#erwin blanco

[adamwatchesmovies]

Nuuk (2019)

Nuuk does what I wish more movies with dark revelations would do. For a major chunk of it, you’re going to think I’m crazy for calling this Filipino film a thriller. It's a romantic drama, isn't it? You’ll be shocked when what this movie is really about is revealed. While ultimately, some of it doesn’t hold up, I kind of want people who wouldn’t see Nuuk just so they can ape what it does well.

In Nuuk, Greenland, Elaisa (Alice Dixson) is still mourning her late husband. His death has driven a wedge between her and her son, Karl (Ujarneq Fleischer), a relationship already strained by her alcoholism and prescription drug abuse. After a nearly lethal combination of pills and alcohol, she befriends and begins falling for another Filipino, Mark (Aga Muhlach).

It’s never explicitly said but with Greenland's crippling suicide rate and Karl's anger towards his mother, it’s heavily implied Elaisa somehow contributed to her husband's death. We meet her when she’s at her worst, which makes the random encounter that brings Mark into her life seem like divine intervention. He doesn’t divulge much about his past but you can tell he’s also wounded. He and Elaisa are two broken people whose cracks line up perfectly. Watching them together, you feel that rush of a great first date. As she improves, so does her relationship with her son. You’re filled with hope.

And then, something goes wrong. You’ve spent so long imagining what kind of happy ending we’re headed for that when the darkness slithers in, you don’t know how to react. Most films with a twist tell you there’s a shocking reveal coming with ominous shots or bits of information that have no bearing on the decoy plot. This film has those but they’re so minimal I brushed them off or assumed they meant something other than what they really meant.

Once the revelations come pouring in is also where the film is at its weakest. We’re shown how all of these little things lined up and… it’s simultaneously too clean and complicated. We get too many explanations, the worst of which is the film’s final shot, a long uninterrupted aerial view that’s impressive and disturbing but only reiterates what we’ve been told twice already. You cut that out, you’ve got a better movie.

If you’re reading this review, what Nuuk has in store won’t be nearly as surprising as it was for me because you’ll be able to “see it coming” much more than I did. While acknowledging this, I have to give the film credit for the way it affected me. I was surprised, partially because of the film’s seemingly random quirks - like the cast, which is comprised almost entirely out of Filipinos. You don’t expect that out of a film set in Greenland. While the bait may be ultimately more mouth-watering than the catch, Nuuk is effectively romantic and disturbing depending on what lane it’s positioned in. (Original subtitled version on the big screen, March 3, 2020)

[elmundodeflor]

levihan - oneshot

Tres meses después de la muerte de Furlan e Isabel...

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Cambio. Una vez, había escuchado que todo en la vida era cambio. El día apagándose hacia lo oscuro de la noche. El verano congelándose en invierno. Las hojas resecándose para caer al suelo teñidas de anaranjado. El río desembocando libre en lo infinito del océano. 

 Suspiró, cansado, y contempló en silencio las estrellas que brillaban dispersas salpicando el cielo, también cambiantes después de cada atardecer. El dolor se le amontonaba pesado agujereándole el pecho. El mismo dolor que, pese a todos los cambios haciendo girar el universo, no cambiaba nunca.

 Tragó saliva, casi aguantándose el llanto quemándole anudado en la garganta. La última vez que se había sentado en el tejado del cuartel, había sido junto con Furlan e Isabel. Entonces, elegir había parecido sencillo; las posibilidades eran aún inciertas frente a sus ojos, casi tan inagotables como las estrellas titilando frente a él. Ahora, sin embargo, sólo le quedaba el vacío concreto de la muerte, y el sabor amargo de haberse equivocado.

 Miró hacia arriba, clavando los ojos en la luna menguante; aquella que durante tanto tiempo le había sido negada. Todavía recordaba cómo su corazón había parecido detenerse cuando la vio por primera vez, testigo de la belleza más inconmensurable. Recordaba la chispa de ilusión en la expresión de Isabel. Recordaba la promesa tácita en las palabras de Furlan.

 Le hubiese gustado que pudieran ver la luna por primera vez, muchas otras veces. Le hubiese gustado no estar viendo la luna solo, con la agonía hundiéndosele pesada, acumulando polvo en su alma. Le hubiese gustado que la imagen de sus amigos bañados en sangre no lo atormentara por las noches, o a cada rato.

 Pero la vida lo había dotado con la maldición de la buena memoria.

 -Chicos...-murmuró, hablándole al ulular solitario de la brisa fresca. - Mi mayor arrepentimiento es haberlos dejado ir.

 Ahora, contemplando el resplandor en el cielo lo tenía más en claro que nunca: iba a vivir por ellos. Incluso si vivir implicaba morirse del mismo dolor con cada amanecer. Incluso si vivir le costaba vida.

 Exhaló, y se dejó abrazar por el manto de estrellas regando el infinito, invisibles en su lejanía persistente. Quizás, ahora, solo en medio de tanta inmensidad, comenzaba a comprender: no quedaba más que un único consuelo.

 Iba a vivir por ellos. 

 .

 .

 Seis meses después...

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 - ¿No crees que es muy poco ético espiar a tus soldados? - lo pinchó Mike, tomándolo por sorpresa.

 Erwin chasqueó la lengua, casi aguantándose la risa. Estaba oculto entre las sombras, camuflándose en el azul oscuro de la noche; la penumbra invadiendo la entrada del cuartel haciéndole de resguardo.

 -Es viernes. - se cruzó de brazos, como si aquella fuera justificación suficiente. - Sabes bien que ésta es mi única diversión antes de la próxima junta con Zackly.

 Mike puso los ojos en blanco, dándole una calada larga al cigarrillo entre sus labios; el humo danzando suspendido en el aire.

 - ¿Cuánto quieres apostar? - preguntó, señalándolos vagamente con la mano. Delante suyo, Levi y Hanji parecían discutir sobre algo. Ella movía los brazos enérgicamente por encima de su cabeza, entusiasmada con una idea que, a él, daba la impresión, no le interesaba del todo.

 - ¡Vamos, Levi! ¡Será divertido! - exclamaba, insistente, arrastrándolo fuera del cuartel. Su voz se perdía en la distancia a medida que se alejaban juntos. - ¡Por favor! ¡La taberna cierra en dos horas...!

 Él resoplaba, molesto, sin oponer mucha más resistencia de todos modos.

 -Búscate a otro, cuatro ojos. - gruñía, siguiéndole el ritmo.

 Erwin negó con la cabeza, divertido.

 -Tres cervezas a que Levi acepta. - concluyó, tendiéndole la mano a Mike.

 Él apretó los dientes y arrojó el cigarrillo a medio consumir; las cenizas ennegrecidas brotaban desde debajo de la suela de sus botas, manchando el suelo empedrado. Ya había perdido dos apuestas antes. No estaba dispuesto a perder una tercera.

 -Serás maldito...- lo insultó, resignado. Erwin se rió con ganas. - Una cena en Sina si el enano se queda.

 -Hecho.

 -Hecho.

 A lo lejos, Levi y Hanji salían tomados del brazo.

 Erwin se rió más fuerte.

 .

 .

  El bar estaba lleno. El aire apestaba a cerveza y zumbaba con las voces de los soldados apiñados en las mesas contiguas. Hanji estaba frente a él; segundo trago ya casi vacío en mano. Una sonrisa lánguida le estiraba los labios y le encendía la mirada apenas adormilada; el alcohol quemando rosado, evidente en sus mejillas.

 - ¿Acaso estoy borracha? - preguntó, ocurrente. Levi torció la cabeza y entrecerró los ojos, estudiando su expresión.

 -Un poco. - mintió. Borracha era quedarse corto. 

 Hanji dejó escapar una carcajada estridente y bebió lo poco que quedaba en su vaso; un fino bigote de espuma blanca le adornaba cómico la boca.

 - ¿Eso significa que tú estás demasiado sobrio? - acusó, apuntándolo con el dedo, divertida. Levi bufó en señal de hartazgo.

 -Agradecería no tener que hacerte de niñera hoy. - la amenazó, llevándose el vaso a los labios. La cerveza burbujeante le hacía cosquillas en el rostro. - Ya tengo suficiente con los mocosos.

 Hanji volvió a reírse, esta vez más fuerte. 

 - ¡No, tú relájate! - le aseguró, poniéndose torpemente de pie; su vaso casi resbalándosele de entre las manos. - Iré por más tragos.

 Levi se levantó tras ella.

 -No tienes caso, cuatro ojos. - se quejó, resignado. Hanji resopló en respuesta, despreocupada, tambaleándose esquiva entre las mesas repletas.

 -Eres un exagerado. - protestó, haciendo puchero. - ¡Un par de cervezas nunca le han hecho daño a nadie!

 Levi se cruzó de brazos.

 -Yo no estaría tan seguro. - apuntó, enarcando una ceja. Hanji le sacó la lengua y apretó el paso en dirección a la barra, colmada a reventar igual que el resto del bar.

 -Tranquilo, no voy a darte problemas. - le prometió, dejándose caer en uno de los taburetes. Levi se sentó silencioso junto a ella. A su lado, unos cuantos reclutas de la Policía Militar conversaban animados.

 - ¿Han oído hablar de la última expedición de la Legión? - decía uno. Los demás se reían burlones; las carcajadas tintineando entre copas rebalsadas.

 -Esos buenos para nada sólo sirven para echar a perder nuestros impuestos. - señalaba otro. 

 Hanji estaba demasiado cerca como para pretender que no lo había escuchado.

 -Disculpa, ¿cómo has dicho? - inquirió, abalanzándose sobre el grupo sin pensar. Los hombres se echaron hacia atrás, desentendiéndose entre risas.

 -Dije que no son más que unos inútiles que echan a perder nuestros impuestos. - repitió el mismo que había hablado anteriormente.

 Hanji estrujó los puños a ambos lados del cuerpo, casi derramando la cerveza recién servida dentro de su vaso. Las palabras se le hundían pesadas en el pecho, le arañaban diabólicas la piel.

 A la mierda con lo de no causar problemas.

 - ¡Vas a arrepentirte de haber abierto la boca, imbécil! - exclamó; la amenaza brillaba latente en el castaño de sus iris, le teñía el aliento crepitante de ira. Levi le guardaba las espaldas, acercándosele cauteloso desde detrás.

 -No seas idiota. - le advirtió, serio y tajante. - Mejor olvídalo y vámonos de aquí.

 El hombre frente a ellos, sin embargo, sólo sabía echar más leña al fuego, avivar el incendio desatado salvaje dentro de Hanji.

 - ¿Qué vas a hacer si no? - se mofó, desafiándola altanero. - No te tengo miedo.

 Ella se lanzó encima de él. Su brazo recorriendo distancias en cámara lenta; del asa de su vaso, a flotar suspendido en el aire, a ser interceptado hábil y a tiempo por la mano de Levi.

 -He dicho que nos vayamos de aquí. - reiteró, molesto. Hanji lo miró con el ceño fruncido: primero a él, después al hombre. 

 - ¿Qué pasa? - lo oyó, provocándola adrede. - ¿Ha tenido que venir tu noviecito a defenderte?

 Ella forcejeó, intentando zafarse de su agarre, sin mucho éxito. Levi la sostenía con bastante fuerza; la suficiente como para retenerla inmóvil en su lugar.

 -En tanto lo metas a él te haré callar con mis puños. - musitó, con la mandíbula tensa, por encima de su hombro. El hombre la contempló atento apenas una fracción de segundo; una sonrisa amarga le envenenaba los labios, casi delatora ante las miradas posándose curiosas sobre ellos.

 -Me callaré el día en que ustedes en verdad hagan algo bueno por la humanidad. - sopesó, jurándose valiente, o listo, o todas juntas. 

 Hanji volvió a abalanzarse sobre él, a los gritos. Tenía la respiración entrecortada y los ojos malheridos y el cabello revuelto; los mechones castaños rasgándole las facciones constreñidas por la efervescencia de la furia. 

 - ¡¿Cómo puedes...?!- exclamaba, frenética, sin aliento. Levi seguía sosteniéndola; su mano ahora apretujándose entrelazada con la suya.

 -Cálmate, cuatro ojos. - murmuró, en el vestigio de un suspiro ronco. - Larguémonos de aquí. Todos están viendo.

 Ella exhaló. Hubiese querido, tal vez, que las emociones no la inundaran incontrolables, poder tragarse obediente las burlas quemándole agrias en la garganta. Hubiese querido, también, que el rencor no la desbordara transparente, que el enojo brotando en ebullición no amenazara con consumirla entera.

 Pero era ya muy tarde. Ya la habían lastimado.

 Tomó el vaso de cerveza, todavía sobre la barra, y lo arrojó directo al rostro del hombre. Luego, tomó la mano de Levi, aún aferrada entre la suya, y la estrujó cómplice bajo su palma.

 - ¡Corre! - le ordenó, lanzándose a la carrera junto con él, fuera del bar. Detrás, unos cuantos reclutas los perseguían eufóricos, borrachos de su propia impotencia.

 - ¡Oigan! ¡Vuelvan aquí! - exigían. Hanji se reía desaforada; sus carcajadas diluyéndose en la brisa otoñal a medida que serpenteaban por las callejuelas angostas, perdiéndolos de vista.

 -No puedes decirme que ese idiota no se lo merecía. - admitió, con la respiración agitada, girándose para mirar a Levi.

 Él puso los ojos en blanco.

 Odiaba reconocer que Hanji tenía razón.

 .

 .

  Trepar había sido difícil. Hanji se había lastimado la mano con un clavo suelto de entre las ventanas torpemente tapiadas, y Levi la había envuelto delicada con su pañuelo de bolsillo. La persecución se había extendido por lo largo de unas cuantas calles más, y Hanji había sugerido que se refugiaran en las alturas de una casucha abandonada, teorizando que así podrían finalmente dejar a los perpetuadores atrás.

 -Tuvimos suerte de que estuvieran demasiado borrachos como para siquiera intentar subirse. - exhaló, aliviada. Levi resopló, mirándola por el rabillo del ojo.

 -Y tú que decías que un par de cervezas no podían hacerle daño a nadie...- se quejó, sarcástico, enarcando las cejas. Hanji chasqueó la lengua; una risita amarga se deslizaba por entre sus labios.

 Estaban ahora los dos sobre lo sucio de un tejado a dos aguas; viejo y desvencijado. Él, sentado con las piernas apenas flexionadas, ella despatarrada sobre las tejas polvosas. Frente a ellos, la ciudad dormía plácida y silenciosa, envuelta en la quietud de la noche azulada. La luna colgaba menguante del horizonte, casi besando el refilón de las murallas; la brisa apenas una canción de cuna susurrando a lo lejos.

 Hanji cerró los ojos, somnolienta, y dejó que el aroma del otoño le cantara al oído.

 - ¿Te he contado de las estrellas alguna vez, Levi? - preguntó en voz baja.

 Él negó con la cabeza.

 -Me has contado muchas cosas. - sopesó. Hanji le sonrió; una sonrisa cálida.

 -Pues, ¿sabías que no son más que roca caliente, apelmazada por la gravedad que habita en el universo? - explicó, señalando con una mano hacia la bruma que se esparcía titilando sobre el firmamento oscuro.

