#Edificio Chiado
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Coimbra (Portugal) by jaime.silva
Museu da Cidade de Coimbra - Edifício Chiado
Amarelhe (Américo da Silva) (1892-1946), "Maria Lalanda", s.d.
#Amarelhe#Améico Silva#Coimbra (Portugal)#Coimbra#Edificio Chiado#Museu da Cidade de Coimbra#Portugal#Portugalia#Portugalsko#Portugália#Portugalija#Portugali#Portugale#Portugalsk#Portugalska#Portogallo#Portúgal#Portugāle#Museu Municipal de Coimbra#exhibition#exposição#exposition#exposición#exposicion#Art#arte#Arts#Artes#flickr
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Mejores zonas para alojarse en Lisboa
1. Baixa/Chiado Baixa y Chiado forman el corazón de Lisboa. Baixa es el distrito comercial principal, con sus amplias plazas, tiendas y edificios históricos. Chiado, en cambio, es una zona más bohemia, llena de cafés tradicionales, boutiques y librerías. Si quieres estar cerca de las principales atracciones turísticas, como la Plaza del Comercio y el Elevador de Santa Justa, esta es una excelente opción. Pros: - Zona céntrica, ideal para explorar la ciudad a pie. - Excelentes conexiones de transporte (metro y tranvía). - Cerca de tiendas, restaurantes y cafés. Contras: - Muy turística, con precios elevados. https://carreteandoblog.com/mejores-zonas-para-alojarse-en-lisboa/ Read the full article
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Jean Michel Wilmotte, Museu Nacional de Arte Contemporânea, Chiado, Lisboa, Portugal, 1994 http://www.museuartecontemporanea.gov.pt/pt/museu/edificio
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Bar Salla, uno de los bares preferidos de las personalidades de Lisboa - Prazeres
Bar Salla, uno de los bares preferidos de las personalidades de Lisboa – Prazeres
la historia de Palacio del Chiado es largo y lleno de aventuras. El edificio más emblemático de la Rua do Alecrim, que une Cais do Sodré con la Praça de Camões, sobrevivió a incendios y terremotos, fue testigo del nacimiento de condes y varones, fue sede durante las invasiones francesas y más tarde uno museo, y después todavía un asiento para las artes plásticas. Años después, este espacio…
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Fin de semana en Lisboa
Dependiendo del alojamiento elegido habrá que ver por donde comenzar a recorrer Lisboa, en estas líneas presentamos algunos de los imperdibles de esta ciudad edificada sobre siete colinas, lo cual le brinda notables características.
Plaza del Rossio
En esta amplia plaza de adoquines que forman el dibujo de las olas de mar. Aquí encontrarás la estación de tren modernista y el Teatro Nacional, dos edificios que merece la pena descubrir con cámara de foto en mano, y desde aquí, caminando o en los típicos tranvías avanzar hasta el Arco del Triunfo y las hermosas vistas al estuario del Tajo.
Plaza del Comercio
Cambiará de acuerdo la hora del día en la que se la visite, pero si hay que elegir sin duda el atardecer será el mejor momento para visitarla. En esta misma plaza puedes subir al mirador del Arco de la Rua Augusta
La Baixa
Es el barrio bajo, situado entre Alfama y Chiado, que ocupan sendas colinas. Los elevadores son la forma perfecta de llegar desde la Baixa al Barrio Alto o a Chiado. El más famoso de ellos es el de Santa Justa, el único vertical de la ciudad. Sin duda una de las cosas que hacer en Lisboa.
Los lisboetas se pasan el día subiendo y bajando rampas, ascensores y utilizando los tranvías para sortear las distintas alturas que presenta la ciudad por estar edificada entre colinas.
El Barrio Alto es una de las partes de Lisboa con más opulencia histórica, es un lugar fantástico para pasear; su antiguo ambiente romántico es uno de los tesoros de la ciudad.
Alfama y la Catedral Sé
La famosa Catedral Santa Maria Maior de Lisboa o Sé de Lisboa famosa por ser fotografiada casi siempre con un tranvía delante y a la que se seube por entre numerosas callejuelas y casas de azulejos. Un poco más arriba se encuentra el Mirador de Santa Lucía, ideal para sentarse a tomar el sol, leer y sobre todo disfrutar de las vistas. Este es un barrio para dejarse llevar y perderse.
Torre de Belém
Sin duda el símbolo de la ciudad, no hay visitante que quiera irse sin su foto allí, poco recomendable ir en las horas centrales del día, al atardecer es cuándo mejor se deja fotografiar.
Fue construida a principios del siglo XVI a orillas del Río Tajo -en la antigua Playa de Restelo- para vigilar la entrada a la ciudad, despedir a las carabelas que en su momento partían en apoteósicas expediciones y también para recibir a los viajeros y comerciantes del mundo.
Monasterio de los Jerónimos
Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad y es otra de las visitas obligadas en Lisboa. Se puede visitar la iglesia y el claustro donde se encuentran los restos mortales del famoso explorador portugués.
Los pasteles de Belém son una delicia lisboeta. Su origen se remonta al siglo XIX. Comenzaron a hacerse con una receta secreta en un local de Belém. Hoy se pueden encontrar por toda la ciudad.
