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depoesiaypoetas · 6 years ago

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¿Cómo fue tu amor más fuerte?

Dios. Tengo que proclamar este ask como el más intenso de todos los asks que me han hecho en 4años de tumblr. Y con intenso me refiero a que me encanta el drama y la narración y les contaré una historia de esas de novela distópica romántica o algo como eso. Espero no defraudarlos.

Aún me da dolor de tripa y se me acalambran las manos si recuerdo. Pueden pensar que como fue la última historia que tuve, y está la herida apenas formando costra, por eso creo que es la más fuerte, pero no es así.

Quien me conoce desde inicios en tumblr sabe que la vida de Clara se divide en un período de dolor, cuando inicié aquí, donde superé a alguien que ahora es de mis mejores amigos. Después me enamoré del Señor de las Hojas, aunque salimos un par de ocasiones, nunca me pescaba y siempre quedó en lo platónico.

Y luego viene esa historia de hace un año quizá un poco más. (ya tengo calambres en este momento).

Cuando inicié mi vida hospitalaria como médico interno (5o o 6o año de medicina dependiendo de tu universidad) sentí que ese año sería el bueno. Quería ser muy feliz y encontrar al amor de mi vida, así lo dije textual antes de iniciar. Lo cual fue algo desilusionante porque todos mis compañeritos se veían promedio. Excepto uno que según yo tenía las pestañas más bellas del mundo. El punto es que me gustaba con intensidad y cada que lo veía me daba taquicardia y sudaba frío. Un día incluso sin tener guardia fui a verlo y le llevé un chocolate. Le escribía algunas cosas en tumblr, fueron sólo un par de cosas… Para resumir la historia, yo creí que le gustaba de vuelta porque hablaba de pintura y poesía conmigo. Sentía que éramos almas gemelas. Dios, ahora que lo escribo, me da mucha risa porque no tardé en darme cuenta que lo de la poesía y el arte era estudiado y el sujeto en cuestión así la aplicaba con todo el mundo, y todo el mundo es todo el mundo, porque sólo quería una cosa. Así es. Sexo. En fin, supe a tiempo y aunque me sentí defraudada, dolida y muy tonta, cuando ocurrió mi desilusión fue a tiempo para mi primer periodo vacacional y pude ir a Guanajuato solita, donde me reparé amablemente. En ese tiempo de vacaciones charlaba diariamente con uno de mis compañeros de rotación, mi equipo era de dos mujeres y dos hombres, y a él recién lo conocía. Él fue el que me ayudó a entender que el otro chavo era un intenso y depredador de personas. Charlábamos un montón, nos reíamos de muchas tonterías y éramos increíblemente opuestos. Él era súper desinhibido, bastante visceral y con la adrenalina a tope. Yo en esa época era muy meticulosa, super precavida y todo lo analizaba 10 veces. Comíamos todo el tiempo juntos, cenábamos juntos, nos lavábamos los dientes juntos y compartimos un montón de tiempo. Sólo así conoces a profundidad a las personas. Cuántas veces va al baño, como eructa, sus modales, su higiene, cómo despierta por las mañanas y sus vicios más profundos. Aprendimos un montón el uno del otro, y eso me consta. Me enseñó muchas cosas y me enseñó a mejorar como persona y a dejar el miedo que sólo te sirve para limitarte

Le enseñé de arte genuinamente, sobre Sabines y Pessoa y Mistral y Van Gogh, Lorusso y Pollock, y conoció la ciudad con la mejor guía del mundo. Me enseñó de americano y motos y todas la razas de perro, hábitos chilangos y dejar el miedo. Compartimos tanto y crecimos demasiado. Nunca supe que me gustaba tanto hasta que tuvimos una pelea súper fuerte por algo que no viene al caso y dejé de hablarle por una semana porque me sentí bastante herida. No queria estar lejos y cuando nos ofrecimos disculpas, nos perdonamos ambos y sabía que todo había valido chorizo. Estaba hasta el cuello de cursilerías por él. Pero me guardé todo, pese a que todos se daban cuenta lo que pasaba. Tengo una obvia manera de manifestar que aprecio a alguien. No sé ocultar las cosas. No es que sea empalagosa, es que hasta mi aura cambia. Como sea, estábamos super bien por mucho tiempo. Mi segundo período vacacional fue en abril y era la primera vez que subiría a un avión y, en el peor de los casos, si moría, quise antelarme y le escribí una carta diciéndole lo que le quería. Creo que es de las cosas más bonitas que he escrito en la vida. Se la dejé en su casa en su mesa de la habitación, solía ir a su casa y veíamos pelis o cocinábamos. Cuando aterrizó el avión en mi destino tenía un mensaje de él que decía que había leído la carta 4 veces y que le avisara todo lo que estuviera haciendo en mis vacaciones. No sé cómo definirlo pero fui muy feliz en esas vacaciones y cuando volví al hospital aún más, porque fue un buen tiempo. No decíamos nada y decíamos mucho con eso. Creo que fuimos más que compañeros aunque no teníamos un titulo, nunca pregunté nada y él con menos razón. Éramos súper diferentes. Pero cerca, funcionamos demasiado bien. Mi vida en el hospital se basaba en colapsos donde me agobiaba demasiado por la muerte o la enfermedad y él siempre estuvo ahí para ponerme los pies en la tierra. Yo lo ayudaba a soñar tantito. Compartimos comidas y tiempos y helados y poesía. Fue algo inimaginable. No sé. Luego pasaron cosas, que no viene tampoco al caso recordar porque aún me pican demasiado. Dejamos de hablar, primero por distancia de él, después por decisión tajante de mi parte. Fue asunto de ambos y todo acabó rápido y de manera callada. No hubo pleitos pero sí un silencio enorme y un vacío de los que duelen.

Terminé mi periodo hospitalario y él se fue a otra ciudad, yo me quedé más cerca pero en la vida volvimos a hablar. Terminó bloqueándome de todos lados y borrando mis mensajes, no sé si fotos y no sé si haya roto aquella carta.

Intenso porque fue un periodo de un año en el que la vida de verdad me cambió para bien. Dejé de tener miedo e hice muchas cosas valientes. Escribí y pinté demasiado y lloré demasiado. Pero siempre estuvo ahí para regañarme y decirme que no era para tanto. Le enseñé a soñar, a ser generoso y a valorar los pequeños detalles de la vida. Fue mutuo y recíproco. Fue breve. Fue intenso.

Estoy segura cuando digo que no me recuerda ni tantito, eso de superar se le da bien a él. Una vez me dijo que yo era demasiado sensible y él no se preocupaba tanto por esas cosas. Por eso me creo cuando digo que todo aquello compartido está lejos de su conciencia. Como sea. No es mi alma gemela ni nada cercano. Es un alma revolucionaria infravalorada el cual tiene un buen que aportarle al mundo, es una buena persona y lo he extrañado demasiado, todo este tiempo porque no quiero olvidarme de él, porque yo siento diferente la vida y a las personas. Pero quiero dejar de estar atorada con alguien y seguir la vida como él lo ha hecho. Madurar y crecer y seguir. Es buena persona y es un reverendo idiota que no lee. Es la persona a la que más poesía le he escrito. Con el que más he aprendido en menos tiempo y a quien más quise estando en el hospital. Es un imbécil, claro, como todos, pero él más. Y fue lo más grande que me pasó y vino a reconstruirme las ideas y me hizo otra persona, mucho mejor, porque mientras compartimos tiempo y espacio, aprendí qué y qué no quería ser. Y ya está. En eso queda.

