#marco eugenio sánchez arrate

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Entras en las redes y todo el mundo quiere venderte algo, un curso, una suscripción, un producto, una idea, o a si mismos.

"Bienvenid@s al Mercado Sin Amor“, que decía el escritor Kurt Vonnegut.

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Escapa de los que no quieren crecer, cambiar, evolucionar, entender, interiorizar los aprendizajes y lecciones de vida. No se trata de que no los aceptes como son, se trata de que van a ser un lastre para ti y para si mism@s siempre. El inmovilismo es una actitud penosa.

Pues la vida es cambio, evolución constante e impermanencia.

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Pongamos un ejemplo.

¿Porque no se cura un/a narcisista?

Porque no puede soportar la verdad sobre si mism@.

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Contra la falta de Autenticidad

Lo mio es una misión espiritual. No os lo vais a creer, pero he tenido y tengo constantes avisos y señales de arriba para que consagre buena parte de mi vida a la lucha contra los que mienten y se autoengañan.

Todos nos autoengañamos en alguna medida, pero algunos lo hacen aún más.

Se trata de gente dañina para si misma y para los otros. Gente ciega, arribista, interesada, que no ve al otro.

Se trata de los egoicos y los narcisistas.

Mi compromiso es con la Verdad y la Autenticidad en las personas y las relaciones y los trileros, fingidores y mentirosos no tienen cabida... Ya es casi una cruzada ésto mío de la persecución y el flagelo de la impostura, de los narcisistas, los mentirosos, de los egos desatados y de la gente falsa.

Como señala Claudio Naranjo en algunos de sus libros, el eneatipo 3 y la Vanidad son una de las formas más habituales de la falsedad en nuestro mundo. De hecho, la sociedad en occidente es cada vez más tres, más superficial, exitópata, mercantilista y falsa... Y el futuro que eso plantea para el mundo es aterrador.

Porque por ese camino nos estamos deshumanizando.

Del mismo modo que un tres trepa vive disociado de su ser real y, a no ser que se lo trabaje, tiene muy mal pronóstico como ser humano, la sociedad se va disociando y va perdiendo sus valores.

Hoy en día los vanidosos pueblan los programas de televisión. Gilipollas emocionales, vacíos por dentro, encantados de haberse conocido. Anorgásmicas huecas y operadísimas haciéndose pasar por mujeres de verdad.

Hombres de gimnasio y corchopán exhibiendo su mendacidad y su pobreza interior por los platós como si fueran representantes de algo.

Grandes ombligos orientados al culto a la imagen, sin comprender que la imagen es sólo la cáscara, el envase... Y que el contenido, que en ellos suele ser pobre, deja mucho que desear.

Ya os he comentado que no veo televisión en abierto.

Se me mueren demasiadas neuronas cada vez que intento ver alguno de esos programas.

Y sigo teniendo fe en el ser humano. Incluso en algunos de esos seres huecos y dormidos que un día se atreven a mirarse dentro y a cambiar. Porque el cambio es posible y la fe en todos los seres humanos no debemos perderla.

Ver envejecer a algunos de estos patéticos seres desalmados es terrible. Se acaban volviendo sombras, seres ridículos y acabados. Algunos aprovechan esa cura de humildad que es la vejez para crecer.

Otros se mueren porque no lo soportan.

Como os he comentado alguna vez, he visto a personas de este tipo abrir los ojos y despertar en algún momento de su vida, atravesar el dolor y llegar a convertirse finalmente en grandes personas, reconectando con el ser real que llevan dentro. A veces en los momentos finales de su vida.

Si eres alguien de este tipo ¿A qué estas esperando para empezar?

Por el camino que vas, no llegarás a ningún lado.

En cuanto al resto de lectores... Procurad identificar pronto a los narcisos porque os va la vida en ello. Os ahorraréis muchos problemas en la vida.

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El Respeto

Es uno de los campos mórficos y sistémicos más poderosos que existen. La apreciación del otro, sea como sea éste. El tratarle como un igual, con educación y apreciación de su identidad personal e individualidad como ser humano, aunque esa persona no nos caiga bien, aunque no nos guste como es, lo que dice o hace.

En ésta vida no nos tiene que caer bien todo el mundo.