Monumento a los descubridores
Esculturas que superan los 50 metros de altura. Se puede acceder a una exposición en su interior y luego subir a la azotea donde se divisa el Tajo y el Puente 25 de abril.
Andando en dirección a Lisboa por la Rúa de Belem se puede llegar hasta el puente del 25 de Diciembre. Ese camino permite pasar por las cocheras de los tranvías.
Si a todo esto se le suma la amabilidad de los portugueses y la excepcional gastronomía del país, seguramente será un fin de semana completo, si la opción de planificar en tan poco tiempo todo el recorrido agobia, otra opción para aprovechar al máximo puede ser un paquete armado, opciones como la de Tu Billete permiten obtener los mejores precios e incluyen hoteles, vuelos, traslados o excursiones por separado con el viaje armado.
Además es una buena forma de conseguir asesoramiento antes y después del viaje por mail o teléfono para resolver dudas y contratiempos. Sugerencia: Chequeen las ofertas que hay en paquetes a Canarias, Disney y Tenerife que los sorprenderán.
from WordPress https://www.teleaire.com/fin-de-semana-en-lisboa/
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Bellezza e letteratura si uniscono al Lisbon Heritage Hotels
Lisbona è una città ricca di storia, arte e cultura. Alcune delle sue meraviglie si scoprono all’interno delle opere di grandi scrittori che la amarono, da Fernando Pessoa a Antonio Tabucchi e José Saramago che in essa hanno ambientato le loro storie.
Ma come unire la scoperta del viaggio con il piacere della lettura? Ci pensa Lisbon Heritage Hotels
Quartiere del Chiado, al centro di Lisbona
Scoprire Lisbona tra le pagine di un libro
Oggi facciamo le valigie. Prendiamo il volo e atterriamo a Lisbona, la capitale portoghese. Una città dotata di un fascino unico e inimitabile
La magia che si respira tra i vicoli e le piazze non ha lasciato indifferenti nemmeno i più grandi scrittori e letterati che, attraverso le loro pagine e i loro scritti, hanno voluto omaggiarla facendola conoscere e amare dai lettori di tutto il mondo.
Pensiamo a Fernando Pessoa, Antonio Tabucchi e José Saramago, che hanno trasformato un libro in qualcosa di più: un’esclusiva guida della città.
I libri hanno il potere magico di farci vivere storie che non sono le nostre e sentire il profumo di terre lontane o mai visitate stando seduti sulla poltrona di casa.
Chi ama immergersi nelle atmosfere intatte di un luogo, a Lisbona non potrà non cedere allo charme degli alberghi del circuito Heritage
Ph. Andreas Brucker
Bellezza e letteratura
Ma a unire la bellezza alla letteratura ci pensano gli alberghi del circuito Heritage, per la precisione Lisbon Heritage Hotels
Gioielli nei quali si respira il fascino della capitale del fado e ci si sente protagonisti del libro che abbiamo letto, ambientato proprio a Lisbona.
Cinque meravigliosi boutique hotel dislocati nelle zone centrali della città. Unici, ognuno a suo modo, e tutti diversi
Gli ospiti di Lisbon Heritage Hotels possono scegliere fra stili e quartieri differenti, alcuni ricavati da vecchie case e piccoli edifici storici, altri più moderni.
Le strutture si trovano in piccoli palazzi o dimore storiche e accolgono i clienti in un’atmosfera familiare e allo stesso tempo ricca di charme, dove rispetto per la tradizione e comfort si sposano perfettamente.
Ma, oltre alla cura per i dettagli e l’eccellenza dei servizi offerti da Lisbon Heritage Hotels, un occhio va sempre all’arte e alla cultura
Con un soggiorno minimo di due notti, gli Heritage Hotels offrono a tutti i clienti l’entrata gratuita in qualsiasi Museo della città.
Lo 0,5% di ogni prenotazione diretta è inoltre devoluto alle Scuole Portoghesi di Restauro e Conservazione dei Beni Artistici. L’importo raccolto viene donato alle scuole alla fine di ogni anno.
Con questa iniziativa, Lisbon Heritage Hotels contribuiscono alla conservazione del patrimonio nazionale attraverso la promozione, la sensibilizzazione e il rispetto dell’arte del restauro.
Cinque boutique hotel dislocati nelle zone centrali di Lisbona ma ognuno diverso dall’altro, offrono la possibilità di scegliere fra stili e quartieri differenti
Boutique Hotel da romanzo
Alloggiare in una delle cinque boutique hotel da sogno Lisbon Heritage Hotels vi sembrerà di fare un tuffo nel passato e diventare protagonisti del vostro romanzo preferito.
AS JANELAS VERDES : Hotel As Janelas Verdes (le finestre verdi) sembra proprio lo scenario di un libro.
Si trova accanto al National Art Museum, in un piccolo palazzo di fine Ottocento.
L’atmosfera che si respira è romantica e accogliente.
All’interno delle sue mura Eça de Queirós, uno dei più famosi romanzieri portoghesi, trovò ispirazione per scrivere il libro “Os Majas”.
La memoria della sua presenza rivive negli innumerevoli e preziosi oggetti d’arte sparsi per le stanze, nei libri, nei dipinti e in tutto ciò che riporta ad altre epoche.
Il fiume Tago è a un passo, potete godere della sua vista dalla biblioteca con terrazza, luogo ideale per rilassarsi e rileggere le pagine più belle di questo capolavoro.
