#buenazos
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ncmra · 9 months ago
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 ‘ qué va, no te preocupes — me vendrá bien reordenar, entre tanto viaje apenas me ha dado tiempo a dejar la ropa en su sitio ’ el desorden la agobia un poco, se prometió hacer algo al respecto durante la semana libre que tenían. al fin y al cabo, sabe que hallará más paz en la ordenación. ‘ son muchos libros, ¿algún género en particular? ’ indaga, pues en su cuarto, además de ropa y accesorios, también alberga numerosos libros; el conocimiento es una de sus pasiones. ‘ no soy tan frágil, mika ’ cede con un movimiento de mano, piensa que será buen comienzo acceder a llamarle por su apodo. al fin, se agacha para sostener la caja de una de las esquinas. ‘ ¿así? te diría que llamemos a alguien de beltane para ayudar, pero la fuerza bruta no es uno de nuestros fuertes ’
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"uhm—me estoy dando un premio" en el ejercito rojo se había dado muchas restricciones, y ahora mismo no estaba en el militar. levanta su mirada para darse cuenta quién era, claramente su nueva compañera de cuarto. venga, y él quejándose de todas las cosas que tenía que llevar. sonrió. "puedo hacer espacio, digo, si tienes problemas con todo esto" dice haciendo un ademan con su mano, demostrando todo lo que tenía y hasta abriendo la puerta de la habitación, dejando a ver una mochila y otras cosas más que tenía sus libros. "oh, creo que te he visto por ahí. mikhail—pero, puede decirme mika" se presenta. la experiencia de estar cambiando de tropas y hasta de bases, era algo bueno para alguien como él. "¿en serio? no me gustaría que te dañaras la espalda u algo" ya bastaba con su dolor constante de rodilla por sus accidente del pasado, no quería que alguien más se lastimara por su culpa. "mira, porque podemos llevarlos cada uno por la esquina." @ncmra
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sigelfire · 1 year ago
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#SOYCOMOQUIEROSER: DIEGO LUNA
Checa todas las confesiones que nos hizo el actor
Revista moi - 2018
1. ¿Qué película y qué libro recomiendas? Pues llevo un rato viendo puras películas infantiles, jajaja, pero recomendaría Captain Fantastic y el libro Canción de tumba, de Julián Herbert.
2. ¿Para qué eres buenazo, que sea diferente a lo que te dedicas? Pues, me gusta mucho cocinar y es algo a lo que le dedico mucho tiempo, pero tengo bastante que aprender.
3. ¿Qué es lo que más te ha costado aprender en la vida? A decir que no. Muchas veces me hallo en situaciones que digo, “qué fácil hubiera sido decir que no desde el principio”, y termino siempre siendo un facilote. Mis amigos dicen que tengo el “no” fracturado.
4. El taco perfecto es… ¡Uff! El que es con tortilla hecha a mano, porque lo que trae adentro, pues no voy a escoger, si la maravilla es que tenemos tanta diversidad; pero si la tortilla está hecha a mano, siempre es mejor.
5. ¿Cuántas veces te han roto el corazón? Uuuy, varias. Una bien, porque ya después uno aprende. Pero esa sí en cachitos, como las copas de vidrio muy finito. Es un rico ejercicio aventarse, atreverse, no entrarle con miedo.
6. ¿Aprendiste algo? Que en las relaciones hay una cosa maravillosa y mágica que cuando las cosas se dan, parece que es por arte de magia; pero si intentas, luchas y te aferras, el final siempre es catastrófico. Yo me aferré mucho tiempo y pagué las consecuencias.
7. ¿A qué huele tu coche? Depende, jajaja. La semana que mis hijos están conmigo, a una cosa que se llama slime, que los trae vueltos locos, que huele como a detergente y pegamento espantoso. Entonces, a eso huele una semana sí y una no.
8. ¿Qué defecto te quitarías? Varios, varios. Sobre todo en mi trabajo, soy muy controlador, muy aprensivo, me gustaría saber soltar. Pero tengo muchos otros defectos.
9. Superhéroe favorito: Deadpool
10. ¿Qué reglas siempre desobedecen tus hijos? Mmm, no despertarme en la mañana cuando tengo llamado nocturno.
11. Grosería favorita: Las uso casi todas, jajaja, no tengo preferencia. Pero la que más uso sería… pinche.
12. Tu peor hábito: Fumar. Es algo que quiero dejar pronto, aunque todavía no me he atrevido a hacerlo, y comer mucho, soy un glotón.
13. ¿En qué eres épicamente malo? En el karaoke. No se me da. No es la cantada, ya hasta en una película canté, solo me da un pánico escénico impresionante. Es un tema de exposición, de vulnerabilidad. Casi nada me da pena, pero cantar en un karaoke ni muy borracho lo hago con seguridad.
14. ¿Qué pregunta te choca que te hagan? Si estoy saliendo con alguien o no. Más porque cada vez se ponen más ingeniosos en la forma en la que preguntan. Pareciera que tiene que ver con otra cosa y, de repente, dices, ¡ay, cabrón! Si contesto eso estoy diciendo si tengo novia o no. Digo, no es tan grave tampoco.
15. Tu peor miedo: No poder estar ahí acompañando a mis hijos en ese proceso de entender este lugar en el que viven y crecen. A no estar presente. Yo no tenía ese miedo hasta que nacieron.
16. ¿Qué le deseas a México? Empatía, paz y conciliación entre los ciudadanos.
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English translation:
#I AM AS I WANNA BE: DIEGO LUNA
Check all the confessions that the actor made to us
Moi Mag - 2018
1. What film and what book do you recommend? Well, I've been watching only children's movies for a while, hahahah, but I would recommend Captain Fantastic and the book Tomb Song, by Julián Herbert.
2. What are you good fot, that is different to what you do? Well, I love cooking and it's something I dedicate a lot of time to, but I have a lot to learn.
3. What has been the most difficult thing for you to learn in life? Saying no. Many times I find myself in situations where I say, “how easy it would have been to say no from the beginning,” and I always end up being a pushover. My friends say that my “no” is fractured.
4. The perfect taco is… Phew! The one with a handmade tortilla, because what's inside, well, I'm not going to choose, cause the wonder is that we have so much diversity; but if the tortilla is made by hand, it is always better.
5. How many times have you had your heart broken? Wow, several. Very well (broken) once, because later you learn. But that one time, in little pieces, like those very thin glasses. It is a rich exercise to go for it, to dare, not to get into it with fear.
6. Did you learn something? That in relationships there is a wonderful and magical thing, that's when things happen it seems like it's a work of magic; but if you try, fight and hold on, the end is always catastrophic. I held on for a long time and paid the consequences.
7. What does your car smell like? It depensa hahahah. The week that my children are with me, to something called slime, which drives them crazy and it smells horrible, like detergent and glue. So, that's what it smells like every other week.
8. What defect would you remove yourself? Many, many. Especially in my work, I am very controlling, very apprehensive, I would like to know how to let go. But I have many other defects.
9. Favorite superhero: Deadpool
10. Which rules do your children always disobey? Errrhmm, not waking me up in the morning when I have to work at night.
11. Favorite swearing: I use almost all of them, hahahah, I don't have a preference. But the one I use the most would be… "pinche" (it's an adjective and it was translated as "damn" or "fucking"...).
12. Your worst habit: Smoking. It's something I want to quit soon, although I haven't dared to do it yet, and I eat a lot, I'm a glutton.
13. What are you epically bad at? Karaoke. I can't do it. It's not the singing thing, I even sang in a movie... it just gives me incredible stage fright. It is a matter of exposure, of vulnerability. Almost nothing makes me feel ashamed, but I can't sing karaoke even when I'm very drunk.
14. What question bothers you when they ask you? Whether I'm dating someone or not. Moreover because they are getting more and more clever in the way they ask. It seems like it has to do with something else and, suddenly, you say, oh, bastard! If I answer that I will tell if I have a girlfriend or not. I mean, it's not that serious either.
15. Your biggest fear: Not being able to be there accompanying my children in that process of understanding this place where they live and grow. To not being present. I didn't have that fear until they were born.
16. What do you wish for México? Empathy, peace and agreement among its citizens.
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srtapinklips · 1 year ago
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Música y drama, siempre de la mano
Esta tarde estaba yo bien nostálgica escuchando reguetón añejo y, escuchando a Romeo Santos me he dado cuenta de que muchas canciones describen demasiado bien algunos de mis roles y me he dicho, ¿dónde puedo compartir esta idea de mierda? Y aquí estamos
Imitadora, Romeo Santos: Un Ecthelion descorazonado cantándole a su señora
¿Quién es esta extraña que se ha apoderado de tu ser? ¿Dónde está la amante loca que me erizaba la piel? Porque ya tú no me tocas como lo hacía esa mujer Algo no anda bien Esta noche me hago el interrogante Y le pongo fin a la impostora, usurpadora Exijo contigo una entrevista Sospecho plagio a mi señora, mala imitadora
¿Tengo que añadir algo más? Literalmente el rol que estoy teniendo con @yuliw Osea es que para qué añadir algo más cuando Romeo Santos ya lo ha dicho todo...
Mayor que yo 3, Luny Tunes & co: Jarrik encandilado por la vieja
La canción no tiene pérdida, así que simplemente me limitaré a poner aquí mis estrofas favoritas, empezando por el estribillo:
Que la quiero mayor que yo, que yo Que me dé calor, que me dé de su amor Me eduque en experiencia, me deje loco Me lleve a la cama y me haga alucinar
And there's more...
Con esa experiencia que usted me ha conquistado Me tiene loco, me tiene enamorado Esa cinturita cómo que no ha cambiado Y esta noche la quiero tener... Allá en mí cama Tu cuerpo calentao, prendío en llamas El ronque dure hasta las tres de la mañana Yo forever, papá, tú forever, mamá
Y mi estrofa favorita donde me vuelvo loca (y Jarrik también)
Auh-auh, me puse salvaje Auh-auh, aguanta el voltaje Auh-auh, sacúdeme ese motete La llevo a caminar, suéltese, lo bajo pa' que respete Estoy enloquecido y convencido Que usted se va conmigo aunque me busque un lío No te obligo ma', si yo te sigo Tranquila que de aquí nos vamos encendío
Arte, si me preguntan.
Ella y yo, Aventura ft. Don Omar: dos hombres, una señora y un desengaño.
A ver, aquí entra un poco de mi headcanon porque Jarrik y Ecthelion ni se conocen, pero es que una vez más Romeo Santos aka. Ecthelion como el buenazo que es aconsejando a Don Omar aka. Jarrik que luche por amor cuando su amor es ni mas ni menos que su esposa. ¿El drama? ¿El plotwist? A cultural reset.
La cosa empieza con Don Omar aka. Don Bigotón rayado por su amor prohibido confesándole parcialmente la movida a su interlocutor:
Amigo, ella y yo Solo nos vemos a escondidas para ahogar esta prohibida pasión Y aunque tiene dueño, yo solo tengo un sueño, ser su protector Somos su marido, ella y yo
A lo que Romeo Santos aka Ecthelion el Santo responde con su zen y su temple, y empieza a caldearse la cosa:
Mi esposa y yo Somos felices, dos almas, matices en lo que es el amor Por eso te entiendo, y aunque sea casada, no te alejes por temor No lo hagas Don, ay, no, no, no
Y despues de unos cuantos tiras y aflojas... Llegó la CONFESIÓN de nuestro northel lover:
Amigo, pido perdón, yo nunca te fallé Me traicionaron las ganas de volverla a ver Y aunque todavía no puedo creer Lo que este amargo encuentro me hizo comprender Pues tú también llegaste a ese lugar Donde tantas veces yo la fui a buscar Y aunque no es fácil lo que voy a hacer Admitiré que salí con tu mujer
Spoiler: Ecthelion no se lo toma bien y rompen la relación que nunca tuvieron (?).
