#criaturas adorables
Explore tagged Tumblr posts
Text
Prepárate para la emoción! "Mail Time" se estrena en PlayStation y Nintendo Switch
Mail Time, la adorable aventura de recolección y plataforma de estilo cottagecore del desarrollador en solitario Kela Van Der Deijl y la editorial Freedom Games, envía paquetes juguetones en PlayStation 5|4 y Nintendo Switch hoy. ¡Prepárate y embarcarte en una gran aventura de las dimensiones más diminutas! Como un novato Mensajero, explorarás el caprichoso Bosque Grumblewood, lleno de criaturas…
View On WordPress
#aventura cottagecore#áreas secretas#Bosque Grumblewood#criaturas adorables#entregas rápidas#Exploración#Kela Van Der Deijl#Mensajero único#misiones peculiares#Nintendo Switch#Plataformero Mail Time#playstation#recolección
1 note
·
View note
Note
ola de saludo bosungcito, cómo estás? 🥺
- —Estoy bien, preparado para la ultima noche de fin de semana — -sabía que era de los días más caóticos para el bar, porque tanto criaturas sobrenaturales como humanas, entraban al Andrius. - —¿Cómo estas tú, pequeña? ¿Novedades, situaciones que debamos encargarnos? — -era fácil para él, tomar cariño a las personas y tratarlas como parte de su familia.
#* ⠀ 🍒 ⠀ ╱ ⠀ dialogue ⠀ 、 ⠀ ❪ ⠀ ryu bosung ⠀ ❫#dios ya te dice pequeña y te adora(?)#this is bosung for u :(#el más dulce y adorable criatura del señor#iwal ya tiene el machete listo para destruir gente si es necesario
1 note
·
View note
Text
Tiresias: ¡Estoy seguro de que eres la criatura más adorable que jamás haya existido!
Quería que mi Tiresias tuviera bonitos ojos cómo Mason.
✨Extra w/ Hermes
#epic the musical#epic the musical fanart#epic hermes#epic tiresias#tiresias#hermes#jorge rivera herrans#epic fanart#epic the underworld saga#epic odysseus#epic the musical español#artists on tumblr
1K notes
·
View notes
Text
al fin un comic de estas criaturas adorables x3
#smiling critters#poppy playtime#catnap#dogday#bobby bearhug#hoppy hopscotch#craftycorn#bubba bubbaphant#kickinchicken#picky piggy#miss delight
670 notes
·
View notes
Note
Hello, I hope you are well
I love your writing, I hope you keep writing ❤️
Could you do a scenario of Male Reader having his first time with Lyney?
If you feel uncomfortable, you can ignore the request, there will be no problem.
💖~ Thank you for your words! I hope I can continue writing too, studies take up a lot of my time but sitting down to write this helps me rest~
In the end it took me too long, but I finally did it ksgdkvd
Now I'm a flan. A flan-tasma.
Warning: smut, Male!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Spanish:
Al mago le gusta el romanticismo. Cada beso está cargado de sentimiento, te sostiene como si fueras la criatura más preciosa del planeta porque sabe que lo eres, te adora más de lo que puede imaginar y siempre ha planeado detalladamente cada paso como pareja. La primera cita, el primer beso, el primer show en que le ayudaste, todo estuvo metódicamente calculado para que sea perfecto y se arrancaría el cabello de la cabeza si algo no salía como debía. Por eso no era de extrañar que la noche en que planearon unirse por primera vez todo estaba vacío, olía a flores y las Rosarcoíris estaban esparcidas por la habitación junto a las velas que iluminaban todo de una tenue luz amarilla. Lo notaste, las flores cerca para que el aroma te tranquilizara, las velas cálidas algo lejos para evitar un incendio por algún accidente, había agua y aperitivos a un lado de la cama y Lyney solo esperaba que te gustara tanto como esperaba.
Te desnudó con tranquilidad, a un ritmo lento que parecía tímido. Besó tus labios, los mordió con delicadeza y te acostó para que estuvieras cómodo.
"Lo estás haciendo bien, amor. Eres muy lindo." Susurró contra tu piel, dejó marcas rojas con la forma de sus dientes y sus labios tomaron la carne hasta pintarla de morado. Sus manos pasaron por tu pecho hasta tu espalda baja para sostenerte, sus dedos lubricados pasaron por tu agujero apretado y entró uno, se tragó tus jadeos que pasaron de tu garganta hasta su boca y acarició tu cadera. Sus murmullos pasaron desde tu piel hasta el núcleo de tu ser cuando te masturbó con su otra mano, manchando sus palmas con tu líquido preseminal que bajaba como un hilo hasta tu vientre. Tus caderas se movieron contra su mano y lo hicieron sonreír. "Se siente bien, ¿verdad? Dime si te gusta." Tus súplicas lo pusieron duro a más no poder, sonrió mientras te hacía retorcer.
Fue a un ritmo lento, casi manchó sus pantalones cuando tú linda voz lo llamó para que te follara y sentiste su respiración en tu cuello cuando por fin decidió entrar en ti. Calmado, te sostuvo en sus brazos y te abrazó para que te relajarse, te besó por todas partes mientras era delicado, tomando tu mano y besando tu muñeca, luciendo como un borracho por tu olor mientras se metía bajo tu piel y te hacía alcanzar el placer con tus manos. Su lengua paseó por tu cuello y hombros, besando mientras jadeaba por lo apretado que estabas, alabándote como s un Dios mientras sus lágrimas se mezclaron con las tuyas al igual que el sudor.
Pintaste tu piel con tu semen al mismo tiempo que él te llenaba por dentro. Gimió contra tu cuello y tembló al llamarte su único amor, el más suave y placentero.
"Por favor... Déjame hacerlo una vez más." Sus ojos brillaron con un lujurioso deseo de ti, de enterrarse en tu carne eternamente. Sintió hambre de ti y no estaba dispuesto a dejarte ir ahora que había probado tu sabor.
English:
The magician likes romanticism. Each kiss is loaded with feeling, he holds you as if you were the most precious creature on the planet because he knows you are, he adores you more than he can imagine and he has always planned every step as a couple in detail. The first date, the first kiss, the first show you helped him with, everything was methodically calculated to be perfect and he would tear his hair out of his head if something didn't go the way it should. That's why it wasn't surprising that the night you planned to get together for the first time, everything was empty, it smelled like flowers, and the Rainbow Roses were scattered around the room along with the candles that illuminated everything with a faint yellow light. You noticed it, the flowers nearby so that the aroma would calm you down, the warm candles a little far away to avoid a fire due to some accident, there was water and snacks on the side of the bed and Lyney just hoped that you liked it as much as she expected.
He undressed you calmly, at a slow pace that seemed timid. Kissed your lips, bit them gently, and laid you down so you were comfortable.
"You're doing well, love. You're so cute." He whispered against your skin, left red marks in the shape of his teeth and his lips took your flesh until painted it purple. His hands ran down your chest to your lower back to support you, lubricated fingers passed through your tight hole and one entered, he swallowed your gasps that passed from your throat to his mouth and caressed your hip. His murmurs passed from your skin to the core of your being as he masturbated you with his other hand, staining his palms with your precum that ran down like a thread to your belly. Your hips moved against his hand, making him smile. "It feels good, right? Tell me if you like it." Your pleas made him hard as hell, he smiled as he made you squirm.
He went at a slow pace, almost stained his pants when your pretty voice called him to fuck you and you felt his breath on your neck when he finally decided to enter you. Calmly, he held you in his arms and hugged you to relax, kissing you all over while being gentle, taking your hand and kissing your wrist, looking like a drunk from your scent as he got under your skin and made you reach for the pleasure with your hands. His tongue ran along your neck and shoulders, kissing as he gasped at how tight you were, praising you like a God as his tears mixed with yours as well as sweat.
You painted your skin with your cum at the same time he filled you inside. He moaned against your neck and trembled as he called you his only love, the softest and most pleasant.
"Please... Let me do it one more time." His eyes shone with a lustful desire for you, to bury himself in your flesh forever. He felt hungry for you and he wasn't willing to let you go now that he had tasted you.
#genshin impact smut#genshin impact#writing#genshin imagines#genshin x reader#x reader#genshin x y/n#genshin x you#x you#genshin impact x reader#genshin smut#lyney x reader#genshin impact lyney#genshin lyney#lyney#lyney smut#lyney x you#lyney x y/n#lyney x male reader#genshin x male reader#x male reader#x male smut#x male y/n#genshin impact x male reader#male reader#x reader smut#x reader imagine#x y/n smut#x y/n#x you smut
199 notes
·
View notes
Text
-Algunos datos sobre mí(y mi oc):
1.-Mi color favorito es el morado. 2.-Si tuviera que decir algún personaje de los que e creado que sea mi favorito…definitivamente Félix(realmente me agrada su personaje) 3.-La criatura morada que está en el dibujo se llama Moonlight y mi Oc se llama Starnight(de ahí es que proviene el" M/S") 4.-El "0811"es por mi fecha de nacimiento. 5.-Mi LBP favorito es el 3(Sí,con todo y sus bugs,para mí es el mejor >:D)aunque también me gusta el LBPK. 6.-Nunca haré un dibujo selfshipping,por qué?simplemente no me gusta eso(Siempre espectadora)…TRANQUILOS!!yo respeto a quienes les gusta y algunos dibujos me parecen lindos. 7.-Por supuesto que me gustan los temas de astronomía,creo que lo dejo muy a la evidencia en los dibujos de mi Oc(y mi oc en sí) 8.-Sí,soy de México. 9.-Perdón si tardo mucho en actualizar,aveces no tengo ganas de actualizar(simplemente mi cuerpo está cansado aún sin hacer mucho)y cuando quiero,estoy ocupada :,,D. 10.-Mi primer acercamiento al fandom del Lórax fue "Biggering"Durante el auge que tuvo nuevamente el fandom por ahí de 2022-2023(Recuerdo estar navegando por youtube y me salió la canción,quede impactada por épica canción,así que investigue más y…aquí estoy). 11.-Cuando me uní al fandom del Lórax,me quise hacer la "Única y especial,que yo no enamoraría del Once-ler"…AQUÍ ESTOY :DD solo duré con eso unos meses y termine adorando al chico que destruye ecosistemas. 12.-Ahora con el tema de Superjail,pues…Estaba en Wattpad y me pregunte;Por qué no buscamos historias de Once-ler?,no puede ser tan malo(Primero,wtf,encontré algunas interesantes y unas…),encontré una historia de Warden-ler,me adentre pero no sabía quien era el Warden,así que investigue….Y AQUÍ ESTAMOS!! 13.-Por supuesto que me gustan las canciones de Will Wood,mi favorita es la de -Main character-Me encanta,es una canción interesante. 14.-Mido 1.70 cm 15.-Por supuesto que odio a la madre de Once-ler y al papá de Warden(son unos monstruos):DD.
------------------------------------------------------------------------------
-Some information about me (and my oc):
1.-My favorite color is purple. 2.-If I had to say a character that I've created that's my favorite…definitely Felix (I really like his character) 3.-The purple creature in the drawing is called Moonlight and my OC is called Starnight (that's where the "M/S" comes from) 4.-The "0811" is for my birth date. 5.-My favorite LBP is the 3rd (Yes, with all its bugs, for me it's the best >:D) although I also like the LBPK. 6.-I will never make a selfshipping drawing, why? I just don't like that (I'm always a spectator)… DON'T WORRY!! I respect those who like it and some drawings seem cute to me. 7.-Of course I like astronomy topics, I think I make it very evident in the drawings of my Oc (and my oc itself) 8.-Yes, I'm from Mexico. 9.-Sorry if it takes me a long time to update, sometimes I don't feel like updating (my body is simply tired even without doing much) and when I want to, I'm busy :,,D. 10.-My first approach to the Lorax fandom was "Biggering" During the boom that the fandom had again around 2022-2023 (I remember browsing YouTube and the song came up, I was shocked by the epic song, so I investigated more and… here I am). 11.-When I joined the Lorax fandom, I wanted to be the "One and only, that I wouldn't fall in love with the Once-ler"… HERE I AM :DD I only lasted a few months and ended up adoring the boy who destroys ecosystems. 12.-Now with the Superjail topic, well… I was on Wattpad and I asked myself; Why don't we look for Once-ler stories? It can't be that bad (First, wtf, I found some interesting ones and some…), I found a Warden-ler story, I got into it but I didn't know who the Warden was, so I investigated… AND HERE WE ARE!! 13.-Of course I like Will Wood's songs, my favorite is the one from -Main character- I love it, it's an interesting song. 14.-I'm 1.70 cm tall 15.-Of course I hate Once-ler's mother and Warden's father (they are monsters). :DD.
