#ya se levantó la máquina
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siestita de 2 horas y luego a atender responsabilidades
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Dulce como el café (Connor x lectora)
Masterlist de mi autoría
Sinopsis: Connor fue diseñado para cazar divergentes, pero terminó convirtiéndose en uno gracias a la joven barista pastelera de la ciudad.
La mañana de aquella mujer no había empezado para nada bien. Por si no fuese suficiente haberse levantado tarde y que las primeras donas se le quemaran, aquel androide que irrumpió en su tienda terminó de amargar su día.
El divergente venía escapando de la policía, y como el local de la mujer era el único abierto a esa hora, se metió sin dudar al lugar, arrastrando con él cuanta cosa se le cruzara. Mesas, sillas, decoración e incluso algunas plantas que tanto le había costado mantener vivas habían sido despedazadas.
La noticia de que CyberLife no se quería hacer responsable del daño hizo que ____ terminara de perder la cordura.
—¿qué estaba haciendo aquí, señorita?—
—¿aquí? ¿en una tienda de donas? Pues carpintería, amigo.—la mujer miró molesta a aquel androide, quien no asimilaba ni un poco el sarcasmo.
—... ¿conocía al divergente?—
—Nunca lo había visto.—____ suspiró, mirando con cierto pesar las manchas azules en el suelo—. Parecía tener miedo y buscó refugio aquí. No hay más que decir.—
—Los divergentes no pueden sentir emociones, es solo un mal funcionamiento de-
—Ahórrate las clases de robótica, Astroboy. Solo dime que tu estúpida empresa se hará cargo de los daños.—
—Invítenos un café y haré lo posible por... "alterar" un poco el registro.—Hank se sentó en una de las mesas, llamando la atención de la mujer—. CyberLife pagará sus daños sin quejarse.—
—... Déjeme ordenar un poco y les prepararé un buen desayuno.—____ miró al androide—. ¿tú qué tomas? ¿diesel?—Hank rió ante el mal chiste.
—No se atreva a modificar el informe, teniente.—
—¿quieres que la señorita cierre su negocio por culpa de un divergente? Necesita el dinero y tus creadores casualmente tienen de sobra, Connor. No jodas.—
Mientras el androide le reclamaba al compañero su comportamiento -cosa que al hombre le importaba un bledo- la mujer puso a calentar una tetera y ordenó fugazmente el lugar.
Cuando el café estuvo servido junto a las pocas donas decentes que ____ llegó a hacer antes del desastre, el informe a CyberLife ya había sido enviado.
—¿necesita ayuda con eso?—La mujer levantó la mirada, encontrándose con una pequeña sonrisa por parte del androide.
—No te preocupes, puedo con esto. Arreglar mesas rotas es mi especialidad.—
—... Lamento si la he molestado antes.—Connor siguió a la mujer apenas ésta se dirigió al mostrador—. No era mi intención hacerla enojar.—
—¿lo dices por el interrogatorio? No hay problema.—
El androide apartó algunos pedazos de madera de la barra, sentándose en uno de los banquillos y apoyándose sobre sus codos en la mesa.
—Se veía muy preocupada por el androide...—
—Bueno...—la chica comenzó a pasar un trapo húmedo sobre la barra, dejándola impecable—. Dijo que su dueño lo golpeó con un bate, se veía muy asustado... Me dio pena el pobrecito.—
—No sienta empatía por una máquina defectuosa.—____ miró al agente, fijándose por primera vez en lo atractivo que era.
Diablos... Cyberlife sabe cómo hacerlos guapos...
—¿qué? ¿quieres que trate a tu "gente" como basura?—
—No como basura, sino por lo que somos: máquinas.—
—Bueno...—____ se sentó frente a Connor, sirviéndose una taza de café y probando una dona—. Para ser una máquina, fue entretenido charlar contigo... Menos el interrogatorio, eso no contó.—
Connor sintió algo raro en cuanto la chica le sonrió, como si una pequeña corriente eléctrica haya viajado desde su "cerebro" a su pecho.
¿Un pequeño error de energia? Seguramente.
Desde aquel incidente con el divergente, Hank y Connor visitaron con frecuencia la cafetería de la mujer. Y mientras que el detective se volvía más y más adicto a las donas de frambuesa del lugar, Connor en cambio comenzaba a sentir una peculiar atracción por la mesera. Y eso lo preocupaba.
—¿te gusta la chica? Pero que pervertido asqueroso.—Hank bajó de su nube de análisis al droide, quien lo miró exaltado.
—¡N-no me gusta la señorita ____!—
—¿desde cuándo te pones tan nervioso? Oh, cierto. Desde que estás enamorado de la chica.—se llenó la boca con una dona.
—¿quién quiere a quién?—____ llegó a la mesa del par de policías, interrumpiendo la pequeña charla.
—Pues a Connor le gusta...—Hank miró de reojo al androide, quien negaba levemente—. Le gusta esa nueva cantante androide, la de pelo azul.—
—¿de verdad? A mi también.—____ dejó más donas de frambuesa frente a Hank—. Hoy transmitirían su concierto por el canal 9... Pero por como va el tema de Marcus, dudo que lo pasen.—
—¿el divergente?—Connor examinó confundido el rostro de la chica, pues sonreía de forma disimulada.
—Sí, han estado hablando de él durante toda la semana.—sirvió el café—. Sé que ustedes intentan atraparlo pero... Espero que él gane.—
—Estamos aquí ¿sabes? No nos tires mala suerte en nuestra cara.—Hank enarcó una ceja.
—¿aún sientes empatía por los divergentes... O solo te simpatiza él?—Connor miraba expectante su respuesta.
—Lo vi el otro día, en la protesta... Es guapo.—Hank reprimió una risa—. Pero creo que sus ideales son más que válidos... Está luchando por tus derechos, Connor.—
—No soy divergente, no pertenezco a su grupo.—____ miró al androide durante unos segundos, decidiendo finalmente sentarse en la mesa con ellos.
—¿seguro? Porque para mi, sí lo eres.—
—No digas tonterías, yo no soy un-
—No son tonterías.—____ atrapó la mano de Connor que descansaba sobre la mesa, haciendo que se tensara de inmediato—. Han venido clientes con sus androides a la cafetería, he intercambiado palabras con ellos... Pero ninguno es como tú.—
Hank bebía su café complacido al ver que su compañero no sabía qué hacer o decir. Era divertido.
—E-eso es porque soy más avanzado que los androides domésticos, fui diseñado para-
—¿para ponerte nervioso si una dama toma tu mano?—____ pellizcó con cariño la mejilla del androide, sonriendo al sentir su suave "piel"—. Sigue convenciéndote de que sólo eres una máquina... Pero para mi eres mucho más que eso.—
La campanilla que indicaba la entrada de un nuevo cliente hizo que ____ dejara la mesa y se dirigiera a la barra, dejando a Connor hecho un lío.
—¿Aún crees que no tienes sentimientos? Díselo a tu cara...—Hank resopló divertido antes de devorar una dona de un mordisco.
La cafetería estaba cerrada aquel día.
No porque fuese domingo o algún día festivo especial. No. Estaba cerrada por los grandes disturbios que la policía estaba causando en las calles.
Aún así, ____ estaba en el local. Tomando un té de hierbas acompañado por galletitas de vainilla.
La mesera miraba preocupada las noticias por el televisor.
—Connor... Espero que no estés metido en esto.—suspiró pesadamente, rogando que nada malo le pasara al detective.
—¿lo harás?—
—Lo haré.—
—¿te tienes fe?—
—No mucha pero...—
—No seas cobarde, ve y dile.—Connor apenas trastabilló en cuanto Hank palmeó su hombro con algo de rudeza.
—Bien... Deséame suerte.—El androide -ahora autodenominado divergente- entró a la cafetería. Sus circuitos sufrieron un pequeño corto al ver a la chica terminando de acomodar las sillas.
—Lo siento, señor. Pero estamos por... cerrar.—____ se paralizó al ver a Connor de pie en la entrada, saludándola con la mano de forma infantil.
—Hola... ¿podrías hacer una excepción conmigo?—
La sorpresa que se llevó el agente al sentir que la mujer lo abrazaba con cariño fue inmensa.
—Pensé que habías muerto, Connor... Hubo tanto caos ese día... Y luego no viniste más...—lo abrazó aún más fuerte—. No vuelvas a desaparecer así.—
Connor sintió por primera vez algo extraño en el pecho, no era desagradable, sino todo lo contrario. Correspondió el abrazo.
Antiguamente hubiese pensado que había algo erróneo con sus componentes, alguna falla. Pero ahora sabía que no era nada de eso.
Estaba... Sintiendo.
—¿por qué te preocupas tanto? Ni siquiera soy un cliente real... Yo no consumo nada.—____ se separó apenas del androide, para atrapar su rostro con sus manos.
—No eres mi cliente, eres más que eso...—
El androide se sentía en el cielo al escuchar aquello. Pocas veces había sentido algo tan placentero recorrerle el cuerpo.
Emoción, ansias, felicidad.
Todos esos sentimientos hermosos que la mujer le había hecho sentir desde que la conoció y hasta el día de hoy.
—No sé cómo dicen ésto los humanos, no quiero equivocarme pero... ¿le gustaría ser mi pareja?—
—Connor...—
—No como Hank y yo, diablos no... Sino como pareja... Romántica... Y eso.—
Las mejillas de la mujer se ruborizaron al escuchar aquello. No podía creer lo que escuchaba, de verdad acababa de recibir una confesión por parte de un androide.
—Vaya... Y luego dices que no eres un divergente.—
—Sí lo soy... Lo soy desde que me sonreíste la primera vez que nos conocimos.—
____ se sorprendió al escuchar aquello, pero no tardó en sonreír.
—Que lindo... A mi siempre me pareciste súper guapo.—
—Oh, solo te fijaste en mi apariencia entonces. Eso es muy superficial de tu parte.—
La chica soltó una risita antes de plantar un pequeño beso en los labios del detective.
Se siente raro... Pero me agrada.
—Siempre creí que eras muy tierno también, y debo admitir que era evidente que yo te gustaba.—
—¿p-por qué?—
—Porque nunca vi a un androide comportarse de forma tan nerviosa frente a una persona. Eres todo un tontín cuando te hablo.—
—Sí, es un idiota ¿me regalas un café? Yo lo convencí de confesarse, merezco un premio al menos.—Hank entró al lugar.
—Estamos en medio de algo... Teniente.—
—Sí, lo sé. Los vi por la ventana.—se sentó en la barra.
Connor frunció el ceño molesto, pero ____ no tardó en tomar su rostro y obligarlo a mirarla.
—Ya, no te preocupes. Le diré que a cambio de un café gratis, te deje venir a una cita conmigo.—
—¿una cita?—
—No creo que vayamos a un restaurante o un bar... Pero con salir a caminar juntos es más que suficiente.—Connor sonrió.
—Podemos ir a un restaurante, solo te veré comer.—
—¡que raro!—____ rió divertida, haciendo que el androide sintiera nuevamente un cosquilleo en el pecho.
Que agradable es poder sentir ese... Algo.
Pensó sonriendo satisfecho.
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Jermu
Parte 5
Brian se levantó, se pegó una ducha y se puso el nuevo traje. Caminó al trabajo ya que todavía no tenía auto.
Al llegar ni siquiera tuvo que prender la computadora, ahora podía jugar a la viborita desde el teléfono. Perdió setenta y dos veces, entonces se puso a explorar las otras capacidades del móvil. Descubrió una forma de enviar mensajes, ya le había llegado un mail.
"Estimado Brian sin apellido Nos complace informarle que ha sido ascendido al desafiante y demandante puesto de: Albañil no tan esclavizado. Este ascenso es el reconocimiento al buen trabajo que a realizado para esta empresa. Confiamos que cumplirá con las nuevas responsabilidades que este puesto implica con el mismo nivel de entusiasmo e iniciativa que siempre a demostrado desde que comenzó a trabajar.
El supervisor de su sucursal le entregará el acuerdo laboral enmendado que reflejará este cambio.
Tenga a bien aceptar nuestras felicitaciones por este ascenso respondiendo con un correo confirmando su conciencia sobre el comunicado. Atentamente, QUEEN Constructora S.R.L."
Esto parecía algo verdadero, se puso nervioso. Ya había leído todo y era hora de responder pero no había nadie hablándole, para él era un mensaje mágico que se presentó en su pantalla, tocó todos los botones.
"fdbjhnh -bri"
Envió su mail de confirmación y dejó el teléfono, la próxima vez que viera a Freddie le pediría ayuda ya que todo indicaba que él estaba detrás de el imprevisto ascenso.
Ahora no sabía qué hacer, le daba un poco de miedo mostrarle el correo a otro albañil. Buscó a Roger.
Lo encontró navegando por el edificio tomando mate. Le mostró el comunicado, el supervisor lo leyó detenidamente con los ojos cada vez más finos.
Roger: No hay chance hijo.
Brian: ¿Qué pasó?
El enano se fue rápido a su oficina y Brian lo siguió, el rubio encendió su computadora para entrar a su cuenta de mail. Era cierto, también le había llegado un comunicado explicando brevemente la situación y pidiéndole que le entregue al ascendido un acuerdo laboral.
