#revista cliffhanger

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Máster Diseño Gráfico 2018-19. Diseño de cubiertas para revista Cliffhanger. Proyecto de Carolina Monistrol.

[raqillu]

¿CÓMO ELEGIR UNOS PIES DE GATO MILLET?

Esta es una pregunta del millón para cualquiera que se esté iniciando en este mundo de la escalada. La gran variedad de pies de gato que existen actualmente en el mercado hace que elegir este pie de gato no siempre sea el más adecuado.

Elegir un buen pie de gato es fundamental ya que es el material que mejor te acondicionará a la hora de escalar.

Por eso es imprescindible que elijamos un calzado de senderismo que satisfaga nuestras necesidades como escaladores, que se ajuste bien a nuestros pies y que tenga la talla adecuada para que no cause dolor.

Desde Kenia Outdoor hemos preparado una pequeña guía para elegir tu próxima zapatilla de senderismo, categorizada por tipo de pie, sus características técnicas, tipo de escalada, tipo de escalador, etc.

¿QUÉ TENEMOS QUE TENER EN CUENTA EN UN PIE DE GATO?

A la hora de comprar un modelo de botas de montaña, la forma del pie es determinante. Si tienes un pie griego y estás usando pies de gato con forma egipcia, pueden hacerte sentir incómodo. El calzado debe adaptarse a la horma del pie, no al revés.

Siéntete como un calcetín eligiendo la horma adecuada para tu pie. No hay vacantes ni pies resbalando en el interior. El ajuste es perfecto.

Hay que tener cuidado con los “expertos” que dan consejos en internet, videos o revistas. Estas recomendaciones a menudo se basan en la calidad o el rendimiento de la zapatilla de senderismo y, a menudo, se pasa por alto el factor subyacente a la hora de elegir una zapatilla de senderismo: la forma del pie.

Cada marca desarrolla sus modelos según el tipo de escalada al que se dirige: unos tienen trucos agresivos, otros son más curvos, otros tienen poco detalle y terminan en esto o aquello. Pero la base es prestar atención a la forma de tus pies.

AGARRE DE CUATRO PUNTOS

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[mikedeodatojr]

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Repost from @mundogonzo @TopRankRepost #TopRankRepost TRAGÉDIA TITÃ ⠀⠀⠀⠀ Peguei para ler aquela que é uma das revistas que mais chamaram atenção na fase All New, All Different Marvel. THANOS VOL 1,de Jeff Lemire (roteiro) e Mike Deodato Jr. (Arte), com cores de Frank Martin, publicado pela @editorapanini, é minha 114ª de #365hqs. ⠀⠀⠀⠀ Em 1973, Jim Starlin deu vida ao Titã Louco. Criou sagas e deu peso ao personagem. Mas quando a Marvel decidiu criar uma nova revista mensal, a editora chamou para os roteiros uma das maiores estrelas do momento: Jeff Lemire. ⠀⠀⠀⠀ “Eu mergulhei profundamente no histórico de publicação do Thanos para conseguir inspiração para minha série. Também dei uma olhada na série ‘Darth Vader’ de Kieron Gillen, como um modelo para o que poderia ser feito para uma série regular de um vilão", disse Lamire na época do lançamento. Mesmo não conhecendo o personagem a fundo, Lamire conseguiu fazer uma boa saga. ⠀⠀⠀⠀ Aqui vamos um Thanos doente. O titã louco está morrendo. Mesmo assim, ele quer o que acha ser seu de direito: o trono. Lemire vai destroçando o vilão aos poucos: da procura da cura, até o confronto com seu filho. Thanos vive uma verdadeira tragédia grega. Lemire faz uma das revistas mais violentas do personagem. Nada de amarras. Tudo ilustrado ricamente por Mike Deodato, que faz um trabalho cheio de vigor, como ele mesmo falou ao Mundo Gonzo: “Rapaz, Thanos foi um dos melhores projetos que eu peguei nos últimos tempos. Roteiro fantástico do Jeff. Eu nunca tinha trabalhado com ele, né? Fui atrás do que ele tinha feito e fiquei fascinado. Foi fantástico. Foi oportunidade de usar o que eu tinha já experimentado em Original Sin, dentro da diagramação. Fui muito influenciado do trabalho do Sean Gordon Murphy em Batman White Knight. O cara dá aquela sujeira e tal. Então quis tentar fazer o negócio daquele jeito. Acho ficou muito bom. Fiquei bem orgulhoso mesmo. Frank (Martin) também deu uma inovada nas cores. Ele puxou as cores de fundo, integrando a página toda”. ⠀⠀⠀⠀ Deodato ficou orgulhoso e nós ganhamos uma boa história para ler. Agora é esperar o segundo volume, já que Lemire deixa um baita cliffhanger. A edição da Panini tem capa carto

