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Artículo sobre algunas de mis pasiones, escrito hace ya tiempo. Espero lo disfruten.
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A picnic to remember
Living in the French countryside was quite an eye-opener for me. The cultural shock for a city girl born in Mexico City and raised in Chicago was tremendous. La Meilleraye de Bretagne was at that time a charming town with a population of 1,000 surrounded by a beautiful forest and with a beautiful Cistercian monastery that, I think, no longer functions as such.
If it took me some time to adjust, I can honestly say that for the inhabitants of La Meilerraye it was also a shocker to see me disembark amongst them. I don’t think they ever understood how the director of the elementary school married a Mexican.
By that time my French was quite fluent, even though I still had what was politely called an accent charmant, so I was thrilled beyond words when the postmaster informed me that three Brits had arrived to spend a month. Finally, I thought to myself, I would be able to speak something besides French. I don’t remember their names, except that one of them, was called Bob Hope, I kid you not and I shall call the woman Allison.
Afternoon tea quickly became a daily occurrence. During one of them, I happened to mention that my father in law had an oyster farm and that we were welcomed to visit if they were interested.
-That would be lovely. We will take a picnic.
Our destination was Le Passage de Gois, a 4 plus kilometer natural passageway, that can easily be crossed if you respect the safety instructions.
Luc, my father-in-law, was waiting for us at the port of Beauvoir-sur-Mer, where we would embark to visit his oyster beds which were located between Beauvoir and the Isle of Noirmutier.
If you decide to drive to the island you must take the treacherous natural passageway that floods twice daily. This is not the only such causeway in the world, there is one in Korea, three kilometers long, while the Passage du Goi is 4.5 kilometers! This is a natural phenomenon and if you ignore the precautions you can easily find yourself surrounded by thrashing waves as the causeway is completely covered by deep water during high tides. Many a reckless person has found himself scrambling to one of the safety towers if he managed to get out of his floating car!
Luc welcomed us aboard his motorboat and off we went to discover the wild blue sea! A few kilometers out, he stopped the engine and dropped the anchor!
What are we waiting for, someone asked?
For the sea to recede. In fact, it is a good time to have lunch.
True to his French background, Luc took out a baguette, a lovely saucisson, his Opinel pock knife, some butter and proceeded to share his lunch with his assistant. He offered us some baguette but we had a picnic basket.
Right on cue, Allison, opened up a beautiful picnic basket, like the ones they sell at Harrods, took out a lovely tablecloth, beautiful dishes, stems glasses, silver flatware, slices of roast beef, a salad and red wine.
The assistant gaped. My husband I kept our cool, my father in law smiled. After all, don’t people have picnics in a boat while the sea ebbs away every day?
-Isn’t it this just simply grand!
-Indeed.
While we were chatting and eating the sea lowly ebbed away and soon we found ourselves lying on the seabed with barely a trickle of water!
Il faut descendre said, Luc. We got out of the boat and walked among the oyster beds, an unforgettable memory.
Luc explained the process of cultivating oysters, took one of them and opened it with his Opinel knife and offered one to Allison. She put it in her mouth and asked: Now what do I do?
Don’t worry, said Bob Hope it is alive so it will walk down!
Need I describe her face that went from white to a variety of reds?
Luc’s assistant, whispered: she is going to vomit.
Of course not, said Luc. Centuries of English education will not allow her to commit such a faux pas. Mustering her courage and keeping her wits about her and with a stiff upper lip, she managed to swallow the oyster!.
Another one asked Luc. Small revenge for a Norman who still felt the shame of the battle of Agincourt.
No thank you, it was lovely but one is enough.
I don’t know how long we stayed there but soon it was time to board the motorboat. What did we do while we waited for the sea to return? We had a lovely cup of tea, of course.
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A most unusual picnic
A lo largo de los años he gozado de deleites gastronónicos en un sinnúmero de lugares. A veces, los restaurantes de lujo han decepcionado y la comida de mercados ha sorprendido. Tengo la suerte de tener amigos amantes de la cocina y cada invitación a comer es una garantía de un placer gustativo sin igual. Tengan paciencia, un día les contaré de estas orgías de sabor, pero hoy les quiero platicar de una de las más originales e inolvidables. Es más, sin querer presumir, puedo asegurar que poca gente ha hecho una igual.
Recién casada, me tocó vivir en un pequeño pueblo francés. Para que se den cuenta de su tamaño diré, que al llegar había un letrero que decía: La Meilleraye de Bretagne, y un kilómetro más tarde, el nombre del pueblo tachado Ya estábamos en la campiña. En ese tiempo existía una abdía muy famosa del siglo XII cisterciana que, desgraciadamente, cerró.
Fui muy feliz en el pueblo, sobre todo cuando mataban un cerdo y nos daban unas morcillas deliciosas. Mi adaptación no fue nada fácil. Se imaginan, venir de la Ciudad de México y llegar a vivir en un lugar que, en ese entonces, no tenía ni 1,000 habitantes! Obviamente, fui la primera extranjera y, para mayor sorpresa de los habitantes la primera mexicana, ahí descubieron que había un país llamado México Sin embargo, años después, me confesaron que “los había desilusionado”. No usaba sombrero y no tenía trenzas: en fin me veía como cualquier otra persona, aunque mon charmant accent mexicain era lo único que me distinguía.
Mi francés mejoró muchísimo pues no habia con quien hablara inglés y menos español. Imaginen mi alegría cuando la encargada del correo me informó que habían llegado unos ingleses a pasar las vacaciones ahí. El pueblo no sabía ni como reaccionar. Primero una gitana mexicana, a muchos nunca los pude convencer de que no era gitana, y después tres ciudadanos de la Pérfida Albion. Era demasiado: yo en cambio estaba feliz. Pronto nos hicimos amigos, iba a tomer el afternoon tea o una copita de sherry, bebida a la que son muy aficionados. Les intrigó bastante que estuviera casada con el director de la escuela, pero se alegraron muchísimo cuando les dije que mi suegro era ostricultor y les propuse, de inmediato, que organizáramos un picnic y fuéramos a ver los cultivos de ostras de Luc, mi suegro. Me dijeron nosotros llevamos todo.
Salimos un viernes y nos dijirimos a la Baie de Noirmoutier. Ahí íbamos a tomar una lancha, y esperar a que el mar se retirara! Si leyó usted bien. En este lugar hay un pasaje muy famoso que se llama Le Passage du Gois que tiene aproximadamente 4.2 kilómetros y que une la tierra firme a la Isla de Noirmoutier. Han de estar pensando ¿qué tiene de raro una carretera así? Pues su originalidad estriba del hecho de que la marea, en ciertas temporadas, la cubre con unos cuatro metros de agua!. Es más hay un letrero que avisa de las mareas para que no se queden atrapados. Claro, siempre hay alguien que se cree más listo y después se tiene que aguantar su vergüenza y la pérdida de su automóvil. Si usted fue imprudente, se puede subir al techo de su auto o a una de las balizas que hay a lo largo de la carretera. Las primeras se colocaron en el siglo XVIII y la primera persona que cruzó el pasaje a caballo fue un señor llamado Gauvrit.
Pues ahí nos tiene en la lancha esperando, estábamos, mi suegro y su ayudante, mi esposo y yo, y los tres ingleses. Cierren los ojos, vean una lacha rodeada de mar! mi suegro echado la pesada ancla, y aprovecha para decir que sería bueno comer. El chalan, como buen francés, saca una baguette y con su cuchillo Opinel empieza a cortar rebanadas de saucisson y queso. Lunch time, dijo Peter. Abrieron entonces una hermosa picnic basket, que siempre hemos querido comprar, pero desgraciadamente, nuestro bolsillo nunca nos permitió tal lujo. Sacaron mantel, platos de porcelana, copas de cristal y cubiertos de plata! Luc sonrió, su ayudante casi se cae del barco y confieso que Jean Luc y yo también estábamos ligeramente sorprendidos, Nos sirvieron un delicioso vino tino, pedazos de roast beef, una ensalada y espárragos. Quisieron compartir con mi suegro y su ayudante pero, ellos decidieron seguir con su baguette y saucisson!
¿Isn’t this lovely?
Yes, nothing quite beats eating deliciously while we wait for the sea to go away!
De pronto nos dimos cuenta, que no había ni una gotita de agua Mi suegro me dijo que era tiempo de salir de la lancha.
