#nuevo cómplice

[good-memory]

Es que yo se que no llegaremos a ningún lado, pero tengo esa ilusión de poder intentarlo contigo y querer que pasen cosas inesperadas…

[jorgema]

No deseo ser tu mundo entero, pero si anhelo ser el cómplice en la creación de uno nuevo, donde juntos escribamos nuestra propia eternidad.

— Micropoema || @jorgema

[chiquititamia]

Hermosa, reina de mi corazón, luz de mis ojos... Te imploro, te ruego, suplico por un daddy kink + age gap con Enzo :)

Por favor y mil gracias ♡

Deseo que te guste, mi amor

Niñata

⚠️: daddy kink, algo de piss kink, age gap, drunk sex (+18), sexo explícito.

💕Enzo x reader

La vida en los rodajes era un nuevo y fascinante mundo para ti. Prisas, creatividad, el mundo de detrás de las cámaras. Sentías que habías encontrado tu lugar. Tu tía era la jefa de maquillaje y peluquería, siendo menor que tu madre, siempre habías tenido una relación de complicidad y cercanía con ella. Ya que habías terminado tus exámenes de la universidad, había logrado convencer a su hermana para que te dejase ayudarle en los rodajes durante el verano.

Nada te pudo preparar para el flechazo que sentiste la primera vez que viste a Enzo en la sala de maquillaje.

Él se había presentado de forma casual, con dos besos, y tu tía, que te conocía como si te hubiera parido te dirigió una mirada cómplice. Ella tuvo que sacarte de tu trance chasqueando los dedos, de lo contrario te habrías quedado embobada mirándole toda la mañana.

Te apresuraste a recoger todos los pinceles usados para ir a lavarlos, ese era uno de tus cometidos. La idea, al fin y al cabo, no era que trabajases aún, si no que observases los ambientes y la manera de hacer las cosas de los profesionales para decidir si era eso lo que realmente te gustaba.

Cada vez que te cruzabas con él, cada día, te sonrojabas, no podías evitar ponerte nerviosa cuando él te sonreía. Pero tú eras bien consciente de los años que os separaban y que probablemente nunca te miraría de la manera que tú querías que te mirase.

Llegó la fiesta de fin de rodaje. El equipo había alquilado una casa de dos plantas con un amplio jardín donde pasar todo el día (y probablemente toda la noche, ya que había sofás y camas de sobra).

Tu tía se había reencontrado con unas antiguas compañeras de trabajo que habían podido sumarse y se encontraba en un sitio apartado del jardín, en una de esas sillas de mimbre hechas para estar en el exterior, contando viejas anécdotas y riendo ajenas al ruido.

Tú te sentías sola, eras la única aprendiz, y los demás trabajadores y actores estaban demasiado ocupados charlando, organizados en grupúsculos como para incluirte en sus conversaciones. Rondabas la mesa de las bebidas, ya que no querías estar parada en mitad del jardín sin hacer nada y llamar la atención.

El camarero que habían contratado para el evento, amablemente te ofreció un mojito, y, aunque no solías beber alcohol jamás, pensaste "por qué no?".

Cuando llevabas la mitad del segundo vaso de plástico, comenzaste a notar los efectos del ron, al ser tan dulce, no te habías dado demasiada cuenta de lo cargada que estaba la bebida.

Se podía decir que estabas oficialmente borracha.

Resolviste entrar dentro de la casa, que estaba vacía, para investigar un poco y quizás ir al baño.

Sujetando tu vaso por el borde para que no se calentase, trataste de salir del jardín de la manera más desapercibida posible. Pero seguramente la forma en la que tus tobillos se doblaban por la inestabilidad de tus sandalias de plataforma, no ayudaron nada a tu objetivo.

Estabas realmente mareada, pero seguiste bebiendo, dejando que el maravilloso sabor de la hierbabuena te refrescase. Te había entrado la risa por tu andar torpe.

-Esta maldita casa es un laberinto... - murmuraste, al abrir la cuarta puerta de la casa que tampoco era un aseo.

Cruzaste las piernas con desesperación, el alcohol había relajado tu cuerpo y te habías dado cuenta demasiado tarde de lo mucho que necesitabas orinar.

Unos pasos te alertaron.

Enzo se acercó a ti pasando una mano por su cabello, por lo visto había tenido la misma idea que tú, si no , para qué habría entrado a la casa?

Observó divertido la escena, tú cruzada de piernas, con ese vestido negro tan bonito, sujetando tu vaso y con cara de terror.

-Qué pasó, chiquita, te perdiste?

-Pues no, estaba paseando -dijiste soberbia. Hasta ahora no habías hablado y no habías reparado en lo poco sobria que sonabas.

-No me digas... Yo buscaba el baño -dijo sonriendo

-Mirá vos -era como si observases la conversación desde fuera. Qué diablos estabas haciendo? Porqué actuabas como si estuvieras molesta con él?

Enzo podría haberte dejado ahí por pendeja, pero la forma adorable en la que parecías enfadada le produjo ternura y se apiadó de ti.

-No tenés que hacer pis, chiquita? - dijo riendo y señalando tus piernas en esa posición tan poco natural.

Su comentario te ofendió profundamente en tu estado de embriaguez.

-No soy una niña para que me ha-hables así... - trataste de sonar confiada.

-De eso estoy seguro. Vení, te enseño donde es.

Sin esperar a que contestases con otra insolencia, te adelantó por el pasillo para que lo siguieses. Lo hiciste, pero de mala gana. Creías empezar a comprender el porqué de este repentino enfado con Enzo. Tu inseguridad de que no te viese como una adulta te sacaba de tus casillas, pero hasta ahora ese sentimiento no había aflorado de manera explícita a la superficie.

Abrió la puerta del final del pasillo y te hizo un gesto como diciendo "Viste? No era tan difícil" . Tu enojo burbujeó en tu interior de manera aún más fuerte por su actitud sobrada.

-Porque sos así? Te crees el más inteligente por saber donde está el baño? -dijiste mientras la condensación por los hielos de tu vaso goteaban en el piso.

Él rio y apartó la mirada incrédulo, como conteniendo lo que realmente quería decirte, mordiéndose el labio inferior.

Las palabras salían de tu boca antes de que las pudieses controlar. Definitivamente no deberías volver a tomar así.

-También me vas a bajar las braguitas, Enzo? Me vas a limpiar cuando termine "de hacer pis" - moviste los dedos en el aire para dejarle claro que estabas citando su manera infantil de hablar.

-Dejá de joder nena, solo quería ayudarte.

-Ayudarme? -reíste sarcástica. En serio, qué estabas haciendo? ¿Por qué lo atacabas si realmente te gustaba?

-Sí, por que parece que te hace falta, que pasa que es la primera vez que bebes?

Como no sabías que responderle te diste la vuelta para caminar dentro del cuarto de baño, en tu cabeza iba a ser un movimiento ágil y decidido, zanjando la conversación de una vez por todas, sin embargo tus tacones tuvieron otros planes y te hicieron estar a punto de caer, si no fuera por que Enzo sí que tenía sus reflejos intactos y te pudo agarrar en el aire.

-Ves como no? - te reprendió. Te guió para que te sentases en el inodoro aún con el vestido. Y se arrodilló frente a ti - No vas a beber nada más que zumo hoy, entendiste?

El rubor tiñó tus mejillas, y esta vez no tenía nada que ver con el alcohol. De hecho ya te estabas comenzando a sentir repentinamente sobria. No podía ser que estuviese pasando lo que estaba pasando. Te hizo un gesto para que levantases el culo ligeramente para que pudiera bajar tu ropa interior. No pensaste. Simplemente te sujetaste a sus hombros para obedecerle, y antes de que te dieras cuenta, había introducido las manos por debajo de la falda de tu vestido y había tirado del elástico de tus bragas, por cierto, totalmente humedecidas por la excitación.

Te llevaste las manos a la cara por la vergüenza insoportable que te estaba invadiendo.

-Yo sé que no sos una niña, pero dejáme ayudarte, todo el mundo ha tenido una mala borrachera -dijo acariciando tu muslo. Acto seguido se sentó en el borde de la bañera que se encontraba junto a ti.

