#el sonido del metal
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Hello :3 can I request a Lyney x female reader who is a mechanic, and Lyney flirts with her while shes working in hopes to make her flustered, but she ends up flirting back and makes him flustered instead, which leads to Lyney finding out he likes being topped by a girl in bed so, a sub lyney x dom female reader :3 Thank you!
💖~ I had a lot of fun with this, I won't deny it. I have never felt like this in my life heeeelp
Warning: Smut, Fem!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Spanish:
Una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar el tintineo de la campana que dió el aviso de su llegada. El ruido del reloj constante entraba por uno de sus oídos y le salía por el otro mientras pasaba a través de los estantes de la tienda repleta de artefactos y cachivaches que, para el ojo de los desconocidos e incultos en tu tipo de arte, pensarían que era producto de un huracán que tiró todos los tubos y los engranajes alrededor de los estantes desorganizados.
Lyney había escuchado tu voz dándole la bienvenida a tu tienda, una frase que repetías casi de manera mecánica cuando la alerta en forma de campana sonaba. Tu entera concentración no estaba en el mago, cosa que lo molestó en algún lugar de su profundo corazón, sino que tu mirada estaba más interesada en el intercambio de los engranajes de lo que parecía un reloj en su más puro estado de metal y agujas desnudas sobre tu mesa empolvada, brochas, llaves y destornilladores te rodeaban como si solo hubieran sido tiradas sobre la mesa para esperar su turno de ser usadas por tus manos que jugaban con las partes del reloj, descubriendo poco a poco el rompecabezas que habías armado y cuyas piezas fallaban de alguna manera para caer en tus manos.
“Parece que ni siquiera tienes tiempo para saludarme correctamente, cher.” El mago, tan dramático como solía ser, se puso una mano en su corazón dolido por tu frialdad. Tus dedos se detuvieron al escuchar su voz, la sombra de una sonrisa en tus labios se formó mientras te quitabas los anteojos y los dejabas sobre la mesa.
La parte de atrás de la tienda es donde solías trabajar, era tu taller, no sé suponía que alguien entrara a tu rincón privado, pero Lyney siempre tuvo este pase de entrada, incluso si nunca se lo dijiste, él sabía que podía pasearse por dónde le diera la gana en tu tienda y tu taller. Ese era su privilegio. Solo suyo.
“Pensé que tenías una práctica para tu show de mañana.” Lyney no soportó un minuto más para tomar tu mano y quitarte tus guantes grasientos antes de entrelazar sus dedos con los tuyos y levantarte para fundirse a sí mismo en tu abrazo. Un sonido de satisfacción, como dejar salir sus preocupaciones desde sus pulmones, te calentó el pecho junto a su otra mano sobre tu cintura.
“Tengo un problema muy urgente y solo tú puedes ayudarme.” El mago sonrió, la misma sonrisa de un zorro astuto a punto de robar algo, la sonrisa que te hizo imitarlo con diversión. “Siento mis extremidades entumecidas cuando trató de subir al escenario, cher. Necesito que engrases mis articulaciones para que pueda volver a mi puesto como el gran mago que Fontaine conoce.”
El chico parecía obsesionado con soltar las peores frases para ligar referente a la mecánica, te habías enterado por Freminet que incluso llegó a pedirle explicaciones a él para planear sus avances al inicio de su cortejo, y parecía que no tenía planes de terminar con sus movimientos. Te sorprendió que no se le cruzara por la cabeza la idea de usar alambres y tuercas como serpentina un día de estos. Aunque no niegas que tal vez sí lo hizo y lo descartó para no hacerte daño.
La sonrisa victoriosa y orgullosa del mago te calentó el corazón, no importaba si querías meterle un trapo en la boca para que se calle mientras seguía soltando una gran cantidad de basura romántica mientras te hacía bailar con él en el pequeño taller. Su corazón bombeaba como el fuego de una maquinaria a vapor, estaba seguro de que necesitaría que le ayudes a transformar ese anticuado mecanismo en uno totalmente nuevo y moderno, así podría amarte mejor también. Tal vez podrías hacer algo como una fuente y jugar con la energía hidráulica para que sus circuitos te den pequeñas descargas eléctricas a distancia cuando pensara en ti.
Sus intentos de ponerte ese precioso color colorado en tus mejillas fue humilde, podrías clasificarlo en uno de los mejores solo porque su voz es preciosa mientras cerca de tus labios y acariciaba tu mejilla con la esperanza de que su magia haga aparecer tu sonrojo. Lyney era un buen hombre y merecía que lo reconocieran.
“Si es así, creo que debo abrirte y revisar qué está mal contigo.” Tu juego pudo haberse quedado en eso solamente, pero no te echarías para atrás, mucho menos cuando el propio Lyney casi se atraganta cuando le quitaste su capa y lo tomaste por los hombros para besarlo. Dio un grito interno junto a un reseteo de su propio cerebro mientras te sujetaba por la cadera y trataba de seguir tu ritmo, pero ya lo habías sentado en tu mesa de trabajo y los botones de su camisa se estaban desabotonando. Su sombrero y su camisa blanca quedaron en tu mesa, el lugar más limpio del taller en el que trabajaban normalmente arreglando guardias robots, ahora estabas aplastando el miembro de Lyney en tu mano mientras lo obligabas a no apartar la mirada.
Sus ojos casi se nublaron cuando tu mano lo agarró por el mentón y le abriste la boca con tus dedos, provocando que un nuevo jadeo se escuche dentro del pequeño taller.
“Tu caja de voz parece que funciona bien, por desgracia. Pero esperemos que una sobrecarga te arregle lo que tienes en la cabeza, amor.” Tu dedo pulgar acarició la punta del falo de Lyney, tus demás dedos parecían recordar las diferentes venas que eran parte de su carne, tu mano empezó a moverse más rápido gracias al líquido preseminal que brotaba desde la punta. “Parece que está parte de ti funciona excelentemente. Felicidades, parece que no estás lo suficientemente dañado como para tener que hacerte un análisis completo.”
Las manos de Lyney se aferraron a la mesa, tratando de arañar la madera debajo de sus dedos mientras sus piernas simplemente caían frente a él, sentía que su cuerpo caliente era arrasado por el espacio pequeño en el que estaba siendo jodido, pero poco le pudo haber importado en dónde iba a soltar su semen para cuando tus labios ya estaban dejando marcas en su cuello expuesto. Sus pezones eran muy sensibles, tanto que solo bastó que los lamiera para que manchara patéticamente tu ropa con su eyaculación.
“Ahí debería estar mejor.” Tu tono lo martirizó cuando tu mano no se detuvo, lo llevaste a través de su orgasmo hasta que prácticamente jadeó como una pasiva contra tu aliento. “Parece que aún no estás totalmente bien. Creo que necesitaré ser un poco más paciente contigo, ¿verdad?”
No pudo evitar gemir un patético “sí” contra tus labios, aceptando cualquier cosa que planearas hacerle en ese momento.
English:
A smile appeared on his face as he heard the tinkling of the bell that announced his arrival. The constant noise of the clock entered one of his ears and left the other as he passed through the shelves of the store full of artifacts and bric-a-brac that, to the eye of the unknown and uneducated in your type of art, would think that It was the product of a hurricane that knocked all the tubes and gears around on the shelves in disarray.
Lyney had heard your voice welcoming him to your store, a phrase you repeated almost mechanically when the bell-shaped alert rang. Your entire concentration was not on the magician, which bothered him somewhere deep in his heart, but your gaze was more interested in the exchange of the gears of what looked like a clock in its purest state of metal and bare hands. On your dusty table, brushes, keys and screwdrivers surrounded you as if they had only been thrown on the table to wait their turn to be used by your hands that played with the parts of the clock, discovering little by little the puzzle that you had put together and whose pieces failed somehow to fall into your hands.
“Looks like you don't even have time to greet me properly, cher.” The magician, as dramatic as he usually was, placed a hand on his heart, hurt by your coldness. Your fingers stopped when you heard his voice, the shadow of a smile forming on your lips as you took off your glasses and left them on the table.
The back of the store is where you used to work, it was your workshop, I don't know that someone was supposed to come into your private corner, but Lyney always had this entrance pass, even if you never told him, he knew he could wander around where would like in your store and your workshop. That was his privilege. Only his.
“I thought you had practice for your show tomorrow.” Lyney couldn't stand another minute to take your hand and remove your greasy gloves before intertwining his fingers with yours and lifting you up to melt himself into your embrace. A sound of satisfaction, like letting his worries out of his lungs, warmed your chest along with his other hand on your waist.
“I have a very urgent problem and only you can help me.” The wizard smiled, the same smile of a cunning fox about to steal something, the smile that made you imitate him with amusement. “My limbs feel numb when he tried to go on stage, cher. I need you to grease my joints so he can return to my position as the great magician Fontaine knows.”
The man seemed obsessed with saying the worst pickup lines regarding mechanics, you had found out from Freminet that he even asked him for explanations to plan his advances at the beginning of their courtship, and it seemed that he had no plans to end his movements. He surprised you that the idea of using wires and nuts as a streamer didn't cross his mind one of these days. Although you don't deny that maybe he did do it and he ruled it out so as not to hurt you.
The magician's victorious and proud smile warmed your heart, it didn't matter if you wanted to shove a rag in his mouth to shut him up as he continued spouting a lot of romantic garbage while making you dance with him in the small workshop. His heart was pumping like the fire of a steam engine, he was sure that he would need you to help him transform that antiquated mechanism into a totally new and modern one, so he could love you better too. Maybe you could make something like a fountain and play with water power so that his circuits would give you little electric shocks from a distance when he thought of you.
His attempts to put that beautiful blush on your cheeks was humbling, you could classify him as one of the best just because his voice is beautiful as he nears your lips and caresses your cheek in the hope that his magic will bring out your blush. Lyney was a good man, and he deserved to be recognized.
“If so, I think I should open you up and check what's wrong with you.” Your game could have stopped at just that, but you wouldn't back down, much less when Lyney himself almost choked when you took his cloak off of him and took him by the shoulders to kiss him. He gave an internal scream along with a reset of his own brain as he held you by the hip and tried to keep up with your pace, but you had already sat him down at your work table and the buttons on his shirt were unbuttoning. His hat and his white shirt were left on your table, the cleanest place in the workshop where they normally worked fixing robot guards, now you were crushing Lyney's cock in your hand while forcing him not to look away.
His eyes almost blurred when your hand grabbed him by the chin and you opened his mouth with your fingers, causing a new gasp to be heard inside the small workshop.
“Your voice box seems to be working fine, unfortunately. But let's hope an overload fixes what's in your head, love.” Your thumb caressed the tip of Lyney's cock, your other fingers seemed to remember the different veins that were part of his flesh, your hand began to move faster thanks to the precum oozing from the tip. “It seems like this part of you is working excellently. Congratulations, it looks like you are not damaged enough to need a full analysis.”
Lyney's hands gripped the table, trying to claw at the wood beneath his fingers as his legs simply fell in front of him, he felt his hot body being ravaged by the small space he was being fucked up, but little could he do having cared where he was going to release his cum by the time your lips were already leaving marks on his exposed neck. His nipples were very sensitive, so much so that it was enough for him to lick them for him to pathetically stain your clothes with his ejaculate.
“It should be better there.” Your tone tormented him when your hand didn't stop, you carried him through his orgasm until he was practically panting passively against your breath. “It seems like you're not totally fine yet. I think I’ll need to be a little more patient with you, right?”
He couldn’t help but moan a pathetic “yes” against your lips, accepting whatever you planned to do to him at that moment.
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Vacaciones
Los rayos de luz atravesaron los árboles y se dividieron en haces más pequeños que crearon grupos de puntos en el suelo del bosque. La criatura que volaba a través de ellos los comparó con los barrotes de una prisión tras la que había visto encerrados a los humanos. Gruesos barrotes de metal que les impedían escapar. No era diferente a sus deberes en el bosque, estancado en patrullar las partes vírgenes. En realidad, se habría considerado afortunado de no tener que lidiar con la burocracia de los Parques Nacionales o incluso con pequeñas áreas del bosque donde los humanos hacían ejercicio corriendo.
"Somos protectores, Klick. El bosque es nuestro hogar y debemos hacer lo que sea necesario para protegerlo", decía su padre, aunque cada vez era más difícil con las máquinas derribando nuestros hogares y destruyendo cualquier signo de vida que alguna vez hubo allí. Máquinas que no podían ser detenidas.
Klick estaba flotando cerca de un árbol cuando escuchó el sonido de las ramas al romperse bajo un pie pesado. Un hombre estaba deambulando, mirando al cielo con una sonrisa en su rostro. Respiró profundamente y su equipo de senderismo se acomodó en su mochila. Era un explorador y tropezó con la tierra de Klick. Caminó entre los arbustos hasta que llegó a un claro, pétalos de flores rosadas dispuestos en un gran círculo. Klick había hecho este claro hace mucho tiempo, esparciendo los pétalos en un movimiento circular con sueños de que algo podría tropezar en él. Ahora, este humano estaba de pie en el centro.
Respiró profundamente y el aroma floral se arremolinó a su alrededor hasta que arrojó su bolso a un lado. Comenzó a quitarse la ropa, arrojándola por el perímetro de la trampa hasta que de repente quedó desnudo. Klick admiraba al humano y corría de un árbol a otro hasta que tuvo una vista excelente. El hombre estaba tendido entre los pétalos, oliendo el aire que intoxicaba su mente. Klick corrió hacia él, sin que nadie lo notara mientras rodaba por el suelo. Klick se metería en muchos problemas, pero aprovechó esto como una oportunidad para escapar de esta rutina repetitiva.
El hombre abrió la boca para tomar aire profundamente y justo cuando lo hizo, la pequeña bola de luz que era Klick apareció dentro de su boca. El aura brillante de Klick era visible a través de su piel hasta que desapareció por su garganta. El hombre tragó saliva, gimiendo mientras miraba las hojas ondeando con la brisa. Comenzó a gemir y retorcerse cuando de repente Klick le robó la piel y la hizo suya. El hada llenó su nueva forma hasta que de repente los ojos del hombre convulsionado se pusieron en blanco y se desplomó. Klick abrió sus nuevos ojos unos momentos después, con los brazos estirados y continuó tendido allí por un momento. Sintió la hierba en su espalda, el viento bailando sobre su pecho, los sonidos de la vida que existía en el hueco.
Klick se incorporó y olió los olores que estaban haciendo que el sentido del hombre se volviera loco. Ahora, inmune a Klick, solo podía oler la dulzura floral que lo rodeaba. Mirándose a sí mismo, admiró su nueva forma. Tocó su pecho con delicadeza antes de presionar completamente su palma en los pectorales carnosos. Se flexionó al sentir, el músculo sobresalía y se tensaba mientras deslizaba sus dedos sobre ellos. Finalmente encontró la polla, flácida al principio, pero una vez que la tocó, el órgano cobró vida.