Pobre diabla, Don Omar: un Jarrik más morrotriste que nunca
Esta canción es simple y llanamente Jarrik Nordar con Nerissa. Me voy a tomar la libertad de cambiar el género de la Pobre diabla a pobre diablo y voilà, la relación de Jarrik y Nerissa in a nutshell.
Pobre diablo Se dice que se te ha visto por la calle vagando Llorando por una elfa que no vale un centavo Pobre diablo, llora por una pobre diabla Que no te valorizó nunca Y que nunca lo hará Que solo te hizo llorar Pero tú la amas Que no te valorizó Cuando con besos te hechizó Que solo te utilizó Y hasta te embarazó
Bueno, la última estrofa es difícil de cambiar pero creo que la idea esta bastante clarita JAJAJAJA.
Rueda rueda, Eddy Lover: se vienen cositas
Las cositas: Jarrik se entera de lo mala que es su vieja y la inperdona. ¡Que ruede la vieja, cuesta abajo y sin frenos!
Tú fuiste mala Fuiste veneno y mala Yo q te di el corazón Y lo echaste a perder Traicionándome, mala Vas a pagar por mala Tu pago es malo Yo te veré Para llorar, rogar Yo sé q tú Lloraras como he llorado Por ser tan mala Que te recojan con pala
Bueno, espero que este tremendo shitpost os haya sacado una sonrisa y hayáis descubierto tremendas joyas del reggaeton y entendáis así por qué este género es una de mis fuentes de inspiración y hype para mis roles y tramas JAJAJAJA.
Mención especial a @yuliw y @gamberroymaleante por ser las víctimas del shitpost de hoy 👁️🫦👁️
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nevenkebla · 1 year ago
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Una cita
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Untold Tales of Spider-Man '96 #1
Guionista: Kurt Busiek Dibujante: Mike Allred
— Susan Storm: ¡Has recibido una invitación de tu antigua escuela para dar un discurso! ¡Tal vez deberíamos ir todos! — Reed Richards: Sue, querida, te pedí que no me molestaras. Estoy trabajando en un aparato muy delicado. ¡Y, si funciona, sabremos mucho más de la actividad molecular que hay tras tus poderes de invisibilidad y campos de fuerza! — Susan Storm: Qué bien, Reed… pero a veces una chica necesita algo más que moléculas para estar contenta. Estaba pensando que así tendríamos tiempo para estar jun… — Reed Richards: Sue, te lo he dicho… ¡Estoy muy ocupado! ¡Este equipo es muy delicado, y requiere toda mi concentración! Mejor… ¡Deja la carta, sea lo que sea, y ya hablaremos luego! — Susan Storm: ¡Bueno! ¡Si te vas a poner así…! — Johnny Storm: ¡Solo estaba probando tus reflejos, Benjy! ¡Reed siempre dice que tenemos que estar a punto para el combate! — Ben Grimm: ¡A punto, mi trasero naranja y rocoso! ¡Como te ponga las manos encima te voy a dejar a punto a ti! ¡Estaba leyendo ese periódico! — Susan Storm: ¡Será patán, grosero, irritante…! ¡¿Soy su novia o su secretaria?!
— Ben Grimm: ¿Eh? ¿Qué sucede, Suzie? ¿Alguien te ha mosqueado? ¡Dime quién es el gusano, y el buenazo de Benjy le hará puré! — Johnny Storm: ¡Y yo le ayudaré! ¡Nadie se mete con mi hermana y se sale con la suya! — Susan Storm: Gracias, chicos, pero… bueno… quería hablar con Reed para que pudiéramos pasar algún tiempo juntos, y… ¡Y me ha ignorado! — Johnny Storm: Ah, ¿Solo es eso? ¡Eso te pasa por enamorarte del clásico profesor chiflado, hermana! ¡Si todavía siguieras colada por ese hombre submarino con cara de pez…! — Susan Storm: ¡Johnny! — Ben Grimm: ¡No le hagas caso, Suzie! ¿Qué sabrá un mocoso adolescente como él lo que es el amor? Desahógate y tranquilízate. Ya sabes cuánto te quiere Reed. — Susan Storm: ¿Sí? Pues tiene una forma curiosa de demostrarlo. — Ben Grimm: No seas así. Es solo que… ¿Eh? ¿La ventana…? ¿Spider-Man? — Spider-Man: ¡Hola, Thing! ¡Esta noche te veo muy sedimentario!
— Johnny Storm: ¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?! — Spider-Man: He venido a invitar a cenar a tu hermana, antorcha. ¿Algún problema? — Johnny Storm: ¿Alguno? ¡Montones! ¡Sue no saldría contigo aunque fueras el último tarado con ojos de bicho del mundo! — Spider-Man: ¿Ah, no? — Johnny Storm: ¡No! Ahora date la vuelta y sal arrastrándote antes de que… — Susan Storm: ¡Johnny! ¡No te metas en esto! Estoy harta de que la gente no me valore… ¡Y decidan por mí lo que quiero y no quiero! Spider-Man… ¡Saldré contigo encantada! — Spider-Man: ¡¿Ah… sí!? — Susan Storm: ¿Son para mí? ¡Oh, son preciosas! ¡No recuerdo la última vez que me trajeron flores! — Spider-Man: Yo, ah… ¡Gracias! — Susan Storm: ¿Por qué no vuelves mañana a las ocho para recogerme? ¡Y no te retrases! — Spider-Man: Yo, ah… ¡Claro! ¡Madre mía! Solo se lo he pedido para vengarme de la antorcha… ¡Porque sabía que le irritaría! No me imaginaba que… Jo… ¡Tengo una cita con Invisible Girl!
— Johnny Storm: ¡No me lo puedo creer! ¡No me lo puedo creer! Mi hermana… ¡¿Saliendo con Spider-Man?! — Ben Grimm: Debo decir que a mí tampoco me entusiasma la idea, Suzie. ¿Estás segura? — Susan Storm: Sí, Ben… ¡Pero gracias por hacerme el cumplido de pensar que puedo decidir yo sola! ¿Recuerdas cuando conocimos a Spider-Man, hace poco? ¡Los chicos luchasteis con él! Pero a mí me regaló un corazón. — Johnny Storm: ¡Sí, pero todo empezó cuando intentó ligarse a mi novia! — Susan Storm: ¡Bueno, al menos es atento! ¡A lo mejor él sí me valora, no como otros…! — Ben Grimm: Jo… ¡Mujeres! ¡Son una especie alienígena! — Johnny Storm: ¡Reed! Más vale que vengas aquí… ¡Ya! — Reed Richards: ¿Qué pasa ahora? ¡Sinceramente, aquí es casi imposible trabajar un poco!
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sicl5 · 9 months ago
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Capítulo 10 (2ª temporada)
(La historia es una adaptación de la obra FINAL FANTASY VII por lo tanto incluye SPOILERS de esta.)
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Región de Cañón Cosmo: El cielo.
Estábamos en el aire, montados en la avioneta y cada vez faltaba menos para llegar a Cañón Cosmo. Cid seguía pilotando el avión de manera perfecta y al final parecia que habíamos hecho una buena distribución del peso.
— Ugh… Qué va…- Dijo Yuffie.
— ¿Qué?- Preguntó Cid.
— Pensé que en las alturas… no tendría problemargh…- Mencionó Yuffie. 
— ¡Cagüen!- Exclamó Cid.- ¡La pota fuera!
— Oye, Cid.- Dijo Barret.- ¿Qué pasa si Shinra nos pilla volando así por libre?
— ¡Ni que el cielo tuviera dueño!- Exclamó Cid.- ¡Que le den por saco a Shinra!
— ¡Así se habla!- Exclamó Barret. No pude evitar reir.- ¡Tú eres de los míos, macho!
— Parece que nos vamos acercando.- Mencionó Red XIII.
— ¡Sip! ¡Toca descender!- Dijo Cid.
El avión empezó a descender y sacó sus ruedas para aterrizar de la mejor manera posible. Nos levantamos todos rápidamente y salimos del avión. Había sido un agradable paseo aéreo. 
— Tengo que parar aquí.- Mencionó Cid.- No puedo acercaros más, así que tendréis que seguir a pata.
— ¿Cómo contactamos contigo?- Preguntó Barret.
— Hacedme señales de humo.- Respondió Cid.- Iré cagando leches en cuanto las vea. ¡Venga, nos vemooos!
En ese momento Cid se volvió a poner al volante del avión y despegó dejandonos atrás. 
— Seguidme; conozco el camino.- Dijo Red XIII.
Empezamos a seguir a Red XIII. Cañón Cosmo era más desierto, nada parecido a Gongaga de donde veníamos. Se hacía hasta un poco pesado andar por los caminos de arena en dirección al pueblo. Varios monstruos se entrometieron en nuestro camino pero realmente nada que un par de golpes no pudiera solucionar. 
— Oye.- Dijo de golpe Cait Sith.- Prrr continuar donde lo dejamos… ¿Decíais que Sephiroth es el enemigo? Si el supuesto héroe está vivito y coleando… ¿Qué es lo que se trae entre patas? 
— Su objetivo es proteger el planeta.- Respondí.
— Pero eso está la mar de bien, ¿no?- Mencionó Cait Sith.
— El problema es que le traen sin cuidado los seres humanos.- Agregó Cloud. 
— ¡Prrr! Ya lo pillo.- Dijo Cait Sith.- No tiene miaucho sentido un planeta sin gente, ¿no?
— ¿Se os ha olvidado que tenemos más enemigos?- Preguntó Barret.- Y hay uno en concreto que pretende quitarnos de en medio para seguir chupando la sangre al planeta. ¡Shinra!
Poco tiempo después llegamos a un puente donde en el final se podía ver la entrada al pueblo. En ese momento Red XIII se puso super contento y empezó a correr hacia los guardias que protegían la entrada.
— ¡Bueeeenas! ¿Me habéis echado de menos?- Preguntó Red XIII con un tono diferente de voz al que usualmente estabamos acostumbrados.
— ¡Nanaki!- Exclamó el guardia.- ¡Bienvenido, Nanaki! ¡Qué alegría verte! Se te nota lozano. Vamos, ¡a saludar al maestro Bugenhagen! 
Todos mirábamos sin entender absolutamente la escena. Entre la voz, la reacción de Red XIII y "Nanaki", era todo una incógnita. 
— Esta gente me ha ayudado bastante.- Dijo Red XIII refiriéndose a nosotros.- Son unos buenazos. Dejadlos entrar. 
En ese momento Red XIII echó a correr hacia dentro del pueblo.
— ¿Nos hemos perdido algo?- Preguntó Barret.- ¿Cómo que "Nanaki"?
— Me estaba preguntando lo mismo… ¿y su voz?- Pregunté yo sin entender nada. 
— Me parece una monada.- Dijo Aeris con una sonrisa. 
— Disculpad un momento.- Nos dijo el guardia sacando un cartel.- Empezaron a caer del cielo esta mañana… Son los que destrozaron los reactores de Midgar…
Nos miraron fijamente, comparando nuestros físicos con las fotos del cartel.
— Pero veo que no tenéis nada que ver.- Mencionó el guardia de golpe. Nos quedamos sin entender nada.- Además que vais con Nanaki, así que sin problema. 
El hombre nos enseñó el cartel y no pude evitar reir un poco. Los nombres coincidían pero no las caras, habían puesto otras imágenes de otras personas. 
