#nada más. El problema de él
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Esto es quizás medio oscuro, pero con los headcanons que tengo de la familia de Owynn, me preguntó que tipo de ideas él habría tenido para la crianza de Raymond (principalmente cuando se trata de castigos corporales).
#spanish#myocs#abuse#👈🏻 advertencia#ósea: tengo el headcanon de que owynn definitivamente recibió algunas palizas de parte de su familia#no era algo necesariamente común pero la amenaza de eso siempre estaba presente#y tbh no creo que en ningún momento se lo haya pensado mucho. lo veía como algo normal#empezó a considerarlo un poco más cuando ray todavía estaba chiquito (como por los 5 años)#ver la forma en la cual eak interactuaba con ray y como ray siempre estaba pegado a él le pareció muy curioso#era obvio que rayray no le tenía nada de miedo a eak- algo muy diferente de su relación con su propio padre#imagino que en algún momento habrá hecho algo como levantar rápido la mano como para simular que iba a golpearlo#sólo para ver como reaccionaba ray. y le sorprendió que ray no pareciera entender el gesto#así que le pregunto a eak si alguna vez le pegaba al nene#eak se sintió un poco ofendido de que le preguntará eso y le explicó que no + el porqué#y en algún momento imagino que owynn habrá hecho la típica de ''ah pero mis papás me pegaban y yo salí bien''#eak sabiendo todos los problemas que tiene owynn: -doubt-#but anyway. owynn habla un poco más de su infancia y eak queda como ''wey tus papás están mal de la cabeza''#(imaginó que eak también habrá recibido ese tipo de castigos de chico? algunos azotes por menos#sus papás eran de la vieja escuela. pero en el caso de los papás de owynn me imagino que simplemente eran...#uh- exageradamente crueles con él. mucho más haya de lo que se considera normal)#so yeah. owynn descubre que tiene traumas de la infancia. bien por el supongo (?
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also, aunque intentaba camuflarlo lo mejor posible, golden absolutamente no se comportó normal el resto del embarazo de fox cuando se enteró de que el bebé era suyo lmao
#incluso cuando tuvo en teoría tiempo de prepararse para la noticia(? unos meses al menos#ya que hicieron los tests de paternidad cuando tenía 5 meses. él se enteró a principios del tercero. so; dos meses#quizás no es suficiente para dimensionar la situación but¿ igual siempre pensó que podía ser suyo; sólo que intentaba convencerse de que no#por sí mismo más que nada lmao porque las consecuencias podían ser horribles y no sólo por lo legal kasndjsan#incluso si guardaban silencio; su familia (y todo el que supiera) iba a reaccionar horrible. joy especialmente sentiría que la traicionó:c#y lo verían tan mal (especialmente su abuelo) que no podría volver a mostrar la cara de la vergüenza. pero bueno#siento que mandaron a freddy a darle la noticia de que ninguno de ellos dio positivo y lo que significaba porque es el más serio#e iba a saber cómo decirlo de la mejor manera. pero igual fue medio forro y le dijo cuando lo agarró solo 'felicidades padre' jsdfnksnf#así con un tono re feliz y sarcástico(? él como 'eh?' a lo que sólo contestó 'ni bonnie; fred o yo somos los padres. sacá tus conclusiones'#el ataque de ansiedad que tuvo fue tan grande que se podría haber muerto de un paro cardíaco 👌 y durante la siguiente semana no pudo comer#tenía el estómago cerrado; y si se forzaba todo le caía mal y lo vomitaba (lo cual le dio recuerdos no muy agradables de su infancia rip)#luego cuando se le 'pasó' la ansiedad fue cuando se comenzó a portar raro en su trabajo; especialmente con fox#tipo; él y bon sentían la obligación de cuidarlo porque estaba en un estado muy frágil#incluso cuando lo único que les pidieron (más que nada el personal de medicina) fue controlar que específicamente no se metiera en peleas#pero golden parecía un interruptor on/off con el hecho de 'cuidarlo'. a veces lo ignoraba totalmente y otras veces lo sobreprotegía#lo cual era curioso porque no se solía comportar así; siempre se mantuvo 'normal' sin involucrarse tanto pero tampoco ignorando#o bueno; esa era la imagen que daba; que a veces le costaba. pero ahora se iba para los dos extremos de un día para el otro#y nunca se inventó una excusa convincente porque tampoco sabía cómo justificarlo#así que se inventó que estaba teniendo problemas personales y que la situación le traía 'recuerdos de los que no quería hablar' y fin#además de decirle a bon que no sabía cómo lidiar con la situación porque 'era rara'; bon no indagó más y lo tomó como algo válido#diciéndole que él tampoco estaba muy seguro de cómo lidiar con ello y que también le parecía raro kdnfjkndsj#lo que le pasaba es que tenía mucho conflicto:c por una parte no quería ni verlo porque no quería encariñarse con el bebé#(que supuestamente no lo hacía y en esos momentos se convencía de eso; aunque fuera una mentira¿)#y por el otro lado cuando lo sobreprotegía era porque pensaba que iba a ser la única oportunidad en la que iba a estar tan cerca de su hijo#y después de eso quizás nunca más iba a saber nada de él. así que tenía que aprovechar aunque ni hubiera nacido#además de tener mucha culpa en general. al ver que fox no estaba para nada contento con el embarazo se sentía muy culpable#no debería haberse metido con prisioneros siendo que es un carcelero sólo porque le daban el tipo de atención que necesitaba pero lo hizo#y ahí estaban las consecuencias. pero ya no podía hacer nada#esto quedó larguísimo y espero que tumblr no me corte los tags así que lo termino acá#au talk
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𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ excuses
pairing: actor!enzo x actress!r
sinopsis: Enzo y vos estan teniendo dificultades para filmar una de las escenas en su nueva pelicula, por lo que una noche se aparece en tu puerta con la excusa de practicar.
contenido: SMUT !! insultos, thigh-riding, creampie, p en v, sexo sin condon, diferencia de edad (reader 22 y enzo 34), mirror sex, un poquito de breeding kink, reader es un poco innocente (kinda) smut con plot
word count: 5.3k me re inspire sepan disculpar
a/n: holis !! primero que nada PERDON por tardar tanto, soy bastante perfeccionista y cada vez que decia que iba a subir el fic no me convencia como quedaba, pero me parece que ahora esta bastante decente, espero que les guste, me inspire en tres reqs que me mandaron asi que muchas gracias, sigan mandando !!!
i.
"¡No, no, no, corten!" El director grito repetidamente, su creciente irritación coloreaba su voz por completo. "Chicos... Ya se los dije antes, pero..."
Te restregaste la cara con un suspiro, levantandote del regazo de Enzo, quien se masajeaba el puente de la nariz en una clara seña de agotamiento. "No veo chispa... no veo-"
"No veo pasión", terminaste la oracion de tu director, quien asintió con seriedad. Era la quinceava vez que estaban intentando repetir esta escena ese dia, el cansancio se hacia presente en el set, sin embargo todo el equipo seguia ahi, inalterable, esperando a que el director diera las ordenes para poder retirarse a descansar ya que, despues de todo, eran casi las doce de la noche.
"Les juro que esto es igual de agotador para mí como para ustedes.", continuó el con el guión entre las manos. "Necesito que quede bien. Simplemente imaginense que esta escena es la culminación de seis meses de espera entre los personajes. Seis meses de tabú, de tensión sexual implacable. Nada más que miradas en clase y breves caricias... se supone que estan al borde de la locura el uno por el otro, feroces el uno por el otro. Pero aca solo veo nervios e inexperiencia... Ustedes son profesionales, les pido por favor que se concentren... Cuanto antes se suelten mas rapido vamos a terminar."
Enzo y vos estaban rodando la primera escena de sexo de una película que relataba la enfermiza y prohibida relación amorosa entre una alumna de 18 años y su profesor quien era mucho mayor que ella. Bueno, no exactamente filmando —ya que no estaban llegando muy lejos con la escena.
Esto era dificil para los dos, simplemente no podían complacer a su director.
El papel ya de por si era increíblemente agotador, incluso sin contar el estrés extra de la escena de sexo: eran jornadas de rodaje de 15 horas, viviendo en el set en una ciudad lejos de tu casa, y la mitad de esas horas se dedicaban a filmar o practicar esta misma escena, tener a un director perfeccionista que se creia la reencarnacion de Kubrick no era facil.
El problema de la escena era su extensa duracion, y el director quería que se hiciera en una sola toma.
una. sola. toma.
Daniel era un director brillante, y tenía un amor incondicional por este proyecto y sus personajes que desearías que todos los directores tuvieran por el suyo, pero él era inflexible en que todo sea hecho a la perfección ya que en varias reuniones previas al rodaje hablo sobre como esta escena estaba destinada a ser la mas "icónica" de toda la película, porque era el quid de la cuestion, el punto de inflexion para los personajes, el punto de no retorno.
"Con todo respeto, Daniel..." empezaste "nunca me habia imaginado en un escenario así, y tampoco tengo experiencia en este tipo de situaciones. ¿A que te referis con que nos falta pasion?"
"Ese es tu trabajo: imaginar e interpretar". El director exigió. Obviamente frustrado con la situacion.
Justo antes de que pudieras retrucarlo, Enzo intervino con suavidad. "Creo que lo que ella quiere decir", dijo, viendo las venas de la frente del director casi por estallar "es que es difícil actuar porque no es una situacion que se viva cotidianamente. Es fácil actuar enamorado porque amor hay por todas partes, ¿no? Pero aca no tenemos mucho en lo que basarnos mas que en lo que podemos llegar a imaginarnos."
La mirada del director se turnaba rápidamente entre vos y enzo por un momento antes de suspirar cansado.
"Me vas a decir que nunca pensaste en alguien mas grande de esta manera?" te insistió, obviamente bromeando y tratando de aligerar el ambiente en el set.
Hiciste una pausa, y trataste de no mirar a Enzo, tu co-protagonista de unos treinta y tantos años.
Enzo habia sido casteado no solo por su impecable actuación sino que tambien por lo absolutamente precioso que era.
Su personaje era enfermizo y asqueroso, por eso sabias que el haberlo elegido a él era una decision calculada y previamente analizada. Querian que el publico bajara la guardia ante su belleza para poder darle un plot twist y que la inmoralidad del personaje los tomara por sorpresa mas tarde.
Estaba destinado a ser visto como un hombre encantador, guapo, totalmente fuera de los límites. El objeto de deseo completamente prohibido, la línea que tu personaje estaba desesperada por cruzar.
No era muy distinto en la vida real; la joven actriz inexperta que anhelaba pasar por alto las reglas sociales y expresar con total sinceridad su admiración por el actor de mediana edad con años de experiencia a sus espaldas.
No estabas enamorada ni nada, pero te deleitabas ante su presencia, despues de todo Enzo era todo lo contrario a su personaje; el mayor era paciente, amable y completamente comprensivo con tu falta de experiencia en el ambito cinematográfico, siempre te guiaba durante el rodaje y te daba tips para sobrevivir a un rodaje. Eran cosas basicas, tales como cuando podias quitarte el maquillaje y el vestuario o como pedir ciertas cosas en set y lenguaje especifico, todas las cosas que a él le hubiera gustado que alguien le diga cuando estaba empezando.
Siempre estaban esos tiempos libres en donde compartian risas sinceras y conversaciones tontas que nunca esperabas de un hombre tan imponente como Enzo, conversaciones en donde sus manos ásperas apenas rozaban tu cintura y su mirada recorria con atencion tu rostro y tu cuerpo, en donde su voz sonaba sensual y provocativa a pesar de que nada vulgar salia de su boca.
Enzo hacía que tus interiores palpitaran, con anticipacion especialmente cuando llegaba la hora de rodar las escenas más íntimas, y solo podías aferrarte a la fantasía de que él sintiera lo mismo.
Todavia te acordabas de la primera escena que hicieron juntos: en la película, sus personajes se encontraban después de clase para conversar sobre un examen desaprobado, el punto en donde comenzaria su atracción del uno por el otro. Enzo estaba presionado contra tu espalda, inclinándose sobre vos para mirar con insistencia el examen, con una de sus grandes manos agarrando tu hombro. El aire se sentía cargado, su cuerpo cálido, su voz baja haciéndote sentir mareada mientras recitaba sus líneas.
Te estremeciste al recordar el momento, y, volviendo a la realidad, respondiste a la pregunta del director con un enérgico asentimiento de cabeza.
El director soltó una risa ‐forzada- y golpeó suavemente el guion contra la palma de su mano. "Bien. Bueno, les parece si cortamos por hoy. Aprovechen este tiempo extra para imaginar, investigar, cualquier cosa, e intenten practicar la escena antes de mañana, ¿Si? La práctica hace al maestro."
Enzo y vos asintieron al unísono, intercambiándose una mirada que gritaba "que vamos a hacer?" antes de apartar la vista mutuamente y regresar a sus caravanas.
Más tarde esa noche, estabas preparándote para irte a dormir, quitándote el pelo recién lavado de la toalla mientras veias el guión reposando sobre tu cama, la luz tenue te invitaba a relajarte, sin embargo un golpe en la puerta del trailer te saco del trance.
"Ahí va!!," exclamaste, mientras te ponías tus shorts de seda. Te percataste rapidamente de lo incómodo que podría ser ser vista en esos pijamas si el director o alguno de tus compañeros actores estaba detras de esa puerta, pero estabas demasiado cansada como para preocuparte.
Te importó, si, pero sin embargo, en vez de cambiarte cruzaste tus brazos de manera que estos estuvieran cubriendo tu pecho, el cual se encontraba ligeramente descubierto. Fue entonces cuando abriste la puerta y ahi, en los escalones, estaba tu compañero de reparto, Enzo.
Antes de hablar, te examinó de arriba a abajo, con sus oscuros ojos brillando detrás de un par de lentes de descanso, los cuales eran desconocidos para vos, no pudiste evitar pensar en lo lindos que le quedaban. "Uh, disculpame chiquita, ¿Te estabas por ir a dormir?" preguntó por lo bajo, su voz se escuchaba mas grave de lo normal. Ese tipo de apodos eran normales viniendo de Enzo, sin embargo hizo que tu piel se erizara, ¿O habia sido el frio aire del exterior? Sí, probablemente era eso.
Su mirada se paseo por tu cuerpo y se detuvo en la piel desnuda de tus piernas por unos segundos más, te moviste incómodamente, cruzando los tobillos en un intento pobre de esconderte. "Si... son casi las tres de la mañana En... ¿Pasó algo?" preguntaste con un tono un poco agresivo, un poco mas de lo que pretendías ser.
"Si ya se, disculpame", se corrigió, sacudiendo la cabeza y finalmente mirándote a los ojos. "Quería pasar antes... me quede pensando porque sé que esta escena nos está desconcertando, así que..." se interrumpió, levantando el guion que sostenía detrás de su espalda. "¿Estas muy cansada como para practicar un poco? Sino mañana temprano, no hay problema." Parpadeaste rápidamente ante la simple e inocente solicitud. Enzo estaba parado en tu puerta a las tres de la mañana preguntandote si podian ensayar. Solo un ensayo, no alguna travesura lasciva de última hora de las que te estabas imaginando. "Ah... sí, obvio, pasá que está frio.", asentiste entumecida, apartándote para dejarlo entrar.
Enzo asintio en forma de agradecimiento y te regalo una sonrisa, una vez dentro de la caravana se instal�� en el borde de tu tocador, mirandote mientras cerrabas la puerta y te volteabas en su direccion. Se veia casual, tenia puestos unos joggings grises holgados y una camiseta blanca ajustada y desgastada.
Ya estaba todo predefinido en el guión, cada palabra que tenias que decir y cada acción que tenias que hacer, pero aún así. Decir y hacer cosas de esa índole después de las horas de trabajo parecia formar parte de una de tus fsntasias con el mayor. Sin embargo, te obligaste a despavilarte internamente -por segunda vez en menos de dos minutos-. Enzo había venido a ensayar la escena con intenciones profesionales y probablemente solo lo había hecho porque estaba cansado de que arruinaras la escena, despues de todo el podía hacer su parte magistralmente, y sabías que si hubiera estado acompañado por una actriz más experimentada, la filmación habría avanzado hace ya mucho tiempo. Caminaste temblorosamente hacia tu cama, acomodándote sentada como indiecito en la misma mientras lo veías hojear el guion; enzo levantó la vista y frunció el ceño con una sonrisa. "¿Qué estás haciendo ahí? Vení para aca", te indicó que te acercaras, casi como una orden sin embargo salil de su boca con amabilidad. "No tenemos un escritorio, así que podemos usar tu tocador. ¿Te parece?" Asentiste, mordiéndote el labio y obedeciendo nerviosamente a sus palabras. "¿Entonces, arrancamos desde el principio?" preguntaste, sintiendo de repente como tu voz y tus piernas se sentian débiles.
Sus ojos seguían fijos en el papel mientras respondía. "No, no creo que haga falta. La parte del sexo es lo único con lo que estamos teniendo problemas, ¿No?" Tragaste saliva, tu garganta estaba repentinamente seca.
"Sí, supongo que sí."
Con eso, Enzo termino de darle un último vistazo al guion antes de sumergirse en la escena.
Sus acciones ya eran familiares para vos ya que habian estado intentando filmar esta escena todos los días durante al menos tres dias. Su cuerpo se volvió hacia el tuyo, sus manos subieron a tu mandíbula y presionaron tu espalda ligeramente sobre la mesa. Te abrazó fuertemente y te hizo mirarlo, mientras recitaba sus líneas. Torpemente, hiciste lo mismo, recordando mal lo que necesitabas decir. "La puta madre, perdón, me puse nerviosa." dijiste de repente, apartándote de su contacto y suspirando. Él te dio una pequeña y cuidadosa sonrisa, rompiendo inmediatamente el personaje y dando un paso atrás del tocador. "No hay necesidad de ponerse nerviosa. La práctica hace al maestro, ¿te acordas?" Te burlaste de su cita al director.
"Sí, ya se... Es que no entiendo a qué se refiere con apasionado. Estoy tratando de ser una profesional al respecto, pero - pero nunca fui parte en una historia de amor de este tipo, me cuesta imaginarmelo..."
"No es muy raro igual viniendo de vos, es normal. Sos muy joven todavia, nena. Demasiado buena para este tipo de cosas... ¿No?" dijo, su mano subiendo a tu hombro, donde el tirante de tu pijama de seda se había resbalado, acariciándolo suavemente. Prácticamente te derretiste ante el apodo y cómo las yemas de sus dedos rozaban tu piel. Estabas tan cautivada que casi gemiste cuando se detuvo y levantó tu tirante caído, pero en cambio, tomaste en silencio el guion que se había caído sobre la mesa y encontraste una de las líneas, inhalando profundamente y preparándote para entrar en personaje.
Tu mano subió para tirar de la manga de la camisa de Enzo, según lo dictaba el guion. "Por favor", susurraste con la voz aguda de tu personaje, "Quiero que me toques."
"No, esto está mal... Soy tu profesor y..." respondió Enzo, rápidamente volviendo al personaje, el dorso de su mano rozando tu mejilla. "No te quiero romper el corazon."
Miraste a Enzo, las lagrimas nublaban tu vista, tal como lo indicaba el guión. "Por favor. Te necesito." Despues, una de tus temblorosas manos bajó por el pecho de Enzo mientras hablabas, tal como lo hacías en el set. "Pienso en vos todas las noches... Me mojé tanto el día que me regañaste enfrente de todos."
Escuchaste cómo a Enzo se le entrecortaba la respiracion.
No, Enzo no, su personaje, te recordaste a vos misma.
"Ay nena... Yo pienso en vos todos los dias, en clase, en mi casa...", gruñó despues de decir sus lineas.
Hasta ahora, todo bien, pensaste. No era incómodo y ya estaba siendo mucho mejor que las actuaciones mediocres que habías dado anteriormente. Continuaste inclinándote hacia Enzo, haciéndo que se siente en el tocador, esta era la parte de la escena a la que habían llegado antes de que el director les dijera que cortaran.
Esta vez, sin embargo, las acciones de Enzo difirieron de las que se suponía que tenia que realizar: en lugar de acariciar tu rostro, sus dedos bajaron por tus caderas, enviando escalofríos por tu espina dorsal.
"Te prometo que me voy a portar bien... Nunca le voy a contar a nadie...", recitaste, sintiendo calor en la cara mientras su mano se acercaba más a la curva de tu trasero. "Podes hacer lo que quieras conmigo".
La mirada de Enzo se oscureció recorriendo tus rasgos. No dijo su línea, y pensaste que se había perdido, por lo que retiraste tus manos de su cuerpo preocupada. "¿Enzo estás bien?"
Antes de que pudieras terminar tu oración, Enzo te agarró por el culo, cambiando sus lugares y colocándote en el borde del tocador.
"¡Enzo!" chillaste, era lo único que podías decir mientras procesabas lo que acababa de suceder. Tu mente divagaba en confusión - y anticipación - mientras él estaba de pie enfrente tuyo, con las piernas presionando a ambos lados de tus rodillas, su gran cuerpo atrapándote contra el tocador.
"Shh... un poquito de improvisacion nunca mató a nadie." musito en voz baja con su característico acento antes de que un guiño pícaro se dibujara en sus rasgos afilados.
Su mano luego acarició tu cabello, mientras que su otra mano subió a tu barbilla y te hizo mirar hacia arriba. "¿Todo lo que yo quiera?" murmuró, volviendo al guion.
Batiste las pestañas coquetamente. "Todo. Soy tuya".
