#perdón por la falta de imaginación | Explore Tumblr Posts and Blogs

nezujoestar · 2 months

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Noches posteriores, Nezumi iba caminando por el pasillo del colegio yendo nuevamente a su salón de clases, está vez ella estaba usando unos audífonos para escuchar música porque eso la hacía sentir feliz y tranquila, su rostro no mostraba emoción alguna pero por dentro estaba realmente feliz disfrutando de dichas melodías.

—Nezumi-san—habló Azusa detrás suyo con algo de timidez.

La muchacha se detuvo y se quitó los audífonos para escuchar al Mukami.

—Buenas noches Azusa—sonrió con amabilidad —¿Listo para otro día/noche de clases?

—Supongo… que sí—le respondió no muy seguro.

Las cosas estuvieron tranquilas esas noches, parecía de Azusa realmente tomó en cuenta su petición ya no se sentía observada por él, además se acercaba a ella de una forma más amigable a ella aunque le seguía insistiendo que lo lastimara (de hecho la noche anterior le dio unos dulces que terminaron siendo MUY picantes, y Aoki no soporta ese tipo de alimentos, por lo que casi golpea a Azusa en la cara. Por ello no mantenía la guardia baja, además podía notar como algunos de sus compañeros los miraban ¿Se les hacía extraño que ella tuviera compañía? O ¿Había algo con Azusa? Fuera lo que fuera no le tomaría importancia.

—Disculpa…—habló el chico al lado suyo mientras caminaban.—Siquiera… Saber… La razón… del porque me tratas de esta manera.

Ella se detuvo y lo miró de frente, no quería decir algo que sonaba raro porque entendía lo que reflejan los ojos del chico.

—Porque pareces alguien solitario—le confesó escuchando débilmente la música—. Además eres muy raro y algo me dice que no debo dejarte sólo.

Los ojos de Azusa se vieron ilusionados por un momento.

—Eso significa que tú….—el Mukami sonrió con complicidad.

—Es herencia de mi madre—le dijo con normalidad, realmente no había ningún sentimiento de cariño pero no era una descorazonada para dejar a alguien así, a pesar de ser solitaria siempre trataba de ser amable—. Desde pequeña mi mamá me enseñó que “da lo que quisiste recibir, se buena con tus semejantes”.

«¿A qué se refiere?» pensó el muchacho con cicatrices, realmente no entendía a lo que se refería.

—Por tu mirada supongo que no comprendes lo que significa la frase—dedujo la ojos marrones volviendo a ponerse correctamente los audífonos (con el volumen bajo para escuchar a su alrededor)—. Bueno te diré lo que significa después, ya está haciéndose tarde y mi primer clase está por empezar.

Ella comenzó a caminar a lo que el Mukami reaccionó tomándola del brazo, Aoki se quejó un poco porque la estaba apretando con algo de fuerza.

—Por favor…. No me dejes—pidió, recordando como sus “amigos” se alejaban de él.

—Pero tengo que ir a clase—le dijo sin entender nuevamente lo que decía—. Te prometo que te veré en el receso, enserio es clase de matemáticas y no quiero perdérmela.

De un momento a otro Azusa la soltó sin más su mirada volvió a tornarse depresiva. Aoki se preocupó un poco y extendió su mano para tocar el cabello del chico.

—Tranquilo, tú también tienes clase deberías irte tú también—le dijo con un tono suave.

Azusa la miró, a su parecer ella se veía realmente bonita era la primera vez en mucho tiempo que pensaba algo así por una mujer.

Él iba a devolver el gesto cuando tocó el timbre, Aoki se alejó totalmente alarmada.

—Perdón me tengo que ir—ella se fue corriendo súper rápido para llegar al salón, posiblemente recibiría un regaño.

«Mierda, mierda» Pensó sin detenerse.

Azusa por su parte siguió en el pasillo por un rato, realmente no le importaba mucho estudiar, por lo que se fue luego a la azotea del colegio para “sentirse bien”.

Al llegar al salón Aoki recibió un regaño por parte del profesor pero para su suerte al ser una buena alumna no recibió un castigo, aunque se sentía avergonzada nunca había tenido una falta así desde la primaria y un recuerdo traumatizante se hizo presente, lo que provocó que ella se sintiera observada (aunque era solo su imaginación), sentía que hablaban mal de ella (realmente no le tomaron importancia a ese hecho), una presión en el pecho se hizo presente.

—Ya déjenme en paz, por favor suéltenme—suplicó Nezumi mientras dos de sus compañeras la retenían, era realmente débil ante ellas.

Su compañera Haru estaba enfrente suyo tirando todos sus libros y cosas de la mochila. Luego los pisoteo provocando que las cosas de Aoki quedarán maltratadas. En está ocasión, la pequeña estaba demasiado frustrada y enojada al mismo tiempo, ella se consideraba alguien realmente incompetente, forcejeo pero sus intentos fueron inútiles, sus compañeras reían.

Pasaron un largo rato molestándola, incluso lograron destruir los libros y cuadernos de la niña. Estaban en el patio trasero de la escuela ningún profesor podría verlas, siguieron hasta que terminaron hasta que tocaron la campana, las tres acosadoras se fueron del lugar dejando a Aoki llorando, levantando sus cosas. Ella tardó un rato en recoger sus cosas y para luego ir a su respectivo salón.

Al entrar el profesor le regañó bruscamente, y aunque ella intentó explicarle la razón de su retraso, él sólo la silenció castigándola con trabajo extra.

«Todos aquí son unos desgraciados» pensó Aoki con una mirada perdida.

Ella dio un suspiro y se dio un golpe en la mejilla para controlarse, no debía mostrar debilidad ante el grupo.

«Todo es parte de mi imaginación» de afirmó mirando de frente «solo soy yo, la que sobre piensa esto, debo relajarme, lo que me sucedió en la primaria nunca volverá a suceder»

Luego de recuperar su concentración, tomó nota y prestó atención a la explicación de su maestro.

Las clases siguieron como siempre, Aoki siempre procuraba comprender cada tema que veía en clases, y aunque no sea muy extrovertida, siempre era alagada por sus profesores debido a sus buenas calificaciones, de cierta forma sus compañeros envidiaban y admiraban ese compromiso, pero también creían que ella era alguien rara.

Nuevamente tocaron la campana para indicar que el receso había iniciado, Nezumi estaba guardando sus cosas para salir cuando un muchacho se acercó amablemente, por lo que supuso que necesitaba algo de ella.

—Disculpa—llamó uno de sus compañeros a la muchacha—. No vine ayer y quería pedirte que si de casualidad podrías prestarme tus notas.

—Por supuesto—Aoki sacó la libreta de su mochila y se la dio—. Sólo te tipo que la cuides.

—Muchas gracias—agradeció yendo a su banca.

Nezumi tomó su pequeña canasta de tela para ir a la azotea a comer su amada fruta, además era muy posible que Azusa estuviese ahí. Caminando por las escaleras y con los audífonos puestos, pensaba nuevamente en él, planteándose posibles soluciones para frenar sus deseos masoquistas. Sólo llevaba conviviendo (dicho de la mejor manera posible) con él un poco más de un mes y realmente no creía que el fuera un mal chico, es extraño pero siempre es muy educado con ella.

Al llegar a la azotea, encontró al Mukami pero no de una forma grata.

—¡Azusa deja eso!—ordenó la de ojos marrones corriendo con dirección a él, puesto que, estaba cortándose con un cuchillo.

El muchacho no le prestó atención alguna y reía en voz baja viendo sus brazos desangrándose, para luego seguir cortándose con el cuchillo que cargaba consigo.

«Maldita sea, está sucediendo de nuevo» pensó Aoki incoándose para intentar detener a Azusa, no podía seguir viendo tal acto.

Sus pensamientos son tan irónicos, no se creé capaz de ayudar a otros pero tampoco quiere dejarlos a su suerte ¿Un pensamiento así es posible?

