#humor y diversión
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heated
pairing. felipe otaño x reader
cw/tw. smut, oral sex (pipe recibe), unprotected sex, pipe!celoso, relación establecida, afab!reader/pronombres femeninos, otra vez siento que me olvido de algo
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"¡no podes estar tan cerca de fran y pretender que no me joda!" pipe suelta con furia, ambos de pie en la sala de su apartamento frente a los muebles, tú con un semblante exasperado y él manteniendo un rostro enojado, sus rasgos están tensos y su mirada es fulminante.
“fran es solo un amigo cercano, feli, ¿no es eso obvio?” tratas de razonar pero pipe no busca entender la situación, quiere dejarte en claro que la sola idea de verte cerca de otro hombre le causa repulsión.
“me importa una mierda si es amigo nuestro o no, no puede ser tan pegajoso y cariñoso con mi mujer.”
"feli, entiende que esa es su manera de expresar cariño. por favor, bájale dos líneas a tus celos", exclamas con un suspiro, exhausta de la situación. felipe simplemente rueda los ojos, incapaz de comprender.
no puedes negar que fran ha permanecido cerca de ti durante gran parte de la noche, pero comprendes que sus intenciones no son coquetear contigo ni interferir en la relación con felipe. para él, el contacto físico es su forma natural de mostrar afecto, pero eso no lo convierte en alguien que busca seducir o romper relaciones, eso lo sabes con certeza.
aún así, pipe está furioso, cegado por los celos al imaginar que estás con alguien que no es él. “seré tan celoso como quiera si se trata de vos” te mantienes en silencio por unos segundos, evaluando la situación.
“feli, soy tuya, ¿entiendes?” dices mientras rodeas su cuello con tus manos. él baja la mirada hacia tus brazos que lo envuelven, incapaz de resistir el contacto, coloca sus manos en tu cintura y la acaricia lentamente. su expresión enfadada titubea por un momento, exhala un suspiro y asiente.
“lo sé, bebé, pero me pone mal verte con cualquiera.”
suspiras suavemente y ríes, encontrando cierta diversión en su actitud, que a su vez te excita un poco. “fran no es cualquiera,” afirmas, notando cómo felipe aprieta la mandíbula una vez más, cansado de tus intentos por defenderlo. “sabes a lo que me refiero. es tu amigo, mi amigo, y nunca intentaría nada.”
él niega con la cabeza y retira sus manos de tu cuerpo. “¿podes dejar de mencionarlo, por favor?”
“¿tanto te molesta?” comienzas a molestarlo, retirando tus manos de su cuello y colocando las suyas de nuevo en tu cintura, para luego volver a posarlas en su cuello. llevas tus labios a su mejilla izquierda, la que lames por un par de segundos y depositas un dulce besito, jugando a la inocente.”dale, qué tal si se te pasa tu mal humor y vamos a la cama.”
la furia en su rostro titubea una vez más “¿te calenta verme todo celoso, no?”
“feli…” dices y acercas tus labios a los de él. “dale, vamos a la cama.” felipe toma tu mentón y aprieta ligeramente, sin lastimarte.
“no respondiste mi pregunta.” dice tu nombre y te mira fijamente en espera de tu respuesta.
“sí amor, me gusta cuando estás todo celoso conmigo, me gusta mucho.” dices, sus ojos conectados a los tuyos, saben lo que está por venir, este juego del gato y el ratón que les encanta es solo parte de su juego previo.
“¿te gusta o te calienta?” felipe cuestiona.
“¿no es lo mismo?” dices y acercas finalmente tus labios a los suyos, el mero pensamiento de sentir su boca contra la tuya te enloquece, pero pipe tiene otros planes y voltea su cara evitando lo que tanto esperabas. “¿feli?”
“seguís sin contestarme, no le doy besos a atrevidas.” pipe suelta y tú cara se transforma en una de sorpresa por unos segundos.
“te odio.” musitas y pipe alza una ceja.
“¿ah sí? ¿posta vos no sos la misma que me rogaba que me la garche hace menos de un minuto?” ahora es su turno para que sus manos vayan a parar a tus mejillas.
“feli… me calienta tanto cuando te pones celoso conmigo, solo puedo imaginarte así de enojado mientras me coges duro” sueltas finalmente. pipe une sus labios en un acalorado y totalmente sucio beso, su lengua se convierte en una intrusa dentro de tu boca, ambas sucumbiendose ante el deseo de sentirse.
sin separarse, empiezan el recorrido hacia su habitación, pipe mantiene una de sus manos en tu cintura, usa la otra para mover la manilla y abrirles paso en su cuarto, aún con la pasión del momento, te sienta en la cama mientras se mantiene de pie. comienza la labor de quitarse su ropa y tú lo sigues quitando la blusa de tu cuerpo, dejándote en brasier, las bragas y tu falda. pues antes de poder continuar, un pipe desnudo niega con la cabeza y suelta en voz alta; “primero me tendrás en esa dulce boca tuya.”
asientes y salivas ante el pensamiento de tenerlo dentro de tu cavidad bucal, el deseo por sentirlo y poder saborear su sabor salado humedece tu centro. “bien, follame la boca, por favor.”
“ya que me lo pedís tan dulcemente, te haré mierda.” felipe expresa sin vergüenza, te bajas de la cama y te arrodillas lo más rápido posible, abres la boca, en posición y lista para recibirlo. pipe lucha para no soltar un gemido ante la vista tan obscena. no extiende tu espera por él por más tiempo y tomando su pene en una de sus manos, lo lleva a tu cavidad bucal, tu lengua pasea de arriba hacia abajo por aquella vena marcada en su miembro, sientes tu vagina mojarse aún más ante la sola idea de tu accionar en el momento acalorado.
“sí, chupame la pija como solo vos sabes.” no lo decepcionas, lo llevas en tu boca como una campeona, pipe toma tu cabello en un moño mal hecho y apresurado, lo jala y empuja su longitud en tu garganta. “la única pija que vas a tener.”
nunca has sido la mejor cuando se trata de los reflejos nauseosos, así que aunque son pocos los segundos que pipe tiene en tu boca, empiezas a lagrimear.
felipe lo sabe y sonríe con malicia ante tu imagen algo destruida a causa de únicamente él, en caso no quieras seguir siempre puedes decir la palabra segura y no dudaría en detenerse y verificar tu bienestar, pero acostumbrado a tu imagen desecha al llevarlo en tu boca, solo se divierte con ella. “¿te gusta chupármela, no mi amor?”
entra y sale de tu cavidad bucal, hace y deshace. “¿te pensás que podes estar con otro toda la noche y que no me va a joder? ¿tengo que recordarte que el único que te puede tener así soy yo?”
no puedes soltar palabra con él follándote así la garganta, “pues sí tengo que hacerlo, lo haré, pendeja malcriada.” de insultarte a decirte sus apodos cursis designados solo para ti, este momento lo tiene de acá para allá. “esta boquita es solo mía.” dice y tú sólo asientes torpemente, te mueves queriendo perseguir el ritmo que pipe mantiene dentro de tu boca.
hasta que el oji celeste se aleja con lentitud, consiguiendo una mirada un poco desconcertada de tu parte. señala con su cabeza la cama. “dale, en cuatro.” sin querer darle la contra, le haces caso y te acomodas quedando según su orden. procede a ponerse de rodillas en la cama y su miembro queda a la altura de tu mojada entrada. su cuerpo está encima del tuyo, tu rostro y el suyo a la misma altura, pero sin permitirte que lo veas. se presiona contra ti y antes de introducirse en tu intimidad, lleva un dedo a tu clítoris, haciendo movimientos circulares, formando dulces ochos que hacen que la atmósfera se vuelva el doble de pesada para ti y empieces a soltar grandes gemidos.
“feli… sí sí.” palabras sucias abandonan tu boca. “estoy lista feli, por fa.” le ruegas ganando una sonrisa maliciosa del castaño.
“¿sí?” dice y acelera los movimientos en tu clítoris, inserta un dedo en tu coño empapado sin detener los dulces toques en tu clítoris. “¿de quién sos?” ruedas los ojos en medio de tu fascinación por la estimulación de parte de pipe, pero decides darle lo que quiere si es lo que necesita para penetrarte.
“tuya feli, toda tuya.” gemidos no dejan de salir de tu boca, felipe lleva su pene hacia tu entrada con el apoyo de una de sus manos, en menos de un par de segundos se introduce en ti sin mucha delicadeza dejando salir un gran jadeo de alivio al sentir tu interior de una vez por todas. “sí sí sí feli, m-más más.” dejas salir, los que para felipe, son los gimoteos más dulces que ha escuchado en toda su vida.
“sos mía, cada centímetro.” continúa con un delicioso ritmo dentro de ti, saliendo y entrando, lleva ambas manos hacia tus caderas para arremeter con más rapidez y fuerza. su pene felipe cierra los ojos en contra de sus deseos de ver tu figura desmoronándose, toca ese dulce punto en tu interior dónde se mueve con destreza. la habitación se llena del sonido obsceno que causa el choque de ambos cuerpos, embiste tu interior con determinación. “mía, sos solo mía.”
“si feli, por favor, por favor.” tus gemidos no se detienen mientras apoyas tu cabeza contra la sábana, el placer nubla tu mente haciéndote pronunciar las palabras más sucias para incentivar a pipe a seguir con su continuo vaivén en lo profundo de tu coño. “soy tuya.”
felipe sostiene un rostro sumido en la satisfacción, su mirada fija en tu cabeza inclinada contra el colchón “feli, más.” ruegas sin un atisbo de vergüenza, tus manos se convierten en puños, tu boca abierta soltando todo tipo de incoherencias.
“nadie más te hará sentir así, solo yo ¿entendés?” asientes con dificultad, logrando que pipe niegue, “respondé usando esa boquita” sus manos se deslizan lentamente a tu cintura donde deja suaves caricias, en contradicción a sus duros y rápidos bombeos en tu interior.
“s-sí feli, solo tú, te lo juro.” el castaño toma tu palabra, la manera en la que te lleva no es como ninguna otra anterior, te folla como si su vida dependiera de ello y no hace falta más para que sientas tu orgasmo llegar a cada parte de tu ser. felipe no tarda en notarlo, gracias a tu característico aspecto consumido por el reciente orgasmo, que por cierto, siempre disfruta registrar en su memoria.
disminuye la rapidez de sus movimientos penetrándote de forma pausada en búsqueda de su propio clímax. “correte en mí, por fa.” suplicas, jadeos de cansancio y satisfacción acompañan tu pedido.
“te dejaré toda llena, ¿querés?” accedes de manera casi automática y después de sólo unos pocos segundos derrama toda su carga en tu interior. permanece dentro de ti unos minutos más, permitiendo que ambos se recompongan.
“¿ya no estás enojado?” rompes el silencio que lejos de ser incómodo, les trae calma a ambos, volteas para afrontar la deliciosa vista de un felipe recién follado.
quien solo rueda los ojos y con una sonrisa juguetona replica “sos una conchuda.”
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wn: llevo bastante sin subir un os pero les juro que no tenía nd de inspiración. espero les haya gustado <3 tengo algunas requests que seguro tomen tiempo pero espero darles T - T
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Winter Falls.
Hugh Jackman x Fem!reader.
Summary: Hugh y ella son amigos desde hace un año, con una tensión subyacente entre ellos. Una salida juntos transforma su relación, llevándolos a explorar nuevos sentimientos.
Category: Slow Burn Romance, Friends to Lovers, First Date, 2000s Nostalgia, Fluff and Tension {TW: Light Humor, Emotional Moments, Friendship Dynamics}.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⏱︎
El reloj en la pared marcaba las 7:20 am. Con el cabello medio seco y la camisa mal abotonada, el café en la encimera quedó olvidado. La promesa de salir temprano se desvanecía rápidamente. Tenía un plan: un atuendo decente, un desayuno tranquilo, pero el cansancio acumulado se burlaba de cualquier intento de organización.
Un suspiro salió mientras el número de Hugh aparecía en la pantalla del teléfono. Seguramente él ya estaba listo, probablemente en camino al trabajo, con esa actitud despreocupada que siempre resultaba irritante, aunque, de algún modo, también reconfortante. Pedirle un favor no era lo ideal, pero llegar tarde y enfrentar las miradas de reprobación de los compañeros tampoco era una opción. Con un leve tamborileo de dedos en la encimera, se marcó su número.
