#ser adulto es tan cansado

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Nanami Kento e Hijo adoptivo lector

Género: Headcanons

Lector: neutro

Advertencias: SPOILERS GRANDES DE EL ANIME Y MANGA!!! típica violencia del canon, lector es hijo adoptivo, Angst-Fluff.

para innovar un poco, creo que este lector en particular podria pertenecer a un clan relevante de hechiceros.

pero eso no significa que fuera algo bueno...

lector, desde que eran jovenes, fueron expuestos a diferentes tipos de "pruebas" para poder probar que eran "dignos" de su linaje familiar, que estaban obsesionados con llegar a ser uno de los grandes clanes.

sin embargo, eso termino lastimando mucho a un joven lector, tanto física como emocionalmente.

lector nunca entendieron porque su familia era tan cruel con ellos, o porque los presionaban a tantos extremos.

pero ellos realmente no conocian nada mejor, asi que siguieron con esa vida durante una buena parte de su niñez, siendo lastimados por maldiciones, por sus familiares, por sus padres ...

y si bien desarrollaron un gran nivel de habilidad con la energia maldita gracias a esto, definitivamente no los dejo satisfechos...ni a su familia...

lector solo pensaron que era porque no era suficiente, pero eso solo los lleno de las desesperanza, asi que, un día, fue y decidio fugarse un rato.

nada permanente (en el momento), solo para reflexionar...

ahi fue cuando Nanami los conocio.

puede ser de cuando el recien salio de Jujutsu tech, o cuando estaba como oficinista, pero definitivamente no se esperaba un niño pequeño caminando solo por Tokyo, EN LA NOCHE.

Y lector sintió algo con respecto a este hombre, no era alguien normal, era un hechizero.

si Nanami sintió lo mismo de lector o no, no le importo en el momento, lo que le importaba en ese momento era saber que diablos hacia lector ahi.

y por las que Nanami estuviera cansado y con nada de ganas, lector no pudo no notar la preocupación GENUINA en este adulto frente a ellos.

algo muy extraño...pero al mismo tiempo le gustaba...

lector estaba tan conflictuado que nisiquiera le respondio a Nanami al principio. por lo que el asumio lo peor y decidio llevar al niño al unico lugar que parecia seguro en ese momento.

Shoko.

probablemente ahi Nanami tiene mas del contexto sobre el origen de lector, sobre lo loco que esta su clan y que la mayoría de los niños que viven ahi no logran llegar a la mayoría de edad...

esto debido a los horribles entrenamientos y traros aue reciben.

y Nanami, por mas que se diga a si mismo que no es su problema, no puede dejar a lector asi.

un niño tan joven no deberia tener una vista tan desesperanzada.

un niño no deberia ser visto como un medio para un fin por su propia familia.

un niño MERECE ser un niño...

y Kento se aseguraria de eso.

asi fue como oficialmente lector termino bajo el ala de Nanami. para sorpresa de todos(incluso lector mismo).

me imagino que si lector estsba con Nanami cuando el todavia era oficinista, Nanami insistiria en llevar a lector a una escuela, pero se retractaria completamente de esta idea ya que lector, pese a parecer inofensivos, eran mucho mas agresivos de lo que parecian.

desde ahi lector estudio gran parte del tiempo en casa, al menos hasta que Kento les enseñara las normas sociales standar y como manejar mejor la frustración.

definitivamente lector se soprende de lo gentil que es Kento en un inicio, lo cual es entre triste y enternecedor.

por un lado, Nanami sabe que lector viene de un ambiente difícil, pero ¿estan hablando en serio cuando lector se estremece al recibir un ABRAZO?

definitivamente activa bastante los sentidos de mama osa.

HABLANDO DE!

Nanami definitivamente es muy protector de lector de su familia biologica.

una cosa es oir los rumores que dicen que ellos estan locos, y otra MUY diferente es escuchar las propias experiencias traumaticas de lector sobre como ellos los trataron.

Y ELLOS HABLAN DE ESO COMO SI FUERA ALGO NORMAL.

lector tiene el abuso de su familia tan normalizado que cuando Nanami lo trata con la minima descencia, lector se siente aun mas atraido hacia el.

puedo ver a lector teniendo algo asi como una personalidad de gato negro en el inicio de su relación con Nanami, osea, confiaba en el, pero eran bastante paranoicos para evitar ser heridos de nuevo por alguien de confianza.

pero al mismo tiempo este niño esta HAMBRIENTO de tacto.

por lo que cuando Nanami no tiene problema con que lector este cerca de el constantemente, termina orbitando a su alrededor casi 24/7.

no es tanto el caso cuando son adolescentes, pero cuando lector es un niño, definitivamente era mas pegajoso con Nanami(a veces el lo extraña...)

Kento explica de forma super family Friendly a lector varios aspectos del mundo de la hechizeria, y trata de hacerlos sentir comodos al estar cerca de otros niños.

aun si lo hace con una cara seria, a Nanami le da mucha ansiedad que a lector le vaya mal en algun aspecto.

Nanami es bastante paciente como cuidador/maestro, no solo porque esta lidiando con alguien joven, sino con alguien que sabe esta traumatizado.

y tambien, ya que lector esta bajo su total supervicion, Kento trata de equilibrar las cosas "anormales" con cosas de una vida normal.

especialmente si lector decide continuar con la vida de hechicero.

definitivamente uno de los actos de servicio mas frecuentes de Nanami es comer juntos cada que puedan, ya sea carne con Ino, hacer comida juntos, salir a buscar comestibles, etc.

Kento trata de pasar mucho tiempo de calidad con lector. no solo fuera del trabajo, sino dentro.

por ejemplo, Nanami le enseñaria personalmente a lector tecnicas basicas de energia maldita para que ellos desarrollen solos su propia tecnica.

Nanami es alguien mas autodidacta, por lo que deja que lector use su talento crudo como le plazca(mientras no lastime a otros obviamente).

Kento solo pone los límites necesarios para el aprendizaje, es suave pero firme.

en todo aspecto.

definitivamente es uno de esos padres que realmente no le gusta pelear con lector. nisiquiera de broma.

lector confía en el y claramente no le gusta que le molesten ¿porque lo haria?

(gracias a esto, a Kento probablemente no le gusta que Gojo este cerca de lector, porque los hace sentir incomodos y pa que mentir, es molesto).

cuando lector quiere ser un hechizero, definitivamente puedo ver a Nanami tratando de convencerlos de NO hacerlo de la forma menos condescendiente y mas razonal posible.

ya sea diciendole lo difícil que es prosperar con los hechizeros, que se podria topar con su familia, que podría MORIR por las maldiciones.

Kento dira todo esto de forma tranquila porque al fin y al cabo estos son solo sus argumentos para TRATAR de convencerlos de no hacerlo.

el no los va a obligar a no hacerlo, no esta en su poder.

y sinceramente? aun si Nanami quisiera, el no podria hacerlo.

porque cuando ve a lector, crecido, y con ganas de hacer algo por primera vez en dios sabe cuanto tiempo, EMOCIONADO incluso, no puede pensar en pararlos..

lector definitivamente es igual de protector de Kento como Kento de el.

por ejemplo, si ellos estuvieran en la pelea con Mahito, el tendría suerte de poder huir de lector enfurecido por el daño que le hicieron a su nuevo amigo(Yuji) y a su PAPÁ.

la leyende dice que Mahito aun tiene pesadillas sobre ese dia...

Nanami definitivamente es un padre bastante orgulloso, temeroso por su bebe, pero orgulloso.

si lector tiene algún logro academico excepcional, Kento los lleva a algun restaurante de su elección, no importa cual, y probablemente es el tipo de padre consentidor. especialmente le gusta darle libros a lector.

durante el torneo de Kioto? Nanami internamente es la mayor fangirl de la historia cada que lector pasa una prueba/vence a alguien.

definitivamente Nanami lloraria en silencio si lector le llega a llamar "papá" por accidente o en las primeras fases de su relación. simplemente nunca penso que quisiera tener un hijo y ahora MIRALO!

incluso cuando lector va a vivir a los dormitorios de la academia, Nanami aun asi hace visitas constantes para checarlos, asegurarse de que coman bien, hablar con ellos, etc.

si Nanami y lector estan asignados a la misma misión, ten por seguro que lector se quedará detras de Kento todo el tiempo. no porque quieran! sino porque Nanami se NIEGA a que ellos vayan adelante y se arriesguen a sufrir daño.

su otro mayor lenguaje del amor, como puedes ver, es la protección.

si lector no se cubre, Nanami lo hara por ellos. si lector esta por ser lastimados, Nanami sera su escudo, y sigue.

Nanami no esta perdiendo a alguien asi de bueno, no denuevo.

definitivamente el se ha abierto con lo de Haibara con lector, no solo por ciertas situaciones..sino porque ellos merecen sinceridad.

Nanami estaria muy feliz si Yuji y lector se llevan bien, es casi como un deja vu..en el buen sentido.

Nanami no va a tolerar malas hablas de su hijo, ya sea sobre su extraño origen, sus "pocos modales" o su "actitud extraña", ese es su hijo, tenle respeto.

sinceramente Nanami estaría muy feliz si lector quisiera tener una vida mas estandar y "normal", estaria menos ansioso.

pero, de nuevo, esta bien con lo que ellos quieran.

aparte, el reconoce que trabajar es una mierda sea cual sea el trabajo, al menos lector hace algo bien.

uno de esos padres que piden su arma frenre a la posible pareja de su hijo🤣 los lentes y mirada seria no ayudan.

ferozmente prohibe a lector a seguirlo a Shibuya, digamos que de por si todo en el cuerpo de lector le grita "algo anda mal ahi".

(DIGAMOS QUE NANAMI SOBREVIVIO POR DIOS) y cuando Nanami termina con la mitad del cuerpo quemado, y sin un ojo, los miedos de lector se hacen realidad.

aunque no todo es malo.

lector y Nanami podrían pasar tiempo juntos mientras se recuperan, en algun lugar lejano.

y a lo mejor sin meterse en el desmadre que viene después.

en general, tener a Nanami puede ser un viaje loco, pero que definitivamente vale la pena.

[helaghost]

Cumplí 20 y esto es lo que he aprendido de mí.

Me gusta el morado y el rosa no está tan mal como creía.

