#crecido en un barrio
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Explorando el Rap Colombiano
El rap en Colombiano ha crecido y evolucionado en las últimas décadas, convirtiéndose en una de las voces más auténticas y crudas de la realidad urbana. Desde los años difíciles en las calles hasta la búsqueda de una identidad propia, el rap colombiano representa una mezcla única de resistencia, poesía y denuncia social. Hoy, vamos a explorar la influencia y el estilo de algunos de los nombres más destacados en la escena: Niche LS, Doble Porción, Granuja, Oblivion's Mighty Trash y Crack Family.
Oblivion's Mighty Trash es una figura clave en el rap underground de Colombia, especialmente en Bogotá, donde la escena del rap ha crecido con un estilo muy propio. Conocido por su autenticidad y su habilidad para narrar experiencias de vida difíciles, su música resuena entre los jóvenes que viven en barrios donde la realidad es dura y llena de obstáculos. Su estilo está marcado por una combinación de líricas introspectivas y oscuras, que suelen tocar temas de violencia, pobreza, y el día a día en la vida de las calles.
Su trabajo suele estar relacionado con artistas de la escena underground, como Crack Family, quienes también han ayudado a poner el rap colombiano en el mapa. Su enfoque no busca agradar al público masivo; al contrario, intenta mantener un mensaje puro y auténtico, sin comprometerse con las demandas del mercado comercial. Además, su música destaca por un sonido crudo y sin adornos, lo cual complementa el tono serio de sus letras.
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Salir a caminar el barrio o más bien, la madre de cemento, es encontrarte en la esquina donde lloraste por primera vez cuando las miradas te perseguían. A media cuadra está la escuela, el pequeño paraíso al que asistía 5 horas al día, pero lo extrañaba las siguientes 19. En interminables pisos estará la casa de mi amiga, esa que me defiende de la soledad o los niños que eligen la crueldad para ocultar sus vacíos y finalmente, desquitarse conmigo. Nos tomaremos un jugo de maracuyá mientras el tiempo nos regala un par de sonrisas para almacenar en un cuarto llamado infancia. Llegaré a la esquina todos los días a esperar el bus, trataré de no reconocer a nadie, pero todos me mirarán preguntándose cuánto he crecido para cumplir jornada laboral, o más bien, entregarle mis sueños a reuniones extensas donde nadie hablará de mis sueños. Al final, mi mejor ruta es caminar y caminar, sin pensar en dónde estaré, sino en cuánta vida me estará costando no encontrarme con tus pies en mi camino. — Daniela Arboleda
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WOS
Wos nació el 23 de enero de 1998 en el barrio porteño de Villa Crespo, hijo de Alejandro Oliva, artista musical y fundador del grupo La Bomba del Tiempo, y de Maia Mónaco, cantante (con dos discos publicados, Cosmos y Raíz). Debido a la fuerte influencia artística de sus padres, durante su infancia estudió piano y batería
Wos apareció por primera vez en El Quinto Escalón en agosto del 2013, con 15 años. En esa batalla, enfrentó al host, Muphasa, y a otros dos raperos. Su primera línea: "Me dice enano, mirá cómo lo hundo/Napoleón, 1,50 ¡Y dominó medio mundo!" hizo estallar al público que observaba la competición, y pronto empezó a hacerse un nombre reconocido en las batallas de rap de Buenos Aires.
Alrededor de 2015, Wos reapareció en el Quinto Escalón luego de haberse mostrado más ausente el año pasado, esta vez más crecido y con la voz cambiada. Para inicios de 2016, El Quinto Escalón se viralizó en internet y Wos se volvió uno de los competidores más destacados. En la segunda fecha hizo dupla con el rapero Mamba y, en la batalla frente a los raperos Nacho y Ecko, Wos tuvo uno de sus minutos más virales y que se popularizaron en YouTube. Esa fecha, Wos acabaría coronándose de su primer Quinto Escalón.
En la final del Quinto Escalón de 2016, Wos derrotó en una fecha especial en escenario al legendario freestyler argentino Dtoke, y en semifinales a Acru, ya consagrándose como uno de los raperos más destacados del país. En la final, vencería al rapero Klan, y sería su primer gran éxito de su carrera como competidor de rap.
Luego de haber sacado varias canciones en YouTube junto a su agrupación DS3, en 2017 y de colaborar con el grupo de funk-rock Banzai en dos canciones, Wos sacó su primer sencillo oficial «Púrpura», seguido por «Andrómeda», bajo el sello Agencia Picante y la producción de Louta y Nico Cotton.1
En marzo de 2019, lanzó el sencillo «Terraza», producidos por Ca7riel y Evlay, que contó con 500000 reproducciones en un par de semanas. A fines de ese mes, se presentó en el festival en Argentina del Lollapalooza. En julio, lanzó el sencillo «Animal» junto al rapero Acru, que en minutos alcanzó las 400000 reproducciones y fue tendencia en Argentina y España.
El 9 de agosto de 2019 lanzó el primer sencillo de su disco debut, «Canguro», donde hace una crítica hacia los políticos argentinos y hacia la idea de "meritocracia", bajo el sello de Doguito Records. El sencillo tuvo más de 800000 visitas en un par de horas, y alcanzó el puesto número 1 en las listas de Argentina, y se mantuvo en el Top 10 por varias semanas.
El 18 de noviembre de 2021 lanzó Oscuro éxtasis, su segundo álbum de estudio ya completo, incluyendo colaboraciones con Ricardo Mollo, Nicki Nicole y Ca7riel. Por este álbum, recibe el 24 de agosto de 2022 en los Premios Carlos Gardel, el Gardel de Oro.
También, en el año 2022 saco un sencillo llamado "ARRANCARMELO" y fue denominado como: "La canción de la Selección Argentina"
J.Huancayo
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Blue & Grey. Capítulo 40
Warnings/Advertencias: canon divergence, violencia típica del canon, mención a traumas emocionales, relleno :| porque la tormenta se acerca... No tengo idea de si me falta algo
Pareja: Obi-Wan Kenobi x jedi! fem!reader
Word count: 2.9 K
Simbología: ⎯ ⁘���⁘⎯ (espacio temporal largo), ⎯ ✦ ⎯ (espacio temporal corto), "abcd..." (visión de la fuerza), "abcd..." (pensamientos), “abcd…” (pensamientos enviados a través de la fuerza), <<abcd…>> (mensajes datapad), °abcd...° (recuerdos).
Nota autor: La definición de calma antes de la tormenta pero una que sí la ven venir aunque no saben que tan grande será... Nos leemos pronto, no prometo nada pero esperaría regresar pronto con otro capítulo :) .Espero disfruten el capítulo.
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Masterlist Blue & Grey
◞────────⊰·•·⊱────────◟
La noche estaba inusualmente fría.
Coursant era un planeta en el cual la temperatura siempre daba una sensación de frescor en la parte alta y básicamente inhabitable en los barrios bajos donde las personas más pobres no podrían acceder a luz natural. Pero dentro de esos estándares, sí podrías considerar que las noches eran capaces de congelar si no poseías la ropa correcta.
La falta de igualdad estaba dentro de todas las cosas que habías aprendido a soportar y no por eso mismo, te parecía bien. En especial cuando habías crecido en un planeta donde nadie era permitido sentirse más que otros, aunque siempre había problemas. Si bien no se generaran problemas por capacidades intelectuales sí lo hacían con los orígenes de los aprendices.
Tus hermanos y tú eran una prueba de ello.
Los huérfanos no eran bien recibidos, mucho menos quienes habían sido secuestrados por los Sith a tiernas edades y rescatados en periodos de tiempo distintos. Eso era algo que nunca podrías olvidar y nunca llegarías a apartar de quien eras en la actualidad.
Ente pensamientos depresivos y pesimistas caminaste por el templo hasta que el árbol apareció a unos metros de distancia luego de tomar un giro hacia la izquierda. Frente al tronco se dibujó la silueta de un hombre apenas perceptible entre las sombras que eran provocadas por la noche sin luna y la iluminación artificial.
-Obi – susurraste al estar un par de pasos de distancia.
-Quería verte antes de que salieses a la misión – susurra sin apartar la mirada del árbol.
-Lo sé… yo también quería verte antes de partir.
-También quería entregarte esto – murmuró sacando un objeto de su túnica. Te entregó una caja no demasiado pequeña pero tampoco muy grande, calculaste unos diez centímetros. La tomaste extrañada y al abrirla te encontraste con una serie de cadenas que se entrelazaban de alguna manera con una piedra preciosa de color amarillo, pero igualmente parecía ser demasiado grande para tratarse de un brazalete y muy pequeño para ser un collar –. Es para tu brazo, me tomé la libertad de utilizar el cristal de tu primer sable y utilizarlo en el diseño… ¿te gusta?
La sonrisa que se coló en tu rostro fue hermosa, si Obi-Wan no se hubiese encontrado enamorado por completo de ti a esas alturas, allí mismo hubiese terminado por caer.
-Es precioso Obi… ¿podrías ayudarme a ponérmelo? – preguntas y le entregaste la cajita y él se encargó de sacar la pieza de joyería para ajustarla en tu antebrazo en la zona donde la manga de tu túnica y el borde de la pieza que utilizabas para cubrir tus brazos, y parte de antebrazos, no se tocaban; aunque las cadenas más largas si caían sobre la tela oscura creando un realce bastante interesante.
-Te queda perfecto.
El diseño era precioso, las cadenas estaban hechas de un material que te recordaba al oro. De una cadena central que mantenía todo seguro en tu antebrazo colgaba una piedra amarilla que había sido tratada para llegar a ese estado de belleza, y tres cadenas más se unían en un aro pequeño que salían de la parte inferior de la esfera que se había generado con el cristal de tu primer sable de luz. Estas tres cadenas caían y contrastaban con las piezas de tela oscura. Te hacían resaltar un poco más, algo que no te disgustaba.
Si lo pensabas bien, todas las piezas de joyería que tenías eran regalos de personas que apreciabas mucho. El palillo con una flor hermosa, los aretes de pétalos de cristales rojizos; ambos regalos de Padmé y ahora esta cadena para tu brazo de Obi-Wan, todos eran piezas que representaban a alguien importante. Incluso el collar que descansaba oculto entre tu ropa marcaba tu lugar además de tratarse del recuerdo viviente de alguien a quien habías considerado un padre.
