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#verían
eurekadiario · 1 year
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Cierre del gobierno de EE. UU.: ¿Qué es y quiénes se verían afectados?
Los servicios del gobierno de Estados Unidos se verían interrumpidos y cientos de miles de trabajadores federales serían suspendidos sin paga si el Congreso no proporciona fondos para el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Los trabajadores considerados "esenciales" permanecerían en el trabajo, pero sin paga.
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Muchas agencias gubernamentales no han actualizado los planes de cierre que prepararon en el pasado. Aquí hay una guía sobre lo que permanecería abierto y lo que se cerraría:
MILITAR
Los 2 millones de militares estadounidenses permanecerían en sus puestos, pero aproximadamente la mitad de los 800.000 empleados civiles del Pentágono serían despedidos.
Los contratos adjudicados antes del cierre continuarían y el Pentágono podría realizar nuevos pedidos de suministros o servicios necesarios para proteger la seguridad nacional. No se adjudicarían otros contratos nuevos, incluidas renovaciones o ampliaciones. Los pagos a contratistas de defensa como Boeing (BA.N), Lockheed Martin (LMT.N) y RTX (RTX.N), anteriormente conocido como Raytheon, podrían retrasarse.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía continuaría manteniendo armas nucleares.
CUMPLIMIENTO DE LA LEY
Según el plan de contingencia del Departamento de Justicia para 2021, los agentes del FBI, la Administración de Control de Drogas (DEA) y otras agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley permanecerían en sus puestos, y el personal penitenciario continuaría trabajando.
Continuarían los procesos penales, incluidos los dos casos federales contra el expresidente Donald Trump. La mayoría de los litigios civiles se pospondrían.
La ayuda a los departamentos de policía locales y otras subvenciones podrían retrasarse.
La Patrulla Fronteriza y los agentes de inmigración continuarían trabajando, al igual que los funcionarios de aduanas, según el plan 2022 del Departamento de Seguridad Nacional. El Servicio Secreto y la Guardia Costera también continuarían sus operaciones.
La mayoría de los trabajadores de protección al consumidor de la Comisión Federal de Comercio serían despedidos, al igual que la mitad de sus empleados antimonopolio.
TRIBUNALES FEDERALES
Los tribunales federales tienen suficiente dinero para permanecer abiertos al menos hasta el 13 de octubre. Las actividades podrían reducirse después de ese momento. La Corte Suprema también permanecería abierta.
TRANSPORTE
Según los recientes planes de contingencia, los inspectores de seguridad de los aeropuertos y los trabajadores de control del tráfico aéreo tendrían que trabajar, aunque el ausentismo podría ser un problema. Algunos aeropuertos tuvieron que suspender sus operaciones durante un cierre en 2019 cuando los controladores de tráfico se declararon enfermos.
Se interrumpiría la formación de nuevos controladores de tráfico aéreo, lo que, según ha advertido el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, podría empeorar la escasez de trabajadores cualificados.
Según la Casa Blanca, algunos proyectos de infraestructura importantes podrían sufrir retrasos debido a que se interrumpirían las revisiones y permisos ambientales.
RELACIONES EXTERIORES
Las embajadas y consulados de Estados Unidos permanecerían abiertos según el plan de cierre del Departamento de Estado para 2022. El procesamiento de pasaportes y visas continuaría mientras hubiera tarifas suficientes para cubrir las operaciones. Se reducirían los viajes oficiales, discursos y otros eventos no esenciales.
Algunos programas de ayuda exterior también podrían quedarse sin dinero.
PARQUES NACIONALES Y RECURSOS NATURALES
No está claro cómo se verían afectados los parques nacionales, los monumentos nacionales y otros sitios. Muchos permanecieron abiertos durante el cierre de 2018-2019, aunque se cerraron los baños y los mostradores de información y se detuvo la eliminación de desechos. Fueron cerrados durante un cierre de 2013.
Los esfuerzos de lucha contra los incendios forestales continuarían, según el plan de contingencia 2020 del Departamento de Agricultura, aunque se limitarían las ventas de madera en tierras forestales nacionales y se emitirían menos permisos de recreación.
CIENCIA
La investigación científica se vería interrumpida cuando agencias como los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional de Ciencias y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) despedirían a la mayoría de sus trabajadores, según planes de contingencia recientes.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) continuaría apoyando a la Estación Espacial Internacional y rastreando satélites, pero 17.000 de sus 18.300 empleados serían despedidos.
Continuarían los pronósticos meteorológicos y la regulación pesquera, al igual que las revisiones de patentes y marcas. Continuarían las pruebas de nuevos medicamentos y dispositivos médicos.
SALUD
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) continuarían monitoreando los brotes de enfermedades, aunque otras actividades de salud pública podrían verse afectadas ya que más de la mitad de los trabajadores de la agencia serían despedidos.
Los Institutos Nacionales de Salud suspenderían a la mayor parte de su personal y retrasarían nuevos ensayos clínicos para tratamientos médicos.
Continuarían los servicios de atención médica para veteranos y nativos americanos.
Se suspenderían la mayoría de las inspecciones de sitios de desechos peligrosos e instalaciones de agua potable y productos químicos.
Las inspecciones de seguridad alimentaria realizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) podrían retrasarse.
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biwifeenergia · 2 years
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quieren decir que los argentinos no somos latinos mientras los ricos siguen comprando pedazos de nuestra tierra para cerrar el acceso al agua 🙃
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malkaviian · 2 years
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also, aunque intentaba camuflarlo lo mejor posible, golden absolutamente no se comportó normal el resto del embarazo de fox cuando se enteró de que el bebé era suyo lmao
#incluso cuando tuvo en teoría tiempo de prepararse para la noticia(? unos meses al menos#ya que hicieron los tests de paternidad cuando tenía 5 meses. él se enteró a principios del tercero. so; dos meses#quizás no es suficiente para dimensionar la situación but¿ igual siempre pensó que podía ser suyo; sólo que intentaba convencerse de que no#por sí mismo más que nada lmao porque las consecuencias podían ser horribles y no sólo por lo legal kasndjsan#incluso si guardaban silencio; su familia (y todo el que supiera) iba a reaccionar horrible. joy especialmente sentiría que la traicionó:c#y lo verían tan mal (especialmente su abuelo) que no podría volver a mostrar la cara de la vergüenza. pero bueno#siento que mandaron a freddy a darle la noticia de que ninguno de ellos dio positivo y lo que significaba porque es el más serio#e iba a saber cómo decirlo de la mejor manera. pero igual fue medio forro y le dijo cuando lo agarró solo 'felicidades padre' jsdfnksnf#así con un tono re feliz y sarcástico(? él como 'eh?' a lo que sólo contestó 'ni bonnie; fred o yo somos los padres. sacá tus conclusiones'#el ataque de ansiedad que tuvo fue tan grande que se podría haber muerto de un paro cardíaco 👌 y durante la siguiente semana no pudo comer#tenía el estómago cerrado; y si se forzaba todo le caía mal y lo vomitaba (lo cual le dio recuerdos no muy agradables de su infancia rip)#luego cuando se le 'pasó' la ansiedad fue cuando se comenzó a portar raro en su trabajo; especialmente con fox#tipo; él y bon sentían la obligación de cuidarlo porque estaba en un estado muy frágil#incluso cuando lo único que les pidieron (más que nada el personal de medicina) fue controlar que específicamente no se metiera en peleas#pero golden parecía un interruptor on/off con el hecho de 'cuidarlo'. a veces lo ignoraba totalmente y otras veces lo sobreprotegía#lo cual era curioso porque no se solía comportar así; siempre se mantuvo 'normal' sin involucrarse tanto pero tampoco ignorando#o bueno; esa era la imagen que daba; que a veces le costaba. pero ahora se iba para los dos extremos de un día para el otro#y nunca se inventó una excusa convincente porque tampoco sabía cómo justificarlo#así que se inventó que estaba teniendo problemas personales y que la situación le traía 'recuerdos de los que no quería hablar' y fin#además de decirle a bon que no sabía cómo lidiar con la situación porque 'era rara'; bon no indagó más y lo tomó como algo válido#diciéndole que él tampoco estaba muy seguro de cómo lidiar con ello y que también le parecía raro kdnfjkndsj#lo que le pasaba es que tenía mucho conflicto:c por una parte no quería ni verlo porque no quería encariñarse con el bebé#(que supuestamente no lo hacía y en esos momentos se convencía de eso; aunque fuera una mentira¿)#y por el otro lado cuando lo sobreprotegía era porque pensaba que iba a ser la única oportunidad en la que iba a estar tan cerca de su hijo#y después de eso quizás nunca más iba a saber nada de él. así que tenía que aprovechar aunque ni hubiera nacido#además de tener mucha culpa en general. al ver que fox no estaba para nada contento con el embarazo se sentía muy culpable#no debería haberse metido con prisioneros siendo que es un carcelero sólo porque le daban el tipo de atención que necesitaba pero lo hizo#y ahí estaban las consecuencias. pero ya no podía hacer nada#esto quedó larguísimo y espero que tumblr no me corte los tags así que lo termino acá#au talk
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wachi-delectrico · 1 year
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I would be so much more of a slut if i had a penis. I got nerfed for my own good
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deepinsideyourbeing · 5 months
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He calls me the Devil (I make him wanna sin) - Enzo Vogrincic
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+18! Needy!Enzo (unos segundos de Sub!Enzo, parpadeen y se lo pierden). Biting, choking, creampie, fingering, masturbación, (breves descripciones de) plus size!reader, sexo oral, sexo sin protección, (kind of) semi-public sex, spit kink, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
El vestido fue idea de Enzo.
