Sobretudo não falar de amor
mas preservar seus gestos, sua coreografia
de ternura e pânico
sua repetição, seu ritmo
amar ainda as imagens, sim
não propriamente amar, não exatamente
as imagens
apenas uma língua muito antiga
que aprendemos mal, à peine
sem conhecer sua lei
oral, mas somente fragmentos
de velhos poemas,
contabilidades, restos
de música, destroços
de um decreto, um tratado
astrológico, catálogos
de barcos, armas, utensílios
sem nem ao menos saber
se contrato ou canção
sim
carregamos
o mundo
nas costas
o mundo
e as coisas
do mundo
as coisas
e os nomes
das coisas
sim
todos os mapas
e as palavras
como selos
soltando-se
Atlas, Ana Martins Marques
Puede ser que como las estrellas
las cosas estén separadas
por pequeños intervalos de tiempo
puede ser que nuestras manos
de un día para el otro
dejen de entrar
unas dentro de las otras
puede ser que en el camino hacia el cine
pierda una de mis ideas
preferidas
y puede ser
que ya en la vuelta
me haya resignado
alegremente
a esa pérdida
puede ser
que mi reflejo sucio
en el vidrio del café
sea una imagen de mí
más exacta
que la de esta fotografía
más exacta que el recuerdo
que tiene de mí
una antigua compañera de colegio
más exacta que la idea
que yo misma
ahora tengo de mí
y también puede ser
que la chica cansada
de ojos tristes
que trabaja en el café
tenga de mí una imagen
más fiel
que la de cualquier otra persona
puede ser que un gesto
una manera de doblar los labios
te devuelva
súbitamente
toda la infancia
de la misma manera en que por una taza
puede valer la pena un viaje
y una silla
puede equivaler a una ciudad
pero un cachorro echado al sol no es el sol
y un miércoles no puede ser lo mismo
que una vida entera
puede ser
mi querido
que olvidando en tu cama
mi aro izquierdo
te obligue más tarde
a pensar en mí
al menos por un momento
al recoger un pequeño círculo
de plata
cuyo peso
frío
sentís ahora en las manos
como si fuera
(pero ay tan inexacto)
mi amor
o brinco - Ana Martins Marques
No Natal, Pedro Mohallem me presenteou com um livro de poemas da Ana Martins Marques. Esse mês, ganhei dois livros escritos por mulheres latino-americanas, presentes do José Carlos. Acabo de receber em casa uma coletânea de mulheres contistas, organizada pelo Genio Nascimento. Estou relendo Juli Zeh (desde o ano passado, lentamente) e lendo Margaret Atwood. Se depender desse ano e dos homens da minha vida, leio apenas mulheres. E que bom.