#virreinato de las indias
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Como hoy es día de la raza quise hacer unos dibujitos :p
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SE ACATA, PERO NO SE CUMPLE
¿Cuántas veces habremos oído aquello de que las leyes de Indias, se acataban pero no se cumplían? Un mito más como los anteriores vistos. Las Leyes en América, se cumplían de la misma forma que se hacían cumplir en Europa… o es que ¿alguien en su sano juicio piensa que las leyes no se hacían cumplir?
¿Podemos decir que hoy día las leyes no se cumplen en México o ecuador? ¿Acaso en estos países no hay jueces y policías que hagan cumplir la ley?
Aquellos que dicen que las leyes de Indias se acataban pero no se cumplían y ponen como ejemplos algunos sucesos, se les olvida mencionar que les ocurría a los que incumplían la ley… pues los que incumplían la ley terminaban encarcelados, desterrados o incluso ejecutados. Algunos se iban de rosita, cierto, ¿pero es que acaso eso no ocurre hoy día en cualquier país del mundo, donde los más poderosos, a pesar de incumplir las leyes acaban absueltos?
Hay algunos o muchos ignorantes que eligen un suceso y lo hacen la norma general, lo cierto es que realmente di existe el dicho de: Se acata pero no se cumple, pero ¿de dónde viene? ¿Cuál es su origen? Pues vamos a desgranarlo:
La fórmula de "la ley se obedece, pero no se cumple" fue un aforismo mencionado con mucha frecuencia durante la aplicación del derecho indiano. Aquello ha generado, en la historiografía una creencia de que las autoridades americanas estaban en constante rebeldía con los mandatos de la Metrópoli, y que solamente las leyes indianas fueron cumplidas, en ocasiones raras, dándose una imagen de que la Hispanoamérica virreinal fuese un lugar con total desprestigio de las leyes y un ejemplo de la Corrupción política de los países hispanos.
"En lo que no es justa la ley no ha de obedecer el Rey". Tendría fuertes bases esta costumbre en las Siete Partidas.
El no obedecer una ley, por motivos de rebeldía de los súbditos o malicia de los ejecutores de la ley, se consideraba una acción ilegal y podía ser algo penalizado como un delito. Solo era legítimo la oposición a una ley que estuviera reglamentada por el derecho, en tanto que era legal oponerse a leyes que pudieran perjudicar al Bien común o causasen daños mayores que los que pretenden remediar.
La potestad para suspender alguna ley se basaría en evitar la injusticia, pero siempre teniendo que reconocer su acatamiento como obligación de reconocer la autoridad legítima del rey y sus funcionarios y más bien, permitiendo que la monarquía española pudiera enmendar sus mandatos y hacerlos más justos y viables ante leyes y decretos que fueran contra el derecho y las partes involucradas.
“Los virreyes y las audiencias tenían autoridad discrecional en aquellas situaciones en las cuales los mandatos reales discreparan notablemente con las realidades locales o cuando su puesta en vigor pudiera crear una injusticia. Ellos podían suspender la ejecución de una ley, y lo hacían en una pintoresca ceremonia: el presidente besaba la real cédula e invocaba la fórmula “obedezco pero no cumplo”. Una vez aplicada la fórmula, la audiencia debía presentar al Consejo de Indias propuestas concretas en virtud de las cuales se pudiera mejorar o modificar la legislación suspendida”. John Leddy Phelan
CONCLUSIÓN: la alusión de “Se acata pero no se cumple”, era una fórmula legal que tenían los gobernantes de los virreinatos ante una ley que podía ser contraproducente. Cuando esto ocurría, la ley era devuelta al Consejo de Indias para su revisión, modificación o incluso su eliminación. Pero si no eran aceptadas las súplicas de los gobernantes virreinales, la ley volvía a América para su cumplimiento siendo la frase completa:
“Se acata, pero no se cumple, empero si después el Rey quisiere, que sea, deben cumplir lo que el mandare.”
Como habéis podido comprobar, una frase fuera de contexto ha dado lugar a una de las mayores falsedades y mitos que se van pregonando: Que las leyes no se cumplían en América.
Nada más lejos de la verdad y de la realidad, el “obedézcase, pero no se cumpla” era una fórmula administrativa del derecho castellano medieval que tenía como objetivo el comunicar al rey o emisor de una Real Cédula o Provisión Real que la misma era injusta o no se ajustaba a derecho, por lo que la ley capacitaba al receptor a acogerse a obedecer, muestra de respeto al rey, pero no cumplirla. También podía aplicarse en el caso de que tuviese algún tipo de defecto formal o de procedimiento.
Con el “pero no se cumpla” no es que se desobedezca, lo que se hace realmente es solicitar la suspensión de su aplicación y su revisión por el rey. Una vez revisada se resolvía ya de forma definitiva, momento en el que ya no cabía el “que no se cumpla”. Por eso cuando alguien utilizaba esta fórmula lo único que hacía era advertir de que esa ley podía ser injusta y solicitar una revisión, cuya resolución final sería aplicada. En muchas casos el legislador en su trabajo provocaba choques normativos de carácter particular con las leyes más generales y esto era advertido y suplicado.
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The time has not yet come but I just need to get this out.
For those of you who don't know, the leyenda negra (black legend) is a system of notions about the Spanish Empire, mostly its actions during the colonisation of the Americas, the Spanish Inquisition and the inability of Carlos II to reign. The leyenda negra was a political tool mostly employed by France and England in the context of the Spanish War of Succession¹ and which succeeded in living past its purpose so much that it still persists today.
The leyenda negra were, quintessentially, lies and exaggerations. Spain was better then what it depicted.
Now --and this is something an astounding amount of people fail to understand-- better doesn't equal good. The Spanish Empire wasn't good; not by today's standards and, in some aspects, not even by its time's standards.
In Spain we are (rightfully) tired of the leyenda negra, so in turn a bunch of hispanistas devised another system of notions called the leyenda rosa (pink legend). This is essentially the antithesis of the leyenda negra, since it makes the Spanish Empire out to be utopic. But, just like the leyenda negra, the leyenda rosa is a system full of lies and hyperbolic interpretations of the truth.
The leyenda rosa invokes stuff like the Leyes de Indias to support its stance. I don't have the material stand to talk about all of its arguments, but I will talk about the Leyes de Indias.
These were a succession of laws originally published by Isabel I of Castile (not Isabel I of Spain) to grant rights to the conquered/colonised Native Americans. Later on, other kings expanded on them. Among other things, the Leyes de Indias abolished slavery, oversaw the preservation of the native languages, etc. If you know Spanish, cue example:
[it's in weird Spanish because this is the original text]
There were voices within Spain that argued in favour of Native American rights (e.g. Bartolomé de las Casas), and these voices were heard. They had the most power in the Spanish Court², actually. However, the Spanish Court was a world of its own, not only because average Spanish people weren't made privy to colonial politics, but because the colonisers who had settled in the Americans cared little to nothing about what the laws said. And, really, what good is a law that doesn't make itself heard?
During the Habsburg dynasty, viceroys didn't really communicate with the metropoli. They were given free reign over the virreinatos/colonies, so they were unofficially legitimated to ignore the Leyes de Indias and continue enslaving and otherwise oppressing the native populations.
The leyenda rosa forgets that these colonisers who systematically oppressed people were Spanish, never mind how they later on (after the Borbones, mostly) they shrugged this part of themselves off in favour of adopting the status of criollos. The leyenda rosa just wants to act as if the Americas were this paradise and it really wasn't lol.
The leyenda rosa even forgets that these rights that the native populations were given were conditioned by their acceptance of Christianity. Cue example for the Spanish speakers:
This isn't to say that I'm not also infuriated by the leyenda negra, because it overstresses the fact that the colonisers were Spanish and forgets both that there even existed an intention (albeit horribly executed) to improve the native population's lives and the better (remember, better =/= good) things that were done.
I don't know, I just wished people stopped with either of the leyendas because they're annoying.
PS: If you believe the leyenda negra, please learn some history of Spain and go ask Putin for the gold, because that's where it is
PS: If you believe the leyenda rosa, go learn the history of the former colonies as well as history of Spain (literally go read up what led to 1898 and why) or else I'll shove la cruz de Borgoña so far up your ass it'll come out of your throat
¹Long story short: from the 16th century to 1700, Spain was ruled by the Habsburg dynasty. In 1700, Carlos II died and passed the crown on to the Felipe of Borbón, Duke of Anjou (France). That upset a random German noble (Charles VI of the Holy Roman Empire) because he wanted to be king of Spain. Charles and Felipe threw a tantrum like the two immature grown men that they were, and their disagreement was such that it led to the Spanish War of Succession. This had a civil and European-wide dimensions. Spain has had a fuck ton of civil wars so the former dimension wasn't that important all things considered. During the European-wide war, Felipe became besties with England and the two devised the leyenda negra to make Spain look horrible by their time's standards. Now, Felipe won the war so the leyenda negra lived on.
² That doesn't mean they were the only voices, though. Las Casas usually butted heads with a guy called Sepúlveda, who wanted to abuse the Native Americans because he saw them as subhuman
One day I will talk about this leyenda negra vs leyenda rosa debacle because I feel like I’m going to explode
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Un par de dibujos de mala calidad
👉🏾👈🏾
Aprovecho de presentar a algunos de mis countrys de modo personal¿?
No se si me explico.
Por cierto, estos personajes guardan relacion histórica de lugar y tiempo, pero sus vidas son sus vidas, y las creencias o ocurrencias en sus territorios no los afectan de modo directo.
Tienen una vida privada que desencadena sentimientos amorosos a paises o personas humanas dependiendo del caso.
Catar, país de medio oriente si no me falla, soltero pero con un gran interés romántico por razones personales hacia India. Tiene unas cicatrices a lo largo del cuerpo que delatan que se ha involucrado con espadas o cosas similares en algún momento. Es relativamente bajo, sufre de jaquecas y fiebre seguido, es algo impulsivo. Suele meter la pata seguido, tiene un "hermano", y es bastante deportista y atlético. Trabaja en una mafia a espaldas de todos.
China, país del sudeste asiático, soltero sin intereses románticos. Tiene muy mala vista, y le molestan los lentes de contacto, solo utilizándolos en reuniones importantes. Es calmado, determinado y terco a la vez, pero suele ser drogado para mantenerlo tranquilo o medio atontado y que no trate de escapar de donde vive. Tiene una salud delicada, y desorden de sueño junto con alucinaciones. Trabaja de empresario.
Gran Colombia, región sudamericana, uno de los "países niños" más relevantes en sudamérica. Tenía una relación algo extraña con el Imperio de Brasil cuando ambos eran muy jóvenes. Era inquieto e inmaduro la mayor parte del tiempo, pero si se era requerido mantenía una seriedad que llegaba a intimidar. Era algo bajo para lo que debió haber sido según muchos, y eso lo acomplejaba bastante, aparte de tener un cuerpo con rasgos algo femeninos. Participó en batallas, pero nunca llegó a ser herido de gravedad. No tuvo empleo, se dedicó a firmar papeles que no comprendía y a amar a su pareja. Murió fusilado frente al Imperio.
Portugal, país europeo, un veterano de guerra, soltero, pero con un interés amoroso en Italia y Vaticano (este último sabe que no le será correspondido, pero no puede controlar eso). Perdió el antebrazo en una guerra. Es bastante alegre y positivo, pero tiene estrés post-traumárico e insomnio por más de un motivo. Es algo alto y un accidente en un tren lo dejó cojo. Trabaja en una tienda de regalos.
Imperio Español e Imperio Francés. Esta escena toma lugar en la Guerra de los 30 años, cuando Francia decide dejar la neutralidad para apoyar a los protestantes en contra de España y el Sacro-Imperio que era Alemania.
Imperio Español, superpotencia europea que abarcaba la mayor parte del globo en aquel entonces, estando fusionado con el Reino de Portugal. Era soltero, tenía un interés romántico por la alemania de la época, y la verdad nunca conoció personalmente a la mayoría de sus colonias. Solo interactuó con los virreinatos. Ganó muchas heridas en distintas batallas y guerras. Era un hombre alto y poderoso en muchos sentidos, pero relativamente calmado y curioso, y a pesar de lo terco y extremista cristiano que llegó a ser, era una persona sensible que trataba de ocultarlo. Nunca se recompuso de la Guerra de los 30 años, y acabó contrayendo depresión grave. Se suicidó en su habitación tras una discusión con el Imperio Mexicano.
Reino de Francia (si no me equivoco), potencia/superpotencia europea, soltero y sin intereses románticos. Era alto, bastante directo y bruto, pensaba bastante antes de actuar si estaba con la paciencia para hacerlo. Fue muy egoísta, aunque eso no quitaba que ayudase bastante a los que le convenía. En privado, él era alguien tranquilo y relajado, de pocas fiestas y totalmente homosexual, solo que nunca llegó a practicar su sexualidad con nadie, aunque no murió virgen pata su disgusto. No le afectaba lo que le pasaba a sus conocidos usualmente, pero el suicidio del Imperio Español lo sorprendió tanto como a todos. Murió decapitado frente a su pueblo.
Surinam y Guyana, dos personas que comparten una misma neurona.
Surinam, país sudamericano, soltero y mejor amigo de Guyana. Es tan protector como insensato y cariñoso. Suele meterse en peleas físicas para desahogarse a veces, y tiene cierto gusto por las armas blancas. Tiene problemas de ira que trata de controlar, y se preocupa bastante por su mejor amigo, y por él es que trata de no hacer estupideces seguido. Es algo alto, tiene cierta dificultad al concentrarse y hablar a causa de un daño cerebral que sufrió al caer con fuerza y pegarse en la cabeza. Trabaja en un gimnasio.
Surinam, país sudamericano, violento, depresivo, suicida, soltero y con interés romántico no correspondido hacia Francia. Tiene severos problemas de autoestima, y su depresión ha llegado a hacerlo auto-lesionarse y tratar de quitarse la vida más de una docena de veces. Si sigue vivo es gracias a sus amigos. Es impulsivo, gruñón y muy, muy triste. Puede que sufra de algún tipo de bipolaridad, pero teme ir al médico y tener que tomar más pastillas cuando lo diagnostiquen. Así como Surinam lo detiene de partir caras a golpes, él hace lo mismo por su amigo. Le falta el meñique de la mano derecha por un fallo a la hora de cortarse. Algo que lo calma, fuera de Surinam, es hundir la cara en almohadas y sofocarse/ahogarse a si mismo hasta desmayarse. No es sano, pero así aprendió a evitar lastimarse o lastimar. No tiene trabajo debido a su inestabilidad.
Buenom...
Nótese que estaba aburrido y no quería dejar esto muerto.
Esos fueron unos... ¿hedcanons? Ya ni se que son esas, de mis countrys 👌🏾
Mucho texto a-
#countryhumans#countryhumansgrancolombia#countryhumanscatar#countryhumansimperioespañol#countryhumansimperiofrancés#countryhumansportugal#countryhumanssurinam#countryhumansguyana#muchotexto
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Mestizaje y castas en la Nueva España
Vista de mejor calidad Criollos, mestizos, mulatos o saltapatrás: cómo surgió la división de castas durante el dominio español en América
Darío Brooks
BBC Mundo
12 octubre 2017
Fuente de la imagen, INAH/Museo Nacional del Virreinato
La población mestiza es la que predomina en la mayor parte de lo que era el Virreinato de la Nueva España: México y Centroamérica.
Hace poco más de un siglo, en 1913, se estableció el día para la celebración de la unión entre España y los pueblos de América.
El impulsor del Día de la Raza o Día de la Hispanidad, el político español Faustino Rodríguez-San Pedro, dijo que era un homenaje "a la intimidad espiritual existente entre la nación descubridora y civilizadora y las formadas en el suelo americano".
Pero durante tres siglos de Imperio Español en las "Indias" de América, lo que realmente gobernaba era una marcada y muy práctica división de clases sociales.
El pequeño pueblo donde españoles y portugueses se repartieron América
La división se llamó sistema de castas y funcionó en los virreinatos y territorios de la corona española.
"Es el orden con el que se gobiernan las Indias. Los españoles conquistadores no vienen a trabajar, vienen a que los indios y los negros trabajen para ellos", explica a BBC Mundo Federico Navarrete, doctor en Estudios Mesoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con el descubrimiento de América en 1492 y en las décadas siguientes de colonización, comenzaron a marcarse tres grupos socialesbásicos:
Blancos: españoles peninsulares o nacidos en América.
Indios: habitantes originarios de América.
Negros: esclavos traídos de África.
La mezcla entre esos grupos dio lugar a las castas, una clasificación de las personas dado su linaje, quiénes eran sus progenitores y qué lugar ocupaban en la sociedad medieval de aquello siglos.
Y de esa mezcla surgió una curiosa lista de 16 combinaciones básicas, aunque las mezclas posibles son innumerables.
Otros peculiares nombres como calpamulato, coyote, cuarterón, genízaro, jarocho, tresalvo, zambo, entre muchos otros, hacían más grande la lista.
Nunca hubo una limitación a la mezcla y hasta esas fronteras entre un grupo y otro eran borrosas: "No era un sistema de clasificación sistemático. La verdad no era un sistema tan rígido", explica Navarrete.
Y se podía manipular, pues era frecuente que se buscara que un hijo fuera registrado como blanco para que tuviera un estatus más alto para lo cual "se sobornaba al cura o se conseguían un padrino español", dice el investigador.
Explotar la base
El uso de todas estas distinciones en realidad tiene que ver con un fin práctico, más allá de la concepción moderna de la raza que surgió hasta principios del siglo XIX.
"Antes que nada es un sistema de dominación política y económica. No son prejuicios raciales, porque las castas no son razas, no hay que confundir eso", explica Navarrete.
