#exponerse
Explore tagged Tumblr posts
Text
Patético
Te seguis exponiendo, vulnerable, avergonzada
Solo por un rato de su mirada.
8 notes
·
View notes
Text
¿Por qué siempre nos exponemos ante la gente malvada?
#frases#pensamientos#filosofía#vida#personas#reflexiones#sociedad#textos#literatura#maldad#malvado#exponerse#abrirse#ser#confesar
2 notes
·
View notes
Text
Entregarse al amor es exponerse al riesgo de que alguien irrumpa en tu vida ordenada. Un caos bienvenido que solo el amor puede desatar.
Dariann.
382 notes
·
View notes
Text
Exposure will always be a danger, but locking yourself in will always be death.
Exponerse siempre será un peligro, pero encerrarse siempre será la muerte.
#writers#authors#2024#el hombre de la soledad#escritores en tumblr#the man of solitude#escribiendo en soledad#writers on tumblr#writing in solitude#poets on tumblr#poetas en tumblr#pensamientos#poeticstories
22 notes
·
View notes
Text
¿Hablamos?
Hola Guardianas,
Me atrevo a venir a este espacio a fomentar el diálogo respetuoso, el debate sano que tanto decimos demandar desde la comunidad que todos coincidimos que tiene muchas dinámicas tóxicas y carencia de empatía.
En primer lugar, mi objetivo no es generar polémicas ni hates, así que por favor absténganse de comentar aquellos que sólo quieren ver el mundo arder. En segundo, por respeto a los demás, no ataquemos a personas ni a foros con nombre propio, tampoco es el objetivo de este debate.
Entonces, querido lector, te preguntarás quién soy y qué quiero. Pues bien, empecemos por la primera pregunta.
Soy una persona detrás de la pantalla -la iA todavía no ha tomado el control de mi ordenador- que en el pasado administró un foro que murió por la “triada del mal rolera”, es decir: la brutal toxicidad de algunos users, la incapacidad de comunicarse asertivamente entre los miembros del staff, y el plagio descarado del proyecto por parte de los típicos baneados ardidos con la consiguiente desbandada de usuarios.
Aprendí, a las malas, que ser staff es muy complicado, implica trabajar en equipo, ser generoso, entregar una enorme cantidad de tiempo y energía a gente desconocida del espacio sideral virtual, se lo merezcan o no; implica exponerse al acoso y derribo; implica lidiar con actitudes que son un catálogo terrorífico de problemas conductuales.
Pero no hay dos sin tres, o eso dicen. "Y heme aquí en estas soledades, con dos medianos, una hueste de hombres a mi servicio... y el Anillo de poder al alcance de mi mano". Es decir, que administro un foro que ya lleva bastante tiempo en línea.
Esta vez, intenté no caer en las mismas situaciones que ya viví, aprender de la experiencia y... ni tan mal. La tolerancia cero a la toxicidad es algo que intenté llevar desde el principio, aunque de nuevo se coló -incluso en el staff- provocando ciertos estragos que, esta vez ya me pillaron con el lomo curtido y que no pudieron acabar conmigo ni con el proyecto. Si algo hay que reconocerle a los tóxicos es su persistencia.
He dado segundas, terceras y cuartas oportunidades, he dialogado, razonado y ayudado. Pero cuando ya no hay solución, el mensaje es muy claro: mi casa, mis normas. Y las tienes visibles en la entrada. "Viviré y moriré en mi puesto. Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro."
¿Y por qué sigo administrando?
Pongamos el botón del sarcasmo en ON: porque necesito un coro de palmeros que me digan que todo lo hago bien. Porque quiero acaparar Pbs. Porque quiero mi propio espacio para saltarme las normas y hacer lo que me dé la gana. Porque tengo una necesidad de atención patológica.
Sólo leerlo ya me da la urticaria. No, no soy de ese tipo de staff. Administro porque confío en la buena gente que me rodea, las demás personitas del staff que siguen al pie del cañón con ilusión; esa gente que da rol a los nuevos aunque cangureen, que dona su tiempo a construir, aportar y alimentar un espacio, unas tramas y una comunidad tranquila aunque sea pequeña. Porque…spoiler: el rol va de eso, amigos. No va de que tengamos que alimentar tu ego, ni de que hagas daño a otros para que tú sientas que tienes algún tipo de poder o que el universo se pliegue a tus delirios.
Vayamos ahora a la segunda pregunta. ¿Qué quiero?
Pues quiero hablar, compartir experiencias y debatir, pero sobre todo desde el punto de vista de las personas que, como yo, administran un foro.
Estamos muy acostumbrados a que los ask los ocupen las quejas de los usuarios (muchas veces totalmente legítimas, eso no se discute) pero nos olvidamos que también hay personas que administran, que se enfrentan a diario a esos vampiros energéticos que son tóxicos y que todo el mundo critica, pero paradójicamente luego todos quieren su atención y su popularidad. Y encima, mal si los baneas, pero peor si no los baneas. Hay personas que, como yo, se enfrentan a esos días en los que la vida te desborda y sólo te apetece ver una serie, pero entras en el foro a moderar, a actualizar la trama, a contestar las dudas o a lidiar con un usuario problemático porque es tu proyecto, tu responsabilidad y diste tu palabra de estar ahí. Esas personas que también tienen días malos, pero se preocupan de inventar historias, eventos y actividades para que otros se diviertan, que hacen publicidad, gráficos, y un sinfín de cosas con el único objetivo de construir. Esas personas que rara vez ven un ask en Tumblr dando las gracias por su compromiso, su implicación, su tiempo y su generosidad, pero verán cómo les cae un carromato de mierda cuando algún ardido/tóxico/inadaptado no se salió con la suya y decide quemar lo que no pudo poseer.
Me encantaría poder hablar desde el respeto y la honestidad, escuchar los puntos de vista diversos porque así es como aprendemos cada día. Me gustaría saber qué os pasa por la cabeza a quienes capitaneáis un Titanic en un océano plagado de icebergs y también a esos users que nadáis en ese mar con miedo a los tiburones. Me gustaría también escuchar a esos users contentos con su foro y su administración, lo que les gusta, lo que agradecen, lo que aprecian. También aquellos que cambiarían algo en aras de construir un espacio mejor, pero sin atacar ni difamar, que para espectáculos sangrientos ya tenéis la serie de romanos de Prime Video.
En fin, hasta aquí mis reflexiones del día. Me gustaría leeros, con el permiso de las Guardianas, y si alguien quiere contactarme, mi bandeja está abierta.
El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo. (Dan Millman)
20 notes
·
View notes
Text
Este último tiempo hemos compartido, comido, alguna que otra lloradita pero sobre todo reido. Hay algo que tengo claro: podes colgarte esa medalla de honor de habernos enseñado a cuidar bien de los nuestros y sobre todo a cuidarnos entre nosotros.
No sé si habrás sido consiente de lo indispensable que fuiste para mi. Tu cuidado y acompañamiento hicieron que todo pesara menos, lograste que transitara muchas cosas como una comedia. (A veces una tragicomedia) Pienso: que importante y necesaria es la risa cuando el dolor se impone.
Ese amor, este amor, es para siempre. Y para lo que vos y nosotras queramos. Deseo quedarme con esa mirada tuya, vos siempre, desde siempre, vas a contar con la mía. Algún día inventaré algo para describir este amor. Hoy deseo que donde quiera que andes estés riéndote, bailando entre las mariposas.
Otro día donde entiendo que escribir es exponerse pero es que no me quiero olvidar de nada cuando piense en vos
Cherryofsaturn
#escritos#frases#citas#notas#pensamientos#excen-tricos#neuroconflictos#cherryofsaturn#noviembre#2024#6
11 notes
·
View notes
Text
Ser manipulable
Durante mucho tiempo, concebí la noción de que experimentar afecto, ya sea en pequeña o gran medida, implicaba exponerse a la influencia de los demás y permitir que sus nombres se arraigaran en la mente. Esto generaba una sensación de vulnerabilidad, al sentirse susceptible a ser manipulado a través de lo que menos se puede controlar: los propios sentimientos.
#escritos#frases#frases largas#sentimientos#frases cortas#bungou stray dogs#notas#citas#frases tristes#recuerdos#frases de la vida#frases en español#frases de amor#cosas que escribo#escribir#escrituras#notas de noche#notas de vida
11 notes
·
View notes
Note
Anon rebelde.
