#César Vespasiano Augusto | Explore Tumblr posts and blogs

yaecestelmar · 4 years ago

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De la muerte, Lord Bacon , 1625

Los hombres temen la muerte como los niños temen adentrarse en la oscuridad; y al igual que ese miedo natural de los niños se acrecienta con los cuentos, así ocurre a los otros. En verdad, la contemplación de la muerte, como precio del pecado y tránsito al otro mundo, es santa y religiosa; pero temerla, como tributo debido a la naturaleza, es debilidad. Sin embargo, en las meditaciones religiosas hay cierta mezcla de vanidad y superstición. Podremos leer en algunos libros de mortificación de los frailes que un hombre pensara para sí cuán doloroso es que tuviera las puntas de los dedos oprimidas o torturadas; y de ahí imagina cuáles son los dolores de la muerte cuando todo el cuerpo se corrompe y disuelve; cuando muchas veces pasa la muerte con menos dolor que la tortura de un miembro, porque las partes más vitales no son las de sensibilidad más rápida. Y por él, que habla sólo como filósofo y hombre natural, bien se dijo: Pompa mortis magis terret quam mors ipsa( Es la pompa de la muerte más terrorífica que la muerte misma). Los gemidos y convulsiones, la palidez del rostro, las lágrimas de los amigos, lutos, exequias y demás presentan terrible a la muerte. Es digno de observarse que no hay sentimiento de la mente humana tan débil, pero va unido y domina al miedo a la muerte; y, sin embargo, la muerte no es ese enemigo tan terrible cuando el hombre tiene en su derredor tantos que le atiendan que pueda ganar su batalla. La venganza triunfa sobre la muerte; el amor la desdeña; el honor la sobrepasa; la pena la huye; el miedo se anticipa a ella; no sólo leemos que, después que el emperador Otón se suicidó, la piedad (que es el más tierno de los sentimientos) provocó la muerte de muchos por mera compasión hacia su soberano y como el más verdadero destino de sus partidarios. No sólo Séneca acumuló aburrimiento y saciedad: Cogita quamdium eadem feceris; mori, velle, non tantum fortis, aut miser, sed etiam fastidiosus potest(Piensa cuánto tiempo has hecho lo mismo; no solo un hombre valiente o un hombre miserable, sino también un hombre hastiado es capaz de desear la muerte) . Un hombre moriría, aunque no fuera valiente ni desgraciado, sólo por cansancio de hacer la misma cosa una y otra vez. No menos digno de observarse es cuán poca alteración produce en las almas buenas la cercanía de la muerte, pues parecen seguir siendo las mismas personas hasta el último instante. César Augusto murió pronunciando un cumplido: Livia, conjugii nostri memor, vive et vale (Livia, recuerda nuestro matrimonio, vive y adiós) ; Tiberio, disimuladamente, como dice Tácito, Jam Tiberium vires et corpus, non dissimulatio, deserebant (Sus poderes corporales se habían ido, pero su poder de disimulación aún permanecía.); Vespasiano, gesticulando y sentado en un taburete: Ut puto deus fio ( “Creo que me estoy convirtiendo en un dios” ); Galba, con una frase, presentando el pop cuello: Feri, si ex re sit uli Romani (” “Hazlo, si es por la gente de Roma “); Septimio Severo, en tono apremiante: Adeste, si quid mihi restat agendum ( “Apresúrate, si hay algo más que yo deba hacer” ), y así sucesivamente. En verdad, los estoicos concedían demasiado valor a la muerte y debido a sus enormes preparativos la hacían parecer más temible. Dij Juvenal qui finem vitae extremum inter munera ponit naturae ( “Quién saluda el final de su vida como una bendición natural” ). Es tan natural morir como nacer; y quizá para el niño lo uno es tan doloroso como lo otro. Aquel que muere en una empresa ardorosa es como al que hieren cuando hierve su sangre, que apenas nota la herida; por tanto, una mente fija e inclinada hacia algo que es bueno, no evita los dolores de la muerte; pero, sobre todo, créase, el cántico más dulce es Nunc dimittis(Ahora vete”) , cuando el hombre ha obtenido fin y esperanzas dignos. La muerte también tiene esto, que abre la puerta a la buena fama y extingue la envidia: Extinctus amabitur idem (“La persona que fue envidiada durante su vida, será amada en su muerte” ).

http://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/17509/1/PulidoMartha_2020_TextosRenacimientoIngles.pdf

Of death

MEN fear death, as children fear to go in the dark; and as that natural fear in children is increased with tales, so is the other. Certainly, the contemplation of death, as the wages of sin and passage to another world, is holy and religious; but the fear of it, (Seneca) as a tribute due unto nature, is weak. Yet in religious meditations there is sometimes mixture of vanity and of superstition. You shall read in some of the friars’ books of mortification, that a man should think with himself what the pain is if he have but his finger’s end pressed or tortured, and thereby imagine what the pains of death are, when the whole body is corrupted and dissolved; when many times death passeth with less pain than the torture of a limb; for the most vital parts are not the quickest of sense. And by him that spake only as a philosopher and natural man, it was well said, Pompa mortis magis terret, quam mors ipsa [It is the accompaniments of death that are frightful rather than death itself]. Groans and convulsions, and a discolored face, and friends weeping, and blacks, and obsequies, and the like, show death terrible. It is worthy the observing, that there is no passion in the mind of man so weak, but it mates 3 and masters the fear of death; and therefore death is no such terrible enemy when a man hath so many attendants about him that can win the combat of him. Revenge triumphs over death; love slights it; honor aspireth to it; grief flieth to it; fear pre-occupateth it; nay, we read, 5 after Otho the emperor had slain himself, pity (which is the tenderest of affections) provoked many to die, out of mere compassion to their sovereign, and as the truest sort of followers. Nay, Seneca adds niceness and satiety: Cogita quamdiu eadem feceris; mori velle, non tantum fortis aut miser, sed etiam fastidiosus potest [Think how long thou hast done the same thing; not only a valiant man or a miserable man, but also a fastidious man is able to wish for death]. A man would die, though he were neither valiant nor miserable, only upon a weariness to do the same thing so oft over and over. It is no less worthy to observe, how little alteration in good spirits the approaches of death make; for they appear to be the same men till the last instant. Augustus Cæsar died in a compliment; Livia, conjugii nostri memor, vive et vale [Farewell, Livia; and forget not the days of our marriage]. Tiberius in dissimulation; as Tacitus saith of him, Jam Tiberium vires et corpus, non dissimulatio, deserebant [His powers of body were gone, but his power of dissimulation still remained]. Vespasian in a jest, sitting upon the stool; Ut puto deus fio [As I think, I am becoming a god]. Galba with a sentence; Feri, si ex re sit populi Romani [Strike, if it be for the good of Rome]; holding forth his neck. Septimius Severus in despatch; Adeste si quid mihi restat agendum [Be at hand, if there is anything more for me to do]. And the like. Certainly the Stoics bestowed too much cost upon death, and by their great preparations made it appear more fearful. Better saith he, 7 qui finem vitæ extremum inter munera ponat naturæ [who accounts the close of life as one of the benefits of nature]. It is as natural to die as to be born; and to a little infant, perhaps, the one is as painful as the other. He that dies in an earnest pursuit, is like one that is wounded in hot blood; who, for the time, scarce feels the hurt; and therefore a mind fixed and bent upon somewhat that is good doth avert the dolers of death. But, above all, believe it, the sweetest canticle is, Nunc dimittis [Now lettest thou … depart]; when a man hath obtained worthy ends and expectations. Death hath this also; that it openeth the gate to good fame, and extinguisheth envy. Extinctus amabitur idem [The same man that was envied while he lived, shall be loved when he is gone].

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joseandrestabarnia · 4 years ago

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Inventario: 01453 Clasificación Genérica: Platería Objeto/Documento: Taza Título: Taza Aldobrandini o Taza de Julio César Materia/Soporte: Plata Técnica: Fundido Moldeado Cincelado Dorado Dimensiones: Altura = 45 cm; Diámetro máximo = 37 cm Figura: Altura = 16 cm Pie: Diámetro = 18 cm Descripción: Plato levemente cóncavo que adorna la moldura del borde con un motivo de círculos montados; en el campo, dividido en cuatro secciones separadas por columnas, se representan: el sitio de Avaricum, el paso del Rubicón, la batalla de Farsalia y la entrada triunfal de Julio César en Roma. Un pequeño asiento moldurado donde se levanta un pedestal cilíndrico con espejos convexos verticales y moldura con adorno radial en que descansa la estatuilla de Julio César laureado con traje militar, la siniestra en la espalda y la diestra con una albarda, con el rostro apenas desviado a su izquierda. Por debajo del plato, una cubierta, cuerpo bulboso con cartelas, arandela moldurada y escocia lisa; nudo de jarrón con cuatro cabezas cornudas de viejos y leones alternadas con festones de frutos entre ellas, y otro par de molduras entre escocias. Pie circular con cuerpo troncocónico con frutos, una zona de perfil convexo con mascarones entre frutos y otra mayor con cuatro cabezas de león, carnero y velada con frutos para acabar en peana levemente escalonada. Iconografía: Retrato; El paso del Rubicón; La Batalla de Farsalia; Entrada triunfal de César en Roma; El Sitio del Avaricum Inscripciones/Leyendas: En el pedestal: IVLIVS [Burilada corta e imprecisa en el reverso del plato. Incisos los números 1,2,3,4 en el centro de la modura de la orilla, sobre cada escena. Inscripción: ver descripción.] Firmas/Marcas/Etiquetas: Alero y parte central del plato, capa de Julio César, reborde del pie Marcas francesas: [Entre ellas, la cabeza de jabalí, correspondiente al París y empleada a partir de 1838, y el gorgojo, punzón de exportación empleado a partir de 1864] Datación: 1587-1599 (Figura y plato) 1851=1900 (Pie) Contexto Cultural/Estilo: Renacimiento Lugar de Producción/Ceca: Países Bajos [Probablemente] Uso/función: Adorno de mesa Clasificación Razonada: Esta taza forma parte de un juego de doce dedicadas a los llamados doce Césares, según la obra "De vita Caesarum" de Cayo Suetonio (hacia 69-140) en que se inspira para los protagonistas y los acontecimientos narrados. La pieza del Museo Lázaro Galdiano es la primera de la serie, pues está dedicada a Julio César, como lo muestra el nombre inscrito en el pedestal y los episodios representados, donde aparecen detalles concretos narrados por Suetonio, como el gigante que tocaba la flauta antes de que César pasara el Rubicón, el enfrentamiento con la caballería de Pompeyo en Farsalia, el sitio del Avaricum y la entrada triunfal de César en Roma con los elefantes. Estudios recientes parecen confirmar que esta taza y el resto del conjunto se realizaron en los Paises Bajos entre 1588 y 1599. Su artífice, tal vez, fuera un platero nórdico, alemán o flamenco. Relación del conjunto en su paradero actual (2017): - Julio César: Museo Lázaro Gladiano, Madrid. - Augusto: Institute of Arts, Minneapolis (figura); Colección Selim Zilkha, Los Angeles (plato) - Tiberio: Colección privada (figura); Victoria and Albert Museum, Londres (plato) - Calígula: Colección Bruno Schroder, Londres (figura); Fundaçao Medeiros e Almeida, Lisboa (plato) - Claudio: Colección privada (depositada desde 1999 en el Metropolitam Museum, Nueva York) - Nerón: Colección Selim Zilkha, Los Angeles (figura); Colección privada (plato). - Galba: Fundaçao Medeiros e Almeida, Lisboa (figura); Colección Bruno Schroder, Londres (plato) - Otón: Royal Ontario Museum, Toronto. - Vitelio: Metropolitan Museum, Nueva York. - Vespasiano: Koopman Rare Art, Londres - Tito: Colección privada, reproducción de la figura; Museo Nacional de Arte Antiga, Lisboa (plato) - Domiciano: Victoria and Albert Museum, Londres (figura); The Minneapolis Institute of Arts, Minneapolis (plato) [La taza de Tiberio, con el plato de Nerón, de colección privada, está depositada en el Metropolitam Museum de Nueva York desde 1999] Forma de Ingreso: Donación al Estado

Información del Museo Lázaro Galdiano, en la web Colecciones en Red.

