#cansancio físico
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sentidoysensibilidad · 4 months ago
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El cansancio mental puede ser mucho peor que el cansancio físico.
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alanschiffer17 · 4 months ago
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Estaba cansado mentalmente, me metí al gym para despejarme y ahora estoy cansado mentalmente y físicamente
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jogosposts · 9 months ago
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🥀 Siento cansancio y pereza porque no tiene sentido continuar si no hay oportunidades, es muy duro no encontrar empleo ni estudio ni ninguno de nuestros objetivos🥀.
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monisabel26 · 5 months ago
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Me cansé de fingir, qué pésima semana...
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sunshinecox · 1 year ago
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aperint · 2 years ago
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Burnout
Burnout #aperturaintelectual #MaternidadDiferente Susana Dumit Garciarreal
Por: Susana Dumit Garciarreal ¿Alguna vez te has sentido con agotamiento mental y emocional? Los días van pasando, duermes pero no descansas, tienes muchos pendientes pero no te sientes concentrado para hacerlos, se te olvidan las cosas, sientes cansancio físico, estrés continuo, ansiedad, y además todo esto te hace sentir culpable por estar irritable con tu gente y no logras dar el…
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desorden-en-letras · 9 months ago
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El agotamiento emocional es mucho peor que el cansancio físico, porque de nada sirve dormir cuando el alma está cansada.
— Seguen.
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n-u-b-e-s-n-e-g-r-a-s · 2 months ago
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A veces, no es el cansancio físico lo que te agota, sino el peso emocional de todo lo que llevas en silencio.
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florinaranja · 11 months ago
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Holaaaa, primero que nada escribes INCREÍBLE, me encanta tu redacción, cuando encontré tu blog mori por qué quería leer más trabajos tuyos y no encontré, ánimo.
Y segundo quería pedirte algo con pipeeee, es un golden tiernon, no sé, se me ocurre algo como una fiesta post partido de fut y que Pipe sea medio reservado, pero por estar tan feliz, no pueda esconder el PDA y se la pase buscando contacto físico inocente y al final no le importe nada estar sobre, mostrando afecto frente a sus amigos.
Espero con ansias leer todos los trabajos a futuro que escribas. 🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙏🏽
afición de enamorados ; felipe otaño
pairing: felipe otaño x fem!r
summary: ¿qué hay mejor que pasar un día muy futbolístico y amoroso con tu novio pipe? exacto, nada. 1.6k.
warnings: none!! puro fluff como debe ser
n/a: muchas gracias por el request! siento la tardanza, los exámenes me consumen viva. espero que te guste muchísimo y de verdad muchas gracias por el apoyo y tu mensaje😢 me ha hecho super feliz y motivado un montón!! love u!!! also esto creo que es obvio, pero soy española así que siento que no tengan el habla argentina🙏 i'm trying
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nunca hubiera pensado que se emocionaría viendo un partido de fútbol, pero ahí estaba ella: gritando a puro pulmón cada vez que la pelota recaía en los pies de su novio. ahora entendía la euforia que sentía felipe cada vez que veía un partido de river, equipo del que era hincha hasta la raíz, y este ganaba. 
alegrarse por su novio no cambiaría el hecho de su poca afición futbolística, pero de vez en cuando era divertido pasar la tarde gritando como una loca apoyándolo. es un tipo de orgullo explosivo, eso era indiscutible. 
no era más que un partido entre amigos, una forma más de pasar el tiempo. pero felipe estaba corriendo decidido hacia la portería contraria, esquivando con agilidad a los contrincantes y con el sudor de un ganador corriéndole por la frente; y maría, desde su posición de espectadora, tenía los puños apretados y se iba levantando poco a poco de la grada hasta que felipe marcó gol. la chica pegó un salto emocionada, aclamando el último punto que le daba la victoria al equipo de su novio. 
bajó corriendo las escaleras hasta llegar a las vallas que la separaban del césped, esperando a que todos los amigos de felipe acabaran de felicitarlo. en cuanto terminaron, el joven se escabulló y dirigió directo hacia su novia, como un perrito que regresa a traerle la pelota a su amo. maría lo recibió con una amplia sonrisa. acunó su cara entre sus manos y comenzó a llenarlo de besos sonoros por toda la cara, casi pareciendo una madre orgullosa. 
