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QUIEBRE EN PENUMBRA
El camino a la oscuridad llega cuando menos se piensa. Incluso, puede llegar cuando las defensas se encuentran bajas y, sin darse cuenta, el dolor, la ira y la tristeza hecha raíces.
En la penumbra, el dolor se erige como un edificio sombrío, construido ladrillo a ladrillo con las experiencias malogradas. La tristeza, cual enredadera insidiosa, se aferra a cada recuerdo, empeñada en teñirlos de tonos grises y melancolía. La ira, como un fuego fatuo, danza en las sombras del alma, consumiendo la paz con su fulgor destructivo.
Cuando menos lo sospechamos, la culpa se cierne como una sombra persistente. Culpamos al tiempo, a las decisiones, a nosotros mismos. La nostalgia, entonces, se convierte en el eco lejano de lo que alguna vez fue luminoso, ahora oscurecido por los matices del arrepentimiento.
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En los muros de la iglesia de N.S. de la Soledad encontramos pintura mural imitando un aparejo de ladrillo y cantería de piedra, recurso muy empleado en las construcciones limeñas del siglo XVII. En el caso de las torres la pintura va acompañada de un robusto almohadillado rústico que hace eco del empleado en la iglesia de San Francisco. #lima #igerslima #perú #igersperu #barroco #barocco #barock #baroque #arquitectura #archilife #architecturephotography #architettura #architecture #architecturedesign #virreinal #virreinato #colonial #patrimoniomundial #patrimoniocultural #heritage #worldheritage (en Cofradía Sacramental de la Soledad de Lima) https://www.instagram.com/p/Cmxa-sqrO6g/?igshid=NGJjMDIxMWI=
#lima#igerslima#perú#igersperu#barroco#barocco#barock#baroque#arquitectura#archilife#architecturephotography#architettura#architecture#architecturedesign#virreinal#virreinato#colonial#patrimoniomundial#patrimoniocultural#heritage#worldheritage
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Tendencias en Diseño de Interiores para Propiedades en Guatemala
El diseño de interiores no solo mejora la estética de un espacio, también agrega valor funcional y emocional a las propiedades. En Guatemala, donde el mercado inmobiliario está en constante evolución, estar al tanto de las últimas tendencias en diseño puede marcar una gran diferencia al vender, alquilar o simplemente disfrutar un hogar.
1. Minimalismo Cálido: Elegancia en la Sencillez
El minimalismo sigue siendo una tendencia dominante, pero en Guatemala se adapta con un toque más acogedor y menos frío. La combinación de espacios abiertos con colores neutros, materiales naturales como la madera y plantas de interior crea ambientes tranquilos y elegantes. Este estilo resulta especialmente atractivo en apartamentos y casas modernas que buscan amplitud visual y confort.
Claves para Implementar el Minimalismo Cálido:
Paleta de colores neutra: blanco, beige, gris y tonos tierra.
Muebles funcionales y de líneas simples.
Decoración discreta con plantas como las suculentas o ficus.
2. Materiales Sostenibles y Eco-Conscientes
La tendencia hacia la sostenibilidad ha ganado fuerza en los últimos años, impulsando el uso de materiales reciclados, muebles restaurados y textiles orgánicos. Los diseños eco-conscientes no solo ayudan al medio ambiente, sino que también dan un toque único a los interiores.
En Guatemala, se observa una preferencia por materiales locales como el bambú, la piedra volcánica y la madera reciclada. Estos elementos no solo embellecen los espacios, sino que resaltan la riqueza natural y cultural del país.
Consejos para Espacios Sostenibles:
Incorporar muebles hechos con madera certificada.
Utilizar textiles como algodón y lino natural.
Apostar por energía eficiente con bombillas LED y luz natural.
3. Estilo Industrial: La Combinación de lo Rústico y Urbano
El diseño industrial ha llegado para quedarse en Guatemala, especialmente en propiedades con concepto de loft o departamentos urbanos. Caracterizado por la mezcla de materiales rústicos, como ladrillo expuesto y metales, este estilo ofrece un aire moderno y sofisticado.
Elementos Clave del Estilo Industrial:
Uso de lámparas colgantes de metal y muebles de hierro.
Paredes con acabados en ladrillo o cemento pulido.
Amplias ventanas que aportan luz natural.
Este estilo es ideal para quienes buscan darle personalidad a sus espacios sin sobrecargar la decoración.
4. Tonos de la Naturaleza: Verde y Terracota
En 2024, los colores inspirados en la naturaleza son protagonistas en el diseño de interiores en Guatemala. El verde profundo, el terracota y los tonos arena aportan calma y frescura a cualquier espacio, complementándose perfectamente con elementos de madera y fibras naturales.