Luego de un par de días viéndote batallar frente al espejo e intentando consolarte cuando la frustración te vencía, recordó que la caja que contenía la prenda estaba sepultada en alguna parte del armario. Enzo odiaría que lo malinterpretes y no tiene absolutamente nada en contra de la chaqueta y el pantalón de cuero que pretendías combinar con un top burdeos, pero…
-No, no sé- recuerda cómo empujaste el vestido contra su pecho-. ¿No te parece que es mucho?
-¿Para mí…? Es poco- bromeó,  refiriéndose sutilmente a los atuendos  mucho más atrevidos y extravagantes que utilizaste en ámbitos mucho menos formales.
-No son los Oscar, Enzo, es un concierto de música clásica.
-¿Y?- se mordió el labio-. ¿No te gustó el vestido? ¿Es eso?
-Me encantó, amor, pero…
La inseguridad ensombreció tu rostro por un breve momento, evocando el recuerdo del día en que le enseñaste el vestido en una página web: las únicas fotos exhibiendo el producto eran de modelos utilizando la talla small, un detalle recurrente que te aquejaba a la hora de buscar ropa. Aún puede oír la forma en que suspiraste, entre harta y triste, antes de cerrar la página y bloquear la pantalla de tu celular para arrojarlo sobre la cama.
Normalmente Enzo no se habría atrevido a husmear en tus dispositivos electrónicos, pero esa noche luego de ver tu decepción decidió revisar tu historial. A falta de una referencia fotográfica, optó por confiar en que uno de los talles se correspondía con tus medidas.
-Te queda hermoso- insistió, sosteniéndolo con delicadeza entre sus manos-. Dale, probátelo otra vez.
La forma en que te sonrojaste le pareció tierna, un tanto divertida considerando el tiempo que llevaban juntos y la inocencia del cumplido en comparación con los comentarios que guardaba para otros momentos, los cuales hacían que la sangre de tu cuerpo ardiera no sólo en tus mejillas. Observó cómo deslizabas las tiras de tu camisón por tus hombros y su respiración se entrecortó cuando vio tus pechos desnudos.
El vestido se adhería a tu cuerpo como una segunda piel, los tonos rojos de la seda resaltando tu figura y volviéndote la viva imagen de lo que Enzo llamaría la perdición.
Ahora ese recuerdo lo atormenta y se obliga a mantener las apariencias, ocultando su erección con el programa del concierto y agradeciendo por la tenue iluminación de la sala. Intenta distraerse observando los detalles del lugar, tal como lo hizo desde que llegaron al Auditorio Nacional, y por unos instantes la sincronización en los arcos de la sección de cuerdas de la orquesta es más que suficiente para cautivarlo.
Es entonces cuando siente que te movés en tu asiento y sus ojos se centran en tu figura. Tus manos se encuentran entrelazadas sobre tu regazo, cubiertas por unos delicados guantes de largo asimétrico, y al ver tus dedos jugando distraídamente con el papel no puede evitar pensar en lo bien que se verían envueltos sobre su miembro, su semilla arruinando la seda que oculta tu piel.
El súbito aplauso del público lo saca de sus cavilaciones y está a punto de sumarse al mismo, pero tu mano se cierra sobre la suya a modo de advertencia. Si la calidez de tu palma empeora su estado, la forma en que el vestido abraza la curva de tu abdomen y resalta tus pechos es prácticamente una sentencia de muerte.
-Todavía no- aclarás, señalando con la cabeza hacia el escenario-. Falta uno más.
El primer movimiento de la Serenata para cuerdas de Tchaikovsky le pareció sublime, ¿pero el cuarto…? Le resulta eterno y le cuesta horrores mantener la concentración, por lo que se muerde los labios hasta sentir el gusto metálico de la sangre en su lengua. Comienza a mover la pierna y tu mano acaricia su muslo -probablemente interpretando su agitación como nerviosismo o ansiedad- en un gesto que debería ser tranquilizador, pero que es en realidad todo lo contrario.
La preocupación en tus ojos es evidente cuando encuentran la mancha escarlata en sus labios y te inclinás para examinar el daño, ignorando que el ángulo le permite ver tu escote y el sostén de encaje rojo que contrasta con tu tono de piel. Es el mismo rojo que tiñe tus labios y que difuminaste en tus pómulos, el mismo rojo que en alguna ocasión utilizaste para dejar la marca de tus besos en su pecho, su abdomen y…
Se siente culpable cuando acerca sus labios a tu oído y susurra:
-¿Me acompañás?
La obra concluye y Enzo aprovecha el momento en que otro músico, un pianista, entra en escena. Toma tu mano y te arrastra hacia las puertas de la sala, más de una mirada curiosa posándose sobre ambos y algunos susurros, que te hacen sentir más insegura de lo que lo hicieron a tu llegada: Enzo juró que te miraban porque “¿Cómo no te van a mirar? Si estás hermosa”, pero vos no estás convencida de que ese fuera el motivo.
Ambos llegan a un corredor desierto y cuando Enzo tira de tu mano para guiarte hacia una puerta lateral, lo seguís al interior de la habitación sin hacer preguntas. Te sorprenden los estuches de instrumentos vacíos, desperdigados por doquier, y estás a punto de comentar que la puerta no debería estar sin seguro, pero el ataque de algún instrumento de viento -que no distinguís- en la habitación contigua hace que te sobresaltes.
-¿Qué pasó?- preguntás, recordando el motivo por el cual abandonaron el concierto. Cuando tomás la mejilla de Enzo para examinar su herida, sus dedos aprisionan tu muñeca-. ¿Qué…?
Dirige tu mano hacia su erección, cubierta por un costoso pantalón, sus ojos fijos en tu rostro para examinar tu reacción: tus labios se separan lo suficiente para permitirle ver tus dientes y tu respiración se torna agitada en un abrir y cerrar de ojos, obligándolo a admirar cómo el movimiento hace que tus pechos suban y bajen. Su mirada desciende hasta llegar a tu cadera y sus manos siguen el mismo camino, masajeando con fuerza tu cuerpo antes de atraerte hacia el suyo.
