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SEO local para empresas de servicios
SEO local para empresas de servicios: fortalecimiento de su presencia local en línea Introducción: ¿Qué es el SEO local? En el entorno digital actual, es importante que las empresas de servicios aumenten su visibilidad en el mercado local. Esta sección introductoria explora los conceptos básicos del SEO local y su importancia para hacer crecer su negocio. Definición de SEO local La…
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1 año de jimin weverse live 감사합니다 gracias y jungkook platica con él en el chat
jimin weverse live
지민
BTS
03.28. 03:00
감사합니다
gracias
https://weverse.io/bts/live/2-116749012?hl=en
Jimin de regreso a la empresa salio de inkigayo donde pre-grabo
jm- (saluda) ¿pueden escucharme bien? ¿Puedes oír mi voz? Oh, puedes, ¡genial! si, eso es correcto Acabo de… terminar la pre-grabación de Inkigayo. ¡Estoy en vivo porque, por supuesto, hay algunas cosas de las que quería hablar!
jm-pero también, solo quería dar las gracias a todos los Armys que vinieron hasta el lugar de filmación solo para la pre-grabación. Hacía bastante frío afuera hoy, y realmente aprecio a nuestros Armys que estuvieron allí conmigo.
jm- y en el show, tuve la oportunidad de charlar un poco con los ARMY allí. recibí la noticia de que… Set Me free pt.2…. entró en el hot 100 en 30?? ¡lugar! ¿puedes creer? y por supuesto, ¡también escuché sobre spotify! muchas gracias, de verdad.
jm-no, no, me sentí tan energizado escuchando los aplausos y el apoyo de todos. ¡Estaba emocionado de actuar gracias a eso!
¿Jungkook cambió su foto por una mía? que foto era? se vio solo un momento.
“esta es la esposa de yoongi-nim” ah sí, hola cuñada (hoy fue día de cuñadas XD)
jm- (leyendo y respondiendo comentarios) “Quiero cambiar de lugar con la bailarina, te juro que puedo bailar”
jm- jajajaja sigue practicando y algún día veremos! Oh cierto, ¡tengo un en vivo mañana! Responderé muchas preguntas entonces. este álbum significa mucho para mí.
jm-ok, espera un momento, ¿puedes verme? Estábamos pasando por el túnel por un segundo allí.
jm-“¡Estoy tan feliz de verte feliz!” yo también estoy muy feliz
lee comentarios “soy la esposa de jimin” jm-hola ~ “soy la esposa de jungkook” jm-hola ~
lee “gracias por existir jimin” jm-gracias por las hermosas palabras.
jm-“soy la esposa de taehyung" jm-bien hola ~ "Esta es la esposa de namjoon” jm- espera, porque ¿cuántos de nuestros miembros se casaron y ni siquiera nos lo dijeron? y todos tienen tantas esposas, ¡lo juro!
jm-“¿qué pensaste de las fotos de jungkook?” guau…. Solo… y también vi las fotos de Taehyung. ellos… los dos son justos. tan guapo. Creo que es bastante serio ahora. como pueden ser tan guapos
jm-“tu maquillaje es tan sexy hoy” ah, ¿no crees?
jm-nuestro estilista hizo un gran trabajo hoy, ¿verdad?
jm-¡esto es divertido! Creo que entiendo por qué jungkook se lanza al azar ahora.
jm-hoy fue mi última presentación previa a la grabación. es un poco agridulce que ya fue el ultimo!
Jungkook comento en el chat
jk-¿Por qué estás agradecido? (refiriéndose al título del “gracias” en vivo de jimin)
j,-¿Por qué estoy agradecido? ¿JK? ¿Qué… qué está diciendo? ¡Ay! El titulo del live es ‘Gracias’
jungkook comenta -
-pero hyung ese ángulo ahora mismo
-pareces un ahjusshi/un hombre de mediana edad
jm-¿te refieres a este ángulo? ¿Debería levantar la cámara aquí así entonces?
jm-No, pero no es mejor desde este ángulo, no hay diferencia Está bien, este soy yo Y como estoy maquillada, tal vez me vea más (madura) Estoy usando bastante maquillaje hoy
jm- que haces jm - me reí mucho, te golpeaste la cabeza… dijiste que tenias sueño ¿Por qué bailas la canción de los juguetes y te golpeas la cabeza? (vio el weverse live de jungkook suchwita)
jk- soy fan de hyung, ¿sabes?
jm-se ríe
jk-aaaaa jjyamanshhiiiii~~~
jk-a donde vas
jm- ¡Me dirijo a la empresa ahora mismo!
jungkook comenta
- eso es todo
.-sí, mejor (ángulo)
jm-solo quería pasar y saludar después de la pre-grabación.
contestara todas sus preguntas del álbum en el live que haga, dice que responderá adecuadamente muchas de las preguntas en el live de mañana.
jk- adiós/sigue ahora
jk- no intentaré atraparte (t/n: bromeando diciendo “puedes irte ahora, no te detendré”)
jm- Ya, cuando acaben las promociones voy a ir a tu casa a probar la receta de ramyeon que cocinaste y subiste a weverse jm-Tengo muchas ganas de comerlo mucho
jk- (lo haré por ti)
jm- Hyungnim, realmente perdió mucho peso en este momento
jk-(Por supuesto, por supuesto)
jm- Por supuesto~
jungkook comenta
jk- (Quiero verlo/ser una audiencia también la próxima vez)
jm-¿De qué quieres ser público?
jk- ¿cuándo es el próximo show?
jm-se ríe y dice que este fue el último y que Jungkook perdió la oportunidad
jm-Las promociones han terminado ahora mismo Hoy fue la última grabación
jungkook comenta
jk-(¿Cuándo volverás a filmar?)
jm-¿Terminó sin embargo…? ja ja no te puedes ir, la grabación ha terminado kkkk
jk-�� oh en serio?
jm- kkkk oh en serio? kkk
jm-Ha terminado, Jungkook-ah kk
jk- El tiempo realmente pasa rápido, ¿no?)
jm-El tiempo pasa muy rápido, ¿no?… mmm
jm a jungkook - siento que puedo escuchar tu voz ahora mismo kkk
jungkook comenta
jk-recuerdo que fue genial
jm-¡Está bien!
jm-Viniste cuando hyung tenía su práctica, está bien jeje
jk-(Ah, te veías genial)
jm-JK~
jm- Todos, me voy ahora
jm-No sé si Jungkook-ie todavía está viendo
jm- Jungkook-ssi, me voy ahora
jk- (Por favor dirígete)
jm-Por favor diríjase a todos Adiós~ (dice adiós con la manito)
jk- adiós
jm-Ya que tengo un poco de sueño. Nuestros fanáticos que vinieron hasta Songdo, tengan cuidado mientras se dirigen a casa. jm-Sí, Jungkook-ssi, entraré.
jk-(No te detendré) jm- (lee el comentario) No te detendré~ jm-Gracias ~
jm-gracias y te amo ARMY! Me iré ahora, ¡adiós a todos!
#1 año de jimin weverse live#jimin weverse live#park jimin#jiminie#jimin#jimin ah#jiminshiii#jimin dejando inkigayo#amor a el 💜🐱#jungkook comento a jimin en weverse#todo bonito mi jimin#jm su carita al hablar con jk#jk a jm yo soy tu fan#jimin weverse live gracias#jimin camino a la empresa después de inkigayo#1 año de jmjk hablando del chat de weverse live jm#jimin weverse live 감사합니다#jimin reacciona jungkook calvinklein#TTTT(essegunloqueyoleentendí)#jk quería tanto ir a ver a jm en grabación T T#jm ira a la casa de jungkook en cuanto acabe sus actividades del álbum#jungkook cambio su foto de perfil por una de jimin se vio por un momento#jm supo por army de su posición en la lista billboard#jm lee soy la esposa de jungkook y jm dice hola#jimin camino a la empresa después de inkigayo#jimin siempre agradecido y atento de army
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One way or another
Avisos: Stalker, cnc, sadismo, possessividade, obsessão, manipulação, personagens de caráter duvidoso.
Onde Harry é um stalker obcecado por Louis e passa de todos limites para conseguir o que quer.
Harry estava vestido com um moletom, uma calça cintura baixa e um vans, tudo na cor preta. Em suas mãos, uma quantidade exagerada de anéis e escapando do capuz levantado, os cachos compridos e brilhosos. Sentado numa mesa de bar sozinho, tomando um bom vinho tinto enquanto observava pela tela do celular o tesla que controlava parando lentamente na frente do bar.
Abriu calmo o aplicativo Uber, chamando uma corrida para sua casa e sorrindo ao perceber seu pequeno plano se concretizando a frente de seus olhos, a corrida sendo aceita com menos de trinta segundos. Levantou displicente, saindo e vendo parado a porta o carro caríssimo que o daria a sua tão esperada carona. Abriu a porta do passageiro, se abaixando para olhar o homem tão nítido em seus sonhos.
- Boa noite, se importa se eu for na frente? – sorriu simpático, apertando mais forte a maçaneta.
- Boa noite, fique a vontade. – o motorista sorriu. – Eu só não sei se é uma boa ideia, meu carro simplesmente me trouxe até aqui e a corrida foi aceita sozinha, acho que a tecnologia não gosta muito de mim. – ele riu humorado, nervoso por algo sair errado e sua nota diminuir no aplicativo.
- Sem problemas. – Harry entrou no carro e fechou a porta, colocando o cinto de segurança e se ajeitando no banco. – Eu moro aqui perto de qualquer forma, só não me sinto confortável em passar pelas ruas escuras sozinho a essa hora da noite. – ele sorriu pequeno, virando a cabeça para olhar diretamente para o rosto do motorista.
- Está certo, tem tido muitos assaltos por aqui ultimamente. – concordou, vendo o garoto abaixar o capuz e quebrando o contato visual.
Talvez esse seja o homem mais bonito que vira na vida, sentindo-se constrangido com seus pensamentos sexuais que vieram como flashes em sua mente em questão de segundos.
- Harry, não é? – limpou a garganta. – Vamos ver. – ele adicionou o endereço no painel, vendo o carro rapidamente arrancar. – Acho que você deu sorte. – se referiu ao carro funcionando perfeitamente, diferente de minutos atrás.
- Sim. – Harry sorriu. – Vi no seu perfil que trabalha com programação e vídeos, do que se trata? – puxou assunto, agindo normalmente. Não porque estava de fato tranquilo, mas sim porque havia ensaiado cada uma de suas perguntas e respostas por semanas até que considerasse a conversa perfeita.
- É bem simples na verdade, sou pago pra filmar alguns vídeos pra uma empresa privada e os edito, direciono… sabe como é, um clássico emprego de alguém formado em cinema que ainda não conseguiu chance de fazer parte de um filme de Hollywood. – Louis riu fraco. – e você? Trabalha com algo interessante? – ele desviou o olhar para Harry, encantado com a maneira que os cabelos longos contrastavam tão bem com a mandíbula marcada e o olhar intenso, verde e brilhante. Se sentiu sem ar.
- Sou formado em TI, também trabalho para uma empresa privada. Nada demais. – deu de ombros. – Você é daqui mesmo? – umedeceu os lábios, engolindo o sorriso convencido que escorreria por seus lábios ao que reparou como o outro se mexia inquieto no banco o olhando.
- Sim, nascido e criado, me mudei a apenas alguns meses para Londres. Você também? – Perguntou, desviando o olhar para diminuir o ar condicionado, o carro quente demais para sua mente perturbada.
- Sim, tenho a vaga lembrança do seu rosto, acho que estudamos na mesma escola no ensino médio. Acho que tenho uma foto ridícula sua com os cabelos cheios de ovos no meu anuário. – Harry riu de seu constrangimento.
- Merda, é, provavelmente sou eu. – Louis riu. – Eu provavelmente não me lembro de você porque fiz minha mãe jogar o meu fora, odiava a minha foto daquele dia, mesmo que eu tenha certeza que está guardado e ela finge ter realmente se livrado dele.
- Eu não julgo, faria exatamente a mesma coisa. – ele riu, respirando fundo e fechando os olhos, sentindo o cheiro do perfume misturado com a fumaça de cigarro que emanava de Louis, sentindo a adrenalina no pé da barriga.
- Está tudo bem? – Louis verificou, percebendo a inquietude do outro.
- Sim, só um pouco cansado. Estou fazendo um trabalho grande e decisivo, se der certo vai mudar minha vida inteira de cabeça pra baixo do jeito que eu sonho desde moleque. Vou descobrir se deu certo ou não só quando chegar em casa. – ele abriu os olhos, os fixando nos azuis intensos que queimavam em si.
- Por isso estava no bar? – Louis sorriu empático.
- É, meio que isso. – correspondeu o sorriso, percebendo que estavam a duas quadras de sua casa. Lambeu os lábios nervoso, deixando que os olhos do outro se perdessem ali. – Talvez um beijo me fizesse relaxar um pouco antes de uma notícia tão grande. – sussurrou. – Não acha?
- Acho que sim. – Louis assentiu, vendo Harry soltar o cinto de segurança e se aproximar.
- Você pode me ajudar com isso, por favor? – Harry deslizou a mão pela coxa coberta, usando as pontinhas dos dedos para provocar sua virilha.
- Louis sorriu ladino, deslizando a mão pelo pescoço de Harry e entrelaçando os dedos nos cabelos de sua nuca, segurando firme antes de se aproximar lentamente, esfregando os lábios nos dele suavemente, lambendo-os antes de o beijar calorosamente, deslizando suas línguas uma na outra e gemendo rouco com os barulhos manhosos que saiam da boca do garoto desconhecido que arranhava sua ereção por cima da calça com as unhas pintadas de preto.
🎀
- Que porra?! – Louis acordou lentamente, percebendo rápido que estava com os pulsos amarrados atrás das costas, sentado numa cadeira no meio de um quarto cheio de telas de computadores, tentando se lembrar do que havia acontecido para que chegasse ali.
- Oi Lou, você acordou. – o garoto que havia beijado no carro retornou a sua mente, entendendo que ele o havia levado até ali. O homem apareceu a sua frente, vestido com um pijama de ursinhos fofos, um shortinho minúsculo com uma blusinha de alcinha fina que mostrava a barriga branquinha. Ele sorriu colocando os cachinhos atrás da orelha, se aproximando de si, o fazendo se debater na cadeira assustado. – Shh, não precisa ter medo. – Harry sorriu se aproximando, ficando entre as pernas dele e fazendo carinho em seus cabelos, o rosto do homem pertinho dos peitinhos marcados na blusinha fina. – Está tudo bem, eu só preciso conversar um pouco com você.
- Que merda que tá acontecendo? Porque caralhos você me trouxe aqui? Porra, eu ia transar com você, não precisava me sequestrar não caralho! – bufou.
- Na verdade eu precisava sim, loulou. Eu não quero que você seja meu por uma noite, você vai ser meu pro resto de nossas vidas. – ele sorriu com covinhas, se sentou em uma das coxas de Louis, apoiando um braço em seu ombro e o outro continuando a fazer carinho em seus cabelos, barba e no contorno de seu rosto.
- Você pode por favor me explicar que porra tá acontecendo? Você é maluco? – Louis tentou se afastar, recebendo um bico chateado de Harry que por algum motivo o fez ficar parado no lugar.
- Eu sou tão, tão apaixonado por você. Desde que eu te vi pela primeira vez eu sabia que você deveria ser meu e só meu, amor. Mas você nunca olhou pra mim. – Harry foi desfazendo o sorriso lentamente, se levantando indo até o computador principal, ligando inúmeros vídeos que apareciam simultaneamente em todas as telas. – Aqui. – Harry apontou pra um monitor. – Vê como você era lindo até com a barba rala de adolescente? – sorriu amoroso. – Está vendo aqui atrás? Sou eu. Apaixonado, vivendo e respirando por você. E o que você está fazendo nesse vídeo, Louis? – ele se virou, olhando diretamente nos olhos do homem amarrado.
- Saindo com uma garota da escola. – suspirou.
- Exatamente. Sabe como foi difícil te ver assim? Ver as outras tendo o que sempre me pertenceu? – Harry negou com a cabeça. – Foi horrível.
Louis observou o garoto cruzando os braços lentamente, como alguém que se encolhe em tristeza. Com os dedos limpou uma lágrima insistente, respirando fundo e apontando para outro monitor. Ali, ele acompanhava seu ex namorado ao seu baile de formatura, onde Harry também aparecia quietinho e quase que inexistente, o observando de longe, como se fosse sua sombra. Seu olhar foi pulando de monitor pra monitor, imagens suas ao longo de toda sua vida, em supermercados, farmácias, baladas, nas ruas. Em todos os lugares que já pisou, inclusive transando com outras pessoas em seu quarto ou dentro do seu carro.
- Como você conseguiu tudo isso? – perguntou engolindo em seco, sentindo suas palmas suando frio.
- Faço tudo que posso para te manter sempre seguro, loulou. Eu sei tudo sobre você, sei dos seus piores segredos, até os que nunca contou à ninguém. – Harry pausou os vídeos dos monitores. – Não quero que pense que sou perigoso, porque não sou. Sou apenas completamente apaixonado por você, por cada mísera célula do que você é. Eu sei que você rouba dinheiro da empresa do seu pai. Sei que seu tesla não foi comprado de forma legal, sei das suas pesquisas doentias pela deep web. Sei que já planejou esvaziar os cofres da empresa rival a qual você trabalha. Sei o que você faz pra viver e sei que você ama cada segundo do que faz. – Harry trocou os vídeos, em cada monitor um vídeo pornográfico que Louis já estrelou. Por cima de homens e mulheres, cada vídeo com um kink diferente que o outro possuía.
- Porra. – Louis quis morrer. – O que você quer de mim? – sabendo que era impossível negar qualquer uma das acusações, apenas decidiu se entregar naquele maldito jogo que Harry preparou.
- O seu amor. – Harry sorriu. – É tudo que eu sempre quis. Eu te observo a tantos anos, Lou. Eu sei tudo que você gosta, tudo que quer, tudo que almeja. Eu posso te dar tudo que quer, eu sou tudo que você sempre sonhou. – ele andou até Louis, se ajoelhando aos seus pés entre as pernas abertas.
- Não posso te amar, Harry. – Louis disse ríspido. – Eu nem te conheço.
- Não, Louis, você vai me amar. Você não precisa me conhecer, eu sou tudo que você sempre sonhou, porque eu moldei minha personalidade, minhas opiniões e minha aparência por você, só por você. Veja. – Harry puxou a blusinha minúscula de seu corpo, a tirando delicadamente. – Coloquei os piercings porque sei que você é fissurado neles. – ele circulou os próprios mamilos, brincando com as argolinhas prateadas neles. – Veja minhas tatuagens, todas elas complementam as suas, como deveria ser. Meu corpo inteiro é um templo pro senhor. Sei que posso engolir seu pau e levar ele até a garganta, segurando até que o ar se acabe em meus pulmões. Eu treinei pra te agradar, mas não se preocupe, nunca fiz nada com ninguém, me guardei só pra você. – ele sorriu como criança, levando as mãos até as coxas grossas de Louis. – Eu sou muito bom em tolerar a dor porque sei que você ama destruir as pessoas com quem transa. Consigo me abrir sem preparação e aguentar estocadas fortes e brutas, você nem imagina como isso é delicioso pra mim. – ele deitou a cabeça na coxa dele, observando a sua expressão excitada e o pau duro nas calças. – Eu nunca vou negar nada pra você, estou disposto a te deixar fazer o que quiser, me tratar da maneira que quiser, ser seu brinquedinho pra você se desestressar, seu buraquinho pra foder, sua putinha burra que nunca vai te questionar. Fui feito e moldado apenas pra você, pra te servir e obedecer. Não é isso que você quer, papai? Ter um bichinho que esteja disposto a sangrar por você? – Harry sorriu imenso, o pau de Louis fazendo um volume delicioso nas calças. – Posso te provar que sou digno de você, papai? – os olhos de Harry brilhavam para Louis.
- Você é insano, garoto. Completamente fodido da cabeça. – Louis engoliu em seco o observando montar em seu pé, abraçando sua perna e se esfregando em seu tênis como uma cadelinha. – Você me sequestrou e quer que eu seja capaz de te amar? Não era mais fácil me chamar pra entrar, me deixar te foder e pedir a porra do meu número de telefone? – Louis levantou o sapato, pressionando-o nos testículos cheios de Harry e tirando um gemido delicioso do garoto, manhoso e devoto. Seu pau pulsou.
- Talvez fosse mais fácil, sim. – Harry ofegou. – Mas eu não estaria sendo honesto com você. Eu nunca começaria algo feito em cima de uma mentira, eu sei como você odeia mentiras. – ele beijou o joelho de Louis por cima da calça, os olhinhos brilhando em pura aprovação, pedindo por permissão. – Você já foi traído, papai. Quero que saiba que eu jamais conseguiria olhar pra outra pessoa que não seja você. Eu respiro por você. Estou vivo por você.
Louis respirou fundo, olhando para todas as telas, se vendo foder aquelas dezenas de pessoas. Nada daquilo é real, eles imploravam e choravam por si por mero trabalho. O seu lado consciente brigava com seu corpo que fervia em necessidade de colocar Harry de quatro e fode-lo até que seu rabo ficasse inchado e dolorido e, suas lágrimas fossem intensas e ele implorasse, de verdade, gritando seu nome, para que parasse de machucá-lo.
- Abre a minha calça e chupa meu pau. – Disse por fim, vendo o sorriso infantil de Harry. – Faça direito, Harry. Se for bom o suficiente, vou foder seu rabo do jeito que você tanto implora. Se for uma merda, eu prometo que você só vai me ter nessa merda de sala, me vendo foder putas muito melhores que você. – mandou, vendo as mãos espertas abrindo seu zíper. – Me prove que é um bichinho perfeito pra mim. – Harry assentiu freneticamente, puxando sua calça e a cueca pra baixo. Ele subiu o quadril, deixando que ele tirasse suas roupas delicadamente, as dobrando e colocando delicadamente ao seu lado no chão. Tirou os tênis e as meias, se levantando e parando em frente a Louis. – Que demora, porra. – Louis bufou.
- Calma, papai. – Harry pediu, passando os dedos pelo elástico do shorts que vestia e o abaixando, deixando que Louis visse seu pau completamente duro e molhado.
- Você pinga como uma cadela. – Louis sentiu seu pau pulsar e respirou fundo inquieto, o pré gozo escorrendo em abundância por todo seu comprimento.
- Do jeito que você gosta, meu papai. – Harry sorriu orgulhoso de si, indo para trás de Louis e soltando suas mãos. – Papai não gosta de ficar preso. – Sussurrou em seu ouvido, deslizando suas mãos por todo seu peitoral, puxando a camiseta que ele usava e tirando de seu corpo.
- Louis foi ágil em segurar seu pulso com força, o puxando pra frente e o fazendo cair de joelhos a sua frente, o ouvindo grunhir de dor pela queda repentina.
- Acende um cigarro pra mim. – Mandou, assistindo Harry assentir e obedecer, pegando o maço no seu bolso da calça e o isqueiro, acendendo e entregando para si. – Bom garoto. – Ele tragou o cigarro. – Desliga essas merdas. – desviou o olhar pros monitores. – Os únicos gritos que eu quero ouvir são os seus. – Harry assentiu preparando-se para levantar e Louis apenas segurou em seus cabelos o fazendo cair novamente. – De quatro.
- Harry se pôs em mãos e joelhos, engatinhando até o cpu principal e o desligando, sabendo que Louis olhava sua bunda e seu cuzinho que se contraia em vontade de ser fodido. Voltou engatinhando, se ajoelhando novamente entre as pernas de Louis.
- Eu posso te chupar agora, papai? – pediu, vendo Louis assentir com o maxilar travado. – Obrigado. – sorriu, apoiando as mãos nas coxas agora nuas, esticando a língua pra fora e deixando sua saliva escorrer pela cabecinha inchada. Abriu a boca e sugou pra dentro, deixando o pré gozo tomar conta de todo seu paladar, gemendo e revirando os olhos com o gosto. Ele desceu a cabeça lentamente, as bochechas formando vincos até que os lábios estivessem deliciosamente esticados na base do pau e o nariz encostado em na pelve. Ergueu os olhos para Louis, observando-o gemer baixo e o olhando de cima, imponente e impaciente, do jeito que sempre quis ver. Subiu a cabeça e mamou a cabecinha com delicadeza, fazendo-o pingar pré gozo em sua língua e rosnar com o prazer, jogando a cabeça pra trás e apoiando a mão em sua cabeça, a empurrando pra baixo.
- Os dedos de Louis se enroscaram firmes machucando o couro cabeludo de Harry, o forçando a ficar com o pau abrindo sua garganta e os olhos arregalados brilhando em sua direção, precisando da aprovação dele. Louis parou de forçá-lo e ele o retirou da boca, masturbando seu comprimento e lambendo suas bolas, sugando uma de cada vez. Subiu a língua por todo ele, voltando a colocar inteiro na boca e passando a massagear suas bolas úmidas, fodendo sua própria garganta.
