#mira cómo lo quiere a theo
Explore tagged Tumblr posts
Text
una mueca se extendió en sus labios al notar la extenuación en los ojos contrarios. le apenaba ver a theo de esa forma, pero lo entendía. tenía la suposición de que las entrevistas agotaban más que no contar con un respaldo en esos momentos. las miradas acusatorias, las palabras crueles, todo podía imaginárselo. acunó la mejilla de su amigo con cariño y delicadeza, dejando allí una caricia con su pulgar. era su manera de otorgarle apoyo, de hacerle saber que estaba ahí y que no se iría a ningún lado. ' me lo puedo imaginar ' dijo en un tono gentil que intentó transmitirle cierto consuelo, mas se preguntaba qué tipo de alivio era capaz de proveer cuando aquellas palabras debieron calar profundo en el corazón más tierno que pasífae conocía. negó con la cabeza, apretando los dientes. ' es un hijo de puta —— estaba tratando de asustarte, no le des el gusto de sentir miedo ' la rabia empezaba a consumirla. su corazón bombeaba con una rapidez inusitada. su agarre en la mano masculina fue aún más fuerte, aún más protector. ' no va a hacer eso ' aseguró, aunque no sabía qué podía ocurrir. con los miembros del círculo nada era certero, al menos no para ella, no después de vera quinn. ' quiere jugar con tu cabeza — no le hagas caso, por favor, theo. vas a estar bien, te lo prometo ' su voz sonó a una plegaria. le rogaba que no cediera a los peores pensamientos, porque eso era justamente lo que, para pasífae, era el objetivo de todo el alto mando del círculo; crear paranoia. mantenerlos a raya bajo la tiranía del terror. un suspiro abandonó sus labios con la respuesta recibida. también se reclinó en el sofá para quedar en la misma posición que él. le dejó un cariño en el dorso de la mano con el pulgar y luego la alzó para darle un beso. en genera, pasífae imponía distancia y solía ser más bien fría, pero con theodore no podía serlo. existía una calidez en él que la conducía a ser tan amorosa como era capaz. ' supongo que la decepción es más difícil de disipar que un enojo... ' se aventuró a concluir. lo veía más llevadero, menos duradero. la decepción tenía la maldad de prolongarse en el tiempo, lo que a fae no le agradaba para nada y sabía que a theo tampoco. en eso coincidían. ' dime ' susurró volteando el rostro para poder mirarlo de lleno. en cuanto entendió de dónde venía, la congoja se instauró en su pecho. los lagrimales empezaron a escocer y su respiración se agitó. ' tengo miedo por alber, theo ' le confesó, bajito antes de mordisquear el inferior con intranquilidad. ' haremos lo de la ubicación, pero... ¿crees que servirá de algo? siento que está todo tan... fuera de nuestro control, que ni siendo precavidos podríamos evitar que sucedan cosas. '
el silencio se extendió entre ellos, pesado pero no incómodo. sostuvo la mirada de fae con algo que se sentía demasiado parecido a agotamiento, como si cada palabra le costara más de lo que debería. ' aún así jode. bastante. ' admite, exhalando un suspiro que parecía realmente vaciarlo de aire. jode porque, por más que intente convencerse de que lo tiene claro, de que sabe dónde está parado, todavía hay una parte de él que sigue esperando algo más. algún resquicio de humanidad, de reconocimiento. pero lo que recibió fue lo de siempre: evaluación fría, calculada. como si no fuera más que un peón en un tablero demasiado grande para él. ' me dijo que no soy intocable. ' eso todavía le pesaba. tanto que no le dejaba dormir bien por las noches. ' durante toda la universidad, él fue mi apoyo aquí, fae. y ahora… siento que es capaz de limpiarse las manos conmigo si eso le salva el cuello a otro. ' siente el apretón en su mano y se aferra a ello sin pensarlo demasiado. cuando su mejor amiga preguntó por holly, sintió el mismo nudo en el estómago que lo había acompañado desde su encuentro. podía haberlo evitado. podía haberle mentido y decir que no importaba. pero fae lo conocía demasiado bien. así que no lo hizo. ' horrible. ' murmuró, soltando una risa sin humor. ' realmente horrible. ' se reclinó contra el respaldo del sofá, estirando las piernas como si eso pudiera darle algún tipo de alivio, pero la tensión seguía ahí, anudada en cada músculo. ' no sé qué es peor, si verla enojada o verla… decepcionada. ' la rabia de holly era algo con lo que podía lidiar. algo que, en el fondo, casi agradecía. pero la decepción… eso era otra historia. entonces, el verdadero elefante en la habitación aparece y la alarma se enciende de inmediato. ' fae… ' inhala, esta vez acercándose lo suficiente para que nadie más los escuche. ' deberíamos empezar a compartir nuestras ubicaciones en todo momento. ' suspira, pasándose una mano por las hebras azabaches. ' lo de albertina me tiene jodidamente nervioso. '
