#ibas a tener una crisis algún día
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Mi cabeza cree conveniente solo tener presente
Nuestras épocas de oro,
Ese lapso de tiempo donde todo iba bien,
El amor y la felicidad era nuestro pan de cada día;
Mi cerebro no acepta
Que después de una época de oro
Viene la crisis y el desastre,
Nuestra relación no fue la excepción;
Él cree que poniéndome restricción algunos recuerdos
Me dolerá menos saber que ya no quieres más conmigo,
Para no guardarte rencor y dejar intacto mi amor puro por ti,
O que al contrario, algún día despertaré pensando que todo fue una pesadilla;
No quiere que piense
En el daño que me hiciste,
Las veces que pusiste a alguien antes que a mí,
Mis lagrimas en las madrugadas,
Los traumas,
Las mentiras,
Las veces que decidiste irte y luego volver como si nada,
Tus palabras dolientes,
Tus acciones por impulso que tanto me afectaban,
No…
Creo que mis pensamientos te tienen en un pedestal
El cual no me permite bajar.
-Ay, Carolina.
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Acabo de ver un video de una persona contando su experiencia teniendo una sobredosis de cocaína + metanfetamina y, aunque yo no he tenido ninguna experiencia de ese estilo pq nunca me he metido drogas así de fuertes en el cuerpo, de todos modos pude identificarme hasta cierto punto con algo que dijo al final del video.
Esta persona explica que desarrolló TEPT, tendencias hipocondriacas y trastorno de pánico a raíz de esta experiencia y cuenta que incluso consumir cosas como nicotina o cafeína desataban un sentimiento de ansiedad inmenso en su cuerpo y una sensación de estar cercana a la muerte y wey, evidentemente no he experimentado esto al mismo extento que ella pero, genuinamente creo que yo también desarrollé algún tipo de problema después de casi tener una sobredosis de bupropión.
La verdad no recuerdo mucho cómo sucedió todo esto, sólo sé que fue a inicios de este año. Creo que ese día iba a salir a comer con unos amigos, mi ex novio y su hermana o algo así y, me empecé a sentir horriblemente ansiosa con respecto a mi físico en ese momento (pesaba como 46 kgs, literalmente ni estaba mal ni me veía mal) pq tenía muy presente en la mente un momento en que el wei había hecho varios comentarios medio rancios burlándose del físico de una profesora llamándola "gorda puta" o algo así YYY BUENO, eso desató mierda en mi cerebro que me hizo caer en un espiral del que apenas ahorita como 9 meses después estoy saliendo xdxddx pero ajá
El bupropión es un estabilizador de ánimo que me recetaron hace como 2 años y, la verdad es el mejor antidepresivo en el q me han puesto pq genuinamente me ha funcionado muy bien para lidiar con el tlp y así. Uno de los efectos secundarios del bupropión es que ocasiona pérdida de apetito (entre otras mrds) Y PUES siendo una persona que desde los 14 tiene problemas alimenticios, esa madre sólo me dio cuerda XD. PERO BUENO INDEPENDIENTEMENTE ES UN GRAN MEDICAMENTO (me acabo de acordar q tmbn sirve para el tdah, TE AMO BUPROPIÓN), el problema que tiene esa cosa es q es bien fácil tener sobredosis con él pq es un medicamento súper fuerte que te deja mega drogado todo el día al punto de q uno siente que flota sobre el piso (como godínez de gobierno) xdd y pues la dosis que me recetaron a mí es bastante alta (pero sirve, funciona, me siento mil veces mejor que hace años, muchas gracias bupropión por tanto, perdóname x tan poco) Y
No quiero decir que entré en un episodio porque no lo fue, pero es la palabra que siento es más fácil de entender para las personas externas y es que, a veces (debido al tlp) tengo momentos en que siento que el mundo se vuelve negro y sólo puedo enfocarme en el pensamiento negativo que me está comiendo el cerebro en ese momento y debido a que siento que me asfixio en esa sensación, de repente tomo decisiones muy estúpidas para tratar de callar ese pensamiento o tratar de conseguir una solución rápida a mis problemas. No es algo que me haya pasado últimamente porque la verdad la terapia y los medicamentos me han ayudado mucho, de hecho esa fue la última vez que algo así me sucedió y, la verdad estoy agradecida por eso porque, son experiencias aterradoras y muy peligrosas pq entro en una especie de trance en el que olvido por completo el valor de mi bienestar y la importancia en las consecuencias de mis acciones.
Pero pues ajá, para hacer el cuento corto, me tomé como 4 o 5 pastillas de 300 mg (1.2 g - 1.5 g aprox), cuando mi dosis diaria máxima es de 2 pastillas de 150 mg (300 mg). Si no mal recuerdo (lo busqué cuando andaba en crisis, antes de que me pegara), para llegar a un estado de sobredosis con bupropión se necesitan como 2.5 gramos o algo así, por lo que realmente no estuve tan cerca de sobredosearme, sin embargo claramente esto fue algo súper peligroso y pendejo de mi parte xd.
Fue una experiencia bastante horrible y aunque no sé si realmente catalogarla como algo traumático, definitivamente me marcó. No recuerdo mucho al respecto tampoco, las cosas que recuerdo son los momentos más aterradores del "trip", cosas que genuinamente no sé si sucedieron de verdad y cosas que me hicieron sentir muy triste las cuales escribí en mi diario :p
Resumiendo todos los hechos como los puedo recordar, más o menos sucedió todo así:
Empecé a sentirme muy ansiosa y tomé la acción impulsiva de tomar las pastillas, después empecé a sentirme horrible cuando empezaron a pegarme (usualmente, con la dosis normal, cuando pegan las pastillas lo único que puedo sentir es una sensación de vacío/ansiedad/frío interior/desconexión, la cual solía sentirse extrañamente reconfortante, no sé cómo explicarlo) y pues, esto fue todo lo contrario a algo "reconfortante", sentí como si me estuvieran mentalmente azotando contra el piso de una manera sumamente violenta. Lo sentí parecido a un trip de mota pero en vez de sentir "chistoso" fue HORRIBLE, como si estuiera en una montaña rusa que bajaba a toda velocidad durante un periodo de tiempo sumamente prolongado. Llamé a mi psiquiatra, quien me dijo que tomé una dosis demasiado alta y que estaba en riesgo de sufrir de un ataque epiléptico y, este dato me puso mucho más ansiosa de lo que ya estaba :,D genuinamente creo que es una de las cosas que más me jodieron mentalmente de toda esta experiencia. No recuerdo bien qué pasó después de la llamada más allá de que me sentí fatal durante un rato hasta ir con mi mamá para confesarle lo que acababa de hacer. Tampoco recuerdo bien la conversación que tuve con ella y la verdad, no sé si las cosas que recuerdo son reales... Recuerdo que me sentó en su cama y me tranquilizó. En algún momento sentí como si se estuviera doblando la realidad y como si el techo se me estuviera cayendo encima. No sé si fue antes o después de esto pero recibí un mensaje de parte de una amiga preguntándome si iba a salir con ellos o no y ps, no le conté nada sobre la situación en la que estaba, tan sólo le dije que la verdad no me sentía sp bien para salir y eso. Para tranquilizarme me puse a jugar splatoon pero me dio mucho miedo ver tantos colores pq pensé que me daría un derrame cerebral o algo así por lo que me dijo mi psiquiatra antes sobre la epilepsia. Cuando se hizo de noche fui a mi habitación para acostarme en mi camita y tratar de calmar mi mente un poco con música pero vete a la verga, hubo un momento en que empecé a sentir que algo me estaba observando desde la esquina de mi habitación, volteé a ver la esquina del techo y sentí que se estaba cayendo encima mío repetidas veces, me senté en la cama y volví a sentir lo de la montaña rusa, como si todos mis órganos estuvieran cayéndose al piso, me dio mucho miedo el pensamiento de que me fuera a convulsionar así que fui a la sala y me senté en el sofá para tratar de tranquilizarme, fue en este momento en que sentí la peor parte del "trip" (de verdad, no sé cómo más describir esta experiencia xd). Sentí nuevamente lo de mis órganos en el piso y como si alguien estuviera gritándome silenciosamente (si eso tiene sentido), me dio muchísima ansiedad. Mi madre me invitó a dormir con ella y descansé más tranquila estando a su lado.
Me sentí muy culpable al día siguiente. No sé por qué fue que ella no se enojó conmigo, ni me gritó ni me golpeó en esa ocasión y me quedé con la sensación de que el hecho de que no me hubieran castigado por mis acciones estúpidas era sumamente injusto. Mi mamá me dijo que no me preocupara y que para evitar que algo así volviera a sucederme ella me daría las pastillas de ahora en adelante. Un recuerdo que tengo bastante vago en la mente fue un momento en que me estaba disculpando repetidamente con mi mamá en medio del "Trip" y ella, de una manera sumamente tranquila, sólo me dijo que no me preocupara en ese momento por pedir perdón, pero que tenía que tener en mente que eventualmente tanto ella como cualquier persona se hartarían de tener que soportarme. Hasta el día de hoy recordar eso me hace llorar mucho, pues tiene razón. ¿Ella qué culpa tiene de que yo haya salido así? El hecho de que ni siquiera mostrara enojo hacia mí y que hubiera tratado la situación con tanta calma me confundió muchísimo y, me asustó bastante pues, lo único que pude deducir de eso es que _(válidamente), ella ya está cansada de mí. Y no es como si pudiera hacer algo para arreglar todas las cosas que he hecho mal a lo largo de mi vida y que le han causado mucho estrés. No entiendo tampoco por qué se comporta con tanta amabilidad conmigo últimamente. Ya no me grita, ni hace comentarios sobre mi cuerpo y evita hacer comentarios pasivo-agresivos contra mi persona, y no entiendo por qué. Hace muchas cosas por mí, desde cubrir los gastos de mi carrera (la cual es cara como la chingada) y llevarme a la escuela, hasta hacerme de comer. También me consiente mucho con regalos, me besa en la mejilla y me abraza. Y no entiendo por qué. No sé por qué no me odia. Siempre he pensado que si yo no hubiera nacido ella habría podido tener una vida más feliz. No puedo pensar en nada bueno que yo haya hecho por ella. La amo mucho pero la he hecho pasar por tantos estreses que genuinamente no me sorprende que ya no le importe demasiado lo que haga con mi vida o no. No sé. Es raro. Prefiero no pensar al respecto y en vez tratar de trabajar duro en mi carrera para al menos así poder regresarle algún día todo el dinero que ha invertido en mí.
Después de todo esto, estuve una semana más o menos sin tomar mis medicamentos para tratar de aliviar mi cuerpo. Eventualmente fui regresando a mi dosis actual de manera gradual, sin embargo, recuerdo que al principio fue horrible pues, cada que tomaba el medicamento (aunque fuera una dosis pequeña, como media pastilla al día), volvía a sentir la misma sensación de ansiedad que tuve ese día. Esto prevaleció durante varios meses en los que todavía tenía como "secuelas" de toda esta experiencia, entre estas secuelas incluyendo una especie de tendencia hipocondriaca como la persona del video que ví. No podía parar de pensar en que en cualquier momento tendría un derrame cerebral y me iba a morir de manera espontánea. Fue horrible... encima, combinar todo esto con el estrés que me causaba la idea de volver a clases en estas condiciones, sumado a que recaí en mis TCA's estando en mi última relación, que volví a hacerme un chingo de moretones en las piernas porque genuinamente me daba mucha ansiedad no poder cumplir con los estándares de esa persona, que casi me desmayo el primer día de clases por haber estado 3 días sin comer ni beber agua pq estaba sumamente deprimida, que me tocaron varias clases en salones en los que realmente no conocía neta a nadie, que me estaba yendo horrible en mis materias, que sentía mucha presión por mejorar y no quedarme atrás, que me alejé de todos mis amigos, que terminé mi relación, que mi mente se estaba yendo mucho a la mierda a diario... NO SÉ WEY, ME LA PASÉ HORRIBLE A INICIOS DE AÑO. Estuvo tan culero que ni siquiera recuerdo todo lo que me pasó xdddd. Encima algo que apenas me acabo de acordar en lo que escribía esto y que sucedio a finales del cuatrimestre pasado fue que
Apenas había empezado a conocer a varias personas de mi clase de dibujo (la clase en la que no conocía a nadie, en la cual x cierto me iba súper de la verga pq en mi vida había usado acrílicos y no sé cmo pijas sacar los colores correctos nunca Y Q TMBN TENÍA UN HORARIO DE MIERDA TIPO entraba a las 8 a esa clase, salía a las 10 y después tenía mi siguiente clase como a las 3pm o una mierda así (q digo, igual esa clase estaba god y genuinamente fue lo único que me mantuvo medianamente cuerda, de vdd quiero mucho al profesor que la impartía pq fue el único profesor que se ha preocupado por mi salud mental al ver que se me empezaba a complicar cumplir con sus entregas y m daba muchos chances para entregar las asignaciones en las que me había atrasado enfin, UN AMOR DE PERSONA DIOSMIO)) y de q, nos tocó tomar la sinodalía presencialmente y... yo no había terminado bien mis pinturas así que me desvelé toda la madrugada anterior tomando un chingo de café Y NSE Q ONDA, la cafeína HASTA EL DÍA DE HOY, me sigue reviviendo el ansiedad que sentí cuando tuve el problema con el bupropión y de q, ESTUVO HORRIBLE WEY, GENUINAMENTE ENTRA EN MI TOP DE EXPERIENCIAS MÁS ATERRADORAS ESTAR A LAS 5 AM TRABAJANDO EN MIS PINTURAS CON MI CEREBRO TRATANDO DE CONVENCERME DE QUE ME IBA A MORIR/YA ESTABA MUERTA/IBA A DESPERTAR EN UNA CAMILLA DE HOSPITAL EN CUALQUIER MOMENTO Y NO IBA A LOGRAR ENTREGAR BIEN MI TRABAJO XDDD fue horrible tmbn pq incluso cuando llegué a la sinodalía (sinodalía de mierda q duró como 5 horas) todavía seguía sintiendo que nada de lo que estaba viviendo era real y estuvo tmbn sp de la verga pq tuve como un momento en que sentía que mi cerebro me estaba gritando en ruido blanco y una chica q actualmente es amiga mía pero q en el momento casi no conocía de nada me preguntó si todo estaba bien pq me palidié y nO SUPE CMO EXPLICARLE LO Q ME ESTABA PASANDO SIN SONAR ESQUIZOFRÉNICA así q le dije que mega me la estaba pasando sp padre dxdxdx
Estuvo sp culera esa pinche sinodalía también pq, hice mis 6 pinturas acerca de mis problemas recientes con los TCA's, pero el concepto era abstracto en las pinturas y ps para poder entenderlas bien OCUPABAS que yo explicara lo que estaba sucediendo en los cuadros y damn, el sinodal me hizo un comentario severamente estúpido; me dijo que en mis próximas presentaciones procurara no hablar mucho de mí pq a nadie le importaba, con esas mismas palabras (no sin antes también decirme q no me lo tomara a mal, muy fino, muy considerado hahhaha). Y tipo, entendería el comentario si en mi presentación yo hubiera contado algo que no estaba relacionado a las pinturas pero, lo que expliqué fue la idea de dónde surgieron las pinturas, el concepto y el significado de estas así que, genuinamente no entiendo de dónde vino el comentario, pq encima lo dijo como si lo que estuviera tratando de explicarle hubiera sido innecesario cuando, nada que ver (?) e igual me dio una bronca porque tampoco es como si me hubiera dado un feedback ÚTIL, sólo me dio ese comentario y me dijo que hiciera prácticas de perspectiva, cuando de vdd, yo estaba esperando que me diera algún tipo de consejo o información útil sobre cómo podía mejorar VERDADERAMENTE las pinturas que tenía en frente y nse, en general sólo lo sentí sumamente decepcionante y una pérdida total de mi tiempo. Pude haber recibido el mismo feedback por parte de los chicos que estaban 2 generaciones frente a mí y tal vez incluso mejor explicado. Igual también es una bronca porque no es como si fuera obligatorio para los profesores presentar sinodalías y... no sé, uno pensaría que si lo estás haciendo como docente es porque tienes un mínimo de interés por tratar de dar una retroalimentación válida y útil para el alumnado, pero bueno.
Algo que también me da bronca al respecto de todo este tema es que, tengo muchas quejas con respecto a los comentarios de 2 de mis sinodales de ese cuatrimestre pues, literalmente nada de lo que me dijo ninguno de los 2 me fue útil EN ABSOLUTO y xd tratar de hablar al respecto mostrando la clara frustración que la inutilidad de estos 2 señores como sinodales me hace ver como si tuviera problemas de ego o algo así cuando genuinamente no es el caso.
Yo disfruto que me desnuden, me tiren al piso y me echen agua fría a la verga, porque genuinamente es el tipo de retroalimentación que más me hace mejorar. Valoro muchísimo el feedback detallado y que no sólo se resuma en "umm... hiciste bien [lit mierda básica o random que hayan visto de mi trabajo y que por algún motivo piensan que aporta algo al contenido de su retrolaimentación] y... practica [tema random del que no me explican nada tampoco ]" porque genuinamente, ¿qué son esas MAMADAS? para recibir feedback así mejor me meto en un curso de domestika hahah.
Pero bueno me mega desvié del tema
Me la pasé pésimo a principios de este año en resumen, ya aprendí mi lección sobre no volver a abusar medicamentos y afortunadamente gracias a lo traumada q quedé y a que consumir cafeína o nicotina me hacen sentir casi tan ansiosa como me siento consumiendo mota ahora es medio improbable que acabe con temas de adicción a los cigarrillos, a los porros y a otras drogas xd
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Bienvenido septiembre.
Agosto fue uno de los peores meses del año, tanto que volvimos a desahogarnos por aquí.
Mi querido diario, este mes fue una terrible locura. Para comenzar hoy me di cuenta que soy adicta a una persona, siempre me he considerado una persona viciosa, pero no pensé llegar tan lejos.
Me di cuenta que tengo que tener tanto cuidado con las personas que llegan en mi vida, que no quiero herir o dañar, pero en este caso fue así.
Comencemos.
Salir con alguien sin querer nada serio, pero involucrarte demasiado como para ser casi novias. Esa es la historia en resumen.
Te vuelves adicto a esa sensación que ya no está, que no sabes como recuperar y que es tan difícil de quitar.
Decirle a la persona que quieres que se aleje, porque le estás haciendo daño, espero que nunca me vuelva a pasar…
Tengo que ser fuerte y tratar de llevar esto de la mejor manera, sin saber que es lo correcto y que no.
Estoy en la crisis de los 30 donde lo único que quiero es darle un grito de 180 grados a mi vida y entender para que soy buena y como voy a vivir los siguientes años.
¿Será que las personas si llegan en los momentos equivocados?
Cómo saberlo …
Me llegará el karma por todo esto?
Mmm yo creo.
Pero siempre fui sincera, dije que estaba confundida. ¿Que le puedes pedir a una persona confundida?
Me duele la cabeza, la barriga.
Solo escribo pensamientos porque si, sin sentido, pero me ayuda a seguir… es como hablarme. Regañarme.
¿Por qué dejaste que llegara tan lejos? Se supone que no te iba afectar. Y aquí estás.
Escribiendo aquí cuando deberías estar escribiéndole a ella, pidiendo disculpas por cómo fue todo, que no querías que fuera así. Que siempre la voy a querer en mi vida, que el silencio no fue un no.
Dejar de sentir “algo por alguien” es más difícil que dejar la azúcar. Y yo que he intentado dejar el cigarro como 1000 veces pero aquí estamos. Fumando. Ahora imagínate difícil que es dejar de sentir.
Por eso me cuesta tanto.
¿Por uno pagan todos? ¿Un corazón roto realmente vuelve amar con esa pasión? ¿Que pasa con la diversión?
Aprendizaje del mes:
- Si arriesgas tienes que estar lista para ambos resultados. Buenos o malos.
- Si terminas con alguien donde hay sentimientos involucrados, se corta con contacto 0 como le dicen hoy en día.
- Cuando no sepas que decisión tomar, porque no estás clara, date más tiempo de escucharte.
- Duele estar consiente de los errores por no saber cómo arreglarlos.
- Hay que intentar todo una y otra vez hasta que salga (menos en el amor)
….
Para ella:
Mi linda. Primero espero estés bien, paso para pedirte disculpas por lo que hice contigo, por cómo fui y todo el dolor que cause. Y también para decirte gracias por alejarte cuando más lo necesitaba. Tenerte cerca me hacía daño y ahora estoy mejor.
Me quedaré con lo más lindo de nosotras, las veces que hicimos el amor apasionadamente, la veces que me dices besitos en la cabeza y cuando paseábamos al papi sin correa.
Eres la experiencia amorosa más rara y hermosa que he tenido, desde el miedo a solo pensar que me podía gustar besarte, hasta sentir que no podía estar sin ti, pero estando contigo no era nada.
Te quiero y quiero que estés bien. Gracias por mi cumpleaños 25, gracias por estar.
Espero verte feliz y contenta si algún día te veo.
Te extraño, pero no significa que debamos vernos.
Te quiero a ti y a lo que ya no somos ni seremos.
31/08 23:51
Bye
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Cuarto año / Quinto año
Cuarto año/ sexto año
—¿Qué mierda te pasa?
Una parada de bus en algún lugar de Irlanda. Posiblemente en el norte, pero también posiblemente en el sur; Yoongi no podía recordarlo. Gerry quiso llevarlos en un viaje de un día usando transporte muggle, se emocionó un poco más de la cuenta y ahora la mayor parte de la casa de Slytherin estaba perdida y enviándole mensajes enojados a través de sus patronus a Gerry, quien estaba en Belfast y parecía estar teniendo una crisis.
Yoongi y Jimin estaban perdidos por su cuenta. En una para de bus, en medio de bosques, con demasiada cerveza y poca paciencia.
—Nada está mal—dijo Yoongi. Recibió sus resultados de sus T.I.M.O.S; era oficial. En septiembre estaría tomando Adivinación, Pociones, Artimancia y Runas Antiguas. Los resultados no se sentían tan importantes y sostener el pergamino se sentía como lo peor del mundo. ¿Eso era todo?
—Sí, claro—Jimin limpió sus labios y dejó gentilmente la botella en el suelo, a un lado de las latas aplastadas—. Sin hablarnos por un mes, luego apareces y pierdes la snitch de Gerry y, ¿siquiera has visto a Damien? ¿En todo el verano?
Yoongi apartó la mirada y leyó el horario. El próximo bus llegaría en veinte minutos, con suerte.
—Eso es un no.
—He estado haciendo cosas.
Jimin pateó su rodilla. —No te vayas por las ramas, amigo. Solo...maldita sea. ¿Qué has estado haciendo todo el verano?
Bebiendo un montón de té, aunque Yoongi no iba a decir eso. —Esto y aquello.
—No es una respuesta real.
—Simplemente cosas.
Cuando el bus llegó sacaron todo el dinero de sus bolsillos y Jimin susurró un mensaje enojado a Gerry y lo envió en un flash de humo plateado. Estaba enojado con Yoongi, pero incluso Yoongi estaba enojado con Yoongi. Este verano apestaba. Había estado deprimido todo julio, leía sus propias hojas de té, ocupaba las tarjetas del tarot y comía todo lo que su mamá cocinaba.
—Damien y yo saldremos mañana—dijo. Decidió.
—¿Estás seguro?
—Sí.
Jimin frunció el ceño y miró por la ventana. (Les tomaría unas horas llegar a la parada de autobús de Belgast y Yoongi no quería pasarlas en silencio incómodo).
—Simplemente no salgas con tonterías—dijo suavemente Jimin—. Slytherin no tiene muchas personas. No quiero ser un hijo de padres divorciados, ¿está bien?
—Eres idiota—dijo Yoongi—. No serás un hijo de padres divorciados. Damien y yo no somos...tus padres.
—Nah, ese es Gerry—dijo despectivamente Jimin y justo a tiempo, la cara radiante de Gerry saltó a la vista, saludando frenéticamente con sus manos desde una vereda—Está bien. Y trata de no desvanecerte por el resto del verano, imbécil. Por raro que parezca, nos gusta juntarnos contigo.
Yoongi no estaba seguro de si eso lo ponía feliz o, extrañamente, triste.
*
*
*
Su cita con Damien, la primera del verano, fue en Cornwall. Tomaron el bus noctambulo desde Londres y Damien solo mencionó la ausencia una vez, de una ligera forma que significaba que estaba enojado, pero no iba a presionar en el asunto. Yoongi pasó todo julio hablando con nadie, especialmente no con Jungkook o Damien, pero sacudió su mano y dijo cosas familiares, ya sabes y sonaba lo suficientemente vago y serio para que Damien retrocediera.
Cornwall era agradable, sin embargo. Fueron a un lugar de comida rápida y una anciana muggle intentó venderles llaveros con la cara de Aidan Turner. Yoongi compró tres solo para hacer que Damien se riera.
—No tienes un auto—señaló Damien por sobre su carne asada y puré de guisantes—¿Para qué diablos los usaras?
—Regalos de navidad para mis familiares favoritos—Yoongi sonrió, tocando los llaveros—¿Sabías que la amiga de mi mamá ve este programa?
—¿Una bruja?
—Trabaja en estudios muggles para el Ministerio—Yoongi hizo un gesto con la mano—. Pero deberías escucharla hablar sobre ello. Dice que quiere mudarse a irlanda para que pueda conocer a Aidan Turner y tener un montón de bebés raros y trabajar en una mina.
—Toda la gente que conoces está loca—dijo Damien. Su mano, la cual descansaba en la mesa, cubrió la de Yoongi de forma cariñosa.
—Eso no se ve de buena manera en ti, sabes—dijo Yoongi. Encima de la mesa grasosa, giró su mano y entrelazó sus dedos con los de Damien. —. Si todos a quienes conozco están locos, ¿qué tan loco es el chico que está saliendo conmigo?
—Absolutamente demente—dijo Damien—. Te besaría, pero mi boca sabe a puré de guisantes.
—Y estamos siendo juzgados por la señora de los llaveros de Aidan Turner.
—Y eso.
Dieron un paseo después de comer y luego fueron a los acantilados, donde Damien intentó ver un cardumen de peces bajo el agua y Yoongi intentó trenzar el césped y se dieron la mano y era agradable. Yoongi apenas podía recordar por qué había evitado esto por tanto tiempo.
—¿Qué harás el próximo año? —preguntó Damien, caminando despacio con la mano de Yoongi en la suya.
—Pociones, Adivinación, Artimancia, Runas—enumeró Yoongi. Balanceó sus brazos. —¿Qué hay de ti?
—Pociones, Historia, Trasformaciones, Encantamientos—Damien bajó un dedo por cada materia—No sé. Ya sabes, para ese trabajo de auror. Detección de veneno-
—Se ve divertido—completó Yoongi, sonriendo. La frase se convirtió en un eslogan para los Slytherin para junio del año pasado, mientras Damien peleaba para justificar su elección de carrera contra todos los más jóvenes que se quejaban sobre que Harry Potter es un auror y ¿qué pasa si te golpea en la cara? y, ocasionalmente, ¿qué pasa si tú lo golpeas en la cara? —. Eres un bobo, Damien.
—No soy yo quien aspira a profesor de pociones.
—¡Podría hacer otra cosa!
—Sí, pero no lo harás—Damien pateó su tobillo—. Crees que Malfoy colgó las estrellas en el cielo. Y eres bueno en ello. ¿Por qué no lo harías?
—Quizás me vaya de viaje—murmuró Yoongi, jugando con la cabeza de un diente de león—. Comenzar un blog de viaje. Nunca sabes.
—Y luego volverías y te convertirías en el nuevo Malfoy, porque lo amas y amas pociones y eres un nerd gigantesco.
—Y quizá entonces consideraré ser profesor.
Damien se río suavemente. —Lo harás. Puedes hacer todo lo que te propongas.
Ignorando el sentimiento enfermo y perforante en su estómago, Yoongi dejó que Damien pusiera su mano bajo su barbilla y levantara su cara para besarlo, e intentó lo mejor que pudo besarlo de vuelta, intentó lo mejor que pudo no sentirse como un imbécil.
*
*
*
El tren de vuelta a Hogwarts fue menos incómodo de lo que debería, y Yoongi se negaba a creer que era porque Damien no iba con ellos en el Expreso -su madre lo llevaba al colegio. Se acomodaron en uno de los compartimientos Yoongi, Max, Izzy, Alwyn y los dos gemelos nuevos, todos apretados, Yoongi e Izzy presionados contra las ventanas en cada lado de la mesa. Sam, Edie-Maude y el resto de los grandes estaban en el compartimiento frente a ellos. Por un tiempo, se entretuvieron jugando adivinanzas a través del vidrio.
(Yoongi ganó. Película, siete palabras. Joven twink lo recibe por el trasero. Su premio fue ser mirado con disgusto por los dos más jóvenes y ser atacado con dulces desde el otro compartimiento.)
Max saltaba de arriba abajo en su asiento. —¿Vamos a apostar? ¿Podemos apostar? Amo apostar.
—Tengo un dilema: ¿soy un mal superior por incentivar la apuesta, o un mal superior por negarme en participar en una honorable tradición? —preguntó Yoongi. El codo de Alwyn golpeó su boca, así que lo lamió hasta que comenzó a gritar y se alejó.
—¿Apostar? —preguntó uno de los gemelos. ¿Amelia o Aoife?
—Sí—dijo Max—. Pones un galeón por cuánta gente crees que Slytherin recibirá este año. Es muy divertido.
—Apostar—dijo el otro gemelo—, suena estúpido.
—Es muy estúpido.
Izzy depositó una moneda en la mesa. —Tres.
