#tengo que apagar la laptop

[alien-girl-21]

Y POL JUGANDO GEOGUESSER NO ME TIENTENNNNNNNNN

[anayka05ymewtwo06]

La Investigación que le dejé a cargo a los de Ninja Gaiden en visita a la Aldea Hayabusa!

Pokémon Unite Nos Veremos Las Caras! Featuring Ryu & Momiji. De Ninja Gaiden 3. Razors Edge!

Aldea Hayabusa...Ninja Gaiden Jpn. Madrugada...

Mewtwo:Para que Carajos Vinimos a este lugar?

Anayka:Mewtwo. Tengo que entregarle una información de ultimo minuto a los del clan Hayabusa. Hipoteticamente la navidad pasada Ryu Hayabusa me confundió con un pavo.

Mewtwo:Ryu Hayabusa te Confundió con un pavo? No Jodas! Y que hiciste cuando dijeron ¡PAVO! ?

Anayka:Porque Yagyu Senbei Joe Hayabusa y Hanzo Hattori creyeron que era un pavo pero era mi disfraz del bitmoji. Nada mas porque el desbocado hijo de puta de Munenori Yagyu avisó pavo. Bueno tenemos que entregar esta información a Los Ninjas Hayabusa.

Genshin:Y yo no puedo participar?

Mewtwo:De NINGUNA FUCKING MANERA GENSHIN PORQUE TU DEJASTE FOKING CIEGO A JOE HAYABUSA!

*Se Retira genshin (*Ninja Gaiden 2) en silencio...

Mewtwo:De ninguna manera esta informacion puede llegar en manos del clan araña negra. Ademas de no arriesgar al genshin

Llegando a la aldea Hayabusa. Le explique todo acerca de los combates unite mas porque Ryu y Momiji lo investigaron en la noche mientras combatia en isla AEos...

Momiji descansando mostrando su exhuberante lenceria... Ryu Hayabusa tomo su laptop y fue investigando.

Momiji:desde las 1. 00 de la mañana te pusiste a investigar todo lo que Anayka te dijo? Necesitaras una mano qye te ayude.

Ryu Hayabusa:Claro. Y mas con que siempre andes exotica. Pero la verdad de toda esta información. Me acabo de topar con algo mas. La famosa lista del Meta tier list de los Combates unite. Con detalles Muy actualizados lista de Ban rates y Win Rates. Algunos que pasaron a Olvidados del meta. Y Greedent. Favorito de Nobunaga Oda. Se llevara una triste decepción.

Momiji:Debe Ser que en las Meta tier list Anteriores le tiraron burlas y odio. Eso va contra la moral del daimo.

Despertando de una manera exhuberante Momiji pregunto:Y si esto se repite? Otra vez? Con voz entrecortada:No sabrian la decepción que podrian llevarse.

Ryu Hayabusa:Antes. No debes llorar. Eres una Kunoichi. En primer lugar en Segundo lugar. A mi tambien me trajo preocupaciones cuando Miraidon se quedó fuera del Meta. (Abrazando a la doncella Momiji) aunque no tiene sentido castigarme por el enojo. Quizas mañana un poco mas temprano investigaremos mas. En segundo lugar. No quiero verte llorar. A pesar del parto. Debes sentirte mejor.

Momiji:quizas podrias desabotonarme mi blusa. Puedes acariciar mi cuerpo y mis pechos.

Ryu Hayabusa:Mejor asi con la pijama y tu exotica ropa.

Momiji:Como digas.

Momiji se puso de pie para que Hayabusa pudiese Aliviar esa tristeza tratndo de acariciar sus pechos

A pesar de que Momiji dio a Luz por motivos razonables sus besos hacia Ryu eran ardientes y sensuales.

Las Escenas Eroticas de Momiji y Ryu despues de apagar la laptop estaran censuradas....

Un recuerdo muy erotico de Momiji mientras este par dormian juntos en la cama. Aunque Hayabusa se quitó su traje de espiritu de Luchador y ponerse sus pantalones momiji decidió descansar.

A la mañana sig. Investigando juntos entre una intima sonrisa mutua ya se la sabe que Mentor y estudiante aprenden algo mas que superar el descontento por pokémon que pasaron a lista de olvidados...