Aca es donde pensabas que Enzo se detendría, porque después de tu línea venían los besos, los toques y las caricias intensas: todas las cosas que hasta ahora no habías filmado en absoluto, porque ni siquiera podías pronunciar el diálogo correctamente.
Pero en cambio, se inclinó y comenzó a besar vorazmente tu cuello, haciéndote jadear.
"¿Qué haces?"
"Seguime", exigió suavemente, "es todo parte de la escena, ¿te acordas?"
Parpadeaste aturdida, abriendo y cerrando la boca, incapaz de registrar un pensamiento o palabra coherente. Dijo que era parte de la escena, pero habías leído el guion, y sus dientes mordiendo ligeramente tu sensible piel no estaba escrito en ninguna parte.
Pero, te tragaste tus pensamientos y recitaste varias líneas más junto con las suyas. Sentias como su otra mano sostenia tu muslo tan fuerte que pensaste que podría dejar moretones, pars este entonces ya empezabas a creer que tal vez esto era una de esos sueños que tenias sobre el mayor, solo producto de tu imaginación.
Estabas siguiendo el guion, tal como él había dicho que harian, pero incluso así, era evidente lo sencillo que podria ser rendirte ante sus besos, después de todo, apenas te estabas reprimiendo para no entregarte por completo. Pero ¿cómo resistirse, con su hermoso rostro a escasos centímetros del tuyo? esa era la verdadera pregunta.
Actuando o no, estabas decidida a disfrutar cada minuto de esto.
Cuando una de sus manos comenzo a jugar con la cintura de tus diminutos shorts y sus labios succionaron levemente a piel de tu cuello -justo en ese punto-, no pudiste evitar el gemido que salió de tu boca.
Sin embargo, el ruido pareció asustarlo; lo sacudió, lo devolvió a la realidad, y tus sospechas se confirmaron cuando se apartó bruscamente de vos.
"Dios, perdon nena..." una mueca cubrió sus rasgos, mirándote de arriba abajo como si acabara de darse cuenta de lo que estaba haciendo. "No sé qué me pasó, yo... no tendria que haber venido tan tarde, perdón."
Lo miraste, tu cuerpo decepcionado por la falta de contacto, observándolo presionar sus labios rosados en una mueca conflictiva. "¿Qué - qué queres decir?"
Su mirada recorrió cada rasgo tuyo, tan intensamente que pensaste que estaba admirando tu rostro. "No puedo, no podemos. Sos mi compañera, sos... sos mas chica que yo y..."
"Entonces podemos parar. Si eso es lo que queres", murmuraste coqueta, levantando la mano para quitar un pequeño hilo de su delgada camisa. "Pero solo si lo decis, decime que no queres que esto siga." dijiste, peligrosamente cerca de sus labios.
Gruñó, mordiéndose el labio. "No me hagas esto. Por favor sabes que no puedo"
"Hacerte qué?" Inclinaste la cabeza hacia un lado mirandolo con ojos grandes, fingiendo inocencia.
"Provocarme asi, nena. Porque sabes que no te voy a decir que pares. Y porque lo haces sabiendo que no voy a poder controlarme", gruñó antes de darte un beso profundo y desesperado, bajandote del tocador y bajando los besos por tu pecho.
"Entonces no me lo pidas En." gemiste enredando tus dedos en su cabello, siguiendo cada movimiento suyo, derritiendote bajo su toque dominante. "Y cogeme de una vez."
Enzo jadeaba entre besos. "Decis todas esas cosas con esa boquita tan bonita... No sabes como me calentas."
Tus manos recorrían todo su cuerpo, te detuviste en el borde de su camiseta, levantando esta para quitarsela, Enzo se separo y se deshizo de la prenda el mismo. Estabas desesperada por sentirlo. Y él tenía pensamientos similares, sus largos dedos se sumergieron en tus pantalones de seda y acariciaron tu intimidad por encima de la tela de tu ropa interior.
"Te necesito tanto, Enzo", jadeaste, y, despues de escuchar tus palabras, te quito desesperadamente los shorts y las bragas, haciéndote estremecer ante la repentina exposicion.
Acto seguido, se sentó en la silla de tu tocador y te agarró bruscamente por las caderas para colocarte sobre uno de sus muslos. La gruesa tela de sus pantalones de jogging, absorbiendo tu humedad como una esponja.
"Dale entonces", exigió sombríamente, "Mostrame cuánto me necesitas y movete".
Te mordiste el labio, la cara ardiendo de vergüenza ante la orden. Pero había una necesidad dolorosa en tu centro, y la forma en la que cruzó los brazos, mirando y esperando a que te frotaras en su pierna, hizo que te apretaras contra su muslo.
Tus manos se aferraron a sus hombros, y comenzaste a mover tus caderas de adelante hacia atras lentamente, la suave tela de sus pantalones haciendo mal trabajo para complacerte, apretaste tu cara contra su hombro, molesta por la falta de fricción.
"No puedo yo sola", te quejaste, "por favor".
Él sonrió socarrón. "Dijiste que me necesitabas y ahora no te podes ni mover? Mira que vende humo que sos, hermosa.". Entonces, de repente movio su pierna hacia arriba haciendo que un gritito saliera de tu boca.
No habia nada que necesitaras mas que enzo adentro tuyo, pero ahi estabas, frotandote pateticamente en su muslo hasta que el te permitiera hacer otra cosa. Obedeciste con resignacion, comenzando a establecer un ritmo constante en tus caderas aumentando el calor en tu interior clavando tus uñas en sus hombros, buscando algo que sea tu cable a tierra ante el placer que te estabas inflingiendo.
Tus caderas se movian vigorosamente contra el muslo del mayor cada vez más fuerte, cada vez de una forma más necesitada, sintiendo la presión en tu coño crecer cada vez mas y más haciendo que te muevas desenfrenada.
"Enzo por favor... por favor te lo pido" hiciste una pausa al sentir una de las manos del mayor posicionarse en tu mejilla, acariciandola lentamente. "No puedo mas... te necesito adentro."
¿Te estas escuchando chiquita?" Preguntó, uno de sus dedos tomo tu barbilla, inclinandola hacia arriba para que lo miraras, acto seguido metio dos dedos dentro de tu boca abruptamente.
"¿Te das cuenta de lo necesitada que te escuchas? ¿De lo duro que me pone saber que estas asi... solo por mi y que todavia no te haya tocado ni un pelo?"
Asentiste extasiada mientras pasabas tu lengua por al rededor de sus gruesos dedos, pero en realidad no estabas prestando atención: estabas cerca de tu orgasmo a tan solo unos segundos de liberarte de toda esa presion en tu estomago que te estaba volviendo loca, tus caderas desincronizadas, buscando el alivio... "Basta."
Escuchaste la voz de Enzo cargada de deseo mientras posicionaba su otra mano en tus caderas, deteniendo la fricción. Lloriqueaste ante la perdida de tu climax, era casi como si te lo hiciera a proposito. El pelinegro se levanto y te giró, manteniendote presionada a su cuerpo con una mano en tu cintura y la otra todavia empujando sus dedos dentro de tu boca, quedaron de tal manera que tu cuerpo estaba mirando hacia el espejo de tu tocador, la vista de ambos siendo reflejada ante tus ojos, sin embargo no pudiste prestar mucha atencion a eso. La mirada de enzo bajo hacia sus pantalones, viendo la mancha que habias dejado en la zona del muslo "Mira como me enchastraste los pantalones, ¿Mh?" Musitó contra tu oido.
No respondiste, o mas bien no pudiste responder, ahora tus muslos estaban siendo presionados entre si, buscando la mas minima fricción entre ellos mientras te mordias el labio en un intento de ocultar los quejidos necesitados que amenazaban con salir de tus labios hinchados.
Él se dio cuenta de esto, sin embargo, en vez de hacer algo solamente sonrió y rápidamente presiono tu estomago contra la mesa que yacia enfrente de ambos, sus dedos salieron de tu boca y sostuvieron tu cara, obligandote a mirarte al espejo por primera vez desde que habias salido de la ducha, tus ojos estaban entreabiertos pero tus pupilas se encontraban dilatadas, tus labios rosados y humedos por la saliva, tu ceño ligeramente fruncido.
Te veias absolutamente destrozada, fue entonces cuando sentiste cómo Enzo alineaba la gruesa punta de su polla contra tu entrada, el momento en el que se deshizo de sus pantalones habia sido algo que te habia pasado desapercibido al estar tan absorta en tu expresion siendo reflejada en el espejo. Cerraste los ojos con anticipacion.
Y de repente, tomaste plena conciencia de la situación: te habías entregado por completo a tu compañero de reparto, quien era 12 años mas grande. Y ahora él sabía que no eras solo una talentosa aspirante a actriz, sino simplemente una chica desesperada y rogando por ser follada.
"Ey, ey, ey, no" dijo rapidamente, "abri los ojos y acordate de tus expresiones. Te va a servir para la escena". Gemiste sin poder evitarlo, obedenciendo a sus ordenes y abriendo los ojos mientras él introducía lentamente su miembro entre tus pliegues.
"E-En, Dios!", exclamaste cuando finalmente se adentró por completo. Te sentías tan llena, tus paredes estirandose hasta el límite para poder tomar su polla tan profundo que sus testículos rozaban tu clítoris.
"Dios, chiquita... Mira lo mojadita que estas, me vas a matar", comentó casi sin aliento desde atras, su expresion mlstraba lo extasiado que se sentia. Tus jugos facilitaban su entrada rápida, aunque su miembro seguía siendo una intrusión ajena para tu inexperiencia íntima. Eras joven y nunca habías sido del tipo de estar cogiendo por ahi- o al menos no tan intensamente como ahora.
Te contrajiste alrededor suyo, un gemido escapando de su boca debido a la presión en su miembro. Enzo comenzo a empujarse adentro tuyo con un ritmo moderado, haciendo que tu cuerpo presionado contra la mesa se moviera de adelante hacia atras, el tocador rechinaba ante la abrupta sacudida y tus labios se separaron ligeramente para dejar salir un dulce gemido.
Habías estado enfocada en su rostro en el espejo, te encantaba ver su ceño fruncido, como su cabello se pegaba a su frente, producto de su traspiracion, su boca levemente abierta, y como sus cachetes se volvian cada vez mas colorados, sin embargo la mano de enzo se enredó en tu cabello tomandote de sorpresa, agarrando un puñado y levantando tu cabeza para hacer que tu atencion vuelva a tu cara. "Te dije que te mires, nena" dijo con seguridad mientras sus caderas chocaban contra tu culo haciendo que la caravana se inunde en ese sonido acompañado de tus gemidos. "Mirate y aprende como tenes que actuar ante la cámara."
Su otra mano se posicionó en tus caderas, apretandola con fuerza mientras sus embestidas se volvian cada vez mas erraticas.
En cualquier otra situacion ya hubieras objetado por el repentino cambio de velocidad ya que apenas habías tenido tiempo para acostumbrarte a su largo miembro. Sin embargo, tu calentura era aún más intensa que antes, si eso era posible.
Tu boca estaba entreabierta, tu lengua afuera y estabas jadeando y gimiendo como si fueras un perro; tus ojos se ponian en blanco con cada fuerte embestida, y habia saliva cayendo por tu barbilla, sentias como Enzo te sacudía contra el pobre tocador y como estimulaba cada parte dentro tuyo. Los sonidos que emitías no hacían nada más que aumentar tu vergüenza, eran gemidos ininteligibles y quejidos necesitados, jamas pensaste en mostrarte asi adelante de un hombre, pero el simple hecho de ver lo grande que era a comparación de tu cuerpo y como te podia manejar a su antojo te excitaba de sobremanera.
Y sin duda los doce años de diferencia formaban parte de esa excitacion.
"¿Hace cuanto que necesitabas que te cogiera asi? ¿Te pensas que no me daba cuenta de lo desesperada que estabas? cuando te presionabas contra mi mientras filmabamos y como tus manos tocaban de mas... No perdias el tiempo vos tampoco preciosa.", se burló.
"Desde siempre En..."susurraste, con entusiasmo, apenas capaz de comprender lo que estabas haciendo con el placer que te envolvía y nublaba tus sentidos. "Dios me cojes ta-tan bien... No pares por dios que rico" Tu espalda se arqueaba hacia él, tus paredes tomaban su miembro con desesperacion experimentando un extasis casi desgarrador con cada embestida. Tus gemidos eran cada vez mas incoherentes, cada vez mas fuertes.
"Dios, mirate como gritas por mi, chiquita... ¿Queres que te coja y que mañana todos se enteren de lo desesperada que estas por mi pija? Mirate, mirate lo patetica que te ves, te encanta que te coja fuerte ¿O no?", murmuró, inclinándose para dar un beso en tu mejilla; dulce y encantador, una clara contradicción con sus embestidas freneticas y las palabras degradantes.
Gimiste ante sus palabras, pero sabías que eran ciertas: nunca te habías visto siendo penetrada ya que estabas ocupada, bueno, siendo penetrada. Ver tu reflejo en el espejo de esta manera te tenía inesperadamente más excitada que antes. Había algo en ello, tu rostro contorsionándose del placer, las manos de Enzo serpenteando por tu cuerpo mientras seguía embistiendote desde atras.
Era como ver tu propia pelicula porno, pensaste de pasada, y te preguntaste como seria grabaras a vos misma. Y si tenias suerte, con enzo.
Su otra mano se deslizó hacia tu coño, separando tus pliegues para poder ver cómo su miembro desaparecia en tu interiores. "Por dios mira como me tomas... Viviría adentro tuyo", gruñó, inclinando la cabeza hacia atrás, entregándose al placer.
El orgasmo que sentias venir no era como el que tuviste al restregarte contra su muslo, no, venía más rápido, haciéndote temblar debajo de su gran cuerpo.
"Enzo... más rápido" exclamaste "m-más fuerte",
"Por favor", rogaste sin muchas esperanzas de una respuesta, "dale, Enzo, p-por favor". lloriqueaste ante su indiferencia.
Sin embargo y para tu sorpresa, ambas manos agarraron tus caderas para mantenerse firme. "Mira lo necesitada que estas, bebé", gruñó, empujándose más profundo y rápido, sintiendo cómo las paredes de tu cavidad se adaptaban a su nuevo ritmo. "Llorando por que te de mas fuerte, ¿Mh? ¿Asi te gusta? ¿Queres que te coja hasta dejarte sin poder caminar?"
Con esas palabras, tu climax llegó tan rápido como un tren de carga, golpeándote y sacudiendote, haciéndote gritar su nombre. Tu orgasmo te destrozó, tu visión se volvió blanca y tus pensamientos se pararon por completo. Apenas distinguiste el suave murmullo de Enzo, diciendo "Muy bien chiquita, aca estoy... tranquila" en tu oído, sosteniendote con sus fuertes brazos, evitando que te cayeras.
Cuando volviste en sí, tenías la cabeza baja, los ojos desorbitados y los labios hinchados. Enzo seguía moviéndose adentro tuyo, pero esta vez sus estocadas eran más entrecortadas, inestables y necesitadas.
"Acabame adentro", rogaste de repente, agarrándote de la superficie, tus piernas temblando, tu voz debil de tanto gritar.
"¿Si? ¿Queres que te llene to-toda?", titubeo entre gemidos, dando una última embestida antes de correrse en tu interior, podias sentir su miembro latiendo adentro tuyo. Estaba tan adentro que podías sentir cómo su semen entraba directamente en tu cuello uterino, no estabas preocupada, despues de todo estabas tomando anticonceptivas.
Pero tampoco te molestaria si no fuera asi.
Después de un momento, retiró su miembro, de tu coño y te alzó por la cintura para colocarte en el tocador y evitar que cayeras al suelo.
"Gracias", susurraste, mirándolo a través de tus pestañas. Luego mordiste tu labio al sentir como su semilla se deslizaba lentamente fuera de tu coño.
Él también se percató, y soltando un gemido satisfecho, abrio ligeramente tus piernas para recoger parte de su semen con el dedo, empujándolo nuevamente dentro de tu coño. "Te portaste tan bien, chiquita", dijo, volviendo a ser tierno, acariciando tu cabello, mimando tu frágil figura y mirandote profundamente.
Te derretiste ante sus delicadas acciones. "¿Es un buen momento para decir que me gustas?"
Enzo se rió con ternura. "Es un buen momento, si. Y vos también me gustas."
"Pero dijiste que era muy joven" le recordaste, pasando tu mano por su cabello ligeramente transpirado
Él suspiró, desviando la mirada nerviosamente por un momento antes de regresar a vos "Sí, porque es verdad, pero si a vos no te va a molestar verme con un baston en un par de años lo podemos hacer funcionar...", se encogió los hombros, reprimiendo una sonrisa.
No pudiste evitar la risa que broto desde lo mas profundo de tu pecho ante sus palabras tan fantasiosas y alejadas de la realidad "Ah, bueno no voy a tener mucho problema con eso, mientras que te sigan funcionando las caderas" dijiste con una sonrisa socarrona.
Antes de que pudiera terminar de abrir la boca para decir algun otro chiste malo, tus brazos se envolvieron al rededor de su cuello y lo empujaste hacia vos, uniendolos en un suave beso.
"Me gustas de gustar, en serio..." le dijiste en un susurro, mirandolo a los ojos con sinceridad, Enzo no podia creer lo brillantes que se veia tu mirada.
Sus manos se acercaron a tu rostro, sosteniéndote suavemente, su mirada demostrando todo su aprecio "Ya se, bebé, a mi tambien me gustas de gustar". Dijo con suavidad antes de presionar un pequeño beso en tu frente.
ii.
"¡Corten!" exclamó el director, y sentiste cómo tu corazón se detenia. Mierda, pensaste, con la mente acelerada, ¿qué salió mal esta vez? ¿Fue el beso o las manos en el pelo? Capaz no le gusto la forma en la que estaban encuadrados...
Sin embargo, el director se acercó a Enzo y a vos y soltó un grito de deleite para nada característico de su persona. "Perfecto", dijo simplemente, bordeando lo catatónico por lo satisfecho que estaba.
Tus hombros se relajaron con alivio, y te inclinaste hacia Enzo, quien sutilmente acariciaba tus muslos. "¿Ya terminamos?" preguntaste, sin aliento de la emoción.
El director asintió. "Fue increible, eléctrico, necesitado y apasionado, muy, muy apasionado", continuó con un suspiro, juntando las manos con fuerza. "Ustedes dos son de los actores más increíbles con los que he trabajado; tienen un talento asombroso, fueron tan convincentes que por un momento pense que realmente habian mantenido relaciones sexuales". dijo seguido de una carcajada
Sonreíste con satisfacción ante sus palabras, pero no sin echarle un vistazo a Enzo, compartiendo una mirada complice tratando de mantener tu expresión contenta y neutral, y no delatarte al recordar los eventos de la otra noche.
Mientras el director divagaba sobre la obra maestra que sería la película, Enzo te siguió fuera del set, murmurando bajito en tu oído, "Al final la práctica sí hace al maestro".
#enzo vogrincic#enzo vogrincic blurb#enzo vogrincic one shot#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic x you#enzo vogrincic fanfic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic fluff#enzo vogrincic fic
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Maldice en su interior a la persona que fue con el chisme y a sus antepasados. Minjun suspira, evitando mirar al alfa por culpa del enojo. "Pues el gatito estaría feliz si dejasen de shippearlo con un tonto." no odiaba al guardaespaldas que hace referencia, pero tampoco podían llevarse bien al tener personalidades fuertes y discutir por pequeños detalles. "Quiero estrangularlo, ¿Puedo tener un nuevo equipo?"
- —Estoy ocupado, pero recibí el anuncio de que un gatito estaba haciendo berrinches por los pasillos — -no le gusta caminar mucho alrededor del problema, prefiere atacar el mismo y viendo al otro tan tranquilo, no sabe si fue una verdad o una mentira. - —La prioridad como manager, es que mis artistas estén felices.
#le gustan los dulces. tiene un problema serio#quería un pastel pero no había(???)#aunque si no se le pasa pedirá uno a domicilio JHDGFSDFS#( dialogue: hwang minjun )#( dynamic ♡ seoja & minjun )#mikrokosmcs#en realidad no lo odia. pero sabemos que el junjundae tendrá sus roces en cada au(?)#acá es más que nada porque odia sentirse inferior y tener un 'alfa' cuidando de él#uno que no es seoja 🥺#con junseong pelea porque sí JHSDGFSDFS
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dope
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. no good for tags pero está lindo!! confíen, "planificación familiar" así que bastante mención del embarazo, fluff, enzo siendo pegajoso es su propia advertencia, apodos cariñosos, age gap (enzo tiene 37!! perdón, reader 25), pronombres femeninos.
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rating. +16 ¿? solo reader y enzo siendo melosos
siempre tuvo una idea vaga acerca de cómo quería que sea su futuro, si bien la universidad/instituto no es el deseo de todos, era algo para ella y siempre sería su primera meta a lograr.
entonces cuando tenía 23 y esa meta se logró ¿qué seguía, 40 años trabajando sin descanso? no era su plan obvio. iba a trabajar y seguir aprendiendo más sobre su carrera, no quedarse en un solo trabajo por décadas, para nada. su vida no iba a ser aburrida, no veía eso para los años venideros.
entonces, uno piensa que cuando termina su carrera o lo que sea, se dedica a trabajar en ella y de paso a encontrar a la persona que quieres que te acompañe los siguientes años de tu vida.
ella lo ponía así, lo encontraba en alrededor de 2-3 años, lo conocía por 3-4 años, esperaba que cumpla con todas sus "expectativas", the bare minimum, y si lo hacía (obvio si no, no planeaba perder 4 años con él o ella), ella sabría cuándo sería la persona indicada, cumpliría con todo con lo que se supone que debes sentir y más al estar con ella, la inexplicable mezcla de paz, felicidad, comodidad y amor que ella estaba segura, se debía sentir.
