#defenderme
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a-oraculo-loveless · 2 years ago
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Sé que no soy la prioridad de nadie, ni siquiera la primera opción cuando se trata de delegar responsabilidades... pero sería lindo poder volver a sentirme amado, alguien que vale la pena tener en consideración.
Tengo que dejar de creer que en algún momento de mi vida, las personas que se supone que debieron protegerme, cumplirán esa pequeña expectativa que tengo sobre ellos... tal vez así deje de doler tanto cuando me dejan expuesto, y sin la posibilidad de poder defenderme.
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i-am-a-fucking-gemini-sp · 29 days ago
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Tengo que dejar de creer que en algún momento de mi vida, las personas que se supone que debieron protegerme, cumplirán esa pequeña expectativa que tengo sobre ellos... tal vez así deje de doler tanto cuando me dejan expuesta...
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versosdisonantes · 5 months ago
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Y ahora, ¿quién podrá defenderme?
Yo no sé qué hay detrás del misterio que habita en su risa que me atrae tanto, que despierta los latidos de este moribundo corazón, aún no logro descifrar el enigma que esconde su voz que me hipnotiza, me atrapa, que me pone de cabeza, que me devuelve ese nerviosismo que pensaba erradicado, no sé si es un hechizo, pero alojó su nombre en mis pensamientos sin previo aviso, no sé si es un embrujo, pero me tiene reestrenando sonrisas en desuso, de seguro es un encanto, que me tiene contradiciendo todas los argumentos que levanto, que me vuelve incongruente, que mi fragilidad desviste, que con su dulce forma de ser me arropa, que me alborota, que seduce mis miedos, que me deja prendido de esa mirada que no conozco, pero sé, que un buen día me sentenciará.
Destellos de locura de un lunático cuerdo.
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te-de-mandarina · 11 months ago
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una foto de mi pieza (tengo siete años mentales)
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estefanyailen · 1 year ago
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Antes ardía de pasión,
ardía por ti y por mí, ardía por los dos.
Ardía buscando proporcionarte calor.
Ardía para cubrirte de luz,
ardía, para que incluso la intemperie
se sintiera hogar.
ardía, pero siempre sin llegar a quemar.
No era un fuego invasivo,
era cálido, pero no dañino.
Daba calor, pero también espacio y lugar,
aún siendo fuego, no consumía tu oxígeno,
te dejaba respirar... yo aunaba por tu bienestar.
Pero los troncos y las leñas no son eternas,
se fueron consumiendo,
se fueron agostando en cada tramo,
cada vez hubo menos y se te olvido irlos reponiendo.
En un intento desesperado,
buscando no extinguir el fuego,
aventaste en lugar de leñas,
combutibles y alcohol.
Si bien cumplió su función,
todo se descontroló
Ahora ardo y con mayor intensidad,
no tengo control sobre las llamas,
todo se extiende demasiado rápido,
y ha decir verdad, me emociona ir detrás de quien me ha intoxicado.
Alguna vez...
lo que fue un fuego controlado,
hoy se te ha ido de las manos,
y ahora es un incendio imparable
buscando arrazar con todo.
- ᙓXƮᖇᗣᙁᒍᙓᖇᗣ ᙏᙓᙁƮᙓ 🧠
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evarai · 2 years ago
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‘ yo solo vine a caminar tranquila, ¿puedes creer que así me trata el universo? ’ puede que se trate del karma devolviéndole todas las acciones malas del pasado, pero prefiere no pensar mucho en eso. frota un poquito más la zona golpeada antes de dejar caer el brazo, riendo por lo bajo. ‘ ¿cuánto dinero crees que podríamos sacarle? si quieres me desmayo para fingir que ha sido más grave ’ propone, alzando las cejas.
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todo pasa mucho más rápido de lo que ella logra darse cuenta, pero al menos acaba ilesa. interlocutora no corre la misma suerte, lo cual a ella le causa gracia. 'ahora recuerdo por qué nunca vengo por aquí a esta hora' para vivir en los angeles, no suele frecuentar la playa demasiado. siempre tiene cosas mejores que hacer. '¿te lastimó? podemos demandarlo'
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blancdansnoir · 3 months ago
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I won't be that deep on this matter, but the one thing I thought after today's episode events is that what happened to Marta was especially dedicated to all the ones who were taken out from the closet in an unexpected and violent manner. To all the ones who didn't see it coming, who were taken by surprise and were disrespected, humiliated and despised. Many of us went through this at some point (in my case, it was more than 20 years ago, when I didn't really have the tools and maturity to defend myself and not to be a coward), but all I can say is that, eventually, we will all overcome the hard times and end up being strong and proud women. And Marta de la Reina, you were brave, hella brave. And I'm so proud of you, so proud you stood for yourself.
I really hope Marta's attitude today had inspired many women out there to embrace their truth. It's never too late.
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No me voy a ir tan en la profunda con este tema, pero solo voy a decir que lo que pensé cuando vi el episodio de hoy es que lo que le ocurrió a Marta fue dedicado especialmente a todas aquellas que fueron sacadas del clóset de forma imprevista y violenta. A aquellas que no lo vieron venir, que fueron tomadas por sorpresa, a la que se les faltó el resto y fueron humilladas y despreciadas. Muchas de nosotras pasaron por algo así en algún punto de su vida (en mi caso, hace más de 20 años, cuando no tenía ni las herramientas ni la madurez para defenderme y no ser una cobarde). Sin embargo, todo lo que puedo decir es que, al final, todas superamos los momentos agrios y terminamos fortalecidas y orgullosas. Y Marta de la Reina, fuiste valiente, tremendamente valiente. Estoy orgullosa de ti, orgullosa de que te hayas defendido.
Espero que la actitud de Marta hoy haya inspirado a muchas mujeres por ahí para que abracen su verdad. Nunca es demasiado tarde.