[missiracundablog]

      Y nunca mejor dicho, porque Sierra Norte es una colección de relatos cortos que funcionan de la misma manera que los capítulos de una serie de televisión, utilizando sus mismos recursos, incluidos unos cliffhangers importantes (nótese el subrayado y la negrita).

La historia está ambientada en el mundo rural, en Sierra Norte, un sitio dónde sólo pasa el tiempo, y lento, hasta que un día todo se va a la mierda. Imaginaos que el infierno se abre en la tierra, en concreto en algún pueblecito de la meseta española.

Todo comienza con la desaparición de tres niños y la sospecha de que el kioskero, ese hombre extraño lleno de secretos a voces, es el responsable. A partir de ahí, muerte y destrucción, con altas dosis de locura y una continua sensación de no saber qué va apasar después. Como a mí me gusta.

Lo edita Cerbero y lo escriben varias autoras (igual que el guión de cualquier serie) creando una especie de Cadáver Exquisito versión Deluxe en el que la historia es comenzada por Cristina Jurado y Alicia Pérez Gil (Barro), continuada en el segundo capítulo por Nieves Mories y, supongo, que por muchas más autoras en los siguientes.

La verdad que, aunque se nota que cada capítulo tiene un estilo narrativo distinto, no desentonan entre sí.

Dice la editorial que “es como Perdidos pero bien hecho” y que a diferencia de esa serie ellos prometen una explicación científica final.

¿Cómo te quedas? Yo muerta, porque por lo que he leído hasta ahora la única explicación posible sería que todo fuese un sueño de Resines. Sé que no será así, ni de lejos, porque tengo fe en ellas… y unas ganas de saber cómo acaba que no puedo con mi vida.

La idea es tenernos enganchadísimas, intrigadísimas, y creando teorías locas que seguramente no den en el clavo. Spoiler: Lo consiguen.

Por suerte, cada mes saldrá una nueva entrega. De momento (como podéis ver en la imagen) sólo han salido los dos primeros capítulos de la primera temporada. Porque, obviamente, se dividirá en temporadas. Tres en concreto. Cada una con nueve episodios.

El precio es ridículo: 1,50€ la versión electrónica y 3€ la física, cada capítulo.

Teniendo en cuenta la pasta que me solía gastar en revistas de moda que ojeaba en tres minutos sin sacar nada de provecho (salvo que soy una mujer independiente que debo quererme tal y como soy pero, por si acaso, aquí tienes siete maneras de bajar ese culo gordo para tu hombre) la inversión de 1,50€ al mes en 50 páginas de buena literatura me parece un chollazo.

Aquí tenéis los enlaces al primer y segundo capítulo por si se os ha hecho la boca agua.

Si os animáis a leerlos, ¡contadme!, que tengo ganas de conocer vuestras teorías conspiranoicas.

Sierra Norte, unos relatos fuera de serie.