Amo ir a Starbucks pedir la misma bebida y pedir el pan que siempre me regalan por la cantidad de veces que voy con mi mamá. Todo esto mientras hago tareas en una de las mesitas.

Odio comprar ropa, simplemente porque me da flojera tener que medirmela; aplica también en zapatos.

Amo los productos de papelería, comprar libretas, stickers, hojas decoradas.

Los libros salvaron mi vida y recientemente me di cuenta que comprar y leer son dos hobbies diferentes.

Amo sacarle fotos a todo, ya sea con mi cámara o con el teléfono, documentar mi día en fotos me mantiene en el presente.

Tengo una chamarra amarilla y una negra que son de lluvia pero amo cargarlas en la escuela porque tienen bolsitas.

Amo los peluches, no puedo dormir sin tener al menos dos en mi cama.

Las Barbies y prácticamente cualquier muñeca unca pasarán de moda en mi habitación.

Amo pegar póster en las paredes de mi cuarto, así como tener colgantes y telas en el techo.

Mi libros favoritos siempre van a ser Cazadores de sombras, sin importarme que la autora le faltan como 6 libros para acabar todo.

Me gusta ser bruja aunque a veces es cansado por el tema de los espíritus y la energía.

Amo las tote bag, me encanta echarles todo lo que creo necesitar en el día.

Me gusta ir al Anexo de mi facultad, es callado, alejado de todos y como a nadie le gusta estar ahí hay horas donde todo está vacío; además tengo internet.

Me gusta viajar sola en el metro con los audífonos puestos, la vida se siente diferente.

Amo mis converse rojos por James Potter.

Los merodeadores me salvaron en pandemia.

Aún me duele el divorcio de mis padres, pero ya entendí que solo eran adultos sin saber manejar las situaciones y nada fue mi culpa.

Nunca voy a poder perdonar a ninguna de las dos familias, así que solo me limitó a soportarlos hasta que me vaya.

Me gusta desaparecer, borrar todo e irme unos meses y luego volver para hacer como si nada, a veces lo necesito para mi salud mental.

No me gusta la gente en general y cuando hay multitudes me pongo muy mal.

Amo tomarle fotos a Pooh, es el evento canonico que hizo que conociera a increíbles personas en clases de foto.

Me gusta anotar y rayar mis libros; es una prueba de que yo estuve ahí.

Si mi yo de 12 viera la cantidad de libros que tengo actualmente se preguntaría con quién hice un pacto.

El concierto de 5sos fue uno de los momentos más felices de mi vida.

Entender que no debo perdonar a la gente para seguir adelante me ha sacado de muchas situaciones.

Me gusta ser mujer, maquillarme dos horas, escoger mi atuendo un día antes, ponerme perfumes y cremas. Pero también me gusta solo ponerme lo primero que encuentro e irme.

No me gusta tomar.

Amo coleccionar pines y stickers.

Tengo muchos diarios.

La escritura se volvió un metodo para sacar todo que ahora me ha dado razones para distraerme.

Amo la playa, la arena en mis dedos y el agua fría del mar.

Ver películas de Barbie y Disney siempre me harán sentir bien.

Pooh seguirà siendo mi personalidad hasta el final de mis días.

Pude aceptar que alguien me puede querer por ser quien soy.

Aprendí a pedir ayuda.

Estoy aprendiendo a vivir.

Pero sobre todo aprendí que a veces no puedes controlar la vida, solo queda agarrarte fuerte y ver a dónde te lleva.

Tengo 20, aún me quedan unos 60 años de vida que en mi humilde opinión es mucho, pero aún no voy ni a la mitad y quién sabe tal vez en diez años ni siquiera estaré en la misma ciudad.

[inspiracionsthings]

Añoranzas del corazón.

Cómo son las cosas, cuando eres pequeño, quieres crecer, para poder hacer cosas de adultos, viajar, trabajar, viajar, ir a fiestas, pensando que al crecer muchas cosas cambiarán y si, con forme vas creciendo te vas dando cuenta que para ser adulto tienes que estudiar más, trabajar y en ocasiones de tan cansado que estás no vas a fiestas, te das cuenta que la realidad es otra.

Hoy que eres joven, adulto, añoras la niñez, los momentos felices que pasabas y que con el paso del tiempo fueron quedando grabados en la memoria.

En ocasiones salen cuando pasas por un lugar donde solías jugar o hueles algo como el olor a tierra mojada que aparece con las primeras gotas de lluvia.

Ho

Seudónimo:Ho

Autor: Hugo E Olivares M

Fecha:lunes 22 de enero de 2024

Hora:12:17 PM México

País: México

Derechos reservados de autor.

[loshijosdebal]

Capítulo II: La Cabaña del Taumaturgo

Los rayos de sol entraban por las ventanas de la Cabaña del Taumaturgo, reflejándose en los coloridos tarros de pociones expuestos a la clientela sobre el mostrador de la tienda, dando un aire de misterio al interior del rústico establecimiento. Alicent se pas�� el dorso de la mano por la frente y miró a su madre, con un aire cansado pero satisfecho.

—Mamá, la base para las pociones de respiración acuática ya está lista —avisó, pasándole el mortero con la mezcla.

Lami dejó de atender a un cliente para comprobar cómo había quedado. No tardó mucho en asentir, y a Alicent se le escapó una sonrisa entusiasmada al ver que parecía satisfecha. Algún día esperaba poder ser tan buena alquimista como ella, aunque para esto tuviera que estudiar duro y seguir practicando.  

—Está muy bien, cielo. Ayuda a nuestro cliente con lo que necesite mientras yo hago el resto, ¿sí? —Alicent asintió y, tras esto, Lami dirigió una mirada pensativa hacia la puerta del establecimiento—. Con esto podemos dar la jornada por terminada.

La Cabaña del Taumaturgo era la tienda de alquimia con más fama de toda Skyrim. Las cenagosas aguas del río Hjaal nutrían la tierra de la región de tal forma que los ingredientes allí cultivados tenían un rendimiento mejor de lo habitual. O al menos eso era lo que su madre contaba a los peregrinos que preguntaban por el éxito de sus pociones. Pero Alicent sospechaba que tenía más que ver con los conocimientos secretos que su familia había pasado de generación en generación. Gracias a ellos ambas podían vivir cómodamente pese a la desaparición de su padre hacía ya algunos años y eso, en Morthal, era bastante más de lo que podían decir muchos de sus habitantes. La escasez de visitantes sumada a las desgracias naturales (y sobrenaturales) que había sufrido el pueblo en la última década había reducido la población a la mitad y quienes quedaban allí, subsistían con gran esfuerzo. Por suerte para ellas cada semana llegaba, junto al carruaje de suministros, un nuevo pedido que se repartiría por toda la provincia y una bolsa llena de septims con el pago por adelantado. Sin embargo el buen corazón de Lami, rasgo que su hija había heredado, había impedido que amasaran una fortuna, ya que destinaban buena parte de las ganancias a pasar por alto los pagos de los vecinos más desfavorecidos, a los que también ayudaban como podían en el día a día. 

—Ah, la respiración acuática. ¡Imprescindible para hacer correctamente la técnica del palito de pescado!  —exclamó Don Dogma, el excéntrico cliente que desde hacía algunos meses se había convertido en el único peregrino habitual del pueblo. 

Alicent se rio al escucharlo. Don Dogma siempre tenía ocurrencias de lo más inusuales. No se parecía en nada a la mayoría de los adultos de la región, todos tan serios y reservados. A ella le gustaban sus visitas; eran un soplo de aire fresco en medio de la monotonía que carcomía su corazón aventurero, ese que la hacía soñar con los límites de aquel pueblo que solo abandonaba mediante su imaginación y los relatos fantásticos que su amiga Idgrod le solía leer. 

—Ah, esa sonrisa tuya parece inspirada por el propio Anu, chiquilla —alabó el hombre.

Alicent sonrió con modestia, llevándose un mechón oscuro de pelo tras la oreja. 

—Gracias Don Dogma —respondió tímida, bajando la mirada. Habían elogiado muchas veces la dulzura de sus facciones y, sin embargo, siempre le había costado creerlo. Los halagos la incomodaban, así que cambió rápido de tema—. ¿Cómo puedo ayudarte hoy?

Su pregunta pareció divertir a su cliente, que apretó una sonrisa y se inclinó sobre el mostrador, como si fuera a compartir un secreto o una broma.

—Busco polvo de vampiro, mi niña. 

Alicent resopló en el acto, haciendo un puchero. Siempre le quedaba una sensación extraña, desagradable, cuando no podía cumplir con las expectativas de algún cliente. Aunque su madre le decía que era inevitable, ella no era capaz de evitar tomarlo como un fracaso personal.  

—Pues lo siento mucho, pero no nos queda nada de nada. Me temo que eso tendrá que esperar a tu próxima visita. 

—¿Seguro? —cuestionó él, atusando su bigote canoso con dos dedos y una complicidad que Alicent no comprendió. 

En  ese momento la puerta del establecimiento se abrió, anunciando al recién llegado con un chirrido agudo. Un chico tan solo unos años mayor que ella hizo acto de presencia y su mirada barrió la tienda antes de posarse sobre Alicent, cuyo corazón se aceleró como nunca en la vida, como si la llegada de aquel desconocido le hubiera dado una descarga. El intercambio de miradas fue breve, pero la intensidad de sus ojos dejó una sensación extraña en ella. De repente, sintió una fuerte impaciencia por despachar a Dogma lo más rápido posible.

—¿Necesitas algo más? —preguntó al hombre, esforzándose por ocultar su impaciencia. Pero este siguió acariciando su bigote, pensativo. Muy a su pesar, él no parecía tener demasiada prisa.

Cada poco su mirada se desviaba al recién llegado, que ahora se movía con gracia entre los expositores de la tienda, pasando los dedos por las etiquetas que indicaban el contenido de los frascos. Su porte elegante, sus ropas, su aspecto… nunca había visto a nadie así en su vida, ni nadie la había hecho sentir así. Era tan perfecto que a Alicent le dio la sensación de que podría haber protagonizado alguno de los relatos sobre príncipes y bailes de las historias de Idgrod.

La voz de su madre a sus espaldas la sacó de sí. 

—La tienda está cerrada por hoy —anunció con el tono serio que la cálida mujer reservaba para los desconocidos.

