Ahora, escúchame, James Hawkins, tienes la fuerza de tu grandeza, pero tienes que tomar el timón y decidir tu propio curso. Síguelo, no importa que duela y cuando el tiempo venga a decirte que tienes que izar tus velas y ser todo un hombre yo… espero estar ahí recibiendo algo de la luz que emitas ese día.
"Y yo solo quiero ser real. Y sentir el mundo igual que los otros. Seguir siempre así. ¿Por qué yo tendría que cambiar? Nadie más lo va a intentar. Y no entienden, que sigo aquí."
La triste historia de las Secuoyas en la Revolución Industrial...
Las majestuosas secuoyas gigantes, como el impresionante ejemplar de 2600 años talado en los años 1890, simbolizan la grandeza natural y la historia viva de nuestro planeta. Estos gigantes de la naturaleza, conocidos científicamente como Sequoiadendron giganteum, no solo son algunos de los árboles más altos y longevos, sino que también son emblemáticos de la Sierra Nevada en California, EE. UU.
A finales del siglo XIX, la revolución industrial y la expansión urbana en Estados Unidos generaron una demanda masiva de madera, situando a estas secuoyas en el centro de la industria maderera. Su tamaño colosal y madera resistente las convirtieron en un recurso altamente deseado, llevando a la tala de muchos ejemplares centenarios.
La historia de la secuoya de 2600 años es un triste recordatorio de cómo las actividades humanas pueden afectar profundamente a la naturaleza. En la actualidad, se realizan esfuerzos significativos para proteger a estas magníficas secuoyas, consideradas tesoros nacionales y pilares ecológicos, asegurando su preservación para las futuras generaciones.
Me gusta este clima con lluvia cayendo, como para estar contigo compartido una que otra melodía y tomando un café , solo viendo las gotas de lluvia bajar una tras otra, pero al final de cuenta tener un momento juntos.
Es mi cumpleaños, y soy de esas personas melancólicas que, cuando se acerca su día especial, se sienten un poco tristes. No sé, creo que es normal estar así en un día tan particular.
Cuando pienso en mis cumpleaños, me vienen a la mente todos los grandes cumpleaños que he tenido a lo largo de los años. Recuerdo aquella fiesta de cumpleaños con temática de Pikachu, cuando toda mi familia se reunía para celebrarme, dándome regalos, haciéndome sentir la persona más querida del mundo.
Sin embargo, hay un cumpleaños en particular al que siempre me lleva mi estado melancólico: mi cumpleaños número diecisiete. Ese día comenzó como cualquier otro, recibiendo felicitaciones de familiares y amigos. Pero al caer la tarde, alrededor de las 8 p.m., comencé a preocuparme. No había ninguna señal de que algo especial sucediera ese día, y yo quería sentir que realmente estaba cumpliendo diecisiete años.
Mi tía, su esposo, mis primos y tíos se fueron a cenar pizza. Me trajeron un pedazo cuando volvieron y luego todos se fueron a sus casas. Empecé a preguntarme si quizá se habían olvidado, aunque recordé que ya me habían enviado felicitaciones. ¿Cómo podrían haberlo olvidado?
Pasaron veinte minutos y yo seguía desconcertado. Pero entonces sonó el timbre. Era mi vecina, con quien había cultivado una linda amistad. Traía un pastel hecho por ella misma, decorado con letras negras sobre glaseado blanco que decían “Feliz cumpleaños”. En ese instante, pasé de sentirme la persona más desafortunada a sentirme especial, querida y feliz.
Mis tíos y mi vecina me cantaron el “Feliz cumpleaños”, comimos un poco de pastel y, al terminar, todos volvieron a sus casas y a sus camas.
Este recuerdo me hace reflexionar sobre los lazos que creamos con las personas que nos rodean. El amor genuino que surge de estas conexiones te hace sentir la persona más afortunada. La amistad es un tesoro invaluable.
