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"no, gracias. parece pis," dice sin filtros por exceso de confianza, y alza una palma para rechazar. "¿y si nos vamos? esto se va a poner feo".

"por supuesto que está bien, sólo tiene un color curioso." refunfuña, subiendo mirar y tratando de asegurar con sonrisa suave. "¿no confías?"

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se limita a poner una expresión que delata una mezcla de miedo y disgusto ante cualquiera de las dos posibilidades, puro dramatismo que resulta ser falso y busca hacerla reír sin mencionar palabra alguna. "oye," índice la apunta en juguetón reclamo y sonrisilla continúa adornando rosáceos. "yo antes que todo soy un tipo muy honesto, te diría si estuvieras fea," no es cierto— no es como que crea que fuera posible que albertina se viera mal, si es hermosa, pero tampoco se lo haría saber. se lleva mano al pecho con expresión cargada de sorpresa, una vez más tratándose de jugarreta, mas sintiéndose halagado por comentario. "duolingo, claro. intenté salir con una argentina pero recordé que te ibas a enojar conmigo y la mandé a volar," no es cierto. bueno, no fue por eso la ruptura, mas bien porque al parecer tercera lo encontraba muy simplón. se echa a reír con sentencia y sabe que no hay manera de decirle que no, así que va tras ella unos segundos después, alcanzándola y empezando a caminar a su lado. "¿viste a jes?" pregunta, volteando a verla. "debería sacarnos una foto para colgarla en la librería, como esos negocios familiares de más de cincuenta años que cuelgan fotos de celebridades que los visitan," bromea, porque eso sería absurdo, especialmente en su giro. "¿en qué andas? ¿ya le cortaste el pelo a taylor swift?"

' oh, ¿por qué no? ' frunce el entrecejo con teatralidad. toda la situación le hace gracia, y es la primera vez en su noche que se siente contenta, verdaderamente contenta. es fácil pretender que el reencuentro con el resto no la molesta, pero la realidad es que su vida estaba marchando perfectamente hasta lo sucedido con vera quinn. así que el abrazo logra adormecer esos pensamientos, hacerlos menos pesados. pero eso le pasa en general con sage, le pasó siempre. sonríe al separarse, bebiendo de la copa que él le devolvió y usando la otra mano para hacer menos su comentario. ' solo quieres subirme los humos... —pero no importa, lo acepto. ' se ríe, volviendo a naturaleza jovial de siempre. quizá el evento no sería tan terrible y todos podrían irse más pronto que tarde, o tal vez solo peca de optimista. ' yo también estoy contenta de verte específicamente a ti. ' hace saber. ' y de escuchar tu español. es mejor de lo que lo recordaba, ¿has estado practicando? —con duolingo, espero, no con otra argentina. en tu vida puede haber una sola, eh. ' demanda con falsa seriedad. da un sorbo más y la copa se vacía casi por arte de magia. ' acompañame a buscar otra. ' pide, una vez más en lengua natal. ' vi una botella de no sé cuántos ceros que llama mi nombre. ' dicho esto, abandona el taburete para comenzar a caminar.

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sonrisa se amplía ante respuesta obtenida, y hasta sentía que lo envidiaba un poco, pues el tiempo le ha sentado bien a facciones contrarias. él, aunque alardee, la verdad es que se considera un tipo muy simple y que no llama la atención, a diferencia del muchacho que tiene enfrente, que supone arranca suspiros por cada habitación en la que se para. "me alegra escuchar eso," asiente contento, pues saber que él es considerado una presencia amigable lo hace sentir mejor. a veces siente que es poco y nada, huella fácil de borrar en la vida de todos los que se cruza. efímero, intrascendente. va a hablar, mas se ve interrumpido por la voz de ophelia rhodes, cuyas palabras lo dejan mudo por varios segundos, antes de voltear a ver a theo. "¿escuchaste lo mismo que yo?" inquiere desconcertado, queriendo pensar que quizás fue una mala jugada de su cerebro, mas ha consumido poco y nada de alcohol, mucho menos drogas, como para comenzar a ver cosas donde no las hay. "esto se va a poner feo más rápido de lo que creí".