— Uy…- Dijo Yuffie mirando el cartel.
Cait Sith empezó a saltar y se puso las manos en su cadera con una amplia sonrisa.
— Os doy la bienvenida a Cañón Cosmo, la cuna de la astrobiología.- Agregó el guardia. 
Cañón Cosmo: Aldea.
Entramos a la aldea y empezamos a andar más que nada buscando dónde habia ido Red XIII.
— No parecíamos nosotros en los carteles de "Se busca" de AVALANCHA.- Dijo Tifa.
— Qué gracioso, ¿no?- Dije yo con media risa en la boca.
— Algo están tramando.- Mencionó Cloud.
— Me da mala espina…- Añadió Aeris. 
Empezamos a subir las escaleras de la aldea y en una de las plataformas vimos finalmente a Red XIII, contemplando las vistas. No tardó demasiado en vernos.
— Yo nací y crié en este hermoso valle.-Dijo Red XIII.- Se suponía que mi labor era defenderlo, pero Shinra me capturó. Creo que ya he pagado mi deuda. Va siendo hora de dejaros. Gracias por todo lo que habéis hecho por mí. 
— Te echaremos muchísimo de menos.- Dijo Aeris. 
— Calla, calla… Que ya me está costando.- Mencionó Red XIII.- ¡Pero es que tengo que proteger este valle sí o sí! 
— Qué bien engañados nos has tenido todo este tiempo, ¿eh?- Dijo Barret acercándose a él. 
— La gente suele subestimar a los canes.- Respondió Red XIII. 
— ¡Nanakiiii!- Exclamó de golpe una voz desconocida. Miramos hacia arriba y vimos a un abuelo montado encima de una bola.
— ¡Abuuuu!- Exclamó Red XIII. 
Aeris le asintió a Red XIII y él se fue corriendo una vez más. 
— Pues vaya.- Dije yo, cruzándome de brazos.- Cuántas vueltas da la vida.
— ¿Así que esto es un adiós?- Preguntó Tifa.  
— Podemos venir a verle cuando queramos.- Mencionó Barret.- A todo esto, ¿qué hemos venido a hacer aquí? Yo voy a hacer mis pesquisas como astrobiólogo. 
— ¡Materias! ¡Materiaaas!- Exclamó Yuffie. 
— Pues yo…- Dijo Cait Sith corriendo hacia unas escaleras y sentandose.- ¡Miaulehop! Voy a reposar, con vuestro prrrmiso. 
En ese momento solo quedabamos Cloud, Aeris, Tifa y yo.
— ¡Vamos a explorar!- Dijo Aeris.
Asentimos y empezamos a explorar la aldea. Era una aldea muy rústica, antigua, hecha totalmente de madera pero eso le daba un buen toque y más teniendo en cuenta la zona geográfica en la que nos encontrábamos. Nos metimos en un ascensor y subimos para llegar a una de las zonas más altas de la aldea. Delante de lo que parecía una especie de casa se encontraba Red XIII con el viejo encima de una bola.
— ¡Abu! ¡Aquí están!- Exclamó Red XIII.
— Os agradezco que hayáis cuidado de Nanaki todo este tiempo.- Nos dijo el viejo.- Soy Bugenhagen. Enseño astrobiología aquí en Cañón Cosmo. Bueno, lo poco que sé. 
— ¡Anda ya!- Dijo Red XIII.- Pero si eres una enciclopedia con patas. 
— Desde luego, más que tú sí que sé, jovencito.- Dijo Bugenhagen mirando a Red XIII. 
— ¿"Jovencito"?- Preguntó Red XIII.- ¡Ya tengo cuarenta y ocho años!
— ¿Cóóómo?- Exclamó Tifa. Los cuatro parecíamos muy sorprendidos.
— Veréis, el linaje de Nanaki es muy logevo.- Explicó Bugenhagen.- La edad que tiene ahora mismo equivale a unos quince o dieciséis años humanos. 
— ¡Ya soy adulto! Puedo defender el valle y a todos yo solito.- Dijo Red XIII.- No haré como mi padre. 
— A todo esto, habrás saludado a la gente del valle, ¿no?- Preguntó Bugenhagen. 
— Aún no. Ahora voy.- Después de eso Red XIII se fue.
— Perdonadme. Si os parece bien, puedo mostraros las instalaciones.- Nos dijo Bugenhagen. 
Observatorio de Cañón Cosmo.
Aeris y Tifa parecían muy emocionadas. Yo también tenía ganas de saber que nos iba a enseñar y contar el señor Bugenhagen. Le seguimos, entrando en la casa, dándonos cuenta que no es una casa cualquiera sinó un observatorio. Todo era impresionante, estaba repleto de libros y de artilugios que no había visto en la vida. 
Me acerqué a una gran maqueta de lo que parecía un planeta, era impresionante.
— Esto es una maqueta del planeta en el cosmos.- Me explicó Bugenhagen.- El polvo que se acumula sobre su faz podría representar a la humanidad. 
— Vaya…- Expresé yo.
Subí a la segunda planta y allí se encontraba un holograma de Red XIII. Me acerqué a este a mirarlo fijamente. 
— Ese es Nanaki de cachorrito.- Mencionó Bugenhagen.- Ni te imaginas lo traviesillo que era… 
— Aw que monada.- Dije yo.
Aeris estaba mirando fijamente una máquina y de golpe se escuchó un sonido grave salir de esta.
— A ver qué pasa…- Dijo Bugenhagen acercándose. 
El sonido volvió a sonar, pero esta vez más fuerte y claro. Aeris se tapó las orejas y Tifa miró fijamente del cacharro de donde provenía.
— Esa llamada…- Dijo Tifa mirándome a mi. 
— Son los lamentos del planeta.- Explicó Bugenhagen.- Una triste melodía que últimamente se escucha mucho. Nos llegan desde las profundidades de la tierra, a través de tubos acústicos. 
— Se equivoca.- Me crucé de brazos mirando fijamente a Bugenhagen.- No son lamentos del planeta. Son de las Armas que lo protegen. 
— Luces con seguridad mientras lo dices.- Me dijo Bugenhagen.
— Es que las hemos visto.- Mencionó Tifa.- En los reactores de Gongaga y de Corel. Son enormes… 
— Qué historia más interesante.- Dijo Bugenhagen.- Inhalar mako tiene una ristra de efectos secundarios. Yo no me fiaría de lo que creíste ver allí.
Mi cara en ese segundo cambió y lo miré fijamente. No estábamos mintiendo.
— Pero…- Dijo Tifa. 
— Claro que… es evidente que nunca habéis profundizado en la astrobiología.- Mencionó Bugenhagen.- Pero estáis en el lugar adecuado. Seguidme.
Lo seguimos a otra sala del observatorio. Allí Bugenhagen se puso a tocar una máquina. 
— Aquí tenéis el planetario.- Dijo Bugenhagen.- Shinra tiene uno mucho más avanzado, pero este es el original que construí yo mismo. Bueno, comencemos. 
En ese momento la máquina de enmedio empezó a girar y la plataforma en la que estábamos se elevó llegando a una parte superior toda oscura. De golpe se iluminó, enseñándonos el cosmo con los planetas y su espacio estrellado. Era increíble de ver. 
— Qué bonito…- Dijo Aeris con una sonrisa. 
— Aún no has visto nada, joven.- Dijo Bugenhagen. 
Los planetas se empezaron a mover alrededor del sol del cosmo. Parecía una especie de proyección pero todo era mecánico.
— Nuestro planeta y el cosmos: formas de vida y misterios.- Dijo Bugenhagen.- La astrobiología se basa en el conocimiento del ciclo de la vida en Gaia. Este planeta, nuestro hogar tan lleno de vida, es la cuna de la humanidad. El ser humano nace y, al cabo de cierto tiempo, muere. Pero ¿qué sucede después de la muerte? El cuerpo se descompone y vuelve al planeta. ¿Y qué ocurre con la conciencia, el alma, el espíritu? Este también vuelve al planeta. Pasa a formar parte de él; fluye como sangre por sus venas. Este fenómeno se conoce como la corriente vital, cuyo caudal acoge nuevas almas y las reparte. La corriente vital, es dicho de otro modo, energía espiritual en perpetuo flujo. Y es indispensable para que continúe la existencia del planeta tal y como lo conocemos. Si dicha energía se agotase… 
En ese momento nuestro planeta se destruyó y Aeris lo miró conmocionada. Cloud y Tifa la miraban mientras yo estaba ocupada intentando entender el porqué todo lo que el señor Bugenhagen contaba me sonaba tan extraño. La plataforma bajó y con eso la explicación finalizó. 
— Estos son los fundamentos de la astrobiología.- Dijo Bugenhagen.
— Entonces, ¿el uso industrial del mako drena la energía espiritual?- Preguntó Cloud. 
— Así es.- Mencionó Bugenhagen.- Una vez extraída y procesada, dicha energía ya no puede cumplir su función original. Se consume como combustible y se pierde para siempre. 
— ¿Para siempre…?- Preguntó Tifa.
— No creo que sea para siempre.- Mencioné yo.- ¿No cree que se transforma y vuelve a la corriente vital?
— Hm.- Murmulló Bugenhagen.- ¿Cómo se te ocurren estas teorías? 
— Ella… sabe mucho más de lo que puede parecer.- Mencionó Tifa mirándome fijamente. Yo la miré, si sabía cosas pero no sabía exactamente el porqué y parecía que la respuesta había sido encontrada por Tifa en la corriente vital, cuando caímos.
— Interesante…- Dijo Bugenhagen.- ¿Qué tal si participáis las dos en uno de nuestros seminarios?
En ese instante Bugenhagen aplaudió y la puerta se abrió inmediatamente.
— ¿Nos necesita, señor?- Preguntó uno de sus ayudantes. 
— Acompañad a las señoritas a la sala de conferencias.- Mencionó Bugenhagen. 
— Seguidnos, por favor.- Dijo el ayudante. 
— De acuerdo.- Dijo Tifa. 
— ¿Os puedo acompañar?- Preguntó Aeris.
Bugenhagen asintió y nos dio la orden de seguir a sus ayudantes. Ya empezaba a caer la noche en Cañón Cosmo y aunque todo era muy agradable de mirar yo no podia parar de pensar en lo que acababan de explicarnos. ¿Por qué una ciencia llamada "astrobiología" respalda sus explicaciones en la espiritualidad? No podia quitarmelo de la cabeza. No tenia lógica ninguna. 
Nos sentaron alrededor de una hoguera, varios poblareños también acudían a la sesión. Un moderador daba paso a la sesión y la gestionaba. Todo el mundo escuchaba las historias de los demás pero yo casi que no escuchaba a nadie. Seguía sucumbida en mis pensamientos. 
En vez de ciencia… parece una religión. 
— Joven.- Dijo el moderador mirando a Tifa.- Adelante, nos gustaría escuchar tu historia. 
— Sí, vale…
En ese momento conecté y miré a Tifa quien me miró antes de empezar. Parecía que buscaba mi aprobación para contarlo y yo asentí. Necesitaba saber que había pasado.