Roger: ¿Qué hiciste?
Brian: Nada.
El rubio respira, toma mate, está bastante enojado, Brian no le cae muy bien y seguro le chupó la pija a alguien para que le paguen más plata no hay otra forma.
Roger: Bueno raja yo voy a ver cómo hago.
Brian: Pero qué hago? Donde trabajo ahora?
Roger: Y en el segundo piso tarado.
Brian: Bueno perdón.
El albañil rajó como le pidieron y buscó alguna escalera para subir. En el segundo piso hizo lo mismo que cuando entró a la empresa, se sentó en una computadora vacía, ahora tenía una especie de pequeño cuarto que le daba más privacidad. Una oficina propia.
Puso su cuenta brianmay1 y su contraseña 1234hola, listo para trabajar. Hizo cinco casas, pero su mente estaba atormentada por no entender nunca nada de lo que le pasa alrededor, entonces aprovechó que estaba solo para dormir una siestita en el escritorio.
Se despertó y aún faltaba una hora para el fin del turno, salió a explorar. No había casi nadie afuera, todos estaban en sus oficinas pero en una mesa encontró una máquina de café, no sabía usarla pero la conocía porque Freddie usó una en su casa.
De una oficina salió un albañil muy feliz con un traje extravagante directo a la mesa para hacerse un café. Sacó un vaso, tocó botones: la parte mas importante y luego la máquina preparó la bebida. Brian miró atentamente cada paso sin decir nada y cuando el albañil tomó del café hicieron contacto visual.
Albañil: Hola
Lo saludó, el abogado se tomó su tiempo para pensar y responder.
Brian: Hola
El otro albañil era amistoso, no iba a dejar que el incómodo ambiente lo ahuyentase. Le extendió la mano como gesto.
Albañil: Soy Adam, Adam Lambert.
Brian pensó, miró la mano y al hombre. Le devolvió el gesto tomando su mano.
Brian: Brian May.
Se quedaron un rato quietos, Adam ahora sí estaba incómodo, el abogado no le soltaba la mano. El ruludo nunca había dado un saludo así e hizo lo que pensaba que era correcto. El albañil termina el contacto y se aleja.
Adam: Un gusto, nos vemos.
Se va, Brian no dice nada pero después recuerda la máquina, es muy bonita y tiene botones. Ve que tiene un cable conectado a la pared y el tipo no dijo que la cafetera era de él así que no lo piensa y la desenchufa para llevarla a su oficina.
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I think I love you
Wednesday tenía sus brazos cruzados mientras miraba la hoja en su máquina de escribir. Llevaba 10 minutos en esa pose, hay algo en su mente que no la dejaba escribir fluidamente. Thing sintió curiosidad cuando no escuchó el rítmico tipear de Wednesday y se subió al escritorio. Tocando con su índice la superficie de madera varias veces.
—No estoy molesta — Respondió Wednesday a la pregunta que le hizo Thing mediante la lengua de señas.
Thing volvió a preguntarle.
—Todo está bien con Enid — Wednesday decía la verdad, durante la semana, todo fue casi perfecto, lo único que le irritaba era ver la sonrisa de Yoko Tanaka, el día de su onomástica, como diciéndole que sabía todo acerca de su relación con Enid.
Thing volvió a dar golpes en el escritorio.
—No, tampoco puedo darle ajo a Tanaka — Enid solo el día anterior después de su noche de películas le confesó que le contó todo a su amiga y le prometió que guardaría el secreto. —Le juré a Enid que no haría eso.
Thing intentó una vez más averiguar que era eso que molestaba a Wednesday.
—Para ser solo una mano, eres bastante inteligente — Wednesday no podía poner en palabras el sentimiento que la acongojaba durante estos días.
—Ya no volví a revisar esa libreta — Wednesday olvidó por completo todas las ideas y los pasos de su plan para confesar sus sentimientos a Enid, no después de su primera cita, ahora solo estaba disfrutando del momento, sin embargo, hubo un detalle que olvidó por completo en su cortejo.
Thing ofreció su ayuda.
—Lo haré más simple esta vez — Wednesday no dejaría pasar un día más sin oficializar su relación.
Thing solo empuñó su mano con su pulgar arriba, estando de acuerdo con la determinación de Wednesday.
Ordenó su escritorio y fue a buscar su violoncello, volvería a tocarlo en el balcón de su habitación.
— Está en la habitación de Tanaka, es su noche de chicas, todavía no sé que hacen exactamente, pensé que estabas invitado. — Thing estaba en el atril buscando la partitura de la canción que le pidió Wednesday.
Thing le contestó usando una vez más la lengua de señas.
—Es raro que no te quieran ahí, con lo que te encanta el chisme — Wednesday se acomodó en la silla sosteniendo el instrumento entre sus piernas.
Thing golpeó las hojas fuertemente.
—No te enfades conmigo, puedes preguntarle a Enid que te arregle las uñas. — Wednesday agarró su arco con su mano derecha, la que estaba perfectamente curada y revisada por la enfermera, solo por petición de Enid.
Thing no hizo ningún otro comentario y volvió a acomodar la hoja de la partitura.
— Concéntrate — Le dio la breve instrucción y Wednesday comenzó a tocar su violoncello.
Wednesday no supo cuanto tiempo había pasado desde que salió a tocar su violoncello, se detuvo porque sintió la mano cálida de Enid en su hombro izquierdo, tenía los ojos cerrados mientras movía su arco sobre las 4 cuerdas.
—Enid — La miró suavemente.
— Willa — Enid movió su mano hasta el otro hombro y besó la mejilla izquierda de Wednesday.
—Esperaba que llegaras más tarde — Wednesday abrió el estuche y guardó el violoncello y el arco. Vio el atril y Thing no estaba.
— Digamos que me llamó tu encantadora melodía, fue como una serenata — Enid se alejó de Wednesday y apoyó su espalda en el muro de concreto para mirarla.
— Solo estaba practicando, pero cuando desees puedo dedicarte todo un concierto — Wednesday ahora que estaba segura de los sentimientos románticos hacia Enid, la música la sentía distinta, no solo seguir las notas de la partitura y una ejecución perfecta, ahora le agregó amor.
—Revisaré mi agenda para ver cuando tengo libre y te aviso cuando te cobraré la palabra — Dijo medio en serio y medio en broma.
Wednesday se levantó de la silla y también se apoyó en el muro mirando hacia el cielo estrellado.
—¿Te pasa algo Willa? — Enid conocía bien a Wednesday, sabía que no era una gran conversadora y sus palabras siempre estaban cubiertas con una pizca de sarcasmo, sin embargo, ahora puede decir que hay algo que la preocupa.
— Nada grave, es solo que olvidé algo importante — Wednesday no sabía muy bien como iniciar esa confesión.
—Es extraño, nunca olvidas nada, menos si es importante. — Enid también estaba mirando el cielo.
—La emoción de estos días, quizás sea la culpable.
— Todas las noches has dedicado tu hora a la escritura de tu novela y en las clases que compartimos siempre estás atenta y cumples con las tareas.
—En eso tienes razón, es otro asunto totalmente ajeno a lo académico.
— ¿Qué es? — Enid no tenía la menor idea.
Wednesday se giró hacia su izquierda para mirar a Enid, quien a su vez también hizo un movimiento para mirarla directamente. Wednesday sujetó las manos de Enid entre las suyas.
— Enid, no conozco los códigos emocionales de los adolescentes, ni las reglas, ni el tiempo que se tienen que cumplir para formalizar una relación, porque antes de conocerte solo estaba interesada en las distintas formas de aplicar tortura, de resolver misterios y escribir mi novela, la que se resume en que, la protagonista solo está enfocada en su trabajo, sin tener en ninguno de los 3 volúmenes un interés amoroso. Es por esto que no sé que tan pronto será adecuado para expresarte lo que verdaderamente siento. — Wednesday hizo una pausa, sin desviar su mirada de Enid, la que sentía su corazón latiendo fuertemente y un nerviosismo inundarla por completo.
—Enid, creo que te amo — Wednesday se rectificó de inmediato, después de oír un pequeño grito de emoción proveniente de los labios de Enid. —Enid estoy segura que lo que siento por ti no es un simple “me gustas”, sino que te amo profundamente.
Wednesday acarició la mejilla izquierda de Enid y delineó con su pulgar sus cicatrices, hasta que sintió la primera lágrima de Enid rodar por su cara. Sin decir nada más, porque un gesto vale más que mil palabras, Wednesday dejó su mano en esa mejilla, mientras que la otra se posaba en la otra mejilla y acercó el rostro de Enid para acortar la distancia entre ellas y besarla, más profundo que otros días e imprimiendo todo el amor que es posible transmitir ante tal acto de demostración de ese afecto.
Enid que superó la conmoción del primer instante, rodeó la cadera de Wednesday y la trajo hacia ella, para eliminar toda distancia. Con valentía profundizó el beso y fue un momento sublime cuando sus lenguas danzaban en armonía.
Varios minutos después, se separaron y Enid apoyó su frente en el flequillo de Wednesday.
— Willa para nosotros no hay reglas, ni tiempos establecidos para formalizar nuestra relación, porque nunca las sigue, ni me gustaría que lo hicieras, porque te amo tal cual eres. Y me moría cada vez que no podía decírtelo, porque hace mucho tiempo supe que para mí eres la persona que amo intensamente. — Enid se separó algunos centímetros de Wednesday para mirar esos bellos ojos marrones.
—Enid — Wednesday sintió que su garganta se cerraba por la emoción, pero hace mucho tiempo se había jurado que no lloraría otra vez, no después que rompió esa promesa por un ensangrentado y moribundo Thing. Así que sonrió como nunca antes lo había hecho en su vida.
—Willa, por dios ¡tienes hoyuelos! — La abrazó fuertemente y Wednesday le devolvió el gesto.
Se separaron unos minutos después.
— Lo adecuado sería preguntarte si deseas ser mi novia — Wednesday volvió a sonreír.
— Supongo — Se encogió de hombros, también tenía una brillante sonrisa dibujada en su rostro.
Wednesday se aclaró la garganta.
—Enid Sinclair, ¿te gustaría ser mi novia? — Sujetó su mano derecha.
—SÍ WILLA — Contestó gritando.
Wednesday besó los nudillos de Enid, iniciando una relación de amantes, la que esperaba durara toda su vida terrenal y en el más allá.
@choicesprompts
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su cabello ya había crecido lo suficiente para poder armar una media coleta que se movía al ritmo de su mano escribiendo sobre su cuadernillo. izquierda marcaba el ritmo de una lectura que no era capaz de seguir e intentaba mantenerse ocupado lo máximo posible, porque no podía dejar su mente agarrar vuelo, nuevamente. entonces, escuchó a su lado la voz femenina y levantó su mentón para verla. ‘ sí — quizás no han cambiado los filtros ’ hizo una arruga con el borde de su nariz, su voz sonaba demasiado monótona para lo que acostumbraba. vacía y seca. ‘ tampoco hace tanto efecto para no dormir, a lo mejor ¿bajaron la calidad? ’ se encogió de hombros, mientras tiraba su cuerpo hacia atrás y tomaba el vaso con cafeína de la mesa, le dio un sorbo.
🧷 @nohjoo 𓂃 biblioteca ¿has notado que el café de la máquina es cada día peor o soy solo yo?
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♡ ; andromeda tonks ( @meetmeafftcrdark ) send: “Let me distract you.”
Una vez más, la máquina se había estropeado. Afortunadamente, había sucedido después de que la tienda ya había cerrado, así que tenía todo el tiempo del mundo para arreglarla. Claro, podía usar magia, pero algo en hacerlo manualmente le parecía más eficiente. Centrado en la máquina, ni siquiera notó la presencia de su esposa hasta que ella habló. "¿Uhm?" Levantó la mirada y se encontró con la castaña. Limpió sus manos con el trapo que tenía cerca y una sonrisa se esbozó en sus labios mientras cruzaba sus brazos. "Señora Tonks, ¿a qué se debe esto?"
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Miguel O'Hara x Peter B Parker
Advertencias :
este one shot contiene escenas +18 ( intento de este jaja ) entre hombres si no te gusta favor no leer
los personajes no son de mi pertenencia le pertenecen a los creadores de Spider-Man: across the spider verse
Si te gusta puedes continuar ;)
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Besos en secreto no tan secretos
Estaba acostumbrado a lo mismo de siempre amanecer en una cama vacía sin nadie a su lado, si el calor del cuerpo que poseia por las noches consumiendo su vida y su tiempo en tratar de recordad cada parte del cuerpo ajeno.
Después de las perdidas que tuvo no quiso volver a encariñarse con alguien más, no, no sería bueno ni para el ni para la otra persona afectada, entonces porque se le dificultaba tanto para esto, No esta bien en ninguna forma no había siquiera posibilidades de que pudiera salir bien pero vamos es humano no una máquina.
desde la llegada de ese hombre a su vida las cosas son diferentes, ya no se siente tan solo junto a la pequeña que siempre traía, ellos trajeron un poco de color a su vida. Por eso mismo lo que hacían estaba mal por una parte el tenía una hija, una esposa una vida a la cual ya pertenecía y en el fondo de su corazón le molestaba que el tuviera dueña por esa misma razón hace lo que hace quizá, hubiera seguido en sus pensamientos si no hubiera sentido como la cama se movía dando claros indicios de que su "pareja" estaba despertando seguramente para poder vestirse e irse a su hogar.. Con su mujer... Con su hija.
