#sal ventura
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I took part in the @cp77nyexchange this year and got to work on a gift for @maimaiapologist :D Here's Sal and Yorinobu at a fancy corpo party (but probably they're both undercover and scheming their next moves 👀). Hope you like it!!
Happy new year, and thanks for the organisation of the exchange! 😁
#cyberpunk 2077#cp2077nyex#yorinobu arasaka#yorinobu arasaka x v#sal ventura#art by me#maimaiapologist
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@cyberhanami DAY 1: NEW BUDS / The First Sight / I Really Want You to Hate Me—also known as that time where Sal Ventura ended up puking all over the floor of her future boyfriend's office after she got captured during the disastrous Arasaka parade (not pictured for yours and my sanity.)
#cyberpunk 2077#cyberpunk game#cp 2077#cp77#my art#yorinobu arasaka#sal ventura#fem v#female v#v cyberpunk#nomad v#cyberhanami23#arasaka yorinobu#otp: born to run
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I'VE SAID IT BEFORE BUT this is one of the best presents I've ever gotten!!!! tysm bunny, this made my entire week 😭💕💕💕 look at my babies!
💟 born to run 💟
shots of Sal and Yorinobu for @maimaiapologist
#yorinobu arasaka#sal ventura#otp: born to run#DSHBGFYUHGFGDSBFHFSDBFHSDB#words nor keysmashes can't express how much I love this#puts a smile on my fave every time i see it
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Super Sal Market, 17630 Ventura Blvd, Los Angeles (Encino), CA 91316
Super Sal has been open for years. I think I went years ago. Recently, Tel Aviv Authentic Kitchen opened inside Super Sal, making it the only market in the country with a Tel Aviv. They even sell Tel Aviv’s dips and salads in their cold case near the meat/fish department. Whoa. You can probably tell that I love Tel Aviv (casual Israeli café).
Super Sal also looks better (I think they remodeled?) than I remember. It’s a fairly large kosher market – not as large as Vons or Ralph’s but more like a Sprouts size. They claim to carry the largest variety of grocery items from Israel in the San Fernando Valley. There’s also a deli, meat/fish department (they have seasoned meat like shawarma), kosher sushi, homemade salads and their own line of baked goods. The thick Israel pitas I picked up were still warm from the oven. And there are baked goods from Sam’s and Angel Bakery, including pita, sangak, buns, Jerusalem bagels, lavash, and more.
You can also get spices, produce, ice cream, dairy, cheese, frozen food, canned food, pasta, snacks, nuts, wine, household essentials, toiletries, candles, etc. There’s a parking lot behind the store. I think Western Kosher has a better selection of hummus and baked goods but they do not have a Tel Aviv inside.
My picks:
Super Sal pita (5 for $5.99): Super thick, Israeli style
Classic hummus, 17 oz, $6.99 -
Super Sal hummus, $7.83 - thick & smooth, Israeli style, made in-house
Don’t forget to save room to eat at Tel Aviv.
5 out of 5 stars
By Lolia S.
#Super Sal Market#kosher market#kosher grocer#kosher groceries#Israeli grocery store#Encino#fresh pita#kosher butcher#kosher sushi#Tel Aviv Authentic Kitchen#Israeli hummus
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AMOR é mar
Mar, com todas as suas ondas,
marés, bonanças e tempestades,
suas profundezas e seus corais!
AMOR, é mar
Mar, onde a alma adentra por vontade
e em suas águas mágicas de sal,
o coração pede mais e perde pé!
AMOR é mar ...
Mar, energizando a Vida!
Paula Ventura
❤️ ...
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Sueños lúcidos
Cuando era niña mi mamá nos llevó de vacaciones a Playa Ventura con la familia de Augusto. Mi papá no fue a ese viaje. El primer día, nadamos en el mar y a mi mamá la arrastró una ola, no supo medir la fuerza de esta y no podía salir caminando, me asusté y corrí a auxiliarla pero las olas nos volcaron a ambas y su peso entero cayó sobre mi tobillo. Salimos arrastrandonos, estabamos bien pero el resto de las vacaciones estuve en una hamaca poniendome hielos en el golpe.
Cuando la vida se vuelve demasiado pesada y estoy abrumade me siento como esa niña tratando de sacar la cabeza del agua para tomar aire, sin poderme levantar y sin que nadie venga con flotadores, tengo que arrastrame para sacudirme la arena y la sal.