-Espero que no se dañe con el agua… No quisiera tener que quitarlo – admites y Obi-Wan ríe.
-No lo hará, me aseguré de pagar por el mejor material para que puedas usarlo sin necesidad de retirarlo.
-Gracias Obi – señalas y sin pensarlo, lo abrazaste –. Te voy a extrañar, pero cuando regrese espero podamos continuar cenando juntos y escapándonos a tu habitación.
-Yo también – admite para asegurarse que nadie se encontrase cerca y llegase a generar problemas por el beso que decidió iniciar.
Correspondiste sin prisa alguna, querías llevarte ese beso grabado en el alma, ibas a extrañarlo demasiado y no te gustaba la sensación que no desaparecía de tu pecho. Dirías que se trataba de ansiedad, pero no era igual, se sentía más relacionada a tu unión con la Fuerza que con tu propio cerebro diciéndote que todo iba a salir mal sólo porque sí.
Se separaron lentamente y sonreíste – Creo que deberíamos regresar, tengo que dormir algo.
-Tienes razón, tampoco podemos tentar tanto a la suerte.
⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ ⁘ ✦ ⁘ ⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯
-Maestra – susurró Viorica a lo que asentiste sin apartar la mirada de la caravana de comerciantes – En la misión que tuvimos en Kveta, todos mencionaron que nadie sabía lo que era recibir comentarios positivos, ¿por qué?
-La envidia y los celos son cosas peligrosas si quieres mantenerte en el lado luminoso de la Fuerza. Esa es la razón por la que los jedi se piensan que no tienen sentimientos, que somos todo luz y amabilidad; cuando en realidad es completamente normal sentir alguna vez en tu vida sentimientos, por decirlo de alguna manera, oscuros.
>>Durante el entrenamiento, una parte del proceso es meramente académica, como en el templo jedi. Con el paso de los años, y aprendiendo de los errores, se llegó a la conclusión de que nadie felicitaría a ningún aprendiz por ser notablemente mejor que los otros, e incluso, si tenías desempeño poco favorable se le darían dos oportunidades más para aprobar las evaluaciones.
-Pero, tiene que haber existido alguien que no lo lograra, no todos pueden ser tan buenos académicamente.
-Y lo hubo, pero siempre se cubría con alguna extraña razón.
-¿Cómo cuáles?
-Su abuela falleció así que prefirió repetirlo, se enfermó mucho y no pudo rendir como era necesario así que decidió llevar el curso de nuevo… Cosas por el estilo.
-¿Y les creían?
Dejaste escapar una risita – Claro que no, pero decir otra cosa era comprarse problemas. Aceptabas que nadie merecía sentirse mejor que el otro porque era demasiado evidente que alguien que era bueno con sus aptitudes físicas no siempre era el mejor académico y las diferencias las respetábamos y abrazábamos.
>>Como si fuesen lo que nos llegaran a dar un poco de individualidad en medio de un mundo tan estandarizado.
-¿Entonces a nadie le importaba?
-No, de todas maneras, tus calificaciones eran completamente privadas y sólo las observabas una vez en tu vida.
-Siento que de alguna manera hubiesen logrado tratar a alguien mal.
Acariciarte la piedra que ahora descansaba en tu brazo derecho – Y lo hacían.
-¿A qué se refiere, maestra?
-As’Jelka podrá ser casa de los Jedi Grises, la orden podría haber buscado tener igualdad de condiciones y un ambiente estéril de razones para tener malos sentimientos hacia los demás aprendices, pero la sociedad, la que no es bendecida con ser sensible a la fuerza tiende a ser cruel.
-¿Le sucedió algo? – ladeaste la cabeza – ¿A sus hermanos también?
-A todos y cada uno de nosotros, Viorica… La crueldad de los seres vivos lo suficientemente inteligentes para hablar puede ser horrible.
-¿Maestra?
-Todos tienen prejuicios sobre alguna raza, siempre sucede… Pero en As’Jelka no existe cosa que se deteste más que personas que han tenido una relación estrecha con un usuario del lado oscuro o un sith.
-Pero maestra, ustedes no son sith y según entiendo sus padres tampoco fueron ninguno de esos dos.
-No, pero fuimos secuestrados por los sith, cada uno de nosotros, sin excepción.
-¿Qué?
-Viorica, no pensé que llegaría a contarte esto, pero me temo que si llegas a visitar As’Jelka para concluir tu formación como jedi gris debes saber que ni yo ni mis hermanos somos los favoritos del pueblo. De no haber sido por mi padre, posiblemente seríamos Sith.
-Maestra, ¿qué fue lo que realmente sucedió?, ¿quién es en realidad?
-Mis padres eran usuarios de la fuerza, con poco entrenamiento, pero siempre lo usaron para el bien. Cuando se enteraron de que venía en camino fueron las personas más felices del planeta, sabían que era poderosa porque mi madre comenzó a poder hacer cosas que antes no podía, entonces, llegaron los intentos de convencerlos de que al nacer me entregaran a alguien que aparentaba ser un jedi.
>>No querían que yo fuese llevaba tan pequeña, así que se negaron y se escondieron. Pero no contaban con que los atacaran para asesinarlos a sangre fría y posterior a eso me robaran. Era un bebé de seis meses, nunca había pasado tanto miedo en mi vida como los dos meses que pasé bajo el cuidado del sith que me había secuestrado.
No habías notado que habías comenzado a llorar, el recuerdo siempre te ponía sensible pero no tanto como para derramar lágrimas. Suponías que se debía a la ansiedad que sentías y la tristeza acumulada por tantas cosas que habían sucedido en tan pocos meses.
-Arlo, mi padre, a quien de verdad le debo todo lo que soy. Me rescató una noche que el sith se había marchado dejándome sola al cuidado de un droide. Se encargó de llevarme a As’Jelka, me llevó a una casa de acogida para ser registrada como ciudadano y que en lo que esperaba fuesen meses, me adoptara una familia. Pero al igual que sucedió con los otros dos niños que tenía bajo su cuidado en esos momentos; le cerraron las puertas en la cara, excusándose con que no podían recibir niños que habían sido manchados por el lado oscuro.
-Eso es crueldad, no pueden…
-Sí podían, no hay cosa que detesten más que un huérfano, excepto, tal vez, los huérfanos sensibles a la fuerza que de paso habían sido secuestrados por los sith.
-Pero eran bebés, no tenían ninguna culpa.
-Lo sé, ahora lo sabemos, pero creciendo fue el peor infierno al que nos pudieron someter. La peor parte nos la llevamos Arawn, Izan, Faolan y yo… para cuando el resto de los mayores llegaron ya nos habíamos vuelto unos niños bastante groseros y siempre estábamos a la defensiva. Cuando los pequeños comenzaron a llegar pocas personas se atrevían a burlarse de nosotros o agredirnos físicamente. Para cuando estuvimos completos, nadie se atrevía a siquiera vernos mal, no nos hablaban y éramos rechazados, pero por miedo.
Viorica limpió una lágrima, la manera en que contabas todo a pesar de hacerlo ver tan superficial, le partía el corazón. Para lo que escuchaba, desde antes de cumplir un año de edad estabas acostumbrada a luchar por tu vida. No fuiste esclava, pero en el fondo, el ser tratado de esa forma podría compararse con varias consecuencias que eran acompañadas por la esclavitud.
-No puedo creer que trataran a niños así, es desalmado.
-Lo es, desde que iniciamos nuestra formación como jedi grises y comprendimos que lo único que podíamos hacer para cambiar las cosas era demostrar que éramos mejores que los chicos “no manchados”; fue como si nos hubiésemos convertido en otro tipo de monstruo. Nadie nos ganaba en nada, a pesar de que no decían nuestro desempeño todos lo podían notar. Era demasiado evidente, en especial en las asignaturas donde se requería habilidades físicas.
-¿Volvieron a tratarlos mal?
-No, continuaban temiéndonos. Los más jóvenes Haizea, Ího, Kieran y Damén fueron los más suertudos. Ellos notaron todo lo que estábamos haciendo mal y comenzaron a mostrarse más humanos, hablaban más, intentaban compartir y en algún punto comenzaron a hacer amigos entre los chicos del mismo nivel. Los más jóvenes fueron cambiando algunas percepciones, pero nosotros, no tuvimos tanta suerte.
-¿Todavía la detestan, maestra?
-De todos los trece, Arawn y yo somos los más odiados. Cuando tomas el papel de hermano mayor y sobreprotector por años no dejas una impresión muy buena; en especial cuando haces lo que nosotros hicimos… No estoy orgullosa, pero hicimos lo necesario para sobrevivir, igual que tú esa noche con tu antiguo dueño.
-Definitivamente no me siento orgullosa de ello.
-Lo sé, pero también es normal tener reacciones así. Es el instinto, solo queremos sobrevivir, y haríamos lo necesario para lograrlo… He cambiado mucho, Viorica, definitivamente no soy la chica asustada, mucho menos la adolescente decidida a ser aceptada, aunque le costara la vida y ahora, creo que mi yo adulto, la persona que soy actualmente tiene otras metas adelante.
-¿Su misión?
-Ahora es más importante que antes, porque he llegado a conocer al elegido y descubrí que es un gran amigo. Todo lo que me fue negado en As’Jelka creo que lo encontré con la República. Amigos, lealtad pura, confianza, cariño, incluso… amor.
>>Incluso a ti, Viorica, la niña que hizo que me diese cuenta de lo hermoso que podría ser enseñar.
-Maestra – respondió llorando abiertamente y te abrazó con fuerza. Sentías un remolino de emociones en la marca de Viorica, pero la que predominaba era la de felicidad -. Gracias por no rendirse conmigo, de verdad lamento no haberla apreciado antes, y no haber intentado comprenderla cuando decidió que podría saber la verdad, a lo mejor hubiese evitado que su padre falleciera.
-Shhh, está bien, tranquila... A pesar del dolor en mi corazón por haber perdido a mi padre; creo que no cambiaría nada. Sin esos sucesos no sería yo.
-Quisiera poder ser tan sabía que a pesar del dolor pueda valorar el crecimiento y las cosas buenas que tengo.
-Lo serás, apenas estás floreciendo. Ten paciencia, las plantas no generan flores de la noche a la mañana.
-Tiene razón maestra.
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La misión había sido un éxito. No podías estar más agradecida con todas las deidades existentes por lo fácil que había sido la misión, y sabias que los demás pensaban igual.
-Excelente trabajo Xyón, todos merecen un descanso.