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HOTEL BRITANIA: Ubicato in un palazzo degli anni Quaranta del secolo scorso e progettato dal celebre architetto portoghese Cassiano Branco. Aprendo le porte di Hotel Britania sembrerà di entrare in un club esclusivo.
L’hotel è stato restaurato per valorizzare lo stile originale Art Déco e affiancare all’ambiente (tipicamente legato all’atmosfera originale d’epoca), tutte le comodità e il comfort che ogni hotel d’alto livello deve avere.
Le camere, con originale pavimento in sughero e mobili classici, garantiscono un soggiorno da re.
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HOTEL LISBOA PLAZA: A due passi da Avenida da Liberdade troviamo uno dei più rinomati hotel della capitale portoghese, il Lisboa Plaza.
Nato su progetto di Lucìnio Cruz e riqualificato dall’Atelier Graça Viterbo, regala la sensazione di trovarsi in una antica casa signorile della città.
La decorazione di interni, recentemente rinnovata dall’architetto Sofia Duarte Fernandes, mantiene intatta l’impronta classica e lo spirito famigliare, senza rinunciare a innovazioni di stampo più contemporaneo.
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SOLAR DO CASTELO: Durante la seconda metà del XVIII secolo è stata costruita una meravigliosa casa signorile all’interno delle mura del castello di San Giorgio sul terreno dove un tempo sorgevano le ex cucine del Palazzo Alcacova. Ecco perché questo luogo magico è ancora conosciuto come Palacete das Cozinhas (“Palazzo della Cucina”).
L’unione perfetta di elementi dello stile razionalista di Pombal con altri più eccentrici creano un’architettura unica e originale.
Il palazzo, edificio storico, è stato trasformato in hotel e riportato agli antichi splendori grazie a un design contemporaneo di alta qualità.
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HERITAGE AVENIDA LIBERDADE : L’ultimo boutique hotel nato nella catena Lisbon Heritage Hotels si trova sul corso principale, Avenida da Liberdade.
Il design porta la firma di Miguel Câncio Martins, architetto portoghese celebre per il proprio lavoro in locali mitici come il Buddha Bar o il Thiou a Parigi, lo Strictly Hush a Londra o il Man Ray a New York.
L’aspetto esterno è rimasto fedele all’originale mentre gli interni si ispirano alle residenze urbane della borghesia portoghese.
Nella lobby, Câncio Martins ha creato un’atmosfera che richiama la ��way of life” portoghese, in continuo cambiamento tra passato e futuro. Obiettivo: creare uno stile che affonda le radici nell’identità lusitana e lisboeta.
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Qualche consiglio
Se non siete ancora soddisfatti e volete seguire le tracce dei vostri letterati preferiti, ecco qualche consiglio in più.
Per “ritrovare” Pessoa e Saramago una visita a il Chiado, storico quartiere dove Pessoa è nato e dove, fra il XIX e il XX secolo, si riunivano gli intellettuali portoghesi è obbligatoria.
Arrivati nel Chiado potrete scegliere se accomodarvi a un tavolo dello storico Café Brasileira (sorseggiando un bicchiere di liquore alle ciliegie e sfogliando le pagine di Libri dell’Inquietudine) dove sorge la statua di Pessoa, assiduo frequentatore del locale.
Oppure rivivere le emozioni di Ricardo Reis, protagonista di L’anno della morte di Ricardo Reis di Saramago, pranzando al ristorante Martinho do Arcada. Spesso qui si ritrovavano a pranzo Saramago, Pessoa e De Oliveira, di cui sono segnalati i tavoli abituali con foto d’epoca.
Alessandra Borgonovo
SOCIAL FB Lisbon Heritage Hotels : lisbonheritagehotels.com
Scoprire Lisbona tra le pagine di un libro Bellezza e letteratura si uniscono al Lisbon Heritage Hotels Lisbona è una città ricca di storia, arte e cultura.
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<strong>Coimbra, Museu Municipal, Edificio Chiado <a href="https://www.flickr.com/photos/20792787@N00/">by jaime.silva</a></strong>
Vasco de Lima Couto, "Entre Poemas", 1951
#Coimbra#Portugal#Portugalia#Portugalsko#Portugália#Portugalija#Portugali#Portugale#Portugalsk#Portogallo#Portugalska#Portugāle#Portúgal#musée#Museum#museu#muzeum#exhibition#exposição#exposition#exposición#Vasco de LIma Couto
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Restano sempre tutti molto sorpresi quando, durante i miei tour, passiamo davanti la Chiesa del Loreto, o per meglio dire, la chiesa degli italiani. Titolo attribuito nel 1518 da D. João V per accogliere gli italiani residenti a Lisbona, principalmente mercanti e marinai. Fu uno dei primi luoghi di aggregazione della comunità italiana in città, voluta da chi? Dagli italiani stessi.
Situata in una zona nobile della città, in pieno quartiere Chiado, la Igreja do Loreto fu edificata nel 1518 anche se, in realtà, la prima edificazione della chiesa la si deve a Filippo Terzi, e solo in seguito, con la sua ultima ricostruzione di stampo neoclassico, fu firmata da José Costa e Silva, nome legato anche al Teatro São Carlos sempre in Chiado.