Pero si es importante respetar a todos, sean ellos como sean.

A mi me ha costado mucho llegar a ese punto, pero lo voy consiguiendo gracias al entrenamiento en los talleres de sistémica a los que voy.

Las faltas de respeto a los demás, ignorarlos, no tener en consideración sus sentimientos, no contestar a sus mensajes, o tener con ellos conductas directamente pasivo agresivas o de violencia en algún grado, son propias (pero no exclusivas) de los caracteres con tendencia narcisista. El resultado es que, si has faltado al respeto a alguien, ese alguien y muchos otros te van a dejar de respetar inmediatamente.

Si ignoras, te van a ignorar.

Si no tienes consideración por el otro, te dejan de considerar a ti.

Si maltratas, serás maltratado.

Si engañas, finges o mientes, eso mismo te harán los demás.

La altivez, la vanidad y la soberbia se pagan muy caras y acabas recibiendo justo lo que das.

Espantas a la gente que merece la pena.

Tu te lo buscaste.

En cambio, cuando respetas a otros, las relaciones mejoran y te tratan mejor.

Práctica el Aprecio y el Respeto con todo el mundo y verás como todo cambia.

Y cuando no puedas respetar a alguien porque ese alguien no te respetó, aléjate en silencio y deja que las fuerzas de la compensación hagan su efecto sobre ella o él.

No falla.

El que daña, recibe un daño equivalente de los que le rodean. Es la Ley del Dar y el Recibir, uno de los Órdenes del Amor de la vida y las Constelaciones.

Y recibirá eso mismo a no mucho tardar.

Yo antes me enganchaba con ésto. Ahora (desde hace semanas) ya no me sucede y no necesito sobrereaccionar ante ninguneos, burlas o agresiones. Ya ni me enfado.

Sencillamente me doy la vuelta y me voy.

A veces, para siempre.

Quien siembra vientos y no rectifica, cosecha tempestades.

Y la vida sigue.

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Ahora navegas de nuevo

En memoria de José María Sánchez Pardo

“El que sabe caminar bien, no lucha. 

El que sabe luchar bien, no se irrita. 

El que sabe vencer bien no combate. 

El que sabe ser fuerte se mantiene abajo.”

Proverbio del estilo Hung Gar de Kungfu.

  Sucedió ya hace semanas y he tratado de dejar el asunto en salmuera, porque no era capaz de escribir dos palabras a derechas sin que se me cayeran las lágrimas. Pensé en dejar pasar un tiempo. Y a trompicones, a ratos sueltos, de mala manera, mientras pasaban las vacaciones e iba escribiendo algunos cuentos, he ido pudiendo terminar éste texto.

    José María Sánchez Pardo, miembro histórico de la Tertulia Madrileña de Literatura Fantástica (TERMA), camarada de tantos, y uno de los mejores amigos que tendré jamás, falleció el pasado 5 de agosto mientras dormía la siesta.

    Falleció tranquilo, no se despertó, una muerte que todo el mundo firmaría, si no fuera porque se fue demasiado pronto.

    Me tuve que volver desde la sierra, roto, cuando me enteré por wathsapp. No podía ni vestirme, no podía encontrar la ropa, sujetar nada con las manos, no podía mantenerme en pie, no podía creerlo.

    Dicen que cuando una persona ha cumplido su plan de alma, sencillamente se marcha.

    Y no me cabe duda de que Pepe cumplió su plan e hizo lo que había venido a hacer a este mundo.

    Estamos ante otro Maestro del Buen Vivir.

    El hombre de abril. El Maestro de la risa estruendosa, del saber estar y del aplomo.

    Una de las lecciones que aprendí de él fue la de vivir con entereza.

    Suceda lo que suceda, no pierdas la dignidad. He tratado de seguir ésta enseñanza. Digno y entero, aunque a veces te estés cayendo a pedazos. Ya habrá tiempo de dolerse, pero ahora toca vivir, "Adelante con los faroles", una de sus frases habituales.

   Pepe era un relámpago de vida en un mundo de personas apagadas.  No he conocido a un tipo con mayor capacidad de dar y de darse a los demás, de sostener a sus semejantes  en momentos de zozobra.

    Siempre estaba ahí, cuando tu mismo no podías sostenerte.