-estos debe parar....-
Los movimientos sesaron abruptamente
-...-
Nada salió de los labios ajenos, Miguel solo veía la pared como si fuera lo más interesante del mundo
- ¿ así ?...¿quieres terminar ?...-
Quería decir si, darle la confirmación a Peter de que ya no podían seguir así pero no podía formular palabra alguna se le había formado un nudo en la garganta en el fondo no quería dejarlo, en cambio solo asintió como si el otro pudiera ver.
Peter se levantó de la cama se puso su ropa interior junto a su pantalón, Miguel lo vio de reojo su espalda estaba con marcas rasguños, mordidas , chupones, " creo que me pase...¿cómo no se dara cuenta mj...?" Fue lo que paso por su mente rápidamente antes de desaparecer.
- Miguel...-
El nombrado volvió su vista a Peter que solo lo miraba con una cara cansada.
- ¿de verdad quieres que esto acabe ?...por qué yo no...la verdad...no quiero alejarme..no de ti...-
Miguel miro los ojos de Peter notando que estaban más cansados de lo normal, algo está pasando .
- Peter no es justo...ni para ti...ni para m..-
Fue interrumpido abruptamente por los labios ajenos, Peter se subió a horcajadas encima para pasar sus manos por los anchos hombros descubiertos, empezó a mover sus caderas de adelante para atrás provocando a Miguel el cual solo gruño para posteriormente llevar sus grandes manos a las caderas de Peter tratando de detenerlo.
- Peter para...-
Hablo entre el beso pero Peter no lo escucho en cambio solo intensificó el movimiento de caderas tratando de volver a encender a Miguel, Peter saco su lengua pasándola por los labios ajenos tratando de entrar, los ojos de Miguel chocaron con los ojos de Peter los cuales tenían un sentimiento que no podía descifrar.
En uno de los tantos movimientos Peter dejo salír un gemido, el amiguito ya había despertado.
- mierda -
Tomo a Peter por los hombros para posteriormente tumbarlo en la cama y empezar a besarlo salvajemente, llevo sus manos a la poca ropa que Peter tenía para arrancarse la de un solo tirón con sus garras afiladas, para seguido entrar de una sola estocada dejando sin aliento a el hombre debajo de el.
- ¡ AH ! ¡ M~Miguel!...es..espera..-
- ¿no querías esto ? ¿Ah? -
Puso una de sus manos en el cuello de Peter para después acercar su boca a el oído de Peter y susurrarle de manera ronca.
- te gusta que sea así..no se porque te quejas -
El vaivén de sus caderas había empezado a bajar de velocidad siendo más pausado, Peter no podía pronunciar palabra alguna el miembro de Miguel había entrado de una manera tan deliciosa en el no sabía cómo ese hombre lo podía joder tan delicioso, de sus labio solo salían sonidos obsenos que calentaban más a Miguel, de un momento a otro Miguel subió las piernas de Peter a sus hombros y así llegar más a fondo en el cálido interior de su amante.
Gruñidos empezaron a salir de sus bocas cada que lo hacían era simplemente maravilloso, pero de un momento a otro paro sus movimientos haciendo que Peter le mirase con una cara de confusión completa .
-¿qu..que es lo que p..pasa?-
Fue lo primero que salió de su boca al ver la cara de Miguel estaba serio.
- después de esto quiero que te vallas...y como te dije a inicios no volver a encontrarnos de esta manera entendido...-
Sus palabras salieron duras y vio en sus ojos que si le dolieron, sin esperar una confirmación empezó a embestir salvajemente a Peter el cual solo soltaba gemidos de placer.
- ¡¿ AAH !? mhn~ dios ~ ASI -
Miguel saco por accidentes sus garras que se encajaron en la suave y tersa piel de Peter asiendo que salgan unas gotas de sangre.
- joder~ como me vuelves loco -
Se inclinó sobre Peter para llevar su boca al cuello que se veía tan malditamente delicioso para Miguel y seguido morderlo con cuidado de no inyectar veneno, el de menor tamaño no podía parar de gemir al sentir como el miembro de Miguel llegaba a lugares que ni el sabía que tenía hasta que llegó a ese delicioso punto que lo volvía loco, empezando a gemir más fuerte abrio su boca para sacar su lengua tratando de conseguir el aire que le faltaba. Miguel se dio cuenta de que había tocado su punto así que se apresuró a golpear ese punto dulce, acelerando su ritmo lo más que sus caderas le dejaban, de un momento a otro se separó de Peter para tomarlo de las caderas y darlo vuelta bruscamente poniendo lo en la posición de misionero, dejando su trastero en alto entrando de una sola estocada haciendolo grita Como pudo el de ojos café se sostuvo con sus brazos a pesar de que casi no le quedaban fuerzas.
- ¡ O DIOS ! MNH~ ¡M..MIGUEL! ¡AaaAh ! ..¡no
No...puedo más ! MNHG~ M..ME..Voy a...v..venir AAh -
Al escuchar eso llevo una de sus manos a el miembro del de menor estatura y la otra mano la mantuvo en la cadera a la cual le seguían saliendo más hilos de sangre manchando las sábanas, dio varias estocadas más tratando de encontrar su punto g, se dio cuenta de que dio con el por la forma en que Peter gemía sin reparo alguno sacando su lengua afuera.
Peter en este momento no sabía que sentía, la mano de Miguel iba rápido para después ir lento junto a las estocadas severas que daba en su punto g lo estaban volviendo loco de un momento a otro callo de boca en la cama sus brazos habían cedido ante el cansancio que sentían, sintió una mano en su garganta era Miguel quien lo levantó y lo subió hasta que su espalda chocará con su pecho.
- ¿quien dijo que te alejaras eh? -
Hablo demandante con una voz ronca al oído de Peter, para seguido llevar dos dedos a la boca de este y jugar con su lengua, los gemidos se escuchaban ahogados, los ojos de Peter se llenaron de lágrimas para seguido correrse en la mano de Miguel manchando también las sábanas, Miguel aceleró sus estocadas y las hizo más fuertes al sentir como las paredes de Peter le apretaban de una manera tan exquisita, para llegar al clímax, llenando completamente a Peter tanto que desde su entrada empezaron a salir los fluidos.
Ambos se recostaron en la cama cansados ninguno dijo palabra alguna solo descansaban tratando de tranquilizarse mientras escuchaban la respiración del otro, estuvieron así hasta que casi ya no se escuchaban el uno del otro, Miguel sintió como la cama se movía Peter le había dado la espalda tapándose con la sábana para ya no estar tan descubierto, quería acercarse a Peter abrazarlo por su cintura y mantenerlo prisionero de sus brazos, oler su aroma, decirle que no quería dejarlo ir no quería terminar estos encuentros, que el lo mantenía cuerdo, que en las noches frías le gustaba el calor que emanaba de su cuerpo, que cada parte de el lamentaba el que el no pudiera ser solamente suyo sin que tuviera que irse a su realidad para volver con su familia que quería volver a ser egoísta y mantenerlo solamente para el.
Pero no sé podía,Peter no es de el, ya tiene dueña, una familia a la cual debe cuidar, una realidad que lo necesitaba a el, así que como siempre solo callo viendo su espalda subir y bajar tranquilamente.
- mj lo sabe...-
La respiración se le fue
- lo sabe todo...yo le conté -
Miguel se incorporó en la cama, apoyándose en el respaldo su mirada bajo a un punto fijo manteniéndola ahí por unos segundos que fueron eternos sin pronunciar palabra alguna, en cambio Peter solo miraba a la pared sus ojos habían formado pequeñas lágrimas.
- "porque...¿porque arruinó todo siempre?" -
Lágrimas gruesas empezaron a caer de sus ojos chocolate sin poder controlarlo, le dolía el pecho cada que recordaba el rostro de mj el día en que lo descubrió todo.
' hace un mes '
Era de madrugada cuando recién estaba llegando a su casa después de un día de "trabajo con Miguel", calculando la hora como las tres de la mañana creía el, porque cuando llego a su casa las luces estaban apagadas y no había ruido alguno en la casa, primero paso a la habitación de Mayday para darle un beso en la frente sin despertarla después de dirigió a el baño donde planeaba darse una ducha y quitarse todo el sudor y rastros de sangre que pudieran haber quedado aún en su cuerpo, apenas llegó al baño se empezó a quitar la ropa primero su pantalon junto a su ropa interior seguido después por su polera dejando ver su cuerpo " maltratado por el trabajo ", Peter se vio en el espejo que había, su espalda era la más dañada, siendo esta el lugar donde más arañazos tenía.
- Miguel eres muy salvaje..-
Hablo como si el otro pudiera siquiera escucharle, sus caderas igual se veían afectadas por los mismos arañazos y unos dedos que estaban marcados en su piel como si fueran un tatuaje o las mordidas en la parte interna de sus muslos que estaban rojas y un poquito inflamadas, aún recordaba como se sintió cuando por accidente Miguel le inyecto su paralizante de verdad que se sintió feo le recorrió un escalofrío por su espalda.
Cuando ya se reviso completo empezó a llevar la tina de agua tibia para poder bañarse y relajarse al fin, se puso una bata rosa que había colgada para cubrirse y se sentó en un banquito que había ahí esperando que se llenara la tina sin notar los ojos que lo miraban en silencio, cuando derrepente a Peter le llegó la sensación de que alguien lo estaba mirando volteando rápidamente a ver a la puerta que estaba entre abierta al no ver nada no le tomo importancia, cuando la tina se llenó de agua se quitó la bata y se metió a bañar.
Estuvo unos minutos metido en el agua relajándose después de asiarse salió para secar su cuerpo y cabello, tomándose su tiempo en ponerse su pijama e irse a acostar, de camino a la habitación busco se teléfono pero no lo pillo devolviéndole al baño para ver si lo dejo entre la ropa sucia al no encontrarlo se devolvió a la sala aver si lo había dejado allí pero tampoco no se encontraba por ninguna parte.
- mierda donde lo deje..-
Susurro molesto
- " quizá lo deje donde Miguel.....ah... Lo buscaré luego " -
Fue lo que dijo para irse a su habitación, ya encontrará al teléfono luego, al llegar a su habitación vio que la luz estaba encendida.
- "¿ mj está despierta ? " -
Abrió despacio la puerta para entrar sin molestar pero al ver bien se encontró con algo que no era bueno, Mj estaba con su teléfono en sus manos y en sus ojos pequeñas lágrimas, sus manos temblaban solo significaba una cosa...
- Mj.....-
La pelirroja volteo a verlo en sus ojos solo se reflejaba tristeza.
- Peter....¿P...porque? -
Pronunció herida mostrándole los mensajes a el mismo, donde Peter vio la conversación que había tenido con Miguel de encontrarse para volver a repetir lo, solo que el contacto con el no tenía nombre solo un emoji.
- Mj...yo..y...yo se lo que parece pero te lo puedo..-
-¿ explicar que Peter ? -
El solo la miro tenía razón no podía explicar nada era obvio a lo que se refería el mensaje.
- vamos...dime...-
Mj tomo una bocanada de aire para tratar de tranquilizarse, las lágrimas ahora salían más descontroladas y no podía evitarlo, su esposo se estaba viendo con otra mujer y no entendía como siquiera era posible para ella Peter era un hombre derecho en el fondo su corazón quería decirle que no era verdad que era otra broma de mal gusto de Peter, porque no tenía sentido nada si después de todo Peter la había buscado para volver a estar juntos, para formar una familia juntos, con Mayday entonces porque Peter buscaría estar con otra mujer.
- ¿¡ HABLA MALDICIÓN !? -
No pudo evitar no gritar el dolor que sentía se estaba convirtiendo en ira, quería que sus dudas fueran respondidas ya y que Peter solo la mirara no le ayudaba.
- que...que quieres saber...-
- quien es...-
- es más bonita...tiene buen cuerpo...¿que tiene Peter como para que mandes nuestro matrimonio y familia a la basura por ella...por una zorra..?-
Escupió el comentario, Peter no sabía cómo decirle que no era un ella... Si no un el.
-...yo...mj..e..es difícil de decir....n..no se como explicártelo...n..no es ella.....-
- a que te refieres con que no es ell..-
Con esa simple palabra mj entendió
- el...q..quien es...e..el -
Sus labios temblaron y sus ojos se llenaron más de lágrimas, su rostro se empezó a distorsionar por el dolor que estaba sintiendo en el pecho, Peter se estaba sintiendo la peor persona del mundo y quizá lo era.
- no..no creo que deba decirtelo...y-
Mj se acercó a Peter para acertar una cachetada en su mejilla levantó su rostro para verlo con sus ojos que demostraban cuan lastimada se encontraba en ese momento, le tomo del cuello de la polera para acercarlo más a ella.
