#camino de la mano izquierda
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Miyabi es alto, pero bastante delgado y con facciones envidiables... Aún así nunca ha tenido problema para intimidar a nadie con su voz, con su actitud, con su expresión o con algo menos físico. Y hoy parece ser de esas noches en las que cualquiera con ojos, orejas y sexto sentido es lo suficientemente sabio como para apartarse de su camino.
El viejo casino de la calle Murata, uno de los primeros "negocios" a los que su padre le mandó para "ofrecer sus servicios" y cuyas deudas llevo al dueño a, según informes policiales, ahorcarse en su despacho... Allí se había asentado el enjambre de Takeuchi Daisuke bajo la idea de tener a hombres en ese barrio para lo que pudiera ser, una zona privilegiada no por la cantidad de clientela que hiciera vida nocturna si no por la "calidad" de esta.
Perfecto para que una rata sarnosa llenara los bolsillos de posibles alianzas, o influenciara a cualquier joven con malas ideas y peores notas.
Ahora no era más que un local con un par de paredes de pachinko funcionales, dos mesas de apuestas y una amplia barra de alcohol... Pero las coloridas luces del exterior le hacen entender rápidamente de que efectivamente, ese sigue siendo el nido de la serpiente.
Miyabi no es de sutilezas, Miyabi no es de pensar en estrategias ni mucho menos... Pero por la calle en la que va tiene justo delante la caja de fusibles del edificio y, en ese momento, le parece buena idea dejar que Kuroha la derrita.
En apenas unos segundos las luces del edificio saltan, dejando solo las parpadeantes luces de emergencia como única fuente de luz. Nadie parece especialmente alertado, la energía general parece ser la de una fiesta momentáneamente fastidiada.
A punto de demostrarles lo contrario, Miyabi entra en el edificio. No conoce tan bien el edificio como los que están en él, y eso le pone en desventaja. Pero tanto el factor sorpresa como su increíble sintonía con su perra son sus ases en la manga. Eso y el no estar borracho, no como sus contrincantes.
Desenvaina su espada y se queda con la saya en la mano izquierda. Corta la primera cabeza tras ver a su primera víctima en un destello de luz. Engancha a su acompañante usando su brazo y la funda, solo para clavarle la espada en la espalda.
Un grito, que le indica donde está su próxima víctima. Kuroha salta al cuello del primer idiota que, entre el pánico, se le ocurre disparar al aire revelando también su posición.
Entre gritos, disparos, golpes y ladridos, ninguno de los presentes es capaz de esconderse de Miyabi en la intermitente oscuridad. Y cada uno de ellos recibe la misma porción de ira que el anterior, la cual no parece tener fin y más parece crecer mientras la adrenalina se adueña de su cuerpo.
Porque cuanta más carne corta, más cerca está de Takeuchi.
Cuando finalmente está delante de esta se detiene. Sabiendo perfectamente que el jaleo ha sido oído de todos modos, manda a Kuroha a derretir la puerta. Las llamas reciben alguna que otra bala, de algún comensal intentando eliminar la amenaza, clavándose en las paredes y el techo.
Aparece, sin miedo ninguno, de entre las llamas una vez estas se han calmado un poco, como un espíritu colérico mandado desde el mismísimo infierno.
Para los presentes, de hecho, ahora mismo lo es. Porque el hijo del Oni está muerto, y lo que tienen delante no puede ser más que un fantasma.
De nuevo Kuroha, como si fuera invocada y creada desde las llamas, salta en escena a acabar con el primero que alza su arma. La espada de Miyabi acaba con los más sorprendidos y con aquellos que han creído que ahora es un buen momento para creer en Dios.
Takeuchi queda el último. Está sentado en el suelo, reculando con las manos, llorando. Tan patético como lo recordaba... Solo que con mejores camisas y un bigote bajo el que seguramente ha ido escondiendo su nueva sonrisa de soberbia ese último año.
E-Espera... ¡Espera! Podemos llegar a un acuerdo... ¡T-Te daré lo que sea! Su voz se vuelve más y más nerviosa al ver que los pasos del ahora ensangrentando Miyabi no se detienen. ¡Te diré lo que se-!
Ni siquiera le permite terminar la frase, deja que sea la hoja de su katana el que le interrumpe.
Miyabi yergue después del movimiento, sin dejar de mirar a los ojos de la ahora inerte cabeza del yakuza. Siente su sudor empapar su cuerpo, los golpes que ha recibido en algún que otro forcejeo arder, y la sangre ajena que tiñe su ropa gotear al suelo.
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Besos Robados (Parte 2) - Matías Recalt x Reader x Enzo Vogrincic
Pairing: Matías y Enzo
Advertencias: foreplay, un poco de angst
Notas: perdón, pero al final tendré que hacer una parte tres.
En el cuarto de Enzo todo eran besos, caricias y marcas por la piel. Habías ido en diferentes limusinas, pero no os aguantabais más estar uno lejos del otro. Por lo que decidisteis seguir lo que hacíais en la discoteca en el cuarto de Enzo.
Tú estabas tumbada sobre tu espalda con Enzo a tu lado, apoyado sobre su costilla izquierda, besándote de una manera más sucia y sin reparos. Ya estabais casi desnudos, solo llevando la parte de abajo de la ropa interior. Él con unos boxers negros y tu con unas bragas de encaje rosa. El pelo de Enzo estaba muy revuelto y el tuyo estaba desperdigado sobre la almohada. Estabais rojos por los besos y las mordidas, pero también por la calefacción y el propio calor corporal.
Al besarte, Enzo te masajeaba los pechos y tiraba de tus pezones con suavidad mientras se ponían duros. Tu gemías levemente, solo acababa de empezar la noche. Te besaba el cuello y su mano bajaba a tus costillas a tu vientre y a tu entrepierna, sobre la braga. Luego, volvía a subir y a bajar. Te creaba frustración pero también impaciencia. A Enzo le encantaban los juegos previos, pero tu los odiabas porque se aprovechaba para hacerte suplicar por él.
- Enzo, por favor... - gemías.
- Dime, nena - te respondía- ¿Qué queres?
- A ti, Enzo, A ti... - tu voz se entrecortaba por que Enzo no podía dejar de tocarte por todas partes menos de la forma y en el lugar que más lo necesitabas.
- Si me lo pedís así... - su voz se quebró cuando empezaste a tocar sus partes intimas, frotando el gran bulto que tenía entre las piernas. Un suspiro se escapó de él.
Cuando estaba apunto de meter la mano bajo la ropa, sonaron varios golpes en la puerta. ¿Quién llamaba a esta hora? Enzo se quedó parado pero ignoro los golpes y siguió el camino hasta debajo de su ropa, sin embargo, volvieron a sonar y esta vez, mas fuerte. Enzo resopló y se levantó, debían ser esas camareras que le habían llamado a la puerta solo al saber que se hospedaba allí. No quería fallar a sus fans, pero esque en ese momento tenia a la actriz más sexy del cast en su cama, esperando por él, suplicando por más. Se puso unos vaqueros y se los abrochó, debía estar decente.
Abrió la puerta y miró por la pequeña rendija que había dejado de visión dentro de su habitación. Rápidamente una mano cogió la puerta y empujó para abrir del todo esta.
Un Matías celoso entró, dando pisotones como un elefante.
- ¿Que queres, Mati? - le preguntó Enzo siguiendole, intentando adelantarlo para cortarle el paso.
- No me lo puedo creer... - musitó para si mismo, se giró hacia su amigo antes de girar el pasillo y ver la situación - ¡Te dije que queria besarme con ella y vas tú y la besas!
- Mati, yo no hice nada, fue idea suya. - avanzó por su lado y lo empujó suavemente hacia la puerta - Además, si ella no sabe nada. Deberías comentarselo mañana por la mañana.
Se oyeron los muelles de la cama de Enzo, habia alguien más, pensó Matías. Se miraron a los ojos por un instante y Enzo intentó agarrarlo en vano, ya que el pequeño era más agil. Giró la esquina y se quedó impactado por lo que vio.
La chica, por la que empezaba a sentir un cosquilleo, estaba tumbada en su cama, casi desnuda y sudorosa. Sus mejillas sonrosadas, sus pechos con incisiones de dientes y los pezones duros, con el pelo revuelto y las piernas entreabiertas. Todo apuntaba a que Enzo lo queria echar para terminar lo que empezaron en la discoteca. Respiro hondo y tragó. Quizás había cruzado el límite para ella. Tú te apoyaste sobre tus codos y miraste al chico intentando cerrar las piernas.
- Matías, creo que... - su amigo empezó a decir.
- No si ya estoy viendo que esta ocurriendo. - rió dolido. - No hace falta que me corras a la puerta. Ya me voy.
- ¡Mati, espera! - gritaste.
Te levantaste de la cama y le cogiste de la mano, lo llevaste hasta la cama para que se sentara. Le quitaste la camiseta y le besaste. Estaba receloso, incluso puede que un poco enfadado contigo, pero no rechistaba. Se fundía en el beso como si estuviera aprendiendo a besar por primera vez. Le agarraste la cara a Enzo y también lo besaste, era una invitación moderada a algo más de sexo casual del que habías tenido desde el principio.
#lsdln#lsdln cast#la sociedad de la nieve#society of the snow#matias recalt#matias recalt x you#matias recalt x reader#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic x you
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O sea, hay varias opciones diferentes, ninguna la veo muy buena:
Le frenan la mano a Milei, y es un gobierno Macri 2 que dura 4 años y se va como un gobierno mediocre y destructivo dejandolé un desastre para el nuevo gobierno
Milei sigue en este camino y lo voltean de alguna forma u otra en 6 meses o un año. Lo cual no hablará muy bien de la salud de nuestra democracia
Milei implementa sus reformas y somos Alemania para finales de su segundo mandato (esto no va a pasar)
Milei sigue adelante sin un freno y Argentina se sumerge en la miseria, el fanatismo de Milei y el miedo al kirchnerismo lo mantienen en el poder, millones emigran, los que quedan sufren
Lo mismo de arriba, pero el gobierno nacional se vuelve totalmente irrelevante. Las provincias se administran solas, afloran los patacones, los lecops, los quebrachos...
Villaruel o otra figura dura toma el control y empieza a meter mano dura y posiblemente militar, nos vamos a una "democracia" controlada por las fuerzas armadas
Lo mismo de arriba, pero fracasa en imponerse y se rompe totalmente el pacto democrático. Guerra civil.
Pick your poison, como dicen los yanquis. No veo una salida muy linda. En cualquier caso, se vienen largos años de reconstrucción
Y además, quien sigue después de esto. Grabois? (ojalá) Kicillof? Moreno? Máximo? algún radical semi-coherente? Esas serían las buenas opciones. Porque después de tanto liberalismo vendepatria, en vez de la izquierda podría surgir alguien "patriota" de extrema derecha como Biondini o un nacionalismo puro pero turbio como Cuneo.
Igual no podemos decir nada todavía. Quien sabe si el próximo presidente no está pelotudeando en twitter ahora mismo.
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Ya que es el primer año de mi familia favorita en el server traigo algo que tenía guardado en mis borradores uwu
Creo que si tiene extensión suficiente para estar en Ao3 pero me dio flojera subirlo, luego lo paso allá para que los de habla inglesa lo puedan traducir xd
Y si, ver tantos fanarts y post me pusieron muy emocional, después de esto seguiré llorando brillitos los adoro mucho comunidad Pissa y Deathduo 🥹💕
El destino funcionaba de maneras inesperadas, él como un ser inmortal lo sabía más que de sobra, había aprendido a tomar con la mejor disposición lo que se cruzara por su camino y aunque no siempre lo recibido era positivo siempre intentaba obtener alguna lección de aquello. Había conocido lugares y personas maravillosas, otras no tanto, fue partícipe en combates que hasta hoy seguían siendo recordados como grandes hazañas, también despidió a leales amigos cuando su tiempo límite en ese mundo había llegado y eventualmente recibía a nuevos compañeros dispuesto a ser un mentor que les guiaría el tiempo que fuera necesario.
Sí, para alguien que ya había experimentado de todo en ese punto solo vivía su vida inmortal apaciblemente, disfrutando de un poco de paz luego de años en combate. Es por eso que cuando recibió de forma misteriosa una invitación junto con un ticket de tren que garantizaba "un lugar paradisíaco para vacacionar" no lo cuestionó demasiado.
Nuevamente, los engranajes del destino empezaron a girar desde ese momento.
Escandaloso, esa era la mejor manera de describir como se desarrolló todo ni bien el viaje dio comienzo, caras nuevas y un par que resultaron familiares, entre todo el caos también se dio cuenta de que algunos de los pasajeros, aparte de ser híbridos, hablaban en otro idioma ¿acaso era español? era tan difícil procesar todo en ese reducido vagón, si alguno de los extranjeros se dirigió a él más allá del saludo inicial desgraciadamente no pudo entenderles.
Aturdido prefirió moverse a una de las esquinas, encogió sus alas lo más que pudo para no empujar más de lo necesario a ninguno de los viajeros, aunque al parecer no fue el único con tal idea.
—Ouch, disculpa— una voz más clara que la del resto lo hizo girar a su izquierda.
Sonaba juvenil y simpático.
—Descuida, fui yo el que no se fijó— entrecerró los ojos al sentir una extraña vibra familiar —tú… ¿eres una especie de grim reaper?
Notó como los ojos debajo de la máscara de calavera irradiaron un color azul muy tenue así como una momentánea tensión del cuerpo contrario ¿había dicho algo malo?
—Ah, perdona, no quise ser entrometido— alzó las manos en señal de paz —tal vez solo te gustan las calaveras.
Una risa escapó de ambos y rápidamente el otro volvió a notarse sereno.
—En realidad sí, si lo soy— dio un rápido vistazo al tumulto y luego se acercó un poco más a Philza para que lo escuchase mejor —solo no me gusta mencionarlo, ya sabes, los mortales no suelen sentir demasiada confianza en torno a lo que implique a la muerte.
Cierto, a él mismo le constaba, hubo épocas donde su representación como ángel de la muerte provocaba un pánico desmedido, como si temerle o inventar historias exageradas evitara que tarde o temprano no fuera a guiarlos en su camino al descanso eterno. De las pocas cosas que le parecían confusas en los humanos.
—Oye… ¿crees que pueda hacerte una pregunta?— habló de nueva cuenta con un poco de aprehensión.
—Claro, sin problemas.
—¿Tú tienes alguna idea de cómo llegó tu boleto de tren?
Philza se quedó pensativo unos segundos, no, la verdad por más que intentó nunca recordó ver a nadie llegar a su retirado refugio. Le hizo saber al esqueleto lo poco que sabía de todo ese viaje, y que incluso, desconocía que vendría más gente incluidos extranjeros.
—¿Existirá alguna razón en particular para traernos específicamente a nosotros?— cuestionó Phil ahora.
Missa lo observó por unos segundos para luego negar con la cabeza, no quería provocarle más dudas innecesarias solo por sus propias malas experiencias en el pasado. Tal vez debería seguir el consejo de Roier y solo disfrutar el momento, además, le resultó una grata sorpresa encontrar a otro como él en ese viaje.
En medio del caos y en camino a un destino que ninguno conocía, ahí fue la primera vez que todo empezó.
................
¿Qué tipo de "vacaciones" se suponían que era eso? decir que estaba furioso era poco ¡habían cortado sus preciosas alas! y ni hablar de ese oso extraño apareciendo de la nada diciéndole con voz robótica que "disfrutara la isla" o las últimas palabras dichas por el pato sobre que ya nunca podrían irse por haber oprimido un estúpido botón rojo.
Nada tenía sentido, en este punto creer que aquello era un sitio de descanso y recreación sería ser, por lo menos, un iluso de primera. Es por eso que cuando se les llamó a ese nuevo lugar desconfió de inmediato y, sin embargo, por algo que solo podría llamar estupidez es que estaba ahí terminando de ver un vídeo donde el desgraciado pato explicaba que tendrían una nueva tarea: cuidar en pareja a una cría de dragón.
No es que fuera ajeno a la idea de cuidar de un niño, pero si le preguntaban hubiera preferido hacer de "padre" a solas, no es que dudara de las posibles buenas capacidades del resto, solo no era muy afín a la idea de dejar pasar a cualquiera en su actual refugio, podían llamarlo paranoia si querían. Mientras esperaba su turno por un boleto dio un rápido vistazo a las pequeñas cabinas que contenían a los infantes, todos con un ítem diferente para distinguirlos, ninguno emitía ruido y apenas se movían, solo tenían su atención fija en el grupo de adultos ¿estarían asustados?, ¿confundidos?, ¿siquiera entenderían por qué razón estaban allí?, ¿o podían recordar a la dragona?
La luz dorada le cortó el tren de pensamiento y un pequeño ticket con una única letra impresa salió de la caja en el centro del lugar, salió de la fila y entre el resto de isleños que ya tenían un boleto empezó a dar rápidos vistazos tratando de encontrar a su nuevo compañero, algunos reían y se mostraban felices por el resultado mientras que otros, aun si no les entendía por la barrera de idioma, a juzgar por sus reacciones no lucían precisamente convencidos.
—¡Hey! tenemos el mismo boleto— de inmediato reconoció esa voz.
Luego del primer día ya no había tenido oportunidad de seguir hablando con el chico esqueleto, lo intentó claro que si, pero al verlo con otro par de chicos asumió que había encontrado gente que hablara su idioma natal haciéndolo sentir más cómodo y no quiso interrumpir. En días posteriores cada persona se hizo de su propio espacio para vivir, se dedicaron a construir, buscar provisiones y ḿas cosas de ese estilo, por lo mismo dejó de verlo así que pensó que su interacción había sido destinada a solo haber sido esporádica.
O así pensó hasta ese día donde un ticket con la letra "D" impresa se elevó ante su sorprendida mirada.
—Entonces… ¿a quién nos llevamos? todos lucen tan adorables— habló de nueva cuenta Missa.
Antes de poder responderle lo vio caminar frente cada vitrina, en un par de ocasiones un tercero apareció diciendo que el infante ya había sido elegido, lució interesado por uno que tenía un sombrero de copa pero finalmente su atención la ganó por completo un brillante flotador amarillo y sin perder tiempo corrió hasta allí.
—¡Que cosa tan bonita! ¿cómo no te vimos antes?