Alicent giró sobre sí como un resorte. Algo Lami en sus ojos que frunció el ceño, y su expresión cansada acentuó las arrugas de su expresión, haciéndola parecer mayor de lo que era. 

—¡Mamá! El señor Dogma necesita hacer un encargo de Polvos de Vampiro. Si te parece bien yo puedo atender al chico mientras tú le tomas nota —se apuró a ofrecer. No necesitó pedirlo por favor, no al menos en voz alta. Sus expresivos ojos hablaron por ella y a su madre le bastó una mirada para entenderla. Alicent se irguió de entusiasmo al escuchar su confirmación—. ¡Gracias! Digo... ¡Voy!

Alicent cruzó el mostrador, dejando atrás a Lami quien, con un tono paciente, comenzó a registrar el pedido de Don Dogma. Ella, por su parte, se dirigió hacia el recién llegado. En ese momento el chico le lanzó una mirada directa y le dedicó una sonrisa. Fue como si le lanzaran un hechizo de aturdimiento. Pese a su talante extrovertido, sentía un nudo en el estómago y, cuanto más se acercaba a él, más se arrepentía de haberle pedido a su madre que la dejase atenderlo. De pronto fue consciente de lo despeinada que estaba. También del olor residual a percebe que se había pegado a sus manos tras elaborar la última mezcla. Esto agrandó sus nervios, impulsando su timidez. Se paró un metro ante él, posando la mirada en el suelo, en sus botas de cuero negro y de aspecto caro. 

Necesitó un instante para recomponerse para buscar su voz, la cual parecía haberse esfumado. 

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó con un hilo de voz cuando finalmente la encontró, armándose de valor para alzar levemente la mirada, chocando con la de él. Parecía desconcertado—. Todavía hay tiempo para un cliente más —se apuró a explicar. 

El chico le dedicó una sonrisa tirante, formal. 

—Busco algunos ingredientes poco comunes. No sé si tú podrás ayudarme… —comentó, desviando la mirada hacia Lami.

Aquello golpeó su orgullo, dándole el empujón que necesitaba para recuperar del todo la compostura. 

—Seguro que puedo. ¿Qué estás buscando exactamente? 

—Huevos de cauro, raíces de Nirn y quizá… —este hizo una pausa mientras miraba alrededor. Parecía pensativo—. ¿Tenéis algo capaz de mantener a alguien despierto durante las noches? 

La petición pilló a Alicent por sorpresa. Era la primera vez que oía hablar de cabros pero, sobre todo, se preguntó para qué querría el misterioso desconocido permanecer despierto por las noches.

—Un momento —pidió Alicent antes de deslizarse nuevamente tras el mostrador. 

En ese momento Don Dogma, quien parecía tener puesto el oído en la conversación, rio de forma inesperada y secamente, como quien acaba de recordar algo divertido.

—Ah, las noches en vela nunca son lo que parecen, ¿verdad? Mi señora las detesta, pero yo siempre le digo lo mismo: “Querida, no hay nada como una noche en vela para cambiar los estandartes”. 

Alicent aprovechó la distracción para preguntarle a su madre si tenían huevos de cauro. Tras su negativa, volvió su mirada al chico. En ese momento el joven levantó una ceja, mirando a Don Dogma por un instante. Parecía contrariado por su interrupción. 

—Lo que usted diga —espetó, cortante. 

Volvió a mirarla. Intimidada por la expresión que acababa de ver, le presentó la raíz de Nirn. 

—Aquí tienes la raíz de Nirn. Para mantenerte despierto tengo pociones de vigilia. Son muy efectivas —ofreció, intentando evitar decir que no tenían el otro ingrediente que había pedido. 

—¿Y los huevos de cauro? —preguntó él, alzando una ceja con suspicacia. 

Alicent dejó caer los hombros y desvió la mirada, deprimida.

—Me temo que no nos quedan… —confesó. 

Tras unos momentos de silencio, lo volvió a mirar de reojo para escrutar su expresión. Se le rehizo el nudo en el estómago al comprobar la decepción evidenciada en su gesto. 

—Ya veo —masculló—. Bueno, me llevaré igualmente la raíz y la poción. ¿Cuánto tardarás en tener los huevos de cauro?

La pregunta, aunque seca, le arrancó una extraña sensación de ilusión. Aquello solo podía significar que la presencia de aquel chico en Morthal iba a prolongarse. 

—Los tendremos en unas semanas —aseguró, conteniendo débilmente la sonrisa—. ¿Seguirás aquí para entonces? —preguntó con un halo de esperanza. 

Don Dogma intervino antes de que él pudiera responder, con la voz cargada de entusiasmo. 

—¡Oh! ¡Deberías quedarte para el Festival de la Bruma! Una celebración para apaciguar el ánimo de dioses inquietos y nubes sociales, ¡no te lo querrás perder, muchacho!

—Gracias por la recomendación —replicó el joven, con un tono educado pero distante. 

Alicent decidió aprovechar la osadía de Don Dogma para tender su propia invitación. 

—¿Vendrás? Será la próxima semana y estará todo el pueblo. Además, si haces tus ofrendas a la bruma, esta te protegerá de los espíritus malignos que quieran hacerte daño.

Aquello pareció despertar la curiosidad del desconocido, que dejó de contar las monedas y alzó la vista despacio. A ella le pareció notar que contenía una sonrisa. Quizás era que simplemente no le gustaba Don Dogma, porque la forma en la que se dirigía a cada uno era bastante diferente. Entonces el joven respiró nasalmente y su mirada cambió; hasta ese momento había parecido tan seguro de sí que Alicent incluso se sorprendió al notar su inquietud y sus dudas. 

—Supongo que debería hacerlo. Acabo de mudarme y todavía no conozco a nadie. Aunque no sé si es una buena idea… He oído que aquí los extranjeros no son especialmente bienvenidos.

Aquellas palabras, además de avivar su ilusión, despertaron en ella el impulso irracional de ayudarlo, de mostrarle que no tenía por qué estar solo.

—Yo podría acompañarte… —ofreció, sintiendo el calor concentrarse en sus mejillas—.  Y presentarte a mis amigos, claro. Seguro que se portan muy bien contigo. Son estupendos, de verdad. 

Él pareció sorprendido por la oferta, aunque se recuperó rápido. 

—Entonces quizá me plantee venir —respondió tras pensarlo unos segundos—. Muchas gracias, señorita…

Volvió a clavar su mirada en ella de forma casi hipnótica. 

—Alicent —dijo ella, apenas en un susurro. Se armó de valor para añadir algunas palabras más, aunque aquella mirada tenía algo que no la dejaba pensar con claridad—. Y no tienes por que dármelas. Si necesitas cualquier cosa, puedes buscarme. Quiero decir, si te puedo ayudar en algo; instalarte, hacer que te sientas más cómodo, yo… 

—Lo he entendido —la interrumpió él. Su sonrisa, breve, parecía divertida. Alicent apretó los labios, agradeciendo internamente que él la hubiera cortado a tiempo, antes de que dijera alguna tontería—. Yo soy Seth. Seth Athan. Ha sido un placer, Alicent.

Seth se despidió con una inclinación de cabeza y una nueva sonrisa que la dejó completamente desarmada. Recogió su compra y salió del establecimiento tras pagar, y Alicent quedó plantada como un pasmarote tras el mostrador, incapaz de apartar los ojos de la puerta  con una leve sonrisa en los labios.

—Nos vemos pronto, Seth… —susurró, aunque él ya había salido. 

Todavía estaba atrapada en el remolino de sus propias emociones cuando la voz del excéntrico peregrino la devolvió al presente. 

—¡Ah! Los encuentros inesperados, ¿no son maravillosos? Como cuando encuentras una aguja en un pastel —comentó, con sus ojos brillantes y chispeantes observándola.

A Alicent le pareció que Don Dogma estaba de un humor especialmente bueno ese día. Aunque quizás solo se estaba proyectando. La actitud de los demás no parecía tan irritante cuando se estaba feliz y contento.

—Querrás decir en un pajar —apuntó Lami, quien se había mantenido en un segundo plano en lo que Alicent atendió al joven. 

Don Dogma también parecía dispuesto a irse. Tanto así que se acercó a la puerta mientras volvía a ataviarse con su capa de viaje. Desde la salida giró hacia ellas, alzando un dedo con convicción. 

—¡Nada de eso! Quería decir lo que he dicho. ¡Pastel! Si no encuentras las agujas en tu pastel, querida, ¡quién sabe en qué te acabarás sentando! 

Madre e hija intercambiaron una mirada desconcertada y, aunque no lo entendió, Alicent rio por educación. 

—Adiós, señor Dogma. ¡Que tenga un buen viaje! —se despidió, dedicándole su sonrisa más dulce. 

Sentía que su humor había mejorado considerablemente tras la última visita y algo en su interior la hacía desear que todos a su alrededor compartieran su felicidad. Sin embargo, el hombre pareció repentinamente serio. 

—¡Don Dogma! —puntualizó, alzando un dedo—. Ni que anduviera corto de dés, criatura.

El rostro de Don Dogma se tintó de travesura y Alicent suspiró, aliviada al comprobar que su indignación había sido una broma. El hombre hizo una reverencia pomposa y, con ese último peculiar comentario, salió de la tienda, dejándolas atrás. 

En el momento que se vio sola con su madre, Alicent apoyó ambos codos en el mostrador y juntó ambas manos, para apoyar sobre estas la barbilla. Se le escapó un suspiro soñador mientras se perdía en sus propios pensamientos. En Seth, en que viviría en Morthal y podría verlo a menudo. En que quizás pudieran bailar juntos durante el festival de la Bruma. En su mirada, su sonrisa, su voz y en la promesa implícita de volver a verse. Sentía que su memoria no le hacía justicia y, aunque acababa de conocerlo y el encuentro había sido breve, había dejado una huella imborrable en ella. Nunca se había sentido así con ningún chico. Ni tan siquiera con Joric, pese a que todo el mundo parecía esperar que algún día fueran novios. Hasta ella misma había aceptado ese destino hasta aquella tarde, pero ahora le parecía imposible la idea de tener algo así con alguien que no fuera Seth Athan. 

—Vuelve a la tierra, Alicent —azuzó Lami con cariño—. Todavía tenemos que limpiar antes de poder echar el cierre. 

Alicent asintió y trató de centrarse en sus deberes. Pero, por más que lo intentó, no pudo evitar que sus pensamientos volvieran una y otra vez a aquellos ojos del color del caramelo.