—¡Azusa deja eso de una vez!—pidió la muchacha poniendo su mano sobre la de Azusa y así poder frenarlo—. Esto está mal, por favor, puedo llevarte a la enfermería pero detente estás derramando mucha sangre.

Azusa miró a Nezumi de frente y sonrió, ella sintió una mezcla extraña de incomodidad, miedo y tristeza al ver dicha expresión de su compañero, realmente él estaba mal de la cabeza.

—Nezumi-san… gracias por ... llegar—dijo Azusa sin borrar esa sonrisa de su rostro.

Ella intentó alejar el cuchillo de él, ya que no dejaba de cortarse, incluso un poco de sangre salpicó en sus brazos, no podía frenarlo.

«Realmente es más fuerte de lo que creí» pensó Aoki sin dejar de ejercer fuerza.

Ya se estaba cansado, no lograba que Azusa se detuviera y pareciera que no estaba prestando atención a su petición. Hasta que de un momento a otro él se detuvo, realmente estaba sangrando mucho.

—Nezu…mi-san—gimió Azusa con un inmenso sonrojo—. Por favor… Apuñálame.

En está ocasión, la muchacha estaba algo molesta e indignada por su incompetencia a lo que respondió:

—Ya te lo dije una gran cantidad de veces, no lo haré.

Azusa no perdió esa sonrisa y se acercó más a ella apuntándole con el arma. Aoki tuvo un mal presentimiento pero ya era demasiado tarde para huir de él.

—Por favor—pidió casi suplicando—. Quiero… qué… tú… lo hagas.

—No—Aoki siguió firme ante la petición del Mukami.

Una pequeña batalla de fuerza surgió cuando Azusa Intentaba hacer que Aoki tomara el cuchillo, hubo un momento donde parecía que ella podría evitarlo Pero al final de cuentas un hombre es más fuerte de una mujer, y el resultado no fue el esperado (al menos para Nezumi).

—Ay—se quejó la morena al ser lastimada con el cuchillo, estaba sangrando un poco—. Eres un maldito…—no fue capaz de terminar su frase, porque de la nada Azusa se abalanzó sobre ella dejándola inmóvil.

«¿Qué está pasando?» se dijo algo nerviosa.

La mirada de Azusa cambio a la de un ser invadido por el deseo.

—Tu Sangre—dijo con emoción tomando el brazo herido de su compañera para mirarlo detenidamente—. Sabía… Que… Esto… Pasaría.—el sonrió mostrando una gran sonrisa y de paso unos afilados colmillos.—Huele…delicioso….—admitió para luego lamer la sangre que derramaba.

Aoki quedó en shock por un momento, ¿Qué significa todo esto? Se preguntaba, una vaga idea llegó a ella pero realmente no tenía sentido alguno, quería gritar aunque no pudo hacerlo, estaba tan sorprendida que hasta era incapaz de moverse. Por su parte, Azusa lamió completamente extasiado la sangre de la muchacha, llevaba mucho tiempo sin probar algo de esta calidad.

—Quiero… Más—dijo Azusa agachándose, para que su rostro quedará entre el cuello de la chica, olió dicha parte del cuerpo y abrió su boca para poder morderla.

«Esto es tan inesperado… quiero irme de aquí… ¿Azusa es un vampiro?» Se preguntaba al sentir como los colmillos penetraban su cuello, un extraño calor y dolor invadieron su cuerpo.

Azusa chupaba el líquido carmesí de Aoki con gran satisfacción, esto era mejor que lastimarse, por un momento dejó de morderla pero quería más así que volvió a morderla en el hombro. Aoki sentía un inmenso dolor además estaba perdiendo la conciencia y estaba dejando salir pequeños gemidos.

—Suéltame—Aoki recuperó un poco de fuerza y apartó a Azusa de su cuerpo (aunque él siguiera bebiendo de ella), lo logró Por un momento no obstante le dolía el cuello y hombro.—Eres un imbécil—confesó Aoki débilmente, tomando su canasta y lanzándoselas a Azusa en forma de desahogar sus sentimintos—. Lo intenté ¡Pero me rindo!

Dark 3

Ella intentó levantarse pero Azusa la retuvo y la miro de frente con una sonrisa, no habló en lo absoluto sólo la dejó ir después de mirarla. Nezumi se fue confundida, intentó correr pero le fue imposible además debía vendar su brazo lastimado, ¿qué se supone que debía hacer?

«¿Con que así son las cosas?» se pregunto.

Por alguna razón, si se trataba de Azusa, ella no podía elegir correctamente.

«Realmente sigo siendo una idiota»

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larsteinn · 5 months

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Día 1

Las presentaciones siempre me dieron pena, pero quizás es una de las cosas que se nos enseña al comienzo de la vida, el como presentarte. Visité a un psicólogo recomendado por mi exsuegro, al desarrollar conversación pude entender muchas cosas, cosas cuyas respuestas eran un tanto sencillas pero que en este momento yo no podía obtener.

Me enteré también, que, mi infancia no fue la mejor y gracias a ello un mar de sentimientos habitaban en mí. Malos o buenos, eran sentimientos sin orden y uno de ellos será expresado a continuación, quizás no describa el sentimiento como tal o quizás si le pueda dar un nombre, pero expresarme, eso quiero.

En un ejercicio de relajación cerré mis ojos y se me pidió que imaginase a mi papá, en cuando lo vi por primera vez y la conversación que recuerdo haber tenido con él ¡¿Por qué no volviste nunca?! Fue mi pregunta, recuerdo que pese a lo que el me dijera siempre mantuve esto: “Sus razones tendría…” respeté quien eres, pero no puedo perdonar que te hayas ido, puedo entender cualquier tipo de situación que hayas tenido con mi mamá en cuanto al tema de relaciones se trata pues el amor no es fácil y algunas veces no estamos destinados a estar junto con alguien más y lo entiendo, pero lo que no entiendo es el cómo te desentiendes tan fácil del amor a tu hijo.

¿Sabes?, no soy culpable de estar acá, no te pedí que ayudaras a mi mamá a traerme al mundo, fue decisión y responsabilidad de ambos, no merecía que me rechazaras así, no merecía tu distancia y falta de atención, no merecía que mi mente se llenara de dudas en momentos que todo parecía incomprensible y mucho menos merecía crecer sin un papá. Ahora, somos adultos y hemos tomado caminos distintos y sin embargo en mi adultez nunca fuiste capaz de tener una conversación de padre a hijo o mejor dicho… de hombre a hombre, quizás hasta hoy seguía esperando eso, pero me doy cuenta que aprendí tantas cosas sin ti, hoy solo tengo lo que quizás sea mi imaginación intentando comprender lo que querías para mi pero no tiene caso, no es lo que quiero ni lo que necesito y es tarde, es tarde porque ya no quiero tu respuesta, es tarde porque tomé decisiones y actitudes buenas y malas sin ti y sigo aquí, siempre estuve aquí y nunca volteaste a mirar, no es suficiente con aparecer una vez cada 5 años o con mandarme un mensaje cada vez que comparto una foto intentando ser feliz, tus palabras ya se sienten vacías pero mi mente sigue volviendo a ese momento cuando te pregunté ¿Por qué no volviste?.

Hoy, debo soltarte y decirte adiós, pero con esto no quiere decir que me olvidaré de ti, te doy las gracias porque por ti estoy aquí, aunque no de la manera que quisiera, pero, sigo aquí. Gracias también por llenarme, aunque sea 5 minuticos de felicidad solo con un dulce y sin palabras porque entendí que en ese momento mi atención estaba saciada, no era difícil ¿verdad que no? Debo soltarte porque necesito crecer, quiero crecer, quiero avanzar y no es correcto que mis cadenas sigan esperando algo de ti cuando debo entender que nunca estarás, no importa la manera, cada vez que te esperé nunca llegaste. No sabes cuantas veces me caí, quedé mal y me vi como un estúpido cuando frente a personas expresé “mi papá viene el fin de semana” o “mi papá dijo que me ayudaría”, al final siempre quedaba solo.