— Yo… bueno… Estuve atrapada en la corriente vital. Aquello irradiaba una belleza indescriptible. Además… no estava sola. Pero la única que parecía atrapada era yo… Tuve suerte, la chica que estaba a mi lado parecía saber exactamente dónde nos encontrábamos y como salir de allí…- Las palabras de Tifa solo hacían que mis ojos se abrieran cada vez más. ¿Hablaba de mi?- Para poder avanzar… tenían que asaltarme mis recuerdos. Lo vimos las dos, esa chica y yo. Me sentí rodeada de ternura y recobré momentos que había olvidado. El regazo del planeta es muy acogedor. Pero… no todo era tan bonito. Ese hogar, el hogar de la chica, no era simplemente su hogar. Alguien más lo custodiaba. Una aura maligna y el planeta junto con la chica luchaban contra ese enemigo. Yo… Nosotros… no podemos vivir sin el planeta. Por eso, tenemos que apoyar al planeta en su lucha contra esta amenaza. Creo que… la clave de esa protección del planeta puede ser aquella chica… pero no sé nada más… Pensé que aquí encontraría respuestas, pero no ha sido así. No me malinterpreten. No estoy criticando la astrobiología ni pretendo asustarles. Es que… Lo siento, no logro explicarme bien… 
El moderador empezó a aplaudir y todos los oyentes no tardaron en hacerlo también. Yo también aplaudí, mirándola. 
— No te preocupes.- Dijo el moderador.- Siempre nos encontrarás aquí, dispuestos a escucharte. Sigue reflexionando y un día encontrarás en tu interior la respuesta que buscas. De acuerdo. Ya casi es la hora de la confluencia de las almas. Las Candelas nos esperan. 
Todos se levantaron y Tifa y Aeris no tardaron demasiado en hacerlo también. Yo sin embargo, no podia moverme. No cabía en mi cabeza algo así, eso que había pasado.
 — Tifa.- Dije sin desviar la mirada del suelo.- Esa chica… ¿era yo?
— Sil…- Me dijo Tifa ayudandome a levantarme.- Sí…
— ¿Quién soy en verdad? ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es mi misión?- Un montón de preguntas empezaron a perforar mi cabeza. 
— Tu misión…- Me dijo Aeris, con la mirada preocupada.- creo que lo sabremos más adelante. 
— Lo descubriremos, Sil.- Mencionó Tifa.- Estoy segura de ello.
Asentí. Las tres juntas pasamos por al lado de Cloud, quien había estado allí escuchando toda la sesión. Lo miré a los ojos por un momento y parecía preocupado pero no me sentía nada bien. Le medio sonreí como pude y nos fuimos hacia la parte de abajo de Cañón Cosmo, para poder empezar con el ritual de Candelas. 
Candelas. Ritual de la confluencia de las almas.
Llegamos al ritual. Una fogata enorme estaba en el centro y la gente se reunía a su alrededor. Agradecí a Tifa y a Aeris con la mirada y me senté en el suelo a mirar el fuego. Los demás del grupo se encontraban allí también, todos esperábamos a que empezara. 
— Sil.- Escuché la voz de Cloud detrás de mí y me levanté en ese momento para mirarlo.- ¿Estás bien?
—  Podría estar mejor.- Dije yo.- Cada dia me entero de cosas más turbias sobre mi y me da miedo saber quien soy en realidad.
— Parece que tienes un papel importante en este viaje… No tienes por que tener miedo.- Me respondió Cloud.
— Lo intento, de verdad.- Mencioné.
En ese momento le sonreí a Cloud. Estar con él me hacía sentir bien, se paraban los problemas. Era todo lo que necesitaba.
Quizás… si siento algo por él. 
El ritual no tardó en empezar. Aeris agarró una antorcha y la encendió con la llama de la hoguera así quemando la madera muerta que rodeaba la fogata, creando más fuego. La gente se empezó a acercar un poco más y miraban fijamente a Aeris.
— Soy una Anciana, descendiente de los Cetra, los primeros habitantes del planeta.- Explicó Aeris.- Y soy la última de su linaje. Debido a mis orígenes… pasé mi infancia encerrada, y me han vigilado toda la vida. Me han tratado con miedo o, a veces, como si no existiera. Mi linaje no me ha traído nada bueno. Incluso cuando me lo estoy pasando bien, si pienso en quién soy, me invaden los malos pensamientos. Es como la pescadilla que se muerde la cola. Aunque sé que nunca podré vivir una vida normal, no paro de desearla… y de desesperar.
Cloud me agarró fuerte la mano mientras Aeris explicaba todo y se soltaba. Yo también se la apreté. 
— A pesar de todo, ser quien soy me ha llevado a conocer a personas increíbles.- Dijo Aeris.- Así que todo ha merecido la pena. Hice bien en ser paciente. 
Aeris le dio la antorcha a una local y estos se preparaban con unas linternas que iban a lanzar al aire. 
— Seguiré dando lo mejor de mí para tenerlas siempre a mi lado…- Mencionó Aeris. Una pequeña lágrima salió de mi.- aunque no pueda tener una vida normal. 
Aeris hizo una reverencia y todo el mundo empezó a aplaudir. No me quedé atrás y aplaudí con todas mis fuerzas, sus palabras me habían conmovido muchísimo. Todo el mundo agarró una de las lámparas y las dejaron ir, llenándose el cielo de conos luminosos. 
— Woah…- Exclamé mirando a mi alrededor.- Que bonito…
— Ahora… Que crucen el valle.- Dijo una astrobióloga. 
Cloud me acercó a él, poniendo su brazo en mi hombro, abrazándome y miramos fijamente las luces, irse por el cielo y así, cerrando un ciclo.
Cuando terminó nos reunimos de nuevo todo el grupo, incluido Red XIII. Nos había llenado el corazón a todos.
— Conque aquí estabas, Nanaki.- Dijo Bugenhagen acercándose a nosotros y mirando a Red XIII.
— ¿Abu?- Preguntó Red XIII. 
— Debo hablar contigo de una cosa. Venid vosotros también.- Mencionó Bugenhagen antes de emprender marcha. Empezamos a seguirlo.- ¿Qué tal la confluencia de las almas? Es curioso, pero cada vez vienen más personas solo para verla. Suelen describirla como algo bellísimo, conmovedor, grandioso, emocionante… Nueve de cada diez usan palabras por el estilo. Me parece precioso que el ritual sea capaz de conmover los corazones de tanta gente. Sin embargo, luego nadie se atreve a dar el paso de estudiar astrobiología… Perros, gatos, pájaros, peces, flores…Todo el mundo sabe que son seres sintientes. Cuando nace un bebé, cuando brota una flor… sentimos cómo emerge la vida. Ocurre lo mismo con el planeta. Disculpadme, no hay quien me pare cuando empiezo a hablar. Los viejos siempre con nuestras batallitas. 
Puerta del sello.
Nadie respondió, nadie dijo nada. Simplemente le seguíamos hasta que llegamos a una extraña puerta, enorme. 
— De acuerdo, podemos proceder.- Dijo Bugenhagen.
— Pero esta puerta…- Mencionó Red XIII. 
— La sellé para que nadie pudiese entrar.- Explicó Bugenhagen.- Aunque ha llegado el momento de demostrar tu valía. 
— ¿Eh?- Preguntó Red XIII. 
— Debes superar una prueba si quieres convertirte en guerrero y defender este valle.- Mencionó Bugenhagen.- ¿Te ves preparado? 
— Sí.- Respondió Red XIII.
— Necesitaré vuestra ayuda para la prueba.- Dijo Bugenhagen mirándonos a todos.- Requiere adentrarse en un lugar harto peligroso. Avisadme cuando estéis listos. 
— Lo estamos.- Dijo Cloud.
— Adelante, pues.-Bugenhagen abrió la puerta viéndose la entrada a una gran cueva.- Hay que adentrarse en las profundidades de esta cueva. 
Cueva de los Gi: Senda del retorno.
Empezamos a bajar las escaleras que conducían a la cueva e incluso tuvimos que subirnos a un ascensor para bajar más.
— ¿Os ha contado Nanaki algo sobre sus padres?- Preguntó Bugenhagen. 
— Qué va.- Respondió Cloud. 
— Eran los guerreros encargados de proteger el valle.- Explicó Red XIII.- Cuando nos invadieron, mi madre no dudó en lanzarse contra el enemigo. Murió defendiéndonos. En cambio mi padre fue un cobarde… Huyó con el rabo entre las patas. 
— Pobre Seto.- Dijo Bugenhagen.- Nunca le perdonarás, ¿verdad? 
— Jamás.- Exclamó Red XIII. 
Sala del engaño.
— A partir de aquí, solo puede continuar el participante, acompañado de un testigo.- Mencionó Bugenhagen.
— ¿Quién?- Preguntó Red XIII. 
— Voy yo.- Dijo Cloud. 
— No eres el más indicado para este cometido.- Dijo Bugenhagen mirando a Cloud.- A ver…-Bugenhagen nos hizo una repasada a todos con sus ojos pero se pararon en Barret.- Debes acompañarle tú. 
— ¿Yo?- Exclamó Barret. 
— Venga ya…- Expresó Red XIII. 
— Yo también te quiero, ¿eh?- Exclamó Barret. 
— Preparaos bien.- Dijo Bugenhagen. 
— Vale…- Respondió Red XIII.
Bugenhagen, Red XIII y Barret se fueron cueva abajo y los demás del grupo nos quedamos al lado del ascensor por órdenes de los ayudantes de Bugenhagen. Me apoyé en la pared y cerré mis ojos. Estaba cansada de todo lo que llevaba viviendo estos días y necesitaba un segundo de pausa. 
Pasado un rato los ayudantes de Bugenhagen nos hicieron una señal para que fuéramos con ellos y nos bajaron hasta incluso más abajo en ascensor. Salimos de este y nos indicaron de subir una pequeña cuesta. Allí se encontraba Red XIII junto con Barret y Bugenhagen. Parecía que lo habían logrado. El camino estaba lleno de antorchas que iluminaban y al final de este una estatua de un perro, parecido a Red XIII, custodiaba el pico más alto de la cueva. 
— Es el guerrero que luchó él solo para defender el valle.- Dijo Bugenhagen.- Sigue protegiéndonos desde aquí. 
— Abu, ¿no será…?- Dijo Red XIII.- ¿Seto? Mi… ¿padre?
— Aunque las flechas envenenadas lo convirtieron en piedra, su coraje salió indemne.- Explicó Bugenhagen. 
— Y mamá… ¿Mi madre lo sabía?- Preguntó Red XIII.
— Así es.- Dijo Bugenhagen.- Fueron ellos dos quienes me pidieron sellar la cueva. 
— ¿Por qué…?- Preguntó Red XIII.- ¿¡Por qué no me he enterado hasta ahora!?
— Porque te habrías adentrado en este lugar tú solo sin pensarlo dos veces.- Explicó Bugenhagen.- Lo que más ansiaban proteger tus padres… no era otra cosa que a ti, Nanaki.
— ¿Por qué era pequeño y debilucho?- Preguntó Red XIII.
— Hasta los cachorritos pequeños y debiluchos pueden convertirse en espléndidos guerreros.- Mencionó Bugenhagen.- Por eso te he traído aquí, Nanaki. Tu viaje debe continuar. 
— ¡Yo soy el guerrero del valle!- Exclamó Red XIII.- Y debo defenderlo como hizo papá…
— Escúchame, Nanki.- Saltó Bugenhagen.- Hice oídos sordos a las historias que contaron tus amigos. Me sonaban a las palabrerías que se cuentan en los seminarios. Teniendo ocasión de ver y oír cosas nuevas, pasé de largo como si fueran pamplinas. 
Todos observábamos serios la situación y escuchábamos con atención las palabras de Bugenhagen.
— Soy consciente de que he desdeñado grandes saberes por no querer poner a prueba mis creencias.- Mencionó Bugenhagen.
— Abu…- Dijo Red XIII.
— La juventud no debería sentirse anclada a un solo lugar.- Añadió Bugenhagen.- ¡Vamos, Nanaki! No dejes que este valle te vea envejecer. Mi vista y mis oídos ya no son lo que eran. ¡Así que explora mundo por este anciano! Cuidad de él, ¿de acuerdo?
