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#viaje di india
karinalapanter · 1 year
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Hoy estuvo lindo. Fuimos al río.
Primero estiré rico. Miento. Creo que primero cagué muy rico.
Luego, estiré rico; practiqué asanas.
Comí rico: huevito con cebolla, pepperoni, queso mozzarella y pimiento verde. Y panqueques que cocinó Jim 🫶🏼, con crema de cacahuate. Y un té delicioso (mi favorito hasta ahora), negro con canela y café.
Luego chismescito; los planes de India, el Sunny, mamá (soñé con ella y le escribí para saber cómo estaba. También creo que buscaba expresarme con alguien, sin saber exactamente sobre qué).
En fin. A gusto el chismecito con un toquesito de porro en Las Canadians. (:
Entonces, me invitaron al río.
Sentí ansia, nervio, miedo... no sé. Pero acepté el desafío.
Esta vez intenté mantener la calma lo más que pude, en todo lo que pude, durante todo el tiempo y hasta el final. (Me felicito por eso.)
Se siente muy bien.
Además, le había prometido a Aisha que iba a practicar el rol. Quizá lo hice con esa intención; estoy tratando de romper mis límites, de salir de mi zona de confort, de atreverme...
A la primera casi me sale.
En la segunda pasaron cosas inesperadas. Pero reaccioné bien.
-Tomé una pausa, escuché y entrené poquito. Me di mi tiempo para digerirlo con CALMA.-
En la tercera salió. Fue un desafío volverlo a intentar, pero quería hacerlo.
Suficiente de río. Esa sensación que quedó se sintió muy bien.
Un bañito, una rica comidita con amiguit@s de río en frente del Río Ottawa, y una ida al bazar en ese downton.
Las risas en la carretera, las mariposas del estómago en la cabeza, los paisajes, el Río por todos lados...
Regresé al camping, chequé detalles de viaje, eché un tecito, cagué rico otra vez, fumé porrito, y estoy recordando el hoy mismo.
Sí, estuvo lindo. ☺️
•201123•
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corchoecuador · 1 year
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Viaje a India en 2023
Viaje a India en 2023 Después de volar desde Madrid hacia Delhi, llegué muy emocionado por la expectativa de conocer un nuevo país y una nueva cultura. Ya en el aeropuerto nos recogió nuestro guía, al darle la mano me di cuenta de que no estaba muy acostumbrado a tocar la mano de las otras personas en el saludo. Vista del Tag Mahal en un día despejado La agencia de viajes que contratamos,…
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doingthedirtydishes · 2 years
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Mi Historia: Como llegue a este cruce en la vida por un tren expreso.
Era una mañana calurosa, después de haber estado de fiesta con unos amigos nativos de Bali, Indonesia. No había tiempo para dormir, solo para comer algo, una ducha y a prepararse para la siguiente fiesta. Vivir en un país del tercer mundo con un sueldo de occidente tiene sus ventajas, sin duda una de ellas era tener una gran vida social, pero un poco escasa de crecimiento espiritual. Y era bastante irónico puesto que estaba en uno de los destinos major valorados para ello. Visitar el país y sus destinos como turista nada tiene que ver con vivir y trabajar como un lugareño, es muy diferente. Aunque mi estancia allí parecía estar sacada de una película, muy dentro de mi pedía a gritos mi subconsciente que me rescataran.
Una vieja amiga de mis días de residencia en Tokio, Alexi, una impresionante irlandesa y griega de Manhattan, había regresado recientemente de sus estudios en la India, recién ungida como Astróloga Védica, y traía consigo algunas prudentes advertencias para que las tuviera en cuenta mientras viviera en el sur de Asia. Ambos habíamos vivido en Asia a finales de los años noventa. Nos conocimos en un viaje en avión de ANA desde el aeropuerto JFK de Nueva York a Narita, Japón. Antes de trasladarse a Bali en la década de 2000, ella me informó de que mis líneas sociales y de negocios se cruzaban allí; y mientras estaba allí, durante los dos años siguientes, cada lectura resultó ser cierta. En los años siguientes Alexi me proporcionaría múltiples lecturas, algunas más clarividentes que otras, pero ninguna más predictiva que otra.
A lo largo de los años, dio abundantes lecturas y los temas más importantes siempre fructificaron. La vez que me advirtieron que no saliera de fiesta mientras estaba en Bali y casi acabé muerto, víctima de una guerra interna de tribus. En otra época me advirtieron que evitara las motocicletas y a los pocos días tuve un accidente donde si no hubiera soltado la moto a 90 kilómetros por hora hubiera acabado como ella debajo de un camión de remolque. Pero un año llegó una lectura que dejó perpleja incluso a la normalmente inquebrantable novata del Upper East Side. En ella rezaba que perdería las piernas, aquella lección nunca podría olvidarla, era la primera vez que ella me daba ese tipo lectura y estaba tan confundida como yo.
En el intermedio, entre que recibí esa lectura llena de destino y mi encuentro con el tren expreso, había iniciado una empresa de financiación al consumo, una empresa que tuvo mucho éxito. Después de numerosos años de éxitos parciales y de emprendimientos fallidos en el mundo de los negocios, de un trabajo sin límites y de perseverancia, finalmente todo cuajó, dando como resultado mi primera empresa de siete dígitos en ventas. Todo ese éxito se derrumbaría poco después -un diluvio de dolor y destrucción acechaba-, mientras yo ignoraba lo que me esperaba. Al final, la empresa se fue a la ruina por malversación de fondos, a manos de unos cuantos amigos. Mi inversor me demandó por 1 millón de dólares.
Avancemos tres años y me despierto con un sacerdote a mi lado, mientras estoy tumbado en una camilla en un pasillo oscuro, frío y estéril. Pienso: “Oh, mierda, esto no puede ser bueno.” Y: “Esta vez lo has conseguido, Steven.” “Pero en mi propio patio trasero, sin embargo,” pensé. “Padre, ¿estoy muerto, estoy en el cielo?” Nunca olvidaré su respuesta: “No, hijo mío, has tenido un trágico accidente.” Fue en ese momento cuando me di cuenta de que no podia mover ninguna parte de mi cuerpo, sólo los ojos, e incluso eso era una lucha. También fue en ese momento cuando me di cuenta de que por muchas llamadas que hiciera o por la cantidad de contactos que tuviera podrían sacarme de esta. Un momento decisivo: Dependía de una sola persona, yo mismo.
Unas horas antes de conocer al padre irlandes, estaba muerto bajo un tren del centro de la ciudad. Es obvio que en este punto no fui literalmente arrollado por un tren, aunque el conductor jurará que atropelló a un niño tirado en las vías. Si yo fuera él, habría pensado lo mismo. Antes de llegar a la estación de tren, me golpearon con un objeto metálico pesado en un callejón de la ciudad. Poco antes había salido a un bar que estaba de moda con tres amigas para celebrar la semana de Navidad. Me rompieron la espalda en tres zonas: el cuello, la parte media y la parte baja. El golpe en el cuello, en un ángulo de cuarenta y cinco grados, destinado a matarme, hizo estallar seis vértebras como si fueran palomitas. ¡Una mala noche en Filadelfia!
No habían pasado ni diez segundos de una pequeñísima fiesta de lástima y fue en esa coyuntura, el momento en el que se decide si ser una víctima de las circunstancias o un superviviente de la vida, cuando una vocecita se me acercó -se me metió en la cabeza, aparentemente de la nada, con una voz tranquilizadora – y me dijo: “Esta vez sí que lo has hecho, Steven. Es malo, muy malo. Pero lo superarás. Te llevará muchos años de dolor y dificultades, pero al final volverás a caminar y seguirás ayudando a los demás de forma tremenda.” Inmediatamente mi actitud se volvió positiva, decidiendo que esto no definiría lo que soy, más bien eligiendo aceptar la(s) lección(es), iniciando un largo camino hacia la curación.
