#y yo llevo tanto tiempo esperando por esto

[saijteoklous]

No. 267

Tengo que usar todo mi autocontrol para no quedarme despierto toda la noche y verme la segunda temporada de Buenos Presagios y luego fingir el día de mañana que no la he visto ante mí hermana porque se supone que la veremos juntos.

[diariodeunapibacualquiera]

Los tiempos oscuros que me hiciste vivir. Las canciones lindas para iluminarlos. Aunque ya nada alcanzaba, la oscuridad era demasiada. Tu oscuridad. Esa nube negra que te sigue y te convierte en un preso de tu pasado. Una y otra vez.

La nostalgia. Infinita. Eterna. Que acecha mis noches y me persigue como un depredador, queriendo comerse hasta mis huesos, desintegrándome en pedazos. La tristeza. De todas las cosas que me dejaste tu tristeza aún continúa siendo la más prominente. Tu soledad. Eterna. Intocable. La amabas tanto como la odiabas. Me amabas tanto como me odiabas. Querías desesperadamente ser salvado pero eras capaz de hundir a cualquiera que lo intentara. Sin remordimientos. Sin pensarlo dos veces.

Tu cobardía. Tu zona de confort. Es fácil vivir entre la niebla y esperando que sea el mundo el que te aclare la visión. Esperando que sea yo quién me acerque. Quién tenga que luchar por este amor. Mi amor. Mi amor eterno. Incorrompible. Indomable. Haciendo caso omiso de toda señal de peligro alrededor. Llevándose puesto todo. Llevándome puesta a mí.

Tu desvelo. Las noches de compañía. Interminables, silenciosas. A veces divertidas y otras veces llenas de dolor. Mi paciencia. Acariciándote las mejillas, convenciéndote de que eras una buena persona aún aplastándome el corazón. Tus manos. Mi recuerdo más vivo. Tus dedos en mi cara. Fríos. Mirándome a los ojos. Tus ojos. Mi mirada de amor. Del cual quedó poco. La nada. El vacío que siento hoy.

La noche estrellada del Domingo de lluvia. Mi nostalgia. Es tanta que vale la pena mencionarla dos veces. Tus miedos. Cegándote por completo. Llevándote siempre por el mismo camino que nos alejó. Mi seguridad. Intentando guiarte sin saber yo misma a donde voy. Mi manera de tirarme al vacío sin importarme nada si estabas vos. Saltando del avión sin paracaídas, dándome el golpe final por los dos.

Mi existencia. Rota, despedazada. La vida no volvió a ser la misma después de vos. Yo no volví a ser la misma después de vos. Tu sequía. Mi abstinencia. Mi cuerpo gritando por vos. Rasguños en las paredes. Agujeros en el corazón y el estomago. “Volvé por favor”. Pensar que iba a morirme pero lamentablemente eso no pasó.

Mi presente. Distinto. Ausente. Raro. Tu presente. Un signo de pregunta. Una incógnita que no voy a resolver. Nuestro pasado. Las cosas que se que siempre van a unirnos. Tu deseo. Mi amor. Los recuerdos. La nostalgia. Vale la pena mencionarla una tercera vez. Mis escritos. Tu música. Las películas. El mundo que parecía hecho para nosotros dos. Las cosas que no fueron. Las que quería que fueran. Con todas mis fuerzas. Aunque no se pudo.

La negación. Acostumbrarme al hecho de que no iba a ser en esta vida. Ni en otras. El hilo rojo. Sentirte en todos lados. Mi corazón atado al tuyo. Mi cuerpo corriendo hacia donde estás vos. La fuerza constante de tirar para otro lado.

Lo mejor para mí. ¿Lo mejor para mí? Los libros de autoayuda. Cualquier cosa que me saque de las drogas. Y de este amor. Mis amigos. Mi familia. La gente al rededor. “Te mereces algo mejor”. Frase repetida. Si me merezco algo mejor, ¿porque me duele tanto el alma?.

Mi alma. Inexistente. Marchándose con vos. Dejándome solo con mi carne. Tu delirio. Pensar que volveremos a encontrarnos. Que voy a esperarte aunque se me vaya la vida. La vida. Yéndose. Y yo pensando en vos. La esperanza. El reencuentro. El amor renovándose. Algo diferente. Algo diferente con lo mismo de siempre. Aunque no se pueda. La aceptación. Continuar mi vida. Continuar la tuya.

La distancia. Esta brecha que se hace más grande cada vez. Los amaneceres que pasaron desde la ultima vez que nos vimos. Estos kilómetros que se convertirán silenciosamente en años. Y en décadas. Para luego solo ser una anécdota que te despierta alguna canción que pasan en la radio. Aunque ya no hay a quien contárselo porque sos muy viejo y nadie quiere escucharte.

Lo guardado. Lo secreto. Un candado que selle este amor dividido en dos partes. La mitad me la llevo yo. Mis recuerdos. Imborrables. Compañeros. Intentando buscarte en años y dándome cuenta que vos ya no sos vos. Que tenés arrugas y también yo. El truco más viejo. Envejecer. La vida fue un juego y nos ganó a los dos. Rendirse. Espero que hayas sido feliz. Espero que lo seas. Sin mi.

[historiassimples]

Una cartal al yo de mañana

Me escribo eso para cuando reciba la noticia que tanto llevo esperando

¿Qué siente cuando estás a unas 12 horas o menos de recibir una noticia que puede cambiar el rumbo de tu vida? Si me lo preguntaran, siento tranquilidad; no creo que las grandes transformaciones en la vida sucedan a la ligera, considero que todo proceso se construye de forma paulatina, a pulso como me gusta decirlo a mí.

Durante más tiempo del que logro recordar he soñado con estudiar literatura en una universidad de prestigio; sé que mi pregrado, parcialmente, es un programa que involucra la literatura con la filosofía, sin embargo aquello que más pasión me genera en la vida es el estudio de los libros, las historias, las narraciones y los relatos.

En el pasado, intenté con inmadurez conseguir un cupo en alguna universidad para estudiar esta área del conocimiento por la que siento tanto gusto. Para aquel que no lo sepa, no lo logré. Cuando estaba por graduarme del colegio no contaba con el dinero suficiente para irme a la capital a comenzar una vida de cero. Tiempo después, en una crísis, quise renunciar a mi pregrado y comenzarlo de nuevo en la capital, pero mi familia no me apoyo en ese entonces, por lo que tuve que postergarlo. Luego, apliqué a varios programas de maestrías en literatura en Europa, tuve la fortuna de ser admitido, solo que no logré graduarme a tiempo y tuve que desistir de esta idea.

Ahora, con medios económicos, físicos y espirituales para materializar mis más grandes deseos, me veo a unas pocas horas de tener noticias de la mejor maestría de literatura en Colombia y pese a lo que mi mente podría decirme, hay algo dentro mío que exclama -Ten calma Lucas.

De todo corazón quisiera ser admitido en este programa de maestría, siento que es aquel donde podría comenzar a trazar bocetos sobre la figura literaria en la que anhelo convertirme. No obstante, no es esta la única opción que tengo, de forma simultánea estoy aplicando a otra universidad en la capital, ya fui admitido a un programa de literatura en una de las mejores universidades del país y estoy a la espera de su ayuda financiera, e incluso, me encuentro en proceso de aplicación a más de diez programas de literatura en Europa, por lo cual, me permito decirme a mí mismo -Si este programa no fue, habrá algún otro que sí será.

