#pero bueno el patriarcado no existe verdad chicos?
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anhelconhmuda · 5 days ago
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a veces cuando estoy teniendo una semana de mierda me pongo crepúsculo en español de España y me mejora el ánimo para empezar de nuevo
por ejemplo cuando me despiden del trabajo porque le dije al dueño y a recursos humanos que mi jefe me acosa sexualmente y después de gritarme y encerrarme los tres para decirme que no me creen porque es amiguito del dueño y que sólo quiero dinero y que si soy infeliz me tengo que ir en lo que investigan asi que voy a fiscalia a levantar denuncia por acoso sexual y saco cita en conciliación del trabajador porque todo esto es ILEGALÍSIMO y me lo han manejado como renuncia cuando ni me dejaron pasar del guardia de seguridad al día siguiente por lo que ahora tengo que revivir mi ptsd de la denuncia que hice a mis veinte años por violación que no acabó en nada así que ahora contengo a mis otros tres compañeros igualmente acosados e intimidados porque en cierta manera esto revindica la yo de veinte años que estuvo aislada y revictimizada durante su propio proceso
Y POR SI FUERA POCO LAS ENTREVISTAS DE TRABAJO ME DEJAN PARADA EN EL SOL DURANTE MEDIA HORA PORQUE NO ME HACEN PASAR PORQUE NO RESPONDE LA QUE ME IBA A ENTREVISTAR HASTA QUE ME HACE MANDAR SABER CON EL GUARDIA QUE NO PODRÁ ATENDERME PERO ELLA ME CONTACTA Y REGRESO LLORANDO EN TACONES CON GENTE PARÁNDOSE EN LA CALLE PREGUNTANDO SI ESTOY BIEN PERO DIGO QUE SI Y TENGO QUE REGRESAR A MI CASA A LA OTRA PUNTA DE LA PUTA CIUDAD EN UN VIAJE DE CUARENTA MINUTOS QUE ME COSTÓ 200 PESOS EN UBER
pero estoy viendo crepúsculo en español de españa y recuerdo que la vida todavía es un poco ridícula y silly y que todo va a estar bien
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sakuraihoshi-personalblog · 5 years ago
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Blog Número 3° del 2020
Tema: Cuando hoy en día el género define si eres malo o no
Ok; no voy a mentir, llevo con este tema en la cabeza por meses (qué digo meses, quizá ya hasta un año y medio) pero hoy; justo hoy decidí abordarlo porque me enteré de un acto espantoso por medio de Twitter :
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En serio no esperaba ver algo así como tendencia  ; me dejó sin palabras y tal como todo asesinato que se lleva a cabo en mi pobre país, me causó indignación. Sin embargo para esta hora del día, no sólo se ha abierto su respectivo debate sobre el cómo se manejó todo desde antes ( pues ya se sabe que Ingrid  había denunciado maltrato anteriormente pero no se le apoyó).El impacto amarillista que esta tragedia causó ( varios “seudo periódicos” del país se han dado la desfachatez de publicar las fotos de cómo terminó el cuerpo de Ingrid tras el ataque). Sino también una oleada de comentarios que tal como se esperaría en casos de feminicidios no pueden faltar:
Mujeres que tras su enojo exclaman que “Todos los hombres son igual de enfermos” y a su vez hombres que por “defender” al tipo este ( que en absoluto tiene perdón) exclaman que “algo habrá hecho Ingrid como para haber terminado así”.
En serio; cómo me gustaría decir que esto es simple exageración de mi parte, pero NO es la primera vez que veo a gente comentar este tipo de cosas y convertir una tragedia de este calibre en un “campo de batalla” de ideologías que, sinceramente me parecen cuestionables ( y ojo; POR AMBAS partes).
Pero vayamos por partes; primero expondré algunos comentarios que he hallado en Twitter sobre mujeres que se hallan no sólo molestas sino asustadas por la noticia - y con justa razón- PERO que dan un punto de vista razonable:
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Este por ejemplo me parece que aborda un punto muy acertado; en mi país hay muchos medios tanto de televisión como impresos que con tal de obtener ganancias les importa poco recurrir a la morbosidad. Poco respeto les tienen a las víctimas o las familias de los involucrados mostrando las fotos con lujo de detalle. Me agradó que esta chica se fuera de inmediato a criticar que el “periodismo” al que se ve sujeto México va decayendo poco a poco.
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Este es otro que lo consideré justo; porque la chica en cuestión si bien utiliza la palabra : ALGUNOS ( que para las chiquillas feministas radicales podrían considerar que la usa sólo para describir a los hombres), realmente lo utiliza para referirse a TODOS los que se atreven a burlarse de la tragedia. Y en serio; son bastantes, no solo hombres, también mujeres. Gente que se da el “privilegio” de hacer memes con las imágenes que como dije antes; medios cuestionables han sacado a la luz. Leí un poco más el hilo de este comentario y la joven no parece comentar esto por sólo echarle la culpa a los varones sino al sistema judicial de México en general ( que seamos honestos es cierto: es una porquería).