Il terreno su cui si erge la chiesa fu acquistato dagli italiani e su di esso esisteva un antico eremo dedicato a Santo Antonio, della fine del XV seculo. Quest’anno, più precisamente l’8 aprile 2018 (giorno in cui si è svolta una messa solenne con la presenza del Presidente della Repubblica Portoghese, Marcelo Rebelo de Sousa e celebrata dal Monsignore Rino Passigato), la chiesa compie 500 anni.
Duas igrejas, num saudoso largo,
Lançam a nódoa negra e fúnebre do clero: Nelas esfumo um ermo inquisidor severo, Assim que pela História eu me aventuro e alargo.
Cesário Verde, «O Sentimento dum Ocidental».
Citata in opere di Fernando Pessoa, nato in un edificio a pochi passi dalla chiesa, da Eça de Queiroz e dal poeta Cesário Verde, giusto per citarne alcuni, è una chiesa dedicata al culto della Madonna del Loreto.
Ma non solo poeti e scrittori sono i nomi celebri legati alla chiesa, ricordiamo anche Padre António Vieira (1676), il re D. João VI con la regina e la sua corte, il Papa Pio VI, quando era ancora cardinale (1799). Per non parlare poi della regina Maria Pia di Savoia, sposa di D. Luís (1862). Per terminare il cardinale Angelo Roncalli, conosciuto come Papa João XXIII, che celebrò tra queste mura una solenne messa nel 1956.
” È il primo santuario internazionale dedicato alla vergine, durante secolI, vero cuore della cristianità” (Giovanni paolo, ii).
Il culto della Madonna del Loreto arriva in Portogallo nel 1200 con i mercanti veneziani e genovesi ma per venerarla c’era bisogno di un tempio a lei dedicato. Fu costruita così una chiesa inglobandola nella Cerca de D. Fernando, mura fernandine edificate tra il 1373-75 (in basso un disegno di Alberto Sousa).
Ancora oggi è possibile vedere parti di queste mura all’interno del vicino Espaço Chiado, antico centro commerciale del quartiere.
Al lato della chiesa si trovava la torre della Porta di Santa Catarina. Si dice che parti delle decorazioni, recuperate durante la demolizione, siano state inglobate nella facciata della Chiesa di Encarnação situata di fronte. Chiesa definita la “figlia del Loreto” e costruita per riempire lo spazio lasciato vuoto dall’antica porta demolita.
Foto: Francesco Rocchini
Sopravvissuta ad un terribile incendio del 29 marzo del 1651, cosa che non possiamo dire dei due lavori di Tiziano al suo interno, la chiesa del Loreto soffrì grandi opere di ricostruzione per opera dell’Architetto Marcos de Magalhães nel 1676.
Il terremoto del 1755 arrecò molti danni alla struttura che fu in parte ricostruita nel 1785 da Joaquim António dos Reis Zuzarte.
In questo pannello, conservato nel Museu Nacional do Azulejo, possiamo vedere una rappresentazione su piastrella del XVIII secolo della chiesa.
Entrando con me, o da soli, noterete che è una chiesa a navata unica con 12 cappelle rivestite in marmo italiano e decorate da 12 statue dipinte che rappresentano gli apostoli. Incredibile l’organo del XVIII secolo, di autore sconosciuto, scampato alle varie calamità che colpirono la chiesa negli anni (la musica del video in cima proviene proprio da quest’organo).
Non si può restare indifferenti ai pannelli di azulejos che rivestono la sacristia, opera del ceramista spagnolo Gabriel del Barco e alle pareti è possibile apprezzare la pittura di António Machado Sapeiro. Per non parlare poi del magnifico affresco della Madonna del Loreto che sovrasta il tetto della chiesa opera del pittore Pedro Alexandrino.
Foto: Renascença
Gli altari laterali sono dedicati a santi di città italiane: San Giovanni Battista (Genova, Torino e Firenze), San Carlo Borromeo (Milano), San Francesco di Assisi e San Francesco di Paola (Napoli). Sull’altare centrale, ovviamente, troviamo l’immagina della Madonna del Loreto con ai lati la bandiera vaticana, sulla sinistra, e quella italiana sulla destra.
Sinceramente, quello che più colpisce è l’entrata della chiesa e il suo frontone del XVIII secolo, opera del Borromini (le armi pontifici con i due angeli).
A completare la magnificenza della facciata, le statue della Nossa Senhora do Loreto (Madonna del Loreto), di San Paolo e di San Pietro. Se vi può interessare tutte le domeniche alle 11:30 è celebrata una messa in italiano.
A questo punto non mi resta che scrivervi alcune pillole curiose sulla chiesa:
Quando l’Italia non era ancora unita a Lisbona la comunità italiana si riuniva periodicamente e fu così che crearono quella che fu designata come “Nazione Italiana” a Lisbona. Incredibile vero?
Pare che Cristoforo Colombo sia stato frequentatore di questa chiesa quando si trovava a Lisbona per chiedere fondi al re e fu in Portogallo che studiò alcune tecniche di navigazione. Dove? Presso la famosa Escola de Sagres.
La statua della Madonna del Loreto ha 300 anni. Fabbricata in legno di cedro del Libano è l’esatta copia della Madonna del Loreto venerata in Italia.
Prima di salutarvi voglio ricordarvi che durante l’intero 2018 numerosi saranno gli eventi organizzati per la celebrazione dei 500 anni della chiesa.