Esta tendencia funciona muy bien en propiedades rurales y urbanas por igual, adaptándose a la geografía diversa del país.
Recomendaciones de Aplicación:
Pintar una pared de acento en verde oliva o terracota.
Incluir alfombras y cojines con patrones inspirados en la naturaleza.
Decorar con plantas grandes como la monstera o helechos.
5. Espacios Multifuncionales: Adaptación a Nuevas Necesidades
La pandemia transformó la manera en que usamos nuestros hogares, y en Guatemala esto se refleja en el auge de espacios multifuncionales. Ya sea en apartamentos pequeños o casas más grandes, se buscan soluciones que permitan usar una misma habitación como oficina, gimnasio o sala de entretenimiento.
Ideas Prácticas para Espacios Multifuncionales:
Muebles plegables y modulares que ahorren espacio.
Divisiones de vidrio o paneles para separar ambientes.
Escritorios compactos integrados en estanterías.
Diseño que Agrega Valor
Invertir en diseño de interiores no solo hace que una propiedad luzca más atractiva, sino que también puede aumentar significativamente su valor en el mercado. Las tendencias mencionadas no solo se alinean con las preferencias actuales, sino que también se adaptan a las particularidades del mercado guatemalteco.
Ya sea que estés buscando remodelar tu casa, decorar un nuevo apartamento o preparar una propiedad para la venta, incorporar estas ideas te ayudará a destacar y crear espacios funcionales, bellos y adaptados a las necesidades modernas.
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Mi viejo barrio
Allí donde los ladrillos susurran, mi viejo barrio despierta en la memoria, entre calles que alguna vez fueron de tierra, y faroles que dibujaban sombras de historias.
Las casas, con su aliento de tiempos añejos, guardaban risas y secretos entre sus muros, puertas de madera que crujían al abrir, como si quisieran hablar de un pasado seguro.
Las tardes olían a pan recién horneado, a café compartido en la vereda al sol, niños corriendo tras un balón gastado, mientras el reloj olvidaba su función.
Hoy el barrio lleva un traje diferente, edificios altos donde antes hubo huertas, el ruido moderno ha borrado el silente canto de grillos en noches despiertas.
Pero aún queda, entre esquinas y rincones, el eco lejano de aquellos días sencillos, el parque ha cambiado, mas no las emociones de quienes crecieron bajo sus viejos anillos.
Aunque el tiempo avanza y todo transforma, mi barrio, en el fondo, aún guarda su esencia, porque en los recuerdos su espíritu se reforma, y vive eterno en la llama de mi conciencia.
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No se pueden quebrar pedazos de vidrio —
ya están rotos.
En las noches frías, no te puedes calentar con una fogata de cenizas — Ya están quemadas.
Así me siento,
caminando este desierto que nunca me ha querido,
que me traga los pies y me devuelve al polvo.
Y mis vidrios no cortan como el viento que me acuchilla la garganta,
y aquellas estrellas que se burlan,
porque caben en mi mochila,
pero no alumbran mi caminar.
Arrastro una maleta llena de recuerdos inventados,
mas que recuerdos de un hogar que nunca he visitado,
y que quizás no exista.
¿Dónde está esa casa?
¿Dónde están las paredes que me protegerán?
Quizás en mis memorias,
que algunos llamen fantasía,
construida con cemento de llanto
y ladrillos de mi ira,
de aquella casa que colapsa cada vez
antes de que yo pueda entrar.
El desierto susurra un eco,
los vientos llaman mi nombre,
con su lengua seca, abre la boca,
y me escupe estrellas frías.
Y yo de necio, las recojo,
las guardo en mi mochila.
Porque no tengo otra cosa,
no sé que mas llevarme.
El aire aquí suena a algo que no reconozco,
no es el sonido de las olas que me golpean,
ni la madera que nunca me ha tocado,
pero parece el sueño de una infancia
que nunca fue mía.
Y sigo,
porque los vidrios no se rompen,
ni las cenizas vuelven a arder.
Y eso,
quizá,
es todo lo que queda.