De este pensamiento llega a mi cabeza uno de los textos que más me ha impactado los últimos días, el poema "Los Barcos" de Constantino Cavafis. En esta pieza literaria se describe cómo los barcos parten de una plaza para recoger todo su cargamento, pero a medida que entran en el oceano, se ven se ven a merced, de las intenpestades del clima, los caprichos de los tripulantes y los intereses de los funcionarios portuarios, para solo entregar una parte del cargamento inicial, aquel que debía ser entregado en el puerto.

Esto me lleva a pensar que la embarcación de mi vida, aquella que ha hecho posible que viaje, trabaje y experimente todas las sensaciones de estar vivo en su máximo esplendor, no suele llegar a tierra firma intacta, pues debe transformarse, de cambiar y convertirse en algo valioso, en lo que le corresponde ser.

Por lo anterior, abro mi corazón y vida a que la carga que llevo en mi barco llegue como deba llegar a su destino final. Si mañana descubro que soy admitido en el programa que me permitirá ser docente y estudiante de una de las mejores universidades de América Latina y el mundo, está bien. Lo recibiré con el amor que corresponde, entendiendo que di lo mejor de mí en el proceso, aunque si llega a suceder lo opuesto, si no soy admitido en esta modalidad de docente asociado y estudiante de posgrado, también lo recibiré con amor, dado que confío en que algo mejor seguro llegará.

Hoy más que nunca, veo con claridad cómo la vida se define por las oportunidades que tenemos, incluso aquellas que terminamos perdiendo. Por lo tanto, si el universo y Dios me llevan a ser estudiante y funcionario de la Universidad de Los Andes, lo aprovecharé con toda la energía que habita en mi ser, pero si no es así, también tomaré esto como una señal, un mensaje que se traduce en seguir intentándolo en otros lugares.

Sé que todo saldrá bien y que mi embarcación, donde sea que llegue a arribar, lo hará con un propósito: con la esperanza de cumplir mi sueño de formarme como estudiante de literatura.

[sinfonia-relativa]

Cada día qué pasa estamos más cerca el uno del otro , lo sé puedo sentirte acercándote a mi , a veces puedo sentir tu abrazo a la distancia y espero que tu sientas el mío , ese que te envío cada noche en donde quiera que te encuentres , sé que cada día vamos dando pasos a donde debemos llegar , a donde debemos estar , y realmente espero que ese lugar sea entre nuestros brazos y entre nuestros cuerpos y almas enlazadas por este sentimiento que ha comenzado a crecer entre tú y yo.

No sé realmente como es posible que aunque no te conozca y que aunque no te tenga siento que te he estado esperando , te espero y te esperaré para vivir lo que debamos vivir en la manera que tengamos que hacerlo. No se como empezó todo esto pero me he sentido incapaz de querer detenerlo y crece rápido y veloz , se siente intenso y real , y estas aquí sin realmente estar presente , pero desde que me encontraste , te ando encontrando a ti en todos los sitios donde voy y me gustaría llevarte , en todas las canciones que me gustaría dedicarte , en todos los pensamientos y anécdotas que quiero contarte , en mis escritos , esos que tanto quiero enseñarte.

Te esperaba , te espero y te esperare , por que llevo mucho tiempo oyéndote venir y tus pasos ahora se escuchan más cerca, cada día un paso más cerca, lento pero seguro...

Moongirl

[kiev-marz]

He perdido la magia y siento que me quedo solo,

solo estoy perdido y yo no puedo aguantar más.

He perdido la batalla, las ganas de darlo todo, si algún día tuve esperanza ya no se puede lograr.

A veces un sueño escapa de la palma de una mano,

y ni aunque grite fuerte, pienso que pueda lograrlo.

A veces hay que rendirse y no seguir luchando en vano.

Se me puso un bache grande y yo no puedo superarlo.

Solo en sueños lo consigo, amigos, este es mi destino.

Seguiré cayendo siempre, rompiendo todo a cachitos.

Llevo un tiempo destrozado y tengo que luchar conmigo

para levantar del suelo porque es lo que necesito.

Todos van creciendo mientras que yo voy a menos,

quizás no valgo tanto como un día quise pensar.

Vamos, no te rindas, solo actuas como un tonto.

Sólo sigue y dalo todo, nadie te podrá parar.

Miro como ellos se elevan y yo me hundo y pasa el tiempo,

esto es un laberinto en el que me siento que me pierdo.

Soy muy pesimista al ver la realidad,

todo lo que quiero nunca lo podre alcanzar.

¿Pero qué mierda digo? Tengo en mí una lucha interna.

Ahora dos extremos están tirando de mí,

uno es optimista y otro dice que ¡a la mierda!

Pase lo que pase sólo tengo que seguir.

He luchado tanto por un sueño inalcanzable,

me digo "No te pares" y solo puedo rallarme.

Cuando pasa el tren y no voy subido en él,

veo cómo quedo esperando en el andén.

He entrenado tanto, hasta despedazarme,

que nadie diga que no puse de mi parte.

Mas te digo que no dejaré que lo borre el tiempo,

soy un puto loco luchando en contra del viento.

Miento cada vez que digo que no pasa nada,

cuando una vez más me quedo siempre en la estocada.

Pero el trabajo duro sigue siendo mi bandera,

con el treinta y uno al pecho saco fuerzas de flaqueza.

Ante mi único enemigo, que soy yo, mi lado oscuro.

Que busca razones y pone ante mí mil muros gruesos como el hormigón, duros como el diamante,

quizás me veas llorar pero siempre miro adelante.

Mi yo bueno prevalece, pero no sé cuánto tiempo.

Demasiado duro el peso de mis lamentos.

Pero la cabeza alta, pase lo que pase,

que lo haya dado todo aunque caiga en este viaje.

Lucho evitando que el sueño termine ya que sólo vivo por ello,

mi vida la daba por cada momento que paso y por todo recuerdo.

Si escapa de mis manos no será por no dar todo.

Pero en esta lucha interna tengo que pelear solo...

[butterfly-1975]

El valor de una dama

Pero yo no soy una chica, no una de esas, que se besan con todos y todas... Jamás lo fui, quería sentirme cómo encajar... Sin embargo no recuerdo unos labios que me hagan sentir amor, recuerdo mi mano ser abierta por Dios y entonces sentí amor...

El cuerpo de una mujer ...

Siempre odie ese sentimiento de la sexualidad, el cuerpo de una mujer vale oro, es un templo, era mi templo...

La primera vez que sentí que podría perder mi virginidad y autoestima, tenía 16-17 años y el 21, mi papá me dijo "nunca entres a casas de hombres" lo desobedeci, y entre, recuerdo cada cm y en ocasiones prefiero olvidarlo, yo le compré un frappé (como siempre, yo tania más dinero) el me beso y me recostó en su cama, "olor a tabaco", por eso odio el tabaco, recuerdo como mi blusa en corte be fue bajando y el me quería tocar... También recuerdo que yo estaba inmóvil... Entonces sonaron las sirenas de policías y reaccione levantándome rápidamente "debía irme a casa" el me acompaño y me preguntó que sus besos en mi torso me gustaron, yo me mordí el labio por qué te la miedo... Así que no me importo... Recuerdo desgarrarme el brazo un poco, y hablar con mi hermana, no hubo penetración por qué las sirenas lo detuvieron, pero aún recuerdo cuando besaba mi cuello y yo miraba el techo, salían gemidos, quizá no era placer, por qué también recuerdo la culpa y la lágrima rodar en mi mejilla, me paralice...