ALTRE CURIOSITÀ SU LISBONA
COSA VISITARE A LISBONA
La chiesa degli italiani di Lisbona festeggia 500 anni Restano sempre tutti molto sorpresi quando, durante i miei tour, passiamo davanti la Chiesa del Loreto…
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Hace ya tiempo, os hablaba de Aveiro y sus ovos moles y como si se hubiera parado el tiempo, tenía pendiente escribir sobre la maravillosa, rítmica y universitaria Coimbra. Hacía mucho tiempo que no encontraba una ciudad tan llena de música, guitarras, cantantes y viandantes fundidos en un compás. Sí, Coimbra prometía un espectáculo inolvidable.
Llegamos a Coimbra a las 15:30, una hora fatal para comer y con un calor infernal, a pesar de ser pleno mes de abril, ese que promete aguas mil. Con la suerte de aparcar cerca de la Plaza de la República, no se nos ocurrió mejor idea que pisar uno de los cafés más concurridos por los estudiantes de las diferentes facultades y que no es otro que el Café Académico. Este café, suele ser punto de encuentro para las diferentes tunas de las diversas facultades, así que de manera habitual, disfrutarás de un poco de música en directo.
El Café Académico, una institución en Coimbra. Buen menú a muy buen precio.
Tras una media hora de descanso y con una superbock “preta” bien fría refrescando el gaznate, aprovechamos para pasear por el Parque de Santa Cruz – Jardim da Sereia, que lleva dando color verde a esta zona de la ciudad desde el siglo XVIII. No te olvides de disfrutar de uno de sus “must”: la Fuente da Nogueira. Subiendo por la Rua Alexandre Herculano, llegas a otro de los pulmones verdes de la ciudad: El Jardim Botànico, que data también del S. XVIII y cuya creación se debe a una decisión del Marqués de Pombal.
♠ Fíjate en los arcos por los que entras al Jardín, en las inmediaciones de la calle Martín de Freitas.
La colorida Largo da Portagem
Tras este paseo y vistas sobre el río Mondego, que te dejan adivinar la Coimbra romántica que te espera al otro lado del río, llegamos al Largo de Portagem, con sus jardines de flores coloridas y una multitud de gente disfrutando de los delicias de la Pastelería Briosa, dotada con premio gastronómico en el 2007 y especializada en dulce conventual y regional. Como podréis adivinar, no podíamos dejar pasar esta oportunidad, asquee aconsejados por uno de los camareros probamos alguna de sus especialidades. No voy a recrearme en palabras porque me quedé sin ellas. Sin duda, es una parada obligada.
Largo da Portagem, inicio de una de las calles más comerciales de Coimbra y terraza de la Pastelería Briosa
Dulces de la pastelería Briosa. La ostia conventual, es una auténtica delicia
Tras una nueva reposición de fuerzas y con azúcar suficiente en sangre para parar un tren, comenzamos nuestra andadura por el casco antiguo de esta maravilla de ciudad. AL inicio de la propia rua Ferreira Borges, encuentras a mano derecha el Edificio Chiado y a mano izquierda, la Iglesia de San Bartolomé, (S. X) y reconstruida en el S. XVIII en estilo barroco.
Iglesias que te llevan a otra época.
Siguiendo por esta misma calle, llena de comercios y de gente auténtica de esta ciudad, a mano derecha te topas con una de las entradas principales al antiguo casco medieval y actual ciudad vieja: el arco y la torre Almedina, que en la época medieval, formaban parte de la muralla de más de dos kilómetros que protegían a la población de los diferentes ataques e invasiones.
♠ En la barbacana de defensa, fíjate en la escultura de João de Ruão.
La entrada al casco medieval y los detalles del arco y muralla
Arcos, torres y murallas de otra época
La rua Ferreira Borges, sigue siendo una caja de sorpresas y según te adentras más en ella, puedes ver uno de los templos romanos (S. XII) de la ciudad: la Iglesia de San Juan, sita en la Plaza del Comercio. Su retablo es uno de las joyas que guarda esta iglesia, en la zona del coro. Entre edificios históricos, museos, entre ellos el del lado, maravilloso y comercios, llegas a una de las plazas con más historia y luz de la ciudad: la Plaza del 8 de mayo. Y ahí, entre terrazas, palomas y cafés en sitios insospechados, puedes ver el Monasterio de Santa Cruz y Panteón Nacional, fundado a principios del S. XII bajo las ordenes de San Agustín. Recreate en las tumbas de los reyes Afonso y Sancho, las diferentes esculturas, la iglesia y el maravilloso órgano barroco.
El Monasterio de Santa Cruz, imponente presidiendo la Plaza del 8 de mayo.
En el lateral del monasterio de Santa Cruz, tienes una terraza muy curiosa. No pierdas la ocasión de entrar y asombrarte.
Entrada de la catedral a media luz, esa en la que Coimbra se vuelve mágica
Tras este empacho de historia, nada mejor que callejear por la ciudad vieja, sentarte en sus escaleras que dan paso a pequeñas tabernas que sirven comida casera y entre copa y copa de “vinho verde”, acércate a la Catedral Vieja, construida bajo el estilo románico (S. XII).
♠ El claustro gótico es el más antiguo de Portugal. Recreate en sus detalles y en la puerta del S. XVI.