- Caralho. – Louis xingou, puxando a cabeça de Harry pra cima e o beijando rápido, esfregando suas línguas juntas e o ouvindo gemer manhoso apertando suas coxas. Se levantou, empurrando o pau pra boca macia e quente e passando a estocar contra, fodendo a garganta de Harry com força, uma mão firme em sua nuca e outra apertando dolorosamente sua garganta, sentindo seu pau sair e entrar com velocidade. – Que boca gostosa bichinho, porra. – gemeu, olhando Harry chorando e babando com as sobrancelhas juntas enquanto era usado. – Engole tudo, amor. – Ele pressionou o pau fundo, esporrando por toda a garganta pequena, estocando como se usasse seu rabo. O soltou, o vendo cair sentado no chão e respirar fundo, abrindo a boca e mostrando que havia obedecido como prometeu.
- Me leva pro seu quarto. – mandou.
- Sim, papai. – Harry disse rouco, fazendo Louis sorrir sádico. Esticou a mão para Louis que a segurou, seguindo Harry até as escadas. Eles subiram em silêncio, a casa toda em paredes de vidro, só então Louis sendo capaz de perceber que se tratava de uma cobertura no centro, da sala era possível ver doncaster inteira. Seguindo Harry, foram até a segunda porta do corredor. Entraram e Louis parou a porta, observando o quarto inteiro repleto de quadros com fotos suas. Na mesa cabeceira, uma foto dele e de Harry recortadas e coladas juntos, como um casal.
- Você é tão doente. – Louis o puxou por trás, pressionando a bunda redonda e branquinha no seu pau que começava a endurecer. – Insano. – Subiu as mãos por todo tronco do garoto, apertando seus peitinhos e circulando os mamilos, puxando os piercings de leve e ouvindo o gemido delicioso que Harry lhe entregou, tombando a cabeça em seu ombro.
- Doente por você. – afirmou, esfregando a bunda no seu pau, o sentindo inchar em sua bunda lentamente.
- Porque eu? – Sussurrou em seu ouvido, o girando e segurando firme em sua cintura pequena, o erguendo e jogando de costas no colchão.
- Nunca soube responder. – admitiu, engolindo em seco.
Louis se colocou entre as pernas dele, se apoiando nos cotovelos e lambendo um dos mamilos, apertando os peitinhos com as duas mãos e os deixando juntinhos, passando a sugar, mordiscar e lamber cada pedacinho de pele, os gemidos e a forma que Harry subia o quadril tentando esfregar o pau no seu o enlouquecendo pouco a pouco e rápido demais.
- Gosta dos meus peitinhos, papai? O senhor gosta? – disse manhoso e desesperado, segurando em sua cabeça e forçando-o contra seus peitos, querendo cada vez mais de sua boca o provocando naquela área sensível.
- Eles são lindos e gostosos, bichinho, igual você inteiro. – Louis respondeu, pressionando o seu corpo ao dele e o beijando, segurando em seu pescoço e apertando, olhando o rostinho molhado de lágrimas, os lábios inchados de tanto serem fodidos, as bochechas avermelhando pouco a pouco enquanto a sangue acumulava nelas. Olhou nos olhos verdes, apreciando o modo que Harry o olhava como se nada no mundo importasse mais do que si, a paixão e o amor queimavam ali de um modo doentio, beirando a insanidade, entretanto, de alguma forma, sem nenhum resquício de maldade. – Você tem lubrificante? – viu Harry assentir pequeno, desviando o olhar pra mesa de cabeceira.
- Louis soltou seu pescoço, ouvindo-o puxar o ar com desespero enquanto abria a gaveta e pegava o tubo, voltando pro meio de suas pernas. Louis o puxou pra beirada da cama, o colocando de bruços, as pernas abertas com apenas os dedos dos pés tocando o chão e a bunda deliciosa arrebitada. Se ajoelhou entre elas, deixando o tubo na cama e apertando a bunda com as duas mãos, espalmando um tapa pesado.
- Papai. – Harry gemeu, empinando a bunda.
Louis sorriu, lambendo acima da vermelhidão de seus dedos, o batendo novamente. Harry segurou os lençóis entre os dedos, sustentando a ardência dos próximos tapas pesados e das mordidas que deixaram marcas fundas, sentido o homem de seus sonhos mais bonitos espancando a sua bunda até que a pele inchasse ao ponto de seus poros expandirem. Puxando a bunda vermelha e com pontinhos de sangue para os lados, Louis cuspiu em cima do cuzinho pequeno, se imaginado entrando ali e obrigando Harry se alargar pouco a pouco dolorosamente. Gemeu rouco com o pensamento, observando sua saliva escorrer até os testículos pesados do garoto que não havia gozado uma vez sequer até agora, inchados.
- Por favor. – Harry gemeu, tirando Louis do transe em observar a intimidade do outro.
Expondo sua língua, o lambeu, sendo incapaz de gemer e apertar a bunda gostosa com força entre os dedos, esfregando sua língua e o sentindo pulsar nela.
- Gostoso. – grunhiu, obcecado pela maneira que as coxas grossas tremiam abaixo de si e os gemidos se tornavam cada vez mais longos e altos.
Harry realmente o conhecia bem.
- Me fode, Lou. Por favor. – Harry choramingou empinando a bunda, rebolando contra a língua quente que se forçava pra dentro de si.
Louis sorriu do seu desespero, abrindo o lubrificante e jogando-o diretamente no cuzinho avermelhado pela fricção de sua barba, o observando arrepiar. Espalhou com seus dedos, massageando suavemente antes de empurrar dois dedos de uma vez só pra dentro do garoto que gemeu gritado, ofegando e se esfregando contra o colchão. Usou a outra mão pra puxar o pau de Harry pra trás, o segurando e esfregando o dedão na fenda molhada enquanto estocava rude contra ele, o fazendo gemer cada vez mais, gemendo seu nome em súplica.
- Goza pra mim, Harry. Me deixe ver. – Mandou, abrindo os dedos dentro dele e empurrando o mais fundo que alcançava.
- Estou quase, papai. – avisou, sendo incapaz de segurar o orgasmo quando sentiu a língua quente de Louis passando por sua glande, gozando forte e esporrando na língua que se esfregava ali, deixando-o gozar cada gota nela. Louis se levantou e tirou os dedos dele, o girando na cama e o deixando de frente para si. Apertou suas bochechas o obrigando a abrir a boca, cuspindo seu próprio gozo ali.
- Engole. – Louis lambeu os lábios, vendo-o obedecer. Seu corpo brilhava em suor, os olhos marejados, as pernas trêmulas e a forma que ofegava. Harry era muito mais do que a sanidade de Louis poderia aguentar. Despejou lubrificante em seu pau, beijando Harry e o empurrando pro centro da cama. – Abre as pernas pro papai, Harry. Seja uma boa puta pra mim. – Sussurrou nos lábios do outro, que afastou as pernas o máximo que podia, deixando seus joelhos quase tocando seus ombros.
- É o suficiente? – perguntou abraçando o pescoço de Louis, sentindo-o esfregar a cabecinha em si, empurrando lento e firme, constante. – Caralho. – Harry gemeu, as sobrancelhas juntas e os lábios entreabertos. A dor era intensa, Louis era muito maior dentro de si do que parecia ao olhar, fincou as unhas em suas costas tentando compartilhar aquela dor com o outro, como se pudesse amenizar.
- Não desvie o olhar. – Louis brigou. – mantenha seus olhos nos meus. – mandou, empurrando finalmente por inteiro, sentindo-o esmagar seu pau. – Porra, você é apertado pra caralho. – xingou.
- Você é meu primeiro, papai. – Harry o lembrou, como se Louis pudesse ter esquecido em algum momento. O que ele sabia que era impossível, o outro era obcecado por isso.
- Você é completamente doente. – Louis pausou, tirando até a borda e voltando forte, apertando a cintura dele com possessividade. – Mas tão dedicado, não é? – Louis sorriu ao ver os olhos do outro brilhando em sua direção. – Tão, tão bom pro seu papai, querido. – ele observou o sorriso grande do outro se formar, como se o que disse fosse o suficiente para iluminar tudo a sua volta.
Mesmo consciente da situação complicada em que se encontrava, seria hipócrita se dissesse que estava desconfortável com tudo aquilo. Não era como se ele fosse um santo inocente, Louis sempre desejou ter alguém que pudesse manipular e obrigar a fazer tudo que quisesse, a hora que quisesse e do modo que decidisse. Ele sonhava em ter alguém que o venerasse tanto a ponto de abdicar de qualquer coisa para tê-lo. Por isso, mesmo assustado com a intensidade de Harry, não podia negar que seu pau pulsava dentro do outro e sua mente viajava pelos mais variados kinks que tinha desejando que Harry realizasse cada um deles consigo.
- Papai, mais forte. – Harry choramingou. – Por favor.
Louis segurou os tornozelos de Harry os colocando em seu ombros, apoiando as mãos no colchão antes de passar a estocar contra Harry com rispidez, o usando forte e rápido, perseguindo o orgasmo que se formava em seu baixo ventre.
- Geme meu nome, Harry. – ofegou, sentindo Harry segurar em seu quadril o incentivando a ir mais fundo.
- Lou, fode sua puta. – Harry segurou em suas bochechas, o puxando para um beijo lento. – Goza dentro de mim, me deixa cheio. – pediu manhoso, sentindo suas pernas tremerem. – Eu posso gozar, papai? Você deixa? Eu sou bom o suficiente? – ele delirava, os olhos revirando por baixo das pálpebras.
- Goza, mas se você apagar eu vou continuar te fodendo até eu gozar. Entendeu? – ele viu Harry assentir. – Você é mais que o suficiente, querido. É uma pena que tenha me feito saber o quão louco você é. Se eu não soubesse, não tenho dúvidas que cogitaria te fazer ser meu. – foi sincero, mas omitiu a parte em que lhe impulsionava a fazer o outro cara vez mais dependente de si.
- Eu já sou seu, papai. Só seu. – rebateu. – E você vai me amar. Eu sei que vai. – seus olhos se encheram de lágrimas e Louis agarrou sua garganta, o fodendo tão forte que tinha que puxa-lo pra baixo.
- Maluco do caralho. – Louis bufou, lambendo e sugando a carne do pescoço branquinho, sentindo Harry se contrair cada vez mais forte em seu pau, o fodendo e o ouvido gritar seu nome, gozando forte entre seus corpos. O corpo abaixo de si amoleceu, perdendo as forças nos músculos e fechando os olhos relaxado, apertando tanto seu pau dentro de si que chegava a ser dolorido o foder, se deixando gozar forte cada gota dentro do outro, gemendo alto em seu ouvido. Ofegante, apertou o outro contra si, beijando seu pescoço, clavícula e tirando as pernas moles de seu ombro, deitando acima dele e brincando com a boca nos mamilos duros, girando, cuspindo e sugando.
- Lou. – Harry chamou, vendo-o suspender o corpo acima do seu, o beijando calorosamente, o fazendo gemer entre seus lábios e o apertando contra si. Ficaram assim por minutos, Louis nunca dando chance para Harry parar o beijo e nem sequer dizer uma palavra.
Ele encostou sua testa na do outro, respirando fundo antes de sair de dentro dele e se levantar, indo diretamente até a porta.
- Onde você vai? – Harry perguntou alarmado, se sentando na cama.
- Embora. – respondeu sem se virar, ainda de costas pro outro.
- Louis. – sussurrou, apoiando os calcanhares na cama e abraçando as próprias pernas. Respirou fundo, analisando as costas definidas e a respiração desregulada de Louis, passando os dedos por seus fios de cabelo do topo da cabeça e puxando, querendo que a dor física fosse maior que a emocional. – Sua chave está pendurada perto da porta. Diga ao porteiro qual é seu carro e que entrou comigo. Harry Styles, apartamento 28. – engoliu em seco. – Tchau, Lou. – Harry engoliu o choro, engatinhando pra baixo dos lençóis, de costas para a porta.
Louis suspirou, olhando uma última vez para Harry e o vendo encolhido, sozinho.
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Uma semana se passou desde o dia que Harry se declarou para Louis. Continuou o observando, percebendo que o outro deixou de fazer as corridas por aplicativo pouco a pouco e permaneceu na casa de sua mãe todos os dias desde então. Não havia como vê-lo ali, já que por respeito, não havia colocado câmeras dentro da casa de Jay. Ele também tinha limites, afinal, não seria nada bom deixar uma má impressão para sua futura sogra.
Com o passar dos dias, Harry sentia cada vez mais saudade, não conseguia tocar em seu próprio corpo e chorava baixinho cada vez que se olhava no espelho e via que as marcas roxas em seu corpo se tornavam amarelas.
Louis, por outro lado, tinha certeza que começara a enlouquecer. Ele não conseguia não pensar em Harry, todo santo dia, a todo momento. Estava frustrado, chateado e com raiva, sentia ódio de Harry. Porque aquele garoto havia feito o que fez? Porque havia o escolhido? Porque caralhos não mentiu e deixou que ele pudesse se apaixonar sem culpa? Porque ele tinha que ter o corpo mais lindo que já viu, o rosto mais iluminado que Paris e o rabo mais apertado que já fodeu? Porque tinha que olhar para si com tanto amor e tanta devoção, porque fez parecer que toda sua doença metal era simplesmente amor, na sua mais pura forma? Porque sua obsessão foi tão boa de sentir?
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- Porra. – Harry assustou com as batidas fortes na porta. Estava trabalhando e tentando se distrair, coçou os olhos e olhou no relógio. Quatro horas da manhã? Quem em sã consciência bate na porta de alguém a essa hora? Se levantou olhando a cadeira em que Louis esteve preso na outra semana, suspirando, subindo as escadas e indo até a porta. A abriu sem ao menos olhar no olho mágico, sabendo que se chegou até ali, é porque é autorizado na portaria.
Louis estava parado, a mão apoiada no batente e a outra suspensa no ar, provavelmente prestes a dar outra batida forte o suficiente para colocar sua porta abaixo. Dessa vez, quem estava com um moletom e um capuz cobrindo parcialmente seu rosto era ele. Por baixo de toda a escuridão, iluminado somente pelas luzes da cidade que entravam por sua janela, os olhos azuis brilhantes e recheados de ódio. Harry sabia, o conhecia perfeitamente. Ele estava transtornado.
Da mesma forma que o outro, permaneceu parado, olhando incrédulo. Tinha medo de respirar e acordar, percebendo que novamente, não se passava de um sonho. Louis avançou sobre si o puxando pela cintura tão forte que machucou sua pele, o beijando com tanta vontade que seus dentes bateram um no outro. Ouviu a porta batendo forte e Louis o empurrando pra trás, caindo no sofá.
Louis puxou o moletom pra fora do corpo, deixando que Harry visse seu abdômen deliciosamente definido a luz da lua. Ele segurou Harry pelos cabelos, o fazendo se levantar e deitar de bruços no braço do sofá, a bunda arrebitada e o rosto afundado no estofado. Foi ágil em abaixar o shorts fino de dormir que usava, rosnando ao perceber que suas marcas não estavam mais ali. Abriu seu cinto e puxou pra fora dos passadores, o dobrando e batendo com força na bunda de Harry, que gritou.
- O que está fazendo? – choramingou, os olhos ardendo com as lágrimas de dor.
Louis segurou seus cabelos e puxou pra trás, se inclinando o suficiente para dizer em seu ouvido. – Evitando que você se esqueça. – Ele o soltou, dando outra cintada e ouvindo Harry chorar alto.
- Porra, Louis! – Gemeu empurrando o corpo pra trás e abrindo as pernas o máximo que pôde, seu shorts preso nas coxas o impedindo.
- Cala a boca. – Louis mandou, batendo três vezes seguidas no mesmo lugar, o vendo sagrar. – Você disse que sangraria por mim. – ditou, girando o cinto na mão e deixando a ponta que espancava ser a fivela de aço. – Então você vai. – ditou, batendo mais e mais, fazendo Harry gritar, chorar e bater os pés no chão e as mãos em punhos no sofá.
Louis ofegou, apertando o pau na calça e abaixando a mão que batia, deixando o cinto escapar entre seus dedos até o chão. A bunda de Harry escorria em vermelho, completamente cortada. Completamente deliciosa. Abaixou a calça até ��s coxas, puxando o pau dolorosamente duro pra fora. Cuspindo em seus dedos e no rabo que se tornara seu maior desejo, posicionou o pau inchado no cuzinho minúsculo, empurrando de uma vez.
- Louis! – Harry apertou suas mãos até que as unhas fizessem meias luas sangrentas em suas palmas. – Calma. – Suplicou.
- Calma?! – Louis gritou, abaixando seu corpo e colando nas costas de Harry, segurando em seus cabelos e puxando pra trás. – Você acabou comigo, Harry! Você me deixou maluco, porra! – gritou, apertando a cintura fina entre os dedos e estocando, ouvindo aquele gemido de Harry. Aquele que fazia seu cérebro rodopiar em prazer e as veias pulsarem dentro de si. – Não consigo tirar você da cabeça. – segredou, firmando os pés no chão e passando a estocar rápido e forte contra Harry.
Enrolando a mão nos cabelos longos, subiu a mão por dentro da camisetinha pequena e apertada, apalpando, puxando e apertando os peitinhos entre os dedos, pressionando sua pelve na bunda dolorida a cada estocada, se afogando em Harry como um homem viciado, adicto.
Era uma recaída e Harry era a sua droga. A pior delas.
Harry apoiava seu corpo com as palmas suadas no couro, gemendo e rolando os olhos em prazer, sorrindo. Sorria grande, iluminado, satisfeito. Sorria porque foi inesquecível. Sorria porque sabia que seria insubstituível. Sorria porque cada mísero detalhe em si que havia mudado para agradar Louis havia sido efetivo.
O amor da sua vida montava sua bunda como se precisasse daquilo pra não passar uma faca no próprio pescoço, apertava seus peitos como se sentisse falta deles de forma dolorosa. Louis podia o odiar com todas as forças e querer que ele morresse. Mas ainda assim, Louis sentia algo por si. Algo que move tanto um ser humano quanto o amor.
- Eu nunca mais vou voltar aqui. – Louis ditou, ouvindo Harry gargalhar, o fazendo sentir tanta raiva que segurou o pescoço dele com as duas mãos, apertando e o puxando contra suas estocadas agora ainda mais brutas.
- Você sempre vai voltar, amor. – Harry disse, engasgado. – Sabe que nunca mais vai ser capaz de olhar pra alguém sem se lembrar de mim. Sem sentir saudades de tudo que eu sou e posso te proporcionar. Você sempre vai me procurar em outra pessoa, mas Louis. – Harry pausou, tentando respirar e gemer quando Louis o fodeu mais rápido. – Você nunca vai me achar em qualquer outro. – ele gritou, gozando forte no estofado, sentindo-o gozar dentro de si, gemendo tão alto quanto.
- Porque você fez isso comigo? – Louis encostou a testa nas costas suadas de Harry, tentando regular a respiração assim como ele.
- Porque eu te amo. – respondeu, puxando a mão esquerda de Louis de dentro de sua blusa, a segurando e beijando devagar cada um de seus dedos. – Eu seria capaz de colocar fogo nessa cidade inteira se você me pedisse. – confessou no silêncio.
Louis beijou suas costas lentamente, respirando fundo e aproveitando o cheiro de sua pele. Se afastou, saindo de dentro de Harry e subindo as calças, colocando o cinto com calma e o moletom, parando por segundos para olhar a bunda ensanguentada e o cuzinho pulsando e expelindo sua porra, que escorria pelas bolas.
Arrumou seus cabelos pra trás e esfregou o próprio rosto, suspirando antes de se virar e tocar a maçaneta.
- Lembra da Kyle? – Harry disse, chamando a atenção de Louis, que se virou imediatamente. – Não foi um acidente, Louis. Ela não teria morrido se eu não tivesse cortado os freios e não, não foi o ex namorado dela. – ele viu o rosto de Louis se tornando vermelho e os olhos cada vez mais escuros, cheios de raiva. – O Charles? Fui eu quem mandei mensagem pra você, fui eu quem fiz você seguir cada passo até aquela casa e ver seu ex beijando outro cara. Pelo menos na traição eu não tive culpa. – deu de ombros se levantando e subindo seu shorts, Louis observando a forma que ele encharcou de sangue assim que colocado no lugar. – O Jorge? Eu paguei pra ele terminar com você. Aparentemente ele não te amava tanto assim, não é? – Harry se sentou no sofá, choramingando com a dor – Tudo que aconteceu na sua vida foi porque eu deixei acontecer. Então, você pode vir aqui, me foder e fingir que não está obcecado por mim assim como eu por você. Você pode me fazer sangrar, pode me bater até que não conseguir me colocar de pé. Mas no final do dia, Louis, sou eu quem controlo a sua vida. Eu decido o que você é, tem e gosta. Eu decido quem você ama. – Harry suspirou, colocando os cachinhos atrás das orelhas. – Pode ir embora, pode tentar sumir. Eu nunca vou deixar de estar atrás de você. – Harry se levantou, subindo as escadas e ouvindo Louis batendo a porta, gritando em seu corredor.
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- Harry, você precisa parar com isso. Já fazem anos, cara, ele já deixou claro que sempre vai te comer e sair fora. – a voz de Niall soava do outro lado da linha enquanto Harry terminava seu banho de banheira, relaxando depois de um dia completamente longo e estressante.
- Você sabe que eu não vou parar, Niall. Sei que ele ainda vai ceder. – Retrucou tirando a máscara de hidratação de seus cabelos.
- Porque, Harry? Porque você não para?
- Porque eu o amo. E você sabe. – Harry pausou. – Um pouco de amor é melhor que nenhum. – suspirou, tirando o excesso de água dos cabelos e saindo da banheira, puxando a toalha pendurada.
O silêncio na ligação permaneceu por longos minutos.
- Até depois, Niall. Te amo. – Harry sorriu minimamente, desligando o telefone.
Com calma secou seu corpo, colocando uma toalha enrolada na cabeça e olhando seu corpo no espelho grande do banheiro. A bunda ainda machucada, pedaços arroxeados, outros verdes e outros com feridas mau curadas. Sua cintura quase não tinha marcas, ao contrário do seu pescoço. As marcas dos dez dedos de Louis tão escuras que beiravam ao preto.
Ele realmente tinha conseguido o que queria, não importava quando, ele via seus dedos marcando seu pescoço até nos mínimos reflexos.
Respirou fundo, lembrando-se do dia. Duas semanas se passaram, duas longas, tristes e entediantes semanas. A essa altura, Louis já deveria ter saído de Doncaster, entretanto, não o fez. Permanecia em sua casa.
Passou seus cremes em seu corpo e fez sua skincare, indo até o quarto e pegando sua roupa separada em cima da cama. Tinha um evento do trabalho pra ir e mesmo que não quisesse, não tinha como faltar. A sua sorte é que pelo menos tinha liberdade pra usar qualquer tipo de roupa, o que já lhe deixava mais tranquilo, já que seu pescoço faria com que seus colegas achassem que ele sofreu violência doméstica, no mínimo.
No fundo, gostaria que fosse e se sentia horrível com esse pensamento. Mas se tivesse sido agredido, teria certeza que seu coração não estaria partido como está agora.
Colocou a blusa de tecido transparente, tinha mangas bufantes e a gola era alta, duas tiras grandes possibilitaram que fizesse um grande laço e escondesse as marcas tão aparentes. Subiu a calça pelas pernas grossas, fechando-a na altura da cintura e sentando na cama para colocar as botas. Olhou em seu closet, analisando qual bolsa usaria. Já que a sua blusa era branca, a calça e a bota pretas, optou por uma bolsa preta também. Suspirou irritado, não querendo admitir que sua intensa vontade de permanecer em casa era por medo de Louis aparecer e não encontrá-lo.
Foi ao banheiro novamente, escovando seus cabelos e passando seu creme, amassando os cachos de qualquer jeito. Passou um pouco de rímel, pouco corretivo para cobrir suas olheiras fundas e um gloss de melancia. Se olhou no espelho, colocando seus anéis com paciência e se lembrando da primeira vez que esteve com Louis.
Apagou a luz do banheiro e colocou o celular, a carteira e as chaves do carro na bolsa, a colocando no ombro antes de se virar e pular assustado.
Louis estava parado na porta do seu quarto, encostado com um dos ombros no batente e com os braços cruzados. Vestia uma calça preta e uma camisa de social branca com os primeiros botões abertos, as mangas dobradas até os cotovelos, o que fazia os seus braços parecerem três vezes maiores do que eram, os cabelos bagunçados e as olheiras tão fundas quanto as suas.
- Está ficando cada vez mais atrevido. – Harry quebrou o silêncio, engolindo o sorriso e a vontade que tinha de pular nos braços do outro.
- Onde você vai? – Louis perguntou ríspido, apertando a mão em punho ao lado da coxa.
- Evento do trabalho. – respondeu tranquilo, tentando analisar as expressões do outro.
- Que trabalho? – Louis voltou a cruzar os braços e levantou o queixo, o que fez Harry quase cair de joelhos.
- O oficial. Trabalho hackeando sistemas e apagando dividas, contratos, processos. – Disse engolindo em seco sob o olhar do outro.