El cuerpo de una mujer

En esta ocasión mi novia me tocaba y mi color de tez blanco se ponía rojizo, sin saber por qué, tenia 17 quizá, y ella en una escapada me quito la blusa y me miró el torso, me avergonzado tanto y quise llorar pero era "mi novia" y ella te iba derecho... Oh eso pensaba yo, yo iba al psicólogo para tratar mi alimentación y un día dije " Si no la veo mi día no es feliz" jamás regrese a terapia, debí hacerlo, ella tenía hermanos mayores, y fumaba, yo le llegue a comprar cigarros, aún que los detestaba...la invite a un convivio con aquel amigo... Dónde no supe quién de los dos me quiso hacer daño, recuerdo llorar y decir "por qué me haces esto" "que no ves que estoy llorando" ya que ella se encabronada cada que lloraba( yo no sabía que tenía depresión diagnosticada, esa vez tome 3 cervezas y decidí jamás volver a tomar eso)

Ella pensó que yo la engañe y yo pensé que ella me había echo daño físico, sin embargo jamás hubo penetración...

Hasta el 14 de febrero, yo no bebía, y le compré un oso de peluche más grande de que yo, más muchas más cosas que yo ahorraba, ¿así eran las películas no? O los libros que yo leía, pero ese día me dijo "NO MAMES" por qué lo lleve a la escuela, se emputo, a la salida fui a su casa como prometió, me quedé una hora esperando que terminara de hacer lo que hacía, me dió flores,, como rosas en color rosa, y una caja de 10 razones por las cuales me amaba... Yo llore... Una caso paso a la otra y me preguntó, ¿Segura que eres virgen?, creo que eso me dolió, y me sentí incómoda yo no lo disfrutaba, hasta que llegó su hermano y cerró la puerta, ella se arregló, entro y me aventó la ropa, me maldijo, "por qué chingados tienes que traer esos tenis, ese pantalón justo hoy, no mames cámbiate" y me aventaba la ropa.... Me llevo a la para de camiones y yo le dije... Caminaré ella se negó, paso el camión y se enfado conmigo, mi padre trabajaba cerca de ahí, me iría con el, ella se fue diciéndome " y yo que pensé que habías cambiado" yo no sabía que tenía depresión, yo no sabia lo que me podía pasar con un trastorno alimenticio, también me prohibió ir a comidas y así, yo no valia la pena... Cuando cumplí 17 poco después de eso que fue el 14 de febrero... Recuerdo caminar desde las aztecas hasta mi casa, sola... Ella se empedo, yo me preocupe mucho y le marque... Hasta el siguiente tiempo hablamos, mi cumpleaños 17, use su camisa y mis amigas me llevaron a comer comida china, también me compraron unas papas Pringles, ella me dió una carta... Y me dijo que seríamos amigas, pero que si solo la quería para sexo no.... No comprendía... En qué momento me le incinue yo

Para año nuevo volvimos a hablar y le conseguí trabajo ...

El cuerpo de una mujer

Un día llegué linda al trabajo, me enteré por mi ex que ella no fue quien me encerró en el baño para forzarme a algo, me deprimí y recurrí al alcohol, iba a cumplir 18, y por andar fingiendo estar drogada y encargar casi me violaron 5 hombres.... Pero siempre ha estado Dios ahí ...me salve, y como siempre, una mujer solo es cuerpo así que yo no podía demandar... Mi ex y mi ex mejor amiga siguieron trabajando ahí y yo... Le conté a otra amiga, que sintió rabia, ella empezó a hacerse Cerna a mi, y conocí el mal alcohol, ya que yo si antes tomaba era para los demás... ¿Comprar amigos?

El cuerpo de una mujer es sagrado

Me desvalorice por querer encajar, hombres necios, falsifique fotos, Huete y robe, y aún así no llenaron mi vacío, ni aún que me rehabilite 2 veces y 6 meses voluntariamente en AA, siempre soy la rara, pero ellos no saben que los raros son extraordinarios..., me enamore 2 veces y en la primera pensé que lo había decepcionado por parte de ese pasado, el segundo pensé que yo era muy poco para el, entonces ya no me volví a enamorar, pero el roble regreso, como si nada hubiera pasado... Y el me beso... Quería llorar, pero creo que siempre hubo otro deseo... Ahora que me siento sucia y prefiero estar sola... Me doy cuenta de que

Me desvalorizo y dejo que las personas lo hagan... No me edito flores, ni dinero, ni ser la mejor... Poco a poco he soltado ese pasado ... Y solo quisiera viajar lejos, conocer lugares, evitar que alguien caiga en esto ...

Duele pero hoy puedo decir que no me mata, duele, pero si, Dios con Migo quien contra mi

[ntsuuu]

Capítulo l - Marcos

Estaba esperando nerviosa la llegada del tren, eran las 7:00 de la mañana y tenía que ir a Madrid para entrevistar a una actriz muy conocida y respetada en el ámbito de la televisión.

 A las 10:00 ya estaba en el centro de Madrid, y como aún tenía tiempo, me fui a un Hotel para acomodarme esta semana. Por el camino, me encontré un niño llorando en la acera, justo enfrente de la panadería. Nadie miraba para él, es como si no existiera o no lo escuchara. Me acerqué a él, y poco a poco, dejó de llorar, como si por arte de magia fuera.

- ¿Estás bien? ¿porque llorabas? ¿y tus padres? - pregunté al chiquillo

- No lo sé, llevo dos meses esperándolos y aún no aparecieron. - me respondió mirándome fijamente a los ojos, como si no confiara en mí.

Es un niño de unos ocho años, rubio, con ojos verdes, muy tierno; llevaba una ropas un tanto peculiares un unos vaqueros azules con una camisa de rayas verticales, blanca y amarilla, con unos zapatos marrones, todo estaba sucio y viejo

- ¿Cómo te llamas? - Pregunté a un sorprendida por lo que me respondió.

- Me llamo Marcos, señora… ¿y usted cómo se llama? - Dejo de mirarme a los ojos y bajo la mirada.

- Yo soy Vanesa, ¿quieres venir conmigo? En unas horas tengo que hacer una entrevista, pero me gustaría ayudarte, ¿que dices? - le dije amablemente.

- bueno… vale… - respondió dudando y con poca confianza

Por el camino le compre algo para comer, ya que estaba muy delgado y hambriento y al llegar al Hotel le dije que se duchara y si quería podía dormir un poco.

Ya eran las 12:30, así que desperté a Marcos y le pregunté si quería venir conmigo a lo que me dijo que sí.

Llegamos al lugar de la entrevista y dejé a Marcos con mi compañero de trabajo, puesto que aún tenía que arreglarme.

- Y en tres… dos… Uno… Acción

- Bien, Emily, por lo que me dicen en toda la redes sociales, vas a sacar la segunda temporada de tu maravilloso serie “yo, Emily” , ¿podrías contarnos qué tas o aspectos de tu vida tratará?

- Sí, Vanesa, muy pronto saldrá en todas las plataformas. Ahí contaré todos los problemas por los que pasé mi infancia con algún adelanto, además de lo que será mi próximo libro, aparte de que te contará de dónde surgió la idea de seguir adelante, con esto de ser actriz.

Al terminar la entrevista, eran las 14:30, la hora exacta para comer, así que Marcos y yo fuimos al Burger King, así pudimos conocernos mutuamente para así yo poder ayudarlo.