6 notes
·
View notes
Text
CPQNPD 23

"¿Obedeciste las órdenes del Príncipe Heredero?" "¿Sí? ¿Qué otra cosa podría ser?" Sylvester permaneció en silencio ante mis palabras. "Oh, por cierto", hablé con cautela, observando su reacción, "¿recuerdas la promesa que hicimos en ese entonces?" “No me digas que estás pidiendo dinero en este momento”. "¿No tienes que darme lo que prometiste?" "Irene". "¿Un niño pobre en este lugar?" ¿Por qué? ¡Era el futuro maestro de la espada del imperio, por eso! Sin embargo, no podía decir esto, así que tuve que seguir evitando la pregunta: "¿Tengo que decir por qué?" "Sí, vuelvo enseguida". "Uf, qué tontería". "¿El emperador?" Sylvester se cruzó de brazos con un 'hm'. Cruzó las piernas y enterró su cuerpo en lo profundo del sofá. “Bien por ti”, fue lo que dijo mientras guardaba silencio, “es bueno llamar la atención del Emperador. Si te llama, por favor dímelo. "Esa debe ser la razón". ¿Ir con él? Quería decir que no me gustaba la idea, pero no pude. En la obra original, el emperador fue descrito como cruel y despiadado. Si iba en contra de sus deseos aunque sea un poco, me cortarían el cuello de inmediato, así que mientras estaba feliz de saber que el Emperador estaba interesado en mí, también estaba un poco nervioso. Sin embargo, si Sylvester fuera conmigo, eso sería beneficioso. Ningún Emperador podría hacerme daño delante de él. Es el líder de la facción aristocrática, por lo que matarlo no es una hazaña fácil, pero, "Bueno, déjame pensarlo". No iba a perder esta oportunidad. “Si voy contigo, el interés del Emperador se distraerá, ¿verdad? Quiero toda la atención de Su Majestad. “Si vienes conmigo, te daré dinero”. Finalmente, la respuesta que quería escuchar. Levanté las comisuras de mi boca, "El dinero no es suficiente, piensa en otra cosa". Sylvester suspiró profundamente, está bien, hablaremos de esto más tarde”. Aparté mi brazo con el ceño fruncido debido al ligero dolor. "Sí un poco." El rostro de Sylvester se arrugó, "Te lastimaste el cuerpo por salvar a un niño". Sin embargo, “No, estoy bien”, negué con la cabeza, “De verdad. Estoy bien." La cicatriz me sirvió como evidencia física. Cada mañana cuando me despierto, recuerdo que ahora vivo dentro de un cuerpo que no colapsó cada 5 segundos. Un cuerpo que era capaz de correr lo suficientemente rápido como para salvar la vida de un niño de ser pisoteado por un carruaje que se aproximaba. Sonreí suavemente a la herida. “¡Para mostrar a otros que salvaste a un niño! Así es como vas a recuperar tu reputación, ¿verdad? Sylvester se encogió de hombros como si lo que decía fuera cierto. "Por supuesto que lo eres. Realmente superas mis expectativas. Tu eres tan inteligente." "Bien bien. Fingiré que no es eso. "¿Cuántas veces te he dicho que me quemarás la cara?" Dejando el tenedor, Sylvester sonrió, “No importa lo guapo que sea. ¿Cómo puedes mirarme así sin parar? Mira, él realmente no quiere perder. Temblé, agarrando el tenedor en mi mano. Tenía muchas ganas de golpearlo una vez. ¡Sólo una vez! Mientras estaba perdida en mis pensamientos, Neil entró en el comedor y me anunció: "Señora, Irene está de regreso". “H-hola…” Theo, que parecía que estaba a punto de hacerse un ovillo, parecía tan decaído. Tal vez fue porque estaba abrumado por la espléndida energía de la mansión, así que para calmarlo, hablé suavemente, observando mi expresión. Respiró hondo y dijo, palabra por palabra: "Dijiste que era un niño". Lo miré confundido. "¿Llamas a esto un niño?" Read the full article
0 notes
Text
' ¿cómo se supone que seamos nuestra propia persona si todo el tiempo estamos destinados a ser la expectativa de alguien más? ' queda es primer interrogante que se realiza, probablemente en vida entera, acerca de sitio que ocupa en el mundo, acerca del momento y el lugar que habita, que conclusión aterradora es aquella en la que su piel no es piel propia del todo, que de alguna manera le han terminado diseñando a su antojo y sabe que con theo interrogante se vuelve más profunda, él más que nadie había conocido aquella parte de sí misma que se esforzaba por encajar en los sitios predeterminados, que había decidido huir de aquellos que tal vez deseaba pero que en ojos ajenos jamás se volverían convenientes, relame los labios, se acomoda el cabello detrás de las orejas y suspira, bajito. ' ya no sé sí existe. ' le duele, por supuesto, crisis de fe que deriva de algo tan sencillo e insignificante como un beso, como un arreglo entre familias como una orden de cumplir expectativas. expresado en voz alta se vuelve trabajoso, cruel y espera no volver a repetirlo, encontrarse con aquello de nuevo. ' en casa siempre fueron básicamente lo mismo. ' su padre se había encargado de convencerle a