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#Corazones Blancos
cuartoretorno · 3 months
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Libido - Pero Aún Sigo Viéndote 2019
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solojavi1996 · 4 months
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Y muriéndome, tuve que recoger pedacitos a pedacitos, tratando de armar piezas que jamás encajarán, e incluso así intento dar todo mi amor...
Créditos a mí mismo.
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kasunakuma · 1 year
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Cora-San... 💔❤️‍🩹❤️
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roybruno · 2 years
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lightningboy19 · 1 year
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Me das paz y eso que mi mundo es un caos
Chico Relámpago
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artragm · 2 years
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Me animé a hacer unas paletas de pastel para mi bebote y mi marido.
Gracias al cielo que quedaron ricas 😋
Noviembre 14, 2022.
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suertedeletras · 2 years
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Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo… No volveré siquiera la mirada (…) Pero dímelo fuerte, de tal modo
que tu voz, como toque de llamada, vibre hasta el más íntimo recodo del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo. (…)
Pero dime «¡ven!»..
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3 - Sombra Oscura
Las astas del Ciervo de Luna, colgadas en el gran salón del castillo, eran un símbolo de honor y valentía. Bajo ellas, un retrato al óleo de YeoSang con una capa violeta, el color de la familia Kang y el escudo del ciervo, recordaba su logro, capturando su imagen con una nobleza que inspiraba a todos en Arvendale. Su cuadro se ubicaba a la derecha de otros 6 en el salón circular, y aún quedaba espacio para su descendencia, si es que la tenía. Aunque su idea era deshacerse de esa estúpida tradición, y que su hijo, si lo tuviera, fuera Rey después de una extensa preparación, que se case si quería y con quién quería y que al morir él, deje el mejor Rey que Arvendale haya tenido, sin esa malditas astas.
El Príncipe no podía dejar de pensar que aquellas ramas simplemente habían pasado como las astas del ciervo. Nadie había preguntado cómo las astas habían aparecido en el salón, junto al Príncipe, fresco como como una lechuga en la madrugada siguiente al Eclipse. Había mentido, obviamente, había mentido descaradamente y sentía una terrible culpa.
Su padre lo abrazó, orgulloso, incluso podría haber jurado que derramó una lágrima, y su madre simplemente se echó a llorar sin consuelo alguno. Eran lágrimas de alegría y orgullo, YeoSang lo sabía.
Había logrado encontrar al Ciervo de Luna sólo en la noche del eclipse lunar. Bueno, sólo no, lo había acompañado YunHo, y lo había remarcado muchas veces, mientras el guardián sonreía y aprobaba todo lo que YeoSang decía. Ahora debía recordar esa historia improvisada que inventaron mientras volvían del bosque con un asta cada uno sobre sus regazos, por si algún día, alguna vez, a alguien, se le ocurría preguntar nuevamente cómo había sido la hazaña.
El día que YeoSang haga bajar esos cuadros y queme sus astas, descubrirían que no era más que madera de árbol. YunHo le había explicado que, según él, la madera se había teñido de blanco por la sal que traía el río. Aunque YeoSang, según sus libros de estudio, no podía creer en esa teoría, no pensaba chupar la madera para confirmarlo, y ¿qué pasaba si algún día algún guardia, explorador, o el mismísimo Rey encontraban las mismas maderas sobre la orilla del río?
Eran muchas las dudas sin respuestas que tenía YeoSang, y sin embargo estaba ahí, en medio del salón, observando su vergonzoso acto colgando en algo que no era. Sólo YunHo y él lo sabían.
-Si te sirve de consuelo- dijo el guardia a su lado-, eres el más hermoso de todos.
-Soy un fraude, YunHo- susurró.
-Bueno, si alguna vez lo desea, lo acompañaré a matar al majestuoso Ciervo de Luna, traeremos su cuerpo y lo comeremos con el pueblo, y colgaremos las reales durante la noche- susurró-. Nadie se dará cuenta.
-Eres perverso, YunHo.