"Si recibían el apellido del padre blanco y los incorporaba a su familia, esos hijos contaban como blancos, independientemente de la 'raza'", añade el experto de la UNAM.
Los indígenas eran la gran base poblacional de América y por lo tanto eran la base del sistema económico, principalmente en el Virreinato de la Nueva España y el del Perú.
Los blancos ocupaban los puestos privilegiados de la estructura política y económica, mientras que los indios tenían que trabajar y pagar un tributo a la corona. Los esclavos solo vivían para trabajar.
Ponte a prueba: ¿cuánto sabes de las lenguas indígenas de América Latina?
La explotación de esa fuerza de trabajo era el principal objetivo de los colonizadores. Que una persona fuera de una casta u otra en realidad no añadía ni quitaba derechos, pues más bien la posición económica y social era la determinante.
"Los mestizos estaban en posiciones intermedias: no tenían que pagar el tributo de los indios, ni eran esclavos como los negros, pero tampoco tenían los privilegios de los españoles", explica Navarrete.
Los cuadros de castas
Una muestra de la división de castas fue elaborada por varios artistas de la época a través de pinturas conocidas como "cuadros de castas".
"Fueron una elaboración de la política racial oficial, cómoda para las ansiosas, o quizá inconscientes elites patrocinadoras", escribe el historiador estadounidense William Taylor.
Sin embargo, Navarrete apunta a que en realidad eran una especie de suvenir, pues la población novohispana "siempre se estaba moviendo" entre una casta y otra.
"Se pintaban en la Nueva España para venderse en Europa y demostrar la riqueza de la tierra y la riqueza de los tipos humanos que había en la tierra", apunta el investigador.
En el día a día, el color de la piel no era tan determinante como sí el idioma que se hablaba, la ropa que se vestía y la condición social.
"Un indio que tenía una piel más clara, que se vestía como español y hablaba español, podía pasar por mestizo e incluso por blanco", explica Navarrete, de manera que la tez no era tan determinante.
Fuente de la imagen, INAH/Museo Nacional del Virreinato
Un alzamiento en la península de Yucatán (México), conocido como Guerra de Castas, muestra la división de clases en la Nueva España vista a través de la ropa que vestían.
Incluso entre blancos había clasismo, pues los peninsulares tenían mejores posiciones que los nacidos en América.
Y en aquella época se ignoraba que la piel venía de una herencia genética y hasta se creía que la dieta determinaba el color de piel.
¿Ya no existen las castas?
Para Navarrete, el sistema de división de clases "era un sistema brutalmente injusto", pues marcaba una jerarquía muy clara entre los diferentes grupos, con discriminación y desventajas para los que no fueran blancos.
La independencia de las naciones de América dio fin al sistema de castas, pero el investigador cuestiona si esta división desapareció.
"En casi todas las repúblicas independientes se mantuvo el sistema de castas de una manera u otra", dice Navarrete.
"Los indios y los negros siguen ocupando en toda América posiciones de desventaja muy claras frente a los blancos. En el fondo sigue siendo una continuación del sistema de castas colonial".
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AGO 08 – UN DIA COMO HOY – AÑO (1776) – EL REY CARLOS III DE ESPAÑA, CREA EL VIRREINATO DEL RÍO DE LA PLATA SEPARANDO DEL VIRREINATO DEL PERÚ, LOS ACTUALES ARGENTINA, PARAGUAY, URUGUAY Y BOLIVIA.
El virreinato del Río de la Plata, conocido también como virreinato de las Provincias del Río de la Plata o virreinato de Buenos Aires fue una entidad político-territorial que estableció la Corona española en América como parte integrante del Imperio español.
Fue creado primero en forma provisional, el 8 de agosto de 1776, y luego - de manera definitiva, el 27 de octubre de 1777, por orden del rey Carlos III de España a propuesta de su secretario de Indias José de Gálvez y Gallardo, y tuvo su capital en la ciudad de Buenos Aires, de escasa importancia hasta ese momento.
La triunfante Revolución de Mayo en 1810, ocurrida en Buenos Aires, - que había sido precedida por los fracasados movimientos de Chuquisaca y La Paz, ambos en 1809 en la provincia de Charcas,- desató el inicio de la guerra de la Independencia Argentina que culminó con la segregación del virreinato respecto del poder español y su división.
El 18 de noviembre de 1811 abandonó el cargo el último virrey, Francisco Javier de Elío, dejando el mando al entonces gobernador de Montevideo, Gaspar de Vigodet, quien pasó a ser la máxima autoridad española como capitán general y gobernador de las provincias del Río de la Plata. Vigodet continuó en su cargo hasta que la rendición de Montevideo, el 23 de junio de 1814, supuso el final del dominio español en el Río de la Plata.
La enorme superficie que abarcaba el virreinato del Perú dificultaba las tareas de gobierno, lo cual fue un poderoso motivo para la división de ese territorio.
Otras causas que influyeron en la decisión de efectuar esa separación fueron: la ambición de Portugal sobre la Banda Oriental, en donde se hallaban la Colonia del Sacramento y las Misiones Orientales, así como el constante avance lusitano sobre toda la frontera hispano-portuguesa en América del Sur; la creciente importancia que iba cobrando Buenos Aires como centro comercial; el valor del estuario del Río de la Plata como entrada hacia el interior del continente y la defensa de los puertos de Buenos Aires y Montevideo; y las sucesivas expediciones del Reino Unido y de Francia sobre las costas de la Patagonia.
El itinerario implantado por el monopolio comercial español en sus colonias fue, desde 1573, llamado oficialmente la Ruta del Galeón. Esta ruta fue utilizada para el intercambio comercial entre España y las Indias en dos flotas anuales destinadas a los puertos de Veracruz -Flota de Nueva España- en Nueva España y Portobelo, en Panamá, -Flota de Tierra Firme-
Las remesas de plata, oro, esmeraldas, perlas y demás bienes que salían desde el virreinato del Perú iban regularmente desde el puerto del Callao hasta la ciudad de Panamá. Desde allí los cargamentos de riquezas eran llevados por tierra a Portobelo y desde ese puerto las armadas de galeones surcaban el mar Caribe tocando los puertos de Cartagena de Indias, Santa Marta y Santo Domingo, para luego cruzar el océano Atlántico hasta el puerto de Sevilla, que fue el único puerto habilitado de embarque y desembarque hasta 1765. En el sentido inverso los productos de España llegaban al Callao y de allí podían llegar a lomo de mula a Potosí, desde donde seguían hasta Buenos Aires.
Portobelo, Cartagena de Indias y La Habana, eran los baluartes principales para la protección de la Ruta del Galeón, y en Portobelo se realizaban las ferias de intercambio comercial. Historia Universal - [email protected]
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MITO 17: AMÉRICA ERA UNA COLONIA DE ESPAÑA
En primer lugar, es un error pensar que el colonialismo es un fenómeno europeo y que empieza con el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón, sino que es un fenómeno presente en toda la historia humana. Así que entramos a desmitificar la eterna discusión de si los dominios americanos eran virreinatos o colonias. En segundo lugar nos dirigiremos a la RAE para saber el significado de COLONIA y sus acepciones:
1. Conjunto de personas que, procedentes de un territorio, se establecen en otro.
2. Territorio o lugar donde se establece una colonia.
3. Territorio dominado y administrado por una potencia extranjera.
4. Conjunto de los naturales de un país, región o provincia que habitan en otro territorio
5. Período histórico en el que un determinado territorio está colonizado
¿Teniendo en cuenta estos significados era América una colonia española?
Si, ya que un conjunto de españoles se establecieron en América conformando una colonia. ¿Era España una potencia extranjera que dominó y administró un territorio diferente al suyo?
Si, al inicio del proceso conquistador sí, es decir, que las primeras décadas de la conquista, aproximadamente los primeros 30 años, España se comportó como una potencia extranjera que explotó los recursos naturales de los nuevos territorios conquistados, aunque con matices, porque hay que tener en cuenta que gran parte de la población indígena se sometió voluntariamente a la corona española y que 30 años no pueden determinar los 400 años que España estuvo presente en América.¿ Qué significa colonialismo?
1. m. Régimen político y económico en el que un Estado controla y explota un territorio ajeno al suyo.
Es decir, El colonialismo puede ser definido como el sistema político y socioeconómico por el que un estado se vale de su fuerza militar para dominar las tierras de otras gentes, con el objetivo de explotar los recursos de los conquistados según los intereses de la metrópoli y acompañado frecuentemente de la ausencia de derechos políticos de los naturales.
¿Se comportó España de la manera descrita anteriormente? Pues como he dicho ya, las primeras décadas sin duda, pero que bajo ningún concepto los 30 primeros años pueden denominar a los restantes 300-400 años, es decir, que a partir de 1512 cuando se crean las leyes de Burgos, en 1524 cuando se crea El Real y Supremo Consejo de Indias y en 1535 cuando se crea el Virreinato de Nueva España y el de Perú en 1542, lo que empezó como una dominación extranjera para explotar los recursos, dio paso a una asimilación territorial donde los nuevos territorios conquistados, así como su población, pasaron a formar parte íntegra de la corona española con el mismo estatus jurídico que cualquier otra provincia peninsular, donde los españoles nacidos en América( los criollos) tenían los mismos derechos que cualquier otro español peninsular y donde los indígenas tenía una legislación específica donde venían protegidos todos sus derechos y propiedades.
Es decir, que por un lado, tenemos que los españoles que vivían en América, por ejemplo en Caracas, que tenían el mismo estatus jurídico que cualquier otro español residente en Sevilla, y por otro lado tenemos a los indígenas, para los cuales se creó la República de indios, en la que seguirían vivas las tradiciones políticas de los indígenas, como un estado dentro de los varios estados que conformaban la Monarquía española Compuesta, preservando los privilegios de los Señores Naturales de las nuevas tierras (Nobleza indígena y Caciques) para integrarlos en el Sistema señorial, guardando respeto por la soberanía de los nativos y sus Señoríos étnicos, los cuales no podían ser privado de sus derechos.
"La América desde la conquista y sus indígenas han gozado los fueros de Castilla. Óiganse las palabras con que termina un capítulo de las leyes tituladas del año 1542, donde el Emperador Carlos así habla: -queremos y mandamos que sean tratados los indios como vasallos nuestros de Castilla… las provincias de América no han sido ni son esclavas o vasallas de las provincias de España; han sido y son como unas provincias de Castilla, con sus mismos fueros y honores."
Vicente Morales Duárez, criollo peruano, Presidente de las Cortes de Cádiz.
Comparemos pues, la administración de los virreinatos españoles, que tenían el mismo estatus jurídico que cualquier otra provincia española y los derechos que tenían los indígenas, donde además se fundaron cientos de ciudades con Universidades, colegios, hospitales para toda la población, carreteras, palacetes, fuentes, acueductos, etc, básicamente todo lo mismo que lo que había en la propia España, comparémoslo con la administración de los otras potencias europeas de la misma época…
Las colonias británicas, es decir, las 13 colonias, eran factorías costeras donde se estableció la población británica para explotar al máximo los recursos naturales y enviarlos a la metrópolis.
Tenemos el ejemplo de las pieles, en las colonias británicas estaba prohibido la creación de factorías textiles, por lo que las pieles eran todas enviadas a reino Unido para su confección, y eran devueltas para su venta en América una vez confeccionadas. Esto nunca ocurrió en los virreinatos españoles, donde hubo cultivo de vid, de olivos, donde se crearon factorías textiles y de cerámicas que competían directamente con las peninsulares, o los astilleros donde se construyeron grandes buques.
Otro ejemplo, HAITI, bajo dominio francés, no se invirtió absolutamente nada, ni hospitales, ni colegios, nada, absolutamente nada, lo justo y lo necesario para poder vivir los franceses que explotaron al 100% los recursos de la isla con una mano de obra 100% esclava. Todo lo contrario a la actual República Dominicana, donde se construyeron catedrales, hospitales, universidades, se fundaron ciudades y un largo etc era entonces, ¿la RD una colonia en comparación con Haití, o con Jamaica?
¿Cuántas universidades construyeron los portugueses en Brasil? Ninguna, ni tan si quiera para la propia población portuguesa.
¿Eran entonces los dominios españoles simples colonias? Donde había universidades, tanto para españoles como indígenas, donde había hospitales para toda la población incluida la esclava? Donde además se hicieron colegios, grandes catedrales, carreteras, acueductos, fuentes, palacios, fuertes, etc. que hoy es Patrimonio inmaterial de la Humanidad? Donde se creaba arte, música, arquitectura, libros, teatros, donde se fundaron grandes ciudades que rivalizaban con Londres, Paris y Sevilla?
Definitivamente no, los virreinatos no eran colonias, en las colonias solo se explotan los recursos naturales y materiales y se lleva el 100% de ellos a la metrópolis, para su uso y disfrute solo y exclusivamente en la metrópolis, como hicieron ingleses, franceses, holandeses y en menor medida los portugueses. Sin embargo, España invirtió prácticamente casi la totalidad de esos recursos naturales y materiales en la propia américa, e incluso en las primeras décadas se tuvo que invertir en América los recursos económicos, naturales, humanos y materiales de la propia España.
La única colonia que si tuvo España fue Guinea Ecuatorial, donde se invirtió lo mínimo e indispensable para la población española explotando todo lo demás, incluida la misma población como mano de obra esclava.
Da igual la denominación que tuvieran los dominios europeos, da igual si se llamaban virreinatos, reinos, provincias o colonias, lo que importa es el estatus jurídico y los derechos de sus habitantes y de cómo la Metrópolis gestionaba esos dominios, y si comparamos las “colonias” españolas con las colonias de los diferentes países europeos, hasta un niño de 8 años se daría cuenta que efectivamente “las colonias” españolas no eran colonias, pues tenían como ya he dicho repetidamente los mismos derechos y estatus jurídico que cualquier otra provincia peninsular y la corona siempre las administró de la misma forma que lo hacía con las peninsulares.
FUENTES:
- Granda, Fernando de Trazegnies «Pluralismo jurídico en el derecho indiano». Revista de Derecho (60): 341-345.
- Levene, Ricardo (1973). Las Indias no eran colonias. Espasa-Calpe
- “Quito fue España: Historia del Realismo Criollo” (2016)
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HISTORIA Y ACTUALIDAD DEL GALEÓN SAN JOSÉ
Héctor López Aréstegui
Los últimos galeones
El “San José” fue uno de los últimos galeones de la Monarquía Hispánica[1], la versión final de una familia de buques que comunicaban ambas orillas de su imperio transatlántico. Hubo muchas naves como ella en la “Carrera de la Indias”[2], pero la trágica historia de su hundimiento, a la entrada del puerto de Cartagena de Indias, le convirtió en la leyenda que inspiró la novela “El amor en los tiempos del cólera”, del escritor colombiano Gabriel García Márquez (1927 – 2014). De esta nave nos ocuparemos en este trabajo, al amparo de la máxima del jurista estadounidense Oliver Wendell Holmes (1841 – 1935) sobre la naturaleza jurídica de las naves, “el más vivo de los objetos inanimados”.
El “San José” y su gemelo el “San Joaquín” fueron los últimos galeones construidos para servir en la Carrera de Indias. Por esta razón su diseño fue la cima de la evolución de la nave epítome del descubrimiento y colonización de América. Según el “Glosario Náutico” (1848) del marino e historiador francés Agustín Hal (1795 – 1873), el galeón era un “buque de construcción mixta, que se asemejaba a la nao o nave redonda por la forma general, la solidez del escantillón y la altura de las obras muertas; se asemejaba a la galera por su longitud que, sin embargo, no era la de este largo navío pero sí mayor que la de la nao. La relación ordinaria entre anchura y longitud en la nao redonda era de uno a tres; en el galeón, la relación cambiaba haciéndose aproximadamente de uno a cuatro o cinco. Los galeones de pequeño tonelaje estaban provistos a veces de remos; los grandes galeones navegaban como la nao redonda, solamente a vela. La arboladura del galeón, como la de la nao, estaba compuesta de tres mástiles verticales cuando el navío no era muy grande; si tenía un tonelaje considerable, se arbolaba un contra – artimón detrás del palo de mesana quedando así de cuatro mástiles. A veces, por ostentación, como lo señala un autor del siglo XVI, se añadía este cuarto mástil a los galeones ordinarios. Sobre las velas bajas los galeones llevaban, en el palo mayor y en la mesana, velas de cota y de perroquete. Naturalmente, la de mesana y el contra – artimón eran velas latinas, es decir, envergadas sobre antenas[3]”.
La historia del “San José” y la de su gemelo el “San Joaquín” empezó el 12 de junio de 1696, en San Sebastián, País Vasco. Aquel día la Corona firmó con el armador Pedro de Aróztegui[4] un contrato para la construcción de cuatro galeones para la Carrera de Indias. Las obras debían realizarse en el astillero de Basoanaga, Rentería, valle del Oyarzun, provincia de Guipúzcoa, en el País Vasco[5]. La industria naviera vasca tenía justa fama por la calidad de sus embarcaciones desde los tiempos de Alfonso VIII de Castilla[6] (1155 – 1214), habiéndose ésta desarrollado exponencialmente a partir del reinado de los Reyes Católicos. El contrato estipulaba que habrían de construirse cuatro buques de 1,200 toneladas cada uno cuyos cascos estarían revestidos con láminas de plomo para protegerles de la broma[7], una especie de molusco que ataca a la madera sumergida. Además, el “San José” y el “San Joaquín” debían ser construidos según los criterios que guiaban la arquitectura naval en el resto de Europa, donde el debate de la proporción de un buque de guerra se había decidido en favor de un mayor tamaño y longitud[8]. No obstante, el armador debía guardar las características únicas de los galeones españoles, a saber, su resistencia y su estabilidad. Las obras, iniciadas en 1697, fueron supervisadas por funcionarios de la Junta de Guerra de Indias[9], que era el organismo encargado de dar la conformidad de a los navíos al servicio de la Corona. El 18 de mayo de 1698 dos cascos fueron terminados y bautizados con los nombres de “San José” y “San Joaquín”, respectivamente. Pedro de Aroztegui murió en 1697, pero el trabajo continuó a cargo de su hijo, Pedro Francisco de Aróztegui, que aparejo las naves con pertrechos importados de Holanda[10] entre julio de 1698 y abril de 1699. Poco después la Junta de Guerra de Indias dio su conformidad a las naves y éstas zarparon rumbo a Cádiz para ser artilladas y dotárseles de su oficialidad y tripulación.