Al hilo de tus últimos anons, se podría decir que el nerviosismo ha echo mella en toda esa amalgama de gente amargada que circula por el fandom. Sus creencias son tan arraigadas en ellas que no pueden permitir que otras opiniones se manifiesten libremente, opiniones casi siempre fundadas en datos y envueltas en ese guante de hierro enfundado en uno de terciopelo, que paciencia tienes, y que su cortedad de miras les impide, por lo menos ignorarlas antes de exponerse públicamente al bofetón correspondiente. ¿Será tu larga experiencia como diplomática la que te otorga esa paciencia infinita para darles un poco de tiempo y esa atención que no parecen disfrutar en su vida real? Lo que si se es cuanto disfruto de tus respuestas 😘🦾
Dear (returning) Anon Rebelde,
¡Estoy segura de que todos te extrañaron! Y estoy muy, muy contenta de que hayas vuelto para seguir con tus ingeniosos comentarios. Aquí va la traducción:
'Following the thread of your last Anons, it looks like nervousness took its toll on all that hodgepodge of bitter people roaming across the fandom. They cling so much to their beliefs, that they seem unable to allow other opinions to be freely exposed, opinions that are almost always backed up by facts and delivered with that iron fist wrapped in a velvet glove (what patience must you have!). Also, they are so short-sighted, they are unable to ignore different opinions and expose themselves to being slapped. Could it be because of your long diplomatic experience that you seem to have this infinite patience, allowing them a bit of your time and the attention they seem to lack in their real life? What I do know, however, is how much I enjoy your answers 😘🦾'
Well, thank you for the kind words, darling. There seems to be, indeed, a cluster of people whose only raison d'être in this fandom is to make sure no dissenting opinions from the current narrative are ever heard again. So much so, that they are ready to stalk shipper inboxes every single day - you can easily imagine I am not publishing everything and if I do, it is just to show how far things can sometimes go (very far). It makes one wonder, truly: do these people work? are they raising families? form healthy relationships? It seems to me, every single time, I am either reading the tantrum of a 12 year old or the cold, brutal rebuke of a 55 year old bitter man. I know I don't have the time, nor the slightest interest in doing the same and I was very disappointed to see some shippers cross the street, in a useless attempt at dialogue. And if anything else fails, those same people will go as far as try to hack your Tumblr account or email and of course, publicly insult you almost on a daily basis - who is pathetic and delusional, here, I wonder?
But make no mistake, querida. The Sopranoes will never admit to sending Anons (especially those blowing their own trumpet), nor using clones to monitor our slightest comments and immediately share with their ilk. Obsessive behavior, combined with revolting hypocrisy, pathological victimization and plain harassment. It has been like this from Day 1 and it is what it is: it will never stop.
As sure as I am they do not deserve any of my time and attention (and believe it or not, I am), I wish I'd have the same tact and discernment as in my professional life. A friend I trust and respect very much even tried to explain several times (and alas, to no avail, it would seem) that it was not productive to even grant them this time and attention, at all. She was right, of course and I am probably wrong. But sometimes, too much is really too much and, despite my best efforts, I never could quite understand that 'turning the other cheek' parable. In here or in real life.
And so, I take full responsibility for being at times really un-diplomatic when choosing to answer those people. It is what it is. I would be ashamed to realize my two mentors are a cross-fandom proven mythomaniac and a frustrated PA of a former TV star. I happen to have higher expectations of myself and no thanks, I'd rather spend my OL (more and more limited) airtime talking to warm, kind and witty people. Or trying to make sense of the narrative shitshow and, in the process, muscle my neurons.
Thank you for being you, Anon Rebelde. Always a pleasure and forgive, of course, the very long answer.
18 notes
·
View notes
Text
Epimeteo
Esta noche estuve bordando pensamientos.
Y en el desdoblamiento incoherente de las elucubraciones borrosas e incoherentes que preceden al sueño, se me ocurrió recordar esta frase que, con toda probabilidad, de mil maneras, ya he confundido, descompuesto y remendado de alguna forma, con quién sabe, que otras y peores palabras:
“Los discursos o ideas inteligentes sólo pueden exponerse a una sociedad inteligente; en la comuna, en cambio, son odiosos porque para ser del agrado de ésta es absolutamente necesario ser superficial y limitado de cerebro” (A.S)
El hombre exigente, pensé, riguroso al exigirse el esfuerzo constante de superación (o el, igualmente arduo, de no empeorar), está pues inevitablemente destinado a chocar con las dificultades de un contexto que reconociéndolas evita las 'inteligencia, de cualquier tipo, en cualquier forma, ya sea intelectual o emocional, social o especulativa: consiste en educación o sentido de la proporción, respeto o apertura mental.
Sensibilidad o coherencia: como si alguna capacidad de profundización, articulación, razonamiento , la introspección y la construcción de pensamientos o sentimientos parecerían a la mayoría como un intento constante y quirúrgico de atrapar, confundir, engañar.
Como si saber hablar, comer, comportarse y discutir fuera un expediente para narrar, cercar, complicar.
La inteligencia como un hábito esnob, un instrumento de engaño, un error garrafal, un soberbio contraflujo.
El amor como punto de partida egoísta, medio de cerco, humo, arma traicionera, la confianza como estrategia.
Al hacer esta curiosa distorsión de la realidad, que de otro modo no podrían garantizarse un lugar en el sol, se vuelven locos al transmitir la extraña idea de que la escasez de intenciones, sentimientos, forma y espíritu corresponde a algún valor objetivo, un mérito, una cualidad.
Entonces los ves hacer alarde de una supuesta autenticidad, alardeándola como una forma de sinceridad instintiva, básica, absoluta y perfecta: si tengo que decir algo, lo digo como me sale de la boca.
Y, sin embargo, diría que la fuerza de un valor no radica exclusivamente en su instintiva simplicidad: de hecho, encuentro que la mejor manera de hacerlo concretamente útil para uno mismo y para los demás es saber cómo metabolizarlo para comprenderlo, su significado, acariciar su núcleo, descomponer su propósito.
Para hacer esto no necesitas ser inteligente, por supuesto: pero no necesitas ser superficial.
La simplificación de temas y sentimientos, de hecho, creo que es el primer y más decisivo impedimento en el camino de la inteligencia o la confianza, la conciencia de sí mismo y de los demás, la capacidad de amar de verdad.
Por otro lado, también pienso que la banalización funciona como el mal gusto: ayuda a quien lo tiene (gusto) a elegir algo diferente a lo que ve, incitándolo a reaccionar, estimulándolo a buscar la excelencia, una matriz compartida que solo él logra imprimir una comunión de intenciones, ideas y perspectivas capaces de gratificar la esencia del valor mismo, magnificando sus peculiaridades.
Tome una idea, por ejemplo.
Como forma simple, aparece perfecta: limpia, instintiva, concluyente, circunscribe al hombre y lo cualifica, define sus límites o amplía sus horizontes.
Igualmente, cuando es fruto del razonamiento, la introspección, la investigación personal, la construcción, la cognición, es capaz de motivar a los ignorantes e intrigar a los sabios, iluminar a los negligentes y oscurecer a los frívolos.
Sin embargo, y en cambio he aquí el punto de inflexión, su banalización (es decir, reducirlo a un mero instrumento de oposición, mezclándose mezquinamente tras la afirmación apodíctica de su razón, contestándolo, gritándolo, reconectando con todo y cualquier sinsentido, sin motivación, fundamento, estructura, como excusa de la insuficiencia, pretexto de la violencia o necesidad de confirmación personal) la degrada hasta mortificar inexorablemente su calibre.
Y, sin embargo, qué grande y fuerte puede ser si se transmite de la manera correcta, se mastica, se convierte en voz, carne y sangre.
Toma el amor, entonces.
Como forma simple, se presenta también como perfecta: lineal, fatal, desbordante, coge al hombre desprevenido y lo distorsiona, lo eleva, lo hace crecer y lo vuelve niño.
Igualmente, cuando es fruto de la interiorización del acontecimiento, de la reflexión, de la maduración emocional, de la elección, de la comprensión, de la conciencia, es igualmente capaz de envolver y sanar al desencantado, despertar al apático, hacer reflexionar al cínico: cuán poderoso e inexorable puede ser cuando es objetivo para el corazón.
