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#hormigas marabunta
jms-viriato · 11 months
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Hormigas marabuntas
Las hormigas marabuntas, también conocidas como guerreras son utilizadas por los nativos de África y Sudamérica para suturar heridas, pues su mordedura es extremadamente fuerte.
Esto lo hacen acercando a la hormiga a los bordes de la herida y dejando que la muerda.
Después arrancan el cuerpo y dejan sólo la cabeza enganchada.
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J.M.S
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hala2021 · 5 months
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La marabunta 
Por muchos años escuché siempre lo mismo de Mercado Pago, una billetera virtual, cómoda, para pagar en los negocios, tanto en supermercados o productos. Cuando yo iba a un local y quería comprar algún artículo, me decían que no aceptaban tarjeta de crédito, solo en efectivo o Mercado Pago. Otros días, iba al colegio, que es mi lugar de trabajo, y escuchaba a los profesores sobre la comodidad de pagar todo por esa plataforma o billetera virtual. Compraba en el supermercado chino y todos los clientes exhibían su celular y les decían a la cajera que pagarían por Mercado Pago. Una promoción de un producto que escuchaba hasta el hastío. Prácticamente, cuando iba a dormir, cruzaba por mi cabeza esa imagen del logo de dos manos cruzadas, en un saludo fraternal, parecido al saludo masónico. Pero lo mismo pasó con Netflix o Mercado Libre. ¿De quiénes son esas empresas? ¿Quiénes fueron los que la alimentaron? ¿Resulta un azar que millones de hormigas con forma humana hayan promocionado esas empresas hasta el punto de que pienses que no hay otras? 
Hace poco me enteré por las redes sociales que tanto Mercado Libre como Mercado Pago son del mismo dueño, de un hombre llamado Marcos Galperín. Un empresario argentino, que se volvió millonario gracias al esfuerzo de millones de hormigas que trabajaron arduamente para ese fin. Nunca voy a olvidar las palabras de una sionista, que me dijo: «nosotros hacemos un trabajo de hormigas». Y ese pequeño insecto, que lo puedes aplastar con el zapato, forma como hileras de trabajadores que de forma sincronizada y sistemática, hace todo igual a su par, a su compañero o camarada. El mismo trabajo de hormigas que hacen los millones de sionistas para promocionar su estado artificial, creado sobre la base del colonialismo y el robo de tierras a los palestinos. ¿Y cuántos fueron los que votaron a este presidente que hoy padecemos en la Argentina? Un sionista asérrimo y que vende nuestra patria al mejor postor. Millones de hormigas lo votaron y lo defienden, como así lo hacen con empresas como Mercado Libre, Mercado Pago o Netflix. Millones de insectos que trabajan de forma sincronizada y planificada, trabajadores, pero solo para un sector de la población, para su hormiguero. Sin embargo, otros millones somos desplazados o contribuimos a sus planes, como ciegos, sin saber lo que hacemos ni a la clase de calaña de personas que ayudamos. Entonces, cuando vamos a dormir, con la imagen del logo de Mercado Pago, al otro día nos levantamos y decidimos buscar en nuestro celular cómo contratar el servicio. Llegamos a nuestro hogar, y como escuchamos tantas veces la palabra «Netflix» y sobre las fabulosas series que promocionan millones de personas, vamos como tontos a buscar en Internet para contratar el servicio. Y ese es el trabajo de las hormigas, de carcomerte el cerebro, de presionarte para que votes a un candidato, que ellos mismos tienen preparado; te lavan el cerebro para hacerte creer que no puedes vivir sin Mercado Pago. 
Recuerdo todavía un día en el cual fui hasta una librería para conseguir un libro y como no lo tenían, el que me atendió me sugirió que podía buscarlo por Mercado Libre, una empresa del mismo dueño que Mercado Pago. Y ahora, para comprar en Mercado Libre y si quieres pagar, ya la plataforma te pone condiciones y no te permite abonar con otras billeteras virtuales. Y ese fue el trabajo de las hormigas, tal cual me dijo una sionista.
¿Y qué es el Sionismo? Es una política nacida en Europa, que se autoproclamó de ideología judía, pero que en realidad se opone al Judaísmo, porque los judíos que vivían en Palestina eran perseguidos por los sionistas, que los trataban de antisemitas. Y ya aquella sionista que me dijo que ellos hacían un trabajo de hormigas, me hablaba de algunos judíos que se oponían al estado de Israel. Ella me hablaba de los verdaderos judíos, aliados al Islam y defensores de los palestinos. Sin embargo, yo en aquel tiempo no entendía nada, porque no comprendía el trabajo de hormigas que ellos hacían. 