[marianajacqueline45]

Hoy cumple años Sylvester Stallone 74 años es un actor, guionista, productor y director de cine estadounidense de origen italiano, estrella del cine de acción de Hollywood. Ha dado vida a tres personajes icónicos de la historia del cine: a Rocky Balboa, un boxeador de Filadelfia que venció contra todo pronóstico y se convirtió en campeón; a John Rambo, ex boina verde veterano de la guerra de Vietnam, especializado en guerrilla, supervivencia y combate, y a Barney Ross, también un veterano de la Guerra del Vietnam y líder de un grupo de mercenarios veteranos y novatos, contratados para operaciones de espionaje y militares. La cinta Rocky (1976) le valió dos nominaciones al premio Óscar, en la categoría de Mejor Actor y Mejor Guion. En 2016 ganó el Globo de Oro a Mejor actor de reparto por el papel de Rocky Balboa en el spin-off de la saga, Creed (2015), además de ser nominado al Óscar en la misma categoría. Aparte de las sagas de Rocky, Rambo y The Expendables (2010-2014), entre sus cintas más populares se encuentran: Cop Land, Asesinos (1995), Judge Dredd (1995), El especialista (1994), Demolition Man (1993), Cliffhanger (1993), Lock Up (1989), Tango y Cash (1989), Over the Top (1987) y Cobra (1986). #Collage #ProgramaCollage #Cine #Historiadecine #revistacollage #esterno #movie #magazine #revista #Noticia #saga (en Montevideo, Uruguay) https://www.instagram.com/p/CCUVms5JZlN/?igshid=1q3ayjy1ob4sk

[pursuit-of-eternal-love]

Movie Stars Era

DEBATE: a década de 2010 foi o declínio das estrelas de cinema. Li essa matéria do huffpost e achei tão incrível que decidi traduzir pra vocês, é um textão, mas é uma análise bem feita e vale à pena: https://m.huffpostbrasil.com/entry/death-of-movie-star-era_us_5df2b7bae4b0ca713e5b7710?ri18n=true

‘Uma nova década oferece novos começos, mas em 31 de dezembro de 2009, poucas horas antes do início de uma nova, sofremos uma morte prematura. Foi nesse dia que a Disney finalizou sua aquisição de $4 bilhões da Marvel Entertainment, ganhando milhares de personagens de quadrinhos estabelecidos para serem reciclados perpetuamente - uma transação que reformularia Hollywood como a conhecemos.

Assim, a longa era das estrelas de cinema pereceu. O "universo cinematográfico" tomou seu lugar. Estrelas ainda existem, com certeza. Às vezes eles aparecem em filmes. De vez em quando, esses filmes ganham grandes lucros. Mas o conceito da estrela de cinema como ponto crucial da cultura americana diminuiu, levando muito mais com ela.

Ao longo da década de 2010, em vários graus, os principais estúdios - Disney, Warner Bros., Sony, Fox, Universal e Paramount - pararam de priorizar as estrelas tradicionais, ou seja, aqueles espécimes raríssimos que atraem o público várias vezes, por seus próprios méritos. As estrelas de cinema podem realizar projetos não vinculados a franquias duradouras, capturar atenção por pura simpatia e demonstrar vontade de jogar o jogo das celebridades.

Mas com a Marvel e seu tipo de entretenimento corporativo monopolizador, a marca é a estrela. O que agora impulsiona a mídia popular, às custas dos atores, são bestas fantásticas, Baby Yoda e a lista sempre mutável dos Vingadores. (Peça a cinco pessoas para nomear dois papéis de Chris Evans que não são o Capitão América ou Tocha Humana. Vá em frente, eu espero.) E agora que plataformas como YouTube, Instagram e TikTok democratizaram a fama, as estrelas de cinema não podem mais reivindicar supremacia, o que diz mais do que percebemos sobre o mundo em que vivemos.

Na minha opinião, isso marca a maior vítima cultural da década, um déficit que continuará a crescer na década de 2020. Hollywood agora eleva produtos sobre seres humanos, capital sobre trabalho.