Mientras ambos galeones esperaban, al ancla en Cádiz, su entrada en servicio a la Carrera de Indias, en Madrid moría el rey Carlos II (1661 – 1700) sin dejar heredero. Su sucesor testamentario fue Felipe de Borbón (1683 – 1746), duque de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV (1643 – 1715) y bisnieto de Felipe IV de España (1605 – 1665), quien al ser entronizado en 1701 tomó el nombre de Felipe V. Este cambio dinástico produjo una inversión en el juego de alianzas en Europa. Durante el reinado del antecesor de Felipe V, Carlos II “El Hechizado”, España se había unido a la Liga de Ausburgo (1686 – 1697), una alianza defensiva formada con el Sacro Imperio Romano Germánico, Suecia y las Provincias Unidas de Holanda a fin de oponerse a las pretensiones del monarca francés Luis XIV respecto a la sucesión del Palatinado, un territorio del Sacro Imperio entre el alto y el medio Rin y bajo Neckar. El conflicto bélico entre Francia y la Liga se conoce como la Guerra de los Nueve Años (1688 – 1697) y concluyó con los Tratados de Rijswijk (setiembre – octubre 1697). En 1701 se reiniciaron las hostilidades entre ambos contendientes, esta vez por la cuestión de la sucesión al trono hispano. Francia apoyaba al Partido Borbónico, que defendía la ascensión al trono de Felipe V, y la Liga, a la que se unió Inglaterra, el Partido Austriaco, a favor del Archiduque Carlos de Austria (1685 – 1740), que se había proclamado Rey de España a fin de continuar el linaje Habsburgo en la Península Ibérica.
Entretanto el Consejo de Indias proseguía la tarea de puesta en servicio del “San José” y el “San Joaquín” para la Flota de Tierra Firme. En 1702 el Consejo de Indias hizo los nombramientos de los oficiales de la Flota, siendo designado como Capitán General de la misma Don José Fernández de Santillán[11], Caballero de la Orden de Alcántara[12], hombre de gran influencia en la corte que ya había sido Gobernador y Capitán de guerra de Maracaibo (1674), Capitán General de la Flota de la Nueva España (1687) y exitoso defensor del puerto de Cádiz al haber batido la arremetida de la escuadra anglo – holandesa del almirante Sir George Rooke en julio de 1702[13]. El Almirante – es decir, el segundo al mando y responsable de la navegación, y mantenimiento de la formación de la flota – era D. Miguel Agustín de Villanueva[14] (1656 –1708), marino de amplios conocimientos náuticos, de ingeniería militar y de logística. Seguía en la jerarquía D. Nicolás de la Rosa y Suárez, al mando de la tercera nave de la Flota, la Gobernadora, el galeón “Santa Cruz”, que transportaba al Tercio de Infantería de Marina, y por último D. Nicolás de la Rosa, Conde de la Vega Florida, comandante de dicho destacamento que embarcaba toda flota de la Carrera de Indias.
El estallido de la Guerra de Sucesión Española en 1701 trastocó el plan original de zarpe de la Flota de Tierra Firme. Los últimos trabajos en ambos galeones se concluyeron a inicios de julio de 1702, cuando se cernía sobre Cádiz la amenaza de una fuerza invasora anglo – holandesa. Como ya hemos señalado antes, correspondió a Don José Fernández de Santillán dirigir la defensa del puerto al mando de una menguada fuerza franco – española[15]. Esta acción de armas le valió recibir de rey Felipe V el título de conde de Casa Alegre en 1704, título que aún ostentan sus descendientes en la actualidad[16].
El desafío transatlántico indiano
El sistema de flotas era la piedra de toque del modelo económico de la Monarquía Hispana, el mercantilismo. Creado por la Real Cédula de 1561, las flotas tenían por fin llevar el tesoro de la Corona y de los particulares a la Península desde las Indias. Se establecieron dos flotas para esta misión, la de Tierra Firme y la de Nueva España. En líneas generales la Real Cédula prescribía que ambas debían zarpar juntas de Sevilla – y, desde 1680, también del puerto de Cádiz – entre los meses de febrero y setiembre, aprovechando los vientos favorables, navegar en conserva[17] siguiendo la ruta de la costa occidental africana hasta el archipiélago de Cabo Verde y, desde ese punto, enfilar el Mar Caribe. En dichas aguas cada flota enrumbaba hacia sus destinos, que eran, en el caso del Virreinato de la Nueva España, los puertos de La Habana y Veracruz y, en el Virreinato del Perú, Cartagena de India, en Nueva Granada, y Nombre de Dios y Portobelo, en la Audiencia de Panamá.
El esplendor del sistema de flotas fue breve, entre 1590 y 1615. A inicios del siglo XVII las flotas estaban formadas por un mínimo de cincuenta naves de dimensiones y velámenes muy diferentes. Posteriormente el número de buques fue reduciéndose a causa de la falta de protección adecuada para las flotas contra los corsarios y piratas y los retrasos en la navegación debido a los patrones atmosféricos extremos de la época, en particular entre 1645 y 1715[18]. No obstante las flotas seguían considerándose como la columna vertebral de la economía peninsular, a pesar de que la realidad indiana indicaba lo contrario[19]. Cádiz y Sevilla eran puertos de paso de la mayor parte del tesoro americano hacia las arcas reales de otros países europeos. Los Cargadores de Indias[20] sevillanos eran, de facto, comisionistas del comercio extranjero hacia las Indias – teóricamente ilegal – con la aquiescencia de la Corona[21].
La organización general de las flotas generaba roces constantes entre los cargadores sevillanos y sus colegas en Lima y México, así como también con la Casa de Contratación[22]. La razón era evidente: la falta de sustentabilidad económica de las Armadas de Indias. La irregularidad de las flotas favoreció notablemente el contrabando y el comercio interamericano ilícito. Así, la llegada de las flotas era un problema para los cargadores indianos. América ya se abastecía de mercancías manufacturadas fuera del circuito de los puertos oficiales del sistema de flotas y las economías principales de la región – las de los Virreinatos del Perú[23] y el de la Nueva España – generaban excedentes de exportación para toda la región. En el caso peruano el poder económico de la élite comercial limeña llegó a su zénit a mediados del siglo XVII, a tal punto que su gremio, el Tribunal del Consulado de Lima, suscribió con el virrey Diego IV de Benavides y de la Cueva (1607 – 1666), entre 1662 y 1664, “varios asientos[24] que finalmente colocaron en manos del Consulado de Lima la administración de la avería[25] del Mar del Norte, la avería del Mar del Sur y la administración de los almojarifazgos[26], alcabalas[27] y Unión de Armas[28] (las averías, por un tiempo de diez armadas y las demás contribuciones por diez años) (…) El comercio de Lima debía pagar en cada armada 350 mil ducados de avería en el Mar del Norte, 102,500 pesos de avería en el Mar del Sur y 127 mil pesos anuales por concepto de los demás impuestos. A esto habría que agregar que el Consulado, “graciosamente”, se comprometió a aportar 60 mil pesos más en cada armada y prestar 150 mil pesos anuales[29]”. La razón de aceptar este compromiso económico fue de orden práctico: los cargadores limeños se sentían en la capacidad de afrontarlos[30], valía la pena pagar a la Corona por hacerse del control de la mayor parte de sus ingresos fiscales. Además del beneficio económico, los cargadores limeños también buscaban reconocimiento político y social. Asumir indirectamente la administración del tesoro real era la oportunidad de “dirigirse al rey de la España Católica para convencerlo de que en Lima estaba el nervio central de la lealtad y la riqueza del reino y que el monarca solo debía llenarlos de honor, al mismo tiempo de darles los oficios de Indias[31]”.
Consciente del efecto erosivo de las reivindicaciones indianas en la doctrina de la Monarquía Universal y el Imperio, la Corona inició en el último tercio del siglo XVII “un tibio programa de reformas cuya intención era centralizar el poder y disciplinar a las Indias[32]”. Así, el académico de la Real Academia de la Historia (RAH) Luis Ribot[33] dice que se ha exagerado la idea de la decadencia española, que suele representarse en la figura del último de los Austrias, el rey Carlos II. Según Ribot, “el mito del Hechizado es injusto, pues se basa en unos hechos muy concretos de finales del reinado, propios, además, de una cultura que creía ampliamente en tales supercherías. Lo peor es que, como todo mito, elimina cualquier matiz sobre la personalidad del Rey, impidiéndonos conocerle. No cabe duda que fue un mal rey, probablemente el peor de toda su dinastía en España, aunque muchos de los que vinieron después de él no fueran mejores (…) Carlos II no sólo tuvo la desgracia de ser el último de los monarcas de su dinastía, sino también la de vivir en el período posterior a la derrota y la pérdida de la hegemonía internacional de su monarquía[34]”. Para Ribot Carlos II “fue más trabajador de lo que siempre se ha dicho y mantuvo sólidamente las riendas del Gobierno en Nápoles, Sicilia y Milán [y las Indias] gracias a una amplia serie de virreyes y gobernadores generales cuya capacidad política nada tenía que envidiar a la de los grandes personajes de tiempos anteriores[35]”.
Para los fines del presente trabajo, destacamos dos personajes vinculados al reinado de Carlos II y la tragedia del “San José”, los virreyes D. Melchor de Portocarrero Lasso de la Vega, tercer conde de la Monclova[36] (1620 – 1705) y su sucesor, D. Manuel de Sentmenat – Oms de Santa Pau y de Lanuza, marqués de Castelldosríus[37] (1651 – 1710).
Melchor de Portocarrero Lasso de la Vega, tercer conde de la Monclova nació en Madrid en 1620. Militar de carrera, participó en la guerra de los Treinta Años (1618 – 1648). En la batalla de las Dunas de Dunkerque (14 de junio de 1658) – que enfrentó al ejército anglo-francés del vizconde de Turenne, contra el español conducido por Juan José de Austria y Luis II de Condé – perdió un brazo, siendo rehabilitado con una prótesis de plata. Por sus méritos militares fue designado gentilhombre de cámara del Rey, comendador de la Orden de Alcántara y miembro del Consejo de Guerra, etc. En 1686 fue nombrado virrey de México y, posteriormente, del Perú. Durante los dieciséis años de su gobierno (1689 – 1705), el conde de la Monclova demostró ser un hábil negociador frente a los taimados cargadores limeños[38], resolviendo satisfactoriamente para la Corona la controversia de los asientos de 1662 y 1664, que había heredado de su antecesor, D. Melchor de Navarra y Rocafull Martínez de Arroytia y Vique, duque consorte de la Palata (1626 – 1691). Este triunfo político le permitió mantener viva la Feria de Portobelo[39], asegurándose que en ella participaran los peruanos[40], que habían establecido su propio circuito comercial que excluía expresamente Tierra Firme[41]. Además de la organización de la última Feria de Portobelo del siglo XVII (1696), Monclova emprendió la reconstrucción de Lima, que había sido destruida por el terremoto del 20 de octubre de 1687. Póstumamente el rey Felipe V lo elevó a la categoría de grande de España de segunda clase el 5 mayo de 1706[42].
Sucedió al conde de la Monclova como virrey del Perú D. Manuel de Sentmenat – Oms de Santa Pau y de Lanuza, marqués de Castelldosríus, a quien puede definirse como un cortesano de carrera[43]. En su hoja de servicios figuraba el haber sido gobernador militar del puerto de Tarragona (1677 – 1680), virrey y capitán general de Mallorca (1683 – 1688), miembro del Consejo de Guerra (1689), embajador ante la corte de Lisboa (1696 – 1699) y la corte de París (1699 – 1702). Castelldosríus tuvo el privilegio de ser el primer español de presentarse al sucesor testamentario de Carlos II el Hechizado, Felipe de Borbón, duque de Anjou, atribuyéndosele la famosa frase “Sire, desde este momento no hay Pirineos[44]”. Nombrado Virrey del Perú en 1702 y elevado a la grandeza de España en 1703, Castelldosríus continuó sirviendo como embajador en París y miembro del Consejo de Guerra en Madrid hasta 1704, cuando le llegó la orden de embarcarse en la Armada de Galeones de Tierra Firme.
La Armada de Galeones de Tierra Firme de 1706 estaba conformada por diecisiete naves – entre ellas sus escoltas, los galeones San José, San Joaquín y Santa Cruz – y zarpó de Cádiz el 10 de marzo de 1706. Su travesía fue tranquila, pero durante ésta fue gestándose la enemistad entre su Capitán General, D. José Fernández de Santillán, conde de Casa Alegre, y el pasajero de mayor rango de la misma, el nuevo virrey del Perú, marqués de Castelldosríus. Durante la travesía le correspondía al Capitán General una mayor jerarquía que al nuevo virrey del Perú. Esta situación se mantenía incluso hasta el momento en que el nuevo virrey asumiera su sede. Casa Alegre priorizaba la seguridad de la flota, mientras que Castelldosrius se sumía en la desesperación por llegar a Lima. Al tocar tierra la flota en Cartagena de Indias el 22 de abril de 1706, Castelldosrius exigió al conde de Casa Alegre embarcar a Portobelo inmediatamente. Pero los ingleses merodeaban las costas del norte de América del Sur al acecho de la flota y Casa Alegre pospuso su partida, por razones de seguridad. Cada día de estancia en Cartagena era para Castelldorius un perjuicio para las arcas reales y su peculio[45].
El virrey marqués de Castelldosrius finalmente enrumbó hacia Portobelo el 15 de julio de 1706. Diez días más tarde, ya en Tierra Firme, constataba el estado de crisis terminal del sistema de flotas. El viaje del virrey del Perú a su sede de gobierno fue largo y accidentado, no solo por problemas económicos sino por el malestar que causaba el hecho que sólo su entronización en Lima le retiraría de la esfera de poder del conde de Casa Alegre. Mientras tanto su agente en Lima, D. Antonio Marí hacía los contactos previos con los cargadores limeños, que con algunas reservas adelantaron algunos fondos que enviaron a Panamá[46]. Así pudo Catellldosríus emprender el tramo final de su viaje, arribando a Paita en marzo de 1707 y, tras un largo viaje por tierra, llegar hasta Lima, donde tomó posesión del gobierno el 7 de julio de 1707. Este acto de entronización se recuerda en nuestra historia porque fue la ocasión en donde el rector de la Universidad Mayor de San Marcos, el polígrafo limeño Pedro de Peralta Barnuevo Rocha y Benavides[47] (1663 – 1743) pronunció el célebre discurso Lima Triunfante, donde daba cuenta del desarrollo cultural y artístico que en un sentido universal había adquirido la capital del Virreinato del Perú a fines del siglo XVII y principios del XVIII.
El primer acto de la administración de Castelldosríus fue hacer un arqueo del tesoro virreinal. Estas estaban vacías y el virreinato invadido por el comercio ilegal. En una carta dirigida al rey a finales de agosto, escribía: “El comercio en común clama y se queja con razón de que las introducciones han debilitado sumamente la sustancia de su cuerpo; y los miembros que componen este cuerpo mismo son los que, como particulares, motivan la decadencia de sus fuerzas, no haciendo aprecio del interés común cuando concurre el individual[48]”. El Perú no era el vellocino de oro y plata que imaginaban los cortesanos en Madrid y París. Al igual que en el resto del mundo, la Pequeña Edad de Hielo[49] – que se manifestó a través de una serie continuas de ENOs (El Niño-Oscilación del Sur) desde 1630 – había causado estragos en su producción de alimentos y su minería[50]. Así, siendo el contrabando galo la única fuente disponible de ingresos rápidos, Castelldosríus tomó control del mismo en beneficio de las arcas reales[51]. La lógica del juego político del virrey era que, así como podía hacerse la Corona del control del comercio ilícito, también estaba en sus manos su erradicación. Ese era el único medio disponible para someter a los cargadores limeños. Estos finalmente cedieron ante la presión y los incentivos que ofrecía la Corona y, el 19 de diciembre de 1707, zarpaba del Callao una comisión comercial limeña hacia Tierra Firme, para la Feria de Portobelo. La Feria tuvo lugar en mayo de 1708 y, si bien fue modesta comparada con la de 1696, logro recaudarse 12 millones de reales en oro, plata y otros valores.
La alianza francesa y la tragedia de Baru
Para Francia el principal objetivo de guerra era “el comercio de Indias y las riquezas que ellas producen[52]”. Entre todos los territorios indianos, el más apetecido por ella era el del Perú, que se consideraba como “la llave[53] de las Indias”. La “conquista gala de las Indias” había de ser indirecta porque, tal como se entendía desde los tiempos del estadista galo Jean Du Plessis, cardenal de Richelieu (1582 – 1642), “España conservaba su imperio colonial porque estaba demasiado lejos para ir a quitárselo[54]”. Ninguna potencia europea tenía posibilidades de arrebatar las Indias a España, pero sí la de apoderarse de su comercio transatlántico en nombre del principio del derecho de todos a navegar los mares a plena luz del día[55]. Así lo entendía el gran ministro de Luis XIV, Jean Baptiste Colbert (1619 – 1683), que había continuado y desarrollado el axioma político establecido desde la refutación del rey Francisco I (1494 – 1547) de las sucesivas bulas papales que reconocían la preeminencia española en la conquista de América[56].