ella y a la mayoría de fieles creyentes de que él era un recipiente para el llamado divino, que su palabra básicamente se volvía una realidad inamovible y es así como crece, creyendo en la posible omnipotencia de unos cuantos, y no es que le guste vivir así, sin embargo sabe que no hay muchas opciones disponibles. le escucha y sabe que le entiende, que los dos han pasado por momentos similares, que complicaciones son un espejo, un eco tenue al que ambos se aferran porque es seguridad a pesar de la sensación vacía que dejan a su paso. ' es irónico, ¿no? que de alguna forma el sitio en el que debíamos de sentirnos más seguro se volviera básicamente un cuento de terror. ' la carcajada que escapa está acongojada, lo sabe perfectamente, se relame los labios y suspira por lo bajo, no le mira, no fijamente pero está ahí y le parece suficiente, porque le escucha, quiere que él sepa que su presencia también está ahí. ' tú tampoco estás solo, estoy contigo, aquí, después, siempre puedes contar conmigo. ' aunque a veces siente que su compañía no es precisamente la mejor que seguramente existirán cantidad infinita de mejores opciones, sin embargo no se lo dice, le parece innecesario, quiere creer que de momento puede ser suficiente para él, para que se sienta cómodo, al menos escuchado. ' antes creía que lo tenía todo, cuando estábamos en la universidad parecía más sencillo pretender. ' confiesa por fin y tal vez es raíz de todo lo que fue, de todo lo que también quiso ser. le rodea el abdomen con un brazo, le abraza de la manera en la que puede hacerlo y suspira bajito. ' es consciente de que son procesos distintos sin embargo está dispuesto a intentarlo de todas formas tener a alguien a un lado comprendiendo el paso lo hace todo mucho más alentador, más suave. ' seguirás siendo una persona grandiosa, pero serás tu propia persona. ' casi quiere prometérselo, garantizarle que todo al final tiene la posibilidad de arreglarse. no puede evitar la risa culpable que aparece y la sonrisa socarrona que se extiende con reacción contraria ante la mención de su propio mejor amigo, le mira casi suplicante antes de revolear los ojos. ' me lo han dicho un par de veces, sí. ' ríe bajito, entre dientes, es sincera, aunque no tan alta. ' deja que una chica sueñe, anda, de todas formas no es que pudiesen mirarse tanto a la cara. ' le molesta, aunque tampoco se ha inmiscuido demasiado en lo que ha sucedido entre ambos, ha concluido que en realidad no es algo que quiera hacer en realidad. se acomoda a su costado, se siente lo suficientemente cómoda para flexionar las rodillas y que estas se acomoden contra el pecho, es una calma nueva, tranquila, inesperada cuando se había querido convencer de que ya no había forma de repararse. ' somos tan sosos en este momento. ' arruga la nariz, busca aligerar el ambiente. ' pero te lo agradezco, de verdad. '
el silencio pesa, pero no intenta llenarlo. se queda ahí, quieto, respirando con ella, dejando que cada palabra encuentre su espacio sin apresurarlas. sabe que hay cosas que no pueden sanarse con respuestas fáciles, que hay dolores que necesitan ser nombrados antes de poder soltarse, y que a veces lo único que puede hacer es quedarse, ser un testigo, asegurarse de que malena no esté sola en medio de todo esto. ' es jodido. ' su voz es baja, apenas un murmullo. hace una pausa y toma aire, como si estuviera tanteando el terreno dentro de su propia cabeza. ' y lo peor es que, después de un tiempo, te lo crees. se te mete en los huesos y ni siquiera necesitas que te lo digan en voz alta. ya lo escuchas de todas formas. ' aún no puede procesar del todo la forma en que le habló su padre, sobre su cuerpo, sobre su sangre, sobre el castigo, algo dentro de él se contrae. se pasa la lengua por el interior de la mejilla, la mandíbula tensa. ' eso no era dios. ' su voz es más baja, pero firme. no hay duda en sus palabras. ' eso era tu padre. ' traga saliva, sacude la cabeza. ' nos hacen creer que la culpa es nuestra desde que somos niños. que si algo duele, es porque lo merecemos. que si nos desviamos aunque sea un poco, si sentimos algo que no deberíamos sentir, si no encajamos en lo que se espera de nosotros, estamos rotos. ' deja escapar una risa seca, sin humor. el recuerdo es vago pero aún lo toca como un fantasma: la forma en que su madre le apretaba el hombro si se movía demasiado, la manera en que su padre hablaba de voluntad y sacrificio con la voz llena de orgullo, como si todo en la vida se tratara de demostrar que podías soportarlo. que podías ser el hijo que querían. ' no sé si alguna vez podremos quitarnos la culpa de encima. no sé si se puede desaprender algo que nos enseñaron antes de que supiéramos siquiera quiénes éramos. pero no tienes que cargar