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absolutviajes · 6 years ago

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Qué ver en Lisboa en 3 días

Nuevo artículo publicado en https://www.absolutviajes.com/que-ver-en-lisboa-en-3-dias/

Qué ver en Lisboa en 3 días

Si estás pensando qué ver en Lisboa en 3 días, te vamos a dar la respuesta más acertada. Porque sin duda, es uno de los puntos que bien se merece el tener en cuenta y el disfrutar al máximo. Cuenta con rincones únicos, plazas, monumentos y una perfecta gastronomía.

Es cierto que en ocasiones pensamos que solo en tres días no dan para mucho. Pero en este caso, tendremos que estirarlos lo máximo posible. Porque realmente sí que se puede ver todo lo básico en este tiempo. No te pierdas el itinerario que tenemos planeado para ti. ¿Nos vamos a Lisboa?.

Qué ver en Lisboa en 3 días, Itinerario del primer día

Es cierto que para recorrer bien un lugar como este, nos harían falta el doble de días y de horas. Pero como bien hemos prometido, vamos a intentar concentrarlas en un buen recorrido. Uno de los barrios principales es el llamado Alfama. Se trata de uno de los más antiguos y al que podremos acceder a pie aunque acercanos a él gracias al tranvía. Es en esta zona donde tendrás varios puntos a tener en cuenta. Uno de ellos es el Castillo de San Jorge, que se ubica en la parte alta de la colina.

Otro de los más importantes es el Mirador de Santa Lucía, que está junto a la iglesia del mismo nombre. Pero en cuanto a miradores, también muy cerca del castillo mencionado, tenemos el mirador de Gracia, perfecto para descubrir el anochecer. Otra de las visitas obligadas y todavía siguiendo en el barrio de Alfama, tenemos la Catedral de Lisboa. De estilo románico y que ha sobrevivido a los terremotos. En esta zona, también podemos disfrutar del llamado Panteón Nacional de Lisboa que hace años era la Iglesia de Santa Engracia.

Si te da tiempo en una mañana a disfrutar de todo ello, por la tarde, puedes pasear por ‘La Baixa’. Una de las zonas más concurridas de Lisboa. Aquí encontrarás la Plaza del Comercio, pasando el arco de la Vía Augusta. Pero también puedes acercarte a la Plaza de Rossio, que es otra de las más famosas de la zona y en ella te encontrarás con el Teatro Nacional Doña María II. El Elevador de Santa Justa es otro de los puntos que también necesitamos ver y hasta usar. Ya que se trata de unas atracciones principales que conecta La Baixa con el Chiado.

Segundo día en Lisboa, Sintra

Sin duda, el gran protagonismo lo tendrá Sintra. Porque es cierto que son muchos los rincones que podemos disfrutar pero un lugar como este, pocos. Algunos turistas prefieren contratar un tour, para no perderse nada de la zona. Es una buena idea a tener en cuenta, pero si vas con el tiempo justo o quieres hacerlo a tu gusto, entonces la primera visita está fijada en el Palacio da Pena. Un palacio muy colorido que se ha convertido en uno de los grandes símbolos del lugar.

Quinta da Regaleira se encuentra en el centro de Sintra y además, está acompañado por un frondoso bosque. Otro de los lugares con mucho encanto y a tener en cuenta cuando pensamos qué ver en Lisboa en 3 días. Si lo visitas, tienes que saber que dicha visita puede llevar más o menos un par de horas. Lo cierto es que tanto el anterior como este, bien merecen la pena. El Convento dos Capuchos o el Palacio de Montserrate son otras dos opciones si nos sobra el tiempo.

Visitando Belem el tercer día en Lisboa

La Torre de Belem forma parte del Patrimonio de la Humanidad, como no podía ser menos. Data del siglo XVI, ya que fue en esta época cuando se construyó para proteger la ciudad. Por otro lado tenemos el conocido como Monasterio de los Jerónimos como ejemplo de la increíble arquitectura manuelina. Se ubica sobre los restos de una ermita y su construcción también data del siglo XVI. Aunque el Monumento a los Descubrimientos se construyó en el siglo XX, es otra de las paradas obligadas con más de 50 metros de altura.

Si el tiempo te lo permite, te podrás acercar a los museos. Desde el museo nacional de arqueología hasta el de la marina o de los carruajes. Aprovechando ya que es el tercer día, también podemos hacer una parada para disfrutar de su gastronomía entre la que encontramos los platos de bacalao, los quesos y como no, las sardinas asadas y todo ello marinado con un buen vino. Finalmente, puedes pasarte por el Parque de las Naciones, donde te encontrarás un museo así como diferentes exposiciones. Lo cierto es que todavía quedan muchos otros lugares en el tintero, pero con una buena organización, conseguiremos acceder a los principales. Ahora ya sabrás qué ver en Lisboa en 3 días. Recuerda que es preferible optar por caminar o por usar el transporte público, ya que hay zonas donde el aparcamiento está muy complicado.

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lavolvoreta · 7 years ago

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Hace ya tiempo, os hablaba de Aveiro y sus ovos moles y como si se hubiera parado el tiempo, tenía pendiente escribir sobre la maravillosa, rítmica y universitaria Coimbra. Hacía mucho tiempo que no encontraba una ciudad tan llena de música, guitarras, cantantes y viandantes fundidos en un compás. Sí, Coimbra prometía un espectáculo inolvidable.