-Señor- dijo un guardia detrás de él, YeoSang y YunHo se dieron vuelta-, lo llaman a reunión con los consejeros y el Rey, Su Alteza. Es urgente.
Príncipe y Guardia se miraron, intrigados. Lo más urgente que podría existir era la maldita madera colgada a sus espaldas.
Al llegar al salón de reuniones, el ambiente se sentía pesado y triste. Algo peor que las astas pasaba. YeoSang tomó su lugar al lado de los Reyes, mientras que YunHo se ubicó detrás de su asiento, parado, apoyando su mano en su espada atada a su cintura en señal de respeto.
-Hay rumores, Su Alteza- dijo uno de los viejos consejeros, dirigiéndose al Rey-, de los pueblos vecinos. Nos llegó esta carta- anunció, entregando un pergamino enrulado sobre sí mismo, había sido abierto, ya que su sello de cera estaba roto.
El Rey palideció cuando leyó la nota.
-Cierren el pueblo, que nadie salga ni entre a la ciudad, y menos al castillo. Que los mejores médicos se queden dentro. No queremos que ninguno de nosotros muera. Nos aislaremos completamente del exterior.
-Sí, Mi Rey- dijeron los consejeros.
Los chismes de una peste se esparcieron como fuego en un campo seco.
Los primeros rumores sobre la enfermedad, llamada "Sombra oscura" llegaron desde los pueblos fronterizos. Los aldeanos hablaban de una enfermedad que surgía sin previo aviso, atacando sin piedad, comenzando con una fiebre intensa que sumía a los afectados en un estado de delirio. Las manchas oscuras aparecían en la piel, expandiéndose rápidamente y causando un dolor punzante que hacía gritar a los enfermos. Los cuerpos se debilitaban hasta que ya no podían sostenerse, y muchos sucumbían en cuestión de días.
Las palomas mensajeras iban y venían de su palomar con diminutas notas en sus patas con noticias de aldeas enteras siendo diezmadas, en las aldeas de Eldrath y Mevrin, los síntomas aparecieron de la noche a la mañana. Las familias, desesperadas por encontrar una cura, recurrían a remedios caseros y curanderos locales, pero nada parecía funcionar. Los relatos hablaban de aldeanos muriendo en las calles, sus cuerpos descompuestos y cubiertos de manchas negras. El olor de la muerte impregnaba el aire y las casas se convertían en tumbas silenciosas para quienes no podían escapar.
Los curanderos, impotentes ante la magnitud de la peste, comenzaron a huir, dejando a las aldeas sin esperanza. Los que quedaban intentaban quemar los cuerpos infectados para evitar la propagación, pero los incendios solo añadían más dolor, desesperación y desolación.
Los primeros casos se registraron en las cercanías con los pueblos de Eldrath y Mevrin, como era de suponer por el éxodo de los pocos habitantes que quedaban, ya contagiados con o sin síntomas, exparciendo la peste a los habitantes locales, a pesar de las estrictas órdenes del Rey de mantener la frontera despejada, muchos eran amigos o familiares entre sí, y no podrían negar su ayuda. Así, entre gente que iba y venía, no pasó mucho tiempo antes de que la enfermedad llegara a las puertas de Arvendale.
El propio Rey se encargó personalmente de detener el avance de las personas que ahora querían ingresar al castillo en búsqueda de los médicos y curanderos para sanarse a sí mismo, a sus familiares y a sus hijos.
YeoSang podía escucharlos desde su habitación, los gritos, llantos y lamentos. Aislado del mundo exterior, odiaba que las noticias y la información sea escasa, deformada y segmentada. No sabía qué era verdad y qué no. No los veía, no veía a nadie, pero podía imaginar a las madres sosteniendo los cuerpos enfermos de sus hijos pequeños, muriendo a cada momento en sus brazos sin ninguna ayuda posible. Su corazón se llenaba de angustia cada vez que pensaba en su pueblo, en la gente del castillo, en YunHo, en sus padres...
