#diferencias de clase
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eva248 · 4 months ago
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Lecturas de julio. Cuarta semana
La luna en el arroyo / David Goodis. Editorial Sajalín, 2024 La luz de la luna ilumina cada noche las manchas de sangre seca esparcidas en un callejón que da a la calle Vernon. El estibador William Kerrigan soñaba otra vida para su hermana Catherine, un alma bondadosa que se suicidó en el callejón. Obsesionado con su muerte, Kerrigan recorrerá los muelles y las malas calles de Filadelfia en…
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malkaviian · 1 year ago
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esto quizás sea tonto, pero me di cuenta de que existe la posibilidad de que beau, apollo, blade, chase y finnley hayan ido a la misma secundaria
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jaquemuses · 9 months ago
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𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ excuses
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pairing: actor!enzo x actress!r
sinopsis: Enzo y vos estan teniendo dificultades para filmar una de las escenas en su nueva pelicula, por lo que una noche se aparece en tu puerta con la excusa de practicar.
contenido: SMUT !! insultos, thigh-riding, creampie, p en v, sexo sin condon, diferencia de edad (reader 22 y enzo 34), mirror sex, un poquito de breeding kink, reader es un poco innocente (kinda) smut con plot
word count: 5.3k me re inspire sepan disculpar
a/n: holis !! primero que nada PERDON por tardar tanto, soy bastante perfeccionista y cada vez que decia que iba a subir el fic no me convencia como quedaba, pero me parece que ahora esta bastante decente, espero que les guste, me inspire en tres reqs que me mandaron asi que muchas gracias, sigan mandando !!!
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i.
"¡No, no, no, corten!" El director grito repetidamente, su creciente irritación coloreaba su voz por completo. "Chicos... Ya se los dije antes, pero..."
Te restregaste la cara con un suspiro, levantandote del regazo de Enzo, quien se masajeaba el puente de la nariz en una clara seña de agotamiento. "No veo chispa... no veo-"
"No veo pasión", terminaste la oracion de tu director, quien asintió con seriedad. Era la quinceava vez que estaban intentando repetir esta escena ese dia, el cansancio se hacia presente en el set, sin embargo todo el equipo seguia ahi, inalterable, esperando a que el director diera las ordenes para poder retirarse a descansar ya que, despues de todo, eran casi las doce de la noche.
"Les juro que esto es igual de agotador para mí como para ustedes.", continuó el con el guión entre las manos. "Necesito que quede bien. Simplemente imaginense que esta escena es la culminación de seis meses de espera entre los personajes. Seis meses de tabú, de tensión sexual implacable. Nada más que miradas en clase y breves caricias... se supone que estan al borde de la locura el uno por el otro, feroces el uno por el otro. Pero aca solo veo nervios e inexperiencia... Ustedes son profesionales, les pido por favor que se concentren... Cuanto antes se suelten mas rapido vamos a terminar."
Enzo y vos estaban rodando la primera escena de sexo de una película que relataba la enfermiza y prohibida relación amorosa entre una alumna de 18 años y su profesor quien era mucho mayor que ella. Bueno, no exactamente filmando —ya que no estaban llegando muy lejos con la escena.
Esto era dificil para los dos, simplemente no podían complacer a su director.
El papel ya de por si era increíblemente agotador, incluso sin contar el estrés extra de la escena de sexo: eran jornadas de rodaje de 15 horas, viviendo en el set en una ciudad lejos de tu casa, y la mitad de esas horas se dedicaban a filmar o practicar esta misma escena, tener a un director perfeccionista que se creia la reencarnacion de Kubrick no era facil.
El problema de la escena era su extensa duracion, y el director quería que se hiciera en una sola toma.
una. sola. toma.
Daniel era un director brillante, y tenía un amor incondicional por este proyecto y sus personajes que desearías que todos los directores tuvieran por el suyo, pero él era inflexible en que todo sea hecho a la perfección ya que en varias reuniones previas al rodaje hablo sobre como esta escena estaba destinada a ser la mas "icónica" de toda la película, porque era el quid de la cuestion, el punto de inflexion para los personajes, el punto de no retorno.
"Con todo respeto, Daniel..." empezaste "nunca me habia imaginado en un escenario así, y tampoco tengo experiencia en este tipo de situaciones. ¿A que te referis con que nos falta pasion?"
"Ese es tu trabajo: imaginar e interpretar". El director exigió. Obviamente frustrado con la situacion.
Justo antes de que pudieras retrucarlo, Enzo intervino con suavidad. "Creo que lo que ella quiere decir", dijo, viendo las venas de la frente del director casi por estallar "es que es difícil actuar porque no es una situacion que se viva cotidianamente. Es fácil actuar enamorado porque amor hay por todas partes, ¿no? Pero aca no tenemos mucho en lo que basarnos mas que en lo que podemos llegar a imaginarnos."
La mirada del director se turnaba rápidamente entre vos y enzo por un momento antes de suspirar cansado.
"Me vas a decir que nunca pensaste en alguien mas grande de esta manera?" te insistió, obviamente bromeando y tratando de aligerar el ambiente en el set.
Hiciste una pausa, y trataste de no mirar a Enzo, tu co-protagonista de unos treinta y tantos años.
Enzo habia sido casteado no solo por su impecable actuación sino que tambien por lo absolutamente precioso que era.
Su personaje era enfermizo y asqueroso, por eso sabias que el haberlo elegido a él era una decision calculada y previamente analizada. Querian que el publico bajara la guardia ante su belleza para poder darle un plot twist y que la inmoralidad del personaje los tomara por sorpresa mas tarde.
Estaba destinado a ser visto como un hombre encantador, guapo, totalmente fuera de los límites. El objeto de deseo completamente prohibido, la línea que tu personaje estaba desesperada por cruzar.
No era muy distinto en la vida real; la joven actriz inexperta que anhelaba pasar por alto las reglas sociales y expresar con total sinceridad su admiración por el actor de mediana edad con años de experiencia a sus espaldas.
No estabas enamorada ni nada, pero te deleitabas ante su presencia, despues de todo Enzo era todo lo contrario a su personaje; el mayor era paciente, amable y completamente comprensivo con tu falta de experiencia en el ambito cinematográfico, siempre te guiaba durante el rodaje y te daba tips para sobrevivir a un rodaje. Eran cosas basicas, tales como cuando podias quitarte el maquillaje y el vestuario o como pedir ciertas cosas en set y lenguaje especifico, todas las cosas que a él le hubiera gustado que alguien le diga cuando estaba empezando.
Siempre estaban esos tiempos libres en donde compartian risas sinceras y conversaciones tontas que nunca esperabas de un hombre tan imponente como Enzo, conversaciones en donde sus manos ásperas apenas rozaban tu cintura y su mirada recorria con atencion tu rostro y tu cuerpo, en donde su voz sonaba sensual y provocativa a pesar de que nada vulgar salia de su boca.
Enzo hacía que tus interiores palpitaran, con anticipacion especialmente cuando llegaba la hora de rodar las escenas más íntimas, y solo podías aferrarte a la fantasía de que él sintiera lo mismo.
Todavia te acordabas de la primera escena que hicieron juntos: en la película, sus personajes se encontraban después de clase para conversar sobre un examen desaprobado, el punto en donde comenzaria su atracción del uno por el otro. Enzo estaba presionado contra tu espalda, inclinándose sobre vos para mirar con insistencia el examen, con una de sus grandes manos agarrando tu hombro. El aire se sentía cargado, su cuerpo cálido, su voz baja haciéndote sentir mareada mientras recitaba sus líneas.
Te estremeciste al recordar el momento, y, volviendo a la realidad, respondiste a la pregunta del director con un enérgico asentimiento de cabeza.
El director soltó una risa ‐forzada- y golpeó suavemente el guion contra la palma de su mano. "Bien. Bueno, les parece si cortamos por hoy. Aprovechen este tiempo extra para imaginar, investigar, cualquier cosa, e intenten practicar la escena antes de mañana, ¿Si? La práctica hace al maestro."
Enzo y vos asintieron al unísono, intercambiándose una mirada que gritaba "que vamos a hacer?" antes de apartar la vista mutuamente y regresar a sus caravanas.
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Más tarde esa noche, estabas preparándote para irte a dormir, quitándote el pelo recién lavado de la toalla mientras veias el guión reposando sobre tu cama, la luz tenue te invitaba a relajarte, sin embargo un golpe en la puerta del trailer te saco del trance.
"Ahí va!!," exclamaste, mientras te ponías tus shorts de seda. Te percataste rapidamente de lo incómodo que podría ser ser vista en esos pijamas si el director o alguno de tus compañeros actores estaba detras de esa puerta, pero estabas demasiado cansada como para preocuparte.
Te importó, si, pero sin embargo, en vez de cambiarte cruzaste tus brazos de manera que estos estuvieran cubriendo tu pecho, el cual se encontraba ligeramente descubierto. Fue entonces cuando abriste la puerta y ahi, en los escalones, estaba tu compañero de reparto, Enzo.
Antes de hablar, te examinó de arriba a abajo, con sus oscuros ojos brillando detrás de un par de lentes de descanso, los cuales eran desconocidos para vos, no pudiste evitar pensar en lo lindos que le quedaban. "Uh, disculpame chiquita, ¿Te estabas por ir a dormir?" preguntó por lo bajo, su voz se escuchaba mas grave de lo normal. Ese tipo de apodos eran normales viniendo de Enzo, sin embargo hizo que tu piel se erizara, ¿O habia sido el frio aire del exterior? Sí, probablemente era eso.
Su mirada se paseo por tu cuerpo y se detuvo en la piel desnuda de tus piernas por unos segundos más, te moviste incómodamente, cruzando los tobillos en un intento pobre de esconderte. "Si... son casi las tres de la mañana En... ¿Pasó algo?" preguntaste con un tono un poco agresivo, un poco mas de lo que pretendías ser.
"Si ya se, disculpame", se corrigió, sacudiendo la cabeza y finalmente mirándote a los ojos. "Quería pasar antes... me quede pensando porque sé que esta escena nos está desconcertando, así que..." se interrumpió, levantando el guion que sostenía detrás de su espalda. "¿Estas muy cansada como para practicar un poco? Sino mañana temprano, no hay problema." Parpadeaste rápidamente ante la simple e inocente solicitud. Enzo estaba parado en tu puerta a las tres de la mañana preguntandote si podian ensayar. Solo un ensayo, no alguna travesura lasciva de última hora de las que te estabas imaginando. "Ah... sí, obvio, pasá que está frio.", asentiste entumecida, apartándote para dejarlo entrar.
Enzo asintio en forma de agradecimiento y te regalo una sonrisa, una vez dentro de la caravana se instaló en el borde de tu tocador, mirandote mientras cerrabas la puerta y te volteabas en su direccion. Se veia casual, tenia puestos unos joggings grises holgados y una camiseta blanca ajustada y desgastada.
Ya estaba todo predefinido en el guión, cada palabra que tenias que decir y cada acción que tenias que hacer, pero aún así. Decir y hacer cosas de esa índole después de las horas de trabajo parecia formar parte de una de tus fsntasias con el mayor. Sin embargo, te obligaste a despavilarte internamente -por segunda vez en menos de dos minutos-. Enzo había venido a ensayar la escena con intenciones profesionales y probablemente solo lo había hecho porque estaba cansado de que arruinaras la escena, despues de todo el podía hacer su parte magistralmente, y sabías que si hubiera estado acompañado por una actriz más experimentada, la filmación habría avanzado hace ya mucho tiempo. Caminaste temblorosamente hacia tu cama, acomodándote sentada como indiecito en la misma mientras lo veías hojear el guion; enzo levantó la vista y frunció el ceño con una sonrisa. "¿Qué estás haciendo ahí? Vení para aca", te indicó que te acercaras, casi como una orden sin embargo salil de su boca con amabilidad. "No tenemos un escritorio, así que podemos usar tu tocador. ¿Te parece?" Asentiste, mordiéndote el labio y obedeciendo nerviosamente a sus palabras. "¿Entonces, arrancamos desde el principio?" preguntaste, sintiendo de repente como tu voz y tus piernas se sentian débiles.
Sus ojos seguían fijos en el papel mientras respondía. "No, no creo que haga falta. La parte del sexo es lo único con lo que estamos teniendo problemas, ¿No?" Tragaste saliva, tu garganta estaba repentinamente seca.
"Sí, supongo que sí."
Con eso, Enzo termino de darle un último vistazo al guion antes de sumergirse en la escena.
Sus acciones ya eran familiares para vos ya que habian estado intentando filmar esta escena todos los días durante al menos tres dias. Su cuerpo se volvió hacia el tuyo, sus manos subieron a tu mandíbula y presionaron tu espalda ligeramente sobre la mesa. Te abrazó fuertemente y te hizo mirarlo, mientras recitaba sus líneas. Torpemente, hiciste lo mismo, recordando mal lo que necesitabas decir. "La puta madre, perdón, me puse nerviosa." dijiste de repente, apartándote de su contacto y suspirando. Él te dio una pequeña y cuidadosa sonrisa, rompiendo inmediatamente el personaje y dando un paso atrás del tocador. "No hay necesidad de ponerse nerviosa. La práctica hace al maestro, ¿te acordas?" Te burlaste de su cita al director.
"Sí, ya se... Es que no entiendo a qué se refiere con apasionado. Estoy tratando de ser una profesional al respecto, pero - pero nunca fui parte en una historia de amor de este tipo, me cuesta imaginarmelo..."
"No es muy raro igual viniendo de vos, es normal. Sos muy joven todavia, nena. Demasiado buena para este tipo de cosas... ¿No?" dijo, su mano subiendo a tu hombro, donde el tirante de tu pijama de seda se había resbalado, acariciándolo suavemente. Prácticamente te derretiste ante el apodo y cómo las yemas de sus dedos rozaban tu piel. Estabas tan cautivada que casi gemiste cuando se detuvo y levantó tu tirante caído, pero en cambio, tomaste en silencio el guion que se había caído sobre la mesa y encontraste una de las líneas, inhalando profundamente y preparándote para entrar en personaje.
Tu mano subió para tirar de la manga de la camisa de Enzo, según lo dictaba el guion. "Por favor", susurraste con la voz aguda de tu personaje, "Quiero que me toques."