- Alguém se interessa por você lá? – Louis fechou o semblante, sua respiração pesada, não desviando o olhar dos olhos de Harry nem por um segundo.
- Sim. – respondeu, depois de ponderar por alguns segundos. – Dois colegas, eles sempre me chamam pra sair. – foi honesto. – porque?
- Corte os dois. – mandou.
- Eu nunca tomei nem um café com nenhum deles, Louis. – revirou os olhos. – e outra, você vem aqui, me fode, tira tudo que quer de mim e vai embora. Porque se importa se eu for transar com um deles? – provocou, andando até Louis e tentando passar pela porta. Seu pulso foi segurado e ele foi puxado pela cintura, sentindo o pau de Louis duro em sua coxa.
- Se você for, eu vou junto com você. – ditou, deslizando a mão até a bunda redonda e a apertando entre os dedos.
- Por isso já veio vestido assim, Louis? – Harry riu, tentando esconder o quão afetado estava. – Eu vi que você invadiu meu celular. Só não me importei com isso, não tenho nada a te esconder. – Harry deu de ombros. – Se quiser ir comigo, pode ir. Mas garanto que você vai odiar cada segundo.
- Eu tenho certeza que posso fazer você odiar muito mais. – Louis avançou em Harry, beijando seus lábios que tanto sentiu falta, sentindo o gosto do beijo junto com o gloss que usava. Parecia a porra do paraíso. – Você tá lindo pra caralho. – Elogiou sem fôlego. – Não quero te deixar sair desse maldito quarto. – Segredou, puxando a cintura fina contra si.
- Você está tão lindo quanto eu, querido. – Harry puxou seu lábio inferior entre os dentes. – Mas eu vou e se você quiser, pode brincar de ser minha sombra pelo resto da noite. – se afastou escovando os cabelos de Louis com os dedos, segurando delicadamente em seu queixo e selando seus lábios. – Não tenho nada a esconder de você, Louis, me surpreende que não confie nisso. – Ele se desvencilhou do outro, passando por ele e indo até a porta, deixando Louis bufando atrás de si.
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- Boa noite, Sr. Cameron. – Harry sorriu simpático, apertando a mão do cinquentão vestido num terno perfeitamente alinhado.
- Boa noite, querido, está mais lindo que nunca. – O homem respondeu, analisando todo o corpo de Harry. Louis quis morrer, apertando a cintura dele mais forte. – Quem é? Seu amigo? – ele estendeu a mão para Louis, que prontamente a apertou com força.
- Sou o namorado dele. Louis Tomlinson. – Respondeu com um sorriso forçado, fazendo Harry quase soltar um gemido manhoso.
- Que incrível! Achei que Harry nunca nos apresentaria ninguém. Sabe como é, os mais bonitos sempre escondem muito bem seus casos.
Quando Louis abriu a boca para rebater, Harry o interrompeu. – Imagina, senhor. Nunca estive com ninguém de fato, senão não teria problemas em dividir com vocês. – sorriu terno. – Vou cumprimentar o restante da equipe, vejo o senhor mais tarde. – ele observou o homem assentir e se afastar.
- Por favor, tente não me deixar desempregado até o final da noite. – Harry brigou, tentando ignorar o modo que ele se apresentou ao seu chefe.
- Se todo mundo que você cumprimentar der em cima de você, eu não só te deixo desempregado como te tranco dentro do seu quarto por uma semana inteira. – Louis o girou, ainda segurando firme em sua cintura.
- Se você estiver lá comigo, não me parece um castigo tão horrível assim. – Brincou, beijando seus lábios com carinho. – Por favor, Louis. Acho que eu não preciso provar mais nada pra você.
- Certo. – Louis respirou fundo.
- Você fica lindo com ciúmes, sabia? – Harry procurou o olhar do outro, o vendo revirar os olhos irritado. – Prometo te compensar por sua paciência a noite inteira. Ok? – sorriu, vendo Louis assentir.
A noite se seguiu tranquila, Louis e Niall passaram a maior parte dela bebendo e conversando, se deram muito bem, afinal. Mas mesmo assim, Louis não conseguia deixar de manter os olhos fixos em Harry, aonde quer que ele estivesse. Quando um dos caras deu em cima de Harry sutilmente, conseguiu se controlar, mas somente porque ouviu Harry mencionar que veio com o namorado. Mas agora, esse outro cara… Louis queria arrancar os olhos dele. Ele olhava pra Harry como se ele fosse a porcaria de uma peça de carne no açougue, tentava tocá-lo a todo instante, o chamava de apelidos carinhosos e o elogiava constantemente.
Louis não era burro, sabia que Harry era obcecado por si e que nada mudaria isso. Entretanto, teve que admitir pra si mesmo que não estava tentando nem um pouco fazer por merecer Harry. Ele apenas assumiu que ele sempre estaria lá por ele, ignorando seus sentimentos e suas vontades. Bufou consigo mesmo e pediu licença a Niall, que só riu da forma que Louis estava ridiculamente incomodado com a interação do homem com Harry.
Ele chegou até seu homem no meio da multidão, abraçando-o por trás e beijando seu ombro.
- Oi. – Harry disse, sorrindo convencido. – Lou, esse é Robert, meu colega. Robert, esse é Louis, meu namorado. – Os apresentou, segurando a mão de Louis que pousava em sua barriga.
- Prazer, Robert. – Louis estendeu a mão, sendo cumprimentado a contra-gosto.
- É um prazer, Louis. Que sorte a sua ter Harry como namorado, eu mal posso imaginar como deve ser maravilhoso. – ele sorriu cínico.
- Você nem imagina. – Louis travou o maxilar. – Pode ter certeza que eu nunca vou deixar ele ir embora.
Robert acenou com a cabeça, se afastando dos dois e sumindo no meio do salão.
- Vamos pra casa. – Louis pediu, afastando os cabelos de Harry e beijando atrás de sua orelha. – Por favor. – sussurrou, fazendo o estômago de Harry dar um nó e seu coração cair em queda livre.
- Está pedindo por algo, Louis? – provocou, sentindo-o assentir.
- Por favor. Estou com saudades. – Admitiu, esfregando discretamente o pau duro na bunda de Harry.
- Venha se despedir do senhor Charles comigo. Depois, prometo que vamos. – Harry barganhou, sentindo Louis assentir completamente contrariado.
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- Vem. – Harry puxava Louis pelas escadas, entrando no quarto e o empurrando sentado na cama. – deita. – pediu, vendo Louis tirar os sapatos com os próprios pés e se deitar.
Harry desfez o laço em seu pescoço, tirando a camiseta do corpo e vendo os olhos de Louis brilharem ao reparar.
- Tem todos os meus dedos marcados em seu pescoço. – Observou, vendo Harry assentir devagar, abrindo a calça e a deixando cair no chão.
- Você fez um estrago da última vez. – Harry brincou, abaixando a cueca preta que usava, ficando nu, tirando as botas desajeitadamente. Andou até Louis, abrindo os botões de sua camisa e deslizando por seus braços, abrindo a calça e puxando pra fora junto com a cueca. Todas suas roupas espalhadas pelo chão do quarto. Harry pegou o lubrificante e subiu em cima de Louis, sentando com uma perna pra cada lado de seu quadril, a bunda bem encaixada no pau dolorosamente duro.
- Harry – Louis ia dizer, mas foi interrompido.
- Shh. – Harry se baixou, beijando seu pescoço. – Você fez tanto por mim hoje, papai. Quero retribuir. – continuou beijando o pescoço dele, descendo a língua devagar por todo peitoral, se encaixando no meio de suas pernas e lambendo sua virilha.
- Harry. – Louis avisou, segurando a vontade de o segurar pelos cabelos e força-lo em seu pau.
- Não seja tão apressado. – rebateu, expondo sua língua e lambendo os testículos, sugando um de cada vez, subindo devagar e o colocando na boca, sugando a cabecinha devagar. Olhava nos olhos de Louis, hipnotizado no modo que sua boca estava entreaberta e as sobrancelhas juntas, gemendo baixo e rouco, as mãos fechadas em punhos para se controlar.
- Harry, por favor. – Louis levou as mãos até os cabelos longos, os arrumando desajeitadamente em um rabo de cavalo, gemendo alto ao que o outro atendeu seu pedido e desceu totalmente a boca por ele, o mantendo na garganta e esfregando a língua pelas veias grossas. – Porra. – Ele jogou a cabeça pra trás, mantendo a mão firme em seus cabelos enquanto Harry subia e descia lentamente, sempre o levando até o fundo. – Se você não parar eu vou gozar. – avisou ofegante, conseguindo ver o sorriso convencido que ele lhe deu com a boca cheia.
Ao contrário do que imaginou, Harry sugou mais forte, indo ainda em um ritmo lento e torturante, passando a massagear suas bolas úmidas de saliva. Louis delirava, arqueando as costas enquanto pressionava a cabeça de Harry pra baixo, gozando forte no fundo da garganta pequena.
Fechou os olhos por alguns segundos, sentindo Harry sentando novamente sobre seu pau, voltando a beijar seu pescoço e marcá-lo, rebolando e gemendo baixinho. Louis segurou em suas coxas grossas as apertando forte, deslizando as mãos pra bunda macia e circulando o cuzinho com os dedos.
- Papai. – Harry choramingou, pegando o lubrificante esquecido na cama e jogando de forma exagerada no pau semi ereto de Louis. Se encaixou novamente em seu colo, rebolando lento, pra frente e para trás, sentindo-o endurecer como pedra novamente. Louis se sentou na cama o trazendo junto a si, segurando firme nos cabelos de sua nuca e em sua cintura, abocanhando seu mamilo e mordiscando, sugando e lambendo, sentindo o metal do piercing esquentando na ponta de sua língua.
- Chega disso, Harry. – Louis brigou impaciente, espalmando um tapa forte em sua bunda, quase enlouquecendo com o gemido dolorido que o outro soltou. – Senta. – mandou, voltando a brincar com seus peitos, sentindo Harry segurar em seu pau e finalmente se encaixar, descendo lentamente enquanto cortava a pele de suas costas com as unhas. Se afastou o suficiente para apreciar aquele momento, o homem com a boca aberta em o, gemendo alto, as sombrancelha juntas e os olhos fissurados em si. – Continua assim pro papai. – Louis sussurrou, segurando em sua cintura e o ajudando a sustentar seu peso para descer lentamente. – Você é tão bom pra mim. – disse em tom de aprovação, beijando entre seus seios. – Me leva até o fundo, Harry. Me deixe orgulhoso. – ele sorriu vendo-o assentir freneticamente, descendo o restante que faltava e gemendo alto, abraçando seu tronco com firmeza. – Bom garoto. – Louis disse com dificuldade, sentindo Harry o esmagar dentro de si. O puxou pela mandíbula delicadamente, o beijando lento, segurando em seu pau e esfregando o dedão na cabecinha úmida, o sentindo abafar seus gemidos em seus lábios. – Geme pra mim, amor. Geme. – Pediu, parecendo ser o incentivo que ele precisava para começar a rebolar devagar, gemendo alto e manhoso, ainda sem deixar de olhar em seus olhos.
Harry se ajeitou nos joelhos, passando a subir e descer, sentindo o pau de Louis esmagando sua próstata.
- Por Deus, você é grande demais. – Protestou ofegante, jogando a cabeça pra trás e aumentando a velocidade.
- O único que você vai sentir pro resto da sua vida. – ele apertou a cintura fina, ajudando-o a sentar mais rápido e firme. – Entendeu? – gemeu rouco, o fazendo deitar sobre si, apoiando os pés no colchão e estocando pra cima, fazendo Harry gemer gritado. – Você me entendeu?! – gritou, puxando seus cabelos pra trás e o obrigando a olhar em seus olhos.
- Entendi. – respondeu rápido, se jogando contra as estocadas brutas que recebia.
- Inferno, Harry. – Louis estocou com mais desespero, segurando em sua mandíbula com força. – Eu fiquei maluco te vendo falar com aqueles homens hoje. – admitiu, ofegando e gemendo junto ao outro. – Não quero sentir isso nunca mais. – Ele o beijou, esfregando seus lábios um no outro. – Você pertence só a mim. Eu sou a porra do seu dono. – Louis rosnou, apertando sua bunda entre os dedos e o empurrando cada vez mais pra baixo, indo mais fundo. – Me fala. Me diz que é. – pediu.
- Eu sou só seu, Louis. Você sabe disso. Cada mísero pedacinho do que eu sou. – Harry o puxou pela nuca, o beijando e gemendo entre seus lábios, se empurrando mais rápido no pau que o fodia tão bem, revirando os olhos em prazer por ouvi-lo reivindica-lo para si.
- Só meu. – Louis gozou, sentindo Harry esporrando entre seus corpos também. Ele os girou na cama, deixando Harry deitado de ladinho e se colocando atrás dele, erguendo uma de suas pernas e penetrando de novo, o fodendo doloroso de tão sensível, mas ainda duro como pedra, gemendo no pé de seu ouvido.
- Seja meu, Louis. Por favor, fique comigo. – Harry pediu, sentindo-o empurrar seu ombro pra baixo até que conseguisse brincar com seu mamilo de novo, moldando seu corpo como bem queria, para seu próprio prazer.
- Você acha que eu tenho escapatória, Harry? – respondeu, segurando em sua mandíbula, o mantendo olhando para si. – Você é tão, tão bonito. No segundo que você entrou no meu carro eu quis foder você até que implorasse pra eu parar. – confessou, ouvindo-o gemer mais alto. – Eu quis enfiar meu pau na sua boca e o obrigar a engolir toda minha porra. Quis te chupar até que você esporrasse na minha garganta. Quis te subjugar, te humilhar, te bater, te manipular. Te quis completamente pra mim. – Louis sentiu as pernas de Harry tremendo cada vez mais, beijando sua boca e punhetando seu pau rapidamente, o fazendo gozar em sua mão, o corpo amolecendo completamente. – Fique comigo, bichinho. – sussurrou em seu ouvido, continuando a foder o corpo molenga, o garoto piscando lentamente. – Porra, você vai me deixar maluco. – Ele rosnou, estocando mais e mais, se divertindo com o modo que Harry tentava empurra-lo pra longe inconscientemente. – Não adianta, amor. Eu vou te usar até gozar. – riu, o ouvindo sussurrar “chega.” Bem baixinho. – Foi você quem me quis, bebê. Agora você vai aguentar. Vai me provar que realmente faria de tudo por mim. – Ele sentiu Harry apalpando sua bunda, tentando puxa-lo para mais perto. – Isso, querido. Que bichinho bom, amor. Que menino bom pra mim. – Ele mordeu o lábio inferior de Harry com força, o fazendo despertar quase que completamente com a dor.
- Porra Louis. – ofegou sem conseguir mover um músculo sequer. – Me usa. Usa seu buraco. – Choramingou, sorrindo com os beijos que Louis começou a distribuir por seu pescoço.
- Goza mais uma vez pra mim, bebê. – pediu, segurando em seu pau e voltando a punhetar na mesma velocidade que estocava.
- Eu não aguento! – protestou, tentando afastar Louis.
- Aguenta sim, amor. Faça por mim, pela única coisa que lhe importa nessa vida. Faça pelo seu dono. – Louis beijou sua bochecha, o vendo assentir chorando, fazendo com que Louis ficasse cada vez mais insano, comendo a bunda com mais força, mais rápido, até que foi impossível não enche-lo de porra novamente. Terminou de gozar fundo, saindo de dentro dele e o deitando deitado de costas pra cama, colocando o pau duro dentro da boca e o ouvindo chorar copiosamente, batendo os pés no colchão até que gozasse ralo dentro da boca de Louis.
- Que bom garoto, amor. – Louis o abraçou, beijando sua testa, seu nariz e selando seus lábios. – Tão bom pra mim, Harry. Me deixou tão orgulhoso. – ele fazia carinho no rosto dele, que o abraçou forte. Louis permaneceu ali o beijando carinhosamente, até que parasse de chorar e começasse a retribuir seus beijos e carícias.
- Eu fui bom? – sussurrou contido, baixinho, desenhando figuras imaginárias nas costas de Louis com o indicador.
- Claro que sim, meu amor. Você foi incrível, do começo ao fim. – respondeu carinhoso, beijando a ponta de seu nariz. – Eu já volto, tá? – avisou, vendo Harry assentir devagar, desconfiado. Ele se levantou e foi até o banheiro, abrindo a torneira da banheira e enchendo, voltando pro quarto e pegando Harry no colo, as pernas enroladas em sua cintura. Entrou na banheira com ele, dando banho e lavando todo seu corpo devagar, lavando seu cabelo e o escovando para tirar os nós que havia feito. Escovou os dentes de Harry e para si, pegou a que tinha na gaveta separa única e exclusivamente para si. O secou e o deitou na cama, se lavando rápido e deixando a banheira esvaziar.
Quando voltou pro quarto, aquele momento o atingiu como um flashback. Harry havia se escondido embaixo dos lençóis, encolhido, de costas para a porta. Lembrou-se da primeira vez que o deixou, respirando fundo ao perceber que Harry havia se preparado para vê-lo partir mais uma vez. Foi até a janela e puxou a cortina, se deitando atrás de Harry e o abraçando por trás.
- Você não vai embora? – Harry praticamente miou de tão baixo que suas palavras foram ditas.
- Não. – respondeu tranquilo, segurando a mão de Harry e a colocando entre seus peitos, a apertando firme. – Eu também sou seu, Harry. Tanto quanto você me pertence. – Sussurrou de volta, ajeitando os cabelos dele para cima e beijando sua nuca, acariciando seu couro cabeludo.
- Sabe que se escolher ficar vai ter que parar de trabalhar com pornografia, não sabe? - Harry disse, fazendo Louis gargalhar.
- Pode deixar, amor. Não vou foder mais ninguém além de você.
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Papai de açúcar, uma baby confusa e 4 cupidos - S.Coups (PART. 1)
Sinopse: Nunca tinha namorado ninguém seriamente e muito menos feito nada demais em sua vida. Porém, quando seus amigos fizeram a pequena -grande- burrada de te inscrever em um site de relacionamentos, se viu rapidamente envolvida com um cara. O problema? Ele era 10 anos mais velho, tinha fama de arrogante e comandava uma das maiores empresas do país.
Avisos: Seungcheol papaizão de açúcar, diferença grandinha de idade (10 anos) MAS TUDO DENTRO DA LEI EMM, um BSS sendo os cupidos -intrometidos- na vida da leitora, um Jeonghan conselheiro -mais um intrometido- na vida do Cheol, muita gastação de dinheiro desnecessária para a leitora (não pra impressionar e sim pq o cara mima demais), BEIJOS ALÉM DO NORMAL, um Cheol com o nível de tesão levemente acima do normal, nomes reais dos meninos são usados...e o resto é história. ( dividido em muitas partes kkk)
"VOCÊS SÃO DOIDOS." Gritava enquanto corria atrás de Seungkwan, esse que estava com o seu celular em mãos. "Me dá essa merda, Seungkwan, ou corto suas bolas, eu juro..."
"Pra que essa raiva, gente?" Soonyoung perguntou enquanto entrava na sala, o balde de pipoca nas mãos e o rosto confuso o acompanhavam.
"O Seungkwan inscreveu ela em um site de relacionamento e ela tá enlouquecida correndo atrás dele, não entendo o por que." Seokmin respondeu comendo um chocolate velho que havia encontrado sobre a mesinha de centro.
"Ué, ela deveria estar agradecendo, tem 25 anos e nunca teve um namorado descente." Soonyoung deixou o balde sobre a mesa e se sentou ao lado de Seokmin no sofá.
Você respirou fundo. Pra que inimigos quando se tinha três amigos inúteis em certos quesitos.
"Se ele tivesse apenas me inscrito e deixado pra lá, estava tudo bem. Mas o querido teve a audácia de escrever na minha bio que eu estava procurando um sugar daddy. Ainda bem que consegui tirar a tempo. Imagina se alguém visse." Respirou fundo e esticou a mão para Seungkwan novamente. "Me dá o celular, Seungkwan, por favor."
Seungkwan se afastou ainda mais e guardou o celular no bolso. Olhando para você com aquele sorriso sapeca que te irritava.
"___, pensa comigo. Esses aplicativos tão fora de moda, ninguém mexe neles hoje em dia. Fica tranquila, que se alguém for mandar mensagem vai demorar e..."
"ALGUÉM MANDOU MENSAGEM" Seungkwan gritou, interrompendo Soonyoung, enquanto olhava a tela.
"Vai demorar, né?" Você ironizou olhando para Soonyoung, conseguindo finalmente tirar o celular da mão de Seungkwan.
O perfil do homem aberto na tela te deixava nervosa.
"Choi Seungcheol, coreano, trinta e cinco anos..." Travou. "TRINTA E CINCO? Três e cinco? Ele é 10 anos mais velho do que eu, gente. O que ele quer comigo?"
"Ele é um gostosinho, talvez queira ser seu sugar daddy." Seungkwan ironizou, se sentou ao lado dos dois amigos, enquanto você estava em pé na frente dos três. "Leu o restante do perfil? Pelo o que parece ele é CEO da Sebong Company, dizem que ele é um arrogante."
"Bacana, e o que raios ele quer comigo? Como ele me achou? Gente, esse cara não entra no nosso ciclo." Ainda em choque, continuou falando. "Enquanto ele toma Chateau Haut Brion, eu suo pra comprar um Pérgola."
"O que raios é um Chateau não-sei-o-que-lá?" Seokmin pegou uma pipoca no balde.
"E isso importa, Minnie?" Bufou e abriu o celular novamente, pensando em não abrir a mensagem. "Eu vou apagar a mensagem e bloquear o perfil."
Seungkwan levantou rapidamente e te impediu, fazendo você se assustar. "Dá uma chance,___." Foi isso o que ele disse. Suspirou, tomou coragem e abriu a mensagem.
CHOI SEUNGCHEOL:
Olá,___! Meu nome é Choi Seungcheol. Vi seu perfil e você é encantadora. Podemos conversar um pouco?
"Gente, o que eu respondo?" Virou o celular para os três, vendo seus amigos começarem a dar opiniões diferentes e alguns gritinhos.
"Começa a conversar com ele e garante nossa viagem pra Itália." Soonyoung disse e os outros dois concordaram, recebendo um olhar reprovador seu. Decidiu responder de forma simplista, sem muita euforia.
VOCÊ:
Olá, Seungcheol. Me chamo ___. Muito obrigado pelo elogio. Claro que podemos conversar!
CHOI SEUNGCHEOL:
Fico feliz! Então, vi que você gostaria de um sugar daddy, e digamos que você me interessou bastante, o que acha de fecharmos um acordo?
Não! Não! Não! Ele tinha visto a bio feita por Seungkwan.
"Seungkwan, eu te mato um dia, eu juro!" Olhou para seu amigo e recebeu um olhar curioso.
"O que? Por que?"
"Ele leu a bio antiga, por isso mandou mensagem." Passou os dedos pelos fios de cabelo.
"E o que ela tinha de tão errado?" Seokmin perguntou enquanto olhava a mensagem no seu celular.
"Eu não estou procurando por um sugar daddy gente, e seu querido amigo simplesmente colocou: 'Uma menina de 25 anos procurando alguém para me bancar.' Com isso não se brinca." Se sentou ao lado dos meninos, encostando suas costas no estofado. "Eu vou carinhosamente cortar a conversa e simplesmente esquecer que isso tudo aconteceu."
VOCÊ:
Então...entendo que talvez essa seja sua intenção nesse site e essas coisas, mas isso tudo não passa de um mal entendido, meu amigo me inscreveu nesse site sem eu saber e colocou essa bio por pura brincadeira. Sinto muito, mas não posso entregar o que você quer. Espero que você consigo encontrar alguém. Boa noite, Choi Seungcheol.
"Você não foi muito seca não,___? Sei lá, você poderia mandar o número da sua conta bancária e sei lá, sabe...pedir para ele pagar pelo constrangimento." Seungkwan disse e você deu um tapinha na nuca dele, escutando o menino reclamar após o ato.
"Esquece, Kwan. Você mesmo disse que ele é conhecido como arrogante, por que eu iria querer algo com alguém supostamente dessa forma. Eu já fiz o certo, agora eu vou excluir o chat dele, meu perfil do site e acabou." Fez o que havia planejado e deixou o celular sobre a mesa, levantando e indo até a cozinha pegar um copo d'água.
Tinha 25 e nunca teve um namorado descente, ou até mesmo um amigo colorido, apenas aqueles namorinhos de criança. Não sabia como agir e muito menos como flertar com alguém, então preferiu viver no seu próprio mundinho, trabalhando na padaria de sua família, morando com seus amigos, sem contato nenhum com pessoas de fora. Era isso o que pensava enquanto bebia o segundo copo do líquido transparente, sendo interrompida por um Soonyoung cutucando seu braço calmamente, como se não quisesse te estressar.
"O que foi?" Percebeu o garoto abaixar a cabeça, foi aí que percebeu seu celular nas mãos do menino.
"Eu juro que a gente não mexeu em nada, mas eu acho que você gostaria de ver isso."
Pegou o celular das mãos de Soonyoung e abriu o mesmo, dando de cara com seu perfil do instragam. De cara não entendeu, mas quando viu as notificações do aplicativo e o que cada uma dizia, você gelou.
