#*ethanwinters
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matreslet · 1 year ago
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doodles i drew a while ago
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gh0st-4ss · 1 year ago
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creating content until I burn myself out fr
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frontier-frog · 4 months ago
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okay but a !rockstar wintersberg AU where heisenberg and the other lords are in a hard rock metal band called Cult Of The Black God. And Ethan is this suburban dad who only agreed to go to this one concert for his daughter, who happens to LOVE these guys, bc he's divorced, and sad, and wants quality time with his kid.
They accidentally stumble upon Karl on his smoke break (or smth like that) and Ethan thinks he's a complete ass. But Rose worships the guy so he has to play nice and not embarass his angsty tween. Surprisingly, Heisenberg caves and signs Ethan's shirt, leaving his #.
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callmechii08 · 3 months ago
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i miss them <3
(Ref: Only - LeeHi)
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mahleb · 1 year ago
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Oh, the sounds of Ethan running or climbing stairs XD
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thesleepyones00 · 2 months ago
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Ethan Winters!!
This makes Ethan look a little doom slayery but I think it looks pretty cool
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ethanwinters20201 · 3 months ago
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I LOVE ETHAN WINTERS 💜
!!! !!!
Hi! I’m an Ethan winters fan account! In this account I will usually draw him or post about him! Or post about my shrine! Feel free to ask any questions ^^
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emmy024 · 3 months ago
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My original idea was recreating this old render (if i'm correct made in 2020), but the newest it ended up being completely different. And i almost quitted it! Luckily I found what was off with it and I finished it 🥳
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doggoisntlive · 1 year ago
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They’re in their jammies
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flare-queen · 8 months ago
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Resident Evil Village [GMV] Barely Breathing
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Just a video attempt, im not great but I tried.
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jughza · 2 months ago
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Mi papi
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matreslet · 9 months ago
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meme
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gh0st-4ss · 1 year ago
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WAIT JUST REALIZED I NEVER POSTED ANY DOODLES HERE gotta remedy fast.
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ALMOST in chronological order from oldest to newest. keyword almost.
I'm genuinely thinking about putting the weezer one on a shirt
anyways gn chat
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damez1979 · 6 months ago
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Resident Evil Village - The Village Arrival: Ethan's First Encounter with Lycans!
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dreadfullyrottenn · 1 year ago
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screenshots i took playing re7 demo :3
(im too fucking broke for re7 so i have to stick w the demo until i can get some money 😭 also that bulge in the last pic,,,)
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projectrevolutionff · 7 months ago