Quedo atrapade en medio de las olas.
Es la primera vez que alguien me hace una playlist y ahora estoy agregando canciones que me recuerdan al amor genuino de Idoia o que simplemente quiero que escuche. La música nos ha conectado y fue una de las primeras cosas que noté sobre nuestra química, me flechó cuando me enseñó los covers que hizo de "More" y "Quizás, Quizás".
Pienso que esa playlist es un reflejo simetrico de cómo ha ido creciendo nuestra relación y aunque tengo cuidado al agregar canciones porque no quiero que se sature o sea un -meter por meter- siempre se pueden quitar y nos olvidamos que alguna vez estuvieron ahí. No es malo cometer errores, lo importante es admitirlos, saberlos corregir y aprender de ellos.
Hay un poco de todo, y muchas de las canciones fueron nuevas para mi pero mi descubrimiento favorito son Eddie Circa y Raxet1. Además de todo lo que viene del viejo continente que a mí me suena fresco simplemente por haber vivido bajo la sombra de los gringos desde siempre.
También hay canciones que amo mucho, como "Tonada de Luna llena" que conocí estando en la universidad y hasta le hice un cover con arreglos de percusiones y bajos, un archivo que ya perdí.
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A mis 34 años, Idoia es la persona que más me ha enseñado sobre modelos relacionales anárquicos. Estamos presentes y nos cuidamos, pero entendemos que no podemos ser el único vínculo que nos acompaña y que no somos responsables de la felicidad de la otra persona. Aún así yo hago esfuerzos para hacerla reír y cuidarle porque me gusta verle bien.
He buscado tener esto desde hace tiempo. Siempre supe que la mongamía es un modelo difícil para mí y tuve que pasar por 3 relaciones donde no supimos hacer bien la no-monogamía, lo único que hicmos fue dañarnos y en mí se generó una profunda desconfianza de la gente. Odio cuando alguien es deshoneste conmigo y lo que más busco es lo genuino.
De mi última relación larga estuve tratando de huir por años pero estaba siendo fuertemente manipulade por una narcisista y ufffff, ya no quiero pensar en eso, ojalá no vuelva a pasar.
Cuando conocí a Macs y entendí que se iba a Barcelona recuerdo decirle casi de inmediato que me gustaría seguir conectando con él, pero que también quería conectar con otras personas que me parecían interesantes. Fue un rotundo no, no funcionamos como "pareja". Yo me enamoro durísimo y me pierdo de mí misme entonces fui a BCN a vacacionar y visitar a Macs un par de semanas porque seguíamos siendo compas y me quería despedir de él (o del crush tan fuerte que tuve con él)
Tuve mi segundo encuentro tajante con el mar al segundo día de ese viaje cuando andando en bicicleta, caí 3 metros hacia aguas profundas en la marina de Port Vell. Suerte que sé nadar bien y sólo sufrí raspones y la verguenza de caerme frente a decenas de turistas. Tuve que nadar con toda mi ropa puesta, una mochila y una bicicleta pesadísima mientras hablaba inglés para pedir ayuda para sacar la bici (era rentada).
Sobreviví para aprender sobre mí que tengo muchas formas de demostar a alguien cu��nto le quiero y una fuerte es el contacto físico, lo cúal es -complicado- cuando te separa un oceano de distancia con la otra persona. Idoia vino, estuvimos cerca y se fue asi que estoy vaciando todo lo que me desborda en playlists.
En mi camino, noto que mientras yo me siento cada vez más comode asentando cosas como: asumirme no-binarie (desde siempre pero sabía nombrarlo) o entenderme en relaciones no-normativas; mucha gente cercana a mí ha tomado el camino opuesto y están formando familias tradicionales, teniendo bebés, casandose, comprando un depa.
Yo me encuentro lamiendo heridas recientes, pero probablemente mejor que nunca. Me alimento bien, intento usar menos drogas, me inscribí a un gimnasio, cambié de chamba para no sentir que trabajar me drena la felicidad y regresé a Cuernavaca para tener paz mental y estabilidad económica.
Es duro ser el adulte aquí todo el tiempo, todos los días son de autocuidado porque si no, no puedo cuidar a Yul, Chichi, Popper, las plantas y mucho menos la vulnerabilidad de alguien más.