"No, esto está mal... Soy tu profesor y..." respondió Enzo, rápidamente volviendo al personaje, el dorso de su mano rozando tu mejilla. "No te quiero romper el corazon."
Miraste a Enzo, las lagrimas nublaban tu vista, tal como lo indicaba el guión. "Por favor. Te necesito." Despues, una de tus temblorosas manos bajó por el pecho de Enzo mientras hablabas, tal como lo hacías en el set. "Pienso en vos todas las noches... Me mojé tanto el día que me regañaste enfrente de todos."
Escuchaste cómo a Enzo se le entrecortaba la respiracion.
No, Enzo no, su personaje, te recordaste a vos misma.
"Ay nena... Yo pienso en vos todos los dias, en clase, en mi casa...", gruñó despues de decir sus lineas.
Hasta ahora, todo bien, pensaste. No era incómodo y ya estaba siendo mucho mejor que las actuaciones mediocres que habías dado anteriormente. Continuaste inclinándote hacia Enzo, haciéndo que se siente en el tocador, esta era la parte de la escena a la que habían llegado antes de que el director les dijera que cortaran.
Esta vez, sin embargo, las acciones de Enzo difirieron de las que se suponía que tenia que realizar: en lugar de acariciar tu rostro, sus dedos bajaron por tus caderas, enviando escalofríos por tu espina dorsal.
"Te prometo que me voy a portar bien... Nunca le voy a contar a nadie...", recitaste, sintiendo calor en la cara mientras su mano se acercaba más a la curva de tu trasero. "Podes hacer lo que quieras conmigo".
La mirada de Enzo se oscureció recorriendo tus rasgos. No dijo su línea, y pensaste que se había perdido, por lo que retiraste tus manos de su cuerpo preocupada. "¿Enzo estás bien?"
Antes de que pudieras terminar tu oración, Enzo te agarró por el culo, cambiando sus lugares y colocándote en el borde del tocador.
"¡Enzo!" chillaste, era lo único que podías decir mientras procesabas lo que acababa de suceder. Tu mente divagaba en confusión - y anticipación - mientras él estaba de pie enfrente tuyo, con las piernas presionando a ambos lados de tus rodillas, su gran cuerpo atrapándote contra el tocador.
"Shh... un poquito de improvisacion nunca mató a nadie." musito en voz baja con su característico acento antes de que un guiño pícaro se dibujara en sus rasgos afilados.
Su mano luego acarició tu cabello, mientras que su otra mano subió a tu barbilla y te hizo mirar hacia arriba. "¿Todo lo que yo quiera?" murmuró, volviendo al guion.
Batiste las pestañas coquetamente. "Todo. Soy tuya".
Aca es donde pensabas que Enzo se detendría, porque después de tu línea venían los besos, los toques y las caricias intensas: todas las cosas que hasta ahora no habías filmado en absoluto, porque ni siquiera podías pronunciar el diálogo correctamente.
Pero en cambio, se inclinó y comenzó a besar vorazmente tu cuello, haciéndote jadear.
"¿Qué haces?"
"Seguime", exigió suavemente, "es todo parte de la escena, ¿te acordas?"
Parpadeaste aturdida, abriendo y cerrando la boca, incapaz de registrar un pensamiento o palabra coherente. Dijo que era parte de la escena, pero habías leído el guion, y sus dientes mordiendo ligeramente tu sensible piel no estaba escrito en ninguna parte.
Pero, te tragaste tus pensamientos y recitaste varias líneas más junto con las suyas. Sentias como su otra mano sostenia tu muslo tan fuerte que pensaste que podría dejar moretones, pars este entonces ya empezabas a creer que tal vez esto era una de esos sueños que tenias sobre el mayor, solo producto de tu imaginación.
Estabas siguiendo el guion, tal como él había dicho que harian, pero incluso así, era evidente lo sencillo que podria ser rendirte ante sus besos, después de todo, apenas te estabas reprimiendo para no entregarte por completo. Pero ¿cómo resistirse, con su hermoso rostro a escasos centímetros del tuyo? esa era la verdadera pregunta.
Actuando o no, estabas decidida a disfrutar cada minuto de esto.
Cuando una de sus manos comenzo a jugar con la cintura de tus diminutos shorts y sus labios succionaron levemente a piel de tu cuello -justo en ese punto-, no pudiste evitar el gemido que salió de tu boca.
Sin embargo, el ruido pareció asustarlo; lo sacudió, lo devolvió a la realidad, y tus sospechas se confirmaron cuando se apartó bruscamente de vos.
"Dios, perdon nena..." una mueca cubrió sus rasgos, mirándote de arriba abajo como si acabara de darse cuenta de lo que estaba haciendo. "No sé qué me pasó, yo... no tendria que haber venido tan tarde, perdón."
Lo miraste, tu cuerpo decepcionado por la falta de contacto, observándolo presionar sus labios rosados en una mueca conflictiva. "¿Qué - qué queres decir?"
Su mirada recorrió cada rasgo tuyo, tan intensamente que pensaste que estaba admirando tu rostro. "No puedo, no podemos. Sos mi compañera, sos... sos mas chica que yo y..."
"Entonces podemos parar. Si eso es lo que queres", murmuraste coqueta, levantando la mano para quitar un pequeño hilo de su delgada camisa. "Pero solo si lo decis, decime que no queres que esto siga." dijiste, peligrosamente cerca de sus labios.
Gruñó, mordiéndose el labio. "No me hagas esto. Por favor sabes que no puedo"
"Hacerte qué?" Inclinaste la cabeza hacia un lado mirandolo con ojos grandes, fingiendo inocencia.
"Provocarme asi, nena. Porque sabes que no te voy a decir que pares. Y porque lo haces sabiendo que no voy a poder controlarme", gruñó antes de darte un beso profundo y desesperado, bajandote del tocador y bajando los besos por tu pecho.
"Entonces no me lo pidas En." gemiste enredando tus dedos en su cabello, siguiendo cada movimiento suyo, derritiendote bajo su toque dominante. "Y cogeme de una vez."
Enzo jadeaba entre besos. "Decis todas esas cosas con esa boquita tan bonita... No sabes como me calentas."
Tus manos recorrían todo su cuerpo, te detuviste en el borde de su camiseta, levantando esta para quitarsela, Enzo se separo y se deshizo de la prenda el mismo. Estabas desesperada por sentirlo. Y él tenía pensamientos similares, sus largos dedos se sumergieron en tus pantalones de seda y acariciaron tu intimidad por encima de la tela de tu ropa interior.
"Te necesito tanto, Enzo", jadeaste, y, despues de escuchar tus palabras, te quito desesperadamente los shorts y las bragas, haciéndote estremecer ante la repentina exposicion.
Acto seguido, se sentó en la silla de tu tocador y te agarró bruscamente por las caderas para colocarte sobre uno de sus muslos. La gruesa tela de sus pantalones de jogging, absorbiendo tu humedad como una esponja.
"Dale entonces", exigió sombríamente, "Mostrame cuánto me necesitas y movete".
Te mordiste el labio, la cara ardiendo de vergüenza ante la orden. Pero había una necesidad dolorosa en tu centro, y la forma en la que cruzó los brazos, mirando y esperando a que te frotaras en su pierna, hizo que te apretaras contra su muslo.
Tus manos se aferraron a sus hombros, y comenzaste a mover tus caderas de adelante hacia atras lentamente, la suave tela de sus pantalones haciendo mal trabajo para complacerte, apretaste tu cara contra su hombro, molesta por la falta de fricción.
"No puedo yo sola", te quejaste, "por favor".
Él sonrió socarrón. "Dijiste que me necesitabas y ahora no te podes ni mover? Mira que vende humo que sos, hermosa.". Entonces, de repente movio su pierna hacia arriba haciendo que un gritito saliera de tu boca.
No habia nada que necesitaras mas que enzo adentro tuyo, pero ahi estabas, frotandote pateticamente en su muslo hasta que el te permitiera hacer otra cosa. Obedeciste con resignacion, comenzando a establecer un ritmo constante en tus caderas aumentando el calor en tu interior clavando tus uñas en sus hombros, buscando algo que sea tu cable a tierra ante el placer que te estabas inflingiendo.
Tus caderas se movian vigorosamente contra el muslo del mayor cada vez más fuerte, cada vez de una forma más necesitada, sintiendo la presión en tu coño crecer cada vez mas y más haciendo que te muevas desenfrenada.
"Enzo por favor... por favor te lo pido" hiciste una pausa al sentir una de las manos del mayor posicionarse en tu mejilla, acariciandola lentamente. "No puedo mas... te necesito adentro."
¿Te estas escuchando chiquita?" Preguntó, uno de sus dedos tomo tu barbilla, inclinandola hacia arriba para que lo miraras, acto seguido metio dos dedos dentro de tu boca abruptamente.
"¿Te das cuenta de lo necesitada que te escuchas? ¿De lo duro que me pone saber que estas asi... solo por mi y que todavia no te haya tocado ni un pelo?"
Asentiste extasiada mientras pasabas tu lengua por al rededor de sus gruesos dedos, pero en realidad no estabas prestando atención: estabas cerca de tu orgasmo a tan solo unos segundos de liberarte de toda esa presion en tu estomago que te estaba volviendo loca, tus caderas desincronizadas, buscando el alivio... "Basta."
Escuchaste la voz de Enzo cargada de deseo mientras posicionaba su otra mano en tus caderas, deteniendo la fricción. Lloriqueaste ante la perdida de tu climax, era casi como si te lo hiciera a proposito. El pelinegro se levanto y te giró, manteniendote presionada a su cuerpo con una mano en tu cintura y la otra todavia empujando sus dedos dentro de tu boca, quedaron de tal manera que tu cuerpo estaba mirando hacia el espejo de tu tocador, la vista de ambos siendo reflejada ante tus ojos, sin embargo no pudiste prestar mucha atencion a eso. La mirada de enzo bajo hacia sus pantalones, viendo la mancha que habias dejado en la zona del muslo "Mira como me enchastraste los pantalones, ¿Mh?" Musitó contra tu oido.
No respondiste, o mas bien no pudiste responder, ahora tus muslos estaban siendo presionados entre si, buscando la mas minima fricción entre ellos mientras te mordias el labio en un intento de ocultar los quejidos necesitados que amenazaban con salir de tus labios hinchados.
Él se dio cuenta de esto, sin embargo, en vez de hacer algo solamente sonrió y rápidamente presiono tu estomago contra la mesa que yacia enfrente de ambos, sus dedos salieron de tu boca y sostuvieron tu cara, obligandote a mirarte al espejo por primera vez desde que habias salido de la ducha, tus ojos estaban entreabiertos pero tus pupilas se encontraban dilatadas, tus labios rosados y humedos por la saliva, tu ceño ligeramente fruncido.
Te veias absolutamente destrozada, fue entonces cuando sentiste cómo Enzo alineaba la gruesa punta de su polla contra tu entrada, el momento en el que se deshizo de sus pantalones habia sido algo que te habia pasado desapercibido al estar tan absorta en tu expresion siendo reflejada en el espejo. Cerraste los ojos con anticipacion.
Y de repente, tomaste plena conciencia de la situación: te habías entregado por completo a tu compañero de reparto, quien era 12 años mas grande. Y ahora él sabía que no eras solo una talentosa aspirante a actriz, sino simplemente una chica desesperada y rogando por ser follada.
"Ey, ey, ey, no" dijo rapidamente, "abri los ojos y acordate de tus expresiones. Te va a servir para la escena". Gemiste sin poder evitarlo, obedenciendo a sus ordenes y abriendo los ojos mientras él introducía lentamente su miembro entre tus pliegues.
"E-En, Dios!", exclamaste cuando finalmente se adentró por completo. Te sentías tan llena, tus paredes estirandose hasta el límite para poder tomar su polla tan profundo que sus testículos rozaban tu clítoris.
"Dios, chiquita... Mira lo mojadita que estas, me vas a matar", comentó casi sin aliento desde atras, su expresion mlstraba lo extasiado que se sentia. Tus jugos facilitaban su entrada rápida, aunque su miembro seguía siendo una intrusión ajena para tu inexperiencia íntima. Eras joven y nunca habías sido del tipo de estar cogiendo por ahi- o al menos no tan intensamente como ahora.
Te contrajiste alrededor suyo, un gemido escapando de su boca debido a la presión en su miembro. Enzo comenzo a empujarse adentro tuyo con un ritmo moderado, haciendo que tu cuerpo presionado contra la mesa se moviera de adelante hacia atras, el tocador rechinaba ante la abrupta sacudida y tus labios se separaron ligeramente para dejar salir un dulce gemido.
Habías estado enfocada en su rostro en el espejo, te encantaba ver su ceño fruncido, como su cabello se pegaba a su frente, producto de su traspiracion, su boca levemente abierta, y como sus cachetes se volvian cada vez mas colorados, sin embargo la mano de enzo se enredó en tu cabello tomandote de sorpresa, agarrando un puñado y levantando tu cabeza para hacer que tu atencion vuelva a tu cara. "Te dije que te mires, nena" dijo con seguridad mientras sus caderas chocaban contra tu culo haciendo que la caravana se inunde en ese sonido acompañado de tus gemidos. "Mirate y aprende como tenes que actuar ante la cámara."
Su otra mano se posicionó en tus caderas, apretandola con fuerza mientras sus embestidas se volvian cada vez mas erraticas.
En cualquier otra situacion ya hubieras objetado por el repentino cambio de velocidad ya que apenas habías tenido tiempo para acostumbrarte a su largo miembro. Sin embargo, tu calentura era aún más intensa que antes, si eso era posible.
Tu boca estaba entreabierta, tu lengua afuera y estabas jadeando y gimiendo como si fueras un perro; tus ojos se ponian en blanco con cada fuerte embestida, y habia saliva cayendo por tu barbilla, sentias como Enzo te sacudía contra el pobre tocador y como estimulaba cada parte dentro tuyo. Los sonidos que emitías no hacían nada más que aumentar tu vergüenza, eran gemidos ininteligibles y quejidos necesitados, jamas pensaste en mostrarte asi adelante de un hombre, pero el simple hecho de ver lo grande que era a comparación de tu cuerpo y como te podia manejar a su antojo te excitaba de sobremanera.
