Tumgik
#mar dentro de mi
pequeno-girasol · 2 years
Text
“E forse il mare è dentro di lei”
-“Coraline” Måneskin
3 notes · View notes
olee · 8 months
Text
Fina | Enzo Vogrincic
Tumblr media
*3000 words (me inspiré) & mini s*x scene
Corrías con desesperación por el bullicioso aeropuerto, el eco de tus pasos resonando en los pasillos abarrotados. El tiempo apremiaba, y tu corazón latía al ritmo frenético de la prisa. El billete se aferraba en tu mano, como un talismán que te conectaba con tu destino. "¡Espera! ¡Ya voy!" gritabas, entre jadeos, mientras sorteabas a la multitud con determinación.
El reloj avanzaba implacablemente mientras te abrías paso entre la maraña de viajeros. Las luces parpadeaban sobre las pantallas indicadoras de vuelos, recordándote cada segundo que se escapaba. Al llegar al gate, una sensación de alivio temporal te invadió, pero rápidamente se desvaneció al notar que el área estaba desierta, como un escenario abandonado después de la función.
Te dirigiste apresuradamente hacia el empleado de la aerolínea, tu aliento agitado y la esperanza titilando en tus ojos. "Tengo un vuelo a Madrid ahora, por favor, dime que he llegado a tiempo", imploraste, con la voz entrecortada. El empleado, con un gesto comprensivo, te miró con seriedad y dijo: "Señorita, el vuelo se fue hace diez minutos".
Un nudo se formó en tu estómago, pero no te diste por vencida. Con determinación, preguntaste sobre cualquier opción disponible. "¿Hay algún otro vuelo a Madrid pronto?" El empleado, consultando la pantalla con un semblante compasivo, respondió que el próximo vuelo no sería hasta dentro de 15 horas. Asentiste con resignación, consciente de que el tiempo ya no estaba de tu lado.
Entonces, con la mente fija en tu compromiso ineludible, mencionaste la reunión crucial con la agencia de producción. "Tengo una reunión muy importante en Madrid. Aceptarán mi guión para una obra de teatro, y no puedo perder esta oportunidad", le expresaste al empleado, esperando encontrar alguna solución. El hombre tras el mostrador comprendió la urgencia en tu voz y te informó sobre la posibilidad de esperar.
Te refugiaste en un acogedor café ubicado en algún rincón del aeropuerto de Londres. El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, pero tus sentidos estaban inmersos en la música melancólica de Guitarricadelafuente que fluía a través de tus audífonos. Con gestos automáticos, conectaste tu celular para cargarlo, buscando consuelo en las notas de tu artista favorito.
Sin previo aviso, una lágrima solitaria escapó de tus ojos, una expresión palpable de la desesperación que te embargaba por haber perdido el vuelo. La música parecía resonar en sintonía con tus emociones, como si Guitarricadelafuente compartiera tu dolor a través de sus cuerdas y melodías. Mientras las lágrimas seguían su curso, te sumergiste en un mar de pensamientos, contemplando el giro imprevisto que había tomado tu día.
Con resignación, extrajiste el guión de tu bolsa, sosteniéndolo entre tus manos temblorosas. El papel, ahora manchado por las lágrimas, representaba más que un simple texto; era la culminación de tus esfuerzos y sueños. Te encontrabas en una ciudad ajena, lejos de casa, y la realidad de estar varada por 15 horas en Londres se apoderaba de ti.
Las palabras del guionero, antes tan llenas de promesas, se volvían borrosas a través de tus lágrimas. De repente, te sentías como una niña de cinco años que había perdido su globo de cumpleaños, la tristeza reflejada en tus ojos y en cada línea de tu rostro. La ironía de la situación no pasaba desapercibida, y una mezcla de frustración y vulnerabilidad te envolvía mientras te aferrabas al guión como a un salvavidas en medio de la tormenta.
Sumida en la tristeza de tus pensamientos, te diste cuenta de repente de una mano amable que se acercaba a tu rostro con una servilleta. Entre la neblina de lágrimas, apenas pudiste vislumbrar la acción generosa de un desconocido que, con empatía, te ofrecía un medio para secar tus ojos. Agradecida por el gesto, aceptaste la servilleta sin poder identificar a la persona detrás de ella.
La bondadosa presencia a tu lado pasó desapercibida hasta que lograste controlar las lágrimas lo suficiente como para ver a quien te había brindado consuelo. Descubriste que había estado sentado junto a ti durante un buen rato, observando silenciosamente tu situación con comprensión. Sorprendida por su amabilidad, solo lograste articular un simple "thanks", incapaz de distinguir completamente sus rasgos.
En un giro inesperado, el hombre respondió en español. "De nada, yo espero que todo se recupere", dijo con una sonrisa tranquilizadora. Al levantar la mirada para agradecerle debidamente, te encontraste con la visión de un hombre extraordinariamente atractivo. Su piel canela destacaba bajo la luz del café, su cabello despeinado le daba un aire casual y sus ojos, de un caramelo puro, irradiaban calidez y comprensión.
Aunque te sentías vulnerable y con el corazón aún apretado por la situación, la presencia reconfortante de este hombre te hizo sentir un atisbo de consuelo. No sabías exactamente cómo reaccionar ante su belleza, pero la curiosidad y la necesidad de conexión humana te impulsaron a romper el silencio. "¿Hablas español?" preguntaste, con la esperanza de que la respuesta fuera afirmativa. El hombre sonrió y respondió con una risa contagiosa, "Creo que sí".
A pesar de la tormenta de pensamientos que te asaltaba, la visión de este joven que parecía salido de tus sueños generó un apretón en tu corazón. Sin embargo, la realidad chocó contra la fantasía cuando notaste que llevaba una sudadera y tenis Nike, una imagen más casual y terrenal que la que habías imaginado.
El chico, notando tu evidente perturbación, rompió el hielo al expresar su intriga ante la combinación de un guión en tus manos y lágrimas en tus ojos, “No te conozco, pero al ver que tienes un guión en mano y estás llorando, ahora estoy muy intrigado por lo que te ha pasado," dijo el chico guapo con una mezcla de curiosidad y empatía en su voz. Te sumiste en un silencio momentáneo, tratando de procesar la situación y, al mismo tiempo, preguntándote si este encuentro era producto de tu imaginación o si realmente estabas frente a alguien especial.
Finalmente, el chico reveló ser actor y confesó su amor por el teatro, aunque actualmente se encontraba inmerso en proyectos cinematográficos. La conexión con el mundo del teatro hizo que tus ojos se iluminaran con un atisbo de reconocimiento, y una sospecha empezó a formarse en tu mente.
Con un tono casual, le preguntaste: "¿Espera! ¿Tú eres Enzo, Enzo Vogrincic? ¿De 'La Sociedad de la Nieve'?" La confirmación en su expresión te dejó boquiabierta. "Ese mismo", respondió con una sonrisa, añadiendo con humor, "desde hace tiempo no veía a alguien tardarse tanto en reconocerme". Tu corazón latía con emoción mientras intentabas procesar la realidad de tener a un actor reconocido a tu lado.