—Guau. —Klick se sobresaltó por su voz y sus manos tocaron su garganta. Tarareó, las vibraciones lo hicieron sonreír. Cuando se puso de pie, no pudo ignorar la longitud que se había endurecido simplemente con un roce de sus dedos a lo largo de la punta. Ahora quería más, sus dedos envolvieron la longitud creciente mientras sus ojos revoloteaban de placer hasta que estuvo apoyado contra un árbol. La textura áspera del tronco raspó a lo largo de su columna vertebral, sumándose a la sensación de hormigueo que crecía con cada embestida. Klick observó el músculo a lo largo de su cuerpo mientras lo tensaba, admirando su nueva forma hasta que fue casi insoportable. Corrientes blancas salieron disparadas de su cuerpo y no pudo evitar gemir mientras se alejaba del árbol. Su trasero se tensó, su cuerpo se flexionó y su polla se sintió como si nunca fuera a dejar de estallar.
Con un último suspiro, Klick se calmó y sonrió complacido. Su pene agotado seguía latiendo mientras se estiraba, acostumbrándose a su nuevo peso y estatura. Klick tenía la intención de pasar solo un poco de tiempo fuera de su gruta, experimentando la vida humana, ya que tal vez nunca más tendría la oportunidad. Un respiro de la monotonía que ya demostraba ser adictiva.
—Solo por un rato. —Sus ojos se movían entre el paisaje de su cuerpo y el perímetro de la trampa de hadas. Hubo un repentino estallido de energía y él estaba recogiendo la ropa del humano para ponerse y caminar de regreso a través del lugar donde eventualmente se encontraría con la civilización humana para ver qué problemas podía encontrar.
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Brillante chatarra
Luciana era como el fenix, moría varias veces y volvia a renacer, rodeada de cenizas, envuelta en llamas, pero con mas fuerzas a pesar del dolor que sentia en su corazón. Caminaba todos los días al trabajo resignada, como un alma en pena, que no sabía de otra cosa mas que trabajar. Una maquinaría humana, de viejos engranajes en un cuerpo aun joven, pero cansado de la rutina. Había algo que la llenaba de paz, que le volvía el alma al cuerpo, y ese algo era el ver su casa llena de cosas viejas que encontraba en la calle. Luciana tenía una obsesión por el levantamiento mecanizado de cosas de baja importancia, que normalmente llamaríamos chatarras. Pero para ella, la chatarra acumulada en el sotano, fruto de arduas búsquedas en la calle , a la salida de su trabajo, eran verdaderas reliquias. El problema yacía en que las llamadas reliquias para luciana, no eran más que mugre para su hijo Nicolas. Estaba cansado de ver a su mama acumulando kilos de chatarra inservible. La veia ir y venir sonriendo de una extraña manera, como si estuviese poseida por el espiritu de la acumulación. Un ente, que le pedía a gritos que no parara de recolectar todos los objetos inanimados posibles, en especial los metalicos, tenia una facinacion por estos últimos. El sotano de Luciana brillaba de mugre y metal, y eso desesperaba a Nicolas. Un día , cansada de su rutinaria vida, luciana se dirije al sotano, a guardar un ventilador que habia hallado en la ezquina de la parada de colectivo, a la vuelta de su trabajo, y que tanto esfuerzo le habia costado traer, pero cuando baja las escaleras y enciende la luz del sotano, algo la deja paralizada. El sotano estaba vacio, brillaba de limpio, resplandecia inmaculado. La cara de luciana se habia transformado en un rostro de susto y demencia, ante la falta de sus tesoros. Como alguien pudo tener la osadia de arrebatarle todo lo mas preciado que tenia, sus pocas ganas de vivir reflejadas en cumulos de inservibles objetos. Le habian robado un trocito de su vida, pero aun le quedaba el ventilador, al cuál se abrazó de forma enfermiza como si alguien quisiera sacarselo… Luciana apoya el ventilador en el sotano, sube las escaleras y corre en busca de Nicolas. Estaba segura, que su hijo era el culpable de tal desastrozo suceso. Quien mas que Nicolas , pudo arrebatarle ese paraiso metalico que era su sotano. Ya en la sala de su casa, luciana divisa de lejos a Nicolas, que estaba distraido mirando una serie en la computadora, se le acerca de manera erratica y lo mira con ojos desorbitados en busca de una respuesta. Toca los hombros Nicolas, y este gira la cabeza, asombrado por la extraña cara que pone su mama al verlo. Luciana le exige respuestas, necesita saber donde estan esos preciados tesoros que tanto trabajo les costo conseguir. Nicolas de manera armoniosa intento explicarle que se los habia dado a unas personas que pasaban con una camioneta por la calle en busca de chatarra. "Chatarra" , era la peor palabra que podia escuchar Luciana, de sus amados objetos. Como podia su hijo llamar asi a esas preciadas reliquias. Lo sacudio de tal manera que parecia que se su cuerpito fuese a quebrase en mil pedazos, y de repente lo solto y se quedo quieta mirando un punto fijo… Luciana abrio la puerta y salio corriendo, Nicolas quiso alcanzarla, le grito que volviese, pero ella parecia no escuchar… El sonido de los parlantes de la camioneta que busca eso que las casas suelen tirar , se oia a lo lejos, mientras ella corria embelezada detras de ese sonido buscando recuperar aquella felicidad en forma de basura que gracias a Nicolas perdió
Natalia grhol
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Lock me in officer
Autor: multyeverything
TW: Abuso de autoridad, soborno, menciones de uso de sustancias, incumplimiento de la ley, mencion de muert*, abus* y tortur*, uso de insultos y groserías.
Rating: 18+
Sinopsis: Cuando la fuerza de la ley cae desprevenida sobre mí, no hay otra manera más que adaptarse a la situación y buscar la supervivencia a cualquier costo.
Au: Police officer X Criminal female
Emparejando: Choi San X Female reader
Conteo de palabras: 6K
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━
Todas mis malas decisiones en la vida me han llevado hasta este momento.
El momento donde todo termina.
Con mi rostro siendo fuertemente apretujado contra la cajuela de la patrulla, lloro sin control alguno. Mis quejidos son casi inaudibles por el estruendoso volumen de la sirena y los gritos de las autoridades.
¡Levanta las putas manos y túmbate al suelo!
Suena como una orquesta del mal. Desafinada... dolorosa para los oídos...
Todo esto pudo ser evitable. Me amedentro con ese pensamiento una y otra vez. Todo esto era tan prevenible que la vergüenza y frustración se mezclan con el miedo de mi llanto.
No meterme con las personas equivocadas habría salvado mi pellejo en esta ocasión por lo menos. Todos los inútiles de mis "cómplices", como llamarán a aquellos que también están contra el vehículo policial; ya están soltando la sopa, hablando de sobornos o jurando inocencia con tal de salvarse de la justicia. Soy yo contra el mundo ahora mismo.
A pesar de no oponer resistencia alguna, la fuerza con que presionan mi pecho contra el frío metal es insoportable. Hay poco o nada de oxígeno en mis pulmones y en la piel tengo una sensación de ser quemada ante la bajísima temperatura. Es un día helado a pesar de encontrarnos en verano en la costa. Un pobre vestido de playa no hace mucho por mantenerme cubierta ante las adversidades, me siento más desnuda que nunca ante el convoy de hombres que nos acorralan.
La posibilidad de huir es tan pequeña como inexistente. Dentro del callejón fuera de la casa de playa que habian alquilado, donde nos han pescado, las únicas salidas han sido bloqueadas por más patrullas. Puerta principal, trasera y patio están rodeados. Hombres armados hasta los dientes. La bahía frente a nosotros podría ser la única esperanza ahora, pero correr en sandalias con pesada arena en los pies no juega a mi favor. La distancia no es tan corta para poder zambullirme en las aguas. Además, si existe orden de aprehensión y fuerza física, existe orden de uso de armas de ser necesario. Y no pienso morir ahora mismo. No quiero.
Tras gritarnos el discurso, que bien conocemos, nos comienzan a repartir en vehículos separados. Golpes y bastonazos son repartidos a diestra y siniestra.
No puedo ver el rostro de mi custodio, solo sentir sus enormes y fuertes manos sujetando mis muñecas ya esposadas y como va clavando sus dedos dolorosamente en mi carne. Su agarre despiadado genera un poco de calor en las zonas de contacto.
- Cuidado. - Me empuja a subir a la parte trasera, también enrejada en cada esquina. Las olas a la distancia son apenas visibles con tanta oscuridad, imagino el sonido de su vaivén para tratar de contener el llanto. Buscar algo de calma en todo esto.
No pasa mucho entre que comienza nuestro viaje. O tal vez si, no estoy pensado claramente. Es el golpeteo del camino lo que saca de mi trance.
Vamos en la parte trasera de la caravana de arrestos, ligeramente distanciados del resto por protocolo de la Guardia Nacional. ¿Que cómo lo sé? Es mi deber, aunque nunca lo había vivido en carne propia.
Reúno toda mi fuerza mental para pensar en el futuro. Crear un plan o algo por el estilo. Convencerme que mis cargos son impunables y saldré en libertad en cuanto inicie un juicio. Algo de resignación aminora mi tormento. Pero para eso, necesito una sentencia, necesito que alguien revise el caso. Necesito en primero lugar que alguien me quiera libre... viva por lo menos.
Calma calma calma...
- Probablemente no pases más de tres meses la cárcel. O ni siquiera pases más de unas horas detenida, ¿Pero sabes lo que le hacen a la bonitas como tu en la Procuraduría? - escupe con notable superioridad hacia mi, mi situación. Sabiendo que toda mi vida está a su disposición. Pudiendo hacer su trabajo, matarme aquí, aprovecharse de mí aquí, o dejarme ir. El gran hijo de puta disfruta de mi tormento.
Si lo sé...
- Las de cara bonita siempre son las más peleadas por los que trabajamos ahí... Siempre ponen los gestos más bonitos cuando las tocan. Cuando son compartidas entre varios, a la vez. -
Si mi llanto había cesado ligeramente, sus palabras me hacen romper de nuevo. Pesadas gotas de frustración escurriendo por mi rostro. Algo parecido a una risa se escucha delante, una burla.
El maldito ruido de la radio de comunicaciones me parece insoportable y no hace nada más que disparar mi ansiedad. Parece que todo juega en mi contra para quebrantar mi espíritu.
- Por favor... Yo no tengo nada que ver con lo que ellos hacen. Ayúdeme. - apesar del limitado espacio, puedo moverme para acercarme a la reja entre ambos. Doy unas cuantas suplicas en forma de susurros en su respaldo.
Es por primera vez que capturo su mirada en el retrovisor. Fría y apatica. Sin un solo trazo de compasión. Regreso rápidamente al lugar original. En otras circunstancias habría pensado lo bellos que son sus ojos rasgados o lo amielada que es su voz. Tal vez debajo de la poca visibilidad del retrovisor, se esconde un hombre atractivo. Pero no, ahora solo existe la versión de él que petrifica tal medusa. Sin palabras me hace entender perfectamente que no obtendré eso de su parte.
Piedad...
¿Y yo la merecía siquiera?
A pesar de lidiar con la basura de la sociedad, nunca formé parte de sus actividades delictivas como tal. Jamás sostuve un solo gramo de su producto, o un arma en mi mano, tampoco lo distribuí ni mucho menos lo consumí. Jamás obligué a nadie a volverse adicto a su porquería, ni en las reuniones con demás colegas. Siendo tal fácil inducir la adicción en ellos, pero no. Jamás vacile en mis convicciones.
Me consideraba enormemente superior a todos a ellos en todos los aspectos por eso mismo. Ya que no había hecho ninguna de las anteriores, y más importante, no había atentado con la vida de alguien. Por lo menos no directamente. Solamente me dediqué a hacer mi trabajo y sacar a estos idiotas de la cárcel o darles condenas mucho menores.
Mi reunión el día de hoy con ellos fue exactamente para esto. Reunir todas las declaraciones de mis "clientes" para preparar una estrategia para el siguiente juicio. Así es, soy una de las varias profesionales de las leyes que trabajamos a disposición de los carteles que disputan el territorio. Tampoco llegué aquí por decisión propia, no había más opción que cooperar o morir. Y me he dedicado todos los días de mi vida desde entonces en no morir.
Evidentemente fue una sorpresa para todos los presentes que las fuerzas especiales y policía se presentaran a tomarnos todos cautivos. Nadie esperaba que tras unos meses sin tiroteos o toma de rehenes con finales espeluznantes, consiguieran las ordenes de aprehensión. Un encubierto estoy casi segura.
- ¿Cómo podría ayudarte? ¿Esperas que te deje libre así como así? ¿Qué borre evidencia tuya de haber estado con esa bola de mierdas? -
- Por favor oficial, ayúdeme. No saldré viva de ahí, no sobreviviré una noche siquiera. Si no son los oficiales, serán la gente de dentro del patrón. NO TENGO OPORTUNIDAD. -
- Eres un nombre importante en la investigación, ¿Sabes lo que sería capturar a la maldita zorra que he sacado a todos y cada uno de los criminales buscados? -
- ¡ME VAN A MATAR ANTES DE QUE PUEDA COOPERAR CON USTEDES! -
- Y puede que torturen antes, tienes razón. -
- Oficial le suplico que me ayude, ¡POR FAVOR! -
- ¡Deja de gritar puta madre! No le levantes la voz a la autoridad, muchos menos a quien tiene tu vida en sus manos. -
- Le suplico que me ayude. - lucho por terminar mi sulica, son mis lágrimas las que me ahogan para hablar. Se deslizan fuera de mis ojos y hacia mi boca en enormes cantidades. Berreo tal bebé recién nacido.
- Aunque quisiera, es imposible. Un compañero mío ya te registró en su computador del auto. -
¿Aunque quisiera?
¿Ya existe algo de duda en él?
¿Es esta mi oportunidad?
- Tengo tanto maldito dinero, puedo pagarle a ambos todo el sueldo de un año, solo necesito su ayuda. -
- ¿Crees que dejaré libre a quien puede otorgarme mi insignia y un segurísimo aumento de puesto? Parece que haz olvidado quien eres para ellos. Eres la gran hija de puta que ha sacado sin cargos a los altos casillas del cartel. Por ti existe la guerra del narcotráfico. No hay dinero que puedas darme que supere el entregarte yo mismo a la justicia. -
- No habrá justicia, estaré muerta antes de poder dar una declaración. Si no son los infiltrados, serán los pervertidos de tu equipo. -
- ¿No eres la mejor abogada? Convencelos de no hacerlo, o mejor... ofrecerles pagarles un año de su sueldo. Tal vez acepten tu soborno. Hmmm ahora que lo pienso, un cargo más para ti... Soborno. -
- Tenga piedad, soy una mujer en la garras de la policía y el narcotráfico. No tengo opciones. Nunca las tuve. No quiero morir, mucho menos ir tras las rejas... le daré la cantidad que me pida. Por más exorbitante que sea. Solo ayúdeme. -
- ¿Eres sorda? No es tu dinero lo que quiero zorra. -
- Si no es dinero lo que quiere, dígame. Haré lo que sea le daré lo que sea. -
- No tomes a la ligera tus palabras, ¿Tienes idea de lo que estás ofreciéndome? -
- Sí. Juro ante dios que haré lo que sea. -
Toma la radio instalada en su cabina de controles. Presiona el botón lateral varias veces y espera respuesta. El corazón me late y se detiene con cada vez que su dedo hace presión en el aparato.