Adiós papá, te perdono en la distancia, respeto tus motivos y si la vida nos reúne de nuevo espero que seas mejor, aunque sé que lo eres, sé que ahora estás reunido con tu familia, con tus otros hijos y tus nietos, espero que los valores cada día y les puedas dar eso que a mí me faltó, me daría mucho gusto saber que fui la puertita para despertarte el sentimiento de atención a ellos. Cómo dije antes no perdono tu ausencia porque quizás y de hecho no haya ausencia que perdonar, sino que más bien debo pedirme perdón a mi por haberme mantenido de pie esperando algo que sé que no llegaría. Adiós papá, porque sé que es lo mejor, porque así somos y porque así seremos, que te vaya bien… Bendición.

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saturanoptuno · 1 year

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Todo aquello que no debió suceder, sucedió. Falta poco para tener que recorrer cada calle, cada trecho, cada callejón, cada jardín, cada semáforo, cada lugar, cada recuerdo, cada una de las cosas que me fueron dadas y arrebatadas. Parece ser que, vivo en una pesadilla silenciosa donde cada cosa lleva a la otra. Ya sé como termina esto: en un cascarón vació y silencio absoluto.

Me tengo que despedir de cada rincón de esta casa, de la banqueta, de los árboles que ya no están, de los lugares por dónde Shinta dormía, del camino de los caracoles, del sonido, del viento y de todo aquello que me dio forma. Me tengo que despedir de los trayectos de antes, de ahora y los que debieron ser, de mi cama, mis sábanas, de los frijoles rojos, de las hojas secas, de la lluvia en el jardín, de no tener miedo a salir, de los pelos en la ropa y de mi otro yo que no conoceré. Yo sin todo lo anterior, como siempre he dicho, soy nada. Nunca he servido para nada que no sea observar. Con esto me arrancaré los ojos aunque los tenga puestos. Hubo tiempo de prevenir lo que no se previno, y aunque mis ojos siempre vieron el futuro, hoy ya no sirven. Me vi superado por el azar y todo aquello que siempre detesté. Me tengo que despedir de mí mismo y todo lo que siempre soñé y creí. Fracasé en mi causa y el tiempo se acabó, el tiempo no es amigo de nadie, el tiempo no sana las cosas, el tiempo es tiempo y nada más. Estoy envejeciendo y no importa lo que haga, la forma en que moriré ha sido alterada; no moriré como debí haber muerto; moriré con gente desconocida, entre sombras que no quería siquiera observar y que tampoco saben quién soy. No importa lo que haga, moriré. Yo no quería morir de esta forma. Y aún así, poco puedo hacer más que observar como me lleva la marea. Yo no quería morir así, yo no quería morir así, yo no quería morir así. Esta es la impotencia de los momentos finales. No sólo estaré cerrando una puerta, estaré muriendo. Y aún así, estaré condenado a observar a la distancia mi cadáver, tú cadáver, nuestros cuerpos sin vida en mi imaginación de todo lo que no existió. Fracasé de todas las formas posibles y yo no busco perdón ni tranquilidad. No busco superar, no busco ser feliz, no busco estar bien, no busco evadir el abismo, no quiero otra oportunidad, no quiero ser tomado en cuenta, no quiero sentir calidez, no quiero un hogar, no quiero una familia, no quiero ser visto o amado, si no pude cumplir lo que debía cumplir. Yo sé exactamente lo que merezco y lo que debe ser. No tengo el más mínimo derecho a pedir o hacer algo que evite todo lo anterior. Es lo que debe ser, aún y cuando sangre por la boca y el corazón ya me haya estallado varias veces. Yo no quería morir así. Mi deber era proteger todo lo que amo. Mi deber era asegurarme de que todos llegaran a casa, sin mojarse, sin frío y sin algún mal en el espíritu. Juro, por lo poco que me queda de vida, que traté. Este fracaso no se cura con nada, ni cerrando la puerta, ni muriendo, ni pasando el tiempo, ni viendo el cielo, ni diciendo lo que siento, ni desapareciendo, ni olvidando o recordando. Esta es la verdadera rendición y experimentarla no deja sobrevivientes.

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perdido-en-algun-lugar · 1 year

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Nota -2018. Cometa Halley

Algo que escribí en un bloc de notas hace unos años, posiblemente en algun tiempo muerto durante la U

Quiero acercarme a ellos pero al rato, a penas llego, quiero irme, alejarme, alejarme muy lejos, no importa si perciben el paso de mi errática huida en sus caminos. Me verán raro, pero es que de pronto me siento en un callejón sin salida acorralado por miedos irracionales y ya solo quiero permanecer muy lejos, imperceptible. Y es que sus capacidades para atraerse me perturban, sus mutuas compañías y perfecto equilibrio en sus caminos me paraliza, bailan a la perfección la vida, son cálidos y estables, yo simplemente de pronto quiero estar aquí con ustedes pero ya no. Perdón por mi falta de cortesia pero quiero huir. Sí, claro está, lo hago una y otra vez en un interminable bucle, a ratos muy cerca, a ratos muy lejos pero jamás en conexión. Y el ciclo se repite. Deseo contra temor en donde el Óscar es para el temor una vez mas. Perdón mi mala educación pero realmente me tengo que ir.

“No te vayas” -un susurro de deseo en mi cabeza."Vámonos de aquí, tu ansiedad te delata" -un detestable sonido agudo de temor. Mis interminables pensamientos contradictorios se intensifican y se someten en lucha, los segundos se sienten horas.

De pronto mi mente se silencia en un aparente colapso emocional expresado en huida. Como un cometa moviéndose deprisa en su orbita, a medida que me alejo siento como mis miedos fragmentados van quedando tras de mi, una estela que no es más que la combustión de mis pensamientos disipándose de mi. Una especie de tranquilidad incómoda es todo lo que queda cuando los pierdo de vista. Mi ansiedad en descenso, mi tristeza en ascenso. Dada la naturaleza de esta órbita sé perfectamente lo que viene después, me mantendré en esa aparente cómoda soledad hasta que ésta se vuelve perturbante y en un estado de melancolía comience a nacer en mi una pequeña llama que anhela el reencuentro, una llama alimentada por mi deseo de pertenencia, de servir, de entregar amor.

Finalmente, ni cerca ni lejos parece ser la solución, tan solo el punto medio de mis erráticas intenciones, una suerte de equilibrio, algo de lo que carece mi forma para comunicar con otros, pero que busco al fin.

Pero más allá de todo eso, sueño con el fin, sueño con salirme de órbita e impactar sobre el planeta que por tantos años he orbitado sin conocer realmente, sueño con estar cruzando su atmósfera sintiéndome envuelto en amor y emociones expansivas que van más allá de mi imaginación. Sueño con el impacto integrador, con ser uno con ese planeta, fundiendome en él, siendo parte de él. Sueño con ponerle fin a lo que hasta ahora me ha definido. Y compartir al fin.

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ivanrosadx · 2 years

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Sobre Pañuelo de mocos

«La poesía a veces tiene la forma de una casita en medio del bosque oscuro, un refugio donde podemos mirar a los ojos a los miedos que yacen en el fondo, en lo más hondo de nuestro corazón. Un amuleto brillante es un poema y Fernanda Laguna los colecciona en Pañuelo de mocos, los comparte con nosotros y crea un puente “pasito a pasito hasta abrazar el horror/ y encontrarle un sentido”.

En este libro resuena la pregunta de para qué sirve la literatura, por qué somos poetas. La búsqueda de sentido se abre paso como una bestia bruta y demencial, corre por caminos inimaginables y reposa muchas veces en cosas más simples: un te quiero, un abrazo. Alrededor del amor “todo es potencia/ ganas/ y así se va avanzando/ hacia la construcción”. Escribir es la respuesta ante la falta de certezas; porque la esperanza y la ilusión caen como estrellas fugaces en estos poemas y su luz eterna nos cobija.