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paleogenetica · 4 years ago

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Capítulo 101 : Vidas Paralelas : Gustavo Petro y Emperador Nerón

Nota : Hay Película maravillosa de la BBC sobre Nerón, abajo en esta Página. Como siempre BBC es excelente en el Arte y muy entretenida y agradable. De que sea fiel a la Historia no lo sé, ni me atrevo a opinar. Así fue la Película que les presenté sobre Lord Byron en Capítulo 99. Con Seguridad son exactas en muchas Cosas.

El Senado Romano declaró a Nerón como “Enemigo del Género Humano” y dijo que era Obligación de todo Ciudadano Romano matar a este Tirano que arruinó económicamente al Imperio.

Vamos a comparar aquí a dos Dementes altamente destructivos. Nerón tenía mucho Talento artístico y hasta muy buen Gusto según entendidos en Arte. El único Talento de Gustavo Petro es mentir, engañar, calumniar y robar. Hizo su Kínder en la Escuela de la Estorsión, Asesinato, Secuestro y Torturas llamada M-19. Petro hará mas Daño a Colombia que el que hicieron Tiberio, Calígula y Nerón juntos que parecen Víctimas de la Herencia, ya que heredaron un Imperio, por Razones de Familia.

Gustavo Petro no hereda un Imperio, pero lo conquista. Es el Imperio de la Calumnia, la Mentira, el Secuestro, la Brutalidad, la Expropiación, el Hambre y la Tortura. Hay una Cosa que tienen muy en común Petro y Nerón : ambos son Burros muy brutos para la Economía. Gustavo Petro es un Ignorante y cualquier Título que presente es Mentira, Paja o Ridiculez. Y aunque así no fuera este Demagogo Colombiano es puro Odio Mentira, Lucha de Clases Comunista, y sus Ideas económicas son exactamente las de su Padre y Mentor Hugo Chávez : Expropie, apodérese de toda la Economía, arruine las Empresas. Con Petro habrá mas Ladronería, Nepotismo y Favoritismo que el que nunca hubo.

Nerón empobrece a Roma totalmente y causa una Crisis económica de Hambre y Miseria. Toma todos los Recursos para metérselos a su Domus Aureus, es decir su Casa Dorada o Palacio Lujosísimo, después del Gran Incendio de Roma. No invierte los Recursos en aliviar el Sufrimiento de los Pobres de Roma dándoles Comida y Vivienda. Sinó que se dedica a gastar en Arte y Arquitectura de Lujo que no calma el Sufrimiento de los Pobres, la Plebe.

Parece que Nerón siempre logró ser amado por la Plebe de Roma como Gustavo Petro, Demagogo Ladrón maldito en Bogotá. Pero Nerón fue odiado en las Provincias que fueron la Causa de su Caída, Rebelión y Revolución en casi todas contra Nerón. Eso podría pasarle al Tirano Petro si logra el Poder. Sus Colectivos Thugs y Matones Vándalos en Bogotá no lo van a salvar. Matará Millones de Colombianos de Hambre como Nerón pero pasará a la Historia como un Payaso Burro bruto en lo Económico.

Quién mató a Nerón ??

A Nerón no lo mató el Senado Romano, el ya estaba condenado a Muerte, por su propia Megalomanía y su propia Pasión por todo el Arte y por todas las Artes. Esa Megalomanía causo su Muerte, pues arruinó a las Provincias con Exacciones, robó los Tesoros de los Templos de Roma y otras Ciudades, asesinó a muchos Senadores y Ricos para robarles su Hacienda. Todo para meterlo en Construcciones suntuarias y Obras de Arte que no durarían a la Vista de los Romanos. Hasta una Estatua Gigante de un Dios. El Coloso donde está ahora el Coliseo. El Coloso le dió el Nombre al Coliseo que construyeron sus Sucesores, los Emperadores Flavios : Vespasiano y Tito.

La Frase mas cierta que pronunció en su Vida Nerón fue antes de suicidarse, al decir que el Mundo perdía un Artista. Nerón tuvo la Desgracia de nacer en la Familia Imperial y heredar el Imperio como el último descendiente del gran Emperador Octavio Augusto, Sobrino Nieto este último de Julio César. Por eso tardaron tanto en matarlo, por no tener un Sucesor, y por eso hubo un Año de Cuatro Emperadores después del “Suicidio” de Nerón.

Regresemos a la Economía del Imperio Romano :

Robando Dinero y asesinado Senadores y Ricos, Nerón hizo los peores Enemigos = El Senado Romano, Oligarquía todopoderosa. De nada le sirvió el Amor del Pueblo. De nada le servirá a Gustavo Petro el Amor de la Plebe Bogotana, en la Provincia lo odiarán como un Nuevo Rico, un Oportunista que usó el Odio de Clases para subir y enriquecerse.

Que tan mal está Colombia que bien puede caer en el Petrismo en el Año 2022. Los Alcaldes de las Principales Ciudades = Medellín, Bogotá y Cali, son Vagos Inútiles Petristas, esas Basuras de Demagogos han ascendido a la Oligarquía y a la Riqueza apoyando al vil y bajo Gustavo Petro. Es el Odio a los Ricos, a los Emprendedores y Empresarios. A los que dan Trabajo y crean un buen Futuro para Colombia.

Petro arruinará a Colombia : Ya prometió que expropiará a los Ricos, pero el mismo tiene muchas Propiedades en Colombia y en el Exterior, puestas a Nombre de Testaferros y Calanchines de su Familia. Esas Propiedades de su Nepotismo no serán expropiadas. Y su Estrategia Económica es poner la Maquinita de hacer Billetes Pesos a funcionar a todo Vapor. Ese es el Hijo de Hugo Chávez y nos pondrá el Yugo al Cuello.

Juan Manuel Santos es el Excremento de Nicolás Maduro y Gustavo Petro es una Larva en ese Excremento. Bienvenidos a la Super Potencia Castro Chavista !

Chávez, Maduro, Santos y Petro = Cuatro Jinetes del Apocalipsis traen la Muerte y la Peste, Energúmenos Endiosados, Ególatras Vanidosos Arrogantes, Ladrones Estafadores masturbando Pueblo con Bolívar y la Palomita de la Falsa Paz. Resultado Final = Miseria Pobreza Torturas Exilios Deshonor Indignidad Infamia.

El Oro y la Casa en Latín :

Oro se dice “Aurum” en Latín y Casa se dice “Domus” para los Grandes Oligarcas y “Casa” para los Plebeyos, Pobres y Provincianos. Por eso el Gran Palacio de Nerón se llamaba el “Domus Aurea”.

De “Aurum” viene Aurora, Aura y Aureola. De “Domus” viene el verbo dominar y Domo.

Nerón le regalaba Cadenas de Oro para que llevaran al Cuello sus Sicofantes Lambones Aduladores. Y el Pueblo los llamó los Aulicos por el Oro “Aurum”

Aulicos de Petro son los Alcaldes Petritas de Bogotá, Medellín y Cali. Se enriquecen con la pésima malísima Administración clientelista populista nepotista.

Grandes Incendios

Todos sabemos y vemos como Petro invita a los Estudiantes de Secundaria a salir a Protestas con gran Resultado de Vandalismo con Incendios y todo. Los peores Desastres han ocurrido en Bogotá donde es tan amado por una Plebe de Ignorantes.

Petro vió lo que pasaba en Chile y quiso poner lo mismo en Colombia. La Relación con Nerón es obvia. Nerón no quemó a Roma, pero el Pueblo Romano si lo creyó. Lo importante es la Percepción. Yo percibo a Petro como un Incendiario, conjeturo que el sabía como iban a quemar el Palacio de Justicia en Noviembre 1985 antes de los Hechos que costaron la Vida a Decenas de los mejores Juriconsultos de Colombia, conjeturo que el sabe que sus Estudianticos Ignorantes van a salir a tirar Piedra a la Policía y a los Vidrios y a quemar Edificios públicos.

Próxima Imagen : El Demagogo Comunista Gustavo Petro incendia a Bogotá con sus Discursos incendiarios llenos de Odio, Calumnia y Mentiras

Nero | Ancient Rome: The Rise And Fall Of An Empire | BBC Documentary Jul 2, 2020 BBC Documentary

WARNING: Contains scenes of graphic violence. What happens when the world's most powerful man goes mad? Michael Sheen stars as Nero, who murdered his wife, married his slave boy, and took Rome to the brink of ruin.

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artesaniaiuliuscaesar · 4 years ago

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Anillo de plata pura. Tito Flavio Vespasiano fue un político y militar romano que obtuvo el trono del Imperio en julio del año 69 y gobernó con el nombre de Emperador César Vespasiano Augusto hasta su muerte. Fue el fundador de la dinastía Flavia, que gobernó el Imperio romano desde el año 69 hasta el año 96. https://www.instagram.com/p/CH5GssBHlhdHUtea5Fuapr7wl7-evrMoWuot_k0/?igshid=18aku21avzfrg

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ediciongrafica2020 · 5 years ago

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INSCRIPCIONES EN MONUMENTOS PÚBLICOS DE GRECIA Y ROMA.

Por: Leonardo Balderas Gamboa

EPIGRAFÍA

Se le conoce como Epigrafía a la ciencia que estudia las técnicas de escritura sobre materiales rígidos (piedra, mármol, metal o algún otro material duro). Pero también se le llama así a la técnica en general. Se podía realizar con un cincel y con un martillo o empleando cualquier objeto con filo y una roca.

De igual manera, se le conoce como "Epigrama" al producto final, realizado con este tipo de técnica, por lo que me estaré refiriendo a los ejemplos con este último concepto.

CLASIFICACIONES.

Religiosas: Son dedicadas a las divinidades o dioses; cuando son el resultado de alguna promesa se denominan votivas.

Jurídicas: Que contienen leyes o decretos oficiales.

Monumentales: Se graban en construcciones de carácter público y oficial, sus autores o el motivo y fecha de su construcción.

Históricas: Conmemoran hechos importantes.

Honoríficas: Dedicadas a honrar la memoria de un personaje distinguido.

Funerarias: Son epitafios que recuerdan la muerte y señalan el lugar de entierro de alguien.

La gran mayoría de los siguientes ejemplos, las clasificaciones que abarcan son de tipo Monumental, Históricas y Honoríficas.

EJEMPLOS EN ROMA.

ARCO DE CONSTANTINO.

Construido a partir de piezas de edificios anteriores, el Arco de Constantino es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma.En lo alto se puede apreciar la siguiente inscripción.

“Al Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos.”

Como pudieron leer, el epigrama tiene una clasificación Monumental e Histórica.

PORTA MAGGIORE

En el ático siguen siendo visibles tres inscripciones que están repetidas en ambos lados de la puerta. La superior se refiere al "Anio Novus" y al emperador Claudio por la construcción de la puerta, y dice lo siguiente:

“En el año 52 el emperador Tiberio Claudio César Augusto Germánico tuvo las aguas de la Claudia y las trajo de los manantiales llamados Caeruleus y Curtius milliario 45, y como el Anio Novus del millario 62, ambos de sus recursos.”

De igual manera, este epigrama se clasifica como Monumental e Histórico.

ARCO DE TITO

Conmemora las victorias deL padre de Domiciano, Vespasiano y su hermano Tito en la guerra en Judea. El arco es también una declaración política y religiosa que expresa la divinidad del difunto emperador Tito. En la siguiente inscripción de puede leer lo siguiente:

“ El senado y el pueblo romano lo dedican al divino Tito Vespasiano Augusto, hijo del divino Vespasiano. “

Del lado contrario se encuentra una inscripción más, pero no es de mucha relevancia, ya que solo registra el año en el cual fue restaurado este arco. El epigrama principal, tiene una clasificación Monumental y Honorífica.