El sacerdote quería hablar de las cosas que, según sus prejuicios, me habían llevado a esa noche. Inmediatamente me centré en la solución, descartando rápidamente su anticuado curso de clérigos en blanco y negro. Yo ya era una persona espiritual y sabía que era major empezar a buscar el lado bueno, las bendiciones ocultas. Sabía que haría falta un verdadero viaje del héroe, un viaje introspectivo que se extendiera hacia el interior, hacia los abscesos inexplorados del núcleo de una persona, hacia su alma, para encontrar verdaderas respuestas. Las áreas que tanto intentamos evitar en la vida, las emociones que tratamos desesperadamente de suprimir por cualquier medio para ‘ocupar’ nuestras vidas y alejarnos de nuestra verdad eterna.
El universo me había advertido de que debía cambiar mis costumbres. Los mensajes se nos envían siempre, pero no siempre los reconocemos. En la vida no hay errores, ninguno. Para mí, el accidente no tenía que ver con mi estilo de vida, sino con el lugar al que estaba destinado en la vida. Para mí no fue un castigo, sino una lección que me esperaba. ¿Qué haría con este desafío? ¿Estaría a la altura de las circunstancias, soportando el equilibrio kármico de la vida, buscando respuestas a las preguntas que tan claramente había evitado (consciente y inconscientemente), encontrando un nuevo significado y dirección? Pues bien, dentro de mí existía una gran sed, un fuego que necesitaba ser apagado: el resultado sería un viaje.
Durante los siguientes ocho años me embarqué en una interminable aventura en la vida – un viaje para convertirme en otro hombre, uno nacido de nuevo con y a través de la guía espiritual y el propósito cósmico donde, después de una larga e insoportable recuperación dolorosa, una tortura psicológica insoportable, una limpieza mental total, la devastación financiera, la pérdida de amigos y familiares, y un tsunami emocional parecían nodular infinitamente a lo largo de mi vida – emergiendo completamente renacido. Un ser perdido, pero ahora descubierto que, después de viajar profundamente a los anales más aterradores del corazón y del alma, saliendo a la luz con una intención y un sentido decididos, encontró mi propósito en la vida. ¿Pero ahora qué?
Descubrir tu propósito en la vida es sólo la primera parte de la ecuación: compartirlo es la segunda parte.
A lo largo de mi experiencia, he establecido una clara distinción entre recuperación y curación: una es del cuerpo y del médico, y la otra, de la mente y del alma, respectivamente. En el camino de la recuperación no puede faltar la mención de algunas de las espectaculares personas que me ayudaron a conseguirlo: Mi cirujano, el Dr. Jeffrey Rihn, de Jefferson Health, un médico de talla mundial que estaba abierto a todas las modalidades de curación; mi fisioterapeuta, Elizabeth Watson DPT, de Magee Rehab, cuyo espíritu ferviente y su inagotable creencia en mí alimentaron mi impulso para seguir adelante; y el Dr. Neil Liebman, DC de los Philadelphia 76ers, un sanador energético como ningún otro, cuyas “manos mágicas” y su amor ilimitado por sus pacientes y su curación me ayudaron a pasar la segunda mitad.
La mayor revelación de mi vida se produjo gracias a una fortaleza y una perseverancia ilimitadas al enfrentarme a obstáculos que parecían insuperables: El obstáculo es el camino. Sin barro no puede haber lodo. Sin presión, no hay diamante. Sin aventurarse en las partes más aterradoras de nuestro ser, uno puede intentar comprender su verdadero ser interior. La vida se basa en el contraste; no se puede conocer la felicidad hasta que se conoce la tristeza. En la vida tenemos la posibilidad de elegir cómo reaccionamos en cada situación, determinada por nuestra actitud. Ajusta tu actitud y determina tu resultado. Las lecciones nunca desaparecen – lo que resistimos persistirá. Depende de ti.
Si no es ahora, ¿cuándo? – Proverbio Zen
Cae siete veces, levántate ocho. – Proverbio Japonés
Una faceta asombrosa de ese cavernoso viaje interior, el que me adentró en los bosques de Tennessee, donde planeé pasar al mundo espiritual (loca historia) colgándome de un tubo para agua de acero de un camping, cuando no tenía hogar, vivía en una tienda de campaña fuera de mi coche durante un año; sondeando las profundidades más oscuras y aterradoras de mi ser mi interior, mi alma, el Espíritu Santo, Dios; donde no hay vuelta atrás; sin otra opción que “hacer tu trabajo,” matar a tus dragones; eligiendo no ser más una víctima de tu pasado; optando en cambio por el camino menos transitado; tomando el control de tu energía, tu vida, tu felicidad – es el mundo que se abrió.
El resultado fue una intensa búsqueda interior que me llevó por el camino de la curación, ayudando a otros con la lucha en la vida. Mi filosofía de vida de “Doing The Dirty Dishes” proporcionó las condiciones adecuadas para un aprendizaje real, abriendo un espacio para un amplio crecimiento y cambio, lo que me llevó a enseñar a otros, lo que resultó en inspirar y motivar a otros a través de la escritura de un libro, Unbreakable Mind. Poco después, inicié dos blogs: uno Espiritual y otro para aquellos para los que Viajar es un reto. Ambos son leídos en todo el mundo, lo que ha dado como resultado una retroalimentación inestimable y una inmensa satisfacción. Mientras viajaba en silla de ruedas durante dos años para mi blog de viajes, hice una pausa en mi blog espiritual.
Después de años de discusiones incalculables y acuerdos caprichosos, finalmente capitulé ante mis mentores y consejeros de confianza en la vida, decidiendo comenzar mi propio canal de YouTube y Podcast. Decidí que empezaría a escribir mi blog espiritual de nuevo, pero esta vez seguiría cada entrada del blog con una versión de podcast. En cada nuevo episodio se trata un tema apasionante dentro de un contexto espiritual. Un podcast espiritual que explora todos los temas bajo el sol, haciéndote sonreír, pensar críticamente o reflexionar sobre el alma y el universo. Esta es mi nueva aventura. Por favor, considere escuchar y compartir mi canal de YouTube o Podcast con amigos. Gracias por su apoyo.
A estas alturas todos sabemos lo que significó realmente la lectura de Alexi de “quedarse sin pies.” El accidente fue el mayor regalo de mi vida. Estoy eternamente agradecido al universo y a mi tren de la suerte. Choo-choo.
Teeth to the wind!
Travel Blog: Click here.
Spiritual Blog: Click here.
Book: Unbreakable Mind. (Print, Kindle, Audio)
Doing The Dirty Dishes Podcast: Watch or listen to episodes and subscribe: Spotify, Apple Podcast, Buzzsprout.  Also available on Google Podcast, iHeart, Tunein, Amazon Alexa and Stitcher. 
Doing The Dirty Dishes YouTube channel – watch and subscribe.
Social Media links: Twitter, Instagram and Linkedin.
Travel Blog links: Covid-19 stranded in NYC JFK and Maine – also travel stories on Ireland, Spain, Sweden,  Belgium, Iceland, Colombia (Espanol version), Amsterdam, Germany, New Hampshire, TN and NYC.
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77jose-ricardo77 · 2 years
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SAN FRANCISCO XAVIER, SACERDOTE JESUITA, APÓSTOL DE LAS INDIAS, PATRÓN DE LAS MISIONES
s. Francisco Xavier
Patrono de Oriente, de la Obra de propagación de la fe y de las Misiones, San Francisco Javier es un verdadero "gigante de la evangelización". Vive en el siglo XVI y lleva el Evangelio a India, Japón y China. Junto con los santos Ignacio de Loyola y Pedro Fabro, funda la Compañía de Jesús.
S. FRANCISCO XAVIER, SACERDOTE JESUITA, APÓSTOL DE LAS INDIAS, PATRÓN DE LAS MISIONES
03 diciembre
s. Francisco Xaviers. Francisco Xavier  (© Compagnia di Gesù)
Cuarenta y seis años de vida, once de los cuales dedicados a la misión: con razón, San Francisco Javier puede ser considerado un verdadero "gigante de la evangelización". En su existencia, breve pero admirable en la fecundidad misionera, este religioso español logra, de hecho, llevar el Evangelio al extremo Oriente, adaptándolo con sabiduría a la índole y al lenguaje de poblaciones muy diversas entre ellas. Sin embargo, su lugar de nacimiento parece indicarle un camino diferente en su vida.