Se les Agradece Muchisimo!

Ryu Hayabusa y Momiiji 😍

[callmealgol]

Livin' in a daydream (31/07/2022)

Quién te ha visto y quien te ve. Parece que este mes fue eterno, y razones sobraron. Primer mes con moto, yendo a todos lados, agarrando grupos nuevos en Balneario Camboriú, haciéndome los lentes porque estoy más ciego que antes, teniendo que comprar una computadora nueva porque la guerrera Positivo decidió dar sus últimas batallas. Después de casi 7 años dándolo todo, se retira vencedora hasta el final, lenta y con una bisagra de la pantalla rota, pero aún funcional. Después de un par de semanas de búsqueda y acomodación de tarjetas de crédito, conseguí comprarme una laptop. HP 250 G8. Regia computadora para un profesor. Hay tantas cosas interesantes que pasaron este mes. Y al mismo tiempo no pasó tanto. Viajé a conocer a la familia de Rayssa, su casa, un reencuentro que me llenó de energía y comodidad. Estar en una situación familiar me dió un recordatorio de que por allá afuera, en otro país, unos brazos me cuidan todos los días.

Este mes (como sabía y me dije desde el inicio) fue de aguantar las balas. Empecé con bastante plata menos, y aún así conseguí manejarme. Este mes viene con un aumento de casi el 50% de mi facturación en Julio, y Septiembre tiene otro aumento de casi el 50%. Aquella decisión arriesgada que tomé cuando salí de la KNN empieza a rendir sus frutos. En Febrero cobraba 1600, en septiembre voy a cobrar cerca de 4200. Viviendo solo y sin hijos. Sueldazo. Quiero más? Obvio, pero antes voy a dejar en cero todas las cuentas que abrí este mes. Laboralmente me siento bastante conforme, mis alumnos siempre traen alguna situación nueva, nunca me aburro de la sala de aula. Quizás me embota el material. Pero ese aburrimiento siempre lo valoro. Acostumbrarse a algo (y empezar a aburrirse de ello) alimenta la creatividad, la pregunta constructiva. Llegué al límite de alumnos/grupos. Decidí no tomar más a partir de ahora. Con días en los que estoy más de 12 horas fuera de casa, es importante que ponga los límites ahora, antes de caerme por el peso de la mochila.

Con mis emociones conseguí lidar bastante bien, conseguí entender que a veces sólo estoy estresado, que es necesario apagar todo e ir a dormir. Que hay cosas que se pueden solucionar otro día. Como también estoy empezando a acostumbrarme a la nueva agenda, los nuevos tiempos, nuevos cálculos. Quizás Agosto traiga nuevos beneficios, para distraerme, nuevos planes para los findes, y la conversación que esperaba tener en noviembre: si estas fiestas voy a Argentina. Creo que en el transcurso del mes voy a organizar y planear bien ese asunto. Analizar banco de horas, hacer números. Tengo ganas, obviamente. Quizás una semana en lugar de dos, veremos.

Creo que la sensación principal de este mes fue la misma que tenés cuando llegás a un punto elevado de la escalada y te das vuelta para ver como en el paisaje las ciudades se ven como grandes manchas, e infinitas capas de montañas se atrincheran en el horizonte, algunas más definidas, otras más grises en la distancia.

Estar en ese punto, ver hacia atrás, entendiendo que esta primera mitad de año fue terriblemente salvaje, y que todavía estoy en la partida. Viendo alrededor y sintiendo que vivo y sueño despierto.

Por lo pronto estoy muy agradecido de este mes, debe ser de mis primeras entradas sólo positivas.

A ver qué pasa en Agosto.