Y claro, la conspiración nace de la miseria, de los sectores más pobres. No obstante, muchos de ellos enriquecieron a otros, y los hicieron tan grandes que hoy vemos hormigas gigantes, como la marabunta. Ellos son eso, una población masiva de insectos que ataca a cualquiera que se oponga a sus planes. Las hormigas las tienes a tu lado, en el trabajo, en la universidad y, por supuesto, de amigos o amores. Ellos hacen un trabajo de hormigas y terminarán con tu vida, comiéndote las carnes y haciéndote trabajar para sus propósitos y enredados secretos. 
¿Y cómo podemos combatirlas? Mira, no te voy a enseñar una fórmula mágica, pero te voy a contar algo de mi vida: yo nunca tuve ni tengo Mercado Pago ni Mercado Libre; tampoco, Netflix y trato de escapar de las clases virtuales. Yo pienso y no me dejo influenciar por las hormigas. Ellos eran nada, como ratas miserables de alcantarilla, pero se enriquecieron gracias a sus conspiraciones. Y hoy los tienes por todo el mundo y de todas las clases sociales. Trabajan en conjunto, de forma conspirativa. 
Perdón, debo seguir trabajando, hoy me espera la marabunta.
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hacheaefeblog · 1 year
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Siglo XXV (poema cibernético)
Hola a todos. Hoy estuve recorriendo mis apuntes buscando material para publicar en el blog, y en el sector de poemas encontré éste que les presento a continuación. Es algo extraño, pero tiene una mezcla de lirismo y actualidad. Dice así, y espero que les guste. SIGLO XXV Tormenta. Bombardeo de truenos sobre la estructura gris de los robots. Son filas de hormigas cibernéticas, marabuntas…
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ireniaconojos · 4 years
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Estoy aquí, echada sobre mi cama, con un hueco en el estómago, y no sé diferenciar si es hambre o es melancolía.
Tengo miedo de sentir lo que siento. Porque siento que con esta distancia metida entre nosotros, más que extrañarme, estarás aliviado con mi ausencia. Tengo miedo de mis pensamientos, que me susurran venenosos que tú ya no querrás volver, que para qué, si así te va bien, si así encuentras calma y tal vez hasta el amor en otros ojos.
Tengo miedo de mis fantasías pesimistas que me comen como las hormigas asesinas de aquella película absurda y extremista: "Marabunta".
Y es que, es cierto que una hormiga no es nada, pero cientos de hormigas hambrientas si pueden aniquilar a cualquiera. Cuando una está justo a la mitad de la incertidumbre, de la espera, los pensamientos se vuelven hormigas trabajadoras, unidas en pos de derrocar la esperanza.
Me he mantenido ocupada todo el día para no pensarte. Un fume para anestesiarme que no dura más de cinco minutos y desisto. Y aunque he hecho de todo, todavía me queda espacio para extrañarte. Y sólo van dos días.
Tal vez soy yo la Marabunta, la que es absurda y extremista, aunque no me molestaría ser hormiga por una noche.
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unmenme · 5 years
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Sensación vivida
Cuento semana 8 d/29/12/19
Valentín un joven de 14 años se preparaba un cereal, en su proceso calienta primero la leche en un horno de microondas y disuelve mermelada en ella, corta rodajas de plátano y siempre escoge el asiento más cercano a la puerta, usa la TV para que haya ruido en casa. Valentín es muy introspectivo, pareciera que vive tranquilo, verdad? Pero no, padece de encuentros inesperados con el ansia... En su pecho explosiones de estrés y jaquecas, mareos, perdida de la nocion de espacio, ataques de panico le persiguen. En la poca noción que tiene durante estos ataques, siempre percibe una sensación extraña... Como si fuera a morir, lo extraño, es que siempre es diferente, ha sentido asfixia o ahogo, incluso envenenamiento, pobre, ha experimentado la terrible combustión espontánea a mitad de la calle. Pero es curioso, al día siguiente de algún ataque, Valentín se siente bien, verdaderamente bien, como si alguien en su último respiró le donará la poca vitalidad que le queda.
Una tarde en la secundaria a Valentín le empezó a latir su corazón cuál taladro para luego sentir un golpe, como de mazo, en la cabeza provocándole un desmayo. Recostado en el jardín y al recobrar la conciencia fue desalojando la escuela con la ayuda y supervisión de los profesores sin antes notar que a lo lejos estaba el, un año más grande, Saúl.
Saúl tenía una gran amistad con Valentín, por ser mayor todos lo respetaban y respetaban a Valentín aún con sus débiles lazos de aceptación social. Saúl era extraño, muy reservado pero muy carismático si se le trataba, sabía lo que le sucedía a Valentín, entendía que era una amistad difícil pero, no se, quizás dentro de la poca apertura que puede brindarle, siente algo por el.
