#tiene músculos hasta en la oreja
Explore tagged Tumblr posts
danitheclown · 8 months ago
Text
bruce should get glasses because this is how he views his biggest child
Tumblr media
I will not elaborate
0 notes
miskhalie · 10 months ago
Text
Una tarde tranquila - Enzo Vogrincic x Reader
Pairing: Enzo Vogrincic Advertencias: ¿insinuaciones? Solo fluff
Era un miércoles por la tarde. El sol brillaba aun a estas horas de la tarde, era verano y los días se habían alargado por lo que el sol no llegaba a irse del todo. Además hacia un calor que calentaba las zonas áridas, por lo que tu novio, Enzo, y tú habías decidido quedar en el parque, donde regaban el césped y había una fuente donde los niños se bañaban.
Os sentasteis sobre el césped aún seco y empezasteis a hablar sobre la nueva película que había empezado a rodar. Un drama sobre un avión siniestrado en los Andes. Su personaje se moría por lo que no podías dejar de burlarte, pensando que solo sería otro cameo de los suyos. Otro extra que moría de fondo, pensabas. Pero esta vez te equivocabas. De hecho te lo explicaba mientras tu desplegabas la manta para sentaros.
Este tiene mucho recorrido, seguramente hasta el final de la película. - sonrió altivo.
Quizás no te echan porque les da pena decírtelo. - una vez estirada os sentabais sobre ella y sacabais lo que habías traído para merendar, organizando un pequeño picnic.
Muy graciosa - dijo riendo sarcásticamente.
Decidiste hacer fresas con chocolate para que cubrir los antojos de tu novio desnutrido. No podía comerlo, pero no tenían porque saberlo, además, Enzo nunca te decía que no, ya que te veía preocupada. él había traído coco cortado y frutos secos. Pero, a última hora, compró dulces porque sabía que te encantaban las gominolas. Tú también decidiste traer algo más cuando lo viste en la panadería, unas galletas caseras con frutos secos.
Enzo cogió una galleta y se la llevó a la boca. Su flequillo le cubrió la frente y tú se lo colocaste detrás de su oreja.
Estas precioso hoy, espero que no te hayan agobiado mucho las mujeres por el camino. - cogiste una fresa y la rodeaste con tus labios. Enzo cogió aire al verlo. El jugo te caía por los labios y el chocolate cubría tu boca como un delicioso pintalabios. Era un hombre después de todo, no podía resistirse a tus encantos.
Te besó suavemente, saboreando el gusto de tu boca. Fresa, chocolate y tú. No era mala combinación.
Y algunos hombres. - admitió avergonzado. Aún no había triunfado con su film y ya se echaban sobre él. Tú reíste, apoyándote en tus codos para tumbarte al igual que hacía él.
Aunque no daba mucho el sol donde os habíais tumbado, se te podía ver el pecho saliendo de las copas de tu sostén por debajo de la blusa blanca transparentosa. Traviesa, habías decidido llevar un sostén rosa pastel para que Enzo se muriera al verte. Pero esta vez, aun que lo había notado, te miraba melancólico a los ojos y besaba tus labios sin una pizca de lujuria, sino que con cariño. No era inusual, ya que la debilidad de su cuerpo en ayuno lo ponía más cursi de lo normal. Así que lo disfrutabas en silencio, como si fuera un cervatillo y en cualquier momento pudiera asustarse.
Te quiero - simplemente dijiste.
Yo también te amo. - dijo él con los ojos cerrados a la vez que acariciabas su mejilla.
Ayer te había mandado un mensaje de lo mucho que te quería y de lo importante que eras en su vida. Le había parecido necesario debido a que una de las escenas de la película lo había puesto sensible. La escena donde Liliana Methol moría.
Y justo cuando os ibais a dar un beso, se conectaron los aspersores y os mojaron enteros. Por suerte, tu falda vaquera no dejo ver nada, pensaste mirándola. Levantaste la cabeza y viste a tu novio mojado, con sus músculos rígidos bajo su remera blanca y su pelo semi-largo mojado sobre su frente. Tragaste saliva. Tu tampoco eras inmune a la belleza de ese hombre.
Te dieron ganas de llevártelo a casa y hacerle suplicar por ti. Pero te acordaste de que hoy era un día tranquilo para él.
¿Podemos ir a casa? - se mordió el labio. Quizás al final no estaba tan tranquilo.
172 notes · View notes
lileuph-milkybanana · 9 months ago
Text
PARTE I
Invierno
Yoongi miró la oscura profundidad de su taza, el líquido dentro era negro y estaba tan espeso como el alquitrán. Tenía tanto vapor que sus lentes se empañaron. Olía a muerte, también, lo que realmente no ayudaba a creer que, supuestamente, era una poción curativa.
Se veía asquerosa.
—Se ve asqueroso—dijo Yoongi y levantó una ceja al ver como una burbuja enorme formada en la superficie se reventaba.
Su voz, demasiado baja y rasposa debido a su nariz congestionada y su garganta adolorida, sonaba graciosa incluso para él. Especialmente cuando sentía sus orejas como si tuvieran un montón de algodón en ellas. Todo se sentía apagado, demasiado caliente y demasiado asqueroso en general. No merecía tener una nariz congestionada, ojos lloros y músculos adoloridos.
—Insulta mi trabajo otra vez y podrás estar seguro de que será la última vez que salvaré tu trasero.
La mano de Hoseok tocó su frente y su mano estaba tan caliente que Yoongi quiso empujarla lejos. Aún no podía descifrar la magia que corría a través de las venas de Hoseok que lo hacía asquerosamente caliente y resistente al frío. Bastardo suertudo.
—Aún tienes fiebre—dijo, alejando su mano. La miró por unos segundos con leve disgusto antes de limpiarla en su camiseta. —Y estás sudando más. Tómatelo todo. No voy a mentir, sabe a mierda. Pero te sentirás mejor después de diez minutos. Quizás quince.
—¿Estás seguro que no te equivocaste como la última vez?
—Pedí perdón, ¿está bien? Además, ambos sabemos que te veías increíble con esa barba. Solo que eres demasiado tímido para admitirlo.
—Te llamaré otro día por si quiero que me crezca una cola o algo.
Habían unas cuantas burbujas de jabón con pequeñas llamas dentro de ellas flotando por la habitación. Yoongi todavía no sabía cuál era el propósito de ellas, pero Hoseok insistía en crearlas cada vez que lo visitaba. Decía que eran tiernas y que levantaban el ánimo. Lo que era cierto. Hasta que accidentalmente reventabas una con tu cara. Definitivamente menos tierno.
Se iluminaron un poquito más cuando Hoseok se rió.
—Siempre olvido que eres un idiota cuando te enfermas—dijo Hoseok, poniéndose su chaqueta. Probablemente ni siquiera la necesitaba cuando su cuerpo era suficiente para mantenerlo cálido. —¿Estás seguro que estarás bien? Es mejor que lo estés porque no quiero quedarme aquí por el resto de la noche. Tu casa es demasiado sombría en el invierno.
—Es encantadora— Yoongi sorbió por las narices—estoy ofendido.
En realidad, había algo encantador sobre su casa cuando mirabas más allá de los colores oscuros y el suelo viejo y chirriante. Pero el elemento más importante era la vista que le daba la bienvenida a Yoongi cada mañana. El bosque, con sus árboles altos, ahora cubiertos con nieve blanca, brillante y hermosa. Con pájaros que cantaban y lobos que aullaban en la noche. Con caminos hechos con los pasos de Yoongi. Tranquilo, pero animado con toda la vida a su alrededor.
—Lo que digas. Avísame si te sientes mejor. O si te crece un par extra de brazos—Yoongi captó la breve sonrisa de Hoseok antes de que desaparecía bajo su bufanda.
El suelo de madera sonó bajo los pasos de Hoseok cuando salió de la habitación de Yoongi y bajó por las escaleras. Yoongi terminó su bebida en un solo y asqueroso sorbo y suspiró. Se acurrucó en una pequeña bola de fatiga y mal humor, decidiendo que ya era hora de una merecida siesta.
Escuchó un sonido de unas patas suaves contra el suelo y Yoongi sintió cómo Gata saltó a la cama. Se tomó su tiempo para acomodarse, eligiendo un lugar junto al estómago de Yoongi y empujó su cabeza contra su mano impacientemente.
—Está bien, está bien—murmuró Yoongi cuando comenzó a acariciarla—¿estás feliz ahora?
Tomó su ronroneo como un sí.
Gata no era exactamente la gata de Yoongi. Aún así, se convirtió en una pequeña parte de su vida, incluso si sospechaba que le gustaba más su comida y tener un lugar cálido para dormir más que él. Su pelaje, negro desde la punta de la nariz hasta el final de su cola, la haría una gata perfecta para un brujo. A excepción de sus dos manchas blancas en sus patas frontales. Caminaba un poquito gracioso y la cicatriz en su oreja se sentía áspera, pero no era nada comparado con el montón de huesos rotos que era cuando Yoongi la encontró.
Yoongi estaba a punto de dormir cuando Gata levantó su cabeza abruptamente. Sus ojos se abrieron rápidamente.
Las luces flotando a su alrededor parpadearon una, dos, tres veces. Cambiaron de color, también, de naranjo a rojo y de rojo a morado y, entonces, las burbujas protegiendo la luz pop, pop, pop, desaparecieron. Yoongi se sentó derecho, sintiendo algo oscuro e incómodo revolviendo su estómago.
Entonces la puerta en el piso de abajo se abrió ruidosamente.
—Será mejor que vengas y veas esto. Rápido.
Escuchar la voz de Hoseok, incluso si estaba temblorosa, logró calmarlo un poco. Tragó el pánico que había comenzado a nacer en su garganta y salió de su cama.
—No me digas que te asustaste de la oscuridad de nuevo—dijo mientras bajaba las escaleras, pero al ver los ojos de Hoseok se calló.
Yoongi lo siguió hasta afuera, donde el aire estaba frío y podía sentirlo en sus huesos. Llenó sus pulmones con el olor del invierno y el hielo y la sangre que empapaba la nieve fresca, recién caída. Había algo tirado en el suelo, solo a unos pasos de él. Algo grande, negro y que respiraba.
—¿Eso es…? —comenzó a hablar Hoseok.
—Un lobo.
—Son extremadamente raros en donde vivo. Nunca había visto uno. ¿Y tú?
—Escuchado, sí. Primera vez que veo uno—respondió Yoongi. Ya se encontraba caminando hacia él, ignorando los balbuceos asustados de Hoseok.
La figura de su cuerpo se movía con cada respiro leve, arriba y abajo, arriba y abajo. Gemidos temblorosos y dolorosos perturban el silencio de la noche. Seis bocanadas de aire escaparon suavemente de su boca abierta antes de que Yoongi se arrodillara a su lado. Sintió su presencia y gruñó, pero estaba demasiado débil para ser una amenaza.
Yoongi estiró su mano y la puso en la herida que atravezada su estómago, tenía la piel cortada y abierta, su pelaje apelmazado por la sangre tibia. Podía sentirlo temblar bajo sus dedos.
—No voy a dañarte—susurró.
Presionó sus dos manos con más firmeza en su cuerpo y cerró sus ojos. Tomó un gran suspiro, lo sostuvo y lo dejó salir, susurrando el hechizo tan despacio, que solo él podía escucharlo. Sus manos, lengua y labios se movían fácilmente, recordando todas las veces que lo había hecho. Sintió la familiar sensación de la piel cerrándose bajo sus dedos, el olor de la sangre ya seca, escuchó sus gemidos apagarse y su respiración se volvió más estable.
El hechizo terminó y Yoongi quedó sin aire. Abrió sus ojos, sus párpados se sentían pesados y su visión estaba borrosa. Se forzó a sí mismo a moverse y logró pararse; todo el mundo giraba a su alrededor. Sentía como si sus piernas fueran a rendirse, sus rodillas repentinamente débiles al soportar su cuerpo. Intentó tragarse la pesada ola de náuseas y se tambaleó pero logró recuperar el balance antes de caerse. Respiró, dentro y fuera. Y otra vez, dentro y fuera, hasta que el aire frío aclaró su mente y agudizó sus sentidos.
—¿Estás bien?— la voz de Hoseok sonaba muy lejana.
—Estoy bien— respondió, cerrando sus puños manchados de sangre para que dejaran de temblar—ayúdame a entrarlo.
—¿Estás seguro que estarás bien?—Hoseok miró sobre el hombro de Yoongi al lobo tendido en el suelo que se encontraba al lado de la chimenea—es gigante.
Yoongi bufó. Estaba buscando en una estantería llena de botellas pequeñas de colores para encontrar una poción apropiada.
—¿Este cachorro gigante? he lidiado con cosas peores. Además—miró más de cerca una de las botellas, entrecerrando los ojos para leer lo que estaba escrito en la etiqueta— sané la mayoría de sus heridas. Solo necesito darle algo para que duerma en la noche y se irá en la mañana.
Hoseok arrugó su frente y presionó sus labios con duda— Parece más un joven sediento de sangre que un cacharro para mí.
—Eres demasiado dramático— se rió Yoongi— Ve a casa, Hoseok. La gente de tu pueblo te va a extrañar.
—Puedes sobrevivir un día sin mí.
Yoongi inspeccionó otra botella, la que estaba buscando. Era morada, el líquido adentro brillaba como una pequeña galaxia— ¿Estás seguro? la última vez eso no terminó bien.
Hoseok suspiró—Bien. Solo…cuídate.
—Sabes que siempre lo hago.
—Sí. Eso es lo que me preocupa—Hoseok miró una última vez al animal y Yoongi notó la duda en sus ojos.
—Nada en este bosque me ha herido nunca—dijo Yoongi— y él no lo hará, tampoco. Ve a casa ahora.
Yoongi se sentó junto al lobo, inspeccionándolo antes de estirar una mano para pasarla por sul pelaje negro y enredado. El lobo abrió sus ojos, solo un poco pero lo suficiente para que Yoongi viera el marrón de estos y el oro fuego reflejado en ellos. Su mirada se mantuvo desenfocada, mirando algo en la distancia.
—Quiero que bebas esto—dijo Yoongi, abriendo la botella—te ayudará a dormir y no sentirás dolor en la mañana.
Se la bebió toda en pocos, pequeños y lentos tragos. Yoongi continuó acariciándolo hasta que cerró sus ojos y su respiración se volvió profunda y estable.
—Gracias por no ser difícil.
Cuando Yoongi estuvo seguro que se durmió, se levantó y comenzó a caminar a su habitación.
Pero se detuvo. Se dio la vuelta. Tomó una manta del sofá y cubrió al lobo con ella. Si las suposiciones de Yoongi eran correctas, la manta sería útil en la mañana.
La manta si resultó ser útil. Funcionó bastante bien, cubriendo el trasero que le pertenecía a un hombre totalmente desnudo que se encontraba durmiendo en el suelo de Yoongi.
Parecía muy cómodo, incluso sin una almohada, mientras se estiraba con un pequeño suspiro, dándose vuelta para recostarse en su espalda. Era fornido, notó Yoongi, con músculos definidos y líneas suaves, pecho ancho y cintura estrecha. Era guapo, también. Unos mechones de su cabello negro y desordenado cubrían sus ojos. Los labios rosados, separados y las pestañas revoloteantes le otorgaban una sensación muy juvenil, casi sin encajar con la línea aguda de su mandíbula y sus cejas oscuras y fruncidas. Su piel tenía un bronceado como el verano, desvanecido, pero aún dorado en el sol de principios de febrero.
Y luego, habían cicatrices. La más grande y fresca estaba en su estómago, comenzando arriba de su ombligo y recorriendo hasta su corazón. Había otras por aquí y allá en sus brazos, más antiguas y ya sanadas. Pequeñas y blancas marcas adornaban sus muslos, una junto a la otra, un recuerdo de los filosos colmillos que las dejaron.
Yoongi carraspeó y el chico desnudo abrió sus ojos a regañadientes. Se sentó con otro suspiro y pestañeó unas cuantas veces antes de que estuviera lo suficientemente consciente para registrar a Yoongi apoyándose contra el marco de la puerta.
—Hola—dijo Yoongi, entretenido. Cruzó sus brazos sobre su pecho y esperó.
Unos ojos adormilados hicieron contacto con los de Yoongi y luego se abrieron al darse cuenta de donde estaba. Miró alrededor nervioso antes de mirarse así mismo y luego a Yoongi. Se sonrojó desde su cuello hasta la punta de las orejas, y torpemente envolvió la manta a en su cuerpo. Se puso de pie, tropezando con sus pies en el proceso.
—¿Quieres tomar desayuno o…? —bromeó Yoongi, mientras el chico pasaba corriendo a su lado para salir.
Todavía había algo muy animal en sus pupilas dilatadas y sus movimientos rápidos y nerviosos. Se paseó en círculos incómodo, pasando su peso de un pie a otro antes de que Yoongi, amablemente, le señaló la puerta. La abrió y con un fuerte golpe y en menos de veinte segundos después de despertar, se fue.
Yoongi llevó sus pies al porche, escondiendo un bostezo atrás de su mano. Recogió la manta que el chico dejó atrás y suspiró, quitándole la nieve. Desde donde estaba, vio las huellas en la nieve que repentinamente cambiaron a patas, dirigiendo directamente al bosque.
—De nada—murmuró.
***
Las semanas pasaron y Yoongi no volvió a ver al chico lobo otra vez. Escuchaba aullidos en la noche y a veces sentía un par de ojos mirándolo desde la oscuridad, pero nada más que eso.
Hasta el día en que encontró un pato muerto afuera de su puerta.
Lo miró por unos segundos hasta que notó unas huellas de patas en la nieve que se le hacían familiares. No necesitaba un pato muerto. Es más, se sentía mal por él. Después de considerar un entierro, decidió dejarlo en el bosque para que alguien más lo encontrara.