Y entonces es cuando vemos la otra cara de la moneda; chicas que tal como ocurre en tragedias de este estilo gritan pero no sólo para pedir justicia- que obviamente se espera y exige- sino de paso le toman de excusa para evidenciar un odio que cada vez más, parece requisito para ser una “feminista moderna”:
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Ok; yo comprendo, sé que la inconformidad es mucha, la impotencia crece día tras día. Asesinatos no sólo de mujeres sino también de niños, ancianos, chicos, padres de familia están incrementando a un punto que abruma... ¿pero qué? ¿Ya nada más por que vas a ir a pintar un monumento histórico se va a arreglar el asunto? Para ser franca siempre he creído que es más viable ir todos juntos enfrente de las autoridades y exigir que no dejen escapar al victimario, así se ejercería una presión mucho más efectiva y ni siquiera se tendría que recurrir a los golpes o el vandalismo, con el simple hecho de alzar la voz entre MUCHOS enfrente del sistema de justicia podría causar miedo. Pero vaya;  no sé si es por la falta de espacio de Twitter que esta usuaria no puede explicar bien su punto o sólo es su afán de ensalsar que pertenece a ese grupo.
Bueno; Al menos me atrevería a decir que es de los Tweets más tranquilos, porque después te puedes topar con otros como los siguientes:
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Este a decir verdad parecería justo a simple vista, porque especifica que el enemigo en cuestión son los hombres que son machistas. Sin embargo; pierde fuerza en cuanto usan el término “Patriarcado” algo que las feministas de la tercera ola parecen usar Para cualquier cosa y las dudas aumentan cuando te metes a la cuenta en cuestión ( que pertenece a un grupo feminista ya establecido) y encuentras post que usan términos como “machitos” subidos cada dos días y que de paso se da el lujo de bloquear algunos comentarios. 
Uno lo entendería cuando por ejemplo te topas con tipos como este ( que sí, es real y también habla sobre el caso de Ingrid):
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*Como si esto ya fuera “motivo” suficiente para haberla dañado >:/
Pero parece ser que dicha cuenta también ha llegado a bloquear comentarios  por el simple hecho de pertenecer a un hombre - este no ha sido borrado pero tampoco recibe respuesta y por lo que pude leer en otros post algunos usuarios varones se quejan de que aun sin ofender les quitan sus comentarios:
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Este por ejemplo me parece que también quiere manejar un punto importante aunque no se expresa bien . El punto es que el estado realmente nos falla a todos, no sólo a un lado y además no se debería considerar que el género masculino es el único que presenta casos enfermizos como este (creo que muchos ya se les olvidó que el año pasado hubo una chica que casi mató en un motel a su novio y también por celos).
Pero algunas siguen necias asegurando que sí y echando a todos en la misma bolsa, incluso involucrando temas que la verdad aquí ni al caso :/
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*Una vez más lo digo; entiendo tu enojo pero... te recuerdo que no sólo los hombres - y no todos- consumen eso.
Repito; imbéciles que defienden el acto sí hay :
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Pero también hay otros que están igual de indignados que las féminas y deberían ser tomados de ejemplo por las chicas que se cegan en su ideología o postura:
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EN CONCLUSIÓN
En cuanto al caso yo sólo espero que el sujeto sea castigado como es debido, absolutamente NADA justifica el acto que efectuó- ni si quiera la excusa de que estaba bajo efecto de drogas-. es un asesino y punto, uno que no sólo dañó a su pareja sino que le importó poco lastimar psicológicamente a su hijo- que vio todo el acto-. 
Y en cuanto al tema que expongo aquí; sólo me gustaría decir que espero en serio ESPERO que la gente actúe como es debido para acabar todas las injusticias a las que el país se ve sujeto- repito, el verdadero problema es la falta de unión y lucha con quien realmente no se toma en serio su trabajo que es el sistema judicial-, y no sólo estarse tirando piedras entre sí “argumentando” que el género masculino es el único culpable de las desgracias que ocurren o que el femenino se lo merece por ser “débil”.
Ni todos los hombres deben ser catalogados como “bestias y seres malvados” ni todas las mujeres como “puras y buenas” (OBVIAMENTE Ingrid sí fue una víctima, pero no olvidemos que en la historia del crimen si han existido mujeres tan crueles como el tipo de este caso). En ambos lados, de cualquier edad, en cualquier país hay ejemplos de personas buenas o malas.
La maldad existe; se presenta de muchas formas y no está sujeta a un sólo género.