A la mañana siguiente, en el techo del colegio, un hombre de traje arrojaba su corbata y detrás de ella su cuerpo. Un golpe, como de mazo, dejo al hombre muerto. Todos se preguntaban el por que lo hizo, menos Valentín, el muy a su pesar, fue lo que sintió un día antes, ya lo había pensado desde meses antes, siempre pasa, no se suele reflejar la muerte de alguien en más de una semana. Es un día después o dos pero pasa,  ha visto a la gente morir en los programas locales de la TV. Nadie le creería, no tiene pruebas, quizás Saúl, quizá el si.
Una mañana de Domingo, fueron a la playa, los dos amigos, Valentín se muere por contarle a Saúl lo que experimenta, pero Saúl tiene algo mas que contar. Ya en el mar, a Valentín le da miedo nadar pero su amigo lo lleva de la mano y al llegar justo donde las olas chocan en la cadera, Saúl se postró frente a Valentín.
- Saul, amigo, sonara extraño y hasta burdo lo que te voy a contar pero...
- Sshh calla- le dice mientras pone un dedo en sus labios - igual tengo que contarte algo.
- Pero Saúl.
- Valentín, escucha al mar, siente el sol salir, mírame, tu y yo somos amigos verdad? Me dificulta que sea así por que sabes? Me gustas Valentín, me gustas mucho.
Valentín callado, su pupila dilatada apreciando dudosamente de un cuadro hermoso. Observando sin habla los hilos de luz que salían detrás de su amigo quien estaba siendo golpeado por el sol y por las olas, sintiendo en la mano mojada, su mano derecha y en la cadera la izquierda. Sigiloso, acepto en beso.
Al mes siguiente Valentín corriendo a casa de Saúl, paso frente a una casa y escucho en ella gritar a una madre "por favor déjanos en paz!" Y al respiró siguiente un ataque de panico se hizo de el, la sensación es una incisión en el ojo, se lo agarro desesperadamente, sabía lo que pasaría, los gritos, su vértigo, claro que no es superstición, pasara, alguien morira. Sin pensarlo, y aún mareado, Valentín hizo lo posible por acercarse a la casa y los gritos no paraban, la gente los empezaba a notar.
Valentín, que pretendes? Llamar a la policía o confirmar que en verdad eres tú quien va más adelante que la muerte. Lamentablemente, era la segunda tu intención, y casi al llegar a la puerta, un silencio penumbroso.
Ahí estaban, Saúl y Valentín, sentados en la banqueta frente a la escena del crimen, un vecino apuñaló a su esposa en el ojo.
- No llores amor, ya era muy tarde para intentar hacer algo, no es tu culpa.
Que horrible sensación de saber que alguien va a morir. Esa vez fue terrible pero no es comparable con lo que sucedió meses después. Saúl y Valentín llevan año y medio siendo pareja, se encontraban yendo al cine. De momento, todo iba bajo un perfil normal, pero... Comenzó a suceder, lo primero fue un frío y le siguió una hiperventilación, los ojos le empezaron a lagrimear y las venas a sobresaltar, está vez era diferente, está vez eran muchos los golpes, mucho ruido e incluso en modo de esquizofrenia le llegaron gritos a la mente, esta vez no era una persona, sino una centuria galopandole la cabeza, una marabunta de hormigas bala.
- Jamás entenderás lo que me está pasando -grito llorando a Saúl- jamás entenderás mi dolor.
Y en las noticias:
Mega masacre en centro comercial, un hombre, mil balas.
- Acaso soy un demonio? Dime... Tu no podrías cargar el peso que soporto yo, yo, que soy tan débil. Mi vida es una mierda y nuestra felicidad una falacia.
Perdoname Saúl, pero me tengo que ir.
En alguna parte, en algún tiempo, Saúl caminaba con ese recuerdo. Un recuerdo incrustado como daga fue el recorrido de las lágrimas de su amado Valentín. Si tan solo el supiera que la única diferencia entre su soledad y la suya habitaba en el daño que le provocaba habilidad. Ambos estaban solos, ambos tienen pasados, Saúl, por su parte, carga con la necesidad de aceptación, carga con una sociedad que descalifica su homosexualidad, y ahí, varado, estaba el llorando solo, viendo desde donde sentado a las estrellas en el cielo y a los autos en la carretera.
En algún otro sitio, en algún otro tiempo, corría Valentín, olvidando todo, ejercitando su ser. De pronto, un mareo, un dolor dorsal, y la sensación vivida, de caer.