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Sombras del Ayer — Chelsea IV
Cansada de tanta cháchara, diversión y ser observada por Dennis, decidió tomarse un respiro en el exterior. La noche refrescó gracias a la asistencia de la suave brisa; sintió las manos enfriarsele, la mente exhausta y los bebés inquietos. «De no ser porque estoy embarazada me habría prendido un cigarrillo. Dios, que gran momento para algo de nicotina.» Viajar por su inestable adolescencia, recordar ciertos momentos bastante desagradables… Aún peor fue la fotografía de su graduación. Dos semanas antes se practicó un aborto y dos semanas después Dennis se fue al ejército. ¿Por qué su cabeza no dejaba de darle vueltas a aquello? Se encontró a sí misma rumiando en el recuerdo, pese a haber salido de toda esa situación y vivir una vida apetecible. «Quizá porque me recuerda a las sensaciones y emociones, y eso que ya no soy la misma.» Transformó su dolor en acción, en nuevas oportunidades y cruzó el puente. Se convirtió en una mujer con experiencia y resiliencia. No una niña o jovencita explotada. Se alejó del bullicio del salón principal dando pasos tranquilos y los brazos cruzados. Inhaló la fragancia ambiental, observando que los empleados del lugar removieron casi la totalidad de los arreglos de la recepción. Descendió los escalones suavemente, sujetando el barandal y una mano en el bajo vientre. ¿Por qué tiraba tanto? Oyó la fuente del segundo nivel, y admiró las tranquilas aguas. Optó por tomar asiento en la tercera terraza, la que daba directamente al verde césped del inmenso campo de golf. Divisó en la distancia los hoyos, árboles al igual que las trampas para las pelotas. Encontró un banco de madera disponible y lanzó un sonoro suspiro. Práctico algunos ejercicios de respiración para calmar los tensos músculos, ceño fruncido, pensando en el viaje al extranjero. «Lo único que me falta es tener que atrasar nuestra mudanza. Porfa hijitos déjenme llegar al puto Reino Unido.» Rezó porque no fuese nada grave. Se mantuvo en silencio varios minutos, saboreando el fresco contra la piel y jugueteando con sus bebés. A veces movía su estómago a propósito para sobresaltarlos, o palmeaba un poco más fuerte y sentirlos moverse. Todo iba bastante tranquilo hasta que percibió pasos rápidos acercarse. Resignó el abandonar el momento de calma ante la visita de un extraño. —¿Chels? —oyó una pincelada de desesperación en la voz, pero lo que más le impactó fue oír el timbre—. ¡Chelsea! ¿Dónde estás? «Me cago en mi madre y en mi padre… es lo único que me faltaba.» Dennis. Lo vio descender hacia su posición con rostro desencajado. Se quedó quieto al encontrarla, volviendo lentamente el cuerpo hacia ella. —¿Qué tal lo llevas, campeón? —soltó irónica. Él se acercó y su perfume masculino se perdió en la peste alcohólica—. ¡Vaya! Hueles… a bar. Una repulsión la asaltó. Gracias a sus ocho años de sobriedad desarrolló un instintivo asco al olor de alguien borracho. —Lo intento lo mejor que puedo, pero la verdad es que…
Se sentó torpemente a su lado. Ella se apartó discretamente hacia el extremo opuesto. «Igual al marzo de ese año…» Su estómago se revolvió al tenerlo tan cerca. Le recordó cuando ambos dieron un salto equivocado. —Bueno, es difícil y lo comprendo. Las bodas nunca son fáciles, es mucho estrés para un par de horas. —Y que lo digas… ¿Sabes? Necesito decirte algo. —Soy todo oídos. Lo vio titubear. Dennis solamente titubeó cuando era algo serio, de ese tipo de cosas que la otra persona quizá no quiera escuchar. Oh, no. ¿Y ahora? «¡Trágame tierra y no me devuelvas!» El rubio se encogió, colocando sus codos contra las rodillas. Se mordió los labios un par de veces para luego toser. —Chels, pasó mucho tiempo desde que no nos sentamos a hablar seriamente de las cosas, ¿no te parece? Ella asintió con cautela. Su tono casi susurrante le erizó la piel. —Bueno, estuviste un poco ocupado con los preparativos y los invitados, ¿no? Es normal, nosotros cuando