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unicornio12am · 6 days ago
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Aprendí a ser fuerte, a mantenerme de pie, a soportar el frío, la tempestad, me hice fuerte para tener la fortaleza de llevar a cuestas todo lo que me importa, hice que mis brazos fueran lo suficientemente fuertes para defenderme, que mis piernas fueran lo suficientemente firmes para seguir avanzando, aprendí a sobrevivir bajo presión, me hice fuerte, pero ese estúpido sigue siendo tan pequeño, tan frágil, nunca aprendió a tratar a los demás de la misma forma que lo trataron, su estúpida compasión, su estúpido remordimiento, maldito corazón, lamento no saber como cuidarte correctamente. 鬼                                         .
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seleccionpoetica · 4 months ago
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El ojo de la aguja VII Al amor llegué con un grito de seda y puse las dos mejillas, el cuerpo y la conciencia. Nada quedó de mí, ni siquiera una carta, ni siquiera un espejo en donde reconocerme. Mas aprendí a pasar por el ojo de la aguja, es decir a perdonar sinceramente. A dejar la piel en el alambre, a dolerme desde los pies a la cabeza. Lo perdí todo. Y cuando entendí que no sabía defenderme de la gente, respondí con una bofetada de ternura, porque yo sé que sólo los dulces heredarán la tierra.
Mía Gallegos
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efimera-lunar-intemporal · 1 year ago
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Supe mi lengua útil cuando aprendí a hablar, la supe memorable cuando aprendí a besar, pero supe su verdadero poder cuando aprendí a defenderme con ella y no cambiar mi ideal.
Efimera Lunar Intemporal
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somos-deseos · 2 years ago
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Cartas que lloran:
He vuelto aquí para escribir sobre ti. Apenas te he visto, y cuando me encuentro contigo, te noto distraído, distante, un contrapunto a tu forma de ser enérgica y agitada. Pareces preocupado, aprensivo por algo.
Capto tus señales mirándote de reojo, leyendo tus gestos lentamente, con el habitual temor a invadir tu espacio. Porque actuamos así entre nosotros, como si cada uno tuviera un espacio inaccesible para el otro.
Lo jodido es que acercamos constantemente nuestros espacios, en un coqueteo natural que fluye entre lo espontáneo y lo ensayado. Nunca podemos avanzar. Hay algún acuerdo, un contrato silencioso que nos impide avanzar...
Podemos preocuparnos el uno por el otro, desahogarnos, flirtear, reirnos, quejarnos e incluso analizar la carta astral del otro, pero no se nos permite mostrar ningún sentimiento.
Es un ímpetu reprimido, velado, que se nos escapa a través de las miradas pero que llena el ambiente en el que estamos. La energía, la química, se hace palpable, se cuela en el aire, nadie se reprime. Al contrario, la gente se da cuenta, comenta, pregunta. Una pequeña sonrisa en la comisura de los labios, un brillo en los ojos, la emoción estampada en tu rostro cuando me cuentas algo trivial, la sinergia que intercambiamos al charlar de nimiedades en los cortos espacios de tiempo en los que nos encontramos.
Este ciclo se repite semana tras semana, desde que descubrí tu nombre. En medio de una charla casual, lo pronuncié accidentalmente delante de todos y me di cuenta de tu extrañeza, ya que no necesitabas presentarte formalmente.
Desde entonces, has mostrado cierta confianza, te has vuelto cada vez más íntimo, conversación tras conversación, broma tras broma, charla tras charla.
Confieso que al principio estaba encantada, me concentraba en cada palabra que salía de ti, no podía apartar la mirada. Hablabas y hablabas, y mis ojos recorrían tu rostro como los agudos ojos de un crítico analizando una obra de arte. Te dabas cuenta y te gustaba, veía los pensamientos que se escapaban de tu cabeza. A veces te veía embotado, te veía sonrojarte, apartar la mirada, tragarte tus palabras. Mientras tanto, yo me podaba, intentaba no mostrarlo tanto, sin embargo ya se me notaba. La gente empezó a relacionarme contigo, hasta el punto de que me preguntaban dónde estabas cuando me veían sola.
Y yo no lo sabía, no lo sé. Ese no es el tipo de relación que tenemos. Al vernos juntos, notan la intimidad, el aprecio, la química. Esto se ha vuelto dinámico, se ha convertido en un hábito, se ha vuelto cotidiano. El otro día alguien comentó que éramos un buen "equipo". Yo estaba confusa sobre lo que eso significaba, pero tú estabas más preocupado por lo que significaba sobre ti. Llegados a este punto, ya no tengo argumentos para defenderme, no puedo fingir que no me gustas, que no alimento esta narrativa tópica y anticuada de romance platónico unilateral.
No puedo esconderme de la sugestiva problemática que provoca nuestro baile silencioso. Quería definirlo como un baile, porque así es como lo siento. Algunos días damos pasos hacia adelante, luego pasos hacia atrás. Nuestros intercambios tienen una cadencia casi musical, nuestro contacto crea una melodía silenciosa pero armónica que me deja suspendida en el aire. Esta gestión nos mueve según el sentimiento, como si los acordes produjeran, día tras día, pasos rítmicos en una pista de baile, donde no hay nadie más que nosotros dos. Como sospechaba, algo está pasando en tu vida, me diste indicios de cambios, pistas de lo que podría pasar a partir de ahora.
Como un buen equipo, ensayábamos pasos repetidos, casi sincronizados, y con tal armonía, que parecía que lo hacíamos todo a imagen y semejanza. En un momento dado, nuestras manos se tocaron, pero a diferencia de antes, no repelimos el contacto, ya habíamos superado esa fase. Seguimos ensayando. Con lo que no contábamos era con que alguien lo viera y, como le parecía gracioso, lo filmara: "Mira en ese momento, parecía que os estabais cogiendo de la mano". Vi la desesperación en tu cara. Parece que pronunció las palabras que nunca podrían decirse. Nos llamaron la atención. No es que sea la primera vez, pero cada vez que pasa algo así, es un recordatorio. No para mí, pero se siente como si retrocedieras dos pasos, te alejaras un poco más.