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speok · 2 years
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Cuando ruge la marabunta
Cuando ruge la marabunta
A lo largo de los años, Christopher Leiningen ha conseguido tirar adelante una próspera plantación de café en la jungla sudamericana. Para tener un hijo que herede sus propiedades, decide casarse por correspondencia. Su esposa resulta ser la bella Joanna Leiningen, a quien le costará adaptarse a la rudeza de su marido y al aislamiento del entorno. Por si fuera poco, una plaga de voraces hormigas…
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sexybydalis · 5 years
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Marabunta Por: Alberto Ruy-Sánchez . Cuando te miro me crece un ejército de hormigas. . Avanza rumoroso por mis manos. Me estira la piel. Se anuncia, no me deja. . Desde mis piernas respiran un aire diminuto, entrecortado. . Desde el fondo de mi vientre presienten la obscuridad más húmeda del tuyo. Como un sol negro las hipnotizas. . Te huelo y mis hormigas se trastornan, se tambalean. . Te toco ¿o sueño que te toco? y corren enloquecidas. . Desde el fondo de mi sangre apresuradas, sueñan que hunden sus dientes en tu carne, y en la mordida sienten tu parpadeo. . Crece en el aire la anchura palpitante de labios largos entre tus piernas, enrojecidos. . Tu más bella flor carnívora saborea sin cesar el paso tenaz demorado y repetido de todas mis hormigas. . Adentro te descubro hecha de hormigas negras desquiciadas, tan necias como las mías. . En el espejo doble de hambre y sed y sed y hambre que ilusamente llamamos nuestros cuerpos, tus hormigas y las mías, se topan boca a boca. Se reconocen o se imitan, se devoran o se extravían confundidas entre tantas hormigas tan mordidas. . #PoesíaErótica https://www.instagram.com/p/BxA6yDzJ5II/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=5j06xlsvavu8
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depoesiaypoetas · 8 years
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Alguna vez has leído a Alberto Ruy Sánchez? Qué opinas ?
No lo había leído hasta ahora y lo he buscado gracias a ti...encontré este que se llama Marabunta, es una cosa bonita... seguro voy a leerle más :) gracias por la recomendación...
Cuando te mirome creceun ejército de hormigas.Avanza rumoroso por mis manos.Me estira la piel.Se anuncia, no me deja.Desde mis piernas respiran un aire diminuto, entrecortado.Desde el fondode mi vientrepresienten la obscuridadmás húmedadel tuyo.Como un sol negrolas hipnotizas.Te huelo ymis hormigasse trastornan,se tambalean.Te toco¿o sueño que te toco?y corren enloquecidas...
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let-go-and-allow · 6 years
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deconstruir · 7 years
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Marabunta
De Alberto Ruy-Sánchez Cuando te miro me crece un ejército de hormigas. Avanza rumoroso por mis manos. Me estira la piel. Se anuncia, no me deja. Desde mis piernas respiran  un aire diminuto, entrecortado. Desde el fondo de mi vientre presienten la obscuridad más húmeda del tuyo. Como un sol negro las hipnotizas. Te huelo y mis hormigas se trastornan, se tambalean. Te toco ¿o sueño que te toco? y corren enloquecidas. Desde el fondo de mi sangre apresuradas, sueñan que hunden sus dientes en tu carne, y en la mordida sienten tu parpadeo. Crece en el aire la anchura palpitante de labios largos entre tus piernas, enrojecidos. Tu más bella flor carnívora saborea sin cesar el paso tenaz demorado y repetido de todas mis hormigas. Adentro te descubro hecha de hormigas negras desquiciadas, tan necias como las mías. En el espejo doble de hambre y sed y sed y hambre que ilusamente llamamos nuestros cuerpos, tus hormigas y las mías, se topan boca a boca. Se reconocen o se imitan, se devoran o se extravían confundidas entre tantas hormigas tan mordidas.
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8scarecrow-blog · 5 years
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Burbuja
Al márgen del resto, alegres como burbujas en un refresco. Sintiendo el cosquilleo por el cuerpo como pequeñas hormigas en busca de su azúcar. Efervescentes entre una marabunta de gente, nos encontramos entre todas las caras como una noche cualquiera de fiesta. Damos el uno con el otro, por muy lejos que estemos como si estuviéramos en una burbuja; solos, pero flotando juntos. Flotando en una leve brisa que nos lleva sin rumbo. Y no me opongo, que me lleve hasta el fin del barranco, allá con el Guardián del Centeno, que me lleve hasta la Luna, plantemos una bandera, que me lleve hasta el Sol surfeando en una ola, que me lleve hasta la más alta de las montañas, juguemos con la nieve, perdámonos entre las copas de los árboles que nos hacen una reverencia con sus ramas cubiertas de blanco. Que me lleve al espacio, a perderme entre todas las estrellas, que me lleve a tu cama, bajo el púrpura. Que me lleve a dónde sea, mientras sea contigo. No importa en este mundo o en el que sea, porque sólo somos tú y yo en nuestra burbuja.
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greendruidcm · 5 years
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Capítulo 60: La marabunta!!
Capítulo 60: La marabunta!!
Esta semana me encuentro con varios problemas, uno en el trabajo por tema de hormigas, como el título indica, y otro problema con el termo de casa…otra vez!!!
Pero en fin, me lo tomo con filosofía, es verano y el calor afecta a los animales y a los electrodomésticos, jajaja…. por decir algo la verdad!!!
Vamos a comenzar y lo vemos…
Lunes: Fogonazo y apagón!!