Pañuelo de mocos es un libro pasional, el pulso de las emociones guía la escritura y nos lleva a recorrer todo su mundo de duendes, hadas y orugas que crecen en capullos de plata. Los paisajes de la infancia revelan lo hermoso y lo terrorífico que conviven en una misma historia, un hilo que se extiende hacia el futuro, y más allá, la incertidumbre nos atraviesa con preguntas sobre el arte, el amor, la amistad, la salud mental. Nos preguntamos: ¿Quiénes somos? O, más bien, ¿Quiénes podríamos ser? “De niña elegí la fantasía”, dice Laguna, y sabe que existe una dimensión “hermosa e inagotable”. Cree y nos hace creer en la potencia de la imaginación, en los mundos posibles que habitan en la literatura.

Sabemos que no es fácil, cuántas veces somos nuestros propios enemigos. “Estoy en una cinta de correr /escuchando música/ contando los minutos que me acercan a mis metas”. Hay una distancia alienante que se presenta en los poemas como una angustia tenaz: “Estoy muy apurada/ corriendo para alejarme/ ¿Dónde están el presente y su luz?”, dice la poeta, y remata: “una fábrica, una gran gran fábrica/ con una sola obrera (yo)”.

¿Qué nos queda en este mundo que exige de nosotros respuestas inmediatas a infinidad de estímulos más que pararnos a buscar la belleza? Fernanda Laguna deja en claro que cualquiera puede escribir si parte de una emoción y puede hacer de sus miedos y de sus angustias una bandera, una bala de brillantina contra un mundo gris. Y si es necesario deshojamos un campo entero de margaritas hasta responder la pregunta “¿Quién va a quererme?”; y nos pedimos perdón “si todo esto feo que me digo llegara a ser verdad”.

Pañuelo de mocos editado en 2022 por Iván Rosado es un cofre lleno de tesoros donde podemos entrar en busca de una caricia, un poema amigo que nos comprenda en un día frio, una única estrella visible en la noche nublada del alma.»

Micaela Kessler en El diletante

#laguna #kessler #poesía

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jezers-blog · 6 years

Conversation

message — bruna

jezebel: tengo que ir a clases y mi hermano se ha ido sin mi

jezebel: me podrías acercar? por faaaaa

jezebel: no me apetece nada pedirle el coche a mi madre

#sms #<33333 #perdón por la falta de imaginación

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coctel-espacial · 3 years

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13 de junio

Es raro que lo que era normal se vuelva anormal y hasta un poco incómodo, no se... Es decir no se qué decir, pero supongamos que diré lo que me sale de mi corazón y mi corazón es bonito.

No quisiera empezar con un Feliz cumpleaños porque suena muy básico, pero es lo que es, a mi personalmente sabes que me gustan los cumpleaños, a ti no tanto, pero aún así para mí sigue siendo importante el tuyo, me estoy enredando mucho porque no sé a qué punto quiero llegar, nisiquiera tenía esto planeado, porque la verdad no quería que pasara este día... Pero no porque cumplieras años si no más bien por todos los sentimientos míos que conllevan este día... Porque no me gusta sentirme vulnerable y fechas como está, el primero de junio, mi cumpleaños, los primeros de cada mes, el 10 de marzo, son fechas vulnerables... No quiero odiarlas pero me causan una rara sensación, fuera de lo común, no se.

Quisiera que esta carta durará las 24 horas del 13 de junio y podría escribir mucho la cuestión es que no se si quieras leerla, espero y anhelo que si, pues básicamente es 13 y cumples años, es domingo y espero estés con tu familia, espero comas algo de tu agrado, espero te feliciten, supongo que muchas amigas y amigos lo harán, eso también me causa envidia y hasta celos porque posiblemente puedan tenerte cerca y yo no puedo darte un simple abrazo, es más este año no tengo como dar un regalo, pero créeme que algún día a tu portería llegará algo porque estaría en deuda y odio sentir que debo algo, no por obligación si no porque soy así... De dar cosas, de dar regalos y hacer sentir especial...es mi esencia.

Supongo que esta carta es muy distinta a la anterior, es decir a la de hace un año, esa me quedo bonita, tomo tiempo, pero esta vez se me fue la imaginación no se, pasa el tiempo y aveces olvidó tu voz, pasa el tiempo y ya, eso pasa y por eso ni se qué expresar acá.

Podría decirte lo que todos dicen si gustas, pero no creo que gustes, así que solo estoy escribiendo así, en el momento, sin planearlo, sin pensarlo, me dejó llevar, cada pensamiento que me crucé lo estoy plasmando, se que está quedando horrible... Perdón.

Nuevamente feliz cumpleaños, si quisiera decirte que espero de corazón tus pequeños, medianos y grandes sueños se cumplan, que es durísimo lucharlos pero ninguno es imposible, que hay que días que la vida patea durísimo, pero somos jóvenes y falta harto, que sentirse realizado es la mejor sensación del mundo, te puedo decir que desealo tanto y haz todo por lo tuyo, que cuida de tu familia, que no dejes que nadie opaque tu ser, es un año más de vida y aveces hay que mirarse al espejo y autoevaluarse demasiado, siempre hay que ir más allá, pensar grande, criticarse hasta mejorarlo, felicitarse por lograr algo así sea mínimo, que la vida es una y que horrible es sentirse hundido, que horrible el sentimiento de frustración, que maluco no ser quien puedes ser, explotar el potencial y encontrase es maravilloso, pero que difícil óyeme, difícil volver a levantarse e intentarlo y como tú siempre me dijiste, cuida tus pasos.

Recuerda lo bueno Steven, recuerda lo chimba, lo feliz, la tranquilidad, recuerda las personas que te ayudan, recuerda tu familia siempre, recuerda no rendirse nunca, recuérdame a mi, no me olvides, recuerda los conciertazos, recuerda la buena compañía, recuerda toda esa cala que hace llorar de nostalgia, siente eso allá en el corazón, recuerda ser felizzzzz por siempre, en todo momento, sonríe y ríe!

Feliz cumpleaños y toda esa cala que se dicen, pásala chimba supongo, buen día, saludos a tu mama, extraño ese buen arroz, se me han ido las palabras, más tarde regreso....

Volví, estoy escuchando Siempre aquí y sigue teniendo el mismo sentimiento de cuando la escuché, la verdad la escucho poco porque es densa, no sé a qué horas leerás esto pero sigo pensando que hoy es 13 es domingo, como esos domingos que iba almorzar a tu casa y hacer trabajos de la U, pero terminábamos acostados haciendo pereza.

Ya vuelvo

Volví, espero hayas desayunado como el godo que eres, bebos y panqueques, Milo o jugo de naranjita, me gusta esta técnica de escribir durante el día... Me hace sentir mejor y de algún modo pienso que estoy ahí durante el día de tu cumpleaños, buena mañana.

Otra vez yo, 2:46pm, no tengo mucho por decir, me imagino tú almorzando algo delicioso porque amas comer, o tal vez en un restaurante de algún lugar de Bogotá, tal vez en un centro comercial, no se, sigue teniendo un buen cumpleaños.

Son las 11:00pm y todavía no se qué en que orden escribir, me nubla la mente muchas palabras, no se qué decir, es tantooooo pero tan poco a la vezzzz, quiero gritaaaar, gritar y llorar todoooo, perdonnnnnn.

Feliz cumpleaños es lo único que me sale de la mente y del corazón, felicidad extrema te deseo ya que yo no la he tenido este año, deseo verte bien, de corazón bien, feliz, me duele no poder haber dado algo, no se porque, me siento en deuda, espero algún día encontrarnos borrachos en algún bar jaja, no se, de momento deseo un abrazo gigante!!!!

Ya vuelvo

Son las 12 en mi celular y no se, ahora ya no quiero que se acabe el día... Siempre me acordare de esta fecha, lo juro!