Y no sé. Había pasado mucho tiempo deseando volver a hablarle y verle y desear ser buenos amigos como con mi primer corazón roto. Pero creo que no. Creo que la distancia que tenemos es la adecuada y mi estabilidad emocional merece espacio y oxígeno. Hay personas que, aunque hayan estado tan cerca, lo mejor que nos merecemos es tenerlas bien lejos, por amor propio. Si ya no me recuerda, y no le reclamo, al contrario, envidio esa capacidad de superar tan fácil e indoloro, lo menos que merece es respeto y un vacío en silencio que nos separe…

Esa es la historia, me desaté…

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deanandsam-sexchester · 7 years ago

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El Mosquito de Invisibilidad y la puta que lo parió - cuento (o inicio de cuento)

Uno pensaría que una picadura de mosquito es algo bastante común. Todos los días a todos nos pican los mosquitos y lo peor que suele pasar es picazón y una roncha. A veces dengue. Yo solía pensar que los mosquitos deberían ser eliminados de la faz de la Tierra.

Lo que aprendí a través de mis extrañas experiencias, es que si un mosquito pica a una criatura no humana, y después a un humano, a veces puede transmitir genes radiactivos o como sea que se llame esa mierda que se aloja en tu sangre y de repente te despertás con poderes y te convertís en parte de una sociedad secreta de personas con superpoderes. Al menos hasta ahí pude deducir.

Todos conocemos la historia de Peter Parker y su araña radiactiva. Pero nunca escuchaste de un mosquito que transmita invisibilidad, o telekinesis, ¿verdad?

Bueno, preparáte porque cualquier día te podría pasar a vos, como me pasó a mí.

Sí, así como lo escuchás. Me desperté un día sin saber bien qué día era (como casi siempre), y me vestí apurada para ir a trabajar. Mi novio seguía roncando como un hijo de puta porque tenía franco. Como todos los días que tenía franco, lo odié un poquitito. Pero nada, me bajé un café ácido que había quedado del fin de semana en la heladera, me puse un poco de base, delineador, y rimmel, revisé que tuviera plata en la cartera, y salí.

La primera señal debió haber sido cuando el colectivo no paró. Y eso que le hice señas, ¿eh? Agité los brazos como un pájaro, le grité, pero nada, pasó sin ni siquiera mirarme. Pispeé el reloj y vi que se aproximaba el tiempo límite. Si no me tomaba el siguiente bondi, llegaría tarde. Y me comería el sermón de la de Recursos Humanos, que ya me tenía los ovarios hinchados de tantas quejas, todo porque me había tomado tres días de estudio seguidos. “Estudiá vos para el parcial de Química, vieja chota,” tenía ganas de decirle, pero no le dije nada porque si está donde está probablemente sea porque sí estudió y rindió parciales al igual que yo. Pero hoy no tenía ganas de verle la cara. Pero el bondi estaba generándome eso.

En fin, cuestión, pasaron dos bondis más y me ignoraron. Pensé con dolor en el saldo de mi cuenta bancaria y decidí tomarme el subte en vez de un taxi y caminar las doce cuadras hasta el laburo. Para qué. Obviamente, con mi suerte, el subte me cerró la puerta en la cara y se me escapó una puteada.

Un guardia de seguridad miró en mi dirección con sorpresa y en mi calentura le dije “¿Qué mirás, forro?”, y aunque me arrepentí a los dos segundos –el pobre tipo estaba laburando también– la cara de sorpresa que puso casi como que me asustó un poquito. Esa debió de ser la segunda señal.

La tercera me la perdí entre puteadas por lo bajo mientras me comía un empujón atrás de otro en pleno Microcentro, pero la definitiva, la que me hizo darme cuenta que algo andaba sinceramente mal, fue cuando entré al trabajo, fiché –tarde, la puta que lo parió–, lo saludé a Roberto, el portero, quien me ignoró por completo, y al subirme al ascensor no me vi reflejada en el espejo.

Te juro que en momentos como esos se te para el corazón y la primera sensación es negar todo. Negás todo. No podés creer lo que estás viendo. Tenés un espejo adelante, todo se refleja pero vos no estás. No. Estás. ¿Entendés? El pánico que te crece en el pecho y la necesidad imperiosa de creer que no, que esto es una joda, que estás en un sketch de Showmatch o que algo funciona mal, el espejo estará roto, no será un espejo, será transparente y alguien se está cagando de risa de mí al otro lado. Y eso, también. Es un poco ridículo cuando pienso en eso. Cómo muchas veces uno al estar en una situación extraña cree que alguien le está haciendo una broma y tiene miedo de hacer el ridículo. Honestamente, si lo pensás, el ridículo es el que te gasta la broma. Qué patético perder días de tu vida planeando algo así para asustar a una persona. Qué poca vida que tenés que tener, por favor. En fin, vuelvo a la historia.

El susto que me pegué ese día fue el más grande de mi vida, y no exagero. Ponete un poquito en mi lugar. Yo iba a trabajar todos los días al mismo lugar, me tomaba el mismo ascensor, me sacaba fotos y las subía a Instagram en ese maldito ascensor y de repente un día mi reflejo no está.

Tras cartón, se abrieron las puertas del ascensor en el piso dos y subieron los de Recursos Humanos, eran cinco, me empujan, me chocan. Miran con sorpresa el lugar donde estoy, y a mí se me escapó un “fijate donde pisas, la concha de tu madre” (sí, soy de esas que largan puteadas como otros el buenos días).

Los pibes se callaron todos de repente y me miraron, pero no a mí, no a mi cara, como al lugar donde estoy, lo que fue siniestro porque ya no me había visto en el espejo y ahora esto.

Uno de los pibes le pega al otro en el hombro. “Dale, pelotudo, no jodás que es temprano.”

“Yo no fui.”

“Dale, boludo, no me jodas.”

“¿Fuiste vos, Cristian?”

“No, yo no dije nada.”

“No, fui yo, taraditos,” les digo, y veo como se ponen blancos. “¿Qué pasa, nunca vieron una mina?”

“La concha de tu madre,” dice Cristian con voz de terror.

“La concha de tu madre, qué, pendejo de mierda,” le contesto, entre caliente y asustada.

Otro de los pibes levanta una mano temblorosa y la acerca hacia mí, y yo la verdad que ya no entendía nada, no sabía de qué se estaban asustando y ya casi estaba por darme vuelta a ver si había un fantasma atrás de mí.

Su mano me toca el hombro y pega un salto.

“¡Hay algo ahí!”

“La puta que te parió,” grita Cristian, pegado a las puertas del ascensor, que estaba llegando a mi piso.

“¿Pero son pelotudos ustedes o se hacen?” les digo, y todos empiezan a gritar y se pegan a la puerta del ascensor. “¿Qué tengo, monos en la cara?”

“¡FANTASMA!” gritan a coro y de repente se abren las puertas del ascensor y salen todos corriendo.

“¡Hay un fantasma ahí en el ascensor!” grita uno, que se agarra al chaleco del guardia de seguridad de mi piso. El tipo lo mira con cara de pocos amigos y mira en mi dirección.

Yo ya no sabía como reaccionar. Me di vuelta y volví a contemplar en shock la ausencia de mi reflejo, y mi cerebro estupidizado recién ahí comenzó a entender que yo no estaba ahí. Yo no tenía presencia. Era invisible. Me miré las manos y las veía muy bien. Agité la mano derecha frente al espejo pero nada se movió.

“Dale, pibe, no seas pelotudo,” le dice el guardia de seguridad al pendejo de RRHH, y entonces el ascensor intenta cerrar las puertas pero se vuelven a abrir, porque yo estoy en el medio.