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A lo mejor no soy significativo entre los muchos que te tuvieron. A lo mejor soy solo uno más. Y te viniste con ellos, gritaste y abrazaste sus espaldas, de la misma manera que conmigo, y los quisiste igual. A lo mejor con más de uno de veniste sin ayuda, y su mera presencia era suficiente para que te temblaran las piernas. Pero, me gusta pensar que si no solo yo tuve acceso a tu cuerpo, al menos si lo tuve a tu alma. Me gusta pensar que fui de los pocos que vieron tu otra cara. Y no eras una zorra, como tú te refieres a tu misma, ni eras cínica, ni tenías cicatrices, ni me odiabas. Eras una niña sonriente que sólo quería un amigo. A lo mejor cuando éramos niños, o en otra vida, en esos sitios donde todo es blanco y los ecos son profundos, me sonreíste y te acercaste a mí, cuando no tenía a nadie comía solo en el parque de recreo. Y me dijiste tu nombre. Y me diste un dulce de los muchos que guardabas en tu lunch. Nos hicimos amigos, nos hicimos reír, nos tomamos de la mano y corrimos a toda velocidad, tratando de alcanzar las nubes. Y crecimos, y nos olvidamos el uno del otro, cada quien hizo su vida, nos fuimos los dos a Estados Unidos, buscándonos sin saberlo, esperando encontrar un sentido al vacío que había entre nosotros y los demás. Ambos vivimos un infierno. Ambos lo perdimos todo. Y años después, me amaste aunque fuera por un segundo, y aunque no te acordabas de mí, te caí bien, te hice reír y me quisiste tener a tu lado.
Aunque fuera por unos pocos minutos y luego volvieras a odiarme, me gusta pensar que yo tuve tu corazón, y me dejaste verlo, y tenía puntadas, y a veces palpitaba, y en las orillas, brillaba como el oro. Que si no tu cuerpo, sólo yo pude ver tu corazón, abrazarlo y quedarme allí unos minutos, escuchándolo hablar. Te amo con un dolor que invita vacío. Algún día tendré que taparlo con alguna pared de rutina, ladrillos de olvido y un montón de tierra, para que al menos sea capaz de pararme de la cama e ir a trabajar.
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Los rotos sólo necesitamos tiempo, un compás lento para sanar la piel. El proceso de reconstruirnos ya nos lo sabemos, cada cicatriz, un mapa de lo que fuimos y seremos. Ladrillo a ladrillo, levantamos nuestro castillo, sobre ruinas de esperanzas y sueños rotos. En cada amanecer, una nueva oportunidad, de volver a volar con alas renovadas. La vida, un artesano que moldea el barro, nos esculpe en formas nuevas, más fuertes.
Y en la quietud de la noche, escuchamos el barro,
que aún guarda el eco de nuestros antiguos gritos.
Somos como el fénix que renace de las cenizas,
más brillantes, más sabios, después de cada dolor.
Y aunque las heridas duelen, son nuestras medallas, que nos recuerdan que hemos sobrevivido.
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Una chica como tú
Una chica como tú
Título: Una chica como tú.
Fandom: Marvel, Capitán América.
Pareja: Brock Rumlow X Lectora.
Palabras: 754 palabras.
Cuadro: 12 “Érase una vez, conocí a una chica como tú.”
Clasificación: B.
Sinopsis: Brock está algo obsesionado.
Advertencias: Obsesión, persecusión.
N/A: Esta es mi entrada para Here There Be Monsters Bingo.
Links: Wattpad, Ao3, versión en inglés.
Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
Habías recibido una llamada críptica unas horas antes. No reconocías la voz, pero te dejó una dirección, y te dijeron que alguien importante quería verte. Pensaste en ignorar el mensaje, pero quizás fue un error.
Llegaste a un almacén abandonado, uno de esos edificios antiguos con ladrillos oscuros y ventanas rotas. La puerta principal estaba entreabierta.
El interior era peor de lo que habías imaginado. Las paredes estaban cubiertas de grafitis y el suelo estaba lleno de escombros, pero lo más perturbador era el silencio. A pesar del ruido lejano de la ciudad, ahí dentro no había ningún sonido. Caminaste por el pasillo principal, con cada uno de tus pasos resonando como un eco en la inmensidad del almacén.
Fue entonces cuando lo viste. Al fondo, Brock Rumlow estaba de pie, en la penumbra. El pánico te invadió. Tu instinto te decía que debías salir corriendo, pero tus piernas no respondían. Sabías lo cruel que podían ser los agentes de HYDRA
—Te estaba esperando —dijo Brock.
Tragaste saliva, intentando mantener la calma. Sabías quién era, y sabías que no te había llamado aquí para algo bueno.
—¿Por qué? —lograste decir, tu voz sonando mucho más temblorosa de lo que querías.
Brock dio un paso hacia adelante, saliendo de las sombras. Ahora podías ver su rostro claramente: las cicatrices que cruzaban su mejilla y aunque no sonreía, pero había algo en su expresión que te hacía sentir aún más incómoda.
—¿Sabes? —comenzó a decir, inclinando un poco la cabeza—. Érase una vez, conocí a una chica como tú. Era fuerte, terca, valiente. Pero también ingenua, igual que tú. Creía que podía cambiar las cosas, que tenía el control. —Hizo una pausa, sus ojos clavados en los tuyos, como si estuviera evaluando tu reacción—. ¿Sabes qué pasó con ella?