La llamada sonó un par de veces antes de que su voz resonara al otro lado de la línea, relajada y casi burlona.
—Vaya, ¿madrugando, princesa? —dijo, y se podía imaginar esa sonrisa que siempre usaba para molestar.
Se rodaron los ojos, pero una pequeña sonrisa se asomó. Su actitud siempre tenía el poder de aliviar un poco la tensión de las mañanas.
—¿Podrías pasarme a buscar? Estoy… un poco retrasada.
Hubo una pausa. En esos breves segundos, la duda surgió. Pero Hugh nunca dejaba colgado a nadie.
—Cinco minutos y estoy allí. —Su tono cambió, y luego añadió—: Ah, y trata de no causarme problemas tan temprano.
Un suspiro escapó, una mezcla de alivio y exasperación. El último sorbo de café se apresuró mientras se recogía el bolso. Era evidente que él haría algún comentario sobre el aspecto apresurado, pero eso ya formaba parte de su dinámica. Hugh tenía la habilidad de convertir cualquier situación en algo menos grave de lo que parecía.
Apenas terminé de poner los zapatos cuando el sonido del auto estacionándose afuera resonó. Al mirar por la ventana, allí estaba él, con gafas de sol y una expresión divertida, esperándola. Con un último respiro hondo, salió, lista para lidiar con los inevitables comentarios que vendrían en el camino.
Apurada, subí al auto y cerré la puerta con un golpe. El motor no rugió como esperaba. Miré a Hugh, que se había quedado mirando al frente con una sonrisa divertida en su rostro.
—¿Qué pasa? ¿Vamos a llegar tarde? —pregunté, tratando de contener la frustración mientras lanzaba un vistazo al reloj.
Sin embargo, en lugar de arrancar, se volvió hacia mí. La distancia entre nosotros se redujo cuando se acercó, y el corazón comenzó a latir un poco más rápido. Sin decir una palabra, tomó el cinturón de seguridad y lo pasó por mi cuerpo, asegurándolo en su lugar. Su cercanía era electrizante; podía sentir el calor que emanaba de él, y un pequeño nudo se formó en el estómago.
—Ah, ya veo. ¿Te puse nerviosa, linda? —dijo con esa voz burlona, un destello de diversión en sus ojos.
El comentario lo acompañó una sonrisa que me hizo desear poder esconderme. No sabía si quería reírme o simplemente querer que el momento se detuviera. La cercanía de Hugh siempre había tenido un efecto extraño, una mezcla de nerviosismo y emoción que nunca había experimentado con nadie más. Intenté ignorar el sonrojo que comenzaba a extenderse por mis mejillas.
—Claro que no —respondí, tratando de sonar segura, aunque la voz casi me falló. —Solo… solo apúrate y arranca.
Él se echó a reír mientras finalmente giraba la llave en el encendido, y el motor vibró a la vida. Con una última mirada hacia mí, puso el auto en marcha. El trayecto hacia el trabajo había comenzado, pero la tensión en el aire se sentía más palpable que nunca.
Mientras el auto avanzaba por la carretera, robé una mirada de reojo a Hugh. Su expresión estaba concentrada en la carretera, pero había algo en su forma de manejar que me hizo pensar, aunque rápidamente traté de alejar esa idea. Era un buen amigo, y pensar en él de esa manera no era lo que debía hacer. Sin embargo, había algo en la forma en que se movía, en su confianza al volante, que lo hacía parecer... bien, por así decirlo.
—¿Tienes en mente lo que vamos a hacer hoy? —preguntó Hugh, rompiendo el silencio y sacándome de mis pensamientos.
—Sí, solo lo básico —respondí, tratando de mantener la voz casual. —No creo que sea un día tan complicado.
Él sonrió, esa sonrisa que siempre tenía para hacerme sentir a gusto.
—Eso espero. Aunque tengo un par de ideas que podrían hacer el día un poco más divertido —dijo, levantando las cejas de forma juguetona.
No pude evitar sonreír. Esa era la parte de Hugh que siempre me hacía sentir cómoda, incluso cuando había una ligera tensión en el aire. Era como si supiera exactamente cómo hacer que el día se sintiera menos pesado.
—Bueno, solo asegúrate de que no sean ideas descabelladas. El jefe no se tomaría eso muy bien —le advertí, un tono de broma en mi voz.
Él se echó a reír, y el sonido resonó en el auto, llenando el espacio con una energía amistosa.
—Prometo que no te meteré en problemas... por ahora —dijo, guiñando un ojo mientras el semáforo cambiaba a verde.
La normalidad de la conversación me tranquilizó, aunque sabía que había algo más debajo de la superficie. Era como si la tensión que solíamos ignorar comenzara a hacerse más presente en cada pequeño intercambio. Pero por ahora, me contentaba con disfrutar de su compañía.
Al llegar a la oficina, Hugh aparcó el auto frente al edificio, y la rutina del día a día nos recibió con los brazos abiertos. Salí del vehículo y estiré los brazos, tratando de despejar la mente antes de entrar.
—¿Listos para otro emocionante día en la sala de guionistas? —bromeó Hugh, con una sonrisa amplia.
—Oh, sí, totalmente —respondí con un tono sarcástico. —No hay nada más emocionante que discutir si un personaje debe llevar sombrero o no.
Ambos reímos mientras caminábamos hacia la entrada. La oficina, decorada con afiches de películas y papeles esparcidos por todos lados, siempre había tenido un aire caótico, pero también creativo. Al abrir la puerta, el bullicio habitual de colegas hablando y riendo nos dio la bienvenida.
Tomé un respiro profundo antes de entrar y sentí cómo la energía del lugar me animaba.
—Primero café, luego guiones —declaró Hugh, llevándome hacia la máquina de café. —No podemos empezar el día sin nuestro combustible.
—No me obligues a recordar cómo sobrevivir sin mi dosis matutina de cafeína —dije, mientras me servía una taza. El aroma a café recién hecho me envolvió, y por un momento, todo parecía más fácil.
Mientras esperábamos, intercambiamos comentarios sobre las tramas que estábamos desarrollando y algunas anécdotas divertidas del fin de semana. Todo parecía fluir con naturalidad, sin que ninguna de las conversaciones tocara la ligera tensión que existía entre nosotros.
Finalmente, después de un rato, nos dirigimos a la sala de guionistas. Mientras nos acomodábamos en nuestras sillas, Hugh se giró hacia mí con una mirada intrigante.
—Oye, a las 8 pm te voy a pasar a buscar. Ponte linda. —dijo, su tono ligero, pero las palabras parecían cargadas de un significado que no podía ignorar.
Me quedé un momento en silencio, sorprendida. La normalidad del día se desvaneció por un instante, y todo lo que quedaba era esa invitación inesperada que llenaba el espacio entre nosotros. La idea de salir con él, de verlo vomo mi compañero de trabajo en un contexto diferente, hizo que mi corazón se acelerara, esta vez parecía algo totalmente diferente.
—¿A las 8? —repetí, tratando de sonar despreocupada, pero sabía que mi voz había traicionado mi sorpresa.
—Sí, no tienes excusas. —Hugh sonrió de una manera que me hizo cuestionar si realmente lo decía en serio o solo estaba bromeando.
Mientras continuábamos con nuestra jornada laboral, no pude evitar pensar en lo que eso significaba. La tensión que habíamos estado ignorando de repente estaba a la vista, y yo solo podía esperar que la noche revelara lo que realmente había entre nosotros.
Al llegar a casa, la familiaridad del lugar me envolvió, pero mi mente seguía atrapada en la conversación de esa mañana. Me dejé caer en el sofá y saqué el teléfono, buscando el contacto de mi mejor amiga. Después de un par de tonos, su voz familiar resonó al otro lado.
—¡Hola! ¿Cómo va todo? —preguntó ella, con ese tono entusiasta que siempre me hacía sentir mejor.
—Hola, tengo que contarte algo —dije, sintiendo que la emoción comenzaba a brotar. — Hugh... me invitó a salir esta noche.
—¿Qué? ¡Eso es genial! Ya era hora igual. —exclamó, y su entusiasmo fue contagioso.
—Sí, pero... no sé, estoy tratando de convencerme de que solo es una salida entre amigos —respondí, tratando de mantener la calma mientras me pasaba una mano por el cabello. —Llevamos trabajando juntos durante un año, y siempre ha sido amistad, pero esta salida, es diferente, ¿sabes?
—Claro, hay tensión entre ustedes. He notado cómo se miran en la oficina —dijo, y no pude evitar sonreír. —Así que, ¿qué piensas hacer?
—No lo sé. Por un lado, quiero ir porque ma hace sentir algo, pero también tengo miedo de que sea solo una cena entre amigos y que me haya confudido, agh—confesé, sintiendo un ligero nudo en el estómago.
—¿Y si no es solo eso? —me preguntó. —Tal vez él también siente lo mismo, pero no sabe cómo decírtelo, nadie invita a su compañera de trabajo un viernes a las 8 pm, amor.
Su comentario resonó en mi mente, y un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo. La idea de que Hugh pudiera tener sentimientos más profundos era tentadora, pero también aterradora. ¿Y si las cosas se volvían incómodas? ¿Y si la salida no iba como esperaba?
—No sé, tal vez debería jugarlo de manera segura —dije finalmente, tratando de convencerme. —Solo disfrutar de la cena y ver a dónde lleva la conversación.
—Eso suena a un buen plan —respondió mi amiga. —Pero recuerda, si hay algo más, no tengas miedo de explorar eso. La vida es demasiado corta para dejar pasar oportunidades.
Terminé la llamada con una mezcla de emoción y nerviosismo. La cena con Hugh podría ser solo una salida entre amigos, pero había un trasfondo de posibilidades que no podía ignorar.
Mientras el sol se ponía, me apresuré a prepararme. No quería verme como si hubiera salido de una revista, pero tampoco quería parecer descuidada. Opté por un vestido azul que resaltaba mis curvas de manera sutil, algo que me hacía sentir cómoda y segura. Me eché un vistazo rápido al espejo, dándome cuenta de que me veía bien, y eso me ayudó a calmar un poco los nervios.
Justo cuando estaba terminando, el teléfono fijo sonó. Sabía que era Hugh. Contesté rápidamente, sintiendo un ligero cosquilleo de emoción.
—¿Hola? —dije, intentando sonar tranquila.
—Hey, ¿lista para la noche? —su voz sonaba juguetona.
—Casi, estoy bajando ahora —le respondí, mirando el reloj.
—Perfecto. Nos vemos en un minuto —dijo, su tono despreocupado y familiar me hizo sonreír.
Colgué y respiré hondo. La idea de salir con Hugh ya no era solo una salida entre amigos; había una tensión palpable entre nosotros que no podía ignorar. Con una última revisión al espejo, me dirigí hacia la puerta, para bajar.
Cuando lo hice, la brisa fresca de la noche me recibió como un abrazo suave. Al abrir la puerta, me sorprendí al ver que Hugh no estaba en su auto habitual, sino que se encontraba de pie en la entrada, con una sonrisa en el rostro que iluminaba la penumbra. Llevaba una camisa de botones que acentuaba su figura y unos jeans que parecían un poco más cuidados de lo habitual.
—Hola —saludé, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.
—Hola. Te ves hermosa—dijo, su mirada recorriéndome de manera sutil, pero sincera, lo que me hizo sonrojar un poco. Su tono era tan despreocupado, como si fuera lo más natural del mundo decirlo.
—Gracias, tú también... estás un poco más arreglado de lo normal —respondí, intentando mantener la conversación ligera y no dejar que mi nerviosismo se notara.
Él sonrió con complicidad y me hizo un gesto con la mano para que lo acompañara. Empezamos a caminar, el sonido de nuestros pasos resonando suavemente en la acera. Hugh caminaba con las manos en los bolsillos de sus jeans, su postura relajada, como si no hubiera nada más importante que el momento que compartíamos. La calle estaba tranquila, iluminada por las luces cálidas de las farolas, y el aire fresco hacía que el momento se sintiera especial.
—¿A dónde vamos? —pregunté, curiosa por lo que había planeado.
—Eso déjamelo a mí. No te preocupes, no te voy a defraudar —dijo con confianza, una sonrisa juguetona asomándose en sus labios.