Quando um ator habita uma série de personagens ressonantes que não são meramente selecionados de um catálogo preexistente ou elaborados como estratagemas de marketing, testemunhamos as dimensões de uma única pessoa e, por sua vez, o mundo maior ao seu redor. Um negócio construído sobre esses artistas podem pelo menos fingir que o comércio não é a única coisa que o conduz. Uma que existe para perpetuar as marcas registradas lançadas aos “fãs”, em vez de contar histórias destinadas aos “telespectadores”, não pode.

A Disney não merece toda a culpa, mas a véspera de Ano Novo em 2009 foi mais fatídica do que qualquer um poderia imaginar.

Uma Hollywood organizada em torno de pesos pesados ​​como Joan Crawford, Robert Redford e Will Smith agora favorece a propriedade intelectual na qual atores específicos estão amplamente fora de questão. As pessoas não vão mais ver "o novo filme de Julia Roberts"; esqueça de tentar encontrar a próximo Whoopi Goldberg ou Jim Carrey para atuar como nosso comediante favorito.

Esta década parece ter produzido menos estrelas de cinema certificáveis ​​do que qualquer outra desde a década de 1920. Jennifer Lawrence foi coroada a última namoradinha dos Estados Unidos, mas não tem um sucesso desde 2016. Melissa McCarthy e Kevin Hart são raros artistas de destaque que não são batizados por meio de franquias, mas sofreram retornos decrescentes. Dwayne Johnson usou seu crédito de "Velozes e Furiosos" para se tornar o rei do sucesso de bilheteria de ação, mas o fez nos ombros de uma carreira pró-luta multimilionária. A ladra de cenas Octavia Spencer ganhou um Oscar de atriz coadjuvante em 2011, mas não recebeu um papel principal até 2019. Veteranos como Sandra Bullock, George Clooney e Matthew McConaughey encontraram sucesso intermitente, mas os filmes voltados para adultos que definem suas carreiras cresceram. Muitos outros artistas mais bem pagos - Robert Downey Jr., Scarlett Johansson e Chris Hemsworth - devem a maior parte de sua prosperidade a adaptações em quadrinhos que se vendem essencialmente. Leonardo DiCaprio é sem dúvida o único ator, homem ou mulher, a enfrentar esta década sem ceder a nenhuma de suas demandas.

Para compreender a paisagem em que a estrela de cinema é uma espécie em extinção, precisamos examinar o que impulsionou essa extinção invasora.

As estrelas de cinema prevaleceram na maior parte de um século, sustentadas por uma população faminta por brilho para se deleitar. Os filmes mudos inicialmente não tinham créditos, então os espectadores escreviam para estúdios implorando para saber quem estavam assistindo. Sim, a tecnologia era impressionante e as histórias eram (geralmente) atraentes, mas os filmes não eram nada sem a atração das pessoas na tela. Uma Hollywood nascente fez dos atores suas figuras principais.

Desde a década de 1920 até o início dos anos 2000, a estrela de cinema como conceito permaneceu praticamente intocada. O sistema de estúdio baseado em contrato veio e se foi, mas os atores continuaram sendo divindades. Eles dirigiram negócios e incentivaram o público a observar todos os seus movimentos. A florescente indústria de revistas e a crescente cena de talk-show colocaram estrelas nas salas de estar, onde representavam o papel de um amigo glamouroso.

Na tela e fora, os artistas que gravitávamos revelavam algo sobre nossos desejos, nossas visões de mundo, o que nos atraía e nos repelia, e nossas discussões coletivas sobre raça e gênero. A fama do cinema tornou-se continua, comentando constantemente: Tom Hanks continuou onde James Stewart parou, Meryl Streep assumiu o trono de Katharine Hepburn, Denzel Washington se tornou o próximo Sidney Poitier. Quaisquer que sejam as mudanças econômicas que ocorreram em Hollywood no século XX, o estrelato permaneceu intacto.