Y sin duda los doce años de diferencia formaban parte de esa excitacion.
"¿Hace cuanto que necesitabas que te cogiera asi? ¿Te pensas que no me daba cuenta de lo desesperada que estabas? cuando te presionabas contra mi mientras filmabamos y como tus manos tocaban de mas... No perdias el tiempo vos tampoco preciosa.", se burló.
"Desde siempre En..."susurraste, con entusiasmo, apenas capaz de comprender lo que estabas haciendo con el placer que te envolvía y nublaba tus sentidos. "Dios me cojes ta-tan bien... No pares por dios que rico" Tu espalda se arqueaba hacia él, tus paredes tomaban su miembro con desesperacion experimentando un extasis casi desgarrador con cada embestida. Tus gemidos eran cada vez mas incoherentes, cada vez mas fuertes.
"Dios, mirate como gritas por mi, chiquita... ¿Queres que te coja y que mañana todos se enteren de lo desesperada que estas por mi pija? Mirate, mirate lo patetica que te ves, te encanta que te coja fuerte ¿O no?", murmuró, inclinándose para dar un beso en tu mejilla; dulce y encantador, una clara contradicción con sus embestidas freneticas y las palabras degradantes.
Gimiste ante sus palabras, pero sabías que eran ciertas: nunca te habías visto siendo penetrada ya que estabas ocupada, bueno, siendo penetrada. Ver tu reflejo en el espejo de esta manera te tenía inesperadamente más excitada que antes. Había algo en ello, tu rostro contorsionándose del placer, las manos de Enzo serpenteando por tu cuerpo mientras seguía embistiendote desde atras.
Era como ver tu propia pelicula porno, pensaste de pasada, y te preguntaste como seria grabaras a vos misma. Y si tenias suerte, con enzo.
Su otra mano se deslizó hacia tu coño, separando tus pliegues para poder ver cómo su miembro desaparecia en tu interiores. "Por dios mira como me tomas... Viviría adentro tuyo", gruñó, inclinando la cabeza hacia atrás, entregándose al placer.
El orgasmo que sentias venir no era como el que tuviste al restregarte contra su muslo, no, venía más rápido, haciéndote temblar debajo de su gran cuerpo.
"Enzo... más rápido" exclamaste "m-más fuerte",
"Por favor", rogaste sin muchas esperanzas de una respuesta, "dale, Enzo, p-por favor". lloriqueaste ante su indiferencia.
Sin embargo y para tu sorpresa, ambas manos agarraron tus caderas para mantenerse firme. "Mira lo necesitada que estas, bebé", gruñó, empujándose más profundo y rápido, sintiendo cómo las paredes de tu cavidad se adaptaban a su nuevo ritmo. "Llorando por que te de mas fuerte, ¿Mh? ¿Asi te gusta? ¿Queres que te coja hasta dejarte sin poder caminar?"
Con esas palabras, tu climax llegó tan rápido como un tren de carga, golpeándote y sacudiendote, haciéndote gritar su nombre. Tu orgasmo te destrozó, tu visión se volvió blanca y tus pensamientos se pararon por completo. Apenas distinguiste el suave murmullo de Enzo, diciendo "Muy bien chiquita, aca estoy... tranquila" en tu oído, sosteniendote con sus fuertes brazos, evitando que te cayeras.
Cuando volviste en sí, tenías la cabeza baja, los ojos desorbitados y los labios hinchados. Enzo seguía moviéndose adentro tuyo, pero esta vez sus estocadas eran más entrecortadas, inestables y necesitadas.
"Acabame adentro", rogaste de repente, agarrándote de la superficie, tus piernas temblando, tu voz debil de tanto gritar.
"¿Si? ¿Queres que te llene to-toda?", titubeo entre gemidos, dando una última embestida antes de correrse en tu interior, podias sentir su miembro latiendo adentro tuyo. Estaba tan adentro que podías sentir cómo su semen entraba directamente en tu cuello uterino, no estabas preocupada, despues de todo estabas tomando anticonceptivas.
Pero tampoco te molestaria si no fuera asi.
Después de un momento, retiró su miembro, de tu coño y te alzó por la cintura para colocarte en el tocador y evitar que cayeras al suelo.
"Gracias", susurraste, mirándolo a través de tus pestañas. Luego mordiste tu labio al sentir como su semilla se deslizaba lentamente fuera de tu coño.
Él también se percató, y soltando un gemido satisfecho, abrio ligeramente tus piernas para recoger parte de su semen con el dedo, empujándolo nuevamente dentro de tu coño. "Te portaste tan bien, chiquita", dijo, volviendo a ser tierno, acariciando tu cabello, mimando tu frágil figura y mirandote profundamente.
Te derretiste ante sus delicadas acciones. "¿Es un buen momento para decir que me gustas?"
Enzo se rió con ternura. "Es un buen momento, si. Y vos también me gustas."
"Pero dijiste que era muy joven" le recordaste, pasando tu mano por su cabello ligeramente transpirado
Él suspiró, desviando la mirada nerviosamente por un momento antes de regresar a vos "Sí, porque es verdad, pero si a vos no te va a molestar verme con un baston en un par de años lo podemos hacer funcionar...", se encogió los hombros, reprimiendo una sonrisa.
No pudiste evitar la risa que broto desde lo mas profundo de tu pecho ante sus palabras tan fantasiosas y alejadas de la realidad "Ah, bueno no voy a tener mucho problema con eso, mientras que te sigan funcionando las caderas" dijiste con una sonrisa socarrona.
Antes de que pudiera terminar de abrir la boca para decir algun otro chiste malo, tus brazos se envolvieron al rededor de su cuello y lo empujaste hacia vos, uniendolos en un suave beso.
"Me gustas de gustar, en serio..." le dijiste en un susurro, mirandolo a los ojos con sinceridad, Enzo no podia creer lo brillantes que se veia tu mirada.
Sus manos se acercaron a tu rostro, sosteniéndote suavemente, su mirada demostrando todo su aprecio "Ya se, bebé, a mi tambien me gustas de gustar". Dijo con suavidad antes de presionar un pequeño beso en tu frente.
ii.
"¡Corten!" exclamó el director, y sentiste cómo tu corazón se detenia. Mierda, pensaste, con la mente acelerada, ¿qué salió mal esta vez? ¿Fue el beso o las manos en el pelo? Capaz no le gusto la forma en la que estaban encuadrados...
Sin embargo, el director se acercó a Enzo y a vos y soltó un grito de deleite para nada característico de su persona. "Perfecto", dijo simplemente, bordeando lo catatónico por lo satisfecho que estaba.
Tus hombros se relajaron con alivio, y te inclinaste hacia Enzo, quien sutilmente acariciaba tus muslos. "¿Ya terminamos?" preguntaste, sin aliento de la emoción.
El director asintió. "Fue increible, eléctrico, necesitado y apasionado, muy, muy apasionado", continuó con un suspiro, juntando las manos con fuerza. "Ustedes dos son de los actores más increíbles con los que he trabajado; tienen un talento asombroso, fueron tan convincentes que por un momento pense que realmente habian mantenido relaciones sexuales". dijo seguido de una carcajada
Sonreíste con satisfacción ante sus palabras, pero no sin echarle un vistazo a Enzo, compartiendo una mirada complice tratando de mantener tu expresión contenta y neutral, y no delatarte al recordar los eventos de la otra noche.
Mientras el director divagaba sobre la obra maestra que sería la película, Enzo te siguió fuera del set, murmurando bajito en tu oído, "Al final la práctica sí hace al maestro".
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g1nu00 · 2 days ago
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DISEÑO DE LOS LOCOS AAAA
Smiling Critters DESIGN FOR THE AU
DESPUES DE DÍAS ARMANDO ESTO LOCO, por fin lo termineeeee WAAAA
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AFTER DAYS DRAWING THIS DUDE, finally I ended up WAAAA
GRUPO DE DOGDAY!/DOGDAY'S GROUP
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Acá tenemos básicamente a Dogday o el loquito del curso al que lo iban a mandar a la correccional y termino yendo a un mundo donde estA PEOR
Pero equis, el niño es feliz
Acá pueden ver su forma humana y el collar :D
El collar tiene magia de Ilusión, es básicamente como los collares que usaban Emira y Edric
[Eng]
Here we basically have Dogday, or the "crazy kid" in the class who was going to be sent to a Camp and ended up in a world where things are EVEN WORSE.
But whatever, the kid is happy
Here you can see his human form and the collar :D
The collar has Illusion magic; it’s basically like the collars Emira and Edric used.
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El grupito de amigos!
CraftyCorn es la primera a la que conoce Dogday en su forma humana, junto con Hoppy, antes de que le den el collar de Sol. Gracias a Dogday, Crafty paso de la clase de Oráculo a Ilusiones
Hoppy a pesar de interesarle el mundo humano como a Gus, no es tan "Emocionada" sobre ello, mas que nada lo que le llama la atencion es sobre los deportes del mundo humano, por lo que al ver que Dogday estaba escualido pensó que no había mucha diferencia al Reino de los demonios (mentira)
Picky es este caso que tenemos con Matt en The Owl House, solamente que sería una competencia sana con Hoppy sobre que tiene más valor, si los deportes humanos o la Gastronomía humana-
A este parche le decimos, los loquitos del psiquiátrico, y de normal siempre son Dogday, Hoppy y Crafty
[Eng]
The Friend Group!
CraftyCorn is the first one Dogday meets in his human form, along with Hoppy, before he gets the Sun Collar. Thanks to Dogday, Crafty switched from the Oracle track to Illusions
Hoppy, despite being interested in the human world like Gus, isn’t as “excited” about it. Mainly, what catches her attention are human sports, so when she saw that Dogday was scrawny, she thought there wasn’t much difference from the Demon Realm (not true)
Picky is like Matt in The Owl House, but here, she has a friendly competition with Hoppy about which is more valuable: human sports or human gastronomy.
We call this bunch the “psych ward crazies,” and it usually includes Dogday, Hoppy, and Crafty.
GRUPO DE CATNAP/CATNAP'S GROUP (and enemy/rival)
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Con Catnap tenemos una dinámica mas rara, ya que su grupo se conforma de solo sus únicos amigos más cercanos. El solia ser amigo de Craftycorn pero al ver que a su padre y su tutora no les gustaba ya que ella no sabía controlar su magia, le dijeron que se aleje de ella, basicamente lo mismo con Willow y Amity
Cuando obtiene la maldición de la Bestia, su magia se Oráculo se potencia, ya que está tiene que ver con el futuro y un plano psico-mental, así que le metemos el tema de los sueños y pesadillas
Si, este también se pone como tomate de la vergüenza
1006 no lo deja llevar ropa que no sea con mangas largas o cubriéndose, más que nada por las cicatrices de entrenamiento que tiene el pobre chiquito
[Eng]
With Catnap, we have a more unusual dynamic, since his group is made up of just his closest friends. He used to be friends with CraftyCorn, but when his father and tutor noticed she couldn’t control her magic, they told him to stay away from her, basically the same as with Willow and Amity
When he gets the Beast curse, his Oracle magic intensifies since it’s connected to the future and a psychic-mental realm, so we add the theme of dreams and nightmares here
Yes, he also blushes like a tomato out of embarrassment.
1006 doesn’t allow him to wear anything that isn’t long-sleeved or covered up, mostly to hide the training scars the poor kid has.
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Bobby y Kickin vienen a ocupar el lugar de Emira y Edric, pero siendo los amigos mas íntimos de Catnap, quienes saben todo de el y en quienes el emperador "confía" si su hino no esta en el castillo
Bobby es la mayor de los 3, siendo la que más sentido de responsabilidad tiene y la que conoció a Catnap en su edad más temprana (y la que lo socorre cuando se entera que al loquito le gusta Dogday)
El caso con Bubba es complicado, si bien formaría parte del parche a la vez no, la forma en la que sabes que fueron amigos con Catnap es que llevan collares o dijes.
La rivalidad con bubba se originó debido a que ambos querían demostrar que podrían servirle a 1006, existiendo está dualidad de "El príncipe" y "el Guardia Zafiro"
[Eng]
Bobby and Kickin take on the roles of Emira and Edric, but as Catnap’s closest friends. They know everything about him, and the Emperor “trusts” them when his son isn’t at the castle
Bobby is the oldest of the three, with the strongest sense of responsibility, and she met Catnap when he was younger (she’s also the one who comforts him when she realizes he has feelings for Dogday)
The situation with Bubba is complicated. Although he’s technically part of the group, he’s also kind of not. The way you know he was friends with Catnap is by the collars or pendants they wear.
The rivalry with Bubba began because both wanted to prove they could serve 1006, creating this duality of “The Prince” and “The Sapphire Guard.”
Ah y si, cambie el símbolo del emperador y me diseñe uno propio JAJSJS
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Ah yes, I changed the symbol of emperors coven and I designed an own one AHSHHSH
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And that's all, The # for this au is #SCHiddenWorlds so, yeah
Y si ya se que son como las 6 de la mañana en donde vivo pero no me importa chupenla todos
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hablemosderol · 2 months ago
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Luego de explicar por qué nos referimos a "acosadores" y no a "rolers tóxicos" queremos compartir con ustedes un pequeño desglose de los tipos de acosadores que hemos identificado en nuestra comunidad. Este desglose surge del análisis de los mensajes que hemos recibido, y nos ha permitido abrir un debate dentro de nuestro entorno de rol, que incluye foros, mesas de juego, y aquellos que han dejado la comunidad por distintas razones, como la edad o el deseo de enfocar su energía en otras actividades.
Con esta iniciativa, buscamos responder a quienes nos han planteado dudas respecto al acoso y cómo, en algunos casos, incluso se justifica. Esta dinámica de análisis y reflexión se repetirá, ya que nuestro objetivo es extraer lecciones de los mensajes que recibimos (¡y son muchos, gracias por eso!), y así continuar la conversación de manera constructiva, avanzando más allá del primer bloque y profundizando en las distintas facetas de este problema.
¡Comencemos!