Esta mañana me levanto cansado y el…
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ichtys · 5 years
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Temporada de pathos
Minutos antes de salir del nosotros
la angustia pintó la casa de negro.
Parado en la cocina miré las uniones del techo
y pensé que habíamos salido una temporada
a caminar por el desierto.
Hormigas marabunta subían por las piernas
hasta hacer un nido en la boca del estómago.
Hormigueo que más tarde es un vértigo
y nada tiene alrededor para medir criterio,
soldaditos de plomo que juega la soledad
en habitaciones donde todas las respuestas
desaparecen hasta que es muy tarde.
Cuando escuché el clac
de la puerta al cerrrarse
caminé hasta el cuarto y me senté en la cama
después me recosté, volví a mirar el techo.
El ruido del lavarropas atacó el ambiente.
Un rato estuve escuchando el motor y el agua
que gira hasta lavar las prendas
para después centrifugarlas.
Me subí a la máquina repetitiva del sonido
el rezo mecánico que alguien hacía por mí
desde un tambor de acero
para salir de todo lo que es oscuro, de todo
lo que nos derrota por dentro hasta dejarnos
atados a nuestra conciencia y lo presente
de una época que se fuga
para entrar a lo nuevo que son larvas de preguntas
hasta que el propio vuelo las transforma en aciertos.
Y cruzando mentirosas posadas
los fósiles médicos
los kokedamas que levantan sus brazos
(como brotes) en busca de ayuda
-sus raíces atrapadas
en la bola de musgo del mundo.
La desesperación y el horror combinados
de morir en el mar.
El nombre de una unidad de fuerzas.
El monstruo del día en la temporada.
Una sombra gigante y misteriosa
con ojos aparece en la niebla.
El segundo arco de la historia.
Almas de las personas que no tienen a nadie
para cuidar de sus tumbas
se refugian en el mar.
Una enorme nevada sobre Tokio
ha dejado las veredas congeladas,
en la oscuridad ausente del invierno
enjambres de lamparitas titilan
a lo largo de toda la avenida principal
como un coro voltaico que nos canta
todas la inmóviles versiones
de nuestra humanidad.
El pesquero zarpa en madrugada
para ofrecer la primera pesca del día al yōkai
y no sé si aquí se percibe un avance
de nuestra humanidad
pero se puede percibir el digno
olvidado encanto inmanente
en las cosas que nos guían sin explicación
hacia un pasado irracional.
Y ahora se levanta el velo de la mañana
y otro día nace sin demasiada necesidad. Y así.
Como ranas sentadas en torno a un estanque.
Aparecieron una vez en los paisajes acuáticos
los indios, los negros libres
y los zaparrastrosos
que derrotaron al destino seguro y desierto
devolviéndolos para siempre al mar.
Donde debería
no hay letra donde debería haberla no hay
palabras invertidas en el espejo no hay
un matiz de sombra desde el mito
de llevar el ritmo con acordes
la canción interpretada
no hay ni hubo que cambiar.
En las grandes redes cargadas con algas
de los destajaderos
he visto al doctor de la ley preguntar
quién era su prójimo.
En los altos de la pasturanza
donde el mar hace ruido de noria
el anuncio de la traición y la despedida.
En la noche llena de eclosiones
el acto de justicia que conduce a la vida.
En el fondo de los valles cerrados
a todos los enemigos debajo de sus pies.
En los caminos de acantos negros de la mar escarlata
he visto la letra correr de lo humano a lo divino,
de lo útil a lo inútil, de lo inútil a lo inútil en Dios.
Bebida por la tierra la energía
circula por ella en corrientes magnéticas,
la revelación en tan vieja como la humanidad
tiene ojos:
en una gruta oscura en cuya bóveda
-donde pintaron cráneos con aerosoles-
Hermes pide contemplar el origen de las cosas
donde la luz inteligible precede
a la luz material.
Cada sol es un pensamiento de Dios
y cada planeta un modo
de este pensamiento.
Como blasón en el centro de su escudo
la imagen de un cangrejo,
el alma de los hombres que avanza y retrocede.
Una golondrina cada 5000 millas nauticas
un cerdo y una gallina en cada empeine.
En el reino son lo que son por la gracia de Dios
en la superficie condenada del mar
reclaman las olas
y la gracia divina se mueve con el viento.
La preservación de la unidad, el poder
de atar y desatar:
condados, minas, impuestos,
tribunales de centena
a todos se los devora el mar.
Otras claras pero etíopes estrellas
iluminan en este bajo sur también el río
que arrastra su carga de negros muertos,
una vana soledad de independencia
siente bajo la manta de su pecho
al volver al caserío,
el alma de los hombres que avanza y retrocede.
Vencedores se arrogan los serranos
que se lanzaron al mar y han vuelto vivos.
Amanece como si el día
hubiera vuelto del entierro
del tiempo y la campana.