#superjail#the onceler#the warden#onceler fandom#the warden superjail#Oc#M/s#M/s 0811#moonlight 1108#artists on tumblr#drawing#onceler#lorax 2012#the lorax#onceler 2012#illustration#nail art
20 notes
·
View notes
Note
Did you saw Ultraman Rising? Or more like ULTRAMAN RAISING😅 What is your opinion?
I saw it and MY GOD THE VISUAL SECTION IS CRAZY.
I heard that the company that made this movie is mainly focused on special effects, and IT SHOWS, especially in the use of lights and how the environments change depending on the context and what is happening around the characters.
The style of characters reminds me a lot of anime, which is understandable since it is set in Japan, and the small details they put into the setting are MWA.
I especially like the design of the mother Kaiju and, of course, Emi. especially how they animated the scene where the mother "dies" and how everything lights up when Emi is born.
The villain is not very deep or intimidating, but I think that was the point, Onda sees his job as eliminating an invasive species that killed his family, while Professor Sato sees them as creatures that are not conscious and it is not correct to attribute them this because they are not evil. They both have their points and are right to some extent.
I like that Onda didn't suddenly change his attitude towards his people, he really cares about HUMAN life, but only that. not the kaijus. we love a consistent villain.
Kenji is a nice character, at first a little uncomfortable for me because of his ego, but the more he shows his TRUE side, especially with Emi, the more likeable and endearing he becomes. especially with its plot with the grief of losing his mother and his relationship with his father.
How Wakita compares his relationship with his daughter and the relationship with Kenji and Emi seemed extremely tender to me because in general he does not romanticize the most important aspects of fatherhood, which I think is GREAT and that should be taken into account not only for the merit of laughs, but as a plot factor (which the movie does).
The parallels between Kenji and Emi and Mr. Sato with Kenji are adorable and painful at the same time, how Kenji really comes to care about Emi despite everything that happened to him up to that point and how thanks to her he mends his relationship with his father. seems appropriate.
I NEED AN EMI PLUSHIE I'M BEGGING YOU NETFLIX----
Although the story is somewhat predictable, I really like how it is executed and the sequel promises a lot.
Solid 8/10
____
la vi y DIOS MIO EL APARTADO VISUAL ES UNA LOCURA.
Oi que la compania que hizo esta película esta principalmente orientada en los efectos especiales, y SE NOTA, especialmente en el uso de las luces y como cambian los ambientes dependiendo del contexto y lo que pasa alrededor de los personajes.
el estilo de personajes me recuerda mucho al anime, lo cual es entendible pues esta ambientado en Japon, y los pequeños detalles que ponen en la ambientacion es MWA.
me gusta especialmente el diseño de la Kaiju madre y, por supuesto, Emi. especialmente el como animaron la escena donde la madre "muere" y como todo se ilumina cuando Emi nace.
el villano no es muy profundo o intimidante, pero justamente creo que ese era el punto, Onda ve su trabajo como eliminar una especie invasora que mato a su familia, mientras el profesor Sato los ve como criaturas que no son concientes y no es correcto atribuirles esto porque no son malvados. ambos tienen sus puntos y tienen razon hasta cierto punto.
me gusta que Onda no cambiara su actitud con su gente de repente, realmente le preocupa la vida HUMANA, pero solo eso. no los kaijus. amamos un villano consistente.
Kenji es un personaje agradable, al principio un poco incómodo para mi por su ego, pero cuanto mas se muestra de su VERDADERO lado, especialmente con Emi, se hace mas simpatico y entrañable. especialmente con su trama con el duelo de perder a su madre y su relación con su padre.
como Wakita compara su relación con su hija y la relación con Kenji y Emi me parecio tierna de sobremanera porque en general no romántiza los aspectos mas importantes de la paternidad, lo cual me parece GENIAL y que debe ser contado en cuenta no solo para merito de risas, sino como factor de la trama(lo cual hace la película).
los paralelismos entre Kenji y Emi y Sr. Sato con Kenji son adorables y dolorosos al mismo tiempo, como Kenji realmente llega a preocuparse por Emi pese a todo lo que le paso hasta ese punto y como gracias a ella arregla la relación con su padre me parece apropiado.
NECESITO UN PELUCHE DE EMI TE LO REUGO NETFLIX----
si bien la historia es algo predecible, me gusga bastante como lo ejecutan y la secuela promete mucho.
Solido 8/10
#movie review#ultraman rising#ultraman netflix#ultra man#emi sato#kenji sato#ami wakita#español#spanish#seria tan feliz con una Emi peluche#TE ESTOY MIRANDO NETFLIX 👀
51 notes
·
View notes
Text
Sean bienvenidos a una nueva entrega de mitología nipona, en esta ocasión os presento a los Kodama en hiragana (こだま) ¿Qué son? Son unos seres, que pertenecen al sintoísmo, lo que correspondería a criaturas protectoras de los buques¿Os resultan adorables?. - Os recomiendo la película de La princesa Mononoke, espero que os haya gustado y nos vemos en próximas publicaciones. - 日本神話、今回はひらがなの「こだま」です。神道に属する存在で、船を守る生き物に相当するんだ。 かわいいと思うかい? - 映画「もののけ姫」はオススメです!気に入っていただけたでしょうか?また次の記事でお会いしましょう。 - Welcome to a new installment of Japanese mythology, this time I introduce you to the Kodama in hiragana (こだま) What are they? They are beings that belong to Shintoism, which would correspond to creatures that protect ships. Do you find them adorable? - I recommend you the Princess Mononoke movie, I hope you liked it and I'll see you in future posts.
#神話#日本神話#神道#宗教#森#アート#写真#アニメ#もののけ姫#精霊の木#自然#日本#文化#ヲタク#picture#mythology#japanesemythology#sintohism#relligion#forest#art#photos#anime#LaprincessMononoke#spirittree#nature#japan#culture#otaku
29 notes
·
View notes
Text
Empatía Maldita (Gojo x OFC)
Clasificación: Madura
Categoría: M/F
Fandom: Jujutsu Kaisen
Capítulos Totales: 7 / 20
Sinopsis:
Satoru Gojo y Akari Itoyama entrelazan sus historias desde la adolescencia como estudiantes de hechicería. La presencia en la vida del otro, aunque es intermitente, es significativa: el primer beso, misiones, pérdidas, discusiones y en el futuro, parentar a un hijo. Una historia sobre madurar y las segundas oportunidades.
Capítulo 7: Una situación pegajosa
Después de lo sucedido con Nanako, decidí tomar cartas en el asunto. No sólo había desempolvado mi lazo, sino que había considerado una loca idea, la de regresar a la Preparatoria de Hechicería.
Tras esa batalla entendí que no era capaz de defender a mi hija yo sola, mucho menos de maldiciones de primer grado y no, no estaba en mis planes dejar sin madre a mi propia hija. Pero, ¿qué conllevaba esa decisión?
Para empezar, tendría que dejar mi trabajo en el zoológico. Eso a lo que había dedicado tantos años tenía que darle una pausa para trabajar en el gremio de la hechicería, lo que también significaba arriesgar el pellejo cada día. Pero la paga era mejor por mucho, sobre todo si lograba convertirme en hechicera de primer grado.
También tendría que irme a Tokio. ¿Y si esperaba a que Nanako creciera un poco más? No, no debía exponerla más tiempo.
Por otra parte no podía negar que una pequeña parte de mi deseaba demostrar mi poder. Quería probarme a mí misma que era fuerte y capaz.
Y para esto esperaba contar con el apoyo de Mafuyu.
Todo esto estaba deliberando mientras las verduras flotaban en la sopa, enfriándose.
—¿Me quedó muy salado? —pregunta Yukio con preocupación.
—Ya sabes que ésta criatura se la vive preocupada. Quién sabe en qué esté pensando.
—¿Eh? ¿Me hablaron? —pregunto, volviendo a la tierra.
—Tu sopa se enfría. No seas grosera y cómete lo que cocinó tu hermana —me regaña mi abuela.
—Si no tienes hambre puedo guardar tu plato —ofrece Yukio en tono conciliador.
—No, no, no —tomo el plato y bebo mi sopa—. En realidad quería preguntarte algo, abuela.
—No hasta que te acabes eso —me apresuro para acabarme la sopa y el arroz.
—Cuando nos sacaste del orfanato, ¿no te dieron miedo las cosas que se decían de mí?
Mi abuela deja sus palillos en la mesa y me mira como preguntándose cosas. Probablemente mi comentario le parecía salido de la nada.
—Si no hubiera sido por esas cosas que se decían de ti, probablemente me hubiera tardado más en encontrarlas. Además, estaba tan contenta de saber que estaban vivas que poco me importaron los rumores.
—¿Y después? ¿No fue duro comprobar que era cierto?
La abuela suspira y niega con la cabeza.
—La vida acababa de ponerse muy difícil para todas. Así que pensé que era tu forma de lidiar con eso. ¿A tí te daba miedo, Yukio? —le pregunta a mi hermana. Ella lo niega.
—En ese entonces yo creía todo lo que me decía Akari, aunque no pudiese ver nada.
—Aaaw, qué adorable —pincho sus mejillas con fuerza, mientras intenta zafarse.
—Además, como decían que eras bruja, tenía la esperanza de hacer mucho dinero con tus dones.
—¿Querías que le leyera el futuro a las vecinas o qué?
—Sí, pero resulta que no sirves para eso —ríe la abuela—. Tal vez Nanako sí pueda.
Mi respiración se detiene.
—¿Ya se dieron cuenta?
Ambas asienten.
—Sus dibujos a veces son aterradores —comenta mi hermana—. Seguramente te llamarán pronto de la guardería.
Me encojo de hombros. Los dones de mi hija estaban empezando a despertar y no sabía muy bien cómo lidiar con ellos. ¿Acaso todas las mamás se sentían igual de perdidas o sólo las que teníamos hijas con poderes sobrenaturales?
—He estado pensando en la posibilidad de regresar a la escuela de Hechicería —confieso—. Después del último incidente me di cuenta de que no soy capaz de protegerla de los espíritus más fuertes. Y... Me serviría aprender cómo manejar sus dones a tan temprana edad.
—¿Seguro que sólo es por eso? —cuestiona la abuela.
—¿Te parece que son pocos argumentos?
—Yo no terminé la secundaria y aún así te crié. Estoy segura de que Nanako estará bien. Además, esa niña es valiente. La que tiene miedo eres tú.
—Abuela —interviene mi hermana.
—Claro que tengo miedo. Tengo miedo de no estar a la altura.
—Acepta que lo que quieres es tomarte unas vacaciones de la maternidad.
—¡Abuela! —exclama Yukio, apretando su mano.
—¿Cómo puedes pensar eso? Prácticamente ella es mi motivación para vivir.
—¿Entonces cuándo te vas a conseguir una vida propia? Creí que para eso querías irte.
¿Qué? Me quedo sin palabras. ¿Qué estaba tratando de decirme? ¿Que era un estorbo que se aprovechaba de su anciana abuela o qué? ¿Que era un fracaso por ser "divorciada"?