Francia era un aliado incómodo para los españoles. Desde el siglo XVI existía un estado de guerra latente entre franceses y españoles en las Indias. Uno de los picos de barbarie gala fue el asalto de Cartagena de Indias el 2 de mayo de 1697. La ciudad, que había caído en manos de las tropas del almirante Jean – Bernard Desjeans, barón de Pointis (1645 – 1707), fue posteriormente saqueada por los bucaneros que acompañaban al cuerpo expedicionario. Según el jefe de los asaltantes, el gobernador de Santo Domingo, Jean Baptiste Ducasse[57] (1646 –1715), al no habérseles reconocido su participación en la rendición de la ciudad, no había tenido otro medio mejor de cobrarse los servicios prestados al Rey de Francia. El recuerdo del saqueo de Cartagena estaba fresco cuando, por circunstancias propias de la guerra de Sucesión, el rey Felipe V nombró a Ducasse Capitán General de la Mar, es decir, el hombre al mando de la protección de las Armadas de Indias. Así, pues, todo trato con los franceses estaba marcado por el recelo y la desconfianza. En el caso del conde de Casa Alegre, Capitán General de la Flota Firme, estos sentimientos hacia los franceses le costaron la vida el 8 de junio de 1708, pues se admite como la causa principal de la tragedia de Barú la falta de cooperación entre españoles y franceses. Estos últimos esperaban en La Habana las noticias de Cartagena, en constante alerta pues se sabía de la presencia cerca de Cartagena de los buques británicos, al mando del comodoro Charles Wager (1666 – 1743). Esta información también la tenía en sus manos el conde de Casa Alegre, a quién aparentemente importó más el hecho que la seguridad de su flota dependiese del antiguo jefe de los filibusteros de Santo Domingo que la presencia de los británicos en el área caribeña del Nuevo Reino de Nueva Granada[58].
El relato más consistente del combate de Barú, (8 de de junio de 1708), nos dice que, al final de la Feria, el Capitán General conde de Casa Alegre ordenó que se llevase a cabo una minuciosa contabilidad de los fondos recaudados, los cuales alcanzaban, sumando la suma recaudada en el Perú por el virrey Castelldorius, a 1’551, 609 pesos. Una vez contabilizado el tesoro, éste fue repartido y embarcado en el “San José”, el “San Joaquín” y el “Santa Cruz”. La Flota, que constaba de dieciséis barcos, zarpó de Portobelo el 28 de mayo con rumbo a Cartagena. En el camino se le unió otra embarcación mercante. Del conjunto, siete naves disponían de artillería para repeler al enemigo: el “San José”, el “San Joaquín”, la “Santa Cruz”, la fragata francesa “Sanctis Espiritus”, la urca “Nuestra Señora de la Concepción”, la fragata francesa “La Miete” y el patache “Nuestra Señora del Carmen”.
La derrota entre Portobelo y Cartagena transcurrió sin incidentes hasta que la flota divisó la entrada al puerto, al amparo de los cañones de la fortaleza de Boca Chica, en el archipiélago de Baru. Allí le aguardaba el escuadrón británico de cuatro buques. No pasó mucho tiempo para que, se desencadenara un confuso combate nocturno que se prolongó hasta el amanecer del día siguiente. La Flota de catorce naves logró ponerse a salvo en el puerto. El “San José” se perdió con la casi totalidad de su tripulación y el “Santa Cruz”, tras un arduo combate, cayó en manos del enemigo[59]. La victoria británica fue agridulce: se habían perdido los dos buques más ricos de la que la llamaban la “Flota de la Plata”, uno hundido en combate y el otro había escapado. El único beneficiado de este combate – el canto de cisne de los galeones como buques de guerra – fue el comodoro Wagner, quien se hizo rico al reclamar como presa el “Santa Cruz” y su carga.
A modo de epilogo del combate de Baru, diremos que el resto de la flota de Tierra Firme zarpó a Europa en julio de 1708, escoltado por el escuadrón de Ducasse que se encontraba surto en La Habana para realizar dicha misión. En cuanto a la Flota de la Nueva España, ésta logró regresar a la metrópoli sin ningún percance sin la protección de Ducasse. El virrey del Perú, marqués Castelldosrius, hubo de enfrentar una incursión del corsario británico Woodes Rogers en 1709 y las acusaciones de los comerciantes limeños de convivencia con los contrabandistas franceses y conducta liviana en el gobierno del Virreinato. El primer virrey ilustrado del Perú, el pionero del afrancesamiento de la vida y las costumbres limeñas, murió en 1710 y fue sujeto a un juicio de residencia póstumo, que lo declaró inocente de los cargos levantados contra él reconociéndole la Corona haber sido uno de los gobernantes indianos que más caudales había enviado a la Península.
Un galeón redescubierto
La historia oficial hasta la fecha dice que, tras tres centurias eludiendo a los cazatesoros, el “San José” fue descubierto al amanecer del viernes 27 de noviembre de 2015, por el ARC Malpelo, cuyo sonar detectó una anomalía en el fondo marino que resultó ser los cañones de bronce del buque[60]. El 4 de diciembre el entonces jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, anunciaba en la base naval de Bolívar, en Cartagena de Indias, que “Sin lugar a ningún tipo de duda, hemos encontrado, 307 años después de su hundimiento, el galeón San José[61]” Luego cayó sobre el buque un manto de silencio, pues se corrió el velo de secreto de Estado sobre su ubicación.
Según el presidente Santos el secreto de Estado se justificaba por la reserva debida de la controvertida norma, “Ley 1675, Ley de Reglamentación de los Artículos 63, 70 y 72 de la Constitución Política de Colombia en lo relativo al Patrimonio Cultural Sumergido”, que permite al Estado colombiano “contratar a empresas cazatesoros y pagarles con la carga, eliminando por ley el carácter cultural de los bienes repetidos con valor comercial; es decir que Colombia puede quedarse con unas monedas y lingotes como ejemplo, dejando para los cazatesoros el resto de los objetos repetidos[62]”. El señor Ernesto Montenegro, que en ese momento era director del Instituto Colombiano de de Antropología e Historia (ICANH), añadía que la aplicación de la mencionada ley era un parapeto legal para evitar cualquier tipo de reclamaciones[63]. En este punto cabe recordar que esta ley es considerada por la comunidad arqueológica mundial como un retroceso en la defensa del Patrimonio Cultural Subacuático, pues su espíritu no es otro que el de una Ley de Tesoros. Tal y como ya hemos señalado en trabajo anterior sobre Patrimonio Cultural Subacuático, “Tesoro y Patrimonio Cultural son antinómicos. Tesoro es la concentración de riqueza inmovilizada y escondida, en particular de metales preciosos o cualquier otro bien de escasez relativa. Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes intelectuales, artísticos, tecnológicos, etc, con carácter condensador de los valores, creencias y conocimientos de una sociedad. Los bienes identificados y clasificados como patrimonio cultural no son susceptibles de comercio ni de apropiación privada, por ser de dominio público. El tesoro es un objeto mueble de valor y se encuentra en el mundo del comercio[64]”.
El velo de secreto de Estado fue agrietándose poco a poco cuando se filtraron las primeras noticias sobre la ubicación del pecio del San José. Esto ocurrió en enero de 2018 cuando el diario digital argentino INFOBAE informaba haber obtenido las coordenadas donde se ubicaría el pecio: 76º 00' 20'' W 10º 13' 33'' N, a 600 metros de profundidad, a 50 kilómetros de las playas de la ciudad amurallada de Cartagena de Indias[65]. Según el medio digital citado, las coordenadas coinciden en la zona donde “ya había denunciado 30 años antes la firma Sea Search Armada[66]. En 1982 señaló que "los objetivos principales, en grueso e interés se encuentran ligeramente al oeste del meridiano 76'', y están apenas centrados alrededor del Objetivo A y sus partes asistentes, que están localizadas en la vecindad inmediata de 76º 00' 20'' W 10º 10' 19'' N… La firma mantiene un embargo sobre cualquier extracción, aunque el presidente Santos niega que hubieran encontrado el San José en el lugar que esta notificó[67]". Este dato es crucial para entender las razones por las que el entonces director del ICANH, Ernesto Montenegro, decía en diciembre de 2015 que “habría que preguntar a los abogados[68]”.
La intervención de letrados no es gratuita. El “San José” es un galeón redescubierto y sujeto a una intensa batalla político – legal desde que, en 1982, la Dirección General Marítima de Colombia reconoció derechos de rescate del pecio a la firma antecesora de la Sea Search Armada. Dos años más tarde el gobierno del presidente Belisario Betancourt anunciaba la intención del Estado Colombiano de rescatar el buque, además de reducir el porcentaje de derechos reconocidos a favor del salvador[69] del 50 al 5 por ciento. Esta reducción fue considerada por el “salvador” como un agravio a sus intereses, iniciándose una larga disputa legal que aparentemente terminó en 2007, cuando la Corte Suprema de Colombia falló que a la parte recurrente – Sea Search Armada – le correspondía el 50% de la carga del “San José” que no fuera considerada por las autoridades como patrimonio cultural de la nación.
En 2010 Sea Search Armada inició acciones legales contra Colombia en Estados Unidos por 14,000 millones de dólares[70], que culminaron tres años más tarde con una derrota legal para la empresa cazatesoros al darle la justicia estadounidense la razón al Estado Colombiano. Casi paralelamente Colombia aprobaba la ya mencionada Ley 1675[71], con el fin de blindar al país frente a cualquier reclamo internacional sobre “el patrimonio de todos los colombianos[72]”, en palabras del ex – presidente Santos.
Además de la Ley 1675, un fallo del Consejo de Estado[73] estableció que el patrimonio histórico y cultural no puede quedar en manos de privados. No podemos ocuparnos en extenso del fallo del Consejo de Estado de Colombia, pero destacaremos que señala que en Colombia se considera como patrimonio arqueológico "[los bienes] muebles o inmuebles que sean originarios de culturas desaparecidas, o que pertenezcan a la época colonial, así como los restos humanos y orgánicos relacionados con esas culturas. Los objetos aquí incluidos deben tener representatividad, que resultan significativos para el conocimiento; singularidad, que los hace únicos o escasos en relación con los demás bienes conocidos; estado de conservación e importancia científica, potencial para aportar a un mejor conocimiento histórico, y repetición, que enmarca la cualidad de un bien o un conjunto de bienes que resultan similares[74]”. Este último punto es clave, ya que el alto tribunal considera que las monedas y lingotes de oro y plata no se les debe considerar automáticamente como tesoro. El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural tiene la competencia exclusiva de evaluar y calificar dichos bienes.
La posición de España y del nuevo gobierno colombiano
Desde el anuncio del “descubrimiento” del pecio del “San José” la posición española ha sido conciliadora, haciendo expresa reserva de su derecho de “decidir qué actuaciones se adoptarán con arreglo a lo que entendemos que es patrimonio subacuático y el respeto a las convenciones de la Unesco a las que nuestro país se comprometió hace muchos años[75]”. Esta declaración del entonces secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, en La Habana, Cuba, ha marcado la pauta de las aproximaciones españolas frente a la intención de Colombia de comercializar el “tesoro” del “San José”, a espaldas de sus intereses debidamente sustentados en razones de hecho y de derecho[76]. Todo indica que España desea que el “San José” sea visto y tratado como “un patrimonio arqueológico común de todos los pueblos hispanoamericanos, sujeto a la servidumbre de su protección, de la preservación en la participación de su investigación, acceso científico, su difusión y el deber de cooperación. Hay una norma que rige en todos los Estados de Derecho y que hace que este artículo sea esencialmente jurídico: es el sentido común, el más importante principio del derecho[77]”.
A diferencia de su postura en el caso de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”, España no estima que el problema sea la titularidad del pecio – que es indiscutiblemente una nave de Estado española – sino que busca sentar un precedente imprescindible de cooperación en materia del Patrimonio Cultural Subacuático entre Hispano América y España para el desarrollo de una arqueología subacuática iberoamericana.
En este sentido España ha hecho grandes avances desde el año 2007. Así, en agosto de 2018, el Centro de Arqueología Subacuática (CAS), una dependencia del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, anunció la identificación de un buque genovés hundido por el corsario inglés sir Francis Drake (1540 – 1596) en su ataque contra Cádiz entre el 29 de abril y el 1º de mayo de 1587[78]. España quiere replicar estas investigaciones en toda América. Hasta la fecha los más receptivos a esta iniciativa son México, Panamá y Cuba. En este último país, por ejemplo, el 2015 el entonces secretario de Cultura, Lassalle, propuso al gobierno cubano la investigación de los pecios de la flota del almirante Pascual Cervera (1839 – 1909), que se encuentran en la Bahía de Santiago de Cuba, luego de ser hundida en desigual batalla contra la flota estadounidense el 3 de julio de 1898[79].
Hasta la fecha Colombia aún no responde a las propuestas españolas de cooperación en el campo del Patrimonio Cultural Subacuático. Lo positivo de la situación es que, tras la revelación de la trama financiera detrás del proyecto de plan de salvamento del ex – presidente colombiano Manuel Santos[80], el gobierno saliente dejó sin efecto los términos de la Asociación Pública Privada (APP) con una empresa cazatesoros. Al hacer pública esta decisión Santos confesó que “le habría encantado dejar firmado la adjudicación en su gobierno, pero que, por respeto a las instancias judiciales que aún no se han pronunciado respecto a su exploración, había decidido dejar el tema al gobierno entrante de Iván Duque75”. Asimismo Santos declaró: "Puedo asegurarles que está completo, no ha sido saqueado, nadie ha tenido acceso a él. Es un proyecto sobre el cual Colombia debe sentirse orgullosa. Este patrimonio nos pertenece y su recuperación implicó tremendos esfuerzos[81]"
Todo indica que la gestión gubernamental del presidente Iván Duque será más receptiva hacia los ofrecimientos españoles de cooperación científico – cultural, pues ya durante la reñida campaña electoral que lo llevó a la primera magistratura de Colombia se declaró favorable a una solución responsable y acorde a la hermandad de los pueblos hispanoamericanos con España[82]. En declaraciones posteriores como presidente electo, en julio de 2018, Duque se comprometió ante los asistentes al Fórum Europa, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, a solucionar los litigios y estrechar las convergencias con España.
A modo de conclusión
El sistema de flota sobrevivió a la tragedia del “San José” pero su viabilidad quedó en entredicho. Las necesidades bélicas obligaron a España a legalizar el comercio francés y, desde 1713 en adelante, todo tráfico mercantil extranjero hacia las Indias fue permitido mediante el sistema del “navío de permiso”. Entretanto la razón de ser de las flotas, el corso y la piratería, desapareció a mediados del siglo XVIII en el Océano Atlántico. En 1748 el marqués de la Ensenada, Zenón de Somodevilla (1702 – 1781), el más longevo y capaz ministro ilustrado de los Borbones españoles en el siglo XVIII, decretó la libertad de comercio con las Indias. No obstante, en tiempos de guerra, la Real Armada organizó convoyes con órdenes estrictas de evitar el combate. La directiva primigenia establecida por el marqués de la Ensenada era “velar por el tesoro real y el de sus vasallos, para que no sean pobres”. El epilogo de la tres veces centenaria epopeya de las flotas españolas del Atlántico fue una tragedia, la de la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”, el 5 de octubre de 1804, sobre la cual nos hemos ocupado extensamente en dos artículos publicados en esta Revista en 2008 y en 2013, respectivamente.
Apoyados en el espíritu de la máxima que anima este trabajo, una vez más comprobamos cómo un buque es el más vivo de los objetos inanimados y cómo su “vida” nos cuenta la historia de una época en España y las Américas, las postrimerías del siglo XVII y la primera década del siglo XVIII. Por eso creemos que el verdadero tesoro del San José es mantener la presencia de un Imperio, el de la historia y cultura hispanoamericana.
REFERENCIAS
[1] La Monarquía Hispánica era el conjunto de reinos integrados por el reconocimiento al rey católico [de Castilla]. A este conglomerado se integraron, a partir de 1542 los reinos de México y del Perú, al transformarse sus territorios en virreinatos, según lo estipulado en las Leyes Nuevas (Altuve – Febres 2001: 162). Tanto el Perú como México se diferenciaban del resto de reinos de la Monarquía por no contar con casas reinantes autónomas, razón por la cual disfrutaban de un estatus especial (Altuve – Febres 2001:90)
[2] La Carrera de Indias fue la ruta marítima que unía los territorios de la monarquía a través del Atlántico y cuya finalidad, era, según lo establecido por la Real Cédula de 10 de junio de 1561, “que se traiga el tesoro nuestro y de los particulares, que se ha de conducir a estos nuestros Reinos”.
[3]THOMAZI, Augusto (1985), “Las Flotas de Oro. Historia de los Galeones de España”, Editorial Swan SL,, Madrid, España, 224p, p. 20 – 21
[4]Pedro de Aroztegui (¿? – 1697) fue un asentista donostiarra del último tercio del siglo XVII. Formaba parte de la comunidad vasca en Sevilla, la cual tenía gran participación en el comercio con las Indias a todos los niveles, incluida la construcción naval. Ver: ODRIOZOLA OYARBIDE, Lourdes (1998), “La construcción naval en Guipúzcoa. Siglos XVI – XVIII”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 2, Unsti Museoa – Naval Donostia, San Sebástian. P.93 – 146 https://untzimuseoa.eus/images/itsas_memoria_02/odriozola.pdf
[5] RAHN PHILIPS, Carla (2010), “El Tesoro del San José”, Marcial Pons Historia, Madrid, 339p, p.35
[6] Rey de Castilla entre 1158 y 1214, derrotó a los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa, librada en 1212
[7]Lamelibranquio del género Teredo, de cuerpo largo y delgado, vermiforme y de valvas muy reducidas. Se hallan distribuidos en todos los mares y océanos y se encuentran sus fósiles desde el periodo jurásico. Son responsables de la carcoma de los buques de madera
[8] Rahn Philips, 2010: 45
[9] Entre las atribuciones del Consejo de India, en el ámbito militar, se encontraba la formación de la Junta de Guerra de Indias, que estaba formada por los ministros de capa y espada, a cargo de las estrategias, ejércitos y milicias de las Indias.