Empezamos a caminar en el fondo del mar, mientras Luc nos platicaba sobre el cultivo de ostras. Yo estaba, como los ingleses, bastante impactada, pues nunca me hubiera imaginado ver lo que estábamos viendo. Mi suegro empezó a abrir ostras dándonos una a cada uno. Estaban deliciosas! Mary, tomó la ostra, se la puso en la boca y con gran apuro le preguntó a su amigo BOB
Now, what do I do?
Don’t worry, it is alive so it will walk down!
Mary se volvió un arco iris. El chalan dijo: elle va vormir, va a vomitar. Mi suegro dijo claro que no. Siglos de educación y honor inglés no se lo permitirán! Con un enorme esfuerzo, se la pasó y dijo: delicious!
Mi suegro le ofreció otra ostra, pero Mary dijo que de las buenas cosas no hay que abusar.
Regresamos a la lancha y Bob preguntó y ahora ¿qué hacemos?
Esperamos a que regrese el mar, contestó Luc.
Tea time, abrieron la canasta sacaron el termo y ahí estuvimos platicando y tomando nuestro té mientras el mar regresaba no tan lentamente.
Ya ven como no mentí, fue de verdad un picnic inolvidable.
#LepassageduGois Noirmutier#LaMeillerayedeBretagne#ostrasenelMar#UnamexicanaenFrancia#Picnicinolvidable.
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Las Trampas de la canción romántica
IEl otro día, al ver una pareja acurrucados en una banca estuve a punto de preguntarle al caballero: ¿qué hizo para enamorarla? Es obvio que hoy en día, no existe el amor cortés, y tampoco creo que haya muchos que le canten a su bella el hermoso vals peruano Amarraditos
“Vamos amarraditos los dos, espumas y terciopelo yo con un recrujir de almidón y tu serio y altanero”
https://youtu.be/qcxX1-7efNg
En provincia, todavía se puede ver a los jóvenes camnar alrededor de la plaza en un sentido, mientras las jóvenes, siempre con su grupo de amigas, caminan en el sentido contrario. No recuerdo si la última vez que presencié este enamoramiento, todavía estaban madres y tías en la bancas vigilando el intercambio de miradas, sin quitarle el ojo a sus derechos y reveses.
Ir a buscar el pan, era una excelente oportunidad para platicar con el novio:
“Tons que, mi reina ¿a qué hora sales al pan?”
https://youtu.be/1LNceFJAlbs
Confieso que me hubiera encantado ser el dulce tormento de un hombre apasionado y escucharlo cantar dulcemente:
“Usted es la culpable de todas mis angustias de todos mis quebrantos...”
https://youtu.be/9AKHiPhKG3M
Gracias a que Luis Miguel volvió a poner de moda el bolero muchos jóvenes conocen, hoy en día, estas odas al amor. Esto es una importante labor de su parte, pues creo que esa inagotable fuente de inspiración que era el Cancionero Picot ya no se publica.
Pero en mi crónica, todo es posible, así es que imaginemos a un moreno ojiverde que con voz aterciiopelada, algo así como la de Fernando Fernandez conocido como el crooner de México https://www.freshsoundrecords.com/fernando-fernandez-albums/221-el-crooner-de-mexico.html nos canta:
“Ay si no fuera pedirte tanto, yo te pidiera vivir de hinojos, mirando siempre tus tristes ojos, ojos que tienen, ojos que tienen, sabor a llanto.” https://youtu.be/qH_n9DBBVIM
¿Cursi? Sin duda, pero confiesen que su corazoncito se estremeció y sus piernitas se volvieron chicle. Claro que al cabo de unos días, nuestro enamorado tiene las rodillas hechas pinole, igualitas a las de un peregrino un 12 de diciembre. Sufre mucho, a pesar del árnica que todos los días le aplica amorosamente su progenitora (después, nos preguntamos porque la señora no nos quiere). Esas rodillas martirizadas no le impiden darle rienda suelta a su amor:
“Farolito que alumbras apenas mi calle desierta, cuantas noches me vista llamar a su puerta, sin llevarle más que una canción, un pedazo de mi corazón...” https://youtu.be/97tS4ZSiAaw
Gracias a Agustín Lara constatamos que nuestras calles siempre han estado pésimamente alumbradas y que es imposible vivir de hinojos. Pero no vayan a creer que nuestro héroe se desanima. Para nada. Nuestro galán ataca nuevamente con esta joya:
“Yo sé que nunca besaré tu boca, tu boca de púrpura encendia, yo sé que nunca, llegaré a la loca apasionada fuente de tu vida... ” https://youtu.be/0SGLs1HRoWE
Es hora de abrir el balcón, recuerden “abre el balcón y el corazón” porque si bien no hay que ser facil, tampoco hay que convertirse en una misión imposible. Nuestro Romeo, da saltos de alegria y canta, él no el playback:
“Adoro la forma en que sonries (esperando que nuestra sonrise sea de Colgate) en que a veces me riñes, adoro la seda de tus manos...“ https://youtu.be/422Hk-NqLAU
Nunca falta la vecina metiche que nos insinue: si a mí alguien me hubiera querido así, no me hubiera hecho la dificil. Decidimos ser su novia, no vaya ser que él pierda la paciencia y se busque a una menos rejega. Tan importante es este instante que, de pronto, todos los cilindros de la ciudad tocan:
“Somos novios pues los dos sentimos mutuo amor profundo...” https://youtu.be/YPWQPqsfG-0
A partir de este instante, hay que ponerse muy abusada, porque las cosas pueden cambiar de manera sorpresiva. Al principio, es un novio atento y respetuoso, pero poco a poco se va acercando más, la distancia entre los dos se hace cada vez menos.. En un momento de pasión a él se le sube la bilirrubina y decide jugarsela todo en una canción:
“Acércate más y más, pero mucho más...” https://youtu.be/dpkeZbKfwkA
De tanto acercarse, pasa lo que se imaginan y ahora nuestra heroina canta:
“Qué alegre va María, caminando por la Ciudad, caminando con su niño va, con su niño que pronto nacera...” https://youtu.be/z6uvAjX0Gwo
Y vivieron muy felices, bueno al menos por un tiempo. Pues como bien nos dice América Pacheco, en su simpático artículo No soy yo darling, son mis genes que desgraciadamente no les puedo compartir pues no tengo copia, al poco tiempo, nuestro enamorado empieza a sentirse un poco atrapado. Y es por eso, con el puro afán de crecer intelectualmente que decide estudiar la antropologia social, en otras palabras, la música romántica anglosajona.
Pero ahí está el detalle, como diría Cantinflas. Mientras él investiga ¿qué hacer con la madre de su hijo, que ahora lo mira con ojos de sapo enamorado?
Si en India hay millones de dioses, un dios para cada necesidad, nosotros tenemos una canción para cada ocasión. Así es que, pronto empieza a tararear por todos los rincones de la casa:
“Espérame en el cielo corazón, si es que te vas primero...” https://youtu.be/Dz8tK4D8IYo
Educadas como hemos sido, según las normas establecidas en la épistola de Melchor Ocampo (1859) que dice, como seguramente recordarán: “ Que la mujer, cuyas principales dotes son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura, debe dar y dará al marido obediencia, etc.” Obediente, nuestra abnegada esposa se va derechito al cielo a calentarle una banca celestial, a su amo y dueño.
Sin embargo, no todo es azúl celeste y entre tanto querubin le asalta una duda: ¿me habrá tomado el pelo? Por si las dudas, nuestra esposa decide tormentar a su marido y todas las noches mientras duerme, con voz de Fernando Fernández, le canta: Hipócrita, sencillamente hipócrita.... “ https://youtu.be/DwwUB3NjXAI
¿What? ¿cómo es posible que lo acuse de algo tan vil, tan mezquino? Para probar su inocencia canta: Mujer, si puedes tú con Dios hablar.. . https://youtu.be/up6Y-VCd1c8
Ay caray, piensa la pobre creo que me equivoqué y lo acusé injustamente. Al ver que duda, él decide rematar, dejar bien claro su posición de macho intégro y dice: “Qué triste luce todo sin ti...”
https://youtu.be/oKBsmHOwAEg
Ni modo, debe convertirse en una Penélope celestial y cantarle: Perdón, vida de mi vida...
https://youtu.be/cxduYSjj7Ww
Las cosas ya aclaradas, nuestro enamorado libre de toda suspición, con su nuevo look y su excelente inglés ahora le puede cantar a una güerita: “Hey lady let me tell you, why I can´t live my life without you...”
https://youtu.be/7PSQi3QQNkc
¿Cuál es la moraleja de esta triste historia? ¡ La canción no importa, fíjese en la cronología!