No respondiste. No querías saberlo, pero él continuó de todas maneras.
—Creía que podía enfrentarse a mí, que podía escapar de esto —dijo, extendiendo los brazos—. Pero no entendió una cosa. Nadie escapa de mí.
Sabías que estabas en peligro, pero la pregunta que te rondaba la mente era: ¿por qué tú? ¿Por qué te había llamado a ti?
—¿Por qué estoy aquí, Brock? —preguntaste.
—Porque me recuerdas a ella —respondió—. Y quiero ver si también terminarás como ella.
Dio otro paso hacia ti, y esta vez tus piernas por fin reaccionaron. Retrocediste, tropezando ligeramente con los escombros en el suelo. Tus manos se apretaron en puños.
—No sé de qué hablas —lograste decir.
—Claro que lo sabes. Tú no eres como ella —murmuró, como si estuviera hablando consigo mismo—. Pero tienes algo que ella no tenía. Tienes suerte de estar frente a mí ahora, y no antes. Ella también intentó escapar. Corrió. Luchó. Pero al final... todos caen.
De repente, su mano te agarró del brazo con fuerza, deteniéndote en seco.
—Déjame ir —demandaste.
—¿Dejarte ir? —se burló Brock—. No he terminado contigo. Dime algo —dijo, inclinándose para susurrar en tu oído—. ¿Tienes miedo? Una última oportunidad. Corre. Y si puedes escapar, tal vez te deje vivir.
Te soltó abruptamente, y caíste al suelo, jadeando por el esfuerzo. No sabías si te estaba mintiendo o si realmente te estaba dando una oportunidad. Pero no te quedaste a averiguarlo. Con todo lo que te quedaba de fuerza, te levantaste y corriste hacia la puerta.
—Érase una vez, conocí a una chica como tú —repitió mientras te alejabas—. Y su final fue tan trágico como el tuyo lo será.
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El viento acaricia la noche como si quisiera arrancarle un secreto, pero la ciudad se niega a entregarlo, resguardada en su manto de sombras y luces titilantes. Las calles, por donde alguna vez transitó la esperanza, ahora se hunden en una tristeza inexplicable, como si cada esquina guardara el susurro de un alma perdida. Uno avanza sin rumbo, atrapado en esa corriente invisible que empuja el tiempo hacia delante, pero que en el fondo se siente inmóvil, como si estuvieras condenado a caminar siempre el mismo tramo, una y otra vez.
Y de pronto, en el rincón más olvidado, aparece un destello: el reflejo de una vida que se ahoga entre los adoquines y el eco de un grito que nunca será escuchado. Porque aquí, en este instante suspendido, la realidad se curva, se retuerce y se abre hacia un abismo íntimo, donde cada pensamiento es un ladrillo más en el muro que separa el alma del mundo. Es la prisión invisible de lo cotidiano, la que nos aprieta el pecho sin darnos cuenta, hasta que un día, en un destello febril, entendemos que hemos estado solos todo el tiempo.
Pero hay una extraña belleza en esa soledad, en la desesperación latente, como si, al fin y al cabo, encontrar ese rincón oscuro en nuestro propio ser fuera lo único real.
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Casa mía, piel de piedra y susurro,
te dejo, pero nunca te olvido.
Tus paredes, mi refugio, tu abrazo,
me acompaña en cada paso,
en cada respiro que me llevo de ti.
Te extrañaré, casa mía, como se extraña
el calor en invierno, el abrigo del alma.
Extrañaré tu piel de ladrillo y polvo,
tus ojos, ventanas abiertas al cielo,
y esa mirada que me seguía en silencio
cuando buscaba consuelo entre tus sombras.
Prometo que en otra vida te buscaré,
como se busca el hogar perdido en los sueños,
como el río que vuelve al mar en su anhelo.
No importa cuánto me tarde en encontrarte,
haré lo imposible, recorreré distancias,
para sentir de nuevo tu calor,
tu abrazo, tu eco en mis pasos.
Y si alguna vez te cansas, casa mía,
si el tiempo te cambia y te vuelves extraña,
que sepas que siempre te esperaré,
como un árbol que aguarda su estación,
porque sé que en algún lugar, en otra vida,
tú también me buscarás.
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Conociendo & Reconociendo a Luis Goméz: por Natalia Ramírez
En las Profundidades de Mao. En la Loma de Guayacanes, comunidad de Mao en la Línea Noroeste, Luis Gómez Pérez nació y creció entre los ríos Yaque del Norte, Mao y Ámina. Este territorio, más que un hogar, se convirtió en un caleidoscopio de ideas y luchas.