Soltás un gemido y, en algún recóndito lugar de tu mente, te preguntás si las personas presenciando el concierto pueden oírte con la misma claridad con la que oís el piano en este momento.
-¿Ves lo que me hacés…?- pregunta. Besa tu mejilla y sus labios trazan una línea hasta tu cuello, sus besos húmedos y su aliento cálido repercutiendo en tus sentidos-. Desde que llegamos estoy así.
El sonido del seguro llega a tus oídos.
-¿Qué hice?- fingís inocencia.
Su mano se cierra sobre tu cuello y vuelve a besarte, la intensidad de sus acciones provocando que sus dientes rasguen tu labio inferior y su lengua haciéndote gemir cuando invade el interior de tu boca. Se aferra a la parte más ancha de tu cadera con fuerza, como si la cercanía entre ambos no fuera ya suficiente, y su otra mano baja la cremallera de su pantalón.
El sonido provoca un cosquilleo entre tus piernas y mirás a Enzo de manera provocadora mientras tirás del botón de la prenda, la cual cede levemente dejando ver una franja de su ropa interior. Recorrés la tela visible con tu dedo antes de llevártelo a la boca, capturando la seda entre tus dientes para retirar el guante.
-No- te interrumpe-. Dejátelos puestos.
Le dirigís una sonrisa, intrigada y más que excitada por la situación y su petición. Tu mano colándose bajo su ropa interior hace que se muerda el labio y una expresión de dolor atraviesa su rostro, pero cuando cerrás tus dedos sobre su miembro esa expresión se transforma en placer y arroja la cabeza hacia atrás. Comenzás a masturbarlo con lentitud, tu oído atento a la orquesta percibiendo también el sonido de su piel y la aceleración de su respiración.
En cuestión de minutos y bajo las caricias que le suministran tus manos, Enzo se convierte en un desastre: sus dedos se clavan en tu carne y tenés que esforzarte para lograr mantener el ritmo de tus movimientos, el líquido preseminal brotando de su punta humedeciendo cada vez más tu guante y tus dígitos, y su miembro palpita desesperadamente en busca de alivio.
Te detiene antes de que sea demasiado tarde y te guía hacia el pequeño sofá en la esquina de la habitación, apartando unas partituras olvidadas sobre este para tomar asiento y señalar el lugar entre sus piernas. Obedecés inmediatamente, como siempre, y luego de ayudarlo a deshacerse de su pantalón y su ropa interior Enzo decide tirar de la cremallera de tu vestido y despojarte de tu sostén, liberando tus pechos.
Tomás su miembro entre tus manos para centrarte en su extensión mientras tus labios se acercan a la punta para besarla con delicadeza una y otra vez. Su excitación brilla bajo las luces de la habitación y es adictiva cuando el sabor invade tu lengua, haciéndote gemir cuando lo introducís en tu boca y provocando que las vibraciones amenacen con llevar a Enzo al borde del orgasmo nuevamente.
Sus caderas se mueven en contra de su voluntad y su punta golpea tu garganta, llenando tus ojos de lágrimas que rápidamente comienzan a deslizarse y humedecer tus mejillas. Te separás de Enzo, ya que no estás dispuesta a arruinar todo tu maquillaje, pero la solución que encontrás logra arrancar un gemido de su boca antes de que pueda procesar la imagen frente a él.
-Dios…- dice entre dientes, cubriendo su rostro con una mano luego de ver cómo rodeás su miembro con tus pechos y escupís sobre su punta. Recuerda todas las ocasiones en que lubricó el interior de tus muslos y se deslizó entre ellos hasta el agotamiento, oyéndote suplicar por un poco de placer a cambio y prometiendo hacer lo imposible para merecerlo-. Lo hacés a propósito, ¿no?
Permanecés en silencio, pero Enzo recibe una respuesta cuando tus manos presionan aún más tus pechos. Su excitación comienza a ser cada vez más abundante, gotas de líquido incoloro cayendo desde su punta hasta el largo de su miembro y entre tus pechos, llenando la habitación de los indecentes sonidos húmedos que tanto disfrutan ambos. Sus dedos contrayéndose sobre el sofá y sus nudillos blancos hacen que te detengas con una sonrisa de satisfacción.
Toma tu cabello entre sus dedos y se acerca peligrosamente a tu rostro, su pulgar delineando tu labio inferior y haciéndote sisear cuando toca la herida que sus dientes dejaron allí. Tira de tu cabello hasta posicionarte en un ángulo doloroso y te observa, el cabello cayendo a los lados de su rostro haciendo que se vea aún más imponente, y luego escupe en tu boca. Le enseñás tu lengua, su saliva mezclándose con la tuya, y tragás.
Te conduce hacia el otro extremo de la habitación sin delicadeza alguna y presiona tu cuerpo contra el espejo en la pared, el efecto de la superficie fría evidenciándose en tus pezones. Con movimientos lentos, Enzo toma el dobladillo de tu vestido y comienza a arrugarlo entre sus manos, descubriendo centímetro a centímetro de tu cuerpo y maravillándose como si fuera la primera vez que te ve.
Intenta no perder la razón al ver el encaje rojo cubriendo tu intimidad… Pero él es un hombre débil y vos, la tentación.
Se arroja sobre sus rodillas sin pensarlo y comienza a morder tus piernas con fuerza, haciéndote gemir y lloriquear debido a la sensibilidad, utilizando su lengua posteriormente como si fuera suficiente para aliviar las zonas abusadas. Aparta la prenda que lo separa de tu centro y observa cómo la humedad que cubre tu piel se adhiere en forma de hilos brillantes a la tela.
Introduce un dedo en tu interior mientras reparte besos y mordidas en tus muslos. Te oye gemir contra el espejo y sabe, aunque no puede verte, que tal imagen podría pertenecer al paraíso. Debería, asegura al introducir otro dedo y sentir tus paredes contrayéndose cuando los curva para dar con tu punto dulce, la resistencia de tus labios nula ante tus gemidos, jadeos y suspiros.
Los sonidos obscenos que producen los dedos de Enzo en tu cavidad no se comparan con la imagen entre tus piernas, tus fluidos cayendo sobre sus dedos hasta llegar a sus nudillos e incluso su muñeca. Tus piernas tiemblan y tus manos masajean tus pechos, imitando los movimientos que tu novio suele repetir para brindarte el máximo placer.
Tus rodillas están a punto de fallarte y le suplicás, pero cuando Enzo se detiene y te deja respirar la sensación de vacío junto con la desesperación te inundan. Encontrás sus ojos oscuros a través del espejo, un leve asentimiento de su parte que pretende ser un consuelo, y arqueás tu espalda para darle mejor acceso a tu entrada.
Sostiene el vestido, la tela arrugada a la altura de tu cintura, mientras acaricia tu entrada y tu clítoris con la punta goteante de su miembro. Suspirás al sentir su calor y el suspiro se vuelve un gemido cuando comienza a empujarse dentro tuyo, recibiendo el ardor que provoca su tamaño en tu entrada estrecha.
-Enzo...
-Sí, amor, ya sé- dice entre gruñidos-. Querés más, ¿no...? Vos siempre querés más.
Y él está dispuesto a dártelo todo.
Sus movimientos son delicados y mínimos para permitir que te acostumbres a la sensación, pero eso se acaba cuando ve tu expresión prácticamente pornográfica en el espejo. El placer dibuja en tus cejas una curva que acompaña la caída de tus párpados y tus labios entreabiertos permiten que un hilo de saliva caiga por tu mentón.