Al menos el ascensor me reconoce, pensé, ridículamente. Pero el guardia de seguridad se pone blanco también.

“¿Ves?,” dice el pibe con voz chillona. “Hay algo ahí. Por Dios, te digo que hay algo ahí.”

El ascensor vuelve a intentar cerrarse y vuelve a quedar abierto, igual que la boca del guardia.

Yo doy un paso al frente y tímidamente y al borde de un ataque cardíaco, pregunto suavecito “¿Qué, no me ven?”

Ambos hombres empiezan a chillar como si los estuvieran acuchillando y salen corriendo y yo, tonta, los sigo.

“¿Pero es una joda esto? ¿Qué carajos está pasando? ¿QUE ME ESTA PASANDO?” empecé a gritar yo también, y el piso se convirtió en un pandemónium de gente que chillaba y corría y yo no entendía nada y de repente se cortó la luz y quedó todo a oscuras, y los chillidos aumentaron, y alguien me empujó, y me caí, y me di la cabeza contra algo y vi estrellas.

Volví a abrir los ojos en la oscuridad, aunque ya no se escuchaban los gritos. Me incorporé, preguntándome nuevamente qué carajos estaba pasando. Tanteé en mi cartera por el celular y lo desbloqueé. Me quedé congelada por un instante al ver la hora. 17:38. ¡Había pasado todo el fucking día!

Tenía veinticinco llamadas perdidas de mi novio. La puta madre.

Lo llamé. Me contesta al instante.

“¡Paula! ¿Dónde estas? ¿Estas bien?”

“Estoy en el laburo…” le dije, desconcertada. “No sé que pasó, hubo un kilombo acá, se cortó la luz, me caí y me golpeé la cabeza y recién me despierto… No entiendo nada.”

“Tu edificio está en los noticieros. Lo clausuraron. No sé bien que carajo pasa. Dicen que hay un fantasma, no sé que mierda…”

Me puse rígida. “¿Un fantasma? ¡Qué ridículo!”

“Sí, no sé, no importa, lo importante es que estés bien. ¿Estás lastimada?”

“Aún no me fijé, pará,” le dije, y me revisé el cuerpo al tacto. Sentía dolor en los dedos de los pies, como si me los hubieran pisado, tenía un golpe en la pierna, la espalda dolorida, y costras de algo en el cuero cabelludo que no quise mirar a la luz del celular, porque si era sangre me iba a volver a desmayar. “Tengo un par de golpes pero nada serio. A ver pará,” le dije, y me puse de pie. Sí, sentía dolores en el cuerpo pero nada demasiado grave. “Puedo caminar bien.”

“Eso es lo importante,” me dice él con voz de alivio. “Escuchame, voy a ir para allá. Ya estoy yendo a sacar el auto. Vos tratá de salir del edificio, cualquier cosa me llamás.”

“No vas a poder llegar, debe ser un kilombo afuera.”

“De alguna forma voy a llegar, vos quedate tranquila.”

“Ok.”

“Te amo.”

Y le corté. Se escuchaban de fondo las bocinas de ambulancias, bomberos, vaya uno a saber. Me paré, revisé mi cartera rápido para asegurarme de tener todo, y entonces puse el teléfono en modo linterna y lo levanté para mirar alrededor.

El piso estaba un poco desordenado, algunos papeles tirados, pero salvo eso lo demás estaba en su lugar. Hay algo siniestro en una piso de call center desocupado. Los teléfonos con las lucecitas brillando, el zumbido de las computadoras constantemente prendidas, y el silencio. Como esperando a que los humanos llenáramos ese espacio.

Me estremecí y decidí que lo mejor era salir de ahí. Iluminándome con el teléfono, fui hasta el ascensor, y ahí me di cuenta de lo estúpida que era. Tenía que buscar las escaleras. Me di vuelta, apuntando el teléfono a las paredes en busca del cartel que indicaba la salida de emergencia.

“Sos nueva en esto, ¿no?”

Al escuchar la voz, me di vuelta de repente, y levanté el celular alto, pero no había nadie. El corazón me empezó a latir fuerte en el pecho. Escuché pasos que se acercaban, y, entrando en pánico, sólo atiné a buscar el gas pimienta en mi cartera.

“¿Quién está ahí?” grité, y la voz se me quebró al final.

“¿Cuánto a que te convertiste esta misma mañana?” dijo la voz, acercándose más rápido, y de repente, ante mis ojos, se materializó un hombre, que apareció tal como si le hubieran vertido un líquido en la cabeza: primero la capucha del buzo rojo, la cara, los hombros, el pecho robusto, los brazos en los bolsillos delanteros del buzo, los jeans y por último las zapatillas pisando fuerte.

Atiné a dar dos pasos para atrás hasta que me choqué la espalda contra la pared. Estaba tan asustada que no podía ni hablar.

El hombre se acercó hasta tres pasos de mí y me dedicó una sonrisa siniestra.

“Soy Pancho. Bienvenida al mundo de los Sombras.”

Me volví a desmayar.

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homeopatiaynaturopatia · 5 years ago

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7 preguntas sobre el coronavirus cuando se sufre de eczema

7 preguntas sobre el coronavirus cuando se sufre de eczema

¿Cómo hacer frente a la epidemia de covid 19 en enfermedades crónicas de la piel como la dermatitis atópica, el eccema de las manos o el eccema de contacto? ¿Debe suspenderse el tratamiento? ¿Existe un mayor riesgo de infección por coronavirus? ¿Debería usar guantes para protegerse? Respuestas de la Asociación Francesa de Eczema.

Cualquier persona con una enfermedad crónica se siente particularmente vulnerable a una crisis de salud importante como la relacionada con la epidemia de covid 19. El eccema es la segunda enfermedad de la piel más común después del acné. Puede manifestarse como dermatitis atópica (eccema atópico), dermatitis de contacto o eccema crónico de las manos.

¿Existe un mayor riesgo de contraer la covid 19 si tiene un eccema?

Sí y no, responde el Comité Científico y de Investigación de ResoEczema. Se considera que los pacientes en tratamiento inmunosupresor (ciclosporina, metotrexato, azatioprina, corticoesteroides orales o inyectables) son más vulnerables al riesgo de contraer la infección por Covid-19, por lo que deben prestar especial atención a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y a la contención. Por otra parte, los pacientes que toman dupilumab y alitretinoína no tienen un mayor riesgo.

¿Debería suspenderse el tratamiento?

La norma que reiteran regularmente las autoridades públicas es la misma para todos los pacientes crónicos, con o sin síntomas de covid-19, y por lo tanto se aplica en el caso del eccema: no es aconsejable detener el tratamiento bruscamente sin asesoramiento médico.

De acuerdo con estas recomendaciones, el comité científico y de investigación de ResoEczéma recomienda :

no suspender los siguientes tratamientos sin asesoramiento médico: cortisona sistémica (oral o inyectable) e inmunodepresor sistémico (metotrexato, ciclosporina o azatioprina);

continuar el tratamiento con alitretinoína para el eccema crónico grave de las manos, inyecciones de dupilumab para las formas graves de dermatitis atópica (bioterapia que no conlleva un riesgo infeccioso excesivo), así como el tacrolimus.

Mantener en las mismas condiciones los tratamientos de base de corticoides inhalados, para evitar el agravamiento de la patología;

continuar los tratamientos locales con corticoesteroides tópicos (cremas, ungüentos, lociones) en las mismas condiciones. No tienen ningún riesgo.