- Bien, Marcos, ¿te acuerdas más o menos de dónde eres dónde vives? - Le pregunté mirando fijamente a sus ojos con la misma duda en mente, ¿quién es capaz de abandonar un niño de ocho años? ¿cómo sobrevivió dos meses en la calle solo? - Cuanto más recuerdes, antes, encontraremos a tus padres, ¿comprendes?

Nada más terminar de decir esa frase, Marcos dejó de comer y bajo la cabeza, no dijo nada, no se movía, solo murmuraba una frase una y otra vez mientras temblaba

- Una vez entras, no puedes salir… - repite una y otra vez sin parar, como si estuviera hipnotizado.

[maritete]

*En defensa del alcohol podría decir que he tomado peores decisiones estando sobrio* , voy a dar inicio a esta nueva narrativa citando a Bukowski porque al igual que él he caído en las garras de muchas botellas de alcohol buscando que sanar una herida que llevo por dentro, una herida que yo misma me he causado al permitir que se tome mi vida como un juego en muchas oportunidades. Dar pena y lastima como uno de mis deportes favoritos, dejando entre ver que yo por un poco de cariño o afecto seria capaz de hasta traicionar mis propios ideales, a tal punto que podría inclusive dejar de ser quien soy solo para encajar con alguien que lo mas seguro no movería un dedo por mi. Me he conformado con tan poco por tanto tiempo que ya yo lo veía como algo común y normal, no estoy hablando solo de ahora porqe para ser sincera este es un problema que vengo cargando desde hace muchos años. He aquí la razón de tantas relaciones amorosas fallidas que he tenido porque si de algo soy campeona es en coleccionar amores fugaces con narcisistas y egocéntricos que han sido tan irresponsables emocionalmente causándome algunos traumas que no he podido superar hasta hoy.

Hace algunos meses atrás toque fondo… al parecer mi cuerpo no resistió mas la basura que mi mente había acumulado hasta ese momento y como acto de supervivencia colapso en medio de un día laboral y frente al asombro de muchas personas que conviven conmigo a diario y que no tenían ni idea que mis intenciones diarias era acabar con mi vida de alguna forma no tan dolorosa pero si inmediata solo porque ya no quería seguir sintiendo ese dolor tan insoportable en mi interior. Muchas personas murmuraron entre ellas y otras me brindaron su apoyo diciéndome que todo iba a mejorar pero que era necesario dejarme ayudar. Fue así como ese mismo día caí en la sala de emergencia psiquiátrica pidiendo o mejor dicho suplicando ayuda mientras me ahogaba en mi propio llanto. Solo recuerdo haberme avergonzado mucho cuando me preguntaron el motivo de mi visita a urgencia y tener que decir con claridad y firmeza que estaba allí esperando mi turno para pasar porque había intentado recientemente acabar con lo último que me quedaba de vida, en mi último suspiro de desespero le pedi a la enfermera ayuda para poder salir de ese hoyo en el que había caído nuevamente. Ese día hable tanto con la psicóloga que pude sacarme un poco del peso que venía cargando hace mucho tiempo. Así fue como por fin me diagnosticaron y oficialmente y pude ponerle titulo a esto que tanto me quema * Depresión mayor o clínica y ansiedad generalizada* , vaya combinación tan buena. Me recomendaron llevar terapia psicológica y en extremo caso ser internada por al menos 3 semanas en algún centro de salud mental hasta que me sintiera un poco estable y preparada para seguir con la terapia desde fuera y progresivamente ir mejorando mi calidad de vida, definitivamente preferí ir a terapia y así comenzó mi aventura con un especialista, todo iba bien pero si para algo soy buena en esta vida es para comenzar una cosa y dejarla a medias sin razón y sin motivo, solo porque ya… al menos el tiempo que dure yendo me ayudaron a entender que yo había cometido muchos errores dejando que muchas personas me utilicen para su beneficio y bienestar personal, que mi miedo al rechazo me habían llevado hasta mendigar atención a personas que nunca merecieron tan siquiera a pertenecer en mi vida. También aprendí que esto es como una cajita que voy llenando con emociones que no se manejar o que he evitado sentir por miedo al conflicto y al abandono. En eso momento tome el lema *UN DÍA A LA VEZ* como parte de mis esfuerzos para levantar la cabeza y seguir caminando. Logre estabilizarme un poco pero véanme nuevamente aquí, con mi cajita repleta de sensaciones negativas que me dejan un mal sabor de boca y una indigestión muy fuerte.

Nuevamente me encuentro deseando poder tener la fuerza suficiente para seguir caminando, solo necesito un poco mas de fuerza para poder salir de este hueco en el que nuevamente me he caído. Es todo mi culpa porque por años he sido comida para personas que solamente buscaban algún tipo de beneficio que yo les podía brindar o simplemente querían joder la vida de alguien mas como alguna otra persona se las hizo a ellas. He perdido la cuenta de las veces que me he tenido que agachar a recoger los pedazos de mi corazón roto y destrozado para tener que pegarlos nuevamente, he perdido la cuenta de las veces en las que mis lagrimas han sido las únicas que me acompañaban mientras deseaba apagarme definitivamente. Si, es verdad he sido víctima de depredadores que sin ningún tipo de cuidado decidieron que a mi había que romperme en mil y volverme vulnerable solo para tenerme a su disposición cada que ellos quisieran, pero también temo que he sido parte del problema porque todas y cada una de esas situaciones han sido aceptadas y normalizadas por mi misma.

Tengo mucha fe que de verdad mañana sea mas bonito o que al fin pueda encontrar un poco de paz en medio de toda esta guerra, que por fin pueda un día despertar con ánimos de vivirlo cada segundo sin tener que maldecir mi existir o el día en que nací. Un día a la vez, esto es así.

[cartasapaloma]

2

Tienes que saber que no pude escribir antes, no por que no quisiera, sino, porque hablar de esto me pone demasiado mal, imagino que algo así sentías cuando te presionaba a hablarlo. Perdón, nunca quise orillarte a sentir ese tipo de malestar. Sigo sin explotar, me parece sumamente legítimo el derecho a saber y te juro que ese día que esperas llegará pronto, tengo toda mi energía puesta en la receptividad que tu mundo emocional merece.

Espero poder contestar lo que esperas escuchar/leer, y no yo no le hable primero, de esa manera supe que era ese tipo de persona. Conexión como tal no había, yo estaba en mi mundo esas semanas, no me daba cabeza más que para existir la verdad.

Lamento haberte dicho eso que te resonó incluso hasta estos días, se que hay mucho contenido en tu memoria que dice relación con palabras serpenteantes, venenosas y tóxicas que no tenían otro fin que herir, en serio lo lamento mucho, realmente nunca hubo plan B. Nunca imaginé un plano donde no existieras en mis noches, tienes que tener claro que ni hoy puedo escapar de ese destino, lo abrazo de la manera en que llegue, como angustia o miedo, caricias imaginarias o sentir tu perfume, de cualquier manera, estas.

No tuvo que ver con esas noches, esas noches eran noches en que no podía volver a conectar con el mundo exterior, volvía sólo porque era mi deber volver  no voy a mentir, más de una oportunidad preferí quedarme lejos donde no escuchara nada, no hubiera presencia  sino la mía.

Y me preocupa y por eso no podía contestar, quieres dejar atrás? Puedes dejar atrás? Es un camino difícil, yo lo emprendí y durante estos años me costo muchísimo poderlo llevar. Quiero creer que si y por eso te respondo lo que es importante responder, quizás cuando nos veamos vuelva a ser tema y como no? Si nuestras almas siguen luchando por no desaparecer de su camino juntas?.