Caminamos un rato en silencio, pero la tensión entre nosotros era palpable. A veces, nuestras miradas se encontraban y rápidamente desvíaba la vista, sintiendo un ligero cosquilleo en el estómago. Era como si el mundo se hubiera desvanecido, y solo existiéramos él y yo, en este momento.
De repente, Hugh rompió el silencio. —¿Sabías que desde que empezamos a trabajar juntos, he estado esperando una ocasión así? —dijo, girando ligeramente la cabeza para mirarme, sus ojos brillando con una chispa traviesa.
—¿Ah, sí? ¿Y por qué es eso? —pregunté, intentando no sonar demasiado interesada, aunque mi corazón latía más rápido.
—Porque, sinceramente, me gusta pasar tiempo contigo —respondió, su tono sincero y relajado. Su declaración me tomó por sorpresa, y no pude evitar sonreír mientras un calor agradable me envolvía.
Seguimos caminando, y mientras él hablaba, la tensión que había estado acumulándose entre nosotros se sentía como una burbuja lista para estallar. Era un juego sutil de palabras y miradas, pero ambos sabíamos que algo más profundo se estaba formando entre risas y complicidad.
Después de unos minutos de caminar y charlar, llegamos a una pista de patinaje sobre hielo iluminada con luces brillantes y música suave que llenaba el aire. La vista era mágica; el hielo relucía bajo las luces, y la risa de la gente patinando creaba un ambiente animado y festivo.
—¿Patinaje sobre hielo? —pregunté, con los ojos iluminados de emoción y sorpresa.
—¿Te gusta? —me miró, sus ojos brillando con diversión.
—Siempre he querido hacerlo, pero nunca tuve la oportunidad —admití, sintiendo un cosquilleo de anticipación.
—Perfecto, entonces hoy es el día —dijo, con una sonrisa amplia, y se acercó a la entrada para comprar las entradas. Mientras esperaba, no podía evitar notar cómo la emoción brillaba en su rostro.
Entramos a la pista, y él se aseguró de que me pusiera los patines correctamente. Mientras me ayudaba, sus manos rozaban suavemente mis brazos, y cada contacto provocaba un escalofrío agradable.
—Listo, ahora solo tienes que seguirme —dijo, tomando mi mano de forma despreocupada mientras caminábamos hacia el hielo.
Al dar mis primeros pasos sobre el hielo, perdí el equilibrio y me tambaleé un poco. Hugh se rió suavemente y me sostuvo antes de que pudiera caer.
—Vas a tener que hacer más ejercicio para eso —bromeó, guiándome con firmeza mientras me enseñaba a deslizarme.
La música de fondo mezclada con las risas y gritos de los demás patinadores creaba un ambiente de alegría que era contagioso. Mientras patinábamos, la cercanía de su mano en la mía me hizo sentir más segura, y poco a poco, empecé a disfrutar del momento.
—Mira, no está tan mal, ¿ves? —dijo, deslizándose con facilidad y gracia por el hielo, mientras yo trataba de imitarlo.
—Sí, claro, porque tú eres un experto —respondí, riendo mientras me esforzaba por mantener el equilibrio.
Él se detuvo frente a mí, mirándome con una sonrisa traviesa. —Dame la mano, vamos a intentarlo juntos —dijo, y, sin pensarlo, extendí la mano hacia él.
Juntos, comenzamos a deslizarnos, y la risa llenó el aire mientras tratábamos de mantenernos en pie. La tensión entre nosotros se sentía cada vez más cómoda, cada momento se cargaba de una complicidad que parecía florecer a medida que avanzábamos.
—Este es un buen comienzo para una cita, ��no crees? —dijo Hugh, mirándome de reojo mientras patinábamos.
—¿Una cita? —repetí, sorprendida pero divertida.
—Solo estoy diciendo que podríamos hacer esto más a menudo —respondió, y en ese instante su mirada se detuvo en mí, el ambiente se volvió más íntimo.
Mientras patinábamos, me sentía cada vez más segura, pero justo cuando comenzaba a disfrutar plenamente, perdí el equilibrio y empecé a tambalearme hacia un lado. El hielo se volvió traicionero bajo mis pies, y antes de que pudiera reaccionar, me vi girando sin control, preparándome para caer.
De repente, sentí una mano firme en mi cintura. —Te tengo —dijo Hugh, con una sonrisa que mezclaba diversión y tranquilidad mientras me estabilizaba.
—Gracias, me salvaste de hacer el ridículo —reí suavemente, sintiendo la cercanía entre nosotros.
Él sonrió, esa calidez que siempre me hacía bajar la guardia iluminaba su rostro. —No te preocupes, es mi trabajo asegurarme que no caigas... y si caes, que sea por mí —añadió, guiñándome un ojo con un toque de nerviosismo que me hizo sonreír aún más.
Antes de que pudiera responder, un niño pasó a nuestro lado rozando sin querer a Hugh, lo que hizo que ambos perdiéramos la poca estabilidad que habíamos recuperado. Nos desplomamos torpemente en el frío y húmedo hielo.
—Parece que el primero en caer no fui yo —comenté, soltando una risa leve por la situación.
Hugh rió también, y luego su mirada se fijó en mí, notando algo en mi mejilla. Con un gesto suave, se acercó y quitó una pizca de nieve que se había quedado pegada. —Tienes un poco de nieve aquí —dijo, pero en su mirada había algo más que diversión.
El momento se volvió extraño, como si el tiempo se detuviera entre nosotros. Mis mejillas ardían con su cercanía y el toque de sus dedos. Ambos nos incorporamos después, algo nerviosos, ignorando la tensión que parecía envolvernos.
—Bueno, ¿quieres seguir patinando? —preguntó él, su sonrisa todavía en su rostro.
—En realidad, prefiero que no. Tengo un plan perfecto para continuar la noche —le respondí, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza. —¿Qué te parece si dejamos el hielo por ahora y hacemos algo diferente?
Hugh levantó una ceja, claramente intrigado. —¿Y cuál es ese plan? Me tienes con curiosidad —dijo, con esa sonrisa juguetona que conocía tan bien.
—Déjame sorprenderte —dije, tirando suavemente de su mano hacia la salida de la pista. —Confía en mí.
Nos reímos mientras salíamos del hielo y nos dirigimos a la entrada para quitarnos los patines y devolver lo que habíamos rentado. Lo que fuera que ocurriera después, sabía que la noche estaba lejos de terminar.
Mientras caminábamos de regreso, el aire frío de la noche contrastaba con el calor que aún sentía después de patinar. Hugh y yo avanzábamos en silencio, pero no era incómodo, al contrario, había algo en esa calma que me hacía disfrutar cada paso. Nuestras manos iban balanceándose a los lados, rozándose de vez en cuando, como si algo nos empujara a tomarnos de las manos, pero ninguno se atrevía a dar ese paso.
Cada pequeño roce me hacía consciente de su presencia de una forma que normalmente no permitía. Era como si el simple contacto de nuestras manos fuera suficiente para hacer que mi pulso se acelerara un poco más. No podía evitar preguntarme si él sentía lo mismo, si cada vez que nuestras manos se tocaban, ese pequeño cosquilleo también lo recorría a él.
Miré de reojo, observando su perfil mientras caminábamos. Hugh tenía las manos ligeramente abiertas, como si estuviera a punto de tomar la iniciativa, pero algo lo detenía, o tal vez estaba esperando a que yo lo hiciera. El pensamiento de entrelazar mis dedos con los suyos era tentador, pero, al mismo tiempo, intimidante.
—¿Te cansaste de patinar? —preguntó de repente, rompiendo el silencio con una sonrisa cómplice.
—No tanto como pensé, la verdad, fue divertido, me gustó mucho—respondí con una ligera risa, tratando de ignorar el hecho de que nuestras manos volvían a rozarse por un segundo más largo. Sentía que el simple hecho de no apartarla lo decía todo.
Seguimos caminando sin prisa, y el silencio volvió a instalarse entre nosotros, aunque esa energía entre ambos seguía ahí, suspendida en el aire frío de la noche. ¿Acaso él también estaba pensando en dar ese paso? O tal vez simplemente esperaba a ver si yo lo hacía primero.
Finalmente, me armé de valor, o al menos lo intenté. Mi mano dejó de balancearse tanto, acercándose más a la suya, pero en el último segundo, justo cuando estuve a punto de hacerlo, sentí cómo su mano se retiraba un poco, ajustándose el abrigo.
Me reí internamente, aliviada y frustrada a partes iguales. Claramente, no era tan fácil como parecía.
Después de un rato caminando en silencio, la ciudad nocturna empezaba a adquirir un ambiente más acogedor bajo las luces tenues de las calles. Las manos de ambos aún rozaban de vez en cuando, pero ahora, en lugar de centrarse en eso, se me vino a la mente un pequeño lugar no muy lejos de allí, uno que solía visitar cuando era niña, que era perfecto para la ocasion.
—¿Conoces el mejor chocolate de aqui, que está a unas cuadras? —pregunté, rompiendo la calma mientras nos acercábamos a la esquina.
Hugh me miró con curiosidad y negó con la cabeza.
—No, no creo haber estado por aquí muchas veces y nunca tome chocolate —admitió, levantando una ceja. —¿Por qué?
—Es uno de esos lugares que guardan historias —dije, sintiendo una pequeña sonrisa asomarse en mis labios. —Solía ir allí de pequeña con mi familia, especialmente en noches frías como esta. Sirven el mejor chocolate caliente de la ciudad, o al menos eso pensaba cuando era niña.
Él sonrió ante mi entusiasmo, asintiendo lentamente. —Entonces, ¿me estás invitando a tu lugar secreto? —preguntó, en tono juguetón.
—Bueno, no tan secreto, pero sí muy especial para mí, no puedo creer que no hayas probado el chocolate —respondí, sin poder evitar notar lo cálido que se sentía hablar de algo tan personal.
— y yo no puedo creer que no hayas patinado antes.— me contratacó sonando dulce pero sarcástico a la vez lo cual me hizo soltar una risa suave. —pero suena perfecto, confío en ti —dijo, mientras ajustaba el ritmo de sus pasos para seguirme.
Caminamos juntos hasta la cafetería, una pequeña joya escondida entre edificios más modernos, con luces amarillentas que hacían que se viera como un refugio acogedor en medio de la noche fría. Al entrar, el cálido aroma a cacao y pasteles recién horneados nos envolvió de inmediato. Todo en ese lugar se sentía exactamente igual que cuando era pequeña, desde las mesas de madera gastadas hasta la campanilla que sonaba al abrir la puerta.
Nos sentamos en una de las mesas junto a la ventana, y sin pensarlo dos veces, pedí el clásico chocolate caliente. Hugh me siguió el juego, observando con una mezcla de curiosidad y diversión mientras me perdía en mis recuerdos.
—Así que este es tu refugio —comentó Hugh, mientras la mesera dejaba frente a nosotros dos tazas humeantes y llenas de crema batida en la parte superior. —Tiene ese aire nostálgico.
—Sí, no ha cambiado mucho desde la última vez que vine —admití, sintiendo cómo una parte de mí volvía a ese tiempo de niñez en el que todo parecía más simple.
Tomé un sorbo, el sabor cálido y dulce inundó mis sentidos, haciéndome cerrar los ojos por un segundo. Cuando los abrí, Hugh estaba mirándome con una sonrisa suave.
—¿Qué? —le pregunté, sintiendo que el rubor subía ligeramente por mis mejillas.
—Nada, solo... te ves bien cuando estás feliz —respondió con una sinceridad inesperada, y aunque su tono tenía esa actitud despreocupada, había algo más profundo detrás de sus palabras.
El momento se quedó suspendido, y aunque el chocolate caliente estaba ahí para distraerme, no pude evitar sentir cómo esa tensión entre nosotros, la que había estado presente durante meses, se hacía un poco más evidente.
Mientras tomaba otro sorbo de mi chocolate, observé de reojo cómo Hugh se llevaba la taza a los labios. Fue un segundo después, cuando la taza ya estaba en la mesa, que noté algo que me hizo sonreír.
—¿Qué pasa? —preguntó él, levantando una ceja al ver mi expresión.
—Nada, es solo que... —No pude evitar soltar una pequeña risa, inclinándome hacia él mientras le señalaba la parte superior de su labio. —Tienes un poco de crema... justo aquí —dije, haciendo un gesto alrededor de mi propio labio para que lo entendiera.