No sé cuál es ese sentimiento que reprimes, pero sé que nos bastó con no mirarnos más ese día. Confieso que a mí también me dio vergüenza, después de todo, ¿cómo podría alguien suponer o siquiera insinuar alguna relación romántica entre nosotros? Cada uno ocupamos nuestro espacio, esforzándonos por no invadir el del otro. Pero, ¿cómo lidiar con ese instinto casi salvaje de acurrucarme en su espacio y ver por fin sus ojos de cerca? A pesar de mantener una distancia necesaria, mi deseo siempre ha sido estar en el centro de tu universo, en algún lugar tan cercano que fuera posible rozar mis pestañas con las tuyas. Cómo desearía que fuera posible derribar las barreras que nos separan acabar de una vez por todas con las vallas que nos aprisionan a cada uno en su rincón.
Después de esto, como un acto final que anuncia el final de un espectáculo, aún sin mirarme a los ojos, me revelas el motivo de tu aprehensión: No sabes la próxima vez que nos veremos. Tus horarios han cambiado, y esta vez, en lugar de un adiós, nos despedimos, en medio de una mezcla de sensaciones que me deja confusa, sin una reacción lógica. Te vi darte la espalda y marcharte, y sólo me quedó la colección de palabras encajadas, frases sueltas, párrafos programados y todo ese texto torpe al que me esforcé en dar vida para intentar expresar mínimamente esta relación, se que tienes que llegar más lejos, pero nunca me preguntaste si yo quería ir contigo.
Seguen ¸ . ★ ° :. :. . ¸ . ● ¸ ° ¸. * ● ¸ °☆
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idon-twannabeperceived · 21 days ago
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gracias por defenderme puto
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Solo YO te puedo hacer bullying en tumblr
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belencha77 · 1 month ago
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CAPITULO 48 - REENCUENTRO INESPERADO
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Alex parecía igualmente sorprendido, sus ojos se encontraron con los míos, y una mezcla de emociones cruzó su rostro. Su mirada se suavizó, recorriendo mi rostro y deteniéndose un momento más de lo necesario.
|| ¡¿Riley?! Hola… Qué sorpresa verte… ¡Te ves! Wooooow… || me miró de arriba hacia abajo, claramente admirando mi apariencia. Me enderecé, recuperando rápidamente mi compostura. Los recuerdos de nuestro pasado intentaron arremeter contra mí, pero me mantuve firme. Había aprendido a defenderme y no permitiría que viejas heridas me afectaran.
|| Pues aquí estoy || respondí, mi tono tranquilo pero firme || Es un mundo pequeño, ¿no? ||
Drake, que había estado observando la interacción, dio un paso hacia adelante, su presencia tranquilizadora a mi lado.
|| ¿Todo bien, Riley? || preguntó, sus ojos pasando de Alex a mí con preocupación.
|| Sí, todo bien, Drake. Solo un viejo conocido || dije, dándole una sonrisa para tranquilizarlo.
|| Vi en algunas publicaciones internacionales que estás viviendo en ¿Cordinia? ¿Coronia? || dijo Alex.
|| ¡Cordonia! Sí, ahí es donde vivo ahora || dije con firmeza.
Alex tragó saliva, pareciendo incómodo bajo la mirada de Drake. Sus ojos seguían fijos en mí, como si no pudiera creer lo que veía.
|| Riley, yo... quería disculparme por todo. Sé que te hice daño y... || Comenzó a decir, pero rápidamente lo interrumpí, levantando una mano.
|| Ok, gracias por tus disculpas… De hecho, las acepto, aunque llegaron un poco tarde, pero qué más da… Prefiero que todo quede en el pasado, Alex ||
|| Gracias, Riley… La verdad es que fui un tonto por dejarte ir… Venir hacia acá sin ti fue un completo error. Me casé, pero me encuentro en planes de divorcio ahora y con un hijo de por medio… Sinceramente fui un idiota… Yo te he extrañado demasiado y || Pero Drake se colocó delante de mí y miró con rabia a Alex, comenzando a señalarlo con el dedo, interrumpiéndolo por completo.
|| Mira, pedazo de basura… Tus palabras realmente son tan ciertas porque fuiste un GRANDISIMO idiota por dejar ir a esta mujer… Pero afortunadamente es muy tarde. Riley se merece a alguien que la ame por lo que es, incluso por todos sus defectos. Por lo tanto, ella tiene derecho a estar con un hombre que todos los días le recuerde lo maravillosa y sorprendente que es y que siempre se asegure de que sea feliz… Gracias al cielo que la dejaste ir, porque Riley no te merece ||
Alex se quedó en silencio por completo, sin ningún tipo de reacción. No podía ocultar mi sorpresa ante la actitud de Drake; nunca me imaginé que reaccionaría de esa manera. Alex parecía aún más intimidado por la figura imponente de Drake, que con su estatura y musculatura, claramente proyectaba una autoridad que hacía que Alex se sintiera pequeño en comparación.
|| Yo… Yo… este... || comenzó a tartamudear Alex. Drake lo seguía mirando con desdén, claramente enfadado.
|| Mira imbécil, si quieres compensar cualquier cosa que le hayas hecho a Riley, necesito que nos ayudes con algo. ¿Conoces al doctor Beckett? || dijo Drake con seriedad mientras que Alex solamente arqueó una ceja y se puso nervioso.
|| Este… Sí, yo lo conozco, pero ¿Tienen una cita? || dijo con miedo mientras que Drake y yo solo intercambiamos miradas.
|| Errr, no exactamente || respondí rápidamente, pero Alex negó con la cabeza.
|| ¡Cielos, Riley! De verdad lo siento, pero el doctor Beckett es un hombre muy ocupado; nadie lo ve sin una cita previa y yo la verdad no pu... ||
Alex no terminó su frase, ya que Drake lo interrumpió, agarrándolo del cuello.