EJEMPLO DE GRECIA

Cabe resaltar que la gran mayoría de los epigramas griegos, eran empleados para colocar fechas de construcción de los monumentos, además, las inscripciones se realizaban en lugares poco visibles.

LINTERNA DE LISÍCRATES

Este documento tiene el epigrama en una placa colocado en la parte superior. El epigrama dice lo siguiente:

“Lísicrates de kikynna, hijo de listeides, era corega. la tribu acamantis consiguió la victoria con un coro de muchachos. Teón tocaba la flauta. Lisiades un ateniense dirigía el coro. Euainetos era aconte“

De igual manera, es considerado de tipo Monumental y Honorífico.

Referencias:

Sin autor (2012) Porta Maggiore. Recuperado en: http://saudadeenroma.weebly.com/roma-es/porta-maggiore

Cerra (2014) Linterna de Lisícrates. Recuperado en: https://arte.laguia2000.com/arquitectura/grecia/linterna-de-lisicrates

Velázquez (Sin año) ¿Qué es la Epigrafía?. Recuperado en: http://webs.ucm.es/info/archiepi/aevh/guia/epigrafia.html

De Larra (2013) LITERATURA LATINA: EPIGRAMA. Recuperado en: http://almacendeclasicas.blogspot.com/2013/05/literatura-latina-epigrama.html

Sin autor. Sin fecha. Arco de constantino. Recuperado en: https://www.ecured.cu/Arco_de_Constantino

Sin autor. (2015). Inscripciones en el Arco de Tito. Recuperado en: https://frabetomercedario.wixsite.com/arco-de-tito-blog/single-post/2015/11/03/Inscripciones-en-el-Arco-de-Tito

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zonasulsaopaulo · 5 years ago

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Bairro Vila Romana SP

A Vila Romana é um bairro localizado na zona oeste da cidade brasileira de São Paulo, e faz parte da Lapa (distrito de São Paulo).

Originalmente, era um loteamento planejado no século XIX, de chácaras agrícolas, cada uma com cerca de dez mil metros quadrados.

Suas ruas têm nomes de imperadores, oradores, juristas, deuses romanos – sempre o prenome: Tito, Espártaco, Catão, Clélia, Marco Aurélio, Camilo, Aurélia, Duílio, Fábia, Marcelina, Coriolano, Vespasiano, Scipião, Faustolo, Crasso, Praça Cornélia, entre outras.

No final da década de 1950, a Vila Romana era um bairro de estratos da baixa classe média com alguma possibilidade de ascensão social, mas ainda com forte influência dos italianos e seus descendentes.

Os enormes quarteirões de dez mil metros quadrados haviam passado a ser ocupados por indústrias e fábricas ou estavam sendo “cortados” por novas ruas – cujos nomes muitas vezes não respeitavam a concepção original -, de forma a permitir que as moradias tivessem acesso à via pública.

As casas eram todas parecidas: sempre tinham um quintal com árvores frutíferas, por menor que fosse, e era comum que mais de uma família morasse em cada uma delas.

Atualmente, a Vila Romana vem apresentando uma vertiginosa transição: dos pequenos sobrados de classe média, oficinas, pequenas confecç��es, poucas fábricas ainda em funcionamento e outras abandonadas, para edifícios de médio e alto padrão, bares e restaurantes, fruto da expansão desenfreada da grande metrópole.

A Vila Romana está muito próxima ao Sesc Pompeia, portador de teatros, quadras esportivas, piscina, dentre outras áreas de lazer, ao Estádio Palestra Itália, que abriga a sede da Sociedade Esportiva Palmeiras, e ao Bourbon Shopping Pompeia, onde encontram-se uma série de lojas importantes, 11 salas de cinema, restaurantes e o Teatro Bradesco.

O local relacionado à cultura mais conhecido do bairro foi a casa de shows Olympia, que funcionou entre 1988 e 2006, na rua Clélia, e recebeu grandes shows nacionais e internacionais.

Atualmente, o local cultural mais conhecido é o Teatro Cacilda Becker, localizado na rua Tito, inaugurado em 1988 e reinaugurado, após reforma, em 2009.

Vila Romana SP CEP

Bairro predominantemente comercial com 18,74% de seus endereços comerciais.

Principais ruas do Bairro Vila Romana

CEP 05049-000 Rua Catão

CEP 05047-000 Rua Coriolano – até 999/1000

CEP 05051-000 Rua Tito – até 1005/1006

CEP 05044-000 Rua Caio Graco

CEP 05047-002 Rua Coriolano – de 1701/1702 ao fim

CEP 05047-001 Rua Coriolano – de 1001/1002 a 1699/1700

CEP 05046-000 Rua Aurélia – até 999/1000

CEP 05051-040 Rua Francisco Alves

CEP 05051-001 Rua Tito – de 1007/1008 ao fim

CEP 05046-001 Rua Aurélia – de 1001/1002 ao fim

Outras ruas

Rua César Augusto

Rua Marco Aurélio

Rua João Fraissat

Rua Scipião

Praça Alfredo Weiszflog

Rua Cerro Corá – de 500 a 998 – lado par

Rua Cerro Corá – de 501 a 999 – lado ímpar

Rua Bento Vieira de Barros

Rua Lourival Siqueira

Rua Jamil Safady

Rua Mipibu

Rua Espártaco

Rua Armando Brussolo

Rua Bárbara Heliodora

Rua Cerro Corá – de 1000 a 1498 – lado par

Vila Romana SP Pizzaria

Conheça algumas das melhores pizzarias da Vila Romana:

Pizzaria Todo Sabor

Tomateria Pizzaria

Pizzaria Turim Bella

Brassi Pizzaria e Restaurante

Pizzaria Via Àppia

Vila Romana SP Hotel

Conheça alguns hotéis localizados na Vila Romana:

Center Park Hotel Lapa

Hotel Estrela Da Lapa

Ibis Styles São Paulo

Viva Hostel Design

Frederico Hostel

Vila Romana SP Fotos

Mapa de localização

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zona-oeste-sp · 5 years ago

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Bairro Vila Romana SP

A Vila Romana é um bairro localizado na zona oeste da cidade brasileira de São Paulo, e faz parte da Lapa (distrito de São Paulo).

Originalmente, era um loteamento planejado no século XIX, de chácaras agrícolas, cada uma com cerca de dez mil metros quadrados.

As casas eram todas parecidas: sempre tinham um quintal com árvores frutíferas, por menor que fosse, e era comum que mais de uma família morasse em cada uma delas.

Atualmente, a Vila Romana vem apresentando uma vertiginosa transição: dos pequenos sobrados de classe média, oficinas, pequenas confecções, poucas fábricas ainda em funcionamento e outras abandonadas, para edifícios de médio e alto padrão, bares e restaurantes, fruto da expansão desenfreada da grande metrópole.

O local relacionado à cultura mais conhecido do bairro foi a casa de shows Olympia, que funcionou entre 1988 e 2006, na rua Clélia, e recebeu grandes shows nacionais e internacionais.

Atualmente, o local cultural mais conhecido é o Teatro Cacilda Becker, localizado na rua Tito, inaugurado em 1988 e reinaugurado, após reforma, em 2009.

Vila Romana SP CEP

Bairro predominantemente comercial com 18,74% de seus endereços comerciais.

Principais ruas do Bairro Vila Romana

CEP 05049-000 Rua Catão

CEP 05047-000 Rua Coriolano – até 999/1000

CEP 05051-000 Rua Tito – até 1005/1006

CEP 05044-000 Rua Caio Graco

CEP 05047-002 Rua Coriolano – de 1701/1702 ao fim

CEP 05047-001 Rua Coriolano – de 1001/1002 a 1699/1700

CEP 05046-000 Rua Aurélia – até 999/1000

CEP 05051-040 Rua Francisco Alves

CEP 05051-001 Rua Tito – de 1007/1008 ao fim

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Outras ruas

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Vila Romana SP Pizzaria

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historiasderoma · 6 years ago

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Copenhagen, New Carlsberg Glyptotek. Agrippina the Younger. Marble. 1st century A.D. Inv. No. 743.

Em 31 de dezembro de 36 A.C., nasceu, em Atenas, Grécia, Julia Antonia Minor (Antônia, a Jovem), a segunda filha do Triúnviro Marco Antônio e de Otávia, a Jovem, irmã mais velha de Otaviano, que mais tarde se tornaria o futuro imperador Augusto.

Quando Antônia, a Jovem nasceu, Marco Antônio já tinha abandonado a sua mãe em Atenas para se juntar com a rainha do Egito, Cleópatra, com quem ele já tinha, inclusive, tido dois filhos, em Alexandria, sendo este um dos pretextos para o rompimento com Otaviano, o que levaria ao fim do Triunvirato e começo da Guerra Civil. Assim, Antônia nunca chegou a conhecer pessoalmente o próprio pai, que cometeu suicídio no Egito, quase um ano após ele e Cleópatra serem derrotados por Otaviano, na Batalha de Actium.

(Marco Antônio e Otávia, a Jovem, pais de Antônia, a Velha)

Ainda em 36 A.C, Otávia, a Jovem voltou para Roma, levando Antônia e sua irmã mais velha, que também tinha o nome de Antônia ( para diferenciar as irmãs, esta era chamada de Antonia Major ou Antônia, a Velha). Lá em Roma estavam os três filhos do casamento anterior de Otávia com Caio Cláudio Marcelo, o Jovem.

Em 16 A.C., quando tinha 20 anos, Antônia casou com Nero Claudius Drusus (Druso, o Velho), o segundo filho do primeiro casamento da Imperatriz Lívia Drusila, a influente esposa de Augusto. Assim, Antônia, que já era sobrinha de Augusto, passou a ser também cunhada de Tibério, o filho mais velho de Lívia, que, anos mais tarde, seria adotado por Augusto, tornando-se herdeiro do trono por direito.

(Nero Cláudio Druso, primeiro e único marido de Antônia, a Velha,)

Do casamento de Antônia com Druso, que morreria das sequelas de uma queda de cavalo, quando em campanha na Germânia, em 9 A.C., nasceram Germânico, que se tornaria um general de prestígio e figura muito popular entre o povo romano, e também, além de outras crianças mortas prematuramente, Livilla e o caçula Cláudio, que, durante a infância e mesmo a juventude, foi considerado incapaz, devido a uma doença que o fazia gaguejar e babar. Consta que, por esse motivo, Antônia rejeitava o menino, referindo-se a ela como “um monstro, inacabado pela Natureza“.

(Germânico, Livilla e Cláudio, os filhos de Antônia, a Jovem)

Antônia, ao tornar-se viúva, jamais quis se casar novamente, apesar da insistência do imperador Augusto, uma atitude que engrandeceu a reputação dela perante a opinião pública. Ela também herdou as vastas propriedades e as muitas conexões de seu pai Marco Antônio no Oriente. Por isso, a sua casa em Roma vivia cheia de príncipes e dignatários orientais, especialmente judeus. Inclusive o futuro tetrarca da Galileia, Herodes Agripa, foi educado em Roma junto com seu filho caçula Cláudio.

Em 1 A.C., Livilla, a filha de Antônia, casou-se com Gaius Caesar (Caio César), neto de Augusto, que, naquele momento, era, juntamente com o seu irmão, Lucius Caesar (Lúcio César), o filho adotivo e o herdeiros oficial de Augusto. Entretanto, os dois irmãos morreriam cedo: Lúcio, em 2 D.C. e Caio, em 4 D.C.

(Caio César e Lúcio César)

Augusto, que tinha visto todos os seus herdeiros preferidos morrerem, foi, então, obrigado a adotar Tibério, em 4 D.C., exigindo, porém, que este, por sua vez, adotasse Germânico, o filho mais velho de Antônia.