—Cuatro.
—Dos—dijo Max.
Los gemelos se miraron el uno al otro. —¿Cinco? —se aventuró uno. El otro alzó los hombros, sacó dos monedas de su monedero y dijo—Uno, supongo. Esto es realmente estúpido.
—De ninguna manera habrán más de cinco—se quejó Yoongi—¿por qué siempre termino de los últimos?
—A la mierda, apuesta por seis, quizás tengamos suerte—dijo Alwyn.
Yoongi dejó su moneda en la mesa. —Sí bueno, ¿qué tal ninguno?
Y todos le gritaron por ser tan aguafiestas y Yoongi sostuvo sus brazos contra Alwyn e Izzy quienes intentaban estrangularlo con sus bufandas. El almuerzo fue un dulce del carrito y una aventura para Yoongi, quien deambuló por el tren en busca de Hoseok, Seokjin y Namjoon.
Se cruzó con Sadie en el camino.
Sadie, con una insignia brillante de Premio Anual, y una sonrisa. —Hola, Min—dijo—. Soy Premio Anual.
—Puedo leer—murmuró, intentando pasar—. Déjame pasar-
—Soy premio anual, así que no te vas a salir con la tuya como el año pasado—pasó por su lado y su hombro golpeó el de Yoongi—. Te escabulles con mis juniors, ¿uh? Tú y Jeon, haciendo quizás qué cosas en la noche. Todo eso se detiene este año. Como premio anual tengo la autoridad de darte detenciones. Sabes de qué se trata.
—Déjame en paz—dijo Yoongi—. No estoy haciendo nada, Sadie-
—Simplemente no sigas con tu mierda este año. No lo soportaré.
—Sí, claro—y logró escabullirse de su brazo estirado e irse por los pasillos del tren antes de que ella pudiera tomarlo por su túnica de nuevo, y esperaba que Jungkook no hubiera visto nada desde donde sea que estaba con los Ravenclaws.
Seokjin y Namjoon estaban en un mismo compartimiento; Hoseok debía estar con Taehyung o con otros Hufflepuffs, dejando a los dos Gryffindor tirándose gomitas el uno al otro y maldiciendo.
—Muy maduros—dijo Yoongi, dejándose entrar al compartimiento, antes de ver una insignia conocida en la túnica de Seokjin—. Muy maduro para el chico premio anual de Hogwarts.
—Que me jodan si no sé por qué me la dieron—dijo alegremente Seokjin, lanzándole gomitas a Yoongi—. Voy a abusar de mi poder. Vayan con cuidado, cabrones. Seokjin está al asecho. ¿Qué beneficios tengo?
—Creo que un baño mejor—dijo Namjoon.
—Increíble. ¿Quién quiere un baño lujoso? Los agendaré.
—¿Quién necesita drogas cuando tienes un baño lujoso? —dijo Yoongi, deslizándose al asiento que estaba a un lado de Namjoon. —Me encontré a tu compañera de trabajo. ¿Puedes creerlo? Si sobrevivo para ir al baño lujoso seré afortunado.
—Podemos jugar tira y afloja contigo. Ella te pone una detención, yo te la quito—Seokjin mascó una gomita e inmediatamente la escupió—. Un pequeño muñeco de trapo.
—¿A qué sabe?
—Piña podrida.
—¿Cómo mierda conoces el sabor de las piñas podridas?
Seokjin le dio un golpecito a su nariz. —Tengo mis métodos.
El tren avanzó, alejándose de Inglaterra y adentrándose en escocia y comenzó a llover. Yoongi se subió al asiento para cerrar la ventanilla y trató de ignorar lo incómodo que se sentía siendo el tercero en discordia entre Seokjin y Namjoon sin que Hoseok estuviera allí para reducir la incomodidad. No había espacio en el vagón de Slytherin y estaba seguro de que los chicos querían hablar entre ellos, pero probablemente, Seokjin y Namjoon también...y no podía ir a buscar a Jungkook. Lo vio en el andén, rodeado de una pandilla de risueños Ravenclaws vestidos de azul y bronce, todos charlando sobre libros y calderos nuevos y búhos y ranas y Jungkook era quien conversaba con voz más alta.
Había muchas mujeres en el grupo. Yoongi se negaba a creer en eso de otra forma. Sí, muchas chicas, genial...lo que sea.
—Siéntate, maldito—Seokjin tiró de su túnica—. ¿Qué haces, estás actuando algún tipo de novela? Cierra la maldita ventana.
Así que Yoongi lo hizo, y comió las ranas de chocolate que Namjoon sacó de sus bolsillos sin fondo e intentó hacer una carta a Gerry. Querido Gerry. Cómo sobrellevaste los E.X.T.A.S.I.S. Creo que voy a morir y ni siquiera he llegado a la escuela.
Aun así, la escuela era la escuela y Hogwarts siempre iba a ser catarsis.
—Si Sadie te molesta, encuéntrame y le meteré mi pie en su trasero de Veela—dijo Seokjin, dándole una palmada en el hombro de Yoongi mientras el tren llegaba a la estación de la escuela—. Lo mismo para los demás. Tengo que cuidar a mis pequeños e indefensos-
—Oye-
—amigos bebés.
—Oye—Yoongi golpeó a Seokjin en la nuca—. Ten cuidado o haré que Namjoon te golpee.
—Namjoon se rehúsa a ser usado como un instrumento de negociación—dijo Namjoon detrás de ellos, peleando con su maleta y con Friedrich la lechuza—. Namjoon está tomando el control de su vida.
Namjoon se rehúso a hacer el E.X.T.A.S.I.S de adivinación. Yoongi no sabía qué hacer sin Namjoon a su lado haciendo comentarios sarcásticos sobre la cantidad de té que han estado bebiendo por un mes. Ahora que lo pensaba, Yoongi no conocía a nadie en su pequeña clase de adivinación que quisiera hacer el E.X.T.A.S.I.S.
Por favor, Dios, que haya alguien. Yoongi no creía que pudiera soportar tantas horas a la semana con Bloom a solas. Necesitaba algo para diluir esa intensidad espeluznante.
En camino a la escuela se reencontró con los Slytherin, pero esta vez con Damien, quien sostuvo su mano y habló alegremente sobre el autobús noctambulo y sobre cómo su mamá le compró nuevos calcetines, y como tuvo que mandar su corbata a la tintorería, la cual costó casi un brazo y una pierna. Yoongi sonreía y asentía.
—¿Cómo quedó la apuesta?
—Los niños pusieron casi todo el dinero—dijo Yoongi, deslizándose en su asiento en la mesa de Slytherin, contra la pared para poder ver a los nuevos potenciales que temblaban en el Gran Comedor.
—¿Qué apostaste? —Damien todavía sostenía su mano, pero debajo de la mesa. La mirada del resto del gran comedor era penetrante.
—Cero—Yoongi sonrió—. No quedaban otros números.
—Maldito bastardo depresivo.
—Ese es mi nombre en la calle, sí.
Era una buena cantidad de niños este año. Yoongi creía que había cien, quizás un poco menos, con túnicas demasiado grandes y corbatas genéricas que todavía no cambiaban al color de la casa que les correspondía. Todos los Slytherin estaban nerviosos, listos para ganar o perder la apuesta, listos para recibir muchos o pocos; Max se veía especialmente nervioso. Izzy y Alwyn estaban jugando a los pulgares debajo de la mesa; Samantha parecía haberse quedado dormida, con su barbilla descansando en su mano.
Estaba bien. No había mucho que esperar. Uno o dos, como siempre.
A medida que los niños subían, mientras más y más de ellos eran asignados al azul, al rojo y al amarillo, Yoongi sentía cada vez más que lo miraban fijamente, pero cuando miraba a su alrededor solo había tres mesas aplaudiendo, y los Slytherin estaban acurrucados, desamparados y pequeños.
—Parece que vas a ganar la apuesta después de todo—dijo Max. Se supone que debía sonar de forma despreocupada, pero no lo hacía.
Los últimos tres en la línea y Yoongi estaba mirando con el corazón en la garganta. De ninguna forma no recibirían niños este año. Eso era ridículo.
—¡Willow, Jessica!
Una pausa. Jessica Willow era alta y delgada y temblaba.
—¡Gryffindor!
Aplausos, y cuando Yoongi miró a la mesa de Gryffindor vio al chico de su año que le dio un puñetazo en el ojo, aplaudiendo y celebrando y saludando a Jessica Willow. Parecía en las nubes.
—¡Wandsworth, John!
John Wandsworth era bajo, robusto y tenía la cara roja. Caminó hasta sentarse bajo el sombrero con toda la confianza y valentía de un general militar. Le guiñó un ojo a la última persona en la lista y se sentó con los ojos cerrados.
Vamos.
—¡Hufflepuff!
—Santa mierda—dijo Alwyn. Samantha había despertado y toda la mesa de Slytherin miraba con ojos hambrientos a la última chica que subía. No había ninguna forma. Nadie. ¿Nadie?
—¡Yaworsky, Zoe!
La cara de Zoe Yaworsky estaba escondida tras un flequillo de pelo rubio y caminó como si recién hubiera aprendido hacerlo, sus manos metidas de forma incómoda en los bolsillos de su túnica. No había ni un sonido en el gran comedor, todos estaban tensos. Tenía que haber uno en Slytherin.
—No quiero ganar la maldita apuesta—susurró Yoongi cuando Zoe Yaworsky recibió el sombrero. —. Realmente no quiero ganar la maldita apuesta.
—¡Ravenclaw!
Zoe corrió hacia el azul y bronce con una expresión de alivio en su cara, y el gran comedor explotó en celebraciones y risas, lo último dirigido firmemente a los Slytherin.
—No quiero el dinero—dijo Yoongi rotundamente.
Toda la casa dejó el banquete temprano. Dieciocho de ellos ahora, desplazándose a la Sala Común, y cuando Yoongi miró hacia atrás vio a Jungkook dándole palmadas en la espalda a Zoe Yaworsky, con sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillando.
Yoongi se sintió, extrañamente, engañado.
*
*
*
Yoongi llegaba temprano a pociones todos los miércoles en la mañana. La primera hora la tenía libre y solo le tomaba medio minuto llegar a la clase de Malfoy desde la Sala Común. Hasta el momento su horario estaba resultando ser bastante agradable; era mediados de septiembre y había logrado evitar a casi todos los estudiantes, se escabullía por los pasillos hacia las torres y alrededor de las mazmorras en su mayoría.
—¿Temprano de nuevo, Min?
—Buenos días, señor—dijo Yoongi, dejando sus libros en el escritorio cerca del almacén. Se rehusaba a alegrarse por el hecho de que el E.X.T.A.S.I.S de pociones era una materia individual y que no tenía que sentarse al lado de Damien, porque eso sería estúpido, porque Damien es su novio a quien quería mucho. Sí.
Malfoy se veía cansado, pero de nuevo, Malfoy siempre se veía cansado. Había libros apilados en su escritorio y tazas vacías por todos lados, rollos de pergamino caían de la mesa al suelo. —Felix Felicis—dijo—. ¿La has intentado hacer antes?
—No. ¿La haremos?
—No hoy, pero haré que la hagan antes de fin de año—dijo Malfoy—, y- Min. ¿Qué piensas de la nueva chica premio anual?
—¿Sadie? No puedo decir que la conozco muy bien—dijo Yoongi, pero sí era un poco cierto. Detrás del hombro de Malfoy, Snape entró a su pintura original, viéndose de la misma forma que siempre; molesto, silencioso, melancólico. Enojado. —¿Por qué?
—Por nada en especial—dijo Malfoy, justo cuando llegaban más estudiantes; Damien, con una sonrisa suave, rozó su mano contra la espalda de Yoongi mientras iba a su asiento, y Yoongi le sonrió de vuelta, solo dejando que su cara cayera cuando Damien se dio la vuelta. En conjunto, había seis personas en la clase: Damien, Yoongi, tres Hufflepuffs y un Ravenclaw, y todos a excepción de Yoongi estaban aquí con la esperanza de convertirse en aurores.
(Cuando le dijeron a Malfoy eso, a principio de año, cerró sus ojos brevemente y masajeó su cien. —Bien—dijo—. Eso está bien).
(Yoongi creía que no estaba todo bien, pero era Malfoy. ¿Qué se supone que hiciera?).
—Hoy prepararemos las seis bases esenciales—dijo Malfoy—. Espero muestras de cada una en mi escritorio al final de la clase, etiquetadas y con nombre. Las próximas semanas las usaremos para crear otras pociones, así que tengan mucho cuidado. No dejaré que las preparen de nuevo.
A Yoongi le gustaba hacer bases; lo hizo tan seguido el año pasado que probablemente podía hacerlo durmiendo, y no tenía ganas de hacer algo difícil tan temprano en el año. Bases elementales. Simple.
Totalmente simple.
—Le estás añadiendo agua a la infusión incorrecta—dijo secamente Snape—. No quieres arruinar tu poción.
Yoongi le frunció el ceño, pero vació el contenido de todas formas y esperaba que Malfoy no lo haya visto. Quería que Malfoy pensara que era bueno en pociones, después de todo.
*
*
*
—¡Min!
—Aw, mierda—Yoongi miró el busto de Merlín el Segundo y se preguntó si era demasiado tarde para esconderse tras él. Lo intentó, de todas formas, incluso cuando Snape-la-pintura le advirtió desde el otro lado del pasillo que lo habían visto, pero la espalda de mármol de Merlin lo empujó contra la pared y estaba demasiado cansado para hablar hoy, demasiado cansado para hacer otra cosa que no fuera ir a la sala de menesteres para jugar Gobstones con Jungkook, como se supone que debía hacer. Se supone. Iba a hacerlo.
—Estás dañando propiedad de la escuela—le dijo Sadie, de pie entre la estatua y la puerta del salón principal, con sus manos en su cintura. Se veía bastante satisfecha al haberlo encontrado. —Sabes lo que eso significa, ¿no?
—Una mierda estoy dañándola, estoy de pie atrás de ella—respondió de golpe, retrocediendo. La estatua de Merlín el Segundo giró la cabeza, le guiñó un ojo a Yoongi y luego le lanzó una frambuesa a Sadie.
—Dejaste rozaduras de bota en el mármol—dijo Sadie, ignorando el dedo de en medio que la estatua le enseñó—. Eso significa detención.
—No, no es cierto.
Merlín sacudió su cabeza de mármol. En la pared de al frente, dentro de la pintura, Snape tenía sus brazos cruzados y una expresión de molestia en su cara. Esta era la tercera vez que pasaba durante este semestre, y apenas habían empezado octubre y Yoongi ya estaba harto de la placa plateada que brillaba en la túnica de Sadie. —Detención—dijo de nuevo—. Si no me muestras la hoja de detención haré que te quiten el permiso para ir a Hogsmeade, así que haz que la firmen, ¿está bien?
—Jódete—dijo cansado Yoongi, pero tomó la hoja que le estaba entregando—. Lo que sea.
Lo vio irse, pero no lo siguió, y fue hasta la sala de menesteres donde Jungkook ya estaba sirviéndole una taza de té. Snape no estaba ahí, afortunadamente, pero también quizá no tan afortunadamente, porque Yoongi tenía la sospecha de que la pintura iba a decirle a Malfoy cada vez que Sadie decidía molestar a Slytherin. Era agradable, pero toda la casa estaba siendo mimada por Malfoy en este punto, y Yoongi tenía un poco de miedo de decirle a Snape que se detuviera.
—¿Qué te tomó tanto tiempo? —Jungkook tomó un sorbo de forma gentil de su taza, antes de ponerle más leche.
Yoongi dejó el papel de detención en la mesa. —El tercero del año. Por la mierda.
Jungkook arrugó su nariz. —¡Ve con el Profesor Ryder, entonces, maldita sea!
Ah, sí. El profesor Ryder, el notoriamente ausente (en cuerpo y alma) director de Hogwarts, quien pasaba casi todos sus días en Escocia o Irlanda, volviendo a la escuela una vez cada cuanta semana para hacer presencia en la mesa de profesores y sonreír tontamente a sus estudiantes favoritos. Un Gryffindor, y orgulloso. No muy probable que fuera de ayuda para los Slytherins; en el primer año de Yoongi, Gerry lo apartó a un rincón y le dijo que, si pasaba algo, si le hacían algo malo, era mejor decirle a Gerry o el profesor Malfoy, porque Ryder probablemente no iba a ayudarlo.
—Ryder no hace nada—dijo Yoongi. Su cabeza le dolía; seguían teniendo esta conversación y Jungkook todavía no parecía entender.
—Lo haría si supiera qué tan malo es.
Yoongi quería llorar. Jungkook era bueno, y tenía buenas intenciones, y no lo iba a entender por el momento. —No le importa—dijo, tomando un sorbo de té, hecho justo como le gustaba. —Estoy en Slytherin. Pensará que debí haber hecho algo a Sadie para merecerlo, porque los Slytherin son malos, y horribles y asquerosos. Debí haber hecho algo a Sadie primero, porque de otra forma, ¿por qué haría eso? Es una Ravenclaw y los Ravenclaw son inteligentes y no son malos porque si eres malo vas a Slytherin.
—Yoongi-
Yoongi se dio la vuelta, y la sala de menesteres obligatoriamente le entregó el set de Gobstones que le compró a Jungkook en el verano antes de su cuarto año. Un poco dañado y con cicatrices, pero todavía funcionando. —Solo vamos a jugar, o algo. Olvídalo.
La boca de Jungkook se torció—Yoongi-
—Por favor—dijo tranquilamente—. Olvídalo—estiró la mano y tomó la hoja de detención, la dobló y la guardó en su bolsillo.
—Jugaré con el rojo—dijo Jungkook. Tomó la pequeña bolita tintineante, con el ácido dentro de ella, esperando salir.
—Verde.
Jugaron en un silencio incómodo y forzado; ninguno de los dos estaba jugando muy bien y después de la cuarta vez que Yoongi recibió ácido en su mejilla, Jungkook suspiró. —Quizás deberíamos ir a dormir—dijo—. Sigamos jugando mañana.
Yoongi mordió su lengua. Tengo detención mañana. En cambio, dijo: —Suena bien. Seré el verde de nuevo.
Quería pedir disculpas, pero no sabía cómo, o por qué lo haría, y sí estaba cansado.
Snape lo estaba esperando en las pinturas alineadas en el pasillo de Slytherin. No dijo nada, pero siguió a Yoongi a través de distintos cuadros, empujando a antiguos profesores a un lado, botando canastos con fruta de las mesas.
—¿No dirás nada? —preguntó finalmente Yoongi, deteniéndose fuera de la Sala Común. —¿Debería decirle a Ryder, o a Longbottom, o al Ministro de Magia? ¿Cuál recomendarías?
—Eres muchas cosas, Min, pero no eres un tonto, y apreciaría si no me tratases como si yo lo fuera—dijo Snape—. Ve a la cama. Y si soy arrastrado a un melodrama adolescente una vez más-
—Sí, sí, me arrancaras la cabeza y la venderás, lo tengo—Yoongi entró a la Sala Común, confundido cuando notó que Snape no lo siguió. Izzy, Alwyn y Max estaban acurrucados juntos en el sillón, durmiendo, y las dos chicas nuevas -de segundo año, ahora, las gemelas irlandesas- estaban jugando ajedrez y se detenían en cada jugada a bostezar y estirarse.
Yoongi tocó con sus dedos el tablero de ajedrez. —Quizá deberían irse a la cama—dijo, y las dos lo miraron sorprendidas. —Tienen un largo día de aprendizaje—lo dijo con el sarcasmo suficiente para que una de ellas se riera y ambas asintieron.
Luego sacudió al trío en el sillón para que despertaran. Izzy lo miró mientras parpadeaba. —¿Mañana?
—Noche—rodó los ojos y no dijo nada cuando los tres se dirigieron a la habitación de Max. Difícilmente podría decir algo sin sonar como un hipócrita, incluso si él y Damien dormían la mayoría de las noches en sus propias camas y no habían hecho nada desde aquella noche cuando ganaron el partido de Quidditch.
Lo que sea.
Damien estaba durmiendo cuando Yoongi llegó a su propia habitación y no era un maldito alivio. No lo era.
*
*
*
—Detención conmigo de nuevo—Malfoy firmó el papel.
Yoongi miró el papel. —Gracias, señor—Sadie no podía decir nada contra Malfoy firmando las notas de detención; era una buena escapatoria que encontró después de la primera detención que tuvo con Longbottom, replantando mandrágoras bebé.
Malfoy frotó aquel punto de su cien otra vez. —Hablaré sobre esto en la próxima reunión.
—Gracias, señor.
—Puedes ayudarme haciendo pociones para los de primer año—dijo Malfoy—una detención de nivel especialmente cruel para mi rufián favorito.
—Gracias, señor—dijo Yoongi, y esta vez lo decía en serio. Hacer pociones para que Malfoy le enseñara a los de primer año no era nada especial; simplemente era hacer Tónicos de Hígado, Cura para Resfriados y Cremas para Moretones una y otra vez, pero era mil veces mejor de lo que podría estar haciendo y Malfoy era, básicamente, una de las personas más geniales que conocía entre veinte.
(Aparte de Gerry. Gerry era una excepción, porque Gerry era Gerry).
Y desde la pintura que se encontraba arriba del escritorio de Malfoy se encontraba Snape, diciéndoles el terrible trabajo que estaban haciendo.
Era casi divertido.
*
*
*
—En Víspera de todos los santos, siete almas solitarias se fueron...
Namjoon le lanzó un regaliz de licor a Seokjin; rebotó en su hombro y llegó hasta el lago, seguido del sonido feliz del calamar gigante al atacar el dulce.
—En Víspera de Todos los Santos...
—Acéptalo, eres un cuentacuentos terrible—le gritó Jimin, con un dulce en su boca y Taehyung en su regazo—. Que alguien más lo haga.
—No abandonamos el banquete para que intentaras hacer un tipo de orgia homoerótica en el bosque. Podría estar comiendo pie ahora mismo.
—Comes pie toda la maldita semana.
—Pie de Halloween.
—¿El mismo de siempre pero más naranja?
—¿Pie aterrador?
Seokjin suspiró y se sentó. Se escabulleron del banquete de Halloween a la mitad, y aunque Yoongi estaba seguro de que Malfoy lo vio irse, estaba igualmente seguro de que el profesor no le daría más problemas de los que ya tenía. Sadie le estaba dando detención una vez a la semana, quizás dos y estaba con el premio anual y le agradaban al calamar gigante. Estaban a salvo lo más que podían, especialmente en Hogwarts. —Si no puedo contar la historia, ¿quién lo hará? Todos saben que soy el mejor.
—Que Yoongi lo haga—dijo Jungkook. Sonaba un poco borracho, Yoongi creía que lo estaba. Hoseok hizo un excelente trabajo abasteciéndolos de alcohol ilegal esta noche; había latas y botellas esparcidas alrededor de ellos, listas para ser recogidas cuando despertaran en la mañana.
—No conozco historias de terror—Yoongi cerró sus ojos y descansó su barbilla contra el hombro de Jungkook. —Como esa acerca del payaso que fue visto por última vez en un pueblo, ese tipo de mierda. Elige a alguien más.
Hoseok contó una historia sobre un granjero que cortó un árbol de hadas y fue asesinado brutalmente por las hadas enojadas que vivían en él. Namjoon contó la historia de un hombre con una mano de gancho y un auto y Seokjin contó una larga historia que fue interrumpida cuando todos le tiraron regaliz.
(Algunas cosas nunca cambian).
Jungkook contó la historia sobre una mujer que pensó que su perro estaba lamiendo su mano cuando en realidad era un asesino. Taehyung estaba durmiendo. Jimin contó una historia que sonaba asquerosa hasta que se dieron cuenta de que era la trama de El juego del miedo y le lanzaron dulces.
—Vamos, Yoongi—dijo soñolientamente Jungkook—. Cuéntanos una historia y podemos irnos a dormir.
—Tú mamá—dijo Yoongi.
El regaliz dolía cuando rebotaba en tu cabeza y Hoseok tenía muy buena puntería para alguien que estaba muy borracho.
—Uh. Hubo una vez un chico...que se enamoró de una chica-
—Cierren la puta boca, malditos bastardos—Yoongi levantó los dos dedos de en medio a Namjoon—. Un chico que se enamoró de una chica, jódete, pero ella estaba casada.
—La asesinó de manera horrible—murmuró Taehyung en el hombro de Jimin.
—Pero estaba casada, así que la veía irse al trabajo todos los días, en el autobús, cierto, porque ambos tomaban el mismo autobús. Y se sentaban y jugaban juegos en sus celulares porque ella era muy amigable y él estaba un poco solo y era un perdedor, pero a ella no le importaba.
—Y un día el hombre se dio cuenta que estaba enamorado de ella...
Yoongi se dio cuenta que la mayoría estaban dormidos—Se enamoró—dijo malhumorado—. El amor es el monstruo horrible. Jódanse todos, quiero un Bafta.
—El amor es el monstruo horrible. Eso es muy profundo—dijo Jungkook, y se quedó dormido, con su brazo envuelto alrededor de Yoongi, su boca un poco abierta y sus ronquidos muy muy fuertes.
Yoongi simplemente suspiró y se movió para sentarse de forma apropiada en el regazo de Jungkook y se quedó dormido, esperando que nadie lo matara por hacer esto cuando su novio estaba sentado en el castillo por su cuenta después del banquete.
Yoongi se sentía como un maldito y no sabía cómo arreglarlo.
*
*
*
Solo estaba él, solo él y Amanda Relly en la clase de Adivinación de Bloom y Yoongi no pudo evitar sentirse aliviado al saber que había alguien lo suficientemente tonto aparte de él para ser cualificado en una materia tan horrenda. A la profesora Bloom le gustaba que llevaran sus sillas hasta su escritorio y tomaban té y hablaban sobre sus vidas y, al final de la clase, a Bloom le gustaba compartir sus tazas.
Yoongi tomó la de Bloom y le dio la suya a Amanda. Bloom era difícil de leer; sus hojas de té estaban revueltas, pero cuando entre cerró los ojos y giró la taza creyó ver felicidad. O algo. —¿Está feliz? —dijo. Preguntó, en realidad. —Um. Perdón. No puedo ver nada más que eso.
—Estoy feliz, así que acertaste—dijo.
Yoongi dejó la taza en el escritorio, esperando a que Amanda le entregara su taza. La chica parpadeó al ver la taza de Yoongi, se veía confundida. —¿Uh? ¿Yoongi? Algo sobre un chico. Y... que mal interpretaste una predicción.
Bloom asintió, tomó la taza y las intercambiaron. Amanda le dijo un montón de cosas a Bloom, y Bloom asentía como si tuviera sentido. Luego le decía a Amanda que sus hojas de té hacían parecer que tenía cuatro orejas.
El E.X.T.A.S.I.S de adivinación era, honestamente, ridículo.
Bloom les entregó tarea: un ensayo sobre la diferencia de la lectura de hojas de té y las cartas de tarot, lo que hizo que Amanda se quejara porque no había estudiado las cartas de tarot y eso era horas y horas de estudio extra solo para tenerlo listo el viernes.
Yoongi tomó su bolso y dejó salir un suspiro. Sí. Cartas de tarot. Que molestia.
Bloom parecía esperar grandes cosas de él.
¿Qué fue lo que vio? Jungkook, besando a una persona con la cara borrosa, alguien llorando y Damien gritando.
—¿Profesora?
Amanda se había ido y Bloom se encargaba de lavar las tazas, moviendo su varita y murmurando el hechizo para invocar jabón y una esponja para que lo hiciera por ella. Sus manos estaban rojas donde las sumergió en agua caliente y sus ojos estaban abiertos de par en par; se veía tan loca como siempre. —Yoongi. ¿Qué puedo hacer por ti?
—¿Qué significa niebla? En una predicción —miró hacia arriba y vio a Snape, mirando por encima de su hombro—. Uh. Hipotéticamente.
—¿Neblina?
—¿Sí?
—Por lo general, significa que el adivino no está viendo lo que cree que ve—dijo Bloom. Con un movimiento de su varita, las tazas volaron de regreso junto a la tetera. —Significa eso, o que...la niebla es alguien que no puedes imaginar. O algo que no puedes imaginar.
—Gracias.
—¿Pude ayudarte?
—Sí.
En realidad, no, pero Yoongi no se lo dijo. Solo sonrió y luego corrió tan rápido como pudo desde la torre hasta las mazmorras, evitando a Sadie y a la mayoría de los estudiantes en su camino.
*
*
*
El día antes de que terminara el trimestre, Yoongi estaba intentando desesperadamente cubrirse la nariz ensangrentada y la mejilla magullada con el maquillaje que Izzy le prestó a regañadientes, antes de tener que encontrarse con Jungkook, antes de la inevitable pelea de gritos, la discusión forzada y los horribles silencios. Estaba siendo observado por la fantasma que vivía en los baños, una chica llorona que no decía nada cuando Yoongi intentaba hablar con ella; siendo observado por ella y por un pequeño ratón, chillando junto al cubículo vacío más cercano.
—No cubres los moretones de esa forma—dijo eventualmente la chica fantasma. Yoongi creía que su nombre era Maureen...o quizás Myrtle.
Yoongi cerró sus ojos y apoyó su frente contra el espejo. Si agudizaba el oído, podía escuchar el coro fantasma cantando sus villancicos, y si se esforzaba mucho y añadía algo de imaginación, podía escuchar a Seokjin y Namjoon lanzando oropel a los de primer año mientras bebían Whisky de fuego en botellas de cerveza de mantequilla, solo deteniéndose para besarse en la mejilla como niños pequeños debajo del muérdago. —¿Cómo cubres los moretones, entonces? —Preguntó. Odiaba esto. Odiaba casi todas las cosas.