En cada esquina, en cada río, se escuchaban ecos de valentía y desafío. Desde niño, Luis absorbió las historias de los taínos que resistieron el genocidio colonial, de los dominicanos que lucharon contra invasores extranjeros españoles, y de los revolucionarios que enfrentaron la tiranía de Trujillo. Mao no solo lo vio crecer; lo moldeó, lo forjó como un espíritu indomable.
En las noches calurosas, bajo el manto estrellado del Caribe, las historias de firmeza que le contaban sus mayores avivaban en él una pasión por la justicia y la libertad.
Cada sermón del Padre Alberto Risco, con su énfasis en la justicia y los derechos humanos, se convertía en un ladrillo más en la construcción de la firme convicción revolucionaria de Luis Gómez Pérez.
Desde joven, Luis se sumergió en las obras de pensadores marxistas como Karl Marx y Friedrich Engels, encontrando en sus escritos una base teórica robusta para sus ideales. Pero su formación no se limitó a la teoría revolucionaria; también abarcó la literatura clásica que hablaban de la dignidad humana y la justicia social.
Las obras de Marx y Engels le ofrecían un marco analítico para entender las luchas de clase y la explotación, mientras que los sermones del Padre Risco le proporcionaban una perspectiva ética y moral. Esta combinación de teoría y ética formó en Luis un panorama abarcador de la lucha por la justicia.
Ávido lector de "El Capital" y "El Manifiesto Comunista", textos que diseccionaban las estructuras de poder y las desigualdades económicas.
Entre sus lecturas también se encontraba "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu, un clásico que le proporcionó estrategias y tácticas aplicables tanto en el campo de batalla como en la vida política.
Esta obra le enseñó la importancia de conocer al enemigo, planificar cuidadosamente y adaptarse a las circunstancias cambiantes. Las lecciones de Sun Tzu sobre la disciplina, la organización y la importancia de la moral en los conflictos resonaron profundamente con su formación teórica y práctica.
Además de sus lecturas, las conversaciones con otros pensadores y líderes revolucionarios enriquecieron su comprensión y su determinación. Luis frecuentaba círculos intelectuales donde se discutían las teorías de Lenin, Trotsky y Gramsci, integrando estas ideas en su propio pensamiento. Las discusiones sobre el papel de la cultura y la hegemonía en la obra de Gramsci, por ejemplo, le ayudaron a entender la importancia de la lucha cultural además de la lucha económica.
Así, mientras sus pies se sumergían en las aguas del Yaque del Norte, su mente navegaba por las corrientes de la historia y el pensamiento crítico.
Absorbía lecciones de coraje y determinación, no solo de los libros que leía, sino también de las personas con las que interactuaba y las experiencias que vivía. Estos elementos, combinados con su entorno natural y social, forjaron su visión del mundo y su compromiso inquebrantable con la transformación social. La mezcla de teoría, ética y práctica revolucionaria hizo posible que Luis Gómez Pérez no solo sea un pensador, sino también un líder dispuesto a enfrentar cualquier adversidad por sus ideales.
Lucha y Resistencia
Una vida marcada por la resistencia. Fundador del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en Mao, sufrió torturas bajo la dictadura de Trujillo sin jamás delatar a sus compañeros. Su compromiso con la causa revolucionaria y su liderazgo en el Partido Comunista Dominicano lo consolidaron como una figura central en la lucha por los derechos del pueblo caribeño. La resistencia de Luis no fue solo teórica; fue visceral y tangible.
Durante los oscuros años de la dictadura de Trujillo, enfrentó torturas que habrían quebrado a la mayoría, pero Luis se mantuvo firme, demostrando una fortaleza y un compromiso inquebrantables. Su liderazgo en el Partido Comunista Dominicano no solo implicaba dirigir desde la retaguardia; Luis estaba en la primera línea, inspirando a otros con su ejemplo.
La Forja de un Concepto: Caribeidad
En 1984, en La Habana, Cuba, Luis Gómez Pérez presentó su texto, "Cuenca del Caribe y la caribeidad". En este escenario, el Caribe dejó de ser un simple conjunto de islas y naciones dispersas. Luis lo transformó en una entidad viva y pulsante, una fusión compleja étnica, económica, política e ideologías. La caribeidad no era solo una etiqueta geográfica; era una realidad compartida, un horizonte de potencialidad y una esperanza de democracia y soberanía. La obra no solo redefinió el Caribe; lo revitalizó, lo dotó de una identidad que resonaba con fuerza y claridad.
El concepto de caribeidad surgió de la profunda reflexión de Luis sobre las múltiples facetas que componen el Caribe. En este texto describió cómo el Caribe es una amalgama de influencias africanas, europeas, indígenas y asiáticas, todas entrelazadas en una trama compleja de luchas históricas y aspiraciones compartidas. La caribeidad, según Luis, es un símbolo de intransigencia contra la opresión colonial y neocolonial, una afirmación de la dignidad y la garra de los pueblos caribeños.
