#nos alimentamos de impresiones

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Arcano artístico

El objetivo principal de este ensayo es reflexionar acerca de la obra de arte (como concepto general) en su interrogante más interesante, y desde luego, importante: el misterio de su proceso creativo. Porque todos alguna vez, al contemplar un majestuoso cuadro o al escuchar cierta composición musical maravillosa, nos hemos preguntado: “¿cómo es que pudo ocurrírsele al artista semejante obra?”, y más aún: “¿cómo es que pudo llevarla a cabo?”, quedándonos bastante pensativos al respecto, pero nunca llegando a una conclusión definitiva. Probablemente, y dependiendo de cuál obra artística se trate, tengamos muchas más preguntas que respuestas, pero no por eso, no podamos responder a algunas de ellas.

Para darnos una mejor idea respecto a este (al parecer sencillo, pero bastante complejo) tema, tenemos que inmiscuirnos no sólo en la vida, mente y alma de los artistas creadores, sino ir más allá, es decir, todo aquello que estuvo implicado y repercutió de alguna manera en la elaboración de la obra de arte, sea maestra o no.

Formación del artista

Es bien sabido que todo artista tiene una formación, cómo se efectuó dicha formación, no lo sabemos; algunos vieron nacer sus ideas en escuelas, otros en las calles, o en sus casas. De lo anterior podemos decir que cada uno de ellos se inspiró en una determinada idea que llegó a ellos según el entorno que lo rodeaba, su inspiración, su concentración y emoción fue transfigurándose con el paso del tiempo. Algunos podían trabajar en ello casi al momento, pero otros solo podían resguardarse su idea para años después.

En 1938, el escritor Stefan Zweig hace mención en una de sus excepcionales conferencias, que: los artistas tienen la misma apariencia que una persona común y corriente, ellos duermen y comen como todos lo hacemos, tienen las mismas necesidades, se visten como nosotros, algunos pudieron haber ido al mismo colegio y hasta haberse sentado junto a ellos; por fuera “el artista” no se distingue de cualquier otra persona. Lo que ocurre después (dice el escritor) es un milagro; repentinamente ha creado algo que, a fuerza, se le ha negado a ese “individuo común”, algo que rebasa y trasciende el tiempo y la existencia, concibiendo la inmortalidad.

Inspiración en el arte

Parece ser que uno de los misterios más persistente en toda obra de arte es la relación entre la inspiración y la consumación de la misma. En 1992, Alessandro Baricco escribió en El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin, que “las obras de arte no se hacen, las obras de arte ocurren”. Zweig parece estar de acuerdo con esta afirmación al relatarnos en aquella conferencia, cómo un poema que salió “de la nada” por un francés, terminó por convertirse en el himno representativo de dicha nación, lo que más sorprende es que al autor de dicho poema nunca en su vida lo volvió a asaltar aquella inspiración tan grandilocuente, que muchos llamarían (en estos casos como en muchos otros) divina.

Acercándonos más a estos tiempos, el historiador Will Gompertz dice en su libro ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno, lo siguiente: “Usar la imaginación aviva y enriquece tanto la mente del ser humano como su experiencia vital. Cuando ejercitamos la mente, cuando pensamos, entramos en contacto con nosotros mismos.” Con esto dicho, podríamos decir que el ejercicio de la imaginación es necesario para el encuentro con el artista interior que el ser humano lleva dentro, permitiéndonos de esa manera crear, con base en experiencias, alguna obra artística. Lo cual no corresponde con la idea de la inspiración divina, cósmica y romantizada (casi sin esfuerzo) que se les atribuyen a muchos genios artistas de la historia.

Influencia artística

Por otro lado, existen autores que afirman saber que los artistas en realidad son incapaces de crear algo nuevo u “original” por sí mismos, que más bien, todo ha sido ya previamente creado. Uno de estos autores es Austin Kleon, quien se apoya también de otros puntos de vista y presenta una analogía interesante en su libro Roba como un artista, la de un árbol genealógico de ideas. Esta analogía parte del hecho que todos nos alimentamos creativamente de otros y estamos influenciados por terceros, démonos cuenta de ello o no. Los libros que leemos, la música que escuchamos, los lienzos que nos gusta contemplar; todo deja un rastro en el artista que, en el momento en que decide (o le “nace”) crear algo, es semejante a aquello que tanto le admiró en el pasado, solo que adquiere una “voz propia”, del mismo modo en que todos compartimos una genética común, pero somos intrínsecamente únicos.