Después encontró una paloma, otro pato y unos cuantos peces, todos muertos. Yoongi comenzó a temer abrir su puerta, con miedo de encontrar otro cadáver allí. Los volvió a dejar en el bosque, esperando que alguien que tuviera más necesidad de ellos lo encontrara.
Después de su último regalo, una trucha que hizo contacto directo son sus ojos de pez muerto (lo quemó) decidió consultar con alguien. Se dirigió a una arroyo que fluía no muy lejos de su casa en busca de algún tipo de ayuda.
—¿Jimin? —escuchó una risa familiar pero ninguna respuesta— Vamos. No tengo tiempo para jugar a las escondidas contigo.
El agua salpicó y una cabeza salió a la superficie.
—Hey—dijo Jimin, empujando su cabello mojada lejos de su frente.
Jimin, una ninfa, delicada e intocable como la misma agua. Su cabello era dorado y brillante, su cuerpo suave y de alguna forma transparente. Tenía tanta inocencia en su dulce sonrisa que distraía de sus ojos oscuros y que siempre tramaban algo. Y con una voz tan hermosa como fatal para algunas almas desafortunadas.
Jimin nadó hasta el bando nevado y descansó sus brazos ahí. —¿Pasa algo?
—Necesito tu ayuda.
Los ojos de Jimin se entrecerraron. —¿Y qué obtendré a cambio?
Yoongi debió haberlo sabido. Incluso si Jimin era encantador, raramente hacía cosas gratis. Yoongi chasqueó su lengua y respondió, —La satisfacción de haber ayudado a un amigo.
La expresión de Jimin se tornó increíblemente aburrida y parecía estar listo para volver bajo el agua. —Estoy un poco ocupado ahora, así que…
—Bien—suspiró Yoongi. Arrugó su nariz al pensar en todos sus muebles mojándose, pero no es como si tuviera otra opción— Un día en mi casa. ¿Qué tal eso?
—Tres.
—El hechizo sólo puede mantenerte lejos del agua por 24 horas. Lo sabes.
Jimin levantó una ceja. —Aún creo que es una excusa muy conveniente que inventaste. Pero está bien. Día, noche y una buena cena entre medio.
—Tú no comes.
—Soy bueno pretendiendo.
—Trato hecho…¿Me escucharas ahora?
Puso su mentón en su mano y sonrió dulcemente. —Por su puesto.
Yoongi se agachó para estar más cerca de Jimin y bajó el tono de voz. —Alguien ha estado dejando animales muertos en mi puerta.
Jimin lanzó su cabeza hacia atrás en una risa ruidosa y chillona, sus ojos se arrugaron tanto que casi desaparecieron. —Pero tú no comes carne—se las arregló para decir entre risas— ¿Siquiera sabes quién es?
—Sí. Un hombre lobo que salvé hace un tiempo.
Jimin silbó. —Mírate. Recibiendo regalos de tu novio lobo sin decirme nada antes.
Yoongi pasó su mano por su cabello y se preguntó por qué pensó que esto sería una buena idea. Ya podía sentir el principio de una jaqueca comenzando en la parte trasera de su cabeza.
—Ni siquiera lo conozco. Estaba sangrando frente de mi casa así que lo entré. Después despertó desnudo en mi piso y escapó sin decir nada.
—¿Y te preguntas por qué quiero pasar tiempo en tu casa? Escúchate. ¡Tienes hombres lobo desnudos durmiendo en tu piso! ¿Sabes qué pasa aquí? Nada. Todo lo que obtengo es un lobo intentando atrapar un pe- —los ojos de Jimin se abrieron excesivamente y sus labios formaron una O perfecta —Oh…
—Estaba por preguntar si lo viste.
—Sí, como hace un día. Si crees que un humano en el hielo es gracioso, debiste haber visto esto. Fue valiente, sin embargo, realmente quería darte esos peces.
Yoongi se sintió mal por un momento. No es que no apreciara esta forma de decir gracias. Es sólo que preferiría algo que no tuviera tanta muerte.
—Esperalo una noche y dile que no comes carne—dijo Jimin después de un momento. Hizo pequeñas bolas de nieve y las tiró en el agua para mantenerse ocupado mientras pensaba. —Pídele algo mejor a cambio. Lo salvaste, después de todo.
—No quiero nada a cambio—murmuró Yoongi— pero gracias.
—No hay problema. Por cierto—la expresión de Jimin se tornó astuta— ¿era lindo?
Yoongi se puso de pie y quitó el polvo de su ropa. Envolvió su bufanda un poco más alrededor de su cuello y metió sus manos en el bolsillo de su abrigo.
—Volveré mañana para que vamos a mi casa. Nos vemos.
***
Yoongi vio al hombre lobo una semana después, cuando estaba a unos pasos de la puerta de Yoongi. El contorno de su espalda tenía un tenue resplandor azul bajo la luz de la luna. Una capucha cubría su cabello y sus manos estaban metidas profundamente en los bolsillos de su chaqueta gastada y remendada.
—Hombre lobo desnudo—dijo Yoongi.
El chico se sobresaltó y se dio vuelta para enfrentarlo. Parecía irritado, empujando su lengua contra su mejilla y presionando sus labios como si estuviera considerando no contestar. Aún había algo frágil sobre la curva de sus labios, pero ya no parecía vulnerable, pues todas sus rasgos suaves estaban escondidos detrás de un escudo de ceño fruncido y sus ojos oscuros y serios.
Cambió su expresión a una neutral cuidadosamente antes de responder. —Es Jungkook, de hecho.
Yoongi se dio cuenta de que era la primera vez que escuchaba su voz. Era un sonido placentero, cálido, a pesar de lo distante que era Jungkook.
—Soy Yoongi—dijo, aunque no sabía si a Jungkook le interesaba.
Había una pequeña bolsa en los pies de la puerta de Yoongi. Jungkook debió notar la vacilación de Yoongi porque volvió a hablar.
—No es un pájaro muerto, no te preocupes. Me di cuenta que no eras un fan de eso—hizo un pequeño puchero.
Cuando Yoongi abrió la bolsa, fue golpeado por un aroma fresco de hierbas proveniente de adentro de la esta. Miró con cuidado y notó que habían unos cuantos tallos verdes con pequeñas hojas, atados cuidadosamente con una cinta.
—Romero. Alguien me dijo que era bueno para los resfríos— dijo Jungkook. Su tono aún era indiferente pero se permitió sonreír—parece que te enfermas seguido.
Comenzó a darse la vuelta pero se detuvo en último segundo. Se tensó un poco antes dedecir hablar de nuevo, su voz sonaba débil y más insegura que antes.
—Gracias. Por lo de la otra noche, me refiero—sonaba como si tuviera que forzar las palabras salir de su cuerpo, cada una de ellas estaba separada por una pequeña pausa— Y um. Perdón por los problemas.
—No te preocupes. Gracias por tus…regalos.
Jungkook asintió y se relajó un poco. Yoongi lo miró por unos momentos mientras se alejaba y el sonido de la nieve bajo sus botas se vuelven más y más distantes.
—Jungkook—lo llamó Yoongi antes de que Jungkook desapareciera entre los largos árboles.— ¿Qué te sucedió esa noche?
Jungkook se encogió de hombros— No a todos les agradan los lobos.
Dio unos pasos más hasta que Yoongi no pudo verlo más, su silueta perdida en la oscuridad del bosque.
***
Jungkook no volvió a aparecer después de esa noche pero había signos de él en el bosque. Sus patas marcadas en la nieve, a veces solo, a veces junto a las huellas de otro lobo. Gotas de sangre, un camino de gotas rojas que llevaba a los huesos, piel y las plumas de lo que quedaba de sus presas. A veces huellas, una señal de botas pesadas que vagaban entre los árboles que Yoongi no intentó seguir.
Fue solo por casualidad que Yoongi vio a Jungkook durante una de sus usuales caminatas. Incluso desde la rama en la que estaba sentado, grande y lo suficientemente baja para alcanzar, pudo ver que había algo raro en la forma que caminaba.
—¿Algo mal con tu pierna? —preguntó Yoongi, tan pronto como se acercó. Jungkook se sobresaltó con sorpresa, se detuvo y miró confundido antes de encontrarlo.
—Estoy bien— cambió su peso para pararse normalmente pero apretó sus dientes con dolor— no es nada.
—¿Así que cojeas por diversión?
Jungkook cruzó sus brazos sobre su pecho y suspiró. Claramente se ve reacio a hablar—salté.
—¿Saltaste? — preguntó Yoongi, entrecerrando sus ojos.
—Y tuve un aterrizaje de mierda.
—Podría ayudarte con eso—propuso Yoongi, antes de poder recordar que no era nada de su incumbencia.
Las mejillas de Jungkook se veían pálidas, todo el color de su cara desapareció excepto por su nariz rosada. Tenía ojos cansados, como si no hubiera estado durmiendo bien. Sus manos agarraban la manga de su chaqueta tan fuerte que sus nudillos estaban blancos.
—Te dije que no es nada—la voz de Jungkook sonó débil y forzado, por lo que Yoongi decidió que era un buen momento para dejar el tema.
—Claro. Sabes dónde encontrarme en caso de que cambies de opinión.
Yoongi esperó hasta la mañana para escuchar un suave golpe en la puerta. La abrió y se encontró una expresión de pura derrota en la cara de Jungkook.
***
No es como si Jungkook visitara la casa de Yoongi seguido pero estaba más ahí. Y de sus visitas ocasionales aprendió dos cosas.
Una - Jungkook se lastimaba seguido. Yoongi no sabía si eso era una cosa de hombres lobo o una cosa de Jungkook. Quizás una combinación de ambas. No era nada demasiado serio, un tobillo esguinzado, músculos desgarrados, algunos cortes por aquí y por allá. Usualmente terminaba con una jaqueca para Yoongi. Nada que no pudiera manejar.
Y dos - algo que Yoongi leyó como arrogancia, resultó ser simplemente timidez.
Con Jungkook las cosas eran simples. Venía, siempre com la misma expresión renuente, y se iba en cuanto Yoongi terminaba. Respondía las preguntas de Yoongi cortésmente pero siempre respuestas de una sola palabra. O varios gruñidos, era bueno con esos. Sacudiendo su cabeza, especialmente en días malos. Pero ya que Yoongi tampoco se llamaría una persona conversadora, no le importaba realmente.
Es por eso que Yoongi hizo una nota mental la primera vez que Jungkook le dijo algo más. Comenzó una conversación, incluso.
—¿Cómo está tu resfrío?
Tomó a Yoongi por sorpresa, al punto que se detuvo a la mitad de envolver una venda alrededor de la muñeca de Jungkook. Su mano se quedó ahí, inmóvil, por unos cuantos segundos antes de recordarse que sería cortés responderle.
—¿Ignorando el hecho de que no puedo oler o sentir nada? Estupendo.
—Umm…—dijo Jungkook, en una manera en la que Yoongi aprendió significaba comprensión, y volvió a su previa ocupación, la cual era mirar el piso.
—¿No tienes nada aquí que pueda ayudarte? — Jungkook dijo otra vez, después de lo que se sintió como una hora. —Considerando que sanas…y todo eso—señaló las pequeñas botellas de pociones coloridas y ungüentos que yacían en la mesa — quiero decir, viendo todas esas cosas, debes ser invencible o algo por el estilo.
Yoongi solo bufó —no es tan fácil.
Jungkook tomó aire, listo para decir algo más, pero al final no lo hizo.
Se sentaron en silencio luego de eso hasta que Yoongi escuchó un familiar ruido sordo en la cocina. Pronto, Gata apareció en la habitación, pero se detuvo y su cuerpo se tensó cuando vio a un extraño.
Se acercó a Jungkook lentamente, inclinándose para oler su pierna. Finalmente, maulló y acarició su cabeza contra su pierna.
Solo entonces Yoongi notó como la expresión inaccesible de Jungkook se rompió y una sonrisa iluminó su rostro.
—¿Puedo hacerle cariño?
—Claro—se encogió de hombros Yoongi— si ella te deja.
Jungkook estiró su mano pero no se atrevió a tocarla hasta que ella terminó de olerla. Antes de que pudiera hacer cualquier movimiento, la gata chocó su cabeza contra su mano, instando a acariciarla. Jungkook se rió y Yoongi sintió que se había estado perdiendo ese sonido.
—¿Cuál es su nombre?
Yoongi se sintió un poco estúpido antes de carraspear y responder —Gata.
—Wow—resopló Jungkook— que original.
—Y práctico—Yoongi miró como la expresión de Jungkook se volvió de asombro cuando Gata le permitió acariciarla bajo su barbilla. —no sospechaba que te emocionarias tanto por un gato.
—Es porque es la primera que no huyó de mí.
—Claro—dijo Yoongi. Escuchó como Jungkook intentó esconder una risa cuango Gata lamió su mano. Por un segundo, se olvidó de los lobos, de colmillos lo suficientemente filosos para partirlo por la mitad, de la nieve cubierta con sangre, y se preguntó: ¿por qué alguien querría huir de él? —Siempre ha sido un poco diferente.
Lentamente, una palabra se convirtió en frases cortas, que luego comenzaron a ser más y más largas, hasta que finalmente desarrollaron algo que podía ser llamado diálogo. Mayormente enfocado en el mismo tema, el cual era formas creativas en las cuales Jungkook se lastimaba, pero aún así. Un diálogo. Una conversación real entre dos seres. Nunca sobre algo personal, pero a Yoongi no le importaba. Era sorprendentemente agradable, de todas formas.  
4 notes · View notes
lyon-amore · 1 year ago
Text
Contigo hasta el fin del mundo Capítulo 2
Capítulo 1
Contemplo cómo Jake observa todo el dinero de mi mochila. Lleva así desde que se lo he mostrado, ni si quiera ha movido un músculo. Veo cómo se lleva la mano a la barbilla, haciendo un sonido como si estuviera pensando.
  —¿Quieres que os deje solos y así os conocéis un poco? —bromeo, señalando la puerta.    Cuando dejamos el coche en el punto exacto, tuvimos que continuar andando tal y como él dijo. Es una suerte que me llevé puestas las deportivas, porque los pies me están matando. Estamos en un motel de carretera, pasando la noche. Cuando el recepcionista nos ha visto, había notado una sonrisa escondida, como si le hiciera feliz. Al comentárselo a Jake, buscó con su ordenador alguna señal tipo transmisor, encontrando así cámaras en el cuarto. Con un solo toque, dejó la imagen de los dos fingiendo irnos a dormir pronto a la cama. Todo un genio mi novio.   —Perdona, es solo —inspira y me mira, confuso—. Todo este dinero… ¿Cómo lo has conseguido?   —He estado vendiendo drogas —contesto con una sonrisa maliciosa.    Niega con la cabeza, soltando una risa.   —Referencia a ‘The last of us’ —responde, volviendo a mirar la mochila—. Hace años que no juego.   —¿Juego? Es una serie —le corrijo. Seguramente por estar huyendo estos años, no se habrá enterado bien.    Suelta una carcajada y coloca sus manos en mis mejillas, dándome un pequeño beso en los labios.   —Por supuesto, es una serie —por su tono de voz noto que se está burlando de mí, pero lo dejo pasar—. No podemos viajas con todo este dinero, es-   —Un imán para los ladrones —termino la frase—. Pero he pensado que lo íbamos a necesitar, ya sabes lo preocupada que estoy por ti, Jake.    Asiente y se pone de cuclillas, sacando uno de los fajos de billetes.   —Se me acaba de ocurrir una idea para librarnos al menos un poco de esto —se incorpora y me pasa el fajo de billetes—, alquilaremos un estudio.   —¿Acaso quieres que tengamos nuestro piso ya? —dejo el dinero de nuevo en la mochila y le abrazo.   —Eso puede esperar —me sonríe colocando mi cabello por detrás de mis orejas, acariciándome la cara despacio—. Nos haremos con el ordenador de segunda mano más barato que haya —asiento mientras va hablando—, después, con identificación falsa, alquilarás un estudio.   —¿Yo? —le pregunto ladeando la cabeza, gustándome más la idea que va teniendo— Entonces será mi primera vez haciendo algo ilegal.   —En realidad, ya has hecho muchas cosas ilegales —se acerca a mí y me susurra—, estás con un prófugo de la justicia.   Su respiración me hace cosquillas en la oreja y me río, separándole un poco, poniéndome nerviosa. Tengo que centrarme y sabe perfectamente que me vuelve loca cuando hace eso.   —El ordenador se quedara en el estudio —continúa hablando, sentándose en la cama cogiendo mi mano, para que me siente en su regazo—, conectado, y para cuándo nos detecten-   —Desviarás la señal al estudio —completo la frase y me sonríe—, lo que nos dará tiempo a huir a nosotros mientras ellos van en la dirección equivocada —le sonrío con orgullo—. Entonces nos hará falta todo este dinero para pagar también la electricidad del lugar si dejamos el ordenador conectado ¿No crees? —le indico, jugando con las cuerdas de su sudadera.   —Está bien, lo admito, tienes razón, todo el dinero nos va a venir bien para estos procesos.    Me río frotando su nariz con la mía, para luego besarle. Me sujeta con fuerza mientras juega con su lengua con la mía. Me separo un poco, mordiendo su labio.   —Me voy a duchar —susurro en sus labios—, necesito quitarme todo este sudor de caminar.   —Entonces no te entretengo —me responde con una voz profunda que hace que mi cuerpo se ponga nervioso.    Me muerdo el labio, levantándome despacio, costándome alejarme de él. Desearía que dijera que me acompañase.