Me quiero mucho aunque me autosabotee y mi cabeza me diga lo opuesto, merezco más playlists.
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Gran mar de delirios dotado
He aparcado en un descampado sobre el que cuelgan banderines de colores que le dan un aire de concesionario destartalado. Estoy junto al Meliá de Benidorm. Veo la piscina del hotel y las dos torres blancas que se estiran hacia el cielo. Cuando me acerco al bar, un camarero sudado, con las mangas de la camisa arrugadas hasta los codos como servilletas, me vende una botella de agua a cuatro euros y vuelve a la tarea de decorar las seis o siete copas de bebidas multicolor que hacen fila sobre la barra. A la salida, veo a seis o siete guiris al sol, esparcidos por el bordillo de la piscina, con bikinis que hacen juego con los colores fluorescentes de los cócteles.
La estampa de Benidorm es esa; una ciudad resort proyectada para atraer a los turistas con ganas de fiesta y acoger los viajes del Imserso. Unos y otros encuentran un eco de sí mismos en las playas, un yo liviano y predispuesto al gozo, que se funda en aquella idea del viaje balsámico a la costa, las curas de sal marina y vitamina D que los médicos prescribían en otro tiempo. En una ciudad hermanada con Miami, la vida en la Costa Blanca bebe del mito vacacional: el turismo de sol y playa a precio asequible.
El plan maestro
A mediados de los 50, cuando las almadrabas cerraron por bajo rendimiento, Benidorm emprendió una metamorfosis urbanística cuyo Plan General, impulsado por el entonces alcalde Pedro Zaragoza, debía poner a punto su atractivo turístico. En esos años, Sylvia Plath y Ted Hughes disfrutaban de su luna de miel en la costa y ella escribió: «En Benidorm hay melones, / carros tirados por burros, cargados / de incontables melones, / óvalos y pelotas […] Cada rodaja va tachonada / de semillas pálidas o negras / que puedes esparcir como confeti / bajo los pies de / este mercado de comedores de melón / de aficionados a la fiesta.» De su visita también nos llegan unas luminosas imágenes de la escritora en bikini. Leo que el alcalde condujo en vespa hasta Madrid para convencer a Franco de que, en la playa, el bañador de dos piezas era un reclamo necesario.
De aquel pueblo de mercado apenas queda un balcón de balaustrada blanca que desciende hacia el mar por el centro de la bahía y las cuatro calles que lo bordean. En menos de cincuenta años Benidorm ha levantado un skyline de película. Los rascacielos arrojan destellos de sol como un gran manojo de llaves, aunque la alegoría que aparece en el Plan original es la de una caja de cerillas. El pico que despunta pertenece al Intempo, un coloso de 202 metros y 49 pisos que me hace pensar en Donald Trump, porque las dos torres doradas culminan en una pieza en forma de diamante. Todo simbología. Imagino cómo sería vivir en esas alturas mientras las gaviotas ríen sobre nuestras cabezas.
Pajaritos por aquí y por allá
Me adentro en el foco de la fiesta benidormí por la calle Gerona, en el ala de levante. Bares con nombres como The Silver Dollar Pub o The Western Saloon se alternan con karaokes y tiendas de souvenirs del tipo todo a cien, entre pin-ups que anuncian la happy hour y un concierto de Elvis esta noche, cajeros automáticos, luces y banderas. En un pub hay un grupito de treintañeros ingleses apiñados alrededor de un mogollón de jarras de cerveza que me es imposible contar. Parece que lo están pasando bien. Gritan y ríen y se dan palmadas unos a otros. De vez en cuando atienden a las pantallas que retransmiten el fútbol o carreras de caballos. Junto a ellos hay un grupo de yanquis que hace exactamente lo mismo, y así transcurre la tarde.
Descubro que en el otro extremo de la calle, en el número dos, se encontraba El rincón de María Jesús y su acordeón. Durante once años, María Jesús Grados Ventura ofreció conciertos a un público que la había conocido por el hit El baile de los pajaritos, una melodía infantil alemana que adaptó para acordeón. Aunque el club cerró en 2019, encuentro grabaciones del directo y me asombro al comprobar que ese nicho de la vida nocturna tenía lugar en la misma calle que acoge el despiporre anglosajón, aún cuando se dirigía al polo opuesto de la vida. Quizás la miscelánea es una de las claves del veraneo.
