#si no de gente que de verdad y de corazón está convencida de que algún ex miembro de eta ha conseguido lavarles el cerebro no sólo a las
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tengo que decir que todo el tema de las new jeans y la movida de si era una metáfora pro-eta verdaderamente te hace darte cuenta la facilidad con la que la gente acepta alegremente y sin ninguna clase de pensamiento crítico la propaganda de derechas. porque yo entiendo que había muchos guiris metidos en el discourse que no se enteraban de la misa la media (y que estaban dispuestos a creer cualquier teoría conspiratoria a la primera porque claro, eso es mucho más fácil que ponerte a investigar sobre la historia de eta y la relación entre españa y euskadi y sobretodo, es mucho más fácil que pensar un poquito y darte cuenta que es completamente ridículo que un grupo de chicas coreanas hayan escrito una canción únicamente para hacer apología del terrorismo, pero bueno), pero lo más preocupante de todo era ver la cantidad de gente española supuestamente de izquierdas regurgitando el mismo discurso sobre cómo en realidad eta aún está presente y sigue siendo peligrosa que ha hecho que la derecha haya salido tan bien parada estas elecciones. no, mari jose, te aseguro que es mucho más probable que tú te estés tragando con patatas el miedo que la derecha te está intentando meter en el cuerpo a ti y a toda españa para que les votéis antes que el que unas chicas de literalmente el otro lado del mundo hayan decidido de repente apoyar a eta. pero claro, darse cuenta de eso implicaría tener un mínimo de pensamiento crítico y de juicio
#esto está fatal redactado y no tiene ningún sentido perdón pero sólo quería quejarme#¿sigo pensando en esto dos días después? claro que sí y probablemente seguiré durante unas semanas porque no me creo el timeline en el que#nos ha tocado vivir#sé que sueno como una borde de mierda pero no estoy hablando de la gente que vio los tuits y dijo jaja sería tan gracioso que fuese real#si no de gente que de verdad y de corazón está convencida de que algún ex miembro de eta ha conseguido lavarles el cerebro no sólo a las#cantantes si no a todo su equipo musical en plan. un poquito de cabeza#zai.ez
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Tras meditarlo solo unos segundos decidió tomar su vieja mochila y cargarla con sus pocas cosas para partir en mitad de la noche y salir de la nueva casa donde se habían establecido. Estaban resultando días difíciles para la chica que, lejos de todo pronóstico, comenzó a imaginar y maquinar quién podría haber hecho daño a su familia, donde las últimas semanas se había sentido un poco fuera de lugar. Bajo una conclusión errónea pero segura de ello, Tara decidió salir convencida de que su huída, sería mejor para todos.
Como si el destino le gritase que aún quedaba esperanza, de la nada, se encontró con una cara que tan bien le sonaba de las últimas semanas. La mocosa le habían asegurado que Jessica la llamaba. Hasta él al principio había creído que la morena detestaba a esa cría, pero conforme más información le llegaba de su espía, más claro lo tenía: hubiese salido de donde hubiese salido esa mocosa, había conquistado el corazón de Jessica. Debía admitir que hasta sentía ciertos celos, ¿por qué él no y ella sí?
Una vez fuera, se adentró en las calles de la ciudad sin saber muy bien a dónde ir. Una voz magnética la hizo detenerse sin pensarlo, comenzando a articular palabra de forma automática al escuchar la pregunta.
—Para, para, no tengas tanta prisa. Dime, ¿a dónde vas?
— No lo sé. Solo estoy huyendo. — Dijo en tono automático, deteniéndose frente a aquel hombre.
Llevaba del brazo a una mala réplica de Jessica, pero lo de aquella niña era diferente, era como ver a su querida de nuevo ante él, con unos años menos, pero ahí estaba igualmente. No se apreciaba a simple vista, pero en cuanto uno se fijaba un poco podía apreciarlo.
—Mírate, eres una delicia. Lo es, ¿verdad que sí?
—Sí —respondió la chica que llevaba consigo.
—¿Todavía sigues aquí? Ah, largo. —Hizo un gesto despectivo con la mano y, sin más, su víctima se marchó, dejándolo a solas con X-23—. Tienes tanto de ella... Esa mirada, tus gestos... Incluso el gusto pésimo por la moda. El pelo me desentona bastante pero, ¡bueno! Nadie es perfecto, salvo yo, quizás. Y el color no está tan mal, aunque quizás habría sido mejor morado... Responde, ¿cómo te llamas? Y no te olvides de sonreír. Quiero comprobar si sonríes como ella.
Una vez más, las palabras emergían sin control alguno con mayor sinceridad que nunca. Se mantuvo en silencio con la mirada clavada sobre Kilgrave, estática, como un soldado.
— Me llamo X-23.
Que la obligase a sonreír era todo un reto. El experimento no solía hacerlo, de hecho se notó en la sonrisa que esbozó de primeras; era forzada y falsa, quizá con tintes de desprecio, aunque poco a poco sus músculos faciales se fueron relajando y lo hizo de una forma sincera, obligándola a entornar levemente los ojos.
—No, ¡no! Tu nombre de heroína no, el real. ¡El de verdad! ¿Sabes qué? Ignóralo, no importa. Tenemos tiempo para averiguarlo.
La mirada del hombre de púrpura se iluminó con el primer atisbo de sonrisa que ofreció, sintiendo su interior gritar de puro éxtasis. No solo eran tal para cual, ¡eran dos gotas de agua! Lo que le llevó a preguntarse, ¿eran familia? A fin de cuentas Jessica tenía dos hermanos, quizás era una de sus odiosos sobrinos. Estaba seguro de que no volvía a sus brazos por su culpa.
—Bueno... Admito que esto no estaba previsto, pero qué hay de la vida sin un poco de aventura, ¿eh? Deja tus planes, ven conmigo. Vamos. —Extendió un brazo hacia ella para que tomara su mano—. Te encanta la comida china. Mañana te compraremos un vestido.
Todo lo que quiso hacer en aquel momento era ir con él, y eso que no le conocía. Si no tuviera aquel efecto sobre ella probablemente le habría clavado sus garras. De hecho, tenía ganas de hacerlo en su fuero interno. Tomó su mano en cuanto este se la tendió, girando la cabeza hacia él. Ni siquiera sabía lo que era la comida china, pero le encantaba, estaba claro y convencida de ello.
— Me encanta la comida china. — Repitió después, aunque frunció levemente el ceño. — ¿Un vestido por qué? No me gustan los vestidos. Y se notaba. Su ropa tenía algunos agujeros y sus vaqueros se encontraban claramente rotos y desgastados, por no hablar de las zapatillas de deporte, haciendo de su conjunto algo cómodo para ella. La mano libre se aferró con fuerza a la mochila que llevaba, dejándose llevar por aquel hombre y lamentándose interiormente haber salido de la escuela en el momento en el que sus palabras se entrecruzaron con el hombre de morado.
—Oh vamos, no puedo permitirme el lujo de dejarme ver con... Ni siquiera tengo palabras para describirlo. ¿Un atentado estético? Entiéndelo, la gente espera cierto nivel de mí y ahora tú estás conmigo. ¡Es nuestro deber social! ¿Sabes qué? A partir de mañana vestirás como a mi me plazca y no discutirás sobre ello.
— Vale, me pondré lo que tú me digas y no te discutiré.
(...)
—Bien, lamento que hayas tenido que presenciar esto. Quiero decir, ¿desde cuándo se ha puesto tan de moda la comida italiana? No importa, olvidemos este asunto y centrémonos en ti. Quiero que me hables sobre ti. Responde, ¿de dónde vienes? ¿Cómo llegaste hasta la vida de mi querida Jesse? No te dejes ningún detalle. Se sentó frente a él con una postura bastante acomodada típica en ella, apoyada sobre su propia mano y mirando el plato mientras movía uno de los cubiertos. Una vez más, una pregunta que le formulaba que pretendía responder y que no pudo debido a sus órdenes.
— Me escapé de un laboratorio y me dieron una dirección a la que ir que se suponía que iba a ser mi sitio seguro y nadie me iba a encontrar allí. Aunque yo creo que lo harán en algún momento y por eso me he escapado. No quiero que les pase nada a las personas que me importan. — Presionó los labios con el ceño ligeramente fruncido. No quería seguir hablando y mucho menos de ella, pero la realidad era que no podía dejar de hacerlo. — Jesse es mi tía. Y tampoco quiero que le pase nada a ella. Porque la quiero y me importa. Y mataría por ella. También le robo algunas camisetas y me ha regalado una de sus cámaras. Se me da bien hacer fotos. Me ha enseñado muchas cosas.
—Un laboratorio. Woah, vaya. Y yo que creía que la experimentación con humanos pasó de moda allá por los setenta, eres toda una vintage. Me gusta, lo retro vuelve a estar al día. —Por supuesto no mostró empatía alguna, ni siquiera cuándo él sabía lo que era vivir algo así. Se trataba de un rasgo perdido hacía ya demasiados años—. Suerte que has dado conmigo, ¿ah? Una chica sola por las calles de esta ciudad... De locos, ¿no te parece? Te quedarás conmigo. Estaremos juntos siempre. Al menos hasta que tu adorada tía Jess se entere. Vendrá, sin remedio alguno. Ya lo verás.
Esbozó una sonrisa demencial mientras tamborileaba los dedos contra la mesa, terminando por coger la carta y, por supuesto, elegir la cena para los dos. Con Kilgrave el libre albedrío no era una opción, ni siquiera en los detalles más insignificantes. Iba a hacer todo lo que quisiera con esa renacuaja.
Estaremos juntos para siempre... Aquella frase le hizo tragar saliva de forma notable en silencio, sintiendo que el peso del mundo caía sobre sus hombros al igual que el sentimiento de culpabilidad se apoderaba de ella. El nombre de Jessica en boca de aquel extraño la hacía apretar los puños. Tara no era tonta, y supo parte de sus intenciones en cuanto le descubrió aquella información. Sin embargo, le tuvo que acompañar sin reprochar durante todo el tiempo que estaba con él debido a la orden directa recibida.
| Tara Brooks + Kilgrave @heroesmarginados |
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Capítulo 10 Amor en Siberia: Una Música Amiga de por Vida (Siberia) por Robin Harris
En el último culto dominical de adoración antes que salir de Siberia en 1998, estaba sentada en una desvencijada silla en la primera fila de un teatro, preguntándome: ¿Cuándo va el Señor a mandarme una amiga música sakha?
Por meses había estado orando por una amiga a la que le gustara la música tradicional; puesto que yo misma había llegado a querer la música de los sakha, una minoría étnica de Siberia. Me iba por un año para empezar estudios avanzados en etnomusicología, esperando que esa capacitación me permitiría animar a los sakha a usar música más culturalmente apropiada en sus iglesias.
Nuestra iglesia, una desvencijada estructura de madera que lentamente estaba perdiendo la guerra contra la gravedad debido a la tierra congelada permanente que se derretía debajo, reflejaba a muchas otras iglesias sakha. Habían brotado después de la caída del comunismo, y sin embargo la mayoría de creyentes cantaban sólo cantos al estilo ruso, como cortesía para los rusos hermanos y hermanas en el Señor. Incluso más perturbador, muchos veían el estilo tradicional de cantos como siendo “menos cristiano” que los cantos al estilo ruso.
Señor: si pudieras mandarme solamente una amiga que se preocupe por la música tradicional sakha, alguien que pudiera modelar el uso apropiado de estilos tradicionales en adoración, eso determinaría una enorme diferencia en las actitudes de los sakha hacia la música de su corazón, pensaba.
Por los últimos tres años mi esposo Bill y yo habíamos trabajado con un equipo ruso y ucraniano de iniciación de iglesias para empezar esa iglesia. Había crecido al punto en que nuestro local rentado estaba tan lleno que los jóvenes tenían que quedarse de pie en la parte de atrás, dejando los asientos para las mujeres, niños y ancianos.
Como una tercera parte de la congregación era sakha, reflejando el porcentaje de población de la ciudad. Habíamos animado a los sakha a expresarse de maneras culturalmente significativas en la iglesia, y ellos se habían desarrollado lo suficiente como para sentirse a gusto orando y cantando en público en su propia lengua. Para su crédito, nuestros hermanos y hermanas rusos habían desarrollado una tolerancia mayor para usar la lengua sakha en el culto de adoración. Pero debido a la ambivalencia hacia los estilos de canto sakha, los cantos rusos todavía dominaban el culto de adoración, aunque muchos habían sido traducidos a la lengua sakha.
Con mi mente todavía en los retos musicales, oí al pastor ruso anunciar que se iría por un año. Pidió que nos pongamos de pie y hablemos.
¿Cómo vamos a explicar que nos vamos para que yo pueda asistir a la universidad? ¡Los rusos no estudian en nuestra etapa de la vida!
Con nuestros dos hijos a nuestro lado, Bill y yo nos turnamos para despedirnos y explicar que nos íbamos sólo por un año para recibir educación; que volveríamos, con la esperanza de estar mejores equipados para nuestro trabajo.
Por primera vez hablé en público de mi interés en la música tradicional sakha y mi esperanza de que algún día se compondrían nuevos cantos al estilo sakha y que se los usaría en la iglesia. Aunque tenía este deseo, no sabía cómo ayudar a otros a lograr esto, así que me iba a los Estados Unidos de América para aprender más.
Cuando salón estaba quedando vacío, una mujer sakha como de mi edad vino a hablarme. Con timidez se presentó como Luba, apócope de la palabra rusa que quiere decir “amor.” Su entusiasmo pronto venció su timidez y dijo: “¡A usted le gusta la música sakha!”
“¡Sí!” le contesté con entusiasmo.
“Yo soy una creyente nueva, pero fuertemente deseo cantar música sakha real al Señor. No tenía ni idea de que alguien más sintiera lo mismo. Yo enseño cantos folclóricos y tradicionales en la Universidad de la Cultura de esta ciudad. Es un lugar muy difícil en donde trabajar como creyente, pero pienso que es importante ser una testigo allí.”
¡Gracias, Señor, por tu respuesta a mis oraciones! Salí del culto convencida de que el Señor estaba obrando; mi ministerio había dado vuelta una esquina.
Ese domingo fue el comienzo de una amistad estrecha con esta talentosa mujer sakha. Al salir le dije que lo más importante para ella era crecer y madurar en el Señor. Así ella ganaría credibilidad a los ojos de otros sakha. Le dije que ella era respuesta a mis oraciones, y le prometí orar con regularidad por ella.
Todo el año que estuve ausente oré por el crecimiento de Luba. Cuando volví, descubrí que el Señor le había permitido atravesar muchas pruebas. Me recorrió un escalofrío cuando me contó cómo tuvo que someterse a cirugía facial, ¡sin anestesia! El cirujano le dijo más tarde que ella había sido una de las pacientes más valientes que había tenido. Ella había dependido del Señor para tener fuerza, les dijo.
También durante nuestra ausencia había muerto el padre de Luba. Ella le cantó cantos cristianos y le testificó mientras lo cuidaba en sus últimos días. Después del funeral halló una nota en la Biblia que le había dado. Decía: “Con todo mi corazón y cuerpo he orado con toda sinceridad en el nombre del Señor Dios. Creo en verdad que el Señor Dios está vivo. El Señor Dios es verdad.”
Luba demostró un espíritu manso y apacible ante su esposo e hijos que no eran creyentes. Un par de años más tarde ellos se entregaron al Señor y fueron bautizados en el lago cerca de nuestra casa. El hijo e hija de Luba, ambos músicos, disfrutan al ministrar en la iglesia y esperan dedicarse a la música como profesión.
Debido a que ella era una de las pocas mujeres cuya familia entera había venido al Señor, invitaron a Luba a una población cercana para hablar a las señoras de la iglesia sobre cómo ser una testigo ante un esposo no creyente. Era claro que Luba no sólo tenía el talento para cantar sino también para la evangelización.
Era también un gozo ver su creciente credibilidad.
Por varios años Luba ha dirigido un grupo de cantantes sakha en nuestra iglesia. Esto ha hecho que los sakha se sientan más cómodos al usar su lengua materna en la adoración y oración. Yo asistía a los ensayos y he observado a Luba desarrollar extraordinarias cualidades liderazgo. Ahora ella ha empezado a grabar un disco compacto titulado Lubov (“Amor”) cantando cantos sakha de amor.
Luba es un don de Dios para la iglesia sakha. Ella es la única cristiana sakha que conozco que puede cantar toyuk, el género tradicional altamente ornamentado e improvisado que es tan valioso para la gente sakha. Este género es un medio poderoso de comunicación con la gente rural sakha, especialmente los ancianos, que la consideran su “música de corazón.” Luba se entusiasma especialmente por un subgénero de toyuk, llamado kepsín, estilo improvisado que le permite decir lo que siente en el corazón: en música. Y ese corazón casi estalla con el evangelio gozoso de Jesucristo.
La mayoría de iglesias de esta república siberiana tienen menos de diez años, y hay menos de 500 creyentes evangélicos sakha. Tal vez pase algún tiempo antes de que las iglesias urbanas biétnicas (rusas y sakhas) puedan aceptar los estilos tradicionales de cantos sakha como parte de sus cultos de adoración. En ambientes rurales, sin embargo, la aceptación está creciendo. Una versión cristiana de la ojuokai, una ronda tradicional sakha, ahora se presenta en la conferencia cristiana anual sakha. Esto es un estimulante desarrollo que muestra un deseo de expresar la fe mediante las formas culturales que Dios les ha dado.
Mi ruego por una amiga musical sakha fue contestada en abundancia. Luba demostró ser el sueño de una etnomusicóloga por una socia en el ministerio. Además, ella es experta en la cultura sakha y una amiga que estimula. Con el Amor orando por medio de Luba y otros, esperamos plenamente que la tolerancia y ambivalencia hacia los estilos de canto sakha darán paso a una aceptación de corazón abierto.
Epílogo
En el 2005 Luba acompañó a un grupo de músicos sakha a Pekín, China, en donde ganaron un premio en el festival internacional de música “Perlas del Este.” Subsiguientemente han recibido invitaciones para presentarse en el festival de verano del 2006 en Tunez y en los olímpicos del 2008 en Pekín.
