Tumgik
#jungkook con camisa gris
aricastmblr · 1 year
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lileuph-milkybanana · 6 months
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Quinto año / Séptimo año
El aroma de la amortencia —de vainilla y chocolate caliente y el cabello de Jungkook cuando lo abrazaba— persiguió a Yoongi por los primeros tres días de las vacaciones de verano, sentado en su habitación reflexionando sobre ello o tirando latas de cerveza vacías con sus amigos muggles. Entonces, hizo lo que cualquier Slytherin sensato haría con un problema, y le escribió a Gerry sobre ello.
Gerry, de forma predecible, le envió una carta Vocifeadora.
En su defensa, la Vocifeadora tenía escrito Consejo Amable Pero Fuerte afuera, y honestamente Yoongi no sabía qué estaba esperando.
El envoltorio rojo llegó el tres de julio en la boca de la lechuza hiperactiva y chillona de Gerry (oficialmente llamada James, de forma no oficial llamada Bastardo loco). Yoongi reconoció el sello en la cera y la letra escrita en la carta, pero era muy tarde para buscar refugio, y se sentó en el jardín trasero mirando con horror mientras lo que Gerry consideraba como buen consejo era gritado.
—¿Qué quieres decir con que no estás seguro? ¿Qué mierda significa eso, maldito idiota? ¿Estás loco? ¿El mundo se volvió loco? Ve y dile que su cabello huele como amor verdadero y toda esa mierda- puedes hacerlo, idiota, escríbele y dile que quieres verlo en algún lugar romántico como, no sé, Paris o CornWall o Hobbiton o alguna heladería lujosa en Roma o alguna mierda así. Sí, esa es la idea. Ve. ¡Ve por tú hombre, bastardo hermoso y ansioso! —y luego, mientras el envoltorio ardía y Yoongi contemplaba su propia muerte, un pedazo de papel cayó y le sonrió— Enviándote mi amor como siempre, Gerry Thompson.
Todo ese griterío en un nivel horrible en el barrio inglés de clase media de Yoongi. Su amigo Nathan asomó su cabeza por la ventana, dándole una mirada rara y moviendo un control de Xbox hacia él.
—¿Ese es Gerry? —gritó su madre desde la ventana de la cocina—¡Dile hola!
Así que Yoongi siguió el pequeño consejo maternal en un Vocifeador y se lo envió a través de Friedreich a Irlanda, porque Gerry merecía amor incluso si estaba totalmente loco.
Y luego se sentó y escribió una carta mucho mejor para Jungkook.
Hola,
Sé que ha pasado un tiempo desde que hablamos, pero quería hablarte sobre algo que no puedo escribir porque sonaría como un idiota a través de una carta. ¿Quieres juntarte conmigo en la Heladería Florean Fortescue e intentar no matarme?
Tu amigo, Yoongi.
Debatió sobre añadir un corazón y no lo hizo, y lo envió antes de que pudiera cambiar otra cosa, y luego pasó dos días pensando desesperadamente en las ramificaciones de no haber añadido ese pequeño símbolo después de su nombre. Hasta recibir la respuesta de Jungkook, al menos.
Hola,
Suena bien. Estoy ansiando verte de nuevo. ¿El viernes a las 11?
Jk x :D
Lo que era bueno. Realmente bueno.
(Jungkook añadió un emoticón. ¿Debió haber hecho lo mismo Yoongi?
Pero eso le dio tres días a Yoongi para gritar en su almohada y llamar a Namjoon y llorar en las cenizas de su chimenea mientras su boca se llenaba de polvo.
Totalmente en control.
Sí.
***
—¿La camisa gris y roja, o la camisa blanca, gris y...eso es café?
—Yoongi, puedo decir con honestidad que me importa una mierda—dijo Nathan usando su teléfono—. Ni siquiera es una cita, no oficialmente, ¿cierto? Y vas a perder el tren si te cambias una vez más, y voy a volverme loco por la misma razón. Quédate con lo que estás usando y cálmate, maldita sea.
—Gracias, hombre. Muy solidario—dijo Yoongi, quedándose con el café y robando la gorra roja de la cabeza de Nathan— ¿Esto me hace ver como un pene?
—¡Sí! ¡Yoongi! ¡Tren!
—Oh, mierda...—Yoongi se apresuró hasta la puerta, y tuvo que esperar hasta que Nathan se fuera para usar el polvo Flu para llegar al Caldero Chorreante a tiempo para su no cita con Jungkook. Se iba a disculpar por ser un cobarde gigante y esperaba no soltar el tema sobre la amortencia que había estado callando desde el examen de pociones. Vainilla, chocolate caliente y el aroma del cabello de Jungkook.
Sí, no hablar sobre eso. Evitarlo por completo.
—¡Diviértete! —dijo alegremente su madre.
—Voy a morir—dijo, besándola en la mejilla—. Te amo adiós ¡callejón Alley!
Llegó con la boca llena de cenizas, tos y un sentimiento fuerte de mareo, justo en el corazón abierto del Caldero Chorreante. Las personas en el bar no levantaron la cabeza, la llegada de viajeros eran de lo más normal, sobre todo durante el verano cuando la mayoría de la población mágica bajo los dieciocho años es libre de gastar el dinero que guardaron en Hogwarts. El bartender saludó con un asentimiento de su cabeza, el cual Yoongi correspondió, antes de limpiar sus rodillas y dirigirse a la puerta trasera, hacia la pared escondida atrás de los tarros de basura. Jungkook. Helado. Una amistad platónica rejuvenecida.
Yoongi se sentía como si no pudiera respirar, un poquito.
Al menos el sonido de los ladrillos replegándose en la pared era familiar, y le otorgó un momento para cerrar sus ojos y no explotar incluso antes de que viera a Jungkook.
La heladería Florean Fortescue ahora era manejada por dos sobrinas de Fortescue, ya que el hombre se había retirado a Italia hace algunos años. El helado brillaba y chisporroteaba y saltaba en la lengua, y algunos sabían más a sentimientos que a sabores, y algunos eran tan caros que solo Harry Potter podría permitirse comprar uno.
Y Jungkook estaba ahí, sentado afuera, comiendo helado de menta -normal, excepto por los trozos brillantes de chocolate en la menta- mordiendo la punta de su dedo mientras leía una novela muugle. El son de julio brillaba en su cabello, en sus mejillas y había crecido mucho más desde la última vez que Yoongi lo vio. Sus labios estaban mordidos y su cabello revuelto, un poco más largo de lo que normalmente lo traía, y de un color más claro por el sol..
Yoongi lo había extrañado más de lo que pensaba.
—Hola—dijo, golpeando la mesa con sus nudillos, pero sin sentarse­—. Uh. Ha pasado tiempo.
Jungkook le sonrió -un poco tenso, un poco incómodo, pero le sonrió—Sí. Siéntate, hombre, te ves tonto de pie ahí.
Yoongi sacó la silla de debajo de la mesa y recordó una vez que perdió una pieza de una rompecabeza cuando era pequeño, y cómo la imagen se sintió dolorosamente incompleta sin ella. La buscó en todas partes y la encontró tres días después dentro de la caja y, bueno, quizás esa no era una metáfora perfecta, pero cuando Jungkook le ofreció el resto del helado de menta, Yoongi sintió que todo estaba bien.
—Solo quería decir-
—Yoongi, yo-
Se detuvieron. Un poco de helado cayó en la mesa y Yoongi lo limpió con su manga, mirando a Jungkook con confusión y vio el sentimiento reflejado—Déjame disculparme primero.
—Yo quiero disculparme—dijo Jungkook con el ceño fruncido—¿Esto no se trata de eso?
—¿No?
—¿Qué?
—¿Qué?
Yoongi miró a Jungkook y Jungkook lo miró de vuelta—Fui un idiota—dijo Jungkook—. Estabas herido y te grité en vez de ayudarte, y después te ignoré por seis meses. ¿Qué parte de eso es tu culpa?
—Escucha—Yoongi se detuvo para limpiar la cuchara y no pudo evitar hacer una mueca ante el sabor—. ¿Fui un idiota? Digo, tenías razón.
—No, fui un imbécil. Y seguí siendo un imbécil—Jungkook lo pateó debajo de la mesa—. No tenía ningún derecho de decir eso, no con- lo que pasó con Izzy esa vez, y eres un superior mucho mejor de lo que yo soy con los de primer año.
—¿Qué clase de ejemplo soy si no hago nada mientras me golpean una y otra vez? —Yoongi sacudió su cabeza—Solo parezco un tapete y sí, quizás evite que Max resulte herido a corto plazo, pero a largo plazo solo hago que me llegue más mierda a mí. Así que le dije a Malfoy.
—Dijiste que Malfoy no podía hacer nada—frunció el ceño Jungkook.
—Sí, quizás no los puede mandar a detención sin que los otros profesores se entrometan, pero puede quitarles puntos—Yoongi se alzó de hombros, sonriendo un poco—. Comenzó a hacer eso. Y- sí. Es un hombre confiable, Malfoy.
—¿Y...?
—Y siento haber sido una mierda.
—Y yo siento haber sido un amigo terrible—dijo Jungkook, sus dedos cubrieron los de Yoongi y la brisa suave trajo una bocanada de amortencia hacia su nariz—. Merecías algo mejor de lo que yo te di, no importa qué digas. Y lo siento. De verdad lo siento.
—Bien, entonces—dijo Yoongi, y este no es el mejor momento para la Amortencia. No lo era. No lo podía ser, no cuando Jungkook lo estaba mirando de forma tan abierta y con tanta confianza y tan feliz de que volvieran a ser como antes. Habría tiempo para ello, pronto, pero no ahora—. Bien, entonces, hagamos que este año sea inolvidable.
—Me alegra—dijo Jungkook y la pequeña sonrisa que bailaba en su rostro era mucho mejor que cualquier cosa que Yoongi haya visto antes.
Querido Garry,
Tenías razón, pero aun así apestas.
Con amor, Yoongi.
*
*
*
—Entonces, ¿esto significa que vuelve el Quidditch?
Damien, Yoongi y Sam estaban en un compartimiento, justo al frente de Max, Izzy, Alwyn y Edie-Maude, quienes estaban haciendo muecas a través del vidrio. Los tres de séptimo año, en el Expreso de Hogwarts por última vez. Cada septiembre, sin importar qué, habían viajado juntos, apostaron, tuvieron un año lleno de mierda y hablaron de Quidditch. Ahora lo estaban haciendo de nuevo. El comienzo del último año.
Se sentía más como un final que como un comienzo.
(No pienses sobre eso)
—El Quidditch vuelve—Yoongi disparo sus mejores dedos-pistolas hacia Sam—. Mi turno de ser capitán.
—Tu turno—dijo Damien—. Me pregunto qué dirá Gerry.
—Probablemente que nos pongamos las pilas y ganemos—Sam rompió una barra de chocolate en tres y le entregó un trozo a cada uno—. Este es- este es nuestro último año, ¿no? Tenemos que ganar. Tenemos que hacer que cuente.
—Se lo debemos al bastardo irlandés loco—dijo Yoongi, sonriendo. Cuando miró por la ventana todo lo que vio fue la velocidad en que los arbustos pasaban. Escocia. Hogwarts. Esta sería la última vez que tomaría este tren, a menos que tome la oferta de Malfoy.
(No pienses en eso)
Quidditch. Jungkook, Pociones, Adivinación. Yoongi disfrutaría todo el año esta vez.
—¡Apuesta! ¡Apuesta! ¡Apuesta!
—Jódanse, gremlins—Sam lanzó el envoltorio de chocolate a la puerta mientras los otros cuatros entraban al compartimiento. Con siete personas estaba incómodamente lleno y Yoongi terminó apretado contra la ventana con Max rodeándole, frente a una risueña Izzy.
—Jimin apostó tres—dijo Max, sacando una bolsa de dinero casi vacía de su bolsillo—. Está con el chico de Hufflepuff, el bonito. ¿Cuál era su nombre? Kim algo. Apuesto uno, de todas formas, y estos tres apuestan dos entre ellos, y los gemelos nos dijeron que éramos tontos y que apostar era malo, pero nos dieron un galeón de todas formas, así que no quedan muchos números disponibles. ¡Apuesten, gente!
—Será mejor que te dediques a tu trabajo, amigo—le dijo Damien, poniendo un galeón sobre la mesa del comportamiento que había entre ellos—. Le robaré a Yoongi la técnica del año pasado para que no sea un imbécil triste. Cero. Esa es mi apuesta.
—Boo.
—Una apuesta válida.
—Aun así. Boo.
—Aun así, válido.
Izzy le sacó la lengua. —Yoongi, ¿qué vas a elegir ahora que Damien llenó la cuota de bastardo deprimente?
Yoongi inclinó su cabeza contra la ventana, cerrando sus ojos, y vio huesos en la oscuridad detrás de sus párpados—Dame un segundo y te diré.
Por mientras, Sam apostó cuatro, sonriéndole a Yoongi como si pensara que ganó—No hay forma de que haya más de cuatro. No ganarás este año, estúpido.
Max se río y codeó a Yoongi—Entonces, ¿cuánto será? ¿diez? ¿veinte?
—Seis—dijo decisivamente Yoongi, entregando el galeón por sobre los chicos abucheando de fondo—. Mi racha ganadora continuará, oh vosotros de poca fe. Solo esperen.
—Eso es trampa si tuviste buena calificación en el TIMO de Adivinación, idiota.
—¿Cómo es tener éxito académicamente hacer trampa? Y, de todas formas—se alegró Yoongi—. Eso fue una coincidencia. Seis fue una apuesta en la oscuridad. Lo juro por mi vida.
Los cuatro más jóvenes comenzaron a reírse y, con un suspiro dramático, Sam sacó otra barra de chocolate de su bolso para repartir.
El último año.
Seis Slytherin. Sí, claro. De seguro pueden lograrlo.
Jimin se unió al trencito de Slytherin cuando iban en dirección al castillo, sonriendo felizmente. Mientras entrabas al Gran Comedor, Yoongi cruzó miradas con Jungkook. Jungkook pareció brillar sobre el brillo de cien velas, bailando sobre las mesas de madera. Namjoon estaba ahí, caminando a la cabeza de la fila de Gryffindor. Hoseok, detrás de Taehyung, con la insignia de prefecto brillando sobre su pecho. Seokjin ya no estaba, entró en su primer año como reportero aprendiz en El Profeta. Todos los demás seguían allí. Sadie se fue, y sin ella el montón de Ravenclaw se veía mucho menos intimidante, especialmente con Jungkook entre ellos.
—Aposté tres—dijo Jimin mientras se sentaban, viendo a los chicos de primer año caminar en el pasillo central—. El dinero será para mi este año. ¿Qué aposto el mini-Bloom?
—Seis—respondió Sam antes de que Yoongi pudiera.
—¡Já! Ya perdiste, amigo. Tres es la respuesta, lo puedo sentir.
En la mesa de profesores, Malfoy estaba sonriendo, pero cuando notó que Yoongi lo miraba tosió y comenzó a acomodar su ropa.
Y en uno de los retratos, por supuesto, Snape pretendí no mirar.
Los primeros quince niños se fueron a las otras casas. Cuando Damien y Jimin comenzaron a verse muy presumidos y Alwyn comenzó a levantarle el dedo del medio cuando nadie miraba.
Yoongi levantó una ceja en lo que esperaba pareciera ser un solo espera.
—¡Davinson, Keith!
—No hay que utilizar Adivinación en la mesa—se burló Max de Yoongi, pateándolo bajo la pesa—. Apuesto a que este es un Puff. Se ve como un Puff.
—Puff, sí.
Keith Davinson tenía sus ojos cerrados bajo el sombrero, quien se estaba demorando demasiado en decidir. Yoongi se encontró a sí mismo manteniendo la respiración, con sus dedos cruzados bajo la mesa y deseaba no estar haciéndolo.
—¡Slytherin!
—¡Dios! —dijo Sam, y ahora los diecinueve estaban de pie, aplaudiendo y gritando mientras Keith Davidson -quien se veía bastante aturdido— se sentaba junto a los gemelos—. Dios, Yoongi, pequeño bastardo.
—¿Qué hice?
—Uno, faltan cinco—dijo Izzy—. Aun no ganas, solo espera. Yo y Alwyn vamos a-
—¡Slytherin!
—Qué mierda-
Robert Elias se tambaleó hasta la mesa y Yoongi comenzó a sonreír a pesar de que estaba esforzándose para no hacerlo. Alwyn y Maz se inclinaron, radiantes frente a los chicos nuevos e intentaron estrechar sus manos al mismo tiempo. Elias al menos no parecía infeliz al haber llegado a esa casa en específico.
Sarah-Kate Foster, Esther Mae y eso elevó la cuanta a cuatro y Yoongi sonreía de forma presumida cada vez que el codo de Max rosaba la bolsa de dinero y toda la casa de Slytherin estaba en una especie de subidón mientras que la mesa se llenaba con una aterradora mayoría —, bueno, no una mayoría, pero si un montón.
Después se les unió Jason McDonald, sonriendo ampliamente y chocando las cinco con otro de los chicos nuevos, y el resto se encontraba en el séptimo cielo. Damien estaba mirando la mesa, mientras recitaba un coro de qué mierda qué mierda qué mierda y Sam comenzó a quejarse sobre como tener un T.I.M.O en Adivinación era hacer trampa y no era para nada justo y vete a la mierda, Yoongi.
—Uno más —dijo Yoongi, sonriéndole triunfante a Izzy, quien le sonrió. Esto- esto se sentía bien. Slytherin, tantos que sería muy difícil molestarlos. Uno más y Yoongi será campeón por tercera vez.
Carol Wilkinson caminó hasta la mesa de Slytherin con una confianza en sí misma que le recordaba a Jimin, el rompecorazones de la casa en ese momento. Con un grito de celebración, Yoongi se puso de pie para darle la mano y tomó la bolsa de galeones para levantarla por sobre su cabeza. Vio a Jungkook riéndose, dos mesas más allá, y al profesor Malfoy escondiendo su sonrisa detrás de su manga.
—¡Seis! —gritó Damien —¡Seis! ¡Gerry se va a volver loco!
—¡Lenguaje, Roadfell! —gritó el profesor Ryder desde el centro de la mesa, y la sala comenzó a tener el banquete de bienvenida más concurrido que Yoongi pudiera recordar en mucho, mucho tiempo.
***
La primera práctica de Quidditch del año se llevó a cabo a mitad de septiembre, y fue observado por una pequeña multitud de seis chicos nuevos, Max moviendo su pancarta hecha a mano y Jungkook arropado en su bufanda azul, con su nariz roja asomándose a través de las capas que estaban envuelta alrededor de su cara. Cuando vio a Yoongi y los demás trotando a la cancha, con la escoba en la mano, lo saludó y no había -dolor. Jungkook no sabía sobre el amor, sobre la vainilla y el chocolate caliente. Yoongi no sentía que extrañaba algo. Solo se sentía cálido, feliz y bien.