Una vez dentro de la ducha, dejo que el agua caliente me relaje los músculos. Ha sido un largo viaje a pie. Es entonces cuando noto una presión en mi espalda y me fijo que un brazo ha bloqueado la salida de la ducha. Sonrío al notar la piel de Jake contra mi cuerpo, para después, comenzar a besarme el cuello.   —El efecto sorpresa —susurra besando detrás de mí oreja.   —Siempre logras conseguirlo —digo soltando un gemido, notando cómo va bajando su mano por mi cuerpo.    Me doy la vuelta para tenerlo en frente y me pegó a él, colocando mis manos en su cara, atrayéndolo hacia mí. Sus manos se sujetan con fuerza contra él, evitando así que me caiga. Manos grandes y fuertes. Todo en él es más grande que yo. Y me refiero todo. Empiezo a notar su erección y sonrío.   —Admítelo, me echabas mucho de menos —le digo notando cómo sus manos va bajando a mi trasero, apretando con fuerza.   —¿Y tú? —me acorrala contra la pared de la ducha, mirándome con esos ojos hambrientos— ¿Cuánto me echabas de menos?    Me muerdo el labio notando cómo mi cuerpo reacciona ante sus palabras, su mirada, el cómo me sujeta contra él. Todo esto… es lo que más deseaba.   —Demasiado tiempo como para dejar que solo tú fueras el que me tocase.    Me sonríe de manera pícara y me besa con mucha más ganas que cuando nos reencontramos. Acabo rindiéndome ante él, rodeándole mis brazos en su cuello.
Realmente no sabría cómo vivir sin él. Necesitaba esto. Le necesitaba a él.
Después de la ducha, lo hicimos también en la cama, empapando las sábanas de agua. No me importó, ni siquiera me di cuenta hasta que terminamos. Me hizo mucha ilusión que volviera a pronunciar mi nombre entre gemidos, lo hacía en voz baja, mientras que yo por lo menos había gritado su nombre. Me siento en la cama abrazándome las rodillas y él lo hace apoyado en el cabecero, llevando su mano a mi cara. Inclino la cabeza hacia su mano, como si fuera un cachorro pidiendo cariño. Quizás así sea, una comparación terrible, ordinaria. Y aún así no me importa, porque estoy tan enamorada de él que sé cómo me comporto, como si él fuera mi sueño. Todo mi cuerpo, mis labios, solo le pertenecen a él.   —Estaba pensando en una identidad nueva para ti —me dice y le beso la palma de la mano, lo que hace que luego me acaricie los labios.   —¿Eso estabas pensando mientras lo hacíamos? —pregunto fingiendo estar ofendida.   —La segunda cosa —responde acercándose a mí—, la primera tú.    Sonrío besándole despacio. Sus manos acarician mis piernas con suavidad.   —Mmm… Te lo perdono por esta vez —respondo y me aparto el cabello de la cara para verle mejor— ¿Pero eso significa que nada de decir mi nombre en la cama?    Suelta una risa, negando con la cabeza.   —Ahí tu nombre verdadero está totalmente permitido —me ayuda a apartar el cabello, mirándome a los ojos.   —Menos mal —sonrío de manera pícara— ¿Y qué nombre has pensado para mí identidad secreta?    Me mira con una sonrisa. Pero no es una sonrisa maliciosa o pícara, es una sonrisa llena de amor que hace que me quede mirándole también enamorada. Si sigue así, no creo que tarde en querer otra ronda.   —He pensado en Angel —lo pronuncia en ingles—, va acorde contigo.    Pongo los ojos en blanco, soltando un suspiro largo. Nunca entenderé por qué se empeñan decir que soy un ángel para él, no he hecho nada especial, tan solo enamorarnos, pero para el, fui su esperanza.   —Bueno, tengo que admitir que al menos es un nombre bonito —digo arrastrándome hacia él, colocando mi mano en su cara—. Seré Angel entonces.   —¿Entonces no te molesta que tengas otro nombre? —me pregunta preocupado— Ya sabes que no lo digo porque quiera hacer que te olvides de todo, sino porque no quiero que alguien te identifique y tengas problemas por mi culpa.   —Como si me quieres llamar Petra, Jake, si para que tenga cuidado debo llamarme de esta forma para estar contigo, lo haré.    Me sonríe acariciando mi cara, para después, plantarme un beso dulce. Poco a poco me tumba en la cama y yo me río al notar su sonrisa. No hay duda de que ambos estamos locos el uno por el otro. No podemos estar quietos después de este reencuentro.
*Jake POV*
La dejo durmiendo tras de nuevo volver a tener sexo. No puedo evitar pensar que no era lo mismo sin ella, echaba de menos sus manos por mi cuerpo. Y he notado que se ha dejado crecer las uñas z así que debo tener la espalda arañada. Suelto una risa al pensarlo, quizás lo ha hecho justamente para poder arañarme de esta forma, dado que yo la marqué de muchas maneras cuando nos conocimos por todo su cuerpo. Punto para ella esta vez.
Tras una ducha rápida de nuevo, me acerco de a mirar el dinero otra vez. Es mucho. Demasiado incluso para mí que yo de hace cinco años sufriera en intentar mantenerse con lo que tenía en aquel momento. No era rico, pero no podía quejarme tampoco, podía vivir cómodamente al menos. La miro rápidamente y empiezo a escuchar cómo habla en sueños. Suelto una risa al escucharla pelearse con alguien por una entrada en el cine. Suelto una risa, encontrándola divertida. Recuerdo cuando la escuché en nuestro primer encuentro. No me lo esperé. Pero no me molestó. Fue entretenido estar despierto con el ordenador y escucharla a ella hablar.   —¿Cómo has conseguido todo esto de verdad? —pregunto, rascándome la nuca, para luego frotarme la cara intentando pensar con claridad la situación.    Puedo imaginarme que quizás lo ha conseguido vendiendo cosas de ella y sacando del banco, porque no me imagino de que otra forma podría conseguirlo. Y sé cómo es perfectamente, es muy cuidadosa, queriendo tenerlo planeado todo. Y si lo ha hecho por mí, no sé si perdonármelo. Sí, estoy feliz de tenerla a mi lado a pesar que yo mismo le dije que no era una vida fácil y seguro que con todo esto ha querido que lo fuese, solo por su preocupación. Trato de no ponerme nervioso, no puedo quejarme, lo hemos decidido. Juntos. Vuelvo a mirarla, sonriendo. Había sacrificado toda su vida perfecta para estar conmigo, alguien que no es especial. Me acerco a ella y le doy un beso en la frente, dejándola seguir durmiendo mientras voy a por el ordenador, esperando que no hubiera ninguna señal sospecha desde que ella se marcho. No sé si la habrán estado vigilando o si su familia o amigos habrán dado parte a su desaparición. Suspiro intentando calmarme. Ya no hay marcha atrás.
Comienzo a trabajar en su nueva identidad, es lo mejor para ella y que no sospechen. Escogí Angel porque es cómo la veo, como un ángel. No soy creyente, pero con ella, hago una excepción. No es normal que alguien como ella llegase a mi vida. Lo sé, cometo el error tenerla a mi lado teniendo que huir de los que me persiguen. Soy un loco. Pero por ella.   —Veamos, el apellido —no sé por qué me preocupo porque quede bien con ella, como si ese hubiera sido siempre su apellido.    Tengo la tentación de ponerle el mío, pero sería arriesgado. Y de alguna forma, aún demasiado pronto para eso.
Continúo modificando el nuevo carnet y noto unos brazos a mi alrededor del cuello. Sonrío al reconocer las mangas.   —Buenos días —dice besándome la mejilla.   —¿Es esa mi sudadera? —pregunto soltando una risa.   —Nuestra, quieres decir —su tono pícaro hace que vuelva a reír— ¿Es ese mi nuevo carnet?   —Sí, solo necesitamos buscar a alguien que haga impresión de-   —¿Parker? ¿En serio?   —¿Qué pasa?   —No quiero apellidarme Parker, es… —se sienta a mi lado, sin apartar la mirada de la pantalla.   —Es lo más común que he podido pensar.   —Pero no me gusta, Jake —me mira parpadeando, intentando poner ojos como si fuera un cachorro— ¿Puedo escoger yo?    Suspiro borrando el apellido, para después colocarlo en su regazo. Señaló con la mano, invitándola a escribir.   —Adelante, escoge tú.    Veo cómo sonríe, arreglándose el cabello, comenzando a escribir. Me pellizco el puente de la nariz cuando termina.   —No vas a apellidarte Salvatore —recupero el ordenador y lo borro.   —¿Por qué? Por tengo oportunidad de ser la señora Salvatore —hace un gesto con las manos, como si estuviera viendo un cartel con ese nombre.    Llevo mi mano a su barbilla, haciéndola mirarme.   —Definitivamente eso no va a pasar, ángel —susurro.    Veo cómo se muerde el labio. Mejor me controlo, esta vez estoy trabajando.   —Vale, vale —se aclara la garganta, volviendo a coger el ordenador— ¿Qué te parece este?    Termina de escribir y me lo pasa, moviendo las piernas, feliz.   —“Becker” —leo en la pantalla—, vale, lo acepto.   —‘Angel Becker’ —veo como ladea la cabeza, pensativa—, voy a tener que acostumbrarme a llamarme así.   —Te ayudaré, no te preocupes —beso su frente y me sonríe—, es mejor que no tener un nombre.    Veo cómo su expresión cambia, mirándome con lástima. Coge mi mano, apretándola con cariño. Me besa despacio, y luego, dice unas palabras que hacen acelerar a mi corazón.   —Conmigo no vas a tener que perder tu identidad, siempre vas a ser Jake —me acaricia la mejilla con cuidado—. Mi Jake.    No me cansaré de escuchar cómo suena mi nombre con el tono de su voz.
*Angel POV*
Preparamos nuestras cosas y nos pusimos nuestro camuflaje para ir a coger el autobús. Jake me ajusta la capucha, bajándose luego la mascarilla para darme un beso en la frente.   —Vamos —me tiende la mano y la acepto, saliendo del cuarto.    Se supone que vamos a la ciudad en busca de un tipo que conoce, que nos puede imprimir el nuevo carnet. Debería estar preocupada o nerviosa porque en parte es un criminal, pero si Jake confía en él, entonces tendré que hacerlo también. Llevo la mano al bolsillo del pantalón, pero recuerdo que no llevo el móvil conmigo.   —¿Qué pasa, Angel? —le escucho preguntar— ¿Angel?    Le miro confusa y luego recuerdo. Es mi nuevo nombre. Asiento apretando su mano con fuerza.   —Perdón, me acabo de dar cuenta de que me deshice del móvil —le respondo un poco triste.   —Te conseguiremos uno, no te preocupes —me atrae a él y puedo ver que sonríe por sus ojos—, tenemos que estar entre nosotros en contacto en caso de que surja un problema.   —Esperemos que jamás —le abrazo alzando la vista para ver sus ojos. Puedo ver amor en ellos. Amor hacia mí.
Durante el viaje intento no pensar en mí familia o en el trabajo. A esta hora ya estaría ocupada arreglando el trabajo de otra persona. Otra persona teniendo un gran reportaje. Mientras yo me quedo en el olvido. Me pregunto cómo se habrá tomado mis padres la carta que les he dejado ¿Habrán llorado? ¿Me habrán llamado de manera desesperada? Seguramente habrán ido a mi piso a comprobar si sigo ahí o si estoy en el trabajo. Papá seguro que habrá pedido una búsqueda especial a alguno de sus compañeros. Supongo que es lo que pasa cuando eres su única hija, siempre siendo su niñita a pesar de ser adulta.
Llegamos a la ciudad y es cierto lo que Jake decía, nadie te presta atención si vas como si fueras un fantasma por la ciudad. Mezclándote en silencio. Le sigo por las calles, sin soltarle la mano. Lleva la bolsa de viaje en la otra como si no pesara nada a pesar de llevar unos ordenadores en ella.   —No te separes —me susurra echándome un rápido vistazo.   —No lo haría aunque pudiera —le respondo sin ocultar mi risa.    Me guiña el ojo y me derrito. Ojalá poder besarle aquí ahora. Me da un apretón cariñoso y yo termino por entrelazar nuestros dedos, no queriendo soltarme de él.
Llegamos a un callejón oscuro y me agarro al brazo de Jake, examinando todo con cautela el entorno. No hay mucha gente, y todos salen de una tienda.   —Es ahí —señala con la cabeza Jake a la tienda—, el hombre que nos ayudará.   —¿Es amigo tuyo?   —No, solo un tío al que le pedí hace mucho tiempo carnets falsos —responde mirando a todas partes—. El año pasado vine cuando use los que me hizo. No creo que se haya olvidado de mi.    Le debe de incomodar estar en un sitio así siendo ilegal. Pero cuando necesitas ayuda, buscas de forma desesperada cualquier cosa. Aunque sea ayuda de un criminal.
La tienda está decorada con varias obras de arte. Me acerco a ellas, fijándome detenidamente mientras dejo que Jake se acerque al mostrador. Le escucho dar golpes de una manera muy distintiva en él.   —¡Ah! Eres tú, chaval —escucho la voz raspada de un hombre mayor, asumo que es fumador—, hacía mucho que no te veía ¿Lo mismo?   —No para mí —escucho a Jake abrir la mochila.   —¿Son todos los cuadros falsificaciones? —pregunto y dirijo mi mirada hacia ellos.    Me fijo entonces en el hombre. Tiene como unos sesenta años, lleva una camisa a cuadros un poco abierta y es bastante corpulento. Por su dentadura, me indica que es fumador. Sus ojos marrones me miran nervioso, como si hubiera dicho algo malo.   —¿No será una poli encubierto? —le pregunta a Jake, mientras me señala.   —No, solo es alguien muy observadora —noto en su voz orgullo por mí y me hace sonreír.    Me acerco a ellos y con educación, le doy la mano a modo de saludo.   —Un placer conocerle, señor…   —Leonardo —acepta mi mano, pero me trata como si fuera una dama— y tú de es ser la supuesta Angel Becker —dice mirando la pantalla del ordenador.   —Y yo asumo que Leonardo no es su verdadero nombre sino su apodo porque es Bueno en su trabajo—le respondo mirando el lugar.    Suelta una risa, señalándome.   —Bastante buena, lo admito —dice mirando a Jake. Veo cómo él arquea una ceja, mirándole un poco desconfiado—. Solo nos faltaría una foto de la señorita, iré a prepararlo todo.    Se marcha y nos deja solos. Jake me mira, apoyándose en el mostrador, con un brazo.   —Le has caído mejor que yo —me dice con un toque celoso.   —Eso es porque soy la sociable de los dos —juego con los cordones de su sudadera y suelta mis manos.   —Aquí no, ángel —susurra y me río por la broma—. Le preguntaré luego por los móviles.   —¿También tiene móviles?   —Es multifacético.    Evito preocuparme por él. Me pregunto cuántos años le caería también por Juntarse con un tipo así, consiguiendo cosas ilegales. Leonardo regresa y me hace un gesto con la mano.   —Puede pasar a hacerse la foto, señorita.    Jake suelta un suspiro y yo me río por dentro, entrando en la sala. Veo que está preparado para sacar la foto, con el foco Incluso bien colocado.   —¿Hace esto a menudo? —pregunto curiosa, sentándome en la silla.    Me quito la mascarilla, guardándola en mi chaqueta.   —No me quedó otra forma de vivir —contesta preparando la cámara— ¿Y tú? ¿Por qué haces esto? —me mira frunciendo el ceño— No pareces alguien que necesite una identidad falsa ¿Es por él?    Me calmo, negando con la cabeza. No quiero que sepa quién es Jake.   —Me metí en un lío y él me ayuda.   —Todos nos metemos en un lío alguna vez —mira en la cámara y luego a mí—. Bien, intenta ponerte seria, en los carnets no hay que mostrarse como si fuéramos modelos.    Hago caso y pongo una expresión tranquila. Para cuando saca la foto, casi dejándome ciega, me bajo de la silla y le sigo fuera, en donde Jake está con un pendrive.   —Aquí está toda la información que tienes que poner —le entrega el pequeño objeto—. No olvide leerlo todo bien.    Noto algo extraño en su voz a decir esas palabras. Me está ocultando algo. Otra vez, como el año pasado cuando me ocultaba tantos secretos. Pero confiaré en que me lo acabará contando, como siempre.   —De acuerdo —mueve el pendrive en su mano, observándolo—, lo tendré para mañana —veo que lo guarda en su pantalón y nos mora— ¿Algo más?   —Necesita un móvil y un nuevo número de teléfono, algo que no sea detectable.   —Miraré qué tengo.    Vuelve a marcharse y Jake me atrae a él, bajando un poco su mascarilla para besarme la frente. Sonrío feliz. Para mí esto es importante, estar con él ¿Qué me importa que tengamos que pasar por unos cuantos momentos ilegales para poder estar juntos?
Lo importante es que jamás nos separemos. Es lo que más deseo en todo este mundo.
Tumblr media
Capítulo 3
2 notes · View notes
agujetrash · 5 months ago
Text
Carne cierta
Es habitual que, después, encuentre pelos por todos lados.
Esta vez se han olvidado carne en mi casa. Carne al borde de la cama. Esperando a que pite el microondas. Vigilando que la bañera se llene de agua. Carne a veces tóxica, en mal estado, que me produce diarrea durante días. Semanas. Casi meses. Carne dulce a otras horas. Que se deshace entre mis dedos, se los traga. Trato de vomitarla, liberarla. Que vuelva a su casa, al cuerpo al que pertenece. Pero ha decidido quedarse aquí conmigo. Hasta que la engulla, metabolice el recuerdo. La convierta en piel y músculo, que se apriete a otros cuerpos.
Por la noche escucho sus gemidos. Me llama a su lado. Quiere que la busque en lugares sembrados de trampas. Alimentarse de mi calor. Pero ya no me levanto. Me duermo rápido, con prisa, escapando. Así pasamos los días. Me persigue, la persigo. Bebe de un charco de sangre en mi memoria. De salpicaduras en las sábanas. Formas que dibujan mapas en los que me pierdo.
