#leo espina.
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deep down, aurelia appreciated that leo wanted to help her. but her public persona was the kind of person who didn't need anyone's help and she was all about keeping up appearances. the real aurelia feels bad for leo but the fake one that she's playing right now doesn't give a shit if she hurt his feelings. "good. or at least...help people who need it, yeah?"
jesus. he sounds like such a chauvinist dickhead when she talks about him. but it wasn't about him being a knight or her being a damsel — he was genuinely just concerned and wanted to help. "alright, fine," he says, hoping the party lights obscure how his cheeks are burning. he feels so embarrassed, like he can never do anything right no matter how good his intentions are. "i'll never help you or anyone else ever again."
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Mar de altura / Sara Leo
#mar de altura#sara leo#pasa#intentar#sacar#espina#clavarla#ya no la quiero#bogota#colombia#frases y pensamientos#frases tumblr#frases#quotes
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Las cicatrices que dejaste, se van convirtiendo en espinas
Los besos que me diste se desvanecen de mi piel
De aquel fuego, sólo quedan cenizas
Cenizas que se las lleva el viento mientras tu me olvidas.
Yo no leo ni escribo poesía
Simplemente dejo correr mis dedos en este lago de sentimientos
Analizo mis conductas desde que te fuiste
Me voy de las personas antes de que logren quererme
Y de nuevo pienso "me estoy convirtiendo en espinas".
Lela
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Los franceses también quemaron la bandera de argentina y se burlaron de los asiático, los alemanes hicieron cantos de los gauchos y los dos no tuvieron que pedir disculpas ni los cancelaron 🤷🏻♀️ pero ahora si se debe?
Cuando dije que teniamos que pedir disculpas? Simplemente dije que es un papelón. Además (y es algo que quería mencionar) en lo personal hace años tengo la espina de los alemanes burlandose de nosotros, AÑOS, ellos siempre tuvieron libre alberdrío de hacer lo que querían. Y no solo eso: se quejaron de que el "Dibu" era ofensivo con los bailes y lo prohibieron, no dijimos nada; decían que somos los favoritos de la fifa y que nos regalaron un mundial, no dijimos nada; ahora hace rato que nos quieren meter lo del racismo: : que no tenemos jugadores negros, que somos todos blancos, que por qué, que pin, que pan, y les dimos la excusa perfecta para que hoy nos señalen, ya tienen de donde agarrarse, por un canto boludo. No hay que ser igual que ellos, nos rebajamos exactamente al mismo nivel. En segundo plano quedó el bicampeonato. A lo que voy es que hay que ser mejor, hay que demostrar profesionalismo y cortarla con estas burradas. No aprendieron nada de Messi, cuando Holanda le buscaba la boca a la selección y salio a hablar en el campo de juego, De Paul quería salir a picantear en la final del 2021 y Leo lo paró, de eso se trata, porque al final del día ES FÚTBOL.
Nadie aca es un santo, a todos en algun momento se nos escapo un chiste que otro, pero estos pibes vienen de lograr hazañas con la selección y dejarnos en lo más alto, tienen que ser mejor que cualquiera dentro y fuera de la cancha.
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"Este lugar no da buena espina." @mokhann
se encontraba entretenida hurgando entre las plantas, había reconocido sus hojas a la distancia y sabía podrían ser útiles en el futuro 'creo que juzgar las vibras del refugio no es algo que podamos decir tan libremente' porque el exterior se visualizaba mucho más siniestro y oscuro 'me han comentado que leo está en tu grupo' comentó, elevando su mirada hacia ella y extendiéndole unas hojas que había cosechado '¿le darías estás por mi? si no he perdido la memoria, el té de menta es de sus favoritos' y poco había coincidido con el últimamente. seguro contraria lo encontraría primero '¿no estás cansada mokha?' y la pregunta escapó con naturalidad, acomodando la tierra revuelta.
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September 30
but seriously, look at the songs you listened to.
un million de primaveras - Vicente Fernández
amor eterno - rocio durcal
un million de primaveras - Vicente Fernández
estos celos - Vicente Fernández
Rosa pastel - Belanova
si no quieres no - Luis r coneiquez
amor eterno - rocio durcal
costumbres - rocio durcal
hermoso cariño - Vicente Fernández
cómo te extraño mi amor - leo dan
más que tú amigo - Marc Antonio Solís
Piensa en mi - grupo mojado
para siempre - Vicente Fernández
me voy - Julieta Venegas
oye mi amor - mana
rosas - la oreja de van gogh
volver, volver - Vicente Fernández
devuélveme a mi chica - hombres g
tiene espinas el rosal - grupo cañaveral de Humberto Pabón
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Nombre: Noe YoungDae
Edad: 21 años
Cumpleaños/signo: 5 de agosto del 2002 / leo
Raza: Humana
Estatus: Alfa
Ocupación: Príncipe del Reino de la Aventurina Negra
Palabras clave: Orgulloso, imprudente, vengativo, arrogante.