Esta división me parece absurda e irónicamente parece querer ser fomentada más y más por quienes aseguran luchar por una igualdad.
Ni el patriarcado es 100% real ni el “matriarcado” es la solución, la verdadera opción para traer justicia en la unión de TODOS.
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rosaiceberg · 5 years ago
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Late un corazón - I Acevedo
Late un corazón
Al titular así este cuento cierro con urgencia un ciclo lleno de urgencias. Se abre un nuevo camino, lleno de urgencias también. Tengo que contar muchas cosas, y debo contarlas aquí y ahora. Lo lograré como siempre, mezclando todo con todo, y sin ocultar mi modo, diré desde el principio la sustancia que compone este relato: repasar el por qué y el para quién de mi escritura, romper con una tradición literaria, reivindicar mi derecho a amar.
Ahora es viernes, son las diez de la noche y en tres horas parto a una fiesta a la que no quiero faltar, aunque detesto la noche: “Cuando la luz empieza a cambiar, a veces me siento un poco extraña, un poco inquieta, cuando está oscuro…”. Gre se fue con Martín a la playa; quedaron por todas partes sus potes de yogur que brillan en la oscuridad. Gregorio tiene cuatro años y ocho meses, y una estatura que ya le da una experiencia acerca del género: cuando vamos por la calle, las carteras de las mujeres le golpeen la cabeza, y los codos y los cigarrillos de los varones ponen en peligro su cara. Eso es lo que vivimos cuando callejeamos por Libertad, él con paso despreocupado de chico, y yo atajando carteras, codos y cigarrillos. Dice que soy la líder de la familia y cuando vamos a las marchas, dice que soy la líder de las mujeres. Cuando echo a los gatos de la mesa de la cocina, dice que tienen tanto derecho como nosotros a estar en cualquier parte de la casa. “¡Justicia!”, me dice. A veces me dice “papi” en vez de “mami”, y no le digo nada. Tuvieron que pasar casi cinco años para que yo pudiera hablar de él; primero tuve que poder elaborar la presión social que implica ser madre… también aprender que les hijes pueden amar a sus xadres a pesar de que y a causa de que hayan muerto por una lucha política, y comprobar que ser madre te cambia mucho, pero hay cosas que siguen siendo las mismas. Nunca escribí nada sobre mi hijo, pero ahora me doy cuenta de que todo lo hago pensando en él.
 Tímidamente, desde hace un tiempo, he venido detallando cómo escribo mis historias: hilando todo con todo, tratando de enaltecer la lógica, cuando sé que la lógica no tiene ningún sentido en la vida; luchando por que los sentimientos emerjan. Hoy cierro un ciclo de veinte años de escritura, veinte años en los que la escritura me ayudó a sobrevivir en todos los sentidos posibles, incluso monetarios, pues los primeros ochos pesos que gané en mi vida, a los catorce años, fueron producto de un texto. Hoy quiero dejar algo bien claro: la primera persona del singular yo es una modalidad de la época, no es un capricho egocéntrico, y lejos de ser un gesto individual, es una necesidad colectiva: la de nombrarnos, la de decir presente, la de extender nuestra voz hacia les otres y hacia el futuro, la de derribar la clandestinidad. 
Y para llevar al extremo esa necesidad, romperé aquí y ahora una regla implícita y explícita de la literatura, aquella que indica que les artistes no deben explicar elles mismes su obra. Pues este cuento habla de mi vida y también de mi obra. 
Ser madre, hacerme lesbiana, no ser más mujer, fueron experiencias que me abrieron a las emociones. Y necesito reivindicar ahora, dentro de mi escritura, como ya lo vengo haciendo por fuera, la importancia de hablar de nuestras emociones. Necesito dejar dicho todo esto antes de irme a la fiesta donde la chica que me gusta es dj. Sé que los hilos que conectan estos temas serán muy débiles, y así quiero que sea, porque la causa y el efecto de estos hechos son un artilugio provocado por los cruces de la vida que me parecen relevantes; y a medida que crezco, cada vez me importa menos que se note que hago lo que se me canta y cada vez me importa más reivindicar mi derecho a ser libre. Por otro lado, la grave situación social que estamos transitando hace que la ficción se vuelva obsoleta, y la narrativa, ensayística. Este cuento, donde digo lo que se me da la gana, como en un discurso, es el cuento con que se cierra una etapa de mi vida, y la cerraré con un toque de batería mortal a lo Iron Maiden… Tal vez rompa el instrumento. Y que lo que se tenga que romper, se rompa.