A veces, ellas, otras, se dejan cosas. Pero esto me parece excesivo. Guardo la carne en el armario. Por si ésta, ella, es de las que vuelven. Luego me asomo a ver si sigue ahí. Y vuelvo a hacerlo de nuevo. Cada cinco minutos. Llora. Lloro. Me siento en el suelo y se sube a mi mano. No tiene boca para contarme qué le pasa, qué necesita. O sí, la tiene. Pero está lejos, como sus orejas puntiagudas. Ni me escucha ni la escucho. Así, en silencio, el miedo se nos infecta de cariño. Y, aunque puede que tampoco sepamos muy bien qué hacer con él, no tenemos ya manera de discutirlo. De despreciarlo.
0 notes
thecrazyshedoctor · 8 months ago
Text
1
Parecia un dia tranquilo en la capital, Liyue; o por lo menos eso pensaba Baizhu, que estaba en el almacén trastero de su tranquila farmacia, reponiendo los ingredientes que se habia acabado dentro de su stock, en parte; mecido en la calma del olor del incienso que se elevaba por el aire que habia dentro del edificio, tarareando suavemente una suave melodía mientras Qiqi estaba apuntando cosas en sus apuntes mientras ayudaba con las tareas en la farmacia.
Cuando un estruendo desperto de su estado a los que se encontraba en el lugar.
Qiqi miro a Baizhu y este, miro dandole una señal de que deberia quedarse alli adentro para despues, dirigirse hacia la puerta.
Al primera vista del exterior, hizo que volviera a esconderse dentro del pasillo sintiendo que su corazón se habia acelerado de 0 a 100 en un segundo, pues pensaba que el número tres de los fatui se encontraba alli en su farmacia. Pero cuando tuvo un poco de valor en su pecho, volvio a asomarse, encontrándose que el aspecto de esa persona era algo distinto, pues su cabello era increíblemente largo y alocado.
—¡Oh! ¡¡HOLA!! -aquella persona saludo sacudiendo su mano diestra de manera efusiva, de manera muy afable —¿eres tu el doctor Baizhu?
—Eh… si ¿por que? -dijo Baizhu con preocupación
—Veras… - esa persona levanto su brazo izquierdo mostrando una gran herida abierta que estaba quemado, pero aun supuraba sangre y se llegaba a ver el músculo —¿podrias darme una aguja e hilo, por favor? Necesito coser un pequeño rasguño…
—¡¡POR MORAX!! -exclamo Baizhu al ver semejante daño —¡¡¿Como puedes estar tan tranquila con esa herida?!!
—¿Eh? -la persona miro la herida —¿esto?… solo es una tontería… -dijo con una gran sonrisa de dientes afilados
Baizhu fue hasta donde esta ella, agarrándola de los hombros y la metió dentro de su farmacia. Alli la sentó en una camilla y empezo a preparar material para curar aquella herida espantosa.
—Oh, que amable eres… ¿no te importa que este observando como lo haces? Prometo no quitarte la luz -dijo con una gran sonrisa
—Eh, esta bien… creo que te pondre un poco de anestesia…
Esta persona, cuando vio el vial de anestesia en las manos de Baizhu, se lo arrebató bebiéndoselo de un trago, haciendo que el doctor se horrorizara.
—¡Wow!, que bueno… mmmm… no esperaba esta combinación de opiáceos, que rico -dijo como el que bebe un chupito de alcohol
—¡¿Pero estas loca?!
—Un poco… -dijo ella con una sonrisa mas feliz aun —pero esto viene de serie jejejee, cuando quiera doctor, sin miedo
Baizhu empezo a limpiar aquella herida hasta que la carne estuviera fresca, sangrante y roja para ir cosiendo.
—Tienes la habilidad de alguien que odia las espinas de la caballa en su plato… que limpieza, no te preocupes corazón de que se quede cicatriz… como te darás cuenta, no me importa mucho -dijo señalando las cicatrices de sus brazos y cara
—¿Puedo preguntarte que te paso?
—¿Esta? Que comi bordillo por torpe -dijo riendo mientras se señalaba la cara
—¡Eh!… entonces ¿solo fueron accidentes? -pregunto sorprendido
—¡Ahhhhh! No corazón. La mayoría son por ser conejillo de Indias- solto sin problemas
Baizhu se quedo horrorizado mientras cosia aquella herida mirandole a su rostro.
—¿Eh? ¿Se te ha bajado el azúcar? -pregunto mientras sonreia
—Entonces… ¿eres un experimento de Dottore?…
—¡¿Lo conoces?! ¡Que me aspen! Menudo gilipollas que es
—¿Perdon?
—Un gilipollas… bueno, son mas cosas pero, ejem, no tuve mucho tiempo conociéndolo pero, espero que el reventón de uno de sus laboratorios le jodiera el culo… es una pena que no sea una luchadora, porque le hubiera pateado el escroto con unas botas de punta de acero
El silencio entre ellos se puso casi que podria cortarse con un cuchillo mientras ella sonreia de oreja a oreja mientras movía sus piernas feliz.
—¿No te lo parece? -pregunto ella
—Es que… -Baizhu no sabia que decir
—¡Coño, es verdad! Que cabeza la mia, me presento. Soy el clon YU7514, me jode no tener nombre propio pero el original se entretiene demasiado haciendose autopajas que ¿para que poner nombre a sus clones?… tambien es que mucho no sobrevivimos, o salimos tarados o morimos a placer de sus orgias de sangre y vísceras… asi que ¿para que?. Total, al principio me iba a desecharme pero los demas clones, salidos como monos de feria, le metieron la idea que podían usarme para espionaje como femme fatale… -empezo a reirse a carcajadas — ya ves… con la cara de pajero que tiene el original que salimos todos iguales estoy yo como para seducir a alguien… total, que aguante que jugara un poco conmigo y cuando tuve la oportunidad, pues al laboratorio que pude alcanzar se lo revente desde dentro y… bueno, a intentar hacer mi propia vida
Baizhu estaba asimilando todo lo que estaba diciéndole mientras hacia sus nudos con el hilo de puntos.
—¿Ey? ¿Hola? ¿Baizhu en tierra?
—¿Eh? Si, si; perdon… no esperaba que un clon de Dottore fuera tan…
—Te entiendo, por eso entre como defectuoso como clon -dijo riendose —y entiendo por la forma de reaccionar habeis tenido encontronazos con él
—Por desgracia, si; tanto yo como amigos mios…
—Joder… menudo tiparraco… -se puso a mirar la herida cosida —Que trabajo mas bonito, me encantan las puntadas… ¿cuanto os debo?
—No, no me debes nada
—¿Que? Venga ya
—No, no, en serio
—Coño, no tengas miedo porque sea un clon de ese tipo; puedes cobrarme
—No, no es por eso; lo hice por ayudarte. No podia dejarte con esa herida…
—Que lindo eres -dijo tomandolo del rostro con sus manos sonriendo feliz —y no lo digo por tu aspecto, porque pareces una delicada flor de loto; si no que eres muy amable
Le dio dos besos en sus mejillas y despues un par de palmaditas en sus mejillas.
—Cuídate, ¿vale? Eres un sol
Dijo despidiéndose de él marchandose de la farmacia dejando un desconcertado Baizhu, que era observado por Qiqi.
—Esto es lo mas extraño que me ha pasado en la vida
Tumblr media Tumblr media
1 note · View note
drowningssv · 11 months ago
Text
Tumblr media
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ◌ ⋆ ໒⠀⠀𝐚𝖻𝗈𝗎𝗍 𝔥𝗂𝗆⠀ೀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀
ᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠkang yeosang as myoui rémi. ❍ 2000年 6月 15日, géminis. (23) ❍ franco-japonés. ❍ profesor de artes. ❍ alfa dominante. ❍ bisexual. vers. ❍ non-binary (he/they) ❍ soltero.
Tumblr media
aspecto físico: mide 1.73 m, tiene una masa de 56 kg, de contextura algo delgada, sus rasgos delicados y andróginos suelen confundir al resto al punto de pensar que es un omega fingiendo ser un alfa, aunque últimamente ha ganado algo de músculo en sus bíceps. posee una marca de nacimiento en su mejilla izquierda, su cabello originalmente es rubio, pero suele tinturarlo por distintos motivos. ojos de color miel, que a veces cambian de tonalidad dependiendo de su estado de ánimo y conexión con su animal, en su forma de zorro mide unos 21 cm de alto, 38 de longitud (más su cola de 25 cm) y orejas de 15 cm, ágil y de aspecto adorable. generalmente viste bien, con estilo dark academia, pero cuando está en casa o en su estudio pintando, usa algo más ligero o hasta viejo por las manchas de pintura. personalidad: tiende a ser tímido al conocer personas nuevas, se cohíbe con mucha facilidad, aún si tiene confianza con esa persona, tiende a cubrir su rostro cada vez que ríe. dice siempre las verdades a la cara, aún si son demasiado duras, prefiere eso a hablar a las espaldas, todo es con respeto. también suele ser algo torpe, condescendiente y a priorizar el bien ajeno al propio. actualmente está más deprimido y cerrado a involucrarse demasiado otra vez, su ex pareja dejó muchos traumas que ni él sabe que le provocó. suele abrumarse cuando hay mucha gente a su alrededor.
Tumblr media
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ◌ ⋆ ໒⠀⠀𝐜𝗎𝗋𝗂𝗈𝗌𝗂𝗍𝗂𝖾𝗌⠀ೀ
⠀⠀⠀⠀𝑖.⠀⠀⠀⠀Su aroma es de almizcle con unos toques de jazmín.
⠀⠀⠀ 𝑖𝑖.⠀⠀⠀⠀Es hijo único, por lo que es constantemente rechazado por la familia de su padre al no haberse presentado como alfa y verse demasiado delicado.
⠀⠀ 𝑖𝑖𝑖.⠀⠀ ⠀ Es padre soltero. ⠀⠀
⠀⠀ 𝑖𝑣.⠀⠀ ⠀ Su nombre tiene significados tanto en francés como en japonés.
⠀⠀ 𝑣.⠀⠀ ⠀ Siempre fue criticado tanto por su apariencia como por su naturaleza animal.
⠀⠀ 𝑣𝑖.⠀⠀ ⠀ Es francés por lado de su madre, ella y su padre se conocieron en Japón en una de sus exposiciones, fue el destino.
⠀⠀ 𝑣𝑖𝑖.⠀⠀ ⠀ Su más grande sueño es /algún día/ ser reconocido.
⠀⠀ 𝑣𝑖𝑖𝑖.⠀⠀ ⠀Su mamá en realidad es hombre, pero porque él lo dió a luz, se refiere así a él, es algo que le enseñaron de pequeño.
⠀⠀ 𝑖𝑥.⠀⠀ ⠀ Tiene cierto rechazo a los omegas, algo que adquirió después de la ruptura de su lazo a causa de un omega.
⠀⠀ 𝑥.⠀⠀ ⠀ Su madre es kappa y su padre un alfa dominante.
⠀⠀⠀ ᅟ ⠀⠀⠀ ˖ ࣪✶ . 𝑎𝗇𝗂𝗆𝖺𝗅⠀⠀ ⠀ ⸺⸺⠀⠀ ⠀ 𝔣𝖾𝗇𝗇𝖾𝖼 𝔣𝗈𝗑. ⊰⊹
Tumblr media
(Vulpes zerda) — Su nombre hace referencia a su condición de zorro desértico, sin embargo, algunos especialistas sugieren que también tiene significado propio, pudiéndose traducir como "zorro astuto"
Tumblr media
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ◌ ⋆ ໒⠀⠀ℎ𝗂𝗌 𝔰𝗍𝗈𝗋𝗒⠀ೀ
tw: mención de infidelidad, golpes, infanticidio, palabras fuertes, si eres muy sensible, abstente de leer !
Nació en Japón, su madre después de conocer a su padre decidió quedarse y dejar todo atrás. Creció en una familia llena de amor y respeto, amaba a sus padres y ellos a él, incluso le apoyaron en su decisión de estudiar artes y luego sacar el grado de docente, aún si el resto de familia estaba en contra y existía este prejuicio hacia los zorros en general por su naturaleza.
El primer año fue el más difícil, recibiendo comentarios acerca de su apariencia andrógina, raíces y demás, pero nunca se rindió, llegando a ser elogiado por profesores y otros artistas del país. Al segundo año, tenía ya su grupo de amigos formado, y entre ellos, su pareja; un precioso omega zorro que había conocido en una de sus idas a museos y que casualmente iban en la misma universidad, pero distintas facultades, y si bien estaba feliz por encontrar a su pareja destinada, su madre insistía en que no se guiara por el destino. Discutieron tanto al punto de que se terminó yendo de casa a vivir con su omega.
Ahí comenzaría su perdición.
Llevaba ya tres años con su pareja, y estaba seguro que serían más, ya que estaban enlazados y con un hermoso bebé de apenas unos seis meses, y al ser destinados, estaba seguro de su amor y su lealtad a su omega era inquebrantable, aún si este a veces desmeritaba su trabajo o juzgaba su apariencia.
Ese día tenía una entrevista de trabajo en una escuela de arte prestigiosa, por lo que tuvo que cancelar la reunión que tenía junto a sus amigos y pareja en su hogar, puesto que no tenía la confianza suficiente en una niñera que cuidara a su hijo, se habían despedido de beso antes de irse, por algún extraño motivo se sentía inquieto, lo atribuyó a la entrevista e intentó relajarse, todo iba a salir bien.
Para su suerte (o no) salió más rápido de lo que esperó, por lo que mandó un mensaje a su omega y regresó a casa, mas en el camino sintió un horrible dolor en su pecho, sintiendo cómo algo se quebrara en su interior, ¿qué demonios estaba sucediendo?
Rápidamente llegó a su hogar siendo recibido por lloriqueos de su bebé y un aroma extraño, feromonas mezcladas; supo de inmediato que algo andaba mal.
Apenas sube las escaleras, sintiendo el dolor punzante, su corazón se termina de romper al entrar a su cuarto y ver como su precioso omega estaba acurrucado a otro alfa en su cama y con una mordida fresca en su cuello, evidenciando lo que había sucedido en esas cuatro paredes.
— Kaoru, qué...
La rabia le invade aún si su cuerpo está débil, acercándose a ambos cuerpos para quitar a ese desconocido lejos de su omega, mas es detenido por el último mencionado, mismo que le da una cachetada a Rémi.
— ¡NO TE ATREVAS A TOCARLO!
Gritó con rabia su... ¿siquiera era su omega?, no podía creerlo
Se sentía horrible.
— ¿Por qué...? ¿¡POR QUÉ ME HICISTE ESTO!?
Reclama, conteniendo sus lágrimas.
— Porque lo amo, ¿o acaso creíste que me quedaría contigo por la estupidez de ser destinados?
Se quedó en silencio, ese fue un golpe bajo.
— ¿Pero que hay de nuestros planes? el cachorro-
— Puedes quedártelo, ¿por qué querría un mocoso que no es mío? de lo contrario, lo mataré.
Respondió esta vez ese intento de alfa, Kaoru asintiendo, dándole la razón.
— ¿Desde cuándo?
Realmente esperaba que dijera que apenas semanas, meses, pero la verdad es que su respuesta lo terminó de romper: Un año.
El mundo se le vino abajo, estuvo viviendo en una completa mentira y se permitió llorar, rogándole que no lo dejara, que buscaría otro empleo, pero sólo recibió una mirada de repulsión por parte del omega y un golpe del alfa.
La nueva pareja se fue, dejándolo solo. Lloró un buen rato hasta que escuchó el llanto de su hijo y fue a verlo, dándole una sonrisa rota.
— Ahora seremos tú y yo contra el mundo, eh...
Susurra, acariciando su mejilla y luego tomar su teléfono con su mano libre, marcando a su madre.
— Hola, mamá... Mhn, Kaoru me dejó, yo-
Escuchó la suave voz de su progenitor, tratando de calmarle y diciéndole que vaya a un departamento que había comprado a su nombre, que él mismo iría a buscarlo para trasladar lo necesario.
Esa misma noche, se llevó a cabo la mudanza exprés, llevando las cosas del cachorro y sus materiales de pintura, además de algunos libros y ropa.
La vida y el destino podían ser muy crueles, pero su cachorro lo ayudaría a sobrellevarlo.
0 notes
imaven · 6 months ago
Text
Tumblr media
que no hable solamente aumenta su nerviosismo, pero que además no lo mire, lo tiene echando gritos de pánico en sus entrañas. sin embargo, ignoró toda la tensión que se apoderó de sus músculos, huesos y hasta de una lengua que evita demostrar lo asustado que estaba. en su lugar, continúa creando un discurso que no busca nada más que soltar todas las emociones que cargaba sobre sus hombros. ¡porque era demasiado! su cabeza ya estaba llena de cosas, para añadirle además un sentir que podría haber exteriorizado semanas atrás, pero que calló como un verdadero cobarde. lo sentía atascado en su garganta y no fue hasta que lo dijo que sentía nuevamente libres sus cuerdas vocales. como si hubiese sido una piedra incapaz de tragar. observó sus expresiones, como cerraba y volvía a abrir sus ojos. el sudor en su frente y el movimiento de su pecho, ¿estaba en una crisis de ansiedad? dio un paso hacia adelante, para quebrar un poco la distancia entre ambas anatomías, sin embargo, no alcanzó a hacer nada cuando escuchó el primer balde de agua fría. no terminas de agradarme del todo. se quedó tieso, sentía como su piel comenzaba a caer hasta desintegrarse, ¿entendió todo mal? era probable. 
sin embargo, cuando continúo con el hilo discursivo todo empezó a ensamblarse lentamente en su cabeza. hace mucho tiempo no sentía su propio silencio tan cómodo. acostumbrado a llenar cualquier espacio de afonía, ahora podría haberse quedado callado para siempre y lo habría aceptado sin problema alguno. sus manos comenzaron a cosquillear por el deseo de cortar la distancia entre sus cuerpos y abrazarlo, decirle que a él tampoco le solía gustar esa sensación. que estaba bien, pero se quedó completamente petrificado, como si frente a él se encontrase medusa y fuese incapaz de dejar de mirarla. frunció un poco el ceño con extrañeza, ¿una capa de humo? inclinó su cabeza hacia un lado, no entendía a qué se refería hasta que siguió. ‘ uh – yo ’ se detuvo a sí mismo antes de seguir, no encontró las palabras para decir que él también. que él también está allí todo el tiempo y que lo ahoga, al punto que si no lo veía, no podía callar todas las narrativas que se formaban en su cabeza. no quiso interrumpirlo más, porque tampoco quería darle la errónea idea de que no quería escucharlo, ¡y sabía que le daría esa lectura! porque estaba intentando alejarlo, todo este tiempo tuvo razón. tenía que ser momentáneo, algo que abandonaría luego al irse. la idea le dolió un poco, porque nunca tuvo intenciones de dejarlo atrás, incluso cuando aún no le gustaba. cuando aún no sabía que le gustaba. quiso tirar un chiste, pero se mordió la zona interior de su boca, lo iba a matar si lo hacía. se sonrió de lado con su siguiente aclaración, fue él quien desvió la mirada al hablar de las tonterías, nervioso. incapaz de soltar siquiera una sílaba para aligerar el sonido de su corazón que ya palpitaba tras sus orejas. levantó su diestra y desordenó su propio cabello, sólo por hacer algo. volvió su mirada hasta él con la primera interrogante. se sonrió de lado cuando terminó: ¿por qué yo, maven? pasó su lengua entre sus labios, los sentía resecos por no haberlos ni tocado los últimos minutos. estaba tan congelado que era un milagro que se recordase a sí mismo respirar. ‘ también me lo pregunté ’ soltó con un suspiro, su mirada se movió hacia el lago que estaba a su costado y llegó nuevamente a los orbes impropios. ‘ no es porque seas tú — antes de ti sólo me interesaron chicas. ’ arrugó el bordecito de su nariz, en una mueca más aclaratoria que otra cosa. 