Y, sin embargo, y en cambio, aquí estamos de nuevo en el punto, su banalización, reduciéndola así a un mero pacto o escenario social, vinculándola torpemente a todas y cada una de las relaciones, al sexo, a los enamoramientos fugaces, a los impulsos, a las necesidades, despilfarrándolo como antídoto contra la soledad, la necesidad de confirmación personal o el deber de rol y lo degrada hasta el punto de aniquilar inexorablemente su fuerza.
Toma a la gente ahora.
Como simple entidad, cada uno de nosotros es capaz de expresar alguna inteligencia, puede jactarse o alardear de ideas y ciertamente puede llenarse la boca con la palabra "amor", cada uno, a su manera, puede convertirse en centro y periferia de todo, objeto y sujeto.
Pero solo algunas personas son capaces de darnos la lente adecuada para mirar las cosas, estimularnos a mejorar y darnos la sensación clara y quirúrgica de que nunca nada se da por sentado.
Ni las atenciones ni las palabras, que con demasiada frecuencia verter en envases vacíos o perforados o que acabamos por considerar evidentes en cuanto se supera el umbral de confianza.
No las pasiones y tensiones, que añoramos para idealizarlas o derrocharlas hasta apagarlas, viéndolas enfriarse lentamente, bajo el peso de la cotidianidad, de la vida persiguiéndote, de los plazos y de fin de mes.
No la confianza y la honestidad, que muchas veces damos a las personas equivocadas, incapaces de comprenderlas o devolverlas, buenas sólo para mortificarlas, aniquilarlas.
No son las imágenes arrugadas en el fondo de los ojos al amanecer, ni son los pensamientos esparcidos por el suelo del corazón al atardecer, cuando regresas a casa y ves contra la luz el fantasma de quien quisieras, la sombra de quien tienes.
Perdido o encontrado, a quien espera sentado en el sofá, con los pies descalzos y los puños cerrados.
Así que, finalmente, me vino a la mente un violín.
Y comprendí que para tener cualquiera, aunque sea (sólo) mil virutas equivocadas, superficiales, distraídas, cursis, bastan; pero para conseguir un Stradivarius, solo dos o tres serán decisivos, probablemente solo uno: el correcto, el más razonado y calibrado, el que parece que se te escapa de las manos y luego te encuentras entre los dedos, diría perfecto, como la única persona con la que el hombre exigente decide (y puede) compartir inteligencia, ideas y confianza.
Aquí, qué pensamientos bordé: que amor es un stradivarius, porque soy un hombre exigente.
48 notes
·
View notes
Text
¿Qué camino crearas? ¿Qué camino tomaras?
En Astria, aquellos que deciden aventurarse en compañía de un Pokémon, suelen especializarse en diversas disciplinas o estudios. Cada camino es diferente y presenta diferentes retos y metas ¿Sabes cuál sera el tuyo? ¡Conoce un poco más al respecto justo aquí!
Entrenadores: Aquellos enfocados en practicar y perfeccionar técnicas de combate. Buscan reconocimiento por su fuerza y la de sus compañeros, y suelen probarse a si mismos mediante torneos y, por supuesto, retos de gimnasio, con los mejores incluso escalando hasta la Liga Pokémon y los Altos Mandos.
Coordinadores: Exponentes del entretenimiento y la belleza. La fuerza bruta no les complace a menos que pueda exponerse de forma estética bajo un reflector. Los listones son su orgullo, pero es innegable que los más carismáticos son capaces de alcanzar la fama aún sin hacerse con estos. Su hogar está en los escenarios.
Profesores: Los eruditos y estudiosos de la región. Sus notas y estudios son tan importantes como ganar una medalla o un listón, por lo que siempre tendrán todo el apoyo para sus investigaciones y ¿por qué no? incluso algunos experimentos.
Estudiantes: ¡El brillante futuro de la región! Una de las instituciones educativas más prestigiosas de todo el mundo se encuentra en Astria, por lo que prodigios de todas las regiones viajan para poder estudiar en este lugar. Sin un camino completamente definido, se anima a los estudiantes a vivir todo tipo de experiencias, viajando y explorando mientras disfrutan de amenidades como dormitorios y hostales gratuitos, para mantenerlos seguros durante su recorrido por toda la región. Todo esto, claro, cubierto por la generosa matricula que hay que pagar para ingresar.
Doctores: Profesionales, aunque la gran mayoría se enfoca en la salud, algunos llegan a especializarse en campos diversos, pero no por ello menos útiles. La mayoría se encarga de mantener a nuestros Pokémon en óptimas condiciones, siendo la mano amiga que muchos viajeros necesitan en sus aventuras.
Rangers: Aquellos que se encargan de velar por la justicia. Estos se dedican a proteger y servir. Puedes encontrarlos en cada rincón de Astria y, en caso de que tengas un problema siempre podras contar con su apoyo, protección y pronta respuesta.
Equipo Cinder: Una red clandestina de fugitivos y amigos de lo ajeno. Son personas que se involucran en cualquier actividad que quebrante unas cuantas leyes, y se han terminado asociando ya sea buscando un sitio al que pertenecer, o esperando algo de protección para que los Ranger no los atrapen tan fácil.
Aprendices de Líder de Gimnasio: Los líderes de gimnasio son importantes, son pilares de la sociedad en Astria. Pero no pueden hacer todo el trabajo. Por eso existe esta posición. Un trabajo digno al que no cualquiera es aceptado, este trabajo conlleva apoyar y seguir las instrucciones de alguno de los líderes de la región, quien buscara preparar al aspirante para tomar su posición eventualmente.
Miembros de la Liga: Los entrenadores más destacados y poderosos de la región. Además de su valía en combate, son pieza clave en la armonía y control de toda Astria. Respetados y admirados, no es fácil llegar a esta posición, pero definitivamente no hay orgullo mayor.
8 notes
·
View notes
Text
Reseña de Undercover Bromance
Después de tanto tiempo, he regresado con la reseña de la segunda parte de la serie de "El club de lectura de caballeros" de Lyssa Kay Adams.
Fue horrible.
En la segunda entrega, seguimos a Braden Mack, el fundador del club de lectura y dueño de varios clubs nocturnos y a Liv Papandreas, hermana de Thea, chef de uno de los restaurantes más populares de New York. Liv se ve envuelta en desenmascarar los crímenes de su jefe, después de ser testigo de uno de estos. Con ayuda de Branden, ambos comienzan a revelar más y más de los engaños del ex-jefe de Liv, pero también se ven más enredados entre ellos. ¿Podrá Liv encontrar la verdad y aceptarla? ¿Dejará Branden su orgullo del lado para abrirse al amor? ¿Los personajes de Liv y Braden me caerá mejor? (No, de hecho ahora los odio más)
ADVERTENCIA: Hay abuso sexual laboral, victimización de víctimas de S.A., mención de abuso doméstico, mención de misoginia interiorizada y personajes hipócritas.
La reseña hará menciones de escenas, entonces habrá spoilers.
Después de leer este libro, no creí que hubiera algo bueno de este. Pero, con esta segunda lectura para rescatar ideas pude encontrar cosas que siento fueron apropiadas para la historia.
El final. Sea o no realístico, creo que es importante tener finales “felices” en historias como esta que apoyen a las víctimas y les den esperanza de tener justicia en sus casos. Al final del día, es una comedia romántica, debe tener un final feliz que pueda satisfacer y alegrar a la audiencia.
Los personajes secundarios. Ofrecían mucho y hacían la lectura mucho más amena y tolerable.
El villano es villanesco. Lo odias con todo tu ser y esperas por su caída.
Voy a empezar con la falla principal de este libro, que es la temática de fondo.
La temática de fondo es el contexto del conflicto que perjudica al protagonista y que debe de buscar solucionar. En este se incluye, el espacio donde se desarrolla la historia, el tiempo, conflictos sociales, conflictos políticos, conflictos económicos, entre otros.
La temática de fondo de este libro es el abuso $exual en el ambiente laboral y doméstico que siento que se usa como excusa para darle un final feliz a alguien que agredió a victimas.
Liv en varias ocasiones agrede verbalmente a victimas intimidándolas en exponerse al público. Aunque Liv pueda darles su apoyo y créeles, sigue juzgando y controlando la vida de otros (como en el libro pasado).
Este es el arco de Liv en libro: "juzgar menos, darle confianza y autonomía en la gente de hacer lo que puede en su vida" Pero solo twemina usando a las vícitmas como instrumentos para avanzar la trama y la vida de Liv, en vez de ayudarlas. Siento que debían reducir lo del abuso $exual, para que Liv no se viera como una persona tan detestable. Además, en varios instantes demuestra misoginia interiorizada que fastidia mucho y aunque sigue siendo un reflejo de su crecimiento como persona, nunca pide disculpas sobre ese comportamiento y termina fastidiando más al lector.