-Esto no está bien- dijo YunHo a su lado con tono lúgubre. El guardia alto se había guarecido en su habitación para hacerle compañía y para asegurarse que nadie tenga un contacto demasiado cercano con el Príncipe, ya que aún no sabían cómo la enfermedad se transmitía tan rápidamente.
-¿Qué haremos YunHo?
-Si ingresan, mi deber es sacarlo de aquí, Príncipe. No puedo permitir que nadie se acerque a usted.
-Realmente quisiera poder ayudar. Ser inmune y poder estar con ellos, hacer algo...
-No sabemos si es inmune, Mi Príncipe, y no sugiero correr el riesgo para averiguarlo.
-¿Papá no volvió aún?
-No, Su Alteza.
El amanecer había llegado con las puertas balcón de la habitación de YeoSang abiertas, y el guardia alto apoyado en el marco, parado con los brazos cruzados, mirando hacia la puerta principal del castillo.
-YunHo, ¿no dormiste?- preguntó el Príncipe, desperezándose.
-Muy poco, tengo que velar por su seguridad- se acercó a él, pero se detuvo cuando recordó que tenía que mantener distancia.
-Iré a bañarme y cambiarme- dijo el Príncipe, dirigiéndose al baño a tomar una ducha.
Se estaba vistiendo cuando gritos llegaron desde el pasillo. YeoSang salió a medio vestir del baño, con los ojos presos del pánico, mientras que YunHo lo detuvo en la puerta extendiendo su brazo. Fue el guardia quién abrió apenas unos centímetros para ver qué pasaba afuera.
-¡El Rey! ¡El Rey!- gritaban los guardias y las doncellas, corriendo a un lado y otro.
-¿Qué pasa, YunHo? ¿Qué pasa con papá? ¿Volvió? ¿Por qué tanto alboroto?- preguntó el Príncipe, intentando asomarse por la puerta también, olvidando la distancia que debía tomar con su guardia.
-Quédese aquí, Príncipe, iré a ver qué sucede. Pero si alguien me toca o me habla cerca, no entraré más. ¿Entendió?
-No vayas, entonces. Me quedaré sólo.
-Permaneceré detrás de la puerta en todo momento si eso ocurre.
YeoSang terminó de vestirse y esperó por YunHo lo que parecieron siglos. Caminó por su enorme habitación, que ahora parecía que las paredes lo apresaban y encerraban, se sentó en la cama, se levantó de nuevo. La ansiedad lo estaba consumiendo, hasta que golpearon la puerta.
-¿YunHo?- preguntó, acercándose a la puerta de madera.
-Está bien, puedo pasar.
YeoSang le abrió, alejándose de todas maneras, esperando que YunHo le diga qué estaba pasando en el castillo. Observó que el más alto cerró la puerta con llave, y la guardó en su bolsillo.
-¿Qué pasa? ¿Por qué...?
-Es el Rey, está enfermo, Su Alteza.
YeoSang sintió que sus piernas se debilitaban, cayendo al piso. Vio que YunHo se acercó, pero no demasiado.
-Tengo que ir... tengo que ir con papá- murmuró, avanzando hacia la puerta.
-Tengo órdenes de la Reina, Príncipe. No puede abandonar la habitación. En estos momentos, conservar su salud es la prioridad para todo el reino.
-¿Mi madre está con él? Se va a contagiar también- dijo débilmente, apoyándose en la puerta y dejándose caer, aferrando su cabeza con sus manos-. Los voy a perder a los dos, YunHo.
-Lo siento mucho, Su Alteza. Pero no olvidemos que están con los mejores médicos. Estarán bien, aún hay esperanza para la gente del castillo- dijo a unos metros de distancia. Demasiado lejos para sentir algún tipo de consuelo en sus palabras.
YeoSang se abrazó las rodillas y se mecía solo en alguna forma de consuelo. ¿Qué haría sin sus padres? ¿Cómo gobernaría bien en tal evento catastrófico? ¿Y si él también moría? Ningún libro lo había preparado para esto, YunHo le había enseñado a pescar y hacer fogatas, pero tampoco le servía.