—Vamos a ganar este año —dijo Yoongi. No creía tener que decir mucho más, y nunca fue del tipo de hacer cosas dramáticas como Gerry. —Uh, supongo que Gerry se enojará si no ganamos, ¿bien?
A su alrededor, los seis jugadores asintieron solemnemente. Gerry, desde los cuatro años en que se fue, se ganó un estatus parecido al de un dios en la casa de Slytherin. Solo había que mirar a Max. Prácticamente lo idealizaba.
—Hazlo por Gerry —dijo Alwyn —. Como el episodio de los Simpsons, ¿cierto?
—Cierto —estuvo de acuerdo Yoongi.
(No tenía idea de qué estaba hablando Alwyn, pero eso no era nada nuevo.)
Estaban practicando a una hora normal del día, por una vez. Malfoy lucho duro para conseguirle el puesto a Slytherin, a las nueve de la mañana el sábado, y se sentía bien no hacerlo de madrugada. No había mucho más que decir. Se subieron a sus escobas y jugaron en el aire por un rato, tirándose las túnicas y lanzándose el bate uno al otro hasta que Jimin y Edie-Maude tomaron su equipamiento y Yoongi les lanzó la Bludger hasta que le gritaron vete a la mierda Min, bastardo y, mientras tanto, Damien lideró a los Cazadores en un pequeño ejercicio para ver cuántas Quaffles podían perder.
—Entrénanos, imbécil —le gritó Sam, lanzando la última Quaffle a Izzy y atrapándola de vuelta en el rebote —¿Qué hacemos? Vamos, Damien me está deprimiendo.
Yoongi miró hacia las gradas. —Bueno, podríamos tener un partido de práctica.
—Oh, no —dijo Damien. Sin embargo, estaba sonriendo. Otra cosa que Yoongi había extrañado —. Conozco esa mirada.
Cinco minutos después había quince personas en el aire, muchos más gritos y mucho más peligro en el lugar, también. Se separaron en dos equipos, Jungkook como buscador con los de primer año, Max haciendo absolutamente nada más que perseguir a Izzy y Alwyn e intentando lo más que pudiera.
—¡Buen plan de entrenamiento! —Gritó Damien desde los aros, esquivando cinco Quaffles al mismo tiempo —¿Cómo es esto de ayuda, exactamente?
—¡No ayuda! —gritó Yoongi —Pero es malditamente divertido - ¡Dios! —una Bludger pasó volando junto a su mejilla.
Y de verdad era divertido, a pesar de todo el peligro que corrían. Uno de los chicos nuevo, Robert Elias, con una sonrisa y mejillas regordetas, era muggle y no tenía ni la más mínima idea de cómo se volaba en escoba y gastaron felices una media hora para enseñarle cómo debía moverse por el viento, y cómo inclinarse en una escoba. Como en una bicicleta, pero en el aire, yendo muy rápido, con la posibilidad de caerse desde 100 metros de altura y partirse algo vital contra la arena y pasto del campo.
Sí, muy seguro.
—Seré buscador el próximo año —declaró Robert Elias, tan pronto como pudo volar sin tambalearse peligrosamente —Te irás el próximo año, ¿no? ¿puedo ser buscador? Te ves muy genial. ¿Es difícil? Apuesto que es fácil para ti. Se ve tan genial.
—Sí, es bastante asombroso —Yoongi no pudo evitar sonreír. El entusiasmo era contagioso —. Pero primero tienes que trabajar en ir más rápido.
—Él puede ser buscador, pero yo seré cazador —Max saludó a Sam a lo largo de la cancha —. Puse mis ojos en tu trabajo desde primero año.
—Como sea, idiota —le lanzó la Quaffle.
El primer partido que tendrían sería contra Hufflepuff en tres semanas y, honestamente, Yoongi no estaba preocupado. Quizás debía estarlo, ya que Hoseok seguía siendo el capitán de los Puffs y sus tácticas eran tan rígidas que eran casi imposibles de vencer y el equipo de Slytherin estaba fuera de práctica con el año que no jugaron, pero ya no había tensión ni presión para actuar. Tenían que divertirse. Como dijo Gerry, hace mucho. Diviértanse, malditos.
—Jugar contra los Puffs será difícil —dijo Yoongi, cuando ya son cerca de las once y aun no hacían nada productivo —. Pero Hoseok se enfoca en la Quaffle, ¿sí? McDonnel en buscar la snitch. Así que no nos importa una mierda nuestra defensiva, bien, solo ayudamos a Damien para detenerlos y que no sean muy abrumadores, sí, y yo me ocuparé de McDonnel y todos iremos a casa para tomar té —tomó un respiro profundo —. Todo bien, ¿o alguien tiene una idea mejor?
—Todo bien —dijo Damien, golpeándolo sonoramente en el hombro con una sonrisa—. Los vamos a vencer, solo espera y ve.
Jungkook estaba sonriendo suavemente cuando Yoongi miró en su dirección, y Yoongi miró hacia otro lado tan rápido como pudo, odiando cómo su piel se tornaba rosada.
(Y Robert Elias y cinco otros Slytherin estaban mirando a Yoongi de la misma forma en que tres niños pequeños miraban a Gerry Thompson siete años atrás.)
Comienzos y finales eran jodidamente difíciles de sobrellevar.
Yoongi apuntó a Jungkook—Tú- ven con nosotros también, iremos a la mazmorra de Slytherin y veremos si alguien dejó algo de Whiskey.
*
*
*
Robert Elias hizo lo mejor que pudo para poner sus manos sobre el whisky de Slytherin. Damien y Yoongi subieron sus apuestas en los escondites que encontraron para hacerlo. En las tres semanas entre la primera práctica y el partido con Hufflepuff, Yoongi practicaba, hacia desesperadamente su tarea durante la noche, bebía té con Jungkook en la Sala de los Menesteres o escondía alcohol en lugares cada vez más ridículos con su ex novio.
Y eso era otra cosa. Yoongi -aunque se sentía mal, y siempre se sentiría mal por la forma en que trató a Damien-, sentía que había menos ahí, como si estuvieran de vuelta a como lo eran antes. Damien era su amigo, el más antiguo y probablemente el más cercano durante su estancia en Hogwarts, y eso nunca desapareció.
—Esa pequeña mierda acaba de aprender Accio en Encantamientos—dijo Damien, levitando la botella medio llena para posicionarla en la cima de la cubierta de su cama—. Solo espera, tendremos un dormitorio lleno de niños de doce años enojados al final de la semana.
—¿Recuerdas cuando robamos el alcohol de Gerry?
—Sí—se río Damien, recordando—. Oh, mierda, ¿recuerdas cuando Katie Jeffries le puso alcohol al jugo de calabaza sin decirnos y pensamos que nos había sentado mal la comida?
—¡Sam se desmayó por beber tanto la noche de Halloween!
—Malditamente divertido—Damien metió su varita en su bolsillo—. Voy a extrañar este lugar. Dios.
—No actúes como si ya se hubiera acabado, hombre. Recién es octubre—dijo Yoongi, ignorando el incómodo sentimiento que sintió—. Tenemos mucho tiempo. Y no es como que no nos detendremos. Diablos, aún le hablamos a Gerry.
—Cierto.
Robert Elias dijo que su hermana pequeña quería ser una bruja y que le había escrito muchas cartas desde que comenzó el semestre sobre cómo quería estar en Slytherin porque creía que su hermano era el chico más genial en todo el mundo. Yoongi escribió aquello en la carta a Gerry que escribía lentamente, ayudado e instigado por Max. A Gerry le agradarían los chicos nuevos.
—Partido mañana. ¿Cómo lo haremos?
—Bien—dijo Yoongi, mirando el techo—. Tengo...mierda, tanto trabajo para Bloom. Y Malfoy me está molestando para que practique más.
—Lo mismo aquí—Damien se tiró a su cama—. Pensé que los periodos libres significarían, no sé, descanso. No ir y elaborar Elixir de la vida cada cinco malditos minutos, ¿sabes?
—Ugh.
Adivinación y pociones estaban al frente en su mente. Malfoy, con un tono bajo al final de la clase de ayer, le dijo que no aceptaría nada menor a una O en el ÉXTASIS de pociones antes de considerar a Yoongi para una pasantía, y que sin duda Bloom esperaría lo mismo. Pero Yoongi- no sabia si podía enseñar. Si las personas podían verlo como alguien a quien respetar y escuchar.
—La he jodido muchas veces—le dijo a Jungkook más tarde en la biblioteca mientras estaban inclinados sobre sus libros—. No- pienso. Las cosas. No creo que sea bueno en eso.
—Pero no lo haz hecho—dijo Jungkook. Bajo la mesa pateó el tobillo de Yoongi y dio toques con sus dedos contra los nudillos de Yoongi, y Yoongi sufría—. No lo haz hecho. O sea, claro, tuviste una ruptura un tanto complicada, pero- pero eres genial con los jóvenes. Como -como, como Max y Izz y Al, e incluso los chicos nuevos, todos piensas que eres el mejor. Diablos, yo pienso que eres el mejor. Serían un excelente profesor—y sus ojos eran tan grandes y suaves y Yoongi quería besarlo.
—No lo sé—dijo, en vez de cualquier otra cosa que quisiera decir—. Solo tengo...que pensar en ello.
—Tomarás la decisión correcta.
—Sí, claro.
Jungkook lo pateó de nuevo—Lo harás.
Yoongi se encogió de hombros. No podía dejar de pensar en Damien y en todas las cosas en que se equivocó con él, y en todo el desastre complicado con Jungkook el año pasado—¿Qué más hago? Malfoy se ha encargado de pensar por mí. Tengo cero ideas de a dónde quiero ir el próximo año.
—¿Por qué enseñar es un plan tan malo? —preguntó Damien en el dormitorio durante una noche—. Estarías bien.
Sí, y las burbujas de culpa siguen acumulándose.
—No soy bueno—dijo Yoongi, apenas pensó que Damien se fue a dormir. La habitación estaba oscura y sombría, con la luz proveniente de la luna, y solo faltaba una semana para su primer partido como capitán de Quidditch y dos semanas para el descanso de Halloween. Sentía que esto era todo, de una extraña manera. Como si no pudiera avanzar con Jungkook o Damien porque lo jodió bastante con ambos.
¿Y con quién puede hablar sobre esto? ¿Snape, el profesor muerto de pociones, quien le diría que se callara y dejara de ser un adolescente? ¿Malfoy, quien se ve como si las emociones fueran algo con lo que perdió contacto hace tiempo? ¿Namjoon y Hoseok, cuya solución para todo es ver si se ve mejor desde el otro lado de la botella?
—Eres bueno—dijo Damien, cinco minutos más tarde, en la oscuridad. Sonaba amortiguado, como si tuviera una almohada presionada en su cara—. Yoongi, eres un maldito idiota, pero no una mala persona.
—Mmf.
—De verdad.
Yoongi agarró su edredón en su puño—Soy un imbécil.
—No, no lo eres.
—Sí lo soy.
Damien se sentó; Yoongi escuchó el susurró de las sabanas y pijama de algodón—Mira, Yoongi, se necesitan dos para realizar algo. No puedes tomar toda, toda, toda la culpa por una relación fallida, eso es- simplemente loco y estúpido—Si Damien escuchó el suave sonido que Yoongi hizo como protesta, no lo reconoció—. No actúes como si yo fuera el único que sufrió por lo del año pasado.
���Solo- no lo hagas, Damien—murmuró Yoongi contra su almohada—. Dije que lo siento y lo seguiré diciendo cuantas veces quiera. Solo- maldita sea, déjame sentirme mal, vamos.
—No quiero que lo digas en primer lugar.
Yoongi se plantó contra sus sabanas.
—Quiero a mi amigo de vuelta—continuó Damien, despiadado con los duros susurros de la noche—. No- no a Yoongi lleno de disculpas todo el tiempo cuando no me importa una mierda. Solo quiero volver a como éramos sin disculpas. Acostúmbrate. Quiero que dejes de sentirte como la mierda, así que deja de actuar como si tuvieras que ser una mierda y sé mi amigo de nuevo.
Yoongi respiró en las sábanas; respiró por bastante tiempo.
Y luego se le fue el aire cuando Damien lo golpeó con una almohada en la espalda.
—Te he perdonado, idiota. Haznos un favor y perdónate tú también.
Esta vez, Yoongi estuvo totalmente seguro de que Damien estaba durmiendo antes de exhalar.
—Está bien, como sea—dijo, se dio la vuelta y se fue a dormir.
*
*
*
La fiesta que hicieron después de ganarle a Hufflepuff fue una locura.
Para empezar, Yoongi está seguro de que está soñando y que el partido todavía no ha ocurrido, por lo tanto, cualquier intento de celebrar era frenado por ojos vacíos y hombros alzados. Damien comenzó a cantar en su oreja, Max, Izzy y Alwyn desaparecieron dentro de una alacena, quitándose sus túnicas de Quidditch mientras se reían y Yoongi realmente, realmente no quería saber.
A las siete de la tarde, cuando toda la casa de Slytherin más los otros amigos que se hicieron durante los años -Namjoon, Hoseok, Taehyung sentado en el regazo de Jimin mientras le daba uvas en la boca, una chica que probablemente se llamaba Janet y se encontraba en algo con Sam, un par de gemelos de Hufflepuff que se hicieron amigos de los gemelos de Slytherin y se encontraban bebiendo cerveza de mantequilla en un rincón. Todos ellos se apilaron en la Sala común, la mitad borrachos, la otra mitad a punto.
—Van a ganar este año—dijo Hoseok, borracho, con un acento tan marcado y fuerte que era difícil escucharlo—. Lo sé. Ni siquiera me importa. Eres bueno.
—Maldito bastardo viejo—dijo Yoongi—. Dame cerveza. Te amo.
—Te amo también.
En un rincón, Namjoon le estaba contando a una Sam molesta todos los detalles de su complicada relación a distancia con Seokjin. Sam asentía. Namjoon parecía a punto de llorar.
—Yo también lo amo—dijo Jungkook, entregando latas de cerveza que Hoseok trajo. (Snape lo veía todo, pero era un hecho que los chicos iban a beber sin importar lo que hicieran los profesores, así que era mejor aceptarlo. Beber. Una honorable tradición.)
—Te amo mucho más—Yoongi besó su pulgar e intentó tocar el cuello de Jungkook, pero falló y terminó tocando su hombre—. Maldita sea, ¿viste cuando hicimos esa cosa y ganamos? Somos increíbles. Que nadie le de a Elias algo para beber.
—¡Muy tarde! —gritó Damien—Le di algo, Posiblemente vodka. Quizás limonada.
—Definitivamente vodka—dijo Robert Elias, acostado frente al fuego, abrazando un vaso plástico vacío—. Quiero más.
—No—seis personas diferentes dijeron al mismo tiempo, y Namjoon terminó confiscando la botella de vodka "por el bien del resto de la casa". El resto de los de primer año lograron robar las cervezas de Hoseok, y se sentaron en circulo jugando a las cartas y riendo por el resto de la noche.
—Te amo—comenzó a decir Damien, y eructó—. No. Cállate, cállate, estoy hablando, cállate.
—Nadie dijo nada.
—Cállate.
—Okay.
—Cállate.
Yoongi chistó sus labios.
—Eres mi mejor amigo—las manos de Damien se posaron firmemente en los hombros de Yoongi—. Como, el mejor que he tenido, creo. Y te amo, ¿okay? Y vamos a ganar en el Quidditch y te amo y probablemente deberías besar a ese chico que te gusta porque te amo y te estoy dando permiso. Pero es como un amor suave. No el tipo de "quiero cogerte".
—Te amo también—concordó Yoongi—. De la misma forma. No quiero cogerme al amor.
—No te cojas al amor.
—Conceptos abstractos—dijo Namjoon y se cayó del sofá.
—¡Por Slytherin! —Yoongi sostuvo su copa en el aire, y al otro lado de la habitación, vio a Jungkook sonreír. Vasos plásticos, latas de cervezas y un florero sin flores, pero lleno de whisky se levantaron en el aire. Pero Yoongi solo estaba mirando a una persona mientras gritaban por Slytherin y bebían lo que sea que hubiera en sus vasos.
Recipientes de líquido.
Cosas.
*
*
*
De forma predecible, cuando sucedió, fue discreto y tranquilo, así como su amistad. Momentos suaves jugando Gobstones en las habitaciones secretas del castillo, estudiando juntos en días lluviosos, comiendo dulces y hablando de Quidditch.
Malfoy estaba esforzándose con Yoongi este año, y Yoongi estaba devolviendo el esfuerzo. Ninguno de los de séptimo año volvieron a casa para navidad; entre el Quidditch y los ÉXTASIS, Yoongi se estaba ahogando bajo planes tácticos para su partido contra Ravenclaw, gráficos de las estrellas para Bloom y en memorizar recetas interminables para Malfoy, además de las cartas hacia y de Gerry, los partidos de ajedrez y los momentos silenciosos secuestrado por Jungkook y tiempo para beber y quejarse con el resto de su casa.
Entonces, la escena. Es el día antes de navidad y estaba solo en las mazmorras elaborando amortencia y esperando que esta fuera la vez en que resultara bien, así no tendía que pasar más tiempos quitando hígado de cabra seco del fondo de su caldero.
—¿Yoongi?
—Hey—Yoongi no miró cuando escuchó a Jungkook llamarlo; estaba demasiado ocupado intentando cortar la raíz de una cebolla en una mitad perfecta—. Perdón. Si quieres, no sé, sentarte- mis cosas están por todas partes-
—Lo tengo—escuchó el sonido de susurro de papeles y el ruido de un banquito de madera contra las baldosas antes de que la mano de Jungkook apareciera por el rabillo del ojo de Yoongi, sosteniendo un cuchillo—. Este es mejor para cortar cebollas.
—Uh—Yoongi lo tomó sin cuestionarlo, satisfecho cuando funcionó—¿Cómo sabias eso?
—No es talento para pociones. Simplemente me gusta cocinar con mi papá—Jungkook sonrió: Yoongi podía escucharlo en su voz—. ¿Qué estás haciendo tú?
—Intentando hacer amortencia por milésima vez—Yoongi lanzó la raíz de la cebolla en el caldero -el método decía que tenía que ser la parte rasurada de una cebolla calva-, lo que era un maldito acertijo, y difícil de encontrar en un libro de pociones—. Es malditamente difícil. Pero Malfoy me va a matar si no puedo hacerlo bien para enero.