|| ¡Oh vamos! || dijo Drake, levantándolo un poco del suelo, intimidándolo por completo || Alex, yo no te conozco y tampoco quiero hacerlo, pero Riley en estos momentos necesita un gran favor. Como te dije, si quieres congraciarte con ella por toda la mierda que le hiciste pasar, dinos dónde podemos encontrar al doctor Beckett ahora mismo || Drake lo soltó, y Alex lo miró con evidente temor.
|| Es que… es que no quiero tener problemas con el doctor… || dijo mirándome con ojos suplicantes || Riley, lo que pasa es que él es mi jefe y nadie rompe las reglas del doctor Beckett ||
|| Alex, solo dime cómo encontrarlo y desaparece si tanto miedo le tienes || exclamé molesta. Alex me miró y, supongo, vio la ansiedad en mis ojos. Luego lanzó un gran suspiro.
|| Ok, ok… Sígueme por aquí || dijo finalmente. Alex nos guio rápidamente hasta el consultorio del doctor. Tras algunas vueltas y caminatas por pasillos, llegamos frente a la oficina del doctor Beckett. La puerta estaba cerrada y se escuchaba un murmullo de voces desde adentro || Muy bien, Riley… Esta es la oficina. Está en una importante reunión, por lo que no creo que debas interrumpirlo. Pero cumplo con tu petición. Si él llega a preguntar algo, tú no me conoces ni te traje hasta aquí || dijo Alex, mirando de reojo a Drake antes de volver a mirarme || Me marcharé antes de que entres. Fue un gusto verte ||
|| Lamentablemente, no puedo decir lo mismo… Hasta nunca || le dije mientras él solo me miraba antes de bajar la mirada. Cobarde como siempre, eso no ha cambiado. Se dio la vuelta y desapareció de nuestra vista.
|| ¿Siempre fue así de cobarde? || preguntó Drake.
|| Sí, siempre lo fue… Por cierto, gracias por lo que dijiste hace un momento || Respondí.
|| No fue nada, solo dije la verdad. Eso es lo que mereces || contestó Drake con seguridad. Le agradecí con una pequeña sonrisa antes de volver a mirar la puerta. Levanté la mano para tocarla, pero me detuve.
|| ¡Dios, tengo tanto miedo, Drake! || exclamé, llena de nervios. Drake, con una calma imperturbable, me colocó suavemente a un lado y llamó a la puerta con confianza. Mientras estaba atrapada en mi pánico, escuchamos una voz irritada que nos ordenó entrar.
Drake abrió la puerta y me hizo un gesto para que entrara con él. Dentro, un grupo de cuatro médicos estaba reunido alrededor de una mesa de conferencias ovalada, con papeles y radiografías esparcidos frente a ellos. Observé a los dos hombres y dos mujeres presentes. El hombre en la cabecera de la mesa me miraba de manera severa. Tenía unos profundos ojos verdes, muy parecidos a los míos. Era él, sin duda, aunque parecía mucho más joven de lo que había imaginado. ¡Santo cielo! Realmente mucho más joven. Sin duda, había envejecido bien, pensé. Tragué saliva y finalmente me decidí a hablar.
|| ¿Usted es el doctor Beckett? || pregunté con voz temblorosa. El hombre puso los ojos en blanco, suspiró y cambió una mirada con una joven doctora a su lado. Luego volvió a mirarme, y con un tono cargado de impaciencia exclamó:
|| Sí, soy yo. ¿Qué busca, señorita? Y la pregunta del millón: ¿por qué entraste? No deberías estar aquí || Me dijo y yo miré a Drake, quien me dio un asentimiento alentador.
|| Hola, doctor. Mi nombre es Riley… Y… ¿adivine qué? Usted… usted es mi padre || Dije y el doctor Beckett se levantó lentamente de la mesa, manteniendo su mirada fija en mí. Luego, en silencio, indicó a dos de sus colegas que abandonaran la habitación. La tercera doctora, la hermosa mujer que estaba a su lado, también se levantó y le tocó el brazo suavemente.
|| ¿Quieres que yo también me vaya? || le preguntó con calma. Él, sin apartar la vista de mí ni de Drake, murmuró en voz baja.
|| No, y llama a seguridad || dijo sin vacilación. Drake me lanzó una mirada rápida y susurró al oído:
|| Buen trabajo, Brown… Ahora vamos directo a la cárcel ||
Le hice una mueca y lo golpeé en el brazo.
|| ¡Cállate, Drake! || Di un paso adelante, levanté ambas manos y le ofrecí al doctor mi sonrisa más enigmática || Doctor, sé que esto es un shock, pero es verdad. Usted es mi padre, mi madre se llama Alice Brown. Ella lo conoció cuando trabajaba en el hotel The Beekman en Nueva York. Y yo… bueno… Casi me convierto en reina de Cordonia. Sinceramente, lo habría logrado si no hubieran armado un complot en mi contra y una estúpida rubia no hubiera tomado mi lugar. Y— || Pero no pude terminar mis palabras, ya que el doctor rápidamente se acercó a su compañera, interrumpiéndome.
|| Olvídate de llamar a seguridad, llama de inmediato al psiquiatra… || exclamó el doctor Beckett, sin apartar su mirada de mí. Drake se colocó detrás de mí, poniendo sus manos sobre mis hombros.
|| Doctor, antes de que le pongan una camisa de fuerza a mi amiga, permítame explicarle || dijo Drake con más calma || Es cierto, ella puede parecer un gran lío, pero todo lo que dice es verdad. Ella es Riley Brown y nosotros vivimos en Cordonia ||
Mientras la doctora miraba su celular, el doctor Beckett se colocó las manos en las caderas, mirándonos con un rostro cargado de enojo.
|| ¿Y se supone que yo debo saber quién diablos eres? || exclamó, pero de repente, la doctora a su lado comenzó a mostrarle algo en su teléfono.
|| Mira, es verdad || dijo ella, y luego retiró el celular para mirarme fijamente || ¡Oh, Dios mío! ¡Eres tú! Lady Riley Brown de la casa Beaumont ||
Al escuchar mi título, no pude evitar sonreír.