En La Habana, rodeado de otros pensadores y revolucionarios, Luis presentó su visión con una claridad y una pasión que cautivaron a todos los presentes, estableciendo un nuevo paradigma para entender y vivir el Caribe.
En los años 90, se dedicó a la investigación constitucional, asesorando innumerables tesis e investigaciones que son cruciales para el desarrollo del derecho constitucional en el Caribe y América Latina.
Dirigió su enfoque a la academia, donde su pasión por el conocimiento y la justicia lo llevó a asesorar a jóvenes investigadores, infundiendo en ellos ideas y valores vinculados al deseo legítimo de autodeterminación que había guiado su vida.
Retumbos de una vida impactante
Quienes conocen a Luis Gómez Pérez recuerdan su carácter, dedicación y compromiso con las causas que abraza. Un amigo cercano lo describe como "un revolucionario de pura cepa, un hombre que vive y sufre por sus ideales sin jamás doblegarse." Incluso bajo las peores torturas, mantiene su integridad y su compromiso con sus compañeros de lucha.
Un antiguo alumno lo recuerda como "un maestro en todo el sentido de la palabra, alguien que no solo enseña teorías sino que las vive y transmite con pasión y convicción." Su influencia en sus estudiantes es profunda, inspirando a muchos a seguir sus pasos en la academia y en la lucha por una sociedad más justa. La dedicación de Luis a sus alumnos no se limitaba a las aulas; su puerta siempre estaba abierta, su consejo siempre disponible. Para muchos, estudiar con Luis no era solo adquirir conocimientos, sino embarcarse en un viaje de transformación personal y social.
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Fin de la fiesta...
El silencio se cierne laso, las luces se apagan lentamente, los ecos de lo que fuimos se desvanecen, el fin de la fiesta se dio de repente; fuimos los únicos invitados, no sabemos como despedirnos, un abrazo, palabras de cariño, todo acrecentará el dolor, los bellos momentos, más que guardarse como un guiño, nos golpean como ladrillos; intentamos convertir las lágrimas en suspiros, ¿por qué complicamos tanto aquello que es muy sencillo? Si nos amamos, ¿por qué hemos de separarnos?…
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El elemental mas pequeño
La velocidad de la oscuridad no me dejo ni reaccionar, cuando me percate, mis compañeros ya no estaban por ningún lado. Solté un suspiro e intente entender lo que ocurría, el dijo "los ayudare a sacar su magia interior", pero ¿Qué se supone que deba hacer ahora?
Decido avanzar, algo deberé encontrar, y eso hice. La primera sensación que pude percibir fue una brisa ligera que chocaba contra mi rostro, no tarde mucho en descubrir de que dirección venia, así que cambie mi rumbo.
Despues de un par de minutos de caminata, logro ver algo a lo lejos. Me acerco para ver lo que es, y cuando me doy cuenta es una imagen, en la que se ve unos barrotes que se encuentran bien sujetos a la pared de ladrillo. Un escalofrió recorrió mi cuerpo al darme cuenta de que eso era un recuerdo... de mi pasado.
La brisa viene directamente de entre los barrotes, acerque mi mano hacia la imagen y dé repente todo mi alrededor se convirtió en aquella sala que desearía no haber recordado. Pero aun así algo es distinto, todo es blanco y negro, a excepción de lo que principalmente me llama la atencion, y es que el viento no solo lo noto por que choca contra mi, sino que esta resaltado por un celeste brillante que dibuja el recorrido del aire ante mi.
Además de eso, lo que mas resaltaba de este lugar en su tiempo era el llanto de dolor que se escuchaba sin parar, a veces eran de los demás que estaban en las siguientes celdas, otras veces eran míos. Pero en vez de eso, se escucha una risa, no parece mal intencionada ni nada por el estilo, sino que mas bien era inocente y llena de vida... como la de un niño.
Me acerque a los dos barrotes. Desde la puerta se escuchaba el eco de aquella carcajada, pero al acercarme a la ventana es como si literalmente lo tuviera en frente. Pronto me di cuenta que aquella risa era del mismo viento y cuando menos lo espere, la brisa dejo de revolotear a mi alrededor para posarse frente a mi, tomando la forma de un pequeño enano, el cual parecía no ser mayor que un niño de 7 años.
Los ojos verdes y el pelo castaño rojizo no dejaron lugar a duda, era yo. Quien diría que me volvería a ver así, se dice que los enanos no cambiamos mucho de aspecto, pero el haber vivido lo que yo viví obviamente deja secuelas.