    Y alguna vez yo no pude, y él estuvo.

    Pepe era un mago de la generosidad y la entereza. Encajaba los desaires, los desplantes y rechazos de la gente vulgar, con una elegancia olímpica.

    Se mantenía firme, se mantenía digno y en pie.

    Era un hombre de corazón inmenso, intenso, emocional y expansivo.

    A veces muy caústico. A veces letal con las palabras.

    Era y Es (y digo es, porque el alma inmortal se resiste a la idea de la finitud y estoy convencido de que volveré a verle) un gigante en zapatos de hombre mortal e imperfecto.

    Tuvimos algunos desencuentros. Unos años duros en los que se me complicó la vida estuvimos alejados. Y tiempo después volvimos a ser los viejos amigos de siempre, como si nada hubiera sucedido.

    Otra cosa que aprendí de él fue a tratar de vivir una vida digna de ser vivida. Porque con menos que eso, no debemos conformarnos. Hemos venido al mundo a hacer que el tiempo vivido merezca la pena.

    Pepe me enseñó también entereza, valentía y generosidad.

    Me enseñó a no victimizarme (un mal tan común en nuestros días) a encajar el daño sin pestañear, a vivir siempre con autorrespeto, aunque la vida fuera injusta o las circunstancias no fueran las mejores.

    Estaba con él, en la cocina de un chalet en Piedralabes, de vacaciones con su familia ( Merche su mujer y su hijo Ignacio) , cuando el último rayo de luz de uno de sus ojos, se cerró para siempre. Se le cayó la taza del desayuno en la encimera. Se quedó lívido. Su ceguera (porque Pepe era ciego), que había ido siendo degenerativa durante décadas, era ya definitiva. “He perdido la Luz", me dijo.

    "No has perdido la Luz, tu qué cojones vas a perder la luz", pensé, sin atreverme a hablar, sin saber que decirle. "La Luz la llevas dentro. De hecho, Pepe, llevas más luz que la mayoría de personas que he conocido, joder."

    Pepe no nació ciego, pero en pocas décadas, se quedó a oscuras para siempre. Su mujer, médico psiquiatra, tenía que pincharle en las córneas para retrasar la enfermedad. Pero la oscuridad fue inevitable.

    A Pepe le gustaba navegar de joven. Y nos contaba a Pablo Magarzo (compañero suyo de colegio y compañero mío de tiro con arco) y a mi, que muchas veces soñaba que navegaba de nuevo. Sus sueños eran vividos, luminosos. El recuerdo de una claridad perdida. Cuando Pepe, Peporro para los de su colegio, soñaba, era libre.

   Pepe también era psicoanalista lacaniano y psicólogo de la Dirección General de Tráfico.      

    Sus pacientes decían de él que tenía un “oído clínico" muy bueno.

    Era certero, lúcido, vital. Un buen profesional.

    En la ONCE le tenían por un invidente de vanguardia, autónomo y probador de las nuevas tecnologías que se incorporaban para ayudar a la gente con limitaciones visuales.

    Se sacó el cinturón negro de judo.

    Escuchaba libros a todas horas.

Caminaba como un sherpa, comía como un vikingo, reía como un mongol.

    Compañero de largas caminatas, se apuntaba siempre a un bombardeo. No había plan al que dijera que no. 

Siempre en expansión, abierto a la vida, fue miembro de clubes de lectura, articulista en prensa y revistas, era uno de los miembros e impulsores de la web Total Noir, referente mundial en literatura policial y de género negro.

    También era lector voraz y uno de los mayores expertos en novela negra que he conocido.

    Y no iba de nada especial, ni de experto, ni de gurú, ni de entendido.

    Pero lo era.

    Tuvo tres perros guía magníficos, Urbión, Rusty y Milk. A los tres los quise (a Rusty no me dió casi tiempo) y los quiero como le quise a él. Grandes animales, grandes seres.

    Y ahora solo nos queda recoger los pedazos de este naufragio y seguir viviendo, porque la vida es una carrera de fondo y con los años vamos perdiendo gente, cada vez más gente en ésta masacre, que decía Bukowski.

    Masacre por entregas, añado yo.

  ¿Que vamos a hacer los que nos quedamos aquí sin el ahora?