La fantasma Myrtle/Maureen le enseñó, explicándole como esparcir cosas pegajosas y delgadas sobre su mejilla. Sin embargo, la piel de Izzy era un poco más morena que la de Yoongi, así que se veía mal. Se veía como un encubrimiento.
—¿Estarías más molesta si supieras que tu amigo fue herido o al saber que intentó esconderlo de ti? —Yoongi se miró en el espejo y luego comenzó a limpiar la sangre con la manga de su camisa. Parecía familiar.
(Cubrir su cara con niebla, quizás, entonces lo reconocería. Dios, sí era un idiota)
—Me molestaría con cualquiera—dijo la fantasma—¿Quién es tu amigo? ¿Lo conozco? Solía conocer a un chico de Slytherin, sabes. Venía hasta mí y lloraba, y lloraba. Y luego...oh, alguien lo hirió. ¿Quién fue?
Yoongi se encogió de hombros con indiferencia y comenzó a limpiar su cara. Contra su piel, pálida por el frío del castillo, el moretón destacaba como si fuera un durazno marcado.
—Draco Malfoy—dijo soñadoramente Myrtle/Maureen—. Con el cabello bonito. Y no estaba comiendo, ese año, con el estrés...y venía y lloraba con sus ojitos bonitos. Por supuesto, Harry Potter lo arruinó todo, y tuve que ir a buscar a Draco yo misma. Estaba todo ensangrentado y triste, y bonito como siempre.
La antigua historia. —Sé sobre eso—dijo Yoongi—. Nosotros...—dejó soltar una risa temblorosa, pero fingió que no lo hizo—Lo llamamos Harry Maldito Potter.
—No me agrada—dijo la fantasma—. Pensé que era mi amigo, pero...
—Creo que voy a herir a mi amigo—le dijo Yoongi. Vio por encima de su hombro, pero cuando miró el espejo, la fantasma era solo una masa plateada, apenas estaba allí—Estará triste, no importa lo que haga. No es como si quisiera...que me golpeen, o lo que sea.
—Quizá se preocupa por ti.
—Quizás lo hace.
—Buena suerte—dijo Myrtle/Maureen, cuando estaba marchándose, con la cara llena de manchas de maquillaje y agua del grifo y sin lágrimas—. Si te acuerdas, deberías decirme qué tal todo. Es muy aburrido, llorar en los baños y asustar pequeñas niñas muggles cuando se están lavando las manos.
—Estoy seguro de que lo es—dijo Yoongi. El baño estaba solo a un piso de la Sala de Menesteres, de Jungkook y una pelea, y Yoongi estaba tenso incluso antes de poner sus ojos sobre Jungkook y esta no era la mejor manera de tocar todo este tema, pero estaba cansado.
Snape lo siguió a través de las pinturas, pero Yoongi no le dijo nada y Snape no le dijo nada a él y Yoongi lo ignoró para que el silencio no fuera incómodo.
Lo fue, sin embargo, cuando Jungkook levantó la mirada de la mesa en la Sala de Menesteres y Yoongi pudo ver como sus dientes se apretaban, su mandíbula apretada a través de sus mejillas. El tablero de ajedrez estaba al lado de la tetera, la cual humeaba; las piezas de ajedrez estaban hablando ente sí antes de que comenzara la partida. —¿Quién fue esta vez? —preguntó, con un aire calmado ya practicado—¿Sadie? ¿Alguien más? ¿Qué hiciste esta vez?
—Izzy estaba ahí—dijo Yoongi, cerrando la puerta—. Izzy es más pequeña que yo.
—¿Y eso qué?
—Seré negro, si jugamos ajedrez.
—No vamos a jugar ajedrez.
—Tú lo preparaste—dijo Yoongi. Se sentó. Todavía podía sentir su nariz goteando, todavía palpitaba por el golpe, pero si se fregaba la nariz solo enojaría más a Jungkook, atraería más atención. —. Sería un desperdicio de un tablero si no jugamos ajedrez, ¿cierto? Tú serás blanco.
Las manos de Jungkook eran puños, cerrados fuertemente. —Eres malditamente ridículo. Mírate, Yoongi, demonios, pelea de vuelta o algo. No recibas simplemente-
Verán, Izzy estaba sola. Caminando a Herbología por los pasillos, y Yoongi estaba yendo a la Sala Común para intentar estudiar un poco antes de la cena. E Izzy no los había visto, tres Hufflepuff gigantes del equipo de Quidditch, pero Yoongi sí y Izzy era muy pequeña y lloraba cuando alguien le gritaba y Yoongi nunca olvidó -jamás podrá olvidar- a Chester huyendo, a Izzy en el suelo de las mazmorras gritando y sosteniendo su brazo.
Así que él simplemente-
—Te importan los más pequeños, bueno, eso es simplemente fantástico, te mereces una medalla de oro-
—Jungkook-
Así que simplemente tocó el hombro de uno de ellos y le preguntó cuál era su problema. Vio a Izzy con sus ojos abiertos de par en par, corriendo lo más rápido que podía al invernadero, con su cabello flotando.
Jungkook se veía mal y enojado. —¡Puedes preocuparte de los demás sin tirarte al suelo y aceptarlo, maldita sea!
—¡Es la forma más fácil!
—¿Fácil para quién? ¿Para ti?
Izzy lo encontró después y depositó el maquilla en su mano, lo abrazó fuertemente y dijo muchas gracias lo siento tanto y eso hizo que valiera la pena. Yoongi puso un pañuelo contra su nariz, acarició su cabeza y la vio irse de nuevo y esa es la cosa.
—No me importa si yo- lo que sea—dijo Yoongi, deseando que Jungkook lo entendiera—. Pero no podría soportar si ellos- y yo no hice nada-
—Así que importa solo si es alguien más que tú—dijo con voz apagada Jungkook—. Eso es lo que estás diciendo. Vienes aquí todo golpeado y se supone que solo debo ignorarlo y jugar ajedrez.
Yoongi cruzó sus brazos y no se movió cuando Jungkook se puso de pie, ¿y cuándo Jungkook se volvió más alto? ¿Cuándo pasó eso? —Tienes que aceptar el hecho de que puedo hacer lo que quiera. Soy más grande que tú.
—Sí, y tomas malas decisiones.
—No te tiene que importar—dijo Yoongi, y todo está resultando mal. Malmalmal. —No te tiene que importar, no quiero que te importe-
Y entonces se congeló.
Está resultando mal. En la bola de cristal vio a Jungkook con lágrimas en sus ojos, gritándole a un hombre con la cara borrosa, y se dio cuenta con enferma satisfacción lo bueno que era en adivinación.
—Tú no- —Jungkook parpadeó. Estaba llorando, o, no llorando, pero sus ojos estaban brillosos y húmedos—. ¿No quieres que me importe? —Llorando y gritando—Sí, eso es malditamente fantástico, la amistad es solo de un lado aquí, no se supone que me importe una mierda si mi mejor amigo llega con un maldito brazo roto-
—Ahora estás exagerando-
—Sí, claro, ¡porque no debe importarme! ¡¿Qué mierda crees que es esto?!
—Tú no eres- no quiero que tú-
Jungkook abrió los brazos de par en par, horriblemente melodramático en la peor de las formas, las lágrimas se arrastraban vergonzosamente por las esquinas de sus ojos. —¿Por qué-? Oh, no necesitas que me importe, tienes a Damien para eso, solo estoy aquí para- para-
—Damien, ¿por qué estamos hablando de Damien-?
—No sé, tú dime por qué estamos hablando de Damien.
—Tú lo mencionaste—toda la cara de Yoongi dolía y quería llorar, pero sabía que los moretones de sus mejillas lo odiarían si se movía—. Yo- Jungkook-
—No importa, porque no se supone que me importe—Jungkook intentó limpiarse sus mejillas, pero nuevas lagrimas cayeron incluso antes de que bajara su mano—¿No es así?
Yoongi tragó el grueso nudo en su garganta—Simplemente déjalo.
—Lo he estado dejándolo por cuatro años—dijo Jungkook. Estaba triste y herido y enojado y eso era culpa de Yoongi—. Cuatro años- no puedo soportarlo, Yoongi, no puedo soportar que actúes como si no importaras lo mismo que el resto por un maldito resultado de una prueba de personalidad-
—No es eso-
—Entonces dime qué es—dijo Jungkook—. Me vuelves loco.
Yoongi abrió su boca, luego la cerró, en los largos segundos que siguieron. Su corazón latía fuertemente y su nariz dolía, y creía que su ojo probablemente se pusiera morado mañana, al igual que su mejilla y no quería tener esta pelea. No ahora. —Lo siento—comenzó a decir, y Jungkook hizo un pesado sonido.
—No quiero que lo sientas—dijo—quiero que tú no...hagas esto. Quiero que tú-
—Jungkook-
Se fue, entonces, salió por la puerta mocoso y llorando, azul y bronce y brillante. Dejó a Yoongi con un juego de ajedrez burlándose de él y una tetera, todavía llena, a un lado de dos tazas. Limpió su cariz. Tocó su mejilla, a pesar de que dolía, porque sentía que merecía algo así.
Volvió a la Sala Común, eventualmente, y le devolvió su maquillaje a Izzy e ignoró sus miradas inquisitivas y la compañía de Damien lo hacía sentir peor, no mejor.
El coro fantasmal cantaba O Come Emmanuel y si Yoongi se acurrucó con la almohada entre las piernas y las sábanas en la boca para que Damien no lo escuchara llorar, bueno, eso era asunto suyo y de nadie más.
Lo que sea.
No importaba, de todas formas. Jungkook tenía razón.
Yoongi simplemente era un imbécil, eso era todo, y ese era el final.
*
*
*
Lo bueno de ir a casa por el receso de navidad era algo de perspectiva. En teoría. Yoongi extrañaba a sus amigos muggles, Nathan y Josh, y extrañaba el no entrar en una crisis cada vez que se iba a dormir porque compartía habitación con un chico al cual no amaba, y extrañaba comprar Haribos y Cadburys sin que explotaran, se convirtieran en rana o algún otro encantamiento que los dulces no deberían tener.
Era un purista. ¿Qué con eso?
Además, Nathan y Josh eran excelentes amigos para conversar, porque no sabían nada sobre Slytherin, Ravenclaw o Harry Maldito Potter. Hasta donde ellos sabían, Yoongi iba a una escuela en Escocia y volvía a casa para que pudieran quejarse de la burguesía y burlarse de Boris Johnston poniendo trapeadores en su cabello.
—Amigo, tienes que terminar con Damien, inmediatamente—dijo Nathan en su habitación mientras jugaba GTA V y su hermano pequeño soltaba groserías—Eso es como tu gran problema. Santa madre.
Tercera perspectiva, eso era. Yoongi miró melancólicamente su rodilla. —Pero me gusta Damien. No quiero herirlo.
—¿Te acuerdas esa vez que cogí con Chloe y luego fui y comencé a salir con Katherine sin decirle a Chloe primero, y Chloe vino a mi casa y me golpeó en las bolas y comencé a llorar?
—¿No?
—Oh. Bueno—Nathan frunció el ceño—Bueno, imagina eso, pero Chloe es Damien, así que a lo mejor sabe exactamente dónde dolerá. Probablemente deberías decirle.
Yoongi dejó salir una sonrisa. —No me dijiste que estabas saliendo con Katherine.
—Rompió conmigo después de que Chloe le dijera que era un imbécil.
—Oh.
Lo que estaba bien. Yoongi pasó mucho tiempo en la casa de Nathan, recibiendo consejos amorosos de los muggles más inteligentes que conocía y jugando GTA y gritando groserías a niños de doce años a través de Xbox.
Y luego, en algún momento, apareció Gerry sobre una escoba con su barba llena de escarcha y sus manos rosadas y azules en el jardín de Yoongi. En retrospectiva, quizás Yoongi no debió hacer su carta tan melodramática y vaga, pero nunca esperó que Gerry apareciese con una tarta de manzana casera para la mamá de Yoongi y un brillo en sus ojos para Yoongi.
Era 27 de diciembre, y la madre de Yoongi estaba tan sorprendida por la llegada de un hombre irlandés gigantesco -y una tarta-, que no dijo nada cuando Gerry arrastró a Yoongi fuera de casa.
—Llévame al bar más cercano—dijo Gerry. Estaba usando túnica. En la bonita área residencial muggle de Yoongi, estaba usando túnica y tenía un brillo maniático en sus ojos y acento irlandés. Yoongi estaba sorprendido de que nadie lo hubiera reportado por terrorismo aún.
—Si te vieras menos loco, lo haría—dijo Yoongi—. Hola, señora Daly. Sí, este es mi amigo de la escuela-
Gerry saludó animadamente con la mano a la anciana.
—Amigo. Tienes escarcha en tu barba.
—No, no tengo.
—Sí, sí tienes.
—No es mi culpa que el océano irlandés sea tan frío.
��No tenías que venir aquí—Yoongi señaló un bar y dejó que Gerry entrara primero—. Simplemente podrías haberme respondido por carta y haber dicho, oye, eso apesta, déjame darte consejos sobre relaciones como el hombre maduro de veintidós años que soy, en vez de cruzar el océano irlandés en una escoba en maldito diciembre solo para que pudieras beber. En un bar. Los cuales tienes bastante, porque vives en irlanda.
—Dos cervezas—dijo Gerry al chico detrás de la barra—. En serio, Yoongi, que pesimista. Me alegro de haber venido. Claramente necesitas la terapia.
Yoongi ahogó su grito en la manga de su suéter, pero cuando las cervezas llegaron a la mesa, no se quejó. Bien podría recibir cerveza gratis con un poco de humillación por navidad, de todas formas.
—...y es por eso por lo que soy un imbécil.
Gerry asintió pensativo, acariciando su barba. (Había estado acariciando su bigote hasta que Yoongi le dijo que se veía como un idiota, y ahora estaba intentando verse como un irlandés sabio, pero sin inteligencia o vello facial.) —No creo que seas un imbécil.
—Oh, gracias.
—Creo que eres un idiota, pero no un imbécil.
Yoongi quitó la espuma de su cerveza con el pulgar y lo llevó a su boca. —¿En dónde estoy siendo un idiota? ¿Damien o Jungkook?
—Con Damien es simplemente porque todos los jóvenes son unos idiotas cuando de romance se trata—dijo Gerry, y Yoongi decidió no mencionar aquella vez hace un año que Gerry dijo que se había enamorado de una de las guías del Museo Nacional de Dublin e intentó aprender a pintar para poder coquetearle—. Damien- lo vas a herir ya sea termines con el ahora o en un año. Pero dolerá más en un año porque habrás estado pensando en eso por todo ese tiempo, y el lo sabrá.
—¿y qué pasa si no lo supiera?
—Entonces te sentirías como la mierda—Gerry le acercó el vaso de cerveza a Yoongi—. Y no quieres sentirte como la mierda. Ese es mi punto, toma. Intento hacerte sentir menos mierda.
—Pensé que me ibas a dar consejos sobre cómo disculparme con Jungkook y Damien.
—No pidas perdón por cosas que no has hecho todavía.
Yoongi parpadeó. —Estoy bastante seguro de que ya la cagué con Jungkook. Estaba furioso, Ger, no lo viste. Estaba tan enojado que lloró.
—¿Y nombró a Damien?
—Sí. Fue raro.
Gerry sacudió su cabeza solemnemente. —Y no tienes idea de por qué hizo eso, ¿cierto?
—No, y es molesto.
—Eres un joven tonto, Yoongi Min—Gerry sonrió—. Dile a Damien la verdad y comienza a decirle a Malfoy cuando la gente te haga cosas. Yo no fui capaz de detener esas cosas, pero eres amigo de Seokjin, y eres el punto débil de Malfoy y la Profesora Bloom, y ella tiene más influencia de la que crees. Comienza a decirle a las personas la mierda que está pasando, y si alguien intenta nombrar a Potter, pégales lo más fuerte que puedas y huye.
—Ese es un mal consejo—dijo Yoongi, pero sus orejas estaban rosadas y su corazón se sentía cálido—Gracias, Gerry. Eres un buen amigo.
Gerry se quedó tres días y se comió casi toda la tarta que trajo, pero a Yoongi no le importaba.
Tenía cosas que hacer cuando volviera a la escuela. Y no sería bueno, pero tenía que hacerlo, tenía que hacerlo, incluso si solo pensarlo lo hacía sentir enfermo.
*
*
*
El semestre volvió el 5 de enero. Epifanía.
—Hoy es el día en que los Reyes Magos visitaron a Jesús—le dijo la profesora Bloom, cuando se lo encontró en los pasillos mientras arrastraba su bolso hasta la Sala Común de Slytherin.
—Le llevaron regalos. ¿Tú recibiste algún regalo?
—Recibí un nuevo set de huesos—le dijo—. Para lanzar.
—Tienes que mostrármelos.
—¿Ahora?
Parpadeó detrás de sus lentes. —¿Los tienes aquí contigo?
Lo que hizo que Yoongi se sonrojara, o algo así, porque tenía la bolsa en su bolsillo, traqueteando. Sus padres debieron haber gastado una pequeña fortuna en ellos; eran huesos, huesos de verdad, aunque probablemente no eran humanos. Se supone que debía tomar seis huesos de forma aleatoria y sacudirlos, para luego lanzarlos al piso y ver qué podía leer dependiendo del patrón en el que cayeran. Entre la multitud de estudiantes que se apresuraban a sus dormitorios, Bloom lo llevó a un salón, sus perlas y brazaletes alrededor de su muñeca la hacían ver incluso más ligera de lo que era.
—Oh, son un buen set.
—Me gustan—admitió, dejando su bolso en la mesa más cercana—. Son muy...claros.
—Claros—repitió Bloom—¿Hay otras cosas que no son tan claras?
—Um. No me gustan las bolas de cristal.
Ella sonrió de forma mordaz y tomó seis de los huesos del tamaño de un dedo pequeño en su palma; cuando los sacudió, traquetearon y chocaron juntos. —A mucha gente no le gustan. Entonces, ¿las hojas de té?
—Sí, supongo—Yoongi la observó mientras sacudía los huesos—. Y las cartas de tarot. Pero en su mayoría el té...y estos, supongo.
—¿Qué viste cuando los usaste por primera vez?
Yoongi había visto tristeza, en realidad, cuando los sacudió la mañana de navidad, los huesos traqueteando en la alfombra. Tristeza y alguien herido, mucho dolor, y lo había frustrado demasiado porque no importaba cuál era su intención, seguía viendo dolor. Quizás pasaría sin importar qué hiciera.
No de mucha ayuda. No le dijo a Bloom eso. —Vi que mi amigo venía de visita, y luego lo hizo, como dos días después.
—Oh, muy bien—Bloom los lanzó en el escritorio, seis huesos pequeños arrojados en un determinado patrón. Sus uñas trazaron sus marcas; eran largas y rosadas, del color de una concha, con pequeñas margaritas en los pulgares. —Eso es interesante. Me gustan estos, Yoongi. De verdad me gustan.
Yoongi tragó saliva. —¿Qué es lo que ve?
—Es sobre ti—dijo, mirándolos con la intensidad desconcertante a la que Yoongi estaba acostumbrado, viéndola hablar con una clase llena de gente como si solo fuera una conversación—. Una predicción sobre ti, aunque me atrevo a decir que no es una profecía.
—Oh. Genial.
—Genial de verdad—murmuró—. El punto esencial parece ser que el sol más brillante sale después de una tormenta. Temo decir que tu año no está siendo demasiado bueno.
—No necesito huesos para que me digan eso—murmuró y tomó la bolsa de los huesos de su mano una vez los guardó—. Gracias, profesora. Yo- la tarea fue buena. Me divertí.
(La tarea: ve afuera, escoge una persona, y devuélvete e intenta adivinar su futuro. Bloom aceptaría que ellos le dijeran si tuvieron éxito o no, y Yoongi predijo la muerte de un hombre, veinte años en el futuro en un accidente automovilístico, y lo había traumado por casi toda la víspera de navidad).
(Aún así fue divertido. Lo intentó unas veces más; una mujer comenzando un nuevo negocio, una niña sosteniendo la mano de su madre...).
Bloom lo dejó con una sonrisa un tanto enigmática, y Yoongi tuvo que volver a los dormitorios solo. Vio a Jungkook en el pasillo e hizo que su estómago se sintiera enfermo, como si se fuera en picada, pero los ojos de Jungkook pasaron a Yoongi como si Yoongi no fuera alguien por quien sentir interés, y Yoongi estaba demasiado ocupado intentando decidir si eso era bueno o no para poder llamarlo. Quizás era para mejor.
—Así que le dije jódase, señor y le levanté el dedo de en medio y escapé antes de que me mataran—Alwyn estaba chillando, contando algo de forma dramática mientras Max e Izzy lo animaban. Edie-Maude estaba jugando ajedrez con Samantha y Damien estaba cerca de la chimenea mientras leía un libro, y el sentimiento de estar enfermo se agravó en el pecho de Yoongi.
Estaba jodido. La había jodido. De verdad.
—Hola, tú—dijo Damien, arrugando su nariz mientras sonreía de forma cariñosa—¿Cómo estuvieron tus vacaciones?
—Estuvieron bien—dijo Yoongi. Damien intentó besarlo, pero Yoongi pretendió no haber visto y señaló el dormitorio. —Voy a... desempacar.
Se escabulló, seguido de los gritos de Max e Izzy intentando demostrar con un plátano y un paquete de galletas de jengibre cómo exactamente eran las películas que había encontrado en la habitación de su hermano durante las vacaciones.
Los huesos sonaron en el bolsillo de Yoongi. Gerry le dijo que debería decirle a Bloom o a Malfoy, y lo haría, tan pronto como solucione lo de Damien y el Quidditch, oh, dios el Quidditch. ¿Cómo iban a jugar con el equipo dividido? ¿Cómo iban a jugar?
Yoongi pellizcó su muslo fuerte y tiró los huesos sobre su almohada. Seis de ellos se salieron de la bolsa.
Quizás era casualidad, el número de huesos que cayeron, el patrón que se formó en su almohada, pero Yoongi se había encontrado a sí mismo siendo demasiado bueno en Adivinación para creer que era una coincidencia. Cuando giró su cuello, creyó que podía leerlo; esperaba que pudiera, de todas formas. No importa qué camino escojas, ahí habrá tristeza. Pero la dirección en la que un hueso apuntaba señalaba esperanza y buenos tiempos.
Yoongi nunca había sido optimista.
—¿Estás bien?
Damien.
—Hola—graznó Yoongi. Lo hacían ver tan fácil en los libros. Y en las películas, incluso si la mayor experiencia de Yoongi con ellas eran los gritos de Colin Firth, vestido en ropas de periodo y mojado por razones dudosas. Irrelevante. Ni él ni Damien eran Colin Firth, y se veía mucho menos divertido. ¿Cómo comenzabas?
Damien se sentó en la cama de Yoongi, con sus piernas balanceándose. Todavía estaba con su ropa muggle, la sudadera grande, los jeans y se veía suave y tierno y Yoongi podría hacerlo funcionar. Falsamente, pero podría.
No seas un cerdo, susurró el Gerry que vivía detrás de su cabeza.
—En serio—dijo Damien—¿Estás bien? Te ves- ¿dormiste?
—Damien—susurró Yoongi, su voz áspera y pequeña—. Creo que necesitamos terminar.
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—Te traje chocolate caliente.
Yoongi, con una horrible cobija tejida a crochet sobre su cabeza, le gruñó a Izzy a través de los agujeros de las costuras. Estaba en su camisón, adornado con Peter Rabbits porque Izzy era la bebé incluso si había niños más pequeños que ella, y toda la casa de Slytherin ya se había acostumbrado a ignorar, oficialmente, la tetera que Max escondía en su habitación, para que ellos pudieran tener fiestas de té cuando quisieran. También había decidió ignorar, oficialmente, como Izzy, Alwyn y Max dormían en la habitación de Max, porque honestamente había cosas que Yoongi realmente no quería imaginar. —Gracias—le dijo, luchando para salir de la cobija—. Siento como si tus padres se hubieran separado. Yo estoy en el sofá.
Izzy sonrió suavemente. Su cabello estaba desatado, pero todo ondulado por haber estado atrapado en dos trenzas durante tanto tiempo, y le caía sobre sus hombros. —Eres el mejor papá de la casa.
—Sí, claro—era lo propio de los Cadburys. Los padres de Max estaban forrados, y le enviaban por correo paquetes llenos de dulces de marcas costosas, un montón de chocolates y botellas de coca coca y fresas de gominola, y Max compartía porque Max era un regalo de Dios para todos los jóvenes del mundo.
—¡En serio!
Yoongi frunció el ceño con la orilla de la taza en su boca. —No tendré esta conversación contigo.
—Me dijiste que huyera aquella vez. Y esa otra vez. Y llamaste a Malfoy, esa vez con Chester.
—Esas son cosas normales, cosas que la gente hace.
Izzy tiró de su pijama. —Cállate, estúpido. Estoy intentando tener un momento contigo.
—Sí, claro.
Se quedó en silencio por un momento. Luego: —¿De verdad terminaste con él?
Yoongi acaba de terminar de llorar, y en de verdad no se sentía con ganas de empezar de nuevo, así que se encogió de hombres e intentó no hablar mucho. —Tenía que hacerlo.
—¿Y te echó?
—Se siente raro llorar por tu exnovio en la misma habitación cuando él está haciendo lo mismo.
Izzy pateó su pie—Deja de estar tan triste, maldito.
—Estaré triste si quiero estarlo.
—Idiota.
Yoongi hundió sus dedos en la gruesa pasta de chocolate sobre la taza, lo lamió y saboreó el rico sabor. —Izzy...
Le besó en la mejilla, de forma sabe y dulce—Mi habitación no está siendo usada por el momento—le dijo—. Lo sabes. Duerme ahí, ¿está bien? No queremos que te de artritis cuando ya eres un hombre viejo.
—Jódete—dijo. Ella sonrió y se levantó para irse, y Yoongi le tomó su muñeca. —Espera, Izzy, gracias. De verdad.
—No eres un chico malo, Yoongi—le dijo—. Y eres el mejor superior que podríamos tener.
—No soy Gerry.
—No queremos a un bastardo irlandés loco—le dijo cariñosamente—. Te tenemos, y estamos bien con eso. Tú también deberías estarlo.
—Mm.
Se llevó a sí mismo, con la cobija y todo, a la habitación de Izzy, la cual parecía no haber sido usada por meses, quizás en todo el año, y sus sábanas tenían un lindo patrón de rosas y la almohada era lo suficientemente negra, y cuando Yoongi levantaba su cabeza, podía ver el patrón que sus lágrimas dejaron.
Golpeó la almohada y enterró su cabeza en ella, e intentó dormir unas cuantas horas. Todo apestaba. Nunca más iba a tomar el consejo de Gerry.
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Seokjin y Namjoon comenzaron a salir a la mitad de enero, lo cual no hacía nada para ayudar con el estado de ánimo que de a poco iba en picada de Yoongi. Intentaban mantener el contacto físico al mínimo, pero había un límite de veces en las que Yoongi podía encontrar a Namjoon restregándose en el regazo de Seokjin antes de comenzar a evitar hacer las tareas en el lago. Y tampoco ayudaba el hecho de que Jungkook todavía era amigo de Jimin y Taehyung, y Jungkook ya no miraba a Yoongi a los ojos cuando intentaba hablar. Era como si, para Jungkook. Yoongi había desaparecido.
Y la Sala Común era incómoda también, de forma intolerable. Damien se iba de la habitación cada vez que Yoongi entraba y los niños, los más jóvenes, los miraban como si fueran espectadores de un partido de tenis, con los ojos bien abiertos y curiosos. Yoongi se estaba cansando de la forma en que la túnica de Damien se sacudía cada vez que se alejaba. Había movido la mayor parte de su ropa de su dormitorio hacía el de Izzy, lo que significaba que Max aceptó que nadie protestaría sobre ellos tres siendo asquerosos y sentimentales y demostrando lo enamorados que estaba y donde sea que Yoongi miraba, veía parejas felices. No hacía nada para ayudar con su ánimo.
—¿Qué base usarías para una solución de hígado?
—Agua—murmuró Yoongi. Estaba sentado mientras estudiaba, en la cama de Jimin con sus piernas estiradas en la pared. —Agua...o vinagre, depende.
—Sí. ¿Depende de qué? —Jimin giró la página, el sonido era demasiado fuerte en la habitación vacía.
—Dependiendo de... ¿la fuerza de la solución? No, mierda, eso está mal. Uh. La velocidad...de la solución. La velocidad de su efecto. Sí.
—Lo tienes—Jimin cerró el libro e hizo sonar sus dedos sobre la portada—. ¿Por qué estás estudiando? Te lo sabes de memoria.
—Para estar preparado.
Jimin suspiró y Yoongi se alegró de que no pudiera ver su cara. —Amigo...no sé qué pasó entre tú y Jungkook, pero si eso es lo que te molesta- o si es Damien- simplemente...tienes que hablar con ellos, no estudiar pociones como un maldito nerd. No puedes simplemente enterrar tus emociones en los E.X.T.A.S.I.S.
—Puedo intentarlo—dijo Yoongi, más que nada al techo de Jimin que a Jimin.
—Sí, mira cómo está resultando eso.
—Jódete.
Jimin suspiró y abrió el libro. —Método que usarías para hacer la cura más efectiva para la tos.
—Doblemente destilada.
—Sí, genial. Bien hecho.
Yoongi le levantó el dedo de en medio, pero no había energía en ello, y no estaba imaginando la tristeza en el suspiro de Jimin mientras cambiaba la página.