Al parecer su entusiasmo era muy contagioso pues el niño sonrió escuchándole, tenía dificultad para ponerse de pie pero aplaudió en señal de aprobación por las palabras del adulto que lo elogiaba.
—Creo que tenemos al ganador ¿no es así?— Philza abrió la puerta de cristal para poder tomar al niño entre sus brazos —¿tienes algún nombre amiguito?
Este negó, a juzgar por el primer vistazo no llegaba ni a la edad de un preescolar, ninguno de los niños en realidad. Sin dudas era una cría de dragón, un par de cuernitos azulados junto con una cola y pequeñas alitas en el mismo tono eran de lo poco que lo distinguían de sus hermanos, fuera de eso todos tenían cabello blanco y ojos grisáceos,
—Hay que nombrarlo Phil— dijo sin disminuir su entusiasmo —debe ser un nombre digno para nuestro hijo.
El cuervo barajó mentalmente algunas opciones, Dave era el que mas le parecía adecuado pero antes de siquiera poder hablar Missa se le adelantó.
—¡Te llamarás Chayanne!
............
Lentamente, cada nueva pareja se fue por su lado, algunos más felices que otros, en ese momento ya habían terminado de ser informados sobre los cuidados que requerirían los niños y tras pensarlo un poco Philza concluyó que lo mejor para los tres sería vivir juntos, así Chayanne siempre tendría un padre que pudiera vigilarlo y si algo sucedía podrían reaccionar de inmediato.
—¿Entonces vives en la muralla?
Philza asintió mientras lo guiaba y pudo notar que lucia algo nervioso.
—Quería un lugar espacioso y con una linda vista, estoy seguro de que tú y Chayanne lo amarán— sonrió —claro, tendremos que hacer algunas modificaciones a la casa pero nada del otro mundo.
El pequeño en ese momento se había quedado dormido en el hombro de Missa.
—Qué día tan loco, desperté pensando en hacer varias cosas menos en que regresaría con un hijo— soltó una risa.
—Y un esposo— añadió Philza.
Missa casi pierde el equilibrio al escuchar eso y sintió el calor subirsele al rostro.
—¿Estás bien?
—A-ah… s-si…— carraspeó —solo no vi venir eso.
Philza sonrió, le pareció adorable la reacción del esqueleto.
Ahora se encontraban frente a la muralla y tras una rápida explicación de cómo subir por medio de la corriente del agua y las enredaderas tomó a Chayanne y dejó que Missa subiera primero, tardó un poco, pero lo había hecho bien para ser su primer intento. Estando los tres arriba es que dieron inicio de forma oficial a su vida como familia.
—Chayanne dormirá aquí por ahora, la puerta está asegurada con contraseña así que nadie mas que nosotros podrá entrar— explicó señalando la cama individual —tengo comida guardada en los cofres y podemos turnarnos los días para hacer las misiones ¿te parece, compañero?
—Perfecto, y gracias por dejarme estar aquí, no era necesario.
—¿De qué hablas? somos una familia, este ya es tu hogar también— respondió sereno —estamos juntos en esto.
"Familia", a Missa aún le resultaba surreal que en serio tuviera eso, casi toda su existencia había estado solo y las pocas veces que otras personas lo tomaron en su protección no terminaba precisamente bien. Aún así no quería amargar el momento con los recuerdos de sus desgracias pasadas y trató de enfocarse solo en lo positivo.
Chayanne estaba comiendo algo antes de irse a dormir, luego del pequeño susto donde corrió hasta el borde de la muralla y explicarle que no debía de hacer eso de nuevo ahora Missa se encontraba afinando su guitarra para hacer la primera misión del día sobre cantarle a su hijo algo para dormir. No iba a mentir, estaba algo nervioso de tocar frente a ellos pero tampoco quería decepcionarlos, quería demostrar que se tomaba su nuevo papel como padre muy en serio.
Bendita fuera su habilidad de improvisación, a su pequeño público pareció agradarles su pequeña demostración musical en especial a su hijo que en todo el rato que cantó estuvo saltando en la cama y aplaudiendo, dios, no tenía ni un día completo con él y ya lo adoraba, tan lleno de energía, feliz y mostrando que sería muy unido a ambos padres.
—Muy bien amiguito, hora de dormir— habló Philza arropando al pequeño —mañana haremos mas cosas, descansa.
No pasó mucho para que Chayanne se durmiera, quizás la breve actividad física de minutos atrás fue suficiente para agotarlo. Cuando regresó su atención a Missa notó que lucía inquieto ¿ahora que había sucedido?
—Emm… Phil— habló en voz baja —creo que dormiré en otro lado.
El cuervo no entendió a qué venía eso, le había dicho que podían quedarse juntos.
—Tonterías, ya hice espacio para ti.
Missa vio hacia las dos camas y solo sintió su corazón latir más rápido al notar que estaban juntas, pero a juzgar por la respuesta relajada asumió que entonces Phil estaba de acuerdo con el acomodo y honestamente no sabía cómo reaccionar. No es que antes no hubiera dormido cerca de otros hombres, pero el contexto era abismalmente diferente, aquí no era por algo de supervivencia o gente que directamente le trataba como un hermano, no, aquí definitivamente no era así.
Con algo de timidez se recostó del lado izquierdo asegurándose con excesivo cuidado de no tomar ni un milímetro del espacio de Philza incluso pegándose a la pared para mejores resultados, al diablo la comodidad, solo no quería tomar más de lo necesario.
—Ok… ya tomé mi lugar— hizo una pausa pensando en sus próximas palabras —¿ya vendrás a dormir también, querido?
Philza no pudo evitar reír, aunque ahora era por nervios, y asintió. Esto también era nuevo para él.
Al igual que su compañero también trató de quedarse en su sección, en su caso se aseguró de que sus alas lastimadas no fueran a molestarle, hubo silencio por un rato, ninguno sentía nada de sueño.
—¿…Phil, estás despierto?— finalmente Missa se atrevió a hablar.
—¿Sucede algo?
—No, solo pensaba… ¿no te parece curioso como terminamos juntos? es decir, el simple hecho de que dos seres vinculados a la muerte estén en un mismo espacio ya es inusual por sí mismo.
—Supongo que así estaba destinado a ser— dijo viéndolo por el rabillo del ojo.
—Sí, quizás… parece que el día del tren fue como una premonición, quiero decir, ¿de cuánto podían ser las posibilidades de que se repitiera?— una sonrisa se esbozó en sus labios —y me alegra que hayas sido tú. Seremos una gran familia, estoy seguro.
—Así será, te doy mi palabra— respondió sonriendo de igual manera.
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Aviso de contenido: Neil Gaiman, acusaciones de abuso sexual: más info
Las cazadoras de setas
La ciencia, como sabes, pequeño mío, es el estudio de la naturaleza y el comportamiento del universo. Está basada en la observación, la experimentación y la medida, y la formulación de leyes para describir los hechos desvelados. Antiguamente, dicen, los hombres venían ya equipados con cerebros diseñados para perseguir bestias de carne a la carrera, para brincar ciegamente hacia lo desconocido, y para luego encontrar el camino de vuelta a casa cuando se pierden con un antílope degollado que cargan entre ellos. O, en los días malos, con nada. Las mujeres, que no necesitaban perseguir presas, tenían cerebros que reparan en los hitos y las rutas entre ellos, a la izquierda tras el espino y a través del roquedo, y en mirar debajo del tronco del árbol medio caído, porque a veces hay setas. Antes de la maza de pedernal, del cuchillo de sílex, la primera herramienta de todas fue una tela porta-bebés que nos dejara las manos libres, y algo para meter los frutos y las setas, las raíces y las buenas hojas, las semillas y las orugas. Y un mortero de pedernal para machacar, aplastar, moler o romper. Y a veces los hombres perseguían las bestias hasta lo hondo de los bosques, y ya no volvían. Algunas setas pueden matarte, mientras que otras te muestran dioses y otras sacian el hambre de nuestras panzas. Identificar. Otras nos matan si las comemos crudas, y nos matan también si las cocemos una vez, pero si las hervimos en agua clara y tiramos ese agua, y las hervimos otra vez y tiramos ese agua, entonces sí podemos comerlas sin cuidado. Observar. Observar el parto, medir la gravedad de las barrigas y la forma de los pechos, y mediante la experiencia descubrir cómo traer bebés al mundo con cuidado. Observarlo todo. Y las cazadoras de setas caminan los caminos que caminan y miran el mundo, y ven lo que observan. Y algunas de ellas medrarán y se relamerán, mientras otras se abrazan el estómago y mueren. Así se dictan leyes y se transmiten sobre lo que es prudente. Formular. Las herramientas que hacemos para montar nuestras vidas: nuestras ropas, nuestra comida, nuestro camino a casa… todas estas cosas que basamos en la observación, la experimentación, la medida, la verdad. Y la ciencia, lo recuerdas, es el estudio de la naturaleza y el comportamiento del universo, basado en la observación, la experimentación y la medida, y la formulación de leyes para describir estos hechos. La carrera continúa. Una científica antigua dibujó bestias en los muros de cuevas para enseñar a sus hijos, gordos ya de setas y de frutos, lo que era prudente cazar. Los hombres corren tras las bestias. Las científicas caminan más despacio, sobre la cima de la colina y abajo hasta el borde del agua y más allá del lugar donde aflora el barro rojo. Cargan sus bebés en las telas que se hicieron, dejando sus manos libres para recoger las setas.
—Neil Gaiman (poema puesto en pie por primera vez en público el 26 de octubre de 2019, por Amanda Palmer, en The Universe in Verse, una velada benéfica de celebración de la ciencia a través de la poesía, organizada por Maria Popova en Brooklyn, NY).
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PERLA EN BRUTO
→ Laenor Velaryon x fem!OC
✦ Sinopsis: Gracias a los rumores en Marcaderiva, la recién casada inmediatamente desiste en crear una verdadera relación con su esposo.
Por otro lado, el corazón de Laenor puede que los lleve a nuevos puertos.
✦ Advertencias: Matrimonio arreglado / Fluff
✦ Palabras: 2407
✦ Pedido: Si, de Wattpad.
Erguida junto una de las ventanas del largo pasillo, Rhaenyra observó junto a su mejor amiga como un joven hombre de plateados cabellos reía y posaba un brazo en los hombros de otro muchacho. Ambos tenían las ropas desarregladas y mojadas, claramente volviendo de pescar por las pesadas bolsas de arpillera que sostenían.
—¿Aquel es…? —intentó preguntar la Targaryen.
—Joffrey, el amante —asintió, enseguida suspirando aliviada—. Me alegra que regresaran bien.
—No pareces molesta —reconoció intrigada.
—Prefiero vivir sin amargura —inclinó la cabeza y cruzó los brazos hundiéndose en pensamiento—. Antes del casamiento me advertiste de sus preferencias y pude imaginar el futuro que tendría, así que no es impactante. Además Laenor es increíblemente considerado y amable, tengo suerte de poseer un buen amigo como esposo.
—Desearía tener tu positividad —murmuró Rhaenyra en el proceso de colocar el peso en la cadera izquierda.
—Cuando oyes que hay hombres que golpean, humillan y abusan, ¿cómo podría quejarme? —volteó el rostro con una sonrisa—. ¿Tu padre sigue presionando en que encuentres esposo?
—Cada día. Puede que no lo diga, pero cuando me mira veo la esperanza, ese brillo que suplica que me apresure y reafirme mi herencia al trono —cerró los ojos y abatida la abrazó en busca de consuelo—. Extraño cuando vivías en el castillo como mi dama de compañía, aquellas épocas eran felices.
—Lejos de responsabilidades, cuando las obligaciones irían a un hermano varón que te dejaría libre de hacer lo que quisieras —explicó sabiendo muy bien la verdad atrás del asunto.
—¿Por qué puedes leer a las personas tan bien? —preguntó mientras se alejaba y la sostenía de la cintura, una ligera expresión de berrinche pintando su rostro.
—Te conozco, nada más.
Enganchando brazos abandonaron el puesto y fueron hacia las escaleras principales del castillo. Descendieron y en el camino señaló a la invitada ciertas decoraciones que podrían llamarle la atención, en abajo encontrándose con su suegra y los hombres.
—¿Consiguieron la cena? —bromeó Rhaenyra viendo lo que transportaban.
—Princesa —reverenció Jofrrey mientras Laenor se acercaba animado y tomaba la mano de su esposa.
—Lamento la tardanza, el mar estaba agitado.
—Sé que no hay nadie mejor en el agua que los Velaryon, sin embargo, me preocupé al ver que nubes cubrieron el cielo —dijo afectuosa, tanta cercanía casi quemando las fosas nasales por el olor a pescado.
—Deberían asearse, la peste quedará en nuestras ropas —quejó la joven Targaryen moviendo una mano frente la nariz.
—Tomen la ganancia y preparen los baños —ordenó Rhaenys a los sirvientes presentes.
—Conseguí tu favorito, así que pediré que cocinen el plato que te gusta —informó Laenor antes de alejarse, expectante apreciando la reacción complacida de la chica.
—Gracias, aguardaré ansiosa la cena —prometió inclinándose a besarle la mejilla.
Aquellos gestos eran pan de cada día para mantener las apariencias, aunque el muchacho no dejaba de poner expresión sorprendida cuando en soledad solía poner distancia. Secretamente adoraba ver las reacciones desprevenidas e inocentes, suponía que el afecto le daba timidez, porque entendía que ella no era de preferencia.
—Iré a asearme y continuaré con estudios pendientes, nos vemos en unas horas —despidió el príncipe inclinándose a besarle el dorso de la mano.
Asintiendo y dejándolos libres, Rhaenyra apretó el agarre y la llevó fuera del castillo ignorando como el Caballero Lonmouth codeaba a Laenor y sonreía burlón.
Soportaron el viento y caminaron una considerable distancia hasta la guarida de los dragones, donde la heredera intentó que se familiarizara con Syrax.
—Adora que la acaricien aquí —señaló un grupo de escamas cerca de la barbilla.
—No estoy acostumbrada a pasar tiempo con ellos —comentó en señal de que prefería irse, especialmente cuando Bruma y Meraxes se unieron a la reunión.
—Temer es impropio de una mujer casada con un descendiente Targaryen, los dragones deberían ser aliados y no extraños.
—Fácil decirlo —regañó tocando con duda a la dorada criatura.
—Me ofende que Laenor no se encargara de acercarte a Bruma, es lo mínimo que podría hacer como esposo. ¿Qué pasaría si un día deben huir y su dragón no te acepta?
—Respeta que prefiero mantener distancia, son… mucho para mí.
—La actitud que posees tampoco es adecuada —chasqueó la lengua.
—¿Por qué no buscamos a Laena? —retrocedió empezando a mirar la salida de la cueva con anhelo.
Rodando los ojos, Rhaenyra bufó y la siguió de vuelta. Entre muros se escudaron y aguardaron a la cena, donde la femenina disfrutó lo que el joven Velaryon pescó para ella.
—¿Te gusta? —preguntó expectante después de los primeros bocados.
—Es excelente, gracias por conseguirlo —asintió cubriendo su boca al aún deber terminar de tragar—. Lo aprecio mucho, hacia bastante que no probaba esto.
—Me encargaré de generar reservas, es época —sonrió complacido agarrando el tenedor y continuando la degustación.
—Eres el mejor —halagó contenta enfocándose en los distintos platillos, aunque debajo de la mesa le apretó la rodilla como último agradecimiento.
Laenor apenas se removió en el asiento y miró el mantel con un ligero escalofrío, la zona tocada quedando sensible por largo rato. Laena miró de reojo y Rhaenyra inclinó la cabeza en confusión ante las pequeñas reacciones del chico, aunque terminó por encoger los hombros y conversar con la Velaryon sentada al lado.
—Esta noche… —empezó a decir en tono bajo—. ¿Podrías venir a mis aposentos?
El requerimiento la hizo ahogar y rápido agarró la copa, al beber aliviando el nudo de comida.
—¿Estás bien? —preguntó Corlys.
—Si, lo siento, tragué demasiado rápido —mintió, aunque la pena de interrumpir la cena era real.
—Con cuidado, el pescado no huirá al mar —rió inclinándose a agarrar pan.
Aguardó unos momentos a que el ambiente se estabilizara y luego miró a Laenor, el cual lucía como quien cometió un error. Disimulada llamó su atención y nervioso él aguardó respuesta, con una simple señal informando que iría.
—La noche se podrá fría, usa más ropa —recomendó el muchacho intentando cambiar de tema y huir del momento.
Dándole el espacio que claramente necesitaba, fingió enfocarse en lo servido y silenciosa consideró las distintas posibilidades. Rara vez compartían tiempo fuera del dominio del sol y la sospechosa actitud de Laenor ayudaba a generar las más extrañas ideas, aunque su instinto tenía el particular presentimiento de que nada malo ocurriría.
El tiempo pasó y finalmente tuvieron permiso de levantarse de la mesa, la cena quedando terminada. Abandonaron el salón e intercambiaron palabra con las jóvenes hasta que fueron a sus propias habitaciones, una vez solos él amagando a iniciar conversación cuando Joffrey surgió de las sombras.
—Lamento interrumpir, pero, ¿sería posible robar un poco de su tiempo? —preguntó en referencia al Velaryon.
—¿Puede esperar a mañana?
—No sería lo mejor —reconoció, entonces realizando una pequeña expresión que pareció alertar al hombre de a qué se refería.
—Iré por abrigo y te buscaré en unos momentos, así que hablen —sonrió comprensiva, rápido entendiendo que no debía estar allí.
—Gracias, señorita —reverenció Joffrey.
—Esperaré —aclaró Laenor no queriendo que malinterpretara y abandonara el plan inicial.
Sonriendo cortés los dejó y fue en dirección a donde dormía, una sirvienta hallándola en el camino y siguiéndola.
—Necesito un abrigo, pero nada exagerado —mencionó viendo que la chimenea estaba prendida y la cama aguardando a que la usara.
—Disculpe la intromisión, pero, ¿planea salir? —inquirió yendo al gran armario postrado en un rincón.
—Visitaré a mi esposo.
Evitó mirarla y revisó los libros en el escritorio, el ambiente cambiando a numerosas emociones al aquella ser la primera vez que iría desde la ceremonia matrimonial. Silenciosa levantó los brazos y dejó que la femenina la deslizara dentro de la piel, la nueva capa protegiéndola de los fríos muros. No era usual en ese sector, pero recordaba el camino de cuando Rhaenys le enseñó el lugar, y cuando llegó no le sorprendió hallar al Caballero Lonmouth saliendo de la habitación del príncipe.