- merezco que me digas con quién te estás acostando es lo menos que puedes hacer -
El solo la miro para después suspirar
- Miguel.... Miguel O'Hara...-
Pronunció el nombre con dolor, Mj abrió sus ojos como platos... No no podía haber escuchado bien...
- q..que...r..repitelo... REPITEMELO -
Tanto en la garganta de Peter como la de Mj se había formado un nudo.
- M.. Miguel..o.. O'Hara -
Mj empezó a llorar a mares, sus rodillas cedieron ante el inmenso dolor que sentía en este momento, Peter al ver como se derrumbó el se agachó a la altura de la mujer para seguido abrazarla, la pelirroja al sentir los brazos ajenos se empezó a retorcer no quería a Peter cerca de ella, lo quería lejos lo más lejos que pudiera, empezó a golpear el pecho del hombre con sus manos con toda la fuerza que podía pero Peter no la soltó aún cuando mj le empezó a golpear o a insultar, no la iba a soltar en cambio la abrazo más fuerte acercándola a su pecho donde al final Mj se rindió y lloro.
Lloro como si no hubiera un mañana, como si su mundo se hubiera derrumbado porque para ella eso es lo que estaba pasando.
- perdoname....perdoname.....p..perdoname... Ni toda la vida que me queda me va..a.alcanzar.. Para poder pedirte...per... perdón... Después de todo el daño que te estoy causando.....-
El hombre sabía cuánto la había dañado, había jurado cuidarla y protegerla en cambio avía echo todo lo contrario a eso se estaba lamentado todo ahora la realidad lo golpeó fuerte, su vida no es solo suya también es de una pequeña niña y...y de una mujer...su mujer...pero es que no podía desifrar como se sentía con Miguel porque desde que él entró en su vida llegó con el un nuevo sentimiento, uno que no había sentido jamás en su vida se sentía como algo que había estado buscando toda su vida sin notarlo y averlo encontrado en el, en sus ojos en su forma de ser, todo de él lo había cautivado desde lo más insignificante hasta lo más importante.
Estando con Miguel sentía que nada más importaba que solo ellos existían, el había echo que sintiera cosas que no había sentido jamás pero no era escusa para serle infiel a Mj no a esa mujer que solo le había entregado amor y no solo eso también le había entregado lo más importante en el mundo su pequeña hija.
Así que no, no iba a soltar a Mj por más que lo golpeará que lo insultara no lo haría porque sentía que si lo hacía la terminaría de destruir, y sin darse cuenta de sus ojos habían empezado a soltar lágrimas saladas que caían como cascadas.
Después de que ambos se calmaran se habían quedado en el suelo simplemente abrazados sin mencionar nada simplemente sintiéndose el uno al otro, mj tenía los ojos rojos e hinchados mientras escuchaba el corazón ajeno, Peter solo la mantenía en el abrazo no diría nada hasta que ella dijera o hiciera algo.
- ¿lo amas...? -
No supo que responder, no podía decir o explicar con palabras lo que sentía por Miguel
-..n..no se como explicar esto que siento mj...-
La mujer se separó un poco para después llevar una mano a la mejilla del hombre lo acarició y le miro con unos ojos cansados.
- solo deja de pensar en lo que dirás...y deja que tu corazón hable...-
Expresó con ternura y amor hacia el hombre, el cual al sentir las caricias cerro los ojos para seguido dar un suspiro.
- cuando estoy con el...s..siento como si una enorme felicidad me consumiera... Me siento seguro cuando el me abraza pero a la vez débil, mis piernas tiemblan cuando sus ojos me ven, me pongo nervioso como un adolescente cuando el me habla o me da cumplidos de lo que hago...me pongo feliz por cada cosa mínima que el me diga.... Siento la necesidad de estar cercar de el...es...es como si hubiera buscado algo toda mi vida y lo hubiera encontrado en Miguel....-
Mj lo miro con sus ojos cada palabra que había salido de los labios de Peter le dolió, porque todo eso solo significaba una cosa... Una cosa que ya no le pertenecía a ella....quizá ella igual tenga un poco de culpa... Cada vez que Peter le decía sobre su día ella no prestaba atención por estar con.. Cosas del trabajo, cada que el quería pasar momentos a solas los dos ella estaba cansada, o no podía...y se dio cuenta de que ella igual tenía parte de la culpa, Miguel le dio lo que ella no pudo darle...Atención, tiempo, amor además de escucharlo.
No podía enojarse con Peter por enamorarse de alguien que si le daba lo que quería, hubiera querido que las cosas fueran diferentes pero quizá fueron así por una razón, quien sabe.
- jeje....Estás enamorado Peter....-
Mencionó con ternura, enseguida el nombrado abrió los ojos con sorpresa y un evidente sonrojó, a Mj le dio ternura, se separó de Peter para después levantarse bajo la atenta mirada del castaño, estando ya incorporada le tendió la mano a el hombre para después levantarlo cuando ambos estuvieron ya de pie mj tomo la mano de Peter para después llevarlo a la cama junto a ella, se acostaron por encima de las sábanas uno delante del otro mirándose a los ojos fijamente.
- que vamos a hacer ahora..-
Peter fue el primero en hablar dudando de sus palabras.
- dormir....eso es lo que vamos a hacer ahora...dormir... Mañana hablaremos sobre esto si ? -
' tiempo actual '
Peter estaba tan ensimismado en recordar ese día que ni se dio cuenta que su llanto no pasaba desapercibido por Miguel el cual se acercó rápido donde el para utilizar sus manos y voltear lo en su dirección para toparse con sus ojitos llenos de lágrimas junto a un pequeño puchero, no sabía que hacer no es bueno consolando a las personas pero lo intentaría.
- si ya lo sabe... Quiere decir que se van a... divorciar...¿Quieres eso? O ¿quieres que valla a hablar con ella para arreglar esto...? -
Peter no le dijo nada en cambio solo lo miro para después intentar voltear su cara, pero el no le dejo lo tomo de sus brazos y lo levantó para después acomodarlo entre sus piernas y tomar su rostro.
- Peter necesito que me digas algo.... Cualquier cosa¿que es lo que quieres que haga? Por favor dime -
Aún así no salió nada de la boca contraria ni un si ni un no, en cambio solo salían hipidos pausados junto a más lágrimas desesperando a Miguel al no saber que hacer o decir.
- Peter si no m..-
- ¿que..s..sientes...p..por...mí ? -
Fue lo que salió de sus labios temblorosos, sus ojos se mantuvieron conectados.
-yo...yo...no podía explicar cómo me siento por ti... Pero de lo que estoy seguro es que no te quiero dejar ir de mi lado.... Pero si quieres que arreglemos tu matrimonio lo haremos solo..-
Miguel otra vez había sido interrumpido por los labios ajenos Peter lo había besado sin dobles intenciones, solo un beso que demostraba el sentimiento mutuo Miguel le correspondió de manera lenta para llevar sus manos a las mejillas del castaño y profundizar el beso.
- yo tampoco me quiero alejar de ti -
Continuaron así dándose besos en secreto no tan secretos
Holaaaaaa escribo esto por mera diversión, la verdad encontré lindo este ship, más que lindo me encantó pido disculpas de antemano por las faltas de ortografía jeje a si que pos.. eso espero les guste ;)
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—New Feelings; Miércoles Addams
La Copa Poe ( cap.3)
Después de ese extraño encuentro, Miércoles y yo nos distanciamos. La addams no me hablaba y no sabía exactamente por qué, después de todo, ella me había arrastrado por toda la academia.
Flashback
La puerta de madera golpea violentamente, marcando la llegada a la habitación. Enid no estaba allí, probablemente seguía huyendo de la situación incómoda de hace 10 minutos. La mano fría del miércoles se separa de la mía y la Addams camina rápidamente hacia el otro lado de nuestra habitación.
—¿Puedo saber qué te pasó?- Pregunté confundida.
Caminé hacia Miércoles, dejando mis notas en su escritorio junto a su máquina de escribir negra. Dos ojos negros me miran con indiferencia, levanté las cejas con confusión.
-nada...- susurra suavemente, girando los ojos con irritación.
-nada?- pregunté incrédula. — viniste a nuestra mesa, haciendo una escena con Bianca, arrastrándome por toda la academia-
Gesticulaba y ella miraba mis manos con confusión. Me di una bofetada mental por mi hábito de gesticular mientras hablaba.
Una mala costumbre italiana.
Miércoles ignora mi pregunta, sentándose en la cama, apartando la mirada por la ventana.
—simplemente no me gusta Bianca- respondió fríamente, casi vomitando por pronunciar el nombre de esa chica. En este punto sí que estaba confundida, Miércoles no soportaba a Bianca, pero no tenía derecho a comportarse así.
—todo aquí?- pregunté, mirándola con reproche.
miércoles resopla y vuelve a dirigirme la atención otra vez. No podía... entender su mirada, sus ojos eran ilegibles. Sus labios eran estrechos y no mostraba ningún indicio de una sonrisa, sus ojos siguen mirándome sin parpadear. Me moví incómodamente en el lugar.
-Blanca es una manipuladora- confiesa
—Eso no te da derecho a interferir, puedo elegir mis amigos- admito, molesta. Después una ligera sonrisa se extiende por mis labios a la realización.
— ¿Miércoles addams está celosa?- Le pregunté con tono divertido, bromeando con el único objetivo de molestarla.
miércoles se levantó de la cama y caminó lentamente hacia mi dirección, me miró con determinación y se detuvo a un metro de mí. La sonrisa en mis labios se desvanece y inexplicablemente comencé a sentirme nerviosa por la cercanía. Bajé la mirada porque era mucho más alta que la pelinegra. Addams me miraba con curiosidad, intentando leer lo que estaba sintiendo, quizás disfrutando de mis nervios.
—yo no estoy celosa... mucho menos por una como Bianca... o ni siquiera por ti- parpadea y yo la miré con indignación.
— Quería advertirte... pero en realidad no me importa lo que te pase, cuanto menos te vea... mejor será- confiesa, caminando hacia la puerta, golpeándome el hombro en el proceso.
Un nudo se formó en mi garganta.
-ahora si no te importa... voy a Weathervanes- dice miércoles, tomando su bolso y saliendo de la habitación con Things.
Miré con tristeza la puerta cerrarse detrás de ella, dejándome sola en la habitación.
No pensé que una broma inocente podría provocar tal reacción.
-¿Y la tarea?- Susurré en la habitación vacía.
Flashback terminado
Finalmente llegó el día de la Copa Poe. Enid y yo estábamos entusiasmadas porque queríamos ganar la competición... y creo que para Sinclair era muy importante vencer a Bianca ya que su equipo ganaba cada año.
Por lo que me dijo.
Pero teníamos un pequeño problema, nos faltaba un miembro en el equipo. En este momento estaba con la Rubia y la Vampira junto a la tienda.
- ¿Cómo haremos si nos falta un componente? ¿Podríamos competir?- pregunté preocupada a Enid, la rubia me hizo una sonrisa.
—De hecho... encontré el último componente..., y acaba de llegar- murmura con entusiasmo, mirándo detrás de mi hombro. Me di la vuelta y abrí los ojos como platos cuando vi Addams. La chica estaba inmóvil en el lugar, mirándome seriamente.
Había una tensión extraña entre Addams y yo... no verla todo este tiempo, y después de una pelea... era muy raro.
—oye miércoles, ¿qué habéis estado haciendo tú y Things toda la noche?- pregunta con una sonrisa en los labios Enid.
—¿Quieres que te arruine la sorpresa? - respondió miércoles, mirando los ojos azules de Enid.
—hablando de sorpresa... el disfraz está en la tienda- Enid levanta las cejas con malicia. ¿—disfraz? - dijo Miércoles confusa.
Traté de mantener una sonrisa
(...)
La última en salir es miércoles y sonreí por lo tierna que se veía. Ella me electrocuta con la mirada. —¡Madre mía! ¡Te ves magnífica! Una cosa... y tus bigotes?- Pregunta Enid.
–vuelve a Preguntar y te van a quedar 8 vidas- responde con veneno la pelinegra. Enid levanta los brazos en señal de paz. —estás... muy bien- agrego, mirando desde pies a cabeza miércoles, observando su cintura, labios y orejas de gato.
-No necesito tu opinión- respondió Addams volteando los ojos.
Caminamos hacia la orilla del lago y nos ponemos en posición. Había cuatro equipos con cada uno cuatro personas y cada uno se refiere a una obra de Edgar en Poe.
El bicho de oro; El equipo de sirenas, que es el de Bianca.
El gato negro osea nosotras
Amontillado, los jokers.
El pozo y el péndulo; donde estaban disfrazados con una capucha.
Enid se vuelve hacia el barco de los Joker, sonriendo a Ajax —concentrate-susurra miércoles, regañándola. La rubia baja la mirada. Miré con una ceja levantada miércoles y la pelinegra sintiendo mi mirada sobre sus hombros se giró.
—Dejas de mirarme– afirma con frialdad y se vuelve a poner en posición. Bajé la mirada cuando vi a Things en el barco. Por el rabillo del ojo vi a Xavier sonreírme.
—¿qué tenemos aquí? ¿El cachorro más débil?- dijo una voz y cuando me volví vi a Bianca, mirando con un tono burlón a miércoles. —Para tu información, no creo que sea mejor que los demás, solo mejor que tú– responde Addams, haciendo desaparecer la sonrisa en los labios de Bianca.