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Cuando Yoongi entró a la biblioteca un día en febrero, vio a Jungkook y quería simplemente hablar con él, pasar el rato juntos como siempre lol hacían. Pero alguien detrás de él gritó "¡eres un mortifago loco, Min!" y la cara de Jungkook se tensó y Yoongi se giró, le levantó el dedo a los Ravenclaws y se fue.
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Gerry le dijo que era un idiota, pero que hizo lo correcto. Yoongi creía que Gerry simplemente estaba siendo agradable, pero no tenía el corazón para decírselo.
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La sala de Menesteres no se había movido, pero cuando Yoongi estaba caminando de un lado a otro pensó sobre la catedral y la bola de cristal rota, no sobre la habitación suave y cómoda con la tetera y el juego de Gobstones. Ese lugar tenía escrito Jungkook en todas partes, y siempre y cuando Jungkook decidiera mantenerse lejos, también lo hacía Yoongi. Eso era un problema para el futuro. Por ahora, sacó la pintura de la pared, Snape salió del cuadro de las uvas y caminó dentro de la habitación con mucha más confianza que la primera vez.
La bola de cristal seguía ahí, rota en el piso, y no había un reemplazo en el pedestal. Había una mesa larga, grande y negra en el centro, y no estaba ahí antes.
—Es para tus huesos—le dijo Snape, cuando Yoongi levantó el cuadro—. Los huesos. Lánzalos y observa lo que ves.
—Estoy harto de Adivinación—dijo Yoongi—. No quiero hacerlo.
—A la adivinación no le importa si quieres hacerlo o no.
—Pensé que era un maestro de Pociones, no de Adivinación—Yoongi dejó el cuadro en la mesa, metió sus manos en sus bolsillos y sacó la bolsa con los huesos—. No me importa la adivinación, ¿está bien? No quiero hacerlo y no soy bueno en ellos, y-
—A la adivinación no le importa si quieres hacerlo—repitió Snape, tranquilo y frustrantemente calmado—. Eres bueno en ello sin importar tus sentimientos personales sobre el asunto.
—¡No me importa!
Importa...Importa...Importa...resonó en la catedral, rebotando en el techo curvado y en las paredes con mosaicos. Cuando la palabra alcanzó a Yoongi de nuevo, rebotando hacía ellos, se sintió pequeño, estúpido y tonto, pero no importaba. Lo hecho, hecho está.
—Eso es fantástico—dijo Snape—. No te importa. Estoy tan feliz por ti.
—Cállate—Yoongi sacudió seis huesos al azar en sus manos y los lanzó enojado en la mesa—¡Mira! Tristeza, muerte, ruptura, es todo lo que puedo predecir estos días- —y se calló, mirando los huesos—. Oye- eso es raro.
Snape se estaba balanceado arriba de una naranja, intentando darle un vistazo al patrón—Léelo para mí.
Yoongi trazó uno de los huesos, el más cercano a él. —Arreglar las cosas—dijo—. Dice que el arreglar las cosas se aproxima, si así lo quiero. Arreglarlas y no más niebla.
—Tristeza y muerte, estoy seguro.
Arreglar. Yoongi miró los huesos e intentó tomar todo lo que veía en consideración, la blancura de los huesos contra la piedra negra. Arreglar, pero algunos de ellos chuecos, un patrón raro; arreglar, pero solo sí el lo buscaba, o así parecía. Pero arreglar era mejor que nada, y nada era lo que estaba recibiendo antes, y...
—Comienza con Damien Roadfell—dijo Snape.
—No seas metiche.
—No seas grosero con tus mayores.
—Eres una pintura—dijo Yoongi—. No eres un mayor.
—Lo fui.
—No ahora.
¿Pero qué hay de Jungkook? Una parte de Yoongi le preguntó al resto de su cuerpo. Arreglar las cosas, sí, ¿pero ¿qué hay de Jungkook?
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El Filtro de Muertos en Vida no era quizás la mejor poción para hacer cuando estás molesto y un poco mareado, pero Yoongi nunca fue bueno tomando decisiones, y se supone que esta era la poción más difícil de las que debían hacer para los E.XT.A.S.I.S. Hoy, Taehyung le dijo que Jungkook lo extrañaba, como si eso fuera hacer que Yoongi se sintiera mejor, y Damien le pasó la mermelada en la cena cuando Yoongi no le pidió a nadie en especifico que se la pasara, pero seguían sin hacer contacto visual y Sadie seguía dándole detenciones y seguía siendo molestado por aquellos aspirantes a Chester de Gryffindor y estaba bastante seguro de que no era capaz de pasar los E.X.T.A.S.I.S.
Por lo tanto, estaba haciendo El Filtro de Muertos en Vida. Si fallaba, podía ahogarse en el caldero. Si tenía éxito, podría alegrarse o beber la poción y todo estaría bien al final.
(Solo estaba medio seguro de que estaba bromeando).
Snape lo estaba observando, quizás, pero no decía nada, y Yoongi no quería darle la satisfacción de demostrar que lo estaba buscando. Le había dicho algo como una de las pociones más desafiantes, incluso para los verdaderos creadores de pociones, y eso había molestado a Yoongi porque podía hacer pociones mejor que el resto, así que se bebió el alcohol que Jimin había enfriado mágicamente bajo su cama y se apresuró a la antigua sala de pociones, sin uso ahora, para demostrar que Snape se equivocaba.
El humo era pesado. Le recordaba a Yoongi que, sí, aunque la poción mataba a la mayoría de la gente, su función era inducir un sueño eterno, y el humo que salía del caldero lo hacía querer acostarse, si era posible, para siempre.
En el lado bueno, eso significaba que la poción estaba funcionando.
La puerta se abrió mientras Yoongi añadía asfódelo. Cabello rubio, una figura delgada y ojos cansados:
—Ya es pasada la hora en que los estudiantes deben estar en sus dormitorios—dijo Malfoy, sus ojos subieron hasta el moretón en el ojo derecho de Yoongi. No se veía muy molesto sobre lo que dijo. —No deberías estar haciendo eso.
—Tu profesor antiguo dijo que podía—dijo hoscamente Yoongi. El asfódelo tornó el líquido negro, un negro puro, como tinta destilada en perfecto silencio, sin moverse, aunque las llamas bajo el caldero estaban azules por el calor.
—No he dicho tal cosa—dijo Snape desde un cuadro a un lado de la repisa—. Le aconsejé no hacerlo, de hecho.
—Falso.
Malfoy hecho un vistazo en el caldero y dejó salir un pequeño resoplido de satisfacción. —Incluso si eres un idiota, esto está bastante bueno. Llegaste a la última etapa. Es una poción concentrada, ahora.
—Fantástico—dijo Yoongi. La poción debía hervir por una media hora antes de agregar el otro ingrediente, transformándola de una poción que definitivamente te mataría a una que simplemente te haría dormir, probablemente para toda la eternidad. —Me esfuerzo al máximo, señor.
—Perdono el sarcasmo porque estás borracho—dijo secamente Malfoy— ¿Qué le hiciste a tu ojo?
—Nada.
Snape tosió desde el cuadro, y Malfoy se acercó a Yoongi y comenzó a juguetear con el asfódelo. —Tú y Damien Roadfell se separaron.
—Sí—dijo Yoongi con incertidumbre. Puede que le agradara Malfoy, pero no suficiente para buscar terapia de pareja. O lo que sea que Snape y Malfoy piensan que funcionara. —Sí, lo hicimos. Nosotros...terminamos.
Malfoy aplastó el asfódelo entre sus dedos y luego los limpió en su túnica. —¿Qué le hiciste a tu ojo?
—Yo- espera, ¿cree que Damien me hizo esto?
—Soy un profesor responsable—dijo Malfoy, de forma tan seca que Yoongi casi no reconoció el sarcasmo. —Damien Roadfell no podría golpear ni a un cachorro, pero tenía la impresión de que nuestra prefecta se controlaba. Las notas de detención son una cosa.
—Señor, con todo respeto—Yoongi comenzó a acortar la raíz de una planta de forma un poco agresiva—. Tiene que saber que corres como, riesgos laborales al ser un Slytherin. Sin ánimo de ofender. Um. Como Izzy hace unos años.
—Riesgos laborales—repitió Malfoy.
—Sí, o algo así.
Yoongi picó demasiada raíz, pero no se molestó en pensarlo y lo vertió todo en el caldero y observó cómo la sustancia negra absorbía los trozos. Un olor a humedad se levantó espeso con los humos y las ondas, y Yoongi tuvo que luchar para apartar su mirada de las profundidades abrasadoras.
—Min—dijo Malfoy, pasando el pulgar por la hoja húmeda del cuchillo de cortar—¿Qué significa estar en Slytherin?
—Significa que te dan una patada en el trasero.
—Respuestas serias.
Yoongi levantó su ceja. Malfoy era menos profesional a deshoras, con las mangas remangadas y el insomnio tirando de su cara. —Se le salió el relleno de forma seria, señor.
—Diez puntos a Slytherin si me dices, de verdad.
Já. Slytherin no había ganado la copa de las casas desde que tenía memoria, prácticamente; cuando pasaban por los relojes, casi no había esmeraldas en el fondo para mostrar qué joya representaba la casa. Aún así, Yoongi pensó en la pregunta; vio a Snape, por el rabillo del ojo, pretendiendo que no estaba escuchando. —Es como...astuto, ¿cierto? Y, uh, malo...
—No ha habido una bruja o brujo que se volviera malo que no haya sido de Slytherin—recitó Malfoy suavemente—. Pero no, estás equivocado. Otra oportunidad.
Yoongi miró el cuchillo húmedo. —No lo sé. Señor, es tarde, estoy-
—Astuto, sí, eso es algo importante. Ingenio. Ambición—Malfoy jugó distraídamente con el cuchillo, reflejando la luz de la vela en la hoja de la cuchilla—. Determinación, inteligencia. Orgullo, autoconservación...fraternidad. Fidelidad. La capacidad de un amor profundo y duradero—ante eso, Snape se movió en el cuadro, pero Yoongi solo lo miró por unos segundos antes de volver a mirar el cuchillo—. En ningún lugar te dicen que eres una persona malvada sin remedio por pertenecer a Slytherin. En ningún lugar te dicen que tú lugar es al fondo de la escuela.
La poción entre ellos se movió, de forma silenciosa, al igual que la muerte que prometía.
—Cometí ese error una vez, al igual que muchos antes de mi—dijo lentamente Malfoy, mirando el jugo que quedó en la punta del cuchillo—. El de asumir que la casa en la que fui seleccionado me hacia ser quien era. Supongo que Gerry Thompson compartió la historia de Potter.
—La fantasma del baño me dijo, en realidad—dijo Yoongi sin poder contenerse.
Malfoy sonrió finamente. —Fue Myrtle. Y ella fue una Slytherin, también, y murió huyendo de las personas que creían tener el derecho de ser crueles con ella. Pero- Min. ¿Dónde, en esa lista de características, ves la maldad?
—Voldemort estaba en Slytherin—dijo en voz baja Yoongi.
—Y tú también.
Yoongi mordió la parte interior de su mejilla. —Pero yo no- nunca en un millón de años-
—Y tampoco lo haría Park o Roadfell o Isobel o incluso Gerry Thompson. Pero siguen siendo Slytherin. Así que, ¿qué obtienes, cuando comparas estas cosas? —Malfoy lo miró, con los ojos brillosos e intención.
—No lo sé. Solo- mala suerte.
—La reputación sigue un largo camino—Malfoy dejó el cuchillo en la mesa, a un lado de la tabla para picar —. Pero no te mereces lo que recibes por la Casa en la que fuiste puesto cuando tenían once.
—Sí, pero eso es un mundo perfecto—dijo Yoongi sin poder detenerse—. A nadie le importa una mi- nada. Solo a usted, señor, lo que es genial y todo, pero-
—Cuando me doy cuenta. Te darás cuenta de que tengo el poder de quitar puntos al igual que otros profesores, y también te darás cuenta de que a las otras tres casas les importa mucho el ganar o perder, pero tienes que decirme—Malfoy se puso de pie y Yoongi no pudo evitar sentirse aliviado de que el momento, aparentemente, había terminado—. Y recuerda lo que Slytherin es, y no lo que piensa la gente.
Se fue de la sala y dejó a Yoongi impactado a un lado del caldero.
Dentro de la pintura, Snape se río- un sonido tan desconocido que parecía sorprendido de haberlo hecho—. Ese chico siempre fue una bala perdida, incluso cuando era más joven.
Determinación. Fidelidad. Fraternidad.
La capacidad de un amor profundo y duradero.
Yoongi tomó una respiración muy profunda y cuando se fue a la Sala Común fue hasta su antiguo dormitorio y pretendió no notar la forma en que la respiración de Damien se entrecortó por la sorpresa.
Yoongi podía ser un Slytherin y hacer las cosas bien.
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Los E.X.T.A.S.I.S eran difíciles, pero Yoongi no se estaba imaginando el rastro de humor en los ojos de Malfoy cuando les dijo que tenían que hacer la poción de filtro de muertos en vida, y la sorpresa exagerada que mostró cuando Yoongi le presentó el producto finalizado, casi una hora y media después de que les dieron la tarea.
Ensayos y pergaminos, pergaminos y ensayos. En marzo, Gerry se vino a quedar en Hogsmeade por dos semanas enteras, y se llevó a Yoongi a un lado y lo abrazó más fuerte de lo que Yoongi había sido abrazado desde hace tiempo, y le dijo estoy orgulloso de ti y Yoongi no se burló de él por quince minutos enteros.
Y Damien dejó de irse de la habitación en la que Yoongi entraba, y la casa dejó de andar con cuidado alrededor de ellos. Max, Izzy y Alwyn comenzaron a comportarse de forma suave y tierna en publico de nuevo, y se dormían frente a la chimenea.
(Nadie mencionó hacer el equipo de Quidditch, y en todo caso, era demasiado tarde para entrar a la liga).
Y cuando Yoongi le mencionó a Malfoy, de forma indiferente, los nombres de los tres chicos de Gryffindor que habían estado escribiendo mortifago en la puerta de la Sala Común de Slytherin, Malfoy sonrió. La siguiente vez que Yoongi pasó por los relojes, Gryffindor tenía una cantidad menor significantemente vacía en la pila de rubíes, y Ravenclaw estaba en primer lugar, y como siempre, había pocas esmeraldas en el de Slytherin.
Era un buen sentimiento.
Bloom le dijo que la bola de cristal predecía un futuro de esperanza para él, e incluso los malditos huesos parecían estar de su lado estos días, aunque no volvió a la catedral en la sala de menesteres.
O la habitación de Jungkook y él. Jungkook parecía estar ahogándose en los TIMOS, Jimin y Taehyung ciertamente lo estaban, y Jimin comenzó a pasearse por la Sala Común recitando, o más bien, gritando los encantamientos con groserías entre cada oración. Y Yoongi quería hablarle a Jungkook, pero-
—Tengo miedo de que siga enojado.
—Eres un cobarde—dijo Seokjin. Estaba realizando un Experimento Muy Serio para ver si era posible emborracharse con chocolates con ron; ya se había comido una caja y media hasta el momento y no mostraba señales de detenerse, mientras el resto los miraba con una mezcla de disgusto y admiración.
(No los niños. Ellos se estaban ahogando en los TIMOS. A Yoongi y los más viejo les importa una mierda todo, en realidad).
—Puede que sea un cobarde, pero me importan sus sentimientos.
Hoseok y Namjoon estaban estudiando para Runas Antiguas. O- Hoseok estaba estudiando y Namjoon estaba dibujando penes en miniatura en las esquinas de los libros de Hoseok cuando no miraba, intentado hacer que se riera. Algunos de los penes estaban usando lentes. A Yoongi, particularmente, le gustaba el que tenía un conjunto de lencería, así que les dijo.
—Me gusta él con un conjunto de lencería, también—le dijo Seokjin a su caja de chocolates, y el libro lo golpeó en la cabeza—¡Oye!
—De vuelta a mí, por favor—dijo Yoongi, poniendo sus brazos detrás de su cabeza y acostándose—. Me siento ignorado.
—Porque lo estás—dijo Hoseok sin mirarlo.
—Sí, espera hasta que veas mi testamento. Te sentirás ignorado entonces.
—Prometiste al menos un Galeón.
Seokjin se comió el resto de la caja y se declaró un poco mareado y decepcionado con los resultados de su experimento. Y también que se sentía un poco enfermo. —Y sobre tu dilema—dijo, cuando terminó de tirar los chocolates en un arbusto—. Simplemente háblale, imbécil. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
—No me hablará de vuelta—dijo Yoongi con tristeza.
—Exacto.
Marzo, y abril, y mayo y exámenes.
Hubo muchas oportunidades para hablarle a Jungkook. Yoongi no tomó ninguna.
*
*
*
Después de su examen de final de año de Adivinación, Yoongi se durmió ahí mismo en la sala de clases de Bloom, rodeado de incienso y té y la satisfacción de saber que lo había hecho bien. Bloom le pidió que predijera dónde estaba el brazalete de cuencas que ella había escondido y lo encontró; luego le pidió que mirara tres meses en su futuro y vio a Jungkook en el Callejón Diagon, de frente a Yoongi fuera de una tienda de helados mientras hablaban.
Yoongi no mencionó eso. Simplemente dijo pasando el rato con mis amigos y Bloom había sonreído y dijo no veo por qué no deberías recibir las mejores notas. Veamos cómo te va en el examen escrito.
Porque lo que Jungkook había querido decir es que no podía sentarse y ver cómo Yoongi se jodía la vida, pero Yoongi estaba intentando no hacerlo, y había tenido resultado hasta el momento.
Algo así.
Algo así.
—Deberías hablar con él—dijo Jimin—. En serio. Es un maldito terco, de otra forma ya te habría hablado él mismo. No puedo decirte lo que él quiere decir.
—Me gritó sobre Damien—dijo Yoongi; quedaba un examen y todos se habían juntado en la Sala Común, a excepción de Damien, para estudiar—. Yo no- entiendo la mayoría de lo que dijo, porque fui un imbécil, pero no Damien. No entiendo de qué se trataba.
—Eso es porque eres un idiota—le dijo Jimin—. Hazme una interrogación de Transformación si no vas a arreglar tu vida.
Pero Yoongi no sabía por qué no podía ver a Jungkook a los ojos sin sonrojarse y mirar lejos. Seguía pensando sobre sus ojos grandes, brillando con su risa y llenos de lagrimas por el enojo, y su cabello revuelto después de una siesta, y sus labios haciendo puchero por haber perdido en Gobstones, y sus mejillas sonrojadas después de tomar, y la risa y la forma en que sus orejas se veían y la forma en que nunca le molestaba que Yoongi se apoyara en su regazo. Yoongi pensaba sobre eso todo el tiempo. Todo el tiempo.
*
*
*
En el examen de pociones de final de año, Yoongi tuvo que hacer Amortencia, la poción de amor más poderosa del mundo. Cuando la olió mientras la embotellaba para que Malfoy la calificara al final de las tres horas de examen, su mente se detuvo. —¿Puede excusarme, señor? —dijo lo más respetuoso que puedo, y luego corrió hasta la puerta.
Olió a su verdadero amor. Vainilla, y chocolate caliente, y el distintivo y confortable olor del cabello de Jungkook.
—Oh por dios—susurró Yoongi a su reflejo en el espejo—. Oh por dios.
*
*
*
El último día de clases, mientras subía su equipaje al tren, Yoongi se preparó a sí mismo para hablarle a Jungkook, para hacerlo de forma correcta. Atraparía a Jungkook en un carruaje y le explicaría todo y- y quizás mencionaría el olor de la amortencia, y el hecho de que Jungkook parecía ser su verdadero amor, el hecho de que pensaba sobre Jungkook cuando menos se lo esperaba, el hecho de que Jungkook hacia su día mejor en todas las formas posibles.
Iba a hablar.
Pero entonces vio a Damien -por una vez no lo fue a buscar su madre- entrando en un compartimento, revisando sus cromos de rana. Nadie lo siguió.
Yoongi lo hizo. Damien -pensar en él, verlo- le dejaba un vacío en el estómago.
—Hola—dijo Damien, de forma moderada pero incómoda, cuando Yoongi se sentó—. Los demás están en el otro compartimiento, creo.
—Lo sé. Quería hablar contigo—dijo Yoongi, vacilante—¿Puedo irme si quieres?
—Está bien.
—Fui un imbécil—Yoongi dejó la frase a medias, y cuando Damien no comenzó a maldecirlo inmediatamente, se relajó—. Fui un idiota, un imbécil total, y tu mereces algo mejor, y lo siento. Y arruiné el Quidditch y el resto del año y tienes todo el derecho de golpearme en la cabeza con el libro de Historia de la Magia y tirar de mis orejas y-
—Está bien—repitió Damien—. Quiero decir, sí, fuiste un imbécil total
Yoongi asintió. Dolía, pero era cierto.
—Pero nadie tiene una ruptura perfecta. Ya lo superé.
—Bien.
—En serio—Damien se encogió de hombros—. Escucha. Eres un gran amigo, pero no fuiste un buen novio. Y te gustaba el chico de Ravenclaw, de todos modos, y me di cuenta de que era solo una cosa de tiempo. Solo me impresionó cuando pasó.
Yoongi ignoró el chico de Ravenclaw por ahora. —Solo-
—Solo, la próxima vez, intenta no hacerlo en navidad—dijo Damien, y había humor en su voz—. Está bien, Yoongi. En serio.
Y Yoongi se dio cuentan de que esto era algo que debía hacer antes de encontrar a Jungkook. Y no le importaba, había extrañado a Damien los meses desde enero, y se sentía raro pero bien volver a como estaban antes de que todo esto pasara.
Y en King Cross, Yoongi sacó un cromo de rana de su bolsillo y sacó la nota rosada de ella. —Amigos—dijo, ofreciéndosela a Damien—¿Está bien eso?
—Amigos—dijo Damien, sonriendo al Aleister Crowley de la tarjeta en su mano—. Este es muy raro, ¿de dónde mierda lo sacaste?
—De por ahí—dijo Yoongi. Vio a Jungkook, caminando fuera de la estación a través de la pared, con su equipaje en la mano. Demasiado tarde para ir a buscarlo.
Tenía todo el verano. Estaba bien.
Se veían bien las cosas, después de todo- y finalmente.
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Update: cositas nuevas
Pasada 1 semana del reencuentro con el fumón, fue una semana común, tranquila. En el medio re visitando el Tinder a ver qué aparecía pero sin darle mucha bola a nadie, estaba medio vaga sin ganas de estar buscando ni insistiendo, solo disponible para recibir. Me vengo manejando bastante igual: entro algún día, tiro un par de likes y en la semana se van desenvolviendo hasta que cerca del finde por reducción aparece la chance de un encuentro cara a cara (no les puedo decir citas porque es básicamente juntarnos a fumar/escabiar/tomar mates/coger, considero que el acto de tener una cita propiamente dicha incluye una energía más performática, escojer un lugar que no sea la casa de alguno, algo de noche, un buen outfit, etc., y esas son mas complicadas que cualquier otro modelo de primer encuentro).
En este caso, durante el fin de semana siguiente, uno de ellos (lo llamaremos "el chanta") me contesta una historia re común que subí a la madrugada, cuando estando en lo de una amiga de la nada se nos ocurre salir a bailar a algún lado. Él estaba trabajando, y cuando le pregunto si pinta plan quedamos en que después de las 7, cuando él salía, nos encontrábamos en mi casa aunque sea un rato para fumar uno y hablar al pedo. Al mediodía yo tenía cena familiar, en mi casa estaba mi hermano durmiendo, y yo ya estaba bastante cansada. No iba a pasar nada.
Llegó, fumamos, hablamos, tomamos unos mates. Buena primera impresión para ambos, hablamos de flasheadas, de astrología, de la vida de ambos. Yo ya sabía que el chanta era muy lindo, físicamente entrenado. Me contó de sus trabajos, sus chanchullos con la plata, otras cosas de cuando iba a la escuela, un pendejo tipazo, argentino como la crisis.
Hablamos como hasta las 9, y de la nada pintó. Él es de virgo, trabajador, autoexigente, dedicado, perfeccionista nato. Se le nota en cada cosa que hace. En cada cosa que hace.
Se terminó yendo 20 minutos antes de que yo me tuviera que ir. Lo saqué en una breve oportunidad de que mi hermano no me vea y me odie (aún m��s), flasheamos en colores, me dejó la cara deformada de besarme, y en esos minutos que me quedaban me bañé-peiné (complicadísimo)-vestí-maquillé como pude.
Nos volvimos a ver 2 días después, ya con un rato largo solos en mi casa. Estuvimos desde las 19 hasta las 4 o 5. Era como un vicio.
En el medio hasta tuve tiempo de enfermarme un par de días, terminar yendo a la guardia, y esa misma noche volviéndolo a ver. Incluso probamos cosas. Vino desde la 1 hasta las 5 casi cuando decidió irse porque no avisó en la casa (aw). Se quedaba dormido conmigo. Esta vez no hablamos tanto. Incluso el día antes yo estaba necesitando un medicamento y me lo trajo a la 1 de la madrugada.
Al día siguiente, ya me contestó distinto hasta que dejó de hacerlo, obvio sin desaparecer del todo tampoco.
Pero esto último me demostró algo de mí.
Siempre pensé que me costaba engancharme, hasta que lo hacía, y ahí no había punto de retorno ni cordura posibles. Si bien a esta altura pensaba que mi primer intercambio con un dick iba a ser muy random porque no me iba a unir sentimentalmente nada con la otra persona (algo que nunca me importó y con el paso de los años aún menos), pensé que o iba a ser olvidable, mediocre, hostil, o en el más raro de los casos una experiencia positiva o muuuy extrañamente buena, como lo fue. Pensé que eso me iba a dejar atada de alguna manera medio obsesiva a una persona que al final del día, ni idea yo de él y viceversa. Pero no es lo que está pasando. Nuevamente vuelvo a poner en juego mis ideales construídos y su sustento frente a la realidad, y ahí están. Y era algo que me tuvo preocupada.
En fin, me parecía relevante asentar esto. La pasé muy bien, una semana muy particular, la verdad que tuve suerte.
⟩ Esto es lo que pasa cuando le dan a una persona vacaciones desde mitad de diciembre hasta mitad de abril. Me queda una semana y media. ⟨
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17/6/2023 y 18/6/23
En la semana decidí pasar todo a este formato, por un lado porque siento que estoy más acostumbrada a escribir en la computadora, por otro lado porque pienso que quizás a alguien pueda interesarle el experimento.
Este fin de semana es largo, por feriados patrios. Es el primero en el que voy a tomar las microdosis más de un día seguido. Ayer, 17 de junio, fue la primera de esta tanda, hoy (18) la segunda.
Después de la primera vez no volví a sentirme alterada por los hongos, como si me "pegaran", supongo que a pesar de que haya varios días de distancia entre los días que estoy tomando las dosis, se genera alguna resistencia. Además, la dosis que estoy tomando es muy baja.
No sentir alteraciones no es algo que me preocupe, porque en realidad es como pensé que iba a ser desde el principio: un efecto prácticamente impercertible. Sin embargo, empiezo a dudar un poco de si realmente tienen algún impacto en mi o si en realidad son simples placebos que hacen que vea las cosas de otra manera porque así me predispongo.
Supongo que, como con todo, depende también de como uno complemente el proceso. Estoy tratando de hacer y no quedarme quieta o varada, aunque sea en el plano mental y eso me trae algunas ansiedades. No creo que sean del todo negativas, lo que sería realmente malo es no llegar a ninguna resolución sobre ellas.
En un plano general puedo decir que me siento de mejor humor, más predispuesta al diálogo y no tanto al choque. Tengo ganas de empezar cosas nuevas, mi único impedimento es no decidir qué cosas, pero bueno, creo que ya dí un paso, teniendo en cuenta que los últimos meses estuve tan absorvida en el trabajo que no podía pensar en nada más, en nada extra. No tenía ganas ni energía para hacerlo. Ahora siento que si no busco otra cosa me voy a volver loca, y me vuelvo un poco loca pensando en cuál será esa cosa que estoy buscando. Supongo que la neurosis nunca se va del todo.
Volviendo a la crónia, ayer me levanté al mediodía. Es tarde pero me gusta poder hacerlo los fines de semana porque de lunes a viernes tengo que salir de la cama contra mi voluntad. Tomé la dosis y tomamos unos mates con K. Él se levantó temprano porque tenía que trabajar y, en el transcurso de la mañana, mientras yo dormía, sufrió una crisis porque su computadora dejó de funcionar.
Afuera estaba medio raro el clima, frío y con lluvia, así que nos quedamos adentro los dos y lo invité a mirar conmigo The OC. Empecé a verla de nuevo esta semana, las noches que él se va con los amigos, y me gustó mucho poder verla con otros ojos, menos inocentes, que cuando la vi a los 16 años. Él se enganchó también con la trama y los personajes, principalmente porque lo ayudaba a dejar de maquinar con que iba a tener que gastar un montón de plata en arreglar la computadora.
Yo disfruté de poder conversar con él sobre la trama y los personajes, siempre tener que explicarle lo que venía pasando me sirvió para darle una segunda lectura a la historia.
En el día vimos lo que quedaba de la primera temporada y empezamos la segunda. En el medio salimos a hacer un paseo corto y a comprar. Fue un lindo día compartido, lo único que me desesperó un poco fue pensar que si se había enganchado ya no iba a poder avanzar la serie sin él, por lo tanto iba a tener que buscar otra cosa para ver mientras él no estaba.