—¿Llegué temprano? —preguntó casual manteniendo las manos escondidas en las largas mangas.
—Para nada, querida, ya terminamos de conversar —sonrió Laenor luciendo relajado.
—Gracias por otorgarme este momento. Tengan buena noche —deseó empezando a retirarse.
Nuevamente solos, miró al Velaryon y este hizo un movimiento que la invitaba a ingresar. Por primera vez puso pie en los aposentos del heredero de Marcaderiva y enseguida absorbió cada detalle, especialmente la caña rota que colgaba enmarcada en una pared.
—Recuerdo de mi primer gran pesca, tuve el botín pero acabó con mis instrumentos.
—Debió ser un animal gigante.
—Absolutamente, terminé utilizando una lanza para obtener el enorme pez una vez que se quebró la madera.
—¿Continúas buscando desafíos?
—En lo posible. La adrenalina que aparece cuando surge el tire y afloja revitaliza el espíritu. Es una buena sensación, mejora mi humor cuando un supuesto día ordinario trae tal sorpresa.
—Has pasado mucho tiempo en el mar durante las últimas semanas, ¿has hallado aquella agitación? —indagó queriendo entender lo que le gustaba.
—A decir verdad… De eso te quería hablar —aclaró la garganta regresando a la actitud tímida de la cena.
—¿Qué pasó?
Laenor inspiró y volteó a buscar una bolsa de terciopelo azul, cordones dorados cerrando el extremo que no estaba cocido.
—Últimamente mis viajes no son a razón de un reto marítimo, más bien a causa de un duelo personal.
—Lamento no entender a qué te refieres —cruzó los brazos e inclinó la cabeza, ocasionalmente viendo el objeto que sostenía.
—Nuestro matrimonio es un arreglo, pero en estos meses he desarrollado afecto por ti. Sé que no hemos pasado demasiado tiempo juntos y parece irrazonable, aún así… apreciaría que consideraras mis sentimientos y pudiéramos tener una mejor relación —explicó intentando ocultar el pánico que le daba expresarse en voz alta.
Anonadada dejó de pestañear y por unos segundos su mente se apagó, al reaccionar pareciendo que hubiera despertado de un sueño.
—Me tomas desprevenida —sacudió la cabeza aún intentando ubicarse en el presente.
—Entiendo que estas emociones pueden incomodarte y representar un problema...
—No es eso —interrumpió—. Desde el inicio evité imaginar un panorama como este por… um… lo que se dice de ti.
—¿Rumores? ¿Cuáles? —frunció el ceño.
Verdaderamente esperaba que él supiera y no tuviera que decirlo, pero la fortuna no estaba de su lado y lamentó introducir el tema.
—Antes que nada, lo que menos quiero es ofenderte o ser irrespetuosa —aclaró, el labio inferior temblando en evidentes nervios.
—Está bien, solo quiero saber.
—Oí en varias oportunidades que… tienes interés por… los hombres —murmuró dubitativa, inconscientemente dejando de cruzar los brazos y yendo a jugar con sus dedos—. Especialmente Joffrey.
El joven quedó estupefacto y entreabrió la boca mientras distintos colores lo pintaban, incluso debiendo voltear para recomponerse.
—No pensé que tales palabrerías llegarían a ti.
—Lo siento, aquella es la razón por la que he preferido mantener distancia. No deseaba entrometerme y ponerte en una posición incomoda, mientras pudiéramos sustentar las apariencias… todo estaría bien.
—Aprecio la consideración, solo es impactante tener que hablar de eso ahora —suspiró enfrentándola de vuelta, las mejillas aún estando sonrosadas.
—Estamos en completa privacidad, no hay mejor momento para aclarar nuestra situación —animó aferrándose rápido a la oportunidad de eliminar cada duda existente.
—Tienes razón —asintió esforzándose en relajar la postura, acto seguido inspirando profundo y cerrando los ojos—. Desde joven he tenido curiosidad por mi mismo género, y al crecer entendí que siento más atracción por los hombres que las mujeres.
—¿Entonces Joffrey es...?
—No —rechazó rotundo—. Poseemos preferencias similares y debido a eso surgieron rumores, pero es mi mejor amigo.
La femenina asintió aún sospechando, aunque por el momento decidió creerle al ser un buen muchacho que merecía confianza.
—Dijiste que desarrollaste afecto por mí, ¿qué significa? —indagó cruzando nuevamente los brazos.
Laenor entró en calor y tantas emociones en tan poco tiempo lo dejaron mareado, hasta el punto de casi pedir un descanso para sentarse.
—Me gustas, física y emocionalmente —contestó, ansioso sintiendo un nudo en el pecho—. Llegué al punto donde no podía pretender más y por eso planeé confesarme.
—¿Pensaste este momento? —elevó ambas cejas.
—Si, debido a eso Joffrey quería hablar conmigo —miró la bolsa aterciopelada—. Quería obsequiarte algo realizado, en su gran mayoría, por mí. Durante semanas fui al mar para conseguir los materiales y cumplir con las especificaciones del artesano.
—Tomaste muchas molestias —dijo apenada y, por alguna razón, ligeramente culpable.
—Fue un placer, además de mi idea —sonrió antes de ofrecer el paquete—. Se suponía que Joffrey buscaría el trabajo y lo dejaría en mi habitación, pero las sirvientas cerraron con llave y no pudo ingresar.
—¿Por eso apareció luego de la cena? —preguntó mientras agarraba la felpa y apreciaba que guardaba una firme caja en el interior.
—Exacto. Debía darme el regalo antes de que te trajera aquí y liberara mis sentimientos.
Sin comentar más quitó la suave bolsa y reveló una preciosa madera tallada. Analizó y tocó los relieves antes de levantar la tapa, inmediatamente abriendo bien los ojos.
—¡Un collar de perlas!
—Imagino que no será el primero que tienes, pero esperaba que poseyeras algo que al usarlo te recordara a mí.
—Debió ser difícil encontrar tantas ostras con nácar… Gracias, me encanta —acarició las blanquecinas esferas, pronto tomando la pieza y dejando el resto de lado.
—¿Te ayudo? —ofreció emocionado de que lo luciera.
Asintiendo, ella quitó el adorno que ya le decoraba el cuello y volteó dejando que él pusiera el regalo. La sonrisa que la pintaba permaneció mientras comprendía la extensión de sus acciones, como también la consideración de pescar su carne favorita y otros pequeños gestos que hasta entonces no pensó que tenían especial intención.
—Usaré el espejo —avisó yendo hacia un muro.
—No es porque participara en crearlo, pero se ve bien—comentó mientras se aproximaba y quedaba parado atrás.
—Puedes estar orgulloso, es precioso —halagó viéndolo por el reflejo, entonces apenas dejándose caer y chocando con su pecho.
Laenor tensó el cuerpo, aunque rápido utilizó una mano para sostenerla de la cintura y evitar que se alejara.
—No espero una respuesta inmediata a mi confesión, pero, ¿podrías considerar que seamos una pareja de verdad?
—Unicamente si logramos compartir tiempo de calidad, me gustaría conocerte a fondo.
—Absolutamente, es todo lo que quiero —respondió, sus cejas juntándose de tal manera que lo hacían ver como un cachorro desesperado.
Sonrió ante la sinceridad y giró el rostro, así besando la mejilla más cercana en una silenciosa promesa de un magnifico futuro juntos.
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CAPITULO 1 - BAJO FUEGO
Un intento de asesinato ha sacudido el Palacio Real. Drake y yo caímos al suelo del salón de baile, y la fuerza del impacto me dejó sin aliento. Alrededor, gritos de desesperación y caos llenaban el aire: personas corrían de un lado a otro, la guardia Real sometía a los atacantes y otros peleaban con ellos. A lo lejos, vi cómo Liam era contenido por Jacob y otros guardias, que impedían su acercamiento hacia mí.
Mis desesperados intentos por pedir ayuda parecían ignorados. Observé a Drake, quien, con una expresión de angustia, tocaba su hombro y me miraba con dolor. Fue entonces cuando noté la herida de bala que le atravesaba el hombro.
|| ¡Aaaghh, estoy bien, no te preocupes por mí, Riley! || dijo Drake, refunfuñando a pesar del dolor. Ignorando su intento de restarle importancia, la adrenalina se apoderó de mí. Rasgué mi vestido y lo utilicé para atar la herida, tratando de detener el sangrado || ¡Aaaaaagggghhhh! || El grito de Drake, lleno de dolor, resonó en medio del caos. Su camisa estaba empapada de sangre y su rostro perdía color rápidamente. Desesperada, levanté la mirada buscando ayuda y vi a Sebastián acercarse.
|| ¡¡RILEY!! ¡¡DRAKE!! || gritó Sebastián, corriendo hacia nosotros con un arma en la mano.
|| Sebastián, le dispararon… || dije, mi voz temblando y entrecortada por las lágrimas que nublaban mi visión. || Él se interpuso para protegerme y— ||
|| Shhhh, lo sé, Lady Riley, lo sé… Pero todo estará bien || respondió Sebastián con una calma forzada mientras se agachaba para ayudarme a ponerme de pie. Su mano firme me sostuvo, mientras se dirigía a Drake, que yacía en el suelo, tambaleándose y tratando de mantenerse consciente.
|| ¡Riley, escúchame bien! Hay una entrada de servicio a la izquierda. Ayuda a Drake y mantente agachada. Te cubriré || me ordenó Sebastián, su voz cargada de desesperación y urgencia.
El caos a nuestro alrededor era ensordecedor. Gritos de pánico, disparos resonando en el aire y el sonido de cuerpos que caían al suelo llenaban el ambiente. La adrenalina inundaba mis venas, mezclando un torbellino de miedo, rabia y tristeza. Sentía el peso de la desesperación en mi pecho, cada latido de mi corazón resonando en mis oídos.
Con manos temblorosas pero decididas, tomé a Drake, quien miraba el caos con sus ojos entrecerrados de dolor. La sangre que empapaba su camisa se veía brillante y espesa, y su rostro se desvanecía poco a poco en un tono pálido. Con un esfuerzo sobrehumano, intenté mantener la presión sobre su hombro herido, sintiendo cada movimiento como una punzada de agonía.
|| ¡Vamos, Drake! Tenemos que salir de aquí || exclamé, mi voz cargada de una determinación frenética.
|| No, Brown… Deja de preocuparte por mí || respondió Drake con un susurro debilitado, pero su expresión de sufrimiento me hizo saber que no podía detenerme.
|| ¡Riley, sácalo de aquí! ¡AHORA! || Sebastián gritó con una urgencia que cortó a través del caos. Sin dudar, me arrastré con Drake hacia la entrada de servicio que Sebastián había señalado. Manteniendo cuidadosamente la presión sobre su herida, comencé a avanzar rápidamente, arrastrando a Drake detrás de mí. La visión se tornaba borrosa mientras mantenía mi vista fija en el pasillo oscuro delante de nosotros. El rugido de la batalla se desvanecía lentamente, pero la tensión en el aire era palpable. Sabía que este no era el final. Mientras me alejaba, mi mente se aferraba a la única certeza en medio de la confusión: la lucha por sobrevivir había solo comenzado.
**
Una vez afuera, Sebastián me señala una camioneta que espera al final del camino, sus faros parpadeando débilmente en la oscuridad.
|| ¡APÚRENSE! || grita Sebastián, mientras carga a Drake con cuidado en el vehículo. Luego, se dirige a la consola e introduce una dirección rápidamente. || Esto los llevará a una casa segura. Allí encontrarán suministros de primeros auxilios. Atiende a Drake tan pronto como lleguen y, si puedes, extrae la bala. Controla el sangrado y debería estar bien. || El peso de la situación se cierne sobre mí. ¿Tengo que conducir hacia una casa segura con Drake herido? ¿Y extraerle la bala? La adrenalina que corre por mis venas se mezcla con un miedo paralizante. Sé que debo controlar el sangrado, pero la idea de tener que hacer esto sola me aterroriza. ¿Y si no puedo? Un temblor incontrolable me invade, mis manos sudorosas se aferran al volante mientras Sebastián me mira con determinación.
|| Pero… pero… || empiezo a divagar, mi voz temblando con ansiedad. Sebastián me mira fijamente, sus ojos llenos de confianza y esperanza.
|| Lady Riley, él estará bien en tus manos. Además, es un Walker: desinteresado y preocupado por sus amigos más que por sí mismo. Según lo que vi esta noche, se preocupa profundamente por aquellos a quienes ama. ||
|| Pero Bas, yo no… eso no es… ||
|| Riley, tranquilízate. Sé que tal vez no lo ames, pero él sí lo hace. Conozco a este muchacho desde que era un niño y nunca lo he visto actuar con ninguna mujer como lo hace contigo. Confío en ti. Él es un luchador. || Sebastián se agacha junto a Drake, preparándose para ayudarme en lo que pueda. || Escucha es fundamental que mantengas la calma. Cuando lleguen a la casa segura, tendrás que hacer lo siguiente: primero, asegúrate de que Drake esté en una posición cómoda. Usa una toalla limpia o un paño para ejercer presión directa sobre la herida. Necesitas detener el sangrado lo más rápido posible. ||
|| ¿Y la bala? || interrumpo, mi voz temblando.
|| Si puedes, tendrás que extraerla con pinzas estériles. Pero si no estás segura, lo más importante es controlar el sangrado. La bala puede ser removida por un profesional más tarde, pero tu prioridad es mantenerlo estable. || El peso de sus palabras se instala en mi mente mientras me subo al vehículo con Drake. Con una mezcla de determinación y pánico, arranco el motor y pongo la camioneta en movimiento. Cada golpe del motor se siente como un latido de esperanza, cada giro de la carretera como un desafío hacia la salvación.
Mi mente está enfocada en una sola cosa: llevar a Drake a la casa segura, donde el verdadero desafío apenas comienza.
|| Está bien. Me encargaré de esto. Por favor, ve a proteger a Liam || le ruego con lágrimas en los ojos.
|| Lo haré. ¡Ve ahora! || Sebastián se dirige rápidamente de nuevo hacia el palacio, dejando solo un eco de sus palabras. Me giro hacia el coche, mi corazón late con una furia desesperada. Drake está visiblemente debilitado; la cantidad de sangre que ha perdido es alarmante. Sus párpados caen pesadamente y su agarre es cada vez más débil. Lo veo y siento un nudo en el estómago al ver cómo su vitalidad se desvanece.
Con manos temblorosas, le coloco el cinturón de seguridad. Cada movimiento me resulta agonizante, como si el peso del mundo estuviera sobre mis hombros. Me subo al asiento del conductor y comienzo a manejar hacia la casa segura, mientras el miedo y la desesperación se entrelazan en mi mente.
|| Drake... ¡Aguanta! || digo con la voz entrecortada, colocando mi mano sobre su pierna. Mi voz tiembla de angustia mientras intento mantenerlo consciente. Sus ojos se entrecierran, y su mano se aferra débilmente a la mía. Siento que cada minuto es una eternidad. La carretera se despliega frente a mí, pero el destino se siente incierto, como si cada giro y cada bache pudieran ser la diferencia entre la vida y la muerte para él.
|| Drake, por favor, quédate conmigo... || murmuro, sintiendo las lágrimas rodar por mis mejillas. Cada grito de dolor que sale de sus labios me rompe el corazón, y mi mente se inunda con imágenes de lo que podría pasar si no logro mantenerlo con vida. El miedo de perderlo se apodera de mí, pero me obligo a seguir adelante, a luchar con cada fibra de mi ser para llevarlo a salvo.
Con cada kilómetro que recorro, la desesperación se intensifica. Mi respiración es errática y mis manos se aferran al volante con fuerza. La distancia hacia la casa segura parece interminable, pero debo mantenerme fuerte, por Drake, por lo que significa para mí.
Finalmente, la casa segura aparece a la vista. Siento un atisbo de alivio, pero también una creciente presión. Si el tratamiento no es suficiente, todo habrá sido en vano. Tengo que hacerlo, y lo haré, por él, por nosotros.
**
Una vez que llego a la casa segura, el terreno parece desolado bajo la luz de la luna. Mi mente está nublada por el pánico, y mi respiración se vuelve aún más agitada mientras detengo el coche con una brusquedad temeraria. Me concentro en no perder un segundo más, sabiendo que cada minuto cuenta para mantener a Drake con vida.
Con el corazón acelerado, salgo del coche y me apresuro a abrir la puerta del copiloto. La fragancia de madera y tierra húmeda del exterior me envuelve mientras mi mirada se enfoca en Drake, que está visiblemente debilitado, pero aún consciente. Le saco el cinturón de seguridad con manos temblorosas y, con un esfuerzo monumental, lo ayudo a salir del coche. Cada movimiento es una lucha; su cuerpo parece pesado, pero aún responde a mis intentos de asistencia.
|| ¡Drake! ¡Resiste! || digo, intentando mantener mi voz firme a pesar del pánico que me consume. Con gran esfuerzo, levanto su cuerpo parcialmente, ayudándolo a mantenerse de pie mientras caminamos hacia la puerta de la cabaña. La sangre sigue goteando lentamente de su herida, y sus respiraciones son entrecortadas, pero su determinación de permanecer despierto es evidente.
Finalmente, llego a la puerta de la cabaña, que está cerrada con un simple cerrojo. Mi mano tiembla mientras busco la llave en mi bolso, que parece haberse convertido en una pesadilla de complicaciones en el momento más inoportuno. Con una mezcla de desesperación y torpeza, encuentro la llave y la introduzco en la cerradura. El cerrojo cede con un chirrido seco y, con una última sacudida de energía, empujo la puerta abierta.
La cabaña es pequeña pero acogedora, iluminada por una luz tenue que parpadea desde una lámpara en la mesa. En el aire se siente un olor a madera antigua y algo de humedad. Mi mente está tan enfocada en Drake que casi no noto el entorno. La única cosa que tengo en mente es estabilizarlo y salvar su vida.
Coloco a Drake cuidadosamente en un sillón cercano, intentando que esté lo más cómodo posible, aunque el dolor es evidente en su rostro. Su piel está cada vez más fría, y la sangre sigue empapando su ropa. A pesar de su debilidad, sus ojos se mantienen abiertos, luchando por mantenerse consciente.
|| ¡Drake! No, por favor, quédate conmigo... || suplico mientras me levanto de un salto y me apresuro a buscar el botiquín. La cabaña es pequeña, pero el botiquín parece eludirme mientras mis manos temblorosas recorren los estantes y cajones.