— Por supuesto.- Respondió Cloud. 
— ¡No has pasado la prueba!- Exclamó de golpe Bugenhagen mirando a Red XIII.- Vuelve cuando hayas entrenado más. Seguro que puedes, ¿a que sí? 
— No lo dudes.- Respondió Red XIII. En ese momento él echó a correr y se situó en una parte alta de la cueva, mirando la estatua de su padre.- Después de todo, soy Nanaki de Cañón Cosmo. ¡Hijo de Seto el guerrero! ¡Auuuu!
De la estatua de Seto lágrimas salían de su ojo petrificado y Red XIII miraba fijamente la situación, aullando. Barret se puso sus gafas, también le había conmovido. Pero no tardamos demasiado en descolocarnos de la situación al ver un aura roja salir del suelo y dar vueltas en un punto. De golpe, una especie de monstruo con apariencia cadavérica se apareció delante nuestro. 
— Hijo del guerrero…- Dijo el monstruo.- Mi nombre es Gi Nattak. Hete aquí, Seto, audaz guerrero… Pues a tu clan le confiamos una vez más nuestras plegarias. Te agradecemos tamaña compasión. 
Gi Nattak miró directamente a Aeris y ella se asustó un poco.
— Guerrero Nanaki y… dama de los Cetra. Acompañadme.- Mencionó Gi Nattak. 
En ese momento desapareció por donde teníamos que seguir, señalizandonos el camino. 
— ¡Abu!- Exclamó Red XIII.
— Esto se pone interesante.- Dijo Bugenhagen. 
— Te acompañamos por 2000, ¿eh?- Dijo Barret acercándose a Red XIII con una sonrisa. 
Me reí un poco por el comentario de Barret y miré un momento a Cloud quien parecía mirar con miedo hacia adelante. Me giré, viendo su punto y allí estaba: Sephiroth. Nos sonrió a los dos para luego marchar, hacia donde teníamos que ir.
— No, esta es gratis. Vamos.- Dijo Cloud. 
Empezamos a avanzar rápidamente por el camino marcado. Cloud parecía muy decidido y eso era porque Sephiroth había aparecido delante de nuestras narices una vez más. 
Golfo de exilio.
— ¿Alguien me explica de qué va todo esto?- Preguntó Yuffie.- Es que no sé que hago aquí, la verdad, si mi misión es reunir materias y luchar por Wutai. 
— Prrr, deja de maullar.- Dijo Cait Sith.- ¿Y cómo es que no tienes los bigotes como escarpias? 
— ¿Qué te pasa?- Exclamó Yuffie.- Si el Gi ese es muy educado. 
— Esos son los peores. No bajes la guardia ni un segundo.- Dijo Barret.
Había un lago enorme de lo que parecía ser mako y un pequeño puerto con una barca. Allí se encontraba Gi Nattak, que nos esperaba montado en ella. 
— Os mostraré dónde vivimos.- Dijo Gi Nattak.- Subid. 
— ¿Qué nos das por subir? ¿Tenéis materias para regalar?- Exclamó Yuffie. 
— Da la casualidad de que nosotros también vamos en pos de cierta materia.- Mencionó Gi Nattak. 
Yuffie super convencida después de esas palabras se montó contenta en la barca.
— ¡Venga, para dentro!- Exclamó Yuffie. 
Todos bajamos a la barca como pudimos y nos sentamos, apañándonos. Gi Nattak empezó a navegar por el mako. Todo esto me daba una extraña sensación en el cuerpo. ¿Dónde nos estábamos metiendo?
— Ya tengo náuseas…- Dijo Yuffie. 
— Balancéate al compás de la barca.- Dijo Red XIII. 
— Qué fácil decirlo, ¿eh?- Mencionó Yuffie. 
— Si te has subido a la barca encantada…- Dijo Tifa mirando a Yuffie. 
— Me ha podido el ansia de materias.- Expresó Yuffie. 
— Silencio.- Dijo Gi Nattak.- El planeta nos escucha. 
— ¿Y eso es malo?- Preguntó Barret. 
— Lo será si llega a oídos del planeta. Y llegará, por vía de la joven Cetra.- Explicó Gi Nattak.
— ¿Tanto miedo le tienes?- Pregunté sin pudor.
— Su pueblo no destaca por su espíritu misericordioso.- Respondió Gi Nattak. 
— Yo solo soy su descendiente.- Dijo Aeris levantando la mano. 
— Quizá solo hayas heredado su sangre.- Mencionó Gi Nattak mirando fijamente a Aeris.- Has olvidado su historia. 
— ¿Eso crees?- Preguntó Aeris. 
— El sino de los Cetra es el sufrimiento.- Dijo Gi Nattak.- Cuanto menos sepas, más tiempo disfrutarás de tu vida. 
En un mundo paralelo (Zack POV)
Me encontraba junto con Biggs en la casa abandonada de la barriada del sector 5. Llegamos y Biggs me empezó a contar su historia, lo que le había pasado. 
— Entonces… sentí como si estuviera sangrando por todos los poros.- Explicó Biggs.- El cuerpo no me respondía… Estaba seguro de que iba a palmarla. Pero aquí estoy. Sentí como si se levantara un viento muy fuerte… y me arrancara el alma del cuerpo… Cuando desperté, estaba en una cama del orfanato. Nadie sabe quién me encontró y me llevó allí. 
— A mí me pasó algo parecido.- Expliqué yo.- Tenía medio ejército rodeándome… Era de coña. Me dolía todo. Y sentí soplar esa corriente que dices. Cuando, de repente, me di cuenta de que seguía en pie, casi no podía creerlo. 
— No cabe en la cabeza, ¿eh?- Dijo Biggs.- Sobrevivimos de chiripa, solo para ver el fin del mundo. Y lo peor de todo… es que me haya tocado sobrevivir justo a mí. 
— ¿Qué quieres decir?- Le pregunté. 
— No paro de darle vueltas.- Me contestó él.- De todos los que éramos, ¿por qué tuve que ser yo el único que se librara? Si los demás siguieran conmigo, ¿qué esperarían de mí? 
— No pienses esas cosas.- Respondí.
— Ven conmigo.- Me dijo Biggs dirigiéndose a la puerta.- Te cuento en el camino.
Agarré mi espada y me la puse en la espalda. Salí de la casa junto con Biggs y empezamos a andar por la barriada.
— ¿Qué tal está Cloud?- Me preguntó Biggs. 
— El envenenamiento por mako es mal asunto.- Respondí.- No creo que se recupere de hoy para mañana. Pero yo haré lo que pueda por ayudarle. 
— Vaya. Cuando se recupere, seguro que lo cuenta como si hubiera sido un catarro.- Dijo Biggs.- Haciéndose el duro, como si esto no fuera nada del otro jueves. 
— ¿Esa es la impresión que tienes de él?- Le pregunté confundido. 
— Se comporta como si necesitara demostrar su valía a los demás.- Me respondió.- Y eso que con nosotros no tiene por qué. Sabemos de sobra que es un máquina. Además, se complementaba muy bien con Sil, los dos eran buenísimos en lo suyo.
— Espera… ¿Sil?- Exclamé.- ¿Conoces a Sil?
— ¿Eh? Sí.- Me dijo él.- Se unió a AVALANCHA no mucho antes de que me pasara lo que te he contado. No olvidaré las lágrimas que derramó encima mío cuando estaba apunto de morirme. Me gustaría verla y decirle que sigo vivo, para que se quede tranquila.
— ¿En serio?- No podía creer sus palabras.
— ¿Tú también la conoces?- Me preguntó Biggs.
— Sí…- Expresé.- No sabrás nada de su paradero entonces, ¿no?
— Ni idea… Lo único que se me ocurre es que Shinra la haya atrapado.- Respondió Biggs. 
— Dijeron en las noticias que no…- Suspiré, estaba muy preocupado por ella. 
Llegamos a un sitio con un tablón de anuncios. Biggs se paró enfrente de inmediato.
— Lee esto.- Me dijo Biggs señalándome uno de los carteles.
— A ver…- Dije yo acercándome.- "La destrucción del sector 7 fue obra de Shinra. No podemos permitir que se laven las manos de tanta sangre. ¡Uníos a AVALANCHA! ¡Hagamos que se enteren de que Midgar ni olvida ni perdona! Nos reuniremos en el descampado". Qué locura. 
— ¿Verdad?- Mencionó Biggs. 
— Se están tendiendo una trampa ellos mismos.- Dije yo.- Así juntitos será más fácil arrestarlos a todos. 
— No creo que se molesten en arrestarlos.- Dijo Biggs.- Llegarán, les dispararán a todos, y problema solucionado. 
— Pues mejor me lo pones.- Respondí. 
— Pero AVALANCHA.- Agregó Biggs.- necesita gente que esté dispuesta a hacer locuras. 
— ¡Eh!- Exclamé al ver que Biggs se iba.- No estarás pensando en ir a esto. ¡Venga, hombre! 
Fui hacia Biggs, decidí que lo iba a acompañar y que iba a acudir a la reunión. Solo para no dejarlo solo.
— ¿Tú alguna vez te has planteado qué quieres hacer con tu vida o qué sentido tiene?- Me preguntó Biggs. 
— Sí, supongo. Claro que sí, lo pienso a menudo.- Respondí.
— No se te nota.- Mencionó Biggs. 
— Es que desde que empecé a trabajar para Shinra, me ha pasado de todo. Ni te imaginas.- Dije. 
— Yo no paro de planteármelo desde que desperté en el orfanato. No quiero malgastar ni un solo día.- Me comentó Biggs.
— Oye, Biggs…- Dije.- ¿Hay alguien que se dedique a ser mercenario por aquí?
— Pues Cloud, claro está. ¿Seguro que sois amigos?- Me preguntó Biggs. 
— ¿Desde cuándo os conocéis?- Le pregunté. No me cuadraba nada. 
— Desde el día anterior a la misión, así que…- Mencionó Biggs.- Y el día de la misión conocí a Sil. ¿Cuánto hace de eso? No sé… He perdido un poco la noción del tiempo. 
— Yo también.- Respondí.- ¿Por qué será…?
— Ni idea.- Dijo Biggs.- ¿Sabes que? 
— ¿Qué?- Pregunté.
— Más que mandar, prefiero ser la mano derecha de otro. Va más conmigo.- Me dijo Biggs. 
— ¿Sí?- Ya casi que no sabía como responder. 
— Se me da mejor plantear cómo hacer algo que decidir si hay que hacerlo.- Explicó Biggs.
— No hay nada malo en eso.- Añadí. 
— Pero entonces, ¿por qué me han dejado solo a mí? Siempre vuelvo a lo mismo.- Expresó Biggs. 
— Seguro que alguien necesita tu apoyo.- Dije. 
— ¿Y quién crees que es?- Preguntó Biggs. 
— ¿Quienquiera que levantara aquel vendaval?- Respondí, algo inseguro de la respuesta. 
— ¿Quién sería capaz de algo así?- Preguntó Biggs.
— ¿Cómo voy a saberlo?- Pregunté de nuevo. 
Antes de que nos diéramos cuenta, entre la conversación, llegamos al descampado donde se iba a hacer la reunión de AVALANCHA. Como imaginé, no habia nadie.
— No hay nadie.- Mencioné.
— Ni un alma.- Dijo Biggs.
— Por suerte, los de Shinra tampoco…- Añadí. En ese momento escuchamos un ruido.- ¿¡Quién anda ahí!?