E então começou a mudar. Após os ataques de 11 de setembro, os filmes populares tornaram-se cada vez mais avessos ao risco, levando ao surgimento do gênero homogêneo de super-heróis e daqueles "universos cinematográficos" hiper-capitalistas. Após a recessão financeira de 2008, os estúdios não queriam pagar A-listers os enormes salários aos quais eles estavam acostumados (alguns esperavam mais de $10 milhões por filme), mesmo que os orçamentos tenham aumentado para acomodar efeitos visuais elaborados. Os agradadores do orçamento médio (pense em "The Sting", "Ghost" e "Jerry Maguire") começaram a desaparecer, devido em parte à diminuição das receitas de VHS e DVD, que canalizaram dinheiro extra para a poupança do estúdio.

Ao mesmo tempo, o enorme sucesso de "Homem de Ferro" de 2008 levou a Disney a comprar a Marvel (além da fábrica “Star Wars" Lucasfilm em 2012 e da 20th Century Fox em 2019). Hollywood enfrentou sua maior revisão desde o surgimento do som. Nada foi igual. Atores de primeira linha que procuravam material original gravitavam em telas menores, onde um excesso de conteúdo agora está congestionando o mercado. À medida que o renascimento da televisão deu lugar à mania do streaming, apenas os filmes de sustentação (uma sequência de "Harry Potter" aqui, um live action de "A Bela e a Fera" lá, a Marvel em todos os lugares) têm garantido mais lucros.

Ainda há pouco senso de descoberta, e o cinema nos Estados Unidos perdeu seu brilho. Quando os filmes são projetados para terem sequência, o que isso realmente significa é que eles são projetados para serem refeitos. A maioria das sequências, trêsquels e assim por diante oferece uma ligeira variação no enredo da primeira parcela, então os arcos dos personagens precisam subir, cair e subir novamente. Os atores não podem explorar toda a gama de experiências quando tudo se desenvolve em direção a um crossover, a um cliffhanger ou a algum outro meio-termo enlatado. Além disso, os conjuntos de tela verde são inerentemente mundanos. Não há nada errado com um sucesso de público bem-feito, mas a maioria deles não é muito bem-feita. O que Anne Hathaway consegue fazer em "Alice no País das Maravilhas" não é nem de longe tão rico quanto o que ela conseguiu fazer em "The Princess Diaries" ou "Brokeback Mountain", mas um estúdio líder ainda destacaria esses títulos hoje em dia?

Enquanto isso, as redes sociais assassinaram nossa capacidade de atenção e gerou uma espécie exasperante de celebridade pós-moderna, conhecida como influenciadora. O brilho da fama tradicional, inadvertidamente, promoveu uma realidade em que todo mundo quer um toque de glória. Tão calculada e obcecada pela imagem quanto a maioria das celebridades motivadas por talentos, nossa conexão com elas significa que estamos envolvidos com fenômenos fora de nós mesmos. Essas belas imagens projetadas nas telas e as emoções que geram colorem o mundo que existe além. A microfama, por outro lado, faz o oposto. Gerada principalmente a partir de aplicativos para smartphones e plataformas de vídeo na Internet, centraliza uma individualidade quase não filtrada, convencendo a todos de que sua existência - amplamente seguida ou não - é o núcleo do qual tudo se origina. Em vez de tentar se relacionar com os outros, queremos que os outros se relacionem conosco. Estrelas de cinema não se encaixam nesse cálculo.

O que vamos perder nos próximos anos sem que essas estrelas evoluam para nossa edificação e prazer? Com o trabalho dos estúdios se tornando mais digital e menos terrena? Com filmes servindo como ataques sensoriais em ritmo acelerado que maximizam o ruído e minimizam os seres humanos comuns?