"Como?"
"Parece que o Kwan colocou o seu instagram no seu perfil do site e o Seungcheol conseguiu ver para seguir ele antes que você apagasse o perfil no site, se é que me entende...e pelo visto ele também mandou uma mensagem."
Entrou primeiro no perfil do homem. Fotos de viagens e conferências ao redor do mundo eram postadas quase que diariamente. Os destaques mostravam poucos momentos do dia a dia, alguns até mostravam sua (era o que parecia até então) cachorrinha.
Deixou isso de lado e foi ver a mensagem. Ainda estava como um pedido de conversa, afinal deveria aceitar para conseguir responder. Mas o conteúdo da mesma te fez travar. O que raios estava acontecendo?
@.sound_of_coups: Ei princesa, é o Seungcheol :). Quando fui te responder, o site me avisou que você havia deletado seu perfil...fiquei preocupado.
Entendo que seu amigo fez essa brincadeira toda, que na verdade você não quer nada disso, mas nada nos impede de nos conhecermos melhor, claro, se você estiver interessada, nunca te forçaria a nada.
Como eu disse na mensagem, te achei muito encantadora e se me permitir dizer, seu sorriso é lindo, assim como você por completa.
Poderíamos marcar um almoço, lanche, janta...o que você preferir.
Estarei aguardando sua resposta :)
"Seungkwan, eu juro que te mato"
"Eu não fui muito invasivo? Tem certeza?" Seungcheol perguntava pela décima quarta vez ao seu braço direito, assistente e melhor amigo, Yoon Jeonghan. Será que tinha invadido demais sua privacidade? Será que tinha te deixado desconfortável? Eram tantas perguntas.
"Relaxa, Coups." Jeonghan usou o apelido dado ao melhor amigo. "Você disse que se interessou por ela antes mesmo de ver a bio, quando viu se sentiu mais intrigado ainda e depois achou ela ainda mais bonita nas fotos do instagram. Você não fez nada demais, nada além de expressar seu sentimentos."
"Mas sei lá, cara. Ela pareceu não se interessar muito não, e sem falar que eu acho que assustei ela com o papo de sugar daddy e tals." Seungcheol deixou a lata de cerveja sobre a mesa da sala de Jeonghan.
"Mas cara, você não errou não...só achou que ela tinha a mesma fic maluca de açúcar isso e açúcar aquilo que você tem." Jeonghan viu o olhar reprovador do amigo e soltou um sorrisinho. "Qual é, Coups, você tem que concordar comigo."
"É tão errado assim querer alguém pra despejar dinheiro em troca de um namoro?" Viu Jeonghan fechar os olhos e concordar.
"Você tá carente, amigo. Você não fica com ninguém desde que a quase esposa que você teve ano passado te traiu com o cara do RH." Jeonghan suspirou fundo e olhou para o amigo, agora apontando um dedo em direção do rosto de Seungcheol. "Eu não vou te julgar mais, mas tenta ser você e não assustar essa garota, ela parece ser legal...bem, não vimos muitas evidências, mas por fotos ela parece ser de boa." Levantou do sofá e pegou o copo do amigo sobre a mesa da sala. "Eu vou pegar mais bebida e quando eu voltar quero ver pelo menos um encontro marcado com essa garota, nem que seja um sorvete."
O vestido te incomodava, os sapatos te incomodavam, a pulseira te incomodava, o cheiro de seu perfume te incomodava a situação por completo te incomodava.
Enquanto tomava coragem para entrar no restaurante escolhido por Seungcheol, se viu encarando por tempo demais os carros de luxo estacionados ao redor, a visão incrível do Rio Han, o tipo de roupa que as pessoas usavam e a imensidão do estabelecimento. Respirou fundo e chacoalhou todas as inseguranças, ou a maioria, de sua cabeça, seguindo até a porta de entrada.
"Boa noite, seja bem vinda ao Le Da. Me chamo Kim Hyeju e tirarei todas suas dúvidas. Por onde podemos começar?"
"Ahm..." Não sabia o que dizer, estava assustada até mesmo com a forma que a atendente do local falava. "Eu sou a ___, vim encontrar Choi Seungcheol."
"Oh! Estávamos esperando pela senhorita, que bom que veio!" Aquela animação e educação toda realmente te assustavam. "Por favor, me acompanhe. Irei levá-la até o Sr. Choi."
Agradeceu minimamente e seguiu a atendente. Para falar a verdade, de assustadora, aquela situação todo começou a se tornar cômica. A forma como todos sustentavam sorrisos, os uniformes bem passados, limpos e os cabelos perfeitamente alinhados, te colocavam em uma realidade paralela, se sentia dentro de um dorama clichê que faria sucesso logo após o primeiro episódio.
Conseguiu deixar isso de lado e continuou se deixar ser guiada por Hyeju, a curiosidade tomando mais conta ainda de seu corpo quando foi levada para uma sala reservada, essa sala que era famosa por ser uma sala onde os garçons só entravam com a autorização dos clientes.
Não iria mentir. Desde que viu Seungcheol pela primeira vez, mesmo com todos os avisos e atributos assustadores do homem, você não poderia negar o quanto o homem era bonito. Não só bonito, alto, muito talentoso em sua área (não que tenha feito pesquisas e visto que ele é um cuidador ativo de áreas necessitadas em outros, vários, países), mas também muito, muito, muito gostoso. O que ainda te incomodava e te deixava com uma pulga atrás da orelha era o assunto mais comentado sobre ele. Ele realmente era, como todos diziam, uma pessoa arrogante? Um cara assustador? Um cara que só pensava no dinheiro e nunca dava as caras em jantares da empresa? Provavelmente ele era assim apenas no trabalho, certo? Havia te tratado tão bem por mensagens.
"Boa noite,___! É um prazer conhecê-la pessoalmente. Sente-se, por favor." Seungcheol indicou a cadeira do outro lado da mesa, te surpreendendo quanto te seguiu e puxou a cadeira para te ajudar a sentar. "Sente-se, fique a vontade. Gosta de comida japonesa, certo?" Perguntou enquanto sentava em sua cadeira, ajeitando as mangas da camisa de gola alta que usava.
"Ahm, eu...gosto sim. Inclusive, como sabe? Não lembro de ter te falado algo assim." Perguntou genuinamente curiosa.
"Eu me dei a liberdade de olhar um pouco, talvez muito, de seu perfil no instagram. Vi que semana passada postou uma foto em um restaurante japonês dizendo na legenda que estava com saudades, até respondeu um tal de pledis_boos dizendo que deveriam repetir qualquer dia desses." Seungcheol dizia cautelosamente, assistindo sua reação a cada palavra dita. Era mil vezes mais bonita pessoalmente, era de tirar o fôlego.
"É, ele é meu amigo de infância, sabe? Moramos juntos e sempre vamos em restaurantes juntos, saímos juntos e...bem, é basicamente isso." Disse enquanto via Seungcheol abrir um vinho e te servir uma taça, tendo que segurar o riso quando leu o nome no rótulo da garrafa. Chateau Haut Brion.
"Sério? Se não se importar, poderíamos conversar um pouco mais sobre nossas vidas pessoais e conhecer um pouco mais da personalidade um do outro, o que acha?" Seungcheol ergueu a própria taça e esticou em sua direção, sinalizando um desejo de brindar com você, o qual você concedeu. "Além de ser uma mulher muito bonita, bem educada e apaixonada por comida japonesa, o que mais você poderia me dizer?"
Envergonhada pelas palavras do mais velho, você apenas cobriu o rosto com as mãos e se deixou soltar um riso nervoso, não acreditava que um homem estava falando aquilo de você.
"Não se cubra assim, ninguém nunca disse isso para você? Que você é linda?" Que sorriso lindo era esse de Seungcheol? Que covinhas eram essas?
"Não é isso, quer dizer. Eu só estou surpresa com toda essa situação, Seungcheol." Colocou uma mecha de seu cabelo atrás da orelha e cobriu a boca por pura vergonha. "Ninguém nunca se interessou por mim a ponto de me levar em um restaurante que serve minha comida favorita, quer dizer...romanticamente falando. Além disso, você é Choi Seungcheol e isso já é alto explicativo."
Seungcheol deu um sorriso ladino, se ajeitando na cadeira e liberando a entrada dos garçons, nem percebeu que a campainha da sala havia tocado poucos minutos antes. Assim que os pratos foram postos sobre a mesa e os atendentes de retiraram do local, Seungcheol retornou a conversa que estavam tendo.
"Pode me chamar de Cheol, meu nome completo me dá arrepios, parece que estão brigando comigo." Disse ainda com um sorrisinho no rosto. "Sobre eu ser quem eu sou, não vejo problema nenhum em me relacionar com você, elogiar você e, quem sabe futuramente, ter algo com você. Mesmo que tenhamos 10 anos de diferença, ainda irei te tratar com total respeito e nunca daria uma de sábio ancião." Fez você rir, tirando finalmente a mão que esta sobre sua boca, prometendo mentalmente sempre te fazer rir de agora em diante. "E sobre ninguém se interessar a ponto de te levar pra lugares interessantes ou se interessar pelos seus interesses, não vou dizer que é impossível, muitos homens não sabem o que perdem ou não sabem tratar suas companheiras. Mas o que eu acho impossível é uma menina como você passar por esse tipo de situação."
"Bom, Cheol..." Usou um apelido criado na hora, vendo o sorriso no rosto de Seungcheol triplicar de tamanho. "Acho que sim, é possível uma menina como eu passar por isso, ainda mais quando essa menina nunca namorou." Seungcheol se surpreendeu com sua última fala.
"Mentira, não é? Como assim,___? Você nunca namorou?"
Achando graça da surpresa do mais velho, finalmente levou a primeira peça até a boca, mastigando e logo a engolindo, respondendo Seungcheol logo após.
"Não, bom, meus amigos queriam que fosse, mas é a mais pura verdade, eu nunca namorei sério com ninguém, nunca tive um namorado que pudesse apresentar pra minha família de sangue, minha família/amigos e sabe, imaginar um futuro juntos." Percebeu o olhar de Seungcheol queimar sobre sua pele, por isso mudou o assunto de você para ele. "Mas e você, Cheol? Já namorou, casou...ficou com alguém?"
"Digamos que quase casei com uma menina ano passado, mas terminamos pouco tempo depois do noivado, logo após eu descobrir que ele estava me traindo com um funcionário da minha empresa." Seungcheol percebeu que você iria começar a dizer algo como: "sinto muito" ou "desculpe tocar no assunto" e logo te impediu. "Não é uma situação traumatizante pra mim, eu percebi que eu apenas estava tratando um relacionamento que sempre foi acordado como uma relação, você sabe, sugar baby e sugar daddy, como algo sério demais." Vendo você concordar, Seungcheol continuou. "Eu me entrego demais em qualquer tipo de relação, seja profissional ou pessoal, e digamos que eu também seja um pouco carente, e quando eu percebi que minha ex me dava carinho, cuidava de mim, entre outras coisas, apenas quando eu dava presentes e roupas de marca para ela, isso virou um hábito."
Concordava ainda mais, realmente entendia o homem, só não esperava que atrás de rumores sobre ser uma pessoa arrogante e mal olhada por funcionários de sua empresa, existia um homem realmente sensível e que prezava pelas outras pessoas.
"Foi só no dia em que descobri a traição que eu fui perceber que ela estava comigo realmente apenas pelo dinheiro e que eu fui o único que sentiu algo a mais. Meu amigo me julgou demais, falou para eu parar com esse hábito de gastar apenas para receber algo que me fazia bem em troca, mas quando vi seu perfil e seu rostinho lindo, algo dentro de mim acendeu...e eu sei que posso parecer assustador falando algo assim, mas senti que precisava cuidar de você e eu acho melhor parar de falar, eu já estou me enrolando." Seungcheol riu no final do breve discurso, bebericando um pouco do, até então, vinho de quase 20 mil reais a garrafa.
"Quer dizer que nosso CEO de uma empresa bilionária, com filiais pelo mundo todo e estritamente rígido com o trabalho, na verdade é só um homem que precisa de alguém por perto dele?"
"Se você quiser pensar dessa forma, fique a vontade, princesa."
Depois de conversar por horas com Seungcheol, conhecer muito mais de como o homem era, se sentir confortável com ele em uma velocidade absurda e comer vários, vários e vários pratos diferentes de sushi (dando em conta que todos eram micro), observou Seungcheol pagar a conta, nem se atrevendo a oferecer para dividir a mesma, não que Seungcheol fosse deixar.
Saíram do restaurante, se despediram dos atendentes e seguiram até a porta do seu carro, onde pararam por alguns segundinhos antes de começarem a conversar novamente.
"Espero que tenha gostado do jantar, princesa." Seungcheol disse enquanto você se apoiava na porta do motorista de seu carro. Não queria que a noite acabasse, então apenas colocou sua bolsa dentro do veículo e voltou pra conversar com o mais velho.
"Você sabe que eu gostei. Sem contar aquele peixe que parecia ter sido pescado na hora, parecia que ainda estava vivo."
"Se quiser, te trago mais vezes aqui, é perto da minha casa e provavelmente, pelo o que você disse, também é perto da sua." Seungcheol ofereceu, olhando pra os pés enquanto chutava algumas pedrinhas do chão. Viu você concordar vergonhosamente e continuou a falar. "Vai fazer algo amanhã?"
"Eu tenho que ajudar meu pai na padaria, arrumar casa, estudar para meu vestibular e ainda ir na academia na parte da noite." Revelou, vendo os olhos de Seungcheol crescerem a cada palavra dita.
"Você não fica cansada? Digo, é muita coisa pra uma pessoa só, dando em conta o que você me disse de trabalhar pelo menos 8 horas na padaria."
"Na verdade eu não fico, quando você gosta de fazer algo ou até mesmo ter uma rotina pesada assim, você acostuma com o cansaço." Viu Seungcheol balançar a cabeça de acordo. "Quer dizer, eu estou na flor da idade, né, tenho mais energia pra fazer certas coisas de certos modos."
Seungcheol sabia o que você estava tentando dizer com suas palavras, não se sentindo nem um pouco afetado com elas, tinha te dado a liberdade para tais brincadeiras assim que viu que era o que te tirava um sorriso.
"É mesmo? Muito provável que o velhote aqui não consiga, né?" Perguntou de forma irônica, o sorriso ladino e as sobrancelhas levantadas mostravam diversão com a situação. Aproveitando esse momento para se aproximar de você, te prensando ainda mais na porta do carro e te olhar de cima, vendo você descer o seu olhar para os lábios dele.
"Quem sabe? Mas não podemos deixar as pesquisas de lado, viu? Cuidado com os ossos, eles ficam mais frágeis ao longo do tempo." Disse fingindo seriedade, mas não deixando o olhar escapar dos lábios de Seungcheol.
Não iria mentir ou tentar dar voltas. Os lábios dele eram extremamente convidativos. Pra ser sincera, tinha algo que não era convidativo nesse homem?
"Vai ficar só olhando ou...?"
"O que? Eu não estou olhando." Mentiu, virando o olhar para o Rio Han, sentido no mesmo momento Seungcheol pegar no seu queixo e levantar seu rosto, fazendo com que olhasse no fundo dos olhos dele.
"Vai mentir pro velhote, aqui?" Seungcheol soltou um risinho e cobriu sua bochecha com a mão, fazendo um carinho em seus lábios com o polegar. "Pode fazer o que está na sua cabecinha, princesa. Ou você acha que eu não aguentaria, sabe...por ser mais velho, estar perdendo a força dos ossos e tals..."
"Cala boca..."
"Vem calar." Seungcheol sabia que era clichê e que utilizava palavras ou cantadas mais antigas, mas agora estava pouco se importando.
Seu sorrisinho foi a cartada final para ele, inclinou a cabeça e juntou os seus lábios pela primeira vez.
Você nunca imaginou beijar alguém que mal conhecia já no primeiro encontro, mas com ele parecia tão certo. Os lábios cheios sobre os seus, a língua quentinha em contato com a sua e uma das mãos percorrendo seu corpo de forma respeitosa, estavam te deixando maluca. A mão que ainda estava em sua bochecha desceu até sua nuca, onde Seungcheol fez um carinho gostoso, dando uma apertadinha quando percebeu que estava indo pelo caminho certo.
Levantou os braços e os entrelaçou sobre os ombros de Seungcheol, fazendo com que ele tirasse a mão de nuca e colocasse a mesma sobre sua cintura, apertando os dois lados com força, um com cada mão. Os pelinhos da nuca do homem se arrepiaram quando você raspou de levinho as unhas na pele branquinha, anotando mentalmente uma listinha, que esperava preencher, de pontos fracos dele.
Mesmo assim, em sua cabeça, uma série de perguntas passavam. "Será que meu hálito está bom? Faz tanto tempo que não beijo alguém...será que eu ainda sei fazer isso? Meu deus, e se eu morder a língua dele e começar a sangrar? Meu pescoço não está mui..."
"Para de pensar, gatinha. Foca na gente, nesse momento." Seungcheol disse ainda com a boca grudada na sua, fazendo com que seus pensamentos cessassem. "Foca na gente que isso tá gostoso pra caralho."
A mão, que estava em sua nuca, voltou para seu pescoço, afastando um pouco dos fios de cabelo, apenas para dar dois selares sobre a pele e voltar a trabalhar em sua boca. Seungcheol estava viciado e pretendia alimentar esse vício todos os dias.
Não sabia dizer a quanto tempo estavam ali, mas só percebeu que havia passado uns bons minutos quando o ar se fez nulo. Se separaram, mesmo não querendo, mas infelizmente tinham que respirar.
"Acho que devemos ir, está começando a ficar frio e estão começando a encarar um pouco demais nós dois." Seungcheol disse olhando ao redor, respirando um pouco mais profundamente quando retornou o olhar para você. "Vamos? Te levo até sua casa."
O caminho até sua casa foi tranquilo. Não disse nenhuma palavra que pudesse quebrar aquele clima gostoso no ar. Seungcheol olhava de tempos em tempos para você, não deixando você se sentir desconfortável em momento algum.
"Chegamos." Seungcheol avisou enquanto estacionava o carro, tirando o cinto e olhando para você.
Aqueles olhos estavam te deixando mole. Como, em tão pouco tempo, Seungcheol havia te deixado caidinha por ele? E pior, nem conhecia o garoto e já estava pensando em como chamaria ele pra subir em seu apartamento, ignorando completamente seu colega de quarto.
"Eu queria agradecer, sabe? Você é incrível e eu não poderia pensar em um encontro melhor que esse, na verdade, eu não poderia pensar em um dia melhor que esse dando em conta os últimos meses." Seungcheol dizia. Uma mão ainda sobre o volante e a outra tentando arranjar um rumo ou até mesmo uma posição na qual pudesse ficar. "O que você achou do dia de hoje?"
"Pra ser sincera, eu amei. E não digo isso da boca pra fora, você me surpreendeu em muitos níveis, e eu também agradeço demais por ser tão gentil e se importar comigo durante essa noite." Colocou uma mecha de cabelo atrás de sua orelha, brincando com a pele solta envolta de sua unha, uma vez que suas mãos se juntaram em seu colo.
"Eu só fiz o mínimo. Eu te tratei como você merece ser tratada." A mão perdida encontrou o rumo, se colocando sobre a sua, entrelaçando os dedos. "E sobre o beijo.."
"Podemos mudar ou pular esse assunto?" Disse envergonhada. Não sabia o que o homem iria falar e como iria falar, mas queria evitar a conversa por pura vergonha.
"Se eu puder ser egoísta com você apenas por agora, eu gostaria de falar sobre." Vendo você concordar com a continuidade do assunto, Seungcheol se ajeitou no banco do motorista, virando o corpo para você completamente. "Eu gostei muito do beijo, muito mesmo. E talvez eu vá dizer algo agora que pode te assustar, mas eu preciso dele todos os dias a partir de hoje." Seus olhos se arregalaram em choque, realmente era algo que não esperava ouvir de um cara em um primeiro encontro. "Eu não quero ser precipitado, mas eu realmente gostaria que nós..." Apontou para você e para ele logo depois. "...fossemos alguma coisa além de conhecidos e amigos. Mas não quero que isso te apresse ou te faça desconfortável, okay? Pode tirar seu tempo pra pensar."
"Posso demorar o quanto eu quiser?" Disse apreensiva, Seungkwan vivia dizendo que homens no geral odiavam esperar por respostas vindas em assuntos como relacionamento.
"Claro, pode levar o seu tempo." Começou a acariciar o dorso de sua mão com o dedo polegar, levando a mesma até seus lábios, onde deixou um selar. "Enquanto você pensa, podemos continuar a nos encontrar certo? Quer dizer, a gente precisa se conhecer no dia a dia, além da conversa, sabe?"
"Claro que podemos, afinal não podemos começar nada sem nos conhecermos bem." Respondeu com um sorriso no rosto, vendo Seungcheol a acompanhar no ato.
Enquanto olhava para ele e mantinha uma troca de olhares nada desconfortável, se permitiu suspirar. Estava tão encantada por tudo aquilo, que tinha medo de dar um passo errado, uma fala errada e afastar Seungcheol, mas percebia que ele estava tão na sua quanto você estava na dele.
"Bem, eu preciso ir." Saiu do transe em que você havia se colocado com Seungcheol e começou a se movimentar, precisava ir pra casa e ter um momento surto com seu melhor amigo. "Amanhã preciso acordar cedo e já passou de meia noite. Mas muito obrigada pela noite, Cheol." Deu um sorriso e se segurou para pedir mais naquela noite, por isso, apenas soltou uma simples frase. "Espero te encontrar mais vezes."
Ainda com a mão entrelaçada com a de Choi, você tentou sair do carro, sendo impedida pelo homem no mesmo momento. O olhar de Seungcheol era diferente do de mais cedo, era parecido ou até mesmo igual ao que recebeu enquanto estava beijando o mesmo. Desejo, medo, apreensão, nervosismo, tudo junto em um olhar.
"Posso ser um pouquinho mais precipitado e pedir um beijinho de despedida?"
Não discordou, apenas se inclinou na direção do mais velho e selou os lábios dele com carinho, segurando a bochecha do mesmo, acariciando a carne macia.
Não deu chances de aprofundar o ato, mesmo que Seungcheol quisesse e estava indo por aquele caminho. Afastou-se com um sorriso e um selinho deixado nos lábios dele, a mão de homem alisando sua cintura, logo indo até suas costas, onde puxou seu tronco para um abraço apertado.
"Vai lá, não vou te prender mais." Apertou sua bochecha com a mão que antes estava em sua cintura. "Amanhã te mando mensagem e talvez marca..." Seungcheol travou após escutar batidas no vidro do carro, no lado do motorista. Você olhou por cima do ombro do homem e fechou os olhos no mesmo momento, colocando uma mão na testa, não acreditando no que iria acontecer nos próximos minutos.
Seungkwan, em toda sua glória, acenava para vocês dois dentro do carro e assim que percebeu que havia ganhado atenção, deu a volta no veículo e parou em seu lado, pedindo de forma totalmente, nada, discreta que abaixasse o vidro.
"Boa noite, boa noite..." Sorriu para Seungcheol, recebendo um aceno de volta. "Não é querendo atrapalhar nem nada, sabe? Mas é que já são uma e dez da manhã, essas ruas aqui são meio complicadas e com esse carrão parado aqui é colírio pra assaltante..."
"Seungkwan..." Alertou pela primeira vez.
"Não, e assim, tá frio né, que tal você subir com a gente? Eu comprei uns salgadinhos e miojos na conveniência aqui pertinho, tem um de frango picante, um de..."
"Seungkwan..." Pelo segunda vez alertou, aquilo já estava te dando nos nervos.
"Ah, lembrei, tem um vinho bacana lá em cima e..."
"SEUNGKWAN!" Finalmente fez o garoto calar a boca. Um sorriso preenchido de vergonha tomou conta do rosto do garoto, logo sendo seguido por um acenar de cabeça e um pedido de desculpas.
Seungcheol olhava a situação e achava graça de tudo aquilo. Então esse era o famoso Seungkwan de quem tanto falou durante o jantar? De fato era inconveniente e poderia se meter onde não era chamado, mas não poderia mentir que o garoto carregava simpatia.
"Bom, agora eu realmente vou. E Kwan..." Olhou para o menino, tentando fingir um sorriso, para pelo menos se passar de tranquila com seus amigos na frente do mais velho do local. "Pode, por gentileza, tirar o corpo da porta? Não quero te machucar, sabe?"
"Me conta tudo, bora."
Depois de quase puxar os cabelos do menino por conta da vergonha que o mesmo lhe fez passar, se despediu de Cheol, prometendo conversar com o mais velho no dia seguinte. Subiram até o apartamento que dividiam e logo foi recebida com a primeira pergunta.
"Seungkwan, eu estou com sono e preciso de cama, eu prometo que te conto tudo amanhã depois que eu me recuperar do dia de hoje."
"Negativo, querida. Me conta pelo menos como foi e como terminou, só isso." Seungkwan insistiu, se colocando na frente da porta de seu quarto após ver que você iria entrar no mesmo.