El repertorio del concierto incluye pasodobles y temas como Paquito el chocolatero. Entre canciones, María Jesús interpela al público preguntado de dónde vienen —Valencia, Galicia, Albacete, Cataluña— y cuenta chistes que no me atrevo a reproducir. «Tengo que pedirles por favor que sean tan amables de subir los brazos para arriba. ¡Cinco euros de multa a quien no los levante!» Aunque quedan fuera de plano, se oyen risas que sí ha capturado la cámara y resulta que destacan las femeninas. Me pregunto si esas mujeres viajan solas, o con amigas, o si los maridos son muy silenciosos.
El otro que aparece en escena, un tipo enjuto de camisa roja, ata y desata el acordeón de María Jesús como si fuera un corsé, después toca la batería y desaparece del encuadre por la cortinilla metálica dándose aires de Vincent Cassel. «Me dice Ángel: es que llevas la manga larga y hace calor. Y digo: pero es que si no, me pasa lo de ayer, que estoy sudando y me cae todo el sudor en la mano porque resbala del brazo. Y había aquí un charco y unos franceses se creían que me había hecho pipí», cuenta la cantante al final de la actuación.
«El detonante ha sido que una amiga me ha propuesto irnos un mes de vacaciones a Bali y he visto mi oportunidad.» María Jesús lleva medio siglo trabajando en el espectáculo y haciendo giras por España con un circo. Con 67 años, continúa tocando en eventos privados. «Cada día doy gracias a Dios por haberme puesto esta canción en mis manos. He hecho feliz a muchísima gente y eso no hay dinero con que se pague.» La cantante sigue viviendo en Benidorm.
Las playas que somos
Evito elegir entre una camiseta que dice lick my pussy y otra de enjoy my cock, así que compro un helado y me acerco a la playa. De día, el reclamo del mar compite con el del chiringuito y, a medio camino, los turistas pasan el tiempo sobre una tumbona. El gorrilla que las alquila, un chaval en bañador y tirantes, va de un sitio a otro guardando billetes azules en su riñonera y arrastrando una pila de tumbonas con el mismo esfuerzo que presupongo al arrastre de los carros de melones. Una mujer diminuta recorre la rejilla de toallas con un listado de masajes tailandeses baratos, sin demasiado éxito. Parejas de turistas transitan arriba y abajo el paseo marítimo montados en scooters eléctricos de dos plazas. El vehículo tiene algo de sidecar en línea, se alquila en los hoteles y aquí es más popular que el patinete.
Me entretengo observando las combinaciones de color entre bañadores y tonos de piel, y recuerdo las icónicas fotografías de Martin Parr en Benidorm. Capturan la súbita desinhibición que experimenta el turista acostumbrado al clima hostil que aterriza en el Mediterráneo. Y cómo, al ver la destreza de los lugareños sobre el terreno arenoso y el desparpajo playero en general, pierde el pudor en favor del bronceado. Al parecer, la tanorexia es un síndrome, pero la estampa no deja de ser extrañamente fotogénica.
A buenas horas
De noche, el este de la bahía es una discoteca. Las calles brillan y la música suena a todo volumen por todas partes. En noviembre Benidorm celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Sufragio. El resto del año, en sus calles se recrean las festividades más populares de toda España a pequeña escala —el Carnaval, las Fallas o los Sanfermines— a modo de degustación de la cultura nacional. El ánimo de la ciudad es el de la eterna combustión, tan hipnotizante como agotador.
La barriada nueva en el ala de poniente es un mundo aparte. Se diría que estoy en la periferia, pero tengo el Intempo al lado y observo el diamante dorado desde abajo. Alrededor hay grúas que no llegan a la altura del gigante y solares abiertos con esqueletos de edificios. El asfalto está tan negro que me da apuro atravesarlo. Aparte de unos coches solitarios, no hay gente y puedo escuchar mis pisadas.
Me paro frente a una pared de hormigón que viste una frondosa falda de buganvillas y al fondo, entre los rascacielos, veo la sombra de la luna reflejada en el agua. Esta colina me hace pensar en aquella desde la que Paul Valéry también observaba el mar entre columnas de cipreses: «Sí, mar, gran mar de delirios dotado, / Piel de pantera y clámide calada / Por tantos, tantos ídolos del sol, / Ebria de carne azul, hidra absoluta, / Que te muerdes la cola refulgente / En un tumulto análogo al silencio.» Benidorm es otra bestia marina, puro nervio y calamidad, un delirio, un disparate.