Llegamos a Coimbra a las 15:30, una hora fatal para comer y con un calor infernal, a pesar de ser pleno mes de abril, ese que promete aguas mil. Con la suerte de aparcar cerca de la Plaza de la República, no se nos ocurrió mejor idea que pisar uno de los cafés más concurridos por los estudiantes de las diferentes facultades y que no es otro que el Café Académico. Este café, suele ser punto de encuentro para las diferentes tunas de las diversas facultades, así que de manera habitual, disfrutarás de un poco de música en directo.

El Café Académico, una institución en Coimbra. Buen menú a muy buen precio.

Tras una media hora de descanso y con una superbock “preta” bien fría refrescando el gaznate, aprovechamos para pasear por el Parque de Santa Cruz – Jardim da Sereia, que lleva dando color verde a esta zona de la ciudad desde el siglo XVIII. No te olvides de disfrutar de uno de sus “must”: la Fuente da Nogueira. Subiendo por la Rua Alexandre Herculano, llegas a otro de los pulmones verdes de la ciudad: El Jardim Botànico, que data también del S. XVIII y cuya creación se debe a una decisión del Marqués de Pombal.

♠ Fíjate en los arcos por los que entras al Jardín, en las inmediaciones de la calle Martín de Freitas.

La colorida Largo da Portagem

Tras este paseo y vistas sobre el río Mondego, que te dejan adivinar la Coimbra romántica que te espera al otro lado del río, llegamos al Largo de Portagem, con sus jardines de flores coloridas y una multitud de gente disfrutando de los delicias de la Pastelería Briosa, dotada con premio gastronómico en el 2007 y especializada en dulce conventual y regional. Como podréis adivinar, no podíamos dejar pasar esta oportunidad, asquee aconsejados por uno de los camareros probamos alguna de sus especialidades. No voy a recrearme en palabras porque me quedé sin ellas. Sin duda, es una parada obligada.

Largo da Portagem, inicio de una de las calles más comerciales de Coimbra y terraza de la Pastelería Briosa

Dulces de la pastelería Briosa. La ostia conventual, es una auténtica delicia

Tras una nueva reposición de fuerzas y con azúcar suficiente en sangre para parar un tren, comenzamos nuestra andadura por el casco antiguo de esta maravilla de ciudad. AL inicio de la propia rua Ferreira Borges, encuentras a mano derecha el Edificio Chiado y a mano izquierda, la Iglesia de San Bartolomé, (S. X) y reconstruida en el S. XVIII en estilo barroco.

Iglesias que te llevan a otra época.

Siguiendo por esta misma calle, llena de comercios y de gente auténtica de esta ciudad, a mano derecha te topas con una de las entradas principales al antiguo casco medieval y actual ciudad vieja: el arco y la torre Almedina, que en la época medieval, formaban parte de la muralla de más de dos kilómetros que protegían a la población de los diferentes ataques e invasiones.

♠ En la barbacana de defensa, fíjate en la escultura de João de Ruão.

La entrada al casco medieval y los detalles del arco y muralla

Arcos, torres y murallas de otra época

La rua Ferreira Borges, sigue siendo una caja de sorpresas y según te adentras más en ella, puedes ver uno de los templos romanos (S. XII) de la ciudad: la Iglesia de San Juan, sita en la Plaza del Comercio. Su retablo es uno de las joyas que guarda esta iglesia, en la zona del coro. Entre edificios históricos, museos, entre ellos el del lado, maravilloso y comercios, llegas a una de las plazas con más historia y luz de la ciudad: la Plaza del 8 de mayo. Y ahí, entre terrazas, palomas y cafés en sitios insospechados, puedes ver el Monasterio de Santa Cruz y Panteón Nacional, fundado a principios del S. XII bajo las ordenes de San Agustín. Recreate en las tumbas de los reyes Afonso y Sancho, las diferentes esculturas, la iglesia y el maravilloso órgano barroco.

El Monasterio de Santa Cruz, imponente presidiendo la Plaza del 8 de mayo.

En el lateral del monasterio de Santa Cruz, tienes una terraza muy curiosa. No pierdas la ocasión de entrar y asombrarte.

Entrada de la catedral a media luz, esa en la que Coimbra se vuelve mágica

Tras este empacho de historia, nada mejor que callejear por la ciudad vieja, sentarte en sus escaleras que dan paso a pequeñas tabernas que sirven comida casera y entre copa y copa de “vinho verde”, acércate a la Catedral Vieja, construida bajo el estilo románico (S. XII).

♠ El claustro gótico es el más antiguo de Portugal. Recreate en sus detalles y en la puerta del S. XVI.

“Xente” na rua hablando de sus cosas y arreglando el mundo

Cómo podéis ver, Coimbra da mucho de sí, una ciudad para recorrer a pie , muy accesible, y sobre todo con mucha vida. Recomiendo sobre todo para las familias, la visita a la llamada Portugal dos Pequenitos, dónde podrás ver en miniatura, algunos de los edificios más representativos del país vecino.

Me he reservado una de las visitas más especiales para una próxima entrada porque no quiero que extenderme demasiado pero no creáis que me he olvidado de una de las joyas lusas por excelencia: la Universidad de Coimbra. Se merece una visita con todo detalle.

Yo no puedo dejar de pensar en esos dulces conventuales que tanto me gustan y que tanto disfruté a la luz de las velas y con un fado de fondo. Teño saudade!