Con entusiasmo, le confesaste: "Es que... ya he conocido a tantos actores que me da igual, pero... yo amé tu actuación y las otras obras que has hecho en Montevideo, es que amé".
Enzo, aún intrigado, te agradeció con sinceridad. "Gracias, escuchar esto me da más ánimo en hacer lo que hago," expresó con una sonrisa genuina. Sin embargo, no dejó que el agradecimiento se interpusiera en su deseo de conocer más sobre tu historia.
"Pero… no cambiemos el tema, ¿por qué estabas llorando? ¿Eres actriz o…?" preguntó con un gesto de interés. Tomaste un momento para recobrar la compostura y compartir parte de tu vida con este actor que, de alguna manera, se había convertido en un confidente inesperado.
"Soy prácticamente guionista, y me gusta escribir tragedias, dramas y todo lo Lorca," comenzaste a explicar, revelando tu pasión por la escritura teatral. "Pero últimamente no he tenido la suerte, y ahora que tengo una gran oportunidad en Madrid, el vuelo acaba de irse, y pues…" La frustración y la tristeza se reflejaban en tus ojos mientras compartías la historia de tu día caótico, sintiendo que Enzo podría entender el peso de tus aspiraciones y desafíos creativos.
"Qué horrible, pues no estás sola, porque yo también perdí el vuelo para Madrid," compartió Enzo, revelando un inesperado giro en su propia situación. Tus ojos se abrieron con sorpresa ante la revelación. "No jodas?" respondiste, dejando escapar tu incredulidad. Enzo rió ante tu reacción y, con un tono resignado, comentó: "Así es la vida". La ironía de la situación resonó en la conversación, creando un lazo instantáneo basado en las coincidencias y desafíos compartidos.
Después de pasar varias horas inmersos en el café, tú y Enzo continuaban deleitándose en una charla apasionada sobre el teatro y todo lo relacionado con sus amores creativos. El tiempo parecía volar mientras compartían anécdotas, descubrían similitudes en sus carreras y exploraban sus visiones artísticas.
A medida que la conversación fluía, el reloj recordó que era casi la hora del almuerzo. Enzo, con una sonrisa, sugirió: "¿Qué te parece si nos damos un respiro y vamos por unas hamburguesas?" La idea resonó contigo, y juntos se dirigieron a un lugar cercano para disfrutar de un almuerzo casual y reconfortante.
Después de saciar el apetito, la tarde avanzaba y la diversión no se detenía. Enzo, con su sentido del humor intacto, los condujo a un bar cercano. Cómicamente, se dirigió al bartender diciendo: "Denos dos cognac, que nos hace bastante falta". La ocurrencia sacó una risa de tu parte mientras observabas la escena con complicidad.
Mirándolo con una sonrisa, bromeaste: "Sabes, se supone que no esté borracha, pero si es así, no me importa".
Entre risas y la atmósfera relajada del bar, tú y Enzo continuaban disfrutando de la compañía mutua. El ambiente festivo se intensificaba a medida que ambos tomaban innecesariamente, sumiéndose en conversaciones que abordaban cualquier tema que se les ocurriera.
En un momento de confianza, decidiste compartir un secreto que habías guardado durante mucho tiempo. "Enzo, te tengo que confesar algo," dijiste, con un tono cómplice. Él, intrigado, respondió con un "Dale, dime".
Toda roja y riéndote, soltaste la confesión: "Yo te re amaba, like cuando saliste en 'La Sociedad de la Nieve', no pude aguantar mi fanatismo y pues, ahora que lo pienso, creo que hasta escribí un fanfiction de ti". La expresión de Enzo era un cóctel de sorpresa y diversión mientras esperaba a escuchar más detalles.
Con una risa nerviosa, Enzo te pregunta: "Y... de qué era ese fanfiction?" Entre risas y complicidad, respondiste, "Eso mejor no lo hablemos pero... ya tú sabe". Enzo, con una sonrisa pícara, te desafió: "Yo no sé, dime tú".
Entre risas y anécdotas compartidas, el tiempo parecía desvanecerse mientras ambos continuaban disfrutando de la velada. Sin embargo, la realidad del horario de su vuelo a Madrid interrumpió la burbuja temporal en la que se encontraban. El intercom anunció que era hora de abordar, generando una pausa en su divertida conversación.
Enzo, con una mirada juguetona, sugirió: "Quédate conmigo, así te sientas al lado mío y charlamos más". Tú, recordando la asignación de asientos, expresaste tu preocupación: "Pero, el asiento está designado". Sin embargo, Enzo, con confianza, respondió: "Eso me lo dejas a mí". Ante su propuesta, no pudiste evitar sonreír y ceder: "Pues, ¡vale!"
Al entrar al avión, Enzo abordó con confianza y se dirigió a una de las azafatas. "Perdona, pero hubo un error con los asientos, ella se supone que esté al lado mío, además que es my fiancé," dijo con una sonrisa juguetona, dejándote boquiabierta y bastante ruborizada. La declaración tomó por sorpresa a la azafata, quien, a pesar de la confusión, asintió amablemente y te acompañó hasta el asiento asignado al lado de Enzo.
Mientras te acomodabas, una mezcla de asombro y nerviosismo se reflejaba en tu rostro. Enzo, con su actitud desenfadada y una chispa de complicidad, te guiñó un ojo antes de sentarse a tu lado.
Al sentarte, no pudiste evitar comentarle a Enzo: "Estás demente, ¿cómo que fiancé?" Él te miró con una sonrisa pícara y respondió: "Ay mira, estos son cosas que pasan, y además esto, ehh..." Tratando de mantener la compostura, le interrumpiste: "Mira, ya, que estás re tomado, que ni sé de qué estamos hablando."
Él, con un tono cómico y sarcástico, te dijo: "De que eres mi fiancé y punto." En respuesta, le diste un pequeño puño juguetón en el brazo, y Enzo, dramáticamente, exclamó: "Ay, eso dolió." Tú, riendo, le reprochaste: "Ay no seas bobolón."
Ya cómodos en sus asientos, Enzo te mira con la expresión de quien necesita más alcohol, mientras tú le devuelves la mirada con gesto de ya no más. Sin embargo, al pasar una azafata, Enzo, con su característico sentido del humor, le dice: "Perdona, ¿nos podrás traer dos champán? Es que como nos vamos a casar pronto." Tu rostro se torna más rojo de lo que ya estaba ante la inesperada declaración de Enzo.
La azafata, acostumbrada a situaciones peculiares, asiente con una sonrisa y se apresura a cumplir la solicitud. Mientras tanto, Enzo se relaja en su asiento con una expresión de triunfo, mientras tú intentas ocultar tu sorpresa y diversión ante la ocurrencia.