En mi opinión, Liv no debió ser la narradora de esta historia y le hubiera perdonado más cosas si fuera un personaje secundario con el mismo arco, pero en un alcance más bajo.
Braden Mack. No es secreto que él es uno de mis personajes más odiados de la saga. Pero en esta novela, lo aguantó más porque Liv le gana. Aunque sigue siendo un personaje fastidioso. La personalidad de Braden la encuentro pretenciosa e hipócrita al sentirse superior a los demás por abogar por la terapia (que él no usa). Él es la voz de la razón en muchas instancias y su historia con su madre la encuentro muy bonita. Pero la química que tiene con Liv es molesta. No soy muy fan de las peleas donde un personaje tiene la razón y el otro es obstinado a no reconocerlo porque son personas orgullosas.
La comedia fue un error en esta novela, como el no mencionar sobre posibles detonantes. Los chistes, en general, hacían énfasis al hostigamiento y situaciones de riesgo en los que estaban los personajes, que daban un ambiente de confusión y burla a un tema serio.
Spoiler de las siguiente novelas: El Ruso hace un chiste sobre secuestrar a gente en referencia a que “siempre lo hacen en Rusia”. Además de que suena xenofóbico, una persona cercana a él fue víctima de secuestro y asesinato. Entonces vuelven estos “chistes” insensibles.
A la vez, esto es algo que me molesta. La mención de muchos personajes que no hacen ningún impacto en la historia. Se nos dice que el club tiene alrededor de 20 miembros (o más), pero solo se reúne como un grupo de 6 personas. Y de esas 6 solo se llegan a enfocar en 3 o 4. Entiendo que es mejor para la narración, pero no agrega nada a la historia, más que relleno de texto.
Para terminar con algo bueno, me encantaron Alexis y Noah. Si Liv y Braden fueron lo peor del libro anterior y terminaron siendo los protagonistas de la segunda entrega, Alexis y Noah fueron de los mejores aspectos de la historia.
Amo a Alexis, su personalidad, su carisma y la forma en la que ve la vida es muy inspiradora. Creas una conexión con ella. Y Noah. Wow, tenían pocas escenas, pero me encantó como era él. Él si me daba risa, no hacía referencias a situaciones de riesgos y todo lo hacían a favor de la protección a las víctimas.
Le doy al libro un 1.75 estrellas. Me decepcionó mucho, dejó un mal sabor de boca y recomendaría a la gente, saltárselo. Especialmente si tienes algún trauma en relación a los temas discutidos. Braden y Liv funcionan mejor como personajes secundarios o de fondo. Esta fue la segunda lectura más decepcionante que tuve en el 2023, la primera se la lleva Carmilla y Laura.
#español#book review#literatura#libros#romance book#reseña de libros#libro de romance#Lyssa Kay Adams#libro de amor#libro comedia romantica#1.75 estrellas#horrible libro#no recomiendo leerlo#odio a Braden Mack#Undercover Bromance
5 notes
·
View notes
Text
Hizo lo mejor que pudo
Cuando era una niña pequeña y tuvo que ver cómo su padre golpeaba a sus hermanos con una furia incansable en reiteradas ocasiones.
Cuando ella y sus hermanas se dieron cuenta de los moretones que su padre le provocaba a su madre, concluyendo en que ella también era violentada sólo que de una manera muy discreta para que sus hijos no se enteraran.
Cuando con tan sólo diez añitos tuvo que ver partir a su madre de este mundo porque su corazón ya no aguantó tanta angustia y tanto pesar.
Cuando ya no pudo seguir estudiando por falta de recursos económicos.
Cuando se refugió en el nido de una de sus hermanas aceptando responsabilidades que no le correspondían para no tener que exponerse a los abusos de su padre.
Cuando intentó tener su propio nido en un lugar lejano, pero sólo recibió maltrato y eso la llevó a tener que decidir no ser mamá de dos gemelos que ya venían en camino.
Cuando lo volvió a intentar de nuevo ahora con un "hombre mejor" y de "buena familia" porque ya no quería seguir de arrimada con su hermana.
Cuando a pesar de todo el sufrimiento que le causó su padre ella lo cuidó hasta el último momento.
Cuando se dio cuenta de que el hombre que había elegido como compañero de vida tenía un problema severo con los excesos, pero al ver que tenía ya dos hijos con él prefirió esperar.
Cuando intentó tener sus propios ingresos, pero por alguna razón u otra siempre se desanimaba y lo dejaba a medias.
Cuando a pesar de que ella me contaba cómo fue su infancia de violenta me golpeaba con un palo de cuna en las pompis y se justificaba diciendo que no me golpeaba con lo que se encontrara ni en un lugar donde me pudiera hacer mucho daño así como le sucedió a ella.
Cuando me gritaba por la más mínima cosa que le estresara sin explicarme por qué estaba mal.
Cuando les pedí que me metieran a clases de ballet y no lo hicieron porque mi mamá dijo que "se me haría cuerpo de hombre".
Cuando se llevó a mi hermano a Disney sin llevarme porque "era muy pequeña y después me llevarían", pero ese después nunca llegó. Y cuando se presentó la oportunidad mientras cursaba la primaria ella eligió por mí y en lugar de Disney me mandó al Zoológico de San Diego porque iría una vecina y me mandó con ella.
Cuando me ilusionaba con que me regalaría una casita de madera para jugar dentro de ella, pero nunca lo cumplió.
Cuando hice un berrinche y golpeé la pared de mi cuarto con una de mis muñecas y ella me gritó "¡Dale con la cabeza!" y me asusté, me quedé en shock.
Cuando la encontré llorando escondida detrás del comedor porque ya no soportaba los vicios e infidelidades de mi papá.
Cuando a mi hermano siempre le aplaudió y presumió sus logros, pero yo hiciera lo que hiciera siempre era algo menospreciado.
Cuando me decía que no le respondiera, pero si no le respondía me ponía más y más castigos hasta que le rezongara.
Cuando nos explicó que ya no era feliz con mi papá y que se separarían a menos que mi hermano y yo nos opusiéramos. Para ese momento ella ya había encontrado un reemplazo.
Cuando después de separarse me mandaba caminando sola a la primaria y de regreso también, pero a mi hermano lo llevaba y pasaba por él en la camioneta a la secundaria.
Cuando cada que le expresaba que no era justa conmigo me decía "tú siempre has pensado que queremos más a tu hermano que a ti, por eso dices esas cosas" haciéndome sentir culpable por pedir igualdad.
Cuando me regañó por aceptarle raite a los de la cooperativa de la primaria cuando me vieron caminando hacia la escuela. Pero aún así me siguió mandando sola caminando. Cuando se llevó a vivir a nuestra casa al fulano del que se enamoró y que pensó que sería buen proveedor.
Cuando a mi hermano nunca le exigió que hiciera limpieza o preparara alimentos, pero a mis 11 años me llevó tirando del cabello desde mi cuarto hasta la cocina para que lavara los trastes porque cuando me ordenó gritando que los lavara le respondí que le dijera a mi hermano que nunca hacía nada. Cuando me decía que nunca me quedara callada ante las injusticias, pero me castigaba si le reclamaba alguna injusticia que ella cometiera.
Cuando su novio y yo discutíamos y ella me decía que me comportaba como una "idiota".
Cuando me preguntó que si la razón por la que me peleaba con su novio era porque me gustaba. Cuando me dio a elegir entre tener quinceañera o irme de viaje, pero realmente nunca tuvo intenciones de hacer ninguna de las dos.
Cuando me sentí mal por hacerla llorar después de una discusión y fui a disculparme, pero sólo me gritó: "¡Vete a la monda!".
Cuando entró a trabajar porque mi papá ya no le daba dinero para la manutención.
Cuando, en mi adolescencia, mientras ella estaba trabajando, su novio corrió al novio que yo tenía en cuanto llegó a visitarme sólo porque me había mandado a comprarle unos churros locos y le dije que ya que estuviera lista, pero no me esperó y fue él a comprarlos. Le empecé a gritar que no tenía derecho a hacer eso, le llamé a mi mamá y como ellos ya estaban mal mi mamá se salió del trabajo para pasar por mí y llevarme con ella a su trabajo al darse cuenta de que estaba en crisis. Cuando se enojaba conmigo por algo y me decía que era igual a mi papá en un tono despectivo.