 Hace una semana me tocó hablar en un homenaje a Hebe Uhart, a pocos meses de su muerte, y al rato de empezar, me largué a llorar enfrente de toda la gente. Antes, a los treinta, me largué a llorar frente al público en la Feria del Libro, leyendo un cuento donde el narrador se siente triste por la muerte de su galgo. Hace dos años, durante el Filba, estaba invitada a una charla en el MALBA, y mientras hablaba, Gregorio se clavó la punta de un escalón de mármol en la frente. Las chicas del museo me llevaron al baño y cuando vi sangre en la puerta creí que me moría. Vi a mi hijo sentado en el lavatorio bañado en sangre hasta la cintura. “¡Hijo! ¡Te dejé solo!”, fue lo primero que me salió decir. Una semana después, los del Filba me proponían dar un paseo con una escritora brasileña para escribir una crónica que sería leída en el cierre del festival. La consigna era ver alguna manifestación en Plaza de Mayo, pero terminamos visitando la carpa de ex combatientes de Malvinas. Le comenté a la escritora el recuerdo de mi madre, que cada vez que cantábamos el himno en la escuela se largaba a llorar. ¿Por qué llorás?, le pregunté un día. Por los chicos que murieron en la guerra, me respondió. En el relato sobre ese paseo que escribí para el cierre del festival, las dos historias de sangre se conectaron. Ahora recuerdo la frase que escribí y que me hizo romper en llanto frente a ciento cincuenta personas: “Ver a tu hije bañado en sangre es algo que no debería pasarle a ninguna persona”. Después pensé: pero por favor, ¿cómo no me di cuenta de que me iba a echar a llorar mientras leía semejante frase? Todavía consideraba que llorar en público era un accidente.
Una de las últimas veces que lloré fue acá mismo, en Casa Brandon, hace poco, leyendo “Untitled Document”, un cuento donde hablo de mi relación con Paula. En ese cuento le agradezco a Paula por ser la primera persona en llorar públicamente el aplastamiento que sufrimos a manos de los senadores el 8 de agosto, cuando pisotearon nuestra demanda impostergable de que el aborto fuera legal en Argentina… Al contar, ese día, que su llanto fue lo que me permitió derramar la primera lágrima cuando aún nadie se animaba, con pulsión negadora, a asumir ese duelo, me eché a llorar en público una vez más. Pero no me importó, pues estaba entre amigas. 
Ahora pienso que en todas esas ocasiones en que lloré en público estaba contando algo. Pero hubo una vez en que no estaba contando nada, y fue la vez en que me mandé un verdadero espectáculo del llanto. Fue la semana después del 8A, cuando fuimos a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, el día en que murió la primera mujer por aborto luego de que el Senado aplastara la ley. Fui dispuesta al llanto, dispuesta a encontrarme con Paula para llorar en sus brazos por todo lo que implicaba para mí haber perdido esa ley, pero ella no estaba. Estaban otras amigas, y apenas las saludé, cuando me preguntaron cómo estaba, empecé a llorar. Y como el llanto me insumiría toda la energía del cuerpo, me tiré al piso. Mi última feminidad, si tal cosa existe, se diluyó en ese llanto, corriendo como un río por el asfalto de la avenida Callao. Recuerdo que miré mi ropa: mi jean, mi pulóver color claro, un tapado blanco, diciéndoles adiós, como si sacara una foto mental de mi último día con ropa de mujer. Lloré por los atropellos que sufrí como mujer, porque mis padres me descuidaron, porque mi madre me tuvo de sirvienta doméstica, por el abuso que sufrí por parte de mi hermano y del que nadie se hizo cargo.
No es, como dijo la ministra Patricia Bullrich respecto del asesinato de Santiago Maldonado, apropiándose de nuestras categorías, que la verdad le gane al relato… No es así, nunca es así. Lo que gana es la memoria, y vayas donde vayas, la encontrarás: es lo único que tenemos y es lo que nadie puede robar ni reprimir. En mi cuerpo estaba la memoria, pero el relato aún no se había formado. Fue un mes después, el 10 de septiembre, que me cayó la ficha completa de lo que me estaba pasando: al transicionar, al asumir un aspecto de varón, corría el riesgo de poner en mi propia cara la cara de mi hermano. Entender eso hizo que la historia del abuso asumiera por fin el lugar que le cabía en mi vida. Ya no era el hecho fundante que me constituía en víctima del patriarcado: era una violencia que me había estado impidiendo un encuentro con mi identidad, pero ya no más. 
Colocar el relato de la violencia en una cadena de sentido que se abre al futuro y que sea posible de reproducir: he aquí la dificultad para les que arañamos en la piedra de la memoria intentando darle forma, hacerla lenguaje. Un mes después, en el Encuentro de Docentes Trans pude contar esta historia completa sin llorar. Allí recibí un inmenso abrazo colectivo, un abrazo con el que se cerraba un largo ciclo de soledad.