Se tomaron el champán con un "¡Salud!" y el ambiente se llenó de risas y un toque festivo. Sin embargo, a medida que disfrutaban de la bebida, comenzaron a notar que el efecto del alcohol se estaba haciendo más evidente, sumergiéndolos en un estado de relajación profunda. Enzo te mira con complicidad, y con una sonrisa pícara, comenta: "Y de qué era el fanfiction? Es decir, me imagino que era bueno."
Tu rostro refleja una mezcla de pensamiento y vergüenza, y le respondes: "Ay Enzo, por favor, no hablemos de eso, ya te dije que no te voy a contar." Sin embargo, Enzo persiste con curiosidad: "Pero me imagino que fue creativo." Lo miras con incredulidad, como si sus palabras fueran más serias de lo que aparentaban, y le contestas: "Cómo que creativo, I mean, era normal, como una chica empezando sus veintes y todo eso."
La conversación da un giro inesperado cuando Enzo, con sorpresa, pregunta: "Espera, no jodás que… ¿cuántos años tienes?" Lo miras directamente y le respondes con humor: "Bastante mayor, ¿por? ¿Me veo vieja?" Enzo, tratando de explicarse, menciona: "No... es que yo pues, ya sabes que estoy en mis mediados de treinta." Tú, con una sonrisa traviesa, le dices: "Estás bien, ¿o mejor te digo que estás viejo?" Las risas se mezclan con la complicidad, creando un ambiente ligero y divertido mientras continúan su viaje a Madrid.
Después de la conversación sobre el fanfiction, Enzo ya estaba medio dormido, o mejor dicho, parecía cansado o sumido en sus pensamientos. Mientras tanto, sentías la necesidad apremiante de ir al baño. Decidiste levantarte del asiento y dirigirte al baño del avión. Sin embargo, al llegar, te encontraste con una fila larga para el baño de mujeres, y la urgencia no esperaba.
La azafata, al notar tu situación, te tranquilizó diciéndote que podías usar el baño de hombres, ya que estaba vacío en ese momento. Agradecida, aceptaste la oferta y te aventuraste en una larga caminata a través del amplio avión. Al final, encontraste el pequeño baño del avión, donde pudiste aliviarte y refrescarte las manos.
Justo cuando estabas a punto de salir, te diste cuenta de que Enzo estaba a punto de abrir la puerta del baño. Ambos se miraron con asombro, creando un momento de sorpresa compartida. Sin embargo, lo que más te ponía nerviosa era el silencio incómodo que se instaló entre ustedes. Aunque no era incómodo en sí, había una tensión que no podías ignorar.
Tus ojos se encontraron con los de Enzo, sus labios y sus ojos endormecidos brillando en la penumbra del avión. Era como si el tiempo se hubiera detenido por un momento, y la conexión entre ustedes se manifestaba en el silencio compartido. Ambos parecían estar atrapados en la atmósfera íntima del instante, sin palabras pero con una comunicación palpable entre las miradas.
Ligeramente afectada por los efectos del alcohol, observabas cómo el brazo de Enzo estaba recostado en la puerta del baño, como si te invitara a pasar. Sin embargo, te quedaste mirándolo, notando que sus venas sobresalian, un detalle que capturó tu atención de manera inusual.
De repente, Enzo miró a ambos lados y se introdujo al baño contigo, a lo cual respondiste incrédula, diciendo: "Mijo, pero—" Antes de que pudieras terminar la frase, Enzo te agarró de los muslos y te hizo sentar en el mini lavamanos. Te sentías un poco incómoda, sin estar segura de cómo reaccionar, pero permitiste que Enzo guiara la situación.
Él te agarró suavemente del cuello y empezó a besarte apasionadamente, como si ambos tuvieran una sed desesperada de conexión. Respondiste a sus besos de manera igualmente intensa, sumergiéndote en el momento. La pequeña cabina del baño se convirtió en un espacio íntimo donde las emociones y los deseos se expresaban libremente entre ambos, desafiando la lógica del apretado espacio.
Después de tantos besos, Enzo te tocaba apasionadamente por todos lados, más — soltás un suspiro largo y él hace lo mismo, como medio agitado. "Me parece que ya es hora de pegar una cabeceada," te dice. Tú, con cierta preocupación, le tirás, "Pero capaz hay gente esperando afuera, ¿cómo hacemos para salir del baño?" Él te responde con un "Solo tenés que seguirme," agarrándote de la mano. Enzo abre la mini puerta del baño del avión, echa un vistazo a los lados y, medio incómodos pero satisfechos, se encaminan hacia sus asientos.
Al sentarse, tú y Enzo quedan en un largo silencio, procesando todo lo que había pasado en esos largos minutos en el baño del avión. Mientras tanto, Enzo te agarra de la mano y te da un besito en la misma. "(Y/N), me tendrías que pasar tu número de celu, quiero volver a verte," te dice, y tú, ya un poco cansada y recostada en el hombro de Enzo, le respondés, "Cuando aterricemos, te paso mi número," y él asiente con un "Dale."
Fin
Tumblr media
364 notes · View notes
monimoni1312 · 3 months
Text
Tumblr media
deseo maldito
fugaz,ambiental,normal
donde quedo la tal resistencia
cada uno su disputa
me ubico en este mar de consciencias adquiridas sin querer
las figuras dan y quitan dentro de su propio caos
caos de cueros
remordimientos que están en mi cabeza
es normal
soy humana
91 notes · View notes
chiquititamia · 4 months
Text
Tumblr media
Pequeño drabble en venganza honor a la necesidad que @deepinsideyourbeing nos ha provocado a todas de darle nuestro primogénito a Enzo. Te adoro 💕
🐻 ProtectiveDaddy!Enzo x reader 🍧Fluff
Qué maravilloso era poder pasear a la tarde ahora que ya hacía un tiempo más agradable. El calor sofocante con el que habías pasado el último tramo del embarazo se iba disipando con la llegada de septiembre. Ya no era necesario que Enzo te llevase del brazo y caminase lentamente contigo, ya te encontrabas más fuerte, pero sin embargo seguías agarrada a él, por gusto.
Podías sentir los pechos pesados, pero la bebé se hallaba tan calmada en la mochilita donde Enzo la portaba que no querías despertarla, probablemente lo haría ella sin ayuda.
Decidisteis sentaros en una terraza de una cafetería del puerto, con vistas al mar en ese pequeño pueblo costero donde al menos la gente no paraba a tu novio constantemente por la calle.
El mesero tardaba en llegar, así que Enzo dejó a la pequeña con cuidado en su carro y fue dentro a buscar al menos un vaso de agua, para ayudarte a amamantar; tu novio había estado muy presente en todos los cursos de paternidad a los que habías asistido y eso siempre te daba un plus de orgullo y felicidad.
La nena estaba ya haciendo algún gesto en sueños que indicaba que pronto se despertaría, y, como si estuviese medido, comenzó a llorar en cuanto su papi llegó con el vaso de agua en la mano.
-Te pedí también un zumo de naranja natural, amor- dijo con calma mientras se aproximaba al carrito - ¿pero qué le pasa a mi princesita, eh?