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ayuki-dream · 3 years

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PREMIO HERMOSA PERSONA! Una vez que reciba este premio, se supone que debe pegarlo en las preguntas de 8 personas que lo merecen. Si rompes la cadena no pasa nada, pero es dulce saber que alguien piensa que eres hermosa por dentro y por fuera♡♡♡♡ dibujas bien beio y todos tus personajes son hermosos y preciosos T.T♡♡♡♡ al igual que la creadora y dueña de este bello blog♡

AAAAAAAHHHHHAHAAHHAHH 🤧🤧🤧🤧 💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

Sus personajes también son beios ù ú💜 incluso tiene más imaginación que yo xdd.

Perdóne falta de creatividad ú ù

#thanks for ask qwq #thanks qwq #QvQ #💜💜💜💜💜#🤧#AAAAAAAAAAAAAAAA

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otroputito · 3 years

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Leonardo (3era parte)

Leo miraba a su celular y yo no podía sacar la vista de su bulto. A decir verdad, lo único que no había visto de su cuerpo ese día era su verga. Su culo mas o menos ya me lo imaginaba, el shortcito que tenia puesto no dejaba bastante a la imaginación. Me vino una oleada de One Million mezclada con el olor a cuerpo de hombre recién bañado, quizás el mejor aroma posible en la historia del mundo. Se había bañado para sacarse el olor a humo de la parrilla. —¿De qué querés hablar? Ya me imagino igual... —Es que estamos re contentos con lo que nos conseguiste boludo, posta que pueden salir cosas muy buenas si te venís a laburar full time con nosotros... —Si ya sé, pasa que es un toque arriesgado... —¿Por qué? Hasta podes no sé, comisionar si crees que te hace falta... "¿Por qué? Porque estas durísimo Leo, ni la ducha ni la comida ni las advertencias de Ale te hicieron bajar, apenas lo logra el whisky, no puedo dejar lo que tengo y arriesgarme por dos merqueros que apenas conozco" pensé. Pero no lo dije. —Pasa que estoy por renovar contrato en el departamento, es justo una época jodida... Tuve que dejar de hablar porque las notificaciones de Grindr no paraban de vibrar en la mesita. —Disculpame... —Nah todo bien, que te dicen? —Eh? —A ver, mostrame, quiero ver... —Bueno... Se sonrió mientras los mensajes de Act Masc24 desfilaban por sus ojos, la verga y la cola de ese anónimo y de otros tantos que me habian escrito en solo media hora. Pero no era una sonrisa burlona. Era una de curiosidad. —¿Foto de cara no te pasó? —Si pero la borró porque tiene novia. —¿En serio? —Si, bah eso dice... —No digo, lo de la foto, no sabia que se podían borrar una vez enviadas... —Si pagás mensualmente si se puede, creo... No pude, no pude seguir. Leo tenia la pija despertándose y formando una carpa en su short. Me rei y segui tomando, nervioso y colorado como un adolescente.

.—¿Que? —Nada... —¿Pasa algo? —No nada, solo que estás al palo boludo... —¿Y? Se sonrió como un nene travieso al que descubrieron haciendo algo indebido. Nos miramos a los ojos y ya descubrí que estaba pasando. Leo estaba haciendo el galanteo largo que le hace un hombre hetero a una mujer, el cual puede durar horas. Hay que comer, tomar, llegar a su corazón, hablar bien sin quedar como un degenerado. No Leo, entre varones es distinto. Podes ir al grano enseguida, pelas la verga y listo. —¿Pensas hacer algo con eso? —Y a vos que te parece que puedo hacer guachin? La música electrónica aburrida de Ale había terminado y el algoritmo de Spotify ya tiraba cosas parecidas. Leo dejó mi celular en el sillón, yo dejé el vaso en la mesita y comenzó a sonar Sexy Boy de Air. Me pareció muy loco, muy adecuado, muy para ese momento. Giré la cabeza hacia donde estaba el parlante. —¿Que pasó? —No boludo, esta canción...es muy loco. —¿Que? Lo sentí acercándose a mi. —No, que cuando yo estaba en la secundari-- Giré y ya tenia su cara a centímetros mío. Leo comenzó a besarme tímidamente. Nuestras barbas y nuestros labios se rozaron y se abrieron, dando paso a la punta de nuestras lenguas. No escuchaba otra cosa mas que su respiración sobre mis mejillas, no quería saborear otra cosa mas que su saliva por el resto de mi vida. No podía creer que finalmente eso estaba pasando, el corazón me latía de una manera bestial, me latía la cabeza al unísono, me latía la verga. Leo era mío. Me calentaba todo lo que estaba pasando, el ruidito de nuestras bocas separándose, la música acorde, la forma del sillón que nos invitaba a hacer 300 posiciones distintas. Agarré su nuca y lo sentí muy profundo en mi boca, su lengua queriendo penetrarme hasta el alma. Eso no era fingido, eso eran ganas que estaban dentro suyo hace rato. Los dos queríamos que esto pasara, yo no estaba loco. Él comenzó a tocarme el culo, a agarrarlo con fuerza mientras su lengua se encargaba del otro extremo de mi cuerpo. Por primera vez en mi vida, no sabía como seguir así que dejé a cargo a mi instinto por el resto de la noche. Sin dejar de besarlo, me subí encima suyo y comencé a sacarle la remera. Lo terminó de hacer él. El torso mas hermoso del mundo estaba adelante mío para que yo lo lamiera, me lo coma entero. Lo contemplé con la lujuria que un hambriento encara un buffet, no pude evitarlo. Todos esos músculos mas definidos que nunca, como formando una flecha hacia abajo, invitando a sus genitales. Pero Leo era de los míos, le gustaba besar. No me dejó hacer nada en su pecho y siguió trabajando en mi boca con su lengua. Yo acariciaba sus pocos pelitos del pecho y agarraba con fuerza sus pectorales mientras él estrujaba mi culo. Nuestras vergas al palo por encima del pantalón, se saludaban en el roce que daba el ritmo de nuestros besos. Arriba, abajo, arriba, abajo. Ahí estaba yo, ebrio en la madrugada porteña, cabalgando al hombre mas hermoso del mundo y cautivo de su aroma a One Million y whisky. Ahí estaba él, siendo oficialmente ¿bisexual? ¿bicurioso?, penetrándome con su lengua y obsesionado con apretar con fuerza mi cola. —Che... —¿Que? —Tenés re firme el culo... Me reí, no pude evitarlo. En otro momento ese comentario me hubiera hecho mierda, pero esa noche me pareció hasta tierno. —Pareces sorprendido... —Es que no sé, nunca me lo puse a pensar... —Gracias. Corté la charla para seguir con más besos. Leo era de los míos y además besaba excelente: la presión justa en los labios, el ritmo adecuado en la lengua y saber cuando usarla de manera profunda, respiración para estar presente, caricias.