#boleros#amarraditos#GutyCárdenas#Nunca#CancioneroPicot#elcroonerdeMéxico#FernandoFernández#AgustinLara#Farolito#ArmandoManzanero#SomosNovios#Adoro#ElTriste#JoséJosé#Perfidia#LosPanchos#Perdón#DanielSantos
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Ultima llamada
El mundo es un escenario y todos los hombres y mujeres son meros actores, dijo Shakespeare y nosotros, los habitantes de esta ciudad somos meros espectadores (bastante apáticos además) de la desaparición cotidiana de los lugares que nos permiten ubicarnnos dentro de su inmensidad.
El domingo pasado, Septiembre 30, cayó el último telón del Foro Shakespeare con la obra El bien del país. Los políticos, sin duda, están convencidos que siempre actúan por nuestro bien ignorando nuestras vagas protestas.
El Foro abrió en 1982 y desde 1992, años en el que regresé a México somos vecinos. Imposible recordar todas las horas de teatro que he disfrutado. Fue de la mano del Foro que descubrí el teatro penitenciario con la puesta en escena de Ricardo III que se llevó a cabo en Santa Marta Acatitla, toda una experiencia. En el Foro vi actuar por primera vez a mis amigos, Sara Nieto Gavilán y a Gustavo Gonzalo en su obra Cabaret magnético para usos rurales. La última obra que vi fue Enamorarse de un incendio excelente obra y maravilloso trabajo de todos los actores, aunque me emocionó mucho Itari Marta que supo “sacarle todo el jugo” de sus diálogos y en especial de un dificil monólogo sobre un novio y un perro.
A lo largo de nuestra convivencia vecinal, solamente una vez tuvimos problemas y eso fue cuando su valet parking dejaba los coches en doble fila. El problema se solucionó inmediatamente cuando recibieron nuesra carta de incoformidad.
Para mi, en lo personal, el Foro era mucho más que un teatro. Era la cara risueña y amable de Miguel, de Gustavo y de tantos otros que saludaba cuando iba camino al metro. Era el espacio donde, después del 19/09 se reunierón víveres y muchas botellas de plástico para construir casas. Era parte de la Condesa y nunca fueron ajenos ni a sus problemas ni a sus penas.
Hoy cuando me asomo por la ventana de mi recámara ya no veo la marquesina iluminada: aquella que noche tras noche me invitaba a hundirme en el mundo mágico del teatro. Hoy solo me queda decirles: parting is such sweet sorrow.
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Ultima llamada
El mundo es un escenario y todos los hombres y mujeres son meros actores, dijo Shakespeare y nosotros, los habitantes de esta ciudad somos meros espectadores (bastante apáticos además) de la desaparición cotidiana de los lugares que nos permiten ubicarnnos dentro de su inmensidad.
El domingo pasado, Septiembre 30, cayó el último telón del Foro Shakespeare con la obra El bien del país. Los políticos, sin duda, están convencidos que siempre actúan por nuestro bien ignorando nuestras vagas protestas.
El Foro abrió en 1982 y desde 1992, años en el que regresé a México somos vecinos. Imposible recordar todas las horas de teatro que he disfrutado. Fue de la mano del Foro que descubrí el teatro penitenciario con la puesta en escena de Ricardo III que se llevó a cabo en Santa Marta Acatitla, toda una experiencia. En el Foro vi actuar por primera vez a mis amigos, Sara Nieto Gavilán y a Gustavo Gonzalo en su obra Cabaret magnético para usos rurales. La última obra que vi fue Enamorarse de un incendio excelente obra y maravilloso trabajo de todos los actores, aunque me emocionó mucho Itari Marta que supo “sacarle todo el jugo” de sus diálogos y en especial de un dificil monólogo sobre un novio y un perro.
A lo largo de nuestra convivencia vecinal, solamente una vez tuvimos problemas y eso fue cuando su valet parking dejaba los coches en doble fila. El problema se solucionó inmediatamente cuando recibieron nuesra carta de incoformidad.
Para mi, en lo personal, el Foro era mucho más que un teatro. Era la cara risueña y amable de Miguel, de Gustavo y de tantos otros que saludaba cuando iba camino al metro. Era el espacio donde, después del 19/09 se reunierón víveres y muchas botellas de plástico para construir casas. Era parte de la Condesa y nunca fueron ajenos ni a sus problemas ni a sus penas.
Hoy cuando me asomo por la ventana de mi recámara ya no veo la marquesina iluminada: aquella que noche tras noche me invitaba a hundirme en el mundo mágico del teatro. Hoy solo me queda decirles: parting is such sweet sorrow.
#foro shakespeare#Teatropenitenciario RicardoIII#Enamorarsedeunincendio#SaraNietoGavilan#GustavoGonzalo#Cabaretmagnéticoparausosrurales.
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Surprising encounters
While walking in Casablanca a few years ago, I suddenly remembered that famous pick-up line: “come weeth me to ze Casbah.” Ah, where was Charles Boyer when you needed him?
Before proceeding with my fascinating story, that I know you are dying to hear, let me calm the ruffled feathers of movie buffs by saying that I am quite aware that Charles Boyer said that to Hedy Lamar in Argelia and that I was in Morocco, but this is an excellent example of poetic license. Therefore, with your permission, I shall continue with my story.
Wishing for something can be dangerous, no sooner had I lamented the fact that there weren’t any handsome legionnaires around that I heard a bonjour behind me.
Since, you the reader and I the writer, are probably strangers let me point out that I am not easily deterred from my mission. I, therefore, continued exploring the sights and smells of the port. But then, out of nowhere, I gazed into a pair of eyes rimmed with kohl that had me on the verge of falling into the grips of that so pleasurable sin of lust. Those eyelashes had never needed Max Factor extra-long eyelash mascara. I was so envious! For these two mortal sins, I was quickly chastised: he smiled. Smiles should be banned.
In very rudimentary French he asked me if I was from France. After all, a great majority of tourists come from that country. No, I replied.
England? Germany? Italy?
After each negative reply, his curiosity grew but, soon he ran out of countries. What godforsaken country could I come from?
Et alors?
If I had answered, Mars, he would not have been too surprised. However, México filled him with overwhelming joy. I am very proud to be Mexican, but never in my over-zealous moments of national pride could I have imagined that being from Mexico could make someone so happy.
I think he would have hugged me if it had not been for my don’t you dare look. We continued walking.
And how is Lupita?
If there had been a wall I would have smashed right into it. A humongous question mark shone in my eyes. Lupita?
Now for those of you who are not too knowledgeable in these matters, I will explain that Lupita, is short for Guadalupe, and for any self-respecting Mexican there is only one Guadalupe. You guessed: Our Lady of Guadalupe, patron of México and of the Americas.
Feelings of pride flowed out from every pore in my body. How fantastic was our Lady, that this young Muslim revered her? In my over-worked imagination, I suddenly envisioned her shopping in the Casbah, for a new mantle when she hears “come weeth me...” Blasphemy.
Get a grip, I said to myself. She is quite well, I said.
He seemed satisfied with that answer, but then he asked me: and, how is Alejandra?
My brain spun into a whirl, what did a rock singer, even if she was Mexican, have to do with our Lady?
Those self-questioning seconds had nefarious consequences. Ali stopped abruptly. I don’t think that was his name, but I need too much saliva to say: the young man with sinful eyes and Max Factor extra long eyelashes.
You are not Mexican, you are trying to trick me!
I showed him my passport. Fake he shouted and promised a holy way on my poor country.
How dare I? México did not deserve to be mocked in such a manner.
I returned to the hotel in a pitiful state. My second day in Casablanca and I had already provoked a jihad, on my wonderful country.
My host worried, ordered immediately a cup of mint tea and almond crescent cookies. However, even if I am an Anglophile, tea sometimes does not cut it. I needed something more substantial, like a margarita. Obviously, not the best place for one.