Faceclaim: Huening Kai (txt)
Su apellido es "Noe" significando trueno y su nombre proviene de "Young" que significa sombra y "Dae" es que significa grande, basto.
Youngdae tiene el poder de la electricidad, básicamente del fenómeno meteorológico de los rayos y el trueno. Puede conducir su poder prácticamente por cualquier tipo de superficie y su cuerpo en sí, funciona como un canalizador sin freírse en el proceso, lanzándolo por medio de la punta de sus dedos y con entrenamiento, ha desarrollado habilidades de combate cuerpo a cuerpo o a distancia superiores al resto.
Es príncipe del Reino de la Aventurina Negra, una piedra preciosa que parece una noche estrellada. Su poder es más fuerte durante las noches, gracias a ello se creó la Armada de las Sombras Negra, llena de miembros con grandes habilidades de espías y sicarios silenciosos, gracias a ello su padre se creyó fuerte cuando la guerra empezó.
A pesar de ser aliados, el Reino de la Aventurina Negra no dudó en declararse enemigo del Reino del Cinabrio cuando el golpe de Estado llegó, marcándose como neutral con el Reino del Zafiro y deslindándose de cualquier tipo de ayuda que pudiesen estos pedir o en su caso, ellos necesitar. Su padre tenía la ambición de conquistar el Reino del Cinabrio desde que el cruel y tirano rey estaba a la cabeza, creyendo que Junseong era más débil que el anciano anterior, no obstante, prontamente y luego de meses de pelea, el Reino de la Aventurina Negra fue casi completamente consumido por la furia del fuego, todos los miembros de las Sombras Negras fueron aniquilados y fosilizados debajo del toque macabro de la lava y su padre murió de forma lenta y dolorosa para derrocar su reino completamente.
Youngdae creyó que moriría en manos de quien fuese su amigo, puesto que el joven General de la Aventurina manejó el ejercito entero, tanto el visible como el invisible, pero su inexperiencia o bien su falta de poder, le llevó a caer debajo de las garras el Emperador Junseong. No obstante, fue el mismo dragón quien le ofreció dejar lo que restaba de su reino en paz, inclusive ayudarlo a reconstruirlo, si es que prestaba sus habilidades y las de su ejercito de las Sombras Negras para conseguir extender su reina del terror a otros reinos, Youngdae aceptó de inmediato.
El Reino de la Aventurina Negra fue casi destruido hasta sus cimientos, de hecho, existe un agujero parecido al cráter de un volcán que consumió el 50 % del reino reduciéndolo a habitar lo restante, lo que fue una vez un reino prospero y donde Youngdae ahora podría convertirse en rey, prácticamente pasó a ser una base militar del Reino del Cinabrio, aunque tienen autonomía y el gobernante actual sigue siendo él. Hay cierta espina clavada en su persona con este tema, que, aunque jura no odiar a Junseong, a veces no tiene muy claros sus sentimientos y motivaciones de seguirlo como su perro guardián y la daga que oculta debajo de su almohada.
Youngdae conoce a Junseong y Minjun desde que eran pequeños, al ser de reinos que compartían ideologías similares como superioridad de raza, poderes fuertes, ideología de conquista. A pesar de sus tres personalidades problemáticas, parecieron encajar bien entre ellos. Su relación se tambaleó con la guerra, pero en la actualidad los tres reinos siguen teniendo relación “amistosa” ahora que el nuevo Rey del Cinabrio sigue conquistando otros pobres diablos.
Ha ayudado a Junseong a conquistar infinidad de reinos, destruir tierras enteras arrasadas por el fuego y la electricidad, no porque esté completamente de acuerdo con sus ideas o porque sea parte de su trato, sino porque en el fondo es una persona sádica y llena de odio contra los débiles, contra aquellos que no pueden defenderse. Es una analogía a su yo más joven, a aquel General que no pudo defender su tierra y cayó en desgracia, proyectándose en ello y consiguiendo dolor y destrucción por donde sea que pase él y su Armada de las Sombras Negras.
Le gusta torturar a soldados enemigos, siendo bastante bestial en el campo de batalla y prefiriendo acabar lentamente con ellos, como un gato que juega con el ratón antes de matarlo y pasar a ignorarlo porque ha dejado de ser divertido. Es diferente al juego de la Guardia de Diamante, que son más clínicos y son soldados de más valores y ética.
Tiene una quemadura gracias a Junseong en el costillar izquierdo, es un recordatorio, una marca como de un ganado.