‘ y me puse a pensar en cuándo pasó, en lugar del por qué. ’ una de sus manos fue hasta el bolsillo de su pantalón y la otra hasta su mentón, lo frotó un par de veces con el borde de su índice, recordar el caos de su mente lo hizo reír entre dientes. enseñándole parte de su dentina. ‘ fue en la casa de olivia schaffer, antes de eso quería ser tu amigo nada más ’ y devolvió su mirada hasta la masculina, sosteniendo sus profundidades café. casi como si fuese un reto, pero en realidad su mirada era mucho más blanda que en otras ocasiones. también más cansada, pero eso se debía a la fatiga y la somnolencia que experimentó los últimos días. ‘ cuando te levantaste de tu lugar para que no muriese intoxicado con el polvo ’ y se rió, había sido la peor habitación en la que pudo haberse metido en esa casona, aún recordaba todos los antialérgicos que se metió para poder dormir. ‘ me acabé tres paquetes de pañuelos ese día ’ rió. ‘ y cuando subí ya no me quedaba ninguno, creo, o muy pocos ’ no fue algo a lo que le tomó especial atención. ‘ después estábamos en santorini y las cosas ya se sentían ¿diferentes? no le di muchas vueltas, estaba con el tema de mi familia, me pelee con mi hermana, el caso que no sabía por donde tomarlo y lo del castillo de toledo ’ allí estaba de nuevo su mano subiendo hasta el puente de su nariz, pero esta vez no la pasa por allí, sino que por la punta. estaba nervioso, casi podía escuchar cómo su corazón aumentaba su frecuencia a medida que hablaba. ‘ quería que te fueras ese día, porque sabía que si te quedabas me ibas a terminar gustando ’ confesó, lo intentó espantar y cuando quiso quedarse a su lado siendo el desastre que era, fue cuando se dio cuenta: ‘ y lo hiciste, te quedaste y me terminaste gustando ’ chasqueó su lengua contra su paladar, llevó ahora su mano hasta la muñeca impropia. ‘ permiso ’ solicitó antes de tomarla, y la condujo hasta su pecho. ‘ no puedo mentir para hacer que mi corazón vaya así de rápido ’ soltó, tras juntar su mano con el centro de su tórax, a pesar de la valentía que mostraba desde el otro lado, estaba muerto de miedo. ‘ en milán estaba molesto porque te fuiste como un delincuente a las seis de la mañana, porque sentí la puerta, duermo ligero ’ se rió de sí mismo. ‘ pero me enojé más porque no sabía por qué me importaba tanto que te fueras, así que entiendo que me detestes, porque yo también te detesto un poco por esto ’ arrugó el borde de su nariz e inclinó su cabeza hacia la derecha y luego hacia la izquierda. ‘ quizás no sé decirte exactamente porque tú, porque fueron muchas cosas. ’ y es que no importó cuántas personas conoció en la academia, cuántos nombres memorizó, cuántos de esos rostros abandonaron los pasillos y cuántos se quedaron. todos los caminos al final del día iban hacia el mismo foco de pensamiento. él.
‘ puede ser que te hayas preocupado por mí, sí, pero también está todo lo demás que dije, que seguramente no es todo lo que pueda aprender de ti. me debe quedar un montón más ’ y en ese instante soltó su mano, porque ya su corazón estaba andando tan fuerte que lo avergonzaba un poco. lo sentía en cada centímetro de su piel, en esa caja torácica que estaba a punto de explotar, y ni siquiera sabía si era realmente su imaginación o de verdad estaba galopando así de fuerte por la línea de confesión que estaba soltando. ‘ no eres una persona difícil de querer, jintao, ni tampoco eres fácil de dejar atrás — al menos para mí. ’ y estaba siendo sincero, tanto que su voz bajó un poco, para que quedase como un secreto entre ambos. levantó su mano y la llevó hasta las comisuras de sus labios, para levantarlas igual que como lo hizo semanas atrás en milán. ‘ no importa si estás sonriendo o con cara de que me quieras matar. ’ alejó sus dedos y ahora era él quien le sonreía de vuelta, lo suficiente para que sus pómulos achicaran un poco sus orbes. ‘ de hecho, hasta me gustas más cuando quieres matarme — ’ rió en medio de la pausa y sucumbió ante una sonrisa ‘ me gustas de las dos formas y de las cinco si es que existen más ’ en ese instante, sacó su mano del bolsillo y la puso sobre su estómago. ‘ ahora si me disculpas, iré a tirarme al lago para que no puedas ocupar ninguna de las cosas que he dicho los últimos quince minutos en mi contra ’ necesitaba aligerar el ambiente, decir alguna de estas tonterías. el calor de su rostro y un sin fin de pensamientos que revoloteaban por su cabeza en estos momentos.   
Tumblr media
mantiene pasos hacia zona acampada, molestia invadiéndole y también el sentirse un tanto tonto. tonto porque había intentado ayudar a opuesto de aquella manera, que además fue sin éxito, quedó en evidencia que se preocupa por él (además de habérselo dicho en palabras ya) que ahora se sentía hasta ridículo. su comienzo de tener más tacto con los demás y ya había fallado, y no solo eso, incluso le había confesado al opuesto sus intenciones, aquellos vocablos que tuvo que forzar en contra de si mismo, traicionándose e ignorando las alertas de su mente al mostrar algo de vulnerabilidad. ¿pero para qué? si había sido en vano. hay algo de arrepentimiento en sus recientes acciones, porque comienza esa ansiedad, por no acostumbrar a ser así, de ir contracorriente de su propio cuerpo, ideas y su mente, de sentir picoteos que le dicen qué mostró debilidad, ¿y todo por el ex-litha?. absorbido por sus pensamientos, por esa sensación incomoda en su pecho e intranquilidad que le va apoderándose de él, que no escuchó pasos del masculino, anunciando que se acercaba, hasta que siente agarre en su muñeca y en esa parte de su sudadera, que le obliga a detenerse. explota burbujita mental y regresa de nuevo al sentido del tiempo -casi estaba funcionando en automático-, rodando los ojos al imaginarse de quien se trataba, dispuesto a deshacerse del contacto que el otro ha creado entre ellos, pero escuchar aquella primera frase, le hace tan solo quedarse en misma posición, curioso. además, no quería que a pesar del frío, ya sentía capita de sudor en su frente, a causa de la misma intranquilidad que quería gobernarle. mirada esta perdida, tal vez iris apuntando alguno de los árboles por la zona, casi formulando palabras para expresarle que estaba equivocado, que no le conocía en absoluto, pero se mantiene escuchando con atención las cosas que le va dirigiendo.
con cada cosa que el belga va enumerando, también van las imágenes de aquellos momentos en su mente, tratando de alejarlos, por eso intentando también enfocarse en los ruidos que emite naturaleza mas voz impropia parece realmente haberle capturado. y es que no le sorprende, de alguna manera, que el otro parece conocerle, porque sabe que son cosas básicas (aunque igual son cosas que no le ha mostrado a todos o al menos no le ha mostrado a todes lo mismo; mientras ha algunes les ha dicho solo piezas sobre él, maven es quien las tiene todas), sino lo que le ha dejado atento, es como ha memorizado cada de una de esas cosas, además de parecer que ha tomado nota de puntos que ha conocido de él. realmente, alguien que estuviese jugando con él, ¿se tomaría el tiempo de ello? y vuelve a regañarse en su cabeza, de como estar tan fácil pensando de tal manera, cuando debería seguir con sus barreras firmes. quiere callarle, detenerlo, pero parece haber una lucha interna en él, de un lado queriendo derrumbarse ante el adverso y la otra parte lo opuesto, hasta de querer dejarle tan solo allí, solo y seguir su camino. porque sí, hay oraciones que le están haciendo alejar esa inquietud, esa sensación negativa y reemplazándola con una calidez, una calidez que ha estado evitando desde años atrás, que de tan solo pensarlo, se enoja más consigo mismo. por ejemplo, como eso que ha dicho antes de que dejara de sujetarle y colocarse frente a él en busca de cruzar miradas, también lo de ser un cascarrabias o lo de la ceja. le permite que ojos se encuentren, mas solo puede hacerlo por unos segundos, pues aparta mirada, buscando algún otro punto cualquiera, apretando su mandíbula, aferrándose a sus defensas, las cuales estaban colocándose más alerta al estar recibiendo aquella lista. entonces llega esa oración: « no quiero que te vayas porque no me imagino un día aquí sin poder ver tu ceño fruncido al otro lado de la sala », la cuál se abre paso por canales auditivos de una manera tan melosa, que comienza a creer que tal vez era lo que realmente había querido escuchar cuando le dijo que pensaba irse. no, no que le haya dicho lo de abandonar academia con esa intención, pero ha sido agradable escucharle decir eso que, ¿en que momento eran las palabras deseadas de tenerlas?. ambas manos se cierran en puños, exigiéndose no mirarle, todavía entretenido en un punto ciego, falso. nota movimiento, mirándole ahora por el rabillo del ojo para encontrarlo con rascarse en la nariz mas sigue sin responderle alguna cosa, simplemente continua escuchándolo, observándole justamente cuando pronuncia lo último que le hace cerrar ojos, con pesadez, de nuevo con el tema de que no está jugando con él y de obtener ese: me gustas.
deja unos segunditos parpados descendidos, todavía apretando sus dientes, con respiración algo agitada donde seguía debatiendo internamente, en todos los sentidos. en un momento niega con la cabeza, que cuando se permite de la vista otra vez, sigue esquivando ojos impropios. '' ¿sabes? no terminas por agradarme del todo '' pareciera cómo si se lo dijera a alguien más, porque mirada se pasea por oscuro panorama, menos el darle atención a semblante contrario. aunque voz es más amarga, bufido que suelta es jocoso, mas sigue transmitiendo exasperación. '' no porque tenga algo en contra de tu manera de ser o algo así... '' baja un poco el volumen de su voz, que aunque no había ningún alma cerca, era como si no estuviera muy convencido el estar diciendo tales cosas. '' no me gusta que me hagas sentir '' y cierra su boca al instante, apretando sus labios, pasando su lengua por una de sus mejillas, sintiendo dificultad al hablar '' se supone que debes ser una maldita capa de humo '' arruga entrecejo, hablando con algo de frialdad, manteniéndose con vista al frente pero no hacia interlocutor. molesto pero no con acompañante, sino con si mismo. '' pero en las últimas veces— '' repentinamente guarda silencio, ojos cerrándose por otra ocasión, relamiéndose los labios y diestra yendo a una de sus propias cejas, masajeando zona con lentitud, desesperado '' estás en mis pensamientos constantemente '' y no solo por el estarse preocupando como con otres, el nombre del azabache haciendo eco en su mente hasta en los momentos más repentinos '' tengo esta maña de buscar distracciones para evitar sobre pensar, de un descanso mental cuando hay tanto en mi cabeza '' sobre la academia, sobre lo que dejó en china, sobre asuntos serios, etcétera '' las distracciones han sido conversaciones vagas con ustedes '' refiriéndose a compañeres de reverie o al menos con quienes frecuenta. '' para mi simplemente deben ser eso, distracciones momentáneos. ¿algo cruel, no? '' pero que últimamente parece ser lo opuesto '' pero ya no está funcionando, ya no tanto '' bufa '' mucho menos contigo '' oscuros se posan finalmente en los ajenos, que aunque sigue con dureza en rostro, no es nada en contra del masculino. '' esa facilidad que tienes de meterte en mi jodida mente, de comenzar a derrumbar mis muros... qué no sé si temerte '' pero al mismo tiempo es lo que le tiene también tan atraído al otro. como esa manera tan sencilla en la que pudo contarle algo de su padre en la semana de entrenamiento, estando tan consciente de lo que estaba haciendo y de agradarle también en como maven también le confesó algo que -según el ex litha- nadie más sabía. '' me desagrada eso '' vuelve a decir '' así como me ha desagrado verte así, '' refiriéndose a como luce '' y de que prefiera verte con esos anteojos del otro día, con alguno de tus libros, como en la azotea. saludable, a salvo '' otra risa amarga, tal vez transmitiéndole que aquellas cosas que supuestamente no le agradan, no es tanto cierto.
'' y detesto que realmente me gusten esos comentarios tuyos que me haces, a los que llamo tonterías '' y podría sentir como su estómago está en su garganta, un dolor en la garganta que es a causa de su propia mente (aquel lado que ha decidido callar por ahora) exigiéndole que pare, sintiendo un temblor, así como más calor que hasta puede sentir más rastro de sudor en su frente. '' así como también el hecho de que me tengas diciéndote todo esto '' sacude su cabeza, un par de veces '' ¿lo ves? '' y podría levantar diestra, de querer buscar algún contacto con con dermis adversa, de querer sentirle, mas el mismo temor del que le ha mencionado ya, es el que le hace frenarse todavía en ese aspecto. '' quiero entenderte, pero de las primeras cosas que quiero entender,— ¿por qué yo, maven? '' no como si le estuviera reclamando, tan solo no comprendía porque se ha interesado en él. seguro de que había personas mucho más interesantes que él en reverie, quienes tenían mejores cosas que decir, con quien puede tener conversaciones más amenas o pasar mejores momentos, más entretenidos.
95 notes · View notes
caroeve8792 · 11 months ago
Text
"¿Llevas todo?" Evan me mira de pies a cabeza antes de salir de casa, lleva en su mano mi pequeña maleta y en la espalda su mochila. "Da igual, si no llevas lo necesario, te lo compro allá ".
Lo miro con ceja arqueada "no tienes que comprárme nada, llevo todo lo que necesito" Le doy un beso en la mejilla "y a todo...me refiero a ti".
Evan se sonroja dándome una pequeña sonrisa nerviosa, me encanta que a pesar de ser un actor de larga trayectoria siga poniéndose nervioso cuando le digo cosas así.
No voy a negar que estoy con los nervios de punta, pero Evan me logro convencer de que si teníamos sexo en la ducha antes de irnos al aeropuerto se me relajarian todos los músculos y podría volar más tranquila, si no fuera que su presencia me afecta aún estando en medio de un ataque de pánico,ni siquiera hubiese podido dejarle los enormes arañazos que tiene en su cuello en estos momentos, marcas finas rojizas y verticales que se asoma sin poca discreción por encima del collar de su camisa blanca.
Me toma de la mano como una niña pequeña y no me dice palabra, solo se encarga de que este bien y me abraza de vez en cuando poniendo esos ojitos de bambi que me encantan. Evan a funcionado hasta el momento como un clonazepam la verdad es que no siento nada, estoy complemente relajada al subirnos al avión, su mano se cuela entre mis muslos cuando nos sentamos uno al lado del otro, se acerca a mi para abrir la ventana... todos estos movimientos los hace sin mencionar nada, ya que le dije que cuando estaba en medio de un momento crítico no quería que ni siquiera me hablaran.
Cierro los ojos y se me vienen a la mente un montón de flashbacks sexuales, que Evan apriete mi muslo de vez en cuando tampoco ayuda mucho, pero prefiero mil veces estos pensamientos sucios a los ansiosos.
Viajo a cuando estábamos estancados en la ducha esta mañana, como sus besos juguetones dejaban huella en todo mi cuello,como ahogo mis suspiros nerviosos con su boca y la forma en que sus dedos se retuercen dentro de mi mientras su cara se vuelve un cuadro de lujuria pura.
"Bubu,mira, mamá está esperandonos" Me despierta, con la luz la pantalla de su celular casi cegandome, su sonrisa y mirada inocente no es nada comparada a la que tenia en mente hace algunos momentos antes de que me interrumpiera. Es una foto de su madre con una sonrisa de oreja a oreja sosteniendo un pastel, que se vería riquísimo si no tuviera el estomago revuelto.
"ow, que linda, dile que estoy muy feliz de por fin verla" Evan esta tan cerca de mi que puedo oler el aroma de su jabón, él no es de usar perfumes, aún así me encanta el aroma delicado que tiene cada vez que esta así de cerca.
Le escribe rápidamente con una sonrisa en los labios, se ve tan emocionado, que no puedo evitar querer comérmelo en frente de toda la gente ¿por qué estoy tan horny hoy?.