El Acosador Anónimo: Este es el tipo de usuario que aprovecha el anonimato para lanzar ataques sin miedo a las consecuencias. Suele enviar mensajes ofensivos o difamatorios desde cuentas anónimas, buscando sembrar discordia o hacer daño a otros. Este comportamiento es común en plataformas como tumblr, donde el anonimato puede ser utilizado como un escudo para esconderse de las repercusiones de sus acciones.
El Acosador Social: Se trata de personas que se centran en el estatus social dentro de la comunidad de rol. Atacan a quienes consideran rivales o que perciben como una amenaza para su posición. Este tipo de acosador puede fomentar el chisme, inventar rumores, o manipular a otros usuarios para marginar a quienes no encajan en su círculo.
El Acosador Moralista: Este usuario justifica su acoso diciendo que está "haciendo justicia" o "exponiendo la verdad". A menudo se enfoca en señalar errores o conductas de otros, pero lo hace de una manera destructiva y pública, sin realmente intentar solucionar el problema. En lugar de buscar el diálogo, prefiere exponer y humillar a otros bajo la premisa de mejorar la comunidad.
El Acosador de Reputación: Este acosador se dedica a atacar la reputación de un foro o de un usuario específico, difundiendo rumores o distorsionando hechos para generar desconfianza hacia ellos. Su objetivo es dañar la imagen pública de la persona o foro, y a menudo se enfoca en administradores, personajes populares, o foros con muchos usuarios. (De estos existen más de los que nos gustaría)
El Acosador Oportunista: Este tipo de acosador busca una oportunidad para atacar cuando alguien está pasando por un mal momento o ya está siendo criticado por otros. Aprovechan la situación para sumarse al ataque, aumentando la presión sobre la víctima, a menudo sin un motivo personal más allá de seguir la corriente.
El Acosador "Justiciero": Similar al moralista, pero con una diferencia clave: este tipo de acosador actúa bajo la bandera de proteger a la comunidad de "malos elementos". Puede organizar ataques grupales o campañas para expulsar a ciertos usuarios que consideran dañinos, pero lo hacen sin seguir reglas de justicia o debate, y a menudo sin pruebas suficientes.
El Acosador Competitivo: Este acosador ve a otros usuarios o foros como competencia. Si alguien más recibe atención, elogios, o tiene más actividad, se siente amenazado y ataca a la persona o al foro para mantener su propia popularidad o dominio dentro de la comunidad.
Cada uno de estos acosadores comparte la característica de esconderse detrás de una justificación o un rol dentro de la comunidad, usando esto como excusa para atacar a otros sin asumir la responsabilidad de sus actos.
Y tú, ¿qué clase de acosador te has encontrado en la comunidad? ¿Crees que podrías reconocer alguna conducta en ti que se asocie con los tipos de acosadores que hemos mencionado? Hablemos, cuéntanos tu experiencia.
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deinaux · 23 days ago
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Una vez me preguntaste que si no me gustaría experimentar y conocer más personas.
Pero yo siempre he sido la clase de persona que siempre pide lo mismo en un restaurante, usa el mismo camino a diario, mi rutina es la misma que hace 10 años, mi perfume favorito es el de la infancia, toda mi ropa es color negro, las uñas las uso siempre igual, incluso todos mis lentes de miopía son de la misma forma….
La diferencia es que tú nunca supiste que pedir en un restaurante nuevo, nunca estabas seguro…
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sheepindevildom · 5 months ago
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¿A quien amas?
Personajes: Beelzebub, Lucifer y Solomon x F!MC
Advertencias: Smut, doble penetración, oral, sobreestimulacion, mordidas, negación del orgasmo.
Resumen: ¿Que es amor? Cuando una persona comparte los mismos sentimientos que tú, pero que pasa si más de una persona te ama, te vuelves el deseo profundo de ese alguien y tu corazón no es capaz de escoger.
Notas: (...) se usa como referencia para añadir al lector. Y demasiado largo.
Pedido hecho por @bl00dylust (perdón el retraso)
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El camino hacia la escuela en su mayoría lo hacía acompañada de uno de los hermanos, en este caso Beel era quien iba a su lado, a menudo llevaba bocadillos consigo, pero hoy se veía bastante pensativo, algo inusual en él.
—Beel, ¿estás bien? —al escuchar su nombre giró su mirada hacia ti.
—Mmm —trataste de averiguar en su mirada que era lo que le tenía tan pensativo, pero nada, no había nada que pudiera indicar algo. —Si, (...), estoy bien, no tienes que preocuparte de nada—. Claramente si tenía algo, pero no creía que fuera algo malo.
—Esta bien, si tú dices que lo estás, entonces está todo bien.
Continuaban su camino en silencio, no era incómodo, pero había algo que se podía sentir entre ellos, Beel de vez en cuando desviaba sus ojos hacia ella, en como caminaba, en los movimientos de sus manos, las veces que sus labios se entre abrían ligeramente al suspirar e incluso en como sus piernas se tocaban ligeramente, Beel lo veía todo, como si ella fuera una presa.
Para (...) situaciones así no eran extrañas, pero siempre le daban un pequeña sensación de algo, quizás algo intuitivo, como esas veces en la que sentía que alguno de los hermanos la miraba, o cuando la evitaban porque ellos mismo sabían que no podrían controlarse, Beel estaba extraño, pero no entendía de qué manera, aunque podía sentir que no era algo malo.
—Bueno, creo que ya llegamos, ¿que clase tienes ahorita? —preguntaste mientras colocabas tu mochila al frente para buscar algo dentro de ella. Beel siguió cada movimiento tuyo con su mirada, tus manos eran tan pequeñas en comparación a las de él, y sus muñecas parecían tan frágiles.
—¿Beel? —te escuchó repetir su nombre, y con eso pareció volver a sus sentidos.
—Historia demonologica —respondió con pocos ánimos, sin duda era su clase menos favorita. Le sonreíste al ver cómo su expresión había cambiado, parecía ser el de siempre.
—Tranquilo, si necesitas ayuda, puedes pedírmelo —le respondiste con una sonrisa que él te regresó, sí, Beel lo sabía, eras demasiado buena, como acto involuntario se agachó hasta tu altura y depositó un beso en tu mejilla, no te sorprendió tanto, pero quizás con la delicadeza con la que lo hizo, si. Lo miraste un poco avergonzada, y de inmediato apartaste tu mirada.
—Bueno, hay que apresurarnos, nos vemos después de clases —dijiste, y sin esperar a que te respondiera de vuelta, corriste hasta tu salón. Beel solo se quedó ahí de pie sonriendo.
Pero a lo lejos, alguien había presenciado todo lo ocurrido.
•••
La clase había parecido durar demasiado, o eso habías sentido, pues te la pasaste pensativa sobre lo ocurrido, aquellos actos de los hermanos eran normales, bastante normales para ti, el poco respeto hacia tu espacio personal era normal, e incluso te habías rendido en decirles que te dejaran respirar un poco cuando llegaban a ti, exceptuando de algunos hermanos.
—¿Estás bien? —como un dejá vu escuchas la misma pregunta que le habías hecho a Beel, pero está vez viniendo de Solomon hacia ti.
—Si, si, estoy bien, solo estaba algo distraída —te excusas, pero él sabe que no es así, él a diferencia de ti, si podía decir que era bastante intuitivo.
—Sabes que puedes pedirme ayuda en lo que sea —toca la coronilla de tu cabeza y como acto seguido lleva su mano hasta tu barbilla—. Puedes contar conmigo —tan cerca, tan ligeramente cerca de tus labios pronuncia esas palabras, nuevamente sientes el mismo nerviosismo que sentiste como con Beel.
—Si, lo sé —dices apresuradamente y terminas de meter todo en tu mochila—. Debo ir a mi siguiente clase, nos vemos.
No esperas a que Solomon te responda, y sales del aula, el joven mago se queda mirando, la sensación que provocas en él lo volvía loco, tanto que no podía controlarse.
Cuando sales del salón avanzas algunos metros antes de dar vuelta en una esquina y chocar contra alguien, aunque por fortuna te sostiene antes de que pudieras caer o algo parecido.
—(...) debes tener más cuidado cuando caminas —uh oh, es la voz de Lucifer, parecía que el día había conspirado para ponerla en situaciones donde se sintiera tan avergonzada.
—Si, lo siento, es solo que he estado algo distraída —te excusas, levantas la mirada hasta él y puedes ver cómo enmarca una ceja mientras te sonríe. Cuando quieres retroceder te das cuenta que aún no te había soltado.
—¿Y que te ha hecho estar tan distraída? —pregunta a la vez que la presión de su brazo con tu cintura aumenta ligeramente— ¿Acaso tiene que ver con algo que te pasó está mañana?
Esas últimas palabras hicieron que tú corazón se volcara con una extraña sensación, ¿acaso él le estuvo viendo? ¿Y por qué? ¿Fue mera casualidad o fue por otra razón?
—No, no... —respondes nerviosa y como puedes, lo apartas de ti sin ser tan brusca, no eres capaz de levantar la mirada, pero tratas de alguna manera, darle una explicación—. Son por las clases, parece que se están volviendo algo difíciles, así que es eso —esperas a que diga algo, teniendo la pequeña esperanza de que te crea.
—Entiendo —sus ojos te miran fijamente, esperando que levantes la mirada, pero no lo haces—. Si necesitas ayuda en algo, llámame, vendré hasta ti —menciona, y con eso dicho, se retira, dejándote sola en el pasillo.
Nuevamente esa sensación, ese nerviosismo, la manera en que tu pecho sobresaltaba ante la cercanía de otro, aún cuando estuviste conviviendo con los demás, lo que sentías cuando ellos se acercaban a ti era extraño, Beel, Solomon y Lucifer, los tres te hacían sentir tan nerviosa.
Sientes que tu mundo se hace un poco pequeño ante ese pensamiento, y no puedes evitar preguntarte, ¿Y si ellos llegan a sentir lo mismo? Aunque igual te preguntabas si eso es posible, era bastante ambicioso de tu parte creer que ellos tres pudieran amarte, pero de ser así, ¿a quien amas? ¿A quien de los tres podría amar?
No lo sabías, y a su vez, temías saberlo.
•••
Después de ese día, los demás se habían vuelto similares, cada vez que te encontrabas con alguno de ellos podías sentirte nervioso incluso avergonzada, y querías evitarlo lo más posible, las veces que ibas a tu habitación y no querías salir solo por el hecho de toparte con Beel o Lucifer, al menos respirabas un poco de Solomon, pero aún así, el pensamiento seguía ahí, al igual que las sutiles señales.
Cuando Beel se acercaba a ti, la manera en que olía tu cuello, o las pequeñas mordidas que dejaba en ti. Cuando te encontrabas con Lucifer, su aura pareciera volverse un poco más intimidante, se volvía más atento a ti e incluso se acercaba más físicamente, y Solomon, al estar junto en la mayoría de clases, era tener su pierna jugueteando con la tuya, juntar sus manos o tener su mirada sobre ti, esas señales de que ellos querían tener algo contigo.
No podías más, necesitabas saber, no querías crear falsas ilusiones y quedar más avergonzada, pero al menos al preguntar, podrías quitarte un peso de encima, una decisión quizás demasiado valiente y directa de tu parte.
Y quería de alguna forma afrontar eso, ya que los demás hermanos parecían darse cuenta que algo le pasaba.
"Debemos hablar, nos vemos en la oficina de Lucifer"
Un mensaje breve y conciso, le das enviar y le llega a cada destinatario. Sales antes de la clase con la excusa de que te habían llamado desde antes, y esperas un poco, no deseas toparte con Beel o Solomon durante el trayecto.
Cuando crees que paso el tiempo justo, llegas directo a la oficina, al momento en que te escuchan llegar sus miradas van directo hasta a ti, Lucifer está sentado detrás de su escritorio, Beel está sentado sobre el sofá que está en la oficina y Solomon está de pie recostado sobre la pared.
—(...), al fin llegas —la voz de Lucifer es suave, pero autoritaria—. Dime, ¿de que querías hablar?
Tu valentía se desmorona, te sientes nerviosa e incluso acalorada por la situación, sientes que las palabras están atoradas en tu garganta, te tomas unos segundos y respiras profundamente, das varios pasos y estando en medio de ellos, sin pensarlo mucho, preguntas.
—¿Alguno de ustedes siente algo por mi?
Los miras, ellos te regresan la mirada, después se miran entre ellos y de ahí escuchas, ligeras risas, lo sabías, era demasiado tonto preguntar y bastante arrogante de tu parte.
—Fue algo que también me pregunté —el primero en responder es Solomon, lo miras inquieta—. No soy tonto, de vez en cuando veía como se comportaban a tu alrededor.
—Lo mismo digo —le sigue Lucifer—, en más de una ocasión llegué a verlos juntos, la verdad, no me importaba que estuviera Beel de por medio, pero a quien no aceptaba era a él —señala a Solomon quien le regresa una sonrisa, entonces piensas que esa vez que Lucifer te pregunto aquello era porque te había visto junto a Beel.
—Aunque nunca llegué a verlo, podía olerlo, las veces que estuvieron cerca de ti y como habías reaccionado —dice Beel, ves que se levanta y se acerca hasta ti—. Justo como ahora —se acerca y huele tu cuello. Te quedas quieta.
Y tiene razón, cada vez que él se había acercado a olfatear tu cuello, siempre había sido después de tener un encuentro con cualquiera de los otros dos.
—Asi que podríamos decir que si, que quizás los tres estemos interesados en ti, pero ¿que hay de ti (...)? —Solomon te mira, no sabes que responder, el hecho de que tuvieras a Beel cerca de ti, tampoco te ayudaba a pensar bien y sin duda, tu cuerpo pareciera que estuviera calentándose por estar con ellos tres en un mismo lugar.
—Yo... No sé...
—¿No sabes o no quieres decirnos? —Lucifer se levanta de su lugar y rodea la mesa, cruzando los brazos sobre su pecho.
—¿O es que no puedes pensar con claridad? —Solomon parece que se burla de ti con esa sonrisa.
Y Beel sin decir nada rodea su brazo sobre tu cintura, pegando su cuerpo al tuyo, aspirando con fuerza tu olor.