- Adelante, compañero Choi. -
- Adelante Ramirez, hay un error. La rata nos dio mal la información. -
- ¿A que te refieres? Choi. -
- La presente, no es la abogada. Es una prostituta. -
- ¿Estas seguro? -
- Completamente, tengo aquí sus credenciales. -
- ¿Alguien más lo sabe? -
- No, todos son rangos menores, no saben por quien venimos. -
- Suéltala, dale algo de dinero para que se calle, o haz con ella lo que quieras. Yo me encargo de los otros pendejos. - voltea tras terminar de hablar el dichoso Ramirez. Susurra "grita, YA" apenas audible por el andar del vehículo. Casi únicamente moviendo los labios. Y es eso lo que hago, desgarro mis cuerdas vocales en el grito más estrepitoso de mi existencia, saco de manera vocal todos los sentimientos de horror que estoy viviendo. Más que una indicación, es un permiso para externar lo que tanto he contenido.
- Copiado, ¿Debo regresar con ustedes al cuartel? -
- No, ni siquiera notarán que no estás. Yo les diré el incidente con la puta de ser necesario. Vete a casa despues de dejar la patrulla. -
Para esto último, estoy casi terminando de expulsar cada partícula de oxígeno de mis pulmones. Grito y pataleo a sus espaldas para ya que me encuentro desinhibida. Siento miedo de escuchar su respuesta tan natural y sin remordimiento o preocupación ante un error tan garrafal, o la opción desconocida de deshacerse del cabo suelto.
Ha tomado otro camino. Llegamos en un santiamén a lo que parece una estación vieja y abandonada; pero la gran variedad de patrullas indica lo contrario. Estaciona antes de la reja, en el punto ciego de la cámara de seguridad, baja del vehículo y da la vuelta hasta llegar al lado. Por fin retira las jodidas esposas.
- Iré a dejar la patrulla. Tu me esperarás justo fuera del estacionamiento, aquí. Si intentas hacer algo, juro que te reviento los sesos. Entregaré tu cadáver a los peritos y seguiré ganando. Piensa en tu bien. -
Asiento frenéticamente y sin control. Con la misma fuerza que me lanzó dentro de la patrulla, me jala de la muñeca para que salga de ella. Es policía, supongo debe tener un cuerpo fuerte, no atlético tal vez, pero seguramente fortalecido. No pude recorrerlo ni un solo milímetro cuando luchaba por soltarme y ahora me arrastra tal muñeca de trapo. Sin duda podría aplastar mis huesos manualmente si me atrapase, pero no puedo evitar pensar en huir ahora mismo. Al fin me ha dejado sola aquí, donde puedo correr hacia cualquier dirección y con suerte escapar. Tampoco puedo evitar pensar en pedirle al patrón que lo 'despache' si tengo la oportunidad de irme. Son muchas mis ganas de escapar pero nulos mis movimientos. Estoy congelada (literal y figurativamente) en el sitio hasta que lo veo acercarse. Una gran camioneta Ford es nuestro nuevo medio de transporte; diría que acorde a lo poco que conozco de él: Grande, imponente, fuerte, de color negro ligeramente percudido en las salpicaderas de las llantas. Evidentemente no me abre la puerta ni espera a que me ponga el cinturón cuando ya ha pisado el acelerador. 0 a 100 es un promesa cumplida por la marca del monstruo con motor que nos transporta. Apaga la radio portatil en su cinturón y retira para guardar en la guantera.
Conduce sin cruzar palabras conmigo. No me toca ni me mira cuando comienza el recorrido. Agradezco ello para tranquilizarme lo más posible. Sin sus comentarios amenazadores o destinos terribles. Por fin algo de paz en todo este infierno. Cierro los ojos para concentrarme en mi respiración y así calmar mi acelerado corazón; que estaba a nada de rendirse a la taquicardia extensa desde el arresto. Ni un motor de una tonelada o la terrible conducción del oficial perturban mi paz momentánea. Todo ese movimiento es amortiguado por los comodísimos asientos... o el agotamiento. Lo que debería tomar menos de un minuto se convierte en tiempo incalculable.
Mi confusión es notoria cuando me despierta para avisar la llegada. Que tenga los ojos lagañosos e hinchados son prueba de que estaba dormida profundamente. No tengo la menor idea de nuestra ubicación o la hora. Tampoco si todo lo ocurrido ha sido producto de mi imaginación o una pesadilla del peor tipo... De las realistas.
Como sea, el no espera a que entre en conciencia, una vez más hace una demostración de sus capacidades físicas al levantarme en hombros como costal de papas y llevarnos al interior de su casa (??). No luce muy hogareño o cálido el lugar al que entramos. Carece de todo tipo de fotografías o cuadros a excepción de un diploma por la conclusión de los estudios básicos que cuelga encima de la mesita para las llaves. Curiosamente al lado de un espejo, único en su tipo aquí al parecer.
- Puedo ofrecerte dos maneras para que puedas salir de aquí sana y salva. No me apetece matarte el día de hoy especialmente. - dice mientras me deja caer en el sofá - No me supliques más, que no hay otras opciones. ¿Entiendes? -
- Si. -
- No te escuché. -
- Si señor, entiendo. - existe un atisbo de logro y autosuficiencia en su mirada. También una ligera sonrisa de lado se asoma en su semblante de acero.
- Bien. Me darás todos los nombres de tus infiltrados en la guardia, algo que los relacione y tu laptop con todos tus archivos. Iremos a juicio bajo mi protección y entrarás al programa de testigo protegido. Si tienes algo de información útil para no extraditar a las cucarachas del cartel, también la necesitaré. -
Su petición me deja muda. Todo lo que me pide está fuera de mi control y acceso. Vaya que ni yo conozco todo de lo que me está hablando. Son áreas que no nos dejan conocer por situaciones como ésta.
- Señor... yo no puedo darle lo que me pide. Es que... yo no sé sus nombres. -
- Dije que no quería matarte, más no que no quería lastimarte. Comienza a hablar hija de... - levanta su puño preparado para impactar, en consecuencia me achico en la esquina del sofá para protegerme.
- No es como piensa. Si esto hubiera pasado hace dos semanas, no le miento, habría dado hasta el nombre de su perro. Pero los soplones del patrón fueron "despachados". Habían desertado de su servicio, iban a quedarse con ustedes, llevaban mucho tiempo incomunicados y eso solo significa una cosa. Traición y deserción. Se los "echaron" ya, a ellos y la cuadrilla entera donde venían. -
- ¿Tienes pruebas para respaldarlo que valgan la pena?-
- Tengo los videos de... eso. Admiten ser ratas. Si... -
- No es suficiente. Necesito mensajes, llamadas, líneas. No esto. -
- Es lo que tengo, en mi computadora no tengo mucho, tómela. Pero no encontrará nada que sea suficiente, solo algunas declaraciones que se terminan contradiciendo entre sí, tal vez nombres de los halcones que espían las rutas de las patrullas. Yo no soy parte de ellos, solo soy la estúpida a la que llaman cuando necesitan sacar a alguien. Ni siquiera es magia mía, es el poder de las conexiones y el dinero. La DEA ya está coludida en ciertos estados.-
- ¿Sabes quienes son? -
- Algunos apellidos y otros apodos solamente. -
- Me cuesta creer que digas toda la verdad. ¿Sabes que te consideran en el tercer eslabón debajo del patrón? Es tan decepcionante esto. No puedo armar un caso. -
- Esta bien, esta bien. Tal vez haya cosas que este olvidando, por dios, me estoy muriendo de miedo oficial. Solo necesito tiempo. -
- ¿Algunas horas en prisión preventiva ayudarán? -
- ¡POR DIOS ESPERE! LLÉVESE MI TELÉFONO E INTERCEPTE EL NUMERO DEL PATRÓN MIENTRAS TANTO. -
- No me vengas con esa leyenda por favor, muchos lengua suelta nos han prometido la misma cosa. -
- Pero ninguno les dio el numero real, el personal. -
- ¿Por qué debería creerte a ti? De entre tantos que he conocido. Es bien sabido que siempre cambia de número telefónico por lo menos cada 3 meses para no ser detectado. Números de México, EEUU, Canada, incluso del maldito Salvador. -
- Lo hace, están en lo correcto. Para hablar con los vendedores de puntos o para planes de venta. Pero deben saber que el cartel lo formó con amigos y compadres, nunca ha cambiado su número para ellos, son creencias de criminales de las primeras generaciones. -
- ¿Por qué tendrías ese tu? Si se supone dices la verdad, no eres ninguna allegada a él. -
- No lo sé, supongo que me llamó por accidente o no sé dio cuenta. Pero es lo más cercano a él que he estado. Es lo único con que podrían saber su ubicación cuando sale de su pueblo, siempre está rodeado de guardias. Es imposible acercarse a él, la única vez que estuve en su presencia fue cuando me reclutó. -
Lo recuerdo tan claro como el agua. Era apenas una egresada de la facultad. Derecho penal, quería ayudar a la gente del pueblo donde crecí a hacerse propietarios de las tierras que trabajaron toda su vida. Hacerse de lo que era suyo por derecho y no de las grandes empresas que destruían el medio ambiente donde vivíamos. Era alguien tan llena de vida y veracidad... diferente a quién me convertí. Una tarde una van negra me levantó de la calle de camino a casa, dentro unos encapuchados me amenazaban con armas y navajas, cubrieron mi cabeza con una toalla y encima una bolsa de plástico negra para que no viera nada. Estuve así por todo el tiempo que me tuvieron cautiva hasta que Don Alberto me dijo que trabajaría para él cuando me necesitara o terminaría como ellos, y procedió a vaciar una calibre 50 a un puñado de desconocidos. Justo al lado mío, haciendo que perdiera la audición unos buenos días. También ocasionando un trauma que jamás podría olvidar. Los videos de sus allegados y las cosas que eran capaces de hacer no tardaron en llegar a mis manos, VHS con sinfín de atrocidades llegaban a la puerta de mi casa como si del periódico se tratara.
- ¿Es lo mejor que tienes? -
- Si. -
- Sigue sin ser suficiente. -
- Le juro que es lo único que tengo. Por favor. -
- No es suficiente por el momento... pero puedes serme de gran ayuda. Puedes trabajar para mi, darme toda la información que valga la pena. TODO, TODO lo que esos pequeños ojos negros y esas orejas capten, incluso, toda la información que consigas de cualquier forma. -
- No puedo hacerlo sola, ¿No escuchó lo que dije? Son unos despiadados a la primera sospecha, y ya dudarán de mi por el hecho de haber escapado del arresto. -
- Eres una mujer... yo soy un hombre. No es difícil de creer que me hayas sobornado con algo más que dinero. -
- Aun así, necesito algo de protección. Respaldo ante cualquier situación. Sino, encontrarán mis restos cualquier de estos días. -
- Puedo ayudarte, pero debes saber que soy impaciente. No doy nada sin recibir a cambio. -
- Haré lo mejor que pueda, pero no puedo prometer que será rápido. -
- Te diré un secreto, ya existe una redada para encerrar a algunos de tus 'clientes' - escupe con notable desprecio - Así que habrá grandes cambios para ti y tu negocio. No me preocuparía por falta de material, solo dame el correcto, el que pocos conocen y tiene gran peso. -
- Lo haré señor, pero necesito su palabra. Protéjame. -
- Puedo protegerte a ti y solo a ti, no me vengas con que eres madre o tienes una familia... -
- No, no me queda nadie más en este mundo. Solo le pido seguridad para mi, nadie más. - calla tras revelación
- Bien, es un trato. -
- Es un trato señor. -
Arrebata mi mano de debajo de mi pierna para forzar un apretón. No pierde contacto visual en todo este proceso.
La venta de mi alma al diablo una vez más...
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The English version is below ;))
Capitulo 1:El comienzo.
Bueno,¿cómo comenzamos esto?Como sea…
Todo parecía normal para el gran y poderoso Once-ler,al menos eso decía ese periódico.
Warden:Oh,vaya…interesante,entonces así de grande y poderoso es?Jailbot!
El robot entró a la oficina de su jefe,rompiendo una pared,como siempre causando un gran desastre.
Warden:Papá necesita que le traigas a esté tipo,así que…ve por él! -sonriendo y mostrando esa hoja de periódico-
El robot hizo caso,yéndose y rompiendo está vez una ventana.El guardián solo vio como se iba,despidiéndose con la mano.
Warden:Tráele ese criminal a papá-sonrisa un tanto maliciosa-
……………………………………………………………………….........................
Era un día normal para Once-ler,nada particularmente especial.Esté se encontraba en su balcón,mirando lo de afuera y viendo el particular paisaje gris.
Once-ler:Mmm…Gris,nah no es tan malo…solo gris-reflexionando mientras sostenía con una mano su cigarro-tal vez vendría bien algo de diversión…
Todo parecía aburrido y hasta cierto punto extrañamente “normal”,pero…hubo algo que no era normal,hablando de los sonidos normales que solían estar por ahí.
Once-ler:Mmm…qué es…suena como sí-buscando el sonido extraño y bajando un poco por las escaleras del mismo balcón-
Estaba tratando de buscar,cuando de la nada algo le tocó su hombro,como llamándolo.
Once-ler:Qué?...¿Quién eres?-viendo al robot con curiosidad y un tanto impactado-
El robot cambió a una cara roja,aún con esa sonrisa pixelada y maliciosa.
Once-ler:Oh,ok…entonces debo correr?-esté aventando su cigarro y tratando de huir corriendo-
Trato de huir corriendo huyendo de su oficina,pasando por los pasillos y tratando de buscar una salida.
Once-ler:Aaa!qué mierda?...cuando dije que quería diversión,no me refería a esto!-tratando de huir aún,un poco cansado y escondiéndose-
El robot carcelero solo rompió lo que podía,buscando al joven y sin importar si hace un gran desastre…después de todo;no importa el desastre,lo importante es cumplir con su deber.
Once-ler se escondió en una habitación oscura,cerrando la puerta y tratando de hacer silencio.
Once-ler:Uff,-susurrando- creo que aquí estaré bien…solo está un poco oscuro…
Esté sacó un cigarro y trato de buscar su encendedor.