Em seguida, naquele mesmo ano de 4 D.C., dentro do rearranjo dinástico que Augusto estava promovendo, Livilla casou-se com seu primo Drusus Julius Caesar (Druso, o Jovem), filho de Tibério.

(Druso, o Jovem)

Quando Tibério finalmente ascendeu ao trono em 14 D.C., após a morte de Augusto, parece que a imensa popularidade que o jovem general Germânico estava obtendo com suas campanhas militares na Germânia, bem como a independência com a qual ele agia assustaram o segundo imperador.

Em 19 D.C., Germânico morreu misteriosamente em Antioquia, supostamente envenenado pelo governador da Síria, e as suspeitas recaíram sobre Tibério e Lívia, como mandantes do crime. A comoção popular foi gigantesca. Antônia não compareceu ao velório do filho, evento ao qual o imperador e sua mãe também não foram. Especula-se que Tibério e Lívia tenham proibido a presença dela, mas também é possível que ela tenha ficado abalada demais ou estivesse doente. Não obstante, os relatos fazem presumir que Antônia continuou apoiando Tibério e não deu suporte às acusações que a viúva de Germânico, Agripina, a Velha reiteradamente fazia a ambos.

(A Morte de Germânico, de Nicolas Poussin – 1627)

Druso, o Jovem agora era o único herdeiro do trono e Antônia certamente devia dar como certo que sua filha se tornaria imperatriz. Seria o coroamento de sua presumível estratégia de unir mais ainda os ramos dos Júlios e dos Cláudios

Porém, aparentemente Livilla tinha outras intenções, e estas pareciam incluir o poderoso Prefeito Pretoriano Lucius Aelius Sejanus (Sejano). O ambicioso Sejano, por volta de 21 D.C. exercia considerável influência sobre Tibério, que, avesso às intrigas da Corte, em Roma, cada vez mais, delegava os assuntos da administração para o auxiliar. Encorajado pela ascendência que demonstrava ter sobre o imperador, e talvez movido pelo desejo de suceder o já velho Tibério, Sejano tramava contra todos que julgava estar em seu caminho.

A proeminência de Sejano colocou-o em rota de colisão com Druso, o Jovem. E, segundo os relatos dos historiadores antigos, Sejano conseguiu seduzir a própria esposa do rival, Livilla, de quem ele tornou-se amante.

Em 23 D.C., Druso, o Jovem, morreu, acometido de uma doença misteriosa. Devastado, Tibério largou de vez o Império nas mãos de Sejano e, em 26 D.C., o imperador exilou-se voluntariamente na Ilha de Capri.

Sejano aproveitou para perseguir sua desafeta, Agripina, a Velha, viúva de Germânico, e os filhos dela, especialmente Druso César e Nero César, que tinham sido adotados por Tibério após a morte do filho e passaram a ser os herdeiros oficiais do trono. Agripina e os filhos foram acusados de crimes contra os costumes perante o Senado, mas somente após a morte da imperatriz Lívia, em 29 D.C., Sejano conseguiu obter o exílio deles, em 30 D.C..

(Agripina, a Velha)

Com a morte de Lívia, os filhos de Germânico, Calígula e Drusila, que moravam com ela, foram viver com Antônia, que passou a ser a grande matriarca da dinastia dos Júlio-Cláudios. Consta que, certa vez, enquanto o casal de netos já vivia com Antônia, ela teria surpreendido Calígula e sua irmã Drusila na cama (Suetônio, “Vida de Calígula“, 24, 1).

Drusilla, sister of Caligula? Marble. Munich, Glyptotek.

(Calígula e sua irmã, Drusila)

Para grande surpresa de todos, em 31 D.C., Sejano foi acusado em uma carta de Tibério lida no Senado, e, imediatamente preso e executado. Segundo as fontes, os crimes de Sejano foram denunciados a Tibério através de uma carta que Antônia enviou ao imperador em Capri, detalhando os atos conspiratórios do subordinado. Essa carta, inclusive, teria sido levada pelo ex-escravo e agora liberto de Antônia, Marcus Antonius Pallas, sendo o episódio relatado pelo historiador judeu romanizado Flávio Josefo, em sua obra “Antiguidades Judaicas” (em outra versão, foi a ex-escrava, e também liberta de Antônia, Antonia Caenis, quem portaria a carta).

Após as execuções de Sejano e de seus filhos, a viúva de Sejano, Apicata, transtornada, denunciou a Tibério que o seu falecido marido, ajudado por sua amante Livilla, foram os responsáveis pelo envenenamento do filho do imperador, Druso, o Jovem, ocorrido oito anos antes.

Entretanto, tão grande era agora o respeito que Tibério demonstrava em relação a Antônia, que, ao invés de mandar executar Livilla, o imperador entregou-a à mãe, na casa de quem a nora deveria ficar em prisão domiciliar. Então, segundo o historiador romano Dião Cássio, Antônia teria mandado trancar a filha em um quarto, no qual a severa matrona teria deixado Livilla morrer de fome.

Após a morte de Tibério, em 37 D.C., Calígula assumiu o trono e, inicialmente, agiu com reverência para com sua avó Antônia, fazendo o Senado decretar que ela recebesse todas as homenagens que Lívia havia recebido, incluindo o título de “Augusta”, que, entretanto, teria sido recusado por Antônia.

Todavia, Suetônio relata que logo o tratamento que Calígula dispensava à Antônia amoldou-se ao padrão tirânico e tresloucado que passou a marcar o seu reinado. Certa vez, ao receber um conselho da avó, Calígula teria respondido, com rudeza: “Lembre-se de que eu tenho o direito de fazer o que quiser a qualquer um” (Suetônio, “Vida de Calígula“, 29, 1). Depois, Calígula passou a só aceitar receber Antônia na presença do Prefeito Pretoriano Macro (Suet. “Vida de Calígula”, 23, 2).

Talvez abalada por esses desaforos do neto, Antônia, a Jovem faleceu, em 1º de maio de 37 D.C., com a idade avançada de 72 anos. Segundo o relato, Calígula não compareceu ao velório público da avó, preferindo assistir à cremação do corpo dela da varanda de sua sala de jantar.

Como assassinato de Calígula, em 41 D.C., Cláudio, o filho tão rejeitado por Antônia, tornou-se imperador. Um dos primeiros atos dele foi conferir, pela segunda vez, o título de “Augusta” à falecida mãe, além de decretar a celebração de jogos em comemoração ao aniversário dela.

Postumamente, através de seus libertos Pallas e Antonia Caenis, Antônia exerceu muita influência nos reinados de Cláudio e Nero, e, mesmo após o fim da dinastia dos Júlio-Cláudios, no reinado de Vespasiano.

Pallas, por exemplo, foi o poderoso Secretário do Tesouro de Cláudio e Nero, tornando-se também um dos homens mais ricos do Império. Ele apoiou Agripina, a Jovem, sobrinha de Cláudio e mãe de Nero, ajudando-a tornar-se imperatriz. Nesse particular, parece que Pallas absorveu e deu continuidade aos propósitos de sua antiga senhora, Antônia.

Além disso, Antonia Caenis, por exemplo, foi amante e companheira de toda a vida de Vespasiano, e tudo indica que ela persuadiu a sua senhora, Antônia, a ajudá-lo bastante em sua carreira pública. Quando Vespasiano tornou-se imperador, Antonia Caenis passou a ocupar a posição equivalente a de uma imperatriz de fato, embora não de direito.

CONCLUSÃO

Dentro dos estritos limites que a sociedade patriarcal romana reservava às mulheres, Antônia, a Jovem conseguiu ter um papel relevante na História de Roma. Ela foi importante para assegurar a consolidação da dinastia dos Júlio-Cláudios., que, sem ela, bem poderia ter terminado com o reinado de Tibério

(Aureus – moeda de ouro – com a efígie de Antônia Augusta, cunhada no reinado de seu filho, Cláudio)

ANTÔNIA, A JOVEM Em 31 de dezembro de 36 A.C., nasceu, em Atenas, Grécia, Julia Antonia Minor (

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zonanortesaopaulo · 5 years ago

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A Vila Romana é um bairro localizado na zona oeste da cidade brasileira de São Paulo, e faz parte da Lapa (distrito de São Paulo).

Originalmente, era um loteamento planejado no século XIX, de chácaras agrícolas, cada uma com cerca de dez mil metros quadrados.

As casas eram todas parecidas: sempre tinham um quintal com árvores frutíferas, por menor que fosse, e era comum que mais de uma família morasse em cada uma delas.

O local relacionado à cultura mais conhecido do bairro foi a casa de shows Olympia, que funcionou entre 1988 e 2006, na rua Clélia, e recebeu grandes shows nacionais e internacionais.

Atualmente, o local cultural mais conhecido é o Teatro Cacilda Becker, localizado na rua Tito, inaugurado em 1988 e reinaugurado, após reforma, em 2009.

Vila Romana SP CEP

Bairro predominantemente comercial com 18,74% de seus endereços comerciais.

Principais ruas do Bairro Vila Romana

CEP 05049-000 Rua Catão

CEP 05047-000 Rua Coriolano – até 999/1000

CEP 05051-000 Rua Tito – até 1005/1006

CEP 05044-000 Rua Caio Graco

CEP 05047-002 Rua Coriolano – de 1701/1702 ao fim

CEP 05047-001 Rua Coriolano – de 1001/1002 a 1699/1700

CEP 05046-000 Rua Aurélia – até 999/1000

CEP 05051-040 Rua Francisco Alves

CEP 05051-001 Rua Tito – de 1007/1008 ao fim

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Rua César Augusto

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jaimeariansencespedes · 8 years ago

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HISTORIA UNIVERSAL - CUATRO EMPERADORES -

En el año 69, las convulsiones en Roma llegan a su máximo apogeo. Cuatro emperadores se suceden en apenas doce meses. Todo comienza cuando Otón asesina a Galba y las legiones que se hallan distantes no aceptan esta usurpación. Vitelio en el norte, apoyado por las mejores legiones, las que protegen la frontera de los bárbaros en Germania y Britania, se pone de inmediato en marcha. En el sur, el general Vespasiano, asignado para acabar con la rebelión judía, tampoco acepta que Roma esté en manos de asesinos. Primero Vitelio, que sucede a Otón y luego Vespasiano, que se impone al anterior usurpador, irán sucediéndose usando las armas como único argumento a esgrimir para lograr sus propósitos.

La noticia del asesinato del emperador Galba a manos de Otón llegó rápido a la Germania Inferior, la provincia donde Vitelio era el gobernador aclamado por las legiones. Ya antes, cuando Galba fue nombrado sucesor de Nerón y ciñó el manto púrpura, sus hombres le habían pedido que marchase hasta Roma a poner orden en aquel galimatías. Entonces desdeñó el ofrecimiento, pero esta vez se dejaría llevar, no iba a tolerar que hombres mediocres y ambiciosos tomasen el mando del imperio.

Actuó con rapidez inusitada. Al saberse respaldado por las tropas apostadas en Britania, ordenó que partiesen de inmediato hacia Londinium, donde una flota proveniente de Gesoriacum los recogería. No sabía aún si esas tres legiones le serían de utilidad y también temía una posible revuelta en la isla, pero debía apostarlo todo a conseguir el trono imperial.

Tropas en Britania leales a Vitelio. Se van a concentrar en Londinium donde embarcarán en la flota que deberá llegar antes de la conclusión del año 68. Esta operación se consigue hacer gracias al inusitado buen tiempo en la isla. Se trata de tres legiones entre las que destaca la XX Valeria Victrix, creada por Julio César u Octavio Augusto y que participó en la conquista de Britania veinticinco años atrás.