 Levi se encogió de hombros.

 -Tiene sentido, sí. - reflexionó, casi como hablándose a sí mismo. Hanji no lo miraba.

 -Hace mucho leí que tienen una suerte de vida, casi como nosotros. - comentó. - Algunas están más cerca, otras residen más lejos. Es curioso. Porque cuando mueren y explotan, pueden pasar meses, incluso años, hasta que nosotros, desde la Tierra, dejamos de ver su luz.

 Levi tragó saliva con fuerza, contemplando el paisaje nocturno extendiéndose infinito frente a él. Se preguntaba cuáles estrellas todavía brillaban pese a haberse ya apagado.

 -Es por la distancia, ¿verdad? - adivinó. Hanji permaneció callada un momento; un suspiro melancólico se le escapaba inevitable, perdiéndose en la melodía del viento.

 -A veces me gusta creer que las personas que ya no están son como las estrellas. - confesó, cruzando los brazos por detrás de la cabeza. - Que nos miran desde algún lugar y nos iluminan, incluso en su ausencia. Que podemos verlas, allí en el cielo, después de cada puesta de sol, aunque ya se hayan ido. Que, muy a pesar de su extinción, su luz perdura mucho más tiempo, sólo para nosotros...

 Levi asintió, pensativo. Un hormigueo tibio le erizaba la piel, le aceleraba inquieto los latidos del corazón.

 Porque la primavera iba a seguir floreciendo después del invierno, y el planeta iba a seguir girando sobre su eje y el dolor hundiéndosele refugiado en el pecho no iba a irse.

 Pero con Hanji, contando estrellas allí a su lado, en lo abandonado de un techo venido abajo, dolía menos. Las tormentas arrolladoras mermaban, los incendios arrasadores apaciguaban. Dolía menos.

 La observó un instante, con las emociones hechas nudo. Se había incorporado apenas sobre las tejas; el pelo un alboroto castaño bailando entre la brisa fresca, la ropa arrugada y sucia, hecha un desastre. Tal vez podía aprender a vivir con su dolor, hacerle un huequito donde dejarlo instalado, ignorarlo incluso sabiendo que era permanente. Pero no estaba seguro de, algún día, poder vivir sin ella. No estaba seguro de, algún día, poder renunciar.

 -Hanji...- la llamó, en lo roto de un murmullo desvaneciéndose paulatino; la simpleza de su nombre encapsulando todo lo que el resto de las palabras no podían.

 Ella se volvió a verlo, por primera vez en todo el rato que llevaban ahí. Una lágrima silenciosa bajaba por su mejilla, destelleando bajo el resplandor pálido de la luna.

 -Levi...- balbuceó, casi como si le hubiera leído la mente. Sus ojos dos pozos de agua estancada, dos lagunas contenidas por el marco de sus gafas, el reflejo incandescente del cielo resplandeciendo en llanto. - Gracias por esta noche.

 Él sonrió, apenas perceptible. A lo lejos, podía dilucidar a Furlan y a Isabel jugando a las escondidas entre los astros, ocultos cerca de la luna. Quizás, después de todo, sí habían podido verla por primera vez, muchas otras veces, quería creer.

 Y es que, quizás, en la miseria de vivir entre tanta pérdida, no todo estaba siempre tan perdido.

 -Gracias a ti, cuatro ojos.

 .

 .

  -Deme tres cervezas. - pidió Mike, apoyando un codo sobre la barra. Erwin negó con la cabeza, aguantándose la risa.

 - ¿Ninguna para ti? - se mofó. Mike le enseñó el dedo del medio.

 -Púdrete. - maldijo entre dientes. Erwin soltó una carcajada sonora, deslizando un billete por sobre la madera lustrada; otras tres cervezas más, ahora a cuenta suya.

 -Me ofendes. - repuso, rodando los ojos con sarcasmo. Mike tomó los vasos entre las manos, como pudo, y los llevó a la mesa que Levi y Hanji estaban ocupando. Era viernes, otra vez, y habían decidido salir todos juntos por unos tragos; el distrito vibrante con la energía del fin de semana, sumido en la ilusión ingenua de una libertad efímera, que se desvanecería con el amanecer del lunes.

 -Invito yo. - les dijo, de mala gana, sentándose en frente de ambos. Hanji arqueó una ceja, frunciendo el ceño.

 -No habrás apostado con Erwin de nuevo, ¿verdad? - adivinó, indagando curiosa; una sonrisa se le escapaba burlona, bailándole en los labios. - ¿Qué han apostado esta vez?

 Mike resopló, acercándoles un vaso a ella y a Levi, respectivamente.

 -Mejor no pregunten. - sentenció. - No querrían saberlo. 

 Hanji se rió con ganas, despreocupada y distraída. Levi, sin embargo, la pisó por debajo de la silla, en señal de alarma. Desde el otro lado del bar, Erwin esquivaba las mesas en dirección a ellos; un recluta de la Policía Militar siguiéndole próximo el rastro.

 -Oye, cuatro ojos...- la llamó, en voz baja. Ella se volteó de inmediato hacia donde él estaba mirando.

 - ¿Quieres que nos vayamos? - ofreció, cuchicheando. Levi se encogió de hombros.

 -De acuerdo. - repuso, indiferente, levantándose tras ella. Mike los observaba sin entender mucho; los brazos cruzados por encima del pecho.

 - ¿A dónde rayos se creen que están yendo? - protestó, indignado. Había gastado buena parte de sus ingresos para pagar cervezas que ahora nadie iba a beberse. Le parecía inaudito.

 Hanji lo palmeó en el hombro y le guiñó un ojo, sin parar de reírse; su otro brazo lo rodeaba a Levi en gesto amistoso.

 -Será mejor que no preguntes. - repitió, con complicidad. - No querrías saberlo.

 Mike contuvo el aliento y apretó los dientes mientras los veía alejarse, perdiéndose muy juntos tras la puerta. Imágenes de ambos haciéndose cosas nada apropiadas le atormentaban ahora la consciencia, le nublaban sin reparos la visión.

 "Mierda", pensó.

 Nunca más iba a apostar con Erwin.

[autumndory]

Listones

Resumen: Los recién casados, Levi y Hange deciden leer los buenos deseos que les dejó la gente en unos listones. 

Contexto/Historia: En Puerto Rico hay una tradición donde tu pones tus buenos deseos a una pareja de recién casados en un listón. Luego de la fiesta, la pareja lee los buenos deseos escritos en los listones y deja que las olas del se los lleven y esto supuestamente da buena suerte en el matrimonio. 

Este pequeño “one-shot” es mi aporte al último día de la #SemanaLevihan donde el tema es uno libre pero también se incitaba a la gente a plasmar las tradiciones de sus respectivos países. 

Espero lo disfruten. 

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Había sido una ceremonia pequeña y sin mucha algarabía.

No era el estilo de ambos celebrar por todo lo alto, no después de haber sufrido lo que sufrieron. Quisieron algo íntimo, y así fue.

Mientras los invitados bailaban y bebían, ellos agarraron una canasta y se fueron a la playa cerca del lugar donde se hospedaban.

Aún vestida con un sencillo traje de novia, Hange se dirigía hacia las olas.

"Hange, ten cuidado. Puede haber algo venenoso", le advirtió su esposo.

Esposo...

¡Qué raro era decir eso!

Hange sonrió hacia el hermoso atardecer que estaba plasmado frente a ella.

"¡Levi, ven!", le alentó la castaña.

Hange sonreía y era esa sonrisa tan alegre y tan llena de vida la que había enamorado a Levi. Él se limitó a observarla.

No era fanático del mar, pero por ella, enrolló sus pantalones, y se dirigió al cuerpo de agua.

Ya dentro, Hange procedió a agarrar un listón.

"¡Qué sean muy felices!", leía el pedazo de cinta blanco.

"¡En el amor y en la guerra, todo se vale!", Levi sonrió con esta pequeña frase.

"¡Que su unión siempre sea una de armonía!", continuó Hange

Y así siguieron leyendo varios listones.

Hasta llegar al último, era uno bastante ancho y tenía una larga frase.

"Porque nunca es tarde y el tiempo se acaba cuando la vida termina, y hasta ese momento, siempre existe una posibilidad para todo."

Hange tenía una leve sonrisa en su rostro mientras continuaba la lectura

"La primera vez que te vi, no sabía que ibas a ser importante para mí. Yo te escojo a ti para que nos compliquemos la vida juntos."

A Hange ya se le estaban aguanto los ojos pero continuó.

"Me gusta mirarte cuando no te das cuenta, me gusta cuando te emocionas por las cosas más estúpidas, me gustan nuestras conversaciones, me gusta ese cosquilleo que siento cuando te veo, la adrenalina que me da cuando te pienso. Pero aún ese miedo me gusta porque se trata de ti y de lo que hemos creado."

Hange no pudo terminar la última frase pues las lágrimas no la dejaron.

Dejó ir el listón, y vió como las olas lo atrapaban.

Levi le agarró las manos y le comentó.

"Sí, yo sí quiero vivir contigo en el bosque"

Le acarició la mejilla pero antes de que pudiera acercarse, Hange lo interrumpió para preguntarle

"Eso no lo escribiste tú, ¿verdad?"

"Erwin me dijo que no podía utilizar tanta palabra soez en un mensaje de amor y mucho menos llamarte cuatro ojos, así que fue editado"

Hange soltó una carcajada y Levi solo la miraba, encantado.

Y sin más preámbulos y de un impulso, la agarró y la besó.

Y fue allí en la orilla de aquella playa, en aquel hermoso atardecer, que comenzarían una vida juntos sin ataduras de responsabilidades 

[boludawasalreadytaken]

Solo lo voy a decir una vez, Attack on Titan Bariloche AU. Explico:

Los reclutas de la 104 son los egresados, los veteranos son los coordinadores, los guerreros son de un colegio "rival" y Zeke es su coordinador

Erwin es el coordinador general. Levi tiene a Eren, Mikasa, Armin y a Historia. Hange tiene a Sasha, Connie, Jean, Marco y a Ymir. Petra y Moblit son sus ayudantes.

Pixisis es un tío que terminó asignado por la asociación de padres para que los acompañe, lo disimula bastante pero en la mayoría de las excursiones está borracho. También está el papá de Historia y Hannes. Hannes es piola pero Reiss siempre quiere que Historia esté cerca suyo.

Levi medio que no se lo banca a Eren porque es re quilombero y siempre se pierde, mínimo una vez por excursión le da un avivele (golpe suave en la nuca). También odia a Zeke, pocas veces se cruzan pero no se lo banca.

Mikasa siempre tiene que ayudar a Eren a volver al hotel y le tiene bronca a Levi por como lo trata.

Jean siempre le tira los perros pero ella ni bola.

Armin sabe datos curiosos de las excursiones. Planea salidas para cuando tienen tiempo libre, siempre tiene protector solar, manteca de cacao, anteojos, y guantes extra. Es el que mas fotos saca.

Sasha, Connie y Jean son los que contrabandean alcohol y ponen musica en el pasillo. Arman las mejores previas en su pieza y todos van.

Ymir no quería ir de viaje pero cuando empezó a hablar con Historia empezó a ir a todas las excursiones. Todos están esperando que se junten. Se pierden en una excursión de sky pero despues aparecen como si nada en la cabaña para tomar chocolatada, de ahí en más Historia e Ymir pasan todo el tiempo juntas y siempre esquivan a Reiss

Mikasa y Levi siempre se miran como si tratarán de ubicar de algún lado y en el tercer día Mikasa está en una videollamada con su mamá y ella lo reconoce, se dan cuenta que son primos segundos.

Eren y Zeke no se dan cuenta que son medio hermanos hasta que vuelven del viaje y se cruzan con el papá de Eren.

Todos le tienen miedo a Levi pero eso no les impide especular que él le tiene ganas a Hange y tratar de que pasen tiempo juntos. Un día Sasha e Historia los encierran en un cuarto y no pueden salir hasta que Erwin se da cuenta, dos horas más tarde.

Los guerreros se infiltran en plan de cagarles las fiestas a los de la 104 pero se amigan con la mayoría y el plan queda en el olvido. Reiner y Bertholdt se quedan con Levi, Annie con Hange. Zeke los deja porque medio que e gusta joder a Levi y los guerreros son muy jedes.

Annie va a todas las jodas -siempre cerrando boliche- y todas las excursiones pero casi no habla con nadie y nunca parece tener resaca o sueño a pesar de ser la que más toma. Nadie sabe como hace para entrar tantas petacas al boliche.

Reiner y Bertholdt salen a la ciudad a cualquier hora -muchas veces con Eren- y siempre los tienen que andar buscando.

Sasha y Connie se hacen un tatuaje juntos. También se lo iba a hacer Jean pero se arrepintió a último minuto.

En la primer noche todos duermen en la pieza de Eren, Mikasa, Armin e Historia porque tienen dos camas extra. Juntan las camas y están en el orden de: Annie, Reiner, Bertholdt, Jean, Eren, Mikasa, Armin, Marco, Sasha y Connie. Ymir e Historia duermen en las camas que están en el entrepiso porque Ymir se hartó de que Connie este todo el tiempo acomodandose, Historia la acompañó.

Ymir era del colegio de los guerreros pero se cambió cuando empezó sexto. Ellos no la conocían pero en una hablan y se dan cuenta pero como nadie sabe que son de otro colegio no dicen nada.

Erwin medio que lo sospecha porque nunca los vio en las reuniones. También Armin.

Hange se baña cada tres o cuatro días para poder dormir más tiempo. Levi casi no duerme y siempre tiene un té en mano.

Mikasa se corta el pelo porque le molestaba en las excursiones.

Eren es el que más tarda en bañarse de la otra pieza pero sólo porque Mikasa y Armin se bañan super rápido. Historia tarda un poquito menos que Eren en bañarse pero tarda más en vestirse.

Armin e Historia son ordenados pero Mikasa parece como si nunca usara nada, sus cosas siempre en el equipaje, sólo su shampoo y cepillo de dientes en el baño. Igual todo está desordenado por culpa de Eren e Ymir que está básicamente instalada en la cama al lado de Historia, además de que casi todos pasan el tiempo ahí.

Eren empieza a limpiar porque Levi les dice que las mucamas se quejaron. Cada mañana mira la pieza y le dice a Eren "¿Te parece que está ordenado esto?" De ahí se cagua de las patas y limpia todo lo mejor que puede. Aunque nunca es suficiente para Levi.

Por otro lado la pieza de Jean, Sasha, Connie e Ymir está completamente desbolada todo el tiempo. La pieza de ellos es la más chica, por eso siempre van a la otra pieza. Hay botellas vacías, cartas, paquetes de comida vacíos y llenos, toda ropa sucia y limpia desparramada por el piso excepto la ropa de Ymir, esa está desordenada pero en un rincón.

En más de una ocasión Sasha uso alguna remera que no era suya, y en una ocasión Jean uso una de Sasha. Eren lo gasto hasta que Jean se harto. Levi tuvo que frenar la pelea.

Sasha siempre se queja lo mucho que Jean tarda en la ducha y que siempre la deja sin agua. Connie se baña en menos de cinco minutos. Ymir se baña en momentos cuando no haya nadie para que no la escuchen cantar.