Hugh frunció el ceño, confuso al principio, y luego, al darse cuenta de lo que había pasado, se pasó la mano rápidamente por la boca.
—¿Ya? —preguntó, pero todavía quedaba un rastro blanco en su labio superior.
Negué con la cabeza, riéndome un poco más. —No, todavía no —dije, alargando la mano para señalarle el punto exacto.
Él me miró, mitad avergonzado y mitad divertido, antes de intentarlo de nuevo. —¿Y ahora?
Suspiré, divertida. —A ver... no, no, déjame —dije finalmente, acercándome y, con una leve sonrisa, pasé mi pulgar suavemente por la zona afectada, limpiando los restos de crema batida. La cercanía entre nosotros me hizo sentir un ligero cosquilleo en el estómago, pero me obligué a mantener la calma.
—Gracias, supongo que ahora sí me salvaste a mí del ridículo —bromeó él, con una sonrisa encantadora que me desarmó un poco.
—Es lo justo, ¿no? —respondí, recuperando mi mano con una risa suave.
El ambiente volvió a relajarse después de ese momento, pero la tensión no desaparecía del todo. Seguía ahí, flotando en el aire, en esos pequeños momentos en que nuestras miradas se cruzaban, en la forma en que nuestras conversaciones parecían deslizarse entre lo cómodo y lo cargado de significado.
Después de terminar nuestros chocolates y dejar algunas monedas sobre la mesa, nos levantamos y salimos de la cafetería. El aire nocturno estaba fresco, pero no incómodamente frío. Mientras caminábamos, nuestras manos continuaban balanceándose levemente a los lados, rozándose de vez en cuando, pero ninguno hacía el primer movimiento para entrelazarlas.
Conversamos sobre cosas triviales, historias del trabajo, alguna que otra broma, y de repente me di cuenta de que habíamos tomado un rumbo conocido. Levanté la vista y me sorprendí al ver que estábamos justo frente a mi edificio.
—Bueno... —dije, deteniéndome en la entrada de mi casa. —Parece que llegamos.
Hugh se detuvo también, levantando una ceja al ver dónde estábamos. —Vaya, el tiempo pasó rápido —dijo, metiendo las manos en los bolsillos y acercándose un paso más, pero sin invadir mi espacio personal. —No me di cuenta de que estábamos caminando hacia acá.
Solté una risa suave. —Sí, yo tampoco...
Nos quedamos en silencio por un momento, mirándonos bajo las luces de la calle. Sentía que había algo más que ninguno de los dos estaba diciendo, algo que flotaba en el aire entre nosotros, pero también algo que no queríamos apresurar.
—Bueno, entonces... —Hugh rompió el silencio, pero sus palabras parecían colgar en el aire sin una dirección clara.
—Sí, bueno... —me mordí el labio, sintiendo ese nerviosismo que solía ocultar tan bien a su alrededor, pero que ahora me parecía imposible de ignorar.
Nos quedamos así, de pie, casi riendo por lo incómodo y emocionante que se sentía el momento, como si ambos supiéramos que esa noche había sido diferente, pero ninguno supiera cómo terminarla.
Hugh rompió el silencio, mirándome directamente a los ojos con una leve sonrisa en los labios. —La verdad, la pasé muy bien esta noche... —Su tono era más bajo, casi susurrante. Entonces, agregó—: Y, por cierto... te ves muy linda esta noche.
Sentí cómo mi corazón dio un pequeño salto, y no pude evitar sonreír ante el comentario. Era esa manera suya, siempre lanzando algo sutil pero directo, dejándome en ese limbo de no saber si bromeaba o si hablaba en serio.
—¿Ah, sí? —respondí, levantando una ceja, intentando mantener la calma mientras me mordía ligeramente el labio. —Entonces, ¿al final sí era una cita?
Hugh soltó una risa suave y se acercó un poco más, aunque manteniendo las manos en sus bolsillos. —¿Qué crees tú? —preguntó, su mirada fija en la mía, dejando la pregunta flotando entre nosotros. La forma en que lo dijo, con esa mezcla de desafío y diversión, me hizo sentir un leve escalofrío.
—No sé Hugh... —respondí, juguetona, ladeando un poco la cabeza y encogiéndome de hombros. — Pues pensaba que no, como no lo habias dicho...
Hugh mantuvo su mirada en la mía, y su sonrisa se tornó más suave, casi cómplice. Dio un pequeño paso hacia mí, quedando lo suficientemente cerca como para que nuestras manos se rozaran. —Pues si... —dijo en voz baja, con esa seguridad suya—. Era una cita.
Su respuesta me tomó por sorpresa, y sentí mi respiración volverse un poco más pesada al notar lo cerca que estaba. Nuestras manos seguían rozándose sutilmente, como si la energía entre nosotros nos empujara a cruzar esa línea.
Sentí cómo el calor se extendía por mis mejillas. La sinceridad en su voz, el toque sutil de nuestras manos, todo contribuía a un momento cargado de algo más que palabras.
Hugh no dejó que el momento se desvaneciera. Lentamente, deslizó su mano hasta tomar la mía con firmeza, entrelazando nuestros dedos. Ese simple gesto hizo que mi corazón diera un vuelco. Sin decir nada más, me acercó un poco más hacia él, hasta que el espacio entre nosotros se desvaneció casi por completo.
—Te ves hermosa —repitió, su voz apenas un murmullo, pero lo suficientemente clara para que cada palabra calara profundo.
Mis ojos no se apartaron de los suyos, y aunque mi mente me gritaba que debía decir algo, hacer algo, simplemente me quedé ahí, sintiendo su mano cálida sobre la mía y cómo el mundo a nuestro alrededor parecía desvanecerse. Las luces de la calle, el sonido distante del tráfico, todo desapareció en ese instante.
Nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir su respiración, y mis propios pensamientos empezaron a volverse un caos. Pero en ese caos había algo cierto: no quería que ese momento terminara.
Hugh sostuvo mi mirada por unos segundos más antes de inclinarse lentamente hacia mí. Apenas me dio tiempo de procesar lo que estaba sucediendo cuando sus labios rozaron los míos en un suave y sutil beso. No fue intenso ni apremiante, fue delicado, como si estuviera explorando la idea de lo que podría ser. Mi corazón se aceleró, y aunque el beso duró apenas un suspiro, dejó una sensación cálida que se expandió en mi pecho.
Cuando se apartó solo lo suficiente para mirarme de nuevo, una sonrisa juguetona apareció en sus labios. —No quería que esta cita terminara sin algo memorable, ¿no crees?
Mi respiración se entrecortó un poco, todavía sintiendo el cosquilleo de sus labios sobre los míos, y antes de poder decir nada, él añadió con una mirada traviesa: —Aunque, si lo prefieres, podríamos hacer esto más seguido. Solo dime cuándo.
Me quedé un segundo en silencio, tratando de procesar sus palabras y lo que acababa de pasar. Todavía sentía el calor en mis labios, y aunque mi corazón estaba latiendo a mil por hora, intenté mantener la compostura.
—¿Y si te digo que no necesito pensarlo? —le respondí, con una pequeña sonrisa, tratando de igualar su tono juguetón. Sentí que el rubor en mis mejillas se hacia mas intenso, pero no me importaba. Estaba cómoda en la cercanía entre nosotros.
Hugh soltó una risa baja, complacido con mi respuesta. Se tomó un momento para mirarme de nuevo antes de finalmente dar un paso atrás. —Entonces, lo tomaremos como un sí.
Con una última sonrisa, se giró hacia la calle. —Nos vemos mañana —dijo, mientras retrocedía unos pasos más, sus manos en los bolsillos de su abrigo. —Descansa bien, linda.
Y con eso, se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la dirección opuesta, dejándome ahí, aún procesando la suavidad del beso, el calor de su cercanía, y la promesa tácita de que esto no era solo un encuentro casual.
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Búsqueda de PJ para el foro: https://1920-ny.foroactivo.com/
BLOOD OF MY BLOOD II
El medio hermano bastardo de Irina y Andrey, el mayor de los tres. Ellos jamás han escuchado hablar de su hermanastro, pero él sí conoce quién es su padre. Criado muy lejos de los lujos y la vida palaciega que sí han tenido sus hermanos, Dmitri Ivanov es el hijo de una campesina a la que un hombre de la alta sociedad rusa dejó embarazada antes de casarse con la madre de Irina. Aunque lo mantuvo siempre en secreto, Alexandr Ivanov ayudaba económicamente a su bastardo y a la madre de éste, pero negándose a reconocer al hijo como suyo o a tener contacto alguno con él. Dmitri es de los primeros soldados en alistarse en el Ejército Rojo, siendo un ferviente bolchevique a pesar de sus raíces aristócratas, de las cuáles reniega, ocultando quién es su padre a sus camaradas comunistas.
Es un hombre despiadado, no duda en eliminar a cualquier objetivo que sus superiores designen, incluidos sus medio hermanos o su propio progenitor si fuese necesario. De hecho, es enviado a Nueva York en busca de Irina, con el objetivo de asesinarla y dar así por terminada la dinastía Ivanov, siendo ella la única miembro que se conoce viva, ya que Andrey sigue desaparecido.
La idea de esta búsqueda es que Dmitri cambie de opinión sobre asesinar a Irina al conocerla, detalles por privado, pero se baraja el incesto :)
Datos sobre Dmitri: ♡ Es un hombre frío, que rara vez muestra sus sentimientos o sonríe. ♡ Asesino despiadado, carga más muertes de las que puede contar a sus espaldas. ♡ Ha sido entrenado por el Ejército Rojo para ser un súper-soldado completamente letal. ♡ Solo habla en ruso, desprecia el inglés y a los Estados Unidos por encima de todo. ♡ Tener que ir a Nueva York le incomoda, pero no cesará hasta encontrar a su media hermana. ♡ Ostenta el rango de Teniente en su división. ♡ Orientaci��n sexual: heterosexual. ♡ Tiene un sentido del humor oscuro, que casi nadie comprende. ♡ En Nueva York está metido en peleas ilegales por mera diversión. ♡ Lleva tatuajes que se hizo durante su tiempo en el frente. -Se requiere prueba de rol para este personaje. -FC negociable, aunque prefiero que sea Tom Wlaschiha y daré prioridad a quién escoja este FC. -Rol en tercera persona. -La historia del PJ así como su personalidad etc pueden discutirse y adaptarse al gusto de la persona que ocupe la búsqueda. -Mínimo dos post a la semana (excepto si se postea ausencia por algún motivo) -Cualquier duda, pregunta o lo que sea me podéis mandar MP para hablar por Discord.
