Tumgik
#cafetería el dicho
olee · 8 months
Text
Amor y Odio II | Enzo Vogrincic
Tumblr media
Para: los que quieren volver con su ex!
Parte 2:
Lo primero que cruza por tu mente es recordar todo lo compartido con la persona con la que te has encontrado de manera inesperada. Al mirar a Enzo, percibes sorpresa en su rostro, y te das cuenta de que la colisión ha causado que tu nariz sangre.
Enzo, también asombrado, busca rápidamente una servilleta en la cafetería y te la ofrece para cubrirte la nariz. Sin embargo, con un tono agresivo, le retiras la servilleta de la mano y le dices: "Déjame, yo me encargo". La tensión en el aire es palpable mientras tratas de manejar la situación de manera independiente, incluso en medio de la sorpresa de encontrarte con tu ex en un lugar tan inesperado.
Enzo te mira, aún visiblemente impactado, y te pregunta de manera titubeante: "¿Cómo estás?" Luego, señala la mesa cercana en la cafetería para que te sientes. Asientes y lo observas con seriedad, sosteniendo la servilleta en tu nariz. Él busca dos vasos de agua y te entrega uno, sentándose a continuación, mientras el silencio se instala, cargado de pensamientos reflexivos.
La realidad es que todavía estabas impactada, como si el universo los hubiera juntado sin explicación. Al mirarlo seriamente, Enzo rompe el silencio y pregunta de nuevo: "Eh... ¿cómo estás? Veo que no andas por Uruguay". Respondes bruscamente, "¿no es obvio?" Enzo te mira y corrige su tono, "Cierto. Eh... ¿cómo va todo?" Tú le respondes con seriedad, sin mirarlo a los ojos, "bien, trabajando... ¿y vos?" Enzo pone una sonrisita y te dice, "muy bien, mejor dicho, me siento fantástico". En ese momento, lo miras a los ojos y te reís cortamente con sarcasmo, comentando, "me imagino".
Un tenso silencio llena la cafetería y decides levantarte del asiento, tomando tu cartera. "Bueno, si es así, me voy", anuncias. Enzo, rápidamente, se pone de pie y te detiene: "¡Espera! Por favor, (tu nombre), hablemos. Si quieres, nos vemos mañana o algo, eh... ¿hasta cuándo vas a estar aquí?" Tu respuesta es contundente, con un tono de rechazo: "Yo no quiero hablar contigo para nada. Vos decidiste dejarme, y ahora no me tenés. Así que vete pal carajo", expresás antes de marcharte rápidamente por las calles de Madrid.
Entonces, en medio de la calle que estabas cruzando, Enzo te agarra y te dice con urgencia: "(tu nombre), porfa, hablemos". Tu mirada se encuentra con la suya en un tenso intercambio, la luz se pone roja y los autos detrás comienzan a tocar bocina. Ante la presión del momento, decides ir con él al Parque del Retiro para hablar. La tensión persiste en el aire mientras se adentran juntos en el parque, dejando atrás el caos de la calle y permitiéndose un espacio para desentrañar las complejidades de sus emociones.
Caminando por el Retiro, intentas evitar mirar a Enzo y él hace lo mismo. Un silencio incómodo envuelve la conversación, pero él finalmente comienza a contarte las cosas que le han sucedido desde que se separaron. "Pues, en dos días voy para Los Ángeles para una audición con, puede ser que sea con la producción de Star Wars y...", pero tus pensamientos se dispersan observando a la gente haciendo ejercicio, los pavos reales, los niños jugando en el parque. Intentas no prestar atención a Enzo.
Sin embargo, él se detiene y te pregunta, "¿todo bien?" No puedes contenerlo más y lo miras intensamente, como si estuvieras a punto de llorar, y le dices, "tú no sabes lo preocupada que estaba por vos. No sabes las noches que no he dormido pensando que estabas sufriendo. Y ahora, horas después, estás súper bien. Nunca viniste a buscarme, me dejaste como una cucaracha muerta, tirada. Ahora, no quiero saber nada de vos. Mejor quédate con esas actrices, fóllatelas a todas y vive tu vida en Hollywood. Yo estoy súper bien aquí en mi trabajo", dices, temblando de enojo y con ganas de soltarle más verdades.
Enzo te mira intensamente y admite: "Vos tenés toda la razón. Yo no te voy a decir un pero. Sé que me alejé y no volví. La verdad es que no sabía cómo, y estoy sumamente de acuerdo en que es mi culpa", se apuñala metafóricamente en el pecho mientras te mira con tristeza y esperanza. "Así que por favor, perdóname. Sé que me odias, me odias demasiado, pero por favor, perdóname".
Tú lo miras y, a pesar de tus esfuerzos por contener las lágrimas, una se escapa. Le respondes: "Enzo... de verdad no sé qué hacer. Me he quedado esperándote, una llamada tuya, un mensaje, pero solo recibía mensajes de tu manager, no de vos. Era como si me odiaras o te diera asco, es que—" Él te interrumpe apresuradamente: "Asco para nada, amor. Yo nunca te odié. Vos sos todo para mí. ¿Cómo que asco, (tu nombre)?", te dice agitado.
Tú te tapas la cara con las manos, sintiendo la tensión y el coraje que te genera Enzo. Internamente, sabes que lo amas y que deseas volver al pasado, anhelas esos besos, tocarlo, abrazarlo como hacían todas las noches. Extrañas las caminatas por Montevideo, los cafecitos con la abuela, extrañas todo lo que compartías y decías con Enzo. Pero en ese momento, no sabes realmente qué decir. Solo logras murmurar: "Creo que es muy tarde ya".
Enzo te mira fijamente y te pregunta con sinceridad: "(tu nombre), ¿eso es realmente lo que quieres? ¿Sabes algo? No he dejado de pensar en vos, te amo demasiado. El amor es tan intenso que siento que mi pecho quiere salirse. Vos conoces todo de mí, eres la única que me entiende. No me importa lo que haya pasado hasta ahora, y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de volverte a ver. ¡Vos no sabes cuántas veces le he pedido a Dios!", dice con emoción, como si estuviera al borde de las lágrimas.
Tú lo miras, sorprendida por la intensidad de las palabras de Enzo. Nunca lo habías escuchado hablar de esa manera. Siempre fue tranquilo y ansioso, pero en ese momento, su desesperación parece temblarte a ti también. Enzo confiesa: "Te amo, (tu nombre)". Mirando a ambos lados y contemplando el atardecer, los rayos del sol iluminan el rostro de Enzo. Respondes, un poco más relajada y con una pequeña sonrisa: "Enzo, por favor, deja esa bobería de romántico que eso no es vos".
Enzo te mira, sonríe pero a la vez llora, y te dice: "Te puedo decir algo". Miras justo en la terminada del atardecer y le animas: "Dale, dime". Con sus ojos enrojecidos, Enzo confiesa: "Quiero besarte, pero todita". Tú le sonríes sarcásticamente y le respondes: "Como si yo quisiera lo mismo". Él se acerca, acariciando tu brazo y llegando a la muñeca, masajeándola en círculos. "Ven acá, chiquita,” te dice, tomándote del rostro y dándote un beso apasionado mientras el sol completa su despedida. Fin.
VOLVIMOS CON EL EX! 😬
Tumblr media
210 notes · View notes
dualiteawritter · 8 months
Text
Hoy es su día libre... Al menos en la clínica, porque ha pasado la mañana entrenando, primero sola y luego cuando se ha topado con Malachy esta muy amablemente le ha ayudado a practicar en el ring. Se han caído bien, Malachy le ha dicho que pese a ser inglesa es maja, a lo que Abbie no ha podido evitar reír.
Por la tarde, pero, se permite descansar. Ha salido a dar un paseo, pero no ha tenido que andar mucho antes de encontrar un local que ha llamado su atención: Una pequeña cafetería llena de libros que los clientes pueden leer o incluso alquilar, regentado por una amable mujer ya llegando a la tercera edad.
Le ha parecido adorable, y como justo eran las cuatro se ha aventurado dentro. Curiosea las estanterías hasta encontrar un libro que le llame la atención, que en esta ocasión ha sido una novela policíaca situada en un pueblecito ranchero de Missouri, y se sienta a ojearlo mientras espera a que le tomen nota.
86 notes · View notes
belvedia02 · 5 months
Text
Eskimo Kiss
Fandom: Wednesday Tv 2022
Relationship: Wednesday Addams & Enid Sinclair
Words: 1000
_____________
La estación invernal estaba teniendo temperaturas más bajas y Wednesday Addams amaba el frío, porque nunca se resfrió ni tuvo fiebre durante su niñez o la mayor parte de su estadía en la academia de Nevermore, solo sufrió algunas heridas y casi su muerte en su primer año. Sin embargo, ahora mientras caminaba por los pasillos del edificio donde tenía su primera clase de la mañana, le dolía su cuerpo y no de una forma agradable. 
— ¿Estás bien? — Preguntó Enid mientras la alcanzaba. Salió un par de minutos después de su habitación, no encontraba su lapicera favorita. Wednesday no la esperó, incluso ante la insistencia de Enid que caminaran juntas. 
—Perfectamente — Respondió brevemente por el dolor que sentía en su garganta. 
—¿Estás segura? — Enid insistió. Su postura habitual al caminar era ligeramente distinta. 
Wednesday se detuvo antes de ingresar a su clase. — Enid agradezco tu preocupación por mi estado de salud, pero debo repetir mi respuesta anterior. Estoy bien. — No esperó a que Enid le diera alguna respuesta e ingresó al salón. Enid se encogió de hombros y movió la cabeza de izquierda a derecha varias veces. Wednesday la mayoría de las veces podría ser muy testaruda. 