[10] A fines del siglo XVII ambas naciones formaban parte de la Liga de Augsburgo (1686), una coalición de potencias europeas que combatía el expansionismo francés hacia el corazón de Europa. El conflicto
[11]CORREAL, Francisco, (2011, 1 de julio), “Un héroe marino de la calle Cuna”, El Diario de Sevilla Ver: http://www.diariodesevilla.es/sevilla/heroe-marino-calle-Cuna_0_492550814.html
[12] La Orden de Alcántara es una de las cuatro grandes Órdenes militares españolas. Fue creada en el año 1154 en el Reino de León, y que aún perdura en la actualidad. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Alcán1ntara
[13] RAHN PHILIPS, 2010:.55 – 77
[14] RAHN PHILIPS, 2010: .81 – 93
[15] En 1702 la Marina Real Francesa aún se hallaba en proceso de reconstrucción luego del llamado desastre de La Hougue, el 29 de mayo de 1692, cuando fue derrotada por una flota anglo – holandesa en las costas de la Península de Cotentin, Normandía.
[16] CORREAL, Francisco, (2011, 1 de julio), “Un héroe marino de la calle Cuna”, El Diario de Sevilla Ver: http://www.diariodesevilla.es/sevilla/heroe-marino-calle-Cuna_0_492550814.html
[17] Entiéndase por navegar en conserva, ir en compañía para resguardarse mutuamente de los contratiempos y riesgos que pueden suceder durante una travesía.
[18] MANN, Micahel (2002), “Little Ice Age”, Encyclopedia of Global Environmental Change, John Wiley & Sons, Ltd, Chichester http:// http://www.meteo.psu.edu/holocene/public_html/shared/articles/littleiceage.pdf
[19] SEINER LIZARRAGA, Lizardo (2002), “Estudios de Historia Medioambiental. Perú XVI – XX”. Fondo de Desarrollo Editorial. Universidad de Lima. Lima, 220p
[20] Los Cargadores de Indias eran los mercaderes españoles autorizados por la Casa de Contratación para comerciar con las Indias. Se hallaban agremiados en el Consulado de Cargadores de Indias que les representaba y tenía jurisdicción para dirimir sus pleitos civiles. Sus casas – palacios, construidos en Cádiz y en los pueblos en sus alrededores constituyen un testimonio de la riqueza que adquirieron los cargadores en el ejercicio del comercio transatlántico.
[21] Desde la muerte de Felipe IV en 1665 las arcas reales se encontraban al borde del abismo por la inflación desmesurada (Rahn – Philips 2010:59)
[22] La Casa de Contratación era la sede central de las actividades comerciales con las tierras conquistadas por España en América. Fue creada por los Reyes Católicos en 1503. Entre sus funciones estaba la formación de las flotas, la recaudación de impuestos, el control de los productos que llegaban y partían y la concesión de licencias de emigración. Fue también tribunal para todos los incidentes de comercio con las Indias y responsable de la cartografía, la preparación técnica de los navegantes, el archivo general de los mapas y los diarios de a bordo. La Casa de Contratación fue suprimida en 1790.
[23] A fines del siglo XVII el Virreinato del Perú constituía casi la totalidad de la superficie de América del Sur y comprendía un área de cerca de 24,3 millones de kilómetros cuadrados que contaba con una población estimada de 5,5 millones de personas (Rahn – Philips, 2010: 113)
[24]El asiento era un contrato por el cual se suscribía el arriendo real de un número determinado de naves de guerra de la Corona durante un tiempo o para una acción concreta a cambio de una contraprestación. Las partes de dicho contrato eran, en calidad de arrendador, la Corona, y como arrendatario, los particulares.
[25] La avería era un derecho sobre las importaciones y exportaciones con el que se sufragaban los gastos que ocasionaban las flotas de protección para las naves de la flota de Indias.
[26] Almojarifazgo. m. Impuesto que se pagaba por las mercaderías que entraban o salían de España, o por aquellas con que se comerciaba de un puerto a otro dentro del reino.
[27]Alcabala. Renta real que se cobraba sobre el valor de todas las cosas: muebles, inmuebles y semimovientes (como el ganado o los esclavos), que se vendían o permutaban. También puede ser definida como un impuesto que gravaba las transacciones mercantiles y que, si bien en la mayoría de los casos pagaba el vendedor, repercutía sobre el comprador, con el alza de los precios de varios productos
[28]Unión de Armas. Impuesto establecido en 1624 por el valido de Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares, para la creación de un ejército de 140.000 reservas reclutados y mantenidos por las diferentes provincias, reinos y ciudades autónomas de acuerdo a sus necesidades y posibilidades.
[29] SUAREZ, Margarita (2001), “Desafíos transatlánticos. Mercaderes, banqueros y el estado en el Perú virreinal 1600 – 1700”, Pontificia Universidad Católica del Perú – Instituto Riva Agüero, Lima, 528p. 309 - 310
[30] (Suárez, 2001:310)
[31] TORRES ARANCIVIA, Eduardo (2014), “Corte de Virreyes. El entorno del poder en el Perú del siglo XVII”, Pontificia Universidad Católica del Perú – Instituto Riva Agüero, Lima, 284p, p. 195
[32] TORRES ARANCIVIA, 2014:195
[33] RIBOT, Luis (2015, 30 de octubre), “Carlos II, ni hechizado ni tan decadente”, El Mundo, Madrid
[34] IBIDEM
[35] IBIDEM
[36]TAURO, Alberto (1987), “Enciclopedia Ilustrada del Perú”, Peisa, Lima, IV tomo, p.1358 – 1359
[37] VER: https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_de_Oms_y_de_Santa_Pau
[38] Rahn- Philips, 2010: 123
[39] PORTOBELO (actualmente Panamá) fue el puerto atlántico por el que pasó la mayoría de las riquezas que España embarcó hacia Europa procedentes de América entre 1606 y 1739.
[40]Suarez, 2001: 384 – 385
[41] Suárez, 2001: 317 – 351.
[42] Rahn . Philips, 2010: 132
[43] Torres Arancivia, 2014: 52 53
[44] TAURO, Alberto (1987), “Enciclopedia Ilustrada del Perú”, Peisa, Lima, II tomo, p.467 – 468
[45] Rahn – Philips, 2010: 146 – 147
[46] Rahn – Philips, 2010: 151
[47] TAURO, Alberto (1987), “Enciclopedia Ilustrada del Perú”, Peisa, Lima, II tomo, p.1591 – 1592
[48] Rahn. Philips, 2010:155
[49] PEQUEÑA EDAD DE HIELO (PEH). Período frío que abarcó desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del XIX. La NASA define el término Pequeña Edad del Hielo como un periodo frío entre 1550 y 1850 con tres periodos particularmente fríos: uno comenzando en 1650 (Mínimo de Maunder 1645-1715), otro en 1770 y el último en 1850, cada uno separado por intervalos de ligero calentamiento. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Pequeña_Edad_de_Hielo
[50] GARZA MERODIO, Gustavo (2013), “Caracterización de la Pequeña Edad de Hielo en el México central a través de fuentes documentales”, Investigaciones Geográficas. Boletín del Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México
[51] La avidez del fisco virreinal causó malestar entre los comerciantes limeños, quienes veían en Castelldosríus un representante de los intereses galos. No entendían que la política virreinal era la puesta en práctica de una nueva cultura política y económica en América. Castelldosríus fue objeto de acusaciones calumniosas para desposeerle de su cargo en 1708 y 1709. No llegó a enfrentar su juicio de residencia pues murió, en ejercicio de su cargo, en 1710. SÁENZ RICO – URBINA, Alfredo (1978), “Las acusaciones contra el virrey del Perú, Marqués de Castelldosrius,y sus noticias reservadas” (Febrero 1709) https://www.raco.cat/index.php/boletinamericanista/article/viewFile/98381/145976
[52] KAMEN, Henry (2014), “Brevísima Historia de España”, Espasa Libros, Barcelona, 286p, p.149
[53] Entiéndase llave en el sentido figurado que tiene este objeto entre los hebreos, es decir, el símbolo de poderío y de crédito.
[54] Thomazi, 1985:157
[55] Thomazi, 1985:205
[56] “El sol luce para mí como para otros. Querría ver la cláusula del testamento de Adán que me excluye del reparto del mundo y le deja todo a castellanos y portugueses”
[57] Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Baptiste_du_Casse
[58] El Virreynato de Nueva Granada fue creado, por primera vez, en 1717
[59] RAHN PHILLIPS, 2010:165 – 215
[60] MARCOS, ANA (2015, 9 de diciembre), “El hallazgo del galeón ‘San José’ se convierte en un secreto de estado”, El País
[61] DOMINGUEZ, Gonzalo (2015, 06 de diciembre), “Colombia confirma hallazgo del mítico galeón San José y sus tesoros sumergidos”, La República, Lima
[62] GARCIA CALERO, Jesús (2015, 7 de diciembre), “El galeón San José no tiene asegurado su futuro”, ABC, Madrid
[63] MARCOS, Ana (2015, 9 de diciembre), “El hallazgo del galeón San José se convierte en un secreto de Estado”, El País, Madrid
[64]LOPEZ ARESTEGUI, Héctor (2013), “El estatus jurídico de los pecios históricos: el caso de la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes (2007 – 2012)”, Revista de Marina, tercer número, Lima
[65] BERNAL MARÍN, Iván (2018, 11 de enero), “Exclusivo: El lugar donde el gobierno colombiano dice haber localizado el galeón San José y la disputa por sus 10.000 millones de dólares”, Ver: http:// https://www.infobae.com/america/colombia/2018/01/18/exclusivo-el-lugar-donde-el-gobierno-colombiano-dice-haber-localizado-el-galeon-san-jose-y-la-disputa-por-sus-10-000-millones-de-dolares/
[66] Sea Search Armada sustituyó legalmente a la compañía que originalmente hizo el descubrimiento del pecio del San José en 1982, la Glocca Morra Company y los mantiene vigentes hasta la fecha. Ver: RENGIFO, José Antonia (2015, 9 de diciembre), “Las batallas judiciales del galeón San José”, El País, Madrid
[67]IBIDEM
[68] MARCOS, Ana (2015, 9 de diciembre), “El hallazgo del galeón San José se convierte en un secreto de Estado”, El País, Madrid
[69] En el derecho marítimo se denomina “salvador” a la parte que, en el marco del salvamento de vidas y mercancías de los peligros del mar, se le reconoce el derecho de recibir una recompensa por sus acciones. El derecho de salvamento marítimo ha existido en cierta forma desde la Edad Media. El derecho marítimo y los tratados internacionales han provisto tal incentivo en forma de recompensa para el exitoso salvador.
[70] IBIDEM
[71] Ver: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=53986
[72] AGENCIA EFE (2018, 14 de mayo), “Santos insiste en que el galeón San José es un tesoro colombiano”, AB, Madrid.
[73] El Consejo de Estado de la República de Colombia es la máxima autoridad de la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo y cuerpo supremo consultivo del Estado. Sus funciones son: 1. Desempeñar las funciones del tribunal supremo de lo contencioso administrativo, conforme a las reglas que señale la ley; 2. Conocer de las acciones de nulidad por inconstitucionalidad de los decretos dictados por el Gobierno Nacional, cuya competencia no corresponda a la Corte Constitucional; 3. Actuar como cuerpo supremo consultivo del Gobierno en asuntos de administración, debiendo ser necesariamente oído en todos aquellos casos que la Constitución y las leyes determinen; 4. Preparar y presentar proyectos de actos reformatorios de la Constitución y proyectos de ley; 5. Conocer y decidir de los casos sobre pérdida de la investidura de los congresistas. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Consejo_de_Estado_de_Colombia
[74] Ver: https://www.elespectador.com/sites/default/files/pdf-file/sentencia_definitiva_galeon.pdf
[75]RUIZ MANTILLA, Jesús (2015, 9 de diciembre), “España actuará en defensa del patrimonio con el galeón San José”, ABC, Madrid
[76] LOPEZ ARESTEGUI, Héctor (2013), “El estatus jurídico de los pecios históricos: el caso de la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes (2007 – 2012)”, Revista de Marina, tercer número, Lima
[77] LANCHO, José María (2015, 9 de diciembre), “Galeón San José, un patrimonio común y compartido”, ABC, Madrid
[78] CAÑAS, Jesús (2018, 8 de agosto), La huella de Francis Drake”, El País, Madrid
[79] GARCÍA CALERO, Jesús (2016, 10 de agosto), “Lassalle: España no permitirá que se comercialicen bienes del galeón San José”, ABC, Madrid
[80] GARCIA CALERO, Jesús (2018, 9 de julio), “La trama financiera de cazatesoros detrás del rescate del galeón San José”, ABC, Madrid
[81] AGENCIA (2018, 23 de julio), “He decidido suspender los términos: Santos sobre el galeón San José”, El Tiempo, Bogotá
[82] GARCIA CALERO, Jesús (2018, 25 de mayo), “Mentiras probadas y fake news sobre el tesoro del galeón San José”, ABC, Madrid.
Madrid.
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Ñapanga |Fem!cuador x Male!Colombia | Latin Hetalia
Historia para @animeluci-98thpg espero que te guste perdon por la demora pero se me salió de control.
Pairing: Francisca x Andrés --> Fem!cuador x Male!Colombia,un poco de Venezuela porque puedo
Advertencias: Fluff y un angst, menciones del pasado, menciones de Venezuela, Andean feelings y Pastuzo pride
Resumen: Franscisca y Andrés van a una laguna en la frontera andina. El Colombiano habla, la ecuatoriana se calla y los dos recuerdan lo que les une.
Como quedaron Francisca le espera al pie de la estatua de Policarpa, en la plaza central de Ipiales. La primera ciudad colombiana pasando por la parte más comercial de la frontera norte. Muchos de sus compatriotas ecuatorianos se amontonan alrededor del supermercado Estrella de la esquina y varios jóvenes de la ciudad conversan en la plaza.
Andrés se para un momento a ver a la ecuatoriana. Francisca nunca ha tenido sentido de la moda pero una ruana es excesivo hasta para ella. Es una ruana enorme y gris con motivos andinos. Lleva zapatos deportivos blancos y un short corto supone porque se ven sus piernas descubiertas y parece que bajó de su recinto en el monte ayer. Lo que es posible porque tiene un recinto ha algunos kilómetros de la frontera.
Lleva el pelo cortito arriba de las orejas y no parece afectada por el frío insoportable de la tarde de Ipiales. Aún así es bonita. Apoyada a la base de la estatua mira alrededor de ella con una curiosidad tranquilq, Andrés no se viste tan bien como el argentino pero le gusta pensar que tiene un estilo. Al menos ante las visitas.
Andrés es Colombia. Ha vivido siglos, y Dios mediante, esperando que ninguna Guerra Civil se salga de las manos, vivirá muchos más. Son inmortales mientras dure su pueblo, su esencia. Andrés es guapo, moreno alto de ojos café almendrados y proporciones regulares. El pelo muy negro, los labios carnosos y los pómulos definidos. “Pinta de galán de telenovela.” Que dice la su vecina la venezolana que sabe de telenovelas “Pero una cara de niño juicioso que no te quita nadie, marico.”
Un ligero empujón en el pecho le saca de sus pensamientos, tiene un sobresalto, no le gusta que le sorprenda. Pero se calma cuando ve que es Francisca quien está delante suyo.
- Me muero, que arreglado.- Se burla la ecuatoriana.-Pensé que íbamos a la Cocha, no a mi pedida de mano. ¿Como para que es esta cita?
El colombiano le sonríe. Es su juego eso, coquetear. Los inmortales no pueden amar para siempre. No hay muerte que los separe, así que terminan separándose por si mismo. Pero pueden querer, intensamente por siglos, tener diversos amantes con los que comparten la Historia. Y Colombia no ha compartido con nadie su vida como la ha compartido con Ecuador y Venezuela.
- Si quiere me doy una vuelta para que me vea bien.Tampoco es cuestión de dar lástima. ¿Qué van a decir sus papás si no me ven bien presentado? Me van a negar la mano. ¿Y que dormimos juntos que no saluda Francisquita?
Es más alto que Francisca y se baja para darle un beso en la mejilla. Cuando están en esa parte de la frontera Ecuador huele a tierra mojada y eucalipto, a floripondio distante y lana recién hilada, al aroma dulce de maíz tierno. Se demora un poco y tiene las mejillas rojas no sabe si de vergüenza o de frío. Se separan y él coge los borde de su ruana. Ella se deja sin protestas.
Francisca se ríe.
Se han tratado siempre de usted. Desde hace varios siglos al menos. No se acuerda en que momento el “vuestra merced” formal fue pasando al “vos” y luego con mucha gente al “tú”. Pero a Colombia le sigue gustando el “usted” le parece educado, respetuoso. Con la ecuatoriana se tienen confianza y el “usted” suena como intímo como si los dos fueran compañeros de otro tiempo.
- Lo que pasa.- Explica el colombiano.- Es que salgo de reuniones de primera importancia.
- ¿Algo que deba saber su país vecino?
- Información confidencial. Todo extremadamente chimbo, también.
La frontera que comparten es todo menos aburrida pero Francisca no quiere insistir porque ella estuvo feliz de dejar el lío de Quito para ir al Norte un fin de semana. Francisca es Ecuador y a veces siente rencor las palabras educadas, complejas de Colombia que parecen despreciar a país más pequeño, al menos un poco.