Las horas pasan increíblemente rápido, casi lloro cuando por fin bajamos del avión, si no fuera por Evan estaría segura que esto hubiese sido una tortura, pero él se encargo de que me sintiera bien, cada vez que me notaba hiperventilando, se acercaba cada vez más y hacia círculos en la palma de mi mano mientras murmuraba una canción que no sé de quién es, pero sonaba muy linda.
Ahora lo único que quiero es un baño, poder ponerme el pijama y dormir... siento que todos los nervios que sentir previos al viaje se están liberando ahora sintiéndome demasiado cansada.
"Y bueno, bienvenida a america" levanta los brazos, me toma de la mano aún estando en el aeropuerto, muchas personas que están acá lo reconocen y algunos toman fotos a escondidas. No quiero que esto se haga viral, así que suelto su mano y me pongo a unos metros atrás de él.
Evan se para en seco mirándome con el ceño fruncido. "¿qué pasa?¿te sientes bien?".
"Si, pero vi recién a un chica tomándonos una foto" Digo en voz baja, él volteando los ojos me abraza susurrando en mi oído que no le interesa que todos nos vean,le doy tres golpecitos en la espalda separandome del abrazo.
"Lo siento Evan, pero no quiero tener este tipo de atención sobre mi".
0 notes
izanaminomikotosblog · 1 year ago
Text
イザナミ ft. Hwang Hyunjin present
Nombre: Faye Mafia: 사기 (Sagi) Ocupación: Monje de santuario sintoísta, líder de la mafia Edad: Tantos años como el mundo tiene, pero su cuerpo es de une joven de entre veinte y veinticinco años Zona en la que reside: Koryo Tipo de criatura: Kami Situación sentimental: Soltero Orientación sexual: Asexual Rasgos físicos: Mide 2,05 metros: es une gigante de músculos marcados (por el trabajo físico en el santuario) y rostro sensual.
Su cabello es negro azabache, típico de su etnia, pero sus ojos son de un azul penetrante, a pesar de que ambos padres poseen clisos negros. Tiene un lunar rojo bajo el ojo izquierdo.
Se estiliza usando aretes en las orejas y piercings en los labios. Sus uñas están siempre pintadas de negro y son largas y afiladas.
También tiene piercings en los pezones y el miembro viril. Rasgos psicológicos: Su género es no binario. Padece PTSD debido a todo lo que Izanami-kami ha experimentado, pero elle desconoce las causas: su diagnóstico es de depresión, ansiedad y trastorno de la conducta antisocial.
Es inteligente y carismátique, lo que le ha valido su puesto como líder de la mafia. También miente y manipula compulsivamente. Curiosidades:
1. Gusta a los animales y se le dan bien las plantas (hasta el punto de que parece hacerlas florecer) y en retorno siente cierta fascinación hacia plantas y animales. Les tiene más afecto que a las personas.
2. Ama la calidad en las cosas: la buena comida, la buena música, la buena ropa. Es por ello que comenzó su carrera delictiva hace ya siete años (cuando su cuerpo contaba con quince años de edad), para conseguir hacerse con todo lo que tanto ansiaba.
3. Detesta las cosas que considera malas, pero cuando se encuentra muy deprimide encuentra solaz en ellas: ¿una mala película? Perfecta para sacarle una que otra sonrisa. ¿Una galería de arte fracasada? Nada mejor para tirarle de las orejas a un subalterno.
4. Su cuerpo no cuenta con ninguna cicatriz, a pesar de las hostias que Faye se ha comido a lo largo de los años. Las heridas no parecen querer dejar marca en el cuerpo de le muchache.
5. Su padre es japonés y su madre, china. Elle habla ambos idiomas con fluidez y se ha aplicado con el coreano, el taiwanés y el filipino, además del consabido inglés. Después de todo, tiene que comunicarse con sus socios...
6. Lee mucho y juega al go, al shogi, al mahjong y al koi koi. No suele apostar: siente que la adicción al dinero puede ser su perdición (a veces, no obstante, sí juega por dinero, pero solo para pasarlo bien). También es adicte a los videojuegos.
Poderes: Es la encarnación humana de Izanami-kami. Sin embargo, sus poderes están sellados y elle es inconsciente de su relación con la deidad. Por ahora no ha mostrado sintomatología de ningún poder.
Sin embargo, es inmortal.
Debilidades: Izanagi es marido de Izanami y tiene los mismos poderes que su esposa. La simple imagen del dios (una pintura, una estatua) basta para debilitar a le monje que, a pesar de ello, vive en un santuario sintoísta dedicado, entre otras cosas, a Izanagi-kami.
Sus enfermedades mentales y una débil constitución física (padece una maldición) ayudan a hacer de elle poco más que un ser humano normal y corriente.
Historia: La escribiré cuando cree mi Carrd.
1 note · View note
shirabelgamalinois · 1 year ago
Text
La Elegante Morfología y Estructura del Cuerpo del Malinois: La Clave de su Versatilidad
Tumblr media
El Malinois, una raza canina originaria de Bélgica, se destaca no solo por su inteligencia y habilidad, sino también por su morfología única y estructura corporal bien equilibrada. En este artículo, exploraremos en detalle la morfología y la estructura del cuerpo del Malinois, y cómo estas características contribuyen a su impresionante versatilidad.
Estructura General
El Malinois se caracteriza por su estructura general atlética y bien proporcionada. Es un perro de tamaño mediano a grande, con una apariencia musculosa y poderosa. Aunque su morfología puede variar ligeramente entre los individuos, en general, presenta las siguientes características:
Altura a la cruz: Los machos adultos generalmente miden entre 24 y 26 pulgadas (61 a 66 centímetros) desde el suelo hasta la cruz, mientras que las hembras tienen una altura de 22 a 24 pulgadas (56 a 61 centímetros).
Longitud del cuerpo: El cuerpo del Malinois es ligeramente más largo que alto, con una longitud que es aproximadamente un 10% mayor que su altura a la cruz.
Cabeza: Tiene una cabeza en proporción al cuerpo, con un cráneo plano y un hocico afilado. Los ojos son ovalados y oscuros, y las orejas son triangulares y erectas.
Peso: El peso de un Malinois adulto puede variar según el género y la genética individual, pero en promedio, los machos pesan entre 60 y 80 libras (27 a 36 kilogramos), mientras que las hembras pesan entre 40 y 60 libras (18 a 27 kilogramos).
Músculos y Agilidad
La estructura muscular del Malinois es impresionante. Estos perros están bien desarrollados en términos de masa muscular, lo que les otorga una fuerza y resistencia considerables. Su estructura corporal les permite ser ágiles y rápidos, cualidades esenciales para su papel como perros de trabajo.
Patas y Pies
Las patas del Malinois son rectas y fuertes, lo que les proporciona una base sólida. Sus pies son compactos y ovalados, con almohadillas gruesas y uñas fuertes. Esto les permite moverse con confianza en diversos terrenos y desempeñar sus tareas con eficacia.
Cola y Espalda
El Malinois tiene una espalda recta y fuerte, que contribuye a su capacidad para realizar tareas físicas exigentes. Su cola es de longitud moderada y se lleva en forma de gancho o sable. La cola se utiliza con frecuencia como indicador de su estado de ánimo y nivel de alerta.
youtube
Implicaciones de la Morfología en la Versatilidad
La morfología y la estructura del cuerpo del Malinois son fundamentales para su versatilidad. Estas características les permiten sobresalir en una variedad de roles, desde la aplicación de la ley y la protección hasta el trabajo en la búsqueda y rescate, la terapia y la obediencia avanzada.
En resumen, la morfología y la estructura del cuerpo del Malinois son un testimonio de su adaptabilidad y capacidad para realizar diversas tareas. Estas características no solo añaden a su atractivo visual, sino que también desempeñan un papel esencial en su éxito en una amplia gama de aplicaciones y actividades.
0 notes
imaven · 7 months ago
Text
Tumblr media
no le cree, pero allí está, dando una de las mejores actuaciones de su vida. está tan acostumbrado a vestir máscaras sobre su piel, que ni siquiera le agota el mentirle a su hermana. ‘ ¿elegir a una persona sobre otra? ’ enarca una de sus cejas y levanta la comisura izquierda de su labios, su expresión no es divertida, es casi lastimera. como si la posibilidad de tener que ejecutar una acción así le lastimara. la moralidad podría ser más gris que blanca o negra, pero ¿compartiría eso con ella? no. ‘ no soy experto en moral, leonie, no te enseñan eso en psicología ’ él no está allí para juzgar, sino que escucha. se sienta y se vuelve el recipiente de dudas, lágrimas y problemas de terceros que son muchos más capaces que él para expresarse. aunque él prefiere a las personas como él, llenas de capas y con heridas escondidas bajo su dermis. como leonie, sólo que menos macabros. ‘ la pena de muerte se erradicó hace mucho tiempo, no tenemos derecho a elegir sobre quien ponemos una guillotina — aunque hay personas ’ se encoge de hombros, se acomoda sobre el sofá que ha elegido, quitando sus piernas del borde y dejándolas sobre el suelo. se estaba preparando para romper las distancias con la castaña, aunque sólo físicas. ‘ hay personas que les gusta jugar con la vida de los demás, ¿no te parece retorcido? ’ inclina su cuerpo hacia el frente, apoya sus antebrazos entre sus rodillas y sus muslos, y levanta su mentón para verla. hay una sonrisa carismática, la misma de siempre, cincelándose en su rostro. anhelaba saber hasta dónde podría llegar la hipocresía de su hermana. apenas escuchó la descripción del libro, quiso reír, pero mantuvo su rostro impávido, no movió ni un sólo músculo. estira su mano para tomar la botella de agua metálica que dejó a su lado en el suelo y se sienta más derecho en su lugar. ‘ vampiros emocionales ’ repite pensativo, manos se dedican a sacar la tapa de la botella, sus orbes están fijos en algún punto muerto hasta que vuelve a llamar su atención. ‘ ¿uh? ’ la mira nuevamente, pero no despega sus labios, por el contrario, la deja hablar como se le plazca. ‘ ¿nos debemos una conversación? ’ finge total desentendimiento, sabe a qué se refiere, pero no tiene nada bueno que decirle. tampoco quiere hablarle de más, porque sabe que al final del día pondrá en evidencia lo que realmente piensa de ella, aunque quizás la distancia ya puede darle una idea. entonces continúa y lo entiende, está dando vuelta la mesa: ella es la víctima y él el desgraciado. ‘ ¿por qué estaría enfadado contigo? ’ inclina su cabeza hacia un lado, su ceño se frunce un poco sumido en la extrañeza, dedos se posan sobre el borde de sus lentes y se los quita, los deja sobre la mesa como si los necesitara fuera para darle a entender que tenía toda su atención. ‘ no pasa nada, leonie ’ le sonríe y se levanta de su lugar, rodea la mesa de centro y se sienta a su lado. ‘ ¿por qué debería pasar algo entre nosotros? somos hermanos, ¿no? ’ falso es el entusiasmo que proclama a su lado, incluso hasta su aroma se le hacía un poco repugnante desde esta perspectiva. ‘ ¿cuándo he durado enfadado contigo? por favor, no seas boba ’ canturrea divertido, sus dedos van hasta un par de mechones que caen alrededor de su rostro y lo posa tras su oreja, se desinfectaría la mano más tarde. es tan difícil desagradarle de alguna forma al belga, y ella lo logró en menos de un mes. sólo tenía que conocerla. saber quién era. ‘ ¿por qué andas pensando esas cosas, uh? ’ él no actúa tan bien como ella, pero si empieza a sobre analizar sus movimientos empezará a caer en su trampa.
Tumblr media
' ¿gustarme de veras? no, no. pero... es simpático, resulta agradable estar en su clase ' explica en lo que sacude su cabeza en negativa. de todos modos, su mayor atención está puesta en su querido hermano. está cerca, pero se siente lejos. le presta atención, pero apenas. cualquier balance que encontraron en última conversación definitivamente era superficial. cualquier paso en falso lo destruiría aún cuando parecían haber acabado charla en una nota positiva. interesante. debía de haber recapacitado luego, o algún factor externo intervino. le agrada. si hubiese vuelto todo como antes, sería un desperdicio. ' no, no es difícil. en todo caso me temo que me lo estoy tomando demasiado en serio ' el chiste se contaba sólo. si bien carecía de empatía alguna, sabía bien colocarse la máscara creada tras estudiar tanto a aquellas personas que poseían luz propia. de todos modos, tono al hablar de repente es tímido casi temeroso ante el menor, como si dudase si entablar conversación o no al sentir una extraña vibra en el aire. lo quiere incomodar. ' estábamos debatiendo sobre una cuestión de vida o muerte, de sólo pensar en que debería de sacrificar a alguien me puse mal ¿coincidirías conmigo, no? ¿ninguna vida vale más que otra ni somos quienes para decidir? aunque, es un poco trampa consultar con el profesional en la materia... ' cuando parece interesarse por su lectura, una sonrisa casi aparece en sus labios mientras se recarga contra respaldo de sofá. como si hubiese estado esperando a que preguntase desde el minuto cero. ' es sobre cómo lidiar con la sobrecarga sensorial, establecer límites, protegerte de vampiros emocionales. cosas así ' le comenta. esa dichosa guía de supervivencia para personas empáticas era una joyita, aún si no lo estaba leyendo desde el punto de vista correcto. pasan unos segundos en silencio de su parte hasta que vuelve a abrir la boca sin convencimiento alguno aparente. ' uhm, por cierto ' es necesario perturbar ese equilibrio inestable. anticipa su reacción. aferrándose a un almohadón, parece dudar por un momento. ' me dio alguna que otra revelación sobre el otro día, también. creo que tú y yo nos debemos una conversación, ¿no? ahora mismo, te sientes bastante lejos, como si me hablases por obligación ' confiesa impresión, insinuando que maven era su vampiro que le chupaba la vida por estar cerca de ella últimamente. ' ¿sigues enfadado? ¿he vuelto a hacer algo? me siento como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo a tu alrededor, no sé con qué versión tuya me encontraré al hablarte ¿serás frío? ¿me abrazarás? ¿veré al maven de siempre? no lo sé. y... y no se supone que deba ser así. '
22 notes · View notes
textosporrenard · 2 years ago
Text
CONtraSECUENCIAS, extracto, 2022
Res que sapiensapiens de volado un golpe seco en vías del bulto y lamento biológico puedo quirúrgicarmar el centro como núcleo múltiple de rastro ajeno que se extiende al límite de él mismo y su mismo imitándose hasta la herida a ver si en costra existe. El canto de un trozo a medias que rompe a pocas leguas de acá el sistema directo de eficaz incomunicación se me sube a la frente a caso, si fuera de otro modo, ¿el silencio podría enchuecarse hasta quedarse sólo? Para ka ya r(se) aprender de la sed a contener la respiración bajo el abajo, sinceramente abajo, como nunca, para bordarse la marea en no sé cuánto vientre, que sin gravedad persiste como fosa afectiva. Rara vez los tornillos se doblan así, pues traicionar la fisiología es lo más orgánico que uno podría hacer, clavarse paralelamente a la contorción, dimensión de grietas para forjarse mejores dibujos que simulen ramas de conocimiento muerto o mortal. Una oportunidad más para adivinar antes de mirar, ¿qué... es... aquello...? Si me da pavor mirar... si tal tal, tal si tal, tal... si acaso. Logismo paranoico. Si de locura gramática. El ciempiés con cincuenta caminos prefiere ser intervenido por zapatos, que suelen ser dos. Siempre la farsa del par substancial que está a una i de convertirse en teología. Hay reducciones que no lo valen y amplificaciones que específicamente se deforman sobre los ojitos impares de quien ve pupila de izquierda a derecha, como si alguien la hubiera escrito sobre el rostro, como si hubiera algo qué leer, dos mío. Pero tanto qué rayar para llenar las uñas de lo que sea y más tarde morder el residuo de un esfuerzo por escarbar en la planísima y cristalina superficie del espíritu humano que ha desechado toda axiología a favor del lodo blanco de los territorios obscenos de la inteligencia. No hay de otra. Quién fuera ciempiés. De ahí la necesidad de asumir la amputación como el ancestral parteaguas del transhumanismo, tragedia revolucionaria incomprendida, guillotinas y guillotinas malgastadas en el cuerpo de un contra-Cristo con millones de extremidades. Así no vale. Porque el futuro nos va a cortar el cuerpo desde adentro, a partir de algún filo cercano a la longitud de la vena, será un problema en relación al flujo ya verás, con los ojos cubiertos de luz, que tienes el sol a tus espaldas. Ahora es cuando mutados hay que habilitar el discurso más allá de su extensión semántica y desbordarlo hacia las inevitabilidades, orgullosas de ser callo y baba mestizas habilitadas para almacenar la corrupta información de quien sabe pronunciar a la par que el sentido se le destroza en frente no por falta de retórica sino por estar, irremediablemente, de más. Paso redoblado con simetrías de lo más impredecibles, plegado hasta que cabe en la boca y mordemos, decimos ya pasé por aquí, pasé por allá, pero no pasa nada. Imagino que los trazos cobran vida cada quince días antes de eso la dimensión es
otra, el doblez un tropiezo que confundimos con acontecimiento para rascar por encima de otras huellas, en su totalidad circulando al rededor de su ombligo. No hay vergüenza en concentrarse tanto en el único agujero del cuerpo con fondo, lo demás parece nunca terminar y aún así se desborda de albergues ilusorios. Es un ombligo a semejanza de un pozo y el sonido de una piedra entrando en él para detenerse de golpe en el fondo, por otro lado una bocavaginaojorejanonariz tragándoselo todo, sin golpe. Consto de un respiro que se revela al aire inhalando no más que lo innecesario. De todos modos inflar desinflar bien podría hiperventilarme con el fin de escuchar la arritmia que esculpe el pecho de alguien tan callada con su código morse escrito en el pulso, sin pensarlo mi torso crece un oído porque no hay cómo hacerlo sin que la oreja puesta contra ese músculo grito se me ponga morada y pierda circulación sin saber a dónde se queda cerca de lo que escuchó en su silencio pero mi ritmo es otro un cuadrado deforme que toca cada esquina como si fuera el núcleo de todo espacio, como si el margen tuviera más lugar y menos vacilo. Cual dolor de los rastros de agua que sin más aniquila todo amorío solar y aún así se mantiene en sequía. ¿Qué traición es esta? Voy a destilarme del tiempo y quedará lo mismo, reproducirme en él y pum no estoy. Las agujas confundidas de si para arriba o abajo olvidando la anatomía del círculo me trazan caminos que hacen de mi reposo un trayecto inacabable, lo más cansado que existe, sostener la paz, tono impensable en contra del río que sin ser salmo revienta el sonido, no tiene sentido, les juro que así arrepentido la única cuerda me dará y quitará la vida. Una línea más, por no decir esto que si lo estiras se tensa seguro ———————————————————————. y que no hay de otro, el oro es puro la marcha opaca y sin derechos cobra cada entrada, marchar a marchitar, da lo mismo porque la triste resolución es que relevo con quien sea el papel de nadie y así empotro centenares de jinetes que no termino de trazar, porque no hay de... Otra cosa es que llevo un mes con el puño cerrado y la boca metida en el puño, no se sorprenden, truco viejo muy de mi. Rocas de rayo atrapado en el cuarzo. Unas ganas terribles, qué te digo, ganas terribles. Una inquietud de que pase algo que no me de tiempo para pensar nada. Saborear primitivamente las circunstancias como si no fuera posible modificarlas, me encantaría saltar del balcón y que nadie se lo tomara persuasivo, es vital negar la profecía para ser un vidente. Como la misma jeringa se doblaría al ver la sangre, uno sólo se clava sobre la superficie lisa y absorbe todo sin darse cuenta qué se mete, qué ha atravesado con el filo de su cuerpo, naturalmente, es mejor saberlo hasta agotarlo todo, no seríamos capaces de otro, no, ni de lo mismo que siempre es. Lo que interesa son los múltiples medios hacia la imposibilidad, cómo esta nos da cuerpos duraderos, 
discursos abominables y triángulos que superan todo sentido de la geometría, fuera el paralelismo, es tarea de todos reconocer que estamos solos desde un punto compartido ya en el mejor de los casos acompañados desde puntos distanciados. Pero a qué vamos con esa pierna, la banana rota, una simulación temprana de lo que nunca va a pasar y aún así fundamenta toda la experiencia humana. ¿Cosa que ocurre, ocurre por qué? ¿Significa que alguien la ha experimentado o la experiencia existe porque ocurren cosas? Y por supuesto que da lo mismo pero no es igual andar con las agujetas amarradas o des—-  
0 notes
millennialshqs · 2 years ago
Text
Tumblr media
¿alguien conoce a eunji gwon? los rumores llenan todos los rincones y los hechos seguramente darán de qué hablar.