|| Sí, esa soy yo. ¿Y tú? ¿Cómo te llamas? || pregunté, mientras la mujer daba un paso adelante para estrecharme la mano.
|| Soy la doctora Susan Grey. ¡Es un placer conocerte, Lady Riley! || exclamó, llena de emoción mientras nos dábamos la mano.
|| Por favor, solo Riley || le respondí, notando que el doctor nos observaba con una molestia extrema, casi como si estuviera en uno de sus peores días.
|| Muy bien, querido grupo divertido… ¿Susan, podrías explicarme de qué diablos me perdí? || exclamó el doctor, mientras Susan daba un paso atrás, sujetando su mano.
|| ¡Esta mujer es miembro de la corte Cordoniana! || exclamó Susan, haciendo una pausa y frunciendo el ceño || Aunque no estoy segura de por qué cree que eres su padre… ||
|| ¡Es que lo es! Él y mi madre se conocieron en Nueva York, tuvieron un romance y, nueve meses después, aquí estoy yo || exclamé, sonriendo nerviosa.
|| Mire, señorita Brown, si hubiera tenido una aventura en Nueva York, creo que lo recordaría, ¿no? || dijo el doctor Beckett con sarcasmo || Además, hace muchos años que no vivo allí. Pero dime, ¿cuántos años tienes? ¿Veintitrés? ||
Inconscientemente, sonreí y me sonrojé al escuchar que me calculaba una edad menor.
|| ¡Gracias por el halago! Pero en realidad tengo veintiséis || respondí.
|| Y yo, treinta y siete || gruñó, visiblemente molesto || Y sinceramente, no creo haber hecho nada a los once años. Así que no hay forma de que pueda ser tu padre. Ahora, si nos disculpas, tenemos trabajo que hacer. Por favor, retírate || dijo, volviendo a sus radiografías.
|| ¡No puede ser! || exclamé, frunciendo el ceño y sacudiendo la cabeza || Mi madre no pudo mentirme. Ella dijo que mi padre era médico y trabajaba en un hospital en Boston. ¡Te busqué y tú eres el único doctor Beckett aquí! ¡Internet me lo dijo! || La frustración se hizo evidente en mi voz. Sentí que la desesperación y el desespero me sobrepasaban. Mi respiración se volvió más agitada mientras la impotencia me invadía || ¡Por favor, créeme! No estoy aquí por capricho ||
El doctor me miró con escepticismo, arqueando las cejas.
|| De una cosa estoy segura: si internet lo dice, ¡debe ser verdad entonces! Soy el único Doctor Beckett de Boston || respondió Ethan con desdén.
|| Ethan, no seas tan sarcástico || dijo Susan, lanzándome una mirada preocupada pero comprensiva. Al escuchar su nombre, sentí cómo me desinflaba lentamente; mis hombros se hundieron en una señal de derrota. ¿Ethan? ¡Qué estúpida fui por no haber confirmado antes! Pero estoy segura de haber visto "Samuel" en su historial.
|| Susan… Acabas de llamarlo… ¿Ethan? || pregunté, mi voz temblando de confusión.
|| Así es. Él es el Doctor Ethan Beckett || confirmó Susan con calma.
|| Pero… yo estoy segura de que revisé su nombre. ¡Te llamas Samuel Beckett! ¡No lo entiendo! Mi madre siempre me habló de un médico llamado Sam, y ella me dijo que trabajaba en Boston. ¡Dios! Lo siento, parece que me equivoqué... Yo--- || Pero mis palabras fueron cortadas cuando Drake me rodeó con su brazo, guiándome hacia la puerta con una firmeza que no dejaba lugar a dudas.
|| Sera mejor irnos, Riley || me susurró en voz baja, usando mi primer nombre con una protección que solo él sabía manifestar. Miró a ambos doctores || Lo sentimos mucho, creo que cometimos un error ||
Pero antes de darnos la vuelta para salir, Ethan levantó una mano, frunciendo el ceño con evidente sorpresa.
|| Espera un momento. Mi nombre es Samuel Ethan Beckett. Pero mi padre es quien conocen como Sam. Como te mencioné, vivíamos en Nueva York hace muchos años. Creo que la persona que tu madre conoció fue a mi padre || explicó Ethan. Mi corazón se hundió en un mar de frustración y desesperación. No podía creer que, tras todo este esfuerzo y dolor, me encontrara con alguien que parecía ser… ¿mi hermano? || ¿Podrían sentarse? || Dijo Ethan. Tanto Drake como yo nos acomodamos en el sofá de su oficina. Susan nos ofreció un vaso de whisky. Lo acepté con manos temblorosas y bebí de un solo trago, buscando calmar mi agitación. El whisky apenas logró apaciguar el torbellino de emociones que me embargaba. Me sentía atrapada entre el desasosiego y una decepción aplastante, mientras mi mente intentaba procesar lo que acababa de suceder. Ethan, con los ojos muy abiertos, exclamó: ¡Wow! ¿Te encuentras bien? || preguntó Ethan, visiblemente asombrado y desconcertado. Drake lo miró con una furia evidente.
|| Por favor, ¿crees que se encuentra bien? ¡Déjala calmarse! Acaba de descubrir que su padre no es quien pensaba, y además ha conocido a su hermano, que, por cierto, es un completo idiota || exclamó Drake con molestia.
|| ¡DRAKE! || le grité, frunciendo el ceño mientras mi frustración estallaba. Ethan miró a Drake con una mezcla de sorpresa y desdén.
|| ¿Cómo te atreves a insultarme? ¿Crees que esto es fácil para mí también? No es justo que aparezcan de la nada, interrumpan mi vida y la cambien por completo || Respondió Ethan, visiblemente afectado.