—Pareces estar haciéndolo bastante bien—murmuró Jungkook, descansando su barbilla en su mano mientras observaba el caldero—. Pociones se ve estresante.
—No en realidad—Yoongi tomó el cuchillo nuevamente, jugando con el lirio en sus manos—. Es- una vez que te acostumbras, es fácil. Me gusta.
—No podría—dijo Jungkook—. Prefiero trasformaciones y encantamientos.
—Intuición y práctica—dijo Yoongi sin prestar mucha atención.
—¿Uh?
—Bloom siempre dice que hay dos tipos de magia y son intuición y práctica—Yoongi limpió sus manos pegajosas en su túnica y comenzó a revolver, lo más cuidadoso posible—. Esforzarse y aprender encantamientos y movimientos y ese tipo de cosa, eso es práctica, y es increíble. E intuición es sentir mierda, lo que es- no muy ideal.
—Sí, pero puedes hacer Adivinación—dijo Jungkook—. Eso es bastante genial.
—Solo a veces.
—Ganaste la apuesta de Slytherin.
—Pura suerte.
—Sí, claro.
La amortencia se estaba tornando de color rosa pálido, despacio pero seguro, con un dulce aroma de vainilla, chocolate caliente y a Jungkook flotando en el aire. Un aroma al cual Yoongi ya estaba acostumbrado. Inhaló y sonrió con satisfacción, y cuando miró la pared se encontró a Snape mirándolo con lo que podría ser llamado orgullo, si es que aquella pintura alguna vez admitió sentir algo en primer lugar— ¿Y bien, señor?
—Bien—dijo Snape—. Muy bien.
—¿Qué- hace esta poción? —preguntó Jungkook. Sus mejillas estaban rosadas y con manchas, y sus manos estaban tan apretadas que se estaban poniendo blancas—No es, como...¿qué?
—La amortencia es la poción de amor más fuerte que hay. Uno de los efectos secundarios es que huele como tu verdadero amor—Yoongi hundió una botellita dentro del Caldero y lo tapó, para luego dejarlo en el centro del escritorio de Malfoy con su nombre en la etiqueta—. Puede ser- uh, desconcertante, supongo.
—Desconcertante—repitió Jungkook. Estaba totalmente rojo—. Como- pasto recién cortado, té y-
Y la puerta se cerró detrás de él antes de que pudiera decir algo más, y Yoongi-
—Se dirige a la torre de astronomía, por si quieres alcanzarlo—dijo secamente Snape—. Confiesa tu amor eterno o lo que sea que hacen los jóvenes hoy en día.
—Gracias—jadeó Yoongi, y se fue corriendo detrás de él.
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—Estoy enamorado de ti—dijo Yoongi cuando irrumpió en la cima de la torre de astronomía, al ver el cuello inclinado de Jungkook mirando las estrellas—. Al hacer esa poción me acuerdo de ti, y estoy enamorado de ti y esa es la razón por la cual me comporté tan raro el año pasado, también. Oh dios, estoy siguiendo el consejo de Gerry, lo estoy arruinando- no, bueno. Estoy enamorado de ti—inhaló. Jungkook no se estaba moviendo, pero lo estaba mirando, con sus ojos grandes y suaves—. He estado enamorado de ti desde hace un tiempo, creo—dijo Yoongi, más tranquilo—. No sé cuándo. Yo solo- si tu no lo estás, eso está bien, porque lo que sea que puedas ser para mí es lo que quiero. Pero. Pero quiero que sepas, supongo. Que te amo.
—Okay—dijo Jungkook—. También te amo.
—Y yo no- espera, ¿qué?
Se río como si Yoongi hubiera dicho algo que valiera la pena para reírse, se río hasta que se juntaron lágrimas en sus ojos—. Te amo también, loco. Yo, a diferencia de ti, sé que son los sentimientos y cómo lidiar con ellos.
—Cómo te atreves—dijo Yoongi, pero se acercó y se sentó, y el hombro de Jungkook rozó el suyo—. Tengo control sobre mis sentimientos.
—Tu reacción a todo es beber hasta que te desmayes con Park Jimin o pedirle consejos a Gerry, y él es de verdad la persona más loca que conozco. Control—dijo Jungkook haciendo comillas con sus dedos de forma juguetona—. Sí, claro.
Yoongi lo golpeó suavemente—Cállate. Me esforcé con esa confesión.
—Fue dulce. Muy tú.
—¿Qué se supone que significa eso?
—Desordenada, imprevista y un poco desastrosa, pero todo funcionó al final—Jungkook empujó su mano contra la de Yoongi y sus dedos se cruzaron, siendo observados por las constelaciones brillantes—. Sin embargo, arruinaste la mía. Iba a escribirte una carta bonita y me iba a confesar en la Sala de Menesteres o algo así, y había sido muy tierno, ¿sabes?
—Oops—dijo Yoongi. Estaba sosteniendo la mano de Jungkook. O- sus manos estaban cruzadas una sobre la otra, pero, aun así. Tomaría lo que le dieran—. Entré en pánico. Sigo en pánico. Perdón por arruinar tu plan cursi sacado de películas muggles.
—Eres terrible—dijo Jungkook. Se sentaron a miran las estrellas y sus manos se acercaron más, hasta que Yoongi se durmió ahí mismo, contra el hombro de Jungkook, y no despertó cuando Jungkook lo llevó hacia adentro.
(Era invierno. Aun hacia frío, incluso si estaban intentando ser románticos)
(Y todavía tenían el resto del año para ser cursis)
(Y después Jungkook, de forma muy silenciosa, se permitió tener cinco minutos para paniquearse por estar enamorado de su mejor amigo. Y cuando terminó, pensó que estaba bien con la forma en que se desarrollaron las cosas, con las pociones, el estudio, el quidditch y el helado de menta en el verano)
(Todo bien, todo bien)
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En realidad, todo era como su amistad en los últimos años.
Pero los besos son un bonus muy bueno.
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En realidad, Adivinación era el único ÉXTASIS que no estaba contribuyendo activamente a las ganas de morir de Yoongi. Runas antiguas era un montón de trabajo, estudiar, traducir y leer libros diez veces más antiguos que él. Podía lidiar con runas, porque solo era memorización y regurgitación entre las interesantes pepitas de información, pero seguía siendo demasiado para aprender. Pociones, por mucha que estuviera agarrando la práctica, seguía siendo un tema muy preciso y exacto. Yoongi estaba intentando aprender diez pociones para el examen práctico, por no hablar de la historia de las pociones que necesitaba saber para el escrito.
Pero Adivinación era divertido.
—¿Profesora?
—¿Sí? —Bloom sirvió dos tazas de té, el líquido negro agrupándose contra la porcelana—. Parece que tuviste un descanso de navidad fantástico.
Yoongi llevó su mano a un costado de su cuello—Um-
—Me refería emocionalmente—dijo, con sus ojos brillando mientras añadía azúcar a su té—. Claramente piensas que hubo otros beneficios.
—Um—repitió Yoongi, rojo hasta sus hombros, encogiéndose en su camisa para esconder el chupetón en su cuello—¿No? Um. ¿Puedo preguntarle algo?
—Por supuesto. Pregunta.
—Si ves algo en la bola de cristal, ¿tiene que hacerse realidad?
Bloom se sentó, con sus ojos entrecerrados y un dedo esbelto bajo su barbilla—¿Por qué lo preguntas?
Cuando abrió sus ojos, la bola de cristal no tenía niebla.
Vio a Jungkook, primero que nada, Jungkook besando a una persona cuya cara estaba oscurecida por la niebla. Alguien un poco más pequeño que él. Este Jungkook era mayor, un poco más musculoso y mucho más seguro, pero no importaba qué tanto intentara verlo Yoongi, no podía ver la cara de la persona a la que Jungkook estaba besando. Luego la niebla dentro de la bola de cristal borró la imagen nuevamente y desapareció, se desvaneció en las profundidades de la bola.
Vio a Alwyn Brydon sangrando de su nariz, con sus ojos llenos de lágrimas, saltando de arriba abajo mientras celebraba. El cabello de Alwyn era más largo. La niebla se lo llevó.
Vio a Damien, acurrucado con sus manos alrededor de sus rodillas, mirando una taza con algo caliente y humeante, alguien tocaba su hombro. ¿Era Yoongi? Tenía que ser Yoongi.
Vio otra figura brumosa, con la cara rosada, gritando a punto de estallar, con un labio abierto y sangre por toda la parte delante de su túnica, con sus manos temblando. Yoongi podía ver toda su cara y le resultaba familiar, pero no podía reconocer de quién se trataba. Sin embargo, esta figura le gritaba a Jungkook y lloraba bastante, y mientras Yoongi observaba, Jungkook dijo algo y giró sobre sus talones y se alejó. La figura brumosa se apoyó en la pared y se deslizó por ella, comenzando a limpiar su labio con el extremo de su túnica.
Vio a alguien más. Malfoy y otra persona, gritando. ¿Quién mierda era? Yoongi lo reconocía, pero no sabía de dónde. Hacía que Yoongi se sintiera enfermo.
Vio-
Jungkook. Besando a alguien de nuevo.
—Hace algunos años miré una bola de cristal—dijo, aunque era totalmente inadecuado. ¿Qué debía decir? ¿Qué hace algunos años encontró una catedral del futuro e intentó leerla por si mismo solo con la compañía de un cuadro? —Es solo que- alguna de las cosas que vi se volvieron realidad, pero no todas. Y estaba preguntándome. Qué. Qué es, exactamente-
—¿Qué piensas que es el futuro? —lo interrumpió Bloom, con los ojos entrecerrados entre el vapor del té caliente—¿Cómo lo definirías?
—Como...—se detuvo Yoongi, desconcertado—no sé. Es el futuro.
—¿Pero está arreglado?
—No lo sé—dijo de nuevo, mirando las profundidades de su propia taza de té. Si se enfocaba probablemente podría leer algo, pero no tenía ganas—. Supongo que... ¿la existencia de la Adivinación significa que lo es? Pero entonces... ¿cuál es el punto de hacer cosas si siempre terminará todo igual?
Bloom no dijo nada.
—¿El futo está fijado, pero también fluye al mismo tiempo?
—Una afirmación paradójica—dijo.
Yoongi se alzó de hombros—¿De qué otra manera se supone que existamos?
Bloom lo miró por otro medio minuto y luego sonrió, sus mejillas se arrugaron—Estoy impresionada, honestamente. Esa es la base de la teoría de la adivinación, aunque muchos deciden desecharlos para creer en sus horóscopos, tipos de sangre y su casa de Hogwarts. El futuro está fijado, pero es fluido. Si viste cosas en una bola de cristal hace algunos años y no se han realizado, pero otras cosas sí, ¿qué crees tu que significa eso?
—No lo sé.
—Piensa, Min. No puedo hacer tu ÉXTASIS por ti.
El pie de Yoongi golpeó ansiosamente contra una mancha en el suelo—Uh...fijado, fluido...hace unos años atrás mi futuro estaba- fijado...pero...pero las acciones que realicé lo hicieron fluido y fijaron otro futuro, por lo tanto...
—Y, por lo tanto—Bloom asintió—, por lo tanto, las acciones que realizaste evitaron el resultado que viste. Cambiaste tu futuro.
—Pero vi un futuro—dijo Yoongi. Alwyn, con su nariz sangrando- eso nunca pasó. Pero los gritos, el labio partido, la sangre...eso sucedió. Y Damien acurrucado en el suelo, alguien reconfortándolo. Esa debió ser Izzy, cuando Yoongi estaba durmiendo en su habitación desocupada y no hablaba con nadie—¿Ese futuro se cumplió? ¿En algún lado?
—Me parece que los muggles tienen más teorías que nosotros—dijo Bloom. Sonrió de nuevo—. Pero déjame decirte que, si continuas con el futuro fijado que creaste para ti, solo veo cosas buenas. Y te seguiré viendo mucho en el futuro, así que no te salgas del camino en el que estás ahora.
Y Jungkook lo estaba esperando al final de la torre, fueron a almorzar y estudiar juntos, le lanzaron papas fritas a Jimin y Taehyung y Yoongi pensó que estaba bastante feliz con el camino en que le estaba ahora, si era honesto.
Jungkook sonrió y Yoongi lo besó en la mejilla, porque podía.
Un camino bastante bueno. Muy bueno, en realidad.
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El segundo partido de Slytherin sería a mediados de febrero contra los Ravenclaw y Jungkook estuvo bastante tiempo entre sus compañeros. Al parecer querían preguntarle cosas sobre Yoongi para una estrategia interna, lo cual Yoongi se rehusó a revelar y cualquier conversación que incluso se acercara al Quidditch los dejaba a ambos de brazos cruzados y mirando enojados las paredes, antes de que alguno de ellos le diera un toquecito al otro y comenzaran a jugar Gobstones o una sesión de media hora compartiendo besos somnolientos para evitar cualquier mención del temido tema.
El pasatiempo favorito de Yoongi se estaba convirtiendo en el arreste de los labios de Jungkook contra los suyos, la forma en que ambos se reían, la forma en que nunca podían encontrar una posición cómoda, la forma en que sus dientes chocaban cuando intentaban moverse, la forma en que estaban aprendiendo a ser.
Y el Quidditch, por supuesto.
—Gerry nos escribió ayer—dijo Damien la mañana del partido. Ninguno de ellos logró dormir mucho y el ambiente en el Gran Comedor era mucho menos amistosa de lo que usualmente era. Nadie quería darle una oportunidad para ganar la copa a Slytherin, cosa que sucedería si ganaban este partido.
—¿Qué dijo? —Robert Elias, uno de los chicos nuevos, estaba comiendo mermelada desde una cuchara y masticaba felizmente con mejillas llenas de naranja—¿Es el chico genial? ¿Va a venir?
—Dijo que le insertaría un palo de escoba por el trasero a Yoongi y que lo patearía hasta Tombuctú si no ganamos—dijo Damien, con tono sombrío—. Y dijo que iba a venir al pueblo para quedarse durante las vacaciones de semana santa.
—¿Yoongi no puede opinar sobre lo que entrará a su trasero? —preguntó Yoongi, quitándole la mermelada a Robert para verter el resto del jarro en su tostada—Oye, pequeño escuálido, te comiste toda la mermelada.
—Usa marmite.
—Preferiría morir.
—Yoongi no puede opinar sobre lo que entrará a su trasero, según Gerry—Damien le entregó la carta—. Escribió una lista de palos de escoba, la furia de su mamá, el país de Gales y más cosas si perdemos.
—Perdóname por no sentirme muy inspirado.
—Te golpearé con una Bludger si no atrapas la Snitch—sugirió Jimin desde el fondo de la mesa—. ¡Oh! Le diré a Taehyung que le diga a Jungkook que deje de besarte por una semana si perdemos.
—Hazlo de todas formas—dijo Alwyn, frunciéndole el ceño a Yoongi—. Ese tipo es un maldito vampiro, si no supiera pensaría que tienes un sarpullido bastante grande.
—Hay niños presentes—dijo Yoongi tan altivamente como pudo, subiendo el collar de su camiseta hasta su mandíbula—. Amablemente, cállate la boca, porque sé que a ti te gusta-
Lo que los llevó a una pelea en el desayuno, lo que los llevó a una amenaza de detención por parte de Malfoy, lo que los llevó a reírse detrás de sus manos y patearse por debajo de la mesa y un ambiente mucho más ligero del que traían desde la Sala Común.
Justo antes de salir a la marcha, Jungkook corrió hasta la barra de los Slytherin, sonrojado y adornado con los colores de Ravenclaw—Buena suerte—chilló, y se lanzó para besar a Yoongi acompañado de los aullidos y silbidos del resto de los Slytherin—. Te estaré apoyando—dijo, rojo hasta los pies, antes de correr hasta la barra de los Ravenclaw.
Samantha se limpió una lágrima imaginaria de su ojo—Hazlo por tu novio, Min. ¿Estamos en una maldita película muggle?
Yoongi se limpió la saliva de sus labios -no fue un beso muy limpio- y levantó su escoba en el aire—¡Vamos a ganar!
—¡Sí!
Así que lo hicieron.
Con campanas.
Joder, sí.
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*
*
—¡Chupé el pene de esa Quaffle!
—Eso no tiene sentido, hombre-
—Lo chupé-
—No, te lo chupó a ti-
—Ravenclaw puede besar mi trasero-
—Vamos a ganar la copa-
—Vamos a ganar la copa-
—Vamos a ganar la copa-
Cuando entraron a la Sala Común en la noche, borrachos con la adrenalina y los vítores - bueno, los abucheos, pero Malfoy estaba celebrando, al igual que los niños. Y también borrachos con una considerable cantidad de pre-tragos guardados en los casilleros de los vestuarios. Había pasteles en la mesa, con una pequeña nota que decía estén despiertos en clase mañana y el sello de cera concordaba con el anillo que usaba Malfoy en el dedo pulgar. Yoongi sonrió, porque significaba mucho más cuando estaba borracho, y guardó la nota en sus bolsillos.
—Vamos a ganar la copa, vamos a ganar la copa—los seis más jóvenes estaban desparramados junto al fuego, mitad recitando, mitad cantando mientras peleaban por donuts—, vamos a ganar la copa...
Sam desapareció en su habitación y cuando volvió, trajo consigue un pack de cerveza de seis, con la condensación bajando por los lados fríos de la heladera de la cual nadie sabia oficialmente—Joder, sí que lo haremos—dijo, tirándole una lata a Yoongi y Damien antes de pasarle a los más jóvenes—. Dios mío, imaginen la expresión de Gerry.
—Se moriría.
—Se moriría.
En un rincón, silbando y gritando, Izzy y Max estaban ocupando el gramófono que les envió la madre de Izzy, con discos prensados de canciones muggles y éxitos mágicos. Yoongi, aturdido por los shots y la cerveza, se desplomó en su asiento -esta noche no había Jungkook, lo matarían si se separaba de los Ravenclaw, porque estaban de luto- y la fiesta era más íntima, lenta y relajada, con Alwyn peleándose con el gramófono mientras intentaba que Iggy Pop funcionara.
—Otra—gritó, y las cervezas volaron por el aire.
—¡Accio gran trago de whisky!
—Así no es como funciona la magia—gritó Sam y Yoongi estalló en carcajadas cuando se agachó para esquivar la botella voladora—. ¡Vete a la mierda!
Esther Mae y otra de las chicas nuevas, Carol Wilkinson, estaban junto a los discos cuanto alguien puso Great Balls of Fire, de todas las putas cosas, y Yoongi se cayó del sofá por la risa, agarrándose el estomago mientras el pequeño trío intentaba una extraña versión de jive.
—¡Dios todo poderoso, Great Balls of Fire! —gritó Damien—. You shake my nerves and you rattle my brain...
