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nextnnet · 6 years ago

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Voy a empezar este análisis yendo al grano. Super Kickers League no es Mario Strikers Charged Football. No tiene ni pies ni cabeza comparar ambos títulos. Es cierto que de buenas a primeras la envoltura de ambos juegos podría invitar a pensar que comparten algunas similitudes, pero en cuanto abrimos su contenido dejamos de verlas. Para que los recuerdos no interfierieran en esta comparativa he desempolvado el juego de Next Level Games y jugado unas partidas en Wii U gracias a la retrocompatibilidad con los discos de Wii. Las sensaciones tras haber jugado a ambos títulos son completamente distintas. Ambos títulos son como la noche y el día.

Quienes busquen en Super Kickers League un Mario Strikers indie pueden dejar de buscar, no lo van a encontrar. Pero esto no es malo; en absoluto. Esto es así porque su público objetivo es otro muy distinto que quienes disfrutaron del título de fútbol arcade de Super Mario. Ahora sí, ¡desgranemos el divertido arcade futbolístico del estudio mallorquín Xaloc Studios!

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El estadio vibra con la emoción

Si habéis visto alguna imagen de los personajes del título, como la portada del tráiler que tenéis encima, intuiréis a quién va dirigido Super Kickers League. Normalmente, en un análisis suelo dejar los gráficos para el final pero en este texto estoy haciendo una excepción, dado que se trata de una de sus mayores virtudes. El moldeado de personajes recuerda sobremanera a algunas de las series que se emiten en Clan TV, pero más concretamente recuerda a la serie Desafío Champions Sendokai. De hecho, no sería de extrañar si nos dijeran que algunas de las personas que trabajaron para dicha serie de animación han colaborado en el desarrollo de Super Kickers League.

Por otro lado, es cierto que sus diseños no están especialmente inspirados, tomando como referencia estereotipos de diversas culturas, como un personaje con un atuendo de vaquero para los Estados Unidos u otro con un cosplay de nekomimi para Japón; así como algunos tópicos como el aficionado a deportes de tabla, como el snowboard, y que lleva las gafas para practicar dicho deporte a todos lados, o el chaval con una actitud que apunta maneras para convertirse de mayor en alguien, digamos suavemente, despreciable. A pesar de ello, el plantel final de jugadores queda bastante equilibrado en cuanto a representación. Cada niño puede encontrar a un personaje con el que se sienta más identificado. Además, los escenarios, si bien no afectan al gameplay, son muy vistosos y transmiten la sensación de que rebosan vida y movimiento.

En Super Kickers League contamos con tres modos de juego: Equipos, Kickers y Retro. Por un lado, el primero y el tercero se diferencian entre sí únicamente en que en el modo Retro los gráficos son pasados por un filtro pixel-art y la cámara que únicamente podemos usar es la isométrica. Por otro lado, el primer modo y el segundo se diferencian en la composición de los equipos. Mientras que en los modos Equipos y Retro llevamos a un capitán con su respectivo equipo, en el modo Kickers nuestro equipo está formado por tres capitanes. Además, en cada modo de juego tenemos a nuestra disposición diversas opciones de juego, las cuales son Jugar, Copa y Liga.

Si elegimos Jugar podemos disputar un encuentro amistoso a nuestro gusto, si optamos por Copa vamos a jugar cuatro partidos consecutivos contra varios capitanes en cinco torneos temáticos, y si nos decantamos por Liga nos aventuramos en una odisea por ser el equipo que obtenga más puntos de la tabla enfrentándonos en partidos frente a todos los capitanes rivales. Además, contamos con un menú de extras donde podemos consultar los controles del título, los créditos y los logros que vamos desbloqueando al ir cumpliendo ciertos requisitos como marcar nuestro primer gol o ganar nuestra primera copa, entre muchos otros.

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De ver jugar a los dos, a los dos

Con todos su modos de juego puestos sobre la mesa solo queda escribir sobre su núcleo: los partidos de fútbol en sí mismos. A la pregunta de si me ha gustado cómo se juega a Super Kickers League la respuesta corta sería “Si, bueno, supongo, tiene su aquel” y la respuesta larga, que es la que voy a desarrollar, un “No, pero…”. Para empezar, el gameplay del título está bastante simplificado. Podemos pasar, tirar y regatear, pero de una manera muy simple. Esto hace que la monotonía haga acto de presencia muy pronto. Este problema se ve agravado por el hecho de que perder un partido en el modo Copa o directamente tras acabar un encuentro, ya sea en una copa o en el modo Liga, si queremos apagar la consola y continuar nuestro progreso más adelante o reintentar un partido que se nos haya atascado, nos es imposible. Tenemos que empezar desde el principio.

Continuando con la lista de motivos para desesperarse tenemos que hablar de los porteros. Los porteros son nuestros enemigos. Si. En plural. La IA de nuestro portero brilla por su ausencia en todo momento, y nunca podemos controlarlo, ni cuando por casualidad consiga pararse un disparo podemos decidir a qué compañero pasarle el esférico. Por otro lado, el portero rival también se las trae. Si chutamos de cerca a la portería, ahora volvemos con los disparos, el portero las atrapa casi todas. Por eso es mejor pasarle, en vez de tirarle, el balón. En ese caso, si la trayectoria del pase no va directamente al portero, pero si entre los tres palos, las metemos casi todas. Además, parece ser que se da el caso que cuanto más lejos estés de la portería, mayor es la probabilidad de que marques gol, disparando a puerta. Es más fácil marcar desde tu propio campo que desde el campo del equipo rival. Esto hace que cuando te tiren a tu portería la estadística diga que te la van a clavar la mayor parte de las veces. Bueno, la estadística y yo.