"Tá!" Perdeu e se sentou no sofá, esperando Seungkwan chegar perto para poder começar a contar. O sorrisinho no seu rosto e as bochechas ruborizando não enganaram o rapaz, você iria começar a soltar tudo de uma vez. "Ele é um sonho, o homem literalmente pagou tudo e ainda queria oferecer mais, segurava a minha mão o tempo todo, fazia carinho, olhava bem no fundo dos meus olhos, disse as coisas mais lindas, me tratou tão bem, me pagou um vinho de mais de 15 mil reais e ainda é um puta de um gostoso, sem contar o beijo dele e..."
"Tá bom mulher, respira." Seungkwan disse, interrompendo o seu mini surto. "Acalmou?" Vendo você concordar, continuou a falar. "Vocês se beijaram? No primeiro encontro? Minha menina tá mudada demais...espera, ele não te forçou a nada, né?"
"Não, Kwan, ele não me forçou, pediu permissão pra tudo e ainda disse que queria ter algo comigo no futuro, me deu ainda o tempo necessário para eu me sentir confortável de aceitar ele." Você suspirou novamente. "Ai Kwan, o que eu faço?"
Seungkwan olhava pra você com admiração. Nunca tinha visto você desse jeito, tão caidinha por alguém a ponto de surtar logo depois do primeiro encontro. Mas também, mil e uma ideias passaram pela cabeça dele. Mesmo que se sentisse feliz e sim, sendo um pouco inconveniente, Seungkwan era seu melhor amigo e se preocupava com você.
"Vai com calma, pensa muito bem nisso tudo e coloca tudo na balança. Ele é mais velho, com certeza já teve muitas pessoas na vida e com certeza tem os problemas dele, e principalmente, o cara é podre de rico e dono de uma puta empresa no país." Seungkwan dizia com cautela e preocupação, te fazendo pensar. "Eu não quero te desencorajar, longe disso. Te apoio e muito nessa relação, quero ver você feliz, só me preocupo por você não ter muita experiência nesse tipo de situação."
"Por isso quero tentar, quero aprender e me deixar sentir o que talvez venha ser um amor, sabe?"
"Eu te entendo,___" Seungkwan acariciou seu braço. "Só não se machuca, viu? E se ele te fizer alguma coisa, considere ele morto."
Riu da fala de Seungkwan, amava aquele garoto, era um irmão que você nunca teve.
"Obrigada pela proteção, Kwan. Agora eu vou dormir, boa noite!"
Seguiu em direção ao seu quarto, tomando um banho no banheiro localizado no cômodo. Vestiu seu pijama e se deitou na cama, vendo uma mensagem de alguns minutos atrás de Seungcheol brilhar na sua tela assim que pegou o aparelho.
Cheol:
Obrigada pela noite de hoje, espero repetir muitas vezes.
Inclusive, amanhã posso te ver? Quero te dar um presente, você pode escolher o que quiser.
Ah, e olha quem tá aqui comigo! *foto anexada a mensagem*
Ela quer te conhecer!
Dorme bem, viu? :) :) :) :)
A foto de Seungcheol com sua cachorrinha, agora sabia que se chamava Kkuma, te deixou de coração mole. Mas o que te deixou mais mole ainda foi como o homem apareceu na da foto.
Ele estava deitado, o cabelo levemente molhado espalhado pelo travesseiro , o rosto sem a maquiagem leve que ele havia passado mais cedo, a correntinha pendurada no pescoço, Kkuma estava deitada nos braços dele e sim, sem nenhuma peça de roupa cobrindo o torso. Não queria olhar demais, mas não pode deixar de notar aquela pele, o peitoral completamente exposto e pelo ângulo, o edredom cobrindo um pouco abaixo da cintura, deixando sua imaginação fluir.
Era sim inexperiente, mas com toda certeza não era burra e entendeu muito bem a intenção de Cheol com aquela foto. Você poderia se dar mal, tinha muita certeza disso, mas tentar o arriscado deixava tudo mil vezes mais excitante, por isso, abriu a câmera do celular e tentou todos os ângulos possíveis para uma foto que pudesse despertar o mesmo sentimento que sentia em Choi.
A última te agradou. O cabelo espalhado pelo cobertor, lábios em formato de um biquinho e, para dar o ar da foto, a alça de seu pijama um pouco abaixo do ombro, deixando sua clavícula e um pouco da pele do seu peito aparecer, não muito, lógico, mas o suficiente para deixar a imaginação a tona.
Você:
Também adorei nossa noite. Amanhã tenho tanta coisa pra fazer :(( mas devo conseguir um tempinho depois de arrumar a casa!
A kkuma é uma gracinha, Cheol. Vou adorar conhecer ela um dia!
Ah, boa noite também, dorme bem! ;)
*foto anexada a imagem*
Largou o celular na mesma hora. Não queria ver quando ele leu a mensagem, estava completamente envergonhada. O que tinha acabado de fazer? Dava tempo de apagar, certo?
Quando esticou a mão para pegar o aparelho e apagar a mensagem, escutou o barulho de notificação, com certeza era Seungcheol. Quem mais mandaria mensagem duas horas da manhã?
Pegou o celular e com dificuldade, abriu a mensagem com os olhos fechados, de pouquinho em pouquinho abriu eles, revelando a mensagem, ou melhor, as mensagens.
Cheol:
Princesa...faz assim não. O Jeonghan apareceu aqui do nada e eu nem posso fugir a essa hora.
Eu aqui achando que fui demais com a foto e você responde com isso, gatinha...
Mais cedo não foi suficiente pra mim e pelo o que parece, pra você também não...você é linda pra caralho.
Combinamos ir com calma, mas se você quiser acelerar só um pouquinho, eu não vou reclamar não...seu Cheol vai cuidar tão bem de você.
Era isso, você está ferrada e com muito tesão.
"O que você veio fazer aqui a essa hora, Jeonghan?" Seungcheol perguntou saindo do quarto, sendo seguido por kkuma. O amigo estava sentado no sofá enorme da sala, os pés por cima da mesinha de centro e um macarrão instantâneo nas mãos denunciavam que ele estava ali a um tempinho.
"Cheguei tem uns 10 minutos, inclusive, tem que comprar mais miojo, esse de tomate é terrível." Jeonghan finalmente olhou o amigo, largando o pote de macarrão em cima . "Sabe usar camisa, não? E além disso, eu não obrigado a ver você de pau duro essa hora, né? Ajeita esse short cara..."
Seungcheol rapidamente olhou pra baixo e percebeu o problema que tinha, cara, era só uma foto sua. Tinha segundas intenções, claro, mas era uma foto sua, não mostrava nada, mas o beijo que sua mente fez questão de reproduzir pela milésima vez apenas em duas horas, era o grande problema daquilo.
"Faz um favor e cala sua boca, ninguém mandou você vir aqui em casa a essa hora pra roubar miojo, Yoon." Seungcheol tentou se ajeitar e se sentou ao lado do amigo, colocando uma almofada sobre seu colo, vendo kkuma deitar ao seu lado.
"Coups, você tem trinta e cinco anos e ainda assiste pornô duas da manhã trancado no quarto?"
"Que pornô o que, Han...foi só um negócio que eu vi no celular e é isso..." Acariciou o pelo de kkuma, sentindo o cheirinho do banho recente dela. "Inclusive, tem como você chamar o Mingyu pra cuidar da kkuma hoje mais tarde? Tenho que sair, talvez lá pras 18h30."
"Posso sim, mas sua agenda está lotada, vai fazer o que?"
"Vou encontrar alguém..." Seungcheol deixou um sorrisinho escapar. "Não quero nada depois das 18h."
"Coups, amanhã você tem uma reunião com o sócio da filial da China, o JunHui tem me enchido o saco a semana toda. Quem você tem que encontrar que é tão importante e deixou você com esse sorri..." Jeonghan travou no meio da frase, olhou para o amigo incrédulo. "Aquela garota do aplicativo? Pera, você vai encontrar com ela de novo amanhã?"
"Sim, Sherlock, a gente vai sair amanhã." Seungcheol se levantou do sofá, sem perder a chance de jogar a almofada que estava em seu colo no rosto de Jeonghan. "Agora se me der licença, eu preciso dor..."
"Ela que fez isso com você, né?" Jeonghan perguntou ainda no sofá, vendo o rosto de Seungcheol ruborizar. "Mentira que no primeiro encontro ela mandou um nude? Tô falando Coups, essa geração tá muito avançada."
"Não foi isso, ela não enviou nenhum nude. Foi só uma foto dela deitada na cama com um pedacinho de pele aparecendo" Seungcheol virou seu corpo para Jeonghan. "E para de falar "essa geração", faz a gente parecer dois idosos."
"Então você tá me dizendo que ficou duro por que viu um pedaço de pele dela? Cara, você tá me lembrando dos meus 18, tudo era motivo pra isso. Lembra? Ah, bons tempos."
"E eu vou lembrar das suas ereções, Jeonghan, me poupe." Seungcheol decidiu que era hora de ir. "Arrume suas coisas ou ajeita sua cama no quarto de hóspedes, quero você fora antes das 8h. Vamos pro quarto, kkuma."
Jeonghan não iria falar tão facilmente, mas estava feliz pelo amigo, diferente de muitas outras relações que ele teve ao longo do tempo, até mesmo com a mulher que quase casou, Seungcheol nunca havia tido essas atitudes como cancelar jantares ou no quesito biológico da coisa. Só restava ajudar o amigo.
parte 2 em breve...
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MERMAID MOTEL (blurb)
+18!!! avisinhos: trabalho sexual, cyber sex😛, penetração vaginal, diferença de idade, size kink, sexo oral, headlock?, sexo desprotegido (NÃO NÉ), bem raso pq to com preguiça.
notinha: o diabo da insonia me pegou e eu fiquei escutando várias playlists antigas, entonces resolvi fazer isso. coloquei uma parte de cantoria aí msm eu tendo uma voz horripilante. espero que gostem!😘 pela fanficagem vms fingir q ele mora na espanha.
Sinopse: Enzo se sente entediado com tudo que o cerca, mas encontra uma nova paixão em um lugar inesperado. ☆
Buy a white sweater for the last white day of the summer
Buy my purple wig for my mermaid video
Walk back to where I lived in my motel on Neptune (Avenue)
Durante o dia Enzo se sentia imbatível, as ações da sua empresa cada vez mais valorizadas, todos o obedeciam sem questionar e comprava qualquer coisa que colocava os olhos. Apesar de ter tudo o que sempre sonhou, quando deitava em sua cama, se sentia entediado e ainda tinha a porra daquela insônia que não deixava ele descansar. Por isso, Vogrincic fez algo que sempre considerou absurdo.
Enzo se sentia ridículo por criar uma conta em um site de conteúdos adulto. Os primeiros dias que ele abriu a página na web sentia seu rosto se contorce em desgosto com tantos conteúdos nojentos e explícitos até demais. Após uma semana navegando naquele submundo da internet, achou um perfil que chamou a atenção dele no primeiro instante. O seu perfil.
yoursiren is live
A sua página era totalmente diferente das outras, tinha um charme irresistível, seu cenário era adorável com itens de cor pastel e, claro, a dona do perfil era a melhor parte. Enzo já esteve com muitas modelos, atrizes e celebridades, mas nunca tinha visto um rostinho tão meigo e acolhedor, além de incrivelmente lindo. No momento em que ele entrou, você ainda estava iniciando a transmissão, então conversava sorrindo com a câmera, exibindo um sorriso encantador.
O resto de você deixava ele ainda mais sem palavras. Seu corpo era perfeito em todos os jeitos, sentia a ponta dos dedos coçando pra te toca, seu cabelo roxo super longo com algumas mechas lilás combinavam com a lingerie de renda da mesma cor. Era óbvio que você usava peruca pelo aspecto sintético dos fios com uma cor nada natural, o acessório dava um ar tão mítico a sua imagem. Pela primeira vez em muito tempo, sentiu seu coração acelerar com o desejo de ter algo, de conquistar algo.
Quando você começou de fato o conteúdo, Enzo sentia seu pau endurecer cada vez mais nos shorts de dormir e passou a massagear a ereção. Seus gemidos eram hipnotizantes, o jeito como sua bucetinha parecia tão apertada mesmo pela transmissão, o modo como o vibrador que enfiava saía cada vez mais molhado. Tudo fez ele gozar em vergonhosos 2 minutos. Ao limpar a bagunça, percebeu que podia te mandar gorjetas e conversar em particular a partir de certo valor, mandando singelos €900 e uma mensagem no chat privado te rechando de elogios.
Quando você respondeu no outro dia, ele marcou uma chamada privada para a noite. Você geralmente não fazia conteúdo pra uma pessoa só, mas como ele te mandava tanto dinheiro e parecia decente, aceitou relutante.
A chamada foi o acontecimento mais erótico da sua vida. O jeito que ele começou conversando com você sobre coisas aleatórias e, de repente, você já se encontrava esfregando seu pontinho inchado por cima da calcinha encharcada. Ele do outro lado da tela, quse fodia a própria mão admirando sua musa obedecer seus comandos.
Marcavam ligações pelo menos 3 vezes por semana, fazendo diversas dinâmicas e testando quantas vezes você aguentava gozar. Apesar de trabalhar por algum tempo com conteúdo sexual, você nunca tinha sentido as coisas que o homem rico e misterioso te causava. As vezes ele te mandava mensagens fora do horário com mil promessas inapropriadas. Vocês nunca passavam do papo casual e safadezas.
Até que um dia ficaram só conversando sobre coisas aleatórias que aconteceram no dia, a chamada ficando silenciosa quando você caiu no sono e Enzo cochilou um pouco, o mais velho despertou assustado ao perceber que tinha dormido relaxado depois de muito tempo.
O mais especial não era o momento sexual e, sim, escutar sua voz. O jeito que você falava com ele, fazia piadinhas e descrevia seu dia, fazia borboletas irritantes surgirem no estômago dele. A cada dia que passa, ele se apegava mais a você e imaginava um mundo em que ele tivesse te conhecido de modo diferente.
Você era o vício dele, ocasionalmente o moreno implorava pra você fazer conteúdo só pra ele prometendo que podia arcar com todos os custos, mas não iria confiar tudo a um homem que nem sequer te mostrou o rosto alguma vez. As vezes, ele se irritava com sua teimosia e tinha crises de ciúmes quando te via interagir demais com outros homens da live.
You call me lavender, you call me sunshine
You say take it off, take it off
Passaram 4 meses conversando todos os dias, nem sempre envolvendo sexo, mas sim, diálogos sobre tudo que acontecia. Com o passar dos meses, podia dizer que vocês tinham um tipo de relacionamento.
Enzo te chamava de vários apelidos carinhosos, mas sabia que quando ele estava emocionado demais te chamava de mi cielo, dizendo que você iluminava os dias dele e era a estrela guia das suas noites.
Descobriram que moravam pelo menos no mesmo país, você era uma imigrante que foi estudar em uma cidade espanhola que ficava relativamente perto da sede da empresa dele em Madrid. Apesar disso, Enzo nunca tinha coragem de pedir pra te ver e conforme você ia se ocupando com a universidade ele não queria te interromper.
Até que um dia o mundo dele caiu com uma mensagem sua. Você finalmente conseguiu um emprego estável na sua área e iria se distanciar de tudo relacionado a conteúdo adulto, consequentemente teria que excluir ele da sua vida. Desesperado, revelou a própria identidade tentando te dar uma razão pra continuar a falar com ele, tentanto te persuadir a encontrá-lo pessoalmente.
Você estava cansada de interagir com ele apenas virtualmente, portanto pressionou o mais velho a te tratar como alguém parte da vida dele ou você iria sumir mesmo. Por isso, Enzo marcou de vocês se encontrarem na sua cidade em um local público, tudo pensado na sua segurança e em te fazer confiar mais nele.
A primeira vez que se viram pessoalmente foi em uma cafeteria, como você já sabia como era aparência dele após pesquisar na internet o nome do executivo, foi em direção ao moreno de cabelos compridos e costas largas. Ele era tão lindo em pessoa, quase te fez suspirar ao ver aqueles olhos ternos de perto. Além disso, ele te deu um abraço apertado, nem se lembra de alguém ter te apertado tão carinhosamente contra o corpo, você fechou os olhos com força sentindo carinho genuíno depois de tanto tempo.
Enzo ficou chocado quando viu aquelas mesmas feições em um cabelo cacheado e olhos de uma cor diferente (ele devia ter se atentado que você usava lentes também). Fora dos pixels, a sua aparência era mais deslumbrante em pessoa, os olhos vividos e alegres, a sua pele com algumas marquinhas de acne adicionavam um charme a mais, o sorriso que marcava umas ruguinhas no seu rosto e o seu corpo... ele evitava olhar muito, senão teria problemas em esconder o que sentia.
Era ainda mais encantadora pessoalmente, você realmente parecia uma sereia. Algumas cabeças viraram pra te dar uma olhada. Enzo passou a segurar sua mão por cima da mesa, marcando território. Agora que tinha te encontrado, nunca te perderia de vista.
Lancharam enquanto conversavam sobre pequenas coisas que não diziam pela chamada, ele achava adorável a sua timidez ao falar encarando ele e você não conseguia desviar os olhos daquele homem cativante.
Percebendo que o dia de verão estava bem refrescante, te chamou pra ir na praça que tinha ali perto, caminhando com os dedos entrelaçados o trajeto inteiro. Ele te deixou sentada em um banco dizendo que ia fazer uma ligação importante e quando voltou estava com um buquê de flores variadas dizendo que não sabia qual você gostava mais então pegou as que tinham suas cores favoritas. Se divertindo com a maneira que ele ficou sem jeito, puxou o moreno pela nuca colando os lábios de vocês em um beijo carinhoso e demorado.
Nesse mesmo dia, Enzo te chamou pra ir até o hotel com ele onde vocês acabaram fodendo pela primeira vez. Tudo foi tão intenso. Ele começou a te beijar no elevador, até chegar na cobertura no último andar do prédio vocês já estavam quase nus.
Ao chegarem no quarto, Enzo lembrou de uma conversa de vocês e pegou a sua câmera colocando no modo gravar, fazendo um vídeo seu retirando a lingerie azul que ele havia te mandado dias atrás. Depois apoiou o dispostivo na mesa de cabeceira apontando pra cama. Te deitou de barriga pra baixo no colchão, distribuindo beijos molhados pelas suas costas até chegar na sua bunda onde mordiscou uma das nádegas, enfiou o rosto inteiro na sua intimidade esfregando o nariz avantajado nas suas dobrinhas e beijando o clitóris inchado. Ele chupava tudo na região, deixando marcas no interior das suas coxas e estapeando seus glúteos. Te deu dois orgasmo seguidos que enfraqueceram suas pernas.
Quando ele começou a meter o pau grosso em você, pressionou o corpo inteiro nas suas costas quase te esmagando com o peso dos músculos, precebendo que você estava ficando burrinha de pica passou um dos braços pelo seu pescoço tentando abafar seus sons altos, te sufocando com os biceps musculosos. Nessa noite, você lembra de apagar por uns minutos e sentir um jato de líquidos saindo da sua buceta piscando.
Maybe I could sing you to sleep
God bless the universe, god bless the ocean
God bless you and god bless me
Todo fim de semana ele ia até a sua cidade pra te ver ou você ia até ele, Enzo comprou um apartamento luxuoso no melhor prédio do local e te deu de presente com a desculpa que ele ia usar sempre o local, então por que não poderia te ter lá esperando por ele? Toda vez, Enzo chegava com várias sacolas de marcas luxuosas de presentes pra você.
O moreno te fodia vigorosamente conforme os gemidos agudos saiam da sua garganta. O pau grosso cutucava seu cervix toda vez que era enfiado até o talo. Sua buceta jorrava líquidos sem parar depois de dois orgasmo seguidos se encaminhando pro terceiro. O corpo inteiro dele estava pressionado contra o seu, o peitoral espremendo seus seios, a correntinha que usava combinando com a sua batia no seu queixo com a movimentação intensa e as mãos dele apertavam com força a sua bunda. Quando você gozou apertando o pau dele mais ainda, Enzo gemeu alto soltando jatos quentes de porra diretamente na sua buceta. Logo em seguida, relaxou totalmente sobre seu peito.
Sentindo-se acolhido em seus braços o mais velho acaricia sua cintura com as mãos grandes, ao passo que você começa a passar os dedos pelos cabelos sedosos, Enzo sente o sono pesando seus olhos e o corpo ficando mole. Só faltava uma coisinha pra jogá-lo no mundo dos sonhos.
"Canta pra mim, por favor"
Começou a entoar sua música favorita no seu idioma materno, desafinando aqui e ali. Depois de alguns minutos, sentiu o corpo do maior ficar mais pesado e a respiração mais profunda, então baixou o nível da cantoria gradativamente até parar totalmente. Deu um beijinho demorado na cabeça do seu parceiro, fechando os olhos para dormir.
Só conseguia agradecer ao universo por existir um homem tão incrível e colocar ele na sua vida. E claro, devia agradecimentos a si mesma por ser tão atraente e sedutora ao ponto de encantá-lo igual uma sereia.
#enzo vogrincic#lsdln x reader#lsdln cast#enzo vogrincic imagine#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic fanfic#blurb
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UNOOOOO
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#mi primer pANECITOO#acabaré haciendo platos gourmet#vamosss súper woman#😳😳😳🤭🤭🤭#se lo he enseñado a una persona experta y le ha gustado el tostado#:)))))#oye la verdad#tener dos carreras distintas en dos disciplinas distintas es todo un lujo#a los medicos-abogados (abundantes en España) … os admiro#yo tambn soy de esas#las ideas más originales siempre vienen de gente como nosotros#conocí tambn un enfermero que estudiaba una ing Informatica#los perfiles como nosotros somos muy chachis#todo el mundo flipa con lo mucho que sabemos#encima en proyectos tanto en la uni como el trabajo nos recomiendan y lo bordamos MAHDKAJSNSJA#en fin#que ya se verá pero me meo 👀👀👀👀👀#este marzo tamb conocí a un auxiliar que se había reintentado y que estudiaba un Fp de ProgramacioN#perfiles así son ricos así que más respeto#no es confusion - es tener las ideas clarísimas#👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀🤭#el año que viene algunos fliparan#yo no hago proyectitos - sino que al final puede gustar a empresas y al#gobierno#veremos 😂🤝🏾#me parece muy mal que se me siga diciendo ‘baixa el nivel si us plau’#la estadística no es difícil -fin-#la UPC si#las quejas me dan risa#estamos todos igual 😩😩😩😩😩
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❃ 𝙱𝙰𝙸𝙻𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴 𝙻𝙾𝙱𝙾𝚂 - 𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 1 ❃
» Temática: SKZ híbridos x Oc (Lis) » Género: Poly, fantasía, OMEGAVERSE » Warnings generales: Fluff, smut con historia, angst, tensión sexual, sexo, degradación, dinámica A/B/O explícita, dom/sub, sado, amor, entre otros. » Tipo: Serie. » Palabras: 3.512.
» Masterlist « | Capítulo 2
— A ver si lo he entendido bien. —dijo Lis, cruzándose de piernas—. ¿Me está usted diciendo que el mánager de un grupo de k-pop se ha casado y ha encontrado una manada propia, y que ahora necesitan a un substituto?
Su jefe, un beta nervioso y con unas intenciones de dudosa honestidad, asintió. Lis llevaba tres años en aquella empresa de televisores tan reconocida a nivel mundial... como una secretaria de recepción de mercancías.
— Y que, de entre todos los perfiles habidos y por haber, ¿el mío es el más adecuado? —la chica se cruzó de brazos y puso una mueca—. No me lo trago, señor Haneul. Debe haber algo más.
El hombre en traje suspiró.
— Hiciste cursillos especializados y te preparaste a consciencia buscando una oportunidad...
— Ni siquiera me saqué la universidad. —cortó—. Y los cursos fueron eso... Cursillos. No hay literalmente nada en mi historial que diga "¡Oye! ¡Eres perfecta para el puesto de mánager de uno de los grupos de la cuarta generación!"
Haneul puso las manos encima de la mesa y agachó la cabeza, deliberando si debía o no contar la razón real.
— Mira. —empezó, inseguro—. Tú no tienes nada que ver con los híbridos como nosotros. Tienes veinticuatro años, eres joven y fuerte. Puedes aguantar los instintos que los demás no podemos y controlar mejor una situación... descontrolada, valga la redundancia.
— Es decir, evitar que mis futuros protegidos se tiren a otros idols en época de celo, ¿verdad?
— ¡Exacto! Aunque claro, al ser una gran manada, no existe ese problema real. Tienen la jerarquía bien montada entre ellos. ¿Significa eso que aceptarás?
— Si no acepto, me echaréis de la empresa. —espetó, para sorpresa de su jefe—. Es lo que le hicisteis a mi anterior compañera.
Haneul sonrió mostrando así los dientes amarillos, pero perfectamente alineados.
— El caso de Jihye fue diferente, pero sí. Para que accedas te diré un detalle más: Ellos mismos fueron los que eligieron tu currículum. Sería una lástima tener que decirles que no.
— Ni siquiera me gradué en dirección de empresa. —insistió.
— Pero eres humana.