El tiempo se siente como si estuviera en mi contra, y cada segundo se estira interminablemente. Mis movimientos son frenéticos y torpes; el miedo de no encontrar lo que necesito me consume. Mi corazón late desbocado mientras reviso cada rincón de la cabaña, rogando que encuentre el botiquín antes de que sea demasiado tarde.
Finalmente, después de lo que parecieron horas, encontré el botiquín en una alacena escondida en la esquina. Mi alivio fue breve; debía apresurarme a regresar junto a Drake. Con el botiquín en mano, volví al sillón donde él estaba, y mi ansiedad se volvió casi insoportable mientras preparaba los suministros necesarios.
|| Cielos, estoy feliz de ver eso... || dijo Drake, forzando una sonrisa. Abro el botiquín con manos temblorosas y saco lo esencial: vendas, antiséptico y pinzas. Coloco los suministros a mi lado mientras me inclino sobre él, luchando contra las lágrimas que amenazan con derramarse. La sangre en su ropa y la palidez de su rostro intensifican mi desesperación || Brown, mírame || dice con dificultad. Alzo la mirada y lo miro || Vamos a estar bien, ¿ok? || Acentúo mi afirmación con un gesto de cabeza. Rápidamente, le quito el trozo de vestido que había usado para hacer presión y despojo a Drake de la chaqueta y la camisa ensangrentada.
Con los implementos que encontré, me apresuro a presionar la herida para detener el sangrado. Limpio la herida con cuidado, aplicando presión para frenar la hemorragia. La sala está en silencio, roto solo por los gemidos de Drake y mi respiración agitada. Cada movimiento es un acto de amor y desesperación, y el peso de la responsabilidad de salvar a Drake es abrumador.
Al observarlo, noto lo pálido que está y me preocupa que haya perdido demasiada sangre. Después de unos minutos, la hemorragia comienza a disminuir y el color regresa a su rostro, lo que alivia mi corazón.
Ahora, me enfrento a la tarea más difícil: extraer la bala.
|| Muy bien, Drake. Ahora viene la parte más complicada: sacar la bala. Nunca he tenido que hacerlo antes, pero no entremos en pánico, ¿de acuerdo? || digo, intentando calmarme a pesar de la voz temblorosa. Drake me mira a los ojos y asiente, apretando los dientes con dolor. || Respira, Drake || le digo mientras tomo las pinzas. || Esto puede doler... ¿Confías en mí? || pregunto, y Drake asiente, presionando sus labios con fuerza.
|| Siempre confío en ti || gruñe. Uso las pinzas para localizar la bala, manteniendo mi mano firme mientras trabajo. La sangre de Drake mancha mi ropa, pero eso no importa. Debo ayudarlo. Con cuidado, extraje el fragmento de bala de su piel. Inmediatamente, Drake dejó caer su cabeza hacia atrás contra los cojines del sofá, soltando un silbido de alivio.
Luego, limpio la herida con alcohol, lo que hace que Drake suelte un nuevo grito de dolor. || Lo siento, Drake. Toma mi mano y apriétala || le digo en voz baja. Mientras limpio, él agarra mi mano con fuerza. Finalmente, busco una venda y la coloco cuidadosamente sobre la herida, asegurándola para detener el sangrado.
|| Wow, serías una hermosa enfermera || dijo Drake, rompiendo mi concentración. Sonreí débilmente mientras él apretaba mi mano. || Aunque no tenías que dañar tu vestido por mí, era uno muy hermoso. ||
|| Drake, el vestido es lo de menos || le digo, mientras mis ojos se encuentran con los suyos. || Lo que realmente importa es que me salvaste la vida. No puedo creer que hayas recibido una bala por mí. || Mi voz se quiebra y lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. || ¿Qué hubiera pasado si algo te hubiera pasado?... No sé qué habría hecho. Todo ocurrió tan rápido. Cuando saltaste frente a mí, el tiempo se detuvo y todo lo que pude ver fue tu cuerpo cayendo al suelo. Realmente pensé que te habían matado. || Un sollozo ahogado escapa de mí, y me tapo la boca con la mano para intentar contener mis emociones.
Drake se inclina hacia adelante y toma mi nuca con las manos.
|| Hey, no llores. Estoy aquí y estoy vivo gracias a ti. Que tú estés a salvo es lo único que me importa. ||
|| Drake, lo que hiciste significa mucho para mí. De verdad, muchas gracias... || le digo, mirándolo con atención.
|| No tienes nada que agradecerme, Brown. Por ti haría lo que sea. ¿Lo sabes, ¿verdad? || Asiento con la cabeza mientras termino de ponerle la venda. Drake acaricia suavemente mi rostro, absorbiendo los detalles del momento, pero luego retira su mano y sacude la cabeza.
|| Sí, lo sé... || le respondo, mientras sigo ajustando la venda.
|| ¿No hay un poco de whisky por ahí en el kit? Si alguna vez he necesitado un vaso, es ahora. || dice, sonriendo.
|| Lo siento, pero no creo que hayan preparado este botiquín de primeros auxilios pensando en ti. Solo hay alcohol antiséptico. || le respondo, riendo un poco.
|| Maldita sea, voy a hablar con Liam sobre eso. || exclama en tono burlón. Parece sentirse mucho mejor.
Una vez que la herida está completamente vendada, paso suavemente una mano sobre la piel expuesta de Drake.
|| Listo. Creo que está todo bien… ¿Te duele aún? ¿Cómo te sientes con la venda? || le pregunto. Sus ojos se clavan en los míos, y su mano se posa sobre la mía, haciendo que me sienta un poco nerviosa.
|| Brown, cuando siento que tú me tocas así... podría olvidarme incluso de que me dispararon. || Su comentario me hace estremecer. Aclaro mi garganta para despejar la incomodidad que siento, sin saber cómo responder. Retrocedo un poco, guardando los implementos que acabo de usar || Lo lamento, no quise ponerte incómoda con mi comentario... Estuvo demás. Solo que es un poco difícil para mí... ¿Lo entiendes? || Dijo con pesar.
Asiento con la cabeza mientras las lágrimas siguen cayendo por mi rostro.
|| Perdón por no poder amarte como quisieras, Drake, || le digo sollozando. Él, con un gesto tierno y dolorido, limpia mis lágrimas con sus dedos, su mirada cargada de una tristeza profunda.
|| No, Riley, no me pidas perdón. El corazón no se manda, y eso ambos lo sabemos. ¿Recuerdas la vez que me curaste en Applewood? ||
|| ¿Cómo podría olvidarlo? || le respondo, mi mente volviendo a esa noche.
|| Ese día fue cuando te confesé mis sentimientos... Cuando no pude negar que me traías loco. También fue el día en que supe que eso sería un problema. Pero sabes, tengo un par de arrepentimientos en la vida, y golpear a Tariq después de lo que vi esa noche no fue uno de ellos. Recibir ese golpe esa noche valió tanto la pena como recibir la bala por ti hoy. Jamás me arrepentiré de haberlo hecho, Brown. Cuando vi al pistolero apuntarte, vi mi vida pasar ante mis ojos. Y sé que suena ridículo, porque ese sentimiento debería haber sido solo tuyo. Pero, si hubieras resultado herida o te hubiera pasado algo, no sé qué habría hecho. || Su voz tiembla, cargada de una emoción cruda que me llega al corazón.
Siento que el peso de sus palabras me envuelve, mientras él sigue mirándome con esa mezcla de dolor y devoción. La verdad de sus sentimientos y el sacrificio que ha hecho por mí me agobian, y me doy cuenta de que, aunque me incomode, el amor que Drake siente es profundo y sincero.
|| Gracias por salvar mi vida, || exclamo mientras lo abrazo con fuerza. Al separarme, me encuentro con su mirada seria. Sin dudarlo, Drake extiende la mano y ahueca tiernamente mi rostro.
|| Necesito que sepas que siempre estaré ahí para protegerte. ||
|| Lo sé, siempre me lo has demostrado con creces. || Respondo, mirándolo fijamente, pero me doy cuenta de que estamos demasiado cerca. Su proximidad me hace sentir incómoda, y retrocedo un poco, intentando recuperar la compostura. || Este… Creo… Uhmmmm… Solamente tendremos que vigilar tu herida para asegurarnos de que no vuelva a abrirse ¿Ok? || Le digo mientras que él solo acentúa con su cabeza. De repente noto que sus párpados comienzan a cerrarse. Consulto la hora en mi reloj y veo que son alrededor de las dos de la mañana. || Probablemente deberías descansar un poco. Fue una noche larga. Ven, te ayudo. ||
Drake parece agotado, su cuerpo se tambalea mientras trato de ayudarlo. Lo ayudo a levantarse del sofá y lo llevo lentamente hacia una de las habitaciones disponibles en la casa. Sus pasos son pesados y cada movimiento parece costarle un esfuerzo inmenso. Finalmente, lo ayudo a recostarse en la cama y lo tapo con una manta que está al final de ella.
|| Gracias por todo, Brown. ||
|| Gracias a ti, Drake. Te debo mi vida. Y si alguna vez necesitas algo, yo… || Pero antes de que pudiera terminar, él me interrumpe.
|| Nah… Solo me debes un trago, Brown. Para que quede claro, prefiero el whisky a las balas. || dice con una risa débil.
|| ¡Cielos! Debes sentirte mucho mejor si ya estás haciendo bromas, || le respondo, sonriendo mientras él cierra los ojos casi por completo.
|| Todo fue… gracias a ti, Brown. ||
|| Estaré en la habitación de al lado si necesitas algo. || Exclamo, pero él ya está completamente dormido. Me acerco para darle un beso en la frente y, con suavidad, me retiro a la otra habitación.
Cierro la puerta detrás de mí mientras la adrenalina da paso al cansancio. No puedo creer todo lo que viví esta noche; por poco, mi vida se termina en cuestión de segundos, y mi cuento de hadas habría desaparecido con ella. Me invade la preocupación por Liam, temiendo que los asesinos también lo hayan golpeado. Esta noche ha sido un verdadero desastre.
Con esfuerzo, doy unos pasos agotados hasta la otra habitación y me dejo caer en la cama. Tan pronto como mi cuerpo toca el colchón, me sumo en un sueño profundo.
♛ ♛ ♛
A la mañana siguiente, me encuentro en mi cama, sumida en pensamientos sobre los eventos de la noche anterior. De repente, el sonido de golpes en la puerta principal de la casa segura me saca de mis reflexiones.
|| Un momento… || grito mientras me levanto para caminar hacia la puerta. Al abrirla, encuentro a Liam y a varios de nuestros amigos parados fuera || Dios mío, están bien... ¡Todos están bien! || exclamo con alivio al verlos.
Un profundo sentimiento de tranquilidad me inunda. Busco la mirada de Liam, quien se acerca rápidamente hacia mí. Sus ojos reflejan una intensidad que me deja sin aliento. Sin pensarlo, me lanzo a sus brazos, llorando mientras apoyo mi rostro en su cuello.
|| Mi amor, estas últimas horas han sido una tortura para mí, || me dice Liam, besándome apasionadamente. || Perdóname, todo esto fue mi culpa. ||
Sus palabras me hacen separarme de él para mirarlo directamente.
|| ¿Qué quieres decir, Liam? || pregunto, confundida. || Esto no fue culpa tuya. ||
|| Claro que lo fue. Si nunca me hubieras conocido... o si nunca hubieras venido a Cordonia, estarías a salvo. Nunca me perdonaré por haberte puesto en peligro. ||
Con ternura, tomo su rostro entre mis manos para que me mire.
|| Amor, escúchame bien… Yo te elegí a ti y elegí estar aquí. Estamos juntos en esto, ¿ok? || Entrelazo mis dedos con los suyos. || En lo bueno y en lo malo. ||
|| Mi Riley… Planeo tener más cosas buenas que malas, te lo aseguro. ||
|| No quiero interrumpir, pero... ¿Dónde está el amor para mí? || Maxwell se aclara la garganta de repente.
|| Cariño... están teniendo un momento, || exclama Hana. Liam sonríe y me suelta, permitiendo que Maxwell y Hana me abracen fuertemente. Muchas más lágrimas de alivio brotan de mis ojos.
|| Esto me gusta más, || dice Maxwell con una sonrisa. Luego, me acerco a Sara, que tiene los ojos llorosos, y me abraza también con mucho sentimiento.
|| Riley, qué bueno verte bien. Muchas gracias por lo que hiciste por Drake. Estaba muy asustada. ||
|| No fue nada, Sara. Él fue quien me ayudó primero… él salvó mi vida. || Le respondo con una sonrisa. Bertrand se acerca y me abraza. Noto lágrimas en sus ojos.
|| Estoy... muy contento de verte en buena salud, Riley, || dice con una sonrisa. || Estaba muy nervioso sin saber qué le pasó a mi hermana. ||
|| Cielos, Bertrand, || digo, y nuevamente me pongo a llorar. Liam se acerca y me abraza de costado, dándome un beso en la cabeza || Verlos a todos a salvo... siento que finalmente puedo respirar de nuevo. Estaba tan preocupada. ||
|| Amiga, sé exactamente a qué te refieres, || dice Hana, tomando mi mano.
|| Saben… los médicos suelen recetar paz y tranquilidad a las víctimas de disparos. Es difícil descansar cuando todo el mundo está haciendo tanto ruido || exclama Drake, saliendo de su habitación. Veo a Sara correr para abrazarlo, olvidándose de su herida || ¡Ouch, duele! || exclama Drake de dolor. Sara se separa rápidamente y lleva sus manos a la cara, asustada.
|| ¡Oh, lo siento! || exclama con miedo, pero Drake la atrae hacia él con su lado sano.
|| No te preocupes, es bueno verte || dice, dándole un tierno beso en la frente. || De hecho, es bueno verlos a todos bien. ||
|| Hermano || Liam se acerca también a Drake, con una mezcla de gratitud y culpa en sus ojos. || ¿Nadie te ha dicho nunca que no seas un héroe? Qué alegría verte bien || exclama Liam, dándole una suave palmada en la espalda.
|| No estoy seguro de que alguien pensara que lo necesitaríamos algún momento || responde Drake, intentando mantener su tono casual, pero noto que Liam lo mira profundamente.
|| Drake, debo agradecerte por salvar la vida de mi Riley... Yo no habría llegado a tiempo. No sé si esa es una deuda que pueda pagar ||
El peso de esas palabras me abruma, y siento un nudo en la garganta. Miro a Drake, esperando su respuesta, consciente de los sentimientos no expresados que flotan entre nosotros.
|| Por favor, hermano, ni lo menciones y no lo intentes. Como le dije a Riley, ustedes no me deben nada… Lo hice con gusto || responde Drake con certeza, aunque puedo ver el conflicto en sus ojos.
El silencio que sigue es pesado, lleno de emociones no expresadas y de la complejidad de la situación. Desde cuándo las cosas se volvieron tan complicadas. Drake desvió la mirada, incapaz de enfrentar la realidad de sus sentimientos, mientras Liam y yo nos miramos, sintiendo la profundidad de la deuda que nunca podremos reembolsar.
@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations, @delmissesryanandcassi, @OneNoeOne, @scentedeclipseghosteggs, @s0m3thingkmp , @gabycros , @abc-ds-things , @alexabeta ,
If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.
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Un Novio Aguantando (Spanish version of "A Holding Boyfriend")
Mi novio y yo tuvimos una gran cita increíble en donde fuimos a un restaurante aclamado por la crítica llamado: “The evening”, fue una noche increíble y los platos fueron una total delicia:
Cómo entrada nos dieron una copa con 10 camarones, se veían increíble y mi novio devoro la mayoría, quise detenerlo porque estaba consciente de lo que le pasa a su estómago cuando consume cualquier tipo de marisco, pero cuando le dije me respondió:
Novio: “No es para tanto amor, prefiero el sabor y sufrir las consecuencias, porque en verdad te digo que esto está totalmente delicioso”
Yo: “No será lindo cuando… olvídalo”
Me detuve en ese preciso momento, mis neuronas se pusieron de acuerdo en que esto podría conducir a una situación bastante… interesante.
Pasaron 10 minutos de anécdotas y risas, el mesero nos dio el plato fuerte: “Filet Mignon” junto a papas y espárragos, teníamos varias salsas para elegir pero las favoritas de mi novio fueron: “Brown Sauce�� hecha a base de apio, cebolla, caldo de carne, ajo, entre otros ingredientes, y también la salsa barbacoa clásica, todas estas hechas de manera artesanal, fue una cena increíble en un restaurante increíble, pagamos la cuenta y con una gran sensación en el estómago abandonamos el establecimiento.
Al subir al auto mi novio dijo unas palabras que me dejarían helado:
Novio: “Creo que será mejor dejar abiertas las ventanas”
Yo: “Pero hace mucho frio allí afuera”
Novio: “Mi estómago está horneando algo pesado, creo que no fue buena idea después de todo”
Yo: “Te lo advertí”
Novio: “Pero no me arrepiento”
Empezó a inclinarse rápidamente, sostuvo fuertemente el volante y soltó un gas gigante, nunca creí que el sería capaz de igualar algo como eso.
*PPFPFPFPPFPFPFFFFFFFFFTTTTTTTTTTTTTTT*
Novio: “Ufffff ese fue uno bueno”
Me sonroje en ese momento, yo y el hemos estado juntos al menos 3 años en donde hemos adquirido un pequeño departamento y nunca había escuchado u olido un pedo como ese en el tiempo que vivo con él.
Ni el ni yo nos incomodamos en ese momento, como pareja hemos presenciado muchas cosas del otro incluyendo nuestras vergüenzas, el suele ser bastante abierto a estos temas y no tiene nada de vergüenza al tirarse pedos al menos al frente mío, es algo que admiro de él, su confianza hacia mi para mostrar algo que nunca mostrarías a alguien, aunque sea algo tan “asqueroso” pero natural como lo son los pedos.
El empezó a reír tímidamente mientras que yo disfrutaba el olor natural de sus intestinos invadiendo mis fosas nasales tocándolas suavemente como un ligero aroma agradable de una flor pequeña entre sus grandes y apretadas nalgas.