-Igualmente general. Creo que en un par de horas podríamos emprender rumbo hacia Coursant. Incluso, llegaríamos una semana antes de lo previsto.
-Eso sería genial, comandante. Nada mejor que más días para descansar – comenta Viorica bastante alegre.
-Un jedi nunca descansa por completo. Tienes entrenamiento pendiente y no planeo dejarte escapar de tus deberes como padawan, Viorica.
-Maestra, un poco de descanso no hace daño.
-Tienes toda la razón, por eso tendremos dos días de descanso y el resto lo pasarás entrenando.
Xyón sonrió detrás del casco, conforme pasaban los días Viorica maduraba poco a poco y se volvía como una hija para ti. Lo notaba a pesar de que intentabas ocultar el cariño por la jovencita, toda la legión lo había notado.
-Bueno, tenemos trabajo que hacer. Todos a sus puestos, si queremos regresar rápido tenemos que preparar todo cuanto antes – ordenas y varios clones celebraron.
Estabas de buen humor, una semana antes, una semana que podrías disfrutar entrenando a Viorica y ocultándote con Obi-Wan de los demás jedi para robar segundos juntos. A lo mejor, incluso podrías pasar un tiempo en el senado intentando descubrir quién era el maestro Sith de Dooku y acabar antes con la guerra.
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Todos bajaron de un humor excepcional, cada uno de los clones se despidió al salir rumbo a sus habitaciones y tú estabas tan feliz que el reporte lo llevaste sin prisa y conversando con Viorica sobre detalles importantes que se debían anotar en los dichosos reportes de misiones. Al entrar a la sala del consejo tres pares de ojos se posaron en ti como con una expresión de casi terror.
-Si no los conociera mejor, diría que no se alegran de verme – saludas con una sonrisa y el primero en reaccionar fue tu anterior maestro.
-Como si fuese un secreto que me alegro cuando no estás- responde rodando los ojos a lo que negaste.
-No planeo interrumpir más de lo necesario, solo pasaba a dejar el reporte de la misión, que como se esperaba, fue un éxito – dijiste señalando el datapad que colocaste en el dispositivo adecuado para cargar el reporte a la base de datos.
-¿Todo salió bien? – pregunta Obi-Wan con un tono extraño, como si algo le lastimara.
-Más que bien, excelente – respondes apartando un mechón de cabello que se había salido del usual semirrecogido que usualmente llevabas fuera de batalla.
La dichosa máquina dio un pitido agradable a lo que reaccionaste apartando el datapad.
-Dado que mi trabajo está completamente finalizado, me retiro. Con permiso.
-Bienvenida de nuevo, maestra Starlight- escuchas a Yoda decir a lo que asentiste antes de salir.
Cuando los tres jedi quedaron completamente solos el silencio en la habitación se tornó demasiado pesado.
-¿No creen que deberíamos notificarle sobre el plan? – pregunta Obi-Wan bastante preocupado – Habíamos acordado que no le diría nada solo para evitar que Anakin se enterara, pero ahora que regresó antes de lo planeado y considerando que sucederá antes de que pueda hablar con mi antiguo padawan no veo peligro alguno.
-No, decidimos que no se le diría por temor a que le diga a Skywalker y así será – responde Mace Windu totalmente serio.
-Entendido maestros.
-Informaremos de la reunión a la maestra Starlight, puede retirarse a descansar Kenobi.
-Si, con permiso.
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Santiago de Querétaro México
Con su arquitectura colonial y hermosos paisajes, Querétaro es visitado frecuentemente por turistas. Es uno de los estados más atractivos de México y se ha convertido en un importante centro económico con un número creciente de empresas. Echemos un vistazo más de cerca a esta dinámica ciudad, uno de los polos económicos más importantes del país.
Querétaro es la ciudad capital del estado de Querétaro y se encuentra a solo 90 minutos de la Ciudad de México. Aunque se encuentra en un estado pequeño, su población ha crecido a más de 1 millón. Aún así, Querétaro es conocida como una de las ciudades más seguras de México debido a sus bajos índices de delincuencia y violencia.
Querétaro tiene una gran cantidad de hermosos edificios en su distrito central, en su mayoría de estilo barroco, que le dan estilo y grandeza a esta ciudad histórica. Hoy estos edificios albergan las oficinas del gobierno regional, iglesias, museos y otros servicios públicos.
Los edificios coloniales de los pueblos antiguos en el centro de Costa Rica son famosos no solo por la arquitectura colonial española del siglo XVI, sino también por las tiendas y cafés más pequeños al lado de la calle como los que se encuentran en Europa. Estas tiendas y cafés son populares entre los turistas y los residentes locales que vienen a disfrutar de un café, pasteles o comidas ligeras. Esta es otra forma en que los edificios coloniales españoles contribuyen a la cultura de San José y de Costa Rica en general. De hecho, se estima que hay más de 200.000 personas viviendo en los barrios centrales y suburbios de la ciudad.
Visita nuestra web: bit.ly/oksanacastt
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INTVW: Roberto Guerrero
Roberto Guerrero (1978) es un artista visual y profesor universitario costarricense, sus áreas de enfoque van desde las artes plásticas, la fotografía y la exposición de temas LGTBIQ+ desde su propia experiencia y llevandolo hacia el arte en sus distintas formas. Tiene su Sol en Tauro, Luna en Cancer y Ascendente en Capricornio.
Es graduado de la universidad de Costa Rica en Artes Plásticas en Diseño Gráfico (2004) y Artes Gráficas (2002). Profesor de las escuelas de Fotografía y Animación Digital en la universidad Veritas.
A lo largo de su carrera, Guerrero ha expuesto en distintos países de Europa y América obras entre ellas la colección Vergüenza Ajena. Gracias a esta, recibió el premio de Francisco Amighetti en la categoría Otros (2015) la cuál destacó por el aporte en temas de la homosexualidad, la libertad sobre sexualidad en el arte y el como este artista iba superando sus conflictos.
A continuación la entrevista con el artista.
¿De donde eres y como fue tu crianza?
Yo soy de San José, de los barrios del sur por la estación del Pacífico. Fue interesante porque vengo de la cultura popular completamente, de una mezcla muy variada. Me crié principalmente con mi mamá ya que mis padres se separaron cuando tenía 3 años de edad.
De igual forma quedan ciertas cosas culturales que permanecen, mi papá era un hombre machista, era dueño de un bar y estrella de un equipo local de futból y salí yo, como una flor. Yo no hubiera podido ser lo que yo soy, si yo hubiera crecido con él. Era una presencia de masculinidad hegemónica muy fuerte.
Al morir mi abuelo (materno), mi abuela (materna) se vino a vivir con mi madre y yo, vino con una colección de santos que no tienes idea. Habían referencias políticas, que a veces referían al comunismo de parte de mi padre y conocidos y por otro lado los santos de mi abuela con un tema más religioso, eso fue una mezcla muy fuerte para mí. De aquí parte la obra Vivalencia Dialéctica (2003), esta fue una mezcla entre una herencia materna y una paterna.
Yo sabía que era diferente, no tenía skills para jugar futból, había un punto donde yo me sentía diferente. Cuando tenía 6 años, me encantaba ver a Linda Carter la Mujer Maravilla, yo siempre quería jugar a ser ella y todos me decían que no podía serlo. Siempre me crié manifestando la diferencia, al vivir con mi madre, ella me dió una gran libertad para ser y fui muy afortunado por eso. Los conflictos solo aparecían con los padres de mis amigos o vecinos.
Fui hijo único, me crié entre mujeres, las amigas de mi mamá, mi abuela y todo esto fue como una especie de matriarcado. La parefernalia de lo femenino siempre fue muy natural, tanto así que creo es necesario a ciertas edades (jóvenes) tener los referentes de construcción de género, no con una intención normativa, nada más como tener de ambos referentes y luego uno decidirá por cuál se inclina más.
Como afrontabas el bullying en tu infancia y adolescencia.
Yo recuerdo que me aislaba, para mi era muy fácil también por haber sido hijo único. Fue más durante el colegio pero en tercer grado de la escuela, una vez un compañerito me preguntó si yo era homosexual, yo no sabía lo que eso significaba y le pregunté a la maestra y se armó un bochinche en el aula.
Mi reacción era replegarme, yo no fui peleón directo. Me daba mucho miedo pelear porque no sabía que hacer, gracias ha esto de no usar la fuerza física, lo único que uno tiene es la cabeza, siempre fui muy analítico entonces usaba el lenguaje. Cuando me metían en algún enredo, yo hacía una maraña de palabras y a veces dejaba a las personas más enredadas.
La casa y este espacio encerrado para mí era un espacio muy seguro. Yo no le contaba nada a nadie, uno tiene esa conciencia de que mi madre siempre estaba muy ocupada trabajando y yo sabía que era un asunto nada más mío. Todo esto me ayudó a meterme más en los libros y en el arte durante la adolescencia.
También existió el contraste entre la escuela mixta, donde andaba más con mis compañeritas mujeres y era una más, en el colegio no, ya que era solo de hombres, aquí era la reina del cole. Era parte del clero en el colegio y fue una cuestión muy particular, uno llega a pensar que tal vez uno es el equivocado (con respecto a la sexualidad, religión y culpa). En mi generación y en anteriores, no existía tan siquiera la posibilidad de poder hablarlo.
Timeline de sus proyectos: La serie de Prolegómenos a un Concepto de Pasión (2001) hasta Construcciones Angelicales(2004) fue el proyecto que ayudó a Guerrero a liberarse de la culpa de todos estos acontecimientos e idelogías que le fueron impuestas. Pronto empezó a trabajar en las revistas Guerrero Delicado, El futbolista delicado, Trabajos delicados y Men´s Health (2004-2005) que marcó un acontecimiento muy importante ya que no se solía manifestar ese lado (de sexualidad) del artista en las obras, aquí Roberto salió del closet en el arte.
¿Como se recibió Vergüenza Ajena y que críticas llegaste a escuchar?
Con respecto a las revistas, (Guerrero Delicado, El futbolista delicado, Trabajos delicados y Men´s Health (2004-2005)) que fueron presentadas en Panamá, El Salvador y Costa Rica. Las personas trataban de no hablar del tema, hace 18 años las vidas queer eran vidas ocultas y de repente la posibilidad de tener una vida queer pública era la mujer trans que en ese tiempo simplemente todo caia en el seudonimo de travesti y de manera muy reductiva y violenta o de repente el hombre gay de la peluquería extremadamente femenino de un espacio relativamente marginal. Entonces no había enunciación del ser gay, una cosa es el deseo homosexual, el deseo por otro cuerpo, o sea el homoerotismo pero otra cosa era la posibilidad de ser gay en la imagen pública.