Desesperado por sentir más, comienza a penetrarte con fuerza y en profundidad. Adora los sonidos que dejan tu boca y aún más los que produce tu cuerpo al colisionar con el suyo, así como también adora ver los movimientos de tu carne como consecuencia de cada impacto originado entre las caderas de ambos.
El ritmo de sus estocadas es cada vez más rápido en contraste con la música (ahora muy lejana, como si la sala se encontrara a kilómetros de distancia) y te fuerza a sostenerte para no perder el equilibrio, pero la tarea resulta casi imposible cuando sentís la forma en que su punta abusa de tu cérvix de manera placentera.
Su mano repta por tu espalda y acaricia tu cuello antes de cerrarse sobre el mismo, la presión que ejerce mínima pero aún presente como un sutil recordatorio. Volvés a encontrar su mirada.
-Voy a...
-Sí- se limita a contestar. Arroja la cabeza hacia atrás.
Continúa embistiéndote hasta sentir las contracciones de tu interior caliente y te permite tocarte sólo después de atraer tu cuerpo hacia el suyo, con tu espalda sobre su pecho y su brazo rodeando tu cuello. Su otra mano sostiene tu cadera y se hunde dolorosamente en tu piel, amenazando con dejar alguna que otra marca.
El ángulo actual te deja sentir cada detalle de su miembro en tu interior y no pasa mucho tiempo antes de que llegues a tu orgasmo, con sus dedos aprisionando tus mejillas para mantener tu vista al frente, la imagen de tus pechos saltando de arriba abajo casi tan hipnótica como el rostro de tu novio al ver la escena.
Cuando Enzo alcanza su propio clímax sentís sus dientes mordiendo tu cuello antes de percibir cómo su semen caliente te llena por completo. La sensación es suficiente para causarte otro orgasmo, más breve pero de mayor intensidad.
-Te amo- dice Enzo contra tu piel-. Te amo, te amo, te amo.
-Yo también te amo- tomás su mano y la llevás a tus labios-. Mucho.
-¿No tenía razón?- oculta su sonrisa tras tu hombro-. El vestido era una buena idea.
Estás a punto de darle la razón, pero te interrumpe el sonido de alguien tocando la puerta.
-Te voy a matar- jurás, apresurándote para acomodar tu ropa.
Enzo sólo suelta una carcajada.
Notas de Lu:
La inspiración para el vestido, estoy completamente obsesionada. Espero hayan disfrutado la lectura y si ven algún error..., un hechicero lo hizo ♡
taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia
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dariann-garcia · 8 months
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A veces, el dilema radica en que nos atraen aquellos que nunca nos verían con los mismos ojos.
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sai-ky · 1 month
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Jajaja, había visto que alguien se preguntaba como se verían estos en esta situación y obviamente tenía que dibujarlos, así que un dibujito simple
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florinaranja · 7 months
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can i have this dance? ; juani caruso
pairing: juani caruso x fem!r
summary: puro friends to lovers la verdad, eres amiga de juani y los dos estáis descubriendo nuevos sentimientos y lo que eso conlleva! 1.9k.
warnings: none
n/a: vale este no me lo ha pedido literalmente NADIE pero i'm just a girl que se monta muchas películas así que estaba escuchando highschool musical y se me vino un escenario a la cabeza y dije o hago esto o no hago nada so here we are
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—juani no me puedo creer lo que acaba de salir de tu boca. retira tus palabras o me voy ahora mismo. 
el rubio soltó una carcajada y miró a su alrededor. —¿a dónde piensas irte? estamos en la sección de patatas fritas de un supermercado. 
la joven lo miró completamente seria. él se encogió de hombros. —esta vez has tenido suerte, pero a la próxima no me vuelves a ver. 
lara cogió una bolsa de campesinas y comenzó a caminar hacia la caja, siendo perseguida por su amigo. 
—vamos lai, eres una dramática. no puedes ponerte así solo porque te haya dicho que gabriella no me cae mal —ella lo miró de reojo, estaba con una sonrisa pintada en la cara. se estaba tomando a broma todo su numerito. grave error —. además, te escuchas todas las canciones que tiene… un poco hipócrita por tu parte, si me lo preguntas.
—genial, porque no te he preguntado nada. 
llegaron a la caja y callaron su discusión. la cajera los miró curiosa mientras pasaba las patatas. 
—son 2 euros, por favor. 
por primera vez, lara miró directamente a juani, haciéndole un gesto con la cabeza. 
—ah, ¿encima tengo que pagar yo?  
—yo pongo la casa, es lo mínimo que puedes hacer.
el joven bufó y le tendió el dinero a la mujer, quien lo aceptó observando la situación bizarra que esos dos jóvenes se traían. lara cogió la bolsa y ambos salieron del supermercado tras despedirse. 
juani la seguía de cerca. les quedaban unos quince minutos de camino hasta la casa de la chica, y no le hacía demasiada ilusión pasarlos en silencio. fue a entrelazar sus brazos cuando la chica se giró de repente hacia él, haciendo que abandonara su idea.
—es que no lo entiendo. ¿qué clase de fan de highschool musical eres si te gusta gabriella? estás fallando a un fandom entero. y a mí, sobre todo a mí. 
—si te digo que era una broma, ¿queda todo arreglado? —el chico le puso un puchero al que lara ya no pudo responder con su molestia fingida. 
—por supuesto que no, estaba dramatizando por dramatizar. no me importa que te caiga bien, pero tienes que admitir que es insoportable y tóxica. 
—bueno, un poco sí, pero lo compensa con los temazos que canta. 
la chica rio, en eso no podía llevarle la contraria. como si hubiera leído la mente de su amigo, entrelazó sus brazos. balanceaba la bolsa del mercado mientras tarareaba una melodía inventada, con el vaho acompañando la escena. era un invierno más frío de lo que estaban acostumbrados, de esos que te ponen las orejas rojas y hacen que te resfries en un suspiro. juani odiaba el frío, pero a lara le quedaba genial; las hojas secas combinaban con sus ojos y las noches invernales iluminaban su piel. 
el rubio admiró el perfil de su amiga, siendo lo más discreto que pudo. rebuscó en su riñonera y sacó la cámara digital que siempre le acompañaba y que había sido objeto de burla de lara por el color tan feo que tenía. con un poco de esfuerzo, juani consiguió fotografiar la belleza de su amiga.
la chica no tardó en darse cuenta y posó para una siguiente foto, mostrando toda su hilera de dientes en una gran sonrisa.
—deberíamos hacer un canal para subir blogs. nos haríamos muy famosos, estoy segura. 
—creo que nos verían solo por ti —juani dirigió su vista al suelo, a las hojas pisoteadas.
—¿por qué dices eso? somos un pack. además, tú eres el talentoso de los dos, además del gracioso, por supuesto. yo estoy de relleno para decir estupideces —la chica le dio un leve empujón, esperando una respuesta positiva, cosa que consiguió al ver que la seriedad se iba de la cara de su amigo.
—gracias. te aprecio mucho, lai.
lara le regaló un beso tierno en la mejilla. no era nada del otro mundo que se vieran tan cariñosos el uno con el otro, eran amigos desde los últimos años de instituto y con el pasar del tiempo el afecto que se tenían solo crecía. lara había estado en cada momento en el que juani se había sentido menos, uno más del montón, alguien que no podría cumplir nunca sus sueños; en todas las ocasiones siempre consiguió darle el apoyo para que siguiera intentando. y cada vez estaba más cerca de conseguirlo, ya que hacía pocos días se había presentado a un casting para una gran película. aún sí, de algún modo u otro, el pesimismo se le escapaba de vez en cuando, como en momentos como aquellos. y lara seguiría estando para él.
—¡eh, parejita! ¿os interesaría comprar una pulsera que os recuerde vuestro amor? 
ambos pararon en seco ante el puestecito de madera en el que una mujer les enseñaba pulseras de colores a lo lejos. juani abrió los ojos sorprendido, algo acalorado.