Por suerte hoy se levantó con una idea en la cabeza sobre cuál podía ser el problema de la computadora y, efectivamente, la pudo hacer funcionar. Así que creo que volvimos a la normalidad o, como se llamaba uno de los capítulos, "the way we were".
Hoy desayunamos unos mates como siempre, el día estaba hermoso por suerte así que pusimos a lavar ropa. Almorzamos y después nos fuimos un rato a la playa, no hacía tanto frío, pudimos aprovechar el último rato de sol. El mar estaba hermoso y el cielo también, hablamos un poco sobre la vida mientras escuchábamos Spinetta y cuando empezó a hacer frío y a mi me dieron ganas de ir al baño volvimos para la casa.
Me siento muy afortunada de poder vivir cerca del mar, aunque no haya sido la suerte sino una decisión lo que me trajo, creo que siempre hacen falta un poco de las dos cosas.
Hoy le decía, como una idea sin mucha elaboración, que siento que mucha de la angustia que sentimos los seres humanos tiene que ver con habernos alejado de la naturaleza, como los perros de departamento que sufren de ansiedad.
En otro orden de cosas, esta semana me quedé dura por el frío, y tengo un dolor de espalda que me está molestando mucho, son las consecuencias del abandono que hice de mi cuerpo. Espero que solo sea una señal de alerta y estar a tiempo para ponerlo en orden.
Estaba quejándome del frío todos estos días pero escuchamos a alguien, no recuerdo a quien, diciendo que no le molestaba el frío porque te obliga a moverte para entrar en calor. Así que supongo qeu no debería apuntar contra el frío sino contra mi por quedarme tan quieta. En principio voy a hacer ejercicios suaves en casa a ver si aflojo la espalda y después voy a empezar la clases de gimnasia que había ido a probar, quizás debería también comprarme una mejor silla para trabajar.
En consusión, lo que tengo que hacer es dejar de abandonarme y hacerme cargo de lo que necesito sin dar tantas vueltas, siempre se corre un riesgo dejando las cosas para después y es que se haga demasiado tarde.
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ES UNA MATICA QUE NO PARA DE CRECER
Dice que Judith, luego de rodar la película de mi cuento, se construyó una bonita casa al sur de Gerona.
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CUENTO
EL DIARIO DEL LUNES
Cada 5 meses se reunía con su socio. Revisaban los números, charlaban de la situación del diario, del país, de los horizontes que el diario debía tomar para sobrevivir en el mercado. Pero esta tarde su socio no llego con la mejor cara.
- ¿No tomás café?
- No.
- Bueno pero sentate, ¿pasa algo?
Su colega se sienta tembloroso, tiene los hombros encogidos y los ojos de perro asustado.
- ¿Qué te pasa amigo?
- Se acabó Diego. No me animaba a decírtelo. F-f-f-fundimos…
- ¿Cómo que fund…? A ver relajate y explicame bien.
- Ya van 4 meses que no nos lee nadie Diego, la gente dejó de leer.
- ¿Pero de qué me hablas? ¿Qué van a dejar de leer?
- Bueno, nuestras noticias no, no sabía cómo decírtelo, no da para más.
- Pero escuchame Hernán, después de 15 años de sacar a flote este diario una y otra vez, me vas a decir que en 2 meses se acabó todo?
- Esta vez va en serio Diego. Nuestros escritores nos dejaron, debemos plata al banco y a algunos empleados.
- Pero no éramos un diario “líder”? “Un monstruo en crecimiento”, “el 3er en Argentina?”
- Los monstruos caen Diego, solo los niños y los locos dicen la verdad.
Hernán se retiró porque iba a ver al abogado. La situación era mala. Diego se quedó pensativo con la taza de café vacío y la llovizna temprana golpeando el vidrio. Su vida relativamente estable, comenzaba a tambalear. Pago la cuenta, y salió a caminar por el barrio. No le importo dejar el auto lejos, necesitaba caminar, y pensar.
Pasó por un puesto de diarios:
- Jefe, ¿te queda diario La Luz?
- A ver, me queda uno de anteayer, pero ya ni lo pido a ese…
- ¿Cómo ni lo pido?
- ¡Y si nadie lo compra que lo voy a tener acá tirado? La gente… la gente mira otras cosas ahora…
- ¿Qué mira la gente!?
- Qué se yo, videojuegos…
Diego se fue pensativo. Caía la tarde, no quería volver a su casa y mostrarse preocupado ante su familia. Decidió cenar en un boliche sucio y tomar algo que le había prohibido, una botella de alcohol.
Se sentía triste, hace mucho no lo invadía esa profunda soledad. El mundo de la prensa, mal que mal lo mantenía activo, atento a lo que pasaba en su país y en el mundo, tal era así que su familia se podía alimentar y llevar una vida de ciudad. “Pero qué pasa?” se preguntaba vaciando la segunda botella.
- ¡Quedate quieto! - le dice una mujer a su hijo que está impaciente. - Tomá dale, toma el bendito celular. - El niño se tranquiliza, y Diego lo mira intentando descifrar como estas pantallas conquistaron la atención de la gente.
De pronto recibe un mensaje de Hernán: “Ya hable con el abogado, nos recomienda cerrar todo antes de que caigan las demandas.” “Dame dos días. responde Diego. Era un hombre inteligente, no se rendía tan fácilmente y este tipo de crisis solían darle una oportunidad de superarse, salir a flote.
Los siguientes dos días los paso en los parques de la ciudad, observando a la gente, intentando adivinar sus gustos e inclinaciones más primarias. “Es una sociedad desigual - anota en su cuaderno - cuyos individuos ansían la fama y la vida de mascota. El consumo es superfluo, pero qué pasa por debajo?”
A los dos días se reunieron Diego y Hernán para definir el destino del diario La Luz. Hernán mantenía esta actitud algo sumisa, Diego en cambio era un poco más mandado al riesgo. De hecho le dijo a Hernán.
- Oime Hernán, ya se el panorama es malo, el peor que jamás hemos tenido. Pero pasé 48 has. observando a nuestra gente, nuestros lectores.
- ¿Insistís con esto? Ya fue Diego, hay muchas otras salidas. La Luz algún día se extingue.
- Escucha, los últimos 5 años como diario, venimos diseminando pura porquería, noticias que aumentan la confusión de una sociedad sedienta y que no ventila.
- ¿Qué, descubriste la pólvora?
- Mejor, tengo la fuente de la verdad.
- ¿La verdad? ¿Cuál es la verdad? ¿Y en la prensa encima? Estás loco…
- Por completo, porque tengo un plan maestro. La Luz va a empezar a emitir la verdad.
- ¿Qué es la verdad?
- Qué se yo Hernán, algo confiable, eterno, algo que atrae pero a la vez libera.
- Me encanta Diego, ¿pero de donde carajo sacamos nosotros dos la verdad?
- De su misma fuente. Hace unos días vos dijiste una frase que se me quedo en la mente hasta hoy: “solo los niños y los locos dicen la verdad.”
- ¿En que estás pensando?
- En que tenemos que dejar de repetir lo que dicen los demás, y empezar a ser pioneros en la libertad mental.
- ¿Que superhéroe te comiste Diego? ¿Estamos en Buenos Aires, no ciudad Gótica… A ver, cómo es tu plan? ¿De dónde sacamos la verdad?
- De los locos, y los niños.
- Diego eso lo dije porque lo leí en algún libro, nada más. ¿En qué carajo estás pensando?
- Escuchame Robin, ¿cuánta plata tenemos?
- Nos quedan 5.000 dólares neto.
- Bueno, compramos micrófonos, y nos ponemos a escuchar.
- ¿Escuchar? ¡Pero eso es ilegal!
- ¡Dale Hernán! ¡Todo es ilegal hermano! El azúcar de tu café tiene un impuesto de ladrones, desde tu celular nos escuchan respirar de noche y ese jugo de naranja tiene más químicos que pulpa. ¡Dejame de joder!
- Bueno calmate, a ver, ¿cómo es?
- Es así, agarramos un mapa, elegimos algunos colegios y nos ponemos a escuchar que dicen chicos de 3er grado.
- Estaría violando su liberta de…
- ¿De expresión?
- Diego uno no actúa con normalidad si alguien te escucha. Y aunque no te escuchen, actuas como si te escucharan, lo dijo Foucault.
- Es al revés, nos normalizan cuando nos escuchan.
Silencio. Ambos se miran, toman café, miran su reloj.
- Sos un cínico Diego, pero dale a ver, ponele que tenemos 12 horas de conversaciones de recreo de chicos de 3er grado, ¿con eso queres resucitar un diario?
- A mí me parece que vos sos un incrédulo, que subestimas la mente silvestre de un niño de 7 años.
- Silvestre en el campo, pero en esta ciudad de cucarachas…
- Pero te falta chocolatada a vos, o nunca viste una flor brotar de un adoquín?
- No, no veo esas giladas, soy un sujeto ocupado y con responsabilidades, no tengo tiempo para las mariposas y las ideas de las ideas. Hace 20 años vengo sosteniendo el piolín de este globo que llamas diario La Luz.
- Pero el globito se pinchó Hernán, y hay que ponerle un parche, y si el parche es una aleta de mariposa, seguro reflote todo. Y me lo vas a agradecer. Henos aquí Hernán, don Diego barrilete y Robin, tomando un café y planeando una revolución para democratizar la información de los oligopolios de la pantalla.
- Baja, bajate del caballo San Martín…
Diego se para.
- ¿Sabes? No me bajo nada, y si me enfermo en el intento, voy a cruzar esta montaña igual, porque me pudrí, me pudrí de los incrédulos como vos, que no arriesgan ni cinco centavos del alma.
Se toma el fondo del vaso con un ademan algo borracho.
- Estuviste tomando de nuevo?
- Te importa? Nos vemos en una semana Hernán. Y eso del cierre de la empresa con el abogado, ponelo en pausa. Chau.
—
(Los testigos de esta historia perdimos el rastro de Diego, suele hacer estas desapariciones, pero a la semana lo vimos en el café, con una vincha en el pelo)
- El plan está en marcha. - dijo a Hernán.
- ¿Y ésa camioneta?
- Vendí mi barco y mi auto, le dije a mi familia que me iba a hacer negocios por el país una semana.
Diego abre la puerta trasera de la camioneta y muestra a Hernán un transmisor, 6 pares de auriculares, tres asientos y un colchón.
- No me digas que…
- 11 escuelas primarias, un loquero y dos psiquiátricos. Todo legal.
- Legal es la trompada que te vas a comer cuando…
- Bueno bueno, son las campanas de la incredulidad? ¿O los cacareos de mi socio? Sabes la data que está vertiendo por esos auriculares? Verdades, una tras otra, como cascadas manantiales chocando contra las fortalezas de la información administrada.
- Estas enfermo.
- De pasión!
- Muy enfermo…
- No Hernán, enferma esta la vida, y vos y yo la podemos subsanar. Pero todavía no crees, ni en mí ni en vos.
- Es que creer en vos es tan ridículo como creer en Dios.
- Epa, Dios… ¿Estará en esta con nosotros? El diario La Luz es un medio Hernán, este vehículo es un medio, somos al fin y al cabo, medios entre mensajes. Nuestra tarea es que lleguen a destino, no inventarlas. ¿Me ayudas o te quedas?
Hernán con las manos en las caderas, se rasca el cuero cabelludo.
- Una semana de mi tiempo te voy a dar. - se sube y se coloca un auricular - ¡siempre fuiste un traficante Diego!
- De ideas lindas. - dice y cierra la puerta trasera.
El batimovil de La Luz se dirige al centro. Hernán desde el fondo parece concentrado.
- ¿Y se supone que de acá salen nuestros títulos? ¡No dicen nada!
- “Escucha, Oh Israel,“ primer mandamiento Hernán.
- Siempre fuiste un judío.
- No, me casé con esa mujer.
- Esa mujer…
- Esa mujer es única, no entiendo como no tenes la tuya… ¡Vamos! ¡Qué dicen?
- Emm… “Los chocolates crocantes son mejores”, “el antidepresivo quita el hambre”, “River juega a las bolitas.” Para Hernán, yo no puedo estar 8 horas escuchando pavadas.
- Perfecto, lo tuyo son las cuentas, tiene que haber gente que quiera escuchar en esta ciudad locuaz.
La camioneta avanza por una avenida. De pronto se detiene en la esquina de un banco. Un mendigo sostiene un vaso de Mc Donalds esperando que los profesionales le arrojen un billete.
- Maestro! - le grita Diego por la ventanilla - tenes un minuto?
Al cabo de 5 minutos el mendigo tiene puesto un auricular y anota, sostiene un café que le trajo Hernán.
- ¿Cómo va eso campeón?
- De diez amigo, no sabía que el pijama te ayuda a soñar, debería usar uno, JA!… “Manuel Belgrano nunca tejió la bandera.” , “La sangre del pulpo es azul.”
- Perfecto, gracias, ¿harías esto otra vez?
- De una, vivo ahí en el la puerta del banco, ya casi es mío! JA!
La camioneta ahora avanza por una callecita empedrada.
- Ella parece inteligente! - dice Hernán apuntando a una chica pidiendo limosna.
- Hola! ¿Todo bien? No te asustes, tenes cinco minutos?
- ¿Para qué?
- Necesitamos alguien que nos escuche.
La chica no entiende bien la propuesta. Diego le abre la puerta trasera y muestra el equipo.
- Sabias que esto es ilegal no?
- Y vos que sabes?
- Porque soy abogada.
- Y pedís en la calle?
- A veces no hay laburo… Espero que me caiga del cielo.
- Este país es increíble. Bueno, feliz navidad, ¿te cuento cómo es?
La chica sube y escucha en los auriculares.
- Son menores? Sabes que te puedo mandar en cana ahora mismo no? Y no me vendrían nada mal unos mangos…
Diego se sube con ella y cierra la puerta. Hernán mira asustado,
- Escuchame, flaquita, esos pibes están diciendo verdades, una tras otra. La única violación que hay es que esas verdades se queden en el infinito pantano del olvido. Nosotros, somos un medio, que anónimamente revela información bajo costo, pero es más que eso, somos el contrafuego del oprobio en el que vivimos, la data de la data se nos incrustar en la sien hasta el punto de no saber quiénes somos ni adónde vamos. Este es un colectivo de noticias claras, minerales. Y en ese otro auricular vas a escuchar a hombres que toman pastillas para que se olviden que son hombres, para que se oxiden porque así los tratan, como metales. Llamame zurdo, fanático, pero tengo un diario y una familia que sostener. Si mis métodos no te gustan, podes ir a la policía a pinchar el barrilete, o agarrar el piolín y sentir su peso.
- Sos un ridículo, pero me gusta tu corbata. Te voy ayudar por ahora, si aparecen tiburones, me los como crudos. Mis honorarios son un kilo de zanahoria por día, hay que estar despierta. ¿Dónde duermo?
- En el colchón de ahí.
- ¿Y yo? - dice Hernán.
- Vos ponente a escribir, que un mes volvemos a las canchas. ¿Qué está saliendo?
- Buena mierda, “la luna en realidad es rosa”, “el café tiene sabor a estrés”…
- ¿El solo escribe?
- ¿Queres una lapicera?
- Nono, yo te protejo jurídicamente, no tenes nadie más?
- Nos dejaron, no tenemos más cartuchos.
- “La sandía es buena para los granos, “mi hermano juega 16 horas al Minecraft”
- Tengo alguien, pero es un enfermo.
- De los nuestros entonces, ¿escribe?
- Mas que escribir habla, por los codos, pero te agarra uno esos títulos y tenes una nota para pegar en tu dormitorio. Pero es raro eh…
- Más raro que una camioneta que paga a sus empleados con zanahoria?
- Ya te dije, la zanahoria estimula la inteligencia.
- Eso lo escuchaste en los auriculares me parece, llevame a lo de este tipo.
- Por allá es, en San Telmo.
La camioneta dobla por callecitas y Analía le dice a Diego que encienda la radio en el FM 88.7:
- “Señores, somos claros al decir que la intemperie es el camino a la santidad, y que sin desierto no hay tierra prometida.”
- Ese es Adrián.
- No para un evangelista en mi diario no.
- Pero este es distinto, tienen una cadencia al hablar, una profundidad y un entendimiento divino de las cosas simples.
- Bua, ahora los abogados son creyentes.
- ¡Qué importa quién es o no es creyente? Vos tenes una misión, y Adrián es tu pieza clave, créeme.
La camioneta para en la esquina. Diego y Analía bajan, Hernán hace señas de que se queda escuchando. Se meten por un conventillo, un pasillo largo en donde un chico juega a la pelota, una vieja barre la mugre y al fondo se ve una puerta de chapa oxidada. Golpean. Un hombre de barba gris, cara de manso y cejas de pícaro abre la puerta.
.- ¡Doctora Herrera! ¡Qué sorpresa!
- Hola pastor Adrián, ¿cómo anda?
- De diez, ¿Y usted caballero?
- Diego Humboldt, editor del diario La Luz.
- Pero ese diario no fundió?
- Todavía no.
- ¡Pasen, pasen!
El rancho del pastor tiene olor a sahumerio, algunos vidrios rotos, tres gatos dando vueltas y servilletas en donde se leen versículos bíblicos en tinta china. Se sientan. Adrián pone la pava.
- ¿Que los trae por aquí? ¿Se quieren casar?
- No nada de eso pastor, - dice Analía - es un reciente amigo, que tiene este diario a punto de morir, o revivir nos.
- Así es pastor - dice Diego algo tímido - dicen que usted es un orador de primera.
- Me mantengo de pie, siempre que renuevo el entendimiento con ese libro claro…- apunta a una Biblia que parece mordisqueada por un perro.
Luego de explicar todo el asunto al pastor, este toma un mate y pregunta:
- Las escuchas no me parecen de lo más terrible, por lo pronto, pero tres cosas no comprendo. La primera es porque insiste con el papel y no intenta con estas nuevas plataformas digitales.
- Porque el papel pastor, no daña a la vista. Pero además, es un invento muy antiguo, un pedazo de cultura que hay que proteger. Uno puede ver un video de Messi en las noticias, pero si leo la jugada que hizo, puedo doblar el papel y hasta romperlo de pasión. La experiencia del papel es mucho más cercana pastor, porque yo interactúo con él, le doy vida, en cambio la pantalla es más violenta, y me dice lo que tengo que hacer.
- Coincido. Mi segunda duda es, ¿cómo va imprimir las verdades noticias?
- Cuento con Luciana.
- ¿Luciana es una persona o una impresora?
- Es una máquina que le compre a los chinos, un tipógrafo laser cuya luz esta hecho extracto de luciérnaga, o así me lo vendieron.
- Luciana… que lindo nombre. Tercera duda, ¿qué papel vas a usar?
- Bueno esta es la parte difícil. Leí hace un tiempo acerca de un correntino que tiene campos de maíz. En su tiempo libre fabrica papel reciclado del maíz y se los brinda a las escuelas rurales de la zona. Los chicos hacen matemáticas en un papel que dura 2 días y se deshace.
- Qué romántico, luz de luciérnaga en papel de maíz. Un diario orgánico!
- Y verdadero, pero hay que conseguir el papel, y no sé cómo.
- ¡Vayamos a verlo! - dice Analía.
- ¿Al correntino?
- Claro! Vamos en la Camioneta, serán dos días de viaje.
- Pastor usted que dice.
- Que me encantaría incluso acompañarlos. Tengo algunos fondos.
La puerta de la camioneta se abre. Hernán está concentrado escribiendo títulos y se asusta de ver a un desconocido.
- ¿Y el quien es?
- El pastor Adrián, nos va a acompañar a Corrientes.
- Avenida Corrientes.
- Corrientes provincia.
- ¿Qué? ¿Y las escuchas?
- Tendrán que esperar, hace lugar Hernán dale, el viaje es largo. Tomá Analía, compra 5 kilos de zanahoria.
- A la orden.
- Que batimovil tiene Diego!
- ¿Viste? Suba pastor.
- Ya vuelvo me olvidaba mi Biblia.
- Escuchame Diego, esto es un delirio, un pastor?
- Es un hombre sabio, que nos va a enseñar a transformar “los peces en canastas”, o eso dijo.
- ¿Que peces?
El pobre de Hernán intentaba descifrar todo, extrañaba su vida de contador, sin embargo esta aventura le despertaba una valentía muerta, incluso al mirar a Analía, con esos aires de mujer segura, le provocaban sensaciones en su adentro y estaba contento de haberla conocido.
Camino a Corrientes, la policía de transito los detuvo por Rosario.
- Cagamos - dijo Hernán. El pastor oraba.
- Yo me ocupo - dijo Analía.
- Carnet de conducir caballero. A donde se dirige.
- A Corrientes.
- ¿Motivo?
- Hola oficial, soy abogada penal, investigo el caso del secuestro de unos chicos hipoacusicos, “la banda de los berretines”, la oyó?
- Aguarde un momento. - dijo el oficial que volvió a su patrullero y se comunicó por radio con la comisaría local. Regresó. - Pueden continuar, sin embargo ando tentado de unos alfajores, pasan por acá a la vuelta?
- ¿Blanco o negro? - dice Diego.
- Frutales.
- Vemos lo que podemos hacer.
- Que tengan un buen viaje.
A las 7 horas de viaje y zanahorias, el pastor dice:
- Mmm, me apetece un tintillo.
- Nada de alcohol hasta regresar, - ordena Diego - me extraña de usted pastor!
- Vamos - dice Adrián - Jesús tomaba con sus discípulos.
- No vamos a hablar de ese sujeto en este auto, si lo hace, le corto la barba esa de sansón que tiene.
- Veo que alguien asistió a la escuela bíblica de niño…
- Viejo adivino…
- Además no era la barba - dice Hernán desde atrás - era el pelo lo que le daba su fuerza.
- Bue que somos, los testigos de Jehová misión corrientes?
- El muchacho dice lo cierto, la fuerza del hombre radica en su cabeza. Y usted doctora, ¿cuál es su asunto con la zanahoria?
- La fuerza del hombre radica en su cabeza pastor.
- Qué ingeniosa, dicen que Jesús probó la zanahoria cuando vivió en Egipto.
- Que no hables de ese nombre! Estación de servicio gente. a hacer sus necesidades y seguimos. En la cola del baño, Hernán tuvo algo de coraje:
- ¿Analía vos tenes novio?
- No por?
- No nada…
Corrientes, Argentina. El hombre que fabrica papel vive en los alrededores de Goya, y al llegar un pueblero les indica el camino a su campo. La camioneta se estaciona, esta polvosa.
Diego aplaude en la tranquera. Un hombre de mediana edad, colorado de pelo y mirada interrogante sale al encuentro.
- Es usted Rubén De Marco?
- El mismo - responde.
- Disculpe, mire, vengo de Buenos Aires. Mis amigos y yo estamos interesados en conocer su papel de maíz.
El correntino se acerca, le da la mano a Diego y lo examina con la mirada.
- Amigo - le dice - mi chala no se vende, es para que los changos aprendan.
- Si, entiendo, amigo, pero hay otros changos que necesitan su chala.
El correntino, que tenía cierto afán por la poesía responde casi gritando:
- “Mi chala no se tala! Mi chala se cala, y si mi chala es cala, es porque no es pa' la pala. Si mi chala es mala, se la ama, y si es buena, Luciana.
- ¿Quién es Luciana? - le pregunta Diego casi desmayando.
- La maestra de los changos, ella les da el papel que hago para que aprendan.
- Entiendo… mire Rubén, más allá de su chala, venimos de lejos, y quisiéramos descansar y comer algo rico. ¿Se le ocurre algo?
El correntino busco de nuevo en los ojos de Diego una garantía, algún signo de fidelidad. Y la encontró.
- Mire, usted y sus amigos pueden dormir en mi chacra hoy, podemos comer un rico pollo y mirar las estrellas. ¿No tienen nada de comida?
- Un poco de zanahoria, y un pastor que revela la Palabra de Dios.
- Muy necesario ese alimento también. No se preocupe, ya enciendo el fogón y mato algún pollo. No van a olvidar Corrientes.
A las dos horas se sentaban alrededor del fuego tomando vino que la mujer del correntino había traído del pueblo. El pollo giraba lento y el correntino les contaba de algunas costumbres y como se instaló allí.
- El maíz es bueno. Se cosecha y se vende a Buenos Aires.
- ¿Y el asunto del papel? - preguntó Hernán.
- Tengo una trituradora donde tiro la hoja de la cosecha. Luego hago el papel en aquel quincho y se lo llevo a la señorita Luciana que se la da a los changos.
- Luciana no se llama tu impresora? - pregunta Analía.
Diego afirma y se ríe.
- Y el gobierno no le paga nada?
- Ah yo con políticos no hablo, son todos iguales, yo solo hago lo mío, y Dios bendice.
Diego escuchaba atento al correntino Rubén. Había algo en su simpleza que lo atraía, una forma de ver distinta a la ciudad del desenfreno. Se dejaba llevar por las estrellas y el vino, pero sus años de trabajo en la prensa lo tenían alerta y siempre listo a que suceda alguna cosa distinta al presente continuo.
El pastor compartió un versículo que los dejo reflexionando a todos acerca de la grandeza de Dios y lo pequeño que somos. Hernán miraba a Analía, se había hecho unas trenzas en las que se reflejaba el calor tierno de la braza, y en sus mejillas se hundía una sombra tan honda como sus pensamientos por ella.
La mujer del correntino tocio.
- Ella tiene un tema de pulmón, que los médicos no saben curar.
- Usted pastor no tiene poderes curativos? - pregunto Diego.
- No poseo ese don.
- Que don ni don
- Rubén, podría tener una columna de poesía en nuestro diario.
- Y todavía me quiere convencer. El papel amigo, no se vende.
- Es que usted no sabe cómo lo hacemos.
Diego explicó todo el proceso de extracción de verdades, con algunos detalles de cómo logro ingresar los micrófonos a las instituciones. El correntino se reía y Diego anhelaba qué este afloje y le brinde su papel.
- Lo ve Rubén, con luz de luciérnaga, el diario La Luz sería 100% orgánico.
- Es que hay algo de su negocio que me hace algo de ruido, pero eso es un asunto de su conciencia. Yo el papel puedo brindárselo Don Diego, pero va a tener que respetar una condición.
- Lo escucho.
- La condición es que en el pie de cada nota de su diario, haya una palabra como la que leyó el pastor. Nada largo, solo una pequeña frase.
Diego dudo. Sabía que incluir frases de la Biblia no era algo amigable para el mercado y menos la industria de la noticia. Pero mirando al fuego, el pollo en sus manos, las estrellas pacientes, y la luna menguante y serena, menguo su corazón, y acepto el trato.
La noche se fue como vino. Todos durmieron afuera y el último sorbo de vino se lo mandó el pastor debajo de la frazada. Los grillos cantaban.
A la mañana siguiente, Diego se despertó para encontrar a Rubén calentando el agua.
- ¿Hace mucho está despierto?
- Desde las 5 todos los días amigo. mientras me quede vida, quiero respirarla temprano.
- Sabe que estuve pensando en algo, pensé que si usted acepta, me gustaría yo mismo venir a producir el papel con usted alguna semana al mes.
- Con gusto Diego, ahora el trato es otra cosa.
Se dieron la mano. A las horas preparaban su regreso a Buenos Aires. Se despidieron todos y Diego anuncio que volvería en tres semanas, quería aprender a producir el papel.
- Hernán podes manejar de vuelta?
- Ok, ¿y vos como volvas?
- Por barco en el Paraná, con nuestro papel. Analía, podes conseguir gente que escuche?
- En la calle conozco a algunos giles, se prenden seguro.
- Pastor, ¿puede extender sobre los títulos? Nos manda un audio y nosotros lo transcribimos en la oficina.
- Pero claro, y el versículo?
- Lo elige también usted.
- No veo porque no.
- Apuntamos a relanzar una pequeña tirada de acá a tres meses. Nos vemos pronto chicos.
- Todo bien Diego, pero si no funciona? - pregunto Hernán, siempre escéptico.
- Si no funciona… La luz habrá fallado en su razón de ser: emitir claridad.
Se dieron un abrazo y se fueron. Todo el viaje de regreso fue charlando la logística del relanzamiento de la luz. Que sería algo así:
Todos los primeros Lunes del mes llegaban 21 kilos de papel de maíz a un galpón en Villa Martelli. Diego, su mujer, Hernán tipiaban las notas en la computadora. A Analía le gustaba la calle, salía a recolectar escuchas. El pastor Adrián recibía los títulos en cuaderno y se ponía a predicar sobre ellos.
- ¿Cómo sabe tanto este tipo? - preguntó la mujer de Diego.
- Tiene buenas fuentes.
- Si pero las extiende como un campeón!
- ¿Tenía libros en su casa?
- Solo uno. - dijo Diego concentrado en alinear la tapa de La Luz en el editor de la computadora.
La Luz salió a la calle un 1ro de Enero por toda la ciudad.
- ¿Resucito? - le preguntaban los diarieros a Diego.
- Con más fuerza que nunca.
- Los puesteros se quedaban olfateando el papel sin entender tampoco como empezaban a aparecer personas a llevarse alguna copia de aquí para allá.
Pasaron 3 intensos años de impresión ininterrumpida. La Luz regresó a ser un diario nacional. Los periodistas del país no sabían calificarlo de diario de noticias, revista de curiosidades y mucho menos el papel que se deshacía en pocas horas. Pero funcionaba. La gente le escribía al correo electrónico del diario todo tipo de devoluciones de lo más anecdóticas y curiosas. Diego llegó a pensar que La Luz era una especie de telaraña que cubría todo el país, tejiendo lazos de información virgen.
Los números que registraba Hernán comenzaron a crecer. Logrando así cruzar las fronteras y convertirse en un diario Latinoamericano con base en Buenos Aires.