con eso sola. ' no la mira al decirlo. a veces es más fácil hablar cuando no hay ojos que lo examinen, cuando no tiene que enfrentarse al peso de su propia vulnerabilidad reflejada en otra persona. ' no sé si alguna vez se detiene. ' su mandíbula se tensa, sus dedos tamborilean contra su muslo antes de cerrarse en un puño. ' no sé si alguna vez dejamos de cargar con todo lo que esperan de nosotros. ' cuando se apoya en él, theo se queda inmóvil por un momento. luego, con cuidado, sin pensarlo demasiado, deja que su brazo se acomode a su alrededor y la atrae hasta ocultarla en su pecho. es un gesto simple, un intento de hacerle saber que la escucha, que está ahí, aunque no tenga las respuestas que ella necesita. ' yo tampoco quiero seguir siendo lo que quieren que sea. ' las palabras se sienten extrañas en su boca, como si le costara admitirlas en voz alta. ' pero no sé qué quiero ser en su lugar. no sé si alguna vez lo he sabido. ' cierra los ojos por un segundo y deja que el aire se asiente en sus pulmones. cuando ella menciona a carmine, entreabre los ojos y resopla, pero no hay enojo en su expresión. solo un cansancio suave, una rendición casi divertida a la forma en que malena siempre encuentra el modo de meter un comentario así en los momentos menos esperados. ' eres insoportable. ' hay un deje de risa en su voz, aunque sea pequeña, aunque no dure demasiado. ' no voy a poder mirarlo a la cara sin escuchar tu estúpida comparación en mi cabeza. ' se quedan en silencio por un momento, la broma desvaneciéndose en la quietud. siente la calidez de su presencia como un recordatorio de que, al menos en ese momento, ninguno de los dos está solo. no hay titubeos en su respuesta, no hay bromas ni intentos de esquivar el momento cuando le escucha: ' yo también te quiero, malena. siempre lo he hecho. ' lo dice con todo el peso que esas palabras llevan. porque es cierto. porque, en medio de todo lo incierto, en medio de la culpa y el cansancio y las expectativas que nunca parecen desvanecerse, su amistad permanece real.
#thevodore#. ۫ ꣑ৎ . ⠀ ⠀𝑚𝑎𝑟𝑐𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑚𝑎⠀ ⠀ ﹔ ⠀ diálogo⠀ ⠀ .ᐟ#mis chiquitos :(#hay que cuidarlos#*los destruyen*
8 notes
·
View notes
Text
# ⠀ ๋⠀ ᐢ LEALTAD NO ES UNA CADENA, SINO UN LAZO DE TINTA Y SANGRE. ( @losavntos ) 💭
𝘼𝙡𝙙𝙚𝙧𝙞𝙘𝙝 𝙃𝙖𝙨𝙩𝙞𝙣𝙜𝙨.
El humo es espeso, envuelve la habitación en un velo denso que se cuela por la tela de su chaqueta y se aferra a su piel como una advertencia. No se mueve. No aún. Alderich no lo mira cuando le abre la puerta, ni siquiera cuando se gira sobre los talones y lo deja atrás, como si fuera un trámite, una obligación incómoda que no merece siquiera la cortesía de un saludo completo. Su silencio pesa, su indiferencia se siente calculada. Quizá lo sea.
El problema con Alderich es que Theo nunca ha sabido cómo sentirse realmente sobre él. No es como su padre, a quien ha aprendido a rechazar sin titubeos, sin culpa. No es como Alfred, con quien la animadversión fue casi instintiva. No. Alderich es otra cosa. Su sola presencia le recuerda que, cuando todo se derrumbaba, él estuvo ahí. Que, cuando su padre se hartaba de sus desvíos y su madre prefería callar, Alderich era quien movía las fichas necesarias para que el desastre no lo arrastrara del todo. Que hubo momentos en los que su intervención fue la diferencia entre el exilio y la permanencia.
Eso, se dice Theo, no se puede olvidar.
Por eso, incluso ahora, mientras lo tiene frente a él, mientras su mirada escrutadora lo atraviesa y sus palabras buscan los puntos débiles en su discurso, hay una parte de él que no puede—no quiere—odiarlo. Pero odia sentirse así. Odia saber que incluso ahora, después de todo, su primer instinto es obedecer. No lo hará. Se lo recuerda. Tiene que repetírselo. Se mantiene quieto, con la espalda recta y los dedos apretados en un puño que mantiene bajo la mesa. Es un acto de rebeldía menor, casi imperceptible, pero lo necesita. Necesita recordar que sigue siendo dueño de sus decisiones.
Alderich saca la cigarrera, el marfil reluciendo bajo la luz amarilla del despacho y le ofrece uno sin siquiera alzar la vista. Theo siente el impulso. La idea de encenderlo, de llenarse los pulmones de algo más que la tensión que lo rodea, le tienta más de lo que debería. Pero no lo toma.
El tono es casi casual, pero el filo está ahí. No se ríe, no inflexiona su voz con la burla ligera con la que a veces despedazaba a sus alumnos. Es peor. Es directo. Theo no contesta. No porque no tenga palabras, sino porque sabe que cada respuesta errónea es una soga que se ajusta más a su cuello. Y él quiere salir de esa oficina respirando.
Eso es lo que pasa con tu generación, todo lo toman a la ligera, pero no esperaba que tú también.