|| Vamos, todos necesitamos calmarnos || dijo Susan, levantando las manos en un intento de apaciguarnos || Honestamente, es un shock para todos. Pero Ethan, Riley no tiene la culpa. Tal vez tus padres te ocultaron algunas cosas, ¿no crees? ||
|| ¿Susan… estás diciendo que mis padres me mintieron todo este tiempo? || Ethan la interrumpió. Susan lo miró, y cualquier réplica que planeaba lanzar se esfumó. Su rostro cayó. Ethan la miró, luego frotó su boca y lanzó un gran suspiro || Sabes, tal vez lo hicieron. Siempre me pregunté por qué nos mudamos de Nueva York tan de repente y nunca recibí una explicación clara. Supongo que no conocía todos los secretos de mis padres, y ciertamente no sabía que mi papá había engañado a mi mamá || admitió Ethan, frotándose la boca mientras lanzaba un largo suspiro.
|| Riley, ¿puedes darme tu número? || preguntó Susan con una mirada sincera || No creo que esté demás preguntarle a Sam sobre esto… ¿No crees, Ethan? ||
Ethan la miró y solo levantó los hombros. Mientras anotaba mi número para dárselo a Susan, decidí preguntar algo que me tenía confundida.
|| Ethan, ¿puedo preguntarte algo? || Él me miró y asintió ligeramente || ¿Sam no es médico? ||
|| No || respondió Ethan, negando rápidamente con la cabeza || Él es ingeniero eléctrico. Tuvo su propio taller durante años, donde diseñaba y reparaba sistemas eléctricos. Se retiró hace poco tiempo ||
Sus palabras me dejaron perpleja. Entonces, mi padre no solo ocultó a su familia, sino también muchas otras cosas. ¿Qué más era mentira? Sentí una ola de rabia interior que me estaba ahogando. Drake me miró preocupado.
|| ¿Estás bien, Brown? || preguntó Drake, y yo solo me encogí de hombros. Él comenzó a frotar delicadamente mi espalda, pero mi frustración alcanzó su punto máximo. Me sacudí para que Drake me soltara.
|| ¡Estoy bien, Drake! || respondí con un tono más agresivo de lo que pretendía, y miré fijamente a Ethan || Disculpa, Ethan, pero ¿crees que podrías hablar con tu padre y arreglar algo para que pueda encontrarme y hablar con él? O si puedes, dame su número para que pueda contactarlo yo misma || Exclamé con desesperación y firmeza, sintiendo que la situación se me escapaba de las manos. Noté que los ojos de Ethan se volvieron cautelosos.
|| Mira, no estoy seguro de querer dejar esto en el regazo de mi papá. Dame tiempo para hablar con él y ver si tal vez quiera conocerte. Lo siento, pero eso es todo lo que puedo hacer || dijo Ethan, con una frialdad cortante en su voz. Al escuchar esas palabras, sentí como si un cuchillo atravesara mi corazón. Tenía razón, pero eso no hacía que doliera menos. Mordí mi labio inferior para evitar que las lágrimas brotaran.
|| Ok, entiendo… Tienes razón… Mil disculpas por interrumpirte y hacerte perder el tiempo || Dije mientras me ponía de pie y me dirigía a la puerta con Drake. Sin embargo, la rabia, la impotencia y el dolor inundaron mi corazón. No podía haber venido hasta aquí para no lograr nada. Me di la vuelta bruscamente y miré a Ethan directamente a los ojos || ¿Sabes qué, Ethan? No, no lo entiendo || dije, mi voz temblando de emoción contenida. || ¡Tal vez tú seas mi hermano y él sea mi papá! ¡Creo que tengo derecho a hablar con él! ¡Tengo derecho a conocerlos a ambos! || Exclamé, mi voz quebrándose por la frustración. Ethan me miró con una frialdad implacable.
|| Con el debido respeto, Riley, tú no tienes derecho a conocernos a ninguno de los dos. Además, si eso llegara a ser cierto, tú y yo simplemente compartimos genes y sangre; eso es todo lo que nos une. Mi padre decidirá por sí mismo lo que sucederá a continuación. Es decir, él decidirá si desea conocerte o no. ||
|| ¡ETHAN! || exclamó Susan, sus ojos llenos de angustia. Ethan se acercó a la puerta y la abrió de un tirón, su gesto lleno de desdén.
|| ¡Muy bien, es suficiente! Esta conversación ha terminado… Susan ya tiene tu número, así que te contactaré una vez que haya hablado con mi padre. Como te dije, él decidirá qué hacer. Buenas tardes. || Ethan me trató con tanta frialdad que me sentí como una tonta por siquiera intentarlo. Drake lo miró con furia, sus ojos ardían de indignación. Me tomó de la mano y me guio suavemente a través de la puerta, murmurando con voz tensa:
|| ¡Vámonos, no hagamos perder más el precioso tiempo del amable DOCTOR! ||
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Nuestro viaje de regreso al auto estuvo envuelto en un silencio opresivo. Me sentía completamente rota. Tal vez Ethan tenga razón; tal vez no tengo derecho a conocerlos, o al menos, él no desea que lo haga. Y quién sabe, tal vez mi padre tampoco quiera conocerme. Drake me ayudó a sentarme en mi lugar y luego se acomodó en el suyo. Pero de repente, todo lo que había estado reprimido estalló en llanto. Me hundí entre mis piernas, completamente derrotada.
|| Drake… No es… No es justo que él me… haya tratado así. Yo no… Yo no fui la que… mintió. Solo… solo estaba buscando respuestas || exclamé, con la voz entrecortada y las lágrimas fluyendo sin cesar. || Estoy harta… harta de buscar respuestas y no… no conseguir nunca nada. Siento que todo lo que hago es en vano… que nada tiene sentido. Nunca voy a poder ser feliz… nunca del todo, Drake… NUNCA. Este viaje… este maldito viaje… ha sido una… pérdida de tiempo || Grité, hundiendo mi cabeza entre mis manos, mientras mi cuerpo se sacudía con sollozos convulsivos. La desesperación me consumía, sentía como si una ola de fuego interno me abrasara. No podía soportar más este dolor, esta sensación de fracaso.