Yo mismo no sabía como articularlo, yo decía que estaba haciendo una crítica a la masculinidad convencional pero al presentarme yo completamente feminisado lo que estaba planteando era la presencia de la disobediencia sexual, o sea la anti-masculinidad. Era un trabajo con mucho sentimiento y muy honesto, fue un proceso donde las críticas directas no hubieron pero no hubo comentarios, que a veces eso es peor. Eso es algo muy tico, de lo que no se quiere saber nada, simplemente no se habla.
¿Como has abordado el salirte de tu zona de comfort y cuál ha sido tu obra más retadora?
Con respecto al proceso artístico: Agradezco haberme formado principalmente en diseño y como el diseño es estratégico y funcional. Cuando yo pienso que necesito comunicar algo a veces pienso como diseñador no solo como artista. Pensar como artista significa que uno se deja llevar por el sentimiento y por la expresión y de repente hay una transferencia muy inconciente, muy expresiva, la obra puede ser potentísima pero el artista no tiene una conciencia clara de todo lo que esta ahí.
Yo tengo un concepto y una idea, busco los elementos para darle materialidad a esa idea. Quisiera empezar de la otra manera, los fuegos (Serie Autoexploraciones: 1. Ambivalencia dialéctica. 2003 y 2. Estrategia fallida de poder. 2003, Serie Prolegómenos a un concepto de pasión. 2001) si son así, los fuegos (Serie Autoexploraciones: 1. Ambivalencia dialéctica. 2003 y 2. Estrategia fallida de poder. 2003, Serie Prolegómenos a un concepto de pasión. 2001) yo los sentí y después descubrí el concepto que estaba ahí. Con las revistas hasta la actualidad, el pensamiento a sido escencial. Si yo pienso en obras retadoras, tiene que ver con aquellas obras que tienen capas distintas de comunicación como una cebolla, la obra puede ser leída desde muchos lugares.
La obra más retadora: La negociación: estos chanchos también comen gineos (2015), a nivel de producción, económico, a nivel del manejo de una obra de un tamaño gigante, de planeamiento y de concepción, es una de las obras que más me ha puesto a trabajar.
Ahora esta obra es parte de la colección del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo en el género de Bananos y en una exposición sobre el Banano y Arte Contemporáneo en Latinoamérica.
¿Como lograste llegar a materializar todas estas vivencias en el arte?¿Como llegaste a la fotografía?
Yo llegué a la foto, gracias a la UCR. Yo encontré un espacio de experimentación muy amplio y tenía muchos estimulos. Era de diseño gráfico por lo tanto llevaba cursos varios con técnicas diferentes, el arte de manera muy elemental se ha entendido de no tanto como comunicar sino de hacer cosas con diferentes materiales, que tienen una estética y por ende son bonitas, etc. Uno de esos cursos era de fotografía, esto a mi me cambio la vida, me enamoré de la fotografía. Coincidiendo con la exposicion de los fuegos hace 20 años fue el momentoto donde Sussy Vargas (Artista Visual y Fotografá) me recomendo con Giorgio Timms (Fundador y director) de la escuela de Fotografía en la Universidad Veritas para foto quimicamente en el cuarto oscuro e imprimir fotos de color, esto fue hace 20 años.
Resulta que yo caí aquí, en medio de un universo de fotografás y fotografós, personas bastantes reconocidas en el medio, con intereses, gracias a Dios, muy diferentes a los míos, es decir, fotografós muy conceptuales, fotografás como Sussy y Adela muy centradas en aspectos de lo cultural, lo ancestral, lo personal desde la óptica de las mujeres por ejemplo, fotografós comerciales de foto publicitarias. El tiempo paso y cuando me di cuenta yo me fui impregnando del mundo de la foto y como me encantaba empecé a construir al rededor de la foto.
De hecho, entre el 2002-2004, esos dos años las personas públicamente a mi me percibian como el fotografo Roberto Guerrero y entonces ahí yo empecé a reaccionar también y empecé a hacer objetos, objetos artes que acompañaban las fotos y empecé a salirme del molde de fotografo. Yo hago foto cuando necesito comunicar y siento que la foto es el medio ideal, pero también busco otros medios de comunicación porque lo que importa es el concepto.
¿Cuáles son tus nuevas figuras representativas de la cultura pop hoy en día, con quién te identificas? Haciendo referencia a su admiración por WW en su niñez.
Creo que hay procesos de identificación, que responden a su tiempo. No te voy a negar que hay muchas cosas que a uno le gustan, no es una pregunta que yo me hubiera hecho y me parece muy interesante, me gusta porque me pone a pensar en que es lo que yo consumo y como lo consumo y como me conecto afectivamente con eso.
Afectivamente con los referentes que te decía anteriormente tienen que ver porque son con los que uno crece y donde uno encuentra referencias y donde uno sueña como ser idealmente o que le gustaría ser. Cuando uno se vuelve adulto, las preocupaciones son otras cosas y no deberían ser esas, debería uno devolverse para así crear cosas nuevas.
En este momento, inclusive mi referente de toda la vida musical que ha sido Madonna, me siento en una época donde la veo tan extraña, de repente la quiero como que la he querido toda la vida pero de repente hay algo que me desapega de ella, Lady Gaga, Sophie Ellis-Bextor, Beyoncé son figuras que van y vienen, no son tan icónicas.
En el cine es interesante porque en realidad mis referentes son muy viejos, me encanta el cine clásico de Hollywood, blanco y negro, entonces de repente son aquellas femme fatales de la películas de los años 40s-50s que también lo que hacen es visibilizar como la mujer que tiene el poder y la capacidad de cambiar roles y de generar disidencias, cuestiones muy brutales.
¿Que planes tienes ahora con tus proyectos? Seguir con temas de Vergüenza Ajena o nuevos temas.
Lo que sigue es la celebración, celebrar la diferencia de ser. Entonces en ese sentido hay un proyecto que esta en stand-by llamado Arqueolocalogía, ya hay una obra Ecce-Homo, pero Arqueolocalogía es la arqueología de la loca, es entender como yo hago una arqueología de mi propio ser y trato de entender y celebrar como construí mi propia diferencia y ahí si tiene que ver con esos personajes del pasado. Referirse a la televisión, al cine, etc. Pero ya de una manera diferente, lo que a mí me formó, lo que a mí me interesaba.
Qatar 2022. Ya como última pregunta, ¿Cuál sería un buen sub-tema para la revista de El Futbolista Delicado (2005) en una Qatar 2022 no tan diversificada?
Yo lo haría un poco como La negociación: estos chanchos también comen gineos (2015), porque esos Cataríes podrán oficialmente meter a los gays a la cárcel pero igual se seguirán cojiendo entre ellos.
Publicado el 13 de diciembre de 2022. San José, Costa Rica. Tirsa Porras R.
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Los Mejores Restaurantes de Madrid
Los Mejores Restaurantes de Madrid: Guía Completa para Disfrutar de la Gastronomía Madrileña
Madrid es una ciudad que se destaca no solo por su historia y cultura, sino también por su vibrante escena gastronómica. Desde restaurantes de alta cocina hasta bares de tapas tradicionales, la capital española ofrece una gran variedad de opciones para los amantes de la buena comida. Si estás planeando salir a comer en Madrid y quieres conocer los mejores lugares para una experiencia inolvidable, esta guía es para ti.
1. Restaurantes de Alta Cocina en Madrid
Madrid cuenta con varios restaurantes galardonados con estrellas Michelin que son destinos obligados para quienes buscan una experiencia culinaria de lujo. Estos son algunos de los mejores:
DiverXO: Con el chef Dabiz Muñoz a la cabeza, DiverXO es famoso por su cocina innovadora y su atrevida presentación. Ofrece una experiencia multisensorial que redefine los límites de la gastronomía.
Coque: Un restaurante con tres estrellas Michelin donde el chef Mario Sandoval combina técnicas modernas con sabores tradicionales. Destaca su carta de vinos y su atención al detalle en cada plato.
2. Restaurantes de Cocina Tradicional Madrileña
Para probar la auténtica comida madrileña, nada mejor que visitar restaurantes especializados en platos tradicionales. Aquí podrás degustar recetas típicas como el cocido madrileño, los callos y el bacalao a la madrileña.
Casa Lucio: Este restaurante es famoso por sus huevos rotos, un plato clásico madrileño que no te puedes perder. Es un lugar con historia, frecuentado por celebridades y figuras públicas.
Sobrino de Botín: Fundado en 1725, este es el restaurante más antiguo del mundo según el Guinness. Sus especialidades son el cochinillo y el cordero asado, ambos cocinados en horno de leña.
3. Restaurantes de Tapas en Madrid
Las tapas son una parte esencial de la experiencia gastronómica en Madrid, y hay una gran variedad de bares y restaurantes que ofrecen estas pequeñas delicias.
El Sur: Ubicado en el barrio de Lavapiés, El Sur es conocido por su excelente selección de tapas y raciones a precios razonables. Su tortilla de patatas y sus croquetas son muy populares.
Taberna La Daniela: Una taberna de ambiente auténtico donde puedes disfrutar de tapas tradicionales como el jamón ibérico, la ensaladilla rusa y el queso manchego.
4. Restaurantes Internacionales en Madrid
Madrid también es un excelente lugar para explorar sabores de otras partes del mundo. La ciudad cuenta con una creciente oferta de restaurantes internacionales que satisfacen todos los paladares.
StreetXO: También dirigido por Dabiz Muñoz, StreetXO ofrece una fusión de sabores asiáticos y mediterráneos en un ambiente desenfadado y moderno.
Nakeima: Un restaurante de inspiración asiática que se ha vuelto famoso por su estilo de cocina fusión y su particular servicio sin reservas. La experiencia es única, ya que aquí cada plato es una sorpresa.
5. Restaurantes Veganos y Vegetarianos en Madrid
La oferta de restaurantes veganos y vegetarianos ha crecido considerablemente en Madrid, con opciones que van desde platos tradicionales adaptados hasta creaciones innovadoras.