-No puedo si estás acá - te lamentaste.

-No me voy a ir de acá por que capaz que cuando te levantes te abres la cabeza contra el lavabo, nena- sentenció de manera rotunda. ¿Porqué tenía que llamarte así?

Tu vejiga le estaba ganando el pulso a tu timidez y sin poder casi evitarlo comenzaste a orinar, el rubor de tu cara se acrecentó al escuchar el sonido que tú misma estabas produciendo.

-Eso es... - te animó él, aún acariciando tu muslo.

Cuando terminaste, aún te estabas tapando los ojos, negándote a que la situación fuera real, quizás, si no mirabas durante el suficiente rato, te despertarías en tu cama.

-Te ayudo a limpiarte ,nenita? - volvió a su posición, de rodillas frente a ti.

La vergüenza iba a hacer que comenzases a llorar.

-Va, abríme las piernas, hermosa. -Enzo tomó un pedazo de papel entre sus dedos y abrió tus muslos suavemente, mientras con la otra mano seguía dándote caricias para que te tranquilizases. No pudiste ni quisiste negarte cuando secó tu sexo con delicadeza.

Abriste los ojos, donde amenazaban con salir lágrimas y te estremeciste por el contacto de sus dedos con tu cuerpo. Era surrealista. De perdidos al río.

Le besaste con rabia, con el rostro en llamas y en lprobablemente la posición más humillante de tu vida.

Él tardó en corresponder el beso y cerrar los ojos y tomar tu cara entre sus manos.

-Nenita, no debemos...-dijo al retomar el aliento, con sus labios manchados de tu carmín.

Te levantaste y pulsaste el botón de la cisterna mirándolo fijamente; él seguía arrodillado. Acto seguido, y poseída aún por el espíritu kamikaze que te había llevado en primer lugar a esta situación, levantaste tu vestido hasta sacarlo por tus hombros para luego dejarlo caer en el suelo.

Ahora era el turno de él de quedarse atónito mirándote, como te había pasado a ti el primer día que le conociste.

-No seas mala, nena...- trató de mirar al techo, queriendo resistir.

-Tenés miedo?

Por algún motivo aquellas palabras parecían haber colmado la paciencia de tus improperios.

-Apoyate en el lavabo, ahora mismo- dijo cerrando la puerta con el pie y desabrochando su camisa un par de botones.

Una sonrisa de satisfacción se dibujó en tu rostro, idéntica a la que se ve en la cara de una niñata que por fin conseguía lo que quería por medio de pataleos.

Enzo estaba abriendo el cierre de su pantalón, podías observarlo a través del espejo que se encontraba arriba del lavamanos en el que te estabas apoyando.

No viste su siguiente movimiento porque habías bajado la cabeza y tu melena te había tapado la visión, pero sí que lo sentiste. Una de sus manos sobre tu cadera, la otra introduciéndose en tu sexo sin mayores miramientos. Gemiste en seguida.

-Siempre te salís con la tuya, no?

-Siempre sos tan...! - Tus palabras murieron en tu garganta y fueron sustituidas por un largo y profundo gemido cuando Enzo entró en ti de una estocada. El tamaño de su miembro estaba estirando tu piel y tus músculos de forma casi dolorosa, si no fuera por que el ardor de su punta estaba aliviando un hambre que no sabías ni que sentías.

-Niñata- espetó mientras comenzaba un movimiento constante y cada vez más profundo.

Te estabas derritiendo , tratando de mantenerte en pie y no ceder ante sus empujones. Eras solo un conjunto de sonidos lastimeros, que, sin vergüenza, se caían de tus labios.

-Papi...- lloriqueaste sin poder evitar que un nombre así escapase de tu mente y se materializase.

-Sí, mi nena, ya sé... -Enzo respiraba de forma entrecortada y su rostro se cubría de sudor por el calor de la estancia -tenía tantas ganas de hacer esto... no te hacés a la idea...

De pronto, alguien golpeó la puerta para comprobar si el baño estaba ocupado, lo que hizo que os congelaseis en el acto y os miraseis con los ojos como platos. Cuando una tremenda y alcohólica carcajada iba a salir de ti, Enzo cubrió tu boca con toda la rapidez que pudo.

-Ocupado, pero ya salgo! - alzó la voz para que la persona al otro lado de la puerta pudiese escucharle.

La oportunidad de fastidiarlo se presentó ante ti y no quisiste desaprovecharla: Comenzaste a mover el culo para auto-penetrarte e intentar sacar un gemido de él que lo delatase. Como si no fueras a hundirte en el mismo barco que él, vaya. Enzo cerró los ojos con fuerza y se contuvo lo mejor que pudo. Los pasos de la persona que estaba afuera se alejaron, probablemente buscando otro aseo.

-Te vas a enterar, niñata.

Esto pretendía ser más corto y menos kinky jajajaja Sorry not sorry.

tags:@madame-fear@deepinsideyourbeing@loveinsprings@lunitt@lastflowrr@iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)

[latinotiktok]

Milei no odia a Colombia ni a su pueblo honesto y trabajador, solo odia a su presidente y cómplices terroristas.

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Milei actúa como el eterno teenage reject que es y llama de terrorista al que no comparte sus ideas. Corta. No es tanta lógica, no intentes defenderlo que si pudiera se cagaria en vos y toda tu familia, eh. Así que a cortarla con el Brown nosing

Brown nosing, cada día uno aprende un término nuevo.

[legnaguzman]

Con una taza de café entre las manos, permití que la melancolía se asentara. Cada sorbo parecía desatar una ráfaga de recuerdos: aquellas sonrisas que decían más de lo que creíamos, las miradas cómplices que en algún momento fueron hogar, y esa sensación de que, por un instante, el mundo se detenía solo para nosotros. Me dejé envolver en la memoria de quienes fuimos, en lo que compartimos sin reservas, y por un segundo, casi creí que esos momentos aún vivían en algún rincón del pasado.

Pero al llegar al último sorbo, sentí una lágrima asomarse, una que contenía todo el peso de lo que alguna vez fuimos y de lo que jamás volveremos a ser. Antes de que alcanzara mi mejilla, la detuve, como quien detiene un suspiro, y comprendí, en esa pequeña pausa, que nuestro adiós era necesario. En el dolor que compartimos, terminamos por destrozarnos mutuamente, y ese caos fue la chispa que nos forzó a crecer por separado.

Hoy, en esta soledad que trae cada taza de café, puedo ver que la ausencia que quedó es un refugio silencioso, un recordatorio de que, aunque el sabor de este momento sea amargo, es infinitamente mejor que revivir la tormenta que una vez fue nuestra compañía. Prefiero esta calma distante a cualquier recuerdo que pudiera hacerme tambalear de nuevo.

So, don't call me again...

[elrincondelcinefilo]

𝕃𝕒 𝕤𝕦𝕤𝕥𝕒𝕟𝕔𝕚𝕒

Había una vez en Hollywood una estrella cuya placa en el Paseo de la Fama era toda una atracción turística. Ahora, sin embargo, Elisabeth Sparkle (Demi Moore) conduce un programa de tele de fitness tipo años noventa. Hasta que su odioso y sexista jefe, Harvey (Dennis Quaid) —seguro que el nombre no tiene ningún significado real o simbólico, en absoluto, decide reemplazarla por una modelo más joven y más sexy. En la ciudad de los Ángeles, una mujer hermosa en sus veinte tiene el mundo a sus pies. En sus cincuenta, es invisible.

"La sustancia", de Coralie Fargeat, da por sentada esta dolorosa estación en el ciclo vital de las celebridades, pero el blanco de su brillante sátira de horror no es solo el sistema que premia a la juventud y la belleza por sobre todo, sino también los jugadores dispuestos a cualquier cosa para permanecer en él. Sparkle se desliza hacia el duro fondo de su carrera cuando alguien de pronto le pasa un número de teléfono, un pendrive y una nota que dice “Esto me cambió la vida”. “Esto” es un programa de rejuvenecimiento conocido solo como La sustancia, que promete renovarte completamente. Desesperada, Sparkle se anota, pero lo que no sabe es que La sustancia literalmente producirá una nueva versión de ella, una versión veinteañera (Margaret Qualley), que emergerá completamente formada, de la espalda de la Elisabeth 1.0.