Ahora entiendo por qué lloraba en público tan cómodamente, ahora entiendo también por qué escribo: porque escribir es romper la clandestinidad. Lloraba en público porque siempre me sentí protegida en público. En los escenarios, en la cálida luz, rodeada de personas cálidas, nada podía pasarme. Muchísimas veces escribí especialmente para instancias públicas, y cada vez que me invitaban a una lectura, me sorprendía por exigirme escribir un texto nuevo. Quería mostrar mi estado de la cuestión, intentaba desplegar la voz, hilar la memoria. Porque eso es lo cierto.
 Escribo ahora al día siguiente de la fiesta. Este es un cuento escrito a los tirones, antes y después de una fiesta en la que bailé por doce horas al ritmo de la música electrónica pensando intensamente en todo esto, disfrutando también de mirar a la chica que me gusta. ¿Pues qué sería de mi vida sin una historia de amor? Ya no puedo ocultar que esto es lo que quería contar, y desde el principio dudé que pudiera engarzar esta historia en el curso del relato, porque que me guste una chica no tiene nada de especial… ya me han gustado muchas y cuántas más me gustarán… Pero aunque ya le declaré que me parece linda y la invité a tomar algo, y ella me dijo que no, porque tiene novia, aunque eso generó un quiebre en mi orgullo y un poco de alivio también, porque no tengo ganas de enamorarme, yo no sería capaz, por honestidad conmigo misma, de negar mis sentimientos hacia ella y no contarlos aquí, porque además intuyo que la intensidad con que me gusta puedo narrarla de otra manera a causa de estar atravesando el cierre de una etapa de mi vida. 
Negar a Mar (así se llama ella, para qué ocultarlo, en este tren de exposición absoluta) sería deshonesto. Me niego a desecharla porque ella no gusta de mí, eso sería hacer exactamente lo contrario a lo que predico. Ayer fui a la fiesta con buen ánimo, el ánimo de ver a Mar, de disfrutar su belleza y su música. Mar, que tiene novia, y con quien chateé hace unas semanas para invitarla a una cerveza y me dijo que no, porque tiene novia, y con quien de hecho nos reímos un poco de la situación en el chat, pasó muy buena música y no me prestó nada de atención. De vez en cuando yo la miraba y pensaba en este cuento, y pensaba: ¿cómo cuento esto? Lo quiero contar. Y no voy a empezar a quejarme de que me enamoro intensamente de cualquier piba sin siquiera conocerla, solo porque me gusta ver en ella algo un tanto retorcido (Mar es zurda como yo); tampoco voy a cometer el papelón de hablar de este tema enfrente de un montón de personas que no conozco, algunas de las cuales pueden ir a contarle a Mar que yo dije que anoche seguía dispuesta a proyectar mi mirada deseante sobre su cara; tampoco quiero volverla un objeto, simple materia de un cuento; pero al mismo tiempo me decía: no. No es así. 
Sí, esta es la última vez que hablo de querer a Mar, porque, por suerte, me inclino a gustar de la gente que también gusta de mí, pero necesito hablar de esto que me pasó con ella, de algo importante que aprendí mientras la miraba. Necesito pensarlo en esta parte del cuento donde intento reivindicar mi derecho a amar. Al contarla, me distancio, y al mismo tiempo me aferro a ella… Intento explicar, de alguna manera, que lo pasado también puede ser presente con igual intensidad que lo posible. 
Con palabras parezco distanciarme del deseo, mientras que lo que quiero es mostrar, como un lingote de oro, la belleza de este dato: al comenzar su set, Mar se inclinaba sobre la consola y hacía muecas raras cada vez que algo sonaba mal. Subrayo mentalmente esta importante oración, porque es la única oración de este cuento donde se narra y se describe una acción, en el marco de una literatura cargada de ideas. Pero es una acción que a mí me conmovió profundamente. Más allá del porro que me había fumado, yo me agarraba la cabeza. No puedo estar acá bailando y mirando descaradamente a alguien que ya sé que no me da bola. Pero puedo. Puedo, me decía. Puedo tener esta cara de freak mientras la miro, estar bailando y, además, estar pensando en todo esto. Sí, soy una freak, y el hecho de saberlo no me resta ese carácter. ¿Qué puedo hacer? Disfrutar esta música, disfrutar que estoy viva, y si me tengo que hundir en la tristeza, hundirme con todo.
Así, bailamos hasta las seis, y luego fuimos a una casa a seguir bailando. Veré a Mar en un contexto más íntimo, pensé, hasta quizás pueda escuchar su voz o su risa. Es increíble que me exponga a contar algo que pasó hace tan solo una noche. Pero como dije, no tengo cara. Esa es la ventaja, ese es el deber que asumo, en realidad, junto con les que no tenemos nada que perder y mucho por ganar luego de haber sobrevivido: el de representar un riesgo permanente para las convenciones sociales del statu quo neoliberal y heterocispatriarcal. ¡Ah! Mi cara no vale nada, es cierto. Puedo jugarla en cualquier momento y lugar. Por eso tengo pocos gestos, gestos raros, lo sé. Siempre me acusaron de ser seria, pero ese comentario ya no me provoca dolor. Tengo la cara dura, sí, tan dura como la de un prócer en una moneda. Pero a cambio de esta cara dura y devaluada, tengo la ventaja de poder contar las cosas así: gratuitamente.