Intento no reírme.
— Quiero dar la bienvenida a todos a la Copa Edgar Allan Poe, es una de las tradiciones anuales más famosas de Nevermore que se ha repetido durante 125 años. Cada equipo remará hasta Raven Island, tomará la bandera en la cripta de Crackstone y volverá sin hundirse...o hundir. El equipo que cruzará la línea de meta con su Bandera ganará la copa que custidirà durante un año además de otros privilegios especiales- dijo al micrófono La directora, sonriendo al público — que la Copa Poe tenga Inicio!- Levanta la mano y dispara al cielo.
Entre aplausos y gritos de incitación comenzamos a remar.
— Disculpaos...- dijo Xavier, adelantando casi inmediatamente a nuestro barco. Comenzamos a aumentar la intensidad, pero poco después nos llega también el equipo El pozo y el péndulo, continuando a remar lado a lado. Unos segundos después accionan un hacha que intenta derribar nuestro barco y por poco la cabeza de Enid. Continuamos remando cuando algo en el agua empujó el barco oponente contra la boya, destruyéndola.
miércoles dejó de remar y tomó un catalejo, mirando hacia delante. Lo bajó y mira el fondo de nuestro barco—Things– dijo simplemente y levanté una ceja con curiosidad. Things activa algo y Addams reanuda a remar.
Pronto llegaremos a la orilla y dejaremos el barco junto al de los Jokers. Vi a Xavier con su compañero correr por el bosque, rápidamente yo y miércoles bajamos de el barco. — Quédense aquí y asegúrense de que Bianca no nos sabotee– dice Miércoles antes de tomar mi mano y correr por el bosque.
Addams me arrastró de nuevo.
—¡Muévete! ¡Nos están alcanzando!- grita el compañero de Xavier, tomando su bandera.— es demasiado tarde... Miércoles, T/N- me guiñó el ojo y corrieron hacia su barco.
miércoles desata nuestros dedos y camina hacia la cripta de Crackstone. Tan pronto como tomó la Bandera cayó al suelo, sus ojos estaban hacia atrás y parecía tener una convulsión, con preocupación llegué junto a miércoles. Los movimientos eran bruscos y sus ojos eran completamente blancos. —¡Miércoles! - La alcancé y me arrodillé a su lado, puse la cabeza de la pelinegra sobre mis piernas y traté de calmar sus movimientos. Suspiré aliviada cuando vi que sus movimientos bruscos habían terminado. Abrió los ojos y me miró desde abajo, confundida. Sonreí y le acaricié la mejilla, aliviada del hecho de que está bien.
La mano de Addams toma la mia, sin apartar la mirada de mis ojos.
—mira un poco, quería tomar una siesta-Dijo Bianca con tono burlón. miércoles se levanta de mis piernas y coge la bandera. Mira la cripta y empezamos a correr hacia nuestro barco.
—¡Moveos, tenemos que irnos!- grita Enid. Nos sentamos en el barco y empezamos a remar.
El equipo de Xavier a pesar de la ventaja había sufrido un rasguño en el barco y se estaban hundiendo. —Simplemente me pregunté... ¿qué haría miércoles? - dijo Endid, sonriendo orgullosa y remando.
Sonrío sorprendida.
Éramos nosotros y Bianca.
miércoles acciona una palanca del barco y de las flechas (?) De acero salen a los lados del barco. Seguimos remando pero esta vez yendo hacia el barco de Bianca pero a centímetros de distancia algo nos mueve, alejándonos y arrastrándonos hacia la Boa. Vi a Things entrar en el agua y casi inmediatamente después recuperamos el control del barco. Aumentamos la intensidad a nos acercamos al barco, esta vez logrando hacer un agujero.
Blanca gruñe de frustración mientras el agua entra en su barco. Con una sonrisa en los labios, vi la línea de meta acercándose y bajamos del barco. Entre los aplausos del público caminamos por el muelle con la bandera en la mano y Enid y Miércoles cruzan la línea de meta.
- ¡Lo hicimos!- grita Enid, abrazándome fuerte y sonriendo a Miércoles. Con el rabillo del ojo vi a Things salir del agua -es el mejor día de toda mi vida- añade eufórica Enid.
Miré miércoles, ojos oscuros perforando ojos T/C. Una sonrisa imperceptible dibujaba la boca de la pelinegra.
mi corazón perdió un latido.
#wednesday addams x reader#miércoles addams#wednesday x y/n#wednesday x you#jenna ortega#jenna ortega x y/n#jenna ortega x reader#jenna ortega x you
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Capítulo 5 – Trazando la ruta
Su cabello le hacía cosquillas, su sonrisa acompañada de esas pecas y su mirada feroz, el sonido de su voz susurrándole en el oído...
“No te contengas... sabes que puedes hacerlo”
Las manos de la pelirroja deslizándose lentamente por sus costados, su rostro cada vez más cerca.
“Quiero que tu seas el primero”
Sus labios prácticamente rozando los suyos. Sus pechos contra el suyo y su mano subiendo por la espalda a su nuca en un abrazo suplicante.
“Eres muy especial para mí... Te quiero Pete”
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Kowalski despertó con el rostro caliente y una clara incomodidad en su cuerpo. Al terminar de despertar, vio a Jimmy recostado en su pecho, moviendo su cabeza y bostezando suavemente. La pelirroja sonrió suavemente y se sentó correctamente para estirarse.
- Buenos días, perdón por dormir sobre ti Pete, estaba exhausto.
Su voz suave y adormecida hacía eco en el castaño, es como la visión de hace rato.
- No te preocupes, estoy bien.
Jimmy se sacó el sweater de Pete que tenía en su espalda, arrojándolo con una suave sonrisa sobre su regazo.
- ¿Algún sueño interesante?
Kowalski sintió un escalofrio y miró hacia abajo, levanto el sweater y vio la carpa en sus pantalones. Se sonrojó y tapó nuevamente su entrepierna desviando la mirada. Pronto se escucharon los suaves quejidos de Johnny, el bostezo de Russell y los murmullos de Peanut. Jimmy apreció que el Greaser y Earnest durmieron de espaldas en la cama, Peanut durmió en el piso sobre una manta llena de agujeros al lado de su amigo, mientras Russell durmió en una de esas incomodas sillas metálicas cerca de los baños.
- Buen día Jimmy.
- Hola Johnny, ¿Te sientes bien?
- No, mi vientre duele...
- Oh, claro.
- ¿Crees que... podrías prestarme al enano?
Jimmy le dedicó un gesto de disgusto, odiaba que aun siendo el Líder de los Prefectos siguieran sin tenerle algo de respeto a su amigo como para al menos recordar su nombre.
- Su nombre es Pete.
- Voy por mi mochila.
El castaño se levantó incómodo del sillón, con la mochila frente al él se adentró primero al baño de damas (El único que estaba en condiciones de usarse) Johnny se levantó lentamente del colchón, avanzó despacio, pero tuvo que detenerse a la mitad, inclinándose lentamente a la mitad. Peanut se levantó rápidamente, posando sus manos en el hombro y brazo del castaño le ayudó a reponerse.
- ¿Necesitas algo jefe?
- Creo... que necesitaré un cambio de ropa.
- Considéralo hecho.
Rápidamente el Greaser arregló su chaqueta, peinó su copete y salió por la puerta a cumplir su recado. Jimmy se acercó al closet, buscando una chaqueta gruesa y un pantalón. Russell se puso de pie y golpeó el costado de la máquina expendedora sacando una Beam Soda.
- Iré por algo de comida, tu vienes conmigo Russ.
- Russell ayuda a traer las hamburguesas.
- Así se habla.
Pete salió del baño con el rostro mojado y más tranquilo, sin embargo, de nada le sirvió. Al ver la espalda desnuda de Jimmy y sus pantalones deslizándose por sus piernas su cuerpo reaccionó de nuevo. Earnest se levantó y soltó un comentario que ayudó a Pete a regresar a la realidad antes de verse como un depravado.
- Mira nada más, que belleza.
Jimmy se puso una polera blanca y le dedicó una sonrisa pícara.
- Lo sé, que puedo decir, tuve suerte con lo que me tocó.
Hopkins terminó de vestirse mientras Pete se escurría tras la barra, acomodando su ropa. Russell botó la lata vacía y se fue con Jimmy por el desayuno. Cuando estaban solos (relativamente) Earnest se levantó y fue directo a su maletín marrón.
Sacó un pañuelo con el que limpió sus lentes mientras escuchaba los suaves quejidos de Pete.
- Estás perdiendo el tiempo Kowalski.
- ¿ De que hablas?
- Ni convertido en una sensual chica de cabello de fuego, Hopkins te hará caso.
- No se de que hablas, es mi amigo.
- Claro, la pistola en tus pantalones indica lo contrario.
Pete que ya acomodó su miembro salió del bar y encendió la televisión dispuesto a sentarse en el sofá.
- Es una reacción natural, mi cuerpo habría reaccionado igual con otra chica.
- Hmm ¿Lo dices en serio?
Jones impulsado por la intriga y claras ganas de molestar al castaño, acomodó sus gafas y caminó hasta quedar en medio de Pete y la televisión, interrumpiendo su cometido.
- ¿Qué haces?
- Nada, solo comprobar tú hipótesis.
Con los ojos entrecerrados comenzó a desabotonar su camisa y acercarse con cuidado, Pete no tardó en removerse con incomodidad y cerrar los ojos cuando divisó demasiada piel clara.
- Abre los ojos Pete, si es verdad lo que dijiste, esto debería surtir efecto ¿no es así?
Con algo de miedo, su mirada recorrió el pecho y rostro del Nerd. Sus pechos aunque no tan pronunciados lucían bellos, su delgado cuello y su ahora definido y femenino rostro con esos lentes que daban un Aura intelectual, sin duda eran buenísimos…
Pero no lo suficientemente bueno para Pete Kowalski.
- Lo supuse.
Earnest soltó un ruidito de victoria y se acomodó la ropa nuevamente. Caminó de vuelta a la cama en busca de una liga que se sacó anoche.
- Es una verdadera lástima… sabes que jamás tendrás una oportunidad. Sería bueno que intentaras buscar a… otra persona a quien engancharte.
Pete solo suspiró con amargura e intentó concentrarse en el programa con demasiada estática en la televisión. Johnny por su parte estaba de espaldas en la puerta con una toalla cubriendo su cuerpo. Escuchó todo, claro también unió puntos. Consigo mismo, Pete tampoco había mostrado signos de gusto o morbo alguno, es más, tule trató con mucho respeto y a pesar de verle desnudo no atinó a mantener la mirada fija más tiempo. El y… todo Bullworth tenían la teoría que Kowalski era más gay que cualquiera, reprimido y de closet. Esta revelación cambiaba la perspectiva, pero sin duda era deprimente.
Un golpe en la puerta lo sacó de sus pensamientos, abrió lentamente para terminar encontrándose con Peanut y una bolsa.
- Espero que sea de su talla jefe.
- Gracias Peanut.
Johnny tomó la bolsa y cerró la puerta para cambiarse. No tomó mucho tiempo para que Johnny saliera con pantalones de algodón negro ajustados, unos zapatos bajos tipo ballerina y un sostén desabrochado.
- Ena… haa Pete. ¿Podrías ayudarme?
- Claro.
Pete se levantó con rapidez del colchón pero cuando Vincent mostró su espalda, Peanut se adelantó y puso el broche sin problemas.
- Aquí estoy jefe, Kowalski ya ayudó suficiente.
- Cálmate, él sabe de esto.
- También yo.
- Por favor Peanut, no empieces con uno de tus reclamos.
- SOY TU MANO DERECHA JOHNNY
- LO SÉ… pero esto es… nuevo para mi y ese chico, tiene como un sexto sentido con estas cosas.
- Descuiden… - Pete interrumpió tomando su mochila y encaminándose a la salida. - Mantendré mi distancia por ahora.
- Kowalski espera ¿Qué le decimos a-
- Dile que fui a cumplirle un favor enorme.
Con una última mirada y la afirmación de Earnest, Pete salió y cogió su bicicleta pedaleando con todas sus fuerzas a la Academia, se le hacía tarde para sus clases… y Crabblesnitch tendría muchos papeles que leer.
.-.-.-.-.-.-.-.
Luego de una larguísima jornada escolar Pete estaba camino al faro, su mochila pesaba más que de costumbre y unos ruidos de molestia se oían a lo largo del campus. Qué rápido corren los rumores… bueno, así fue cuando llegó la primera vez.
Al llegar dejó la bicicleta y entró, por suerte estaba vacío. Con algo de tiempo, se encargó de algunos detalles extra, aprovechó de sacar diferentes cosas del closet de Jimmy antes de llegar, aunque claro dudaba terminar su obra antes de mañana. Con algo avanzado guardo las cosas de vuelta en su mochila y sacó una bolsa para ponerla en el colchón.
- Pete.
Se sobresaltó al oír la voz de Jimmy a sus espaldas, ni siquiera sintió la puerta. El pelirrojo caminaba hacia el castaño con su típico ceño fruncido.
- Hola Jimmy.