—no, nosotros no… —el chico fue interrumpido por lara, quien comenzó a tirar de él para acercarse al puesto.
—¡por supuesto! vamos juani.
lara comenzó a observar cada uno de los modelos que la mujer tenía para ofrecer. tenía desde pulseras de plata con iniciales grabadas hasta pulseras simples, de todos los colores posibles.
juani, por su parte, no sabía dónde meterse. solo pensar que podría tener una pulsera con una "l" tallada le removía un sentimiento que quería tener lo más oculto posible. 
—mira, es del mismo celeste que tus ojos —la joven llevó dicha pulsera a la altura de los ojos del otro, confirmando que eran iguales—. decidido. me llevo esta, por favor.
juani vio como pagaba por ella, ensimismado. bajó la vista de nuevo a las pulseras, encontrándose de frente con una que también combinaba con los ojos verdes de su amiga. no lo pensó dos veces y la cogió, bajo la atenta mirada de lara. 
se alejaron un poco del puesto, recibiendo la gracias de la mujer. lara miró su pulsera y después a juani, a sus ojos.
—¿puedes ponérmela? —juani asintió torpe, anudando con un lazo la pulsera a su muñeca. sentía que se le subía el corazón a la garganta. le mostró su pulsera verde y la chica repitió sus acciones. 
ambos se quedaron por unos momentos admirando sus respectivas muñecas: lara descubriendo nuevas emociones y juani rindiéndose ante las que había estado reprimiendo por un largo tiempo. después, conectaron sus miradas. el joven se sintió indefenso ante esos ojos verdes y su boca reseca luchaba por soltar todo lo que su corazón sentía. 
—nunca me había fijado en que aquí había un jardín —gracias a dios, la joven aligeró la tensión del momento —. ¿sabes a qué recuerda? —el joven negó— a la escena de highschool musical 3 en la que gabriella y troy bailan en la azotea.
la chica le sonrió, dedicándole una mirada cómplice que juani entendió al momento. se dirigieron corriendo hacia el jardín como dos niños y una vez allí, dejando las patatas de lado, lara carraspeó para preparar su voz y quedó en frente del joven. entonces, comenzó a cantar las primeras líneas de can i have this dance? al tiempo que le tendía la mano a juani, quien la aceptó sonriente. la mano fría de ella contrastó con el calor que irradiaba la de él, estremeciendo a ambos. 
comenzaron con su espectáculo, lo más parecido que pudieron al original. lara recorría el jardín, subiendo escalones seguida por el chico. daban vueltas juntos al ritmo de sus voces, dedicándose miradas que lejos estaban de parecer de simple amistad. llegó la parte en la que gabriella se paraba en un pequeño círculo y lara, deseosa de hacer lo mismo, subió a un escalón y trastabilló. 
—¡cuidado! 
juani llegó justo para sostenerla en el escalón. la chica estalló en risas mientras juani la miraba aún algo preocupado. 
—estoy bien, estoy bien. gracias, mi caballero. 
lara continuó la canción y juani con ella, haciendo que lara girara sobre ella, guiada por las manos firmes del chico en su cintura, tal como los protagonistas de la película. se acercaba el final de la canción, los jóvenes estaban jadeando, pero felices; confusos, pero expectantes. 
terminaron abrazados el uno al otro, cogiendo el aire helado de la tarde. lara suspiró ante la cercanía y la extrañeza de la situación. en algún punto de la tarde, sentía que algo había cambiado entre ellos dos.
cuando se encontró con sus ojos celestes, vio en ellos algo que la asustó. se separó de él como si quemara, dándole una sonrisa apenada en respuesta. 
—será mejor que lleguemos ya a mi casa, el frío se me está colando en los huesos. 
—dale. 
y así, retomaron el camino hacia la casa de la chica. lara tenía mucho que pensar en su cabeza y un remolino de sentimientos encontrados en el corazón, pero sobretodo se sentía una horrible persona por cortar de esa forma a juani. estaba claro que algo iba a pasar antes de que se separara de él. ¿una confesión? ¿un beso? pensar en cualquiera de las dos opciones hacía que le sudaran las manos de los nervios. 
llegaron a su casa con solo el viento como sonido de fondo. la casa de lara siempre había sido uno de sus lugares favoritos, principalmente porque podía estar con ella y le ayudaba a despejarse de sus propios problemas. y con solo pasar por el marco de la puerta, sentía que toda la tensión se desvanecía. 
—vamos, me he dejado todo preparado para vernos todas las pelis de una sentada. 
esa tarde habían quedado para ver la saga de los juegos del hambre, la favorita de ambos.
la habitación de la chica te recibía con un golpe de aire caliente y una luz tenue que provenía de la mesilla de noche. se desprendieron de sus abrigos y de sus zapatos y poco después se acomodaron en la cama uno junto al otro. 
—te quedas a dormir, ¿verdad? 
juani asintió en respuesta y la chica reprimió una sonrisa contenta. mientras ella se encargaba de poner la película, el joven se quedó observando la pulserita verde de su muñeca. estaba decidido a dar el paso que llevaba temiendo tanto tiempo y después de lo ocurrido, no se equivocaba al no intentarlo. puede que nunca pudiera estar con lara en la forma que él quería, pero cualquier cosa era mejor que llegar a perderla. 
—¡listo! a por la viciada. 
lara se acomodó en la cama, cogió una manta y los tapó a ambos mientras la peli comenzaba. 
después de ver la primera, el espacio que los separaba se había reducido. tras la segunda, sus hombros ya chocaban el uno con el otro. con la tercera, juani había recostado su cabeza en el cuello de la chica y esta había hecho lo mismo sobre los rizos del joven. cuando los créditos de la segunda parte de sinsajo ya estaban pasando, ambos chicos estaban profundamente dormidos: lara abrazaba el torso de juani y tenía su rostro sobre la barriga de este; juani se limitaba a arropar a la chica que tenía sobre él. 
puede que ese día en el jardín no fuera el momento en el que confesarían sus emociones, pero una cosa estaba clara: el amor que les unía nunca podría desvanecerse, sino solo unirlos más hasta que fuera irremediable que ambos dejaran el miedo atrás y se atrevieran a sentir.
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grussellgirl · 8 months
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— Choose
farleigh start x f!reader
warnings: smut. handjob. farleigh (he is just so beautiful)
note: maybe I'm gonna translate this to english, but I'm lazy. You can find me also on Wattpad as grussellgirl
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"¿Bromeas?" chillaste con una expresión de incredulidad ante la declaración del chico sentado junto a tí.
Tu amiga Venetia te había invitado a Saltburn para pasar el verano, y en cuanto conociste a su primo Farleigh conectaron de inmediato, llevándose bien y haciendo una buena amistad, una de esas en donde el coqueteo es constante y las respuestas deben ser agudas.
"¿Matarías a Ben Whishaw pero te cogerías a Hugh Jackman?" negaste con la cabeza.
Habían estado jugando a 'coger, casar y matar' desde que el karaoke había sido acaparado por uno de los Henry, y a pesar de que a ustedes les parecía tedioso, al resto parecía encantarle, ya que aplaudían y coreaban las canciones, atentos a la actuación del hombre. Pero tú discusión con Farleigh era mucho más entretenida, y el sillón empotrado en una esquina del salón era mucho más cómodo.
"¿Entonces tú qué harías?" resopló, mirándote a los ojos. "Es difícil decidir con las opciones que me diste".
"No es difícil. Yo me casaría con Halle..." respondiste decidía y él asintió ya que había respondido lo mismo. "...me caso con Ben y mato a Hugh"
"No" negó Farleigh con la cabeza, golpeando tu rodilla con su pierna. Tú lo miraste mal, pero él ignoró tu expresión.