Noté que nuestras vergas ya tenían las puntas demasiado mojadas, había llegado el momento de bajar. Ahora si me dejó recorrer su pecho con besos y más lengua. Me vi muy tentado por sus pezones, rosaditos y redondos, en el lugar correcto del pectoral. Los besé y funcionó, Leo lanzó su primer gemido. Di vueltas en uno con mi lengua, seguí chupando y besando pero no mordí. No quería asustarlo, quería tratarlo bien. Besé sus abdominales, los cuales admiraba en silencio desde hacía horas y también desde aquella vez cuando vino al trabajo ese día de lluvia y se veían a través de su remera, mojada y pegada al cuerpo. Finalmente bajé el short de golpe, no quería demorar más la revelación. Ahí estaba, la verga más hermosa de la ciudad. Gruesa y no muy larga, rosada y venosa, inclinada tímidamente hacia la derecha como pidiendo perdón por estar tan dura y tan babosa en la punta. Iba a comenzar a comerla cuando Leo se inclinó para agarrar el vaso de la mesita y seguir tomando. Aproveché ese momento para bajarme la bermuda y empezar a tocarme. Él se echó para atrás en el sillón, mirándome con aprobación y ofreciéndome su carne, abierto de piernas. Comencé lamiendo la cabeza, por encima de la piel. El gusto saladito del preseminal me llegó y me volvió loco, Leo tenia el glande lleno, brillante y baboso. Un gran chupetín de carne, todo para mi. La seguí besando, oliendo y Leo me miraba sorprendido de mi admiración hacia su falo. Momento de empezar a tragarla como solo yo sé, entonces vinieron más gemiditos de Leo. —Ufff...que hijo de puta. Seguí tragando y cabeceando, llenándome la boca de pija y mirándolo a los ojos. Chupando y tocándole los pezones, lamiendo y haciendo piruetas con la lengua en la punta de su cabeza. Sentí la piel de sus piernas volviéndose de gallina, sus pocos pelitos erizándose en esos cuádriceps hermosos que hubiera lamido enteros al mismo tiempo si tuviera dos lenguas. Hacía tiempo que no me sentía tan servicial, tan putito y tan sumiso con mi hombre. Quería que tuviera la mejor noche de su vida. Leo se inclinó un poco hacia adelante, agarrando mi cabeza con una mano y comenzó a sobarme el culo con la otra. Arrodillado y atorado con toda su carne, yo estaba extasiado, el cerebro me latía y todo me seguía dando vueltas. —Bancá, veni...veni un poquito mas para el medio...eso. Leo me movió como si estuviera calculando algo, una posición antes planeada. Como un plano que debía captar una cámara, una manera en la que siempre quiso verme, ya sea él...o cualquier otra persona que haya estado viendo esa escena? Siempre que chupo verga, comienzo con el entusiasmo de un becerro sediento y a los 5 minutos medio que me aburro y ya estoy pensando en otra cosa. Y ese gesto me hizo pensar en otra cosa, delirante y paranoica. "Ale no se fue. Ale sigue acá en el departamento." Lo miré a Leo y se lo pregunté con los ojos, temeroso de que todo esto fuera mentira y como en Carrie tangan preparado un balde lleno de sangre de cerdo para tirarme encima. No podía ser, nadie podía fingir estar pasándola tan bien, ni con el Viagra mas potente y todo el alcohol del mundo. A menos que una situación así sea justamente lo que lo excite... Como respuesta recibí un chirlo en la cola. Gemí como una puta de mierda. —¿Te gusta? Dije que si, sin dejar de comer verga. Otro chirlo más, otro gemidito mío. Otro. Y otro. Paf. Mi glúteo retumbando en todo el barrio. Con cada golpe me sentía mas lejos de ese mundo, flotando por encima del sillón y entregadísimo para que Leo me haga suyo en todas las posiciones posibles. —Uff...a ver esto como está... Se lamió dos dedos y empezó a jugar con mi agujero, separando mis nalgas que ya estaban calientes y rojas. Metió uno, luego el otro. Los chupó y los volvió a meter. Los volvió a chupar (si, chupar) y ahí dejó caer saliva para lubricar mejor. Mandó los dos dedos de una para adentro, no pude evitar dejar escapar un gritito. —Casi eh? Vení... Me agarró del pelo y me besó profundamente en la boca de vuelta. Yo ya no era una persona, ni quería serlo: yo estaba ahí para él, para hacer lo que él quisiera. Mi

placer no importaba y no importar era justamente mi placer. Este hijo de puta lo había logrado, me tenía como quería. Había insistido y ahí estaba, arrodillado en su departamento y entregadísimo a su lengua. Se detuvo y me miró fijo a los ojos 2 segundos, en silencio. —Paráte, guacho. Hice lo que me dijo y el también se puso de pie. También me hizo dar vuelta y ponerme de rodillas sobre el sillón, mientras me agarraba del brazo y decía esas ordenes con aliento a whisky y usando su voz seca. Me hizo alejar mi propia mano de mi verga. —No. No te toques ahora. Me arrodillé en el sillón y se ubicó atrás mío. Empezó a comerme el culo con pasión y fuerza. Su lengua penetraba mi agujero y enviaba calor hacia arriba de mi cuerpo, su respiración y el roce de su barba me hicieron gemir sin dudarlo ni un segundo. Me di vuelta para ver su cara enterrada en mi orto y no lo podía creer. Otro chirlo, esta vez seguido de un profundo beso de nuestras bocas. Me pude oler en su boca, como antes el olió su verga de la mía. Nuestras barbas por fin se hermanaban con el olor de ambos genitales, lo cual me volvió loquito y por inercia me empecé a tocar. —Te dije que no, no te pajees. Esperá. —Lo que vos digas, haceme lo que quieras. Me puse nuevamente dándole la espalda, de rodillas en el sillón. Enseguida empezó a lamer el final de mi espalda (no me animé a sacarme la remera, ni me dio tiempo tampoco), siguió con mis glúteos, los mordió, lamió, siguió lamiendo y lamiendo. Mi agujero, el perineo, mis huevos. Y mi verga, desde la base hasta la punta. Y de vuelta hacia arriba: mi verga, mis huevos, mi agujero. Y de vuelta hacia abajo, y así. Una descarga eléctrica me recorría todo el cuerpo cada vez que el ciclo con su lengua empezaba de vuelta. Lo alternaba escupiéndome el agujero, metiendo un dedo, una nalgada. Y volvía a empezar. —¿Te gusta guachin? —Mucho, mucho hijo de puta... —¿Como? ¿Qué me dijiste? —Hijo de puta. Otra nalgada. Si sigue haciendo esto voy a acabar sin tocarme... Mi espalda era un río de sudor y pude ver que Leo también tenía calor al ver los pelitos de su frente mojados. Cada gemido mío lo hacia aumentar el ritmo de su lamida y a la vez cada lamida aumentaba mis gemidos. Leo se puso de pie y pude sentir su glande en la puerta de mi culo.