—¿Dónde quedaron tus planes de casarte y formar un hogar? ¿Dónde están tus ambiciones personales? No se pudo con Mafuyu-chan, ¡pues el que sigue!
Estoy helada. La abuela acaba de arrojarme encima un balde con agua fría. Miro a Yukio en busca de consuelo, pero ésta vez no hace por defenderme.
—Mafuyu ya avanzó. Quizás es momento de que tú también lo hagas —dice en tono conciliador, dándole la razón a la abuela.
—¿Y piensan que un hombre es la respuesta? —les cuestiono, volviendo a entrar en el calor de la discusión.
—Sí.
—No.
Mi hermana y mi abuela se contradicen.
—Yo digo que vayas y te consigas un esposo hechicero. Seguro son más interesantes que los mortales que apenas tienen tema de conversación.
Yukio niega con desaprobación.
—Yo intentaba decir que ya es hora de que vuelvas a pensar en ti como mujer. Y si la hechicería te devuelve la confianza, entonces deberías hacerlo.
—Quizás tu hermana no está tan perdida después de todo —señala a Yuki—, lo que Nanako necesita es una figura materna que sea segura de sí misma y le enseñe a ella a serlo, para que cuando llegue el momento...
—Ella pueda defenderse sola.
Ambas me sonríen con aprobación.
—Y que se consiga un esposo poderoso que la mantenga para que pueda hacer lo que ella quiera con su tiempo.
No puedo evitar carcajearme. Mi abuela Yukio no cambiaba. Sé que ella hablaba desde los valores de su tiempo, pero era algo que también me decía cuando le presenté a Mafuyu:
—No dejes ir a ese chico. Se ve que puede mantenerte.
Por eso nos dio su bendición desde el principio, porque creía en el valor de un padre. Quizás ella no pudo casarse con un hombre que respondiera como ella quería, pero estaba contenta de ver que quizás yo sí lo haría.
En fin, ya saben cómo acabó la historia, pero aunque ya no estábamos juntos, ella se alegraba de tenerlo en la familia como un soporte, como si viera en él realizadas todas sus expectativas.
—¿Podemos hablar? —le pregunto al nieto predilecto.
Me había tomado unos días para meditar mi decisión, pero tanto la abuela como Yukio parecían animadas con la idea de que me consiguiera un empleo más lucrativo (en éste caso como hechicera) y hablaban de nuevos muebles o ricos platillos para preparar con ingredientes caros. Eso me motivó en buena medida. Ahora debía hablar con la persona que iba a tener que hacerse cargo de Nanako de tiempo completo y, quizás proponerle algo que potencialmente podría entorpecer su nueva relación.
—Vaya, no puedo decir que me sorprende pero sí es inesperado —Mafuyu se quita las gafas y aprovecha para limpiarlas con su pañuelo.
—Sería temporal. Estoy pensando en un año, antes de que Nanako entre al instituto y me necesite más todavía.
—Lo único que me preocupa es tu seguridad. La última vez que enfrentaste... Una situación de esas, saliste herida. ¿Crees que vale la pena arriesgarse por dinero?
—No es por dinero —miro al suelo—. Es un proyecto personal.
Era evidente que Mafuyu estaba preocupado, pero no sabía si era por mí o porque estaba a punto de arruinar sus planes lunamieleros. Pero conocía al padre de mi hija lo suficiente para saber que no era una persona tan egoísta y que seguramente estaba considerando muchas otras cosas.
—Háblalo con Nita primero. Tal vez debas considerarla en la ecuación —sugiero. Quizás estaba buscando una razón para no hacerlo, pero hasta el momento todos me habían dado alas.
Mafuyu asiente con media sonrisa.
-*-*-*-*
Viajaba en tren hacia la ciudad de Tokio. Hacía muchos años que no viajaba sola a ningún lado y me sentía extraña. Pensaba en mi familia, en Kuro y sobre todo en Nanako.
Por un lado, las preocupaciones maternales residían permanentemente en mi pecho. Confiaba en Mafuyu y en el apoyo de mi abuela y mi hermana, pero ninguno de ellos tres podía protegerla de una amenaza sobrenatural. Para ello le había tejido un brazalete, el cuál había infusionado con energía maldita para ayudar a alejar a las maldiciones itinerantes. No debía quitárselo por ningún motivo.
Por otro lado, Kuro se encontraba en el zoológico de forma temporal. Haría lo posible por visitarlos a todos cada fin de semana o cuando estuviera libre de misiones y las videollamadas constantes iban a ser importantes.
Tenía todo un plan que parecía adecuado para mi estancia durante un año. Quizás no iba a ser suficiente, pero tenía que intentarlo, tenía que entregar mi cien por ciento.
Al llegar a la estación me dirijo a la sala de abordajes para pedir un taxi. Pero cuál es mi sorpresa cuando observo un letrero con mi nombre: Akari Itoyama. Era nada más y nada menos que Satoru y un asistente (éste último sosteniendo el cartón).
Secretamente estaba muy contenta de pensar que alguien se había tomado la molestia de venir por mí, pero también me preguntaba por qué Satoru había decidido venir él mismo. ¿Acaso quería verme? ¿O simplemente estaba por aquí y aprovechó el viaje? Cualquiera que fuese la razón, estaba feliz de verlo.
—¿Yaga te obligó a venir? —me burlo. Él se acerca, negando con la cabeza.
—Quería ser el primero en darte la bienvenida a mi clase.
—¿Serás mi maestro?
—En efecto. Te entrenaré personalmente —sonríe con autosuficiencia.
—Creí que me uniría a la clase de segundo —caminamos hacia el coche.
—Le pedí a Yaga que me asignara tu tutela y aceptó.
—¿Y tú cómo te enteraste de que regresaría? —le pregunto al llegar al auto. Satoru se inclina para acercar nuestros rostros.
—Te sigo de cerca, Itoyama —me abre la puerta en un inusual gesto de caballerosidad. —¿Dónde quedó tu pajarraco? Creí que lo traerías.
—Era más seguro que se quedara en el zoológico.
—Podría entrenarse para el combate de maldiciones.
Niego con la cabeza. Ambos entramos al coche.
—No me gustaría esa vida para él.
—Vamos, ser hechicero no es tan malo. Es divertido de vez en cuando.
—Lo dice el más fuerte...—refunfuño.
—¿Que soy qué? —pregunta complacido, poniendo una mano detrás de la oreja para escuchar mejor.
—El más molesto —me cruzo de brazos, volteándole la cara.
—Perdona, por un momento creí que habías reconocido mi superioridad. Te iba a dar puntos extras por ello.
—Tendré que esforzarme en los exámenes, entonces. No queda de otra —suspiro con fingida pesadez.
—¿Cómo se encuentra Nanako? —cambia de tema.
Satoru no debió preguntarme eso porque es el tema de conversación favorito de una madre, sobre todo cuando la nostalgia la acecha. Le hablé de lo inteligente y valiente que era, de sus dibujos, de su estancia con su padre, de la guardería, hasta de los agujeros en sus calcetines; ¡de mil cosas!
Afortunadamente el auto se detiene en el momento justo porque Satoru ya tiene cara de hartazgo.
—Hemos llegado —comenta Take, el chófer.
Satoru se anima.
—¡Justo a tiempo! Vamos.
—¿Dónde estamos?
Al bajarme noto que estamos en el elegante barrio de Jiyugaoka. Ésto no era la preparatoria.
—¡Venimos a comer postres! —sonríe, alzando el pulgar.
—Pero nos esperan en la escuela —lo sigo.
—No te preocupes, yo nunca llego a tiempo.
—Se nota que eres influyente.
La verdad es que fue una gran idea. Satoru me llevó a las chocolaterías y panaderías a probar todo tipo de postres. Panqués, mantecados, pays, bizcochos y mochis rellenos de helado. De verdad me di el mayor festín de mi vida.
De vuelta al auto, acariciaba mi barriga inflamada.
—¡Estoy demasiado llena! La señora Sato se va a enojar porque no comeremos su comida.
—La señora Sato falleció hace dos años. Ahora tenemos un nuevo cocinero.
—¿Qué? —quedo perpleja—. ¿Qué fue lo que le pasó?
—Fue por causas naturales. Un infarto, me parece.
Me encojo de hombros, negando y suspirando por la noticia.
—No debes afligirte. Tuvo una muerte digna. Pocos pueden decir lo mismo.
—Tienes razón.
Satoru coloca su mano sobre mi cabeza.
—Su familia tuvo la oportunidad de velar sus restos. ¿No es acaso lo que todos desearíamos?
Lo miro, recordando sus palabras: "No, porque estaré muerto". Y un dolor en el pecho me oprime el corazón.
—Tienes razón, ella debe estar feliz.
Nos quedamos en silencio y es un error, porque empiezo a llenar mi mente de pensamientos sobre la muerte, sobre todo la de Satoru. Pero, ¿se puede cambiar el futuro, no? Nada está escrito realmente. Tal vez aún podíamos hacer algo al respecto.
—Luces preocupada —comenta Gojo. Trato de reponer mi semblante y fingir que estoy bien, pero ver su cara me entristece.
Al llegar a la escuela, saludamos al director Yaga, quien se alegraba de darme la bienvenida nuevamente. Luego Satoru me muestra mi nueva habitación en los dormitorios de chicas. Al parecer los habían remodelado hace un par de años.
—¡¿Qué hace aquí?! Sólo se permiten chicas —prorrumpe una chica de anteojos y cabello verde.
—¡Ah Maki, te presento a Akari Itoyama! Acaba de regresar a la Preparatoria después de diez años, ¿no es genial?
Hago una leve reverencia para presentarme.
—¡Mucho gusto! El profesor Gojo estaba mostrándome mi habitación.
—Ajá —se cruza de brazos, mirándonos con suspicacia.
—Bueno, las veo en el salón de clases en una hora —canturrea, despidiéndose con la mano.
—¿Así que usted y el profesor Gojo se conocen de antes?
Ay, ésta chica me estaba empezando a poner nerviosa.
—Fuimos compañeros hace mucho, hasta que dejé la escuela después del primer año.
—¿Por qué la dejó?
—Supongo que no era mi momento. ¿Tú estás en primero? Escuché que Sat... Gojo daba clases a los de primer año.
—Sí, estoy en su clase. En éste momento soy la única chica de mi grupo.
—¿Cuántos compañeros tienes? —trato de tomar el hilo de las preguntas para alejar la atención de mi persona. Vuelvo a mi tarea de desempacar algunas cosas mientras ella se sienta en mi cama.
—Somos cuatro en total. Antes de usted llegó un chico muy raro. Supongo que ahora somos cinco.
—Me parece que no me incorporaré a ninguna clase específica. Por mi trayectoria, tendré una formación a parte.
—¿De qué grado es?
—Hechicera de segundo grado.
Pone su mano en la barbilla.
—Mmm, suena lógico. Yo todavía soy de tercer grado. Pero sé que pronto ascenderé, estoy concentrada en ello.
—Hablas con mucha seguridad —le reconozco—. Si hubiera sido la mitad de segura que tú, probablemente no hubiera abandonado la hechicería.
—¿Por qué regresó después de tanto tiempo?
—En parte por mi hija —suspiro. En ese momento encuentro en la maleta la bolsita con fotos que había empacado y le enseño una a Maki. Como ya dije, mi tema favorito era mi hija—. Tiene cuatro años, pero lo más probable es que sea una usuaria maldita como yo. Quiero protegerla y enseñarle a ser valiente.
—¿El hombre en la foto es su esposo? Es apuesto.
—Es el papá de Nana pero no estamos juntos —me rasco la cabeza, avergonzada.
—¿En serio? ¿También es hechicero?
Niego con la cabeza.
—El amor y la hechicería no se llevan bien.