[lilietherly]

[Fanfic! Draville]

Omegaverse.

Omega Neville Longbottom/Delta Draco Malfoy.

Almas gemelas.

La autora no dará ninguna explicación al respecto.

Pues ya esta, es eso es todo 💅

* * *

Desde que nació, la vida de Draco Malfoy fue escrita. Se decidió la clase de ropa que usaría, a dónde iría a la escuela y a qué casa iba a pertenecer; a qué se dedicaría cuando adulto y cuán excelente sería en su puesto; con quién se casaría, naturalmente.

Nacido Delta, hijo de la Sigma Narcisa y el Delta Lucius Malfoy, tras sus primeras horas en el mundo, quedó plasmado su nombre en la pequeña lista de Registro Oficial Mágico, para que los Gammas nacidos entre cinco años antes y diez años después, pudieran elegirlo como suyo. Así, el heredero de la noble casa Malfoy tenía no más de veinticuatro horas de nacido cuando los padres de una Gamma aún por nacer, tomaron para su hija al cachorro de la honorable familia que por generaciones había criado a los más protectores, serviles y feroces Deltas.

Criado bajo enseñanzas exigentes y preceptos que poca tolerancia daban a los errores, sumado el ideal de convertirse en el Delta perfecto para la Gamma que conocería al ser oficialmente un adulto, al momento en que Draco cumplió la edad para ir a Hogwarts, nada se le podría exigir en su comportamiento como joven Alfa. Mostrándose altanero y orgulloso ante todos los demás, por supuesto, al saber que a ningún otro Omega o Alfa debía su respeto más que a su Gamma, se limitó a mantener la compostura solo si se topara con la presencia de alguna figura de autoridad.

Lo cual, la mayoría de las veces, significaba que a nadie sino a sus padres entregaba un ápice de respeto. Por ello, en ese, su primer viaje en el Expreso de Hogwarts, ninguna importancia dio a todo aquel estorbo que emitiera quejas luego de que los apartara de su camino.

La capa de Draco se agitaba por el paso veloz, casi ansioso, arremolinándose en cortas espirales, chocando y revolviéndose entre las agitadas piernas. Había dejado de exigirles a los estorbos que se hicieran a un lado, cansado de las estúpidas pausas que le preguntaban la razón de obedecerle, comenzó a empujarlos y maldecirlos en voz baja. ¿Acaso nadie lo entendía? Un aroma sofocante lo estaba llamando y ninguno de esos idiotas parecía notar lo agitado que estaba. Lo necesitado que se sentía.

Draco, inteligente como pocos Deltas tenían la fortuna de nacer, lo supo en un instante lo que lo atrajo. Su madre tuvo el pequeño desliz de mencionarlo hacía algún tiempo, sin embargo, él lo recordaba a la perfección. Cuentos de niños, intentó convencerlo, y sin la presencia de aquel aroma desde que el tren dio marcha Draco lo hubiera creído. Apenas entendía nada, lo suficiente para tenerlo dando vueltas como un loco y comenzar rumores que ya luego se encargaría de eliminar.

En tanto, el rastro delicioso lo mantenía sobre el camino. Su padre estaría decepcionado si llegara a enterarse de cuánto le costaba rastrear un olor fresco, dejándolo con sobras que debía perseguir a menos que deseara tardarse horas en hallarlo de nuevo. ¿Y por qué se movía tanto? No llegó a cuestionarlo de verdad, ya mucho colmaba su mente el dulce aroma como para pensar en los motivos del desplazamiento.

Además, criado como un buen Alfa, poco cuestionaría las acciones de su alma gemela.

¡Oh, qué divertido! Ya podía imaginarse los rostros de sus padres al ver arruinados los planes de hace una década. Desde luego, Draco iba a fingir lo debido en alguna clase de molestia… por algunos minutos. El simple hecho de pensar que tendría para él a quien poseía un aroma tan celestial y adictivo, ninguna clase de arrepentimiento le dejaba. Al diablo con aquella Gamma. Ella podría elegir entre la docena de Deltas que aún permanecían en el registro, Draco no cambiaría ese maravilloso aroma por una mujer desconocida. El lavado de cerebro de sus padres no resultaba tan profundo. Incluso si sabía a los Gammas pequeñas criaturas rencorosas al ver incumplidas sus demandas, se arriesgaría a ser acosado con tal de estar con quien debía.

Eso, ciertamente, de conservar un gramo de habilidad. Perdida la cuenta de las horas que pasó entre los vagones sin un resultado positivo, su misión aumentaría de dificultad una vez llegaran al castillo. Maldijo los aromas que se parecían y a los Omegas que, al saberlo un Delta, incrementaban sus aromas dulces en vanos intentos de atraerlo. Como si lograran competir contra la absoluta dulzura del aroma que cazaba. Vaya ingenuidad.

Un silbato agudo frenó sus pasos y del techo del tren se escuchó el aviso del próximo arribo.

Draco apretó el puño y, dando un resoplido, con las muelas apretadas, caminó hacia su cabina. No tuvo ninguna consideración en despertar a Crabbe y a Goyle al azotar la puerta. Sentándose en silencio, los miró tardar casi tres minutos en pensar en las preguntas correctas y tomar el valor para hablarle, conscientes de que un Delta furioso podría reaccionar de las peores maneras, incluso si se trataba de un Delta joven. Harto de todo, Draco respondió a las dudas silenciosas.

—No, y aún no necesito su ayuda.

Por qué esos dos se ofrecieron a perseguir un aroma que solo Draco distinguía, era algo que iba más allá de su comprensión. Viéndolos regresar a sus estados inactivos, Draco se refugió en sus pensamientos, en el perfume que todavía lo llamaba y la ansiedad de perseguirlo, luchó por contenerse y entrar en razón.

Al llegar a Hogwarts, Draco se negó a pronunciar palabra, saliendo de la cabina con un gruñido bajo entre los dientes. Averiguaría exactamente a quién perseguía al momento en que cada nuevo alumno se sentara a usar al sombrero seleccionador, no obstante, considerando la energía y la exigencia con la que el perfume lo obligó a vagar durante horas, absolutamente nada podía asegurarle que contendría el deseo y no marcara a su alma gemela delante de todos.

Siendo tan joven y aún sin haber tenido su primer micro-celo, tratándose además de su alma gemela, se limitaría a eso, hincar los dientes —que todavía no podían crecer a la altura de un Delta adulto— en la carne suave y exquisita para impregnar su aroma y advertir a cualquiera que aquella hermosa criatura ya le pertenecía. Ninguna otra cosa necesitaba. Ninguna otra cosa lo detendría de esa misión una vez lo encontrara.

No lo hizo, sin embargo. Un pequeño grupo de Omegas y media docena de Sigmas se reunieron en el centro, Betas los rodearon instintivamente y por el mismo instinto los Alfas continuaron tras ellos. Draco se sorprendió al descubrir otros dos Deltas y una docena de Alfas Sangre Pesada, si tuviera que apostarlo, entre aquellos Alfas al menos tres de ellos resultarían ser Zetas. Al ser, de manera casi oficial, un Delta tomado, Draco logró anteponerse al sentido involuntario de manada, consiguiendo avanzar hacia el centro.

Error básico. Ir a donde se concentraban los perfumes más dulces no le ayudó en absoluto, menos todavía considerando que su olfato se mantenía en alerta, agudizado para localizar a su objetivo. Un mareo repentino lo obligó a rezagarse, arrojándolo junto al resto de los Alfas. Goyle tuvo la osadía de darle un empujón para que no continuara retrocediendo.

—Oye, pequeño Delta rubio, ¿estás bien? —preguntó una voz profunda. Draco no lo había notado aún, perdido en su misión, causándole una conmoción que apenas pudo ocultar. Inclinando al máximo su cuello, se topó al fin con la cabeza peluda del hombre gigantesco, del que tal vez sus padres le hablaron. En tanto, algunos niños lo miraban a él. Simplemente asintió, eliminando la atención no deseada.

Aguardó impaciente en su posición y, a la hora de subir en los botes, tomó uno de los primeros luego de que partieran los Omegas y Sigmas. Ese significó su movimiento ganador. Su estatus como Delta le daba facilidad innata para identificar a su objetivo, por lo que ahora, separados en grupos pequeños, apenas se esforzó en identificar el bote en donde navegaba su alma gemela. Uno de ellos, sentado detrás de un alto pelirrojo, regordete y de cabello negro, tenía los ojos húmedos, la niña de cabello revuelto a su lado lo consolaba con suaves palmadas en el hombro.

Draco inhaló profundamente, incapaz todavía de discernir quién de esos cuatro le pertenecía. Detectaba que todos eran Omegas, dos de ellos Sangre Impura. Draco no guardaba especial interés en ninguno, los cuatro se veían demasiado peculiares y, al final, sus padres de cualquier modo se negarían a aceptarlo, incluso si hallar al alma gemela se consideraba un evento importante, cuya probabilidad se ubicaba en uno de tres millones. Si a eso se le añadía la edad de Draco, el ya importante nombre de los Malfoy iba a ser sin lugar a dudas inmortalizado. Ni siquiera importaría, una vez sus padres vieran los puntos positivos, la cancelación del matrimonio arreglado con aquella Gamma.

La oscuridad que ya se cernía sobre ellos hizo sonreír a Draco. Una vez los botes comenzaron a arribar y todos volvían a sus posiciones, Draco mantuvo su mirada en ellos, con los sentidos avivados por el adictivo perfume, pese a los estorbos que aún se imponían, no perdió a ninguno de sus objetivos. Pudo incluso escuchar la voz del que usaba gafas. Comenzando a acercarse al grupo, como un depredador especialmente hambriento, la voz de Hagrid, al pie del muelle, en donde seguía ayudando a los demás a descender de los botes, lo despertó.

—¡Tú, el pequeño Omega gordo! ¿Este es tu sapo?

Casi nadie se giró, por supuesto, los sapos pasaron de moda, aun así, Draco lo hizo. Advirtiendo la voz, uno de los Omegas que vigilaba —el de los ojos llorosos— caminó apresuradamente hacia el gigante. Entre los olores del grupo de nuevo reunido, se dificultó de nuevo la tarea de Draco, esta vez, por fortuna, tenía al menos los rostros de los debía observar. Decidió así perseguir al Omega que iba por el sapo; solo, sería más fácil identificarlo.