No pudiste evitar sonreír ante la ternura inaguantable que suponía ver a los dos amores de tu vida juntos. Aún no te acostumbrabas a la imagen.
-Bebe un poco de agua, cielo -te pidió. Sabía que no eras de esas personas demasiado responsables de su propia hidratación, y te lo tenía que recordar a cada rato, especialmente ahora para poder producir leche sin problema.
Comenzaste a beber lentamente del agua fría que te había traído, y observabas como Enzo intentaba calmar a su hija en brazos, pero tanto tú como él sabíais que lo que le pasaba era que tenía hambre.
-¿Llora mi nena de hambre? Ahora mamá te da tetita, no te preocupés, te vas a quedar llenita ... - Enzo le susurraba mientras le secaba las lágrimas con el pequeño babero de tela estampado de ositos.
Tu corazón se derretía cuando le escuchabas hablar así.
El camarero trajo un zumo de naranja para ti y un café solo ( y probablemente doble) para Enzo. El pobre debía estar muriendo de sueño después de la noche que habían tenido con la pequeñaja.
Comenzasteis a beber y Enzo depositó a la bebé con máxima delicadeza en tus brazos.
Esta vez no llevabas una camiseta o una blusa, si no un vestido de verano, así que en lugar de levantar la prenda y colocar la cabecita de tu hija debajo, no te quedó otra opción que bajar el tirante del vestido y descubrir por completo uno de tus pechos, el cual la nena se llevó a la boca con voracidad.
-Sí tenía hambre ¿eh? - comentaste al notar su succión apresurada. Sujetabas el pezón en su boca con dos dedos en forma de V. Cuando estabais en casa Enzo solía hacer que te recostases sobre él para masajear tus pechos y estimular el flujo de leche, lo cual te ayudaba mucho.
-Sí, pobrecita -dijo Enzo sonriendo con ternura.
Fue un momento de relax con la brisa del mar peinando vuestro cabello, poco ruido, una deliciosa bebida para reponer líquidos...
- Y sí, amor, he pensado que podemos comprarle aquel gorrito de lana para cuando crezca un poco y haga frío podemos ir a Bariloche a que vea la nieve y... -Enzo te hablaba emocionado de la prenda que había visto en una tiendecita hacía unos días. Sin embargo tú no estabas escuchando lo que te decía. Tu instinto se había despertado y estaba vigilando con el rabillo del ojo a un desgraciado que no te había quitado la mirada de encima desde que te habías sentado en aquella terraza. El muy cabrón estaba aprovechando que Enzo se encontraba de espaldas a él para poder mirarte a gusto. Intuía que ibas a bajar la mirada y no ibas a hacer nada, dando impunidad a sus actos. Te estaba comiendo con los ojos, atento a cualquier movimiento de la niña que le permitiese ver un centímetro de piel más. Todo esto, obviamente te estaba desconcentrando y tu pareja no tardó en darse cuenta de que no le estabas prestando atención y te encontrabas tensa.
-¿Amor? ¿Qué pasa, te hace daño?
Negaste con la cabeza.
-¿Y entonces, cielo? ¿Que pensás?
Tu mirada permanecía fija en el sujeto que te observaba, lo cual guio la suya hacía el problema.
El tipo se encontraba concentrando toda su atención en ti mientras además fumaba. No reparó en que Enzo se había dado la vuelta en su silla.
-Qué, te gusta el espectáculo? - inquirió con ira contenida. Proyectó la voz para que sonase grave y fuerte pero no como para llamar la atención de toda la cafetería, que, en realidad estaba bastante vacía.
-Cómo? - dijo el desgraciado mientras apartaba la mirada disimulando.
-Que parés de mirar a mi mujer- le advirtió.
-Enzo... -le dijiste en bajo tratando de calmarle, aunque por dentro también hirvieses de rabia.
-Y bueno flaco, que no se saque las tetas en público - murmuró el tipo mientras apuraba su copa.
-¡¿Que decís?! Enzo se levantó y camino hacia él apartando la silla de forma brusca. Por suerte vuestra hija se hallaba ajena a toda la situación y se encontraba a aún mamando tranquila contigo.
Esta claro que el otro se sorprendió. El aspecto y la calma de Enzo podía llevar a equívoco, pero subestimar su capacidad de protección con su familia suponía cometer un grave error. El tipo levantó las manos con la intención de calmar a Enzo que se aproximaba como un toro hacia él.
-Si vos estás enfermo y ves que mi mujer te está provocando por alimentar a nuestra hija, igual te tengo que enseñar un par de cosas.
-No flaco, yo no...
-Ni se te ocurra volver a mirar a mi mujer ni a mi hija o te arranco los ojos de pelotudo que tenés. Y apagá ese cigarro a la de ya, entendiste? -Enzo apoyó sus manos en la mesa del tipo.
-Ta, flaco, no quería molestar -apagó el cigarro en el cenicero manteniendo la otra mano en alto.
-No se te olvide.
Enzo volvió a la mesa aún con el gesto fruncido y la respiración agitada por la rabia más que por el enfrentamiento. El tipo dejó un billete encima de su mesa y no tardó en irse evitando cualquier contacto visual contigo o con tu novio.
-¿No querés cambiar ya de pecho, mi vida? Preguntó cómo si nada hubiese pasado, mientras acariciaba la mejilla de vuestra niña.
Nunca cesaba de sorprenderte con qué facilidad Enzo cambiaba de tono cuando se dirigía a ti, siempre tan dulce. Asentiste aún conmovida por lo que acababa de pasar: Enzo llamándote "mi mujer", defendiéndote de una manera tan brava, usando una voz que nunca habías oído salir de su garganta... Seguramente tus mejillas se habían teñido de un tono rosado que esperabas poder disimular con el calor.
Cambiaste de pecho a tu pequeña ya tranquila por no ser observada por ningún desgraciado. Enzo, siempre tan atento limpió tu otro pezón de restos de leche y de saliva con un círculo de algodón y te acomodó el tirante del vestido, dándote un beso en la mejilla después.
No sabías si eran las hormonas que tenías totalmente revolucionadas, si era la falta de sexo por motivos evidentes o que simple y llanamente la forma en la que Enzo te había protegido te habían vuelto loca, pero una ardiente sensación te estaba invadiendo de dentro hacia fuera como si de una repentina fiebre se tratase.
-Amor? -dijiste suavemente
-Sí, nena -levantó la vista hacia ti mientras acariciaba a vuestra hija, que seguía comiendo.
-Cuando lleguemos a casa y la niña se duerma, ¿me podés hacer el amor?
No tenías claro de donde salía semejante honestidad y desde cuando eras así de directa. Quizás la gente tenía razón y la maternidad te cambiaba hasta niveles insospechados.