Before I came to the end of my story, tears of laughter were cascading down his face. What lack of empathy, I thought.
He was talking about the soap opera. No one here misses an episode. He could not believe, that being Mexican you did not know what he was talking about. If he had known classic Arabic he would have spoken to you in that language.
Why?
Everyone is convinced that you Mexicans speak it beautifully.
I am chagrined to say that while a rose by any other name would smell as sweet, in this case, Lupita was most definitely not Guadalupe!
#Casablanca, #CharlesBoyer, #HedyLamar, #Argelia, #LadyofGaudalipe, #Mexico
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Encuentros inesperados
Caminaba un día por las calles de Casablanca cuando un bonjour interrumpió mi paseo. Siendo la persona seria y responsable que ustedes conocen seguí mi camino. De pronto, unos ojos negros que me invitaban a hundirme en una interminable noche mora , me detuvieron. Enmarcaban aquellos ojos unas pestañas que no necesitaban de un rimel Max Factor extra-long lashes, pero desgraciadamente la boca que me saludó nuevamente, rompió todo el encanto.
Retomé mi paseo un poco desilusionada y acompañada por aquel joven de piel canela que, en un francés bastante rudimentario, trataba de averiguar mi país de origen.
¿France? No, le contesté. Para nada desanimado siguió nombrando todos los países que le venían a la mente. Al fin, algo harto y mirándome sospechosamente pregunto: ¿Mais alors?
Du Mexique
Puedo asegurarles que nunca imaginé que ser de México pudiera alegrar tanto a otra persona. Por poco me abraza, pero mi mirada de: ni se te ocurra, lo detuvo.
Recuperado de su emoción, me preguntó ¿cómo está Lupita? Ahora la sorprendida era yo. Estaba convencida que no se burlaba de mi, pero no entendía. Aunque no hay nadie en la tierra o en los cielos que supere a nuestra Guadalupe, se me hacía dificil que un musulmán la conociera y la venerara. Pero, su grandeza es tal que quizás sí era posible. Por lo pronto, contesté un simple, está bien.
Mientras caminábamos en mi imaginación desfrenada imaginé a nuestra Morenita del Tepeyac paseándose por las calles de Argelia. Mientras examina una telas para un nuevo manto, escucha un: come weeth me to the Casbah. Esto fue lo que le dijo un legionario (Charles Boyer) a una turista (Hedy Lamar) en la pelíicula Argelia.
La reaalidad era tristemente otra. En vez de estar en el casba, estabámos en un puerto, y con todo y sus ojos inolvidables, él no era Charles Boyer y aunque no soy de mal ver, tampoco soy Hedy Lamar.
Tuvo la osadia de interrumpir mis vagancias preguntándome ¿Y Alejandra? Me quedé muda. ¿Qué tenía que ver eternamente bella con la Virgen? Claro que Élla era bella y lo será eternamente, pero algo olía a podrido en Dinamarca. Esos instantes de duda provocaron la ira de Ali. En realidad no creo haya sido su nombre, pero no puedo seguir llamandolo: muchacho de piel canela, ojos negros con pestañas abrumadoramente largas porque gasta mucha saliva, y yo sufro de una gran escasez de ese humidificador.
Invocó a Alá y era tal su rabia que estaba segura que le declararian una guerra santa a México. Saqué mi pasaporte, apenas lo miró. Es falso, contestó y se alejó diciéndole a todos sus amigos que no se fiaran de mi, porque era una mexicana de fayuca.
Regresé sola, fané y descangayada al hotel. Mi amigo quiso levantarme el ánimo con un té de menta y unas galletas de almendra. Pero, hubiera preferido algo más substancioso, ¿ustedes me entienden, no?
Le conté mi nefasto encuentro. Antes de llegar al triste desenlace el reía a carcajadas- Cuando no hay empatía, no la hay pensé. Aquí México al borde de sufrir una guerra santa y él se rie.
Hablaba de la telenovela, me explicó. Además, tienes suerte que no te haya hablado en árabe clásico, idioma que, segun mis paisanos, ustedes hablan admirablemente.
Entonces pude comprobar que lo que dijo Shakespeare a rose by another name would smell as sweet, era falso. En este caso, Lupita no era Guadalupe.
#Casablanca#VirgendeGuadalupe#MorenitadelTepeyac#CharlesBoyer#HedyLamar#comeweethmetozecasbah#México#guerrasanta
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Pedro y yo
Me doy cuenta que el título de esta crónica puede llevarlos a imaginar escenas tórridas entre Pedro y yo. Siento desilusionarlos, pero esas escenas solo existirán en su imaginación. Mi historia es casta e inocente, pero creo les sorprenderá.
Primero, por si fuera necesario, les confirmo que estoy hablando de Pedro Infante Cruz quien naciera en Mazatlán, Sinaloa el 18 de noviembre 1917, en el número 88 de la calle Constitución. Yo, la narradora omnisciente y su segura y fiel servidora, nací el 29 de mayo de 1946 en el Sanatorio Reforma muy cerca del famoso Ángel que no es ángel. No es que lo quiera “desangelizar” es que nunca lo fue: es una Victoria alada. Sin embargo, estarán de acuerdo que suena bastante fiu fiu decir: nací a un costado de una Victoria Alada.
Entonces 29 años y 1,019 kilómetros, si pasa uno por Guadalajara y Atlocomulco, se interponían entre Pedro y yo. Sin embargo, nuestros destinos se encontraron en el famoso Million Dollar Theater de los Ángeles, California.
En mi familia éramos grandes admiradores. Obvio veíamos todas sus películas y teníamos inumerables discos de 78 rpm. No sé qué pasó con ellos, hoy solamente tengo unos discos de 33 rmp y estas fotos. La raza recibió con gran felicidad la noticia de que se iba a presentar, por primera vez, el Idolo, así con mayúsculas. Indudablemente, si la “migra” hubiera hecho esa noche, una redada el teatro se hubiera vaciado en un dos por tres. Yo estaba a salvo, como consta aquí.
Evangelina, mi madre, se dio sus mañanas para conseguir boletos y nos llevó hasta los camerinos. En esos tiempos, en que el mundo era más civilizado, era bastante fácil ver y hablar con los artistas que no se creían dioses.
Corría el 49 creo yo, pues mi mamá me platicó que tenía por ese entonces unos tres años. La noche debió estar fría, pues a pesar de mis airadas protestas me pusieron un jumper de pana color amarillo.
Decir que mi protesta fue vehemente es un decir. Era la época de “miradas que matan.” En ese tiempo las madres acostumbraban pocas palabras y miradas certeras. Además, la palabra berrinche nunca visitó mi casa.
Era, como lo pueden ver por la foto y con toda la modestia que me caracteriza, una niña muy agraciada. Pedro me sonrió, lo cual recrudeció mi enojo.
.¿Por qué está tan enojada la nena?
-Quería ponerse un vestido, y no un pantalón.
-Ay con lo que a mi me gustan los trajecitos de pana amarillos.
Antes de que me diera cuenta ya me estaba cargando y besando. Fue mi primer beso, (se permiten suspiros). Sus admiradoras muertas de celos no hacían más que suspirar, como todas ustedes que ahorita están leyendo esta crónica. . Él coqueto les decía: Adiós, mis chorriadas!
¿Qué quieres que te cante?
-La Negra Noche
¿Te gusta esa canción, tan seria y triste?
Si le contesté, pero al oído le hice una confesión.
Pedro se atacó de la risa. -Ay qué nena tan inteligente, dice que le gusta más con Pedro Vargas. No importa te la voy a cantar.
Salimos al escenario y me la dedicó. Digo salimos, porque ya para ese instante yo estaba bien amarrada a su pierna y no hubo modo que la soltara. A él no le importó, y me presentó al público diciendo: ella es mi estampita.
Cantó hasta que se quedó ronco, y yo pues ahi amarrada y feliz.
Aunque regresó al Million Dollar y siempre lo íbamos a saludar, mi mamá ya no me soltaba, así que nunca más compartimos el escenario.
Siempre me llamó su estampita y no sé como hubiera terminado nuestra relación si a mi mamá no se le ocure irse a vivir a Chicago. Nos volvivmos a encontrar en un cine que estaba en Maxwell Street.
Después del espectáculo fuimos a su camerino. Al entrar, se me quedó mirando unos instantes antes de decir: ¿Te conozco verdad?
