#spiderbearAU

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Idea random. BandaAu, SpiderBear

Roier y sus amigos tienen una banda (Mariana, aldo, Quackity y Missa), que tocan de vez en cuando en recitales y son poco conocidos en la uni, y todo va decentemente bien tocando en su garage, practicando bastante seguido, hasta que por distintas situaciones, Quackity debe pasar una temporada en Estados Unidos con sus padres y la banda (el lic) se ve en la necesidad de buscar un nuevo bajista para la presentación que tienen a la vuelta de la esquina.

Termina llamando a Spreen, que por azares del destino además de ser parte del equipo de fútbol de su universidad, también toca el bajo, batería, piano y al parecer no tiene ningún defecto.

El problema que Roier tiene con Spreen en cuanto pone un pie dentro del garage de su casa no es su permanente cara de asesino, ni su actitud asesina, mucho menos sus intenciones asesinas, para nada. En realidad el problema que tiene con Spreen es que para él han sido dedicadas todas las canciones de amor que Roier ha escrito desde que se formó la banda.

Y Quackity sabía.

[issick]

Band Au SpiderBear (3/?)

Spreen nunca se contacta con la banda, ocupado en los entrenamientos, las clases y demás, se olvida por completo.

Eso hasta que un día, después de agendar con Quackity y Missa unas partidas de Bedwars en el Minecraft, Quackity desesperado termina por preguntarle a Spreen si sabe de alguien que toque el bajo, o por lo menos haya sostenido una guitarra.

Y entonces lo recuerda.

—¿Es tuya la banda que buscaba bajistas en el muro de la uni? —había preguntado curioso, y la afirmación entusiasta al otro lado de la videollamada la sintió como una oportunidad caída del cielo—. Yo sé tocar.

Después de la euforia y unas cuantas muchas partidas en el Minecraft, seguidas de “si sabías porque no llamaste, pendejo" ”y no sé boludo, iba a hacerlo, pero me olvidé", Spreen había prometido pasar por la casa de Roier, que es donde ensaya la banda.

[issick]

Banda AU SpiderBear (2/?)

Ok, ok, entonces tengo esto:

Spreen es parte del equipo de fútbol de la universidad a la que asiste (no me preguntes por la posición, no sé de fútbol), gracias a la insistencia de su padre para que realizara algún deporte, o algo masculino.

A Spreen siempre le ha gustado la música, tiene varios instrumentos en su habitación/sótano y es muy feliz desde que compró paneles acústicos hace ya unos meses, sus padres no desaprueban que él toque música, y de ves en cuando escriba canciones, pero no dejan de tildar que es un mero hobby.

Incluso él mismo comienza a creerlo, por lo menos hasta que encuentra en el tablero de avisos de su universidad una triste hoja con trazos borrosos y mediamete adornada de una autoproclamada banda que está buscando un nuevo bajista temporal.

Casi desapercibida, cubierta por otro montón de anuncios de clases de recuperación, tutores y demás.

Él sabe tocar el bajo, fue su primer instrumento de hecho (critiquen a su padre por eso), así que lo siente como una señal que no puede dejar pasar.

Le toma una foto al papel y corre a la práctica de fútbol con la intención de llamar más tarde

[issick]

El ship está bien muerto, así que i'm going to spit it out here. Estoy planeando escribir un fanfic de esto, así que paciencia por aquí, jaja

SPIDERBEAR BAND AU (4/??).

Está la teoría de que los amigos de Roier pueden ser lo siguiente:

O demasiado buenos, trayendo a su crush para darle la oportunidad de pasar tiempo con él, ya que Roier es un cobarde que no le ha hablado durante los dos semestres que llevan de universidad.

O muy malditos, trayendo a su crush para que haga el ridículo y reírse a sus expensas.

O son estúpidos y no consideraron que afectaría a la banda si Roier estaba o no enamorado del nuevo bajista.

Roier está más inclinado a dar lo último como verdadero, porque cuando Spreen llega, hablan con él como si nada, se presentan bien, y todo parece estar normal, Roier sopesa la idea no aceptar al chico en la banda por el bien de su salud mental, de repente creyendo que sin bajista la banda puede salir adelante.

Hasta que Missa le pide que toque un poco (probablemente sabiendo desde antes cómo sonaba el bajo de Spreen), y luego todo se va al carajo.

Spreen es de los pocos músicos que lo han dejado con la boca abierta, Roier hace un viaje astral del shock que le causa saber que ese wey toca así de bien, y bueno, hace añicos los planes de decirle a Spreen que no, porque una parte de Roier está diciendo "la pta madre, no puedo sacarlo ahora", y otra muy en el fondo de verdad quiere que se quede en la banda, y no solo como suplente.

Claro que después de que todos acepten a Spreen, Mariana le muestra su repertorio de canciones, para que comiencen a practicar, afinar notas, checar tiempos, y humillar a Roier.