-Y sí, por supuesto -contestó él sin titubear, sin sonrojarse, y como si le hubieras pedido cualquier otra cosa- no veo la hora, mi niña.
tags: @madame-fear @deepinsideyourbeing @loveinsprings @lunitt @lastflowrr @iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
97 notes · View notes
karylvsjuanii · 7 months
Text
Desvelado | Juani Caruso
tw: ningunoo, todo es súper fluff, algo cursi y menciona infidelidad pero es negada porque no sucede nada. Discusiones.
Por favor dime si hay un error o falta algo.
Basada en la canción “Desvelado - Bobby Pulido”
Tumblr media
Gordi, ya venís? - Pregunta Fran al otro lado de mi celular.
Estoy a 15 Fran, no empiecen sin mi porfa. - Pido finalizando la llamada después de un “no tardés más” de parte de Fran.
Iba manejando por las calles coloridas escuchando “desvelado” de bobby pulido.
“Muy buenos días a todos, y mejores por esta buenísima rolona, como están todos?”
De nuevo esa voz, si sigo así me volveré esquizofrénico.
Llevaba unas dos semanas aproximadamente enamorándome de una voz anónima que pasaba por la radio cada que tomaba rumbo a algún lugar por las mañanas, me había grabado de memoria la estación. La hora. Y la hora en la que se iba.
“Recuerden que la línea está disponible para que llamen para pedir una canción” “Oh, justo a tiempo”
Subí el volumen de la radio para poderla escuchar mejor.
“Hola?, Bien, vamos a reproducirla una vez y se acabe esta canción, gracias por su llamada, que tenga un muy bonito día”
Su voz sonaba tan tranquila, era como escuchar las olas del mar, me enamoré aunque nunca la conocí, y cada que vuelvo a escucharla, anhelo poder encontrarla por alguna de estas calles.
Sinceramente me considero un psicopata por decir todo esto, pero quien no se resistiría a esa voz de ángel?
Finalmente llegué a mi destino. Un restaurante donde se supone todos mis amigos me están esperando para pasar el rato juntos.
Mas tarde tendríamos que ir a una conferencia del cast principal, pero eso sería ya por la noche. Últimamente habíamos tenido esta rutina. Almorzar por la mañana y vernos en la noche para entrevistas, conferencias, premios.
Aburrido. Y más sin poder dejar de pensar en su voz.
Ya tienen su traje listo? Yo tengo que ir saliendo por el mío. - Felipe ríe por lo bajo.
Te acompaño. - Habla Matías antes de meter un pedazo de carne a su boca.
Listo, Juani? -
Blas iba a llevarme en su auto, ya que el mío estaba en mantenimiento y él se ofreció a hacerme el favor. Un amor.
En que tanto pensás, boludo? - Blas me pregunta sin alejar la vista de la carretera.
“No lo sé.” Suelto sin respuesta.
Blas, vos te pensás, tipo, que alto forro si alguien te contara que se está hasta las manos de una voz y no puede dejar de pensar en ella, aunque ni siquiera la conozca, pero incluso ha soñado en su querer, en estar en sus brazos, en que ella le habla. Repito. Sin conocerla. - Creo que estoy todo rojo.
Na amigo, estás re copado. Me estás jodiendo vo’ - Blas ríe haciendo montoncito con sus dedos.
No te jodo boludo, me estoy volviendo loco. Vos entendés eso? Juani, volviendosé loco por una piba que ni en pedo la conoce. -
Me siento aliviado de poder sacar mi frustración aunque un poco mufa por la reacción de Blas.
Me estás diciendo vo’ que por eso has estao’ re colgado por ella? Más bien, por una voz que probablemente sea de cualquier forra bagarta? - Se burla Blas.
Cerrá el orto cheto de mierda, no la conocés. - Quedé re picado por lo que dijo Blas, me hirvió la sangre a 1000 grados.
Ni vos tampoco, gil escracho. -
Okey, eso me envió a la concha de mi madre.
En un par de 10 minutos más, ya estabamos junto a nuestros compañeros y amigos, unos tomandose fotos, arreglandose, otros ya dentro de cabinas donde asignaron sus entrevistas, y los demas, aceptando las bebidas del lugar.
Amigos, me putearon todo. - Llega Mati riéndose.
Por que? Que hiciste pelotudo? - Pregunta Simón dejando su celular a un lado.
Naa, me llenaron de cosas que ni yo me acuerdo por quedarme colgado con la gila que estaba ahí metida en la cabina, era como una de ahí, re linda ella eh. - Matías toma un vaso de agua para llevarlo a sus labios y dar un sorbo sin dejar de vernos.
Te gustó más que Malena? - Pregunto riéndome.
Obviamente, la piba ha de ser unos 10 años o 10 siglos menor que malena. - Felipe ríe burlándose.
No estes jodiendo forrito, tampoco pa tanto, te la dejo a vos que te hace falta una manita eh. - Ríe alejándose lo más rápido de Felipe que inmediatamente fue perseguido por él.
Veía twitter tranquilamente en lo que esperaba pacientemente mi turno, me tocaba después de Enzo.
Pasé viendo todos los comentarios que hacían al respecto por mis rt. Últimamente eran solo de alguien que me gustaba y de lo mucho que me encantaba su voz. Ya se imaginarán las reacciones de todas. A veces eran re bardas las pibas.
Che, Juani, tu turno. Suerte. - Enzo toca mi hombro demostrándome amabilidad, no sin antes dejar una sonrisa y desaparecer de mi vista.
Él y todos sabíamos en sí que a veces era algo tedioso ser entrevistado. Che, cuidar que decís, que hacés, que opinás, las preguntas re incomodas que al toque hacen, vos sabés boludo.
Doy un último sorbo a mi agua helada, y me dirigí con cortos pasos a la cabina número 3, antes adueñada de Enzo.
Y hasta el momento, sigo creyendo que haber cruzado esa puerta fue la mejor decisión de toda mi vida.
Hola Juani, cómo estás? - Se acercó a mi dejando a un lado un frasco que parecía ser un gel.
Extendió su mano con una sonrisa en su rostro, mirándome.
Su voz fue lo primero que me hizo derretir, y ahora estarla escuchando de la nueva niña de mis ojos, me hizo sentir escalofríos.
Era ella. Y no lo dudé ni un segundo.
Parece alta pero no más que yo, llevaba puesta una falda color negra y una blusa color vino de manga larga la cual descubría sus hombros y dejaba ver su clavícula marcada, ese color hacía resaltar demasiado su tono de piel, era blanca como si en su vida hubiera estado bajo el sol y su cabello hacía que se viera aún más.
Qué tal?, Todo bien y vos? - Devuelvo el saludo, encantado.
Igual que vos, un gusto. - Su mano se alejó de la mía, al igual que su cuerpo para llegar a donde antes estaba y señalarme con su dedo un asiento rodeado de cámaras, luces, y micrófonos.
Seguí su indicación y tomé asiento a donde ella señaló.
En la cabina habían más personas vestidas de negro, con cables, computadoras, micrófonos, luces por todos lados, tripiés, e incluso mates.
Empezaron a retocarme un poco el rostro con polvo iluminador, también pasaron un peine por mis rizos, un spray fijador y más polvo.