Tragas saliva, te sientes más nerviosa, no puedes pensar con claridad, remojas tus labios una y otra vez intentando decir algo, pero nada sale, y entonces recuerdas, que alguien alguna vez lo menciono, que no solo el corazón es capaz de sentir, sino que tú cuerpo también, lo que sientas con ello, podría darte las respuestas.
—Yo... —un gemido suave sale de tus labios, Beel parece desesperado, su lengua roza en la curvatura de tu cuello—. Beel... espera un momen- Ah...
Te sostienes del brazo sobre tu cintura, evitando que tus piernas caigan.
—No te preocupes (...) —Solomon se acerca, escucha a Beel gruñir ligeramente pero aún así continua probando tu cuello, mordisqueando ligeramente—. Te ayudaremos a aclarar tus pensamientos —su voz se vuelve un poco oscura.
Escuchas el timbre dando por finalizadas las clases del día, y sabes que te quedarás sola, sola con ellos, y que quizás, terminaste ahí porque así lo querías o porque tal vez ellos lo querían así. Sea cual sea la respuesta, ya no había vuelta atrás.
Las manos de Solomon van hasta los botones de tu chaqueta, quitando uno tras otro mientras las manos de Beel comienzan a acariciar tu vientre por encima de la ropa, y Lucifer solo te mira, la vergüenza que sientes sobre ti misma al sentirte tan expuesta provoca algo sobre tu feminidad.
Escuchas como la chaqueta cae al suelo, y ahora son las manos de Beel que ayudan a quitar tu camisa, yendo primero por los botones de arriba, dejando ver tu sostén, sus labios aún se pasean en la curvatura de tu cuello, mordiendo y lamiendo, tu mano llega a su hombro, empuja do más cerca de ti, dándole más permiso para que deje sobre tu cuello toda marca que quiera, tu respiración se agita y puedes sentir como su mano llega hasta tu seno, lo toma ligeramente y aprieta, su otra mano sigue quitando los demás botones restantes.
Aunque tú atención está en Beel aún puedes sentir las manos de Solomon dirigiéndose hasta tus pies, retirando tus zapatos, de ahí sus manos comienzan a deslizarse hacia arriba sobre tus piernas, rozando con sus dedos sobre tu coño encima de la ropa, tomando con su otra mano tu rostro para besar tus labios, su aliento es cálido y mentolado, sientes como se desliza tu prenda inferior, quedando solo en ropa interior, complemente expuesta.
Escuchas la hebilla del cinturón de Beel, y puedes sentir su miembro duro detrás de ti, sus manos siguen jugueteando con tus senos, tomándolos por completo y apretando, torciendo tus pezones y jalando, eres un desastre sensible y caliente, gimes sin parar entre ambos, y aún así, tus ojos van hasta Lucifer, quien no se movió de su lugar, pero en cambio ves como sus ojos están fijos en ti, en tu cuerpo, en el calor que emana tu cuerpo.
—Ah... Beel... —gimes al sentir el miembro de él detrás de tu trasero.
Miras como Solomon se agacha hasta la altura de tu coño, sientes como sus dedos se deslizan en tu prenda ahora húmeda por tus propios fluidos y das un grito cuando sientes su lengua por encima de tu ropa interior.
—¡Solomon!
Él se ríe y continua con su hazaña, una de tus piernas termina sobre su hombro, puedes sentir como hace a un lado la prenda para que su lengua pueda explorar dentro de ti, tu mano va involuntariamente hasta su cabeza atrayendolo mas hacia ti, su lengua pasa entre los labios de tu coño, besando esa parte de ti, presionando más y más ese botón tan sensible en ti. Las manos de Beel no dejan de recorrer tus pechos y como su miembro se presiona detrás de ti, una de tus manos va hasta su miembro y comienzas a moverla de arriba a abajo, lo escuchas gemir cerca de tu oído, tu otra mano no deja de empujar la cabeza de Solomon sobre tu coño.
—No pa- Ah.... no pares (...) —la voz de Beel es tan necesitada y tú no haces más que obedecer, no dejas de mover tu mano dándole placer mientras él no para de apretar y acariciar tus senos. Tu otra mano se enrosca en el cabello de Solomon cuando te sientes tan cerca de llegar a tu primer orgasmo.
—No tienes idea de lo buena que sabes (...) —dice desde abajo sin dejar de lamer tu coño y llevar dos dedos suyos dentro de ti, lo sientes moverse por dentro, entrando y saliendo con lentitud y curvandose en tu interior.
Tus gemidos se vuelven más altos, ya no te sientes capaz de sostenerte por ti misma, solo sigues disfrutando de la manera en que ambos te llevan al placer, tanto que parece que olvidas que Lucifer sigue ahí, esperando pacientemente su momento, quien desde hace rato había desabrochado su pantalón y sacado su miembro, el placer que le provoca verte siendo tomada por Beelzebub y Solomon fue algo que no esperaba sentir, pero ver cómo tú cuerpo se dejaba llevar por ellos dos lo volvía loco. Su mano subía y bajaba, al mismo ritmo en que tú movías tu mano sobre el miembro de Beel y por cada vez que gemias al sentir la lengua de Solomon deslizarse sobre tu coño.
—Si... más... más... —cada vez mas cerca, te desesperas, presionas con más fuerza la cabeza de Solomon contra tu coño, escuchas como la voz de Beel aumenta, él también está cerca de llegar, así que tu mano no deja de moverse de arriba abajo hasta que por fin lo sientes y al mismo tiempo tú también, los labios de Solomon besan tu coño, tomando todo de ti y tú sientes todo el líquido de Beel caer sobre tu mano, con tus dedos tomas lo que puedes y lo llevas hasta tus labios.
—Beel —de nuevo la voz de Lucifer llama a su hermano, y está vez tú le miras, te sorprendes al ver qué las cosas de su escritorio no están, estabas tan concentrada en tu placer que no viste cuando todo fue quitado—. Traela hasta aquí, ya se preparó lo suficiente para recibir un poco más.
Obedeciendo a su hermano te lleva hasta arriba del escritorio, colocando tu cuerpo boca arriba y ahora puedes ver a los tres, tan deseosos de ti, Beel a tu derecha, Solomon a tu izquierda y Lucifer a tus pies.
—Es hora de divertirnos en serio (...) —susurra jalando tu pierna, llevando tu cuerpo más cerca de él, tu coño más cerca de su miembro—. Así podrás saber a quien de nosotros amas.
Dice para dar como terminada la conversación, y sientes como la punta de su pene entra poco a poco a tu coño palpitante, sigue ese mismo recorrido lento hasta entrar por completo en ti, enterrandose por completo, tu espalda se arquea contra la mesa, la mano de Solomon toma tu mano izquierda y la dirige hasta su miembro y en cambio Beel toma tu cabeza para acercarla más al borde de la mesa.
El ritmo de Lucifer comienza a aumentar, golpeando contra tu coño necesitado, tu mano se mueve sin dejar de masturbar el miembro de Solomon, y la punta del pene de Beel descansa en tu boca, tratando de acostumbrarte al grosor, no puedes evitar gemir y que tus movimientos sean erráticos, el placer que te provoca el golpeteo en tu coño no te deja controlarte o tener una mínima de estabilidad.
—Estas tan caliente aquí dentro (...)
Las manos de Lucifer sostienen tu cadera con fuerza, sin dejar de golpearte contra ti, yendo tan profundo y a un ritmo considerado, incluso puedes sentir como la mesa se mueve ligeramente, tus ojos se cierran con cada golpe que pega en el punto correcto dentro de ti, sientes como tus pechos se mueven de arriba a abajo, Beel que tenía su miembro en tu boca toma tu cabeza y empieza a empujar lentamente, sientes unas leves arcadas, pero resistes, tu mano parece apretar un poco más el miembro de Solomon y no la dejas de mover de arriba a abajo.
Beel sostiene bastante bien tu cabeza mientras folla tu garganta, golpeando su miembro dentro de tu boca, un grosor que te hace abrir demasiado tus labios para que pueda entrar bien en ti, recibiendo bastante bien cada golpeteo, un ritmo que poco a poco va aumentando como el que recibe tu coño, la pelvis de Lucifer no deja de pegar contra la tuya, sus gemidos y gruñidos que lanza lleno de satisfacción, de todas las veces que llegó a pensar en volverte suya este fue una que jamás se le cruzó por su cabeza, ver cómo tomas bastante bien su miembro en tu coño y como comes la de su hermano mientras te ocupas de masturbar a Solomon que no hace más que morder sus labios al sentir tus manos subir y bajar.
Lucifer toma tu pierna izquierda y la coloca sobre su hombro, acostando tu cuerpo de lado para entrar más profundo en ti, Solomon se mueve mas cerca de la mesa y ahora tu boca tiene la posición perfecta para tomar la velocidad y brutalidad de Beel al golpear su miembro dentro de tu garganta. La mesa cruje y se mueve con cada golpe, tus gemidos ahogados y tus ojos llorosos, el dolor y el placer que provoca estar en esa posición, con ellos en tal forma. Chocas contra la pelvis de Beel, tu mano agarrotada que no para de masturbar el miembro de Solomon, sintiendo las primeras gotas de su orgasmo, el hechicero se ríe, disfrutando del espectáculo sucio en que te estabas convirtiendo.
Unas estocadas más golpean contra tu garganta mientras tu cuerpo se mueve contra las caderas de Lucifer, la gran mano de Beel se posiciona detrás de tu cabeza y te sostienen pegada contra su pelvis, dejando dentro de tu garganta su miembro, sintiendo como su semen te ahoga, tratas de empujarlo un poco para que te deje respirar pero él no te deja y no tienes más opción que empezar a tragar todo con dificultad, un sabor amargo y espeso. Cuando por fin sientes tus labios libres y como duele tu garganta, no eres capaz de cerrar tus labios y solo dejas escapar los gemidos que provoca las estocadas de Lucifer contra tu coño, estás cerca de llegar, cierras tus ojos esperando tu orgasmo y gimes cuando Lucifer sale de ti.
—¿Que...? —estas perpleja, incluso podrías decir desilusionada— Luci- ¡AH!
Lucifer hace un gesto para que guardes silencio, golpeando con su pene sobre tu coño.
—Beel, ven aquí —llama a su hermano, Lucifer te carga, tu espalda está contra su pecho, puedes ver cómo Beel se acomoda sobre la mesa, posiciona cada pierna a los lados de la mesa y su miembro esta erecto, un grosor gordo que incluso te hace pensar aún como fue que entró en tu boca.
Solomon que mira todo, se encuentra indignado, él es quien más espera poder follar tu coño. —Si, claro, déjenme al final —resopla con molestia, aunque su voz suena algo juguetona.
Lucifer que parece burlarse de él se ríe, pero no sé dejará convencer con sus palabras, te lleva hasta el cuerpo de su hermano y ahora es Beel quien te sostiene y empuja su miembro dentro de tu coño que al contrario de su hermano entra de golpe en ti, un grito ahogado sale de tu garganta y sin esperar a que te acostumbres comienza a mover sus caderas, empujando de arriba a abajo, te sostienes con el pecho de Beel, rebotando una y otra vez tu trasero contra su pelvis, y de nuevo sintiendo cerca del orgasmo, Lucifer detiene a su hermano.
—Es hora de ver cómo tomas a ambos, (...) —Lucifer te empuja contra el pecho de su hermano, colocando una mano sobre tu espalda, sientes como la punta de su miembro se coloca en tu otro orificio.
—Espera Lucifer, espe- ah... no... —tratas de detenerlo pero él continúa con su empuje, entrando poco a poco, tus uñas se encajan en la piel de Beel quien gruñe, suspiras fuertemente cuando por fin sientes que entró por completo.
—Ahora vamos a movernos lento —susurra Lucifer inclinado sobre ti, y ambos hermanos empiezan sus movimientos.
Solomon celoso de como ambos te tienen solo para ellos, atrae tu cabeza, si tomaste a Beel, claramente podias tomar la de él. Coloca su miembro dentro de tu boca y golpea con un ritmo muy diferente al de ambos hermanos, es tosco y brusco, también quiere poseerte, llenarte de él, llevarte hasta el borde de la locura, aunque cree que ahora estás ahí en ese punto. El ritmo de los hermanos empieza a aumentar, tus lloriqueos se hacen más fuertes, puedes sentir como ambos hermanos se esfuerzan por no salir de ti y solo seguir golpeando en tus orificios.
—Vamos, (...), mira lo bien que nos tomas a los tres —Solomon te sonríe, estás hecha un desastre, los tres tan sudorosos y excitados.
—Este lugar se siente mucho mejor —Lucifer no deja de golpear en tu trasero, inclinándose sobre ti mordiendo tu espalda y hombros, dejando marcas rojas y profundas.
Esta vez sin contenerse ninguno de los tres golpean en ti, con fuerza y brutalidad, te sostienes del borde de la mesa mientras recibes el miembro de Solomon en tu boca, golpeando dentro de ti una y otra vez, puedes sentir como sostiene tu cabello con fuerza, y las arcadas que suenan de tu garganta al recibir cada golpe de parte de Solomon. Ninguno de los tres paran con sus miembros entrando y saliendo de tus agujeros, te sientes adolorida y cansada, las fuerzas de tus brazos van decayendo, el ambiente en la oficina se ha vuelto más caliente, sus cuerpos rebotando uno contra otro, el sudor que se desliza entre sus pieles, los gemidos que cada uno de ellos deja escapar de sus labios, sus gruñidos y la fuerza con la que sostienen tu cuerpo y rostro, puedes sentir que estás cerca de tu orgasmo y ellos al mismo tiempo están cerca de llegar por la manera en que golpean con más brutalidad.
Solomon gime con fuerza, el líquido caliente golpea sobre tus garganta, te sostienes contra él dejando que tragues hasta la última gota mientras aún eres golpeada por Beel y Lucifer quienes aún no llegan a su orgasmo.
—Espero que después de esto me dejen probar allí —les reclama a ambos.