Los pacientes en tratamiento no deben dudar en ponerse en contacto con su médico para evaluar, caso por caso, la relación riesgo/beneficio de continuar su tratamiento durante la epidemia, y así limitar el riesgo de desarrollar complicaciones en caso de infección por Covid 19.

¿Qué se puede hacer para evitar que el eccema de las manos se agrave debido al frecuente lavado de manos?

Lavarse las manos regularmente con jabón o gel hidroalcohólico es una de las medidas de barrera que se deben tomar para limitar la transmisión del virus. Es un paso esencial, pero que hace aún más frágil la piel seca que ha sido dañada por el eccema.

Para el lavado de manos con jabón, se recomienda a los pacientes el uso de jabones “sin jabón”, jabones adaptados a la piel atópica o aceites de lavado, favoreciendo siempre los productos sin fragancia. Las manos deben secarse suavemente, sin frotar.

Si el lavado se realiza con un gel hidroalcohólico, se recomienda encarecidamente rehidratar la piel después de aplicar el gel, con cremas emolientes o cremas “pantalla” no alergénicas.

¿Debería usar guantes o una bufanda para protegerse?

No, en lo que respecta a los guantes, el uso de guantes de látex o de vinilo, especialmente en los casos de eczema en las manos, favorece la transpiración y la maceración de la piel. En cuanto al pañuelo, que algunos pacientes adoptan para proteger su cara debido a la escasez de mascarillas, tampoco se recomienda porque aumenta la fricción sobre la piel ya seca. Además de ser ineficaz, puede dar lugar a nuevos parches en la cara y el cuello y a picor, con el riesgo de tocar la cara y contraer el virus a través de las manos.

Los síntomas de la piel (congelación, enrojecimiento) se han asociado con la covid-19. ¿Cómo se pueden distinguir de un brote de eczema?

La diferencia no siempre es fácil porque los signos cutáneos asociados a la covid son muy heterogéneos. En el eccema, las lesiones pican mucho, con pequeñas ampollas de agua a los lados de los dedos, y luego costras. Estos síntomas característicos del eccema no pueden confundirse con los de la congelación, más oscuros o incluso de color púrpura, con dolores a veces fuertes que dificultan la marcha, sin picor o ampollas de agua. Los dedos de los pies afectados por la congelación están fríos al tacto, mientras que en el caso del eczema la piel está caliente.

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#Síntomas y enfermedades

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amanda-amado · 3 years ago

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Garrapatas y salud – Parte 1

Las picaduras de las garrapatas pueden ser peligrosas. Lo que debes saber.

Cuando empieza la temporada de calor cada año en la primavera y el verano, generalmente aumenta el número de garrapatas y de mosquitos. Las garrapatas (o “ticks” en inglés) diseminan varias enfermedades. Algunas pueden ser muy peligrosas. En esta columna aprenderás cuáles son las más comunes, y cómo puedes prevenirlas.

Las garrapatas, que se alimentan de la sangre cuando pican, frecuentemente se asocian con caminatas y campamentos en los bosques, pero en realidad, debido al cambio climático, las garrapatas ahora también se encuentran en áreas cubiertas de pasto o en arbustos en las áreas urbanas. Se pueden encontrar en parques, en nuestro jardín y hasta en nuestra mascota. Estos pequeños arácnidos son muy prevalentes y, desgraciadamente, transmiten algunas enfermedades como; la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa de las Montañas Rocallosas y la babesiosis.

De acuerdo con un reporte por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades causadas por picaduras de mosquitos, garrapatas y pulgas se triplicaron del 2004 al 2016 en los Estados Unidos. Aunque admitieron que el número real de casos probablemente era mayor de los 96.000 casos que reportaron en 2016, ya que los casos ligeros generalmente ni se reconocían, ni se reportaban. El director de la División de Enfermedades Transmitidas por Vectores de los CDC, Lyle Petersen, quien produjo ese reporte, dijo que los cambios climáticos estaban contribuyendo, ya que la cantidad de virus en el mosquito o garrapata que pica, ha aumentado debido al aumento en el calor y eso hace que entren más virus en la persona y haya más riesgo de infección. Además, la temporada de calor es más larga y eso extiende la temporada de las garrapatas, exponiendo más tiempo a las personas a ser picadas.

Las enfermedades transmitidas por las garrapatas representan más del 75% de las enfermedades por insectos que se reportaron en todos los Estados Unidos, pero eran mucho más frecuentes en la parte este del país y en la costa del pacífico.

Cabe mencionar que, durante el reporte de Petersen, surgieron patógenos nuevos y otros se diseminaron en lugares en donde no habían estado estos antes.

Entre las enfermedades que transmiten las garrapatas a los humanos se encuentran:

• La Anaplasmosis, que es causada por la bacteria Anaplama phagocytophilum que es transmitida por una garrapata de patas negras y una garrapata occidental de patas negras. Las personas pueden desarrollar fiebre, dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares.

• La Babesiosis, que es causada por el parásito Babesia microti (casi siempre) que infecta los glóbulos rojos. Es transmitida por una garrapata de patas negras. Muchas personas pueden no tener síntomas. Algunos desarrollan fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, cansancio y/o náuseas.

• La enfermedad de Lyme, que es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y se transmite por la picadura de unas garrapatas de patas negras. Los síntomas típicos incluyen fiebre, dolor de cabeza, cansancio, y una erupción en la piel que se conoce como eritema migrans.

• La fiebre maculosa de las Montañas Rocallosas o Rocosas, que es una enfermedad bacteriana trasmitida por la picadura de una garrapata de un perro que está infectado. Los que la contraen generalmente desarrollan fiebre, dolor de cabeza y una erupción o sarpullido en la piel.

• La Ehrlichiosis, que es causada por las bacterias Ehrlichia chaffeensis, E. Ewingii o E. Muris eauclairensis. Se transmite por la picadura de una garrapata conocida como estrella solitaria o de patas negras. Los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares y, a veces, náuseas.

• La enfermedad de Powassan, que es causada por un virus que se transmite por la picadura de una garrapata de patas negras o de una garrapata marmota. Algunos no desarrollan síntomas. Otros pueden desarrollar fiebre, dolor de cabeza, debilidad y vómito. En casos severos puede haber confusión, dificultad para hablar, falta de coordinación y convulsiones. Uno de cada 10 afectados puede fallecer. La mitad de los que sobreviven la enfermedad severa pueden tener complicaciones a largo plazo como dolores de cabeza recurrentes, dificultad con la memoria y pérdida en la masa muscular y la fuerza.

• La Rickettsiosis, que es transmitida a los humanos por la garrapata de la costa del golfo por la bacteria Rickettsia parkeri. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, erupción en la piel, pero también incluyen la aparición de una escara o costra de inoculación en el sitio de la picadura de la garrapata. La escara no es común en los casos de la fiebre maculosa de las montañas rocosas.

• La Tularemia, que es una enfermedad bacteriana causada por Francisella tularensis. Generalmente afecta a animales salvajes, pero se puede transmitir a los humanos. Las garrapatas que les transmiten la bacteria a los humanos incluyen la garrapata de los perros y la garrapata conocida como estrella solitaria. La bacteria se puede transmitir por ingestión, inhalación, contacto directo con las membranas mucosas y la piel rasgada o lastimada, o por la picadura de la garrapata. Existen seis formas diferentes de tularemia. Los síntomas dependen de cómo se infecta la persona.

• La fiebre recurrente transmitida por garrapatas, que es una enfermedad bacteriana que se transmite a los humanos de la picadura de garrapatas suaves infectadas. Se han reportado casos en 15 estados en Estados Unidos y se han asociado a dormir en cabinas rústicas y casas de vacaciones. Como su nombre lo indica, puede causar brotes recurrentes de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y de las articulaciones y náusea. Hay diferentes tipos y severidad. Ocasionalmente se desarrolla una erupción en la piel.