Maki sonríe y suspira, mirando a la ventana.
—Estoy de acuerdo.
-*-*-*-
A la mañana siguiente me levanto a las 6 am para estar en el estadio de atletismo a las 6:30. Al llegar, los chicos de primero ya estaban ahí, haciendo estiramientos.
—Buenos días —saludo, apenada. —¿Van a empezar a entrenar?
—Recién terminamos de trotar. Ahora vamos al gimnasio a hacer pesas —señala Maki.
—Si quieres mañana puedes unírtenos. Empezamos a las 6 en punto —sugiere Panda.
—Salmón —añade Inumaki.
Ellos se retiran en grupo mientras yo me quedo a estirar. Hacía mucho tiempo que no me ejercitaba en forma. Sentía como si necesitara aceitar mis articulaciones y despertar los músculos.
Empiezo a trotar, intentando recordar mis marcas de cuando tenía 16 años. Era obvio que no rendiría igual, pero me ayudaría a fijarme la primera meta.
Después de veinte minutos me detengo, tratando de recuperar el aire. Estaba en muy mala forma, mierda.
—Vamos a necesitar que te esfuerces el doble —exclama Gojo, sentado en una de las gradas.
—¿Cuándo llegaste?
—A tiempo para ver tu penoso rendimiento.
—Ahora me pregunto si lograrás hacerme más fuerte. ¿Alguna vez has fallado como tutor?
Satoru sonríe con autosuficiencia. Seguramente pensaba que entrenarme era un reto digno de él.
—Sigue la rutina de los de primero. Te veo en el dojo después del desayuno.
—¡Hecho!
Trato de recuperarme para seguir, a pesar de sentir que el pecho me quema. Afortunadamente tenía el estómago vacío, así había menos probabilidades de vomitar.
-*-*-*-
La primera práctica de combate cuerpo a cuerpo, había sido una prueba de fortaleza mental, más que física. Satoru de verdad se estaba esforzando en hacerme enojar, porque sabía que era el estado en que mejor rendía.
—En nuestra primera lección practicaremos la evasión de daño. Hay tres técnicas básicas para hacerlo. Esquivarlo, desviarlo y disuadirlo. La última vez que te vi pelear noté que simplemente recibías los golpes con la cara.
Gruño, alzando una ceja.
—No hace falta que me lo recuerdes
Entonces Gojo me asesta un golpe, el cuál apenas logro esquivar, cayendo torpemente al suelo.
—¡Oye, no estaba lista!
—¿Ves que sí hace falta? El enemigo siempre buscará atacarte con la guardia baja. Tú tienes que estar lista en todo momento.
Entonces aguzo mis sentidos y refuerzo mi cuerpo con energía maldita.
—Te mostraré cómo se hace. Anda, golpéame —indica.
Le lanzo un golpe pero obviamente Satoru lo esquiva. Entonces le lanzo otro y otro y otro sin éxito. Le suelto una serie de golpes en ráfaga, cuando intercepta mi brazo, me dobla la muñeca y me tira al suelo. Aprieto los dientes de dolor.
—No recomiendo mantener un mismo ritmo por mucho tiempo. El enemigo podría tomar ventaja de ello.
Al soltarme vuelvo a ponerme en guardia.
—Ahora vamos a redireccionar. Carga tu puño con energía maldita.
Enciendo el fuego color azul alrededor de mis puños y sin esperar la indicación, dirijo mi puño a su cara. Pero una fuerza invisible desvía el curso del golpe, empujándome a un costado.
—De nuevo —ordena.
Lo intento, tratando de analizar cómo lo hace. Era obvio que estaba utilizando su técnica ritual. Yo no tenía el infinito, ¿cómo quería que replicara su movimiento?
Me planto bien en el suelo con cada golpe para evitar perder el equilibrio. Es entonces cuando parece que alcanzo su cara, pero en realidad es como si hubiese golpeado una pared de hule; no lo toco en ningún momento.
—Disuasión del daño.
—¿Cómo lo haces? —pregunto sorprendida.
—Todo es energía maldita. Conviértela en tu barrera.
Visualizo la barrera y reuniendo mi energía maldita, me cubro del característico resplandor azul.
—¡Me agrada tu entusiasmo!
—Golpéame entonces —le pido—, estoy lista.
Satoru sonríe complacido y si pudiera ver sus ojos, sé que estarían brillando con expectación.
Con velocidad sobrehumana, lanza su puño en mi dirección, listo para aleccionarme, pero en su lugar lo ataco con la barrera de energía maldita y lo desvío de su trayectoria.
Él cae suavemente en sus dos pies, como si hubiese retrocedido por gusto.
—Buena respuesta, pero en mi opinión invertiste demasiada energía en un momento inapropiado. Sólo estamos practicando la disuasión de daño. No hacía falta que me atacaras de vuelta.
—Otra vez —le pido, poniéndome en guardia.
Satoru se abalanza hacia mí pero a medio camino se teletransporta detrás de mi y con una patada golpea mi espalda. Afortunadamente mi cuerpo lo presiente y alcanzo a desviar su golpe con energía maldita.
Cae al suelo apoyando suavemente una mano en el piso para impulsarse de regreso. Dirige sus puños a mi cara, con una ráfaga de golpes y yo logro desviarlos con la energía maldita de mis antebrazos.
Vuelve a teletransportarse a mis espaldas, ésta vez alcanzo a girarme a tiempo para enfrentarlo. Me agacho para esquivar su patada y con la pierna golpear sus tobillos para desequilibrarlo. De un brinco evita el impacto mientras me pongo de pie. Quiero golpearlo, de verdad quiero atinar un golpe, aunque sea uno. Pero él es más rápido y antes que pudiese lanzarle una patada, él ya me estaba atacando.
Noto que no está usando energía maldita para reforzar sus golpes, todo es fuerza y velocidad sobrehumana. Es entonces cuando enciende su puño y prepara un golpe cargado, al que sólo alcanzo a responder poniendo los brazos como una equis, recibiendo un impacto que me proyecta hasta la pared, golpeándome la cabeza contra el muro. Logro caer de pie, pero me siento aturdida. Es el momento perfecto para rematarme. Viene a toda velocidad con su puño hacia mí, cierro los ojos esperando el impacto, pero en su lugar, Satoru me golpea con su dedo medio en la frente, en un odioso y arrogante gesto.
—Estás muerta —se burla. Pero el fuego de mi furia se enciende dentro de mí.
Con un gruñido vuelvo al ruedo y lo golpeo en el abdomen con mi puño cargado, el cual no parece causarle dolor pero sí lo empuja algunos metros. Es como si hubiese golpeado una pared de concreto, ¿qué mierda?
Ésta vez vuelve de frente y lo espero formando una coraza de energía maldita. Contengo sus golpes de ésta forma, pero no sé por cuánto tiempo. Entonces se detiene de súbito, alejándose de mi.
—Es un buen escudo el que tienes ahí, pero no te confíes —enciende su puño color rojo, acercándose lentamente hacia mi—. Sí te atacara con balas u otro tipo de proyectiles, sobrevivirías sin problema, incluso al impacto de una bomba. Pero hay algunos brujos y hechiceros que podrían golpearte con algo más.
Satoru levanta su puño en llamas y al extender su palma, contrae la energía maldita y le da forma de esfera. No sé qué pretende, pero estoy segura que pronto lo averiguaré y que va a doler.
Y en efecto, lanza la esfera en mi dirección y como un bólido, rompe el escudo y me golpea en el estómago, sacándome el aire y tirándome al suelo despiadadamente.
Quedo tendida en el suelo, completamente frita, con un hilo de sangre escurriendo de mi nariz.
Terminó el combate para mí.
Satoru se acerca y se pone en cuclillas.
—¿Estás bien?
Alzo mi pulgar a modo de respuesta. No podía hablar pues aún estaba sin aire.
—Honestamente no creí que te pegaría tan duro —se rasca la barbilla, mirando mi estómago.
Entonces acerca su mano a mi abdomen, quitando mis manos, para hundir gentilmente sus dedos alrededor de mi ombligo. Me estremezco y lo detengo casi de inmediato, tomándolo de la muñeca.
—¿Qué haces? —intento protestar, todavía sofocada—, mis sesos... aún no se reacomodan —respondo con la pizca de humor que me queda.
—Tienes el abdomen muy suave —dice casi susurrando. Al notar la curva de sus labios formando una leve sonrisa, una ola cálida enciende mis mejillas. Pero el tierno momento no dura mucho y cambia su expresión enseguida—. Oye, hay que echarle más ganas al gym —aconseja con una sonrisa tonta y yo lo fulmino con la mirada. Pff, ilusa, creía que algo estaba pasando aquí.
En eso, Panda entra al dojo azotando la puerta.
—Profe Gojo —canturrea. Al voltear nos encuentra durante nuestra interacción en el piso y se tapa los ojos de inmediato, ruborizado (de la manera en que solo un panda puede hacerlo). La sangre se me baja a los pies, sólo para volver a subir a mi rostro con propulsión a chorro. Soy como un termómetro descompuesto.
—Lamento interrumpir, pero tienes una llamada telefónica, profesor.
—¡¿Qué?! N-no es lo que piensas —tartamudeo, agitando las manos. Mi cara es un tomate, mientras Satoru se mantiene impasible como siempre. De forma ágil se levanta para dirigirse a la puerta.
—Cuando regrese empezaremos de nuevo —me dice.
A Panda se le cae la mandíbula del shock y sale detrás de Gojo, todavía cubriéndose los ojos.
Gruño y dejo caer mi cabeza al suelo. Qué momento tan embarazoso. Acaricio mi vientre, recordando el golpe, pero esa imagen es reemplazada inmediatamente por la de su mano tocándome. El rubor aún perdura y con el antebrazo intento cubrirme, mientras pienso en esa leve y modesta interacción, casi como una caricia.
-*-*-*-
Satoru y yo nos pasamos varias horas dándonos de golpes. Yo tratando de utilizar mi poder para evitar el daño y él asegurándose de patear mi trasero.
Debo decirlo, desde el momento en que me confesó que sería mi tutor, me empecé a preguntar qué tipo de docente era. Ahora podía decir que era despiadado en combate. No temía golpearme ni hacerme daño. Si no tuviera mi energía maldita, habría sangrado más de lo que sangré ese día.
—Mi diagnóstico era atinado: eres una debilucha.
El peso de esas palabras cae sobre mis hombros, aplastándome contra el suelo.
—Afortunadamente tu profesor soy yo, ni más ni menos. Así que nos esforzaremos.
—Y éste progreso del que hablas, ¿cuánto tiempo crees que tarde en notarse? —pregunto mientras limpio el sudor de mi frente.
—Mmm, hay algunas personas que nunca lo logran.
Ahora son la decepción y la desesperanza quienes me abofetean.
—Pero nunca he fallado. Tengo el don de ver el talento en las personas.
—¿Eh?
—¿Crees que te prestaría mi valioso tiempo si no pensara que vales la pena? —se pone de pie. ¿Lo decía en serio?— Tengo hambre, ¿vamos por un postre? —cambia de tema abruptamente.
Suspiro y sonrío, negando con la cabeza. ¿Así que Satoru admitía que veía potencial en mi? Debo luchar por contener una sonrisita de emoción.
—Provecho, yo me voy a la cama.
—¿Tan temprano? Todavía ni sirven la cena.
—Creo que sólo tomaré una ducha y me iré a dormir.
—Como quieras, más comida para mí —sonríe y sale del dojo. ¿Acaso nunca se despedía apropiadamente?
Voy camino a mi dormitorio con el cuerpo dolorido, cuando decido hacerle una pequeña visita a Shoko antes de pasar a las duchas.
—¿Se puede? —pregunto, tocando la puerta del consultorio.
Dentro se encontraba Yuta Okkotsu, a quien había visto solamente cuando Satoru me presentó con su clase.