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Salvación
Warning: Contiene un tema delicado. Si eres susceptible, por favor no lo leas, pero si tienes una mente abierta, adelante.
Language: Spanish
Summary: Mei y Lars se enamoran, pero las circunstancias en las que viven harán de su amor algo prohibido, incluso un pecado.
https://www.fanfiction.net/s/13375000/1/Salvación
https://archiveofourown.org/works/20432474
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Mei miraba por la ventanilla del auto mientras Yao le explicaba su situación. Con Jiang trabajando en el extranjero y Jia-Long en un internado, pensaba que tal vez trataba de deshacerse de ella también. Aunque en realidad, lo único que él deseaba para su hermana era protegerla de los peligros del mundo exterior. Acababa de cumplir veinte años y recién concluía sus estudios en aquel prestigioso internado para señoritas al que la había enviado.
Yao sintió que la echaría mucho de menos, pero se convenció con el hecho de que estaría segura. Con él viajando a causa de sus negocios, no podría tener tiempo para cuidarla. Incluso pensaba que el que ella aprendiera un oficio la pondría muy por encima de las demás muchachas de su categoría. Aunque con el dinero que heredara no necesitaba trabajar para ganarse la vida, al menos tendría algo en que ocuparse.
“Pero ¿Por qué un convento? Ni siquiera somos católicos” preguntó Mei por centésima vez.
“Ya te expliqué. Un amigo me dijo que su hermana accedió a irse como institutriz a Londres, por lo que el lugar está libre. Aprenderás muchas cosas aquí, además, no es como si fueras a ser una monja, sólo estarás aquí para ayudar”.
Mei aún no estaba convencida, pero no podía oponerse. Después de todo Yao se había hecho cargo de ella desde que era pequeña. Más que un hermano mayor le tenía el mismo respeto que le hubiera inspirado su padre.
Se despidieron con un abrazo y sobre todo con la inquebrantable promesa de que él volvería a buscarla y ella podría salir de ese lugar para no volver jamás.
Los días pasaron uno a uno igual al anterior. Mei se levantaba muy temprano y cumplía sus tareas con esmero, siempre esforzándose y tratando de pensar que algún día saldría de ahí. Quizás eso era mejor que haberle organizado un matrimonio de conveniencia, como le pasó a una de sus amigas. Estaba pensando en eso mientras llevaba algunas compras, cuando de pronto tropezó con alguien tirando lo que ambos llevaban.
“Lo lamento, no me fijé por dónde iba” se disculpó Mei, ayudándole a recoger sus pertenencias.
“No hay problema, yo tampoco me fijé” dijo una voz grave delante de ella.
Mei tuvo que mirar hacia arriba para encontrarse con un rostro serio, pero preocupado, dueño de un hermoso cabello rubio como el sol y los ojos verdes más hermosos que había visto. Era el joven padre recién llegado. Él a su vez se sintió bajo un encanto al ver esa cara tan bonita, sus ojos color miel y sus labios suaves como los pétalos de una flor.
“Mi nombre es Mei” dijo ella torpemente.
“Soy Lars”
Ambos se saludaron con un apretón de manos y sonrieron. Ninguno de los dos pudo olvidar ese encuentro.
Todos los días, Mei lo veía pasar a la misma hora, aunque no pudiera estar cerca de él, se conformaba con una mirada furtiva y que éste le devolviera el saludo, inclinando levemente la cabeza. Andando el tiempo, se detenían a conversar de cualquier cosa y ella lo hacía reír con sus ocurrencias. Como resultado, en más de una ocasión recibió una mirada severa de parte de alguna de las monjas. Él siempre la defendía diciendo que no había mejor medicina para el alma que una buena carcajada. Respuesta que tampoco recibían de buena gana.
Como ninguno de los dos quería terminar con esa amistad, decidieron escribirse cartas a diario para contarse todo lo que el mundo no les dejaba.
Poco a poco fue conociéndolo mejor, se enteró que fue su tío quien lo obligó a tomar los hábitos. Se resignó pensando que al menos así estaba a salvo de vivir bajo el mismo techo que un alcohólico bueno para nada y en la ruina. Al menos podría estar en paz.
Mei escondía muy bien las cartas y se tomaba su tiempo leyéndolas. Trataba de convencerse de que su amistad era simplemente eso. Pero por más que lo negara, sabía que se había enamorado de él. Sufría en silencio, comprendía que si se percataba de sus sentimientos, la rechazaría. Él era un hombre prohibido que jamás sería suyo ni de nadie.
Un día ya no pudo más con el peso de su secreto y fue a confesarse. Él se sorprendió al verla ahí.
“Padre, últimamente un hombre que no es nuestro Señor, ocupa mis pensamientos”
“¿De quién se trata?” dijo él, con el alma en un hilo, no muy dispuesto a escuchar la respuesta.
“No le puedo decir. No puedo”
Después de eso se alejó de él, trataba de evitarlo y a su vez, él trataba de buscar respuestas. ¿Quién era ese hombre? ¿Quién había ganado ese afecto que por derecho debía ser suyo? Pensó y se sorprendió ante semejante revelación. Mei no era la única que sufría en silencio por un amor que creía no correspondido.
Lars pasó noches en vela atormentado por esas ideas, no quería comer ni salir. Sólo pensaba y deseaba a Mei. Sentía que ese amargo sentimiento lo carcomía por dentro. No quería admitir que eran celos. Además le estaba faltando al respeto a la institución que le había dado esa libertad tan querida.
Finalmente una noche, alguien tocó a su puerta.
“Estaba hablando de usted” dijo Mei sollozando y arrojándose a sus brazos.
Él la estrechó con fuerza, sintiéndose aliviado. Tomó su cara entre sus manos y enjugó sus lágrimas, después se inclinó para besarla. Era la primera vez que ambos probaban un beso tan dulce, lleno de amor y entrega.
Varias noches más se encontraron en su habitación. Se amaban a escondidas y compartían la carga de ese pecado al día siguiente. Y así vivieron su amor en silencio por unos meses, sin pensar en las consecuencias, abrazándose en la oscuridad e imaginando que eran libres. Lo que no sabían es que algunas personas empezaban a sospechar y los vigilaban de cerca.
En las últimas semanas, Mei comenzó a sufrir mareos y nauseas. Pensó que quizás algo que comió le había caído mal, así que no le puso atención, hasta que un día mientras barría el patio, sintió el mareo de nuevo y se desmayó. La llevaron al médico para hacerle unos análisis, pues temían que esto empeorara.
El doctor Oxenstierna respiró profundo antes de dar el resultado a la abadesa.
“No sé cómo decirle esto” dijo, limpiándose los lentes y aclarándose la garganta. “Es un asunto muy delicado”.
���Dígamelo de una vez, ¿acaso es grave?” preguntó ella tranquilamente. Aunque ya sabía cuál sería la respuesta. En lo profundo de su corazón rogaba por estar equivocada y que todo fuera producto de su insana imaginación.
“La señorita Wang está embarazada”
La abadesa suspiró frustrada. Aunque no tenía pruebas, las miradas decían mucho más que mil palabras. Esa misma noche, confirmó sus sospechas y fue testigo de cómo Mei iba a encontrarse con Lars.
Aquél par al que tanto vigiló se estaba burlando de todos, profanaron las leyes sagradas de la pureza. Ambos estaban corrompidos, ella por seducir a un joven que se consagraría a servir a dios y él por aprovecharse de una chica tonta y desequilibrada.
Sin embargo, esto no debía desencadenar un escándalo, qué diría la gente al saber que entre ellos había tan grandes pecadores. Así pues, se comunicó con los superiores de Lars y todo fue manejado en secreto y bajo la más rigurosa discreción.
Pensaron en un castigo especial. Casarlos sería solaparles su falta de decencia, necesitaban otra forma de hacerles pagar por ese desliz. Como Mei estaba ahí por una situación especial, no podía caerles la misma condena, así que llamó al hermano mayor para hablar con él.
“¿Sabe quién pudo hacerle esto?” preguntó Yao sorprendido.
“Sí, por supuesto que lo sé” dijo ella sin inmutarse.
Después de mucho discutirlo, acordaron que él pagaría una especie de multa y se llevaría a Mei de regreso a casa.
Por otra parte, Lars asumió toda la culpa y aceptó su expulsión sin replicar. Sin embargo, no terminaba ahí, ahora estaba obligado a realizar trabajos forzados de por vida. Partió muy temprano en un autobús rumbo al campo, sin siquiera poder despedirse de Mei. Dio una última mirada, pensando en ella y en su dulce sonrisa. La estaba abandonando con el producto de su amor en el vientre y sintió que en ese mismo momento acababa de morirse en vida.
Mientras tanto, Yao fue a ver a Mei. Estaba despierta, con el rostro bañado en lágrimas, mirando hacia un punto inexistente en la pared. Él tomó una silla y se sentó cerca de ella. No sabía lo que debía decirle, simplemente la tomó de la mano y esperó a que ella se tranquilizara.
“Mei, nos vamos a casa” le dijo, acariciándole el cabello.
“Lo lamento, Yao, en verdad lo lamento” dijo mirándolo por fin.
Yao la llevó a la casa que tenían en la campiña, donde vacacionaban cuando eran niños. Durante el trayecto, Mei guardó silencio, quería morirse. Al llegar se encerró en su antigua habitación y lloró hasta quedarse dormida. Yao entró a verla para obligarla a comer.
“Mei, sé que no es el momento para preguntarte esto, pero ¿Qué piensas hacer?”
“Voy a tener al bebé. Es lo único que me une a él ahora. No sé a dónde lo mandaron, nadie me quiso decir… él no abandonaría de esta forma, así que algo debieron haberle hecho” dijo llorando amargamente.
“Tranquilízate, todo va a estar bien”
“No debiste haberme aceptado de vuelta. Yao, te fallé, traicioné tu confianza. ¿Por qué no me echaste a la calle?”
“Le prometí a nuestros padres que te cuidaría. Además yo fui el que te encerró ahí en primer lugar. No estoy contento, de hecho estoy molesto con lo sucedido, pero eres mi hermana ¿qué clase de persona sería al dejarte a tu suerte en ese estado?”
“Lo siento…”
En los meses siguientes, Mei se hizo cargo de la casa y se convirtió en una especie de asistente para Yao. Estaba dispuesta a pagarle hasta el último centavo que había invertido en ella. Finalmente, un día de primavera dio a luz al niño que con tantas ansias había esperado. Y sólo por él tuvo ganas de seguir viviendo. Lo llamó Vincent, como el querido abuelo de Lars.
Durante los siguientes tres años, Mei varias veces estuvo a punto de marcharse con él niño, conseguir un empleo como costurera, oficio que aprendió en el convento, y rehacer su vida en otra parte, lejos de las miradas de desaprobación de la gente. Pero Yao siempre terminaba convenciéndola de quedarse, de que no le molestaba su presencia y que necesitaba quién lo ayudara con la administración de la casa. Y sólo porque la soledad del hermano la conmovía, se quedaba.
Y también, todos los días rogaba porque Lars estuviera bien, rogaba porque volviera a ella, de alguna forma, de algún modo. Incluso se conformaba con verlo, encontrarlo por casualidad en la calle, en el mercado, donde fuera. Su corazón le decía que aún estaba vivo.
Entonces, una tarde mientras tomaba el té, alguien llamó a la puerta. Yao respiró profundo, estaba ansioso y Mei se lo hizo saber.
“Creo que hoy tendremos una visita importante” dijo él, esperando no equivocarse.
Mei no entendía a qué se refería, pensó que quizás algún amigo estaba invitado o a lo mejor era un socio importante. Yao fue a abrir la puerta y regresó a los pocos minutos. Cuando Mei miró al invitado, se llevó las manos a la boca para ahogar un grito.
“Hola” dijo Lars tímidamente, entrando a la sala.
Ella se acercó todavía sin poder creerlo. Lo miró de arriba abajo, se veía más fuerte y mayor de lo que recordaba, tenía las manos rasposas, llenas de callos por el trabajo pesado, estaba un poco ojeroso y pálido, además tenía una cicatriz arriba de la ceja. Mei le acarició la mejilla y después lo abrazó. Ambos lloraban de alivio y felicidad, por un reencuentro tan anhelado que creían imposible.
“Lamento que me tomara tanto tiempo encontrarlo” dijo Yao.
“Está bien, lo importante es que está aquí. Pero ¿cómo?” preguntó ella.
“Bueno, él parecía importante para ti, así que estuve buscando aquí y allá, investigando, hasta que unos amigos me ayudaron a encontrarlo”
Entonces, Mei entendió por qué no la dejaba irse. En ese momento, el pequeño Vincent que no había perdido detalle de lo que pasaba, se acercó a su madre para abrazarla, mirando a Lars con recelo. Él lo observó bien y después miró a Mei. Lars pudo reconocer un poco de sí mismo en el niño.
“Él es…”
Ella asintió y tomó a Vincent entre sus brazos para que lo viera. Aunque al principio se mostró tímido, el pequeño se dejó cargar por Lars. Especialmente después de que Mei le dijera que él era su padre. El niño no entendía qué sucedía, pero un papá le pareció una idea interesante.
“Se llama Vincent”
Lars sonrió y abrazó al niño, luego abrazó a Mei. Por fin estaban juntos. Yao les dio un espacio para que hablaran y se pusieran al día. Lars y Mei no podían dejar de mirarse y abrazarse. Luego de un rato, por fin le contó lo que había pasado.
Esa funesta mañana, tocaron a su puerta y le dijeron que lo sabían todo. Tuvo miedo de lo que pudieran hacer contra ella, así que no opuso resistencia y aceptó toda la culpa, lo destituyeron de su cargo y entonces lo condenaron a pagar su falta con trabajo forzado. Sin embargo nada lo turbó más que cuando le contaron que había dejado a Mei embarazada. En ese momento su mundo se vino abajo completamente, porque no estaría a su lado para apoyarla.
El trabajo en el campo era pesado y la paga una miseria, apenas le alcanzaba para comer. Laboraba largas jornadas y al llegar la noche quedaba deshecho. Se aisló de los demás porque estaba seguro de que conocían su secreto, solamente un anciano le hablaba a veces, al parecer él también había corrido con la misma suerte y así se lo contó un día.
El tiempo que pasó ahí fue casi el infierno. Lo único que le daba ánimos de seguir era la certeza de que en algún lugar del mundo, ella estaba viva. Y suplicaba a cualquier fuerza superior que le permitiera volver a verla aunque fuera una vez. Entonces, un día le dijeron que alguien lo estaba buscando, un tal señor Wang. Lars temió que estuviera en busca de venganza, sin embargo cuando le dijo que lo llevaría con Mei, supo que sus suplicas habían sido escuchadas.
“Te juro que nunca me olvidé de ti. Estabas en mis pensamientos día y noche” le dijo, dándole un beso en la cabeza.
“Yo nunca creí que me habías abandonado. Sabía que no lo harías”
Por fin la paz que estuvieron buscando, estaba con ellos. Estaban pensando en qué hacer de ahora en adelante, Lars no tenía que ofrecerle más que sus ahorros. Mei lo tranquilizó diciéndole que ella aún contaba con el dinero de la herencia. Aunque tampoco se sentían muy cómodos viviendo a expensas de eso y sobre todo de lo que Yao había hecho por ellos.
Mientras, vivieron un par de días más en esa casa, porque Lars todavía tenía algunas heridas que curarse. Después hablaron con Yao de sus planes de casarse, buscar aunque fuera un cuarto donde vivir y hacer lo que pudieran para pagarle por todo.
Yao los miró sin inmutarse, le habló a Mei de la herencia, esa casa era suya. Ella no quiso aceptarla, pero él insistió.
“Debes tener un lugar al menos para ofrecerle a tu hijo. Tú también me has ayudado bastante, así que quédense aquí”
Mei terminó aceptando. Unos meses después por fin se casaron y habitaron la casa a la que ya podían llamar hogar. Lars se ganó el cariño de su hijo sin mucho esfuerzo, y éste al poco tiempo empezó a llamarlo papá. Además se añadieron dos miembros más a la familia.
No podían cambiar el pasado ni sus faltas, era cierto, pero si podían ofrecerse un mejor futuro y la certeza de que estarían juntos pasara lo que pasara, pues su amor era más fuerte que cualquier otra cosa en el mundo.
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Hola, tengo una duda, ¿qué opinas del fandom de diabolik lovers y el trato que le dan a sus traductores? Y ¿Cómo reaccionarías a un Kino disfrazado de Dazai?
Espero que no me salga largo. Te lo explicaré como se lo explico a mis amigos que no son del fandom:
Para mí hay 4 tipos de personas en el fandom: los traductores, los artistas, los que tienen un OC y los espectadores.
Los primeros juegan una parte muy importante en el fandom, ya que son los que proveen al fandom que no habla el idioma original de la franquicia de contenido real. Yo los admiro bastante~ le ponen mucho trabajo a lo que hacen y me da en cierta manera tristeza y coraje que los traten mal :’(.
Luego están los artistas que son tanto dibujantes como escritores. Ellos proveen de contenido variado y atractivo al fandom. Algunos de ellos hacen nuestras fantasias realidad y son ellos los que junto con los traductores atraen a nuevos miembros. Al igual que los traductores siento feo que les roben sus creaciones o que los traten de criados (creyendo que es su obligación proveer de contenido al fandom).
Luego están los que aman tanto la serie pero no tienen (hablando de mi persona) la posibilidad que contribuir al fandom como ellos quisieran (dibujos o traducciones) y deciden crear su propio AU para satisfacer sus propias fantasias. Muchos tienen talento a su propia manera y son muchos de ellos muy lindas personas. Pero como nada es perfecto también hay quienes ya no son capaces de distinguir la realidad de la fantasia y se vuelven locos. Creen que el personaje es de su propiedad y que solo lo que ellos hagan o digan es lo correcto. Lo mejor en estos casos es ignorarlos y no hacer una tormenta en un vaso. Lo que empieza como juego se vuelve drama y solo se resuelve dando media vuelta y seguir con nuestra vida~.