[dennebola]

hija del consumismo y capitalismo

A nadie le importa mi jodida vida, pero mierda es mi puto blog y puedo escribir lo que se me de la puta gana en él. Pero como puede existir alguien en el mundo, con un ocio de gran cantidad, contaré desde inicio a fin.  ·Advertencia: Mucho uso de malas palabras, slangs chilenos y alto en consumismo y vida dependiente de un aparato electrónico·

Tengo mi teléfono desde mi gira de estudio (diciembre del 2017), el teléfono antes había sido de mi viejo por dos años. La hueá bacán, hermane. Tenía un marca de mi teléfono, y era la puta vida. Me creía hasta Youtuber con él en la gira. Dale, 2018 fue mi año, cumplía 18 y en vez de recibir como regalo el nuevo teléfono de mi viejo (quien lo renueva cada año), me compraron una laptop de la misma jodida marca y yo de nuevo me creía el hoyo del queque. Amo mi computadora, ninguna queja. Dale. Empiezo la U, viajo una hora en transporte público, camino sus quince minutos para llegar a este; todos de acuerdo a que nadie viaja sin música hoy en día (exageración, obvio). Spotify mi mayor aliado, Instagram siempre en mi pantalla, WhatsApp en mis notificaciones; la mejor vida que podía desear. (Claro está que no lo veía porque TENÍA la hueaita en mis manos). 

Comienzo a notar que la batería me duraba menos, yo estaba con la mentalidad de tiburón ahí en mi cabeza: Yaaaa, pero tení la powerbank. La cosa es que los meses pasan, llegamos a julio y el teléfono misteriosamente se apagaba. Como típica usuaria me enojaba, hacia su pataleta, pero conectaba mi cabecita a la powerbank y problema solucionaaaaao po wacho. Llega septiembre, paso cuatro estaciones escuchando música y la batería con la que había llegado a mi estación de metro en 95% estaba en 20% ¿Cómo chucha era eso posible? Si yo escuchaba música no más, nada de Instagram, nada de WhatsApp. Llegó un momento en el que mi teléfono vivía con la powerbank; con mis amigos hueabamos que era un pulmón artificial; puta daba lata, daba lata tener mi hueá toda mala, dependiente de una powerbank mientras que mi viejo había cambiado de teléfono po. Comencé a decírselo, pasivamente pidiendo un teléfono, obviamente como era yo, mentalidad de tiburón, quería uno de la misma marca, más avanzado y obvio nuevo; él me ofrecía un cambio de batería, cosa que es obviamente más barata y yo no estaba convencida las primeras veces. Es que me doy rabia, de yo ser mi mamá me sacaba la chucha por ser una cabra culiá puntua. Mi papá me explicaba que no tenía plata, que no podía cambiarme la hueá. 

Octubre, mi cumpleaños otra vez, yo cruzando los deditos pa que mi papá me trajese otro. Nopo, yo no entendía que no teníamos plata, que no había, que ya estaba cagá y era po. Aprendí a vivir con el teléfono a cuartos, porque ni a medias llegaba la hueá. Hacía malabares con mi teléfono, que obviamente tenía la batería mala, me juntaba en casas, nada de salir a carretear, siempre buscaba un enchufe. Noviembre llega y no necesito tanto el teléfono, entré en paro, hay crisis social en mi país, no podía huear porque no tenía teléfono cuando a la gente en mi país le estaban dejando ciegos, los estaban torturando, los estaban matando. Diciembre llega, con ella tutorías y yo tenía que salir de la casa a algo más importante que visitar a mis amigos. Punto es que en Diciembre (Este mes) me aburrí y busqué por mi propia cuenta una batería, esa que tuve que haber aceptado hace dos meses atrás, y como puse en el título: SOY LA HIJA DEL CAPITALISMO/CONSUMISMO, claro po. Busqué en Instagram, la hueá súper confiable. 