El Omega alcanzó al gigante y recibió a su sapo un momento después de que descendiera el último Alfa. Entregado el viscoso animal, Hagrid dio marcha hacia las escaleras, alejándose del muelle y colocándose al principio de la fila. Naturalmente, los Sigmas y Omegas iban primero. Aunque esta vez, uno de ellos quedó atrás.

Draco lo supo en cuanto los demás niños comenzaron a formarse para subir las escaleras. El dulce aroma se intensificaba conforme ellos se movían y el pequeño Omega rezagado se mantenía al borde del muelle, acariciando y reprendiendo a su mascota. Oh, el aroma, el perfume más exótico y divino que de ese cachorro regordete emanaba. Draco sintió a sus colmillos crecer como nunca antes.

La oscuridad nada significó para su agudizada visión, el resto de aromas perdió el significado que jamás tuvo. Sus pasos no emitieron sonido al desplazarse sobre la gravilla. Con su modo cazador activado, no le otorgó al pequeño ninguna oportunidad para huir o siquiera imaginarse que pronto estaría bajo las garras de un joven depredador que, ya jurado mil veces, devoraría cada uno de sus huesos.

El pequeño ni siquiera parpadeó. Saltando sobre él, Draco lo sujetó entre sus brazos y lo llevó sin pausa hacia las grandes rocas que bordeaban las escaleras, tan rápidamente que apenas lo escuchó dando un ligero quejido de sorpresa.

Considerándose a salvo de quienes pudieran escucharlos, lo acorraló contra el muro de piedra, lo obligó a ladear la cabeza y, sepultando la nariz en el cuello sedoso, inhaló de la misma fuente el aroma que sin esfuerzo borró de un tajo su cordura. Sintió su calor, su suavidad, su cabello terso, los acelerados latidos de su corazón. Y lentamente, de una manera que aún no podía explicar, sus pies volvieron a tocar el suelo.

Descubrió que respiraba como si pronto no volviera a hacerlo y que se aferraba al pequeño Omega tal cual pudiera morir si lo soltaba un ápice. Al principio, claro, le avergonzó tal muestra de descontrol, mas luego de considerar que toda su existencia fue creada con el único propósito de cuidar y satisfacer a la criatura entre sus brazos, pensó, ¿seguramente él estaba preparado para la posesividad feroz de un Delta? Es decir, en sus momentos menos dominantes, su padre ni siquiera permitía que su esposa diera un paso o se alimentara por cuenta propia. Seguro al caramelo entre sus brazos se le educó para recibir a un posible pretendiente Delta, aun si no se tratara precisamente de su alma gemela, ¿verdad?

Separándose del cuello —por el momento— libre de marcas, finalmente miró su rostro. Pequeño, redondo, suave, blanco y absolutamente suyo. Draco le acarició las mejillas, hipnotizado, no alejó su atención de aquellos grandes y brillantes ojos.

—Mi nombre es Malfoy, Draco Malfoy. —Lo observó respirar un par de veces, todos los aromas resaltaban ante su nariz, por lo que no identificaba cuál podría ser el humor del Omega. Sin embargo, su única certeza era que, en definitiva y sin lugar a dudas, él ahora también sentía la conexión.

—Y-yo soy… —¡Ah! Las rodillas de Draco temblaron al oír esa voz lírica y temblorosa—¡… un mal corredor! —El sueño de Draco se desvaneció enseguida.

Con un simple empujón el Omega se deshizo de sus brazos y salió corriendo despavorido hacia el resto de niños, internándose, se adelantó rápidamente a donde el núcleo Omega. Draco no movió ni un dedo para hacerlo volver a la seguridad de su abrazo. No podía. El peso de la existencia caído sobre sus jóvenes huesos. La dicha más absoluta frenando el correcto avance del pulso.

Sonrió, y acariciando con la lengua sus cortos colmillos, se prometió que esa noche atravesaría la piel frágil de su Omega.

Porque claramente no existía una opción diferente.

* * *

Sip ✌️

[abyssus--abyssum-invocat]

Hoy por primera vez, tuve el valor de contar algo de lo que pasé con vos. Me daba vergüenza, me da vergüenza aún lo que siento.

Me costaba entender por qué te odio tanto, y es porque me estoy dando cuenta de las tantas cosas malas que me hiciste, que me dijiste, y que me obligaste a pasar.

No merecía nada de eso.

Es tan simple como eso. No me merecía las veces que me insultaste, no merecía que me pegues, no merecía que tantas veces te burles de lo que me gustaba, de mi forma de ser, de mi forma de vestir o de mi forma de verme.

Te amé, y te amé con todo lo que mi corazón pudo darte. Te mostré los rincones de mi alma, te mostré mis sueños, mis inseguridades y mis miedos. Y me hiciste daño. Dañaste muchas de las cosas que amaba, dañaste muchos de mis sueños, y me dañaste a mí. Me hiciste caminar con vergüenza, me hiciste preguntarme qué había de malo en mí, por qué no podía recibir el amor que merecía, me hiciste dudar de mí.

No merecía gritos, burlas, no merecía que me engañes, no merecía que juegues conmigo, y nunca te disculpaste por eso. Me duele saber, o creer al menos, que no te importa el daño que me hiciste.

Siempre pienso que a final de cuentas salí ganando, perdí a una persona que no me quería, pero a costo de un pedazo de mi alma. Digo que te podrá ir bien, que te podrás recibir, pero nadie te quiere ni te va a querer nunca, y que ese va a ser tu castigo. Que yo gano. Pero no.

No me importa que te vaya mal o bien, simplemente me gustaría, que me hubieses pedido perdón. Saber, simplemente saber, que sabés lo que me hiciste. Y que te duele, que te arrepentís de eso. Me gustaría solamente eso, que me pidas perdón, cuando lo necesito.

Me cuesta cerrar esta herida por orgullo, porque me estanqué. Decidí odiarte, decidí que eras mi enemigo, y me puse como objetivo ser mejor que vos, pero lo hago desde el dolor, desde el enojo, desde la herida. Y no es lo que necesito, necesito abrazar ese dolor, necesito llorar, hace meses ya no lloro.

Desde pequeño, se me obligó a ser adulto, a ser lógico, a aprender a solucionar problemas, a hacerme cargo de mi gente y tirar hacia adelante. Pero estoy muy cansado. Cuando me enamoré, te dejé ver lo que soy en realidad. Soy un niño. Siempre fui, y te mostré ese niño que era. Por eso me gustaba reir con vos, jugar, molestarte, hacerte sonreir y enojar para luego desenojarte con besos.

Con vos no fui un hombre, fui un niño. Tal vez haya más formas de amar, pero esa es la mía. No será la mejor, pero es la que sé. Mi forma de decirte que confiaba en vos, fue mostrarte dónde me dolía, y permitirme ser vulnerable.

No dañaste al hombre, dañaste al niño. Y eso es lo que me duele, recién puedo verlo. Dañaste mi inocencia, dañaste mi forma de amar. Dañaste lo más profundo de mi alma, y es esa herida la que me duele.

Me sacaste las ganas de sonreir, me sacaste la motivación de muchas cosas, de hacer chistes, de ser bueno y de ser vulnerable. Ya no quiero, y aunque quiera, ya no puedo. No puedo hacer esto porque me da terror.

No te perdono lo que me hiciste. Te voy a odiar mucho tiempo.

Pero que sepas que también te quiero. Me decepcionaste, porque de vos esperaba mucho. Ojalá algún día puedas leer esto. Te quiero mucho, pero me arruinaste. Y ahora tengo que arreglar el desastre que dejaste en mi alma.

[arlyonne]

Post in two languages (English) / (Español)

TW: rant / desahogo / redes sociales / salud mental / mental health / expectations / debates / transgender / transgénero / social media / mental breakdown / meltdown/shutdown / hiatus / autismo/ autism / neurodivergencia / neurodivergence / violence / violencia / ableism / capacitismo

English

I'm so tired of social media and people trying to make a constant academic debate on every topic and detail in conversation. My emotional health is important and being in there trying to distract myself, then finding hate, entering into debate because you have a great desire to exercise justice, defend yourself and the people like you, has already become tiring.

The expectation that you have all the information learned and that you communicate your ideas in ways that neurotypical people understand because if not they will "blame" or misunderstood you, and then you don't meet their expectations or they distort the meaning of what you express even though you are on the same side of the conversation of those who also seek justice and for the origin of the violence to be known.

No matter how many experiences you have dealing with different types of violence that could completely validate your opinion (whether ableism, bullying, psychological, physical, or sexual abuse, familiar, relationships with partners or friends), you know and are aware that the young people and adults who constantly treated you this way learned that violence from other adults (their caregivers, their relatives, their grandparents, their parents) and now you live working and trying to heal the damage you received inside and outside your family due to that perpetuated violence by others.

We have the right to be respected, heard and validated even if our problems communicating may make it difficult. Stop misinterpreting and taking our experiences out of context.

Español

Estoy tan cansado de las redes sociales y de la gente que intenta hacer un debate académico constante sobre cada tema y detalle de la conversación. Mi salud emocional es importante y estar ahí tratando de distraerme para terminar entrando en debate porque tienes muchas ganas de ejercer la justicia, defenderte y a las personas como tú, ya se ha vuelto agotador.

La expectativa de que tengas toda la información aprendida y que comuniques tus ideas de manera correcta que las personas neurotípicas entiendan porque si no te "culparán" o malinterpretarán porque no cumples con sus expectativas o alteran el significado de lo que expresas a pesar de que estás del mismo lado de la conversación de quienes también buscan justicia y que se conozca el origen de la violencia.

No importa cuántas experiencias con la violencia tengas que puedan validar completamente tu opinión (ya sea capacitismo, acoso, abuso psicológico, físico o sexual, familiar o de relaciones de pareja/amigos), sabes y eres consciente de que los jóvenes y adultos que constantemente te trataron de esta manera aprendieron que la violencia de otros adultos (sus cuidadores, sus familiares, sus abuelos, sus padres) y ahora vives trabajando y tratando de sanar el daño que recibiste dentro y fuera de tu familia por esa violencia perpetuada por otros.

Tenemos derecho a ser respetados, escuchados y validados incluso si nuestros problemas de comunicación pueden dificultar la expresión de esos problemas. Dejen de malinterpretar y sacar de contexto nuestras experiencias.