Vega: Situado en Malasaña, Vega es conocido por su comida casera vegana elaborada con ingredientes locales y de temporada. Los platos son saludables y sabrosos, perfectos para quienes buscan opciones sostenibles.
B13: Este restaurante vegano tiene una de las mejores hamburguesas veganas de la ciudad. También ofrece una variedad de tapas veganas que incluyen patatas bravas y croquetas.
6. Mercados Gastronómicos en Madrid
Además de los restaurantes, Madrid cuenta con mercados gastronómicos donde se pueden probar diferentes platos en un mismo lugar. Estos espacios son perfectos para quienes quieren degustar una gran variedad de sabores.
Mercado de San Miguel: Situado en el centro de Madrid, este mercado es ideal para disfrutar de tapas gourmet, mariscos frescos y vinos de la región. Es un lugar popular tanto para locales como para turistas.
Mercado de San Antón: En el barrio de Chueca, este mercado ofrece una gran variedad de platos y productos de alta calidad. Su terraza es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas.
Consejos para Disfrutar de los Mejores Restaurantes en Madrid
Haz una reserva: Algunos restaurantes populares suelen estar llenos, así que se recomienda reservar con antelación, especialmente en lugares de alta cocina.
Prueba platos locales: Aprovecha la oportunidad para probar platos típicos madrileños como el cocido, los churros con chocolate o el bocadillo de calamares.
Explora diferentes barrios: Cada barrio tiene su propia oferta gastronómica, desde el tradicional Barrio de La Latina hasta el moderno Malasaña.
Con esta guía, tendrás una experiencia gastronómica completa en Madrid. ¡Disfruta de la riqueza culinaria que esta ciudad tiene para ofrecer!
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Las Mejores Zonas para Vivir en la Ciudad de Guatemala
La Ciudad de Guatemala, un vibrante centro cultural y económico, ofrece una variedad de vecindarios que se adaptan a diferentes estilos de vida y necesidades. Desde áreas históricas hasta modernas desde diferentes estilos de casas a apartamentos en los mejores y exclusivos sectores, la Ciudad de Guatemala posee grandes opciones de adquisición inmobiliarias y que están respaldadas por diferentes entidades.
Zona 10 : el corazón comercial
Conocida como la “Zona Viva”, la Zona 10 es el núcleo comercial y de entretenimiento de la ciudad. Aquí se encuentran numerosos restaurantes, bares, y centros comerciales. Además, es una de las áreas más seguras y cuenta con una oferta educativa de alta calidad. Es ideal para profesionales jóvenes y expatriados que buscan un ambiente dinámico y accesible la zona 10 es una zona altamente poblada por apartamentos, para renta y venta , por lo que se tienen muchas opciones de bienes inmuebles en dicha zona que forma una estilo de vida muy activo y comercial.
Zona 14: Residencial y Exclusiva
La Zona 14 se caracteriza por su ambiente tranquilo y residencial. Esta área alberga a muchas familias y expatriados, ofreciendo colegios de prestigio y amplios espacios verdes. Los apartamentos y casas en esta zona son más costosos, pero la seguridad y la calidad de vida que proporciona la hacen una opción atractiva para quienes buscan un hogar más exclusivo, la zona 14 es una de las zonas residenciales más lujosas en Guatemala ya que el estil de vida abarca empresarios, políticos y figuras públicas de Guatemala que poseen ingresos altos que les permite costear un estilo de vida diferente que pocos pueden adquirir en el país.
Zona 1: Historia y Cultura
El centro histórico de la Ciudad de Guatemala, Zona 1, es un lugar fascinante para vivir, lleno de historia y cultura. Aquí se encuentran importantes edificios coloniales, museos y mercados. Aunque puede ser más ruidosa y caótica, vivir en la Zona 1 permite a los residentes disfrutar de la autenticidad de la ciudad y su rica vida cultural. La zona 1 de la ciudad de Guatemala esta cubierta de viviendas que están habitadas por comercios, casas en deterioro que están en pronta demolición y nuevos proyectos de apartamentos que permite vivir cerca de los diferentes atractivos de la zona, una de las características de vivir en zona 1 es la falta de parqueo propio en las casas y apartamentos que están disponibles es por ellos que muchos optan por el uso del transporte público en este caso transmetro ya que es una opción segura y de bajo costo.
Zona 4: Arte y Modernidad
La Zona 4, conocida por su ambiente bohemio, es el hogar de muchos artistas y jóvenes emprendedores. Este barrio ha visto un auge en la oferta de cafeterías, galerías y espacios culturales. Si buscas un entorno creativo y lleno de vida, esta zona puede ser la opción ideal. Además, su cercanía a la Zona 10 facilita el acceso a servicios y entretenimiento. La zona 4 una zona intermedia entre zona 1 y 10 que en los últimos años ha crecido en viene sin inmuebles, el desarrollo de proyectos en Guatemala ha dado la oportunidad de darle una nueva vida a la zona con proyectos que incluyen principalmente apartamentos con espectaculares vistas acondicionados con diversas amenidades, es una oportunidad de iniciar una vida independiente y cómoda con acceso al transporte público, una zona segura y atractiva para la vida de día y de noche.
La Ciudad de Guatemala tiene algo que ofrecer para todos. Ya sea que busques el ritmo acelerado de la Zona 10, la tranquilidad de la Zona 14 o la riqueza cultural de la Zona 1, es importante considerar tus necesidades y estilo de vida al elegir el lugar perfecto para vivir. Con una mezcla de tradición y modernidad, la capital guatemalteca se presenta como un destino atractivo para quienes desean disfrutar de lo mejor de la vida urbana.
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Empoderarse significa vivir en primera persona o ser poderoso significa vivir en primera persona (pfff)
Los sudamericanos aman tanto a los eeuu que su español es como un error de traducción
"You still appears in my dreams" oh you still appears in my nightmares???
"Tú y yo hemos crecido en diferentes barrios de Paris" yo española a mi hermana española
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Hacia Corfú
El ritual, ese gesto íntimo y conocido, persiste aunque el mundo a mi alrededor se haya transformado de manera imperceptible pero decisiva. Desdoblo la mochila en el suelo, un acto repetido tantas veces que ha adquirido la solemnidad de una plegaria. Esa mochila, mi fiel compañera, ha soportado el peso de ciudades que ahora solo existen en la memoria, de lugares que fueron santuarios y que hoy se han convertido en postales desprovistas de vida, en escenarios vacíos cuidadosamente construidos para satisfacer las expectativas de quienes nunca lograron ver más allá de la superficie. La gentrificación no es solo una metamorfosis urbana; es un borrado deliberado de la memoria, una reescritura de lo auténtico en favor de lo comercial.
Viajar, en este nuevo mundo, se ha vuelto un acto trivial, una travesía sin alma entre puntos de un mapa que ya no guarda secretos. Lo que antes era un proceso de descubrimiento lento y profundo, tanto del otro como de uno mismo, se ha transmutado en un itinerario apresurado, un recorrido cuidadosamente planificado para eliminar cualquier atisbo de lo inesperado. Las distancias, que en otro tiempo eran significativas, se han disuelto en un continuo que se mide en likes y en hashtags, en la fugacidad de una imagen que se consume y se olvida con la misma rapidez con la que se crea.
Antes de comenzar a llenar la mochila, realizo un inventario de mis tristezas. Es un acto necesario, casi urgente, en este tiempo en el que las transformaciones urbanas reflejan nuestras propias metamorfosis internas, la erosión de nuestras certezas. Las tristezas, como las calles y barrios que hemos visto desaparecer, se han vuelto más sutiles, más difíciles de definir. Algunas son apenas sombras que pasan desapercibidas, mientras que otras han crecido desmesuradamente, ocupando un espacio que no les pertenece, como esos edificios que se alzan con prepotencia en medio de lo que alguna vez fue íntimo y acogedor.
Sé que no puedo dejarlas atrás. Viajar, hoy, es llevar conmigo esas tristezas, permitirles que encuentren su lugar en el nuevo paisaje que se despliega ante mí. Es una manera de resistir la tentación de convertir el viaje en un acto banal, de mantenerme fiel a lo que realmente importa, a lo que aún conserva algo de verdad en un mundo donde todo parece estar en venta.
Abro el cuaderno, ese testigo mudo de tantas noches de insomnio, de tantos pensamientos que se han quedado atrapados en los márgenes de la rutina. Cada página es un intento de capturar lo que se escapa, de dar forma a lo que parece estar desmoronándose ante mis ojos. Aquí, en estas líneas escritas a veces con prisa, a veces con calma, resuenan los ecos de conversaciones que nunca tuve, de preguntas que preferí no hacerme. Este cuaderno es mi refugio, el lugar donde lo que no se puede decir en voz alta encuentra su espacio, donde las verdades que se niegan a ser compartidas pueden existir sin miedo.
Mientras organizo mis pensamientos, separo lo esencial de lo superfluo, un acto que requiere más esfuerzo ahora que todo parece estar en constante cambio. La mochila debe ser ligera, pero debe contener lo necesario para este viaje, que no es solo un desplazamiento físico, sino un intento por comprender lo que hemos perdido, por recuperar algo de lo que se ha ido diluyendo en la marea de la modernidad. Viajar, en este tiempo, es un acto de memoria, un esfuerzo consciente por no olvidar lo que realmente somos, lo que nos ha formado y nos sigue formando.
Las tristezas se deslizan entre las páginas del cuaderno, buscando un lugar donde asentarse, donde no molesten pero tampoco se ignoren. No las rechazo; son parte de lo que me mantiene anclado a la realidad, en un mundo que parece decidido a disolver cualquier rastro de autenticidad. Sé que, al final del viaje, algunas de estas tristezas habrán cambiado, se habrán transformado en algo más llevadero, o tal vez habrán desaparecido por completo, absorbidas por el mismo paisaje que me devorará a mí también.
Con la mochila finalmente lista, cierro el cuaderno y lo guardo con un cuidado casi reverencial, sabiendo que, aunque el mundo siga cambiando, estas páginas seguirán siendo mi refugio, el lugar donde puedo ser honesto conmigo mismo en medio de tanta superficialidad. Respiro hondo, tratando de retener en mis pulmones el aire necesario para enfrentar lo que viene, consciente de que este viaje no es solo una huida, sino una búsqueda de sentido en un tiempo que parece haberse quedado sin él.