¿no es por eso qué es tan importante en la vida encontrar un compañero? alguien que sabes que te ama, con o sin palabras, cuando alguien te ama, eso es algo que se siente.
creía que cuando esa persona llegaba, llegaba, solo es cosa de tiempo (aunque bueno, no había tanta paciencia de parte de la muchacha si había llegado a instalar una app de citas en algún momento).
y esa persona llegó y no la decepcionó ¿qué es mejor que eso?
enzo era la persona en la que estuvo pensando toda su vida, sin conocerlo... podía saber que era él o nadie, él sería el padre de los hijos con los que soñaba a los 17 cuando se dió cuenta que tener hijos, a pesar de lo dura que puede ser la vida, es algo que veía como meta en muchos, obvio, muchos años, que tu vida haya sido una mierda no significa que no puedes cambiar eso para tu descendencia, ¿por qué no podrías?
ahora estaba con enzo viendo un capítulo de su sitcom favorita, la que hizo a enzo empezar a ver en el momento en que las citas de estar en casa de alguno de los dos se hicieron tan frecuentes, hasta que se mudaron juntos, claro. ella voltea a verlo y el hombre al sentir su mirada no duda en ver a su compañera, ella sonríe con diversión y él no dudó en devolverle la sonrisa. voltea a seguir viendo la pantalla que tenía al frente del sillón de dos personas, enzo a su lado a unos 10 centímetros.
"¿no es un tanto machista que en estados unidos las esposas luego de casarse cambien su apellido al de sus esposos?" le dices a enzo y estiras tus brazos con pereza a su lado "quiero decir, todo apesta respecto a nuestros apellidos, sea como sea es el apellido de nuestros padres, abuelos y así, las mujeres no tienen un apellido, tú sabes a qué me refiero".
"parece que es algo en lo que siempre pensás" dice enzo con una sonrisa divertida.
"probablemente lo hago... ¿aunque sabes qué?" sonríe mirando hacia la figura de enzo, disfrutando la vista.
"¿qué, mi bebé?" acaricia el muslo ella con cariño, nada de malicia en la acción, solo amor por la persona que lo acompaña.
"no tendría problema en usar tu apellido... y eso no es muy particularmente feminista de mi parte" dice.
"no lo es, pero digamos que en primer lugar, lo haces porque suena muy bien tu nombre junto al mío, segundo, no porque me pertenezcas, aunque, me perteneces sí..." la joven lo interrumpe.
"¿no te acabas de contradecir?" alza una ceja.
ella lo hace reír bajito, se queda pensando unos segundos en su respuesta "sí, lo que quiero decir es que me perteneces, pero no como un objeto me pertenece, me perteneces de la manera en la que tu amor es mío, mía para amar, para cuidar, querer y eso. dale que me estás haciendo decir demasiadas cosas cursi y lo estoy disfrutando como no tenés idea".
ella se queda viéndolo un par de segundos y le da un rápido beso en el cachete "en algún momento después de nuestro matrimonio haremos una cita en la notaria, si es ahí donde se cambia el apellido o lo que sea, yo no séee" alarga la e al final, se ríe y apoya su cabeza en el hombro de enzo.
enzo se ríe feliz pero luego nota que la tele está en el comienzo de un nuevo episodio y le pone pausa "nos perdimos el final del capítulo por tu culpa, gracias gorda".
"de nada, esta conversación se ha vuelto más interesante que la tele" la chica se encoge de hombros. "por cierto, quiero tener una charla un tanto ¿seria...?".
enzo luce un poquito confundido pero asiente "mientras no me termines, banco cualquier charla seria, conseguir pareja a los 37 no va a ser tan fácil".
"que mentira con tremenda cara" ella voltea los ojos "la conversación está muy lejos de ser acerca de un posible rompimiento por cierto. he estado pensando y quiero esperar hasta los 30 para tener un hijo, o sea, dentro de cinco año luego de la boda. quiero disfrutar de ti y de mi profesión" suelta el comentario de manera rápida y espera la respuesta de enzo.
él la escucha atentamente y asiente "bien gorda, yo hago lo que vos quieras, depende totalmente de vos, en serio" la mira con cariño, con el mismo o mayor cariño desde que cayó en cuenta que ella es la mujer de su vida.
"gracias, en serio".
"decime que la próxima semana querés estar embarazada, dejas de usar el anticonceptivo y empezamos con la creación de ese nene mañana mismo".
ella tapa su cara con sus manos "no me estás ayudando, no lo digas así que te vienes con todos mis planes abajo, enzo"
"tendrás que esperar los años que mencionaste" ahora él se encoge de hombros con una pequeña sonrisa "fuera de joda, es tu cuerpo y tu decisión al fin y al cabo, respeto tus tiempos" tomó su mano suavemente y la acarició
ella sabía que si bien los hijos están en sus planes, si cambiaba de parecer en cualquier momento, como él se lo había dicho en una conversación parecida en el pasado.
él solo le iba a dar una cálida sonrisa y le diría "vos sos el sueño, los hijos vienen después, si vienen".
“bien… entonces… también tenía una pregunta para ti, ¿cuántos hijos querés tener?” enzo le pregunta mirándola fijamente.
“¿no te asustas si te digo que tres?”
“tres es un buen número” se hace como si la pensara y asiente lentamente, con la sonrisa que tiene reservada solo para ella. “tres está bien”.
“sí, me gusta este plan”.
“ojalá después del parto sigas con la idea de tres nenes” dice con diversión.
“¡cállate! obviamente he sobre pensado respecto a eso, si el parto y el postparto son tan terribles te conformarás con solo uno, lo siento” ella dice.
¿sería un parto natural o una cesárea? ¿cuál es peor? porque no hay opción buena o mejor si se trata de ese tema, solo dolor y más dolor, ella suspira “es terrible eso, me preocuparé una noche antes de dar a luz, cuando sea que sea”.
él asiente “aún falta bastante tiempo, ¿no? tranquila” comenta y mira detenidamente sus labios “¿un beso es algo a lo que le dirías que sí ahora?���
“¿cuándo he dicho que no?” dice y sigue su mirada notando su detenimiento en los labios de ella.
“pues…” hace el ademán de querer contestar pero vuelve rápidamente su atención a ella y la clara intención de empezar un beso
ella es quien da inicio a la unión de sus bocas y sonríe, bastante inmersa en el momento, ellos dos compartiendo un momento de paz e inmensurable cariño, mantienen el beso por lo que parece más de dos minutos.
enzo rompe el beso delicadamente, le dedicó una mirada con tanto amor que la muchacha podría jurar que es capaz de verlo en el aire, si de alguna manera eso es posible.
“gorda, sé que acabas de decir que tendremos un nene aún dentro de cinco años pero qué pasa sí ahora es lo único en lo que estoy pensando” él cierra los ojos y deja salir un largo suspiro.
"¿qué está pasando por tu cabeza ahora mismo?" cuestiona y se apoya una vez más en el hombro de enzo.
"pensé que ya era como un libro abierto para vos" dice con una pequeña risa.
"lo eres, pero prefiero que sueltes cada pequeño detalle de lo que está ocurriendo en tu mente"
"pues..." él sonríe cálidamente. "si es una nena se llamaría elena"
"¿y sí es un nene?"
"quiero que sea una nena"
ella ríe bajito "no depende de nosotros" se detiene por unos segundos y luego continúa "bueno, de hecho depende de ti, el espermatozoide determina el sexo" dice y lo mira divertida.
"bueno che, tenés razón y como no quiero dejar tu pregunta al aire... si es un nene se llamaría... esteban"
"ambos nombres empiezan con e" menciona la muchacha un poco sorprendida. "me gustan me gustan, haríamos una ruleta con mis opciones también, para que sea justo".
él asiente ameno "me parece razonable"
"soy la voz de lo razonable"
"claro que lo sos"
"¿qué más pasó por tu cabeza?" aprieta la mano de enzo esperando su respuesta.
"que serías la mamá más linda que ha existido alguna vez, demasiado tierna" comparte con una gran sonrisa.
"haría una sesión de fotos, tendrás muchas de ellas".
"¿te digo ese cumplido y pensás en una sesión de fotos?" alza una ceja con diversión.
ella le deja un pico en el hombro en el que todo ese rato se mantuvo apoyada "sí, yo sé que seré la mamá más bella, voy a dejar sin laburo a todas las modelos de maternidad" dice inventándose eso último, no sabe si existen esas modelos, seguro sí piensa ella.
"no lo dudo, amor" piensa unos segundos su siguiente comentario “de verdad que quiero ser el padre de tus nenes”.
siente sus mejillas calentarse “y lo serás” dice “serás un dilf” finaliza.
él hace una mueca y ríe “por favor gorda, no me hagas recordar que empezarán a decirme así” sostiene el rostro de ella en sus manos. “me encantás” empieza un beso en el que ambos se pierden por unos minutos, dejando la conversación un poco de lado. solo es cortado unos segundos por enzo para decir “te haré una linda mami”. vuelve al beso y acaricia los costados de ella.
ambos sonríen dentro del beso y al cabo de unos minutos se separan “me harás una linda mami”.
“aunque no es muy motivador de tu parte hacerme esperar 5 años" dice él y ambos comparten un par de risas.
ella se encoge de hombros “tendrás que esperar.”
-
writer's note: como mi beta dijo, y cito: i would, too, change my last name to vogrincic
esta es la primera vez que escribo 💀 así que cualquier tipo de crítica constructiva es súuuper bienvenida, háganme saber si les gustó o si quieren segunda parte, por cierto ¡mis asks están abiertas!
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Note
(If you're uncomfortable with this ask I sorry, you don't need to write it!)
How about genshin men (your choice) who are "straight" ( ;3 ) reacting to accidentally getting hard while fighting m!reader
💖~ I couldn't wait to write this. I think you already know who it starts with ;3 omg when I was making the images I forgot that the fucking Nobile in english is Childe kdhkdhd /cry
Warning: suggestive, Male!Reader, Kaeya is a scoundrel | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Spanish:
Sobretodo, sabe que es bien parecido y usa eso a su favor, probablemente haya joteado contigo en broma en alguna ocasión, pero es porque ustedes son amigos y nada más. O eso dice él.
Este hombre ama batallar tanto como necesita respirar, es el primero en pedirte una pelea para medir sus habilidades en combate.
Entonces en una pelea amistosa que tuvieron, apostaron que el perdedor sería quien pague la cena. Y no estabas dispuesto a pagar esta vez.
A Nobile le agradó ver tu determinación para romperle la cara y se puso al tú por tú contigo. La adrenalina de golpear sus cuchillas contra tu espada, dar tres pasos atrás y tratar de tirarte fue tanta que su respiración pesada lo obligó a soltar un gruñido cuando por fin pudo atraparte contra el suelo.
Ahora tenía un problema nuevo: te veías glorioso debajo de él. El sudor que resbalaba por tu frente, tu ceño fruncido y tus ojos que lo miraban como si desearías matarlo en ese mismo instante. Sus pantalones se apretaron alrededor de su entrepierna.
Dudó de su sexualidad por primera vez en su vida, y eso lo golpeó duro como un roble. Más duro que él en ese momento. Bromeó un poco acerca de cómo tendrías que invitarlo a una buena comida por perder y una patada tuya en su pierna lo alertó para volver a ver tu majestuoso rostro.
“No debería ser justo si te abalanzas contra mi.” Te habías quejado y él casi quería gritar cuando tus ojos iban bajando. Te ayudó a levantarte para que no vieras su problemita y no dejó de actuar raro por el resto de la cena.
Mantenía tus ojos en cualquier parte menos en su cuerpo por debajo de su pecho, bromeando con que te lo estabas comiendo con la mirada.
Definitivamente tenía en mente comer algo más, pero ahora debía pensar bien acerca de sí mismo y sus gustos antes de cortejarte oficialmente.
Itto y tu son amigos, compadres y camaradas en las peleas de bichos y casi que hermanos. Eres parte de la pandilla Arataki, tienes bien conocido al oni como a ti mismo.
La única razón por la que lo puse es porque sería una situación divertida.
Precisamente porque la amistad de ustedes dos es tan fuerte es que pueden darse el lujo de molestarse entre sí, hay veces en las que tiras de los cuernos de Itto para bajarlo a tu altura y él simplemente se queja para que lo sueltes y se vuelve como un toro mecánico.
Te sube sobre sus hombros y tú sostienes al toro por los cuernos para no salir volando, y entre más pelea da Itto, más puedes escuchar sus risas y sus quejas hasta que te hace caer por accidente.
Culpa suya, pero se disculpa.
Se apresura para sostenerte y ambos acaban cayendo, y el juego del toro mecánico pasa a ser unas pequeñas luchas en las que te retiene por los brazos para que no lo golpees, solo parejas el aire.
Algo dentro de la cabeza de Itto se enciende, algo extraño dentro de su estómago da un vuelco cuando su rostro burlón pasa a uno de sorpresa al verte realmente sonriendo mientras te quejas con que es un hombre gigante y no puedes aguantar su peso.
Se queda en blanco un rato cuando nota que su amigo se asoma para seguir viendo lo lindo que resultas ser, pero el gran Arataki Itto decide que es suficiente diversión por hoy y debe ir a hacer otras cosas por la pandilla. Lo que se traduce a que va a buscar a Kuki para decirle que cree que está enamorado y su pito es la prueba.
No te sorprendas si empieza a ser más gentil contigo, él espera con ansias pelear contigo otra vez, pero no puede evitar pensar en que solo quiere dejar marcas de sus manos en tu piel de una manera no agresiva.
Él era un romántico, por lo que siempre hablaba y buscaba consejos para tratar de conseguir pareja, pero nunca se daba la ocasión con nadie. Eso lo hacía un poco triste, pero tenías formas de hacerlo olvidar las cosas por un rato.
Ya han habido veces en las que los confunden con una pareja, aunque lo suelen negar de inmediato porque obviamente a Lyney le gustan las chicas y se puede ver cuando te contaba cómo una chica que fue a uno de sus shows le pareció linda.
Encantador y dulce mago, realmente no le gustaba la idea de pelear contigo hasta que la propuesta fue para mejorar en el combate. Lyney se considera un luchador capacitado, pero pasar tiempo contigo jamás va a ser negado si se trata de ti.
Esquivas sus flechas y te acercas a él con una espada lista para tocarlo, él se aleja lo más rápido posible para hacer distancia y asegurar una flecha en su arco mientras calcula tu siguiente movimiento. Pero claro, no estaba muy al tanto de tu mejora en batalla estos últimos días para cuando te acercaste lo suficiente para tirarlo.
No querías que se lastime, por lo que sostuviste su cabeza antes de que chocara contra el suelo, manteniéndote sobre él y sin ninguna otra escapatoria. Tu respiración por encima de él, tu pecho que subía y bajaba de forma errática y la cercanía en general hicieron que su corazón casi se le salga por la garganta al ritmo de su sangre llegando a sus mejillas.
Casi sintió que temblaba debajo de tu toque, y por alguna razón eso le gustó.
Sus shorts simularon una carpa en sus pantalones y cuando lo notó casi quiso llorar. La imagen de tu pierna entre las suyas, tan cerca de sus muslos, casi lo mata. Sintió que moriría en ese mismo momento hasta que notaste su cansancio y lo ayudaste a levantarse.
Lynette tuvo que soportar el pánico de su hermano, que chillaba mientras trataba de explicarle de manera sana que no le gustaban las chicas y que lo había descubierto de una manera… distinta y no planeaba hablar más a fondo de ello.
Luego de que su pánico pasa, él empieza a avergonzarse más fácilmente cerca de ti. Y qué extraño, te empiezan a llegar flores Romaritimas a tu casa sin explicación.
Carajo, me lo imagino quejándose contigo porque hay alguien más que te coquetea, todo como una maldita broma.
Con este sinvergüenza ya tenías tensión sexual disfrazado de jotería. Son amigos que salen a emborracharse cuando se juntan, hablan y te has sentado en su regazo más de una vez como una broma.
Pero pasando al asunto importante. Ustedes dos son amigos, por lo que cuando tuviste que irte a una expedición, Kaeya te deseó suerte con una botella en la mano y te dejó ir.
Luego se da cuenta de que le falta su compañero de copas favorito, al punto en que Rosaria lo empieza a llamar una esposa desesperada por su esposo. Y en cierto modo tiene razón.
Cuando llegas y eres recibido en mal estado, se preocupa como lo haría con cualquier amigo, y cuando te abres con él acerca de haber perdido el toque para la batalla, él se ofrece a descubrirlo y ayudarte, por lo que ahí lo tienes, enseñándote cómo lo hace un verdadero caballero. Palabras suyas.
Lo haces bien, pero Kaeya lo hace mejor, y es un recordatorio de su posición como tú superior. Sabe blandir su espada mejor, sabe esquivar más rápido y da estocadas más precisas. Por lo que te frustras y empiezas a luchar contra él como si fuera un enemigo real.
Le gusta verte así, tanto que siente su excitación crecer. Y Kaeya es un hombre que conoce sus placeres, por lo que no tiene reparo en por fin dejar todos los juegos y te acorrala con facilidad contra el muro más cercano. Su objetivo no es provocarte o amenazar, sino que sientas lo que está pasando en su cabeza y en sus pantalones.
De ti depende si aceptas o no. Pero si lo haces, no te va a soltar hasta desquitar todas las verdades que soltó como una broma. Cómo ya deseaba que fueras suyo, que lo tuvieras a él también.
Mira que suerte, tienes nuevo maestro y novio. Kaeya piensa que es lo mejor que te ha podido pasar en tu vida.
English:
Above all, he knows that he is good looking and uses that to his advantage. He has probably joked around with you on occasion, but it's because you are friends and nothing more. Or so he says.
This man loves to battle as much as he needs to breathe, he is the first to ask you for a fight to measure his combat skills.
So in a friendly fight you had, you bet that the loser would be the one who paid for dinner. And you weren't willing to pay this time.
Childe was pleased to see your determination to break his face and he went toe-to-toe with you. The adrenaline of slamming his blades against your sword, taking three steps back, and trying to throw you off was so much that his heavy breathing forced him to let out a grunt when he was finally able to pin you to the ground.
Now he had a new problem: you looked glorious underneath him. The sweat that ran down your forehead, your frown and your eyes that looked at him as if you wanted to kill him right then and there. His pants tightened around his crotch.
He doubted his sexuality for the first time in his life, and it hit him hard as an oak. Harder than he was at that moment. He joked a little about how you'd have to give him a nice meal for losing and a kick from you on his leg alerted him to see your majestic face again.
“It shouldn't be fair if you lunge at me.” You had complained and he almost wanted to scream when your eyes were lowering. He helped you up so you wouldn't see his little problem and he didn't stop acting weird for the rest of the dinner.
He kept your eyes anywhere but on his body below his chest, teasing that you were ogling him.
He definitely had something else on his mind, but now he had to think hard about himself and his tastes before officially courting you.
Itto and you are friends, compadres and comrades in bug fights and almost like brothers. You are part of the Arataki gang, you know the oni as well as yourself.
The only reason I put him in this was because it would be a fun situation.
Precisely because your two friendships are so strong that you can afford to annoy each other, there are times when you pull on Itto's horns to bring him down to your height and he just whines for you to let go and becomes like a mechanical bull.
He lifts you onto his shoulders and you hold the bull by the horns so you doesn't fly away, and the more Itto fights, the more you can hear his laughter and his complaints until he accidentally makes you fall.
It's his fault, but he apologizes.
He rushes to hold you and you both end up falling, and the game of the mechanical bull turns into a small fight in which he holds you by the arms so that you don't hit him, you just hit the air.
Something inside Itto's head lights up, something strange inside his stomach flips when his mocking face turns to one of surprise at seeing you actually smiling while you complain that he's a giant man and you can't stand the weight of him.
He goes blank for a while when he notices his friend peeking in to continue seeing how cute you turn out to be, but the great Arataki Itto decides that's enough fun for today and he should go do other things for the gang. Which translates to him going to find Shinobu to tell her that he thinks he is in love and his dick is the proof.
Don't be surprised if he starts to be gentler with you, he's looking forward to fighting you again, but he can't help but think that he just wants to leave his hand marks on your skin in a non-aggressive way.
He was a romantic, so he always talked and looked for advice to try to find a partner, but he never took the chance with anyone. That made him a little sad, but you had ways of making him forget things for a while.
There have already been times when you are mistaken for a couple, although you usually deny it immediately because Lyney obviously likes girls and you can see it when he told you how a girl who went to one of his shows seemed cute to him.
Charming and sweet magician, he didn't really like the idea of fighting you until the proposal was to get better at combat. Lyney considers himself a trained fighter, but spending time with you will never be denied if it's about you.
You dodge his arrows and approach him with a sword ready to touch him, he moves away as quickly as possible to make distance and secure an arrow in his bow while calculating your next move. But then, he wasn't very aware of your improvement in battle these last few days by the time you got close enough to throw him.
You didn't want him to get hurt, so you held his head before he hit the ground, keeping you on top of him with no other escape. Your breathing above him, your chest rising and falling erratically, and your general closeness made his heart almost jump out of his throat at the rhythm of his blood reaching his cheeks.
He almost felt him tremble beneath your touch, and for some reason he liked that.
His shorts simulated a tent in his pants and when he noticed it he almost wanted to cry. The image of your leg between his, so close to his thighs, almost killed him. He felt like he would die right then and there until you noticed how tired he was and helped him up.