Y por último están los espectadores, entre ellos tenemos dos subtipos: los activos y los pasivos. Los activos como lo dice su nombre son aquellos que participan en todas las áreas o solo en algunas y propagan el fandom para que llege más lejos. Ellos pueden ser una pieza muy importante para el fandom…o pueden ser lo peor que le podría pasar. Hay quienes enriquecen y hay otros que desearías que no fueran parte, pero al igual que los del lado de los OCs solo hay que ignorarlos y dejar que se queden con su veneno. Y luegos los pasivos: no estoy segura cual es su función realmente, solo están ahí pero no lo están al mismo tiempo. Les gusta la serie y solo están en el fandom ya sea para divertirse o como carboneros: para propagar el fuego de los conflictos. Algunos de ellos solo interactuan para su propio gusto y no causan daño y a ellos los quieres pero te frustran que no hablen…pero aún así los quieres xD.
Un fandom los conforman todos y bueno cada fandom tiene su lado bueno y lado malo. Se debe tener cuidado de que clase que gente tiene un fandom porque será la imagen que determine si es seguro entrar en ella, quedarse o salir. Se crea una reputación que le seguirá hasta el fin de los tiempos.
Ahora yendo a la de DL: la verdad es que tengo una opinión neutra. En mis 4 años casi que he estado aquí he visto de todo un poco. Yo llegué sin una imagen del fandom y eso creo que me ayudo a no tener prejuicios. La parte que a mi me interesaba era la de las traducciones, después la de los artistas pero yo pertenecía a la de los espectadores pasivos: compartía pero no interactuaba. La parte que más me molestaba era la de los OCs, porque tiro por viaje me tocaba presenciar dramas en esa parte. Lo único que pensaba era lo rídiculo que era. ¿De verdad se estaban peleando por un personaje que no existía? ¿Estaban mal de la cabeza o qué onda? Con los traductores era como: “¡Se irán al cielo!” pero cuando veía que se iban por motivos ajenos a su decisión de pérdida de interés o tiempo sino por la de bulling o agresión me daba mucha rabia, más aún cuando había gente malagradecía que se creía con el derecho a exigir contenido sin dar nada a cambio o de robarse el contenido.
Soy una persona que en general no le gusta meterse en conflictos y mantenerse al margen de las cosas, por lo que di un respiro e hice lo siguiente:
Respirar profundo y repetirme a mí misma: solo vine a divertirme, cada quien. Al fina y al cabo la persona que hace eso habla de lo que tiene su cabeza y corazón. Si solo da odio, odio es lo único que tiene. ¿Acaso no es ridículo pelear por un personaje que no es real (por triste que sea X’D)?
dejar de seguir aquellas personas tóxicas del fandom y bloquearlas en casos más extremos. No necesito el drama en mi vida por estupideces y por cosas que ni son reales ni valen la pena, yo vine a divertirme y a desconectarme de mi rutina y eso es lo que haré.
yo hago lo que me da la gana y como dice el dicho “mi derecho acaba cuando empieza el de otra persona”. No hago cosas que no me gustaría que me hicieran o que sé que hieren a los demás y así lo pienso dejar.
No me quedo con las ganas de lo que me gusta por solo un puñado de personas tontas. No creaba a mi OC por temor al acoso o al rechazo como vi que a otros blogs les pasaba, pero un día pensé: ¿y por qué me voy a abstener de algo que me hace feliz por algo que a mí no me ha pasado y solo porque hay gente mala a la que no le parece? ¡ni que me pagarán! Empecé mi blog de OC y hasta el momento solo he recibido apoyo y cariño por gente maravillosa que ahí he conocido por esa cosa en común. Al final la gente que estaba metida en el drama es porque la mayoria de las veces se lo buscaba. Pero lidiaron con eso y muchos aún siguen aquí así que~
Yo contribuyo al fandom. Tal vez no con dibujos, fanfics o traducciones, pero ayudo apoyando a los traductores y artistas y si llegará a ver alguna traducción u obra sin creditarla en algún otro sitio, pienso reportarla a la persona a la que corresponda. Y cuando deseo utilizar algo que no es mio, SIEMPRE PIDO PERMISO Y RESPETO SI NO ME LO DAN. Eso compañeros se llama RESPETO. No es muy difícil y eso me ha traido santa paz y buena convivencia en el fandom.
En conclusión: yo he tenido una buena experiencia en el fandom pero porque no me meto en dramas y pongo de mi parte. No es muy difícil si te lo propones y solo deben recordar: estás peleando por un personaje que NO existe ¿realmente vale la pena? ¿qué ganas con eso? También a los ladrones: ¿qué ganas haceindo eso? Si tú fueras un traductor/artista/escritor ¿cómo te sentirías si alguien te hiciera lo que tú les haces? ¿te gustaría?
¡Espero que se haya entendido y recuerden que es mi opinión personal!
Y sobre la otra pregunta, esta sería mi reacción:
Ya lo he dicho antes pero ambos se me hacen muy parecidos en muchos sentidos ¡incluso su estilo de vestir es súper similar! Solo ponganle a Kino bendajes y una gabardina y ¡bum! tienes a Dazai (bueno quitando el pelo y sus ojitos divinos! *-*). Puntos extras si Dazai también está ahí vestido como Kino y si incluimos a Chuuya aún mejor~ Ese día estaré convencida de que estoy muerta y de que llegué al cielo xD.
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Llegué hasta el rellano y vi una serie de guardias frente a la habitación de Maxon. Era de esperar. Si era necesario, pediría permiso para entrar. O quizá les ordenara que me dejaran pasar..., como la noche en que nos conocimos. Pero la puerta de la habitación estaba abierta, y la gente entraba y salía, trayendo papeles o llevándose bandejas. Seis soldados montaban guardia junto a la pared que daba a la puerta, y me preparé para el interrogatorio. Al acercarme, en cambio, uno de los guardias me vio y frunció los ojos, como si no creyera que fuera yo. A su lado, otro guardia me reconoció, y uno a uno me saludaron con una profunda reverencia. Uno de ellos me tendió el brazo. —Está esperándola, señorita. Intenté comportarme en consonancia con el respeto que me estaban mostrando. Caminé con la cabeza erguida, aunque mis brazos magullados y mi vestido recortado no acompañaban. —Gracias —dije tras asentir suavemente. Una criada se apartó a toda prisa al verme entrar. Maxon estaba en su cama, con la parte izquierda del pecho cubierta de vendas y una simple camisa de algodón por encima. Llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo y con el derecho sostenía el papel que un asesor le estaba mostrando. Tenía un aspecto desaliñado, sin vestir y despeinado. Pero al mismo tiempo parecía otro. ¿Estaba sentado algo más recto? ¿O era que tenía un gesto más serio? Era la viva imagen de un rey. —Majestad —me presenté, insinuando una reverencia. Al levantar la cabeza, vi la sonrisa silenciosa en sus ojos. —Deja aquí los papeles, Stavros. ¿Quieren salir todos de la habitación? Necesito hablar con Lady América. Todos a su alrededor hicieron una reverencia y se dirigieron al pasillo. Stavros dejó los papeles sobre la mesilla de Maxon y, al pasar a mi lado, me guiñó un ojo. Esperé a que la puerta se cerrara antes de dar un paso. Quería correr hacia él, lanzarme a abrazarlo y quedarme allí para siempre. Pero me acerqué despacio, pensando que quizá se habría arrepentido de sus últimas palabras. —Siento muchísimo lo de tus padres. —Es como si no acabara de creérmelo —dijo él, indicándome con un gesto que me sentara en la cama—. Sigo pensando que mi padre está en su estudio y que mamá está abajo, y que en cualquier minuto uno de ellos vendrá a encomendarme alguna tarea. —Te entiendo perfectamente. —Lo sé —dijo él, con una sonrisa comprensiva. Extendió el brazo y puso su mano sobre la mía. Lo interpreté como una buena señal, y le cogí la mano—. Ella intentó salvarle. Un guardia me dijo que un rebelde tenía a mi padre a tiro, pero ella salió corriendo tras él. Mi madre cayó antes, pero inmediatamente después abatieron a mi padre. Sacudió la cabeza. —Siempre lo entregó todo. Hasta su último suspiro. —Tú te pareces mucho a ella. Maxon hizo una mueca. —Nunca seré tan bueno como ella. Voy a echarla mucho de menos. —No era mi madre, pero yo también la echaré de menos —dije, acariciándole la mano. —Al menos tú estás a salvo —replicó, sin mirarme a los ojos—. Al menos me queda eso. Se produjo un largo silencio, y yo no sabía qué decir. ¿Debería mencionar lo que había dicho? ¿Preguntar por Kriss? ¿Querría volver a hablar de todo aquello? —Hay algo que quiero enseñarte —anunció—. Puede que te impresione un poco, pero, aun así, creo que te gustará. Abre este cajón. Debería de estar arriba. Abrí el cajón de su mesilla y vi un montón de papeles escritos a máquina. Miré a Maxon, preguntándole con la mirada, pero él se limitó a asentir. Me puse a leer el documento, intentando procesar lo que decía. Llegué al final del primer párrafo y luego volví a leerlo, convencida de que no lo había entendido. —¿Vas a... disolver las castas? —pregunté, mirándole a la cara. —Esa es la idea —respondió sonriente—. No quiero que te emociones demasiado. Llevará mucho tiempo, pero creo que funcionará. ¿Sabes? —añadió, pasando las páginas de un enorme dossier y señalando un párrafo—, quiero empezar por abajo. Tengo pensado eliminar primero la casta de los Ochos. Hay mucho que construir, y creo que, si lo organizamos bien, los Ochos podrían integrarse en la casta de los Sietes. Después, las cosas se complican. Hay que encontrar una forma de eliminar los prejuicios que traen consigo los números, pero ese es mi objetivo. Estaba anonadada. Yo solo conocía un mundo en el que mi casta me acompañaba a todas partes, como la ropa que me ponía. Y ahí estaba él, con un papel en la mano que decía que aquellas líneas invisibles que separaban a la gente por fin podrían eliminarse. La mano de Maxon tocó la mía. —Quiero que sepas que todo esto es cosa tuya. Llevo trabajando en ello desde el día en que me contaste que habías pasado hambre. Era uno de los motivos por los que me molestó tanto que hicieras aquella presentación; yo había planeado una estrategia mucho más tranquila para conseguir el mismo objetivo. Pero, de todas las cosas que quería hacer por mi país, esta nunca se me habría ocurrido de no haberte conocido. Respiré hondo y volví a pasar la vista por aquellas páginas. Pensé en mi vida, tan corta y tan rápida. Nunca había esperado nada más que cantar en segundo plano en alguna fiesta, o quizá casarme algún día. Pensé en lo que significaría aquello para el pueblo de Illéa, y no cabía en mí de alegría. Estaba a la vez impresionada y orgullosa. —Hay algo más —añadió Maxon, vacilante, mientras yo seguía asimilando lo que iba leyendo. De pronto, sobre los papeles apareció una cajita abierta con un anillo dentro que reflejaba la luz de las ventanas. —He estado durmiendo con ese maldito anillo bajo la almohada —dijo, poniendo voz de fastidio, aunque fuera de broma. Estaba segura de que veía en mis ojos todas las preguntas que bullían en mi interior, pero él tenía una que hacerme: —¿Te gusta? Unos hilos de oro entretejidos formaban el engarce del anillo, y sostenían dos gemas —una verde y una púrpura— que se unían en un beso en lo más alto. Sabía que la púrpura era el símbolo del mes de mi nacimiento, así que la verde debía de ser el símbolo del suyo. Ahí estaban, dos puntitos de luz creciendo juntos, inseparables. Quería decir algo, y abrí la boca varias veces para hacerlo. Pero no pude más que sonreír, parpadear para limpiarme las lágrimas y asentir. Maxon se aclaró la garganta. —He intentado hacer esto dos veces de un modo más solemne, y he fracasado espectacularmente. Ahora mismo, ni siquiera puedo apoyar una rodilla en el suelo. Espero que no te importe que te hable tan claro. Asentí. Aún no era capaz de articular palabra. Él tragó saliva y levantó el hombro sano. —Te quiero —dijo simplemente—. Debería habértelo dicho hace mucho tiempo. Quizás así habríamos podido evitar muchos errores estúpidos. No obstante —añadió, sonriendo—, a veces pienso que son precisamente todos esos obstáculos los que han hecho que te quisiera tanto. Las lágrimas anegaron mi mirada. —Lo que te dije era verdad. Si alguien tiene que romperme el corazón, serás tú. Ya sabes que preferiría morir que verte sufrir. En el momento en que me dispararon, cuando caí al suelo, convencido de que mi vida acababa allí, lo único en lo que podía pensar era en ti. Maxon tuvo que parar. Tragó saliva. Estaba al borde de las lágrimas. Al cabo de un momento, prosiguió: —En esos segundos, lloraba todas mis pérdidas. El no llegar a verte nunca recorriendo el pasillo hacia el altar, el no ver tu rostro reflejado en nuestros hijos, el no ver los primeros mechones plateados en tu cabello. Pero, al mismo tiempo, no me importaba. Si muriendo conseguía que tú siguieras viva —volvió a hacer aquel movimiento, encogiéndose de hombros, aunque solo podía mover uno—, ¿Qué de malo tenía aquello? En aquel instante, perdí el control y las lágrimas brotaron con más fuerza. ¿Cómo podía haber pensado antes de aquel momento que sabía lo que era sentirse querida? Nada de lo que hubiera vivido se acercaba siquiera a aquella radiante sensación que me llenaba el corazón y cada centímetro de mi cuerpo con una calidez absoluta. —América —dijo Maxon, con ternura, obligándome a limpiarme los ojos y a mirarlo—, sé que ahora me ves como rey, pero déjame ser claro: esto no es una orden. Es una petición, una súplica: hazme el hombre más feliz del mundo. Por favor, hazme el honor de casarte conmigo. No podía expresar lo mucho que lo deseaba. Pero aunque la voz no me respondía, el cuerpo sí. Trepé hasta los brazos de Maxon y le abracé con fuerza, convencida de que nada podría separarnos nunca más. Cuando me besó, sentí que mi vida por fin tenía sentido. Había encontrado todo lo que deseaba —cosas que ni siquiera sabía que quería— en los brazos de Maxon. Y si lo tenía a él para guiarme, para darme apoyo, me sentía capaz de enfrentarme al mundo entero. Nuestros besos se volvieron por fin más lentos. Maxon me separó ligeramente para mirarme a los ojos. Lo vi en sus ojos: estaba en casa. Y por fin recuperé la voz: —Sí quiero.
Esta es la última escena antes del primer epílogo de La Elegida y, para ser sincera, una de mis favoritas. En fin, disfruten leyendo la escena como yo lo hice escribiéndola
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Una clase diferente de salvación
Por Huang Lin, China
Yo solía ser una creyente corriente de la Iglesia Pentecostal, y desde que empecé a tener fe en el Señor no me perdí un solo servicio. Se debía sobre todo a que sabía que estábamos en los últimos días y las profecías de la Biblia sobre el regreso del Señor básicamente se habían cumplido; el Señor pronto regresaría, así que asistía a los servicios con aún mayor entusiasmo, esperando con ansia Su regreso para no perderme la oportunidad de conocer al Señor.
Un día me visitó mi hermana menor y me dijo alegremente: “Eh, hoy he venido a contarte la mejor noticia de todas: ¡el Señor Jesús ha regresado! Y es más, ha regresado en la carne; está expresando la verdad y realizando Su obra de los últimos días para juzgar y purificar al hombre, cumpliendo así la profecía de la Biblia: ‘Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios’ (1 Pedro 4:17). ¡No pierdas más tiempo! ¡Sigue la nueva obra de Dios!”. Cuando me enteré de la noticia de que el Señor había regresado, me quedé asombrada y llena de dudas. Dije: “En el Apocalipsis dice: ‘He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá’ (Apocalipsis 1:7). Y los pastores y ancianos a menudo nos cuentan que cuando el Señor regrese, vendrá a nosotros sobre una nube blanca. Dices que el Señor ha regresado y ha venido en la carne. ¿Cómo es posible?”. Mi hermana dijo con solemnidad: “Tú dices que el Señor Jesús volverá con las nubes, ¿pero estás segura de eso? También se profetiza en la Biblia: ‘He aquí, vengo como ladrón’ (Apocalipsis 16:15), y ‘Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»’ (Mateo 25:6). ¿Te atreves a decir que el Señor no podría venir en secreto? Hay un misterio en el regreso del Señor, así que debemos buscarlo con la mente abierta. Si nos aferramos a nuestras propias nociones e imaginaciones, ¿cómo podríamos entonces dar la bienvenida al regreso del Señor?”. Pero no importaba cuánto me comunicara ella, yo seguía sin estar convencida de aquello, en cambio creía que el Señor regresaría sobre una nube blanca y que era imposible que viniera en la carne. Mi hermana le predicó luego el evangelio al resto de la familia, y después de compartir su comunicación varias veces, mi esposo, mi hijo menor y su esposa (que habían sido incrédulos) aceptaron la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Sin embargo, yo seguí aferrada a mis propias nociones, negándome a aceptarla.
Después de eso, continué asistiendo a los servicios de mi antigua iglesia, mientras que mi esposo, mi hijo menor y su esposa asistían a las reuniones de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Cada vez que volvía a casa de un servicio, me sentía apática y me parecía que lo hacían todo de memoria; mi corazón estaba vacío y no obtenía nada. Ellos, por otro lado, siempre estaban muy contentos cuando volvían de una reunión, y a menudo comunicaban y buscaban juntos respecto a cosas como el carácter corrupto que revelaban cuando se topaban con algún problema, la mejor manera de buscar la voluntad de Dios o cómo debían conocerse y reflexionar sobre sí mismos. También debatían sobre cómo practicar la verdad y vivir según las palabras de Dios, cómo desechar su carácter corrupto y ser purificados y también otros temas. Escucharlos hablar de aquellas cosas me dejaba perpleja, y pensé: “Hace muy poco que tienen fe; ¿cómo saben que necesitan buscar la voluntad de Dios cuando se topan con problemas, cómo son capaces de encontrar un camino de práctica? ¿Y cómo es que todo lo que dicen está tan bien razonado? He creído en el Señor Jesús durante todos estos años; he orado, asistido al servicio y leído la Biblia de manera constante, así que ¿por qué nunca soy capaz de entender la voluntad del Señor cuando me sucede algo? Y no solo yo, todos mis hermanos y hermanas en la iglesia son iguales. Estamos atados por toda clase de pecados y no podemos liberarnos; nuestro espíritu está marchito, oscuro y carente de esperanza, y sentimos que nos estamos alejando cada vez más del Señor. ¿Qué rayos está pasando?”. Los temas que estaban discutiendo eran muy frescos y novedosos; hablaban sobre el carácter corrupto que estaban revelando, sobre cómo reflexionar y conocerse a sí mismos, sobre cómo ser purificados, y así sucesivamente. Yo llevaba creyendo en el Señor muchos años, pero nunca había oído a los pastores o a los ancianos de mi iglesia predicar acerca de esas cosas, ¡y me resultaba difícil de entender cómo habían llegado a comprender tanto! Estaba perdida.