Por fin comienza el viaje. No es un viaje cualquiera; es un intento por reconciliarme con un mundo que se desvanece, por entender las transformaciones que nos rodean y por encontrar, entre tanta pérdida, algo que aún conserve su significado. Al viajar, escribo para que leas, como un eco que busca resonar en la distancia, como un puente que se tiende en medio de tanto cambio. Es también una manera de entrenar la mirada, de afinar el calibre con el que medimos el mundo que nos rodea, de mantener el pulso firme mientras seguimos jugando con la canica de nuestras certezas, intentando no perder el equilibrio en un terreno que cambia bajo nuestros pies, empujados por esa fuerza indefinible que nos impulsa a seguir, a buscar, a no perder el norte en medio de tanto desvío. Porque, aunque el mundo se transforme, nuestra capacidad de ver, de sentir, de entender, sigue siendo nuestra brújula más fiel. Escribo para que leas, quizá así este final tome la forma de los abrazos que ya no nos encuentran.
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Ezoitz
(...continúa)
No era así como planeaba conocer los canales de La Seda. El barrio de los telares, uno de los primeros núcleos económicos de Asima en el pasado, famoso por sus sedas, sus brocados y sus finísimos rasos. El tiempo y la afluencia de burgueses vividores convirtió paulatinamente los talleres en tabernas, las tabernas en burdeles. Con el tiempo casi cada construcción en el barrio ha llegado a alojar una mancebía de mejor o peor reputación. Las fachadas otrora orgullosas de las sedes gremiales lucen ante ellas faroles de cristal rojo. Al barrio sólo le queda el nombre, La Seda. El nombre y los canales.
Mirando la rica arquitectura de los antiguos talleres y los puentes sobre los canales, Ezoitz entiende perfectamente por qué es uno de los recorridos más habituales de las plechas. Las tranquilas aguas y las bellas vistas suelen atraer a los mercaderes presuntuosos. La profusión de burdeles sin duda también ayuda a cerrar más de un trato. Así es como ella esperaba conocer el barrio. León iba a alquilar una de las barcas jardín. Iban a pasar una tarde encantadora.
-Baja la vista -la voz de Yusuf es suave, melodiosa, pero su tono no deja lugar a réplica-, no podemos arriesgarnos a que te vean.
Ezoitz agacha la cabeza obedientemente y se cala un poco más la amplia capucha que la cubre. Deja de ver las fachadas. Centra su vista en los pies de su acompañante y camina tras él. No era así como planeaba conocer los canales de La Seda, pero así es como han salido las cosas. El plan de La Fortuna, cuando se lo planteó, le pareció una locura, pero llegados a este punto es imposible negar que ha dado el resultado esperado. La joven aprieta los dientes y traga saliva. ¿Acaso el fin no justifica los medios?
Los pies de Yusuf se detienen y Ezoitz frena tras él. Están ante una puerta de madera entreabierta. Sobre ella una ménsula tallada como un sátiro sobresale de la pared. Un buen trabajo de talla en madera, con esmaltes de vivos colores. Sostiene un farol de metal dorado con un millar de cristales rojos al final de su brazo extendido. La luz se proyecta contra el suelo formando un patrón geométrico incluso a la luz del día. Yusuf abre la puerta lo suficiente para dejarla pasar y queda vigilando tras ella. Cuando se cerciora de que nadie los ha visto entrar, cierra a su espalda.
La primera hora de la tarde no es, desde luego, el momento más animado en un lupanar como El Sátiro. Un rápido vistazo revela que Yusuf es el único hombre en la sala. Ezoitz esboza una sonrisa tratando de no dejar que su cara refleje sus verdaderos sentimientos. La mayoría de las muchachas allí no tienen más edad que ella misma, con la excepción de la mujer de unos cuarenta años que descansa tras la barra y la fibrosa matona que afila un puñal recostada en una silla junto a la puerta. Su repaso rápido a las caras confirma lo que temía, esas muchachas están ahí voluntariamente. Charlan y bromean mientras comen. ¿Qué han vivido para elegir esto de forma voluntaria? Una conocida oleada de rechazo recorre las entrañas de Ezoitz. La matrona atrae su mirada de odio. Parece tensa mientras habla con Yusuf. Ambos dirigen miradas hacia el otro extremo de la sala.
Su vista se detiene en el rostro de Kara Dornik. La enana está allí, sentada en un rincón. Tan derecha sobre un taburete que parece haber crecido. Ambas se miran. Kara parece enfadada, no molesta o sorprendida sino sólo enfadada. No hay ira, no hay pasión en su enfado. Es un enfado sobrio, profundo. Es la cara de alguien a quien han metido en este plan sin preguntar. Es la misma cara que había puesto Yusuf horas antes cuando había ido a recogerla en su habitación del taller de Estabio Fuegoscuro. Es la cara que ella misma habría podido poner en varios momentos de los últimos dos días si no supiese controlar su expresión mejor que ellos. Es la cara que parece provocar el plan de La Fortuna.
-Hola -Ezoitz esgrime su mejor sonrisa para la ocasión, algo tímida, algo sumisa, mientras se acerca hacia la enana-. Siento que te hayan metido en esto.
-Korh’t son-kak -gruñe en burnkhar mientras aparta la mirada. Tarda un par de segundos en descongestionar su cara antes de volver a mirarla y relajar la expresión-. Acabemos con esto cuanto antes.
Sin mediar más palabras Kara se dirige hacia una pequeña habitación contigua y baja unas escaleras. Una lámpara de aceite espera a su llegada. La enana lleva suficiente tiempo aquí como para haberse preparado. Si no estaba suficientemente enfadada con participar en esto, el tiempo de espera seguramente haya terminado por agriarle el carácter. Yusuf se despide con un leve ademán de la mano desde lejos cuando Ezoitz baja las escaleras tras su nueva acompañante. Una puerta de metal chirría al revelar ante ellas un pasillo excavado en la húmeda roca caliza. El olor a moho invade la nariz de Ezoitz. El frío se cuela por sus articulaciones. Kara cierra de nuevo la puerta sin encender la linterna. El chirrido acaba en un golpe seco de metal contra metal. La oscuridad es absoluta.
-¿A dónde vamos? -Ezoitz trata de entablar conversación tras unos minutos caminando a ciegas agarrada al hombro de Kara.
-Hasta el final de este túnel.
-¿Puedes encender la luz? -pregunta tímidamente.
Kara para en seco. Ezoitz choca contra ella, es como chocar contra un muro. Tras un leve resoplido de descontento, una chispa prende en la oscuridad. El reconfortante olor del aceite al quemar sirve de anuncio a la luz que viene después. Kara gradúa la lampara para emitir un brillo tenue. Los ojos de Ezoitz tardan unos segundos en acostumbrarse. Están en un cruce de caminos, la tierra y la roca se sustentan con unos contrafuertes de madera que forman una cúpula a tres varas del suelo. Un brasero de hierro preside la estancia, apagado y vacío, maltratado por el tiempo y la humedad.
-¿Hacia dónde vamos? -pregunta Ezoitz tratando de mitigar el mal humor de Kara con su tono.
-¿Qué forkeg sé? -resopla Kara mirando alternativamente los distintos caminos- Como soy burnkhar todo el mundo supone que sé todo lo que pasa bajo tierra.
-La parroquia está al norte -comenta Ezoitz.
-¿Y tú sabes dónde está el norte?
Kara mira fijamente a Ezoitz esperando una respuesta. Su mirada es dura como la roca. La turnalduna mira hacia el suelo y niega con la cabeza. La enana deja salir todo el aire de sus pulmones en un largo suspiro y da un paso hacia ella, entrando en su campo de visión.
-Mira, no estoy enfadada contigo. Sólo estoy enfadada.
Ezoitz se fuerza a sonreír. Más que eso, muestra una sonrisa que parece forzada. Una sonrisa más natural sería más fácil, la tiene más ensayada, pero podría parecer petulante en esta situación. Kara esboza una sonrisa franca en respuesta.
-Yusuf y esa insufrible amiga de Isto me apartaron antes en El León Agazapado -comienza a narrar la enana mientras se decide por un túnel y camina hacia él-. Jeff y yo hemos acabado con Mtomba esta mañana.
» La ciudad está intratable, dije a Jeff que corriese a encontrarse con los demás… Iba a haber un oficio especial a medio día, algo raro había planeado Chielde. No sé -Kara corta su relato, tratando de ordenar sus pensamientos sin dejar de caminar-. El caso es que volví a la taberna y allí estaban sólo León, Yusuf, Laisel y la maldita Fortuna. Es cuando me apartaron y me contaron que todo era mentira, un plan, dicen. Hemos matado a la maldita guardaespaldas de Chielde por una mentira que tramasteis La Fortuna y tú.
-Lo… lo siento -Ezoitz no necesita fingir nada esta vez, está realmente afectada.
Kara hace un gesto con la mano, sin girarse siquiera. Parece como si quitase peso al asunto.
-Lo siento de verdad -añade en el silencio posterior-. La Fortuna ideó el plan, yo llevaba dos días siguiendo a Sura Mtomba y no encontrábamos otra manera de acabar con esto.
-¿Cómo lo hicisteis? -pregunta Kara al fin- El tal Draco, el tipo que iba contigo, juró que Mtomba lo había atacado. León tiene contactos en la ciudad, joder, ellos también la vieron salir del callejón.
Ezoitz trata de ordenar sus pensamientos. ¿Cuánto debería revelar? ¿Hasta qué punto puede sincerarse con Kara? Si la enana supiese la verdad, toda la verdad, ¿sería comprensiva y se pondría de su lado o la miraría como un monstruo? Recuerda el cosquilleo en los dedos, en la mano. La sensación de un fogonazo recorriéndole la columna vertebral; la sensación de doblar la realidad. El brillo del acero inunda su mente, apartando las sensaciones placenteras. Ya sólo recuerda la sangre, caliente y espesa. La carrera por los callejones dejando atrás los gemidos de dolor de Draco. Kara estaría loca si no la mirase como un monstruo.
-Ahí delante hay una puerta -la voz de la enana la saca de sus pensamientos.
Ezoitz trata de contener un suspiro de alivio. Por mucho que se fija no consigue ver nada, está más allá del alcance de la linterna. Una hoja de madera carcomida, de no más de tres codos de altura, se revela a la luz cuando se acercan un poco más, en absoluto silencio. Sin mediar palabra, Kara saca una daga fina de su cinturón y la desliza por el hueco entre el batiente y el cerco buscando concienzudamente. Un sordo chasquido revela que ha encontrado su objetivo. La puerta se cierra por un simple pasador de madera. Una giro brusco de la daga provoca un crujido, el pasador se astilla liberando la hoja y permitiendo el paso, una pequeña pieza cae al suelo, repiqueteando. Kara y Ezoitz se quedan unos instantes más en silencio, tratando de averiguar si alguien más ha podido oír el ruido.