-Abrázame- susurró el Príncipe.
-¿Cómo, Mi Señor?- pregunto YunHo, algo confundido.
-Abrázame- dijo con seguridad, abriendo los brazos hacia el guardia.
-Lo haría, pero tengo que mantener distan...- YeoSang había corrido hacia él aprisionándolo con fuerza. Su pequeño pero no débil cuerpo temblaba como una hoja en una tormenta y su respiración se había vuelto errática.
El guardia mantuvo silencio mientras lo envolvía en un abrazo cálido, más cálido de lo que YeoSang había sentido hacía mucho tiempo, acariciando su espalda y murmurando palabras de aliento hasta que el Príncipe pudo respirar nuevamente. YunHo lo condujo hasta la cama, no sabía si tenía sueño o no, pero lo arropó y se quedó a su lado sentado en el borde del colchón hasta que se durmió.
YeoSang despertó cuando escuchó el carrito de la comida, estos días, les entregaban la comida de esa manera. La mucama dejaba el carrito afuera, se alejaba, YunHo retiraba las fuentes con comida, y una vez cerrada la puerta, la chica seguía su camino. Sólo tenía que esperar a que YunHo abra la puerta mientras pensaba que YeoSang estaba profundamente dormido.
En el momento en que YunHo tomó con ambas manos las dos enormes bandejas de alimentos, YeoSang lo empujó hacia adelante, haciéndolo chocar con el carro, y salió disparado hacia la habitación de los Reyes.
-¡Príncipe!- escuchó que gritó el guardia- ¡Deténganlo, va a la habitación del Rey!- ordenó a los guardias que estaban apostados en los pilares de las columnas, pero ninguno se movió. También tenían órdenes de no dejar sus puestos, y no acercarse a nadie, mucho menos a la familia real.
YunHo corrió rápidamente, agarrando a YeoSang por la cintura cuando abrió de par en par la habitación de los reyes.
-¡Papá! ¡Papá!- gritó, forcejeando con el más alto, que no lo dejaba entrar en el cuarto.
La Reina apareció en su campo de visión, levantándose del lado de su padre.
-Te di órdenes estrictas, YunHo- exclamó a unos metros de distancia, sus ojos abiertos enormemente ante la sorpresa y el enojo-. Cuando esto termine, me ocuparé de tu cabeza- sentenció.
-No... No... - gritó YeoSang, aun forcejeando. El guardia aun luchaba contra la enorme fuerza que tenía el Príncipe-. No es su culpa, yo me escapé. Quiero saber... Quiero verlo, quiero verte, mamá.
La Reina se acercó a una corta distancia a YeoSang, que se calmó un poco, cruzando miradas, la mujer le dio una cachetada que hasta el guardia sintió el envión del cuerpo de YeoSang hacia su derecha.
-Te estamos protegiendo, Príncipe desobediente y desagradecido- dijo entre dientes, con evidente enojo-. No vuelvas a llamarme mamá, niño caprichoso, ojalá te hubieran comido los lobos. ¡Suéltalo!
-¿Mi Reina...?- dudó YunHo.
-¡Suéltalo, dije!
YunHo soltó lentamente al príncipe, temiendo que pase algo si dejaba de rodearlo con sus brazos.
YeoSang pasó el umbral de la puerta hacia la habitación mientras la Reina hizo un gesto y los guardias cercanos tomaron el cuerpo de YunHo, colocando sus espadas sobre su cuello.
-Uno de los dos va a morir, ¿a quién elijes, YeoSang?- sentenció la Reina.
YeoSang sintió sus mejillas humedecerse por las lágrimas. Miró hacia donde estaba su padre, a una gran distancia aún, vio su respiración agitada, los paños mojados que cubrían su delirante cabeza y las manchas negras en lo que se podía ver de su rostro y sus manos. Agachó la cabeza en una reverencia a la Reina y caminó nuevamente hacia YunHo, agarrando su ropa.