#Benidorm#crónica#Levante#turismo#martin parr#Paul Valéry#Sylvia Plath#Bikini#costa blanca#playa#mar#el baile de los pajaritos#maría jesús y su acordeón
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Cómo hacer una pella de gofio o gofio amasado
por Rosa Ventura | May 26, 2019 | Aperitivos, Recetas canarias | 10 Comentarios
Post patrocinado por Comeztier
Se acerca el día de Canarias y que mejor manera de celebrarlo que con una receta de nuestra sabrosa gastronomía.
Si hablamos de cocina canaria, no puede faltar la “pella de gofio” o gofio amasado, uno de los platos más representativos de la gastronomía de las Islas.
Esta es una de las elaboraciones más básicas que se pueden hacer con gofio, simplemente se mezcla el gofio con un poco de agua, sal, azúcar y aceite, se amasa y se forma una bola, tan simple, tan fácil y tan rica.
La palabra pella significa: porción redondeada de cualquier masa o sustancia blanda, de ahí el nombre, ya que una vez hecha la masa se le da forma de cilindro con los bordes redondeados, se trocea y se escacha con las manos antes de comerlo.
La pella de gofio se suele tomar como aperitivo o acompañamiento de platos tan típicos como el sancocho canario y acompañarlo con mojo rojo o mojo verde, lo que lo convierte en un bocado aún más rico.
Como te comenté, esta es su versión más simple, partiendo de esta misma base se pueden añadir otros ingredientes como queso curado, cebolla picada o pimientos y tendremos el escacho palmero, o convertirlo en un dulce mezclando el gofio con miel, azúcar y almendras u otros frutos secos.
Ya te he contado en otras ocasiones lo versátil que puede llegar a ser el gofio y las muchas preparaciones que podemos hacer con él tanto saladas como dulces.
Si no, echa un vistazo a esta receta de mousse de gofio, o a este bizcochón de gofio, o al clásico escaldón.
Para la elaboración de esta receta puedes usar cualquier gofio, pero yo me he decantado por el gofio mezcla de trigo y millo de Comeztier, a mí personalmente me encanta el gofio de millo, pero puede resultar muy intenso de sabor, así que la mezcla con el de trigo lo suaviza y le da el equilibrio perfecto de sabor.
Los gofios de Comeztier son de gran calidad, y recuerda que cuando hablamos de gofio lo hacemos de un producto 100% natural, sin conservantes ni colorantes, muy nutritivo y saciante, recomendable para cualquier persona y que te ayuda a llevar una dieta equilibrada, así que, si todavía no lo haz hecho ¡pon un poco de gofio en tu vida! 😉
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📚 Família Napoli & Marchesi
E foi do sal e do vinho que nasceu e se ergueu o império Napoli-Marchesi...
A união das duas famílias italianas veio do casamento de Leonardo Napoli e Catarina Marchesi. Porém, a herança de tradições e riquezas vem de muito antes desse matrimônio.
O grande sucesso dos Napoli vem do ramo empresarial, tendo sua ascensão no comércio e nas relações públicas. Com a posse de uma vinícola, junto da influência na organização e patrocínio de grandes eventos, a linhagem de empresários e empreendedores vem crescendo no mercado há boas décadas.
Ao que se sabe, a vida dos Marchesi mudou completamente quando Mattia Francesco Marchesi, ná época, descobriu em sua recém adquirida propriedade uma fonte rica de minério. Transformando-se então no coração de sua fortuna, a qual foi crescendo a cada geração. Ao decorrer das décadas seguintes, a família passou a expandir os negócios, investindo em salinas e focando na extração de diamantes e outras gemas valiosas.
Nos dias atuais, ambas linhagens se encontram unidas por laços familiares, afetivos e de sociedade em seus negócios. Trazendo como fruto de seu sucesso: o poder, influência, perspicácia e visibilidade. O que por ventura causou uma preocupação redobrada em cima da privacidade de seus herdeiros e segredos. Mantendo assim a estrutura do império sempre firme e inabalável.