Enlace a la búsqueda: https://1920-ny.foroactivo.com/t5964-busqueda-fire-blood-a-little-mouse-1-4#25526
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ℙ𝕣𝕠𝕩𝕚𝕞𝕠 𝔼𝕤𝕥𝕣𝕖𝕟𝕠
¿Estás listo para una montaña rusa de horror y diversión?👀
La Sustancia🧪💉 con las actuaciones perfectas de Demi Moore y Margaret Qualley, analiza los cánones de belleza imposibles con humor y horror👏
#LaSustancia#TheSubstanceFilm#TheSubstance#trailer#2024#Demi Moore#Margaret Qualley#Dennis Quaid#Gore Abrams ...#próximo estreno#terror
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🎮 Próximos Lanzamientos de Juegos Indie que No Te Puedes Perder 🎮
Si eres fanático de los juegos indie, sabes que siempre hay algo nuevo y emocionante en el horizonte. En La Pequeña Caverna de Bolt, estamos atentos a lo que viene, y estos son algunos de los títulos más esperados que prometen sorprendernos con su creatividad y originalidad:
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1. Hollow Knight: Silksong 🐍 La esperadísima secuela de Hollow Knight nos pone en los zapatos de Hornet, la letal princesa protectora. Este metroidvania promete darnos más acción, plataformas y desafíos en un mundo igual de profundo y enigmático que su predecesor. 🎮✨
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2. The Last Night 🌆 Este juego de estética cyberpunk pixel-art ha generado mucho revuelo desde su anuncio. Nos promete una aventura cinemática en un futuro distópico, donde las decisiones y la narrativa jugarán un papel central. Su estilo visual y su enfoque en la historia lo han convertido en uno de los indies más esperados. 💾💡
The Last Night on Xbox One - 4K Trailer (youtube.com)
3. Replaced 🤖 Con una mezcla entre ciencia ficción y estilo retro-futurista, Replaced es un thriller de acción y plataformas en un mundo alternativo de los años 80. El arte pixelado y la ambientación oscura lo hacen visualmente impresionante. ¡Este juego tiene el potencial de convertirse en un favorito del público! 🎬📼
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4. Sports Story ⚽ De los creadores de Golf Story, este juego promete expandir el concepto de combinar deportes con aventuras RPG. Ahora no solo será el golf, sino que múltiples deportes estarán presentes, mezclados con exploración y humor. ¡Diversión garantizada para los fans de los juegos deportivos y las aventuras ligeras! 🏌️♂️🏀
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5. Tunic 🦊 Este adorable juego de acción y aventura protagonizado por un pequeño zorro guerrero ha llamado la atención por su encantador estilo visual y su jugabilidad similar a Zelda. La exploración, los puzzles y los combates harán que esta aventura se sienta épica... ¡aunque el héroe sea pequeño! 🦊🗡️
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6. Little Devil Inside 👹 Este juego de acción-aventura mezcla supervivencia, exploración y un mundo lleno de criaturas extrañas. Little Devil Inside promete una experiencia única, donde lo surrealista se combina con lo peligroso. Su estilo visual y su narrativa oscura le han ganado muchos seguidores antes de su lanzamiento. 🌑💀
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7. She Dreams Elsewhere 💤 Una aventura RPG surrealista que trata sobre los sueños y la ansiedad. Con un estilo visual muy retro y una atmósfera onírica, este juego nos llevará a explorar las profundidades de la mente, enfrentando tanto enemigos como los propios miedos del personaje principal. 🌙🌀
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8. Venba 🍛 Este encantador juego narrativo te pone en los zapatos de una madre india que emigra a Canadá y usa la cocina para mantener viva su cultura. Venba combina mecánicas de cocina con una historia emocional y culturalmente rica, tocando temas de identidad, familia y nostalgia. 🍲❤️
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9. Sea of Stars 🌟 Un RPG por turnos con un estilo visual inspirado en los clásicos de la era de los 16 bits, desarrollado por los creadores de The Messenger. Este juego promete ofrecernos una historia épica, batallas estratégicas y un mundo vasto por explorar, todo con un estilo visual y musical espectacular. 🌊⭐
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10. Planet of Lana 🌿 Una aventura de plataformas cinemática con un estilo visual impresionante y una historia emotiva sobre una chica y su compañero en un mundo alienígena. El arte dibujado a mano y la música lo convierten en un juego con una atmósfera muy especial. 🌍🎨
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Estos son solo algunos de los próximos lanzamientos indie que debes tener en la mira. Cada uno de ellos trae algo único y emocionante, y en La Pequeña Caverna de Bolt, estaremos atentos para seguir explorando estos mundos llenos de creatividad y sorpresas. ¡No pierdas de vista estas joyas!
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📱💡 con ambos 💞
PARTE A.
INGYU
te prestaría mis apuntes | préstame tus apuntes | quiero conocerte mejor | espero caerte bien | me gusta hablar contigo | espero que nos entendamos mejor | quiero ser tu amigue | eres mi amigue | te considero de mis mejores amigues | quiero cuidarte | no quiero que te pase nada malo | pienso que eres linde | no sé cómo me haces sentir | me confundes a veces | me alegra que estés en mi vida | quisiera entrenar contigo | no me caes bien | tendría una cita contigo | quiero que sepas sobre mi pasado | quiero saber más de ti | me lo paso muy bien contigo | me siento segure contigo | te daría un beso en (frente/mejilla/labios) | sostendría tu mano | te daría un abrazo | dormiría a tu lado | me emborracharía contigo | te pegaría una bofetada | quisiera estar en las mismas clases | pelearía a tu lado | me gustaría estar en el mismo equipo | odiaría estar en el mismo equipo | te traicionaría | nunca te traicionaría | fuera de reverie seríamos amigues | fuera de reverie no seríamos amigues | si te veo en un café, te invitaría | si te veo en un café, te evitaría.
LEON
te prestaría mis apuntes | préstame tus apuntes | quiero conocerte mejor | espero caerte bien | me gusta hablar contigo | espero que nos entendamos mejor | quiero ser tu amigue | eres mi amigue | te considero de mis mejores amigues | quiero cuidarte | no quiero que te pase nada malo | pienso que eres linde | no sé cómo me haces sentir | me confundes a veces | me alegra que estés en mi vida | quisiera entrenar contigo | no me caes bien | tendría una cita contigo | quiero que sepas sobre mi pasado | quiero saber más de ti | me lo paso muy bien contigo | me siento segure contigo | te daría un beso en (frente/mejilla/labios) | sostendría tu mano | te daría un abrazo | dormiría a tu lado | me emborracharía contigo | te pegaría una bofetada | quisiera estar en las mismas clases | pelearía a tu lado | me gustaría estar en el mismo equipo | odiaría estar en el mismo equipo | te traicionaría | nunca te traicionaría | fuera de reverie seríamos amigues | fuera de reverie no seríamos amigues | si te veo en un café, te invitaría | si te veo en un café, te evitaría.
PARTE C.
INGYU
‘ no voy a mentir, cuando conocí a ingyu en un inicio pensé que no nos llevaríamos tan bien, pero creo que es el shock de conocerlo recién. luego, con el pasar de los días, empecé a entender más su humor y creo que agarré un poco de vuelo. o bastante. congeniamos bien, inventamos cosas juntos y también por separado, y podemos seguir bien el juego del otro, lo que no se encuentra siempre. a día de hoy, puedo decir que ingyu es una de las personas más divertidas y graciosas que conozco, a su lado no me aburro. absolutamente nunca, y si me estoy aburriendo, sólo basta con decirle para que modifiquemos algún chisme y lo hagamos gigante. se podría decir que ingyu es mi compañero oficial de diversión y algún día me gustaría darle las gracias por eso; porque no importa que tan mal me sienta, a su lado todo se hace un poco menos pesado. me gustaría saber más de él con el tiempo, aunque su aura misteriosa también tiene su encanto. ’
LEON
‘ leon — uh, no tengo una opinión muy formada aún de él. sólo creo que siente, por alguna razón, que soy mucho más caótico de lo que yo creo que soy, lo que no sé si debería darme miedo porque ve algo que yo no veo o pensar que me tiene demasiada fe. si es que podemos llamarlo así. en general, es una persona agradable, alguien con quien puedes conversar y pasar el rato, aunque sea algo quejumbroso, no es un problema hablar con él ’
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Impulso
Era una tarde primaveral maravillosa, los pájaros entonaban alegres melodías en las ramas de los árboles, el sol resplandecía y una brisa fresca acariciaba sus ropajes de tres piezas. Para la ocasión vestía informal; llevaba una camisa blanca, un chaleco caqui a juego con sus pantalones ligeros y mocasines oscuros. Una sencilla corbata azul adornaba su cuello, notando que el nudo estaba ligeramente flojo, Charles Grey lo ajustó con la mano en un movimiento hábil. Luego, procedió a disfrutar viendo y aspirando del aroma de las flores de lavanda, su perfume evocaba a su hogar. La nostalgia lo invadió, pero no arruinó su humor risueño. De repente, una voz surgió a sus espaldas. —Conde Grey. Después de dedicar unos segundos más a contemplar las flores, Grey se enderezó y se volvió, encontrándose con la figura del mayordomo de la familia Phantomhive. —Sebastián. Lo saludó, y la sonrisa que le brindó fue radiante, en sintonía con su humor del día. El mayordomo, respetuoso de su buen ánimo, realizó una reverencia llevándose una mano al corazón y sonriendo afablemente. —Mis disculpas por la interrupción. Vengo a comunicarle que los preparativos para el té de la tarde están listos y el joven amo aguarda ‘con ansias’ su presencia. —¿En verdad? —Grey mostró complacencia, y no por ver al cabecilla de la casa, más bien, por los bocadillos que se presentarían en el quiosco. —No debo hacer esperar al conde Phantomhive. —Desde luego —añadió el mayordomo, —por favor, sígame. El sirviente se dispuso a volver hacia el camino que dirigía hacia la otra parte del gran jardín de la mansión, donde se había preparado una mesa llena de bocadillos deliciosos y el té de la mejor calidad. Indicó con su enguantada mano el camino. No obstante, el conde Grey alzó su mano izquierda para que se detuviera. —Espera. Antes de dirigirnos hacia tu amo, debo pedirte algo —bajo la mano y lo miró con seriedad. Sebastián asintió, intrigado por cuál sería la solicitud del conde Grey. —Con mucho gusto, ¿en qué puedo ayudarle? Sin expresar en palabras su petición, el conde Grey dio unos cuántos pasos hacia delante, aproximándose lo suficiente para poder tirar de la corbata negra de Sebastián hacia abajo y permitir el encuentro de sus labios. Dadas sus diferentes alturas, el conde Grey debía ponerse de puntillas o atraer al mayordomo hacia abajo, como ahora, si quería lograr un beso adecuado. Sebastián fue tomado por sorpresa, una que duro escasos segundos, ya que, se adaptó rápidamente, ajustando sus bocas para unirse sin obstáculos. Guió el movimiento con una mano en su mentón y la otra en la cadera del conde, fundiéndose en un apasionado beso. Sin embargo, tan rápido como comenzó, el demonio lo detuvo antes de que se saliera de control, retrocediendo y observando con placer la expresión frustrada del conde Grey, quien rápidamente ocultó cualquier indicio de entusiasmo en su rostro, ocupándose de acomodar su atuendo, que parecía no haberse movido ni un centímetro pero que le daba a sus ansiosas manos una tarea. Sebastián hizo lo propio acomodándose el frac negro, luego, se llevó una mano al corazón y volvió a reverenciarse. —Lamento ser tan brusco, —su sonrisa cortés atisbaba cierta diversión. —Pero recuerdo que acordamos ser discretos. El conde Grey se encogió de hombros con indiferencia, como si tal acuerdo no tuviera importancia y se le hubiera olvidado. —Por supuesto. —Sería terrible si alguien nos viera —agregó Sebastián. El conde Grey tenía la mirada algo lejana, como sumido en un pensamiento profundo, no obstante, manifestó desdén, limpiándose polvo imaginario de su manga derecha. Como si el peligro de ignominia fuera un asunto de poca relevancia, lo cual fue discrepante conociéndolo bien. Su reputación era lo más importante, fue precisamente él quien cuidaba de tratarlo como un simple sirviente frente a todo el mundo o incluso en solitario, como estaban ahora, y solo a puertas cerradas dejaba que su autocontrol se dispersara, tirándose encima suyo y liberando sus deseos. Por lo tanto, su actuar fue inusual. La sonrisa de Sebastián no tambaleo y su mano derecha se mantuvo en su corazón, sin embargo, por dentro pensaba que esta persona... —De hecho, debemos tener cuidado —le contestó, finalmente dejando de evadir su mirada, esbozó una sonrisa descarada, y por el brillo malicioso en sus ojos, fue evidente que simplemente estaba jugando, como sospechaba. Se le acercó nuevamente, esta vez, para darle palmaditas en el pecho. —No hagamos esperar al pequeño Phantomhive —dijo. Si su amo escuchaba que lo llamaba así, probablemente se desquitaría con él impidiéndole comer los bocadillos que Sebastián había preparado para la hora del té. Fue de público conocimiento que el conde Grey disfrutaba del buen comer. El mayordomo asintió, liderando el camino. El conde Grey pronto lo alcanzó, caminando a su lado. —Déjame adivinar —comenzó diciendo con un gesto juguetón, —has preparado un pastel de chocolate. Sebastián asintió con una sonrisa afable, después de todo, a su joven amo le encantaba el pastel de chocolate. —¿Cómo lo supo? —Tu aroma a chocolate —le sonrió con picardía, relamiéndose los labios. —Me encanta. Al parecer, el conde Grey hoy estaba de tan buen humor, que había perdido todo el decoro. Y Sebastián, bueno, era un demonio, por lo cual, se dejó llevar ante la provocación, sabiendo que quien corría más riesgos era el humano, y eso lo hacía aún más irresistible.
| Quería escribir una shipp de mierda y salió esto. Creo que exagere un poco con el lenguaje. A veces me da miedo que, en vez de siglo XIX parezca siglo XVII. No sé, me gustó, por eso lo publico acá, además, tenía en borradores estas imágenes bonitas que quedan para la época asique aproveché y lo usé para este escrito..