Cuando se las arregló para sacar de la casa al maníaco de su novio porque ya se le subía por la cajuela a la camioneta para espiarla.
Cuando lo intentó de nuevo con mi papá porque volvió de donde andaba y le dieron el puesto de director en una preparatoria en otra ciudad.
Cuando a mis 14 años empecé a vender dulces en la secundaria y a hacerme cargo de las labores del hogar como hacer las compras, cocinar, lavar y limpiar mientras ella se iba con mi papá al lugar donde él trabajaba.
Cuando mi papá perdió el trabajo que tenía por culpa del alcohol además de otras actitudes inadecuadas y ella decidió de nuevo no tener nada con él, pero lo dejó vivir en nuestra casa.
Cuando volvió a entrar a trabajar porque no tenía de otra y me dijo que consiguiera una beca en la escuela para que también pudiera aportar dinero.
Cuando a mis 16 años decidí empezar a trabajar para que ya no tuviera que hacerse cargo de mí y así poder aligerarle la carga económica, y ella estuvo de acuerdo.
Cuando cada que me daban una beca escolar me exigía la mitad.
Cuando no tenía tiempo ni energías para limpiar por estudiar y trabajar y ella se quejaba de mí con mis tías diciéndoles delante de mí que no le ayudaba en nada, pero nunca les comentaba cómo me iba en la escuela, ni que estaba en el selectivo de natación y mucho menos que trabajaba.
Cuando la invité a mi primera competencia de natación, pero no fue (ni mi papá ni hermano).
Cuando le expresé mi sentir acerca de ser la única trabajando mientras ella y mi hermano no buscaban la manera de aportar, pero sólo recibí maltrato psicológico de su parte diciéndome que me la pasaba haciéndome la mártir y victimizándome por tener que trabajar; que estaba siendo hipócrita y doble cara por dármela de niña buena afuera y dentro de casa siempre estar molesta y enfadada.
Cuando se expresó de una manera impropia sobre un novio que tenía a mis 17 diciendo que "estaba bien bueno" (ella tenía 44 años).
Cuando acostumbraba meterse en las conversaciones que tenía con mis novios durante su visita en mi casa y quedarse horas hablando. Pero en una ocasión en especial, con ese novio sobre el que se expresó, empezó a llorar diciéndole que no me conocía, que yo era mala y venenosa, que sólo estaba buscando el momento en el que más doliera para soltar veneno. Yo sólo me quedé en shock y se me salían las lágrimas sin poder creer lo que estaba viviendo.
Cuando siempre estaba ahí para escuchar mis penas y angustias, pero también después utilizaba esa información en mi contra si lo veía conveniente.
Cuando me dijo que ella sólo quería tener un hijo y que no quería tener niña, pero que mi papá le exigió tener otro para tener a la parejita y que sólo por eso nací yo.
Cuando, desde niña, cada que le pregunto por qué se casó con mi papá me responde lo mismo: "Por pendeja".
Cuando cada que me veía llegar con alguna prenda nueva me reclamaba diciendo "¡qué bien! en lugar de traer para comer", pero si mi hermano llegaba con comida para él solo nunca le decía nada.
Cuando se me hacía tarde para ir a la prepa y ella me mandaba a la tienda por una soda, a pesar de que le decía que tenía prisa, sólo me respondía "Ay ya vas a llegar tarde de todos modos..."
Cuando empecé a ser consciente de que toda mi ropa y mis cosas se impregnaban del humo del cigarro que siempre se fumaba dentro de casa y le comencé a reclamar al respecto para que sólo respondiera: "¡No estés chingando!".
Cuando, a mis 19, empezó a fumar en el patio porque me fui a rentar un departamento con una amiga.
Cuando me llamó "culera" delante de un novio porque no accedí a la exigencia de llevar a mi hermano por una Coca al Oxxo y traerlo de vuelta. Siendo que en muchas otras veces accedí aún con la incomodidad de que el auto era de mi novio y nunca preguntaba si teníamos prisa o algún compromiso, sólo se esperaba a que él llegara para pedirnos cosas.
Cuando durante todo el tiempo que estuve en la universidad ella sólo vio por las colegiaturas de mi hermano, y en mi caso tuve que conseguir becas y trabajar para poder sacar mi carrera.
Cuando le expresé mi preocupación acerca de sus circunstancias al ver que no le interesaba hacer algo por ella misma. Le expresé que desde que empezamos a tener problemas económicos me fijé la meta de estudiar una carrera para poder apoyarlos, pero que con el paso del tiempo había notado que ellos no se veían con intenciones de hacer algo por salir de esos problemas, ni mucho menos ver por su futuro. Le comenté que me parecía como si estuvieran esperando que alguien los mantuviera y que si ese iba a ser el caso entonces yo no aceptaría esa responsabilidad, que a mí me interesaba ver que ellos salieran adelante por sí mismos y yo echarles la mano. A lo que reaccionó de una manera muy explosiva, gritándome "¡Pues que nos mantenga tu papá!".
Cuando adoptó a una novia de mi hermano y la invitó a dormir en mi cuarto, era amorosa con ella, se aseguró de que mi papá fuera a recogerla a la facultad en la que estudiaba que estaba justo al lado de la mía. Pero cuando yo me enteré de que me tocaría estar en la tarde mi papá me dejó en claro que no pasaría por mí y mi mamá no intervino. Me las arreglé como siempre a fin de cuentas.
Cuando me atreví a pedirles dinero para la camisa de graduación y obtuve la misma respuesta de ambos: "No tengo dinero".
Cuando mi hermano no terminó su carrera y el día que yo me iba a graduar ella me dijo: "Y yo que pensé que tu hermano era el que se iba a graduar y tú la que se iba a quedar a medias". Y no asistió ella ni mi hermano, mi papá ni siquiera se dio cuenta por estar alcoholizado.
Cuando le dio dinero a la novia de mi hermano para que pagara su camisa de graduación. Y me enteré porque me contó ya que quería quejarse de que la niña no había ido a cambiar el dinero (le dio dólares) porque hacía mucho sol.
Cuando viví durante un año en otro estado y nunca me habló para preguntarme cómo estaba.
Cuando se fue a vivir con una tía a Estados Unidos y le mandaba dinero a mi hermano para que se hiciera cargo de los gastos, pero él se lo gastaba en cartitas de pokemon y después delegó a mi prima, pero nunca confió en mí.
Cuando me culpó por la muerte de un tío que vivió por un tiempo en nuestra casa mientras ella no estaba. Mi tío tenía una fuerte cirrosis y yo no conocía los síntomas, pero al investigar reaccioné y hablé a la ambulancia. Ella no alcanzó a llegar para despedirse y se quejó de mí con mis tías. Después, al ver que había sido una experiencia muy fuerte para mí intentó consolarme diciéndome que él ya estaba muy mal y que no se hubiera podido hacer nada aunque hubiera reaccionado antes.
Cuando le dijo a mi papá "Tu hija es igual de culera que tú" porque mi prima y yo decidimos irnos a rentar un departamento después de mes y medio de vivir con ella y con mi hermano donde sólo mi prima y yo aportábamos, mientras mi hermano sólo consumía y se acababa el alimento.
Cuando le exigió a mi papá que con el dinero que se consiguiera de la venta de mi carro se le comprara una refrigeración para su cuarto aún sabiendo que no le correspondía y que me acababan de despedir injustificadamente del trabajo.
Cuando se dio por vencida en la vida y adoptó la postura de víctima, re-victimizándose eternamente.
Y hasta la fecha sigue esperando que mi papá o yo hagamos algo por ella. Si le digo que ahí está mi hermano para ayudarla sólo responde: "A ver si quiere". Pero a pesar de todo... hizo lo mejor que pudo.