En agosto del 2020 se descubrió una garrapata asiática de cuernos largos. Es la primera garrapata invasora que llega a Estados Unidos en 80 años. Esta es capaz de transmitir varias enfermedades severas tanto a los humanos como a los animales. Es originaria de China, Japón, la Península de Corea, el extremo oriente de Rusia y se ha establecido en Australia y Nueva Zelanda. En Estados Unidos se le ha encontrado en Arkansas, Connecticut, Maryland, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Virginia y Virginia del Oeste. Hasta ahora no se han reportado casos de enfermedad en humanos en este país, pero en Asia ha causado una fiebre hemorrágica severa que mata al 30% de las personas que la padecen.

Los expertos predicen que este año va a ser un año en que hay que estar especialmente alerta a las picaduras de las garrapatas ya que, después de estar encerrados por la pandemia, mucha gente va a querer pasar tiempo fuera de casa al aire libre, caminar por las montañas, salir de vacaciones a lugares rústicos, en fin, estar en situaciones en que se puede estar expuesto a las garrapatas. De acuerdo con los epidemiólogos, aunque los meses principales para la enfermedad de Lyme son de marzo a julio, siendo los meses pico junio y julio, las garrapatas se están volviendo una amenaza todo el año en Estados Unidos. Y aunque hay docenas de especies de garrapatas, la responsable de más enfermedades en los humanos es la garrapata de patas negras que también se conoce como la garrapata del venado (que es la que transmite la enfermedad de Lyme).

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deseoinframudo · 4 years ago

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¿Cuál fue el amor más fuerte?

Aún me da dolor de tripa y se me acalambran las manos si recuerdo. Pueden pensar que como fue la última historia que tuve, y est�� la herida apenas formando costra, por eso creo que es la más fuerte, pero no es así.

Y luego viene esa historia de hace un año quizá un poco más. (ya tengo calambres en este momento).

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cminoldo · 6 years ago

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La varicela es una infección causada por el virus de la varicela zoster. Es una de las llamadas enfermedades eruptivas de la infancia más frecuentes en nuestro medio. La mayoría de los casos se da en niños menores de 15 años de edad (grupos de mayor riesgo: niños en edad preescolar y escolar), pero también puede darse en adolescentes y adultos. Si bien puede aparecer a lo largo de todo el año, la primavera suele ser la época de mayor frecuencia de esta enfermedad, dice el médico pediatra Diego Almada (MP 26466) y agrega que se presenta como un cuadro de fiebre y erupción vesicular (pequeñas ampollitas) en la piel de todo el cuerpo y mucosas (boca, conjuntiva o genitales) y generalmente en sentido cefalo-caudal (desde el cuero cabelludo hacia los pies). La progresión de las vesículas se da en apenas 24-48 hs desde la aparición de la primera.

Es altamente contagiosa. Se inicia con el llamado “pródromo” de la enfermedad, con decaimiento y fiebre o una ligera febrícula, a través de cualquier secreción corporal, y luego aparecen las lesiones en piel (pequeñas ampollitas que pican). Continúa generalmente durante 5-7 días hasta que la última de las ampollitas se seca.

Dura de 1 a 2 semanas. Generalmente se autolimita y las costras de las lesiones desaparecen sin dejar ninguna secuela, aunque a veces pueden causar complicaciones, como sobreinfecciones bacterianas que se sospechan cuando persiste la fiebre o hay dolor o inflamación importante sobre las lesiones en piel o mucosas, o el compromiso de otros órganos o sistemas. Al ser tan contagiosa es fundamental aislar al paciente (que no esté en contacto con sus compañeros) y dar aviso a las instituciones a las que asistió previamente al diagnóstico, apunta Almada.

Es una enfermedad que genera inmunidad permanente; es decir que se la padece una vez en la vida.

Qué hacer, y qué no hacer

Generalmente, la varicela no necesita tratamiento medicamentoso, pero es muy importante eliminar algunos mitos:

No aplicar ungüentos, pomadas ni soluciones en las lesiones, a fines de evitar complicaciones, salvo indicación médica. Es importante un baño diario y medidas de higiene en general.

Existe una vacuna para prevenirla. Se aplica a los 15 meses de vida y se encuentra disponible y de manera gratuita en cualquier centro de salud a través del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud. Tiene altísima eficacia y protege contra las formas complicadas y graves de la enfermedad, puntualiza el pediatra.

Es fundamental no auto-medicar con aspirina porque combinada con el virus de la varicela puede causar el Síndrome de Reye (fallo hepático y cerebral súbito y agudo). Esta es una de las razones por las que la aspirina dejó de recomendarse como uso rutinario en niños.

Es importante evitar el rascado. Se recomienda cortar las uñas bien cortas a los niños con varicela.

La aparición de casos secundarios a través del contagio intrafamiliar suelen ser más sintomáticos debido a la alta exposición al virus.

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paramo-underground · 6 years ago

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¡Auch!

No bastó mi texto anterior para desahogarme totalmente, bueno solo intento justificar mi algo carente y flojo texto pasado que sí, me ayudó a desahogar. Deigualformanosabíacòmoempezareste. ¡Que bonita es la vida cuando uno se lo propone caramba! Hace dos o tres días me emocionaba lo poco que estaba logrando, y digo “estaba” porque ahora estoy en la incertidumbre total, maldita sea me contagiaron la varicela, carajo. 15 putos días sin ir a la escuela, 15 tortuosos días de ronchas, ampollas y costras que por las madrugadas pican; aunque claro, estos días me he hecho bien holgazan, en otras palabras, soy un flojo. Sin embargo concluí que tengo que dejar el ocio (que desde hace tiempo lucho por hacerlo, y no es por nada pero voy lográndolo poco a poco) más que todo por el simple hecho —o bueno no tan simple— de que la varicela como otras muchas cosas llegan de repente, así sin avisar, intentando arruinar los planes que en puerta tan feliz te sonríen, no puedo atrasarme tanto, hay apuntes por pasar, problemas por resolver y libros por leer... Libros, mis más preciados enemigos: sé que ellos transmiten conocimiento, cultura, dicción, comprensión, sin embargo me dan pereza ¡pero los admiro! Realmente los admiro, y cuando tengo ganas de leerlos no tengo tiempo, y cuando tengo tiempo los ignoro. Diría Sor Juana Inés de la Cruz “al que amante me sigue, dejo ingrata”. Eran las dos ideas principales que esta vez quería plantear, la verdad me desconcentré y entre hacer aquí y allá dejé este texto, y tardé una hora en redactarlo.

Carlos; “granos, ronchas, costras locas”.