Los micrófonos seguían allí, simplemente oyendo a niños de 3er grado y a locos excluidos del sistema.
Pero el éxito se choca siempre contra alguna realidad. Una mañana de Febrero, aparecieron 7 patrulleros afuera del galpón de Martelli. Tenían una orden desalojo. Los policías entraron con brutalidad y manosearon las computadoras y le pegaron patadas a Luciana en pleno funcionamiento.
Diego llamo desde el baño a Adrián, quien le dijo que se había fugado con la camioneta a La Rioja, para proteger los equipos.
- Creo que es el fin - dijo Analía con las manos en la nuca y en el piso.
- Analía te queres casar conmigo?
- ¿Qué?
- Nada… ¿nos vas a sacar de este juicio?
- No, esto es heavy.
- Yo también soy heavy. - dijo Diego que le apuntaban con una pistola - ¡¡¡Quiero hablar con el comisario!!!
- El comisario no está Humboldt, y usted va tener que empezar a explicar muchas cosas. Se acabó el juego, se le acabo La Luz señor Humboldt.
Pasado un mes. Diego miraba desde una celda un partido de futbol a las afueras del presidio. De pronto un hombre que no era su guardia entra en la celda.
- ¡Señor gobernador!
- Hola Humboldt.
- ¿Que hace acá?
- Vengo a hablar con usted.
- No hay mucho que hablar gobernador, viole los derechos de 871 niños y 496 pacientes psiquiátricos. Estoy en un infierno…
- La situación es la siguiente Humboldt. Usted cometió un delito muy serio, pero no muy distinto al que se comete cada segundo en esta tierra. Es cierto, tiene una deuda moral con más de 2000 personas libres, sin embargo están siendo publicados estudios de Harvard y Oxford colocando a Argentina como el país con más inteligencia en los últimos 5 años. No saben explicar bien porque todavía, pero mis investigadores todos hablan del diario La Luz como principal causa de este fenómeno.
Diego se ríe, pero mantiene la seriedad.
- Humboldt, en un mes comienza el juicio del siglo. Hay quienes lo quieren en una silla eléctrica, otros están llenando su galpón en Martelli con flores de todo el país, parece un vivero.
- ¿Mi mujer como esta?
- La estamos protegiendo.
- Gracias gobernador, espero serle de ayuda, yo nunca quise…
- Eso lo va hablar con los abogados, por mi parte quisiera que me firme una copia de La Luz que traje, no sé qué loco adivinó el color de mis calzones.
Diego se ríe y firma el diario.
- Le va a durar dos días. Mándelo a plastificar.
—-
Aquí ingresamos los investigadores de este caso. Nos encontramos afuera del juicio, creemos que Diego Humboldt va a perder, los yanquis están en su contra, pero tiene el apoyo ruso. Sabemos que el pastor Adrián fundó una comunidad cristiana en La Rioja, y emite sus predicas desde la camioneta que esta cotizada en 15.000.000.000 dólares. En cuanto a Rubén el correntino, dejo de despachar papel por el Paraná y cada tanto busca alguna noticia del caso Humboldt, a eso de las 5 am, con un mate y algún yuyo que brotó por ahí.
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Hola, no sabía como decirte esto porque realmente pasé meses pensando si te lo diría o no porque pensaba “si le digo va a causar algo malo” “ella tal vez se sienta mal” y así, siempre pensaba en cómo te sentirías tú y la verdad ya me estoy cansando de pensar en los demás antes que en mí así que realmente espero que no me importe después de mandarte esto; no quiero que me respondas o que hagas preguntas, solo léelo y vive con ello.
Realmente no me siento del todo cómoda hablando contigo porque siempre pienso como me siento en ese momento y sé que no se siente bien, sé que estoy enferma y algún día cuando no me de miedo ir al psicólogo sé que voy a sanar e intentar vivir como una persona normal pero por el momento vivo con recuerdos, con historias que me han contado; vivo con el hecho de que mi infancia fue realmente mala, vivo con el sentimiento de miedo a que me pregunten cuál es el momento más feliz de mi infancia porque sé que no existieron.
Quiero que sepas que este sentimiento de rechazo hacia ti no es solo porque fuiste una mala madre conmigo si no porque fuiste mala madre con mis hermanos, lo que le hiciste a Daniel, a Shanay o a Monse me pesa tanto que te juro que odio sentir pena por ti. Quiero tanto a mi hermana Shanay que me da un coraje tremendo cuando entra en crisis y se que la culpable fuiste tú por no cuidar a tu pequeña niña que solo te estaba pidiendo auxilio y no hiciste nada más que acusarla y arruinarle la vida junto al asqueroso de Martín, quiero tanto a mi hermano Daniel que solo quería una mamá y un papá que lo quisieran y lo protegieran y en cambio le dieron pena y sufrimiento que lastimosamente se sigue guardando, quiero a mi hermana Monse que cuando era pequeña solo quería vivir la vida de una niña o de una adolescente y en cambio solo le dieron la carga de cuidar niños, golpes y gritos, amo tanto a mi hermano Abraham y a mi hermano Martín que singuen intentando tener una mamá o un papá que los quiera.
Cuando era pequeña me sentía mal física y mentalmente aunque fuese una niña, recuerdo que solía pensar en que no te iba a dar más preocupaciones porque sabía que cuidar de Shanay te cansaba mucho, recuerdo minimizar mis sentimientos porque no quería preocuparte, recuerdo que cuando te pedía amor no me lo dabas, recuerdo cuando era pequeña me sentía mal y solo me quedaba callada porque “mis papás ya tienen muchos problemas” pero ahora me da tanta risa porque realmente ustedes eran el problema. Guardé tanto mis sentimientos que ahora no puedo siquiera decirte lo que estoy escribiendo en persona porque me siento mal conmigo misma pero sabes cual fue el fruto que ustedes cultivaron? Fui con el psiquiatra por mi TDAH y me dijo que primero teníamos que tratar mis altos niveles de ansiedad y los otros brotes que podrían llegar a salir, dejé de ir porque me dio miedo pero sé que más tengo, se que no puedo hablar con un extraño porque me duele la panza, no puedo tener experiencias como besos o sexo porque me da mucha ansiedad el contacto físico, hablar con personas de mi edad me da tanto miedo que regresa la gastritis, siquiera existir es un problema para mí porque estoy tan deprimida que algunas veces te juro que ya no puedo más, no puedo tener pareja porque ME DA MIEDO a que me dejen igual que mis papás.
No te voy a decir que no te estoy culpando de lo que pasó porque es justo lo que estoy haciendo, estoy tan harta que Martín y tú piensan que fueron los papás ejemplares, odio que los dos se sientan orgullosos de eso LO ODIO. Sé que ustedes no tuvieron la mejor infancia, sé que sus papás los trataron igual o peor pero quiero que sepas que no porque sus papás fuesen así ustedes debieron de copiar sus acciones, tuvieron dos caminos y escogieron el de seguir el ejemplo de sus papás y no, cuando crezca no lo voy a entender, quiero que sepas que con forme voy creciendo lo entiendo menos. Pero tranquila, no te sientas tan mal porque así como te escribí a ti también le voy a escribir a Martín.
Solo te pido que no me busques, que no me hables y si algún día me ves en la calle no interactúese conmigo porque por el momento yo sé que no tengo mamá y prefiero que así se quede hasta no sentirme lista, hasta que no sienta miedo de verte en la calle, hasta que no me sientan tan mal como me siento ahora. Odio sentir angustia, miedo, tristeza, terror cada que pienso en el pasado o las pocas veces que te veo en la calle, odio sentir estas cosas.
No escribo esto con el afán de que te afecte de una mala manera porque aunque yo misma digo que no tengo mamá sé que en el interior solo quiero una mami que me ame y me de abrazos que me reconforten, realmente quiero eso pero sé que no lo puedo tener así que solo mantente sobria y se feliz con tu nueva vida, espero algún día sanar también yo y volver a verte.
Adiós.
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Deuda de EU y el recorte de la gira de Biden: Tres ángulos
Artículo publicado originalmente en El Universal: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/mauricio-meschoulam/deuda-de-eu-y-el-recorte-de-la-gira-de-biden-tres-angulos
Iba a haber fiesta nacional en Papúa Nueva Guinea. Se había declarado día feriado por la visita del presidente estadounidense. Pero más importante, Biden iba a firmar durante esa visita, pactos estratégicos de seguridad con Papúa Nueva Guinea y también con los Estados Federados de Micronesia. Luego, Biden tenía previsto reunirse con los líderes del Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (Quad), que incluye a Estados Unidos, Japón, India y Australia, en Sídney. Sin embargo, el presidente estadounidense tuvo que recortar su gira para atender las negociaciones con el Congreso sobre el techo de endeudamiento de su país. Estamos a pocos días de que, si esas negociaciones fracasan, Washington incumpla sus pagos con repercusiones financieras y económicas globales. Los pactos de seguridad se firmarán de todas formas en otro momento, y la reunión del Quad ocurre en los márgenes de la cumbre del G7 a la cual Biden sí acudió. Pero la sensación de ausencia queda ahí en el ambiente, muy similar al 2013 cuando Obama había tenido también que cancelar un viaje a Asia por problemas similares. Hay al menos tres ángulos desde los cuales se puede analizar este tema. El primero es ese, la geopolítica en Asia; el segundo es el del techo de la deuda y la política interna en EU; el tercero es mucho más hondo y lo conecta todo: el debate sobre si estamos o no ante el declive relativo de Estados Unidos, una añeja discusión que hoy reemerge con fuerza.
Se trata de tres factores altamente interconectados. Uno de ellos tiene que ver no con la fiesta nacional en Papúa Nueva Guinea, sino con la competencia geopolítica entre Estados Unidos y China por espacios de influencia en el Pacífico, y la sensación que deja el hecho de que, por factores de política interna, Washington es incapaz de hacerse presente en este tan importante momento. Otro de ellos tiene que ver precisamente con lo que parece ser la incapacidad de los actores políticos en EU de acordar reglas mínimas con el fin de detener una crisis autoproducida con potenciales daños para ambos partidos y para toda su población. El tercero, sin embargo, necesita pensarse más a fondo pues si lo vemos con detenimiento, el escenario “positivo” sería que al gobierno estadounidense se le autorice endeudarse más, lo que se repite cada tantos meses o años, y que finalmente resulta en una superpotencia que no solo tiene la mayor deuda (en términos absolutos) de la historia, sino que es incapaz de detener el crecimiento de esa deuda.
Hay que comprender que Estados Unidos opera con un presupuesto altamente deficitario, lo que está teniendo implicaciones ya no para el largo sino para el mediano e incluso para el corto plazo. Es decir, la superpotencia es una máquina generadora de deuda; hace ya bastante tiempo que los recursos no le alcanzan para mantener a flote, todas al mismo tiempo, sus muy diferentes aventuras y agendas geopolíticas. Esto no significa que Washington no pueda tomar decisiones como incrementar su gasto militar, reactivar la carrera tecnológica y armamentista (como ahora mismo ocurre) o amenazar con atacar países como Corea del Norte o Irán. Tampoco significa que un presidente estadounidense no pueda tomar la decisión de reducir drásticamente los impuestos como lo hizo Trump, o aumentar el gasto social como Biden. Pero lo que sí significa es que todas esas decisiones tienen un costo demasiado elevado que alguien, en algún punto, va a tener que pagar con todo e intereses. Cuando la superpotencia ya está generando la deuda más alta en toda la historia, cada medida que no contribuye a reducir esa deuda, y que en cambio la incrementa, eventualmente termina por restringir su poder estructural, y, por tanto, su capacidad para influir sobre eventos y acciones en distintas partes del globo.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) proyecta que los pagos de intereses de la superpotencia totalizarán 663 mil millones de dólares en el año fiscal 2023—lo que representa un récord histórico—y aumentarán rápidamente durante la próxima década, pasando de 745 mil millones en 2024 a 1.4 billones de dólares en 2033. Esto es, solo en intereses, más del producto total que generan países como México. Los datos indican que en poco tiempo Washington estará gastando más en el pago de sus intereses que en su presupuesto militar.
Este fue el panorama que, entre otras cosas, hizo a Obama reevaluar la posición estadounidense en el mundo. Esta no es la primera ocasión que algo similar ocurre en la historia. Vale la pena releer a Paul Kennedy y su “Auge y Caída de las Grandes Potencias”. Cuando los recursos empiezan a ser limitados, una potencia tiene que decidir hacia donde—y hacia donde no—destina lo que hay. Así, la Doctrina Obama consistió en recortar el número de terrenos internacionales en los que Washington estaba interviniendo, priorizar aquellos sitios en donde la superpotencia debía participar de manera directa y, en cambio, permitir que fuesen sus aliados locales y regionales quienes operaran en aquellos sitios en los que EU prefería no operar salvo de manera limitada. Esto fue muchas veces interpretado como signos de debilidad personal o como deseos “pacifistas” de aquel presidente. La realidad es que había que absorber una crisis económica de dimensiones históricas (2008), lo que inescapablemente iba a hacer crecer a un ya insostenible déficit, y, por tanto, era indispensable definir en qué se podía invertir y en qué no. Estas decisiones no estuvieron libres de oposición o de consecuencias. Por ejemplo, presionado por las finanzas, Obama eligió calendarios de retiro de Irak y de Afganistán más veloces que los que el Pentágono recomendaba. Y en efecto, estos repliegues terminaron por provocar vacíos que fueron aprovechados por actores locales y que resultaron en la recuperación de los talibanes en Afganistán, o el resurgimiento de un ISIS renovado en Irak.
A veces parecía que Trump pensaba muy distinto que Obama. Sin embargo, por razones diferentes (relacionadas con su “America First”), ese presidente llegaba a conclusiones similares. Para él, Estados Unidos no tenía nada que hacer peleando las guerras de otros, ni tenía por qué derrocar gobiernos o defender a terceros si Washington no extraía de ello réditos claros. Trump consideraba que EU invierte demasiados recursos en estas misiones siendo que sus ganancias por hacerlo son a veces nulas. Para él, por poner un caso, la suspensión de ejercicios militares conjuntos en Corea del Sur tenía que ver no tanto con la paz coreana, sino esencialmente con el costo de esos ejercicios y con lo mucho que se podría “ahorrar a los pagadores de impuestos” de su país. La cuestión, no obstante, es que el déficit siguió haciendo a la deuda crecer sin parar, mucho más cuando su reforma impositiva, muy popular y eficaz en el corto plazo, contribuyó a ir secando las arcas del tesoro.
De su parte, podemos afirmar que tanto Moscú como Beijing percibieron desde hace tiempo ese potencial declive relativo de Estados Unidos (algo que fue expresado varias veces por funcionarios y líderes de ambos países), declive que se manifestaba en su incapacidad y/o indisposición para hacer prevalecer su liderazgo e influencia en todas las esferas que anteriormente ocupaba. Esto abarcaba desde espacios geográficos (evidente en temas como, por ejemplo, el repliegue de fuerzas estadounidenses de zonas específicas como Afganistán, o la falta de determinación de Washington para retar a Rusia la década pasada ante el sitio que ésta se fue ganando en Medio Oriente, o bien, su ineficacia para contener la expansión china en sus mares colindantes), hasta otro tipo de esferas como lo es la económica o la tecnológica.
Esto no es algo desconocido en Washington; el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto (el oficial militar de mayor rango de las Fuerzas Armadas de EU), el General Joseph Dunford, declaraba en 2018 que Washington sería superada en ese tipo de rubros si no destinaba cantidades millonarias a investigación y desarrollo.
Pero la realidad es que a la superpotencia no le sobran los recursos en estos tiempos en los que tiene que lidiar con la deuda más grande de toda su historia—con todo y sus no pocos intereses—y en los que se sigue debatiendo el tamaño del déficit fiscal con el que se debe operar. En palabras simples, Estados Unidos no tiene hoy ya la capacidad de estar en todas partes al mismo tiempo, cubriendo todas las áreas que requeriría para sostenerse como la máxima potencia del globo, y, además, mantener la vanguardia tecnológica que mantuvo durante las últimas décadas. Estos factores tienden a provocar vacíos que activan la competencia y en última instancia, el conflicto.
De eso se trata, en el fondo, el recorte de la gira de Biden por Asia.
Instagram: @mauriciomesch
TW: @maurimm
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M:
sé que ya pasó muchísimo tiempo y que a ti si no te va a llegar esta carta, pero aún así es por si algún día nos volvemos a encontrar
la neta me conociste en una etapa bien culera de mi vida (a día de hoy sigue siendo un momento de gran inestabilidad) y esa sería mi primer disculpa, tú no tenías nada que ver con todo el cagadero y te terminé lastimando, digo, no es una excusa, pero sé que en otras circunstancias, si hubiera podido ser claro contigo y no hubiera terminado todo tan mal
creo a este punto, no me queda más que ser sincero y explicar todo lo que pasó:
1. cuando nos conocimos, nos llevábamos como amigays, me decías perra y esa clase de cosas, por lo mismo deje que las cosas fluyeran sin tanto pero
2. lo que pasó después me confundió, empezaste a decir que ya éramos ligues, y la neta me gustabas, entonces deje que todo siguiera y poco a poco me ibas ganando, me di cuenta de lo bonito que es que te pongan atención y que se preocupen por ti de maneras desinteresadas, digo, la vdd venía de un lugar donde era TODO lo contrario
3. aquí fue el momento de declive, vulneraste mi privacidad y mi libertad, en plan, no teníamos ni 3 meses de conocernos y ya necesitabas explicaciones sobre lo que decía o hacía, y el problema es que no fue de forma respetuosa, me chantajeabas diciendo que te enojarías y me dejarías de hablar
4. me cansé de esa clase de actitudes, en ese momento tenía muchas cosas con las que lidiar que no supe cómo tratar lo que teníamos y dejé de tener interés en seguir el contacto contigo, pero al mismo tiempo no te quería perder
5. y finalmente, tuve que regresar a toluca por la muerte de una familiar súper cercano, pase por la mayor crisis de mi vida y no pude, no tuve forma de aclararte las cosas porque no encontraba solución más que ahislarme de todos
6. cuando por fin tuve la fortaleza para tratar de decirte algo, ya había pasado mucho tiempo y ahora fue mi ansiedad lo que no me lo permitió nunca
genuinamente tenía ganas de mandarte un mensaje cuando fue tu examen de admisión o cuando te dieron los resultados porque, en su momento, me entusiasmó la idea de que estaríamos en la misma carrera, pero sentí inapropiado hablarte, digo, me desaparecí sin explicación alguna y después de casi 4 meses regresar como si nada, no quise ser tan cínico, y es por eso que estoy escribiendo esto, con la idea de que no lo leerás, y si lo haces, es porque la vida fue necia
escúchame, alch eres un vato muy chingón, te mereces lo más bonito de toda la vida, cómo lo dijiste, cuando tengas novio, alch tiene que estar en su mejor momento así como tú lo estás, y no, neta no eres el problema en nada, simplemente yo no te pude dar esa seguridad que necesitabas, pero jamás has sido el problema en (casi) nada, si otros weyes te lo han dicho, que pendejos son, así como yo, que no supieron cambiar y/o darte lo que en realidad mereces, y ya te lo dije, te mereces algo super bonito
te kiero mucho, alch me dolió haber dejado de hablar contigo, de que aún conservo algunas de tus conversaciones, fotos, el aretito y, sobretodo, los recuerdos que hicimos juntos
y que ansiedad me da encontrarte en la escuela o en la plaza que está cerca, me da miedo como reaccionarías, ¿aún me recuerdas? ¿me odias? ¿me ignoraras?
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El otro Borges. Mariana Lirusso
Estoy sentada en el piso frente al lavarropas como en trance, el movimiento circular me apacigua. Temo ser hipnotizada por el aparato blanco. No me importa. La muerte es una vida vivida, digo en voz alta.
Mientras intento recitar el verso del verdadero, recuerdo el día en que el otro llegó a casa. Lo trajo una mujer con buenos modales y mal aspecto. Apenas lo vi, empecé a proponer nombres. Pasé de Roma, con Nerón, Augusto y algún otro más, a los más triviales como Mishi, Pompón o Pelusa. Luego mi mente, rebosante de letras, —a eso me dedico (o intento)— me llevó a un repaso veloz de la literatura universal.
—¡Borges! —grité entusiasmada, pensando que no hacía falta vagar por países lejanos.
La buena señora preguntó con una gran sonrisa de dónde había sacado ese nombre tan raro mientras me contaba que recogía gatos abandonados, los castraba y “regalaba” a cambio de un módico precio. Tendría un Borges asexuado.
Cuando ella se fue, el gatito gris encontró rápidamente un lugar seguro para pasar sus primeras horas: detrás del lavarropas. Había observado al instante los rincones de la casa, con una sagacidad desconocida para para mí, y ese le pareció el mejor sitio para protegerse.
Le puse comida y le confirmé su nombre.
—Te llamarás Borges —dije en forma solemne sin dejar de sonreír.
Borges amaba a los gatos, yo amaba a Borges y ese bautismo era mi humilde homenaje. Beppo no alcanzaba.
Los primeros días fueron de llantos nocturnos, lánguidos y tristes, que me hicieron enternecer y estremecer al mismo tiempo. Era mi primera experiencia con felinos. Luego de cuatro días intensos, logró juntar coraje y salir de su escondite. Ningún sector quedó sin explorar, todo fue examinado por esos ojos amarillos letales.
Pronto se convirtió en el rey de la casa. Yo lo dejaba hacer, obsesionada como estaba en ¿reacomodar? mi vida y amigarme con la soledad. Nunca supe si era la palabra correcta, pero prefería esa a la espantosa frase de empezar de nuevo. Sonaba a fracaso y no me gustaba, aunque recordé las palabras del Maestro y me sentí mejor: nadie fracasa tanto como se cree. Muy adentro de mí, no estaba tan segura. En esas transiciones de la vida, que algunos crédulos llaman crisis porque crisis significa oportunidad y qué bueno es tener la oportunidad de cambiar, etc, etc, no existe mejor elixir que las amigas, o, mejor aún, las amigas con vinos. Vivía recibiéndolas en casa para paliar la soledad, la crisis, la transición y todo eso que me pasaba por esos días. Por eso el gato, por eso, también, las cartas natales y los registros akáshicos.
Empecé a notar que a Borges no le gustaban las chicas, el bullicio, la alegría que traían a este reducto silencioso y triste. Su gesto cambiaba y nos miraba de un modo extraño, caminaba despacio alrededor nuestro, observaba, si podía tiraba alguna copa. Yo sonreía, inocente aún, en cualquier situación presentía una historia para contar, la escritora que no triunfaba. Vana, entusiasta y ridícula.
Recién cuando comprobé que el gato entendía el lenguaje humano, me preocupé. Sus ojos se achicaban y hasta su ceño se fruncía si escuchaba algo que no le gustaba. Si yo hablaba por teléfono, él estaba allí, si charlaba con mis amigas en el living, él estaba allí. Lo mismo si dormía o iba al baño.
Empecé a evitarlo, pobre ilusa, pensando que no lo advertiría. Eso lo hizo enojar cada vez más. Sus iras eran nocturnas, descargaba su furia contra libros, diarios y revistas, aunque estaba especialmente ensañado con mis libros. Fue destruyendo los clásicos preferidos con dedicación y maestría: El Juguete Rabioso sufrió más que ninguno, Aguafuertes Porteñas dejó de ser libro a las pocas noches.
Para aniquilar mi débil paciencia, también cambiaba cosas de lugar. No había dudas de que era un gato inteligente. Bah, como todo gato, según lo que me habían contado. Malo, malazo, como decía el otro.
Cada mañana algo faltaba en mi mesa de luz: un aro, el papel de un caramelo o una muestra de crema. Todo era llevado a su primer escondite, al que llegaba bajando por la escalera del dúplex a velocidad de la luz. Detrás del lavarropas estaba la mitad de mi vida. Quizás por eso no le encontraba la vuelta. A la vida.
Aquella madrugada que me levanté al baño y se me ocurrió observar la escalera, me aterré. Sobre un escalón estaba mi linterna nocturna, la que guardaba debajo de mi almohada. Encendida y apuntando contra el retrato de mi padre, el maligno.
No me animé a bajar, la dejé allí hasta el día siguiente, ambos, gato y padre, me asustaban. Cuando me levanté, mal dormida a pesar de la dosis aumentada de ansiolítico, ya no estaba en el escalón, tampoco detrás del lavarropas. Ya aparecerá, pronuncié fuerte, intentando demostrarme y demostrarle que no me afectaba.
Cuando fui a tender la cama, encontré la linterna debajo de mi almohada.
—¡Ay dios! — grité agarrándome la cabeza, aunque no creo en dios.
Perdí la poca paz que tenía, corrí, busqué a Borges por la casa, lo miré fijo y entendió. Ya no lo quise nada y él lo supo. Caótico define bien lo que siguió. ¿Y si le daba mis ansiolíticos? Por qué no se robaba la media pastilla en lugar del aro o del anillo fino.
A partir de ese día, cerré con llave el dormitorio, temí que me observara mientras dormía. Lo había hecho seguramente, lo imaginé tan cerca que me dio escalofrío. No solo eso. Revisaba el lavarropas cada día, hablaba en clave con mis amigas, dejaba todas las luces prendidas. No pude dormir más a pesar de la media pastilla que ya no sobraba.
Sus maullidos eran agudos, crueles, inundaban la noche silenciosa como una catarata gutural que lo envolvía todo. Caminaba por la planta alta con pasos casi humanos, o bien, intentaba abrir la puerta manoteándola con toda su fuerza. Como no lo lograba, empujaba contra ella su cuerpo, provocando golpes secos que retumbaban en mi cabeza dopada.
Acabo de levantarme al baño, es de madrugada. Vuelvo a encontrar la linterna en el mismo escalón, encendida y apuntando a la cara de ese hombre que fue mi padre. No soporto más, bajo corriendo, la agarro y la tiro contra la pared, intento estrellarla contra el retrato y no puedo. Me hubiera gustado. Me miro en el espejo, soy tan parecida a él, aunque no me reconozco. Pelo enloquecido, ojos desorbitados, mueca heredada.
Aparece Borges con su mirada escrutadora, me observa indulgente, tiene otra hoja de mi libro en la boca. Lo persigo hasta arrinconarlo en el lavadero y se la saco con bronca.
—¡Bioy no se toca! —grito enloquecida. Por suerte, Silvina se salvó, solo fue lamida.
No me animo a agarrarlo, temo a sus garras, miro a mi alrededor. ¿Con qué le puedo pegar? ¿Quizás ponerle un fuentón encima y dejar que se ahogue?
El juego de sábanas blanco está para lavar, puede servir. Las rescato del canasto suavemente y se las tiro encima, lo mareo y envuelvo. Tomo el bulto y lo sostengo con firmeza, se mueve enloquecido. Por suerte no maúlla.
Lleno el cubículo con mucho jabón de color rosa. Pongo las sábanas con fuerza y presiono decidida el botón de lavado intenso.
Acá sigo, sentada en el piso. El cigarrillo me sosiega, lo aspiro lento, igual que el movimiento circular. Sonrío, pienso que a Borges siempre le gustó el lavarropas. Y que en cambio no le gustaba Carver. No pude salvar nada de Catedral.
—Paff! —apoya su pata en el vidrio y logro ver sus ojos desencajados. Es solo un segundo porque al instante desaparece entre las sábanas, que se tiñen de a poco de otro tono de rosa. No es el jabón.
El color aumenta de intensidad y me maravillo. La sangre me refresca la mente, o será la venganza, no sé, pero logro recordar parte del poema del verdadero. Lo recito en voz alta, cual ofrenda a los dioses: No son más silenciosos los espejos, ni más furtiva el alba aventurera…digo al compás del fiel lavarropas.
Fumo y fumo mientras miro como hipnotizada. Todos los días alguien nace, todos los días alguien muere, se escucha en la tele. Pienso en mi corazón lleno de rejas, lloro con el botón de intenso.
La vida es una muerte que viene. Alguien sueña y, aunque a veces quisiera, no soy yo.
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Mariana Lirusso
Ig: mari.liru
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Foto de Cleomar Mattos
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el infierno que te hice pasar no tiene excusa
la debacle comenzó 82 días antes de que le pongas fin a todo. el 15 de febrero, durante la peor crisis emocional. vos sabés. vos te acordás. ahí ya demostraste que no estabas para la relación. que no estabas para mí ni para lo que necesitaba en ese momento, pero no supe verlo, y vos tampoco. vos querías estar, yo quería que estés, pero la realidad es que no estabas para eso. y a pesar de todo nos dimos otra oportunidad, porque estaba sola y te necesitaba y vos me querías y quizás hasta te sentías culpable. o acaso fue honor? o quizás orgullo? le habías prometido a mi familia que me ibas a cuidar. quizás querías mantener tu palabra. pero la verdad es que deberíamos haber terminado todo en ese momento, no te parece? aunque quizás no estaría hoy acá, ahora, escribiendo esto. quizás me mataba. si los pensamientos estaban. y del pensamiento al acto no hay tanto margen, al menos no en ese momento, no en el estado en el que estaba.
eso no puedo más que agradecértelo. que te hayas quedado y hayas elegido acompañarme igual, a pesar de que ambos sabíamos que ya no daba para más y que vos no estabas dispuesto a acompañarme del todo pero sí a acompañarme un poco más, como pudiste, de la forma que pudiste. es difícil ponerlo en palabras, pero no sabés cuánto lo aprecio, cuánto te aprecio por eso. siempre vas a tener un lugar especial en mí, porque sin vos es probable que no estuviese hoy acá, llorándote. es probable que me estuviesen llorando a mí.
y recién hoy, después de más de dos meses sin vos, recién hoy puedo verlo. ver que no fue una acción impensada terminar todo, no. no lo hice yo porque estaba (estoy) enamorada y el amor enceguece y nubla la razón y las emociones agobian y no dejan que el devenir devenga y arrase con lo que tenga que arrasar. no, jamás lo hubiese hecho. fue egoísta? fui egoísta? fui cómoda? fui inmadura? sí. fui lo que pude. soy lo que puedo. siempre en constante cambio. siempre tratando de mejorar. no siempre sale.
tu decisión ese febrero desaturó todavía más mi vida, que ya se estaba desaturando. y yo, al no poder dejarte ir, empecé a desaturar y opacar y abrumar y neblinar la tuya. te apagué de a poco. eras fuego, te hice cenizas. fuiste el más fuerte de los dos al decidir ponerle fin a todo. siempre fuiste el más fuerte.
espero que algún día puedas perdonarme por todo, por todo lo que te hice pasar, porque no estabas listo. y también por todo lo que te hice pasar cuando decidiste terminar la relación. no se me hizo fácil, no me es fácil, pero no es excusa. el infierno que te hice pasar no tiene excusa.