Lynette had to endure the panic of his brother, who screamed as he tried to explain to her in a healthy way that he didn't like girls and that he had discovered it in a... different way and he didn't plan to talk about it further.
After his panic wears off, he starts to get embarrassed more easily around you. And how strange, Romaritime flowers start arriving at your house without explanation.
Hell, I can imagine him complaining to you because someone else is flirting with you, all as a fucking joke.
With this mf you already had sexual tension disguised as jokes. You are friends who go out to get drunk when you get together, talk and you have sat on his lap more than once as a joke.
But moving on to the important matter. You two are friends, so when you had to leave on an expedition, Kaeya wished you luck with a bottle in his hand and let you go.
Then he realizes that he is missing his favorite drinking buddy, to the point where Rosaria starts calling him a desperate wife for his husband. And in a way she is right.
When you arrive and are greeted in a bad state, he worries as he would any friend, and when you open up to him about having lost your touch for battle, he offers to find out and help you, so there you have it, teaching you how a true knight does it. His words.
You do it well, but Kaeya does it better, and it's a reminder of his position as your superior. He knows how to swing his sword better, he knows how to dodge faster and deliver more precise thrusts. So you get frustrated and start fighting him as if he were a real enemy.
He likes seeing you like this, so much that he feels his arousal growing. And Kaeya is a man who knows the pleasures of it, so he has no qualms about finally giving up all the games and corners you with ease against the nearest wall. His goal is not to provoke or threaten you, but to make you feel what is going on in his head and in his pants.
It's up to you whether you accept it or not. But if you do, he won't let you go until you get even with all the truths he let out as a joke. How he already wanted you to be his, to have him too.
Look how lucky you are, you have a new teacher and boyfriend. Kaeya thinks it's the best thing that could have happened to you in your life.
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Poseer cuerpos siempre ha sido mi forma de disfrutar de mi vida. La sensación de tener el control de alguien me pone muy cachondo. Actualmente vivo solo en un condominio de dos habitaciones y normalmente contrato a un stripper gay para que venga a mi casa y me apodere de su cuerpo cuando no está mirando, pero solo podría quedarme en ellos una noche y devolverlos al día siguiente para no levantar sospechas. No quiero que la policía venga y llame a mi puerta. Un día se me ocurrió una idea: ¿para qué tener un compañero de cuarto? Trabajo desde casa, así que apenas salgo, el alquiler no es un problema debido a mi trabajo y tener un cuerpo agradable disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin plantear ninguna pregunta, es un plan perfecto.
Publiqué un anuncio en Internet buscando un compañero de piso y he recibido varias llamadas. Después de un par de entrevistas y encuentros, me he decidido por mi nuevo "compañero de piso". Alexis, de 25 años, busca un lugar donde quedarse mientras busca trabajo. Sus pasatiempos son hacer ejercicio y nadar. Tiene una personalidad increíble, pero lo más importante es que tiene un cuerpo atractivo.
El día de la mudanza, saludé a Alexis afuera de mi departamento y lo ayudé a llevar sus pertenencias. Después de que todo estuvo listo en el departamento, le dije que se sintiera como en casa y que fuera a descansar a mi habitación, ya que su cama aún no estaba allí. Me agradeció y entró a mi habitación. Sonreí cuando entró y comenzó a quitarse la ropa hasta quedar en calzoncillos tipo bóxer. Se volvió hacia mí y me preguntó si me molestaba que se desnudara, ya que estaba más cómodo así cuando estaba adentro. Le dije que no me molestaba. Agotado, se acostó en mi cama y se quedó dormido.
Momento perfecto. Me quité la ropa y entré en mi habitación y le sonreí al príncipe dormido. Serás mío. Lentamente le quité los calzoncillos boxer y me coloqué encima de él. Hay muchas formas de poseer un cuerpo, pero esta es, de lejos, mi forma favorita, el sexo. Pensar en estar dentro de su cuerpo ya me tiene dura, coloco mi pene frente a su ano y empujo lentamente hacia adentro. La invasión repentina despertó a Alexis cuando giró la cabeza para ver qué estaba pasando. Grita preguntando qué le estaba haciendo. Antes de que pudiera escapar, lo inmovilizo con mi cuerpo. Le digo que no se preocupe y que solo dolerá un poco antes de que se convierta en nada más que placer. Se retuerce debajo de mí haciendo todo lo posible por liberarse hasta que la cabeza de mi pene completa su entrada. Jadea por la sensación y deja de moverse. Sonreí y continué empujando más, lo que le hizo gemir. Una vez que todo mi pene estuvo dentro de él, me incliné hacia sus oídos y le susurré que su cuerpo iba a ser mío. Comencé a empujar dentro y fuera de él, lo que le hace gemir aún más fuerte. Antes de que se diera cuenta, comencé a fusionar sus piernas con las mías hasta que solo las suyas eran las únicas allí. Miré hacia atrás y admiré mis nuevas piernas antes de continuar el proceso. A continuación fue su torso inferior, mientras continuaba empujando pronto fue solo su cadera la que empujaba y se frotaba contra las sábanas. Gime aún más ahora que es su propia polla la que siente el placer de ser frotado contra las sábanas combinado con mi placer. Luego su torso superior, luego sus brazos y finalmente fue solo mi cabeza sobresaliendo de su cuello. Antes de completar la posesión, me puse de pie con nuestro cuerpo y caminé hacia mi espejo colgante para admirar nuestro cuerpo. Sonreí cuando vi a Alexis jadeando por el proceso de posesión tratando de recuperar el aliento. Alexis se mira a sí mismo y a mí sobresaliendo de su cuello y me ruega que pare. Sonreí y con sus propias manos agarré la cara de Alexis y la giré hacia la mía y cerré mis labios con los suyos antes de decirle que no. Regresé a la cama y comencé a frotar nuestra polla en las sábanas lo que lo hizo gemir nuevamente. Después de un par de frotamientos más, puedo sentir que estamos a punto de corrernos y antes de que nos corramos, empujé mi cabeza contra la suya y tomé el control total y me corrí por todas las sábanas. Me acosté boca arriba y admiré mi nuevo cuerpo mientras el semen seguía goteando de mi nueva polla. Tomé el semen y lo esparcí sobre mis nuevos músculos y sonreí. Voy a disfrutar de este cuerpo.
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PORFAVOR ESCRIBI DE PIPEEE 😩😩 nadie escribe de el no encuentro nada
2/Catorce | Felipe Otaño
tw: Lector Femenino x Felipe Otaño, sexo sin protección, hablando sucio, sobre estimulación, squirting/chorros.
Quiero aclarar que los diálogos son en Argentina pero mi narración será latina. Avísenme si me olvido de algo por favor.
Últimamente Felipe había estado ocupado con su trabajo en el nuevo proyecto que tenía. Y claro que tú lo entendías pero eso no quitaba que lo extrañaras mucho.
Lo último que hablaron fue hace un día, por mensaje.
Te comentó que tenía que entregar papelería personal a la empresa de la película y necesitaba la computadora. Y así fue, recogió la computadora en tu casa pero tu no estabas para verlo, así que llevabas dos semanas y media, sin verlo, sin tocarlo.
Felipe y tu siempre fueron de mucho afecto físico, les encantaba estar abrazados y besarse cada que podían, incluso si había demasiada gente, el adoraba besarte frente a todos.
Donde sea.
El había estado bastante ocupado pero así como tú, se la pasaba pensándote.
Llevaba dos días buscando fotos de documentos e información. Por lo que decidió seguir con eso y mandar todo de una vez. Le aburría estar buscando ese tipo de cosas.
Iba bajando entre tantos documentos y carpetas hasta que vio una carpeta sin nombre por lo que decidió darle click.
La computadora abrió en grande tus fotos.
Tus fotos, esas fotos que lo ponían increíblemente cachondo y hacían que quisiera dejar todo e ir a tu casa para que le arregles esa calentura que había tenido estos días.
Quiso salirse rápido de esa carpeta para no torturarse pero hubo una en especial que robó su atención.
Era la foto que te había tomado justo una semana antes de comenzar con su trabajo pesado, donde estabas tú debajo de él con su polla en la boca. Estabas toda colorada y lograba verse solo el inicio de tus tetas, en las cuales caía tu cabello y tapaba un poco tu clavícula marcada. Tus ojos llorosos mirando fijamente la cámara hacía que Felipe volviera a entrar en ese momento.
Realmente quería repetirlo.
…
Habías terminado tu turno de trabajo en la oficina, tu carro estaba en mantenimiento ya que recién habías tenido un problema con una llanta.
Por lo tanto esperabas pacientemente el autobús justo afuera de tu empresa para tomar rumbo a tu hogar. Sabías lo tardado que iba a ser esto, así que te pusiste a ver qué había de interesante en tus redes.
Abriste instagram y viste que Felipe había subido una historia, dudaste un poco en abrirla pero finalmente decidiste presionarla.
Hace 5 horas. Era una foto de el en un espejo.
Ibas a responderla hasta que escuchaste el pitido de un auto. Alzaste la mirada y pudiste ver justo frente a ti a Felipe en su auto deportivo.
Te quedaste helada.
Este hizo una seña de que subieras y fuiste sin pensarlo dos veces.
Llevaban unos 10 minutos de camino y ninguno decía nada. Tan solo se dieron un saludo de piquito. Y fue suficiente para ponerte nerviosa.
Siempre te ha hecho sentir así. Y te encanta.
Te extrañé. - Felipe soltó sin despegar la mirada de la carretera.
Por qué no me habías mandado mensaje? - Respondes poniendo tus ojos en él.
Verlo manejando siempre fue una de tus adicciones, su cabello largo que te volvía loca moviéndose un poco por el aire frío que el carro soltaba. La maña tan atractiva que tenía de manejar con un brazo, ver cómo sus venas se marcan y sus trabajados músculos se notan gracias a la camisa juvenil que traía. La típica de manga corta que hace ver sus bíceps apretados.
Estuve muy ocupado, vos sabés todo lo que se me fue encima, disculpame bebé. - Felipe responde con sinceridad.
Llegan a tu casa y él baja enseguida para abrirte la puerta.
Ya fuera, te acercaste a la entrada pero no sin antes girarte. Volvió a entrar al auto.
Te quedaste parada haciendo un gesto de extrañeza. No sabias que hacer.
Te acercaste de nuevo a él sin más.
No vas a pasar? - Lo miras detrás de la puerta del auto.
Para qué? - Dice acomodándose el cabello.
Te quedaste sin palabras.
Cómo que para qué? Qué le pasa? Se aburrió de mi? Ya tiene a otra?
Pues no lo sé, sólo decía. - Decías quitando la mirada de él.
Qué querés hacer? - Felipe pregunta con una sonrisa en el rostro, burlándose.
Ya sabías a dónde iba todo esto. Estaba jugando contigo.
Te quedaste callada sin poder conectar su mirada con la suya.
No tenés nada que hacer? - Abre la puerta de su coche para salir y quedarse frente a ti.
Muy junto para ser real.
Bajaste la mirada al sentir su perfume recorrer tus fosas nasales, te prendió tanto su olor a hombre, siempre te había gustado su perfume.
Tendras que encontrar con qué distraerme si querés que me quede. - Felipe sonríe maliciosamente y te toma de la muñeca para entrar a tu departamento.
Cierra la puerta detrás de ustedes y avanza hacia tu sofá. Este se sienta con las piernas abiertas y los brazos detrás de su nuca.
Que caliente, Dios.
Y la verdad no sabías que hacer, verlo así te provocaba demasiado, podrías hincarte frente a él.
Y bien? - Pregunta Felipe después de recorrer con la mirada tu acogedora casa.
No decías nada y lo empezaba a desesperar.
No diras nada? - Preguntó un tanto serio despegando sus manos de la nuca.
Otra vez te quedaste callada.
Bien. Me voy. - Dijo finalizando la conversación para levantarse del sofá rápidamente y acercarse a la salida.
No, Felipe, ven. - Lo seguiste hasta tomarlo de su camisa por detrás.
Que pasa ahora? - Te pregunta conectando su mirada con la tuya al fin.
Quedate. - Dices mirándolo sin soltarlo de su camisa.
Felipe baja la mirada hacia tu mano aferrada a su camisa y vuelve a mirarte en un par de segundos.
Para ser sinceros, Felipe en serio quería desnudarte ahí mismo y cogerte hasta hacerte llorar, pero se contenía por verte así de sumisa e indecisa, no quería incomodarte.
Tanto me extrañas? - Suelta con una sonrisa en el rostro.
Asientes con la cabeza mordiendo tu labio levemente.
Demostramelo. - Te toma de la mano y te lleva nuevamente al sofá.
Sientes un empujón al sofá pero rápido decides pararte.
Estabas muy caliente ya y no querías hacerte esperar más.
Él se quedó confundido por tu acción, pero antes de que pudiera reclamar algo, lo empujaste y te pusiste encima suyo. Comenzaste a besarlo mientras te quitabas el saco y camisa de botones.
Felipe notó que necesitabas ayuda con eso y no tuviste que esperar demasiado para sentir sus dedos fríos retirarla con delicadeza.
Disfrutaste verlo comiendo con la mirada tus lindos pechos para después relamer sus labios rosados.
Comenzó a besar tu cuello y clavícula cuando quitaba tu sostén a la vez. Al final toda tu ropa quedó por algún lugar de la sala.
De un momento a otro su cabeza ya se encontraba hundida en tus tetas y tu en desesperación comenzaste una serie de movimientos frotándote contra el.
Suaves gemidos salían de tu boca por el placer que sentías en tu coño y tetas, cosa que a Felipe le volvía loco.
Puta madre, vos no sabes lo mucho que ya te ocupaba así. - Felipe te carga y hace a un lado, empieza a quitarse la camisa y pantalones rápido.
Pensabas en mi? - Preguntas viendo su trabajado cuerpo.
No tenés idea de cuanto. - Te dice antes de hincarse frente a ti.
Abre tus piernas y toca desesperadamente tu coño vestido.
Tus gemidos empiezan a hacerse presentes y a Felipe la saliva.
Da pequeñas lambidas con tus bragas aún puestas y agrega un dedo para frotar tu botón. De un momento a otro arranca la tela que le impide continuar e inicia devorándote como un hombre hambriento.
Mhm, igual de rica. - Suelta Felipe haciendo a tu coño vibrar.
Sientes a tu coño temblar de placer, enredas tus dedos en el cabello de Felipe para jalarlo fuertemente demostrando desesperación por correrte.
Felipe moviendo la lengua más rápido te hace estar a punto del clímax pero vuelves a bajar cuando despega su boca de tus jugos.
Te ves tan hermosa, me dan ganas de correrme en todo tu culo mientras te meto los dedos en tu bonito coñito. - Felipe te mira acariciando tus muslos.
Decide cambiar de posición y te acuesta después de bajar sus bóxers seguido de otro dedo frotando tu clitoris.
Sientes un cambio drástico de sus dedos a su polla frotar tu botón ya rojo. Arqueas la espalda sin dejar de soltar gemidos que cada vez lo prenden más.
Te tocaste mucho sin mi? Espero que si porque yo me corrí todos estos días pensando en vos y lo puta que te ves cuando me chupas la pija. - Felipe mete su polla de una sin dejar de acariciarte los brazos y piernas, lo que hace te quedes sin aire y tus ojos rueden a blancos.
Vos serás mi putita hoy? Vas a dejar que te trate como una puta y zorra? - Felipe toma tus muñecas y las junta, volviéndote más inmóvil.
Lo único que podías hacer era gritar y arquear la espalda.
Contestame, pendeja. - Felipe te golpea el coño buscando respuesta.
Ah, si, si pipe, soy tu putita, solo de vos. - Nunca se te había hecho tan difícil formular una oración. Estabas babeando.
Mostrame mi amor, mostrame lo puta que te volvés por mi, correte como toda una necesitada de mi pija. - Felipe empieza a empujarte el coño más fuerte que antes.
Sientes que tu cuerpo no se puede controlar y empiezas a ver borroso por el placer, tu espalda dolía de tanto arquearse y tu garganta de tanto gritar. Tus muñecas atadas por Felipe estaban rojas, tus tetas reboteando por todos lados y saliva embarrando todo tu cuello.
Los graves gemidos de Felipe resuenan en cada estocada, te asombraba el placer que te estaba demostrando, incluso comenzó a gemir tu nombre junto con lo hermosa que eres.
Sientes a su dedo corazón palmear tu clitoris y enseguida frotarlo con ganas, solo eso bastó para que comenzaras a chorrearlo.
Felipe se corrió ferozmente al ver esa imagen, estabas gritando, temblando y aferrándote a sus fuertes brazos mientras de tu coño rojo salían tiras de agua como cascada, el disfrutaba de su corrida y tu seguías mojándolo, todo aún sin sacar su polla de tu apretado coño.
Se recostó sobre ti sin dejar todo su peso caer.
Fuertes suspiros sonaban en tus oídos y su perfume te invadía completamente. Sabias que habías acabado cuando pipe dejó de moverse lentamente y tu dejaste de tener espasmos.
Sos lo más precioso que hay mi amor, te amo. - Dice Felipe recostándote en sus brazos.
Tus cachetes colorados lo hacen sentir el hombre más afortunado del mundo.
No debí dejarte tanto tiempo solita, de verdad perdoname, princesa. Te adoro. - Felipe toma tu rostro y deja piquitos por tus cachetes y nariz.
Yo también te amo, Pipe. - Dejas un suave beso en su mejilla antes de cerrar los ojos y quedar profundamente dormida.
#felipe otaño x reader#pipe otaño x reader#pipe otaño#felipe otaño#lsdln cast#matias recalt x reader#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic#felipe otaño fic#felipe otaño smut
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⤷ ❝hands on❞ — jjk (s.m)
➤ Pareja: jungkook!tatuado x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 7.2k palabras
➤ Género: compañeros de clase, smut y obscenidad.
➤Resumen: Cuando conociste a tu compañero de proyecto nunca te imaginaste terminar babeando y obsesionada por sus manos y por un bocado de él, en un esfuerzo por aliviar algo del estrés decides alimentar tus sucias fantasías con algunos textos y mensajes inocentes sobre Jungkook con tu mejor amiga, detallando, explícitamente, lo que quieres que esas grandes y jodidas manos te hagan, hasta que un día le envías por error unos de esos mensajes a Jungkook, y es ahí cuando él decide cumplir todos tus deseos al pie de la letra.
➤ Advertencias: 18+ | lenguaje maduro y explícito | lenguaje vulgar y obsceno | sobreestimulación | las manos de Jungkook (sí, es una advertencia) | sexting | masturbación | charla sucia | tensión sexual | halagos durante el sexo | sexo oral (r. mujer) | juego y estimulación del clítoris | un poco de insultos | bofetadas en los pechos | chupar pezones | la lectora está atada de manos a una silla | follar con los dedos | jalar el cabello | nalgadas | bromas juguetonas durante el sexo | sexo duro | sexo con protección | JK ama tus tetas y juega con ellas (mucho) es dulce pero también engreído | Jungkook tiene un gran pene!
➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias.
♥︎ softpxachy's
⤷ masterlist ♡ taglist ♡ instagram
Esto es malo.
—¿Crees que realmente revisará y contará todas nuestras fuentes? —Jungkook preguntó pero yo no podía escuchar nada de lo que decía.
Esto es realmente malo.
—Solo tengo diez, pero miré documentos de la época medieval y aún así no encuentro más…
Sus dedos se abrieron paso a través de esos largos mechones negros de su cabello con frustración y sus ojos se cruzaron con los míos por unos segundos.
Esto es jodidamente malo.
—No mucha gente ha escrito sobre este tema en específico y nos estamos quedando sin información…
Jungkook tomó distraídamente su lápiz mientras seguía hablando y mi pulso se aceleró por el pánico creciente en mi cuerpo.
No, por favor no, el lápiz no…
Lo hizo girar hábilmente sobre sus nudillos, moviendo su muñeca casualmente para que crujiera con un pequeño estallido agudo.
Y luego; apretó los puños. Duro. Si, este es el final para mí.
—¡Agua! — casi grité mientras saltaba bruscamente de mi asiento, los papeles de nuestra investigación se deslizaron en todas direcciones y la mirada sorprendida de Jungkook se lanzó hacia mí.
—¿Estás bien? —Jungkook me preguntó sin dejar de mirarme y yo traté de relajar mis nervios.
—Sí. Oh, sí. Solo tengo... sed. —respondí formando una sonrisa forzada, y esas fueron las palabras más verdaderas que jamás había dicho.
Mi dulce, amable y jodidamente sexy compañero de proyecto sonrió; felizmente inconsciente de todas las formas en que lo profanaba mentalmente.
—La cocina está a la vuelta de la esquina, si no tienes problemas en ir sola en lo que investigo más sobre nuestro tema. —Jungkook habló con calma sin borrar su bonita sonrisa y yo solo pude asentir rígidamente antes de desaparecer por el pasillo.
Y unos momentos después, en la relativa privacidad de la cocina de Jungkook, apoyé ambas palmas de mis manos sobre la mesa y traté de respirar correctamente antes de gruñir por lo bajo.
Dios, soy una desgracia.
No siempre había sido así. Todavía podía recordar una época (hace 3 semanas exactamente) en la que era una persona normal, lejos de ser una completa exhibicionista.
Mi carrera era mi prioridad justo ahora, estaba a punto de titularme y debía esforzarme el doble si quería terminar mi último año sin problemas y poder obtener un trabajo decente, tenía todo planeado, nada se me salía de control, sabía lo que quería y lo que tenía que hacer para conseguirlo, tenía toda mi vida organizada y estable.