El encuentro con Ignacio de Loyola y Pedro Fabro
Nacido en 1506 en el Castillo de Javier, en Navarra, en el norte de España, Francisco Javier proviene de una familia noble: su padre, Juan de Jassu, es el presidente del Consejo Real de Navarra. En 1525 Francisco va a París para realizar sus estudios universitarios y en 1530 se convierte en "Magister Artium", listo para su carrera académica. Pero su vida da un paso adelante en la fe: en el Colegio de Santa Bárbara, donde reside, el futuro santo conoce a San Pedro Fabro y a Ignacio de Loyola, con quienes se forma en el estudio de la teología. Al principio, las relaciones, especialmente con Ignacio, no fueron fáciles, hasta el punto de que el propio Loyola definió a Francisco como "el trozo de pasta más duro que había tenido que amasar", pero la vocación misionera ya estaba instilada en el corazón de Javier que, en la primavera de 1539, participa en la fundación de una nueva Orden religiosa, llamada "Compañía de Jesús".
El catecismo "cantado" para niños
Consagrado a Dios y al apostolado, el 7 de abril de 1541 Francisco parte hacia las Indias, por petición del Papa Pablo III que desea evangelizar esas tierras, en esa época conquista portuguesa. El viaje de Lisboa a Goa, realizado en velero, dura trece meses, que se vuelven fatigosos por la escasez de alimentos, el calor y las tormentas. Una vez llegado a Goa en mayo de 1542, Javier elige el hospital de la ciudad como su hogar y como cama aquella junto al paciente más grave. A partir de ese momento, su ministerio será dedicado al cuidado de los últimos, los excluidos de la sociedad: los enfermos, los presos, los esclavos, los menores abandonados. Especialmente para los niños, Francisco inventó un nuevo método de enseñanza del catecismo: los llamaba a reunirse en las calles tocando una campana y luego, una vez congregados en la iglesia, pone en versos los principios de la doctrina católica y los canta con los niños, facilitando así su aprendizaje.
La evangelización de los pescadores de perlas
Además, durante dos años, se dedica a la evangelización de los indios paravas, los pescadores de perlas que vivían en el sur de las Indias: hablan sólo tamil, pero Francisco logra transmitirles los principios fundamentales de la fe católica, llegando a bautizar a 10.000 de ellos en sólo un mes. "Tan grande es la multitud de conversos -escribe- que a menudo me duelen los brazos de tanto bautizar, y ya no tengo voz y fuerza para repetir el Credo y los Mandamientos en su propio idioma". Pero su trabajo de evangelización no se detiene. Entre 1545 y 1547, Francisco Javier llega a Malaca, al archipiélago de las Molucas y a las Islas del Moro, a pesar de los peligros, porque estaba totalmente seguro de Dios.
La llegada a Japón
En 1547, la vida del futuro santo da otro viraje: conoce a un fugitivo japonés, llamado Hanjiro, deseoso de convertirse al cristianismo. El encuentro hace nacer, en Javier, el deseo de ir a Japón, para llevar el Evangelio también a la tierra del "Sol Naciente". Llega allí en 1549 y, a pesar de la pena de muerte vigente para los que administran el sacramento del Bautismo, el religioso español logra crear una comunidad de cientos de fieles.
El "sueño" de China
De Japón a China, el pasaje es casi natural. Javier mira a la "Tierra del Dragón" como una nueva tierra de evangelización y en 1552 consigue llegar a la isla de Shangchuan desde donde intenta embarcarse para Cantón. Pero le viene una fiebre repentina. Exhausto por el frío y la fatiga, Francisco Javier muere en la madrugada del 3 de diciembre. Sus restos son enterrados en un cajón lleno de cal, sin siquiera una cruz para recordarlo. Sin embargo, dos años después, su cuerpo es trasladado, íntegro e intacto, a Goa, a la Iglesia del Buen Jesús, donde actualmente es venerado. Una de sus reliquias -su antebrazo derecho- se conserva en Roma desde 1614, en la Iglesia del Santo Nombre de Jesús.
Canonizado en 1622
Beatificado por Pablo V en 1619 y canonizado por Gregorio XV en 1622, Francisco Javier es proclamado patrono de Oriente en 1748, de la Obra de la propagación de la fe en 1904 y de todas las Misiones (junto con Santa Teresa de Lisieux) en 1927. Su pensamiento se puede sintetizar en una oración que repetía a menudo: "Señor, yo te amo no porque puedes darme el paraíso o condenarme al infierno, sino porque eres mi Dios. Te amo porque Tú eres tú".
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notafatalfemme · 2 years
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UN MATRIMONIO EN LA INDIA
Estaba en Delhi, al otro lado del mundo, finalizando un viaje de casi un mes. Acababa con un matrimonio al cual nos invitaron una médica colombiana y su novio hindú a quienes conocimos por obra y arte de magia, en la cuarentena inaplazable que se convirtió aquel agujero en el espacio-tiempo de tiempos pandémicos y aislados. Ya llevamos 23 días juntos, entre mi madre y la familia de mi hermana: su esposo y tres hijos, dos niños de 18 y 12 años y una niña de 10. A todos los quiero pero para ese momento estaba agotada; los niños son chéveres cuando se comportan como adultos, de resto son un dolor de cabeza. Era un 24 de noviembre cuando empezaba el día más movido y mamón que puede haber en un viaje a tierras tan lejanas y tan distintas; el día de compras para hacer encajar la occidentalidad en las tradiciones orientales, colmadas de ceremonias, significados y dos colores importantes: el amarillo y el verde. *El amarillo es requerido para la primera ceremonia, el de la curcuma. La novia (sigue). El verde se usa para la ceremonia del Mehindi, cuando aplican Jena por las manos de la novia y el novio en símbolo de (sigue)*.
Yo ya había salido de lo mío; un día tuvimos tiempo por la tarde y decidimos salir a los almacenes que colindaban con nuestro hotel en Jaipur. Los niños y los hombres fueron a ver Pantera Negra mientras nosotras buscábamos con resignación y esperanza atinarle al vestido. Ahí compré prácticamente lo primero que me medí y que se ajustaba a mi presupuesto. También mandé a hacer el Saari en menos de 24 horas con la primera tela que vi. Poco me importaba como me veía y si me quedaba bien, si los colores iban con mi cara o si el estampado de pavos reales azules en fondo violeta eran mi estilo. No me importaba nada. Sabía que no iba a volver a usar esas prendas a no ser de un Halloween, pero poca importancia le otorgue a la cosmética, a la belleza del asunto. Mi madre hizo lo mismo aunque con un poco más de delicadeza y con ánimo de verse elegante y presentable. Mi hermana también buscó lo mismo con un poco más de la vanidad y la superficialidad que la rodean. En cambio los niños, los hombres, no tenían nada que ponerse. Con 24 horas previas al inicio de las ceremoniosas tradiciones, lo único seguro en su atuendo eran los calzoncillos y las medias.