Camelot ha perdido a su Arturo, un Arturo que jamás fue de jefe, ni de Arturo, ni de rey ni de nada... y que precisamente por eso quizá era uno de los que más se merecía la corona.

    Era siempre uno más, allá donde iba, y sin embargo, era muy grande, era único.

   La Mesa Redonda ya nunca volverá a ser lo mismo sin él.

    La vida debe continuar tras la Batalla de Camlann.

    El mundo tiene menos luz desde que un buen hombre, sin colores en los ojos, ha partido hacia una tierra mejor.

    Adiós Pepe. Hasta luego amigo mío.

    Que tu bastón guía nos ayude a encontrar el camino en la noche oscura del alma, cuando perdamos el rumbo, cuando no podamos más, o no sepamos hallar el camino.

    Y ahora si, tocan las lágrimas.

 

    Nota:

    Todos los 5 de agosto los miembros de la Terma (Tertulia Madrileña de Literatura Fantástica) celebramos el "Pepe Day" en su memoria.

    Y esperamos poder seguirlo haciendo muchos muchos años.

    

    Foto 1: Si alguna vez os preguntáis donde está Pepe ahora, ya lo sabéis. Recorre al fin los océanos libre.

    Foto 2:  Pepe y yo (sin barba y con pelo) en la Fiesta de la espuma en Piedralabes. La cara de uno de los lugareños que nos mira es un poema. Foto tomada por Merche, su mujer.

    Foto 3: tomada prestada y editada, con todo el respeto y cariño, de la excelente web Total Noir. Es una de las más recientes que se tienen de nuestro amigo.

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Vulgarcitos

En tiempos superficiales de tanto culto a la imagen, a la apariencia, de medios de comunicación y redes sociales llenas de tontos exhibiendo su vulgaridad disfrazada de algo supuestamente interesante que decir, pocas veces se habla del especialismo.

Los budistas lo llaman la importancia propia, esa necesidad tremenda de creernos maravillosos, especiales y mejores de lo que somos.

El especialismo es una enfermedad en una sociedad cada vez más hueca y vacía de contenido, más llena de maquillaje y carente de autenticidad.

No le deis muchas vueltas, el creerse especial y necesitar la atención de los demás solo es ego.

Y yo lo que veo es a mucha gente del montón haciéndose pasar por gente valiosa para que le hagan casito, sobre todo en redes.

Much@s acumulando likes y tratando de convencernos (y convencerse) de que popularidad y calidad son la misma cosa.

Y no.

Hace mucho que no veo tele en abierto y que huyo de canales de YouTube e Instagram donde gurús o comunicadores que se creen muy especiales venden su humo.

Hace tiempo que huyo de los Vulgarcitos (gente vulgar y pequeña, no de tamaño, sino canija en grandeza y entidad como seres humanos) .

La television está llena de estos fichajes.

Hace tiempo que me bajé del tren de la superficialidad.

Y me sienta bien.

Y que se vayan a pastar alfalfa.

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Cada emoción humana tiene una frecuencia, la ira, la tristeza, la alegría, e incluso el amor.

Los científicos han demostrado que la Autenticidad tiene una frecuencia 4 veces más poderosa que la que una persona emite cuando siente Amor.

Luego es fácil deducir que, cuando eres tu mismo, vibras con una energía tan poderosa y tan verdadera que nada ni nadie pueden pararte ni detenerte.

Si nos ponemos un poco místicos, muchas tradiciones espirituales aseguran que emitimos Luz y cumplimos el Plan Divino cuando nos atrevemos a ser quienes somos y desde ahi entregamos al mundo nuestros dones.

¿Entendéis entonces la cruzada que mantengo contra el falserío, el postureo y los que fingen?

Pues no hay mucho más que decir.

Atreverse a ser uno mismo.

Y si aún no sabes quien eres, averiguarlo. Porque vivir haciendo como que eres otro es vivir una mentira, ser un fraude.

Y no quiero mirar a nadie. (que te estoy viendo, chica)

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Superficialidad

¿Cual es tu manera de seguir anestesiado y dormido en la vida?¿De qué forma te autoengañas y escurres el bulto?

Cada persona tiene una o varias maneras de hacerlo.