Happy Blogging! Happy Travels!

CUADERNO DE VIAJE

Jardim Botànico: horario de invierno de 9:00 – 17:30

horario de verano de 9:00 – 20:00

Pastelería Briosa: Largo de Portagem, 5

Catedral Vieja: Largo da Sé Velha. Horarios de lunes a sábado de 10:00 a 18:00

#IFTTT #WordPress

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mariantranslature · 8 years ago

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Premessa In passato ho già fatto una cosa molto simile a questa, ovvero segnare dei punti sulla mappa di una città per fissare quello che voglio ricordare. Credo che questi tipi di articoli siano utili per chi li scrive (ovvero per me), perché evitano che le cose cadano nell’oblio, ma anche per chi li legge (chissà, forse), per trovarci qualche spunto degno di condivisione. Questa volta però il lettore-viaggiatore protagonista di questo piccolo viaggio a Lisbona non si sente completamente uno straniero: la lingua è un ponte per accedere ad un’altra cultura e attraverso questa, pur continuando a vestire gli abiti degli stranieri, si è liberi di muoversi da un confine all’altro; non ci sono regole che vietano di fare ciò e potenzialmente non servono permessi o documenti particolari. Naturalmente questo articolo non vuole nemmeno tentare di fornire una lista esaustiva di librerie e luoghi da visitare nella capitale del Portogallo; di cose da vedere ce ne sono davvero tante, di posti da visitare altrettanti. Tuttavia, la prima volta che ho visitato Lisbona mi sono persa parecchie cose e ho pensato che questa lista, oltre a farmi da promemoria, potrebbe essere quanto meno un buon punto di partenza per qualche lettore sprovveduto di passaggio da questa affascinante città. Tuttavia, a volte è anche importante saper mettere la mappa da parte ed vagabondare per le vie, scoprire e conoscere senza guida né direzione alcuna. Inoltre, nessuna delle osservazioni fatte di seguito si basano su dati scientifici, si tratta piuttosto di mere sensazioni esternalizzate destinate a cambiare nel tempo, oppure di frammenti di dialoghi rubati dalla gente per strada.

***

Il lettore-viaggiatore non ama i centri commerciali, tanto meno nelle calde giornate di sole, ed ignora le indicazioni stradali per la Dolce Vita Picoa Plazas (appunto, un centro commerciale) ma, trovandosi comunque di passaggio per la Rua Viriato, vede la bella vetrina di un negozio e decide di entrare. Si rende conto che questo è uno dei vari punti vendita Bertrand (A), pare ce ne siano vari nella città. Qui lo spazio è ben organizzato, le varie sezioni si trovano facilmente, non manca la scelta per la letteratura d’infanzia, per quella straniera tradotta in portoghese o in lingua originale. Scendendo lungo la stessa strada si trova un piccolo ma fornito negozio musicale indipendente, un rock-shop chiamato Glam-o-Rama, che però non si fa mancare una selezione di buon fado tradizionale. Il lettore-viaggiatore consiglierà questo posto ad un compagno-viaggiatore che sa apprezzare anche la musica più estrema e che è sempre alla ricerca di piccole o grandi realtà indipendenti.

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2. Il lettore-viaggiatore decide di non tagliare per scorciatoie e di prendersi il suo tempo facendo un giro largo per poter poi raggiungere il centro nevralgico della capitale. Non ha fretta. Si ferma a leggere qualche pagina di un libro nel parco che il re inglese Edward VII decise presuntuosamente di chiamare col suo stesso nome quando vi si recò in visita nel 1903. Questo si adagia su uno dei punti alti della città, un colle, dove l’aria è mossa da una brezza piacevolmente tiepida, meno inquinata dallo smog cittadino e, naturalmente, da qui si vede il mare. Dopodiché, non ci si può sbagliare, basta seguire lo sguardo della grande e altissima statua del Marques de Pombal per trovare la giusta direzione dell’Avenida da Liberdade (C) con i suoi negozi e hotel di lusso. In una strada parallela però c’è da fare una sosta in una Buchholz (D) ben fornita, con un primo piano dedicato a libri accademici giuridici ed un piano terra ricco di narrativa e poesia nazionale e internazionale, una piccola selezione di letteratura straniera in lingua originale e la sezione per la letteratura d’infanzia con una copia in bella vista dell’ultimo lavoro di Ondjaki, O Convidador de Pirilampos. Fra i libri di letteratura straniera – intendo straniera per i portoghesi- Antonio Tabucchi sembra essere fra i più tradotti dall’italiano, d’altronde Lisbona fu davvero la sua seconda casa e lo accolse come solo lei sa fare.

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3. Dopo un percorso in discesa verso il cuore della città e nella direzione del mare, ammirando i palazzi, i capitelli, gli azulejos sparsi, e la bellissima facciata della stazione Rossio, che da lontano potrebbe essere scambiata per una chiesa barocca, il lettore-viaggiatore decide di risalire lungo la Rua do Carmo dove si trova la Livraria Aillaud e Lellos (E), dall’aspetto quasi un po’ più “turistico”. In effetti da queste parti ce ne devono passare sicuramente parecchi di viaggiatori, infatti abbondano guide turistiche e roteiros in varie lingue, cartoline, mappe e libri di gastronomia tipica portoghese. Ma anche i locali sembrano frequentare regolarmente questo posto, qualcuno entra salutando in modo familiare la commessa seduta al bancone, qui non mancano delle belle edizioni tascabili, narrativa, poesia e libri di testo scolastici. C’è persino qualcosa che raramente si trova in giro per l’Europa, come ad esempio delle copie di Ciquinho, per di più a modico prezzo, il libro con cui Baltasar Lopes inaugurò la letteratura capoverdiana.