Lucifer sigue golpeando, viendo como tus agujeros reciben bastante bien dos pollas al mismo tiempo, sin duda es una buena vista, sus estocadas parecen cada vez más violentas y erráticas, el primero que parece en llegar es Beel, quien sostiene tus caderas para que pueda golpear más profundo y de ahí le sigue Lucifer, quien levanta tu cuerpo para llegar más adentro, ambos continúan golpeando hasta que te escuchan lanzar un grito y ellos gimen, tus fluidos se mezclan con los de Beel y sientes tu trasero caliente, te sostienes contra Lucifer, quien toma tus senos y los acaricia, él aún se siente con energía para otra ronda, Beel quien espera hasta que la última gota de él salga y se quede en ti para poder apartarse y le deja su lugar a Solomon quien sin duda estaba muy ansioso de probar tu coño, no le importa ver cómo tu cuerpo está agotado o que pareces perdida en el éxtasis, y se mete directamente a tu coño, sin esperar nada comienza a golpear, subiendo y bajando su cadera mientras que Lucifer aún tiene su miembro en ti, pero sin moverse, mantiene tu espalda sobre su pecho, retorciendo tus pezones, incitando a su hermano a que venga y los muerda, y es lo que hace, tentando a la vista, muerde ligeramente cada pezón mientras sientes tu coño ardiendo por cada golpe de parte de Solomon, ya no eres capaz de escuchar tu propia voz entre los gemidos o al menos tus propios pensamientos, tu cuerpo arde y duele, las manos de Beel bajan a tu clítoris, acariciando mientras recibes el miembro de Solomon una y otra vez golpeando en tu interior, la sobreestimulación te vuelve loca, dejándote mal con cada golpe.
—Solo un poco más (...) —dice Solomon.
Continua golpeando en tu interior, los dedos de tus pies se encogen, sientes como tú cuerpo se contrae, el ritmo rápido, la manera en que tu cuerpo fue tratado, el dolor palpitante y placentero, Solomon no paraba de moverse, sus uñas estaban enterradas en la carne de tu cadera, moviéndose de arriba a abajo chocando contra tu coño, tan húmedo y fácil de deslizar, tan excitado que te sentías cerca del final.
Tus pezones dolían, notas las marcas que Beel dejó en cada mordida, tu coño no para de doler, continuas recibiendo golpe tras golpe, el dolor te hace gemir, sientes que no puedes más, Solomon continua aumentando la fuerza de sus estocadas, el chapoteo de los fluidos que se mezclaron antes, tu cuerpo no para de subir y bajar, parece que poco a poco vas perdiendo tus sentidos y cuando sientes que eso pasa la boca de Beel hace su trabajo en traerte de vuelta, mordiendo con fuerza tu piel, jalando tus pezones y succionando con fuerza, un golpe, dos, tres más, los fluidos comienzan a deslizarse entre tus piernas, nuevamente, un golpe, dos más, un grito sale de tu garganta y Solomon se eleva para quedar frente a tus pechos y los acaricia mientras se mueve lentamente para salir de ti.
Lucifer que nunca salió de tu trasero ahora lo haces y sientes la diferencia, como si una parte de ti fuese quitada, tu cuerpo se siente solo, el hecho de que hace un momento estuviste siendo ocupada por los tres, que no pararon de golpear cada agujero en ti, ahora se sentía extraño, los necesitabas de vuelta a ti.
—Tranquila, pareces que estás muy necesitada —Solomon continua golpeando lentamente, parece divertirse con tu imagen toda sucia y maltratada.
—Pero ahora necesitamos una respuesta —ahora Lucifer se burla de ti—. Pero no te preocupes (...), si ahorita no eres capaz de responder podemos intentarlo nuevamente, para que decidas.
Tu cuerpo tiembla, las marcas en tu piel son rojas y visibles, sin duda quedarán por bastante tiempo, por fin, Solomon sale de ti. Beel te carga y te lleva al sofá de la oficina, brevemente podías verlos entre lo que tú conciencia iba y venía.
—Aun me falta disfrutar más de ti, así que no creo tener problema en volver a intentarlo —te dice Beel.
Lo que había sucedido ese día esperaban volver a repetirlo, esperaban de nuevo probar tu cuerpo, llevarte al límite, no permitirte opinar en nada y solo usarte, llenar cada agujero de ti con sus semen, marcarte como suya y solo de ellos.
Si, volverían a repetir hasta que estés bien y que pudieras responder, ¿a quien amas?
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Esto fue demasiado largo, muy largo que ni sé cuántas palabras tiene, pero lo ame, y yo feliz de escribir esto.
Después de tres años, volví, la vida no le trato bien en esos años y me perdí en un terrible bloqueo que hasta ahora trato de salir y que espero que este os haya superado una parte.
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jartita-me-teneis · 5 months ago
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"Los Olvidados" es considerada la cinta culpable del declive de la época de oro.
Estuvo sólo tres días en cartelera, la prensa y la clase alta estaban vueltas locas, querían quemar a Luis Buñuel y todo lo que oliera a él.
Era 1950 y el cine mexicano estaba en su esplendor , el cineasta español Luis Buñuel ya tenía éxito, pero estaba enamorado de nuestro país, grabada en Nonoalco, en lo que entonces eran los límites norteños de la Ciudad de México. Y tenía un propósito, una visión desgarradora de los niños de la calle en las grandes urbes; Aquellos de los que nadie habla, los que callan, los olvidados.
CINE
El poeta Octavio Paz escribió: “Pero Los Olvidados es algo´más que un filme realista. El sueño, el deseo, el horror, el delirio el azar, la porción nocturna de la vida, también tiene su parte. Y el peso de la realidad que nos muestra es de tal modo atroz, que acaba por parecernos imposible, insoportable. Y así es: la realidad es insoportable; y por eso, porque no la soporta, el hombre mata y muere, ama y crea”.
Su nombre original era "La Manzana Podrida" y en realidad, no tenía ningún nombre de peso, se tenía a Estela Inda, Miguel Inclán y Alfonso Mejía, además de un grupo de niños comandado por Roberto Cobo, un chico que había salido como extra en varias cintas y un día que audicionó para una película de Tin Tan se enteró que Buñuel estaba entrevistando para su nuevo filme, hizo la audición y se quedó con el rol de “El Jaibo”.
DORADO
Sin embargo, desde su inicio, la cinta tenía problemas, dentro y fuera. El productor Oscar Dancingers se opuso a que se incluyeran muchos detalles que resultaban amorales; Jorge Negrete, líder del Sindicato de Actores, quería evitar su grabación e instó a técnicos y camarógrafos a abandonarla; una de las peinadoras renunció por la escena en que la madre de Pedrito, le niega la comida.
Pedro de Urdimalas, escritor de la cinta al lado de Buñuel, pidió que su nombre no apareciera en los créditos y en la primera función privada que se hizo, Lupe Marí, esposa de Diego Rivera, y Bertha, esposa de León Felipe, reclamaron al director que era un miserable y lo que mostraba no era México. David Alfaro Siqueiros por su parte aplaudió el trabajo asegurando que Luis era un genio nacido para el cine.
MX
Los Olvidados era la primera producción sería de Luis Buñuel y quería hacerlo todo al máximo de sus posibilidades, la filmó en 21 días entre el 6 de febrero y el 9 de marzo de 1950, pero aunque la cinta es posiblemente una de las más galardonadas de su cine, él solo recibió dos mil dólares por ella y no pudo participar en las ganancias de la misma.
Ante las críticas, Buñuel respondió durante una entrevista que estaba orgulloso de su filme “La libertad total no existe, yo jamás he sido libre, yo soy libre cuando cierro mis ojos y estoy conmigo mismo sin que sepa que ya estoy viejo; El sistema de inconformidad es esa tendencia a romperse la cabeza por recuperar la propia libertad, lo que es imposible, es por tanto una inconformidad permanente de la realidad exterior”.
En los albores de los 50, el presidente mexicano Miguel Alemán estaba planeando la industrialización en el país, para dejar atrás la agricultura como primera fuente de recursos de los nacionales, pero el cine estaba en su apogeo, por ello las reacciones ante la cinta eran tan violentas.
Se tiene registro de que algunos cines fueron destruidos por los asistentes al estreno en noviembre de ese 1950, los fanáticos salían furiosos, la llamada “Liga de la Decencia” intentó expulsar a Buñuel del país y aunque no lo lograron, el director si dejó el territorio.
CINE
A pesar de los múltiples problemas, Luis Buñuel estrenó su cinta en Europa y la crítica mexicana tuvo que aceptar la gran equivocación cuando el gran jurado del Festival de Cannes le dio el premio como Mejor Director en 1951.
La película tiene una trama dura, y a diferencia, por ejemplo de "Nosotros los pobres" no busca causar lástima sino presentar una realidad diferente a la que se creía que existía en el país.
La historia nos lleva por los barrios más pobres de la Ciudad de México, donde los niños de la calle son una plaga para las altas esferas de la sociedad. Jaibo (Roberto Cobo) es un adolescente que escapa de un correccional para reunirse con Pedro (Alfonso Mejía). En presencia de él, Jaibo mata a Julián, el muchacho que supuestamente le delató. También intenta robar a un ciego (Miguel Inclán) al que finalmente maltrata. Acompañados de Ojitos y Meche (Alma Delia Fuentes), el destino del Jaibo y Pedro están marcados por la muerte."
DORADO
Para muchos expertos en cine de la época consideran que la película terminó con idiosincrasia qué se tenia de México en el extranjero, México había pasado de ser la nación rural donde el romanticismo ranchero era el emblema, las comedias rancheras pasaron a ser del pasado, para dar paso al verdadero país que se tenia olvidado, una sociedad muy corrompida.
Sin embargo la nueva forma de hacer cine gracias al ojo del director Buñuel, con el paso de los años se fueron realizando producciones crudas sobre la sociedad mexicana.
MX
Si bien el termino de la era dorada del cine fueron más factores internos y externos, como la sobre explotación de comedias rancheras, la pobreza de recursos y el que Estados Unidos de alguna manera haya retomado la industria cinematográfica después del conflicto mundial.
epoca de oro Los Olvidados luis buñuel
Cine Mexicano Cine Dorado Mx
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notasfilosoficas · 1 year ago
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“El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”
Karl Marx
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Fue un filósofo, economista, sociólogo, historiador, periodista, intelectual y político comunista alemán de origen judío nacido en Tréveris en mayo de 1818. Su vasta e influyente obra abarca diferentes campos del pensamiento en la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía. 
Su abuelo paterno fue el rabino de su ciudad natal Tréveris desde 1723 y su abuelo materno era un rabino neerlandés.
El padre de Karl pertenecía a una clase media próspera, poseedor de algunos viñedos en la región de Mosela. Se convirtió del judaísmo al protestantismo luterano para evitar las restricciones antisemitas. Era un hombre inclinado a la ilustración interesado en las ideas de los filósofos Immanuel Kant y Voltaire.
Poco se sabe de la infancia de Karl Marx, era el tercero de nueve hermanos y tenía un enorme apego a su padre de quien nunca se cansaba de hablar de él y del cual llevaba siempre una fotografía suya.
En 1835 a la edad de 17 años fue a la Universidad de Bonn en donde deseaba estudiar filosofía y literatura pero su padre insistió en el derecho como un campo de estudio más fértil. Fue capaz de evitar el servicio militar debido a un problema de salud, siendo aficionado a a las bebidas alcohólicas en Bonn en donde se unió al Club de la Taverna de Tréveris. 
Dado que Marx no tenía interés en estudiar derecho, y debido a sus bajas notas, su padre lo obligó a moverse a la la Universidad de Berlin una academia mucho mas seria y mejor orientada y en donde a pesar de ello, sus estudios de derecho se hicieron menos importantes que las incursiones en la filosofía y la historia. Se relacionó con el círculo de los filósofos pertenecientes a la llamada izquierda hegeliana manteniendo especial contacto con Bruno Bauer y Moses Hess.
A la edad de 18 años se comprometió con una baronesa aristocrática de la clase dirigente prusiana con quien contrajo matrimonio 7 años mas tarde y dedicaría a su suegro su tesis doctoral titulada “Diferencia de la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro”.
Marx se dedica a la vida docente y debido a las dificultades que las autoridades pusieron al desarrollo de los hegelianos de izquierda, de la vida académica se volcó al periodismo trasladándose a la ciudad de Colonia en 1842 escribiendo artículos para el periódico radical Gaceta Renana, expresando sus opiniones cada día mas socialistas sobre la política.
Ante la situación política imperante en Alemania, Marx decide marcharse a París en donde conoce a quien fuera su gran amigo Federico Engels.
En 1843 publicó la obra “Sobre la cuestión judía” y “Crítica de la filosofía del derecho de Hegel” en donde se ocupó de la religión, describiéndola como “el opio del pueblo”, rompiendo por diferencias ideológicas con su amigo Bauer y en general con los jovenes Hegelianos.
En 1845 después de ser expulsado de París, se instala en Bruselas en donde también será expulsado en 1848. Es en Bruselas en donde Marx desarrolla actividades organizativas de núcleos obreros emprendiendo una febril actividad revolucionaria, rompiendo con la filosofía clásica alemana y profundizando en el estudio científico de la sociedad.
En 1848, junto con Engels escribe el famoso “Manifiesto del partido comunista” creando con ello las bases de su concepción comunista basada en la lucha de clases que según ellos, es realmente un fenómeno social que actúa como motor de la historia, en donde la propiedad privada es una fuente de enajenación y propugnan la necesidad de la toma del poder político por parte del proletariado.
En 1859 publica la “Contribución a la crítica de la economía política”, en donde se sientan las bases principales de la que sería su magna obra “El Capital”.
“El Capital” es publicado en su primer volumen en 1867. Los volúmenes segundo y tercero los publicará póstumamente Engels y el volumen cuarto el teórico marxista Karl Kautsky.
Durante la última década de su vida, la salud de Karl Marx sufrió gran deterioro. Tras la muerte de su esposa en 1881, Marx desarrolló una fuerte gripe que lo mantuvo en mal estado durante los últimos quince meses de su vida. Con el tiempo contrajo bronquitis y pleuresía muriendo en marzo de 1883 en Londres.
Fuente: Wikipedia
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suzukis-posts · 1 year ago
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「 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 ⭑ SLAYER ꜝ ꜞ
𝐓𝐄𝐑𝐔 𝐌𝐈𝐍𝐀𝐌𝐎𝐓𝐎
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Advertencia: Este one-short contiene tendencias, comportamientos y acciones yanderes. (Male reader)
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Teru podría ser un chico dulce, atractivo y muy responsable a la vista, pero por dentro era alguien obsesionado, loco y enamorado.