No es de extrañar que la impresionante Elisabeth 2.0, que se ha autoapodado Sue, convierta a cada hombre que se le cruza en ese lobo de la lengua afuera de los dibujitos animados de Tex Avery (la película adopta la mirada masculina embobada hasta el punto de que cada plano de las curvas de Qualley te hace sentir cómplice de su comportamiento depredador). Tampoco es precisamente un shock cuando Sue aprovecha a pleno cada oportunidad que puede sacarle a la Sparkle original. Nunca subestimes cómo se altera el equilibrio de poder cuando entran en juego los bajos instintos de un montón de tipos tontos y calentones.

Se establece desde bien temprano que, mientras que las dos Sparkles no comparten una conciencia, siguen siendo la misma persona. Además de la estricta adhesión a un plan que involucra bolsas de alimento intravenosa e inyecciones diarias de “estabilizador”, ambas Sparkles deben cambiar de lugar cada siete días. De no hacerlo, bueno… las cosas se pondrán feas. Y cuando Sue estira su turno más de la cuenta después de conducir su primer especial de Año Nuevo… vaya si se ponen feas.

La sustancia es una película muy interesante, muy bien narrada, visualmente atractiva, con unas interpretaciones más que solventes y con un mensaje que a día de hoy sigue siendo más que necesario. Y dudo mucho que Demi Moore, al contrario que su personaje, caiga jamás en el olvido, pues sigue siendo una gran y bella actriz. Una gran estrella.

Me encantan las pelis de miedo y cuando voy al cine lo que espero es que la peli consiga que me agarre al apoyabrazos o si estoy en casa que el culete quede pegado al sillón y VAYA!!! si lo ha echo

La peli es espectacular, por fin ORIGINAL, no se parece a nada y aunque su calificación sea "de terror" yo creo que mas bien es cruda y aprensiva por ciertas escenas, no recomendada para estómagos delicados y le pongo cinco estrellitas bien merecidas ⭐⭐⭐⭐⭐

[secretos-y-silencios]

Te lo dedico a ti, No se que es lo que estoy sintiendo, pero me gusta y tengo miedo que en algún momento llegue a terminar tu puedes decir “te amo”, pero yo aún no estoy lista para decirte te amo, lo que si se es que no quiero fallarte y temo que el que no escuches esas palabras te hagan desilucionarte, por el simple echó de creer que no siento lo mismo que tú.

No se si sea miedo de enamorarme completamente y que al final me fallen, o el miedo de lo nuevo que estoy sintiendo y que no se como tomarlo, porque de verdad quiero que me enamores y me ames como no tienes una idea para dejar de sentir ese miedo porque se que al final sera algo grandioso quizas. y porq no? Como en su momento dijiste (ser una pareja envidiada por los demás, linda a su manera al igual que el amor que se demuestran).

Se que no soy la única que teme salir lastimada, pero como dicen “El que no arriesga no gana” y yo quiero ganar un tremendo amor contigo, quiero lograr mucho mas contigo! Quiero amar, sentir y descubrir cosas nuevas contigo, descubrirte a ti, y que tu me descubras a mí, que aparte de novios seamos amigos, cómplices, y porque no hasta amantes eso y mas pero todo de ti, todo contigo

Como dije no soy buena hablando pero si te lo escribo.

[lovelyfuturisticglitter]

Si hay que erradicar algo en la Argentina es la ignorancia. Votaron pensando que el coje hermana era algo nuevo, algo que la Argentina necesitaba para salir de esa 'crisis' económica (cuya crisis la trajo el actual ministro de economía durante el gobierno de Macri. O sea, digamos, quieren que el mismo hijo de puta que nos metió en este quilombo nos saque 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼), que las "ideas de la libertad" iban a solucionar todo. Ideas de la libertad?? Libertad de que? No te parece que ya tenías libertad antes? Cuando hablabas pestes de un gobierno que te siempre busco que no sea difícil para vos vivir? Cuando le ponían apodos a los políticos en televisión? Cuando le ponían apodos deshumanizantes a las personas que recibían una ayuda del gobierno? Que tengas las oportunidades de tener alquilar? De poder estudiar? De que tus hijos (nietos, sobrinos,tíos o familiar que quieras) tengan esa oportunidad? ( Y no me vengan aca con el 'estudiar no es completamente gratis' porque en esta vida nada es regalado, los únicos que tenían las cosas faciales son los que tienen plata. Los demás tenemos oportunidad porque alguien decidió ser un poquito más humano que el resto). De que tengas derechos a la hora de trabajar? Trabajes para vivir (y con vivir me refiero a que si no querias estudiar y optabas por trabajar toda tu vida de lo mismo lo podías hacer tranquilamente) y no vivir para trabajar?. Hace meses no se le entrega medicamentos oncológicos a los pacientes. Hace meses se juega con el bolsillo de la gente. Durante meses escondieron comida que era para las personas que más lo necesitaban, pasaron tormentas e inundaciones y decidieron dejar que la comida llegue a la fecha de vencimiento en galpones (si no fuese porque los denunciaron en la justicia no lo hubiesen repartido o por lo menos no a las personas de nuestro país, capaz las hubiesen donado a Israel o Ucrania). Todos y cada uno de 56% es cómplice de todo esto y de lo que va a venir. Destruyeron un país que lo tiene todo.... Menos gente con dos dedos de frente.

El único cáncer de la Argentina son los ignorantes... Pero no los ignorantes que no tuvieron nunca la oportunidad de estudiar, todo lo contrario. La generación que tuvo a la mejor Argentina, a la Argentina de las oportunidades, del crecimiento, de la educación, tuvieron todo y se acostumbraron a que la vida es facil. Todos tuvieron la oportunidad de crecer en lo que quisieran. Consiguieron estar bien porque alguien pensó en ustedes. Porque hay gente que cree en que TODOS mereces la oportunidad sin importar de donde vengas, si tus viejos tienen estudios, si vivís en una calle de tierra, si vivís en un lugar sin agua potable, nada importaba porque lo SI era importante era que tengas la oportunidad de cambiar tu futuro, lo importante era que TODOS tengan esa oportunidad. Se cagaron en lo más básico de ser argentino, son lo peor que le pudo pasar a este país. Ya no se trata de politicos (la política ya no representa, ni defiende los intereses del pueblo), esto es todo culpa del pueblo que voto está locura. Sigan mirando la tele, viendo tiktok y leyendo twitter son la peor generación de humanos que pudo existir.

[a-veces-escribo]

olvido:

En la penumbra de mi habitación saturada de humo de cigarrillos, momentos vividos, gritos pegados en las paredes, sabanas manchadas del sudor de cuerpos, que ahora son ajenos, cuando el pesar de mis parpados cansados no quiere seguir adelante, cuando la melodía armoniosa de la ciudad impregna mi ser, cuando la nostalgia se hace fuerte, y yo me vuelvo un melancólico beodo más de esta generación de hipócritas, una mueca que parece una sonrisa escapa con aires de resignación de un pasado mejor, de momentos vividos, y con un anhelo a un mundo nuevo, lleno de fantasías inertes, de letargos alcoholizados, de caricias superfluas, de mujeres queridas, amadas y que después me desprecian, de libros por leer, leídos y a medio terminar, de frases robadas, de risas cómplices y sutiles, colores en tonos de un magenta en cabelleras con ojos llenos de sueños de un loco atormentado que no sabe lo que quiere...

[familia-op]

Cumpliendo años, amor de mi vida…

En cada mirada, nos entendemos sin hablar, porque nuestra complicidad es difícil de igualar.

Eres mi cómplice en esta vida, mi esposo amado día con día, pues eres mi compañero en esta travesía.

Hoy, en tu cumpleaños, quiero recordarte que juntos podemos superar cualquier adversidad, y lo hemos demostrado en la actualidad…

Eres mi fuerza y mi apoyo constante, y por eso, hoy te celebro de manera vibrante.