Once-ler:En dónde lo…
Una pequeña flama apareció,ofreciéndole prender su cigarro.
Once-ler:Oh,gracias ami…ou,vaya… -dejando caer el cigarro y tratando de escapar-No,no,NO!
Esté desesperadamente tratando de abrir la puerta,con miedo y terror de ese robot.Jailbot simplemente siguió con esa sonrisa y se acercó al joven aún más,tal vez tratando de llevárselo.
Once-ler:No,no,no!sue-suéltame…sabes quién soy?soy el Once…
Este fue atado con cuerdas y su boca cubierta con cinta;obviamente esto a Once-ler no le agrado pero igual ya no podía hacer nada.Jailbot se lo llevó igual que a todos los reclusos que van a Superjail.
Once-ler:Mmm!mmm…agg
Traducción:Suéltame!pedazo de metal…
Esté tratando de pelear contra las cuerdas y el agarre del robot,pero parecía inútil.Después de un rato el extraño portal que llevaba directo a Superjail,fue abierto y dando entrada a los dos.
El robot entró,yendo directamente hacía donde se encontraba Warden,más específicamente en el patio,explicando algunas cosas extrañas de siempre.
Warden:Oh,ahí estás mi gran robot asesino,trajiste lo que papá pidió?-sonrisa y estando energético-
El robot tiró al joven al suelo,lastimándose y aún atado.Once-ler simplemente se quejó y miró al robot con odio.
Warden:Hey,hey!Jailbot,no lo tires es delicado…no es como nosotros-tratando de sonar como un regaño y explicando con las manos-simplemente no lo tires,ok?
El robot carcelero simplemente asintió a las órdenes de su creador,yéndose después a atrapar a otros más.
Warden se acercó al joven,quitándole la cinta de la boca y siendo ese tipo lunático de siempre,dándole la bienvenida.
Warden;Hey,amigo…estás bien?
Once-ler:No!-sonando enojado y mirándolo-
Warden:Bien,Bienvenido a Superjail!-mostrando un cuadro completo de la cárcel-
Once-ler:Tiene que ser un sueño..-sonando irritado y aún tratando de zafarse-
Warden:¡Lo sé!es increíble,¿no?-sonriente y orgulloso de su creación-
Once-ler:No me refería a eso…podrías soltarme de esto?extraño hombre…
Warden:Oh,claro…lo siento,a veces Jailbot es un poco agresivo jeje -sonrisa nerviosa y desatando con su magia,convirtiendo las cuerdas en mariposas-
Once-ler:Mmm?qu-qué fue eso?-viendo las mariposas irse y levantándose-
Warden:Oh,eso?magia,mi estimado-rodeándolo con un brazo y acercándose al otro-
Once-ler:Nah,no es la primera vez que tengo lidiar con magia y cosas extrañas como esa-limpiándose y dándole un pequeño manotazo a la mano del otro para que lo suelte-
El otro lo soltó,sobándose la mano pero aún sonriente.Once-ler trato de pensar en ¿cómo acabó ahí?
Warden:Sí,jeje…bueno,amigo mió,tú verdaderamente estás en problemas-dando golpecitos al pecho del otro con un dedo-
Once-ler:¿A qué te refieres?y primero que nada…¿tú quién eres?-cruzándose de brazos y mirándolo con el ceño fruncido-
Warden:Oh,cómo pude olvidarlo?soy tan distraído-arreglándose el sombrero-pues yo soy Warden,guardián de está increíble y paradisíaca cárcel-un cuadro de la cárcel mostrando la extrema violencia de está-
Once-ler:Emm…sí,claro-mirando a todos lados -mira,fue un gusto visitar tu…””bonita””cárcel pero quiero ir a mi hogar y ARREGLAR EL DESASTRE QUE HIZO TU ROBOT!-enojado y totalmente exaltado-
Warden:Jeje,sí…oye…no
Once-ler:Qué dices?-mirándolo incrédulo-
Warden:Mira,mi estimado amigo…¡tú verdaderamente perteneces aquí!eres un criminal,aunque debo admitir que uno muy elegante y atractivo-mirándolo y ciertamente curioseando-
Once-ler:Mmm…oye hombre,lamento decepcionarte pero no!no pertenezco aquí y no eres mi tipo -manteniendolo alejado con las manos y aún enojado-
Warden:Pff,qué?no,no…tampoco,solo dije que eres atractivo y elegante,pero eres un criminal,sin dudar -sonrisita- aparte,tengo a mi dulce Alice…no te comparas a la belleza de ella-pestañeando y entrelazando sus propias manos-
Once-ler:Oye,no estamos hablando de mi atractivo,para tu información soy un hombre importante,con trabajo importante y créeme!no estoy para este tipo de estupideces-caminando intimidantemente hacía el otro y sonando enojado-
El otro no estaba intimidado,lo que hacía el otro solo hacía que se emocionara más y se interesara más por el otro de más amistosa.Once-ler aún estaba enojado y quería matar al otro.
Once-ler:Sabes,te mataría pero hacerlo…mancharía mi reputación y no voy a dejar que un escándalo por asesinato,manche esa GRANDIOSA reputación…ahora!solo sácame de aquí!-cruzándose de brazos y con un puchero-
Warden:Uff,eso suena tentativamente peligroso…interesante!pero…en serio te interesa volver a ese lugar?-mirándolo con curiosidad y interesado-
Once-ler:Pues sí!sabes…es mi hogar,necesito ir ahí y ganar dinero-sonando preocupado-si me quedo aquí voy a perder mucho de eso y no me gusta hacerlo…me entiendes?
Warden:Mmm..creo que sí,pero…oye,oye,quiero ver ese lugar,¿podrías enseñarme?-mirándolo con un puchero y suplicante-
Once-ler:Oye n…mmm -pensando en la idea y teniendo una a la vez -ok,ok…creo que no sería una mala idea,Jajajaja -risa maliciosa-
Warden:Sí,Jajaja -riendo también sin saber porque-
Continuará...
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Chapter 1:The beginning.
Well, how do we start this? One way or the other…
Everything seemed normal for the great and powerful Once-ler, at least that's what that newspaper said.
Warden: Oh, wow…interesting, so that's how big and powerful he is? Jailbot!
The robot entered his boss's office, breaking through a wall, as always causing a huge mess.
Warden: Dad needs you to bring this guy to him, so…go get him! -smiling and showing that sheet of newspaper-
The robot complied, leaving and this time breaking a window. The guard only watched as he left, waving goodbye.
Warden: Bring that criminal to dad-somewhat malicious smile-
…………………………………………………………………………………….. ..
It was a normal day for Once-ler, nothing particularly special. He was on his balcony, looking outside and seeing the particular gray landscape.
Once-ler: Hmm… Gray, no, it's not that bad… just Gray-thinking while holding his cigarette with one hand-maybe some fun would be in order…
Everything seemed boring and to some extent strangely “normal”, but… there was something that wasn't normal, talking about the normal sounds that used to be out there.
Once-ler: Mmm…what is it…it sounds like it?-looking for the strange sound and going down the stairs of the same balcony a little-
He was trying to search, when out of nowhere something touched his shoulder, as if calling him.
Once-ler: What?…Who are you? -looking at the robot with curiosity and a little shocked-
The robot changed to a red face, still with that pixelated, malicious smile.
Once-ler: Oh, okay… so should I run? -he is throwing away his cigarette and trying to run away-
He tried to run out of his office, running through the hallways and trying to find a way out.
Once-ler: Aaaa! What the fuck?…when I said I wanted fun, I didn't mean this! - still trying to escape, a little tired and hiding -
The jailer robot only broke what he could, looking for the young man and regardless of whether he makes a big mess… after all; the disaster doesn't matter, the important thing is to do his duty.
Once-ler hid in a dark room, closing the door and trying to keep quiet.
Once-ler: Ugh, -whispering- I think I'll be fine here…it's just a little dark…
He took out a cigarette and tried to look for his lighter.
Once-ler:Where…
A small flame appeared, offering him to light his cigarette.
Once-ler: Oh, thanks friend… ou, wow… -dropping the cigarette and trying to escape-No, no, NO!
I was desperately trying to open the door, in fear and terror of that robot. Jailbot simply continued with that smile and approached the young man even closer, perhaps trying to take him away.
Once-ler: No, no, no! le-let me go… do you know who I am? I'm the Once…
They tied him with ropes and covered his mouth with duct tape; The Once-ler obviously didn't like this, but he couldn't do anything anyway. Jailbot took him like all the inmates who go to Superjail.
Once-ler: Mmm! Mmm…agg
Translation: Let go of me! piece of metal…
He tried to fight against the ropes and the robot's grip, but it seemed useless. After a while the strange portal that led directly to Superjail opened, giving entry to the two.
The robot entered, going directly to where the Warden was, more specifically in the courtyard, explaining some usual strange things.
Warden: Oh, there you are my big killer robot, did you bring what dad asked for? -smile and energetic-
The robot threw the young man to the ground, hurting himself and still tied up. Once-ler simply complained and looked at the robot.
Guardian: Hey, hey! Jailbot, don't throw it, it's delicate… it's not like us - trying to sound like a scold and explaining with your hands - just don't throw it, okay?
The jailer robot simply nodded at his creator's orders and then left to catch more.
Warden approached the young man, removing the tape from his mouth and being the usual lunatic, welcoming him.
Warden: Hey, buddy… are you okay?
Once-ler: No! -sounding angry and looking at him-
Warden: Well, welcome to Superjail! -showing a full image of the jail-
Once-ler: It has to be a dream…-sounding irritated and still trying to get loose-
Warden: I know! It's amazing, right? -smiling and proud of his creation-
Once-ler: I didn't mean that… could you let me go? strange man…
Warden: Oh, sure… Sorry, sometimes Jailbot is a little aggressive hehe - he smiles nervously and releases it with his magic, turning the ropes into butterflies -
Once-ler: Hmm? What was that? - See the butterflies come out and rise -
Warden: Oh, that? Dear friend – putting an arm around him – magic!
Once-ler: No, it's not the first time I've had to deal with magic and weird things like that - cleaning myself and giving the other's hand a little hit to make them let go -
The other let him go, rubbing his hand but still smiling. Did Once-ler try to think about how he ended up there?
Warden: Yes, hehe… well friend, you're really in trouble – hitting the other's chest with a finger –
Once-ler: What do you mean? And first of all… who are you? -crossing her arms and looking at him with a frown-
Warden: Oh, how could I forget? I'm so distracted - adjusting his hat - because I am Warden, guardian of this incredible and paradisiacal prison - a imageof the prison that shows the extreme violence of this -
Once-ler: Umm…yeah, sure-looking around -look, it was a pleasure visiting your…""nice""prison but I want to go home and FIX THE MESS YOUR ROBOT MADE!-angry and totally exalted-
Warden: Hehe, yeah…hey…no.
Once-ler: What are you saying? -looking at him in disbelief-
Warden: Look, my dear friend… you really belong here! You are a criminal, although I must admit, a very elegant and attractive one - looking at him and certainly snooping -
Once-ler: Hmm…hey man, sorry to disappoint you but no! I don't belong here and you're not my type - keeping him away with his hands and still angry -
Warden: Pff, what? No, no… neither, I just said that you are attractive and elegant, but you are a criminal, without a doubt - he smiles - aside, I have my sweet Alice… you don't compare to her beauty- blinking and clasping her own hands-
Once-ler: Hey, we're not talking about my attractiveness, for your information I'm an important man, with an important job and believe me! I'm not prepared for this kind of nonsense - walking intimidatingly towards each other and sounding angry -
The other was not intimidated, what the other did only excited him more and he became more interested in the other in a friendly way. Once-ler was still angry and wanted to kill the other.
Once-ler: You know, I would kill you, but doing so… would tarnish my reputation and I'm not going to let a murder scandal tarnish that GREAT reputation… now! Get me out of here! -crossing his arms and pouting-
Warden: Phew, that sounds tentatively dangerous… interesting! but… are you seriously interested in returning to that place? -looking at him with curiosity and interest-
Once-ler: Well yes! You know…it's my house, I need to go there and make money-he seems worried-if I stay here I'm going to lose a lot of it and I don't like doing it…do you understand me?
Warden: Mmm…I think so, but…hey, hey, I want to see that place, could you show me?-looking at him with a pout and pleading-
Once-ler:Hey no…mmm -thinking about the idea and taking one at a time -ok,ok…I think it wouldn't be a bad idea, Hahahaha -malicious laugh-
Warden: Yes, hahaha – also laughing without knowing why.
To be continued...
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MAPLEWOOD "¡Corre! No podemos quedarnos aquí. @minvie @jivhs
La impotencia corre por sus venas; no puede comunicarse con su hija ni con su madre, ni siquiera enviar un mensaje. Las calles hacia su hogar están llenas de aquellas criaturas, y sabe que caminar hasta allí es imposible, especialmente cuando parece que esas cosas no caen de ninguna forma. Su rostro comienza a doler, especialmente al sentir que las lágrimas de impotencia están por salir, pero en minutos se tranquiliza y mira a la persona que le grita.
El local está lleno de criaturas, y no duda en tomar aquel metal del suelo para usarlo como arma contra cualquiera que se acerque.
—Sí... vamos —es lo único que logra responder cuando oye más sonidos y gritos cerca. Correr no es fácil, especialmente con esas botas, pero lo hace mientras se adentra en lugares que las criaturas no frecuentarán.—Necesitamos buscar refugio... ahora mismo —pide a la otra persona.
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─ ★ camarotes / puede que intentos sean en vano, pero rabia que lo convierte en una persona impulsiva lo obliga a tocar aquella puerta frente a él repetidas veces. como si el sonido que se escucha hasta el final del pasillo no fuera suficiente, voz se eleva sin sentido mientras espera. ' ¡ya sal de ahí! ¡devuélveme mis fichas, desgraciado! ' no sabe como comenzó torpe secuencia en que lograron robar sus fichas y se echaron a correr, pero ahora él se encuentra ahí: patéticamente esperando un poco de cordura de aquella dupla de mortales ebrios le preste atención. gruñe por lo bajo, posando su frente contra la puerta de metal por unos segundos antes de voltear y notar que hay alguien más frente a él. ' no te rías — planeaba pagar mi renta de este mes con eso '.
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INFIERNO
Tom Riddle cruzó la calle con pasos lentos y silenciosos y se metió las manos en los bolsillos mientras seguía a su siguiente víctima: una cucaracha que merecía ser aplastada.
El Señor Oscuro se movía con la agilidad de una serpiente que se deslizaba silenciosamente en la oscuridad, mostrando sus colmillos a la presa condenada. Estudió sus pasos antes de arremeter, atacando sin piedad con veneno tatuado en su rostro. Riddle era realmente fenomenal.