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lagartijademaiz · 7 years ago

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Hoy me metieron agujas en el cuerpo. Siete. En la noche me pican las costras minuatura. Hoy vi a mi mamá sufrir. Siento que no tengo que hacer nada al respecto. En la noche, siento feo. Hoy fumé dos cigarros caminando. Me gusta quedarme parada o sentada, fumar en calma, pero hoy los disfruté así, sintiéndome extraña. Hoy sentí dos veces que podría desmayarme. Ayer, me sentó muy mal fumar marihuana. El dolor de todos los días en mi cuerpo sólo se sintió más, más cansancio, más extraño. Ayer me habló de muchos nombres de personas, nombres de pastillas; también de problemas. All my friends look the same / all of us feel the same pain. / Always pain. Quería besarla, me invitó un helado de triple chocolate, le regalé un dibujo. Quisiera que quisiera vivir conmigo. Ayer, me cansé hasta llorar, tirar las cosas (everytime I see her face / I dream about a bed in a foreign bed) colgarle a mi alma, refugiarme en quien no confío. Tengo miedo, que no haya remedio para pasar el tiempo diferente. Que siempre, no importa cuánto trate y cuánto cambie, se sienta todo así. Tratar. Hacer ejercicio. Tratar. Comer bien. Tratar. Dormir más. Todo cuesta trabajo: c a n s a n c i o. Tratar. Conseguir un doctor. Tratar. Análisis. Tratar. Sacarse sangre. Tratar. Terapia. Tratar. ¿Pastillero? Tratar. Comer más plátano. Tratar. Lavarse los dientes. Tratar. Bañarse diario. Tratar. Salir. Tratar. No dormir tanto. P: ¿Simple? R: Suponen un logro. R: No. P: No estoy bien.

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poisoned-wonka-blog1 · 8 years ago

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Enfermedades de piel en los perros

Si su hijo tiene una mala erupción, ella comprenderá las palabras "no pican." (Si ella escucha es una historia completamente diferente!) Por desgracia, no es así con los animales domésticos. Me duelen, pican, quejarse, a los arañazos, y antes de saber el mundo peor. Si no siempre puedes recurrir a las clases de Agility en Madrid

Los perros pueden ser afectados por una amplia gama de problemas de la piel incluyendo:

1. atopia canina: alergias a pólenes estacionales que se producen en los perros 1-5 años de edad, a partir de finales de verano y otoño. Los síntomas incluyen picazón alrededor de la cara y las piernas, que puede extenderse a las orejas, las axilas, los codos y la ingle. Hasta el 75 por ciento de los perros diagnosticados con experiencia atopia infecciones recurrentes del oído. La inmunoterapia es el tratamiento más eficaz, a veces en colaboración con el tratamiento antihistamínico o un suplemento dietético de ácidos grasos esenciales.

2. Las niguas (aka Trombiculiasis): parásitos de la piel comunes que se encuentran en el centro de Estados Unidos que causan picor e irritación severa de la piel alrededor de las piernas, la cabeza y el abdomen. Estos insectos se encuentran por lo general en un número elevado durante la primavera y el otoño en áreas de pasto. Estos ácaros parecen de color naranja rojizo, y aunque a menudo no será capaz de verlos, usted notará una pequeña roncha. El tratamiento consiste en ya sea un par de huecos espaciados a base de piretro un par de semanas de diferencia, o la aplicación de un fármaco anti-parasitario tópica.

3. La dermatitis: trastornos inflamatorios alérgicos de la piel tales como: dermatitis pioderma traumática, que muestra cómo una herida roja húmeda, pelusa; Dermatitis acral lamer, que produce una herida que su perro es probable que lamer todo el día; La dermatitis de contacto causada por el contacto directo con una sustancia irritante, como fertilizante o blanqueador; Y la dermatitis alérgica por pulgas causada por una sensibilidad o de saliva de pulga. Su veterinario puede recomendar un antibiótico oral o una inyección para tratar la dermatitis.

4. Los ácaros del oído: pequeños parásitos del cangrejo de estar en escuchar los canales de perros. Son altamente contagiosa y común en los perros. A pesar de que viven en la superficie de la piel en el oído, que puede irradiarse a la espalda, el cuello y la cola de su perro. Si nota que su perro excesivamente moviendo la cabeza o rascarse alrededor de las orejas - o si ve restos oscura en las orejas o nota un mal olor ácaros puede ser el culpable. Varios medicamentos de venta libre para tratar de manera efectiva.

5. Las alergias pulgas: proteínas en la saliva de la pulga provoca picazón intensa. Una sola picadura puede causar una reacción durante 5-7 días. Las inyecciones para desensibilizar por lo general no son eficaces debido a que es difícil reunir suficiente saliva de la pulga para hacer un suero. Consulte a su veterinario para un programa de control de pulgas que no irrita la piel aún más de su perro.

6. El impétigo: Una condición inflamatoria de la piel caracterizada por ampollas superficiales que se rompen fácilmente. En animales jóvenes, se dará cuenta de las espinillas blancas inflamadas en el estómago. Ellos basura las costras pus, secas y forma. Se puede tratar el impétigo con aplicaciones diarias de polvo antiséptico como el BFI.

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homeopatiaynaturopatia · 5 years ago

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Virus de la varicela zoster

Varicela y culebrilla; Virus de la varicela y herpes zóster. El virus de la varicela-zóster (VZV) puede causar dos enfermedades: varicela (varicela) y herpes zóster.

Antes de que se desarrollara una vacuna en 1994, la varicela era una enfermedad infantil contagiosa común que producía ampollas con picazón, pero que rara vez causaba problemas graves. Sin embargo, si los adultos que no tenían la enfermedad cuando niños la contraen, podría causar complicaciones más graves.

La culebrilla es causada por el mismo virus que causa la varicela. Una vez que usted ha tenido varicela, el virus de la varicela zoster permanece latente en sus nervios y puede reaparecer como herpes zóster. La culebrilla, que se caracteriza por un sarpullido de ampollas, puede ser muy dolorosa. Pero no es una amenaza para la vida. Algunas personas que desarrollan culebrilla también desarrollan una afección causada por la neuralgia postherpética, que hace que la piel siga siendo dolorosa incluso después de que la erupción haya desaparecido. El herpes zóster es más común en personas mayores de 60 años o en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Existe una vacuna que reduce el riesgo de contraer herpes zóster.

Signos y síntomas

Varicela

El sarpullido típico de la varicela está formado por grupos de pequeñas ampollas que pican y están rodeadas de piel inflamada. El sarpullido generalmente comienza en la cara, el cuero cabelludo o el pecho y se disemina rápidamente por todo el cuerpo. Por lo general, aparece unos días después de haber estado expuesto. Durante 4 días, cada ampolla tiende a secarse y formar una costra, que luego se cae de 9 a 13 días después.

El sarpullido puede ser precedido o acompañado por:

Fiebre, generalmente de bajo grado

Cansancio

Dolor de cabeza

Síntomas similares a los de la gripe

Herpes zóster

La erupción típica del herpes zóster comienza con enrojecimiento seguido de ampollas que generalmente cubren sólo un lado del cuerpo. El sarpullido sigue el camino del nervio donde el virus ha permanecido latente. Aproximadamente del 50 al 60% de las personas con herpes zóster tienen la erupción en el tronco. El siguiente sitio más común es un lado de la cara, que puede incluso incluir la lengua, el ojo o el oído.

Antes de que aparezca el sarpullido, usted tendrá síntomas de advertencia de dolor, generalmente una sensación aguda, dolorosa, punzante, lagrimal o de ardor, en la parte del cuerpo donde aparece el sarpullido de 1 a 5 días después. Esa área también puede sentir comezón, entumecimiento e insoportable sensibilidad al tacto, incluso cuando la ropa toca la piel.

Otros síntomas pueden incluir

Fiebre

Malestar (sensación de malestar) y otros síntomas similares a los de la gripe, incluyendo dolores musculares

Dolor de cabeza

Ganglios linfáticos inflamados

Malestar estomacal

Causas del virus de la varicela zóster

Varicela

Tanto la varicela como el herpes zóster son causados por el virus de la varicela-zóster (VZV), un tipo de virus del herpes. El virus se propaga cuando usted entra en contacto con la erupción o al estornudar, toser y respirar. En otras palabras, cuando alguien con varicela estornuda o tose, hay gotas con el virus VZV en el aire. La persona es contagiosa desde 2 días antes de que aparezca la erupción hasta que todas las ampollas se hayan formado costra.