Enid vio la hora en su reloj, sus clases empezarían pronto y no la vería hasta la hora de almuerzo.  Veremos quién tiene razón Wends. Pensó mientras caminaba apresuradamente para su clase de aritmética. 
Durante sus clases de la mañana, los síntomas de Wednesday fueron empeorando, pero exteriormente se veía igual de siempre, incluso participó en todas las clases. Cuando fue la hora de almuerzo, esperaba que Enid también creyera que estaba bien de salud, sin embargo suspiró, porque eso era imposible, Enid la conocía demasiado bien. 
Wednesday fue la primera en llegar a la cafetería y de inmediato se sentó en la mesa que compartía solamente con su compañera de habitación. Debido a que Enid era la encargada de traer las bandejas con el almuerzo durante esta semana. 
—Pedí una sopa de pollo, te hará bien— Enid dijo mientras dejaba el almuerzo frente a Wednesday.
—Gracias. Desearía que fuera una preparación de la abuela— Inmediatamente agarró la cuchara y bebió la sopa bajo la atenta mirada de Enid.
Los minutos en que ambas compartieron el almuerzo pasaron mayormente en silencio porque Wednesday se sentía mucho peor que cuando despertó y Enid solo estaba esperando que Wednesday fuera sincera y le dijera que estaba enferma. 
—¿Hasta cuando vas a mentir acerca de cómo te sientes realmente? —Enid le preguntó mientras apoyaba su mejilla derecha en su mano y miraba fijamente a Wednesday.
— Todavía no entiendo tu insistencia. 
—Es porque me preocupo por ti, además no es fácil esconder tus mejillas sonrojadas — Wednesday se sobresaltó por ese detalle, ella casi nunca se sonrojaba, solo en contadas ocasiones. 
—Yo… tienes razón — Al fin admitió lo mal que se sentía.
Enid no dijo la típica frase de “te lo dije” sino más bien le preguntó — ¿Qué clases tienes por la tarde?
—Solo la clase de botánica y después práctica de esgrima, ¿por qué lo preguntas? — Wednesday comenzaba a sentirse mareada. 
—Porque no podrás asistir a ninguna de ellas. Ahora te acompañaré hasta nuestra habitación y descansarás. Escribir también está prohibido — Enid le dijo sin esperar la respuesta de Wednesday y menos haría caso a la queja de que una de sus actividades favoritas se vería interrumpida ese día.
Ambas caminaron en silencio, todo estaba dicho. Wednesday también aceptó que Enid llevara su mochila, incluso Enid bromeó si también debería cargarla entre sus brazos. La respuesta de Wednesday fue salir rápidamente de la cafetería. 
—¿Quieres darte una ducha? Eso te ayudaría a dormir, sé que pasaste una mala noche. — Wednesday se sorprendió.
—¿Cómo lo sabes? — Wednesday creyó que sus varios intentos de encontrar una mejor posición para dormir pasarían inadvertidos para Enid. 
—Habilidades de hombre-lobo — Sonrió y se cambió el uniforme. Tampoco asistiría a sus clases de la tarde. 
Wednesday estaba preparando su cama para dormir, pero se detuvo cuando Enid gentilmente apoyó su mano en el hombro derecho de su roomie.
—¿Ahora qué Enid? — Dio la media vuelta para mirarla fijamente.
—¿No crees que sería más práctico si tomas tu siesta en mi cama? 
—¿Práctico para quién? creo que es más conveniente para ti que para mí — Wednesday se cruzó de brazos. 
—Vamos, Wends, no sería la primera vez que durmamos juntas — Enid acarició uno de los brazos de Wednesday, quien solo suspiró cómo respuesta. 
Enid agarró la mano de Wednesday para caminar juntas los pocos pasos que separan ambas camas. Enid fue la primera en acostarse y le dejó un espacio a Wednesday para que se acomodara entre sus brazos. Wednesday antes de acostarse vio que en el escritorio había un vaso de agua y algunos medicamentos para apaciguar sus malestares. Al parecer la fiebre bajó después de su ducha.  
Antes que Wednesday se durmiera, Enid le susurró. —Creo que olvidas algo. 
Wednesday enarcó su ceja derecha — ¿Estás segura?, no deseo contagiarte
— Te aseguro que no, conozco una manera — Wednesday no necesito preguntar, vio que Enid se acercaba para besarla, pero en vez de unir sus labios, fueron sus narices las que se juntaron en un gesto gentil y varias veces, incluso en esos momentos ambas cerraron sus ojos. Al separarse unos centímetros, Wednesday le preguntó.
—¿Eso fue un beso? — Wednesday segura que Enid la besaría. 
—Sí, fue un beso esquimal. — Enid apoyó su cabeza en la almohada y atrajo la cabeza de su novia hacia su pecho, para que escuchara sus latidos. Una vez le dijo que era una de las mejores melodías que podía oír.  
Wednesday estuvo unos minutos así, pero quiso intentar ese nuevo tipo de beso. Esta vez el roce de las puntas de las narices fueron más lentas y Wednesday apreció más ese momento y también las diferentes temperaturas que poseían ambas narices. Sin decir nada más, Wednesday volvió a apoyarse en el pecho de su novia, quien le dio un beso en la cabeza y se durmió de inmediato. 
_____________
Desafío diario de historias con máximo de 1000 palabras hasta el 30 de abril delmgrupo Es de Fanfics (Facebook, Twitter)
9 notes · View notes
kaos-literario · 4 months
Text
Tumblr media
Café para dos.
Me imagino que existe el una fragancia más humana que el café y que el te no tiene ese que es tan vacío, hay muchas opciones en la cartilla. Escucho el ruido de tazas estallando entre sí, las personas hablando de su existencialismo tan vacío y eterno; sienten que una hora es una vida. ¿Que tan cierto puede ser eso?
Relamo mis labios, los tengo secos por el frio y porque últimamente no me hidrato como debería hacerlo, es que todo era más fácil en verano cuando el agua debía ingerirse obligadamente. Ahora el cuerpo no me lo pide, apenas tomo agua caliente con hierbas, mate para algunos y para otros una infusión. ¿Cual es la diferencia? no lo sé, es lo mismo para mi.
Conecto miradas sin querer con una mujer del otro extremo de la sala, me sostiene la vista como si me conociera o de pronto mi rostro tiene una similitud con alguien que ella ha conocido en un tiempo pasado. Dejo de verla unos segundos cuando un joven pasa por delante de nosotras y pienso que ya se fue esa conexión, vuelvo a la cartilla. Tengo que desayunar, tengo que ingerir algo que me sirva de excusa para cuando la psicóloga me pregunte porque no he llegado a la cita de hoy; tengo que decir la verdad.
No es como si no me gustara la terapia, me gusta demasiado y las actividades que me propone son creativas, que un día pinto, al otro escribo una canción, otro le cuento mi vida de mentira y otros días lleva arcilla para modelar. Deje muchos ceniceros que nunca utilizara en su oficina, dice que quizás mi vicio sea por mi padre y los ceniceros que construyo son siempre para el.
Quizás tenga razón.
Quizás este enamorada de mi padre o desilusionada de el.
No entiendo como funciona, es un padre ausente presente y a veces, no existe. A veces fantaseo con que se murió hace mucho tiempo y lo único que tengo son recuerdos de un hombre malo y otras amoroso.
Mi madre ya se murió; así que ella no tiene el privilegio de ser motivo de mi conversación. Aunque este viva.
Regreso otra vez a la cartilla, nunca quite mis ojos de ella, solo disperse mi mente y recordé cosas con aroma a café, suspiro profundamente como queriendo expulsar los pulmones. Elevo mi vista otra vez, me asusta darme cuenta que la mujer sigue mirándome pero baja la mirada cuando descubre que la atrape.
Le recuerdo a alguien, está clarísimo como el agua misma.
"Es que eres muy bonita" me dijo la psicóloga una vez, no creo ser bonita, no creo ser nada y mis facciones de niña infantil son una marca de mi dolor a los ocho años. No cambio de rostro porque la vida me dejo estancada en una edad física, no mental. ¿Que sabor tendrá el té negro? ¿Quien toma té en pleno inverno?
Vuelve a mirarme, esta vez le sonrió y me devuelve el gesto un poco apenada; ¿que clase de vida esperamos los seres humanos? cuando llegué a este plano, estoy casi segura que no era vida que esperaba sentir.
Una pareja de jóvenes llega a la cafetería, dejo de mirar a la mujer para mirarlos a ellos; jóvenes, enamorados y felices.
"Café para dos" dice el varón, ella sonríe y se quita el abrigo.
Quizás solo deba decir eso, pero para uno...
"Hola" una voz femenina, nunca antes escuchada, áspera y dulce al mismo tiempo. Me giro para mirarle, me sonríe con timidez y espera aun costado de mi mesa para una aprobación. Le correspondo el saludo con las mejillas enrojecidas, tiene los ojos mieles y fuertes, una mirada hechizante. Señala la silla de enfrente y asiento, no convencida de si quiero compañía pero por alguna razón ya le he dicho que si. Deja su abrigo en la silla y sonríe, sonríe siempre.
"¿Café para dos?"
7 notes · View notes
46snowfox · 7 months
Text
Kino Chaos Lineage Heaven
Tumblr media
[Euphoria END] [Labyrinth END]
Tumblr media
Lugar: Centro comercial • Luz interior
Yui: (Fufu, hoy tengo una cita con Kino-kun. Estoy tan feliz que no puedo evitar sonreír.)
Kino: Oye, ¿por qué estás tan emocionada?
Yui: Es que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que salimos juntos.
Yui: Anoche estuve tan emocionada pensando en qué íbamos a hacer juntos que no dormí mucho.
Kino: Hm. ¿No dormiste por algo como este? ¿Acaso eres una niña? Tan solo no te pierdas por estar emocionada.