Por supuesto que al ser presidente del consejo estudiantil y hermano mayor tenía que guardarse estos impulsos oscuros.
Su amor no era ni más ni menos que por su compañero de piso, al estar actualmente en la universidad le permitía compartir habitación con su amigo. Ese eras tú.
Eras un chico estresado por su bloqueo creativo, tenías que entregar un proyecto que implicaba escribir pero no tenías ideas. Eres poco atractivo según las chicas de la universidad, siempre la misma mirada de aburrimiento, ojos cansados y ojeras notables.
No te importaba la opinión de los que no conocías, después de todo no los conocías y no te debería de importar su opinión. Pero a Teru si le importaba su opinión.
Teru era alguien que conociste a la edad de doce años, ambos iban juntos a la misma secundaria, conocías a sus hermanos Tiara y Teru. Estabas algo confundido acerca de tus sentimientos y no sabías si lo que sentías por él era amor o una siempre amistad.
Era un sueño. Literalmente estabas soñando en este momento.
── Despierta, _______. Llegaremos tarde a clase. ── Teru movió tu hombro intentando despertarte, estabas cansado y harto de tu bloqueo creativo, no podías terminar tu historia por lo que la noche anterior habías dormido poco.
Por otro lado Teru estaba admirando tu rostro tranquilo al dormir, era todo lo que podía desear.
Bostezando abriste los ojos con enojo intentando ver quién te despertaba de tu hermosa siesta. Era Teru.
Sabiendo que era él, tomaste una almohada cercana y se la lanzaste a la cara. Lo hubieras callado pero estabas algo cansado y recién despierto para eso.
Teru se ríe sosteniendo la almohada ── Oh vamos. Mira la hora, ya es tarde. ── Teru a simple vista se veía algo cansado.
Notaste sus ojeras, preguntando algo curioso por su aspecto ── Oye... luces cansado, ¿haz dormido? ── Preguntas con curiosidad al verlo.
Teru se quedó un segundo callado intentando conseguir una excusa, no pudo dormir bien debido a cierto incidente que tuvo la noche anterior con alguien. Su ropa que usualmente utilizaba fue cambiada por el uniforme de repuesto ya que ese incidente lo llevó a manchar su ropa.
── No he dormido bien anoche, eso es todo. ── Mintió, hey pero después de todo no es tan mentira eso pensaba él. Te preocupas acercándote a su rostro. Tomando su rostro con tus manos, era algo que siempre haces con él ── ¿Dormiste? ── La cercanía lo sorprendió de repente impulsando uno de sus impulsos.
Teru anhelaba tu amor, desde que se conocieron, no supo borrarte de morbosa mente. Kou sabía de sus enfermizos sentimientos y aún así por miedo no se atrevía a reclamarle a su hermano mayor, o incluso decirle lo mal que estaba.
Teru se sonrojo, sonrió de forma cínica en su mente al pensar todo lo que podría hacerte si fueras de él y estuvieras solo con él, pero a diferencia de tí solo lo veías sonreir calidamente como siempre de alguna forma disfrutando el tacto.
Un pequeño impulso lo llevó a sostener tu mano en su mejilla sonriendo de forma coqueta acercándose peligrosamente a tu rostro, en cuestión de segundos estabas rodeado o incluso acorralado en la pared de la cama, algo que te sorprendió y asusto un poco. Nunca habías visto esta parte de él.
Teru no aguantaba más el sentimiento, tenía que de alguna forma explicarte lo que sentía, estaba confiado en que tu lo ibas a aceptar.
Si o si lo aceptarías ¿verdad? Pues claro, no tenías otra opción.
── ¿T-Teru...? ── Preguntas nervioso al ver la peligrosa cercanía. Sus rostros estaban a centímetros y podías oír su respiración algo agitada. Sus ojos estaban algo afilados, era una mirada sombría, una mirada que nunca habías visto en él.
── Sabes... realmente no puedo soportarlo más... ── Sus ojos estaban clavados en los tuyos, su rubor florecía al acercarse más y más. Podía escuchar tu respiración agitada y observar tu hermoso rostro más de cerca.
Tomó tu cintura, sus ojos reflejaban una mezcla de locura, amor y lujuria ── Te amo... me gustas mucho, _______... no tienes idea de lo que me haces sentir cuando estoy contigo. Quiero tenerte a mi lado y que nadie nos separe... ── Declaró sonriendo, no pudiste evitar sonrojarte más ante su declaración, estaba mal y lo sabias, estaba tan confundido y era algo obvio para Teru. Así que aprovecharía esto.
Crraste los ojos con fuerza esperando lo obvio, intentaste separarte, era imposible.
Sus labios se conectaron con los tuyos al sentir que no estabas más a la defensiva formando un tierno beso, después de todo al parecer sentías lo mismo por él. Si no fuera por el macabro plan que tenía planeado si era rechazado.
Tantas vidas que fueron arrebatadas por su impulso, todo un sótano lleno de cadáveres, unas pequeñas fotos tuyas guardadas en su teléfono y tantas personas que rechazó por su único amor lo llevaron a este hermoso regalo que estaba sucediendo ahora mismo.
¡Se estaban besando! un sueño hecho realidad a base de su esfuerzo, profundizó más el beso atrayendo te más a él. Luego de unos minutos se separaron del largo beso. ── Y-Yo... t-tú... ¿t-te gusto....? ── Respiraba agitado buscando aire, su rostro estaba fruncido y sonrojado.
Teru asintió sonriendo ── ¿Quieres que te lo vuelva a demostrar? ── El chico hervía, se negó entendiendo ── Yo te amo, eres muy especial para mí, no dejaré que nadie te haga daño, te protegeré. ── Susurró en su oído con un tono lleno de dulzura enfermiza.
Parecía estar bajo una manipulación, se sentía seguro bajo sus palabras a lo cuál declaró algo que a Teru lo hizo sonreír de manera enfermiza.
── Y-Yo... tu también me gustas, Teru... ── Había logrado su objetivo, ahora solo quedaba alejarte de todos los que te hacían daño.
Cada persona que se atreva a tocarte, hablarte, mirarte o admirarte que no sea él lo matará.
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alismithlier · 1 year ago
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PROFESSOR
Miguel era grande a comparación tuya, era imposible no notarlo, un hombre alto, hombros anchos, piernas gruesas y esas manos tan grandes, venosas y masculinas, además de apuesto paseándose de un lado a otro en medio de la sala explicando ese tema importante que dijo que estaría en el examen final, pero no podías prestarle atención estando metida en tus fantasias.
Pensando lo bien que se vería  sentado en esa silla contigo entre sus piernas y  debajo de ese escritorio, o como se vería entre tus piernas contigo sobre el escritorio, cuando de repente.
- mith - lográs entender muy cerca tuyo - Señorita Smith - era el profesor O'hara mirándote con una ceja alzada mientras parpadeabas nerviosamente intentando adivinar que espera de ti. 
- ¿Disculpe? - atinas a decir al no comprender la situación
- Le estaba haciendo una pregunta correspondiente al tema de su trabajo final, está usted muy distraída y esto es importante - comenta con un tono duro, que le da cuerda a tus fantasias, mientras finges estar muy avergonzada ante las risillas de tus compañeros en el aula.
- Silencio - le regala una mirada rápida antes de regresar a ti -Hablaremos  al terminar la clase - y sin más continuó con la clase, regalandote una mirada que podrías comprender perfectamente.
~~~~
Su relación realmente había comenzado antes de que fuera tu profesor directo, pues se habían conocido en su antiguo edificio, ya que resultaron vecinos, no sabias que seria tu profesor ni nada por el estilo, pues sus materias no correspondian a tu carrera, no fue hasta que decidiste entrar a una asesoría para conseguir unos créditos que te faltaban en una materia que compartieron aula por primera vez y, por Dios la seguridad con la que compartía su clase y se movía alrededor del aula era hipnotizante.
Todos salieron del aula y quedaste al final, a solas, con Miguel
- Sígueme - te indico con un movimiento de cabeza guiándote a su oficina, en donde te dejo pasar primero para poner el pestillo de la puerta - Se supone que debes concentrate en las lecciones, no fantasear con tu profesor amor - susurra detrás tuyo poniendo tu piel de gallina
- Lo sé. lo siento, pero deberías verte exponiendo clase - dices en voz baja.
- Creeme, puedo sentirme exactamente como tú - desliza su nariz por la curvatura de tu cuello desde atrás mientras una de sus manos toma el dobladillo de la falda que decidiste usar hoy - Verte con esta falda, apretando las piernas mientras me miras - Deposita un beso en la base de tu cuello, mientras sube tu falda mientras acaricia tu muslo y te estremeces - es muy difícil no mandar a todos a la mierda y tomarte ahí mismo -- suspiras encantada.
Te toma de la cintura, te gira y te besa, la diferencia de altura lo hace encorvarse y para evitar una tortícolis te levanta de la cintura llevándote hacia su escritorio para sentarte sobre él y acorralarte con su enorme cuerpo, continuo besandote llevando una mano a tu mejilla, pero antes de que la alcanzará te separas.
- Espera - le dices intentando recuperar aire y te mira extrañado y le sonries tranquilizadoramente mientras te encargas de aflojar su corbata y desabotonar los primeros 2 botones de su camisa - necesitaba sacarme esta imagen mental teniéndote enfrente  
Se ríe roncamente para continuar donde se había quedado, tomando tu mejilla y besandote de una manera muy pasional, moviendo su otra mano por tu pierna, dejando leves apretones en esta y moviéndose a tu entrepierna en donde toca sobre la tela, ya humeda, la hace a un lado y desliza sus dedos por tus pliegues.
- Miguel - te separas un poco y suspiras su nombre de manera entrecortada y vuelves a besarlo intentando callar tus gemido, procede a mover la mano que estaba en tu mejilla hacía tu cabello, retrando la pinza que usabas para soltar tu cabello,  tomarlo en un puño y separarte.
- Tu distracción en clase debe ser castigada - dice mientras te mira desde su altura y da una palmada sobre tu clítoris y te sobresaltas -Compensaras eso, ¿verdad cariño? - asientes ya perdida en el deseo, suelta tu cabello, se deshace de tus braga, te pone de pie y te observa, aprovechas esa pequeña distracción para empujarlo sobre la silla.
Tu fuerza no podría él, por supuesto, pero lo dejo ser y dejó caer su peso sobre la silla.
Te hincas frente a él entre sus piernas, acaricias sus muslos sobre el pantalón y subes tus manos lentamente hasta la cremallera de este, lo deshaces hábilmente y depositas un beso en el bulto que sobresale de su ropa interior, mirándolo a través de tus pestañas. Te mira con deseo, bajas su bóxer y el te ayuda levantando su cuerpo, su miembro queda libre y golpea el abdomen de Miguel, lo tomas con una mano y das una rápida lamida al glande, lo escuchas gruñir y ahora das una lamida rápida desde la base hasta la punta mientras lo sostienes con la otra mano, sientes su mano en tu cabello, acariciandolo antes de hacer un moño con este y alejarte.
— Basta de juegos — dice de manera ronca y seductora — manos en la espalda y abre la boca — ordena y como buena alumna, obedeces. Toma su masculinidad con una mano y la otra en tu cabello te guía hacia esta para empujarse en tu boca, te toma por sorpresa, te atraganta un poco antes de sacarla y empujarse nuevamente hasta el fondo, ahuecas tus mejillas para intentar meterlo todo, pero es demasiado grande — mmm, vamos cariño, abre más para mi — al vislumbrar las lágrimas en tus ojos se separa y golpea tus cachetes con su polla, mientras sacas la lengua esperando que vuelva a tu boca
— Por favor, Profesor — Le pone que uses honorarios, se unde nuevamente en tu boca, entrando y saliendo de una manera rápida y constante golpeando la campanilla en tu garganta, lo recibes gustosa, ahuecando las mejillas y respirando por la nariz, para evitar arcadas, sus gruñidos van directo a tu centro, retiras las manos de la espalda y empiezas a jugar con uno de tus pezones sobre la blusa.
— Mierda — gimio, la imagen que le regalabas fue demasiado para el, sientes que el agarre en tu cabello se intensifica para hundirse más en ti y se corrw en tu boca, se separo de esta — abre — dice, abres la boca con su corrida en esta, se separa del respaldo de la silla en la que estaba, su agarre en tu cabello te inclina hacia atrás y con su mano libre te toma de las mejillas para escupirte — tragatelo — y así lo haces, le muestras tu boca vacía — Buena chica, ahora me haré cargo de ti —
Te levanta del suelo, toma tu cintura y se cierne sobre ti, quedas a la altura de su pecho aún con esos zapatos de tacón que llevabas puestos, quita tu blusa y sujetador del camino, dejándote solo con la falda y los zapatos. Te observa un momento tomándote de la cintura
— Jodidanente sexy — se inclina nuevamente para besarte y te paras en puntas para "facilitarcelo", sus manos en tu cintura decienden por tus glúteos al llegar a tus muslos, te toma de estos y te lleva hacia el escritorio donde continúa con sus besos y descender a tus pechos poco a poco, lenta y torturosamente, toma uno entre sus labios, mordiendo tu pezon, mientras que su mano libre juega con tu otro pecho, golpeándolo y pellizcando el pezón
— Miguel, por favor, Profesor, por favor — dies desesperada por su toque intentando frotarse contra el, quien sólo se ríe burlonamente, continúa descendiendo dejando un camino húmedo por tu abdomen, hasta llegar al hueso de tu cadera el cual intenta morder.
—¿Quieres esto?— habla sobre el tu piel y puedes sentir su aliento — Que te haga venir con mi lengua y tomar todo de ti, mientras suplicas por más ¿mmm? — continúa hablando mientras sigue bajando, hasta que sienes su aliento en tu entrepierna desnuda y chorreante
— Sisi, por favor cómeme — casi lloriqueas para que te haga caso hasta que sientes una lamida en tus pliegues — ah, por Dios — hechas la cabeza hacia atras y tomas su cabello en un puño, mientras sigue brindándote placer, esta vez sientes su lengua tentando tu clitoris antes de tocarlo y arremolinarlo, para posteriormente lejarse solo un poco para observarte — Por favor — contoneas tus caderas en busca de más contacto con su boca.