“Xente” na rua hablando de sus cosas y arreglando el mundo
Cómo podéis ver, Coimbra da mucho de sí, una ciudad para recorrer a pie , muy accesible, y sobre todo con mucha vida. Recomiendo sobre todo para las familias, la visita a la llamada Portugal dos Pequenitos, dónde podrás ver en miniatura, algunos de los edificios más representativos del país vecino.
Me he reservado una de las visitas más especiales para una próxima entrada porque no quiero que extenderme demasiado pero no creáis que me he olvidado de una de las joyas lusas por excelencia: la Universidad de Coimbra. Se merece una visita con todo detalle.
Yo no puedo dejar de pensar en esos dulces conventuales que tanto me gustan y que tanto disfruté a la luz de las velas y con un fado de fondo. Teño saudade!
Happy Blogging! Happy Travels!
CUADERNO DE VIAJE
Jardim Botànico: horario de invierno de 9:00 – 17:30
horario de verano de 9:00 – 20:00
Pastelería Briosa: Largo de Portagem, 5
Catedral Vieja: Largo da Sé Velha. Horarios de lunes a sábado de 10:00 a 18:00
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1 Garrafa.
Lisboa 12/09/2016
Fiz uma caminhada distraídaço pela Av. da Liberdade enquanto tirava fotografias dos desenhos geométricos de cada calçadas empedradas de cada uma das 6 ou 7 quadras antes de chegar na primeira praça. Cada uma das quadras oferecia um desenho diferente ao clássico estilo dos azulejos português mantendo, porém, o mesmo padrão de cores e geometria. No meu ultimo dia na Europa eu andei pelas praças e ruas de Lisboa com bastante calma e serenidade e o corpo estava cansado porém sem mais sentir ansiedade ou medo. O fim da minha jornada havia chegado definitivamente e eu pude olhar melhor os detalhe dessa incrível cidade com a atenção de outros olhos inclusive disfrutando mais do que na primeira vez. Vi o Elevador de Santa Justa e sua interminável fila de turistas que eram castigados pelo sol esperando sua vez de subir e devorar a paisagem panorâmica com suas cameras fotográficas. Olhei diretamente os rostos das pessoas nas ruas tentando interpretar suas expressões, observei o céu profundamente azul e a ausencia de nuvens tão característico dessa cidade... fotografei o movimento intenso de pessoas nas calçadas e dos tuk-tuk’s e bondes nos empedrados do Chiado e chegando a praça voltei a ter aquele mesmo sentimento de “pertencimento” e alivio de quando estive pela primeira vez alí acompanhado da minha bicicleta. A praça é um lugar amplo, a beira do Rio Tejo, aberto e soleado incrustado entre o bairro alto, o chiado e alfama, e abrigava alguns bares e restaurantes caros. Simbolicamente, eu considerava esse espaço o “marco zero” da minha viagem.
O dia estava tão quente e ensolarado quanto nos piores dias de calor na minha cidade natal ou do verão de Buenos Aires, algo que eu estava super familiarizado e que me deixava estranhamente a vontade. Andei até a estação do Cais de Sodré e comprei o ticket do “comboio” para Estoril, mas antes de cruzar a catraca fui ao mercado que fica ali mesmo na estação, o “Pingo Doce”, comprei comida e vinho. Saí do mercado, passei de vez pela catraca e entrei no trem buscando me acomodar o mais perto possível de alguma janela livre e então tive 45 minutos de viagem para repassar toda a minha história de 2 meses de viagem pela Europa, mas principalmente, refletir os primeiros dias de quando cheguei a Lisboa. Quão vastos foram os sentimentos que pude experimentar nesses 2 meses por todas as cidades? Porém, foi primeiro em Lisboa que melancólicamente me apaixonei e também conclui que estava louco, me senti despedaçado mas também renovado, senti um vázio absurdo e experimentei a solidão mais dolorosa da minha vida. Mas foi também em Lisboa que pude conhecer gente incrível que me deu fôlego e sobrevida naquele meu corpo e mentes cansados. Andei e corri livre como nunca antes, caí, me levantei, me embriaguei todos os dias e motivado pelo alcohol e pela curiosidade vaguei até conhecer a cidade uma e outra vez sem nenhum roteiro especifico ou mapas. Como resultado conheci a cidade de forma intima e tão pessoal que parece que naqueles primeiros dias em Lisboa a cidade era toda e apenas minha. Ela existia só para mim naqueles dias e agora eu estava de volta para me despedir de forma apropriada. Dizer obrigado e adeus.