La acusación se hunde en su pecho con precisión quirúrgica. Sigue sin moverse. No muestra fisuras. Las siente, por supuesto, siente la fractura interna, el deseo de justificarse, de encontrar las palabras adecuadas, pero las deja morir en su garganta. Cada palabra es un paso en falso esperando suceder, cada respuesta es un riesgo. Y lo odia, dios, cómo lo odia. Porque no debería importarle. Porque no quiere seguir buscando su aprobación y, sin embargo, ahí está, al borde de la lengua, el impulso de justificarse, de explicarse, de demostrar que no es tan estúpido como Alderich cree.
Alderich exhala, la brasa de su cigarro ilumina fugazmente el perfil de su rostro antes de que la ceniza caiga al suelo. La pisa con el zapato. Un gesto descuidado, casi desafiante, como si se supiera intocable.
Theo se pregunta si esa es la verdadera sentencia. Si lo que está haciendo no es un juicio sino un velorio. No solo de su posición, sino de la idea que Alderich alguna vez tuvo de él, de la amistad entre los Ryu y Los Hastings.
El silencio que sigue es más cruel que la pregunta. Es la paciencia de un depredador.
No niega nada. No debe empezar por ahí. Es ingenuo, sí, pero no tonto. Tampoco se lanza de inmediato a justificarse. Es cuidadoso, meticuloso en la manera en la que permite que su voz emerja.
' Vera ya tenía su versión de los hechos. No estaba buscando la verdad, debes saber eso. ' No es una confesión. Mantiene la mirada en un punto fijo sobre el escritorio, el barniz oscuro y reluciente, las marcas casi imperceptibles de vasos apoyados sin posavasos. Algo en su interior le dice que si se atreve a mirarlo a los ojos, perderá el control. ' Si ella me citó, no fue porque yo la buscara. No tenía idea de lo que quería hasta que empezó a hablar. '
Alderich no dice nada de inmediato. Solo exhala el humo del cigarro con una lentitud casi teatral. No necesita prisa. Nunca la necesitó con Theo. Siempre supo cómo manejarlo.
No me interesa lo que Vera creía tener —dice finalmente—. Me interesa lo que le diste.
' No he hablado, Alderich. Lo juro, por todo lo que has hecho por mí. ' La fachada se le cae por segundos, esa de un Theo indestructible, con esa máscara digna del que todo lo puede. Por un momento, tiene veinte años nuevamente y se siente minúsculo en esa oficina. Tal como Ícaro volando demasiado cerca al sol. Es un juramento en vano. No tiene que decirle que, con cada pregunta, Vera lo llevó justo a donde ella quería. Que lo hizo hablar más de lo necesario, que sus recuerdos se convirtieron en piezas de un rompecabezas que ella ya tenía casi armado.
¿No? —Alderich apoya el codo en el escritorio, la mano sosteniendo el cigarro con un gesto casi perezoso—. Qué conveniente.
Siente cómo el nudo en su estómago se aprieta un poco más. Pero se obliga a mantener la compostura. ' No dije nada sobre ti ni sobre nada más. Sé mantener mi boca cerrada. ¿No te lo ha dicho mi padre todo este tiempo? ' Recupera valor e insiste porque si sigue repitiéndolo, tal vez hasta él mismo lo crea. ' No traicioné a nadie. ' Se le escapa la urgencia en la voz.
Alderich lo estudia con la misma paciencia con la que alguien observa a un animal que ha aprendido un nuevo truco. El silencio se instala de nuevo. El cigarro se consume hasta la mitad.
¿Y qué dijiste sobre Alfred? —pregunta como si de pronto tuviera todo el tiempo del mundo.
' Lo que todos sabían ya. Era un imbécil pero era inofensivo. Pensó que tenía algo que decir sobre él. Y vamos, ¿quién no ha tenido roces con Buchanan? Lo pinté como el tipo que todos conocimos. No me interesa manchar su nombre. ' Siente la trampa cerrándose a su alrededor, cada palabra como una cuerda que podría ahorcarlo si la elige mal. Es una respuesta ambigua, un camino lleno de niebla donde Alderich tendrá que esforzarse si quiere encontrar algo concreto.
Hastings caminó por la oficina, no lo interrumpía, no lo apuraba, pero cada segundo de su silencio se sentía como una invitación a seguir hablando. Sonrió, pero no había nada de calidez en el gesto. — Eres más cuidadoso de lo que solías ser. Pero eso no significa que seas intocable.
No supo si fue el peso de su propio relato o la forma en que Hastings lo miró, pero sintió la necesidad de añadir algo más. Algo que sonara aún más creíble. Algo que lo hiciese recapacitar y protegerlo de nuevo, una vez más.
' Si realmente hubiera traicionado al círculo, no me habrías llamado aquí. ' Eso quiere creer de todas formas. ' Nunca fui intocable. ' admite, con la voz más baja de lo que pretendía, culpa del nudo en su garganta que intenta ocultar. ' Pero no soy quien abrió la boca con Vera, nunca te he mentido. No empezaré ahora. La vi perder los estribos. Se notaba que quería algo más, algo que yo no tenía para darle. Creí que iba a decir cualquier cosa con tal de probar su punto. No estaba en su sano juicio, eso era evidente. ' Prefiere hablar mal de los muertos en ese momento. Mejor ellos que él, se convence.