—Hola, señorita Itoyama —sonríe dulcemente.
—¿Pero qué te pasó? —dice Ieri, haciendo notar su desagrado ante mi demacrado estado.
—Entrenamiento con Satoru. ¿Tú debes saber cómo es, no Okkotsu? —tomo asiento sobre la camilla. Ieri se pone de pie, poniéndose alcohol en las manos para revisarme.
—El profesor Gojo puede ser muy estricto —se rasca la cabeza, sonriendo. Hasta donde sabía, Yuta también era un chico nuevo en la clase, pero definitivamente los jóvenes tienen mejor resistencia a los golpes que los cuerpos vetustos como el mío. O bueno, al menos así me sentía en ese momento, como una bolsa de huesos sueltos que bailaban con cada golpe.
—Apenas es tu primer día, ¿qué le pasa?
—Es despiadado —reafirmo.
Shoko levanta mi barbilla para mirar mi nariz llena de sangre seca.
—Es un bruto. Sólo me hace trabajar el doble.
—Lo siento —me encojo de hombros.
—Tú no. Gojo siempre manda a sus estudiantes más novatos a la enfermería.
La fulmino, ligeramente ofendida. ¿Me estaba llamando novata?
—Lo siento, pero debes admitir que eso eres.
Suspiro. Lo admito, sí lo era.
Ieri limpia mis heridas con algodones remojados en líquido antiséptico y noto cómo me escanea con su energía maldita. De inmediato detiene su mirada en mi estómago y me pide que me recueste para examinarme.
—Yuta, ¿puedes venir?
Okkotsu se acerca, atendiendo a su superior. A todo ésto, ¿qué estaba haciendo aquí? No sabía que Ieri daba clases.
—Escanéala con las manos. Con lo que te enseñé podrás detectar las áreas más afectadas.
—Con permiso, señorita —el chico hace una reverencia rápida.
Yuta posa ambas manos sobre mí y de la cabeza a los pies empieza a escanear. Me asombro al ver cómo invoca un ritual inverso similar al que usa Shoko para sanar. No lo había visto nunca en otro hechicero joven.
—Veo que tiene lastimada la nariz, pero no es grave... —continúa. Entonces se detiene sobre mi estómago con la misma expresión que la de Shoko hacía un momento. —Señorita Itoyama, ¿le duele mucho?
—Sí, algo —sonrío avergonzada, pensando en mi desempeño como saco de golpes de Satoru.
Ambos se miran.
—¿El pendejo de Satoru te lanzó un rojo?
—Estaba muy determinado en aleccionarme.
—Si te sirve de consuelo, no suele golpear a los de primero con eso, sino a los de último año. Seguro tuvo algunos problemas para vencerte.
—¿Eh? Pero si me venció como en tres segundos.
—Observa, Okkotsu, debes concentrarte en la otra persona. No hace falta que seas médico, aunque sí ayuda cuando quieres ser preciso con el uso del ritual. Ayúdame a sanar a Itoyama de ese lado.
—Sí, profesora. Con su permiso, señorita —reitera Yuta y se concentra en mi rostro, mientras Ieri trabaja en el resto de mi cuerpo.
Como si me hubiesen aplicado un sedante, siento cómo se relajan mis músculos y me empiezo a sentir somnolienta. En un inocente intento por descansar la vista, me quedo dormida y no vuelvo a saber de mí.
-*-*-*-
—Se quedó dormida —susurra Yuta.
—Es común que suceda. Dejémosla descansar un rato, mientras me fumo un cigarrillo.
Cierran la cortina alrededor de la camilla y salen del consultorio.
—Lo hiciste bien, Okkotsu.
—Tan solo fueron heridas leves. Apuesto a que cualquiera podría hacerlo —sonríe apenado.
—Te equivocas, no cualquiera puede invocar un ritual inverso. Solo los hechiceros de grado especial tienen la habilidad de hacerlo.
—Pero mi credencial dice que soy de segundo grado.
—Eso lo ponen cuando no tienen la suficiente información para evaluarte. Mientras lo descubren, te sugiero que mantengas tu don en secreto y lo uses solamente en emergencias. No dejes que te manden al matadero.
Yuta asiente.
—¡Hola! ¿Han visto a mi alumna la más vieja? —pregunta Satoru a lo lejos de forma escandaloza. Trae un molde con tapa en la mano.
—Hablando de mataderos...
Al encontrarse, Shoko le suelta un golpe en la cabeza.
—¡Au! ¿Y eso por qué fue?
—¿Sí sabes que tenemos casi la misma edad, verdad? Además, ¿cómo se te ocurre lanzarle un rojo a Akari en su primer día?
Satoru sonríe.
—Es más fuerte de lo que pensaba. No quería que pensara que podía vencerme.
—Eres un infantil, no sé cómo te dejan ser profesor.
—No le hagas caso, Yuta. Tú sabes que todo lo que hago es parte de un plan cuidadosamente calculado —le susurra al chico, pasándole un brazo por los hombros. Shoko se lo arrebata de los brazos.
—Mejor ve a ver a tu alumna. Se quedó dormida en la enfermería.
Yuta y Shoko siguen en dirección al jardín mientras Satoru entra cuidadosamente al consultorio.
Al asomarse por la cortina, nota que Akari descansa plácidamente en la camilla, aún con la ropa de entrenamiento y con el cabello pegado a la cara por el sudor.
Gojo reflexiona si de verdad había sido demasiado duro con ella. Tal vez debió retarla de otra forma. Pero estaba gratamente sorprendido de ver que aún estando en "mala forma" era inesperadamente fuerte.
En su mano carga un plato con una rebanada de pastel, el que planeaba llevarle a su habitación como recompensa por el trabajo duro, pero cuando no la encontró allí, intuyó que tal vez no se había sentido bien. Y tuvo razón.
¿Debería llevarla a su habitación para que descanse mejor? No, interrumpiría su siesta. Además, se preguntaría quién la había cargado hasta allá, le daría vergüenza y las cosas se pondrían raras, como cuando se le ocurrió tocarle el abdomen.
Había algo en su vientre un poco abultado que le parecía sumamente femenino. Después de todo, estaba consciente de que era parte del testimonial de su cuerpo al haberse convertido en madre. Y tampoco había dejado de notar el hecho de que también le habían crecido los pechos.
Cuando recordaba a Akari como la molesta compañera de preparatoria, era varias tallas más chica. No que eso estuviera mal, pero definitivamente había cambiado. Era un cuerpo diferente. Uno que contaba otra historia.
Lo extraordinario de aquello, es que a pesar de verse —y sentirse— más suave y redonda, poseía una fuerza superior a varios estudiantes de último año. Con todas las de la ley, Akari se convertiría en hechicera de primer grado muy pronto y él votaría a su favor.
Al final resuelve simplemente dejar el molde con tapa en un lugar donde ella lo viese al despertar. Es así que lo deja sobre su barriga y la deja descansar.
-*-*-*-
Pasado un mes, yo quería correr de vuelta a Nagano para ver a mi hija, pero al parecer ella ya tenía la agenda ocupada. Su papá la llevaría a pasar ese fin de semana con sus abuelos. Claro que sin mi presencia alrededor, los padres de Mafuyu estarían de buen humor.
Me dediqué a entrenar con los chicos de primero, ya que Satoru tenía cosas qué hacer en Tokio y me sorprendí al ver que no rendía nada mal. Sí nos dábamos batalla mutuamente.
Realmente era refrescante no salir toda golpeada de un entrenamiento. Después de todo, lo hacíamos a golpe limpio, sin energía maldita.
A la hora de la comida me siento junto a ellos y me siento extraña. De alguna forma lográbamos congeniar, pero no del todo. Había un halo de vitalidad que rodeaba a mis compañeros adolescentes, cuando yo me sentía un poco apagada.
Caminamos los cinco rumbo a las maquinitas de snacks cuando la conversación da un inesperado giro hacia mi persona.
—Así que... usted y el profe Gojo —Panda me golpea con el codo, subiendo y bajando sus cejas.
—¿Qué estás insinuando? —le cuestiono, apretando los dientes. Seguro lo decía por ese embarazoso incidente en el dojo.
—Maki dijo que era soltera.
Fulmino a Maki, quien trata de hacer que la virgen le habla.
—Huevas de bonito.
—Toge tiene razón. Harían buena pareja —sugiere Yuta.
—En realidad yo creo que usted merece algo mejor. El profe Gojo es un ser insufrible —interviene Maki, cruzándose de brazos.
—Salmón.
—Su profe Gojo es un ser muy complejo. Estoy de acuerdo con Maki en que seríamos incompatibles.
—¿Entonces sí lo ha pensado? —le salen estrellitas de los ojos a Panda.
—Yo no dije que serían incompatibles. Sino que usted merece a alguien mejor.
—Algas —Inumaki apunta a un hombre rubio vestido de traje color crema que cruza el patio principal.
Al principio no lo reconozco. Habían pasado muchos años. Es Nanami, quien luce completamente distinto. Luce... adulto. Seguro se dirige con el director Yaga.
—Hace años que no lo veo —comento a los chicos, siguiendo con la mirada su trayecto hasta que desaparece dentro del edificio.
—Es Nanami —señala Panda.
—¿Lo conoce? —pregunta Maki. Asiento. Sin embargo, hacía años que no nos hablábamos. Poco después de mi salida de la preparatoria, dejó de contestar mis textos y mis mails sin darme razón.
Cuando Utahime le cuestionaba sobre ello, él simplemente respondía: "ya no es nuestra compañera, ¿para qué habría de contactarla?" Aquello me había dejado en claro que no deseaba verme más. Fue una gran decepción para mí, debo admitlo; creí que éramos amigos.
Cuál sería mi sorpresa cuando me llaman más tarde a comparecer a la oficina del director.
—Bienvenida, Itoyama. Debes recordar a Kento Nanami.
Nanami se gira hacia mí, recto como un soldado y hace una reverencia.
—Me da gusto verte, ¿cómo has estado?
—Sigues sin contestar mis mails.
—La vida de adulto se puso complicada —se acomoda las gafas—. Aunque reconozco que no es una excusa.
Niego con incredulidad. Entonces recuerdo que estamos frente al director, quien nos mira incómodo. Así que corto el tema para otro momento.
—Director, ¿me necesitaba?
—Tus vacaciones terminaron, es hora de volver a trabajar.
Trago saliva audiblemente, asintiendo.
—Sé que has perdido práctica, por eso acompañarás a Nanami. Ahora es un hechicero de primer grado.
Nanami lucía más imponente. Aquel flequillo que le ocultaba el ojo ahora estaba peinado de forma cool hacia atrás. Luce muy formal, como si se hubiese olvidado de las bandas emo que escuchaba en 2006 y de los pantalones rasgados que usaba en sus tiempos libres.
Al salir de la oficina, tengo prácticamente que coserme la boca para evitar decirle todo lo que estaba pensando. Estaba enojada y triste por nuestra situación, pero estábamos a punto de salir a una misión y no era buena idea poner las cosas más tensas de lo que ya estaban.
—¡¿En qué momento se me consultó si mi alumna podía salir a una misión?!
Satoru hace su entrada en grande, alzando la voz para ser escuchado. Masamichi Yaga se pone los dedos en el puente de la nariz.
—¿Ahora qué, Satoru?
—No está lista. Y según el programa que te entregué, le faltan, eh... —revisa su celular— dos días.
—¿Es en serio? —Nanami y yo nos encogemos de hombros. Yaga sale de su escritorio y nos toma de los hombros, empujándonos a la salida.
—Lo siento, Satoru, pero los espíritus malditos no saben de tu calendario. La población nos necesita.
—Y yo necesito que me consultes antes de tomar decisiones sobre Itoyama —Satoru me toma del brazo y coloca mi cuello debajo de su axila, apretándome contra su costilla.
—Claro que no lo necesito. Soy el director.