Yui: ¿Qué…? ¡Tampoco iba a perderme!
Kino: Fufu… ¿Segura?
Yui: (Aunque esté siendo cruel, eso no quita que esté feliz.)
Yui: (¿Él también esperó ansioso este día? Si es así, entonces soy feliz.)
Kino: Vamos, no te quedes allí parada, andando.
Yui: ¡…!
Yui: (Acaba… de tomar mi mano.)
Kino: Je… parece que funciona.
Yui: ¿Eh? ¿Qué cosa?
Kino: Ayer intenté jugar un juego de romance.
Kino: Me parecía ridículo lo empalagoso y pegote que era el personaje masculino, pero parece que sus técnicas funcionan en ti.
Kino: ¿O será que eres demasiado fácil de complacer?
Yui: ¡N-no…! Claro que no.
Yui: Pero creo que cualquiera se alegraría si… la persona que ama le toma de la mano.
Kino: Je, ya veo. La persona que amas…
Yui: ¡Suficiente charla! Demos una vuelta por las tiendas.
Yui: Avísame si hay alguna a la que quieras ir en especial.
Kino: Sí, sí, entendido. Oye, quiero beber algo dulce.
Yui: Suena bien. Entonces vayamos a una cafetería.
Kino: Sí, está bien. ¿Eh…?
Yui: ¿Qué sucede? ¿Hay otro lugar que te llame la atención?
Kino: Sí. ¿Qué es esa tienda?
Yui: ¿Eh? Ah, es una dulcería.
Yui: Tiene muchos dulces y puedes comprarlos a precios más baratos de lo normal.
Kino: Hm. No paran de entrar niños pequeños… Es una tienda curiosa.
Kino: ¡Ah…! ¡¿Y eso?!
Yui: ¿Eh…? ¡Espérame Kino-kun!
Yui: ¿Por qué saliste corriendo de la nada?
Tumblr media
Kino: Mira esto. ¡Tienen kompeito! ¡Y es una gran variedad!
Yui: Cierto, te encanta el kompeito.
Kino: Sí, es que tiene forma de estrellas. Es por eso que me han gustado desde la primera vez que los vi.
Kino: Porque deseaba atrapar una estrella…
Yui: …Ya veo.
Kino: Pero acabo de conseguir algo que realmente quería, así que supongo que ya no es lo que más deseo.
Yui: ¿De verdad? ¿Y qué es lo que conseguiste?
Kino: Aah…
Yui: ¿Eh? ¿Por qué te quedas callado?
Kino: Es que… normalmente deberías saber qué es.
Yui: ¿Eh…?
Kino: Eres realmente densa. Es obvio que hablo de ti, tú eras lo que quería.
Yui: ¿Eh…? ¡¿Y-yo…?!
Kino: Exacto. ¿Qué más podría ser?
Yui: (No puedo creer que me haya dicho honestamente eso en medio de estas tiendas…)
Kino: Fufu… Tu cara está toda roja.
Yui: ¡Es porque me dices esas cosas…!
Kino: Me hiciste decir algo vergonzoso, así que ahora acompáñame a comprar.
Yui: Por supuesto. Planeaba hacerlo desde un inicio.
Kino: Entonces vayamos a la dulcería.
Yui: Sí, vamos.
Kino: Je, tienen muchos dulces distintos. Nunca había visto de estos en el supermercado.
Kino: Ya sé, tuve una gran idea. Compremos los dulces que nos alcancen con quinientos yenes.
Yui: Oh, eso suena bien. Hagámoslo.
Kino: Entonces yo primero compraré kompeito. Sin esto no puedo empezar bien.
Kino: Y… Wow, ¿qué es esto?
Yui: Ah, ese es un caramelo que cambia de color cuando lo amasas.
Kino: Tiene un color increíble. ¿De verdad es comestible?
Yui: Es un dulce bastante antiguo, así que supongo que será delicioso.
Kino: Entonces te usaré de catadora. También lo compraré.
Yui: ¿C-catadora…? Bueno, sé que es comestible…
Yui: Entonces yo me llevaré… ¡Ah! Este dulce.
Yui: Creo que podría gustarle a Kanato-kun.
Tumblr media
Kino: ¿Ah? Espera un momento. ¿Por qué mencionas a Kanato?
Yui: Ah… Perdón, fue sin querer.
Kino: Estás conmigo y te atreves a decir el nombre de otro hombre. Eres bastante retorcida.
Kino: …Luego me las pagarás.
Yui: ¿Eh?
Yui: (Creo que acaba de murmurar algo… ¿Fue mi imaginación?)
*luego*
Kino: Con estos creo que es suficiente. Son exactamente quinientos yenes.
Yui: Entonces vayamos a pagar.
Kino: No puedo creer que lográramos compráramos tantos, las dulcerías tienen su encanto, tengo que decirle a Yuri.
Yui: Me alegro de que te hayan gustado.
Kino: Pero la próxima vez que venga quiero venir contigo.
Yui: Sí… Yo también. Vengamos juntos otra vez.
Kino: Sí… ¿Eh? ¿Qué tienes detrás de ti?
Yui: ¿Eh…? Ah, es una lotería. El primer premio es una bolsa de dulces.
Kino: Hm. Ya veo. Es lo mismo que los gacha, ¿no?
Yui: Sí, eso creo. Supongo que son similares.
Kino: Je, pues yo soy débil ante los gacha.
Yui: Ya veo. Después de todo siempre juegas en el celular.
Yui: Sin embargo, ganar la lotería de la dulcería es más difícil de lo que parece. Puede que incluso a ti se te dificulte.
Kino: ¿Qué dices? Yo tengo buena suerte en los gacha, de seguro gano.
Kino: La otra vez incluso saqué un arma de rango SS a la primera.
Kino: La lotería de la dulcería y los gacha no han de ser muy distintas. Ya verás como gano en un intento.
Yui: ¿No crees que será difícil?
Kino: ¿Ah? ¿Acaso dudas de mi buena suerte?
Yui: No dije eso, pero es que uno no puede controlar su propia suerte. Por eso…
Kino: Si tanto insistes, entonces apostemos. Si gano el primer premio me tienes que dar una recompensa, ¿entendido?
Yui: Eh… Está bien. ¿Y qué quieres de recompensa?
Kino: Luego decidiré. Bien, aquí voy. ¡Señor, una lotería por favor!
Kino: Fufufu… ¡Observa!
Yui: Imposible…
Yui: El primer premio…
Yui: ¡Increíble, realmente sacaste el primer premio!
Kino: ¿Ves? Te lo dije. Estaba seguro de que lo iba a conseguir.
Kino: ¡Mire señor! ¡Conseguí el primer premio! Soy genial, ¿no? ¡Mire, mire!
Yui: (Pensaba que sería demasiada buena suerte que lo consiguiera, no pensé que lo lograría. Eres increíble Kino-kun.)
*luego*
Yui: No solo tenemos los dulces que compramos, sino que también los del premio, son muchos.
Kino: Bueno, está bien, de todos modos acabarás devorándolos.
Yui: Hablas como si yo fuera una glotona… ¡Ah, Kino-kun no! ¡No debes comer mientras caminas!
Kino: ¿Qué tiene? Jeje… Los kompeito son deliciosos. Te daré uno, abre la boca.
Yui: Gracias. Sí… Son dulces y deliciosos.
Yui: (Ahora que lo pienso, ¿qué pasará con nuestra apuesta?)
Kino: Oh, este lugar es perfecto. Oye, ven aquí.
Yui: ¿Eh…?
Tumblr media
Yui: ¿Qué sucede Kino-kun…?
Kino: Acordamos que si ganaba el primer premio me darías una recompensa.
Yui: Ah… Sí, eso dije.
Yui: ¿Qué quieres? ¿Quieres que de regreso te compre un jugo de guayaba para celebrar?
Kino: Aah, tan densa como siempre. Es obvio que te quiero a ti como recompensa.
Yui: Eh…
Kino: Entrégame ese delicioso cuello… Nn… Nn…
Yui: …Kino-kun… ¡No puedes hacer eso aquí…! Nos van a ver…
Kino: Que tonta eres. Si armas tanto escándalo nos van a encontrar.
Kino: Además, debes cumplir las reglas. Ya me diste permiso de reclamar una recompensa.
Yui: Pues… tienes razón,
Tumblr media
Kino: Por eso no puedes quejarte, sin importar qué te haga.
Kino: Te haré sentir bien, así que quédate quieta… Nn.
Yui: Nn… Aah…
Kino: Aah… Oh, cierto. ¿Debería dejarte una marca en una zona visible?
Kino: Después de todo eres del tipo de persona que puede pensar en otro hombre en medio de una cita. Si no hago esto estaré preocupado.
Yui: D-detente… No volveré a hacerlo… Perdóname Kino-kun.
Kino: Eso dices ahora, pero tu sangre… se está volviendo cada vez más dulce.
Kino: Es tan dulce… como el kompeito que comí antes…
Kino: No hay forma de que pueda parar tras probar una sangre tan dulce.
Kino: Por eso seguiré hasta estar satisfecho…
Yui: (Ay no… me estoy mareando.)
Yui: (Ahora solo puedo pensar en Kino-kun…)
*después*
Yui: (Como Kino-kun no me soltaba se nos hizo más tarde de lo que planeaba.)
Yui: Las tiendas van a cerrar. ¿Volvamos a casa?
Kino: Sí. Es la primera vez que vine, pero fue más divertido de lo que esperé.
Yui: Me alegro. Gracias por acompañarme.
Kino: No fue nada, solo te seguí porque pensé que sería divertido. Ah… Se me acabaron los kompeito.
Yui: ¿Eh? ¿Ya te los comiste?
Kino: Es que estaba comiéndolos mientras caminaba.