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Cuaderno de poemas. Eugenio Montale
Cuaderno de poemas. Eugenio Montale
Tráeme el girasol para que lo trasplante a mi tierra quemada por la sal, y muestre todo el día al azul espejeante del cielo la ansiedad de su rostro amarillento. Tienden a la claridad las cosas oscuras, se consumen los cuerpos en un fluir de colores: esos en música. Desvanecerse es, pues, la mayor de las venturas. Tráeme tú la planta que conduce donde surgen rubias transparencias y se…
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Te amar veio como a brisa do mar - calma e reconfortante, porém arrepiante aos meus sentidos pegos desprevenidos. Há tempos tenho medo de nadar, pois já afoguei-me em águas traiçoeiras, repletas de falsas promessas e expectativas falidas, deixando-me propelida em uma correnteza de incertezas.
Mas o brilho dos seus olhos me aquece como o escaldante sol em um dia de verão, e não hesito ao mergulhar em teus braços, permitindo-me flutuar nas ondas de sua afeição. Imersa em seu sal, estranho. Seu pélago não repuxa, não me usa e abusa, e sinto-me em paz.
Livre para explorar os segredos escondidos nas profundezas da tua mente, contorno cada pinta como grãos de areia dourados. Cada cicatriz refletida em feixes de luzes prateadas, como escamas onde habitam histórias de aventuras, venturas e desventuras, as quais ouço através de conchas esquecidas em seu interior.
Enfim me refresco, e agora nado sem temor.
@kayflima (Mar - contos para o universo)
#textos#carteldepoesia#novos poetas#novosescritores#arquivopoetico#meus devaneios#mentesexpostas#compartilhe#minha escrita#meustextos#projetopequenosescritores#projetoflorejo#projetoverboador
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sorry for the reaction pic spam but these sum up my reaction way more than words could but ANYWAYS: thank you sosososo much for this!!! everything about it is AMAZING and i love their outfits and the way they're looking at each other and the pose and all of the little details (sal's tattoos! the dress! yori's hand on her waist! AUGHHH). i've been having a rough week because of work so coming back and seeing this cheered me up so so much. thanks for such a thoughtful gift!!
I took part in the @cp77nyexchange this year and got to work on a gift for @maimaiapologist :D Here's Sal and Yorinobu at a fancy corpo party (but probably they're both undercover and scheming their next moves 👀). Hope you like it!!
Happy new year, and thanks for the organisation of the exchange! 😁
#sal ventura#yorinobu arasaka#otp: born to run#SCREAMING CRYING ETC#i'm actually going to get a print of this when i get paid#the bi lighting and colors too…
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@cyberhanami DAY 2: FLOWERS OPENING / Delicate — a simple sketch for today of some post-Mikoshi gifts
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Tel Aviv Authentic Chef Kitchen, 17630 Ventura Blvd, Los Angeles (Encino), CA 91316
This is the fourth Tel Aviv location that I’ve visited. I love Tel Aviv! The Tel Aviv inside Super Sal Market is different – the menu is different (e.g., they don’t have shawarma) though there are some similarities. You’ll find a greater variety of dishes including several “daily stew” items. They don’t have a daily stew at the other locations. The rest of the menu includes schnitzel, kabab, chicken thigh, chicken breast, falafel or sabich in a pita, on fresh challa bread, on a baguette or on a plate. They also have a daily dessert.
Falafel pita ($13.50): The falafel is cooked to order and tucked inside an extra thick Israeli style pita. The rest of what goes into the pita is up to you. Mine had cabbage salad, peppers, fried eggplant slices, a spicy schug sauce, lots of creamy, extra thick tahini sauce, pumpkin puree, Israeli salad, etc. He also adds things on the side. I wanted pickles and he gave me like 30 pickles. I also got roasted potatoes and yams on the side. The falafel was crispy on the outside and moist/herbaceous. Portions are generous!!! Wish the pita had been warmed up.
Place your order and pay. Then wait in line and they’ll assemble your order with your input on the sauces, salads, and sides that you’d like. It’s a little confusing because nothing is labeled.
There’s a covered patio area if you want to eat it there. And check out Menchie’s HQ across the street!!!!
All their food is Glatt Kosher.
5 out of 5 stars
By Lolia S.
#Tel Aviv Authentic Kitchen#Tel Aviv Grill#Israeli food#kosher food#Super Sal Market#falafel pita sandwich#Israeli pita#Encino
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Meu pai acreditava que todos os anos se devia fazer uma cura de banhos de mar. E nunca fui tão feliz quanto naquelas temporadas de banhos em Olinda, Recife.