De repente, sentí los brazos de Drake rodeándome con una fuerza reconfortante, sin palabras, solo el abrazo sólido que me daba un tenue consuelo. Cuando percibió que mi llanto comenzaba a calmarse, me soltó con suavidad y me miró con una ternura silenciosa, tratando de ofrecerme el consuelo que mis palabras no podían expresar.
|| Riley, no digas que no vas a poder ser feliz por completo. Eso no es verdad. Además, este viaje te ha servido para darte cuenta de que, tal vez, tienes un hermano que es un completo imbécil || dijo Drake, logrando que ambos nos riéramos a pesar de la tristeza. Luego, con suavidad y ternura, limpió las lágrimas de mis mejillas || Mira, a tu lado tienes a muchas personas que te amamos y cuidamos de ti. Por favor, no llores ni digas que nunca vas a ser feliz ||
|| Es que, Drake… || quise reprocharle, pero él rápidamente colocó su dedo en mi boca. Nuestras miradas se encontraron y, de repente, parecía que una conexión magnética nos envolvía. Se acercó lentamente hacia mí, y pude sentir la pasión palpable en el aire. Justo cuando nuestros labios estaban a punto de tocarse, mi teléfono comenzó a sonar. Salí del trance y lo saqué de mi bolso con rapidez. Al mirar la pantalla, mis ojos se abrieron en sorpresa: era Liam. Sin pensarlo, contesté de inmediato, mientras Drake se apartaba sin dudarlo.
|| ¡Liam! ||Exclame con mi voz rota y quebrada.
|| Riley, amor Te he estado llamando y no contestabas. ¿Todo está bien? || Me dijo con preocupación. Mientras Drake me susurraba que saldría afuera, le conté a Liam todo lo que había pasado: el viaje a Boston, la confusión con Ethan, y su frialdad. Mi voz temblaba entre sollozos, como si fuera una niña buscando protección.
Con Liam pude revelar todo el dolor acumulado. Él me escuchó con paciencia y me ofreció palabras de consuelo. Me recordó que las cosas pasan por algo y que tal vez la frialdad de Ethan no era intencional. “Aprovecha el tiempo que tienes con tu madre,” me dijo, su voz cargada de tristeza. Me preguntó si Drake estaba conmigo y, al confirmar que sí, me explicó que lo había pedido porque Maxwell estaba ocupado con la investigación y Hana lidiando con sus problemas familiares. Agradecí su apoyo, aunque no era necesario, y le pregunté cómo iban las cosas por allá. Me sorprendió descubrir que era casi de madrugada para él.
Liam me tranquilizó, asegurándome que escuchándome encontraba paz, aunque no podía estar a mi lado. “Te echo mucho de menos,” admitió con voz quebrada, “y tenerte tan lejos es difícil.” Me recordó que al menos podíamos estar conectados a través del teléfono, y yo insistí en que debía descansar, ya que tenía muchas responsabilidades.
Liam aceptó ir a dormir con una sonrisa en la voz y me informó que, debido a la insistencia de Madeleine, el tour se había desviado hacia Grecia. Inconscientemente, sentí que esto me daba un poco más de tiempo. En cuanto a Maxwell y Hana, me explicó que seguían juntos, aunque había visto poco de ellos debido a sus problemas personales y a la investigación sobre Tariq. Finalmente, Liam se despidió con ternura, diciéndome cuánto me amaba y pidiéndome que me cuidara. Tras colgar, Drake se asomó por la ventana antes de entrar con una expresión melancólica.
|| Hasta que por fin acabaron con la conferencia || murmuró, mirando su reloj || Ya son las dos y media de la tarde. Creo que deberíamos ir a comer ||
|| Lo siento, Drake, los minutos pasaron sin darme cuenta. Además, ¿por qué te quedaste afuera? Nadie te dijo que salieras || le respondí con firmeza.
|| ¿Para qué escuchar su conversación? || dijo con un tono de resignación, su voz apenas un susurro. Guardó silencio por un momento antes de continuar || Bueno, yo no sé tú, pero muero de hambre. Vamos a comer a algún lugar bueno antes de regresar a Nueva York, ¿qué opinas? O ¿tu plan es matarme de hambre? ||
Aunque trató de sonar ligero, noté la tristeza en su voz. La emoción que sentía al hablar con Liam parecía afectar a Drake más de lo que él intentaba mostrar. Mi corazón se apretó al ver el sacrificio que estaba haciendo, su dolor apenas camuflado tras una sonrisa forzada. Sin embargo, tenía razón: era momento de comer y distraernos un poco.
|| Ok, ok, me descubriste. Vamos a buscar algo para comer || dije, tratando de aliviar el ambiente con una sonrisa.
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Después de unos minutos rodando por la ciudad, finalmente llegamos al The Capital Grille. Durante el trayecto, habíamos pasado por varias calles, con Drake liderando la búsqueda del lugar perfecto para comer. La ciudad vibraba con actividad, y a medida que avanzábamos, la atmósfera se volvía más animada.
Al salir del coche, fuimos recibidos por el bullicio de la calle, pero el The Capital Grille se destacaba con su elegante fachada y un ambiente acogedor. El restaurante ofrecía una experiencia refinada, con una decoración lujosa, mesas elegantemente dispuestas y una atmósfera tranquila que contrastaba con el exterior.
Mientras nos acomodábamos en nuestra mesa, rodeada de un ambiente sofisticado y relajado, le pregunté a Drake:
|| Bueno, Drake, cuéntame, ¿cómo encontraste este lugar? ||
|| Ya sabes que no necesito ayuda para encontrar dónde comer o beber. Es mi don || respondió con una sonrisa sincera.
|| Ok, Drake, déjame confesarte que amo ese don || dije, riendo ampliamente.