Las legiones apostadas en Germania, no se moverían; en diciembre del 68 el frío en la región aconsejaba eludir cualquier movimiento.... CONTINUARA

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historiasderoma · 6 years ago

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#Domiciano #Domitian

PRÓLOGO

Em 18 de setembro de 96 D.C., em um suntuoso aposento da recém-completada Domus Flaviae, o grandioso complexo palaciano que os imperadores da dinastia flaviana haviam construído na colina do Palatino, descortinava-se um sangrento cenário: dois cadáveres sem vida jaziam no chão, junto com duas adagas ensanguentadas, em uma poça de sangue, no meio da luxuosa mobília revirada. Eram os corpos do imperador romano Domiciano e do liberto Stephanus, que em vida fora o secretário pessoal de Flávia Domitila, a irmã do imperador.

HISTÓRICO FAMILIAR, NASCIMENTO E INFÂNCIA

Nascido em 24 de outubro de 51 D.C., Titus Flavius Domitianus (Domiciano) era o filho mais novo do general Tito Flávio Vespasiano (que se tornaria o imperador Vespasiano) e de Flávia Domitila, a Velha. Os Flávios eram uma família de origem sabina, proveniente da cidade de Reate, os quais, no final da República, ingressaram na classe dos Equestres (ou Cavaleiros), que era o segundo nível hierárquico da nobreza romana. Com efeito, o bisavô de Tito havia sido um mero centurião das tropas de Pompeu, na Batalha de Farsália, durante a guerra civil travada entre este e Júlio César, que depois do conflito estabeleceu-se como coletor de impostos. O filho dele, Titus Flavius Sabinus, também foi coletor de impostos na Província romana da Ásia e além de banqueiro.

Já a família de Domitila, a Velha, a mãe de Vespasiano, havia se estabelecido na cidade de Sabratha, na colônia romana da África, durante o reinado do imperador Augusto, sendo que o pai dela era um simples secretário de um questor daquela província.

Vespasiano, junto com seu irmão, Tito Flávio Sabino, tiveram sucesso no serviço público e no Exército, durante os reinados dos imperadores Calígula e Cláudio. Ressalte-se que Vespasiano, inclusive, conseguiu ingressar no círculo mais íntimo da corte de Cláudio, muito em função da sua união amorosa com a liberta Antônia Caenis, que era secretária pessoal da mãe de Cláudio, Antônia, a Jovem, e da sua amizade com o poderoso liberto Narcissus, que era um dos principais assessores imperiais, com status de ministro.

Assim, durante o reinado de Cláudio, graças a essas privilegiadas ligações, Vespasiano conseguiu alcançar o cume da carreira das magistraturas romanas (Cursus Honorum), ao ser nomeado Cônsul, em 51 D.C, o mesmo ano em que nasceu Domiciano, o seu filho caçula.

O primogênito de Vespasiano, Tito, nascido em 39 D.C. (doze anos antes de Domiciano), também se beneficiou da proximidade do pai com o palácio no reinado de Cláudio: ele teve o raro privilégio de ser educado junto com Britânico, o filho natural do referido imperador.

Tito e Domiciano também tinham uma irmã, chamada Flávia Domitila, a Jovem, também nascida em 39 D.C. (Curiosidade: a filha dela, que também se chamava Domitila, seria cristã e, muitos anos mais tarde, ela seria canonizada pela Igreja Católica como Santa Flávia Domitila e as chamadas Catacumbas de Domitila, em Roma, têm este nome porque as terras onde elas foram escavadas pertenciam a ela, que as legou para a nascente comunidade cristã da Cidade, ainda no século I D.C).

Apesar dos tempos de fartura e glória vividos pelo pai, as fontes narram que quando Domiciano nasceu, a sua família estava na pobreza. Tudo indica que isso se devia ao fato de que o seu pai Vespasiano teria caído em desgraça quando Agripina, a Jovem, a última esposa do imperador Cláudio, foi, pouco a pouco, dominando o velho e influenciável imperador, aproveitando para afastar os desafetos dela e, sobretudo, aqueles que ela julgava que ameaçavam a ascensão de seu filho Nero ao trono, desafetos estes entre os quais se encontrava Narcissus, o amigo e protetor de Vespasiano.

Entrementes, enquanto Domiciano era ainda uma criança pequena, a sua mãe, Domitila, a Jovem, morreu. Vespasiano então resolveu assumir o romance com Antônia Caenis e os dois passaram a viver em “Contubérnio“, uma forma de concubinato que era admitida pela lei romana.

Todavia, segundo as fontes, seja por solidariedade à mãe, seja por ciúme do pai, ou por outro motivo, Domiciano não gostava de Antônia Caenis e o historiador Suetônio inclusive relata que, certa vez, quando a “madrasta” tentou saudá-lo com um beijo, Domiciano a impediu, e em vez de oferecer a face, estendeu a mão. Assim, quem parece ter cuidado mesmo do menino Domiciano foi Phyllis, a sua ama, que esteve próxima a ele durante toda a sua vida (e mesmo depois, como veremos mais tarde)…

JUVENTUDE E FORMAÇÃO

Finalmente, quando Nero, passados os primeiros anos do seu reinado, conseguiu dar cabo de Agripina, em 59 D.C., Vespasiano, ainda um general respeitado, voltou a receber comandos importantes. Em 60 ou 63 D.C, ele foi nomeado governador da África. Nesse período, Domiciano ficou aos cuidados de seu tio Sabino, enquanto seu irmão Tito, que já tinha idade militar, fazia carreira no Exército, servindo na Germânia e na Britânia.

Sabemos que Sabino não descurou da educação do sobrinho, pois Suetônio nos conta que, já¡ adolescente, Domiciano estudou Retórica e Literatura, sendo capaz de declamar poetas importantes, como Homero e Virgílio, em eventos, e manter uma elegante conversação. Consta, ainda, que na juventude, Domiciano chegou a publicar poemas e até alguns escritos sobre Direito.

Suetônio descreve Domiciano como sendo um jovem de alto e de boa aparência, mas que, na idade madura, ficaria barrigudo e calvo. Como curiosidade, com relação a esse último traço, consta que Domiciano escreveu um “Tratado sobre Cuidados com os Cabelos“, que, infelizmente, não sobreviveu.

Vespasiano foi nomeado pelo imperador Nero para comandar o grande exército que fora reunido para combater a Grande Revolta Judaica, em 66 D.C., ao qual se juntou, a seguir, Tito, que recebeu o comando da XV Legião. Em 68 D.C., quando estourou a rebelião do governador Vindex, na Gália – o fato que iniciou a cadeia de eventos que resultaria na deposição e no suicídio de Nero – Tito foi enviado à Roma por Vespasiano para transmitir o reconhecimento das Legiões na Judéia ao novo imperador, Galba. Porém, antes de chegar à Roma, Tito recebeu a notícia de que Galba havia sido assassinado e de que, agora, Oto (Otão) era o novo imperador. Ele decidiu, então, retornar para a Judéia para ver o que o seu pai decidiria.

Entretanto, no conturbado ano de 69 D.C, que ficaria conhecido como o “Ano dos Quatro Imperadores“, Oto foi derrotado por Vitélio, que se tornou o novo imperador. Enquanto isso se desenrolava na Itália, Tito teve vital importância e participou diretamente das negociações que levaram Muciano, o Governador da Província da Síria, a jogar a cartada de reconhecer Vespasiano como imperador, desprezando o reconhecimento de Vitélio por Roma. Assim, Vespasiano partiu para a capital para reclamar o trono e deixou sob o comando de Tito a campanha contra a Grande Revolta Judaica, que ficou com a tarefa de liderar a fase mais difícil da guerra: o cerco e captura de Jerusalém. Ao tomarem conhecimento da aclamação na Síria, as legiões do Danúbio, sob o comando de Antônio Primo, também escolheram apoiar Vespasiano e invadiram a Itália, derrotando as tropas de Vitélio na Batalha de Bedríaco, saqueando em seguida a cidade de Cremona.

A ASCENSÃO DE VESPASIANO E O PAPEL DESEMPENHADO POR DOMICIANO

Enquanto isso, em Roma, Vitélio informou a Tito Flávio Sabino, o irmão de Vespasiano, que ocupava, fazia onze anos, o cargo de Prefeito Urbano de Roma, a, sua intenção de renunciar. Porém, os soldados de Vitélio e o populacho da cidade, quando souberam disso, protestaram violentamente e cercaram Sabino e a sua família, incluindo o jovem Domiciano, os quais se refugiaram na colina do Capitólio, que chegou a ser incendiada pelos partidários de Vitélio no conflito. Domiciano conseguiu escapar dos perseguidores, mas Sabino foi capturado e executado.

Dois dias depois, as tropas de Antônio Primo tomaram à Roma e depuseram Vitélio, que foi arrastado pelas ruas, torturado e morto. Em seguida, as tropas aclamaram Domiciano como “César“ (um título que começava a adquirir o significado de “príncipe-herdeiro”).

Em dezembro de 69 D.C., o Senado Romano reconheceu Vespasiano como imperador – embora ele ainda estivesse no Oriente. Assim, o seu correligionário Muciano, que havia chegado à Roma um dia depois da morte de Vitélio, imediatamente assumiu o comando das tropas leais a Vespasiano que tinham tomado a capital e passou a administrar o Império em nome do novo imperador, contando com a ajuda de Domiciano, que, então, tinha apenas 18 anos de idade e foi nomeado pelo Senado para o cargo de Pretor com poderes consulares, de acordo com o historiador Tácito.

Narram as fontes que o jovem Domiciano, mostrando bastante audácia e uma aparente ambição pelo poder, logo nomeou várias pessoas para diversos cargos importantes, tais como governos de províncias, prefeituras e, até mesmo, para o consulado. Por esse motivo, segundo o historiador Dião Cássio, o sempre bem-humorado Vespasiano teria chegado a mandar a seguinte mensagem para o filho:

“Obrigado, meu filho, por me permitir manter o meu cargo e por não ter me destronado“.

Ainda durante o Ano dos Quatro Imperadores, havia estourado na Gália uma grave revolta dos auxiliares batavos, liderada por Gaius Julius Civilis. Domiciano, embora não tivesse nenhuma experiência militar, tentou liderar a reação contra a rebelião, assumindo o comando de uma legião, mas acabou sendo dissuadido por Muciano.

Entretanto, Tito, o filho mais velho de Vespasiano, que conduzia com brilho a guerra contra os judeus, enquanto ainda estava no Oriente foi, em 70 D.C, foi nomeado Cônsul junto com o pai. Em seguida, em 71 D.C, Tito recebeu o Poder Tribunício, no que era um claro sinal de que ele seria o herdeiro e sucessor do pai e afastando qualquer pretensão que Domiciano pudesse ter). Certamente, com essas medidas, o sábio Vespasiano quis evitar um dos principais fatores de instabilidade nos reinados dos seus antecessores da dinastia dos Júlios-Cláudios: a pouca clareza quanto à sucessão, pela existência de vários pretendentes dinásticos. Tito também foi nomeado Prefeito da Guarda Pretoriana e, assim, agindo como comandante da guarnição militar da capital e da Guarda de Honra do Imperador, foi implacável na vigilância e repressão a potenciais ameaças ao reinado do pai, tendo de fato executado sumariamente vários supostos conspiradores.

(Triunfo de Tito, óleo de Sir LawrenceAlma-Tadema 1885, mostrando Vespasiano, seguido por Tito e Domiciano, este de mãos dadas com Domícia Longina, que olha para Tito)

CARREIRA PÚBLICA E CASAMENTO

Durante o reinado de Vespasiano, Domiciano foi designado seis vezes Cônsul Suffectus (um consulado honorário, menos importante do que o ordinário), mas manteve o título de César, sendo nomeado sacerdote de vários cultos, além de receber o título de “Príncipe da Juventude” (Princeps Juventutis). Mesmo assim, Vespasiano sempre deixou evidente que a precedência era do irmão mais velho. Contudo, a primazia dada a Tito não quer dizer que Domiciano estivesse sido excluído da sucessão dinástica: Vespasiano tentou casar Domiciano com Júlia Flávia, que era a filha única de Tito, e, portanto, sobrinha dele, quando esta era apenas uma criança, mas a iniciativa não teve sucesso porque, naquela época, Domiciano já estava apaixonado por Domícia Longina, filha do famoso general Cneu Domício Corbulão, que tinha se suicidado a mando de Nero por suspeita de haver participado de uma conspiração.