“Quando estávamos satisfeitos em contemplar as estrelas de cinema em uma tela que parecia maior que a vida, a troca era bastante simples", escreveu o crítico Ty Burr em "Gods Like Us", sua vigorosa história de estrelato no cinema, publicada em 2012. "Pagamos dinheiro para assistir nossos dilemas diários se desenrolarem em um palco onírico, com nós mesmos sendo reformulados como pessoas que eram mais bonitas, mais inteligentes, mais duras ou simplesmente não tão assustadas. As histórias ilustravam os perigos da ambição, o êxtase de se apaixonar, o puro deleite da música e da dança... Queremos as estrelas, mas queremos o que elas têm ainda mais.”

Mas agora não queremos as estrelas, pelo menos não como elas costumavam ser. Se essa tendência continuar, não envelheceremos com ídolos de matinê, observando-os aguentar o tempo como todos nós. Os olhos de Bette Davis, a voz de Kathleen Turner, a risada de Eddie Murphy: essas são todas as características do passado, atributos popularizados pelo carisma inato de seus proprietários. Eles foram construídos em personalidades, não em plot twists. Esses títulos do público-alvo estão atingindo a data de validade. Não vamos chorar pelos multimilionários, é claro; vamos chorar pela infantilização do entretenimento ocidental e pelas circunstâncias que tornam as sensibilidades da nossa infância mais atraentes do que qualquer coisa fundamentada no mundo real.

É particularmente esmagador ter sofrido esse declínio agora, já que Hollywood finalmente começou a apoiar pessoas negras, pessoas queer categorias demográficas sub-representadas. Por fim, a cultura pop americana está corrigindo as lacunas de inclusão (e banindo os predadores). Deprimente, há menos filmes originais lançados em todo o país para mostrar todo esse talento. Michael B. Jordan foi ótimo como o supervilão complicado Killmonger em "Pantera Negra", mas qualquer pessoa que pudesse se interessar poderia ter sido incluída nesse papel, introduzida pela primeira vez nos quadrinhos da Marvel 45 anos antes. Há pouco que torna distintamente dele. Eu me preocupo que uma geração de diversos atores sofra a mesma permutabilidade, por melhor que pareçam na capa da GQ.

Nosso relacionamento com os atores diminuiu. Os "caça-fantasmas" recauchutam e as repetições semestrais de "Batman" não podem corrigir isso. No que diz respeito aos filmes, nossa humanidade está encolhendo. Os deuses se foram.’

[almayego672]

Del 'bullying' a los 'trolls': la vida de Isaac Hempstead-Wright, Bran Stark en 'Juego de Tronos'