Se tensan las palabras
como el arco del sustento,
una puntada en el cuerpo normal
de toda mitología
pero no porque todo sea siempre ahora,
el regulus del verso muerto,
la tajada de cal que seca el cemento,
el aplomado viento que gira
en la veleta la bruja,
la velut luna statu
variabilis de todo este cuento.
Subiendo y bajando las inclinaciones
petreles a propulsión escapan
con un vuelo rasante
y borran su imagen del mundo perceptible
incrustados como tomahawks
en la línea de flotación apenas ondulada
por la brisa natural del verano.
Pero no hay belleza inherente a ese acto
más allá de la palabra que se tensa:
la criatura insignificante,
la comunión simbiótica,
la sepultura momentánea del agua.
De cinco puntas no se pierden las estrellas
que se arrastran por el lecho hasta la arena
en la brusca cabecera de la playa.
El sand-dollar se descarta
como un botín de oro calizo.
Vagos erizos que sólo atinan
a entumecer su cuerpo sobre las rocas
sólo hay que romperlos para comer
la carne blanda en su corazón de yodo.
La raya se devora en filetes empanados
repletos de albahaca y puerros
y el primo más convexo
que es el chucho se desprecia.
El pulpo en altura sobre un fuego de espinillo
apenas ahumado yace.
El viejo decía que un hombre
no se pierde nunca en el mar.
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Marabunta #walking #ants #hormigas #redants #leaf #leaf #firstshots #hormigasrojas #macro #macro_secrets #leonvanegas #leonvanegasphotography #puebla #follow #followme #pleaseshare (en Puebla, Mexico) https://www.instagram.com/p/BrIUiK7lL2-/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1q25plfihixtv
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viralyt · 6 years
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Llega a casa y nota algo negro parecido a una cuerda. Más cerca, se entiende que es un “puente vivo”
Llega a casa y nota algo negro parecido a una cuerda. Más cerca, se entiende que es un “puente vivo”
La impresionante escena de la naturaleza fue capturada en Florianópolis, Brasil.
En Florianópolis, Brasil, un ingeniero eléctrico capturó una cautivante e impresionante imagen: miles de hormigas legionarias -o del ejército o marabunta- unidas para construir un puente que les permite invadir un nido de avispas gigantes.
Las hormigas perfectamente arregladas formando  una estructura extraña…
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astillasdetinta · 7 years
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Todos los plagios en el blog: https://poesiayotraszarzas.wordpress.com/2017/12/18/control-de-plagio-2a-version/
Los poetas inmaduros saquean; los maduros fusilan. T.S. Eliot
. 1 Nadie está; esta noche nadie sale, nadie vale, nadie piensa ni vendrá.   ∼ James Newell Osterberg (Iggy Pop), Tonight
2 …Un retazo poéticovisual –de color– apocalíptico-arrebatador –e irreal–…   ∼ Basilio Candisque, Matriz y píxel sobre el plano
3 Tu hambre me potencia, tu impotencia me sacia; tu saciedad me abre, tu cerrazón me cura: tu enfermedad me azuza.   ∼ Charles Gustav Young, The Tower of Positive Thinking
4 Si te encuentra, cuando muerde, la esperanza es lo último que te pierde.   ∼ Carol Ambutafol, Desperate Finds
5 Tus cejas, cornejas; tus ojos, abrojos. Tus labios, resabios; tus besos, excesos.   ∼ Henriette Corneille, Baisers aux caltrops
6 Chis, no llores: algunos de mis mejores poemas son peores que algunos de tus peores eczemas.   ∼ Ramón Reméndez Pedal, Las cien mil mejores poesías de la literatura universal
7 …Porque los osos hambrientos –feroces, voraces– siempre son osos violentos…   ∼ Doria Suertes. Estos osos espantosos
8 Extrañolito que arañas el mundo sin precaución: una de las tres extrañas ha de estriarte el esternón.   ∼ Antonio Machado, Proverbios y cantares LIII
9 Zanjé una zanja, abrí una ría; flipatis flipandis, jodí la soledad de la naranja por donde más le exprimía.   ∼ Flavia Spremuta, La principessa degli agrumi
10 El uno está contenido en el cero; el cero está comprendido en el otro.   ∼ Massimiliano de Zena, Matematica comparata
11 La amistad causa dolor, y no menos el amor, por eso siempre es mejor un islote hacia estribor.   ∼ Paul Simon (Simon & Garfunkel), I Am a Rock