Soy la estampita.
¡Cómo has crecido, el año próximo nos casamos.!
El destino cruel nos separó. El murió poco tiempo después; mi mamá, siempre le mandó decir su misa.
En 1960 fue Ángel Infante a Chicago y nos firmó las fotos en recuerdo de su hermano Pedro.
Nuestra historia que había empezado en Los Angeles, terminó unos ocho años después en Chicago. Aquí, mientras decido si les cuentro otra historia de Pedro, les dejo su hermosa voz.
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A delicious and divine gift
During our last stay in Oaxaca, we had the opportunity to eat at the Comedor Prehispánico de Tlaltilac, Oaxaca. I had read several articles regarding this diner specialized in a stone cooked fish broth. The Council of Elders of San Felipe Usila has zealously guarded the secrets of this "caldo," transmitted from father to son for generations. The people of that Oaxacan town believe that the origin of this dish is immemorial and that, in fact, the secret of its preparation, as well as the fire stones needed for cooking are gifts from the gods. Intrinsically linked to the history and customs of the Chinantec people the Council of Elders keeps a watchful eye on everything that concerns the stone soup. That is why César Gachupin de Dios requested their blessing before opening his restaurant.
When you enter the simple roadside restaurant topped with a palm-thatched roof, the first thing you see is a sign that tells the history of this specialty.
This dish prepared by fishermen is a token of love that they give their spouses. In fact, when a Chinantec couple gets engaged they go to the river where the dish is prepared traditionally so that the groom to be can offer it as a token of his love and commitment.
To raise funds for a coproduction between Cindy Wood and the National Geographic, Cesar Gachupín de Dios took this traditional soup to a four-day pop-up Festival at Vaughan's Lounge at the Bywater in New Orleans. The film Follow the path of the real stone soup to remote Oaxaca was very well received. Respecting tradition and the wishes of the Elders Cindy Wood the owner of Vaughan's Lounge took a carload of fire stones and gourds from San Felipe Usilla to New Orleans. Imagine the surprise of the customs officials when they examined the trunk. In fact, César and his son gave a conference at Tulane University while in New Orleans.
In one of the corners of the restaurant, a woman kneads the dough for the tortillas, that will go from her "comal" to your table. In another corner, a young man watches over the fire and keeps a vigilant eye on the stones that must be red-hot before he plunges them into the broth provoking an eruption of aromas.
The stock consists of fish, tomato, jalapeño, and epazote a very common cooking herb here in Mexico. Instead of plates, traditional gourds are used to serve this dish.
I had the opportunity to talk with Cesar, and it was evident that he firmly believes in the almost divine origin of this dish. Perhaps the gods rewarded the Chinantecs for their loyalty to their traditions since the Spaniards were never able to subjugate them. Faithful to the mandate from the Gods, the only fire stones used come from the San Felipe Usila riverbed. When I mentioned that throughout history other peoples had used this cooking method, he was not convinced. But who am I to shake his convictions.
The Council of Elders, Cesar Gachupin de Dios, and the inhabitants of San Felipe Usila believe that restaurants in Mexico and the United States usurp a tradition that does not belong to them. They have no regard for the importance of this tradition, they only see it as a way of making a quick buck. We who consider ourselves very modern may be tempted to mock their beliefs and affirm that this method of cooking can be found it other cultures, but I believe that their beliefs must be respected. I was very moved when I spoke with Cesar, people with such faith always touch me. He is very proud of his origins and his people. I would love to be able to enjoy this stone soup by the river`s edge; perhaps a handsome fisherman can prepare it for me as proof of his love- Wouldn't that be lovely?
#stonesoup#Oaxacanprehispanicfood#sanfelipeusile#cesargachupindedios#followingthepathoftherealstonesoup#slowcooking#culinarytradition
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El sabor de la historia, el caldo de piedra.
A principios de año tuvimos oportunidad de probar el caldo de piedra, especialidad del Comedor Prehispánico en Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca,
Obvio que no me refiero al caldo con el que un vividor embaucó a los habitantes de un pueblo. ¿No recuerdan la historia? Dicen que este muerto de hambre hablaba a toda hora de un suculento guiso que saboreó en tierras lejanas. Con sus dones descriptivos abrió el apetito de sus oyentes y a partir de aquel instante todos soñaban con probarlo. Le rogaron, le suplicaron, le imploraron hasta que, resignado, el viajero aceptó prepararlo. Pidió una gallina gorda, verduras frescas, hierbas de olor y una olla de buen tamaño. ¡Nunca tuvo un cocinero tantos pinches! Mientras sacaba una piedra de buen tamaño de su morral, les advertió que la preparación exigía silencio absoluto. Antes de agregar los demás ingredientes, se aseguró de que estuviera bien colocada en el fondo de la olla. Después de un tiempo, que les pareció eterno, un aroma indescriptible inundó la cocina. Cuánta razón tenía el extranjero, nunca habían olido algo tan apetitoso. ¡Pobres! De haber sabido hubieran inhalado más, porque el olor y la piedra fue lo único que les compartió el extranjero.
Al entrar al comedor recordé esta historia que siempre he encontrado ,muy graciosa. Debo confesar que estaba bastante emocionada, iba a probar un platillo del que mucho había oído hablar.
Si se busca caldo de piedra o comedor prehispánico en Google aparecerán muchos enlaces. Efectivamente, el caldo le ha traido mucha fama al pueblo chinanteco de San Felipe Usila. Al entrar al comedor lo primero que se ve es un cartel que cuenta la historia del caldo.
Al fondo una señora amasa y hace tortillas que irán de su comal a la mesa de los clientes.
En otra esquina está el fogon donde calientan las piedras de lumbre varias horas.
De acuerdo a la tradición las piedras deben venir del río de San Felipe, y por las altas temperaturas solamente se pueden utilizar una vez. Las jícaras donde se sirve el caldo, también, son de la región. Cuando el joven sumerje las piedras en el caldo hay una erupción de aromas que cosquillea nuestro paladar.
Leí en un artículo que los hombres preparan este platillo como una prueba de amor y agradecimiento a sus esposas. También menciona que se prepara cuando una pareja de chinantecos se compromete. Tradicionalmente el caldo debe prepararse a la orilla del río por los hombres y es una labor totalmente masculina.
César Gachupin de Dios, el dueño del comedor, me platicó que tiene varias certezas. Por ejemplo, sabe, porque así se lo enseñaron, que el origen del caldo se remonta a tiempos inmemoriales, que los secretos de su preparación deben transmitirse de padre a hijo. Las piedras, jícaras y el modo de preparlo son un regalo de los dioses a este pueblo que nunca fue subyugado por los españoles.
El Consejo de Ancianos le autorizó abrir el restaurante siempre y cuando respetara la tradición. También le permitieron llevarlo al four day pop up en el Vaughans Lounge en el Bywater de Nueva Orléans en el 2015. Claro que para respetar la tradición la dueña del Lounge tuvo que llevarse las jícaras y un cargamento de piedras en su automóvil. Ya se imaginarán la cara de los agentes aduanales. Con la presentación de este platillo pudieron recaudar fondos para una coproducción de Cindy Wood, la dueña del Lounge, y el National Geographic “Follow the path of the real stone soup to remote Oaxaca”
Durante su estacia hablaron de la historia del caldo en la Universidad de Tulane. Es importante recalcar que el Consejo de Ancianos, César Gachupin de Dios y Sarah Borealis, directora de la película, consideran que los restaurantes de México y Estados Unidos que preparan este platillo están usurpando una tradición que no les pertenece. Lo hacen sin la autorización del Consejo, y no utilizan muchas veces ni las jícaras ni las piedras de lumbre que dicta la tradición. Durante mi conversación con César pude percatarme de la importancia para él de este platillo, así es que comprendo facilmente su disgusto.
No sé si todo lo que dicen del origen casi celestial de este caldo sea cierto, pero en realidad no me importa. ¿Quien soy para criticar, poner en duda o burlarme de esta creencia? Me encantaría probarlo, un día, a la orilla del río y, quizás alguien me ofrezca esa prueba de amor.
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The Augustin route, monasteries and other wonders (part 2)
I am so happy that you decided to continue discovering this itinerary that is so often overlooked by tourists. Let me remind you that the pictures corresponding to these two posts (part 1 and 2) can be found in the original version in Spanish.
