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Un discípulo crítico

 Platón es uno de los filósofos más destacados de la historia. Fundó la Academia, ubicada en Atenas, la cual es considerada por muchos la primera universidad europea, donde se estudiaba filosofía. Quizá por lo que más es conocido es por la teoría de las ideas, según la cual distinguía entre nuestro mundo visible y el mundo de las ideas. Fue maestro de otro gran filósofo cuyos pensamientos siguen en pie: Aristóteles. Él, aunque su filosofía tuvo como punto de partida lo que Platón enseñaba, no tardó en adoptar una postura crítica ante sus pensamientos, dando cuatro principales argumentos:

Mientras que el maestro decía y aseguraba la existencia de dos mundos, el Mundo Sensible y el Mundo Inteligible, Aristóteles no estaba de acuerdo, y para él existía sólo un mundo.

Sentía también que la teoría de las ideas se contradecía, ya que no explicaba el movimiento, el cambio: decía que las Ideas eran inmóviles e inmutables, si las cosas son una imitación de las ideas habrían de ser también inmóviles e inmutables; pero si cambian, ¿entonces de dónde vienen esos cambios?

Se fue en contra del "tercer hombre": si el hombre es el resultado de la imitación de la Idea de hombre, y tal Idea es entendida como una entidad de carácter individual, ¿a qué otra realidad imita la Idea de hombre? Debe existir un tercer modelo de hombre para explicar la similitud entre el hombre concreto y la Idea de hombre, del mismo modo que se postula la Idea de hombre para explicar la similitud entre los hombres concretos. De ese modo encadenaríamos hasta el infinito la exigencia de un modelo del modelo, lo que nos llevaría al absurdo. 

Otra cosa que no compartía, era la manera en que Platón explicaba por medio de mitos y metáforas, en lugar de hacerlo conceptualmente. Platón se desarrolló de una manera escencialmente poética, mientras que Aristóteles buscó utilizar un razonamiento mucho más crítico y objetivo.

Puedes leer más de esto en la Metafísica de Aristóteles.