Domícia Longina era filha de Júnia Lépida, tataraneta do imperador Augusto e, portanto, junto com sua irmã, ela era uma das últimas descendentes da dinastia dos Júlios-Cláudios, que fundaram o Império Romano. Domícia era casada com o senador Lucius Aelius Lamia Plautius Aelianus, de quem ela se divorciou para se casar com Domiciano, por volta de 70 D.C.

Em 23 de junho de 79 D.C, Vespasiano morreu de causas naturais e Tito foi imediatamente aclamado como novo Imperador Romano, com a idade de 39 anos. Tito não tinha herdeiros do sexo masculino e sua única filha, Júlia Flávia, tinha 14 anos de idade. Ele havia se divorciado, ainda durante o reinado de Nero, de sua esposa Márcia Furnilla. Durante a Guerra Judaica, Tito se apaixonou pela rainha Berenice, filha de Herodes Agripa, que logo tornou-se sua amante e depois da guerra foi viver com ele em Roma. Esta era uma união politicamente inviável para Tito, e qualquer filho advindo desta relação estaria obviamente excluído da linha sucessória do trono. Com efeito, devido à pressão da opinião pública, Tito teve que despachar Berenice de volta para o Oriente. Portanto, agora, naquele momento, Domiciano era, de fato, o herdeiro natural do trono imperial.

Os autores antigos mencionam que a relação entre os irmãos Tito e Domiciano era, no mínimo, fria e distante. Isso provavelmente decorre da diferença de idade e do pouco contato que eles devem ter tido, já que, enquanto Domiciano crescia, Tito já tinha entrado no Exército, acompanhando Vespasiano em suas campanhas. Deve-se mencionar, todavia, que o historiador Flávio Josefo menciona que, durante a Guerra Judaica, Tito comemorou o aniversário de Domiciano em uma cerimônia pública, em Cesaréia.

Em 80 D.C., nasceu o único filho de Domiciano e Domícia Longina, cujo nome, entretanto, não foi preservado.

Em 13 de setembro de 81 D.C, Tito morreu de uma febre súbita, após reinar por apenas dois anos. Consta que as suas últimas palavras teriam sido:

“Cometi somente um erro”.

O real significado da frase derradeira de Tito sempre suscitou muita discussão entre os historiadores. Para alguns, ele se referia ao fato de não ter executado o irmão Domiciano, cujo caráter já há tempos já dava mostras de ser tirânico, ou porque ele teria conspirado para derrubar Tito, mas não há qualquer evidência de nenhum desses fatos. Alega-se, também, que Tito nunca reconheceu formalmente Domiciano como sucessor e herdeiro, mas vale notar que Domiciano já era o Cônsul designado para o ano de 80 D.C. e talvez as medidas destinadas a lidar com os efeitos da erupção do Vesúvio, ocorrida ainda em 79 D.C., e que consumiram muito do tempo do primeiro ano do reinado de Tito, tenham-no distraído da questão sucessória, ou então, ante à ausência de qualquer outro rival, a posição de Domiciano tenha parecido óbvia. No plano das fofocas, também argumentou-se que Tito poderia ter tido um caso com a cunhada, Domícia Longina.

ASCENSÃO AO TRONO E REINADO

Consta que no mesmo dia da morte do irmão, Domiciano correu para o quartel da Guarda Pretoriana, em Roma, onde ele foi aclamado imperador.

No dia seguinte, em 14 de setembro de 81 D.C., o Senado Romano reconheceu Domiciano, conferindo-lhe os títulos de Augusto, Pai da Pátria e Pontifex Maximus, além do Poder Tribunício. Mais do que uma possível demonstração de falta de apreço e de respeito pelo irmão falecido, a conduta de Domiciano de partir imediatamente para o quartel dos pretorianos, ao invés de velar o corpo de Tito, deve ser vista como uma cautela necessária, recomendada pelo histórico das sucessões imperiais.

Desde os primeiros dias de seu reinado, Domiciano mostrou-se um governante interessado por todos os detalhes da administração pública, como poucas vezes se tinha visto na História de Roma: Ele publicou leis detalhadas sobre vários assuntos e seu estilo de governo pode ser descrito como “microgerenciamento“. Ele também comparecia em pessoa às audiências no Tribunal do Fórum Romano, que ele mesmo concedia aos que apelavam das decisões das Cortes.

Uma das primeiras medidas econômicas de Domiciano foi promover uma valorização do denário, aumentando o seu teor de prata em 12%. Embora , depois de 85 D.C., ele tenha sido obrigado a promover uma pequena desvalorização devido aos gastos com expedições militares e programas de reconstrução, ainda assim, a moeda ainda continuou mais valorizada do que durante o reinado de Vespasiano. Ele também deu especial atenção à taxação dos impostos, aprimorando a cobrança e aumentando as receitas do Estado.

Graças a outra medida de Domiciano, pela primeira vez na História de Roma, foi possível ter alguma previsão dos gastos e receitas futuras, estabelecendo-se uma espécie de orçamento público embrionário.

Devido ao grande incêndio no reinado de Nero, às devastações da guerra civil causadas durante o Ano dos Quatro Imperadores e a um outro incêndio, ocorrido em 80 D.C., Domiciano determinou que se executasse um grande projeto de reconstrução dos monumentos destruídos, incluindo o vetusto Templo de Júpiter Optimus Maximus, no Capitólio, que foi coberto com um magnífico telhado de bronze dourado. No total, cerca de 50 edifícios importantes seriam reconstruídos ou reparados, caracterizando um recorde entre os imperadores romanos.

Mas novos edifícios também foram erguidos, como o Palácio de Domiciano, parte do complexo palaciano da Domus Flaviae, e o enorme Estádio de Domiciano, onde eram disputados os Jogos Agonais (Agone), e que cuja forma sobrevivente daria origem, na Idade Média, à atual Praça Navona (cujo nome vem de “Piazza in Agone“).

Além de reformar a paisagem urbana de Roma, Domiciano, que se revelou um moralista, também pretendeu reformar os costumes romanos, os quais ele julgava degradados. Em 85 D.C., ele se autoproclamou “Censor Perpetuus“, ou seja, censor vitalício, com a atribuição de supervisionar a moral e os bons costumes. Isso incluía velar pela observância dos rituais da religião tradicional de Roma, cuja ortodoxia e pureza ele pretendia restaurar. Assim, Domiciano proibiu a castração de meninos e o comércio de eunucos em todo o Império Romano.

Fontes relatam que Domiciano era particularmente hostil ao Judaísmo e não é à toa que autores cristãos (religião que, para muitos romanos, aparentava ser apenas uma seita judaica), apontam aquele imperador como um dos grandes perseguidores do Cristianismo. Não há, contudo, nas fontes romanas, evidência de nenhuma perseguição oficial à religião cristã. Com relação aos Judeus, contudo, é certo que eles foram alvo de um aumento nas taxas e impostos cobrados.

Domiciano também estabeleceu os Jogos Capitolinos, em homenagem a Minerva, a deusa da sabedoria, que ele considerava ser a sua divindade protetora, e a Júpiter.

Uma medida que causou comoção na época (87 D.C.) foi a ressuscitação da arcaica punição às Virgens Vestais que quebrassem o voto de castidade – serem enterradas vivas – o que não ocorria havia séculos, mesmo ainda durante a República.

O imperador também renovou a Lex Iulia de Adulteriis Coercendis, que punia com exílio o adultério, e vários senadores foram processados por condutas consideradas imorais, incluindo homossexualismo.

Não obstante, Suetônio registra que, em 83 D.C., a imperatriz Domícia Longina teve um caso com um ator chamado Páris, que, por causa disso, teria sido morto pelo próprio imperador em pessoa. Como punição, Domícia Longina foi exilada. Neste mesmo ano, também morreria o único filho do casal. Talvez corroído pelo remorso, Domiciano chamou de volta Longina, e os dois voltaram a viver juntos. Ou quem sabe, talvez a morte do menino tenha sido a causa do exílio e o adultério não tenha ocorrido.

O detalhamento na polícia de costumes de Domiciano chegou ao nível de exigência de que os cidadãos romanos usassem togas nos espetáculos públicos, muito embora essa vestimenta tradicional estivesse em desuso, pois era cara para os pobres e desconfortável para todos usarem. A orientação autocrática e moralista do reinado também ficou patente no agravamento da punição aos que escrevessem textos considerados ofensivos ao Imperador e na proibição de sátiras e comédias com teor crítico, chegando à completa proibição da apresentação de Mimes, uma espécie de teatro de comédia vulgar e grosseira, onde frequentemente as figuras públicas eram satirizadas.

No entanto, a corrupção no serviço público foi duramente combatida, havendo muitos casos de punições a juízes acusados de receberem propinas, uma queixa recorrente.

Nas províncias, Domiciano também aprimorou a taxação e majorou impostos, mas, em contrapartida, criou o cargo de “Curator“ (curador) para investigar casos de má administração nas cidades do Império. Ele também construiu várias estradas na Ásia Menor, Sardenha e Danúbio, e melhorou as instalações defensivas no Norte da África.

No serviço público, Domiciano privilegiou a nomeação de cidadãos da classe dos Equestres, e até mesmo de libertos, para os cargos mais importantes, em detrimento da classe senatorial. Para alguns autores, as más experiências que Domiciano deve ter tido no Senado, durante os eventos que resultaram na morte de seu tio Sabino e também durante o reinado de Vespasiano e Tito, predispuseram o imperador contra os senadores.

Assim, o imperador, seguindo a tendência inaugurada por Cláudio, administrava o Império auxiliado por um conselho privado que frequentemente se reunia na Vila de Domiciano, na cidade de Alba, a cerca de 20 km de Roma (ou seja, para os padrões antigos, a no mínimo uma hora de viagem de Roma, a todo galope ou mais de duas, de carruagem). Esse conselho era composto por amigos (amicii), libertos do imperador e altos funcionários, como os prefeitos urbano e da guarda pretoriana. Domiciano também manteve a política adotada pelo pai e de pelo irmão de reservar o exercício dos consulados majoritariamente para o imperador, seus filhos e parentes.

(Criptopórtico, ou passagem subterrânea, da Villa de Domiciano, em Alba)

Indubitavelmente, todas as medidas citadas faziam parte de uma guinada para um principado absolutista e centralizador. E tudo isso se coadunava com uma ênfase na sacralização da figura do monarca. Não é a toa de que uma das maiores críticas dos autores antigos é a mencionada predileção por parte de Domiciano do tratamento de “Dominus et Deos“ (“Senhor e Deus”), o qual, contudo, até onde se averiguou, jamais constou de documentos oficiais.

(Estátua de bronze dourado de Domiciano, retratado como Hércules)

Como era de se esperar, essa forma de governar adotada por Domiciano em nada contribuiu para melhorar as relações do imperador com o Senado Romano. Os reinados de Tibério, Calígula e Nero, sem falar nos eventos que levaram ao assassinato de Júlio César, tinham já mostrado que os senadores viam a si mesmos como uma classe que tinha direito manifesto a prerrogativas, poderes, cargos e influência no Estado, cuja preterição gerava atritos entre o imperador e o Senado. Augusto havia entendido isso o suficiente para criar um sistema em que, ainda que de forma condescendente e não equânime, uma parcela do poder do Estado Romano era dividida entre o Imperador e o Senado, que continuou intitulado a governar certas Províncias, a poder ocupar as mais altas magistraturas e, não menos importante, a ser merecedor de tratamento deferente pelo Príncipe (“Princeps“ -título que, sintomaticamente, tem em sua origem o significado de “primeiro senador”).