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¡Holaaa!
Uff en estos últimos días sí que han sido muy movidos con esto de shifting 👀
⚠️ AVISO DE MUCHO TEXTO⚠️
Esto se va a dividir en: 🟣GUIÓN y 🔵MÉTODOS. Así lo podrán encontrar rápido con esos símbolos en todo el texto.
Todo es basado en mi experiencia y todo. Y no, aún no he ido pero espero muy pronto que sí.
En primera, ya tengo mi guión. Iré primero al Universo Cinematográfico de Marvel porque quiero tener de papá a Tony Stark.
He estado leyendo mucho más sobre la magia Caos y tengo un libro bastante bueno, si alguien gusta leerlo se llama "Oven-Ready: Chaos" de Phil Hine, lo tengo en español por si alguien quisiera que se lo pase, y estoy más segura de crear los métodos que quiero seguir para llegar a mi RD.
Pero vamos por partes, empecemos con lo primero.
🟣 Guión
Se recomienda mucho que sea sencillo, que lo escribas o lo imprimas en una hoja (o sea las dos caras), pues en él deben estar los datos más importantes y fáciles de memorizar. Sin embargo, como dije antes, yo tenía uno de ya casi 28 hojas por ambos lados, una biblia monstruosa.
Por ello me di a la tarea de subrayar lo más importante de esa biblia y escribirlo a mano en una hoja (que terminó repleta de ambas caras).
Sinceramente, no deseches tu biblia de guión, léelo en días previos a que hagas shifting porque ahí está todo lo que quieres, quedará muy impregnado en tu mente y es lo que necesitamos. El guión chiquito es para no olvidar lo más importante en pleno método.
En general yo, Jan, lo ordené de la siguiente manera:
Contexto: ¿Qué está pasando en tu mundo cuando llegas? ¿Qué pasó antes? Aquí añadí quién era, con el quién era va mi fecha de nacimiento, edad, nacionalidad, poderes (porque voy a un mundo de súper héroes, a darme de golpes con alienígenas, era muy necesario tener poderes uvu), etc. Básicamente quién soy, de dónde vengo y algo de mi pasado/actualidad.
Relaciones: Con familia, amigos, romances, etc. Cómo se lleva su yo en la RD con los más cercanos. Ahí, la verdad, puse que Tony es mi papá, Wanda es mi mejor amiga y Peter le gusté. Recuerden, todo esto no es forzar a nadie, en esa realidad que creas, eso pasa o pasó. Se da natural todo como en la vida real y ya está, no se sientan culpables.
Cosas importantes: aquí yo puse lo que no quiero que suceda; no puedo morir, quedar en coma, perder algún sentido o un miembro de mi cuerpo, nunca podré olvidar mis palabras de regreso a mi RA y siempre las podré decir, etc. Aquí también yo puse el tiempo que quiero quedarme que por cada hora que pasa en mi RA paso 2 meses allá. En total dormiría 6 horas y estaría un año allá. También en cualquier momento puedo regresar con mis palabras clave, y un dato que yo recomiendo mucho es que también pueden volver o despertarse si escuchan la alarma sísmica o hay una emergencia. Aquí también metí mi Lifa App.
La verdad yo no me siento muy cómoda dejando mi clon, simplemente porque me da cosa el que yo esté aquí y sea yo... Pero no sea yo. No sé, eso es personal y no pasa nada si lo ponen. No tengan miedo, son ustedes, yo nomás porque eso me causa crisis existenciales bastante cañonas.
Cosas que sí quiero: aquí me puse loca y llené varias hojas, pero lo más importante es poner que no te duelen las heridas (o sólo una mínima parte, en mi caso), tener tu periodo o no, que tu cabello se vea lindo siempre, oler bien siempre, etc. Aquí yo puse todo lo que quería, desde mi cuerpo hasta mi personalidad. Todo lo que sí quieres en tu RD va aquí.
Dónde vivo: Puse que yo vivía en la Torre Stark con todos los Avengers, también describí mi cuarto, mi guardarropa y metí que antes había desarrollado una app que sería muy exitosa, que me daría regalías a mi nombre, todo ese dinero en una tarjeta de crédito personal. Ya saben, para yo tener dinerito sin depender de papi Tony.
Cómo llego: en este apartado describí la situación en la que yo he de llegar, en mi caso puse que él 1 de marzo del 2020, que me despierta el sol entrando por la ventana y los pasos y voces fuera de mi habitación. Yo lo escribí para poder visualizarlo mejor.
¿Qué pasa en mi RA mientras estoy en mi RD?: Yo puse que voy a estar dormida, normal y como siempre. No podré despertarme a menos de una emergencia y a las seis horas exactas de sueño regresaré, esto por mis tiempos en mi rutina diaria que no puedo permitirme el dormir más, pero eso, insisto, es en mi caso. Aquí también agregué el "método" que me inventé, pero de eso hablo más adelante.
Palabras para regresar a mi RA: esto lo puse en letras grandes y por varios lados, para no olvidarlo. En mi caso es repetir la palabra diamante mínimo tres veces, además de que no es necesario decirlo en voz alta, con que lo piense y de verdad yo desee o necesite regresar, funcionará.
Ese es mi guión, tanto el largo como el corto lo dividí en eso.
Ahora bien, respecto a algunos detalles me gustaría aclarar y desmentirlos: eso de satanizar el "no" por ser negativo, personalmente, no afecta en mi guión. De esto me respaldo por la Magia Caos que es la que yo creo y práctico en todo esto del shifting, ya que tú le das el poder a lo que creas. Yo, Jan, no creo que la palabra no me impida ir a mi RD pero si tú sí, adelante. Sólo no es a fuerzas.
Por supuesto que en lo personal me gustan las afirmaciones positivas, y aunque yo lo veo más como decirlas con convicción y esa energía positiva, no está de más quitar el no. Insisto, no es necesario y es de cada quien.
Otra cosa es el Universo que debes agradecerle y pedirle permiso, en realidad estas creencias vienen de la brujería y ese tipo de prácticas (muchas, muchas otras y hasta religiones). Yo tomo lo que a mí me gusta y confío, así que yo sí creo en el Universo pero no como una deidad o algo, sólo como una fuerza espiritual o algo así súper abstracto, al igual que a la vibra y fuerza de la Luna llena, así que personalmente sí le pido al Universo y a la Luna que me permitan y me den la energía para ir a mi RD.
Lo de la Luna Llena es muy conocida por las vibras espirituales que se acentúan con ella, y si nos vamos a la ciencia, hasta la marea se ve afectada. Por eso es que yo sí creo. Respecto a las fechas de luna Llena recomiendo mucho una app que se llama "Mi fase lunar", está disponible para Android y iOS. Pero no es súper necesario para hacer shifting, esto sólo ayuda a tener más energía y eso.
Regresando al guión, también puedo resaltar algunos consejos para agregar.
-Poner que siempre podrás recordar y decir tus palabras clave sin importar la situación.
-Que siempre vas a tener acceso a tu Lifa App (y que está podrá cambiar absolutamente todo lo que desees de tu RD), además de que será indestructible. Cómo la mía es una libreta, puse que tendrá atada un bolígrafo de tinta infinita aunque podré usar cualquier otro bolígrafo y funcionará.
-Que todo el conocimiento que aprendas en tu RD lo recordarás en tu RA.
-Que no sentirás apego emocional con nadie de las personas de tu RD, esto es bastante importante para no sufrir al regresar.
-Que toda la ropa que te pongas te verás increíble (para tener tu autoestima hasta el cielo ✨)
-Jamás tener accidentes o cosas dolorosas en el sexo. Ni causarlos en tu/s pareja/s (No importa si no van a eso a su RD, uno nunca sabe).
-No poder embarazarse o embarazar, ya sea definitivamente o cuando tú no quieras (Otra vez, simplemente como precaución, como en nuestra realidad actual -guiño al uso de métodos anticonceptivos por prevención y salud sexual-).
-Respecto a la salud, que seas muy sano y no puedas sufrir una enfermedad crónica degenerativa (llámese diabetes, cáncer, VIH, etc) además de tampoco contraer ni transmitir cualquier ETS.
-Que a las personas cercanas de tu RD les caigas bien y te quieran mucho. No es muy necesario con todo el mundo, pero al menos sí para quienes vas a convivir siempre o padres o algo así. Para que siempre tengas personas de confianza.
En general, creo que eso es lo más importante de un guión, ya tú puedes agregarle y ponerlo en el orden que prefieras. Para mí, ese orden funciona bastante bien para que yo lo tenga claro.
Eso sí, nunca olvides poner como el contexto en orden cronológico para que tú realidad sea más natural y coherente.
🔵Métodos
Yo lo he intentado dos veces... Y las dos veces me quedé dormida. En teoría eso debía pasar, pero no creo que yo funcione del todo. Igual lo comparto por si a alguien le funciona.
El primero que usé fue visualizar mi RD, actuando en el día como si ya estuviera allí, el cómo hablaría con los demás, etc. Estuve leyendo mi guión y varias veces antes de dormirme. Para poder entrar en gnosis puse una alarma a las dos de la mañana, desperté y me puse a leer mi guión otra vez mientras decía las afirmaciones. En mi método yo me me quedaba dormida y cuando despertara llegaría a mi RD.
Y bueno, no me funcionó del todo por varias razones: empecé mi rutina de irme a dormir un poco tarde porque mis amistades no me dejaban en paz ni mis responsabilidades en mi casa, estaba tan dormida a las dos de la mañana que casi ni leí bien mi guión además de que sólo quería volver a dormir. Eso sí, toda la noche estuve despertando porque oía pasos cuando nunca en mi casa lo he escuchado, además de que segundos antes de despertar, tenía esa sensación de que cuando abriera los ojos vería las cosas diferentes... No sé si me explico.
Como cuando te quedas a dormir en otro lugar y ya estás consciente de que vas a ver diferente la habitación. Eso fue lo que sentí cada vez que despertaba en la madrugada. Se repitió con el siguiente método que utilicé al siguiente día (o sea ayer jaja).
Este método fue similar al de Raven. Comencé viendo una peli del momento en el que más o menos quiero estar, ver videos de los personajes con sus voces en español porque quiero que hablen español. Después me puse a leer mi guión largo un par de veces, después resumí lo más importante en el pequeño a mano. Ambos los coloqué debajo de mi almohada y mientras me iba quedando dormida le pedía al universo y a la Luna que por favor me dejen ir a mi RD, además de decir las afirmaciones y visualizarme.
El problema aquí es, otra vez, que empiezo un poco tarde, además de que cuando terminé de ver la peli ya eran las dos de la mañana, y mientras escribía el mini guión ya eran las tres. Estaba tan agotada que sólo dije por favor y gracias, un par de afirmaciones y quedé súper dormida. Pasó lo mismo de despertarme creyendo que ya llegaba hasta que mi mamá me despertó a las ocho para prenderle el boiler, cosa que me asustó muchísimo porque por un momento confundí su voz con la de Natasha, desperté toda ilusionada pero no, sólo era mi mamá queriendo bañarse :c
Hoy lo voy a volver a intentar porque estoy medio cansada, medio muerta pero con energía. Lo que quiero hacer el día de hoy es un método como el de tren o de contar hasta 100, uno que necesite estar despierta. Todo el día he actuado como que ellos están conmigo y hago las cosas con ellos para acostumbrar a mi cerebro... Aunque sinceramente eso ha sido desde siempre, desde los 12 años he tenido esas actitudes que disimulo con estar callada y con audífonos jsjsjs pero ese es otro tema.
No se rindan, todos experimentan diferente las cosas y recuerden que no es necesario tener síntomas para que esté funcionando.
Espero en unos minutos intentarlo, si tengo más avances los pondré aquí ❤️
¡Hasta la próxima!
#shiftblr#shifting#shifters#reality shift#astral shift#realidaddeseada#realidad deseada#cambio de realidad#guiondeRD#RD#RA#realidadactual#consejosdeshifthing#shifthingtoMCU#shifttok
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hola amigues, lia por aquí ofreciendo a mis dos chicuelos : 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐞𝐜𝐜𝐢 y 𝐜𝐡𝐞𝐫𝐫𝐢𝐞 𝐰𝐚𝐥𝐥𝐚𝐜𝐞. abajo encontrarán algunos datos que podrían ser de ayuda para establecer conexiones. déjenme un like y estaré pasando por sus ims tan pronto como pueda !
♡◞ lista de conexiones de 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋. ♡◞ lista de conexiones de 𝐂𝐇𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄.
♡◞ 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐌𝐎𝐍𝐓𝐄𝐂𝐂𝐈. xxiii. cleptómano ( pero no se lo digan en su cara ) ; attention seeker.
de chiquito sus papás lo querían mucho pero su mamá vivía viajando por asuntos de negocios. gracias a dios su papá siempre estuvo en casa para darle la atención necesaria a angel, quien desde pequeño es un llorón. el papá también es muy exitoso, dueño de su propio bufete de abogados, sin embargo, también es una persona muy cálida y muy de familia. la falta de la mamá en casa no le afectaba sólo a angel pero él no se percataba de ello pq estaba chikito y mas menso que ahora
bueno en una ocasión la mamá llegó de uno de sus viajes y fue todo muy raro, fue cuando las cosas empezaron a explotar en el matrimonio y entre constantes discusiones y problemáticas que ocupaban toda la casa, a angel lo empezaron a medio que dejar de lado sin querer. o por lo menos así lo veía él. aquí empezó la obsesión de agarrar cositas chiquitas porque sí, porque le gustaba mucho la adrenalina de salirse con la suya y bueno,,, si lo agarraban tampoco le importaba, por lo menos así sus papás reaccionarían.
pero parece que no tuvo cuidado con sus deseos y al final sí lo agarraron; los papás encontraron como varios meses después una caja repleta de cosas que eran visiblemente robadas y, sintiéndose responsables por las acciones de angel, decidieron alejarlo del ambiente feo que ellos mismos construyeron con sus peleas y sus problemas y lo enviaron a un internado esperando que se reforme y que sea mas fácil.
sí… pero no funcionó porque igual angel seguía agarrando cosas discretamente y guardándolas en su suéter hasta esconderlas en su lugar seguro. cuando salían al pueblo siempre agarraba cositas random de tiendas random y luego se las daba a sus amigos,, quienes me imagino que pensarían “ah no, sólo es angel gastando dinero a lo tonto” y no están muy equivocados pq también a angel le gusta gastar su dinero en lo que sea…… buen intento papás de angel supongo gracias por participar
como que a angel se le olvidó que la vida seguía pasando de vuelta en su casa lejos del internado y cuando volvió en unas vacaciones su papá ya estaba comprometido con una mujer y le presentó a un pesado enano como su hermano angel estaba así :S WHAT THE FUCK… THE GH*TTO…. THE GH*TTO. se acuerdan de ese audio de tik tok??? en fin no podía CREER que iba a tener que convivir con LA CHUSMA como parte de SU familia. angel estaba como I RESPECT THE POOR COMMUNITY BUT IT AINT ME. pero en fin angel estaba como ok bueno seguro no los vuelvo a ver me voy pero la verdad todo el asunto le afectó aun más y sus malas costumbres incrementaron, sobre todo durante el tiempo en el que siguió estudiando en el internado. y bueno,, desps mantuvo su distancia estudiando en una universidad con dorms, lejos de su hogar. su papá realmente estaba bastante satisfecho con la decisión pues angel seguiría el legado familiar estudiando derecho, además según el mayor de los montecci, angel ya había abandonado esas costumbres dañinas que había acaparado desde chiquito.
todo iba bien le iba muy bien en la universidad lalala sacaba notas buenas?? y le gustaba,,, por un tiempo se mantuvo al margen y no hacía muchas tonteras pero oops un día se vio envuelto en un tema legal pq robó unas cosillas... unas cosillas un poco valiosas y el papá le dijo ya está bueno angel no puedes arruinar tu vida y tu carrera de esta forma voy a salvarte esta vez, con una única condición *beep beep boop beep beep* hola?? rosemary?? voy a mandar a mi hijo para allá si gracias porque mi única condición es que mejore su actitud basura y sólo este lugar puede salvarlo (mi teoría es que el papá de joven vivió allá por un tiempo y le tiene mucha fé a barbary)
bueno long story short angel está en barbary para demostrarle a su papá que está bien, que puede perfectamente ser independiente y darse a valer por sí mismo........ y que ya no está haciendo ninguna tontera :S pero de vez en cuando se lleva alguna cosilla que encuentra por ahí jiji....... y además en su cabeza piensa que está en barbary pq su papá lo metió en un centro de rehabilitación hippie o en un adictos anónimos moderno o algo raro??
parece un idiota pero tiene mucho potencial y realmente no tiene un corazón feo a veces le gustan los abrazos y ama regalar cosas (q tmb roba pero bueno la intención es lo que cuenta)
acaba de cumplir seis meses viviendo en barbary btw y es vendedor en bloom room. por el momento no tiene roommates asignados, pero estamos abiertos a la posibilidad.
hola ya me voy a callar pero se me olvidó agregar el headcanon de angel más importante y es que le gusta llevarse “souvenirs” del edificio así que si a sus personajes se les ha perdido algo en los últimos seis meses es probable que haya sido él....
♡◞ 𝐂𝐇𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄 𝐖𝐀𝐋𝐋𝐀𝐂𝐄. xxii. estrella caída ; total drama queen .
de chiquita le faltaban muchas cosas: dinero, juguetes, un papá, una habitación propia... y de alguna manera nunca se percataba de rincones vacíos. su madre, soltera y joven, cargaba con la inmensa responsabilidad de hacer que el mundo pareciera grande e increíble para la entonces pequeña cherrie y la vdd, hizo un buen trabajo en ello. se esmeraba por divertirle con detallitos y rutinas, como aquella en la cual en noches calurosas donde lo único que les daba fresquito era uno de esos abanicos de piso que dan vueltas, encendían su pequeño televisor en el canal de películas viejas, como ella le llamaba, conduciendo a cherrie a un mundo bastante diferente al suyo, un mundo perfecto donde la gente tiene tanto que hasta parece de mentiras
$___$ esta es la cara de cherrie la primera vez que su mamá le dijo que algún día se parecería a audrey hepburn en breakfast at tiffany’s okay. se quedó OBSESIONADA con la idea de lujos, de diamantes, de brillo..... pero no era algo que extrañara realmente, era más como una emoción similar a la que un niño de su posición sentiría al ver disneyworld, sabe que es algo mágico y real, pero también puede reconocer que no está a su alcance, que es más como un sueño que sólo existe en la televisión. igual cherrie taba como $_______$ no sí algún día seré yo #manifesting a los cinco años . cómo puedo entrar a la televisión y ser ella pq eso es lo que quiero hacer
a partir de ahí empezó su amor por la actuación, al principio tan sólo se manifestaba a través de fantasías como nada serio pero esta sería pasión que eventualmente cargaría hasta adultez. en todos esos años en los cuales cambiaba de casa y de escuela, donde no existía constancia alguna en su vida, su amor por el arte y el entretenimiento es lo único que avanzaba con ella y la acompañaba a tooodos lados
conectando con este último punto, dicha carencia de constancia era producto de relaciones maternas y es que su madre tan sólo disponía de un trabajo super equis en el cual casi ni le pagaban?? pero tenía algo muchísimo mas valioso, que en palabras de ella, podría conseguirle lo que sea si intentaba lo suficiente: la belleza. básicamente utilizaba la misma para acercarse a hombres que podrían significar un bien monetario. no era algo que le enorgullecía, y a la par, dentro de cherrie surgía como una espinita que iba creciendo en silencio, una frustración ... era mucho para ella. pero esto no es ginny and georgia okay, estaba muy chiquita y no canalizaba esto de formas insoportables ni nada por el estilo a pesar de todo, pero todo eso se desencadenaría luego porque arrastrar tantas emociones incomprensibles y negativas tan sólo significa yup you guessed it una crisis a tus 20 oh sí
bueno,, van pasando los años; la quinta pareja de la mamá fue UN HORROR de persona y esto ya fue la cereza en el pastel para ambas. la mamá había visto un anuncio sobre barbary, una comunidad con aspecto agradable con un precio apropiado y huir hacia allá fue la mejor opción pues fue durante este año que cherrie creció mas como persona, ya se aproximaba a sus 16, estaba chiquita todavía pero fue aquí donde encontró esa calidez y tranquilidad que añoraba. en barbary logró encontrarse a sí misma, o a aprender a ir conociéndose al menos. lastima que no le duraría mucho, pq exactamente un año después, otro pretendiente se ganaría los afectos de la mamá (o viceversa) y BUENO
el tipo tenía MUCHO DINERO oHhH SIisI Y USTEDES PENSARÁN ooO LO LOGRÓ good for you queen get that bag sis ........ pero bueno, ya que estaban ahí viviendo en una casota con todo lo que el dinero pudiese comprar, al principio era chulo ( qué harían ustedes si de la nada tienen mucho dinero eh??????) pero después fue como xd bueno y ya?? eso es todo?? pq yo quiero MÁS . como que nada la llenaba a cherrie, quien había aprendido toda su vida que las apariencias son DEMASIADO cruciales en todo y que son lo que te consiguen todo en la vida básicamente y que al mismo tiempo había crecido bastante humilde,, como que todo ese cambio drástico fue demasiado. por dentro estaba muy vacía, le faltaba algo. a los 18 se fue a los angeles a perseguir su sueño donde había vivido hasta que volvió a barbary recién.
ya me voy a callar se los prometo pero ESCUCHEN !!! estuvo ahí muy emocionada, viviendo en un apto muy cómodo pagado por el esposo de su mamá. iba a mil audiciones, estaba a punto de conseguir un mejor agente. tiene talento y lo sabe,, pero eso nunca parece ser suficiente. siempre está bonita y presentable, tampoco es suficiente. sólo logra conseguir roles pequeños, es como esas chicas lindas que capaz ves en una serie malísima de netflix o en papeles equis..... y nada más y estás como ??? hASTA QUE LE DAN SU PAPEL SOÑADO EN UN BIOPIC DE AUDREY HEPBURN QUE ESTIMAN SERÁ EL BREAKOUT ROL DE LA PROTAGONISTA CON UN CAST INCREÍBLE y ella está por los cielos aAaA pero como no puede terminar todo feliz le dicen “mmm mira, siempre no pq hay otra actriz que realmente tiene mejor perfil, se parece más a audrey y bueno... adiós nos mantenemos en contacto” y en pleno mental breakdown (don’t take it lightly pq literalmente le dio una CRISIS horrible) deja a todo y se dirige a san francisco bajo la excusa de que tiene un proyecto importante allí PERO MENTIRA su único proyecto es volver a encontrarse a sí misma y a llenar esos huecos que le quedan dentro, a buscar a esa niña que tanta pasión le tenía al arte y a la actuación y a la música......... y bueno está de vuelta en barbary buenas noches gracias por leer
tmb quiere ella que sepan que nunca se quita el lipstick rojo y siempre está peinada
tiene nueve meses viviendo en barbary, en su adolescencia vivió un año desde los 15 hasta los 16 (ahora tiene veintidós) y trabaja como vendedora en thrillhouse records. por el momento no tiene roommates pero me gustaría que tuviera une o dos así que !!
#sé que está super largo pero les pido de corazón que lean este post ;#aquí está todo lo que entiendo que deben saber a buenas primeras de mis personajes#y me parece fundamental que los conozcan para hacer conexiones !#así nos ahorramos toda esa chachara de háblame de tu personaje y empezamos a planear cosas bonitas :-)
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Un Poco Sucio
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Los primeros tres días de Timmy siendo un interno espía aficionado fueron interesantes aunque sin ninguna clase dr incidentes, Jake había tenido razón en que nadie lo miraría dos veces, ya que es un simple interno más, aunque resulto ser el único que fuera asignado al piso administrativo del edificio, donde se encuentra la oficina del CEO... No es que hubiera visto al hombre todavía, al parecer Hammer se encuentra cerrando un trato muy importante en New York y no volvería en un par de días.
A pesar de su ausencia física, ya había aprendido bastante sobre el hombre, ni siquiera necesitó preguntar, todos parecían ansiosos por cotillear sobre el nuevo CEO, tampoco ayudo que el hombre sea guapo y obscenamente rico, por lo que, naturalmente, es el tema preferido a discusión durante los descansos para tomar café.
Armand Hammer tiene treinta y cuatro años, se divorció recientemente y mantiene la custodia total de su único hijo, la gente parece tener dos posturas al respecto; algunos piensan que es un acto cruel por parte de Hammer separar el niño a su madre, y otros creen que es admirable que estuviera dispuesto a criarlo solo.
Él duda que el tipo criara al niño solo; probablemente tenga una legión de niñeras cuidando a su hijo, sin mencionar que probablemente haya cientos de mujeres más que ansiosas por convertirse en la próxima señora Hammer y "animar" al hombre después de su divorcio.
Para ser sincero, tuvo problemas para conectar al hombre de ojos fríos e impecablemente vestido que había visto en la fiesta de los Gyllenhaal, con la imagen de un padre soltero de un niño pequeño, pero decidió no juzgarle antes de siquiera saludarlo... Quién sabe, tal vez Hammer es un gran oso cariñoso bajo su exterior helado, por supuesto, todo apunta a que el hombre no es un gran oso cariñoso. — Es increíblemente exigente — Dijo Sophia, su secretaria, mientras tomaban una taza de té, ella es una mujer de cincuenta y tantos años de aspecto poco destacable, rompiendo con todos los estereotipos que había tenido anteriormente sobre secretarias de los multimillonarios — Pero también es bastante justo — Agregó tranquilamente — Para ser honesta, Gyllenhaal Senior fue mucho peor — Ella se encogió de hombros — Pero, de nuevo, no tengo que trabajar estrechamente con el señor Hammer, porque èl tiene un asistente personal, y el pobre es quien lleva la peor parte de la ira del jefe si las cosas salen mal, no yo — Sophia lo miró con interés — Pero basta de trabajo... Cuéntame más sobre ti, ¿Seguramente un joven tan guapo como tú tiene una pareja?
Solo pudo sonreír torcidamente y sacudir la cabeza, no sabe de qué se trata lo que hace que las mujeres quieran cuidarlo como una madre y jugar a las casamenteras por él.
— ¿En serio? — Dijo ella mientras sus cejas se alzaban — ¡Pero eres tan adorable! ¿Qué utilizas para teñirte el pelo, por cierto?
Sonriendo, volvió a sacudir la ccabeza — Es mi color natural, mi hermana mayor tiene el mismo cabello — Por supuesto, su cabello tiende a llamar la atención de las mujeres, marrón oscuro con reflejos dorados, sus rizos son lo suficientemente manejables para acomodarlos de la mejor manera y el color combina bien con sus ojos verdes, por lo que ésta lejos de quejarse.
Sophia abrió la boca, pero lo que fuera que iba a decir fue interrumpido por el grito de la recepcionista — ¡Sophia, el jefe ha vuelto y te está buscando!
— Regresó temprano — Murmuró la mujer, frunciendo el ceño y poniéndose de pie — Me pregunto si algo salió mal... Vamos Timmy— Se levantó y se apresuró a seguirla, sintiéndose curioso y un poco ansioso.
En los últimos días, había escuchado tantas cosas diferentes sobre el señor Hammer que fue difícil para él juntar los diversos fragmentos de información en una imagen coherente, sin mencionar que su promesa a Jake y Tom lo puso inquieto y nervioso, como si Hammer lo mirara y supusiera que había sido enviado a espiarlo.
Espiarlo.
Joder, ¿En qué se ha metido? Él no es James Bond, de hecho, su cara de póker es inexistente, siempre ha preferido ser honesto y directo y le gusta que la gente actúe con èl de la misma manera.
— Espera aquí — Le dijo Sophia, dejándolo en su escritorio antes de caminar con confianza hacia la oficina del CEO y cerrar la puerta tras ella.
Para calmar sus pensamientos, sacó su teléfono y comenzó a enviar mensajes de texto a sus amigos, Saoirse quiere proponerle matrimonio a su novia... ¿No es demasiado pronto? rápidamente hizo los cálculos en su cabeza y se dio cuenta con cierta sorpresa de que ellas habían estado juntas por dos años y medio, probablemente ya era hora.
Las fuertes voces provocaron que se estremeciera y mirara hacia la puerta, puede escuchar fragmentos de la conversación ahora.
— No me importa, Sophia, búscame uno ahora— Se mordió el interior de la mejilla, reconociendo esa voz dura, Sophia murmuró algo que no pudo escuchar — Lo hará — Hammer respondió.