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Me gusta ser yo.
Me gusta ser la persona que se ríe por cualquier tontería, cuyo humor es más rápido que lógico, a veces muy blanco y bobo y otras, la mayoría, muy negro y oscuro.
Me gusta ser sarcástica, aunque a veces puedo ser muy obtusa.
Me gusta ser el tipo de persona cuyos amigos le temen cuando hace algo fuera de lo usual, aunque nunca les haría ningún daño, o quizás les daría un susto 😏.
Me gusta entender y aprender las cosas rápidamente, aunque a veces ni yo sé como sé las cosas.
Me gusta poder sonreír y sentirme un poco mejor al ver a mis amigos, aunque por dentro se un desastre.
Me gusta que, aunque duele y a veces todo lo que quiero hacer es huir o acabar con todo de una vez por todas, siempre esta esta pequeña y molesta voz en mi cabeza que me obliga a seguir adelante, que me hace ver el lado divertido de la cosas, aunque esa diversión a veces sea muy oscura y pesimista. Me gusta ser demasiado testaruda.
Me gusta no poder rendirme.
Me gusta que al tropezarme o hacer algo muy estúpido, me da más risa a mi de lo que me da vergüenza.
Me gusta ser la persona a la que no le estresan ni le preocupan los exámenes, ni le da ansiedad, aunque después me preocupe por mis calificaciones. Aunque últimamente no sean tan divertidos los exámenes como algún vez lo fueron para mi.
Me gusta tener una imaginación muy hiperactiva, aunque un poco problemática a veces.
Me gusta ser realista, y considerar todas las opciones, saber y tratar de convencerme que lo menos agradable casi siempre es más probable, aun cuando el secreto siempre espero lo mejor.
Me gustan tantas cosas de mi, mi gusto musical, ser Gryffindor, ser valiente, ser inteligente, ser precavida e inocente, a la vez que terriblemente consciente de que sé demasiado a veces, me gusta ser extrovertida, pero realmente alguien que disfruta de estar pacíficamente a solas, ser terrible para cocinar, pero poder cocinar algunas cosas de forma decente, tener miedo pero no dejar que me detenga, ser impulsiva e imprudente, aunque hiperconsciente y pensar en todo antes de actuar. Me gusta mi constante aspiración de ser una buena persona, ser buena amiga, ser noble, honesta, solidaria, siempre buscar la luz, aun cuando sé cuanta oscuridad hay realmente dentro de mí.
Me gusta ser yo.
#pensando#lo que me gusta de mi#soy un desastre#uno bueno espero#español#a veces no es tan malo ser uno mismo
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Jimin Harpers BAZAAR Japan March 2024 Entrevista de Aoko Matsuda
HarpersBazaarJP X 18 ene. 2024
【Sponsored】存在そのものが時代のアイコンである #BTS の #JIMIN を兵役前に撮影。ティファニーのジュエリーを自由なスピリットで身に着けながら、作家・松田青子のインタビューに答えた。
HarpersBazaarJP X 19 ene. 2024
BTSのJIMIN が『ハーパーズ・バザー』に登場! 輝かしいジュエリーを、ダンスで培った表現力で魅せたJIMIN。兵役前のインタビューで語った、「自分自身に約束したこと」とは? 撮り下ろしポートレート&インタビューをチェックして💜
👇https://bit.ly/3TZE6zE
@BTS_jp_official
@BTS_twt
BTS #防弾少年団
JiminxHarpersBazaarJP #PR
¡JIMIN de BTS aparece en "Harper's Bazaar"! JIMIN mostró sus brillantes joyas con la expresividad que cultivó a través del baile. ¿Cuál fue la "promesa que me hice a mí mismo" de la que habló en una entrevista antes de su servicio militar? Mira los retratos y entrevistas recién realizados 💜
👇https://bit.ly/3TZE6zE
聡明で繊細な、愛のひと。BTS JIMIN、ティファニーの輝きに包まれて
幸運にも、BTSのJIMIN(ジミン)を兵役前に撮影。ここでしか見られないアイコンのスペシャル撮影とインタビュー。
BY HARPER'S BAZAAR JP公開日:2024/01/18
Una estrella mundial del K-POP y embajadora de Tiffany & Co. JIMIN de BTS, cuya existencia misma es un ícono de la época, fue fotografiado antes de su servicio militar. Mientras usaba joyas de Tiffany con espíritu libre, respondió a una entrevista con la autora Aoko Matsuda.
"Un mundo donde todos puedan disfrutar plenamente de la "mínima" cantidad de diversión".
"Fue mi primer intento en algo, pero a través de ese intento estoy Seguro que podré hacer muchas más cosas en el futuro."Quería asumir el desafío y crecer aún más", dijo con modestia.
"Te agradecería si piensas eso. Creo que los fans serán más generosos con la forma en que lo ven (risas). ".
"Aunque apreciamos todos los comentarios, hay ocasiones en las que nuestros fans responden con una canción. Una respuesta con una canción significa más que cualquier regalo".
"Creo que es más fácil simplemente pasar el rato solo en el sofá y no hacer nada. No es demasiado corto ni demasiado largo, creo que tres días son suficientes (risas)".
"¿No tiene todo el mundo un lado positivo y un lado oscuro en su interior? Y todo el mundo tiene momentos buenos y momentos difíciles. Sin embargo, cuando estamos de buen humor, sentimos felicidad, y cuando estamos de mal humor, sentimos felicidad". felicidad. Es una lucha. Creo que mi forma de afrontar la situación es aceptar cada momento tal como es".
"Cuando uso joyas, siento que puedo sentirme diferente. Especialmente cuando hago una sesión de fotos de moda, uso joyas que normalmente no uso, pero que me permiten sentirme nuevo".
"No tengo ningún 'secreto' especial. Cuando hago sesiones fotográficas de moda o subo al escenario como hoy, estoy agradecido de poder experimentar un estilo diferente a mi estilo habitual y experimentar una sensación de libertad".
"Aunque hemos llegado a nuestro décimo aniversario desde nuestro debut, nada cambiará. Continuaremos haciendo lo que siempre hemos hecho y trabajaremos duro para mostrarles algo aún mejor".
"Me gustaría decir que no deberíamos cambiar mucho de lo que tenemos ahora".
*A las 18:00 del viernes 26 de enero de 2024, se lanzará una película especial que contiene la escena del rodaje de JIMIN en este artículo y en el canal oficial de YouTube de Harper's Bazaar.
Jimin Jimin: Nacido en Corea del Sur en 1995. Grupo K-POP, miembros de BTS. El 24 de marzo de 2023 lanzó su primer álbum oficial en solitario "FACE". Ingresó al servicio militar el 12 de diciembre del mismo año.
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[Fanfic! Ineffable Husbands]
Relación establecida.
Fluff.
Romance.
Crowley posesivo.
Aziraphale no es el mejor ejemplo de ángel.
Omegaverse.
Gamma Aziraphale/Delta Crowley.
Mmm, sí, lo sé, hace mucho que no escribo sobre estos dos, espero no haber perdido el toque 🤭...
* * *
Cosas curiosas ocurrían cuando la pareja de un Delta tenía contacto con cualquier persona desconocida, la mayoría de estas reacciones, para Aziraphale, se le antojaban graciosas en demasía. No le molestaban en absoluto los obvios celos y la posesividad latente de su Crowley, hasta cierto punto se trataban de emociones que nunca cumplirían sus amenazas y, siendo un Gamma además de un ángel, Aziraphale encontraba muy divertido provocar el humor de su demonio, además de saberse amado y poseído.
Haciéndose pasar por una simple pareja de un Omega y un Alfa, estando el ángel con el ánimo correcto, sin misiones qué cumplir en alguna otra parte del mundo luego de desastroso No-Armagedón y pocos deseos de distraerse en pasatiempos que no lo entretendrían de la misma forma, Aziraphale disfrutaba provocando a su Crowley, quien debería mantener la compostura, controlar su aroma dominante y la sobreprotección hacia su Gamma convertido en Omega. No tardó en hacer del juego de “fastidiar a Crowley” uno de sus favoritos al descubrir la rapidez con la que su amado sucumbía a sus maneras protectoras, en realdad, siempre aprovechaba de la mejor forma cada ocasión para poner a prueba la compostura de su demonio.
—Como puede apreciar, el encuadernado se mantiene intacto y las páginas, aunque ligeramente amarillentas… —decía el ángel a uno de los pocos clientes de la tienda. Obviamente no vendería el libro, ofertarlo, no obstante, al cliente que parecía más interesado en cerrar la distancia con él y apenas prestando atención al libro, lo convertía en el blanco perfecto.
Nada le pasaría al cliente, por supuesto, jamás habría seguido el juego si algún humano pudiera estar en peligro. Lo que buscó, y al parecer consiguió desde el primer momento muy efectivamente, sería colocar sobre él la atención del hombre pelirrojo y gafas de sol paseándose alrededor de la librería, fingiéndose entretenido, por casualidad, en algunos de los tomos sobre la santa inquisición. Aziraphale no rechazó el ligero avance del cliente, respondiendo a su pregunta con fingida inocencia, mantuvo sus manos sosteniendo la pasta dura y sobre las hojas del libro abierto. No sabía qué tanto podía ver Crowley, las dudas no lo detendrían.
—Me tienta, señor Fell, aunque el precio no logra convencerme —dijo el cliente, sus ojos no se apartaron del ángel, quien sonrió delicadamente al escuchar un tenue gruñido provenir de Crowley, el sonido tan silencioso que, de no ser un Beta, el cliente habría escuchado. Los dos clientes que deambulaban a través de la librería —dos Alfas Sangre Ligera— apenas parecieron oírlo, y sin prestarle mayor atención volvieron a lo suyo.
—Entiendo —no lo entendía—, el precio esta por encima de lo que podría encontrar en otros lugares, aun así, como ve, el libro ha sido casi perfectamente conservado; no hay manchas más allá de las que deja el paso del tiempo y la portada muestra muy bien uno de los trece errores ortográficos…
Sintió a Crowley deslizándose entre los libreros, acechándolo, amenazante a lo que el cliente intentara hacer. Vigilando y haciendo uso de su aguda percepción para con el entorno. Aziraphale sonrió, aquella emoción diciéndole que no debería sentirse tan correcto al ser cuidado a ese nivel ya no existía. Salvado del peso que allá arriba le imponían acerca de qué hacer con sus instintos Gamma o cómo limitarlos y superar alguna especie de prueba retorcida, se permitía libremente el paso de una descarga eléctrica recorriéndole la espalda cada vez que jugaba a molestar a su Delta. La vida, la diversión y la felicidad corrían por sus venas, añorando provocar a su querido demonio.
Demonio que poco a poco aumentaba el volumen del gruñido nacido desde el fondo de su pecho, aún no lo suficientemente alto para alertar sobre su estatus Delta ni para asustar a los Alfas presentes, el cliente Beta permanecía sordo a él. Aziraphale estaba casi ronroneando al oírlo, mucho le costaba mantener estable la suave curvatura de sus labios, la sensualidad inherente al juego o el hilo de la conversación. Lo soportaría, claro esta, no se trataba de la primera vez que jugaban ni el cliente Beta era el primero en coquetearle cuando resultaba tan obvio el aroma de Omega unido. Pronto, Aziraphale escuchó a Crowley dando cortos y cada vez menos separados gruñidos.
—¿Quizá haya alguna otra forma de convencerme, señor Fell? —preguntó el cliente en voz baja y ronca, sus ojos medio cerrados fijos en los del ángel, una de sus manos cayendo graciosamente sobre la que mantenía el libro abierto. Ya que Aziraphale no esperaba que el cliente hiciera su avance a esa velocidad, la incomodidad resultante le hizo retroceder y quedarse en blanco un segundo, momento que Crowley no perdió.
—¡Ángel! —llamó el demonio, sintiendo y oliendo el disgusto de su Gamma.