Si bien no tiene que ver con la razón de nuestro final, el presente puede implicar en el futuro y ruego que no sea así, porque no podría quedarme en un mundo donde nuestro norte no exista.

Durante un tiempo luche de la misma manera en que lo describes, luego cedí y me dije que lo que tenga que pasar pasará, yo voy a permanecer contigo hasta que me traiciones, pero nunca sucedió. Lo agradezco la verdad, porque pude soltar, con rencor, pero es posible. Un tiempo, no hace tanto, pensé que estabas conociendo a alguien, no recuerdo por que fue, recuerdo sentir miedo, ansiedad y muchas ganas de huir. Luego entendí que sólo existía en mi cabeza y no eran más que pensamientos intrusivos que no querían verme feliz contigo

Espero estas verdades  logren quemarse, de verdad espero que nos conozcamos, que nos leamos y podamos avanzar, el riesgo que tomamos al separarnos es altísimo, pero no quiero vivir pensando en que esto se acaba, sino se destruye e incinera,  hasta la última ceniza de lo malo, renaciendo de los aprendizajes y conservando lo mejor de nosotros. Aquello que nos enamoro y dijo aquí es donde quiero morir.

Voy a la copec de nuevo, voy a maihue una vez más, voy sin casco y sin auto, llevo mi carpa porque no confío en la teepe, pinchamos el neumático una vez más. Quiero todo de nuevo, quiero ver tu rostro a través de mi lente análogo que me enseñaste a usar, hablando de eso, encontré unas fotos a través del lente de la konstruktor, no sabes lo feliz que me hizo verlo.

Queda menos para poder invitarte una cita, el tiempo esta en corriendo pero lo estoy habitando, lamento si eso a veces enlentece mi respuesta, muero de ganas de oír tu voz. Pero puedo esperar, te esperaría mil años sabías? Puedo esperarte sentado, leyendo poesía y escuchando música. Es nuevo para mí, pero puedo esperar, quiero crear recuerdos con aquella persona que recoje y logra encontrar semillas en estas letras, que puede organizar el jardín que dará vida a nuestro amor una vez más y es que se siente demasiado vivo, siento que sólo es un mal viaje y estamos esperando el reencuentro. Volveré a ti, más maduro, mas sensible y sin ninguna duda del mundo que vamos a vivir.

Permíteme acompañar tu vida una vez más, a tu lado, nunca más sobre ti. Juntos, vivamos mil inviernos más para regocijarnos con los primeros brotes primaverales de todas estas semillas.

Quisiera saber más de ti, cuéntame en que piensas cuando apagas las luces, las apagas? Yo estoy aprendiendo. Hoy no. Hoy la luna esta gibosa creciente y te amo.

Verano y sol;

el gato avanza lento

se acurruca.

[elgatodistopico]

Marchitandome

Hay algo dentro de mí que se está apagando, no sé si es el cansancio, la tristeza o la certeza de que, al final, siempre termino siendo yo la que espera.... La que se esfuerza. La que sigue ahí, aunque me duela la garganta (hace dos semanas me resfrie) aunque el cuerpo me pese, aunque la cabeza grite que descanse.

Estos días han sido agotadores. Enfermarme en el internado, seguir en pie porque no había opción, sentirme insuficiente cuando me dijeron que no sé nada, que basicamente no debería estar aquí. Que mi esfuerzo de todos estos años no ha valido la pena. Luego volver a casa esperando refugio, un poco de cariño, y encontrarme con la distancia, sabiendo que todos estaban mejor que yo en estas vacaciones.

No puedo evitar compararlo, pero cuando él estaba cansado y yo solo quería estar con él, ahí estuve. No importaba si me necesitaba o no, yo me quedaba. Pero ahora que soy yo la que necesita, me encuentro con excusas, con tiempos que no se alinean, con planes que no me incluyen. Con el vacío de esperar a que me escriba, a que me diga cuándo puedo ir, a que me devuelva un poco de lo que yo di sin preguntar, se que no deberia esperar nada de nadie, pero eso genuinamente me importaba...

Me siento agotada de la universidad, de veterinaria, de la gente que me rodea. Agotada de no saber, de fallar, de sentir que todo se desmorona y que nadie realmente entiende cuánto peso llevo encima. Tengo una rutina que apenas me sostiene en pie, y sigo cayendo. Y en medio de todo esto, veo a los demás, a los que parecen tener la vida resuelta, los que no tienen que pelear por cada paso, los que tienen apoyo incondicional sin siquiera pedirlo. Me pregunto qué se siente vivir así, sin cargar tanto, sin sentirse sola incluso cuando hay gente alrededor.

No sé cuánto más podré seguir así. Siento que cada día me queda menos de mí misma. Como si me estuviera marchitando y nadie se diera cuenta.

Perdón de verdad si soy demasiado intensa en el amor. Perdón por no ser la mejor en mi carrera, por no tener esa facilidad que otros tienen. Perdón por no haber podido madurar mis traumas, por este complejo de abandono que arrastro y que pesa en cada relación que intento construir. Sé que dejé atrás un pasado oscuro, sé que ya no soy la misma de antes, pero a veces dudo si de verdad logré sanar o solo encontré una manera diferente de destruirme. Tal vez haya algo que pueda tomar, algo que me haga sentir menos, que me ayude a dejar de ser así, a ser más fría, más tranquila, menos obsesiva. Algo que me enseñe a dejar de mirar el celular esperando un mensaje que no va a llegar, o al menos no como quisiera. No un simple reel, sino un "perdón, fui un idiota, te amo, quiero verte, tengo un plan para nosotros." Pero es mucho pedir, ¿no?

Mi corazón duele hoy, y mi alma… ojalá pudiera simplemente dejar de sentir. El dice que así soy, que esta es mi naturaleza y que debo aprender a vivir con ello ¿Pero por qué tengo que resignarme a ser así, a sentir todo tan fuerte, a quedarme sola con todo esto?.... No quiero seguir así. Mi plan ahora es otro: sacar mi profesión, hacer lo mejor que pueda por los animales, dedicarme a ellos sin distracciones. Agradecerle a mi familia, que siempre creyó en mí. Y soltar. Dejar de aferrarme a cosas que no me sostienen.

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Quizás no pueda dejar un gran legado, pero quiero dejar una huella en el mundo animal. Y cuando finalmente pueda descansar, quiero hacerlo sabiendo que al menos hice algo bueno, aunque haya sido solo por ellos.

[letrocitia]

Venganza.

Todo empezaba así: mi madre hablando en voz baja con mi padre, lanzando miradas duras hacia mí. Papá miraba al cielo, pidiendo paciencia, y luego, también me miraba, pero con amor y una sonrisa en los labios.

El sábado, cuando el olor del café recién hecho se colaba en los dormitorios anunciando el inicio del día, papá subía a mi habitación y se sentaba en el borde de la cama esperando paciente a que yo me despertara. Al abrir los ojos y verlo, la pieza final del misterio se completaba:

—¡Papá, no!

—¡Que sí! Por cierto, buenos días.

—Buenos días.

—Anda vístete. Tú decides: tu madre o yo.

—Que no quiero ir.

—Es necesario —decía hundiendo, cariñoso, su mano huesuda en los rizos salvajes de mi cabeza—. ¿Has visto el león melenudo que ruge al principio de algunas películas? Ya te pareces a él.