Puso los ojos en blanco, contrariada. En realidad, no lo era.
Se había volcado toda su vida en pretender lo contrario. Con parches anti olor bajo camisas de cuello alto incluso en verano y supresores médicos, ni siquiera se había tenido que preocupar por el celo. Eso hasta hace un par de ciclos en los que se había dado cuenta de que no podría seguir así mucho más. Los supresores empezaban a fallar, y casi se había desmayado del dolor sola en su casa con el último celo.
¿Por qué tomarse tantas molestias en ocultar su naturaleza? Bueno... todo el mundo tiene sus traumas. Por suerte, contaba con al menos dos meses antes de iniciar el nuevo. En ese período podría encontrar unas nuevas pastillas más eficaces.
— Vale. —sacó un bolígrafo del bolso y lo alzó—. Dame los papeles de la renuncia y los de traslado de empresa.
El hombre dio un par de palmadas en el aire, emocionado, y Lis lo apuntó con la punta del boli, el ceño fruncido y una mueca de disgusto.
— No sé qué suma te habrán prometido por dejarme ir, pero primero, no lo valgo, y segundo, espero que aproveches cada won que te den.
— Créeme. Los aprovecharé bien.
— Más te vale.
— Ah, sí. Otra cosa más. Tu presencia se verá requerida casi las 24 horas. Empieza a empaquetar tus pertenencias cuanto antes.
— ¡¿Perdona?! —revisó el contrato detenidamente, ahora sí.
En una de las cláusulas rezaba: "El contratado o contratada pasará a entera disposición de los clientes o las clientas durante el tiempo que se le asigne, con sus correspondientes días festivos y un sueldo de 20.000.000 de wons a percibir el 28 de cada mes. Dicho contrato podrá ser rescindido si una de las partes incumple con su trabajo."
Sí, estaba protestando por lo del traslado total, pero... Pero... ¿20.000.000 wons? Eso eran 13.709 euros. Eran 14.833 dólares. 245.735 pesos mejicanos. 14.534.043 pesos chilenos. 355.567 pesos cubanos. 12.721.844 pesos argentinos. Suma y sigue.
Tragó saliva. Lentamente. Muy, MUY lentamente. Era una barbaridad cada mes. ¿Cómo se gastaba tanto dinero? ¿Qué tenía que hacer con él? Podría conseguirse una casa propia, podría llegar a tener su cafetería soñada, una con temática de Alicia en el País de las Maravillas. Parecía infantil, ¿verdad?
Se levantó tras firmarlo todo, muy digna, como si la suma de dinero no fuera nada del otro mundo. Ya con la mano en el pomo de la puerta, se giró hacia su ex jefe. Aún había algo que debía preguntar.
— ¿Qué grupo es, por cierto? ¿IVE? ¿NMIXX? Qué se yo... ¿Le Sserafim?
El hombre sacudió la cabeza.
— Ni idea.
A la mañana siguiente, el sonido del despertador le hizo tomar consciencia de la vida. Sí, la vida. Se quedó mirando el techo rosa pálido y desgastado de su minúsculo piso de alquiler, exhausta. No había descansado ni un poco, y eso que, por una vez en su vida, no se había ido a dormir demasiado tarde. Poco antes de las cuatro de la mañana.
— No sé por qué no me muero ya. —dijo para sí misma. Luego se rió ante la ocurrencia y se dio la vuelta, buscando volver a conciliar un sueño que sabía que no iba a recuperar. Pero se estaba tan bien sobre el colchón hecho nido...
El zumbido de la vibración del móvil interrumpió su paz. Esta vez no era una alarma, sino una llamada entrante. Levantó la pantalla y se cegó a sí misma en la oscuridad. Emitió un sonido de dolor, pero deslizó el dedo hacia la izquierda para desbloquearlo.
— Espero que sea importante, porque si no lo es voy a estar MUY enfadada durante todo el día por haber perturbado mi sueño. —murmuró, dramática como solo sabía ser.
Al otro lado se oyó una risa.
— "Siento molestarte, señorita Elise. Te aseguro que nada más lejos de mi intención. Soy Jung Han, el mánager del grupo. Bueno, ex mánager. Llamaba para saber cuándo podría pasarme a buscarte y llevarte a conocer a los chicos."
Lis abrió unos ojos como platos y se incorporó en la cama, despierta del todo. MIERDA. Se había olvidado completamente del asunto. Y encima le había hablado mal a alguien tan importante como...
Un segundo.
— Chicos. —repitió en voz alta.
— "Sí, chicos. Stray Kids. ¿Los conoces? ¿Te habló tu jefe de ellos?"
Los labios de Lis se convirtieron en una fina línea, tensa. Claro que sabía quiénes eran, y ahora sabía que su jefe, pese a haberle dicho miles de veces que no quería tener contacto con ningún hombre, se había callado ese pequeño dato.
No, jamás podría olvidarse de quienes eran. No cuando su antiguo compañero de clase estaba en él. Oh. Espera. ¿Es por eso que la habían contratado? ¿Se acordaría de ella? La chica se llevó una mano a la frente, retirándose los alborotados cabellos de la cara.
— No, pero... los conozco. Están en todas partes. —mintió.
— "Bien, bien. Entonces, ¿cuándo crees que podrías estar lista? ¿Te parecen bien dos horas? ¿Medio día?"
— Con una es suficiente. —se levantó y fue hacia la cocina, reprimiendo un fuerte bostezo.
— "¿Segura? Hablamos de un traslado completo, tendrás muchas cosas que recoger."
Con el manos libres activado, vertió el contenido del café de un sobrecito en una taza con leche y removió perezosamente.
— Para nada. Todo lo que tengo me cabe en dos maletas. Desde que me fui de casa de mi padre he preferido no tener demasiadas cosas materiales... —¿Por qué le estaba dando información adicional a alguien a quien no conocía de nada? —. Perdón, estoy divagando.
— "No hay nada que perdonar. Entonces estaré allí a las once y media. Ah, y Lis... Gracias de antemano."
Antes de que lograra preguntarle a qué se debía ese agradecimiento, la llamada se cortó. Se sentó en el sillón del centro del goshiwon y se quedó mirando a la nada, pensativa.
¿Qué hace un mánager?
Una hora más tarde y puntual como un reloj, un precioso Hyundai Palidase 2020 la esperaba en la entrada de su casa. Era negro y grande, con las ventanas tintadas a fin de que no se viera nada del interior.
Solo había tardado media hora en hacer las maletas, y por supuesto, en asearse y renovarse los parches anti feromonas. Había dudado en si debía o no maquillarse y pese a que le hubiera gustado ir natural, el espejo le devolvió una imagen fea y demacrada de sí misma. Bueno, lo usual en realidad. Aún se preguntaba por qué seguía intentando verse guapa cuando no lo era. De igual forma, se dibujó una fina línea con el delineador, lo suficiente como para sentirse algo mejor.
Dios, cómo desearía ser normal y sin ningún tipo de problema de licantropía.
La ventanilla del conductor bajó y un hombre de aspecto risueño le dedicó una de las mejores sonrisas que había visto en su vida. No era guapo, —no su estilo—, pero poseía un aire afable que ablandaría el corazón de cualquiera en una jerarquía. Y eso que "apestaba" a alfa.
— Soy Jung Han. —se presentó—. Tu debes de ser Elise. Es un verdadero placer conocerte.
— Prefiero Lis. Es menos caótico para que otros lo pronuncien. —le devolvió la sonrisa porque, ¿qué otra cosa podía hacer cuando la estaban tratando con tanto respeto? —. Encantada.
El ex mánager señaló el asiento del copiloto.
— Sube, hablemos por el camino.
No se hizo de rogar. Tras cargar las dos maletas en el maletero, —Jung Han era enorme, como un oso gigante—, se subieron e iniciaron la marcha hacia su destino. El hombre se pasó la media hora que duró el viaje preguntándole si estaba cómoda. A la cuarta vez, Lis suspiró y lo miró de frente.
— ¿Por qué?
— ¿Hm?
— ¿Por qué tanto interés en que esté bien? Es más... ¿quién tiene tanto interés en mi bienestar?
Jung Han miró hacia adelante y sonrió.
— Hemos llegado. —comentó, evitando el tema.
Frente a ellos se alzaba una imponente casa de cuatro pisos en uno de los barrios más apartados y ricos de Seúl.
Pensaréis que es una tontería, pero las feromonas de los ocho individuos que rondaban por aquella gigantesca casa eran tan fuertes que los estaba oliendo a través de la puerta de la entrada.
Allí, de pie, sin atreverse a pasar recibió en el brazo un leve empujoncito del ex mánager para sacarla de su ensoñación.
— ¿Te ha entrado miedo o algo? —sonrió, amable—. Son peculiares, pero... creo que acabarás encajando.
Lis giró la cabeza para mirarlo.
— ¿No me había dicho que vivían separados, cuatro y cuatro? —tragó saliva, tratando de que no se le notara en la voz que su loba estaba arañándola desde dentro. Figuradamente hablando.
Jung Han perdió la sonrisa.
— Nunca dije la cantidad. ¿Cómo sabes que hay específicamente ocho ahora mismo?
Mierda. Había hablado de más. Se suponía que era humana y no notaba nada. Para salvarse de la situación, señaló los enormes coches en el porche de la casa y también la cantidad de ventanas por encima de sus cabezas.
— Son Stray Kids. Todo el mundo los conoce. Y supongo que como voy a ser su nueva mánager no habrán pillado actividades. —dijo.
Ah, tenía razón, qué despistado. No había que ser Sherlock Holmes para llegar a esa conclusión.
— Antes sí, vivían separados porque formaban un grupo platónico. Pero desde que consolidaron la manada, no pueden estar separados. Y discuten bastante, ¿sabes? Ya lo verás.
Abrió la puerta por ella y los olores la golpearon con más intensidad que antes. Se notó salivar, y una gota de sudor le bajó por la nuca. Dio gracias a que el pelo le tapaba la piel. El rellano era simple pero grande, y varios zapatos se agolpaban en el desnivel anterior al parqué de color caoba. Una vez descalzados se aproximaron al salón, donde un par de chicos abrazados levantaron la cabeza al escuchar los pasos. Uno de ellos se puso las manos en la boca y gritó:
— ¡YA ESTÁN AQUÍ!
La fuerza de su voz hizo trastabillar a Lis, demasiado acostumbrada al silencio de su goshiwon. ¿Dónde se estaba metiendo? Se oyeron varios pasos arriba y algunos de los integrantes se hicieron ver también. El mayor, que sabía que se llamaba Chan fue el primero en acercarse y extender una mano a modo de saludo. Trató de ignorar el penetrante olor a bergamota y miel que desprendía, sin éxito.
— Bienvenida, es un placer conocerte al fin. Soy Chris. O Chan, como prefieras llamarme. —le dio un apretón suave y la dejó ir—. ¿Eres Eli?
— Lis. —corrigió. No iba a dejar que nadie volviera a ponerle un diminutivo. No lo permitiría.
— Lis, sí, disculpa. Voy a evitar los rodeos: Sabes quienes somos, ¿no?
La chica asintió.
— Más o menos.
Chan fue señalando a los presentes con el dedo.
— El que acaba de gritar es Changbin, el segundo alfa. Con él está Felix, y aquí atrás tenemos a I.N, Lee Know, o Minho y...
— Kim Seungmin. —las palabras se le escaparon como un suspiro, sin poder detenerlas.
Seungmin abrió mucho los ojos y desvió la vista. Hubo un incómodo silencio en el que nadie se atrevió ni a moverse mientras intercambiaban miradas y preguntas silenciosas. I.N carraspeó y dijo:
— ¿Os conocíais?
Lis ladeó la cabeza.
— Éramos amigos en el instituto.
— ¡Por eso tenías tanto interés en contratarla! —exclamó Changbin, cayendo en la cuenta—. ¡No sabes cuántos currículums nos hizo desechar una vez vio tu fotografía!
Seungmin puso los ojos en blanco y chasqueó la lengua, aunque un rubor le cubrió las mejillas.
— Y tenías que abrir esa bocaza de morsa. —le espetó, contrariado.
Changbin se quedó un segundo quieto, y al siguiente Felix lo tuvo que agarrar para que no se abalanzara contra su compañero. Chan sacudió la cabeza, cansado de pronto.
— Lo siento, siempre hacen lo mismo. ¡Bien! Ahora que hemos arrojado un poco de luz sobre el tema... En fin, ya tendremos tiempo de hablar. —le echó un rápido vistazo a Seungmin, uno que significaba "vamos a tener una conversación acerca de los motivos egoístas y personales que te hicieron prescindir del currículum de gente mejor preparada que ella".
Jung Han frunció el ceño.
— Faltan dos. — indicó.
— Jisungie ha empezado el celo. Hace... un par de días, por cierto. —explicó—. Hyunjin está con él.
— ...Comprendo.
La situación estaba más tensa de lo que pensaba. El ex mánager se despidió de todos, deseándoles un buen día y cuando la puerta hizo "clic", Lee Know caminó perezosamente hacia la muchacha, que se puso rígida en el instante en que empezó a olfatearla.
No se movió, no respiró, ni siquiera se atrevió a parpadear mientras ese híbrido de facciones perfectas la escudriñaba de arriba abajo. Se atrevió, eso sí, a percibir disimuladamente su esencia. El olor a menta y hierbabuena casi le desencajó la mandíbula y le nubló los sentidos. Era un beta como ella.
Al poco, el hombre se retiró dejándola con el pulso disparado y la cara roja de vergüenza.
Minho arrugó la nariz y se dio la vuelta.
— No huele. —siseó—. No me gusta.
— Eso ha sido muy grosero. —contestó Lis, cruzándose de brazos.
— No creas. —una preciosa sonrisa iluminó el rostro de Felix, quien se apoyaba en el hombro de Changbin, tranquilo—. Significa que puedes quedarte.
Se giró hacia Minho, quien ya no la miraba y pretendía que ordenar la vajilla del mueble del salón era más interesante que la situación. I.N se aproximó a la muchacha, curioso.
— Con permiso. —dijo, antes de inclinarse también a olfatearle el cuello.
¿Por qué tenían que ser tan condenadamente atractivos? Todos, sin excepción. Si no se hubiera tomado los supresores esa mañana, estaba convencida de que la mezcla de olores le habría provocado el celo a ella también. El chico que tenía delante desprendía un aroma a canela con un punto especiado. Tuvo que frenarse para no rascarse la nariz por las cosquillas.
— Sí que huele, Minho. —le dijo al mayor—. Es muy leve, pero los humanos suelen tener esta clase de olor.
— Al menos tú has pedido mi consentimiento. —Lis resopló—. Creía que los híbridos tenían más respeto por las otras razas y sus costumbres, pero no se aplica a todos, por desgracia.
Changbin emitió una risa, se puso una mano en la oreja y fingió tener un micro en la otra.
— "Aquí Seo Changbin, retransmitiendo en directo. En efecto, el golpe de ese comentario se ha escuchado en todo Seúl, parte de Busán y en el sudeste asiático, y ha hecho que el anticiclón que acababa de aterrizar en Normandía se tornara una depresión con intensos vientos procedentes del sur..."
Felix le dio un golpecito en el hombro.
— Eres un payaso. —lo insultó.
Minho se dio la vuelta con cara de pocos amigos. Alguien más se estaba ganando un viaje gratis al interior dela freidora. Le importaba bien poco encararse contra un alfa, no era la primera vez ni sería la última.
El chico de pelo rubio, Felix, saltó del sofá y también le dio un apretón de manos.
Vainilla, dijo su loba automáticamente, Y almendras.
— No olvidemos las viejas costumbres. Siento mucho que no podamos estar todos para recibirte, pero... Bueno, no sé cómo de familiarizada estarás con el tema del celo.
Más de lo que crees, quiso decirle.
— Sé algunas cosas. —alzó la cabeza hacia Seungmin, esperando que mantuviera la boca cerrada como había hecho hasta ahora. Se topó con unos ojos castaños y una expresión indescifrable, aunque había algo más que no lograba distinguir—. Un compañero de hace tiempo me explicó el funcionamiento y la jerarquía. —mintió.
— Genial, entonces no hay mucho más. Tu habitación está arriba, en el ático. No hay ascensor, pero seguramente alguien muy amable te ayudará con el equipaje. —contempló a Chan, que carraspeó.
— Sí, claro. —se hizo con el asa de las dos maletas. Diablos, era fuerte—. Después de ti.
Lis se apresuró a subir por las escaleras ignorando la mirada de Seungmin, cuyos ojos, por un momento, brillaron en tono aguamarino.
No solo era fuerte, sino rápido. Casi podía oír al líder respirarle en la nuca, presionándola para que siguiera subiendo sin pararse.
Chan, por su parte, trataba de no mirar demasiado. Falló incontables veces. La visión de la parte trasera de la muchacha y cómo movía las piernas al caminar le hacían difícil la tarea de escoltarla a un sitio "seguro". Seguro y lejos de él, y seguro y lejos de todos.
Hembra. Cubrir.
¿Su lobo se había vuelto loco? Qué quería, ¿matarla? Los humanos eran tan frágiles como los gamma, sino más. ¿Por qué tenía pensamientos tan obscenos con una completa desconocida? ¿Se le estaba escapando algo?
Chan, céntrate., se reprendió, Eres el líder por algo.
— Es aquí. —señaló con la cabeza la última puerta del rellano. Lis hizo girar el pomo y ambos entraron.
Era una habitación vacía de tamaño estándar con una cama de matrimonio en el centro. Tenía facilidades como un escritorio y un armario empotrado con puertas de desplazamiento horizontal que no quitaban espacio. El balcón de marco blanco daba a unas vistas hermosas de la ciudad en aquella hora del crepúsculo, haciendo que las paredes caoba se vieran mucho más cálidas. Era un buen sitio.
— Gracias por cederme una habitación, Chris. —comentó, absorta en el exterior—. Es perfecta.
— ¿Sí? Menos mal, temía que no fuera de tu agrado. Jung Han nunca vino a vivir con nosotros así que eres la primera en usarla. Siéntete como en casa. Mañana te pondremos al corriente de tu papel como mánager. Si tienes hambre, hay sobras en la nevera... Aunque también puedes pedir a domicilio.
Una parte de ella se ablandó ante la cándida carga de información que le estaba proporcionando. El líder era el ser más amable que jamás había conocido.
Dirigir a un grupo de híbridos no iba a resultar una tarea tan complicada al parecer, ¿verdad? ------------
» Capítulo 2 «
© LUNEARTA, 2024. 𝘕𝘰 𝘦𝘴𝘵á 𝘱𝘦𝘳𝘮𝘪𝘵𝘪𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭 𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘯𝘪𝘯𝘨𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘭𝘢𝘵𝘢𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢.
#fanfic#lee know#lee minho#skz#skz x reader#stray kids#omegaverse#alpha beta omega#stray kids smut#stray kids imagines#seungmin#changbin#han#skz chan#skz smut#skz stay#stray kids omegaverse#abo dynamics
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Imagine com Jeon Jungkook (BTS)
Hate You
n/a: Simmm. faz tempo que eu não dou as caras por aqui! Pois é... mas espero que me perdoem kkkkk Enfim, muito obrigado anon por esse pedido, eu adorei fazer! Lembrando que eu não sou uma expert em cultura coreana, então pode acontecer de alguma coisa estar errado, assim como os honoríficos. Tudo que eu sei sobre a coreia aprendi em dorama, então relevem kkkkkkkk
Aviso: Trechos em itálico são referencencias ou trechos da música Hate You, do novo álbum do JK
Encarei a tela do celular, sem conseguir enxergar direito com a visão embaçada pelas lágrimas que insistiam em encher os meus olhos.
Prendi a argola do piercing entre os dentes até que doesse, tentando aliviar a pressão. Mas nada parece funcionar.
Fotos de um sorriso que está marcado nos meus pensamentos, de uma boca que eu ainda consigo lembrar perfeitamente do gosto, de um amor que eu mesmo estraguei.
Virei o gargalo da garrafa de whisky sobre o copo, notando que não haviam mais do que algumas gotas para preencher o vazio.
Nem me levanto para procurar outra, eu sei que não tem. Todo o meu estoque de bebida se esvaiu nas última noites, quando a saudade começou a apertar ainda mais.
Abro o aplicativo de mensagens, lendo o último "eu te amo" que ela dirigiu a mim, quase seis semanas atrás.
A falta da foto de perfil dedura o fato dela ter me bloqueado. Com razão.
Quem ficaria com um cara cheio de medos? Que prefere negar o relacionamento a assumir as consequências?
Ela estava pronta para enfrentar o mundo inteiro por nós.
Mas eu fui covarde.
Joguei o corpo sobre o sofá, me sentindo zonzo pela bebida mas não o suficiente para apagar.
Mas também não tenho coragem de sair para comprar mais nesse estado deplorável. Em alguns minutos fotos estariam por todos os cantos, e todos veriam o idiota que deixou o amor escapar enchendo a cara.
Observo as fotos mais uma vez. Pelo menos, nas lembranças nós fomos felizes.
Acordei sentindo dor em casa um dos meus músculos, como se uma manada inteira de elefantes tivesse decidido fazer um passeio sobre o meu corpo. A campainha tocava incessante, causando uma dor aguda mas minhas têmporas.
Levantei com dificuldade, praticamente me arrastando até a porta.
— Meu deus, o que aconteceu? — Tae Hyung perguntou ao ver o meu estado. Resmunguei alguma coisa, voltando para dentro e deixando que ele entrasse também.
— O que veio fazer aqui? — Me joguei novamente de onde não deveria ter saído.
— Não posso mais visitar você? — Perguntou com um sorriso, sentando na poltrona próxima ao sofá. — Mandamos mensagem a noite toda no grupo e você não respondeu, ficamos preocupados. — Explicou.
— Estou bem. — Dei de ombros.
— Não está mesmo. — Meu amigo suspirou. — Hoje tem a festa da empresa, você vai, certo?
— Preciso mesmo?
— Se não quiser arrumar problemas, sim.
Talvez uma festa fosse o que eu precisava.
Na missão de parecer um pouco mais humano, tomei um banho longo, comi alguma coisa e um par de aspirinas diminuiu a minha dor.
A festa estava mais do que entediante. Cheia de garotas que não paravam de me encarar e jogar sorrisinhos descarados.
Perdi a conta depois do décimo drink. E já me sentindo mais leve, me sentei junto com os meus amigos e algumas pessoas que eu nunca tinha visto, mas estavam na mesa.
— Fiquei sabendo que você terminou seu namoro, sinto muito. — Namjoon falou ao sentar do meu lado. Engoli em seco, ele não tocava no assunto por maldade, provavelmente não sabia que a ferida ainda estava aberta.
— Eu me livrei. — Soltei a mentira antes de tomar mais um longo gole da bebida. Meu amigo me olhou com uma expressão surpresa, já que ele acompanhou todo o processo do meu namoro. — Ela era louca, completamente paranóica. Eu já estava me sentindo enjaulado.
— JK, você não acha que está pegando pesado? — Yoongi se pronunciou, me olhando de lado. — Nós convivemos com a S/N e ela parecia uma garota legal.
— As aparências enganam. — Debochei. — Na realidade ela era uma… — Parei de falar quando percebi que todos na mesa encaravam algo atrás de mim. Alguns pareciam com pena, outros surpresos.
Virei rapidamente, sentindo um arrepio na espinha ao ver o par de olhos castanhos me encarando repleto de lágrimas não derramadas.
Tentei me levantar, mas a bebida me deixou tonto, e quando consegui, ela já não estava mais lá.
Caminhei com dificuldade entre as muitas pessoas, fazendo o meu melhor para desviar, procurando com os olhos aquela que mais uma vez eu havia machucado.
O ar gelado da noite bateu contra o meu corpo quente e mal agasalhado. Vi a garota pequena andando rápido para o estacionamento, e corri o máximo que pude.
— S/N, espera. — Falei alto, segurando seu braço quando consegui alcançá-la. Não estava preparado para o olhar de dor que me atingiu.
— O que você quer?
— Me perdoa, eu falei sem pensar.
— Louca, paranoica... É isso que você pensa de mim? — O tom magoado de sua voz faz meu coração pesar dentro do peito. De forma brusca, ela soltou seu braço do meu aperto, me deixando uma sensação de vazio.
— Você sabe que não. — Suspirei. — Eu só...
— Queria sair por cima. — Me cortou, abrindo um sorriso cheio de ironia e tristeza. — Você queria parecer o fodão enquanto eu saio de louca da história.
— Não é isso, me deixa explicar. — Tento me aproximar, mas ela dá um passo para trás.
— Sabe o que você é? A porra de um covarde. — Acusa, sua voz subindo de tom junto da raiva que deixa suas bochechas vermelhas. — Você é o idiota mais covarde que eu já conheci. Dizia que me amava, mas no primeiro problema me jogou fora e ainda saiu falando um monte de besteira! — Puxei o ar com força, sabendo que merecia cada uma daquelas palavras. — Eu estive com você nos piores momentos, eu apoiei você em tudo e nunca pedi nada em troca. — As lágrimas começaram a escorrer em suas bochechas, me quebrando ainda mais. Depois de alguns segundos em silêncio, S/N abriu um sorriso triste, esfregando o punho com força no rosto. — Na verdade, a idiota sou eu. — Fungou. — Por acreditar em você e me entregar pra uma relação que eu sempre soube que não tinha futuro.