Estoril é a ultima estação da linha do comboio, desci, passei outra vez pelas catracas, me afastei da estação e fui em direção ao acesso ao mar. Caminhei um pouco pelo calçadão de frente a praia até chegar a Monte Estoril. Estava consideravelmente vázio e tranquilo e o mar não estava tão azul, porém, estava agitado e a maré estava alta. Pensei que talvez esse fosse o motivo real de não haver tanta gente nas praias aquele dia. No acesso ao mar de Monte Estoril, todo feito de concreto estava o edificio “tétrico” bem a vista e se podia observar tbm o trem indo e vindo de Lisboa bem perto da água. O local estava calmo, quase não havia pessoas e entrar na água era difícil pois o mar estava revolto. Sentei no concreto e tirei meu ‘surrados’ tênis, minha camisa e abri o vinho. Dei 3 ou 4 goladas de uma só vez, respirei e pensei na promessa que tinha feito na primeira vez que mergulhei ali. Dei mais algumas longas goladas no vinho, não sei quantas mas foram o suficiente para quase alcançar metade da garrafa. Senti o sangue esquentar e as idéias se ‘soltarem’, relaxante sensação de embriaguês... meti meus pés na água fria do Atlântico e tomei cuidado para a força das ondas não me jogarem de volta contra o concreto, mergulhei a favor e afundei todo o corpo no oceano. Fiquei alguns segundos submerso e voltei a superficie, enchi o pulmão de ar para manter meu corpo flutuando, observei o céu por um instante e tomado pelo efeito do alcohol, me distrai com o movimento de vai-e-vem do mar. Já não me incomodava mais a temperatura congelante da água. Estava a deriva. Me distanciei bastante da beira onde estavam todas as minhas coisas e as observei com atenção. Pude ver de longe meu par de tênis, minha mochila de pano, minha câmera fotográfica, meu inseparável caderno de notas e uma única garrafa de vinho.
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Lisboa, la capital más antigua del Oeste de Europa
Portugal.- Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad que mezcla el encanto de la historia con una pujante modernidad.
Uno de los edificios más emblemáticos es sin duda el Castillo de San Jorge, que cuenta con 18 torres desde donde puede verse toda la ciudad. Tiene además un museo y una cámara oscura en la Torre de Ulises, desde donde puede disfrutar de tomas en tiempo real de Lisboa.
La Torre de Belén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Está ubicada a orillas del río Tajo y daba la bienvenida a los viajeros que se desplazaban por este cuerpo fluvial. A su lado se encuentra el Monumento a los Descubrimientos.
No puede decir que estuvo en Lisboa si no probó los pasteles de Belem
El elevador de Santa Justa está en el corazón de Lisboa. Tiene semejanzas con la torre Eiffel y conecta las partes bajas de la ciudad con las más altas. Una vez en la cima, tome fotos panorámicas, camine por el barrio de Chiado y visite las ruinas de la iglesia de Carmo.
La visita al barrio de Alfama no puede dejar de estar en el listado de cosas por hacer. Las casas con azulejos son todo un espectáculo para el turista.
Para movilizarse por Lisboa, el tranvía es uno de los transportes más tradicionales. Suben por las calles más empinadas. La ruta número 28 pasa por algunos de los rincones que no debe dejar de ver, como la Catedral de la Sé.
El barrio de la Baixa concentra gran cantidad de monumentos, como la Plaza de los Restauradores, la del Rossio, la del Marqués de Pombal y la Plaza del Comercio.
La parte moderna de Lisboa tiene su mayor representante en el Parque de las Naciones. Una vez allí no deje de ver el Oceanario de Lisboa, el acuario más grande de Europa.
El Monasterio de los Jerónimos está en el barrio de Belem. En su interior está la tumba del explorador Vasco de Gama. Su decoración impresiona por su riqueza y variedad.
No puede decir que estuvo en Lisboa si no probó los pasteles de Belem. El lugar tradicional donde los elaboran está muy cerca del monasterio. Es un dulce cremoso, cubierto de azúcar y canela en polvo.
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Los 13 apartamentos más chic de Lisboa
Fuente original: Los 13 apartamentos más chic de Lisboa Puedes ver más visitando Teleindiscreta - Las mejores noticias de actualidad, famosos, salud, belleza, cocina, motor, música y mucho más.
Flores frescas en todas las estancias, un cuaderno azul sobre la mesa del salón en el que anotar las impresiones del viaje, pan y bollería fresca del día e infinidad de pequeños detalles, como la vajilla de Bordallo Pinheiro, hacen que la estancia en Baixa House no deje indiferente. Se trata de un conjunto de apartamentos en un singular edificio, cubierto de azulejos azules, de la Baixa lisboeta, el barrio más céntrico de la zona histórica de la capital lusa. La casa del siglo XVIII, de estilo pombalino, una mezcla de barroco tardío y de neoclasicismo que prosperó en Lisboa después del terremoto que asoló la ciudad en 1755, ha sido sometida a una rehabilitación integral por su propietario, el paisajista español Jesús Moraime, de la que se ha encargado el arquitecto portugués João Adrião.
El resultado es un interiorismo delicado, obra del estudio Ugo, que incorpora numerosos elementos tradicionales de la artesanía portuguesa, muebles antiguos fabricados por artesanos, piezas de mobiliario urbano procedentes de diversos jardines, elementos que han transformado los apartamentos en verdaderos hogares, que cuentan con un servicio de limpieza y desayunos caseros a diario. Cada vivienda recibe el nombre de un jardín lisboeta (Frontera, Alorna, Jerónimos, Eduardo VII, Príncipe Real…) que sirve de inspiración a su diseño interior. Precisamente, de las paredes cuelgan fotografías de jardines y botánica, también repartidas en la escalera del edificio de cinco pisos. De que todos detalles estén cuidados y de que no le falte de nada al visitante se ocupa la directora, Anabela Bartolo, y su equipo, que se desviven por hacer inolvidable la estancia. Sirva como ejemplo la bolsa de hilo, no hay que olvidar que en Portugal tiene tradición como fabricante de lencería de hogar, con el pan recién hecho.