El tiempo pasó rápido y llegó el momento de la cosecha. Mis dos hijos recogieron su maíz y lo trajeron a casa. En años anteriores, siempre ayudaba primero a mi hijo mayor a pelar el maíz y luego al menor, pero ese año mi hijo menor y su familia lo hicieron por su cuenta. Pensé para mí: “Esta vez no he ayudado a la familia de mi hijo menor en el trabajo, seguro que su esposa está enfadada conmigo. Dirá que estoy mostrando favoritismo”. Pero para mi sorpresa, no solo no estaba enfadada, sino que me dijo alegremente: “Mamá, tú y papá no sois dos jovencitos. No os preocupéis más por ayudarnos con nuestro trabajo. ¡Cuidad vuestra salud!”. Me sorprendió mucho oírla decir aquello. Era la primera vez que decía algo tan considerado sobre nosotros. Ella nunca había dicho nada semejante. Y luego volvió a suceder, les dije a mis hijos y a sus esposas: “Tus hijos van a empezar la escuela secundaria, así que voy a comprarles una bicicleta a cada uno”. Así que le compré una bicicleta al hijo de mi hijo mayor, pero luego surgió algo y tuve que gastar todo el dinero que me quedaba; ya no podía permitirme comprarle una bicicleta al chico de mi hijo menor. Al final, se la compró la madre de mi nuera. Me sentí mal y pensé: “Mi nuera tiene que estar enfadada conmigo y va a decir que no cumplo con lo que digo”. Pero para mi sorpresa, no solo no estaba molesta, sino que me consoló diciendo: “Mamá, no hay necesidad de que te disculpes por no haberle comprado una bicicleta a mi hijo. De ahora en adelante, tú y papá podéis guardar vuestro dinero y gastarlo en vuestras cosas. ¡No te preocupes por nosotros!”. Me sorprendieron mucho estos dos sucesos. Desde que mi nuera había empezado a creer en Dios Todopoderoso, ya no se peleaba conmigo por nada, sino que mostraba cuidado y consideración con nosotros; realmente había cambiado. Y mi esposo siempre perdía los estribos conmigo en un santiamén: la más mínima cosa le ponía los nervios de punta. Pero ahora siempre tenía una sonrisa cuando me hablaba, e incluso a veces, cuando yo estaba enfadada con él, lo soportaba pacientemente y me decía con calma: “Creemos en el mismo Dios. Nuestra relación carnal es la de marido y mujer, pero espiritualmente hablando somos hermano y hermana. Debemos amarnos el uno al otro, ser comprensivos, perdonarnos y vivir por la palabra de Dios. ¿No piensas lo mismo? Solía tener mal genio y me enfadaba muy fácilmente, y esto era consecuencia de mi carácter satánico y corrupto. Era demasiado arrogante y engreído y carecía de la humanidad adecuada. Ahora, he leído muchas de las palabras de Dios Todopoderoso, y he llegado a entender que la obra de Dios en los últimos días es salvar a la humanidad expresando Sus palabras. En la búsqueda de la salvación de Dios, la gente necesita poner en práctica Sus palabras en la vida real, y gestionar cada asunto de acuerdo con los principios de la verdad. Tengo que abandonar mi carne, practicar de acuerdo con las palabras de Dios, y vivir una humanidad adecuada”. Al mirar a mi marido, mi hijo y su esposa, me quedé pensando de corazón: “Solo aceptaron la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días hace dos años, ¿cómo han podido cambiar tanto? Me resulta inevitable no convencerme con esto. He creído en el Señor muchos años y he leído la Biblia y orado todos los días, así que ¿por qué no he cambiado en todo este tiempo? Cuando algo me sucede, ¿por qué siempre me sumo en el pecado de tal modo que no puedo liberarme? Solo Dios tiene el poder de cambiar a la gente. ¿Podría ser que el Dios Todopoderoso en el que ellos creen sea el Señor Jesús retornado Si esto es verdad y sigo negándome a aceptarlo, ¿acaso no me abandonará el Señor? ¿No sería una tonta si teniendo ante mí una salvación tan grande, no la obtengo?”. Al considerar aquello, no pude evitar sentir un poco de ansiedad. Quería buscarla y estudiarla, pero me daba vergüenza hablar de ello con mi familia.
Un día, cuando mi marido estaba fuera, cogí en secreto el libro que siempre estaba leyendo. En cuanto miré la portada, me saltaron a la vista las seis grandes palabras “La Palabra manifestada en carne” escritas en dorado brillante, y pensé: “¿Qué misterios contiene este libro exactamente? Es capaz de cambiar mucho a las personas, tengo que leerlo con atención”. Con cuidado, abrí el libro y vi estas palabras escritas en él: “Esta encarnación es la segunda encarnación de Dios, la cual sigue a la obra de Jesús. Por supuesto, esta encarnación no ocurre de forma independiente; es la tercera etapa después de la Era de la Ley y la Era de la Gracia. Cada vez que Dios inicia una nueva etapa de la obra, siempre debe haber un nuevo comienzo y siempre debe traer una nueva era. Así pues, también hay cambios correspondientes en el carácter de Dios, en Su forma de obrar, en el lugar de Su obra y en Su nombre. No es de extrañar, por tanto, que al hombre le resulte difícil aceptar la obra de Dios en la nueva era. Pero independientemente de cómo se le oponga el hombre, Dios siempre está realizando Su obra, y guiando a toda la humanidad hacia adelante. Cuando Jesús vino al mundo del hombre, marcó el comienzo de la Era de la Gracia y terminó la Era de la Ley. Durante los últimos días, Dios se hizo carne una vez más y, con esta encarnación, finalizó la Era de la Gracia y marcó el inicio de la Era del Reino. Todos aquellos que sean capaces de aceptar la segunda encarnación de Dios serán conducidos a la Era del Reino, y, además, serán capaces de aceptar personalmente la guía de Dios” (‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”). Tras leer aquello, reflexioné: si la segunda encarnación de Dios puso fin a la obra de la Era de la Gracia, ¿será que Dios ya no está obrando en las iglesias desde la Era de la Gracia? ¿Hemos entrado ahora en la Era del Reino? Dice aquí: “Todos aquellos que sean capaces de aceptar la segunda encarnación de Dios serán conducidos a la Era del Reino, y, además, serán capaces de aceptar personalmente la guía de Dios”. Es verdad que desde que mi esposo, mi hijo y su esposa aceptaron la obra de Dios Todopoderoso, han cambiado mucho. ¿Podría ser posible que el Dios Todopoderoso en el que ellos creen sea realmente el Señor Jesús retornado que estén siguiendo las huellas de Dios y aceptando Su guía personal? De lo contrario, ¿cómo podrían entender tantas verdades y haber cambiado tanto? Esto debe ser el resultado de la obra del Espíritu Santo; no es algo que puedan lograr por sí mismos, sin la obra del Espíritu Santo. Justo cuando me sobrevenía ese pensamiento, de repente me di cuenta de que mi marido estaba volviendo a casa. A toda prisa, devolví el libro a su lugar y pensé: no debe enterarse de que lo he estado leyendo, o se reirá de mí.
Al día siguiente, cuando mi marido salió para asistir a una reunión, volví a coger el libro y empecé a leer. Leí este pasaje: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad y se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre; no lo libró de la totalidad de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter satánicamente corrompido. Y, así, ahora que el hombre ha sido perdonado de sus pecados, Dios ha vuelto a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio. Esta obra ha llevado al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida” (‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”). Reflexioné a conciencia sobre este pasaje. El Señor Jesús redimió a toda la humanidad al ser crucificado, pero no eliminó el carácter corrupto del hombre. Una naturaleza pecaminosa permanece dentro de él; eso es absolutamente cierto. En cuanto a aquellos de nosotros que creemos en el Señor, a menudo fracasamos en cumplir Sus enseñanzas; mentimos y engañamos, pecamos a diario y luego confesamos, estamos constantemente sumidos en el pecado y somos incapaces de liberarnos de sus ataduras. Es un hecho innegable. En ese momento me vinieron a la mente estas palabras de Dios en la Biblia: “Seréis, pues, santos porque yo soy santo” (Levítico 11:45). Dios nos pide que alcancemos la santidad y, sin embargo, a menudo pecamos y desagradamos al Señor: ¿qué tiene eso de santo? Dios es santo, y su reino no puede ser empañado. Entonces, ¿cómo podríamos nosotros, que pecamos tan a menudo, entrar en el reino de los cielos? Este pensamiento me dejó un poco frustrada y releí este pasaje: “Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter satánicamente corrompido”. ¿Podría ser que la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días sea aún mayor que la obra realizada por el Señor Jesús encarnado? ¿Solo aceptando y experimentando el juicio de Dios Todopoderoso podemos librarnos del pecado y ser purificados y transformados? ¿Es posible que los cambios que se han producido en mi esposo y mi nuera provengan de sus experiencias de la obra de castigo y juicio de Dios Todopoderoso? Mi esposo, mi hijo y su esposa creían en Dios desde hacía poco y, sin embargo, habían llegado a comprender algunas verdades, podían además articular la comprensión de su propio carácter corrupto, buscar la voluntad de Dios cuando les sucedía algo y encontrar un camino de práctica. Mientras que yo, por otro lado, había creído en el Señor muchos años y, sin embargo, si alguien me hubiera preguntado qué era exactamente la fe en Dios o cuál era en concreto Su voluntad, siendo honesta, me habría quedado muda; aún menos capaz hubiera sido de hablar de cualquier cambio en mi carácter. Al pensar en mí misma en comparación con ellos, ¡me sentí realmente avergonzada! Me pareció que tenía que estudiar seriamente la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días.
Desde entonces, cada día leía en secreto el libro La Palabra manifestada en carne a espaldas de mi esposo, y cuanto más lo hacía, más resplandeciente me sentía en mi corazón y más me gustaba leerlo. A veces ni siquiera quería asistir al servicio en mi iglesia, sino que me quedaba en casa leyendo el libro. Una vez leí estas palabras de Dios Todopoderoso: “Yo iluminaré y esclareceré, sin la menor duda, a todos los que tienen hambre y sed de justicia y buscan con sinceridad. Yo os mostraré a todos vosotros los misterios del mundo espiritual y el camino a seguir, haré que os despojéis de vuestro viejo carácter corrupto tan pronto como sea posible para que consigáis la madurez vital, seáis adecuados para Mi uso y que la obra del evangelio pronto transcurra sin obstáculos. Solo entonces será satisfecha Mi voluntad; solo entonces se cumplirá el plan de gestión de seis mil años de Dios en el menor tiempo posible. ¡Dios ganará el reino y descenderá a la tierra, y juntos entraremos en la gloria!” (‘Capítulo 8’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”). Entonces no pude evitar pensar en estas palabras del Señor Jesús: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados” (Mateo 5:6). Cuanto más leía, más sentía que las palabras de Dios Todopoderoso y las del Señor Jesús compartían un mismo origen. Las palabras de ambos poseen autoridad y poder, y por eso me pareció muy probable que Dios Todopoderoso fuera en realidad el Señor Jesús retornado. Al pensar esto, me quedé atónita. Sabía que si era verdad, tenía que apresurarme a aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, pues si seguía negándome a hacerlo, la obra de Dios me dejaría atrás con. ¿Pero cómo iba a decírselo a mi familia? Tiempo atrás, habían compartido bastante del evangelio conmigo, pero siempre me había negado a aceptarlo. Si les decía ahora que estaba dispuesta a aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, ¿qué pensarían de mí? Cuando más dudaba en tomar la decisión, Dios me abrió un camino.
Un día, mi nuera y otra hermana vinieron a compartir el evangelio conmigo. Entonces supe que era una oportunidad que Dios me había dado, así que les dije con honestidad: “En realidad, he estado leyendo en secreto muchas de las palabras de Dios Todopoderoso y siento que provienen de Dios. Simplemente no hay forma de que un ser humano pueda pronunciar palabras que porten tanta autoridad y poder”. Mi nuera se sorprendió al oírme decir aquello, y miró a la otra hermana y se echó a reír con alegría. Continué: “Pero hay algo que aún no entiendo. El Señor Jesús profetizó: ‘Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria’ (Lucas 21:27). Todos los creyentes anhelamos el regreso del Señor Jesús, para que descienda entre nosotros en una nube blanca. Pero vosotros decís que el Señor ya ha regresado, que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado. Entonces, ¿por qué no hemos visto al Señor venir en una nube blanca? Por favor, comunicadme sobre esto”.
La hermana respondió con seriedad: “¡Demos gracias a Dios! Como todos sabemos, hay muchos versículos en la Biblia que profetizan el regreso del Señor. Pero si nos fijamos bien, vemos que el regreso del Señor está profetizado de dos maneras diferentes: Una dice que el Señor vendrá abiertamente sobre una nube y todos lo verán, como en Lucas 21:27, que dice: ‘Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria’. La otra dice que el Señor vendrá en secreto, como un ladrón, y nadie lo sabrá, como en Mateo 24:36: ‘Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre’. Vemos así que la venida del Señor ocurrirá en dos etapas: primero, Él vendrá en secreto, y después de realizar una etapa de Su obra, entonces dará a conocer Su venida. Te refieres a la profecía de que el Señor vendrá a la vista de todos, mientras que nosotros estamos actualmente en la etapa en la que se cumple la profecía de Su venida secreta. Esta es la etapa en la cual Dios se hace carne para realizar Su obra y salvar a la humanidad. Una vez que Dios haya terminado de obrar en la carne, vendrá abiertamente para que todos lo vean...”.
Escuchar esta comunicación me iluminó el corazón, y pensé: “Resulta que está profetizado en la Biblia que el Señor vendrá de dos maneras diferentes. Primero vendrá en secreto y después lo hará abiertamente; esto es un auténtico misterio. He estado leyendo la Biblia todos estos años, ¿cómo es que nunca me enteré de esto? Pero ahora que lo pienso, ¡estoy segura de que es así!”
Mi nuera me dijo: “Mamá, el periodo en el que Dios Todopoderoso realiza su obra en la carne para juzgar y purificar al hombre mediante palabras es la etapa en que Dios viene en secreto, y es cuando Dios expone a las personas y nos separa según nuestra clase. Leamos las palabras de Dios Todopoderoso para entender mejor este aspecto de la verdad”. Luego leyó: “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación” (‘En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra’ en “La Palabra manifestada en carne”).
La hermana continuó su comunicación. “A partir de las palabras de Dios, nos damos cuenta de que mientras Dios Todopoderoso realiza Su obra en secreto, Él solo hace la obra de juzgar y castigar a la gente mediante palabras. Es decir, Él expresa todas las verdades para proveernos de lo que necesitamos en la vida. Todos los que aceptan la obra de Dios de los últimos días, que se someten al castigo y juicio de las palabras de Dios, que llegan a entender la verdad y conocerlo, y cuyo carácter de vida cambia, son los vencedores que creará Dios antes de los desastres. Una vez que hayan sido creados estos vencedores, la gran obra de Dios se completará con éxito, y la obra que Él realiza en secreto también llegará a su fin. Será después cuando Dios venga con las nubes y se aparezca abiertamente a todas las naciones y pueblos. Algunas personas se aferran ciegamente a sus propias nociones, solo esperan que el Señor Jesús venga con las nubes, pero rehúsan aceptar cualquiera de las verdades expresadas por Dios mientras Él realiza Su obra en secreto. Estas son personas que se rebelan contra Él y lo desafían, y si no pueden volverse hacia Dios y aceptar Su salvación de los últimos días, acabarán llorando y rechinando los dientes en medio de los grandes desastres. Está profetizado en Apocalipsis 1:7, ‘He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén’. Piensa en ello: cuando el Señor venga con las nubes, todo el mundo lo verá, y ¿qué otra opción les quedará que no sea acoger Su venida con gran alegría? Entonces, ¿por qué se lamentarán todos los pueblos? Porque cuando Dios venga abiertamente verán que el Dios Todopoderoso a quien han desafiado es en verdad el Señor Jesús que ha regresado, así que ¿cómo no podrían entonces darse golpes en el pecho, llorar y rechinar los dientes?”.
Seguí asintiendo con la cabeza mientras escuchaba la comunicación de la hermana, y le dije: “Ah, antes no entendía este versículo. Le pregunté al pastor de mi iglesia, pero no me lo explicó con claridad. Resulta que este versículo se refiere a todos aquellos que rehúsan aceptar la salvación de Dios Todopoderoso en los últimos días, a todos aquellos que lo desafían”. En ese momento, no pude evitar pensar en cómo una y otra vez mi familia había compartido el evangelio conmigo y, sin embargo, me había opuesto y negado a aceptarlo; me sentía muy angustiada. Con remordimiento, le dije a la hermana: “Si no hubiera leído las palabras de Dios Todopoderoso, si Sus palabras no hubieran abierto la puerta de mi corazón y no me hubieran permitido tener un corazón de búsqueda, me temo que ya no estaría escuchando vuestras comunicaciones, pero aun así seguiría obsesionada esperando que el Se��or Jesús viniera sobre una nube blanca y se apareciera abiertamente a la gente. ¡Soy tan tonta e ignorante! Recién ahora entiendo que la etapa de la obra secreta de Dios es en verdad una maravillosa oportunidad para aceptar el juicio y castigo de las palabras de Dios, y para que nos despojemos de nuestro carácter corrupto con el fin de alcanzar la salvación completa. Cuando Dios venga sobre una nube y se aparezca abiertamente al hombre, Su obra de salvación ya habrá terminado, y comenzará a recompensar a los buenos y a castigar a los malvados. Y cuando eso suceda, incluso si me siento totalmente destruida por el arrepentimiento, será demasiado tarde. Doy gracias a Dios por no abandonarme y concederme esta oportunidad de salvación. ¡Deseo aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días!”.