Que este nuevo año de vida que comienza, esté lleno de bendiciones y sorpresas intensas.

Feliz cumpleaños, mi fiel compañero, mi complemento perfecto, mi amor por ti es eterno, sincero y verdadero…

Te amo Esposo Mío!

Familia OP 🫶🏻

Atte: Mileny 27

[belencha77]

CAPITULO 26 - LA REVELACION

|| Riley, vamos a buscar a Maxwell, ¿sí? || me dice Hana, sacándome de mis pensamientos y guiándome de regreso a la audiencia.

|| Claro, pero dime, ¿por qué hay un descanso en un desfile de moda? || pregunto curiosa. || Nunca he visto algo así antes ||

|| En un espectáculo de caridad como este, los recesos son estratégicos porque es cuando se suelen cerrar acuerdos y se emiten donaciones importantes || responde ella mientras caminamos en busca de Max.

|| Así que, ¿estás diciendo que ceder a la presión social puede ser beneficioso en este contexto? || pregunto con curiosidad.

|| Solo en las circunstancias adecuadas || responde Hana con una sonrisa cuando de repente mira hacia detrás de mi || ¿Sabes qué? Me escabulliré por unos minutos y buscare a Max sola... Parece que tienes una visita ||

|| ¿Qué? || Pregunto confundida mientras Hana simplemente se va, desapareciendo entre la multitud. Me doy la vuelta rápidamente y siento cómo mi corazón se acelera al verlo. Liam se acerca hacia mí entre la gente, con una gran sonrisa que contagia la mía de inmediato.

|| Saludos, Lady Riley || Dice Liam, tomando mi mano y dándome un pequeño beso en ella.

|| Su Majestad || respondo haciendo una pequeña cortesía, lo que hace que Chance ladre alegremente. Liam baja la mirada sorprendido, notando al pequeño perro que estaba sentado a mis pies, y sus labios se curvan en una sonrisa amplia.

|| ¿Y quién es este adorable pequeño? || pregunta Liam con una gran sonrisa.

|| Él es Chance. Maxwell lo encontró en la calle y decidí quedarme con él || respondo, y Liam se agacha para acariciarlo. Chance inmediatamente se acerca a él. Liam deja que mi perro olfatee su mano y luego acurruca su rostro en la palma de la mano de Liam. Luego, Chance salta y comienza a lamerle la cara. No puedo evitar sonreír ante el sonido de la risa de Liam.

|| Muy bien… hola a usted también, señor Chance. Veo que Lady Riley ha encontrado una excelente compañía || dice Liam con gran felicidad.

|| ¿Y qué opinas de él? || pregunto curiosa.

|| ¡Es precioso! Siempre he sido amante de los perros. Opino que Chance parece ser un buen perro || responde Liam. Chance salta de nuevo y lame la cara de Liam, lo que provoca otra carcajada en él.

|| Sí, eres un perro maravilloso || dice Liam entre risas.

|| ¡Mi Chance es la bola de pelusa más adorable y tierna que he tenido en mi vida! || Exclamo hacia Liam. De repente, me encanta la imagen de mis dos chicos favoritos llevándose bien. Mi mente empieza a pensar en cómo serían las noches con él, acurrucados en la cama como una familia.

|| Si tan solo pudiéramos dejar todo esto atrás y escaparnos a un parque... Estoy seguro de que Chance estaría encantado de estirar sus patitas || Liam acaricia suavemente bajo las orejas y la barbilla de Chance || Espero ver más del ilustre Sir Chance en nuestros futuros viajes || Liam se reincorpora y me mira con complicidad.

|| Yo creo que así será, no podríamos abandonarlo ahora || respondo, devolviéndole la mirada con picardía. Liam mira a su alrededor de repente, observando a la multitud que nos rodea mientras aprovecha para acercarse a mi oído y susurrarme.

|| Por cierto, tengo que decirte que te ves preciosa. Y en la pasarela... Brillabas con tu luz propia ||

|| Gracias || respondo, sintiendo cómo sus palabras hacen que mis mejillas se sonrojen.

|| Antes de que nos interrumpan, ¿te gustaría tal vez encontrarnos más tarde esta noche? || murmura Liam con una sonrisa traviesa.

|| ¿Una invitación privada, tal vez? || pregunto con una mirada cómplice y una leve inclinación de cabeza.

|| Honestamente sí, tan privada como sea posible, siempre que aceptes mi compañía || susurra Liam mientras se acerca más a mí, rozando suavemente mi brazo con la mano y susurra cerca de mi oído || Mi invitación es para mostrarte uno de los lugares más emblemáticos de París. Ningún viaje está completo sin una visita a la Torre Eiffel || dice con una chispa de emoción en los ojos.

|| Wow, primero la Estatua de la Libertad y ahora esto? || comento, una sonrisa juguetona jugando en mis labios mientras siento un escalofrío de anticipación recorrer mi piel.

|| ¿Qué puedo decir? Nuestro paseo en barco me recordó uno de mis otros lugares favoritos. Siempre he pensado que los monumentos que la gente construye muestran lo que más valoran || expresa Liam con seguridad, sus ojos brillando con complicidad.

|| De verdad, ¿y qué dice la Torre Eiffel? || pregunto, mi voz apenas un susurro, capturada por su encanto. Liam piensa por un momento, sus labios curvándose en una sonrisa encantadora.

|| Dejaré eso para que tú lo decidas. Pero te prometo que la vista de París por la noche será inolvidable. Tendré un auto esperándote a las 10 en punto || añade con dulzura, mientras me da un tierno beso en la mejilla que me deja sin aliento, y se escabulle entre la multitud circundante.

Las luces comienzan a atenuarse abruptamente, anunciando el final del intermedio. Regreso rápidamente a mi asiento, con la mente llena de anticipación y el corazón latiendo con emociones encontradas. Al llegar, encuentro a Hana y Maxwell ya sentados.

|| ¡Hola tú!... El espectáculo está a punto de reanudarse. Te reservamos un asiento || me dice Hana con una amplia sonrisa.

|| ¡Gracias! || respondo, incapaz de contener mi sonrisa tras ver a Liam. ¡Cielos, las emociones que este hombre despierta en mí! De repente, la voz de Maxwell rompe mis pensamientos.

|| ¡Lo mejor para mi mejor amigo en todo el mundo! || exclama emocionado Maxwell mientras acurruca a Chance en su pecho.

|| ¡Hey! || exclamo mirándolo fijamente al darme cuenta de que se llevó a mi perro || ¿Estás eligiendo a Chance en vez de mí? ||

|| Es que él es el mejor amigo del hombre, mi Flor... Eso fue lo que quise decir || responde Maxwell sonriendo, mientras está sentado junto a Hana, sosteniendo a Chance.

De pronto, un leve zumbido en la multitud se convierte en silencio y toda la atención se centra en la pista. Las luces se mueven, barriendo la audiencia antes de instalarse en la pasarela. Aparecen más modelos, una tras otra, desfilando con trajes elegantes y sofisticados. Cada paso es un ballet de moda y estilo, cada modelo una obra de arte en movimiento. El público susurra admirado mientras los diseños brillan bajo las luces, capturando la esencia del glamour parisino en cada detalle.