- No sabía dónde estabas, los demás dijeron qu-
- Entras en Bullworth mañana.
Jimmy detuvo su andar, su mirada vagó en el piso por unos segundos.
- … es muy pronto.
- Lo sé… y conseguí lo necesario para ti. Está todo listo, el ingreso con tu “madre” es a las 10.
- De acuerdo…
- Oh y… el ingreso de Gary es a las 11.
Un largo silencio se posó sobre los dos, Pete estaba claramente incómodo hasta que Jimmy le abrazó con fuerza.
- No se como lo haces Pete, en serio… lo siento.
El castaño con un profundo calor en sus mejillas levantó los brazos lentamente respondiendo al gesto.
- ¿Por qué te disculpas?
- Por causarte tantas molestias.
El gesto se afianzó un poco más, Pete podía sentir el olor que desprendía su cabello y la calidez de su cuerpo, el sonido de su voz haciendo eco en sus oídos. Apretó sus ojos inconsciente y solo respiró profundamente antes de cortar su contacto.
- No es nada, por ti puedo hacer lo que sea.
La sonrisa de Hopkins le embelesaba, sin embargo las palabras de Jones le creaban un hueco en el pecho.
Es una lástima… sabes que jamás tendrás una oportunidad.
- Por cierto, te traje algo, en verdad espero que te quede.
Jimmy abrió la bolsa, el uniforme que usaba Angie con unos zapatos negros y set de ropa interior color crema, más unas ligas negras que sin dudas no usaría.
- Pete Kowalski, lo veo y no lo creo. Tu… Jefe de los Prefectos ¿Robaste esto de la residencia femenina?
El castaño soltó una risita incómoda y se sentó en el borde del colchón.
- En parte… tuve que rebuscar en la lavandería también, resulta que muchas chicas no tienen… lo que tú tienes. Así que tuve que rebuscar y crear algunas distracciones.
- Peter Kowalsi… tu pequeño genio. Estoy tan orgulloso.
Jimmy frotó su puño en la cabeza del castaño, ambos riendo bobamente. Pete se dejó hacer hasta que fue liberado y Hopkins volvió a analizar la ropa.
- Haz el favor de probártelo, si no te queda, esta noche será la última vez que entres escondidas a ese horrible lugar. Sus gritos ensordecen a cualquiera.
- Bien, aunque confío en tu juicio.
El pelirrojo botó su chaqueta al piso y comenzó a levantar su polera cuando Pete cayó en cuenta y se giró dándole la espalda. Jimmy se extrañó y posó su mano en el hombro de su amigo.
- Hey Pete ¿Estas bien?
- S-Si, tu tranquilo.
- No te voltees, necesito tu ayuda con esto.
- ¿Cómo?
- Pete, es ropa de chica.
El castaño no quería, temía verse en una situación vergonzosa con su mejor amigo Justo enfrente.
- Por favor, te necesito conmigo.
Mierda, así de simple la vergüenza y orgullo se fueron al diablo, no podía negarse a una solicitud así, con ese toque, esa voz y esos ojos. La sonrisa de Jimmy era una clara señal de que había conseguido lo que quería.
Pete se levantó y se puso junto a Jimmy, su polera fue arrojada y sus pantalones se deslizaban lentamente por sus gruesas piernas. Pete tragó saliva mientras sus ojos recorrían sus curvas, sacudió su cabeza al notar que estaba mirando demasiado. Con su cuerpo completamente desnudo, Jimmy comenzó con las pantis y el sostén y, al igual que Johnny, quedó trabado en este paso.
- Emm.
- Un segundo, recoge tu cabello por favor.
Jimmy deslizó la melena larga a la derecha dejando su cuello y espalda al desnudo para el deleite secreto de Pete. Con un temblor sutil en sus manos, Pete respiró profundo y juntó el broche, pero una risita del pelirrojo hizo que sus miradas se toparan.
- ¿Qué pasó?
- Me dio cosquillas.
- Oh disculpa.
- Hmmmm… aaah esto se siente… hm… incómodo aquí delante.
Jimmy se giró, la vista de Jimmy en ropa interior no estaba ayudando mucho.
- T- Tienes que aj- ajustar tus… ejem. Mira, solo tómalas desde adentro y levántalas un poco para llenar bien la copa.
- ¿Así?
Jimmy cumplió con la tarea, soltando un sonido de alivio. Pete solo asintió.
- Bien, ahora pruébate el uniforme y yo te ayudaré con el broche de la falda.
Jimmy teeminó con la camisa, calcetines y zapatos negros en un parpadeo. Pete se acercó para subir el zíper y botón de la parte trasera, dio un paso atrás y observó asombrado. Jimmy terminaba de acomodar la corbata, a pesar de estar algo apretado, el uniforme le sentaba.
Pete pensaba que, era algo así como l chica perfecta, olvidando el claro detalle de que en realidad era su mejor amigo encerrado en un cuerpo curvilíneo. Aunque reflexionando un poco…
- ¿Y bien? Yo creo que es suficiente con esto.
- Claro, lo importante es que tú te sientas cómodo con el.
Con una sonrisa satisfecha, Jimmy terminó de cambiarse (solo esta vez) y por la hora decidió que es hora de dormir. Pete volvió a poner la ropa en la bolsa y tomó su mochila.
- Espera.
- Dime.
- Ven, es casi la 1:30, es mejor que te quedes aquí.
- ¿Estas seguro?
- Claro, ven aquí, el colchón puede soportarnos a los dos.
Su mochila cayó por inercia, caminó cautelosamente hasta el borde del conchón donde se acostaron espalda contra espalda. Pete se sentía inquieto pero tranquilo a la vez, estaban cerca el uno del otro, pero no lo suficiente.
O eso creyó, ya que antes de seder al sueño, el pelirrojo se giró abrazándole dormido.
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Era el 9 de octubre de 1984, y Steve Jobs iba a la fiesta de cumpleaños de un niño de nueve años. Había sido invitado apenas unas horas antes por el periodista David Scheff, quien estaba finalizando un perfil del prodigio de Apple Computer para Playboy. Sin embargo, Jobs no era el invitado más destacado; también estaban presentes Walter Cronkite, Andy Warhol, Keith Haring, Louise Nevelson, John Cage y el cantautor Harry Nilsson. Y, por supuesto, Yoko Ono, ya que era el cumpleaños de su hijo.
A pesar de la invitación de última hora, Jobs consiguió llevar un regalo para el joven Sean Lennon. Unas horas después de que se sirviera el pastel y los adultos comenzaran a charlar entre sí, Jobs le preguntó a Lennon si estaba listo para abrir su presente.
Era, por supuesto, una computadora Macintosh. Lanzada en enero de ese año, la máquina era el último de los productos de computación personal de Apple en el mercado. Jobs configuró la Macintosh en el suelo del dormitorio de Lennon, demostrando cómo usar el ratón al abrir MacPaint. El niño estaba fascinado por el programa, esbozando inicialmente algunas formas simples con la herramienta de pincel y luego pasando a una especie de híbrido entre camello y león.
Algunos de los adultos se acercaron, incluidos Warhol y Haring. Warhol echó un vistazo al programa de la computadora y se volvió hacia Haring con asombro. “¿Qué es esto? Mira esto, Keith. ¡Es increíble!” Unos minutos después, Warhol preguntó si podía intentar usar el monitor. Jobs le explicó cómo funcionaba el ratón, pero el artista lo levantó del suelo y lo movió por el aire. Finalmente, Jobs puso su mano sobre la de Warhol y lo guió hasta que logró entender cómo usarlo.
Después de unos minutos en concentrado silencio, Warhol miró hacia arriba. “¡Mira! ¡Keith! ¡Dibujé un círculo!”
Esa noche, Warhol registró el episodio en su diario. Le había dicho a Jobs que un hombre lo había estado llamando repetidamente, tratando de darle una Macintosh, pero Warhol nunca había hecho seguimiento. Jobs respondió: “Sí, ese era yo. Soy Steve Jobs.”
De Facebook
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Mi viejito.
Fue a través de un amigo que conocí a Lucas, él tenía 62 años, yo tenía 30. Era un tipo sencillo, siempre olía bien, se veía aseado. Muy caballero, siempre me permitía entrar primero y abrir las puertas.. me caía bien.
Un día en la casa de mi amigo hicimos una tequilada y estaba este señor, muy culto, muy galán. Era una buena anoche de tomar y jugar.
En un rato fui al baño y al entrar estaba la luz apagada y me dió lata encenderla.. hice todo lo que debía hacer y me disponía a salir..y fue allí que algo trabó la puerta…extiendo mi mano para encender la luz y era Lucas, estaba frente a mi en el baño, se sonrió y apagó la luz… me dice shuuuu, para que guarde silencio. Me da vuelta y me abraza por la espalda desabrocha mis pantalones y baja todo, hasta mis pantaletas, dejando mi culo expuesto, tapa mi boca para que no diga nada..
Siento como comienza a oler y a saborear mi culo, comienza a lamer locamente, metiendo su lengua en mi culo, dilatando cada vez mas… Yo estoy en shock… pero quiero esto.. lo deseo.
Comienzo a sentir como mete su dedo en mi ano, hace círculos con el, se levanta y comienza a apretar mi cuello, me dice «yo sé que querias esto».. sigue estimulando mi ano, mete luego otro dedo, siento todo muy rico, me cuesta resistirme, siento ardiendo mi cuerpo. Luego continua introduciendo otro dedo, hasta tener los 5 dedos en mi culo, dilantandome, entrando y saliendo despacio en círculos, se siente extraordinariamente ardiente… Me dice «respira profundo», yo le hago caso y derrepente metió su mano entera en mi culo… Grite de dolor.. mis lágrimas salieron, pero estaba tan excitada, era un dolor placentero, algo que jamás había vivido… No podría describir lo que fue, sentir su mano en mi culo así.
Comenzó a meter y sacar su puño… Casi sin piedad y yo enloqueciendo con múltiples orgasmos y squirt…. Mis piernas temblaban, caí una vez al suelo y él me levantó.. no podía creer lo que estaba viviendo, era algo muy caliente, muy desquiciado y me tenía a sus pies… En un momento contaba mis orgasmos y luego perdí la cuenta… Este viejito sabía lo que hacía, tenía experiencia y quería que le pidiera mucho más… Llegué a rogar por más, mucho más.. Luego me suelta y me dice «te gustó?» «Quiere más?», yo ya no podía responder… Me quito mi blusa, me sentó en el lavamanos y comenzó a besarme, tomando mis caderas y nalgas hacia él, saco su pene y lo clavo en mi vagina que estaba hinchada, caliente y jugosa. Me penetró tantas veces en segundos, yo gritaba y gemía, no podía dejar de hacerlo… Apretaba y mordía mis tetas, tomaba mi pelo y lo jalaba, ese dolor era inexplicable… Cómo podía sentir todo esto, de esta manera tan deliciosa, era una máquina este viejo… En un momento me dijo «te voy a llenar el útero» y yo con solo escuchar eso… Tuve un orgasmos y otro squirt, lo empape y el puso su cara en mi vagina para que lo moje.. abría su boca para saborear todo mi jugo. Luego me volvió a penetrar y lleno todo mi interior de mucho semen, era tanto que jamás había visto ni sentido.
Fue la única vez que estuve con este señor, no sabía cómo abordarlo y poder pedirle que me hiciera lo mismo… Pero ahora me masturbo constantemente pensando en todo lo que me hizo.
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Fragmentos del pasado.
En mis explotaciones cotidianas, en una empresa de material tecnológico, me encontré una serie de vídeos, habían de todo tipo, unos mejores que otros, y por supuesto algunos me gustaron, ya que usan películas o conceptos que hacen parte de mi, en esto encontré:
1. Julián y el club de la pelea
En los restos de lo que una vez fue nuestra sociedad consumista, encontramos una pieza única dentro de una pequeña USB: "Julián y el club de la pelea". Este video logra capturar el espíritu rebelde que desafía al sistema globalizado, aludiendo a la clásica obra de "El club de la pelea", que en su momento se levantó como un símbolo de resistencia contra el capitalismo salvaje. La creatividad de Julián radica en cómo reinventa los conceptos de poder, alienación y control en un mundo donde los límites entre lo individual y lo colectivo se han difuminado completamente.
El uso de un lenguaje agresivo y frenético, junto con una estética visual y música acorde, no solo nos recuerda las luchas del pasado, sino que plantea un llamado a la rebelión en nuestra propia realidad controlada por megacorporaciones en 2075. En este mundo hiperconectado, el video resalta la necesidad de volver a recuperar la autonomía individual, un eco del pasado que sigue resonando en nuestro presente postglobalizado.
2. Karen, la moda y el diablo viste a la moda
Un pequeño tesoro recuperado de otra era en el mismo USB:
"Karen, la moda y el diablo viste a la moda" reinterpreta la historia que alguna vez exploró la relación entre la industria de la moda y el capitalismo global. Karen logra hacer un paralelo brillante entre la superficialidad de la moda como elemento controlado por el sistema y su capacidad de construir y destruir identidades. Lo que comienza como un análisis aparentemente ligero, pronto se convierte en una crítica feroz al consumismo, representando a la moda como una herramienta de control social y cultural.