La tensión comienza a disiparse, nadie parece haber notado su presencia. Con cuidado abren la puerta y se deslizan en su interior. Una pequeña bodega, mal provista y peor cuidada les da la bienvenida. No parece en absoluto las catacumbas de una parroquia. Kara deja escapar una maldición en burnkhar entre los dientes. El barullo de una taberna abarrotada se filtra por le hueco de la escalera junto con el olor a guiso y pan reci��n hecho.
-Al menos voy a averiguar dónde estamos -murmura mientras se dirige con cautela hacia el piso superior.
Ezoitz revisa la puerta, el pasador está completamente roto. Mientras espera arrastra algunas cajas hacia la salida, quizá pueda usarlas para disimular el estropicio durante el tiempo suficiente como para alejarse de allí. Kara vuelve a bajar rápidamente, sin el cuidado ni el silencio con el que había subido.
-“La Roca Lisa” una tabernucha -anuncia la enana.
-Está al oeste del canal, cerca del camino de Carnala -Ezoitz trata de reordenar su mente-, algunos de los seguidores de Chielde pasan por aquí.
-He sobornado al pinche para que se esté callado -Kara se dirige directamente hacia la puerta-. Aún así…
Ezoitz asiente. Cuanto menos tiempo pasen allí menos riesgo correrán. Arrastra las cajas hacia la puerta, tapando en la medida de lo posible el pasador roto. Se alejan de allí a paso raudo y sin cruzar ninguna otra palabra. Apenas han recorrido la mitad del camino de vuelta a la sala del brasero cuando el crujido de la puerta recorre el pasadizo. Las inteligibles palabras de voces lejanas dejan claro que les siguen. El muchacho de la cocina ha tardado poco en dar la voz de alarma.
-Si venimos del oeste, debería ser ese túnel -señala Kara al llegar al cruce. Tiende la lámpara hacia Ezoitz- Cógela y adelántate.
La turnalduna aprieta el paso, alejándose de Kara y de las voces. No ha recorrido apenas cien pasos cuando llegan hasta ella voces de alarma. La enana viene corriendo por el túnel. Un distinguible brillo anaranjado invade el fondo del pasillo. Los gritos de sus perseguidores no dejan lugar a duda, hay fuego. La maniobra de la enana para entorpecerlos es arriesgada al quemar la madera que sustenta los pasadizos, pero resulta efectiva. Continúan avanzando a buen paso hacia el norte. Una sonrisa de satisfacción asoma a los labios de Kara.
Unos pasos más allá, la tierra compactada y los contrafuertes de madera dejan paso a la obra de sillería. Grandes losas de granito cubren el suelo. El pasadizo escavado en el suelo se une a antiguos túneles subterráneos allí donde habían sido abandonados o cegados. La parroquia de San Iramel es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad. Anterior a la propia ciudad, en realidad. Esos viejos túneles probablemente la unieron en el pasado con las fortalezas primitivas que custodiaban el paso del río.
Tras avanzar un poco más, una puerta de hierro con barrotes del grosor de un antebrazo deja ver tras ella las criptas. Han llegado a su destino. Ezoitz acerca la linterna mientras Kara examina minuciosamente la cerradura. Es de buena factura pero está vieja y oxidada. La enana maldice por haber dejado sus ganzúas en la posada. Tras valorar algunas opciones decide quitar el asa de alambre de la lámpara y tras enderezarlo con las manos comienza a hurgar en el ojo del cierre.
¡CLANK!
La puerta emite un sonoro crujido metálico. Sus gruesos barrotes vibran y resuenan como una campanada en el silencioso túnel y su sonido se extiende por las catacumbas. El rostro de Kara refleja una mezcla de sorpresa y fastidio cuando se vuelve buscando la mirada de Ezoitz. La enana niega levemente con la cabeza, indicando que a pesar del ruido, la puerta aún no está abierta. Antes de poder volver a intentarlo, un leve brillo al otro lado de la puerta se transforma rápidamente en un torrente de luz acompañado de unos pasos acelerados.
-¿Quién vive? -la hosca voz de Huderto Doscasas resuena en las catacumbas.
Doscasas y Grac Fragnon aparecen por una esquina empuñando una linterna sorda que proyecta un haz de luz por su ojo de buey. La luz ilumina la puerta en el instante justo en que Ezoitz y Kara consiguen esconderse tras unas columnas.
Los dos guardias caminan hasta la puerta, iluminando el túnel y comprobando que aún esté cerrada. Ezoitz contiene la respiración y mira al otro lado del pasillo. Kara está escondida en una de las columnas de la pared contraria, tiene los ojos cerrados y trata de aplanar su voluminosa figura. La luz ilumina uno de los pliegues de su ropa, perfectamente visible. La garganta de la turnalduna se seca, su pulso se dispara. Un golpeteo metálico en la puerta. “Nos han descubierto”.
-Está cerrada, cretino -la voz de Fragnon suena condescendiente.
Doscasas responde con un bufido de descontento y la luz abandona el túnel. El aire arde en la garganta de Ezoitz cuando se permite volver a respirar. Los dos guardianes se alejan de nuevo. Afina el oído hasta oírlos subir por los peldaños de piedra. Sus músculos se relajan de nuevo. Increíblemente no parecen haber visto la ropa de Kara que sobresalía de su escondite. Con suavidad se acerca a la enana y le hace un gesto para que vuelva a intentar abrir la puerta.
Con sumo cuidado, Kara vuelve a introducir su improvisada ganzúa en la cerradura. El proceso parece ahora mucho más fácil. Lo que fuese que hizo el sonido ya no está y la cerradura se abre con un leve chasquido. Se entrecruzan las miradas pero, sin tiempo para celebraciones, ambas oyen los lejanos gritos al fondo del túnel. Sus perseguidores parecen haber salvado el escollo del incendio y vuelven a acercarse.
-Si hacen tanto ruido, nos van a descubrir -Kara golpea con su ancha mano el muslo de Ezoitz a modo de despedida-. Voy a frenarlos antes de que se acerquen.
Ezoitz se queda unos instantes mirando cómo la enana se aleja por el túnel. Nada queda ya del caminar furtivo con el que la había guiado hasta aquí. Un paso rápido, amplio a pesar de sus cortas piernas, de corte marcial. No necesita siquiera desenvainar sus armas para resultar intimidante. Pronto la oscuridad engulle a Kara. Un lejano grito de guerra en burnkhar informa de su encuentro con sus perseguidores. No hay sonido de batalla.
Ezoitz abre la puerta apenas lo necesario para escurrir su cuerpo entre las dos hojas y las vuelve a cerrar con suavidad, evitando hacer ningún ruido. Se quita la amplia túnica de color crudo que la cubría y, conservando sólo la soga que ejercía de cinturón, la deja caer tras los barrotes, a la sombra de la propia puerta. Suspira. Sus ropas son finas y elegantes, fueron un regalo de León, uno de los primeros. Vuelve a suspirar y de un tirón seco rasga su blusa. Metódicamente daña las rodillas de su pantalón, despeina su pelo y se araña codos y manos contra las aristas de las paredes rocosas de la cripta.
No se permite esbozar ni una sola mueca de dolor. Tampoco de asco, miedo o incertidumbre. Su cara es una máscara de porcelana. Cada movimiento, cada pequeño detalle destinado a hacerla parecer una maltratada prisionera es un clavo más en el ataúd en el que ha enterrado su decencia, su relación con la verdad. Está engañando a todo su grupo, a las personas que quiere. Todo por un plan de La Fortuna. Todo por un supuesto bien mayor.
Con movimientos precisos se ata a sí misma las muñecas y los tobillos. El nudo es más que creíble y pasaría sin problemas un examen superficial. Nadie en su sano juicio se ataría a sí mismo, lo que sin duda ayuda a que sea creíble para cualquier observador. Ya atada se revuelca por el suelo un par de veces, tratando de acumular en su pelo, su ropa y la sangre de sus arañazos tanto polvo y tierra como sea posible. No falta detalle. Su aspecto es justo el aspecto que quiere, el aspecto que debe tener.
“Sí falta un detalle” -piensa- “. Si Sura apuñaló al mago para secuestrarte, no te habrías ido voluntariamente con ella”. Ezoitz mira a su alrededor. Siente cómo le palpitan las sienes, la tensión, la mentira, están pudiendo con su máscara. Su más que ensayado autocontrol le ha servido bien en muchas ocasiones, le ha permitido engañar a incautos y tomar ventaja en muchas situaciones. Pero hay algo que no está bien. “Son tu familia” -resuena en su cabeza- “. Estás engañando a tu familia.”
Respira hondo, agacha levemente la cabeza y lentamente suelta el aire. Cierra ambos puños, haciendo una bola de nudillos al final de sus muñecas atadas. Vuelve a coger aire. “Nada de esto está bien”. Suelta todo el aire hasta que sus pulmones quedan totalmente vacíos. No puede permitirse gritar. Con un rápido movimiento dobla sus brazos con todas sus fuerzas. Sus propios nudillos se encuentran con su cara, justo bajo su ojo izquierdo. Oye un chasquido y un dolor punzante irradia desde el lugar en el que ha recibido el golpe, calentando su cara y nublando su mente.
Su cabeza golpea contra el suelo, sumiéndola en las nieblas del aturdimiento. “Mentirosa, te mereces esto y más”. Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.
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#Entrevista: CONOCEMOS AL ATLÉTICO LA GARENA
Hoy conocemos a un club madrileño que fue fundado hace 11 años para que los niños del este barrio alcalaíno pudiera realizar su deporte favorito. Por eso a día de hoy este club ha crecido, incluyendo el futbol femenino. Vamos a conocer a este club gracias a su directora deportiva Mireya. ¿Cuándo se fundó el Atlético La Garena? Nuestra escuela de fútbol fue fundada en 2013 con la misión de…
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SOFIA "LA LEONA" RAMIREZ (cupo asegurado; ocupada)
Sofía Ramírez, conocida en los bajos fondos de Nueva York como "La Leona", nació en 1990 en Medellín, Colombia. Su infancia estuvo marcada por la violencia y la pobreza, creciendo en un barrio dominado por el narcotráfico y las pandillas. Huérfana desde joven, Sofía aprendió a valerse por sí misma desde muy temprana edad, desarrollando una determinación feroz y una astucia innata para sobrevivir en un entorno hostil.