[letterstowannie]

20 things I like + 4 I don't

Tus ojos: Amo tus ojitos, me encanta como se ven cuando tenés lentillas, pero más cuando no tenés nada porque parecen puppy eyes y yo AMO. Además, no puedo creer incluso dos años después que tus ojos me vean A MÍ.

Sonrisa: Verte sonreír es mi boost de energía instantáneo, en especial cuando la sonrisa llega a tus ojos y hace que se achinen. Me encanta, me encanta hacerte sonreír e igual hacerte reír, es como aaaaaAAAAA.

Cuerpo entero más bien: Y no lo digo en sentido de que estás buena y eso (que sí estás) sino porque cada parte de vos es aaaa. Cuando nos tomamos de la mano, cuando nos abrazamos y sentir que cabes tan bien en mis brazos. Cuando me abrazas y me haces mimos si estoy triste o cansado. Todo, todo se incluye acá.

Voz: No es secreto para nadie, cantas excelente, pero además tu voz siempre me relaja muchísimo y amo mucho.

Divertida/ocurrente: Hablar con vos es siempre muuuy divertido, a veces me hacés comentarios graciosos tan de la nada que largo la carcajada así esté en el trabajo o sean las dos am. Y no es algo de ahora, siempre fuiste divertida, desde que nos conocimos.

Comprensiva: ¿Tengo que explicar? Esta es una de las cosas que más-más me enamoró, siempre te mostrabas (y mostrás) muy comprensiva, al menos si la situación lo amerita.

Buena amiga: Fuiste un gran apoyo para mí cuando todo se me estaba yendo al cuerno y así como lo fuiste para mí sé que lo sos para tus amigos, al menos por lo que me has contado.

Madura: Sabés que tengo un problemita con los berrinches y todo eso que la gente suele hacer, pero vos sos muy madura, siempre dispuesta a hablar las cosas como los adultos que somos y eso me derrite de amor.

Lado cursi sorpresivo: ESTO ES ALGO QUE AMO UN MONTÓN. Siempre llega de repente y yo quedo EN EL PISO.

Cómo se preocupa por hacer felices a quienes quiere: A vos te parece que no sos demostrativa, pero creo que no hace falta hacer grandes cosas y la prueba de cuanto querés a la gente de tu entorno creo que está siempre ahí, por ejemplo, cuando hacés las portadas para los cumpleaños.

Confianza: Sos realmente confiable, pero además, creo que entre nosotros hay mucha confianza y espero que así siga porque varias veces dijimos los dos que esa es la base de nuestra relación.

Honesta: Aprecio la honestidad en todo el mundo así que obvio va a ser algo que amo de vos, ¿no? Si algo te molestó, me lo llegaste a decir y por lo que sé también sos así con tus amigos (siempre que esa honestidad no vaya a llevar a lastimar a alguien).

Me sigue en mis boludeces: ESTO. Vos sabés de qué hablo. Sí, la locura de ser destacados en ID aunque casi nos quedamos pelados en el intento. Fue muy divertidooo y amé poder hacerlo con vos, que me siguieras en la estupidez TT

Me escucha de verdad: Esto es realmente importante para mí. Hay gente que solamente te oye pero no capta lo que decís, vos no, vos me escuchás de verdad. A veces te acordás de cosas que ni yo recuerdo ??? Como el otro día que te mandé lo de PG y vos de "ya me mostraste eso" y yo ????????? porque para mí era la primera vez que lo veía ????????? pero no, fui a ver y sí tenía un Cosmog o sea que sí estuvo antes ??? Bueno, a eso me refiero, en serio prestás atención a lo que te digo aunque sean boludeces.

Fuerte/decidida/algo de eso: No sé cómo explicar esto, pero sos muy uhm- como que tus pensamientos/ideas están en un punto donde no te pueden torcer si a vos te parece que vas en el camino correcto. No importa quien sea. También pensaba en cuando algo te molesta, como los dramas de amor, y les decís a tus amigos que ya no querés hablar del tema. No cualquiera hace eso y es realmente llamativo que te animes a hacerlo.

Se puede hablar de cualquier cosa: Cosas tristes, cosas felices, boludeces, pokemon, fútbol, nuestros trabajos, nuestras molestias, ¡todo se puede hablar! Me encanta eso.

Mensajes múltiples: ESTO ME HACE MUY FELIZ. Te lo he dicho antes, pero lo repito. A veces estoy ocupado, durmiendo o distraído y cuando veo que vos me mandaste miles de mensajes me hace realmente feliz T T

Hogar: No me refiero a nuestra casa sino a que vos, tu persona, se siente como mi hogar. Como cuando estás muy cansado, llegas a casa y te ponés pantuflas y ropa cómoda para quedarte tranqui. Así se siente estar con vos.

Compartir casita: Esto fue un graaaan paso para nosotros, pero me hace feliz haberlo dado. Saber que siempre estás ahí a un paso, saber que puedo dormir y despertarme viendo tu carita y con tu calor tan cerca de mí. Además no nos apuramos en hacerlo y eso me da más tranquilidad también, estoy de verdad contento de hacerlo.

Gyeoul: ¡Y la beba de la casa! Otro gran paso considerando que no pensamos tener hijos humanos, otro paso que me hizo feliz por haberlo dado a tu lado.

Y ahora...

Falta de tiempo/ánimos: Odio no tener tiempo o tener tiempo pero no tener ánimos, quisiera poder estar más con vos, hacer más cosas juntos, miles de citas y post hasta que ya no sepamos qué carajo hacer.

Haber tardado tanto: Sí. A veces pienso que todo salió de la manera que tenía que salir para que estemos en el punto que estamos, pero no te niego que tengo esa espinita que me molesta diciendo que debí haber hecho las cosas diferente en lugar de esperar tanto tiempo para estar con vos ; ;

Se tira abajo con lo sentimental 😠: Más de una vez me dijiste que creías que no eras muy expresiva, que no demostrabas tus sentimientos de la forma más adecuada, pero yo creo que sos muy demostrativa la verdad ; ; nunca me sentí tan querido como me hacés sentir vos.

Not my wife: Se explica sola, chau.

[lechatnoirx]

“Sube.”

“No pienso subir, Eddie.”

“Faith, sube al coche.”

Después de haber salido corriendo tras la reunión en su antiguo hogar, la fémina recibió incontables llamadas y mensajes por parte de sus padres, ofreciendo sus disculpas y pidiendo, por favor, una nueva oportunidad para hablar con ella. Su progenitor, tras varias insistencias y súplicas, consiguió meterse en la cabeza de su hija y convencerla para aceptar aquel trabajo. Al fin y al cabo, la debilidad de los Malikov siempre había sido la familia. Por eso, allí se encontraba  días después, en plena calle, dándole la espalda a un cansado Eddie que permanecía dentro de su coche.

“Debemos llegar juntos. Y te recuerdo que tú no conduces. Así que sube, antes de que se me agote la poca paciencia que mantengo contigo.”

Tenía razón. Por desgracia para ella. Terminó bufando como un felino, descruzando sus brazos y girando su cuerpo para enfrentar al vehículo. Cinco escasos segundos se permitió tomar antes de adentrarse en ese pequeño espacio. Maldito niño rico, con un coche deportivo y minúsculo, pensó para sí misma mientras se acomodaba en el asiento. Lo tenía demasiado cerca, tanto que su aroma podía adentrarse en sus fosas nasales. Ugh.

El trayecto hasta las oficinas pasó en completo silencio, con miradas cargadas de odio y rabia siendo enviadas de un extremo al otro. Cuando – por fin – llegaron a su destino, la morena no desperdició ni un segundo más y se apresuró a salir de aquel rincón. El aire fresco estampó contra su rostro, regalándole un instante de paz y sosiego. Instante que pronto se rompió.

“Sé que esto no te gusta. A mí tampoco, créeme. Pero, ahora que estamos aquí, debemos ser profesionales, y tratarnos con respeto.”

Era consciente de la razón que nuevamente sus palabras guardaban, y eso consiguió irritarla. Pero asintió, tomando una bocanada de aquella brisa antes de hacerse con su bolso y adentrarse en el gran edificio que les daba la bienvenida.

[…]

Le temblaban las manos, tanto que se veía incapaz de frenar los movimientos de sus dedos, los cuales parecían simular a la perfección el sonido de una batería en pleno concierto. Eddie la miraba desde la otra punta de la sala; el nerviosismo de la muchacha le servía de entretenimiento (nuevamente, tremendo capullo) mientras aguardaban la llegada del jefe. ¿Por qué estaba allí? ¿Cómo se le había ocurrido aceptar ese maldito trato? ¡Era una estupidez! Seguramente descubrirían su engaño. ¡Y quién sabe lo que podría ocurrir entonces!

“Disculpen la tardanza, jóvenes, ha sido un día complicado.”

Los pensamientos de Faith fueron interrumpidos por una voz grave, fuerte y ronca. Alzó la mirada para, efectivamente, verse cara a cara con el contrincante de su progenitor. Y, ¡joder, sí que imponía! Tragó saliva, intentando disimular, a la par que sus ojos se cruzaron con los de cierto rubio, el cual sonreía con diversión. ¡¡Desgraciado!!

“Así que… Bien, han sido los elegidos para formar parte de este negocio. Mi negocio. Considero innecesario explicar lo importante que es la discreción para nosotros. Y la lealtad, por encima de todo.”

El adulto miró a ambos, serio, expectante, como si los estuviera analizando desde el interior. Antes de que la de azules ojos pudiera abrir la boca, Eddie se estiró en su asiento, alzando la cabeza, tan orgulloso como siempre era.

“No deber tener ninguna duda respecto a nosotros. Estamos aquí para hacer un buen trabajo, para mantenerlo todo en orden. No nos interesa hablar de más.”

Faith asintió con un solo movimiento de cabeza, y un gesto estoico se adueñó de su rostro. Ya no había marcha atrás.

[gadoguerrero]

Dulce María y Luka

Fueron un sueño hermoso, un sueño que cada vez se va difuminando más. Un sueño de algo que ya parece no existir. Un sueño de algo – quizá – demasiado bonito para existir. Su belleza radicaba en el éter, en lo efímero y en un hilo invisible que parece ya haber sido roto.