El vestuario es clave aquí: cada prenda, cuidadosamente seleccionada, sirve como un comentario visual sobre el poder de la moda para moldear las realidades globalizadas. Los colores fríos y las siluetas limpias, inspiradas en las tendencias minimalistas, juegan con la estética de un sistema que aparenta ofrecer libertad mientras refuerza las cadenas del conformismo. Es una pieza que, desde los archivos de 2075, nos invita a reflexionar sobre el papel de la moda en un mundo que se ha dejado seducir por la imagen. Todos usamos el mismo cinturón.
3. El grupo de los Simpson
En esta obra, también encontrada en USBs y con una pantalla verde que me recuerda al anticine latinoamericano o hindu, el grupo de los Simpson nos ofrece una interpretación lúcida de cómo la globalización ha permeado incluso los rincones más insospechados de la cultura popular. El video toma episodios de la familia más famosa del pasado para subrayar cómo, en su momento, la serie ya anticipaba las contradicciones y los absurdos de la globalización. En 2075, ver estos clips reciclados y resignificados en un contexto crítico nos hace reflexionar sobre cómo los medios de entretenimiento también fueron herramientas para criticar, pero a la vez perpetuar, el sistema global.
El grupo juega hábilmente con la estética nostálgica y retro-futurista de los Simpson, utilizando colores saturados y sonidos distorsionados, creando una yuxtaposición entre la ligereza del humor y la gravedad de los temas globales. Este redescubrimiento en forma de video USB no solo es una pieza de entretenimiento, sino un reflejo de cómo las narrativas culturales han moldeado, y siguen moldeando, nuestra percepción de la globalización, tanto en el pasado como en nuestro presente distópico.
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Es fascinante como el cine, una cámara de vídeo y creatividad son una máquina del tiempo, en la que las emociones e ideas se vuelven casi infinitas, el cine es lo más sagrado que existe.
Seguiré acá, recolectando piezas del pasado, antes de que me encuentren y me conviertan en una pila de existencia y sangre.
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Comunidad
En el Café del Parque, Marina se encontraba en su lugar habitual, un rincón acogedor cerca de la ventana. La luz del sol, filtrada a través de las cortinas, iluminaba suavemente su mesa.
Su laptop estaba abierta frente a ella, con múltiples ventanas de documentos y correos electrónicos desplegados en la pantalla. A su lado, un libro de ensayos sobre comunicación y marketing digital descansaba, con algunas páginas marcadas y llenas de notas manuscritas. Marina movía con destreza el cursor sobre el teclado, revisando y corrigiendo textos con meticulosa atención. De vez en cuando, levantaba la vista para tomar un sorbo de su café americano, que se había convertido en su acompañante constante en esta jornada de trabajo.
En un momento, Marta, la dueña del café, se acercó con una jarra metálica, el aroma a café recién molido llenando el aire. Marta sirvió café en la taza de Marina con una sonrisa cálida.
—Aquí tienes, Marina. Ví que ya estabas acabando tu taza, así que pensé en servirte un poco más antes de que te quedes sin energía —dijo Marta, su tono amistoso y atento.
Marina alzó la vista, su expresión reflejando gratitud y una ligera sorpresa. Su sonrisa apareció al recibir el refill de café.
—¡Gracias, Marta! Justo estaba pensando en pedir más —respondió Marina, mientras tomaba la taza con una mano y movía el mouse con la otra—. Este café siempre me ayuda a concentrarme.
Marta, viendo el libro y los documentos esparcidos sobre la mesa, se detuvo un momento para conversar.
—¿Cómo va ese proyecto de comunicación? —preguntó Marta, interesada—. Me imagino que tienes mucho trabajo con todo eso.
—Sí, bastante —dijo Marina, tomando un sorbo de su café antes de volver a su laptop—. Estoy revisando unos documentos y pensando en nuevas estrategias. El ambiente aquí me ayuda a pensar mejor. Es como una pequeña burbuja creativa.
Marta asintió, mirando hacia la ventana donde los vecinos paseaban.
—El barrio siempre tiene algo que ofrecer —comentó Marta—. Hoy ví niños corriendo en el parque y a unos vecinos charlando aquí en la esquina. Es bueno ver cómo la gente se conecta. Es un poco como lo que haces tú con tus escritos, ¿no?
Marina sonrió, asintiendo mientras su mirada volvía a la pantalla.
—Sí, exactamente. Me gusta pensar que también estoy conectando ideas y personas, aunque sea desde mi rincón en el café.
Marta se levantó, lista para regresar al mostrador, y le dirigió una última mirada a Marina.
—Bueno, sigue disfrutando tu café y sigue creando —dijo con una sonrisa—. Si necesitas algo más, solo avísame.
—Lo haré, Marta. Gracias por el refill —respondió Marina, volviendo a concentrarse en su trabajo mientras Marta se alejaba, satisfecha de haber contribuido a la rutina diaria de su cliente habitual.
Luis, el barista del Café del Parque, se movía con agilidad detrás de la antigua máquina de café italiana, donde los sonidos característicos del vapor y el goteo de la cafetera creaban una sinfonía constante. Desde su rincón, observaba a Marina, la cliente habitual que ocupaba su mesa cerca de la ventana.
Marina estaba concentrada, completamente inmersa en su trabajo. Su blusa blanca de lino, suave y sencilla, contrastaba con el teclado de su laptop. Luis notó cómo su cabello castaño estaba recogido en una coleta baja, y cómo sus lentes de montura fina reflejaban la luz de la tarde que entraba por la ventana, mientras movía ligeramente los pies en sus zapatos destalonados. La escena en su mesa parecía una pintura de concentración y eficiencia: documentos cuidadosamente alineados, un libro abierto lleno de notas, y la taza de café americano a medio consumir.
De vez en cuando, Luis veía cómo Marina se detenía para tomar un sorbo de su café, una pequeña pausa en su flujo ininterrumpido de trabajo. Los detalles eran nítidos: la forma en que sus dedos danzaban sobre el teclado, la ligera inclinación de su cabeza mientras leía un documento, y el suspiro de satisfacción cuando se sumía en la reflexión. Era evidente que el café no solo era un acompañante, sino una herramienta en su proceso creativo.
Marta, con su habitual calidez, se acercó con una pequeña jarra. Luis observó cómo se inclinaba ligeramente al volver a llenar la taza de Marina, su sonrisa genuina iluminando su rostro. El diálogo que siguió, a pesar de los murmullos y el bullicio del café, llegó a Luis con claridad. La conversación entre Marta y Marina parecía una danza armoniosa de palabras, cada una transmitiendo una sensación de aprecio y comprensión.
—Aquí tienes, Marina. Ví que ya estabas acabando tu taza, así que pensé en servirte un poco más antes de que te quedes sin energía —dijo Marta, su tono amistoso y atento.
Marina levantó la vista, sus ojos mostrando un destello de gratitud mientras tomaba la taza. Luis escuchó el agradecimiento de Marina y cómo su voz se suavizaba en un tono de aprecio.
—¡Gracias, Marta! Justo estaba pensando en pedir más —respondió Marina, con una sonrisa que parecía reflejar el brillo de la taza que ahora sostenía.
Luis se dedicaba a preparar una nueva tanda de bebidas, moviendo con destreza los ingredientes y ajustando los tiempos de extracción. Aunque su atención estaba dividida entre las órdenes y las interacciones en la mesa, podía captar el aura de la conversación. Marta, siempre atenta, preguntó sobre el proyecto de comunicación de Marina, y la respuesta de Marina, llena de reflexión y entusiasmo, reveló cuánto valoraba el ambiente del café para su proceso creativo.
Marta se levantó para regresar al mostrador, y Luis observó cómo Marina volvía a concentrarse en su trabajo. Había un aire de tranquilidad y satisfacción en la escena, como si el café y la conversación hubieran añadido un toque de inspiración al espacio de trabajo de Marina.
Mientras Luis se movía para preparar la siguiente orden, pensó en cómo cada taza de café era más que una bebida: era un ingrediente en la mezcla de creatividad y comunidad que se desarrollaba en su café. Y en ese rincón del mundo, donde las conversaciones y el café se entrelazaban, se sentía una conexión especial, un recordatorio de que, en la rutina diaria, a veces las pequeñas cosas son las que dan sentido al día.
"En el café de la tarde, donde cada taza es un poema, los momentos de concentración se mezclan con la suavidad del aroma, creando una sinfonía que invita a la mente a soñar y a la comunidad a ser parte de algo más grande."
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Mala elección
Mala elección
Título: Mala elección
Fandom: Marvel, Capitán América.
Pareja: Steve Rogers X Lectora.
Palabras: 875 palabras.
Clasificación: B.
Sinopsis: Creíste que tú y Steve estarían juntos por el resto de sus vidas.
Advertencias: Triste, corazón roto, viaje en el tiempo.
N/A: Esta es mi entrada para Songs4Caplan Challenge con la canción:
"Rolling in the deep de Adele."
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Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
En un pequeño café escondido, Steve se sentaba en la esquina, tomando un café mientras observaba a la gente pasar. Entraste al café buscando a Steve, habían quedado de verse ahí.
Al verte, Steve levantó la mirada y esbozó una sonrisa. Te acercaste a la mesa, todo había sido tan extraño desde el chasquido.
—¿Cómo estás? —te preguntó.
—Estoy bien, solo necesitaba un descanso —respondiste.
Steve y tú pasaron la noche hablando, riendo y compartiendo historias.
A pesar de todo lo ocurrido, la vida que ahora llevaban era casi lo que siempre habían deseado, excepto por una cosa... Por más que lo habían intentado, aún no tenían un bebé.
Una noche, días después del Blip, Steve entró en la habitación , notaste la confusión y dolor en sus ojos.
—No sé qué hacer —confesó, tomando tus manos entre las suyas.
—¿Qué pasa, Steve? —le preguntaste, preocupada.
—Como sabes, Tony ha encontrado una manera de viajar en el tiempo, que es lo que usamos para conseguir las gemas y bueno no sé, estaba pensando...—él dijo, su voz temblaba—. Podría volver y estar con Peggy, vivir la vida que siempre quise.
—Tienes que hacer lo que sientas que es correcto —dijiste, saliendo de la habitación, sabías que si seguías ahi, llorarías.
Steve te siguió y te detuvo, te besó con una intensidad que te hizo olvidar todo lo demás; y luego sin decir una palabra, me abrazó. Sentiste sus lágrimas en mi cabello y supiste que esto era tan difícil para él como para mí.
—Te amo —le susurraste al oído, sabiendo que era la última vez que podrías decirle esas palabras.
—Yo también te amo —respondió.
El día en el que Steve se iría, llegó; mientras él estaba rodeado de los demás, tú estabas a una distancia prudente, creíste que nadie te veía, pero Brock notó lo que estaba ocurriendo.
Brock y tú habían tenido una relación años antes de que conocieras a Steve, cuando Steve apareció, ustedes se separaron.
Y en cuanto viste desaparecer en la máquina del tiempo, decidiste que era momento de irte también, sabías que tu vida nunca volvería a ser la misma.
Un mes después
Te sobresaltaste cuando escuchaste que alguien tocaba el timbre de tu casa, al final te habías mudado a la casa que tus padres te habían heredado, Steve no sabía de la existencia de ésta, así que no te buscaría.
Casi nunca tenías visitas, así que pensaste que tal vez eran las niñas exploradoras que vendían galletas.
Cuando abriste la puerta te sorprendiste al ver a Brock.
—Ha pasado tiempo, ya no regresaste —él dijo.
—Ya no tengo motivos para regresar —respondiste, dejándolo pasar.
—Desde que te conocí me dijiste que siempre habías querido ser una agente de S.H.I.E.L.D.
—S.H.I.E.L.D. ya no existe y lo sabes —lo interrumpiste.
—Es por él, ¿verdad?
Te quedaste callada, no le habías dicho a nadie lo que habías descubierto hacía unas semanas.
—Puedo arreglar todo para que no se encuentren, pero te necesitamos...
—No, Brock, no puedo regresar... ¡ESTOY EMBARAZADA! —soltaste, pero enseguida cubriste tu boca con las manos, se suponía que nunca le dirías a nadie ese secreto.
—Se fue y te dejó sabiendo que... —Brock apretó el puño, podías notar la molestia en su voz.
—Él no lo sabía, me enteré al día siguiente de que se fue al pasado, no puede enterarse.
—No te preocupes, me encargaré de todo. En realidad nunca he dejado de amarte y ese bebé necesita un padre.
—Brock...
Brock se acercó y te besó.
Sabías que tu hijo nunca conocería a su padre biológico, pero si tendría al padre perfecto ya que enseguida Brock comenzó a armar la habitación y todo lo que fueran a necesitar.
Diste a luz un hermoso bebé que era idéntico a Steve. Tanto Brock como tú decidieron que no le dirían a nadie sobre el bebé, lo protegerían de todo y de todos, no iban a permitir que lo separaran de ustedes
Un día, mientras paseabas con tu hijo por el parque y Brock había ido a comprarle el globo que quería. Te volviste cuando te sentiste observada, fue cuando viste a Steve, lo reconociste a pesar de verse diferente.