#hizo lo mejor que pudo#mamá#necesito fuerzas#sigo sanando#te perdono#injusticias#negligencias familiares#sanar#crecer#vivir#cosechas lo que siembras#paradojandante#vida#ambivalencias#entre muchas otras cosas#no soy culera soy justa
5 notes
·
View notes
Note
biotipo yo estoy de acuerdo con que hay demasiado puritanismo respecto a pelis con los yanquis pero tampoco creo que tenemos que hacernos los genios nosotros porque nuestras peliculas si tienen desnudos. Y digo que no deberiamos porque con mis amigas nos dimos cuenta que La Escena de desnudos en la peli argentina es CASI SIEMPRE una mujer desnuda, siempre es una actriz la que tiene que exponerse asi y a veces perdón pero en serio no hace falta, entonces cuesta pensarlo como algo maravilloso cuando entendes que las actrices tienen la presion de hacer estas cosas TODO EL TIEMPO. veo mucho cine argentino y habré visto 4 penes en pelis (los otros "desnudos" masculinos son solo mostrar a un hombre con el torso descubierto) pero tetas y mujeres con desnudo completo o incluso desnudos frontales se ve SIEMPRE. Es una cuestion feminista que se ignora mucho pero pensá a cuantas actrices famosas viste completamente desnudas en pelis y a cuantos actores hombres y decime que no es un problema.
No es cuestión de hacernos los genios ni de negar el machismo en cuanto a las escenas de desnudez (que es un tema que podemos extender hasta la desnudez artística en pinturas), solamente noto eso en cuanto a la sexualidad, es algo que existe en las películas, series y arte fuera de EEUU y que es algo que se reniega en ese contexto, y en realidad de manera muy reciente porque también las películas de Hollywood (estoy hablando de las populares obviamente, los blockbusters) no tenían problema en mostrar esa faceta.
Lo de la desigualdad en desnudos entre la mujer y el hombre es algo cierto pero no sé por que punta empezar a agarrarlo. Porque existe muchísima explotación de la mujer y el cuerpo de la mujer en el mundo artístico desde hace tiempo, y yo creo que eso depende muchísimo de las condiciones de trabajo del ambiente y la sociedad machista más que una expresión artística a veces. No pretendo que sea "liberador" que el cuerpo de la mujer se muestre, pero tampoco creo que deba ser algo para ser evitado o rechazado. Por otra parte en las películas más modernas veo más desnudos masculinos, la exploración de la sexualidad LGTB, y demás, mientras sí, quizás en películas, series, etc. más vieja era un tema de "eye candy" como dirían.
Yo sé que es un tema complejo, mi punto no es precisamente que quiero ver gente en bolas en todas las películas todo el tiempo sino verlo como una parte de la vida que puede ser explorada o no dependiendo el contexto, y creo que veo alguna gente escandalizada al respecto de cosas que, realmente, no son un escándalo para mí.
12 notes
·
View notes
Note
Hola, buenas tardes, tengo curiosidad sobre si padeces TLP o no porque yo tengo sospechas de padecerlo. Pero mi segunda psiquiatra al hacerme preguntas sobre el TLP me hablaba de forma muy médica y no le entendía. Entonces no le respondía, pero, ella me presionaba y me decía a cada rato "verdad que no te pasa?". Así que, le dije que no porque eso quería oír y me dió otro diagnóstico. Pero yo sigo pensando que tengo TLP porque soy muy inestable 😪😪😪
Si es así, ¿cuánto tiempo tardo en que te lo diagnosticaran?, ¿cómo es tu día a día con el trastorno? ¿Llevas algún tratamiento de terapia y medicación? 🤔🤔🤔
Buenas, @confesionesdeunachicasolitaria!
En mi experiencia, los diagnósticos son algo delicados y polémicos, incluso para los profesionales.
Tuve muchos diagnósticos desde que empecé con terapia psicológica (2020) y aún más con la psiquiátrica (empecé en el 2022). Mi último (pseudo) diagnóstico es de TLP; según mi psiquiatra presento características muy similares a las del TLP y es la única afirmación sobre un diagnóstico que me quiere dar.
La cuestión es que el abordaje de los diagnósticos depende mucho del profesional. Tuve profesionales que se negaban a darme un diagnóstico, incluso apelando al derecho de recibir esa información y me terminaron dando a regañadientes diagnósticos de trastorno de ansiedad generalizada y a veces depresión. Incluso mi primer psicóloga tardó 2 años en siquiera mencionar un posible diagnóstico, que llamó depresión. Pero la verdad es que trasciende al tiempo; se tratan de experiencias propias.
También he tenido terapeutas a los que no les tembló el pulso al medicarme hasta que no pudiera mantener los ojos abiertos. También he tenido terapeutas que no me han tomado una vez como algo que no sea un trastorno con pies. Algo que simplemente estaba mal.
La cuestión es que, al final de todo, lo que importa es cómo abordan la tención y el tratamiento que necesitás, y si vos te sentís cómoda y/o sentís que te aporta a tu salud. Pero eso no va a pasar a menos que seas tan sincera con tu terapeuta como con vos misma y, si no lo podés ser con elle, tenés que comunicarlo o buscar otrx con quien te sientas cómoda.
{RECUERDO, NO SOY MÉDICA. POR FAVOR TOMEN ÉSTO CON PINZAS.}
Por el Trastorno Límite de la Personalidad, en particular, no soy médica y no recuerdo al pié de la letra todo lo que dice mi psiquiatra, pero te digo algunas cosas que me fue marcando que me pasan y lo caracterizan.
Las personas con TLP suelen haber tenido infancias con traumas (¡Sorpresa! Eso describe a todas las personas que conozco), son impulsivas y cambios emocionales a los extremos (Pero sin llegar a ser tan repentinos, lo cual sería más del trastorno bipolar) que llevan a crisis intensas, y a decisiones que las llevan a exponerse a situaciones "que las dejan o son propensas a dejarlas vulnerables, o a lastimar gente" (No recuerdo las palabras exactas).
La cuestión central del TLP es que esas decisiones e impulsos, nos llevan a situaciones que nos lastiman o lastiman a otros, y incluso a dañar de forma directa en tiempos de crisis.
Ejemplo pequeñito: La semana pasada estuve tres días muy triste y no tenía ganas de hacer lo que me hace bien (Me lleva mucho esfuerzo, porque todavía no me sale natural), así que me fuí a un boliche, y me puse muy ebria y bailé por 5 hs. Creeme que la pasé re bien, hasta le tiré onda a una chica muy linda, pero no fue sano. Muchas veces no salió tan bien, terminé muy mal.
��Otra cosa! A las personas con TLP nos importan mucho, mucho, mucho (más de lo que está bueno) la gente alrededor nuestro y podemos llegar a ser muy dependientes. Al punto de que nos podemos deprimir por terminar una amistad hasta, incluso, hacerle daño a esa persona. Y tenemos mucho miedo a que nos abandonen.
Por todo eso, es muy importante la evaluación de un profesional. Lo cual, no quiere decir que vayas a tener tratamientos de años, ni nada de eso.
Un día pregunté a mi psiquiatra por los tiempos y me habló de 2 años mínimo con medicación, por el nivel de crisis al que llegué (extremo) y por el tipo de medicación que tomo, puesto que son medicamentos de efecto a largo plazo. La cuestión es que el TLP no se "cura", pero sí unx aprende a lidiar con eso, hasta un punto en el que quizás un profesional nuevo podría no notar.
Ahora llevo 4 meses reduciendo medicación y sé que aprendí una nueva forma de vivir, que hace que mi vida ya no sea tan pesada como antes y que de hecho, sea linda de vivir.
Yo sé que escribí mucho, pero quiero que sepas, ante todo, que tengas el diagnóstico que tengas, es importante que tus terapeutas sepan cómo es que funciona tu forma de pensar y ¡es re difícil!, pero es la base de todo.
Hayas respondido como querías o no el test. Aunque les hayas mentido. Aunque hayas hecho exáctamente lo que dijiste que no ibas a hacer.
Lo que importa, más que nada, es que encuentres una forma en la que vivir que te guste, que puedas ser libre de amarla.
Y si tu terapeuta te dice que tenés que meterte un diazepam por comida y sentís que te está re drogando, le decís que querés probar con otras terapias alternativas, pedís consejo y buscás a alguien más.
#tlp#borderline#trastorno límite#trastorno limite de la personalidad#salud mental#ask#mental health#trastornos#citas#frases#notas#español#referents#superflua#argentina#textos#arg#escritos#pensamientos#terapia
18 notes
·
View notes
Text
Cada plegaria para poder ser tal tiene que ser una plegaria por la no-plegaria y tiene que ser ella misma una no-plegaria mientras lo lleva a cabo. Una plegaria y ninguna, un ruego por la plegaria mientras lo lleva a cabo. Una plegaria y ninguna, un ruego por la plegaria y su interrupción, una plegaria contra la plegaria, así la dialéctica cristiana-ocasional de la plegaria deja de ser siempre en el camino hacia sí misma y se convierte en la rítmica de su cesuración. Desde el comienzo no puede sino estar librada a otro que no es a ella misma y exponerse en ese otro: suspender y fracasar. Solo así puede articularse en la plegaria el deseo que aun es el deseo de salvar lo fracasado, y salvarlo como fracasado en su fracaso.