Luka se parecería a ti, con tu cabello, tus ojos y tu sonrisa. Habría sido una versión masculina de ti. Le habría encantado la danza, el canto y las artes. Me habría resentido durante su adolescencia por el nombre de futbolista que me dejaste ponerle, se habría cansado de corregir siempre que era con “k”, no con “c” o que era “Luka” y no “Lucas”.

Muy probablemente hubiese confiado en ti cuando notara que le empezaba a gustar alguien, sabría que allí eras mejor que yo para guiarle y te habría confiado hasta cuando perdiese la virginidad. Le habría gustado estudiar artes, y lo haría, pero no sin primero sacarse una carrera de ingeniería, para ser como su mamá. Habrías sido su heroína, su diosa, su razón de vida. Y me habría pasado la vida a gusto siendo la segunda opción de ese niño.

Con Dulce María hubiese sido distinto, desde pequeña se hubiese pegado a mí, me defendería cada vez que te quejases de algún comportamiento mío y pondría un puchero cuando escuchara de pasadita a alguna de tus amigas o familiares hablar mal de mí. Me resentiría sólo por heredarle mi nariz y mi cabello, pero se habría parecido a mi madre, a lo mejor más oscurita de piel.

A Dulce María le habría encantado jugar al rugby y al fútbol. Habría sido una niña ruda, tosca y contestadora. Poco a poco se habría encontrado más con su feminidad y ahí hubieses entrado tú, para ayudarla. No me confiaría de sus novios, pero a ti sí, incluso la ayudarías a escaparse con 16 o 17 años, manteniéndome en la dichosa ignorancia porque sabrías lo que necesita una niña de su edad.

Nos sorprendería mucho el éxito de ambos en sus papeles de adulto, habrían crecido en un ambiente de amor, comprensión y diálogo. Jamás nos habrían visto pelearnos, insultarnos o gritarnos. Habrían tenido como modelo desde la niñez una historia de amor hermosa, que luego copiarían ambos en sus respectivas vidas.

Cuando nos hiciesen abuelos – quizá – ya no estaría yo para verlo, pero me sentirían allí; en los comentarios sarcásticos de Dulce María, en los conocimientos inútiles de Luka, en todas las expresiones tan mías que, con el tiempo, se volvieron tan tuyas. Habríamos cortado cadenas de toxicidad y empezar de cero, una familia, una verdadera familia. De esas que dan envidia. De esas que parecen de mentira.

Pero era muy bonito para ser cierto, era demasiado hermoso para que ocurriera. Y – quizá – probablemente sea mejor que ese sueño se quede en sueño. Pero cómo me habría gustado intentarlo. Cómo me habría gustado lograrlo. El sueño se difumina en mi consciencia como una bocanada de un cigarrillo, primero intensamente brillante, luego rápidamente perdiendo opacidad. Queda sólo el aroma de lo que fue y el ardor en el pecho que transitó.

[twodoorsnotone]

no porque es muyyyyyy divertido, mi amiga virtual (hola) dijo 'lo tuyo no es drama es solo miseria', 'es una mala idea' y estoy como pues, entiendo lo qué significas, entiendo q quieres protegerme, pero estoy un adulto y no estoy porcelana frágil y no me importa una mierda LOL

en primer lugar no es miseria es divertido 😌😌. pero tambien no me estás deciendo algo q no sé. no estoy estupido, entiendo lo que pasa a menudo en las situaciones como esta. ¿pero no estás tannnnn cansado de hacer lo que es rational y lógico todo el tiempo? ¿no quieres volverte loca y hacer las decisiones malos q la gente normal hacen todo el tiempo? ¿no quieres hacer algo estupido pero divertido, hacer algo por ti mismo solo por una vez??? la gente confidente no pueden entender lmao estoy tan cansado de ser Bueno y Apacible y quiero empujarla contra una pared xxx

[keonsjojo99]

Para todos aquellos que esperaban mi regreso a casa quiero pedirles una disculpa por lo que seguramente ya saben.

Está no fue una decisión precipitada y que no haya pensando antes, es más un plan que finalmente llegó a su tiempo. Llevaba aproximadamente 3 años con 9 meses con esta fecha señalada en el calendario.

No les voy a mentir, está fue la ganadora de tantas otras que hubo más no hablaré de cosas que ya no tienen ninguna importancia si no, me centraré en mi despedida.

No sientan culpa o se adjudiquen ninguna cosa relacionada a mi muerte pues es todo totalmente cosa mía.

Estaba cansado, aburrido y harto del lugar donde me puse yo mismo con tantos errores y años sintiéndome una víctima cuando solo era un imbécil más.

No quería seguir viviendo de inseguridades y nostalgia, mata el alma vivir de recuerdos y buscar desesperadamente regresar a ellos porque el presente es simplemente abrumador.

Nunca supe cómo ser un niño por querer complacer a todos, pero de lo que nunca hablamos es sobre como jamás aprendí a ser un adulto y es peor pues pasas más tiempo de tu vida siendo un adulto.

Siempre me creí grande, mejor que todos pues era más responsable e inteligente según yo pero después de unos años simplemente me consumió la depresión, la negación y entendí que solo era una fachada. Que todo en lo que yo creí, lo que pensé que yo era no fue cierto.

No soy inteligente, no soy más rápido, no soy más capaz. Solo soy una fachada que quería dar a todos del hijo y hermano mayor perfecto.

Por eso quiero disculparme primero con mis hermanos. Chicos, reímos, lloramos, sobrevivimos, crecimos juntos y por un breve tiempo fuimos los mejores amigos y confidentes de los otros. Mientras eso sucedía todo fue la mejor época de la vida aunque no fuera una niñez fácil.

Entonces era tan sencillo ser su hermano, tan genial pasar el rato juntos, inventar juegos o pelear, aunque la sombra de la depresión solía venir por mi constantemente ustedes lograban sacarme de ahí al mantenerme siempre alerta, siempre ocupado siendo su hermano mayor.

Pero mientras más crecimos menos pude seguir con el rol, aquel fantasma que clamaba por mis huesos entonces ya no solo venía por ratos si no que se había alojado ahí, dónde nadie más podía verlo pero si me quedaba quieto o callado mucho tiempo empezaría a susurrar en mi oído.

Les juro que me arrepiento de todo, de ser tan irresponsable e irrespetuoso con ustedes cuando solo eran niños como yo, cuando todos pasábamos lo mismo pero transformaba mi propia tristeza en enojo para hacerles la vida imposible.

No me justifico, sé lo que hice y pido perdón por ser tan mala persona, tan mal hermano pero les pido que entiendan que ser un adulto en la edad y cuerpo de un niño no es fácil. Quería ser el brazo derecho de mamá y protegerlos de aquello que yo había visto, de aquellas preocupaciones que hacían llorar al hombre más fuerte cuando nos quedábamos sin dinero para comer o un techo para vivir.

Nunca supe ser un buen hermano mayor y al crecer las cosas solo se distorsionaron más. No supe ser un buen hermano de niños, pero de adultos yo me convertí en el hermano menor, una carga/fastidio para ustedes con el plus de que tenía cierto poder sobre ustedes aunque inútil al ser ya todos adultos.

Me sentí pequeño y estúpido después de ser siempre el grande y responsable, era una sensación asquerosa así que me escondí en la estupidez luciendo siempre miserable.

Nuevamente me disculpo con ustedes cuatro pero confío en que solo ustedes entenderán mejor que nadie el porque de mis acciones, sabrán por lo que cargaba desde hace años y cómo termine así.

[4nimah]

Siempre tuve una imagen concreta de mi mismo, nunca se deformó ni evolucionó demasiado. Viéndome como una especie de personaje, ¿cómo debería verme el resto? Y seguir con eso hasta hacerlo ley, puliendo los bordes, arreglando las fugas, fiel a algunas reglas. Ser sencillo, ser amable y lo más pulcro posible.

Ahora es un desastre, claro. El 'yo' es demasiado complejo, no sé que mostrar y que no, todo está roto, es grosero, grotesco o simplemente no sirve.

Siempre fue como meterse en tres pieles distintas. Quién soy aquí, allá y en la privacidad.

Fue relativamente fácil hacerlo por años, tan cómodo como para ser elogiado por terceros, tan bueno como para ser extrañado, deseado o querido, a veces amado. Todo es tan raro desde hace un buen tiempo, el autoflagelarse fue un pequeño escape muchas veces hasta traspasar el límite, ya no más un pequeño 'algo' sino una necesidad para calmar el 'todo'. La pérdida de un pedacito de mi alma lo hizo mucho más difícil después.

Llevo desde la infancia lidiando con el mismo ciclo de pensamientos, fueron ruido de fondo, algo que escuchar mientras intentaba vivir y me veía crecer, algo para reflexionar. El pan de cada día termina hartando en algún momento.

Me siento lleno y vacío a la vez, ninguno es bueno, claro, nunca he sido bueno en realidad.

¿Qué vio la gente en mi entonces? ¿Qué ve ahora?

Siempre dudo que se queden, que realmente me quieran, han sido demasiadas veces desde que me juraron cariño y después de confiar cosas pasaron. Y claro, hice lo mismo alguna vez, aprender de ahí, quizás es el karma o dar todo de mi para ser mejor no es suficiente, nunca seré suficiente.

Pensar en extremos es agotador, todo el día cansado por nada, todo el día con dolor de cabeza por nada, articulaciones que zumban, mucosas irritadas, la sensación constante de querer llorar solo por.

Y la pelea constante no es con alguien en especial, solo conmigo, siempre conmigo. Porque asumí lo que otros provocaron y mis vivencias son lo único que realmente me pertenece, es lo único completamente mío, de mi y para mi, de algún modo.

No me gusta. Obvio.

Tengo la necesidad de ser lógico, pero también soy emocional, más cómo reaccionario. ¿Por qué harías exactamente la mierda qué me provoca sí no estuviera intentando lo mismo que los demás? Y tener que cortar costado a costado para dejar de pensar, porque no es cierto, es el ayer, las bases fantasma de un argumento roto, olvidado.

Ahora me da dolor de estómago qué me digan algo bonito, ni siquiera puedo aceptar un 'Gracias' sin querer llorar por pensar que es con segundas intenciones. ¿Sarcasmo? Hacerme sentir estúpido, algo que se supone tengo que hacer, saber, algo que no tuve que decir.