Las adicciones, el deporte compulsivo o el trabajo compulsivo (ser un trabajólico), el consumismo, las compras, perderse en las relaciones, ciertos hobbies u ocupaciones están al servicio de tenernos todo el día liados para no mirarnos dentro y no ver, no despertar...

Un exceso de algo es siempre un modo de anestesiarse y seguir nadando en la superficialidad.

Pero os recuerdo que nuestra alma es un pez de profundidad y que, si uno nada durante demasiado tiempo en la superficie, revienta.

Aquí abajo un video de Mario Saban y Nacho Newman sobre el tema.

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Psicopatía

El cine nos ha hecho creer que el psicópata es un asesino en serie o un criminal despiadado, estilo Hannibal Lecter, Andrei Chikatilo (el ciudadano X) , el Carnicero de Milwakee, el Estrangulador de Boston o similares, pero la realidad es otra.

Muchos líderes políticos como Stalin, Ivan el Terrible, algunos criminales de guerra nazis, o Enrique VIII lo eran.

De hecho, la psicopatía es un rasgo abundante en nuestra política actual cotidiana.

La gran mayoría de psicópatas no comete asesinatos o crímenes violentos, sencillamente es gente vacía por dentro, sin alma ni vida interior, con emociones atenuadas, sin gracia ni intensidad, gente muerta, que vive la vida por inercia, porque es más fácil para ellos seguir viviendo que morirse.

Los expertos no se ponen de acuerdo respecto al porcentaje de psicópatas que hay en el mundo.

Parece ser que como mínimo una de cada 100 personas lo es y que en una oficina de trabajo podemos encontrar entre el 1% y el 20% de las personas que pueden serlo.

Con éste porcentaje tan elevado, las probabilidades de dar con uno y sufrir las consecuencias de tenerlos cerca (jefes, compañeros, parejas) son altas.

El psicópata no es necesariamente un carnicero, suelen encaramarse a posiciones de poder o arrimarse a los poderosos o establecer relaciones de conveniencia sin sentir emociones reales, pues su capacidad para experimentarlas está realmente averiada.

Y luego están los psicópatas no puros, que tienen rasgos de personalidad psicopáticos, sin llegar a ser psicópatas y que en la caracteriología del Eneagrama responderían a gente de los eneatipos 8, 7, 6 y 3 (prometo hablar de ellos más adelante, porque me lo lleváis tiempo pidiendo y es algo que he ido posponiendo mucho tiempo en este blog).

Un psicópata no siente empatía ni compasión por sus semejantes y, en general ni se hace responsable del dolor que causa, ni le importa. Sencillamente van a lo suyo, pasando por encima de quien sea, y solo en casos muy extremos disfrutan causando daño. Lo más habitual en la vida son lo que yo llamo psicopatillas de merendero, gente poco empática, bastante egoísta, ombliguista y arribista, sin mucha autoconciencia, que van por la vida dejando cadáveres emocionales sin enterarse demasiado del destrozo que están haciendo. Solo tienen rasgos psicopáticos pero no son psicópatas “per se“.

Mi experiencia es que cuando pillas a un psicopatilla de merendero se ponen a morir.

Toda su Armadura queda al descubierto y se quedan expuestos ante ti tal cual son. Con toda su mezquindad, vulgaridad y vacío.

Lo mejor es siempre alejarse.

De uno de estos personajes solo obtendrás dolor.

Y la manera de neutralizarlos es ignorarlos por completo. Desaparecer, no estar, no ponerse a tiro y que nunca puedan volver a arrimarse a ti.

Al final la gente termina cocida en su propia salsa y bastante miseria tienen ya con ser como son.

Una vida entera de mezquindad, vacío y autoengaño, de emociones atenuadas y esterilidad, es suficiente castigo para muchos de ellos.

Que disfruten de la desgracia de si mismos es una buena forma de devolverles el daño que provocan.

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No más ni mejor que nadie

No soy, ni me siento, más o mejor que nadie. Tampoco peor.

Todos los demás son mis iguales, mis maestros, con independencia del momento o lugar de su camino donde se encuentren. A todos les agradezco los aprendizajes que me muestran.

Unos por admiración, otros por contraejemplo de lo que jamás quiero llegar a hacer o a ser en la vida. Aprendo de los sabios, de los tontos, de los justos, los regulares y los malvados, de los que aciertan y de los que se equivocan.