didi, ¡bienvenide a millennialshqs! estamos felices de recibirte en el grupo y no podemos esperar a ver cómo tu personaje se desarrolla en esta historia. recordá enviar la cuenta de tu personaje pronto y, en caso de necesitar cualquier cosa, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
OOC.
nombre: didi.
pronombres: ella/suya
edad: 23.
zona horaria: gmt-3.
triggers: incesto, pedofilia, abuso, gore extremo.
¿algo que agregar? nada. salvo aclarar que les comenté el cambio de fc en un ask anterior por las dudas si no recibieron.❤️
  IC.
nombre: eunji gwon.
pronombres: ella/suya.
faceclaim: go minsi.
edad: 25 años.
esqueleto: k3.
fecha de cumpleaños: 15/02/1998.
descripción psicológica:
desde que tiene uso de la razón se maneja por su cuenta, la independencia más que ser inculcado se le fue otorgado a una temprana edad con padres además de estrictos poco presentes. la mayoría de la gente la confunde por una persona tímida, no lo es, más bien su personalidad se destaca por ser prudente y reservada a la hora de compartir aspectos de su vida. es ambiciosa y perfila para aspectos más grandes aunque hasta el momento no ha tenido más que tumbonas en su camino desde los años de llegada a la ciudad, intenta siempre ponerse de pie debido a su naturaleza terca. aunque pueda parecer difícil de abordar es apacible al trato y una de las personas más leales si se ganan un lugar en su vida.  
descripción física:
de estatura que se podría considerar promedio y contextura delgada, se destaca por sus labios abultados. intenta mantener un aspecto pulcro, si bien no es de las mayores aficionadas del maquillaje siempre lleva consigo un aspecto natural con retoques que no van más que un poco de crema hidratante, rubor y base. manos cuidadas y finas suelen siempre estar decoradas de alhajas, al igual que las dos perforaciones en su oreja izquierda: en el contra-helix y el lóbulo. su estilo se basa en vestimenta cómoda e incluso de una dimensión un poco más ancha de lo que es su contextura. tiene unas cuantas cicatrices a lo largo de su cuerpo pero la mayoría superficiales que no se podrían distinguir sino con una inspección detallada. la única cicatriz pronunciada es una centímetros por debajo de su tobillo que se tornó blanquecina y estirada a lo largo del tiempo. además, en el costado oeste de su cuerpo, precisamente en el músculo dorsal ancho, tiene adherido el dibujo de una serpie minimalista y de color rojo.
PERMISOS, MARCA CON NEGRITA TU RESPUESTA:
en caso de unfollow, ¿dejarías que se continúe utilizando tu personaje como no jugable? sí / no.
¿dejarías que todo lo que rolees pueda tener impacto directo sobre la trama del grupal? es decir, que a partir de tus convos la administración pueda usar cierta información para futuras actividades. sí / sí, pero hablándolo primero / no.
0 notes
multyeverything · 3 years ago
Text
Ciega Devoción
Capitulo #7: Los dos lados de la moneda
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
Tumblr media
Autor: multyeverything
TW: violencia entre pareja, menciones de consumo de alcohol, insultos y groserías graves, slut shaming, menciones de temas paranormales, menciones de sacrificios humanos, menciones de sangre, odio a sí mismo, humillación.
Rating: 18+
Sinopsis: El reencuentro tan esperado por parte de t/n con el director de su misión sale todo lo opuesto a lo planeado. Alguien que ni sus ojos o corazón reconocen dejan un impacto mayor que la distancia entre ambos.
¿Alguien vendrá en su ayuda?
Au: Paranormal/Satánico
Emparejando: Seo Changbin X t/n X Yang Jeongin
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
Sale de la habitación tallándose los ojos tras momentos de recuperación y que su gloria matutina haya disminuido, el olor a huevo con grasa seguramente de tocino sofoca sus fosas nasales hasta el punto del vómito. Aborrece ese olor.
- Buenos días bella durmiente. - Saluda desde la cocina con voz cantarina
El considerado chef Felix siente la presencia del último en cama por fin salir de sus confines. No esperaba que alguien más aparte de él, pasara gran parte del día inconsciente.
- Buenos días. - Responde en un grito dirigiéndose al baño cautelosamente para no ser visto en tal estado. Que deplorable. La mancha en sus pantalones sería muy difícil de explicar.
- ¿Almuerzo? - Se materializa de la nada (literalmente) frente a él con una taza de té. Sonrisa tan amplia hasta las orejas.
- Más tarde. Gracias. - Trata de esquivarlo como en táctica de football americano.
- ¿Por qué no ahora? -
- Debo bañarme ahora. -
- oh, ¿Tienes planes? -
- Ehhh, sí. Tengo algo de prisa. - Tapa la mancha con sus manos
- Al menos come algo, te ves pálido. Después de ducharte comerás el resto. -
- No tengo mucha hambre de todos modos. Come sin mí. -
- Como tu mayor debes obedecerme. -
- Por unos meses solamente. -
- Meses que soy mayor que tú. -
- Después de ducharme entonces. - Azota la puerta tras su entrada.
Casi arranca la ropa de su cuerpo. No la bota en el cesto de ropa sucia; con agua de la tina llenándose, talla la marca que abarca todo el muslo de su pierna, la ropa interior la deja al fondo del agua. Es un olor muy peculiar, solamente los hombres pueden distinguirlo.
Talla y escurre para por fin dejarlo junto a la demas de sus compañeros, que por cierto dónde se habrán metido. No tienden a ser muy activos después de salir, tal vez nunca llegaron. Sino, estarían quejándose de lo cansados que están mientras Felix lleva comida a dónde estén recostados.
No hay una imagen clara de qué ocurrió anoche tras dejar a t/n en casa, no sabe si ella tuvo que traerlo al ver su estado. No sabe nada ni si el auto está fuera aparcado. Tendrá que averiguarlo preguntando a quien estuvo a su lado en sus últimos momentos de lucidez, ella. Duda mucho que Felix en su estado inconsciente lo haya traído y lanzado a su cama, sus demás compañeros ni señal de vida han dado, tal vez sus mayores del otro departamento tuvieron que ver, pero ellos no se supone que rondaran la zona ayer. Quedan descartados.
Se permite disfrutar del agua (diferente a la que uso para limpiar sus desechos) caliente en sus músculos tensos, un lavado de su vergüenza. Disminuyen las náuseas con las que despertó, dejando únicamente las molestias psicoemocionales.
Hay dos causas principales para su angustia: la primera es haber pensado de esa manera en su amiga, aquella que lo ha tratado tan amablemente, ayudado en clases, reído de sus chistes; pensar que podía reclamarla como suya sin tomar en cuenta su opinión ni ser novia suya; deshonraría su honor de esa forma. La otra es no haber cumplido su sueño de anoche. Es una lucha entre su lado racional y el bestial del que jamás podrá deslindarse. Un dilema con el que ha lidiado desde su primera transformación involuntaria cuando era apenas un muchacho sin padres que le introdujeran al mundo al que verdaderamente pertenece.
Se viste cómodamente y prepara para enfrentar las posibles preguntas de Felix. Sabe que no es un tonto ni un inocentón, ha tenido todo tipo de experiencias aunque no lo parezca por su pinta juguetona. En el teléfono no hay mensajes o llamadas que señalen que alguien haya ido a salvarlo. Tampoco fotografías en la galería o sus redes sociales, que sabía eran poco probables pero igual se hizo el intento por averiguar más.
- Pensé que te habías ido por la alcantarilla, no sabía si saldrías algún dia. toma asiento frente a él en la barra Te preparé hotcakes mejor, tu cara de asco por mi omelette dijo más que mil palabras.-
- Amigo no debiste, podría comprar algo de camino. -
- Ya comes demasiado en la calle. Algo casero no te matará. - Empiezan a engullir sus alimentos
- ¿Los otros no regresaron a dormir? -
- No, se quedaron en las instalaciones de la fraternidad. Luego tomaron un Uber a la casa de Chan, queda más cerca. -
- Por cierto, ¿Cómo dormiste? Anoche que te cargué lucías como una bolsa de papas.-
- oh dormí excelente. Desde que me dejaste en mi cama, lo cual agradezco amigo, no me desperté hasta unos 40 minutos antes que tú. -
Descartada su ayuda.
- ¿Has hablado con alguno de los mayores?¿Sabes cómo están nuestros compañeros?-
- Por supuesto. Después de que Seungmin me llamara, hablé con Minho por teléfono para corroborar la historia. Todos están bien, Changbin es el único que no se ha reportado pero ya sabes cómo es. -
- Si, él es así. -
Puede haber venido a ayudar. Pero es poco probable.
No recurrimos los mismos lares
- Quisiera quedarme contigo toda la tarde pero en verdad tengo que salir. Volveré temprano para cenar y ver películas como acordamos. - Por la ventana revisa el lugar en el que se le designa estacionamiento. Bingo, el auto está ahí.
- Estaré en casa, llega a la hora que estés libre. -
- Será temprano, yo traigo la comida. -
- Quiero italiana. -
- Lo que mi chef favorito deseé. Tomaré el auto ¿Ok? - Grita desde la salida.
- ¡Cuídalo! Hyunjin me contó que casi lo averias ayer. -
Maldito chismoso
Debe estar cansada, recibirme será una lata si tiene que atenderme. Querrá hacerlo, es demasiado afable. Quizás debería comprarle algo para que coma.
Toma curso al restaurante de comida rápida que recuerda queda de camino al lugar de t/n. Muchos jóvenes concurren la zona.
Nunca me ha dicho cuál es su comida favorita, que absurdo.
Pero la pizza le gusta a todo mundo.
- Perdón, ¿Cuánto? -
¡Por una con tan poco queso "extra", es demasiado el costo!
Otro golpe a su limitada cartera, el día de hoy tendrá que gastar más de lo esperado.
Carga la caja con ingredientes extra con ambas manos de camino a su encuentro, el sudor en sus palmas y la fuerza sobrehumana intrínseca a su naturaleza hacen que la caja se abolle con la forma de sus dedos. Se siente nervioso, ella tiene el poder de intimidarlo.
Un último respiro y se encamina a tocar el botón de acceso al edificio, no podría entrar sin su permiso.
- Hola t/n, soy Jeongin. Traje pizza, ¿Puedo entrar? -
Nadie responde por el comunicador pero le permiten entrar. Si bien recuerda, ella vive en el tercer piso en el #7 B, lo mencionó alguna vez mientras hablaba de su número de la suerte, espera no tener que correr de un vecino hambriento. Toca la puerta y espera, pasa casi nada de tiempo cuando un mar de lágrimas lo recibe. Viste con una camiseta gigante hasta medio muslo semitransparente, ropa interior recién puesta (huele su esencia íntima sin querer) y calcetines, tiene apariencia apagada por tanto llorar.
- T/n ¿Qué pasa? -
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
3:33 am
Cierro la puerta con seguro tras mi ingreso. El aura del departamento se siente más pesada de lo usual, un aire apenas respirable con todo el humo que invade el lugar. Es un intento de contactarme, el color de éste es muy oscuro para ser producto de algo olvidado en la estufa y no sale por debajo de la puerta, se mantiene dentro estático.
- ¿Ashur? ¿Eres tú amor? -
Un sonido casi imperceptible parecido a un silbido se escucha dentro de la nube más densa. Como smog reciente expulsado de un escape. Por dentro una figura amorfa y asquerosa sale violentamente, empujándome con fuerza al suelo muy cerca de la mesita de centro, peligrosamente cerca de la cabeza.
Por preservación propia, me arrastro lo más lejos posible de ésta. No vale la pena oponerme a lo que sea que esté aquí, ningún conjuro alejará a lo que sea que esté dentro. Demasiado horrible para mirar directamente.
- ¿¡Qué es lo que quieres!? - No puedo verle, aprieto los ojos entre mis puños. Tengo lo dedos negros por el contacto con la nube oscura.
- ¿Que te ha tomado tanto? Llevas dos semanas aquí. -
Estoy conmocionada ante la familiar voz. Es la suya, y grave. De a poco me atrevo a destaparme, no me equivoqué. Ante mi está la visión de mi amado, aunque con apariencia más desgastada y vieja. Luce peor que yo en mis días oscuros: flaco, pálido, barba crecida con puntos lampiños, olor a humedad y su rizado pelo en nudos que sobrepasan sus hombros (huesudos a través del suéter que ya le queda flojo).
- ¡No puede ser! Corro a su abrazo casi derrumbándolo con el impacto de mi pesado cuerpo. Me empuja de él. ¿Que ha pasado contigo? ¿Por qué estás tan mal? -
- Estoy demasiado enfermo. Sin mis fuerzas no soy nada, no puedo ni sanarme. Y sin ti dándome de tu vitalidad... No tengo nada. -
- ¿Por qué no me dijiste antes? Pude haber ido a verte, ¡ayudarte! - Lloro sin control al rozar sus manos. Se sienten como las de un anciano en su lecho de muerte.
- Porque sabía que estabas "ocupada", en una misión. recrea las comillas con sus dedos Aunque creo que lo has olvidado. Antes de que llegaras pude dar un buen recorrido por el lugar, luce muy bien, ¿Te sientes feliz aquí? Viviendo la vida de alguien más, con sus recursos, familia, amigos, su futuro... - Arranca su mano de entre las mías.
- No lo he olvidado, lo juro. He estado muy ocupada; buscando cualquier indicio o prueba que me indique algo en lo absoluto. Pero no hay nada, han ocultado su rastro demasiado bien. Tal vez ni hayan estado aquí en un principio, una pista falsa de su parte. Te he hecho llegar todo lo que tengo por mis cartas, sabrás que no es nada en lo absoluto. Pero trabajo duro. -
- Creí que eras mejor rastreadora que eso. Basarte en "tal vez" no sirve de nada, ¿No ves como estoy? -
- Si te veo, lo lamento mucho. -
- Yo también te veo, vestida como una puta para conseguir a alguien en tu cama. Por cierto, ¿Por qué no estabas aquí? -
- Salí con amigas, a una fiesta grande. Esperaba encontrarme con más gente, ya sabes, más posibilidades de encontrarlos.-
- Mentirosa. Apestas a alcohol. - Me da la espalda, avanza a la ventana y observa la noche.
Agradezco que Jeongin se fuera en cuanto me despedí de él. Espero no haya visto su rostro o matrícula.
Calla unos segundos que se sienten como la eternidad. Su suspiro alargado denota decepción, de mí. O tal vez para retomar la calma. Cambia de tono cuando vuelve a dirigirme la palabra.
- Sé que haces lo que puedes. Incluso vestirte de esa manera, acostarte con los tipos que debas, denigrarte como lo has hecho, no importa. Sólo hazlo rápido para que entregue a esos bastardos por mis dones de vuelta. -
- Yo... - Tartamudeo en voz baja.