soltó una risa suave ante su respuesta, le tranquilizaba que aún persista la familiaridad que hubo en sus años universitarios. ' ¿tres pasos? no subestimes el poder de la genética. ' bromeó, señalando su propio rostro con una ligera sonrisa mientras mantenía el tono juguetón. sage siempre había sido alguien fácil de tratar, alguien con quien pasar el tiempo sin tanta pesadez que el círculo social de theodore traía. cuando le dio la palmada en el hombro, notó la calidez del gesto, como si el tiempo no hubiera pasado. había algo en la forma en que sage respondía que le recordaba esos momentos más simples de la universidad. ' sí, no hay muchas caras amigables por aquí. ' admitió, echando un vistazo al salón, observando las caras conocidas que no le resultaban tan acogedoras. se echó a reír brevemente al escucharle, reconociendo la ironía en la situación. ' me hubiese gustado otro contexto.' admite. ' pero verte a ti, a travis, a carter, a fae… es suficiente para no enloquecer en esta casa. '

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se ríe con suavidad cuando lo escucha reclamar, y está seguro de que no es porque realmente quiera saber más de lo que ofrece inicialmente, por eso le hace gracia. "venga, no pensabas que sacarle información al velador de secretos sería sencillo, ¿o sí?" enarca una ceja, mencionando aquél apodo que llegó a escuchar por pasillos, mismo que le provocó una inevitable risotada, porque le parecía absurdo (aunque un poco poderoso también). agacha la cabeza en lo que suela una risilla nasal y menea de lado a lado, antes de volver a mirar a interlocutor. "bueno, está muerta ahora. diría que es mal augurio para su obra," dice sin intenciones de sonar cruel, pero es difícil no hacerlo. intenta, también, dispersar el peso de lo que se dice en el libro, el cual le ofrecieron distribuir en su librería y él rechazó con desapego, aunque internamente sintió náuseas.

“ gracias. ” sonríe como si realmente se sintiera orgulloso al respecto, lo cierto es que es más fácil utilizar humor para disimular un poco de la culpa que le sigue como segunda sombra. esboza puchero frente a resistencia inicial de contrario, asume que hay algo más ahí que no le quiere decir. “ oh, vamos. yo te conté lo mío. ” intenta, aunque realmente no espera que estrategia funcione. se encoge de hombros frente a cuestionamiento, no tenía una respuesta específica. “ ¿honestamente? me estoy aburriendo aquí afuera, y tú estás aquí... pero si te quieres hacer el interesante, adelante. ” no sería theseus quien lo obligaría a desistir de intento. “ me da igual lo que sea que dijo vera quinn en su libro. no hay ningún futuro brillante en el horizonte que pueda manchar con sus mentiras. ” si es que eran mentiras, no se había leído el libro por razones obvias.

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disfruta de cariño mientras dura, y luego toma distancia dando un paso hacia atrás mientras se dedica a observarla. escanea su atuendo y sonríe, luego devolviendo vista hacia ella, semblante es completamente amigable y entusiasta por encontrarla. "¿me prometes que boris te va a dejar ir en cuanto le entregues su vicio?" alza las cejas, pensando que quizás no iba a ser tan fácil que se le escape. él mismo ha lidiado con la carga que los caddel ponen sobre sus hombros tan pronto como lo han visto llegar, pero ya está acostumbrado. "no importa," añade. "esperaré aquí como hachiko," asegura esbozando sonrisa encantadora. "pero no tardes, porque hace mucho que no nos vemos, y yo también quiero escucharlo todo, ¿eh?".

“nunca.” admite, empleando un dramatismo similar del que contrario hace uso, pero aún así no está mintiendo. hay pocas personas en ese lugar en las que podría depositar confianza certera, le gustaba saber que sage era una de ellas. es por ello que comentario con tintes afectivos escapa de entre pétalos, no acostumbra a los mismos y está segura de que para los demás es raro escucharlos, por lo que actitud masculina no le sorprende. “no jodas.” acusa, ligeramente jocosa, mientras se apodera de botella únicamente para ahora ser ella la sorprendida, al momento en que mayor la rodea en un abrazo. le toma un instante reaccionar, cual si hubiese olvidado qué hacer, pero finalmente se deja llevar por el momento y responde con cierta suavidad, aunque contacto no dura más que un par de segundos hasta que vuelve a separarse. “¿qué dices si llevo esto y salimos a fumar? —quiero saber qué hay de nuevo contigo.” ha estado en nueva york los últimos dos meses, por lo cual no ha podido visitarle como le gustaría.