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4. Continuando sulla stessa strada, quando ormai la Rua do Carmo prende il nome di Rua Almada (F), vale la pena fermarsi nella Livraria Ferin perché ha un po’ di tutto, anche qualcosa di critica letteraria, ma qui il lettore-viaggiatore si concede poco tempo, poiché non ha abbastanza denaro per soddisfare tutti i suoi desideri letterari. Questa libreria si trova proprio subito dopo la Coimbra Editora, specializzata esclusivamente in libri accademici di giurisprudenza e diritto, il lettore-viaggiatore non è un esperto del settore ma vi ci entra comunque per fare una foto alla scultura che legge. In questa zona comunque non ci si annoia, di certo non ci si va per passeggiate solitarie visto il numero di turisti vaganti, e il lettore-viaggiatore approfitta per dare un’occhiata al museo delle Belle Arti, al Teatro San Carlo, e alle numerose chiese. Di fronte al Teatro S. Carlo sorge ancora il palazzo dove nacque Fernando Pessoa nel 1888 e in cui visse fino a cinque anni di età, prima di trasferirsi con la famiglia in Sud Africa. Qui gli si rende omaggio con una statua dal viso coperto da un libro con la copertina che porta inciso il nome dell’artista.

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5. È quasi obbligatorio passare per famosa Rua Garrett (G), anche se il lettore-viaggiatore la conosce bene, ma come passare dal centro di Lisbona senza dare almeno un saluto a Camões nel centro della piazza e a Pessoa seduto ad uno dei tavoli della Brasileira? Tra l’altro, quasi di fronte a Pessoa, sul marciapiede opposto, si trova la libreria più antica della capitale, ormai convertita in una moderna libreria della catena Bertrand, con moderni scaffali, una caffetteria, una vasta selezione di generi letterari in lingue diverse, riviste e quotidiani locali e internazionali. Tuttavia, chi non vorrà rinunciare a qualcosa di meno moderno dovrà semplicemente andare sul lato lato della stessa strada ed entrare nella Livraria Sá da Costa che custodisce volumi antichi, edizioni in folio di un certo valore ma anche pubblicazioni più abbordabili in una vasta scelta di lingue.

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6. Proseguendo sempre dritto per Rua do Loreto (H), il lettore-viaggiatore rimane per l’ennesima volta incantato dagli azulejos all’entrata della Biblioteca Nacional Camões. Ma non è solo questo che incanta e, quasi inaspettatamente, dalle stradine si vede ancora una volta il mare. “Uma língua é o lugar donde se vê o Mundo e em que se traçam os limites do nosso pensar e sentir. Da minha língua vê-se o mar. Da minha língua ouve-se o seu rumor, como da de outros se ouvirá o da floresta ou o silêncio do deserto. Por isso a voz do mar foi a da nossa inquietação.” Vergilio Ferreira

Qui c’è anche una libreria di antiquariato con titoli ed edizioni rare.

7. Tornando un attimo insietro, costeggiando la Praça Camões e scendendo giù per la Rua do Alecrim (I) il lettore-viaggiatore incontra finalmente una serie di alfarrabistas, ovvero gli antiquari che vendono principalmente libri usati di vario genere e valore, nonché antiche fotografie di sconosciuti, cartoline, diari, suppellettili e monili. Il lettore-viaggiatore ha l’abitudine di chiedere il permesso prima di fare fotografie negli spazi interni e, in effetti, qui non ne ha potuto farne una in ogni negozio. È giusto così, è opportuno proteggere questi luoghi tanto preziosi avvolti da un’aura quasi sacrale, la cura e la meticolosità dell’arredamento e il valore degli oggetti esposti. Qualcuno però lascia un biglietto da visita, in questo modo non ci si dimenticherà di ritornarci in futuro. Questi luoghi preziosi devono essere visitati di persona.

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Camminare per le strade e andare alla ricerca di frammenti letterari fa venir fame, così il lettore decide di fermarsi per una sosta. Tanto meglio fermarsi qui, nella zona bassa nei pressi della stazione Cais do Sodré, dove i locali sono un po’ più economici rispetto al cuore turistico della zona Baixa-Chiado. In zona c’è persino una curiosissima libreria-bar, Menina e Moça, in cui di giorno di vendono libri, la sera si lascia spazio al divertimento, al cibo e al buon vino. Magari il lettore-viaggiatore proseguirà oltre la Praça do Comércio per addentrarsi nell’antico quartiere di Alfama e fermarsi ad ogni angolo per ammirare l’arte che questa città sfoggia con disinvolta umiltà. A ben rifletterci, il lettore-viaggiatore pensa che Lisbona è cambiata, i ristoratori si sono fatti un po’ di conti in tasca e hanno stretto un po’ la cinghia. È un cambiamento più che normale, ma il lettore-viaggiatore in questione lo ha notato subito perché mancava da questa città da tanti anni, troppi anni. Inoltre, Lisbona è una capitale, e le capitali riescono raramente ad essere delle vere rappresentanti di un Paese intero. Eppure Lisbona riesce a rappresentare il suo paese meglio di altre capitali europee. È pur vero che il Portogallo sembra ancora essere in uno stato di stallo, lottando contro l’annosa crisi economica, l’alto tasso di disoccupazione, i bassi salari, il problema dello sviluppo delle zone rurali. Ma c’è anche qualcos’altro che sta cambiando, molto lentamente, ovvero quello che Rui Tavares Guedes ha messo in evidenza in uno dei suoi recenti articoli pubblicati sulla rivista Visão, da cui rubo un piccolo frammento:

Solo negli ultimi anni sta cominciando ad irrompere una generazione per la quale non è mai esistito il complesso di inferiorità nazionale, che non ha mai considerato il paese come il Portugalzinho o la nazioncina, incapace di competere con gli altri. Per loro questo non ha senso. Sono nati già in piena democrazia…

Sono dunque le nuove generazioni che si stanno gradualmente liberando dei retaggi del passato; sono queste persone che cominciano pian piano ad occupare un ruolo centrale nella gestione dei servizi e delle infrastrutture, sono i nuovi imprenditori che sanno quanto Lisbona possa competere sul panorama turistico europeo e che non ha nulla da invidiare a nessuno. Queste generazioni hanno studiato o lavorato all’estero, hanno viaggiato, hanno conosciuto. Sono questi individui che cambiano le offerte, che girano le carte in tavola, che ascoltano la crescente domanda dei consumatori, che introducono il nuovo affinché a questo posto non manchi nulla per essere all’avanguardia e alla pari con il resto del mondo. Eppure, la via per completa globalizzazione sembra essere ancora lontana, per fortuna: Lisbona vanta ancora i suoi profumi, custodisce gelosamente le sue tradizioni; le grandi multinazionali che servono caffè in bicchieri giganti non sembrano aver ancora attecchito e si continuano a preferire le pastelarias e le padarias, mentre i ristoranti sono molto più pieni dei fast-food. Inoltre, qualcosa è rimasta completamente invariata in questa città, ovvero il suo fascino, la sua enorme ricchezza artistica e storica, la sua nobiltà impolverata, la sua capacità di raccontarsi da sola e di narrare le sue infinite storie.

Lettori in terra straniera: Lisbona- Parte 1 Premessa In passato ho già fatto una cosa molto simile a questa, ovvero segnare dei punti sulla mappa di una città per fissare quello che voglio ricordare.

#conoscere #featured #leggere #lettori #libri #Lisboa #Lisbona #Portogallo #turismo letterario #viaggi

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aritamoon-blog · 8 years ago