Com efeito, em várias passagens dos livros de história podemos inferir que, para os senadores, tão importantes quanto o poder de fato eram a deferência e as honrarias…E a personalidade arredia de Domiciano tornou as relações com o trono mais difíceis…Ele, segundo as fontes, gostava de solidão, possivelmente um traço adquirido pelo afastamento de seus pais na infância.

Há uma anedota na qual se conta que, durante o tempo em que Domiciano passava trancado em seu gabinete, nos intervalos de trabalho, ele se distraía capturando moscas e traspassando-as com um fino estilete. Então, jocosamente, quando alguém chegava para despachar e perguntava se havia alguém com o Imperador, os porteiros respondiam:

“Nem uma mosca…“

As fontes descrevem Domiciano como sendo frio, distante, arrogante e, por vezes, insolente e cruel. Esses traços, somados às medidas autocráticas, desgastaram as relações com o Senado e, certamente, não lhe granjearam amizades nesta assembleia. Vale notar que: medidas como a punição dos maus administradores e juízes, o afastamento de homossexuais do Senado, e a execução das Virgens Vestais que violavam a sua castidade, atingiam, precipuamente, os membros da elite senatorial. Entretanto, nos oito primeiros anos do reinado de Domiciano aparentemente não houve conspirações…

Enquanto isso, Domiciano dedicou muita atenção à política exterior e aos assuntos militares e ele aumentou o pagamento do soldo dos militares de 300 para 400 denários.

Em 82 D.C., as legiões sob o comando de Cneu Júlio Agrícola derrotaram as tribos no norte da Britânia, chegando até a costa oposta à Irlanda. Há quem sustente que os romanos chegaram até a fazer uma expedição na referida ilha. Posteriormente, no verão de 84 D.C., Agrícola derrotou os Caledônios,, os quais se refugiaram nas Terras Altas da atual Escócia (Highlands). Depois, em 85 D.C., apesar do sucesso desta campanha, Agrícola foi chamado de volta à Roma. Segundo o historiador Tácito, que era genro de Agrícola e escreveu uma obra sobre o sogro, o motivo do retorno foi o ciúme de Domiciano de que as conquistas de Agrícola ofuscassem o duvidoso triunfo que Domiciano tinha celebrado pela vitória contra a tribo germânica dos Catos, que tinham atacado a Gália.

Porém, mesmo que Domiciano tivesse a intenção de promover uma grande campanha contra os Catos, visando obter uma vitória completa, a mesma foi por água abaixo devido a invasão da Província da Moésia pelos Dácios, em 85 D.C. os quais chegaram a matar o governador romano da província.

A campanha contra os Dácios, que no início chegou a contar com a presença de Domiciano, terminou com a vitória parcial dos romanos, comandados por Cornélio Fusco, em 86 D.C. Porém, pouco tempo depois, os Dácios novamente voltaram a atacar os romanos, ocasião em que a Legião V, comandada por Fusco, foi destruída, morrendo seu comandante. Os Dácios, posteriormente, foram derrotados pelo general Tettius Julianus (Segunda Guerra Contra os Dácios), sem que, contudo, a capital dácia, Sarmizegetusa, fosse tomada.

Provavelmente devido à crescente pressão na fronteira do Danúbio, devido a guerra contra os Dácios e incursões dos Suevos e Sármatas, somada à agressão dos Catos, Domiciano foi obrigado a ordenar uma retirada total das tropas romanas na Caledônia, recuando a fronteira romana uns 120 km para o sul da ilha da Grã-Bretanha, Exército Romano não poderia mais ao luxo de luxo de se comprometer em uma guerra em dois fronts, sendo que a relação custo-benefício de manter a Caledônia não justificava a manutenção daquele território.

E Domiciano, realmente, deve ter avaliado que a situação estratégica no momento também não recomendava o comprometimento total do exército com uma campanha no Danúbio, pois, logo após a cessação dos combates contra os Dácios ele assinou com eles um tratado de paz no qual Roma concordava em pagar ao rei Decébalo um subsídio anual de oito milhões de sestércios, uma concessão que foi muito criticada pelos autores antigos. Desse modo, os Dácios somente seriam conquistados pelos romanos em 106 D.C., pelo imperador Trajano, em uma campanha que de fato revelou-se duríssima.

CONSPIRAÇÃO CONTRA DOMICIANO

Como tantas vezes se veria na História do Império Romano, a combinação de insucessos militares com a impopularidade de um imperador entre os Senadores teve como resultado uma conspiração para assassinar o monarca. Assim, no início do ano de 89 D.C., o general Lúcio Antônio Saturnino, um senador que comandava duas legiões na Germânia Superior, foi proclamado imperador pelas suas tropas, na cidade de Moguntiacum (atual Mainz, na Alemanha). Saturnino, muito provavelmente, fazia parte de um grupo de senadores insatisfeitos com o reinado de Domiciano. Ele esperava que o governador da Germânia Inferior, o também senador Aulus Lappius Maximus, se juntasse à rebelião, mas este comandante se manteve fiel ao imperador. Para piorar, os esperados reforços de tribos aliadas germânicas foram impedidos de cruzar o rio Reno devido a uma cheia. Assim, as tropas rebeldes acabaram sendo derrotadas pelos soldados leais ao imperador na Batalha de Castellum, e Saturnino foi executado. A conduta de Aulus Lappius de queimar as cartas apreendida em poder de Saturnino é um forte indício de que havia outros senadores envolvidos na trama, em Roma.

Todavia, a revolta de Saturnino exacerbou os já existentes traços de paranoia que já estavam sendo notados em Domiciano. De fato, embora possa ter havido algumas execuções de senadores anteriores a 89 D.C, considera-se que o “reinado de terror“ atribuído a Domiciano efetivamente começou após à referida conspiração.

No ano seguinte, Domiciano dividiu o consulado com o veterano senador Marco Cocceio Nerva (o futuro imperador Nerva), um jurista que, mais de vinte anos antes, havia ajudado Nero a desbaratar a chamada Conspiração Pisoniana.

No chamado “reinado de terror“ de Domiciano, cerca de onze senadores foram executados, por motivos variados. Em comparação, o imperador Cláudio executou 35 senadores durante o seu reinado, e, mesmo assim, ele foi deificado pelo Senado após a sua morte. E o imperador Adriano, logo no primeiro ano de seu reinado, executou quatro, mas os historiadores não se referem a tais execuções como um período de “terror”..

A propósito, consta que Domiciano, certa vez, teria dito;

“Os imperadores são a gente mais desafortunada, pois, quando eles descobrem uma conspiração, ninguém lhes dá crédito, a não ser que eles sejam assassinados…”.

Mas o motivo alegado para essas execuções dos senadores nem sempre foi o envolvimento deles com conspirações: No caso do primo de Domiciano, Tito Flávio Clemente, um ex-Cônsul, a acusação era de sacrilégio contra a religião romana. Os historiadores acreditam que Clemente se converteu ao Judaísmo ou ao Cristianismo. Devido a essa acusação, a esposa dele, Flávia Domitila, que era sobrinha de Domiciano, foi banida para uma ilha remota. Essa Flávia Domitila, de quem já falamos acima, era filha da irmã de Domiciano e é mencionada na História Eclesiástica, do bispo cristão Eusébio de Cesaréia, escrita no século IV D.C., como sendo uma mártir cristã que morreu no exílio na ilha de Ponza e filha da irmã do cônsul Flávio Clemente.

Curiosidade: Há quem associe Tito Flávio Clemente com o Papa Clemente,que depois passou a ser venerado como São Clemente pela Igreja Católica. De fato, uma inscrição teria sido encontrada, durante o Renascimento, nos subterrâneos da Basílica de São Clemente, em Roma, contendo a inscrição “T. Flavius Clemens, vir consularis“. Assim, 60 anos após a execução de Jesus Cristo e o início da pregação pelos seus apóstolos, a nascente religião já tinha, ao menos, alguns adeptos nas mais altas esferas da sociedade romana.

(Entrada lateral da Basílica de São Clemente, em Roma)

ASSASSINATO DE DOMICIANO

Em 96 D.C., até os auxiliares mais próximos de Domiciano estavam apreensivos com o comportamento cada vez mais paranoico do imperador. E a insatisfação do Senado atingiu o limite e, assim, tudo estava pronto para uma nova conspiração com o objetivo de libertar Roma do odiado tirano.

Com efeito, Domiciano tinha mandado executar seu camareiro, Epafrodito e o substituto deste, Partênio, prevendo que não demoraria muito para que ele sofresse o mesmo destino, contactou um liberto do imperador, Maximus e Stephanus, que era o secretário pessoal da imperatriz Flávia Domitila,

Já premeditando a execução do assassinato, Stephanus tinha simulado um ferimento no braço dias antes, com o objetivo de poder esconder embaixo da atadura uma adaga. Para ter um motivo para ser recebido, Stephanus fez chegar ao imperador a informação de que ele tinha descoberto uma trama para assassinar Domiciano, e lhe traria as provas.

Assim, quando Stephanus foi admitido no quarto do imperador, ele aproveitou o momento em que Domiciano estava distraído, lendo o documento que provaria a suposta conspiração, e cravou a adaga na virilha dele. Mesmo ferido, Domiciano conseguiu escapar e apanhar uma adaga. Seguiu-se uma luta feroz, em que Stephanus e Domiciano rolaram pelo chão do aposento. Durante o combate, Stephanus foi ajudado por Maximus e por um colega do camareiro Partênio, Satur, que tinham lhe acompanhado ao quarto imperial. Após levar sete golpes de adaga, Domiciano faleceu, mas não sem antes levar consigo o próprio Stephanus, que também havia sido golpeado pelo imperador. Domiciano tinha 44 anos de idade quando morreu.

EPÍLOGO

O Senado Romano imediatamente aclamou o velho senador Marco Cocceio Nerva como imperador, que, por já ser bem idoso e não ter filhos, parecia o candidato mais capaz de ser aceito por todas as facções senatorias e, principalmente, pelo Exército. Aliás, é bem provável que esta solução já fosse apoiada pelos generais mais influentes, como Públio Élio Trajano.

O Senado também decretou que a memória de Domiciano devia ser banida (procedimento conhecido como “damnatio memoriae” e que implicava em apagar inscrições, destruir estátuas e qualquer referência oficial ao nome do imperador).

O cadáver de Domiciano foi levado embora do seu palácio e cremado por iniciativa de sua ex-babá Phyllis, que, tudo indica, nunca se afastou de Domiciano. As cinzas dele foram depositadas no Templo dos Flávios, na colina do Quirinal, em Roma.

(O Templo dos Flávios, no Quirinal, foto de Cassius Ahenobarbus)

CONCLUSÃO

Os historiadores modernos tendem a favorecer uma revisão do reinado de Domiciano, que foi um governante aplicado e que adotou várias medidas racionais. A imagem negativa dele hoje é considerada por muitos como fruto da antipatia do Senado Romano, valendo observar que os historiadores que escreveram sobre Domiciano, tais como Suetônio, Tácito e Dião Cássio, ou eram todos senadores, como os dois últimos, ou auxiliares próximos à dinastia que sucedeu Domiciano, como é o caso de Suetônio.

O texto desses historiadores da classe senatorial normalmente divide os imperadores romanos entre “Bons“ e “Maus“, sendo que, invariavelmente, os “Bons“ são aqueles que mantiveram boas relações com o Senador Romano. Já os ‘Maus” são aqueles que desrespeitaram as prerrogativas dos senadores ou perseguiram os seus integrantes. Com efeito, Tácito e Suetônio foram homens que começaram a sua carreira pública no reinado de Domiciano, mas que escreveram as histórias deles no reinado do sucessor de Nerva, Trajano. Assim, a nova dinastia tinha todo o interesse em se legitimar em contraste com uma imagem necessariamente negativa do reinado de Domiciano, e para isso, ela contou com a pena solícita dos historiadores da classe senatorial.