Dice el proverbio budista:

“Todos somos sabios, unos antes, y otros después "

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Cansancio, agotamiento y enfermedad

La enfermedad y el cansancio suelen ser las guías de que uno está siguiendo el camino equivocado. 

A veces la equivocación es solo en un área de la vida, pero a veces lo es en TODAS. 

Ni el trabajo, ni la pareja ni nuestra actitud en la vida son las adecuadas. 

A veces estamos ignorando el llamado del Espíritu, otras equivocando el sendero en la vida. 

A veces, sencillamente, no estamos siguiendo el camino del corazón. 

Si estas agotado, si no duermes, o no puedes con la vida y todo parece haberse detenido, tu problema se resume en lo siguiente:

Si la vida es para un lado, tu vas en dirección contraria.

Métetelo en la cabeza. 

O acaso quieres llegar tan rápido al objetivo que te estas saltando escalones. 

Y si, para demostrártelo, el Cielo y la Vida te tienen que hacer enfermar o incluso matar, lo harán. 

¿En que te has equivocado? 

¿En que te estas confundiendo? 

? Tienes el valor de afrontarlo y tomar una decisión? 

Toca parar y reflexionar.

Pero a menudo no lo hacemos. 

Una vez alguien muy sabio me dijo la siguiente frase:

"Hay gente que se tiene hasta que morir para darse cuenta de lo equivocada que está."

O de lo equivocada que ha estado TODA su VIDA. 

El origen de muchas enfermedades es éste. 

Aquí 👆🏼 os dejo la reflexión al respecto extraída de El Libro de la Luz, un texto muy espiritual recopilado por Alejandra Solnado.

Confío en que encuentres el sendero, o lo vas a pasar muy mal.

A ti, que estas leyendo esto y quizá te das por aludid@, te mando un gran gran abrazo.

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Nosotros

Estas parejas que hablan en plural.

“Nosotros hacemos, nosotros somos, nosotros vamos, nosotros queremos, a nosotros nos gusta, a nosotros nos pareció".

Gente que va junta a todas partes. Lapas que son incapaces de vivir la vida solos, sin un otro como muleta o sostén.

Vivir la vida a través del otro. La identidad personal desdibujada en la pareja, los límites confusos, la dependencia emocional agazapada tras cada frase y cada palabra que engloba a ambos. La individualidad echada a perder.

Y la pena que dan.

Porque a cualquier cosa lo llamamos Amor.

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Ni caso a los Narcisistas

A las personas narcisistas (con patología, carácter o incluso sólo como tendencia de comportamiento), tu solo tienes valor en función de la atención que les prestes y el casito que les hagas (y no te esfuerces, ellos no te lo van a hacer a ti, más que para tenderte el anzuelo y atraparte en su red).

Si no les sirves como admirador /adorador, no tardan en buscarse a otro idiota como reemplazo.

No te enganches con gente así. No pueden establecer relaciones equilibradas de igualdad (dar/recibir) con nadie.

No tienen verdadero amor dentro.

Son parásitos por definición. Rémoras.

Deja de mirarles y de jugar a su juego.

Aquell@s que no ven al otro, no merecen ser vistos ni tenidos en consideración.

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Fraudes

Psicólogos, coachs, terapeutas, vendedores de humo, sin nada de trabajo personal, sin suficientes horas de terapia, fatales de lo suyo, con la neurosis intacta, empaquetada y envuelta debajo del brazo con un lazo puesto, gente que parece que le han regalado el título en una tómbola.

Está pasando.

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A mi no me pasa nada

Alguien frágil es reactivo por definición.

Todo lo interpreta como una amenaza.

Si no sientes que te tengas que defender de nada, vives en paz, los actos de los demás no te inquietan, y tampoco sus opiniones o palabras.

¿No os ha pasado lo típico de que le dices a alguien... ¿Que te pasa con esto o aquello, y te contesta...

¿A mi???? A mi no me pasa nada.

Pues eso.

Que si que le pasa.

Pero no insistas, que se va a poner aún peor.

No querer ver o no querer aceptar lo que nos pasa es una de las peores formas de estar en el mundo.