El cigarro de Alderich se consumía en silencio. Entonces, exhaló el humo y asintió, con esa solemnidad que siempre le hacía sentir que su destino ya no estaba en sus propias manos sino en las ajenas.
—Puedes irte, Theodore. Esperamos que tengas razón. Ah, y me alegra que entiendas que no eres intocable.
12 notes
·
View notes
Text
el silencio no duró lo suficiente para su gusto. si, sabe que ella fue la que decidió romperlo al llamar su nombre de la nada, pero qué le costaba al más alto ignorarla y seguir con lo suyo, ocupándose de la música como si fuera lo más importante en el mundo. la respuesta del masculino es suficiente para calmar la ansiedad que apenas comenzaba a abrazarla, sentimiento de incertidumbre respirándole tan cerca del cuello que ya estaba tornándose incómodo para su gusto. " yo tampoco querría eso. " es sincera al momento de hablar. a diferencia de la creencia popular, a holden genuinamente le agrada tener a theo cerca, a pesar de todo lo que se han dicho y hecho a lo largo de los años, incluidas las últimas semanas donde solo parecían tener navajas en la lengua tan pronto el otro aparecía en la escena.
le mira en quietud por un momento, observándolo desde su posición contra la encimera. no es hasta que theo comienza a hablar que decide hacer algo al respecto. apaga la parrilla con un solo movimiento (está segura que su estómago puede lidiar con un par de vegetales poco guisados) para poder acercarse a donde se encuentra el muchacho sin preocupaciones de quemar su patrimonio entero y terminar entre cenizas, una metáfora muy buena para su relación. sin embargo, no elimina la distancia por completo, no mientras él sigue compartiendo sus pensamientos, pensamientos que holly ha querido escuchar desde el reencuentro sino es que antes. " también tengo miedo. " admite por fin. estar cerca de él la aterra como nada más en el mundo, quizá por cómo terminaron las cosas entre ambos. tiene miedo de salir lastimada otra vez, incluso si solo están intentando ser amigos, o peor aún de lastimarlo a él sin querer. suspira, porque al mismo tiempo piensa que están razonando esto más de lo que deberían. ¡se conocen de años! no hay razones para que actúen como si el otro fuese un completo extraño; si es verdad que crecieron y quizá cambiaron en algunos aspectos, pero en el fondo siguen conociéndose. termina de dudar y camina esos últimos pasos que los separan, diestra alzándose hasta encontrar el rostro de theodore, pulgar acariciando mejilla con suavidad. " ¿por qué estás pensando tan negativo, hm? " le mira con ojitos brillosos, tildando un poco su cabeza para que el miedo de estar cerca no sea tan grande. " si se desmorona... sé que voy a estar bien sin ti y tú vas a estar bien sin mi. " lo hicieron una vez y sobrevivieron, ¿no? " necesito que dejes de pensar tanto en lo que puede pasar o lo que no quieres que pase y te enfoques en lo que está pasando ahora. " se acerca más a él, lo suficiente para sentir el calor de su cuerpo contra el propio, sus narices casi saludándose. entonces decide hacer lo que siempre solía emplear cuando theo estaba teniendo dudas sobre cualquier cosa, cuando su cerebro era más ruidoso que ella o el resto del mundo. se pone de puntitas para besarlo en los labios, gentil y ligero. un beso silencioso para que ningún pensamiento negativo se atreva a hacer ruido en ninguna de sus cabezas. un beso que sabe a pasado, uno tan dulce que no le molestaría visitar.
prefiere ignorar aquello, porque no está tan seguro de que holden no fuese a morderlo si se acerca demasiado o si a él realmente le importaría que lo haga, así que traga en seco y decide concentrarse en la música como si la vida se le fuese en ello, recorriendo opciones hasta que escucha su nombre nuevamente. el ruido de la cocina parece bajar de volumen de pronto, aunque la estufa sigue encendida y el aire huele a especias. la pregunta lo toma desprevenido, no porque no la haya considerado antes, sino porque no esperaba que ella realmente fuese a preguntarlo. inhala aire disimuladamente y decide dejar todo a un lado hasta bajarse de la encimera. duda un poco en acercarse, así que se mantiene por esos segundos de pie sin moverse. ' no prefiero estar en otro lugar. ' asegura, si hay algo que sabe, es que no querría estar en ningún otro sitio en ese momento. pero eso no significa que no haya algo más debajo, que cualquier paso en falso podría arruinar cualquier avance entre ellos. holden ha sido alguien fundamental en su vida durante tanto tiempo, incluso cuando distancia fue impuesta y comunicación fue escasa. aunque encuentros fuesen hostiles y terminaran escalando a noches que juraban no volver a repetirse, ahora era distinto. se apoya contra la encimera, se cruza de brazos y desvía la mirada por un instante. no sabe ni siquiera cómo llegaron a estar en buenos términos de nuevo. le aterra arruinarlo, decir algo fuera de lugar, moverse en la dirección equivocada. ' me da miedo arruinar algo entre nosotros, holden. ' se atreve a mirarle, en un principio a hurtadillas antes de encararle por completo. ' lamento si he estado actuando un poco extraño. ' después de todo lo que fueron, de todo lo que se dijeron, de lo que se hicieron, debería haber sido imposible. aunque parte de él quiere analizarlo, diseccionarlo hasta encontrar la grieta exacta por la que se filtró esa reconciliación, hay otra parte que solo quiere aceptarlo. ' sé que estamos intentando ser amigos y no quiero... no quiero joderlo. ' no quiere que un malentendido los haga caer otra vez en la espiral de reproches y silencios pesados en la que estuvieron atrapados tanto tiempo. ' si te soy honesto, me aterra la idea de que esto se desmorone otra vez. ' por eso es tan cuidadoso, tan distante. aprieta los labios entre sí, apenas se acerca un par de pasos, manos van a esconderse en los bolsillos de su pantalón. ' ¿a ti no te da miedo? '
#si viste el anterior no you didnt!!!!!!!!!!!!!!#lo q me estresé buscando el gif que tenía en mi cabeza solo para darme cuenta que no existe#𖹭 .ᐟ interacciones.#con theo.