Justo cuando estábamos a punto de disfrutar de nuestra comida, mi teléfono volvió a sonar de repente, pero era un número que no reconocía.
|| Será mejor que contestes; si no, no podremos disfrutar de la comida || me dijo Drake, pero lo miré indecisa || Podría ser algo importante || añadió, percibiendo mi preocupación.
|| ¿Hola? || pregunté, mi voz temblando ligeramente por la emoción contenida. ¿Podría ser Ethan arrepentido? ¿O quizás mi padre? Mientras mi mente corría en varias direcciones, hubo una pausa antes de que la persona al otro lado se aclarara la garganta. Era un hombre.
|| Uh... Hola, ¿estoy hablando con Riley Brown? ||
|| Sí, soy yo || respondí, entrecerrando los ojos con cautela.
|| Bueno, Riley, mi nombre es Samuel Beckett... Y creo que soy tu padre ||
Mi corazón se detuvo por un instante. La sorpresa y la incredulidad se mezclaron con una oleada de emociones. Mi mente se quedó en blanco, incapaz de procesar las palabras que acababa de escuchar. La tensión se hizo palpable en el aire, y mis manos temblaron ligeramente mientras trataba de asimilar la enormidad de lo que acababa de decir.
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@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations
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love-letters-blog · 3 months ago
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🌿💕🌸 SÍ SOY... 🌸💕🌿
Loca... de atar.
Incorregible... sin cura.
Intransigente....con las injusticias.
Desafiante...cuando me atacan.
Inestable...porque me voy de donde no me siento cómoda.
Fiel... a mí misma.
Atrevida...porque me arriesgo.
Intensa...porque no se vivir de otra forma.
Insistente....porque NO ME RINDO.
Guerrera...porque le planto cara a la vida.
Inolvidable... porque donde piso dejo huellas.
Libre...porque no llevo ataduras.
Caprichosa...muchas veces.
Mordaz...cuando debo defenderme.
Insoportable...a veces.
Indiferente...con quienes lo merecen.
Amorosa...con los que aprecio.
Fuerte....porque la vida me obligo.
Elástica....porque no me quiebro.
Irreverente...porque no sigo las normas.
Rebelde.... a rabiar.
Independiente...porque me bajo la Luna, yo solita.
Revoltosa...por opción.
Desobediente...por nacimiento.
Viajera...incansable.
Sincera...porque no se disimular.
Emocional...hasta los tuétanos!!!!
🌿💕🌸 MUJER...SIEMPRE !!!! 🌸💕🌿
🌿💕🌸 AÚN MEJOR !!!!!🪄✨🍀🌸
—-☮️
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waltfrasescazadordepalabras · 2 months ago
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AUTODEPENDENCIA "Me acuerdo siempre de esta escena: Mi primo, mucho más chico que yo, tenía tres años. Yo tenía uno doce... Estábamos en el comedor diario de la casa de mi abuela. Mi primito vino corriendo y se llevó la mesa ratona por delante. Cayó sentado de culo en el piso llorando. Se había dado un golpe fuerte y poco después un bultito del tamaño de un carozo de durazno le apareció en la frente. Mi tía que estaba en la habitación corrió a abrazarlo y mientras me pedía que trajera hielo le decía a mi primo: Pobrecito, mala la mesa que te pegó, chas, chas a la mesa... mientras le daba palmadas al mueble invitando a mi pobre primo a que la imitara... Y yo pensaba: ¿...? ¿Cuál es la enseñanza? La responsabilidad no es tuya que sos un torpe, que tenes tres años y que no miras por dónde caminas; la culpa es de la mesa. La mesa es mala. Yo intentaba entender más o menos sorprendido el mensaje oculto de la mala intencionalidad de los objetos. Y mi tía insistía para que mi primo le pegara a la mesa... Me parece gracioso como símbolo, pero como aprendizaje me parece siniestro: vos nunca sos responsable de lo que hiciste, la culpa siempre la tiene el otro, la culpa es del afuera, vos no, es el otro el que tiene que dejar de estar en tu camino para que vos no te golpees... Tuve que recorrer un largo trecho para apartarme de los mensajes de las tías del mundo. Es mi responsabilidad apartarme de lo que me daña. Es mi responsabilidad defenderme de los que me hacen daño. Es mi responsabilidad hacerme cargo de lo que me pasa y saber mi cuota de participación en los hechos. Tengo que darme cuenta de la influencia que tiene cada cosa que hago. Para que las cosas que me pasan me pasen, yo tengo que hacer lo que hago. Y no digo que puedo manejar todo lo que me pasa, sino que soy responsable de lo que me pasa porque en algo, aunque sea pequeño, he colaborado para que suceda. Yo no puedo controlar la actitud de todos a mi alrededor, pero puedo controlar la mía. Puedo actuar libremente con lo que hago. Tendré que decidir qué hago. Con mis limitaciones, con mis miserias, con mis ignorancias, con todo lo que sé y aprendí, con todo eso, tendré que decidir cuál es la mejor manera de actuar. Y tendré que actuar de esa mejor manera. Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión. Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje. Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio. Tendré que ser libre, aunque a vos no te guste. Y si no vas a quererme, así como soy; y si te vas a ir de mi lado, así como soy; y si en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cerrá la puerta, ¿viste? porque entra viento. Cerrá la puerta. Si esa es tu decisión, cerrá la puerta. No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que vos quieras. Te digo: cerrá la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión. Esto me transforma en una especie de ser inmanejable. Porque los autodependientes son inmanejables. Porque a un autodependiente solamente lo manejas si él quiere. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado. Si sos autodependiente, de verdad, es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mi alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás...)"
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caostalgia · 2 years ago
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Verdugos del amanecer esperaban por mi al final de este camino difuso, casi invisible. Esperaban para condenarme, para liquidarme. Esperaban pacientes, sin prisa, esperaban y esperaban. Cubierto de heridas, moribundo y sin aliento, acudí a mi último juicio, donde juzgaron todos mis pecados. Por cada sentencia, sangre carmesí vertía como un río por mis abolladuras, no podía defenderme, no podía moverme. Me desangré a mitad de la audiencia, y nadie acudió a rescatarme, nadie limpio mis heridas, nadie soltó un delirio en mi lecho de penurias. Estaba solo, con una vela y mi poesía en mi funeral. Murió un poeta, un romántico. No volverá más.
~Goner
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