Su gruñido de advertencia se convirtió entonces en un rugido de verdad. Nada comparado al de cualquier Alfa o Zeta. Siendo además un demonio, el sonido hizo retumbar las ventanas y estuvo a un paso de cortar el servicio de electricidad, las luces tardaron un minuto completo en establecerse. Los Alfas presentes corrieron inmediatamente hacia la salida, olvidándose de lo que fueran a comprar, activados por completo sus instintos de supervivencia. Mismos que también hicieron reaccionar al Beta, aunque con resultados diferentes.
En tanto las rodillas de Aziraphale temblaban con el deseo reprimido de arrojarse a los brazos de su amado, sintiendo su protección y cariño entintados de preocupación por su bienestar, el cuerpo del Beta se estremecía de un terror tan profundo y primitivo que, de no ser por la alfombra, al desmayarse habría caído directamente al suelo. Ese hecho lo único que mantuvo al ángel en su lugar, pese a cada mimado y alegre sentimiento instándole a refugiarse en los brazos de su Crowley. Apenas logró contener un sonrojo al tiempo en que se obligaba a dirigir su atención al pobre cliente tendido a sus pies. Crowley se acercó a su lado, estudiando contemplativamente al cliente lo empujó con el pie.
—¿Esta muerto?
—¡Crowley! —reprendió el ángel, sin embargo, nada hizo contra el delgado brazo que le rodeó la cadera o la mano que comenzó a acariciarle el estómago suave—. Eso es muy grosero… Fue demasiado para el pobre querido. —Inclinándose un poco sobre el cuerpo, comprobó que todavía respirara y que no hubiera algún daño mayor en su cráneo. Los humanos tenían cráneos en extremo frágiles.
—No intentes defenderlo, ¿cómo se atrevió a tocarte? Ninguno de los otros idiotas había llegado tan lejos. —Aunque Crowley tenía razón Aziraphale no asintió. Despacio se separó de su demonio y caminó hacia la cabeza del cliente.
—Creo que es la primera vez que escucha a un Delta —susurró, preocupado. Acercando la mano a la mejilla pálida, un gruñido feroz a sus espaldas lo detuvo. Frunció el ceño—. Se terminó el momento para eso, Crowley, ahora hay una víctima.
—Lo dices como si pudiera controlarlo, solo… no lo toques mucho.
—Demonio celoso —dijo Aziraphale, medio sonriente, incapaz de rechazar a su amado.
—Ese es mi nombre.
—No —cantó, buscando el pulso del cliente y asegurándose de no encontrar alguna fractura en el resto de su cuerpo, listo para despertarlo al hallarlo saludable—, tú nombre es dulce corazón de chocolate. —Evitó darle a su Crowley un segundo para quejarse, chasqueando los dedos, trajo de regreso al cliente. Aun tomando en cuenta el actuar desvergonzado, Aziraphale no lo consideró justificación suficiente y, una vez el cliente logró sentarse, evocó de su cabeza una bonita memoria al borrarle el motivo de su desmayo—. Hola, bienvenido de nuevo, ¿tuviste un buen sueño?
—¿Qué…? Yo… ¿Si? —Con una mano Aziraphale le ayudó a levantarse.
—Cuidar de nuestra alimentación no es ninguna broma, si no lo hacemos bien en cualquier momento podemos perder la conciencia. —Crowley, cruzado de brazos, soltó un bufido.
—Sí, yo… últimamente me he saltado comidas y… Lo siento, señor Fell, creo que nuestro trato debe esperar.
—Por supuesto que lo hará —murmuró Crowley frunciendo el ceño.
—Oh, es una verdadera lástima… —dijo Aziraphale.
—No para mí —el demonio volvió a interrumpir por lo bajo.
—… pero es lo mejor. —Guio al cliente a soportar lo último de su mareo recargándolo en la pila de libros frente a él—. ¿Quisiera sentarse, tal vez mi esposo pueda traerle un poco de agua?
—Por favor, ángel, no estuvo a punto de morir, solo se desmayó. —Aziraphale confiaba en que el cliente estuviera lo suficientemente mareado para no oír las quejas infantiles de Crowley, quizás al ser un Beta lo percibiría como simples gruñidos.
—Estoy bien, gracias, debería irme a casa. Mi propio esposo me espera. —Crowley no ocultó su cara de sorpresa, reprendiendo en su interior el descaro del cliente.
Aziraphale lo guio, despacio y sin tocarlo, hasta la puerta, donde lo despidió tranquilamente antes de cerrar despacio, medio enojado; en su mayoría frustrado consigo mismo. Quedándose en su lugar frente a la puerta, se negó a mirar hacia Crowley en tanto los pensamientos de culpa rodeaban sus pensamientos. Sabía en el fondo de su pecho que el juego era peligroso, y no obstante, mucho le faltaba para darle impulso y detenerlo, no quería detenerlo. Cada afirmación de su Crowley diciendo cuánto Aziraphale le pertenecía significaba el mundo, una certeza absoluta como pocas cosas tendría alguna vez.
Cada muestra de celos, aunque irracionales, confirmaba que no importa si los de allá abajo o los de allá arriba decidieran alguna vez regresar y actuar en su contra, saber que pertenecía y pertenecería siempre a Crowley, que ambos defenderían su bando y harían lo que fuera necesario para estar juntos, le daba a Aziraphale una seguridad incomparable e indescriptible. Cimentaba su valor.
No importaba, al final, lo que se dijera o las verdades en las que confiara, ninguna excusa lo salvaría de su egoísmo, de ser un mal ángel.
—¿Me das un abrazo? —pidió Aziraphale, susurrando, todavía sin girarse. Crowley cubrió su espalda inmediatamente, sus brazos delgados le rodearon la cintura y labios cálidos surcaron sobre su cuello.
—Oye, cariño, esta bien. Prometo contenerme más la próxima vez. —Aziraphale no le creyó, tampoco le obligaría a decir la verdad. Dejándose caer contra el pecho delgado, se permitió ceder al encanto de los besos—. Soy inocente, después de todo, simplemente quiero ser claro en cuanto a lo que me pertenece. —Estremeciéndose, Aziraphale asintió suavemente, la voz susurrante y el tenue gruñido de su demonio atravesándole el corazón—. Nada de malo hay en eso, ¿verdad, mi ángel?
Al responder, Aziraphale reconoció que en su vida ninguna otra respuesta sería tan innegable.
—No, Crowley.
Y nada volvería a serlo.
* * *
¡Listo! 😚 Espero que haya salido mejor de lo que pienso y que te haya gustado, dime lo que opinas, ¿si? Creo que no fue tan OoC jajaa pero ya veré después cuando lo analice un poco más 😅
Eso es todo por ahora, perdón por las faltas de ortografía y esa clase de cosas que definitivamente voy a corregir en algún momento 😆
¡Muchas gracias por leer! 🤗
Te amoooo ❤💖❤💖
#ineffable husbands#aziraphel#crowley#good omens#omegaverse#aziracrow#aziraphalexcrowley#fanfic en español
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Mis mejores galas
Tipo: one-shot.
Fandom: Pjo
Ship: Percy x Annabeth.
Etiquetas: fluff, humor, romance.
Quirón lleva tanto tiempo hablando que la mejilla de Percy se le ha comenzado a dormir al tenerla apoyada en la palma. Sus párpados comienzan a cerrarse, anhelando una cama y alguna hora extra de sueño.
Annabeth lo golpea con el codo en sus costillas, advirtiéndole de que debería prestar atención. El golpe recorre su cuerpo como un pinchazo de electricidad, despertándolo de su estado de embobamiento. Percy la mira, forzando una mueca enfadada dirigida a ella. Pero Annabeth está concentrada escuchando al centauro.
Suspira derrotado, su corazón no le permite enfadarse con ella durante más de un minuto.
Intenta centrarse en la charla de Quirón.
—Algunas ninfas están furiosas, han encontrado en el bosque...
Una eternidad después, cuando el centauro les da permiso para irse, el cuerpo de Percy reacciona de inmediato, levantando el culo del asiento.
—Las tres horas más largas de mi vida —comenta Percy estirando sus brazos por encima de su cabeza, quitándose el aturdimiento de sus músculos.
—Percy, solo ha sido media hora —dice Annabeth seria y con las cejas fruncidas. El grupo de amigos comienza a andar, rumbo a sus cabañas.
—Hasta el día de mi nacimiento se me paso más rápido que esto, y mira que yo insistía en no salir de ahí adentro —dice Leo frotándose los ojos en un intento de quitarse el sueño de encima.
—¿No querías salir? ¿Seguro? En realidad, yo creo que no podías salir por culpa de ese cabezon tamaño extra grande que cargas. ¿Has pensado en rellenarlo con algo? —se burla Nico, buscando el enfado de Leo por pura diversión.
—¡Percy, dile a tu hijo que no se meta con mí bonita cabeza!
—Vigila esa bonita cabeza por las noches, estoy muy tentado en probar mi nueva maquinilla de afeitar en ella.
Annabeth y Percy los ignoran siguiendo su camino, mientras los demás se quedan atrás enfrascados en la dramática pelea de los dos niños.
—Pensé que nos habían llamado temprano para una reunión importante —Percy se queja.
—¿Qué esperabas? ¿Un dios con sed de venganza buscando víctimas?
—¡Si! —la mirada que le lanza su novia le hace replantearse la pregunta—. No, no. ¿No? Eso sería terrible y un caos innecesario.
—Repítelo una y otra vez hasta que suene creíble —Annabeth alcanza su mano y entrelaza sus dedos. Lo mira con una media sonrisa y Percy sabe que que ella está aguantando reírse de sus tonterias.
El corazón de Percy bombea más rápido, sin poder evitar esbozar una sonrisa embobada dirigida hacia ella.
—Entonces, amor ¿Para qué me he puesto mis mejores galas si solo iba a ser una reunión sin importancia?
Annabeth lo mirá de arriba a abajo, fijándose en que él lleva la misma ropa de siempre: la camiseta naranja del campamento, el collar de cuentas y unos vaqueros cortos azules.
—¿Tus mejores galas?
—¡Si! —Percy levanta la pierna, enseñando sus zapatos, unas crocs azules—. Son lo mejor de mi armario.
—¿Lo mejor? —pregunta ella sin creer sus palabras.
Percy pone la voz más grave que puede y levanta una ceja.
—¿No te parecen sexys?
Annabeth no puede evitar reírse y el pecho de Percy se encoge de alegría. La atrae hacia él, juntando sus frentes. La risa de Annabeth cesa, convirtiéndose en una sonrisa de oreja a oreja.
—Eres tonto —murmura ella, sin poder dejar de sonreír. Sus narices se rozan cuando el espacio entre ellos va disminuyendo.
—Si, pero soy tu tonto.
Sus labios se juntan en un beso lento, donde ninguno de los dos puede evitar sonreír.
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Guión:
Largas noches de teorizar y mover las páginas de los libros. El viento fuera es feroz, pero las candentes luces sobre cera juntaban los cuerpos del argentino y el alemán genetista.
Las iluciones de los pasos gigantes en la exploración de aquellos horizontes aún inexistentes. Al menos, en Latinoamérica.
—Dale... ¿Cómo es posible que nadie quiera pasar el rato contigo?
—Es la verdad —estiró las comisuras, su filosa dentadura resplandeció con el contorno de las velas—, tú eres el único, en el mundo, con quien puedo ser yo mismo.
Los encuadernados se apilaban con su deformidad interior equilibrando el conocimiento anatómico y genetico de muchas especies ganaderas. Incluyendo humanos.
—Es... Es re loco, sabélo —dejó escapar el aliendo con diversión y brevedad mientras apoya la espalda en la pared. Lo miró a los ojos—. Yo jamás me había divertido tanto con alguien mientras leo y comento sobre ciencia.
Amos humores congeniaron en la cálida admósfera.
—Ahora lo tienes.
—Gracias, Nazi.
🇦🇷🇩🇪 🫢
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Podes escribir algo sobre Yuta, donde la rayis está en una clase virtual mientras tiene sexo con Yuta
¡holaaaaaa! tengo razones verdaderamente importantes de porque no he subido nada acá y una de ellas es que ya no tengo en donde escribir y desde mi teléfono se me complica un poco. Pero en fin, aquí tenemos el primer oneshot que de verdad espero sea del agrado... además de que posiblemente tenga errores, pero equis, nadie es perfecto, ya saben, jaja.
advertencias: contenido para adulto, ya saben.
minúsculas intencionales.
no era tan tarde, ni siquiera pasaban de las 10am y Yuta ya estaba comenzando a ser molesto. En realidad estaba de buen humor, podías notarlo y no querías arruinarlo.