Él encuentra las razas diferentes a la humana, “exóticas”. Es fetichista y no es que las respete, simplemente las desea objetivar y consumir como un producto, aunque sean personas de carne y hueso, con sentimientos. Por ende, muchos de sus compañeros sexuales han sido tomados en el campo de batalla como esclavos o en burdeles aledaños, personas que solo quieren sobrevivir. Por ello, encuentra al General Seoja y su hermana Sayuri, dos piezas hermosas que respeta solo porque están bajo el cuidado de Minjun.
Youngdae logró reconquistar los Reino del Onix y el Reino del Azabache, quienes fueron colonias suyas antes de la guerra.
Su esencia es cacao tostado y grano de café.
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I met Rafa Saavedra in 1994 at a show through mutual friends, we immediately bonded over our love for Alaska (Pegamoides, Dinarama, Fangoria), 60's Kitsh and Pop Culture, he was one of the first person who taught me in my teens more about the Spanish underground music scene, he was a lover of la movida madrileña, new wave and post-punk, he had a direct connection in Spain that always sent him current music at the time and he always shared it with us, this was before the internet and social media were invented, he was always up to date in what was happening at the moment musically back then. Many knew him as Rafa Dro. as his dj name taking it from Spain's Aviador Dro and always describing himself as "Selector de Frecuencias" after the band's song which also was the name of his weekly radio show of the same name: http://selector.podomatic.com/ http://selector.blogspot.com/ where you can see his playlists and interviews with many artists through the years.
Rafa became a big influence on my life growing up in Tijuana, his knowledge of music was impeccable, always keeping me updated on new music and how I would like it, he knew my style well and he was always right. We djed several times together at different parties, when I showed him something new to me, something I'd discovered, he already knew about it, he knew when it came out, what label was it on and the year, he had a memory vault like no one.
Rafa was also very observant of his surroundings and had a great eye for things, moments, situations which many of them he captured and posted on his Tumblr http://rafadro.tumblr.com/ and always writing the right caption for it which made you understand and think.
I became a big fan of his blog Crossfader Network, a personal diary of his experiences through out the city of Tijuana often documenting the parties he went to, music reviews, and photos with one word of sentence that explained what he was trying to transmit. He lived the moment at its fullesthttp://crossfadernetwork.wordpress.com/
Living in L.A. for the past 12 years, he was my window of what was going on in my hometown. He was the first person I know to do Fanzines in in the city.
He wrote several books "Esto no es una salida" (This is not an escape). "Postcards de ocio y odio" (Postcards of leisure and hate) (La Espina Dorsal, 1996), Buten Smileys (Yoremito, 1997), Lejos del Noise (Away from the noise) (Moho, 2003). In 2010 he won the State Prize for Literature in Cultural Journalism awarded by the Institute of Culture of Baja California. His book, “Border Pop,” won Baja California’s prize for literature in 2012.
He never strived to be a famous, he wrote from his heart, his own experiences, his enthusiasm for music and his passion for culture, he was dedicated and 100% in love with Tijuana and delivered his message clearly. He was beloved by everyone in the city and beyond the city, Rafa always had a smile on his face, he always had something interesting to talk about, always something to contribute, to many local artists and musicians, he was the John Peel of Tijuana. In my eyes, he was the ambassador of the city to the world and that's what made him famous to me. He coined the phrase "Tijuana Makes Me Happy" which became Nortec's most known song.
In the last past years, we became even closer, and since we're both born a few days apart in August we would celebrate our birthdays together sometimes. This last summer, I celebrated my birthday in Tijuana and he came to see me and hang out before the party, at that moment while talking I gave him a long hug and a kiss on the cheek, (mind you I'm not the most affectionate person) and told him he's always been the coolest friend, I felt him at that moment. I would always call him "eternal teenager" and he would call me "oldteen" because we both feel the essence of youth within us. Both being Leos, we understood each other very well.
Due to his heart condition at an early age, a few years ago he discovered his heart rate was at it's lowest of 4.0, under those conditions his only exercise was walking which he documented in the heart warming short video "Caminatas" https://vimeo.com/46787385
Three weeks after we saw each other, he went into cardiac arrest and was in intensive care, spending the past couple of weeks at the hospital, always very optimistic and with that sense of humor that characterized him, he kept documenting his life as he always did.
I knew Rafa, and I know he "knew". A day before having heart surgery, he wrote on his Facebook status: "En route with the best mood and strength possible, to all those possible Tomorrows. Love you all, pals" along with a note that read: 16/Sep/13 "This has been good for many things: our own fragility, pain, absences, the spiral echo of our memories, the power of love, friendship that lasts, all those moments that we (re)lived being alone with ourselves. Thank you for everything with love and affection. Electric hugs, Rafa Saavedra.