- Sí se le hace complicado siempre me puede devolver Ipiales, Pasto y Popayán.- Sus ojos brillan divertidos y Andrés se pregunta si al peruano también le hace juegos con su guerra.
- ¿Al peruano si le da todo lo que pide, y a mí todavía no me ha perdonado?
La ecuatoriana se sonroja un poco, le mira, como buscando una respuesta pero no la encuentra así que solo se pone al hombro su mochila.
- ¿Vamos?
Andrés asiente.
***
La Cocha es, como su nombre indica en Quechua, un lago. Desde la ciudad de Ipiales se hace una hora en carro hasta allá. A Francisca el viaje se le hace llevadero. El tiempo pasa volando cuando está con Andrés.
Tiene labia, el colombiano, elocuencia que diría él que habla como un ministro. Y es encantador, todo sonaba bien en su boca ya fueran malas noticias o canciones del Pacifico del Atlántico o del Valle, era inteligente a la hora de entender los libros y a las personas.
Es vivo también. Aunque es un estereotipo se aplicaba a Andrés. Era bueno para engañar, mentía mirándote con sus ojos de gato, grandes y almendrados. Sobre lo que más mentía era sobre su propio estado.
- ¿Como así me llamó para que nos veamos Andrés?- Intenta nuevamente. Sabiendo que no le va a responder porque Andrés no habla nunca de él.
- No, estaba cerca y a usted le gusta la naturaleza, como hace tiempo no he venido, la última vez se acuerda fue...
Como conversaba bien llevaba la conversación a donde el quería, lejos de sus verdaderos pensamientos. Francisca no podía contra él, así que se dejaba llevar. Ahora le hablaba de unas obras de arte que le iban a devolver los españoles. Y ella piensa “claro que es algo que él puede conseguir.”
- No me esperaba menos.
- Se agradece la confianza, no hay que dejarse, por los españoles menos.
Asiente. Siempre ha admirado a Colombia. Cuando era el Virreinato vestía su puesto con dignidad y Aunque era moreno, su pelo rizado y su acento los señores le escuchaban y no lo decían pero les causaba irritación la agudeza del mulatito.
En ese entonces ella dependía de la Real Audiencia de Lima pero Pasto y Popayán eran parte de su territorio cuando pasó a formar parte de Nueva Granada pudo conocer mejor a Cundinamarca y a Venezuela.
Siempre fue Andrés el más estudioso, le gustaban los libros pero sobretodo lo que implicaban: el conocimiento. Muy cerca de su independencia, cuando eran niños todavía un científico alemán llegó al virreinato. Humbolt era excepcional, María, Andrés y Francisca le adoraron de inmediato y sospechaban incluso que él, que estudió a los volcanes, a los minerales a las plantas y a los animales había entendido también lo que eran ellos. Se acuerda de que estuvieron juntos, cerca de Pasto tambien. Pasaban noches conversando, Humbolt con las mentes más brillantes de la zona y ellos escuchaban con reverencia. Solo Andrés a veces hacía un comentario y
Caldas “El Sabio” le sonreía.
Andrés lloró cuando supo de la muerte de su Sabio, en las guerra de independencia. Francisca se acuerda porque le abrazó y el se dejó como rara vez lo hace. Poniendo su cabeza en el cuello de la ecuatoriana, en ese tiempo ella tenía un pelo negro larguísimo, lustroso. Sus lagrimas le mojaban algunas mechas y Francisca le acariciaba la mano. Constatando que mataría con él. Muy pronto mataría con él.
Andrés se secó las lagrimas avergonzado.
“Vamos a ganar esta guerra.” Dijo con la voz todavía ronca. Parecían tener unos quinces años pero hacia ya 300 años que los españoles habían llegado. Sonrió con furia, con desafío. En ese momento fue cuando la admiración de Francisca se transformó en algo diferente. Un ola de cariño irresistible. Un deseo de estar con él.
No recuerda quien comenzó el beso. Pero fue el primero, María entro en ese momento y los vio y se burló de ellos por días. Si a veces ella había sido amante de sus vecinos, en la guerra no admitía distracciones.
- Se quedo toda callada, ¿En que piensa?
- En Caldas.- Contesta.- Nació cerca de acá.
Colombia se queda callado un rato y piensa en “El Sabio” con reverencia. “El no se dejó tampoco”, piensa y está de bien humor cuando coge la última entrada.
***
Llegan a la Cocha por un camino secundario y en el frío de la tarde solo ellos están delante de la laguna. El viento sopla aullando, pero los dos sonríen. Desde donde están el lago se ve extenso e interminable, se funde con las nubes blancas y solidas que cubren todo el cielo andino. En medio, la isla de La Corota parece la única tierra restante después del diluvio.
Se pregunta si es locura suya o algo raro de los países pero cuando está con Venezuela o Ecuador en la frontera siente que le pueden leer la mente. O tal vez es que en Nariño o en La Guajira está lejos de todo e inconscientemente deja que ellas le vean. Que se acerquen.
Piensa en algo que decir pero Francisca le sorprende por segunda vez esa tarde cuando se quita los zapatos y las medias y se dirige, con los pies descalzos hacía la laguna. Debería esperarlo, son países andinos pero Francisca ha vivido más en las montañas, aguanta más el frío.
-Usted si es valiente.- Dice mientras ella se acerca al borde.
- ¿No me acompaña? - Pregunta sin regresar a verle.
Francisca camina por el caminito de tierra entre la hierba que lleva a la laguna. Sus pies descalzos parecen no sentir las piedras, los frailejones y al totora que le azotan las canillas. Verla así le recuerda a antes, cuando Francisca se vestía como las Ñapangas. Las indias y mestizas libres, muchas veces independientes, que vestían camisas bordadas, faldas con bolsillos grandes que dejaban ver sus tobillos y pies descalzos. Era un escándalo claro. Le habían pedido que le prohibiera a Francisca andar así. “No soy ni su padre, ni su hermano para decirle a la Doña Francisca que hacer.” Repetía.
Y en el fondo le gustaba verle con sus trenzas largas de india y sus pies descalzos. Le parecía hermosa cuando le esperaba en Popayán con su mantilla de colores, descalza sin mirar a los oficiales. Callada siempre pero fuerte como los nevados donde pasaba tanto tiempo. También le gustaba ver a la venezolana cabalgando con pantalones de hombre, nunca había aceptado montar con las piernas de lado, como durante mucho tiempo ses les exigía a las mujeres. De alguna forma sentía que ellas eran más libres que él, más fuertes. No sabe si hubiera podido ser mujer.
Francisca tiene el agua casi hasta la rodilla y con las manos coge agua y se la pone en la cara. Tiene frío solo de verla. Se queda un minuto viendo el horizonte. Luego regresa hasta él. Caminando despacio, está temblando, los dientes chocando y una sonrisa y tranquila en el rostro.
Llega al frente de él y pone sus manos heladas en sus mejillas. Andrés no se mueve.
- Gracias por traerme Andrés. - Dice y le mira a los ojos. Su cara está caliente bajo sus manos y cuando le planta los ojos negros la ecuatoriana parece una serpiente de esas que tanto le gustan a ella, tiene algo hipnotizarte.
Colombia coge una de sus manos en la suya.
- Estaba por acá cerca. Y está… Bueno, complicado, como siempre pero ahí vamos.- No le va a contar más porque eso ya era bastante para él, tan privado en sus cosas.- Le quería ver.
Lo último lo murmura casi y es todo lo que necesita Francisca para acercarse, como pidiendo permiso. Se besan y los labios de Francisca son suaves, húmedos y helados. Es como chupar hielo porque ella parece derretirse en sus brazos, siempre le ha gustado el colombiano. Más que ningún hombre cree. Tiene los ojos cerrados pero sienten como brilla sobre ellos el calor de los últimos rayos de sol de la tarde.
***
Los países son realmente algo aparte, sino no se explica como Francisca no se muere de hipotermia cuando está sentada al lado de él apoyados en el carro. Tienen que volver a Ipiales y no duda que pasarán la noche juntos. Pero por ahora miran en silencio la laguna.
- Aquí sí se ven las estrellas.- Comenta el colombiano acostado poniendo la mochila de Francisca de almohada, mirando al cielo. Ella tiene los ojos en la vegetación que crece a los dos lados de la laguna.
Francisca se deja resbalar un poco apoyada a una de las llantas del carr. Deja que su mano se enrede en los cabellos negros de Andrés. Andrés se sobresalta al sentir la yema de los dedos de la chica. Deja su mano quieta y los dedos se mueven. Parece adecuado aquí se siente muy cerca de ella. Eso le suele asustar pero hoy no. Mira a las estrellas y todo parece quieto.
- ¿Qué soy su perro ahora o que?-Pregunta.
- Sí, pues.- Le rasca un poco la cabeza.
Los países son inmortales y sin la muerte no puede haber amores eternos. Es algo cíclico, vuelves a quien te gusta, a quien quieres.
Francisca tiene otras teorías pero acepta también las de la venezolana.
Andrés es vivo porque nunca pudo ser deshonesto, nunca pudo ser cruel. Y era eso lo que pedían todos, lo que piden todavía de un “varón”. Era lo que le pedían los nobles, los presidentes, España. Que vaya a la guerra sediento de sangre, que domine a los débiles, comenzando con sus “tuteladas” en Nueva Granada: Francisca y María, pasando por los indios, los enemigos.
Y había hecho cosas innombrables, como todos los países pero lo que le daba más miedo es que se sepa que seguía siendo el niño que adoraba los libros y las música sobre todas las cosas. Por eso, Colombia rara vez se acuesta con Venezuela y Ecuador. Es muy íntimo quizás.
“Es que le conocemos demasiado bien. Y cuando siente que alguien puede verle de verdad se asusta. Es lo que más miedo les da a los hombres.”
Pero aquí en la frontera están muy cerca. En silencio Andrés mira las estrellas con sus ojos siempre curiosos, en la oscuridad sonríe a Francisca que le está mirando.
- ¿Que me está admirando Francisquita?- Preguntá y es solo un susurro, más bajo que el viento.
- Sí pues, le compararía con las estrellas pero el poeta es usted. Yo le miro nomás.
Andrés no responde y le da pena sentir que se sonroja.
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Estructuración del gobierno en Indias
INSTITUCIONES DE GOBIERNO METROPOLITANAS
CASA DE CONTRATACIÓN (1503)
Funciones: Gestión de asuntos económicos de tratos/contratos // Península-Indias y paso de individuos (licencias, permisos, pasaportes).
Primera Fase (1503-1524): ocupación de todos los asuntos indianos (total autonomía).
A partir de 1524: Dependencia del Consejo de Indias. Especialización en el “negocio indiano”:
- Administrativas: ecco/civiles-comerciales, náuticos, de emigración, aduana.
- Judiciales: civiles-criminales, Tribunal Superior de Apelaciones (Consejo).
- Científicas: Instituto geográfico y escuela náutica.
- Políticas.
Compuesta por: Tesorero, Fiscal y Contador; luego:
+ Presidente (1557): nombramientos de empleados y ayudantes.
+ Otros servidores: capellán, correo mayor, proveedor general de armadas y flotas, capitán general, jueces generales, etc.
Real y Supremo CONSEJO DE INDIAS (1524)
Fx de asesoramiento al rey: ante la incorporación de nuevos territorios y la inexistencia de casos previos (antecedentes).
Ordenanzas: 1542, 1571, 1636.
Institución central que dirige casi todos los asuntos indianos: administración, justicia, hacienda, iglesia, a excepción del “negocio indiano” (Casa). No estaba subordinado a ninguno del resto de los Consejos en la Península: con ello se mostraba que las Indias solo se incorporaron a la Corona, no a algún Reino peninsular. No tuvo lugar, edificio específico propio.
Propone nombramiento de cargos temporales.
Compuesto por:
- Presidente;
- Gran canciller;
- Consejeros (8): nombrados por el rey.
- Fiscal: atiende asuntos de Hacienda y examina visitas y residencias; estudia los casos y emite dictamen;
- Secretario: refrenda (da validez) asuntos tratados;
- Escribanos (2) de cámara, justicia y gobierno;
- Relatores;
- Abogado y procurador de pobres (de oficio);
- Tesorero;
- Contador;
- Aguaciles y otros empleados.
CONSULTAS: propuestas de acción al rey siendo preciso el voto de 2/3 de los consejeros para su aprobación, remitida al rey para que decidiera.
ACORDADOS: Consejo toma decisiones y el rey solo refrenda con su firma.
JUNTAS CONSULTIVAS (distintas según asunto): resolución de aspectos específicos.
Real Patronato: propone nombramientos para obispados, censura de libros y plácet de documentos emanados del Vaticano para Indias (PASE REGIO).
TRIBUNAL SUPREMO (asuntos judiciales):
- Pleitos civiles de segunda suplicación de sentencias dadas por Audiencias indianas;
- Apelaciones de la Casa de Contratación y de Consulados de Indias;
Juicios de residencia de virreyes, presidentes y gobernadores (revisión de actuaciones), en visitas generales (auditorías) y en causas de fuero eclesiástico.
INSTITUCIONES DE GOBIERNO INDIAS. Labores de gobierno: administración, justicia, defensa, hacienda real.
VIRREINATOS: VIRREYES
Representantes directos del rey: alter ego.No creación indiana: adaptación de las existentes en la Península.
Acumulación de cargos en su persona: Gobernador (gobierno), Presidente de Audiencia (justicia), Capitán general (defesa), Supervisor de Real Hacienda (hacienda) y Vicepatrono.
Instituciones con funciones diferentes y territorialidades distintas. Lo único que daba unidad al conjunto era la figura del virrey, al reunir en su persona diferentes nombramientos. No eran espacios cerrados con delimitaciones precisas inmutables (adaptabilidad). Eran Reinos: ámbito de influencia del represente del rey en el espacio americano. Fronteras físicas móviles de las instituciones: según las circunstancias se creaban/cancelaban audiencias, capitanías, obispados, sin que ello repercutiera en la territorialidad de los virreinatos durante s. XVI y XVII.
Rey temporal (fungía de rey) pero, a diferencia del monarca, debía someterse al final de su mandato a un juicio de RESIDENCIA (auditoría) en el que debía dar cuentas de cómo y por qué había actuado (entrega un memorial). Nombrado por el monarca a propuesta del Consejo de Indias por permanencia de 3 y 6 años.Recibía salario y se traslada con su familia para formar la Corte del Virrey. Recibe INSTRUCCIÓN: resumen entregado por el Consejo y Rey sobre asuntos/problemas del virreinato y directrices de gobierno.
Los dos VIRREINATOS de los s. XVI y XVII fueron los de NUEVA ESPAÑA (1535) y PERÚ (1542).
s. XVIII: nacen los VIRREINTATOS DE RÍO DE LA PLATA y NUEVA GRANADA.
AUDIENCIAS: Supremos tribunales de justicia / Jurisdicción civil y criminal.
Compuesto por:
- PRESIDENTE: designado por Virrey o Consejo de Indias.
- OIDORES (4 mínimo): designado por Virrey o Consejo de Indias. No podían ser juez y parte (tener parentesco, negocios o propiedades en el lugar).
- Fiscal;
+ Empleados: alcaldes, tenientes, aguaciles, relatores, escribanos.
Contra sus decisiones se podía elevar recurso al Consejo de Indias en calidad de Tribunal Supremo. Se fueron creando conforme la expansión de la conquista/colonización: la primera Audienca es la de Santo Domingo (1511).
GOBERNADORES: Fx de política y de gobierno.
Nombrado por el Rey, autoridades delegadas o cabildo: atribuciones específicas (Instrucciones).
Cuando la conquista se expandió sus Fx desaparecen/modifican.
Mediados s. XVI:
GOBERNACIONES MAYORES (Presidente-Gobernador)
GOBERNACIONES MENORES (Gobernador) en márgenes del imperio a modo de cinturón fronterizo.
ADELANTADOS
Durante la conquista: Funciones judiciales, defensivas, legislativas, fundación de ciudades, percepción de tributos, levas. Terminada la conquista: circunscriptos en regiones fronterizas o espacios pendientes de conquistar.
CORREGIMIENTOS Y ALCALDÍAS MAYORES
Unidades políticas-administrativas locales menores del conjunto del sistema imperial.Titulares elegidos por Rey, Virreyes o Presidentes-gobernadores.
Funciones:
- Protectores de indios: sobre esta función reposaba la legitimidad del sistema colonial (la defensa en tanto “menores de edad” legitimaba la protección regia); en la práctica: abusos;
- Justicia en sus demarcaciones (primera instancia) y aplicación de la ley.
Primordial: recolección de tributos y vigilancia de que se cumplan las órdenes regias y de autoridades delegadas.
CABILDOS
Institución capitular, gobierno municipal: asambleas municipales.
Atribuciones judiciales, de gobierno, fiscales, comerciales y defensivas.
No solo función administrativa (espacios donde se dirimen intereses de notables) sino también como mecanismo de gobernabilidad regia (el rey requiere de su colaboración para gobernar).
Composición del CUERPO CAPITULAR:
- ALCALDE: jurisdicción en primera instancia en lo civil y criminal.
- AGUACIL: vigilancia, orden, moralidad.
- REGIDORES: control de abastos, vigilancia de Px, pesos, medidas, obras públicas, mantenimiento de cárceles y hospitales.
- ALFAREZ: porta estandarte.
- ESCRIBANO: pasa al libro de actas los acuerdos, fedatario (validez), archivero.
CORREGIDOR: nombrado directamente por el rey; visto como intruso.