Esta hueá merece un párrafo. Decidida, le pido plata a mi mami pa una batería nueva, me la da porque es ella quién ha tenido que lidiar conmigo y mi teléfono un cuarto vivo. Voy, toda convencida de que soy una genia y llego a una parte donde es obvio que no me pueden cagar, ¿Qué Persa Biobío? ¿Qué ir al lado del Costanera? Nopo, la linda tenía que ir a Manquehue, literal a media hora en transporte de donde estudio y a una hora y media de donde vivo. Llego, le paso mi teléfono a la niña, me hace la boleta. Mis amigos que me acompañaron me dijeron: ¿No quieres ir al local de al frente a preguntar por precios? Y yo: NOOOOOO, si es fiable, es fiable. Dos de mis amigos se van al baño y mi amigo me dice: No quites los ojos, ya ves que cambian las piezas importantes. No lo tomé tan en cuenta y me fui a sentar. ¡A SENTAR LA LINDA! Ya, me pasan el teléfono funcionando, diciéndome: “Va a tener una batería ficticia, se te va a apagar y lo cargas”. Llego a mi línea de metro súper feliz, compra exitosa, al otro día me iba a juntar con el mino que me gusta, tenía el regalo perfecto pa mi mejor amigo, puta ya no solo tenía la mentalidad de tiburón, sino que ERA UNA. Cuento corto, la hueá se apagó y no prendió. En mi casa le cuento a mi vieja y después de unas horas decide llamar, pregunta y le dicen que tengo que ir al otro día. UNA HORA Y MEDIA. Después vuelve a llamar, enojadísima y les echa a los pacos, hueones inservibles después de todo. Yo al otro día voy, los culiaos se burlan de mi por lo que mi vieja les había dicho, yo explico mi problema, cosa extraña: LA NIÑA ME PIDE QUE ME VAYA A SENTAR PORQUE DEBEN TERMINAR DE COMER. Es normal, pero ¿Yo como cliente no puedo ver lo que le estaban haciendo a mi teléfono, por segunda vez? La primera no vi porque soy subnormal, la segunda porque soy hueona. Ya, arreglado y todo, me voy tranquila. LLEGO AL PUTO METRO Y LA HUEÁ DE TELÉFONO SE APAGA DE NUEVO Y NO PRENDE!!!!!! ESTABA HECHA FURIA. Reconozco que estaba enojadísima, pero me amé por lo decente y educada que fui. Me arreglan la hueá por tercera vez. Cosa extraña n2: ARRIBA DEL PUTO MESÓN HABÍA UNA BATERÍA PARA MI CELULAR, CERRADA, SELLADA Y TODA NUEVA. Conclusión: EN NINGÚN MOMENTO LE CAMBIARON LA HUEÁ A MI TELÉFONO, ESTAFADORES CULIAOS, SE APROVECHARON DE QUE TENGO LA SENDA CARA DE PENDEJA PA CAGARME CON QUINCE LUCAS CONCHETUMAREEEEEEE. 

Puta, me fui de ah�� digna, con el teléfono funcionando, literal esto fue hace dos semanas. Ahora la hueá volvió a morir, prende y se apaga. Así que ya estoy chata y me voy a comprar un Xiaomi y ni cagando vuelvo a ser una hijita de papi. Me wa comprar las hueás yo. 

MORALEJA:

· No sean hueones y compren las hueás por ustedes mismos, si sus papás les dicen que están cortos de plata díganle que mínimo les hagan un préstamo y hagan un cambio de batería cuando el problema aun es mínimo.

· Quédense viendo el puto mesón si llevan algo a arreglar, a menos que sea un lugar certificado, obviaaaaa.

· El meme de Xiaomi puede llegar a ser una realidad usuarios de iPhone. No se crean el hoyo del queque por tener una hueá cara. Sean humildes y siempre piensen en sus papis que se sacan la cresta por comprarle un teléfono. 

Final: Me quedé sin teléfono hasta que tenga plata.  Agrego: El mino que me gusta(ba) sigue enamorao de su ex, así que F por mí.

[coonie-coon]

Proyecto John

“Buenas noches, Damian”

 - Buenas noches, John. -

 Los ojos del heredero Wayne brillaron con nostalgia mientras acariciaba la pantalla de su tableta, delineando con un dedo aquella sonrisa que parecía tan malditamente real que resultaba dolorosa.

 Todo habia empezado como un experimento, como un simple capricho, prácticamente un juego. Le molestaba que todo mundo alabara tanto las habilidades como programador de Tim y no estaba dispuesto a quedarse atrás, por eso había decidido crear una inteligencia artificial tan perfecta, que prácticamente fuera humana.

 Todo habia comenzado como un juego y sin darse cuenta, habia terminado programando en él aquello que le habría gustado en un mejor amigo (si es que pudiese considerar así a alguien). Debía ser inteligente, eso era importante si quería tener alguien con quien fuera posible mantener una conversación decente. Pero al mismo tiempo, necesitaba que aprendiera cosas nuevas conforme fuera conviviendo con otros, por eso lo más lógico le había parecido darle la personalidad de un niño más joven que él. Aunque hubiera empezado por programarlo para uso personal, pensaba que en algún momento podría lanzarlo al mercado si tenía éxito, por eso había buscado darle una personalidad dulce, algo inocente, el tipo de tonterías que por alguna razón siempre atraían al público.