Fuimos a ese after, y por un rato no encajé, cuando casi todas se besaban y yo no estaba de ánimo, y yo era un monumento al amor no correspondido. Pero a pesar de todo, disfruté de bailar y amar profundamente la vida y la luz del sol de amanecer. Porque una hilacha no deja de ser un hilo, y algo bueno saldrá de todo esto, pensaba; y en un diálogo demencial me preguntaba: ¿no podés aceptar que una chica que te guste no te dé bola, no podés quedarte tranquila un minuto, ya querés capitalizar esto y darle un significado en tu vida, convertirlo en un texto? No, no, no es así, me respondía. No tengo paz, me respondía. No tengo paz, y no puedo tenerla. Tendré paz el día que esté muerta, y hasta el último minuto de mi vida me atravesará la inquietud de romper con las palabras la clandestinidad. Porque, como dijo Walsh, el verdadero cementerio es la memoria.
  Leído en Casa Brandon, octubre 2018
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alfredolromero · 5 years ago
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PORTRAIT DE LA JEUNE FILLE EN FEU 2019 (RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS) Un romance que nace en la calma, y en belleza de la contemplación.
Cine de Arte
SPOILER ALERTA
Antes de ver esta película tendrías que ser sincero contigo mismo y preguntarte ¿qué tanto te gusta el “cine de arte”?.
Entiéndase al “cine de arte” como a esas películas con temas controvertidos, o que son poco habituales en las carteleras entre tantos Avengers y Jokers.
Películas que también son llamadas “de autor”, a las que tus amigos les dicen “raras” o “de hueva”, dependiendo claro qué tipo de amigos tengas.
Como sea, Retrato de una Mujer en Llamas es una de esas películas “raras”. Francesa además, y se desarrolla en 1770.
Va sobre una pintora, a la que en un principio de la película vemos posar frente a un grupo de jovencitas mientras explica la posición de sus manos, y ya saben, ese tipo de cosas técnicas de pintores. Luego una de las jovencitas le pregunta sobre un retrato montado en el fondo, de una mujer sin rostro y en llamas.
De ahí nos vamos al origen del retrato. Resulta que esta pintora hace varios años llegó a una casa, contratada por una mujer acaudalada que le ha pedido que pinte el retrato de su hija, una joven recién salida de un convento. Literal.
La cosa es que la joven no puede saber que la están pintando. Y eso POR?.
Es que la madre está desesperada porque, tras el suicidio de otra de sus hijas, quiere comprometer a la joven con un hombre para que sea feliz y no se muera de aburrimiento en el convento. Y necesitan un buen retrato de ella para convencer a un buen hombre que la acepte como esposa. No había Tinder en eso tiempos, chicos.
Pero el problema es que la joven no quiere casarse, y ya hubo un pintor antes que quiso pintarla pero ella jamás permitió que terminara su retrato.
Entonces como vemos de entrada ya hay una trama intrigante. Una joven que no quiere ser pintada, y una pintora que tendrá que observarla muy bien para poder crear un retrato perfecto, y cobrar el cheque.
Los primeros encuentros entre la pintora y la joven son difíciles. En uno la joven corre hasta un acantilado y la pobre pintora sufre porque cree que se va a aventar, pero no lo hace. La siguiente vez hace mucho aire, y la joven tiene cubierto el rostro, y por más que la pintora la observa disimuladamente, ¡MALDITA SEA NO PUEDE TRABAJAR ASÍ!.
Pero ya en la tercera, la pintora y la joven reposan en la orilla de la playa y la pintora logra dibujar un bosquejo de la posición de las manos de la joven. 
Y hablan del matrimonio, las libertades, y las obligaciones de la mujer.
Siguen teniendo pequeños encuentros casuales, y conversaciones sobre música y estilos de vida, y cada vez es más evidente que existe una fuerte atracciones entre la pintora y la joven.
Ósea que en cualquier momento se va a poner candente el asunto.
Al fin la pintora termina el retrato de la joven, y le pide a la madre que si puede ser ella la que le diga toda la verdad a su hija porque ya son muy amigas ahora. Y le confiesa a la joven la verdad en la playa.
Luego cuando le enseña el retrato no le gusta. Y la verdad es que no es muy bueno eh, no se parece mucho a la joven porque la pintó muy cachetona. 
Y la pintora se encabrona con ella misma y quema el retrato alv.