Para la fiesta de disfraces:

Ymir le roba ropa a Connie y dice que va disfrazada de idiota.

Armin va en un onsie de panda y todos le sacan fotos porque le queda re tierno.

Historia se disfraza de ángel pero Ymir le pone unos cuernos de diablo para que "Es más acorde con vos"

Mikasa hizo un disfraz para ella y Eren pero Eren se termina alquilando un disfraz cualquiera.

Jean va de boxeador porque quiere que la gente vea sus abdominales.

Sasha convence a Connie que vaya de mucama francesa. Ella va de Katniss Everdeen (Juegos del Hambre)

Marco va de zombie

Annie va de policía.

Reiner y Bertholdt de prisioneros.

Sasha es la que más chocolates compra en el último día.

En el anteúltimo día todos se enteran que Annie, Bertholdt y Reiner son de otro colegio. Nadie le dice a Erwin y los dejan que se unan a la gala.

Para la gala Historia va con un short de lentejuelas blanco y una blusa blanca, Ymir con pantalón de vestir negro, blusa de encaje blanca y saco gris. Mikasa va con un vestido negro con lentejuelas y zapatillas, Sasha con un mono bordó que parece vestido y botas, Annie va con un vestido corto azul marino y es la única que se hace un peinado de verdad, la mayoría o se plancho el pelo (Historia y Sasha), o de lo dejo como estaba o lo usa usualmente (Mikasa e Ymir).

Mikasa y Annie se maqullaron solas, Sasha no se maquillo, Ymir se puso rimel pero a Historia le hizo un maquillaje casi profesional y todos se quedaron shockeados ¿como carajo Ymir sabe maquillar así?.

Eren y Jean usaron exactamente la misma ropa y se puetearon antes de salir, peleándose sobre quién se cambiaba. Ninguno se cambio.

Todos los chicos van de camisa y pantalón, Armin y Marco son los únicos con saco pero Armin tiene un moño. Connie también fue de saco pero Sasha se lo mancho con comida apenas llegaron.

Mientras estaban yendo Connie decia que él, Marco, Armin e Ymir eran el club de sacos y chocaba los cinco cada diez segundos. Cuando Connie se tuvo que sacar el saco Ymir lo echaba de conversaciones con Armin y/o Marco porque eran reuniones del grupo del saco.

Cuando Connie le dice a Ymir que es parte del club de los sacos es la primera vez que Ymir se refiere a Historia como su novia, diciendo "Sos un pelotudo. Nunca vuelvas a hablarme a mi o a mi novia"

Hablando de parejas formadas, Levi y Hange se besan en la nieve cuando vuelven para su hotel. Sasha los ve desde la ventana y llama a todos. Jean les chifla y arruina el momento. "Sos un pelotudo Jeansito" lo jode Eren.

[crimsonsx96]

Las alas de la libertad

Las alas de la libertad son el símbolo del grupo de exploración.

¿Qué significan? Pues obviamente representan “La libertad”, libertad del encierro dentro de las murallas. Sus colores son Azul o Negro y Blanco.

Podríamos decir que el color blanco representa “vida, esperanza”

El color negro/Azul “muerte”

De acuerdo con la canción de Linked Horizon “Souyoku no Hikari”/”La luz de dos alas” las plumas negras que conforman el ala negra representan las vidas que se han perdido en la lucha con los titanes.

Sabiendo esto, podemos decir que “las alas de la libertad” son representadas por Levi (ala negra) y Hange (ala blanca), sumándole a esto que Erwin representaría a la humanidad. 

Levi representa el ala negra por tantas pérdidas que ha sufrido este hombre. Aunque claro que él no es el único que ha perdido seres queridos dentro de la legión, pero Isayama a caracterizado a Levi de esta forma en mi punto de vista. Además de que Levi es una maquina de pelear, y ha matado sin fines de titanes y a algunas personas. Incluso su personalidad fría y violenta puede ser la razón que represente el ala negra.

El apellido “Zoë” viene del griego, y significa “vida”. Las investigaciones y hallazgos de Hange han sido punto clave en el grupo de exploración. Conociendo más sobre la naturaleza de los titanes da esperanza en encontrar libertad en un futuro. La deducciones de Hange han sido acertadas muchas veces, como con la transformación Eren que dedujo que se daba pal tener un objetivo concreto, con la titan femenina, los muros hechos por titanes colosales, la creación de la lanzas relámpago, etc. Esta cosas han ayudado a la humanidad.

Si no fuera por estos dos, Erwin no habría llegado tan lejos. Erwin dependía mucho de ellos dos. Erwin dependía de la fuerza de Levi, mientras que con Hange dependía de su inteligencia.

Erwin tenía el carisma y liderazgo, sumándole a Levi y Hange eran un equipo incomparable. 

Algunos puntos que refuerzan esto son los siguientes:

En el opening 2 “Alas de la libertad” de Attack on titan tenemos la siguiente secuencia: Hange, Levi, Erwin, el emblema de las alas de la libertad (La cual al instante se vuelve un ave negra y una blanca)

Tenemos una secuencia similar en el opening 3 “Shinzo wo Sasageyo”/ “Entrega tu corazón”: 

Si se dan cuenta aquí Erwin sale en medio de Levi y Hange, si ponemos las imágenes en horizontal, Levi está a la izquierda de Erwin (Ala negra) y Hange está a su derecha (Ala blanca).

Ya en el opening 5 sigue con las secuencia de primero Levi y despúes Hange, pero ahora sale Armin en vez de Erwin.

Más adelante sale Erwin junto a los soldados caídos (ya que el fallece en la batalla de shiganshina) :

Luego salen dos aves negras y justo después el logo de las alas de la libertad:

Que los pájaros sean ambos de color negro, lo podemos interpretar por la GRAN pérdida de soldados que hubo en la batalla de shiganshina sumándole la pérdida del comandante Erwin. Hasta podría ser que represente el luto de tanto Levi y Hange por tanta pérdida. 

Levi y Hange fueron los únicos sobrevivientes de esta batalla, y Armin quedó como el “reemplazo” de Erwin.

HASTA EN JUNIOR HIGH PODEMOS VER ESTO: 

Incluso también podemos mencionar que tanto Levi como Hange han participado en un capitulo en el manga llamado “Alas de la libertad”

Levi -> A choice with no regrets capítulo 1 “Las alas de la libertad” (Introduciendo a Levi)

Hange -> Attack on titan capítulo 132 “Alas de la libertad” (la “muerte” de Hange)

[sayriinablack]

Hangeweek - Day 1: Modern

Mi aporte a esta bella actividad para darle a amor a mi bella comandante tres ojos ✨

“Compartiendo laboratorio.”

“No, no, no y no.” En el último no, Hange le dio un golpe a la escritorio con la mano, haciendo énfasis en su negativa.

“Solo serán unos cuántos días.” Volvió a decir Erwin tratando de hacerla entender.

“Dos semanas no son unos cuántos días. ¿Por qué tiene que ser mi laboratorio? Si ya sabes ese enano del demonio me odia, ¿por qué lo mandas a mi área de trabajo?”

“Levi no te odia Hange, te lo puedo asegurar.”

“Y yo te puedo asegurar que sí me odia.”

Erwin se llevó los dedos al puente de la nariz, cansado de la plática.

“Hange, solo dos semanas, es todo lo que te pido mientras se hacen las renovaciones necesarias a los laboratorios Levi y su equipo usan en estos momentos. No podemos darnos el lujo de perder su investigación solo porque tú y él tienen desacuerdos. Y no quiero una sola palabra más al respecto, ¿entendido?”

Hange, como niña chiquita bajó la cabeza y asintió. Salió de la oficina de Erwin ya planeando qué iba a hacer para evitar ver a Levi tanto como le fuese posible.

El primer día de compartir laboratorio, al entrar al lugar se encontró con los 4 ayudantes de Levi. Él no estaba y lo tomó como un insulto, al menos debió llegar temprano y agradecer su hospitalidad, aunque haya sido obligada por Erwin.

“Doctora Hange, buenos días.” La saludo Petra. “Quería agradecerle el permitirnos usar su laboratorio, su equipo ya ha sido muy amable en mostrarnos sus honorarios de usos de las máquinas y trataremos de no interferir en nada y usarlos cuando estén desocupados.”

“No hay nada que agradecer, es un placer tenerlos aquí.” Con ellos si podía convivir. Petra era el corazón de ese equipo y era un completo y verdadero amor. Günter y Erd eran un poco más serios y Oluo era algo así como la mascota, aunque tremendamente inteligente.

20 minutos después de su llegada lo hizo Levi. Típico en él, saludó con un escueto buenos días y se fue a dónde estaban sus subordinados. No le dirigió la palabra a nadie más hasta que todos empezaban a salir para ir a comer. Hange creyó justo que él también le diera las gracias por permitirles estar ahí.

Cuando todos salieron, solo quedaron ella y Levi. Al verlo con la intención de salir, se apresuro a la puerta.

“Tú equipo llegó puntual en la mañana.” Le dijo para romper el hielo.

“Lo sé.” Dijo él cortante.

Hange apretó la mandíbula de coraje. “Y tú no, ¿se puede saber por qué?”

Levi volteó a verla. “No es algo que sea de tu incumbencia.”

Sin decir más salió del laboratorio, dejándola sola y enojada.

“¡Al menos agradeceme el haberlos aceptando aquí!” le gritó saliendo.

Levi detuvo sus pasos y dio media vuelta.

“Creí Petra ya se había encargado de eso. Pero si te refieres a agradecerte yo personalmente, no lo haré, dado que sé Erwin te obligo a acceder.”

Hange se quedó con ganas de retorcerle el cuello y se dio cuenta esas dos semanas no iban a pasar lo suficientemente rápido.

-x-

En los siguientes días las cosas fluyeron como el agua, si ningún incidente. Ella trataba de evitar el laboratorio y adelantar el trabajo de oficina, pero odiaba el trabajo de oficina, ese trabajo siempre lo hacían Moblit y Nifa.

El viernes tuvo que quedarse hasta tarde, dado que debían vigilar un experimento por 13 horas consecutivas y esas horas expiraban a la una de la mañana. Así que se preparó con música, descargó un libro a su tableta y los episodios de una serie. Se despidió de su equipo a las 7 de la tarde y se fue derecho al laboratorio. Y se llevó una sorpresa al ver a Levi en el otro extremo del lugar, sentado sobre una silla y leyendo un libro. Se detuvo en seco al verlo, él levanto sus ojos grises para verla y luego regreso su atención a las páginas que leía. Ella que creía se iba a librar de Levi esa noche en el laboratorio.

No se saludaron y se fue por una silla y se sentó cerca del aparato el cual debía revisar cada 30 minutos. Luego de 3 horas, ya se había acabado el café que había preparado. Necesitaba más cafetería o azúcar en su sistema para no quedarse dormida. Se puso de pie y empezó a estirarse para desentumir su cuerpo, luego de eso iría a la máquina dispensadora estaba en el pasillo por algo de beber. Se dirigió a la salida y estuvo cerca de chocar con Levi, que iba entrando al laboratorio. Sin decir nada, estiró la mano hacia ella, ofreciéndole una lata de gaseosa. Hange observó la lata confundida.

“¿Es para mí?”

“¿A caso hay otra persona en el laboratorio?”

Los dos se quedaron en silencio. Hange tomó lo que le ofrecían con cuidado.

“ Gracias.”

Levi asintió con la cabeza y lo vio tomar el libro traía debajo del brazo. Al ver el título Hange abrió los ojos en sorpresa, pues Levi no parecía del tipo de personas al que le gustara C.S Lewis. Lo veía como alguien leía a Katzenbach o Dan Brown.

“Ese es uno de mis libros favoritos. La trilogía lo es, de hecho.” Soltó de manera inconsciente.

“Lo sé.” Respondió Levi. Eso hizo a Hange fruncir el ceño.

“¿Y cómo sabes eso?”

Vió como las orejas de Levi se ponían coloradas, pero su expresión era la de siempre.

“Erwin me lo dijo. Ahora si me disculpas, tengo trabajo que hacer.”

Eso la hizo olvidar lo de Levi y regreso si atención a su propio trabajo.

-x-

En la siguiente semana mientras estaba en su oficina, trataba de recordar cuándo le había dicho a Erwin que Más allá del planeta Silencioso era de sus libros favoritos, como para que esa información hubiese llegado a Levi. Pero por más que lo intentaba, no lo recordaba y ella tenía memoria de elefante. Tenía que salir de la duda. Fue a la oficina de Erwin y entró sin tocar. Su jefe estaba leyendo unos documento sobre su escritorio, levanto los ojos al verla entrar.

“Espero no vengas a quejarte de algo.”

“Esta vez no, pero necesito me des información sobre una cosa.”

Erwin dejó los papeles y con la mano le indicó que se sentara.

“¿Cuándo te dije que la trilogía cósmica de C.S Lewis eran de mis libros favoritos?”

Erwin frunció el ceño ante su extraña pregunta.

“Que yo recuerde, nunca. ¿Por qué lo preguntas?”

“¡Lo sabía! Ese enano me mintió, yo nunca te dije lo eran y él me dijo tú se lo habías dicho.”

Hange estaba molesta, pero Erwin la observaba divertido.

“¿Por qué me ves así?” Inquirió extrañada.

“¿Recuerdas te dije que Levi no te odiaba?”

Hange asintió. “Pero, ¿eso que tiene que ver?”

“Eres lo suficientemente inteligente para averiguarlo tú misma, ahora te voy a pedir te retires porque tengo trabajo que hacer. Que tengas un lindo día.”

Salió de la oficina de Erwin más confundida de lo que había entrado. Bueno, si Erwin no le había dicho nada al enano, ella tendría que preguntarle de manera directa cómo sabía eso.

Espero a que el día terminara para ir a los laboratorios y como era de esperarse, ahí seguía Levi. Poco a poco los demás se fueron yendo hasta que quedaron ellos dos solos. Levi se despidió con un buenas noches y se dirigió a la salida. Hange lo detuvo antes de que saliera.

“Levi, espera, quisiera preguntarte algo.”

El se detuvo y volteó a verla.

Hange tomó aire antes de decir lo que tenía en mente.

“Hable con Erwin, porque no recordaba cuando le había dicho lo del libro y él me rectificó nunca se lo dije y tú me dijiste él te lo había dicho, entonces quiero saber como es que sabes es de mis libros favoritos.”

Levi se cruzo de brazos. “Bien, no fue Erwin, se lo pregunté a tu asistente y él me lo dijo. También sé te gusta el café con una cucharada de crema, que te encantan las galletas de maní, más no te gusta el maní y que eres alérgica a las fresas. ¿Sabes por qué sé esas cosas?”

Hange estaba con la boca abierta y sorprendida. Pero se repuso a la sorpresa y respondió a la pregunta.

“Porque claramente eres un acosador.”

Levi puso los ojos en blanco. “Sabes, eres muy inteligente, pero también muy estúpida. ¿Esa es la única razón se te ocurre del por qué sé esas cosas?”