Mi madre, que había estado escuchando todo desde el pasillo y no confiaba mucho en la labor de convencimiento de su marido, entraba entonces para reforzar el argumento:

—Diana, ya es hora de que te veas más cuidada, más arreglada. Ve el ejemplo de tus primas. ¡Tan correctas ellas! Ya es hora de que te lleve yo al salón de belleza y dejes de ir a la barbería de tu padre. ¡No eres un chico, por Dios!

Yo cerraba los ojos y movía la selva que era mi cabeza de un lado a otro mientras apretaba los labios muy fuerte e imaginaba que ambos se rendían y se iba cada uno a hacer lo que sea que tuvieran que hacer un sábado por la mañana, dejándome en paz. Entonces papá soltaba algo como esto:

—Saliendo de tu corte te llevo a comer y luego vemos si encontramos la guitarra que quieres —decía mientras mi madre le lanzaba miradas de reproche que él pretendía no ver hasta que ella acababa por irse.

El ofrecimiento de papá hacía que yo me vistiera, aunque sin muchas ganas, y me dejara conducir hasta la barbería, donde Genaro ya me estaría esperando, con su mirada de viejo travieso y las tijeras en la mano. Me gustaban las pláticas que tenían papá y él sobre futbol o noticias. Los dos eran muy ocurrentes y se la pasaban riendo, y sobre todo, agradecía que Genaro no me hiciera preguntas estúpidas. Con todo, los chasquidos que hacían las tijeras mientras asesinaban mis rizos me resultaban casi insoportables. Todo el tiempo yo permanecía con los ojos cerrados, incapaz de mirar en lo que me estaba convirtiendo. No los abría siquiera cuando él tomaba un espejo y lo colocaba detrás de mí para que yo pudiera echar un vistazo. Yo me bajaba de la silla a ciegas y luego, de espaldas a cualquier espejo, buscaba a papá.

—Estás muy guapa Diana, de verdad te ves muy bien.

—Ajá

—Tu madre nos dejará de molestar por un rato. Anda, vamos a desayunar.

En el carro, mis manos explorarían a ciegas mi nuevo corte. Donde antes había rizos ahora no había mas que aire y ante ese desastre ineludible, me soltaría a llorar a moco tendido ante la mirada de pena de papá, que dejaba que yo soltara mi tristeza. Luego en el restaurante, seguiría con la lloradera, ahora sobre un sabroso plato de chilaquiles o de enchiladas. Y así, comiendo y a la vez llorando, aunque cada vez con menos intensidad, comprobaría como siempre, que «las penas con pan son menos».

—¡Espera abuela, que voy al baño! —Me interrumpió Daniel—. No vayas a seguir sin mí.

—¡Apúrale! —dijeron al unísono Cristina y Felipe.

Una vez que Daniel regresó, quise retomar el hilo de los recuerdos:

—¿A ver, dónde me quedé?

—En que el bisabuelo te llevaba a desayunar —contestó Cristina, la mayor de mis nietos, y con sus once años la más avispada de los tres.

—Es verdad. Pues luego de desayunar, papá me llevaría a buscar la guitarra que tanto deseaba, pero al ver el precio, me decía que mejor esperáramos a que la pusieran en oferta. Luego íbamos a uno de los almacenes más grandes y yo saldría de ahí con una o dos bolsas de ropa nueva. Y así era cada vez que mi madre quería que me cortara el cabello.

—¡Y ahora has vuelto a ser como el león ese que dijiste! —dijo riendo Felipe, el de en medio.

—¡Sí! ¡Como ese león o como Medusa y sus mil cabezas indomables! —contesté.

—¿Medusa? —preguntó Daniel el más pequeño.

—Medusa era un monstruo que tenía el pelo como la abuela, solo que en Medusa, en vez de rizos, eran serpientes. Ella volvía piedra a todo el que la mirara —dijo Cristina con un aire conocedor, dejando a Daniel bastante impresionado.

Cuando esa tarde despedí a los chicos, pasé por el espejo del recibidor y me detuve a ver mi alocada testa, mis ahora blancos rizos, seguían igual de desafiantes que los de la niña descuidada y desarreglada que tanto molestaba a mi madre y a la que papá chantajeaba dulcemente para que se dejara cortarlos. Quizás alguna vez regrese de nuevo al pelo corto, cortísimo, un día que mis rizos me harten, pero mientras, vuelvo a los quince en venganza de las guitarras que no tuve.

Autor: Ana Laura Piera.

[llenadeestrellas]

El inicio del final

La tierra en la que nací tiene vestigios del pasado, el lumbral de una luz desconocida que me llama a su encuentro.

Creí que la firmeza de mirada apuntaba al horizonte, pero entonces descubrí que miraba más allá del firmamento.

Existe un futuro distante esperando por nosotros, aguardando la oportunidad para brillar, tan solo necesito valor para correr detrás de su sombra distorsionada.

La imagen de tu sonrisa amable ha desaparecido a través del tiempo, más tu voz volátil como el aire me guía por los senderos de la vida. He coleccionado tantas memorias dentro de mi mente, te has ido a donde nadie te conoce, un lugar lejano, imposible de alcanzar.

Creo que el tiempo me ha enseñado más de lo que creí, mi turbulenta mente absorbida de sentimientos que flotan en el viento parecen percibir aquella sensación que me anuda la garganta, aquello que he deseado todo este tiempo alcanzar.

El arma mortal de los años que ha transitado por mi ser hasta hacerla madurar construyó un sendero donde las huellas de mis ancestros cuya sombra se anida en mi sangre me acompañará hasta la muerte.

El final es más silencioso de lo que parece, un día simplemente todo se va, una transformación imparable que aúna a la inadvertida despedida. Y épocas nuevas se asoman por las ventanas de mis ojos, en la lejanía donde parecer correr hacia mí.

He llorado incontables noches mientras contemplo la negrura que me mira fijamente, he enfrentado cientos de verdades que se volvieron temibles monstruos en mi cabeza, he soportado el dolor de aquellos que me hirieron con sus filosas lenguas. Libré batallas y sobreviví para llegar hasta aquí, al inicio de este fin.

Llevo mirando hacia las estrellas con la cabeza inclinada hacia lo alto desde que tengo memoria, he observado detenidamente las remembranzas que forman mi destino y no deseo borrar ninguno de ellos, nada de lo que existen en mi distante pasado deseo que sea borrado, gracias a cada fragmento que lo conforma puedo mirar el ahora.

Más aún, a pesar de todo, creo que soy demasiado joven para perdonar, por eso, suplico cada mañana que estos recuerdos no me hagan llorar y la dulce virtud de momentos felices no se pierda ante mi corazón estrujado de sentimientos callados.

No, la vida no fue fácil, me ha devorado tantas veces, se ha comido tiempos incapaces de retornar. He amado y odiado tanto, hay tanto amor y tanto dolor por dentro, que no hay palabras para aminorar este sentimiento que nace.

Quiero llorar y que cada lágrima vacíe mi pecho colmado de melancolía para que así, una mañana ordinaria y monótona, luego de atravesar la noche devastadora, el calor emitido por el sol me llene otra vez de vida.

Tengo miedo, un miedo que nadie ve, un miedo oculto entre mis facciones. Un miedo que palpita al ritmo de mi corazón, un miedo existente en lo desconocido, en un mañana incierto que me persigue y me confunde, me pierde.