Empezó a palpar con su mano izquierda su estómago mientras ponía atención al camino y dijo:
Novio: “Me siento gaseoso”
Mis ojos brillaron con esas palabras, no quería ser un obstáculo para el asi que dije:
Yo: “Tírate pedos con libertad, no te preocupes por mi”
Novio: “Estas seguro? Es decir… ¿no te molesta?”
Yo poniendo mi mano en su estómago dije: “Me gusta cada parte de ti” y luego empecé a bajar mi mano a su entrepierna liberando un poco de la presión sexual que sentía y no podía retener, simplemente el olor que estaba encerrado en el auto servía como un afrodisiaco para mí.
Novio: “Deberías quitar esa mano de ahí”
Yo: “¿Por qué?”
*PPFPTPFPPTPFPTPTPTPTPPPTF* *PRRRRRR*
Me sorprendí de inmediato y de forma automática empecé a agarrar con más fuerza su entrepierna:
Novio: “Calma allí abajo babe, no quiero que tu mano apeste a camarones y carne”
Yo: “Ya me conoces, me gusta tu carne”
Novio: “hahahaha… no puedo creer que estamos haciendo esto mientras conduzco y me pedorreo”
Yo: “No puedo creer que esto me caliente”
Novio: “No te preocupes, muy pronto llegaremos al departamento *PFFTFTTFTFTFTTFFT* y al baño”
Fueron 10 minutos en la carretera en donde intentaba ignorar a mi pedorro novio, en total se tiro unos 3 pedos antes de llegar, pero me fue imposible pensar en otra cosa que sus nalgas apretadas vibrando por el aire que sale.
Entrando al departamento lo intento besar y seguir liberando la tensión, pero el me detiene y dice:
Novio: “Ahora no, debo visitar el baño por un momento”
Yo: “del 1 al 10 ¿qué tanto necesitas ir al baño?”
Novio: “como un 6, pero entre más tiempo pase más ganas tendr��”
Yo: “Eso significa que podrás aguantar por un tiempo más”
Novio: “No lo sé…”
Yo: “Sera rápido vamos”
Novio: “De acuerdo, supongo que aguantare un poco más antes de… *PPPFFTFTTFTF* uuppss ahora subió a un 7”
Ambos empezamos a abrazarnos, yo di el primer paso y empecé a bajar mi mano y agarré su nalga izquierda con pasión mientras el empezaba a besarme y me guiaba hacia nuestra cama en donde nos dejamos caer sin separar nuestros cuerpos y labios, el empezó a gemir muy bajo tímidamente mientras que mi mano subía por toda su espalda.
*PPPFFFFTFTFTTF*
Dejo de besarme y su rostro se alejo del mío, con una mirada llena de pasión y vergüenza me dijo: “Babe, realmente necesito ir al baño”, yo fingiendo no haberlo escuchado empecé a bajar mi mano de nuevo y esta vez la metí por debajo de su ropa interior tocando su nalga desnuda sintiendo un poco de sudor y escalofríos de su gran trasero.
Sin embargo, mientras yo acariciaba sus nalgas el toco mi brazo y dijo:
Novio: “Hey, te acabas de dar cuenta que metiste tu mano debajo de mi calzoncillo segundos después de que me tire un pedo, ¿no?”
Yo: “Lo sé, pero no me importa, eres irresistible”
Novio: “¿Aunque huela a huevos podridos?”
Yo: “Aunque estés cagado encima, te amare”
Novio: “Entonces, voy a comprobar si eso es verdad”
Empezó a mirarme fijamente a los ojos mientras aplicaba un poco de presión a mi brazo y…*PFPPTPTPPPTPPFPFFTFTFTF* *PRRRR*
Me sorprendí demasiado, no solo por el hecho de que mis más grandes sueños húmedos se hicieran realidad, sino que también por el hecho de que sentí unas pequeñas gotas en mi mano, podría ser sudor, pero preferiría imaginar que fue esa mezcla espesa que se esta cocinando en su estómago queriendo salir, y su comentario me dio una pista.
Novio: “Ese fue uno húmedo… debo ir al baño”
Yo: “Pero si acabo de demostrarte que no me importa lo que haga tu cuerpo mientras nos amamos”
Novio: “Lo sé, pero ahora mis ganas subieron a un 8, esto ya es serio”
Yo: “¿Y cuál sería el problema?”
Novio: “Que en cualquier momento podría… hacer un desastre”
Por un momento pensé que estaba llevando esto demasiado lejos, talvez a el no le gusta esto tanto como yo, empecé a sentirme culpable de obligar a hacer algo que a mi novio no le gusta y le desagrada, mi lujuria dejo mi cuerpo por un momento y estaba a punto de darle el “Permiso” a mi novio de ir de una buena vez al baño y talvez seguir con esto que sin el factor de los pedos y diarrea no seria igual de interesante, pero esos pensamientos abandonaron mi cabeza cuando lo escuche decir: “Pero podría aguantar más, babe”
Lo dijo con una sonrisa picara y ojos llenos de pasión y deseo, puso sus dos manos detrás de mi cabeza y la empujo suave y lentamente hacia su cabeza, donde nuestros labios volvieron a chocar con aun más pasión que la primera vez, ahora el era quien empezaba a abrazarme y acariciar mi espalda y yo inocente quería hacer lo mismo que el y empecé a sacar mi mano de su trasero para llevarla a su espalda pero el me detuvo: “¿Dijiste que no te importaba si apesto verdad? Entonces NO quitaras esa mano de mi culo” y sin previo aviso se tiro un pedo violento y húmedo: *PPFPPFPPTPPPTTPPTFFFFTFTFT* *PRRRRRRRRRRRRR*
Gemí repentinamente, hasta yo me sorprendí y mi novio empezó a reírse:
Novio: “hahaha, no puedo creer que hayas hecho eso cuando me tire ese pedo”
Yo: “No digas estupideces, eso solo fue una mezcla de sorpresa y pasión, ese pedo solo me sorprendió y es todo”
Novio: “Seguro?” *PPPFTFTFTFTFTFF* *PPRPRPRPRPPRPR* *PFTFTFTFTFTFTFTTTTT*
Volví a gemir nuevamente y me avergoncé a un más, pero sentí la mano de mi novio tocando mi mejilla gentilmente lo que logro calmarme.
Novio: “Pero al menos sé que estás hablando enserio cuando dices que me amas”
Yo: “Hahahaha basta de avergonzarme”
Novio: “Yo… *PFTFTFTFT* uffff… Yo hablo enserio, me daba vergüenza”
Yo: “¿Vergüenza?”
Novio: “Vergüenza cuando tenía que hacer del dos mientras estabas en el departamento, me daba pena que escucharas u olieras, siempre leía en internet que las principales razones de las separaciones de parejas fueron por este tipo de temas ¿tabú?”
Yo: “¿Pero por qué? Si todo el mundo lo hace”
Novio: “Es que… *PPPFTFTFTFTFTTF* aghhh, creo que subió ahora a un 9, ya es peligroso a este punto”
Yo: “No tienes que tener vergüenza, al menos no conmigo porque ya sabes que te amo no importa si…”
Novio: “Me cago encima… *GRRRRRRRRR* ohhhh detente un momento… aquí viene uno grande…”
Yo: “No te preocupes, sabes que no me importa”
Novio: “Lo se… aghhh *PPPFTPTPTFTPTFFT* *PPRPRPRPRRRRRRRRRR* *PFTFTFTFTFTFTFFTF* *PRRRRRRRRRRR* *GRRRRRRRRRRRRRRRRR*”
Ambos nos detuvimos en ese momento, el tenía una cara de temor y vergüenza la cual no entendía la razón hasta que sentí un extraño liquido caliente espeso que fue donde entendí todo.
De inmediato saque mi mano de su trasero embarrándolo todavía más, pero no lo hice por el hecho de que me daba asco sino por que quería ver el desastre que mi mano se convirtió cuando el expulso esa mezcla de diarrea rancia.
Mi novio finalmente reacciono con lo que había pasado, se paró y salió de la cama, volvió a voltear a verme, dirigió su mirada hacia mi mano con diarrea y luego a mi rostro algo impacto, y con vergüenza en sus ojos y en su voz dijo: “Perdón, creo que medí mal… no era un 9, era un 11”
Luego de decir eso, camino dando pequeños saltitos para quitarse su ropa interior con una gran mancha marrón con grumos y una vez desnudo se dirigió hacia el baño de nuestra habitación sin cerrar la puerta y antes de sentarse en el inodoro tome su brazo lo cual lo sorprendió y volteo rápidamente.
Déjenme decirles que no es la primera vez que lo veo desnudo o viceversa, éramos pareja después de todo, pero es la primera vez que su cuerpo completamente desnudo casi me da un infarto, su culo manchado con diarrea marrón, su gran pene y su cara de vergüenza pero que denota un poco de pasión hizo que la lujuria tomara el control de mi cuerpo y provoco que lo detuviera antes de que libere su estómago.
Novio: “Babe, sé que estábamos en algo, pero realmente tengo que ir *GRRRRRRR* subió a 12”
Yo: “Creo que podrías aguantar un poco más…”
Novio: “Definitivamente no!”
Yo: “Eres un hombre fuerte, claro que podrás”
Novio: “¿Babe no viste mi calzoncillo? ¡Literalmente los arruine!”
Yo: “Vamos no están tan mal, puedo comprar una caja entera si quieres”
Novio: “¡¡¡Me estoy cagando, necesito el inodoro AHORA!!!”
Yo: “Y yo te necesito a ti AHORA!!!!”
El ambiente se tensó, ambos gritamos por desesperación, pero definitivamente no debí hacer eso por un juego sexual, todavía no estaba seguro si a el le gustaba esa idea o siquiera estaba disfrutando todo lo que paso.
Ambos nos quedamos callados, el, aun desnudo, me miraba fijamente con un poco de confusión mientras que yo no lo podía ver a los ojos por lo avergonzado que estaba.
Novio: “Wow definitivamente ese no eres tú, ¿qué te sucede?, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?”
Yo: “No es nada, solo que yo en verdad quería seguir…”
El empezó acercarse lentamente y me dio un abrazo, sentí como su entrepierna se endurecía, aunque a decir verdad no se si era SU entrepierna o la mía, y con una voz suave me dijo:
Novio: “Eso no tiene nada que ver con lo que estábamos haciendo, dime la verdad, no quiero hacer algo que te moleste…”
Con vergüenza y una voz temblorosa no tenía otra opción más que confesar.
Yo: “Esto te sonara raro o incluso asqueroso, y no quiero que pienses eso de mi…”
Novio: “Eres un hombre hermoso, sexy de los pies hasta la cabeza y alguien inteligente que siempre me hace reír en mis mejores momentos o me acompaña en mis peores momentos, nada de lo que digas va a cambiar mi opinión de ti o el amor que siento por ti”
Su rostro se acercó lentamente a mí y empezó a besarme suavemente.
Yo: “Veras… yo… me gusta lo que trata de…bueno…”
Novio: “Ten confianza”
Yo: “Me… me gusta…”
Novio: “Adelante”
Yo: “¡¡¡ME GUSTA VER A PERSONAS TENER DIARREA, ME CALIENTA UN MONTON VERLOS EN UNA SITUACIÓN COMO ESA!!!”
Novio: “…”
Yo: “Es… un fetiche…”
Finalmente confesé, pero… el silencio dice más que mil palabras, ¿no? El no dijo nada, en ese momento pensé que su cara era de desprecio, asco y horror, si fuera honesto y estuviese en su posición reaccionaria igual. Me congele, no sabía qué hacer, pero…
Novio: “hahahahaha…”
Yo: “Por qué te Ries?”
Novio: “Digamos que tengo la pareja perfecta”
Volvió a besarme, luego se aparto y con una mirada graciosa pero galán me dice:
Novio: “Me enorgullece que hayas puesto tu confianza en mí y por eso te amo, además, ese fetiche se llama Scat, solo para que estés más informado”
Yo: “Espera… acaso tu?”
Novio: “Nunca lo he probado antes, pero digamos que en verdad quisiera probarlo contigo amor”
Esta vez yo lo empecé a besar, no podía creerlo, definitivamente el era el hombre perfecto para mi… *GRRRRRRRRRRRRRR* El aparto su rostro del mío y dijo:
Novio: “Todas estas emociones me hicieron olvidar que tenía que cagar”
Yo: “Oye… perdón por ir demasiado lejos, si quieres te dejare tranquilo”
Novio: “No recuerdas lo que te dije? Quisiera probar esto… y quiero que tu seas mi guía”
Yo: “¿Estás seguro?”
Novio: “Por supuesto, pero más vale que te des prisa, si no me siento en ese inodoro ahora mismo… creo que tendremos que limpiar el suelo”
Me reí tímidamente y ambos avanzamos hacia al baño en donde me pregunto: “que debo hacer ahora?”
Me detuve por un momento, yo tampoco sabia que hacer porque nunca había estado en una situación como esta y decidí empezar por algo clásico y sencillo:
Yo: “Que tal algo de aguantar?”
Novio: “Eso no era lo que he estado haciendo durante todo este tiempo?”
Yo: “Si, pero esta vez lo llevaras al límite, ahora siéntate en el inodoro”
Novio: “Como órdenes”
Él se dirigió directamente al inodoro, al darme la espalda pude notar su gran trasero sudado y un ligero aprieto de nalgas, se notaba de lejos que el apenas podía moverse y evitar que todo su interior salga de una manera violentamente explosiva.
Un sonido frio y corto me indico que su trasero beso la porcelana, alzó su mirada sexy y me vio directo a los ojos esperando mi siguiente orden:
Yo: “Solo aguanta hasta que no puedas más…”
Novio: “En serio? ¿Ningún tipo de juego o algo?”
Yo: “Soy nuevo en esto al igual que tú!”
*GRRRRRRRRR*
Novio: “Creo que mi estómago también es nuevo en esto”
Yo: “Déjame escuchar su opinión”
Novio: “De acuerdo”
Sutilmente se inclino en el asiento, alzando lo más que pudo su trasero en donde expulso un vibrante y sonoro pedo:
*PPPPPPPPPPPFFFFFFFFTTTTTT* *PRRRRRRRRRRR*
Pude observar como pequeñas gotas marrones salían disparadas de su trasero que a este punto se encontraba tan apretado que fácilmente podría romper una nuez.
Yo: “Hey! Estas haciendo trampa cuando te estas tirando pedos”
Novio: “Lo siento babe, pero a este punto mi cuerpo se controla solo”
Hizo el mismo movimiento para soltar un pedo aún más grande
*PPFPFPPTPPTPTPFFFTFTFTFTF* *PRRRRRR*
No pude diferenciar si el pequeño gemido de el fue de dolor o de disfrute, pero no me cabía dudas que en ambas partes disfrutamos de esta pequeña experiencia. Empecé a acércamele:
*GRRRRRRRR* *PFFFFTTTT*
Novio: “Oh! Mis intestinos están ardiendo”
Yo: “Talvez te pueda ayudar con eso…”
Lentamente acerqué mis manos hacia su estómago y lo empecé a acariciar delicadamente haciendo pequeños círculos uno a la vez.
*PFTFTFTFTFTFTFTFTFTFT*
Novio: “Ufffff, pensé que el objetivo era imposibilitarme explotar, no facilitármelo”
Yo: “Quiero que sea un reto mayor, además al estar tan cerca de ti puedo olerte mejor”
Novio: “hmmmm~ realmente sabes lo que haces verdad?” *PFFFTTT*
Yo: “Por supuesto… el olor es increíble, como lograste que tu estomago huela como a un vertedero?”
Novio: “hmm~ te confesare algo hmm~ en la mañana tome una gran taza de café…”
Yo: “Conociéndote a ti y a tu estomago debió ser un dolor de cabeza soportar ese olor en el trabajo”
Novio: *PFFTFTFTFTFTFT* “ugh, para nada, pensé que iba a cagar una media hora después, pero hmmm~ simplemente no paso”
Yo: “En serio?”
Novio: “No, es difícil de creer, pero desde la mañana ni un solo pedo salió, y eso que comí alitas picantes en el almuerzo”
Yo: “Eso explicaría el color marrón oscuro de esas gotas que vi…”
Novio: “Pensé que eso haría que hmmmmm~ *PFTFTFTFT* vaya directo al baño, pero no dio solución *PRRRRRRRRRR* incluso escuche a varios compañeros e incluso al jefe destruir el baño de la oficina”
Yo: “Me puedo imaginar la desesperación de esos pobres hombres, pero estoy consciente que de todos tu harías el mayor desastre”
Novio: “Estoy feliz de al menos no haber tocado esos baños con las tapas de los inodoros calientes y sudadas”
Yo: “Y parece que alguien más está feliz también, ¿no?”
Su pene se encontraba completamente erecto, al parecer los masajes lo relajaron lo suficiente para que el estrés se vaya y que el pueda disfrutar esto de una manera más libre y sexual.
Novio: “Cómo te dije, no puedo controlar mi cuerpo” *GRRRRRRRRRR*
Yo: “Te importaría si…?”
Novio: “No lo preguntes y hazlo!”
Agaché mi cabeza directamente hacia su entrepierna, allí abajo olía peor y pude visualizar como el agua clara del inodoro tenía pequeños puntos marrones indicando que todos los pedos fueron húmedos.
Le pedí que se levantara un poco del inodoro, luego metí mi mano izquierda por detrás y empecé a tocar su trasero sudado sintiendo como mi mano se calienta más y más gracias al horno generado dentro del inodoro.
*PFTFTFTFTFTFTFTF* *PRRRRR* *PFFTFTFFF* *PPPPFTFTFTFFFFFTTTTTT*
Novio: “ups, espero que no te moleste…”
Yo: “~Para nada~”
*GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR*
Novio: “Joder, creo que no resistiré mucho tiempo”
Yo: “Por favor, hemos tenido sexo más largo que esto”
Novio: “No me refiero a eso! Me refiero a mi estómago, está empezando a quemar”
Yo: “Se un hombre y aguanta como uno”
Novio: “Lo expulsare todo y seguiremos con esto después”
Yo: “Ese no era el trato amor, y lo sabes~”
Lo podía oler, el olor de la desesperación, empezó a sudar más y pude sentir como gotas de sudor caían en mi cabello y en los brazos mientras poco a poco el perdía el control.