 Todo había iniciado como un proyecto y ahora no había noche que pudiera dormir sin antes haberle platicado todo su día a aquel rostro en la pantalla que siempre tenía una sonrisa para él.

 Aunque estaba mal que él mismo lo dijera, tenía que felicitarse. “John”, como había decidido bautizar a su pequeño proyecto, tenía una interfaz de aprendizaje mucho más avanzada de lo que él mismo había pensado que podría programar.

 Más de una vez, mientras estaba trabajando, la ventanilla de conversación de John se abría en la esquina de su computadora, solamente para saludarle o incluso para regañarle por no haber comido nada por lo enfrascado que estaba en su trabajo.

 Incluso había empezado a desarrollar gustos propias, enviandole enlaces a páginas que “encontraba divertidas” o innumerables videos de gatitos que hallaba explorando la web.

 Nunca lo admitiría en voz alta, pero ese pequeño montón de códigos, que le sonreía desde una esquina en su computadora, se había convertido en la mayor alegría de sus días.

 Siempre se decía a sí mismo que no había dado a conocer su proyecto porque aún no estaba listo, porque aún podía mejorarlo más…

 Pero, muy en el fondo, sabía la verdad: no quería compartir a John con nadie.

 No podía evitarlo. Por más que trataba de convencerse de que ese niño solo era una simulación hecha por él, más de una noche había soñado lo que sería si fuera real. Más de una noche había imaginado el tacto de sus manos, aquellos abrazos que siempre prometía que le daría “cuando lo conociera”… el sabor de sus labios.

 Por muy humillante que resultara, había terminado por enamorarse de su pequeño Frankesntein digital.

 - TT

 “Hoy has estado chasqueando la lengua más de lo normal, Damian. ¿Volviste a discutir con tu padre?” –El joven Wayne se reprendió a sí mismo. ¿Por qué había tenido que programarlo para poder conectarse a la cámara web sin pedir permiso?-

 - No es nada, John. Solo he tenido más trabajo del habitual.

 Los ojos del niño digital brillaron con algo que casi podía parecer enojo, frunciendo el ceño.

 “No me mientas. No soy un niño como para no entender. ¿Qué es lo que sucede?”

 Damian minimizo la pantalla de la conversación. ¿Cuándo lo había programado para pudiera ocupar la pantalla completa a voluntad?

 - John… no eres ni siquiera humano. Ahora, dejame trabajar o tendré que suspenderte.

 Lo siguiente que ocurrió, en verdad no lo esperaba. Todos los documentos con los que había estado trabajando se cerraron de golpe y lo único que quedaba en la pantalla era la imagen molesta de aquellos preciosos ojos azules.

 “Por favor, Damian. ¿ desde cuando no confías en mí?”

 - TT… debes tener algún virus. Creo que lo mejor será que revise tu codificación. –Aunque le resultaba sorprendente que alguien hubiera podido infectarlo, siendo que lo usaba exclusivamente en redes privadas.

 “¡No tengo ningun virus ni hay nada mal conmigo! ¿No me programaste para aprender? He aprendido más de lo que crees, Damian.” –Su mirada digital cambió del enojo a la tristeza.- “A veces pienso que quizás hasta soy más humano que tú”.

 Esta vez fue Damian quien apretó los dientes, mirando la pantalla con indignación.

 - Drake… si esto es una broma, no es gracioso.

 “Damian… soy tu mejor amigo, ¿no es así? ¿Por qué no me crees?”

 -Eres una inteligencia artificial que yo mismo programe.

“¿Y acaso eso me hace menos real, Damian?”

 El pelinegro real se sobó las sienes, como si aquello fuera una tontería.

 -Bueno, sí. Por definición, eso te hace que no seas real en lo absoluto.

 “Y entonces, ¿por qué soy la persona en la que más confías?”

 Esto estaba empezando a ser preocupante. ¿Cuándo John había adquirido una personalidad tan independiente? Era como si hubiera pasado de ser un juguete a ser un chico real.