— S/N.
— Eu odeio você. — Cuspiu as palavras, me deixando paralisado.
Sem esperar uma resposta, o amor da minha vida virou as costas, me deixando sozinho no estacionamento vazio.
Eu queria gritar, socar alguma coisa, quebrar algo. Qualquer coisa que aliviasse a dor que eu estava sentindo.
Mas eu não podia.
Voltei para a festa sem falar com ninguém, sentando em uma mesa isolada e bebendo ainda mais.
Não sei como cheguei em casa, mas sequer conseguia caminhar direito. Apoiado nos ombros de alguém, senti meu corpo ser jogado no colchão macio.
Peguei meu celular, discando o número que já sabia de cor, mas quem me atendeu foi a secretária eletrônica, me dizendo para deixar um recado.
— Eu sei que você não vai ouvir isso, mas eu preciso te dizer algumas coisas. — Falei para o vazio em palavras emboladas. — Sabe eu queria que você tivesse traído a minha confiança. — Murmurei. — Que tivesse beijado alguém que eu conheço ou me contado mentiras. — Respirei fundo, tentando controlar o choro. O teto acima de mim parecia se mover. — Nós não éramos perfeitos, mas chegamos tão perto disso… — Soltei o ar pelo nariz, em uma risada sem humor. — Você está certa, eu sou um covarde. Por isso eu tenho pintado você como a vilã que você nunca foi. Porque se eu te odiar, talvez doa menos. — Não consegui segurar o soluço que fugiu, denunciando o meu choro já escorrido pelo rosto. — Eu sei que fui eu quem estragou tudo, mas ainda estou apaixonado por você. — Passei a mão livre pelos olhos. — Sei que você nunca vai me perdoar, mas eu amo você.
O som do outro lado avisou que o tempo de recado havia acabado. Joguei o celular longe, chorando alto toda a humilhação que estava sentindo. Humilhação que eu mesmo provoquei.
Dor que eu mesmo causei.
Em algum momento, peguei no sono, acordando desorientado e sem saber direito onde estava.
Olhei para a mesinha de cabeceira, achando uma garrafa térmica pequena que continha um pouco de água morna com mel, quem quer que tenha me trazido para casa, tomou cuidado em me ajudar com a ressaca.
Levantei ainda me sentindo enjoado, encontrando a sala muito mais arrumada do que eu havia deixado.
As garrafas de bebida e embalagens de delivery haviam sumido.
Fui para a cozinha, tomando um susto ao ver quem eu menos esperava.
O cheiro familiar só café brasileiro tomava conta do ambiente, e sem dizer uma palavra ela serviu uma xícara e me estendeu.
Tomei um gole, me sentindo um pouco melhor, e sem saber direito o que dizer.
— Como está se sentindo?
— Uma merda. — Fui sincero, o que a fez dar um sorriso fraco. O suficiente para fazer meu coração saltar.
— O café vai ajudar. Eu também fiz uma sopa, você pode comer quando se sentir um pouco melhor. — Enfiou as mãos nos bolsos de trás da calça. Era uma situação no mínimo desconfortável para nós dois. — Bom… eu vou indo então. — Forçou um sorriso e caminhou de um lado a outro na cozinha, pegando sua bolsa que estava na bancada.
— Espera. — Pedi antes que ela passasse por mim. — Foi você quem trouxe ontem?
— Não, seus amigos me ligaram e disseram o estado em que você estava e depois daquele recado que você deixou, não consegui evitar em vir.
— Recado? — Perguntei um pouco confuso, não lembrando direito como havia chegado ou o que havia feito. A garota apenas assentiu com a cabeça, apertando os lábios em uma linha. — O que eu disse?
— Esquece… deve ter sido papo de bêbado. — Tentou se afastar, mas eu segurei seu pulso, fazendo com que ela voltasse a me olhar.
— Eu disse que sinto sua falta? — Proferi baixo. — Disse que ainda amo você e que sou o pior dos idiotas?
— Jeon…
— Porque se eu disse, é a verdade. Eu sinto a sua falta, eu amo você e eu sou mesmo um idiota. — Ergui a mão livre para tocar uma de suas bochechas quentes, necessitado daquele contato. — Me perdoa, amor. Por tudo. Por favor.
— Eu…
— Eu sei que magoei você, e que não tenho o direito de pedir o seu perdão dessa forma. Mas se me der uma chance, vou provar que posso amar você direito. — Colei minha testa na sua. — Dá uma última chance pra gente. Vamos fazer dar certo.
Fechei meus olhos, sabendo que provavelmente seria rejeitado, mas aproveitando a última oportunidade de sentir seu toque e sua presença.
Mas fui ao céu quando senti seus lábios tocarem os meus em um beijo casto. Suspirei fundo, segurando seu rosto entre minhas mãos e distribuindo dezenas de selinhos em sua boca.
— Eu amo você. — Ela sussurrou, me fazendo sorrir verdadeiramente pela primeira vez em tanto tempo.
Estendi meus braços em seu corpo, apertando-a em um abraço. Me sentindo finalmente em casa.
Não merecia a chance que essa garota estava me dando, e sabia disso. Mas definitivamente não estragaria as coisas dessa vez.
Perder S/N me provou o quão perdido eu fico sem ela, e como as coisas ficavam sem sentido.
Faria o meu melhor e enfrentaria o que fosse para nunca mais passar por isso.
***
Espero muito que tenham gostado desse imagine! Me contem se vocês curtem imagines com idols de Kpop! E se quiserem, façam seus pedidos, vou adorar escrever <3
Taglist: @cachinhos-de-harry / @nihstyles / @lanavelstommo / @say-narry
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Precisei frear a eficiência no trabalho porque vou ficar sem fazer nada até 16h30. Já estou cansada de ler tanto papel, até coloquei uma musiquinha para tornar essa experiência de ler encaminhamentos médicos cheios de erros crassos de português e com demandas idiotas um pouco menos sofrida.
Seu filho não é exatamente do jeito que você sonhou? Não é o psicólogo que vai "consertar" isso. Até porque, muitas vezes, nem é problemático. Os próprios pais deveriam se questionar do porquê tanto incômodo em ter um filho quieto. Ou porque o filho é tão mimado ou desobediente. Ninguém nunca quer assumir a responsabilidade.
Eu apaguei meu Instagram pessoal, mas mantive meu profissional. Sigo meus colegas de profissão e uma dúzia de pessoas que me importo e se importam comigo. Aí fui ver o perfil de uma psicóloga que eu admirava muito durante a minha graduação. Fiquei tão decepcionada quando vi o perfil dela. Está completamente perdida no personagem e nos diagnósticos.
Sempre fui muito contra essa questão de diagnósticos. É uma rotulação que pode causar um dano considerável ao senso de identidade das pessoas e atrapalhar a socialização. As pessoas abraçam um diagnóstico e se resumem a sintomas. Podem desenvolver outros sintomas só por pensarem que tem aquilo. O CID vira a personalidade da pessoa.
Só se deve diagnosticar quando há prejuízos sociais ou funcionais significativos. Ninguém tem depressão porque chorou dois dias, passou um final de semana na cama, ou ficou com preguiça de fazer qualquer merda em um dia específico. Hoje tudo é desculpa para medicalizar e anestesiar emoções e sentimentos incômodos.
Essa psicóloga em específico fez da página profissional dela um diário em que ela só fala sobre os transtornos dela. Nada contra lembrar o público que psicólogo é gente e pode ter limitações emocionais e diagnósticos sim, mas ela parece que faz disso a única coisa digna de menção na vida dela. É quase um copy paste do DSM. Só fala sobre sintomas de bipolaridade e autismo.
Esse processo de "desadmiração" que você sente por alguém é meio triste. Já passei por ele várias vezes. Aquela pessoa que você achava incrível em algum aspecto deixa de ser ou você percebe que nunca foi. O extermínio, a destruição de fantasias e idealizações nunca é fácil. Parece que você investiu energia em algo inexistente.
A primeira experiência universal é a desconstrução da imagem dos pais. Quanto mais a gente cresce, mais evidentes ficam os defeitos dos nossos pais. Mas no meu caso, eu quebrei a cara, o corpo, a alma, tudo. Foi um grande delírio achar algum dia que meus pais eram minimamente funcionais. Faço um esforço diário descomunal para não ser igual aos meus pais.
Aí veio meu tio molestador. O tio incrível, inteligente e engraçado que eu tinha gostava um pouco demais de crianças e incapaz de se responsabilizar pelas coisas que fez.
Meu ex J*** não era tão incrível quanto eu achava que era. Sempre admirei ele por achar ele dedicado ao crescimento profissional e pessoal. Achava ele uma pessoa forte por ter tido uma vida difícil. No final, percebi que ele era um bom profissional mas nunca teve interesse em subir de posição apesar de ter capacidade e a empresa ter dado a faca e o queijo na mão dele. Ele enfiou a faca no cu e jogou o queijo fora. Crescimento pessoal não consigo nem comentar, foi o contrário.
Depois dele, percebi que ninguém é "forte" só por ter passado por situações difíceis na vida. Não é tão incomum achar alguém que foi fodido pela vida. O mais importante é o ser humano que você se torna depois dessas situações. O que adianta passar por tanto e se tornar alguém ruim, imaturo emocionalmente, cheio de ódio e querer descontar no mundo? Isso não é ser uma pessoa "forte", só é uma pessoa ruim e imatura mesmo. É perpetuar os erros e tornar a própria vida (e das pessoas próximas) mais difícil.
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Pole Position (Formula 1 x lectora)
Resumen: Tania comenzaba a hacerse de un nombre, pero entrar al mundo automovilistico tan de repente y a medio año no le aseguraba un lugar. Mary le conseguiría uno. Lo construiría de ser necesario.
~ Capítulo anterior Capítulo siguiente ~
Masterlist de capítulos
Masterlist de mi autoría
~ I ~
Antes de su cumpleaños número 19, Tania ya se había hecho de un nombre. O mejor dicho de un apodo.
Tato Cabrales.
La joven entró al TC como suplente, solo unas fechas cuando su piloto designado se lesionó. Pero su nombre quedó grabado entre los fanáticos.
La chica salida de la nada, la más bajita de la lista y sin una misera carrera previa ganó contra toda probabilidad. Y lo volvió a hacer. Una y otra vez.
"Toma las curvas con una naturalidad increible"
"Ella misma arma y acondiciona el auto, eso le da la ventaja"
"Es una lástima que solo esté de suplente"
La lista de corredores para el próximo año ya estaba cerrada, asi que Tania no estaría en el TC2000 de ese año por llegar.
—Es una lástima... ¿Y si compramos un lugar?—Mary miró emocionada a la chica, quien negó enseguida.
—No podría quitarle el lugar a nadie, son mis ídolos ¿Qué tipo de fan sería por hacer eso? Además, me ganaría el odio de los seguidores del TC.—suspiró apenas—. Si voy a llegar, será como corresponde.—
Mary la miró pensativa, intentando buscar una solución a todo aquello.
Tania debía correr, a toda costa debía ponerla en un auto para el próximo año. Era simpática, talentosa... Era querible, y en ese ámbito, tener ambas cualidades era vital para que un corredor sea rentable. Pero Tania ya tenía 19, y en el mundo automovilístico, a esa edad ya debería estar acentuada en algún lado. Apareció de prepo, sin una trayectoria. Su base era pobre, debía empezar a construirse de un perfil. Mary quería apostar por eso, veía el potencial. Podrían ganar mucho dinero, más reputación al menos.
O hacerse de una...
—Dijiste que mirabas el TC con tu padre ¿Verdad?—Tania la miró confundida por la repentina pregunta—. ¿Qué otro tipo de carreras te gustaban?—
—¿Un equipo de Formula 1, Mary? ¿No ves lo descabellado que suena eso?—Aquel hombre miraba a la jefa en la punta de la mesa, exaltado por la repentina idea—. Es mucho dinero, y estamos a medio año. Ya firmamos como proveedores de motores para 2026, podemos solo-
—Proveeremos motores, pero también pondremos un equipo.—la mujer se inclinó un poco sobre la mesa—. Hace años que es una idea analizada y nunca la han cumplido. Es momento de agregar la Fórmula 1 a nuestra lista. TC, NASCAR, Rally... Podemos sumar uno más, hace años no ganamos nada relevante.—
—... ¿Esto es por la niña?—uno de los inversores la miró con severidad—. Sé que es buena, pero hacer tal locura es muy impulsivo.—
—No es solo por ella, es por la empresa.—Mary se levantó—. General Motors irá a la Formula 1, eso no se discutirá más.—
Cuando Mary llegó cierta tarde al taller de Tania en Michigan, llegó con un proyecto nuevo.
Diseñarían un prototipo de Formula 1. Motor y carrocería.
Para Tania era un sueño. Accedió sin dudar.
Lo que la chica no sabía, era que estaba trabajando en su propio auto. Casi muere de emoción al recibir la noticia de que correría para General Motors.
—Es mucho tiempo. Entro a Formula 4, hasta que logre subir y conseguír la super licencia... Sería más fácil esperar el próximo año para el TC y ya.—Tania revisaba los reglamentos necesarios, frustrada por la vaga idea de todo el tiempo que necesitaría para siquiera pisar el campeonato.—
—¿"Más fácil? ¿Desde cuándo prefieres lo más fácil?—Mary le quitó aquella libreta—. Olvídate de la Formula 4.—Tania enarcó una ceja—. Empezarás en la 2... pero confío en que lo harás bien.—
—No podré tocar mi auto ¿No?—
—Me temo que no, no podrás intervenir el vehículo... Pero puedes asistir a las reparaciones. Algo es algo.—Mary la tomó de los hombros, presionándolos con cariño—. General Motors entrará a la Formula 1, y todo porque tú me inspiraste. Así que déjame construirte la oportunidad, tú solo corre... corre lo más rápido que puedas.—Tania sonrió, abrazándola con fuerzas—. Y gana, que invertimos un dineral en todo esto.—
A pesar de que en el TC Tania se adaptó enseguida, en la Formula 2 era muy diferente. Acostumbrarse a los monoplazas le costó bastante, sin mencionar el entrenamiento mucho más riguroso que establecían.
Aún asi, daba todo de sí para mejorar día a día.
La idea era correr para General Motors, pero en la Formula 2 no había nada de bandos. Todos tenían el mismo equipo, el mismo vehículo. Estaban en igualdad de situación, por lo que la victoria dependía por completo del piloto.
El hecho de ser mujer y además ser sponsoreada por una empresa tan importante como lo era General Motors hizo que la joven llamara la atención enseguida. Pero solo por eso, porque su desempeño inicial no fue la gran cosa. Eso la hizo pasar horas y horas en los simuladores practicando, lugar donde conoció a su primer gran amigo del ámbito. Ollie Bearman.
—De verdad... Siento que es un autito de juguete ¿Por qué el volante es así? Es una mierda...—Ollie rió bajito al ver a la chica salir del simulador maldiciendo frustrada—. De verdad, es estresante... ¿No puedo ponerle un volante redondo como dios manda?—
—Sabes que no, no se puede.—el chico le alcanzó una botella de agua—. Son monoplazas, no uno de esos que manejabas en tu pais.—
—... Podría plantearlo con Mary...—
—Primero asegúrate de ganar algo, luego quéjate del auto.—
—Auch, golpe directo... Solo por eso te destrozaré el sábado.—
—Suerte con eso...—
Para cuando Tania pudo finalmente juntar los puntos y experiencia necesaria para el pase a Formula 1, todavía tenían otro gran problema. Aún no tenía compañero. General Motors debutaría finalmente en Monaco en unos meses, y a pesar de que la joven creía que lo más probable era que su gente buscaría fichar a Oliver, el chico fue tomado por Ferrari. Eso la decepcionó un poco, pues de verdad se imaginaba corriendo a su lado. Pero entendía que todo era beneficio en ese ámbito. Fue así que siguieron buscando a alguna otra joven promesa. Y entonces Franco apareció.
—¿Amargo o dulce?—
—Dulce.—
—... Bueno, pero a mi me gusta amargo.—
—Ah, ¿Para qué me preguntas entonces? Sali, no quiero nada.—Franco rió por lo bajo, finalmente poniéndole azúcar al mate y alcanzándole a la chica que desarmaba aquel motor en el garage—. ¿Decís que hoy hagan pública la noticia de nuestra incorporación? Ya me esta volviendo loca todo esto del secretismo.—
A pesar de que General Motors ya estaba confirmado como proveedor de motores, la noticia de que creó su propia escudería aún no se había hecho pública. Era un secreto, uno más que comentado en el ámbito.
—Todavia tenemos tiempo... No te amargues por esas cosas.—Franco tomó el mate devuelto—. Yo con saber que tengo equipo y un lugar asegurado, hago magia como Fangio.—
—Bueno, no te infles tanto... ¿Vamos a comer hamburguesas hoy? Ollie y yo ya-
—Él sale con mi ex.—aquella repentina afirmación hizo que la chica se sorprendiera.
—¿La rubia?—Franco asintió—. ¿Por qué siempre se meten con gente del ámbito? Terminan pasando estas cosas. Que incómodo... ¿Verstappen no cria a la hija de otro o algo asi tambien?—
—Te fuiste por las ramas... Pero bueno, vamos a comer. Pero sin el roba novias.—
—No me creo que Oliver haya hecho eso. Es un bebé.—
—Bebé no es, bastante grandecito... ¿Vamos en bicicleta por las burgas?—
#español#formula uno#formula 1#formula x reader#lando norris#vine por franco colapinto y me quede por leclerc#franco colapinto#ollie bearman#oscar piastri#x lectora#max verstappen
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vc escreve muito beeeeeem to amando suas fics poderia fazer algo com a jihyo com fisting + nipple play?? (se nao quiser tudo bem)
SO IT GOES.
PAR: park jihyo x leitora!fem
GÊNERO: smut
avisos: uma relação um pouco tóxica (?), leitora e jihyo tinham um relacionamento mas estão terminadas, nipple play, fingering, fisting, muuuuita dirty talk da parte da jihyo, leitora é um tiquinho doida pela jihyo e tem uns comportamentos meio side eye 👁
oi anon!! primeiramente, obrigada pelos elogios!! fico toda bobinha! espero que você tenha gostado e que tenha sido perto do que você queria, tentei muito porque não conhecia muito bem a prática do fisting e fui pesquisar sobre pra poder escrever! mas a jihyo é uma deusa e adorei escrever com ela, inclusive amando esse twice domination no meu perfil!!
O som de sapatos batendo contra o mármore te trouxe de volta a veridicidade do que se passava ali. Um cubículo que poderia ser chamado de banheiro era o que escondia vocês do restante das pessoas, em um restaurante lotado, enquanto Jihyo beijava toda a coluna de seu pescoço. A verdade era que vocês não deviam estar ali. O combinado era se darem um tempo. Um jantar da empresa para qual vocês trabalhavam não devia ser desculpa para que pudessem transar em um banheiro público.
Mas aparentemente, você não estava muito inclinada em dar ouvidos a razão e muito menos ela.
Você e Park Jihyo tinham uma relação complicada. Em retrospecto, podia-se dizer que ela era sua chefe e você, a secretária. Não precisavam de mais explicações do porque isso daria errado. Contudo, foram contra qualquer indicação negativa de qualquer amigo que lhes oferecessem conselho.
O romance não durou muito, cerca de seis meses, antes que o trabalho começasse a interferir e você já não conseguisse mais separar sua relação profissional e pessoal. Jihyo não viu outra alternativa a não ser terminar o relacionamento, mas você, é claro, a garotinha teimosa dela, sempre achava um jeito de encurrala-la em te pegar de jeito.
Nenhuma de vocês estava lidando bem com o término.
O que te levava a situação atual. Jihyo te mantinha na pia do banheiro, o vestido preto que você usava arregaçado até a cintura assim como sua meia-calça que pairava em seus calcanhares. Os cabelos estavam uma bagunça e agora soltos. E se desse uma viradinha para se olhar no espelho gelado que segurava suas costas, veria o batom vermelho que usava se arrastando por toda a extensão de seu queixo.
E ela estava perfeita. Intocada. A não ser pela manga branca do vestido que estava dobrada para que não se encharcasse com seus fluídos.
A porta estava destrancada e a cada passo ali perto, seu coração errava uma batida com a possibilidade de ser pega nesse estado com sua chefe. Provavelmente te faria perder o emprego, estragaria a reputação de Jihyo. Ou pior. Mas ela não aparentava muito incômodo.
"Que foi, hm? Tá com medo de alguém nos pegar assim?", ela quis saber cínica. A língua atrevida lambuzou por trás de sua orelha deixando uma trilha brilhante, você apertou as bordas da pia molhada. "Fala pra mim. Não era isso que você 'tava imaginando quando resolveu esfregar naquele garçonzinho? Porque você queria me deixar com ciúmes, isso não dá pra negar, boneca."
Mas você negou. Se recusando a admitir que tinha a provocado. Jihyo, por outro lado, não aceitou a simplicidade de sua resposta. Deslizando a mão devagarinho por suas costas, ela encontrou o zíper do vestido caro que usava e desceu o suficiente para deixá-lo frouxo. A peça deslizou ao seu resto, juntando-se em sua cintura.
O ar gelado do cômodo arrebateu seu busto te deixando eriçada, as pequenas protuberâncias circulares no seu seio acordando com o leve estímulo do ar.
"Não? Não queria me deixar com ciúmes ou não queria se esfregar no garçom?", Jihyo especulou. As mãos ágeis dela encontraram seus peitos, apalpando com uma curiosidade falsa. Você já os sentia pesados na mão dela, era seu ponto fraco. Tinha que admitir. E sua mulher sabia disso. Porque você se recusava em chamá-la de qualquer outra coisa, ela era sua. "Hm?"
Quando a resposta esperada pela coreana não veio, tomou tal como liberdade para arrancá-la de você. A Park amava brincar com seus peitinhos sensíveis o tempo todo, se aproveitar os miados que você soltava de forma carente quando ela abusava demais. Por isso, chupou um para dentro de sua boca e determinou de forma contínua os gestos de sucção do jeito que você gostava. Sem extravagância, sem muita língua. Apenas a pressão dos lábios dela puxando seu biquinho judiado conforme girava o outro.
"Ji... Não faz assim, amor, por favor", ela lambia como um gatinho seu mamilo agora. Torturando o outro em um giro infinito, você já se contorcia toda em cima da pia quando revirou os olhos arqueando as costas e apertando a cintura dela.
Sua atual ex-namorada sorria sádica quando se afastou um pouquinho, assoprando o peito abusado e vermelho. "Fala pra mim, fala. O que você achou que aconteceria?"
Antes que tivesse a chance de responder, Jihyo trocou de seio repetindo o ato. Dessa vez, beliscando a auréola maltratada aleatoriamente e girando-a ao mesmo tempo. Uma sensação elétrica percorreu seu corpo, o que a fez deslizar um pouquinho pelo espelho. Park te segurou com a outra mão. Em algum momento, você devia ter tapado a própria boca, pois quando tentou falar, ouviu a bagunça abafada.
"Eu... Eu não queria ter te deixado irritada, Ji, desculpa. Ah!—", você suspirou manhosa.
"Ah, então você admite que queria me fazer ciúmes?", Park Jihyo te provocou, neste momento com a boca longe de seus seios sensitivos mas substituindo-a pelos dedos. Cada mamilo sofria sua punição devida conforme Jihyo os torcia levemente. Aplicando pressão suficiente para fazer você abrir mais as pernas e jogar as cabeça para trás. O objeto refletor atrás de si te impedindo de que ela pendesse.
"Sim. Sim. Eu queria que você olhasse pra mim!”, fez birra como a garotinha mimada que era. O biquinho aliciante que formava na sua boca for mordido, os lábios gostosinhos da Park cheirando ao gloss labial de menta. Você seguiu a boca dela pedindo por mais, mas um beliscão particularmente forte no seio esquerdo te fez ofegar e encostar de novo. “Você só olhava pra mim e agora tenho que ficar vendo todas aquelas piranhas da empresa se jogando pra cima de você e eu não posso fazer nada.”
Não era verdade, você adorava as meninas da empresa. Nayeon e Sana eram uns amores com você e gostavam verdadeiramente de Jihyo, aliás, eram amigas dela há muito mais tempo. Era somente a falta dos toques de Park fazendo efeito em seu corpo, você queria devora-lá. A atenção dela somente no seu rosto.
Jihyo riu, cheia de escárnio.
Descendo a boca novamente para seu colo, a coreana abocanhou um dos seios. Mordiscando, lambendo, sugando. Tudo junto ao passo que você ficava cada vez mais eufórica e incontrolável. Engasgando em sua própria respiração ofegante, os gemidos saindo veemente.
“Detesto isso, Ji, detesto. Vamo’ voltar, amor. Vai, eu prometo que não reclamo mais. Trabalho é trabalho, só… Eu preciso de mais”, você chorou de forma patética. Olhando para ela ali, quase gozou com a visão de Park te olhando com os olhinhos escuros e a boca atrelada em seu mamilo dolorido. Pensou que não fosse mais aguentar mais estimulação nenhuma quando a mulher te surpreendeu enfiando um dedo repetindo em sua vagina.