On the afternoon of September 17th, 2013 he passed away at the young age of 46. A lovable local hero that understood all the nuances of a complex city such as Tijuana. In fact, he may have been the city's best unofficial anthropologist.
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dandara isabella tavares / veinticinco / skeleton o3 (trailer park) / masajista, aspirante a actriz
bueno, vine con esta beba, les cuento un poquito de ella abajo del readmore y con un likecito les estoy hablando por discord o por el chat de tumblr.
dandara nació en río de janeiro, en una familia de clase media pero con una cantidad importante de hijos: seis en total. ella es la cuarta, la única otra mujer, el resto son todos varones. su crianza fue excesivamente patriarcal, la estaban moldeando y usando para el cumplimiento de tareas del cuidado constantemente, elementos que le asfixiaban y de los cuales huyó con la primera chance, quería torcer la historia. se terminó torciendo ella solita.
llegó a los angeles hace poco, un año y tres meses para ser precisos. lo logró gracias a un director que le prometió papeles secundarios para empezar su carrera profesional del séptimo arte, pero por supuesto, para qué confiar en alguien del género masculino, sólo son trampas de pintas de rosas con puras espinas: está aquí trabada, poco efectivo y mintiéndole a su familia por teléfono sobre lo bien que le va, fingiendo vivir en un apartamento con vista espléndida, cuando en realidad es un parque de trailer y decenas de sueños rotos.
actualmente trabaja de masajista: tanto en un lugar específico como también a domicilio, no es barata, pero sus manos fueron esculpidas por ángeles y desataría cualquier nudo que esté condenando y doliendo.
tiene un carácter especial, la seguridad se hace dueña de su espíritu, no importa estar rodeada de miseria y desgracias, parece estar caminando por el cielo, con lengua desafiante, ácida, y que disfruta del juego de la histeria constantemente. lo piensa, lo dice, lo quiere, lo obtiene.
practica taseografía (lectura de las hojas del té). se le nota mucho el acento. le cuesta leer en inglés, pero no hablarlo.
principalmente se está dando cuenta que le llama mucho más la atención el teatro que el cine o la televisión.
es libra con ascendente en leo y luna en acuario.
conexiones:
de todo amigues! esta es una perrita mala y estoy abierta a pensar cositas. desde amigues, cosas de una noche, clientes, etc, etc.
#queria usar este post para los tags y no me deja u.u qué raro#bueno en fin denme conexiones por fiii#━━ ╰ ・ . 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳𝐚 ┊ ( interacción. )#━━ ╰ ・ . 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳𝐚 ┊ ( about. )#━━ ╰ ・ . 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳𝐚 ┊ ( memes. )#━━ ╰ ・ . 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳𝐚 ┊ ( espejo. )#━━ ╰ ・ . 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐳𝐚 ┊ ( multimedia. )
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Hay palabras que no se borran. Algunas llegan con una brutalidad tan cruda que se clavan en el pecho y no hay fuerza que logre arrancarlas. Fueron palabras arrojadas sin cuidado, palabras que, en su momento, parecían inofensivas, pero que me atravesaron y se quedaron dentro como espinas invisibles, dañando poco a poco, minuciosamente, sin que pudiera hacer nada más que tragármelas.
Hay palabras que se quedan grabadas, como cicatrices que nadie más puede ver, pero que yo siento cada vez que respiro. Las llevo anotadas, como un recordatorio de esos momentos en que alguien decidió que yo no merecía respeto, que mi valor podía ser reducido a una burla, una frase hiriente, un juicio sin piedad. Las escribo porque, aunque quisiera olvidarlas, aunque desearía que el tiempo pudiera borrarlas, se han convertido en parte de mí. Como un eco constante, un veneno que no se disuelve, y que a veces, en silencio, aún me corroe.
Anoté cada una de ellas. Como si, al escribirlas, pudiera algún día entender por qué dolían tanto, por qué lograron romperme de esa manera. Pero al verlas allí, garabateadas en esas páginas, es imposible ignorar lo mucho que me destruyeron. Cada palabra que leía traía consigo la herida que aún sangra, la sensación de que cada letra de ese odio se quedó suspendida en el aire, esperando recordarme lo rota que estaba. Esas palabras me dejaron una huella que se aferró a mi piel y a mi mente, un eco constante que insiste en recordarme lo poco que valgo según quienes las dijeron.
Cada frase es como una herida abierta que sangra en mi memoria. "No eres suficiente." "Eres débil." "No sabes nada." Palabras que me lanzaron en momentos en los que más necesitaba comprensión. Y aunque intenté no hacerles caso, aunque deseaba con todas mis fuerzas ser fuerte y dejar que me resbalaran, dolieron. Se quedaron como un peso que no sé cómo soltar, incrustadas en mi pecho, hasta el punto en que a veces dudo si alguna vez podré volver a verme sin el filtro de sus juicios.