—¡has estado increíble, cariño! eres bueno en todo lo que haces, que lo sepas —pipe rio acalorado, bien por el cansancio y el calor del verano o por las palabras cariñosas de la joven—. además me hace tan feliz verte disfrutar así, como un niño pequeño… 
maría se encontró con sus ojos azules, melosos. jugaba con los piquitos ondulados que se formaban en la nuca de su chico con una sonrisa tonta y felipe no pudo aguantar más sin sentir sus labios contra los suyos. se inclinó por encima de la valla y cogió firmemente una de las mejillas de la chica, entremezclándose en un beso de simple amor. 
los silbidos de los amigos de pipe no tardaron en llegar, como era lo normal. pipe cortó el beso y se giró hacia ellos, sacándoles el dedo. —no se cansan de joder ustedes. 
volvió a dirigirse a su novia. —esta noche los chicos y yo pensamos en celebrar la victoria y ya de paso ver el partido de river. ¿qué decís?
ella entrelazó sus manos. —si dijera que no a pasar tiempo contigo estaría loca. 
llegó la noche y la pareja estaba lista para la larga celebración que les esperaba en casa de uno de los amigos de felipe. lo primero que hizo su novio al entrar en la casa fue tirarse en el sofá, ansioso y con los colores rojo y blanco de su camiseta vibrando más que de costumbre. no era lo mismo que verlo en el estadio donde el ambiente estaba cargado de los gritos de los aficionados, pero si estaba con su chica cualquier cosa era extraordinaria. se giró por encima del sofá a mirarla, estaba charlando con otra chica y, cómo no, estaba radiante. cada vez que la veía, le era imposible no pensar que era todo lo que necesitaba con él, la chica de sus sueños. se acomodó bien, de nuevo enfrentando la televisión, mientras se mordía el labio intentando reprimir las ganas que tenía de besarla allí mismo. 
nunca habían sido del tipo de parejas que están pegadas todo el rato, uno encima del otro, sino que guardaban los momentos más íntimos y cargados de emoción para la mera presencia del otro. no es que no se mostraran cariñosos en público, siempre paseaban con las manos entrelazadas y se robaban besos cada vez que podían, pero el verdadero sentimiento que se tenían se daba en la soledad de su hogar.
el partido comenzó a las nueve en punto. fue acompañado por pizzas y fernet, las risas de los amigos (entre las que maría siempre destacaba la de felipe) y la pura afición que solo el fútbol conlleva. cuando su equipo marcó el primer gol, los bramidos se escucharon por todo el vecindario. felipe no cabía en su felicidad. buscó con la mirada a su novia, quien ya se encontraba mirándolo y le hizo una seña con el brazo mientras gesticulaba “vamos”. con ese simple acto, se le llenó el pecho de una alegría abrumadora. incluso llegaron a subírsele los colores y a cosquillearle la barriga, como si fuera la primera vez que hablaba con la chica que tanto le gustaba. 
le recorrió la necesidad de cogerla, apretujarla y dejar el partido de lado para susurrarle al oído y oír sus risitas en respuesta. pero lo único que hizo fue darle una sonrisa en respuesta y volver a sentarse en el sofá cuando el ambiente ya se había calmado. 
hasta que marcaron el segundo gol a favor de su equipo, el chico echó en falta algo, o mejor dicho alguien. de vez en cuando se le colaba por el rabillo de ojo la imagen de su novia charlando con uno de sus amigos —desde el primer momento se llevó bien con todos ellos y es que, ¿quién podría no hacerlo?— y en su mente solo podía pensar en tenerla cerca. así que, aprovechando la nueva emoción, felipe pegó un salto del sofá y se acercó a la chica. le tendió la mano y esta la aceptó gustosa aunque extrañada. la condujo hasta el sofá y miró a los dos chicos que lo ocupaban.
—échate para allá, dale. 
su amigo lo hizo, no sin antes lanzarle algún que otro insulto cariñoso y burlarse de él. ahora, con maría a su lado la noche de felipe solo había mejorado. no quería hacer tan obvio que estaba anhelando el tacto de la piel suave de su novia pero falló irremediablemente. mantuvo sus manos entrelazadas y acercó su rostro al cuello de ella, descansando en su aroma a lavanda. 
la joven rio por lo bajo por las cosquillas que su pelo le hacía y llevó su mano libre a su cabeza, acariciando cada mechón de pelo castaño.
—¿y este repentino cambio tan amoroso? —el chico suspiró.
—siempre puedes volver a irte si quieres, amor —siseó juguetón felipe, para luego dejar un casto beso en su cuello. 
por nada del mundo la chica se iría de ahí. se acurrucó contra él, intentando tener el mayor contacto que podía. estaba disfrutando esta muestra pública de cariño como la que más, era un hecho. 
sin embargo, las cosas comenzaron a complicarse para los rojiblancos. el equipo contrario había remontado acabando en empate, teniendo solo quince minutos de prórroga para ganar. el ambiente en el pequeño salón se notaba preocupado. felipe apretaba la mano de su novia con fuerza cada vez que veía un gol cerca aunque terminara en nada. cuando ya quedaban cinco minutos y todo los chicos habían aceptado la derrota, un jugador de river marcó, dándoles la victoria. 
todos los amigos que se habían reunido aquella noche saltaron exaltados, incluso maría se alegró por los vencedores. los chicos comenzaron a corear mientras saltaban, con unas enormes sonrisas plasmadas en sus caras y la joven esperó que felipe se les uniera. en cambio, fue sorprendida por un agarre brusco que la hizo girar para encontrarse con sus labios estampados contra los de su chico. correspondió a su beso, brusco y desaliñado por la emoción del momento, con su agarre fuerte en sus caderas derritiéndola por completo. 
al separarse, maría cogió una bocanada de aire jadeando. tampoco le dio tiempo a mucho más, porque pipe la tomó levántandola del suelo y girándola por el aire. la sala se inundó de sus risas.