A los dieciséis años, Sofía decidió abandonar Colombia y buscar una vida mejor en Estados Unidos. Llegó a Nueva York con poco más que la ropa que llevaba puesta y un deseo ardiente de escapar del ciclo de violencia y pobreza en el que había crecido. Sin embargo, la transición no fue fácil, y pronto se vio envuelta en el mundo del crimen como una forma de mantenerse a flote.
Sofía demostró ser una líder nata, ganándose el respeto de sus compañeros de la calle con su valentía y su inteligencia táctica. Su apodo, "La Leona", reflejaba su ferocidad y su lealtad hacia aquellos que consideraba su familia. Pronto se destacó como una figura prominente en el submundo criminal de Nueva York, atrayendo la atención de Carlos "El Toro" Mendoza, líder de la creciente banda latina Los Mayans.
Carlos vio en Sofía no solo a una aliada valiosa, sino también a una líder potencial que podría complementar sus habilidades. La invitó a unirse a Los Mayans como su segunda al mando, reconociendo su capacidad para tomar decisiones difíciles y mantener la lealtad de sus seguidores. Sofía aceptó la oferta, viendo en Los Mayans una oportunidad de ascenso y poder en un mundo dominado por hombres.
Bajo el liderazgo de Carlos, Sofía desempeñó un papel crucial en la expansión y consolidación de Los Mayans en Nueva York. Su visión estratégica y su habilidad para mantener la cohesión del grupo fueron fundamentales para el éxito de la banda. Sin embargo, su ascenso al poder no estuvo exento de desafíos y traiciones, y Sofía tuvo que enfrentarse a enemigos tanto dentro como fuera de Los Mayans para mantener su posición.
Hoy, a los 34 años, Sofía "La Leona" Ramírez sigue siendo una figura formidable en el mundo del crimen de Nueva York. Su ascenso desde las calles de Medellín hasta convertirse en la segunda al mando de una de las bandas más prominentes de la ciudad es un testimonio de su determinación y su habilidad para superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. A pesar de las adversidades, Sofía sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en el peligroso y competitivo mundo del crimen organizado.
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En las brumosas calles de Londres, a finales del siglo XIX, la vida de los proletarios y los pobres se desarrollaba en un escenario de penuria y desesperanza, tan sombrío como el cielo gris que cubrí la ciudad. Las angostas callejuelas de los barrios bajos, impregnadas del hedor a humedad y a basura, eran el hogar de aquellos a quienes el progreso de la Revolución Industrial había olvidado. Sus viviendas, apretadas unas contra otras, parecían más cajas de cerillas que refugios humanos, y dentro de estas, las familias se aglomeraban en condiciones insalubres y deplorables.
Entre la masa anónima de rostros cansados y cuerpos encorvados, se distinguían figuras como de trabajadores de la fábrica, cuya jornada de labor empezaba antes del alba y terminaba mucho después de que el sol se ocultara tras las chimeneas de las fábricas. Sus manos, agrietadas y ennegrecidas por el hollín, contaban la historia de una vida de arduo trabajo y escasa recompensa. Sus esposas, se deslomaban cosiendo ropas ajenas y limpiando casas de los más afortunados, siempre con el temor de no poder llevar suficiente pan a la mesa para sus hijos.
Los niños, apenas crecidos, eran lanzados a las calles y a las minas, donde sus pequeñas manos eran útiles para tareas que los adultos no podían realizar. Los rostros de estos pequeños estaban marcados por la suciedad y la tristeza, sus ojos, demasiado serios para su corta edad, reflejaban una sabiduría triste y precoz.
En las tabernas y en los callejones, entre susurros y murmullos, se gestaban ideas de cambio. A la luz parpadeante de las velas, se reunían aquellos fogoneados por los últimos aires de la Revolución Francesa. Eran soñadores y radicales, poetas y agitadores, que hablaban con fervor de un mundo nuevo, de la caída de la monarquía y del levantamiento de los oprimidos.
Las reuniones clandestinas eran un hervidero de ideas y pasiones. Aquí, los hombres y mujeres, animados por la promesa de igualdad y justicia, se despojaban de su miedo y encontraban fuerza en la unidad. Había discusiones acaloradas y planes audaces, sus voces se alzaban contra el murmullo opresor del orden establecido.
"A la guillotina", susurraba alguien en un rincón oscuro, evocando el espectro de una revolución que había sacudido al mundo. "Basta de reyes y aristócratas", respondía otro, "que el pueblo tome el poder". Estas palabras, llenas de desafío y esperanza, se propagaban como un incendio entre los desheredados de Londres, inflamando corazones y mentes.
Así, en la dura realidad de la vida cotidiana, surgían destellos de resistencia y sueños de cambio. Los proletarios y los pobres de Londres, a pesar de su sufrimiento y explotación, no se resignaban completamente. En sus pechos latía la semilla de la revolución, la convicción de que un día, sus voces serían escuchadas, y sus cadenas, rotas.
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Huerta Urbana de Guerrilla
Foto: Vista aérea del espacio para la huerta.
El segundo martes de marzo de 2020, sentados en un círculo entre amigos y los primeros vecinos, a quienes les llegó una ciega convocatoria que llamaba al emprendimiento de un proyecto comunitario. Compartía a los asistentes mis intenciones de emprender una “huerta de verdad”, es decir una donde realmente podamos obtener alimentos y medicina en cantidades significativas, un lugar donde aprendamos y construyamos comunidad.
Foto: Vista norte del “Parque Lineal” con problemas en la estructura del alcantarillado.
Como a cualquier cloaca se le trató al ahora llamado “Parque” Lineal” lugar que esconde el tubo por donde pasa el río contaminado, negándole cualquier posibilidad de recuperarlo, a pesar de ello meses atrás aún conservaba características propias de una quebrada. Pasando por alto el respeto hacia la naturaleza y hacia las leyes creadas por ellos mismo, la rellenaron sin ningún control, con cualquier desperdicio, incluso aquellos producto de la construcción del Metro de Quito.
Foto: Convocatoria
Una huerta para el barrio se propuso y entre los asistentes administrar nuestro territorio fue la consigna, sin más, entusiasmados establecimos un cronograma que de poco a poco se iba retrasando a medida que el COVID-19 venía invadiendo el planeta.
Foto: Vista hacia el norte del parque
Con Daniel, amigo del barrio decidimos expresar de alguna manera las intenciones del grupo, que por circunstancias propias de evitar una propagación no podíamos reunirnos, así que, una tarde salimos a dar un giro por el lugar para constatar si existía algún tipo de anomalía en las plantas que ya habían crecido sin intervención, como parte de las actividades que nos habíamos programado.
Foto: Chocho y Kinwa
Chocho, Kinwa, Cola de León Ñagcha Sisa, entre otras plantas ya estaban coexistiendo, fue esperanzador pensar que es posible la siembra, pero a la vez sentíamos una impotencia por lo que venía aconteciendo, nos detuvimos en un árbol frutal que encontramos de paso y como tal Newton le caería una manzana para traerle una idea, a nosotros nos cayó una Guaba y concluimos manifestarnos tomándonos el espacio a nombre del barrio.
Foto: Guaba
Las bombas de semillas nos ayudaría a delimitar de manera simbólica el espacio ideal para la huerta, la simplicidad en fabricarlas permitía una limitada participación de los integrantes lo cual venía bien para no desacatar alguna disposición en transito. En los siguientes días fuimos por la materia prima obtenida del mismo lugar y nos pusimos manos a la obra.
Foto: Elementos para la fabricación de bombas de semillas
Fibra para contener la estructura, tierra, biol y unas semillas parte de mi banco obtenido gracias al trueque en los que había participado y las que había cosechado, entre ellas; Chocho, Marko, Maíz, Sorgo, Frijol, Achokcha, Arveja, fueron los elementos para obtener un total de 130 bombas.
Foto: Bomba de semillas fresca
Le hemos puesto todo el amor en esta intervención y esperamos que con las agüas de Abril germinen nuestras intenciones y nuestros deseos de que; la pandemia pueda ser controlada y podamos continuar con nuestras vidas en el camino de repensar el sistema en el que queremos desenvolvernos y en el mundo en el que habitarán nuestros hijos.
Foto: Bombas de semillas arrojadas en sentido vertical
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Inversión Inmobiliaria en 2024: Los Mejores Barrios de Ciudad de Guatemala
Invertir en bienes raíces en la Ciudad de Guatemala representa una oportunidad estratégica debido a la creciente demanda de vivienda y espacios comerciales. Este artículo destaca los barrios con mayor potencial de crecimiento y retorno de inversión, ofreciendo una guía detallada para inversionistas.
Zona 14:Elegancia y Exclusividad
La Zona 14 se distingue por su sofisticación y desarrollos de alta gama. Con embajadas y residencias lujosas, esta zona asegura una demanda constante por bienes raíces premium, ideal para quienes buscan inversiones de alto valor en residencias y comercios. En las últimas décadas la zona ha crecido con proyectos verticales de vivienda de diversos rangos de precio.
Zona 10:Corazón Comercial y Residencial
La Zona 10 o "La Zona Viva" es el epicentro de la actividad nocturna, turismo y negocios en la ciudad. Su diversidad de apartamentos, hoteles, y espacios comerciales la convierten en un punto clave para inversiones en hospitalidad y locales comerciales.
Zona 4:Innovación y Cultura Urbana
Transformada en un centro de startups y creatividad, la Zona 4 atrae a jóvenes profesionales con su ambiente artístico y moderno. La creciente demanda de espacios de coworking y apartamentos modernos señala excelentes oportunidades de inversión.
Zona 16:Crecimiento y Desarrollo Sostenible
La Zona 16, conocida por su rápido desarrollo y planificación orientada a la sostenibilidad, atrae a familias y profesionales del ámbito de la salud y educación, impulsando la demanda de vivienda y servicios complementarios.
Zona 1:Patrimonio y Potencial
El centro histórico, Zona 1, está reviviendo gracias a esfuerzos de revitalización. Su rica historia y potencial para convertir propiedades en comercios o residencias boutique ofrecen oportunidades rentables para los inversores.
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