El odio también lo escribí, en letras pequeñas, casi como un susurro, porque nunca logré gritarlo. Lo tragaba como si fuera una medicina amarga, esperando que al pasar dejara de doler, pero se quedó atorado justo en el corazón, enredado entre cada latido. No podía hacer que avanzara, ni siquiera podía expulsarlo. Y allí sigue, bloqueando el paso de cualquier esperanza, atorado como un nudo en el pecho, como un veneno que circula en silencio, recordándome una y otra vez cada herida, cada palabra.
No se mueve, no se va, y a veces siento que me ahoga desde dentro. Es un resentimiento callado, una herida que arde y me recuerda lo mucho que me rompieron. Intento seguir adelante, pero, de vez en cuando, vuelvo a esas palabras que escribí, las leo, como si buscara entender por qué dolieron tanto. Y cada vez me veo de nuevo frente a ellas, enfrentándome a ese dolor que nunca pude dejar atrás, preguntándome si algún día podré sanar.
A veces intento respirar profundo, soltar un poco del peso, pero solo consigo llenar mis pulmones de ese mismo dolor. Siento cómo las palabras crueles se arraigan en mí, y aunque quisiera olvidarlas, dejarlas atrás, me doy cuenta de que ahora son parte de quien soy, parte de esta versión rota y frágil de mí.
A veces, cuando cierro los ojos, vuelvo a esos momentos. Los tengo guardados en algún rincón de mi memoria, una colección de instantes que me gustaría arrancar y olvidar, pero que, de alguna manera, se han convertido en un reflejo oscuro de mí misma. Recuerdo cada detalle de las veces que me dijeron que no era suficiente, cómo sus palabras se colaron en mis pensamientos y comenzaron a enredarse con mi propio reflejo, a teñirlo todo de un gris opaco, como si ya no hubiera forma de ver más allá de ese dolor.
Hay noches en las que vuelvo a leer cada palabra. Siento que, de algún modo, esas frases en papel tienen más peso que si las dejara en el aire, como si al escribirlas, lograra capturar el dolor, encerrarlo, y evitar que me consuma del todo. Pero, a veces, duele aún más, porque al leerlas me doy cuenta de cómo cada una se convirtió en una parte de mí que nunca pedí llevar.
Las leo y siento que vuelven a doler como la primera vez, como si con cada palabra regresaran los momentos exactos en los que fui aplastada por esas voces. Puedo recordar la tensión en mi garganta, el nudo de impotencia que me hizo callar, tragándome la rabia y la tristeza. Porque en esos momentos no encontré la fuerza para defenderme, para decir que estaban equivocados, para gritar que no merecía ser tratada de esa forma. Lo único que pude hacer fue callar y acumular, como quien apila piedras en el alma, hasta que el peso es tan grande que resulta difícil respirar.
Cada palabra se volvió un peso que se acumulaba en mi pecho. Intenté apartarlas, hacerlas a un lado, fingir que no me importaban, que no podían afectarme. Pero ellas, con una tenacidad cruel, se aferraron a mis inseguridades, convirtiéndose en una especie de verdad retorcida que ya no podía deshacerme. Las palabras hirientes no son solo sonidos. Son cuchillas invisibles, que no dejan cicatrices en la piel, sino en el alma, y no importa cuánto intente negarlo, las siento, siguen ahí.
Por eso, las escribo. Las anoto como si al verlas en papel pudiera restarles poder, hacerlas pequeñas, inofensivas. Pero no funciona. El dolor no se aligera; en todo caso, se siente más real. Cada vez que leo esas frases, siento que algo en mí se quiebra de nuevo, como si esas heridas que apenas empezaban a cerrarse volvieran a abrirse. Y aunque me pregunto por qué lo hago, por qué me aferro a esas palabras, no encuentro una respuesta. Tal vez, en el fondo, temo olvidarlas. Porque si olvido, ¿cómo podré protegerme de que alguien vuelva a decirme lo mismo?
He tratado de convencerme de que estas palabras no tienen poder, que solo son sonidos, combinaciones de letras. Pero cuando cerré la boca y traté de tragarlas, el odio se quedó atascado en mi pecho, volviéndose un fuego apagado que quema en silencio. Me digo que algún día pasará, que podré olvidarlas, que podré dejar de abrir ese cuaderno donde las anoté, pero hasta ahora, siguen ahí, como un recordatorio de lo frágil que pueden hacerme sentir, de lo fácil que fue romperme.