Meu pai também acreditava que o banho de mar salutar era o tomado antes do sol nascer. Como explicar o que eu sentia de presente inaudito em sair de casa de madrugada e pegar o bonde vazio que nos levaria para Olinda ainda na escuridão?
De noite eu ia dormir, mas o coração se mantinha acordado, em expectativa. E de puro alvoroço, eu acordava às quatro e pouco da madrugada e despertava o resto da família. Vestíamo-nos depressa e saíamos em jejum. Porque meu pai acreditava que assim devia ser: em jejum.
Saíamos para uma rua toda escura, recebendo a brisa da pré-madrugada. E esperávamos o bonde. Até que lá de longe ouvíamos o seu barulho se aproximando. Eu me sentava bem na ponta do banco: e minha felicidade começava. Atravessar a cidade escura me dava algo que jamais tive de novo. No bonde mesmo o tempo começava a clarear e uma luz trêmula de sol escondido nos banhava e banhava o mundo.
Eu olhava tudo: as poucas pessoas na rua, a passagem pelo campo com os bichos-de-pé: “Olhe um porco de verdade!” gritei uma vez, e a frase de deslumbramento ficou sendo uma das brincadeiras de minha família, que de vez em quando me dizia rindo: “Olhe um porco de verdade.”
Passávamos por cavalos belos que esperavam de pé pelo amanhecer.
Eu não sei da infância alheia. Mas essa viagem diária me tornava uma criança completa de alegria. E me serviu como promessa de felicidade para o futuro. Minha capacidade de ser feliz se revelava. Eu me agarrava, dentro de uma infância muito infeliz, a essa ilha encantada que era a viagem diária.
No bonde mesmo começava a amanhecer. Meu coração batia forte ao nos aproximarmos de Olinda. Finalmente saltávamos e íamos andando para as cabinas pisando em terreno já de areia misturada com plantas. Mudávamos de roupa nas cabinas. E nunca um corpo desabrochou como o meu quando eu saía da cabina e sabia o que me esperava.
O mar de Olinda era muito perigoso. Davam-se alguns passos em um fundo raso e de repente caía-se num fundo de dois metros, calculo.
Outras pessoas também acreditavam em tomar banho de mar quando o sol nascia. Havia um salva-vidas que, por uma ninharia de dinheiro, levava as senhoras para o banho: abria os dois braços, e as senhoras, em cada um dos braços, agarravam o banhista para lutar contra as ondas fortíssimas do mar.
O cheiro do mar me invadia e me embriagava. As algas boiavam. Oh, bem sei que não estou transmitindo o que significavam como vida pura esses banhos em jejum, com o sol se levantando pálido ainda no horizonte. Bem sei que estou tão emocionada que não consigo escrever. O mar de Olinda era muito iodado e salgado. E eu fazia o que no futuro sempre iria fazer: com as mãos em concha, eu as mergulhava nas águas, e trazia um pouco de mar até minha boca: eu bebia diariamente o mar, de tal modo queria me unir a ele.
Não demorávamos muito. O sol já se levantara todo, e meu pai tinha que trabalhar cedo. Mudávamos de roupa, e a roupa ficava impregnada de sal. Meus cabelos salgados me colavam na cabeça.
Então esperávamos, ao vento, a vinda do bonde para Recife. No bonde a brisa ia secando meus cabelos duros de sal. Eu às vezes lambia meu braço para sentir sua grossura de sal e iodo.
Chegávamos em casa e só então tomávamos café. E quando eu me lembrava de que no dia seguinte o mar se repetiria para mim, eu ficava séria de tanta ventura e aventura.
Meu pai acreditava que não se devia tomar logo banho de água doce: o mar devia ficar na nossa pele por algumas horas. Era contra a minha vontade que eu tomava um chuveiro que me deixava límpida e sem o mar.
A quem devo pedir que na minha vida se repita a felicidade? Como sentir com a frescura da inocência o sol vermelho se levantar? Nunca mais?
Nunca mais.
Nunca.
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once again, i'm supee thankful for this and it makes me so so happy!!! THANK YOU SO MUUUCH
✨💙
shots of Sal and Yorinobu for @maimaiapologist
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