JUICIOS DE RESIDENCIA y VISITAS
RESIDENCIA: mecanismo de investigación/pesquisa pública sobre un individuo que tomó un cargo al finalizar su mandato (auditoría). El vasallo podía imponer demanda, querella o responder con descargos. El Juez emite veredicto y el Rey decide. Doble Fx de control y simbólica: el poder se ejerce de manera coyuntural, solo es propiedad del rey.
VISITAS: mecanismo por medio del cual el Rey tomaba conocimiento de la situación de una región, institución o asunto de territorios americanos. Podían ser eclesiásticas y civiles, generales o particulares. “Visitador”: nombrado por el rey, a propuesta del Consejo de Indias (juristas, prelados, inquisidores); se desplaza a NM para investigar el asunto demandado donde realizaba entrevistas. Recibe Instrucciones (líneas de acción y barreras) + PODERES OMNÍMODOS. Instrucciones: no sentencia (rey único capacitado).
REAL HACIENDA maquinaria fiscal de AR: a cada fuente de ingreso le correspondía un gasto, no hay Fondo General.
OFICIALES REALES: a cargo de la administración, guarda y recepción de impuestos; TESORERO (cobra rentas y custodia), CONTADOR (contabilidad), VEEDOR (cobro del quinto). + FACTOR (recibe mercancías, no moneda: las vende y las entrega a tesorero).
ESTRUCTURA ORGÁNICA: CAJAS CENTRALES (en las capitales de los virreinatos) + CAJAS PROVINCIALES (dependen de las centrales).
TRIBUNALES DE CUENTAS (1605): supervisación de los oficiales reales + REVISORES DE CUENTAS (2)
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Apuntes para una historia de Colombia desde una perspectiva evoliana
Por: Juan Gabriel Caro Rivera
Colombia, como entidad histórica, es una creación artificial producto de las revoluciones liberales. En realidad, deberíamos constatar que la fragmentación a la que están sometidas las naciones hispanoamericanas es la consecuencia final de un proceso de descomposición absoluto que ha destruido la unidad ecuménica de la Cristiandad y que repite, paso por paso, los mismos acontecimientos y principios que han llevado a la catástrofe a la Europa moderna. Como muy bien lo señaló el filósofo italiano Julius Evola, en su interesante obra Rebelión contra el mundo moderno, el principio nacionalista es en su esencia una rebelión antiimperialista en contra del poder sacral del soberano (1), y en ella podemos encontrar la inscripción de una lucha memorable entre dos principios metafísicos antitéticos que adopta, en el marco concreto de la historia, la forma de dos partidos políticos: el gibelino y el güelfo. Evola señalaba que la Luz del Norte, el verdadero origen Sagrado de la Tradición, adoptó la forma del gibelinismo imperial, mientras que su opuesto degenerado, la Luz del Sur, tomaba partido por el triunfo de lo singular, material y degenerado sobre lo sagrado y universal. A estos dos principios, que enfrentaron a los emperadores y al papado en sangrientas guerras que acabaron con el desmoronamiento de la Edad Media, podemos agregar su continuación histórica en el marco de una lectura concienzuda de nuestra propia realidad. El principio gibelino, gótico, que conformó la grandeza del Imperio Español bajo los Austrias es, para nosotros, el principio constitutivo de la hispanidad como un todo. En cambio el guelfismo adoptaría la forma de las "tres cofradías" anti-hispánicas que, como señala el historiador Salvador de Madariaga, estarían en el origen de la destrucción de la idea imperial (2), sin embargo debemos mencionar que para nosotros, no se trataría simplemente de grupos sociales o clases, sino de fuerzas concretas unidas a los principios de disgregación conectados al materialismo, al humanismo y el liberalismo que terminaron por triunfar en la realidad histórica americana.
Ahora bien, estos territorios americanos fueron bautizados y anexados a las Españas de los Reyes Católicos y los Austrias cuando, navegando por las costas del Mar Caribe, Rodrigo de Bastidas fundó la ciudad de Santa Marta en 1525. Este descubrimiento de las playas colombianas, junto con las sucesivas expediciones venidas desde el Perú y las costas caribeñas, abrió los territorios del norte de Suramérica para la expansión del Imperio de Carlos V. Esto es importante, pues la figura que resume de forma arquetípica al colombiano es el conquistador español, heredero en el Nuevo Mundo del caballero cruzado de la Reconquista. Esta nobleza, nacida del derramamiento de sangre y convertida en la clase dirigente de las Américas, fue la base social que reorganizó – bajo la espada, el derecho romano y el Imperio – a las disgregadas tribus indoamericanas. Desde el principio, este Nuevo Mundo estaba destinado a ser la tierra de la Santa Cruz en un momento en que Europa ya mostraba los primeros signos de decadencia, provocados por los movimientos anarquistas y proto-comunistas nacidos del humanismo renacentista y el igualitarismo protestante.
De este modo América, y Colombia en particular, se convirtió en el salvavidas de la Europa decadente. Como han señalado muy bien un número importante de historiadores, los conquistadores españoles eran hombres medievales, herederos de la hidalguía española. Por otro lado, las órdenes religiosas que vinieron América por primera vez, los franciscanos, agustinos y dominicos promovían una espiritualidad contemplativa y ascética que retomará las máximas del heleno-cristianismo medieval. Este regreso a la contemplación estuvo dirigido por Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Así fue como el misticismo español se opuso al espíritu racionalista y mecanicista que empezaba a triunfar en el resto de Europa. En lo político y social, España se situaba del lado del Imperio y del gibelinismo, guiada por los Austrias. Carlos V y Felipe II defendieron, incluso por las armas, la unidad de la cristiandad y los derechos del emperador sobre las fuerzas disolventes de la Modernidad que estaban causando la destrucción de Europa. No sorprende que Carlos V invadiera Roma y que su hijo continuará con su política antiprotestante. El Siglo de Oro español fue, como escribió alguna vez Oswald Spengler, “cuando el espíritu español conquistó el Renacimiento” y “el imperio de los Habsburgo españoles fue la realización del ideal de los Hohenstaufen”, por el contrario, señala Spengler, "el Concilio de Trento sería la realización de las ambiciones del Papado" (3).
Mientras tanto, en América se comenzó a formar una sociedad señorial que gravitó principalmente alrededor del Virreinato del Perú y del Virreinato de la Nueva España, estos dos Virreinatos desarrollaron una poderosa aristocracia bastante robusta que ha sobrevivido hasta hoy. En Colombia, lamentablemente, la colonización española no fue hecha por una nobleza de alta descendencia, como sucedió en el Perú, sino que fue realizada por campesinos. La inmigración española a Colombia, junto con sus determinaciones geográficas y climáticas, giró alrededor de la fundación de ciudades y villas pequeñas, comunidades agrícolas separadas por los accidentes geográficos, mientras la evangelización de sus territorios era llevada a cabo por franciscanos y dominicos.
Ya en este período colonial comienza a diferenciarse la clase hidalga guiada por Jiménez de Quesada y Belalcázar, que se asientan en las montañas y el centro del país, de las poblaciones marítimas compuestas, en su mayor parte por judíos y moriscos expulsados de la Península. Es así como los estamentos comerciantes de la Colonia comenzaron a tener auge. Especialmente la población judía sefardí que, una vez fue expulsada de España, terminó refugiándose en Holanda y, posteriormente, fundó el Banco de Inglaterra con el ascenso de Cromwell. Ahora bien, la zona telúrica, gibelina, aristocrática e imperial de Colombia se conformó alrededor del Reino de la Nueva Granada y el sur del país, desde Popayán hasta Pasto, que durante mucho tiempo fueron territorios pertenecientes al Virreinato del Perú. En cambio, alrededor de Cartagena de Indias comenzó a penetrar en nuestras tierras la influencia protestante y comercial, impulsada por los enemigos de la corona española. Es importante tener esto en cuenta, pues las ciudades comerciales y marítimas estuvieron directamente conectadas al naciente capitalismo bancario. Recordemos que Venezuela fue fundada por Nicolás de Federmann, un explorador al servicio de la familia de banqueros Welser. Federmann era protestante y la colonia que fundó fue la primera colonia protestante en América. Así fue como por esta clase comercial y filo-protestante empezó a filtrarse el espíritu güelfo en las colonias americanas.
De este modo se fueron configurando dos sociedades contrapuestas: una agraria, señorial, autárquica, telúrica y montañosa y otra marítima, comercial, capitalista, liberal e igualitaria que poco a poco iría inundando e infiltrándose en el Hinterland hasta dominarlo por completo. No obstante, el proceso de penetración y destrucción de la Colombia tradicional se aceleró a principios del siglo XVIII. Con el cambio de siglo cambió la dinastía: los Austrias son reemplazados por los Borbones, y desde Francia empezaron a llegar los diferentes males que habían resquebrajado la conciencia tradicional europea. A todo esto, hay que agregarle las reformas jurídicas borbones que fueron destruyendo el tejido social interno, modificando y reprimiendo los antiguos fueros y libertades para adaptarlos al absolutismo ilustrado.
El afrancesamiento trajo consigo el jansenismo y el galicanismo, el racionalismo y la Ilustración. Así fue como los fundamentos espirituales tradicionales españoles fueron liquidado por la influencia francesa. El jansenismo introdujo las ideas protestantes dentro del catolicismo, mientras que el galicanismo sometió a la Iglesia al poder temporal. La moralidad católica y sus principios fueron minados por la nefasta influencia jesuítica que inoculo la devotio moderna en las grandes masas, relajó las costumbres e instauró el permisivismo jurídico. Debe recordarse que la devotio moderna hace primar la acción sobre la contemplación, reemplaza las experiencias unitivas del alma con Dios por el sentimentalismo sin forma, y líquida la moral heroica y ascética con el igualitarismo sin ningún contenido. La devotio antiqua, por el contrario, era el heleno-cristianismo, heredado de la Edad Media, mientras que la devotio moderna es el cristianismo semita igualitario. Las nefastas teorías sobre la gracia jesuitas relajaron las costumbres. Con ellos se impusieron en teología las ideas molinistas y casuísticas que hoy día dominan dentro de la Iglesia. El molinismo revivió el pelagianismo, es decir, el hombre natural, el espíritu sin gracia. La moral casuística flexibilizo los principios religiosos, haciendo proliferar en el interior de la sociedad las malas tendencias imperantes en el alma humana: el orgullo sin control promovió el igualitarismo social (la jerarquía es crimen, las riquezas son signos de desigualdad, el poder es injusto, la monarquía es corrupta y solo la democracia es un sistema digno de gobierno) y el sensualismo degeneró en anarquismo y permisivismo (no deben existir leyes, principios ni valores, el alma debe someterse a los impulsos del cuerpo, animalización del hombre por medio del gozo de los bienes materiales) (2).
Sin embargo, esta fue solamente la antesala de los terribles acontecimientos que siguieron. Con el siglo XVIII, la mentalidad ilustrada comenzó a dominar los nuevos Virreinatos y capitanías fundadas por los Borbones. La Capitanía General de Venezuela comenzó a prosperar gracias al comercio marítimo, impulsada por los grandes mercados de café. La raíz protestante de sus instituciones, unidas a las relaciones con los bancos internacionales, harían del territorio venezolano la plataforma de expansión de todos los movimientos revolucionarios del continente. A esto se sumaron los intereses judíos sefardíes, fundadores de los centros comerciales de Londres y la Haya, que entregaron a los piratas ingleses y holandeses las rutas comerciales españolas que ellos mismos controlaban. Con ello buscaban destruir el dominio español del Nuevo Mundo. Al judaísmo se unió la masonería y el jesuitismo revolucionario. La masonería inglesa comenzó a dominar la creciente clase comercial de Caracas y Buenos Aires, mientras los jesuitas patriotas como Vizcardo y Guzmán - quien escribió la famosa Carta a los españoles americanos - alentaban la Independencia de América de España. En cuanto a la Iglesia, las lealtades se dividieron entre una alta jerarquía compuesta de obispos y curas realistas peninsulares que apoyaron a la corona y un bajo clero criollo que adoptó el discurso republicano y liberal para combatir a la corona española, siendo estos últimos "los caudillos revolucionarios, tanto militares como políticos, y su elección de a quien debían lealtad era a menudo decisiva para determinar la de grandes sectores de la población" (4). La masonería y los banqueros londinenses financiaron los movimientos independentistas. Los próceres patriotas contrataron miles de mercenarios alemanes e irlandeses. En cambio, la resistencia realista se compuso de criollos leales e indios que lucharon contra los revolucionarios. En el Virreinato de la Nueva Granada, la Independencia, liderada por los güelfos, giró alrededor de Venezuela, las élites masónicas de Bogotá y Popayán y la anglófila Cartagena de Indias. Mientras que la resistencia gibelina española gravitó alrededor de Pasto y de la Santa Marta señorial, apoyada sobre los pueblos indígenas fieles al Reino y enemigos de la Ilustración. La Venezuela liberal e ilustrada, apoyada por Gran Bretaña, logró imponerse sobre la resistencia realista y aplastó el Virreinato del Perú que era el centro contrarrevolucionario y realista de Sudamérica.
Con el triunfo de la Independencia, la masonería se impuso en los países del antiguo Imperio Español, dividiéndolos artificialmente, destruyendo su unidad y promocionando el liberalismo y el librecambismo en el pensamiento y la economía. Durante las guerras de la Independencia fueron masacradas las élites eclesiásticas y los monasterios destruidos (cuando acabaron los procesos de Independencia el único obispo que quedaba era el aristocrático José Manuel de Goyeneche). Los aristócratas fieles al rey fueron expulsados o asesinados como Agualongo y el Cacique Cisneros. Y el pueblo campesino e indígena, que estaba conformado por pequeños propietarios fue sometido al latifundio de los liberales, creando una nueva clase política fruto de la aristocracia negra masónica mezclada con familias de comerciantes adinerados y sacerdotes republicanos. Esta nueva clase política se enriqueció con la expropiación de los bienes de la Iglesia y los resguardos indígenas.
A lo largo del siglo XIX, la oligarquía colombiana se dedicó a destruir la sociedad antigua y colonial, impulsados por las ideas masónicas liberales y socialistas. Fueron destruidos los conventos, expulsadas las órdenes religiosas, aplastados los últimos reductos del cristianismo latinista conformados por la burocracia conservadora de Miguel Antonio Caro, Rufino José Cuervo y Marco Fidel Suárez. Estos últimos, después de las largas guerras civiles, lograron recuperar el poder e instauraron la Regeneración como último intento de reconstruir la patria bajo los principios latinos hispánicos. No obstante, la Regeneración fue combatida con brutalidad por la oligarquía masónica organizada alrededor de la logia La Estrella del Tequendama. A principios del siglo XX, las fuerzas liberales y socialistas desencadenaron la guerra civil más violenta de nuestra historia, La Guerra de los Mil Días. Destruyeron nuestra economía y entregaron Panamá a los Estados Unidos. Con esto, se generalizó la corrupción y la disolución modernista continuó su avance. Las castas terminaron por mezclarse, el igualitarismo socialista y de raíz marxista organizó guerrillas revolucionarias por todo el continente. El jesuitismo rojo, abanderado del modernismo y después de la teología de liberación, pretendió convertir a los curas en comisarios, las parroquias en koljovs comunistas y los fieles en camaradas de la revolución. Finalmente, las instituciones financieras internacionales terminaron por someter a nuestras naciones a la usura masiva, la creación de bancos centrales y la imposición de la moneda. Con el aumento de la violencia y la guerra en el campo colombiano, fruto de la Violencia generada por los odios políticos, Colombia se sumió en el caos. El campesinado fue sometido a un genocidio generalizado, expulsados de sus tierras mientras las ciudades fueron convertidas en inmensos campos de concentración. Así que el campesinado, la base racial y cultural de Colombia, terminó siendo masificado por la vida urbana, privado de sus costumbres y tradiciones culturales, degenerando en el individualismo sicarial y el hombre sin horizontes.
Ahora Colombia, víctima de la izquierda guerrillera, anestesiada por una falsa derecha y destruida por los sistemas económicos internacionales, ha llegado al final de la decadencia de la Edad de Hierro. Con el dominio del mundo cibernético y la sustitución de nuestra alimentación por organismo biotecnológicos, nos acercamos al dominio de los robots y la muerte del espíritu. El liberalismo, la masonería, la democracia, el comunismo, el capitalismo y el marxismo cultural han sido las distintas planchas usadas por los enemigos del imperio español para destruirnos espiritual y materialmente. Hoy día Colombia se encuentra postrada: nuestra unidad religiosa está siendo minada por el protestantismo pentecostalista, mientras que el neomarxismo indigenista, liderado por Venezuela y Bolivia, destruye las últimas ruinas de la sociedad colonial.
Por fin hemos llegado al final del ciclo histórico y frente a nosotros se abre una disyuntiva profunda: el conducir la guerra para restaurar el regnum o seguir el ciclo lógico de la degeneración final de la modernidad (el triunfo del simulacro, la postmodernidad, los hombres sin atributos y la estructuración de una sociedad de parias). La historia nos enseña que los antiguos godos, que hace tiempo recorrieron las estepas de Eurasia para finalmente asentarse en España, eran los portadores de la Luz del Norte, es decir de los principios metafísicos de la gnosis hiperbórea. Y es así como esta Luz, que jamás se apagó del todo, que brilla a través de los siglos, permanece encerrada en nuestro interior lista para brillar una vez más e iluminar nuestro camino. Esta destrucción provocada durante tanto tiempo sólo podrá ser parada cuando los Hombres de la Trascendencia, los Justos de la historia, se rebelen contra el mundo moderno, entonces la "raza de cobre" hispánica destruirá a sus enemigos: será la Resurrección de los Héroes, la coronación de los Reyes, el triunfo de la Virgen Solar y sus Profetas. Acabo por ahora este esbozo general de la historia de Colombia que deberá ser sometido a crítica.