Hay días en que me siento cansada de cargar con ese peso. Me miro al espejo, tratando de buscar algún rastro de la persona que fui antes de que esas palabras tomaran su lugar en mi vida. Pero apenas logro recordar cómo era. Lo único que veo es el reflejo de alguien que ha aprendido a caminar sobre vidrios rotos, siempre a la defensiva, siempre esperando el próximo golpe. Porque esas palabras dejaron más que dolor; dejaron una desconfianza constante, un miedo latente de que cualquiera, en cualquier momento, pueda descubrir mis vulnerabilidades y lanzármelas como dardos.
A veces me pregunto si esas personas supieron el daño que causaron, si sabían que sus palabras se clavarían en mí como espinas invisibles. Porque no fueron solo palabras; fueron puñales que dejaron una herida que no termina de sanar. Y cada vez que vuelvo a esos recuerdos, el dolor regresa con la misma intensidad, como si estuviera atrapada en un ciclo que no puedo romper, entre el rencor, el resentimiento, y ese odio que nunca pudo escapar de mi pecho.
Entonces, en silencio, trato de tragarme el odio, como si pudiera desaparecerlo. Pero es inútil. Ahí sigue, atorado en el corazón, bloqueado en algún lugar que ni yo misma alcanzo. Me da miedo pensar que, con el tiempo, se ha convertido en parte de mí, un resentimiento callado, un nudo que no sé cómo deshacer. Y así es como vivo: con el odio atrapado en mi pecho, con esas palabras rondando en mi mente, con una tristeza que no se va, que sigue doliendo y quemando.
Hay días en los que quisiera arrancar esas hojas y lanzarlas al viento, como si al deshacerme de ellas pudiera también liberarme de todo lo que me hicieron sentir. Pero, al mismo tiempo, tengo miedo de olvidarlas, de perder esas cicatrices que me recuerdan lo que soporté. Me da miedo que, al dejar ir esas palabras, también se me olvide cómo dolieron y cómo, a pesar de ese dolor, sigo aquí.
Tal vez, en el fondo, las guardo porque son una forma de recordarme que fui capaz de soportarlas. Que, aunque me rompieron y me hicieron sentir menos, sobreviví. No sé si algún día dejarán de doler. A veces pienso que lo lograré, que encontraré la forma de sanar y liberarme. Pero luego llegan esas noches silenciosas, esos momentos en los que vuelvo a leer lo que escribí, y me pregunto si, en el fondo, alguna vez podré dejar de sentirme rota.
Tal vez algún día pueda ver esas palabras y no sentir nada, solo observarlas como algo que alguna vez dolió, pero que ya no tiene poder sobre mí. Pero por ahora, siguen aquí, en esas páginas, esperando el momento en que pueda dejarlas ir sin miedo, sin odio, y sin que me duelan más.
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Es tonto...
pense que ya estaba bien
Pero es una estupida mentira
No puedo hacerlo
Quiero pasar esa página
Pero me transmiten muchas emociones
Es como si cada párrafo que leo
Me va dejando muchas espinas y dejan una herida...
Lo siento mucho
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escucharlo protestar sólo intensifica el descaro con el que ignora sus palabras. ‘ ¿dónde estará? espero que su abuelo o abuela no se haya perdido, aunque lo dudo — ’ suspiró pesado, sus hombros subieron y bajaron con el pesar que fingía que recorría su espina dorsal. encerró sus manos en los bolsillos de su pantalón y continúo con un andar tranquilo. ‘ ella no es como otras personas que conozco ’ hizo enfásis en el adjetivo y lo miró, por fin. ‘ ¿leo? ¿te hiciste algo en el cabello? se ve raro ’ lo molestó con una sonrisa triunfante en sus labios. lo vio peinándose, ocupado en lo suyo, y también iba a fingir que no le tomó la importancia necesaria, cuando ¡sí lo hizo! fue parte de su diversión del momento.
‘ ¿te dijo que tenía una cita hoy? ’ lo miró con una ceja alzada, tras cada una de sus sílabas se pintaba una incredulidad que no quería / podía ocultar. era un verdadero hipócrita, él mismo se deshizo del dúo que le había tocado con la excusa de salir a tomar un poco de aire, ¿hace cuánto rato? ¡es que la gente lo agobiaba después de un rato! y el señor williams estaba empecinado con hacerlo bailar con todas las ancianas que se lo pedían. ‘ está con luana, por supuesto, en la pista de baile, yo salí un momento para despejar la mente y porque aquí — ’ estiró su brazo y dejó la palma de su mano sobre el pecho de leo, justo donde tenía que estar su corazón. ‘ sentí que me necesitabas y vine a ayudarte, ¿y me tratas así? ’ una herida se abrió paso en su semblante, chasqueó su lengua contra su paladar y volvió a darle la espalda para continuar su camino por el laberinto.
lo vio agacharse y tuvo que inclinarse un poco para observar sobre su hombro lo que trazaba en el pasto. y así como tenía el ímpetu y la personalidad de molestarlo, también tiene la vergüenza a flor de piel. la parte inferior de su cuello comenzó a teñirse de rojo, lo supo por el calor que comenzó a emerger, por lo que acomodó su chaqueta para esconderlo. ‘ así que por eso estás obsesionado conmigo, uh ’ aún así no lo miró, fingió que estaba intentando ver al otro lado del arbusto si podía reconocer a alguna señora pérdida.