La creación artística

El proceso creativo es quizá de lo que menos sabemos y de lo que el artista menos va a hablar. Oskar Schlemmer, en su diario (1913) escribió: “una obra de arte es una declaración de libertad. Para los hombres, nunca ha habido nada más insoportable que la libertad.” 

En otro de sus libros, Piensa como un artista, Will Gompertz se pregunta: “¿Por qué los dictadores fusilan poetas y los extremistas destruyen obras de arte? Porque temen las ideas opuestas a las suyas y se sienten amenazados por quienes son capaces de expresarlas.” La creación artística está fuertemente ligada a la libertad, más que a la inspiración, más que a sus influencias, más que a cualquier otra cosa. La expresión, la “voz propia” es lo que realmente pone manos a la obra a todo artista, cada uno de ellos tiene “algo que decir”, e indudablemente lo hace, sin importar el medio.

Cuando de arte se trata, son muchas las interrogantes que permanecen sin respuesta, dichas interrogantes son, por lo general, bastante interesantes; y en particular, permiten cuestionarnos algunas razones por las que un artista puede hacer lo que otros no: conmover, maravillar, trascender…

En un mundo de aparentes verdades, podemos conocer a un artista a través de su infancia, de sus emociones, de sus gustos, de sus estudios, de sus actividades y de su manera de expresarse, pero hay cosas que siempre quedarán ocultas y sin explicaciones aparentes. La única verdad definitiva es que los procesos mediante los cuales una obra de arte es concebida, seguirán siendo un misterio, sin aclaraciones precisas ni detalladas; pero el comprender los motivos, la metodología, la pasión, la dedicación y el espíritu que se involucra en todo ello, puede resultarnos bastante gratificante por el momento.

Libros mencionados y, por supuesto, recomendados:

Zweig, S. (1904-1940). Tiempo y mundo. Impresiones y ensayos.

Baricco. A (1992). El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin

Kleon, A. (2012). Roba como un artista.

Gompertz, W. (2013). ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno.

Gompertz, W. (2016). Piensa como un artista.

[emeyeme2010-blog]

¿Que es V.E.D.A.?

 Hace algún tiempo me di cuenta que nuestra vida es, sin ningún tipo de dudas, la suma de lo que consumimos y hacemos a diario.

Es algo muy sencillo, pero pocos hacemos algo al respecto con este tipo de conocimiento, es decir, sabemos que es así, pero no hacemos nada para vivir de una mejor manera.

Si todos los días hacemos ejercicios, es claro que nuestra vida sera mucho mejor que si no lo hacemos, si a diario intentamos educarnos y aprender algo nuevo, nuestra calidad de vida también va a tener cambios.

Sin disciplina o sin un plan para lograr tus metas es muy difícil lograr el éxito.

1) Entonces la mejor manera de vivir en armonía con nosotros y poder ser nuestra mejor versión, es que a cada momento y mas allá de la situación que se nos presente, busquemos vivir con la Verdad.

2) Educarnos, sin importar nuestra edad, siempre tener ganas de aprender, de superar nuestros conocimientos,nada mejor que mantener nuestra mente ocupada y estimulada en aprendizajes nuevos.

3) El Deporte como forma de mantener nuestro cuerpo activo, sea de manera competitiva o solamente practicarlo de manera recreativa, no es fácil comenzar con la rutina de hacer algo diferente, por razones de tiempo o hasta de costumbre, pero poco a poco se pueden lograr grandes cambios.

4) No solo nos alimentamos de lo que comemos, también de las buenas o malas impresiones que a diario consumimos a través de nuestros sentidos, nuestro cerebro es un órgano muy complejo que necesita consumir Arte para un mejor desarrollo emocional.

Es necesario saber que nuestra vida cambiaría totalmente si le damos mas atención a estos 4 pilares fundamentales que muchas veces olvidamos: Verdad, Educación, Deporte y Arte.

Esto va mas allá de nacionalidad, cultura, edad o religión, es una manera de elegir vivir, una filosofía que me ha dado muy buenos resultados y que siento la necesidad de compartir con los demás.

Mas adelante seguiré dando mas aportes y también algunos consejos para todos ustedes.

Tengan todos un gran día y ojala se animen a salir de la zona de confort para poder sentir esa alegría de saber  que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para ser nuestra mejor versión de nosotros mismos.