Me acerque, quería ver si podía tocarlo, pero con apenas un roce de mis dedos aquel niño con una sonrisa en el rostro se convirtió en una pelota celeste que revolotea en la palma de mi mano. Habia conseguido el elemento Aire, la pequeña bola se enterró en mi mano en un movimiento indoloro para mi, un escalofrió recorrió mi espalda.
La celda en la que me encontraba desapareció mas rapido que un parpadeo mío, todo volvió a ser negro. No tarde en volver a sentir una nueva sensación, solamente que era algo desagradable o mas bien extraño, ya que un sabor a tierra y musgo invadió mis papilas gustativas.
Intente usar ese sentido para poder localizar el siguiente recuerdo ya que el gusto funcionaba como una especie de guía, ya que si me acercaba el gusto era mas intenso y si me alejaba todo lo contrario. Pronto volví a ver un recuerdo a lo lejos, al acercarme y ver la imagen lo primero que se ve es un árbol del bosque, del cual florece una gran capa de musgo.
Vuelvo a presionar la imagen y el recuerdo se expande, dejando ver el limite entre el bosque y la pradera, lo recuerdo. Es cuando pude ser totalmente libre, cuando llegue a mi hogar.
Este recuerdo se veía igual que el otro, todo estaba en blanco y negro, a pesar de eso el sol brillaba en el cielo pero en vez de ser amarillo o tonos cálidos, es de un blanco aun mas cegador. Lo único que llama la atencion realmente es el color verde brillante del musgo de los arboles y aquella risa melancólica que se escucha como un eco en el horizonte.
Al tocar el musgo, ese brillo verde se transforma en una silueta de un enano joven y algo delgado en comparación a mi yo actual. Su gesto era de dolor y cansancio, pero la sonrisa indicaba una gran paz y esperanza, este recuerdo es de cuando pude huir de tal encierro para poder ser libre.
Tomo su mano en forma de saludo y la figura se transformo en una esfera de color verde que se poso en mi mano con tranquilidad, metiéndose en el centro con tal elegancia que me quede viendo la acción de principio a fin. Todo negro otra vez, ahora que conozco el funcionamiento será mucho mas rapido.
Dé repente los pelos de todo mi ser se erizaron al sentir la siguiente prueba, era tan intenso que ya me podía imaginar que recuerdo era, y digamos que no es el mas lindo que tengo. Con tal pesar, jugué al frio-caliente con la sensación de calor inmensa que invadía todo el espacio oscuro en el que estaba, a la distancia ya podía vislumbrar el naranja del fuego que indicaba catástrofe para mi.
Me acerque sabiendo lo que me esperaba, en la pantalla se veía la silueta de un horizonte en llamas y si ponías mucha atencion, podías ver algún que otro árbol que se caía debido a que ya no podía aguantar su propio peso.
Presiono la imagen y a pesar de que no hay ruido del ambiente, podía escuchar aun las llamas quemando y destruyendo todo a su paso. Era doloroso ver la imagen blanco y negro, ya que resaltaba aun mas el naranja intenso de aquel fuego, pero las cosas empeoraban aun mas al oír el llanto desgarrador que retumbaban mis oídos.
Me acerco a duras penas al fuego, por que aunque no tenga calor, en el profundo de mi ser siento que me hará daño. Despues de unos minutos toco el fuego y toda esa energía de luz se convierte en un yo de hace días, de rodillas viendo como su hogar se destruye en su cara y el no puede hacer nada para detenerlo.
Suspiro con dolor al ver la escena y pongo mi mano sobre su hombro en forma de consuelo, un ultimo sollozo se escucha antes de que esa luz se convierta en una pelota de color naranja, la cual se metió en mi mano con tal rapidez que no pude apreciar bien sus movimientos. Todo oscuro otra vez, no se cuantos de estos tendré que presenciar, pero en serio espero que no sean muchos.
Debe haber sido por el shock del recuerdo pasado, ya que no me di cuenta cuando un pequeño arrollo me mojo los pies, todo seguía siendo oscuro, pero un pequeño rio parecía guiarme el camino hacia el siguiente recuerdo. Decidí seguirlo con calma, chapoteando un poco y disfrutando de la frescura que me transmitía aquella corriente, en cierta forma me tranquilizaba.
Despues de un par de minutos, me encuentro de frente con un recuerdo que no esperaba, en la pantalla se veía a Helena como no se suele encontrar, concentrada. Presiono la pantalla con curiosidad y el recuerdo se deja ver, es todo gris otra vez, allí se encuentran las llamas pero ya no son el punto de atencion, ya que lo que brilla intensamente es aquella burbuja que hizo Helena. Me detuve un segundo a ver a todos, la desesperación combinada con esperanza era un sentimiento que se contagiaba fácilmente, yo ya se como termina esto, pero aun así no puedo no sentir la incertidumbre de esos momentos, es algo extraño.