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"gracias a dios, son pocas personas," concede con confianza, encogiendo los hombros. siempre fue un lobo solitario, a pesar de estar rodeado de personas en la universidad y moverse en todos los círculos, y eso no ha cambiado mucho tras la graduación. "con sereia mantengo el contacto, y jesaiah pasa a visitarme cuando está en la ciudad," cuenta, y cuando está por continuar e indagar de vuelta, la voz de ophelia lo interrumpe, provocando que se enderece un poco y la observe. semblante se le desconfigura, pero busca mantenerse completo cuando mujer finaliza y él voltea a ver a su viejo amigo. "eso fue rápido," se le percibe incómodo, y tira con suavidad del cuello de su suéter, de pronto sintiéndose acalorado.

jules le mira satisfecho ante el chico aceptando el trago. " ya no debe tardar. " dice sobre el drama, " de seguro este reencuentro traerá a la superficie toda especie de emociones en la gente. " sonríe, llevándose el vaso a la comisura de los labios. " ¿tu frecuentas a alguien de acá? tenía años sin verles los rostros. "

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something: *is none of my god DAMN business* me: 🔍👀📝

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lo escucha y se siente aliviado al percibir que amenidad persiste entre ambos, incluso con el tiempo y la distancia que se instaló en vínculo tras graduarse. "oh, no, para nada. esta cara bonita es principalmente natural y gracias a una rutina de tres pasos," continúa con tono jocoso, y diestra señala propias facciones para enfatizar su chiste. luego, se anima a acercarse un poco más a muchacho que solía brindarle comodidad y seguridad, y busca rescatar un poco de esto al saludarlo con una pequeña palmada en el hombro, suave y amistosa. "a mí también. no hay muchas caras amigables por aquí," confiesa, y es mucho decir para quien solía mantener una relación neutral con la mayor cantidad de personas que le fuese posible. "con suerte puedo compensar que te perdieras el juego," agrega, bromista, pues no cree que pueda ganarle a algo así.

suelta una risita baja y se apoya un poco contra la pared mientras observa a su amigo. ' ¿más guapo? claro, seguro que sí. ' responde en tono juguetón, sin perder la sonrisa. ' aunque no sé, con todo esto de las reuniones y los cirujanos haciendo su magia, a lo mejor te has hecho un buen cambio pero me da miedo preguntar. ' exagera, solo para molestarlo. también porque albertina andaba hablándole hasta por los codos sobre operaciones hace un rato y la idea le ha quedado en la cabeza. con suerte escapó, pero ahora no le sorprendería si alguien más hubiese pasado por un bisturí. ' me alegra verte, sage. ' agrega, en un tono más sincero y ofrece una sonrisa más genuina, una de las pocas que ha regalado ese día.

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"hm," sonido abandona sus labios con ligereza, indicador de que ojiazul está logrando su cometido si lo que quiere es convencerlo de que se le una. "por los viejos tiempos, no te puedo decir que no," termina sonriendo, y acepta uno de los tragos que el mesero ofrece. primero lo huele, y después lo lleva a sus labios, sintiendo escozor en su garganta mientras líquido desciende. "¿cuánto crees que demoren en hacer el primer drama de la noche?" indaga con confianza, pues con jules siempre tuvo esta facilidad, ya que eran bastante semejantes.

mirando a la gente, jules asiente con la cabeza. si es exhaustivo, pareciera que su mente tiene que ir dos veces más rápido para equiparar todas las caras conocidas. " vamos, ya viniste hasta acá como para no desquitarte con un trago. " levanta la mano para pedir al mesero. " ¿o me vas a dejar solo en esta misión? "

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"¿acaso dudas de mi lealtad hacia ti?" cuestiona, ofendiéndose teatralmente, por lo que no demora nada en reírse suavemente. arruga la nariz ligeramente, pues concuerda en eso con ella. a sage los licores de ese estilo le parecían entre abrumadores, y bastante pretenciosos, ¿por qué alguien bebería algo con sabor tan ácido por gusto? "oh," alza las cejas como quien se ve tomado por sorpresa ante confesión, aunque en realidad lo que está es halagado. se acerca un poco más a ella y sonríe juguetón: "¿tan mal la estas pasando que yo de entre todas las personas, soy tu salvación?" bromista, termina extendiendo la botella de licor en su dirección, y luego se toma la libertad de rodearla con uno de sus brazos para envolverla en un amistoso abrazo.