"Ya, tu turno" apuraste, mientras veías a Henry comenzar otra canción con los vitores de todos animándole. Farleigh pensó por un momento, pero su rostro pronto se iluminó con picardía y la sonrisa en su rostro te mantuvo alerta.
"Felix, Venetia y yo" murmuró mirándote a los ojos, tan cerca de tu rostro que sentiste cómo su aliento te hacía cosquillas en tu mejilla.
"Fácil" declaraste y él alzó las cejas en sorpresa. "Follo con Venetia, mato a Felix y me caso contigo".
"No" negó de nuevo con la cabeza, apartando su mirada de la tuya, soltando un suspiro por la decepción.
"¿Qué?" reíste por su reacción. Él se dedicó a ver el concierto de Henry, gritando y aplaudiendo para animarlo. Le habías dado en su ego. Lo llamaste por su nombre, pero él te ignoró, coreando la canción, hasta que se te ocurrió colocar tu mano en su muslo, subiéndola peligrosamente cerca de su entrepierna sólo para bajarla de nuevo, lo cual funcionó, ya que giró su rostro de nuevo para mirarte.
"¿Por qué no coges conmigo?" preguntó en un susurro, mirando tus labios.
"Me estoy casando contigo, es obvio que vamos a follar a diario" dijiste obvia muy cerca de sus labios y el chico se movió en su lugar, tratando de acomodar su pantalón, el cual de pronto le resultaba apretado. "¿Feliz?"
"No" sentenció, alternando su mirada de tus ojos a tus labios. Se acercó a tu rostro, dispuesto a besarte, pero justo cuando sus labios se rozaron, te apartaste de él, negando con la cabeza. Él abrió la boca para decir algo, pero lo único que salió de sus labios fue un suspiro pesado al sentir tus dedos acariciar su creciente miembro sobre su ropa. Sus caderas se elevaron contra tu mano en busca de una mayor estimulación, pero tú dejaste de tocarlo. "No me dejes así" pidió, tomando tu mano y guiándola de regreso a su erección.
"¿Tan urgido estás?" reíste bajo mientras movía tu mano contra su dureza. Miraste a tu alrededor, asegurándote de que nadie viera lo que estaba por venir. La esquina en donde estaban estaba poco iluminaba, por lo que quizá no verían mucho, además, Henry había comenzado a cantar SexyBack y todos estaban más atentos a él que cualquier otra cosa.
Te deshiciste del agarre del chico y él te miró suplicante. "Si nos atrapan será tu culpa" le advertiste antes de bajar el cierre de su pantalón, para después escupir en tu mano, haciéndolo jadear ante la imagen. Metiste tu mano en su cremallera y te abriste paso a través de su ropa interior hasta su miembro, tomándolo en tu mano, comenzando a subir y bajar. La respiración de Farleigh se volvió pesada, tratando de mantener sus jadeos por lo bajo.
Su miembro estaba completamente duro, y el líquido preseminal ayudaba a lubricarlo, permitiéndote trabajar. Cuando comenzaste a estimular la punta, Farleigh mordió su labio inferior, cerrando sus ojos y echando su cabeza hacia atrás, dejándola caer en el respaldo del sofá. Sonreiste para tí misma y volviste a tomar su miembro desde la base, subiéndola por su longitud al mismo tiempo que lo apretabas un poco. Aumentaste la velocidad y de pronto le era casi imposible contener los sonidos que amenazaban con salir de su boca. Sentiste cómo su cuerpo se tensó y su mano derecha se aferró al brazo del sofá mientras que la otra se posó en tu pierna.
"Más rápido" murmuró con los ojos aún cerrados y su pelvis se elevó un par de veces contra tu mano por reflejo. Tú hiciste caso, aumentando la velocidad de tu movimiento, acercándolo cada vez más al clímax. Su abdomen se tensó y abrió la boca, con su nariz arrugada y sus ojos cerrados con fuerza, y sin advertencia se corrió en tu mano con un gruñido que se perdió entre los aplausos de todos. Tu mano siguió bombeando su miembro mientras su semen terminaba de salir por completo, prolongando su placer un poco más.
Abrió los ojos y soltó un suspiro, tratando de recuperar la respiración. Tú sacaste tu mano de su ropa, manchada con su semilla y te limpiaste en un abrigo que estaba junto a tí. Farleigh te miró con una sonrisa divertida y subió su cremallera.
"Ahora debo limpiar tu desastre" susurró contra tus labios antes de ponerse de pie y salir de ahí directo al baño.
Miraste alrededor de la sala y notaste a Felix observándote con una copa en su mano. Cuando sus ojos se encontraron te dedicó una sonrisa juguetona, alzó su copa a manera de brindis y bebió el contenido de un sólo trago. Notaste el bulto en su entrepierna y te preguntaste si había visto tu momento con su primo.
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cat-angel-936 · 4 months
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Bueno lo prometido es deuda.
Hace unos días estaba pensando como se verían los personajes de wild kratt si estubieran en el mundo de tinkerbell, que talentos tendrían y eso, a si que empecé a anotar cosas y bueno
Fue un poco difícil encontrar el talento a algunos pero estoy conforme y...
Este fue el resultado
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Equipo kratt
Aviva: Hada Artesana
Koki: Hada Exploradora
Jimmy: Hada de Vuelo Veloz
Martin: Hada del Agua
Chris: Hada del Jardín
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Villanos
Zach: Hada Artesana
Donita: Hada de la Luz
Dabío: Hada Exploradora
Gourmound: Hada de Hornear
Paisley: Hada del polvillo
Rex: Hada del polvillo
Paisley y Rex no cabían en la segunda así que tuve ponerlos por separado
Y antes que digan que Chris y Martin tendrían que estar en Hadas de los animales devo decir que tienen razón pero a la vez no sentía que entraban también como Hada del Jardín y del agua así que decidí ponerlos ahí, sentí que serían más felices, además pueden ayudar a los animales un poco o verlos desde lejos
Así que no le veo problema
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justmi1000 · 4 months
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Como se verían las bendiciones de catnap pickypiggy? Necesito verlo porque si no me muero 😩
his name is pumpkin.
I want to believe that Catnap and Pickypiggy didn't want to have children.
but because of an oversight...
pumpkin came to the world XD
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su nombre es pumpkin.
Quiero creer que Catnap y Pickypiggy no querían tener hijos.
pero por un descuido...
Pues pumpkin vino al mundo XD
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chiquititamia · 6 months
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Make you feel better
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Enzo vogrincic x reader Primera parte de mi segundo fanfic 💕Enzo es tu mejor amigo y entiende que necesitas sentirte mejor con la regla ❤️‍🔥warnings: de momento el smut es leve, pero la segunda parte será explícita. 💬Agradecería mucho vuestras opiniones. Os leo!
Make you feel better
Nunca te había dado tan fuerte. Es decir, sí, la regla normalmente te daba más hambre de lo normal o náuseas, según el mes. Algunas veces también experimentabas dolores de cabeza muy profundos, que te tenían en la cama durante tardes o días enteros.
Otros meses sin embargo…los síntomas eran otros.
Una especie de celo, de heat, se apoderaba de tu cuerpo; a menudo te despertabas con una sobreestimulación que había transcendido de un sueño y te había hecho meter tu mano entre tus piernas. Después de trabajar, a veces incluso antes de prepararte la cena te tumbabas en tu cama para aliviar la calentura que habías arrastrado durante el día.
Aquel día habías tenido que cumplir con varios mandados desde por la mañana: que fuera tu día libre en el trabajo no quería decir que pudieras descansar, al fin y al cabo, vivías sola y tú eras la única que se iba a encargar de las tareas de la casa como limpiar, cocinar e ir a la compra.
Muy para tu desgracia tu healthy you era quien había ido al supermercado, comprando todo tipo de comida sana, que, además, implicaba una elaboración, la cual no estabas dispuesta a realizar en ese momento. Matarías por un poco de tu chocolate favorito.