La idea era ir a un bazar donde se encontraba todo a muy buen precio. La belleza que siempre ha sido el activo y yugo de las mujeres implicaba elegir con atención la vestimenta, pero para los hombres, irse con un traje que reflejará la elegancia, el gusto y la delicadeza siempre ha sido lo de menos. Lo vemos en todo lado, aquí y allá; en los premios ostentosos y faranduleros, son las mujeres quienes se empeñan en usar vestidos de vanguardia, de diseñador, con gusto, con finura. A ellos en cambio les basta con un smoking, un frack, un vestido de paño negro, una corbata, un buen blazer y unos pantalones que perfectamente se podrían comprar por menos de 100 dólares para verse bien y sentirse aceptados. A nosotras en cambio siempre nos ha tocado dedicarle tiempo, esfuerzo, lágrimas y estrés a las socializaciones, ya sean unos 15, una boda, un funeral o un baby shower. Incluso para salir a comer pizza con cerveza suele importar más nuestra apariencia. Por eso no es sorpresa que los niños no hubiesen elegido nada durante el paseo; ya les llegaría la hora de comprar, a las carreras, el primer Punjabi que vieran y les quedará bien de brazos, piernas y pecho. Como la anatomía del hombre es más básica y menos compleja que el de la mujer, también es apenas lógico que encontrar algo que les quedara bien, al otro lado del mundo, sea mil veces más fácil. Me levanté ese día, fui al baño, oriné y me di cuenta de que me había llegado. Puta vida. Cómo odio la regla. Pero ya sabía que me iba a llegar, el día anterior teníamos un vuelo desde Varanasi a Delhi y sabía muy bien que estaba en el día número 29 de mi ciclo, entre el ayer y el mañana, era cuestión de horas para sentirme desgarrada por dentro, sangrienta, oliente, emputada y doliente. Por eso me había puesto una toalla higiénica, para no manchar el avión y esparcir por el aire el óvulo que no se usó. Pero como todo cuerpo es distinto, no llegó. La toalla no hizo mayor cosa que irritarme y cuando me bañé para salir al bazar, sentí mi vagina irritada y ardida. Ay. Que jartera caminar con los labios heridos y con sangre de por medio, en un país ajeno, por las calles atiborradas de gente y de comercio para buscar unos Punjabi amarillos y verdes tallas S, M y L.
Salimos en tres taxis del hotel y al llegar por la mañana al sitio donde ya olía a comida dulce y picante, intuí el martirio de tener la regla en el calor del trópico, entre tanta gente, entre tanto condimento, entre tanto mierdero, por buscar y comprar algo que no me correspondía. Vi un McDonald's y proseguí con notificarle a mi madre que me quedaba allá hasta que acabarán.
Entré al McDonald's temprano, debían ser las 11:30 de la mañana. Me pedí un café frío que por esos lados es una malteada de café. Deliciosa pero dañina espere en las sillas incómodas y frías. Me senté con dolor, tratando de levitar, o más bien apoyar todo mi peso sobre el culo y las primeras vértebras para no usar mi suelo pélvico moribundo. Leí del capítulo 12 al 15 del Ultimo Encuentro de Sandor Marai y empecé a ver las fotos del celular, recorrí nuevamente los lugares que habíamos visitado desde hace 23 días y me encontré nuevamente con la viscitud de sentimientos y pensamientos, al recordar que la he pasado rico con la familia, qué tanto amo y tanto odio, y pronto sería la despedida para volvernos a ver en 5 meses. Ellos regresaban a la tierra de la rabia y la ira, y yo en cambio comenzaba mi travesía por el trópico asiático, en busca de soluciones a mis defectos, tan profundos, humanos y arraigados que solo un viaje como estos me los quitaría, al menos eso era lo que pensaba.
Mientras me sentaba en la peor posición para quien tiene una hernia discal entre el S1-L5, estornudé y sentí cómo nuestra historia uterina se ha derramado y desgarrado cada 30 días, desde siempre y para siempre. Estaba sola, sin internet, entre los indios que comían Mc Chicken Tandoori o McPaneer de almuerzo, con un pantalón hippie que me había comprado en Naf Naf, sin poder pararme para ir al baño, si lo hacía, crearía la escena de un crimen en un país donde ni un insecto muere. Y ahí, en la soledad de las mujeres, me sentí humillada y con rabia, porque si fuera hombre estaría en el bazar, buscando cualquier camisa, cualquier pantalón, para luego bañarme y cortarme el pelo ese mismo día y ser aplaudido y admirado por verme bien en un matrimonio en la india.
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𝓝𝓪𝓬𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸 𝔂 𝓯𝓪𝓵𝓵𝓮𝓬𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸
Diana Frances Spancer (Mejor conocida como "Lady Di"), nació el 1 de Julio de 1961, en Sandringham, Reino Unido
Murió el 31 de agosto de 1997, dentro del "Hospital de la Pitié-Salpêtrière", a causa de las heridas producidas en el accidente automovilístico en el túnel del Alma en París (Francia)
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𝓕𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪
Padres: Frances Roche y John Spencer, VII conde de Spencer
Hermanos: Sarah McCorquodale, Charles Spencer, Jane Fellowes, John Shand Kydd y John Spencer
Esposo: Se casó con Carlos III el 24 de febrero de 1981, pero en 1992 se separaron tras una infidelidad por parte de Carlos y su ex-novia Camila Parker Bowles
Hijos: En 1982 dio a luz a su primer hijo "Príncipe William"
En 1984 nació el segundo hijo "Príncipe Harry
A ellos les inculcó una educación y valores humanistas, ya que con ellos realizaba actividades que no eran típicas de la "monarquía"
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𝓔𝓼𝓽𝓾𝓭𝓲𝓸𝓼
Fue una activista, filántropa y aristócrata
𝓞𝓻𝓰𝓪𝓷𝓲𝔃𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓬𝓪𝓻𝓲𝓭𝓪𝓭
Fue presidenta y madrina de 100 organizaciones de caridad, entre las que se destacan el hospital de niños de Londres Great Ormond Street y el Royal Marsden Hospital, especializado en tratamiento de cáncer, el Centrepoint, una organización para los sin techo, The National Aids Trust, de lucha contra el SIDA, y The Leprosy Mission.
Sus viajes humanitarios incluyeron visitas a hospitales, escuelas y eventos de caridad en Angola, Australia, Bosnia, Egipto, India, Pakistán, Argentina, y por toda Europa.
Una de sus luchas más visibles fue contra las minas antipersonas junto a la International Campaign to Ban Landmines (ICBL), que por su trabajo ganó el premio Nobel de la Paz en 1997, año en que murió Diana. El príncipe Harry siguió el legado de su madre en la lucha para erradicar las minas hasta el día de hoy. Tanto él como su hermano, el príncipe Guillermo, y su cuñada, la duquesa de Cambridge Kate Middleton, crearon una fundación propia que lleva adelante muchas obras de beneficencia, The Royal Fundation.
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𝓞𝓫𝓻𝓪𝓼 𝓬𝓪𝓻𝓲𝓽𝓪𝓽𝓲𝓿𝓪𝓼 𝔂 𝓯𝓲𝓵𝓪𝓷𝓽𝓻𝓸𝓹í𝓪
A fines de la década de 1980, la princesa de Gales se hizo popular por su respaldo a causas humanitarias. Ayudó a niños pobres en África, figuraba al lado de personalidades como Nelson Mandela, el Dalái lama o la madre Teresa de Calcuta y también presidió numerosas fundaciones benéficas.
Diana decidió tomar un rol activo como princesa de Gales en lugar de pasar sus horas en palacio. Se involucró con diversas causas, entre ellas la de pacientes con sida, ancianos y personas con adicciones, con lepra y con problemas diversos de salud.
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𝓘𝓶á𝓰𝓮𝓷 𝓹ú𝓫𝓵𝓲𝓬𝓪
Destacó por su compasión, carisma y obras de calidad de alto perfil.
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𝓜𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮
Tras las obras de caridad que había dado a lo largo se su vida, su muerte repentina impactó a muchos, por ello reciió bastantes homenajes y muchisima gente acudio a su funeral.
Dos mil personas asistieron a la ceremonia,​ mientras que 32,1 millones de espectadores en el país presenciaron el evento por televisión, siendo esta una de las audiencias más altas del Reino Unido.
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De la Cruz L. Angel D.
3°F
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marioandseemoon · 4 years
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Viaje para a Índia Delhi enquanto estiver sentado em sua casa https://ift.tt/2LfGRIp
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elbiotipo · 3 years
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Estoy cocinando una miniserie (no sé como se dice) de un alquimista y una bruja que viajan alrededor del mundo en busca de la Tabla Esmeralda y encontrandosé con distintas tradiciones mágicas etc. pero me di cuenta que si el viaje empieza en Florencia, Italia, y van por Egipto, India, China, capaz hasta México y Perú, estarían mínimo viajando por dos décadas de su vida, y siendo realistas estarían viajando como 40 años
(Ibn Batuta viajó por 24 años EN SU PRIMER viaje, Marco Polo estuvo 17 años en China (sin contar los años de viaje), Magallanes tardó 3 años en darle la vuelta al mundo y solamente paró to get vibe checked en las Filipinas y eso con barcos mucho más rápidos que en la edad media)
O sea que si mis personajes empiezan su viaje tipo a los 16 o 18 años para tener esa onda coming-of-age, volverían a Florencia a los 40 años por ahí. No sé si me puedo comprometer a escribir 20 y pico años de la vida de una persona.