En ese instante una chica de pelo negro salió de detras de unas cajas. Era la chica a la cual le había dado a Cloud cuando fui a rescatar a Aeris.
— ¿Has venido a alistarte?- Pregunté, sorprendido.
— ¡Ja!- Exclamó la chica dirigiéndose a la salida del descampado.- ¡Ya solo me faltaba eso! Solo he venido a ver qué clase de pringaos hacían caso a los carteles. Pero me habeis aguado la diversión. Bueno, me voy. 
En ese momento la chica se fue.
— Está claro que liderar una organización no es lo mío.- Dijo Biggs.- No sobreviví por ningún motivo especial. El destino no me ha elegido. Perdona que te haya traído para nada. 
Biggs estaba por irse, cabizbajo. Lo vi destrozado después de ese suceso y no pude evitar recordar a Elmyra y a la pequeña Marlene. Todo el mundo estaba tan triste.
— ¡Biggs!- Exclamé.- ¿No hay nada que podamos hacer? ¿Quién dice que se vaya a acabar el mundo? ¿¡Y no te parece muy raro que la gente lo haya aceptado así porque sí!? ¡Yo no estoy dispuesto a rendirme! Tenemos que dar con algo. La cuestión es qué, claro… Ahora no se me ocurre nada, pero, podría ser un sueño, o un deseo.. ¡Algo a lo que merezca la pena aferrarse muy muy fuerte!
— ¿Dos muys?- Me preguntó Biggs.  
— ¡Sí, o incluso tres!- Respondí.
— Eres buena gente.- Me dijo Biggs.- Intentaré pensar en algo. Bueno, me voy. Cuando pueda pasaré a ver cómo está Cloud.
— ¡Va!- Exclamé.- ¡Piensa lo que te he dicho! 
Biggs me dijo adiós con la mano y yo me quedé pensativo por un momento. No sabia hasta que punto lo que acababa de hacer era lo correcto o no. Pero no tenia mucho más a lo que recurrir.
Ah, Sil, dónde te has metido cuando más te necesito.
Volví rápidamente a casa de Aeris y allí en el comedor se encontraban Elmyra y Marlene.
— ¡He vuelto!- Dije al llegar.
— Bienvenido a casa.- Me dijo Elmyra. 
— Bienvenido.- Me dijo Marlene. 
— He visto a Biggs, ¿sabes?- Mencioné con una gran sonrisa. 
— ¿En serio?- Preguntó Marlene yendo hacia mi.
— Va a venir a visitarnos cuando pueda.- Le dije. 
— ¡Bieeen!- Exclamó Marlene.- ¿Y te ha contado algo de mi papá y de Tifa? ¿O de Sil?
— No, perdona…- Respondí.- No ha salido la conversación.
— Jolines…- Dijo Marlene sacándome la lengua. 
— Zack.- Dijo Elmyra.- ¿puedes subir a la habitación de Aeris? 
— Claro.- Respondí. 
— Seguro que los ves pronto, cielo.- Mencionó Elmyra.- Al final, todos acabamos en el mismo sitio. 
— ¿Cuándo es pronto?- Preguntó Marlene. 
— Más pronto de lo que crees.- Le respondió Elmyra. 
Subí a la habitación donde Aeris y Cloud yacían dormidos, aún sin despertar. Me acerqué a Aeris un poco y la miré.
— He vuelto.- Dije.- Aeris, tú levantaste ese vendaval, ¿verdad? ¿Me oyes..?
Le agarré la mano suavemente y cerré mis ojos.
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Mundo original (Sil POV)
Aldea de los Gi. 
Poco tiempo después de estar subidos en la barca llegamos a lo que parecía una aldea, todo esto daba un poco de mal rollo y estaba con la tensión por las nubes. Parecíamos todos un poco igual, algo nos olía raro. Bajamos del barco y Yuffie caminaba como si estuviera borrachisima.
— Aguanta, Yuffie…- Se dijo Yuffie a si misma. 
— ¡Ah!- Exclamó Tifa al mirar hacia atrás. 
Gi Nattak se retiraba con la barca, dejándonos sin rumbo hacia atrás.
— Bienvenidos a la aldea de los Gi.- Dijo Gi Nattak, desapareciendo. 
— Uf, esto… me da muy mala espina.- Dije encogiéndome. 
Yuffie salió pitando hacia arriba de la montaña, se notaba la emoción que se traia respecto a lo de la materia. En una situación normal, yo también estaria saltando de alegría pero todo me tiraba hacia atrás. Subimos la montaña, siguiendo a Yuffie y de golpe escuchamos la voz de un Gi.
— Bienvenidos, hijos del planeta.- Nos dijo la voz. Solo se podía escuchar. 
— ¿Quién ha dicho eso?- Preguntó Barret. 
— Las almas de los Gi permanecen aquí aún tras perecer nuestros cuerpos.- Dijo Gi Nattak apareciendo delante nuestro.- Somos seres del más allá, rechazados por el planeta. 
— Tiene que ser muy duro…- Dijo Barret.
— Estas estatuas nos acogen al llegar nuestro ocaso.- Mencionó Gi Nattak- Os ruego escuchéis sus voces. Largo tiempo ha que sus palabras se las lleve el viento… 
Gi Nattak volvió a desaparecer. Sentía que mientras hablaba me miraba a mi fijamente, me sentía tan intimidada.
— Así que los Gi no pueden volver al planeta…- Dijo Aeris. 
— No pueden unirse a la corriente vital…- Mencioné cruzando mis brazos. 
— Entonces, ¿eso es que no se mueren nunca? ¿Viven eternamente?- Preguntó Yuffie. 
— He visto sardinas asadas con más salero que estos pobres.- Mencionó Cait Sith.- Vagar como almas en pena prrr el limbo es miaucho peor que la muerte. 
— ¿Y tú qué sabrás, si nunca te has muerto?- Preguntó Yuffie vacilandole.- Ahora que lo pienso, ¿estás vivo?
— Yo también tengo una patita en el limbo, miau.- Dijo Cait Sith.
— Los Gi vagamos en pos de una materia.- Dijo la voz de un Gi. 
— ¡Anda, como yo!- Exclamó Yuffie. 
Seguimos avanzando un poco más y se nos pusieron en medio varios espectros Gi que nos empezaron a atacar. Rápidamente carrileamos contra ellos, algo sorprendidos por el ataque.
— Para nosotros, no existen ni la vida ni la muerte.- Dijo un espectro.- Solo existe la eternidad. Los Gi anhelamos nuestra materia. 
Los destrozamos y seguimos subiendo, esta vez con más cuidado al paso. 
— Expulsados del regazo del planeta, anhelamos una panacea que nos brinde sosiego.- Dijo una voz de un Gi.
— ¿Y hay una materia para eso?- Preguntó Yuffie. 
— Una materia que brinda el alivio.- Explicó el Gi.
Poco a poco llegábamos al final de donde nos estaban dirigiendo. 
— Los Cetra nos abandonaron.- Dijo un Gi.- Los Cetra nos traicionaron. Los Gi anhelamos la salvación.
— Pero… ¿qué dicen estos?- Pregunté, no entendía nada.
— Llegará una materia de poder supremo que alivie nuestros males…- Dijo otro Gi.
— ¿¡La materia suprema!?- Exclamó Yuffie.- ¿Y dónde está?
— Al final de nuestra ardua búsqueda…- Dijo el Gi.- El alivio absoluto… El vacío. Ansiamos retornar a la nada. 
— ¿Cómo va a ser eso un alivio?- Preguntó Yuffie.
— Nuestros corazones anhelan la materia inmaculada…- Mencionó una vez más el Gi.
Finalmente llegamos a lo que parecía ser el final, todos andábamos lentamente.
— Se me está poniendo mal cuerpo…- Dijo Barret.
— No eres el único.- Expresé.
— Este sitio no es lo que se dice acogedor.- Agregó Barret. 
— Los Gi creen que el vacío trae la salvación.- Dijo Cait Sith.- Quieren borrarse del planeta… prrr tanto, ¿borrar el prrrpio planeta?
— ¡Qué miedo!- Exclamó Yuffie. 
— Sí.- Dijo Red XIII.
— Creo que una materia tan peligrosa debería vigilarla una chica prudente como yo.- Mencionó Yuffie con una sonrisilla.
— Casi miaujor no meter los bigotes en este tema.- Añadió Cait Sith.
— Ya es un poco tarde para eso.- Dijo Cloud mirando a un punto fijamente. Cuando los demás miramos allí estaba Gi Nattak, mirándonos.
— ¿Qué querrán de nosotros…?- Preguntó Red XIII. 
— La desesperación de los Gi tiñó de negro la materia inmaculada.- Dijo un Gi.
Un dolor intenso golpeo mi cabeza en ese momento y me apoyé donde pude. Mis ojos no sabían dónde mirar.
— ¿Esto va de una materia negra?- Preguntó Barret.
Delante mío volvió a aparecer Sephiroth, con una gran sonrisa. No aguantaba más el dolor.
— Uno de los grandes momentos se acerca.- Me dijo.
No tardó en desaparecer y Aeris se acercó a mí para comprobar que estuviera bien. Le asentí y le medio sonreí, intentando recomponerme.
— Están obsesionados con esa materia.- Dijo Cloud.- No vamos a hacer lo que ellos quieren. Pero hay que seguirles la corriente, para que crean que sí.
— El planeta que nos vio crecer se debilitó con el paso del tiempo.- Dijo Gi Nattak.- Pareció, y lo absorbió el vuestro. El cielo se desmoronó; la tierra se agrietó; los mares se secaron; hasta el tiempo perdió su sentido… Los pocos Gi que sobrevivimos al cataclismo nos instalamos en vuestro planeta. Pero Gaia nos rechaza, como a extraños… incluso tras nuestra muerte. Nos niega el descanso eterno en su seno; no nos arrastra a su corriente vital. Se contenta con aislarnos aquí, desterrados. Condenados a una vida que no es vida, que no tiene fin, sufriendo por toda la eternidad… Lo único que queremos es liberarnos de este tormento. 
Finalmente tuvimos a Gi Nattak en frente nuestro, quien abrió sus ojos y nos miró fijamente, juzgandonos. 
— Obtuvimos una materia nacida del seno del planeta y encerramos en ella nuestro deseo.- Dijo Gi Nattak.- Al cabo de largo tiempo… la materia atendió a nuestros ruegos, y se tornó en un orbe capaz de aliviar nuestro sufrimiento. Llegado al fin el anhelado día, a punto de cumplirse nuestro deseo… los abominables Cetra invadieron nuestro hogar y nos arrebataron el orbe. Era nuestro tesoro, aquel orbe azabache… Lo llamamos la materia negra. Os ruego que la halléis y nos la devolváis. Ese es nuestro mayor deseo, que os confío en nuestro nombre. Si una hija de los Cetra prestara su ayuda a esta causa, podría descansar también nuestro odio a ellos. 
— ¿Sabéis dónde puede estar?- Pregunté.
— Hemos oído que se ocultó en un templo de los Cetra.- Me respondió Gi Nattak.
— Un templo de los Ancianos…- Dijo Cait Sith.
— ¿Te suena?- Preguntó Barret.
— Estoooo… Creo que sí.- Exclamó Cait Sith. 
— Vástago del vacío, ¿podemos confiar en ti?- Preguntó Gi Nattak. 
— ¡Holitas!- Dijo Cait Sith.- ¿Qué tal si te leo la patita? A ver ese prrrvenir felinástico… 
Barret agarró a Cait Sith por el pescuezo y se lo llevó.
— Si dice que sabe algo, será verdad.- Dijo Cloud.- Podéis confiar en él.