—¡Accio otro gran trago de whisky!
—¡Así no funciona la magia!
Y más alcohol. Más pasteles. En un punto molestaron a Alwyn e Izzy para que fueran a la cocina a hacerle cosquillas a la pera y pedirles a los elfos que estaban de turno si podían ser tan amables de darles cualquier comida que tuvieran; terminaron escuchando a Penny Lane y Beach Boys, comiendo rollos de salchicha fríos con el Whisky de fuego que le rogaron a los elfos para que les dieran.
—Alguien va a tener que ir por más alcohol—dijo Yoongi, cuando levantó su mano y su visión giró. La noche estaba llegando a su fin. Sam y Damien estaban dormidos, acomodados el uno sobre el otro con sus túnicas de Quidditch, y alguien puso a George Harrinson en el tocadiscos. Yoongi estaba hablándose a sí mismo.
En la sala común, sus amigos estaban entre durmiendo y desmayados por el alcohol. Los de primer año estaban en coma por el azúcar frente a la chimenea, cubiertos de glaseado, sus dedos brillantes con mermelada. Robert Elias estaba hablando dormido.
Yoongi tomó un ultimo trago de whisky, en honor a Gerry y el dolor de cabeza que tendría en la mañana, y felizmente se durmió apoyado en el hombro de Alwyn.
Una buena noche.
Ganaron.
(Y todos los abuchearon)
Una buena noche.
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—Hey.
—Hey.
Te amo—dijo Jungkook. Yoongi tenía sus piernas sobre el regazo de Jungkook, chupando la punta de su pluma con dulce mientras dibujaba bocetos de la nariz de Malfoy en el margen de su cuaderno de notas. Estaban en la sala de clases abandonada en el pasillo de Transformaciones, en teoría porque Jungkook quería practicar, pero en realidad porque querían un cambio de escenario, pero sin tener que ir a la biblioteca y tener que susurrar.
—Hmm—dijo Yoongi, apoyando su cabeza contra el hombro de Jungkook—. Te amo también. ¿Por qué?
—¿Por qué te amo?
—Por qué ahora, idiota—Yoongi hundió su pluma en el frasco de tinta que Jungkook sostenía por el—. Te amo todo el tiempo, sabes que lo hago.
—Me gusta decirlo—dijo Jungkook. Presionó su nariz en el centro de la cabeza de Yoongi—. Déjame ser cursi.
—Mm. Te amo.
Yoongi no había besado a muchas personas. Besó a Yasmin Taylor, sy vecina, cuando tenía nueves años y quería saber cómo se sentía, y besó a Sam en primer año por una apuesta y también a Damien de forma constante por un año. Los primeros dos no contaban, pero Damien sí, y Jungkook no besaba como lo hacía Damien.
Su pulgar rozó la barbilla de Yoongi, y Yoongi suspiró, se comió el resto de su pluma y dejó a un lado sus notas para que no se dañaran antes de acomodarse por completo en el regazo de Jungkook, dejando que la mano se posara por completo en su mandíbula—Hola.
—Que casualidad encontrarte aquí—dijo Jungkook. Sus manos eran tibias, y no le molestaba tomarle las manos a Yoongi y le gustaba tocar. El cabello de Yoongi, sus mejillas, sus manos—¿Te molesta si te hago una proposición?
—Que atrevido—dijo Yoongi.
Jungkook se río y sus manos se posaron en la parte trasera de la cabeza de Yoongi, sus dedos se enredaron en el cabello rizado que había allí y atrajo a Yoongi hacia sí mismo -Yoongi se dejó ser arrastrado- y rozó sus labios contra los de Yoongi, tan suave como el verano y dulce como el azúcar.
Jungkook lo besó como si supiera que Yoongi estaría ahí para besarlo de vuelta. Yoongi podía hacer esto por horas y lo había hecho; sentado en el regazo de Jungkook, con sus manos en su cintura y su cabello, pequeños sonidos murmurados en su burbuja de intimidad. Los labios de Jungkook estaban cálidos y húmedos. Muchas veces, con una risa suabe, mordía el labio inferior de Yoongi y tiraba, porque Yoongi siempre gemía cuando lo hacía.
—Hey—dijo Jungkook, cuando se separaron para respirar.
—Hey—dijo Yoongi. Con la ausencia de la boca de Jungkook, besó desde sus labios hasta su mandíbula y cuello, dejando un camino de besos—. Te amo.
—Te amo también—dijo Jungkook, y jaló el cabello de Yoongi tan suave como pudo—. Mis ojos están aquí arriba.
—No quiero besar tus ojos.
—Jódete, eso sonó mal. Intentaba ser genial.
—Sí, y estás fallando—Yoongi miró hacia arriba para observar la suavidad insoportable que crecía en la cara de Jungkook—. Simplemente puedes pedirlo, nerd.
—Estoy siendo coqueto—dijo Jungkook—. Tengo saliva en mi cuello, ahora. Mira lo que hiciste.
—Estaba besándote.
—Mejora tu técnica y luego vuelve—Jungkook lo besó—. Mm. Te amo.
Te amo también—Te amo también—Yoongi disfrutó la lengua de Jungkook, sus dientes que rozaban su cuello—. Izzy se está cansado -oh- de prestarme su maquillaje.
—Entonces no se lo pidas.
—Soy un adulto respetable. No puede ir por ahí -ohmierda- con chupetones en mi cuerpo como un adolescente caliente.
—Eres un adolescente caliente, maldito—Jungkook lo picó en un costando y comenzaron a reírse. Cálido y bonito—. Solo debes jugar la parte con la que naciste.
—Dame una medalla de oro.
—¿Con un beso bastará? —le preguntó Jungkook y Yoongi sonrió, un bueno, qué esperas escrito en toda su cara, e inclinó su cabeza para aceptar su premio.
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—Nombra tres sustituciones comunes que usarías si no tuvieras dedaleras disponibles cuando estás elaborando Cura para Resfrío y Tos.
Yoongi limpió su ceño; la poción estaba caliente y el vapor seguía mojando sus mejillas y su nariz—Um. Raíz de diente de león, hojas de poligonácea o el pulmón izquierdo de un ciervo irlandés—dijo.
—¿Qué harías si un Hígado Salado explotara?
—Meter mis dedos en mis oídos y esperar por lo menor—Yoongi hizo que la cuchara revolviera por si sola y comenzó a ojear las hojas gastadas de su libro de pociones—. Hazme preguntas adecuadas, vamos, no eras un maestro de las pociones por nada.
—No hay sentido en preguntarte más—dijo Snape, con exasperación—. Conoces ese libro al revés y al derecho, incluso con los errores en las técnicas, y eres natural incluso con las pociones más difíciles. ¡Mira lo que estás haciendo ahora!
—Prácticar preguntas nunca dañó a nadie—dijo Yoongi. La poción, en la cual Yoongi había estado trabajando por tres meses, finalmente comenzaba a esperarse, volviéndose transluciente. En un mes, pensaba, se convertiría en oro—. O bien me ayudas a estudiar o te vas a la mierda.
—No seas irrespetuoso con tus mayores y superiores a ti.
—Solo eres una de esas cosas, e incluso eso es debatible. El marco en el que estás se ve bastante moderno.
Snape rodó sus ojos, la acción exagerada a través del -muy moderno, de verdad- retrato de un perro que estaba utilizando—. Nunca pensé que diría esto, pero eres de hecho preferible cuando estás quejándote de tu vida amorosa.
—Eres mezquino, también—dijo Yoongi, quitando su cabello húmedo de sus ojos—. Vamos, calla, también quieres ver si puedo lograr eso.
Snape se calló, servicialmente, pero Yoongi podía sentir su mirada juzgadora sobre las capas de lienzo y pintura.
Yoongi estaba elaborando -o tratando de elaborar- un lote que funcionara de Felix Felicis, aunque sabía que estaba mucho más allá del nivel de habilidades que necesitaba para hacerlo bien en el ÉXTASIS. Comenzó con este lote en enero, ahora era marzo y todavía no lo arruinaba, y no era más que para tener algo que lo mantuviera ocupado, pero sabía que, si podía hacer esto, podía hacer cualquier cosa. Y Bloom dijo que triunfaría si seguía el camino en el que estaba, lo que significaba que estudiar hasta que sus ojos se cayeran y se convirtieran en un ingrediente esencial de cualquier poción que estuviera elaborando estaba funcionando en ese momento.
Lo que significaba poción de la suerte y Snape preguntándole sin cesar sobre pociones.
—¿Qué diablos estás haciendo? No, no respondas eso, sé exactamente qué estás haciendo. ¿Por qué diablos estás haciendo eso?
Yoongi quitó la mirada del caldero para observar a Malfoy apoyándose sobre la puerta, viéndose intrigado, su túnica desabotonada hasta su cuello. Las clases ya habían terminado, pero Malfoy nunca se relajaba. Yoongi se preguntaba si sabía cómo hacerlo—No creo que esta poción esté en nuestro plan de estudios—dijo Malfoy, entrando a la sala y cerrando la puerta—¿Qué tan avanzado estás?
—Tres meses—dijo Yoongi, dejando que Malfoy mirara dentro de su caldero—. Pero es solo por diversión. No de verdad.
—Algunos de estos ingredientes solo están disponibles para quienes su licencia y han tenido un examen previo por el ministerio—dijo Malfoy.
—Sí, pero tu antiguo profesor sabe la contraseña de los estantes restringidos, y le agrado.
Malfoy le dirigió una mirada poco entusiasta a Snape—Traidor.
Snape solo se alzó de hombros.
—En realidad sí quiero hablar contigo, Min—dijo Malfoy mientras Yoongi revolvía la mezcla por ultima vez antes de ponerle la tapa al caldero—¿Has pensado sobre qué harás después de que salgas de Hogwarts?
—Nope—dijo Yoongi. Lo había hecho. Pensó mucho. Usualmente terminan con él emborrachando con Namjoon, y debatiendo si es muy tarde para volver a la sociedad muggle para volverse banqueros.
—Yo lo he hecho.
—Señor, usted ya salió de Hogwarts—dijo Yoongi—, no tiene que pensar en eso.
Malfoy parpadeó—No, pensar sobre tu caso.
—Oh—se sentía un poco lento, y pudo ver a Snape escondiendo un tipo de sonrisa tras la manga de su túnica en el gran cuadro de la esposa de Merlin cerca de la puerta—. Sí, claro. ¿Qué pensó?
—Bloom y yo decidimos que ella puede tenerte, pero quiero que sepas que, si prefieres pociones, ciertamente es una opción.
Yoongi sentía que estaba atravesando al equivalente mental de cuando te saltas un escalón al subir las escaleras—Espere, ¿qué?
—Pasantías—dijo lentamente Malfoy, como si fuera Yoongi quien estuviera diciendo cosas sin sentido—. De profesorado, o maestría, en el caso de pociones. Me parece que Adivinación es menos formal, en la estructura del arte, aunque Bloom y yo no lo discutimos en realidad.
—Solo discuten sobre ti—dijo Snape, como un niño malicioso—. Muy fuerte. Molestan a todos los demás en el salón de profesores, sabes.
—¿Pasantía?
Malfoy entrecerró los ojos—Pensé- bueno, Severus me dijo que estabas considerando entrar a pedagogía. Y Bloom está buscando a alguien; los centauros se rehúsan a aceptar que alguien más de su especie enseñe, y según ella, los profetas son cada vez menos. Pero si estabas pensando en algo más...
—No creo que pueda enseñar, señor—dijo firmemente Yoongi. Cerró su libro y lo guardó en su bolso y comenzó a caminar torpemente hasta la puerta, inclinado mientras intentaba irse de forma educada—. Iba a dejar mis...opciones abiertas.
—Serías muy bueno.
—Uh.
Malfoy levantó una ceja y deforma deliberada se movió para cerrar la puerta con seguro—. Eres un Pocionero increíble, y la profesora Bloom solo dice cosas buenas sobre tu aptitud in Adivinación. Has liderado al equipo de Quidditch de Slytherin lo más cercano que han estado de la copa en más de veinte años, y los alumnos más jóvenes prácticamente te adoran.
Yoongi no dijo nada, pero sabía que se estaba poniendo rojo.
—Me recuerdas a Gerry Thompson—dijo Malfoy, como si no fuera el halago más alto que pudieran decirle—. Eres motivado y capaz de inspirar a las personas a ser mejores. ¿Sabías que Gerry está causando furor en el ministerio irlandés? Están considerando hacerlo asistente senior del jefe de gobierno de la magia. Lo está haciendo increíble.
—Seguimos hablando mucho, señor—murmuró Yoongi, mirando la pared.
—Creo que puedes enseñar—dijo Malfoy. Hizo contacto visual con Snape—. Muchas personas tienen que ser incentivados para ver dónde se encuentra su talento, me parece.
Snape tosió.
—Bueno—dijo Yoongi. Se sentía extraño. Por supuesto que Gerry se lo dijo, y Jungkook, Damien también, pero es diferente escucharlo de Malfoy; Malfoy, quien es un hombre firme, y Malfoy, quien le dijo qué significaba Slytherin, y Malfoy, que fue atacado por Harry (maldito) Potter y aun así volvió a Hogwarts, y quien fue el salvador de su casa el año pasado y quien definitivamente hizo que se detuvieran los ojos morados y mejillas con moretones—. Uh. ¿Puede hablar con ustedes después de los resultados de los ÉXTASIS, entonces? ¿Sobre eso?
La boca de Malfoy se movió y quizás era una sonrisa—Por supuesto. Me siento obligado a decirte que tanto la profesora Bloom como yo solo aceptaremos a quienes logren tener una O en los ÉXTASIS de su materia escogida.
—Por supuesto—dijo Yoongi de forma mecánica.
Cuando se fue de la sala en desuso donde había estado elaborando la poción de la suerte, pretendía que no podía escuchar a Snape y Malfoy hablando sobre él con voces fuertes (amortiguadas).
Y por supuesto que podía tener una O en el ÉXTASIS de Adivinación, no había problema.
(Estaba ansioso por ver la expresión de traición en la cara de Malfoy y Snape, también. Pero pensaba que Bloom estaría orgulloso de él, y Gerry también)
*
*
*
Volvió de una conversación suave y acogedora (besos, risas) con Jungkook una noche templada de abril, borracho de amor y de felicidad surrealista que bañaba todo su cuerpo. No podía ser tan fácil, y aún así, lo era.
Nadie había venido a decirle que se había agotado su tiempo; no hay otro zapato que dejar caer, ni otra pierna de la que tirar, y Yoongi se sentía constantemente como si fuera a explotar de la alegría; de poder estirar su mano y encontrar la de Jungkook ahí para él, su sonrisa, sus labios, sus ojos y todo lo que estaba esperando para que Yoongi lo atrapara.
A Jungkook le gustaba recordarle que lo amaba, en un tono suave y reverente, como si lo dijera más fuerte Yoongi se desvanecería. Le gustaba tomar las mejillas de Yoongi en sus manos y decir te amo mucho, y besar la punta de su nariz.
Yoongi estaba enamorado.
—Patatas—dijo a la puerta de Slytherin, y se deslizó a través de ella cuando lo dejó pasar. Era muy tarde y jueves en la noche; nadie estaría en la sala común, especialmente porque el último partido de Quidditch sería el sábado en la mañana. Todo el equipo se estaba esforzando. Gerry iba a venir. Iban a ganar la copa.
Y esa es la razón por la cual fue una gran sorpresa ver a Rober Elias acurrucado frente a la chimenea, rodeado de pañuelos ensangrentados, sollozando en un pañuelo blanco sobre su nariz, rojo y mocos cubriendo sus dedos.
—¿Elias?
Robert se giró como si hubiese sido golpeado. Fue golpeado—Mibda, ¿pob qué no estas dubmiendo?
—Tira tu cabeza hacia atrás—Yoongi se arrodilló, tomando la mandíbula de Robert y apretando fuertemente el pañuelo sobre su nariz—. Podría hacer un encantamiento sanador, pero Jungkook es mucho mejor que yo. Demonios, ¿perdiste medio litro de sangre o qué? Espera, haré el encantamiento. Mantén tu cabeza hacia atrás—pretendió no ver la vergüenza en los ojos de Robert mientras sacaba su varita y la movía hacia la nariz ensangrentada—Episkey.
Roberto quitó su mano de su cara cuidadosamente, arrugando su nariz—Diablos, gracias. Eso dolió.
—Te golpearon—Yoongi comenzó a lanzar los pañuelos ensangrentados a la chimenea, haciendo una mueca por el olor—. ¿Quieres decirme qué pasó? ¿A quién tengo que matar?
—A nadie.
—Sí, claro. No te pegaste tu mismo en la cara.
Robert apretó su mandíbula sombríamente, sus mejillas se veían perturbadoramente ensangrentadas con la yema de sus dedos—Nadie.
Yoongi se sentó, con las piernas cruzadas, mirándolo de frente. Robert Elias era bajo y delgado, su cabello era demasiado largo y su sonrisa ocupaba toda su cara, y siempre parecía estar rodeado por los otros cinco, en un pequeño grupo de chistes internos y risas, una pequeña burbuja de protección de la realidad de ser un Slytherin. Yoongi no quería que Robert hiciera lo que él hizo. —Escucha, ¿por qué molestarte en pretender? ¿Qué bien te hará eso? Yo, Malfoy y Damien los arruinaremos, y Sam probablemente los mate. E Izzy te dará chocolate caliente.
Robert miró sus rodillas—Sí, pero—su voz se quebró—, pero nadie nunca te molesta a ti.
Círculos. La vida estaba llena de malditos círculos.
Yoongi sintió ganas de reír, aunque no era nada divertido.
—Mira, te diré esto bajo estricta confidencia, porque aparentemente tu y los demás piensan que soy genial—comenzó a decir, y Robert lo miró con un pequeño brillo en sus ojos, la emoción de un secreto que los demás no escucharían—. Bueno, los labios cerrados y todo eso. ¿Conoces a Jungkook? ¿El amor de mi vida, mi increíble novio, te deja beber cerveza porque cree que no lo veo metiéndola en tus bolsillos durante las fiestas?
Robert se sonrojó y luego asintió—¿El Ravenclaw?
—Ese. Bueno, él y yo tuvimos una pelea gigante el año pasado. ¿Sabes por qué?
Robert sacudió su cabeza.
—Porque nunca dije nada cuando me estaban golpeando—Yoongi sacó el ultimo pañuelo del paquete e intentó limpiar la cara de Robert—. Escucha, no es- no pienses- escucha. Nadie me molesta más porque entré en razón y le dije a Malfoy, y el atrapó a los que estaban haciéndolo. Y se supone que tú tienes que acudir a mí y dejarme manejarlo, ¿sí? Los arruinaré. No deberían ser ellos los que te arruinen, porque no has hecho nada malo.