Más tarde, tomé la iniciativa y pedí unirme a la Iglesia de Dios Todopoderoso. Como mi esposo, mi hijo y mi nuera, leo las palabras de Dios y la comunicación sobre la verdad todos los días, y estoy experimentando el juicio, el castigo, la purificación y la salvación de las palabras de Dios. En la gran familia de la Iglesia de Dios Todopoderoso, vivo una verdadera vida de iglesia, y mi espíritu está lleno de paz y alegría. Siento realmente cuán grande es el amor de Dios hacia mí; lo que sucedía es que estaba aletargada e hice esperar a Dios demasiado tiempo. Le doy gracias a Dios por Sus meticulosos arreglos para que todo tipo de personas, eventos y cosas me condujeran y guiaran paso a paso de regreso a la familia de Dios. ¡Le doy gracias a Dios por proporcionarme una clase diferente de salvación!
Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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For the tiny Ems
Ha pasado tiempo, pero estoy segura de quien crees que eres. Crees ser una persona madura, crees saber absolutamente todo sobre la vida, piensas ingenuamente que tus amigos, de ese entonces, te acompañarán toda tu vida, vives con la horrible idea de que eres fea, y que por esa razón, está bien que “tus amigos” se burlen de eso, está bien que se rían de tus inseguridades, está bien por que eres fea, y, el solo hecho de imaginar como es que tú cabeza está convencida sobre eso, me rompe el corazón en mil pedazos.
Pero, vengo con buenas noticias, no siempre será así, muchas cosas cambiarán, cambiarás 8 veces el color de tu cabello, y otras 8 el largo de esté, tendrás que despedirte de tus viejos amigos, descubrirás que NECESITAS comprar ropa nueva y lo más importante de todo, empezarás a quererte, a valorarte, amarte, cuidarte, comenzarás a brillar desde el momento uno en el que pises esa preparatoria y nadie podrá detener ese brillo.
Conocerás a un chico alto y delgado, cuyo nombre marcará tu vida y manera de actuar, tendrá un impacto tan grande que se volverá tu lugar seguro, será todo para ti. Estoy hablando de tu primer amigo, aquel niño sonriente que no deja de verte, lo amarás con toda tu alma, atesoralo. Tu primer amigo te presentará a tus primeras amigas, amigas que no te envidian, que no te insultan, amigas que te apoyan, las cuales te recordarán lo hermosa que eres cuando t�� autoestima esté por los suelos.
Y, también comenzarás a hablar con dos chicos, al primero lo conocerás en la entrada del S1, llevará una chamarra de cuero negra, estará coqueteando con dos chicas, chicas que te parecen increíblemente hermosas y piensas estúpidamente que no eres ni la mitad de hermosa que ellas. Este chico será un dolor de cabeza, pero te enseñará muchas cosas, dejará una pequeña (casi no se nota) herida en tu corazón, pero también, lo hará latir de maneras que jamás creíste que existían y cuando este te rompa el corazón (por cuarta vez) el otro chico entrará en tu vida. A el otro chico lo conocerás en tu clase de inglés, su cabello largo y castaño será lo primero que llame tu atención, será una montaña rusa de emociones, se convertirá en tu mejor amigo, en tu lugar seguro. ¿Creíste que el primer chico había hecho latir tu corazón? bueno, este EN VERDAD lo hará, te enamoraras profundamente de él, será tu primer novio, al igual que tu primer amor y tu primer TODO. Estuviste perdida desde el momento que lloraste en su hombro, estuviste perdida desde el primer momento que hablaste con el, estuviste perdida desde el momento en el que le ofreciste de tu torta de chilaquiles. Te enamoraras de su forma de hablar, caminar, comer, cantar, reír, respirar, harás hasta lo inimaginable por verlo feliz, ¿por qué? ¿Por que estás tan enamorada de él? Tengo varias pistas, hará que su primer beso sea único e inolvidable, te ayudará a dormir y dormirá contigo de la forma más inocente del mundo, e irás con él a una hermosa boda, que tendrá lugar en medio del bosque, con un salón enorme y completamente de vidrio, será un día tan perfecto que pensarás que es irreal y que nada más puede mejorarlo, hasta que, a mitad de la noche ustedes dos salgan a caminar y el cielo se ilumine con hermosos fuegos artificiales, en ese momento frío, en medio del bosque y viendo el cielo iluminarse, te darás cuenta que jamás amarás a alguien como lo amas a él, pensarás que este es el hombre de tu vida, vivirás tantas cosas increíbles que deseas con toda tu alma que eso dure para siempre, serás tan feliz que te aferraras a él con todas tus fuerzas. Desgraciadamente, también él te enseñará lo que se siente tener el corazón completamente roto y también, que no todo depende de ti.
Tocaras fondo, será de la nada, de una manera brusca y cruel, te caerás del cielo sin aviso y el golpe contra el suelo se sentirá peor de lo que se sentiría si fuera real. No dormirás, no comerás, no te levantarás de la cama, no saldrás, no sonreirás, los días serán cruelmente largos, tu corazón dolerá todo el día durante 4 largos meses, intentarás disimular el dolor, sonreirás falsamente para aparentar que lo superaste y estás bien, en momentos lo creerás, hasta que lo vuelvas a ver y regreses al inicio de tu tortura. Te sentirás sola, abandonada, tus inseguridades volverán, sentirás que no tienes lugar a donde ir ni con quien estar, y será así por 1 año entero.
No diré que será algo sencillo, o pasajero por que no lo será en absoluto, pero, comenzarás a construirte otra vez, ahora con más cuidado, cuidando las piezas que vas armando, la gente de la que te estás rodeando, y ahí es cuando irás para arriba, comenzarás a ver lo increíblemente hermosa que eres, lo graciosa que puedes llegar a ser, que tan detallista eres, notarás el potencial que tienes, y descubrirás que puedes ser feliz sin necesidad de nadie más. Conocerás amigos increíbles que lo único que harán, será llenar tu corazón de amor y felicidad todo el tiempo que estés con ellos, parecería que compensan todo el daño que alguna vez recibiste, serás feliz, muy estúpidamente feliz, será de los mejores años de tu vida, abraza a tus amigos más de lo que está permitido, besa a todos los desconocidos que quieras, diviértete todo lo que puedas y ríe hasta que te duela el estómago.
Conocerás a otro chico, que será el amor para tu vida, todo lo que siempre soñaste lo tendrá el, te hará sentir tan feliz y segura que te enamoraras otra vez, serán un hermoso tiempo a su lado hasta que todo termine, de una manera no tan linda, te dolerá pero eso también te enseñará ciertas cosas. ¿Por que lo dejaste si era un gran partido? Bueno.....alguien volvio, alguien que jamás dejaste de amar volvió a ti. Será la primera decisión que tomes sin pensar, terminas en una escena de aquellas películas clichés de las que te burlabas por ser increíblemente bobas, sí, después de hablar con él por un LARGO rato, ambos deciden verse, ambos corren como locos al lugar de encuentro y cuando se encuentran se abrazan de manera cliché y vergonzosa.
Él volverá Ems, tu corazón volverá a latir como antes, te sentirás en las nubes, tendrás una estupida sonrisa en el rostro todo el día, volverás a sentir ese sentimiento tan vago. El problema es que ahora ya no eres la misma, sabes lo que vales, sabes lo hermosa que eres, no tienes la necesidad de mendigar amor por qué estás repleta de amor, él ya no encaja con tu vida, y lo sabes. Así que lo dejas ir, junto con una parte de ti, él se va de nuevo, pero esta vez no caes en un hoyo, te convertiste en una chica increíblemente fuerte, no podría estar más orgullosa de ti.
En el presente, no tienes a nadie, hay muchas opciones para formar una pareja, pero no quieres hacerlo, adoras estar sola, tienes amigos que son personas increíbles, todos y cada uno son asombrosos. Jamás volviste a caer en ese abismo de tristeza y baja autoestima, cada vez que estás por caer, tus amigos te toman de la mano y te recuerdan cuánto vales. Te convertiste en una chica fantástica, cualquiera querría estar con alguien como tú, tienes una vida tan genial que ni tu puedes creerlo.
Y para la Emily de algún futuro, mantente siempre así, ríe, sal, diviértete, tatúate otra vez, nunca sabes cuando será la última vez, di lo que sientes, grita, llora, haz cosas que hagan latir rápidamente tu corazón, rétate, arriésgate, dile a las personas que las amas, abrázalas, bésalas, baila, come, corre, corta tu cabello a las 4 am, acaricia a todos los perros que quieras, canta, hornea, ama a tu Mamá, haz todos los maratones de películas que puedas, y entrelaza tus dedos con alguien que ames, sé que encontraremos a esa persona que tanto queremos, vive Emily, y vive feliz.
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La última mutante parte I
Pareja: Brock Rumlow x OFC.
Palabras: 1213 palabras.
Sinopsis: Reeva hará todo para destruir a la familia real, la Princesa Annelise está perdida después del ataque de los Centinelas, ¿Brock podrá encontrarla?
Advertencias: Angst.
N/A: Esta es mi entrada para Bran New Writing Challenge con el AU Disney #12:
“Anastasia AU”.
Algunas escenas están basadas en las de la película.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Otros lugares donde publico: Wattpad, Ao3, ffnet.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
Parte II
Tag: @sinceimetyou
12 años antes
La pequeña Princesa Annelise observó su reflejo en el espejo, alisó un poco el vestido y volvió a acomodar el moño en su cabello, ese día era la fiesta de conmemoración de una de las familias mutantes más importantes.
Tomó la cajita musical, puso la pulsera que funcionaba como llave, en cuanto la cajita se abrió comenzó a sonar y ella tarareó la canción, luego la cerró, ya estaba lista para bajar.
Su abuela había venido exclusivamente para la celebración, sin contar que en pocos días su madre regresaría de Sokovia, eso la emocionaba, pero no tanto como el hecho de que quería contarle a su abuela que sus poderes ya habían despertado, incluso antes que los de su hermano mayor.
Ella bajó hasta el salón principal, ahí era donde la fiesta se llevaba a cabo; en el lugar se encontraban su padre y su abuela bailando, en cuanto los vio, la niña corrió directamente hacia su padre, él la vio y comenzó a bailar con ella mientras su abuela regresaba al trono.
Cuando la música terminó, Annelise fue directamente a donde estaba su abuela.
— ¡Abuela! Te dibujé esto, mi hermana dice que es horrible—dijo mientras sacaba la hoja de bolsillo de su vestido y se lo mostraba, la abuela rio y lo tomó —. Tengo algo más que enseñarte.
Se separó de ella y movió sus manos y el dibujo comenzó a flotar, su abuela la miró con orgullo, no era tan común que los poderes se desarrollaran a tan temprana edad en su familia, sin embargo siempre había creído que su nieta de en medio era especial.
Brock salió de su escondite para verla, quería pedirle a la Emperatriz que a él también le permitiera irse con ellas, no quería estar lejos de ella ya que habían estado juntos prácticamente desde que nacieron, cuando algún niño la molestaba, él solía defenderla, justo cuando se iba a acercar su madre lo tomó del brazo.
—Brock, ¿qué haces aquí? Eres un niño muy desobediente, sabes que no debes de salir de la cocina ni meterte en problemas —dijo la mujer mientras se lo llevaba.
—Tengo una noticia para ti —dijo la Emperatriz, la niña la miró expectante —. Cuando cumplas nueve años, te llevaré conmigo, quiero que conozcas el país donde vivo, es hermoso, estoy segura que tu madre quedó convencida ahora que lo ha visitado.
De pronto el silencio se apoderó del salón, Reeva entró, desde que se había unido al Círculo Íntimo ya no era bien recibida, ella fue una muy buena consejera hasta que comenzó a tomar alianzas que no favorecían al reino.
—Antes solían alabarme cuando entraba —dijo Reeva mientras que caminaba hacia el centro del salón donde se encontraban el Rey, todos seguían con la mirada cada paso que daba.
—Reeva Paige, sabes que ya no eres bienvenida aquí, nos traicionaste…
Annelise se escondió en el regazo de su abuela, esa mutante siempre le había provocado pavor con su sola presencia.
—Llamas traición a buscar un futuro mejor, deja de fingir que te importan los mutantes, me expulsaste del reino y te prometo que te vas a arrepentir —Reeva fue alzando la voz lo suficiente para romper algunas copas de vidrio para después salir.
Esa noche Brock y Annelise se escabulleron esa noche como solían hacerlo.
—Fue horrible lo que pasó hoy —comentó Annelise.
—Creí que Reeva tenía prohibido regresar al palacio.
—Sí, escuché que se ha aliado a un tal Rasputín.
— ¿Rasputín? ¿Quién es?
—No lo sé.
Dos días después la vida de todos cambiaría para siempre, Annelise estaba platicando con su abuela cuando una gran conmoción se escuchó en el palacio, una de las doncellas entró corriendo a la habitación.
—Deben irse, salir del palacio, llevaron al resto de la familia real y vienen a buscarlas —informó con premura la doncella y volvió a salir.
La abuela vio a la nieta, no sabía a donde ir, el grupo de Centinelas se acercaba y lo podían escuchar, estaban atrapadas en ese lugar, la abuela sabía cuál iba a ser el cruel destino que les deparaba, seguramente el mismo que al resto de la familia imperial. De pronto Brock salió de algún lugar y fue hasta donde se encontraban.
—Síganme, sé cómo pueden salir del palacio —dijo mientras las tomaba del brazo a cada una.
Justo después de meterlas por el pasadizo, cerró la puerta, notó que la caja musical se había caído, inmediatamente la tomó y la guardó en su bolsillo; los Centinelas entraron, comenzaron a amenazarlo e interrogarlo acerca del peligro que eran los mutantes, pero él simplemente se negó a decir algo, no iba a permitir que las lastimaran, antes logró escuchar.
La gente corría despavorida por las calles, abuela y nieta iban tomadas de la mano, si podían llegar a la estación y tomar el tren…el simple hecho de salir del país las mantendría vivas, pero en especial necesitaba que la niña abordara el tren así podría llegar con su madre, podía escuchar los rumores que la gente decía, ni siquiera estaban seguras si alguien más las había seguido.
Muchas personas estaban tratando de huir también, no supo en qué momento se separó de su nieta, sin embargo fue atrapada por uno de los Centinelas, esperaba que Annelise hubiese alcanzado a escapar, sabía que moriría antes que el resto de su familia, pero nunca pensó que sería de esa manera.
Cuatro días después en un orfanatorio ubicado en las afueras de la ciudad, la joven Princesa despertó, empezó a analizar su alrededor, no sabía dónde estaba, se vio las manos, intentó recordar su nombre, no tenía ni la más mínima idea de cómo había llegado a ese lugar.
A los pocos minutos una mujer entró a la habitación, parecía malhumorada y poco amigable, vio que la niña ya había despertado.
—Vaya, ya despertaste, dime tu nombre y tu edad —exigió.
—Yo…no lo recuerdo, ¿qué hago aquí?
La mujer alzó las cejas demostrando incredulidad y negó con la cabeza.
—Te encontraron cerca de la estación inconsciente, como no recuerdas nada tendremos que darte un nombre, ahora te llamarás Eliza, no tenemos forma de encontrar a su familia, así que vivir aquí.
Brock vio con tristeza el periódico, la noticia estaba en todos lados, una parte de él estaba feliz porque había podido ayudarlas, pero su corazón estaba roto porque ahora se habían separado y no sabía si volvería a verla, miró con nostalgia la caja musical, al menos tenía algo de ella. Sin embargo lo que lo dejó en shock más tarde fue cuando la noticia de la desaparición de Annelise salió a la luz, en ningún lado habían mencionado de la muerte de la Emperatriz hasta que la Reina había anunciado la recompensa si le entregaban a su hija.
12 años después
Brock había estado buscando a Annelise por todos lados, no podía olvidarla, aunque ya comenzaba a convencerse que quizás ella estaba muerta.
—Vamos a la ciudad, estoy seguro que esta vez tendremos suerte —dijo Jack.
— ¿En verdad quieres continuar buscándola? Hemos visto a cientos de chicas y ninguna es ella.
—Si tenemos suerte conseguiremos esa recompensa que la Reina ofrece.
Brock puso los ojos en blanco, aunque en el fondo algo le decía que ese día sería diferente.
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requested by: @adafiastri
¿Cual es tu idea de felicidad?
Un universo en el que todo estuviera bien, donde pueda decir lo que siento sin tener que hacer daño a nadie en el proceso... Un mundo donde nadie se enfadaría por mis decisiones.
¿Cuál es tu miedo más grande?
Perder a mis hijas... Más bien, que me odien por el hombre que podría llegar a ser si no tomara el camino más leve para ellas. Ellas son mi mundo, sin ellas no podría vivir.
¿Cuál es tu rasgo personal que mas detestas?
Me callo demasiado. No digo nada por timidez o porque pienso que mis sentimientos no merecen la pena ser contados, pero eso me está reconcomiendo por dentro cada día más. Odio ese sentimiento.
¿Cuál es el rasgo que más detestas en los demás?
La poca empatía... A veces siento que no llegan a comprenderme del todo... Que todo tiene que ser por y para ellos. Odio que la gente piense en sí misma, el narcisismo es lo peor.
¿A qué persona viva admiras más?
Aunque parezca raro, a mi esposa. Últimamente estamos pasando por un bache bastante complicado, en donde yo estoy intentando estar un punto medio donde no le haga daño a ella y nuestras hijas sigan felices y contentas... Ella sabe que no la amo ya y, aún así, sigue a mi lado.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Mi coche. Soy un entusiasta de los motores y los Camaro siempre han sido mis coches favoritos. En cuanto terminé la carrera, me compré uno pidiendo un préstamo y lo he ido renovando poco a poco. Aún lo sigo pagando y no me arrepiento.