— Nuestros enemigos nos acechan.- Mencionó Gi Nattak.- Hijos del planeta, valerosos guerreros… ¡por favor, recuperad la materia negra!
Cueva de Gi (A la mañana siguiente)
De golpe todo se volvió blanco por un humo extraño y cuando volvimos a abrir los ojos nos encontrábamos delante de la estatua del padre de Red XIII. 
— ¿Eh?- Preguntó Aeris.- ¿Hemos vuelto? 
— Vaya…- Expresé, mirando a mi alrededor.- Así que la materia negra, eh…
— Vamos a salir de aquí.- Dijo Cloud.
— ¡A la orden!- Exclamó Yuffie.
— Espero que me estés viendo, papá.- Dijo Red XIII, mirando a la estatua antes de marchar. 
Cuando empezábamos a irnos de allí uno de los ayudantes de Bugenhagen nos paró.
— Bienvenidos de vuelta.- Nos dijo.- El maestro Bugenhagen les aguarda. Síganme.
Empezamos a seguirlo, él conocía el camino más rápido hacia la superficie, es decir, el ascensor.  
— Se han tragado el numerito.- Dijo Yuffie feliz.- Se piensan que vamos a entregar esa materia a un montón de fantasmas.  
— Han dicho que les traería el "alivio"...- Mencionó Barret.- pero a mí eso me suena a que es una materia con un poder espantoso. No podemos devolvérsela ni en broma. 
— Tenemos que encontrarla antes que él.- Dijo Cloud. 
— ¿Que quién?- Preguntó Tifa. 
— Sephiroth.- Respondí.- Ha estado con nosotros, habrá escuchado la conversación.
— ¿En serio?- Preguntó Aeris. 
— Sí.- Mencionó Cloud.
— Vosotros tenéis un sexto sentido para intuir a Sephiroth. Si decis que estaba, os creo.- Exclamó Barret. 
— Entonces, ¿Sephiroth también quiere la materia negra?- Preguntó Yuffie. 
— Sí.- Dijo Cloud.- Esa es la conclusión más obvia. 
— ¡Qué mal! No podemos permitírselo. ¡La materia negra tiene que ser para mí!- Exclamó Yuffie. 
— Oye, Cait… ¿Qué sabes tú del Templo de los Cetra?- Preguntó Aeris. 
— Uy… pues… es que…- Dijo Cait Sith, algo nervioso.- Miaucha idea no tengo. Bueno, más o menos… 
— ¿Ein?- Preguntó Yuffie. 
— Algo leí en unos papeles de la emprrrsa. ¡A ver si averiguamos más en un terminal de Shinra!- Dijo Cait Sith. 
— ¿También hay terminales en Cañón Cosmo?- Preguntó Cloud. 
— Creo que sí.- Respondió Cait Sith.- Miaujor será prrrguntarle a Bugen. 
Finalmente salimos a la superficie. La luz solar nos cegaba mientras regresabamos por fin a donde perteneciamos. 
— ¡Me alegra que hayáis vuelto sanos y salvos! Menos mal.- Dijo Bugenhagen al vernos, estaba esperándonos afuera.
— No tenías que haberte preocupado, abu.- Dijo Red XIII.- ¡Soy el hijo del gran guerrero Seto! 
— Bugen.- Dijo Cait Sith.- En alguna parrrte de este valle tendría que haber un terminal de Shinra. ¿Te imprrrta decirnos dónde? 
— Ah, ¿un terminal, dices?- Preguntó Bugenhagen.- Sí que había uno, sí, pero.. Tenía tanto interés por sus componentes… que lo desmonté para darle mejor uso. Como generador para el cañón, nos ha venido de lujo. 
— ¡Nooo!- Exclamó Cait Sith. 
— ¿Y sabes dónde hay un templo de los Cetra?- Preguntó Red XIII. 
— ¿Cómo que un templo?- Preguntó Bugenhagen.- Los Cetra no tenían más religión que el planeta. No creo que construyeran templos. 
— Vaya…- Dijo Aeris.
— Aunque quizá exista un refugio que los humanos denominaran así.- Mencionó Bugenhagen.- Hay una leyenda escrita en numerosas fuentes que habla de una guarida Cetra oculta en algún lugar. 
— ¡Cuánto sabes, abu!- Exclamó Red XIII.
— Por desgracia, su ubicación no está clara.- Explicó Bugenhagen.- Recordad que los Cetra vivieron a la sombra del infortunio. Aun suponiendo que hallarais su refugio, estará muy bien defendido. Tened muchísimo cuidado. Lo que allí observéis, escuchéis y toquéis es un tesoro que no se halla en ningún libro. Volved de una pieza y contádmelo todo. 
— ¡Maestro!- Exclamó de golpe un guardia que venía en nuestra dirección. 
— ¿A qué viene tanto revuelo?- Preguntó Bugenhagen. 
— Han vuelto los hombres de las túnicas negras. ¿Qué hacemos?- Dijo el guardia. Cloud de golpe se sobresaltó.
— ¿Son conocidos vuestros?- Mencionó Bugenhagen mirándonos. 
— ¿Dónde están ahora?- Preguntó Cloud. 
— Ah… En la entrada al valle.- Explicó el guardia. 
— Vamos, Cloud.- Dijo Red XIII. 
— Sí.- Respondió él. 
Fuimos rápidamente a la entrada del valle, de la manera más rápida posible para encontrarnos un hombre de la túnica en el suelo y el guardia intentaba levantarlo. 
— ¡Nanaki!- Exclamó el guardia. 
— ¿Está bien este hombre?- Preguntó Red XIII. 
— Sí, solo está un poco débil.- Dijo el guardia.- Últimamente, se ven muchos así. Hay quien dice que es envenenamiento por mako, pero sus síntomas.. 
— Nibel… heim…- Dijo de repente el hombre de la túnica.- Nibel… heim… 
Cloud y Tifa se miraron muy sorprendidos por las palabras de aquel hombre.
— ¿Nibelheim no es…?- Preguntó Barret.
— Donde crecimos Tifa y yo.- Dijo Cloud. 
— ¡Nibelheim!- Exclamó Cait Sith.- ¡Me apuesto el rabito a que allí encontraremos un terminal! 
— No sé si seguirá…- Mencionó Tifa algo preocupada. 
— Pero Cloud… Antes dijiste que se podía confiar en estos bigotes, ¿nooo?- Mencionó Cait Sith con una gran sonrisa.- ¿O era mentira cochina? Bueno, te voy a demiaustrar que tenías razón.
— Pero es que…- Dijo Cloud, dudoso. 
— No tenemos nada que perder.- Dije yo cruzando mis brazos. 
— Habrá que comprobarlo, entonces.- Añadió Tifa. 
— Entonces… ¿vais a Nibelheim?- Preguntó el guardia.- Siento deciros que a pie es imposible llegar desde aquí. 
— Pues habrá que ir…- Dijo Barret.
— ¡Cid!- Exclamé yo.- ¡Volvamos al aeródromo! 
— ¡Toca hacer señales!- Exclamó Aeris. 
— ¡Venga, tirando!- Dijo Cait Sith. 
Salimos de Cañón Cosmo y nos dirigimos lo más rápido que podían nuestras piernas al aeródromo de Cañón Cosmo, donde habiamos aterrizado anteriormente. Allí Cloud se puso a hacer una fogata y por tanto Cid no tardó en aparecer con su avión. Bajo de este y se acercó a nosotros con una sonrisa.
— ¡Muchas gracias por volar con Aerolíneas Potrillo!- Nos dijo Cid con una sonrisa.
— Cid, prrr favor, ¿nos puedes acercar a Nibelheim?- Preguntó Cait Sith.
— A Nibelheim, ¿eh?- Mencionó Cid.- Va, venga, por qué no. ¡Con el Potrillo, la distancia no es problema!
Pagamos el costo del billete y nos subimos al avión de Cid una vez más, usando la misma combinación para mantener correctamente el peso. Al sentarme en la silla, cerré los ojos. Estaba un poco cansada, no habíamos dormido y la misión avanzaba. Eso no me iba a parar pero tenía que aprovechar el viaje para descansar un poco. 
La materia negra…
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Esto es una adaptación de la obra original FINAL FANTASY VII (SQUARE ENIX©) sin fines de lucro. Solo tiene fines lúdicos y de comunidad. Prohibida la copia de la adaptación igual que la extracción de personajes propios sin autorización.
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7lunares · 6 months ago
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Yo solamente sé que cocino buenazo🤭
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infacundia · 7 months ago
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LA VIDA Y EL TRISTE FINAL DE ESTOCOLMO BENAVÍDEZ
Estocolmo era un tipo que una vez lo secuestraron y después se mató. La historia se resume así, pero es más comleja. Resulta que antes de lo secuestren el tipo se venía regalando. Cuando él se empezó a ver con la piba esa, que era hija del intendente, yo le dije no amigo salí de ahí, le dije.
Pero Estocolmo no escuchaba.
Yo lo conocí por el Mati, pero empecé a verlo más seguido mucho después, cuando coincidimos en la asamblea.
Era un tipo que le ponía mucha manija a todo lo que le entusiasmara a pleno, y mucha confianza también. Eso a veces era problema, porque el primero que le dara cinco de pelota ya se ganaba su cariño. Una vez se lo dije, pero no me entendió, no me supe comunicar.
Y exactamente eso le pasó con la hija del intendente.
La piba le empezó a ver que le convenía tenerlo cerca y le iba dando cabida, lo iba subordinando. Lo llevaba a movidas, le proponía un futuro donde heredaría la porción del mundo que el padre estructuraba. Pero en la asamblea estábamos en otra, y yo creo que con razón. El intendente era una expresión del enemigo. Lo dijimos varias veces. Ahí él tiraba que podía cambiar las cosas desde adentro, y a mí en bajito me reponía que lo había charlado con la piba y ella entendía lo mismo...
Nos terminamos distanciando.
Estocolmo siguió camino por la vía burocrática, pero después no se entendía con los compañeros. Trataba de hablarlo con la novia, pero llegado un punto se cansaron de rosquear y dedicaban su tiempo juntos a cosas más divertidas, calculo. Aprovechando los servicios del padre de ella era más fácil.
Pero con los compañeros de militancia (paga) nunca se terminó de entender. Qué tonto, le decían, trabaja para el intendente y no entende, le decían al final. Estocolmo no se cansó de discutir con ellos, el buenazo les tenía fe.
Si hubiese estado ahí le hubiera dicho de nuevo. Salí de ahí, todavía tenés tiempo. Pero qué es un profeta sino un oráculo con pretensiones políticas. No sé quién dijo eso, pero tenía razón, para mí.
Entonces le hicieron una jodita. Porque los empezaba a cansar Estocolmo con sus debates. Que debate esto que debate que debate aquello y no es aquello, debate lo otro.
El lider de un sindicato amigo les prestó el minibús de las banderas y lo agarraron una noche en la que él llegaba a su casa del laburo.
Desde la asamblea nos enteramos de pedo, por el hermano que lo esperaba en la casa ese día y vio todo volviendo del chino. Menos mal que tuvo el reflejo de venir a la asamblea el día siguiente. Era un momento en el que la participación estaba bastante disminuida. Quedábamos pocos, hacía frío, llovía. Pero éramos suficientes.
Movimos la historia por todos lados y antes de que le pudieran hacer nada empezamos a reclamar por su aparición. Los tipos no le iban a hacer nada, me enteré después, o eso dicen ellos. Que pensaban tenerlo ahí una semana y soltarlo en cualquier lado, sin que Estocolmo se diera cuenta de nada.