—Pará, tenés un forro? —No tranqui, hoy no te la voy a meter. "Hoy" "Hoy no..." —¿Estas seguro? Yo no me había preparado del todo pero necesitaba esa carne adentro, ya no me importaba nada. —Si guacho, no doy mas, quiero largar. Por primera vez en un rato largo me sentí su par, yo sentía lo mismo y quería que me llene de leche cuanto antes. —¿Dónde la queres? —En el pechito me gusta pero donde vos quieras —Ah sos re morboso...dale. Me saque la remera y me quedé arrodillado en el piso, viendo desde abajo como este hombre sacudía su hermosa carne cerca de mi cara. —Uff...que lindo. No sé bien si le parecía lindo era yo o el momento. No me importaba. —Aahhh, ahí vengo ah, ahí vengo! Abrí la boca, de puta nada más. Todo su semen caliente, MUY caliente cayó sobre mi cuello y mi pecho. Lo atajé con la mano, en parte para que no se cayera sobre mi remera y en parte para juntar esa hermosa esencia de hombre. Leo siguió tirando leche un par de segundos más, el olor de su líquido ya me invadía entero y pude sentir como estaba sintiendo él con solo mirarlo. Sus ojos se clavaron en los míos mientras mi pija estallaba en leche, espesa y arrojada sobre el suelo y parte en sus zapatillas. Durante 2 segundos nos quedamos en silencio mirándonos a los ojos. Después Leo se sentó en el sillón y bajó lo que quedaba del whisky de un trago. Me miró. —Uh, era el tuyo ese vaso! —Todo bien. Voy al baño. —Vaya nomás... Me miraba en el espejo mientras me limpiaba el semen con papel higiénico y fui enojándome poco a poco conmigo mismo. Otra vez en un baño, limpiándome los restos de algo que no es real ni lo será. Solo. "Soy un pelotudo, caí en todo como un tarado, que pelotudo, tan débil se puede ser? Todo por chuparle la verga al forro este, al pedo. Otro error, otro error como siempre". Ya no éramos compañeros pero otra vez era víctima de Leo: otra vez el estaba ganando y estaba haciendo lo que él quería que yo hiciera. No era un exageración, todo eso estaba calculado y yo entré como un idiota. "Ale no se fue del departamento, seguro." Presté atención a los ruidos que venían del living, espié por la cerradura otra vez paranoico, solo que ahora se le sumaba una enorme decepción conmigo mismo. Nada, Leo mirando su celular. Salí. Mis objetivos eran 3 y muy claros: ponerme la remera cuanto antes, irme y parar un taxi. —Bueno che, me voy. —¿No querés que te lleve? La puta que te parió, Leo. —Nah, bajamos y paro un taxi en la avenida. —¿Seguro? —Boludo, te bajaste una botella de Back Label casi y queres manejar?... Leo se rio alcanzándome mi remera y sinceramente parecía otra persona a la que fue durante todo el asado. Todo eso era parte del mismo teatro para hacerme renunciar y trabajar en su empresita nueva, no tenía que claudicar y otra vez caer en sus encantos de machito de barrio. Mientras nos preparábamos para bajar empezó a comentarme el día que lo esperaba en unas horas, con su mamá y el marido de su mamá y no sé que otras cosas. Claro, el dios sexual de recién tenía que ser alguien humanizado ahora, tenía que tratarme como a un igual para que el plan funcionara. Pero yo no era ningún idiota. Bajamos en el ascensor y siguió contándome sus cositas, preguntándome que horario hacia en mi trabajo, adonde me convenía tomar el taxi. Su seducción no paraba y el viaje de 14 pisos se hizo eterno pero no había forma, yo no iba a rendirme solo por un varón que esté bueno y chupe bien el culo. Por favor. Llegamos a la puerta del edificio y afuera había viento fuerte, olor a tormenta a punto de largarse. —Bueno, hablamos entonces. —Para guacho...vení. Su mano se posó en mi hombro y luego de 2 segundos se mudó a mi nuca. Leo miró para los dos costados, por si alguien venía. Y me besó con mucha fuerza, sonriendo. Respondí con mi lengua, por mas que fue muy breve. Su sonrisa cuando nos separamos fue de travesura, otra vez. —Ahora si, avisame cuando llegues. —Chau, boludo. Camine 3 cuadras y pude alcanzar un taxi antes de que se largara a llover. Durante el viaje cerré Grindr y merodeaba por Instagram, viendo una y otra vez las stories de Leo y las de Ale,

buscando detalles que se me hubieran escapado. Me inundaba una mezcla de decepción y vacío, la cual iba de la mano con una relajación extrema por haber tenido un sexo impresionante. Pero no, no hay chance. "Tan mal no me va en donde estoy ahora, no me puedo arriesgar...es plata segura versus plata incierta" Esto último rebotaba en mi cabeza porque me lo repetía a mi mismo como un mantra, iba y venia, chocando, subiendo y bajando. Ya en mi cama, escuchaba el agua caer y me dormía cuando sentí en el dorso de mi mano olor a la verga de Leo y un rastro de One Million. Firme y presente. Medio consciente, medio dormido, le di lugar a la otra cosa que rebotaba en mi cabeza, esa otra idea que chocaba con la anterior, eso que no llegaba a ser una idea, era nada. Entonces, adicto a la nada, le di lugar y la escuché. "...hoy no te la voy a meter." "...hoy no" "...te la voy a meter." Hoy no. ¿Mañana? "Hoy no se fía, mañana sí" me dije a mi mismo y me dormí, sonriéndole a la nada como un tarado. Ese mismo lunes, renuncié.

#gay men #gay

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cosasquenuncadecimos · 4 years

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Él

Las primeras veces que te vi, eras una especie de enigma. Parecías más duro, más malo, más misterioso de lo que realmente eras. Y ya me dabas morbo.

Y no, no sabía lo que luego me comentaron, era secundario.

En miradas furtivas, descubrí que eras un ser cuidadoso, pendiente de casi todo, y despistado en lo ordinario.

Muchas veces, pensaba como provocarte. Qué conversación sacar para provocar una polémica, para mi asombro, salvo honrosas excepciones, escuchaba como estábamos de acuerdo en casi todo, me resultaba sorprendente y divertido a la vez.

Había alguna cuestión demasiado peliaguda para cada uno de nuestros pensamientos, particulares, en las que no coincidíamos, pero aún en esos momentos, me encantaba pensar o discutir en mi mente, palabras o actos, que te escandalizaran.

Me encantabas. Me fascinabas.

Eras un puto imán. Siempre quería verte.

Era una sensación extraña.

Siempre te he defendido. Es raro, nunca lo has necesitado.

En todos esos años, todos, pero todos, me dijeron que tú, por una extraña razón, eras mi debilidad. Hasta la pareja que tenía entonces, tus y mis amigos, todos.

Una vez, un amigo mío que no conocía vuestras caras, por estar en países lejanos, mirando mis redes sociales, me preguntó si eras tu mi pareja, le dije que no, me dijo que imposible, si no hacía falta más que mirar nuestras fotos y nuestras miradas.

Creo que he hecho piña contigo en casi todo. Hasta en Rol, se que se han cabreado con nosotros, porque éramos prácticamente insoportables juntos.

Me provocaste hasta celos. Celos, una palabra que yo, hasta que no los sentí contigo, no entendía. Lo más gracioso, que ni siquiera, éramos nada aún

En todos esos tiempos, te imaginé en mis sábanas, en como serían tus manos en mi piel.

Te juzgué mal.

Eras más de lo que yo pude imaginarme. Más en todo.

Tus manos, tus labios, tu mente, tu delicadeza, tu oscuridad, tu luz, todo. Todo era más. Nada era ni de lejos como me había imaginado.

Nada me preparó mentalmente ni emocionalmente para lo que iba a vivir contigo.

Tanto, que todos mis miedos afloraban cada vez que bebías de mis labios.

Tanto miedo, que no sabía que pudiese existir algo así.

El miedo me paralizó en aquellos tiempos. Tomé decisiones de las que no puedo volver atrás. El pasado no lo quiero, sólo lo uso para escribir cuentos que nunca te conté, que nunca te dije. que nunca pensaste que fuesen así.

Con el tiempo, todo ese miedo se convirtió en valor, en trabajo, en sombras, en oscuridad, en miedos transmutados.

Se que no es gran cosa.

Pero me hiciste crecer, como nadie lo ha hecho hasta ahora.

Nunca sé muy bien que pretendo. He dejado de preguntarme algunas cosas.

Sigo mirando al futuro. El pasado me sirve para no repetir errores.

Aún así, el tiempo, nos ha puesto a cada uno en nuestro lugar

Tu, tan grande, con una vida más o menos plena.

Yo tan pequeña, que me ajusto en una mochila, que cada vez, cada año, ha ido llenándose de pequeños sentimientos.

Tan pequeños, que la puedo llevar encima. Pero sí, soy pequeña y sé que estás bien.

Me vale. Porque te quiero. Porque nunca podré desearte nada malo, más bien al contrario.

Puede que siempre te pida perdón, siempre es por el pasado, también es porque me da miedo, que en un futuro, no se dónde estaremos, espero que sigas por aquí, para darme el perdón, porque no hay un perdón definido, siempre te pediré perdón a futuro, porque aún hoy, siempre te pienso, siempre te beso, siempre te tengo dentro de mí, y es muy injusto.

Es injusto, si, porque no puedo estar, siempre, poniéndote contra unas cuerdas que ni tú has pedido, vienen como todo yo a destiempo, pero sobre todo, ni quieres, ni puedes.

Porque todo esto.

Ahora no existe.

Tan sólo en mis letras. Tan oscuras y brillantes que no puedo ni decírtelas a la cara, porque sé, y me conozco, que no podría contener todo lo que me empujaría a tu pecho.

Eres todo lo que imaginé, hecho realidad, pero en mi imaginación, siempre volvías.

La realidad, ha llegado a m vida. Y no me gusta. Porque saca un lado de mí, que me asusta, que es tan oscuro, que da miedo, pero a la vez es tan brillante que la mayoría de las veces me deja CIEGA.