Querida yo, no llores, la pena que te acongoja se convertirá en valentía y volverás a brillar como una vez lo hiciste, un camino se abre ante ti, uno de dicha y gracia. Que el eco de mi voz, la súplica en mis palabras, llegue hasta el rincón más escondido del universo, hasta mi pequeña yo que tiembla en algún sitio solitario, desahuciada.

Hemos sido fuertes un largo trayecto, nuestro destino se ha forjado por ti y por mí, por las cicatrices, por la vida que nos incita a vivirla.

[cuentosparavaleria]

Lila

Lila era una gota de lluvia. Era como las demás gotas, pero no era como ninguna. Su tamaño era pequeño y su silueta delgada, pero esto no la limitaba nunca: poseía una determinación como pocas veces (si acaso alguna vez) se han visto en una gota de lluvia. Hay que mencionar algo acerca de las gotas de lluvia para proporcionar contexto. Todas, sin excepción, están sujetas al ciclo del agua por un período obligatorio de cuatro años, durante los cuales deben cumplir con la rutina de precipitarse, evaporarse, condensarse y volverse a precipitar. Finalizado este período obligatorio, las gotas de lluvia son libres de descansar en la nube o playa o río o planta o lugar que les apetezca. Pero, mientras son parte del ciclo del agua, las gotas más jóvenes deben obedecer a las gotas más grandes, sucesivamente. Lila era una gota joven, en su primer año y tenía que evaporarse, condensarse y precipitarse cuando las otras gotas le dijeran y donde las otras  gotas le dijeran. Era cansado no ser libre. Era cansado intentar hacerlo lo mejor posible y que para las gotas viejas parecía no ser suficiente. Así transcurrieron los primeros meses. Hasta que un día, lloviendo sobre un campo de girasoles, Lila conoció a Azul. Azul era una gota ocho años mayor que lila, por lo que hace un tiempo ya se había librado de las leyes inquebrantables de la asociación de gotas de lluvia. El día que se conocieron, Azul encontró a Lila entristecida esperando al sol para volver a evaporarse.

— ¿Cómo te llamas, pequeña? — Preguntó Azul

— Soy Lila, ¿y tú? — Le contestó

— Yo soy, Azul. ¿ Por qué estás triste?

— Es que estoy muy cansada, el ciclo del agua no se acaba nunca y siento que ya no puedo más.

— Pero se acabará algún día.

— ¿Cuándo? Ya no lo soporto y apenas llevo un par de meses.

— Cuando menos te lo esperes, ya verás. Pero no estés triste, no todo puede ser tan malo.

— ¿Y qué tiene de bueno no descansar jamás? ¿Qué hay de bueno en no poder ser dueña de mis decisiones ni de mi tiempo?

— En eso no hay nada de bueno.

— ¿Entonces cómo me dices que no esté triste?

— Te lo digo porque tengo la certeza que no todo lo que vives es malo.

— ¿Qué puede haber de bueno?

— Conocer otras gotas de lluvia amables, así como tú.

— ¿Te parece eso suficiente?

— Si entre esas gotas de lluvia que conozcas te haces de un par de amigos, entonces creo que sí. Pero si necesitas algo más déjame decirte que, aunque el ciclo del agua sea cansadísimo y soportar gotas de lluvia que parecen haber olvidado la bondad del mundo sea una tarea difícil, hay momento que valen la pena. Como cuando llueves ante un sol brillante y se ilumina un arcoíris, o cuando eres parte del mar y te deslizas por las olas, o cuando los niños corren fuera de sus casas para jugar contigo, o cuando podemos brincar sobre los pétalos de flores de colores brillantes.

— Supongo que eso no suena tan mal.

— Claro que no. Pero hay que saber poner atención para que los momentos malos no eclipsen a los buenos. Ya verás que, en tres años más, cuando seas libre, de lo malo recordarás muy poco, pero que los momentos buenos los llevarás toda la vida. Por eso es que lo que hacemos vale tanto la pena. Somos parte del ciclo vital y podemos ayudar tanto, al mismo tiempo que nos divertimos y disfrutamos de la vista. Solamente es algo que te tienes que recordar a ti misma todos los días. Porque habrán unos peores que otros, unos mejores también. Pero te aseguro que momentos buenos y risas y sonrisas tendrás de sobra. No dejes que esos se te escapen. Prométeme una cosa: que no vas a dejar que esos momentos se te escapen y que, en tres años, cuando seas libre, volverás a venir a este lugar para contármelos todos.

— Te lo prometo — dijo lila, al tiempo que el solo la evaporaba para comenzar de nuevo.

[irsdicente]

Mi dulce y amada Nay;

Escribo esto con una sonrisa instalada en mi rostro, pensando en lo afortunado que soy desde el momento en que llegaste a mi vida, amarte es uno de los privilegios más increíbles que he podido experimentar; tu llegada a mi vida marcó un antes y un después en todo eso que conocía y mucho más. Decir que soy afortunado es poco, mi suerte al encontrarte podría resumirse como ganar el premio máximo de la lotería, más de cien millones de veces; mi amor por ti es incalculable, desinteresado, sumamente honesto, estoy sumamente feliz de poder tenerte a mi lado, despertar cada mañana con tus buenos días, que seas lo último que ven mis ojos antes de irme a dormir, jamás creí merecer tanto, hasta que tú me hiciste ver que sí, que merecía todo el amor de este mundo y es por esa misma razón, que yo moriría por entregarte todo eso a ti. Eres capaz de llenar una habitación entera con tu luz, eres magia, alegría, no existe un día gris desde que tú estás conmigo, la dueña de mi corazón, que feliz me siento de tenerte a mi lado, llevo un montón de tiempo pensando en esto, en nosotros, en como un día de la nada y de forma inesperada, pasaste a ser una de las personas más importantes de mi vida; no existe nada mejor en este mundo, que el sentimiento de ser amado por ti. No podría amar a nadie si no eres tú. Lo digo con certeza, con una seguridad que es indudable, besaste cada una de mis heridas, quitando el dolor, hiciste que cada día fuese tomando brillo, después de semanas sin color, no terminaría nunca de agradecer el que llegarás a mi, porque ese momento, cambió el rumbo de mi vida por completo, volviéndolo todo mucho mejor. Es increíble pensar que te adueñaste de cada rincón de mi corazón, cada parte de mi ser, eres mi verdadero lugar seguro, nunca en toda mi existencia había sentido ni la mitad de todo lo que siento junto a ti, soy tan tuyo que siento que lo he sido desde el comienzo de los tiempos, cuando todo era partículas y átomos, juntos danzamos en sincronía, evolucionando, encontrándonos en cada nueva oportunidad, durante millones de años; quiero amarte hasta mi último aliento, hasta que seamos viejitos y arrugados, quiero amarte hasta el final de los tiempos, esperando a encontrarte en la siguiente vida, te amo con toda mi alma, estoy seguro de que te he amado desde el comienzo de los tiempos. Realmente espero que este sea el primero de muchos cumpleaños juntos, amándonos con todo el corazón, felicidades en tú día, mi ángel, te amo demasiado,

[yanohayverano]