Hubo un sonido de tacones altos contra el piso pulido antes de que la puerta se abriera y Sophia saliera de la oficina, con una expresión de incomodidad en su rostro.
— ¿Algo anda mal? — Dijo mirando a la puerta cerrada, ella hizo una mueca.
— No estoy segura todavía, básicamente, el asistente del jefe finalmente se rompió y tuvo una crisis nerviosa, no se encuentra en condiciones de volver a trabajar por un tiempo, y el señor Hammer necesita un asistente personal tan pronto como sea posible — Lo miró con expresión tímida.
—Por favor, dime que no me hiciste voluntario — Respondió débilmente, cuando la mujer no lo negó, el negó furtivamente con la cabeza — No tengo experiencia en ser asistente personal, me echará en unas pocas horas.
— Bueno, en el lado positivo, es que ganarás más como su asistente personal en unas pocas horas de lo que ganarás como un pasante en un mes.
Al darse cuenta de que no estaba bromeando, Miles solo podía mirarla — ¿En serio?— Ella sonrió.
— Ese es un lado positivo, ¿no? Por eso te sugerí.
Ésta bien, fue tentado, Sophia sabe sobre su billetera robada y el hecho de que está un poco atado por dinero en efectivo en este momento, ya que en realidad no se había molestado en contarle a Pauline ni a sus amigos sobre sus problemas económicos.
— Muy bien entonces , ve, te está esperando.
— ¿Ahora? — Dijo, mirando a la puerta. Ella rió.
— No, ¡La semana que viene! Ve, él no es un hombre paciente.
— Eso es realmente alentador —Respondió secamente antes de cuadrar los hombros y caminar hacia la puerta. Aquí va.
Entró en la oficina y cerró la puerta cuidadosamente antes de mirar al hombre sentado detrás del enorme escritorio de roble, traje oscuro, ojos azules duramente penetrantes, Armand Hammer; tragó saliva audiblemente.
— Hola, soy Timmy Chalamet — Saludo lo más seguro posible, su mirada bajo hacia la corbata gris del hombre, una azul le habría quedado mucho mejor, habría resaltado más los ojos, no es que una corbata gris hiciera que sus ojos no se notaran; lejos de eso, los ojos de Hammer son extrañamente intensos a pesar de ser completamente ilegibles, es difícil apartar la mirada de ellos; se encontró que su mirada es arrastrada hacia ellos, en contra de su voluntad, nunca había visto ojos tan intensos, la mirada de halcón de Jake Gyllenhaal se acercó, pero no lo suficiente.
El silencio se alargo y cuanto más dura, más inquieto, y curioso, se siente, la mirada del señor Hammer definitivamente puede definirse como una mirada intimidante, lo que no tiene ningún sentido ahora, si no lo supiera mejor, podría pensar que el hombre lo está revisándo, pero todos saben qué èl es completamente heterosexual.
¿Por qué me miras así?
El se aclaró la garganta un poco incómodo.
— ¿Hay algo en mi rostro, señor Hammer? — El hombre lo miro fijamente, antes de responder.
— Eres Francés, ¿correcto?
— ¿Qué me delató? — Bromeó antes de poder detenerlo, las cejas del CEO se levantaron un poco, como si no pudiera creer que algún humilde interno se atreviera a bromear con él.
Encontró la mirada del hombre sin pestañear. Si Hammer tiene un problema con él, puede despedirlo ahora, en realidad no le importaría ser despedido, porque entonces no tendría que espiar a nadie y podría decirle a los Gyllenhaal con la conciencia tranquila que lo había intentado, pero, por desgracia, el tipo resultó ser demasiado idiota.
— ¿Tienes algún pariente en Estados Unidos? — Dijo el hombre ignorando su broma, la fría mirada desconcertante permaneció fija en él, comenzando hacerlo sentir raro, muy consciente de sí mismo. Nervioso.
— Hasta donde yo sé, no, la familia de mi madre se mudo a Francia cuando ella era una niña — Metiendo las manos en los bolsillos tratando de no inquietarse al hablar del tema.
El hombre hizo un sonido pensativo y finalmente miró hacia otro lado, èl exhaló con alivió; echó un vistazo alrededor de la habitación antes de volver sus ojos al rostro de su jefe, si es sincero, es un muy buen rostro, fuerte y guapo, un perfecto rostro varonil, el toque gris en el cabello ligeramente oscuro agrega algo distintivo a su apariencia.
— ¿Le recuerdo a alguien? —Dijo al fin, rompiendo el silencio de nuevo, la mirada del hombre volvió a él. Las profundas cejas se juntaron.
— Lo haces, en realidad — Se preguntó si sería grosero preguntarle a su jefe a quién le recuerda, llegó a la conclusión de que definitivamente sería grosero.
— ¿A quién? — Hizo la pregunta de todos modos, el rostro de Hammer está en blanco.
— Mi ex esposa... Podrías haber sido su gemelo masculino — Bueno... Eso es muy incómodo.
No tenía idea de cómo se siente el hombre con respecto a su ex esposa, no puede estar seguro de si es algo bueno o no, pero teniendo en cuenta el hecho de que ella es una ex esposa, es poco probable que Hammer tuviera sentimientos cálidos y confusos cuando lo mmira. El hombre frunció el ceño — ¿Estás seguro de que no estás relacionado? ¿Chloe Travers?
— Muy seguro, nacido y criado en Francia, toda mi familia también, en realidad, es la primera vez que viajo al extranjero en mi vida — El hombre lo miró atentamente, como si sospechara que le había mentido; casi se echó a reír ante la sospecha de algo equivocado, poniéndose serio — Juro que no estoy relacionado de ninguna manera con su ex esposa, señor Hammer, pero si mi presencia le molesta puede transferirme a otro departamento, solo soy un interno.
Una extraña emoción parpadeó en los ojos del CEO — No me molesta — Dijo con una voz tan fría que lo hizo sentir un poco incómodo — No podría importarme menos mi ex esposa.
Cierto. Por eso me has estado mirando desde que llegué aquí. Pero no lo empujó fuera, hay cosas de las que a nadie le gusta hablar, y las rupturas feas son una de ellas.
— Entonces... ¿Todavía me quiere como su asistente personal?
— Todavía necesito un asistente, y mi secretaria me aseguró que puedes hacer el trabajo adecuadamente hasta que mi asistente se recupere y pueda volver a su trabajo — Asintió con la cabeza.
— ¿Puedo preguntar sobre mis responsabilidades laborales?
— Organizarás reuniones y citas, y te aseguraras que las recuerde y llegue a tiempo a...
— Hay aplicaciones que puedo configurar en su teléfono para eso — La mirada que recibió de parte del hombre por interrumpirlo, y atreverse a sugerir una solución moderna y completamente razonable, habría hecho que cualquiera se retorciera avergonzado, pero después de décadas de estar en el extremo receptor de la mirada severa de Pauline lo volvió un poco insensible a las personalidades mandonas y tercas, quizás debería presentarlos el uno al otro — Lo siento — Dijo, dándole al hombre su mejor mirada inocente — Prosiga.
— Tu trabajo es bastante fácil en lo que respecta a los mandados y recordatorios — Cierto... Es por eso que tu asistente personal tuvo un ataque de nervios_ — Reservarás y organizarás viajes, transporte y alojamiento, administrarás bases de datos y sistemas de archivo, será tu responsabilidad asegurarte de que los trajes que guardo... — Hammer señaló con la mirada hacia la puerta que presumiblemente conduce al armario — Estén limpios y sin arrugas, me acompañarás a las juntas y reuniones y tomaras notas — el CEO hizo una pausa, mirándolo, como si lo desafiara a decir que también había aplicaciones que pueden hacer eso, mantuvo su boca cerrada, y los labios apretados para evitar sonreír —Hay cientos de otras pequeñas tareas que tendrás que realizar, no tengo tiempo ni ganas de recitarlas para ti, básicamente debes hacerme la vida más fácil; eso es todo lo que necesitas tener en mente; tu trabajo es seguir mis órdenes, lo más rápido posible, harás todo lo que yo diga, exactamente como yo digo — Asintió, esperando que su rostro luciera apropiadamente serio y ferviente, pero a juzgar por la mirada de ojos entrecerados del hombre, no logró ocultar por completo su alegría.
— ¿Te estoy divirtiendo? — Le dijo el hombre mientras se reclina sobre el respaldó de la silla.
— En absoluto — Respondio honestamente — Pero la situación en sí, lo hace un poco.
Hammer levantó una ceja, èl esta impresionado, nunca logró levantar una ceja sin parecer ridículo, lo sabe porque había practicado la expresión frente al espejo pero terminaba riéndose de sí mismo, las personas que pueden hacerlo sin esfuerzo deben ser algún tipo de robots.
— ¿La situación? — Repitió el hombre pasando una mano por el cabello, mientras asiste con una sonrisa tímida.
— Digamos que vine a América para tomar un descanso de mi hermana mayor mandona, pero ahora tengo un jefe al que debo obedecer de la misma manera por dinero, es bastante irónico ¿No lo cree?
El CEO lo miró extrañado, como si no estuviera seguro de que decir — Eres muy extraño— Él se rio.
—Gracias... Creo — Al menos extraño es mejor que aburrido, Hammer continuó mirándolo.
— Bueno — Dijo con una pequeña sonrisa— Entonces... ¿Estoy contratado?
— Sí — La mirada del hombre finalmente se alejó de él, para volver al ordenador, debió salir, pero tiene la extraña impresión de que realmente aún continúa mirándolo, èl se aclaró la garganta.
— ¿Quiere que haga algo por usted en este momento, señor Hammer?
El hombre sacudió la cabeza para sí mismo antes de volver su mirada hacia él, mirándolo directamente de nuevo, èl se humedeció los labios secos con la lengua, sin saber qué demonios está pasando, Hammer volvió a apartar la mirada, algo irritado por él.
— Hazme café — Dijo irritado, señalando con la cabeza hacia la discreta puerta a la derecha — Negro, sin azúcar.... Sabes cómo hacer café ¿Cierto?
— Por supuesto que no — Respondió con una cara seria — Es ilegal beber algo más que té en Europa — el hombre lo miró sin impresionar. — Entonces esperemos que aprendas rápido, quiero mi café dentro de diez minutos.
— Si jefe — Caminando hacia la puerta, mientras ponía los ojos en blanco, Hammer necesita relajarse.
— Poner los ojos en blanco ante tu empleador es una ofensa por la que te pueden despedir, Timmy.
Se congeló, confundido, antes de darse cuenta de que hay un espejo en la pared y el CEO debió haberlo observado a través de él.
— Espeluznante — Murmuró en voz baja.
— Llamar por apodos a tu empleador cuando no puede escucharlo también es una ofensa por la que puedes ser despedido —dijo Hammer, con la voz muy seca, èl miró por encima de su hombro y sonrió.
— Debería despedirme, entonces — La mirada del hombre con los ojos entrecerrados fue lo último que vio antes de cerrar la puerta tras de sí.
Miró alrededor de la pequeña habitación, tiene un sofá rojo, una mesa, una nevera y una cafetera, una cafetera muy cara; la miró con cautela, respirando hondo, sacó su teléfono y abrió Google, sería condenado si demostraba que Hammer tiene razón, le haría el mejor café que ese idiota había probado jamás.
****** Una semana después, se encuentra al borde de su ingenio.
— ¡Lo odio! — Se quejó a Sophia, dejándose caer en la silla junto a su escritorio con un gemido frustrado, ella le lanzó una mirada comprensiva, aunque algo divertida.
— ¿Qué te hizo ahora? — Dijo la mujer en voz baja, mirando con cautela la puerta cerrada de la Guarida del Monstruo.
Frunció el ceño, ahora entiende por qué el anterior asistente personal de Hammer había sufrido una crisis nerviosa a este ritmo, él también lo haría.
— Me vuelve loco, Sophia, no le agrado, siempre hago algo mal ¡pero él todavía se niega a despedirme y obtener un asistente personal real! En este punto, estaré extasiado de ser despedido — Nunca se había considerado una persona fácil de frustrar, pero Armand Hammer le demuestra que está equivocado.
— Si es tan insoportable, siempre puedes renunciar Timmy —Le dijo, chasqueando la lengua.
— No puedo — Por un lado, esta su promesa a los Gyllenhaal de vigilar Hammer, por otro lado, esta bastante seguro de que el CEO no lo dejaría renunciar.
La idea le hizo morder el interior de su mejilla, la cuestión es... El señor Hammer suele ser un gran imbécil con él, pero son indudablemente dos extraños, no esta seguro de cuál es el problema del tipo, pero el hombre continuó mirándolo todo el tiempo, no importa lo que hiciera, siempre lo mira fijamente, planchó la camisa y él lo miró fijamente, escribió un documento para Hammer, y el no apartó sus ojos, le sirvio el almuerzo, entregado de uno de los mejores restaurantes de la ciudad por supuesto, y Hammer ni siquiera disimulo su intensa mirada sobre él, jodido infierno, en este punto se acostumbro a que lo miren todo el tiempo.
Como no tiene una segunda cabeza y no es ridículamente guapo, solo puede concluir que las extrañas miradas del CEO tienen que ver con su "parecido" con la ex esposa, pero todavía no explica nada, había hecho su investigación, pero buscar en Google "Armie Hammer y su ex esposa" no le dieron las respuestas que esperaba. Chloe Travers es una actriz de lista C que había interpretado algunos papeles menores en algunas películas pequeñas, tenían varias similitudes físicas tuvo que admitir, pero no parecían gemelos, sin importar lo que el hombre dijera.
Nunca se confundirían a uno con el otro, a menos que uno fuera medio ciego, sus características era similares, pero como si estuvieran ligeramente distorsionadas, el cabello de ella no era tan ricamente coloreado como el de él, y la forma de sus ojos verdes no son exactamente la misma, pero es lo suficientemente similar, siendo femenina, sus rasgos son un poco más suaves que los de él, pero no mucho, ya que su rostro es bastante refinado, tiene sentido por qué Hammer había pensado primero que debían estar relacionados, Chloe Travers se parecía a él, es un poco extraño, pero no tan extraño, como había un montón de celebridades que se parecen de forma extraña, por lo que no cree que explicara completamente la extraña actitud del CEO. No, el hombre quiere algo de él.
¿Pero qué?
Al principio, había pensado que el hombre simplemente no había superado a su ex esposa, eso explicaría la mirada si él continúa enamorado de su "parecido", excepto que aparentemente fue èl quien solicitó el divorció, así que la teoría del ex marido que se lamenta está fuera.
¿Pero qué otra teoría había allí?
— ¿Por qué no me dijiste que me parezco a su ex esposa? — Dijo malhumorado, Sophia frunció el ceño.
— ¿Te pareces a ella?
El la miró, completamente confundido, antes de recordar que, si bien Sophia había trabajado para Gyllenhaal Enterprises durante décadas Hammer se había convertido en su director ejecutivo, y en su jefe, hacía solo unas semanas, además de que la mujer no parecía ser del tipo que leía blogs de chismes, es poco probable que hubiera visto a la ex esposa de Hammer, en silencio, sacó la foto de Chloe de su teléfono y se la mostró.
— Bueno —dijo ella, mirándolo — Veo el parecido, especialmente a primera vista, pero cuanto más la miro, menos se parece a ti, todo está en los detalles, es como si fuera un borrador tuyo — Él resopló.
— ¿No debería ser al revés? Su rostro es más delicado y femenino — Arrugando la nariz, Sophia sacudió la cabeza.
— El tuyo es más llamativo — Riéndose, se encogió de hombros a pesar de que no esta de acuerdo.
— ¿Crees que es un idiota conmigo porque me parezco a su ex? — Sophia levantó las cejas — Querido, no lo tomes a mal, pero el señor Hammer no te trata peor de lo que trata a todos los demás, sí, es exigente y sus estándares pueden ser bastante altos, pero no es un jefe abusivo, nunca es desagradable o grosero por el simple hecho de serlo, ¿Fue desagradable contigo? — Se quedó callado, pensando en ello.
— Realmente no... Él es solo... — Es demasiado.
Puede ser una forma extraña de describir a alguien, pero eso es lo que Hammer es, cuando están en la misma habitación, es prácticamente imposible ignorarlo, como un agujero negro que atrae su atención, junto con el hecho de que Hammer lo mira todo el tiempo, el efecto fue más que desconcertante.
Se había considerado un hombre tranquilo y relajado, pero no se sentía como uno apartir de la semana pasada, cuando conoció a Armand Hammer, ahora está tan nervioso cuando esta a nada de enfrentar al hombre y preguntar cuál demonios era su problema. Quizás debería hacerlo.
Se enderezó, considerando la idea. ¿Por qué no? No tiene nada que perder, ser despedido sería un alivio, en realidad.
— Tengo una idea — Dijo poniéndose de pie, ya se siente mejor, su estado de ánimo mejoró enormemente ahora que tomó la decisión, o el hombre finalmente lo despide por su atrevimiento, o finalmente obtendría sus respuestas.
— ¡Buena suerte! — Le dijo Sophia a su espalda cuando entró en la oficina del CEO.
Hammer levantó la vista de su computadora y arqueó las cejas — ¿Creí que te habia enviado a buscar esos documentos de la sede de Hammer Group?
— Le dije al mensajero que lo hiciera... Usted sabe, el hombre cuyo trabajo es justamente hacer eso — Hammer le dirigió una mirada que transmitía exactamente lo que piensa de su decisión, èl le dio una mirada inocente — ¿Hay algún problema? — Vamos, despídeme.
El hombre no lo despidió, simplemente ladeó la cabeza ligeramente hacia un lado, aún mirándolo con esa mirada indescifrable e intensa. Curioso.
— Suficiente ¿Qué quiere de mí? ¿Qué pasa con todas las miradas extrañas? ¿Quiere que le chupe la polla o algo así? — Hammer parpadeó antes de darle una mirada exasperada.
— No gracias, no quiero que me chupes la polla, soy heterosexual — Bueno, eso fue... un alivio.
— Ahora estoy aún más confundido — Dijo, cruzando los brazos sobre su pecho — ¿Qué pasa con todas esas miradas entonces? — El hombre se reclinó en su asiento con expresión ilegible.
— Te he estado observando, eso es todo, tengo una idea, y todavía no estoy seguro de si es buena o no.
— ¿Qué idea? — Peguntó acercándose al escritorio antes de dejarse caer en la silla frente al hombre sin ser invitado a hacerlo, fingió no ver la mirada molesta de su jefe — ¿Y bien? — El CEO desvió la mirada antes de volver a mirarlo.
— ¿Sabes que tengo un hijo? — Él asintió, esperando una explicación.
— Hace un año, pasó por una... experiencia traumática — Respondió el hombre con voz apagada — Desde entonces, ha sido muy asustadizo, evitando toda clase de interacciones sociales, creo que le tiene miedo a las personas — Èl frunció el ceño.
— ¿Cree? ¿No lo sabe con seguridad? ¿No puede hablarlo con su hijo? — Por lo que recuerda, el niño tiene tres años.
Esta lejos de ser un experto en niños, pero esta bastante seguro de que los niños de tres años deberían hablar razonablemente bien, al menos los hijos de Will lo hicieron a esa edad.
—Todavía no habla— Hammer lo asesinó con la mirada.
— Oh... Lo siento— La mirada del hombre se intensificó, como si no quisiera nada más que desintegrarlo allí mismo.
— Es un niño sano; todos los médicos lo dicen.... Piensan que es una barrera psicológica, no algo serió — Asintió y finalmente preguntó la por la tensión.
— ¿Por qué me está diciendo esto?
— Tenía una idea y realmente esperaba estar equivocado... Te pareces a mi ex esposa — Dijo Hammer secamente —Quizás verte ayudará a mi hijo a superar cualquier bloqueo mental que tenga.
— ¿Por qué no se lo pide a su madre en cambió? — Dijo con una mirada acusadora — ¿La persona a la que el niño probablemente extraña? — El rostro del hombre se puso en blanco.
— Eso es imposible.
— ¿Por qué no? ¿Está muerta?
— No.
— Entonces, ¿por qué no? ¿No cree que la salud de su hijo es más importante que cualquier problema que tenga con su ex esposa? — La mirada que Hammer le dirigió fue positivamente fulminante.
— Te estás olvidando de tu posición... No es asunto tuyo— Encontró su mirada con calma.
— Está haciendo que sea asunto mío... Si quiere que le ayude, debería responder mis preguntas en lugar de ser un imbécil.
— Ella está en un centro de rehabilitación ahora... Adicción a la heroína.
Oh mierda.
—Eso... apesta — Respondió incómodo — ¿Cuánto tiempo se va a quedar en rehabilitación? — El hombre se encogió de hombros.
— Su adicción es grave y me han dicho que necesitará cuidados a largo plazo... No sé el plazo exacto, ella ya no es mi problema.
Agradable.
Pero se dijo a sí mismo que no juzgara demasiado al tipo, la adicción es muy dura para la familia.
— ¿Es por eso que tiene la custodia total de su hijo? — Preguntó dolorosamente — ¿No es algo cruel llevarse a su hijo mientras ella lucha contra su adicción a las drogas? — Algo feo y oscuro parpadeó en el rostro de su jefe, los ojos azules tan fríos como el hielo.
— Considerando que ella trató de usar a su propio hijo para sacarme más dinero para sus drogas y lujos extravagantes, para después abandonarlo en un lugar desconocido durante días mientras estaba drogada; no, no siento pena ni remordimiento por ella.
Se retorció un poco en su asiento, aunque la ira del hombre no es dirigida a él, todavía se siente como una fuerza arrasadora, de algo frío y cruel; de repente, sintió pena por la ex esposa, ser el foco de una ira y un odio tan intensos debe haber sido más que un poco aterrador.
— Entonces, ¿Qué quiere que haga exactamente? — Cambió el tema incómodo a uno que le resulta solo un poco menos incómodo — ¿Conocer a su hijo? ¿Cómo sabe que eso funcionaría?
— No sé eso.
Hammer no dijo nada más, pero un músculo ya palpita en la fuerte mandíbula, mordió su labio inferior, dándose cuenta de lo que el otro hombre no le está diciendo; no tienen nada que perder y su jefe esta lo suficientemente desesperado como para intentar cualquier cosa en este momento, tal vez sí tenga un corazón, después de todo.
— Mencionó que su hijo es difícil — Dijo retomando la conversación — ¿En qué sentido? — El hombre tomó profunda respiración.
— Él no habla, se pone histérico cuando intentamos sacarlo de la casa, no le gusta mucho el contacto físico, llora mucho y no duerme bien, le teme a los ruidos fuertes y a la mayoría de las personas, incluido yo... Los médicos dicen que Jamie tiene algunos síntomas de autismo, pero son lo suficientemente importantes como para afectar su comportamiento tan drásticamente, piensan que sufrió algún tipo de trauma psicológico mientras su madre lo tuvo después de que nos separamos, recuperé a mi hijo tan pronto como pude demostrar que ella no estaba en condiciones de cuidarlo, pero ya era demasiado tarde en ese momento.
Maldito infierno.
— ¿Cuántos años tenía?
— Tenía un año y diez meses —Respondió Hammer sin voz — Era un niño bastante normal hasta entonces, acababa de empezar a hablar cuando sucedió.
— ¿Y cree que ver a alguien que se parece a su madre lo ayudará? ¿De verdad?— El hombre simplemente se encogió de hombros.
— He hablado con su pediatra, ella piensa que vale la pena intentarlo, no puede hacer daño, en cualquier caso, hemos estado esperando mejoras por más de un año, pero él no está mejorando, sin importar lo que hagamos, los médicos temen que Jamie esté muy por detrás de sus compañeros en el desarrollo si no comienza a mostrar signos de mejora pronto.
— ¿Pero se acuerda siquiera de su madre? ¿Los niños tan jóvenes recuerdan cosas?
— Ella es su madre — Respondió Hammer con voz cortada — Me han dicho que incluso los niños pequeños recuerdan a sus madres mejor que a nada, incluso si él no la recuerda bien, verte puede destruir cualquier bloqueo psicológico que tenga después de que ella lo abandonara.
— O podría empeorar las cosas —Contradijo, no cruelmente, su jefe asintió brevemente.
— Siempre hay un riesgo — Èl suspiró. Tiene razón. — Bueno, entonces... ¿Cuándo me llevarás a conocerlo?— Los ojos azules se clavaron en él.
—¿Lo harás? — Èl asintió con la cabeza.
— No sé mucho sobre niños, pero no soy cruel, si verme podría ayudar al niño, por supuesto que haré lo que pueda, vale la pena intentarlo, incluso si no estoy del todo seguro de que sea de ayuda — Él se encogió ligeramente de hombros — No me parezco a su ex esposa tanto como usted parece pensar.
— No lo haces — Estuvo de acuerdo el hombre, para su sorpresa — Pero a primera vista, te pareces sorprendentemente a ella, lo suficiente como para engañar el borroso recuerdo de un niño pequeño, eso es lo que queremos, una fuerte reacción de Jaime, algo para sacarlo de su caparazón, y mostró alguna reacción a las fotos de Chloe, por lo que verte en persona podría tener el efecto deseado.
— Está bien — Accedió a pesar de sus dudas mientras se ponía de pie — ¿Cuándo nos vamos?
****** Cuando entraron en la parte trasera del coche de Hammer y él le ordenó a su conductor que los llevara a casa, observó por la ventana, fingiendo no notar los intensos ojos de su jefe sobre su rostro. Apretó sus manos en su regazo con incomodidad.
¿Por qué me sigues mirando?
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Samantha Tarly es hija de Lord Donald Tarly y su esposa Jeyne Rowan. Cuando se le comunicó que había sido comprometida en matrimonio con Ormund Hightower se sintió complacida de que sería una gran señora, pero también un tanto espantada de la diferencia de edad entre ambos.
Además, sería la segunda esposa del hombre y cualquier hijo que le diese nunca llegaría a sentarse a la cabeza de Antigua, pues ya antes había tenido tres hijos varones con su primera esposa.
Desde el momento que llegó a Antigua para casarse, notó la forma en que Lyonel, el hijo mayor de Lord Ormund, la miraba.
Se sintió incómoda y sumamente molesta, siempre buscando excusas para no tener que estar en presencia del jovencito.
Lyonel había tenido a todas las jóvenes de Antigua revoloteando a su alrededor desde que entró a la adolescencia y muy probablemente por ese mismo motivo los constantes rechazos de Lady Samantha sólo lo obsesionaron aún más.
En más de una ocasión la esperó en distintas partes de El Faro para verla a solas, pero Samantha lo rechazó.
Con la guerra y su señor esposo ausente, Samantha se encerró en su habitación esperando no tener que ver al joven, pues lo que menos deseaba era tener dar pie a rumores.
Pero no dejaba de recibir sus cartas de amor, así como sus obsequios. Ella las rechazaba.
Su matrimonio no duró demasiado. Cuando Ormund Hightower falleció se vio en la penosa situación de ser una viuda con sólo diecisiete años de edad, sin descendientes.
Sus opciones no eran muchas, casarse nuevamente con algún segundón o volver a Colina Cuerno, a una familia que le había dado la espalda durante la guerra sin comunicarse con ella.
Por eso, cuando la solución se vio frente a ella trazó un plan de acción: Iba a enamorar a Lyonel Hightower y hacer que la pidiese en matrimonio.
Su plan funcionó y pronto Lyonel fue a solicitar autorización del Septó Supremo para poder casarse con la viuda.
El Septón Supremo condenó la relación y la tachó de incesto. Por un par de días pensó en volver a Colina Cuerno, pero Lyonel le prometió que no tomaría esposa si no era ella y entonces, accedió a sus avances.
Para mediados de ese año la relación de ambos jóvenes era conocida y a ambos parecía no importarles el escándalo que estaban causando.
Samantha había encontrado la posición de Señora de Antigua algo que no pensaba dejar ir y si debía aferrarse a Lyonel como una simple amante, lo haría.
Tanto llegó a ser el descaro de ambos jóvenes amantes, que viajaron juntos a la coronación de Aegon III, sin importarles lo que se comentara al respecto.
Samantha sabía que estaba haciendo algo que otros podían considerar moralmente cuestionable, pero mientras Lyonel muriese por ella, quien realmente gobernaba Antigua era ella y Lord Hightower su esclavo.
Durante los años el Septón Supremo predicó a sus fieles llamándola una descarada, ramera y otras horribles palabras, pero ella permanecía con la cabeza en alto.
La relación entre el Septón Supremo y lady Sam llegó a su mayor crisis cuando ésta hizo caso omiso de la orden de su altísima santidad de abandonar el lecho de su hijastro y unirse a las Hermanas Silenciosas como penitencia por sus pecados.
Henchido de santa indignación, el Septón Supremo condenó a la señora viuda de Antigua como una fornicadora indecente y le prohibió poner un pie en el Septo Estrellado hasta que se hubiera arrepentido e impetrara el perdón.
Lo que hizo lady Samantha fue montar en un caballo de guerra e irrumpir en el septo mientras su altísima santidad dirigía los rezos.
Cuando el Septón exigió conocer sus intenciones, lady Sam respondió que, aunque le hubiera prohibido poner un pie en el septo, no había dicho nada de cascos de caballo.
A continuación, ordenó a sus caballeros que bloqueasen las puertas; si el septo estaba cerrado para ella, lo estaría para todo el mundo.
El Septón Supremo se enrabió, vociferó y arrojó maldiciones a «esta ramera a caballo», pero el Septo Estrellado permanece cerrado haciendo que el pueblo de Antigua esté indignado.
¿Qué hará Lady Samantha ahora, cederá ante las exigencias del Sépton Supremo de abrir las puertas del lugar o seguirá en su cruzada contra la Fe?
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