¡y como un canto del cielo! su teléfono sonó. dios, gracias por ayudarme. ‘ ¿no que tenía una cita? embustero ’ baja la mirada al aparato y lo sube a su rostro, lo hace al menos unas tres veces. ‘ no, no, ¿y si me regaña? ’ levantó sus manos a la altura de su cabeza, ambas abiertas, dispuesto a no tomar absolutamente nada. ni siquiera quería que lo intentara. ‘ contesta tú, hazte cargo, quizás se cayó o está en el hospital, podría ser grave, no seas desalmado ’ también podría creer que el pérdido era leo, quién sabía cómo funcionaba la cabeza de estas personas.
las carnosidades se aprietan en un mohín al verle, ¡así de descarado está siendo! ‘ no te va a funcionar hacerte el desinteresado conmigo, arien ’ el que se está haciendo el que no le afecta es leo, que hasta chasquea la lengua con un montón de vanagloria (exagerada a propósito). finge que lo que su vecino diga entra por un oído y sale por otro, se dedica a peinarse hacia atrás y reordenar un par de mechones rebeldes del flequillo. ‘ ¿sabes cuántas personas están interesadas en la palabra del señor? encontraré a otro así ’ chasquea los dedos. ‘ de rápido ’ mientras está diciendo una tontería tras otra, una persona está desaparecida a su cargo. ¡en fin! un pequeño defectito el ser tan descuidado.
‘ estás haciéndome sonar como un monstruo cuando soy un encanto ’ a ver si tiene suerte de darle la vuelta a la situación. ‘ le dejé su espacio, ¿y si tenía una cita hoy? está claro que yo sobraba ’ se encoge de hombros con ligereza. luego, le da una palmada en el hombro a arien para que siga su camino. ‘ mucho criticar pero, ¿dónde está tu abuelo ahora? ’ una ligera risita burlesca emerge como si lo acabase de pillar con las manos en la masa y, en realidad, qué va a saber él si arien se encargó ya (como una persona decente que es) de aquel anciano.
‘ sí ’ suelta así, sin pensar demasiado. del bolsillo de la chaqueta saca el encendedor y se coloca de cuclillas en el suelo. ahí, y con la esquina del mismo traza una L, un signo de suma, una A y un corazón que los envuelve. ‘ ¿qué te parece? perfecto ’ eleva la visión para verlo desde ahí y hasta se permite el lujo de guiñar el ojo para incordiarle un poquito. la melodía del teléfono móvil suena y cuando lo saca del bolsillo, lee el nombre: liliana ramirez (anciana). atónito, le muestra la pantalla. ‘ es ella … ¿y si está enfadada?’ ahora se pone en pie y le tiende el dispositivo ‘ contesta tú ’
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Me subí un rato a acostarme con la gatita. Me dio ganas de escribirle a angelica. Creo que fue mala idea. Creo que no logró hacer lo que quiero que es que ella sienta que no me tiene ahí a la espera de sus deseos. Que realmente en este momento es verdad pero la neta me gustaría más tener espina dorsal y ser más tajante. Por otro lado está bien. Siento que no debe porque importar. Tal vez solo déjalo ir. Aunque no te responda. Tu solo eres un amigo y un amigo puede preguntar sin problema. Sientes un poco de ansiedad pero todo va a estar bien. Recuerda el centro de tu esfuerzo baja y haz otra cera. Pon música o unos videos de Youtube y disfruta estar presente. También podrías trabajar en la compu sobre la obra y leo sculpture center. Siento que hay mucho que hacer y debes mantener la cabeza centrada y la calma. Todo está bien.
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Llevo sin escribir el mismo tiempo que te fuiste,
Hace cuantas letras que no te veo, que no te siento,
Hace cuantas risas que tu recuerdo sigue intacto, bajo llave, justo en un cachito de mi alma donde nadie cabe.
Hace cuantas lágrimas que no te leo entre mis manos, que no te escribo con mi yemas, que tus primaveras no se pasean por mi invierno que hasta siento que quema.
Hace cuantos besos que mis labios se agrietaron buscando en otros los tuyos.
Hace cuantos amores te encontré y hace cuantas vidas te perdí, como niños jugando al escondite pero te olvidaste de eso… de que era solo un juego y yo te sigo buscando.