Kino: Aah, debí haber comprado otra bolsa.
Yui: ¿Entonces qué tal si compramos otra antes de volver a casa?
Kino: No es necesario, porque me quedaré con esto.
Tumblr media
Kino: …Nn… *beso*…
Yui: ¡Nn! Nn…
Yui: ¿Eh…? ¡¿Eeeh?!
Kino: Fufu, te sorprendes demasiado. Nunca dije que tenías que darme solo una recompensa.
Yui: Mou… ¡Estoy segura de que nos vieron!
Kino: Obviamente, si hice esto para que nos vieran. Si sigues quejándote volveré a besarte.
Yui: ¡…!
Kino: Sí, ¡esa cara! Me encanta esa expresión tuya, es muy divertida.
Kino: Cuando lleguemos a casa te molestaré más.
[Masterpost]
18 notes · View notes
izzakry · 1 month
Text
Tumblr media
𝗖𝗢𝗠𝗘𝗗𝗢𝗥 𝗗𝗘 𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘𝗡𝗔𝗠𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢. ﹙ alexa ha dicho « ¿no te parece extraño todo esto?  »
colocó su plato con ensalada y vegan bagel de arándanos en la mesa, esto último lo preparó con antelación. temió que platillos de cafetería no endulzaran paladar, mas grata la sorpresa de hallar varios a base de plantas, yogures de soya y almendra también, dirigiéndole la mirada.  ‘ ¿a qué te refieres exactamente? ’  tras sentarse frente a ella moduló barítono, acercando pajita de té frío hacía sus carnosidades. el limón combinado con la menta refresco sus sentidos, encogiendo de hombros en automático. sí, detectó pequeños detalles inusuales, prefiriendo mantenerlos para sí por el momento.  ‘  pues te diré que, tendremos al CENFI respirándonos en la nuca. marcel, adrian y celeste son distintos de nuestros profesores. ellos sin duda alguna no juegan.  ’  no se veían de la clase que perdonarían incompetencias y deslices, tomando bocado de rúcula con pepino. el aderezo balsámico le daba su punto extra en cuanto a sabrosura.  @alexxv
4 notes · View notes
khvis · 2 months
Text
♡ dawn ha dicho: estoy muriendo de hambre ya.
𖥻 KEG & COMPASS.
Tumblr media
‘  ¿hm? oh, puedo… puedo darte algo, si quieres  ’  que para ese momento estaba preparándose para su turno detrás del bar por lo que tiene snacks en su mochila, solo esperaba a que el tiempo pasara en la cafetería.  ‘  ¿te gusta el mango?  ’ @dawsri
3 notes · View notes
ncmra · 4 months
Text
Tumblr media
la comodidad se volvió precisa tras las clases, favorecida por la ducha que prometió amainar su mente y una presencia capaz de hacer desaparecer hasta el mayor de los pesos sobre sus hombros. las prendas consisten en una camiseta grande y unos pantalones cortos, el cabello aún está un poco húmedo y la crema brillante sobre sus piernas. así que ahí, pasada la hora de la cena, ha tomado asiento sobre la encimera en lo que repasa uno de los libros otorgados por el profesor samuel en la inducción a sigilo. las páginas vienen y van, va robando miradas de reojo hacia la silueta de jasper. ‘ me siento una caprichosa por odiar la comida de la cafetería ’ habla al fin, pues las recetas francesas están lejos de ser sus predilectas. las comisuras se alzan un tanto traviesas al rendirse con el libro para colocarlo a un lado, ha de inclinarse un poco para ver qué está preparando el neoyorquino y, después, busca dichos iris para convencerle: ‘ ¿puedo probar un poco ya? ’
conversación privada (uno de dos) 𝅄 @jasperyang
5 notes · View notes
yelek-galleries · 2 years
Text
Viejo sabroso...
Tumblr media
Ejem, bueno aquí el último!
Conoscan a Cashile
🥃 Cashile hijo de león y Claudia (@mandrake-art )
🥃 tiene 25 años y su cumpleaños es el 19 de abril
🥃es heterosexual y hasta la actualidad está soltero
🥃 el trabajo de camarero en un bar,al igual que en una cafetería
🥃 su nombre tiene un significado "especial" por así decirlo, dicho nombre significa "ocultó" o mejor interpretado como "hijo de un nacimiento oculto"
🥃 tiene un Pershing en el labio qué se hizo a la edad de 15 años,tiene otras perforaciones bien ocultas xd
🥃el vive lejos de su familia, puesto a la edad de uno 11 o 12 años desapareció, aunque varías lenguas dicen que escapó de su casa por un acontecimiento traumático para el y nunca regreso a su casa después de eso
🥃su cabello naturalmente es café,sin embargo se tiñe la mitad de este de color negro en memoria y recuerdo de su padre
León y Claudia - @mandrake-art
Cashile - yop
38 notes · View notes
nekoannie-chan · 4 months
Text
Lentamente
Sinopsis: Tú y Steve están enamorados.
Advertencias: Fluff, Slow burn.
Pareja: Steve Rogers X Lectora agente de S.H.I.E.L.D.
Cuadro: 4 “Slow burn”.
Palabras: 110 palabras.
N/A: Esta es mi entrada para Avengers Bingo Round 4.
También puedes leerlo en Wattpad y Ao3.
Tumblr media
         Si te gusto por favor vota, comenta y rebloguea.
No doy ningún permiso para que mis fics sean publicados en otra plataforma o idioma (yo traduzco mi propio trabajo) o el uso de mis gráficos (mis separadores de texto también están incluidos), los cuales hice exclusivamente para mis fics, por favor respeta mi trabajo y no lo robes. Aquí en la plataforma hay personas que hacen separadores de texto para que cualquiera los pueda usar, los míos no son públicos, por favor busca los de dichas personas. La única excepción serían los regalos que he hecho ya que ahora pertenecen a alguien más. Si encuentras alguno de mis trabajos en una plataforma diferente y no es alguna de mis cuentas, por favor avísame. Los reblogs y comentarios están bien.
DISCLAIMER: Los personajes de Marvel no me pertenecen (desafortunadamente), exceptuando por los personajes originales y la historia.
Anótate en mi taglist aquí.
Otros lugares donde publico: Ao3, Wattpad, ffnet, TikTok, Instagram, Twitter.
Tags: @sinceimetyou @black23 @unnuevosoltransformalarealidad @azulatodoryuga
Tumblr media
Steve pasó la mano por su cabello, se sentía nervioso cada vez que te veía, sí, desde hacía más de medio año se sentía así, tiempo en el que solamente habían cruzado la palabra dos veces.
Tanto Clint como Natasha le habían dicho que te invitara a salir, pero Steve prefería ir despacio.
Un día casualmente se encontraron en una cafetería, finalmente Steve se atrevió a entablar una conversación contigo.
Dos meses después de eso finalmente se besaron.
Decidieron que era mejor no contarle a nadie.
Para cuando Natasha se dio cuenta de lo que sucedía entre ustedes, ya habían pasado cinco años y ustedes dos ya se habían casado.
4 notes · View notes
Text
Espera... que?
Relacion Joel Miller x Lectora!Hija!Adoptiva! x Ellie Williams.
Summary: Tu inocencia e ingenuidad casi termina por meterte a ti y a Ellie en serios problemas
A/N: Sé que ya lo he dicho antes, pero, no todos mis fics irán acorde al orden cronológico de la historia, ni tampoco serán tan fieles a sus orígenes, o sea, si en ciertos aspectos, más no en todos.
Advertencias: Leve mención de temas como acoso, pedo!l!a, secuestro... (Descuiden, no abordare mucho en ellos)
Version en ingles disponible aqui
Si había algo que les seguía sorprendiendo y a la vez decepcionado (en una manera irónica) tanto a ti como Ellie, era el hecho de que a pesar de encontrarse en el maldito fin del mundo, todavía existían las escuelas, era obligatorio asistir a ellas, las tarea seguía siendo igual o peor de complicadas y claro, tomar clases que probablemente no te ayudarían en nada, bueno, esto dependería según a lo que te dedicaras en un futuro, si es que llegaba haber uno para empezar.
Pensamiento que muy dentro de si tanto Joel, como Tess, Tommy, María o Marlene apoyaban, pero que ninguno de ellos se atrevía admitir en voz alta para no desalentarlas. Con excepción de Tommy, que en una ocasión cuando le llamaste para pedirle ayuda con tu tarea de trigonometría se burló de la utilidad de esta última. "Te diré algo pulga, en todo este tiempo que llevo sobreviviendo al maldito apocalipsis en ninguna ocasión he usado las tangentes ni nada de eso y si te soy honesto, no sé cómo saber aquello podría ayudar a defenderme de un chasqueador, pero bueno, ¿en que estábamos...?"
Si, puede que después de eso Joel les “prohibiera” pedirle ayuda a su hermano menor con sus tareas.
En fin, hoy fue su primer día de clases y tanto como tú como Ellie no podían encontrarse más aterradas y a la vez fascinadas por los temas a estudiar en los siguientes meses.
Para tu suerte tus clases habían terminado y posiblemente las de Ellie también, no tenías demasiada tarea y la poca que te llegara o les llegara a resultar complicada podrían ayudarse mutuamente, aunque pensándolo mejor, no. Dado que Ellie y tú no eran buenas en la parte práctica o en las ciencias exactas, lo mejor sería acudir con Marlene o Tess.
Aburrida de seguir esperando sola y parada a mitad del pasillo a Ellie, tu amiga y hermana no biología, decidiste salir a distraerte un rato, situación que no sería problema ante tu extrema curiosidad, ingenuidad, misma que en ocasiones te llevaban a situaciones peculiares, por no decir problemáticas, justo como ahora mismo.