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Recomendaciones Lisboa

Dónde quedarse Yo la primera vez me quedé en Lost in Hostel. Está muy cerca del metro y muy cerca de todo. No es el más barato pero está bastante bien. Puedes pagar una cena (creo de 10€) en la que van todos los huéspedes. También hacen noche de sangría donde se juntan todos los huéspedes, eso es gratis. Hay una chica que hace gratis el recorrido de los bares. También una amiga se quedó en uno que se llama Largo que era mucho más barato pero que estaba super bien. Ahora me quedé en Apartamentos Vintage, por booking. El piso estaba super bonito y el precio dividido bastante bien. Transporte Es muy barato. Saliendo del aeropuerto o la estación de tren encontrarás el metro y ahí se puede comprar una tarjeta que incluye Metro, tranvía, elevadores y hasta barcos. No sé cuanto te guste moverte en transporte. Lisboa es una ciudad que cansa porque son muchas subidas y bajadas pero no es tan grande (el centro) yo prefiero recorrer una ciudad a pie. Sino es tu caso, pues esa tarjeta multiviaje es una buena opción. Sólo que creo que es por día y mejor comprarla cuando vayas a usar los elevadores o el metro. La otra es comprar la tarjeta normal solamente para ir y regresar al aeropuerto o a la estación de tren si lo necesitas. Lo que sí es que cuando menos una vez tienes que subirte a un tranvía, es toda una experiencia entre esas callecitas diminutas. Sino compras la tarjeta no importa, puedes pagar en efectivo en los tranvías. Qué ver. Lisboa es una ciudad muy extraña por su propia geografía y una se pierde tanto o más que en Sevilla. Los normal es visitar la Alfama y los dos Baixas (Barrio Alto y Barrio Bajo “Chiado”) estos dos están conectados por un elevador (Elevador de Santa Justa) que es muy bonito y querrás tomarle foto (jajaja) me parece que cuesta 8€ usarlo, yo nunca me he subido por el precio y por la fila que siempre es eterna. En la zona del Baixa Chiado hay muchas tiendas aburridas como en todas las ciudades (la gente dice que es más barato, no sé, a mi no me gusta el shopping). Si bajas hacia el río podrás encontrar La Plaça do Comercio este es de mis lugares favoritos porque puedes sentarte a contemplar el Río Tejo (Tajo) justo antes de mezclarse con el mar. Muy cerca está el museo de Lisboa y el café Martinho do Arcada que era el lugar favorito de Fernando Pessoa y Saramago: tienen su mesa especial apartada y montada. Ahí se come rico (es “caro”). Si no quieres gastar puedes tomarte una limonada para el calor, ver la mesa e irte. Otro punto importante es el Castelo de São Jorge. Que se puede subir caminando (es cansado pero vale la pena) o se toma el elevador (Elevador Castelo) o puedes tomar el tranvía E28 (a tres cuadras de La Plaça do Comercio hasta que te encuentras las vías del tranvía y las sigues dos cuadras hacia arriba). Allá, además de entrar al castillo (8€ pero a veces de 8 a 9 pm es gratis) que tiene una vista espectacular de Lisboa, se pueden comprar souvenirs de Lisboa como los famosos objetos de corcho, el gallito portugués y shalalá (yo no soy de comprar esas cosas pero sé que esa zona es donde hay más cosas y más barato). Si tomas la ruta del tranvía verás La Catedral de la Sé, estilo románico, que es la más antigua de la ciudad y verás la Iglesia de San Antonio. Donde la gente va a pedir pareja, así que ya sabes. jajaja Hay una bebida portuguesa que es un “vino” de cerezas que se llama Ginjinha. Lo venden en muchos lugares pero hay un lugar especial donde los lisboneses lo beben por bueno. El lugar se llama “A Ginjinha” de la marca Espinheira. Es la mejor y más barata (la que toma el pueblo). Está cerca de la Estación del Rossio. Vale la pena probarla cuesta 2€. Hay dos esculturas que todo el mundo va a ver: una es la del Fado que está fuera de la Estación Rossio y la otra escultura es la de Pessoa (porque soy fan) está en la calle de Garret en el Barrio Alto. Las iglesias que están cerca se deben visitar porque son diferentes a las del resto de Europa. También, cerca de Pessoa, en la calle Alecrim, está la escultura de Eça de Queiróz que también soy fan. Ahí en el Barrio alto puedes visitar El Convento do Carmo. Es un lugar que verás desde el Baixa Chiado y que llamará tu atención porque tiene unos arcos góticos que sobre salen del monte. Qué comer. Cualquier cosa, todo está buenazo y muy barato. La comida portuguesa tiene cosas deliciosas con increíble sazón. Lo mejor: la panadería, la carne de ternera, el bacalao y las sardinas, las aceitunas, los quesos, el arroz (como sea que te lo preparen), las sopas, los sados (sandwiches), las Alheiras (chorizo portugués a la parrilla), Lo normal son las Bifanas (que es como un montadito de ternera) y el Bitoque (basta comerte uno para no comer el resto del día porque es enorme) que es un bistec de ternera con huevo, a veces jamón, papas a la francesa, ensalada y arroz, Eso cuesta al rededor de 6 o 7€. En la Alfama te recomiendo el restaurante Marcelino Pão e Vino un lugar que además de rico es muy hípster. Cerca te encontrarás con un restaurante que se llama A Nossa Churrasqueria no podría decir cuál es mejor (ese restaurante tiene mesas en el Jardim Das Pichas Murchas que es histórico). Lo mejor de Portugal es el bacalao. Yo casi nunca como pescado así que no puedo recomendarte un lugar pero en Baixa Chiado hay muchos lugares donde lo preparan y seguro está bueno. La cerveza (cervejas) en Portugal suele ser buena pero tienes que probar la Super Bock y la Sagres, son las más famosas y son muy buenas. Entre otras cosas tienes que probar: los pasteis de nata que son unos panqués deliciosos, el vino verde portugués y no te olvides de tomar Ginjinha. Más lejos del centro: La casa de Fernando Pessoa (sólo para fans porque en realidad tiene muy poco), el Jardin da Estrela y la Basílica de Estrela (que está enfrente). El Palacio Nacional de Ajuda que es de aquel Rey que reconstruyó todo Lisboa después del terremoto que destruyó toda la ciudad Cosas Modernas: El puente Vasco de Gama que está en la nueva zona de Lisboa es enorme. El Parque de las Naciones y el Oceaneario dicen que es lindo (yo no fui) es el más grande de Europa. Por ahí hay un Teleférico al que te puedes subir. Lugares cercanos que recomiendo. Sintra y Belem. Son rinconcitos impresionantes. En Sintra (1 hora en tren) te puedes perder en la Quinta de la Regaleira que es impresionante, comer ahí es muy barato y a cualquier lugar que vayas te vas a sentir diferente. En Belem (20 minutos en tren) hay una especie de castillo (torre de Belem) que en realidad era un puesto militar. Es muy bonito entrar y el Monumento del descubrimiento que tiene una rosa de los vientos gigante abajo y una mirada espectacular de arriba. También hay un monasterio que merece la pena. Para la fiesta en Lisboa En la zona del Baixa Chiado hay fiesta hasta las 4 am la mayor parte de los lugares son buenos. Se puede fumar en todos los lugares dentro. Hay dos antros (discotecas) famosas: Lux, cuesta 10 o 12€ la entrada y dentro las bebidas están al precio de España y tiene tres plantas con diferentes tipos de música, el otro es Plateu 7€ con música de los 70s, 80s, 90s. Cosas por hacer: Escuchar Fado. El Fado para mí es de las mejores cosas de Portugal y Lisboa es la cuna, así que no dejes de escucharlo en vivo. Hay muy lugares buenos para eso desde los más caros hasta los más baratos. Lo normal es que en la zona de Alfama encuentres Fado gratis así que solo pagas lo que consumes y, al final, en algunos lugares te piden dinero para los músicos y en otros no. También en la zona del Barrio Bajo hay muchos pero es un poco más caro, casi siempre la entrada te cuesta 15€ o tienes que comprar una botella de 20€ para sentarte y consumir alimentos. Date una vuelta y entra al que más te guste. Hay un Bar en el Barrio Alto que es el más famoso, se llama A Baiuca. Personalmene prefiero en La Alfama porque es a donde van los lisbonenses y lo normal es que canten las cancones tradicionales de fado pero las nuevas también así que a mí me gusta más. Otra cosa, es una ciudad llena de arte callejero, hay graffitis, murales y mosáicos que ya son parte de la historia de Lisboa. Podrás encontrar entre las calles algún mosaico de “Surrelejos” que es un taller de azulejos surrealistas y hay miles por toda la ciudad como puedes encontrar los trabajos de Ebano Collective en el barrio de la Graça, también hay poesía escrita en las calles o frases de fados, sobre todo en la parte de la Alfama bohemia como en la calle Escadinhas de São Cristóvão. Lo bonito de Lisboa es que puedes encontrarte con una maravilla al doblar cualquier esquina. Disfruta Lisboa y no te olvides de decirles Obrigado/Obrigada (agradecido/a) porque seguro que lo estarás.