Después de conocer la historia de Rosalind, la venganza era lo único que tenía en mente. Corría por su sangre como metal hirviendo, amenazando con destruir todo lo que estuviera a su alcance. Nunca dejaría que nadie se saliera con la suya. Nunca dejaría que nadie la lastimara.
La calle parisina estaba oscura y casi vacía, salvo por el hombre que seguía Tom y otra anciana que cojeaba lentamente hacia su casa, murmurando tonterías para sí misma.
Tom observó cómo su objetivo entraba en uno de los edificios, cantando en un idioma extranjero que el señor oscuro lamentablemente no entendía: búlgaro.
La canción estaba desafinada, las frases quedaban incompletas y terminaban en murmullos sin sentido. Una luz en el pasillo parpadeaba y lo único que se oía era la pelea de una pareja detrás de una de las muchas puertas cerradas.
Vandalov podría haber jurado que alguien lo estaba siguiendo, pero cuando se dio la vuelta, no vio nada.
Zhelyazko entró en su casa, que estaba sumida en la oscuridad y con un movimiento de su varita las luces parpadearon. Cuando vio la figura oscura sentada en su sofá, dio un paso atrás.
—Q-qué... ¿Quién eres tú?.
Tom extendió los brazos sobre el respaldo del sofá, con los tobillos cruzados y el ceño fruncido. Por primera vez en mucho tiempo, estaba tan enojado que irradiaba furia.
—Piénsalo bien, Vandalov. ¿Te suena familiar mi rostro?.
—Eres el novio de Rosalind.
—¿Novio? Ya no tenemos diecisiete años. Pero sí, estás cerca.
—¿P-por qué estás aquí? ¿Qué quieres de mí?.
Tom se rio entre dientes, un sonido aterrador y peligroso. Era una melodía tranquila que tenía el poder del trueno.
En cuestión de segundos, agitó su varita y desarmó a su oponente, que ya estaba indefenso. El señor oscuro se puso de pie y caminó lentamente hacia el idiota búlgaro hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para rodear firmemente el cuello de este último con sus manos. El flujo de aire de Vandalov se vio inmediatamente restringido, lo que le hizo jadear mientras Tom le devolvía la mirada sin piedad.
—¡Sé lo que hiciste! —dijo entre dientes, soltando finalmente a Zhelyazko, que cayó al suelo ahogándose.
—¡No hice nada!
Riddle le dio una fuerte patada en el estómago, agachándose para mirar directamente a los ojos del bastardo, agarrando con fuerza el cuello de su camisa.
—¡Mentiroso! —estaba furioso—. Sé lo que le hiciste, maldito animal.
Se soltó una vez más, enderezó la espalda y respiró profundamente para calmarse. El monstruo frío era mucho mejor en juegos como estos.
—Sí, me cogí a tu chica, Riddle. ¿Qué te parece?.
—Créeme, no te gustaría una demostración de cómo me siento ahora mismo —murmuró Tom, con diversión en sus ojos, saltando arriba y abajo con una mirada escrutadora.
Se aflojó la corbata y sus ojos brillaron rojos por una fracción de segundo. Con otro movimiento de su varita, Tom lo esposó con la mano sin palabras, dejándolo gimiendo en el suelo después de darse cuenta de que no tenía poder.
No debería haberse metido con la Muerte y su amante.
—La vi en un bar mágico en París. Estaba borracha, bebiendo hasta ahogar sus sentimientos —tartamudeó Vandalov, con lágrimas rodando por su rostro mientras luchaba contra las ataduras invisibles.
Tom Riddle asintió, caminando de un lado a otro frente al desastre arrugado, su víctima.
—La violaste.
—¡No! Yo también estaba bebiendo y... y...
—¡Eso no importa, maldito bastardo! —Tenía un odio abrasador en sus ojos, de un tono azul furioso. Sin embargo, volvió a su serenidad, con los dedos trazando su varita huesuda antes de guardarla en su bolsillo.
Zhelyazko casi suspiró, sintiéndose aliviado después de recibir la seguridad de que Tom no usaría su varita para matarlo. Sin embargo, su corazón se paró cuando Tom sacó un frasco que contenía un líquido espeso y sucio.
—¿Sabes qué es eso, Vandalov? —Riddle no esperó una respuesta—. Se llama Magma de Dragón, porque cuando una llama lo toca, este líquido, particularmente mezclado con sangre de dragón, se vuelve tan ardiente como la lava.
—Quema todo.—continuó.—es la muerte más dolorosa de todas. Y tú te lo mereces, Zhelyazko. Te mereces probar el infierno, mi infierno.
—El líquido se infiltrará en los poros de tu piel, así que no te preocupes por el hormigueo, y cuando una llama toque tu carne, sentirás como si el magma hubiera reemplazado tu sangre —explicó Tom en voz baja, examinando el líquido con las cejas fruncidas mientras hablaba—. Alucinarás, oirás cosas, verás cosas. Todo mientras te quemas vivo. Y al final, quedarás tan deformado que ni siquiera podrás dibujar un contorno con tiza.
El Señor Oscuro abrió la tapa con calma y le dedicó a Vandalov una sonrisa maliciosa antes de verter el líquido sobre su figura quejumbrosa.
—Eres muy tonto, ¿lo sabes? ¿De verdad creías que podías tocarla sin que yo hiciera nada al respecto?.
Apretó los dientes con fuerza y sujetó la mandíbula de Vandalov con tanta fuerza que el hueso casi se rompió. Tom abrió la boca, presionando dolorosamente sus mejillas con los dedos, y dejó que las últimas gotas de Magma de Dragón se deslizaran hacia la boca del rehén; de su carne se alzaba humo cuando gritaba, aunque todavía no había fuego. Tom lo apartó con fuerza y vio cómo Zhelyazko se encogía y lloraba, con la mandíbula apretada con fuerza para contener los gritos.
La agonía era insoportable. Tom sonrió.
—Eres un fracaso, Zhelyazko. No eres nada.
La víctima sollozó más fuerte.
—¿Eres real? ¿Has hecho algo notable en este mundo? —La pregunta era retórica, y Tom continuó—. No eres más que la escoria que hay debajo de mis zapatos, eres la inmundicia que ensucia mis estanterías. Eres inútil, no tienes sentido.
Zhelyazko tenía los ojos cerrados por el miedo, pero los abrió de golpe cuando oyó el sonido de un encendedor. Tom estaba encendiendo un cigarrillo, engullendo el filtro con los labios y aspirando nicotina.
—Y te voy a matar. Porque te lo mereces. Dime, Vandalov, ¿mereces que te maten por lo que le hiciste a Rosalind?.—El monstruo se acercó, con los ojos brillando con oscuridad cuando la suciedad debajo de él sacudió la cabeza salvajemente. Tom se rió, el sonido resonó contra las paredes de madera, chocando con los sollozos agonizantes de Zhelyazko.
—¿Te lo mereces?.
El cautivo asintió frenéticamente, con los ojos marrones manchados de miedo, traumatizados por las manchas del horror, como si tinta negra sangrara de sus cuencas. Quería morir, quería que todo terminara.
—¡Dilo!.
—Lo merezco. ¡Merezco morir! —Su voz estaba tensa por el dolor y sus ojos observaban con temor cuando el captor sonrió satisfecho.
-Maravilloso
Dio una calada al cigarrillo que colgaba entre sus labios y una sonrisa enfermiza se dibujó en su rostro cuando lo dejó colgando entre sus dedos, justo encima del cuerpo de Vandalov.
—Adiós, muchachito.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*---*--*--*-****-*--*---*-*-*----*-**--*-*-*-
Hola primer historia es si espero que les guste díganme si les gusta en los comentarios o no, Gracias a todas las personas por su apoyo...
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Esté es él Capítulo 1 en español.
Cómo puse en la otra publicación, quería publicarlo cuándo estuviera completo pero creció mucho, tengo ideas pero necesito conectarlas correctamente y eso me está matando.
Esta es una adaptación del Mito Griego de Hades y Perséfone, así como habrán otros mitos involucrados, y libertad creativa así cómo Disney y otros medios han adaptado la Mitología Griega.
Cualquier duda o comentario siéntase libres de plasmarlos.
Capitulo I
En un bosque llenó de vida se podía ver a cinco figuras cubiertas con capas que tapaban desde sus cabezas hasta el piso, todas ellas llevaban cestas que tenía frutos exquisitos desde manzanas, uvas, plátanos, mangos, duraznos y demás alrededor de las figuras se podría también ver a una manada de lobos junto con ovejas con lana esponjosa además de unos pollos, gallos, gallinas y pollitos todos conviviendo en paz. Hasta que oyen un alboroto pasos rápido además de el choque metal contra metal.
“¡Demeteres! Por fin, no hay escapatoria hemos rodeado esté lugar incluso Hermes ni Ares escaparían, sus secretos son nuestros” llegó un hombre vestido con una armadura y empuñando una espada además de su escudo, a su alrededor muchos más entre hombres y mujeres en igual de condiciones “¡Spreen! ¡Shaudone! Mi venganza será cumplida” sin más con un gesto todos atacaron a las figuras, por su parte las figuras dejaron las canastas en el suelo y un pequeño gesto cada lobo tomo una corriendo hacia un lugar desconocido.
Las figuras se pusieron espalda con espalda para cuidarse sin más se quitaron las capas revelando sus armaduras empuñaron sus armas y escudos esperando los golpes.
En otro lugar más lúgubre, gracias a la niebla pero si eras uno de los elegidos podías ver luces guiando el camino además de esmeraldas que reflejaban las luces de las lámparas, más allá había grandes construcciones llenas de vida ya que sus esculturas parecían vivas, no había plantas o animales pero no importaba el constructor las fabricaba y las pintaba intentado replicar lo que había en el mundo de los vivos.
“¡Hey Phil, ¿Qué haces ahora?” Llegó un joven rubio color miel con ojos azules traía un casco con alitas así como unas zapatillas de igual forma estás traían alitas haciendo que se moviera por todos lados “ ¿Qué raro está figura se me hace conocida? ¿Por qué? ¿Phil, quién es?”
“Tobby, por los Dioses, deja de moverte tanto me desconcentras” decía un rubio mientras esculpía una figura de un joven se veía con el pelo largo hasta los hombros, con una sonrisa amable al igual que sus ojos pero cómo no tenían color no podía saber si estaba feliz cómo su imagen lo representaba a su alrededor había muchas ovejas pequeñas y él estiraba su mano queriendo acariciar una “ no es nadie, sólo una idea que me llegó a la cabeza”
“sí por eso tienes las orejas rojas” Tubbo se paró a su lado con una sonrisa traviesa
“¿Qué?, No” Phil convocó una alas arriba de sus orejas para que las tapará, así como su sombrero para que las sombras taparan la mitad de su rostro.
“¿Es alguien especial?” Tubbo se acercó a la escultura viéndola con curiosidad.
“No” Philza se dedicó a esculpir más ovejas y uno que otro pollo
“¿Está aquí?” seguía mirando la escultura, ahora de todos los ángulos.
“No ¿Por qué estás aquí?” Lo jalo de su ropa poniéndolo a una distancia prudente.
“Sí, bueno quería ver qué hacías ya que nunca sales o sí te habías atorado en un agujero al intentar atrapar un diamante” se cruzó de brazos mientras veía una lámpara a lo lejos sintiente ofendido.
“Sólo pasó una vez y estoy bien” limpio con cuidado sus herramientas acomodándolas una a una, y poder limpiar el sudor de su cara además de beber agua “Sólo he tenido mucho trabajo”
“Sí, puedo verlo” volvió a mirar a la escultura, dando un salto cuándo el sonido de las Moiras usando sus tijeras a gran velocidad hizo eco en todo el lugar “Oh, tienes razón tienes mucho trabajo”
“Qué raro no hay noticias de una guerra, estás muertes son muy rápidas” los dos se quedaron en silencio por un rato.
“¿Qué es ese sonido?” La tierra retumbaba de forma extraña.
“Tubbo quédate aquí iré a ver”
Así sin más aparecieron unas alas de cuervo juntó con su armadura alzó el vuelo haciendo que la tierra que dividía su Reino con el de los vivos se conectarán, al salir muchos cuervos lo rodearon graznando sin control felices de ver a su padre, esté con una pequeña risa los reconoce ya que sabe que son traviesos pero con un gesto les pide silencio, así en la quietud con sólo el batir de las alas y el viento corriendo cómo sonido lo pudieron oír.
“¡Corre Missa, corre Fido corran que aquí espantan!”
“¡No me pueden hacer nada! ¡Hijos de la Chingada!”
Philza vio que a la lejanía de dónde se encontraba se acercaba un joven con unos lobos siguiéndolo, posiblemente estaba huyendo de ellos, cómo no era nada importante iba a regresar a su Reino ya que por fin tenía la respuesta hacia las muertes en grupo, hasta que el atardecer cayó definitivamente dando pasó a la oscuridad y así pudo apreciar flechas prendidas en fuego cayendo hacía el joven como personas yendo tras él.
“¡Detente! Ya no tienes dónde correr”
“No, no pienso morir atrápame sí te crees tan listo”
Por fin pudo reconocer a esa persona no por su voz ya que era la primera vez que lo oía pero que tonto esa figura, su cabello y esa ropa era inconfundible, gracias a la oscuridad se camuflo y pudo ver cómo una piedra caía en la cabeza a la Deméter más joven sin pensarlo cayó en picada para alzar al joven en sus brazos ya que había caído desmayado.
Las personas se detuvieron al igual que los lobos cuándo vieron una sombra caer y el suelo abrirse sin más así cómo una masa llena de grumos y graznidos impidiendo qué los siguieran por fin el piso había sido cerrado, los lobos empezaron a olfatear el suelo y arañarlo para llegar a su dueño al no conseguirlo alzaron su cabeza aullando con gran tristeza.
#qsmp missa#qsmp pissa#q!pissa#pissa#qsmp philza#q!missa#q!philza#team vacío legal#Team vacío legal salveme#Español
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Viejos hermanos
Francia se encontraba sentado en el borde de la fuente de piedra caliza, con uno de sus brazos cruzado sobre el pecho. Llevaba desabrochada su librea azul, con remates rojizos, lo que le permitía atisbar su camisa especialmente arrugada en torno al cuello, carente de pañuelo.
El color blanco de sus pantalones del día anterior había quedado corrompido por las múltiples manchas de barro, en contraste con sus calcetines y zapatos prístinos.
Los cabellos pálidos que cubrían la mayor parte de su rostro mostraban vetas doradas con el impacto del sol naciente, junto a los detalles de las fachadas, y se sacudían ante la ligera brisa mañanera, que se filtraba a través de la ventana entreabierta.
A España no le había sorprendido aquella visión cuando, nada más levantarse del colchón, se había acercado al alféizar para cerrarla.
Sin embargo, al apoyar su mano sobre el marco, su atención se había visto capturada por la espada apoyada a un costado de Francia. La empuñadura se encontraba prácticamente escondida tras una lámina de metal doblada en torno a ella.