Baixa House se encuentra en el barrio más céntrico de la zona histórica, próxima a la Praça do Comercio, la Figueira y el Rossio, y a diez minutos a pie del Chiado, uno de los puntos más vibrantes de la capital lusa. A partir de 100 euros la noche.
Baixa House: Rua dos Fanqueiros 81. Lisboa. Tel.+351 919 090 89
Fuente: Cinco días
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En el corazón de Lisboa, en el barrio de Chiado, uno de los más céntricos y míticos de la capital portuguesa, Martinhal te ofrece la oportunidad de disfrutar de su exitosa fórmula “Family chic” en un establecimiento exclusivo que combina los conceptos de boutique hotel y resort familiar en el centro histórico de una de las ciudades más hermosas de Europa.
El Martinhal Lisbon Chiado se erige como el emplazamiento perfecto desde el que realizar una escapada invernal en familia a un destino totalmente family‐friendly. El hotel está ubicado en un edificio de 1855 típico del Chiado, que ha conservado todo su carácter y personalidad al tiempo que ha sido completamente reformado interiormente con la vista puesta en hacer de él la dirección lisboeta más atractiva y mejor preparada para acoger a familias durante sus estancias en la ciudad.
Los espacios son modernos, funcionales, chic y luminosos. Los pisos superiores ofrecen soberbias vistas de la ciudad, desde los pintorescos edificios en tonos pastel y tejas rojas que dan personalidad al barrio, hasta el imponente Tajo.
Actividades en familia
Lisboa dispone de una amplia oferta de actividades, de lugares y de recorridos pensada para vivir una experiencia divertida junto a los más pequeños. Por ejemplo, subirse al mítico tranvía 28 y recorrer los rincones más mágicos y emblemáticos de la ciudad o acercarse al castillo de San Jorge, donde los niños harán volar su imaginación con las históricas murallas, puentes, cañones, escaleras y los miradores que permiten la contemplación majestuosa y panorámica de Lisboa.
Otra experiencia ideal para compartir en familia es realizar un tour guiado y personalizado por las calles más céntricas en los famosos Tuk‐Tuk, coches eléctricos basados en el triciclo asiático que se han convertido en un medio de transporte magnífico con el que visitar los lugares más míticos de la ciudad.
También dispone Lisboa de atractivos y actividades culturales que maravillan tanto a niños como adultos. Sin ir más lejos, el impresionante Ocenário, uno de los aquarium más grandes de Europa y en cuyo tanque central habitan cientos de especies marinas. En el Jardim Zoológico se han recreado gran parte de los hábitats naturales de los distintos animales y la familia puede asistir al show de delfines y leones marinos, así como a la alimentación de leones marinos y pelícanos o al espectáculo de aves en vuelo libre.
En cuanto a los museos, el Museo Nacional del Carruaje, uno de los más visitados de Portugal, conserva una increíble colección de carruajes, carrozas y cochecitos antiguos que hacen las delicias de padres e hijos. Por su parte, el Pavilhão do Conhecimento se ha convertido en el museo de los niños donde aprenden de una manera amena y divertida.
Pero hablar de Lisboa es también hacerlo de sus increíbles pastelerías. En sus escaparates, los pasteles de crema, bizcochos esponjosos, palmeras crujientes o los deliciosos pasteles de Belém son un reclamo irresistible para hacer un alto en el camino y endulzar los días de vacaciones en familia.
Una propuesta Family chic
Los 27 apartamentos y estudios de Martinhal Lisbon Chiado ofrecen una amplia variedad de opciones, desde los estudios de 31 metros2 perfectos para parejas con bebés hasta los dúplex de 100 metros2 y tres dormitorios con capacidad para acoger a 4 adultos, dos niños y un bebé. Todas las estancias, ya sean estudios o apartamentos, disponen de una cocina completamente equipada, tanto con electrodomésticos de última generación como con utensilios de menaje.
Con los niños como eje de su filosofía, no faltan todos los detalles que han hecho del Grupo Martinhal una referencia internacional en el lujo familiar. El hotel cuenta con un baby concierge encargado de facilitar toda clase de objetos para los más pequeños, desde protectores para escaleras, calienta biberones, esterilizadores, etc.
El establecimiento cuenta con un completo kids club, Raposinhos, atendido por personal especializado y que da la bienvenida a bebes desde 6 meses hasta preadolescentes. Su “Pyjama club” está concebido para que los padres puedan salir a disfrutar de la noche lisboeta y puedan dejar a los más pequeños durmiendo en este espacio seguro y supervisado por staff cualificado. El hotel también ofrece la opción de baby‐sitting en el propio apartamento del huésped.
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Martinhal Chiado: El PRIMER hotel de lujo del mundo, para familias, en el centro de Lisboa
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<strong>Coimbra, Museu Municipal, Edificio Chiado <a href="https://www.flickr.com/photos/20792787@N00/">by jaime.silva</a></strong>
José Stuart de Carvalhais, "Ao espelho", 1919
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<strong>Coimbra, Museu Municipal, Edificio Chiado <a href="https://www.flickr.com/photos/20792787@N00/">by jaime.silva</a></strong>
José de Almada Negreiros, "O toureio de Cañero", 1925
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