“¡Sí! No hay muchas opciones al respecto, una persona sabe esas cosas de otra porque la acosa o porque le gusta.”

Levi levanto las cejas.

Un pequeño oh se escapó de los labios de Hange. En un segundo se empezó a sentir abochornada y con el corazón acelerado. No podía ser, ella no podía ser del interés de Levi, él la odiaba. Y aún así ahí estaba, leyendo sus libros favoritos y conociendo pequeños detalles de ella. Lo de las galletas y las fresas lo sabían muy pocas personas. No sabía que hacer o qué decir.

“Si no vas a decir nada más, me voy.”

Levi dio media vuelta y se fue.

-x-

Luego de la salida del equipo de Levi de su laboratorio, Hange volvía a pasar más tiempo ahí, pero las cosas en su cabeza iban de mal en peor.

Aún no podía creer que ella le gustara a Levi. En un principio, cuando él empezó a trabajar en el mismo centro de investigación, ella se sintió atraída por él y trató de acercarse, pero eso se le pasó luego de que él no fuera la persona más agradable del mundo y estaba convencida la odiaba. Siempre la desafiaba y la insultaba, aunque eso último lo hacía con medio mundo.

Luego de dos semanas de la confesión, se encontró con Levi saliendo de la oficina de Erwin. Entró en pánico al instante, no lo han visto y no sabía qué hacer.

Él la saludó con un ademán con la cabeza y siguió su rumbo. Hange se mordió el labio, dio media vuelta y lo llamó.

“¡Levi! Espera un momento.”

Levi se detuvo y volteó a verla. Hange llegó lo más rápido que pudo a su encuentro.

“Dime.” Dijo él de manera no tan hostil.

“Este…quería saber si…¿te gustaría salir a comer conmigo mañana?”

Hange le sostuvo la mirada esperando una respuesta.

“Creí me odiabas.”

“¿Qué? Claro que no, yo creía tu me odiabas a mí.”

“Soy una persona complicada. No se me da bien el mostrar mis sentimientos.”

“Eso me queda claro.”

Los dos se quedaron en silencio.

“¿Entonces?” preguntó Hange.

“Ya tengo planes, quedé en ir a comer con mi madre.”

Hange secretamente encontró eso adorable.

“Pero podríamos ir a cenar.” Propuso Levi.

El corazón de Hange empezó a latir muy rápido. El ir a comer era algo más informal, el ir a cenar sonaba a una cita.

Una cita con Levi. Empezó a sentir extraño el estómago.

“Si, a cenar esta bien.”

Acordaron en verse a las 8 en un restaurante conocido por ambos.

“¡Excelente!” Exclamó Hange luego de haber concretado detalles. “Entonces es una…” Se quedó en silencio antes de terminar la frase.

“¿Cita?”

“No lo sé, ¿lo es?”

Una pequeña sonrisa se asomó en la comisura de los labios de Levi.

“Eso depende de ti, cuatro ojos. Nos vemos.”

Hange se sintió más nerviosa de lo que ya estaba mientras Levi se alejaba de ella.

Creo que voy a vomitar. Pensó antes de dar media vuelta y seguir su camino.

.

.

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[rosirinoa]

Efecto retardado

Parte 1 aquí 

Al escuchar lo que Petra dijo, su mente queda en blanco y no sabe qué decir. La mirada de la chica le hace saber que está a la expectativa por una respuesta, pero el Capitán Levi es incapaz de dársela. Por suerte para él, se escuchan algunas pisadas acercándose a la cocina y ambos voltean hacia la puerta, que un par de segundos después se abre para dar paso a un hombre alto y corpulento.

-Estaba seguro de que ese olor tan peculiar era té negro -Mike sonríe al ver sendas tazas humeantes sobre la mesa y casi enseguida nota la atmósfera tensa entre Levi y Petra, quienes permanecen de pie junto a la estufa de la cocina.

-Es bueno para conciliar el sueño -Petra dice y con un movimiento apresurado, hace un saludo militar y prosigue a regresar a su habitación.

-¿Interrumpí algo? -Mike anticipa la respuesta, pero sabe que para obtener una contestación directa y relativamente clara por parte de Levi, necesita preguntar de la misma manera.

-Sólo la hora del té -toma la taza de la manera peculiar que acostumbra y da un sorbo.

Minutos después, regresa a su habitación, esta vez no lleva ninguna vela para iluminar su camino y camina sin hacer ruido. No quiere toparse con Petra y siente alivio al no encontrarla a la mitad del pasillo o esperándolo junto a la puerta de su habitación. No es que le disguste la idea de pasar tiempo con ella; todo lo contrario, es sólo que no sabía qué responder a sus palabras. Ella había usado esa voz decidida y valiente que a él le reconfortaba tanto escuchar en el campo de batalla, pero que en ese instante dijo algo que nunca podría haber anticipado.

“Capitán, creo que… No... Esas no son las palabras correctas… quiero decirle que yo… estoy enamorada de usted.”

Levi se tumba en su cama mientras recuerda lo que acaba de suceder.  No tiene idea de qué debe hacer o de qué pudo haber llevado a la soldado a decir eso, aunque dentro de él sabe que es una mentira. Había notado el cambio paulatino de Petra cuando estaban a solas. Desde aquella primera vez que la sorprendió en la escalera y ella se ofreció a prepararle un poco de té para conciliar el sueño, todo se había puesto en marcha.

El Capitán sabe que poco a poco la línea que regulaba sus interacciones se había ido borrando y él no hizo nada al respecto. Nunca quiso hacerlo. Simplemente se había dejado llevar y sucumbió a la tentación de disfrutar cada instante junto a ella durante esas noches de insomnio. Recuerda cada una de las ocasiones en las que pudo haberse detenido, todas las veces que permitió que sus ojos la vieran por más tiempo del que debía, esos roces accidentales y las pequeñas sonrisas que de repente le mostró; sonrisas que sólo un puñado de personas habían visto.

Está seguro de que no conseguirá dormir esa noche. Su mente es un torbellino y la frustración comienza a invadirlo, se debate entre lo que debería hacer y lo que quiere hacer. Aunque llegue a una respuesta, ignora por completo cómo actuar en esas circunstancias. Lidiar con sus sentimientos lo frustra y lo enoja, según su criterio, de manera innecesaria.

Finalmente decide que es mejor hablar con Petra y planea hacerlo a primera hora de la mañana.

Cuando los primeros rayos de sol se asomaron por su ventana, el Capitán se puso su uniforme y caminó con paso firme hacia la habitación de la chica. Sus manos parecen sudorosas y nota cómo sus mandíbulas se aprietan, hasta que se d cuenta de que la puerta del cuarto está abierta y la chica no está por ningún lado. ¿Eso tendría algo que ver con lo que le dijo ayer?

A la hora del desayuno, el comedor parece más ruidoso que de costumbre, su escuadrón parece notar que Levi pasó mala noche y charlan entre ellos en voz baja, hasta que la exclamación de Oluo cuando ve llegar a Petra saca al Capitán de sus pensamientos.

-¿Dónde estabas Petra? Pensamos que tendríamos que repartir tu ración de desayuno.

-Era mi turno de limpiar los establos -sonrió y después miró al Capitán para saludarlo con mucha formalidad.

Levi se limita a asentir. La actitud seca de la chica lo desconcierta, pero de inmediato Petra comienza a entablar conversación con sus compañeros, como si fuera un día cualquiera. El entrenamiento de la mañana es igual al de todos los días, pero el Capitán se siente incómodo. Intenta que su mirada no permanezca mucho en la figura de la chica y termina por ponerse de mal humor. A mediodía, agrace el haber sido llamado a una junta con Erwin. Sin embargo, lamenta el no poder hablar a solas con Petra, aunque de cualquier forma, la chica perece estar evitándolo a toda costa. Por la tarde la ella se ofrece para ayudar a otro escuadrón con la lavandería y después de la hora de la cena, se escabulle a su habitación, diciendo que no se siente bien. Por supuesto, Levi sabe que es mentira y teme que no quiera volver a hablar con él.

Una vez entrada la noche, cabizbajo y con dolor de cabeza, Levi se retira a su recámara, deteniéndose frente a la puerta de la chica por un instante. Sabe que ella está dentro, pero prefiere darle espacio y sigue su camino.

Un par de horas más tarde, después de dar mil vueltas en la cama, el Capitán decide levantarse y encender la vela sobre su escritorio para  salir al pasillo, avanzando con pasos lentos y dubitativos, y en cuanto pasa frente a la habitación de Petra, se detiene como tantas veces lo había hecho con anterioridad, con esperanzas de que ella saliera a su encuentro o reuniendo el valor para mandar todo a volar y tocar la puerta.

Tres golpes suaves y él espera pacientemente para que ella abra. Sabe que está dentro y no tiene intenciones de marcharse sin hablar con ella. La chica parece entenderlo, por lo que después de unos momentos abre la puerta. Por una fracción de segundo sus ojos se encuentran. Después, ella desvía su mirada y siente que sus mejillas se sonrojan, recordando todo lo que hizo para evitarlo durante el día, y mientras lo hace, la mente del capitán vuelve a quedarse en blanco.

Después de un momento de silencio, él se anima a decir algo.

-Petra, yo....

Ella hace un ademán para que guarde silencio. No quiere que alguien más los escuche y lo invita a pasar a su habitación. Cierra la puerta tras ella y toma la vela que Levi llevaba, poniéndola sobre el escritorio para alumbrar mejor y antes de voltear a verlo, se muerde el labio con nerviosismo.

 -Capitán, lo siento mucho. No debí haber dicho eso ayer y... - él la mira con un poco de preocupación y tristeza.

-¿Te retractas?- la cuestiona esperando una respuesta, pero ahora es ella quien se queda con la mente en blanco mientras sus ojos muestran una gran frustración.

Levi sabe que no es bueno con las palabras y mucho menos ordenando sus ideas en situaciones emocionales, así que actúa de manera instintiva y da un paso al frente para acercarse a ella lentamente alza su mano para tomar su mejilla, dándole tiempo para que se aleje, si es que ella lo desea, pero no es así.

La chica se sorprende mucho, pero no se mueve ni un milímetro. Tan sólo cierra los ojos cuando siente la respiración del Capitán haciéndole cosquillas en la mejilla y sus tibios labios sobre los de ella. Ambos se besan con precaución, como si tuvieran temor por lo que pueda pasar, y Levi se separa de ella.

-No te retractes por favor - hay tristeza en su mirada, pero al mismo tiempo sus ojos se iluminan al ver los de ella- las noches de insomnio son mejores contigo y cuando logro dormir, puedo soñar sin temor a las pesadillas.

Levi sabe que con ella puede mostrarse vulnerable sin temor a ser lastimado. Sus heridas del pasado han dejado múltiples cicatrices en su alma, pero a ella parece no importarle. Sabe que en esa realidad no hay personas ilesas, incluyéndola a ella, pero está dispuesta a hacerlo olvidarse de todo eso y se lo hace saber besándolo otra vez, con la luz de la vela a sus espaldas, como su único testigo.

 Notas de la autora.

Lo prometido es duda y aquí está la segunda parte de esta historia. Como ya mencioné, el tema de hoy fue “en blanco” Espero les haya gustado y nos seguiremos leyendo la próxima vez.

¡Bonito inicio de semana!

[nuevoparadigmavihmx]

Nuevo Paradigma para el VIH en México

Carta Pública | Ciudad de México, 7 de mayo de 2019.

A la opinión pública,

A las autoridades,

A personas que viven con VIH-sida, familiares y amigos:

El gobierno de México ha tomado la decisión de implementar nuevos mecanismos administrativos en la compra de antirretrovirales de calidad, apoyándose de una propuesta presentada el pasado 26 de abril de 2019 por un grupo de expertos médicos en materia de VIH-sida de la Secretaría de Salud, acompañados de Organizaciones de la Sociedad Civil y activistas.

Por ello, quienes suscribimos esta carta también consideramos indispensable renovar las estrategias del Programa Nacional para la Prevención y el Control del VIH-sida, con el propósito de garantizar no sólo el acceso universal al tratamiento de la infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana sino, también, la optimización de costos y la simplificación de los esquemas de tratamiento.

El fin del sida como epidemia, es un objetivo factible, pero será imposible si México pierde la oportunidad de tomar medidas necesarias, e incluso radicales, para hacer de los antirretrovirales una herramienta efectiva, terapéutica y preventiva, que permita frenar la epidemia. Pero hay que hacerlo con medidas concretas a través de la compra de los mejores antirretrovirales actualmente disponibles en México, además de simplificar los tratamientos de acuerdo a las guías nacionales e internacionales y a las evidencias científicas disponibles. México siempre ha comprado los medicamentos antirretrovirales al precio más elevado entre los países de América Latina.  Tan sólo el año pasado  se erogaron más de 3 mil millones de pesos y cada año se presentan nuevos casos de transmisiones de VIH en el país. Con el cambio instrumentado se podrá atender a más pacientes, a nuevos casos y con el mismo presupuesto. Por eso es momento de apoyar el cambio de rumbo propuesto y seguir exigiendo el fortalecimiento de los mejores esquemas de prevención.  

El sistema de salud en México está obligado a responder a las necesidades de la población con VIH, de sus familiares y parejas, atendiendo el interés público. Definitivamente es necesario un ajuste para simplificar medidas y criterios clínicos, con el propósito de ofrecer los mejores tratamientos antirretrovirales disponibles a los casi 100 mil pacientes atendidos por la Secretaría de Salud en todo el país. Es momento de apoyar este cambio de paradigma en la atención de VIH-sida en México.

Lo anterior significa:

Reducir esquemas de tratamientos, manteniendo la eficacia y disminuyendo los efectos adversos e interacciones farmacológicas,

Depurar claves de medicamentos obsoletos,

Supervisión individual de casos específicos y,

Garantizar un mejor monitoreo y seguimiento clínico de las y los usuarios en los servicios especializados.

Para que ofrezcan resultados, las medidas necesitan aplicarse en el inicio del tratamiento antirretroviral, en la mejora de los tratamientos existentes; pero también en la revisión a detalle de los pacientes que reciben esquemas muy específicos a consecuencia del tiempo de tratamiento, de las resistencias presentadas y otros factores de riesgo para su salud.

Para concretar la propuesta de simplificación es necesario atender la opinión de los expertos clínicos de la Secretaría de Salud, fortalecer la capacidad de atención integral y con ello cumplir las metas de poner alto al sida en 2030, como propone el Programa Conjunto de las Naciones Unidas (ONUSIDA).

La salud de las personas por encima de todo. Por eso #NuevoParadigmaVIHMx

Atentamente

Dr. Gustavo  Reyes Terán, Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (CIENI). Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

Dr. Juan G. Sierra Madero, Departamento de Infectología, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN).

Dra. Andrea González Rodríguez, Clínica Especializada Condesa.

Dr. Florentino Badial Hernández, Clínica Especializada Condesa Iztapalapa.

Dra. Alicia Piñeirúa Menéndez, Clínica Especializada Condesa Iztapalapa.

Dra. Patricia Volkow Fernández, Departamento de Infectología. Instituto Nacional de Cancerología.

Mtro. Alejandro Brito, activista y fundador de Letra S.