Te apresuraste a meterte a la ducha, debías estar algo presentable: tu mejor amigo, Enzo, vendría a pasar el rato contigo y quizá ver una película.
Ya tenías puesta ropa cómoda para andar por casa: una camiseta que te quedaba gigante y unos shorts. Te habías puesto un sostén al salir de la ducha, pero tus pechos se notaban tan hinchados que decidiste quitártelo, dolorida.
Te estabas peinando tu largo cabello mojado hacia atrás cuando el ruido del timbre te sobresaltó.
-Cómo vas, chiquita? -Enzo te saludó con dos besos.
- Podría estar mejor… - te lamentaste.
- Y eso? – Enzo pasó a tu lado y colgó su chaqueta en el colgador de detrás de la puerta.
-No es nada…
-Ah, bueno, mira lo que te traje – Enzo sacó del bolsillo un par de kit-kats de fresa-tus favoritos-y los agitó delante de ti.
Si fueras un dibujo animado se verían estrellas brillantes sobresaliendo de tus ojos.
Sin mediar palabra se los arrebataste de las manos y le abrazaste.
- ¿Che, qué bicho te picó? - dijo Enzo divertido.
Ignorándole corriste hasta tu cuarto con la chocolatina en la mano dispuesta a sentarte en tu cama.  Estaba anocheciendo, así que iluminaste la habitación con la guirnalda de lucecitas que colgaba en el cabecero de tu cama, en adición con la lámpara de lava que casi siempre estaba encendida.
Era viernes de películas: el mejor día de la semana. Desde hacía un tiempo, os habíais propuesto ver una película de terror cada fin de semana. A veces de horror clásico, como El exorcista o La Matanza de Texas, y otras, sobre todo cuando las eligías tú, de terror ‘elevado’, como Hereditary o Babadook. Enzo era, como siempre le decías para molestarle “un viejito en cuerpo joven”, y tenía debilidad por el cine del siglo pasado. Ambos cedíais en vuestros gustos con el fin de pasar un buen rato. Aunque os gustase joder, en realidad erais muy buenos amigos.
¿Amigos? “Sí, amigos”- te tenías que recordar a ti misma de vez en cuando, cuando te despertabas totalmente excitada por haber soñado que hacíais todas esas cosas que no hacen los amigos. Enzo era innegablemente atractivo, sobre todo cuando le mirabas con esa sopa de hormonas que era tu cuerpo en esos días. Pero atractivo o no era tu amigo, y eso se respetaba. Además, ¿qué pasaría si un día hicieras un comentario o un movimiento fuera de tono? Toda vuestra amistad se vería arruinada por algo tan mundano. Ni hablar.
Enzo no era el único que había traído un detalle. Esa misma mañana, en la universidad habías ido a hablar con el “proveedor” oficial de vuestro grupo de amigos y te había dado hierba de la mejor calidad.
La tarde transcurría entre el humo del porro que os estabais pasando mientras veíais la película Déjame salir de Jordan Peele.
-Ese chabón está muerto- comentó Enzo intentando adivinar el destino del pobre protagonista.
Tú apenas le estabas prestando atención a lo que dijo, ni a la película, tu mente se estaba perdiendo por unos lugares absurdos de los que nada bueno podía salir. Te sorprendiste a ti misma saboreando la boquilla del pucho, por el simple motivo de que se encontraba mojado con su saliva. De repente estabas visualizando su boca, sus labios. Despierta, pendeja, ¿qué te pasa?. Te pateaste a ti misma mentalmente por si quiera atreverte a explorar esos terrenos.
Tal y como si fuera un castigo divino por tus pensamientos impuros una tremenda punzada te atravesó el bajo vientre haciendo que contrajeses la expresión de tu rostro y gimieras de dolor por lo bajo. Aunque trataste de disimularlo, tu amigo se dio cuenta mirando un par de veces para cerciorarse de que te había visto retorcerte por el rabillo del ojo. Rápidamente alcanzó el control remoto de la televisión y paró la película.
-Bo, qué tenés? -su expresión contenía más gravedad que la que el asunto requería, por la cara que su amiga ponía podría estar sufriendo un ataque al corazón- Habláme!
Hiciste un gesto con la mano y negaste con la cabeza, dándole a entender que no sucedía nada y que ibas a estar bien, pero su cara decía todo lo contrario, a juzgar por sus ojos aún fuertemente cerrados.
-Contáme qué tenés, boluda, me estás asustando!
-Es solo un…calambre- gruñiste tú luchando por mantener la compostura. Si no lograbas recomponerte le tendría que explicar en detalle lo que le pasaba y, además de la pena que te daba, no tenías ningunas ganas de hablar con aquel dolor apuñalándote.
-¿Comiste algo malo? -se alarmó- ¿fueron mis chocolates?- Sus ojos se habían encendido como dos alarmas de incendio, era hasta adorable el repentino miedo que su amigo estaba sintiendo por ella.
¿Qué te pasa, tarada? ¿Cómo puedes estar disfrutando que tu mejor amigo se preocupe por ti y la pase mal? - te mortificaste.
-Che, Enzo, tranquilízate, sólo es mi periodo … - trataste de sonreír.
Él pegó un resoplido digno de un caballo de carreras, aliviado. Sólo era eso.
-Dale, mirá que sos dramática nena, por un poco de sangre de nada El moreno se rio sin ser consciente de la mirada asesina con la que le estabas fulminando. Si tuvieras poderes ahora mismo tu amigo habría estallado en llamas y estaría corriendo en círculos por tu pieza.
-No…voy a opinar. Seguí con la peli- trataste de respirar profundo como te había enseñado tu terapeuta, no había caso de comenzar una pelea con tu amigo, y menos en esa situación. Tu apartamento podría convertirse en La casa de las dagas voladoras.
-No, dale, chiquita, no podemos seguir viendo la peli como si no pasase nada, no soy tan así, te estaba jodiendo.
Buscaste un atisbo de diversión en su mirada, anticipando que se fuese a burlar de ti una vez más. Algo que en realidad te hubiera dolido. Pero no lo encontraste, parecía hablar en serio.
-Lo que te duele es la panza, ¿no?
Bajaste la mirada y asentiste.
-Mirá, no tienes que avergonzarte ni preocuparte, me he criado con mi madre y mi hermana, y también he tenido novia, sé de qué va
-No me digas -respondes sarcástica. Como si haberlo contemplado le pudiera hacer entender qué era lo que carajo sentías.  
-Bueno, a ver, nunca lo podré saber, soy un varón, pero si que puedo intentar ayudarte. – al decirle esto le puso una mano en su bajo vientre, el cual notaba arder por dentro. Al notar su mano grande y cálida te estremeciste, cosa que pareció asombrarle. No le había sonado exactamente a un sonido de dolor por tu parte – ¿qué más te duele, chiquita?
Estaba claro que Enzo no era consciente del impacto que un solo roce y un solo nombre podía significar para ti viniendo de él, especialmente en ese momento tan hormonal del mes. Sentías que tu aliento era tan cálido que te quemaría la garganta y qué él notaría esa temperatura saliendo de tu interior si llegabas a exhalar cerca de él.
-Y bueno, los senos – dijiste en un tono bajo, aunque intentabas sonar confiada. Con lo que no habías contado es con que ese comentario habías dirigido su mirada directa hacia Tus pechos, que, para más inri estaban desprotegidos de una capa protectora extra de un sostén. ¿Se adivinarían demasiado tus pezones a través de la gastada camiseta que estaba vistiendo?
-E-eso es normal- Enzo tampoco estaba haciendo un gran trabajo sonando casual- ¿querés que te traiga una infusión o algo?