#Lisboa #potugal #AyariLueders #Viajeros

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megaricos · 8 years ago

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En el corazón de Lisboa, en el barrio de Chiado, uno de los más céntricos y míticos de la capital portuguesa, Martinhal te ofrece la oportunidad de disfrutar de su exitosa fórmula “Family chic” en un establecimiento exclusivo que combina los conceptos de boutique hotel y resort familiar en el centro histo��rico de una de las ciudades más hermosas de Europa.

El Martinhal Lisbon Chiado se erige como el emplazamiento perfecto desde el que realizar una escapada invernal en familia a un destino totalmente family‐friendly. El hotel está ubicado en un edificio de 1855 típico del Chiado, que ha conservado todo su carácter y personalidad al tiempo que ha sido completamente reformado interiormente con la vista puesta en hacer de él la dirección lisboeta más atractiva y mejor preparada para acoger a familias durante sus estancias en la ciudad.

Los espacios son modernos, funcionales, chic y luminosos. Los pisos superiores ofrecen soberbias vistas de la ciudad, desde los pintorescos edificios en tonos pastel y tejas rojas que dan personalidad al barrio, hasta el imponente Tajo.

Actividades en familia

Lisboa dispone de una amplia oferta de actividades, de lugares y de recorridos pensada para vivir una experiencia divertida junto a los más pequeños. Por ejemplo, subirse al mítico tranvía 28 y recorrer los rincones más mágicos y emblemáticos de la ciudad o acercarse al castillo de San Jorge, donde los niños harán volar su imaginación con las históricas murallas, puentes, cañones, escaleras y los miradores que permiten la contemplación majestuosa y panorámica de Lisboa.

Otra experiencia ideal para compartir en familia es realizar un tour guiado y personalizado por las calles más céntricas en los famosos Tuk‐Tuk, coches eléctricos basados en el triciclo asiático que se han convertido en un medio de transporte magnífico con el que visitar los lugares más míticos de la ciudad.

También dispone Lisboa de atractivos y actividades culturales que maravillan tanto a niños como adultos. Sin ir más lejos, el impresionante Ocenário, uno de los aquarium más grandes de Europa y en cuyo tanque central habitan cientos de especies marinas. En el Jardim Zoológico se han recreado gran parte de los hábitats naturales de los distintos animales y la familia puede asistir al show de delfines y leones marinos, así como a la alimentación de leones marinos y pelícanos o al espectáculo de aves en vuelo libre.

En cuanto a los museos, el Museo Nacional del Carruaje, uno de los más visitados de Portugal, conserva una increíble colección de carruajes, carrozas y cochecitos antiguos que hacen las delicias de padres e hijos. Por su parte, el Pavilhão do Conhecimento se ha convertido en el museo de los niños donde aprenden de una manera amena y divertida.

Pero hablar de Lisboa es también hacerlo de sus increíbles pastelerías. En sus escaparates, los pasteles de crema, bizcochos esponjosos, palmeras crujientes o los deliciosos pasteles de Belém son un reclamo irresistible para hacer un alto en el camino y endulzar los días de vacaciones en familia.

Una propuesta Family chic

Los 27 apartamentos y estudios de Martinhal Lisbon Chiado ofrecen una amplia variedad de opciones, desde los estudios de 31 metros2 perfectos para parejas con bebés hasta los dúplex de 100 metros2 y tres dormitorios con capacidad para acoger a 4 adultos, dos niños y un bebé. Todas las estancias, ya sean estudios o apartamentos, disponen de una cocina completamente equipada, tanto con electrodomésticos de última generación como con utensilios de menaje.

Con los niños como eje de su filosofía, no faltan todos los detalles que han hecho del Grupo Martinhal una referencia internacional en el lujo familiar. El hotel cuenta con un baby concierge encargado de facilitar toda clase de objetos para los más pequeños, desde protectores para escaleras, calienta biberones, esterilizadores, etc.

El establecimiento cuenta con un completo kids club, Raposinhos, atendido por personal especializado y que da la bienvenida a bebes desde 6 meses hasta preadolescentes. Su “Pyjama club” está concebido para que los padres puedan salir a disfrutar de la noche lisboeta y puedan dejar a los más pequeños durmiendo en este espacio seguro y supervisado por staff cualificado. El hotel también ofrece la opción de baby‐sitting en el propio apartamento del huésped.