¿Cuál es tu estado mental actual?
Bastante aterrorizado. No estoy confuso, sé lo que siento y lo que quiero pero sé que voy a tener que hacer daño a alguien para poder acabar con todo este sentimiento en mi corazón... Y lo odio.
¿Cuál consideras que es la virtud más sobrevalorada?
La empatía. A veces unos simplemente callamos porque podemos sentir las cosas de los demás pero... ¿Y qué hay de nuestros propios sentimientos?
¿En qué ocasión mientes?
Intento no hacerlo, pero teniendo dos hijas pequeñas a veces hay que hacerlo para mantener su felicidad.
¿Qué es lo que más le disgusta de su apariencia?
El tener que usar gafas. A veces es un tanto molesto y tampoco puedo usar lentillas porque me molesta y me irrita el ojo.
¿A qué persona viva desprecias más?
Al tipo que todavía no ha descubierto la cura para el cáncer de hígado.
¿Cuál es la cualidad que más le gusta de un hombre?
Que sea capaz de decir lo que siente cuándo lo siente. Me gustan esos hombres que no tienen que dar explicaciones a nadie y hacen lo que quieren sin tener a nadie esperando en casa. Con esto no digo que odio mi vida, pero sin duda es un tanto complicada ahora con tres chicas esperando en mi hogar.
¿Cuál es la cualidad que más le gusta de una mujer?
Que sea una mujer convencida de sus sentimientos, que luche por lo que quiere y que no tenga miedo de expresar sus sentimientos hacia alguien. Me gusta que sean decididas, que tomen por banda lo que quieren y luchen sin descanso por aquello que aún no tienen.
¿Qué palabras o frases abusa más?
"Os quiero mucho.” pero es con toda la intención del mundo. Me encanta saber que mis hijas saben que son amadas y a mí me encanta decirlo cada dos por tres. No solo a mis hijas, si no a las personas que quiero.
¿Cuál o quién es el mayor amor de tu vida?
Prefiero no decirlo... Porque realmente no lo sé... Siento que el amor de mi vida pasó hace mucho tiempo y ahora no puedo recuperarlo, por mucho que siga sintiendo lo que siento por ella.
¿Cuándo y dónde fuiste más feliz?
En mis años de universidad. Era un hombre libre y feliz, sin miedo a expresar lo que sentía porque no tenía nada que perder... Ojalá volver a aquellos años y poder hacer las cosas bien.
¿Qué talento te gustaría tener más?
Poder controlarme un poco más mis impulsos. Pero siento que todo esto pasa porque estoy aguantándome demasiado las cosas y, en algún punto, tendré que explotar.
Si pudieras cambiar una cosa de ti mismo, ¿cuál sería?
Mis decisiones... Si pudiera volver al pasado y luchar realmente por la persona a la que amo, sin miedo al pensar si ella sentía lo mismo que yo o no...
¿Qué consideras tu mayor logro?
Mis niñas. Mi esposa y yo estuvimos intentándolo durante tanto tiempo... Pensábamos que uno de los dos era estéril y todos las pruebas, todos los procesos de fertilidad no lo determinaban bien... Pero tan solo fue cuestión de tiempo y ahora soy el padre más feliz del mundo.
Si murieras y volvieras como persona o como cosa, ¿qué sería?
Sería ella. No sé, resultará extraño decirlo, pero me hubiera encantado saber realmente lo que sentía cuando le dije que la quería en ese Cuatro de Julio.
¿Dónde te gustaría vivir más?
Estoy bien donde estoy. Tengo el trabajo de mis sueños y la familia de mis sueños... Pero lo que me falta es ella, todo lo cambiaría tan solo para poder vivir todo esto que he vivido con ella y no estar ahora en este embrollo.
¿Cuál es tu posesión más preciada?
Mi reloj. Me lo regaló mi abuela cuando me gradué y, desde entonces, no me lo he quitado para nada.
¿Qué consideras la profundidad más baja de la miseria?
Algo de lo que peco yo: el silencio.
¿Cuál es tu ocupación favorita?
Pensándolo en frío, ser CEO de miles de empresas es bastante conveniente... Mis clientes son así y viven una vida que ojalá pudiera yo experimentar.
¿Cuál es tu característica más marcada?
Mi sentimiento de querer ayudar a todo el mundo con todo, aunque aquello tenga que hacer que yo no me ponga prioridad.
¿Qué es lo que más valoras de tus amigos?
Su sinceridad. Son amigos que conozco desde hace ya mucho tiempo y saben cómo me siento. Yo intento ocultarlo, pero siempre consiguen darme los mejores consejos.
¿Quiénes son tus escritores favoritos?
No soy mucho de escribir, la verdad... Prefiero científicos y matemáticos.
¿Quién es tu héroe de ficción?
Linterna Verde.
¿Con que figura histórica te identificas más?
Con Rockefeller, no del todo, pero sí tenía una visión de empresa bastante parecida a la mía y bueno... su familia siguió en lo más alto de las empresas gracias a su visión empresarial (No estoy diciendo que por ello sean los mejores...)
¿Quiénes son tus héroes en la vida real?
Mis nenas. Consiguen siempre sacarme una sonrisa en el peor de los días y cuando nadie más lo ha conseguido. Creo que eso es un super-poder.
¿Cuáles son tus nombres favoritos?
Shirley y Emerly.
¿Qué es lo que más te disgusta?
Aunque tenga que ser persistente con mis hijas, creo que ellas han sacado mi odio por las berenjenas.
¿Cuál es tu mayor arrepentimiento?
No haber sido más persistente... No haber dicho las cosas y haberla besado cuando debía haberlo hecho... Ahora la tendría conmigo.
¿Cómo te gustaría morir?
Con paz interior.
¿Cuál es su lema?
"Calladito estás más guapo”
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Esta cayendo. Continuamente esta en plena caída, aquella niña de la que hablan todos mis post. De la que cada letra la describe. Dulce, pero fuerte. Hermosa, pero imperfecta. Tan viva como muerta. Una vez más cae, es una caída continua de la cual cree que jamás podrá salir. Se ahoga en sus propias lágrimas, se enreda en un par de letras sin juntarse, en todas esas palabras no dichas que guarda en lo profundo de su corazón. Hoy está aquí, presente, rota pero tratando de completarse. No entiende porque le pasan las cosas, y mucho menos con qué fin. Pero lucha. Trata de luchar lo mas duro que puede todos los días. Las presiones la atacan, sus pensamientos son cambiados, su mente se contamina con las redes sociales. Otra vez las malditas voces de su cabeza. Ya no tiene paz Siente que no puede mas, como muchas veces lo sintió, pero sigue. Tratando de no aferrarse al pasado, a gente que se fue, dejando el dolor. Le duele, trata de ser buena y todo sale mal. Dar todo de ella y que la gente solo juegue. O tan solo venga, se arregle y se va. Dejándola a medio hacer. Con mil cosas por vivir. Una vez más siente vacío, ese que aunque no lleve nada, pesa mucho. Y una vez más, no hay nadie a su lado, solo un par de almohadas con las que habla, las que abraza queriendo sentir el calor de una sola persona. Le duele ver llegar la primavera, y con ella el amor, las amistadas. Tiene miedo. Porque está convencida de que eso no es para ella. Que jamás la van a amar de verdad. Jamás van a confiar en ella y van a disfrutar de su compañía. Le duele no ser normal. Ver como todos disfrutan, dejando los problemas a un lado. y por más que lo intente, nunca es capaz de lograrlo. Está cansada de llorar. De dormir. De no tener con quien salir de la mano a dar una vuelta. De no tener quien la vaya a visitar cuando está enferma o tan solo desayunar un día que no haya clases. Está cansada de la soledad, y de la maldita timidez e incapacidad que tiene para hacer amigos. De no poder hablar, que la lengua se le trabe y la garganta se le cierre. Que le de vergüenza que la miren fijo por si se dan cuenta del dolor que le atraviesa la nuca. Siente no ser aceptada, que jamás les llegara a los talones a esas chicas. Está harta de su vida sin sueños, porque sabe nada va a funcionar si viene de ella. Esta cansada de empezar de cero todos los días y que nada le resulte. De volver a esta maldita depresión, de no ser aceptada, tratando de consentir a sus padres, no quedar mal en las cenas familiares, de no ser la ridícula del grupo, que algún chico algún día la mire, de querer tener sueños, metas, estar confiada que si puede. Solo quiere ser ella, tan sonriente, gritona, alegre, cariñosa, artista, volando, enamorarse y sentirse en las nubes cuando la mira. Pero lo único que consigue es cansar a las personas por hablar siempre de su misma mierda. De que la gente se le aleje por enferma mental. Dejándola sola combatir contra sus monstros mas temibles. Se siente agobiada, necesita gritar, hasta que las cuerdas vocales se le corten. Pero no sabe hacer nada. Tan solo mirarse al espejo y gritarse en su mente cuan espantosa se ve, cuan fracasada es, cuan sola esta, cuan mierda es. Harta de que al bañarse no pueda quitarse el dolor que lleva. Tan solo con sus lagrimas lavar su cuerpo. Quiere borrar todo. Empezar de cero o tal vez nunca volver a empezar.
una pequeña gran voz de mi cabeza
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Según Parece: Capítulo Trece
Según Parece: Lista De Contenidos
As It Seems English Table of Contents
Inglés autor: @imagining-supernatural Traducido por: @kclaire1
Sumario: La lectora reacciona a la bomba que le acaba de lanzar Dean al final de capítulo anterior
Recuento de palabras: 3.180
Advertencias: Depresión, leves pensamientos de suicidio
Beteado por: @kclaire1 Te querio!!
~~Punto de Vista de la Lectora~~
Iba a pedirte que te casaras conmigo.
No sé si Dean se dio cuenta de que sus palabras me dejaron sin aliento, pero continuó hablando nerviosamente y mi cerebro se esforzaba por entender sus palabras mientras procesaba semejante confesión.
¿Matrimonio?
“Ya lo sé, es una locura. Especialmente allí. Quiero decir que los dos estamos técnica y legalmente muertos. Los dos somos cazadores. No es que fuéramos a estar casados durante mucho tiempo antes de que uno de los dos muriera. Es una idea estúpida. Pero es que … cada vez que te veía sabía que quería algo más. Es que—”
Se interrumpió y tomó una profunda bocanada de aire lo que me dio un segundo para prepararme, pero no tenía ni idea de cómo prepararme para eso. Había roto mi equilibrio con esa declaración. Y cuando abrió los ojos de nuevo y los clavó en mi alma, vi una convicción que me asustó.
“T/N, quiero casarme contigo.” El cambio del tiempo pasado al presente no se me escapó. “Sé que las cosas son diferentes ahora. Y no estoy diciendo que quiera salir corriendo o que nos fuguemos justo ahora. Tenemos un montón de mierda en la que trabajar y me parece bien. Podemos hacerlo. Pero por favor, deja de apartarme de ti. No va a funcionar. Te quiero demasiado como para dejarte ir.”
Te quiero. Esas dos palabras fueron las que derrumbaron completamente las defensas que había levantado tan cuidadosamente. Sabía lo que Dean sentía por mí en la otra línea temporal. Era evidente en cada cosa que hacía por mí. Pero nunca lo había dicho en voz alta.
Si lo hubiera hecho, yo probablemente hubiera salido corriendo como un ciervo asustado.
“Dean, no deberías,” susurré. “No deberías quererme. Yo—joder.”
Era tan duro. Había una razón por la que se decía eso de celebrar rodeado de gente y sufrir a solas. Dejar que alguien viera el lío que era tu alma producía un terror que calaba hasta los huesos. Arruinar la imagen que tenían de ti en su mente era absolutamente lo peor. Pero Sam no nos iba a dejar salir hasta que nos hubiéramos dicho la verdad, y me daba cuenta de que ya no tenía la fuerza necesaria para huir.
“Habla conmigo, cariño.”
Oh, Dios, cuando me llamaba cariño me derretía. Dean Winchester llamándome cielo era una cosa, pero él reservaba el cariño para lo que más amaba en el mundo. Era un club exclusivo de sólo dos miembros.
Su precioso coche.
Y yo.
“Es que no puedo—no creo que—no puedes…” Ahora era mi turno de tomar aliento y averiguar cómo demonios poner en palabras esa profunda y oscura emoción que había echado raíces en cada vena y terminación nerviosa de mi cuerpo. “No creo que haya habido ni siquiera un momento en mi vida en el que haya sido merecedora de tu amor.”
Dean abrió la boca para protestar pero Sam no le dejó. “Dean, deja que lo saque todo.”
Seguí como si no hubiera pasado nada, pero le estaba agradecida a Sam. Era ya bastante duro sin que además me interrumpieran. “Dean, no soy la persona que creías que era allí. Te dije que después de matar a Addy, me había limpiado y había mejorado. Era mentira. Sí que me limpié. Pero no mejoré. Empecé a cazar porque quería morir. Quería perderme en mi mente tan dentro que no hubiera escapatoria y pensé que podía cazar hasta que algo me matara.”
“Entonces te conocí y, Dios, eras tan insufrible. Eras tan gilipollas. Pero esa fue la primera vez que sentí algo desde que ella murió. Tú me odiabas y eso me hacía sentir un poco mejor. Yo me merecía tu odio. Pero después empezamos a tolerarnos y me invitasteis a cazar con vosotros y yo—yo, no sé. No quería parecer dañada. Me quería sentir normal de nuevo. Quería que pensarais que era esa mujer dura de pelar. Así que fingí ser ella. Y se me dio tan bien fingirlo que en algún momento mientras lo hacía comencé a creérmelo. Pero la verdad es que aún soy esa persona que se drogó tanto que mató a su propia hija.”
Me quedé mirándome las manos que tenía apoyadas en el regazo y preparé la media verdad que estaba a punto de contarles. “Estuve actuando durante todo el tiempo que estuve con vosotros. Mientras estaba contigo nunca fui real.”
El único sonido en la habitación era el suave zumbido del ventilador gigante que giraba sobre nuestras cabezas. Finalmente alguien rompió el silencio, pero no era el hermano con el que yo estaba esperando hablar.
“A eso lo llamo yo una gilipollez,” dijo Sam.
Dean y yo le miramos sorprendidos, y se sentó en el suelo en frente de nosotros de manera que quedó a nuestro nivel.
“T/N, puede que te haya parecido que estabas actuando, pero no lo estabas haciendo. Sé que tú eras mi amiga. No tengo ninguna duda de que yo te caía bien, y de que nos divertíamos juntos gastándole bromas a Dean, y además tú y yo nos confabulamos para logar que Dean comiera más sano, y sé que no me ayudabas realmente a buscar información, pero te quedabas allí y fingías ayudarme para que no estuviera solo. Esas son las cosas que los amigos hacen por sus amigos.”
“Sam, yo—“
Pero pasó por encima de mi, ignorándome. Estaba en modo jefe, lo que me molestaba, pero algo en algún rincón de mi cerebro me susurró que a lo mejor necesitábamos que él tomara el mando y nos obligara a hacer frente a nuestra mierda.
“Puedes pensar que estabas actuando todo lo que te de la gana, pero al final llegas a un punto en el que dejas de actuar porque, en realidad, es así como eres ahora. ¿No es así cómo nos sobreponemos a las cosas? ¿Actuamos como si estuviéramos bien hasta que finalmente lo estamos?” Sam se estiró y me agarró de la mano. Yo estaba demasiado sobrepasada por todo como para siquiera protestar. “Mira, T/N. Yo te quería allí—como amigo, Dean, no me pegues—y sé que tú me querías a mí también. Sólo nos conocemos desde hace un par de días aquí, pero incluso cuando me estabas gritando porque Dean se estaba desangrando en tu sofá, supe que teníamos potencial. Soy bueno juzgando a las personas.”
“Actuamos como si estuviéramos bien y finalmente lo estamos.” Me repetí en suspirando. “Eso lo has sacado de una galleta de la fortuna.”
¿Era eso lo que había ocurrido? ¿Había intentado con tanto ahínco ser normal para los Winchester que finalmente no sólo me lo había empezado a creer si no que de hecho me había vuelto normal? ¿Completa?
Levanté mis ojos afligidos hacia Sam y me respondió con una pequeña sonrisa de apoyo con la que derrumbó los últimos ladrillos de mi barrera. Retiré la mano de ente las suyas sólo para acortar la distancia entre nosotros y abrazarle por los hombros. Sus fuertes brazos me rodearon la espalda y me abrazó con fuerza contra su cuerpo. Tenía la cara escondida en su cuello y pude sentirles haciendo eso de la comunicación silenciosa estilo Winchester por encima de mi hombro, pero no me importaba como me había importado la pasada noche con Crowley.
“Sabes,” me susurró Sam al oído, “Si yo estoy tan seguro de que eres una buena persona y sólo somos amigos, piensa en lo seguro que está Dean.”
Sacando la cara de su cuello, besé a Sam en la mejilla y apoyé mi frente en la suya. “Gracias, Sam.”
No le creía. No del todo, al menos. Pero sentía que a lo mejor había dado el primer paso del camino que me llevaba a reconciliar cómo me veía a mi misma con la persona en la que realmente me había convertido entre las dos líneas temporales. Sam me había tendido las herramientas que necesitaba.
Pero mirar a Dean ahora parecía como escalar el Monte Everest. Me había portado como una zorra con él hoy. Los dos nos habíamos dicho cosas que hacían daño.
Pero aun así él quiere casarse contigo, susurró una tímida vocecita en mi cabeza. Y eso me bastó para bajarme del regazo de Sam y sentarme de nuevo contra el muro al lado de Dean.
“Eh, ¿T/N?” dijo Dean suavemente haciéndome girar la cabeza para mirarle. Me ofreció una media sonrisa. “Los dos tenemos un montón de mierda en la que trabajar. Pero yo aún te quiero también.”
Ahí estaba de nuevo. Te quiero.