Para ser sinceros, no preste atención a lo que estaban haciendo conmigo, y no me interesaba, estaba muy ocupado viéndola.
Se encontraba anotando unas cosas en una agenda y computadora, sin dejar a un lado un mate en lo que parecía ser una guampa.
Se veía tan atenta en lo que hacía, tan bonita.
Bien, Juani, como última pregunta. Fuertemente suplicada por tus fans. Quién es esa afortunada chica de la que estás enamorado? -
“Que chota?”, Pensé.
Vos, sos vos mi amor hermosa, la tengo en frente.
Claro que eso es lo que quería gritar, lástima que soy puto.
Ah, eso, una pibita por ahí, secreto. - Digo riendo, jugando con mis manos mostrando nerviosismo. Sabía los altos edits que se venían de esto.
Mm, no es lo que esperaba, la verdad, si te soy sincera, me gustaría saber quien es esa chica. Dicen que estás muy enamorado de su voz, es eso cierto, Juani? - Pregunta mi próxima mujer y dueña de mi corazón, haciendo que una sonrisa invada mis labios.
Si, eso es cierto, me fascina su voz. - Asiento, dándole la razón.
Si? Debe ser una muy bonita voz entonces. - Veo una sonrisa formada en sus labios rosados. Que mujer más perfecta.
De repente quiero sacar el anillo.
Eso es todo Juani, muchas gracias por tu tiempo. Un gusto y que tengas linda noche. - Me dedica nuevamente una sonrisa despidiéndose.
Las cámaras ya se habían apagado. Pues yo era el último.
Gracias a vos, pero no me gustaría irme sin antes pedirte una canción para mañana en tu estación. - Puedo notar su asombro y sonrojo rápidamente.
Oh, muchas gracias, y claro que si. Cual es? - Me acerco lentamente hacia ella con una sonrisa.
Desvelado, de Bobby Pulido. -
Por supuesto, para tu enamorada, verdad? - Ella se cruza de brazos riendo.
Exactamente, oh, y podés leerle este papel cuando pongan la canción? - Saco de mi bolsillo el papel para entregárselo.
Si, no te preocupes. Gracias Juani. - Vuelve a lanzarme una sonrisa y yo salgo de la cabina con una cara de bobo. Anhelando volver a escucharla, volver a verla.
Y para despedirnos, quiero poner una canción a petición de alguien con el que tuve la oportunidad de hablar, espero estés escuchando esto. - Digo antes de dar click a la canción en Spotify.
La radio empezó a reproducir “Desvelado”.
“Será fe que yo encontré
Una voz de ternura
Que me llena de placer
Cuando la oigo hablar
Con ella me enamoré
Que nunca la conocí
Sueño en su querer
Y en sus brazos quiero dormir
Escucho cada día la radio
Seguro que la vuelvo a oír
Por el cielo busco mi estrella
A la luna quiero subir
Voy desvelado
Por estas calles esperando encontrar
A esa voz de ángel que quiero amar
¿Dónde andará?”
Antes de escuchar el último verso de la canción, bajo un poco el volumen de esta.
Y finalmente una nota dejada por él para su dichosa enamorada. - Abro la nota que Juani me dio antes de irse por esa puerta la noche anterior.
“Al final si te encontré. La dueña de esa voz” - Juani.
“Juanicar comenzó a seguirte”
123 notes · View notes
denisesoyletras · 10 months
Text
La primera vez que lo vi algo se iluminó dentro de mí. Todas sus palabras, todos sus gestos, todo su ser emanaba luz. Cuando en mi cabeza había desorden, su calma me tranquilizaba. Cuando había cansancio y estrés, pasar tiempo juntos me liberaba.
Pero también cuando lo veía, había una sombra que me perseguía. La sombra me decía que pronto iba a terminar. ¿Qué sería de mí sin él? Sin su mar de atención, sin sus olas de tiempo, sin su sonrisa de luna.
Sentí soledad y seguí sus pasos. Tuve frío y me amarré a sus brazos. Sentí su distancia y me refugié en sus besos.
Dicen que hay que amar aunque no se tenga el estómago para ello. Yo lo amé con todo mi cuerpo, lo perdí con mis miedos.
Denise Márquez
153 notes · View notes
beingstorm · 1 year
Text
“Y yo te seguiría bajo cualquier forma, como polvo o humo o viento. Entraría por tu respiración, por tu sonrisa, por tus tristes deseos de evadirte hacia donde no haya lenguaje sino solamente ojos devorándose, ojos amándose en el peligro de una desnudez absoluta.
La que miraba el mar en noches viejas. Recuerdos de infancia: muros, detonaciones, gritos. El aire es un campo de concentración para una niña minúscula que baila sobre el filo de un cuchillo. Las risas ajenas son un obstáculo. Los veranos también. (…)
Y tú me viste llegar, mendiga hedionda enamorada de su sombrero con flores y plumas. Había un color lila que humeaba y yo estaba de verde dentro de mis harapos. Dancé para que te rieras. Me pinté las uñas de azul. Toqué la guitarra y canté canciones que hablan de pequeños instantes únicos en los que el dolor se aduerme y hay sólo deseos de amar”.
- Alejandra Pizarnik | Fragmento de sus “Diarios”, fechado en 1962
Falleció en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1972
Nota: Cuando leemos los “Diarios” de Alejandra Pizarnik lo primero que nos llama la atención es que los concibiera para su uso personal. Porque, al pasar sus páginas, sentimos estar ante una novela experimental de gran belleza que ofrece un sentido literario completo. De hecho, ya desde muy joven muestra allí una intensidad y un talento que muchos autores desearían en sus años de madurez. Por eso leer estos “Diarios” no es solo asomarnos a las costumbres, pesadillas, complejos y amores de Alejandra: es encontrarnos con alta literatura. El fragmento que aquí incluimos, bellísimo, que firmó con 26 años, es uno de nuestros favoritos.
📷 Alejandra Pizarnik retratada por Anatole Saderman
Tumblr media
Recuperado de: Revista Hermeneuta
167 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
El vacío que siento ni siquiera es un sentimiento propiamente dicho, sino más bien es la nada misma. Este vacío es sinónimo de todo y nada a la vez. Solo está ahí, profundo, en lo más hondo de mi. Ni siquiera es algo que pueda definir, solo es algo con lo que sigo intentando aprender a vivir. Porque el vacío es infinito y no sé puede respirar aquí, es un vacío que asfixia por dentro eternamente.
En el que yo sola me estoy ahogando, me estoy hundiendo sin llegar nunca al fondo, como si fuera un abismo sin fin. Me atrapa y no me suelta, me mantiene cautiva en este mar turbulento en el que no siento nada y a la vez lo siento todo. En el que las sensaciones se pudren y solo quedan los restos de lo que una vez fue.