*PFTFTFTFTFTF* *PFTFTFFFFTFPPPPPPPFTFTFTFTFTFFFFTFTTTTT* *PRRRRTRRRRRR*
Novio: “hmmmmm~ me duele mucho el estómago, por favor libérame mi amor”
Yo: “No, quiero que rompas un récord mundial”
Novio: “Y lo romperé, pero será del tamaño del excremento humano más grande”
Yo: “En tu caso tendrán que pesarlo en litros, por tus pedos se nota que será liquido”
Novio: “Ohhh…. Por favor *PFTFTFTFTFTFT* ya no puedo… *PRRRRRRRR* Más! *TRRRRRRRRRRR*”
Note como sus pedos se volvían más y más violentos, en unos pocos segundos su estómago no resistirá y la gran muralla de su esfínter se romperá dando paso al ejercito marrón.
Yo: “Estas sudando mucho…”
Novio: “lo se jajaja… pero por favor, no puedo resistir mucho más…” *PFFFTTTT* *GRRRRRRRRRR*
Levante mi cabeza y me dirigí hacia sus labios y empecé a besarlo apasionadamente, el ambiente era pesado, hacia mucho calor e incluso el olor había inundado la pequeña habitación. Cuando nuestros labios se separaron, el me dijo:
Novio: “Lo siento Babe”
Paso tan rápido que apenas pude reaccionar, la primera explosión resonó en las paredes e instintivamente bajé la cabeza para ver los fuegos artificiales en primera plana:
*PRRRRRRRRRRRRRRRRRRR* *PFTFTFTFTFTFTFTFTFFFFTTTT* *TRRRRRRRRRRRRRR* *PSSSSSSSSSSSSSSSSSSS* *GRRRRRR* *PFFFFFTTTTTT* *PFFFFFFFFFTTFTTFTF*
El no para de gemir, mientras que yo desde mi perspectiva puedo ver una gran fuente manchando la blanca porcelana del inodoro que siempre me preocupe por verlo limpio, pero aun asi no me importo en absoluto, siempre lo puedo limpiar en cualquier momento, pero esto no se vuelve repetir, o al menos nunca lo he experimentado antes.
*SQHSQHQSHSQHSSSHSHSHSHSSHHHHHHHHH* *PFFFFFFFFFFFFFFFTTTTTTTTTTTTT* *PRRRRR* *PLOP* *PLOP* *PRRRRRRRRRRRR* *TRRRRRRRR* *BLRRRRRSSSHHHHHHH* *PFFFFFFFFTTTTTTTT* *PFFFFTT* *PPPPPPPPPPPPPPPPPFFTT*
Chorro tras chorro caía impactando al agua como un fuerte huracán hacia el océano, los escasos pedazos solidos parecían meteoritos causando grandes explosiones de agua marrón al chocar contra el gran océano contaminado.
Novio: “ohhh… vaya, nunca había cagado asi en mi vida *GRRRRRRRRR* ughhhh”
*PFFFFFTTFTFTFTFTFF* *PRPRPRPRPRPRPRPRPR* *SHQHQSHQSHQSHSSSSHSHHSHSHQSHQSHSQQS* *FFFFFFFFFTTTTTTTPPPPPPP* *PSSSSSSSSSSSSSSSSSS* *SQSTSQRQSRSSSRSRQQQRQRQQRRRRRRRRR*
Yo: “Lo sé, ¿fue increíble no lo crees?”
Novio: “Claro”
Yo: “Ahora, ¿quieres que te limpie allí abajo?”
Novio: “Por supuesto”
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Capítulo I - primera impresión
La historia comienza con el señor paladino en su auto dirigiéndose a las afueras de la ciudad de Metroville, no era costumbre ni parte de su rutina pero aún así estaba maravillado por el bello paisaje del bosque aunque un tanto nublado era precioso hasta que...
—¡cielos!— Dijo el abogado sorprendido agarrando el volante de su auto con fuerza
Cuando salió de él para inspeccionarlo se dió cuenta de que este se había atascado en el lodo, y lo peor de todo, había ensuciado sus zapatos recién pulidos. El varón estaba algo repugnado, pero siguió con su camino a pie pues ya estaba en el lugar correcto, solo tenía que seguir el sendero (y por su auto no se preocupaba ya contactaría a un grúa).
Este llevaba un libro que necesitaba para saber si la demanda de la señorita Caramell era válida. él no tenía ni idea de quién era Caramell, per sí sabía que ella era quien había demandado a un tal Owen por supuestamente reclamar una propiedad que no le pertenecía, y por lo que escuchó decir por el teléfono, la señorita Caramell no estaba nada felíz así que decidió tomar el caso en sus manos
Después de haber recorrido el sendero y con algo de dificultad debido a sus gafas de sol, llegó a una estación que supuso era la oficina de la guardabosques, cambió sus gafas de sol a gafas normales, se acercó tímidamente y tocó el timbre, pacientemente esperó a que ella o alguien más saliera.
Segúndos después una linda mujer uniformada salió cubriendo su rostro con un gran sombrero de patrullaje.
—Disculpe..¿es usted Caramell Grisly?— preguntó el abogado
—¡Es correcto señor!— respondió alegremente quitándose el sombrero de la cara dejando ver el brillo de sus ojos y su cabello negro. El abogado sin más le extiende la mano y ella corresponde el saludo.
—¡Es un placer señor paladino!, que bueno que está aquí me han hablado mucho de usted ¡sígame!— alzando la mano y caminando hacia el extenso bosque
El señor paladino siguió a la chica por el sendero, mientras iba detrás de ella se pegaba a él mismo en la mejilla por los mosquitos en el aire, y la neblina del aire empañó un poco sus lentes dificultándole ver, pero sí pudo seguir.
—No recibimos muchas visitas en esta época del año, a los visitantes no les gusta la niebla, además los animales se preparan para ivernar y se esconden, así que no es muy divertido— explica la mujer a Simon
—Oh, eso suena...lindo— tartamudeaba por la pobre visión que sus gafas le daban
—Es más que lindo, ¡es maravilloso! este es su hogar y así a sido desde siempre— decía inspirada mirando una rama con un par de pajaritos en un nido
Después de pulir sus lentes con una manta, Simón vió el nido y empatizó con las ideas de la chica.
—!Ejem!—tosió Caramell— esto es lo que quería mostrarle
El hombre vió hacia donde ella apuntaba, un espacio del bosque lleno de árboles talados, una imágen que casi hizo que sus gafas se cayeran de la impresión.
—Usted no sabe lo mucho que me duele ver esto—suspiró con una cara triste—¿pero sí nos ayudarás cierto?— dijo mucho más animada
—Es correcto madame— contestó a la de cabello azabache
—¡fiuf! ¡gracias a Dios!— suspiró porfin quitándose el estrés de aquel paisaje dañado de encima
Pero la calma no le duró por mucho tiempo, escuchó a lo lejos un sonido ensordesedor y la tierra tembló debajo de sus pies, una gran máquina se aproximaba hacia ellos. En ese momento la mujer se puso enfrente de ella.
—¡¡Deténgase ahí!!— exclamó en alto usando su mano derecha en señal de alto, y la izquierda postrada en su cintura
El jóven que conducía la máquina frenó de inmediato, mientras esta frenaba, Simon se cubría la cara con el libro de reglas y Caramell simplemente se quedó parada como si nada cruzando los brazos y rodando los ojos.
De esa enorme chatarra bajó un hombre con traje gris, corbata azul, cabello pelirojo, casi calvo y algo obeso. Se acercó a la dama y dijo...
—Hola Caramell— dijo con una mirada perversa mientras encendía un puro
—Hola Owen...— saludó con disgusto la guardabosques, dado que el señor Nowman era un hombre muy bajo Caramell tenía que mirar hacia abajo para poder charlar con él
—Y al fin...¿ya decidiste rendirte y dejarme a mi la propiedad?— fumaba con delirios de grandeza
—¡¡De ningúna manera!!— exclamó con ira
—¡Anda! Continúa resistiéndote, sabes que el tiempo se te acaba, y nadie vendrá a salvarte— amenazó exhalando humo en su cara haciéndola toser
—¡En primer lugar no hagas eso! Y en segúndo ¡esta vez no vengo sola! —sonrió— ¡este es mi abogado!— tomó a Simon de los hombros y lo presentó al frente
—Simon .J. Paladino. Abogado— extendió la mano al hombre obeso
Todo quedó en silencio por un momento hasta que él y sus socios empezaron a reír.
—¿Que? ¡Cramelo! ¿hiciste equipo con este bago? ¡es increíble!— se reía el hombre junto a sus demás cómplices
La mujer estaba a punto de amenazarlo, pero el señor Paladino dió un paso al frente ajustando sus gafas y lo miró directamente cruzando los brazos.
En ese momento él y sus socios se quedaron callados ante la profunda mirada del hombre, la cuál jurarían que les penetraba hasta el alma.
—En primer lugar señor Nowman— dijo seriamente— esa no es forma de tratar a una mujer— la dama prestó atención ante ese comentario— en segúndo lugar, ese vocabulario es callejero y de bajo ¡y en tercero!— levantó un poco la voz— muéstreme su permiso de demolición— extendiéndo la mano derecha hacia el más bajo
El señor chasqueó un dedo y uno de sus cómplices le entregó un documento al abogado, mismo que leyó detenidamente.
—Esto no está firmado— le entregó el papel al dueño— es completamente ilegal demoler un área protegida sin la autorización de la guardabosques. ¿Qué tiene que decir en su defensa?— reclamó con severidad
—oh, señor Palediano— dijo Owen
—Es Paladino— corrigió Simon
—En primer lugar, esta área se a quedado sin recursos económicos como para pagar su mantenimiento de rutina, y les queda muy poco tiempo para poder hacer algo al respecto— dijo soberbio y arrogante— y en segúndo, Caramell no es la dueña del bosque, esta es un área pública en dónde la gente solo viene a hacer turismo y ver animales sucios y esas cosas— explicó con cara de desagrado
Caramell gruñó ante ese comentario.
—Así que lamentablemente ya no hay nada que usted ni nadie puedan hacer por él— ante esa oración la guardabosques se destrozó por dentro, puso su mano en su hombro y bajó tristemente la mirada
—No si yo puedo ayudarla— proclamó el abogado
La chica volteó a verlo sorprendida —¿de verdad lo harías?—
—Claro, para eso estoy aquí— respondió con su voz monótona
—¡Bien! par de dramáticos, tienen dos meses para solucionar este bochorno, pero si no lo hacen...tú deberás entregarme la propiedad ¡y largarte de esta ciudad!— apuntando a la guardabosques quien se quedó boquiabierta por lo que dijo el sujeto
—Bien— contestó tranquilamente el abogado— pero si usted pierde, tendrá que pasar un año tras las rejas, pagar una multa de $20,000 por los daños, y cien horas de servicio comunitario— dijo con severidad hacia el inversionista
—Trato hecho—aceptó la propuesta y ambos estrecharon la mano
—Vámonos muchachos— alzó la mano y gritó a sus cómplices— hasta entonces, caramelo—
Justo cuando dijo eso último se subió a la gran maquinaria, viéndolos con una mirada perversa mientras se alejaba con los demás.
—¡Rayos!, ¡como odio a ese soquete!— refunfuñó la jóven— ¡¿quién se cree que es?!
Simon la observó a detalle y parecía que quería llorar de la rabia, sus mejillas estaban algo rojas por la ira y sus dientes rechinaban mientras abrazaba el libro de reglas que anteriormente recibió del abogado.
Simon no sabía como consolar a la chica pues se veía que la estaba pasando mal, y la entendía perfectamente, ese hombre tenía una conducta y un vocabulario muy desagradable no entendía como ella podía haberlo soportado todos estos días.
—Yo te ayudaré lo prometo— dijo el abogado poniéndo su mano derecha en su hombro, no era bueno con las personas pero sí quería entenderlas
—Gracias de verdad Señor Paladino—
—No hay problema, sólo hago mi trabajo y será lindo trabajar contigo— le contestó calmadamente
Caramell estaba algo sorprendida por la monotonía de su voz, lejos de aburrirla o de hacerla dormir le daba mucha paz, y su apariencia física elegante le ayudaba bastante a calmarse de todo ese vergonzoso escándalo formado anteriormente por Owen.
—¡Pues vienvenido! Desde ahora este también es tu hogar— colocando su mano en su hombro
Simon se sentía alagado, pues no se había sentido vienvenido con ningúno de sus otros clientes. Por lo general resultaban ser indiferentes y otras veces eran arrogantes, pero con ella no, y eso lo aliviaba.
—Nos vemos mañana entonces— respondió el varón
—Hasta luego— se despidió aleteando la mano antes de voltear hacia otro lado
Justo cuando el hombre se marchó directo a la carretera dónde ya habían puesto su auto, ella curiosa lo miró irse de espaldas. Suspiró y decidió marcharse.
Tal vez este sea un buen comienzo para Simon, quizás ella podría ayudarlo a socializar y hacer amigos, pero hasta entonces tenía que cumplir con su misión de ayudarla, él era un hombre de palabra y estaba dispuesto a cumplirla
Continuará....
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Protección
Ya sabes cómo limpiar las energías, pero tambien tenes que poner una tapa a la botella para que no se te meta ningun bicho. Hay miles de maneras de protegerte, cada persona usa su manera única que le sirve más y se le hace más practico. No todos tienen los mismos elementos para protegerse, asi que aca te voy a dar una lista variada de maneras para hacer esto. Recorda que nunca tenes que compartir el metodo que usas vos, es lo más personal de una bruja, compartirlo es lo mismo que darle a una persona la llave de tu casa. La mayoría de brujas usan varios métodos a la vez, nunca esta demás la seguridad.
Deidades. Si ya trabajas con una deidad o tenes una relaciona cercana, este es uno de los métodos que más conviene. Pregúntale a la deidad con la que seas más cercano o la que crees que te va a proteger más si está dispuesto en protegerte en caso de que pase algo. Te puede decir que no y te lo vas a tener que bancar, ellos tienen la última palabra, no podes obligarlos a hacer algo que no quieren. Tal vez este acuerdo sea que le tenes que pedir en la situación misma, o es algo constante, eso es algo que lo vas a tener que charlar.
Amuletos y talismanes. Esto es lo que todo el mundo usa, el ojo turco, el nudo de bruja, la piedrita que llevan por todos lados, la cinta roja en la muñeca izquierda, etc... El amuleto se consagra uno mismo y el talisman es un símbolo comunitario con el que está muy conectado el uso de protección,
Sigilos. Son dibujos? sellos? por así decirlo, que creas vos. Voy a hacer un post yendo más a fondo en el futuro porque es un tema muy complicado para resumirlo en un párrafo. Estos sigilos se dibujan en la piel, velas, lo que sea que se te ocurra, con aceites, cremas, base, lapiz, tatuaje, etc..
Salmo 91. Si crees en dios y el cristianismo, hay un montón de rezos para protegerte, este es uno de los más usados. "El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia. Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación."
Botella de bruja. Es un talisman/hechizo de botella para la protección. Se hace con sal gruesa, pimienta negra, tierra, carbon, clavos, vidrio roto, vinagre, ajo, etc... se usa ingredientes que repelen y protejan, hay muchas variaciones entre cada botella, pero lo más importante es intencionar.
Elixir de rosa. Una agua que sirve de protección. Por taza de agua es una cucharada de pétalos de rosa. Primero se hierve a fuego lento por 15 minutos, luego se lleva a la heladera para enfriar. Ya frío, se mezcla con un shot de vodka.
Comida. Usando hierbas, mezclando con la forma de un sigilo o un patron de proteccion e intencionando, hace que tu comida tenga la habilidad de protegerte espiritualmente.
Arco de Artemisa. Es un gesto que se hace a la persona que te este mandando esa energía de no buenas intenciones. Se tiene que saber hacia quién estas mandando y tiene que ser de manera obvia. Cuando alguien habla mal de vos, simulas que estas usando un arco y tirando una flecha con este.
Burbuja energética. Con la manipulación de energía, creas un campo de protección con la tuya propia.
Velas. Es lo mismo que la comida, otro método para hacer un hechizo haciendo las mismas cosas, pero en una vela.
Hierbas en una bolsita. Pones hierbas protectoras en una bolsita y te la llevas contigo a todas partes. También se pone abajo de tu almohada para protegerte mientras duermes.
Campanas de bruja. Son campanas que pones en tu ventana y puerta que te advierten y atrapan energías malignas. Requieren un cuidado constante, limpando e intencionado seguido. SE puede hacer de muchos materiales, como caracolas, vidrios, etc...
Bowl/lampara de sal. La sal es una piedra protectora y limpiadora, pon un bowl de sal en tu ventana y va a proteger tu espacio. Si podes tener una lámpara, mejor, pero son caras. Cambia el bowl de sal cuando sientas que no puede más. Acordate de consagrarlo.
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Tenía esto escrito hace unos cuantos días ya pero después de la noticia no oficial de Ona y después de ver la final de la Copa de la Reina estoy lo suficientemente contenta como para publicarlo.
No es muy largo, 1.700 palabras
ANSIAS
POV: T/n
Hoy es la gran final, habíamos conseguido clasificar al United para la FA Cup y jugábamos contra el Chelsea en Wembley con las entradas agotadas prácticamente. Era una locura.
Íbamos en el bus de camino al estadio y lo único que se veía por la calle eran personas con las camisetas de su equipo preferido, gente con banderas o bufandas celebrando y esperando ansiosos el partido.
Estaba con los auriculares mirando por la ventana y moviendo la pierna izquierda para arriba y para abajo rápidamente como de costumbre pero no me di cuenta de eso hasta que una suave mano que conocía muy bien se puso sobre está y la tranquilizó.
-Bebé- Dice Ona suavemente y me quito un auricular- Tranquilizate
-Estoy tranquila, amor- Le aseguro- Solo estoy ansiosa. Además debería ser yo la que tranquilizara, eres tú quien va a jugar este partido no yo.
Me mira un momento y apoya su cabeza en mi hombro
-Lo sé- Suelta un suspiro.
- Lo vas a hacer increíble, nena- Le aseguro- Siempre lo haces. Además lo bueno de estar en el banquillo es que voy a ver lo sexy que te pones cuando te pones a correr o alguien te enfada.
Me muerdo el labio imaginandomelo y se ríe.
Bingo t/n lo has conseguido.
-Eres increible- Niega con la cabeza pero se acurruca más a mi.