Notas:
Julius Evola, Rivolta contro il mondo moderno, Bocca, Milano, 1951, pág. 368 y siguientes, donde Evola hace un recorrido histórico de la descomposición de la unidad europea fruto de las fuerzas disgregadoras de la modernidad: el humanismo renacentista, el igualitarismo protestante y la rebelión güelfa de las comunas y ciudades contra la autoridad imperial.
Salvador de Madariaga, Auge y Caída del Imperio Español en América, Espasa-Calpe, Madrid, 1979. Sobre todo el capítulo XV de este libro, donde las tres cofradías se refieren a los judíos, masones y jesuitas, enemigos acérrimos del mundo hispano.
Oswald Spengler, Preußentum und Sozialismus, München, 1920, pág. 26-27.
John Lynch, América Latina, entre Colonia y Nación, Crítica, Barcelona, 2001, págs. 189-190.
Plinio Corrêa de Oliveira, Revolución y Contrarrevolución, Perú, Tradición y Acción, 2005, pág. 31, también ver pág. 66 y sig.
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Batalla de Ciudad de México, 13-15 de septiembre Inmediatamente después de terminada la batalla de Chapultepec, Inicia la Batalla de la Ciudad de México, las Garitas (imagen 1) de la ciudad eran el último cinturón de defensas, estas construcciones que se construyeron durante el virreinato con el fin de recaudar impuestos a las mercancías entrantes serían el escenario de batalla, Las Garitas de Belén (imágenes 4 y 5), y San Cosme fueron el principal escenario de la pelea durante el 13, por la noche, los estadounidenses avanzar por la Garita de la Viga, y se encuentran con la oposición de 100 hombres dirigidos por José Perez, un ciudadano mexicano que peleó en la Guerra de Independencia, la lucha duró 2 horas en este punto hasta que la artillería estadounidense destruyó las barricadas y la infantería avanzó en dirección a Palacio Nacional.
Al mismo tiempo, el Arzobispo de la Ciudad, Luis de Fernández Rivera arengó a algunos feligreses y con ellos se formaron los Batallones Cívicos bajo los nombres de ‘Hidalgo’, ‘Morelos’ y ‘Galeana’ formados por abogados, artesanos, empresarios y jóvenes patriotas que se enlistaron para combatir al invasor cuando entrara a la capital distribuidos en varios edificios de las calles del centro de la ciudad de México la mayoría armados con machetes piedras armas de fuego no tan avanzadas como con las que contaba el ejército estadounidense, así como artefactos explosivos de fabricación rudimentaria y casera, al entrar las tropas estadounidenses estas fueron atacadas por las brigadas civiles causando más de 2000 bajas.
La batalla siguió días después, cuando los estadounidenses con más de 1,000 bajas avanzaron hasta el centro de la urbe. Ahí en la plaza mayor, las 10,000 tropas de Estados Unidos restantes se enfrentaron a las 3,000 fuerzas mexicanas restantes entre soldados, civiles y la población india del Valle de México les dieron una gran resistencia, pues fue necesaria la intervención de la artillería pesada estadounidense, hasta hacer que los mexicanos salieran de sus trincheras y entraran a Palacio Nacional en donde siguieron defendiéndose, hasta que por la tarde se les acabó el parque, así que en una acción muy arriesgada, el General Gabriel Valencia intentó romper el sitio que habían puesto al palacio, mediante un ataque de bayonetas.
Unos 70 mexicanos salieron corriendo, con sus rifles y espadas en mano, para atacar a los estadounidenses que sorprendidos huyeron, no obstante 2 regimientos de caballería logró que los mexicanos cayeran muertos disparándoles, ahí mismo el general murió por un disparo en la cabeza. El ataque mexicano resultó victorioso ya que los batallones estadounidenses apostados en la plaza salieron huyendo, pero el sitio siguió, ya que llegaron más batallones estadounidenses, pero en Palacio Nacional la Guardia Nacional junto con los comandantes y civiles defensores se acabaron las municiones tras 2 días de batalla, después de eso para la defensa del Palacio Nacional lanzaban de las ventanas y balcones muebles, botas, palos, y hasta cuerpos para detenerlos.
Parte de la población civil de la ciudad desde los edificios y casas lanzaba macetas, piedras, disparaban desde las ventanas y todo lo que fuera causando daños en el invasor, logrando herir en la cabeza al general Scott, que huyó de ese lugar, quedándole una cicatriz en el cráneo.
El 15 la batalla acaba, las tropas habían abandonado la ciudad, desde el 13 por la noche, Palacio Nacional estaba sitiado, sus últimos defensores yacían inertes en la plancha del Zócalo y la Bandera de las Barras y las Estrellas ondeaba orgullosa sobre la capital mexicana insultando el orgullo mexicano que en esas fechas recordaba el levantamiento de Hidalgo (16 de septiembre) y la independencia el 27 se septiembre.
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🔖Añejas leyes para nuevas tierras El imperio español gobernó sus colonias americanas de los siglos XVI al XVII en estrecha relación con la Iglesia católica. Bajo su égida se construyó un enorme aparato político que se consolidó en el primer tercio del siglo XVII. ¿Qué características tuvo dicha organización? ¿De qué manera el aparato gubernamental estableció sistemas de control en la compleja red de intereses? ¿Cómo se expresaron en ámbitos concretos dichos sistemas de control? ¿Cuales fueron sus manifestaciones materiales?. Conocimiento y gobierno caminaron de la mano. Para ello el imperio desarrolló formas gubernativas y de control en las décadas posteriores a la conquista de los territorios americanos, y estableció hacia 1535 el virreinato para el gobierno de las Indias. A la cabeza de la estructura piramidal del poder colonial se colocó a los virreyes y audiencias, quienes normaban todos los aspectos de la vida social. Pero el estatuto colonial establecía, por definición, que la naturaleza de tales autoridades estaba subordinada a la Metrópoli. La relación política entre funcionarios metropolitanos y americanos se hizo por vía escrita, la cual dio cuenta de las realidades del Nuevo Mundo, desde las épicas narraciones de los cronistas hasta las disquisiciones escolásticas sobre la animalidad o humanidad de los indios sometidos a procesos de evangelización, esclavitud o encomienda. Con la forma documental escrita no sólo se dio a Europa la noticia de América, sino que se administró justicia, recaudaron fondos, elaboraron leyes, reglamentos y normativas, autos de fe y proezas de santidad, etcétera. 📓Orden y obediencia. Reglamento de hospitales militares. (Veracruz-La Habana) MAYABEL RANERO CASTRO Cuadernos de Trabajo Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales UNIVERSIDAD VERACRUZANA (en Hotel Mocambo Veracruz) https://www.instagram.com/p/CcD-uo6udlY/?utm_medium=tumblr
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Manifiesto por un futurismo novohispano
Agora todo está por el suelo, perdido, que no hay cosa
Bernal Diaz del Castillo
The Internet is a rotting cornucopia of knowledge
@I_CAN_CLICK
Este año los fantasmas se escuchan más fuertes. Encima del espectro del poder mexica, se construiría un virreinato que tiene 200 años de haber desaparecido. La Nueva España es hoy un fantasma sobre las ruinas de otro fantasma.
Aquí en Cyberia nos encontramos cada tanto con un reciente fallecido:
Antes que los estándares abiertos como HTML5 (2014), WebGL o WebAssembly (ambos lanzados en 2017) alcanzaran su popularidad actual o siquiera existieran, Adobe Flash Player era la opción por defecto de los creadores para la experimentación artística en la web. […] Sin embargo, en 2021 los concretoons y todo el contenido Flash producido durante dos décadas de vida útil del plugin han sido reemplazados por el mensaje de error: este complemento no es compatible, después de que Adobe pusiera fin al soporte para Flash Player el 31 de diciembre de 2020. (Moreira)
20 años de literatura hecha con Flash se convirtió en código que nadie podía hacer correr, el esqueleto de la literatura quedaba inerte, inservible. Se necesita la voluntad y el ingenio para rescatar las obras perdidas entre hipervínculos y multimedia.
También es la voluntad y el ingenio lo que nos permite hablar con los escritos novohispanos. Hasta la llegada del internet, la construcción de la Nueva España se hacía completamente en la materialidad del papel, de la máquina de escribir, de las conferencias no grabadas, trasmitidas tal vez en televisión. Pero hoy, nosotras queremos abrir una embajada de Cyberia en el virreinato donde nacieron Juan Ruiz de Alarcón y Juan Pérez Ramírez.
Pero nosotras no queremos entablar el dialogo con los escritores antes dichos, porque encontramos algo más. Nosotras queremos empezar a crear a partir de los géneros raros, los géneros que no encuentran otro igual dentro de la historia de la literatura. Así, nos enfocamos en conectar con la crónica de indias, con el Nican mopohua y con el teatro evangelizador porque como se dijo en clase, estos tipos de escritos fueron “una especie de cometa dentro de la literatura […], es decir, algo que aparece una vez, es único, cada cientos de años, cada miles de años y, no se vuelve a repetir”
Rápidamente, definiríamos así al futurismo novohispano como ese nuevo enfoque con el que se pueden tratar las obras literarias de este periodo histórico. Una propuesta para los artistas de Cyberia. Nosotros con las obras presentadas antes ustedes pretendemos entrar en la gran tradición de la literatura electrónica escrita desde Latinoamérica que dialoga con textos clásicos.
Belén Gaché es nuestra principal influencia. Sus Góngora Wordtoys Soledades son
un claro ejemplo de esta reconstrucción de textos clásicos fuera las barreras literarias, Gaché con su poemario representa las obras del poeta español, enfatizando y contextualizando los poemas presentes en Soledades construyendo una nueva reinterpretación mediante una obra hipermedia, impulsada por la necesidad de expresar el arte de la poesía, mediante los impulsos de la “literatura expandida” (Lara Gallardo 50-51)
Los textos que escogimos se parecen a la literatura hecha en Flash. La hibridación es una constante. Mientras la literatura escrita en Cyberia (desde el internet para el internet) suele mezclar desde textos propios y ajenos, sonidos e imágenes, la crónica de indias es un género que está:
a caballo entre la historia y la literatura. […] a la historia por la intención objetiva, o en muchos casos, descriptiva, y a la literatura porque […] valora el aspecto subjetivo, el entrecruzamiento del recuerdo y la imaginación, la expectación del cronista ante un mundo extraño y desconocido. (Fariñas Maciel 15-16)
Por eso decidimos ilustrar el capítulo XXXVII de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.
El teatro evangelizador, una rareza entre las obras dramáticas de la época. Es teatro en prosa, escrito por españoles en náhuatl y que busca ser un “instrumento de poder para dominar a toda una civilización; el poder de la escena permite cautivar y ejercer influencia sobre el público” (Chávez De llano). En Cyberia no queremos evangelizar a nadie, pero es común el uso y manejo de lenguas que no son nuestras, Canek Zapata incluso se separó del texto para escribir en unidecode.
Por esto decidimos tomar fragmentos de la obra El juicio final de Fray Andrés de Olmos para lograr ver con los ojos de la maquina el horror que querían influir los españoles en la población indígena y así aceptara el sacramento del matrimonio.
Otra gran obra resultado del proceso de conquista espiritual en la Nueva España fue el Nican mopohua, el primer texto guadalupano. Escrito también en náhuatl, nos cuenta la historia de la aparición mariana. Tal vez algún día se aparezca una virgen en Cyberia, pero para conservar este aspecto de la obra decidimos crear un bot de Twitter que mezcla y postea fragmentos del texto guadalupano, creando así pequeños cuartetos y tercetos que parecen cantos.
Por un momento la literatura hecha en Flash parecía desaparecer para siempre, pero poco a poco se están rescatando algunas obras ya casi canónicas (aunque en Cyberia no nos gusta mucho el canon). Con este rescate se están haciendo muchos debates sobre como vemos el pasado. Con los 500 años de la caída de la capital mexica también se están abriendo muchos debates sobre cómo proceder.
Nosotras, dentro de este contexto, proponemos el futurismo novohispano como una forma de crear arte y literatura sobre la Nueva España, con estas tres obras pretendemos que más artistas recorran esos lugares inexplorados de las primeras obras del periodo virreinal.
Sofía Avendaño
Jacqueline Baez
Silvestre Ómnibus
Embajada de Cyberia en el Virreinato de la Nueva España, noviembre de 2021
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Nace una nueva patria
La Revolución de Mayo fue una serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España, y que tuvieron como consecuencia la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y su reemplazo por la Primera Junta de gobierno.
Los eventos de la Revolución de Mayo sucedieron durante el transcurso de la llamada Semana de Mayo, entre el 18 de mayo, fecha de la confirmación oficial de la caída de la Junta Suprema Central, y el 25 de mayo, fecha de asunción de la Primera Junta.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta no reconocía la autoridad del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar ocupado por el francés José Bonaparte.
Juráis a Dios nuestro Señor y a estos Santos Evangelios reconocer la Junta Provisional Gubernativa de las provincia del Río de La Plata a nombre del Sr. D. Fernando Séptimo, y para guarda de sus augustos derechos, obedecer sus órdenes y decretos, y no atentar directa ni indirectamente contra su autoridad, propendiendo pública y privadamente a sus seguridad y respeto. Todos juraron; y todos morirán antes que quebranten la sagrada obligación que se han impuesto.Esta manifestación de lealtad, conocida como la máscara de Fernando VII, es considerada por algunos historiadores como una maniobra política que ocultaba las intenciones independentistas. Otros sostienen que asumir esto sería como considerar que los revolucionarios eran «cínicos, embusteros y traidores
La declaración de independencia de la Argentina tuvo lugar seis años después durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816.
¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad! Oíd el ruido de rotas cadenas; ved en trono a la noble igualdad. ¡Ya su trono dignísimo abrieronlas Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡al gran pueblo argentino, salud! Y los libres del mundo responden:¡al gran pueblo argentino, salud! Y los libres del mundo responden:¡al gran pueblo argentino, salud! eternos los laureles que supimos conseguir Coronados de gloria vivamos, ¡o juremos con gloria morir!
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001 - SANTOS DEL PERÚ - BICENTENARIO
001 - Santa Rosa de Lima nació en Lima, Virreinato del Perú, el 20 de abril de 1586 y falleció el 24 de agosto de 1617, de nombre secular Isabel Flores de Oliva, fue una mística cristiana terciaria dominica canonizada por el papa Clemente X en 1671. Entre los santos nacidos en América (antiguamente Indias Occidentales), santa Rosa de Lima fue la primera en recibir el reconocimiento canónico de la Iglesia católica.
Fue proclamada excelsa patrona de Lima, del Perú (en 1669), del Nuevo Mundo y las Filipinas (en 1670). Además, es patrona de institutos educativos, policiales y armados: de Venezuela, Policía Nacional de la República del Perú, Policía Nacional del Paraguay y las Fuerzas Armadas argentinas. En virtud de la enfermedad que le produjo la muerte, es santa patrona de los tuberculosos.
Isabel Flores de Oliva nació el 30 de abril de 1586 en Lima, la capital del entonces Virreinato del Perú. Fue hija de Gaspar Flores, arcabucero natural de Baños de Montemayor y de María de Oliva y Herrera, hilandera y costurera indígena, natural de Huánuco. Además, fue la cuarta hija de doce hermanos de los cuales solo se conoce a nueve: Gaspar, Hernando, Bernandina, Francisco, Juana, Antonio, Andrés, Jacinta y Francisco Matia.
José Manuel Bermúdez, uno de sus biógrafos, contribuyó a extender la opinión de que el nacimiento de Rosa ocurrió el día 30 de abril, pero en los registros del proceso ordinario se encuentra que la madre de Rosa y otras personas - entre ellas fray Pedro de Loaiza, confesor de Rosa y su primer biógrafo - declararon como fecha de su nacimiento el día 20 de abril.
Fue bautizada, según su documento de registro, el 25 de mayo de 1586, en la Parroquia de San Sebastián, en su ciudad natal por el sacerdote Antonio Polanco, siendo sus padrinos Hernando de Baldés y María Osorio. A los tres meses de edad una criada afirmó haber visto su rostro transformarse en una rosa, y desde entonces era llamada Rosa por su madre.
A temprana edad - emulando a la terciaria dominica santa Catalina de Siena - empezó a ayunar tres veces por semana y a realizar severas penitencias en secreto. Su compañero de juegos fue su hermano Hernando, quien siempre la apoyó y ayudó. A los doce años se mudó con su familia hacia Quives, un pueblo a 60 kilómetros de Lima, ubicado en el valle del río Chillón. Es aquí donde recibió la confirmación de manos del futuro santo católico Toribio de Mogrovejo, su padrino fue el sacerdote del pueblo Francisco González. Es en Quives donde, al parecer, empezó con sus mortificaciones contrayendo un reuma muy fuerte, con consecuencias dolorosas para su recuperación, que ella ocultaba a su madre.
Santa Rosa de Lima por Francisco Laso (1859).
El día de su confirmación en el pueblo de Quives, el arzobispo Toribio de Mogrovejo, la confirmó con el nombre de Rosa. Aunque le mortificaba que la llamasen así porque se burlaban de ella ya que era la única con ese nombre, a los 25 años aceptó y quiso que la llamaran «Rosa de Santa María» porque, según relató su madre, fue a conversar con un sacerdote a la iglesia de Santo Domingo manifestándose la molestia que le causaba que la llamen "Rosa", pero el sacerdote la tranquilizó diciéndole: "Pues, hija, ¿no es vuestra alma como una rosa en que se recrea Jesucristo?". Con esto quedó tranquila y segura del nombre que le habían dado. Más adelante, según sus biógrafos, ella afirmó que en episodios de tipo místico, la Virgen del Rosario y el Niño Jesús (cuando se casó con él en desposorio místico) le confirmaron el nombre.
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