Hasta que Jeon Jungkook envolvió sus gloriosas manos alrededor de mi piso de cotidianidad y aburrimiento y me sacó de ahí.
A primera vista, Jungkook no representaba una verdadera amenaza. Sí, era hermoso, no estaba ciega, estaba bien formado y era abrumadoramente educado, pero no era una novata inexperta en eso, el salir un par de veces con Park Jimin me habían dejado en claro que había llegado a un nivel superior de belleza con él.
O eso pensaba.
Tal vez era su costumbre de usar mangas holgadas que colgaban sueltas sobre sus brazos hasta que solo se veía el más mínimo indicio de las yemas de sus dedos, pero mi impresión inicial de Jungkook no fue cuando ingresó de último a clase de arte, eso habría sido inolvidable. Más bien fue hasta que el Dr. Kim anunció a los compañeros de tesis que había descubierto mi error fatal.
—Trabajarás con Jeon Jungkook.
Y ahí los dos nos miramos el uno al otro a través de la pequeña sala de conferencias e intercambiamos amistosos asentimientos, y después de finalizar la clase, mi nuevo compañero se dirigió a mi escritorio.
—Hola, déjame darte mi número, envíame un mensaje de texto con tu disponibilidad y puedo reservar tiempo en la biblioteca para nosotros.
Y entonces sucedió.
Jungkook se arremangó las mangas de su camisa y mi cerebro sufrió un cortocircuito.
Santa mierda.
Sus manos eran obscenas. NSFW. Básicamente pornográficas.
Sus dedos eran largos y con un toque suave en cada nudillo, uñas bien redondeadas y palmas anchas con un toque de venas que subían por sus brazos hermosamente.
—¿Está bien? —preguntó pero su voz solo se escuchaba de fondo mientras yo seguía observando sus manos sin descaro alguno.
Los diseños hábilmente tatuados en su piel sobresalían de su mano derecha y se entrelazaban con su muñeca y su antebrazo, no podía ver más allá de lo que me permitía la manga de su camisa pero estaba segura que todo su brazo estaba tatuado, y juré que moría por pasar mi lengua por cada trazo en su piel.
—A menos que no te sientas cómoda…— volvió a hablar y casi estuve a punto de decirle que se callara para seguir observando sus manos como tanto quería.
Esos anillos; uno en el meñique y otros dos más en sus dedos índices y… el pulgar, Dios, tragué saliva al imaginarme de rodillas frente a él mientras Jungkook me obligaba a chupar su pulgar como si fuera su polla, preparándome antes de…
—Quiero decir, así no tienes que darme tu número, como sea, escríbeme y nos ponemos de acuerdo.
¿Esas eran pulseras de cadena? ¿Quién era este hombre? ¿Quién era yo? ¿Cuál era mi nombre? ¿Qué tan profundo podrían esos dedos deslizarse en mi...?
¿Por qué se está alejando?
—¡Oh, joder! ¡Espera, Jungkook..!
Y realmente todo se había ido cuesta abajo desde allí.
Sus manos eran solo una droga de entrada al resto de todo lo que era Jungkook. Cada detalle que había ignorado sin esfuerzo ahora fluía repentinamente a través de mi conciencia en alta definición.
Su olor era algo deliciosamente masculino con un toque de vainilla que me dejaba aturdida cada que estaba cerca de él, los suaves rizos de su cabello colgaban románticamente sobre los perfectos rasgos de su rostro y ojos, y ese pecho tan ancho, firme, lamible.
Jungkook era un plato completo. Y yo me estaba muriendo de hambre.
No era un secreto que mi libido había estado encarcelado durante demasiado tiempo por todas las horas extra de trabajo y clases que me exigía a mí misma, y ahora solo se había vuelto completamente salvaje, rasgando mi cuerpo cada que tenía alguna sesión de estudio con Jungkook.
Había logrado milagrosamente compensar el mal funcionamiento inicial en el que prácticamente había babeado sobre sus manos en lugar de darle mi número y establecimos un horario de trabajo, pero en realidad, las reuniones con mi compañero se convirtieron rápidamente en un ejercicio diario de incontrolable sed de deseo.
Y era necesario tomar medidas.
No iba a dejar que Jeon Jungkook y sus gloriosas y varoniles manos destruyeran años de arduo trabajo casi autoimpuesto.
—Necesitas una salida.
La voz de mi amiga Jungyeon interrumpió otro de mis sueños de clasificación porno que tenía sobre Jungkook; en el que me daba una palmada en los muslos en el parque público en el que estábamos.
—¿Qué tipo de salida? —pregunté en medio de un suspiro de tristeza; mirando mis muslos y viendo la notable falta de la mano de Jungkook antes de arrugar mi nariz al tener una sospecha de cuál era la solución que Jungyeon ofrecería.— Por favor, dime que no vas a sugerir una noche sudorosa con algún tipo sucio del bar al que vas cada viernes.
Jungyeon puso los ojos en blanco y me dio un golpecito en la frente.
—No princesa, estaba pensando en una salida más creativa. Como... escribir.
—¿Quieres que empiece a escribir poemas calientes?
—Se le dice literatura erótica.— Jungyeon me corrigió en tono de burla y ahora fue mi turno de rodar los ojos.— Pero como sea; tu pequeño y sucio secreto podría traer mucha alegría al mundo, específicamente a mi mundo.
—Debes estar bromeando. —respondí casi a punto de echarme a reír ante su sugerencia.
—Por supuesto que no estoy bromeando, en lugar de pasarme horas buscando combustible de fantasía en esos blogs usaré tus fantasías como combustible. —Jungyeon explicó con calma como si fuera la solución a todos sus problemas .—Solo envíame un mensaje de texto cuando tengas otra de tus fantasías y podrás estar más tranquila y yo disfrutar un poco, será como un servicio de suscripción sucio.
—Estás loca.
—Soy una genio.
Pero dejando de lado la falta de límites y tacto de Jungyeon, ella era, de hecho, literalmente una genio, porque todo lo que necesité fue intoxicarme de Jungkook durante nuestra próxima sesión de lluvia de ideas que yo ya me estaba escondiendo en el baño para escribirle mi primera fantasía.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook envuelva sus manos alrededor de la parte de atrás de mi cuello y presione mi cara contra la mesa mientras me folla con fuerza hasta que esté gritando.
Jungyeon: Definitivamente soy una genio. ¿Te sientes mejor?
Yo: Sí, un poquito.
Y así comenzaron varias semanas de lo que cariñosamente llamaba "porno kookie".
Algunos eran bastante explícitos:
Yo: “Quiero que Jeon Jungkook arranque mis bragas empapadas y mueva mi clítoris desnudo en sus gruesos muslos hasta que sus jeans estén mojados con mi orgasmo.”
Otros eran de naturaleza más filosófica:
Yo: “Si muero antes de lamer el sudor de los abdominales de Jeon Jungkook, ¿realmente viví?”
Y algunos otros fueron extrañamente específicos:
Yo: “Quiero pasar mi lengua por cada vena de las manos y antebrazos de Jeon Jungkook mientras lame y muerde mis tetas.”
Jungyeon estaba viviendo su mejor vida por supuesto y esperaba con alegría mis reuniones de estudio con Jungkook para poder tener más “kookies".
Los textos, sin embargo, no eran más que una curita en la herida de bala que tenía. No eran suficientes.
Cada vez que Jungkook me sonreía o me miraba con esa expresión suave y brillante, o decía algo extremadamente inteligente; el latido insistente en mi entrepierna se intensificaba cada vez más hasta que me veía obligada a buscar un alivio inmediato cuando realmente tenía que hacerlo. Frotando mi entrepierna sutilmente contra el respaldo de su sofá cuando Jungkook iba al baño después de que usara la parte inferior de su camisa para limpiar algunas gotas de agua en la mesa; casi asesinándome con un destello de sus abdominales bien marcados por unos segundos.
Pero la peor parte de todo era que sabía muy bien que mi fijación hacia Jungkook no era simplemente sexual. Cuanto más lo disfrutaba genuinamente como persona, menos efectivos se volvían mis espeluznantes textos.
Y ahora aquí estaba: escondida en su cocina con el calor y la humedad pegándose incómodamente entre mis piernas y sin ningún tipo de alivio a la vista. Gruñendo con irritación, saqué mi teléfono y me preparé mentalmente para servirle a Jungyeon un Kookie humeante recién salido del horno de mi imaginación.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook me ate a la silla de su comedor. Quiero que rompa mi blusa por la mitad, me golpee las tetas y me chupe los pezones hasta que grite...
La fantasía en mi cabeza se construyó a un ritmo alarmante y mis dedos apenas podían seguir el ritmo de la suciedad que estaba imaginando.
Yo: Quiero que me suba la falda y frote mi clítoris a través de mis bragas empapadas hasta que esté gimiendo su nombre una y otra vez…
Yo: Quiero ver como mete sus dedos en mi coño mojado. Quiero que me incline hacia atrás y juegue con mi clítoris hasta que no pueda recordar quién soy.
Yo: Quiero que me parta por la mitad con su polla y me golpee el culo hasta que no pueda sentarme por días. Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él…
Me dolía el cuerpo. Estaba atormentada. Los textos que alguna vez habían sido una válvula de presión ahora estaban aumentando activamente la presión dentro de mi cuerpo. Estaba gimiendo de frustración, presioné el botón de enviar y volví a guardar el teléfono en mi bolsillo, lista para enfrentar una vez más la fuente de mi miseria cuando de repente...
Da-ding
El sonido de un celular a través del pasillo me regresó directamente a la realidad. Y yo conocía ese sonido.
Era el sonido que Jungkook había programado como alerta de mensajes para mi contacto, y ahora… ahora significaba el sonido de mi mundo derrumbándose por completo.
Con las manos temblorosas saque mi teléfono para confirmar la terrible verdad que muy en el fondo de mi ya sabía. No le había enviado un mensaje de texto a Jungyeon.
Le había enviado un mensaje de texto a Jungkook.
Por un momento, un momento increíblemente breve, consideré la idea de que él simplemente ignoraría el mensaje y continuaría con su búsqueda de información para nuestra tesis. Pero no fue así.
El jadeo débil pero insoportablemente claro llegó a la cocina. Fue el grito ahogado de un hombre que acababa de descubrir que su compañera de tesis quería que la "partiera por la mitad con su polla".
Debía correr. Huir a cualquier otro país y cambiar mi nombre. Mis ojos recorrieron frenéticamente el lugar que me rodeaba; buscando desesperadamente un medio de escape.
Había una sola ventana en toda la habitación, justo encima del fregadero, y estaba segura que si debía trepar por el fregadero para poder salir de aquí. Por supuesto que lo haría; saltaría directo a un tiburón si eso significara librarme de la cocina de máxima seguridad de Jungkook.
Tenía un pie sobre el fregadero y el otro colgaba precariamente en el aire a punto de arrastrarme a la salvación y huir de ahí justo antes de que dos manos grandes y fuertes rodearan mi cintura; tirando mi cuerpo hacia atrás de regreso a la cocina con un esfuerzo vergonzosamente pequeño.
El pequeño chillido de sorpresa que solté no fue nada al darme cuenta de que Jungkook me había arrojado cuidadosamente y con suma facilidad sobre su hombro como un saco de harina mientras se alejaba conmigo en brazos de lo que había considerado como la única forma de salir viva de su casa.
Un quejido de indignación se me escapó cuando sentí mi trasero golpear la silla del comedor y traté de hacer todo lo posible para mantener mis ojos pegados a sus rodillas; estaba segura que sería incapaz de encontrar la mirada del alma inocente que muy probablemente había traumatizado de por vida.
Por un pequeño instante de silencio todo quedó extrañamente suspendido, no podía decir alguna palabra sin que la vergüenza se apoderara de mí después de que Jungkook hubiera descubierto mi sucio secreto acerca de él, y entonces sentí que dos de sus dedos se presionaban firmemente debajo de mi mandíbula; elevando mi rostro hacia él.
—Debo decir...—Jungkook murmuró arrastrando sus palabras pensativamente, dejando que su mirada intensa se posara sobre mi.— Que esto es algo sorprendente dada tu... historia.
Estaba cerca. Demasiado cerca. Lo suficientemente cerca como para que su aroma, esa mezcla familiar de vainilla me hiciera agua la boca.
Y definitivamente no se veía traumatizado. O inocente.
Tragué saliva al darme cuenta del hecho que el hombre frente a mi parecía más una estrella de rock empapada de sexo; con carisma puro envuelto en tatuajes y músculos sólidos.
—¿Oh? —balbuceé por lo bajo sin entender sus palabras y Jungkook solo me sonrió.
—¿Sorprendida? Eso es lindo viniendo de la mujer que quiere que yo…—alardeó con suficiencia en su voz antes de sacar su teléfono para comprobarlo.— La parta por la mitad con mi polla.
Y ahí estaba.
—Obviamente no quise enviarte eso... a ti. —murmuré por lo bajo sintiendo como la vergüenza subía por todo mi rostro.
—Oh, lo sabía incluso antes de que te atrapara queriendo saltar por la ventana. —Jungkook se rio entre dientes sin dejar de mirarme y yo solo me encogí en la silla.— Hablando de eso…
Su cuerpo se inclinó sobre el mío para tomar algo sobre la mesa y cuando regresó a su posición de antes mis ojos se abrieron al ver lo que era; una cuerda para saltar, la misma que había visto colgada en la pared cuando entré a la cocina y que ahora estaba enrollada sin apretar alrededor de su muñeca. Apenas tuve tiempo para procesar eso antes de verlo moverse hacia un lado y tomar mis manos hacia atrás contra el respaldo de la silla.
—¿Me estás… atando? —pregunté aún sin creerlo y jadeando por lo bajo al sentir un tirón fuerte con la cuerda en mis muñecas, fijando mi posición para que no pudiera moverme.
—¿No es lo que querías? —Jungkook susurró suavemente contra mi oído y su voz melosa y profunda me hizo temblar de forma vergonzosa. —Esta fue la solicitud que enviaste, ¿no es así? —agregó inclinándose para inspeccionar su obra y cuando estuvo satisfecho volvió a estar frente a mi. —Además no puedo permitir que intentes saltar por otra ventana, esto es realmente por tu propia seguridad.
Me sonrojé aún más al ver la sonrisita burlona que me regaló y abrí mis labios para decir algo, pero todo lo que salió fue una especie de sibilancia mientras Jungkook seguía mirándome con diversión engreída.
—¿Sabes que eres una especie de leyenda en la universidad? Te llaman la nena pura y casta. —Jungkook comenzó a hablar y no pude evitar rodar mis ojos ante sus palabras.
—Y se preguntan por qué nunca me acostaré con ellos. —farfullé con amargura siendo muy consciente de lo que se decía de mí y eso solo hizo que Jungkook riera por lo bajo mientras le daba un considerable repaso a todo mi cuerpo a su merced. —Sabes que no puedes andar atando mujeres a sillas contra su…
—¿Contra su voluntad? —Jungkook completó con una sonrisa diabólica adornando su perfecto rostro antes de inclinarse y quedar frente a mí, cara a cara. —Supongo que es bueno que tenga tu permiso por escrito aquí mismo.
Sentí mi respiración atascarse en mi garganta al escucharlo hablar, Jungkook me dio un rápido vistazo antes de enterrar su rostro en mi cuello y su aliento cálido aliento me hizo cosquillas en la piel segundos antes de sentir sus bonitos labios besar mi cuello con hambre, ahogué un gemido por la forma en que su lengua se deslizaba por toda mi piel; marcándola con intensas lamidas y pequeñas mordiditas, y cuando se alejó de mí no pude evitar lloriquear en silencio.
—¿Por qué no me lo lees, hmm? —Jungkook pidió elevando su teléfono a la altura de mi rostro.
—Yo no, no puedo…—balbuceé sintiendo como la vergüenza inicial regresaba a mí y respiré entrecortado cuando Jungkook pasó su pulgar por mi labio inferior lentamente; obligándome a mirarlo.
—Hazlo. —Me ordenó con su voz más dura de lo que esperaba.
El áspero timbre de su orden disparó una chispa caliente de placer directamente al centro de mis piernas, y juré que nunca había estado tan nerviosa como ahora, había algo en su mirada, algo que me hacía querer obedecerlo en todo lo que me pidiera, y así lo hice.
—Yo... quiero que Jeon Jungkook…. —comencé leyendo el texto y mi respiración se detuvo cuando el calor de su mano libre se deslizó sobre mi torso. —Me ate a su silla del comedor.
—Listo. —Afirmó en un susurro dejando que sus dedos delinearan las correas alrededor de mis muñecas.— Continua.
—Quiero que rompa, oh Dios… —balbuceé con la respiración agitada al sentir sus dedos deslizándose por mi pecho haciendo que cada palabra que decía se escuchara rota. —Quiero que rompa mi blusa por la mitad, golpeé mis tetas y…
No pude seguir leyendo más porque la mano pecadora de Jungkook se enganchó en el cuello de mi blusa; tirando con fuerza hacia los lados y rompiendo la tela, haciendo que los botones volaran en todas direcciones y que mi piel se estremeciera al sentir el aire fresco colándose por todo mi pecho.
—Me vuelves jodidamente loco… —Jungkook murmuró con una voz tan sensual y ronca mientras sentía sus ojos posarse en mis senos que subían y bajaban con cada profunda respiración que daba, lo vi relamerse sus bonitos labios al notar el sujetador de encaje negro que me había puesto hoy solo porque todos los demás estaban sucios.
Sus manos eran dulces cielos ardientes mientras se acercaban para palmear mis pechos levemente uno por uno, y yo simplemente no pude evitar gemir en voz alta; arqueando mi espalda hacia adelante y hacia sus manos sin vergüenza. Mi dignidad ya había desaparecido hace mucho tiempo a este punto y no deseaba recuperarla por ahora.
—Por favor… —rogué por lo bajo antes de soltar un pequeño gemido cuando sus grandes manos amasaron mis senos con una presión perfecta, podía sentir el peso de sus anillos a través de la tela de mi sostén.
—Nunca pensé que podría hacer esto. —Jungkook habló mientras sus pulgares rozaban con brusquedad mis pezones; arrancándome un gemido involuntario y haciendo que tirara con fuerza de la cuerda en mis manos. —Deberías de ver lo bonita que te ves así… —continuó hablando en medio de un denso suspiro, y el calor de su aliento chocó contra mi pecho haciéndome remover en la silla mientras sus manos seguían amasando con fuerza mis senos. —Pero quiero que sepas que yo también tengo muchas ideas de lo que yo te quiero hacer.
Y tan pronto como dijo eso su boca ya se encontraba sobre mi pecho; dejando besos húmedos y calientes por encima de la tela en uno de mis senos, haciendo que arqueara mi espalda más a su boca y que el calor en mi entrepierna aumentara incontrolablemente.
Había pasado tanto tiempo y estaba tan sensible, demasiado sensible.
—¡J-Jungkook! —jadeé entrecortado al sentirlo mover su boca hacia mi otro pecho sin previo aviso, dándole la misma atención con su deliciosa boca hasta que estaba retorciéndome y apretando mis muslos juntos sobre la silla.
—¿Ansiosa, bebé? —Jungkook preguntó formando una sonrisita burlona aún en mi pecho y yo solo pude lanzarle una mirada desesperada; rogándole mudamente que me diera lo que tanto quería.
Jungkook sonrió al ver mi estado de necesidad y volví a gemir cuando tomó un nuevo bocado de mi seno en su boca, sus dientes mordisquearon mi pezón sin mucha fuerza por encima de la tela que solo envió una punzada aguda de dolor teñido de placer directamente a mi clítoris, a este punto mi interior ya estaba apretando alrededor de la nada.
—Suenas tan bonita, bebé… —Jungkook elogió gentilmente, dejando que sus labios calmaran mi pezón. —Déjame darte lo que quieres…
Solté un pequeño suspiro de alivio al escucharlo justo antes de que sus dedos se engancharan al borde de las copas de mi sujetador tirando con fuerza hacia abajo hasta que mis senos desnudos se derramaron por encima y lo escuché gruñir ante la vista.
—Joder… —Jungkook jadeó antes de estirar sus manos ahuecar mis senos; como si estuviera probando su peso en ellas, su mirada me devoraba con hambre y ya podía sentir mis bragas empapadas bajo sus atenciones.
No hubo pensamientos más allá de ese segundo, mi deseo era desesperado en este momento, necesitaba más de su toque, más de él, lo necesitaba, lo anhelaba tanto que sentía que podía quedarme sin aliento, empujándome hacia él como una gatita necesitada, hasta que…
Slap.
Jadeé de placer por lo bajo cuando su palma se conectó contra mi piel, golpeando bruscamente un lado de mis senos.
—¿Es esto lo que querías, bebé? —Jungkook preguntó encontrando mis ojos llorosos antes de sonreír al ver mi estado y dar otro rotundo golpe justo del otro lado.
Mi boca se abrió de golpe al sentir mi piel arder, pero no surgió ningún sonido, salvo mis suaves y ahogados jadeos de placer, podía sentir como mis bragas empapadas se pegaban a mi entrepierna con cada impacto exquisito que recibía en mi piel ardiente.
—¿Quieres que marque estas tetas perfectas? —Jungkook volvió a preguntar solo ganándose un asentimiento desesperado de mi parte acompañado de un nuevo gemido cuando volvió a golpearme, y un gruñido primitivo retumbó en lo profundo de su pecho mientras los veía rebotar, completamente hipnotizado.