Robert se alzó de hombros. Estaba limpio, en su mayoría—Bueno, pero- dijeron, dijeron que era porque estoy en Slytherin. Y no soy tonto. Somos una casa malditamente pequeña, y puede que sea hijo de muggles o lo que sea, pero investigué. Somos como la casa mala, ¿no? Voldemort—lo pronunció mal, no estresó la e lo suficiente, pero ¿cuándo lo habría escuchado en voz alta antes? —, salió de Slytherin, ¿verdad?
Yoongi exhaló. Círculos. Malditos círculos—También Merlin.
—Pero-
—También yo, también Malfoy, y Sam, Damien e zzzy. Escucha, ¿te parece que Awlyn Brydon tiene alguna capacidad para ser malo? Izzy tiene un pijama de Winnie The Poo. ¿Te parece mala?
—No, pero-
—Mira, Malfoy me dijo esto, para que sepas de quién viene—Yoongi resistió la urgencia de morder su pulgar—. Slytherin no es la casa malvada, ni Gryffindor tiene solo malditos resistente, ni Hufflepuff idiotas ni Ravenclaw solo estirados—se detuvo, y Robert no pudo evitar reirse—¿Verdad? Los Slytherin somos ingeniosos, inteligentes y hábiles y esas no son características malvadas. ¿Qué crees que es peor, estar en Slytherin o golpear a alguien de primer año?
—Pero si pensaste que el de primer año se lo merecía-
—Hey, Elías, nadie merece que le rompan la nariz por culpa de los resultados de un test de personalidad—dijo Yoongi, lo más gentil que pudo—. Mereces lo mismo que todos los demás, ¿está bien? No pienses que no lo mereces, porque terminará con lágrimas. Tienes el mismo derecho a estar aquí que todos los demás en este maldito catillo, y pelearé con cualquiera que diga lo contrario.
Robert sollozó—Pero-
—Ni siquiera pienses en ello. ¿Quiénes fueron?
Robert le dijo, y Yoongi sonrió. Escribió una pequeña nota para que alcanzara a Namjoon en los dormitorios de Gryffindor—Ve a la cama, niño—dijo, y sonaba -no como sí mismo—Ve a la cama, y te prometo que el sábado les mostraremos que se equivocan, ganaremos la copa y puedes llevarla por el castillo mientras gritas si quieres. ¿Está bien?
—Está bien—dijo Robert. Sonrió, solo un poco, y luego se apresuro a su cama, y cuando Yoongi estuvo seguro de que se fue, caminó penosamente hasta su habitación y colapsó en su almohada.
Damien estaba roncando.
(Y había una pequeña nota de buenas noches de Jungkook. Te amo duerme bien x.)
Yoongi sonrió, y durmió bien.
*
*
*
—Así que—dijo Gerry mientras Damien volvía a su mesa en Las Tres Escobas—decidí que voy a escribir el discurso de su boda, ya que, sin mi maravilloso consejo, este maldito todavía tendría su cabeza metida tan dentro de su trasero que no podría ver lo que comió para la cena.
—Asqueroso, Gerr—dijo Yoongi ligeramente. Jungkook escondió su cara en el hombro de Yoongi, amortiguando risitas—. Y tú, no lo incentives. Nada bueno saldrá de eso.
Gerry voló desde Dublín hasta Hogsmeade ayer; iba a quedarse por el fin de semana, porque según él, lo que necesitaban los Slytherin era la inspiración de su verdadero padre. Naturalmente, eso significaba que Jungkook, Damien, Sam y Yoongi se escabulleron del castillo para verlo y beber, y para detener su ego un poco.
—Algo bueno salió de eso—Jungkook lo codeó—, trasero.
—¿Quién ha mantenido el buen trabajo, corrompiendo a los niños de mi casa y hogar?
—Ese sería Yoongi—dijo Samanta, volviendo con dos vasos de cerveza de mantequilla—. Esas pequeñas mierdas adoran el piso donde camina, sabes. Debiese ser repugnante, pero es tierno.
—Jódete—dijo Yoongi—. No lo hacen.
—Sí lo hacen—Jungkook tiró de su fleco y aceptó el vaso de Samantha con un gracias y una sonrisa.
Damien se río—Está este chico, Robert Elias. Un bebé regordete, es adorable y siempre está hablando de lo genial que es Yoongi y todo eso. Me siento un poco innecesario. Aquí está tu cerveza, tómala o déjala.
—Muchas gracias.
Gerry golpeó a Yoongi en el hombro—Estaré en las gradas de Slytherin mañana, de todas formas, así que más te vale no defraudarme. Ganen la maldita copa, muchachos.
—Y muchachas.
—Y muchachas—dijo, y todos chocaron sus vasos y Jungkook depositó un beso cálido en la mejilla de Yoongi.
*
*
*
Hubo una repetición de ese beso cálido mientras los siete jugadores de Quidditch se arreglaban en el área con carpas antes de ir al campo. Yoongi apretó los cordones de sus guantes de cuerpo lo más que pudo; a su alrededor, los otros seis estaban haciendo lo mismo, Jimin tiraba su bate en el aire y lo atrapaba y Damien intentaba apretar las correas de la barbilla fuertemente.
—Buena suerte, muchachos—dijo Yoongi—, y muchachas—antes de que Izzy o Sam pudieran decir algo—. Maldita sea, bueno, bueno, Gerry está allá afuera, ¿verdad? Así que olviden la copa y toda esa mierda. Solo- Gerry merece una Copa de Quidditch al menos una vez. Vamos a dársela.
Jungkook estaba ahí, también, adornado fielmente con plata y verde, la bufanda de Yoongi alrededor de su cuello, el gorro de Max sobre su cabeza, la corbata de Alwyn amarrada en su cabeza. Se veía extraño—Vas a ganar—dijo, tomando la mano de Yoongi y apretándola—. Estarás increíble, solo espera y ve.
—Te amo—dijo Yoongi, y mostró su mejilla para recibir un beso.
—Y aquí están- ¡El equipo de Quidditch de Slytherin!
A Namjoon se le unió Hoseok en reemplazo de Seokjin para comentar este año, con un Malfoy derrotado retirado en los asientos para el personal mientras les gruñía que comportaran, por el amor de dios.
—¡Slytherin! —gritó Namjoon—¡Capitán y Buscador, el maravilloso Yongi Min, volviendo al campo de nuevo! ¡Tenemos al Guardián, Damien Roadfell, y los Cazadores Isobel Way, Alwyn Brydon y Samantha Woods! Finalmente, los bateadores, el guapo Jimin Parl—Jimin silbó hacia las gradas de Hufflepuff y Taehyung lo saludó de vuelta, una mancha verde y plateada en un mar de los colores de Gryffindor—Sí, gracias Jimin- y nuestro Bateador final, ¡Edie-Maude Black!
Yoongi estaba en el centro, su equipo lo rodeaba. Estaban jugando contra Gryffindor, por supuesto, y el ambiente era opresivo; los abucheos que enfrentaban, los vítores cuando Hoseok anunció al equipo de Gryffindor.
—Recuerden lo que planeamos—dijo, por la comisura de su boca—. No se asusten.
El apretón de manos dejó sus dedos entumecidos, y el silbato que marcaba el comienzo del partido resonó en sus oídos mientras los catorce jugadores se disparaban al aire.
Recuerden lo que planeamos.
—¡Y comenzaron!
El buscador de gryffindor, un chico de quinto año llamado Lumley, lo seguía de cerca mientras Yoongi se elevaba en el cielo, revoloteando por arriba de la acción principal. Yoongi lo esperaba. Voló alto, a la altura de un águila; a Lumley le gustaba perseguir al buscador del equipo contrario, seguirlos y arrebatarles la snitch.
—Inmediatamente Slythering se hace con la quaffle ¡ah, demonios, jimin, eso estuvo cerca-!
—¡Sin insultos! ¡!Namjoon! ¡Por amor de dios!
Yoongi se río fuertemente, con el viento haciendo doler su nariz. Malfoy era una leyenda.
Debajo de él, Izzy y Alwyn se tiraban la quaffle de ida y vuelta, y por sobre los gritos de los estudiantes Yoongi imaginaba que podía escuchar a Max afónico de tanto animarlos. Mientras llegaban a los aros de gryffindor, Samantha apareció de la nada, y los Gryffindor -todos los que estaban acechando a Izzy y Alwyn- no pudieron hacer nada cuando Sam apuntó y anotó con aparente facilidad.
—¡Una primera anotación fácil para Slytherin! ¡Arriba la plata y el verde, ¿eh? ¡Diez puntos!
Yoongi golpeó el aire. Al mirar hacia abajo, vio a Jungkook en las gradas de Slytherin, saltando de arriba abajo, abrazando a Max y Taehyung, quien debió escabullirse desde Hufflepuff. Gerry estaba ondeando tres banderas diferentes al mismo tiempo.
—No van a ganas—gritó Lumley por sobre el viento—¡Nosotros lo haremos!
Yoongi la ignoró, balanceándose en su escoba, escaneando el aire por un destello de oro. ¿Dónde está?
—¡Oh jodido dios!
Malfoy no le dijo a Hoseok que se calmara. Yoongi miró hacia abajo justo a tiempo para ver una nube de verde y plata cayendo, rodeada de jugadores en rojo y oro.
—Maldita sea, Samantha Woods fue botada de su escoba por el bastardo de Collins- señor, sabe que es verdad-
Yoongi apuntó hacia abajo y voló más rápido que nunca—¡Sam! Sam-
—¡Está bien! —le gritó Izzy. Malfoy estaba señalándole desesperadamente a O'Shannon que llevara a Sam a la Ala del Hospital, y Sam estaba de pie -aunque un poco temblorosa- viéndose igual de desesperada por quedarse— Está- está bien- Yoongi, tenemos que ganar-
—¡El bastardo de Collins cometió una falta, Slytherin tiene dos tiros libres al arco! Dales duro, Izzy- señor, con todo el respeto, no me importa si estoy mostrando imparcialidad-
Y alrededor de las gradas, nadie estaba abucheando. Tendrías que ser un verdadero imbécil para animar por alguien que se estaba cayendo 60 metros desde el cielo, después de todo, incluso significaban veinte puntos para Slytherin que Alwyn anotó, su cara blanca, seria y furiosa.
—¡Dales duro, Yoongi! —gritó Gerry hacia el cielo.
Yoongi asintió y voló hacia arriba nuevamente, tan rápido que Lumley quedó atrapada en un viento de cola y se fue girando hacia la derecha. Atrapa la Snitch. Sam estaba sentada en la orilla del campo, ignorando por completo a Malfoy y el resto de las personas que intentaban llevarla al hospital; cuando vio que la miraba, sacudió su escoba en el aire.
Recuerden lo que planeamos.
(El plan: atrapar la snitch rápido, pero enfocarse en anotar. Damien podía hacerlo. Hacer enojar a los Gryffindor lo suficiente para que cometieran errores)
(Hacerlos enojar lo suficiente como para que botaran a Sam de su escoba- definitivamente no parte del plan)
¿Dónde está?
¿Dónde diablos estaba la maldita snitch?
Lumley lo seguía desde cerca, y Yoongi se entretuvo por diez lentos minutos enviándola de aquí y allá con vientos de cola, viendo el partido abajo. Slytherin tenía cincuenta puntos y Gryffindor diez, y cada vez que El Bastardo Tramposo recibía la quaffle había abucheos amortiguados -pero fuertes- y no solo de las gradas de Slytherin.
Sam, en el suelo, estaba animando de forma magnifica. Incluso con una cazadora menos, Izzy y Alwyn eran un par increíble, mierda, Yoongi debió darse el tiempo de entrenar a Max de forma adecuado, y podrían haberlo usado como reemplazo-
—¡Slytherin anota de nuevo! ¡Gana por 60 puntos a Gryffindor!
La snitch, Min. Atrapa la Snitch. Hazlo ahora y véncelos.
La snitch, Min. Atrapa la Snitch.
La snitch, Min.
Snitch. ¿Dónde estás?
Lumley estaba lejos de él ahora, perdida en las vueltas y revueltas, y no veía lo que él veía; el destello dorado, justo detrás de las gradas de Slytherin. El sonido, amplificado después de horas de práctica, la vibración del reloj y esas gruesas y rápidas alas pequeñas.
La Snitch, Min. Ahí está. Atrápala, hombre, y ganarán la copa.
Voló- Lumley lo siguió cinco segundos después, pero para entonces era demasiado tarde para alcanzarlo, y toda la escuela se giró para mirarlo, y no podía escuchar nada sobre la ráfaga del viento en sus oídos y el sonido de las alas de la Snitch. Voló.
La Snitch, Min. Atrapa la Snitch. Vamos.
La Snitch, Min.
Voló tan cerca de las gradas de Slytherin que escuchó a Gerry gritar su nombre, escuchó a Max gritar hasta quedar afónico, escuchó a los seis niños nuevos animando y golpeando sus pies contra el suelo, escuchó a Taehyung aullando y gritando.
(Vio a Jungkook tan lleno de algo que por un momento Yoongi solo quiso detenerse y besarlo)
La Snitch, Min. Atrapa la Snitch.
Vamos.
Cuando lo hizo, hubo cinco segundos de silencio. Yoongi podía sentir el sudor en su palma, secándose contra el metal helado y el cuero cálido, y podía sentir sus ojos y nariz gotear por el shock del frío y el calor, y podía sentir la mirada de cientos magos de la próxima generación de Inglaterra.
Cinco segundos de silencio, y luego Jungkook se lanzó a sus brazos y lo besó de lleno en la boca.
*
*
*
Yoongi tomó el habito de leer su futuro después de su taza de té de la mañana, lo cual era algo horrible de hacer, porque veía su animo por el resto del día. Afortunadamente, las ultimas semanas estuvieron llenas de nada más que fortuna- el camino en el que está, como diría Bloom.
—Te ves feliz—dijo Jungkook, inclinándose para besar a Yoongi mientras se dirigía a la cafetera. Estaban pasando el verano viviendo, en su mayoría, en la cada del otro, para el abatimiento de sus padres—¿Los resultados?
—Sí, y unas cuantas cartas—dijo Yoongi.
(Una de Gerry, llena de noticias, y luego, aparte, pequeña y sólida, una sobre lo orgullo que está, la forma grandiosa en la que creció Yoongi. Es demasiado cursi y Yoongi nunca la iba a tirar)
(Una de Robert Elias, llena de noticias, y luego, aparte, pequeña y esperanzadora, sobre Max, quien decidió ser el nuevo capitán, y como esperaba que tuvieran una racha ganadora, y como ha estado pensando un montón sobre lo que dijo Yoongi, y como esperaba verlo pronto. Dejó algo cálido dentro de Yoongi y nunca la iba a tirar, tampoco)
—¿Qué puntaje tuviste? —Jungkook se lanzó sobre los hombros de Yoongi, leyendo la carta de Hogwarts—Espera- ¡Demonios!
—Estimado señor Yoongi Min—leyó Yoongi en voz alta—, es de mi inmenso placer escribirle para decirle esto, aunque estoy segura de que ya lo sabe. Dado al Extraordinario que logró en su ÉXTASIS de Adivinación, estaría más que honrada de recibirlo como mi practicante, ya que expresó su interés en nuestra ultima reunión. Con siete años de estudio tendrá La Maestría del noble estudio de la Adivinación.
—Lo lograste—dijo Jungkook, asombrado—. Oh, eres asombroso- Te amo.
—Adicionalmente—Yoongi sonrió ante las palabras de Bloom—, el profesor Malfoy y su acompañante retratado estaban muy disgustados con su elección, pero yo no tenia ninguna duda. Y, quizás, podría tomarse un tiempo de su ocupada agenda para hablar con ellos. Me parece que tiene un proyecto sin terminar que debería traerle mucha suerte, si continua.
Jungkook se río en la cabeza de Yoongi.
Y Yoongi estaba reluciente. Aun había mucho que hacer -mucho por pensar- pero pertenecía exactamente dónde estaba, y lo sabía.
—Eres la mejor persona en que puedo pensar para el trabajo—le dijo Jungkook.
Y Yoongi le creía. De verdad lo hacía.
Fin.
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aricastmblr · 1 year
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Jungkook dejando Music Bank 12Oct 2023
Se presentara este: Viernes, 13 de Oct: 02:05 AM
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aricastmblr · 1 year
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Jungkook llegando a Music Bank
bts_bighit X 12Oct.2023 (foto army bomb funda de conejo)
[현장공지] 231013 KBS2 뮤직뱅크 사전녹화 인원체크 장소 안내드립니다. 사전녹화에 참여하는 ARMY 여러분들은 아래 장소로 모여주세요!
[Aviso en el sitio] 231013 El personal de pre-grabación de KBS2 Music Bank verifica la información de ubicación. ARMY que participen en la pre-grabación, ¡reúnanse en el lugar a continuación!
Regalos de Jungkook a Armys de Calvin Klein
Photocard que se dará a army con mensaje a quien acompaña/que asisten a la pre-grabación hoy a Jungkook 3D en Music Bank
“Our ARMY who I miss seeing in 3D”
“Nuestro ARMY a quien extraño ver en 3D”
Camión de comida en forma de conejo para army de food truck
Jungkook también ha preparado un camión de café para ARMY, donde se puede leer lo siguiente:
Nombre: Jeon Jungkook
Cumpleaños: 1 de septiembre de 1997
Características: Un hombre que ha cautivado el sentido de la realidad de ARMY
Pasatiempos: Preparar dulces postres para ARMY
Jungkook llegando a pre-grabar Music Bank cr. fotos Kmedia
Jungkook en Music Bank
Se presentara este: Viernes, 13 de Oct: 02:05 AM
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lileuph-milkybanana · 6 months
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Mudanza
La mañana después del show, Jungkook despertó lentamente. Estaba demasiado cansado como para percibir algo en seguida, más que el cansancio y el leve dolor que significaba que había estado afuera hasta tarde la noche anterior. Algo molesto persistía en su cabeza, fuera de su alcance. No estaba con resaca, era algo más...Jungkook abrió sus ojos lentamente, dejando que estos se acostumbraran a la luz--oh, cierto. Todo volvió a él de forma rápida, desbocada. Min Yoongi. Agust D. Ese beso. Jungkook se dio vuelta en su cama, escondiendo su rostro en la almohada.
Había ido a citas con otros chicos. Había besado a otros chicos. Pero eran besos que daba al final de la cita, la mayor parte del tiempo con la boca cerrada. Uno se había vuelto un poco atrevido y caliente, pero Jungkook estaba más enfocado en tratar de no darle la idea al chico (quien lo había llamado "cariño" toda la noche) de que habría otra cita en vez de disfrutar. No había querido que el beso de anoche se diera de la forma en que lo hizo. Pero vio a Jimin y Jin, y pensó que podía sellar el acuerdo o lo que sea, y terminó en....eso.