planeamos… —¡No! —La corto repentinamente, con una pasión inusitada—. No, por favor no menciones eso ni… —¿Eh? ¿Qué carajos te pasa? —No lo menciones más, parece que hablas como de un culto y no como una persona independiente. ¿Un culto? ¿Qué mosca le picó? —¿Ethan? —balbuceó, el verlo asentir se indignó—. ¿Y ahora que tienes contra él? —Yo… No me cae bien, no lo soporto. Parece como si fuese una especie de Jesús para ti. Se levantó. Su acompañante le siguió, tomándola del brazo para obligarla a voltear. Chelsea se zafó de su agarre y le dirigió una mirada cargada de desprecio. —¿Cómo te atreves a decir una cosa así de mi marido? ¿Quién te crees que eres? ¡Ethan no es ni por asomo lo que tú crees que es, carajo! ¡Es mucho más hombre de lo que tú vas a ser en tu puta vida! Dennis intentó acercarse una vez más, pero ella retrocedió con la mano en alto. Un paso más y le plantaría un buen bofetón. —¿Es que no lo ves? Tiene aires de suficiencia, se cree mejor que cualquiera. Me da miedo que sea así contigo o con cualquiera, no te merece en lo más mínimo. Al borde de salirse de sus cabales lo enfrentó luego de darle un fuerte empujón. El rubio retrocedió un paso hasta posicionarse fuerte. —¿Porque tú sí, Dennis? ¿En serio? ¿El mismo hijo de puta que me dejó tirada a los dieciocho porque no tenía huevos para quedarse? ¿Te crees que todos son como tú o como Joe? —Si, y me odio desde ese momento. Te rechacé para callar lo que tenía dentro y porque me moría de miedo de… «¿Qué carajos está diciendo?» —¿Miedo? ¿De qué mierda tenías miedo? Su garganta ardió al gritar. Él la miró con ojos transparentes; ella no logró reprimir un escalofrío. —De haberme enamorado de ti. —El corazón le dio un vuelco; ahogó sus palabras, completamente pasmada—. De eso. No quería aceptar que sentía cosas… que siento mucho más por ti de lo que crees. De lo que debería alguien que se acaba de casar. —No lo digas, por favor… —Lo siento, Chels, pero estoy enamorado de ti desde entonces. La aludida se masajeó las sienes en un desesperado intento por encontrar lógica al suceso. Retrocedió unos pasos y desvió la vista escaleras arriba, al cielo y a las estrellas. —Yo no puedo creer la sarta de estupideces que dices, realmente no puedo —espetó violenta—. ¿Cómo te atreves a decirme algo así aquí y ahora? ¿Cuándo hace tres horas que te casaste con Kelly? ¿Es en serio? —Mucho muy, perdona —murmuró ronco de la emoción—. Realmente me asusté de quererte, eras demasiado frágil para alguien como yo… ¡Diablos! Hice todo para alejarte y para que mis sentimientos no siguiesen su camino, pero el corazón quiere lo que quiere. —¿Qué mierda pretendes lograr con esto, Dennis? Explícame de una puta vez o me va a estallar la cabeza. —Sintió el latir de las venas del cuello, ardor por la bilis en la garganta—. ¿Después de todo lo que me dijiste hace unos años? —Estaba celoso a muerte de tu novio y de tu bebé, herido porque sabía que él podría quedarse para siempre contigo y yo perderte. —Desvió el rostro, apretando las manos en puños—. No podía soportar esa idea, me comía la cabeza que él te tuviera y yo no.
—¿Tenerme? ¿Te crees que soy un juguete? —No, yo… —No sigas, te lo pido por favor. No me obligues a ahorcarte aquí mismo —amenazó, con el dedo índice elevado—. Déjame a mí y a mi familia en paz. Lo nuestro se terminó el día en que te despediste para ir a jugar a los putos soldaditos. Emprendió la vuelta mas fue detenida por él; la retuvo suavemente del brazo y le dio vuelta, obligándola a encararlo. —Debí decirlo antes, lo admito, pero tú siempre dices que es mejor tarde que nunca, ¿no? —¡Suéltame! ¡Déjame ir! Una voz femenina llamó a su amiga desde la parte más alta del complejo. Dennis observó en dirección a la voz y finalmente dijo: —Mejor tarde que nunca… La besó. La mujer sintió el contacto de sus labios contra los suyos al tiempo en que golpeó su pecho con puños. La diferencia de altura, el agarre y su estado hizo difícil el zafarse. De no ser por el grito femenino, no se habría librado.