— ¿Quieres correrte? — vuelve a tu coño para succionar tu clitoris y te escucha suplicar nuevamente — ¿mmm?, necesito tus palabras —
— Si, si, Por favor Sr O'hara — se deshace de tu agarre en su cabello, se pone de pie contigo desparramada en el sofá, palmea tu entrepierna excitandote más, toma tus caderas, pone tus pies en el suelo, de espaldas a él con tu culo en pompa y tu falda de pormedio, proporcionando ahora una nalgada en tu glúteo.
— Esto es por la poca atención el día de hoy señorita, espero se aplique — toma tus caderas con una mano, te lavaanta un poco más, hasta que terminas con tus pies colcando, se alinea en tu entrada y arremete con fuerza, por lo mojada que estás la intromisión es muy fácil, entra y sale de ti, sus pelotas golpeando tu clitoris, una de sus manos en tu cuello usándolo como palanca mientras rebotas. — Mi pequeña puta, tan necesitada que no puede evitar fantasear con su profesor — gruñe, sus palabras tienen efecto sobre ti, pues tus paredes lo aprietan con fuerza — aún no puedes correrte, no te lo he permitido — dice mientras deposita nalgadas.
Te voltea, aún dentro de ti, en la posición del misionero, con tus tacones en su espalda, tus uñas en sus bíceps, viéndote a la cara con tu gesto contraído, sigue arremetiendo contra ti, ahora con la falda enrollada en tu cintura, cada vez sus embestidas son más descuidadas, ya no puedes más
—Mig... Ahh, Miguel, por favor, por favor, dejame correrme — oírte suplicar es su debilidad, tu coño ordeñandolo, también es demasiado para el, golpea ligeramente tu mejilla, lo que te hace abrir los ojos.
— Quiere tus ojos en mi cuando te corras — hunde dos de sus dedos en tu boca para disminuir tus gemidos, los succionas, entierras aún más las uñas en sus bíceps cuando maltrata tu clitoris — correte encima de mi polla — y así lo haces, lo aprietas aun más mientras te dejas ir, no puede evitarlo y se viene dentro tuyo, se retira lentamente y fija su mirada en tu coño en donde observa como este gotea de sus fluidos, antes de dejarse caer en tu pecho.
— Cinseguiras un obresaliente en tus notas — dice aún sobre ti y golpeas si espalda ligeramente mientras lo escuchas reír — Deberíamos irnos a casa —
Se separa de ti, te pone las bragas con sus fluidos aún en ti y te sigue ayudando a vestirte para después vestise él
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imoonblaze · 9 months ago
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[Crossover MU x CRK OC] Lucia Brightcloud
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🌤Lucia Brightcloud and Sacha belong to @imoonblaze (KlfunsskXD) 🌤Template made with Canvas 🌤Johnny worthington III 🌤Capsaicin cookie, Cream Unicorn cookie and kouign amann cookie from Cookie run kingdom, Devsisters
Volvi despues de varios dias sin estar activa! He querido mostrar esto desde hace tiempo pero en ese entonces aun no le habia dado un nombre y una info a este nuevo OC 😅
Lucia Brightcloud, una monstruo recien ingresada a la universidad "Monsters university". Lucia se habria inscrito a la universidad un tiempo despues de que Mike y Sulley se fueran. Los monstruos veteranos que estuvieron en las hermandades ya estarian haciendo sus practicas o continuando con sus estudios en la universidad.
Sin embargo, Lucia no se habria inscrito para el programa de asustadores, sino mas bien…para el programa de artes plasticas y visuales, ademas de tambien unirse en el servicio del periodico escolar como encargada en la fotografia.
Sus comienzos en la universidad la llevarian a formar amistades con estudiantes ya avanzados o nuevos, siendo estos Sasha, una monstruo que se habia unido a las Eta hiss hiss (HSS), pero que a pesar de sus diferencias, ambas se llevaron bien. Mientras que a las semanas de sus primer mes de clases conoceria a Cream Unicorn cookie y a Kouign Amann cookie.
Tambien, en algun momento ella se habria encontrado desde antes con Johnny y Capsaicin. A pesar de que su interacion con Capsaicin cookie fue de la mas amistosa y agradable, en el caso de Johnny…pues…si hubo algunos roces y complicaciones, mas por como era Johnny de ser alguien orgulloso, mientras que Lucia una chica ordinaria que solo busca disfrutar de sus hobbys y del arte…obviamente polos opuestos! Pero con el tiempo esto iria mejorando y cambiando.
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purpleglitch · 2 months ago
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Igual me hace pensar en la diferencia de cómo en estados unidos la gente es tipo "si aprendí español pero solo por unos años en middle school y era opcional" mientras que para nosotros los latinos la clase de inglés es algo que vemos desde muy pequeños hasta que nos graduamos porque según todos los adultos "el inglés abre puertas a oportunidades" aparte de que te ayuda a salir de latam, esa diferencia en la importancia que se le da a aprender un idioma si me da tristeza idk
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lea-heartscxiv · 3 months ago
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☆English☆
They're Sunna and Addae as you can see are twins. They both go to the same class, but unlike when were little, now Sunna is the one who doesn't do her homework on time, while Addae does.
They're good children but sometimes their parents… Well their mother has to tidy up, their father is often lost or asleep, he's in the military, spends many hours at work and when he arrives is very sleepy.
☆Español☆
Ellos son Sunna y Addae como podéis ver son gemelos, ellos dos van a la misma clase, pero a diferencia de cuando eran pequeños, ahora Sunna es la que no hace las tareas a tiempo, mientras que Addae si.
Son buenos hijos pero a veces sus padres ...bueno su madre tiene que poner orden, el padre muchas veces anda entre perdido o dormido, es militar, pasa muchas horas en el trabajo y cuando llega tiene mucho sueño.
☆English☆
Note:
The parents have ended up being erratic, their mother because being half mermaid and half witch the charm of moon has taken over her mind.
And their father while he was cooking, something went wrong and he became erratic.
☆Español☆
Nota:
Los padres han terminado siendo erráticos, la madre por que al ser mitad sirena y mitad bruja el encanto de la luna se ha apoderado de su mente.
Y el padre mientras estaba cocinando, algo le salió mal y se volvió errático.
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flash56-chase05 · 2 months ago
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A veces, me da por pensar lo que debió ser para Portugal que, después de compartir el nombre de Hispania con su hermano durante la mayor parte de su vida, fuese este último el que se quedase definitivamente con él.
(También te digo, Portugal ya había adquirido para ese momento una identidad propia, y España seguía siendo algo que no se podía llamar ni Castilla ni Aragón).
Y es que le debió sentar tan mal que pasó al extremo opuesto; el de negar cualquier clase de parecido entre ambos.
Porque, aunque en el canon de Hetalia he visto que suele ser al contrario, son los portugueses, históricamente, los que más han remarcado las diferencias entre ambas naciones.
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elrinconderovica · 5 months ago
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El Valle Del Sol y La Luna...(Cuento)
En un tiempo remoto, existía una aldea rodeada de montañas, frondosos bosques y riachuelos cristalinos. Sus habitantes vivían en armonía con la naturaleza, dedicándose a la agricultura y la artesanía. Entre ellos destacaba una pareja, Luna y Sol, nombres predichos por una anciana vidente al momento de su nacimiento. Luna poseía una belleza serena; su cabello rubio ondulado reflejaba los tonos plateados de la noche y sus ojos destellaban con la sabiduría de las estrellas. Sol, por su parte, emanaba una calidez única, su mirada ambarina y su sonrisa franca podían iluminar incluso la más oscura caverna.
A pesar de sus diferencias, o quizás debido a ellas, el amor que compartían era tan evidente como el ciclo del amanecer y el atardecer. Una tarde, cuando el cielo comenzaba a pintarse con las pinceladas del crepúsculo, el anciano del pueblo les contó sobre un valle místico, un lugar sagrado donde, según cuentan, el sol y la luna podían encontrarse en un espectáculo de eterna belleza.
-El camino es arduo y está oculto a la vista del común de los mortales, advirtió con voz temblorosa.
Los jóvenes, impulsados por la promesa de semejante maravilla y la aventura que significaba la búsqueda, decidieron emprender la jornada al amanecer siguiente. Prepararon víveres y enseres, y bajo la atenta mirada de sus convecinos, se adentraron en el bosque que custodiaba los secretos del valle.
Los primeros días de su viaje estuvieron llenos de descubrimientos y alegría. Pájaros de colores imposibles cantaban melodías que parecían bendecir su camino, y las criaturas del bosque les mostraban sendas ocultas entre la maleza. Luna y Sol se deleitaban con los sonidos tranquilos de la naturaleza, y cada noche, antes de dormir, compartían historias e ilusiones bajo el manto estrellado.
Conforme avanzaban, el paisaje cambiaba y el sendero se volvía más escabroso. Las risas se tornaron en silencio, la vía en estrechez y las certezas en dudas. Los desafíos afloraban frecuentemente, un día cruzaron un río cuyas aguas parecían danzar caprichosamente evitando que los enamorados tocaran su superficie.
-Debemos usar la lógica de las piedras y la gracia de las hojas, sugirió Luna al contemplar cómo una hoja caía, deslizándose con elegancia sobre el agua.
Tomando ese conocimiento, lograron cruzar, poniendo en práctica la paciencia y la observación en cada paso que daban. Las noches se hicieron más frías y una sombra de inquietud se acrecentó cuando atravesaron una espesa niebla.
-Pareciera que el bosque nos pone a prueba, comentó Sol quien, a pesar de su nombre, sentía el peso de la oscuridad.
-Pero no olvides, mi querido Sol, que incluso la noche más oscura se rinde ante la promesa del amanecer, respondió Luna, apoyándose en la esperanza que su amor les brindaba.
Pronto, la niebla se disipó, revelando estrellas que parecían guiñarles cálidamente. A medida que se adentraban cada vez más en lo desconocido, los rumores del viento les hablaban de criaturas encantadas y guardianes invisibles que velaban por las maravillas del valle. Y en una encrucijada, se encontraron con una criatura de aspecto etéreo, con alas tan livianas que su aleteo apenas susurraba.
-Yo soy el Guardián del Umbral, y les advierto que el camino hacia el valle donde el sol y la luna se encuentran está lleno de pruebas aún mayores, dijo la criatura con voz melodiosa.
-¿Qué clase de pruebas?, preguntó Luna con cautela.
-El viaje hacia el interior, hacia su propio corazón. Solo aquellos cuyo amor es puro y firme pueden cruzar el umbral, explicó el guardián, señalando una senda velada por una cortina de luminiscencia.
El primer desafío planteado por el Guardián fue el de la Confianza. Un puente colgante, frágil como la tela de una araña, cruzaba un abismo de sombras.
-Uno debe guiar al otro con los ojos vendados, confiando plenamente en su amor, dijo el ser alado, y así lo hicieron.
Con cada palabra de aliento de Sol, Luna cruzó segura. Luego, con la guía de Luna, Sol atravesó, superando la incertidumbre con la solidaridad de su vínculo.
El siguiente reto era el de la Comunicación. Un laberinto de espejos los rodeó, cada reflejo mostraba una perspectiva diferente de sus propias almas.
-Hablen con sinceridad, compartan sus miedos y juntos hallarán la salida, sugirió el Guardián. Así lo hicieron, y en cada reflejo, encontraron partes de sí mismos y de su pareja que solo el amor verdadero podría aceptar y comprender.
El último desafío era el de la Entrega. Llegaron a una sala con dos pedestales y una antigua inscripción: "Aquel que entrega su más preciado tesoro encontrará el camino al valle". Luna y Sol, sin dudarlo, colocaron en los pedestales sus propias creaciones: un amuleto tejido por Luna durante las noches de meditación y una melodía compuesta por Sol que resonaba como el abrazo del día. Al hacerlo, la sala se llenó de una luz dorada y plateada, y el Guardián asintió con aprobación.
-Han demostrado que su amor puede superar la oscuridad, la duda y el egoísmo. El valle les espera, anunció con beneplácito. El camino que se reveló ante ellos desembocó en un valle resplandeciente, donde el firmamento besaba la tierra y las flores brillaban con luz propia.
-Es más hermoso de lo que podría haber imaginado, susurró Luna, embelesada. Sol la abrazó, y juntos, contemplaron el fenómeno mágico: el sol y la luna, entrelazándose en el cielo, creando un eclipse perpetuo que iluminaba el lugar.
En ese valle pasaron la noche, bañados por la luz de la unión celestial. Descubrieron que la leyenda era cierta no solo en su espectáculo sino en su esencia; el sol y la luna, diferentes pero complementarios, eran el reflejo de su propio amor.
Al amanecer, con el corazón lleno de paz y la certeza de que su viaje había fortalecido su unión, Luna y Sol emprendieron el regreso a su aldea. La noticia de su éxito se esparció como un reguero de luz, y se convirtieron en un símbolo viviente de amor y perseverancia para todos los habitantes.
Años después, volverían al valle muchas veces, descubriendo en cada ocasión nuevos matices de su amor. Y aunque las pruebas del Guardián del Umbral ya no estaban, cada viaje era una oportunidad para reafirmar los lazos que los unían.
La pareja, bajo el influjo de su experiencia, llevaba consigo la serenidad del valle, enseñando a las futuras generaciones que el amor verdadero es una jornada de constantes descubrimientos y reafirmaciones; enseñanza que se perpetuó en la aldea como la más sagrada de las tradiciones.
Moraleja Del Cuento
La moraleja de esta historia, en la que Luna y Sol hicieron frente a pruebas y adversidades, es que el verdadero amor no está exento de desafíos. Sin embargo, cuando se enfrentan juntos, con confianza, comunicación y entrega, pueden superar cualquier obstáculo y encontrar bellezas inimaginables en su camino. El amor es un viaje que no se mide en distancia, sino...Sigue leyendo esta preciosa historia y descubre el final, aquí https://www.elrinconderovica.com/el-valle-del-sol-y-la-luna-cuento/
Abraham Cuentacuentos.
Rovica.
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