Ellie al por fin salir de su última clase lo primero que hizo fue buscarte, al no encontarte en la bibliotecani en la cafetería supuso que estarías en el jardín que se encontraba en la entrada y así fue. Ahí estabas, parada hablando con una pareja que claramente te doblaban la edad, algo que a Ellie en su momento le extraño, ya que, el circulo social de ambas eran similares, limitado en pocas plabras y por lo poco o mucho que te llevaba conociendo sabia que eras alguien huérfana de padres y probablemente de familia tambien. Por todo ello a Ellie le extrañó el verte hablar tan animada con aquellos desconocidos.
Conforme más se acercaba, algo dentro de ella le decía que se encontraban en peligro y que debían alejarse de ahi y ellos ahora.
"Hey (Y/N), hasta que te encuentro, Joel me acaba de marcar y dice que no nos tardemos, pues hoy nos toca patrullaje y hacer la cena ". De una manera sutil y casual rodeo tu brazo con el ella, eto en un intento de hacerte caminar.
"¿Que? De nuevo? Pero si a nosotras nos toco cocinar el fin de smeana… Maldito viejo cascarrabias"
"Si bueno, ya sabes como se pone… lo mejor sera darnos prisa". Al decir esto ultimo Ellie pudo ver la manera en aquella pareja de ancianos se les quedaban viendo. Era un tanto pesada e incomoda.
"Vale…" Te giraste hacia tus "nuevos amigos." "Fue un gusto conocerlos Señor y Señora Weinsptein… Espero y logren encontrar a su charroro…"
Antes de que siquiera pudieras dar el primer paso, de repente tu mano fue agarrada por el esposo, deteniendote abruptamente. "No gustan que las llevemos a casa niñas?
"Oh de verdad? eso seria fantastico…" Antes de que siquiera pudieses responder Ellie te habia interrumpido.
"Descuide, estaremos bien, a parte nuestro Padre ya viene or nosotras…"
Confundida por la reciente actitud y palabras de tu amiga, la miraste con una ceja encarnadas, ya que Joel no era la clase de persona que solia pasar a recogerlas o dejarlas a la escuela.
"De hecho, creo que acaba de llegar… pero gracias…" Sin mirar atras, Ellie te jalo hacia ella, provocando que el agarre que tenia aquel anciano con tu manos se soltara.
A pesar de encontrarse lejos de aquella pareja y probablemente a mitad de camino de regreso a casa, Ellie en ningun momento solto tu mano, no era un agarre como al anterior que aquel sujeto te habia dado, este era uno suave, delicado, uno que te trasmitia confianza y seguridad.
"Y bien... ¿que tal su primer dia? Pregunto Joel.
De nuevo, Joel no era el tipo de persona que solia interesarse demasido en la vida de los demas, pero tras pasar el tiempo su corazon se fue ablandando y abriendo con ustedes.
"Oh en definitiva fue un dia que no olvidaremos" respondiste con una sonrisa mientras le dabas un bocado a tu comida
"¿Y eso? Tan malo fue?." Ahora fue Tess quien se interesaba por el rumbo de la conversacion y de su dia.
"No para nada... o bueno, no como tal pues casi somos adoptadas"
"Que". Unos consternados Joel y Tees preguntaron al unisonido, por lo que Ellie de inmediato te corrigio.
"En realidad casi somos secuestradas"
"Oh, de acuerdo... y que tal la tare... Espera, como?. Por segunda ocasion y en tiempo record, la reaccion de Joel y Tess volvio a ser simultanea, con la unica diferencia que Tess se quedo a medio bocado de carne.
Version en ingles disponible aqui
26 notes · View notes
olee · 8 months
Text
Mini Crush | Agustín Pardella
Tumblr media
Para: @stuckwthem
~
Admítelo, Agustín lleva más de dos horas mirándote durante el set. Incluso Bayona le ha pedido millones de veces que se concentre. Tú, como maquilladora, estabas ocupada organizando modelos de goma para la piel y mezclando pintura que simulara sangre. Tu compañera de trabajo te dice: "tómate un descanso. Yo me encargo y ve a almorzar". Siguiendo su consejo, decides ir a una cafetería cercana al set y pides un sándwich.
Al ordenar, te sientas en un banco y disfrutas de un poquito de sol con tu batido de mango. Después de tantas horas en el set, Bayona insiste en cambiar constantemente el maquillaje debido al frío y al desarrollo de los personajes, haciéndolos más pálidos. Incluso ha dado indicaciones a los maquillistas sobre la importancia de adaptarse a las condiciones y mantener la coherencia visual de la película. Mientras disfrutas de tu almuerzo, reflexionas sobre la exigencia del trabajo y cómo cada detalle contribuye al éxito de la producción.
Sentada, cierras los ojos y respiras profundo. De repente, entra Agustín del set, prendiendo un cigarrillo y con un tono tímido y casi temblando, dice: "eh… ¿cómo te llamas? Es que… como que lo había… esto… olvidado". Tú, con una expresión entre sorprendida y maternal, le respondes: "Creo que te he dicho mi nombre como tres veces hoy, pero, ni modo, mi nombre es (dices como una madre hablándole a su niño) (tu nombre)". Agustín te mira confundido y suelta un incómodo "Claro, eh… bueno, te veo luego en el set".
Te despides con un simple "te veo", y Agustín se va, pero como la puerta es de cristal, choca fuertemente con ella y suelta un sonoro "Me cago en tu puta madre!". Ríes mientras te levantas y le preguntas con preocupación, pero aguantando la risa: "¿Estás bien?". Él te mira, y luego te das cuenta de que está soltando sangre por el labio. Sin perder el humor, le dices: "Vente, creo que tengo algo para el labio". Él te sigue al set como un niñito, mientras intentas no reírte demasiado de la situación.
Al llegar al set, le indicas a Agustín que se siente, y de repente aparece Simón, diciéndole a Agustín: "¡Boludo! No tenías que irte tan profundo con el beso—" Agustín lo interrumpe rápidamente: "Cállate, que estás enfrente de (bajando la voz para que tú no escucharas) (tu nombre)". Simón responde con un tono juguetón: "Ay, deja esa bobería—" Agustín corta de nuevo: "Boludo, vete pa’ allá, y déjame tranquilo". Simón levanta los brazos diciendo: "Ay, perdón, cabrón", y se va. Mientras tanto, tú buscas alcohol, un algodón y una curita transparente, ya que vas a poner maquillaje. Pero te detienes y le dices a Agustín: "Sabes, no te tengo que echar maquillaje ahí, ya que lo tienes cortado, así que está perfecto. Déjame limpiarlo y voy a ver qué puedo hacer con ese labio", observas el labio de Agustín pensativamente.
Sin embargo, él te mira y se queda observando también tus labios. Cuando te das cuenta, sonríes nerviosamente y lo ignoras, buscando el alcohol en la mochila. La situación se vuelve un tanto incómoda, pero sigues concentrada en cuidar el labio de Agustín mientras intentas apartar cualquier pensamiento incómodo de tu mente.
Cuando ya tienes todos los ingredientes listos, escuchas la voz autoritaria de Bayona anunciando que la hora de descanso ha llegado a su fin. Sin perder tiempo, le aplicas un poco de labial a Agustín, quien te sigue mirando con timidez, su rostro aún enrojecido. Mientras le das un retoque al maquillaje, añades un toque de sangre seca y palideces ligeramente su tez para ajustarlo al estilo del personaje.
Cuando Agustín se prepara para dirigirse al set, te agradece con sinceridad: "Gracias... eh... eres la mejor". Antes de irse, como un gesto inesperado, te planta un besito en el cachete, dejándote sorprendida y sonrojada. Agustín se va saltando como un niño lleno de alegría. Quedas allí, con una sonrisa en el rostro, apreciando el gesto espontáneo y agradecida de haber logrado un toque especial en el maquillaje y en el ánimo de Agustín.
*thanks por la idea, lo terminé temprano por la emoción lol!
123 notes · View notes
smoothoper44tor · 6 months
Text
Tumblr media
Hola a todos!!!!
Granada, Andalucía. felipe otaño x male reader
Marcel y Felipe se encuentran en Andalucía por distintas razones. Por el capricho del destino, o sus cerebros aún jóvenes, cruzan caminos en una fiesta.
La curiosidad carcome a Felipe, hallando confort en la cercanía que Marcel desprende
little intro…
         Es la quinta vez que arrastro a los chicos a la cafetería esta semana. La sospecha fue inevitable, pero para opacar sus preguntas bochornosas les he dicho que me gusta el café, de ahí que vengamos tanto. Ni si quiera me gusta el café, pero he tenido que tomar uno cada día -el miércoles fueron dos- para “corroborar mi mentira”.
No me malinterpretes, el horroroso sabor del café se justifica con tu simple presencia, con el efímero toque de nuestros dedos al entregarme la taza, tu sonrisa mientras escribes en tu estúpidamente pequeña libreta lo que que pedimos, o las pequeñas conversaciones cuando consigo escaparme para verte.
Mereces la pena.
5 notes · View notes
rubimoon45 · 1 year
Text
EL RUIDO DEL RELOJ -Hobie Brown x Reader
------------------------
CAPÍTULO 7: Cosas de hippies
------------------------
CAPÍTULOS: PRÓLOGO, CAP1, CAP2, CAP3, CAP4, CAP5, CAP6,
------------------------
Tumblr media
------------------------
------------------------
Verano del 2023, 10 de Agosto EN CASA DE HOBIE BROWN Hora: 16:21
Ese había ido a casa de Hobie sin ninguna razón. Esa fue la misma excusa que había tenido ayer... Y los días anteriores. Quizás el apartamento tuviera algo que la incitase a ir, a parte de ser un buen sitio para plasmar sus dotes artísticos. La calle entera estaba llena de graffitis.