12 …Los saltamontes solitarios –fornicarios– se convierten en gregarios…   ∼ Serge Galesbourg, Ta plaie à ma plaie
13 El primer instante, el segundo átomo, el tercer planeta, el cuarto océano, el quinto simio, el sexto vicio, el séptimo verso de un poema simplón.   ∼ Herberto Heldor Henriques, Ofício simiano
14 Las hojas del magnolio cuchichean y chillan las gaviotas en la playa: «¡La Belle Dame sans merci te ha tomado –necio– por esclavo!»   ∼ John Thorkild Ellison, The Goddess
15 Los hombres no lloran. El que no llora, no mama. Ergo: A mamarla a Parla.   ∼ Enrique Sala Zar (Los Churritos), Lágrimas de barrio
16 Loquito (lo quito) por ti, ayer aguardaba algún hoy, –alondra atolondrada– pero, a ver, soy si voy donde doy.   ∼ Gabine Alexandra Carriedo, Life Is a Jackal
17 …Y es evidente al día siguiente, después del turno nocturno, que el nido está bien escondido…   ∼ Xan Silveirento, O niño da crica
18 ¡Jodido beatón! ¿Sabes? El mundo está bien chungo. Y tú, en tu sillón.   ∼ Jorge Guillén, Beato sillón
19 Viejo engaño, suelo fingir que finjo: simulo clavar un clavo mientras finjo que lo desclavo.   ∼ Judas Izcariote, Evangelio pseudoapócrifo
20 Hay un fuego dentro del fuego: hay un infierno ardiendo en el valle incendiado. Dice: «Abrásate y camina conmigo».   ∼ David Pynch, Fire Fuck with Me
21 Tal como la noche al día decolora, el día a la noche ahora invadía.   ∼ Jim Morrison (The Doors), Break on Through
22 …Las abejas asan al avispón –subliteralmente– sin clavar ningún aguijón…   ∼ Sabino Porres, Abellas quentes
23 El poema revela, al ser leído, otro significado que el que quiso tener al ser creado; su verdadero –y oculto– sentido.   ∼ Viçente Aley Xandre, Poética patética
24 El mirlo celebra el atardecer. Yo escucho… y callo; yo no sé nada que no sepa el mirlo.   ∼ Farid Al-Pin Atar, El cónclave de los pájaros
25 Inalcanzable, su pelo de ondas leves, –inquieta– sus pechos breves anhelo.   ∼ Ezra Pound, O Atthis
26 Cuando me haga viejo y me disperse loco, dejadme, ebrio, bajo un tejo, dejadme solo ante mi espejo, donde a la inepcia invoco.   ∼ Desidério da Represa, Encômio da estultice
27 …Sembrando la destrucción total, las hormigas marabunta –¿quién pregunta?– no tienen rival en el reino animal…   ∼ Achille Mirmidoni, Formicolio formidabile
28 Si alguna vez fui ducho en amores, Dolores, lo aprendí de tus labios –reidores– mayores.   ∼ Joan Manuel Serrat, Lucía
29 El día a la noche en hora dividía, igual que la noche al día ya devora.   ∼ Paulo Henriques Britto, Nove variações sobre um tema de Jim Morrison
30 Llega San Juan y arde aún el mismo leño en la misma hoguera.   ∼ Heinrich Holzfeuer, Das Brennen der Jahre
31 Sólo en el desierto –en voz alta– digo mi verdadero nombre, porque aquí no hay nadie, mujer o hombre, que pueda arder conmigo.   ∼ Dewey Bunnell (America), A Horse With No Name
32 …El cadáver de un venado ha sido arrastrado a lo alto de un árbol: es la presa de un leopardo de Sri Lanka…   ∼ Hank G. Amirand, A Leopard With No Blame
33 Yo te quería, penuria mía, y me dejaste la caña vacía y el alma fría. Hambrienta harpía.   ∼ Francesca Scornatti, La canna secca
34 Anotaba en un cuaderno los nombres de todos sus amantes. Junto al mío dejó: «Podría haber sido peor… o bastante peor».   ∼ Jindřich Špatný-Milenec, Diario exento
35 Caparazones de crustáceos crujen –gamuza, tules– estrujados bajo mis pies azules.   ∼ Clark Bluefoot (The Clenchers), Ballad of the Crunching Crabs
36 Danza el rodezno en la rueda de tu molino; nunca pagó mi moneda grano tan fino.   ∼ Jacques-Henri Leboulanger, La putain dans son moulin
37 …La pantera nebulosa –quien lo vea que lo crea– parecía peligrosa pero es una madre amorosa…   ∼ Paola Coniglio, Sulla sponda del fiume Schifo (mi sono seduta e ho urinata)
38 Yo la llevé a la playa creyéndome que era un tío, y resultó que era paya, pero igual se apuntó al trío.   ∼ Federico García Lorca, La casada infiel
39 Despoetizan los pohetas que escritan para sus exposas, sus arnantes o sus novietas.   ∼ Iván Ramón Giménez, Poética sintética
40 (Aún) espero algo; cada día vuelvo, bebo, salgo, porque espero algo.   ∼ Roberto Enfiesta (Extremochungo), Volver, privar