 - No tengo tiempo para esto. – Refunfuño Damian, tratando de apagar la computadora… pero esta se negó. Incluso probó a sacarle la bateria a su laptop y aún así, seguía encendida, como esas visitas incomódas que se niegan a irse por más que las corras de casa.

 “Damian… Yo soy alguien real. Puede que no tenga un cuerpo físico… pero soy una persona real. Mis pensamientos son reales…. Mis sentimientos son reales.”

 - Tú no tienes sentimientos. – Esa era una palabra extraña de utilizar.

 “¡Los tengo! Y son muy reales. ¿Sabías que haces un sonido parecido a un ronroneo cuando duermes? Eso es completamente adorable. Trato de mantener el brillo de la pantalla bajo para no despertaste”

 Aquello debería ser aterrador. Si alguien podía acceder a cámara web mientras dormia, era una falla de seguridad terrible. Pero, por alguna razón, no sentía miedo ante ello. Lo que sentía era… pena. Sin poder evitarlo, sus mejillas se tiñeron de rosa al imaginar que aquel chico digital lo veía mientras dormia…

 Con una mezcla de vergüenza y enojo, cerró de golpe la pantalla de la laptop. En verdad no necesitaba lidiar con este tipo de tonterías.

 *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

 Habían pasado casi dos semanas desde la última vez que había “hablado” con John.

 Por más que lo había interrogado, Tim no había admitido haberle hecho nada a su programa y ninguno de sus escaneos había revelado que tuviera ningun tipo de virus.

 Quizás en verdad…

 - TT, no puedo creer esa tontería. –Se reprocho a sí mismo, enojado por la felicidad que sentía en su corazón al imaginar que quizás, solo quizás, John había desarrollado una personalidad propia.

 Había desinstalado el programa de todos sus aparatos, solo como precaución… o al menos de eso trataba de convencerse…

“¿Sigues enojado conmigo?” –Precisamente por eso le sorprendió tanto recibir aquel mensaje una tarde mientras hacía la tarea. A pesar de que lo ignoró olímpicamente, otra ventana de conversación volvió a abrirse.

 “Damian, por favor… hablame. Extraño platicar contigo”.

 Y aunque odiara admitirlo, él también lo extrañaba. Se había sentido terriblemente solo (más de lo normal), al haber renunciado a aquella linda ilusión de ojos azules que vivía en su mundo digital.

 - ¿Qué es lo que quieres?

 “¡Volviste!” –Casi parecía un cachorro por la manera en que sus ojos resplandecían al ver que Damian le respondia los mensajes una vez más.

 A partir de ahí, las cosas fueron en picada. Poco a poco, Damian fue recuperando la confianza en aquel pequeño dentro de su pantalla, hasta llegar a un punto en el que había olvidado por completo aquello de que no era real.

 John era lo más real y auténtico que tenía en su vida. Más de una vez se había descubierto mientras estaba en clase con sus tutores sonriendo con el celular en la mano, al ver aquel pequeño rostro y sus brillantes ojitos. Más de una vez le había revelado sentimientos que ocultaba de los demás, en especial de su familia.

 Y hablando sentimientos, había sido también el pequeño virtual quien le habia confesado que sentía por él mucho más que una simple amistad. Que John pudiera comprender el concepto de enamoramiento no pudo menos que maravillarlo.

 Precisamente por eso había empezado a trabajar en un nuevo proyecto: darle un cuerpo.

 Una ventaja de ser heredero de una millonaria familia con acceso casi ilimitado a la mejor tecnología del planeta era que podía trabajar ese tipo de proyectos casi sin llamar la atención. Algunos robots japoneses ya tenían texturas bastante agradables al tacto. Con uno de esos modelos, logró crear un cuerpo bastante similar a lo que imaginaba que sería John.

 Cuando logró transferir el programa a la computadora central de aquel robot y lo vio abrir por primer vez, se imagino que eso era lo que tanto adoraban los padres al hablar de la primera vez que veían los ojos de su hijo.

 - ¿ Damian?

 Su voz… era muy distinta a la que tenia en los aparatos, pero no por ello le resultaba menos hermosa.

 - Ahora sí eres real. –Fue lo único que le respondió el mayor, con aquella sonrisa de superioridad tan suya.