DOMICIANO, UM BOM “MAU IMPERADOR”… #Domiciano #Domitian PRÓLOGO Em 18 de setembro de 96 D.C., em um suntuoso aposento da recém-completada…

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historiasderoma · 6 years ago

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(Busto de Cômodo, foto de Sailko)

Em 31 de agosto de 161 D.C., na cidade de Lanuvium, nas cercanias de Roma, nasceu, com o nome de Lucius Aurelius Commodus, o imperador romano Cômodo, que era o décimo dos quatorze filhos que o imperador romano Marco Aurélio teve com a imperatriz Faustina, a Jovem, e o único a alcançar a idade adulta.

(Marco Aurélio e Faustina, a Jovem, pais de Cômodo)

Cômodo também foi o primeiro imperador romano a nascer durante o reinado de seu pai natural, um fato que somente se repetiria em 337 D.C.

(Cabeça de Cômodo jovem)

Assim, Cômodo, desde a sua tenra idade, foi criado para suceder Marco Aurélio, recebendo, com apenas cinco anos de idade, o título de “César” (título que, naquela fase do Império Romano, equivalia ao de “Príncipe-herdeiro”) e, em 177 D.C., ele seria nomeado “Augusto”, ou seja, co-imperador ,junto com seu pai. Essa foi uma decisão acelerada pela revolta do general Avídio Cássio, ocorrida em 175 D.C, que havia recebido a falsa notícia de que Marco Aurélio havia falecido, e resolveu usurpar o trono, mas acabou sendo assassinado pelos próprios centuriões quando se descobriu que o imperador estava vivo.

Não corresponde, portanto, à realidade o famoso enredo do filme “Gladiador”, no qual o velho imperador tencionava nomear o fictício general “Maximus Decimus Meridius” no lugar de Cômodo, que, por este motivo, na referida trama assassina o pai.

Em 178 D.C., Cômodo casou-se com Bruttia Crispina, uma riquíssima filha e neta de ex-Cônsules.

(Busto da imperatriz Crispina, foto de PierreSelim e outro)

Quando Marco Aurélio morreu, em 17 de março de 180 D.C., na cidade de Vindobona (atual Viena), no final de uma duríssima campanha contra as tribos germânicas dos Marcomanos e dos Quados, na fronteira do Danúbio, Cômodo foi aclamado Imperador Romano, com apenas 18 anos de idade, adotando o nome de Marcus Aurelius Commodus Antoninus Augustus. Antes dele, somente o imperador Tito tinha conseguido suceder o pai, Vespasiano, como imperador.

As principais fontes deste período são historiador romano Cassius Dio (Cássio Dião) e a coletânea de biografias de imperadores chamadas de “História Augusta“. Segundo Dião, Cômodo não era talhado para o cargo de imperador, tendo suas deficiências sido percebidas por Marco Aurélio, que, em consequência, procurou cercar o filho de bons conselheiros, escolhidos entre respeitados senadores.

Cômodo porém, contra o conselho deles, recém-empossado e louco para voltar à Roma, resolveu assinar um tratado de paz com os Marcomanos e Quados, o qual foi considerado por muitos como prejudicial aos interesses romanos, tendo em vista as vitórias duramente conquistadas por Marco Aurélio no campo de batalha, enfraquecendo a posição dos bárbaros.

Uma das primeiras medidas de Cômodo no governo foi promover uma grande desvalorização da moeda romana, o denário, em uma escala que não ocorria desde o reinado de Nero, mais de um século antes. Mas devemos conceder que isso talvez tenha sido necessário devido à longa e custosa guerra travada no Danúbio por seu pai.

(Denário de Cômodo, foto Louisonze)

Todavia, o fato é que os círculos mais próximos do trono logo perceberam a inaptidão, preguiça e falta de decoro de Cômodo para o cargo de Imperador.

Assim, logo em 182 D.C., a própria Lucilla, irmã de Cômodo, envolveu-se em uma conspiração para assassinar o imperador, junto como o sobrinho de Marco Aurélio, Marcus Ummidius Quadratus Annianus e suposto amante de Lucilla. Parece que os conspiradores pretendiam proclamar imperador Tibério Cláudio Pompeiano, segundo marido de Lucilla, (o seu primeiro marido foi Lúcio Vero, que tinha sido co-imperador jumto com Marco Aurélio, durante 8 anos, até morrer).

(Estátua de Lucilla, irmã de Cômodo, caracterizada como a deusa Ceres, foto de AlexanderVanLoon)

Então, um dia, quando Cômodo entrava em um teatro, um sobrinho de Pompeiano, chamado Quintianus saltou sobre o imperador brandindo uma adaga, enquanto gritava: “Veja o que o Senado vos mandou!”, mas ele foi prontamente dominado pelos guardas. Na repressão ao atentado, Quintianus e Ummidius Quadratus foram executados e Lucilla foi exilada em Capri, no que aparentemente era uma pena branda. Porém, naquele mesmo ano, ela seria assassinada por um centurião a mando do irmão.

Logo no início do seu reinado, ficou claro que Cômodo não tinha a menor disposição de gastar seu tempo com os assuntos de Estado. Ele passava a maior parte do tempo em sua Villa em Lanuvium, treinando e lutando como um gladiador, ou em orgias.

Assim, os assuntos administrativos e estatais ficavam a cargo do Prefeito Pretoriano Tigidius Perennis e dos libertos e empregados domésticos do imperador, especialmente dos camareiros (cubicularii) Saoteris, que, segundo uma fonte seria também amante de Cômodo, e, após a execução deste, do liberto Cleander, que ocupou o posto do morto.

Segundo Cássio Dião:

“Cômodo dedicava a maior parte da sua vida ao ócio, aos cavalos e aos combates de bestas selvagens e lutas entre homens. De fato, além de tudo isto que ele fazia em particular, ele frequentemente matou em público um grande número de homens e animais. Por exemplo, usando apenas as próprias mãos, ele eliminou cinco hipopótamos junto com dois elefantes em dois dias seguidos; e ele também matou rinocerontes e um camelo”.

Deve ser assinalado que, para os romanos, a profissão de gladiador era considerada degradante, e os gladiadores ocupavam o estrato social mais rasteiro. Portanto, enorme deve ter sido o escândalo na elite romana quando o próprio imperador exibiu-se em combates na arena. Para piorar, as próprias fontes do período mencionam que as exibições de Cômodo eram arranjadas, nas quais oponentes não tinham a menor chance, combatendo com armas de brinquedo, assim como as bestas selvagens eram amarradas, todos apenas para serem impiedosamente abatidos pelo imperador. As fontes concordam, não obstante, que Cômodo era um excelente arqueiro, capaz, entre outras proezas de acertar de longe a cabeça de um avestruz correndo à toda velocidade.

Foi nessa época que Cômodo, alegando ser a reencarnação viva de Hércules, apresentou-se publicamente e fez se representar como este herói mítico, sendo que muitas dessas estátuas sobreviveram até os nossos dias.

(Cômodo retratado como Hércules, com as tradicionais clava e pele do Leão de Neméia)

Enquanto isso, Cleander, em troca de propinas, vendia todo tipo de favores, incluindo os mais altos cargos públicos, chegando, segundo Dião, a vender 25 vezes o cargo de Cônsul, a mais alta magistratura romana, em apenas um ano! (190 D.C.). A desonestidade de Cleander levou-o a ser odiado pela plebe romana. Assim, naquele mesmo ano, ao ser hostilizado pela plateia que assistia às corridas no Circo Máximo, Cleander tentou mandar os pretorianos reprimirem a massa, mas os soldados acabaram sendo dispersados pela reação violenta do público, que os perseguiu até os portões do palácio imperial. Como resultado, Cômodo, intimidado pelo clamor popular, acabou ordenando a decapitação de Cleander.

Nas fronteiras, o problema mais sério enfrentado por Cômodo foi uma invasão da Britânia pelas tribos da Caledônia (parte da atual Escócia), em 184 D.C., onde foram necessárias três campanhas para derrotá-los.

Em 188 D.C., a imperatriz Bruttia Crispina foi acusada de adultério, uma acusação aparentemente falsa, e exilada para Capri. O casal imperial não teve filhos. Ela morreria mais tarde, provavelmente em 191 D.C., aparentemente executada.

Depois de mais uma década de excessos e execuções, a classe dominante não aguentava mais o imperador que ocupava o trono, e a gota d’água, ou ao menos o pretexto para eles quererem se livrar de Cômodo, foi o seu desejo, manifestado em dezembro de 192 D.C., de aparecer, na inauguração do ano seguinte, vestido como gladiador no Senado, ocasião em que seriam celebrados jogos para comemorar o novo nome da cidade de Roma, que fora devastada por um grande incêndio, em 191 D.C., e foi rebatizada com o nome de “Colônia Comodiana”…

Márcia, a companheira de Cômodo, que consta ter sido cristã e próxima ao bispo de Roma (o Papa Victor I), tentou dissuadi-lo desses projetos tresloucados, juntamente com Quinto Emílio Leto, o Prefeito Pretoriano, e o camareiro Ecletus, que na prática, exerciam naquele momento a administração do Império, incorrendo no desagrado do imperador e amante. Certo dia, no final de dezembro de 192 D.C., enquanto o imperador tomava banho, um escravo, que vinha sendo o favorito de Cômodo e que tinha o sugestivo nome de PhiloCommodus, achou um livreto em formato tablete contendo uma série de nomes de pessoas que deveriam ser executadas e entregou-o a Márcia. Quando esta leu o conteúdo do livreto, para seu espanto, o primeiro nome na lista era o dela…

Então, Márcia convocou para um encontro Emílio Leto e Ecletus, que temerosos de serem também executados, engendraram o plano de assassinato de Cômodo.

No dia 31 de dezembro de 192 D.C, como de costume, após Cômodo tomar o seu banho, Márcia ofereceu-lhe uma bebida, que desta vez estava misturada com veneno. Porém, como Cômodo, ao sentir os efeitos do envenenamento, começou a vomitar sem parar, os três conspiradores, temerosos de que ele dessa forma conseguisse sobreviver eliminando o veneno em seu corpo, imediatamente chamaram o lutador e treinador de luta, Narcissus e o subornaram para estrangular o imperador em seus aposentos, o que o primeiro conseguiu fazer sem muita dificuldade.

O Senado Romano decretou que as inscrições em homenagem a Cômodo fossem apagadas dos monumentos públicos (damnatio memoriae). Apesar disso, suas cinzas foram depositadas no Mausoléu de Adriano, em Roma. Não muito tempo depois, o imperador Septímio Severo, que pretendia ostentar uma conexão familiar com a prestigiosa dinastia dos Antoninos, revogou a damnatio memoriae de Cômodo e ordenou que o Senado o deificasse.

Logo após a morte de Cômodo, o Prefeito Urbano de Roma, Publius Helvius Pertinax (Pertinace), foi levado para o Quartel da Guarda Pretoriana e aclamado imperador na manhã seguinte. Muito provavelmente, ele estava implicado na trama que resultou no assassinato de Cômodo. Com Pertinace, inicia-se um período de instabilidade que passaria à História com o nome de “O Ano dos Cinco Imperadores“.

Com a morte de Cômodo, encerrou-se, de maneira triste, a chamada dinastia dos “Antoninos“, que havia sido iniciada com Nerva, em 96 D.C, e tinha inaugurado o período que ficaria conhecido como o “Século de Ouro” da História do Império Romano (que vai da ascensão de Nerva até a morte de Marco Aurélio, em 180 D.C.).

CÔMODO – O IMPERADOR GLADIADOR (Busto de Cômodo, foto de Sailko) Em 31 de agosto de 161 D.C., na cidade de…

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