—¡pipe, bájame! voy a vomitar la pizza.
el joven obedeció sin mucha resistencia y le plantó otro beso y otro y otro y así hasta que un carraspeo los interrumpió. —no bueno, si queréis nos vamos y os dejamos solos.
felipe reaccionó como hacía apenas unas horas: le mostró el dedo del medio. nadie le dio mucha importancia y la celebración continuó. maría alcanzó la mano de su novio y le sonrió. 
—quiero pasar toda mi vida contigo, cariño. acompañarte a todos los partidos de fútbol solo para verte así de feliz, a todos los castings que quieras… no sé, no puedo imaginar no estar a tu lado. es algo raro para decirte justo ahora, pero es que me lleva rondando la mente por un tiempo, quiero que sepas lo mucho que significas para mí. 
—nena, algún día de estos vas a matarme —le regaló un beso en la mejilla—,  no puedes ser más perfecta. no puedo esperar para que pasemos juntos toda la vida. 
la joven se colgó de su cuello y esta vez fue ella quien inició el beso: lento, saboreado, rosado. 
y así continuaron el resto de la madrugada, más melosos que unos recién enamorados, siempre a menos de cinco centímetros el uno del otro. al final, ni siquiera ellos podían escapar de la necesidad de sentirse cerca, no importaba el público o la situación. y qué decir que después de esa noche, maría comenzó a ver los partidos de fútbol con más cariño.
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deepinsideyourbeing · 1 month ago
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Solstice Tales - XXII. Subspace (Sub!Enzo Vogrincic)
"Me bajó la presión" es lo primero que piensa Enzo luego del cuarto o quinto orgasmo, cuando la mínima corriente de aire en la habitación lo hace temblar. Respira lenta y profundamente en un intento de recomponerse, convencido de que tiene que esperar un poco, pero la extraña sensación de estar suspendido en el aire persiste.
La voluntad le falla y su mente está en blanco, desprovista de cualquier pensamiento o resistencia, dejándolo vulnerable y moldeable. Observa el subir y bajar de su pecho, pesado y lleno con una mezcla de emociones, desde euforia e incertidumbre hasta una quietud desconocida que no recuerda haber experimentado antes.
Deja caer sus párpados -lo suficiente pesados como para poder controlarlo- por un breve instante y las lágrimas se deslizan silenciosamente por sus mejillas. Humedece sus labios, intenta hablar, repite el proceso hasta que comprende que no tiene voz y que las palabras en su mente no son verdaderas palabras.
Es un alivio cuando el blanco del techo, cada vez más borroso por las lágrimas que inundan sus ojos, es remplazado por tu rostro. Observa el movimiento de tus labios y se pregunta si estarás repitiendo su nombre, si estás preguntándole u ordenándole algo, pero su audición está perdida junto con el control que tenía sobre su cuerpo.
Jura que sus oídos están llenos de algodón.
Cuando masajéas sus brazos se sobresalta y tu expresión le genera dolor. No era su intención preocuparte, no quería entrar en pánico por el contacto físico, pero en este momento sus sentidos hacen de su cuerpo una especie de incendio forestal.
Es consciente de tu mano en su mejilla, evitando que rompa el contacto visual, y cuando desaparecés la distancia entre su rostro y el suyo, tu respiración golpeando sus labios mientras tu mano caliente descansa sobre su pecho, parece recuperar los múltiples fragmentos perdidos.
El eco de tu voz es cada vez más nítido.
-¿...bien?
-¿Qué?
-¿Estás bien?
-Sí- sujeta tu muñeca-. ¿Lo hice bien?
Besás la comisura de sus labios y cuando se remueve, suplicándote desesperadamente por un beso, descansás tu frente en la suya. Tus pupilas están dilatadas y tu piel está perlada por el sudor, más que seguro producto del esfuerzo de robarle hasta el último gramo de cordura que tenía, pero no puede molestarse por lo que le hiciste.
Quiere recompensarte.
-Lo hiciste muy bien, mi vida, muy bien- tus besos recorren su mandíbula-. Uno más, ¿sí? Uno más y te dejo dormir.