Você lamentou dengosa.
“O que foi? Você não disse que queria mais?”, ela piscou. O ar quente que saia da boca dela arrepiando ainda mais aquela área totalmente sensível e erógena.
“Mais de você”, tentou justificar sem voz nenhuma. Estava rouca e delirante com o dedo enfiando deliciosamente em você, a unha dela te arranhando de leve em alguns lugares sem que machucasse. O dedo se curvando, um segundo foi adicionado e você fechou as pernas. Travando a mão dela ali. “Jihyo!”
“Abre”, mandou ela. Séria e sem abrir espaço para discussão. Você abriu anuída. “Vou te dar mais e mais de mim até você não me aguentar mais, princesa. Até se sentir sufocada de mim.”
“Impossível.”
“É? Vamos ver então”, a jovem murmurou. Sorrateira, enfiou mais dois dedinhos em você te fazendo abrir a boca em um ‘O’ silencioso. O risinho afável dela ou a forma como ela mexia de maneira gostosa, o vai e vem viciante, os dedos fez sua cabeça girar. “Vou te encher de mim agora e você não pode fazer barulho nenhum, tá ouvindo? Senão te deixo aqui.”
Você não era capaz de emitir som algum, de qualquer jeito, mas Jihyo parecia determinada em ter uma resposta. Enfiou o polegar em você e curvou os cincos dedos dentro da sua bucetinha formando um biquinho. Um ganido quase saiu de sua boca se ela não tivesse a tampado.
“Que bom que entendeu, amor, agora quietinha.”
Tudo que você podia fazer era obedecer enquanto ela te fodia com os dedos e retornava a atenção dela pros seus peitinhos de novo. A mão dela ainda cobria sua boca já que sua única tarefa só era bem sucedida graças ao abafamento de som que ela lhe provia. Ali, você havia conseguido o que queria. A concentração de Park Jihyo estava toda em você, mesmo que por momentos, e você rezava para que o momento permanecesse entre vocês. Afinal, o quão humilhante seria se entrassem ali e te vissem daquela forma.
Tão obscenamente aberta, as pernas arreganhadas e a visão clara do punho dela dentro de sua buceta molhada e escorrente à medida que a boca dela trabalhava em deixar seus seios ainda mais sensibilizados. Vocês, com certeza, seria motivo de fofoca por muito tempo.
#₊‧ ˖ ࣪ ་ 🐇 works by vivi#park jihyo#park jihyo smut#jihyo smut#jihyo x reader#jihyo#jihyo twice#twice smut#twice
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* MISIÓN #010: ¡Encuentra a Marco García!
A los pocos días de llegar al crucero, empizas a sentir algo de comodidad con tu rol de staff. Una de esas noches vas pensando en que harías más tarde, antes de ir a dormir. ¿Quizá un paseo por el casino? A lo mejor, ¿probar una de las atracciones o darte un chapuzón en la piscina? Continuas fantaseando, ajeno a tu entorno y la realidad, hasta que te llega un mensaje de texto por la aplicación de la academia.
Detectives, Se ha presentado un retraso en la planificación, como pueden ver. Esto se debe a que nuestra misión inicial ha sido modificada tras una situación de emergencia que se nos ha comunicado. En pocas palabras, hemos recibido información de que uno de los empleados del crucero está siendo buscado por las autoridades internacionales por lavado de dinero. Su ubicación actual es desconocida y el barco no se detendrá hasta el día de mañana. Su misión es localizar al sospechoso antes de la próxima parada. El tiempo límite para completar esta misión es de 17 horas. Actúen con la mayor discreción y eficacia. Utilicen sus recursos y ventajas como parte del staff para entrar en cada locación del barco para buscar pistas que nos puedan ayudar a encontrarlo, por motivos de no tocar la evidencia deberán tomar fotos a todo lo que consideren sospechoso, por favor no toquen evidencia que puede ser clave. Es un sujeto astuto, maestro del engaño, no podemos asegurarles que todas las pistas que encuentren sean útiles. Es importante que sepan que si se lo encuentran deberán acudir inmediatamente a un profesor, es un sujeto armado y peligroso. No pongan al resto de los turistas en peligro. Buena suerte.
A continuación, un archivo adjunto que contiene el perfil del sujeto de interés. Deberás leer con cuidado, ¡el tiempo escacea!
Nombre: Marco García Edad: 42 años Nacionalidad: Español Descripción Física: + Altura: 1.80 m + Complexión: Atlética + Cabello: Castaño oscuro, ligeramente canoso + Ojos: Marrones + Rasgos distintivos: Cicatriz en la mejilla derecha Marco García es buscado por las autoridades internacionales por su implicación en un esquema de lavado de dinero. Se sospecha que ha estado transfiriendo grandes sumas de dinero a cuentas offshore y utilizando empresas fantasma para ocultar fondos obtenidos de manera ilícita. Su comportamiento sospechoso, como reuniones secretas y la posesión de artículos de lujo que no corresponden con su salario, ha levantado alertas y lo ha puesto en el centro de una investigación financiera internacional.
¿Serás capaz de recorrer todo el barco? Encontrar a una persona en específico dentro de un crucero con más de cuatro mil personas no ha de ser fácil. Aún así, decides darle una oportunidad, no es como si tuvieras otra opción.
OOC.
Este mensaje fue recibido el día viernes, 26 de julio. Si necesitan ubicarse un poco cronológicamente, pueden reivsar el siguiente link. Adicional a esto, mañana empezaremos la dinámica para que puedan determinar en discord si encontraron todas las pistas que les llevará hasta Marco García.
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Ciúmes Vermelho
Fandom: Supergirl
Kara Danvers x Lena Luthor
SFW
Sinopse: Após algumas semanas de exposição a Kriptonita vermelha em uma de suas recentes missões, Kara começa a agir de maneira...estranha, e levemente possesiva com sua namorada, a CEO da L Corp.
PS: Estou atendendo qualquer pedido de fic, só comentar aqui ou mandar diretamente pra mim no perfil ou privado! Bjs!
Lena- Kara pelo menos come um pouco, você mal tá dormindo essas ultimas semanas.
-Não, obrigada.
Lena- Por favor Kara! Ela diz deixando sua mão por cima da de Kara.
Depois de resistir um pouco, Kara decide comer, Lena sabia muito bem que era impossível não conquistar sua namorada pela barriga, ainda mais fazendo seu prato favorito.
Hoje era o dia de folga de Kara, então Lena antes de ir para o trabalho se despede da mesma e a beija por um breve segundo, seguindo pra L Corp.
Enquanto Lena resolvi as coisas burocráticas da L Corp, Kara se encontrava entediada no sofá de casa, a kryptonita vermelha não só alterava levemente sua personalidade, como lhe dava uma grande energia, mas do que adiantava tanta disposição sem nada pra fazer?
Então, ela resolveu fazer uma de suas coisas preferidas, comer sorvete a assistir tv, afinal era o que havia sobrado. Enquanto isso na L Corp, Lena estava tendo uma conversa com uma nova associada da empresa, associada essa que se mostrava bem...fã de Lena, parecia conhecer a carreira toda da mesma, estando disposta a ajudar em muitas coisas na empresa em um dia só.
Lena até fica um pouco sem jeito.
-Queria falar comigo senhorita Luthor?
Lena- Na verdade sim, você se esforçou muito hoje e cobriu muitas coisas que você nem deveria fazer, tem algo que eu possa te ajudar em troca? Não fique com vergonha.
-Bem, na verdade...
Não demorou muito pra alguns sites de fofoca de National City estarem falando do ''beijinho na bochecha'' que Lena Luthor havia dado em sua nova conhecida, fato que não demorou muito pra chegar até a loira, que era muito bem antenada nas coisas da cidade.
Kara- O...O que?! Ela...beijou outra?!
Fim da pt 1
PS: Desculpem se essa parte foi curta! É a primeira vez escrevendo aqui e ainda to me acostumando, prometo trazer a pt 2 logo!
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Seis Abriles Buscando a mi Abril: Mi Búsqueda Perdida
Seis Abriles y sigo sin encontrarte, solo tengo de recuerdos los mensajes a mi blog de Tumblr y tus preguntas anónimas a mi perfil de ask. Seis Abriles buscando respuestas y a una persona que simplemente decidió no volver jamás. Llevo seis abriles buscando a mi Abril, a esa persona que con mis palabras alegraba su día, esa persona que se negó un par de veces a querer darme alguna red social por temor a mostrar su físico. Seis Abriles buscan a una persona en Chile que también es amante de la pizza como yo, que es administradora de empresas y que su nombre era curioso, me encantaba asi no me creyera: Abril. Mi abril.
Esa persona que quería venir a Colombia a ver mi hermosa sonrisa (según ella), esa chica de no se cuantos años, insegura en su entonces, que no quería mostrarse para no fallarme, cuando probablemente la personas con más fallas en esta vida, suelo ser yo. Abril, aquella que me preguntaba cuando iba actualizar mi wordpress o mi blogger para leerme. Era mi única fan y no me importaba.
No se cuantos abriles mas pasaré sin encontrar rastro de ti, tan solo espero que en este blog llegue por casualidades de la vida y que regreses a donde una vez me dejaste.
Abril, mi fugaz Abril
#pensamientos#español#escritos#cosas que escribo#historias#amor#desamor#chile tumblr#colombia#Abril Julio#confesion de amor
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Como dibujaste a goldami de viejitos, me quede pensando en que headcanons tendrás de ellos a esa edad :0 Tipo, en que trabajan, como es su vida de casados, etc.
ojojojojojojoj. OJOJOJOJOOJOOJ. me alegra que preguntes. soy muy normal sobre ellos. no sé si lo dije antes pero tengo un au del futuro con fankids y todo eso y he. pensado. una cantidad normal de tiempo en golden y cami. porque son mis babygirls y jamás puedo ser normal sobre ellos. así que sí... tengo mucho que decir. esto no va a estar para nada organizado y es básicamente vómito de palabras larguisimo y yendome a las ramas, perdón
ok empezemos por golden. golden y chica empiezan a salir cuando están en su último año de la secundaria, al terminar el secundario chica estudia diseñadora de moda y golden sigue viviendo con fox hasta que cumple 18 y accede a esa cuenta bancaria que tienen los pibes estrellas que nadie tiene acceso excepto ellos al cumplir 18(?) sabés de lo que hablo dkjshd y con esa plata funda su propia discografía y le va bien !! y vive de eso. el tema es que realmente no le gusta su trabajo, nunca le gustaron las cosas de oficina, entonces básicamente no hacía su trabajo y se lo dejaba a los demás mientras él va por ahí buscando talentos para firmarlos a la discografía y ayudarlos a crear su marca y todo eso. y mientras chica estudiaba se mudó con él, así que ahora debía mantenerla a ella! y después de que ella terminó sus estudios se casaron, y él pagó por la gran mayoría de la boda porque ganaba mucho más que chica, su mamá no tiene mucha plata y él no quiere ver a su abuelo ni en pintura! y después tuvieron un hijo y debía mantenerlo a él también! así que aunque no disfrutaba su trabajo se veía forzado a seguirlo y pues le gustaba buscar a jóvenes talentosos a los cuales ayudar a crecer y volverse profesionales, así que no era taaan malo, pero ese NO ERA SU TRABAJO!!
y después chica comienza a irle muy bien como diseñadora! se hizo su propia empresa junto a toddy (se reencontraron en la uni y toddy se disculpó. mucho. y se volvieron amigis) enfocándose en ropa de alta costura (y sólo bonita también) plus size y en sí inclusiva y les va genial! les hacen entrevistas y las invitan a eventos, al punto que se vuelven celebridades en su rubro porque la gente las quiere y las admira. y golden... no lo toma muy bien. no es que le molesta que les vaya bien, él adora a chica y quiere que cumpla sus sueños! es solo que el entorno de la gente famosa le es... triggering (el trabajo de oficina también, pero como nunca hace su trabajo…). le recuerda a cuando era el golden boy, lo cual le recuerda a su abuelo con el que solo se habla en reuniones familiares (y solo porque no quería privarle a su hijo de conocer a su familia) y es todo muyy abrumante. desde que se hizo su discografia anda muy de perfil bajo y no le gusta que comienzen a reconocerlo de nuevo. esto sumado a que no son buenos... comunicandose cuando se sienten mal. golden shuts off completamente y se aisla y chica no sabe qué hacer cuando él se pone así. chica se pone muuuy intensa y también se aisla porque no quiere molestar a nadie, y golden tampoco sabe qué hacer cuando ella está así ni como calmarla porque no sabe como hacer con gente que siente... tanto! él es mucho más calmado y... disociado lol. (todo esto inspirado en esa escena en la segunda temporada donde chica se va llorando, golden lo nota y no hace nada al respecto LOL). entonces chica quiere ir a un lugar de gente famosa con golden y él intenta ir pero se triggerea y se siente mal y chica se siente mal pq golden está mal y no sabe por qué Y NO HABLANNN. todo esto empieza a desmoronar la relación, pero la gota que rebalsa el vaso es la muerte del abuelo de golden. ellos tenían la relación hecha poronga desde que golden se fue de la casa en el secundario, y aunque se estaban viendo de vez en cuando en las reuniones familiares todo era muy... awkward. golden lo odiaba pero quería reparar la relación al mismo tiempo, por su hijo, y porque en el fondo sigue amando a su abuelo, básicamente lo crió! but too little too late! el viejo palmó y nunca resolvieron nada. después de eso golden se cerró mucho a chica, ella no sabía qué hacer e intentaba invitarlo a ir con ella a eventos pero golden comenzó a directamente negarse a acompañarla a ningún lado pq esos lugares lo triggerean aún más ahora pq le recuerdan a su abuelo, pero chica no sabe eso! y ella se siente despechada porque golden no parece apreciar su felicidad ni sus logros, no actúa como su compañero y ni siquiera la ayuda cuando se siente mal. y encima golden empezó a fumar, lo cual a chica no le gusta porque 1. le hace mal a su hijo, 2. le hace mal a él, 3. siente que golden está buscando support en la adicción y no en ella, como si ella no pudiera ayudarlo (lo cual es algo cierto porque en todo este tiempo no supo qué hacer cuando las cosas iban mal, aunque golden tampoco ayudaba mucho). otra cosa es que la verdad que quieren cosas distintas en la vida. golden quiere estar tranquilo con su familia, mientras que chica quiere seguir con sus sueños. comienzan a tener peleas, y deciden que es mejor para ellos y su hijo terminar la relación. TODO ESTE PÁRRAFO PARA DECIR QUE golden y chica se divorciaron a los 30, su hijo tenía 4 añitos (el "presente" de los dibujos sería ellos a los 43), 2 años después golden y cami se conocen.
PERO PRIMERO. cami. ella seguía trabajando para owynn después del secundario, y comenzó a irles mejor en su quest de… uh… hacer que todos se vuelvan sombras, supongo? al punto que owynn se volvió la persona a cargo de toda la organización, the big boss, y cami su mano derecha. en un punto, owynn dice que quiere tener une heredere, pero obviamente no tiene pareja porque está demente. cami se ofrece como madre sustituta, osea que va a tener al hije de owynn, y va a ser su hije biologique pq quién más perfecta para poner sus genes que la segunda persona más poderosa en la organización, pero no le iba a criar como suye. dos años después, cami decide que ya no quiere nada que ver con owynn. esto surgió porque ttrap y eak tuvieron su propio hijo (perdón mutual...) y ella lo ADORA. es su sobrinito, y se da cuenta que 1. la organización le toma MUCHO tiempo, apenas puede estar en el "mundo real" para ver a su sobrino y sus amigos. 2. quiere su propia familia! quiere una pareja y un hijo de ELLA! (aunque se encariñó bastante con le hije de owynn... después de parirle, amamantarle, verle seguido... pero no es realmente su hije, por lo que owynn y ella habían acordado), y pues esto hace un efecto de bola de nieve y se empieza a dar cuenta de todo lo que desperdició en este objetivo que ya no le interesa, ya no quiere controlar gente para sentirse menos sola, quiere conocer gente! quiere formar una familia! el rumbo de su vida es diferente. así que a la edad de 29 se aleja de owynn y abandona a le niñe y decide empezar con su propia vida. el problema. es que ahora que está en el mundo real se de cuenta de que realmente.. no sabe qué hacer? no sabe cuales son sus habilidades, sus gustos, gastó tanto tiempo y energía junto a owynn que se olvidó de quién es ella misma. decide estudiar violín, aunque la música tanto no le importa, porque cree que es la única cosa especial que puede hacer. 3 años pasan mientras estudia y conoce gente. tiene algunas parejas, pero nada especial, solo esta intentando averiguar qué demonios hacer de su vida. y entonces conoce a golden.
ok. golden y cami se conocen en un recital de cami de la universidad. golden suele ir a la universidad de música (bueno, el conservatorio mejor dicho) para buscar talentos jóvenes en quienes invertir. no suele ver los recitales de música clásica porque la discografía se enfoca en pop, pero había un cantante que le interesaba. ahí ve y escucha a cami y le parece una artista increíble. su música lo atrapa instantáneamente y le engancha la forma en la que puede como sentir, hasta entender, a cami a través de como toca, pero nunca logra descifrar bien qué es el sentimiento o quién es cami. cuando termina el recital él va a decirle que es una artista extraordinaria y cami está MORTIFICADA porque es el chabón que ella hipnotizó hace 16 años! todo regresa a ella muy fuerte, su pasado, owynn, el mundo de las sombras, es muuucho para ella. tanto que apenas puede hablar, quiere disculparse, quiere decirle todo lo que sucedió y cómo lo lamenta, pero no puede, está shockeadaa. lo único que le puede decir es que quiere verlo otro dia, le da su número y se va corriendo. y eso confunde a golden. y asume que acaban de invitarlo a una cita. lo cual le emociona! hace mucho tiempo no tenía una cita y la verdad que sí le gusta cami, es linda y talentosa, la admiración se vuelve atracción muy fácil. aunque es un poco rara, esto es algo encantador, siempre le gustaron las personas raras (side eye a los animatronicos). se ven de nuevo, y cami intenta disculparse pero no puede porque no encuentra el momento, porque golden volvió todo super romántico y a ella le abrumó un poco. se ven de nuevo, golden le baja a la intensidad y cami se siente más cómoda, hablan más sobre ellos y se dan cuenta que son parecidos. los problemas con lidiar con sus sentimientos, la soledad pasada y presente (pasar de tener una familia a nada y de tener a tu jefe y su hije a nada.. y ttrap y eak no están en la ciudad), las malas experiencias siendo usados por alguien y el estar perdidos en su vida. pues, cami ya ni se conoce a ella misma y está perdida sobre qué hacer, y golden salió de un divorcio y detesta su trabajo pero no sabe qué más hacer. ambos sólo están haciendo lo que pareció más fácil o lo que "debían" hacer y no pensaban en lo que querían! básicamente, están muy perdidos en todo. y cami sigue sin poder decirle a golden sobre lo que pasó, ahora pq de verdad le gusta y no quiere arruinar las cosas, y lo intenta, en cada cita, pero nunca tiene las agallas, la culpa es muy grande. al principio golden vive a través de cami un poco, porque siente que sus "prime days" ya pasaron hace tiempo, cuando era el golden boy, y no puede visualizar un futuro para él mismo, en ese trabajo que odia y sin chica, que aunque las cosas no funcionaban con ella, pues man, vivieron mucho tiempo juntos y de verdad creían que estarían juntos hasta la muerte. mientras tanto, él cree que cami tiene mucho por delante, es una gran artista, solo es cuestión de tiempo hasta que la noten. está algo celoso de eso, que ella tenga un futuro brillante. pero... mientras más hablan y se conocen cami nota que golden tiene mucha vocación de ayudar a los demás a crecer, de enseñar, y le dice de estudiar para ser profesor de canto. y a golden le EXPLOTA LA CABEZA le encanta esa idea! empieza a estudiar y le gusta mucho! y por fin siente que tiene un futuro para él, siendo profesor. con cami. se aman por muchas razones y una de ellas es que golden confía en el futuro de cami, dándole esperanzas y confianza, y cami le dio uno a golden. pueden visualizarse a largo plazo gracias al otro, juntos, les da dirección, ya no se sienten tan perdidos ni tan solos. cami comienza a realmente amar el violín, y la música en general, gracias a golden. aprende a intencionalmente expresarse con esta y le ayuda mucho a sanar, a procesar sus emociones. ahora está segura de que el violín es lo que quiere hacer.
uhmm anyways cuando el hijo de golden cumple 13 se va a vivir con golden y cami por razones unrelated, esto es justo el año que golden termina de estudiar y comienza a trabajar como docente (y vende su discográfica para que dejen de hincharle los huevosss). ahora que golden está más libre y que su hijo está en la casa, cami y golden deciden casarse. es una boda chiquita con sus amigos, its very cute, y golden canta en ella. y dos años después tienen su propia hija! en el "presente" ella tiene 2 añitos, la tuvieron a los 41. y sí, puede ser peligroso, y tenían algo de miedo, pero querían su propia familia juntos y todo resultó bien! fun fact: la bebé se llama gabriela ainara (significa golondrina kdjajk) y es intersex! decidieron no hacerle ninguna cirugía y asignarla afab, pero están completamente abiertos a aceptar si se equivocaron jsksjk en la actualidad están bien chill. la pasan bien juntos, ya sea yendo a recitales, al teatro o solo existiendo juntos. son muy de perfil bajo, golden trabaja full time como profe y cami toca en una orquesta. la casa goldami es muy tranquila, tiene vibras calmantes (?) aunque… cami aún no le ha dicho nada a golden sobre owynn o lo que sucedió en el campamento.... yeah, me pregunto si eso traerá problemas... jaja. medio que se autoconvenció que como pasó tanto tiempo ya no es importante (golden ni parece acordarse) y owynn ya no está en su vida so who cares!!! haha. tampoco le contó sobre le hije de owynn… le comentó que fue madre sustituta pero no aclaró que es su hije biologique y que ayudó a criarlo en los primeros años y que le carcome la culpa porque sí le consideraba su hije pero está biennnn its not like theyre ever gonna show up again right? haha. perdón, me gusta el drama
uhm anyways eso fue muy largo akjdhsakj perdón. fun facts!
golden es naturalmente chubby, en el tiempo de la serie estaba flaco porque hacia dieta + ejercicio para mantenerse flaco (y, la verdad, la "dieta" requeria unos habitos que eran borderline de desorden alimenticio). después de mudarse con fox recuperó su peso normal y nunca miró atrás jksds. también era miope desde siempre pero antes usaba lentes de contacto, y al mudarse con fox le dio mucha fiaca ponerselos asi q empezo a usar lentes exclusivamente. solían ser sólo de reposo pero con el paso de los años tuvo que empezar a usarlos todo el tiempo. golden no es super peludo pero sí tiene pelo en el pecho y todo eso, es un bear (?). le empezaron a salir canas en sus veintes por estrés + genes de la mamá (tengo el hc de que la parte clara del pelo de la madre eran canas), no se los tiñe porque le recuerdan a su madre <3. cami sí se tiñe las canas, aunque no tiene tantas como golden. cami también fumaba por razones parecidas a las de golden, para intentar lidiar con.. todo. ambos dejaron el cigarrillo cuando se mudó zack (el hijo de golden y chica), fue todo un proceso pero lo lograron. a golden le gusta cantar con su hijita <3. las personas suelen asumir que golden es más viejo de lo que realmente es y que cami es más joven de lo que realmente es kjhsfkjs. cami suele andar con vestidos y ropa “arreglada” porque esa es la ropa que se usa en recitales y le da fiaca cambiarse lol. cuando cami se siente mal y quiere apoyo emocional va a golden, lo abraza y esconde la cara en su pecho, le hace sentir protegida + golden da buenos abrazos
creo que eso es todo. PERDON. es q nunca puedo hablar de mis aus y enloqueci. te quiero mutual
#mine#ask#multishipper-baby#choco's future fhs au#soy el meme del mono. neuron activation cuando puedo hablar de mi au del futuro
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Resumo do mês de
Agosto de 2024
Diminuir o tempo gasto com Redes Sociais e aumentar o tempo de leitura tornou esse um dos melhores meses ano.
Estou amando o app Skeelo por tornar fácil o acesso aos livros e incentivar uma sadia competição de quem lê mais durante o mês.
Ganhei muitas nozes que troquei por novas obras. Recomendo muito. Aproveitei bastante, mesmo com o plano gratuito.
Este foi o mês de férias do meu Mozão. Passei muitos dias na casa dele e fizemos excelentes passeios por SP.
Fomos no Ibirapuera, Itaú cultural, Parque do Ipiranga, Shoppings, Pizzaria e ainda comemos Baião de Dois em Morato.
Sempre fui muito feliz no meu trabalho ainda mais agora que a empresa está fornecendo bons equipamentos e investindo na nossa formação. Já fiz vários cursos na Plataforma on-line e até criei um perfil na "Rede Social" própria da empresa.
Agosto foi muito gostoso.
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