7 notes
·
View notes
Text
sus cejas se alzan cuando escucha fantasía tan específica, pero no evita que una risotada se le escape de entre los labios. está seguro de que theo no es la única persona en ese lugar que sueña con hacer algo así. un poco, él lo hace también. "no lo descarto del todo, ¿eh?" bromea en el mismo volumen, pues no quiere que un pequeño desliz a modo de broma (¿o no?) los meta en más problemas de lo que ya están— al final de cuentas, fue un desliz el que los arrastró hasta donde están. pone atención a sus palabras mientras lo observa con total interés, relajando el cuerpo de a poco hasta que le es ofrecido el envase de vuelta. "sí, sobre eso..." se ríe sin muchas ganas, pensando cómo explicar la situación. "es complicado," inicia, y mira hacia arriba como si así se fuese a presentar un resumen sobre su cabeza. no quiere marear a su amigo cuando lo único que pide es paz. "a jes le gustaba ellen," sentencia, pensando que no hay otra forma de ser más claro. y por si no fuera suficiente que su mejor amiga esté involucrada... "y creo que no estamos en buenos términos ahora. me enojé con ella por lo de alber," explica, presionando labios entre sí mientras lo mira, estudiando si hay algún cambio en su expresión. "no sé si sea buena idea que me acerque a julieta en esas condiciones".
desde su encuentro con alderich y las noticias sobre albertina, theodore solo quiere aferrarse a cualquier salvavidas para no pensar. la fiesta de las fieras solo le da el empujoncito suficiente para que finalmente se digne a tomar malas decisiones ( como congeniar bastante bien con la absenta ). en su cabeza, la pregunta se enreda con el peso del alcohol y la necesidad urgente de silenciar los pensamientos que han estado acechándolo toda la noche. sus dedos juegan con la petaca antes de llevarla a sus labios nuevamente. se toma su tiempo, dejando que la quemazón baje por su garganta antes de soltar una risa corta, casi incrédula. ' si no hubiera repercusiones… ' repite en voz baja, como si realmente estuviera considerando un mundo en el que eso fuera posible. ' me gustaría patear la puerta de la oficina buchanan y ponerle fuego. ' está en camino a embriagarse, sí, pero es cauto al pronunciar aquello por lo que tono de voz es bajo. sin embargo, sacude la cabeza, como descartando la idea antes de que se asiente. ' pero si vamos a hablar de cosas más realistas… ' se inclina ligeramente hacia sage. ' me gustaría hacer algo que nos haga olvidar por un rato. algo que haga que, cuando despertemos mañana, todo sea un poco más soportable. ' solo sabe que quiere perderse en algo, lo que sea, siempre y cuando le permita dejar de pensar. ' así que dime, viejo amigo… ' murmura, pasándole la petaca de vuelta con un gesto despreocupado. ' ¿qué quieres hacer esta noche? ' entonces, casi como si se le encendiera algún foco dentro de su cabeza, tuerce una sonrisita divertida en sus labios. ' ¿ya viste a tu julieta? '
#𝐰𝐚𝐥𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐫𝐚𝐠𝐞𝐝𝐲 : interacción.#thevodore#me reí en voz alta#re tranquilas las fantasías de theo#JAJAJAJAJAJA#sage está así :D
12 notes
·
View notes
Text
' siempre ha sido mi culpa, ¿sabes? ' dominio de la culpa, apropiación de la misma, esa sensación de que indicaciones le llevarían por camino de redención, magdalena había crecido con la idea implantada por sus padres de que estaba podrida desde dentro, que no existiría ninguna cantidad de rezo que fuese a quitárselo de encima y ella lo había intentado por todos los métodos, rezos excesivos, castigos, plegarias desesperadas, jamás había podido quitarse la raíz, y lo sabía, con theo un poco había creído que lo lograba, que si alguien como él le buscaba para una amistad era posible que no estuviese todo perdido, sin embargo son voces que se van enmudeciendo de a poco, esperanza es prácticamente nula, vaga en el precepto y la idea de que es al final del día una realidad en la que existe que solamente se carga de remordimientos. ' recuerdo una vez, no sé, tendría unos doce, me vino el periodo por primera vez, yo estaba aterrada — dios, no sabía que hacer, nunca me hablaron de eso ' le da vergüenza expresarlo así, otorgar ese punto de confesión que se siente tan sucio, tan personal. ' mi padre me dijo por supuesto