—Tú nunca has sido del tipo dictatorial. ¿O acaso ya se te está pegando la actitud de los peces gordos?
—Satoru —intervengo, soltándome de su abrazo—, ¿y en qué momento me consultaste a mi si me sentía lista para ir?
—No tienes que hacerte la fuerte, yo te cubro —coloca su mano sobre mi cabeza, revolviéndome el cabello como si fuese un perro. Algo en ese gesto me hacía enfurecer.
—Pues yo voy a ir y espero que no intentes detenerme —lo quito de un manotazo. Apresurándome hacia la salida para autos.
-*-*-*-
—Debo decir que generalmente Satoru es un ridículo, pero hoy se superó a sí mismo.
—Me va a dar tortícolis —me sobo el cuello, mortificada.
Nanami siempre había sido un hombre de pocas palabras, pero me sorprendía que con todo lo que había que ponernos al día y todas las dudas que tenía sobre por qué simplemente dejó de hablarme, guardandp silencio el resto del camino.
Al llegar al lugar de la misión, nos encontramos con un edificio bastante alto, un hotel clausurado. Al parecer todo comenzó en un piso —ahora deshabilitado— donde empezaron a acontecer cosas muy extrañas. Poco a poco el establecimiento se ganó la peor fama hasta que tuvo que cerrar y ser vendido. Pero el dueño sabía que no habría compradores hasta que exorsizáramos el lugar.
—No respondes mis mails y tampoco me hablas.
Me cruzo de brazos mientras subimos por el elevador.
—Honestamente no sé qué decir.
—¿Por qué dejaste de hablarme? Podrías empezar por eso.
Nanami se afloja la corbata y carraspea para aclararse la garganta.
—No estoy seguro de poder explicarme adecuadamente ahora. Sobre todo cuando hay maldiciones cerca, ¿las sientes?
—Sí, pero son débiles. No creo que ésto haya aterrorizado a todo el hotel.
Nanami desenvaina su arma. Una especie de cuchillo carnicero envuelto en una venda blanca con manchas.
—¿Y tu lazo? —pregunta.
—Ya no lo necesito.
Las puertas se abren en el último piso. Lo mejor era empezar en el corazón del problema.
En seguida nos ataca un enjambre de moscas gigantes con ojos humanos y brazos y pies en vez de patas.
Es fácil aplastarlas con energía maldita. En realidad su fuerza está en el número, pues son demasiadas.
—¡Debemos encontrar el nido! —exclama Nanami, tratando de hacerse escuchar en medio del zumbido.
—¡Yo las distraigo, tú ve por él!
Bajo mi escudo para atraerlas con mi aroma y corro en dirección a las escaleras de emergencia. Me siguen con gran velocidad y fuerza, y aunque intento bajar saltando y deslizándome por el barandal, me atacan juntas, haciéndome perder el equilibrio. Caigo en medio del caracol de las escaleras, gritando, pero enseguida me atrapan en grupo y empiezan a succionarme con sus trompas.
Con cada lenguetazo (sí se le puede llamar así) un flashazo de malos recuerdos se enciende en mi mente. No puedo estar así por mucho tiempo, sólo puedo esperar que Nanami se haya librado del mosquerío para poder rastrear el nido, así que procedo a atacar.
Vuelvo a encender el escudo maldito a mi alrededor, calcinando a aquellas succionando mi piel. Me sueltan, dejándome caer de nuevo al precipicio, y aprovecho la oportunidad para sujetarme de un barandal y volver a las escaleras.
Entro al hotel en un piso desconocido, y me giro sobre el piso alfombrado para aplastar a las moscas que ya me pisan los talones.
Entonces, un escalofrío me recorre.
—Mmmm, veo que me trajeron la cena.
El espíritu maldito se congratula a mis espaldas, con voz grave y borboteante. Es una criatura de dos metros, como una larva gigante y gorda, con brazos y pies pequeñitos que no le sirven para caminar, pues se arrastra como una babosa. Es asqueroso.
—Servicio a domicilio —le respondo en burla. Entonces el enjambre me vuelve a rodear en un remolino, con más fuerza que antes. Giran con tanta velocidad que el oxígeno empieza a faltar.
—Receta de la casa, ¿te gusta? —escucho al maldito barbotear detrás del zumbido—. El primer ingrediente que necesitaremos es un hechicero muerto. Lo mataremos aquí para que esté bien fresco —ríe con malicia.
A pesar de que me empieza a faltar el aire, me concentro para acumular mi energía maldita. Salir de aquí me va a costar, pero tenía que intentarlo, seguramente Nanami seguía buscando en el lugar equivocado.
Entonces lanzo una onda expansiva que rompe el remolino y me libra de la burbuja de dióxido. Me tomo un momento para recobrar el aire antes de ir por la "mosca reina".
—Si el primer método falla, habrá que hacerlo con las propias manos —amenaza. Casi me quiero reír porque era obvio que sus manitas eran inútiles. En cambio saca su lengua y la estira hacia mí para golpearme. La desvío de una patada, pero de verdad tiene mucha fuerza. Es pesada y viscosa, parecida a la de una rana. Qué mierda.
Me lanza una ráfaga de latigazos húmedos, mientras yo los esquivo con back flips. ¿En qué momento los había dominado?
—Escurridiza.
—No te atrevas a tocarme con tu asquerosa lengua.
Me empieza a perseguir con su lengua por toda la habitación, dejando su rastro de baba. Es cuando caigo en un charco que me doy cuenta de que no sólo es baba, es como brea que me pega al piso.
No me puedo despegar, y la maldición se está preparando para dar el golpe final.
En eso, la puerta de las escaleras de emergencia se abre de golpe, la luz dibujando la silueta de Nanami de forma heróica.
—¡Cuidado con la baba, es una trampa!
Entonces Nanami salta sobre los muebles a través de la habitación, mientras el espíritu me envuelve con su lengua y me engulle de la cintura a la cabeza. Me retuerzo en su boca pero la fuerza de su lengua es superior.
Y bueno, ahora que su arma más poderosa estaba ocupada, Nanami logra herirlo con su arma. Éste reacciona dándome un apretón que me comprime los huesos y me deja sin aire.
Nanami allá afuera hace malabares para volverle a pegar, pero con el piso pegajoso seguro era más complicado, mientras yo estaba aquí dentro de la bestia, fumando su hedor, bañada de baba, con el trasero al aire. ¿La situación podía se menos humillante? Es por eso que decido concentrarme para conjurar mi ritual.
Todo el punto de practicar la pelea cuerpo a cuerpo había sido para no depender de las lecturas. Pero éste era un espíritu de primer grado, no lo iba a derrotar con fuerza bruta.
Al hacer la lectura la información se descarga en mi cerebro, golpeando también en mi estómago y mi pecho. Éste monstruo estaba impregnado de vergüenza y hastío, como yo en ese momento. Así que empiezo a trabajar en ello, enviando de vuelta energía maldita emanada de esas emociones para debilitarlo.
Nanami nota que hay algo ocurriendo con nuestro enemigo. Empieza a agitar sus bracitos inútilmente, moviendo la cabeza de lado a lado, presa de un sentimiento de humillación que empieza a avasallarlo.
La baba en el suelo empieza a disolverse y antes de poner un pie, Nanami comprueba que en efecto el espeso líquido empieza a adelgazarse, pareciéndose más a la saliva humana.
Aprovecha éste momento de debilidad para cargar un golpe y dirigirlo a su estómago, activando su reflejo de regurgitación, arrojándome sobre el piso mojado.
Estoy cubierta de baba, pegajosa y maloliente, mientras Nanami acaba con él con un corte limpio en la cabeza. Más baba llueve en la habitación, ésta vez alcanzando a Nanami, quién hasta ese momento había evitado mancharse de forma exitosa.
Se nota que no le hace nada de gracia, sobre todo porque era muy meticuloso en el cuidado de su ropa. Era evidente que eso no se quitaría echándola a la lavadora; tendría que comprarse otro traje.
—Creo que necesitaremos una ducha —comento, asqueada.
-*-*-*-
Satoru estalla a carcajadas de forma histérica, apuntándonos con su dedo, con la otra mano en el vientre. Toge trata de disimular una risita; es lo más animado que lo he visto nunca.
—No es gracioso —me quejo.
—Creo que ahora tengo que exorcizarlos a ustedes —se burla.
—Salmón —añade Toge, rematando el chiste de forma ingeniosa. ¿Así que había un pequeño payaso escondido en él después de todo? Satoru choca las palmas con él.
—¿Qué estás haciendo aquí, Satoru? —pregunta Nanami, apretando los dientes. El susodicho se limpia una lágrima antes de responder.
—Estaba en el centro cuando Inumaki nos pidió que lo recogiéramos. Así que decidí pasar a supervisar que estuvieran bien... Pff, y sí estaban… pero bien llenos de baba —se vuelve a carcajear.
Pongo los ojos en blanco, me siento de todo menos graciosa en éste momento.
En eso, mi celular empieza a sonar. Con dificultad lo saco del bolsillo de mi pantalón y lo pego a mi mejilla húmeda.
—¿Hola? —pregunto de mal humor, sin haber visto quién llamaba.
—¡Mami! ¡Soy yo, Nanako!
Mi rostro se ilumina de inmediato, reconfortándome con la voz animada de mi pequeña.
—Mi amor, ¿cómo estás? ¿Ya estás con los abuelos?
—Sí, ¿y adivina qué? ¡Estamos en Tokio!
—¡¿Qué?!
¿Por qué no me avisaron? ¿Qué tal si me los encontraba en éste estado? ¿Qué tal si los abuelos querían visitar la "universidad" donde acordamos que Mafuyu les diría que estaba haciendo una especialidad? Mil escenarios atraviesan mi cabeza, como un largo tren de carga.
—Nos subimos al tren bala. Fue divertido porque el abuelo me enseñó a jugar cartas y jugamos todos. Y aunque perdí la primera vez, papi perdió después. Yo creo que un día voy a ganarle al abuelo.
—Yo sé que sí, mi amor. Tenemos que practicar para que lo puedas lograr. ¿Me enseñarías?
—¡Sí! Pero necesito ayuda de papi para que me recuerde las reglas. Son muchas y se me olvidan a veces.
Su risa, aunque fuese a través del teléfono, me abraza con calidez. Es una sensación tan agradable que casi se me olvida que estoy llena de baba y que no sabría cómo explicar mi estado actual en caso de toparme con ellos. Pero después de todo, Tokio era una ciudad muy grande.
Ella continúa hablándome de los rascacielos y de cómo su papá le había comprado un desayuno de huevo en forma de osito y cómo había decidido ponerle salsa de tomate en la cabeza porque era un cadáver.
Aquello último me parece algo tétrico para una niña de su edad, pero lo dejo pasar tratando de disimular mi preocupación. Yo sabía que Nanako empezaba a adoptar el mundo de los espíritus a través de sus ojos, y yo lo estaba enfrentando con la única estrategia que tenía: enseñarle a no tenerles miedo, pero a cuidarse de ellos. Supongo que no había usado la mejor metáfora cuando empecé a comparar a los espíritus con los animales salvajes del zoológico, como el tigre, que seguro era fascinante pero peligroso. ¿Pero de qué otra forma podía darme a entender? Nanako era demasiado pequeña para entender esas cosas y por alguna razón su don despertó antes. Recuerdo que la primera vez entré en pánico. Me señalaba lo que veía y me cuestionaba sobre ellos, incluso los dibujaba. Desde el primer día, Nanako no mostró señales de temor. Pero convencerla de guardar su don en secreto, era algo totalmente distinto por miedo a confundirla sobre otro tipo de situaciones de peligro, especialmente por la naturaleza honesta y abierta de los niños de su edad.
—Mami, papi quiere hablar contigo, ¡adiós! —se despide de repente.