**

Momentos después, el desfile llega a su fin. Todas las modelos salen acompañadas de Lancelin, quien hace una gran venia y la multitud estalla en aplausos. Una vez que todos regresan tras bastidores, las luces se encienden y la gente comienza a dispersarse.

|| Awwww, qué pena que se haya acabado || se queja Penélope. De repente, noto que Madeleine se acerca hacia donde estamos todos.

|| ¡Hola queridos! Sería negligente de mi parte como 'Futura Reina' si no me asegurara de que todos ustedes hayan hecho sus donaciones a la causa || expresa con falsa amabilidad.

|| Por supuesto, ya hice la mía || exclama Hana || Nada es más importante que ayudar a los Cordonianos necesitados ||

|| Estoy seguro de que Bertrand se encargó de la donación de parte de la Casa Beaumont || responde Maxwell, justo cuando la mirada de Madeleine se posa en Penélope.

|| Por cierto, cuando revisé la lista de donantes, noté que tu familia estaba ausente, ¿por qué, Penélope? || pregunta Madeleine, cruzando los brazos y arqueando una ceja hacia ella.

|| Oh, lo siento Madeleine. Con todo lo que tengo en mente, lo olvidé por completo. Pero no te preocupes, tengo la donación aquí... || Penélope comienza a buscar frenéticamente en su bolso, revisando cada bolsillo en busca del cheque. Después de un momento, se da por vencida || ¡NO PUEDO CREERLO! Creo que dejé el cheque en el tren || exclama con la respiración agitada, incapaz de mirar a nadie a los ojos. Madeleine la mira con enojo y eleva la voz, comenzando a recriminarle.

|| Penélope, no puedo creer que seas una constante decepción para mí. Te das cuenta de la gravedad de este error, ¿verdad? || espeta Madeleine con dureza.

|| Sí, lo sé... Lo siento mucho, Madeleine || dice Penélope, resignada. Madeleine no le responde, simplemente pone los ojos en blanco y fija su mirada en Kiara.

|| Por cierto, Kiara, el embajador Cordoniano en Francia está presente y quiere conocerte. Una recomendación de su parte sería maravillosa para el Ministerio de Relaciones Exteriores. Él es muy influyente en el área ||

|| ¿De verdad, Madeleine? Perfecto, vamos entonces || responde Kiara emocionada.

|| Claro, me encantaría presentarlos. Cuando hay personas que valen la pena en mi corte, uno debe hacer todo lo posible por ellas || dice Madeleine con una sonrisa forzada mientras se lleva a Kiara. Penélope, por su parte, lucha contra las lágrimas. Le hago un gesto a Maxwell para que me deje sola y poder hablar con ella.

|| Oh, umm, bueno, mi Flor, ¡creo que será mejor que vaya a buscar a Drake! Ya conoces a ese tipo, odia la moda. Probablemente ya está sin zapatos... Nos vemos, chicas || exclama Maxwell antes de irse. Me vuelvo hacia Penélope y veo que Hana ya está tratando de consolarla.

|| Penélope, tranquila, todo estará bien || dice Hana mientras le frota el brazo con suavidad.

|| No, no lo está. No creo que sea posible estropear una donación a organizaciones benéficas, pero aquí estoy, lográndolo. Y Madeleine no pierde la oportunidad de recalcarme que hago las cosas mal || responde Penélope, llena de tristeza y consternación.

|| La vida en la corte puede ser difícil de manejar. Pero si quieres, puedo ayudarte, Penélope || exclama Hana con preocupación.

|| Es dulce de tu parte ofrecerlo, Hana, pero no pierdas el tiempo. Soy una causa perdida || dice Penélope, resignada. Me acerco rápidamente a ella y la miro directamente a los ojos.

|| Penélope, no te desesperes. Hana es una gran maestra, por cierto. Además, tus sentimientos son completamente válidos. La corte es lo suficientemente estresante, sin contar con que a Madeleine le encanta agregar más dificultades. Es especialmente difícil cuando te sientes diferente. Pero estás lejos de ser una causa perdida. Sé que Hana, o incluso yo, podríamos ayudarte ||

|| ¿De verdad creen que pueden ayudarme? || pregunta ella, levantando la mirada con un atisbo de esperanza. Le devuelvo la sonrisa.

|| Claro que lo haremos || responde Hana con firmeza. Penélope solloza mientras Hana le da una palmada en el hombro, ofreciéndole consuelo. De repente Penélope nos mira a ambos con recelo.

|| Chicas, ¿por qué me han estado prestando tanta atención? ¿No sería más fácil simplemente ignorarme como todos los demás? || pregunta Penélope. Creo que ha llegado mi oportunidad de enfrentarla por lo que hizo.

|| Penélope, la verdad es que me siento muy mal por cómo es tu vida en la corte; no imaginé que fuera tan duro para ti... || digo, mirando a mi alrededor para asegurarme de que estamos solas || Pero si necesitas saber la verdad de por qué hemos estado pendientes de ti, es porque necesito escuchar algo de ti || Penélope me mira, confundida. || Quiero saber por qué... || Digo sintiendo un nudo en la garganta, pero me repongo rápidamente || ¿Por qué me engañaste todo este tiempo? ¿Por qué me tendiste una trampa? ||

|| ¿QUÉ? || exclama Penélope, casi cayendo hacia atrás ante la acusación.

|| Ya sé que ayudaste a incriminarme en Applewood y... bueno, ahora que me has contado todo lo que atraviesas en la corte, entiendo lo difícil que ha sido para ti. Pero quiero saber la razón de por qué lo hiciste. ¿No crees que me debes al menos una explicación? ||

|| Yo... || los ojos de Penélope se agrandan, pero su boca se cierra abruptamente mientras me mira. Inmediatamente después, baja la mirada y comienza a retorcerse las manos. || Lo siento, Riley. Te prometo que no quería hacerte daño, lo juro. Además, tú siempre has sido tan amable y buena conmigo… Pero… ||

|| Pero ¿qué, Penélope? || pregunto indignada || Solo dime por qué… Honestamente, pensé que eras diferente a las demás, muy diferente a Kiara e incluso a Madeleine. De verdad quise ser tu amiga. Me mostraste ser dulce y amable, pero nunca pensé que me clavarías un cuchillo en la espalda cuando tuvieras la oportunidad ||

|| Como te dije, Riley, no quería hacerte daño, lo juro || responde Penélope, visiblemente afectada.

|| ¿No querías hacerme daño? || casi no puedo contener la ira en mi voz, pero respiro hondo y me calmo || Está bien, Penélope. Te creo, pero aún necesito saber por qué ||

|| ¿Tú... me crees? || pregunta ella con sorpresa y alivio.

|| Penélope, ahora sí. Con todo lo que me contaste, lo hago... Sé lo difícil que es estar aquí || exclamo frustrada, sintiendo un poco de empatía por su situación.

|| Pero eso no es excusa para lo que hiciste || interviene Hana con firmeza || Aunque yo también lo entiendo, aún le debes a Riley una explicación || Penélope baja la mirada, visiblemente atormentada.

|| Lo sé, lo sé... Fue un momento de desesperación. Sentía tanta presión por encajar, por demostrar que podía ser útil en la corte, que me dejé llevar. Era la única forma de permanecer aquí. Sabía que Liam no me iba a elegir y, como les expliqué, no me gustaba estar aquí. Pero mis padres pensaban que me iba muy bien, haciendo amigos y pasando tiempo con nobles elegibles. No podía soportar enfrentarlos como un fracaso. No soy como Madeleine y no estoy capacitada para maniobrar en una posición favorable... al menos no sola. Por esa razón, me ofrecieron la oportunidad de permanecer en la corte como dama de honor, sin importar a quién eligiera Liam... siempre y cuando ayudara en el plan contra ti ||

|| ¿Te ofrecieron una oportunidad? ¿Entonces alguien te dijo que ayudaras en la trampa para Riley? || preguntó Hana, incrédula.

|| ¡Por supuesto! Yo nunca habría pensado en algo tan horrible por mi cuenta. Y tampoco le habría hecho nada malo a Riley ||

|| ¡Penélope, dices que es horrible, pero aun así lo aceptaste! ¿Por qué? No entiendo || le reclama Hana, visiblemente molesta.

|| Lo siento, chicas, de verdad. Hace mucho tiempo que me arrepentí por lo que hice || dice Penélope, con lágrimas en los ojos || Me sentía atrapada y desesperada. Pensaba que no tenía otra opción si quería seguir en la corte y no decepcionar a mis padres ||

|| Entiendo la presión, Penélope, pero aceptar algo así... es difícil de perdonar || digo con un suspiro, intentando contener mi frustración, mientras ella me mira apenada || ¿Por qué durante todo este tiempo no me buscaste para decírmelo? ¿Por qué te callaste sabiendo que todo lo que han estado diciendo de mí era una mentira? ||

|| Como podía simplemente confesártelo Riley… No es que me sentía orgullosa de haberlo hecho || Me responde y puedo ver el remordimiento en el rostro de Penélope, pero dentro de mí siento una impotencia y una rabia inmensa. Sin querer, aprieto los puños. Decido calmarme, ya que ella no tiene toda la culpa.