— ¿cuánto tiempo tardará tu clase? — preguntó. Tu suspiraste y dejaste el lapicero a un lado de tu portátil. — pregunto solo por curiosidad, podríamos hacer algo en su lugar, yo que sé.
— la clase dura cuarenta minutos y es importante así que por favor, por favor no me molestes con eso. Después de eso estaré libre.
luego de esa pequeña charla y la advertencia que le diste a yuta, tu clase comenzó sin problema alguno pero la tranquilidad del ambiente se vio interrumpida por la acción siguiente que el hizo.
tenía su teléfono y escuchaste un sonido bastante familiar así que volteaste a mirarlo, el volteó con una diferencia de segundos y te sonrió. Ni siquiera podías creer lo que el estaba mirando en su teléfono y a un volumen considerable.
— no puedes culparme, estoy aburrido. — dijo, para después meter su mano dentro de los pantalones.
decidiste ignorarlo y volver tu atención a la clase que estaba pasando en tu portátil, solo encendiendo el micrófono cuando tu profesor lo requería. De ahí en adelante lo que más escuchabas eran los gemidos del vídeo que yuta veía. No era cualquier vídeo...ustedes habían grabado algunos antes solo por diversión y solo para ustedes, era muy privado.
pero yuta terminó con tu paciencia cuando comenzó a pronunciar tu nombre en leves gemidos.
— oye, ¿puedes...? solo guarda un poco de silencio, ¿está bien?
esta ni siquiera la veías venir y cuando yuta dejó su teléfono a un lado y se levantó para ir hacía ti, tu te quedaste quieta. El se quedó justo a tu lado, con su polla a la altura de tu cara, tu lo miraste y negaste.
— no será ni la mitad de divertido y lo sabes.
— te voy a matar después de esto.
y así fue como tomaste su polla con una de tus manos y empezaste a bombear, esparciendo su líquido pre-seminal por toda la base, haciendo movimientos circulares en la punta para después que terminara en tu boca.
yuta tomó tu cabello con una sola mano, manejando tus movimientos. Fuiste más al fondo, rozando la punta de tu nariz con la pelvis de el, atragantándote y sacando su polla completamente llena de tu saliva.
— estás siendo tan buena, te mereces lo que te gusta, ¿estás lista? pero no quieres perderte tu clase, ¿por qué no pones el altavoz? solo el altavoz, para que al menos puedas prestar atención.
asentiste un poco desorientada por haber tenido su polla hasta el fondo de tu garganta pero reaccionaste.
estaba siendo considerado contigo después de todo así que obedeciste y la voz de tu profesor se escuchó por la habitación. Ibas a tomar la clase mientras yuta te iba a follar, eso sin duda era nuevo.
¿y que era lo que más te gustaba? además de su polla, yuta sabía lo mucho que disfrutabas que te hiciera correr con sus dedos, el amaba verte chorrear para el.
te levantó un poco para levantar la silla y poder estar a la altura que el quería. Una vez que lo hizo, te tomó de las piernas, sacó tus bragas y te acomodó de manera en que ambas quedaran separadas, admirando tus pliegues resbaladizos, brillantes por tu excitación.
— tan bonita, tan perfecta para mi. — comenzó a darte elogios cuando sus dedos te tocaron directamente en tu zona sensible, tu ante aquel tacto dejaste salir un leve jadeo.
— eres tan bueno conmigo, ¿podrías hacerme chorrear? ¿por favor? — aquello fue casi súplica y terminaste con una pequeña risa. Yuta asintió a tus peticiones, siempre accedía.
en cualquier caso el siempre tenía que prepararte antes de meter su polla en ti, conocía lo estrecha que eras y no le gustaba lastimarte de ese modo, es por eso que sus dedos también eran tan perfectos para ti.
el sonido que tu humedad producía era demasiado obsceno y a ambos les encantaba...pero había un problema y era que requerían tu presencia en la clase.
— seré bueno contigo, responde si no quieres problemas con tu profesor. — con su otra mano libre, yuta te tendió los audífonos y tu los tomaste para ponértelos.
el sacó los dedos de ti y en su lugar solo se dedicó a hacer movimientos lentos por tus pliegues, rozando tu clítoris.
— si profesor... — te aclaraste la garganta. — encuentro eso correcto y me gusta la propuesta de mi compañera. — cerraste los ojos con fuerza cuando sentiste el músculo húmedo de yuta sobre tu clítoris. Ahora estaba usando su lengua. — ajá, por supuesto... estaré encantada de ayudar con el proyecto. Si, gracias.
cuando el profesor dijo la última palabra apagaste el micrófono y lanzaste los audífonos. Tus gemidos salieron en voz alta, tus manos fueron hacía la cabeza de yuta, acercándolo todo lo que podías para sentir esa fricción que necesitabas para correrte.
— siempre sabes que decir, eres grandiosa, ¿sabías? — te dijo el desde abajo, metiéndote dos de sus dedos. Tu le diste una sonrisa y te relamiste los labios.
— tengo al mejor hombre conmigo, puede ser por eso-oh ¡dios! ¡yuta! — gritaste cuando el aumentó la velocidad de sus dedos, haciendo que sus nudillos rozaran tu clítoris y creara la fricción perfecta para lo que venía. — ¡si! yo...voy-ah
yuta supo el momento exacto en el que iba a suceder y sacó sus dedos, haciendo movimientos rápidos de un lado a otro sobre tus pliegues mientras tu chorro caía sobre su mano, sobre el y caía a la alfombra.
tu orgasmo siempre era fuerte y te dejaba con fuertes espasmos, temblores que la mayor parte del tiempo duraban algunos minutos, pero siempre terminabas más que satisfecha gracias a el.
tenías que volver a encender el micrófono así que yuta te ayudó a sentarte correctamente.
— gracias profesor, nos vemos en la próxima clase. Que tenga lindo día. — te despediste. Yuta se rió al verte respirar de manera tan agitada, tu pecho subía y bajaba. — ahora necesito otro baño.
— yo me encargo de eso, como siempre.
— como siempre. — repetiste y sonreiste cuando yuta te dio un beso en la cabeza y se fue a prepararte el baño.
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Primrose Yellow and Blood Red!
Primrose Yellow:
I would say domestic comedy, I can put some humor in my stories but not in that way. And in the second prompt you would see why XD
Blood Red (SPANISH/ENGLISH):
(...)
—Todo se ve igual que en mi memoria — Portugal caminó hacia adentro, mientras Inglaterra cerraba la puerta detrás.
—Así quise conservarla. Con todo lo más feliz y lo más amargo — habló el rubio mientras caminaba hacia él, con las manos en los bolsillos — . No quise omitir detalles, no es para generar una fantasía.
—Lo siento en el aire, sí — el luso lo miró de soslayo, mientras repasaba la base de los escudos de acero en la pared, con una mirada melancólica sobre el hogar apagado.
— Frente al fuego nos amamos muchas veces, al ras del suelo de piedra y las alfombras de pieles, con esas tormentas marinas que traía el invierno y enfriaban toda la habitación.
—Y en la cama, en cambio, agobiados por el calor del verano discutimos mucho más — continuó Dos Anjos, mirándolo de soslayo cuando el otro sonrió a medias — . Hacíamos todo al revés.
—Era el encanto de este matrimonio — Arthur caminó hacia él — . Lo sigue siendo.
Gabriel sonrió con pena cuando, tras besarle la mano su esposo, sus ojos de ese verde tan extraño fueron hacia un rincón, una de las mesas cerca de la biblioteca central de la habitación.
—Allí fue la primera vez que me gritaste, recuerdo, y amenazaste por ir a buscar el acta de la alianza y romperla con tus manos, condenando su escritura al fuego eterno infernal.
Arthur se ruborizó con violencia, mirando a un costado.
—... ¿Yo dije eso?
—Estabas colérico. Hallaste las misivas que tenían los reyes de Antonio con los míos, y lo consideraste una infidelidad en eso que considerabas era una monogamia. Algo inaplicable en términos técnicos, pero lo sentiste; estabas herido y celoso, y eso te cayó como un yunque.
—Sí, no estoy orgulloso específicamente de esas reacciones en la primera década. Sin embargo, no me reprochaste ese comportamiento después, porque sabías que estaba basado en estupideces personales.
—No lo eran. Eras joven, inexperto, estabas asustado y tenías miedo de que te abandonara. Pero yo estaba seguro de que te amaba y que eso no iba a pasar.
—Bueno, ahí está la diferencia de edad — señaló, con un dejo de diversión — . Como ser sobre el mundo, ya estabas más sobre tus pies. Yo apenas había dejado de ser un conejo salvaje y asustado, reeducado por Bonnefoy, y con una armadura de metal que me quedaba demasiado grande en la boda.
Gabriel se rió despacio. (...)
~~~~~
"Everything looks the same as in my memory." Portugal walked inside, while England closed the door behind.
"That's how I wanted to keep it. With all the happiest and most bitter " the blonde spoke as he walked towards him, with his hands in his pockets "I did not want to omit details, it is not to generate a fantasy."
"I feel it in the air, yes " the Portuguese looked at his sideways, while he reviewed the base of the steel shields on the wall, with a melancholic look on the off hearth.
"In front of the fire we made love many times, flush with the stone floor and the fur rugs, with those sea storms that winter brought and cooled the whole room. "
"And in bed, on the other hand, overwhelmed by the summer heat, we argued much more," continued Dos Anjos, looking at him sideways when the other half-smiled. "We did everything backwards."
"It was the charm of this marriage." Arthur walked towards him.
Gabriel smiled sadly when, after kissing his husband's hand, his eyes of that strange green went to a corner, one of the tables near the room's central library.
"That was the first time you yelled at me, I remember, and you threatened to go get the act of the alliance and tear it up with your hands, condemning its writing to eternal hellish fire." Arthur blushed violently, looking to the side.
"... I said that?"
"You were angry. You found the letters that Antonio's kings had with mines, and you considered it an infidelity in what you considered was monogamy. Something inapplicable in technical terms, but you felt it; you were hurt and jealous, and that hit you like an anvil."
"Yeah, I'm not specifically proud of those reactions in the first decade. However, you didn't reproach me for that behavior afterwards, because you knew it was based on personal stupidity. "
"They were not. You were young, inexperienced, you were scared and you were afraid that I would leave you. But I was sure that I loved you and that this was not going to happen. "
"Well, there's the age difference," he pointed out, with a hint of amusement. "As a being above the world, you were already more on your feet. I had barely stopped being a scared wild rabbit, raised up by Bonnefoy, and wearing a metal armor that was too big for me at the wedding."
Gabriel laughed slowly. (...)
#hetalia#engport#aph portugal#prompts#that was fun#thanks cake!#and yes im working in this#another long fic is coming
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Con mi nuevo hijo literario, ¡Devuélveme mi cerebro!, un libro que me encanta y del que me siento muy orgulloso.
Diversión, humor, amistad, un científico loco y perros parlantes.
¿Te lo vas a perder?
Publicado por Algar editorial.
#literatura#libros#israel campos autor#leer#escritor#¡devuélveme mi cerebro!#algar editorial#lecturas recomendadas#lecturas divertidas#libros ilustrados#literatura infantil y juvenil#literatura infantil
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Cuenta la historia que hace mucho mucho tiempo encerraron en una torre al más #idiota, #dulce y #divertido de los #bufones. Él era inofensivo como una vaca, pero enfadó a los enemigos de la #libertad, cuando la #diversión y las #risas que empujaba quitaron el velo que oculta a la preciosa “verdad”. Hoy, por #amor al #mundo, un #rayo divino rompe la torre, y con alas hechas de risas, vuela de nuevo el más idiota, dulce y divertido de los bufones. Lo que estaba encerrado se abre con frenesí, mientras el mundo entero ruge LIBERTAAAAD. La torre cayó y FRANTURBADO salió, hecho un perfecto Monarca, Modelo y Bufón 🌞
La #risa eres tú mismo descubriendo “la verdad” frente a la falsa realidad que te han forzado a aceptar. El verdadero #universo está al otro lado del velo, entre tus risas 🌈🏹🍍 . . . #Verdad #zueira #humor #comedia #piadas #comediante #bufon #comedy #comedian #Franturbado
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