La Reina no tuvo que dar una orden más para que los guardias se alejen de YunHo, simplemente cerró las puertas de la habitación Real, ni siquiera dándole una mirada a YeoSang, que hubiera caído de rodillas si YunHo no lo sostenía.
-¡Oh, Dios! Estamos vivos. Estamos vivos- susurró YunHo, cayendo también con el Príncipe, aliviado de no ser comida para los perros-. ¿Príncipe?
YeoSang sentía que sus ojos se empañaban y su visión se apagaba, no había podido respirar correctamente desde hacía rato, y la falta de oxígeno le estaba afectando.
Despertó en su habitación, aunque no abrió los ojos, lo sabía por el perfume de sus almohadas, y también sabía que YunHo estaba con él, sosteniendo algo frío en la mejilla que su madre, la Reina, había abofeteado.
-Lo siento- murmuró, haciéndose ovillito entre las sábanas y mantas-. Fui un estúpido. Empeoré todo.
-No fue tan malo- lo consoló el guardia, colocando el paño frío en el agua y estrujándolo para volver a colocarlo en su mejilla-. Pero esa mujer pega bien fuerte, prefiero enfrentarme a un batallón que a ella.
YeoSang abrió los ojos, esperaba encontrarse con una mirada enojada y severa pero, ¿YunHo se estaba riendo?
-Las Reinas también son entrenadas para luchar- aclaró.
-Lo sabía, pero no pensé que de ésta manera.
-¿Cuánto tiempo pasó?- preguntó incorporándose en la cama.
-Despacio, no se esfuerce, que aún no sé por qué se desmayó- le dijo, recostándolo de nuevo.
-No estaba respirando.
-¿Cómo?
-Cuando tengo emociones muy fuertes, no puedo respirar bien- dijo, casi sin darle importancia, haciendo una pausa-. ¿El Rey...?
-Apenas pasaron un par de horas, sigue con vida, al menos no avisaron nada en el castillo. No hay gritos, ni movimientos. Creo que ahora tienen miedo a la Reina- sonrió, colocando nuevamente el paño frío.
-Realmente lo lamento, actué sin pensar. Casi te matan por mi culpa - hizo otra pausa, intentando sin éxito contener el llanto-. Mi madre... La Reina... prefiere que me coman los lobos- sollozó, agarrando las mantas para cubrirse el rostro.
-Eso no es verdad. La Reina lo ama, Su Alteza, pero está pasando por una situación difícil. Estoy seguro que no quería decir eso, Príncipe.
-Nadie dice algo que no quiere decir- aclaró debajo de las mantas, su grave y ronca voz ofuscada por las telas.
Se sentía herido. No sólo su madre la había dicho que hubiera deseado que aquella vez se lo coman los lobos, dejando en manifiesto que estaba también decepcionada de él, sino que además le quitó el derecho de llamarla mamá, la única conexión sincera e íntima que tenía con alguien fuera de los protocolos y los buenos modales reales.
-Me duele, YunHo.
-Mi Príncipe, ¿qué le duele? llamaré a los médicos- dijo, levantándose de la cama con urgencia.
YeoSang lo detuvo.
-Me duele el corazón, la boca del estómago, me duele el alma. Mi dolor no lo cura ningún médico. Si mi... la Reina muere, lo último que recordaré de ella es este momento, estas frases que me seguirán por el resto de mi existencia.
YunHo no supo qué decirle, sólo se limitó a acariciar su hombro sobre las apretadas mantas que mantenían a YeoSang en una especie de fortaleza de seguridad. 
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ail120 · 5 months
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Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus conseuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que hoy es inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, diez, o cien, o incluso ayer mismo.
Javier Marías, Corazón tan blanco.
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lonely-soul28 · 1 year
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Hay un límite para cada cosa, ya sea el fondo de un vaso, o el cariño de un corazón quebrado. Hay un límite para cada pequeña cosa que nos rodea. Sólo que a veces pienso que yo no tengo uno.