Well now that we are back on the main highway, you will find the turn-off for Metzquititlan. No, it is not the town you just left, even though the names are fairly similar they are not to be confused. The murals of Santa Maria Xoxoteco depicting the fight against Satan are truly magnificent and must be seen before they disappear. The chapel is quite small but you will need time to see the detailed images depicting the tortures of hell. Please do not use a flash.
If you left fairly early from Metztitlan you can now decide if you want to head for Molango directly, or take a 60-kilometer deviation and visit Tlahuelompa, a ver active little town nestled among green mountains. You ae probably wondering why I would send you to a town that does not have restaurants or a hotel, at least it did not the last time I visited. There are several reasons why I think you should visit it. The beautiful scenery on your way there and let´s face it, there are not that many places where you can still see people making bells. Before the price of the raw materials went up there were many more bell making shops, but there are still a few left. The bells of Tlahuelompa come in all sizes, at least one of their bells that I know of made it all the way to the Vatican! It is very interesting to see how the bell appears when the mold is broken. You can easily identify the shops, there will be a bell on the sidewalk right by the shop.
Tlahuelompa could be considered a very religious town because besides the making of bells they also manufacture polychrome saints unfortunately no longer made of wood. These are made of glass fiber, but still, it can be surprising to see a pin-up model on the wall surrounded by Virgins and Christs! As if this was not enough, in Tlahuelompa they also repair wind instruments a very important task, since this town like most of Mexico has many orchestras and some of them cannot afford to buy new instruments so repairing existing ones is essential. Last but not least, in Tlahuelompa you can buy fruit liquors at Frontana Licores that are ideal for desserts. Just keep in mind that you have to start early in order to take full advantage of your day.
Molango de Escamilla has still retained much of its quaint charm. It also has a monastery nothing compared to the previous ones. This monastery built on top of a prehispanic site was founded in the XVIth century. Inside admire the roofing and the carved pulpit. The belfry at the end of a tree-lined path is beautiful and the view from the walls of the atrium is spectacular. The main attraction of Molango, in my opinion, is Laguna Atezca that almost looks like it belongs in Switerzland instead of Mexico. It is truly beautiful. There are a few restaurants around the laguna, but unfortunately, the best one has closed. This is probably because Laguna Atezca is off the beaten road and you have to know about it in order to get there. I have heard that there is a camping site but I have never been there. There are quite a few hotels in Molango, that are not expensive and clean, however, check out the rooms before you register because, on our last trip, my daughter had a room with no windows.
Back on the main highway, we will soon start the descent towards the Huasteca. The change in climate is immediate, it will be hotter and more humid, even in November! Huejutla de Reyes our final destination always makes me happy. The gaiety of its people makes me smile. In Huejutla, people love to dance, love their fiestas especially Xantolo which is quite unique. I think the beautiful pictures taken during our trip by Stasia completely convey the importance of this festivity and the complexity of its rituals.
Whenever I go to Huejutla I spend several days at the market, one of my favorite places. It is a fairly large market as many of the locals come from surrounding towns either to buy or sell. You will find many a thing not too common in other parts of Mexico. I was told during my last visit, that there will soon be a Museum of the Huastecas, I look forward to that. The Huastecos are a very interesting ethnic group.
I always stay at the Posada Huejutla, very nice hotel with big spotless confortable rooms. However, their parking does not have a large capacity, so be sure to reserve your parking space, especially if you go during Xantolo.
Pictures in the Spanish version.
#SantaMariaXoxoteco#thefightagainstSatan#murals#augustinmonks#HuejutladeReyes#Tlahuelompa#bellmaking#saints#virgins#lagunaatezca#hidalgo#mexico
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Not touristy but certainly worth visiting. Following the Agustin monks from Mexico City to Metztitlan part 1.
Traveling by car in México can be daunting, and a trip to the Huasteca region in the State of Hidalgo is tiring and not particularly well known among tourists. However, let me assure you that even though it is a two-lane highway with a considerable amount of traffic, it is worth the effort. If you ae doing the entire route from Mexico City to Huejutla, plan at least a week so that you have time to appreciate all that this itinerary offers.
If you only have a weekend, the first part of this adventure is an excellent option for people living in Mexico City. We start off by heading to Pachuca. Most people bypass the capital of the state, and we will do so now, but for those who are interested in mining and photography, a couple of hours in “windy Pachuca” is time well spent. However, the English cemetery of Mineral del Monte awaits and nothing can beat visiting it on a chilly foggy morning. (Nota Bene: the pictures related to this article can be found in the Spanish versions Please follow the links for more information on the places mentioned.) If the cemetery is shrouded by the fog you will feel that you have become a character in a gothic novel. If you are more into VIPS then rest assured, you will be visiting a place recently visited by Prince Charles and his wife Camila.
In Mineral del Monte, also known as “little Cornwall” you would not be too surprised if a Cornish miner suddenly appeared and said, as he passed by you, “buenos días”. After all, they were here during the XIXth century; the houses still have their red tin roofs, and “pastes”, nothing other than Cornish Pasties, are still eaten practically every day. Grant you, perhaps not with their afternoon tea. Anita Desai the Indian author writes about this area in her book The Zigzag Way. Talking about minors why not visit La Dificultad now transformed into a museum?
Both Mineral del Chico and The National Park of El Chico. are ideal weekend getaways. There is something for everyone: history and nature. But if you have more time, drive on, fantastic convents and nature at its best await you.
We are following the route of Agustin monks. Even though you have not traveled many kilometers, you have already gotten a feel for the highway. Now imagine that you are a monk in the XVIth century starting off from Mexico City with a dream, but there you are, the vastness of Hidalgo, and just you and your burro! Daunting to say the least. But they had faith!. Even though I will skip speaking about the monastery, they are an obligatory stop. How can you drive by and not admire Atotonilco el Grande, San Pedro Tlaltemalco, the grandeur of Metztitlan, or the magnificent paintings found at Santa María Xoxoteco.
So you decided to drive on, our next stop will, therefore, be Atotonilco el Grande. Look in any guidebook, and you will read that this XVIth century monastery should be visited and I will not argue with that statement. However, for those of us who are privy to the real Mexico, we would not dream of not making a "pit stop” at the Panificadora Rocio where the smell of freshly baked bread will tingle our taste buds. Your dilemma here will be which delicious art form should you chose: the wooly lamb? The turtle? So many mouthwatering possibilities. Now all you need is a nice cup of foamy hot chocolate, and you can dunk to your heart's content. Our human hunger satisfied, we can now feed our soul. Let´s visit the convent, afterward take a seat on one of the benches. Don´t be surprised if someone comes along and overcome with curiosity starts a conversation. Aren´t you glad you took those Spanish classes?
But there is still so much ahead, that we should continue our journey. Shortly after leaving Atotonilco there will be a dramatic change in the landscape. We are entering the biosphere reserve of Metztitlan. This is truly a paradise for nature lovers. There is an incredible variety of cacti, but learn more by following the link above. Continuing on the highway, you will soon see a deviation on your left that will take you to the town of Metztitlán. This road follows the riverbed so you must not be surprised if it is flooded. On the left side of the road there will be fertile fields with many nut trees and on your right, San Pedro Tlaltemalco that has sunk so much that the windows are practically touching the ground.
Metztitlan is a small peaceful town that can serve as a base for many hikes, mountain biking, bird watching, etc. The San Cristobal is Mexico’s largest lagoon and a haven for many birds. emigrating from Canada. If you love cacti be sure to visit the Cactus Museu, you will walk in their natural environment so take good walking shoes and perhaps a walking stick. Please note that it is illegal to pick or transport cacti if it does not have the necessary traveling papers. There are a few small, clean hotels, nothing luxurious in Metztitlan but a great restaurant with a very friendly owner. Rincón del Jardín and Juan Antonio Mora, the owner, will guarantee that your stay will be delicious and highly enjoyable. Ask him for information on renting bikes and finding a guide. Obviously, you must spend a couple of hours visiting the very imposing monastery probably the most magnificent in this entire route.
The monastery is simply fantastic and its altarpiece of the Three Magi, a work of art finished by Salvador de Ocampo in 1698 is breathtaking. However, I must mention that the lighting is very poor and that it is absolutely prohibited to use a flash. From the few stops that we have made, you will, without a doubt, agree with me that there is much to see and remember that our trip is just starting and that we are not that far from Mexico City. Remember fotos are posted in the Spanish version.