Si hasta le habían avisado a la mujer, que estaba embarazada. Hacía un año se habían casado por iglesia evangélica. Pero ella le dice al jurado que se había enterado a través del padre que Estocolmo estaba con sus compañeros de trabajo de vacaciones.
Que no, que no le pareció sospechoso que no le avisara con un mensaje y blablablá. Una hija de puta la pendeja. Tal palo, le decía yo a los abogados. Todavía me acuerdo la sonrisa triste que me devolvían.
Porque antes que llegue a juicio unos punteros que tenían gente en la asamblea les habían comentado que nosotros habíamos resuelto hacer una campaña por Estocolmo. Nuestros tiempos eran más lentos, aunque desde la orga también le pusieron fuerza y aceleraron el proceso.
Si no hubiera sido por la orga, el juicio se cajoneaba en una fiscalía y no se hacía. El intendente tenía contactos de poder.
Pero con eso los compañeros de militancia de Estocolmo se asustaron. Creyeron que el suegro de Estu, como lo conocían allá, todavía no sabía de la pequeña jodita y para que no se enteré decidieron liquidarlo y hacerlo desaparecer.
No, él los estaba dejando hacer nomás. Pero como no hubo consulta, antes de cualquier cosa ya lo tenía decidido.
Se lo quemaría, se lo enterraría en medio del desierto pampeano, en los márgenes de un sojal. Se lo diluiría en líquido.
Yo me la vi venir y decidí ir a la casa del sindicalista que había prestado el minibús. Le hice unas fotitos con inteligencia artificial y lo presioné en la puerta de su casa para que me diga dónde estaba. Que sabía que tenía rastreada su camionetita así que si no me decía en ese instante dónde estaba Estocolmo publicaba esas imágenes con tipas porno-nazi-look.
Estocolmo había conseguido huir una cuadra cuando lo encontré con la moto. Nunca llegó a decirme cómo. Nunca señaló tampoco a los compañeros que lo habían capturado y el juicio se levantó. Sus abogados eran pésimos, elegido por los viejos de Estocolmo que estaban seniles. Se dormían en el juicio, era increíble.
Se terminó separando a los pocos meses de la novia. El intentende le consiguió un puesto menor en otro lado, en una municipalidad vecina. Tenía un amigo que era empresario del inmueble y le dejaba un alquiler barato, le había dicho.
Él fue convencido. De alguna manera algo de confianza le seguía teniendo al intendente. Qué sé yo, a pesar de todo había sido su suego.
Pero más temprano que tarde se le empezó a desajustar el sueldo en relación al alquiler, y se terminó encerrando.
Yo no había cocechado tanta confianza con él como para hacer dos horas de viaje para visitarlo. Y allá, que yo sepa, no tenía a nadie. Con el tiempo dejamos de mensajearnos. Yo empecé a tener otras responsabilidades en la orga y el acompañamiento al compa era algo que se me escapaba.
Tardé meses en enterarme que se había matado con pastillas. Me lo crucé al hermano en la farmacia y nos pusimos al día. Ahí me enteré. Cómo no viniste en ese momento a comentarlo en la asamblea, quise decirle, pedazo de hijo de puta!
Pero respeté su duelo.
A veces me arrepiento, porque seguro en el velorio de Estocolmo hubo muchos compañeros de su militancia acompañando a la viuda y a su nena. Después me resigno a que el duelo familiar siempre va a ser un obstáculo humano.
Parece que Estocolmo había sobrevivido a las pastillas, pero cuando vio que empezaba a salvarse agarró un cuchillo de la cocina y completó el trabajo usando sus últimas fuerzas contra sí mismo. El cómo llegué a esa infidencia sobre su lecho de muerte, es algo que me azota y me hace arrepentirme hasta el llanto.
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nimuspaceblob · 10 months ago
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hola soy un joven obeso me puede recomendar un tipo de ropa y también estoy enamorado de ti
"Awww, pero que lindo que sos... Muchas gracias, anoni~".
"Che que buenazo está saber que también tengo a viewers pasados de peso loco... Vavava, recomendaciones mías para tu tipo de ropa... O mandás a hacer tu ropa, a tu medida, a tu comodidad y toda esa pelotudez... ¡O no usás nada, nada de ropa! Tipo, yo cuando estoy en mi casa, en el estudio y así, o ando solo en ropa interior, o sin nada... ¿Para que andarme cagando de calor y sofocandome cuando puedo andar fresca? Con el culo plantado en el sofá, con un tremendo bote de helado, un paquete de galletas con cajeta, una lata de crema batida- Uuuuhh boludo... Ya me entró hambre~".
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gatino · 2 years ago
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Estuvo buenazo 😋 #foodporn #foodlover #peruvianfood (en 500 Grados) https://www.instagram.com/p/CogEHa4LqoD/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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rmies23 · 2 years ago
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En el fondo, Elon Musk es un buenazo. Se ha gastado una burrada de dólares para que abandonásemos Twitter. Al final, es un buenazo
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tonirockyhorror · 2 years ago
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#DiscoNuevo: "HEY!" de The Guapos
Cuatro buenazos de la música en español formaron una banda, Jay de la Cueva, Jodorowsky, El David Aguilar y Leiva son The Guapos, una agrupación que trae de regreso el sonido cincuentero con imagen a blanco y negro y tipografía en su nombre con alusión a bandas mexicanas como Los Bukis o Los Temerarios , “HEY!” es el nombre que le pusieron a su debut y pues no podía salir mal con todo el talento…
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fierritosv · 2 years ago
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la música de este tiempo, particularmente la popular, gusta porque, antes que cualquier otra cosa, llama nuestra atención, encontramos en ella algo que nos atrae y que definitivamente necesitamos.
bailar es casi tan agradable como ser arruyado y, conforme exija la intensidad del ritmo o el apetito de nuestro cuerpo, puede convertirse en una actividad que despierta a unos y excita a otros, expulsa considerables cantidades de estrés en los primeros y genera, además, un placer casi adictivo en los últimos; una actividad sumamente agradable a la cual no pocos acuden con pasión y otros tantos hasta con enajenamiento.
si además de esta liberación fisiológica que proveé cierta música se le añade un contexto (letra) que sea capaz de trasladar al oyente a un estado ideal de emociones sobre distintas cualidades: humanas, afectivas, sociales y hasta monetarias, el producto se vuelve mucho más apetecible.
refiriéndome exclusivamente a los oyentes de narcocorridos, es casi un hecho que ninguno que escuche este tipo de música accionará nunca un arma motivado unicamente por el discurso contenido en estas canciónes (por muchas razones que está de más explicar aquí, comenzando por las estadísticas lógicas y continuando por el temor al peso de la ley), pero eso no significa que muchos de ellos no se sientan identificados a las escenas que estas letras ponen en su mente debido, quizá, a algún tipo de frustración (incluso inconsciente) por "no poder" hacerlo: ser pobres, haber sufrido rechazo o discriminación social (incluso familiar), educación o valores morales inexistentes, etcétera, en estos casos (que no serán pocos) la música se torna casi un elixir, una droga, un refugio y un amor que les comprende.
me acabo de enterar que el gobierno de quintana roo ha planteado prohibir eventos donde se presenten este tipo de músicos, con la supuesta finalidad de no apoyar lo que ellos consideran, de antemano, apología del delito.
a mí me resulta claro que las aspiraciones reales de este tipo de acciones son las de enviar un mensaje precario de supuesta movilización ante un problema que interesa a todos los votantes de la región, y no una propuesta seria para combatir un cáncer que lleva más de medio siglo amenazando a la sociedad mexicana.
y si en realidad pretenden que se trate de una acción transformadora, yo les pregunto cómo considera el gobierno ser capaz de sustituir el confort, placer y apasionamiento que esta masividad experimenta cuando se sumerge en tales ondas y que tanto parece necesitar. y como no lo es, lo único que generará será más descontento, más rebeldía y más frustración porque en estos días cualquier movilización o rebelión social es falsa e infructuosa debido a las agendas de globalización (que ya lleva el internet educándonos más de una década o dos y es ahora la norma).
mejor haced como el buenazo de amlo y permitid que estos tíos toquen a calzón quitao para que os granjieis unas cuantas conciencias a vuestras urnas, ¡ya os lo digo yo, JODER!
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ruke-lanca-blog · 2 years ago
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BUENOS DIAS! /GOOD MORNING! hoy se pone el ideal de belleza de Andromon XD Si por favor vean el arte de (twitter) oo00mike00oo  esta buenazo. #digimon  #oc  #dragon #fakemon
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tastaturean · 3 days ago
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Scout Talbot-Smith. Mi nuevo crush literario. No llega al nivel de Zeke Ariston de los Frat Wars, pero sólo porque comparte protagonismo y amor con Trey Montgomery. Adoro las parejas interraciales y en este caso destaca el carácter combinado de ambos, papá y mamá de la fraternidad Alpha Tau, y lo chill que son el uno con el otro, lo natural de su relación y evolución.
Subestimé “Bro Jobs” cuando la leí por primera vez, pero una vez terminada la saga, en particular el “Reunion Project”, con las historias cortas y el camino a la boda final (la saga es un círculo completo, de boda a boda con años de diferencia), y releído el primero, “Boyfriend Project”, he contemplado con calma a los personajes en perspectiva y, madre mía. Ya sólo la presentación inicial de Scout saliendo de la oscuridad del jardín iluminado por la llama del mechero, me estremece de emoción.
No voy a decir que tienen mucha profundidad, porque esto es al fin y al cabo romance mm ligero y lleno de humor: Alpha Tau es una colección de historias entrelazadas de fratboys ultramajetes, futuros abogados de buen corazón, divididos en príncipes y cenicientas, que no resultarían más gays ni más increíbles si fueran cabalgando sobre unicornios a clase.
PERO es que yo soy escapista por naturaleza, y ver a gente ser buena y maja y generosa y atenta y trabajadora y amorosa es esencia de Hufflepuff, y estos tienen más de Hufflepuff que Neville Longbottom.
Aunque Scout y Trey se llevan la palma, y las historias cortas del último libro (“Reunion Project”) son GENIALES, el mejor libro por trama y desarrollo es “Self-Improvement Project”, donde Marty O’Brien, el desastre humano más grande de toda la fraternidad pide a Dalton Beauregard, el fratboy pre médico más buenazo (de tío bueno y de alumno ideal, un Cedric, vamos) que le ayude a mejorar en los estudios siendo su novio y enseñándole a ser gay.
Hasta ese libro, las autoras te habían presentado a Marty desde el punto de vista de los otros personajes como un ser insoportable, un niño medio lerdo y cansino con necesidad de supervisión constante y con el que nadie quería pasar mucho rato.
PERO fue leer a Marty desde el punto de vista de Dalton, y al conocerle, no puedes evitar enamorarte. Dalton le ayuda a identificar su TDAH y a adoptar medidas para sobrellevarlo, mientras que Marty enseña a Dalton a echarle un par de huevos a la vida. Un libro que es una maravilla de desarrollo de personajes y relación tiernísima.
Hay personajes mejores y más simplones (Archer, Casey y Tanner tienen personalidades que se solapan), pero no hay ni un solo libro que no me haya gustado.
Me siento muy feliz de haber encontrado otra saga que es totalmente mi mermelada.
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todobienaqui · 1 month ago
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01/01/2025
Mi estómago es muy delicado, pero aún así me tomé un chocolate caliente y lo acompañé con un pedazo de paneton que está buenazo!
Feliz año! 🫶
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carmecourson · 2 months ago
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“Y si llueve... búscate un rincón donde recibas lo que des
Y donde estés ficha al buenazo y al cabrón"
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