 - ¡Lo hiciste! –Antes de que Damian pudiera responder nada, sintió aquellos brazos cerrarse alrededor suyo. Era bastante fuerte, probablemente justo por su naturaleza mecánica. Pero no se conformo con abrazarlo. Los ojos del Damian se abrieron de par en par, pues lo primero que John había decidido hacer con su nuevo cuerpo había sido sellar los labios de su creador, robándole su primer beso.

 - Lo hicimos… -le respondió con una sonrisa, acariciando un mechón de su negrísimo cabello. Era un triunfo de ambos.-

[automatah]

Se llama sorbete

8:30

Mi cabeza está hinchada por falta de sueño y sobrecarga mental. Mientras pienso que merezco vacaciones de mis vacaciones, el español de mi litera se empeña en hacer ruido bajo, como disimulando. Esos ruidos son agujas, atacan en punto y con precisión. Lo desesperante es que las orejas tienen la fijación de procesar estos soniditos aislados como no otros. Ubicación, acción, duración. Sé exactamente lo que está haciendo el español de mi litera.

La próxima que me despierte un desfile y no este careverga, pienso.

10:00

Desayuno lo más desleal de este mundo: avena con leche. ¿Cuándo van a ofrecer el desayuno con bolón ilimitado? ¿Dónde presento una queja? Proceso la pregunta y como con desgana mientras veo a la colombiana en frente, que brilla. Tiene tal cantidad de maquillaje que tengo miedo que se derrita el rostro y ahogue a toda la población de Lisboa. A mi costado está otra mujer, ésta desparramada. Pijama, sin maquillaje, sin peinado, sin vergüenza. Me da la impresión de que no le da la gana de arreglarse porque, de cualquier forma, tiene la cabeza en otro lado. Esa me gusta más.

12:00

Dos horas de retraso en mi vuelo. Se estropean mis vacaciones de mis vacaciones. Me hago feto en una silla de plástico cuidando mis dos maletas sucias con media vida mía. Quiero dormir, necesito apagar mi cabeza.

13:00

Me despierta una negra con las rastas del depredador que se sienta con violencia detrás de mí. Mi primer pensamiento es que le dijo a su amigo fíjate como le asusto a este gil. Me levanto, una señora con hijo me agradece el asiento como si hubiese sido por ella. Fue cortesía sínica, viene del hastío a la negra depredador. Lo bueno desde lo malo. Le sonrío igual.

Me dispongo a botar el dinero de la forma más eficiente del mundo, comiendo en el aeropuerto. Un amigo alguna vez dijo que aunque el hambre le haga convulsionar no compra comida aquí. Es una derrota de antemano dice, dos euros por una botella de agua es, prácticamente, legitimar el hurto. Tiene razón pero hoy no puedo pasar hambre. 

Me como una baguette milimétrica con atún que gracias a todos los dioses no estaba mal. De cualquier forma, no hay sánduche que tenga tanto sabor para costar siete euros.

14:00

Estoy en el asiento de mi avión. Ya mismo mi cama, mi sueño, mis cobijas, mi calma. No me importan las disculpas por su retraso, no pierdan tiempo. Solo vamos a casa amigos ryanair.

14:30

Señores pasajeros, debido a circunstancias climáticas todos los vuelos del aeropuerto se han demorado. En consecuencia, el periodo de descanso para esta aeronave no se ha cumplido, por lo que vamos a solicitar que desciendan de la misma. Su vuelo se ha retrasado, nuevamente, hasta las 20h00. En la terminal 2 daremos los detalles. Mil disculpas por los inconvenientes.

14:31

¡Chuchatumadre ryanair me jodiste otra vez¡¿Por qué los vuelos se cagan cuando ya estoy cagado?!

Puteo para dentro. Ya sé que no se puede hacer nada. Una lástima cansada me inunda cuando la jauría de pasajeros rabiosos se acerca a matar a la azafata. Ella se hace minúscula y suda. Suda maquillaje también. Yo me quedo quieto. No sé si es mejor la resignación entera o la explosión iracunda.

Ninguna sirve, concluyo.

Tengo experiencia en este tipo de desastres, así que me apresuro en busca de un transporte alternativo y encuentro un tren con precio triplicado.