Jadeé cuando uno de sus dedos comenzó a acariciar alrededor de mi pezón adolorido, calmando mi piel rojiza con tiernas caricias en todo mi seno y cuando menos me di cuenta sus bonitos labios estaban en la misma zona; plantando pequeños besitos y erizando todo mi cuerpo una vez más.
—Debo haberte imaginado así mil veces… —susurró por lo bajo con su boca aún pegada a mi pecho solo para completar. —Y aún así nada se le acerca a lo jodidamente sexy que eres…
Sus ojos se lanzaron para encontrarse con los míos antes de sacar su lengua para lamer la punta hinchada de mi pezón una y otra vez, mi pecho se agitó ante la deliciosa sensación y gimoteé con fuerza cuando se metió todo mi seno a la boca; la obscena imagen de Jungkook chupando con hambre mi pecho mientras su mano grande y pecaminosa apretaba el otro era sacada directamente de mis fantasías más oscuras, y sabía que podía correrme con la simple vista.
Jungkook era implacable, mi cuerpo se inclinó hacia atrás contra las ataduras en mis muñecas al sentir como sus manos bajaban por mi cuerpo, acariciando cada porción de piel que tenía a su disposición con casi adoración mientras mi coño se apretaba desesperadamente alrededor de la nada.
—Jungkook, por favor yo… —sollocé por lo bajo antes de ser interrumpida cuando me tomó por mi barbilla con firmeza, su rostro de porcelana y sus rosados labios estaban a escasos centímetros de mí y tuve que reprimir la necesidad de lanzarme a besarlo.
—¿Y ahora qué, cariño? ¿Qué más quieres? —preguntó sobre mis labios, su voz era suave e indulgente, parecía dispuesto a querer complacerme en cualquier cosa, y yo jadeé de solo pensarlo.
—Yo… necesito tus manos… —rogué sintiendo mis mejillas arder al pedirle aquello, pero él solo me sonrió.
—¿Dónde las necesitas, mhm? —Jungkook instigó acariciando burlonamente mis piernas desnudas haciéndome temblar en mi lugar, sus ojos oscuros estaban observando cada expresión que hacía mientras me tocaba suavemente.
—Más arriba… —balbuceé a medias moviendo de a poco mis caderas hacia él, desesperada por sentirlas donde más lo necesitaba, pero él era un burlón y solo las deslizó una o dos pulgadas más.— Jungkook…
—Dime. —Susurró contra mis labios con su voz ronca y grave antes de robarme un pequeño y casi imperceptible beso que me dejó queriendo más. —Dime dónde quieres mis manos, cariño.
—Por favor, por favor, quiero tus manos en mi coño… —rogué en medio de jadeos desesperados inclinándome para poder besarlo de nuevo y solo recibiendo una sonrisa llena de lujuria de su parte.
—Buena niña. —Elogió con un tono meloso justo antes de acortar la distancia que nos separaba y besarme con dureza.
Apenas y podía seguirle el ritmo a su demandante beso, sus labios sabían delicioso y chocaban contra los míos con firmeza y hambre una y otra vez, una especie de ronroneo se derritió a través de su garganta cuando nuestras lenguas se encontraron para jugar entre ellas, haciéndome tirar de la cuerda detrás de mí para poder besarlo con más fuerza, su aroma varonil se me pegaba como perfume en todo mi cuerpo e inundaba todos mis pensamientos, de repente un gemido salió de mi boca rompiendo nuestro húmedo beso ganándome un leve mordisco en mi labio inferior cuando mi cuerpo tembló al sentir sus dedos frotando suavemente sobre mis bragas, forzando mis piernas a abrirse para que pudiera seguir tocándome, y yo, obedientemente lo hice.
—Mmh, estás tan mojada, bebé… —Jungkook se maravilló mirándome a los ojos; sonriendo con lujuria mientras su mano seguía frotando pequeños círculos sobre la mancha de humedad en mis bragas, ganándose un gemido desesperado de mi parte. —¿Es todo para mí?
Asentí con la cabeza frenéticamente sin poder articular alguna palabra justo antes de ver como el rostro de Jungkook se endurecía en desaprobación mientras chasqueaba su lengua, sus dedos presionaron con dureza directamente en mi clítoris, y el impacto del placer hizo que mi cuerpo se tambaleara hacia atrás con tanta fuerza que la silla raspó el suelo.
—No puedo escucharte, cariño. —Jungkook demandó ralentizando sus movimientos en mi entrepierna, claramente dispuesto a que le diera una respuesta.
—S-sí… —sollocé incoherentemente tirando con fuerza de la cuerda y moviendo mis caderas hacia sus dedos; desesperada porque me tocara más. —Es todo para ti, Kook…
Jungkook me recompensó con una sonrisa radiante antes de verlo moverse hacia abajo por mi cuerpo y depositar un húmedo beso en mi abdomen antes de abrir más mis piernas con sus manos, y lo escuché gruñir por lo bajo cuando pudo ver lo mojada que estaba realmente.
—Que linda… —tarareó para sí mismo mientras deslizaba un dedo justo por la mitad de mi coño vestido; hundiendo la tela entre mis pliegues hinchados y arrancándome un jadeo desesperado.
Lo vi lamer ligeramente la piel de mi abdomen como si fuera un gatito al mismo tiempo que apartaba la tela húmeda de mis bragas hacia un lado para que sus dedos se deslizaran por completo entre mis pliegues resbaladizos; haciéndome gemir con fuerza y recogiendo la humedad cremosa de alrededor con sus largos dedos.
—Entonces supongo que no te importará si pruebo un poco… —Jungkook habló haciendo contacto visual conmigo, observándome expandirme en lujuria cuando colocó sus dedos dentro de su boca, chupándolos seductoramente y gruñendo por lo bajo ante mi sabor mientras me veía morderme el labio con total necesidad.
Y sacó sus dedos con un chasquido de saliva, estaba completamente segura que este hombre me iba a volver loca.
—Sabes tan delicioso… —ronroneó justo antes de hundir su rostro entre mis piernas, jadeé de sorpresa al sentir sus labios envolver mi entrepierna goteante y medio vestida antes de sentirlo cubrir rápidamente la zona con besos profundos con la boca abierta, la sensación era tan extraña y deliciosa que mis caderas empezaron a temblar por la intensidad, pero sus manos me sostenían por mis pantorrillas; obligándome a soportar el placer que me estaba dando hasta que el vacío en mi coño se volvió realmente insoportable.
—¡Ah! Dios, no puedo... yo... —gimoteé negando con mi cabeza sintiendo como Jungkook me daba las últimas lamidas a mis bragas empapadas justo antes de quitármelas por completo. —Mi falda, quítame la falda, quiero...
Jungkook se echó hacia atrás, inclinando la cabeza expectante al no entender lo que quería.— ¿Oh?
Sentí que mis mejillas comenzaban a calentarse una vez más, pero en este punto ya nada se interpondría en la realización de mi fantasía, no cuando ya estaba atada con las piernas abiertas y las tetas afuera.
—Quiero ver tus manos. Cuando tú... quiero verlas en mí…— Pedí en un tono necesitado sin dejar de mirarlo.
Por su semblante pude notar como si algo en su mente hubiera hecho clic y estuviera entendiendo todo; su vista se movió de sus manos a mi rostro sonrojado y de nuevo a sus manos, su sonrisita burlona se ensanchó aún más al darse cuenta de mi pequeño fetiche con sus manos y como si estuviera recordando el mensaje que llegó a su teléfono.
“Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él.”
—Ya veo… —resopló suavemente y luego sus palmas golpearon mis muslos haciéndome jadear y a él reír por lo bajo. —Cualquier cosa para ti, cariño.
Ni siquiera pude entender lo rápido que Jungkook me había quitado mi falda, porque de un momento a otro ya se encontraba amontonada alrededor de mis tobillos; dejándome completamente desnuda a él, su mirada oscura rápidamente regresó a mi coño reluciente y lo vi relamerse los labios ante la vista que tenía.
—Mira este hermoso coño, bebé… —Jungkook tarareó, pasando su pulgar sobre mis pliegues hinchados y resbaladizos, evitando cuidadosamente mi clítoris necesitado, juré que podía morir ahí mismo cuando deslizó su dedo índice dentro de mí, hasta el nudillo, el acero frío de su anillo hizo contacto con mi piel sensible y gemí con fuerza apretando su dedo en mi interior.
Había pasado tanto tiempo desde que algo que no eran mis propios dígitos inadecuados habían estado dentro de mí de esta manera. La sensación era tan diferente y tan deliciosa, y si lo combinaba con la vista erótica de su mano venosa y tatuada presionada lascivamente contra mi coño era como una inyección de puro deseo potenciado burbujeando en mi interior.
—Tu coño está tan apretado… —Jungkook siseó, moviendo lentamente su dedo dentro y fuera de mi antes de agregar un segundo dígito; haciéndome gemir ante el estiramiento. —¿Cómo tomarás mi polla si estás tan apretada, cariño? ¿Cómo lo harás si tu pequeño coño apenas puede manejar dos de mis dedos, eh?
Jungkook hablando de esa forma tan sucia me puso aún más caliente de lo que ya estaba y simplemente no podía apartar la mirada de entre mis piernas, la visión de sus dedos desapareciendo una y otra vez dentro de mí sólo para reaparecer cubiertos de mi humedad me hacía jadear, el sonido lascivo y húmedo alrededor de su mano con cada embestida que daba solo hacia que mi cuerpo se retorciera contra la silla, gimiendo erráticamente mientras la sensación de placer continuaba creciendo dentro de mí, me estaba acercando al borde y él lo sabía. Su mano libre me sujetó por el cuello con la cantidad perfecta de presión para mantener mi mirada enfocada en el lugar donde sus dedos me estaban follando.
—¿Quieres correrte en mis dedos, bebé? —Jungkook preguntó y soltó una risita oscura ante un gemido particularmente fuerte que me dejó cuando su pulgar comenzó a frotar mi sensible clítoris, y todo mi cuerpo se sacudió con fuerza.
—Sí, sí, por favor… —jadeé desesperada moviendo mis caderas lo más que podía hacia su mano; haciendo que sus dedos se hundieran más dentro de mí, sus labios se envolvieron una vez más en mi entrepierna comenzando a chupar mi clítoris al mismo tiempo que sus dedos encontraban ese punto dulce en mi interior, rozándolo suavemente.— ¡J-Jungkook!
Estaba llorando su nombre a este punto, siendo incapaz de poder escapar del abrumante placer que me inundaba, sentí a Jungkook succionar mi clítoris y golpear mi coño con sus dedos sin piedad hasta el momento en el que simplemente me rompí. Mi boca se abrió en un grito silencioso mientras ola tras ola de exquisito placer corría por mi cuerpo una y otra vez, Jungkook susurró sucios elogios contra mi coño tembloroso mientras lamía con hambre mi orgasmo como si se tratara de un néctar de la fuente más dulce.
Solté un sollozo de sensibilidad y Jungkook se apartó de mí, poniéndose de pie entre mis piernas temblorosas antes de tomarme por el cuello e inclinarse para besarme con dureza, sus labios se estrellaron con los míos de forma desenfrenada y yo gustosa lo acepté, estaba tan caliente, y sabía que necesitaba más de él, mucho más.
—Lo juro… —murmuró cuando nos separamos y yo no pude evitar hundir mi rostro en su cuello, comenzando a besar su mandíbula afilada. —Hubo días en que pensé que moriría si no podía tenerte.
—Tómame, entonces… —rogué por lo bajo, mordisqueando levemente su cuello y ganándome un suspiro tembloroso de Jungkook, como si quisiera controlarse un poco.
Casi chillé cuando se alejó de mí para mirarme desde arriba, sus ojos quemaban agujeros en mi cuerpo desnudo, caliente, cubierto de sudor y aún atado a la silla, lo vi relamerse sus bonitos labios y formar una sonrisa arrogante mientras tomaba mi cabello desordenado en su mano con dureza para guiarme hacia su pelvis; solté un gemido cuando movió mi cabeza de lado a lado y cuando mis labios chocaron con brusquedad contra la tela áspera de su pantalón, justo sobre su dura erección.
—Mira lo duro que puso verte así… —Jungkook farfulló con diversión cuando mi lengua salió para intentar lamerlo aunque fuera por encima de la tela y él solo soltó una risita oscura al verme así antes de alejarme jalando mi cabello hacia atrás con fuerza.— Otro día podré sentir tu boquita en mi polla, ahora necesito follarte.
Y tan pronto como dijo eso soltó mi cabello para alejarse de mí y caminar hacia un cajón de la cocina; sacando un condón de él y regresar junto a mi mientras se quitaba la camisa por su cabeza, y yo pude haber babeado ahí mismo sin darme cuenta, joder, este hombre lo era todo, tiré con fuerza de la cuerda en mis manos queriendo poder tocar sus marcados abdominales y eso fue suficiente para que Jungkook soltara el nudo rápidamente y me hiciera ponerme de pie antes de girarme y colocar mi cuerpo con brusquedad sobre la mesa, con mis senos presionados contra la fría superficie.
Sentía mis brazos débiles y adoloridos por tenerlos tanto tiempo atados que cuando escuché a Jungkook bajar la cremallera de sus pantalones con urgencia giré mi rostro hacia atrás queriendo poder verlo, pero ni siquiera pude hacerlo cuando con su pie separó mis piernas; abriéndome para él mientras deslizaba el condón por todo lo largo de su pene en un rápido movimiento.
No podía respirar bien, aún sentía irreal que estuviera aquí, lista para ser follada por Jungkook y sin poder verlo por completo, todos mis sentidos estaban a mil, quería verlo, tocarlo, darle una buena mamada, pero todo eso se esfumó cuando lo sentí frotar la punta de su pene contra mi entrada un par de veces, cubriéndola con mi humedad antes de alinearse correctamente y empujar su pelvis hacia adelante; colando varios centímetros de golpe dentro de mí.
—¡Ah! ¡Jungkook! —me quejé al sentir como si una especie de rampa me hubiera partido por la mitad, había subestimado su tamaño, Jungkook era tan jodidamente grande, y tenía cada centímetro de él en mi interior, tratando de ajustarme a su grosor y lo podía sentir a la perfección palpitando dentro de mí.
—¿Te gusta, bebé? —Jungkook preguntó con su voz ronca y profunda, su densa respiración chocó contra mi nuca enviándome escalofríos por todo mi cuerpo mientras me sujetaba por mis caderas para salir y volver a introducirse en una embestida dura y profunda.— ¿Te gusta mi polla?
—Sí… —sollocé cerrando los ojos mientras lo sentía comenzar a marcar un ritmo más fuerte y constante, sentía mi humedad deslizarse por el interior de mis muslos, cubriendo su polla y haciendo que sus penetraciones fueran más deliciosas tocando lo más profundo de mi.— Me encanta, Jungkook…
Y ante eso recibí un audible gruñido de su parte contra mi oído, su pelvis chocaba con fuerza contra mi trasero, hundiendo su gruesa polla una y otra vez en mi coño, su agarre en mis caderas mantenía mi cuerpo firme contra la mesa justo antes de que la palma de su mano se estrellara contra un lado de mi trasero con fuerza; haciéndome gemir su nombre mientras recibía un nuevo golpe en el mismo lugar, y luego otro, y otro, y cuando menos me di cuenta mis ojos se llenaron de lágrimas ante la dureza de sus azotes y penetraciones.
Sentía la piel mi trasero arder con cada choque de su pelvis cada que volvía a hundirse dentro de mí, podía sentir todo mi cuerpo húmedo de sudor y flujo, solté un gemido particularmente fuerte cuando el ritmo de sus penetraciones se volvió brutal, los jadeos goteaban de mis labios sin que siquiera los pudiera controlar y todos mis pensamientos racionales se esfumaron cuando un fuerte y posesivo jalón en mi cabello me hizo levantarme de la mesa; Jungkook tiró de mi cabeza hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra su firme pecho.
—Tu coño se siente tan bien, bebé… —Jungkook jadeó en mi cuello, su respiración agitada y caliente me hizo cosquillas en la piel y gemí fuerte cuando su gran mano tatuada se envolvió alrededor de mi cintura, manteniéndome al ras de su pecho mientras que la otra se aferraba a uno de mis senos; apretándolo con fuerza y haciendo rodar sus dedos sobre mi pezón endurecido y sensible.
—Jungkook… —gimoteé, incapaz de procesar nada más allá de las deliciosas sensaciones de su polla enterrándose en mi coño con cada embestida dura y profunda, tanto que ya podía sentir el nudo formándose en mi vientre cuando comenzó a golpear repetidamente en mi zona de placer.
—¿A quién le pertenece este lindo coño? —Jungkook gruñó posesivamente al mismo tiempo que sus embestidas se volvían más desordenadas, follándome con una fuerza sorprendente mientras mi orgasmo me esperaba ansioso en algún rincón.
—A ti… a ti te pertenece… —jadeé con fuerza aferrándome a sus manos, sintiéndome tan colapsada con todas las sensaciones de él, en cómo su polla me llenaba tan bien, en cómo su aliento cálido me hacía sentir increíblemente más húmeda, estaba tan cerca del borde.
—Buena niña, ¿Vas a correrte de nuevo para mí, cariño? —Jungkook me alentó mientras sus labios se unían a mi cuello para chupar mi piel sensible con hambre, dejando varias marcas rojizas por toda la zona y haciéndome asentir débilmente antes de que mi cuerpo temblara cuando sus dedos se hundieron en mis pliegues resbaladizos, encontrando mi clítoris para frotarlo furiosamente mientras sus penetraciones perdían ritmo.— Córrete en mi polla bebé, vamos, quiero sentirlo.
Un placer abrasador me atravesó en respuesta a su orden, mis piernas temblaron cuando mi orgasmo golpeó mi cuerpo borrando mis pensamientos y haciéndome gemir su nombre una y otra vez mientras mi interior se apretaba alrededor de su dura longitud, Jungkook gruñó y me sujetó con fuerza mientras seguía empujándose dentro de mí antes de dejarse ir con dos estocadas más, la última hasta me dolió, pero era esa clase de dolor placentero por el que pasarías mil veces en la vida.
Estuvimos así por varios segundos o minutos apretados el uno con el otro, tratando de regular nuestras agitadas respiraciones, hasta que la voz de Jungkook rompió el denso silencio.
—Sabes lo que esto significa, ¿verdad, bebé? —musitó con calma pasando sus manos por mis caderas y cintura con calma.
—¿Qué significa? —pregunté girando levemente mi rostro hacia él y casi volví a gemir ante la erótica imagen de su frente cubierta de sudor y su cabello húmedo pegándose a los lados de su rostro mientras mordía su labio inferior con fuerza sin dejar de mirarme.
—Significa que es mejor que a partir de hoy todos esos mensajes sucios me lleguen directamente a mí. —aclaró formando una sensual sonrisa y yo no pude evitar sonreír también al escucharlo antes de volver a besarlo con pura necesidad.
Bueno, algunas cosas eran más importantes que nuestra dichosa investigación.
n/a: omg pupiss por fin estoy de regreso a mis andadas de escribir nsfw y eso me hace feli, gracias a todxs lxs que esperaron pacientemente mi regreso y que me siguieron hasta aquí, las amo demasiado ♡ para las personitas nuevas espero que les haya gustado esta historia, pronto seguiré publicando mas os que tengo por ahí guardados y que algunos de ellos ya conocen, gracias por todo y no duden en comentar lo que piensan ♡
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Holi! ✨
Te gustaría escribir una fic de enzo soft sobre la mañana después de que lectora tenga su primera vez con el y ella tenga que caminar despacito porque la re cogio mal y el se preocupe porque siente que fue muy duro con ella y sea todo super tierno 😭?
(ya se que no es muy alto ni nada por el estilo pero mido 1.50 y soy bastante flaquita and I know that man would wreck me)
No se si por el tipo de request se note pero soy la del ask de gentle sex
+18!
El aroma del café te despierta por la mañana y se entremezcla con el aroma de las sábanas que te rodean, impregnadas con el perfume de Enzo y un algo más que provoca que entierres tu rostro en la almohada.
-Buenos días...
Enzo trae consigo una bandeja y también una sonrisa que, aunque borda la timidez, parece sugerir cierta complicidad e intimidad. Coloca la bandeja sobre el colchón y se estira para darte un beso, por accidente descansando su peso sobre la mano que colocó en tu cadera y haciéndote protestar.
Levanta el dobladillo de la camiseta que te prestó para dormir y frunce el ceño cuando encuentra las huellas de sus dedos en tu piel. Bajás la mirada para comprender el por qué de su mueca y no podés evitar recordar la forma en que guió tus movimientos sobre su cuerpo.
-Perdón, bebé, no...
-No pasa nada.
Pero sí pasa, porque cuando te sentás el roce de tu intimidad con el colchón arranca un quejido de tus labios. Intentás disimular y buscar una mejor posición, pero el interior y la parte posterior de tus muslos también duelen, igual que lo hace tu abdomen bajo.
-Voy al baño rápido y...
Te interrumpe la fatiga de tus músculos cuando intentás ponerte de pie. Enzo se sentiría orgulloso por la forma en que tus piernas tiemblan, pero de momento lo único que siente es culpa por ver cómo batallás con los efectos de la noche que compartieron.
-Te ayudo.
Ir al baño es otro problema, porque allí descubrís que tu entrada está aún demasiado sensible y el agua es más que suficiente para provocar un dolor que también hace presencia en la zona de tu clítoris. Casi te avergüenza un poco pensar en lo excitante que es encontrarte en tal estado luego de tu primera vez con Enzo.
-¿Todo bien?- pregunta cuando salís.