Tomó su celular y revisó sus notificaciones. Tres mensajes sin sentido de Jimin, junto con una fotografía de la mitad de su oreja. Un vídeo borroso de Tae, asumió que era uno de Yoongi, pero Tae siempre olvidaba dejar de bailar cuando grababa, así que era un vídeo de saltos nauseabundos y borrosos.
Y había un mensaje:
Min genio sexy: espero que fuera cierto lo que dijiste de ayudarme a mudarme. Sáb. 10:00, aquí está la dirección.
Jungkook no pudo evitarlo. Respondió:
Perdón, qué genio sexy es este??
Min genio sexy: no puedes conocer muchos, o no habrías escogido un trasero desconocido en el bar
Bueno, punto para él. Jungkook comenzó a responder, borró su respuesta, comenzó otra vez y se detuvo de nuevo, luego entró en pánico pensando en cuánto tiempo había estado escribiendo, sabiendo que Yoongi podía ver su indecisión en el pequeño escribiendo que salía en la pantalla, así que simplemente mandó un tienes razón, te veo el sábado.
Era raro, Jungkook debería estar más preocupado de qué pasaría el sábado, o en cómo iba a resolver toda esta tonta idea de relación falsa, pero honestamente, estaba deseando que llegara.
.................................................
Jungkook encontró el estudio bastante fácil, estaba en un insignificante edificio rectángular gris y pequeño, situado entre dos complejos de apartamentos de gran altura. De acuerdo a Yoongi, el estudio estaba en el segundo piso y había un ascensor decente, gracias a dios, así que no tendría que llevar las cajas y el equipamiento por las escaleras. Lo habría hecho, claro, si debía hacerlo. Jungkook se lo debía a Yoongi.
Los timbres del segundo piso estaban marcados con nombres y apodos que no reconoció, pero uno decía MIN GENIUS. Jungkook se río, presionó el timbre y esperó.
Las puertas del ascensor se abrieron para revelar a un chico en pantalones cortos holgados, una camisa Supreme sin mangas y un jockey hacia atrás. Sacó la vista de su celular y le sonrió lentamente a Jungkook y dijo
—Tú debes ser el novio. Bieeeen—estiró su mano—Jung Hoseok. Aparentemente, me perdí el show la otra noche.
Jungkook le dio la mano e hizo una leve reverencia, sintiendo su cara enrojecer.
—Jeon Jungkook—murmuró.
—Bueno, Jungkook-ssi, no sé dónde te ha estado escondiendo hyung, ¿pero puedes hacerlo entrar en razón? ¿por favor? —Hoseok tiró de Jungkook hasta dentro del ascensor.
—Uh...—Jungkook no tenía idea de qué es lo que estaba hablando Hoseok y estaba casi seguro que era algo sobre lo que un novio debería saber—Uhhh, en realidad no tenemos esa clase de um-- no somos realmente--
—Sí, lo escuché. Amigos con derecho—Hoseok se río y Jungkook no pudo evitar sonreír con él. Era contagiosa, aquella risa—también sé que el gran Min Yoongi no mete su pene en alguien que no le importa, da igual lo que diga. Así que, ¿puedes hablar con él?
—¿Sobre...qué?—Jungkook estaba demasiado curioso como para pretender que no sabía nada.
—Todo esto—el ascensor se detuvo y Hoseok lo llevó hasta un pasillo que era de alguna manera del mismo gris del edificio. Señaló todo el lugar, su celular en la mano—moverse a otro estudio cuando sabe demasiado bien que podrá tener el mejor estudio que el dinero pueda comprar en Big Hit.
Jungkook estaba bastante seguro de que no se supone que él debiera saber algo de aquello, pero de todas formas asintió, tratando de mantener su expresión neutral. ¿Agust D iba a firmar un contrato con Big Hit? Eso era algo... grande, de hecho. ¿Tenía una relación falsa con alguien que saldría en TV? ¿Alguien que estaría sonriendo en programas y quien tendría su cara en posters? Jungkook se sintió un poco enfermo. ¿Por qué diablos Yoongi dijo que sí? El escándalo de una relación homosexual justo antes de debutar con una compañía, incluso si era una pequeña... Jungkook sabía cómo era ese mundo. Se deshizo de las memorias y se giró para ver a Hoseok.
—Prácticamente vive aquí, gastando dinero que no tiene bastante rápido, y cuando tiene la oportunidad de poder recuperar la mitad de su sueldo ¿ qué hace?—Hoseok miró a Jungkook expectante, pero este sólo se encogió de hombros—¡Se consigue otro estudio! Uno más pequeño, sí, se está hundiendo mucho, pero escoger gastar dinero en eso solo por un poco de seguridad—Hoseok paró de vociferar cuando se acercaban a una puerta a mano derecha del pasillo. Puso un código en la puerta y se abrió.
El estudio era más grande de lo que había pensado, con un sofá junto a la pared y una pequeña mesita frente a éste. Había posters en la pared, Kanye West junto con Epik High, además de unos cuadros que claramente eran vintages de los años 90, Biggie y Tupac, Snopp Dog. Un peluche de Kumamon grande ocupando un lugar del sofá, junto con una manta realmente suave, que parecía algodón. Había un escritorio con un Mac gigante y un equipo de sonido que había visto en estudios profesionales. En el escritorio había un cuadro con forma de corazón con la fotografía de una perro en ella, y otro cuadro con forma de corazón con, por alguna razón, una fotografía de Sailor Mars. Jungkook se acercó un poco más al escritorio y se dio cuenta de que la foto en realidad era Yoongi disfrazado de Sailor Mars, lo cual era algo increíble.
Yoongi estaba ahí, tecleando en una laptop en el otro lugar del sofá, los audífonos puestos, concentrado en lo que sea que estuviera haciendo. Miró hacia arriba, vio a Jungkook y sonrió.
—Hey—dijo.
El corazón de Jungkook se sintió raro cuando recordó aquel beso. Relájate, se dijo a sí mismo. No significó nada.
—Hey-respondió—¿listo para ponerme a trabajar?
—Oooh, ¿trabajo sexy?
Jungkook se dio vuelta, sorprendido, hacia la puerta donde Taehyung y Namjoon se encontraban amontonados tras él.
—¿Qué están haciendo aquí?—preguntó.
Taehyung intentaba no volcar una bandeja de café y Namjoon sostenía una bolsa que estaba llena de cosas para comer.
—Traemos cosas para sobrevivir—respondió, como si eso respondiera por qué Taehyung estaba con él. Jungkook sintió un ligero pánico ante la idea de que su grupo de amigos y el de Yoongi se estuvieran uniendo más allá de la conexión que tenían con Seokjin. Esto ya era de por si malo. No necesitaba que todo se volviera más problemático.
Jungkook miró a Taehyung con las cejas alzadas. El chico le devolvió una ceja alzada y se encogió de hombros.
—Namjoon-hyung me está ayudando con mi inglés. Necesito mejorar si quiero más trabajos internacionales.
Tae miró a Namjoon y le sonrió, quien se sonrojó. De pronto, Namjoon estaba muy interesado en arreglar cuidadosamente las cosas que compró en el escritorio.
—Éste hyung es realmente inteligente—suspiró.
Namjoon dio vuelta una bolsa de algas secas en una pila de hojas, mandándolas volando por el escritorio.
Yoongi resopló y Jungkook lo miró, captando su mirada. Se sonrieron el uno al otro, haciendo gestos probablemente no muy sutiles hacia Tae y Namjoon.
—Supongo que es mejor que comencemos a trabajar si vamos a seguir con esta tontería—suspiró Hoseok.
Yoongi lo ignoró.
—Puedes irte, ¿sabes?—miró a Jungkook— ¿Te dijo algo?
—Uh...—dijo Jungkook.
—Ignóralo—dijo Yoongi, mirando a Hoseok—se preocupa demasiado.
—Oh, ¿yo soy el que se preocupa demasiado?—soltó Hoseok—¿Yo soy el que se preocupa? Tú eres el que--
—Bueno, las cajas, voy a buscar algunas cajas—dijo Namjoon, de pronto a cargo. Ya no parecía ser el chico tonto con un pequeño crush de antes. Era un poco sorprendente. Apuntó a Hoseok y Yoongi.
—Ustedes van a dejar de discutir como una pareja de casados, y ustedes dos—apuntó a Jungkook y Taehyung—, pueden comenzar a desconectar, gentilmente y con cuidado, el equipo. Sin moverlo. ¿Entendido?
Luego de eso, las cosas marcharon bien. Todos comenzaron a tomar el ritmo y a trabajar juntos, incluso en un lugar tan pequeño. Hoseok no se quejó más, pero sí recibió una llamada sobre algo urgente del trabajo 45 minutos después.
—¿Quién se torció el tobillo? ¿Qué? ¡No! Nooooo—soltó un quejido a su teléfono mientras se ponía de pie y se despedía de todos agitando su mano. Jungkook esperó que Yoongi se quejara, pero le restó importancia.
—Hobi es coreógrafo—explicó—trabaja para Big Hit.
Jungkook quería preguntarle más acerca de eso, pero su cara no estaba invitándolo a hacerlo.
Era raro que no resultara raro. Si Jungkook podía ignorar el hecho de que se supone que estaba saliendo con Yoongi, era como si...como si pudiera pretender que tenía un nuevo grupo de amigos geniales. Y luego se daría cuenta, y recordaría, recordaría que estaba mintiendo a todos, y su estómago daría un vuelco incómodo, y entonces recordaria el beso, que era incómodo en una forma totalmente diferente.
Después de que Hoseok se fuera, Namjoon y Tae estaban ayudando a "organizar", que mayormente consistía en Namjoon enredando y desenredando cables y Taehyung tirando cosas despreocupadamente a las cajas, mientras se mostraban cosas el uno al otro en su celular y se miraban atentamente mientras el otro no lo hacía.
A Jungkook no le importaba que estuvieran distraídos. Le gusta el trabajo físico y la repetición de llevar cajas y subirlas al camión, encajándolas para que entraran todas, mantenían a su cuerpo y mente ocupada, lo suficiente como para distraerse de Yoongi. Yoongi no estaba...ayudando. Estaba sentado en su silla giratoria, ocasionalmente mirando su celular, si es que no le estaba gritando a Namjoon que no tocara sus cosas o lanzando direcciones bruscas a Jungkook.
—¿Están tus piernas rotas, hyung? —preguntó Namjoon finalmente, tirando el enredo de cables a la caja—al menos podrías fingir que ayudas.
Yoongi pareció considerarlo, poniendo sus manos bajo su barbilla y girando la silla de un lado a otro. Jungkook bufó para sí mismo. No había conocido a Min Yoongi por mucho tiempo, pero estaba casi seguro que no saldría de su silla para empezar a empacar cajas.
—La gestión—entonó Yoongi, levantando los ojos al techo—, es una habilidad muy importante.
—Ya siento haber preguntado—suspiró Namjoon—no importa, no importa.
—La administración de un proyecto—continúo Yoongi, agitando lánguidamente la mano en el aire. Jungkook se mordió el labio para contener las risitas que amenazaban con salir—, supervisión, coordinación, facilitación. La gente paga mucho por estas habilidades—aun mirando el techo, apuntó su dedo a Jungkook—recuerda esto y salvará tu vida en un futuro, Jungkook-ah.
Jungkook comenzó a reírse otra vez.
—Uh—Taehyung los estaba mirando a ambos, arrugando su nariz. Namjoon tenía una expresión similar de disgusto a su lado—¿siempre le hablas como si fueras su abuelo?
—¿Incluso en la cama?—añadió Namjoon, antes de negar con su cabeza—Ugh, ¿sabes qué? No quiero saber, no importa.
Jungkook miró a Yoongi y se río. Sería súper asqueroso y raro si realmente estuvieran durmiendo juntos, pero dado que no lo hacían...
Yoongi abrió sus brazos, regalando esa sonrisa gigante, algo boba que hacía que el interior de Jungkook se congelara momentáneamente.
—Ven aquí—graznó Yoongi, con tono de voz de un anciano—ven a sentarte en las piernas del abuelo.
Jungkook se río y caminó hasta él para sentarse en su regazo, casi volcando la silla en el proceso. Por impulso, se inclinó y le dio un gran y baboso beso en su mejilla.
—Me voy—anunció Taheyung, poniéndose de pie—no necesito ser parte de sus juegos sexuales raros.
Yoongi y Jungkook se miraron y comenzaron a reírse fuertemente. Le gustaba eso, que se sintiera como si fuera una broma interna y no una mentira.
Eventualmente empacaron todo, Namjoon y Yoongi trajeron un montón de cosas al nuevo estudio, el cual no estaba tan lejos, aparentemente, mientras Jungkook y Taehyung limpiaron el estudio y sacaron el resto de la basura.
—Así queee, ¿qué pasa contigo y Namjoon-ssi? —preguntó Jungkook, limpiando cuidadosamente una mancha de café de la pared.
—Ah—dijo suavemente para sí mismo—es difícil de, um—Tae inclinó su cabeza hacia un lado, sus ojos cerrados, pensando— me gusta—dijo, su voz profunda y lenta— es muy inteligente y hermoso y tiene talento— se detuvo y suspiró. Eso no era una buena señal.
—¿Pero...?—preguntó Jungkook.
—No creo que haya estado con un chico antes, y no creo que...me guste lo suficiente para ser su experimento—se paró y comenzó a limpiar de nuevo, repasando el mismo punto una y otra vez—no quiero que pierda el respeto por mí—añadió, tan bajo que Jungkook con suerte puedo escucharlo.
En ese momento, Jungkook tuvo deseos de romper la cara de todos los idiotas con los que Taehyung salió.
—Me gusta también—dijo Jungkook— creo que es un buen chico. Deberías darle una oportunidad.
—Incluso él no sabe lo que quiere—dijo Taehyung, alzando sus hombros—no creo poder hacer eso ahora mismo.
Fueron interrumpidos por Yoongi y Namjoon, quienes volvieron al estudio triunfantes, con más café en sus manos.
—Okay, llevemos el resto de esta mierda a nuestro apartamento—dijo Namjoon.
—Mis cosas no son mierda—refutó Yoongi, pasándole un café a Jungkook—vamos, Jungkook. Yo conduzco. Estos dos imbéciles pueden tomar el autobús.
—Uh, ¿olvidaste que este imbécil fue el que te prestó la tarjeta de crédito para rentar el camión?—pregunto Namjoon—Yo tengo que conducir, los niños pueden tomar el bus.
—Yo conduzco, tú vas en el asiento de adelante, Jungkook sacará las últimas cajas, y los niños pueden tomar el autobús—accedió Yoongi.
Jungkook tomó las últimas cajas que quedaban y Yoongi lo siguió con las llaves. Se preguntó de qué estaban hablando Namjoon y Taehyung. Probablemente nada, estarían mirándose y suspirando.
Después de que dejara las últimas cajas en la parte trasera del camión, Jungkook se subió al asiento del frente, al lado del conductor. Yoongi ya estaba sentado, viendo algo en su teléfono. Jungkook sintió el suyo vibrar en su pantalón.
—Te mandé mi dirección—dijo Yoongi, mirándolo brevemente—supongo que, si estamos cogiendo, probablemente sabes donde vivo. No quería que preguntaras delante de Namjoon y Taehyung—Jungkook asintió. Pensaba bien.
De pronto, le surgió una duda.
—Uhm, ¿cuál es tu habitación?—preguntó, sin mirar a Yoongi— probablemente deba saber eso también.
Yoongi resopló.
—Sí, probablemente. Por suerte, Hobi y Namjoonie trabajan a distintas horas. Es definitivamente posible que te metiera a escondidas al departamento sin que ellos supieran—lanzó su teléfono a la gaveta— es la primera puerta a la derecha, después de la cocina.
—¿Haces eso?—de pronto Jungkook se dio cuenta de que no sabía nada de Yoongi, no realmente. ¿Siempre salía con chicos? ¿Llevaba gente a su casa para coger seguido? ¿Estaba viendo a alguien en esos momentos? —Llevar gente a casa. Yo, uhm...perdón. No sé si realmente deba importarme.
—En realidad, no tendría que importante—Yoongi estaba mirándolo y Jungkook recordó lo intimidante que había sido en el club al principio. Yoongi suspiró y negó con su cabeza.
—Bueno, no. No lo hago. Seguido, al menos. Estoy enfocado en mi música. Tuve un novio hace un tiempo, pero...—se encogió de hombros—ahora es un idol, así que ahí terminó todo—Yoongi hizo una mueca—probablemente no debí haberte dicho eso. Pretende que no escuchaste eso.
—Sí, claro—Jungkook dijo con calma, como si fuera un chico normal y no estuviera muriendo por dentro por saber que idol era gay. O bi—Nunca escuché nada.
—Oye—dijo Yoongi, sonriendo de lado—¿Quieres traumatizarlos un poco?—se acercó a Jungkook y quitó la gorra de su cabeza.
—¡Oye! —alegó Jungkook, cubriendo su cabello—estoy todo sudado.
Yoongi rodeó sus ojos.
—No sé tú, pero si tuviera a mi amigo con ventaja/casi novio en este camión por un tiempo, sacaría ventaja de ello—se inclinó hasta Jungkook, revolviendo su cabello.
Jungkook lo miró por un largo momento. Iba a- ¿iba a besarlo? ¿Esperaba que Jungkook comenzara con el beso? Fue entonces cuando noto que Yoongi había abierto un botón de su camiseta, mostrando...bueno, una camisa blanca abajo. Parecía que Jungkook tendría que trabajar para poder ver la piel del chico. Levantó su camisa, exponiendo sus abdominales, y se tiró hacia atrás en el asiento de pasajero, presionando su espalda en la ventana.
—Haz como en el Titanic—pidió.
Yoongi se congeló, sus manos en su propio cabello. Estaba mirando al estómago expuesto de Jungkook, parpadeando. Jungkook sintió su propia boca secarse y la temperatura del camión subiendo.
—Uh, ¿qué?—preguntó Yoongi finalmente.
—Um, haz lo del Titanic—dijo Jungkook—¿La huella de tu mano marcada en la ventana? Ya comenzó a, uhm, empañarse.
—Cierto—concordó Yoongi, y ya no se sentía como una broma, la forma en que se estaba acercando a Jungkook, intentando cuidadosamente no tocar el volante, evitando poner sus manos en la piel de Jungkook. Le recordó a Jungkook a un gato tratando de pasar por una mesa desordenada, una mano a la vez, sentado delicadamente en el asiento, sin estar ni remotamente cerca de su cuerpo, pero Jungkook sintió escalofríos de todos modos.