—Werner Hamacher, «Plegarias del arco» en Lingua amissa. Traducción de Laura S. Carugati.
12 notes
·
View notes
Text
Voz silenciosa
Un día tan solo desapareció.
No hubo explicación, ni una señal previa; simplemente se desvaneció en la nada. Su voz nunca más volvió a emerger de su boca, por más que intentase arrancarse las palabras, no había nada. Absolutamente nada. Lo que es un problema cuando, tú vida misma, está construida en la comunicación verbal; Tulio lo sabía desde el segundo uno en que no pudo emitir un solo ruido, lo supo cuando al llegar al trabajo no pudo explicar a nadie lo que pasaba hasta que, finalmente, Juanin le había entregado un bolígrafo y papel.
Ese día el programa continuó con la mayor “normalidad” posible, pero el actor de voz era, sin duda, la variante que siempre se presentaba en el estudio para invitar al desastre; por lo que cuando las noticias cambiaron y las oraciones sin sentido emergieron, todos debieron de actuar como si fuera uno de esos famosos "experimentos sociales".
Lo que resultó en una inesperada aceptación, quizás por la comedia involuntaria que emergió del evento; lo que no era el resultado más favorable. A pesar de ello, nadie correría un riesgo extra. Nadie excepto su persona, quien puede sentir su cabeza atrapada en la guillotina, esperando el dictamen final del verdugo, mismo que se mostró bastante flexible en un principio, permitiéndole una ausencia extraordinaria con el fin de que encontrase una respuesta a su problema. Cuando los días comenzaron agotarse, la tensión se volvió cada vez más insoportable.
Manguera poseía los suficientes motivos para echarlo, no solamente por ese evento trágico, sino un cúmulo de incidentes que podrían llevarlo a su fin ahora que no existía un método viable para defenderse.
¿Cómo iba a conducir un canal de noticias si no podía dar las noticias? Su existencia ahí ya no era necesaria, considerando que cada uno emerge un puesto demasiado memorizado para que alguien pueda reemplazarlo; pero nuevamente, amaba su trabajo, y quiera o no, estaba demasiado cómodo con todos; no era un hombre de familia, más estaba en una. Eso y, siendo sinceros, ¿qué se supone que haría? ¿Vivir de su fortuna y de sus lujos? Podría hacerlo desde mucho antes si quisiera. No vive del programa, pero vive para el espectáculo. Estaba hecho para ser visto.
Así que, si no podía dar una voz, podía dar algo más. Era un hombre talentoso, había trabajado duro. Y aunque su cara fuera extremadamente bonita, era más que eso.
De esa forma es como llega al ahora, siendo la mano derecha silenciosa del jefe, quien básicamente, debe encargarse de lo mismo de siempre: que el programa funcione, sin estar en el foco principal de las cámaras. Lo que, casi siempre, lo llevaba a suspirar antes de encerrarse en su oficina para revisar minuciosamente todos los encargos que tenía.
Por lo menos no era una carga extraordinaria como la de su propio mejor amigo, sin embargo, podía sentir algo de celos. Podría llegar a exponerse con mayor libertad de lo que su persona ha podido hacerlo desde hace ¿semanas?
Hace un tiempo que dejó de contar cuánto llevaba sin expresar una sola palabra, sobre todo, dejó de contar los días en los que se sentía, verdaderamente, miserable. No era un sentimiento al que quería acostumbrarse, irónicamente, no necesitó palabras para comunicar su estado de ánimo, debido a que sus facciones siempre hablaron tanto como su voz lo hizo, en especial, con Bodoque, quien había llevado un seguimiento regular sobre su estado.
Era extraño que ahora quien hablará más de los dos fuera él, y aunque al principio el silencio que normalmente era cómodo, mutó a uno de insatisfacción mutua, pronto encontraron una nueva sincronía imperfecta, en la que podía reírse al verlo intentar adivinar, regularmente, lo que trataba de escribir. Era algo que lo tranquilizaba, por no decir lo único.
Sabe que los médicos se esforzaban en encontrar una respuesta al problema, como también entendía que la gente trataba de consolarle; solo que todos tenían una lástima en la voz que nunca le permitía sentirse esperanzado; lo único bueno, como terrible de no hablar, es que se aprende a escuchar con más atención a todo mundo. A sí mismo.
No estaba muy convencido de disfrutar eso.
Mira el documento frente suyo, en blanco, dando un respiro profundo. Era uno de esos momentos en los que no puede evitar estar nostálgico.
Se retira los lentes de lectura, apretando con el pulgar e índice el tabique, centrándose en la sensación hasta que el ardor inicial de sus ojos se desvanece por completo; es entonces cuando vuelve a colocarse sus lentes, dispuesto a continuar con su trabajo hasta que su atención es arrebatada por completo.
—Hey, idiota. Tengo el resto del día —. Sabe que no es un aviso, ni siquiera una invitación debido a que eso sería darle la oportunidad de decidir; por lo que coloca todos los documentos en la carpeta confidencial antes de resguardarlos en el cajón con llave.
Cuando vuelve alzar la vista, puede ver una expresión neutral que, para muchos, no diría nada, solo que su persona puede observar su satisfacción al verlo seguir su indicación sin una sugerencia adicional.
Una vez se coloca a su lado, no necesita siquiera preguntar mediante un mensaje a dónde planean ir. Su sonrisa es una respuesta suficiente para seguirlo ciegamente.
—Por cierto, galán, olvidé mi cartera así que tendrás que pagar por todo. Si tienes problemas con eso, habla ahora o calla para siempre.
Frunce el rostro apenas unos segundos, hasta que su risa modifica cada una de sus expresiones.
Y si lo hubiera visto, se habría dado cuenta que es el único que está riendo sinceramente de ello.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
El restaurante-bar resultó bastante acogedor pese a la zona en la que se encontraban, lo que denotaba la atención colocada en la decisión; Juan Carlos podía intuir fácilmente cuando su propio privilegio le impediría ser arrastrado a ciertas situaciones; así que un campo neutral siempre permitió que cada uno se desenvolviera sin sentirse juzgado por el exterior. Adicional, no parecía que existiera alguna deuda por la cual debiera negociar o salir huyendo apenas el plato se vacíe.
Eso fue divertido solo las primeras cinco veces casi consecutivas.
Mira desde el balcón los árboles que hay a su alrededor, permitiéndose disfrutar como la gran parte de la vista lo recubre las plantas decorativas y externas que la visión exterior del barrio en el que se encuentran.
Dura así durante algunos minutos, hasta que la intensa mirada de su acompañante lo lleva a regalarle toda su atención.
«¿Qué ocurre?» fue lo que sus ojos expresaron cuando lo vio encajar varias veces el tenedor sobre el resto de la carne que ya no parecía llamar su atención.
—¿Han…dicho algo distinto? —parpadea, antes de que la comprensión lo golpeé.
Sonríe, pero ambos saben lo que significa esa sonrisa.
Lo escucha decir un “ya veo” seco, severo. No puede evitar la mueca que le provoca verle así.
Incluso antes de su condición, podía saber cuando algo le afectaba, y desde mucho antes, tampoco sabía cómo consolarlo con palabras; al menos una constante se mantuvo.
Desliza su mano a la contraria, primero tocando las puntas de sus dedos, luego escala sobre ellos hasta llegar a su dorso, el cual acaricia; lo miran, con una emoción que es complicada de leer. Espera con bastante paciencia a que reaccione, lo cual hace en una minúscula expresión en la que ve el mismo pánico que tuvo en todo eso. Así que ahora toma como debe su mano, sosteniéndola con fuerza, sonriendo por los dos.
Ninguno tiene algo más que decir, y si lo tuvieran, no se atrevían a interrumpir ese momento.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Los días no cambian, o bueno, casi no lo hacen.
Últimamente ha aprendido varias señas, no las suficientes para armar una conversación con base a ellas, más las suficientes para comunicar ciertas ideas certeras; sabe pedir su café tal como le gusta, incluso aprendió a firmar el nombre de las personas, aunque siguió prefiriendo la comodidad de los apodos por objetos, animales o colores; era más sencillo. Juanin se había enfocado bastante en ayudarle, pese a las múltiples veces que parecía exasperarse por su limitante tiempo de concentración. De todos modos, no es que los demás lo aprendieran, así que no veía alguna prisa por ser un experto en el lenguaje de señas.