Estaba tumbada en su cama mientras él trasteaba en el suelo con algunas cosas. Había revistas nuevas a su alrededor, y la misma pila de estas había cambiado de sitio. Khristina estaba boca abajo en la cama leyendo una. El estilo era diferente, con muchos colores y estilos caligráficos agresivos pero llamativos. No era una de las revistas que por ejemplo tendría su madre en el salón para cuando se aburriera, o las de ecologismo de su padre.
Estaban solos en la casa. La guitarra de Hobie estaba apoyada en la pared al lado del traje de superhéroe.
-¿Dónde está Gwen? -había preguntado al llegar. Fuera hacía calor y cuando tocó el timbre los altavoces estaban ardiendo. Hobie le había abierto igualmente vestido de negro y con el apartamento como la segunda morada del diablo.
-Haciendo cosas de chicas -se había limitado a responderle, y luego la había besado para llevarla a la cocina.
Hobie había cogido la fea costumbre de besarla en cualquier situación y luego no responder cuando se le quedaba mirando con sorpresa. En esos días, no habían hablado de ni de los ocurrido en el tejado porque aún era un tema reciente o su primer beso en el local donde solían tocar. Se habían dedicado a verse por las tardes en su apartamento y cuando a ella no le tocaba trabajar por los cambios en la administración que estaba pasando la jefatura de la cafetería y a quedarse hasta tarde. Sus padres no habían hecho ninguna pregunta, si es que sospechaban de que algo en la vida de su hija hubiese cambiado. Que lo dudaba.
-Pensaba que el punk había nacido en Estados Unidos -comentó, pasando de página y apoyando la cabeza en la otra mano.
-Clásico del pensamiento normi.
-Ni que te estuviese insultando.
-A mí no... -pero el grito sorprendido de Khristina, un poco más exagerado de lo que pensaba, lo detuvo.
Khristina se inclinó sobre el otro costado.
-¿Esta era Vivianne Westwood de pequeña? Mi madre dice que siempre ha sido así.
Khristina se siguió leyendo el artículo. Tenía el pelo recogido en una coleta que se abría por lo ancho de su espalda, como un abanico. Hacía calor, el suficiente como para que ella, que siempre llevaba el pelo por la cara, se lo recogiera. Iba en camiseta de tirantes y en unos pantalones abombados que había robado del armario de su madre. Resultaba que tenía la misma talla que ella cuando era joven.
La habitación estaba igual que los últimos días: a oscuras, con una poca luz entrando por las cortinas. No había visto la habitación a la luz de sol nunca, y esperaba no hacerlo. Quizás las cosas cambiasen al hacerlo. Aunque no sabía el qué, quizás uno de los pósteres o alguna cosa más. Llevaba días pensando en la posibilidad de que el piso estuviera así de oscuro por sus propias habilidades, las que la mordida de aquella araña pudiera haberle pasado; había leído algo de que las arañas eran ciegas y veían mejor en entornos oscuros, o algo así.
-¿Son telarañas de verdad? -le había preguntado cuando lo vio un día que había llegado a su casa al poco de que él lo hiciera, y lo viese con el traje aún puesto.
-¿Eso? Nah, un chisme que me ayuda -le dijo. Y había disparo un chorro grueso de telaraña contra la pared-. Pero hace cosas chulas.
-No voy a confiar en ti la próxima vez que me atrapes.
Lo había dicho enserio. Quitarse esa cosa era peor que luchar contra la pintura seca. Pero él solo se había dedicado a reírse y a tomarla de la muñeca para que entrase antes de que algún vecino empezase a cotillear. Y la había estado besando un rato más largo en el sofá.
Esa fea costumbre se extendía a todos los hábitos. Si por él fuera, podría haberse quedado a dormir en su casa solo para seguir besándola. A veces pensaba que la molestia que Hobie sentía cuando le decía que tenía que irse se alargaba hasta el día siguiente que e enviaba un mensaje preguntando si iba a pasarse por su casa o tenía que descubrir dónde vivía ella. Obviamente, prefería ir a un sitio que ella ya conocía que dejarlo entrar en su casa, a unas callas de donde estaban.
Khristina miró hacia su teléfono, tirado en la otra punta de la cama, y se estiró para agarrarlo.
Llevaba más tiempo de lo que pensaba al mirar la hora, y sus padres podrían castigarla si llegaba tarde a lo que ellos llamaban una reunión familiar de urgencia. Claro, que eran solo ellos tres y las noticias siempre tenían que ver con algo de la economía del hogar y las tareas. Pero esta vez lo habían dicho de una forma que parecía más urgente que tratar quién iba a lavar los platos después de comer y qué recortes se iban a hacer en casa.
-¿Vas a hacer algo esta noche? -preguntó de repente Hobie. Había dejado de jugar con lo que tenía entre manos y la miraba por encima del hombro en una mirada perezosa-. Mi grupo toca esta noche, por si quieres pasarte.
Khristina lo miró sorprendida. No habían hablado del grupo o de invitación espontáneas en lo que llevaban viéndose juntos. ¿Por qué sacar el tema ahora?
-Mis padres quieren hablar conmigo, y después voy a tener que hacer unas cosas -le respondió-. ¿Va a ir Gwen?
-Ni pajolera.
-¿Y eso qué significa?
-Estará besuqueándose con su chico maravilla o liándola con Pav contra los británicos. Son unos frikazos.
Khristina puso los ojos en blanco. Ese idioma en código morse la empezaba a enfadar, sobre todo a medida que avanzaba y la miraba como si fuera una tonta. Y no lo era. Khristina se bajó de la cama y empezó a ponerse los zapatos.
-¿Ya te vas? -preguntó esta vez.
-Sip, tengo que ir a besuquearme con un chico maravilla y luego atender unas cosas. Ya sabes, cosas de gente que trabaja.
No pensaba decirlo de la forma en la que salió, pero ya era tarde. Que sonase tan borde no estaba en sus planes. Hobie se había girado por completo hacia ella y le devolvía una de sus miradas perezosas y silenciosas. Khristina ya se había terminado de calzar cuando ambos se levantaron al mismo tiempo.
-Ten cuidado al volver a casa. Seguramente esta noche haya una manifestación contra la policía.
Khristina lo miró a los ojos. Él también se estaba calzando.
-¿Por qué?
-Tú ten cuidado.
Seguramente fuese el momento de ir a hacer alguna patrulla por la ciudad o sabe Dios qué conociendo a Hobie. Podría estar preparándose para dar otro concierto de los suyos, uno al que no podría ir. Tampoco es que le gustasen esos sitios, y menos con la violencia policial delos últimos días, pero le hubiera gustado acompañarlo. Praa verlo. Para estar con él. Incluso para besarlo aunque no fuese esa clase de tíos.
Mientras él recogía algunas cosas de la cómoda y se las guardaba en los diminutos bolsillos de los pantalones, Khristina lo observaba de reojo tímidamente. ¿Acababa de discutir con él? Siguiendo en silencio, vio cómo hacía el ademán de agarrar algo y más, pero al final lo dejaba ahí y se daba la vuelta.
Dándose cuenta de que ella seguía ahí, no se molestó en sorprenderse y se puso a su altura. Khristina pensó que iba a volver a besarla, pero le sorprendió el que echase la cabeza hacia delante junto con el peso de su cuerpo. De un momento a otro, Hobie estaba de pie encima de la cama y estaba luchando contra las cortinas y el cerrojo de la ventana. Cuando consiguió abrirla y la luz entró, así como los sonidos de la calle.
-Luego hablamos.
-Podría bloquearte.
Hobie arqueó una ceja retándola, pero no dijo nada. Simplemente se dignó a pasar una pierna por el alfeizar y a apoyarse en el muro. Khristina se aferró al bolso que colgaba del hombro. Con medio cuerpo fuera del edificio y medio cuerpo dentro, Hobie se pasó la mano por el los rizos gruesos y oscuros de su melena. No cabía duda de que tenía herencia africana, aunque su acento británico detonaba otra posible procedencia inicial. Sus rasgos, sobre todo el grosor de su nariz y labios carnosos, no eran los clásicos y "puros" estadounidenses.
-Cuando termines de besuquearte con ese chico dime cómo es ese tipo y si es un hippie frikazo de esos -empezó a decir, sonriendo con sorna, consiguiendo que Khristina se pusiera roja-. Yo también quiero conocerlo.
-Imbécil.
-Cierra la puerta cuando salgas.
-No me...
Pero Hobie ya se había ido, cerrando la ventana en el camino. Se quedó sola en esa casa oscura y llena de vergüenza. Khristina se mordió el labio, pero prefirió no pensar en ello más de lo necesario.
---------------
EN CASA DE KRHISTINA SALVATORE Hora: 17:07
Su apartamento estaba unas calles arriba y a la derecha del bloque de Hobie, y en una zona residencial algo mejor. Siempre había vivido en el mismo apartamento desde que sus abuelos les prestaron dinero a sus padres para tener un sitio en el que vivir.
Se trataba de un tercero con ascensor, pero nunca lo cogía; no desde que era pequeña y se cansaba más rápido. Cuando era más pequeña había estado asustada del vecino del segundo, un señor no tal amable y que asustaba a los niños del edificio, pero ahora que estaba muerto y su mujer llevaba la casa las cosas habían cambiado. Cada vez que se quedaba sola en casa la mujer llamaba a su puerta preguntando si necesitaba algo. Siempre. Era una buena mujer, la recordaba con cierto cariño, más que a su esposo.
Eso no excusaba, sin embargo, que sus padres pasasen tanto tiempo fuera de casa. Incluso cuando era una niña, había periodos en los que se quedaba con sus abuelos, que venían desde la otra parte de la ciudad solo para cuidarla y vigilarla hasta que apareciesen. Una vez, temiendo que pudiera estar viviendo en el mismo edificio que unos padres que actuaban sin serlo, una de las vecinas había llamad a los servicios sociales. Khristina no recordaba mucho de eso, solo lo suficiente; estar sentada con una mujer negra que le hacía preguntas y luego le insinuaba dibujar a su familia, su vecina dándole de comer, ...