Escucharon ruido afuera, las voces de Taheyung y Namjoon, y Yoongi se sorprendió, cayendo hacia delante, apoyándose en la ventana, su mano posicionada en la ahora empañada ventana. Justo como el Titanic, pensó histéricamente Jungkook, antes de que Yoongi se acercara y lo besara.
No fue suave, o tentativo ni titubeante. Yoongi lo besó como si no hubiera pasado el tiempo desde el club la otra noche, como si estuvieran retomando las cosas donde las dejaron. Jungkook envolvió su mano en la parte trasera de la cabeza de Yoongi mientras se besaban, con la boca abierta y de forma caliente, los dientes de Yoongi enganchándose en el labio inferior de Jungkook brevemente antes de pasar a su cuello. Yoongi mordió fuertemente la articulación que estaba entre su cuello y su hombro, posiblemente cerca de dejar una herida, y Jungkook nunca, nunca había sentido algo como eso durante el sexo, la mordida tan intensa y la mezcla de dolor y placer disparando justo en su ingle, lo hizo gemir y levantó sus caderas en busca de un poco de fricción.
—...quien recibe las marcas—Yoongi dijo, jadeando en el cuello de Jungkook.
—¿Que? —preguntó, desesperadamente confuso y excitado. Quería que Yoongi dejara de hablar y volviera a besarlo.
—Este tonto plan es tuyo, así que eres tu quien recibe las marcas—respondió Yoongi, mordiendo nuevamente el cuello de Jungkook.
Cierto. Su plan. De pronto, Jungkook cayó de nuevo en la realidad. Se dio cuenta que sus piernas estaban en una posición extraña y comenzaban a acalambrarse. Las mordidas de Yoongi dolían un poco, en vez de ser lo más caliente que había experimentado en su vida. Estaba sudado y cansado y todo esto era falso.
Alguien golpeo la ventana, mandando a Yoongi devuelta al asiento del conductor, una mano apretada contra su pecho. Jungkook se revolvió, acomodando sus piernas y sentándose derecho. Se aguantó las ganas de poner sus manos en su regazo.
—Tengo que sentarme ahí—gritaba Namjoon—es mejor que no eyaculen en los asientos, maldita sea.
Jungkook abrió la puerta rápidamente, dejando entrar el aire fresco. No podía mirar a Yoongi.
—Sí, tengo que um, tomar el bus. Los veo allí
Sin mirar hacia atrás, se bajó del camión, tomando el brazo de Tae en el proceso.
—¿Que tocaste con esas manos? —fue todo lo que pregunto Tae, pero no lo alejó. Conversó todo el camino hasta la parada, pero Jungkook no podía recordar ni una palabra de lo que dijo.
La parada del bus estaba a unas cuadras del apartamento de Yoongi, así que Tae y Jungkook pararon en una tienda para comprar comida y cerveza.
—No voy a arriesgarme a que no tengan nada en su casa—dijo Jungkook—muero de hambre.
Para la hora en que llegaron al apartamento, Jungkook intentaba desesperadamente ir por el ascensor y el pasillo como si ya lo hubiera hecho antes. Yoongi y Namjoon ya habían desempacado unas pocas cajas del camión.
—Oye, ¿no se supone que sea yo quien te alimente? —preguntó Yoongi—me ayudaste a mover todas mis cosas.
—No me iba a arriesgar—respondió Jungkook, un tanto tétrico—comida. Ahora.
Se sacó sus zapatillas, intentando no soltar las bolsas de la tienda, y se tomó el tiempo de observar a su alrededor. El apartamento no era algo muy especial. Había un estrecho comedor con un sofá y un escritorio en una esquina, un gran monitor con una inmensa variedad de juegos, al igual que más equipo de producción. Había otra de esas mantas suaves y esponjosas en el sofá y estantes en las paredes con figuras coleccionables. El comedor daba paso a una pequeña cocina, con un pasillo a la derecha. Primera puerta a la derecha, después de la cocina, recordó Jungkook.
Calentaron la comida que compraron y comieron mientras hablaban de muchas cosas y bebían cerveza. Jungkook estaba cansado, pero no mucho. Simplemente cansado después de haber usado su cuerpo. Se encontraba sentado en el suelo junto a Yoongi, quien estaba sentado en el sofá, escuchando como describía el nuevo video debut de un grupo de idol. Jungkook esperó que fuera desdeñoso, dado a lo que había escuchado de él hasta el momento, pero en vez de eso estaba analizando su música con precisión, halagando la instrumentación y ritmo, dando un análisis conciso y perspicaz. Min genio, de hecho. Jungkook cerró sus ojos y permitió que el sonido de la voz de Yoongi lo envolviera. Dejó su cabeza caer, descansando en la rodilla de Yoongi. Después de un momento, sintió la mano de Yoongi en su cabello, acariciándolo instantáneamente. Se sentía bien.
Un rato después, Namjoon anunció que debía regresar el camión y Jungkook abrió sus ojos solo para decirle adiós a él y a Taehyung, quien iba a aprovechar de irse con él.
—Los dejaremos solos—dijo, levantando sus cejas de forma molesta.
Se fueron y Jungkook no se movió, sus ojos aún medio cerrados. La rodilla de Yoongi era cómoda, estaba cansado y lleno por la comida y cerveza.
—Uh, oye—dijo Yoongi, después de un momento, y mierda, su mano se había ido del cabello de Jungkook y estaban solos y no saliendo realmente, y joder, eso era incómodo.
—Perdón—dijo Jungkook, parándose—me iré—prosiguió, apuntando a la puerta.
—No, no. Está bien—aseguró Yoongi—¿Te importaría ayudarme a sacar el equipo de las cajas? Quiero adelantar algo de trabajo. Tengo que...—suspiró— tengo una especie de semana importante.
Le hizo una seña para que lo acompañara a su habitación.
—¿Cuánto fue lo que te dijo Hoseok?— preguntó— no digas que "nada" porque puede verlo en tu cara.
— ¿Dijo que quizás firmarías con Big Hit? — respondió Jungkook— ¿como rapero?
Yoongi abrió la puerta de su habitación y lo dejó entrar. El cuarto estaba oscuro, con gruesas cortinas, una pequeña cama en un rincón de la habitación y, dominando esta, un gran escritorio con incluso más monitores y equipamiento de audio.
— Puede— dijo Yoongi, frotando su cara— Sabe que lo voy a hacer. Él trabaja allí, te lo mencioné, como coreógrafo. Trabaja con idols, los entrena. Le dio mi nombre a la gente correcta. Quieren volverme una estrella. Cambiar su foco al hip hop.
Se dejó caer en la cama, estirándose. Por un minuto, Jungkook solo lo miro, imaginando sobre él, sobre sus caderas, terminando lo que habían comenzado en el camión. Estaba pensando en golpearse por haber rechazado la oferta de Yoongi aquella noche en el club. Jungkook se dio vuelta y comenzó a mover las cajas.
— Y tu... ¿no quieres ser una estrella?— preguntó Jungkook, poniendo cuidadosamente en el otro extremo de la cama las cajas.
— Claro que sí, quiero ser una estrella— respondió Yoongi— quiero a millones de personas gritando mi nombre, Billboard, todo eso. Pero lo quiero bajo mis propios términos, ¿entiendes? No el estrellato por una corporación. No aegyo y ni shows de entretenimientos y esa mierda.
Dejó de hablar y Jungkook miró a su figura que aún estaba en la cama. Cautelosamente, se sentó a su lado.
— Pero es la mejor manera de lanzar mi música— continuó Yoongi— soy profesional. Puedo hacer esto— respiró profundamente— pero todo va a cambiar— dijo— y eso me asusta demasiado.
— ¿Pero por qué? ¿Por qué me ayudaste aquella noche, si estas al borde de todo esto? — Jungkook miró en dirección de Yoongi, quien se frotaba la cara.
— No lo sé— respondió Yoongi. Sonaba cansado— solo quería mostrar...no pueden controlarme, ¿sabes? No pueden decir con quién puedo coger o con quién puedo salir o cómo paso mi tiempo libre— puso sus manos abajo y le sonrió a Jungkook de medio lado— además, estabas siendo demasiado tierno. Era difícil decir que no.
— ¿Revelarse saliendo y consiguiendo un novio más joven? — bromeó Jungkook, ignorando la manera en que su cara se sonrojo cuando escuchó a Yoongi decirle tierno. Se acercó, mirando de forma tierna a Yoongi, poniendo su cara en su hombro— ¿Soy tu crisis de mediana edad, hyung?
Yoongi hizo una cara y lo empujó.
— Crisis de un cuarto de vida, muchas gracias— sacó su laptop del bolso que estaba a sus pies— escucha— dijo, de alguna forma de mala gana, y Jungkook sabía que le pediría que se fuera. Jungkook sintió una punzada de tristeza que era ridícula, porque se supone que terminarían en una semana, de todas formas— me divertí mucho y gracias por tu ayuda, pero...
— No, está bien, ya debo irme de todas formas— no debía, pero parecía la cosa correcta para decir.
— Es solo que este track me está volviendo loco— comenzó Yoongi, concentrándose en la pantalla, hablando rápidamente, casi divagando, como si estuviera hablandose así mismo, y no a Jungkook— necesita voces, si, un bucle vocal justo antes del coro, y se cómo es en mi cabeza, pero al sintetizar las voces no suena bien. Hobi tiene un rango decente, pero su voz no es para esto, y no es un cantante con práctica de todas formas. Supongo que puedo usar a uno de los vocalistas de la compañía si termino firmando el contrato, pero esto me está volviendo loco y necesito terminarlo yo mismo de todas formas. Jin-hyung podría hacerlo, pero está trabajando en ese maldito drama y necesito...— se desvió, viendo que Jungkook aún estaba ahí.
No se iba a ofrecer. No había cantado en un tiempo, no realmente. La ducha y el auto no contaban. Diablos, incluso había evitado el karaoke después del desastre de SM.
— Podría intentarlo— soltó, su corazón latiendo fuertemente— yo podría...cantar. Algo así.
Yoongi lo miró escéptico, y Jungkook no lo culpaba, considerando como su voz chillaba ahora. Pero estaba comprometido. Y quería probar que podía hacerlo.
— Puedo intentarlo—dijo de nuevo— haré lo mejor que pueda.
— Bien— dijo Yoongi, lentamente— bueno, necesito esto. Pero cantado. Sin palabras ahora, pero podría agregarlas después. Solo necesito un "aahhhh" con esta melodía. ¿Lo entiendes?
Presionó play y la melodía llenó la habitación. Jungkook podía ver por qué lo miro tan escéptico. No era fácil; la melodía subía y bajaba en una nota muy alta y clara. No era algo que cualquiera pudiera cantar.
Pero era algo que Jungkook podía cantar.
Siguió la melodía al principio, suave, un poco inseguro, pero luego volviéndose más fuerte. Añadió su propio tono, pero no demasiado, ya que no quería que pareciera que estaba presumiendo frente a Yoongi (estaba presumiendo frente a Yoongi). Cuando la melodía del computador se detuvo, Jungkook lo repitió, incluso más alto y más fuerte. Mantuvo sus ojos cerrados, sin querer ver la cara de Yoongi, deleitándose de la fugaz alegría que cantar le daba otra vez, disfrutar de ser bueno en algo. Por eso mismo, lo repitió de nuevo, esta vez cambiando un poco, solo para ver cómo sonaba.
Escuchó un suave golpe, como algo fuerte golpeando algo suave, y una maldición baja.
— Mierda, mierda, espero que eso--
Jungkook abrió sus ojos.
Yoongi estaba batallando con su laptop, el cual había caído sobre un montón de ropa en el suelo. No estaba mirando a Jungkook, sino que miraba ceñudo a la pantalla, y Jungkook sintió una momentánea punzada de decepción. Ah, bueno, sabía que lo cantó perfectamente.
En ese momento, Yoongi lo miró y su rostro estaba pálido, sus cejas juntas en concentración.
— ¿Me estás jodiendo? — preguntó enojado.
— Yo- ¿qué? — preguntó Jungkook confundido y un poco más que molesto.
— ¿Estás jodiendo- puedes cantar así? — Yoongi lo apuntó acusatoriamente— ¿Puedes cantar? ¿Así? — enderezó su laptop y habló para sí mismo— por favor, por favor que se grabara— miró a Jungkook— puedes cantar así y te ves...— señaló el cuerpo de Jungkook de arriba a abajo— ...ASÍ, ¿cómo es eso justo?
— ¿Perdón? — se disculpó Jungkook, aun un poco perdido.
— Deberías estar, no sé— farfulló Yoongi— cantas así, te ves...ugh— miró hacia arriba— ¿cómo es que un grupo de idol no te ha tomado aún?
— Uh. Bueno— Jungkook se rasco la parte trasera de su cuello— Bueno, casi lo hicieron— odiaba contar esa historia— Fui reclutado luego de un show de talento—dijo, hablando rápidamente para terminar pronto—vine a Seúl desde Busan -de ahí es de donde soy- cuando tenía 15 años— Yoongi no respondió, solo espero a que continuara— fui trainee en la agencia SM. Era difícil, pero amaba la música. Trabajé duro— dijo con prisa, la vergüenza aún lo suficientemente fresca para cerrarle la garganta, las lágrimas quemando detrás de sus ojos— trabajé realmente duro— dijo de nuevo. Era importante que Yoongi supiera aquello.
— Estoy seguro que lo hiciste, Kook-ah— dijo Yoongi seriamente, sentándose— dile a hyung qué pasó.
Jungkook tomó un respiro profundo.
— Es solo que era demasiado joven— dijo. No era una excusa, habían trainees más jóvenes— era terriblemente tímido y no pude hacer amigos. Los otros chicos...no me molestaban o algo por el estilo, pero me ignoraban. Lloraba todo el tiempo. Odiaba cantar delante de la gente. Simplemente no podía...miraba a aquellos chicos con los que iba a debutar y lo único que pensaba era en los años que iba a pasar viviendo con ellos y trabajando con ellos, y....simplemente no podía hacerlo— tomó una bocanada de aire, un poco más estable. Yoongi puso su mano en la espalda de Jungkook, firme y reconfortante— simplemente deseaba tener a alguien como...como Jin-hyung. Ha ayudado a Tae a aprender a actuar y cómo lidiar con el negocio y la fama y todo eso. Alguien para apoyarme— la mano de Yoongi daba círculos en su espalda, y Jungkook se apoyó en eso— no quería molestar al equipo y a mi familia si no estaba completamente comprometido— dijo— así que renuncie. Terminé la escuela, fui a la universidad y ahora trabajo en un gimnasio. No sé qué es lo que quiero hacer.
— Extrañas la música— dijo Yoongi. Sonaba más seguro de lo que Jungkook se sentía.
— Extraño la música— admitió Jungkook— y bailar.
— Oh dios, ¿también bailas? — murmuró Yoongi— injusto, en serio.
Se paró de la cama y se sentó en la silla frente al escritorio, acomodando su laptop en sus rodillas.
— Bueno, no lo vas a extrañar por mucho más— dijo Yoongi— porque me vas a ayudar con este track y quizá otros.
— Um, espera, ¿qué? — Jungkook trató controlar su emoción, pero no podía evitarlo— escucha, no tienes que--
— No tengo que hacer una mierda— concordó Yoongi, tomando sus audífonos— pero tu voz es malditamente mágica y la necesito para mis canciones. ¿Lo entiendes?— puso sus audífonos alrededor de su cuello y miró a Jungkook— Ahora sal de aquí— dijo, sonriendo un poco para suavizar las palabras— tengo que trabajar.
— Bien— respondió Jungkook. De pronto estaba exhausto. Podían hablar sobre como planear su rompimiento otro día. Eran amigos ahora, realmente amigos, y no quería que esta relación falsa arruinara eso. Y Yoongi obviamente no necesitaba ese tipo de complicaciones antes de su gran cambio en su carrera, así que simplemente podían dejar que se desvaneciera. Bromear y pretender, pero sin besarse. Eso era demasiado y muy confuso y Jungkook, honestamente, no sabía cómo podría detenerlo si pasaba de nuevo. Respetaba a Yoongi, le gustaba, incluso, y no quería ser el chico que arruinara todo. Se mantendrían como amigos. Amigos que no se besaban. Amigos que podían hablar de música y trabajar juntos. Unos pocos días más de pretender y luego serían muy buenos amigos.
Jungkook podía hacer eso. Fácil.
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El grupo K-Pop BTS revela sus mayores secretos de belleza para una piel radiante
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El mes pasado, BTS, un grupo de K pop de Seúl, se consolidó en la cultura pop americana al ganar el premio al mejor artista social (Top Social Artist) en los Billboard Music Awards. En el segundo en que la banda de chicos tocó la alfombra roja magenta, miles estuvieron expuestos a las maravillas del K-Pop. Desde entonces, la gente se ha apresurado a llamar a BTS, que es la abreviatura de Bangtan Sonyeondan (o Chicos a prueba de balas en español), los One Direction de Corea del Sur. Sin embargo, esa es solo una manera fácil de darles un poco de contexto. En realidad, BTS es completamente diferente. ¿Por Qué? Las presentaciones del grupo de siete integrantes son completas con una intachable coreografía, rap experto, looks de alta costura, y voces locamente pegajosas. Oh si, y se ven increíblemente bien mientras lo hacen.
No importa donde BTS esté, su piel siempre esta tersa y con un envidiable brillo. Sus ojos típicamente están adornados por un sutil smoky eye (ahumado), que tanto Jin como Jimin han dicho que es su parte favorita de usar maquillaje. Sus labios siempre tienen ese aspecto de “mancha de paleta” que todo el mundo ha estado codiciando últimamente. Sus colores de cabello también están cambiando constantemente. Solo en 2017, el cabello de Jimin ha sido rosa chicle, rubio platino, rubia arena, y marrón caramelo. Si ellos tuvieran que elegir un solo color, pensando, RM le dice a Allure que el prefiere “gris cenizo y azul cenizo porque eso complementa bien mi tono de piel.” Estoy de acuerdo. También, Suga agregó que su color de cabello favorito es rubio porque “Solo necesito decolorar y está listo.”
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Los aspectos de belleza de la fama de BTS por si solos los separan de los gustos de One Direction, los Jonas Brothers, y los Backstreet Boys. Y su legión de fans, amorosamente llamadas A.R.M.Y., viven por ello. YouTube está lleno de tutoriales inspirados en el estilo de los videos musicales de BTS. Toda una cuenta de Tumblr, llamada Dewy Bangtan, se dedica a rastrear los productos de belleza que usa BTS en base a capturas de pantalla tomadas de los videos de detrás de escenas.