que era el castigo de dios a las descendientes de eva, que tenía que expiar mis pecados ' se muerde el labio inferior, despacio, lo bordea con los dientes, se retuerce allí mismo, cierra los ojos, tiembla un poco y los dedos se tensan contra los opuestos. ' desde ahí no se detiene, la culpa, la presión, es todo lo mismo. ' se acomoda hacia atrás, vuelve a mirarle, preocupación bordea con la angustia que se acomodó en la garganta y suspira, bajito, con mucho cuidado de no incordiar dentro de aquella escena. ' ¿por qué parece que estamos siempre condenados a las expectativas de alguien más? ' ahora habla de ambos, es evidente, vínculo inconexo entre crianzas que se conjuga en ese momento porque pareciese que presión ejercida, desde vínculo con dios, desde otro sitio, termina siendo la misma y están ahí, condenándose finalmente a no saber cómo romper un patrón que está desde el primer momento. ' no quiero seguir siendo lo que quieren que sea — una arpía, una traidora, una infiel, ' siente las lágrimas arremolinadas, sin embargo ya no las esconde, las deja ahí, ¿qué importa si alguien más la mira? se siente suficientemente expuesta después de los siete minutos. ' ¿tú sabes qué quieres, theo? ' como si camino ajeno, anhelos contrarios pudiesen ayudarle, aunque no sea así, aunque se le dificulte. le recarga la cabeza en el hombro, rostro se esconde entre esta misma curvatura y propia cabellera y ríe, aunque también parece que se escapa sollozo de entre los labios. ' ¿cómo tú con carmine? dios, se fueron mis esperanzas de ser amiga de los nuevos kelce y swift. ' ríe entre dientes, se queda en silencio un par de segundos. ' te quiero, theo, de verdad. '
escucha, porque eso es lo que mejor puede hacer en ese momento. porque no tiene respuestas para las preguntas que malena plantea. él tampoco sabe por qué se siente como si le debiera el mundo a los demás, por qué cargar con expectativas ajenas es tan sofocante. por mas que le gusta pretender que sí, muchas veces termina cediendo, y sabe que así como él, ella también lo hace. ' porque te hicieron creer que lo debes. ' responde tanto por él como por ella, la voz más baja, más cansada, porque es la única verdad que se le ocurre en ese instante. la deja hablar, porque no es su lugar decir qué está bien o qué está mal, porque el problema no es ese sino la presión que siente sobre los hombros. cuando le extiende la mano, él la observa por un momento, como si en ese gesto se concentrara todo lo que no puede decir en voz alta. luego la toma, sujeta sus dedos con firmeza, con esa seguridad con la que se aferra a quienes le importan, incluso cuando no tiene la menor idea de cómo ayudarlos realmente. ' llega un punto en el que ni siquiera te das cuenta de que estás al borde del colapso. ' responde a su pregunta, no necesita decir más. sabe que ella entiende. ' te acostumbras tanto a la presión, a la expectativa, que la idea de soltarla parece imposible. ' sus dedos aprietan apenas los de ella, como un recordatorio sutil de que está ahí. ' y cuando alguien te dice que pares, que no tienes que cargar con todo eso… no les crees. porque, ¿y si sí tienes que hacerlo? ¿y si es tu responsabilidad? ' sus palabras se quedan en el aire, como si él mismo estuviera procesándolas mientras habla. nunca ha sido bueno con este tipo de conversaciones pero con malena es diferente. con ella no siente la necesidad de decir lo correcto solo lo que es. ' no sé qué quieres, mal. ' admite finalmente. ' pero tampoco creo que tengas que saberlo ya. ' se inclina un poco, buscando su mirada. ' lo que sí sé es que no estás sola en esto. no tienes que resolverlo todo de golpe y no tienes que resolverlo sola. ' suelta una risa baja, sin humor. ' y por si te sirve de algo... si estuvieras usando a peter porque estás aburrida, lo estarías disfrutando más. ' es una broma, un intento de aligerar el peso de la conversación, pero también un reflejo de la verdad: la preocupación de su amiga es real. suspira, sin soltar su mano. ' no tienes que tomar una decisión ahora. solo... quedémonos aquí un rato. '
#thevodore#. ۫ ꣑ৎ . ⠀ ⠀𝑚𝑎𝑟𝑐𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑚𝑎⠀ ⠀ ﹔ ⠀ diálogo⠀ ⠀ .ᐟ#los amo mis chiquitos#yo te juro que intenté no alargarme no sé si lo logré :(
8 notes
·
View notes