|| Penélope, apreciaría mucho que me dijeras quién estuvo detrás de todo esto. Necesito saber quién te manipuló para entender la magnitud de esta conspiración… ¿Quién te hizo esta oferta? ||

|| Fue… || Penélope deja escapar un suspiro cuando se encuentra con mi mirada, pero no logra animarse a decirme quién fue.

|| Por favor, dímelo… Al menos me debes eso || le ruego con desesperación.

|| Fue Sebastián || responde ella finalmente.

|| ¿QUÉ? || exclamo con sorpresa || ¿Cómo es esto posible? No tiene sentido. ¿El guardaespaldas de Liam? ¿Por qué tendría algo en mi contra? || De repente, las palabras de Drake, en las que confiaba plenamente en Sebastián, llegan a mi mente. Me quedo perpleja y muda. Hana me mira e intercede de inmediato.

|| Penélope, eso no puede ser verdad. ¡Sebastián es el Guardia del Rey! No conspiraría contra él || dice Hana, incrédula.

|| Te juro que estoy diciéndote la verdad, Hana. Sebastián me dio instrucciones para contratar al fotógrafo y hacer los arreglos para que Tariq pensara que Riley estaba enamorada de él y así pudiera entrar a su habitación. Nos encontramos en persona para evitar crear pruebas || exclama Penélope, mirándome fijamente || Fue él, Riley, eso es todo lo que sé || añade, llena de vergüenza.

|| ¡Cielos, no puedo creerlo! || exclama Hana, tocándose la cabeza y negando con ella. || Pero, Riley, saber esto es bueno. Estamos un paso más cerca ||

|| Sí, tienes razón || le digo, pero estoy empezando a preguntarme cuántas personas están involucradas en esto || Tengo que decírselo a Liam. ¡Santo cielo! ¿Qué dirá? ||

|| Riley... || exclama Penélope, ahogando un sollozo y bajando la mirada, claramente afectada || Lo siento tanto. Si hubiera sabido el daño que esto causaría, nunca habría aceptado ||

De repente, veo que Maxwell se acerca hacia nosotras y nos hace señas de que es hora de irnos. Hana lo mira y luego me mira a mí.

|| Riley, debemos irnos, el desfile prácticamente ha terminado || dice Hana, sonriendo entre nosotras. Yo asiento. Penélope toca delicadamente mi brazo y me lanza una última mirada llorosa.

|| Riley, no hay palabras para expresar cuánto siento haber causado todo esto ||

|| Tranquila || le digo || Con decirme quién fue, me has ayudado bastante. Ahora solo debo saber por qué Sebastián lo hizo... Nos vemos luego || La miro una última vez y giro para encontrarme con Maxwell.

Aunque siento algo de rabia hacia ella, sé que no puedo enojarme por completo. Después de todo lo que he aprendido sobre su vida, entiendo que esto no es directamente su culpa. Ella fue un peón en el trabajo sucio de alguien más: Sebastián. Además, en estos momentos necesito todos los aliados que pueda conseguir. Sé que ella es una buena persona y la gente la manipula porque cree que no vale o no importa.

|| Hola, señoritas guapas, ¿cómo están? || saluda Maxwell al llegar, pero de repente me mira fijamente y sus ojos se llenan de preocupación || Mi Flor, ¿estás bien? ¿Lograste hablar con Penélope? ||

|| Sí, así es. De hecho, acabamos de estar con ella || le respondo, aún perdida en mis pensamientos.

|| ¿Y entonces? ¿Confesó quién fue quien la contrató? || pregunta Maxwell, intrigado. Hana y yo intercambiamos miradas, comprendiendo la complejidad de la situación || Vamos chicas, no me dejen intrigado. ¿Quién fue? || insiste Maxwell.

En ese momento, solo tenía ganas de llorar. ¿Por qué Sebastián fue capaz de esto? Yo no le hice nada. Hana nota mi angustia y responde rápidamente a Maxwell.

|| Fue Sebastián || dice Hana. Ante esta revelación, Maxwell queda bastante sorprendido.

|| Eso es imposible || exclama Maxwell. Mientras mi mente sigue tratando de entender el hecho de que Sebastián, el guardia principal de Liam en quien se suponía debíamos confiar, jugó un papel en el escándalo en mi contra. Cuanto más averiguo quién está involucrado, más sorprendida estoy. Primero la criada, luego Penélope, ahora Sebastián, pero ¿por qué? ¿Qué ganó Sebastián al ayudar a planear esto en mi contra? ¡Mierda! Liam se sentirá tan decepcionado cuando se entere. Y Drake, ¿qué pensará? Sebastián es como un padre para él. Al verme perdida, Maxwell me abraza || Mi Flor, tranquila. Seguiremos investigando. Ahora tenemos que hablar con Sebastián ||

|| Maxwell tiene razón || dice Hana mientras me abraza también. Siento que no puedo contener más mis emociones y termino llorando || Vamos a llegar al fondo de esto || añade Hana, tratando de reconfortarme. Respiro profundamente, me limpio las lágrimas y los miro atentamente, mientras ellos dos me observan consternados.

|| Gracias chicos… Estaré bien. Como dicen, llegaremos al fondo || les digo a Hana y Maxwell, agradecida por su apoyo. De repente, consulto mi reloj y noto que casi son las diez de la noche || Chicos, debo irme. Tengo que encontrarme con Liam || les informo con determinación.

|| ¿Se lo contarás hoy? || pregunta Hana, mostrando preocupación en su mirada.

|| Así es, debo hacerlo || respondo con seriedad. Nos abrazamos y se despiden de mí. Salgo del Palais Brongniart y me encuentro con el auto enviado por Liam, que me espera afuera. Aunque me duele saber que personas tan cercanas a Liam podrían haberle causado daño, sé que estoy cerca de desentrañar la verdad.

Al subir al auto, intercambio una sonrisa con el chofer. Durante el corto trayecto, observo las iluminadas calles de París, preguntándome qué sorpresa o plan habrá preparado Liam para nosotros. Este pensamiento es lo único que alivia la tensión que siento.

**

El coche se detuvo junto al imponente monumento de la Torre Eiffel, cuyas luces nocturnas resaltaban su magnificencia en la oscuridad. Desde la ventanilla, quedé asombrada por la vista mientras el conductor salía del vehículo y abría mi puerta con un gesto cortés. Tomó mi mano con cuidado y me ayudó a salir.

El lugar estaba notablemente tranquilo y desierto, algo inusual para un sitio turístico tan concurrido. Solo alguien con un poder considerable podría haber coordinado el acceso en un momento tan tardío, cuando generalmente el acceso al público estaba restringido.

Bajando del auto, mis ojos buscaron a Liam, quien esperaba pacientemente en la base entrada a la torre. Agradecí al conductor con una sonrisa y me acerqué con paso firme hacia Liam.

|| Hola guapo || le dije suavemente al acercarme, mientras Liam extendía su mano hacia mí. Una mirada de alivio cruzó su rostro cuando me vio llegar.

|| Hola mi amor, me alegra tanto que hayas venido || me dijo con ternura. Sin demora, me levantó en un abrazo cálido y familiar, sus labios encontrando los míos en un gesto cariñoso que sellaba nuestra reunión en este lugar especial y privilegiado.

|| ¡Como si me perdiera la oportunidad de pasar más tiempo contigo! Además, puedo tenerte solo para mí || Exclamé con una gran sonrisa. Liam me abrazó nuevamente por el costado y me guio hacia la entrada del lugar.

|| ¿Vamos? || Me dijo. Observé a algunos guardias, incluido Sebastián, quienes entraron primero para asegurar y verificar el lugar. Mi mirada se clavó en él, mezclándose la rabia y la impotencia, junto con el temor. Liam notó mi angustia y siguió mi mirada hacia Sebastián || Riley, ¿está todo bien? Sebastián está a cargo de todo. No hay necesidad de preocuparse || dijo Liam tranquilizadoramente. Lentamente asentí con la cabeza y le sonreí. ¿Realmente podía sentirme segura teniendo a Sebastián aquí?

|| Señor, todo está en orden. Es seguro subir || Informó Sebastián seriamente.

|| Perfecto || respondió Liam. Tomó mi mano y me guio hacia un ascensor en el costado lateral de la torre. Un hombre cerca del ascensor abrió las puertas para que Liam y yo entráramos a la cabina. Justo cuando Sebastián se disponía a entrar también, Liam levantó la mano para detenerlo. || Espérame aquí || le dijo con firmeza. Sebastián vaciló un momento, pero luego asintió con la cabeza y dio un paso atrás.