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Martinhal Chiado: El PRIMER hotel de lujo del mundo, para familias, en el centro de Lisboa

#Destinos turísticos #Europa #Familias #Hoteles #Hoteles de lujo #Lisboa #Portugal

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lavolvoreta · 8 years ago

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¿Pensando en rutas para Semana Santa?…

Lo cierto es que la Semana Santa se vive de diferente forma y en diferentes fechas dependiendo de la zona penínsular en la que residas, pero suele ser habitual que puedas coincidir con todo el mundo en 4 ó 5 días festivos, siempre que no trabajes en sábado y entonces, te partan el plan en dos. Con el tiempo limitado, lo primero en lo que se piensa es en economizar desplazamiento y conjugarlo con el bolsillo, así que aquí os dejamos algunas escapadas que perfectamente se pueden disfrutar en este corto periodo de tiempo y lo decimos por propias experiencias ¿Te vienes?

ESCAPADAS CORTAS PARA UNA SEMANA SANTA

ROMA. La ciudad eterna es siempre un buen destino en cualquier época del año. Disfrutar del patrimonio de la ciudad, del Trastevere, de su ambiente nocturno, de sus plazas y de su comida, lo hace un destino muy atractivo y por eso, año tras año, sigue siendo una ciudad que enamora y de las más visitadas. Y no nos engañemos, el tiempo mediterráneo también ayuda Nuestros compañeros de Viajes Chavetas, os cuentan además, cómo ahorrarte las colas para visitar dos emblemas de la ciudad: El Coliseo y el Vaticano. Nosotros, os dejamos parte de nuestra visita a la ciudad eterna.

♠ No te vayas de Roma sin probar las especialidades del Mizzica, en la Via Catanzaro. Una visita muy dulce, con especialidades sicilianas

Roma

FLANDES. Bruselas, Brujas, Amberes y Gante son ciudades que perfectamente pueden recorrerse a pie, disfrutando de cada rincón. Cascos antiguos de cuento, plazas que te transportan siglos atrás, diseño, vanguardia, tiendas vintage y esa extraña mezcla tan sabrosa de “moules”, “frites”, chocolates y una variedad de cervezas más que aceptable. Sí, Flandes siempre es una buena idea Nosotros dividimos nuestras visitas entre la entrada que dedicamos a Bruselas y Brujas, así como la que dedicamos a Amberes.

♠ Si eres amante de los cómics y más aún de Tintín y Hergé, el Museo del Cómic de Bruselas te encantará. Encontrarás por la ciudad y por toda Bélgica, tiendas temáticas dedicadas al personaje.

Museo del Cómic, Bruselas

LISBOA. La capita lusa atesora tantos tesoros a la vista como ocultos. Quién puede decir que no a sus pasteles de nata, a sus mil formas de preparar el bacalao, las sesiones de jazz en el Catacumbas, perderse y no encontrarse en el Chiado, las vistas desde el Castillo de San Jorge, la Feria de A Ladra,… Y así podríamos seguir con un listado interminable. Aquí os dejamos un resumen de nuestra visita a Lisboa por si os ayuda a planificar vuestra escapada.

♠ Si vas con niños, las visita al Acuario en el Parque de las Naciones, es un imprescindible.

Lisboa desde el Castillo de San Jorge

DUBLIN. ¿Quién puede resistirse a unas pintas y a acabar cantando el Cockles&Mussels con Molly Malone? Casas victorianas, shopping, el Temple Bar, los mercadillos de segunda mano, los conciertos en directo en los pubs… Lo cierto es que la experiencia del Gravity Bar de la Guinnes StoreHouse, es algo que hay que vivir. Aquí os dejamos parte de nuestra visita a la ciudad de Dublin.

♠ No te pierdas las hamburguesas del Bobos Burguer ni tampoco te vayas, sin disfrutar de unas buenas pinta en el Temple Bar

Una Guinness en Temple Bar siempre es un buen plan.

CADIZ. Y aquí barro para casa porque las cañitas contemplando un atardecer en Zahara, Caños o Tarifa, no tienen parangón. Ni tampoco la manzanilla de Sanlúcar ni sus langostinos, ni las tortillitas de camarones de El Faro, las rutas costeras impagables e inolvidables y hacerle una visita a Pepe El Melero e hincarle el diente a un buen atún. Pues ale, que si no lo digo reviento! Aquí os dejo nuestra ruta por la costa gaditana.

♠ La visita a La Cantina del Titi (El Bartolo) en San Fernando, es imprescidible. Comerás bien no, lo siguiente y con unas vistas impresionantes. Lo mejor: su ambiente.

La Caleta, Cadiz

GALICIA. No podía faltar en mi selección, miña terra galega y es que la mires por dónde la mires, es un auténtico paraíso. Las cuatro provincias tienen encantos por sí mismas y son tan diferentes entre sí, que al final tendrás la sensación de haber hecho un largo y sabroso viaje. Desde Mondoñedo, a Ribadavia, pasando por Vigo y terminando en Coruña; y aquí, hago especial referencia a la comarca de Ferrolterra por ser una gran desconocida, así como a una de las joyas naturales de Galicia: as Fragas do Eume. Es difícil enumerar todas las bellezas gallegas y qué voy a decir de la gastronomía. Así que, vas a tener que venir para poder contarlo…

Vistas desde Teixidelo – Comarca de Ferrolterra

¿Y tú, ya tienes tu escapada preparada? Nosotros sí y no vemos el momento de que llegue el día para desconectar

Happy Blogging! Happy Travels!

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