extiende sonrisa genuina ( quizás por primera vez en lo que va del día ) cuando reconoce timbre de voz, sage era en verdad de las pocas personas con las que ansiaba volver a verse en la diaria, si bien contacto no se había perdido como tampoco cotidianidad, había algo de orbitar en el mismo espacio que le causaba sincera alegría. “¿y tú vas a defenderme cuando boris no reciba su dosis de alcohol excesivamente caro diaria?” entona con gracia, deslizando palabras con deje burlón, compartiendo información de motivo por el cual se encontraba en ese lugar. “aunque el espumante no es lo mío.” admite algo que está segura masculino recordará. champaña causa estragos para sereia, sube demasiado rápido y no tiene compasión. “no sabes cuánto me alegra que estés aquí.” está claro que no se refiere a su ayuda con la botella, claro.

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"me gusta más ir por mi cuenta," aclara, adaptando su energía como siempre lo ha hecho, y comisuras se alzan. "pero tener un club es impresionante. te felicito," en pomona aprendió que no hay mala reputación que no tenga sus ventajas. incluso siendo un completo hijo de puta habría gente que te respetaría, el problema era quien no lo hacía y hasta dónde podían llegar esas redes. por eso, sage siempre se camuflaba. suspiro abandona labios suavemente, buscando palabras correctas para no exponerse demasiado frente a quien le parece que debe guardar cautela. "supongo que no tengo mucho para contar," no es que su vida sea enteramente aburrida, pero no hace cosas tan interesantes como el resto de sus compañeros. "¿por qué quieren saber tanto, de todas formas?" arruga el ceño levemente y luego se ríe medio irónico. "¿y tú? ¿huyes de la charla trivial o de los chismes de vera quinn?"

es comentario que se desliza de labios ajenos que le roba risa burbujeante, lo cierto es que no tiene argumento contra acusación porque es completamente cierta. “ únete al club, hay un montón de personas ahí dentro que me consideran más que un poco gilipollas. ” prefiere quien no tiene razones de peso para hacerlo, sin embargo, así que no le vuelve a repetir que se retire. “ ¿de qué te estás escondiendo tú? ” asume que existe razón para acompañarlo ahí afuera.

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mirada desciende hasta copa que se le extiende, toma el atrevimiento de sostenerla entre dígitos y acercarla a su nariz para percibir el aroma de la misma, pero no bebe (ya eso sería mucho atrevimiento para sage, incluso con ella). "no sé si quiero bailar desnudo antes de las once," dice con serenidad, devolviéndole el trago, deje bromista en vocablos se hace entrever. "además, quiero estar sobrio por si se les ocurre jugar un cluedo, o convertir la casa en un escape room," exagera (¿lo hace?), acomodando un poco su suéter, retirándole un par de pelusillas que le molestan a pesar de ser casi imperceptibles. luego, voltea a verla encontrándose con mirada femenina y sonríe, comisuras estirándose cuando la escucha hablar en español, cosa que siempre le gustó. "gracias, me tardé cuarenta minutos peinándome," ambos saben que eso no es cierto, y por eso jocosidad hace que su semblante brille cuando se acerca a ella para envolverla en un abrazo apretado y cariñoso. "estás todavía más preciosa," le devuelve el halago, y lo que lo hace mejor es que pronuncia palabras en un español que, aunque oxidado, sale decente. también pueden percibirse rastros del acento que ella misma le marcó años atrás. "estoy tan contento de que estés aquí," se le escucha aliviado, porque es de las personas con las que siente que no tiene que mantenerse tras altos y densos muros.

' especialmente. ' reafirma. más que nunca, el licor es casi una necesidad. albertina no había sido gran bebedora en sus años universitarias, estaba demasiado ocupada estudiando y balanceando dos trabajos. se enfiestaba, pero solo lo necesario. y luego vino el círculo. ' te recomiendo esto. ' le extiende su propia copa de vino blanco. ' es dulce, así que también es engañoso. cuando menos te lo esperes, estarás bailando desnudo en una mesa. ' confía exageradamente casi a modo de secreto, solo para luego añadir: ' o eso me han dicho. ' la procede un leve guiño del ojo. se aparta un poco para poder verle bien, asiente frente al atuendo contrario. ' te ves bien. ¿cómo has estado, amor? ' dice lo último en lengua natal, e inevitablemente le abre los brazos para recibirlo en un abrazo.