Un gemido roto y patético brota de sus labios cuando comprende -con tus dedos trazando la vena que recorre su miembro- que era una orden disfrazada de pregunta. Está tan perdido en sus deseos de satisfacerte que para cuando procesa el dolor de sus músculos, el cansancio corporal y la incapacidad de hilar un pensamiento, la posibilidad de negarse no cruza su mente.
-¿De verdad lo hice bien?- pregunta, con un hilo de voz, sus labios fruncidos en una mueca que resulta tierna y tentadora. Deslizás tus dedos por su cabello, largo y sedoso, mientras asentís con una sonrisa en tu rostro-. Quiero...
-¿Qué querés, bebé?- torcés tu muñeca y todo su cuerpo se tensa-. ¿Eso querés?
Delineás su punta con tu pulgar, roja y extremedamente sensible luego de tanto abuso, privándote de sus preciosas expresiones por unos segundos para contemplar el líquido que brota de su cuerpo. Las primeras gotas son traslúcidas, débiles, pero luego una cantidad más significativa, manchada con blanco, cae hasta terminar deslizándose por el dorso de tu mano.
Enzo solloza y sus uñas dejan una marca en tu cadera.
-No puedo- repite entre jadeos y sollozos cada vez más desesperados-. Me duele, no puedo.
-Sí, sí podés- insistís para luego masturbarlo más rápido. Mordés tu labio mientras él se retuerce sobre el colchón, tirando con fuerza de las sábanas, sus pestañas brillantes por las lágrimas-. Más tarde te dejo cogerme, ¿sí...? Hacelo y...
No terminás la oración porque su gemido, ronco y profundo, reverbera entre las paredes de la habitación. Observás los músculos de su abdomen tensándose y lo sentís palpitando con fuerza en tu mano, pero para tu sorpresa no hay semen alguno manchando tu mano, tu cuerpo y el suyo.
Jamás había tenido un orgasmo seco. Sonreís.
Mientras los últimos espasmos sacuden su cuerpo sembrás besos en sus mejillas, en sus labios y en su pecho, intentando consolarlo y procurando ser el ancla que lo mantenga en esta realidad. Ignorás la sensación desesperada en tu centro.
-Sos hermoso, ¿sabías?- decís contra sus labios mientras entrelaza tu mano con la suya-. Sos el más lindo, mi vida, el más lindo de todos.
En lugar de contestar te mira, expectante y débil, suplicando con la mirada.
-¿Qué querés? ¿Un beso?
Con el último gramo de fuerza que le queda, niega.
-Muchos.
¿Cómo podrías negarte?
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1nfragant1 · 2 years ago
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q wea el cansancio físico y mentaaaaal
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sentidoysensibilidad · 2 months ago
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A veces no es el cansancio físico lo que agota, si no el peso emocional de todo lo que llevas en silencio.
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sinfonia-relativa · 1 year ago
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El cansancio emocional es peor que el físico. Hay días en los que no deseo hablar ni hacer nada, más de algún modo logro levantarme. Últimamente el hacerlo me pesa toneladas de esfuerzo y de palabras hacia mí misma que me cuesta decir. Últimamente me esfuerzo por hacer las cosas que tanto amo más de lo normal. Últimamente esta guerra diaria me es más difícil de enfrentar.
Moongirl
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jogosposts · 10 months ago
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🥀Quiero hacer muchas cosas pero el cansancio no deja🥀.
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efrainmendoza96 · 2 months ago
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Llega un punto en la vida en que el cansancio no es físico, sino del alma. Conocer a alguien nuevo deja de emocionar; sea amistad o amor, todo se siente como un ciclo repetido. Las conversaciones pierden su magia porque, en el fondo, sabes cómo terminarán: en la monotonía de ser solo un rostro más, un nombre más en la lista de conocidos. La ilusión de esa amistad perfecta, de ese amor eterno y lleno de complicidad, se desmorona como castillos de arena bajo la marea...
El corazón, antes cálido y abierto, se enfría poco a poco, endureciéndose como el hielo que el invierno no se cansa de sembrar. Te envuelve la sensación de ser una niebla densa en la noche, aislado, distante, impenetrable. Ya no eres el de siempre; te has transformado en alguien distinto, alguien que mira la vida con una mezcla de resignación y melancolía, como si los sueños hubieran quedado atrapados en un invierno interminable. La calidez de antes es ahora solo un recuerdo, y te preguntas si alguna vez volverás a sentir de verdad...
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cxpectopatronum · 10 months ago
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fiesta.
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—Todo fue muy loco, porque yo estaba... —Inició su relato sobre el reciente partido entre las Arpías de Holyhead y los Montrose Magpies— . Y después, puff —continuó por unos segundos más describiéndolo con entusiasmo—. Así fue —culminó—. Estoy devastada —anunció refiriéndose al cansancio físico tras un partido tan reñido y, sin embargo, no se reflejaba en su rostro más que un poco de euforia.
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