-¿Qué? No me puedes culpar de apreciar a mi sexy y preciosa novia
Seguimos hablando un poco y yo suelto un par de chorradas más para distraerla hasta que llegamos al estadio.
Todas van bajando poco a poco del bus y yo espero a bajar la última después de Ona.
Ambas vamos inmersas en nuestra música pero siempre pendientes de la otra.
Cuando llegamos al vestuario cada una va a lo suyo poniéndose la ropa de entreno pero una vez estamos todas Marc entra y da instrucciones, Zelem también y luego todas nos vamos animando entre todas.
Al salir al campo corriendo se nos recibe con un montón de aplausos y algún que otro abucheo. Los preparadores nos indican ejercicios y aunque yo los hago de manera más floja para no hacerle más daño en el muslo y intentar quitarme energía no funciona. Sigo estando ansiosa.
Y el equipo lo sabe, saben que no voy a poderme estar quieta ni un minuto y me dan alguna tarea para distraerme mientras aún estamos en el campo o cuando llegamos al vestuario.
Pero eso ya no es posible cuando están preparadas en el túnel para salir.
Choco las manos con todas hasta llegar a mi objetivo
-Machacalas a todas, bebé- Hacemos el saludo previo al partido de siempre.
-Siempre- Asegura con la mente puesta en ganar- No molestes mucho a las chicas.
-No te prometo nada- Digo medio enserio y medio en broma.
Me voy al banquillo y me siento en medio de Lucía y Vilde.
El juego empieza y ya me estoy mordiendo las uñas, creo que me van a durar 2 minutos. Luego moviendo la pierna en el filo del asiento, los brazos, los puños.
En el segundo 20 Russo mete gol, todas nos levantamos a celebrarlo pero es anulado por fuera de juego.
-OYEEEE, PERO HAS VISTO LA PIERNA QUE LE HA METIDO A ONA- Grito saltando de mi asiento enfadada- ¿DÓNDE ESTÁN LAS GAFAS?
Pita falta. Bien
Veo que a mi novia le cuesta levantarse del suelo y esta tocándose el tobillo del golpe.
-Levanta Ona- Susurro para mi y cuando lo hace me siento pero sin dejar de moverme.
-¿Puedes estaré quieta ya?- Dice de mala manera Rachel.
-Menos mal que no la tienes al lado- Dice Vilde- Pero relájate, esa no son formas- Me defiende.
-Tienes razón, lo siento t/n- Dice - Pero el partido está tenso y verte a ti no ayuda.
La primera parte finalizó 0-0.
En el vestuario Marc dió indicaciones y algunas sugerencias de como podían meterse en la defensa rival.
El descanso finalizó y el juego siguió. El Chelsea en el minuto 57 metió a Harder y Ingle y me temí lo peor.
Mi intuición era correcta, cada que Harder tocaba balón hacia alguna jugada peligrosa o sino se la pasaba a Kerr y lo intentaba ella.
En el 61 Marc decidió meter a Rachel por Parris para cambiar el juego arriba. No era el mejor partido de la número 22.
Pero fue inevitable. 7 minutos después Harder dio una asistencia a Kerr y ella pues la clavo en el fondo de la red.
Los fan del Chelsea saltaron de sus sitios, los del United se llevaban las manos a la cara y yo pues me cagaba en todo.
Se reanudó el partido. Los ánimos del equipo cambiaron, buscaban cualquier cosa para meterse en área rival pero el Chelsea obviamente se había convertido en un muro y encima tenían a Kerr y Harder en su mejor momento, así que eso era una masacre total de idas y venidas, mini infartos de corazón y yo que no me podía estar quieta.
-PERO EST��PIDA ¿Y ESE GOLPE? ¿VENÍA DE REGALO O QUE?- Ona estaba en el suelo por un golpe aposta que le hicieron para llevarse el balón- PUTA REITEN
En el 75 no puedo más y me dirijo al entrenador.
-¿Puedo calentar? No puedo más.
-No deberías.
-Oh vamos- Me enfado- Vas a meter a Lucía en poco y no te quedan muchas más opciones, quedan 15 minutos. Dejame intentarlo.
Mira un momento el campo y suspira
-Ves.
En el minuto 88 la arbitra dió el visto bueno para que entrará y me cambié por Galton.
En ese momento Ona le había quitado la pelota a Kerr y hizo un pase largo que le llegó a Lucía y esta me la paso a mi pero un segundo después estaba en el suelo. Carter me había derribado, sentí una molestia más fuerte de la que ya tenía en el muslo pero me levante enseguida cojeando un poco pero lo ignore.
Todas me estaban mirando con preocupación, sobre todo Ona.
-Vamoooos solo quedan 6 minutos- Grito señalando el marcador con el tiempo extra y eso hacen que todas espabilen
Minuto 94 el balón lo conduce Kerr, Ona en dos movimientos logra quitárselo y corre como nunca por la banda.
Minuto 95 la número 2 sigue corriendo hasta que levanta la cabeza y nos ve a todas esperando el remate. En un momento la pelota vuela alto con un buen efecto, salto con todo lo que puedo olvidándome del dolor y estiro el cuello más de lo posible.
Noto que choca en mi cabeza y apunto a la portería.
Berger no puede hacer nada. El balón esta dentro de su arco.
Me da tiempo a mirar el marcador antes de que todas se echen encima mio. Minuto 95 con 49 segundos.
-Yeeeeeesssss fukeee - Grita Russo en todo mi oído pero me da igual.
Corro hacia el corner
-Siiii joderr- Grito toda eufórica a los fanáticos y hago un gesto con las manos para que animen más fuerte.
Siento alguien saltando en mi espalda y rodeando sus brazos en mi cuello. Instintivamente le agarro las piernas.
-Esssaaa eeeesss bebé, tio- Me da un montón de besos en la mejilla.
Se baja y me giro
-Gracias a ti- La arbitra pita el final- Ahora vamos a terminar esto.
Los entrenadores tienen unos 10 minutos para seguir dándonos indicaciones
-¿Cómo esta tu muslo?- Es lo primero que pregunta Marc
-Bien- Miento pero no pienso abandonar ahora.
-T/n- Me advierte Ona
-Voy a seguir, no pienso abandonar ahora- Me mantengo firme- Además soy la delantera que esta más fresca aunque me moleste la izquierda. Las otras están agotadas y las del equipo rival también- Miro un momento al rival- Si hay alguna oportunidad es ahora.
-Bien, quiero pases filtrados desde ambas bandas a Russo, Rachel y T/n. Sobre todo de la banda derecha- Mira a Ona que asiente firme.
-Bien, he notado que Eriksson tiene una leve molesta en su derecha pero intenta ocultarlo- Informo.
-No quiero ni que Kerr ni que Harder puedan respirar ni dar un paso. En un momento crean una ocasión de gol y no lo queremos.
Todas asentimos a lo dicho y nos ponemos en círculo con la mano en medio.
-Uno, dos y tres, Uniteeed
Nos colocamos en nuestras posiciones y el balón rueda.
Las defensas azules estaban muy pendientes de mi y me hacían entradas cada vez que podían. El muslo poco a poco iba cediendo y dolía más pero yo me volvía a levantar ignorando las miradas de advertencia de todos.
Nuestras centrales y laterales habían hecho un buen trabajo parando a la australiana y danesa.
Quedaban son 5 minutos del tiempo extra y estábamos igual, si eso no se movía iríamos a penaltis y no me gustaba nada.
En un momento la pelota rebotó en una Blue y salió por el área de fondo.
Córner a favor.
Zelem se preparó para lanzarlo
El balón entre chutes y rebotes salió fuera del área y le cayó a Ona.
Me desmarqué rápido saliendo del área y tenía el hueco perfecto para chutar.
Ona lo vio y rápidamente estaba en mis pies la pelota y de estos salió volando a la portería.
Berger la rozó con los dedos pero no llegó.
Gol
1-2 y quedaba 1 minuto. Solo uno para poder levantar la copa.
Salí corriendo hasta la banda donde me esperaba la catalana con una sonrisa enorme.
En un momento todos y digo literalmente todos, incluidas las del banquillo y el equipo técnico están encima mio y chillandome.
-JA JA- Grito- QUIEN ESTÁ AHORA CELEBRANDO EEEEHH
Un minuto después estaban pitando el final y todos corrían por todos lados celebrando y gritando menos las Blue obviamente que tenían una mirada de derrota y algunos me miraban con admiración sorprendentemente.
-Ollleeeeeeeeeeeee- Salta alguien a mi espalda otra vez- Tengo a la mejor novia delantera del mundo.
-Y yo a la mejor asistente y lateral derecho- Río y voy caminando para ir saludando al rival.
Celebramos con el público dando varias vueltas con música, banderas...
Yo tenía sobre mis hombros la bandera catalana y podía ver a los ingleses volverse locos lo que me hacia bastante gracia.
-Ya podemos volver a casa, tranquilas- Dice Ona en mi oído cuando me abraza.
-Si, ya lo echo de menos, las echo de menos- Le doy un beso tierno.
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Memoria selectiva.
Tengo 4 años, mamá me agarra de la mano y canta canciones de María Elena walsh, mi cabeza se llena de historias sobre elefantes con sombrero y magos dulces protegiendo conejos blancos; la vida no resulta tan cruel cuando hay besos en las heridas, ternuras mullidas en las esquinas, y respuestas a las preguntas.
La mano firme de mamá sujeta el camino que hay que sujetar, tironea un poquito para la izquierda pero no perturba las decisiones de estos pies inquietos, que quieren caminar bajo el sol y chapotear en los charcos de las lluvias pasadas.
De pronto el aire vuelve a tener olor a fideos en familia y voces de parientes lejanos, conversaciones intangibles, risas, recuerdos bordados con aroma a eucalipto y roble almidonado. Tengo el centro de atención en mis ojos, y a la vez, escapo de los grandes queriendo ser chicos, y esta cosa que tienen los chicos, de querer ser grandes.
Mientras tanto el abuelo vuelve, tiene los ojos de un niño, son dos barcos enormes atravesando un mar tranquilo, yo sé que él cura las heridas como nadie, con palabras de sal y risas pequeñas, él no sabe de cuentos, porque cuando era chico, no había mucho tiempo para cuentos, pero inventa canciones con patos amarillos y bosques de roble, mientras canta con esa voz tan gruesa y tan clara, que hace parecer que la fuerza de un niño, está solo, en ser siempre un niño.
La abuela en cambio tiene los ojos duros, las manos arrugadas, la esperanza quieta, tiene las palabras crueles y una pizca de voz quebrada, no le gusta el azúcar de más y le agrega poca sal a las cosas; la abuela tiene las quejas de una niña encaprichada con la vida, y la vida tiene las quejas, de no haber sabido bien que hacer con la abuela.
Tengo 4 años, quizás cinco o seis, y la memoria selectiva, papá no aparece pero es una nube celeste, que brilla en algún rinconcito oculto de una memoria con cariño, y mamá tiene mucha fuerza cuando uno es un niño de 4, 5 o 6 años.
Ella tiene el pelo largo recogido en una línea interminable de procesos, las manos curtidas y suaves como el abuelo, su voz es tan dulce que aunque grite se quiebra, como el caramelo cuando se endurece; tiene los ojos de un sauce verde y las pestañas como alas de golondrina viajera, pero siempre se queda a mi lado en las noches de pena. A mamá le duele un poco la vida, solo que no lo cuenta, usa su voz para contar historias de duendes, hadas y poetas desesperados, sabe contar tantas historias, que el mundo parece no ser el mundo, y los sueños pueden ser sueños, con las mismas alas de golondrina que sus ojos. Y es que mamá no pudo ser niña mucho tiempo, pero tuvo el segundo suficiente para construir una cajita de madera donde guardar el tiempo de la infancia, para jugar conmigo en los puntos muertos de la espera.
Y es que la vida es ese gustito agridulce que nos queda después de las lágrimas, esas heridas desinfectadas que arden lo suficiente para saber que están curadas, es esa sensación insuficiente de alivio en el estiramiento de las mañanas, ese bostezo con sueño después de una noche de insomnio, o de desvelo voluntario; la vida es eso que recuerdas cuando eras un niño de 4, 5 o 6 años, y tienes, sin embargo, la esperanza de que mamá tenga eternos ojos de golondrina, y que el abuelo recuerde siempre el mar con sus manos llenas de sueños.
-danielac1world ~Infancia finita~
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TÚ NO ME PERTENECES... TAN SOLO ESO AMABLE QUE SIENTES HACIA MI
Y lo encuentro ahí sentado, la sangre de mi cerebro bombea mas rápido y hace de esto un encuentro frenético, siento un pánico interno y tengo ganas de salir huyendo pero ya es tarde, el me ha visto. Se levanta de su asiento volviéndose a dirección mía y me mira.
Con esa sonrisa tan peculiar, esa sonrisa que aborrezco porque hace que me sienta rara, estoy emocionada. Se dirige hacia mi y me recibe con un abrazo tan espontáneo y rápido que no me permite reaccionar, se separa de mi y mi mente me pregunta porqué no ha durado más pero la ignoro solo para escuchar la misma propuesta que hace días rechacé.
Es mi turno, lo miro a los ojos y me dedica una mirada transparente, dejándome ver lo que está pensando, como si lo que ahora me estoy imaginando fuera cierto y me invade la nostalgia, su semblante se nota sincero y me derrumbo por dentro sabiendo lo que voy a responder
¡Rayos! esto no tiene sentido para mi, parpadeo un par de veces y desvío la mirada un poco antes de que él se encuentre con la mía y no haya vuelta atrás, antes de que note el destello que provoca en mis ojos, su mano izquierda toma mi barbilla devolviendo mi rostro para hacer contacto con su mirada, le sonrío discreta pero sabe que mi faceta es falsa, no quiero continuar con esto pero es necesario.
—Mayday— arquea las cejas y me sonríe.
pregunta con la misma seguridad que yo tenia como respuesta al meditar sobre esto, estoy sudando... lo sé porque el viento se torna fresco, respiro y contesto:
—Lo siento—
Me inmuto y no puedo mas que sonreír disimulando mis nervios demasiado bien que no logro reconocerme, pero me alegra que así sea.
—Mayday...— Dice una vez más, él ahora sabe lo que me niego a decir —¿que haré contigo?—
me responde con la misma sonrisa, se que le duele y me duele también, le roso una mejilla con la mano izquierda... su piel es tersa, y el se eriza, detiene mi mano en su mejilla y cierra los ojos por un momento... ninguno habla pero entendemos todo... Veo en su mirada sus ganas de abrazarme, pero me limito a bajar la mano, no puedo seguir aquí, es demasiado dramático para mi, no existe confusión pero falta convicción... espera, ¿acaso es eso...? En este momento ya no lo quiero saber.
—Será mejor que me retire—
le digo antes de arrepentirme, contradecirme, y odiarme, quiero abrazarlo por ultima ves pero me obligo a ser fuerte, le sonrío amistosamente le guiño el ojo y le doy la espalda para dar el primer paso lejos de él, pero el toma mi brazo, me gira hacia él y cierra distancia con un abrazo, todo sucede tan rápido que no me da espacio para empujarlo, un brazo por debajo de mi hombro y el otro por encima del otro,
—¿qué?—
alcanzo a espetar pero su abrazo es firme y no me suelta, lo disfruto pero me afecta, lo anhelaba pero debía ser honesta... siento su ternura pero antes de que pueda apartarme él me dice:
—Espero que sea un hasta pronto—
Se va antes de que yo lo haga, no me da tiempo de responder nada, cruza la calle y yo lo miro alejarse...
—Adiós— susurro y dejo que el momento cristalice en un suspiro.
—¡Sahíd!— grito luchando con todas mis fuerzas yendo en contra de mis pensamientos de raciocinio que me impiden hacer locuras como ésta, se trata de apenas un fragmento de vida, un acento de la misma, pero la virtud de la palabra ya es mía.
Él detiene un paso antes de subir al autobús y me da su atención, yo no tengo mas palabras, no se como explicárselo... mis respiraciones se vuelven cortas cuando noto lo que acabo de hacer... pero me niego a ser cobarde y me apresuro a su lugar, el corre a mi encuentro; sabe perfectamente lo que estoy haciendo... el corazón me palpita tan fuerte que siento el tacto de mi ritmo cardíaco mas que mis pasos al pisar el pavimento, por un instante me olvido del camino, estoy flotando en la incertidumbre... Pero él me atrapa, la inercia de mi movimiento y su fuerza me levantan en un giro, me baja y me recibe con un abrazo, puedo sentir su corazón hablando para mi, ¡soy tan feliz!, le sonrío y su mirada brillante se convierte en un espejo que refleja la mía, me siento diferente pero no logro notar que es, no importa de todos modos... él toma un mechón de mi pelo y lo pasa por detrás de mi oído, me contempla una vez más y me sonrojo, quiero decirle todo pero es tarde...
Él me besa, es tierno y delicado... El tiempo se detiene.
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7/Octubre/2016
Nos conocimos en mi día favorito, era un viernes que no tenía planeado salir, pero el haber salido ese día, fue una de las mejores decisiones que he tomado, porque conocí a alguien que me cambió la vida y me hizo muy feliz en su tiempo.
Hoy 7 de octubre de 2023, se cumplen 7 años de aquel día que la conocí, y a pesar del tiempo, aún recuerdo como me sentí.
Recuerdo que ese día estaba solo en mi cuarto, jugando, en ese entonces casi no salía ni hacía nada con nadie porque casi no tenía amigos, mucho menos por la depresión que estaba pasando, tenía muchos problemas para controlar mi ciclo de sueño, y me daban antidepresivos y medicamentos horriblemente fuertes, que hicieron que todo ese año fuera una pesadilla, porque aparte de eso, tuve que pasar por un proceso muy fuerte de desintoxicación, pero, llevaba meses queriendo cambiar, quería estar bien y ser más feliz, y en esa noche, recibí el mensaje de mi mejor amigo preguntándome que si quería ir a la feria a ver el concierto de Enanitos Verdes (un grupo que desde pequeño siempre quise ir a ver), también me preguntó que si podía invitar a una amiga, le dije que si, que no tenía problema. Mi hermana mayor y su esposo se ofrecieron para llevarnos, así que pasamos por mi amigo y luego por ella, (aquí tengo que hacer una pequeña pausa, y es que la verdad yo nunca había tenido novia ni había intentado algo con alguien, siempre fui muy reservado, y de las pocas personas que me llamaban la atención en su momento nunca me atreví a hablarles, porque tampoco mostraban interés en mi, mi autoestima en ese momento estaba muy baja…) cuando ella subió al auto, casi no la mire, solo me presenté, me di cuenta que era muy bonita y que tenía una energía muy agradable y me puse un poco nervioso, pero en ese entonces (como dije) tenía el autoestima tan bajo que mi propia mente me dijo “ni siquiera pienses que podrías gustarle”, así que aparté mi mirada a la ventana, y gran parte del camino así me quedé.