Herpes zóster

Aunque el herpes zóster es causado por el mismo virus que lleva a la varicela, la forma en que usted desarrolla esta afección cutánea dolorosa es diferente. Después de que usted ha tenido varicela, el virus vive en un estado latente, como si estuviera hibernando, en las células nerviosas a lo largo de su columna vertebral. Más tarde en la vida, cuando “se despierta”, generalmente de un sistema inmunológico debilitado, el envejecimiento u otro factor de riesgo, el virus viaja por el camino del nervio en particular donde estaba “hibernando”, causando dolor seguido por el sarpullido. Aproximadamente el 30% de las personas que han tenido varicela desarrollarán culebrilla. Vacunarse puede reducir su riesgo.

Factores de riesgo

Varicela

Exposición al virus si usted no ha tenido varicela ni ha recibido la vacuna

Tener menos de 10 años de edad

Época del año: el final del invierno y el principio de la primavera es la época más común en que se propaga el virus.

Herpes zóster

Edad (más común en personas mayores de 60 años)

Estrés

Sistema inmunitario debilitado (por ejemplo, personas con VIH/SIDA o quienes toman medicamentos para inhibir el sistema inmunitario debido a enfermedades autoinmunitarias o trasplantes de órganos)

Haber tenido varicela antes de cumplir un año de edad

Diagnóstico

Por lo general, su médico puede diagnosticar la varicela fácilmente debido a su sarpullido característico. Sin embargo, si hay alguna duda, el médico puede observar un raspado de una de las ampollas bajo el microscopio.

Si usted tiene culebrilla, su médico generalmente puede hacer un diagnóstico a partir de los antecedentes de dolor y otros síntomas y de la erupción en sí. El mÃ©dico puede tomar un raspado de una de las ampollas para un examen de laboratorio.

Cuidado Preventivo

Varicela

La vacuna contra la varicela (Varivax) se administra a niños mayores de 1 año de edad. Si una persona recibe la vacuna antes de los 13 años, entonces sólo necesita una dosis. Si una persona recibe la vacuna cuando es mayor de 13 años, se necesita una segunda dosis 1 ó 2 meses después.

Si nunca ha tenido varicela o la vacuna, evite el contacto con alguien que tenga varicela.

Los niños con varicela deben permanecer fuera de la escuela o de la guardería hasta que su médico diga lo contrario para evitar la propagación del virus.

Herpes zóster

Si usted nunca ha tenido varicela, la vacuna contra la varicela puede reducir su riesgo de contraer varicela y herpes zóster. Incluso si usted contrae la enfermedad, el haber recibido la vacuna reduce el riesgo de complicaciones.

La vacuna contra la culebrilla (Zostavax) puede reducir el riesgo de contraer culebrilla entre las personas mayores de 60 años que han tenido varicela. Esto no asegura completamente que usted no tendrá herpes zóster. Si usted desarrolla herpes zóster, el hecho de estar vacunado reduce la gravedad y el riesgo de neuralgia postherpética.

La vacuna contra el herpes zóster no se recomienda para las personas que:

Ha tenido alguna vez una reacción a la gelatina o a la neomicina

Tiene un sistema inmunológico debilitado

Tomar medicamentos para inhibir el sistema inmunitario (como los corticosteroides)

Tiene tuberculosis

Tiene antecedentes de cáncer linfático o de médula ósea

Un estudio encontró que los adultos mayores que practican regularmente el tai chi tenían una mejor respuesta inmunológica al virus de la varicela, y su inmunidad aumentó aún más cuando recibieron la vacuna contra el herpes zóster.

Enfoque del tratamiento

Tanto la varicela como el herpes zóster generalmente mejoran por sí solos, a menos que usted tenga un alto riesgo de complicaciones. El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y la picazón.

estilo de vida

Usted puede reducir los síntomas de la varicela y el herpes zóster con algunas medidas sencillas:

Aplique compresas de agua fría en la piel o sumérjase en una bañera llena de agua fría.

Agregue harina de avena finamente molida (hay marcas especiales que se venden en las farmacias) a la bañera.

Aplicar calamina o una loción de hidrocortisona de venta libre en las áreas afectadas.

Córtese las uñas para evitar infecciones

Para niños pequeños con varicela, cúbrase las manos con guantes de algodón o franela para evitar rascarse.

Medicamentos

Varicela

Antihistamínico. Si la picazón es severa, el médico puede sugerir un antihistamínico (como Benadryl).

Aciclovir (Zovirax). Un medicamento antiviral recetado para niños que están en alto riesgo de complicaciones de la varicela, o para adultos que tienen varicela.

Analgésicos. El acetaminofeno (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil, Motrin) pueden ayudar a reducir el dolor. NO le dé ácido acetilsalicílico (aspirin) a los niños menores de 19 años debido al riesgo de una enfermedad poco común pero grave llamada síndrome de Reye.

Herpes zóster

Medicamentos antivirales. Estos medicamentos son más efectivos cuando se inician dentro de las 72 horas siguientes al primer signo de una erupción cutánea y a menudo se administran a personas que están en riesgo de neuralgia posherpética. Entre ellas se incluyen

Aciclovir (Zovirax)

Famciclovir (Famvir)

Valaciclovir (Valtrex)

Corticosteroides. Se utiliza con Zovirax para reducir la inflamación.

Analgésicos. Para el dolor asociado con el herpes zóster, un analgésico de venta libre, como el acetaminofeno (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil, Motrin), puede ser efectivo. Para el dolor intenso o el dolor asociado con la neuralgia posherpética, el médico puede recetar un analgésico narcótico (opiáceo).

Para la neuralgia posherpética

Capsaicina. Contiene un analgésico derivado de los chiles que produce una sensación de ardor cuando se aplica en la piel. Está disponible como ungüento (Zostrix) o como un parche. Un estudio de 2003 reportó que el parche redujo el dolor en un 33% en aproximadamente la mitad de las personas con neuralgia postherpética.

Parche de lidocaína (Lidoderm). Se aplica en la piel para reducir el dolor.

Antidepresivos tricíclicos. Las dosis bajas de tricíclicos, especialmente la nortiptilina (Pamelor), pueden ayudar a reducir el dolor.

Gabapentina (Neurontin). Un medicamento anticonvulsivo (anticonvulsivo) que también puede ayudar a reducir el dolor.

Nutrición y suplementos dietéticos

Debido a que los suplementos pueden tener efectos secundarios o interactuar con medicamentos, usted debe tomarlos sólo bajo la supervisión de un profesional de la salud capacitado.

Monofosfato de adenosina (AMP). Un estudio preliminar observó las inyecciones de AMP, un compuesto hecho por el cuerpo, para tratar los síntomas iniciales de la culebrilla, así como para prevenir la neuralgia postherpética. Las investigaciones administraron a las personas con inyecciones de herpes zóster de 100 mg de AMP o placebo. Al cabo de 4 semanas, el 88% de los que recibieron AMP estaban libres de dolor en comparación con el 43% de los que recibieron placebo. El estudio utilizó inyecciones de AMP, así que los investigadores no saben si tomar AMP por vía oral tendría algún efecto. Las personas que toman dipiridamol (Persatina) o carbamazepina (Tegretol) no deben tomar AMP. Las personas con enfermedad cardíaca o gota no deben tomar AMP.

Vitaminas B-12 y E. Algunos estudios sugieren que la Vitamina E (1,200 a 1,600 mg por día) y las inyecciones de B-12 (pero no la B-12 oral) podrían ayudar a reducir los síntomas de la neuralgia postherpética. Pero los estudios no fueron de buena calidad y se necesita más investigación.