—Te llamo más tarde —alcanzo a exclamar, cuando Mafuyu toma el teléfono.
—Akari, disculpa por interrumpirlas, pero mis padres me insisten en que te pregunte; quieren visitarte.
—Lo sospechaba. ¿Para qué otra cosa vendrían a Tokio sin avisarme?
—Yo... Ya sabía. Pero no quise molestarte. Creí que podía disuadirlos lo suficiente para evitarlo.
—Mafuyu... —suspiro, moviendo la cabeza. Había cosas de él a las que nunca pude hacerle frente, como la ingenua creencia de que sus padres no planeaban sabotearme. Pero ya había terminado con él, ya había dejado a su hijo en paz, ¿para qué seguir detrás de mí?
—Diles que no vengan, que yo iré a donde ustedes. De hecho me encuentro cerca del centro. Sólo... —miro mis ropas pegajosas— necesito hacer algo antes.
—De acuerdo. Por cierto...
—¿Mmm?
—Nita viene con nosotros.
Inesperadamente, siento un pinchazo en el corazón.
Sí, hace mucho que había dejado a Mafuyu. Y de la misma forma, había aceptado que desde hace un año había empezado a salir con alguien. Cuando me dijo su nombre, cuando le llamaba por teléfono, cuando se vestía de forma elegante para salir con ella, todo lo había aceptado. Después de todo, quién lo dejó fui yo. Pero en cada uno de esos momentos, mi corazón recibía un golpe, como ahora. No había expresión más formal en una relación adulta que la de pasear con la familia, lo cual dejaba ver sus intenciones de llevar al siguiente nivel su relación, mientras yo seguía quedándome atrás.
—Si, no hay problema. Gracias por comentarlo —balbuceo. Preguntándome si los señores Hirose trataban a Nita como me habían tratado a mi. De hecho, estaba casi segura de que querían verme para demostrarme que su hijo podía estar con alguien más apropiada.
Termino la llamada. Acordamos compartirnos nuestra ubicación para vernos en dos horas.
Al colgar, Satoru asoma su cabeza sobre mi hombro, espiando mi teléfono.
—¿Está todo bien? —pregunta, sacándome un sobresalto que me hace arrojar el teléfono, aunque no se cae realmente, se queda pegado a mi mano sin sostenerlo.
—Me asustaste —reclamo, guardándolo en el bolsillo.
—Vi cómo tu rostro se iluminaba y apagaba de forma intermitente durante la llamada, como letrero neón.
Saturo hace movimientos extraños tratando de imitarlo, lo cuál me saca una sonrisa. Era un ridículo, pero había logrado relajarme un poco.
—Nanako está en Tokio ahora mismo. Sus abuelos quieren verme y Mafuyu trajo a... Su novia, mientras yo me veo así.
Satoru pone su mano en la barbilla y me observa.
—Vaya día de mierda —concluye. Asiento, dándole toda la razón.
—¿Ya nos vamos o qué? No planeo hacer horas extras —vocifera Nanami, revisando su reloj.
Satoru y yo cruzamos miradas (o algo así, por los vendajes) y de alguna manera logra leer la desesperación en mis ojos.
—Ustedes adelántense. Debo ocuparme de otro asunto antes de regresar a la Preparatoria.
—¿Y te vas a llevar a Akari así?
—No te preocupes. Me haré cargo.
Nanami y Toge suben al auto, dejándonos a Satoru y a mí a las afueras del hotel. Él empieza a textear enseguida. Me siento extraña, pero me siento tranquila de saber que alguien está de mi lado.
Tímidamente tomo su manga a la altura del codo para llamar su atención y hago una reverencia. Satoru me mira desconcertado.
—Muchas gracias por ayudarme. Prometo que te devolveré el favor.
Lo escucho esbozar una sonrisa.
—Agradéceme cuando el plan haya sido un éxito, aunque pocas veces fallo. Primero tengo que hacer unas llamadas.
-*-*-*-
Nota de la autora: Nos leemos el viernes 10 de enero. :) -*-*-*-
Lista de capítulos:
#gojo#jujutsu kaisen#satoru gojo x oc#fanfic#eventual romance#eventual smut#virgin gojo#fanfiction#fanfiction en español#geto#gojo satoru#gojo x reader#jjk gojo#gojo x you#jujutsu kaisen en español#jujutsu gojo#jujustsu kaisen x reader
8 notes
·
View notes
Text
PAVANA DEL HOY PARA UNA INFANTA DIFUNTA QUE AMO Y LLORO
A Alejandra Pizarnik
Pequeña centinela, caes una vez más por la ranura de la noche sin más armas que los ojos abiertos y el terror contra los invasores insolubles en el papel en blanco. Ellos eran legión. Legión encarnizada era su nombre y se multiplicaban a medida que tú te destejías hasta el último hilván, arrinconándote contra las telarañas voraces de la nada. El que cierra los ojos se convierte en morada de todo el universo. El que los abre traza las fronteras y permanece a la intemperie. El que pisa la raya no encuentra su lugar. Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad; noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo oscuro, y el mismo ensayo de reconocerte al despertar en la memoria de la muerte: esa perversa tentación, ese ángel adorable con hocico de cerdo. ¿Quién habló de conjuros para contrarrestar la herida del propio nacimiento? ¿Quién habló de sobornos para los emisarios del propio porvenir? Sólo había un jardín: en el fondo de todo hay un jardín donde se abre la flor azul del sueño de Novalis. Flor cruel, flor vampira, más alevosa que la trampa oculta en la felpa del muro y que jamás se alcanza sin dejar la cabeza o el resto de la sangre en el umbral. Pero tú te inclinabas igual para cortarla donde no hacías pie, abismos hacia adentro. Intentabas trocarla por la criatura hambrienta que te deshabitaba. Erigías pequeños castillos devoradores en su honor; te vestías de plumas desprendidas de la hoguera de todo posible paraíso; amaestrabas animalitos peligrosos para roer los puentes de la salvación; te perdías igual que la mendiga en el delirio de los lobos; te probabas lenguajes como ácidos, como tentáculos, como lazos en manos del estrangulador. ¡Ah los estragos de la poesía cortándote las venas con el filo del alba, y esos labios exangües sorbiendo los venenos de la inanidad de la palabra! Y de pronto no hay más. Se rompieron los frascos. Se astillaron las luces y los lápices. Se desgarró el papel con la desgarradura que te desliza en otro laberinto. Todas las puertas son para salir. Ya todo es el revés de los espejos. Pequeña pasajera, sola con tu alcancía de visiones y el mismo insoportable desamparo debajo de los pies: sin duda estás clamando por pasar con tus voces de ahogada, sin duda te detiene tu propia inmensa sombra que aún te sobrevuela en busca de otra, o tiemblas frente a un insecto que cubre con sus membranas todo el caos, o te amedrenta el mar que cabe desde tu lado en esta lágrima. Pero otra vez te digo, ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas como un manto: en el fondo de todo jardín hay un jardín. Ahí está tu jardín, Talita cumi.
_ Olga Orozco
_ La Fleur Bleue, Louise Bourgeois 2007
29 notes
·
View notes
Text
ULTIMA CARTA DE PIZARNIK A SILVINA OCAMPO.
Tristísimo día en que te telefoneé para no escuchar sino voces espúreas, indignas, originarias de criaturas que los hacedores de golems hacían frente a los espejos.
Pero vos, mi amor, no me desmemories. Vos sabés cuánto y sobre todo sufro. Acaso las dos sepamos que te estoy buscando. Sea como fuere, aquí hay un bosque musical para dos niñas fieles: S. y A.
Escribime, la muy querida. Necesito de la bella certidumbre de tu estar aquí, aquí abajo; sin embargo, yo traduzco sin ganas, mi asma es impresionante (para festejarme descubrí que a Martha le molesta el ruido de mi respiración de enferma). ¿Por qué, Silvina adorada, cualquier mierda respira bien y yo me quedo encerrada y soy Fedra y soy Ana Frank?
El sábado, en Bécquar, corrí en moto y choqué. Me duele todo (no me dolería si me tocaras –y esto no es una frase zalamera). Como no quise alarmar a los de la casa, nada dije. Me eché al sol. Me desmayé pero por suerte nadie lo supo. Me gusta contarte estas gansadas porque sólo vos me las escuchás. ¿Y tu libro? El mío acaba de salir. Formato precioso. Te lo envío a Posadas 1650, quien, por ser amante de Quintana, se lo transmitirá entre escogencia y escogencia.
Les envié así un cuaderniyo venezolano con un no sé qué de degutante [desagradable] (como dicen Ellos). Pero que te editen en 15 días.
Oh Sylvette, si estuvieras. Claro es que te besaría una mano y lloraría, pero sos mi paraíso perdido. Vuelto a encontrar y perdido. Al carajo los greco-romanos. Yo adoro tu cara. Y tus piernas y tus manos que llevan a la casa del recuerdo-sueños, urdida en un más allá del pasado verdadero.
Silvine, mi vida (en el sentido literal) le escribí a Adolfito para que nuestra amistad no se duerma. Me atreví a rogarle que te bese (poco: 5 o 6 veces) de mi parte y creo que se dio cuenta de que te amo sin fondo. A él lo amo pero es distinto, vos sabés, ¿no? Además lo admiro y es tan dulce y aristocrático y simple. Pero no es vos. Te dejo: me muero de fiebre y tengo frío. Quisiera que estuvieras desnuda, a mi lado, leyendo tus poemas en voz viva. Sylvette, pronto te escribiré. Sylv, yo sé lo que es esta carta. Pero te tengo confianza mística. Además la muerte tan cercana a mí, tan lozana, me oprime. Sylvette, no es una calentura, es un re-conocimiento infinito de que sos maravillosa, genial y adorable. Haceme un lugarcito en vos, no te molestaré. Pero te quiero, oh no imaginás cómo me estremezco al recordar tus manos que jamás volveré a tocar si no te complace puesto que ya lo ves lo sexual es un “tercero” por añadidura. En fin, no sigo. Les mando los 2 librejos de poemas póstumos –cosa seria—. Te beso como yo sé, a la rusa (con variantes francesas y de Córcega). O no te beso sino que te saludo, según tus gustos, como quieras.
Me someto. Siempre dije no para un día decir mejor sí.
Sylvette, sos la única. Pero es necesario decirlo: nunca encontrarás a nadie como yo. Y eso lo sabés (todo). Y ahora estoy llorando. Sylvette, curame, ayudame, no es posible ser tamaña supliciada, Sylvette, curame, no hagas que tenga que morir, ya…
Tuya:
Alejandra.