Ahora que tenía a sus padres delante, en su diminuta habitación guardando ropa del armario a una maleta pequeña, su madre se encargaba de demostrar lo contrario. O más o menos eso. Su padre doblaba la ropa la metía en la maleta, mientras que su madre la sacaba del armario, inspeccionaba y se la pasaba.
-¿Desde cuándo los abuelos tienen abogado? -preguntó en cierta parte sorprendida, pensando que era una locura que unas personas tan mayores como sus abuelos tuviera contacto con esa clase de élite.
-Desde que el banco les reclama más dinero del que han contribuido como ciudadanos.
Khristina, que siempre había pensado que sus abuelos maternos, que vivían en otro estado, eran las personas más irónicas del mundo. Literalmente, eran las personas más graciosas del mundo. Ahora comprendía por qué habían dejado que su hija se marchase a Nueva York a estudiar y aceptasen esa corriente pacífica y criticada en su tiempo. Y luego estaban sus abuelos paternos, que vivían en Brooklyn y la llamaban para cenar todos los findes de semana que podían.
-Entonces...¿Puedo hacer una fiesta?
-Ahora mismo, no -dijo su madre después de un rato de silencio. Khris supo que en otro momento hubiera aceptado, aunque con unas condiciones.
-Hagas lo que hagas, no tientes a tu suerte, cariño -indicó su padre, y Khris levantó las manos indicando que se rendía.
Su madre se acercó a la cómoda en la que tenían una foto de la familia, un dibujo hecho por Khristina cuando estaba en prescolar y un jarrón pequeño con una flor de plástico. Empezó a sacar ropa de los primeros cajones.
-¿A qué hora tienes la cita en el médico? Podemos acercarte de camino.
-En un rato. No importa, puedo ir sola. Alexia hoy no tiene entrenamiento.
En realidad, no lo sabía. Alexia siempre cambiaba de planes en el último momento, pero nunca respecto al baloncesto. Era capaz de ir con un pierna rota. Solo sabía que quería estar sola cuando llegase al hospital después del tiempo suficiente para haberse mentalizado ante las respuestas del médico. Había ido hacía unos días a que le sacasen sangre y a unas pruebas más con la excusa de que ya tocaba una analítica. La verdadera razón era aquella "alucinación", como lo llamaba ella a ese momento en el que la cara se le puso gris,
-Pero...¿te sientes bien? Es decir, mejor que hace unos días. No has vomitado ni nada por el estilo.
-Sí -respondió así a todo.
-Me alegro mucho -respondió su padre, metiéndose nuevo en la conversación y volviendo a lo suyo al poco tiempo.
Khris se cruzó de brazos y recostó el hombro contra el marco de la puerta. Estaba preocupada por lo que pudieran decirle. Si era una enfermedad mental, del palo de la esquizofrenia o relacionado, no podría seguir conduciendo y tendría que dejar el carné de conducir aparcado, nunca mejor dicho. Y si era física, lo mismo, pero también tendría que ver sus próximos planes de futuro...jodidos.
-Quizás sea el estrés del trabajo y de la universidad. Pronto vas a volver, ¿no?
Aquella inquisición le dejó claro que, por encima de ser su madre, seguía sin saber lo que realmente estaba haciendo su hija cuando salía de casa. Khris suspiró, pero dijo por rebote:
-Seguramente sea eso.
-Sí -su padre sonrió, y Khris se obligó a hacer lo mismo.
Pero realmente no había una respuesta clara. Lo único que estaba claro en todo eso, es que Hobie y ella estaban enfadados y que sus padres iban a dejarle la casa sola unas cuantas semanas.
------------------------
EN EL HOSPITAL
Hora: 17:49
Khristina se había roto una vez el tobillo. Lo había hecho jugando en el recreo con sus amigas, las anteriores a Alexia. No recordaba cómo, pero sí el espinazo de dolor y el ruido de su hueso por debajo de las risas de sus amigas pensando que estaba exagerando. Hasta que vieron que no lo estaba haciendo y empezaron a llorar con ella.
Sus padres habían estado con ella ates y durante el postoperatorio cuidándola, y sus abuelos habían ido desde Brooklyn a cuidarla. Fue el momento de familia que guardaba con más cariño, irónicamente al momento en el que estaban. Aunque sus abuelos de Minesota se hubiesen enterado una semana después para no atosigarlos a aparecer en el hospital montando un pollo y llamando a su nuero inútil.
Estaba sentada en el despacho de su médico de cabecera, esperando en silencio mientras veía los dibujos que los niños que se curaban gracias a él le regalaban pegados a la pared, cuando este apareció. Olía a limpieza y a lejía.
-Tus analíticas están bien. El azúcar un poco por encima de lo normal, pero lo demás podría decirse que está todo bien. Genial. No hay nada malo.
-¿Habría de haber algo malo?
-Cuando el paciente pide tanto una analítica de sangre... Sí.
Khris se puso roja, pero lo disimuló frotándose las manos y carraspeando la garganta.
El chico sonrió, y giró la pantalla con su expediente médico para que pudiera verlo. Para ella fue lo mismo que ver un cuadro abstracto explicado por el propio autor; números y letras mezcladas sin relación aparente.
-Tu expediente médico está impecable, a parte de esa ruptura de tobillo y las enfermedades leves que cogen los niños. Eres joven, estás sana. No tendrías que preocuparte por nada.
-¿Y si es mental?
-Si fuese algo mental el psicólogo de tu instituto hace dos años lo habría informado a tus padres y no estaríamos perdiendo el tiempo con eso -giró la pantalla de nuevo hacia él, y clicó en algún sitio que solo él pudo ver. Con una mueca en los labios, el médico que la atendía dijo-: Aunque quiero hacerte unas pruebas más. Tus hormonas... ¿Cabe la posibilidad de que estés embarazada?
------------------------
10 notes · View notes
lovebatty · 11 months
Text
Diabolik Lovers: Haunted Dark Husband | Dark 07
Nota: Finalmente después de tanto tiempo pude terminar de escribir otra parte de la historia de estos dos amantes, se siente muy bien volver aquí. Hay mucho contenido que, como siempre, tengo pensado o empezado y espero de todo corazón que les guste mucho. Los quiero, muchísimas gracias. 🧚🏻‍♀️♡
Tumblr media
Pareja: Ayato Sakamaki & Romantic.
Advertencia(s): Manipulación, burla y mención de escorpiones ¡cuidado si les tienen fobia!
Temática: Lore principal.
Tumblr media
Romantic: (Este ha sido un día bastante aburrido... No sé qué hacer. )
Romantic: Um... debe haber algo que pueda hacer, estoy cansado de estar sentado tanto tiempo.
Ayato: ¿Y por qué sigues ahí, Chibimushi?
Romantic: ¡Ah! Bueno...
Ayato: ¿Mmm? Has estado sentado allí durante horas.
Ayato: ¿Qué? Tienes miedo de que alguien vea lo bajito que eres, ¿eh?
Romantic: ¡Ayato-kun—!
Ayato: Je. ¿Qué pasa? ¿Tu altura te está afectando? ¡Jaja!
Romantic: No es gracioso...
Romantic: Por cierto— Ayato-kun, ¿sabes si la cafetería todavía está abierta? Yo... quiero comer algo antes de la próxima clase.
Ayato: Bah. La cafetería lleva cerrada unas horas, Chibimushi. Deberías haber ido allí antes si tanta hambre tenías.
Ayato: Pero cuando abra, puedo traerte algo dulce si quieres.
Romantic: No es necesario, Ayato-kun, yo tampoco tenía tanta hambre. Me quedaré aquí, pero gracias.
Ayato: Vamos. Te consentiré un poco, así que te traeré algo dulce, ¿de acuerdo? ¡Ore-sama es todo un caballero después de todo!
Ayato: Ahora dime, ¿hay algo que deseas exactamente? Supongo que cualquier cosa le vendría bien a un Chibimushi como tú.
Romantic: U-um... está bien, aceptaré tu invitación.
Romantic: (Esto es muy extraño, Ayato-kun actuó demasiado amable... ¿Es este acto amable para pedirme algo a cambio? ¿Sangre, tal vez?)
Ayato se levanta de su asiento y mira fijamente a Romantic mientras está de pie en el salón de clases con los brazos cruzados.
Ayato: ¡Entonces! ¿Qué quieres, Chibimushi? ¿Dulces? ¿Helado? ¿Pastel? ¿Chocolates? Nómbralo y será tuyo.
Romantic: Quizás me gustaría un poco de pastel, me gusta mucho el de tres leches. ♡
Se rió sin dudarlo y se inclinó nuevamente hacia el chico, sonriéndole al mismo tiempo que le sacudía su cabello negro hasta dejarlo como un nido de pájaros.
Ayato: Realmente eres único, ¿no? Iré a buscar el pastel que quieres, ¿de acuerdo? No vayas a ningún otro lado.
Dicho esto, el vampiro miró hacia arriba, se dio la vuelta y caminó hacia el pasillo del salón de clases en busca del pequeño regalo, el ojos asalmonados totalmente atónito ante su extraño comportamiento.
Romantic: ¡No lo haré!
Romantic: (¿Es ésta otra bondad caprichosa...?)
*25 minutos después.*
Después de un rato, la puerta se abrió y Ayato volvió a entrar a la habitación; está vez parado frente a Romantic mientras que iba sosteniendo detrás de su espalda lo que parecía ser una caja blanca con la etiqueta ‘El Dulce Aroma’.