Llegamos a la feria y caminamos un rato en lo que comenzaba el concierto, recuerdo que ella intentaba estar cerca de mi, y mientras yo seguía en mi burbuja, ella se agarraba de mi brazo o me llevaba de un lado a otro tomándome la mano y platicándome cosas que aún no recuerdo bien, pero yo seguía sin sonreír y sin tener casi expresiones.
Cuando comenzó el concierto, recuerdo que me emocioné mucho, mi amigo y ella empezaron a cantar, en ese entonces me daba mucha pena hacerlo, recuerdo que mi amigo me animaba para que lo hiciera, poco a poco me fui animando y a ratos cantaba partes de las canciones. Recuerdo que ella me tomó del brazo varias veces y me sentía muy feliz, tanto que no pude evitar sonreír, recuerdo que ella me dijo algo cómo “¡aah, si sonríes!”, fue algo muy adorable, todo ese momento, la música, el clima, la amistad y la calidez que sentía en ese momento, es algo que me es difícil describir, fue increíble para mi, sentía que estaba soñando.
Cuándo acabó el concierto, recuerdo que estábamos esperando sentados afuera para que pasara mi papá por nosotros, mientras esperábamos, recuerdo que ella se recargó en mi pierna, y juro que ese momento, por más sencillo que pareciera, hizo que me sintiera en paz y tranquilo, porque ella se veía muy cómoda conmigo… pasaron por nosotros y en la radio estaba sonando Closer de Chainsmokers, yo estaba mirando hacia la ventana cantando en voz baja, volteé hacia la izquierda y me di cuenta que ella también la estaba cantando, en ese momento me puse a pensar en lo lindo que sería conocerla más, porque se notaba que teníamos cosas en común, no quería que acabara la noche. Primero dejamos a ella en su casa, luego a mi amigo, y cuando yo llegué a la mía, seguía sin creer lo bonito que había pasado, me acosté y recibí una notificación en la que me habían etiquetado en una foto que nos tomaron antes de irnos, recuerdo que en ese momento lloré, por una parte, porque pensé que jamás iba a volver a tener un momento así, y por otra parte, porque estaba seguro que no iba a volverla a ver.
Para el día siguiente, tuve una sensación como si todo lo que había pasado la noche anterior hubiese sido un sueño, pero aún así, sentí un cambio muy lindo en mi interior, pensé agregarla en Facebook, pero no me atreví, no creía que le había agradado tanto, a los 2 o 3 días recibí la notificación de que ella me envió solicitud de amistad, desde entonces no dejamos de hablar y cada vez fue creciendo algo muy lindo entre los dos…
Entre más la conocía, más me enamoraba, llegó un punto que me sentía tan bien, que por primera vez en muchos años pude mantener mi ciclo de sueño normal por un mes entero sin necesidad de algún medicamento, fue como si ella fuera la medicina que necesitaba…
Me sentía tan vivo, que jamás voy a olvidar esa sensación de haber sido tan querido y amado, mi primera vez fue algo que no quiero olvidar, porque, a pesar de que nuestras vidas están en caminos distintos ahora y que he pasado por mucho dolor, yo no me arrepiento de haberla conocido ese día.
Fue una noche que jamás olvidaré.
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SCREAM
Jenna Ortega x reader
Eres la nueva co-protagonista de la serie y conoces los demás actores, entre ellos la mujer que te causa suspiros, Jenna Ortega
Todavía no puedo creer que le hayan gustado mi audición, todavía no puedo creer que seré una de las protagonistas de la nueva película "scream VI".
Hace unas semanas había hecho la audición para la película con el único propósito de divertirme y tener nuevas experiencias, ni siquiera había pensado en tener algún tipo de oportunidad. Después de todo... hay más de 200 candidatas y no tengo mucha suerte, ¿cuántas oportunidades reales tengo? Menos de cero.
"Felicidades, señorita T/N T/A ha sido elegida como co-protagonista de la película" releo de nuevo la carta que me ha llegado directamente de Hollywood, todavía incrédula. Abajo a la izquierda estaba el número de uno de los dos directores, Tyler Gillett y una pequeña nota.
"Llámame para más detalles"
Estoy soñando
(...)
Con la boca abierta miro el enorme edificio que me rodea. varias personas caminan hacia adelante y hacia atrás con prisa, sosteniendo en sus manos trajes, trucos o accesorios. Acababa de llegar a Canadá y un BMW me había acompañado desde el aeropuerto hasta esta enorme fábrica, ni siquiera el momento de bajar que me habían quitado la maleta y arrastrado dentro del enorme edificio.
A lo lejos reconozco a Tyler hablando con otro hombre, muy probablemente el otro director. Me acerco a ellos tímidamente, tan pronto como entro en su radio de acción se gira y me hace una gran sonrisa, acercándose a mí. Matt se aleja de nosotros.
—buenos días, bienvenida–su sonrisa se extiende y yo sonreí tímidamente
—buenos días... todavía no puedo creer que esté aquí... - Todavía estoy en shock. -
—Tiene usted mucho talento, señorita, me ha sorprendido realmente, realmente no ha actuado antes?- me pregunta curiosidad.
—nunca, por eso quería intentar ser un personaje de segundo o tercer grado... ni siquiera pensé que sería la co-protagonista- admito, poniendo las manos en los bolsillos.
–Confía en mí T/N, ella tiene mucho talento y soy muy bueno reconociéndolo- me dio un apretón en el hombro, casi tratando de consolarme.
Miré a mi alrededor, observando cámaras y accesorios esparcidos por toda la habitación, en primer plano la famosa máscara de esta película. Caminé instintivamente hacia este último, la miré y la agarré entre las manos.
—encantador, ¿verdad?- me preguntó y sin saberlo asentí.
—¿Empezamos ya el rodaje?- dije apartando la mirada de la máscara, apoyándola en el mueble, caminando hacia las cámaras.
—No, sólo quería decir bienvenida... Los protagonistas están en el pasillo a la derecha en una enorme Sala y te están esperando... irás con ellos al hotel- me explica y levanté una ceja, confundida.
—hotel?- pregunté-
—Bueno... ¿no pensabas dormir en el lugar del rodaje?- Me preguntó divertido, me ruboricé por la estúpida pregunta.
—bueno... entonces me voy- tartamudeo avergonzada y camino rápidamente lejos de Tayler. Este último se ríe.
Di unos pasos y vi a lo lejos a Melissa Barrera. La protagonista y hermana de Tara Carpenter, interpretada por Jenna Ortega, mi crush. Sonreí y me acerqué a ella. Para ser honesta, solo he visto una película suya, la última de Scream, pero debo decir que ha sido muy buena, una gran actriz.
—Hola- le hice una débil sonrisa y la saludé con la mano. Melissa se dio la vuelta y me sonrió, vi que tenía en una mano el café.
—hola, tú debes ser T/N- me guiñó el ojo y se rió por mi expresión
—¿sabes quién soy?- pregunté incrédula. —Sí, vimos tu audición, fuiste increíble hice un enorme sonrisa por su afirmación.
—lo sé- hice el movimiento de mi mano en mi pelo y ambas reímos.
— Vamos?Así que te presento a los demás— se puso a mi lado y puso su mano alrededor de mi brazo, me puse roja por el contacto pero no dije nada.
Caminamos y charlamos, riéndonos de sus estúpidas bromas.
—Bueno, aquí estamos- nos paramos frente a una puerta y empecé a sudar frío, cerré los ojos y respiré hondo. Se podía oír risas adentro. Melissa abre la puerta y entra, yo me quedé en la entrada y todos los ojos se posan hacia mí.Tragué y entré tímidamente, saludando a un par de actores antes de verla.
Jenna Ortega estaba hablando con Melissa, tenía una gran sonrisa en sus labios y casi me derrito para verla. Camino inconscientemente hacia su dirección, sus ojos se mueven hacia mí. Ojos color avellana me estudian atentamente y me pierdo en la profundidad de su mirada, suspirando por lo intenso que es. Su pelo, corto hasta los hombros, enmarca su cara de niña, resaltando sus labios que tanto había soñado besar. Me sonrió un poco y me dio la mano.
—Encantada, Jenna Ortega-
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First Date
Enid no quería romper ese instante tan mágico, pero ya era momento de regresar a su habitación.
—Willa— Enid apoyó sus manos en los hombros de Wednesday.
Wednesday parpadeó dos veces, para volver a enfocarse — ¿Sí Enid?
— Debemos volver, se está oscureciendo — Enid aún tenía sus mejillas sonrojadas, sus latidos volvieron a un ritmo normal.
Wednesday que desvió su vista de Enid hacia sus alrededores, no se veían los rayos solares —Tienes razón, es hora de volver.
Wednesday se adelantó un par de pasos, así que Enid tuvo que igualar su ritmo.
—Willa — Enid se imaginó muchas veces como reaccionaría Wednesday ante ese apodo, hasta el momento no se enfadó ni protestó ante el diminutivo.
—Enid— Se detuvo ante el llamado.
—Tengo una petición — Enid mantenía su sonrisa.
—¿Qué deseas Enid? — Wednesday ahora que se confesó, no tendría problemas en complacer a Enid en lo que fuera.
— ¿Puedo sujetar tu mano?
—Sí— Le tendió su mano izquierda. Enid entrelazó sus dedos y le dio un leve apretón.
Su camino hasta la academia fue silencioso, Enid todavía no creía que su confesión fuera aceptada y sonrío al pensar en todos los planes que hizo y que no llevó a cabo ninguno, al final solo expresó lo que sentía, el beso en la frente fue un impulso del momento.
Un beso… Pensó y se sonrojó fuertemente.
Wednesday iba reflexionando acerca de las palabras de Enid, porque no estaba segura que ella fue el detonante de su transformación esa noche de Luna de sangre cuando le salvó la vida, porque nunca lo mencionó, También admiró su elocuencia, pero sobre todo se alegró de saber que Enid sabía que ella fue la que le escribió esas 5 cartas, todavía tenía un par guardadas en el cajón de su escritorio.
Vieron la gran reja negra adornadas con el nombre de la escuela y se detuvieron por un momento.
—Supongo que debo soltar tu mano — Enid todavía sujetaba la mano de Wednesday.
—No será necesario.
—¿Estás segura? — Enid siempre se imaginó que Wednesday le incomodaba las demostraciones de afecto en público.
— Sí, no hay nadie cerca — Wednesday intuía que ninguna persona le deba una segunda mirada. En cambio Enid, siempre alegre y muy sociable todo el mundo se acercaba en cuanto la veían. Además que quería mantener el calor de Enid por unos minutos más hasta llegar hasta su habitación.
Enid caminó con las manos entrelazadas y tal como dijo Wednesday, extrañamente no se veía nadie a esa hora. Llegaron hasta su habitación sin toparse con ningún estudiante.
—Eso fue raro — Enid soltó la mano de Wednesday apenas entraron en su cuarto.
—No, solo es tarde y hace frío, es normal que ya estén en sus habitaciones o en algún lugar cálido. — Wednesday dejó su mochila encima de la cama y fue sacando los frascos.
—Ten Enid, esto es para ti — Enid se quitó su chaqueta rosada.
— ¡Oh! Gracias Willa — Enid agarró el frasco de miel.
— Por cierto Enid — Wednesday esperaba un abrazo, pero Enid dejó el frasco en el escritorio.
—Dime Willa. — Se sentó en su cama y balanceó sus piernas.
—¿De dónde sacaste ese diminutivo? — Wednesday se sentó cerca de ella.
—¿Te molesta? — Giró su cabeza hacia su derecha.
—Esa no fue mi pregunta.
— Sinceramente no sé, me gusta decirte Wends, pero ahora es distinto… así que pensé en llamarte de otra forma, el Wenny definitivamente no me gusta, así que estuve escribiendo tu nombre muchas veces hasta que surgió Willa — Enid detuvo el balanceo de sus piernas.
Wednesday acostumbrada a que su padre la llamara por distintos apodos, nunca le molestó ninguno de ellos, porque cada uno reflejaba su personalidad, sin embargo, que Enid se haya tomado el tiempo de crear un diminutivo para su nombre eso tiene mucho valor.
Enid volvió a hablar, debido a que Wednesday permaneció en silencio un buen rato.
—Si quieres sigo diciéndote Wends…
—Puedes llamarme como quieras— Wednesday le dio unas palmadas en su brazo.
—Bien, si quieres te llamaré así cuando estemos las dos solas — Enid no quería ser objeto de burlas de Yoko, así que mantendría en secreto este apodo el mayor tiempo posible.
—Enid, creo que te preocupas demasiado de los demás, de seguro mañana le contarás a Tanaka y ella a Divina y a su vez su hermano y así se irá esparciendo la noticia. — Wednesday nunca le importó lo que pensaban de ella, ahora tampoco le interesaba lo que opinaran de su relación con Enid Espera, todavía no formalizamos nada. Pensó y se cruzó de brazos, era el momento de continuar con su plan de cortejo.
—Bueno sí, pero puedo hacerla jurar que mantenga el secreto.
—Pensándolo bien, me gustaría que por el momento fuera algo especial entre nosotras Porque todavía no te pido formalmente que seas mi novia — Finalizó mentalmente.
— Estoy de acuerdo, será un secreto entre nosotras — Enid verdaderamente no tenía ningún inconveniente porque Yoko le preguntaría el estado de su relación y ese no había cambiado. Suficiente tuvo de sus burlas por no confesarse en sus vacaciones.
— Ahora ya es tarde, iré acostarme. — Se levantó y alcanzó a dar un par de pasos
— Espera Willa. — La detuvo agarrando la manga de su chaqueta.
Wednesday volvió a mirar a Enid
—Estoy muy feliz — Enid la abrazó fuertemente.
—Yo también lo estoy — Le devolvió el abrazo. —Olvidé decirte algo — Rompieron su abrazo.
—Dime Willa — En 2 domingos más, tengo una invitación para ti.
—¿Una cita?
—Sí. una cita.
—¿Dónde iremos?
—Es una sorpresa.
—Pero Willa, faltan 14 días, no puede dejarme con la duda. — Hizo un puchero.
—Te lo dije para que no hicieras planes.
—Si hubiera tenido algún plan lo hubiera cancelado.
—De todas formas, tienes una cita conmigo— Wednesday fue hasta el lado de su habitación, las emociones y la caminata la habían agotado y mañana volverían a su rutina de clases.
Enid se lanzó de espaldas a su cama agarrando uno de sus peluches con fuerza, pensando en lo perfecto que había sido ese domingo.
Los días pasaron a un ritmo que Enid encontró más lento de lo normal, Yoko intentó obtener información acerca del día de la confesión, pero Enid se mantuvo firme y no le dio siquiera alguna pista. Ahora, al fin era el domingo que había estado esperando, no había dormido por la emoción, así que se levantó temprano y trajo el desayuno, porque Willa le había dicho que estarían todo el día fuera. Había pedido autorización a la directora para salir temprano y llegar más tarde de la hora del toque de queda.
Salieron de la academia y llegaron caminando hasta el centro de la ciudad de Jericó, tendría que tomar un autobús para ir hasta el lugar que tenía pensando Wednesday.
— Ahora puedes decirme donde vamos Willa— Enid estaba sentada cerca de la ventana.
—Paciencia es solo una hora de viaje hasta la otra ciudad — Wednesday que llevaba el libro que le regaló Enid, buscó cano del Paraíso, Octava esfera (las estrellas fijas; fe, esperanza y amor) y comenzó a leerlo, así pasaría sus minutos mientras duraba el viaje. — Una hora es demasiado tiempo — Enid se quejó.
—No lo es, puedes entretenerte con tu teléfono.
Enid le dio la razón a Wednesday si se mantenía ocupada en su teléfono este viaje sería más corto de lo que pensaba.
Wednesday cerró su libro cuando el autobús se detuvo, habían llegado a su destino.
— Tenías razón, Willa — Enid se mantuvo viendo algunos videos en todo el trayecto del viaje.
Wednesday no contestó, se puso de pie para bajarse del autobús.
—Ahora sí me tienes que decir donde iremos.
—No necesariamente, tenemos que pedir un taxi — Wednesday que había planificado el viaje con antelación sabia que caminando podía llegar, pero esa media hora, quería aprovecharla al máximo posible.
— Qué misteriosa Willa — Enid le sonrió.
—Es una sorpresa — Wednesday vio que se estacionaba cerca un taxi, así que lo tomaron y en menos de 10 minutos al fin llegaron al lugar.
—Hay demasiada gente Willa — Enid pensó que la invitaría al cine.
— Supongo que así son las convenciones — Wednesday cerró la puerta del taxi, después de pagarle al chofer.
—¿Convención? — Enid preguntó con extrañeza.
—Sí, hoy se presenta una de tus actrices favoritas.
— ¡OMG! ¡No jodas! ¿En serio? — Enid no creía que Wednesday conociera cual era su actriz favorita.
— Sí — Contestó mientras ingresaban al recinto — Mira ahí hay un cartel de ella.
—¡ES VERDAD! ES QUÉ LA AMO — Enid dijo muy emocionada— Toma Willa, necesito una foto con ella — Enid le pasó su teléfono y Wednesday le tomó la foto.
— No sé para que te tomas una foto con un cartel si tendrás la oportunidad de conocerla en persona — Wednesday le dijo mientras le devolvía el teléfono.
—…— Enid estaba en shock.
— ¿Estás bien? — Wednesday movió su mano delante de la cara de Enid.
—Es que no sé si escuché bien.
—Dije que la conocerás en persona, tengo estas entradas “Meet & Greet” — Wednesday sacó las entradas que tenía en su mochila y le entregó una a Enid.
— Por dios, es verdad, este debe ser el mejor día de mi vida, gracia a ti Willa — Enid la abrazó fuertemente y le dio un beso en la mejilla.
—Es el primero de muchos — Wednesday susurró cuando Enid estaba caminando apresuradamente sin querer perder más tiempo.
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