Este año, en particular, he recibido muchos regalos, gestos de bondad, amor y palabras que atesoro, como:
• “Nunca dudes que eres merecedor de todo lo bueno.”
• “Mka, te han celebrado el cumple como 3 semanas seguidas. ¿Ves lo mucho que te haces querer?”
• “Celebra tu vida y aprovecha este nuevo nacimiento. ¡Eres más de lo que crees y mereces más de lo que imaginas!”
Muestras de amor así son las que llenan el corazón, la mente y el espíritu.
Esta es una lección para mi yo del futuro:
Siempre, siempre habrá alguien en tu vida dispuesto a hacerte sentir la persona más amada y querida de este planeta.
Y mención especial a mi novio, que me dio el mejor regalo del mundo: un Baby Grogu.
La nave Titania es un tipo de navío especial pirata redondeado, de luminoso color plateado y azul se define como una de las estrellas más impresionantes y hermosas del universo, proveniente de una colonia de Urano. Es una nave grande y pesada, que provee seguridad y defensa para al ataque aguantando hasta los cañones más pesados y los láseres más modernos. Requiere de un capitán y dos pilotos de apoyo, maneja un triple escucho completo mientras que sus cañones se alojan al frente más que en la retaguardia, puesto que se considera que el Titania sobrevivirá cualquier ataque de frente. Es más defensiva que ofensiva, siendo un tanque de guerra más que ágil en la huida.
Tiene un hiperespacio instalado, que le permite atravesar el anillo de asteroides que los separa de los planetas rocosos, pudiéndose mover en el sistema solar sin problema.
Cuenta con una tripulación de 350 personas, todos divididos en diferentes áreas para mantener la gran nave funcionando. La que más personal cuenta, es el área de escudos y el puente principal, donde el capitán manda.
Es nave hermana de otro navío pirata, Oberón.
TRIPULACIÓN
Nombre: Jun Sakmin
Alias: La reina helada, el pirata diamante
Puesto: Capitán
Navío: Titania
Subgenero: Omega
Planeta: Urano
Uniforme: [uno] [dos]
Recompensa por su cabeza: $3.700.000.000 milkys
Biografía: Proviene del planeta Urano, donde el diamante llueve y el hielo abunda, no obstante, su real nacimiento se remonta a la Gran Ciudad de Ceres, de donde el gobierno universal y la policía galáctica ASTÆA provienen. Nació de un ex policía y otro hombre rico, que nunca veló por él ni su hermana. Pasó la gran parte de su infancia y adolescencia en el Oberón, un navío pirata, emancipándose para formar su propia tripulación y surcar el universo en búsqueda de tesoros. Es una persona sumamente gentil con los suyos, pero frío como un tempano con sus enemigos y cualquiera que desee lastimarlos. Es un estratega natural, conocedor de muchos planetas, rutas y lugares, siendo un gran navegante puesto que trabajó de ello en el Oberón. Nunca ha sido capturado por ASTÆA, por ende, su recompensa asciende en números año con año.
Nombre: Jun Wonyoung
Alias: La sirena, princesa del diamante
Puesto: Artillera
Navío: Titania
Subgenero: Alfa
Planeta: Urano
Uniforme: [uno] [dos]
Recompensa por su cabeza: $2.800.000.000 milkys
Biografía: Proviene del planeta Urano, donde el diamante llueve y el hielo abunda, no obstante, su real nacimiento se remonta a la Gran Ciudad de Ceres, de donde el gobierno universal y la policía galáctica ASTÆA provienen. Nació de un ex policía y otro hombre rico, que nunca veló por ella ni su hermano mayor. Pasó la gran parte de su infancia y adolescencia en el Oberón, un navío pirata, siguiendo a sus dos hermanos mayores el Titania. Wonyoung tiene especiales habilidades en el armamento corrosivo y venenoso, siendo las bombas y cañones de este tipo sus favoritos. La gente se deja engatusar por su belleza, como el cantico de una sirena, pero es letal como una.