Hace cuantas rosas que clavaste tus espinas dejando Roma hecha ruinas.
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‘ es un placer, no podía dejar de hacerlo después de que me negaste un encendedor tan bonito ’ suspiró pesado, simulando la existencia de una decepción que carcomía cada una de sus entrañas, pero no era más que una mentira. una narrativa creada con simples fines divertidos. ‘ debe ser el hacerte papá, ¿no? mi mamá trata a todos mis amigos como si fueran sus hijos ’ recordó con una sonrisa, y en él se prendió nuevamente esa llama nostálgica. sólo esperaba que estuviera bien, sin ella no habría tenido la oportunidad de experimentar lo que se sentía que se preocuparan por él; y no habría podido reconocerlo en el pelinegro.
‘ ¿cómo no puedes correr? ’ pestañeó un par de veces, el miedo creció en su espina dorsal, hasta erizar los cabellos que bajaban por su nuca, y de paso su piel se sensibilizó al ya gélido aire, ahora se sentía bajo cero. él no podía cargarlo, su hombro lastimado no se lo permitiría, aunque, ¿a quién engañaba? ni totalmente sano tendría la fuerza suficiente. mientras su mente buscaba planes de escape o soluciones, la silueta de yonggun abandonaba su posición y se acercaba hacia el arbusto, quiso gritar un no, pero se detuvo apenas vio salir una ardilla corriendo. ‘ mierda, mierda ’ levantó su pie izquierdo como si temiera que le saltara encima, y una de sus manos tapó su rostro. no reconoció las sílabas que salieron disparadas por los labios de su compañero, pero no lo necesitó, las carcajadas comenzaron a emerger de sus propias cuerdas vocales. estaba nervioso y se sentía patético. ‘ demos un paseo ’ era ridícula toda la situación.
movió su mano, indicándole que lo siguiera. ‘ dejaré una marca aquí para guiarnos ’ para eso era el encendedor, lo aprendió a la mala de leo hace unos días atrás. se veía tan lejano ahora. prendió la llama del dispositivo y quemó una parte del árbol, rápido sopló para evitar que se prendiera más. ‘ tienes que seguir una marca negra ’ se la señaló, hacía eso cada vez que decidía salirse del camino. ‘ quizás nos venga bien un descanso, ¿ya comiste algo? ’ él podría darle lo que sea que quisiera que estuviera en su mochila. y a su alcance. debía retribuir de alguna forma ese nivel de preocupación que siempre ejercía sobre él.
‘ no ’ suelta de inmediato, justo para apretar entre sus dígitos el encendedor y atraerlo a su pecho en casi un gesto posesivo. los pétalos se curvan un poquito en el proceso, le tiene cariño a esa colección. ‘ no importa lo que me ofrezcas, no te lo daré — en casa solía tener más, es el único que pude rescatar ’ es absurdo que se aferre así a lo inmaterial, parte de sí no puede evitarlo. las cosas para él no son simple objetos, están repletos de evidencias de su existencia y de las de quienes lo rodean. ‘ mucho — empecé cuando tenía los exámenes de acceso a la universidad ’ relata un tiempo que se ve lejano, toda la vida anterior a los últimos días se siente acontecida milenios atrás. en el fin del mundo y con abstinencia, qué triste.
el recuerdo de esa conversación lejana le hace soltar una baja risa entre dientes. ‘ gracias por alimentar mi miedo a tratar de forma paternalista todas mis relaciones ’ nunca se olvida de esa persona que, en algún punto, le dijo que cuando eres progenitor se es de forma intrínseca, en presencia o no de tus hijos. con arien lo está diciendo en tono de broma pero, ¡es verdad!
la irrupción le evita continuar el habla, se detiene en seco con un corazón que va a mil por hora, posa la mano en el brazo de arien como señal de que espere. ‘ ¿es mal momento para confesarte que no puedo correr? ’ habla en casi un susurro, ha ralentizado bastante al resto del equipo y ahora … no, tiene que servir de algo. eleva el índice hasta los propios labios en señal de que guarde silencio, necesita escuchar mejor ese movimiento entre los arbustos. ha de concentrarse, le es familiar … recuerda una acampada con jangmi. ‘ no tiene que ser nada, déjame — ’ se aparta un poco para dar un paso en dirección al arbusto y casi le deja de funcionar el corazón del susto cuando de repente sale corriendo una ardilla. ‘ joder ’ el idioma materno va ahí, posa la palma al pecho. ‘ moriré antes de un paro cardíaco que de un peligro real ’ se anima a bromear. ‘ es señal de que no nos alejemos más, ¿no crees? demos un paseo ’
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Sara Leo
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