Joder, no sabes lo que te amo.

#pensamientos #sueños #noches vacias #tus manos #el corazón nunca se equivoca #o si #saac #cosas que nunca te dije #cosas que nunca decimos #cosas que nunca te dijo #yo misma #si yo te contara #si yo te contara saldrías corriendo #tus labios #tu pecho #tu amor

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t8thisshitaway · 3 years

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El comienzo del final

Sobre Tumblr

Ha sido sencillo. Verde porque es mi favorito; un cuadro pintado por un esquizofrénico; la foto de perfil que más le gustaba a ella.

Sobre el motivo

Tanto si es una simple práctica como si es este un diario cuyo propósito es no ser leído (¿o sí?), dejo constancia y un posible alivio para mí y puede que para mis seres queridos. Pueda ser consuelo entender, o quizás solo sirva de placebo, como sensación de que no me he ido. Fácil, accesible, público.

¿Soy una rockstar?

La respuesta sencilla es "No". Pero vamos, ¿por qué perderse la oportunidad de morir como uno?

Origen de los otros y propuesta

La primera vez que tuve razón de su existencia, fue alrededor de mis 6-7 años. No ocurrió un hecho concreto, pero sencillamente puedo dar cuenta de dos grandes eventos: mi superpoder para lograr que los demás hicieran lo que yo deseara y la muerte de mi amor por mis padres. Sobre el primer hecho tal vez hable después, quizás no. En cuanto al segundo, lo recuerdo como el fin de mi dependencia física y emocional hacia mis papás. ¿Qué evento desencadenó concretamente hasta esa conclusión? No lo sé, pero se me ocurren varias ideas. Lo que sí sé es que alrededor de esos tiempos nació. Y ahí surgió todo. Ahí ocurrió mi primera disociación.

Lo que yo pienso que pasó:

Debido al trauma no del todo detectado, fue desarrollándose en el transcurso de mi pequeña infancia otra personalidad. Una que podía hacerse cargo de mí. Mis padres se congratulan mucho por haberme sacado adelante, pero como todos en este país sabemos, a estas alturas de la humanidad, alimentar a una criatura impidiéndole la muerte no es crianza. El problema fue que mi otra personalidad no me crió. Ella asesinó a mi yo bebé. Me dio la opción de quedarme dependiendo de ese territorio hostil, o bien, dejarla hacerse cargo de todo lo que representara una amenaza. Tomé la segunda, y para afianzar que fuera cierto, eliminó mis sentimientos hacia mis padres. Desde los 7 años hasta la fecha, solo les he dicho un par de veces que los quiero. Hizo muy bien su trabajo. Me mantuvo a salvo lo mejor que pudo. Así Mandy dominó a Jessica. Y yo que alguna vez fui la personalidad dominante, quedé rezagada viendo cómo Mandy se encargaba de poner todo y a todos en su lugar. Fuimos dos, durante un cómodo espacio de 4 años. Después mi pequeña nave fue abordada por más gente.

Sobre Mandy y Jessica

Como Mandy era un pequeño adulto teniendo todo bajo control, yo me encargué de la personalidad rebelde y divertida. Pero me quedé clavada en un loop y vivo por siempre en esa edad. Mandy por otra parte, no sé cuántos años tiene, pero nunca fue niña. Sus sentimientos se cierran y se cierne sobre la lógica. Se le dificulta llorar. Rechaza a mi madre y pelea con ella por el control. Papá nunca fue un padre, solo era un niño más. A mí me cae bien.

El dolor es algo que difícilmente manejamos. Solo mi sexta personalidad lo engulle y digiere con desgana a través del arte, pero casi siempre termino muy cansada, completamente agotada.

Mandy puede llegar a encargarse por largos periodos de tiempo sin que salga nadie más, pero a veces suelta y alguien se asoma. Ahorita mismo, está de vacaciones, podría decirse. Lleva 5 meses enterrando la cara en otra parte, lejos del corazón que le rompieron. A los demás no nos va tan bien. Nos hemos turnado pero parece que ahora vuelvo a ser yo la dominante. A veces Mandy aparece y se le agradece.

¿Las otras 6?

Mi pareja actual (Fer) se ha encargado de ponerle nombre a los que conoce. Mandy nos puso letras que obedecían reglas de signos y demás, para diferenciarnos cuando fuimos muchas. Esto iba así: A+ (Mandy), A- (Yo), B-'s (las Siamesas), C-, C+, D- y D+. Las Siamesas se crearon en los Scouts. A falta de una personalidad suelta, nacieron ellas en dupla. No lo entiendo, no sé por qué son dos, pero vinieron en paquete. C-, o Nico, es más edgy que las B's, es la que apura los tragos, la que orquesta las fiestas, la que dirige las masas y, hay que decirlo, si no está tomando es realmente encantadora. Nació en un campamento, en 2007, aprox. C+, o Marcel, es un anciano, propio, culto, intolerante. Se frustra por cualquier cosa. Lo único que me agrada en lo personal de Marcel es que me hace cantar bien padre en el karaoke y pinta cosas bonitas. Lo malo es que sus gustos suelen ser arcaicos. Se lleva muy bien con Mandy. Creo que Marcel es demasiado sensible para ser un viejo gruñón. Por cierto, él eligió su nombre, en honor al gran amor de Édith Piaf. Luego llega D-, o Adrik. Fer y yo decidimos que un nombre ruso iría bien con su personalidad, cuando lo escuché, él mismo se sintió satisfecho. Adrik me da miedo. A todos nos da miedo. No recuerdo la primera vez que lo conocimos, pero algo pasó y después de eso Mandy y Marcel hicieron una cárcel en mi mente, y ahí lo metieron. Muchos años vivió encerrado, como una alimaña. Y solo se le dejó salir un par de veces, cuando la situación lo ameritaba. Adrik es increíblemente apuesto, tiene porte. Y estoy segura de que Adrik podría matar a alguien. Yo lo siento a veces, ansioso, como esperando a que alguien le dé un pretexto. Adrik fue el primero en negarse a compartir memoria. Cuando Adrik está presente, no recuerdo absolutamente nada. Con los demás es difuso, algunas cosas sí, otras no, y otras vienen después si me las recuerdan. Entre más avanzada la letra, menos recuerdo. Por último, D+, que llamaremos simplemente Patricia, porque "it wasn't me, it was Patricia". Patricia odia ese nombre, upsi, pero no le hemos puesto uno. Tal vez un día sea solo su apodo. Patricia es mi personalidad más manipuladora, chantajista y despreciable. No importa a qué costo, consigue lo que necesito. Tampoco comparte mucho de su memoria. Y sospecho que tanto ella como Nico tienen trastorno límite de la personalidad. De Patricia solo escucho el desastre narrado por mis amigos al día siguiente, y con mucha vergüenza Mandy solo puede decir "Perdón, era Patricia".

Fin de la introducción

No sé quién va a seguir escribiendo en este blog. No sé si todo el tiempo voy a ser yo, pero intentaré que mi escritura sea lo más consistente posible. Al final del día, como correctora de estilo, terminé suprimiendo el propio. El propósito de estas entradas será siempre desahogar mi día a día, para intentar explicarme a mí misma lo que siento. Con un poco de suerte, otras de mis yo escribirán entradas y así podré saber concretamente qué piensan y cómo lo expresan, pues la única otra que conozco es a Mandy.

Si alguien por casualidad llegara a leer esto, el TID debe ser diagnosticado, cosa que yo no he podido hacer con un psiquiatra. Puede que tenga, puede que sea esquizofrénica, puede que tenga una gran imaginación. No tomes nada de aquí como verdad absoluta sobre un diagnóstico para ti. Recuerda que yo escribo esto con propósitos muy personales y, hasta cierto punto, como terapia.

Listo. Fin por ahora.

Jessica

#inicio #final #TID #trastorno de identidad disociativo #trastorno de personalidad

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