El ascensor comenzó a subir y Liam me abrazó con fuerza. Cuánto necesitaba ese abrazo de su parte. Mis emociones amenazaron con desbordarse, pero me esforcé por mantener la compostura frente a Liam. Una vez en la cima, el ascensor se detuvo en la plataforma de observación. El señor del ascensor se inclinó cortésmente cuando salimos y se retiró.

|| Por lo general, no permiten que la gente suba aquí después del cierre, pero mi familia se ha ganado algo de buena voluntad con el personal a lo largo de los años. Así que deberíamos tener alrededor de una hora para nosotros. ¿Qué piensas? || Liam miró a su alrededor con una sonrisa. Observé la vista espectacular. Ahora entendía por qué París era conocida como la ciudad de las luces.

|| Es impresionante, Liam. Puedo ver toda la ciudad. Todas esas luces... Es increíble || respondí emocionada, sintiendo una mezcla de asombro y gratitud.

@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations

If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.

[ocasoinefable]

Bajo el almendro. Entre los roces de la brisa. Le miro de reojo, la encuentro luchando cuando no le miro con nubes negras en su mirada. El tiempo parece detenerse a lo que ríe, bueno es mi tiempo el que se inclina a tocar su voz, me sorprende espiando sus silencios y con una sonrisa cómplice me dice que habla por mí

-¿Te has preguntado que anida la noche..?-

Su extraña manera de hacer un ovillo con las palabras me cautiva, porque no se da cuenta de que es una manera particular de hablar, al contrario es como un acto tan suyo que lo ve como un caminata de medio día, con el corazón apresura me llevo las manos a los bolsillos mientras tocó mis propios dedos y pienso que son sus dedos y me acaloro con este acto inconfeso. Con esa dulzura que a veces me extraña le hablo, pues soy un hombre frío algunas veces, pero en su presencia estoy con esa dulzura a flor de piel.

- ha de dormir y soñar -

- ¿ tendrá ronquidos mientras duerme, y que sueños oscuros visita?-

- creo que no, a menos que llueva. Y tengo la certeza que sueñan cosas muy bonitas, ya sabes.. de esas veces que duermes y no quieres despertar-

Espere unos minutos que me contestará con alguna ocurrencia y reír juntos. Mire sus ojos, estaban prendados de las ramas del almendro y se mecían con calma, mientras fruncia el ceño y dejaba escapar un suspiro espeso y pesado. Saque mis manos de los bolsillos y buscando su manos para estrecharlas en las mías. Abrace el aire que salía ligero de su boca, el calor entre sus vellos se mordía.

- ¡o quizás si roncan..!-

Soltó una risa suave y pausada, enternecio su mirar haciendo de mi aire un temblor de hielo y miel, un jadeo de rosas y nubes.

- disculpa por mi brusco silencio. Es que pensaba en esos que dijiste de dormir y tener un sueño tan bello que no quieres despertar. Y por un momento imaginé lo bello que sería -

El aire seguía rodando entre la corteza y las flores. Y con el mismo tono de voz enternecido y suave continuo,

-Te haré una confidencia. Yo no sé que es tener un bello sueño mientras estoy durmiendo, los únicos sueños buenos los tengo despierta. cuando duermo solo hay pesadillas o una extensa oscuridad, y algo que me intrigado siempre es que despierto sobresaltada sobre las una y tres de la mañana hasta quedarme dormida de nuevo. puede sonar tonto quizás para la mayoría, pero es algo que siempre me causó curiosidad, ¿Qué será dormir y no tener pesadillas, y en su lugar tener un bello sueño?, durante un tiempo sentí algo de envidia por quienes si sueñan al dormir, pero luego solo lo olvide. Así que cuando digo soñé hago referencia al latir despierto de mi interior-

Por un momento estuvo contrariada su mirada y puede ver lo mucho que le costaba hablar de cosas íntimas y calladas. entre un vacío y pensamiento. Así que atrapé su mejilla en mis dedos y la abrace.

- lo comprendo. Pues yo te contaré los míos a la tarde siguiente luego de haber dormido y tú me dirás lo que tus ojos despiertos sueñan. Creo que eso hace la noche entre los primeros rayos de luz -

Se sonrió de forma estruendosa y de amplio esplendor.

-tomas mis palabras de mi boca-

Mire su boca, los pliegues de dos labios, las comisuras en cada esquina suspirando. El aire caliente y selvático atrapado en un chasquido. Y la brisa con la noche se fundía por cada espacio del almendro.

[sakurakoneko28]

"Cariño ¿podemos volver a encontrarnos en el cielo más azul?..."

Extendiendo sus alas ambos dan un vistazo al paisaje del amanecer, aún si es idéntico a los otros que han visto hay algo en el entorno que lo hace sentir más lleno de melancolía, y no es necesario que los hermanos intercambien palabra para entender la razón de aquello.

Decir adiós no es fácil, una palabra pequeña pero tan cargada de tantos sentimientos, no es solo el anuncio de una retirada sino el cierre de una etapa que apartir de ese instante solo será un recuerdo impregnado en el alma. Son los momentos que ahora conforman un pasillo nuevo en los caminos de la vida, uno al que cada vez que volteen evocará una sonrisa, quizás algunas lágrimas también.

En un mundo ideal jamás tendrías que despedirte de aquellos a quiénes amas pero la realidad es que tarde o temprano tendrás que despedirte, aveces de formas temporales y otras no tanto... cuando vivirás cada una es un misterio pero hay algo que es un hecho: jamás estarás listo para ese momento no importa cuánto te repitas lo contrario.

Aún si es parte de la vida es inevitable un poco de egoísmo cuando se está de frente al momento de dejar ir, pensar que haciendo algo ganaremos más tiempo, sean acciones, palabras, lo que sea... y sin embargo, incluso en el intento de aplazar las cosas las opciones se agotan volviendo nuevamente a afrontar el tener que dejar ir. Ellos eran conscientes de que su estadía no sería eterna y por más que alargaron el momento era ahora que el universo los llamaba para su nueva aventura.

El cielo despejaba los tonos rojizos y esa era su señal para emprender el vuelo, las palabras de agradecimiento ya habían sido dichas anoche así como los abrazos y besos dulces en sus frentes se habían repartido de igual manera, lágrimas también se derramaron y aunque muchas otras caerían estas ya serían estando lejos. Con una mirada cómplice los hermanos caminan hasta el borde del que alguna vez llamaron hogar y tomados de las manos se giran una última vez a ver a quienes por un bello momento les brindaron amor y protección.

Los caminos de la vida son siempre un misterio y así como ese día emprendían el vuelo para iniciar un nuevo capítulo, con ese mismo cariño en sus corazones, esperaban algún día volver a ese lugar para reír juntos un vez más.