Veo como algo normal, el reprimir mis emociones y desahogarlo en canciones. El aguantar lágrimas y cerrar las cortinas. No quiero dar explicaciones, sin embargo, quiero ser comprendido.
Bebo cada uno de mis penas con alcohol, intento esconderlas cada una en el cajón. Hasta que no haya rastros del desastre.
De lo que se esconde dentro de mi mente. Pero hay un límite. Uno donde yo ni pueda parar la lluvia de mis ojos y los truenos de mis pensamientos. Aquellas noches tormentosas. Mismo producto de no saber mi límite.
Es cuando exploto en llanto y mi voz se corta, cuando eh tocado. Cuando ni yo mismo me recozco..
-Tocar fondo-
Poker-
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karinanails69 · 2 years
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#ilikekn69 #uñas #gelish #pestañas #cejas #uñasacrilicas #guadalajara #zapopan #KarinaNails69 #KN69 #nails #jalisco #mexico #sinfiltro #blanco #rojo #negro #besos #letras #corazones #manoalzada #manos #febrero #14defebrero (en Karina Nails 69) https://www.instagram.com/p/CopSuMSOPsP/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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elekihobosigns · 2 years
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El hombre blanco (detalle)
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greatkinglulu · 7 months
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okokok vi el post de juanicar, YO SUGIERO (humildemente) un imagina así bien cute donde en un stream revela q está en una relación amorosa y tdo eso para luego presentarlx (fem, male o gn) al chat recibiendo mucho amor y apoyo x parte del chat
Sorpresa
Imagina Juani Caruso x fem!character
Warning: Ninguno? Fluff.
Conteo de palabras: 850.
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27 de febrero, 2024
Mensajes nuevos: Juanicar 🎀
16:27 holaa locurasss
16:27 hoy prendo a las 18, atentiss
16:29 los espero con una sorpresa 💋💋
Así se comunica Juani habitualmente en su canal de difusión de Instagram. Cada mensaje que manda, ansiosamente esperado por sus fans, recibe incontable cantidad de reacciones con emojis, a modo de respuesta. Por supuesto, hoy no fue la excepción con miles de corazones de diferentes colores, caritas felices, enamoradas y banderas de diversos países entre otros adornando cada uno de sus textos. Mucho menos cuando en el último que envía antes de desaparecer hasta el horario pactado, promete esperarlos con “una sorpresa”.
¿Una sorpresa? Esto puede significar cientos de cosas distintas. ¡Qué manera de generar suspenso este pibe!
Algunas de las hipótesis que rondan las mentes de los integrantes del fandom: ¿Anuncia una canción?, ¿Alguna participación en otra película?, ¿Capaz una serie?, ¿Y si invita a alguno de los chicos del cast hoy? ¿¡Y si aparecen todos!?
¿Y si está de novio?
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Los minutos pasan, más lento para algunos, más rápido para otros y poquitos minutos pasadas las 18:00 llega la noti de Twitch del amigo más personal de todos.
No puede y no falta el recordatorio en el canal de ig.
Mensajes nuevos: Juanicar 🎀
18:06 bebyyyysss 
18:07 ESTAMOS AO VIVO EN TWITCH.tv/juanicar_
18:07 los veo ahí para charlar un ratoo
Entrando al stream, aparece Juani con su fondo habitual, solo y con música para ambientar de su playlist de spoti, Juanicar musiquette🎀. Tiene puesta una de las musculosas que acostumbra, color blanco, que no deja mucho a la imaginación con sus brazos al descubierto. El sol que entra por la ventana le baila en la cara a medida que él se mueve y charla con miles de espectadores del otro lado de la pantalla y sus icónicos rulos se están formando después de una ducha; tiene el pelo húmedo todavía.