Me deslicé hasta quedar justo a su lado y le pase las manos por la cintura. No debió parecerle suficiente porque lo siguiente que noté fueron sus manos agarrando mis caderas y me levantándome hasta sentarme en su regazo de forma que estuviéramos el unto frente al otro. La capa de hielo fino en la que nos habíamos estado moviendo todo el día, de repente se volvió más fuerte bajo nuestros pies cuando me abrazó y me sostuvo tan cerca de él que podía sentir los latidos de su corazón.
Detrás de mi, escuché a Sam dar un profundo suspiro que era un reflejo de la forma en la que la tensión parecía estar escapando de cada celula de mi cuerpo. Había sido agotador mantener la guardia alta durante tanto tiempo. Alejar a Dean cuando todo lo que quería era tenerlo así de cerca. Pero me había equivocado, y admitirlo hacía que mis plumones dejaran de estar tan constreñidos.
Admitir lo que sentía por Dean era diferente que aceptarlo. Igual que saber que existía otra línea temporal era diferente que experimentarla. Yo no estaba completamente convencida de haber estado equivocada al tratar de impedir que Sam y Dean tomaran la droga. Pero no podía seguir fingiendo que tenía razón. A lo mejor estaba equivocada. A lo mejor no lo estaba. Pero ahora que ellos lo sabían, tenía que admitir que no era del todo malo. Compartir esos recuerdos que no pertenecían a esta línea temporal no era del todo malo.
Así que a lo mejor admitir mis sentimientos por Dean tampoco sería tan malo.
“Yo también te quiero, Dean.” murmuré en su hombro, finalmente diciendo las palabras que había estado reteniendo durante tanto tiempo. Me abrazó con más fuerza durante un momento, sacando la cara de mi cuello y curvando sus dedos en el pelo de mi nuca, manteniéndome en el sitio para que no pudiera esconder la mirada.
No es que yo quisiera hacerlo.
“Estamos bien, ¿verdad? ¿No más intentar alejarme?”
Por aterrador que fuera, asentí con la cabeza. “Sólo cuando haga demasiado calor en verano y el aire acondicionado esté roto.”
Se le escapó una sonrisa al recordar esa vez que fuimos de caza sin Sam. Estábamos tan contentos de tener un par de días en los que no tuviéramos que andar escabulléndonos. Por supuesto que nos tuvo que tocar la única habitación de hotel que no tenía aire acondicionado. Había acabado empujando a Dean fuera de la cama en la mitad de la noche porque no se quedaba quieto en su lado de la cama y hacía demasiado calor como para que me pasara, además, el de su cuerpo.
“Trato hecho.” Dijo, sellando el pacto con ese beso tan cliché.
Sam se tuvo que aclarar varias veces la garganta para que dejáramos de besarnos. “Aún tenemos otras cosas de las que hablar.“
Claro.
Crowley
Líneas temporales.
Me deslicé fuera del regazo de Dean, pero me mantuvo anclada a su lado pasándome un brazo por los hombros. Se estaba tomando lo de no dejarme escapar muy en serio.
“¿De qué tenemos que hablar? Nos quedamos aquí, fin de la discusión.”
“Creo que tenemos que profundizar un poco más,” dijo Sam con cuidado, sabiendo que ni a Dean y a mi nos iba a gustar nada. “No necesariamente para cambiar de opinión, si no para que podamos tener mejores argumentos cuando Crowley quiera algo más que un fin de la discusión.”
Tenía sentido, pero yo no podía dejar pasar la forma en la que había dicho cambiar de opinión.
“Sam… ¿Tú no crees que deberíamos quedarnos aquí?”
Frunció los labios y dio una palmada. “Quiero decir que sí. Quedarse aquí sería lo más fácil, pero lo más fácil no siempre es lo mejor.”
“Sam.” Por el tono de Dean me di cuenta de que pensaba que Sam estaba loco. “Mamá y papá están vivos aquí. ¿En qué más hay que pensar?”
“¿Qué tal en los Titanes, por ejemplo?”
Y eso es lo que yo temía. Que los Winchester recordaran contra que estábamos luchando en la otra línea temporal y quisieran volver para salvar el día.
Resulta que los Titanes de la antigua mitología griega habían decidido que este era un buen momento para salir de su escondite y pelearse entre ellos por, ¿cómo lo dijeron? Algo sobre tener el control del cielo sobre la Tierra, el aire en la brisa marina, y las corrientes oceánicas.
Lo que sea. Drama familiar. Dejemos que lo arreglen ellos solos.
“De hecho, no son los Titanes.” Intenté discutir, pero sabía que Sam no me haría caso.
“Son sus hijos. Prácticamente lo mismo. Mira, parece ser que le has dicho a Dean que no puedes elegir lo que te convenga cuando tomas decisiones, ¿verdad? Bueno, pues no puedes olvidarte de esto.”
“No me estoy olv—” Mierda. Eso era exactamente lo que estaba haciendo. “Sam, ¿qué podríamos hacer allí? Son los malditos Titanes. Os las arreglasteis con Lucifer. Con La Oscuridad. Vale. Pero sólo eran un Dios a la vez. Y para vencer a Amara, necesitaste la ayuda de Chuck. Estos… estos críos de los Titanes… son más de una docena y están luchando entre ellos para ganar el mundo en esa otra línea temporal. Es como si sus padres hubieran muerto y les hubieran dejado un testamento, pero todos lo quisieran todo. No es más que un drama familiar.”
Sam se sentó hacia delante con los codos apoyados en los muslos y la mirada fija en mi. “¿Entonces lo que quieres es que nos rindamos?”
“¡Quiero ser feliz! ¿No nos lo merecemos? ¿Después de todo lo que hemos pasado? ¿Después de todo lo que habéis pasado vosotros, no os merecéis cenas familiares con toda la familia al completo? ¿No te gusta ver a Dean tan relajado y despreocupado? ¿Con tanto éxito? Y además podéis quedaros en el mismo sitio. Tienes una casa, ¿verdad? Eres profesor. Estás dando forma a las mentes de jóvenes adultos que están emocionados por cambiar el mundo.”
“También cambiamos el mundo allí.” Apuntó.
Esta vez fue Dean el que empezó a hablar. “Mamá y papá están vivos aquí. Pueden ayudarnos. Tenemos a Bobby y a Ash y a Charlie y Kevin—“
“Y ellos pueden apañárselas en esta línea temporal.” Le interrumpió Sam. “Chicos, esta línea temporal tiene gente que puede salvar el mundo. Y están todos escaleras arriba. Pero ¿en la otra línea temporal? Sólo están Jody, Donna, y Cas esperándonos.”
“Por esto es por lo que no quería que tomarais la droga,” dije con voz plana.
“¿Querías tomar tú esa decision por los tres?” preguntó Dean en voz baja. “¿No querías que tuviéramos voz en algo que concierne a nuestras vidas?”
Sé que acababa de prometer no alejarle de mí, pero la ira y el enfado que había estado sintiendo por él durante tanto tiempo volvió a mí junto con sus palabras. Él había dicho que quería quedarse aquí también. ¿Cuál era el problema?
“Porque… porque quería ser la que os protegiera a vosotros dos por una vez. Vosotros siempre cuidáis de mí, incluso cuando soy una bruja con vosotros. Pero vosotros sois tan habilidosos en todo lo hacéis que no necesitáis que os cuide. Quería ser el héroe por una vez.”
Me negué a mirar a ninguno de ellos. Admitir una debilidad es horrible, pero ¿la reacción de la gente? Es peor aún. Me quedé mirándome las rodillas y me imaginé que no era mala señal que Dean no hubiera tirado de mí para abrazarme más fuerte en solidaridad o se hubiera alejado disgustado por mi confesión.
“T/N, tienes que saber que no somos héroes—“
“Ahora es mi turno de decirte que es una gilipollez, Sam. Vosotros sois héroes. Sois los mejores héroes que cualquier línea temporal podía haber deseado. ¿Queréis saber por qué? Porque sois los jodidos Winchester. Podéis matar lo que sea. Habéis logrado que Dios y su hermana arreglaran las cosas. Habéis salvado a tanta gente y os habéis sacrificado tantas veces. Y sé que si volvéis a la otra línea temporal, encontraréis la forma de patearle el culo a los Titanes. Así que sí, vosotros sois héroes da igual si sentís que lo sois o no. Y eso es lo que yo no quería.”
“¿No… querías que nos sintiéramos como unos héroes?” preguntó lentamente Sam.
Vale, vale. No quería que se sintieran poderosos y confiados y eso probablemente me hacia ser una amiga horrible. Pero. Yo. Simplemente. No. Podía. Soportarlo.
“No quería que os hicierais los héroes y saltarais a esa otra línea temporal.”
“Porque no vas a venir con nosotros,” Dean terminó, obviamente recordando el argumento que le di… ¿ayer? ¿Habían pasado de verdad menos de veinticuatro horas desde que había estado discutiendo con él, suplicándole que no tomara la droga?
“Si,” murmuré, dándome cuenta de que estaba equivocada. No se trataba de mí haciéndome el héroe. No se trataba de mí protegiéndoles de esos recuerdos como hubiera hecho una buena amiga. Se trataba de mí siendo una egoísta.
Yo quería a Addy y a los Winchester. Lo quería todo.
¿No me lo merecía?
“Bueno, no sé si tenemos opción.” Dijo Dean. Sam y yo nos volvimos a mirarle. “Cuando me desperté, Crowley dijo algo a cerca de que había algo especial en ti. Se había encontrado conmigo docenas de veces y en ninguna de ellas recuperó la memoria. Pero en cuanto te conoció a ti en la oficina, fue como si hubieras abierto las puertas de la presa.”
“Así que puede que T/N sea la única forma de volver?” Sam pensó en voz alta, sin que le gustara más que a mí la forma en la que sonaban sus palabras.
¿Estaban diciendo que yo tenía su futuro en mi mano? ¿Yo tenía el poder de vetar sus decisiones? ¿Si al final tomaban la decisión de volver, eso significaba que yo podía obligarles a quedarse aquí conmigo?
¿Pero qué clase de persona sería si hacía eso?
“Sólo es una idea. A lo mejor Crowley sabe más,” Dean se apresuró a añadir como si estuviera sintiendo por donde iban mis pensamientos.
“Entonces supongo que tendremos que hablar con Crowley.” Me obligué a decir sobreponiéndome a las telarañas que había dentro de mi garganta.
“Odio esto,” Dean gruñó, pero Sam sólo asintió. Un par de minutos después Sam decidió que ya estábamos bien y llamó a Bobby para que nos sacara de la habitación del pánico. Subí las escaleras preguntándome si tenían razón.
¿Era yo especial? ¿Podía controlar si se quedaban o volvían a la otra línea temporal?
Y si podía, ¿lo haría?
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05A: tan poco para tanto.
eres tan hermosa… quisiera decírtelo siempre, pero no puedo, porque si lo hago tan seguido como quiero perdería su validez, y de seguro no me creerías. creo que hasta podrías llegar a llamarme mentirosa, cuando en el fondo sabes que no lo soy.
¿y sabes? todavía me lo pregunto, ¿cómo es que no aceptas tu obvia belleza? ¿acaso nunca ha habido alguien que te lo diga tantas veces para que te des cuenta de que es verdad? ¿o simplemente tienes problemas en tu vista? que una belleza como tú no pueda ver lo tan magnífica que es, da mucho que pensar.
siento que no te doy el amor que realmente mereces de manera constante, y de la única manera en la que soy parcialmente útil para algo es escribiendo, y eso es lo mejor que puedo hacer para recompensar mi falta de lo primero.
mis palabras no mueven corazones ni cambian la mentalidad de alguien. son tan solo un intento de ambas cosas, y la mayoría de las veces no sale nada. creo que al escribir estas cartas es lo mismo. de alguna forma no logro transmitir el sentimiento que quiero.
mis amigas me dicen que para mejorar estas supuestas cartas debo ir directo al punto, pero de alguna forma no me convence. dicen que leyendo cosas tan largas todos se aburrirían… ¿es verdad?
además, suelen comentar que la mayoría de las veces dan un aura triste. eso no te lo niego. si vivo en tristeza, de alguna forma esta se tiene que liberar.
pero mi intención no es hablar de cosas…así. ¿es que ves? ya lo hice otra vez. comentando cosas tontas que nadie le importan.
te contaré un secreto, ¿bueno? pero tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie. moriría de vergüenza si lo haces.
tengo la leve esperanza que en las madrugadas pienses en mí, al menos un segundo antes de dormir. lo sé, es algo tonto y egoísta. ¿cómo puedo permitirme tan solo el hecho de que el corazón de tan hermoso ser lata de manera rápida por alguien tan ridícula como yo lo soy? espero que este secreto sea algo momentáneo, porque vivir toda mi vida así sería insoportable. es como buscar un amor que nunca voy a merecer.
creo que más bonito todavía sería despertar y abrazarte, en vez de tomar el estúpido celular de debajo de la almohada.
algunas veces cuando despierto tengo dolor de oídos por dormir con la música fuerte. ¿te ha pasado? esa constante necesidad de querer callar tus pensamientos por un rato, y que la única manera de hacerlo es poner aquellos sonidos tan fuertes hasta que sean ensordecedores. ¿lo has vivido también? he querido preguntártelo, pero creo que es algo demasiado personal..
“esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza”: lo leí una vez, y creo que es lo que me está pasando ahora mismo.
a veces me siento tan acompañada, y luego tan sola… y otra vez con todos, pero a la vez tan solitaria que me duele. ¿tienes una idea de lo que me puede estar pasando?
pero de alguna forma, cuando estoy contigo esto no pasa.
y entonces entendí que un día conoces a alguien, y de repente te gustaría desconocer a todos y tener el tiempo suficiente para centrarte solo en esa persona. comienzas a tener miedo de decir algo que pueda malinterpretarse y terminar todo entre ambos, dudas de si estás molestando, tienes miedo de conocer a sus amigos, y… y todo se vuelve estresante y complicado…
¡no estoy diciendo que es malo! al contrario, es hermoso, y me parece horrible cuando la gente habla convencida del amor en términos de olvido y sufrimiento. por mi parte creo que es algo reconfortante y precioso que merece la pena vivir, aunque en algún momento se termine. comencé a tener este tipo de mentalidad cuando terminamos, y puedo vivir más feliz que antes de esta manera.
pero aprovechar el tiempo juntas y hablarte es complicado, y más con una personalidad tan rara como la mía. lamento mucho que el tiempo y las diferentes me hayan hecho… así. porque sino, todo sería más fácil, y estoy segura de que tú más feliz.
¡y es que aunque lo intente no lo puedo evitar! me da un miedo terrible hablar, acercarme y todo lo relacionado con socializar con personas. no es un capricho, es la estúpida verdad, y cuando me muestro relajada, es simplemente para parecer genial y no tan rara como soy. es complicado vivir en un mundo donde estás asustado de todos los que te rodean, sean amigos o no.
además me confundes. me confundes tanto que en algunos días simplemente decido rendirme y no intentarlo más, pero me vuelvo a levantar, y todavía no entiendo por qué lo hago.
es tan estresante… el insomnio ahora tiene ahora nombre, apellido, utiliza un suave labial rosa y me rompió el corazón. es el tipo de persona por el que dejarías pasar todos los trenes con tan solo poder quedarte con ella hablando un poco más.
y lo pienso y es peor. porque pienso tanto… TANTO. y en su mayoría todas son estupideces que me hacen sufrir. y creo que dentro de poco yo voy a terminar otra vez con el corazón roto, solo que ahora por mi propia decisión. y tú seguirás intacta, junto a ese gran número de personas que te quiere.
y es que no me mereces. soy muy poco para tanto.
mereces un amor que te quiera despeinada, uno que te haga sentir segura (cosa que es totalmente contraria a lo que yo estoy haciendo), un amor que te haga sentir hasta el valor de hacer las cosas que menos te gustan. uno que escuche tu hermosa voz mientras cantas, que respete tu libertad, que te acompañe en todo, y que sobre todo, no tenga miedo a caer si tú también lo haces.
y si pudiera darme realmente el lujo de saber que eres mía, escribiría sobre ti. sobre nosotros. haría un amor eterno en escritos, grabando todos los sentimientos sobre el papel como nadie nunca se lo habría imaginado, y como nadie nunca lo sentiría como yo. o bueno, nosotras, en caso de que llegues a sentir algún día todo el aprecio que yo siento por ti.
y sé que cuando terminemos, va a doler y aunque quiera no voy a poder evitarlo. las noches se volverán solitarias y le tendré que subir a la música más de lo que normalmente ya lo hago. y me quedaré despierta hasta que el sol salga, para así poder dormir con la tranquilidad de que no aparecerá un cielo más gris mañana.
los minutos y los días quizás parezcan eternos, pero todo se puede volver efímero en cuestión de un segundo. comparando tiempo con tiempo, ilógico, ¿verdad?
pero nadie murió de amor, y en caso de que llegue a suceder lo que sé que va a pasar, yo no seré la excepción, y en caso de que me quieras tanto como dicen, tampoco tú lo serás.
no sé si alguna vez haz escuchado “follow you” de bring me the horizon, pero créeme que me representa totalmente en este momento.
literalmente soy una desgracia. ¿qué hago enamorada de ti si le prometí a mi mejor amigo que no sufriría por la misma chica dos veces?
dije que no moriría de amor, pero si analizo bien la situación. se me comienza a poner complicado.
con amor a absolutamente nadie porque nadie más que las personas que permita leerán esta carta, nicole.
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no sé qué hacer.
¿cuál es la historia con este men?
Prefacio: Para comenzar desde el principio, estamos en el 2015, una amiga (que ya no lo es, una historia para otra ocasión) había recientemente terminado con su pololo de hace mucho tiempo, desde el colegio (siendo este nuestro segundo año de universidad), y había decidido entonces que le gustaba uno de nuestros compañeros de generación, el Roberto. Esta amiga - o ex-amiga como prefieran - no está acostumbrada a estar fuera de una relación así que tenía que empezar una rápidamente y, como no es fea ni tonta, conquistó al cabro en cosa de días.