-Sí...- hacés una mueca al sentarte.
Enzo se arrodilla junto a la cama y sus manos separan tus muslos para examinarte. Tus mejillas arden pero no comprendés si es vergüenza o excitación, mucho menos luego de que decide rozar tus pliegues enrojecidos.
-Mirá cómo estás...
Apretás los párpados con fuerza.
Por mucho que disfrute pensar en arruinarte todavía más (es difícil olvidar la forma en que llorabas de placer bajo su cuerpo o ignorar el ardor de los rasguños que tus uñas dibujaron en su espalda), Enzo deja de lado esos pensamientos para cuidarte el resto del día y permitir que tu cuerpo se recupere adecuadamente.
Masajea tus músculos y también tus pies, te ayuda a tomar un baño e incluso te ordena quedarte recostada mientras él se encarga de preparar la cena, que luego cortará y te ofrecerá como último acto de devoción antes de tomar tu cuerpo nuevamente.
"La re cogió mal" es ahora mi nueva frase favorita luego de "Me desperté puta". Amo la forma en que se expresan y amo los pedidos que hacen 😭❤️
#letters to enzo#deep in thought#deep answers#enzo vogrincic#enzo vogrincic fluff#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#lsdln cast
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pensamiento cringe antes de irme a dormir del au vampiro porque alguien me lo hizo pensar lol.
#au talk#anyway en el escenario en el que kokichi sea mitad vampiro--- y si shuichi se comporta de manera relativamente normal para este au#porque también existe la posibilidad de que se ensañe demasiado con él por 'traidor' ya que; aún siendo uno de los suyos;#se puso de lado de quienes los persiguen; y no le creería que no sabía que era mitad vampiro porque para él eso es impensable#(blah blah los vampiros son inherentemente superiores a los humanos y es imposible que no se dé cuenta de algo así blah blah)#por lo que sería demasiado sádico con sus torturas hasta el punto de matarlo por su cuenta muchísimo antes de lo pensado originalmente. :')#PERO si se comporta de manera normal y lo mantiene como su mascota con la que le gusta jugar hasta que los humanos acepten derrota#(o aplica otro tipo de violencia que no sea solo mental y física. uh; me dejo entender); kokichi eventualmente terminaría embarazado#y eso traería mucho drama en el castillo; más que nada por todo el tema con kaede; pero en general sería un escándalo#así que por un lado tenemos a shuichi lidiando con la cagada que se mandó; y por el otro; kokichi no la estaría pasando para nada bien#no solo por estar embarazado; sino que su cuerpo entraría en. mucho conflicto. los vampiros amab no pueden embarazar a otros vampiros amab#pero sí a humanos; y él... es ambos. así que su parte humana lo aceptaría; pero su lado vampírico no. y eso absolutamente no es bueno.#me imagino que tendría mucho dolor físico casi todo el tiempo; y estaría mucho más débil. sumado a que la gente lo trataría muy mal#quizás kaito lo trataría bien; pero eso es porque quería hacerle la competencia a shuichi desde hace rato. así que tampoco es genuino#y es muy probable que encima tenga un aborto; que en teoría 'solucionaría' el 'problema' para todos; pero sdjfnkdsnfjs pobrecito#para que no se nos muera tendrían que llamar a mikan que se especializa en magia curativa; pero qué tan fácil es eso? ella vive con humanos#en fin nada; pobre mi bastardo que no es tan bastardo en este au
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Una noche más-Matías Recalt x Reader.
Pairing: Matías Recalt Advertencias: smut, sexo sin protección, rollo de una noche.
Era una de esas noches en las que Matías te llamaba, te decía que no podía soportar ni un minuto más a su novia y que se moría por verte. Ya no era la primera vez que ocurría, en esta semana. Sabías lo que eso quería decir: Quería otra noche contigo.
¿Qué era más duro si saber que nunca seria tuyo o saber que siempre le dirías que si? No lo sabías, pero esta noche no pareció afectarte. Llevabas unos días cansada, con ganas de desahogarte del trabajo y de los mundanos obstáculos de cada día. Además también ibas un poco cachonda debido a que Matías te tentaba cada día al enviarte un mensaje de lo bien que se lo pasaba contigo.
Sabías que Matías estaba en una relación abierta y que no había problema en ello, pero siempre te acababas compungiendo por ello. Pero, ¿y si esta noche te dejabas llevar y disfrutabas del sexo casual que te ofrecía ser la nueva enamorada del actor?
Decidiste ponerte un conjunto sexy, con seda y encaje que hacía que tu cuerpo pareciera más delicado de lo normal. Te aplicaste una crema que hacía que tu piel fuera terciopelo al tacto y, finalmente, te despeinaste un poco así como a él le gustaba. Pero para parecer menos interesada, como la diosa inalcanzable que eras, sobre la lencería te colocaste una camiseta que había dejado la noche anterior. Como si solo estuvieses de chill.
Oíste un coche, las luces del coche estaban apagadas aun siendo de noche. No vivías cerca, pero tenías ese código para reconoceros. Así pues, aparcaba y salía del coche a un paso calmado, sin preocupación. Había estado antes aquí. Ya te había visto desnuda y no era nada fuera de lo usual. O eso creía él.
Tenía una llave para emergencias, y si hubiera sabido que le esperaba lo hubiera considerado una emergencia. Lo esperaste en la cama, para aportarle misterio.
- ¿Nena, adonde estás? - preguntó una vez dentro de la casa.
- Sigue mi voz. - lo retaste.
Matías sonrió. ¿Qué estaba ocurriendo esa noche?
Se quitó la chaqueta y la dejo sobre el sofá. Por el camino cayeron sus zapatos, sus calcetines y una sudadera que llevaba encima de una camiseta ancha. Giró por el pasillo y te vio recostada sobre la cama con ese conjunto que nunca te había visto y te quedaba tan bien. Al verte, se lamio los labios como un lobo hambriento. Te iba a comer entera.
- ¿A que se debe tanto erotismo? - se sentó en la cama mientras te levantabas a masajearle la espalda de forma seductora.
- ¿Y porque no hacerlo? - le susurraste al oído. Un escalofrío recorrió la espalda del chico. Se le escapo un suspiro y se volvió a lamer los labios. De repente, tenía la boca seca. Se sentía como si fuera su primera vez de nuevo.
Te acercaste a su lado y tus pechos se movieron ligeramente, apretándose un poco debido a tu brazo. No eras tan inocente, sabias perfectamente que estabas haciendo. Tu cabello caía como una cascada sobre tu pecho y tu espalda. Matías se volvía loco con solo mirar tu cuello desnudo, tu clavícula marcada y tus pechos redondos y suaves.
- Puedes tocar si quieres. - le ofreciste un vista aún más tentadora de tus pechos, inclinándote hacia él. Definitivamente su novia no lo recibía así para tener relaciones.
Alzó la mano hacia tu pecho, pero antes de colisionar piel con piel, unió vuestros labios en un beso suave y lento que iba siendo cada vez más explicito. Masajeaba tus pechos sobre el sostén, no obstante, gruño frustrado y metió la mano por debajo. Te derretías con su tacto pero no podía ser, hoy te tocaba seducirlo, no al revés.
Lo tumbaste y te quistaste el sostén para colocarte sobre él. El contacto de piel con piel hizo que tus pezones se volvieran duros y Matías lo notara. Apuró los besos como si fuera un hombre hambriento, de ti, y cada vez eran más húmedos, más apasionados y más sucios. Tu boca no era lo único húmedo en el momento, lo que hacía él te encantaba, pero no era el momento de que te sedujera, sino que tu lo hicieras por él.
No dudaste al quitarle los boxers, y empezar a darle un ritmo continuo a su verga. Matías abrió los ojos sorprendido por tu iniciativa. Pero se sorprendió aun más cuando incorporaste tu boca al trabajo.
Bajo de ti, él temblaba, se escurría, se contorsionaba. No podía aguantar tanta fuente de placer, y más cuando no lo había conocido de ti. Rápidamente, sus dedos se colaron por dentro tus bragas y con solo rozarte, suspiraste entrecortadamente. Mojó sus puntas en tu agujero y cubrió la zona con tus jugos. Masajeaba la zona al mismo ritmo que tu le dabas. Él no podia aguantar el ritmo y tú tampoco.
Pronto la ropa sobrante se fue, por lo que solo os queréis tocar y frotar el uno con el otro.
- Nena, dejame entrar o me voy a correr como un gil. - jadeó viendote demasiado profundo en la pasión del momento.
Se acomodó dentro de ti y embistió suavemente para que te adaptaras. Pero tu ya estabas con los ojos en blanco, agarrandote a su espalda con tus uñas. Tus gemidos eran intensos y Matías no podía resistir los suyos al oírte. Era más vocal que otras veces.
- Más, Matías, más. - estabas fuera de si, su pene rozaba el punto mas sensible dentro de ti.
Matías empujó más, casi sin poder controlar su lujuria o la situación. Dejó escapar un gruñido fuerte y le temblaron los brazos que lo apoyaban sobre ti. No podía aguantar más. Tu lo apretaste, llegaste a tu climax con un gemido obsceno y temblor en las piernas. Él no se contuvo más. Gritó tu nombre y se vino.
Se cayó sobre ti y lo abrazaste con brazos y piernas. Jadeaba como si hubiera hecho un triatlón.
- Matías - lo llamaste.
- Decime, linda. - suspiró sonriendo.
- Te amo.
- Yo también te amo. - te acarició el pelo hasta que te dormiste.
Por primera vez, Matías consideró quedarse a dormir y así lo hizo.
#lsdln#lsdln cast#matias recalt#matias recalt x reader#la sociedad de la nieve#society of the snow#matias recalt x you
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HASTA EL AMANECER
Enzo Vogrincic x Reader
Enzo Vogrincic regresa a casa antes de lo esperado por un cambio de vuelo, convirtiendo los sentimientos de un día cansador en un momento para reconectar.
Eran pasadas las dos de la madrugada, la oscuridad envolvía la habitación del apartamento, nada excepto la luz esquinera al borde del sofá y las luces de la televisión. La película her se reproducía en la pantalla frente a mí aunque mis párpados pesaban como el silencio que me inundaba, las gatas estaban durmiendo en mi cama así que los únicos ruidos eran los de la voz de Joaquin Phoenix y los huesos de mi espalda cada vez que cambiaba de posición.
El largo día había dejado mi cuerpo exhausto, no obstante, mi mente seguía revoloteando como un pájaro inquieto, negándose a ceder ante el cansancio. Mis ojos se cerraban intermitentemente, luchando contra la tentación de dejarse llevar por el sueño. En un momento, el sonido de la película se desvaneció en el fondo, transformándose en un susurro indistinguible y caí en un sueño profundo sin más lucha.
Me despertó a las cuatro de la mañana, el inesperado tintineo de las llaves en la puerta principal, que resonó en la sala de estar, rompiendo el silencio de la noche. Me extrañé por la situación –¿Enzo? ¿A esta hora?– con un esfuerzo titánico, luché contra la somnolencia y me senté en el sofá, todavía parpadeando con un ojo cerrado. Mis sentidos se agudizaron mientras pausaba la película, que ya estaba mucho más cerca de su final de lo que recordaba haberla comenzado.
Escuché la puerta al abrirse y mi corazón comenzó a palpitar con fuerza. Aunque mi mente estaba en cualquier lado –debido al sueño– la emoción de verlo de nuevo se filtraba entre toda esa fatiga. Seguí bostezando mientras esperaba en el sofá, con la mirada entrecerrada enfocada en la entrada. Mis sentidos estaban alerta, captando cada sonido, cada movimiento. Entonces, lo vi. Enzo entró en la habitación con total cautela, siquiera arrastró su valija, sino que la cargaba cuidando sus pisadas. Su figura apenas iluminada por la luz que llegaba del pasillo trajo una gran calidez a mi alma. Él estaba bellísimo, abrigado con su campera rompevientos de LOEWE –desde que modeló para ellos ya perdí la cuenta de cuántas prendas de esa marca hay en el armario– y con un jean básico que estoy casi seguro es de JACK & JONES fue de los regalos de su hermano menor por su último cumpleaños, el corte del pantalón es relajado y eso le queda tan pero tan bien.
Con un bostezo final, me levanté para recibirlo, dejando atrás el sofá y la película inconclusa. La fatiga se desvaneció momentáneamente, reemplazada por el calor reconfortante de un beso de regreso y un fuerte abrazo.
Yo quería hablar primero pero me distraje entre sus labios.
—¿Qué hacés a esta hora? pensé que ibas a estar durmiendo, quería que fuera una sorpresa el estar de vuelta. —Me dijo mientras hacía muecas como si lo que acababa de hacer fuera algo inimaginable.
—No entiendo, en la última videollamada que hicimos me dijiste que no llegabas hasta la mañana.
Dejó la mochila y las valijas y comenzó a explicarme mientras se desabrochaba la campera dejándola así en el perchero.
—Sí, bueno, copsas pasaron —Se reía— Mira, es así, mi vuelo original tenía una escala larga pero resulta que hubo problemas técnicos con el avión, así que nos desviaron a otra ciudad para hacer una escala no programada y de suerte nomás es que pude conseguir un vuelo de conexión más rápido y lo tomé para poder llegar a casa antes.
Mi ceño se frunció ligeramente mientras procesaba la información –mucho que procesar para alguien que recién despierta además la gesticulación de sus manos me distraía– Banca ¿problemas técnicos? ¿pasó algo durante el vuelo? —Dije angustiado.
—No, no te preocupes —Me agarró de la mano mientras movía la otra para explicar— Fue más un tema logístico que otra cosa. Todo estuvo bien, solo un poco de retraso y un cambio de ruta inesperado. Pero ya estoy acá sano y salvo así que quédate tranqui.
Me acurruqué un poco más cerca de él.
—Me alegra mucho que estés bien. Aunque hubiera preferido que llegaras según lo planeado así te esperaba con alguna sorpresita o algo, pero bueno, estoy feliz de tenerte de vuelta.
Enzo me sonrió y pasó un brazo alrededor de mis hombros, dejando un beso suave en mi frente.
—Tenía unas ganas de verte que no te haces idea —Me dijo mientras vi que su mirada pasaba de estar en mis ojos a estar centrada en la tele— Uy amor, ¿otra vez con esta película? ¿me tendría que preocupar de que me vayas a reemplazar por inteligencia artificial ahora? —Soltó una carcajada mientras jugaba con el control de la televisión.
—No seas boludo. Primero, es un peliculón y lo sabes, si hasta te encantó el soundtrack tanto como a mí. Segundo, no hay robot que me convenza de hacerte a un lado —Le dije al mismo tiempo que le sacaba el control de las manos y le volvía a poner play a la película.
—¿La vas a seguir viendo? ¿No tenés sueño? —Dijo mientras jugaba con mis pelos.
—¿Vos no tenés sueño? Sos vos el que vino de un viaje largo, no yo —Le retruqué.
—Todavía ando con jet lag, de hecho incluso podría decir que estoy estresado, ya sabés que no he parado en toda esta semana,pero ahora quiero estar contigo —Pausó como reflexivo— y ya sé que prácticamente no te dejé en paz con tanto mensaje y llamada pero es que, en serio, no es lo mismo hacer cosas sin que vos estés ahí.
Con una sonrisa traviesa, empujé suavemente a Enzo hacia atrás para que se recostara por completo en nuestro sofá verde. Sus labios otra vez con los míos donde cada beso daba lugar al siguiente. El roce de nuestras prendas se convirtió en un juego tentador, su solo tacto enviaba una corriente eléctrica a través de mi cuerpo, ahora completamente despierto y atento.
—Extrañaba la sensación de tu piel —Susurré entre besos— dejando un rastro de besos en su cuello y hombros.
Él se limitó a soltar pequeñas exhalaciones y gruñidos cortados, más no emitió palabra.
Haciendo un movimiento sutil, me deslicé hacia adelante para sentir la presión de su entrepierna contra mi vientre. Un estremecimiento recorrió mi cuerpo y creo que también el suyo porque me apretó contra sí. Sin embargo, noté que Enzo desvió su mirada hacia el techo, como buscando una excusa para escapar de la intensidad del momento.
Sus labios se movieron como si estuviera a punto de decir algo, pero ningún sonido salió de ellos. Un gesto de confusión cruzó mi rostro mientras seguía su mirada, intentando comprender lo que estaba pasando.
Entonces, su expresión cambió abruptamente cuando forzó su mirada en la mía, sosteniéndome los cabellos con firmeza. La intensidad en sus ojos me dejó sin aliento, y su voz resonó en la habitación con un tono tenso.
—Esto ya empieza a molestar —murmuró señalando el cinturón que llevaba puesto— Observé cómo movía su mano derecha lentamente por el cuero buscando la hebilla lentamente con sus dedos, liberándose para permitirse más movilidad.
Una sonrisa traviesa bailó en mis labios.
—Vamos a terminar de sacarte ese estrés que tenés, ¿te parece? —murmuré manteniendo mi mirada— Él asintió con una expresión de anticipación y supe que estábamos en la misma sintonía.
Su respiración cambiaba de ritmo con cada cambio de presión, y supe que estaba extasiado por el placer que le estaba brindando. Aunque él aún sostenía mis cabellos, no era para nada bruto, su mano estaba entrelazada de una manera delicada y cariñosa, dedicado a seguir mis movimientos con reverencia.
Agradecimos el inesperado cambio de escalas de avión que había permitido que Enzo llegara antes y que había permitido este momento, necesario para los dos.
Una oportunidad para reconectar después de estar separados, hasta el amanecer.
#enzo v#enzo vogrincic#enzo vogrincic fanfic#enzo vogrincic x reader#español rioplatense#fanfic#la sociedad de la nieve#lsdln#lsdln cast#completo#one shot#terminado#fanfiction#español#ñ#uruguay#uy#wattpad
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Wait for him (Neuvillette, Wanderer & Aether)
💖~ When they can't be with you because they have to fulfill their responsibilities, these men really try to come back to you.
Warning: Nope now💖, GN!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Spanish:
Neuvillette no demuestra su tristeza, sino que algo más te lo advierte. Es involuntario, a pesar de que él es bien consciente de ello, no es capaz de solo detener sus sollozos cuando tiene que quedarse hasta tarde por su trabajo. Mientras que él está revisando detenidamente cada documento en sus manos, escribiendo de manera clara cada cosa y manteniendo su mente lo más alejada de ti que puede, tú sabes que él no quiere nada más que mandar al diablo los metros de distancia que está de ti.
Siente que su piel arde porque no estás a su lado, no soporta la idea y lo considera una tortura. Lo sabes, puedes verlo en sus sollozos y en sus maldiciones mudas, puedes verlo en el viento que da golpes en la ventana de tu habitación, la lluvia torrencial era igual a ver a Neuvillette sufrir por ti. Las gotas de lluvia dejan de golpear violentamente las calles de Fontaine cuando por fin ha terminado su trabajo y se dispone a volver a su hogar, dejando caer mínimos lamentos del Dragón Hydro que solo cesan cuando te tiene entre sus brazos.
Wanderer tiene cosas que hacer: está ocupado estudiando, quejándose y cumpliendo las misiones que Nahida le da muy amablemente. Balancear todo eso junto a ti siempre es una molestia, pero lo logra de alguna forma que le permite darse un buen y merecido descanso contigo al final del día, si es que no se queda despierto revisando notas y tesis nuevas.
No es el más emocionado por las veces en las que el cielo despejado se burla de él, la luna alta está riéndose de él mientras que le recuerda que probablemente ya estás en cama, sin siquiera pensar en que él está viajando a casa para dormir por fin. Odia todo. Maldice a la noche, a los árboles y a las casas que debe rodear hasta que decide pasar por encima, maldice a la Shogun Raiden, a Inazuma, a Sumeru y a los arcontes. Simplemente ya no aguanta más y si tiene algún problema, aunque sea el menos molesto Hilichurl que se le ocurra mirarlo y decidir que lo atacará, lo mandará a conocer Celestia.
No le podría importar menos si hay un grupo de ladrones de tesoros planeando robarle, los mandará a volar a la primera que se acerquen. No piensa en nada más que llegar a casa y lanzarse a tu lado en la cama. No importa si no necesita dormir tampoco, solo necesita que el mundo entero cierre la boca y lo deje mirarte hasta caer dormido.
Aether es un aventurero nato, está acostumbrado a realizar campamentos y dormir a la intemperie en sus viajes, pero desde que sabe que puede irse a dormir tan a gusto por la maravillosa relajatetera fue bienvenido cuando descubrió el invento adéptico. Hay varias veces en las que prefiere quedarse mirando el cielo de Tayvat antes de entrar a su casa portátil, pero son más las ocasiones en las que quiere realizar el viaje de noche lo más rápido posible antes de descansar. Quiere llegar rápido a la siguiente nación, pero cuando Paimon y él ya están cansados, deciden que es mejor acompañarte por fin a dormir.
Es más fácil transportarte así, te quedas dormida más temprano en su habitación y cuando por fin entra, después de saludar a Gordi, estás durmiendo tranquilamente. Confías en él, que te llevará mientras puedes tomarte un descanso de los duelos y peleas dentro del hogar que creó para ti. Y él está feliz de poder tenerte a su lado. Mañana pueden seguir explorando, ahora solo piensa en dormir.
English:
Neuvillette does not show his sadness, but rather something else warns you. It's involuntarily, even though he is well aware of it, he is not able to just stop his sobbing when he has to stay late for his work. While he is poring over every document in his hands, clearly writing everything down and keeping his mind as far away from you as he can, you know that he wants nothing more than to say to hell with it all for how many meters he is away from you.