68 notes
·
View notes
Text
svetlana popva petrova — lizbeth adore colleman
in the land of gods and monsters, i was an angel living in the garden of evil... screwed up, scared, doing anything that I needed, shining like a fiery beacon
about - connections - pinterest - pov's - timeline
name: svetlana popva petrova
nickname: lana
age: 230 anos
local de nascimento: lovech, bulgaria
espécie: vampira do clã vermilion
ocupação: dançarina stripper do oitavo pecado
sexualidade: heterossexual
inspirações: katherine pierce, satanico pandemonium e outros
TW: violência, sangue, abuso, rapto
Ao nascer, na pequena província de lovech no norte da bulgária, lana parecia uma garota comum. filha de um barão do café e de uma camponesa, vivia cercada de longas arvores sinuosas e sentia que a floresta estava sempre por perto, a riqueza por sua vez… nem tanto. procurava ajudar em casa como podia, buscando alimento e usando o pouco que tinha como moeda de troca para conseguir mais. a morena continuaria sua pacata vida na pequena província até envelhecer, se não fosse por um fato: certo dia, ao voltar da cidade com mais mercadorias, svetlana encontrou o seu lar invadido, os corpos destroçados pelo casebre deixavam claro que um ataque brutal havia acontecido, enquanto a moça que ali chegava tivera sua vida poupada por um milagre, mas seus algozes tinham um plano pior para ela.
levada por um grupo de homens, lana foi aprisionada e forçada a trabalhar na principal danceteria da europa, o ataque e o aprisionamento tiveram consequências notáveis na vida da mulher, passando a ser mais distante, desconfiada, por vezes até fria, sem entender quem ou o que havia os levado aquela tarde. lana foi forçada a dançar para atrair os forasteiros, sem saber que os mesmos estavam sendo atraídos para a morte, como forma de alimentar as criaturas que a raptavam. poucos meses depois de sua chegada na casa noturna, fora oferecida para o conde da região, sem que sequer soubesse do trato. quando o ataque começou, svetlana se enfureceu e revidou com golpes o quanto pôde. pobre criatura. jamais entenderia que a força imortal era incomparável. fora morta no primeiro piscar, por ousar revidar as artimanhas do conde, mas a transformaram a tempo para que pudesse sobreviver.
recém transformada, svetlana fez um verdadeiro banquete no local, embebida em vingança. os que não foram decepados se renderam à ela, a cultuavam como deusa. e isso durou por algum tempo, até vampiros antigos tomarem conhecimento do que estava acontecendo, então ela teve que fugir. por anos. ainda que volta e meia se rendesse aos mesmos padrões, seu corpo a levava a repetir os maus hábitos: a dança e a morte. viveu a elegância dos anos cinquenta nos porões mais poéticos da europa. a liberdade e alucinação dos anos sessenta e setenta em hollywood. permitiu-se amar músicos, poetas e artistas, sem poder estender sua estadia por tempo demais sem ser caçada como uma fera. até mais recentemente se refugiar em Arcanum.
name: lizbeth adore colleman
nickname: liz (só para os intimos)
age: 30 anos
espécie: humana
ocupação: detetive de citadel
sexualidade: heterossexual
inspirações: lisbeth salander e outros
lizbeth migrou de cidade em cidade até que acabou desembarcando em lichendorf com uma crescente ambição em seu peito, e logo conseguiu trabalho na delegacia da cidade, não demorando muito tempo para tomar gosto pela coisa e se estabilizar como investigadora. sua vida estava parcialmente completa quando, pouco depois de se empregar, ela acabou se apaixonando. o homem por sua vez era o delegado da cidade, e apesar de seu lado racional se negar a misturar trabalho e sentimento, ela aos poucos foi se deixando levar até que eles ficaram noivos. entretanto liz nunca chegou a se casar. ao chegar em casa, um dia antes do casamento, lizbeth encontrou moveis deslocados e quebrados, papeis espalhados, manchas de sangue no chão e nas paredes, a casa completamente revirada, mas dessa vez não havia nenhum corpo. o homem que amava havia desaparecido e nunca mais houve qualquer sinal dele. a partir daquele dia lizbeth passou a acordar com sinais doloridos em seu corpo, ainda que sem se lembrar do motivo para eles estarem lá. com esses acontecimentos, começou a investigar todo e qualquer rastro oculto naquela cidade, cada desaparecimento, assassinato ou rapto, e agora dedica a sua vida a descobrir quem fez isso e conjurar vingança.
#about#to chegando agora doida pra jogar#com uma ass4ssina maluca e uma policial controlada QUEM VEM#oiiii pra todo mundo#like = plots
9 notes
·
View notes
Text
(Pt-Br) - Eu já vi muita gente falando sobre a semelhança entre os Ragbros e os Cardeais, então, sendo a pessoa curiosa que sou, eu fui ver a descrição dessas adoráveis criaturas e... Mano, tô chorando até agora.
(Eng - Mine and Google's) - I've seen a lot of people talking about the similarity between Ragbros and Finches, so, being the curious person that I am, I went to see the description of these adorable creatures and... Bro, I'm crying even now.
Descrição do Cardeal Verde (Bluecrown Finch Description)
Descrição do Cardeal Vermelho (Redcrown Finch Description)
(Pt-Br) - Eu amo meus meninos!! 💕💕
(Eng - Mine) - I love my boys!! 💕💕
31 notes
·
View notes
Text
A los escritores les gustan los gatos porque son criaturas tranquilas, adorables y sabias, y a los gatos les gustan los escritores por las mismas razones». Robertson Davies. Escritores y gatos: • Jorge Luis Borges * Beppo «Mi gato hace lo que quiere, como yo». • Charles Bukowski * Manx «Cuantos más gatos tengas, más vivirás». • Alexandre Dumas * Mysouff «Los gatos muestran la mejor forma de vivir: en libertad». • Charles Dickens * Williamina «Deberíamos ser como los gatos: arañar cuando se obliga a obedecer». • Edgar Allan Poe * Catarina «Ojalá pudiera escribir de manera tan misteriosa como lo es un gato». • Ernest Hemingway * Snowball «La manera de llevarse bien con un gato es tratarlo como el ser superior que él sabe que es». • Julio Cortázar * T.W. Adorno «Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia, sin intentar domarlos, sin intentar cambiarlo...» Hermann Hesse * Löwe «Soy más humano cuando cargo a un gato». • Aldous Huxley * Sam «Si quieres entender a un humano, rodéate de gatos». • Jean-Paul Sartre * Néant «Para un gato no es una condena ser libre, en cambio el hombre es responsable de su libertad». • Patricia Highsmith * Charlotte «Me gustan los gatos porque son silenciosos, elegantes y libres». • Doris Lessing * Grey «Un gato es un auténtico lujo... lo ves caminar por tu habitación y en su andar solitario descubres un leopardo, incluso una pantera». • Colette * Saha «Los gatos son animales sagrados y por eso mismo, herméticos». • Úrsula K. Le Guin * Pard «Los gatos, como los humanos, necesitan estar en buenas manos». • Emily Brontë * Tiger «Los gatos son un consuelo». • Truman Capote * Orangey «El gato y yo, somos un par de seres que no se pertenecen, porque soy como este gato, no pertenezco a nadie.» Hay un infinito número de maullidos entre letras.
* En la imagen: Julio Cortázar y su gato.
9 notes
·
View notes
Note
Lewis es el mejor mayordomo, desde cuando sirve a Adam?
En efecto mariposa cual fue la impresión que tuvo Lucifer al llegar al infierno, que cosas le gusta hacer a Lucifer estando en el castillo de Adam?
||🔱👑🍃 Deadly Sin!Adam and BUTTERFLY EFFECT AU 🍃👑🔱||
👑 Deadly Sin!Adam 👑||
Lewis es el mejor mayordomo de Adam. Él viene trabajando para Adam como por unos 20 años, haciendo que Lewis sepa de todas las mañas y gustos de Adam, ya que sabe cómo leer a una "persona".
(aparte de que Adam le regaló a Lewis a escondidas una taza para el día del padre)
🍃BE🍃
Tuvo una muy buena primera impresión, le gustó lo colorida y agetreada que eran las ciudades de los siete círculos del infierno, lo amables que eran los hellborns (algunos, pero ese tipo de personas existen en todos los lugares). Quedó un poco horrorizado cuando vio como vivían los pecadores dentro del domo que los separaban a ellos con los demás habitantes, se asustó por la grotesca apariencia de los centauros que eran los vigías del lugar.
Pero entendió un poco después de que Adam le explicó bien las cosas, no le gustaba, pero sabía que ese era el castigo para esas almas.
Lo que más le gusta hacer Lucifer en el castillo de Adam es jugar con los sirvientes. Son unas pequeñas criaturas emplumadas con aspecto de Velociraptors con pequeñas alas, son muy adorables para Lucifer, sobre todo cuando llevan sus pequeños esmoquín.
También le gusta cocinar, a pesar de que una vez casi le prendió fuego a la cocina, pero de los errores se aprenden.
#hazbin hotel#hazbin hotel fandom#hazbin adam#hazbin hotel adam#adam hazbin hotel#hazbin hotel au#hazbin lucifer#hazbin hotel lucifer#butterfly effect 🍃#adamsapple#Deadly Sin!Adam👑
12 notes
·
View notes
Text
PTBR: Os problemas de um sorriso.
EN: The problems of a smile.
Aviso: Nenhum.
Warning: None.
Language: Brazilian Portuguese.
Este estava sendo um dos melhores dias da sua vida; você conseguiu fazer com que seu namorado imortal (quase a personificação da introversão) saísse com você para um passeio. Não era necessariamente algo romântico, você o levou a para alguns de seus lugares favoritos, um museu, um teatro e depois para beber algo. Ao entardecer vocês foram a uma loja onde vendiam perfumes, óleos e cremes naturais. Você precisava verificar se já havia chegado um dos seus produtos favoritos.
— Por que está tão cheio, hoje? É sempre tão calmo. — Você perguntou a vendedora antes que ela pudesse ir para os fundos pegar o seu produto.
— Um produto tem se popularizado entre as mulheres. Elas acham mais rápido e eficiente vir buscar pessoalmente do que esperar a compra pela internet.
— Ah! É aquele que tem componentes químicos que atraem os homens. — Você respondeu e a vendedora afirmou confirmando.
— E esse produto funciona? — Morpheus perguntou curioso enquanto olhava a mulher.
A mulher tinha um sorriso e não conseguiu esconder a malícia nos olhos ao responder ao seu namorado. — Eu espero que sim. — Você ficou praticamente invisível para ela e não pode deixar de fazer uma careta indignada enquanto ela saía de perto de vocês, mas não sem antes olhar mais uma vez para trás (para Morpheus) com um sorriso.
— Acho que depois disso não irei comprar mais nada aqui. Essa será a última vez. — Você cruzou os braços esperando ela voltar com seu produto que estava pago, então não havia muitas opções mais rápidas.
— Isso não será necessário. Sei que tem seus... cosméticos favoritos aqui. — Pelo tom de voz e pela energia dele, você sabia que ele estava se divertindo com a situação. — E esses tipos de truques, afrodisíaco engarrafados não são o suficiente para prender a atenção de um Endless.
Você sentiu um pouco de calor aconchegante quando sentiu a mão dele na sua cintura. Virou-se e sorriu para ele colocando as mãos em seus ombros.
— Então o que seria necessário? Já sei, dormir parecendo uma criança da Era vitoriana que morreu de praga. — Você disse e riu da sua piada mais sem graça que poderia envolver ele e sua situação de dormir em posições estranhas.
Para sua surpresa (e de qualquer criatura que o conhecesse) ele riu, ou, pelo menos aquilo era o equivalente a rir. Foi algo novo para você, essa era a primeira vez que ele ria e sorria assim. Seu coração palpitou e você ficou com um olhar encantado, hipnotizada pela imagem e os som daquilo. Até que murmúrios e risadas baixinhas lhe tiraram da sua hipnose romântica.
Você virou o rosto para o lado e viu que havia não muito longe um grupo de garotas, igualmente hipnotizadas pelo sorriso de Morpheus. Ele virou o rosto para ver para onde você estava olhando, mas antes, você segurou as bochechas dele rapidamente o impedindo de olhar para elas.
— Vamos embora, querido. Não era um produto tão caro. — Ele ficou um pouco confuso, principalmente com aquele seu toque repentino mas não a questionou e lhe seguiu para fora da loja.
Agora você entendia aquelas histórias de lindas donzelas que eram presas pelos vampiros em castelos; era um grande prejuízo namorar alguém bonito e naturalmente sedutor. Você se viu no papel de vampiro e decidiu que não sairia do Dreaming por muito tempo.
.
Notas: Isso foi apenas alguns pensamentos que tive em relação ao nosso gatinho emo e seu sorriso adorável e sedutor.
Notes: This was just some thoughts I had regarding our emo kitty and her adorable, flirty smile.
#morpheus x reader#dream of the endless x reader#dream of the endless fluff#the sandman imagine#the sandman short fanfic#the sandman#dream of the endless#lord morpheus#the sandman fanfic#morpheusbaby3fic
12 notes
·
View notes