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senig-fandom · 5 years
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Rusia tiene alguna relación con México centro?
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Te soy honesta, ni idea.
Al principio si iba a hacerlo, pero mientras mas pasaba el tiempo y mas veía las cosas de otros países hacia México, me di cuenta que, tal vez no sea posible, o si es posible, pero que no esta haciendo su mejor esfuerzo, como lo ha echo China.
México Centro tiene una lista enorme de candidatos a posibles parejas y es de igual manera que Norte y Sur, pero a ellos ya les tengo una pareja y Centro cada día mas se me hace mas imposible emparejarlo, porque el es indiferente, o por lo menos no quiere relaciones románticas ahora.
Si que diré que no, por el momento, pero eso si, pendro historias que marco Centro a otros países, el ejemplo mas común es lo de la muerte de la Urss y el apoyo que dio México a Rusia.
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Ahora se preguntaran que hace Dinamarca y Escocia allí.
Escocia, es un país que siempre le a agradado México desde hace mucho tiempo, desde la Nueva España, gracias al reino unido, pudo conocer algo de México en la poca de la conquista. Ya que Reino unido invadía partes de América para quitarse los a España. Escocia, conoció el miedo y la pasión de la nueva España al mismo tiempo. El miedo fue que en los viajes en barcos, había un ser que peleaba contra los ingleses y hundía sus barcos, a ese ser lo llamaron ´´calavera roja´´ o ´´pirata Rojo´´ un maestro en el esgrima y un misterio sin resolver. La pasión, de la forma de ser de los mexicanos, su amor a la fiesta y la bebida lo atraparon rápidamente. Escocia tiene dos gustos por México norte y Centro, ambos son sus gustos, así que el puede llegar a aparecer con Norte y con Centro en forma romántica.
Y Dinamarca, se cuenta la historia de un príncipe danés nacido ocho años antes del descubrimiento de América que culminó su vida en México como singular defensor de los derechos indígenas.Pasó de Sevilla a Veracruz en la primavera 1542. Llegado a Michoacán, aprendió la lengua tarasca, evangelizó la tierra, fundó pueblos y se distinguió por su sabiduría y su amor a los indígenas. Fray Jacobo fue uno de los grandes impulsores del surgimiento de una iglesia indígena prohibida por los franciscanos en México. Que de hecho, la fundación de esta iglesia fue el más radical en sus intentos en contra de sus hermanos de la Provincia del Santo Evangelio,  que lo obligaron a retractarse finalmente. No obstante lo anterior, Fray Jacobo siguió administrando la eucaristía a los indígenas en Michoacán hasta el momento de su muerte en 1566. En Febrero 2008 su majestad la reina de Dinamarca visitó el monasterio en Michoacán. También se habla de un hombre de Dinamarca que investigo las torres mayas en Chiapas. Para no ser tan largo esto, digamos que Dinamarca quiere seguir siendo o ser alguien mucho mas importante para Centro, que otro país mas, como Centro siempre se refiere a si mismo y a otros.
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Así que eso es todo, estos personajes son los que mas me llaman la atención, aunque tambien esta Turquía, la india y corea del sur, quienes buscan mejorar amistades con Centro y algunos otros romanticamente.
Espero y te guste ^^U
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tararira2020 · 3 years
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| Rara |
Entrevista a Matías Wiszniewer
autor de
INVIERNO SUECO
El último viaje de René Descartes
Beatriz Gez: ¿Cuándo y cómo comenzó su interés por René Descartes?
Matías Wiszniewer: Luego de finalizar la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y de haber atravesado casi una década como realizador audiovisual, ya pasada la barrera de los 30 años, me di cuenta de que lo que realmente me convocaba (y que había permanecido subyacente bajo las actividades anteriores) era sumergirme en esa praxis del asombro llamada “filosofía”.
Me anoté en un curso sobre Schopenhauer que daba Gabriel Sarando en la Fundación de Rogelio Fernández Couto, después asistí un tiempo a los seminarios de Santiago Kovadloff y, en un “Coloquio Spinoza” de la Universidad de Córdoba, conocí a Diana Sperling, mi verdadera Maestra en el ingreso a la filosofía, con quien trabajé muchos años. Paralelamente cursé en la UBA, en calidad de posgrado, Historia de la Filosofía Antigua, Medieval y Moderna.
Mientras asistía a los teóricos de Moderna (en la cátedra de Mario Caimi, con Beatriz von Bildering) me hablaron sobre la crisis escéptica del siglo XVI, sobre los escritos de Montaigne y Francis Bacon, y sobre cómo apareció entonces la magia de René Descartes para llevar el abismo de esa época hasta las últimas consecuencias y encontrar allí la fórmula salvadora del Cogito. Fue como una epifanía: “tengo que hacer algo con esto” me dije a mí mismo. Y así comenzó el largo y apasionante viaje que terminó con la escritura de Invierno sueco.
BG: La tapa del libro es indicativa de un encuentro notable en su investigación, que teje la trama de Invierno sueco: bajo el necesario servicio a la Razón de Estado que conduce a Descartes a viajar a Estocolmo, destaca la condición del autor del Tratado de las pasiones entre dos mujeres (Isabel de Bohemia y Cristina de Suecia). Ahora bien, ¿esas dos mujeres conjugan la posición del Espíritu de la Verdad y la Rueda de la Fortuna?
MW: Efectivamente, las figuras de Cristina de Suecia e Isabel de Bohemia son, por muchos motivos, de gran importancia en la trama, y por eso es que merecen su lugar en la tapa del libro. Es posible también afirmar que “el Espíritu de la Verdad” (que se le revela a Descartes en los sueños de 1619) alimenta la estrecha relación entre el filósofo e Isabel. La princesa, hija de Federico V del Palatinado, es una sobreviviente. Su padre se había erigido líder de un movimiento que hoy, usando un vocablo anacrónico, podríamos describir como “revolucionario”; un movimiento que tiene su apogeo cuando Federico es nombrado rey de Bohemia y que al poco tiempo resulta aplastado por las fuerzas católicas del Sacro Imperio en la Batalla de Montaña Blanca. Ese combate crucial de la Guerra de los 30 años sucede en las afueras de Praga, el 8 de noviembre de 1620. Al día siguiente, Federico y su familia (que incluye a una Isabel de dos años de edad) huyen de la capital checa. Descartes, que a la sazón tenía 24 años, participó de la Batalla. Nadie sabe si el joven francés se cruzó con los carruajes en fuga en que viajaba la princesa, pero lo cierto es que Isabel y Descartes trabaron relación en Holanda veinte años después, a principios de la década de 1640, y mantuvieron una intensa correspondencia hasta pocas semanas antes de la muerte del filósofo.
“La rueda de la fortuna” (todo lector de la novela encontrará pertinente esta referencia al naipe del Tarot) lleva a Descartes a Estocolmo, y determina que sea ese su último viaje. Durante aquella estadía final en la capital sueca, el francés protagoniza una serie de encuentros con la reina Cristina que lo van sumiendo en una amarga decepción. Ve en la monarca sueca -más allá de su manejo de ocho lenguas, su inteligencia descollante, una curiosidad sin límites y una amplísima erudición- rasgos opuestos a los de la profunda y discreta princesa Isabel: se le aparece como demasiado impulsiva, inestable, histriónica y superficial.
Ambas mujeres, primas entre ellas, fueron protestantes (aunque Cristina se convirtió al catolicismo luego de su escandalosa abdicación de 1654). En orden a la fe seguida por sus respectivos padres, la reina de Suecia perteneció a la ortodoxia luterana, e Isabel a la corriente calvinista.