Entonces la mamá se va de la casa una semana casualmente, y la pintora se compromete a hacer un mejor retrato de su hija, para que cualquier hombre se enamore de ella y la chingada. Y la joven a la que le encanta la idea de quedarse sola con la pintora una semana pues le dice a su mamá que hasta ella esta dispuesta a posar y todo, pero que ya se vaya. Y la mamá acepta.
Pero no se quedan del todo solas. De hecho hay una mucama que está embarazada y no quiere tener al bebé, y la pintora y la joven la ayudan a abortar con métodos de la época como hacerla correr de a madres o darle hierbas y menjurjes, y hasta la cuelgan y no se que tanto.
Ya para este punto la pintora y la joven coquetean muy cañón. Y luego de una noche loca, las mujeres pasan de solo mirarse, a tocarse.
Y tienen sexo apasionado, pero eso solo lo suponemos porque la película es muy sutil y hasta discreta en eso.
Hablan del amor, del patriarcado, de los desnudos, y como a las mujeres en esos tiempos no les permitían pintar genitales masculinos. Googléenlo.
Pero ya cuando al fin termina ahora si el retrato, la pintora otra vez lo quiere destruir porque entregarlo significaría perder a la joven por un hombre. Ah pero a la joven eso no le gusta, dice que como ya la ��hizo suya” ahora la quiere “para ella”, y ese nunca fue el trato. La joven no era ingenua después de todo.
Y bueno, al final la pintora recibe su pago y se va luego de una último beso dramático con la joven. 
Años después la pintora vuelve a ver el rostro de su amante en una galería (entendemos que la joven hizo una familia porque en la pintura sale con un niño), y ya por último la pintora la vuelve a ver a lo lejos entre el público de una obra de teatro. Pero la joven nunca voltea hacia ella.
Esta es una de esas historia que tiene el potencial de romperte el corazón. Pero como yo no tengo corazón, diré que para mí en 3 palabras es una película interesante, sutil, y elegante. 
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writtenontheclouds-blog · 7 years ago
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¿Como describir todo lo que pienso?
Que pensamos que la tierra nos pertenece y podemos destrozarla a nuestro antojo,
Que el dinero nos esta transformando en personas egoístas y narcisistas.
Que seguimos siguiendo tradiciones de hace siglos junto a sus ideologías,
Que nos estamos haciendo dependientes a las nuevas tecnologías,
Que ya no nos respetamos entre las personas, 
Que al amor cada vez lo censuramos más.
Que...
Como podemos decir que somos libres, cuando tenemos las manos atadas a nuestras redes sociales, como decir que somos libres cuando tenemos la obligación de ir a un trabajo en el que vendes tu tiempo por,¿ un “salario”?
Donde queda la frase de el tiempo es oro, si queda muy bien pensar Carpe Diem , tempus fugit , pero vendemos e hipotecamos nuestras vidas a bancos y bienes materiales, y por desgracia a veces a personas.
Soy el primer hipócrita que dice Carpe Diem pero busca trabajo, pero no es excusa decir que es lo que nos enseñan y obligan en esta sociedad.
Me refiero a que vivimos en una sociedad de consumismo, nos crean necesidades que en verdad no tenemos para vendernos ese producto.
El tiempo es oro, es lo mas valioso que tenemos casi, sin tiempo estas muerto, todos tenemos una cuenta atrás dentro de nosotros, y no pasa nada cuando menos te lo esperes se pondrá a 0.
Y es entonces cuando te das cuenta de si todo ha merecido la pena, si has disfrutado, suena muy típico, demasiado bonito.
¿Pero es que acaso no debería ser así? Cada uno nace con X aptitudes y desarrolla X habilidades pues bien explotemos eso, joder ya basta de la típicas formaciones REGLADAS escolares que no enseñan nada mas que una historia, cultura, biología, química que un alto porcentaje de los alumnos no le interese en ese momento.
A mi ahora me pasa que  me interesa todo eso, quiero saber mas y mas, pero quizás sea porque no tenga un numero detrás que represente cuanto sepa, o lo bien que lo entiendo, o lo apto que soy MEMORIZANDO.
Y ya que estamos con la enseñanza, por favor, no inculquéis a niños que no saben ni por que han nacido una religión, opino que la religión tendría que empezar a aparecer en la mayoría de edad, al fin y al cabo, ¿No es una droga más?
Menos religión en Primaria y mas enseñar igualdad de genero, lo que pasa en el mundo, que si eres chico y te gustan las faldas pues llévalas, que la imagen no lo es todo en la vida, que no hay que seguir estereotipos, que somos únicos,
Nadie es más que nadie, enseñad como ayudar a los demás, haced dinámicas en grupo, enseñad que es el amor, que lean, que hay vida detrás de las tecnologías, que estamos para cuidar la tierra no explotarla, los niños son el futuro , apostemos por ellos.