H. Rodrigo Moheno, Secretario General de Fundación México Vivo.

Lic. Ángel Candia, activista y Secretario General Adjunto de Fundación México Vivo.

Mtro. Genaro Lozano, académico y activista.

Suscriben

Dr. Jorge Saavedra, Ex Director General del Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA.

Nicole Finkelstein, Directora General, AIDS Healthcare Foundation México.

Dr. Ricardo Baruch, IPPF-WHR.

Olivia Maldonado, Directora General, Casa de la Sal.

Elvira Madrid Romero, Presidenta, Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, “Elisa Martínez”.

Hilda Peñaloza Andaluz, Directora Ejecutiva, Inspira Cambio.

Polo Gómez, Presidente, Condomóvil, AC.

Alaín Pinzón, Internacionalista y defensor de derechos humanos.

Aliadxs

Charlie Cordero, Fundador, Fundación México Vivo.

Patricia Mercado, Senadora 

Denise Dresser

Regina Tames, Directora de GIRÉ.

Alexandra Haas

Dra. Patricia Campos López, AHF América Latina y Caribe

Aram Barra, Defensor de derechos humanos.

Jorge Díaz, Activista y asesor legislativo.

Justine Dupuy, Coordinadora de Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción, FUNDAR.

Enrique Torralba, Usuarios Seropositivos del Servicio de Salud del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, USSINER.

Enrique Galdeano, Escándala.

Alan Fonseca Perezamador, Instituto Nacional de Cancerología

Enrique Torre Molina, Colmena 41

Francisco Robledo, ADIL diversidad e inclusión laboral.

David Razú Aznar, Independiente.

Mario Bustamante Tejeda, Impulse Group México.

Brenda Crabtree Ramirez, Médica e Investigadora de la Clínica de VIH, INCMNSZ

Andrés Magaña, Freelance.

Raymundo Moreno, Fundación Orgullo Zacatecas y México Vivo 

Raúl Martínez Rojas, Colectivo Michoacán es Diversidad

Sergio Beltrán García

Diego Vazquez Solis, Diversidad es Participar para crecer

Juan Bosco Valle Delgado, CONVIHVE, A.C.

Miguel Chable Rodríguez, Macuco por la Vida A.C

Ignacio Vizuet Zapien

Gonzalo Paris Mellado Correa, Mexico Vivo A.C

Guadalupe Vargas Barrera

José Roberto Santos González 

Ximena Hernandez Gomez, Novostrategia

Marisela Núñez Cintrón

Anya Gorga Lejarza Navarrete, Red ProDh

Bruno Nicolás Arancibia Alberro

Adrián Ramírez Siller

Vicente Flores Meléndez 

Germán Martínez Blanco, AHF México AC 

Victor Mauricio Villafaña Gómez

Ricardo de la Cruz Flores 

Nancy Carmina García Fregoso

José Ángel Ramírez Alvarado, Colectivo Universo Positivo

Manuel Lucero

Gustavo Ferrer

Mario Chanona Rojas Vértiz

Alfonso Mercado Reynoso

Juan Antonio Rodriguez Higuera, Médico Sexólogo y Terapeuta Sexual

Gustavo Ruiz

Ivan Martinez La vida 

Gustavo Ruiz

Barto Ballinas

Francisco Javier García Bellego, Secretaría de Relaciones Exteriores

Erwin Eugenio Jiménez Montiel, Ciudadano

Jessica Leal

Fernanda Saldivar, Fundación Unidos por un Mexico Vivo

Maria Antonieta Lozano Acosta, Mexico Vivo

Luis Antonio López Garrido

Daniel Lemus 

José de Jesús Lira Ricárdez

Mario Quintanilla Orvañanos, Secretaría de Relaciones Exteriores

Sergio MartínezEscritor, Defensor de las libertades individuales y DDHH

Alan Valencia Ceja

Pablo Marín, Pluralio

Daniel Martinez, Comité Juvenil - Mexfam A.C.

Salvador Meza Ortiz, RED Diversidad en Respuesta al Vih de Puebla

Carlos de Anda, Nativo

Iñaki Ugartechea Begué

Daniela Higuera Alcalde

Mónica Paredes

Carlos Rodrigo Dorantes Martínez

Guillermo Alfonso de la Torre, Christophe Lucquin Éditeur

César Galicia, Sexplaining

Patricia Cos Purón

Joaquín Lladó, Yo quiero Yo puedo.

Genaro Alberto Pérez Couoh

Gabriela Reyes, Fundación Unidos por un México Vivo 

Andrés Romo Chávez Castellanos

Leon Faure

Marcos García

Ubaldo Martínez, ICMP

María Inés Vargas Rojas, CIENI

Víctor Dante Galicia Juárez, CHECCOS A.C.

Daniela Estrada Tamés

David Lobato

Daniel Castillo Reynoso, 41 / Colectivo Incluyente

Yosahandi Navarrete Quan

José Daniel Marín Mercado, Responde diversidad a.c.

Rolando Cruz Rivero

Christian César Muñoz Gutiérrez, Fuera del Clóset A.C. 

Marcos Alberto Bautista Pérez 

Orly Cortés

Luis Raymundo Lozano Juárez

Carlos Terrazas

Pablo González Vásquez, Buena vida y poca vergüenza (DiversosBUAP)

Eduardo Barrera, Persona VIH-positiva

Gerardo Martinez, Fundador FRENPAVIH

Ofelia María Rosales Del Real, Infectóloga

Jorge Neri Lugo

Portugal, Flat Heels Crew

Claudio Castellanos de Oteyza, Fundación México Vivo

Saúl Lomelí, NETA COMUNICACIÓN

Raquel Bañón Sodini

Juan Villaseñor

Jesús Avendaño Aquino

Luis Manuel Arellano Delgado, Periodista

Jose Arturo Ruiz Pérez

Gustavo Jonathan Zarate Chavez

José Durán

Damian Suárez, Artista plástico 

Mauricio Ivan Sarabia Sanchez

Eduardo Servin

Ana Lorena Guerrero Torres, Secretaría de Salud - médico tratante de VIH

Juan Manuel Roldan Borbolla, Comunicólogo

Raul Espinoza, Irapuato Vive A.C.

Nora Robledo Frías, Elementa

Abel Anaya Araujo

Paulino Ordóñez

Guillermo Antonio Pérez García, Club Leather de México

Dr. Carlos Arturo Armas, Armas MD / Armas MD Studio

Posse (Arturo González), Horror Travesti / Suicidrag

Humberto Payno, Psicoterapeuta independiente 

Iñigo Bilbao Sagastiberri

Citlali Mayek Santos Toriz

Humberto Payno, Psicoterapeuta independiente 

Aldahir Jiménez Ramírez, Independiente

Maresa Guillén García

Isidro Garcia Bañuelos, Colega.O A.C. Colectivo Gay De Occidente

Leomar, Artista Visual+

Valentín Castillo, Ciudadano

Alberto Herbel

Jorge Mauricio Bernal Ramírez

Ignacio Rubio

Marco Antonio Lozoya Flores, LGBTI México // Festival Por La Diversidad "6to Besotón LGBTI"

Luis Ignacio Merino Huidobro, Ciudadano 

Eduardo Ortiz

Nicolas Roth Macedo, La Casona

José Antonio Cerón Cabrera

Gerardo Jesús González Torres, Consultor independiente 

Verónica Olicón Sánchez, Yaaxil tu ser, desarrollo e integridad ac

Diego del Valle Ríos, Terremoto

Irving Macay Vizcarra, H. Ayuntamiento Poza Rica - Diversidad Sexual

Liang Li Hernández Mateos 

Jesus Gomez

Dra. Marcela E. Gándara Zepeda

Mauricio Jesús Herrera

Ricardo González Foyo, Chef

Antonio Medina Trejo, Asociación Mexicana de Comunicación para la Igualdad (AMCI) 

Mtra. Hilda Téllez Lino, Defensora de Derechos Humanos

Luis Guzmán, Voto Incluyente 

Ricardo González Béjar, Empresario

Codise AC 

David Alvarado Jiménez, Presidente de Fundación Mexicana para la lucha contra el sida A.C.

Marlene Castro Cruz

Alarik Reyes

Fernando Pacheco García

Martín Vivanco Lira, Independiente

Omar Alberto Perez Benitez

Sonia Yuruen Lerma 

Santiago Garcia de Vinuesa

Elena Langarica Naves, Clínica Especializada Condesa 

Sergio Omar Soriano Trejo 

Roy Caple, Empresario

Víctor Hugo Flores Ramírez, Abogado y educador sexual

Rodrigo Aguilar Cornejo

Israel Dirzo Bahena, Vihve Morelos

Miguel Amaro, El Colegio de México

Ines Macedo Riba, Independiente 

Marco De LeoN

Adria Ordaz 

Marco Antonio Palet Sánchez, CEDA EL PASO S.C.

Ivan Alvarez

Luis Daniel Sánchez, Ciudadano

Beatriz Ramírez Amador, Casa  TOLUCA A. C. 

Daniela Edith Dueñas Tenorio

Arturo Cuevas Bautista, Senado de la República

Francisco Rosas, Vivir. Participación, Incidencia y Transparencia, A.C. 

Diego De la Vega Nava 

Lesvia Rivera Abarca, Coesida CAPASITS Oaxaca 

Gabriela del Refugio Velasquez Rosas, Coesida /capasits Oaxaca

Sergio Orihuela García, Psicoterapeuta independiente y defensor de Derechos Humanos

Dr. Carlos Antonio Cabrera May, Fundación BAI A.C.

Ana María Pimentel

Josué Quino, Teatro & SIDA, A. C.

Miguel Alonso Hernández Victoria, Grupo Guerrilla Gay

Daniel Santos Carpinteyro

Javier Sánchez Ochoa

Gema Olvera

Roberto Cruz Valderrábano

María Nancy Baeza Ramírez, Miembro fundador FRENPAVIH

David Gamboa, Persona viviendo con VIH

Luis Antonio Cortés Salinas,IncluMich/Michoacán Incluyente

Víctor Hugo Delgado Rodríguez 

Elias JC

Erik Menses (Eriko Stark), Periodista independiente

Román J. Navarro Vega, AHF México

Omar Alberto Perez Benitez

Mauricio Aguilar

Oswaldo P. Martínez Rodríguez

Daniel Ordaz Garcia

Fernanda González Lara, Infectóloga, Instituto Nacional de Nutrición 

Juan José Rodríguez García 

Erik Bakker

Luigi Forestieri 

Ana Martha Romero de Eugenio, Yax Macri AC

Carolina Garayzar

Santiago Aguilera Mijares, AVE de México

Alonso Navarro Mendoza

Paco Arjona, Solidaridad Ed Thomas, A.C, ( SETAC)

Alejandro Salas Gallardo

Miguel Ángel Romano, Ciudadano

José Liévano

Gabriel Bermudes Hernández

Rubén Cervantes Hernández

Luis Medina

Cherch Hernández

Claudia Arenas,México Vivo

Alejandro Diaz

Enrique Espinosa, INER

Mauricio Aguilar GarciaResponsabilidad sexual

David Urbina Romero, Activista independiente ex-miembro de FRENPAVIH

Tere, Medico

Maria Ivonne Casarin Schneider

David Flores

Magie Casarin 

Pilar Valls Torrens

Karime Fuentes Pineda

Galia Anne Frenkel Salomon, Fundación Musset 

Minerva Martínez Crisanto, Médico tratante de Vih

Nisa Rindani Alvarado Cortes

Antonio Sosa Cruz, Médico Tratante

Leticia Hernandez N, HJM 

José Antonio Torres Soriano 

Imelda Moreno López

Maria Perea Meraz, IQ, Investigaciones Queer, AC

Tania Martínez Hernández

Blanca Ramos Cristiani Garrido, Coesida/Capasits Oaxaca

Fernando Agundis Sánchez 

Lucia Brown Villalba, FundHepa

Juan Ernesto Trejo González

José Trinidad Sánchez Beiza, SSA

Fernando Natividad de Jesús Flores Torres

Ricardo Cervantes G

Manuel Ronzon Carrillo

Estefania Veloz, Yo 

María José Reyes Fentanes, Infectóloga

Ana Roth

Raúl Macias, COMART A C

Antonio Hernández Cervantes, FUNDASIDA

Rafael Moralez, Usuario de targa

María Cristina Casarin Schneider 

Francisco Guadarrama

Raúl Vázquez Guerrero, AHF México

Carlos G. Rueda 

Santos Sánchez Médico, Sexólogo tratante de VIH e ITS

Gabriela María Villanueva Arzápalo, Directora CAPASITS MÉRIDA

Sergio Raymundo Hernández López 

Lorena Ortiz Galván

Rubén Antonio Valdez Nuñez, Presidente de Usuarios Seropositivos del Servicio de Salud del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias,   USSINER

José Carlos González Nigo

Rodrigo Esteban Del Toro Sanchez

Guillermo Rodrigo Espinosa Riojas

Manuel Ricardo González Gutiérrez

Luisa Iglesias Arvide, Instituto Mexicano de la Radio, IMER

Emilio Zavala Bucio, AHF México 

Raúl Suárez

Marco Antonio Nieves Cardoso

Adanelly Tovar Cortéz, Fundación México Vivo

Jorge Andrés Lozada Carrasco, AHF México

Gloria Valdez de Vazquez, Comunidad Trans viviendo con VIH cd Juarez

José Antonio Zavala Meza, Convihve A.C. 

Ariel Canizal

Rafael Moralez

Adrián Alfredo Flores Ezeta

Fabian Contreras Trejo, Movimiento Libertario 

Carolina Pérez Jiménez, Infectóloga, INCan 

Ernesto Diantes, SEDESA CDMX

Alejandro Uribe Casarreal, Fundación México Vivo

Francisco Mendiola Sánchez

Miguel Ortega, Uarhiíti Júkskani Jorhengua A.C.

Eduardo Duarte, AHF México A.C

Lizbeth Zamora Cervantes, Asideny Desarrollo Humanístico Integral AC.

Kevin Villaseñor

Oscar Ulises Salvador Casas

Saúl Ramírez

Pedro Peña Carmona

Javier León Cuevas

Mario Alberto Mejia Lopez

Pamela González Ortega

Rosalía Fuentes López, Paciente

Jesus Daniel Rincon Suarez

Edna Calderón

José Luis Sánchez  Bello, CAPASITS CHILPANCINGO SSA

Francisco Martín Cárdenas Medina, Vihda Manzanillo IAP

Fulgencio

Ulises Pérez Mancilla

Israel Romero Flores,Ford 

Cesar Saul Mayoral Cruz

Rodrigo Camacho Fernandez

Jorge González

Diego Alejandro Cabra Herrera, Kabra Publicidad

Jesús Armando Encinas Torres, Médico 

Elizabeth García Armenta

Ricardo Espinosa 

Sonia López Alvarez, Ppal 

Omar Ubiarco Arias, AHF México 

Roberto Ali Arias Hernandez

Jesús Ibarra Felix

Marco Antonio Rubio Villanueva, CAPASITS San Luis Potosí

Alonso González del Alcazar, Conexión vida-comunicación multimedia

Rodrigo Sebastián Miguel

Daniel López Hernández

Laura Hernández  García, Consultorio Virtual Arturo Diaz Betancourt de Letra S

Julio César Telles Argumaniz

Helmer García Mesa, Centro de  atención en VIH del  CERSS-14 

Fernando Montaño Castro, cineasta, TV UNAM

Carlos Octaviano Granados Valdés, Grupo de convivencias en CDMX Vhiviendo en Plenitud

¡SÚMATE!