Sin embargo, este coladero no llega a tener el mismo baremo para ambos porteros. Hay tres niveles de dificultad: fácil, normal y difícil. Cada uno determina la intensidad con la que el equipo rival dispara a puerta, el empleo de sus habilidades especiales, y los reflejos de su portero. En dificultad difícil tú tienes un espantapájaros y el equipo rival a una persona que se mueve y hace cosas, básicamente. Esto hace que los partidos puedan tornarse desesperantes e injustos. Al igual que en un partido de fútbol real, tú puedes tener la posesión, dominar perfectamente a tu rival y tirar muchas veces a portería, que como no entre ni una y el equipo rival logre disparar una única vez en todo el partido y marque ellos van a ganar. Es un mal asociado al fútbol y a muchos deportes, vale, se entiende perfectamente; ahora bien, el problema se da cuando al rival le baste con disparar desde cualquier lado para marcar y se limite a no hacer nada más. Por ahí Super Kickers League hace aguas.

Volviendo al tema disparos, aquí los disparos no se ajustan a la portería rival como en otros títulos de corte similar. Si disparas a Cuenca el disparo va a Cuenca. Si no apuntas a la portería no vas a marcar, a no ser que rebote en las paredes o en algún jugador y la trayectoria apunte entre los tres palos, entonces es posible que marquéis si el balón no va a las manos del portero. Por otro lado, los pases largos se sienten completamente prescindibles al tener una IA aliada completamente por uvas que impide que puedes elaborar cualquier estrategia mínimamente cooperativa y una IA rival que placa a la mínima oportunidad. En cuanto a las mecánicas especiales tenemos una barra que se irá cargando poco a poco, dependiendo de las acciones que hagamos y suframos, y que permite realizar un disparo con mayor fuerza y unas habilidades especiales, que se recargan según el personaje cada cierto tiempo, que permiten desatar la locura sobre el terreno de juego. Estas habilidades no están del todo balanceadas, teniendo algunas como el acelerón que no tienen mucha utilidad y otras que bien cargan muy rápido, como la del mono, o que destrozan al rival al usarla, como el baile.

Además, cabe destacar también que el título no está exento de ciertos bugs. Cuando un jugador recibe un placaje este queda unos segundos en el suelo recuperándose; pues bien, al igual que pasaba en Sonic 2006 en las zonas de velocidad extrema, de vez en cuando algún jugador de nuestro equipo puede sufrir un tropiezo de manera aleatoria, quedándonos injustamente durante un pequeño periodo de tiempo en desventaja numérica. Por si esto no fuera suficiente, en varias ocasiones he sufrido un bug que hacía que el esférico se teletransportase desde los pies de mi jugador hasta una posición cercana a mi portería donde no hubiera ningún otro jugador, ni de mi equipo ni rival.

Con todo lo dicho hasta ahora queda claro, no que no me haya gustado, pero si que tengo bastantes puntos que poner sobre sus ies. El principal problema es que no soy su público objetivo, y la simpleza de sus mecánicas, unidas a algún que otro error de diseño y programación, hace que no pueda disfrutar del título como lo hacen los pequeños de la casa y que cuando entre en comparativas el título no salga bien parado. Sin embargo, y esto es lo más importante, no importan tanto los fallos de un juego como las sensaciones que transmite, y estas, cuando se cumplen las condiciones adecuadas, son inmejorables.

A los pequeños de la casa este título les va a gustar, está pensado para ellos. Con todo el contenido que tienen para desbloquear van a tener juego para muchísimo rato. Además, el multijugador local, que permite hasta 6 jugadores simultáneos en Nintendo Switch, da un vuelco de 180 grados a la experiencia y lo que en solitario era una situación propicia a hacer volar los mandos de la consola, en compañía de alguien se convierta en momento de adrenalina y tensión por conseguir sobreponerse a la situación para intentar alzarse con la victoria. Aunque pierdas o el juego muestre su peor cara acabas disfrutando mucho más que si todo te hubiera salido perfecto en solitario.

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Super Kickers League – Los amos del balón

Super Kickers League no es el juego que nos gustaría. Esto lo digo sin entrar en comparaciones de ningún tipo. Es mucho más sencillo de lo que aparenta en un principio y presenta algunos errores de programación, va por vosotros, cancerberos, que pueden llegar a desesperar al más pintado. Sin embargo, tenéis que tener en cuenta que este no es un título para vosotros, sino para los más pequeños de la casa, quienes si que lo disfrutarán a pesar de sus carencias. Pero lo más importante, es que aunque a vosotros no os guste el título, si lo jugáis con ellos disfrutaréis de un buen rato, y todo lo malo que le podáis sacar al juego queda reducido a una nimiedad, totalmente eclipsado por la diversión que podéis llegar a pasar en compañía. Yo me quedo con eso.

Este análisis ha sido realizado gracias a un código de descarga de Super Kickers League para Nintendo Switch proporcionado por Xaloc Studios.

Análisis – Super Kickers League (Nintendo Switch). Allá van con el balón en los pies Voy a empezar este análisis yendo al grano. Super Kickers League no es Mario Strikers Charged Football.

#Arcade #Deportes #eShop #Multiplataforma #Nintendo Switch

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