- En serio, métete con los demonios para hacerlos caer en tu trampa más fácilmente. A las mujeres se les facilita eso. -
- Te he sido leal... En cuerpo y mente. -
Quisiera que me viera a la cara por lo menos, me golpea peor en el alma que no pueda ni verme a la cara mientras dictamina mis crímenes. Me siento humillada, humillada porque tiene razón. Jamás de habría vestido de esta forma si estuviese con él, ni habría salido a emborracharme con extraños, tan cerca de los vicios en los que me perdí hace años.
¿Cómo pensé que sería una buena idea?
¿Por qué olvidé lo que debía hacer?
¿Qué me está tomando tanto tiempo?
- Tú... Harás lo que se te encomendó. Y pronto. su tono es serio, directo Lo sé cariño, confío en ti. - Me regala la primera sonrisa de la noche, con ojos cariñosos también.
- Sí, lo haré. - Asiento frenéticamente derramando lágrimas por toda mi cara.
- Perdonaré todo lo que ya hayas hecho hasta el momento. Sé que todo lo has hecho por nosotros. -
- Pero no he hecho nada, amor. Esta es la primera vez que me visto así. -
- Volverás a hacerlo de ser necesario. Supongo que te queda bien. -
- ¿Es un halago? -
- hmmm depende. Me refería a que eres diestra en el campo. -
- Explícate. -
- No hay que quebrarnos la cabeza por algo así. Solo quería ver cómo te encontrabas, no te reportaste por tus cartas desde antier. Me preocupé. -
- Nunca respondías mis cartas. No sabía si valía la pena seguir mandándolas... -
- Siempre las leí cariño, todas y cada una. -
- Una llamada o mensaje de confirmación hubieran bastado. - Se acerca y besa mi sien
- Me voy, no tengo mucho tiempo o fuerzas para continuar aquí. Estoy seguro que la pista no es falsa, sí están aquí. -
- Haré todo lo posible. -
- Lo apreció. Por cierto amor, si no obtengo información útil pronto enviaré a alguien que te ayude. Para apresurar nuestro reencuentro. -
- ¿A quién? Ashur, qué te referías. No te vayas. -
Muy tarde, mis manotazos para atrapar su cuerpo terminan por disipar el humo que una vez lo rodeó. No hay nada de él mas que ese olor a quemado que siempre queda.
Una mezcla de tristeza y celos abruma mi corazón. No fue una condición, es un hecho conociéndolo. Nunca promete en vano, tampoco esoera. De seguro ya envío a alguien para seguirme los pasos. El meollo del asunto es ¿A quién?
¿A quien más podría enviar para no levantar sospechas? Pasamos por mucho estrés para idear un plan que no pareciera fuera de lo normal, cuidamos cada detalle para hacerme alguien perfectamente promedio. Una estudiante más. Reunir éstas características en tan poco tiempo me parece imposible. Lo que me lleva a dos conclusiones igual de dolorosas: 1. Siempre contó con alguien más en caso de que yo fuera inútil aplicando el mismo plan 2. Encontró a alguien con las mismas características yo para adaptarse a esta vida. En un lapso de tiempo lastimosamente corto para mi orgullo.
¿Por qué no pudo esperar más?
¡Han pasado solo unas jodidas semanas!
Así de reemplazable soy
Lo que es aún peor para mí, puede ser una chica, y con las mismas motivaciones... Salvarlo a toda costa porque lo amo. No es segura mi aseveración, posiblemente sea exageración mía. Pero tampoco tengo la manera de descartarlo. Todo es posible ya en este punto para él. Extrañamente lo entiendo.
Me hundo en el mar de la angustia hasta que en un parpadeo el sol me molesta en los ojos. Pasé toda la noche perdida en mis pensamientos, sin moverme siquiera de sitio. Estoy sobre mis rodillas, las cuales ya matan del dolor, espalda y hombros caídos en derrota.
Con las fuerzas inexistentes del nulo descanso, gateo al baño. Así como sale el agua de la regadera me adentro en ella para lavar temblorosa mi cuerpo. La alta temperatura del agua relaja mis músculos, los cuales no me había permitido sentir el dolor de permanecer en una misma posición por tanto tiempo, ni hablar de la cabeza, va a reventar en cualquier segundo. Accidentes automovilísticos duelen menos que esto.
Al vestido lo desecho con cierto despecho al cesto de la basura. No quiero usarlo de nuevo, me daría la sensación de estar sucia. Comienzo a derrumbarme con el recuerdo de lo pasado hace unas horas, no parece real.
Ashur siendo tan crítico y cruel conmigo, debe estar desesperado.
No era él mismo, jamás me había ofendido antes, jamás había criticado mi eficacia en nada. Era perfecta en sus propias palabras. Me recuerda a la noche de mi iniciación: Cubierta de la carne de mi víctima, él acariciando mi cara a pesar del fétido olor a muerte que me cubría la boca tras devorarlo. Era sólo un niño en el lugar y tiempo equivocados. Alguien que pagó el precio de mi entrada al mundo infernal. 'Eres perfecta mi pequeña t/n. Gracias' Tal parece que no, le he fallado en serlo.
El tedioso sonido del intercomunicador me saca de mis casillas, por la pantalla veo a mi chófer de anoche cargando una caja de pizza tan grande como yo. El estómago ruge de pensar en consumir comida, ¡lo que sea por favor!
Permito su acceso con un click y espero tras la puerta, pronto toca para avisarme está tras ella. Titubeo.
¿Dejar a otro hombre pasar a mi casa después de lo que me dijo Ashur? Estaría haciendo exactamente lo que utilizó para ofenderme. Aunque no le importa, lo dejó bien en claro.
Pero por qué tiene que pagar Innie por mis problemas. Que se joda Ashur y sus insultos. Es mi amigo.
- T/n, ¿Que pasa? - Genial, olvidé limpiarme la cara. Afortunadamente no abrí estando desnuda.
- Estoy un poco enferma, adelante. -
- Pensé que sería bueno traerte algo de comer, ya sabes, por la resaca. -
- Te agradezco tanto, no he comido nada en todo el día. Apenas si pude dormir. - Tomo la caliente caja de su agarre.
Carajo, ¿Cómo no se quemó? Esta ardiendo.
- Que curioso, yo apenas desperté. Quedé inconsciente al llegar a mi lugar. -
- ¿Y tu ataque de adrenalina? ¿No te impidió dormir,? -
- ¿Ataque? Sé de qué hablas. -
- Oh jajaja, tienes una laguna mental. -
- Eso creo, no recuerdo nada tras dejar a Felix. -
- Pues me trajiste, estabas muy silencioso primero. Luego sonó una canción en la radio y comenzaste a cantarla a todo pulmón y las siguientes hasta que llegamos, me despedí de ti y arrancaste, supongo que de vuelta a dónde vives. No podría decirte. - Saco los platos de la alacena, muy arriba para mí.
- Oh diablos, es como si anoche no existiera. Perdí esas horas de mi vida. -
- Que envidia. Desearía poder hacer lo mismo. - Rápido y casi invisible, retira sus ojos rasgados de mis piernas expuestas.
Es un hombre a final de cuentas, claro que tiene deseo por mirar. No me molesta, fui yo quien lo recibió con poca ropa.
- Me disculpas, iré a ponerme algo más decente. -
- Estás en tu casa, yo soy el que debe irse. Solo quería verificar que estuvieras bien. -
- ¿Irse? ¿Tan pronto? -
¡NO! No quiero estar sola, por favor. Necesito compañía, de cualquier tipo. No me dejes.
- Sí, para no molestar más. Estás con la resaca, necesitas dormir, comer e hidratarte. -
- Me siento mejor con las pastillas que acababa de tomar antes de dejarte pasar. No es una molestia tenerte. -
- ¿Segura? -
- Claro, sino quién va a anotar la hora de mi muerte. -
- No bromees con eso t/n. No sé que haría si mueres. -
- Estofado tal vez. -
- Guiso mejor. -
- No soy la mayor fan jajaja. Escoge un juego de mesa del estante, iré a ponerme ropa. -
Asiente con la dosis necesaria de alegría que necesito para salir de mi abismo de amargura. Agacha la mirada y en su regreso a mi cara, echa un vistazo rápido a mis piernas de nuevo. Un atisbo de negrura cubre sus ojos. Lo dejaré pasar está vez.
Paso mi tiempo libre hasta las 8 que tiene que irse con sus roomies devuelta. Jugamos cartas, comimos, recordamos la noche anterior y planeamos una próxima salida para que conozca a sus amigos más a fondo.
Lo veo levantarse del suelo en esa chaqueta de algodón negra, como toda su rooa. Su estilo le favorece. Es lindo, muy lindo para alguien tan joven como nosotros. Demasiado diría yo.
Delgado pero fornido
Hombros anchos
Sonrisa perfecta y blanca
Olor a colonia masculina
Voz suave
Manos delgadas (y con venitas saltonas)
Se viste bien
Higiénico (importantísimo)
No me había permitido observarlo con detenimiento en lo que llevamos de amistad. Cualquiera sería afortunado de salir con él.
- ¿Puedo hacerte una pregunta Innie? -
- Claro. -
- Pero no te ofendas. Promételo. -
- Uhhh ok, lo prometo. -
- umm... Pues es que eres tan atento, lindo y te vistes tan bien siempre. Yo... yo me preguntaba... si tú, ya sabes. -
- Oh no, Hyunjin te dijo. -
- ¿Qué? No, Hyunjin no ha dicho nada de nada. Me adelanté ¿Verdad?-
- t/n yo... -
- Lo lamento tanto, no quería molestarte, pensé que... ¡Ay perdón! No era mi intención apresurarte si lo hice. -
- ¿Lo notaste? ¿Soy muy obvio? -
- Para nada obvio, es que tengo ojo para distinguirlos. Quería saber si tú también lo eras, que quiero que sepas que no me importa. Nuestra amistad sigue intacta. Y quiero que sepas que todo lo que mencioné me gusta mucho de ti. -
- ¿Distinguirlos? ¿Te refieres a que hay más? -
- Pues serías mi tercer amigo gay, aunque el único con el que estoy en contacto actualmente. - Se pone rojo como tomate en un instante. Caliente como si tuviera fiebre.
- T/n, no soy gay... Creo que nos confundimos los dos. - Ahora yo también me pongo roja.
Genial, hinchada de la cara y roja como tomate.
Este es el peor de los escenarios que pudieron pasar. Lo llamé gay y todavía alardee sobre reconocerlos fácilmente. No hay manera en que no me odie tras ésto.
- Estoy tan apenada. Innie perdón. -
- No hay cuidado t/n, fue solo una confusión. -
- Ay no ay no. De verdad, que pena. Agarro sus cachetes como si haciéndolo más fuerte todo quedara en el olvido ¡Soy una tonta! -
- Al menos sé que me consideras atractivo y te gusta cómo me visto. No es la manera en que planeaba averiguarlo, pero es bueno saberlo. -
- No es la manera de despedirte tras hacerme compañía toda mi miserable tarde. -
- Estoy riéndome, ¿De qué te preocupas? -
- Herir tu masculinidad tal vez. -
- Sólida como roca. -
- Es que mis amigas siempre dicen que todos los que valen la pena hoy en día son gays, casados o viven en otro país. -
- Dicen eso porque no me han conocido. -
- Ni lo harán, no voy a permitir que te roben de mí ¿Entendiste? -
- ¿Soy de tu propiedad? ¿Desde cuándo? -
- Desde que fuiste la primera persona en decirme "Hola" amablemente y me acompañaste a conocer el campus. -
- Ok, te pertenezco. Aunque cambies mi sexualidad. - Se recarga en el marco de la puerta hacia el pasillo.
- Más te vale olvidar este error, o te encerraré en la bodega del edificio. -
- Soy claustrofóbico, tendrá que ser en otro lugar. -
- Debajo de mi cama entonces. -
- No creo que sea la mejor idea. Puede ser contraproducente. -
- ¿Vas a hacer algo conmigo? No lo creo Innie, tampoco quieres averiguarlo. -
- Te daré espacio para que lo pienses. Un buen lugar para mantenerme lejos de las nenas. -
- ¡No las llames así! Deja de querer demostrarme que me equivoqué al llamarte gay.
- Jaja ok, celocita. Nos vemos en lunes en clases, adiós t/n.-
- Adios, gracias de nuevo. - Le doy un beso en la mejilla como agradecimiento/despedida.
- Mejórate, adiós. - Dice atónito
- Si, adiós. -
1 minuto y veo su auto desaparecer de nuevo por la vereda en menos de 24 horas. Otro minuto más y vuelvo a derrumbarme emocionalmente.
Es esta maldita soledad que va a matarme
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
Índice
20 notes · View notes
milcw · 1 year ago
Text
Tumblr media
@cjosvn / ' te importa una mierda si mi pareja me extraña ’ su voz es seria, seca y hasta vacía. porque a él tampoco le interesa, no realmente. a no ser que la encontrase por los pasillos; entonces, en ese instante, ambos deberían abandonar la escena. su insolencia le gustaba, misma que ahora adorna su rostro y que minutos atrás lo empujó a mover su mano. sabiendo que no era él quien estaba equivocado. ‘ soy muy seguro, sobre todo ’ última palabra la entona lentamente, sílaba primera y sílaba segunda. es una implicatura, un juego de palabras que se arrastra desde aquel día en la fiesta. cuando lo tira hacia sí, no pone resistencia alguna, por el contrario, deja que anatomías terminen de cortar la distancia que habían impuesto entre ambos. pestañea un par de veces cuando lo escucha, cabeza se inclina hacia un costado sin quitar su mirada de la masculina, con una inocencia que realmente no posee y la sonrisa torcida lo deja en evidencia. ‘ estaré mezclando la realidad con la ficción, entonces ’ su voz suena baja, como si se tratase de un verdadero secreto. ‘ debe ser — no tienes cara de ser tan bueno como recordaba ’ tira el primer hilo, que sabe que no tendrá ninguna consecuencia en el assamita. o lo sospecha. le frustraba un poco, no iba a negarlo. ‘ ¿las estás contando? — ’ chasquea su lengua contra su paladar, antes de soltar una serie de melodías jocosas en la sonrisa que enseña su dentina. ‘ ¿tanto te gusto? ’ serpentea, porque puede y porque quiere. porque si otro es atrevido, él podría serlo el triple o el cuádruple si se lo propone. su mano sobre su piel no provoca que ninguno de sus músculos se mueva, por el contrario, lo recibe con comodidad; como quien ya ha sido tocado anteriormente. y lo hizo. distancia entre ambas siluetas se vuelve inexistente, vientre chocando contra el impropio, y mano firme sobre su mentón. suelta su mano, sólo para detener su diestra que ya se encontraba libre a un costado de su rostro, junto a la pared. el perfil masculino se ha acercado al del coreano, su nariz choca apenas la punta de su nariz y se desvía en un juego.  ‘ ¿tengo cara de que me gusta complacerte? ’ murmura, cerca de su oído como en pasado, antes de atrapar el lóbulo de su oreja con sus labios. una de sus piernas se posa entre las contrarias, sólo para rozar intimidad impropia ‘ mis llaves ’ se contradice nuevamente, en un juego que se ha vuelto a subir, aunque vez anterior lo negó tras recibir lo que pensó fue una negativa. caprichoso, como de costumbre, es capaz de traicionarse a sí mismo y su orgullo, sólo para obtener juguete que desea. ‘ tenemos otra visita ’ murmura, soltando su rostro y buscando marcar un poco de lejanía cuando reconoce figura de un guardia doblando en la esquina del pasillo. 
Tumblr media
Realiza un gesto despreocupado de su diestra, restando importancia a las palabras contrarias, como si estuviese perdonando un error que fácilmente pudo haber cometido el de la Camarilla, odiosa condescendencia que crea, por supuesto, a propósito. Pero es un juego que con facilidad ambos manejan, como lo demuestra el Ventrue, palabras que alcanzan sus oídos y atrapan su interés, brillo curioso que no hace nada por ocultar cuando lo mira fijamente, una oscura ceja elevándose con curioseo. "Entonces deberías volver. No queremos que tu pareja te extrañe demasiado esta noche, ¿no es así?" sugiere con una sonrisa beatífica, que alguien que no le conociera mejor podría creer que es sincera, y no una furtiva sugestión, una posibilidad que sabe que se encuentra latente, o un reto si es que se le puede llamar de esa manera. ¿Le importa que alguien más extrañe la presencia de Milo mientras lo distrae un rato? Ni un poco. Disfruta demasiado de su presencia como para eso, de esa imagen que le muestra a ratos, de lo inalcanzable que parece, tan compuesto e inamovible, cuando sabe que podría tenerlo jadeando entre sus manos. "Suenas muy seguro de eso," se encarga de imprimir palabras con una nota burlona, que si bien la idea ya estaba en mente, sabe lo fácil que sería retractarse, simplemente mantenerse en poder de aquellas llaves, y de la camioneta del contrario. Rostro carece de reacción cuando le sujeta la mano, incluso se encarga de presionar sus dedos un poco más, y tirar de su brazo hacia sí, innecesario cuando los pasos ajenos ya lo tienen más cerca. "Pensaba que todo había sido producto de tu imaginación, ¿recuerdas?" rememora último encuentro, palabras del Ventrue que no ha olvidado en pos de usarlas en su contra mientras una sonrisa sutil se posa en sus labios. A pesar de que memorias sí llegan a sí, de su mano alrededor del cuello opuesto, de implacables besos que le dejaron anhelando por más, antes de que los descubrieran. "Y aún así, esta sería la ¿qué? ¿tercera?¿cuarta vez?" pregunta en un murmullo confidencial, brillo peculiar cruzando iris oscuros mientras su mano libre se cuela por la apertura de la tela nívea de camisa opuesta, frío toque que encuentra camino por el abdomen opuesto hasta su cintura, acercándole más a sí cuando le sujeta el rostro, su mirada negándose a abandonar la del francés. "Resulta que a mí sí me gusta escucharte pedir las cosas." [@milcw]
50 notes · View notes