Deja tu información y conviértete en aliadx.

[imaginarypblist]

¡Hola! El día de hoy vengo por una solicitud de PB, si es posible :3 Lo que necesitaría es a un PB de género masculino, con una edad aparente de entre 35 a 45 años, con el cabello bien sea blanco, rubio o de un tono castaño claro. Me gustaría mucho que aparentara cierta seriedad o elegancia. ¿Será que me pueden dar alguna recomendación? Muchas gracias por su trabajo

¡Hola! Esto es lo máximo que he podido encontrar, espero que alguno sea de tu agrado <3. Lo malo es que a algunos le varía el tono de pelo o edad según el fanart, pero intentaré darte lo más próximo a lo que buscas.

Swain (League of Legends)

Geralt de Rivia (The Witcher)

All Might (Boku no Hero)

Dante (Devil May Cry)

Reinhardt (Overwatch)

OC (Aenaluck)

Sam (Death Stranding)

Joel (The last of us)

Bigby Wolf (A wolf among us)

Smoker (One Piece)

Soldado 76 (Overwatch)

OC Old Man (Yangngi)

Vergil Sparda  (Devil May Cry)

Reiner (Shingeki no Kyojin)

Cullen Rutherford (Dragon Age Inquisition)

Jesse McCree (Overwatch)

Worick Arcangelo (GANGSTA)

Erwin Smith (Shingeki no Kyojin)

Espero haber servido de ayuda, los personajes adultos me cuestan más de encontrar pues no hay muchos y si hay, son de animes que no he visto y no me vienen a la cabeza :(.

[averdia]

Day 4. Time period. -Florista-

Todos en Whitechapel estaban temerosos, en especial el sector de las mujeres de la noche. Era el año de 1888 y el lugar era el centro de la noticia, el asesino apodado “Jack el Destripador” comenzaba a mermar, aunque no como se esperaba, la actividad nocturna en las calles.

El doctor Hans Zoë era el encargado de realizar las autopsias a los cadáveres de las féminas que habían caído en las garras de ese desalmado ser. Con su 1.70 de estatura, su delgadez y sus rasgos estrambóticos, el doctor fácilmente podía ser confundido con una mujer, y no estarían equivocados. Era una mujer.

—Esta es la víctima número cinco, insisto que no es una persona cualquiera la que realiza estos asesinatos, ¿no lo crees, Abel?

—Los cortes son precisos, como ha dicho con anterioridad, es alguien que, si no es médico, tiene grandes conocimientos —Abel, su colega, sabía que Hans era mujer, y su nombre era Hange, pero debía guardar apariencias mientras estuvieran trabajando.

—También debe ser alguien con bastantes influencias, por ahí se corren rumores de que podría ser incluso un pariente cercano a la reina, va a ser difícil dar con él. Pobre mujer, descansa en paz.

Al día siguiente, una vez finalizada la autopsia, tocaron a su puerta muy temprano. Ante ella apareció un hombre de cabellos rubios, alto, quizá llegando a los 1.90m y bien parecido, con unos penetrantes ojos azules. Un caballero apuesto. Hange olvidó por un momento que debía actuar como hombre, quedó prendada de ese sujeto.

—¿Diga?

—Buen día, doctor Hans. ¿Será que puede atenderme? —habló con voz ronca.

—Por supuesto, adelante.

Cuando entraron se presentaron formalmente, el hombre dijo llamarse Erwin Smith y que estaba ahí como investigador en el caso, que tenía ya varios meses estudiando los sucesos, pero necesitaba más pruebas para poder llegar a una conclusión. Hange se preguntó por qué estaba él ahí diciéndole todo eso a ella.

Estuvieron conversando toda la mañana. Hange no daba crédito a lo que veía y escuchaba. Ese hombre daba indicios sutiles e información valiosa sobre los asesinatos, ¿lo hacía consciente o inconscientemente? El hombre se miraba sano, no parecía tener desordenes de ningún tipo, pero aun así se le hacía sumamente sospechoso.

—¿La policía sabe sobre su colaboración? —preguntó, curiosa.

—No, no lo saben, estoy haciéndolo bajo mi propio riesgo, por lo tanto, le ruego sea prudente con toda esta conversación —después bebió de su taza de té—. Le estaría muy agradecido si decide colaborar conmigo, de la policía podemos encargarnos después, al parecer, no son tan brillantes —sonrió, confiado.

Cada minuto que transcurría se hacía más sospechoso para Hange. Momentos más tarde, se atrevió a llevar a Smith a la morgue. En cuanto entraron, notó que el hombre no arrugó el gesto, como solían hacer las personas ajenas a esa profesión y frente a un cadáver maloliente. Al descubrir a la mujer bajo la sábana, el semblante de Smith cambió. De permanecer tranquilo y sereno, a adquirir un gesto de desprecio y desagrado, sabiéndolo disimular muy bien.

.

—Le agradezco su colaboración, doctor Hans, discreción, por favor. Nos veremos en el siguiente caso. Que pase buen día —Smith levantó un poco su sombrero y se retiró.

Hange se quedó pensando durante mucho rato, hasta que platicó con Abel sobre la visita de ese hombre misterioso.

—¿Crees que se trate de él? Es muy pronto para llegar a esa conclusión, ¿no lo crees? —una vez terminada la jornada, se hablaban con familiaridad.

—Lo sé, pero dio detalles que solo sabría el asesino. Incluso dijo qué instrumento pudo haber sido utilizado. O es alguien que es muy, muy observador, demasiado para mi gusto diría yo, o de plano es él quien cometió los crímenes.

—Además que le gusta jugar con la policía, esas cartas que envió fueron una clara burla.

—Lo sé. Abel, estoy un poco aburrida, no ha habido tanto trabajo estos días, creo que ya encontré algo en lo que entretenerme —Hans Zoë sonrió desafiante.

.

Dos días después de la visita del caballero Smith, Hange decidió ir a caminar por el área de los prostíbulos. Le parecía horrible que los hombres utilizaran a las mujeres para sus placeres mundanos. Aunque también le molestaba que las mujeres hicieran lo mismo con los hombres. En eso iba pensando, cuando llegó a un callejón oscuro, observó dos siluetas que estaban demasiado cerca una de la otra, entonces la sombra grande le susurró algo al oído a la sombra más pequeña y procedieron a caminar al final del callejón; seguramente intercambiarían fluidos genitales, ella sonrió con asco.

Hange siguió caminando por ahí, llamando la atención de bellas jovencitas y mujeres maduras que se acercaban a ella, sin saber que realmente era mujer, para ofrecerle sus favores sexuales. Ella rechazó todas y cada una de las propuestas, muchas incluso fueron gratuitas. Rato después, se le hizo extraño que la joven no regresara, así que con cautela regresó al callejón y lo que vio la desconcertó, el hombre estaba montado sobre la prostituta, que yacía inerte en el suelo. Vio el reflejo de un pequeño metal y temió lo peor, se abalanzó sobre el fornido hombre.

Este no dijo palabra alguna ni emitió ningún sonido durante el forcejeo, entonces Hange le rasguñó el rostro. Ella, con voz ronca, pidió auxilio a la policía y el hombre se alejó, salvando así, a la pobre mujer que estaba a punto de ser la sexta víctima.

Al otro día, Smith apareció en el consultorio de Hange, Abel, que ya había sido enterado de lo sucedido, corrió con Hange y le susurró en el oído lo que tanto se había estado convenciendo. Ella frunció el ceño y salió con Smith, hasta que lo comprobó por sí misma: Smith tenía rasguños en la mejilla derecha, la misma que ella había rasguñado al atacante nocturno y había acudido a ver si Hange tenía noticias del suceso.

.

Cerca de las once de la noche Abel se escandalizó.

—Hange, ¡recapacita! Estás demente, ¿cómo te vas a poner de carnada? Deja que la policía trabaje, ¡no te expongas! —Abel trataba de detenerla, pero Hange estaba enteramente decidida y vestida para la ocasión. Alborotó su melena para colocarse un gorro de lana blanco, vestía una blusa blanca que cubría hasta sus codos, pero mostrando generosamente el escote gracias a un ajustado corsé, con un pequeño plisado en la parte superior de este, y la falda abombada por el recogido de la tela, que le llegaba hasta los tobillos, usando unos zapatos gastados de cuero, finalizando con una cesta de flores que pendía de su cuello y que sujetaba con sus manos. Fingiría ser una florista.

—Confía en mí, Abel. Ese hombre no podrá conmigo —ella le guiñó un ojo y escondió sus gafas en la cesta cubriéndolas con las flores.

Abel no quiso tentar su suerte y fue siguiendo a Hange, quería estar cerca por si ella necesitaba ayuda. La joven caminó hacia otro de los callejones solitarios a esas horas de la noche, ni bien se instaló cuando sintió cómo jalaban de ella con gran fuerza.

—Deberías estar en casa, jovencita.

Hange ya no tenía dudas, conocía esa voz, aunque recién lo había conocido, supo reconocer que esa voz tan varonil pertenecía a Erwin Smith. Ella lo miró aterrada, no podía creer que un apuesto caballero resultara ser el abominable asesino de mujeres.

—¿Por qué hace esto? —atinó a preguntar, Smith todavía no la reconocía.

—Lo lamento, no eres la persona indicada para escuchar eso —el hombre sonrió.

—Creo que si le digo mi nombre, quizá me lo diga —con un rápido movimiento, Hange sacó de entre su escote un pequeño escalpelo y lo sitió en el cuello del hombre.

—Vaya que eres ágil, niña. Solo bastará con darte una bofetada para que caigas al suelo.

—Inténtelo, señor Smith —en cuanto Hange dijo eso, el hombre se quedó pasmado—, ¿qué? ¿Le sorprende que sepa ese dato? Ahora mismo va a decirme por qué hace esto, Erwin Smith —Hange sacó sus anteojos de entre las flores para colocárselos.

—¿Quién eres, mujer?

—Mi nombre es Hange, doctor Hans Zoë, para usted —ella inclinó la cabeza con gracia.

—Así que ese día... fuiste tú... —el rostro de Erwin adquirió un color rojo intenso, estaba molesto.

—Smith, cuando te conocí me pareciste un caballero muy apuesto, que se sentía comprometido con la seguridad de su ciudad, un hombre valiente y de principios, es increíble que con tu fina estampa te dediques a asesinar mujeres.

Erwin Smith se dejó caer al suelo, sonriendo derrotado. No podía creer que una mujer lo descubriera, se confió demasiado:

—Me atrapaste —Erwin levantó las manos en señal de rendición.

—Veremos que castigo te impone la justicia. No creo que nadie se atreva a salvarte. Pero, ¿por qué lo hiciste? —ella se sentó al lado de él.

—Siempre he considerado a las mujeres lo mejor que el ser divino creó. Hasta que ella apareció. Yo la amaba —su voz comenzó a quebrarse—, pero ella decidió irse con el que era mi mejor amigo.

—Hey, amigo —Hange lo palmeó en la espalda—, ¿cuántas veces no se ha visto eso y no por eso los hombres andan matando mujeres?

—Ella era una cantinera, la saqué de ese mundo y para qué, ¡para que me traicionara! —Smith estrelló su puño contra la pared.

—Debiste amarla tanto como para que tu psique diera ese giro de ciento ochenta grados después de lo que te hizo —ella se levantó—, pero eso no te exime de tus crímenes.

—Mátame —ordenó Smith.

—¿Qué? Estás loco, nunca haría eso. Me dedico a salvar vidas y estudiar muertos, no te matar��.

—Entonces, no saldrás de esta —Erwin también se levantó.

Abel corrió, había perdido de vista a Hange desde hace un tiempo, escuchó un grito proveniente de un callejón más adelante y corrió a toda velocidad, encontrándose solamente con flores regadas en la calle y la cesta olvidada en el suelo.

Después de eso, nada se supo ni de Hange Zoë ni de Erwin Smith. A partir de ese momento, los asesinatos cesaron, así como tampoco se descubrió nunca la verdadera identidad de Jack el Destripador, quedando todo en un mito.

.

[whyeverr]

“Sorry, George... This is the friend I messaged you about... She’s... a little shaken up. Ted kicked her out of the house she was renting this morning and, well, you’ve probably heard about the bounty.”

“Shanice Bheeda, right? The mystery writer ‘just passing through town’?” 

“Ooookay, Erwin’s really filled you in... I don’t believe we’ve had the pleasure—”

“You tried ordering a glass of Grappo Blanco at a dive bar in the middle of the desert.”

What the...

“...And you, I believe, served me fried fish.”

“That is the special.”

[historiasdehernas]

Canções de Briga e Bebida: Episódios 22 e 23

Aventura: A Mina Perdida de Fandelver

Episódio 22: O Nótico

Depois de Mialee cair na fenda o grupo termina de enfrentar os bandidos da Escória Vermelha que os estavam perseguindo, Algacir acaba caindo na fenda também e o Nótico, uma aberração de um olho só, faz um acordo com os dois, ele os deixara irem embora se prometerem trazer o cajado de vidro (item) para ele.

Depois disso o grupo encontra o laboratório de Iarno, lá eles acham vários equipamentos alquímicos e estudos sobre poções, encontram suas armas novamente e até o grimório de Mialee, que parece ter sido copiado por Iarno. Depois disso o grupo encurrala Iarno "Cajado de Vidro" Albrek e o derrotam antes que ele consiga fugir de seus aposentos. No quarto de Iarno, Blanco encontra um bilhete do Aranha Negra para o mago, dizendo que o aranha tinha espiões em Kath e que as ordens de Iarno era para que capturasse ou matasse os aventureiros.

Sildar prende Iarno e leva o grupo pelas passagens do esconderijo para voltar a Fandalin, mas o grupo é emboscado pelo Nótico que os chama de traidores por não cumprirem seu trato de levar o item de Iarno até ele. Durante a luta a criatura prova mais uma vez que consegue acessar informações pessoais dos personagens mesmo que nunca os tenha visto, a batalha é árdua mas Balthasar consegue finalizar o monstro antes que algo pior acontecesse.

    Após isso o grupo descansa no esconderijo mesmo enquanto divide os tesouros encontrados, dentro os tesouros estão algumas anotações importantes;

     - A história de Alditch Tresendar, um guerreiro conhecido como Águia Prateada, que morreu ao tentar defender a antiga cidade de Fandelver dos exércitos do Rei Sandriel, ele lutou bravamente mas os soldados inimigos eram muitos e o Rei era implacável.