BG: Hay un tópico que atraviesa a cada paso su libro: la falta de libertad y el peligro imperante en la búsqueda del conocimiento. (De manera un poco más sutil hasta el siglo XXI, al parecer, no hubo cambios en ese aspecto.) Y, según el Manuscrito de Descartes publicado, cuando decide abandonar Francia, dice que agrega a su baúl de viaje la sigla “BVQBL”, lo cito (pág.47): “correspondiente a mi lema -tomado de Ovidio- Bene vixit qui bene latuit (“Bien vive quien bien se oculta”). ¿Cómo investigador y estudioso considera que hay una relación necesaria (aunque no suficiente) entre la falta de libertad y la búsqueda de conocimiento?
MW: Es sumamente interesante esta pregunta. Nos remite a los orígenes no ya de la filosofía, sino de la condición humana. Nos lleva a pensar en el peligro que corrieron Adán y Eva al comer del Árbol del Conocimiento, a evaluar el riesgo de rasgar eso que la antigua India denominó “el Velo de Maya”, a recordar, por supuesto, las penurias de aquel que se atrevió a salir de la caverna de Platón y encandilarse con la luz solar, y a tener presentes los años de Martín Lutero oculto en el Castillo de Wartburg, luego de atreverse a poner la verdad de su conciencia por sobre las del Papa y del Emperador.
Así como el personaje de Platón tuvo que extremar los recaudos al regresar con sus antiguos compañeros a las oscuridades subterráneas, Descartes creyó prudente esconderse del mundo visible para poder escribir su obra, y ese es el significado del lema ovidiano que mencionás. Claro que se trata de caminos que conllevan restricciones en la libertad personal, pero cabe preguntarse quién es realmente más libre: si el que circula “libremente” sin dar lugar a muchas preguntas perturbadoras (esas que para Kant la razón humana no puede dejar de hacerse), o el que prueba del incierto Árbol del Conocimiento pagando el precio que tiene que pagar.
BG: En la solapa de la contratapa mira al lector, antes de cerrar el libro, desde dos fotos superpuestas: una, cual Señor de Perron desde el patio central del Colegio de La Flèche; otra, junto al profesor Theo Verbeck -destacado erudito europeo sobre la vida de René Descartes- en sus oficinas de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos. Sin embargo, define al libro como una novela generada en torno a una intriga: el Manuscrito inédito/encontrado de Descartes. Dadas las múltiples interferencias (al modo de flashback) así como el truco de las Apostillas (que lleva al lector a ir y venir entre las páginas del libro), sin contar la intromisión del diario de Isabel y las notas de Cristina, más bien invierten la carga de la prueba. Para el lego es un libro de historia. Dicho de otra manera, ¿Qué diferencia a su novela (histórica, agregaría) de un libro de historia sobre el último viaje de René Descartes?
MW: La verdad es que nunca llegué a sentirme un “Señor du Perron” ¡ni nada parecido, jajaja! Para mí la foto en La Fléche (que debo a la colaboración de mi asistente de investigación en Francia, Arlette Hermann) lo que hace es reafirmar el propósito extra académico del proyecto de Invierno sueco, porque muestra el rol de viajero-explorador que fue necesario para poder imaginar, en forma vivencial (extra teórica), los olores, los sonidos y las imágenes que habría experimentado mi personaje. Por otra parte, la foto con Verbeek muestra la preocupación de ser muy riguroso en cuanto al tratamiento de la información dura, histórica y filosófica, que fue insumo del trabajo de escritura. No veo contradicción sino complementación entre ambos órdenes. Mi objetivo fue escribir un relato novelado acerca de este personaje del siglo XVII que, luego de estudiar en el mejor colegio de Europa, entendió que para avanzar en la búsqueda de la verdad tenía que convertirse en viajero, y que según él mismo afirma, escribió el Discurso del Método “en francés, que es la lengua de mi país, más que en latín, que es la de mis preceptores, porque creo más en quienes se sirven de su pura razón natural que en quienes sólo creen en los libros antiguos.”
Invierno sueco -si bien contiene una suerte de “ensayo histórico” en las Apostillas que comentás- es sin lugar a dudas, por su estructura de drama ficcionado, una novela histórica, no un “libro de historia”, ni un tratado de filosofía de tipo académico. El libro, sin renunciar a la rigurosidad mencionada más arriba, aspira a contar la aventura épica de René Descartes, que nos interpela como habitantes del siglo XXI, a un público que se encuentra más allá de los claustros académicos.
Marzo 2021
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mariaesbe · 4 years
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En búsqueda de historias... Extraordinarias...
Diciembre llega con un componente muy importante: las vacaciones de final de año.... 20 o 25 días para desconectarse y celebrar. El 2016 había sido un año de mucho trabajo, de muchas ideas y opciones de cambiar lo que estaba haciendo. Cuando mi cabeza recuperó el ritmo normal y dejó de maquinar tanto, llegó ese correo con "estas son las fechas de sus vacaciones" y en ese momento mis planes eran NINGUNO.
Salí a comer con mis amigos ese día, solo pensaba en que era una comida sin historias, sin anécdotas, sin cosas interesantes para contar.... esta situación me saca totalmente de mi comodidad, pues no coordina con mi espíritu aventurero y lleno de cuentos para compartir con mis amigos......y fue ahí cuando decidí montarme en otro viaje sola por el mundo, o por una parte que no conociera y a la que pudiera llegar.....
Se me metió una idea en la cabeza y tenia que hacerla... preguntar algunas cosas, hacer cuentas y empezar a buscar un tiquete.... un tiquete sin itinerario, solo con dos fechas claras, cuándo me iba y cuándo volvía.... hasta se me pasó la opción  de no volver......Otro viaje para llenar de cuentos mi balde de historias.
Primer personaje, Juan David, mi primo que vive en España. ¿Qué haces estas vacaciones? "Mañana busco un tiquete, espérame en Diciembre, aterrizo en Valencia por ahora, ya veremos cual será el plan de cada día" No necesitaba visa para la parte de España, pero me acordé de las ganas que tenía de ir a Marruecos desde mi anterior viaje a Europa. Este destino sí necesitaba visa, entonces los 20 días de viaje empezaron a tener forma. Bogotá-Madrid-Valencia. Primer vuelo, eterno. Me atacaba un tremendo dolor de garganta que se empeoraría los siguientes 10 días.
Con lupa amplia los 20 días serían: Valencia, Barcelona, Marrakesh, Valencia y Andorra. Algunos conocidos, otros totalmente desconocidos, ni siquiera con ubicación geográfica en mi mapa mental.
Marruecos había sido tema de debate, de opiniones, de preguntas, de angustia y de puntos de vista de conocedores y de gente que repetía sin saber. ¿Cómo se iba ir sola una niña? Algunos no lo recomendaban. Primera noche corta en Valencia, bla bla car hasta la próxima parada. Metro de Barcelona con un encuentro repentino.
Apartamento alucinante en las ramblas, salida en combo a conocer la ciudad. Otro encuentro repentino y lugar y hora para la comida de la noche. 4 amigas, comida vietnamita, ganas de un trago y una fiesta que explotó después de una cumbia villera que le puso ritmo a la noche. Bar hopping y remate en la casa de Ana. Sin duda la mejor fiesta del año. Perdí la voz, el 24 de Diciembre sin palabras.
Comida el 24, picnic en la playa el 25 y otro encuentro que no era repentino, ya lo habíamos planeado. Tarde con 3 amigas que hacían escala antes de salir para la India. Cada una llena de expectativas y sueños saldría de viaje esa noche.  
Mi angustia: el guía de Marruecos no respondía, 10 minutos antes de separarme de mis amigas escribió: "aeropuerto, cartel, nombre. Tranquila Maria".