Él se separó como si su cuerpo quemara, ojos hacia la figura de piel morena y cabellos negros. Delaney bajó rápidamente las escaleras, interpuso su cuerpo entre los dos para luego preguntar a su amiga si estaba bien. El rostro alargado de la chica presentó una fuerte contorsión ante la impresión. Chelsea no supo que responder más que soltar insultos, sonidos de asco y finalmente encarar al individuo masculino. Lo abofeteó tan fuerte como pudo. Dela la frenó cuando quiso darle un segundo golpe, a puño. Dennis quedó de pie sujetando su rostro con la zurda para luego volver los ojos. —Hijo de mil putas, me cago en Dios y en tu puta vida. No vuelvas a dirigirme la puta palabra en tu miserable vida —lanzó un gruñido después de cerrar las manos en puños—. ¿Puedes darte una idea de lo que acabas de hacer o te lo dibujo? ¿A una mujer casada? » Yo no soy como tú, no engaño a quienes más me quieren porque no puedo aceptar que soy un maldito tiro al aire. —Envalentonada se posicionó frente a él—. Me da lástima Kelly, casándose con un gusano como tú. Mucha suerte en la vida, la vas a necesitar. Dennis meneó suavemente la cabeza. El alcohol le otorgó un brillo especial en los ojos. Vio tristeza, resignación y complaciencia detrás de ellos. Masculló “maldito infeliz” y se acercó a su amiga; Dela pasó un brazo por sus hombros mientras la condujo hacia los escalones. La descendiente mexicana dirigió un insulto a muchacho, luego emprendió la subida. Involuntariamente tembló hasta llegar a metros de la puerta; dentro, los asistentes sentados charlaban animadamente. Delaney se percató su deplorable estado, abrazándola momentáneamente para luego dirigirle palabras de aliento. Acarició sus mejillas, echó algunos mechones de cabello detrás de su oreja y otro abrazo, aún más largo que el primero. Ninguna de las dos mencionó lo que sucedió. Clavó sus orbes avellanados en los oscuros ojos de su mejor amiga, trató por todos los cielos de que no le temblase la voz. —Dela, no digas nada ni a Ethan ni a nadie. —La vergüenza la cubrió como un oscuro manto; se sintió sucia e infiel—. Ni una puta palabra de lo que pasó. —Mi reina, yo solo fui a buscarte porque tardabas mucho. Eso es todo. Ingresaron al fiestón. Risas, copas chocando y ruido de cubiertos chocando llegaron a sus oídos. Enfilaron hacia sus asientos. Su esposo la vio y no logró ocultar su preocupación. Fue peor al verla tan descompuesta. Chelsea no pudo evitarlo. —Cambia un poco la cara, parece que mataron a alguien frente tuyo. —¡No puedo! —susurró, recibió un apretón en su hombro izquierdo—. Ni siquiera a los ojos puedo verlo. —Chels, mi reina, tú no le hiciste nada. Cálmate y dile que se irán más temprano. Agotada, se desplomó sobre la silla. El resto la miró con sorpresa. Ethan aguardó unos segundos para que recuperase la compostura; Chelsea lo contempló con ojos vidriosos. Las luces cambiaron para las copas de champaña y las palabras a los novios. Dennis ingresó, siendo recibido por vitoreos de sus amigos del ejército. —¿Estás bien? —preguntó cauto—. ¿Qué sucedió ahí fuera? —Vámonos a casa —dijo por fin, voz acongojada—. Vámonos en este instante. Un fuerte tirón en su abdomen casi que la dobló en dos. Se sujetó la enorme tripa con ambas manos e intentó mantener la compostura. Su marido se demostró sumamente preocupado, sujetando también su vientre con la zurda biónica. —Primero tomaremos algo de aire, un poco de agua y nos serenaremos, ¿de acuerdo? No puedes ir a ningún lado en ese estado. —No, quiero irme ya. Ethan elevó la vista más allá de las mesas linderas, a la pareja de recién casados que se sentó tranquilamente en la mesa principal. Sus ojos verdosos se cruzaron con los azulados unos instantes; el duelo acabó cuando un cuate del ejército jugó a probar el micrófono. La rabia fluyó en el interior masculino. Ese malnacido le hizo algo a su esposa y no le quedarían dientes para comer el postre. —Termina este segmento y nos largamos, cielo. Bebe un poco de agua. Al final su presentimiento no le mintió. Fue un rotundo error presentarse a la boda.
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