Un vacío que destruye todo a su paso, sin reparos. Engullendo todo lo que habita en mí, bueno y malo, sin excepciones. Así es, tan egoísta, aparece y desaparece cuando quiere. Su presencia me arrebata continuamente todo aquello que logré cada vez.
Hydra & Katastrophal
191 notes · View notes
Text
Tumblr media
Te soñaría,
pero prefiero dormirte,
besar tus párpados
y acunar tu descanso,
abrazarte despacito,
quererte,
tanto,
que mi alma
se escape
con tu sueño,
que nada de mí
se quede despierto,
siempre en ti,
dentro,
muy dentro,
ahí quiero quedarme,
ser contigo sueño
y huir de mi desvelo,
solo eso quiero,
ser lo que ves
y ver yo
lo que tu eres
mientras se nos abren
los sueños.
En nuestro adiós
se volvió verso
la distancia,
el ayer se despojo
del pasado,
tu piel
siempre quedo joven,
fue un adiós
que se quedó,
porque para irse
hay que tener
el permiso
del corazón,
somos
como la desembocadura
de un río en la mar,
tú tan río
y yo tan mar,
que por lejos
que tú estés,
algo de tu dulce
llega siempre
a mi sal,
como decirte
que puedo verte,
que te siento,
que puedo tocarte
en cada letra,
aquí sentada a mi lado,
puedo amarte,
todo eso puedo sin ti,
y si me esfuerzo
lo sufiente,
puedo hacer
que tus pasos
lleguen a mis pies,
dirás que nada
de esto es posible,
y yo te digo,
que de esto,
nada es más difícil
a que yo
me olvide de ti,
por eso tienes que saber
que estas aquí,
conmigo,
o para ser más exacto,
en mí.
139 notes · View notes
rafaelmartinez67 · 3 months
Text
Tumblr media
¡México, Creo En Ti!… Por Ricardo López Méndez
México, creo en ti, Como en el vértice de un juramento. Tú hueles a tragedia, tierra mía, Y sin embargo, ríes demasiado, A caso porque sabes que la risa Es la envoltura de un dolor callado.
México, creo en ti, Sin que te represente en una forma Porque te llevo dentro, sin que sepa Lo que tú eres en mí; pero presiento Que mucho te pareces a mi alma Que sé que existe pero no la veo.
México, creo en ti, En el vuelo sutil de tus canciones Que nacen porque sí, en la plegaria Que yo aprendí para llamarte Patria, Algo que es mío en mí como tu sombra Que se tiende con vida sobre el mapa.
México, creo en ti, En forma tal, que tienes de mi amada La promesa y el beso que son míos. Sin que sepa por qué se me entregaron; No sé si por ser bueno o por ser malo, O porque del perdón nazca el milagro.
México, creo en ti, Sin preocuparme el oro de tu entraña; Es bastante la vida de tu barro Que refresca lo claro de las aguas, En el jarro que llora por los poros, La opresión de la carne de tu raza.
México, creo en ti, Porque creyendo te me vuelves ansia Y castidad y celo y esperanza. Si yo conozco el cielo es por tu cielo, Si conozco el dolor es por tus lágrimas Que están en mí aprendiendo a ser lloradas.
México, creo en ti, En tus cosechas de milagrería Que sólo son deseo en las palabras. Te contagias de auroras que te cantas. ¡Y todo el bosque se te vuelve carne! ¡Y todo el hombre se te vuelve selva!
México, creo en ti, Porque escribes tu nombre con la X Que algo tiene de cruz y de calvario: Porque el águila brava de tu escudo Se divierte jugando a los volados: Con la vida y, a veces, con la muerte.
México, creo en ti, Como creo en los clavos que te sangran: En las espinas que hay en tu corona, Y en el mar que te aprieta la cintura Para que tomes en la forma humana Hechura de sirena en las espumas.
México, creo en ti, Porque si no creyera que eres mío El propio corazón me lo gritara, Y te arrebataría con mis brazos A todo intento de volverte ajeno, ¡Sintiendo que a mí mismo me salvaba!
México, creo en ti, Porque eres el alto de mi marcha Y el punto de partida de mi impulso ¡Mi credo, Patria, tiene que ser tuyo, Como la voz que salva Y como el ancla…!
31 notes · View notes
seleccionpoetica · 1 year
Text
Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hasta dónde puedo llegar a dárteme en todas las formas, en todos los momentos conscientes e inconscientes, llegar a ser tu río, tu sombra, la almohada suave donde apoyar tu cabeza, el viento, el mar, la risa, la mañana, tu cama, tu suelo, tu mujer.
Gioconda Belli, Quiero.
113 notes · View notes
dna-nitrogenousbase · 2 months
Text
Hay cosas que sin querer, de forma totalmente involuntaria, me recuerdan a vos. Los días lluviosos, la mezcla del aire frío y las palabras, la niebla que descansa sobre la punta de los edificios de mi ciudad cuando el frío se apodera de sus entrañas.
Casi todo lo frío me recuerda a vos, ¿Curioso, no? La antagónica escena de lo anterior es la playa, que tanto te gustaba, en la que fuimos felices por primera vez sin darnos cuenta que nos embarcábamos en un viaje sin retorno, comprando un tiquete férreo con dirección al abismo.
¡Pero éramos felices! Vivimos con la ilusión de prolongar aquella felicidad, algunas veces a costa de enojos, otras a costa de jugar a la indiferencia ante situaciones que nos comían por dentro, tal como las larvas de las frutas, tal como el cáncer en la sangre o como la corrupción irreversible del buen juicio.
Creímos en el poder del amor a falta de interés, jugamos como niños perdidos entre la vasta inmensidad de la ceguera de un corazón, hicimos hasta lo imposible por flotar en un mar carente de sal. Al final, también el esfuerzo terminó por convertirse en rutina.
Fue así como perdimos los dos. Aunque digan lo contrario, siempre a uno de los corazones le duele más que al otro pues las cicatrices del vivir y el amor las abren lentamente las batallas internas, las armas atómicas de la mente, los vidrios rotos en circulación sanguínea y los pétalos de las rosas deshojadas.
Como el néctar recuerda el romance entre la flor y el colibrí, así el frío me recuerda a vos, a tu frío mirar, a tus cálidos labios, que en noches independientes fueron preludios de innumerables taquicardias.
Alejandro M
25 notes · View notes
jupitersolaris · 1 year
Text
Tumblr media Tumblr media
Más screenshots del álbum de calcomanías/estampas de Saló [o:
↓↓↓ TRANSCRIPCIÓN DE LO QUE DICEN LAS IMÁGENES ↓↓↓
Eusebio Manguera: Dueño del canal. Su función dentro del programa es la de "Emperador Corporativo con Poderes Plenipotenciarios", pero sus empleados lo llaman "amo"
Cortez y Albertito: Directores. Ambos hermanos siameses son los encargados de que el programa sale al aire. Nunca nadie los ha visto pero de que el programa sale, sale.
Tulio Triviño: Conductor. Rostro del noticiero, sus tareas van desde dormie vien para no tener ojeras, hasta darles órdenes a Juanín o decirle a Juanín que revise el libreto. Otra de sus funciones es exigirle a Juanín que lo llame para despertarlo en la mañana.