Hierbas

El uso de hierbas es un método tradicional para fortalecer el cuerpo y tratar las enfermedades. Sin embargo, las hierbas pueden desencadenar efectos secundarios e interactuar con otras hierbas, suplementos o medicamentos. Por estas razones, usted debe tomar las hierbas con cuidado, bajo la supervisión de un médico.

cayena (Capsicum frutescens/Capsicum spp.). La crema de capsaicina hecha de pimienta de cayena puede aliviar el dolor cuando se aplica en la piel. La capsaicina puede ayudar a aliviar el dolor de la neuralgia post herpética y se aprueba un ungüento de venta libre para este tratamiento (ver Medicamentos). La capsaicina causa ardor cuando se aplica a la piel, así que úsela con moderación y no la use alrededor de los ojos, la nariz o la boca.

manzanilla alemana (Matricaria recutita). Tradicionalmente, esta hierba ha sido usada tópicamente para tratar condiciones de la piel y enfermedades infantiles como la varicela. Sin embargo, ningún estudio científico ha examinado si la manzanilla es útil para tratar la varicela. La manzanilla interactúa con varios medicamentos, así que pregúntele a su médico antes de tomarla. Las personas alérgicas a la ambrosía, a los crisantemos, a las margaritas y a otros miembros de la familia de los aster, no deben tomar manzanilla.

regaliz (Glycyrrhiza glabra). Tradicionalmente, el gel de regaliz se ha usado tópicamente (aplicado a la piel) para tratar el herpes zóster y la neuralgia postherpética. En los tubos de ensayo, uno de los componentes del regaliz, llamado glicirrizina, impide la reproducción del virus varicela zóster. Sin embargo, ningún estudio científico ha examinado si el gel de regaliz es útil para tratar el herpes zóster o la neuralgia postherpética. El regaliz, si se absorbe sistémicamente, interactúa con un número de medicamentos y puede potencialmente agravar ciertas condiciones médicas, como la hipertensión. Pregúntele a su médico antes de usarlo.

Acupuntura

Aunque los resultados de los estudios científicos han sido mixtos, la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor nervioso asociado con el herpes zóster, especialmente cuando se combina con medicamentos tradicionales. Los acupunturistas tratan a las personas basándose en una evaluación individualizada de los excesos y deficiencias del qi (o energía) localizado en varios meridianos.

En el caso de la culebrilla, generalmente se detecta una deficiencia de qi en el meridiano del hígado y un exceso en el meridiano de la vesícula biliar. Los acupunturistas a menudo proporcionan tratamiento con agujas o moxibustión (una técnica en la cual la hierba artemisa se quema sobre puntos específicos de acupuntura) alrededor de las áreas dolorosas.

Homeopatía

Pocos estudios han examinado la efectividad de terapias homeopáticas específicas; sin embargo, los homeópatas profesionales pueden considerar los siguientes remedios para el tratamiento de la varicela y el herpes zóster basados en su conocimiento y experiencia. Antes de prescribir un remedio, los homeópatas tienen en cuenta el tipo constitucional de una persona. Su composición física, emocional y psicológica. Un homeópata experimentado evalúa todos estos factores al determinar el tratamiento más apropiado para cada individuo.

Varicela:

Antimonium crudum. Para niños irritables que son extremadamente sensibles al tacto y pueden tener una gruesa capa blanca en la lengua.

Antimonium tartaricum. Para las lesiones de varicela grandes y de aparición lenta acompañadas de tos.

Mercurio. Para la varicela grande llena de pus que puede exudar; este remedio es más apropiado para las personas que sudan profusamente y pueden tener los ganglios linfáticos agrandados.

Pulsatilla. Para la fiebre asociada con la varicela; niños que tienden a ser llorones, pegajosos y llorones pero que tienen poca sed a pesar de la fiebre.

Toxicodendro del Rhus. Para la comezón severa que empeora en la noche y mejora con compresas calientes o un baño; este remedio es el más comúnmente prescrito.

azufre. Para lesiones con picor extremo que empeoran con el calor o el baño, y que los niños a menudo se rascan hasta el punto de sangrar.

Herpes zóster:

Arsénico. Para una sensación de ardor intenso que mejora con el calor y empeora con el frío.

Lachesis. Para lesiones particularmente oscuras, a veces púrpuras, en el lado izquierdo del cuerpo.

Mezereum. Para los dolores ardientes y agudos que empeoran con el tacto; este remedio es más apropiado para las personas que son naturalmente frías y sensibles al frío.

Ranunculus bolbosus. Para las lesiones localizadas en el pecho o la espalda; el dolor empeora con el tacto y el movimiento.

Toxicodendro del Rhus. Para la comezón intensa y el dolor que se puede aliviar con el tacto.

Medicina Mente-Cuerpo

Las siguientes técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el dolor y el estrés asociados con el herpes zóster y la neuralgia postherpética:

Meditación

Ejercicios de respiración

Relajación muscular progresiva

Biorretroalimentación

Las personas con neuralgia post herpética han reportado algún alivio del uso de la hipnosis.

Otras Consideraciones

Embarazo

Si usted contrae varicela durante el embarazo, la infección puede propagarse al bebé.

Poblaciones especiales

Si usted tiene un sistema inmunitario debilitado, las ampollas del herpes zóster pueden propagarse a otras partes del cuerpo y es probable que los síntomas tarden más tiempo en sanar, tal vez durante meses. Las afecciones que debilitan la función inmunitaria son, entre otras:

VIH o SIDA

Receptor de trasplante de órganos

Cáncer, especialmente Leucemia, enfermedad de Hodgkin y otros linfomas, o recibir quimioterapia

Tener una enfermedad autoinmunitaria (como artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple y enfermedad de crohn)

Tomar medicamentos que inhiben el sistema inmunitario

Advertencias y precauciones

No le dé aspirina a niños menores de 19 años debido al riesgo de una enfermedad rara pero grave llamada síndrome de Reye.

Consulte con el médico si experimenta confusión, vómitos o debilidad, incluso parálisis, de los brazos, las piernas, el tronco o la cara durante o poco después de una infección por varicela o herpes zóster.

Pronóstico y complicaciones

Aunque la varicela generalmente desaparece por sí sola, se pueden presentar infecciones graves y a veces mortales, particularmente en los recién nacidos, los adultos y las personas cuyo sistema inmunitario está debilitado. Las infecciones potenciales incluyen

Encefalitis, una infección cerebral

Miocarditis, una infección del músculo cardíaco

Neumonía

Infección cutánea bacteriana secundaria

El zóster generalmente desaparece en 2 a 3 semanas. Su probabilidad de tener otro ataque de herpes zóster es de sólo 1 a 5% si tiene un sistema inmunitario saludable. Si usted tiene un sistema inmunitario debilitado (ver Poblaciones especiales), su riesgo de recurrencia es mayor.

Las complicaciones potenciales del herpes zóster incluyen:

Lesiones de herpes zóster que afectan a la boca o al ojo; estas últimas pueden provocar ceguera si no se tratan.

Neuralgia postherpética, dolor persistente durante meses o años, incluso después de que las lesiones de la piel han desaparecido.

Infecciones cutáneas bacterianas secundarias.

Encefalitis (una infección cerebral) o sepsis (una infección en el torrente sanguíneo que afecta a muchos órganos del cuerpo).

Un creciente cuerpo de investigación sugiere que la VZV puede conducir a una variedad de complicaciones neurológicas, incluyendo encefalitis y Meningitis.

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