-No, eres muy dulce, pero eso no me ayudaría.  ¿¿Qué?? Ahora le llamás dulce a tu mejor amigo. No, nena, estás perdida. Además, ¿para que le dijiste que te dolían las tetas?
-Está bien, pues no se me ocurren más ideas, nena.
-Sigamos viendo la peli, de veras que estoy… casi bien.
-Si vos decís…
Pasaron unos minutos, quizá una media hora y continuaste viendo la película, que estaba llegando a su punto más álgido de tensión, aunque eso poco te importaba.
Otra oleada de dolor inevitable te inundó nuevamente, y, aunque trataste de disimular, esta vez había sido un pinchazo aún más fuerte que el anterior. Sentiste como si alguien hubiera logrado meter la mano en tu vientre y estuviera estrujando tu útero con el puño como quien escurre una esponja. Además, podías jurar que notabas tus pechos como dos globos a punto de estallar, y, a la vez como si la superficie de estos se encontrase cubierto de hematomas, como si realmente te hubieran dado una paliza.
Enzo, sin apartar demasiado la mirada de la pantalla – al menos que tú hubieras visto- pasó uno de sus brazos por tus hombros, acercándose más a ti, para después empezar a acariciar tu panza con una mano y tu hombro derecho con la otra. Tras un par de caricias de tanteo, su diestra comenzó su arriesgado viaje hacia tu pecho. No podías creerlo, te habías congelado y no querías hacer ningún movimiento, por leve que fuera, que pudiera ser malinterpretado, no querías parecer ofendida y que parase. Lo que más deseabas que sucediera estaba ocurriendo. Un deseo nublado por las hormonas revolucionadas que parecían salir de tus poros y por el dolor, sí, puede ser, pero en ese momento no se te ocurría ninguna buena razón para pedirle que parase.
Sin mayores miramientos, su manó abarcó tu pecho con cuidado, su pulgar y su índice rozaban tu pezón con delicadeza, mientras que el resto de sus dedos masajeaban el resto de tu seno.
-Enzo… -comenzaste por lo bajo
-Shh…- te mandó callar como si la película fuera lo más importante de ese momento.
De alguna forma que no supiste explicar, el calor de tu entrepierna estaba sustituyendo más pronto que tarde al dolor que hasta hace unos minutos estabas sintiendo, lo cual te avergonzó, ¿no era que te dolía tanto?
Continuó ejerciendo la presión necesaria para que tu sufrimiento se suavizara. Estabas usando todas tus fuerzas para no gemir de placer, el volumen de la televisión no sería la suficiente para tapar el sonido que luchaba por salir de tu garganta.
La película termina.
Enzo se aparta de ti suavemente para volver a alcanzar el control remoto y parar la reproducción automática de Netflix.
-Y, ¿qué querés hacer ahora? – preguntó como si nada.
-La puta madre, Enzo, ¿¿cómo que qué quiero hacer ahora?? – estabas entre divertida e indignada
-Sí, ¿querés ver otra peli? Nos queda pendiente Midsommar, eh.
-Enzo, ¿vos me estás jodiendo? ¿Hace dos segundos me estabas tocando una teta y ahora me decís que quiero hacer? – intentabas que no te temblase la voz.
-Y, sólo quería ayudarte, vi que te estaba doliendo.
Eso te desarmó parcialmente, ¿qué podías responder a eso? Guardaste silencio.
-Nena, yo no quiero que estés mal, y si te puedo ayudar, ¿qué tiene?
-…
-Yo sé que hay ciertas cosas que pueden ayudar a las mujeres cuando se sienten así – dijo mirándote a la cara, clavando sus ojos negros en los tuyos. Ahora, por fin, podías notas un ligero tinte en sus mejillas, al menos un atisbo de igualdad de condiciones.
-¿Ciertas cosas? -Sí, bo, seguro que tus ex noviecitos te intentaban hacer sentir mejor, ¿no?
Ouch. Eso había escocido. No, ni mucho menos tus anteriores parejas habían movido nunca un dedo por hacerte sentir mejor acerca de eso (ni acerca de nada en general). ¿Y por qué ese tonito burlesco y eso de decir “ex noviecitos”?
Enzo pudo adivinar por tu expresión que no había sido así, pero decidió no hurgar más en la herida.
-¿Querés que te haga sentir mejor?
Notabas tus mejillas y todo tu cuerpo arder, notabas tu pulsación tan fuerte que creíste que se podía advertir a simple vista en tu piel, que todo tu calor y excitación era visible, pero no se lo querías dejar ver.
-¿Y qué pasa con nuestra amistad? Se arruinará todo y yo no quie-
Enzo te calló posando su dedo índice estirado en tus labios.
-A mí no me vas a perder nunca.
Suficiente. Eso fue suficiente para romperte y que se formaran lágrimas en tus ojos. Bastante sensible estabas ya como para que se le ocurriese ser así de lindo. A Enzo siempre le había gustado molestarte. En honor a la verdad, tú también le molestabas a él, pero siempre habías sabido que te quería a su manera, después de todo, eran muchos años los que habías compartido juntos.
Él se dio cuenta de que tus ojos estaban vidriosos y se acercó para abrazarte en la cama.
-Hey, no… no llores
En ese momento te liberaste de su abrazo para besarle. No en la boca, aún no tenías el coraje, si no en su perfecta mandíbula, entre otras cosas, para hacerle saber que aceptabas su oferta.
Él entendió el mensaje y acarició tu cara, limpiando tus lágrimas con delicadeza.
-Te voy a hacer sentir bien, chiquita.
Entonces, te dio un beso en la frente y separándose levemente puso sus manos en tus hombros y te presionó hacia atrás, para indicarte que te recostaras.
Tú obedeciste y miraste al techo que estaba iluminado por tus luces azules de ambiente, era vuestro cielo particular.  
Díganme si tienen ganas de que suceda!!
Parte 2
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alanitaperez · 1 year
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Aquí yo molestando de nuevo x'd
Tengo una pequeña curiosidad ¿como se verían todos con un pelo diferente (tipo los/as que tienes pelo corto como se verían con pelo largo y así ? °^°
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para algunos se les hace difícil su cambio en el cabello xd
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Bien lindas se verían mis piernas en tus hombros
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mikush-marionette · 1 year
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Podrías hacer un Glamrock FredBear y un Glamrock SpringBonnie quiero ver como se verían por favor
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👀💛✨ahi esta el resultado
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ajol0tita · 10 months
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Wedding night ❤️‍🔥
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ESP/ENG
ESP
Puse el preview en mi Twitter porque ajá, soy más activa en aquella red social porque le entiendo más (además tengo más seguidores xd) este es como el seguimiento de un fanart que hice hace como un año o más de los ofnis de la boda Jeankasa, y dice ¿Porqué no? Ya puse hice sus citas, como empezaron a sentir cosas el uno por el otro, como se verían casados, en la fiesta de la boda, los hijos y así, entonces porque no el inicio de la noche de bodas 👀 creo que esto es lo más NSFW que voy a dibujar por el momento porque me da pena y además no tengo privacidad en mi casa como para andar haciendo ese tipo de dibujos JAJAJAJJAJA
Igual disfruten las migajas que puedo hacer ¡Lo siento por la inactividad!
ENG
So, I put the preview on Twitter, because I'm more active in there and I understand it better (And I have more followers there, tho). This is linked to some fanarts I made of the Jeankasa wedding I did a year or so and I said "Why not?" I have made how they start having something, how they marry, how they have fun in the wedding party, their children and stuff like that, and then I have the idea of making the start of the wedding night 👀 this is the most NSFW I'm gonna draw because I'm shy with that stuff and I have no privacy in my house to draw something like that 🤡
Enjoy the crumbs I can do! 😭 And I'm sorry for the inactivity!
ESP/ENG
Aquí los anteriores fanarts de su boda asies 💕
The late fanarts of the wedding 💕
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