—Volví —dijo, acercándose a ustedes.
—¿Por qué? —le preguntaste, tratando de mantener la calma, no querías que el bebé comenzará a llorar.
—Porque te amo y no puedo vivir sin ti —respondió.
—Steve, no puedes estar aquí —dije, tu voz comenzaba a temblar.
Steve te miró con incredulidad y luego al bebé, estaba confundido, intentando entender lo que estaba pasando.
—¿Mi hijo? —preguntó, sorprendido.
—Es mi hijo, no te necesitamos, tiene al padre ideal y no eres tú.
—Pero es mi hijo...
—No puedo permitir que te lo lleves también —dijiste firmemente—. Mi hijo no puede ser parte de tu mundo.
Steve intentó protestar, pero lo detuviste.
—Debes volver al pasado y vivir tu vida con Peggy. Es lo mejor para todos nosotros.
—Peggy y yo nos divorciamos, los hijos que dijo que eran míos...
—No me importa.
—Es mejor que te vayas Rogers —Brock apareció atrás de ustedes. Steve se sobresaltó al escuchar su voz.
—¿Ustedes...?
—Adiós Rogers —Brock te tomó cuidadosamente de los hombros para alejarte del lugar.
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Misterio en la Aldea. Cuento Corto.
A Juanjo le extrañó no oír a su padre gritándole para iniciar con las faenas del día: dar de comer a las gallinas, ordeñar a la vaca, recoger leña… Lo que sí escuchó fue una melodía de flauta cuyo sonido se iba alejando. «Quizás había algún juglar en la aldea», pensó. Se levantó de la cama y se asomó por la ventana. A esas horas de la madrugada, la luna creciente aún proporcionaba suficiente luz para ver, y lo que vio lo sorprendió mucho: hombres, mujeres y niños, salían a medio vestir y se unían a una gran fila de personas que caminaban siguiendo la música. Recorrió su hogar, buscando a sus padres. Sobre la mesa había dos infusiones a medio terminar y aún tibias, pero ni rastro de ellos. Salió a la calle seguido por su perro Roy.
Con trabajos los alcanzó. Al igual que los demás, con los ojos nublados, como los ciegos, seguían el sonido, que se desvanecía en el bosque. Por más que les gritó y les manoteó mientras Roy ladraba como loco, no logró que repararan en él.
El contingente de personas se internó muy profundo en el bosque, llegando frente a unas escaleras de piedra que el niño nunca había visto y las empezaron a subir. Roy se puso frente a Juanjo impidiéndole seguir y enseñándole los dientes. Un resplandor inexplicable, matizado por una niebla ligera, iluminaba el lugar que estaba al otro lado. «¡Madre! «¡Padre!» Sus gritos fueron en vano y los suyos se perdieron entre el gentío. Cuando la última persona del pueblo subió, la música, que se escuchaba ya muy lejana, cesó.
Se oyó un estruendo, como una máquina encendiéndose. Una enorme estructura en forma de plato se elevó lentamente sobre el bosque, girando sobre sí misma cada vez a más velocidad y generando un zumbido creciente que lo hizo taparse los oídos. De repente aquel plato desapareció en el cielo, y junto con él aquel raro resplandor. Juanjo temblaba, pero él y Roy subieron las escaleras y desde lo alto vieron un claro del bosque, donde la hierba aparecía aplastada en forma de círculo. No había rastro de las personas. Sin comprender lo sucedido, tenía la esperanza de verlos de nuevo en la aldea y regresaron.
La aldea estaba desierta. Parecía que solo Juanjo fuera inmune al efecto de la música. Conmocionado, recorrió algunos lugares: en la panadería, recogió pan recién hecho. En un establo bebió un poco de leche recién ordeñada. Así pasaron dos días en los que no les faltó nada, ni de comer ni de beber. El niño llegó a pensar que la vida sin adultos no estaba del todo mal, pero de noche, tenía pesadillas, de las que Roy lo sacaba dándole tiernos lengüetazos en las mejillas.
Atemorizada, llegó gente de otros pueblos para ver qué había pasado y se encontraron con el niño, quien narró el suceso con lujo de detalles aunque nadie le creyó. Llegó un abad y un hombre de parte del señor de aquellas tierras, el primero, perplejo de que tantas almas hubiesen desaparecido sin dejar rastro y temiendo que aquello fuese obra del demonio, y el segundo, enojado porque la fuerza de trabajo había menguado considerablemente. Ambos le acompañaron al bosque para corroborar su versión, pero no encontraron rastro ni de las escaleras ni del claro donde Juanjo vio la hierba aplastada.
Lo acusaron de mentiroso. El abad sugirió que Juanjo tenía algo que ver con la desaparición de todos y que era urgente hacerle un exorcismo. De momento se decidió azotarle públicamente hasta que confesara la verdad. Su pequeño cuerpo de diez años recibió cuatro azotes y luego lo dejaron en una celda. Además del dolor, estaba angustiado, pues no sabía qué le habían hecho a su perro.
Esa noche, Juanjo escuchó a Roy ladrando afuera de la cárcel y también la extraña melodía que se había llevado antes a todos. Los cerrojos de su prisión se abrieron espontáneamente y pudo salir. Esperaba ver más personas siguiendo la música, pero no fue así. Adolorido como estaba, decidió seguirla. Llegó al inicio de las escaleras de piedra. «¡Y ahora aparecen!», pensó con amargura. Roy se quedó atrás y esta vez no detuvo al niño. Juanjo subió, y al llegar a lo más alto vio, al otro lado, el mismo plato metálico, que estaba estático y flotando a centímetros del suelo. Tenía una puerta abierta por donde salía una luz muy blanca y diferente a la luz amarillenta de las velas que ellos usaban. El niño bajó las escaleras y se acercó. Una persona salió del interior, ¡era su madre!, aunque notó que, aunque parecía ella, algo tenía de extraño, pues se veía más alta y con los miembros desproporcionados, el iris azul de sus ojos ahora era negro y cubría toda la parte blanca del ojo. Juanjo miró hacia donde estaba Roy, quien después de hacer contacto visual con el niño, dio media vuelta y desapareció. Tambaleándose, Juanjo se acercó a su «madre» y esta le puso las manos sobre la espalda curándolo al instante de las heridas infligidas por los azotes. Lo abrazó con una ternura desconocida para él, y luego lo guio con delicadeza hacia el interior del plato. El sonido de la flauta cesó y fue remplazado por el zumbido que se fue incrementando de a poco…
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Sólo dos candidatos, ¿cuál elegir?
Falta democracia, justicia y unidad en Estados Unidos.
La elección es muy limitada: Biden o Trump.
Las personas que votan a Joe Biden están eligiendo un país en el que los ciudadanos coexisten con igualdad de derechos. Las personas que votan a Trump están eligiendo un país en el que las personas coexisten pero con un acceso desigual a la ley. Para sus votantes, Donald Trump, con todos sus fallos, va a restablecer desigualdades que se consideran naturales en la ley.
Desde el principio, Estados Unidos estuvo dividido en tres bloques ideológicos. Un nordeste inclusivo, que significaba que todos tenían los mismos derechos, con un fuerte Estado del bienestar que se ocupaba de los más desfavorecidos. Esto era el higienismo, el “Estado niñera”. Un Occidente libertario donde las personas son iguales con un Estado reducido a su mínima expresión. El valor de la libertad está esencialmente ligado a la propiedad privada: hago lo que quiero con lo que me pertenece. Un Sureste con un Estado fuerte que interfiere en la vida privada de las personas y cree que existen desigualdades naturales. Para ellos, la ley debe reflejar estas desigualdades.
En 1776, en la época de la Independencia, la prioridad de los padres fundadores era deshacerse del soberano, el rey de Inglaterra. Este opresor utilizaba la fuerza. Por tanto, era necesaria una unión para derrocarlo. Esta unión fue la prioridad durante 150 años. La Constitución estadounidense otorgaba derechos a los ciudadanos para complacer al Noreste (por ejemplo, la igualdad ante la ley), daba grandes libertades a los ciudadanos para complacer al Oeste (por ejemplo, el derecho a llevar armas) y establecía desigualdades para complacer al Sureste (por ejemplo, un negro votaba 3/4 de lo que votaba un blanco).
Se ha creado una unión de Estados, no una unión de pueblos. Los Estados son soberanos, no el pueblo. Ya es hora de cambiar esta Constitución y dar democracia a los Estados Unidos de América.
A mediados del siglo XIX se produjo una inmigración masiva a Estados Unidos. Los inmigrantes llegaron al noreste, donde existía un Estado del bienestar. Huían de las autocracias y buscaban derechos. El Noreste estaba más poblado que el Sureste. La igualdad de derechos permitió que el Noreste se enriqueciera porque daba a todos la oportunidad de contribuir a la innovación. El Norte creó máquinas para cosechar algodón. Esto puso en cuestión la esclavitud en el Sureste. El Sureste se levantó en armas porque rechazaba estas leyes por considerarlas antinaturales. El Sur traicionó así la Constitución al rebelarse. El Oeste americano, que condenaba moralmente al Sur, se alió con el Noreste. El Sureste perdió tras una terrible guerra (la Guerra Civil Americana). Nunca hubo justicia: no hubo ningún acto que reconociera que el Sur había hecho algo inaceptable. No hubo condena moral. El Sureste reescribió la historia diciendo que tenían razón y que si no habían triunfado era sólo cuestión de fuerza. Construyeron un imaginario de victimización. La unión estaba perdida. No había democracia: era una unión de Estados. Cada estado estaba representado de forma desigual y no en función de la población. El voto de un ciudadano tiene más o menos peso según el Estado en el que vote. El acceso al voto difiere de un estado a otro.
Lo que corresponde hoy a los demócratas es una alianza entre el Noreste y el Oeste, que tienen profundas diferencias políticas, en particular sobre la importancia y el papel del Estado. El Noreste quiere un Estado que se ocupe de la vida diaria de la gente, mientras que Occidente quiere un Estado minimalista. No existe un bloque unido contra el Sureste. Este confrontacion entre las ideas del Norte y las ideas del Sur se encuentra ahora en todos los Estados. Ahora existe un bloque ciudad (demócrata) / campo (republicano).
El voto de Trump es un voto originalista, es decir, un voto que reconoce las desigualdades consideradas naturales tal y como están escritas en la constitución. Frente a este bloque, se necesita un líder que imponga una nueva constitución para establecer una verdadera democracia en Estados Unidos, que convenza a la gente de la importancia de la igualdad ante la ley y que convenza a los estadounidenses de la importancia de la unidad, hay que vivir juntos. Democracia, justicia y unidad.
Joe Biden es un anciano. No tiene energía para el cambio. Las mismas preguntas y los mismos problemas siguen ahí cuatro años después de que asumiera el cargo. Tiene que retirarse.
Hay muchos demócratas con talento que pueden aunar las ideologías del noreste y del oeste: el gobernador de California Gavin Newsom y la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, por ejemplo.
El grupo de Trump se opone con fuerza. Se necesita un líder enérgico capaz de convencer a la gente.
En lugar de oponer a dos candidatos que deben aunar ideologías diferentes, necesitamos introducir una democracia más directa para que los ciudadanos puedan expresar sus opiniones según cada tema. ¿Cuándo lograremos ver un referéndum de iniciativa popular, con acceso al voto para todos y en el que cada voto cuente de la misma manera?
Traducido con DeepL.com
Why federalism has become risky for American democracy: https://www.brookings.edu/articles/why-federalism-has-become-risky-for-american-democracy/
The Myth of Reconstruction – PBS: https://www.pbs.org/wgbh/americanexperience/features/reconstruction-myth/
New Rule: No National Divorce! | Real Time with Bill Maher (HBO): https://youtu.be/OJAbWwTrhUI?si=8XWA8nbMzXZ7EFsn
youtube
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Tener la mayoría del poder sin la mayoría de los votos: https://www.aurianneor.org/tener-la-mayoria-del-poder-sin-la-mayoria-de-los-votos/
Dans l’ombre de Trump: https://www.aurianneor.org/dans-lombre-de-trump-elections-the-electoral/
Will you get what you expect from Trump? Chaos is unpredictable: https://www.aurianneor.org/will-you-get-what-you-expect-from-trump-chaos-is-unpredictable/
Oui au Référendum d’initiative populaire: https://www.aurianneor.org/oui-au-referendum-dinitiative-populaire-petition/
Police et justice pour le peuple: https://www.aurianneor.org/police-et-justice-pour-le-peuple/
Liberté et vivre ensemble: https://www.aurianneor.org/liberte-et-vivre-ensemble/
Législatives 2024: choisir la gauche ou la droite.: https://www.aurianneor.org/legislatives-2024-choisir-la-gauche-ou-la-droite/
2024 UK general election: choosing the Right or the Left.: https://www.aurianneor.org/2024-uk-general-election-choosing-the-right-or-the-left/
Elire, c’est pas voter!: https://www.aurianneor.org/elire-cest-pas-voter-oui-au-referendum/
Seulement deux candidats: https://www.aurianneor.org/seulement-deux-candidats/
Only two candidates to choose from: https://www.aurianneor.org/only-two-candidates-to-choose-from/
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