Tren Barcelona-Madrid, sin voz.... cada vez que tenía que preguntar algo era un esfuerzo enorme y la gente me hacia cara rara.... un cuarto en Madrid. Fila en el aeropuerto y ahí me di cuenta que no había nadie solo. Familias y amigos en combo, pero nadie solo como iba yo, pero todo iba a estar bien. Llegaba, me encontraba con Lahcem y me uniría a algún grupo. Me monté en un avión lleno de colores, horroroso, incómodo, y con un poquito de susto de aterrizar en Marrakesh "infarto! A que horas me dio por hacer esto sola"....
Aeropuerto grande, proceso de inmigración sin problema, gente amable y caras serias, en ese momento algunos hablaban en español o en inglés y otros en árabe y francés. 15 minutos, vueltas entre un montón de personas y letreros donde no estaba mi nombre. "Te ayudo? A quién buscas?" Una voz en español con acento marcado.
Lahcem no aparecía, ni lo haría hasta el siguiente día. Películas, series, historias revueltas en mi cabeza. Mis amigas me habían dado su contacto, tenía que confiar. En el centro de Marrakesh, un balcón de hotel, una mujer en el front-desk, el llamado a rezar, la Plaza, el mercado, el hombre que me ofreció el almuerzo, la angustia y las instrucciones detrás de un teléfono que me decían: ve, te están esperando, estas son las indicaciones "todo va a estar bien, espera al grupo”.
El grupo venia desde España. Pero no llegó. Esto no lo sabría hasta el siguiente día, y después de haber viajado 5 horas hacia el desierto con dos hombres Bereberes que hablaron todo el camino y a quienes no les entendía. Haber dormido en un hotel de carretera y haberme levantado pensando que todo era como en las películas, decidí no preguntar más, me comí el mejor desayuno del viaje y esperé con paciencia el encuentro con Lahcem.
Otras 5 horas de carretera, decidí dormir un rato, pues la noche en el hotel había sido pésima, abrí los ojos y de repente el desierto lleno de dromedarios y familias nómadas! Alucinante! Ya estaba más tranquila, empecé a hacer preguntas y a entender mejor algunas cosas. La ropa, las costumbres, lo humano, lo práctico y lo ajeno que no era tan difícil de entender.
Un mercado, de vacas, de burros, de montañas de especias e infinitos colores, Lahcem al fondo con su traje típico, y dos personajes demasiado importantes en esta historia. Se acuerdan de Guillermina en Buenos Aires? De esta historia sale ella. Estaba con Laura, venían de Suecia y este era mi nuevo grupo, dos amigas Argentinas. bastó con un abrazo, con un comentario del estrés de los primeros dos días y desde ahí todo empezaría a fluir.
Camping en el desierto, le pedimos permiso al cielo y pudimos ver cientos de estrellas fugaces, cocina en el campamento, muchas cobijas de camello y levantada a ver el amanecer. Un lugar para tomar millones de fotos mentales para no olvidar jamás. El espacio soñado para construir historias extraordinarias.
Los siguientes dos días rodeados de una cultura diferente, paisajes desérticos, comida diferente. Compras el último día. Terminé con un tapete que casi me lo tengo que llevar de sombrero. -adiós Marrakesh, me devolvía a Madrid.
30 de Diciembre, bla bla car a Valencia, a unas cuadras de la casa un taxi que me ayudaba a llevar las maletas, 3 am en casa, con mis primos, durmiendo tranquila, lista para la noche del 31. Esta noche se acababa el 2016. Caminé sola a la playa, escribí propósitos, me despedí de este año, al otro día me levantaba con nueva energía, con nuevos planes. Dos días tranquilos en Valencia, compras, paseos en bicicleta, todo listo para salir a esquiar a Andorra.
El plan de los sueños. Entre montañas de nieve una casa acogedora, cada uno con su equipo para esquiar. Madrugada y botas puestas. Lineas verdes, azules y rojas, cada día más experimentado, cada esquiada más retadora, felicidad y cansancio  infinito por las noches.
Me quedaban dos días, tenia que volver a Valencia, viaje hasta Barcelona y una familia francesa que me llevaría hasta Valencia donde pasé la última noche, sola, entre recuerdos y emociones encontradas, era la fecha que hacía tres años iba a ser inmemorable en mi vida, pero ahora tenía otro final.
Alisté mi maleta, estaba lista para regresar a Bogotá. Con una misión cumplida, con ganas de llegar a casa, a contar historias, a dejar en la memoria otro millón de recuerdos. Otro viaje de la vida, otro viaje de muchos que seguiré escribiendo.
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Autobiografía
Siempre fui una bebé deseada. El matrimonio de mis padres comenzó como una historia de amor de Hollywood, mi madre viajaba por el mundo realizando su sueño de trabajar en los mejores hoteles, mientras él la esperaba de regreso a casa y le escribía cartas de amor con nostalgia. Se comprometieron en una Isla de ensueño y mandaron a hacer una placa para que ese momento permaneciera eternamente. 5 años después nací yo. Todos apostaban que sería un niño, me nombrarían Gustavo o Sebastián. Pero en el momento en qué nací, lo primero que dijo el doctor fue “Otra vieja!”, y todos sonrieron. Me regalaron los dos primeros nombres de mi tatarabuela, sin embargo también porto el mismo nombre que mi abuela y mi madre.
Me llevaron a vivir a la casa donde mis padres había vivido de casados, un departamento con tres terrazas lleno de flores y plantas. Mi primera recamara tenía un mural de una jungla. Antes de que naciera, mi abuelo realizó su sueño de ser un náufrago en una Isla desierta, y construir su casa ahí. Todos la conocemos como “La casa del capitán”. A los 6 meses ya estaba nadando en el mar de esa Isla llena de peces y tortugas, y así fueron mis primeros 15 años de vida.
Siempre pertenecí a muchas cosas a demás de mi familia. A los 6 años pasaba los fines de semana acampando en la naturaleza con mi grupo de Scouts. Entre semana me dedicaba a bailar y a trepar árboles. También pertenecí a la misma escuela toda mi vida. La directora mandaba a llamar a mis papás bastante seguido por qué “tenía una personalidad muy fuerte e influía a los demás a portarse mal”. Pero yo me la pasaba muy bien.
Mi padre siempre fue un ser muy curioso. Llevaba sus cámaras a todos lados. Escuchaba rock pesado y le gustaba dibujar. Tenía desde un sombrero con un reguilete y un panel solar, hasta una sombrilla de cabeza. Al principio, sus cámaras me intimidaban mucho, pero no sabía el fuerte impacto que crecer en brazos de fotógrafo tendría en mí al crecer. Mi madre siempre fue más dura. Me costaba más entenderla a ella y a su manera de pensar. Pero fue ella quien dejó de trabajar para estar a mi lado mientras crecía. Nos gustaba mucho jugar a las escondidillas y hacer guerras de cosquillas. Intentaron tener más hijos, pero perdieron dos después de mí y lo dejaron pasar. El haber sido hija única me hizo aprender a estar sola desde muy pequeña. Jugaba mucho con mis peluches, una vez les hice a cada uno la primera comunión. Tenía mi propio universo e idioma dentro de mi mente, nunca me aburrí. Y bueno, siempre fui la que tenía una camita abajo de su cama para que sus amigas se quedaran a dormir.
Somos familia de pilotos, recibimos por muchos años dos pasajes al año para ir a donde quisiéramos. Eso nos llevó desde Guatemala hasta Alaska en mis primeros años de vida. Pero realmente a los 11 se me abrieron las puertas al mundo. Mis padres me mandaron a un campamento internacional en Finlandia durante un mes, con el objetivo de hacer amigos de todo el mundo. Ese verano del 2008 sembró una semillita en mí que no ha dejado de rendir frutos, cultivó mi obsesión por viajar. Suecia, Italia, Guatemala y EUA fueron los siguientes lugares que visité sin mis padres. Cada vez estaba más cómoda con estar fuera de mi zona de comfort. Ese verano del 2008 también fue cuando tuve mi primera cámara. Me gustaba tomarle fotos a mis amigos.