Si los nombres que mencioné anteriormente no parecieron conocidos, permítanme darles un breve resumen de cada uno de los siete miembros de BTS.
Jin
A los 25, es el miembro de más edad de BTS, pero él no actúa como tal. Para ello, él tiene una razón muy específica relacionada con el cuidado de la piel. En un video reciente, el dijo, “Tengo un lema de vida, ‘Si te comportas como si fueras joven, tu cara se vuelve joven también.’ “Anotado. Su buen aspecto se volvió viral después de los Billboard Awards. En Twitter, el fue llamado como “el tercero a la izquierda”, acompañado de docenas de caritas con corazones en los ojos (emojis). ¿Su respuesta? El es el “mundialmente guapo (Worldwide handsome).”
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Suga
Muchos se van a identificar con Suga, uno de los raperos del grupo, espiritualmente, al igual que yo. Cuando el no está trabajando como loco produciendo, escribiendo, y componiendo canciones, le gusta simplemente recostarse. Igual que yo. Justo como su preferencia de color de cabello sugiere, él es el miembro de mas bajo mantenimiento en cuanto rutina de belleza se refiere.
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V
Los intereses de V residen en las cosas más finas de la vida como Gucci, Van Gogh, y fotografía. El chico de 22 años también hace algunos de las más hilarantes expresiones faciales y posee la voz más aterciopelada de los miembros de BTS. Algunos lo consideran el más guapo del grupo, pero, los dejaré decidir.
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Jimin
Jimin es el rey de las selfies. El Twitter de BTS está lleno con la evidencia de esta declaración. En sus videos musicales, puedes elegirlo por sus agudos movimientos de baile. En las fotos grupales, puedes elegirlo por su adorable cara de bebé. No dejes que te engañe – el no es el miembro más joven. El tiene 22 años. Y si alguien se está preguntando, el es lo que los fans del K-Pop llaman “bias,” alias mi favorito. Su cabello rosa selló el trato para mí.
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Jungkook
Bueno, ahora es tiempo de hablar del miembro más joven de BTS. Jungkook, 20, es un clásico, “hard - working millennial”. El puede hacer cualquier cosa, incluyendo cantar (en inglés), bailar, y rapear, y hace todo esto increíblemente bien. Cuando no está usando una camisa de vestir o una chaqueta de terciopelo en el escenario, lo puedes encontrar vistiendo una camiseta blanca y Timberlands.
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RM
Conozca al líder del grupo. BTS fue literalmente construido alrededor de los 23 años de edad. Como probablemente podrían haber adivinado, RM, bueno, rapea. Él también es el portavoz de BTS. Fluido en ingles, él usualmente toma el liderazgo de las entrevistas en Estados Unidos. (Ver la serie Friends lo ayudo a aprender el idioma). El tiene la costumbre de guiñar en sesiones de fotos haciendo así que la gente de todo el mundo se derrita. A pesar del estilo debut de BTS en 2013, RM tiene algunos de las mejores visuales de BTS.
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J-Hope
Estoy convencida de que la personalidad positiva de J-Hope es su verdadero secreto para una piel radiante. (Más de sus secretos reales más tarde). El chico de 24 años es como el cargador portátil de BTS, dándoles a ellos (y a sus fans) energía y aliento. Verlo bailar también te dará fuerzas. Confía en mí. Él es m-u-y b-u-e-n-o.
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Ahora que estamos en la misma página, aquí está la mejor parte: BTS tomo un descanso de su gira mundial masiva, la cual tuvo paradas en Estados Unidos, Australia y Brasil, para hablar conmigo acerca de sus rutinas de cuidado de la piel. Sip, estas a punto de encontrar algunos de sus secretos.
¿Por qué es importante para ti cuidar bien de tu piel?
Jin: “La piel es lo que completa mi apariencia. Yo valoro mucho mi aspecto, entonces es realmente importante cuidar bien de mi piel- esa es una parte primordial de mi rostro.”
J-Hope: “Tener un buen cuidado de la piel es la regla número 1 de todas las celebridades. Tengo que conocer a muchos fans cara a cara en los fans meetings (reuniones de fans) y eventos similares, y me gusta lucir lo mejor posible para ellos.”
¿Cuál es tu más grande preocupación de la piel?
RM: “Mi piel está seca la mayor parte del tiempo, y mi más grande preocupación es mantenerla [Hidratada]. Me salen granos de vez en cuando y eso por supuesto me preocupa.”
Jungkook: “Me salen granitos a veces, y es muy estresante.”
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Ustedes chicos viajan mucho. ¿Hacen algún tratamiento para el cuidado de la piel cuando están en el avión para evitar que su piel enloquezca?
V: “En el avión, humedezco almohadillas de algodón con tónico y aplico loción dos veces como mucho.”
Jimin: “Realmente no hago nada extra especial por mi piel en el avión, pero trato de beber la mayor cantidad de agua posible”
¿Cuáles son algunos de sus productos de belleza favoritos?
V: “He estado buscando a mi favorito absoluto de los productos de belleza por un largo tiempo porque mi piel se vuelve seca y grasosa relativamente rápido. Aun no he encontrado el correcto, pero ¡No me rendiré! ¿Alguna recomendación?”
¿Cómo es tu rutina de la piel?
J-Hope: “[En la mañana, uso] tónico con crema facial. [En la noche, los pasos son] tónico, esencia, cuidado del acné, loción, crema.”
Jungkook: “Tónico y crema para las rutinas de mañana y noche.”
Muchas personas encuentran las rutinas del cuidado de la piel como una forma de autocuidado. ¿Están de acuerdo?
RM: “Estoy totalmente de acuerdo. Mi marca favorita es Mediheal, y tiene una gran variedad de mascarillas de hoja que puedes elegir después de un largo día de trabajo.”
Jimin: “Yo también estoy de acuerdo porque trato de limpiar mi mente mediante la limpieza de la cara después de las actuaciones.”
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¿Tienen algún mal habito de cuidado de la piel?
Suga: “Mi mal habito es que no cuido mi piel.”
V: “Particularmente, no tengo malos hábitos, pero me preocupa que mi piel tenga falta de elasticidad. ¿Cómo puedo prevenir esto?
¿Hay alguna tendencia de la belleza coreana que particularmente amen?
Jin: “Amo las mascarillas de hoja. Intento ponérmelas cada vez que siento que mi piel está seca y la he expuesto mucho tiempo al sol. Me ayudan a compensar la pérdida de humedad y aclaran mi piel.”
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¿Tienen algún consejo para una piel clara y brillante?
J-Hope: “Intento ir al dermatólogo cuando tengo algo de tiempo libre después del trabajo.”
Jungkook:
“¡Desearía tener una! Háganme saber y lo intentaré.”
Traducción Dal🌘    @ bangbangtan Crédito @ Allure
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【POPTEEN ENERO 2016】 Entrevista de POPTEEN a BTS
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P: ¿Qué les hizo sentir que habían crecido en el 2015?
RM: Cuando ganamos Primer Lugar en el show de música. Pensé “wow~ hemos crecido”.
J: Cuando subí mi cover de canto de ‘Mom’, estaba contento de que le podía agradecer a mis padres a través de mis covers.
SG: Siento que crecemos cada vez que tenemos un concierto. Cada vez me siento diferente.
JH: Cuando estaba componiendo para ‘화양연화 pt. 1’ [The Most Beautiful Moment in Life pt. 1], que salió en Corea.
JM: Creo que mi corazón ha cambiado. No me siento igual de ‘rudo’ que antes.
V: Nuestra presentación mejora.
JK: Pensé que no había crecido, pero revisé mi estatura, ¡y he crecido un centímetro!
P: ¿Quién piensan que es el miembro más activo en 2015?
RM: Jimin. ¡Jimin está recibiendo mucha atención este año!
J: Rap Monster. Él es muy conocido así que ha popularizado el nombre del grupo también.
SG: Rap Monster. Estuvo activo en shows de televisión y parecía ser el más ocupado.
JH: Rap Monster. Lanzó su propio mixtape, tuvo actividades de solista, y también cuidó por el grupo. Está pasando por mucho trabajo fuerte.
JM: Jungkook. Es el más activo en el dormitorio, siempre me está molestando, es divertido.
V: Jimin. Como es el que más brilla en el escenario, está recibiendo mucha atención. ¡Jimin es el más cool!
JK: Rap Monster. Grabó un CF por su cuenta, es el más activo.
P: ¿Cuál es su momento más feliz del 2015?
RM: Cuando ganamos Primer Lugar en el show de música en Corea con ‘I NEED U’.
J: Concierto.
SG: Todos los conciertos. Si tuviera que hablar sobre recuerdos, tomaría años hablar solo de conciertos. (risas)
JH: Cuando ganamos Primer Lugar con ‘I NEED U’. ¡Ganamos Primer Lugar por primera vez así que estábamos verdaderamente felices!
JM: Hay tantos [momentos de 2015] que es difícil escoger uno del cual hablar. [Para mí] La felicidad es cuando estoy en la tarima, cuando estoy jugando con los miembros e incluso cuando estoy comiendo.
V: Por supuesto que fue haber alcanzado el Primer Lugar con ‘I NEED U’.
JK: Cuando hice bungee-jumping para una transmisión. Lo hice de noche, estaba demasiado oscuro para ver… es una pena… (risas)
P: ¿Cuáles son sus noticias personales más grandes de 2015?
RM: El lanzamiento de mi mixtape ‘RM’ en marzo. ¡Espero que todos puedan escucharlo!
J: No tuve que retomar ninguna prueba de la universidad. ¡Es grandioso! (aplaude)
SG: Haber ganado Primer Lugar con ‘I NEED U’ fue la noticia personal más grande.
JH: La noticia más grande es que fuimos escogidos como el ‘Mejor acto’ para los MTV EMA 2015.
JM: Perdí mis abdominales. Desaparecieron completamente así que ahora tengo una pancita linda (risas).
V: Primer Lugar con ‘I NEED U’.
JK: Ahora tenemos un lugar para componer [canciones] en el dormitorio. Cuando quiero componer me puedo sumergir en él, así que son noticias personales.
P: ¿Con qué están obsesionados en 2015?
RM: He tenido muchas actividades de solista este año por lo tanto me pregunto, “¿cómo puedo hacerlo bien por mi cuenta?”
J: A mí me gustan los juegos de TV.
SG: Mueblería. Cuando nos mudamos de dormitorio compramos algo de mueblería y el sofá es mi favorito. El diseño es muy bonito.
JH: Baile. Este año volveré a mi propósito original e indagaré en el baile.
JM: Encontrar un pasatiempo. Todavía no he encontrado uno.
V: Yo estoy coleccionando zapatos.
JK: Hacer covers de las canciones de otros artistas. En estos momentos, mi canción favorita es ‘I’m in Love’ de Ra.D.
P: ¿Cuál es el momento más memorable cuando están interactuando con las fans en 2015?
RM: Cuando ganamos Primer Lugar con ‘I NEED U’ y las fans alrededor del mundo celebraron y lloraron con nosotros.
J: Solía no poder mirar a las chicas a los ojos durante las promociones de ‘I NEED U’ pero quise arreglar eso así que me desafié [a superarlo]. ¡Ahora puedo mirarlas a los ojos por más de 3 segundos!
SG: Conocer a las fans durante los conciertos son los momentos más memorables.
JH: Interactuar con ellas por las redes sociales fue divertido.
JM: Al interactuar con las fans sentí que había muchas fans genuinas.
V: Cuando tenemos conciertos.
JK: Cuando recomendé canciones por redes sociales y la reacción no fue tan buena como esperaba… (risas)
P: ¿Cuál es su lista de tareas para el 2015?
RM: Hay muchos shows de música grandes en Corea; quiero que ganemos Primer Lugar en cada uno. Esa es nuestra tarea.
J: Aprender idiomas y dominar la guitarra. ¡Le estoy pidiendo a Jungkook que me enseña ya que él es bueno tocándola!
SG: Terminar los conciertos de arena en Japón sin incidentes.
JH: Lo mismo que Suga - 화양연화 en la tarima.
JM: Practicar el baile y canto, también quiero jugar baloncesto y que viajar junto a los miembros… ¡Hay tantas cosas que quiero hacer!
V: Tener mi licencia...
JK: Yo también quiero tener mi licencia de conducir. ¡Esa es mi meta para el próximo año!
Tumblr media
P1: ¿Cuál es tu canción favorita de BTS?
P2: Si tuvieras que hacer tu propia caja empacada [bento?], ¿qué plato de comida tendrías?
P3: ¿Cuál es tu pasatiempo?
P4: ¿Qué 3 cosas llevarías a una isla desierta?
P5: ¿Cuál es tu color favorito?
P6: ¿Cuál es una palabra o frase japonesa que has aprendido recientemente?
P7: ¿Cuáles son las palabras o emoticons que más usas cuando hablas por mensajes?
P8: ¿Cuál es tu outfit diario?
P9: Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería?
P10: ¿Qué sería algo esencial para quedarte en un hotel?
RAP MONSTER 1994.9.12 /181cm /Tipo de Sangre: A
R1: ‘I NEED U’. Creo que todos escogerán esta. R2: Carne (cualquier tipo de carne está bien), vegetales, un maduro y caqui suave. R3: Comprar ropa y leer libros. R4: iPad, cargador y agua. R5: Negro. R6: Lo que J-Hope dijo horita, いなりずし (bolas de arroz frito de Tofu). ¡Lo memoricé! R7: ‘으하하’ (eujaja). Lo uso a menudo. R8: Hay un estilo de moda llamado 다크호야, ese es mi estilo. (ropa oscura/negra?) R9: Quisiera ser invisible. ¿Qué haría si fuera invisible? ¡Eso es un secreto! (risas) R10: Una Notebook (computadora) para componer.
JIN 1992.12.4/179cm/Tipo de Sangre: O
R1: ‘I NEED U’. R2: Langosta, costillas estofadas y pollo picante sazonado... R3: Empecé a tocar la guitarra hace unos días. Es un poco frustrante… (risas) ¡Quiero poder tocarla! R4: Jungkook, un supermercado y una estufa de gas. R5: Azul y rosa claro. R6: Aprendí あがりました de mi profesor de japonés. Lo puedes usar para expresar que has “terminado”. R7: Tengo un hábito de poner el nombre de la persona, dejar una rayita y luego, escribir el mensaje. R8: A mí me gustan las camisetas grandes. Me gusta la ropa holgada. R9: El poder del fuego porque me gusta el personaje de ‘One Piece’. R10: iPod, consolas de juegos de TV.
SUGA 1993.3.09/176cm/Tipo de Sangre: O
R1: ‘I NEED U’. R2: Arroz integral, carne y sushi. R3: Baloncesto, lo juego desde que era estudiante. R4: Un teléfono con señales, agua y un helicóptero para escapar. R5: Negro. R6: Llamé a nuestras fans, ARMY網(web/net) pero luego me enteré que ARMY en japonés significa 그물(net). (risas) R7: ㅇㅇ (ung-ung). Es una abreviación de ‘Ok entiendo’, ‘sí’. R8: Moda brava. Me gusta la ropa como los jeans rasgados. R9: Teletransportación. R10: Notebook, ¡es esencial para quedarte en un hotel!
J-HOPE 1994.2.18/177cm/Tipo de Sangre: A
R1: ‘I NEED U’. R2: Bolas de arroz frito de Tofu, kimchi y jamón. R3: Colecciono figuras. Me gusta Bearbrick y otros. R4: ARMYs, comida y agua. R5: Recientemente me gusta el azul celeste. R6: “あがりました” (terminado). ¡Lo acabo de aprender así que quiero usarla! R7: Hay emoticons de BTS así que los uso muchísimo, también ‘@_@’ porque se parece a mí. R8: Depende de mi ánimo. Hace un tiempo, me gustaba mucho la ropa colorida, pero ahora me gusta la ropa sencilla. R9: El superpoder de convertirme en una persona diferente. ¡Quiero ser una persona cool! R10: El cable para conectar la Notebook a la TV.
JIMIN 1995.10.13/175cm/Tipo de Sangre: A
R1: ‘I NEED U’. R2: Mondongo de cerdo, arroz frito de kimchi y gimbap. R3: El ciclismo es un pequeño pasatiempo. R4: Un acompañante (para charlar), un cuchillo y comida. R5: Me gustaba el negro y el rojo, pero en estos días me gusta el amarillo, el anaranjado, el morado… ¡No puedo escoger! R6: Antes no sabía la palabra “涙” (lágrimas), por lo tanto usaba “目水” (agua de ojos). (risas) R7: ‘오이야'. Es satoori (dialecto) de Busan para cuando entiendes lo que la otra persona está diciendo. R8: No tengo un estilo en específico así que siempre pruebo [los estilos] sin rumbo. R9: Viaje en el tiempo. Quiero volver a mis días en la escuela. R10: Ropa, adaptadores de enchufes y una taza de ramen. ¡Es importante!
V 1995.30.12/178cm/Tipo de Sangre: AB
R1: ‘Dope’. Es la canción más divertida. R2: Salchicha, kimchi y arroz blanco. R3: Me gusta conducir. Cuando era niño, me encantaban los juguetes eléctricos como los autos y las motocicletas. R4: Comida, comida y una cobija. Escribí arroz dos veces así que puedo comer mucho, ¿cierto? (risas) R5: Negro, blanco, gris, rojo. R6: 場所 (localización), 海外 (al extranjero), 涙 (lágrimas). R7: 빠세. Es una palabra recién creada, tiene el mismo significado que 파이팅 (Fighting). R8: Estilo dandy. Me gusta mucho usar accesorios que me vean lucir más masculino. R9: Quiero tener el poder de mover los objetos. R10: Notebook, audífonos, teléfono. ¡Puedo escuchar mucha música!
JUNGKOOK 1997.9.1/177cm/Tipo de Sangre: A
R1: ‘I NEED U’. R2: Pollo sazonado, carne de pato ahumada, y cerdo agridulce. R3: Hacer covers de las canciones de varios artistas. R4: Comida, lanzas para protegerme, y amigos. R5: Negro, blanco, me gustan los colores acromáticos R6: ‘ハタチ’ (20 años de edad). ¡Tengo 20 años! Es broma (risas). R7: La carita feliz ‘:)’. Si giras tu cabeza hacia el lado es una carita feliz~. R8: Moda negra y simple. O una camisa XXL con unas botas. R9: El superpoder para poder hacer todo, que no haya nada que no puedo hacer, quiero ese superpoder. Primero… ¡haré una billetera con ese superpoder! R10: Teléfono. Para escuchar música o usar las redes sociales. ¡Si no tuviera un teléfono sería muy inconveniente!
Esp. Trad: TK
Eng. Trad:kimmy-trans
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