[jrlrc]

AMLO: protector y cómplice del ejército

Él fue quien más engañó a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que fueron víctimas también de militares. Él fue quien manipuló el movimiento social posterior a la tragedia. Lo aprovechó electoralmente. Él fue quien llegó al poder y no les cumplió lo que había prometido. Se dedicó a defender a todas las Fuerzas Armadas. Hizo lo mismo que Peña Nieto (al que San Andrés Manuel también ha protegido). Pero hizo más: no sólo les dio protección general a los militares en el caso Ayotzinapa: todo el sexenio los enriqueció y les dio poder que era civil, los transformó en aliados políticos y en políticos aliados, así como en exitosos empresarios y nuevos ricos; hoy los militares son casi parte del partido oficial de AMLO. Él “sólo” protegió a sus cuates y aliados. Y así se convirtió en su cómplice. López Obrador y ejército son cómplices respecto al caso de los 43 asesinatos/desapariciones y son cómplices en la corrupción asociada a los “megaproyectos” presidenciales. Todo por el poder, para el poder, desde el poder. Todos los que los defienden -a AMLO y a los militares- son deshonestos o ignorantes.

[elmundodeflor]

No me queda nada, sólo el recuerdo.

Quizás, es por eso que dejo que la imaginación revolotee. Que mis manos te pinten, como si de un cuadro se tratara. 

Nunca pudimos sacarnos una foto. Plasmar, casi inmortal, todo lo tangible de aquello que no nos decíamos. Pero rebusco entre los cajones. Allí, en lo profundo del alma. Hago lugar, saco las cajas polvorientas. Y aunque las palabras no resbalan, ni salen a borbotones de entre las sombras, te encuentro.

Puedo sentirte, acá conmigo. Dicen que a veces la mente bloquea las memorias que aún desgarran para mitigar el dolor. Que nos engañamos, al menos por un ratito, para que los agujeros negros no nos consuman.

Yo nunca supe engañarme, Hanji. Creo que vos podés verlo más claro que nadie. Te reías de mi hablar crudo, y me susurrabas al oído, y limabas mis asperezas— tal vez, con el afán de hacerme parecer más suave. Hacerme pensar que este corazón viejo y cansado tenía un espacio pequeño dentro del tuyo.

No me arrepiento, igualmente. De las palabras que callamos, o de no tener fotos tuyas, o de nunca haber sido digno de tu amor. Las fotos envejecen, se destiñen bajo el arrullo del tiempo. Pero yo puedo moldearte bajo mis palmas, casi como si te conociera de memoria. Si cierro los ojos, puedo bordear tus recovecos, llenarte de color.

Es que eso eras, Hanji. Una explosión del color más vivo y vibrante. El brillo de los fuegos artificiales, el neón del atardecer. Eras tu melena alocada en el viento, encrespada como el vaivén de las olas. Los lunares que salpicaban tu barbilla; casi constelaciones lejanas, inconexas. 

A la noche, cuando las luces se apagan, tu imagen se me aparece de entre los rincones. Al principio dolía, un dolor tan demoledor que calaba hasta los huesos. Ahora, creo que duele menos. O que aprendí a vivir con el dolor. Como cuando aceptamos que la luna tiene cráteres, huecos, oscuridad incluso bajo la luz.

Quizás, es porque cuando te veo, te veo sonriendo. No hay rastros de guerra, ni de pérdida, ni de lo poco que nos quedó de humanidad. Vestís de blanco, con coronas de "no-me-olvides" en el pelo. El sol te acaricia, igual de suave que como yo hubiese querido hacerlo. Y me decís: "suficiente, Levi". "Ya pasó, Levi".

Y entonces te creo.

Me siento con vos, y permito que la eternidad flote entre nosotros. Te preparo un té con mis mejores hierbas, observo atento cómo el rubor te arde en la piel. Me digo que ya no importan; el dolor que demuele, los secretos bajo llave, las fotos arrugadas, o las que no pudimos conservar.

Si cierro los ojos, puedo delimitar tus facciones. Las líneas rectas de tu nariz, el arco de tus pestañas. Puedo inhalar el calor de tu cuerpo, hablarle a las estrellas.

Y hay semanas, o meses, en los que quisiera volver atrás, gritarte que no te vayas, que sin vos el mundo es una imagen en blanco y negro. Pero, ¿sabés, Hanji? Hoy, que puedo grabarte en acuarelas, entiendo que con eso me basta.

Por eso, te hago un lugar en mi mesa, y en todas las grietas del alma. Limpio la casa para recibirte, desempolvo las cajas. Ya no hago preguntas, aún convencido de que no tengo las respuestas. Dejo que tu voz cante, y entreteja en mil paisajes las maravillas que siempre supiste tararear. Te escucho, como un niño desbordado de ilusión. Y en mi alocado desvelo, te guardo conmigo; en cada parpadeo, en cada amanecer, en cada latido.

Porque estás ahí, todavía. Lo sé, Hanji. Un día, los velos del olvido van a llevarme a mí también. Las galaxias van a tragarme, como polvo de estrellas, y voy a tener todo el aire en el espacio para pensar en cada madrugada en la que fallé.

Pero no me arrepiento. De nada. Qué extraño, ¿no? Si pudiera, te juro, lo haría casi todo de nuevo, así tal cual fue. Las heridas que nos vendamos, el reír a carcajadas, haber sido cómplices en cada pedacito de vida. No lo cambiaría. Y menos aún, si es que pudieran asegurarme que voy a cruzarme con tu sonrisa otra vez. Como cuando me susurrabas al oído. Como cuando mis sueños te pintan.

Entonces me duermo, incluso estando despierto. Cierro los ojos, y mi mente me arrastra hasta ese lugar en donde todo está en pausa— un claro en el bosque, la casa que construimos. Me contás, como siempre, que Erwin está más tranquilo. Que mi mamá te adora. Que Eren y Sasha no paran de pelearse.

Y sonrío. De esas sonrisas que sólo vos podías arrancarme. El té se nos enfría, el sol se derrite tras la ventana. Pero estás ahí, Hanji. Estás ahí, aunque no pueda tocarte nunca más.

Me acuerdo, todavía, de esa vez en la que vimos la luna. Era primavera, y los chicos entrenaban cerca del arroyo. Te pregunté, por qué no brillaba igual que al caer la noche; “¿no debería brillar más ahora, con la luz del día?”, dije. Te relamiste los labios, como siempre que ibas a salpicarme con historias, y respondiste, claro y sencillo: “algunas cosas necesitan de oscuridad para ser descubiertas.”

¿Será por eso que te siento adentro mío, enlazada a cada exhalación? ¿Que nuestro escondite en el bosque es una rendija de cielo, donde nada quema ni lastima? ¿Será que me estoy escurriendo, y en mi afán obsesivo me aferro a tu amor? ¿Que en el vacío que dejaste, sólo hay espacio para sembrar estrellas?

Quizás haya perdido la cordura, Hanji. No lo sé. Pero empiezo a pensar que te transformaste en luna. En cuarto creciente. Con cráteres y todo. Que tu destello rasga hasta las penumbras más negras. Es un faro de esperanza que guía las mareas. “Suficiente, Levi”, repetís, casi como un arrullo de cuna, con tus manos en mi pelo y tu boca en la mía. Y entonces te aprieto, bien fuerte contra mi pecho. Y dejo que llenes las grietas, y las cajas, y que tiñas de color cada foto que no tenemos.

“Estoy bien, Levi”, me asegurás. “Vamos a volver a vernos.”

Y entonces, porque nunca supe hacer otra cosa, o porque ya no me queda nada, te creo.

[leregirenga]

Con más de 50 ¿Por qué querer pareja? Porque un compañero de vida no es un complemento sexual solamente. Nuestra necesidad va más allá de lo visible y de lo sensible. Es hallar con quien salir a caminar a un ritmo nuevo. Aprender a caminar al ritmo del otro. Acostumbrarse a una mano nueva, y a la tibieza y la humedad de otros labios... Ver el amanecer con la luz de unos ojos femeninos... Disfrutar una plática intrascendente a tu medida. Alguien con quien beber despacio el té de la mañana. Alguien con quien sentarse a contemplar el atardecer de cada día, a quién entender entre líneas... ése lenguaje lateral y cómplice que tenemos los enamorados, y que nadie entiende, aún estando entre la gente: Que cuando me diga "tengo frío "... yo entienda - "abrázame". Y cuando yo le diga, "ven, tápate ", el sepa que en realidad , le digo "te quiero". Y si decidimos estar callados... aún en el silencio, podamos escuchar la misma melodía.

Living ageless