Había arqueado la ceja sin siquiera darse cuenta.
Y, justo en ese entonces, Francia había alzado su rostro en su dirección.
Había sido algo tan fugaz que, si España no hubiese tenido sus ojos fijos en él y no lo conociese tan bien, probablemente hubiese creído que se lo había imaginado.
—¿Puedes cerrar la maldita ventana de una vez? —siseó Irlanda, sobresaltándolo ligeramente.
Él apenas se giró en su dirección antes de asentir con la cabeza y juntar los dos marcos, interrumpiendo el flujo de frío.
Le pareció escuchar un murmullo de agradecimiento de parte de Irlanda, aunque apenas le dio importancia.
Sus ojos seguían fijos en la figura de Francia que, si era lo que sospechaba, continuaría junto la fuente toda la mañana.
España inspiró hondo mientras se forzaba a girarse hacia el interior de la estancia. Sus pies recorrieron la habitación con lentitud, acompañados por pequeños crujidos de las tablas bajo ellos, hasta llegar junto a la cajonera, a un costado de la puerta.
Recogió el cinturón de cuero y, una vez lo hubo colocado en torno a su cintura, lo cubrió con la casaca azul oscuro sobre sus hombros, junto a su camisa y pantalón. También aprovechó para enfundarse las botas. A continuación, sus ojos se desviaron hacia la espada con empuñadura de latón, escondida en una funda de terciopelo rojo que no tardó en calentar sus dedos en cuanto la recogió.
—¿A dónde vas?
España se giró rápidamente sobre sus talones hacia la cama. Desde ella, Irlanda lo miraba con el ceño fruncido, incorporada con ligereza sobre uno de sus costados. Sus cabellos anaranjados caían a modo de cascada sobre uno de sus hombros pecosos, que se había zafado de la tela blanquecina de su camisón.
Él tragó saliva. Al contrario de lo que había pretendido, el sonido pareció rebotar por las cuatro paredes.
—Voy a... hacer una cosa.
Irlanda apenas se inmutó.
—¿No se supone que nos vamos hoy?
España asintió ligeramente con la cabeza.
—Y nos vamos. Pero antes necesito hacer algo.
Sus ojos verdes se posaron sobre la espada, que España encontró necesario enganchar en el cinto y cubrir con la casaca. Después de varios minutos de silencio, ella terminó por resoplar y apoyar de nuevo su cabeza en la almohada.
España salió de la habitación y aprovechó una de las ventanas del pasillo para apreciar sus cabellos, cuyos rizos hacía tiempo que habían alcanzado su mentón. Se detuvo un instante para peinárselos con los dedos, mientras que con la otra mano extraía una gruesa cinta carmesí del bolsillo de la librea.
Una vez logró retener el máximo de mechones bajo un nudo firme, él suspiró y se permitió sacudirse las solapas a la vez que retomaba la marcha.
Apenas fue consciente de cuántos pasillos, de grandes ventanales, paredes blancas y con aquellos horribles crujidos de la madera cada vez que avanzaba, tuvo que cruzar antes de alcanzar las escaleras hacia el patio.
En cuanto llegó al último escalón, pudo atisbar que Francia seguía en la misma posición que antes, aunque de sus labios colgaba una pipa humeante que sostenía con la mano libre. España ni siquiera tuvo que salir de debajo del soportal para que él alzase su rostro y sus ojos azules se fijasen en los suyos.
Sus comisuras se alzaron ligeramente mientras se quitaba la pipa de la boca y dejaba escapar una pequeña columna de humo.
—Ah, España. —Alzó una mano en su dirección—. Pensaba que te habías quedado dormido después de cerrar la ventana.
España apretó sus labios.
—La habitación seguía estando demasiado fría como para hacerlo.
Francia recogió su espada por la funda y se arrastró hacia un lado de la fuente, para después dejar el arma en el lado contrario y tamborilear con sus dedos la superficie que había dejado libre.
—Podríais haber encendido la leña —respondió, a la vez que los golpecitos se hacían cada vez más insistentes. Entre tanto, aprovechó para volver a aproximar su pipa a sus labios y darle otra calada—. Venga, España, te puedo asegurar que el borde está perfectamente seco. Siéntate conmigo.
Él prefirió mantener la distancia y cruzarse de brazos.
—¿Qué quieres, Francia?
Este parpadeó antes de arrugar ligeramente el ceño y ladear su rostro. Sus mechones rubios cayeron hacia el costado por puro efecto de la gravedad.
—¿Por qué dices eso, España? ¿Acaso no podemos compartir un pequeño momento como en los viejos tiempos, sin segundas intenciones?
Aquello fue suficiente para que España hiciese una mueca y señalase la espada que descansaba a su lado.
—Hace mucho que tú no haces nada sin segundas intenciones.
Él simplemente se encogió de hombros, con aquella sonrisa de media luna sobre su rostro. Una de sus manos se apresuró a sostener el puño de su espada y extraerla de su funda.
Dirigió la punta del filo en su dirección.
España dirigió su mano hacia su cinto, cercano a la empuñadura de latón.
—Vamos, España.
Él inspiró hondo, sintiendo cómo su mandíbula se tensaba. Apenas se dio cuenta del momento en el que su mano libre quedó cerrada en un puño.
Tuvo que esforzarse mucho para que sus dedos se relajasen y pudiese alzar la mano para apartar la hoja que apuntaba en su dirección. Ignoró el escozor que surgió en la zona.
Francia aprovechó ese movimiento para levantarse de la fuente y quitarse la librea. La tela cayó sobre las losetas de piedra, y el filo de la espada volvió a estar frente a él.
España chasqueó la lengua.
—Estoy aquí por una reunión con motivos políticos, Francia, no para...
Francia lo interrumpió con un bufido y un espasmo de su mano libre alzada.
—¿Por qué has bajado, entonces? ¿Y por qué con la espada? —Francia sacudió el arma antes de que España pudiese responderle—. Sabes que quieres hacerlo, España. Desenfunda la espada. Un pequeño duelo para liberar tensiones. Como en los viejos tiempos.
Él cerró sus ojos y soltó un suspiro mientras se quitaba la casaca de los hombros. El silbido de la espada deslizándose por la funda fue suficiente para que sus hombros se relajasen.
Despegó sus párpados justo para apreciar cómo ambas hojas chocaban y Francia se veía obligado a retroceder para afirmar su agarre y recolocar sus pies. Era muy consciente de que las comisuras de sus labios se veían tentadas a imitar la sonrisa que su homólogo tenía en su rostro.
De hecho, era incapaz de negar que lo hubiesen hecho ya.
Se vio obligado a suspirar a la vez que se preparaba para bloquear la hoja que se dirigía en su dirección.
—Esto no es como en los viejos tiempos —murmulló, a pesar de la chispa que el tintineo del impacto entre ambas espadas envió a través de su columna.
Francia ya no era como en los viejos tiempos.
Habían pasado demasiadas cosas.
.
Y, dado que esta pieza está inspirada en el siglo XVIII, permíteme decirte que todavía faltan muchas por pasar, España. En fin...
Debido a que ya he representado el 2 de mayo de 1808 en Punto de fricción, me he permitido tomarme este día para representar la relación entre Francia y España (un placer culpable, la verdad). Además, tengo el headcanon de que, ya que se pasaron la mayor parte de la época romana pegados —y en la Edad Media también tuvieron sus momentos—, ambos aprendieron a luchar con una espada a modo de juego entre ellos. Por supuesto, luego pasaron a ser algo más que juegos.
Pero eso ya es otra historia.
#soldado inmortal#aph spain#hws spain#aph france#hws france#aph ireland#hws ireland#historical hetalia#2 de mayo#y ya está añadido a piezas cortas
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¡SPANISH/ESPAÑOL!
⁺˚⋆。°✩₊ᶻ 𝗓 𐰁ᶻ 𝗓 𐰁ᶻ 𝗓 𐰁⁺˚⋆。°✩₊
La habitación está fría, vacía y limpia, todo está tan ordenado que no parece ser la habitación de un niño pequeño, hay algunos libros encima de un escritorio, una cama con alguien acostado, allí descansaba Ray, quien se escondía detras de las sabanas con un ligero temblor en si mismo, el podia escuchar los pasos de la madera rechinar desde el pasillo, el olor a cigarro se intensificó al alguien abrir la puerta, Ray se encorvo en posición fetal ante reconocer el quien venia, su padre, el mismo que lo saco bruscamente de la cama para llevarlo afuera de la casa, sin importarle las súplicas o excusas que ponía su hijo, "estoy cansado padre…" o "no me siento bien, porfavor…", todas esas palabras fueron a oidos sordos de Sony, su madre esperaba afuera de la casa, en el patio sentada en una pequeña silla, se veía ansiosa de una mala manera, su rostro se arrugaba en amargura, Sony arrojo a Ray hacia el cesped, manchandolo de barro, la lluvia era fuerte pero Sony no pareció apenado por el estado de su hijo, quien temblaba de frio empapado.
"Ponte en posición." Sony agarró una de las espadas que traía encima, tirando una de estas con la cubierta puesta hacia Ray, como todas las noches, tenían que entrenar.
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Ray esquivaba lo más que podía, los sonidos del metal chocando contra si llenaban el espacio, aunque no eran comparados con la lluvia la cual estaba más intensa que antes, Emma miraba desde adentro con nervios la pelea enfrente de ella, Sony peleaba a la defensiva, de manera clasica y sin miedo, por el contrario su hijo, Ray nisiquiera intentaba pelear, sus movimientos eran torpes y sus manos temblaban mientras sostenía la espada hecha a su medida, Ray estaba al borde de las lagrimas, los cortes en sus brazos ardian, retrocedió lo mas rapido que podía, resbalandose con el barro y cayendo.Sony alzó la espada de hierro, en su brillo se vió la mirada de miedo de Ray, se cubrió su rostro y dejo su destino a su padre, el arma se clavó en el césped, Ray dudosamente levanto la mirada cruzandose con la mirada de decepción de su padre.
"Nisiquiera lo intentas." Dijo con repudió Sony, agarró su espada y empezó a ir hacia la casa, Emma saltó de su silla y fue rápidamente a atender a su hijo, que tenía marcas de cortaduras en todo su cuerpo.
⁺˚⋆。°✩₊ᶻ 𝗓 𐰁ᶻ 𝗓 𐰁ᶻ 𝗓 𐰁⁺˚⋆。°✩₊
#ramshackle#fan character#ramshackle oc#bad fathers#short story#Damn this bitch is traumatized#spanish#español
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¡Aferrate... Aferrate! El sonido de las pesas en el gimnasio tenía un ritmo que era demasiado musical para mi gusto. Presioné el botón de "enfriamiento" en la cinta de correr y escuché los gruñidos que provenían de los levantadores de pesas en la esquina. No era tan grande como ninguno de ellos, al menos en cuanto a músculos. Comencé un viaje de pérdida de peso porque estaba cansado de sentirme como un elefante literal en una habitación y ha sido un viaje inconsistente. Perdí un par de kilos y luego, una semana después, los recuperé.
"¿Es usted miembro?", escuché a mi derecha y vi al encargado manteniendo una conversación bastante agresiva con alguien que acababa de entrar al edificio. Estaba apoyado en el mostrador y parecía terriblemente cansado, casi como si sus músculos hubieran trabajado demasiado a pesar de parecer bastante normal. Agarró la mano del caballero de la recepción y de repente lo dejó solo, aparentemente volviéndose mucho más dócil.
Seguí al hombre mientras cruzaba el gimnasio y se dirigía directamente hacia los levantadores de pesas. Al principio, lo zarandearon y le pidieron que los dejara en paz, pero luego se dio cuenta de que había un deportista que estaba haciendo ejercicio en una zona más apartada, donde estaban las máquinas de pesas. Se tambaleó y se acercó, casi fuera de la vista de los hombres que gruñían, y luego se paró encima del deportista. Tenía los brazos por encima de la cabeza, agarrándose a la gran barra y miró fijamente al extraño hasta que se agachó, deslizó la mano por la nuca y abrió la boca. Los ojos del deportista parecieron vidriosos mientras lo hacía y parecía como si el extraño estuviera escupiendo en su boca.
En ese momento detuve la cinta y comencé a caminar hacia ellos por curiosidad. Cuando el último resto de líquido blanco desapareció en la boca del deportista, el tipo de la camiseta gris se tambaleó hacia atrás mientras parpadeaba. Parecía perdido y extremadamente angustiado, tanto que tropezó con otro juego de pesas y se golpeó la cabeza contra un estante de metal con mancuernas. El deportista también parpadeaba y finalmente se puso de pie con una convulsión. De repente, un grupo de hombres rodeó al extraño herido y el deportista miró a su alrededor, al caos. Me las arreglé para acercarme lo suficiente para agarrar su mano y arrastrarlo hacia los casilleros, fuera de la vista de la multitud.
"¿Qué fue eso?", le pregunté, observando su ser. Estaba caliente, eso era seguro, y yo estaba empezando a tener una pequeña erección al pensar en eso.
"¿Viste mi transferencia? Me han dicho que sea más discreto", dijo, casi como un robot.
—Lo hice, pero no te preocupes. ¿Estás bien?
—Me sentí un poco confundido por lo que quería decir con transferencia, pero traté de mantener la calma.
"Estoy bien. Me ayudaste sin ninguna motivación", dijo, esta vez mirándome de arriba abajo. Obviamente no estaba tan bien formado como este tipo, pero no estoy seguro de que eso importara.
—Bueno, estás bueno, pero supongo que ese no es el tema. ¿Eres una especie de extraterrestre o algo así? —pregunté sin rodeos.
Él asintió. "Sí, sería agradable si pudieras mantener esto en secreto. No deseo hacerte daño, pero comprende que si te conviertes en una amenaza, me veré obligado a hacerlo".
"Mis labios están sellados." Hice un movimiento de cierre sobre mis labios.
—Pero no es así. ¿Por qué mientes? —preguntó.
—Oh, es sólo un dicho. Significa que no se lo diré a nadie. —Levanté mi dedo meñique y lo miré a los ojos—. Lo prometo con mi dedo meñique.
—¿Promesa de meñique? —Miró mi mano. Extendí la mano para tomar la suya y lo ayudé a corresponder la promesa. En el momento en que nuestros dedos se entrelazaron, de repente sentí una presencia en la parte posterior de mi cabeza. Algo que no era dañino, pero casi como si la cosa estuviera mirando a través de una ventana y dentro estuvieran mis recuerdos. Jadeé cuando nos soltamos y me arrastré hacia atrás mientras mis ojos se nublaban por un momento.
—Eres una buena persona, lo sé —me sonrió—. Me gustaría seguir usando esta 'promesa del meñique', pero solo contigo. Puede ser algo que hagamos para ponernos al día. ¿Te opones a que me quede contigo? Sé lo que piensas sobre este anfitrión, así que estoy seguro de que puedo usarlo de una manera que te resulte agradable.