He feels like his skin is burning because you're not next to him, he can't stand the idea and considers it torture. You know it, you can see it in his sobs and his silent curses, you can see it in the wind that hits your bedroom window, the pouring rain was the same as watching Neuvillette suffer for you. The raindrops stop violently hitting the streets of Fontaine when he has finally finished his work and is preparing to return to his home, letting out minimal cries from the Hydro Dragon that only cease when he has you in his arms.
Wanderer has things to do, he is busy studying, complaining, and completing the quests that Nahida very kindly gives him. Balancing all of that with you is always a pain, but he manages it in a way that allows him to have a good, well-deserved rest with you at the end of the day, if he doesn't stay up reviewing notes and new theses.
He's not the most excited about the times when the clear sky is mocking him, the high moon is laughing at him while reminding him that you're probably already in bed, without even thinking about the fact that he's traveling home to sleep for the end of night. He hates everything. He curses the night, the trees and the houses that he must surround until he decides to pass over them, he curses Shogun Raiden, Inazuma, Sumeru and the archons. He just can't take it anymore, and if he has any problem, even the least annoying Hilichurl who can think of to look at him and decide that he will attack him, he will send him to meet Celestia.
He couldn't care less if there's a group of treasure hoarders planning to rob him, he will blow them away if they get close. He doesn't think about anything other than getting home and throwing himself into bed next to you. It doesn't matter if he doesn't need to sleep either, he just needs the whole world to shut up and let him stare at you until he falls asleep.
Aether is a born adventurer, he is used to camping and sleeping outdoors on his trips. But since he knows that he can go to sleep so comfortable in the wonderful serenitea pot, it was welcomed when he discovered the adeptic invention. There are several times when he prefers to watch at the Tayvat sky before entering his portable house, but there are more times when he wants to make the night trip as quickly as possible before resting. He wants to get to the next nation quickly, and when he and Paimon are already tired, they decide that it is better to finally accompany you to sleep.
It's easier to transport yourself like this, you fall asleep earlier in his room and when he finally enters, after greeting Tubby, you are sleeping peacefully. You trust him to carry you while you can take a break from the duels and fights within the home he created for you. And he is happy to have you by his side. Tomorrow you can continue exploring, now he only thinks about sleeping.
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Hijo desconocido (Lando / Charles / Lewis)
Resumen: años después de una relación fallida, descubren la existencia de un hijo.
Nota: uso de ____ (tu nombre).
Masterlist de mi autoría.
Shot de Lewis Shot de Charles
Lando
Cuando el piloto conoció a la diseñadora de moda en cierta fiesta de Mónaco años atrás, no tardó en caer profundamente enamorado de ella. Y fue correspondido. Se amaron con locura y una intensidad tan maravillosa que cualquiera que los veía pensaría que eran la pareja perfecta. Pero entonces Lando cometió un error, uno que la mujer no pudo perdonar.
Lando cenaba en casa de sus padres cuando una noticia proveniente del televisor llamó su atención.
~ La reconocida diseñadora de moda ____ Romano, que lleva más de 4 años fuera de los focos, volverá a la escena este viernes. El sorpresivo anuncio de una nueva colección acaba de explotar en Mónaco. Se hará un gran y exclusivo desfile, además de una cena benéfica. Lo recaudado será... ~
—¿Estás bien?—
Cisca miró a su hijo preocupada, pues sabía lo importante que era la mujer en la vida de Lando.
—... Es como si no hubiesen pasado 4 años... Esta igual de hermosa que la última vez que la vi.—Lando tragó en seco, sintiendo como si una roca bajara por su garganta.
La mujer hablaba emocionada en el programa, con un brillo y emoción que Lando creyó haber olvidado ver de ella.
No hubo nada de eso en los últimos días que la vio.
—¿Irás a ese desfile?—su padre lo miró, mientras se llevaba un bocadillo a la boca.
—¿Por qué lo invitaría?—Cisca intervino—. Lo último que esa chica querría ver es la cara de este tonto.—
—Gracias por el aliento, ma.—
—Me hiciste perder a la nuera más linda y amable del mundo.—la mujer suspiró frustrada—. La tristeza que le causaste la hizo desaparecer por años ¿Crees que verte en su evento de regreso será sano para ella?—
Cisca tenía un punto, y Lando lo entendía.
Pero aún así...
—Tienes razón, no me invitará al desfile de ninguna forma... Pero podemos pagar el asiento en la cena, y ayudar en su causa ¿No crees, mamá?—Cisca no se veía muy segura—. Solo iremos a cenar, prometo no meterme en problemas.—
—No sé si quiero avalar tu actitud acosadora pero... Quiero volver a ver a esa niña.—
El evento finalmente había llegado, y a pesar de que no asistieron al desfile, madre e hijo Norris pudieron ver a las modelos usar los vestidos en una pequeña presentación antes de la cena.
Y entonces ella apareció.
____ se paró en el centro del enorme comedor, agradeciendo a los presentes por su ayuda y explicando a dónde iría lo recaudado. Pero Lando no estaba asimilando nada de aquello. Su mente solo podía concentrarse en algunas cosas específicas de ese momento.
Su voz...
Su sonrisa...
Los pequeños holluelos en sus mejillas...
Lando entendió algo.
Aún la amaba. Amaba todo eso. La amaba por completo.
—Hijo ¿Estás bien?—
—... Pensé que ya la había superado pero no, mamá... Quiero hablar con ella.—
—Prometiste no hacerlo.—Lando la miró con cierta desesperación—. Ah, ni se porqué te creí la primera vez... Si vas a hacer una escena, espera al final del evento. No hagas un desastre antes, no arruines la noche.—
El piloto decidió obedecer el pedido de su madre, y solo se limitó a comer y observar a la mujer que comía en la mesa principal acompañada de un grupo de personas que Lando reconoció como colegas del ámbito. Él había estado muy presente en el mundillo del diseño por la mujer, asi que conocía a sus amigos, colegas, mentores... ____ quería que él fuera parte de su vida, lo presentaba a todo el mundo como su novio.
Y él destruyó eso...
—Iré al sanitario, querido. Quédate aqui y no hagas nada raro.—Cisca bajó a Lando de su burbuja—. Ya casi termina el evento, no lo arruines.—
—Si, ma...—
Cisca caminaba algo desorientada por los inmensos pasillos del elegante lugar. Ya ni siquiera tenía tantas ganas de ir al baño, pues había quedado encantada por toda la edificación.
Comenzaba a creer que estaba llegando a un ala del eficio ajena a la fiesta cuando una vocecita llamó su atención.
—¡Abu Cici!—
Cisca se llevó una grata sorpresa al ver a la pequeña Danah correr hacia ella.
Durante el noviazgo de Lando y ____, la pequeña sobrina de la diseñadora la acompañaba cual koala a todos lados, razón por la cual Cisca la veía seguido en reuniones familiares. Y llegó a tomarle un gran afecto. Verla años después ya más grande, y ser recordada hizo que su corazón se entibiara. Pero mientras la niña la abrazaba con fuerzas, habia otra cuestión por atender.
—Me alegra verte, princesa... ¿Tu amiguito quién es?—
En cuanto el pequeño levantó la mirada y Cisca vio la carita oculta con aquel gorrito de pescador, casi se desmaya.
Lando caminaba a paso apresurado por todo el lugar, intentando encontrar a su madre. El evento había terminado, y la gente comenzaba a irse. No quería perder la oportunidad de hablar con ____, pero tampoco quería perder a su madre en aquel inmenso lugar.
Caminaba algo perdido por el área de sanitarios cuando su celular sonó.
"estoy en el jardín interno, tras las escaleras. Ven ahora."
Le extrañó lo corto y directo del mensaje de su madre, pero decidió no darle muchas vueltas y acercarse al lugar señalado.
—¿dónde estabas? Llevo casi media hora buscándote... ¿Estás bien?—
Lando se acercó a su mamá, quien no se veía nada bien. Estaba pálida, sentada en un banco junto a un árbol.
—Cici dijo que le dolía la cabeza asi que la trajimos aquí y fuimos por agua.—
—... ¿Dana?—
Lando no llegó a asimilar aquello, cuando le dedicó mayor atención al niño que le extendía una botellita de agua a su mamá. Y lo notó.
Hasta el más tonto en la faz de la tierra notaría el inmenso parecido de aquel pequeño de gorrito con Lando. Era su viva imagen de pequeño.
—¿... Es tu amigo?—Lando se agachó frente al par de niños, y por un segundo se olvidó de su madre.
—Valentino es mi primo, hijo de tía ____.—la pequeña se llevó las manos a la boca, arrepentida por lo que acababa de decir—. Pero no debía decirlo... Creo que debemos irnos.—
Dana tomó al niño de la mano y juntos comenzaron a alejarse.
Lando se sentó junto a su madre, en un silencio extraño pero impaciente.
—Se llama Valentino... Supongo que es el último dejo de aprecio para ti ¿No crees?—Cisca miró a Lando, quien no parecía estar asimilando nada de aquello—. Ahora... Creo que sí debes hablar con ella.—se levantó—. Porque a esa pequeña cosita hermosa la quiero volver a ver ¿Viste sus ojitos? Sus mejillas regordetas... Eres tú, diablos. Ni ADN se necesita...—
Lando no la estaba escuchando.
—¿A dónde fueron? Me dijo la nana que fue al baño y cuando volvió ya no estaban en la sala.—____ miró preocupada al par de niños sentados en el sofá.
Mientras la mujer atendía el evento, los pequeños estaban en un ala no concurrida del predio. ____ no quería exponerlos, mucho menos a su hijo. Después de todo, no mucha gente sabía de su existencia. Sería una noticia de primera plana, un escándalo. Uno que ____ no quería enfrentar.
Se llevó un buen susto al despedir a todos, volver con ellos y encontrarse con que no estaban.
—Vimos fuegos artificiales por la ventana y quisimos ir al patio a verlo mejor.—explicó Dana—. Volvimos enseguida después de eso.—
—Abu Cici.—Valentino tiró apenas de la falda de la mujer, quien sintió enseguida un pinchazo en el pecho por el nombre.
—¡Shh! No hablas nunca y si lo haces nos metes en problemas.—Dana lo señaló indignada.
—... ¿Vieron a Cisca?—____ se desesperó un poco—. Dime qué pasó.—
La pequeña le explicó de forma torpe y apresurada qué había pasado. Como Cisca se alegró de verla, y como se sorprendió por Valen. Pero antes de poder mencionar a Lando, la niñera de los pequeños llamó a la mujer. Alguien quería verla.
—Cici.—
Cisca casi se derrite al ver al pequeño acercarse a ella. Intentó enseguida tomarlo en brazos, pero se detuvo y miró a ____.
—¿Puedo...?—
—Adelante, Cisca... Es su nieto después de todo... ¿Puede llevarse a Dana también? Quiero hablar con Lando un momento.—
La mujer no se hizo rogar, atrapó al niño entre sus manos, estrujándolo con cariño. Lo acomodó en un brazo, y con su mano libre tomó la de Dana y juntos salieron del lugar.
Lando no sabía qué hacer.
Durante toda la travesía de encontrar a la mujer, pensó en mil situaciones.
Él enojado reclamándole por el niño.
Él arrepentido pidiendo perdón.
Ella dándole una cachetada.
El niño no queriendo conocerlo...
Pero ahora ahí estaba, y no sabía qué hacer.
—... Si quieres tener trato con él, yo no me opondré. O si quieres solo hacerte a un lado, tampoco habrá problemas. No me interesa..—
—... ¿Esa es tu solución a todo esto?—Lando no podía creer lo que escuchaba—. Para empezar, debiste decirme que ibamos a ser padres.—
—Oh, iba a hacerlo, de hecho.—por la expresión eufórica de la mujer, Lando supo que estaba acabado—. Pero ¿sabes qué? El día que lo supe fui emocionada a casa, para contarte la noticia ¡Y tú te estabas cogiendo a otra en nuestra puta cama!—
—____, no
—¿Debía decirlo ahí o después, cuando intentabas justificarte?—soltó con ironía venenosa—. Vete a la mierda, Lando... Valentino es mio, mi hijo, a quien crié y cuidé SOLA. No te necesitamos... pero no te negaré nada si quieres estar presente. Hablaré con mi abogada para que arregle todo. No quiero problemas.—
Lando se sorprendió -para mal- del inmenso cascarón defensivo que la mujer armó a su alrededor. Se estaba descargando un enorme peso que seguramente llevaba años aguantando.
Lo odiaba, lo había borrado de su vida.
Y él no podía culparla.
—... Lo último que quería era que pensaras que iba a atarte con un hijo. Decidí seguir adelante con el embarazo pese a tus mierdas... Y no me arrepiento.—
—Lo entiendo... Y yo... Realmente no termino de procesar todo esto, ____.—Lando no sabía cómo continuar—. Quiero estar presente para el niño... Y por si no fue obvio, mamá ya no lo soltará.—la mujer se relajó un poco con eso último.
—Cisca siempre pidió un nieto... Dana era el alivio para ello.—resopló con cierta gracia—. Valentino tendrá una gran abuela.—La mujer revisó su celular en cuanto sonó—. Es tarde... Me pondré en contacto con mi abogada, ella arreglará con tu abogado una cita... Tal vez mañana en la tarde ya esté todo acomodado.—Lando asintió—... Y lamento si no lo dije antes, no gue correcto... Pero creo que entiendes la complicada situación ¿no?—
Te engañé, te rompí el corazón... Por supuesto que entiendo la mierda que te hice pasar...
~ Tres meses después ~
—¿Y qué tal?—
—Es el peor cuarto infantil que vi en mi vida... Debiste contratar a un diseñador de interiores. Que horror.—Lando miró decepcionado la expresión de desaprobación en el rostro de su madre—. Tino tiene 4 años ¿Qué es esta cama de universitario? Y este color de pared... es un espanto.—
—Ya ya, entendí... Devolveré todo y compraré otras cosas.—
—Y no olvides la ropita, que tenga sus propias cosas aquí. Éste también tiene que ser su hogar.—
—Lo gracioso es que si no hubiese sido una mierda hace 5 años, éste SI sería su hogar... Y también el de ____.—
—Bueno, hijo. Asi son las cosas... Al menos agradece tener buen trato ahora.—
—____ apenas y me saluda...—
—Conociendo a ____, es demasiado bueno. Podria ser peor...—Lando suspiró.
El hombre comenzaba a pensar en qué diablos hacer con el cuarto, cuando su celular sonó. Era ____. Aquello lo preocupó, pues no era dia de visita, y tampoco era un horario muy regular.
—Hola, ____.—contestó enseguida—. Es raro que me llames ¡No es que me moleste ni nada! Pero... Me sorprendió...—
~Hola, Lando. Escucha, eh... No es muy importante pero...~suspiró~. De la guardería de Valen piden una foto familiar, para armar un árbol con las familias de cada niño y... No voy a negar que solo iba a mandar una del enano y yo pero... Creo que deberías estar en la foto. Para que el niño sepa que ambos estamos para él... ¿Te parece bien?~
Cisca se dio un pequeño susto al ver que Lando alzaba las manos emocionado.
—¡Sí sí, por supuesto! Gracias por tenerme en cuenta.—sonrió emocionado contra el celular—. ¿Cuándo tomamos la foto?—
~En la tarde vendrá un fotógrafo a casa... Vístete con ropa clara.~
—Imagino que planeaste toda una escenografía.—
~Ya lo sabes. O lo hacemos bien-
—O no hacemos nada, sí... solías decírmelo todo el tiempo, cuándo hacíamos cualquier cosa.—un silencio raro los rodeó, y Lando se arrepintió del comentario—... Estaré a las 5 ¿bien?—
~Bien, si...~
La mujer cortó, pero Lando se quedó un segundo más con el celular en la mano. Se sintió bien.
—Tomaremos una foto familiar para la guardería de Tino.—el piloto miró emocionado a su madre—. Ella me tuvo en cuenta, me quiere presente.—
—Pero es lo que corresponde, hijo... No te ilusiones con cosas que no están ahí...—
—Tarde, ya me emocioné.—Lando sonrió—. Bueno, iré a alistarme... Debo vestirme bien o se arruinarála foto.—
—¿Qué tal? La diseñadora lo aprueba?—
—... Después de tanto tiempo juntos, algo de estilo tenías que aprender... Quítate esa chaqueta y abróchate esos botones.—Lando negó divertido antes de obedecer.
Valentino se acomodó en un pequeño sofá, y sus padres se acomodaron detrás.
—¿Es mucho pedir un abrazo?—el fotógrafo se paró frente al par.
—¿A padres divorciados? Cómo cree.—Lando supo que era en tono burlón, pero al fotógrafo lo incomodó.
—Tal vez... Tengo una idea ¿Te parece?—____ asintió enseguida.
—Perfecta. Seguro será la mejor del salón.—
____ tomó la foto emocionada.
—No quieras competir con otros niños por una foto.—
—Con los niños no, con sus papás.—____ le sonrió divertida, olvidando por un segundo esa postura fría que intentaba mantener con él. Lando disfrutó ello.
—¿Hacen... Algo ahora? Pensé que podríamos ir de compras.—Lando se apresuró antes de que la mujer lo rechazara—. Quiero comprar cosas para que Valen tenga en casa. Ropa y muebles. Lo de tonterías y juguetes ya lo cubrí.—
—... No sé qué tan buena idea sea, Lando.—
—Solo será un rato. Compramos ropa, vemos algunos muebles... Para que tenga un cuarto lindo en casa.—La mujer suspiró.
—Bien... Pero si algún periodista se acerca a preguntar, lo mandaré al diablo.—la mujer comenzó a juntar algunas cosas de la sesión de fotos—. Si hay algo que no extraño es tener que ser amable con todo el mundo por miedo a que la FIA te sancione.—
—Evita los insultos y estaremos bien.—
—Ah, no evitaré nada. "estoy comprando una maldita cajonera de mierda, váyanse al diablo, ustedes y el idiota de Lawson. Debían subir a Tsunoda.—Lando no pudo evitar reír por eso.
—Eso fue muy personal... No pensé que siguieras las carreras.—la ayudó a mover el sofá.
—No te creas tan importante como para arruinarme mi deporte favorito...—
Auch...
—¿Sabes...? Nunca me dijiste porqué escogiste Valentino.—
____ terminó de acomodar el sofá y volteó a mirarlo.
—¿No es evidente?—
—Un poco... Pero quiero saber bien la decisión.—
La mujer se sentó en el sofá, mirando pensativa al niño que jugaba con unos autitos en la alfombra de la sala.
—"Valentino Rossi es mi idolo supremo y es el mejor de todos... El número 1".—volteó hacia Lando—. Eso me dijiste la primera vez que nos conocimos ¿Recuerdas?—Lando asintió, sintiendo un nudo en la garganta de solo rememorar esa primera charla. La única necesaria para entender que quería a la mujer a su lado—. Iba a llamarlo Ayrton... El que SÍ es el mejor piloto, ídolo supremo, número 1...—
—No compares-
—"Peras con manzanas, autos y motos no son lo mismo" sisi, dijiste eso aquella vez también. Te ofendiste como un niño cuando los comparé.—____ sonrió apenas—. ¿Que porqué le puse Valen?... Pues no lo sé con exactitud... Al tenerlo en brazos, pensé en ti... En si sería importante para ti... Si llegarías a quererlo en algún momento... En lo mucho que amaría que él también fuera tu número 1.—lo miró—. Tal vez yo no lo fui, pero Valen creo que podría serlo ¿No?—
Lando sintió que se derrumbaba con eso último.
El hombre se acercó enseguida a la mujer que se levantó del sofá, atrapando sus manos y mirándola con una desesperación pocas veces vista en él.
—Tú eres mi número 1, siempre lo has sido.—presionó apenas sus manos, acercándose aún más—. Y sé que me equivoqué y que soy una mierda por ello... Pero estoy dispuesto a hacer lo que sea para arreglarlo... No quiero hacer un hogar solo para Valentino y para mi... Quiero un hogar para los 3, hacer una familia.—la miró suplicante—. Por favor... Solo una oportunidad.—
____ no pudo mantener su postura defensiva, pues las manos de Lando atrapando las suyas le trajeron sentimientos antiguos nuevamente. Quería abrazarlo. Toda esa frustración y soledad que había sentido en todos esos años quiso pasársela a él, compartir ese peso que tanto la había acompañado. Pero no lo hizo.
—... Fueron muchos años, Lando.—
—Recuperaremos el tiempo perdido, lo prometo. Tengo dos meses de vacaciones, podemos irnos los tres juntos a algún lado, a Hawái que tanto te gusta.—se emocionó de su propia idea.
—Yo no puedo hacer de cuenta que nada de esto pasó y jugar a los padres perfectos, como si en realidad no haya estado sola.—
—Empecemos de cero entonces, de a poco... Haré que vuelvas a enamorarte de mi... Yo te sigo amando igual que siempre, asi que esa parte ya esta solucionada.—
La mujer rió apenas, abrazándolo finalmente. Y Lando se derritió en sus brazos. La estrechó con necesidad, temeroso de que aquello se tratara de una ilusión.
—Hawai entonces... Tú pagarás y organizarás todo.—la mujer se separó finalmente.
—Será nuestra primera cita, le pondré el máximo esfuerzo...—
Tal vez las cosas aún se sentían algo extrañas entre el par de padres, tal vez aún tenían inseguridades sobre cómo recomponer la relación.
Pero Lando estaba dispuesto a mover cielo y tierra para recomponer su pequeña familia y recuperar al amor de su vida.
Y ____ pensaba dejarlo intentar.
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