#agustinmonks, #hidalgo #metztitlaninsearchofalostparadise #atotonilcoelgrande #cacti, #monasteries, #englishcemetery #mineraldelmonte, #englishminors
#Englishcemetery#CornishMinersinMexico#pasties#MineraldelMonte#El Chico#AtotonilcoelGrande#agustinmonks#metztitlan#cactusmuseum#biospherereserve.
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De Metzquititlán a Huejutla, la ruta de los agustinos - 2 parte.
Antes de llegar a Molango hay que emprender el ascenso hacia Zcualtipan de los Ángeles cabecera del municipio. Molango no está lejos, pero en este tramo siempre hay neblina así es que calcule bien su tiempo. Les recomiendo salir lo más temprano posible de Metztitlán para que puedan visitar Tlahuelompa. Es una desviación de uno 60 kilómetros pero les aseguro que este pueblo de campanas y de mucho más les encantará, La última vez que fui, no había ni hoteles ni restaurantes así es que tomen esto en cuenta, porque sus posibilidades de hotel estarán en Zacualtipán o Molango. Me encanta Tlahuelompa. El camino es hermoso y a pesar de que el pueblo es chico hay muchas cosas que ver. No se extrañe si al llegar al pueblo encuentra las calles vacías. La Presidenta Municipal me platicó hace tiempo: “siempre están (...) vacias porque la gente está trabajando. “ Aquí se trabaja mucho, y hacen, entre otras cosas, campanas! Antes de que subiera tanto el costo del cobre y del estaño había 20 tallares de campanas. Desgraciadamente, cada día hay menos. Es un arte que se pierde y es una lástima porque las campanas de Tlahuelompa han llegado incluso al Vaticano.
De campanas y campaneros
Pero no vayan a creer que aquí solamente llaman a misa también fabrican los santos, cristos y vírgenes antes los cuales ha sin duda, algún día, rezado. Estas estatuas son policromado y las hacen en silicón y fibra
Como buen taller no puede faltar un calendario con todo y pin-up con perdón de la Virgen. .
En Hidalgo la música es parte integral de la vida cotidiana. Hay un gran número de bandas y estas necesitan instrumentos. Encontré el taller de Leonel González quien se dedica a reparar y renovar.
Por último si le gustan los vinitos dulces, aquí en Tlahelompa se va “emborrachar” con los vinos que hace la empresa Frontana ideales para los postres. Como pueden ver no exageré cuando dije que valía la pena irse a pueblear a Tlahuelompa. Sin embargo, el tiempo apremia y queremos llegar a Molango.
Molango es un pequeño pueblo que rodeadp de cerrps verdes ha guardado sabor a pueblo. La única crítica que le puedo hacer es que todavía no encuentro un hotel muy cómodo. Los cuartos de los hoteles son limpios, no caros, pero le sugiero que vean los cuartos antes porque en nuestra última visita a mi hija le tocó un cuarto sin ventana!
Aquí también hay un hermoso monasterio aunque no sea tan espectacular como el de Metztitlán ni tan grande como el de Atotonilco. Sin embargo, desde su hermoso atrio se goza de una vista bastante espectacular y su espadaña se ve impactante al final de un bello camino arbolado. No me extrañaría que en este atrio, como en el jardín público de Atotonilco se hubiera localizado el cementerio.
Sin duda el principal atractivo de Molango es la Laguna Atezca. No es tan grande como la de San Cristobal ni creo tenga la fauna de esta, pero está enmarcada por hermosas y verdes montañas que nos transportan a Suiza. Es una lástima que haya cerrado el restaurante La Sirenita, porque su comida era tan deliciosa que un día hicimos el viaje nada más para saborear su mollejas y su pescado frito. No sé porque cerró, sin duda porque solamente llegaba el cliente familiarizado con la zona, pues no había y ni hay anuncios en la carretera.. Muchos turistas no se desvían, ni toman esta ruta y muchos capitalos noo saben lo mucho que ofrece Hidalgo.
Hay restaurantes alrededor del lago y uno que está en un cerro que sirven desayunos, comidas y algunos cenas. Tengo entendido que también hay un campamento, pero no lo conozco
.
Después de Molango emprendemos el descenso hacia la Huasteca e inmediatamente se siente la diferencia en el clima. Fuimos para el día de muertos y hacía un calor más de verano que de invierno.
Huejutla de Reyes me da alegría, es imposible estar de malhumor en este lugar. Tiene un mercado que me encanta, con suerte llega el día en que una señora pone su puesto de enchiladas potosinas cerca del zócalo. Yo las llamo “enchiladas chupa dedos”. ¡Son un manjar! He ido varias veces, sin embargo solamente una vez tuve la suerte de coincidir con la señora, pero el mercado también ofrece ricas alternativas.
Xantolo en la Huasteca es una experiencia inolvidable. Creo que en vez de hablarles de todo lo que significa esta fiesta para los lugareños, los dejo admirar las fotos que tomó Stasia una magnífica fotógrafa.
Aquí en Huejutla si hay buenos hoteles Yo siempre me quedo en el Posada Huejutla, bonito, limpio, cómodo y no caro. Sin embargo, no tienen un estacionamiento muy grande así es que es conveniente reservar el lugar para el automóvil, sobre todo si van a la fiesta de Xantolo.
La última vez que fui a Huejutla comentó el representante de Turismo y el Gobernador del estado de que iban a inaugurar en una vieja casona del siglo XIX un museo sobre la Hasteca; habrá que ir.
No sé porque nunca he entrado a la Catedral de Huejutla, será porque siempre hay mucha actividad a su alrededor.
Cuando fui la primera vez, había unos peluqueros instalados a un costado de la catedral, aunque esta última vez había unos con instalaciones más modernas en uno de los costados del zócalo,
Y ¿no les gustaría esta máquina para pelar naranjas?
Espero que con la modernización del mercado no le quiten su encanto de mercado de pueblo. En otro artículo hablaré de los pueblos aledaños pero aquí le dejo imágenes del mercado y podrán entender porque me gusta tanto.
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La maravillosa ruta de los agustinos -1 parte de México a Metzquititlán.
Son poco más de 400 kilómetros los que separan la Ciudad de México ajetreada y cacafónica de Huejutla de Reyes; lugar que vibra al ritmo del huapango.
A lo largo de este recorrido desfilan paisajes espectaculares y vemos pueblos que huelen a tierra mojada. Nada iguala el placer de caminar por calles adoquinadas donde brota, con facilidad, el saludo amable en caras sonrientes. Este México nos pertenece y cala hondo.
Claro que todo esto puede decirse de muchas regiones, digamos entonces que este itinerario nos regala lo mejor de la naturaleza y magníficos conventos que son una oda a Dios. Si acaso sintiera tentación de hacer el viaje de un solo tirón, déjeme decirle que no es recomendable. Hay bastante tráfico pesado y la carretera, además, de tener solamentetiene dos carriles, cruza zonas de neblina. Por último, hay tanto que ver, que sería una pena pasarse de largo.
La historia de los agustinos merece ser contada con lujo de detalle, pero ahora solamente diré que es indispensable ver los monasterios de: San Agustín en Atotonilco el Grande ( 1542-1562). El convento es obra de Juan de Sevilla; la iglesia de San Pedro Tlatemalco está camino a Metztitlán y su cercanía a la vega es la causa de su hundimiento; el majestuoso monasterio de Los Santos Reyes en Metztitlán fundado también por Juan de Sevilla y Antonio de Roa. Tómense su tiempo para admirar las pinturas del claustro que han resistido al paso del tiempo, el magnífico retablo dorado (1698), obra de Salvador de Ocampo, artífice indio de la Ciudad de México: y no lejos de la carretera principal en el pueblo de Metzquititlán, la pequeña capilla de Santa María Xoxoteco con pinturas que León Portilla considera están entre las más bellas de nuestro país (desgraciadamente en peligro de desaparecer). por último el monasterio de Nuestra Señora de Loreto en Molango. Admire, entre otras cosas su espadaña en un verde y hermoso atrio de donde, por cierto, hay una increíble vista. Espero que estas fotos les den ganas de visitarlos, no se arrepentirán. Salgamos de la ciudad y empecemos nuestro viaje.