     - O diário de Erwin Tresendar, o irmão mais novo de Alditch que buscava alguma forma de derrotar as tropas do rei, nesse documento Erwin conta como Sandriel era capaz de fazer com que os soldados mudassem de lado durante o combate, Erwin ainda fala que encontrou algo poderoso, algo capaz de derrotar as tropas do Rei Élfico, mas o diário acaba antes de revelar oque Erwin encontrou.     - O diário de Urman: Um tomo escrito em Anão, conta a história da Mina Perdida de Fandelver e a Forja das Magias, além disso, Urmon registra que uma maça mágica chamada Luminífera foi encomendada pelos sacerdotes de Kloi, o deus-mor, mas a maça foi perdida quando a Caverna das Ondas Trovejantes e sua mina desapareceram da história.

Depois disso o grupo se dirige para fora do esconderijo e descobre que estavam em um subterrâneo construído para ser apenas uma adega para a família Tresendar, mostrando que essa família era realmente muito rica, mas a destruição de Sandriel foi implacável, da antiga mansão restam apenas entulhos e ruínas. O grupo vai em direção a aldeia de Fandalin e Pip os recebe no meio das ruas, ele os chama dizendo que a algo muito importante acontecendo na Pousada do Rochedo. Quando chegam lá são recebidos por quase toda a aldeia festejando e saudando o grupo por terem se livrado dos bandidos, eles bebem, comem e se divertem antes de irem tirar sua noite de sono merecida.

Antes de dormirem Sildar ainda os mostra Drup, um goblin que era servo do bando da Escória Vermelha, ele foi enviado junto com alguns Bugursos pelo Rei Grol, para manter a ordem na aldeia de Fandalin. Drup é uma criança que foi muito maltratada mas ele se lembra vagamente onde fica o Castelo Boca Escarpada.

Episódio 23: O Herói Aposentado

O grupo se acorda após um bom descanso na Pousada do Rochedo e decidem qual caminho seguir agora. Algacir passa a manhã inteira construindo suas novas invenções, o Cavalo 2.0 e Robótico. Sildar e Mialee vão até a Bolsa de Minérios de Fandalin para falar com Halia Espinheiro a respeito da recompensa que ela havia prometido, ela paga metade do prometido pois ela havia dado instruções específicas para matar Iarno Albrek, invés de captura-lo.

O grupo vai até a Vendas Escudo de Marfim onde Balthasar recebe a recompensa prometida por Linene Grisvento por acabar com a Escória Vermelha, lá eles ainda fazem algumas compras e depois se dirigem a Câmara da Aldeia para falar com Herbin Wester e Iarno Albrek. Lá eles encontram a figura patética do prefeito Herbin os agradecendo por lidarem com a Escória Vermelha mas o ignoram indo ver Iarno Albrek no porão, lá eles veem o antigo Cajado de Vidro em um estado deplorável, eles trocam poucas palavras com ódio e Sildar decide que aprisionará o antigo companheiro na cidade da Kath, pois talvez ele não tivesse um julgamento justo na cidade de Morroalto por ter feito tantos serviços para a Família Docelia os lordes da cidade.

Após isso o grupo se reúne novamente na Pousada do Rochedo e pedem a Drup, o goblin resgatado do esconderijo da Escória Vermelha, para guia-los até o Castelo Boca Escarpada, o lugar para o qual Yolanda Ortega foi levada. A última parada dos aventureiros é a casa de Daran Edermath, o antigo companheiro de Sildar e Iarno, ele é um meio-elfo velho de cabelos longos grisalhos que está paralisado do pescoço para baixo devido ao veneno de Iarno. Ele conta que soube de garimpeiros nas colinas a nordeste de Fandalin algumas histórias sobre alguém que estava escavando as ruínas conhecidas como Poço da Velha Coruja, os garimpeiros dizem ter sido expulsos por mortos-vivos e Daran sabe que as ruínas pertencem a uma velha torre, de um antigo povo mágico chamado Vattaslen, ele teme que o local possa abrigar alguma magia poderosa, ainda dormente.

Daran ainda os entrega broches os dando o título de membros honorários da Ordem da Lança Velha e os da dois cavalos de carga saudáveis, ele lamenta não saber muito sobre a tribo Boca Escarpada, o Aranha Negra ou o paradeiro de Yolanda, mas os diz que talvez sua mãe saiba, ela é uma elfa que vive no Santuário da Sorte, não muito longe de Fandalin, seu nome é Irmã Graele e ela está nessa região por mais tempo que eles.

    Depois disso o grupo compra uma carroça no Empório do Barthen e segue sua viagem junto de Sildar e Drup para o Castelo Boca Escarpada.

[elmundodeflor]

levihan - oneshot

Dos días después de que la Legión regresara de Shiganshina…

 .

 .

Una gota. Dos gotas. Tres.

Una lágrima. Dos lágrimas. Tres.

Suspiró, abatida, y dejó que el llanto le empapara las mejillas. Quizás la lluvia disimulara la opresión que le estrujaba el alma. O tal vez, los espesos nubarrones en el cielo combinaran con el gris melancólico que le teñía el corazón. Respirar dolía. Pensar dolía. Todo dolía.

Quería volver atrás en el tiempo. A cuando las posibilidades, aun siendo ridículamente escasas, existían tácitas frente a sus ojos, casi palpables. A cuando las esperanzas, aunque ínfimas, todavía entraban por una pequeña rendija de luz. En aquel momento, la angustia de la incertidumbre era menos asfixiante que lo concreto e irreversible de la muerte. Ahora, la tumba delante suyo no era más que el mero recordatorio de que todos los planes y estrategias a los que con tanta fuerza se habían aferrado, habían terminado por escurrirse inevitables como agua entre sus dedos.

La mano de Pixis se posaba sobre su hombro dándole un apretón afectuoso, de aliento. Hanji tragó saliva a duras penas a través del nudo que se cerraba en su garganta y lo observó en silencio, con la visión borrosa. Un listón negro decoraba la solapa del saco de su uniforme, igual que el que usaba ella. A su alrededor, los sollozos y quejidos entrecortados se perdían en el repiqueteo de la lluvia, como el eco lejano de un mal sueño. Malditos muros. Maldita guerra. Malditos todos.

La imagen del cuerpo mutilado y sin vida de Erwin sobre las ruinas de aquel tejado en Shiganshina todavía la atormentaba, clavándosele indeleble en el centro del pecho. Quizás la herida no sangrara, pero ardía. Y quemaba. Y era como si un puñal la hubiese atravesado por la mitad. Había sido uno de sus amigos más cercanos, y las viles garras del destino se lo habían llevado a él también; sin permiso, sin misericordia, demasiado pronto. No entendía ni cómo ni por qué.

Inspiró profundo y se permitió derramar una, dos, tres lágrimas más. Quería pensar en sus camaradas caídos, en cómo una parte de ella se había ido con los últimos latidos de cada uno de sus corazones. Quería pensar en los que aún seguían con vida; los chicos de la tropa ciento cuatro, a quienes los ojos les brillaban con la ilusión de un mundo nuevo. Quería pensar en Levi. Su Levi.

Desesperada, lo buscó con la mirada entre los allí presentes, y desolada contuvo el aliento en cuanto comprobó que no estaba.

Había faltado al funeral.

. 

. 

Sus manos sostenían temblorosas uno de los tantos dibujos de Moblit. Detrás del marco se los veía a él y a Hanji junto a un Erwin sonriente y mucho más relajado de lo que lo recordaba. La certeza de que aquel momento jamás volvería a repetirse se le hacía intolerable, insostenible. En la penumbra de la habitación, la ausencia pesaba sobre sus hombros y su cuerpo sólo era capaz de sentir la carga de otro fantasma. Otro más a quien había tenido que ver morir.

Apretó los dientes, impotente. En su cabeza los eventos de Shiganshina no dejaban de repetirse una y otra vez; las rocas explotando y colisionando entre sí, el hedor de la sangre atestando el aire, la ciudad hecha pedazos y los gritos desolados de Eren y Mikasa en aquel tejado. Sin importar cuánto pensara en ello, aun no se arrepentía de haber tomado aquella fatídica decisión. Quizás por eso había querido convencerse de que, entonces, todo el resto dolería menos, de que el haber hecho lo correcto le traería cierta sensación de paz eventualmente. Estúpido Levi. Había estado tan equivocado. Ya debería de haber sabido que no existían atajos ni fórmulas mágicas capaces de aminorar la agonía de la pérdida. Que la angustia de soltar a alguien era desgraciadamente irrevocable e imposible de escapar.

El chirrido de la puerta abriéndose despacio lo trajo de vuelta al mundo real. Hanji acababa de entrar al cuarto arrastrando los pies y con la expresión cansada.

-Te traje algo de té. - ofreció, tendiéndole una taza medio llena. - Con limón y sin azúcar, justo como te gusta.

Levi apenas sí la miraba.

-No tengo hambre. - murmuró, de mala gana. Su voz grave era casi inaudible.

Hanji asintió, comprensiva, y depositó la taza sobre el escritorio. Sus labios se forzaron a esbozar una media sonrisa apagada, que no le llegaba a los ojos.

-Deberías comer algo. - repuso. - No has salido de aquí en todo el día y…

-Quiero estar solo. - la interrumpió él, seco y cortante. Hanji inspiró hondo. Hacía rato ya que la aspereza en sus palabras no la engañaban.

-Pues yo no me iré a ningún lado. - sentenció.

Levi se aferraba al dibujo de Moblit con tanta fuerza que sus nudillos comenzaban a ponerse blancos.

- ¡He dicho que quiero estar solo! – exclamó. La ira crepitaba llameante en el gris de sus iris y retumbaba vigorosa contra las paredes. Hanji, sin embargo, podía leerlo como a un libro abierto. Tal vez por eso, en lugar de apartarse, se acercó más a él y lo estrechó firme contra su pecho.

Levi se sobresaltó un poco ante lo repentino del gesto, pero no tardó en devolverle el abrazo. No podía fingir delante de ella. Ya no podía seguir escapando. Con Hanji a su lado se sentía desnudo, expuesto, vulnerable.

-Tienes que dejarlo salir. - la oyó decir entre susurros. Sus dedos delgados le acariciaban el pelo muy despacio, muy suavemente. Levi casi temblaba contra su cuerpo, esforzándose en vano por mantener dentro todas esas emociones que con tanto empeño se negaba a mostrar; esas mismas que Hanji siempre había sabido ver.

-Vamos, estoy aquí. - lo alentó ella, con dulzura, todavía acariciándolo. – Tienes que dejarlo salir.

Él inhaló profundo y la estrujó bien fuerte, escondiendo el rostro en el hueco de su hombro. Un grito desgarrado le quemaba las cuerdas vocales mientras se deshacía entero en la calidez de sus brazos. El dolor lo apuñalaba en el pecho y le ardía en los ojos a medida que lo expulsaba, como fuego por la boca. Ya no podía más. Una a una, la vida se había encargado de quitarle a todas las personas que en algún momento habían sido importantes para él. Su madre, su tío Kenny, Farlan e Isabel, su primer escuadrón, Mike, Nanaba, Moblit y ahora también Erwin. ¿Por qué? Sus muertes pesaban sobre sus hombros, le impedían respirar.

Sollozó, casi ahogado en su propio llanto, y volvió a gritar. Su voz se oía completamente rota, afónica, quebrada. Se sentía como si el mundo le hubiese dado otra bofetada, sin piedad ni previo aviso. Como si no importara que así, puñetazo tras puñetazo, sólo se abrieran de nuevo todas aquellas heridas que tanto se había esforzado por sanar. ¿Acaso no había tenido ya suficiente? Demonios. Estaba tan harto de toda esta mierda, tan agotado. Ya no podía darse el lujo de perder a nadie más, de ver cómo el universo seguía golpeándolo una y otra vez.

Hanji lo contemplaba en silencio, permitiéndole aferrarse a ella como si su mismísima existencia dependiera de eso. Su corazón se estrujaba y arrugaba diminuto, testigo de la agonía más cruda. Odiaba entender cada segundo de la frustración de Levi, de su angustia. Odiaba que tuviera que sufrir así.

-Tranquilo, estoy aquí. - repitió bajito, hablando contra su pelo. Él asintió con la cabeza, apartándose de ella apenas lo suficiente como para mirarla a la cara. Hanji apoyó la frente contra la suya, y con la yema del pulgar secó los trazos que las lágrimas dibujaban sobre sus mejillas. – No me iré a ningún lado. - le aseguró.

Levi volvió a abrazarla. Allí, refugiado en la familiaridad de su pecho, el cúmulo de emociones que antes se agolpaban en su garganta poco a poco comenzaba a disolverse. Su respiración previamente agitada iba regularizándose muy lentamente, una exhalación tras otra, y su pulso, antes rugiendo acelerado, finalmente percutía rítmicamente contra sus sienes. Donde antes había una pena asfixiante, ahora había calma. Donde antes todo parecía ser caos, por fin podía erguirse firme y estable, aunque sólo fuera temporalmente.

-Tch, por tu culpa se me ha enfriado el té, cuatro ojos. – protestó después de un rato, aún sin soltarla. Ella se rió con ganas, muy a pesar de su propio llanto, y Levi casi sonríe también. Al fin y al cabo, le aliviaba saber que todavía la tenía a su lado. Entre tanta oscuridad, Hanji era un rayito de sol. Su rayito de sol.

-Supongo que entonces puedes acompañarme a la cocina por otra taza. ¿No crees, Ackerman? - lo invitó, aún entre risas, tan despreocupada como siempre.

Él la contempló callado unos segundos.

Maldita sea, la acompañaría hasta el fin del mundo si era necesario.

. 

.

El perfume de las rosas se impregnaba en el aire y Levi se agachó sobre el suelo de gravilla, depositándolas frente a la roca que llevaba grabado su nombre.

Recordaba sus días con Farlan e Isabel en la ciudad subterránea, donde la pobreza azotaba las esquinas y conseguir un trozo de pan implicaba empuñar el filo de algún cuchillo en medio de una pelea. Recordaba cuando regañaba a Isabel por no mantener lo suficientemente limpio aquel cuchitril al que llamaban hogar, o aquella tarde en que dejaron libre al pichón al que habían estado cuidando. Recordaba las largas horas de práctica que habían invertido en perfeccionar el uso del equipo de maniobras tridimensionales, o cómo solían cuidarse las espaldas. Sus primeros amigos de verdad. En ellos había encontrado compañeros de aventura, confidentes. En ellos dos había encontrado una nueva familia, había entendido que no tenía por qué seguir sintiéndose solo.

Suspiró. Recordaba también la forma en que la furia y el horror parecían haberlo consumido por dentro ese día, cuando hubo encontrado sus cuerpos bañados en sangre en el campo de batalla. Había rozado la felicidad con la punta de los dedos y se la habían arrebatado justo frente a sus ojos. Después de tantos años, por fin había llegado a conocer la calidez de la buena compañía, y la vida había vuelto a reírsele en la cara, dejándolo desprotegido y a la deriva una vez más. En aquel momento hubiese hecho cualquier cosa, incluso matar a Erwin.

El áspero de sus dedos acariciaba las letras inscriptas en la tumba. Las palabras que le había dedicado esa tarde todavía resonaban en su cabeza, clavándosele en lo más profundo del alma; existía la posibilidad de dar sentido a la muerte. En el mundo cruel en el que vivían, había un mísero rayo de esperanza, un motor por el que seguir luchando. Dependía de él avanzar, asegurarse de que todos los corazones sacrificados en el camino no hubiesen perecido en vano. Dependía de él encontrar un significado a lo inaudito de la pérdida, hacer que respirar costara un poco menos.