En secundaria empecé a llevar mi cámara a la escuela todos los días, me volví la fotógrafa oficial de todos los eventos; tardeadas, halloween, el festival de navidad… todos se emocionaban cuando recibían una notificación de que había subido un nuevo album a Facebook. Nunca se me cruzó por la cabeza hacer una carrera en fotografía, me costó mucho decidir que estudiar. Estuve un par de años metida en un ambiente familiar muy complicado. Así como todo lo bueno llega a su fin, lo hizo el amor que se tenían mis padres. Perdimos la casa de mi abuelo en la Isla de ensueño. Nos extorsionaron telefónicamente y perdimos mucho dinero. Mis tíos pilotos se quedaron si trabajo y se fueron a vivir al otro lado del mundo. Mis amigas cercanas eran muy tóxicas y me influenciaban hacia cosas muy negativas.. En esos momentos deseaba más que nada haber tenido un hermano que entendiera por lo que estaba pasando.
En prepa me topé con una de mis mentoras, Linda Plata. Ella fue mi primer acercamiento al mundo del arte, me enseño a hacer grabado, a revelar rollos de 35 mm, a pintar con óleo y acrílico.. me enseñó la infinidad de posibilidades que existen en las artes plásticas y visuales. Lo más importante fue una historia que me contó que nunca voy a olvidar.
El viaje de Linda Plata
Yo un poco angustiada de no saber qué estudiar (aunque aparentemente la respuesta era obvia), le pregunté cómo había tomado su decisión. Me contó que al terminar la prepa, hizo un viaje muy largo y muy intenso a un lugar muy remoto en la India. Estuvo ahí varios meses, con muy pocas cosas materiales, ayudando a los demás. Me contó que estando en esas circunstancias, sin nada a su alrededor, lo único que tenía añoraba hacer era arte. Se las ingenió para conseguir unos colores de madera y papel y dibujó como nunca antes. Me dijo que estando en una situación tan vulnerable y tan fuera de tu zona de comfort, sobresalen tus verdaderas pasiones de la vida.
Decidí embarcarme en un viaje similar seis meses después.
A los 19 años, recorrí el sur de Vietnam con una mochila y mi cámara. Me impresionaron los túneles que crearon para esconderse de los militares americanos y sobrevivir durante la guerra del 55. Crucé a Cambodia por el río Mekong y estuve viviendo un par de semanas en una aldea llamada Popea, donde di clases de inglés a niños de bajos recursos. No había electricidad, ni ductos de agua; aprendí a bañarme con agua de lluvia. Lloré cuando vi los templos de Angkor Wat por primera vez. Cambodia de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. (En efecto, para ese entonces ya había tenido que comprar un lápiz y papel). Un mes después llegué a un sitio en Laos llamado 4,000 islas, conformado en efecto, por 4,000 islas. Conocí a los bufalos de agua que usan para trabajar en los campos de arroz. Laos si lo recorrí del punto más sur hasta la frontera con China. Sentí la piel de los elefantes, viví el festival Loy Krathong, donde avientan miles de globos de cantoya al cielo para limpiar sus almas. Lo que más disfrutaba era hacer fotos todo el día. Crucé a Tailandia por tierra y tomé un vuelo a Myanmar, lo más intenso del viaje. Entendí la importancia de la historia oriental y lo poco que se nos enseña al respecto en el occidente. Vi pagodas de 25 metros de altura forradas de oro, tuve conversaciones a base de señas y tomé la mejor foto que he tomado en mi vida. De regreso recorrí del centro al sur de Tailandia, donde bucee por primera vez con tiburones y comí mas delicioso que nunca. Todos estos 5 meses de experiencias y retos alinearon mi decisión hacia hacer una carrera que me permitiera hacer fotografía documental y experimentar medios plásticos.
Ingresé a una universidad en una ciudad que no conocía, ni tenía un solo amigo.  Pero algo de mí necesitaba un cambio radical (llevaba ya 19 años en la misma ciudad y en la misma casa). Me inscribí a la carrera de Artes. Siempre me costó integrarme a esta nueva ciudad, estudiar sentada alado de personas que pensaban de manerpletamente diferente a mi, pero fue una oportunidad para llenar mi cerebro de aprendizaje y enfocarme en mi. En esta etapa también me reencontré con la naturaleza. Subí montañas, acampé en desiertos, nadé en cascadas, recorrí miles de kilómetros en carreteras, y sobre todo, tomé millones de fotografías. Tres años y medio después de haber tomado esa decisión de cambiarme de ciudad, me encuentro de vuelta en casa. Mi madre tuvo la valentía de reencontrarse con nuestras raices cercanas al mar y vive en la costa.  Y yo, ahora puedo entender como todo me ha llevado a estar sentada donde estoy el día de hoy, escribiendo esto desde mi laptop, en la casa en la que crecí toda mi vida, en la recamara donde dormí 19 años, viendo en la terraza el mismo cielo azul profundo que me vio crecer.
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layzadeida · 5 years
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Mundo Moderno
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En la clase pasada el profesor nos habló de la prehistoria, del mundo antiguo, mundo medieval, moderno y contemporáneo. Nos dijo que eligiéramos el tema que mas nos gustara e hiciéramos nuestra reflexión. Siempre me he inclinado por el mundo moderno, en esta época se dieron varios acontecimientos importantes que marcaron nuestra historia. Les hablare de los puntos mas marcados en esta época. La era Moderna tuvo inicio, según algunos historiadores el 29 de mayo de 1453, en el cual se registró la conquista turca de Constantinopla, otros dicen que su inicio fue como para: el viaje de Vasco da Gama a las Indias o el viaje de Cristóbal Colón a las Américas. Es caracterizada por los grandes cambios, por las revoluciones, los cambios económicos, científicos, religiosos y sociales, fueron los que comenzaron el sistema capitalista.  
Algunos de los principales acontecimientos de esta época fueron: El Renacimiento, la Reforma Religiosa, el Absolutismo, la llegada de Cristóbal Colón y la Revolución Francesa. Fue una transición de Feudalismo a Capitalismo, se fortalecieron las monarquías nacionales europeas y se fortaleció la burguesía comercial europea. En esta época hubo una expansión territorial, algunas prácticas nuevas se fueron utilizando tales como: metalismo, monopolios comerciales y Los pactos coloniales. En eta época la mayoría de los gobiernos operaba bajo absolutismo, esto es cuando todo el estado esta cargo solo de una persona, mayormente el rey. En el 1789 inicio la revolución francesa, derribó la monarquía y terminó con el absolutismo en Francia inicialmente. Esta época es de las mas interesantes para mí, en e arte surgieron obras inolvidables, el arte renacentista se centraba en la figura del hombre. Algunos de ellos son: Leonardo da Vinci, Sandro Botticelli, Miguel Ángel Buonarroti y Giotto di Bondone. Esto es todo por ahora, espero seguir aprendiendo mas de nuestra clase y poder aplicarlo.
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charotterave · 5 years
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La llamada de Suecia
Durante ésta semana sentía una extraña nostalgia y no estaba segura porqué, hasta que miré el calendario y me di cuenta que ha pasado exactamente un año del viaje más maravilloso de mi vida y que cambió toda mi perspectiva de la vida.
Cuando se habla de viajes al exterior, en mi entorno se piensa usualmente en dos países: en Italia (o a veces España) para visitar las raíces familiares, o en la India para hacer un retiro espiritual (aunque el 80% de las personas ni saben qué significa). Cuando dije que me iba a ir a Suecia no hubo una sola persona que no preguntara “¿Y por qué Suecia?” como si hubiese dicho algún tipo de plan descabellado, y mi respuesta siempre era: “¿Porqué no?”.
No sabría decir a ciencia cierta porqué debía ser ese país específicamente, pero algo dentro mío gritaba que tenía que ser ese y sólo estando allí pude conocer la respuesta. Las personas que practican la “espiritualidad” dicen que eso es la intuición que nos guía hacia aquello que nos ayuda a alcanzar aquello que nos llena el alma... y creo que tienen razón.
Así que en mi Instagram estaré publicando 1 o 2 fotos por día rememorando cada uno de aquellos hermosos días que engrandecieron mi espíritu.
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