Después de semejante anuncio apenas hora y media antes por insta, el chat está revolucionado y quiere respuestas, pero Juani trata de no darse por aludido. Los mensajes preguntando por la sorpresa no paran de llegar y solo siguen aumentando a medida que más gente se prende al vivo.
A Juani se lo nota algo distraído, fuera de lo habitual; incluso hasta un poco nervioso. Se le escapan risitas sin motivo aparente y mira demasiado hacia un costado fuera de cámara; está pendiente del vivo y del chat, por supuesto, pero algo más llama su atención. Mira como expectante hacia un lugar que la cámara de su celu no llega a enfocar sea a propósito o sin intención.
El chat enloquece todavía más viendo esto, pero nadie está preparado para lo que se escucha apenas de fondo, mientras Juani está respondiendo alguna pregunta que se quedó muy arriba, sobre el detrás de escenas de la peli.
“Amor, ¿no viste la crema de peinar? No la encuentro.” 
Seguido una sombra apenas visible por la rapidez de su caminata, pasa por detrás de él de una esquina de la pantalla a la otra y desaparece. Juani sonríe una sonrisa enorme, se le sube un poco el color a los cachetes y solo puede asentir, tapándose un poco la cara con las manos, cuando los mensajes del stream le pegan a la sorpresa: “JUANI ESTÁS DE NOVIO?”, “JUAN IGNACIO CARUSO CÓMO NO NOS CONTAS QUE SOMOS TUS AMIGOS MÁS PERSONALES???” Son tantos, tan rápido que no llega a leerlos todos.
“¡Tranqui, ya la encontreeeé!” La voz femenina alarga la última vocal de la palabra, con un tonito algo cantado.
“Bebé,” llama él, mirando para un costado, sonriendo embobado otra vez. “¿venís un toque?” 
Se escuchan pasos a la distancia cada vez más sonoros hasta que aparece en pantalla una castaña desenredándose el pelo mojado, con una remera manga corta blanca, visiblemente grande para ella y un short azul. Él la abraza por la cintura y gesticula que se siente sobre sí. Ahí cae en cuenta: miles de personas la están viendo. “Ay no, no no. ¡Qué vergüenza! Estoy así nomás, desarreglada, amor.” Se señala de pies a cabeza. “¿Cómo me vas a pedir que aparezca así?” La chica se tapa la cara con las manos y Juani aprovecha a sentarla en sus piernas, riendo. 
Le da un beso en la frente “¿Pero qué decís? Si sos hermosa vos, bombón.” 
La observa con ojos amorosos y niega incrédulo, mordiéndose el labio; no puede creer que ella le haya dado bola. El chat no para, explota. Aman a la pareja. Exigen un nombre para formar el ship. Es hermosa. Él repite el beso, pero no en la frente.
“Sí, chicos.” Vuelve su atención a la cámara, risueño. “No, no es una canción, ni otra peli, ni serie. No viene Blas, ni Fran, ni Enzo. Sí, estoy de novio y con esta belleza. no, yo tampoco lo puedo creer. Se las presento.”
Agradece todos los buenos comentarios y deseos que llega a leer de parte de los fans, se despide y promete volver mañana.
juanicar_ ya no está en vivo.
Taglist al 08/03/2024 para fluff con Juani: @thqueerestmf @motherandloverofallfandoms @sotsfan @motley-baby @dark-122-blog @f1lover55 @jaspimirandera
N/A: Hola, Nonnie! Cómo estás? Disculpá la tardanza, lo prometido es deuda. Espero que te guste, estoy medio oxidada porque hace muchísimo no escribo, pero le puse toda la onda :).
A aquellas personas que dejaron un mensajito en el form del taglist: muchísimas gracias por sus palabras ❤️.
Nos leemos pronto!
Si querés estar en el taglist, anotate acá.
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lightningboy19 · 2 years
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Con los ojos ardorosos por la falta de sueño pero siempre estando tú entre mis pensamientos...
Chico Relámpago
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suertedeletras · 2 years
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"Aun con medios escasos puede uno manifestar los sentimientos de su corazón"
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