Ayato: Bien, bien. Aquí lo tienes.
Una pequeña sonrisa de oreja a oreja se le formuló en el rostro apenas le habló, ofreciéndole a su acompañante la gran caja de pastel que se había comprometido a comprar, mientras que mostraba los colmillos de fuera.
Romantic: ¡Guau!
Romantic: ¡Je-je! ♪ La caja es bastante grande para un pastel…
Ayato: Oh, te sorprendería lo grande que es este pastel, Chibimushi.
Ayato: Vamos, echa un vistazo.
Romantic: ¿En serio? Bueno, no me gustaría comerlo solo, ¿no te gustaría una rebanada, Ayato-kun?
Ayato: ¿Por qué iba a hacerlo? Te lo dí a ti. Por lo tanto, es natural que tú, como receptor, te lo comas.
Ayato: ¡Vamos, tuve la amabilidad de traértelo, así que date prisa y ábrelo!
Romantic: (¿Ayato-kun... no quiere pastel? Pero él ama la comida.)
Romantic: (Empiezo a creer que esto es sospechoso, y si es posible, me gustaría evitar tener que comer algo perjudicial para mí, ¿qué debería hacer?)
Romantic: (Esto ya estaba planeado...¿no es así?)
Romantic: Yo...
Ayato: ¡Ah, vamos! ¡Te estoy diciendo que lo abras ya!
Romantic: Ya voy, se paciente, por favor.
Ayato: Cállate. Es tu culpa por tardar una eternidad.
Romantic: ...
Romantic: ¡A-ah! ¡No—!
Romantic: (¡S-son... son escorpiones! ¡Hay escorpiones en el pastel!)
Ayato: Jeje, parece que te gustó mucho. Saltaste de la emoción.
Romantic: ¡Ayato-kun! ¡¿Tú—?!
Ayato: Sí, fui yo.
Ayato: Por un momento pensé en traerte sólo el pastel, pero no hay nada mejor que un complemento, ¿no es así?
Romantic: ¡...!
Romantic: (Lo sabía. Ayato-kun no podría ser tan amable. Realmente fui un verdadero estúpido...)
Ayato: ¡Jeje! No tienes remedio cuando estás así.
Ayato: Vamos, cómete uno de esos escorpiones. Seguramente estarán deliciosos también, ¿verdad?
Romantic: ¿Q-qué?
Ayato: No seas tímido, Chibimushi. Anda, aprovecha que están dormidos y dales un mordisco.
Ayato: ¿O tienes demasiado miedo para comer uno de éstos? No me digas que te asustan.
El joven luchó, tratando de quitar el escorpión de su vista. Sabía que no tenía muchas opciones a su disposición, pero aún así...
Romantic: ¡No, Ayato-kun! ¡No puedo hacerlo!
Ayato: Oh, claro que puedes. Sólo confía en mí.
Ayato: Anda, cierra los ojos y abre grande.
Romantic: (No quiero mirar... siento que podría morirme en este preciso instante del asco que siento.)
Romantic: ¡Nh—!
Ayato: Vaya, Chibimushi, realmente estás haciendo un desastre, ¿eh?
Romantic: (...)
Romantic: (¿Eh?)
Romantic: (...Espera, estos no son escorpiones.)
Romantic: (Estos son...)
Romantic: ¿Caramelos...?
Ayato: Así es. ¿Por qué tan disgustado? Ni siquiera te lo has tragado todavía. Puedo darte algo peor de comer, así que considérate afortunado.
Ayato: Esa cara tuya... estás totalmente sonrojado, je.
Romantic: ¡Ayato-kun! ¡No puedo creerlo! ¡Creí que eran de verdad!
Ayato: ¡Jajaja! ¿Cómo pudiste creer algo así? ¡Realmente eres idiota, Chibimushi! ¡Jaja!
Romantic: (Al final... sólo estaba burlándose de mí, otra vez.)
Romantic: (No puedo creer que me deje engañar, ¡yo nunca aprendo!)
Ayato: Ten.
El bermejo extendió un pequeño pañuelo blanco de uno de los bolsillos de su pantalón y se lo entregó al menor con cierto tono burlón.
Romantic: ...Gracias.
Suspiró, tomando el pedazo de papel para limpiarse la boca. Había hecho un total desorden.
Ayato: Ese es el Chibimushi que conozco.
Ayato: ¡Bueno! Me está dando hambre, vamos a terminar ese pastel tú y yo juntos, ¿de acuerdo?
Ayato: Asegúrate de disfrutar cada bocado.
Romantic: ¡Sí! Lo prometo...
—Monólogo—
Ayato-kun y yo no teníamos cubiertos durante la clase libre, así que nos comimos todo el pastel usando nuestras manos. Asegurándonos de no tirar nada al piso.
Para ser honesto, yo tenía muchas sobras en mi ‘plato’. No tenía bastante apetito en ese entonces, así que simplemente se lo di todo a él.
No porque no estuviera delicioso o porque quisiera despreciar el detalle. Sin embargo, la presencia de un escorpión, aunque sea de caramelo o incluso como adorno, me parece muy desagradable.
Tuve que comerme al menos cinco de ellos, y me imaginé sus piernas moviéndose cuando los mordí, o peor aún, sus aguijones clavados en mi lengua mientras masticaba.
Al final, parece que a Ayato-kun le gustó más el pastel que compró que a mí.
Fin del Dark 07.
4 notes · View notes
noleanafran · 8 months
Text
Disculpe, ¿a usted le interesa esto?
Creo que no hay nada más difícil que iniciar un texto, un ensayo, una charla. Reunir el coraje, o más bien la valentía, de afrontar el inmenso miedo a sentirse humillado, expuesto, ridiculizado tal vez. Hoy, a mis veintidós años, aún conservo esa timidez que ni siquiera vivir en Buenos Aires me pudo sacar y me enternece un poco. Buenos Aires tiene, para mí, ese no sé qué que me encantaba. El ruido, la gente, el movimiento, las plazas y los parques, los cines, las pizzerías, los grafitis y carteles intervenidos, los cafés entre amigos en un barcito de la esquina. Siento que cada vez que me voy se pierde una parte de mi alma.
Hace muchos años que me miento: digo que voy a empezar una especie de bitácora personal para relatar mis días, pero nunca llega. Me matan las ganas y me angustia saber que si no lo hago ahora, no se va a hacer nunca. Después del tumultuoso (pero bello) año que pasé, en la última lata de cerveza del festejo post año nuevo, me llegó la revelación de decir: "Y bueno, nada que hacerle". Nunca experimenté estar mareada, ebria y en el agua al mismo tiempo; más o menos así se siente mi vida desde que soy consiente de que perdí todo. Mis salidas nocturnas con la tranquilidad de saber que puedo volver a casa cuando se me cante, catar cafeterías y elegir la mejor, recorrer todos los restaurantes que pueda, sacarle fotos a cualquier cosa que me cruce y me cause algo. Era mi espacio, era todo.
Volver al encierro a causa del calor formoseño, que los próximos dos años de mi vida se van a turnar entre un verano y un verano suave, es saber que no hay escapatoria. No hay angustia más grande que volver al lugar donde me sentí tan mal durante tanto tiempo, pero por lo menos espero poder sacar provecho del enojo y la confusión que siento, tengo alguna que otra idea para escribir guiones que dejaré a la mitad. Ah, sí, mi actividad favorita: dejar todo inconcluso. Me cuesta mucho escribir, no sé por qué lo haría, tampoco sé a quién se le ocurrirá leerme porque, siendo honestos, no hay nada interesante aquí entre nosotros como para contar, así que por eso pensé en un post mensual.
Pasaron treinta días y siento que no hice nada más que estar triste. Destaco la semana en Buenos Aires: me despedí de mis amigos y compañeros del taller; acaricié un perro gigantesco y dos gatitos muy bellos; además pasé mi cumpleaños en mi lugar favorito, ustedes no se imaginan la paz que me dio ir a Caminito y comerme un choripan mirando hacia La Bombonera. Hacía un calorcito lindo y de casualidad no llovió, me pareció raro porque casi todos mis cumpleaños los pasé bajo agua, no sé si eso definirá mi suerte para este año.
La vuelta fue horrible. Años y años de Tetris hicieron llevadero el viaje, ni yo sabía que tenía tantas cosas, odio las mudanzas. Yo no quería venir, es más, no debería venir. No es mi lugar, nunca lo fue y nunca lo será. Formosa y yo somos agua y aceite, simplemente no encajamos. Yo no encajo. Vivo apurada en un lugar donde hay vida nuevamente como a las seis de la tarde, después de la siesta. Yo no duermo siesta. Yo no duermo, mejor dicho. Si consigo cuatro o seis horas corridas para mí es un logro digno de enmarcar. Cabe aclarar que mi ciudad me parece bellísima, pero no su gente. Viven en una burbuja de la que no quieren salir y a nadie le interesa más que el vecino y lo que hace o no hace. "Pueblo chico, infierno grande" dicen, pero si Formosa ya es una ciudad bastante grande, ¿qué nos quedará entonces? Me sofoca este lugar.
Por cuestiones de salud mental omitiré hablar de mi gente y qué tan mal nos llevamos, no estoy para estos trotes actualmente. Realmente no hay nada que hacer, quejarse no ayuda de nada y seguir nadando en contra sólo empeoraría las cosas. Así que nada, así fue mi enero: caótico y bello, como cualquier cosa en estas épocas acuarianas. Me retracto con lo dicho al inicio de este texto, definitivamente los cierres son muchísimos más complicados que los comienzos. Al menos ahí podías empezar con una boludez y dejar que se expanda, pero ahora que tengo que finalizar esto y no encuentro la manera, me siento desesperada. Pero bueno, épocas acuarianas.
5 notes · View notes