El llanto y una risa dolorosa es lo único que se escucha mientras me acerco a la burbuja, la toco y esta estalla en una lluvia refrescante, cierro los ojos disfrutando cada gota que roza mi ser. cuando me doy cuenta, estoy frente a mi, pero esta vez la figura azul esta extendiendo la mano hacia mi, con un gesto doloroso pero con una confianza que ni yo sabia que tenia, sonrió y tomo su mano.
Un remolino de agua me rodeo por completo antes de convertirse como todas las demás en una bolita azul luminosa, la cual reboto unos instantes en mi palma antes de introducirse del todo.
Ya estoy listo.
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RE-VERSOS
Derramé angustia sobre la foto de tu rostro, gota por gota ignoré lo que siento a ver si así soy capaz de encontrar confort en el silencio. No quiero pero debo ser testigo del eco de tu voz, escuchar como dices "mi amor" incluso cuando sé que ese título ya se lo ganó otro ser humano. Vibra mi alma al sentir tu sintonia, lloran mis poros por que nunca más serás mía. Quiero declararle la guerra a mis impulsos, decirles que este cuerpo es territorio de alguien más... pero mentirme y sugestionarme son cosas que no pasarán jamas. Aunque deba, no quiero... varias veces te vas y yo te invoco de nuevo. Querer a muerte es un pecado eterno, aun así son las cadenas que mejor van con el color de mi cuello. Fue cuando decidí construir un imperio a base de ladrillos con tu nombre, tras 5 años en el barro de mis errores comprendí que por más alto el edificio más efímeras son mis emociones. Quería regalarte más que simples besos, tenía en mente una historia clásica, de esas que solo se ven en cuentos. Mas con el tiempo vi que no todo sería feliz pues a momentos sin ti, tus allegados me hablaron más de ti. Espero comprendas en un futuro que la manera en la que me autoarranqué de un amor puro fue provocada por la preocupación de ser una persona que te daña, de varios consejos de gente que vivía bajo tu techo diciéndome: "No te acostumbres por que esto no será eterno. Fue un veneno dosificado que me dejó pensando por años aún cuando sabía que tus besos eran mi motivación para todos mis diarios, fue triste que tras mi depresión tenga que soportar la idea de alejarte aún cuando moría por decir: te extraño.
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El final
La vida, mirándome los ojos grandes y cafés.
Mirándome el pedazo de cosmos fragmentado denominado alma.
Mirándome los temores, las penas, las alegrías y escuchando las risas que con eco retumban en cuatro paredes.
Se va el dolor de piernas, se trata de soltar y surgir.
Se trata de volar y no mirar atrás.
Se trata de amarse como si de construir una casa se tratara, ladrillo a ladrillo, uniendo fragmento a fragmento con el ritmo de un flamenco desgarrando la guitarra.
La vida pasa, el tiempo pasa, el deseo y el amor se va.
Lilith crece, se pinta los labios de rojo, toma sus cosas y parte para no volver.
El volcán se calmó, no hizo erupción.
La energía se reclama y se libera.
No más, no más.
Que se estrelle el carro, por fin me baje de el.
Esto no es Paris, no es Budapest ni mucho menos Beijing, soy yo haciendo el ruido de una ciudad de diez millones de habitantes.
La escritura cada vez se hace más desordenada, pero la escritora cada vez más cuerda trae la cabeza.
Sencillamente es el chapoteo de la roca cayendo al agua, siempre desaparece al final.
Este es el verdadero final.
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La historia es ayer: Ladrillos, VHS y ositos de peluche
El primer episodio de la historia es ayer es un episodio de información que narra la importancia de varios objetos que uno pensaría que son comunes, como un ladrillo, cintas VHS y ositos de peluche. Comenzando por explorar el hallazgo de un ladrillo. Continúan con la relevancia de las VHS y su impacto en la cultura y cómo fue siendo olvidada abriendo paso a otro tipo de dispositivos reproductores. También hablan del desarrollo del formato de VHS en Japón y la competencia que Sony le dio con el formato Betamax.
Terminando con un recuerdo de la primera guerra cuando encuentran un osito de peluche entre los restos de escombros. Con esto pensaron la edad con la que mandaban a luchar a los soldados. El programa utiliza diferentes efectos de sonido, como por ejemplo ecos para voces, sonidos que sitúan la época de la historia, grabaciones de las épocas, entre ellas las voces de empresarios hablando de los VHS. Dentro de las grabaciones, se utilizan voces variadas para recrear grabaciones y entrevistas. Además de los efectos de sonido, utilizan música extradiegética, música de ambientación diferente para cada momento diferente del podcast. Todo con el fin para mantenernos en el episodio.
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