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sage se va al rincón porque quiere un respiro de las preguntas y peticiones de actualizaciones en su vida, pues la verdad es que la considera bastante aburrida como para compartirla con toda esa gente. cree que va a tener que preparar el mismo diálogo, hasta que reconoce facciones masculinas, lo que provoca una media sonrisa en sus facciones. "es una lástima," está medio al tanto de la carrera profesional de quien solía ser vínculo importante, por lo que sabe que estaría pasándola mejor si hubiera escogido faltar a esa reunión. "no, pero no les culpo. me puse más guapo," bromea, porque sage nunca ha sido arrogante, incluso si pudiera parecerlo. dicho esto, le ofrece sonrisa a interlocutor.

la casa, siempre tan llena de historia y expectativas, le parece aún más claustrofóbica ahora, como si todo en ella estuviera esperando a explotar. mientras se acomoda en el rincón que ha elegido como su refugio momentáneo, se deja envolver por la sensación de estar de vuelta. es una extraña mezcla de aburrimiento y una incomodidad profunda. ' no puedo creer que estoy perdiéndome un juego por estar aquí. ' menciona a la nada y por lo bajo, soltando un suspiro. ' ¿a ti tampoco te han dejado de mirar? '

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"yo puedo," responde, interviniendo en interacción sin querer pecar de maleducado, pero asume que él será de mucho más ayuda que la otra persona, pues es el más alto de los tres y va a batallar menos. una vez que los deja solos y descubre el objetivo, sage voltea a ver a sereia con una sonrisa amistosa, de esas que suele compartir con ella. "¿vas a compartirla conmigo o...?" bromea, en lo que estira el brazo para envolver el cuello de la botella y bajarla, aunque la sostiene entre sus manos como si esperara una afirmativa. "¿no te gustó la champaña?"

debe obligarse a respirar profundo para mantener la calma, melodía le ha pedido que encuentre una botella en específico ( porque boris la ha solicitado ) y tarea está resultando imposible. “mierda.” maldición se desliza insolente cuando haya etiqueta unos metros más arriba, consciente de que estatura que no alcanza el metro sesenta no es suficiente para lograr su objetivo. mirada recorre alrededores, en búsqueda de solución, que se apersona en escena como aparente salvación : “hey, ¿crees que puedes alcanzarme algo de ahí arriba?” señala vitrina con gesto sutil.

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inicialmente se limita a reírse entre dientes, con ganas de decir 'nunca cambias', pero simplemente niega un par de veces con la cabeza antes de volver a mirar a castaña, lejos de incomodarse con confianza. "la barra libre, especialmente," él sí admite, a pesar de que ni siquiera está bebiendo en ese momento. quizás con un trago o dos todo sería más llevadero, pero por ahora se camufla bien, como siempre. no importa cuantos lujos o bienes pueda obtener, para sage es ridículo gastar tanto dinero. las marcas que posee son medio de regalos, porque él se rehúsa a ceder ante el consumismo. "¿algo que me recomiendes?"

frunce el entrecejo con cierto dramatismo, ' ay, por favor, pero qué son esas caras. ' más que una pregunta, es una queja. ' parece que esto fuera un funeral. ' no es consciente del peso de sus palabras, copa de vino blanco que se balancea en sus dígitos. ' yo por mi parte tenía tantas ganas de verlos... —y claro, no puedo quejarme de esta barra libre. ¿has visto que ninguna botella baja de los cuarenta mil verdes? ' susurra, invadiendo un poco el espacio personal ajeno.

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suspira cuando escucha a castaño, moviendo ligeramente su cabeza para distender los músculos de su cuello y sus hombros. "ah, te sorprendería la audacia de muchos en este lugar," musita, como quien sabe cosas que el resto no, y termina rodando los ojos. "esto es más exhaustivo de lo que pensé, y recién empieza," confiesa por la confianza que persiste entre ambos, solo eso. "estaba pensando en un trago, pero no sé si me hará doler la cabeza".

" ¿puedes creerlo? " jules mira con los ojos bien abiertos a un sujeto que pasa caminando rápido junto a la mesa en la que está sentado. " que descaro que haya venido a la reunión. creí que no volvería a ver a esta gente junta nunca más. " y le da un trago a su vaso con whisky, el cual no disfruta tanto pero parece ser la única alternativa a pasar el rato en este lugar.