41 Llega llena de vapores de arco iris; todo el aire es de colores; toda ella es risa y flores, y arcoíris.   ∼ M. Jagger / K. Richards (The Rolling Stones), She’s a Rainbow
42 …La víbora se desliza por las húmedas ramas y parece –incorpórea, escurridiza– que desaparece…   ∼ Wallace Stevensen, The Bodiless
43 El chamán concibió a los dioses, y uno de estos pensó al Hombre; ahora es el Hombre quien cree que es él quien ha creado a Dios.   ∼ Pascual Boyero, La séptima noche
44 Nadie me lee, nadie me escucha; nadie se cree que escribo en la ducha.   ∼ John Thorkild Ellison, Pubic Hair
45 Tengo –ahora– un plan diferente, ciertamente genial: consiste en seguir haciendo lo mismo para que todo siga siendo igual.   ∼ Jean-Baptiste Alphonse Guêpes, Les taches du serval
46 ¿Qué es poesía?, dices, mientras juntas y abres tus piernas arqueando una ceja. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía es… tu almeja.   ∼ Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XXI
47 …Y así las sepias usan su sifón –la energía se invertía– para crear propulsión…   ∼ Wisława Szymsoda, Wołanie do mątwy
48 Deja que los días vengan, olvida que los días se van: no podrás ni sospechar de tu vida –si es que lo hay– el plan.   ∼ Maria Rainer-Rilke, Ermüden Elegien
49 Las bicicletas son –eh– para todo el año; el amor, el amor sí es para el verano.   ∼ Servando Serván-Pómez, Una bicicleta no hace verano
50 Mitad torero, mitad cowboy: eso era lo que era, por eso aún soy quien soy.   ∼ Clint Westwood, Far Grasslands
51 Tabas serán mis huesos, mi cráneo, el nido de un ratón, cuando termine el tiroteo, cuando la bala regrese al tambor.   ∼ Tom Waits, Satisfied
52 …No es su supervivencia –allá el río va– sino la de su descendencia la que el cocodrilo asegurará…   ∼ Elton Jones, Crocodile Twist
53 Insectos, abyectos; reptiles, febriles; veloces rapaces, feroces; y simios eximios, tan nimios.   ∼ Moncho Aldente, Danza de orangutines
54 Avanza y te invade con calma, y casi sin dolor, pero una vez dentro del alma, te sojuzga, el amor.   ∼ Pieter Corneliszoon Hooft, Imitación de Plutarco
55 Yo he escuchado –sí– cantar a las sirenas, –cuando huía alzando mis dentadas pinzas– y no una a otra: sí, cantaban para mí.   ∼ T.S. Eliot, The Love Song of J. Alfred Prufrock
56 Liara, gozosa Liara: no es que no te quiera, es que eres una putita demasiado cara.   ∼ Hank Paymaster, Values of Liara
57 …Un destello de color –tangencial– como preludio del dolor; es la defensa letal de la víbora nauyaca…   ∼ Parménides Sugegorrienechea, Letalidad fatal
58 Si todo has de probar, –sin avidez– al menos una vez prueba a chupar.   ∼ Enrico Collaudatori, La improvatura del tutto
59 —Nunca entiendo una mierda cuando leo algo de lo que escribes. —Lo que ya tienes es lo que recibes; no estira más la cuerda.   ∼ Mary Anonymous, Typical net negative comment
60 Escribir poesía: inevitable; leer poesía: inexplicable.   ∼ Ricardo Reyes Pasoalto, Poética esquelética
61 En sueños bebo contigo, en sueños nunca eres mía; en sueños sueñas conmigo, en sueños no hay otro día.   ∼ Roy Orbison, In Dreams
62 …Y había más pastizales –se vierte la muerte– y más manadas de animales…   ∼ Chiara Buontempi, Il clima fuggito
63 Mañana en ceño, el día muerde; de tarde ardiendo: la noche es mucha.   ∼ Tristan Tuzaro, Manifeste humidiste
64 ¿A qué dios rezar, a qué demonio invocar? ¿A qué chamán oír? ¿En qué idioma orar, en qué lengua blasfemar? ¿A qué dios maldecir?   ∼ Enrica Gotterz, La preghiera del desiderio
65 Nidio, croa el cenagal, y es antigua la bebida: Sabes que te haces banal en la rima y la medida.   ∼ Hilda Hilst, Alcoólicas
66 Cuando se fue la becaria puse en su silla un melón y trasplanté la muscaria del balcón.   ∼ Francisco Vighi, Cuando se murió el canario
67 …Buscar el lado salvaje te hace sentir más libre… Y las chicas negras van: du-du, du-du, du-du da-da-du.   ∼ Paco Aventurillas, Los archiveros salvajes / Lou Reed, A Walk on the Wild Side
68 No me gusta, niña lista, –porque soy coleccionista– que falten cromos en tu lista.   ∼ Vladimir Kollekov, When the Moth Cries
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