Fachada convento de Atotonnilco el Grande
Detalle claustro Atotonilco El Grande
San Pedro Tlatemalco
Metztitlán
Hombre sufriendo tormento en Santa María Xoxoteco.
Espadaña y atrio de Molango.
Si salieron temprano de la ciudad de México, llegarán al cementerio inglés de Mineral de Monte suficientemente temprano para sentirse sumergidos en una novela gótica.
En este simpático pueblo conocido como el pequeño Cornualles, la presencia inglesa se palpa todavía. Aparte del cementerio están los edificios con sus techos de dos aguas de lámina roja y los pastes, hijos mestizos de los Cornish pasties, que los mineros saboreaban con su tea. Pero no olviden que Hidalgo es, según dice, la cuna de la charrería. . Por lo tanto aquí, en Real del Monte se puede escuchar el golge de los cascos sobre la calles adoquinadas y sus hombres lucen sombrero tejano y camisa pachuqueña. Hago un paréntesis para aconsejar a los hombres de mi tierra que tiren sus horribles gorras beisboleras y usen sombrero. Se ven tan guapos!
Aprovechen para visitar la Mina la Dificultad. Para los que solamente tienen un fin de semana, pueden hospedarse en Mineral del Chico y caminar en el hermoso Parque del Chico.
Atotonilco el Grande, como lo dije anteriormente es famoso por su monasterio. Sin embargo, un grupo muy selecto de personas sabe que la Panificadora Rocio es una parada imprescindible. Al entrar olfateamos un exquisito aroma a pan de pueblo. En los estantes unos borrequitos dorados y rechonchos nos esperan para que los hundamos en una deliciosa y espumosa tasa de chocolate.
Apresuremos el paso, pronto llegaremos a la Barranca de Metztitlán y sus paisajes inmensos: Elena Poniatowska dice:
“Los hombres y las mujeres solemos tener nuestro jardín secreto, pero para los hidalguenses la Barranca de Metztitlan escondida tras sus cactáceas, es también una puerta de entrada al paraíso de la botánica. “ No olvidemos, además, su gran variedad de reptiles y pájaros.
Después de cruzar el puente tomen la desviación hacia Metztitlán, Lugar de la luna. El camino sigue la vega del río, con hermosos paisajes y tierra muy fertil. Les recomiendo pasen por lo menos una noche aquí, para explorar lo mucho que ofrece esta región. Los hoteles son pequeños y limpios, y para comer les recomiendo el delicioso Rincón del Jardín. Si traen bicicletas todo terreno, o quizás renten en el hotel aquí será feliz reccoriendo la sierra y la vega. No dejen de ir a la laguna de San Cristobal, la más grande de México con una gran variedad de pájaros. Si a usted como a mi le gustan las cactáceas, entonces tiene que ir y pasar varias horas en el Museo de las Cactáceas. Se sentirá enano a lado de ellas. Recuerdem qie es delito federal recojerlas. Juan Antonio Mora, dueño del restaurante les puede indicar donde pueden comprar plantas si quieren traerse una.
Cuando regresen a la carretera principal, no dejen de visitar la capilla de Santa María Xoxoteco en Metzquititlan. Observen con cuicado los murales, ya muy tenues donde podrá observar una mujer con vestimenta europea a lado de una indígena, escenas de tormento y mucho más . Es importante que no utilicen el flash!
continuará
Zócalo de Metztitlán
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Donde reviven los muertos
Llegamos a las primeras horas de la mañana. Tutotepec, o “Tuto” como lo llaman cariñosamente sus habitantes, lugar donde reviven los muertos, está enclavado en la Sierra Madre Oriental, en el estado de Hidaldo. A pesar de que cada año, más foraneos descubren este mágico lugar, aquí el tiempo parece haberse detenido. Difícil de creer que han transcurido más de 500 años desde que llegaron los primeros Agustinos a construir la hoy derruida iglesia y convento.
Mucho antes de llegar, pasamos la frontera entre el ayer y hoy. En Santa Ana Hueytlalpan, cruzamos una procesión de indias otomies cargadas de cirios, canastas y cruces hechas con cempasúchitl que se dirige al panteón. Abriendo el paso van los hombres, serios, traje de manta y machete al hombro. Las mujeres, al vernos pasar, esconden su sonrisa con el borde de su rebozo y lo último que vemos son sus gruesas y ennegrecidas trenzas con llamativos listones.
A partir de Tenango de Dorio, el camino juega a las escondidas con las montañas. El perfume de tierra mojada y el correr del agua que cae en pequeñas cascadas nos invitan a detenernos, pero la amenzadora bruma nos empuja a seguir nuestra ruta. Como las migajas de pan que dejara Hansel, los pétalos de cempasúchitl enfrente de las rancherías, señalan el camino a seguir.
Una hora y varios siglos después llegamos al camino de terraceria que nos llevará a nuestro destino.
A pesar de las flores, nos equivocamos varias veces. De pronto encontramos otro grupo de personas que se detienen sorprendidos al ver nuestra camioneta vacía.
¿Van a Tuto? preguntamos
Se miran entre si, dialogan, no entendemos, pero sin decir nada se suben. El paisaje y el idioma florido nos envuelven. Una joven a mi lado, me explica que se levantó a las 4 de la mañana para venir desde Xochimilco. Otra señora me explica que ella viene desde Tulancingo, pero como el viaje sale muy caro viene solamente cada dos años.
¿Por qué van a Tuto? ¿Tienen familia ahí? nos preguntan
No. No tenemos a nadie, me gusta mucho y quería que mi esposo conociera.
Vuelven a dialogar entre ellos, tratando de decidir si estamos locos y si somos de peligro. Finalmente deciden que pueden confiar en nosotros.
Cada vez hay más gente en el camino: hemos de estar cerca, le comento a mi esposo. El tañer de una campana y la manera abrupta en que todos bajan de la camioneta nos confirman que hemos llegado. Hay dos fiestas: la mestiza en la plazita y la indígena en el panteón.
No se puede decir que Tutotepec sea un pueblo. En ese lugar mágico hay una iglesia, una que otra casita, una tienda y dispensario. El cura y el doctor vienen una vez a la semana, La gente que llena el cementerio viven en rancherías escondidas en los recodos de la montaña.
Poco a poco nos abrimos paso entre la multitud. Llegamos al camposanto que está al pié de la antigua misión y al borde de un precipicio. Ell paisaje que nos rodea es verde, pero ya se ve una amenazante capa de neblina que empieza a cubrir las cumbres más altas.. Las mujeres decoran sus tumbas. Un mar de flores anaranjadas y moradas forman coloridos montículos que casi cubren las cruces y las canastas de comida. De cuando en cuando vemos una botella de rompope, unas botellas de cerveza una cajetilla de Alas. Caminamos con cuidado, a nuestro paso escuchamos discretas risas, se preguntan quienes somos y qué hacemos ahí.
Decidimos subir al campanario, queremos ver de cerca el orgullo de Tutotepec. En lo alto con sus enaguas bailando en el viento, está la Campana: la madre viva, la personificacion de María Magdalena y de Ometecuhtli. Ometecuhtli es la deidad ancestar a quien se le pide vida, lluvia, cosechas y alimento. Es ella la que cuida a sus muertos cuando éllos, los familiares, no están. La belleza del lugar, el olor a incienso y la espesa neblina que ahora ya casi cubre la totalidad del paisaje me dan vértigo.
De pronto rajando la bruma, un estandarte negro con tres cruces parece volar arriba de las tumbas. No vemos a la persona que lo carga, pero escuchamos dos tubas, dos trompetas, un tambor y el canto pausado de hombres invisibles. Lo único que vemos son sus paraguas negros. La música no es alegre, pero tampoco es triste. Es sobria, penetrante. A tientas bajo la escalera de caracol, guida más por la música que por la escasa luz.
Es el cambio de la cofradia, una ceremonía que no podemos presenciar, es privada. Es hora de tomar el camino de regreso, si queremos llegar hoy a la Ciudad. Volteamos una vez más hacía el cementrio, vemos la luz de las velas que se menean al rítmo de las pláticos, de los rezos de las canciones. Los dejamos con sus difuntos, que hoy en la noche van a revivir. Nosotros, estamos condenados, debemos regresar a una supuesta civilización.
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