Solo dije que era un intercambio justo esa vez, vigilancia por unas monedas y no perder el auto en el proceso, ganar-ganar. Lo más chistoso es que me lo dijeron en buena carga y aun así sonó mal, tan mal que tuve que preguntar más de una vez.

Y claro, a día de hoy sigo sin creerlo. Quizás fue el tono, las palabras, cómo anteriormente en situaciones similares con expresiones similares las intenciones fueron distintas.

Mi familia siempre fue de hablarse tan pasivo-agresivo que ya no sé descifrar cuando es 'bueno' o es 'malo' lo que hago. Todo es malo directamente, todo está mal porque estoy enfermo y no estoy logrando darle solución, algo real.

Y soy un mentiroso, claro, siempre soy un mentiroso incluso sí intenté decir la verdad, dejar historial, 'exagerar síntomas', no lo sé. Nadie escuchó antes, ¿qué pendejo escribe de querer suicidarse a los 10 años? Quizás menos, quizás más, ya no lo recuerdo. Pero si recuerdo que más que pena fue un pequeño dolor por perder lo invertido en mi.

Estoy abriendo un montón de heridas a la vez, ningún psicólogo me ayudó, ningún adulto se dio cuenta antes de que algo estaba mal conmigo. Y cada vez que denunciaba era simplemente demasiado delicado, flojo, una rata.

Y aun así, vivo bien. Debería estar bien, debería sentirme bien, sentimientos en el espectro de lo neutral, lo 'normal', poder dibujar y escribir como siempre, ser como siempre.

No esto.

Sé que el pasto siempre es más verde en el patio vecino, pero siento que me quedé tan atrás que no sé si puedo avanzar, me da miedo cómo me miran, como me hablan. Nadie se queda con la gente enferma al final, incluso la familia se aburre, los amigos, todo se pudre cuando hay un punto muerto.

Y lo sé, porque lo veo todos los días, la escucho decir tantas cosas. Nunca he sido más que un espectador de mi propia existencia y la del resto, sin participación real, sabiendo como están avanzando las cosas, como una cucaracha en las paredes he escuchado todo, vivido en tercera persona. Y cuando he intervenido es tan sin sabor, tan tibio.

'Hay más personas como tu, deberías buscar', y ojalá no fuera así, no le desearía esto a nadie. Ni siquiera he podido socializar 'bien', hacer algo bien, me da miedo hablar de más, no tengo razones para ser cómo soy y aun así soy, ¿qué dirán entonces?

Echale ganas.

Divertido. Irónico, un poco. No sé, la verdad.

No he sufrido lo suficiente, dice. Por subtexto, por el discurso infinito de lo terrible que ha sido la vida con ella y el resto menos yo.

Le doy espacio a todo el mundo para que hagan exactamente lo mismo, desahogarse, tirar todo eso que duele y hierve infinitamente en el alma. Pero no, lo harán justamente cuando necesite y tome el valor de hablar, sacando cosas en cara y restregar lo patético que soy con cada uno de los sentimientos que no conozco y no he podido controlar, sin embargo existen, están ahí, sólo porque han tenido un pasar más difícil.

Y yo lo sé.

Hiper-consciente de que no debería quejarme, sentir ni sufrir ningún dolor. Debería estar bien, estable, neutral, un bonito NPC o algo lo suficiente bien configurado para existir.

Sigo haciendo las cosas mal. Mi cerebro funciona MAL, muy mal. Mi cuerpo duele, mis movimientos son raros, mi visión es extraña, mis adicciones son tontas, todo es un ciclo de lentamente morir sin que yo quiera.

Sentirse humano es cosa del pasado, ya ni siquiera sé que soy, en que 'encajo', con qué conecto. Todo parece un plato sin sabor con algunas pizcas raras de 'algo', de algunos.

Necesito dibujar, necesito escribir, pero solo he podido clavar, rajar y dejar sangrar intentando sentir menos, escuchar menos, hundirme en algo de falso consuelo.

Chistoso.

Porque nunca me han acomplejado mis cicatrices, es el resto, problema del mañana cuando me arrepienta o lo deje pasar.

O peor.

En fin.

[lowvinx]

LA CHAMBA

Definitivamente que estén de moda los memes sobre "chambear" plantea un diálogo que nos exhibe la miseria del mercado laboral en Latinoamérica. Que exista una tendencia en adolescentes y jóvenes adultos hacia crear y compartir memes sobre ir a la chamba; buscar chamba; durar en la chamba; quejarse de la chamba; etc. (recordando que los memes son, de manera inevitable, un reflejo de las conversaciones y preocupaciones de la sociedad) plantea muchas posibles interpretaciones:

1. El latinoamericano promedio se interpreta a si mismo solamente a través de su trabajo y lo que produce (claro síntoma del capitalismo tan marrano en el que vivimos).

2. De manera parecida a la "narcocultura" (que no es culpable del problema sino consecuencia del mismo) ésta "chambacultura" puede tomarse como un reflejo de la sociedad, pero que en éste caso está preocupada por "chambear" y ganarse la vida de manera digna y no a través de la tranza. Aún hay esperanza en el juicio moral del populus.

3. El proletariado está dispuesto a trabajar, pero a su vez ya están cansados de una explotación sistemática que no les da acceso a sueldos dignos, prestaciones y crecimiento personal y laboral.

4. La escasez de empleo, así a secas.

5. Los individuos quieren trabajar pero no existen oportunidades para ellos. Hay personas con talentos que distan mucho de aportar a la producción y por ello no son contemplados. Gente que su trabajo es crear arte, invitar a pensar, crear experiencias y despertar a la masa; pero por la misma razón de que no puede ser considerada "capital humano" que produce, no puede acceder a ninguna oportunidad laboral. Éstas personas tienen como destino ineludible ser esclavizadas y absorbidas por el sistema de producción que los tendrá 30 años en un trabajo de 8 horas haciendo algo que odian para poder subsistir; por lo tanto nunca alcanzarán a florecer y se quejarán siempre de todo lo que tenga que ver con la "chamba".

[pompitasadvil]

4 de octubre VIERNES

Hay varias cosas que se me ocurren querer hablarte, las mencionaré todas juntas para que no se me olviden.

1 de las 3 cosas, ya se me olvidó!!!!!!!!!!

Me gustaría  escribirte en los días próximos de una manera más recién salida del horno pero crudo. Sin pretender escribir bien, ni bonito, ni nada. 

Me gusta cuando hay escritos que salen en un momento fuerte de inspiración, que vuelven en lenguaje plástico y uno incluso se sorprende de lo que moldeó, pero me gusta también poderte contar cosas y pensamientos sencillos como los relatitos de ayer, de la señora con queso en el bolsillo.

Hoy vi un perro, que se que no te hubiera entusiasmado tanto como a mi, pero me gustaría que lo imagines.

Sentadas en el parque de Ricaurte, elegimos una banca de madera con vista a un círculo de pasto. Un “rompoi” para humanos y perros con centro de pasto y florecitas chuecas.

Entre muchos perros y personas del barrio, pasó caminando un perrito mediano/pequeño de patitas cortas, al que al comienzo solo le vimos la espalda. Asumimos que era un Beagle porque reconocimos en ella un trasero similar al de nuestro perro Manchas. 

Cuando dio la vuelta al rompoi, me sorprendí de que fuera una mezcla entre un pequinés y un beagle. Nunca había visto tal mezcla y su apariencia surgió a mis ojos como una burla a la elegancia y la armonía.

No tardé en darme cuenta sin embargo, que su corazón era tan puro como los mangostinos más bonitos, cual pulpejitos angelicales. Cada vez que esa perrita saludaba a otros perros, notábamos en ella, una humildad y alegría frente al prójimo que tal vez nunca habíamos reconocido en otro perro, porque no era melosa, no daba brincos, reconocía a todos los demás perros con una paz y  respeto propios de la sabiduría de cierta edad. Se iba cuando era necesario y siempre esperaba a que su dueña que iba chupando un mango, se parara y siguiera el camino. Tenía algo especial…..Una especie de sonrisa sutil. En esos momentos pensé en mi novio, alabé la buena actitud y sentimientos de esa perrita, también me reí de su fea carita.

Otra cosa que pensé en hablarte, es un recuerdo semirecurrente, que no significa que lo piense mucho, pero quizá varias veces al año, sin motivo aparente, llega a mí con sensaciones extrañas.

Recuerdo un caserío de invasión por el que pasaba el bus del colegio, obviamente en Pereira, cerquita mas o menos de mi casa. Quedaba cerquita a un guadual y la mayoría de casas en ese lugar terroso, estaban hechas de esterilla; guaduas en todas sus posibilidades. Un de esas casas tenía una pintura muy sencilla de un payaso y decía algo como hago shows con el número telefónico bordeando la curva de la cara del payaso. En esa casa vivía alguien que había decidido ser payaso, usar ropa de payaso para trabajar, hacer reir a la gente, animar fiestas, ….. Alguien que trabaja con la cara maquillada y usaba zapatos desproporcionales. 

Ese alguien  buscaba publicitarse, pero su material publicitario de cierta forma era tan gris y las guaduas todas del caserío tan amarillentas…… la pintura con el número telefónico tan poco festiva que caigo en cuenta ahora que lo pienso es una contradicción que me hace tenerlo como una memoria triste... desabrida.

Tengo un recuerdo incómodo  de esos adultos con maquillaje blanco pesado en la cara, en medio del calor de mi ciudad, entrando a una casa donde lo esperábamos ocho niños y algunos adultos parados al rededor de una mesa. Nombres como rabanito, Fulanito, Rabito!!!!! señores girando globos con forma de salchichas y haciendo trucos molestos. Adultos cansones y cansados. Una especie de monstruos de “IQ bajito” (en su performance) con voces rechinantes y ropa  gastada, las barbas mal afeitadas reteniendo el sudor entre el maquillaje. Telas de colores tostadas e incómodas de mirar. Telas que parecen que han estado guardadas en u cajón por tanto tiempo en el peor de los cuartos.

¿Es el ser payaso una profesión que se extingue?

Cómo decide la gente convertirse en payaso!!!!!!!!

Cuán miserable ha de ser la vida de un payaso tercermundista!!!!!  Pensar en estas cosas me revuelve el estómago y no entiendo porque vuelven a mi esos recuerdos. Como si ocuparan un cajoncito atascado de mi cerebro y cualquier día salieran a flotar como manteles de crochet voladores.