Levantó la mirada hacia el cielo, aquel que durante tantos años le había sido negado. Los tenues colores del amanecer lo teñían en un perfecto degradé que iba desde el rosado hasta el celeste del nuevo día. Todavía podía cambiar la historia. Quizás la guerra lo hubiese despojado de mucho, pero aún no de sus ideales; iba a entregarse a la humanidad una vez más, por todos aquellos que ya no estaban allí para hacerlo.

-Te lo prometo, Erwin. - murmuró hacia lo frívolo de la lápida. Pese a que su voz sonaba firme, su corazón latía descontrolado en su pecho, desbordado de emociones no dichas. – Se los prometo a todos…

A lo lejos, desde el otro lado del cementerio, Hanji lo observaba con una sonrisa. Sí. Ése era su Levi.

[cinquecolonnemagazine]

Capodanno 2023 in Italia: tra eventi e concerti

Da nord a sud, il capodanno 2023 in Italia è pronto a decollare. Su tutto il nostro territorio nazionale ci saranno concetti ed eventi nelle più grandi piazze italiane in modo da dire addio al 2022 e dare il benvenuto al nuovo anno con gioia ed entusiasmo. Quali sono, quindi, gli eventi più grandi? Capodanno 2023 in Italia: la Sardegna per Emma e Blanco È prevista enorme affluenza a Cagliari nella notte di Capodanno, visto che la serata sarà animata da un artista apprezzatissimo soprattutto dai più giovani. Sarà Blanco, infatti, a esibirsi per chiudere il 2022 e dare avvio all'anno nuovo all'insegna della musica. Si prevede la presenza di circa 20 mila persone intorno al palco posizionato in pieno centro, tra via Roma e piazza Matteotti. Il tradizionale concerto in città mancava dal 2019, quando a suonare furono i Subsonica: poi pandemia e restrizioni hanno impedito lo svolgimento della manifestazione. Sempre in Sardegna, ma a Olbia, si esibirà anche un'altra artista molto amata dal pubblico: Emma Marrone canterà al molo Brin. Catanzato capitale del capodanno calabrese Sarà Tananai ad accompagnare Catanzaro nel passaggio dal 2022 al 2023. Il cantante, reduce dalla partecipazione a Sanremo 2022 dove si è imposto col brano Sesso occasionale, si esibirà infatti in piazza Prefettura. Lo ha annunciato dal Comune sui suoi canali social. Il programma organizzato della città prevede anche la partecipazione di Federico l’Olandese Volante, con dj set live di Nathaniel dj, Sharon Esse e del vocalist Paco. Roma, la capitale come festeggia il capodanno? Più che un concerto di Capodanno, quello che andrà in scena al Circo Massimo di Roma sarà un vero e proprio Festival. La line up non ha infatti nulla da invidiare agli eventi musicali estivi più rinomati. La padrona di casa sarà Elodie, da molti considerati l’unica vera popstar nostrana, motivata a incantare i suoi concittadini preparandosi nel migliore dei modi al Festival di Sanremo 2023. In tal senso è prevista anche la presenza di Madame, in questi gironi al centro di una feroce polemica a causa di presunte false vaccinazioni per ottenere il green pass. Completano il programma Franco 126, uno dei capisaldi dell’indie italiano, e Sangiovanni, reduce dal trionfale live al Mediolanum Forum di Assago. Il capodanno 2023 in TV Come ogni anno saranno due le proposte televisive pensate per la notte del 31, realizzate ovviamente da RAI 1 e Mediaset. La rete ammiraglia allestirà un super live in Umbria, nello specifico a Perugia (tra Piazza IV Novembre, Corso Vannucci e Piazza Italia), dove l’Anchorman Amadeus accoglierà nel suo palco profili come quelli di Dargen D’Amico, Francesco Renga e Nek, Iva Zanicchi, LDA, Modà, Mr. Rain, Noemi, Piero Pelù, Raf, Rettore, Ricchi e Poveri, Sandy Marton, Umberto Tozzi e Tracy Spencer. Non da meno il cast della serata condotta a Genova (Piazza De Ferrari) da Federica Panicucci in onda su Canale 5, formato da pesi massimi come Annalisa, Anna Tatangelo, Baby K, Patty Pravo, Rocco Hunt, Rovazzi. The Kolors, Big Boy. Ma anche Blind, Erwin, Fausto Leali, Follya, Gemelli Diversi, GionnyScandal, Ivana Spagna, Luigi Strangis, Mamacita, Riccardo Fogli, Riki e Roby Facchinetti. Read the full article

[stardustrevolution777]

Hallucinations

El cumpleaños de Eren se acercaba por lo que decidí prepararle una sorpresa. Ya tenía casi todo listo, las decoraciones, sus regalos, e incluso el pequeño regalo que Bran le daría.

Estaba planeando el festejo como algo pequeño, solo los 3 pues esto me permitiría darle un toque más romántico, pensaba que primero partiéramos su pastel los 3 en el comedor y una vez que Bran se durmiera darle una feliz noche de cumpleaños en nuestra habitación.

El tiempo se fue muy rápido y cuando me di cuenta ya solo faltaba un día para su cumpleaños. Esa mañana me apresuré a arreglar todo para que cuando el llegara todo estuviera listo, y aunque ya se hubiese pasado la hora de dormir de Bran, pensaba partir el pastel a la media noche justo cuando iniciara el día de su cumpleaños. Pero entonces me llego un mensaje diciéndome que llegaría muy tarde pues tenía muchas cosas que hacer en su empresa y que no lo esperara despierto.

Entonces decidí que sería muy lindo sorprenderlo en su oficina, por lo que ya por la tarde coloque el pequeño pastel en un domo, algunos adornos, platos, cubiertos, tazas, 2 copas, una hielera con una botella de champaña y obviamente lo necesario para Bran.

Entrar a la empresa sin que Eren se enterara fue bastante fácil pues sus empleados me ayudaron a meter todo, incluso su secretaria me ayudo a decorar la pequeña sala de juntas contigua a su oficina sin hacer demasiado ruido pues quería que fuera una sorpresa.

Ya para las 8:00pm tenía todo listo incluso había ensayado con Bran como entregaría su regalo pues entraría él solito a la media noche a la oficina de Eren con la pequeña cajita. Entonces lo acomode en su carrito y deje que durmiera, sonreí al ver que aun cabía en su carrito cómodamente aunque dentro de poco ya no le quedaría, pensaba en lo rápido que se iba el tiempo y qué tal vez en el siguiente parpadeo que diera Bran estaría empacando para irse a la universidad.

Pensaba muchas cosas mientras esperaba que llegara la media noche, incluso me entretuve un rato observando a Eren a través de las persianas del cancel, se veía tan concentrado en los papeles que tenía enfrente, firmando y guardando documentos en folders y atendiendo a sus empleados que entraban a su oficina con prototipos de empaques y propuestas para nuevos productos.

Entonces el reloj de aquella sala marco las 10:00pm y entonces Hange entro a la oficina de Eren con un sobre grande de color amarillo, de esos que se ocupan para guardar documentos. Hange dejo el sobre en el escritorio y se sentó frente a Eren.

—Era tan importante entregarme este sobre hoy—

—Hoy se cumplen los 6 meses, tenía que entregarte el sobre, eso acordamos— Hange empujo el sobre hacia Eren quien lo tomo y vacío su contenido sobre el escritorio.

Pude notar que eran papeles amarillentos de varios tamaños algunos recibos y notas, también había fotos a color y en blanco y negro.

Eren tomo cada uno de ellos y los observaba por escasos segundos para enseguida guardarlos de nuevo en el sobre. Finalmente su escritorio quedo de nuevo libre de papeles.

—Cómo puedes ver son todos los documentos y evidencias del fraude que realizaron tus antepasados para obtener los terrenos donde se encuentran las fábricas y oficinas de las empresas de tu familia. Te garantizo que no hay más copias—

—Hange, ya te lo dije antes, confío en ti y sé que estos documentos estarán a salvo contigo, además, la manera en que los estoy obteniendo no me gusta, al principio pensé que era yo quien perdía más pues tenía que tener una relación con un Omega que ya había sido marcado, pues aunque Levi es muy atractivo que diría la gente de mí, que estaba recogiendo lo que Erwin ya no quería, pero…—

Eren no pudo terminar la frase pues yo ya había escuchado suficiente, abrí rápidamente la puerta que comunicaba la sala de juntas con la oficina.

— ¡ HANGE YO TE PEDÍ QUE NO HICIERAS NADA ASÍ, QUE NO QUERÍA LA LASTIMA DE EREN Y AHORA ME ENTERO QUE ESO ES LO QUE HE ESTADO RECIBIENDO TODO ESTE TIEMPO !— Grite entre lágrimas mientras huía de aquella oficina, no me importo nada más, solo corrí escaleras abajo y mientras lo hacía revise que en mis bolsillos llevara las llaves de mi auto y mi cartera.

Encendí mi auto, comprobé que mi bolso mensajero estuviera dentro y salí del estacionamiento a toda velocidad, no tenía un rumbo en específico solo huía tomando las vialidades más despejadas hasta que pare, ya era de día y realmente no sabía ni donde estaba pero note que más adelante había una farmacia, y en mi mente se formó una idea, tenía mi identificación como veterinario, así que podría comprar lo que quisiera, además sabía bien como mezclar las sustancias para conseguir el efecto que deseaba en esos momentos. Así que estacione el auto y compre las medicinas que iba a necesitar y después me detuve en un mini súper donde compre varias botellas de Ron. La verdad es que yo no sabía mucho de bebidas de ese tipo ya que casi nunca bebía pero esta vez necesitaba olvidar.

Regrese al auto me quite las gafas ya cansado de contener las lágrimas pues pensé que si en la farmacia me veían llorando tal vez no me venderían lo que yo quería pues sospecharían lo que haría con eso.

Sabía que no podía hacerlo en el auto, pues si algún policía me veía me arrestarían, y Hange no tardaría en ir por mí para llevarme de regreso y regresar es lo último que quiero hacer. Entonces tome mi celular e hice una reservación en un hotel que quedaba cerca de donde me encontraba. También vi los cientos de llamadas y mensajes que tenia de Hange, Eren y de todos los números de su empresa e incluso del número de su hermano Zeke. Apague mi celular y me dirigí al hotel, entonces de nuevo respire hondo e intente calmarme pues necesitaba parecer normal una vez más, aunque cada vez me costaba más trabajo hacerlo. Una vez que logre un poco de control me apresure a bajar de mi auto dejándole las llaves al ballet del lugar, entre al lobby con los lentes de sol puestos y camine decidido hacia el mostrador donde pedí la habitación que ya había reservado. Mis ojos comenzaron a lagrimear de nuevo pero logre limpiarlas antes de que alguien lo notara.

Apenas me dieron la tarjeta de mi habitación corrí hacia el elevador teniendo cuidado que mi bolso mensajero no se agitara demasiado delatando su contenido.

Una vez dentro de la habitación cerré y me senté en la cama, la habitación estaba obscura pues las cortinas no habían sido corridas, ni yo pretendía abrirlas la obscuridad por ahora era perfecta para mí.

Deje mi bolso a un lado y saque todo lo que había comprado, me subí completamente a la cama y comencé a beber y tomar los medicamentos, estaba furioso pues no podía dejar de llorar y eso era algo que odiaba, pero ahora no podía hacer nada para evitarlo. Me estire y saque el cargador de mi celular lo conecte mientras aun podía hacer ese tipo de cosas pues no tardaría mucho en que los efectos de mi mezcla surtieran efecto.

Me acosté y me relaje, aquella mezcla comenzaba a hacerme efecto sentía que todo comenzaba a darme vueltas y entonces cerré los ojos.

Sentía el viento en mi rostro, y el aroma de las flores del jardín, también el césped debajo de mí, todo era tranquilo, estaba en mi jardín y nada podía ser mejor. Abrí mis ojos, no estaba dormido pues sentí que algo se había clavado en mi mano, era una varita del limón pero no importaba simplemente la hice a un lado y continué descansando viendo las nubes.

—Mami— dijo una vocecita, sabía que no se trataba de Bran.

—Mami ¿Porque ya no pasas tiempo con nosotros? , mis hermanitos y yo te extrañamos—

Gire mi cabeza hacia donde había escuchado la voz y vi a varios niños con ropas que tenían las mismas tonalidades que las flores de mis rosales.

—Amber, no presiones a mami al menos no nos abandonó como papi, él ya nos olvidó, se fue cuando yo morí— Observe más atentamente y la niña que primero hablo era idéntica a mi madre, mientras que el pequeño que le pidió que no me presionara se parecía bastante a Erwin.

—Pequeños pero si yo siempre estoy con ustedes— Respondí.

—No es cierto nos cambiaste por ese otro niño, el que si está vivo pero no es nuestro hermano. Bran, creo que se llama— dijo una pequeña copia mía

—Solo lo cuido porque es mi trabajo hacerlo, no porque lo quiera, mi corazón siempre será de ustedes mis bebés— Sabía que era mentira en parte, pues aunque era cierto que a cada uno de ellos los había querido demasiado a Bran también lo amaba.

—Mami tu sabes que eso no es verdad, a él también lo quieres— mi versión en miniatura estaba al borde del llanto, así que me acerque a él y lo abrace, pues yo no quería que mis pequeños sufrieran incluso ahora estaban más a salvo del sufrimiento y el dolor que yo.

Sentí como todos mis bebés me rodeaban y abrazaban, se sentía muy bien tenerlos al fin conmigo, pero entonces un ruido extraño me devolvió a la realidad.

Todo se esfumo, el jardín, mis pequeños, todo se fue y de nuevo estaba ahí solo en aquella habitación de hotel a obscuras mientras que el teléfono de la habitación sonaba y una luz molesta y parpadeante me indicaba su ubicación.

De mala gana respondí, era la recepcionista indicándome que mi check point se acercaba y debía pagar o abandonar la habitación en media hora. Así que guarde mi celular con su cargador y las demás cosas.

Abandone la habitación y volví con mi auto a la carretera, de nuevo conduje sin rumbo fijo.

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El mejor desayuno para un titán! Oh, no no me refería a Levi :v según escuché Erwin tenía mejor sabor jaja Envíos a todo Colombia 🇨🇴 Más información por mensaje privado 📩 Disponible en: Camisa blanca, Camisa blanca con bordes de color, Camisa de color, Blusa de tirantes, Esqueleto, Camibuzo manga negra (manga larga o corta) Buzos de capota blanco, gris, rosado o menta, Buzos bicolor disponibles en diferentes colores, Tallas S, M, L, XL, XXL o XXXL . . . . . . . . . . . . . . . . . . #animebogota #animecolombia #geekbogota #geekcolombia #camisasbogota #camisascolombia #camisetasbogota #camisetascolombia #shingekinokyojin #attackontitan (en Bogotá D.C, Colombia) https://www.instagram.com/p/CZek2tWLlpx/?utm_medium=tumblr