Miré hacia abajo para ver un bulto creciendo en sus pantalones cortos de entrenamiento y de repente su actitud cambió. Sus ojos parecían un poco más relajados y se levantó la camiseta para revelar un conjunto de abdominales hermosamente tonificados. Miré alrededor del vestuario y luego agarré su mano antes de colarme en una ducha. En ese momento, se había quitado la camisa y la arrojó afuera y luego me presionó contra la pared de azulejos. Hice una mueca cuando el frío sacudió la piel de mi espalda y sonreí cuando sentí su entrepierna frotarse contra la mía. Ya estaba dura, probablemente ya goteando cuando deslizó mis pantalones cortos por mi cintura. Mientras nos besábamos y nos apretábamos el uno contra el otro, el agua se abrió. Los chorros cálidos empaparon nuestros cuerpos mientras se daba la vuelta, mirando hacia atrás mientras extendía y separaba sus mejillas. Jugué con su agujero, provocándolo con la punta y luego, finalmente, deslizándome lentamente dentro de él. Gruñó cuando me sintió entrar y comencé a empujar cada vez más rápido a medida que el vapor llenaba la cabina. Él gimió y se estiró hacia atrás mientras admiraba los músculos de su espalda y me agarró mientras lo embestía. Me estiré hacia adelante y deslicé mis manos a lo largo de sus músculos mientras embestía, comenzando a sentir el retorcimiento en mis bolas mientras llegaba al borde. Cerré los ojos y embestí con fuerza, sintiendo que me liberaba dentro de él con un grito fuerte, ignorando la idea de que alguien pudiera escuchar.
"Eso fue increíble", dije, temblando mientras salía de él. La ducha seguía abierta y mi nuevo amigo extraterrestre se dio la vuelta mientras miraba su cuerpo. Se flexionó ligeramente y sonreí. Todavía estaba erecto.
- ¿Qué? - preguntó mirándome.
"Déjame cuidarte ahora. Te va a encantar". Sonreí y me arrodillé para ayudarlo con una nueva experiencia.
#malepossession#posesión masculina#possession#alien possession#hairy#hairyman#hairy pits#male body possession#bearded man
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adiós a la inocencia.
Una semana después del gran accidente, el despertar de Mikhail no ha sido nada fácil, especialmente debido a las nuevas sensaciones que está experimentando. Sus padres y hermanos lo visitan, pero ni siquiera eso logra mejorar su ánimo.
MIKHAIL KUZNETSOV. HABILIDAD: EMPATIA (3/3)
—FICHA INICIAL.
Nombre: Mikhail Aleksandr Kuznetsov Mordashov.
Edad de Ingreso al Servicio: 18 años (2015)
Edad de Salida del Servicio: 24 años (2021)
Rango al Salir: Suboficial Superior (старшина)
Pelotón: Comandante de pelotón (30-50 soldados)
Experiencia en Combate: INFORMACIÓN CLASIFICADA.
Accidente: INFORMACION CLASIFICADA.
EUROPA, EN ALGUNA PARTE.
Oscuridad.
Dolor.
Mucho dolor.
Mikhail abre los ojos sin reconocer su entorno: paredes blancas, sillas de plástico y una enorme ventana revelan un paisaje nevado. Confundido y adolorido, observa las máquinas que zumban a su alrededor sin entender por qué están allí. El sonido de cada máquina martillea su cabeza, intensificando el dolor que lo embarga. ¿Está en el infierno? No era un devoto religioso, pero siempre intentó actuar con bondad a su manera, y parece que ni eso bastó. Intenta moverse, pero sus extremidades parecen pesadas como si estuvieran ancladas por rocas. La garganta seca le impide hablar coherentemente.
Al levantar la mirada, nota a una mujer vestida de blanco que lo observa con ojos enormes y una expresión de sorpresa. Mikhail, casi creyendo que es un ángel, apenas logra articular:
— Agua... Necesito agua.
Un estruendo resuena en el pasillo, atrayendo a una multitud de personas hacia él.
En segundos, más personas llegan a su rescate, portando artefactos desconocidos para Mikhail. Le hacen preguntas en un idioma que apenas comprende… ¿Italiano? ¿Alemán? Solo sabe que le están hablando y que le resulta difícil responder. Siente las agujas inyectando sustancias en su cuerpo mientras, con el poco control que le queda, intenta quitarse todo, pero los hombres vestidos de blanco son más fuertes que él. Por primera vez en su vida, se siente impotente y diminuto ante el trato que recibe.
— Mikhail… Necesito que me respondas estas preguntas.
No hay respuesta; el rubio está demasiado agotado.
— Mikhail.
Silencio.
— Mikhail.
Más silencio.
El ruso no puede responder al llamado de su nombre. El dolor, la oscuridad y una profunda tristeza se han apoderado de él, especialmente esa sensación opresiva en su pecho.
En cuestión de segundos, se sumerge en la oscuridad total.
Fue una misión, una misión que debía salir bien y sin problemas. Pero el otro bando tenía un par de cartas bajo la manga: minas colocadas estratégicamente donde los rusos se encontraban, haciendo que todo saliera mal. Mikhail fue el único superviviente. Las secuelas eran graves, pero estaba vivo y, según los doctores, podría llevar una vida normal, o algo parecido. La explosión de un IED provocada por los enemigos hizo volar en pedazos su rodilla, la cual fue reemplazada por una prótesis de metal. Su brazo quedó quemado y sufrió otras lesiones que la familia Kuznetsov no quería seguir escuchando.
Su madre estaba a su lado, y parecía que los años le habían caído de golpe. Las ojeras se marcaban bajo sus ojos azules, ahora sin brillo. Fue la primera en tomar el primer avión y hacer todo lo posible para llevar a su hijo al mejor hospital de Europa, sin reparar en gastos. Su padre llegó después, con un semblante sombrío y negando con la cabeza ante los comentarios de los doctores.
Mikhail tragó en seco. ¡Cómo odiaba ver sufrir a su madre! Pero los Kuznetsov llevaban una vida marcada por el sufrimiento, y parecía que estaba en su destino sufrir trágicos accidentes. Sus hermanos también habían enfrentado problemas durante el servicio militar obligatorio, y él, el menor de todos, no sería la excepción ante los genes familiares.
— Mamá… —su voz es seca, apenas un susurro que Maria Kuznetsov puede escuchar. La mujer lo mira de nuevo, con una mirada cargada de dolor, preocupación y una tristeza que solo una madre podría expresar en ese momento.
— Sí, cariño.
— ¿Cuándo me sacarán todo esto? —pregunta con la inocencia de un niño.
Maria suspira. Le acaricia el cabello con delicadeza y niega con la cabeza.
— No lo sabemos, gatito.
Mikhail asiente. Las máquinas le molestan, los artefactos en su pierna también, y aún debe usar un respirador mecánico por precaución. Se pregunta qué pasa con su pierna. ¿Podrá volver a caminar y hacer deporte? Sabe que, de alguna manera, se buscó esto, porque la guerra nunca cambia y siempre será así. También se pregunta cómo podrá enfrentar a las madres de sus amigos, cómo podrá mirarlas a la cara. Y, sobre todo, ¿cuándo se irán el dolor en su pecho y la tristeza infinita?
Sus hermanas lo visitan, al igual que sus hermanos, y su padre lo observa con preocupación en cada visita. Mikhail sabe que no pueden detener su vida por su accidente; los Kuznetsov son guerreros y ya han enfrentado situaciones difíciles. Pero una parte de él aún anhela que su padre le diga unas palabras de aliento, que le diga: "Todo está bien, hijo". Sin embargo, sabe que esperar eso de su progenitor es complicado; no es un hombre de muchas palabras, y las emociones nunca han sido su fuerte. "Así son los hombres Kuznetsov", decía su hermana mayor.
— Gatito, pronto irás de nuevo a la sala de operaciones —le dice su madre, quien ha estado a su lado, cuidándolo como una leona cuida a sus crías. A pesar de estar en el hospital más lujoso de Europa, el rubio se siente abrumado por la preocupación de su madre. Ella lo ayuda a comer, a bañarse y con cualquier otra necesidad, como si volviera a ser un bebé. Esto le molesta, pero para no preocupar más a su madre, se queda en silencio, le sonríe—hasta donde puede—, y deja que ella siga cuidándolo.
— Lo sé.
Otro silencio se instala, interrumpido solo por el sonido de las máquinas y la lluvia que se intensifica fuera. Su madre sigue arreglando la habitación privada y haciendo llamadas a conocidos y familiares para avisar sobre la operación. Mikhail sabe que una de sus tías—la más devota—estará organizando una oración grupal. Aunque él no es creyente, siente que eso podría ayudar un poco, o al menos quiere creerlo.
Mientras lo preparan para la operación, Mikhail observa por la ventana y una parte de él lo sabe sin duda: su adolescencia ha terminado, su vida como la conocía ha cambiado, sus sueños han acabado. Las palabras de sus hermanos resuenan en su mente: "Dile adiós a tu inocencia, Mikhailo. Dile adiós a tus sueños, dile adiós a tus fantasías, porque ahora eres un hombre". Sabe que las pesadillas, donde sus amigos mueren por su culpa, volverán. Sabe que la vida puede darle la espalda y que la sensación de hundirse cada día será algo que no podrá bloquear como solía hacerlo en el ejército.
Por primera vez, llora. Llora por todo lo que ha perdido, por lo que perderá y por lo que nunca tendrá. Llora por haberse metido en el servicio militar y no haber seguido su sueño de ser pianista. Llora por haber querido seguir el sueño de su abuelo. Llora por el dolor en su rodilla, y llora simplemente porque siente un dolor inmenso.
— Oh, gatito… —su madre, su querida madre, viene en segundos a su lado para abrazarlo y darle esa sensación de consuelo que tanto necesita. Pero lamentablemente, ni siquiera eso puede aliviar el dolor en su pecho.
Mikhail Kuznetsov despertó una semana después de su operación. Los problemas se hicieron presentes: su corazón había reaccionado mal a la anestesia, complicando todo para los médicos. ¿Lo peor de todo? La operación, la hospitalización y el cuidado constante no eran nada comparado con la verdadera prueba que ahora enfrentaba: volver a caminar y recuperarse de sus lesiones. Esto sí lo afectó profundamente.
Recordando uno de sus poemas mientras lloraba al observar su nueva rodilla, las palabras resonaban en su mente: "¡Adiós, mi juventud, adiós, mi alegría!"
Y así era; su alegría se había ido.
#biografía. / * crueles intenciones.#uhm...solamente no sé qué decir; esto salió de la nada#y ahora voy con rhia !#leer bajo su propio riesgo#tw politicos#tw guerra#tw rusia#tw sangre#tw depresión#y sí su mamá le dice gatito pq es medio gato en mi mente#ahre
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go tell that long-tongue liar go and tell that midnight rider
𝐆𝐎𝐃'𝐒 𝐆𝐎𝐍𝐍𝐀 𝐂𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐃𝐎𝐖𝐍 ; segunda parte del décimo segundo capítulo.
Algunos se distraen con celebraciones, otros intentan vendar sus heridas, y un puñado más se ilusiona con la posibilidad de escapar de la situación que, desde el principio, poco les seducía. Para muchos otros, el hombre que se proclama ganador del desafiante ritual se convierte en su foco de atención. Demasiados ojos convergen sobre el shovelhead, figura irradia determinación y coraje a pesar de sus heridas. Para muchos de los presentes, es asombroso que un recién abrazado como él haya llegado tan lejos, desafiando todas las expectativas y demostrando su valía en medio del caos, y una pregunta yace entre la mayoría: ¿sería posible descubrir a los sires de estas criaturas o cuál será el valor de tal secreto?
Llamaradas anaranjadas, síntomas indeseados de los múltiples choques de la carrera, rugen con furia mientras el metal retorcido y los restos de madera arden con una intensidad que parece alimentarse del caos que aún reina en el parque abandonado. El chisporroteo de cables eléctricos cortados y el estallido ocasional de neumáticos explotando añaden una cacofonía de sonidos aterradores a la escena, mientras las llamas consumen todo a su paso con voracidad insaciable. Mientras el Sabbat intenta desesperadamente contener el incendio que consume el parque, la ayuda de los Tremere es recibida a regañadientes pero con un dejo de desesperación, pues la mayoría de ellos son neonatos cuya experiencia en el control de elemento vital en semejante magnitud es limitada. Pero todo esfuerzo está lejos de ser suficiente: el incendio ilumina el parque con una luz infernal y un humo negro espeso que envuelve todo en una nube tóxica que arde en los pulmones y nubla la vista, así como también crea sombras grotescas que se contorsionan y retuercen en las paredes.
Sirenas que se asoman en compañía de fuertes vientos resultarían ser un sinónimo de salvación para cualquiera, pero para los vástagos nada puede ser semejante, pues ahora hay una única razón para no escapar de la situación: presencia ilegal en aquel lugar y problemas causados podrían ser un problema mayor a la larga, por lo que intentar esconderse entre las sombras y los pocos recovecos disponibles es lo único que pueden esperar funcione de manera correcta.
Las manecillas del reloj avanzan tortuosamente, y lejos de sentir el alivio del frío calando sus huesos nuevamente, el fuego continúa y la confusión crece. Para cuando algún valiente quiere asomar la cabeza y observar la situación: una espada contra su cabeza termina por darle fin a su no-vida. Los vástagos, acostumbrados a la supremacía sobre los mortales, se ven enfrentados a una situación inesperada: ahora son ellos los cazados.
Entre las sombras, los cazadores se deslizan sigilosamente, acechando como depredadores en la oscuridad y preparados para acabar con cualquier criatura que se cruce en su camino. Mitad de ellos son mercenarios contratados específicamente para erradicar a los vástagos, portando rostros ocultos que denotan miradas curtidas por la batalla y un comportamiento disciplinado. La otra mitad, conformada por un grupo de fanáticos religiosos, convencidos de que los vástagos son abominaciones demoníacas que deben ser purgadas de la faz de la Tierra. Armados con cruces y agua bendita, persiguen a los vampiros con una ferviente devoción y un fervor inquebrantable a pesar del amateurismo que les juega en contra.
La elección se presenta de manera urgente: ¿seguirán ocultos en las sombras y esperarán a que los humanos se marchen, arriesgándose a ser descubiertos o atrapados? ¿O se lanzarán a la acción, aprovechando sus habilidades sobrenaturales para enfrentar a los cazadores y asegurar su propia supervivencia? ¿Dejarán que sigan caminando como si nada luego de encontrarlos en existencia?