Pero no nos interesa eso verdad querido Gobierno, mejor seguir creando zombies que piensen lo justito y que el mas listo pues se pire del pais a trabajar para la competencia, que consuman, que la mujer y el hombre no sea igual así podremos ahorrar en sueldos, sigamos con ideologías de la iglesia.
No nos interesa que el pueblo piense que existe un calentamiento global, vamos a decirles que es todo mentira, si no afectara a nuestro querido comercio.
Incendios provocados sin resultados del provocador, explotaciones forestales, contaminación en ríos, explotación de minerales, algo gracioso por ejemplo es el cobro por usar placas solares.
AHHH amigo quieres usar energía renovable y ecológica que nos da el universo gratis a todos los planteas, no no no a pagar o si no petroleo.
Pensando en todo esto tengo dos elementos comunes a todo y quizás sean los culpables:
El dinero, por el puto consumismo queremos mas, mas y mas da igual lo que demos a cambio seremos ricos.
El ser humano, tenemos como un sentimiento de superación pero sobre todo hacia los demás, pensar que estas mejor que el otro, ser egoístas en ese sentido, ademas de ser los mayores hipócritas.
Basamos amistades, amor en dinero, antes se hacia con las familias en la realeza para mantener tierras y ahora lo hacemos para pagar hipotecas.
Es triste, muy triste que compremos perros y a la larga los abandonemos o peor maltratemos, que atropellemos a un conejo o paloma, pues una menos oye, matar un insecto, quemar un toro vivo, alimentar por embudo animales para cebarlos, realizar tal explotación a animales que llevan casi mas tiempo que nosotros en la tierra.
Y no hablemos de cultura porque a los de arriba a la gente con poder económico no le interesa que sepas de donde sale todo su dinero, de donde lo sacan , dinero publico ejem, de explotación infantil , Inditex ejem,  que resfriado estoy últimamente joder, será el frió del calentamiento global,.
Terrorismo se habla mucho pero ¿que terrorismo? 
Nos venden que son unos locos que se les va de las manos, pero de donde sacan tanto dinero, anda igual el Estado tiene algo que ver, petroleo ejem, Siria que es un punto clave en el mercado de Mediterráneo para el transporte petrolífero, y que desde hace bastante metieron mano USA y EU para repartirse el terreno como si fuera América en la época de Colon.
Ahora la Televisión que nos muestra, tele-basura la cual afecta a los ideales de los adolescentes, les hacen creer que ser como Rafa Mora es triunfar en la vida, que ir al “GYM” mazarse y vestir de trapero, vas a ser famoso, y a la gente le gustaras.
Manda huevos que estereotipemos tanto la imagen e ideales, luego abren la boca y notas su nivel 100% Rafa Mora.
Un físico que con la edad se pierde, dar importancia a eso en vez de un cerebro, una mente que te hará disfrutar cien veces mas de tu día a día.
España y el resto de mercados de cine y Tv se basan en ganar pasta, antes Europa comenzó llevando el cine a obras de arte, y ahora buscan la oferta y demanda, todo simplemente por el dinero, dejar de lado algo como valores culturales por ganar 1 millón de euros mas.
Y no hablemos de los lavados de cerebros que nos venden telediarios y medios de comunicación, censurando y manipulando las palabras, para que no pensemos y creamos lo que nos ponen en el plato.
Comete esta mierda, vale amo.
Un tema gracioso de los medios , de una violación y espera, la culpa de quien , ¿Como iba vestida?¿Que hora era?¿Iba sola?¿No le haría algún gesto?
Y después decir, bueno es un enfermo mental, no queridos medios, señoría, ante ustedes un caso mas de la enseñanza inculcada por la sociedad Machista ante el poder que ejerce y se le hace creer al hombre que tiene sobre todo ser, como si el hombre fuera el superior en la escala de la evolución.
No es un enfermo mental, es un hombre enseñado por el patriarcado.
Y violencia de genero ni hablemos, maltratos psicológicos y físicos de parte de hombres y mujeres, aquí nadie se libra, cada uno lo que le mola. Pero nos interesa seguir callad@s.
Ahora bien ley mordaza, ley del Gobierno para tenernos bajo su control comiendo de su manita, en la granja, somos su rebaño, nos ven como cifras, yo prefiero decir como monedas, yo soy una de 5 céntimos, mi madre de 2 euros y mi abuela 500 pesetas.
No nos quieren dejar pensar lo hacen con la educación y leyes que aplican, le interesa tenernos distraídos, que consumamos y que trabajemos sin quejarnos.
Bienvenido querid@ lector,
A esta magnifica sociedad en la que convivimos.
una rueda que gira, y que poca gente grita.
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