Su rostro era más que conocido. Casi nadie sabía su nombre. O, al menos, no el real. Isaac Hempstead-Wright, quien hiciera de Bran Stark en Juego de Tronos, está en España y aprovechamos para analizar la vida, nada fácil, de uno de los protagonistas de la serie con mayor repercusión en los últimos años.Su visita es con motivo de la Exposición Oficial de Juego de Tronos que se inaugura en Madrid el próximo sábado 26 de octubre, en la que los fans de la serie encontrarán diversos objetos reales de la serie y para cuya presentación ha venido acompañado de Liam Cunningham (Ser Davos), como se ha podido ver en El Hormiguero.Nacido en Surrey, en Reino Unido, hace 20 años, Hempstead-Wright se dio a conocer siendo uno de los hilos conductores de la longeva serie de HBO, pues ya en el primer episodio protagonizaba el cliffhanger final con su caída de la torre por el empujón de Jaime Lannister, al que había sorprendido teniendo sexo incestuoso con su hermana Cersei.Cuando grabó aquel capítulo piloto, con 11 años, no sabía lo que vendría detrás ni la fama que alcanzaría, pero sí que recuerda algo, que en más de una ocasión ha confesado: su familia no le permitía ver aquella serie en la que participaba.En una entrevista para la BBC, de hecho, reconoció que lo pasó realmente mal porque, desveló, tuvo que aguantar las charlas de su madre sobre sexo en demasiadas ocasiones y con motivos dispares, dadas las prácticas que ocurrían en pantalla. "Me hizo pasar mucha vergüenza y dijo cosas como: 'Así que, cariño, nada de sexo con hermanos o hermanas. Eso está mal'", rememoró.Pero esta anécdota, que puede ser más o menos curiosa, poco tiene que ver con las peores partes de la vida del actor, que actualmente tiene dos proyectos en marcha (Voyagers, una aventura espacial dirigida por Neil Burger, realizador de su película favorita, El ilusionista, y The Blue Mauritius, una cinta de ladrones) y vive en Londres con Dean-Charles Chapman (quien interpretaba a Tommen Baratheon en Game of Thrones).De pequeño abandonó su primer objetivo, y el de muchos chicos a esas edades: ser futbolista. Cambió el césped por un club de interpretación dramática donde un profesor había visto sus dotes para meterse en la piel de cualquier personaje.Sus inicios fueron apenas unos anuncios antes de que fuese escogido para la ya celebérrima serie y para una cinta, La maldición de Rookford, que no obtuvo demasiado éxito. Pero tampoco le hizo falta, porque visto lo que vivió por culpa de la ficción de George R. R. Martin ha sido más que dosis suficiente de popularidad.Isaac Hempstead-Wright, que, como curiosidad, también es pianista, ha reconocido que erró al pensar que podría llevar "una vida normal" cuando comenzó en la Universidad de Birmingham en 2017. "Creía que la gente estaría emocionada, pero no lo vi venir. Fue demasiado. No podía salir al pasillo sin tener que hacerme un selfi", comentó en una entrevista"Me daba miedo salir y emborracharme porque todos estarían mirando y haciéndome fotos", dijo sobre su experiencia universitaria, que abandonoó ocho semanas después. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Isaac Hempstead Wright (@isaachwright) el 18 Abr, 2019 a las 9:16 PDT “Me convertí en un ermitaño. Mi exnovia vino de visita y nos quedamos sentados en mi habitación una semana entera”, relató sobre el temor que sentía, que se hacía más grave al entrar en las redes sociales, donde vivía continuados acosos de bullying y acoso."La gente empezó a pasarse de la raya conmigo alrededor de la sexta temporada, cuando Bran se convirtió en el Cuervo de Tres Ojos. Recuerdo que recibí un acoso brutal después de la muerte de Hodor, como si fuera culpa mía", le dijo a la revista Esquire, a quien también reveló que se pusieron en contacto con él hasta cirujanos plásticos que se ofrecieron a operarle su nariz debido a los ataques que sufrió por su físico. http://dlvr.it/RGvdZz

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Máster Diseño Gráfico 2018-19. Diseño de portadas para revista Cliffhanger (incluye diseño de cabecera y estructura para las portadas). Proyecto de Santiago Lobos.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Gif para presentación de número de la revista Cliffhanger (versión Westworld). Trabajo de Adrián García.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Gif para presentación de número de la revista Cliffhanger (versión Mr. Robot). Trabajo de Adrián García.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Cubiertas para dos números de la revista Cliffhanger. Proyecto de Nicklas Hansen.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Número 1 de la revista Cliffhanger. Diseño de portada, páginas interiores y encarte. Proyecto de Sergio Pérez Paqué.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Gif para presentación del número 1 de la revista Cliffhanger. Trabajo de Sergio Pérez Paqué.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Cubiertas para dos números de la revista Cliffhanger. Proyecto de Dámaris Pérez.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Cubiertas para número 2 de revista Cliffhanger. Proyecto de María del Mar Gaspar.

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Máster Diseño Gráfico 2017-18. Cubiertas para número 1 de revista Cliffhanger. Proyecto de María del Mar Gaspar.