Aunque Bodoque le había enseñado algunas que posteriormente descubrió lo que significaban, haciéndolo ruborizar violentamente; la burla duró dos semanas. Cosa que no le molestó, fueron dos semanas en las que ninguno parecía pensar en las cosas malas, o en cualquier otra cosa. Habían estado absortos en el otro, a un nivel que cruzó una línea que parecía desvanecerse con cada momento que compartían.
Hablaron mucho, aún si técnicamente no podía hacerlo.
También comenzaron a tocarse mucho, más de lo que el mismo haría normalmente, a veces como una excusa para corregir una seña, otras veces, ni siquiera necesitaban alguna razón para hacerlo.
De alguna manera, se sintió correcto no poder decir nada, porque en esos momentos, Bodoque lucía como un lío interno, que probablemente cualquier palabra lo haría retroceder, escaparse. Lo que lo orillaba a ser más firme, más solemne en su mensaje. Solo somos nosotros. Lo que parecía funcionar gran parte de las veces.
Lo único de lo que podía lamentarse en ese momento, era no poder llamarlo por su nombre cuando su corazón latía con bastante fuerza.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Hace seis meses perdió la voz.
No había pensado en el tiempo hasta que las noticias le hicieron un recordatorio, poco agradable, del suceso.
Incluso con los logros hechos hasta el momento y perfeccionar muchos de sus otros talentos, no era lo mismo; no podía evitar anhelar querer volver a la televisión, a la rutina anterior; pensamiento que le leyeron con bastante facilidad, considerando que es una frustración compartida en distintos contextos. Así que lo consolaron sin importar el mismo desconcierto que le envolvía; y Triviño no podía sentirse más agradecido por tener a Juan Carlos consigo. No cree haber sobrevivido como lo hizo hasta ahora sin su consuelo.
O sin su amor de por medio.
No sabe aún cómo es que llegaron hasta ahí, duda entenderlo alguna vez; se siente como si fuera algo que de una u otra forma, debía pasar.
Así que siguió haciendo la misma rutina que ha recreado durante ese tiempo: trabajar, ir a cursos, aprender un poco más del lenguaje de señas, concentrarse en sus inversiones, ir a sus revisiones médicas, seguir concediendo entrevistas, organizar los eventos, entre un largo listado que parece interminable.
Eso sin contar los períodos de tiempo en los que se distrae con lo que parece ser, ahora, un amante metido bajo la piel.
El apostador sabe bien como hacerlo perder y ganarlo todo en un segundo.
Y aunque ambos siguen deseando que recupere su voz, en ese punto, se sienten, ligeramente, superiores a la tragedia.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Cerca de cumplir un año de la tragedia, Tulio recibe una llamada que le hace empequeñecer ante su incapacidad de poder decir algo.
Su mente apenas asocia la palabra accidente y contacto de emergencia para saber que la situación es urgente, y, lamentablemente, no puede exigir la información completa por su cuenta. Por lo que debe permanecer inquieto, esperando a que su sirviente más leal pueda conseguir todos los datos necesarios; la espera no es agradable en absoluto, puede sentir el miedo recorrerle por todo el cuerpo, incluso por momentos cree que no puede respirar; no lo está haciendo para el punto en que su sirviente escribe rápidamente en un cuaderno la dirección del hospital en el que se encuentra, porque es su cara lo que le dice que, sea lo que sea que haya pasado, no será agradable. Odia el misterio, en todo contexto, y ahora mismo se aferra a esa ausencia de información para no caer inconsciente.
Con la adrenalina brotando hasta en sus poros, apenas tiene un recuerdo lúcido de agarrar las llaves de su convertible, de haber manejado, de saltarse una o dos señalizaciones de alto total; desconoce si las imágenes mentales con las que llega a la institución de salud son del día de hoy, de anteriores o una combinación. De lo único que sí es consciente, hasta el momento, es del dolor en sus manos.
El volante nunca ha sido muy cómodo en momentos de estrés.
Corre buscando a cualquiera que le dé información, moviendo sus manos frenéticamente para explicar lo que pasa; cuando ve que la gente parece que hace movimientos sin sentido, pasa a su celular, escribiendo en la app de notas la situación por la que está ahí.
La enfermera lee detenidamente, y como si el tiempo no importara en absoluto, le indican que necesita llenar algunas cosas antes de realizar cualquier procedimiento; lo que hace que en ese momento quiera gritar, pero sabe que su voz no saldrá.
Así que respira, se muerde los labios y se peina de forma ansiosa el cabello antes de ceder. Haría cualquier cosa que acelere el proceso.
Firmó, autorizó, confirmó e incluso pagó por cada trámite obligatorio. Y en el instante en que le mencionaron que podía verlo, apenas pudo quedarse el tiempo suficiente para escuchar el número de la habitación.
Ha sido bastante cuidadoso al abrir la puerta, ha contenido todas sus emociones cuando se coloca a un lado, sosteniendo su propia mano; hay una férula en una de sus piernas, otra en su brazo y un collarín bastante ancho en su cuello. Por lo demás, su cuerpo luce bastante mallugado, con varias cortadas, algunas con más suerte que otras. Es un desastre desagradable que va a requerir mucho cuidado. Su cuidado.
Los labios le tiemblan, la vista se le nubla por las ganas de llorar, y su garganta se siente adolorida, con un nudo enorme que lleva mucho tiempo sin estar ahí.
Bodoque apenas puede intentar abrir sus ojos, debido a la hinchazón que posee en uno de ellos, por lo que desconoce en totalidad si lo ve bien o no. Decide creer que sí.
La diestra se aferra a uno de los trozos visibles de su camisa de rayas, preocupado de que, si toma alguna de sus extremidades, pueda dañarlo más.
Sus labios se separan, su boca fórmula la palabra que espera, pueda alcanzar a leer de sus labios.
Pero leer de repente ya no es necesario.
—Qué…da…te.
Suena doloso, seco, como si aprendiera hablar por primera vez.
Es algo que ambos parecen notar, porque ve a Bodoque tratando de quitarse la mascarilla, lo que es un mal movimiento y Tulio se ve obligado a romper el momento para llamar a alguna enfermera.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻
Otra vez ha contado los días, lleva 48 desde que dijo su primera palabra.
Los médicos siguen sin saber qué es lo que ocurrió, y su psicólogo ni siquiera puede explicar si fue un caso extraordinario de mutismo selectivo por algún traumatismo, lo importante es que ha estado yendo a terapia del lenguaje para volver acostumbrarse a su voz; requerirá de muchos cursos de oratoria también. Pero un paso a la vez.
También lleva 28 días de estar cuidando a Bodoque en el hospital, con quien práctica arduamente oraciones largas, mismas con las que lo ve avergonzarse, quizás porque aprovecha su estado de postración para decirle lo mucho que lo quiere, aprecia, ama y admira. Sabe que Bodoque no está acostumbrado a ello. Ni siquiera con señas lo ha estado, pero es de sus principales motivaciones para volver a recuperar algo que ambos parecían extrañar demasiado.
—Te adoro.
—Cállate.
—Eres mi conejito.
—¿Acaso ahora te has vuelto sordo? Estás diciendo estupideces.
—Estoy enamorado de ti.
—Deja de ser un marica —ríe, y Bodoque parece suavizarse con eso. —Deberías estarlo, no hay nadie más que pueda soportar salir contigo y tú ego. Te estoy haciendo un favor, Papanatas.
Tulio apenas niega con la cabeza, posterior se levanta para verle una última vez en ese día ya que el horario de visitas está a punto de finalizar.
—¿Necesitas algo más?
No dicen nada verbalmente, pero Tulio aprendió a escuchar bastante bien, por lo que se inclina, arreglando su almohada. Lo ve soltar un suspiro de alivio.
—Te amo —dice y firma con sus manos.
No le corresponden, pero ve a Bodoque colocar su mano en su pecho, golpeándolo dos veces con cuidado.
Tulio sonríe, supone que aún hay cosas en donde las palabras sobran entre ellos.
#tulio triviño#juan carlos bodoque#31 minutos#tudoque#redtie#fanfic#random writing#Ideas que me atacan en la madrugada#Esto aún necesita un contexto de trasfondo pero eso será para otro día
26 notes
·
View notes