Parte 1: Baila conmigo. Pasa la “semana de la psicología” con su paseo correspondiente, donde la amiga se agarró con el Roberto, de lo que nadie se sorprendió, y donde apareció el protagonista de mi novela: el Pablo. Mientras la otra bailaba con su conquista, el Pablo le decía “dile a la Jo que baile conmigo” y yo me daba media vuelta a seguir tomando y conversando con todos los que me caen bien pero no tengo la perso pa conversarles sobria, porque no me gusta bailar con personas que no conozco tanto y a él si que no lo conozco.
Parte 2: Tequilazo satánico. La fecha era cerca de halloween y este evento se vuelve un punto fundamental en la historia, aquí es donde todo comienza y todo termina, aquí es donde me gustaría volver si tuviera la oportunidad de viajar en el tiempo por alguna razón y reemplazar mi yo de entonces por mi yo de ahora, sabiendo todo lo que sé. Mi amiga organizó una fiesta de disfraces, invitó a todos los compañeros que quisieran ir y puso todas sus cartas sobre la mesa. Roberto llega sabiendo a lo que va, y con él el Pablo, todo lindo, todo tímido. La noche avanza, yo tomo más de lo que he tomado en mi vida, bailando con la amiga, la empujo pa que baile con el Roberto y yo pueda irme a otro lado a sentirme mal conmigo misma, a ser “amiga” de personas que no conozco, a que me digan “no sabía que tomabas”, a jugar jenga, etecé. Cada vez que me muevo de una pieza a otra, aparece el Pablo, me mira lindo, les dice a todos al oído “es que me encanta”, yo entro en pánico (porque no sabe susurrar parece) y me voy, no sin que Pablito lindo me siga aunque no lo pesque, porque así es el Pablo, lindo.
Parte 3: Animé. La semana siguiente en la U, no me mira, me evita. Yo estaba segura entonces que se pone cariñoso cuando toma, que en verda no le gustaba de verdad, era porque el Roberto estaba con la amiga, y como los dos nos quedabamos wachitos, tonces se iba a buscarme (AH TAN EQUIVOCADA). Me agrega al feis, me habla lindo, pero yo no sé responderle, no sé hablarle de otra cosa que no sea animé, porque los dos lo vemos. Ahora sé que solo me humoraba y me da vergüenza, a él le gustan los clásicos con buenas historias y personajes complejos, a mi me gustan los con monos lindos y colores bellos. En este punto ya sé que le intereso, que le gusto, que con el Roberto y la amiga hablan de lo lindos que seríamos como pareja con el Pablo cuando salen los tres (no sé por qué no me invitaban, quizá todo estaría mejor ahora). Pero como tengo problemas con la intimidad, creo que si me conoce mejor no le voy a gustar, que le voy a caer mal, que se va a dar cuenta de que soy pura imagen, puras mentiras, puro show: un fraude. Entonces no lo dejo acercarse y todo termina en gris: nunca profundizamos en nada, no me saluda en la universidad, cacha que no lo pesco y deja de hablarme, yo lo extraño.
Parte 4: Depresión. La amiga termina con el Roberto en vacaciones de verano porque, obvio, quiere seguir con su vida con otro gil, con el que siempre había querido estar pero que estaba con otra mina, pero ya no necesitaba un parche. Empieza el 2016, el año en que yo me hago amiga, bien amiga del Roberto, compartíamos varios ramos en los que yo estaba sola, así que bienvenida amistad de la buena. Igual el Roberto es bien jote, y salimos harto a pasear, estudiamos harto juntos, me tomó la manito en le cine y hasta me pasé rollos, pero nunca llegó a nada, y es lo mejor.
El 2016 es un mal año para mi, caigo en un espiral de malos pensamientos y ansiedad que nunca se termina. Soy pura universidad, sin vida socia fuera de clases, sin amigos que de verdad se preocupen por mi fuera de mis apuntes y asistencias (excepto el Roberto, por eso me cae bien). El Pablo existe, pero no nos miramos, si hay necesidad de saludarnos con una sonrisa nos basta, es un acuerdo mutuo de respeto, yo estoy segura de que él me odia y convencida de que no hay vuelta atrás. La amiga se va de intercambio a España, mi amistad con el Roberto se mantiene y toma fuerza, no sé mucho del Pablo, aparte de que me cae bien y me arrepiento de todo lo que pasó, empiezo nuevas amistades por necesidad.
Parte 5: Nueva Era. El 2017 es una bendición disfrazada de tragedia. Por asuntos que no discutiré ahora, todo se va a las pailas con mi grupo de 6 amigos que mantuve desde primero, especialmente con la amiga antes mencionada, la ex del Roberto, ella confirma todos mis miedos sobre tener a otros cerca y me manda derechito a la mierda. Por suerte, soy acogida por el grupo de humanos más precioso que he conocido en mi vida, son puras estrellas, emanan luz y cariño, se preocupan por mí, me incluyen, me quieren de sentimiento y de acción, y se los agradezco con todo mi corazón, podría llorar de lo mucho que las quiero. Este grupo es también más abierto, todas se quieren mucho pero tienen amigos separados, entonces comienzo a conocer más gente, ya no estoy aislada, ya no estoy atrapada, me siento parte de algo más grande.
Parte 6: Saludo Secreto. Una de estas amigas es bff con el Pablo, cosa que yo no tenía idea, pero aparentemente fue así desde primero. Es época de entrega de trabajos finales en la u, y estamos empezando a pensar en salir a celebrar la última entrega antes de los exámenes, así que organizamos salir a bailar no sin antes la previa correspondiente. Por razones que aún no comprendo, la previa se mueve a la casa de un súper-amigo de una de las cabras, un chicoco muy tela de un año más abajo, así que a su casa vamos. Llegamos, nos curamos, decidimos quedarnos ahí mejor porque lo estamos pasando lindo y somos todos amigos y nos queremos mucho. Alguien, bendito sea, invita al Pablo que vive cerca, que igual es amigo de todos, que venga a pasarlo lindo un ratito, si quiere después se va.
No se va. Conversamos toda la noche con el Pablo, porque había que conversar en algún momento. Ahora está pololeando con una compañera, está bien, me perdona todo pero quiere explicaciones ¿por qué no dejé que pasara nada?. Yo le explico, le describo mis demonios lo mejor que puedo en mi estado de arcoiris mental -literalmente explico todo con colores cuando estoy ebria, son lo único que tiene sentido para mi-, pero me entiende, me quiere, me dice que ahora no puede pasar nada entre los dos, pero que entonces seamos amigos, seamos súper buenos amigos con saludo secreto, porque podemos, porque nos caemos bien, porque por qué no. Aquí es donde yo empiezo a conocerlo, a encontrar al Pablito el ser más hermoso que pisa este planeta.
Parte 7: Ahora. Desde las 6 de la mañana de ese día, no hemos dejado de hablar más que para dormir y comer. Conversamos de todo y de nada, es honesto, tira tallas pero sabe hablar enserio, es sinceramente adorable y no le da miedo ser vulnerable, admitir sus miedos, miedos que son similares a los míos, tanto que parece chiste lo mucho que nos decimos “yo pienso lo mismo” “me pasa igual” “te comprendo mucho”. Nunca había conocido a alguien se que pareciera tanto a mi, y no sé si eso nos hace perfectos o todo lo contrario, pero me gusta.
ENTONCES: ¿ESTÁ TODO BIEN, CIERTO? JAAAAÁ, no.
Me han comentado recientemente (ayer) que su polola le ha hecho dos shows, DOS VECES, por mi. Primero por ese día que conversamos toda la noche, segundo por un día que me fue a dejar a mi casa en la madrugada (dos cuadras y acompañados de otros dos amigos porque si no no podía llegar a mi casa). Ahora, es importante decir que esta polola es toda amor libre, le he dicho al Pablo que en cualquier momento puede pasar algo con otra persona si ella de verdad lo siente en el momento, y están “de acuerdo” en eso. Pero Pablito no es así, él la quiere como polola, la quiere para él, por lo que me han contado, ese tema no lo hablamos. La cosa es que yo no quiero que él lo pase mal por hablarme, no quiero hacerlo pasar malos ratos por mucho que quiera hablarle, no quiero meterme en su relación aunque me hayan dicho que no le hace bien, no es mi decisión, no es mi opinión la que vale, sólo la de él y la de nadie más, pero lo quiero.
En resumen: en el día de nuestro señor 04 de Agosto del 2017, no sé qué hacer.
#personal#texto#historia#mi vida#ayuda#necesito ayuda#amor#relación#amistad#tengo miedo#no quiero que termine mal
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Cualquier cosa menos acomodada
Siempre he sido una soñadora. Encontrar la posibilidad de alcanzar lo imposible, aceptar el reto cuando alguien me desafía a que no puedo hacer algo, e ir a dormir por la noche sabiendo que los sueños que tengo con los ojos abiertos siempre ganarán la batalla a mis sueños sobre la almohada.
A menudo siento un ímpetu dentro de mí, similar a mantener un pie en tierra firme y otro saltando hacia adelante, ansiosa porque el abatimiento no administre mi sistema vital.
La constante necesidad de descubrir mis auténticas ilusiones, la exploración hacia cuales son mis anhelos ha sido una de las únicas verdades universales que he tenido en mi vida hasta ahora.
Por mucho que me guste ver como mis pasiones levantan el vuelo y se elevan más alto de lo que jamás podría imaginar, de alguna manera también me ha preocupado que ello pueda acrecentar mis frustraciones. Miro alrededor y veo a tanta gente con dos pies firmemente plantados en el suelo: la seguridad, la rutina, la costumbre, y estabilidad… miedos difíciles de controlar.
He pasado mucho tiempo luchando contra mis propios pensamientos. Es como el duendecillo situado en un hombro que me incita a seguir volando porque una vida mundana sería tediosa y repetitiva, mientras que el duendecillo colocado sobre mi otro hombro me dice que en algún momento de mi vida voy a tener que decidir que ya es suficiente de fantasear y encontrar la satisfacción exactamente en el lugar dónde estoy.
Esta batalla es agotadora, y nunca parece llegar a un punto medio o conseguir cualquier tipo de desenlace que no sea decidir el que alguna de las dos opciones está mal y yo probablemente nunca encontrare la verdadera felicidad.
A menudo siento que si no voy con seguridad en la busca de mis sueños, me preguntare constantemente lo que podría haber sido. Y si por el contrario, me centro firmemente solo en su búsqueda, ciertas partes de mi futuro nunca tendrán la oportunidad de ponerse al día de una manera justa.
Finalmente me decidí e hice un ejercicio mental que consistía en meditar honestamente en qué consistía el verdadero equilibrio en mi vida. En un inicio me sentí arraigada a la tierra, noté una agradable calma de adentro hacia afuera, que me hizo acallar algunos de los arremolinados pensamientos que insistentemente me habían estado volviendo loca.
Vislumbre cual sería en mi imaginación el posible estado más puro, más feliz, cuál sería el momento de mayor triunfo. Este esfuerzo permitió a mi mente que viajara a la deriva en una utopía lejana, todas mis inseguridades y preocupaciones se desvanecieron en una brisa refrescante y sanadora. Estoy convencida que 10 minutos antes de mi reflexión, la respuesta a cuál hubiera sido mi momento más feliz y más glorioso, consistiría en ganar una competición de pintura, aparecer triunfal ceñida en un traje estupendo ante una amplia recepción de miradas, podría haber dicho que era la autora literaria que está en una firma de libros ante una infinita y paciente fila, pudiera haber sido elegida presidenta de cualquier empresa o asociación o que me pasaba los días viajando por el mundo hasta que mis piernas no podían dar un paso más.
Pero cuando imagine sinceramente el momento perfecto, el auténticamente más puro, feliz y exitoso, me vi de pie en una cocina. Llevaba un jersey tejido a mano que no realza para nada mi figura, sosteniendo una taza de té en la mano. Estaba mirando a mi gato como descansaba sobre el quicio de la ventana, de repente escuche como se filtraba desde el exterior el gorgojeo del pájaro que últimamente se ha instalado cerca de mi balcón. Fue muy aclaratorio el brillo en mis ojos, me descubrí sonriendo mientras observaba que el logro más grande que me puede ofrecer esta vida tiene que ver más con las emociones sencillas y cotidianas que con los grandes acontecimientos rebosantes de oropeles y algarabías.
Yo estaba tan feliz!. La placidez que irradiaba de mis ojos y mi sonrisa llegaron a través de una fuente tan reveladora como reconfortante. Ningún viaje alrededor del mundo, campaña presidencial o el reconocimiento de un alto rendimiento podría causar la misma felicidad que provoco en mi la sensación de despreocupación al saber que solo bastaban algunos detalles sencillos y cotidianos para afianzar mi certeza de lo era verdaderamente valioso en mi vida.
Antes de que me diera cuenta, la meditación estaba completada y era el momento para seguir adelante con mi vida. Desde ese día, he seguido soñando a lo grande, zambullida de cabeza en mis pasiones, y convencida en poder dejar con ello un legado del que puedo estar orgullosa.
Sigo con mi vida, con la paz y la tranquilidad de saber que algunos de mis mejores días ni siquiera han sucedido todavía. Que está bien perseguir los sueños, pero también es bueno parar un momento y disfrutar de la ilusión con la que se está viviendo en este mismo instante.
Recordar que las formas más auténticas de éxito y de felicidad se encuentran a menudo en lo que nos rodea. Relaciones, vínculos, amor incondicional. Ver el reflejo de nuestro cariño en los ojos de otro, oír el sonido de los latidos del corazón mientras te duermes con la cabeza apoyada suavemente en el pecho de otra persona.
He aprendido que no hay que preocuparse demasiado acerca de a dónde voy, pero, en cambio, el hecho de tomarme un minuto para estar agradecida en saber exactamente donde estoy. No necesito escuchar al duendecillo en el hombro o las constantes voces a mí alrededor, no necesito buscar la validación en la opinión de alguien o en buscar ansiosamente la aprobación del Universo.
Aprendí que es increíble y casi una necesidad establecer metas, pero también aprendí que entre los deseos hay una cosa que se llama vida y debemos hacer todo lo posible para vivirla. Aprendí que a veces los pequeños pasos que damos entre cada objetivo, en realidad son los que dan significado a la llegada. Que a veces, no se trata de encontrar el momento perfecto, sino, más bien, darse cuenta de que hay algo perfecto en cada momento. Aprendí que puedo pretender ser extraordinariamente grande, pero si me preguntó cuándo soy más feliz, más pura y más triunfante, os aseguro que no estaba llena de joyas, ni admirada por una multitud de personas. Yo estaba de pie en una cocina mirando por la ventana.
Algunos pueden pensar que esto es aburrido o repetitivo o que nunca alcanzare mi máximo potencial, pero te diré una cosa que sé con certeza, la expresión de mi cara me dijo que un sencillo momento en la rutina de mis días era cualquier cosa menos monótona y tediosa.
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Julia Varushyla e Ivan Shoshyn son de Bielorrusia y están en Jesús María desde que comenzó a regir el aislamiento social preventivo y obligatorio. Antes de eso, venían de una recorrida de un año y medio por Sudamérica hasta que les tocó la cuarentena. En línea recta, Gómel (Hómiel o Hómyel) está a 13 mil kilómetros de Jesús María. Es la segunda ciudad más importante de Bielorrusia y tiene alrededor de 800 mil habitantes. Allí, se conocieron hace una década Iván y Julia y, desde entonces, son pareja. Ambos son médicos, aunque para poder ejercer les falta un año de práctica que es lo que se exige en su país para la habilitación. Julia está convencida de que quiere ejercer la medicina; Iván, no tanto. Es que desde 2018 vienen embarcados en el viaje de sus sueños: conocer Sudamérica. Iván es extrovertido, muy simpático, animado para la charla y se las arregla bastante bien para dialogar en Español, un idioma que aprendieron a hablar durante el viaje que arrancó en octubre de 2018 y ya los llevó por Brasil, Bolivia, Perú, y Ecuador, además de nuestro país. Julia es más introvertida y tímida, hasta que entra en confianza y se anima a expresar sus opiniones e ideas. En un momento, dice que las películas ayudaron a crear una imagen de su país y de la vecina Rusia como lugares fríos y oscuros, pero que eso no es verdad y cuenta que en el verano hace mucho calor y que es posible comer frutillas o sandía. Durante este viaje, es la segunda vez que pasan por Argentina de la que conocieron La Pampa, Patagonia, Salta, Jujuy, Misiones, Neuquén y Mendoza. Andan con sus mochilas a cuestas y en plan austero, además del infaltable mate, una costumbre que se les prendió en el corazón. La declaración de la cuarentena los agarró en la ciudad de Córdoba a la que habían arribado hacía muy poco, pero de la que quisieron salir rápidamente. En la ruta, el médico pediatra Diego Almada les dio un aventón hasta Jesús María donde quedaron varados desde el 20 de marzo. Durante los primeros 50 días fueron huéspedes de la Fundación Casa de Matías y convivieron con la familia Rodríguez durante todo ese tiempo. Después, el dirigente scout Claudio Aguirre les ofreció una casita que había pertenecido a su abuela y el resto del tiempo estuvieron alojados allí. En el primer diálogo con Primer Día quedó claro que nuestras culturas son extremadamente diferentes, pero también que hay gente hospitalaria y solidaria en cualquier parte del mundo. Están muy agradecidos por lo que la gente de nuestra zona hizo por ellos. “La gente de acá nos ayudó bastante y les agradecemos mucho. Estamos tranquilos, tenemos comida y las cosas para vivir. Si algún día van de visita a nuestro país van a tener una buena cama donde descansar. Vivimos una buena experiencia y guardamos en la memoria a esta ciudad, Jesús María, donde gracias a Dios estamos bien”, comienza diciendo Iván. Julia asegura que la tecnología fue clave para que no se sientan tan solos: “Hablamos con la familia y los amigos todos los días y es muy cómodo para nosotros. Allá, les ayudó a entender que en Jesús María estamos más tranquilos que en la ciudad de Córdoba o en Buenos Aires. Estamos felices de estar acá”. Mientras esperan un posible vuelo de repatriación, la pareja probó el fernet, el asado, y la música del Chaqueño Palavecino, además de acumular muchos y nuevos amigos.
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