I

nunca supe cómo decirte esto y tal vez nunca me anime a enviártelo, no lo sé a decir verdad, aún lo estoy pensando pero si lo ves es por el simple hecho de que se que no merecías nada de esto. se que te lastime, se que fui cruel y fui una persona fría, me comporte de la manera más horrible que alguien podría comportarse con otra persona a la que amo, pero yo no podía más con todo esto, me hiciste sentir como si a mí no me importara la situación como si a mí nunca me hubiera dolido tener que tomar las decisiones que tome, como si yo no sufriera y llorara por lo que pasó o por lo que llegue a sentir en su momento de ti que fue amor, amor puro, amor que sentí en el alma y se rompió cuando me di cuenta de que no ibas a cambiar por mi y no podía esperar nada más de ti, no me podía quedar estancada llorando y sufriendo se que eso tal vez te moleste, porque no me veo mal, pero durante el tiempo que estuvimos juntos me pregunté una y mil veces “¿por qué si yo lo amo tanto el no puede amarme como a mí?” “¿por qué si me esfuerzo en ser más expresiva el no lo nota?” “¿por qué tiene que mantenerme oculta, si dice que me ama?” “¿por qué si me ama me miente?” llore una y mil noches haciéndome preguntas, no te cuestione nada de lo que hacías, no quería saber una respuesta porque quería estar a tu lado. comencé a entender las cosas en el momento en el que me dijiste que no me podías dar lo que querías, y así fue, me comencé a despegar de ti poco a poco, no lo notaste hasta el final y no te culpo por ello, yo no soy la mujer que tú esperabas en tu vida y está bien, no te juzgo por ello.

todas esas noches y días que no estabas te necesitaba y lo reflejaba en la manera de enviarte mensaje, tampoco te quería rogar a estar conmigo, no quería que te sintieras presionado o sofocado por mi presencia, porque yo sentía que nunca te hacía contento con nada y cualquier cosa que hacía sentía que te molestaba. el cariño se comenzó yendo, pero yo seguía aferrada a ti, intentando tener una chispa de esperanza esperando a que cambiaras, me acuerdo cuando te decía que te amaba o que te quería y solamente me ponías un “byee”, me partía el corazón eso sinceramente, tal vez no te hayas dado cuenta de que observo mucho los detalles, tal vez nunca llegaron a importar las pequeñas cosas de mi, y por esa misma razón comencé a cerrarme en mi misma.

me parece injusto que ahora sientas que es el único que está sufriendo con todo lo que pasó, me parece injusto que yo nunca me pueda molestar y lo único que pueda hacer es llorar y quedarme callada ante las situaciones, me parece injusto que para ti (inclusive ahora) sea un capricho, algo que tú solamente quieres porque no tienes, no me amas y nunca lo hiciste, me parece injusto que estoy haciendo mi vida vengas a desordenarla de nuevo, como si lo que yo soy como persona no valiera para ti o no te interese en lo absoluto, me parece egoísta de tu parte el hecho de que no puedas respetar mis decisiones y que te cueste tanto dejarme ir y me quieras seguir aferrando a un vínculo con el que el tiempo ya pasó, aunque sea que quieras ver mis cosas, de que te sirve ver lo que subo lo que hago si antes nunca querías saberlo? nunca te importo en lo más mínimo, hasta que no me canse me pediste mi número, hasta que no me canse de todas las situaciones me pediste perdón y yo te perdonaba todo lo que me hacías, inclusive si me sentía traicionada, abandonada o cansada. nunca quise ser de esa forma contigo, pero me sentía desesperada y agotada como me llevo sintiendo desde el año pasado, se que no soy la mejor persona y ahora tienes una perspectiva diferente de mi a lo que yo era antes, tal vez una perspectiva fría y desinteresada, pero es que no puedo mostrar otra actitud ante todo lo que pasó, lo único que me quedan son estas pocas palabras que pueden salir de la poca conciencia que tengo ahora mismo y con lo poco que puedo percibir de mí misma.

[darylrtx]

Carta para una persona especial que no debería leer.

¿Hice todo tan mal? ¿Le causé tanto daño en tan poco tiempo que no pudo perdonarme y eligió otro amor? No puedo entenderlo. Intenté arreglar las cosas, reconciliarme con ella, pero no dio frutos. Tal vez no hice mi mayor esfuerzo, o quizá los caminos que elegí para volver a su corazón no fueron los correctos. Ahora, pago solo ese dolor. Cuando la conocí, dejé de tomar mis antidepresivos. Estar con ella y hablar todo el tiempo mantenía mi mente tan ocupada que mis pensamientos negativos y mi dolor, tanto físico como mental, no solo dejaron de empeorar, sino que comenzaron a desaparecer poco a poco. Me sentía increíblemente bien a su lado. Verla en videollamadas siempre me alegraba; era hermosa y dulce, y el tono de su voz, su manera de hablar, de expresarse... todo en ella me hacía sentir mejor. Durante los primeros dos meses, solo tuve una recaída. Qué irónico suena ahora, viendo cómo me siento tan mal constantemente. Sé que no es bueno depender emocionalmente de alguien, pero llevo muchos años sintiéndome solo. No había establecido ninguna relación significativa hasta que ella llegó. Se convirtió en un pilar de mi bienestar, y lo que sentía por ella era muy fuerte. Ahora, simplemente, tengo que desechar esos sentimientos... No tengo palabras para describir el dolor en mi corazón y el tormento en mi mente. Ya no sufro solo cuando estoy despierto, también lloro en mis sueños, esperando una oportunidad más, algo que parece que nunca llegará. Ya no basta con el sentimiento de fracaso que me lleva atormentando tantos años, el volver a recordar como mi vida se fue abajo con solo una acción, y desencadenó tantas desgracias en mi presente, el ver como nada me está saliendo bien, no logro avanzar en este enfermedad, y me sigue limitado en cosas tan básicas, ahora sufro con un amor que no supe apreciar, cuidar, algo tan valioso y especial que ahora sin ello, siento una vez más un vacío que reduce aún más mis nulos niveles de serotonina. Mi redes sociales no me ayudan, todo me está recordado a ella, no quisiera volver a entrar a Instagram, tal vez debería dejarla de seguir y eliminar su número, borrar cualquier rastro de ella, borrar sus fotos, sus vídeos, todo. Pero no puedo, no soy tan fuerte, la extraño, todos los días lo hago, pienso en ella siempre y me atormenta no poder estar con ella, no se como deje que todo terminará tan mal, me odio. Era una flor muy especial para mí, el tiempo que le dediqué la hizo especial, ahora ya no está, es una flor de alguien más. No quiero hablar ni saber de nadie. Solo quiero estar con ella, tenerla, que vuelva a ser mía, como lo fue alguna vez. No se que tengo que hacer, no se si realmente ella me volvería amar, el simplemente hecho de pensar el como lo dejo de hacer, me destruye de gran manera, el ardor de mi pecho con el pasar de los días se intensifica más, y no parece que se vaya a detener pronto después de ver el como avanzan los días y la observo. No quiero que esto termine así, quiero que sea diferente, aunque no sea lo correcto, no quiero que me termine odiando por lo que haga, ni yo podría perdonarme el hecho de que ella me odie, simplemente me terminará de destruir por dentro. Quiero luchar por el amor de una mujer, más no por el amor que una mujer siente a otro hombre. Al final, paso mis noches en vela, pintando amaneceres sin saber el color de su piel, esperando ingenuamente una llamada tuya, como antes, para volver a dormir contigo. Ojalá pudiera archivar el dolor que siento por ella y seguir adelante tan fácilmente como ella lo hizo conmigo. Ella siempre fue más fuerte… qué sorpresa.

Quizás es momento de dejar de pelear por lo que me destruye. Alejarme de ese amor que no me pertenece ya, aunque el vacío me consuma. Porque a veces, soltar duele menos que aferrarse a lo que ya no está. No quiero seguir pintando amaneceres con su recuerdo, sino empezar a dibujar mi propio horizonte.