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
¡Bienvenides a la decimoctava actividad, murcielaguitos! Durante esta actividad los vástagos deberán luchar contra lo que posiblemente han visto como criaturas inferiores: los humanos. El fuego en la parte central del parque ha atraído lo que en primer lugar muchos creen son bomberos, y aunque primer instinto de ocultarse es para evitar problemas con quienes podrían ponerlos frente a la luz, más tarde se vuelve en un juego de supervivencia contra los cazadores. En esta lucha, la línea entre presa y depredador se desdibuja, y solo aquellos capaces de mantener la calma, utilizar su astucia y desplegar una determinación inquebrantable tendrá alguna esperanza de sobrevivir para ver el amanecer de un nuevo día en medio de la oscuridad eterna. Algunos son más profesionales y otros podrían parecer una presa fácil, pero no olviden que aquel fervor por la voluntad que han perdido así como sus latidos puede ser más fuerte de lo esperado. Durante esta segunda parte del capítulo, los siguientes vastagos se ven más afectados por la Bestia: Isaac, Sergei, Aster, Nara, Hyde, Yusuke, Celine, Pyper, Theo, Dana, Leo, Brianna, Eunseo, Saeng. La manera en que esta incremente dependerá de la razón. En el caso de aquellos afectados por su participación en la carrera, podrán rolear esta sensación desde el comienzo. En el caso de los demás, será por la permanencia en el parque prendiéndose fuego y como el fuego aviva su Bestia interior, y podría verse de una manera gradual en el transcurso de la actividad. Por último y no menos importante, todas las conversaciones contarán con al menos una intervención con respecto a los cazadores. Podrán leer más detalles sobre ellas cuando sean publicadas. La actividad será acompañada por algo ha realizarse en nuestro servidor de Discord, por lo que pedimos que se mantengan atentes a esta plataforma también.
⦾ Este evento se dará el 13 de Enero para los vástagos. Para inspirarse con respecto a la locación, pueden ver más fotos de la misma en este tablero de Pinterest. Pueden utilizar los espacios mencionados en la actividad anterior de manera de guía.
⦾ Se desarrollará a través de starters abiertos. Apreciamos la reciprocidad por lo que antes de abrir un starter recuerden responder al menos tres publicaciones que ya estén en el blog. Una vez alcanzadas las notas deseadas, son libres de eliminar la publicación de dicho apartado. No olviden rebloguearlos en el blog de starters.
⦾ Durante esta actividad, el código de vestimenta será libre como en la anterior. Si no lo hicieron antes, están invitados a publicar lo que están vistiendo sus personajes y luego rebloguearlo en el blog de ediciones.
⦾ Queremos recordarles que, a pesar de ser un grupal de temáticas sensibles, nuestra prioridad es la comodidad de todes nuestres usuaries por igual, así que les pedimos tengan cuidado con la manera con la que se abordan estos tópicos en el dash ya que se trata de un espacio compartido y pedirles, por favor, que no hagan caso omiso a la lista de triggers que se encuentra actualizada para que puedan hacer uso correcto de cada etiqueta.
⦾ La selectividad, rol burbuja o parecidos permanecen estrictamente prohibidos. De sentirse afectade por alguna de estas situaciones, por favor siéntanse libres de acercarse a la administración.
⦾ Para las personas que aun no lo han deshabilitado, les recordamos que sus buzones deben de permanecer cerrados para los mensajes anónimos en todo momento y hasta nuevo aviso.
⦾ Durante esta actividad, no se permitirán los privados ni los flashbacks.
⦾ Por último y no menos importante, la actividad tendrá una duración de 10 días. El fin de la actividad en su totalidad será el día 17 de FEBRERO a las 17 hs GMT-6, mismo horario en el que se publicará la siguiente.
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𝕭𝕬𝕿𝕳𝕺𝕽𝖄
2 𝖉𝖊 𝖔𝖈𝖙𝖚𝖇𝖗𝖊 𝖉𝖊 1984
𝖃𝕷 𝕬𝖓𝖎𝖛𝖊𝖗𝖘𝖆𝖗𝖎𝖔 del álbum debut de Bathory, grabado en los estudios Heavenshore en Estocolmo, Suecia, producido por Börje "Boss" Forsberg y Quorthon, lanzado por Black Mark Production. El debut de Bathory que resultó un hito en el metal subterráneo dando paso a toda una camada de bandas obsesionadas con lo oculto y la muerte. Solo 8 temas, si descontamos el Intro y el Outro, de una una simpleza y crudeza abominable que rayan apenas la media hora de duración en total, pero que provocaron un impacto tremendo entre los ávidos al metal más oscuro y violento en aquella época. Nada estaba preparado con la suficiente antelación, solo un ensayo previo antes de entrar al estudio, pero, sin embargo, ese sonido estaba destinado a perdurar y dejar vástagos por todo el orbe. Bathory abría nuevas puertas en el metal pesado y, sin proponérselo, creó una de las obras pioneras del black metal escandinavo, quizás la primera y original, que inspiró a más de uno a seguir esa oscura senda musical. No hay más, la semilla de la sombra que se extendería por aquellas frías tierras del norte de Europa.
¡𝐒𝐢́𝐠𝐮𝐞𝐦𝐞 ���𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐭𝐮𝐛𝐞! 𝐁𝐄𝐀𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐌𝐄𝐓𝐀𝐋
https://www.youtube.com/channel/UC2OGceA1nrP1kCdIjE64DlA
https://www.instagram.com/beast_ofmetal/
🇸🇪💀🎸𝕾𝖙𝖊𝖕𝖕𝖊𝖓𝖜𝖔𝖑𝖋🥁💀🇸🇪
#old school metal#black metal#death metal#bathory band#quorthon#swedish black metal#80's black metal#80's metal#raw black metal#scandinavian black metal
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Después de la tormenta CAP 2 (FIC ESP) Agatha x lectora
2
¿se acabó?
A pesar de tu terquedad y tal como Agatha te lo había advertido, salir durante una tormenta tan fuerte como la que hubo te pudo haber costado la vida. No hubo necesidad de buscar ayuda médica gracias a los poderes de la bruja que con magia te hizo levitar para llevarte de vuelta a su casa rápidamente.
Ni siquiera recordabas el sonido de la puerta de entrada abriéndose sola antes de llevarte, ya inconsciente, como un imán al metal, sólo guardaste en tu subconsciente la vista de la tormenta invernal, la nieve y el granizo cayendo violentamente sobre tu cabeza y a tí misma tratando de cubrirte. Fue fácil para Agatha ya que apenas habías dado unos diez pasos y afortunadamente te salvó de sufrir hipotermia, pero quedaste inconsciente porque tu cabeza accidentalmente se pegó contra una esquina de su puerta, lo cual hizo a Agatha entrar en pánico. No recordabas eso. Tampoco a Agatha gritándote que despiertes, sus mejillas teñidas de rojo, sus manos en tu rostro, en tu cabeza, el sangrado de tu frente que ella detuvo con un movimiento rápido de manos, y mucho menos que te haya llevado en brazos a la cama que compartían hacía unas horas atrás.
Cuando abriste los ojos, lo primero que viste fue su rostro levantando ambas cejas en señal de sorpresa para después darte cuenta de que estabas cubierta por mantas. La luz estaba encendida indicando que había anochecido y había un bol lleno que contenía algún líquido caliente en la mesa de noche. -Feliz Navidad, su majestad la reina del drama…- Dijo Agatha, esta vez completamente inexpresiva pero sin dejar de mirarte. Estaba algo despeinada, posiblemente por el vapor que emanaba de sus calderos, asumiste que había estado preparando algo. - Te dije que salir te mataría así que, de nada, supongo. - La bruja tomó el bol y movió un poco el contenido con una cuchara.
La miraste asombrada e intentaste sentarte. -¿Qué me pasó? ¿Por qué me desmayé? - Te sentías confundida, notaste que Agatha te había cambiado de ropa, probablemente usando magia. -"¿Qué me pasó? ¿Por qué me desmayé?" - Repitió Agatha fingiendo una voz aguda en un tono burlesco. - Sólo una contusión… pero ya está arreglado, así que ya no importa. Estás viva, ¿o no?- Continuó la bruja mientras te pasaba el bol en una bandeja. - Come algo, la bruja desalmada preparó sopa. - Agatha…-Quisiste hacer más preguntas pero Agatha te interrumpió, tú sólo alcanzaste a recibir la bandeja. - Termínala. - ordenó Agatha secamente. - te recuperas de la baja temperatura, se termina la tormenta y tú te largas, ¿Entendiste?
No respondiste. No deseabas más que sólo agradecerle por haberte salvado pero no encontrabas las palabras adecuadas, ni el momento adecuado, aún así sentías que debías hacerlo. -Gracias por…salvarme… - dijiste en voz baja, la bruja arqueó las cejas. -¿Entendiste? - Repitió su pregunta. Tú sólo asentiste con la cabeza y Agatha soltó un suspiro. Su expresión cambió, se veía irritada y podías estar casi segura de que ella deseaba decir más cosas.
Hubo un silencio incómodo. Agatha se sentó al lado tuyo y de vez en cuando te lanzaba miradas mientras comías. La sopa que preparó le salió especialmente buena, pero no te sentías segura de mencionarlo, era muy mala idea decir cualquier cosa. Una parte de tí, una muy adentro, consideró tener una conversación pero tu lado racional pudo más y debías seguir poniendo en marcha tu plan, tu decisión. Ambas se encontraban vagando en sus propios pensamientos, luego recordaste que ella podía leer los tuyos y maldijiste internamente. Los labios de Agatha esbozaron una ligera sonrisa.
Cuando terminaste de comer, Agatha hizo desaparecer el bol, la cuchara y la bandeja, y colocó una mano en tu frente, no sin antes tomar tu mentón con la otra firmemente y voltear tu cara para que mire hacia ella.
-No tienes fiebre, así que, lo que sea, sólo esperaré a que acabe la tormenta y te quiero ver afuera. A menos que hayas, no sé, quizás, reconsiderado haber sido una estúpida y quedarte.
Miraste a Agatha con fastidio y quitaste tu cara de sus manos. Sin embargo, ella continuó hablando.
-Bueno, no lo harás. Lo supuse, pero para que veas que no soy la bruja malvada del este, antes de todo el espectáculo que armaste te había traído algo. - Agatha hizo aparecer una bolsa pequeña con un moño mal puesto encima y te lo entregó, también de mala gana. - Lo iba a devolver, pero hoy no abre la tienda y no necesito el dinero. Ábrelo.
No te sentías cómoda aceptando un regalo suyo, pero Agatha insistió acercando más la bolsita, aproximadamente del tamaño de un libro.
-Dije, ábrela.- Ordenó Agatha. - ¿O prefieres que la tire?
No supiste por qué, tal vez por hartazgo, o una curiosidad que fue creciendo, pero decidiste abrir la bolsa y ahí estaban. Un par de guantes color lila tejidos y con diseños bordados de pequeños copos de nieve por todas partes. Fue un trago amargo, ni siquiera quisiste mirarla, sólo insistías convencerte a tí misma que aquello era sólo una patética estrategia con algún retorcido motivo de Agatha. ¿Por qué querría que te quedes? ¿Por que de todos modos te daría el regalo que quisiste y sobre todo, después de haberte desilusionado? Todo se hacía cada vez más confuso.
-Tú decides, T/N, pero hazlo rápido, que no tengo todo el día. - Agatha se puso de pie y se salió de la habitación rápidamente. Tiró la puerta.
Miraste los guantes de nuevo, Había una tarjeta dentro de la bolsa, posiblemente escrita el día en que la compró, la tomaste con temor para ver si decía algo y al abrirla las lágrimas empezaron a brotar de tus ojos.
"Nunca deja de sorprenderme que seas la única que hace a esta bruja tomar una pluma y escribir dedicatorias, por eso también me encanta sorprenderte ;) Te amo T/N, disfruta de tu vigésimo par de guantes, Agatha."
¿Por qué tiene que hacer todo tan difícil y confuso? Te preguntaste. Lloraste por un par de horas, empezaste con las dudas. ¿Quedarte era una opción? Ya no lo era, por más que ella lo intente y por más que sientas un dolor desgarrador, debías mantenerte firme en tu decisión y alejarte de ella. Tu mente racional batallaba duro encontrando motivos claros para mantenerte firme, porque no podias permitir que se repita lo que pasó, debías irte. Irte era lo único que sabías que debías hacer. Dolía. No verla nunca más y extrañarla te haría sentir miserable, ya te hacía sentir miserable, pero tenías claro que quedarte con una mujer que anhelaba la presencia de alguien más sólo te haría más daño. La extrañarías, a ella y a su humor sarcástico, su cinismo, la forma particular que tenía de expresarte lo que sentía, y su belleza día y noche. Todo aquello que venía era un largo camino cuesta arriba.
- T/N, ¡ESPERA! ¡VUELVE AQUÍ, MALDITA PSICÓPATA! ¡OH, QUIERES LARGARTE, PUES ENTONCES LÁRGATE!- Agatha gritaba mientras te seguía a paso rápido. - ¡VETE A LA MIERDA ENTONCES! La tormenta pasó, tomaste tus cosas y cerraste la puerta al salir. Dejaste las llaves, dejaste los guantes, y pudiste oír el sonido de un vidrio romperse contra la puerta, Agatha había lanzado algo.
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Te quedaba algo de efectivo, así que tomaste el primer bus de regreso a la ciudad, donde estaba tu viejo apartamento. Hiciste un gran esfuerzo para no recordarla en el largo camino, Agatha Harkness ya era parte del pasado y ahí debía quedarse. Comenzaste a hacer planes para tu nueva vida, buscarías empleo apenas llegues, irías al supermercado por víveres, harías una limpieza profunda al apartamento, desempacarías, comerías algo y conversarías con el dueño del edificio, necesitabas ver en qué condiciones estaba el lugar, si había alguna fuga, moho, telas de araña o cucarachas. No habías pisado el apartamento en años.
Pasaron más de dos horas, caminaste más de cinco cuadras, subiste escaleras, y llegaste con tus maletas para encontrarte con la sorpresa de que había gente ocupando el lugar.
"Mierda, no puede ser..."
Sentiste un vacío en el estómago.
Eran un par de jóvenes malhumorados de aspecto desaliñado los que abrieron la puerta que desprendía un fuerte olor a hierba, el humo podía notarse enseguida y te entró un ataque de tos.
- ¿Quién carajo eres? - Dijo el primer sujeto. - Esta es mi casa. - El segundo tipo estaba armado, por lo tanto no había forma de seguir insistiendo. Sólo les dijiste que te equivocaste y te fuiste de ahí, llorando de nuevo, a la puerta de entrada del edificio con dos maletas y algo de dinero que apenas alcanzaría para unos meses de renta.
Te secaste los ojos y viste que en el edificio de en frente habían apartamentos en alquiler, el lugar se veía extrañamente mejor y más sofisticado, supusiste que sería más caro alquilar algo ahí, sin embargo algo te llamó a ir de todos modos y preguntar.
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