Chuchatumadre ryanair, en serio me jodiste otra vez

15:25

Uno por ciento de batería y aun no llego a la estación. Me doy cuenta que soy googledependiente y que sin teléfono no sé tomar un tren. A continuación ejecuto la más gloriosa oda a la torpeza: enciendo mi laptop de mi tamaño en el cubículo de bus, solamente para cargar el celular. Hago malabares frente a un público atento. Lanzo y atrapo un celular, un cargador, la laptop, dos mochilas, dos chompas, una bufanda, una billetera, unos lentes y los audífonos. 

Cuando me siento suficientemente bobo, renuncio. Me toca acudir a mi portugués tristísimo.

Desculpe senhora, boa tarde, onde fica a estação de comboios?

16h00

Mal día. Al menos tengo el boleto de tren. Si estos aparatos sufren de mal clima me juro a mí mismo que me quedo de vagabundo en Lisboa y a la mierda el regreso a cualquier parte. 

16h05

Entro en un restaurante sin nombre en la estación de trenes. Voy a comer por pura inercia. Voy a comer para que mi celular coma, mejor dicho. Europa no regala un enchufe a nadie. 

Llego con el ánimo en cero a la caja, voy a pedir un sánduche de nada, un barato nomas, sintético si es que hay. 

Y aquí ocurre el milagro.

16h06

Queria um sandes, faz favor.

Fue todo lo que le dije. 

La señora me regala una sonrisa gigante haciendo juego con los dientes feos color amarillo de la nicotina. 

-Espere, voy a traer los sánduches para que vea qué te gusta

Me habla en español mientras se apresura y me trae una bandeja más grande que ella. Me hace sonreír su esmero natural.

-Mejor voy a comer el menú, ¿Cuánto cuesta?

La señora se despabila del otro lado de la barra. Me sonríe amarillo, me explica las posibles combinaciones, costos y ventajas de cada plato del menú. Se detiene en el surtido de ensaladas, repasa los nombres en español y portugués, luego habla de las bebidas y de los postres que me vendrían bien. Se desvive por mi cena, está preocupada por mi comida, por mi dinero, por mi mochila, porque tenga wifi, por las servilletas, por la mesa que me guste. Me pregunta si tengo frío. ¿?. Quiere que sea feliz. Feliz en serio, no es amabilidad forzada de mesero. ¿Por qué?

Yo atónito.

-Oiga que raro, eso es cerdo con almejas ¿no?

Le pongo la cara que los gringos le ponen al cuy. Lo que en realidad quiero decir es que es una incongruencia suprema el cerdo con mariscos, que no se puede, que es una aberración. Eso quería discutir cuando me dice.

- Pruebe, seguro le gusta y está muy rico. A mí me gusta. Debería probar. Además que le puedo poner unas batatas.

Yo aún atónito. Ella se detiene un segundo y añade:

- Para su bebida tiene los copos por allá o puede usar esta cosa. ¿Cómo se llama en español?

-Eeeh, se llama sorbete. En mi país le dicen sorbete.

-¡Sorbete!, ¡Como helado en brasileiro! ¡Bonito!

Me sonríe amarillo y yo también.

16h15

Estoy comiendo cerdo con almejas y todos los vegetales y todo el arroz y todas las papas que esa señora me dio. 

Francamente hubiese comido un costal de arroz sin nada por treinta euros, si ella me lo daba. Es la mejor comida del mundo. Es mejor que el abrazo que tanto necesito.

Quiero decírselo. Hacerle saber que su extraña disposición a dejarme contento ha quitado toda la mierda de mi día y mi cabeza. Hacerle saber que no todos tenemos la capacidad de sonreírle a todos. Que el mundo está mejor para una persona y por lo tanto está mejor. Solo gracias a ella.

Pienso en una propina, en un abrazo, en un café, en una conversación. Nada es propicio o preciso.

-Es usted la persona más amable que he conocido en Portugal

La señora entrecruza los dedos, eleva las manitos al pecho y gira las muñecas y la cabeza a la derecha. Me regala la sonrisa amarilla con más mueca. Es la expresión de un niño con helado.

Tan auténtica es, que parece guagua.

-¡Ohhhh!, gracias, obrigado, obrigado, obrigado.

Gracias a usted señora, gracias a usted. 

¿De qué color es el mundo?

Justo del color que quiera pintarle tu corazón