Juan Carlos Bodoque: Periodista estrella. Cumple órdenes directas del señor Manguera, quien le encomendó un profundo reporteo del frente noticioso ambiental.
A su cargo se encuentran los otros periodistas del programa.
Policarpo Avendaño: Comentarista de espectáculos. Nos trae las noticias y copuchas más frescas de la farándula, y elige cada semana el primer lugar de su Ranking top top top, según sus gustos personales.
Balón von Bola: Comentarista deportivo. Ex gran figura del fútbol, el anciano Balón es uno de los más prestigiosos y olvidadizos comentaristas del país.
Raúl Guantecillo: Comentarista deportivo. Discípulo del Balón von Bola, entre sus funciones están recordarle a su maestro como llegar a su casa y cómo llegar sin perderse.
Ténison Salinas: Reportero de deportes. Nuevo y atrevido periodista en terreno. Le hace el trabajo a von Bola y Guantecillo.
Mario Hugo: Reportero de actualidad. Su función es ponernos al día con el acontecer nacional y pagarle a Tulio por dejarlo trabajar en el programa.
Mico el Micrófono: Periodista. Realiza la popular encuesta de "31 Minutos", aunque su sueño es hacer un programa estelar de puras encuestas.
Jackson Aceituno: Corresponsal de guerra. Nos interioriza de las viscitudes de la guerra de tarros del Mar Despensico.
Patana Tufillo: Reportera. Hago las mejores notas, y algunas bromitas a mi tío Tulio. (Fue quién escribió el artículo)
Juanín Juan Harry: Productor. Lo hace todo, soporta a Tulio.
104 notes · View notes
lore1991 · 5 months
Text
3 DE MAYO 2024 ❤️ CARTA DE DESPEDIDA❤️❤️
Te extrañaré tanto, que me costara olvidarme de ti Con lágrimas en mis ojos, quiero que sepas que hoy a llegado el día que por tanto tiempo pospuse, muy dentro de mí aún tenía esperanzas de que regresaras, pero conforme pasan los días más me lastimo por esperar aquello que ya no volverá a ser como antes y creo que es mejor poner en pausa mis sentimientos por ti.
Nunca olvides que te amé demasiado, tanto así que me olvidé de mí y de mi estabilidad emocional y tú lo sabes, fuiste y serás lo más bonitos que la vida me ha dado.
Te extrañaré tanto que me costará olvidarme de ti, construimos un mundo y no supimos como mantenerlo de pie, nos tomó años pero la destruimos en segundos, a lo mejor la vida nos fue injusta, pero es lo que nos tocó vivir.
La vida nos llevó muy lejos, pero el costo fue que duró muy poco. Duele, duele porque no es fácil decirle adiós a la persona con la que quería todo, con la que queria compartir el resto de mi vida, pero hay cosas que simplemente pasan y así tienen que ser, sé que sueno egoísta pero por favor no te vallas a olvidar de mi, porque yo no lo haré siempre te guardaré como un recuerdo bonito de aquello que tuve un ratito de mi vida Quiero agradecerte por todos los momentos bonitos que pasé a tu lado, gracias por los recuerdos bonitos que me has dejado y amo revivirlos antes de dormir, al despertar y más cuando te extraño. Amé cada mirada, cada beso, cada caricia, cada mensaje tuyo, amé tus celos, tu risa, tu felicidad, tus locuras, tus aventuras y tus logros... amé verte dormir y que al día siguiente despertaras a mi lado, amé un te amo tuyo, un te extraño, amaba ver la luna y los atardeceres contigo en el mar, amaba tus abrazos por qué me sentía protegida, amaba cuando te preocupabas por mí.
Hay ocasiones en las que puedo verte y sentirte en los lugares que en alguna ocasión estuvimos, ojalá pudiera regresar el tiempo a aquel día en el que prometiste que nunca te alejarías de mi vida, pensé que duraría un poco más, toda la vida….
Deseo de todo corazón que cumplas tus sueños v prometo ser tu mayor porrista cada que me entere de alguno de tus logros, estaré orgullosa por ti aunque ya no estemos juntos. Te suelto, espero seas muy feliz y ojalá la vida nos vuelva a coincidir, si no es en esta vida, que sea en la otra y recuerda q siempre te amaré y estaré feliz por ti, pero es momento de dejarte ir.
Cuídate por favor… ❤️
46 notes · View notes
Text
Solo a veces, no es para tanto.
A veces me sorprendo sonriendo ante tu mirada, a veces quisiera no entrar en razón cuando me hablas, a veces me descubro creyéndole a tu voz, a veces quisiera no haberme dado cuenta de que nada es cierto, volver a vendarme los ojos y que todo siga igual, a veces quisiera dejar de amarte en un instante con un chasquido de mis dedos, pero entre tantas razones, cuando te veo frente a mi quedo perplejo, y me insultan en la cara los motivos de sobra que poseo para desearte lejos. A veces me repudio soñándote despierto, a veces suspiro y la conciencia me confronta, a veces quisiera seguir ignorando las cosas que ahora sé, a veces me hipnotizan todavía tus ojos almendrados, a veces caigo bajo los efectos de tu dulzura, a veces se me olvida que no es más que otra de tus tantas posturas. A veces me atrapo pensándote y la memoria me reprocha lo que siempre olvido, me escupe el corazón si te dedico algún latido, todavía te quiero y me abofetea el orgullo si intento excusarte, a veces quisiera como a grafito borrarte, pero te sigo escribiendo, y cada letra es una aguja clavada en mi deseo inconstante de evitar extrañarte. Todavía me alegra verte, aunque el diluvio por dentro me ahoga el alma, todavía tu remolino trae calma, todavía eres esa luz que me encandila y a la vez enciende mi tristeza, aún me estremezco buscando entre tanta frialdad algo de tu tibieza, mariposa luminosa que se posa con su nebulosa sobre mi llaga, quisiera que se extinga lo que siento, pero ni un mar de lamentos lo apaga. Memoria Selectiva.
41 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Llevo casi un año sin llorar, me he quedado estancada en mi pozo particular, no puedo más.
¿Qué me ocurre? ¿Por qué no lloro si me duele? ¿Por qué me obligo a ahogarme aquí dentro? En este mar salado de historias sin contar. En este mar que ya no me pertenece más.
Quiero llorar toda una vida, pero nada se escapa de mi lagrimal, está seco, dañado y marchito. Sin vida.
No sé si podré aguantar, siento que todo va a explotar y arrasar. Pero todo en silencio, aquí dentro. Nunca a la vista ni a la pena ajena, nunca en un hombro desnudo que consuela. Esto es una penitencia.
Estoy siendo castigada con la incapacidad de liberar el dolor emocional, la rabia, el estrés, la angustia, la presión intercraneal. Cada vez me cuesta más respirar.
Katastrophal
192 notes · View notes